testimonios de la consejo diocesano de...

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+ Felipe Arizmendi Esquivel Obispo de San Cristóbal de L.C. Pbro. Javier Reyes Reyes Vicario de Pastoral R.P José Avilés, SJ. Vicario de Justicia y Paz Pbro. Víctor Manuel Pérez Rector del Seminario Por el Equipo Ch´ol Gloria Díaz Sánchez Por el Equipo Tseltal Jaime Sánchez Gómez Rossina Jopia Muñoz Por el Equipo Sur Abel Jiménez Nájera María Rosa Ramos Por el Equipo Centro Juana López Pérez + Enrique Díaz Díaz Obispo Auxiliar de S.C.L.C. Hna. Ma. Elena Carrizales, MISED Secretaria Canciller R.P Armando Barrón, SM. Coordinador de Pastoral Social Por el Consejo de Diáconos Marcelo López Gómez Margarita Díaz Gómez Por el Equipo Chab Por el Equipo Tsotsil Pbro. Francisco Mejía Urzúa Por el Equipo Sureste María del Carmen Díaz Garduño CONSEJO DIOCESANO DE PASTORAL TESTIMONIOS DE LA PASTORAL DE LA TIERRA Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas Folleto No. 3

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+ Felipe Arizmendi Esquivel Obispo de San Cristóbal de L.C. Pbro. Javier Reyes Reyes Vicario de Pastoral R.P José Avilés, SJ. Vicario de Justicia y Paz Pbro. Víctor Manuel Pérez Rector del Seminario Por el Equipo Ch´ol Gloria Díaz Sánchez Por el Equipo Tseltal Jaime Sánchez Gómez Rossina Jopia Muñoz Por el Equipo Sur Abel Jiménez Nájera María Rosa Ramos Por el Equipo Centro Juana López Pérez

+ Enrique Díaz Díaz Obispo Auxiliar de S.C.L.C. Hna. Ma. Elena Carrizales, MISED Secretaria Canciller R.P Armando Barrón, SM. Coordinador de Pastoral Social Por el Consejo de Diáconos Marcelo López Gómez Margarita Díaz Gómez Por el Equipo Chab Por el Equipo Tsotsil Pbro. Francisco Mejía Urzúa Por el Equipo Sureste María del Carmen Díaz Garduño

CONSEJO DIOCESANO DE PASTORAL

TESTIMONIOS DE LA

PASTORAL DE LA TIERRA

Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas

Folleto No. 3

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INTRODUCCION A continuación compartimos algunos testimonios del trabajo que están realizando hermanos (as) de las comunidades de nuestras Parroquias y Misiones de la Diócesis de San Cristóbal. Los ofrecemos como una ayuda que anime el corazón de aquellos (as) que se esfuerzan por dar cumplimiento a los acuerdos finales de la Asamblea Diocesana de mayo de 2010: ANTE EL MALTRATO DE NUESTRA MADRE TIERRA: 1. Articular en la Diócesis la Pastoral de la Tierra. Impulsar un pro-

ceso de concientización general sobre el amor, respeto y cuidado que merece y necesita la Madre Tierra.

2. Recuperar las experiencias de las comunidades, parroquias y equipos para que se articulen a nivel Diocesano.

3. Detener los daños que nosotros mismos le causamos a la Madre Tierra y organizarnos para concientizar sobre el avance de pro-yectos de muerte, como minas, ciudades rurales, etc.

4. Promover talleres y cursos que ya se han mostrado como una

ayuda útil en la promoción de la Pastoral de la Tierra. Nuestra propuesta es que estos testimonios complementen los dos folle-tos que ya se han compartido en las Parroquias y Misiones sobre los fundamentos bíblicos y del magisterio de la Iglesia sobre la pastoral de la tierra. De manera concreta nos puede ayudar a reflexionar en el folleto 1: Bíbli-co en el paso VER. Por ello, invitamos a tener a la mano el texto durante el trabajo de re-flexión.

