teorÍa del conocimiento - unamfcaenlinea.unam.mx/.../1/teoria_del_conocimiento.pdf · 2014. 2....
TRANSCRIPT
-
2
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO Plan: 2012
AUTORES LUIS ANTONIO CRUZ SOTO
JOSÉ ALFREDO ESCOBAR MELLADO MARTHA JULIÁN PEÑA
YAZMÍN PÉREZ GUZMÁN
ADAPTACIÓN EN LÍNEA JOSÉ ALFREDO ESCOBAR MELLADO
YAZMÍN PÉREZ GUZMÁN
ACTUALIZACIÓN AL PLAN DE ESTUDIOS 2012 MARTHA JULIÁN PEÑA
YAZMÍN PÉREZ GUZMÁN
CLAVE: Créditos:
Licenciatura: CONTADURÍA Semestre: 1°
Área: Horas Asesoría:
Requisitos: Horas por semana: 4
Tipo de asignatura: Obligatoria ( x ) Optativa ( )
-
3
INTRODUCCIÓN GENERAL AL MATERIAL DE ESTUDIO
Las modalidades abierta y a distancia (SUAyED) son alternativas que
pretenden responder a la demanda creciente de educación superior,
sobre todo, de quienes no pueden estudiar en un sistema presencial.
Actualmente, “con la incorporación de las nuevas tecnologías de
información y comunicación a los sistemas abierto y a distancia, se
empieza a fortalecer y consolidar el paradigma educativo de éstas,
centrado en el estudiante y su aprendizaje autónomo, para que tenga
lugar el diálogo educativo que establece de manera semipresencial
(modalidad abierta) o vía Internet (modalidad a distancia) con su asesor y
condiscípulos, apoyándose en materiales preparados ex profeso”1.
Un rasgo fundamental de la educación abierta y a distancia es que no
exige la presencia diaria. El estudiante SUAyED aprende y organiza sus
actividades escolares de acuerdo con su ritmo y necesidades; y suele 1 Sandra Rocha, Documento de Trabajo. Modalidad Abierta y a Distancia en el SUA-
FCA, 2006.
-
4
hacerlo en momentos adicionales a su jornada laboral, por lo que requiere
flexibilidad de espacios y tiempos. En consecuencia, debe contar con las
habilidades siguientes.
• Saber estudiar, organizando sus metas educativas de manera
realista según su disponibilidad de tiempo, y estableciendo una
secuencia de objetivos parciales a corto, mediano y largo plazos.
• Mantener la motivación y superar las dificultades inherentes a la
licenciatura.
• Asumir su nuevo papel de estudiante y compaginarlo con otros
roles familiares o laborales.
• Afrontar los cambios que puedan producirse como consecuencia
de las modificaciones de sus actitudes y valores, en la medida que
se adentre en las situaciones y oportunidades propias de su nueva
situación de estudiante.
• Desarrollar estrategias de aprendizaje independientes para que
pueda controlar sus avances.
• Ser autodidacta. Aunque apoyado en asesorías, su aprendizaje es
individual y requiere dedicación y estudio. Acompañado en todo
momento por su asesor, debe organizar y construir su aprendizaje.
• Administrar el tiempo y distribuirlo adecuadamente entre las tareas
cotidianas y el estudio.
• Tener disciplina, perseverancia y orden.
• Ser capaz de tomar decisiones y establecer metas y objetivos.
• Mostrar interés real por la disciplina que se estudia, estar motivado
para alcanzar las metas y mantener una actitud dinámica y crítica,
pero abierta y flexible.
• Aplicar diversas técnicas de estudio. Atender las observaciones y
comentarios del asesor; cultivar al máximo el hábito de lectura;
-
5
elaborar resúmenes, mapas conceptuales, cuestionarios, cuadros
sinópticos, presentar trabajos escritos de calidad en contenido,
análisis y reflexión; hacer guías de estudio; preparar exámenes; y
aprovechar los diversos recursos de la modalidad.
• Manejar las herramientas tecnológicas, tener habilidad en la
búsqueda de información en bibliotecas virtuales; y manejar el
sistema operativo Windows, paquetería, correo electrónico, foros
de discusión, chats, blogs, wikis. También se cuenta con materiales didácticos como éste elaborados para
el SUAyED, base del estudio independiente. En específico, este
documento electrónico ha sido preparado por docentes de la Facultad
para cada una de las asignaturas, con bibliografía adicional que te
permitirá consultar las fuentes de información originales. El recurso
comprende referencias básicas sobre los temas y subtemas de cada
unidad de la materia, y te introduce en su aprendizaje, de lo concreto a lo
abstracto y de lo sencillo a lo complejo, por medio de ejemplos, ejercicios
y casos, u otras actividades que te posibilitarán aplicarlos y vincularlos
con la realidad laboral. Es decir, te induce al “saber teórico” y al “saber
hacer” de la asignatura, y te encauza a encontrar respuestas a preguntas
reflexivas que te formules acerca de los contenidos, su relación con otras
disciplinas, utilidad y aplicación en el trabajo.
Finalmente, el material proporciona información suficiente para
autoevaluarte sobre el conocimiento básico de la asignatura, motivarte a
profundizarlo, ampliarlo con otras fuentes bibliográficas y prepararte
adecuadamente para tus exámenes. Su estructura presenta los siguientes
apartados.
-
6
1. Información general de la asignatura. Incluye elementos
introductorios como portada, identificación del material,
colaboradores, datos oficiales de la asignatura, orientaciones para
el estudio, contenido y programa oficial de la asignatura, esquema
general de contenido, introducción general a la asignatura y
objetivo general.
2. Desarrollo de cada unidad didáctica. Cada unidad está conformada
por los siguientes elementos:
• Introducción a la unidad
• Objetivo particular de la unidad
• Contenidos
• Actividades de aprendizaje y/o evaluación. Tienen como propósito
contribuir en el proceso enseñanza-aprendizaje facilitando el
afianzamiento de los contenidos esenciales. Una función
importante de estas actividades son los comentarios y
observaciones del asesor al trabajo realizado.
• Ejercicios y cuestionarios complementarios o de reforzamiento. Su
finalidad es consolidar el aprendizaje del estudiante.
• Cuestionarios de autoevaluación. Tiene como objetivo que el
estudiante se califique él mismo cotejando su resultado con las
respuestas que vienen al final, así podrá valorar si ya aprendió lo
suficiente para presentar el examen correspondiente. Para que la
autoevaluación cumpla su objeto, es importante no adelantarse a
revisar las respuestas antes de realizar la autoevaluación; y no
reducir su resolución a una mera actividad mental, sino que debe
registrarse por escrito, labor que facilita aún más el aprendizaje.
Por último, la diferencia entre las actividades de autoevaluación y las de
aprendizaje es que éstas, como son corregidas por el asesor, fomentan la
-
7
creatividad, reflexión y valoración crítica, ya que suponen mayor
elaboración y conllevan respuestas abiertas.
3. Resumen por unidad
4. Glosario de términos
5. Fuentes de consulta básica y complementaria.
Esperamos que este material cumpla con su cometido, te apoye y oriente
en el avance de tu aprendizaje.
Recomendaciones (orientación para el estudio independiente)
• Lee cuidadosamente la introducción a la asignatura, en ella se
explica la importancia del curso.
• Revisa detenidamente los objetivos de aprendizaje (general y
particular por unidad), en donde se te indican los conocimientos y
habilidades que deberás adquirir al finalizar el curso.
• Estudia cada tema siguiendo los contenidos y lecturas sugeridos
por tu asesor, y desarrolla las actividades de aprendizaje. Así
podrás aplicar la teoría y ejercitarás tu capacidad crítica, reflexiva y
analítica.
-
8
• Identifica las ideas, conceptos, argumentos, hechos y conclusiones,
al iniciar la lectura de los temas, esto facilitará la comprensión de
los contenidos y la realización de las actividades de aprendizaje.
• Lee de manera atenta los textos y mantén una actitud activa y de
diálogo respecto a su contenido. Elabora una síntesis que te ayude
a fijar los conceptos esenciales de lo que vas aprendiendo.
