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Raquel Alcon Moreno

47342006-W

Teoría del Arte. 3º

Teoría de la Einfühlung

Y

Psicología el Estilo

Índice (p. 2)

1. Teoría de la Einfühlung. Vischer, Lipps y Volket. ( pp. 2-10)

2. Psicología del Estilo. WILHELM WORRINGER. (pp. 10-13)

Bibliografía. (p 14).

Teoría de la Einfühlung

Los avances en las nuevas ciencias que surgen a finales del siglo XIX, como

la biología y la psicología, proporcionaban nuevas teorías como la estética

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experimental y las teorías formalistas. Como consecuencia a esas dos

corrientes nace la teoría de la Einfühlung, traducido al castellano como

empatía, endopatía o proyección sentimental. El término será utilizado por

autores como Fechner, Lotra, Stern, Lee, Lanfeld. Entre 1870-1940 será

concretado por Vischer, Lipps y Volket.

La corriente de la estética experimental trata de explicar la obra de arte

mediante métodos de observación y control a las reacciones físicas que la

obra de arte puede producir en el espectador (cada persona tiene

preferencias subjetivas hacia determinadas formas, que proyectan los

sentimientos del hombre en los objetos); y la corriente formalista (piensa

que los objetos pueden adquirir vida sentimental o ideal según su relación

con el hombre y su sentimiento), basado en los planteamientos de

Immanuel Kant, que consiste en el análisis puramente formal de la obra de

arte.

Las características que definen esta teoría, son la noción de sentimiento,

como manifestación del placer o del dolor reflejado en formas objetivas; la

vida espiritual del artista y la forma en que la ha proyectado en sus

creaciones como esencia de la obra de arte (dejando en segundo plano la

importancia del tema representado); y la importancia del espectador,

puesto que modifica la visión de la obra de arte mediante su propio

sentimiento.

Marte y Venus son una de las parejas mitológicas representadas con mayor

frecuencia en la Historia del Arte.

Según la mitología, Zeus había dispuesto que Venus se casara con Vulcano,

dios del fuego que era cojo y siempre andaba tiznado y sucio a causa de su

trabajo en la fragua; la bella diosa del Amor aprovechaba cualquier

oportunidad para engañar a su marido con el apuesto Marte, dios de la

guerra.

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Los encuentros de los amantes tienen lugar de noche, a escondidas, pero en

una ocasión se demoran más de lo previsto, y Helios dios del sol les

sorprende y delata ante Vulcano que planeará una astuta venganza.

Esta pintura representa uno de esos encuentros amorosos. La autoría de

esta obra no está clara después de que en los siglos XVIII y XIX se atribuyera

a coetáneos de Tiziano como

Pala o Veronese, en las últimas

décadas la obra se atribuyó por

general a Tiziano y su taller, lo

que no sabemos es si Tiziano

participo directamente en su

ejecución, podría tratarse de

un trabajo iniciado por el

propio artista y terminado por

otra mano o bien de una réplica

de taller. También está en

disputa la fecha de ejecución,

en cualquier caso en su

subjetiva descripción la pintura del Kunsthistorisches Museum de Viena es

comparable a las poesías amorosas que Tiziano llevo a cabo para la corte

español de Felipe II a mediados del siglo XVI.

Según la teoría de la Einfühlung, cada artista proyecta sus particulares

sentimientos sobre las formas para expresar su espiritualidad interior y su

personal visión del mundo y de las cosas, empanizando con él. Dependiendo

del grado de empatía del artista con el mundo que le rodea, existen dos

formas de proyección, una en la que el artista mantiene una postura activa

con respecto a la realidad circundante; y otra en la que opta por una

pasividad. Dados los precedentes de esta teoría en la estética experimental,

pueden apreciarse claramente la predilección del artista por determinadas

formas que repite en varios ejemplos de su producción.