ORACION DE SAN FRANCISCO

Alabado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,

especialmente el señor hermano sol; él es el día y por él nos alumbras;

y es bello y radiante con gran esplendor: de ti, Altísimo, lleva significación.

Alabado seas, mi Señor,

por la hermana luna y las estrellas: en el cielo las has formado claras y preciosas y bellas.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento,

y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo, por el cual a tus criaturas das sustento.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua, que es muy útil y humilde y preciosa y casta.

Alabado seas, mi Señor, por el

hermano fuego, por el cual alumbras la noche: y es bello y alegre y robusto y

fuerte.

Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra,

que nos sustenta y gobierna y produce distintos frutos con flores de colores y hierbas.

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de los suelos proporciona la estructura que necesita la vida del suelo para obte-ner su alimento, además de mejorar su manejo y facili-tar el crecimiento de las raíces y la aeración. Un suelo bien equilibrado permite que las plantas puedan acceder a los mine-rales que necesitan para su desarrollo.

La Milpa Agroecológica:

Establecer una milpa agroecológica plantea varias condiciones:

Elegir un terreno adecuado: Poca pendiente, suelos profundos, tipo de suelo.

Conservación de suelos: Se debe asegurar un mínimo de erosión.

Trabajar en la reconstrucción de la fertilidad del suelo:

Reciclaje de nutrientes: Trabajos que nos ayuden con la captura de carbono y el reciclaje de la materia orgánica en el suelo, como el uso de la letrina abonera para el retorno de los nutrientes al suelo.

Fertilidad del suelo: Favorecer la captura de nitrógeno con abonos verdes, materia orgánica y abonos cafés que den comida al suelo.

Fertilización de la planta: Uso de fertilizantes foliares para ayudar al cultivo mientras el suelo se recupera.

Buenas prácticas culturales y laboreos: Labranza mínima, limpieza aterrado, selección de semillas, etc. Que no degraden el suelo y ayuden a su mejoramiento.

Buenas herramientas: El uso de herramientas adecuadas para cada trabajo es importante para la sustentabilidad del mismo.

JUZGAR: Isaías 41,17-20 ACTUAR:

1. ¿Cuál es la situación y condición de las tierras que nos here-daron los abuelos (as).

2. ¿Qué acciones concretas debemos realizar para reactivar la fertilidad de la Madre Tierra?.

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1er. TESTIMONIO: VER: CAMINO A LA CULTURA ORGANICA

Salomón Gómez Vásquez, Comunidad la Patria, Parroquia San Fermín Yo como campesino trabajaba la tierra como todos, con líquidos y abo-nos químicos; producía maíz, frijol y jitomate. Después que regresé de migrante de los Estados Unidos el 18 de septiembre del 2004, volví a mi patria a trabajar como lo dije antes. También cuidamos animales como marranos y gallinas, que son las más comunes en la casa y les manteníamos con alimentos balanceados y medicinas químicas; pero de esta manera se requería de mucho dinero. De ese modo nos dimos cuenta que es un engaño, porque cuando se vendía no se ganaba nada, sino que salíamos perdiendo. Así seguía trabajando porque no había otro modo de trabajar. Pero co-mo somos servidores de Dios, oímos unas palabras muy pequeñas de Pastoral de la Tierra y el 21 de marzo de 2006 recibimos una invitación para participar en un taller de Pastoral de la Tierra. Ahí se habló cómo guardar el agua, se habló muy poco de agricultura orgánica y de ahí na-ció nuestra inquietud de preguntar cómo podríamos trabajar en maíz, frijol, tomate y hortalizas. Entonces empezamos a buscar quién podía darnos ideas para trabajar en este proceso alternativo, dando nuestro tiempo y consiguiendo lo económico. Entonces tocamos puertas, pero no, no las abrieron; no más nos dieron algunos folletos y nos desanimamos, seguimos buscando. Luego nos invitaron en una organización para recibir un taller como cui-dar nuestra tierra y se hizo una práctica de abono orgánico y un foliar; se realizó en Ocosingo y otro en santo Domingo las Palmas, fuimos acom-pañados por una persona de Enlace y nos dio gusto y alegría de ver que otras personas están trabajando en el proceso alternativo y como com-partían sus experiencias. Al ver que nos apoyaron con sus experiencias y prácticas y folletos, em-pezamos a practicar y trabajar duro en nuestra tierra, sin químicos, por-que el mayor sueño era cosechar el jitomate, pero no tenemos el recur-so económico y ni quién nos ayude, porque se necesita un invernadero; entonces hoy cosechamos maíz, frijol y otros hortalizas cuidamos galli-nas con alimentación natural, tenemos conejos y módulos de lombrices. A raíz de todo lo que trabajamos, todo lo que conocimos empieza mi esposa en la área de mujeres en nuestra zona donde les enseña la her-mana Elena, del equipo pastoral en la medicina alternativa, así se com-pleta el trabajo. Ahora yo y otro compañero impartimos talleres en nues-tra zona y están trabajando nueve comunidades en el proceso alternati-vo, también cuando empezamos este trabajo entramos en una gran cri-