• Diseña desde el inicio un plan de trabajo para puntualizar tiempos,
ritmos, horarios, alcance y avance de cada asignatura y recursos,
debido a que la educación abierta y a distancia están sustentadas
en un principio de autoenseñanza (autodisciplina).
• Escribe tus dudas, comentarios u observaciones para aclararlas en
la asesoría presencial o a distancia: foro, chat, correo electrónico.
• Consulta al asesor sobre cualquier interrogante por mínima que
sea.
• Revisa detenidamente el plan de trabajo elaborado por tu asesor y
sigue las indicaciones del mismo.
-
9
Otras sugerencias de apoyo
• Trata de compartir tus experiencias y comentarios sobre la
asignatura con tus compañeros, a fin de formar grupos de estudio
presenciales o a distancia: comunidades virtuales de aprendizaje, a
través de foros de discusión, correo electrónico y puedan apoyarse
entre sí.
• Programa un horario propicio para estudiar, en el que te encuentres
menos cansado, ello facilitará tu aprendizaje.
• Dispón de periodos extensos para al estudio, con tiempos breves
de descanso por lo menos entre cada hora si lo consideras
necesario.
• Busca espacios adecuados donde puedas concentrarte y
aprovechar al máximo el tiempo de estudio.
-
10
TEMARIO OFICIAL
Horas
1. El ser humano y sus obras 6
2. Conocimiento, cultura e historia 14
3. Tipos de conocimiento (ciencia, tecnología y técnica) 16
4. Los problemas del conocimiento 10
5. La ciencia y sus métodos 10
6. El conocimiento en la contaduría 8
-
11
INTRODUCCIÓN A LA ASIGNATURA
Teoría del Conocimiento es una asignatura obligatoria que se imparte en
el primer semestre del plan de estudios de las licenciaturas en
Administración, Contaduría e Informática. Con esta asignatura se
pretende que el estudiante valore las posibilidades de los conocimientos
científicos y técnicos de su profesión guiado por los diversos temas: El ser
humano y sus obras; Conocimiento, cultura e historia; Tipos de
conocimiento: ciencia, tecnología y técnica; Los problemas del
conocimiento; La ciencia y sus métodos; y Ciencia y administración.
Asimismo, con la revisión de diversos autores: Agazzi, Ayer, Bachelard,
Descartes, Dilthey, Gadamer, Heidegger, Nicol, Platón, entre otros, que el
alumno comprenda qué es el conocimiento, en general, y,
específicamente, qué es y cómo se desarrolla el conocimiento científico y
su relación con la administración, la contaduría y la informática.
El curso inicia, en la primera unidad, con el concepto de hombre como ser
creador estableciendo la conexión que existe entre la ciencia y el hombre,
-
12
mostrando a ésta como un producto del quehacer humano. Además, que
la cultura, en sus diferentes manifestaciones, es producto del hombre y
que, a su vez, éste está determinado por la cultura.
En la segunda unidad se exponen las diferentes dimensiones de la
cultura, particularmente la del conocimiento; que reconozca la condición
histórica del ser humano, la cultura y el conocimiento; asimismo que comprenda las relaciones del conocimiento: lógica, epistemológica,
dialógica e histórica.
Los diferentes tipos de conocimiento es el tema central de la unidad tres;
por ello, se revisa la finalidad que persigue tanto el conocimiento práctico
como científico y sus características principales. Aunado a ello, se
examinan tres conceptos que comúnmente se confunden: ciencia, técnica
y tecnología, por eso se establece una clara diferencia entre dichos
conceptos.
En la unidad cuatro se estudian los problemas teóricos del conocimiento
respecto a las corrientes epistemológicas: racionalismo y empirismo;
dogmatismo y relativismo: realismo e idealismo. Para revisar estos
conceptos se toma como base el texto de Johannes Hessen, Teoría del
conocimiento. De igual forma, se revisan dos conceptos básicos para el
conocimiento científico: objetividad y subjetividad.
Estudiar los diferentes métodos: hipotético deductivo, hermenéutico,
fenomenológico, entre otros, que se emplean en el trabajo científico, de
acuerdo con las particularidades de las ciencias de la naturaleza y de las
ciencias sociales, es el tema que se analiza en la unidad cinco. Además,
se revisan importantes conceptos relacionados con el quehacer científico:
principio, ley, teoría, ciencia y método.
-
13
En la última unidad de esta asignatura, la seis, se analiza el conocimiento
en la contaduría con fines prácticos o técnicos y con fines teóricos o
científicos, también se trata de que el alumno identifique si la contaduría
es un conjunto de técnicas o una ciencia.
-
14
OBJETIVO GENERAL
Que el alumno identifique la naturaleza de los tipos de conocimiento,
particularmente la del conocimiento científico, para con ello evaluar los
conocimientos científicos y técnicos propios de la contaduría.
-
15
ESTRUCTURA GENERAL
CONOCIMIENTOHOMBRE
Historia
Diálogo
D
Cultura
Origen
Posibilidad
Esencia
Racionalismo
Empirismo
Dogmatismo
Relativismo
Realismo
Idealismo
Tipos
Ciencias
Formales Sociales (comprensión)
Naturales (explicación)
Práctico
TécnicaCientífico
Método Contaduría
Hipotético-deductivo {Ley,
principio, hipótesis,
observación, control,
heurística}
-
16
UNIDAD 1 EL SER HUMANO Y SUS OBRAS
-
17
-
18
INTRODUCCIÓN
Esta primera unidad abarca el concepto de hombre, el ser humano como
un ser productor y como producto de la cultura, y los productos ésta. Para
abordarlos, se toma como base los textos de Juan Manuel Silva
Camarena, Eduardo Nicol, Hannah Arendt y Bolívar Echeverría.
Los dos primeros autores nos presentan una definición de hombre y su
relación con el conocimiento. Arendt ofrece una distinción entre los
conceptos labor, trabajo y acción para diferenciar el trabajo físico del
intelectual en el ser humano; de este modo, es posible determinar que el
hombre es un ser productor. Por su parte, Bolívar Echeverría presenta
diversas definiciones sobre la cultura; recuérdese que no hay una
definición única y por ello es importante conocer cómo se ha tratado de
conceptuarla. Este autor señala que las manifestaciones de vida
constituyen los productos de la cultura y describe cómo se ha originado y
desarrollado el término, a partir de las aportaciones de Kant, Lévi-Strauss,
Margaret Mead, Norbert Elias y Jean-Paul Sartre.
-
19
OBJETIVO PARTICULAR
Que el estudiante comprenda que el hombre es un ser creador y que la
cultura, en sus diferentes manifestaciones, es producto de éste y, a su
vez, el ser humano está determinado por la cultura.
-
20
LO QUE SÉ
Antes de leer los textos concernientes a esta unidad, reflexiona sobre lo
siguiente:
1. Una definición acerca del concepto hombre y su relación con el término
cultura.
2. Tus puntos de vista acerca de los conceptos labor, acción y trabajo.
3. Ejemplos de lo que consideres como labor, acción y trabajo.
Publícalo tus respuestas en el foro. Pulsa el botón Colocar un nuevo tema
de discusión aquí. Escribe el título de tu aportación en el apartado Asunto,
redacta tu comentario en área de texto y da clic en el botón Enviar al foro.
-
21
TEMARIO DETALLADO
1.1. Concepto de hombre
1.2. El ser humano como productor de la cultura
1.3. El ser humano como producto de la cultura
1.4. Los productos de la cultura
-
22
1.1. Concepto de hombre
Para definir el concepto de hombre se retoma lo planteado por Eduardo
Nicol (1977) en la Idea del hombre. Para este autor el hombre expresa su
ser, y lo transforma al expresarlo; el hombre, por ser hombre es distinto de
los demás hombres, y esa capacidad de distinción, multiplicada en el
tiempo por el número de individuos, los distingue a todos respecto de
cualquier otra especie de ser; es decir, el hombre es lo que hace.2
Estas ideas las retoma Juan Manuel Silva (1999), en su artículo “El
espíritu de la investigación científica”, para dar una definición más amplia
de hombre: Entre los seres vivos, junto a las plantas y los animales, el ser humano descubrió un día, gracias a su capacidad de conocimiento, que era la suya una naturaleza enteramente peculiar, pues además de poseer en menor o mayor medida las mismas posibilidades vitales que otros organismos, era capaz de conocer. El hombre es el ser del conocimiento. Es el ente que en principio puede conocer todas las cosas, naturales, divinas y humanas. (p. 9)
Más adelante señala que el hombre está dotado de logos (palabra y
razón): “El hombre es el ser que habla, porque el ser es la razón; él es el
ser de la razón, porque es el único ser que es capaz de tomar la palabra”.