Las obras de arte pueden someterse a tres características básicas: la noción

de sentimiento podemos observarla como un reflejo del mundo interior del

artista, ya que incluso el mismo título de la obra hace referencias a que

tema se trata; la esencia de la obra de arte, como proyección de la vida

espiritual del artista, no existiendo nada más personal e individual en el ser

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humano; y por último, la interpretación por parte del espectador, que

completa el significado de la obra mediante su propia empatía; recibiendo

en cada caso una información diferente, dependiendo del ánimo y la

capacidad receptora que tenga en el momento de la observación. Para ello,

lo idóneo para la comprensión de la obra sería la coincidencia de la empatía

entre el artista y creador de la obra, y el espectador, receptor del mensaje.

El interés de Tiziano por la Venus romana era asombroso, por lo que recurrió

a sus diferentes historias en multitud de ocasiones. El artista solía

representarla acorde con el canon de belleza de su época, es decir, rellenita

con poco pecho y piel clara, ya que, por otra parte, la descripción que se

daba de la diosa era según la costumbre era: no gruesa, sino carnosa, no

blanca sino del color de la palidez mezclado con sangre. Pelo rubio, rizado u

ondulado y acompañada normalmente de sus atributos. Solía mostrarla

normalmente desnuda, o con un pequeño y fino velo, casi transparente, a

veces a la manera púdica romana, llevándose una

mano al pecho y tapándose con la otra el pubis, y otras

veces tumbada mostrando sus encantos al espectador,

ya fuera de manera pasiva o con una mirada directa

hacia él.

No era necesario objetivar una fuente literaria precisa,

pues muchas veces el punto de partida del artista se

encontraba más bien en otras pinturas precedentes

como la Venus dormida de su maestro Giorgione, en la

cual además de la diosa aparecería un amorcillo

pintado por el mismo Tiziano, que actualmente solo

puede verse a través de radiografías. Por lo tanto, esta

tela constituiría para la historia de la pintura un hito

importante, al proporcionar a Tiziano y sus seguidores un motivo central en

la evolución del genero hasta nuestros días,

como es el desnudo femenino reclinado,

asociado además, a la figura de Afrodita-

Venus, la diosa clásica del Amor y la Belleza.

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Hacia 1515, Giovanni Bellini lleva a cabo una pintura representando a una

joven desnuda frente al espejo, conservada en el Kunsthistorisches Museum

de Viena, lo que podríamos asociar a un claro precedente de la tipología

llevada a cabo más tarde por el maestro de Cadore, realizando varias obras

en las que la diosa se muestra ante un espejo con amorcillos, conocida por

la serie de La Toilettes de Venus; sin embargo no podemos afirmar que la

joven aparecida en la tela de Bellini sea una Venus.

Venus era para la Antigüedad y el

Renacimiento la personificación del

deseo, de la mutua atracción carnal

entre los sexos y del matrimonio. Y

queda latente en el cuadro de

Amor sacro y Amor profano, donde

el artista y sus comitentes querían

expresar la meditación del Amor y

el poder persuasor de Venus,

representada esta última por la

figura desnuda que trata de convencer a la esposa vestida de lo sincero de

su deseo. De igual modo es sabido que la Venus de Urbino realizada para el

hijo de Francesco Maria della Rovere, es una pintura de significado

conyugal, a pesar de no ser posible la atribución de los rasgos de la

muchacha a ninguna persona en concreto y de no poder asegurar con

seguridad que la chica representada sea Venus. Con todo, está claro que

ante la imagen de una donna nuda, Tiziano retoma la idea de la Venus

dormida de

Giorgione, y hay en

especial dos

elementos

iconográficos que han

llevado a la idea de

estar frente a una

pintura mitológica, en primer lugar, el ramillete de rosas sostenido por la

joven, y por otra parte, al fondo de la tela, se recorta una maceta de mirto,

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ambos entendidos

como una clara

alusión a los

atributos de la diosa

clásica1.

Tras la realización de esta obra, Tiziano sigue muy interesado en el tema de

Venus. Más tarde llevaría a cabo diferentes series sobre el tema como

Venus y la música, de la cual es inmediato precedente la tela de Venus con

Cupido, un perro y una perdiz conservado en la Galleria Uffizi de Florencia y

que data de 1550, en el Tiziano vuelve a mostrar a la diosa recostada, en

esta ocasión, jugando con cupido y portando en su mano un manojo de

rosas, acompañada también por un perro y una perdiz, todo ello en un

primer plano, dejando en un segundo un lujoso cortinaje y un amplio

paisaje.