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sis económica, critica de la gente que decía que estamos “locos”, que no nos dará nada puesto que trabajamos nueve comunidades. Pero con nuestro esfuerzo y de las nueve comunidades y el apoyo del equipo pastoral, juntos hemos hecho un mercado donde se ofrecen pro-ductos orgánicos. Se realiza cada tres meses en nuestra zona para el bien de todos a buenos precios, estamos contentos porque, sí se puede cosechar con la bendición de Dios, con nuestro trabajo, cuidando la ma-dre tierra y la naturaleza sin depender de químicos. Yo no me doy por vencido, porque gracias a Dios estoy aprendiendo a vivir en armonía con todo lo que Dios nos ha dado. JUZGAR: Génesis 1,1-2,4 ACTUAR:

1. ¿Qué enseñanza nos deja este testimonio y la reflexión Bíbli-ca?

2. ¿Qué compromisos hacemos como familias y como comuni-dades para promover la agricultura orgánica?

7° TESTIMONIO DEL TRABAJO DE LA MISION DE GUADALUPE. PROYECTO:SUELOS SANOS PERSONAS SANAS

La Misión de Guadalupe está trabajando un Plan de mejoramiento del suelo para el establecimiento de cultivos agroecológicos.

OBJETIVO GENERAL: Desarrollar una propuesta real para el establecimiento de la milpa agroe-cológica, que tenga el rendimiento requerido por los productores para satisfacer su soberanía alimentaria, con base en el mejoramiento y ma-nejo del suelo y la aplicación de técnicas agroecológicas. VER: ANTECEDENTES Una de las dificultades para el cambio de una agricultura dependiente de fertilizantes químicos hacia una agricultura sostenible han sido:

Bajos rendimientos obtenidos. El incremento de población. Y el tiempo que requiere el suelo para su recuperación.

Esto ha hecho que muchos campesinos y productores que han probado la agroecología o agricultura orgánica se desanimen y regresen al uso de los químicos. INTRODUCCION “El mineral que la retira del suelo y se transforma en sustancias orgáni-cas vuelve a ser mineral, formando parte del suelo, en un ciclo misterio-sos de vida y muerte. Nuestro cuerpo está constituido de minerales pro-venientes de la tierra y que volverán a ella. Podemos recibir sólo lo que la tierra tiene y nos da. Si faltara algún mineral, no solo faltará para la planta, sino también para el hombre y la mujer. Es por eso que los pueblos prosperan mientras sus tierras son fértiles, y desaparecen cuando sus tierras decaen. ¡Cuántas naciones y pueblos ya pasaron por la faz de este mundo! Pasaron y desaparecieron, porque en el progreso y bienestar se olvida-ron de sus tierras y de su origen del suelo. ¡Tierras buenas, pueblos dinámicos; tierras agotadas, pueblos indolentes y enfermos!”