2 En especial el apartado “Historia y ciencia del hombre”, véase la bibliografía de esta unidad.
-
23
Por lo anterior, el hombre es el único ser que produce conocimiento y
cultura como lo veremos en el siguiente apartado.
1.2. El ser humano como productor de la cultura
Para comprender por qué el hombre es un ser productor, se tomó como
referencia el texto de Hannah Arendt (2003, pp. 22-36) donde explica que
la vita activa consiste en desarrollar tres actividades: labor, trabajo y
acción. Son fundamentales porque cada una corresponde a una de las
condiciones básicas bajo las que se ha dado la vida del hombre en la
tierra.
Labor es la actividad correspondiente al proceso biológico del cuerpo
humano, cuyo espontáneo crecimiento, metabolismo y decadencia final
están ligados a las necesidades vitales producidas y alimentadas por la
labor en el proceso de la vida. La condición humana de la labor es la
misma vida. Para Hannah Arendt labor significa la producción propia del
proceso biológico del hombre en la que no se presenta interacción alguna
con los demás. Se trata de la actividad propia del hombre para su
permanencia biológica. Todo lo que se realiza para la supervivencia física
-
24
está enmarcada en la concepción de labor (recuérdese las labores de
parto, del hogar y del campo).
Trabajo es la actividad que corresponde a lo no natural de la exigencia del
hombre, que no está inmerso en el constantemente repetido ciclo vital de
la especie, ni cuya mortalidad queda compensada por dicho ciclo. El
trabajo proporciona un “artificial” mundo de cosas, claramente distintas de
todas las circunstancias naturales. La condición humana del trabajo es la
mundanidad, es decir, lo que corresponde al mundo de las cosas, lo
tangible.
La acción, única actividad que se da entre los hombres sin la mediación
de cosas o materia, corresponde a la condición humana de la pluralidad,
al hecho de que los hombres, no el hombre, vivan en la Tierra y habiten
en el mundo. La pluralidad es la condición de la acción humana debido a
que todos somos lo mismo, es decir, humanos y por tanto nadie es igual a
cualquier otro que haya vivido, viva o vivirá.
La labor no sólo asegura la supervivencia individual, sino también la vida
de la especie. El trabajo y su producto artificial hecho por el hombre,
concede una medida de permanencia y durabilidad a la futilidad [cosa
inútil] de la vida mortal y al efímero carácter del tiempo humano.
La acción, hasta donde se compromete en establecer y preservar los
cuerpos políticos, crea la condición para el recuerdo, esto es, para la
historia. La acción es la actividad política por excelencia y, a diferencia del
trabajo, no tiene sus fines establecidos.
Ahora bien, para saber cuál de estas actividades humanas conduce a la
producción de la cultura, lee el siguiente subtema.
-
25
1.3. EL SER HUMANO COMO PRODUCTO DE LA CULTURA
El producto de la realidad y el hombre. La objetividad del mundo, su
carácter de objeto o cosa y la condición humana se complementan
mutuamente; debido a que la existencia humana es pura existencia
condicionada, sería imposible sin cosas y éstas formarían un montón de
artículos no relacionados, un no-mundo, si no fueran las condiciones de la
existencia humana. Así como se da la relación como producto, también se
da esta misma como posibilidad ontológica del conocimiento, razón y
realidad.
Aristóteles distinguió tres modos de vida (bioi) que podían elegir con
libertad los hombres. Esas tres formas de vida tienen en común su interés
-
26
por lo “bello”, es decir, por las cosas no meramente útiles: la vida del
disfrute de los placeres corporales en los que se consume lo hermoso; la
vida dedicada a los asuntos de la polis, en la que la excelencia produce
bellas hazañas y, por último, la vida del filósofo dedicada a inquirir y
contemplar las cosas eternas, cuya eterna belleza no puede realizarse
mediante la interferencia productora del hombre, ni cambiarse por el
consumo de ellas.
Labor y trabajo se elevarán en la jerarquía de las actividades humanas y
alcanzarán la misma dignidad que una vida dedicada a la política. Fue,
más bien, lo contrario: a la acción se le consideró también entre las
necesidades de la vida terrena y la contemplación (el biostheoretikos,
traducido como vita contemplativa) se dejó como el único modo de vida
verdaderamente libre.
La superioridad de la contemplación sobre la actividad reside en la
convicción de que ningún trabajo del hombre puede igualar en belleza y
verdad al kosmos físico, que gira inmutable y eternamente sin ninguna
interferencia del exterior, del hombre o dios. Esta eternidad sólo se revela
a los ojos humanos cuando todos los movimientos y actividades del
hombre se hallan en perfecto descanso.
La tarea y potencial grandeza de los mortales radica en su habilidad en
producir cosas,trabajo, actos y palabras que merezcan ser, y al menos en
cierto grado lo sean, imperecederas con el fin de que, a través de dichas
cosas, los mortales encuentren su lugar en un cosmos donde todo es
inmortal a excepción de ellos mismos.
Ese trabajo, actos y palabras son los que constituirán los productos de la
cultura.
-
27
-
28
1.4. Los productos de la cultura
Antes de iniciar con la exposición sobre los productos de la cultura, es
importante definir el concepto de cultura.
El término ‘cultura’ apareció en la sociedad de la Roma antigua como la
traducción de la palabra griega paideia: “crianza de los niños”, enraizada en
la noción de “cultivo”. Se trata del cultivo de la humanitas concebida,
primero, como la relación de las comunidades grecorromanas con los
dioses tutelares de su mundo; después, como el conjunto de las
costumbres, las artes y la sabiduría que se generaron en ese mundo y,
por último, esta vez en general, como la actividad del espíritu (noûs)
metafísico encarnado en la vida humana.
El término cultura en la historia del discurso moderno, relatada por Norbert
Elias en su libro Sobre el proceso de la civilización, aparece allí sobre
todo dentro de la oposición que enfrenta la idea de cultura a la de
civilización.
Para alguien como Kant ser “civilizado” consiste en reducir la moralidad a
un mero manejo externo de los usos o las formas que rigen el buen
comportamiento en las cortes de estilo versallesco, con indiferencia
respecto del contenido ético que las pudo haber vivificado en un tiempo;
ser “culto”, en cambio, es poseer la capacidad de crear nuevas formas a
partir de contenidos inéditos.
-
29
Frente al concepto de civilización definido en el contexto de la Francia del
imperio napoleónico, que retrata y expresa la ciega persecución
progresista de todo lo que es innovación técnica y social, de espaldas a la
tradición y a la herencia espiritual, el romanticismo alemán planteaba su
idea de cultura ligada justamente tanto a la noción de “espíritu” como a la
de un fundamento popular de toda cultura.
Cultura, dirá Margaret Mead, es el conjunto de formas adquiridas de
comportamiento, formas que ponen de manifiesto juicios de valor sobre
las condiciones de la vida, que un grupo humano de tradición común
transmite mediante procedimientos simbólicos (lenguaje, mito, saber) de
generación en generación.
Lèvi-Strauss, en su libro innovador Las estructuras elementales del
parentesco (1949), ha insistido en destacar la presencia de códigos o
conjunto de normas que rigen ciegamente en la vida social, que se
imponen a los individuos sociales sin que éstos puedan hacer nada
decisivo ni a favor ni en contra de su eficacia.