En la serie de Venus y la música,

podemos ver diferentes lienzos que

sin embargo comparten

iconografía, en encontrar a la diosa

recostada en un primer plano,

dejando nuevamente como en el

cuadro anteriormente mencionado, en el segundo plano un lujoso cortinaje

y un amplio paisaje; dependiendo de la ocasión, la diosa estará

1 ‘Las rosas son el atributo de venus, porque éstas tienen un delicado olor que representa la suavidad de los placeres amorosos. Las rosas recuerdan la naturaleza ambivalente del deseo, pues al parecer la lujuria implica que nos ruboricemos cada vez que nos acordamos de la bajeza de la misma. Además de ello la belleza de la rosa, que proporciona deleite a quienes la miran, dura un tiempo brevísimo y pronto se marchita, como ocurre también con los placeres amorosos’. ‘Mirto, planta dedicada a Venus, porque se pensaba que tenía propiedad de hacer nacer el amor entre las personas y de conservarlo. CHECA CREMADES, F. Tiziano/Rubens, Venus ante el Espejo. Contextos de la colección permanente 13. Museo Thyssen-Bornemisza, 2002 Madrid, España.

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acompañada en su primer plano, por Cupido, un organista, un tañedor de

laúd o un perrito.

En la obra a tratar en cuestión, ‘Marte, Venus y Cupido’, representa uno de

esos encuentros amorosos, Marte se ha despojado del yelmo y la daga, y

abraza a Venus por detrás, Cupido al que vemos sobrevolando la escena

representa la fuerza del deseo amoroso, de su unión nacerá la bella

Harmonía diosa q simboliza la unión de las fuerzas opuestas del amor y la

guerra combinando paisaje y mitología, Tiziano también alude a la idea de

‘locus amoenus’, el lugar deleitable en el q se haya la armonía entre la

naturaleza y el ser humano.

Ovidio ya había descrito esta escena en sus metamorfosis aunque en su

versión el engaño no se produce en el bosque sino en el lecho conyugal de

Venus y su esposo.

Aquí pone en manifiesto un recurso muy estilado por el artista la ‘invención

fabulosa’ que llevara a cabo en numerosas ocasiones a lo largo de su obra,

no sólo en lo referente al tema de Venus, sino también en otras historias

mitológicas, en las que el maestro de Cadore inventaba el escenario o la

manera de representar el relato, como consta en las Poesías que hacia

mediados del siglo XVI Tiziano pintaba para la corte de Felipe II, en ellas el

artista representara los mitos de una

manera muy original, mezclado

elementos inventados por sí u

originales de la obra, reflejo de la

manera en que tenía Tiziano de ver la

narración en cuestión.

Está vislumbrado el alto contenido

erótico de la obra a tratar mostrado en

ella Tiziano la furia de la pasión

reciproca que ambos dioses sentían el

uno por el otro.

Por lo tanto, este tipo de pinturas tenían un claro objetivo erótico, mostrar el

cuerpo desnudo de la mujer desde diferentes perspectivas. De modo que

Tiziano y sus comitentes no necesitan ya un ‘pretexto’ para desarrollar el

tema del desnudo femenino, con estas representaciones se satisfacían los

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deseos y las apetencias de aficionados y coleccionistas por decorar sus

casas y palacios con temas a la vez cultos y sensualmente estimulantes.

En esta línea, se encuentran también las ideas de Lipps, donde el objeto de

la obra de arte es fruto de lo percibido visualmente y la actitud del

espectador, que debe ser abierta y permeable para poder llegar a entender

el sentimiento del artista en el momento de su realización. Además, formula

la denominada teoría del espacio, en la que establece una correspondencia

entre la disposición de elementos en el espacio del cuadro, y los

sentimientos que pululan en el alma del espectador.

Estos planteamientos comparten su base con los de Volkelt. Este teórico es

partidario de que la expresión artística transmite unos sentimientos, que

obviamente son los que el autor quiere hacer llegar, pero señalando la

importante actividad del espectador, que participa de ellos al formar parte

de la obra de arte mediante su observación. La vida sentimental de los

objetos que aparecen en el cuadro, son el resultado de la conexión entre la

imagen percibida y las sensaciones que a cada persona le producen la

visión de esas imágenes. Por supuesto, en este caso entran en juego la

experiencia personal de cada persona y la completa subjetividad con

respecto al objeto representado.