Ana Primavesi . Dos aspectos claves para que la agroecología prospere son:

La construcción de un suelo fértil

El retorno de los nutrientes

Sin estas condiciones es muy difícil obtener los resultados esperados. El uso prolongado de fertilizantes nitrogenados ha producido desequili-brio en los suelos, así como su desmineralización. El equilibrio catiónico

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mos respeto a los animales, a las plantas, a los nacimientos de agua, a los ríos, a las montañas, ahora sabemos que todos estos recursos son nuestra riqueza y no sólo de nosotros sino de nuestros hijos, ahora nos damos cuenta que debemos conservarlos y aprovecharlos de forma cui-dadosa, y si se ha perdido la montaña, pues volver a sembrar para re-cuperarla, este año sembré 30 cedros en la parcela además de los árbo-les que tenemos el cafetal. Hemos aprendido a agradecer a Dios todo lo que nos da, le pedimos permiso a la madre tierra a través de las celebraciones rituales que des-de antiguo han practicado nuestros mayores, pero que ahora la Misión, a través del trabajo, del cuidado, recuperación y conservación de la tie-rra nos han enseñado y nos han fortalecido. Ahora siento que somos más agradecidos con Dios y con la madre tierra, también vamos apren-diendo a compartir y ayudarnos entre nosotros para que juntos poda-mos mejorar nuestra vida. Estoy dispuesto a echarle más ganas a mi parcela y a mejorar poco a poco mi casa y el tras patio para que realmente sea demostrativa para los demás y así ellos también quieran este trabajo y entre todos poda-mos cuidar y proteger a la madre tierra que es de todos. Gracias por caminar con nosotros en este camino de búsqueda de mejores condicio-nes de vida y de mayor amor a Dios y al hermano. JUZGAR: Apocalipsis 21,1-3 ACTUAR:

1. ¿Qué esperanzas nos dejan este testimonio y la reflexión del texto bíblico?

2. ¿Qué compromisos concretos haremos para construir una tierra sin males en donde todos (as) tengamos un lugar?

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2º. TESTIMONIO: VER: IMPORTANCIA DEL REGLAMENTO INTERNO EJIDAL

Comisariado Ejidal y Consejo de vigilancia del Ejido: “Poblado Guaquitepec”, Chilón.

El camino para fortalecer la autonomía que vivimos de hecho en nuestro territorio, se ha visto dinamizado en la elaboración de nuestro reglamen-to interno; instrumento jurídico que consigna nuestro ejercicio en la construcción del derecho indígena, para la defensa, apropiación del terri-torio y organización interna. Este reglamento, elaborado en un proceso comunitario, ha logrado dina-mizar el sistema de cargos, fortalecer la capacidad de diálogo y acuerdo comunitario, superando las diferencias de organizaciones, partidos y religiones, dándole cohesión al tejido social territorial desde el interés común por el cuidado de la madre tierra para el control de nuestro terri-torio. Este instrumento jurídico nos ha servido para expresar nuestro profundo amor a la madre tierra y el arraigo al territorio que son fundamento para la vida buena de la comunidad y sustrato de nuestra espiritualidad. Que-remos a la vez ofrecerlo a las nuevas generaciones para que respetán-dolo se fortalezca la identidad y nuestro futuro como pueblo.

AGRADECIMIENTOS:

Agradecemos a la Dios por este Reglamento Interno que elaboramos con la sabiduría de nuestros antiguos, de los principales, los jóvenes, los maestros y los delegados elegidos por cada comunidad para la elabora-ción de este instrumento, que busca el cuidado de nuestra tierra y terri-torio, así como vivir en armonía como comunidad, con nuestra Santa Madre la Tierra y entre nosotras las personas.