Jean Paul Sartre insiste en que si hay algo peculiar en el hombre ello no
reside propiamente en el grado de complejidad de las estructuras que
rigen su comportamiento, sino en el modo como esas estructuras se
vuelven efectivas en la vida social concreta. El individuo social es, para
Sartre, un ente dotado de iniciativa, capaz de trascender las leyes
naturales, capaz de implantar una nueva legalidad encabalgándola sobre
esa legalidad natural. El modo humano de vivir ese comportamiento
implica la presencia de la libertad. Sin embargo, todo se construye a partir
de un principio, si se quiere histórico, de las normas sociales que están
implícitamente referidas a los modos de comportamiento anteriores.
-
30
Se trata de defender la irreductibilidad de la coherencia cualitativa que
presenta el conjunto de las singularidades que constituyen el mundo de la
vida. La “lógica de la diferencia”, la coherencia propia de la vida en su
“forma natural” o como proceso de reproducción de los “valores de uso”,
frente a la coherencia puramente cuantitativa (la “lógica de la identidad”) a
la que pretende reducirla la modernidad mercantil capitalista, según
Bolívar Echeverría (2001, pp. 17-47).
-
31
RESUMEN
Antes de plantear los problemas de la teoría del conocimiento, es
importante reflexionar en el concepto de hombre, por qué y en qué
sentido el hombre es un ser productor de conocimiento ycultura.
En este contexto, Aristóteles afirma que hay tres modos de vida que
puede elegir libremente el hombre: la del disfrute, la dedicada a los
asuntos de la ciudad y la del filósofo. Para Hannah Arendt, el hombre es
básicamente un ser productor, que lleva una vida activa en tanto
desarrolla tres actividades básicas: labor, trabajo y acción. Labor es la
actividad correspondiente al proceso biológico del cuerpo humano.
Trabajo es la actividad de lo “no natural de la exigencia del hombre”; y
proporciona un mundo “artificial” de cosas. Y la acción es la actividad que
no necesita mediación de cosas o materia. Estas dos posturas de estos
autores señalan cómo el hombre tiene capacidad y habilidad para
producir cosas y trascenderlas: trabajo, actos y palabras; es decir, puede
generar lo que se conoce como productos de la cultura.
Así, el hombre es producto de la cultura y también la produce. La cultura
se ha definido de diversas formas, desde la que enuncia que es una
-
32
actividad propia de las élites en el ámbito de las artes, como la música, la
pintura, o como Lévi- Strauss o Margaret Mead que afirman que es toda
manifestación humana que es posible conformar a través de normas
códigos como el lenguaje.
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
ACTIVIDAD 1 Elabora un reporte de lectura del texto de Juan Manuel Silva Camarena,
“El espíritu de la investigación científica” (ver bibliografía).Haz tu actividad
en un procesador de textos y guárdala en tu computadora. Pulsa
Examinar; localiza el archivo y, ya seleccionado, presiona Subir este
archivo para depositarlo en la plataforma.
Estructura del reporte de lectura:
• Una introducción de uno a dos párrafos en la que se incluyan el objetivo del autor y la forma de abordarlo.
• Una exposición analítica del alumno de las principales ideas.
• Una conclusión de uno a dos párrafos en la que se plasme la principal aportación del autor al conocimiento y/o una crítica general al texto.
-
33
Para evaluar los reportes de lectura se considerarán los siguientes
criterios:
• Capacidad de análisis del alumno en el tratamiento de la temática
abordada.
• Capacidad de estructuración del contenido temático.
• Nivel de profundidad de las ideas de los autores que se citen.
• Ortografía y redacción (sintaxis, claridad, precisión y vocabulario)
• Utilización de técnicas de investigación documental (notas a pie de
página, citas textuales, referencias bibliográficas).
• No se tolerará ningún plagio, recuerda: no copies, vincula. Carece de
valor académico copiar lo que ya está publicado.
Los criterios de presentación son:
• Archivo con extensión .doc
• Extensión: mínimo de 2 cuartillas para los reportes de lectura (sin tomar
en cuenta la portada). De 8 a 13 cuartillas para el trabajo final (sin
tomar en cuenta la carátula). En tamaño carta. Se entiende por una
cuartilla 28 renglones por 65 golpes por renglón, aproximadamente
(interlineado de espacio y medio que da la computadora, con márgenes
de 2.5 cm en el nivel superior e inferior y de 3 cm por cada lado. Arial
12, estilo normal (justificado, interlineado de 1.5, sin numeración
automática, 0 puntos de espaciado entre líneas), Margen normal.
Los datos de identificación mínimos que debe contener un reporte de
lectura o trabajo final son: nombre del alumno, fecha de entrega, número
de la unidad para el caso de los reportes de lectura, número y nombre
para el caso de las tareas (en caso de que hubiera), nombre del trabajo
final (no es necesario incluir una portada).
-
34
ACTIVIDAD 2 Elabora un mapa conceptual de los Enemigos de la investigación
científica; para ello, toma como base el artículo de Silva Camarena, “El
espíritu de la investigación científica”, específicamente el apartado: “VII
Los enemigos del espíritu científico de nuestro tiempo”. Consulta la
bibliografía de esta unidad.
Haz tu actividad en un procesador de textos y guárdala en tu
computadora. Pulsa Examinar; localiza el archivo y, ya seleccionado,
presiona Subir este archivo para depositarlo en la plataforma para que tu
asesor lo revise.
ACTIVIDAD 3 Lee los textos de Georg Simmel, “De la esencia de la cultura” y Bolívar
Echeverría, “La dimensión cultural de la vida social” y elabora un cuadro
comparativo de las ideas expuestas por estos autores en relación con el
tema de cultura. Haz tu actividad en un procesador de textos y guárdala
en tu computadora. Pulsa Examinar; localiza el archivo y, ya
seleccionado, presiona Subir este archivo para depositarlo en la
plataforma para que tu asesor lo revise.
-
35
CUESTIONARIO DE REFORZAMIENTO
1. ¿Cómo definirías el concepto hombre?
2. ¿Por qué el hombre es producto de la cultura?
3. ¿Cómo defines Margaret Mead el concepto cultura?
4. ¿Cuál es la problemática actual del estudio de la cultura?
5. ¿Qué son los productos culturales?
6. ¿Cómo podrías recapitular esta lectura para definir al hombre y a sus
obras?
7. ¿Por qué se hace la diferencia entre labor, trabajo y acción?
8. ¿Cuáles son los modos de vida según Aristóteles?
9. ¿Cómo define Sartre al individuo social?
10. ¿Qué rige la vida social?
-
36
EXAMEN DE AUTOEVALUACIÓN
I. Escribe en el paréntesis L si la definición corresponde a labor; A, para
acción y T para trabajo.
1. ( ) Es la actividad biológica.
2. ( ) Proporciona un mundo artificial de cosas.
3. ( ) Se da entre los hombres sin la mediación de cosas o materia.
4. ( ) Asegura la supervivencia individual.
5. ( ) Se liga a las necesidades vitales producidas y alimentadas en el
proceso de la vida.
-
37
II. Preguntas de opción múltiple. Escribe en el paréntesis la letra que
complete cada uno de los siguientes enunciados.
6. Para Margaret Mead, cultura es:
a. El modo humano de vivir que implica la presencia de la libertad.
b. La que está ligada justamente tanto a la noción de “espíritu” como a
la de un fundamento popular de toda cultura.
c. El manejo externo de los usos o las formas que rigen el buen
comportamiento en las cortes de estilo versallesco, con indiferencia
respecto del contenido ético que las pudo haber vivificado en un
tiempo.
d. El conjunto de formas adquiridas de comportamiento, formas que
ponen de manifiesto juicios de valor sobre las condiciones de la vida.
7. Para Lévi- Strauss, en su libro: Las estructuras elementales del
parentesco, destaca que:
a. Un grupo humano de tradición común transmite mediante
procedimientos simbólicos (lenguaje, mito, saber) de generación en
generación.
b. La presencia de códigos o conjunto de normas rigen ciegamente en
la vida social.
c. Las normas sociales están implícitamente referidas a los modos de
comportamiento.
d. En el enfrentamiento a la naturaleza, en la realización de los actos
de producción y consumo, las sociedades “primitivas” conocen.
8. Para Kant, ser civilizado es:
a. La realización de los actos de producción y consumo.
b. Tener la capacidad de trasmitir la tradición mediante códigos.
c. Poseer la moralidad adecuada que rija el buen comportamiento.