Volkelt, también distingue en su teoría dos tipos de empatía: la psicológica y

la estética. Dentro de la empatía estética, define el arte como el resultante

de la unión entre la intuición y el estado de ánimo del espectador durante la

observación.

La obra, a pesar de no estar clara la fecha de su creación, suele datarse de

1546, fecha en la cual Tiziano vivía una transición en su estilo. Las primeras

obras del artista destacan por una pincelada uniforme, el uso de pocos

colores, y unas formas redondeadas, blandas y llenas de sensualidad que

sin embargo, en esta etapa su arte evolucionara sobremanera llegando a

una pincelada pastosa, colores oscuros y un dramatismo que anticiparía el

barroco, sus obras de este momento parecerán no concluidas, y ello le

conllevaría muchas críticas. La obra en cuestión como ya he dicho se

encuentra como puente entre ambos estilos, y por lo tanto puede verse en

un primer término los personajes, bien definidos, centrándose la luz en el

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pálido cuerpo de Venus, mientras que en un segundo plano vemos un idílico

paisaje, menos nítido y más bien esbozado.

Tiziano y sus comitentes buscaban, como ya dije anteriormente, en sus

Venus y la obra a tratar, el desnudo femenino con un claro sentido erótico,

que debido al pensamiento y la religiosidad de la época estaba mal visto;

por lo tanto de este modo no necesitaban una excusa para desarrollar el

tema de la mujer desnuda.

Psicología el Estilo

WILHELM WORRINGER (1881-1965)

Historiador y teórico alemán, cuya obra más conocida es, “Abstracción y

empatía”, terminada en 1908, realiza una investigación a través de la

tendencia a la abstracción en las obras de arte, existiendo posiciones

intermedias de creación que se comprenden entre el naturalismo y la

abstracción. Su éxito se debe no sólo a la exposición de las vanguardias

artísticas, sino también a la explicación artística de las culturas primitivas,

que las relaciona con los movimientos vanguardistas del momento,

intentando descubrir los esquemas mentales de la creación artística.

Se plantea la revisión de la Historia del Arte para evitar los dos errores

cometidos anteriormente: el enfoque histórico de la obra de arte en lugar el

espiritual; y establecer una diferencia, antes inexistente entre estética y

teoría del arte. Es crucial el concepto de “voluntad artística”, puesto que

concibe el arte como un lenguaje con un código determinado, y en él se

expresan el deseo y la necesidad del ser humano de explicar su existencia,

haciéndolo a través del arte. Explica que el “gusto” coincide en grupos de

personas parecidas (edad, procedencia, nivel económico), por lo que

podríamos encuadrar aquí al artista y su obra dentro del grupo renacentista

veneciano, cuya voluntad de creación tiene aspectos comunes a todos los

integrantes.

La voluntad artística lleva asociado el ideal de libertad, puesto que los

creadores cambian de voluntad a medida que encuentran nuevas formas de

expresión, pero esto obviamente sería por completo imposible si no

dispusieran de libertad y necesidad de expresar sus sentimientos. Por lo que

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podemos concluir que no son los estilos los que evolucionan, sino los

intereses y la voluntad de sus creadores, que elaboran nuevas formas.

Para ello utiliza un método basado en la interpretación de las motivaciones

subyacentes en la mente del artista, llamado Psicología del Estilo. Es un

método complejo en el que primero debe analizarse el tipo de visión que el

artista posee del universo.

En esta época, Venecia era considerada el único rincón libre de Italia, y por

lo tanto disfrutaba también de un amplio margen de esparcimiento, tanto

para las mentes como para los cuerpos, así pues los intelectuales ansiosos

de expresar su libertad acudían a ella como a un reducto de libertad. Este

reducto se inscribía en un escenario de belleza, considerada la verdadera

capital de la diversión, atractiva por su disponibilidad al place de vivir,

intrigante y cautivadora, con una oferta inagotable de goce, y en este

sentido ciudad libre y liberadora. Pero no por ello su apertura a las

aventuras puede verse como libre albedrio de pensamiento y fe, cuando

estos se volvían rebeldes.