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Agradecemos la constancia participativa de los delegados de cada co-munidad en las sesiones de reflexión, propuesta y decisión para la ela-boración de este instrumento, así como la presencia continua y propositi-va de nuestras autoridades ejidales en este proceso. Agradecemos a las comunidades de: Chuxte’el, Mequeha’, Pinabetal, Patwitz y Poblado Guaquitepec que trabajaron junto con no-sotros y siempre que las convocamos para presentar los avances del reglamento dieron su palabra, hicieron propuestas y/o aprobaron las nor-mativas presentadas. Las comunidades estuvieron presentes y participa-tivas, por eso con la palabra de las comunidades pudimos terminar este reglamento. Agradecemos que trabajamos en un solo corazón, que unimos nuestras manos y no dejamos el trabajo a la mitad y con alegría llegamos a la Asamblea General para presentar el fruto de nuestro trabajo, en ésta, el reglamento fue corregido y aprobado por la Asamblea General. Agradecemos al CEDIAC y especialmente a quienes participaron en es-te largo camino de elaboración y proceso de registro ante el RAN (Registro Agrario Nacional): Manuel Cruz Guzmán, Carlos Cruz Cruz, Verónica Fernández de Castro y Marisela García Reyes. Agradecemos que prestaran sus manos y corazón para encontrar solución a la pro-blemática de tierra en Guaquitepec. Por último, con este reglamento nos definimos como dueños ancestrales de nuestra tierra y territorio y con la sabiduría para determinar nuestra normatividad interna para vivir armoniosamente y según nuestros usos y costumbres. Este instrumento nos fortalece nuestra autonomía y autode-terminación como pueblo indígena.

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6º. TESTIMONIO: VER: CUIDADORES/AS DE LA TIERRA

Aristeo Gómez Sánchez y Adelina Gutiérrez Gómez, Comunidad: Paxilha’ Liquilwits, Interzona Guadalupe Paxilha’. Zona Presbiteriana. Ingresamos al grupo de jCanan LumQu’inal (Cuidadores/as de la Madre Tierra) el año 2008, tenemos 3 años de estar participando en este pro-yecto de la Misión de Bachajón, nosotros pertenecemos a la Iglesia Presbiteriana, y como nos dijeron desde un principio el trabajo de la tie-rra es para todos no importa que seamos de otra religión, lo más impor-tante es que queramos fortalecer nuestra cultura, nuestra madre tierra y nuestras relaciones de pareja así como aprender cosas nuevas que benefician a nuestra familia y comunidad. Después de asistir a los talleres, nuestro trabajo es llevar esta enseñan-za a las comunidades que nos van pidiendo dentro de la Iglesia Presbi-teriana. Lo que más nos llamó la atención y que nos va ayudando mucho es la manera de trabajar desde los abonos y fertilizantes orgánicos, curvas a nivel que benefician a la conservación de la tierra, los diferentes cursos que se imparten, la reflexión y meditación de la palabra de Dios, el forta-lecimiento de nuestra cultura, la manera cómo podemos apoyarnos co-mo esposos en el cuidado de los hijos y en nuestra relaciones familiares. La propuesta de fortalecer los diferentes sistemas productivos con los que contamos los tseltales como son el cuidado de aves de corral, horta-liza, árboles frutales y maderables, la milpa diversificada con los diferen-tes productos como son la calabaza, camote, cebollín, chile, frijol, yuca, hierba mora, plátanos, siembro 3/4 de hectárea dos veces al año, siem-bra de hongos comestible, cría de peces, este modo de trabajar nos va ayudando a tener más alimentos para la familia y darnos cuenta que nuestra tierra nos da casi de todo, son pocas cosas las que compramos si trabajamos de esta manera. Lo que se quiere es que tengamos cada día más diversificada nuestra parcela, que tengamos una casa digna con todos los servicios. Lo que queremos es fortalecer nuestra autosuficiencia alimentaria, nos han enseñado cómo conservar los alimentos que hay en la región, este año nosotros hicimos mermelada de naranja, ya que fue un buen año en la producción, cada día nuestros hijos pueden comer su mermelada, para este ya tendremos chile y chapay para conservar y así poco a poco contar con alimentos buenos para la familia. El cuidado y fortalecimiento de nuestros recursos naturales es la otra cosa que es muy necesario para nosotros, ya que habíamos perdido el respeto y amor a la naturaleza, ya no nos importaba mucho, ya no tenía-

