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SOCIALISMO

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Teoras del desarrollo a principios del siglo XXI

Teoras del desarrollo a principios del siglo XXI

La evolucin de las ideas no sigue el curso de los siglos. Es ms, en el transcurso del siglo XX hemos presenciado cambios radicales en lo que a teora del desarrollo se refiere.Ni siquiera es indispensable definir los siglos de acuerdo con la clasificacin del calendario, de cero a noventa y nueve. En su clebre discurso del 8 de mayo de 1942, Henry Wallace afirmaba que "el siglo que estamos por vivir puede y debe ser el siglo del hombre corriente", pero no hablaba del siglo XX o del XXI. El hecho conocido de que nos hallamos en los aos postreros del siglo XX no significa que ste sea necesariamente tiempo de revisin; y esto es igualmente vlido para la propuesta de reevaluacin de nuestra teora del desarrollo.Y a pesar de todo, la coyuntura actual nos proporciona un momento idneo para replantear la cuestin, por lo que la tarea que me ha sido asignada me parece muy apropiada. Desde que surgiera por vez primera la cuestin del "desarrollo" al trmino de la segunda guerra mundial, han tenido lugar muchos cambios tanto en el mbito de la experiencia como en el de la teora del desarrollo. Algunos sucesos recientes han justificado el replanteamiento, evaluacin o revisin de nuestras primeras observaciones acerca de la naturaleza del desarrollo econmico y social. Las conclusiones que extrajimos entonces nos conducen ahora a nuevas reflexiones. Este es un momento tan bueno como cualquier otro para preguntarnos qu direccin est tomando la teora del desarrollo.En el mundo de la posguerra se dieron "experiencias de desarrollo" muy notables y variadas, entre las que cabe destacar las siguientes: La acelerada reconstruccin postblica de Alemania y Japn, que emergen como nuevos lderes de la economa mundial.

El crecimiento econmico sin precedentes de Europa y Norteamrica, seguido de una desaceleracin que se tradujo, especialmente en Europa, en un aumento sostenido de las tasas de desempleo.

La creacin del Estado de bienestar', partiendo de Europa, con grandes repercusiones tanto en la calidad de vida como en la carga financiera que deba soportar el Estado.

El advenimiento de Asia oriental como regin de extraordinario crecimiento econmico con un notable desarrollo social y equidad comparativa.

La rpida expansin econmica experimentada en algunas partes de Amrica Latina, sin que se produjera una reduccin proporcional de la pobreza.

Las crisis econmicas padecidas en la Unin Sovitica y Europa oriental, cuyas reformas acentuaron el declive existente.

La rpida transformacin de la economa china mediante el recurso al comercio y los mercados aunque sin poner en marcha reformas en gran escala.

La eliminacin de la dependencia alimenticia de muchos pases del tercer mundo, incluida Asia meridional.

La agudizacin de las hambrunas en Africa al Sur del Sahara, a la vez que se produca una reduccin de las mismas en otros pases como India o China despus de 1962.El aumento extraordinario del volumen del comercio internacional y el flujo de capitales a escala mundial..

Aunque no podamos analizar aqu cada uno de los fenmenos citados, no faltan sin duda experiencias concretas y diversas, de las cuales extraer algunas enseanzas. As, la teora del desarrollo evolucionaba ya sea obedeciendo a su propia dinmica interna, o en respuesta directa a observaciones empricas. En todo caso, no se puede negar que nuestra comprensin de los procesos de desarrollo es mucho ms completa ahora que hace cincuenta aos.Sin embargo, a la vez que perfeccionbamos nuestra comprensin del desarrollo, adoptamos algunas generalizaciones sesgadas y demasiado simplistas. Existen supuestas "enseanzas" cuya validez reside ms bien en el empleo de informacin selectiva (y, en ocasiones, en la fuerza de su enunciado) que en un examen crtico de las mismas.Un buen ejemplo de ello es la aseveracin, bastante generalizada, de que las experiencias de desarrollo han demostrado la irracionalidad del intervencionismo estatal en contraste con las virtudes incuestionables de la economa pura de mercado, y de que el requisito indispensable para el desarrollo es el paso de "la planificacin (econmica) al mercado". Es indudable que la experiencia observada en muchos pases ha puesto de relieve la extraordinaria fuerza del mercado, los numerosos beneficios que puede reportar el intercambio entre diferentes naciones (as como dentro de las mismas), y los desastres que suelen resultar del cierre de los mercados, en vez de obtenerse la equidad ideal (equidad que suele esgrimirse como razn de tal cierre). Pero el hecho de reconocer las virtudes del mercado no debe inducimos a ignorar las posibilidades, as como los logros ya constatados, del Estado, o por el contrario, considerar al mercado como factor de xito, independiente de toda poltica gubernamental.De hecho, muchos pases de Europa occidental han logrado proveer una amplia seguridad social, cubriendo tanto la educacin pblica como la atencin de la salud, por vas hasta entonces desconocidas en el resto del mundo; en Japn y Asia oriental, el gobierno ha tomado las riendas en la transformacin de su economa y su sociedad; la educacin y la atencin de la salud han desempeado un papel central en los cambios sociales y econmicos del mundo entero (y bastante espectacular en el caso del este y el sudeste asitico); y la formulacin de polticas pragmticas se ha inspirado tanto en instituciones del Estado y/o del mercado como en organismos que no responden a ninguna de estas categoras, como son las llamadas organizaciones comunitarias.Si bien puede constituir un error fomentar la hiperactividad y el intervencionismo del Estado (tenemos muchos ejemplos que as lo demuestran), un gobierno, por el contrario, inactivo u ocioso puede resultar igualmente pernicioso (tambin disponemos de numerosos ejemplos a este respecto). Ms an, podemos hallar casos que confirman esta impresin dentro de un mismo pas. Tomemos como ejemplo la planificacin econmica de la India, que el autor ha podido analizar recientemente (ver Drze y Sen, 1995) y que ilustra perfectamente el fracaso de ambas posturas: la tremenda hiperactividad que se desarroll para controlar el sector industrial, minando los beneficios derivados del comercio y desincentivando la competitividad; y la ociosidad soporfera desplegada en el mbito de la enseanza, la atencin de la salud, la seguridad social, la equidad en materia de gnero y la reforma agraria. Podemos aprender mucho de lo que ha sucedido en el mundo y de lo que, siendo por todos anhelado, nunca lleg a suceder. Y si bien es necesario matizar las generalizaciones existentes, no sera conveniente presentar nuestras conclusiones en trminos de "confrontacin" entre el mercado y el Estado.