En este contexto de libertad se desarrolla la escuela veneciana de artistas,

su característica más distintiva era el predominio del color sobre la línea y

los tonos cálidos y brillantes aplicados en pinceladas anchas que desdibujan

los contornos. Estos artistas gustaban por los escenarios grandes y lujosos y

para ello tomaran prestada la atmosfera de la misma Venecia, exaltando su

riqueza y su belleza. Por lo tanto podría decirse que Tiziano tenía ‘libertad’

en sus composiciones.

Como dije anteriormente, el tema de la diosa clásica Afrodita-Venus

sorprendentemente explotado por Tiziano, eligió la figura de la diosa como

motivo frecuente de sus obras, no solo por el contenido erótico que la

misma figura de Venus representa al ser deidad del amor carnal sino que

podría traducirse como reflexiones acerca del tema de la Belleza, la cual

obsesionaba al artista sobremanera, buscando siempre en sus obras el ideal

de belleza figurativa armonizada entre la serenidad compositiva y las

vibraciones cromáticas. Como es sabido, Afrodita-Venus, la diosa del Amor y

del Deseo, era uno de los prototipos de la representación de la belleza en la

Antigüedad clásica.

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En su representación Tiziano siempre buscaba la sensualidad y la delicadeza

contrastada en esta ocasión con la tensión

existente entre los dos

personajes, al ser Venus

agarrada por detrás por

Marte, y sin embargo en

lugar de asustarse se

abandona al deseo,

renunciando a todo gesto

púdico para concentrarse en

las caricias de su amante.

Tiziano consiguió crear junto al velo y la escena efectos atmosféricos que

serán admirados posteriormente por el Barroco, Rembrandt y Rubens.

En comparación con otros artistas como Paolo Veronese, conocido como el

Veronés, que llevó a cabo varias obras con el mismo tema, podemos decir

que ambos sitúan a la pareja y su vástago en un idílico paisaje, la diosa

aparece desnuda y acorde con el canon de belleza de la época (rubia, de

formas rellenas pero no gruesas sino

carnosas, con senos pequeños y piel

pálida), Marte aparece siempre

vestido con su armadura, predominan

en las obras los colores cálidos como

rojos y dorados.

Por su parte en los cuadro de

Veronese, la pareja de dioses aparece

pendiente del pequeño Cupido, en

una ocasión porque es atacado por un

pequeño perrito, y en otra porque está atando las piernas de sus padres con

un cordel. Venus está sentada sobre Marte y ambos miran hacia su hijo. Sin

embargo, Tiziano los muestra ajenos al pequeño dios, inmersos en su

pasión, mientras que el niño los sobrevuela con la mirada fija en ellos.

Por otra parte, podría mencionarse a Paris Bordone, discípulo del maestro

de Cadore, que también lleva a cabo una obra referida al mismo tema, en

ella, al contrario que su maestro, muestra a Venus con un largo vestido rojo,

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aunque mostrando los senos, a Marte desnudo de cintura para arriba y

jugando con el pequeño Cupido, mientras la madre los observa. Su estil

difiere mucho de Tiziano pues la línea está más marcada que la del maestro

, aun así, no logra desprenderse totalmente del canon y sitúa la escena al

aire libre, con el paisaje en segundo plano, los personajes en primer plano

acordes con el canon de la época.

Bibliografía

MORÁN TURINA, Miguel. Tiziano, Madrid: Historia 16, 1993.

BENZONI, Gino; VALCANOVER, Francesco; MARÍAS, Fernando.

Tiziano. Grupo Anaya, S.A. Madrid, 1991.

CHECA CREMADES, F. Tiziano/Rubens, Venus ante el Espejo.

Contextos de la colección permanente 13. Museo Thyssen-

Bornemisza, 2002 Madrid, España.

http://es.wikipedia.org/wiki/Tiziano

http://www.elpais.com/articulo/arte/Tiziano/sensual/elpepuculbab/

20080112elpbabart_3/Tes

Imágenes

http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/pintores/a3451.htm

http://www.uco.es/~ca1lamag/Galerias/Afrodita.htm

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