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Texto 2: Vidas Paralelas
Nací en el Equinoccio, bajo las hortensias y los
aeroplanos de calor*
Iliana Olmedo y Rodrigo Azaola
Como la caída de Altazor, aquel poeta en paracaídas, así la vida de un físico teórico, así la vida
de un pintor; mientras el suelo los reclama hacia su seno, sus mentes se internan en la
búsqueda de los secretos que la naturaleza reserva a quien se atreva a explorados. Tal hicieron
George Gamow y Salvador Dalí.
Acontecimientos importantes marcan el año de 1904. Rusia y Japón se declaran la guerra; en el
ámbito musical, se estrena la famosa ópera Madame Butterfly del compositor italiano
Giacomo Puccini; y nacen el artista Salvador Dalí, en Cataluña, y el físico teórico George
Gamow, en Rusia.
Sin imaginar la importancia que tendrían sus hijos en el mundo venidero, los padres de estos
personajes fomentaron las dotes que mostraron desde temprana infancia: a Gamow se le
regaló un telescopio, y los padres de Dalí, al notar sus facultades en el modelado de barro,
decidieron que ingresara a la Academia Real de Bellas Artes de San Fernando, donde se acercó
por primera vez al surrealismo, corriente artística que lo deslumbró por su capacidad de
innovación e ímpetu creador.
Aunque para Gamow no fue fácil proseguir su vida académica, debido a la revolución
bolchevique en Rusia, con gran vocación encaminó sus estudios a las ciudades de Gotinga, en
Alemania, y posteriormente Copenhague, en Dinamarca, donde desarrolló sus primeras
investigaciones sobre física nuclear. En esta época los centros de investigación europeos se
agitaban gracias a la teoría de la relatividad introducida por Albert Einstein y a la teoría
cuántica elaborada, entre otros, por el mismo Einstein y Max Planck. Ambas corrientes
inauguraban nuevos campos de investigación respecto a la naturaleza de los átomos y los
movimientos planetarios, pero sobre todo a los eventos físicos en los cuales la inclusión del
tiempo provocaba modificaciones significativas. De esta forma Gamow se iba abriendo camino
para fundamentar las bases de sus teorías posteriores.
Traedme una hora que vivir.
Dalí comenzó a unirse a otros creadores y realizó su primera exposición pictórica, donde
fueron expuestas por primera vez obras como Carne de gallina inaugural y El asno podrido. Al
mismo tiempo se estrenó la película de Luis Buñuel El perro andaluz. en cuya realización
participó Dalí; en su momento la película fue incomprendida por el público, pero actualmente
es considerada un clásico del surrealismo por sus representaciones de realidades oníricas. A
propósito de El perro, André Breton comentó que el contacto con la parte oculta de la realidad
es lo único capaz de producir la verdad poética. En ese mismo evento Dalí conoce a su futura
esposa Gala, quien más tarde influiría en su vida y obra. Gamow se ocupaba entonces de otras
cosas: en teorías especializadas y complejas que habrían de revolucionar de igual manera las
ideas del siglo XX. El estudio del Universo era una ciencia relativamente nueva, y apenas
empezaba a conocerse lo que ocurre en el interior de los astros y los cambios que acontecen
en galaxias inexploradas y lejanas, en las que los procesos evolutivos se desenvuelven a partir
de las complicadas reacciones entre los elementos que las componen, principalmente helio e
hidrógeno. De tales conceptos, entre muchos otros, hablaría Gamow en su serie de libros
sobre el señor Tompkins, un simpático personaje que a través del sueño visita distintos
mundos. Gamow utilizó este personaje como una herramienta para explicar con sencillez las
teorías científicas del momento, convirtiéndose así en un destacado divulgador científico.
Canta el caos al caos que tiene
pecho de hombre
Los surrealistas siguieron bregando por establecer su territorio e ideología y en 1930, estrenan
la nueva realización de Buñuel, La edad de oro, la cual fue peor recibida que El perro andaluz.