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hierba mora, chile, hierbas de olor, todo el tiempo tenemos hortalizas, en todas estas siembras utilizamos lombri-composta, el abono lo pone-mos en posetas. Vemos que este trabajo nos ayuda a te-ner más alimentos, antes sólo teníamos plátanos y era lo que vendíamos, ahora tene-mos de todo, soló compra-mos lo que no producimos. Yo no pienso dejar mi tierra, mucha gente se va a otros lugares a trabajar, se aleja de su familia, deja a su esposa e hijos y todos sufren, en cam-bio así como nosotros esta-mos trabajando como familia, en nuestra comunidad, nos ayuda a cuidar lo que tene-mos como es la tierra, nuestra cultura tseltal, el amor que le tenemos a la naturaleza, el amor a Dios. El trabajo del cuidado de la madre tierra, nos ha enseñado a cuidarnos a nosotros mismos, como esposos, nos llevamos muy bien, nos ama-mos, después del trabajo del campo, los dos nos ayudamos en la coci-na, mientras Manuelita hace las tortillas, yo le ayudo a picar la verdura o también le ayudo a voltear las tortillas en el comal, hacer el agua o algu-na otra cosa, hemos aprendido a caminar juntos en un solo corazón. Participamos en la palabra de Dios en la Ermita, hemos aprendido a va-lorar nuestra cultura tseltal a practicar las celebraciones rituales como la bendición y fiesta del maíz, la fiesta de la Santa Cruz, el altar maya, a respetar las montañas, los ríos, los ojos de agua, además en nuestra parcela tenemos dos ojos de agua que gracias a esta riqueza podemos crear peces. JUZGAR: Isaías 11,6-9 ACTUAR:

1. ¿Qué deja en nuestro corazón este testimonio y la reflexión del texto bíblico?

2. ¿Qué estamos dispuestos a fortalecer para cuidar la Madre tierra?

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JUZGAR: Génesis 12,1-2 ACTUAR:

1. ¿Qué importancia tiene conocer la Reforma Agraria y regla-mentos de los Ejidos?

2. ¿Qué acciones debemos hacer para proteger la tierra que nuestros abuelos (as) nos han heredado?

3er. TESTIMONIO:

VER: DEFENSA DEL TERRITORIO

Carmelino Encino Díaz: Contada en el curso TS’UMBALIL

Junio de 2007.

Cuando nos enteramos de que el go-bierno quería que nuestra montaña Ahc’abal Nah pasara a propiedad federal, entonces empezamos a inves-tigar qué sería lo que estaría en nues-tras manos de poder hacer. Fuimos con el CEDIAC y la jNantic Marisela nos comentó y nos mostró el regla-mento del Ts’umbal San Jerónimo y así empezamos a darnos cuenta que tener una reserva indígena y el regla-mento interno del Ejido nos ayudaba a defender nuestra tierra y con esta idea regresamos a nuestra comunidad. Con la comunidad no fue fácil llegar a un acuerdo porque en la asamblea del ejido somos de varias organiza-ciones, partidos y religiones, además esta actividad no crean que es fácil, y fue así que después de llegar al acuerdo de asamblea comenza-mos a trabajar. La reserva indígena es muy importante porque realmente no conocemos lo que tenemos en nuestro territorio, pero con esta actividad nos esta-mos dando cuenta de la riqueza que tenemos. Hay que echarle ganas porque realmente somos nosotros que debemos de cuidar nuestro terri-torio y no la gente de gobierno. Pero si nosotros los que somos dueños de nuestra tierra tampoco le tomamos importancia al cuidado de nues-tra riqueza que hay en nuestra tierra, la vamos a perder. A veces deci-mos que lo que escuchamos en el curso ya no es la palabra de Dios pero, Dios quiere que cuidemos lo que El nos dio. La reserva campesina necesita tiempo para realizarla y terminarla, pero es muy importante pa-ra nosotros.