-
38
d. El uso eficiente de la técnica.
9. Para las comunidades grecorromanas la cultura era:
a. La capacidad de trasmitir la tradición mediante códigos.
b. El conjunto de las costumbres, las artes y la sabiduría y como la
actividad del espíritu encarnado en la vida humana.
c. La moralidad que rige el buen comportamiento.
d. El uso eficiente de la técnica.
10. La dimensión cultural es:
a. Una precondición pasiva.
b. El remanso de la improductividad
c. El dinamismo activo en el comportamiento humano.
d. Una condición con la que nace el ser humano.
-
39
LO QUE APRENDÍ
Redacta en diez líneas, en qué sentido el trabajo, la labor y la acción
hacen que el hombre tenga un modo de vida y se considere un ser
productor, publica tu comentario en el foro. Pulsa el botón Colocar un
nuevo tema de discusión aquí. Escribe el título de tu aportación en el
apartado Asunto, redacta tu comentario en área de texto y da clic en el
botón Enviar al foro.
-
40
GLOSARIO
Algunas de las definiciones que se presentan en estos apuntes se
tomaron de los siguientes diccionarios:
Ferrater Mora, José (2001).Diccionario de filosofía, Ariel, Barcelona
(cuatro tomos).
Real Academia Española (2001). Diccionario de la Real Academia
Española, vigésima segunda edición, Madrid, Espasa
Calpe.
Acción Única actividad que se da entre los hombres sin la mediación de cosas o
materia.
Conocimiento
-
41
Acción efecto de conocer; entendimiento, inteligencia, razón natural;
conocido (persona con quien se tiene algún trato, pero no amistad).
Los conocimientos pueden ser: teóricos, que son los que pretenden
manifestar una verdad como representación o interpretación de la
realidad; éstos pueden ser: científicos, filosóficos, de creencias,
teológicos, tradicionales, locales y globales. Prácticos, que están
orientados a realizar una acción para alcanzar un fin: morales, éticos,
políticos, artísticos, técnicos.
Por otra parte, por la estructura de su contenido: formales, son los que
carecen de contenido material alguno; además, muestran solamente una
estructura lógica mediante relaciones y operaciones previamente
definidas de símbolos sin significación alguna. Materiales, son todos los
demás conocimientos que no son formales; por cuanto tienen un
contenido o materia acerca de la cual ofrecen información. Orientado
cuando hace referencia a las relaciones causales entre conceptos: ley
descriptiva o explicaciones. Axiomático cuando se refiera a explicaciones
de causas finales o sucesos fundados a priori como verdaderos: teorías o
fundamentaciones de la ciencia.
Cultura Del lat. cultūra. Cultivo; conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico; conjunto de modos de vida y costumbres,
conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una
época, grupo social, etc.; culto religioso.
Historia
Del lat. historĭa, y este del gr. ἱστορία. Narración y exposición de los
acontecimientos pasados y dignos de memoria, sean públicos o privados;
-
42
disciplina que estudia y narra estos sucesos [Historiografía]; obra histórica
compuesta por un escritor.
Hombre Del latín homo, -ĭnis. En una definición general: es un ser animado racional, varón o mujer. Ferrater Mora nos habla del problema que reviste el
concepto hombre: “Lo que algunos filósofos han llamado ha sido entendido a menudo como el problema de si , , , etc., tiene o no
una , en el sentido de si tiene o no alguna propiedad que
le pertenezca en exclusiva, que constituya su , y que, por
tanto, permita distinguir en forma esencial y no sólo gradual entre el
hombre y los demás animales, especialmente los llamados . Junto a este problema se ha planteado el del , así como el de la o del
hombre, pero estos últimos problemas han estado a menudo
subordinados al primero”.
Labor Actividad correspondiente al proceso biológico del cuerpo humano.
Trabajo Actividad que corresponde a lo no natural de la exigencia del hombre.
Vita activa
La vida del trabajo y la acción, contrapuesta a la vida contemplativa, que
es el ejercicio de la actitud espiritual.
-
43
FUENTES DE CONSULTA
Bibliografía recomendada Autor Capítulo Páginas
Arendt (2003) La condición humana 21-33
Echeverría (2001) La dimensión cultural de la vida
social
17–47
Nicol (1998) Historia y ciencia del hombre 11-109
Silva (1999) El espíritu de la investigación
científica
9 – 20
Simmel (2001) De la esencia de la cultura 185–197
Bibliografía básica Arendt, Hannah (2003).La condición humana, Barcelona, Paidós (trad.
Ramón Gil Novales)
Echeverría, Bolívar (2001).Definición de la cultura, México, Universidad
Nacional Autónoma de México-Ítaca.
Nicol, Eduardo. (1977).La idea del hombre, México, Fondo de Cultura
Económica, [1998, 3ª reimpr.].
http://www.ejournal.unam.mx/rca/192/RCA19203.pdfhttp://www.ejournal.unam.mx/rca/192/RCA19203.pdf
-
44
Silva Camarena, Juan Manuel (1999). “El espíritu de la investigación
científica”, en Contaduría y Administración, No. 192, pp. 9-
20.
Simmel, Georg (2001). El individuo y la libertad. Ensayos de crítica de la
cultura. Barcelona, Península (trad. Salvador Mas). [Vista
previa]
Bibliografía complementaria Arendt, Hannah (2003). “Prólogo”, en La condición humana, Barcelona,
Paidós pp. 13-19
Echeverría, Bolívar: Discurso crítico y filosofía de la cultura, página
electrónica del autor, disponible en línea:
http://www.bolivare.unam.mx
Gadamer, Hans-Georg (2000). “La cultura y la palabra” en Elogio de la
teoría. Discursos y artículos. Barcelona, Península (trad.
Anna Poca), pp. 7-21.
Bibliografía complementaria Para consultar técnicas de investigación documental
Cázares Hernández, Laura et al. (2000). Técnicas actuales de
investigación documental, 3ª ed., México, Trillas.
Galindo, Carmen, Magdalena Galindo y Armando Torres-Michúa
(1997).Manual de redacción e investigación. Guía para el
estudiante y profesionista, México, Grijalbo.
http://bit.ly/zFlpNlhttp://bit.ly/zFlpNlhttp://www.bolivare.unam.mx/
-
45
Garza Mercado, Ario (1972).Manual de técnicas de investigación, México,
El Colegio de México.
López Ruiz, Miguel (1998), Normas técnicas y de estilo para el trabajo
académico, UNAM, México.
Zavala Ruiz, Roberto (2008).El libro y sus orillas, 3ª. ed., México, UNAM.
-
46
UNIDAD 2 CONOCIMIENTO, CULTURA E
HISTORIA
-
47
INTRODUCCIÓN
En esta unidad, el alumno analizará el concepto de conocimiento, su
importancia, su carácter histórico, los tipos de conocimiento que existen y
las relaciones: lógica, epistemológica, dialógica e histórica; asimismo,
nuevamente se revisa el concepto de cultura.
Para el tema: dimensiones de la cultura se retoma el texto: “La dimensión
cultural de la vida social”, de Bolívar Echeverría (2001). Su propuesta se
enfoca ala existencia social que no sólo está presente en todo momento
como factor que actúa de manera sobredeterminante en los
comportamientos colectivos individuales del mundo social, sino que
también puede intervenir de manera decisiva en la marcha misma de la
historia.
En relación con tema del hombre como ser histórico se hace una breve
revisión del capítulo “Historia y ciencia del hombre”, de Eduardo Nicol, en
el que plantea la idea de que los intentos por racionalizar la historia
ocasionan que se deje de lado la cuestión de la idea del hombre; mientras
que los intentos de conceptuar el ser humano, en forma unitaria y
definitiva, no consiguen integrar la historicidad del ser. En este mismo
sentido, en el siguiente apartado, se pretende dar el carácter histórico de
los tipos de conocimiento; para ello, se toma como base otra obra
fundamental de Eduardo Nicol, Los principios de la ciencia, texto que
-
48
también ayuda a entender más claramente las cuatro relaciones del
conocimiento (lógica, epistemológica, dialógica e histórica), último
apartado de esta unidad dos.