Tres años después Dalí emigra a Nueva York; esto y su ánimo capitalista motivaron su
expulsión del grupo de los surrealistas, a quienes respondió con la frase: "No podéis
expulsarme porque yo soy el surrealismo". Su afirmación no era falsa, durante las décadas
siguientes se encargaría de difundirlo en América, al igual que su deseo de fama y dinero, de
ahí que lo nombraran bajo el anagrama de su nombre: Avida Dollars. Al año siguiente, 1934,
sucedieron acontecimientos muy significativos en la vida de Gamow: se traslada a Washington
D.C., lugar en donde nace su hijo Igor y edita, en colaboración con el científico húngaro Edward
Teller, la Ley de selección para emisiones beta, indispensable para comprender la estructura
interna de las estrellas gigantes rojas. Por las mismas fechas Dalí se interesa por las nuevas
teorías psicoanalíticas, como la de Lacan sobre la paranoia, de la cual extrae la idea de la
"paranoica crítica", fundamentada en los padecimientos mentales que se reflejan en la
creación artística. Consternado por el desarrollo de la guerra civil española, decide mudarse a
Italia, refugio donde pinta Metamorfosis de Narciso y Canibalismo de otoño. Durante la
siguiente década continúa exponiendo y diseñando el vestuario y la escenografía de diversas
óperas; también surge su interés por la teoría cuántica. Las explosiones atómicas sobre el
Japón lo motivan a iniciar su "periodo nuclear o atómico", patente en obras como Gala
atómica y Las tres esfinges del Bikini, alusión directa al atolón del mismo nombre donde se
registraron pruebas nucleares.
Hablo en una lengua mojada con una voz llena de eclipses y distancias.
Aunque el uso bélico de algunos avances científicos había conducido a la humanidad a sucesos
vergonzosos, también se exploraban derroteros más esperanzadores.
Uno de ellos era precisamente la cosmología, campo al que Gamow se dedicaba en esos años.
Dicha ciencia pretende explicar el origen del Universo, pero también su desarrollo y eventual
destino. Desde los estudios de Hubble y Lemaitre, teóricos de la evolución cósmica, había
coincidencia en que el Universo tuvo su origen en una gran explosión. Esta teoría sería después
popularizada como la teoría de la Gran Explosión (Big Bang). Gamow y otros científicos
predijeron la radiación que debía existir en el espacio de haberse iniciado el cosmos a partir de
la Gran Explosión, pero fue hasta muchos años más tarde cuando, sin proponérselo, dos
astrónomos estadounidenses detectaron esa radiación. En 1959, Dalí persigue la exploración
de la naturaleza humana a través del surrealismo, pues le brinda una explicación para todas las
obsesiones humanas: si éstas habitan en el inconsciente, qué mejor vía para entenderlas que
el sueño. En la misma época, Gamow encontró una revista que publicaba los primeros avances
sobre el ADN. Intrigado por esta molécula, se puso en contacto con los autores para explicarles
que quizá funcionaba como el lenguaje binario de las computadoras, pero en lugar de que la
base fuera dual (1,0), ésta podría ser más amplia, lo cual contribuyó al descubrimiento de las
cuatro bases del ADN (tiamina,citosina, guanina y adenina) y, posteriormente, al
desciframiento del código de la molécula. En la década de los sesenta Dalí se interesó por las
mismas investigaciones que habían cautivado a Gamow sobre el ADN, en el cual están las
claves de la evolución y la herencia de la vida. El diseño de la doble hélice del ADN descubierto
por Watson y Crick se convierte en tema de su obra y empieza a aparecer en múltiples obras
del catalán.
Hombre con los ojos abiertos,
hasta el fin de los siglos
George Gamow siguió con sus investigaciones, así como con una importante labor de
divulgación científica por la cual fue galardonado con el premio Kalinga de la UNESCO. Durante
los últimos años de su vida tuvo una gran actividad impartiendo conferencias y cátedras en
universidades estadounidenses. Sus contribuciones a la ciencia moderna fueron esenciales,
pero curiosamente fue más conocido por los estudiantes como un afable divulgador de la
ciencia, hasta su muerte en 1968.
Por su parte, las exploraciones de Dalí sobre la naturaleza del hombre no sólo se limitaron al
sueño, también abarcaron la historia y la religión; su creatividad nunca se vio menguada y sólo
un hecho fue capaz de anular su gran impulso artístico: la muerte de su amada Gala, en 1988.
En marzo de 1989, veintiún años después que el creador del inolvidable Mr. Tompkins, Dalí
emprendía el inevitable camino sin retorno.
Actividad 2. Vidas Paralelas
A Agrupa y categoriza las palabras claves.
B Identifica la estructura predominante y explícala brevemente.
C Elabora un mapa del texto que contenga las palabras o frases clave.