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4º. TESTIMONIO: CUIDADO DE LA MADRE TIERRA JTATIC PIO V: Lo que estamos viendo en el curso es muy importante, ahora es tiempo de que reflexionemos sobre el cuidado y la riqueza de la tierra, creo que para los jóvenes lo que estamos haciendo no es importante, pero es muy importante, así que, mujeres, ustedes deben de echarle ganas a este trabajo. Hagamos esto por nuestros hijos, así como mi papá supo donde esconderme y por eso no vi el sufrimiento de mis padres en la lucha por la tierra, pero fue muy fuerte, así nosotros tenemos que ayudar a nuestro hijos a dar-se cuenta que para conseguir la tierra pasamos por muchos sufrimientos, yo ca-miné mucho en las comunidades en 1980 y me comenta-ron los sufrimientos que pasaron cuando éramos mozos y aho-ra los jóvenes que no conocieron esa etapa ya no le ven impor-tancia a la tierra y a lo que hacemos los mayores para cuidar-la. jTatic Lalo de Comunidad La Ventana:

Nosotros no vamos a esperar a personas de afuera para que nos venga a hacer lo que necesitamos, sino que nosotros mismos lo tenemos que hacer. Creo que algunos de nosotros pensamos que ya no es Palabra de Dios lo que estamos viendo en este curso, pero está en la Biblia lo que se habla sobre el cuidado de la tierra. El aprendizaje está en medio de nosotros, esto es una tarea para nosotros, todo se puede si nosotros queremos.

JUZGAR: Éxodo 3,6-8 ACTUAR:

1. ¿Qué nos hacen pensar estos breves testimonios y la reflexión bíblica?

2. ¿Qué estamos dispuestos a hacer para valorar y defender nues-tros recursos naturales, que nos han sido dados como regalo de Dios?

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5º. TESTIMONIO: VER: CUIDADORES DE LA MADRE TIERRA

Manuela Cruz Luna y Juan Gómez Morales Comunidad: Nahilte’ 3ª Sec-ción. Interzona : Ch’ich’

Primero entró Manuelita al grupo de jCanan LumQu’inal (Cuidadores/as de la Madre Tierra) en el año 2004, después entré yo, ya que mi esposa estaba muy contenta de todo lo que iba aprendiendo Manuelita también participa en el grupo de mujeres, ya que antes jCanan LumQui’nal y mujeres trabajaban juntos. Ya vamos para 7 años en este trabajo del cuidado de la madre tierra. Al primer taller que asistí fue el de siembra de hongos comestibles con el jCanan LumQu’inal de la Interzona Ch’ich’, jTatic Pedro Hernández Luna. Después en febrero de 2005 Manuelita asiste al curso interregional reali-zado en Patate’el , en donde se dio el taller sobre la elaboración del abo-no Bocashi, caldo bordales y otros temas. Estos dos tipos de abono nos ayudó mucho a mejorar la producción de la milpa y a mejorar el suelo. Los asesores jTatic Chemo y jNantic Trini nos proporcionaban los ingredientes que no teníamos para la elabora-ción de los diferentes abonos y fertilizantes orgánicos. Somos jCanan LumQu’inal de comunidad, ya recibimos nuestro cargo, y tenemos la misión de asistir a los cursos que imparte la misión a través del jCanan LumQu’inal de interzona y algunas veces nos vienen a acompañar los ase-sores del proceso de jCanan LumQu’inal, nuestro trabajo es llevar esta enseñanza a la nuestra comunidad. Nosotros como jCanan LumQu’inal poco a poco hemos ido trabajando, ponien-do en práctica lo que vamos aprendiendo. Tenemos en nuestro traspatio, aves de co-rral, una hortaliza de 10 por 5 metros con repollo, rábanos, cilantro, cebollin, zanahoria,