-
49
OBJETIVO PARTICULAR
Que el alumno analice las diferentes dimensiones de la cultura,
particularmente la del conocimiento, que reconozca la condición histórica
del ser humano, la cultura y el conocimiento y comprenda las relaciones
de éste.
-
50
LO QUE SÉ
Antes de leer los textos concernientes a esta unidad, reflexiona:
1. ¿Cómo se relaciona la cultura con la historia?
2. ¿Qué es el conocimiento?
3. ¿Cómo adquiere el hombre conocimiento?
Escribe tus respuestas en el foro. Pulsa el botón Colocar un nuevo tema
de discusión aquí. Escribe el título de tu aportación en el apartado Asunto,
redacta tu comentario en área de texto y da clic en el botón Enviar al foro.
-
51
TEMARIO DETALLADO
2.1. Dimensiones de la cultura
2.2. El hombre como ser histórico
2.3. El carácter histórico de los tipos de conocimiento
2.4. Las relaciones del conocimiento (lógica, epistemológica, dialógica e
histórica)
-
52
2.1. Dimensiones de la cultura
Uno de los autores que trata sobre las dimensiones de la cultura es
Bolívar Echeverría (2001, pp. 17-47) quien señala que la descripción
etnográfica de corte empirista sobre los productos de la cultura supone un
modelo ideal del proceso de trabajo, de la estructura técnico-funcional
mínima que deben tener tanto el diseño como los utensilios y las
operaciones manuales necesarias para construir una pequeña
embarcación de madera. Con otras palabras, se trata de realizar, o más
bien materializar, la creación cultural.
La peculiaridad de la técnica empleada porcada individuo o grupo pone de
manifiesto de manera especialmente clara la vigencia de un nivel del
comportamiento social que parece “innecesario” desde la perspectiva de
la eficacia funcional en la producción y el consumo de las condiciones de
supervivencia del animal humano, pero que, sin embargo, acompaña a
éstas inseparablemente, afirmándose como precondición indispensable
de su realización.
En el enfrentamiento con la naturaleza, en la realización de los actos de
producción y consumo, las sociedades “primitivas” conocen un escenario
-
53
de reciprocidad con ella y un orden de valores para su propio
comportamiento que trasciende o está más allá del plano puramente
racional-eficientista en la técnica, que rebasa el plano de los valores
meramente pragmáticos o utilitarios.
El “mundo de la cultura” no puede ser visto como el remanso de la
improductividad permitida o el reducto benigno de la irracionalidad que se
encontraría actuando desde un mundo exterior, irrealista y prescindible, al
servicio de lo que acontece en el mundo realista y esencial de la
producción, el consumo o los negocios. Su intervención es demasiado
frecuente y su vigencia demasiado fuerte en el mundo de la vida. Es decir,
no es la dimensión cultural una precondición pasiva, sino que se define
por su dinamismo activo en el comportamiento humano.
La historia de los sujetos humanos sigue un camino y no otro como
resultado de una sucesión de actos de elección tomados en una serie de
situaciones concretas en las que la dimensión cultural parece gravitar de
manera determinante.
Puede verse, entonces, que la dimensión cultural de la existencia social
no sólo está presente en todo momento como factor que actúa de manera
sobredeterminante en los comportamientos colectivos individuales del
mundo social, sino que también puede intervenir de manera decisiva en la
marcha misma de la historia. La cultura reproduce el actuar humano y, a
su vez, la libertad humana ensancha o modifica a la cultura. (Consulta
Simmel, 2001, pp. 185-197).
-
54
2.2. EL HOMBRECOMO SER HISTÓRICO
Para tratar de dar una definición de hombre como ser histórico se
recupera lo planteado por Eduardo Nicol (1977) en el capítulo “Historia y
ciencia del hombre”:
Preguntamos qué es el hombre, y nos llegan de la historia innumerables respuestas. El hombre expresa su ser, y lo transforma al expresarlo. […] Ninguna definición o idea del hombre es completa, pero tampoco es completamente errónea: todas son de alguna manera definitivas, pues cada una realza un cierto rasgo distintivo. […] cada uno, por ser hombre. (p. 11)
Definir el concepto de ‘hombre’ resulta una tarea difícil de lograr. El
hombre es lo que hace, por eso Nicol (1977) se pregunta “¿puede
cambiar su hacer sin que cambie su ser?” La alteración del hombre es lo
que se llama historia. La unión entre ciencia del hombre e historia del
hombre no es una tesis de teoría; es un dato del problema (p. 12). Nicol
también afirma que los intentos por racionalizar la historia suelen dejar al
margen la cuestión de la idea del hombre; mientras que los intentos de
conceptuar el ser humano, en forma unitaria y definitiva, no consiguen
integrar el dato de la historicidad del ser. Siempre intentamos dar razón
del ser histórico. De ahí que a continuación expliquemos la importancia de
la historia, el hombre y el conocimiento.
-
55
2.3. EL CARÁCTER HISTÓRICO DE LOS TIPOS DE
CONOCIMIENTO
El ser es dinámico, el cambio forma parte de su naturaleza y como el
saber pretende, precisamente, explicar al ser, debe remitirse a la historia
donde éste se mueve. Para Eduardo Nicol (2001):
La pregunta ¿qué es esto?, que es una pregunta esencial, envuelve la cuestión del origen: ¿de dónde proviene esto, qué lo produjo?, y ésta es una pregunta causal. Para dar razón de algo hay que averiguar su causa. Ésta es una constante del pensamiento, que aparece ya en el mito, y reaparece después en la física. (p. 43)
Y como ciencia, es el estudio analítico y la narración organizada de los
acontecimientos sociales, religiosos, políticos, culturales. Así entendida,
es una “rama particular del saber humano”. En este tenor, la discusión es
inevitable: habrá quienes planteen que es un “saber científico”; otros, que
una “técnica”; y otros, que un “arte”. En el supuesto de que los primeros
tengan razón, “cabe investigar sus condiciones de posibilidad y de
legitimidad y el modo como debe hacerse el estudio y la realización de la
historia para construir un saber verdaderamente científico.
-
56
Con estos referentes, se puede colegir que “el concepto de filosofía […]
lleva implícita la noción de historia, porque la filosofía es producto de la
acción (según lo estudiado en la unidad 1), es decir, de la actividad
intelectual del hombre a lo largo del tiempo. Las cosas inmutables tienen
duración, pero no historia. Solamente tienen historia los resultados de la
actividad humana que se hacen, se desarrollan y perfeccionan en el
tiempo”. Por ello, el hombre hace historia y contribuye a ella con su
conocimiento y, a su vez, se sirve de la historia para conformar el
conocimiento y sus saberes.
De ahí que la historia se integre en el vasto campo del saber, más aún, de
la filosofía, pues es la concreción del pensamiento, de las ideas, e implica
“el hecho de haber sido logradas esa ideas, elaboradas y formuladas en
tal o cual lugar, y por tal o cual persona. Y es en la historia donde se ha
trazado el camino que ha conducido al establecimiento de las ciencias. En
ella se han conjuntado a través del tiempo inteligencias, esfuerzos y
voluntades para llegar a la verdad.
El binomio saber-historia implica la reconsideración misma del
conocimiento. Éste va más allá que la sola comprensión de los objetos
físico-naturales, pues la vida del hombre está conformada por acciones
libres, decisiones, valoraciones, actos particulares y contingentes. En
consecuencia, la teoría del conocimiento debe justificar
epistemológicamente otro ámbito científico que tenga como objeto dichas
acciones humanas y es el de las ciencias del espíritu.
Según esta perspectiva, es preciso “historizar la razón”, es decir,
introducir la dimensión histórica en la conciencia humana. De esta
manera, la epistemología se plantea el tránsito de una conciencia pura,
-
57
ajena a la historia, fundamentada en elementos apriorísticos, a una
inmersa en la historia, regulada a través de categorías temporales.
Ésta es precisamente la propuesta de Dilthey, quien al historizar la razón,
propuso una nueva concepción de la conciencia, en la que sentimiento,
voluntad y pensamiento aparecen absolutamente entrelazados en el
conocimiento humano. A diferencia de Kant, que sugiere al hombre como
un sujeto descarnado y contemplativo (conciencia pura), para
Diltheyemerge un sujeto específicamente humano, un individuo de carne
y hueso, en el que la historia, la vida, los sentimientos y las voliciones
fundamentan un modo de ser de la conciencia que denominamos
conciencia histórica.
A continuación, se reproduce en extenso el siguiente texto de Hugo
Zemelman (2003, pp. 169-173) que puede aclarar, completar o sugerir
otros aspectos para el estudio de este apartado.
Historicidad y especificidad del conocimiento La conciencia cognoscitiva está sujeta a determinadas condiciones que dificultan la posibilidad de ejercer su capacidad de problematizar su relación con la realidad, por lo general fundada en sistemas teóricos, ya sea explícitos o que subyacen en forma implícita. Como se ha dicho, “la familiaridad con el universo social constituye el obstáculo epistemológico por excelencia para el sociólogo, porque produce continuamente concepciones o sistematizaciones ficticias”, que requieren que “todas las técnicas de objetivación deban ser aplicadas para realizar efectivamente una ruptura, más a menudo enunciada que efectuada”. Por lo tanto, se plantea la necesidad lógico-epistemológica de romper con la inercia de los modelos teóricos y culturales, de manera que la conciencia pueda abrirse a la exigencia de la objetividad, a los desafíos que plantea aquel indeterminado o “aún no” de lo real, convertido en contenido de corpus; o bien, simplemente cristalizado en nociones comunes referentes a lo que es la realidad.
-
58
El conocimiento está plagado no solamente de verdades de sentido común, sino de modos de razonamiento que no son cuestionables porque aparecen como evidentes. A este respecto se pueden citar experiencias como las que recuerda Bachelard sobre Korzybski, donde se cuestiona la lógica aristotélica implícita en la enseñanza; o bien argumentos como los desarrollados por el propio Bachelard acerca de cómo se ha internalizado un cierto tipo de racionalidad, que se ha adoptado como la única forma de racionalidad posible, cuando ella solamente corresponde a un cierto tipo particular. Basta recordar lo que dice en relación con el uso de la categoría de espacio, asimilada inconscientemente como una evidencia que, por lo mismo, conforma el razonamiento científico mismo. Su argumentación es la siguiente: “para pasar de un lugar a otro, todo objeto debe atravesar el espacio interpuesto, lo que no puede hacerse sino al cabo de cierto tiempo. Nuevamente creemos que estamos frente a una evidencia primera. Sin embargo, al considerar el problema en su conjunto, se descubre que esta proposición es solidaria de la intuición del espacio euclidiano. La relatividad presenta una dialectización particularmente clara. En la óptica de la relatividad, el intervalo postulado por la intuición común entre la fuerza luminosa y el ojo, en cierto sentido, es utilizado. Ante esta declaración, el sentido común y la intuición cartesiana afirmarán que la geometría de la relatividad es falsa, pero esta declaración equivale a entregarse al sistema de coordinación habitual [cursivas nuestras], o a asignar un privilegio a las fórmulas de definición pertenecientes al cuerpo de definiciones de la geometría euclidiana”. En cuanto esta proposición constituye las coordenadas habituales del pensamiento físico, por ser “simples y familiares”, se les ubica “en la base del conocimiento vulgar”. Desde que se constata que no es así, ya que solamente expresan una modalidad particular de razonamiento, entre otras, se puede concluir que no hay otra posibilidad para el conocimiento que romper con esta lógica convertida en norma cultural, mediante el desarrollo de la capacidad de objetivación, con base en la crítica que problematiza la relación con la realidad. En este marco se puede afirmar que la problematización es la lógica de la determinación histórica en tanto expresa lo indeterminado como potenciación del contenido, ya que puede asumir al devenir abierto a múltiples modalidades de concreción y, en consecuencia, ser sensible a diferentes objetos posibles de conocimiento. Todo lo anterior se corresponde con la idea expresada de que si el uso de la teoría, con la que se organiza la relación con realidad,
-
59
está sujeto a la exigencia de la especificidad, se ha de incorporar todo el proceso del concreto al abstracto como aquel momento que permite llegar a reconocer campos de objetos posibles antes de precisar los contornos de la explicación. Lo que se pretende es liberar a los objetos de la “coordinación habitual”; es decir, de los parámetros que configuran la forma cultural socializada de la racionalidad; lo que implica el rompimiento con las condiciones “naturales” de la conciencia cognoscitiva, ruptura cuyo fundamento no puede ser otro que la crítica cimentada en aquello no determinado y abierto, aunque potencial, en cuanto objeto de conocimiento.Si se quiere avanzar en la dirección de una mayor objetividad en la aprobación de lo real, debemos pensar que la objetividad no es simplemente el resultado de la correspondencia de un objeto, sino la resultante de la articulación de un campo de observación. Así se hará necesario distinguir entre la objetividad propia del campo de objetos particulares que se pretende explicar y la objetividad como exigencia del razonamiento. La objetividad como exigencia del razonamiento cumple la función de un campo de teorización posible que no se identifica con ningún objeto, y, por lo tanto, con ninguna estructura teórica. Plantea que para percibir la cosa no es suficiente con formular esquemas teóricos cuando, simultáneamente, no se hace el esfuerzo por abrir estos esquemas en términos de la exigencia de objetividad, propia de la articulación, que los relativiza. Se impone, pues, determinar los parámetros que permitan determinar la teoría pertinente al problema; lo que significa que al requisito de “formulación de modelos más o menos ideales hechos con construcciones teoréticas, para luego contrastarlos”, que permite alcanzar la percepción de las cosas, debemos oponer los requisitos relativos al contexto de especificidad de las construcciones teóricas, que es a lo que se refiere este campo de teorización posible. Este campo trasciende cualquier objeto teórico particular para incluir diferentes posibilidades de objetos, ya que, como se ha dicho, es el producto de un razonamiento que consiste en la inclusión de niveles según las exigencias de articulación. Con todo esto se llega a perfilar un concepto de racionalidad abierta que, partiendo de la no fragmentación, supone una estructura lógica de apropiación que subordina la explicación al campo de posibilidades. En consecuencia, la racionalidad es la
-
60
captación de lo específico como condición de objetividad para su reconstrucción teórica. Podemos suscribir para las ciencias sociales lo que Bachelard afirmaba respecto de la microfísica: la invitación a un pensamiento nuevo significa conquistar “un nuevo tipo de representación”; lo que exige al espíritu recuperar “su función de mutación”. De ahí por qué el uso crítico de la teoría plantea las siguientes disyuntivas en lo que se refiere a la construcción del conocimiento: 1) Frente a la explicación hipotético-deductiva, el razonamiento crítico-aprehensivo; 2) frente a la acumulación teórica, la exigencia de la especificación; 3) frente a la exigencia de correspondencia con la realidad o prueba, la lógica de construcción del objeto, y 4) frente al enfoque definido por el ciclo dado o el producto cristalizado reconstruible, el razonar desde lo potencial (apertura, determinación). En cada una de estas dicotomías se cuestiona algún requisito básico de la construcción teórica. En el número 1 se cuestiona la explicación que queda subordinada a la construcción de la relación de conocimiento como condición de cognoscibilidad específica; en el 2 se cuestiona la acumulación por la necesidad de reconstrucción del contexto, que es base de objetos posibles; en el número 3 la exigencia de prueba queda subordinada a la exigencia de objetividad en la construcción de la apropiación de lo real y, finalmente, en el número 4 se cuestiona la idea de ‘lo dado-base de acumulación’ con el ‘dándose-campo de posibilidades’. Todos estos cuestionamientos constituyen los criterios generales para desarrollar una forma de razonamiento dialéctico, pertinente en una realidad caracterizada por la carencia de marcos de referencia únicos; de manera de definir la significación de los problemas, ya que esto requiere tomar en consideración los distintos ritmos temporales y escalas espaciales de fenómenos, simultáneamente con entender la realidad como el movimiento constituyente de estructuras, sin reducir aquél a éstas. Una realidad cuyos modos de concreción objetivos reflejen un movimiento de la realidad que incluye procesos con diferentes tiempos y espacios.
Expuesto lo anterior, es posible entender que el conocimiento se
establecerá a partir de cuatro relaciones: la lógica, la epistemológica, la
dialógica y la histórica.
-
61
2.4. LAS RELACIONES DEL CONOCIMIENTO
(Lógica, epistemológica, dialógica e histórica)
Eduardo Nicol (2001, pp. 42-50) señala que desde los orígenes mismos
de la ciencia, en la filosofía presocrática y, más claramente aún desde
Platón, el conocimiento científico había quedado formalmente establecido
sobre dos relaciones fundamentales y complementarias, en cada una de
la cuales se definía uno de los aspectos de la verdad, la relación
epistemológica y la relación lógica.
Stewart Richards (1987, pp. 24-39) escribe que Aristóteles pretendía
inventar un sistema que se aplicara al discurso hablado y escrito con la
misma precisión rigurosa que había comprobado en la geometría. La
lógica puede definirse más satisfactoriamente como la investigación de los
principios del razonamiento correcto. El propósito de la lógica no es
determinar la calidad de la evidencia ni tampoco la calidad de la
conclusión, sino más bien la calidad de la relación que existe entre una
conclusión y su evidencia. Con esto se quiere decir que la lógica evalúa
los argumentos, y puesto que los argumentos son un ingrediente
indispensable de la ciencia, los científicos no pueden trabajar sin la lógica.
Tomando la referencia de Nicol en torno al significado de la lógica, se
-
62
puede decir que los fenómenos son quienes sustentan su existencia; la
importancia de la relación lógica, que no es una cuestión menor, es la
coherencia del discurso, la vigilancia cognitiva del argumento.
Con base en lo anterior, es posible establecer que existen tipos de
razonamiento: el inductivo y el deductivo. Para L.S. Stebbing (en Padilla,
1979, pp. 110-128) si sólo tuviéramos el razonamiento deductivo,
estaríamos gravemente impedidos. No podríamos llegar a ninguna
conclusión concerniente a cuestiones de hecho que fueran “más allá del
actual testimonio de nuestros sentidos o del registro de nuestra memoria”.
La generalización, es decir, ir más allá de la evidencia es esencial a la
prosecución de los asuntos de la vida cotidiana. Todo el mundo hace
inferencias por enumeración simple. La afirmación que se acaba de hacer
es, ella misma, un ejemplo de tal modo de inferencia.
Las inferencias de este tipo pertenecen a una etapa muy temprana del
pensamiento del hombre, sin una considerable acumulación de tales
inferencias, la ciencia sería imposible. Dentro del argumento científico
existen afirmaciones que se dan por ciertas, independientemente del
sustento de su comprobación. Se trata de verdades evidentes que no
necesitan un mayor proceso de indagación. Los nombres de clase
permiten abreviar y conectar; es la conexión de propiedades lo que es
esencial no sólo al pensamiento científico sino también al ordenamiento
de la vida cotidiana. Gracias a las inferencias inductivas, es posible
comprender al mundoy obtener una respuesta de él, como una forma de
racionalizar la realidad y encontrarle una explicación de su composición.
Se reconoce cada una de estas cosas como un caso de lo que se ha
llamado una clase natural, es decir, una cosa que tiene características de
cierto tipo que la hacen el tipo de cosa que es. Siempre que cierto tipo de
-
63
cosa esté en cierta situación definida, exhibirá ciertos modos
característicos de comportamiento; estos son modos recurrentes de
cambio. Las leyes causales son las leyes de estos modos recurrentes de
cambio. El reconocimiento de que las clases de cosas se comportan
característicamente conduce al descubrimiento de la causación y las
condiciones.
Según Michel Foucault (2001, pp. 250-266) el discurso que analiza la
historia de las ideas le concede de ordinario un crédito de coherencia;
procura encontrar, a un nivel más o menos profundo, un principio de
cohesión que organiza el discurso y le restituye una unidad oculta. Esta
ley de coherencia es una regla heurística (ésta consiste en apegarse la
investigación de documentos o fuentes históricas), una obligación de
procedimiento, casi una compulsión moral de la investigación.
Pero esa misma coherencia es también el resultado de la investigación:
define las unidades terminales que consuman el análisis; descubre la
organización interna de un texto, la forma de desarrollo de una obra
individual o el lugar de encuentro entre discursos diferentes. Las
contradicciones se superan con el discurso y, como tal, el proceso de
investigación incluye construir la coherencia a partir del análisis; en este
sentido, la contradicción es un elemento primordial para fundamentar
mejor el conocimiento científico: el análisis debe suprimir la contradicción.
Se puede, analizando la verdad de las proposiciones y las relaciones que
las unen, definir un campo de no contradicción lógica. La idea es mostrar
que las contradicciones inmediatamente visibles no son nada más que un
reflejo de superficie y que hay que reducir a un foco único ese juego de
centelleos dispersos. La contradicción es la ilusión de la unidad que se
esconde o que está escondida: no tiene su lugar sino en el desfase entre
-
64
la conciencia y el inconsciente, el pensamiento y el texto, la idealidad y el
cuerpo contingente de la expresión.
La contradicción funciona como el principio de la historicidad del discurso.
La historia de las ideas reconoce, pues, dos niveles de contradicciones: el
de las apariencias, que se resuelve en la unidad profunda del discurso, y
el de los fundamentos, que da lugar al discurso mismo.
Analizar el discurso es hacer desaparecer y reaparecer las
contradicciones; es mostrar el juego que en él llevan a cabo; es
manifestar cómo puede expresarlas, darles cuerpo, o prestarles una
fugitiva apariencia. El análisis permite avanzar en la claridad del discurso
y las ideas.
Gracias a la relación lógica, el conocimiento, y más concretamente la
ciencia, logra fundar la comunidad y la uniformidad, por lo menos desde
un ámbito puramente formal. En sentido riguroso, la lógica no es una
ciencia o episteme, pues no se ocupa de objetos reales, sino que es una
técnica auxiliar de la ciencia, como la gramática es la téchne de la
expresión verbal. Es decir, la lógica tiene su fundamento en la relación
sujeto-objeto, esto es, en el vínculo de la razón con la realidad.Por
consiguiente, si distinguimos entre la lógica natural y la lógica normativa,
advertimos que ésta surge como una rama de la filosofía para estudiar y
analizar las relaciones del conocimiento y la coherencia en las estructuras
lingüísticas del sujeto.
La lógica sólo depura, normaliza y unifica esa función, para los fines
específicos de una tarea científica, a la cual está subordinada por
naturaleza. Esta subordinación originaria delimita el ámbito de su
-
65
jurisdicción. Quiere decirse que, por sí sola, la lógica no puede resolver
ningún problema de conocimiento.
La legitimidad de las investigaciones puramente formales, como la
estadística, permite olvidar la subordinación de la lógica respecto de la
epistemología, que es como una subordinación del símbolo respecto de la
cosa simbolizada. En este proceso de formalización, el dato, por
mencionar un ejemplo, pretende subordinar al fenómeno mismo, a la
realidad.La relación lógica del pensamiento consigo mismo, sería un vano
juego de puros símbolos sin contenido. La lógica no tiene valor
epistemológico propio. La utilidad de la lógica se funda siempre en lo
ontológico.
La relación epistemológica
Para entender esta relación, hay que aclarar que la epistemología
fundamenta cómo se organiza el conocimiento científico. Se establece
entre el sujeto del conocimiento y los objetos en general, de cuyos
caracteres ontológicos y ónticos (del ser) logra el sujeto tener noticia
justamente en y por esa relación. Se pretende establecer esta relación
fundamental en el conocimiento y la verdad, como el único mecanismo
epistemológico (científico) para acercarse a la verdad; incluso no es
posible pensar en cualquier tipo de conocimiento sin este vínculo:
constituye su unidad ontológica (razón del ser). No fue necesario que
surgiera la ciencia, como una modalidad especial del conocimiento, para
que el hombre advirtiese que el simple darse cuenta de las cosas no es
un saber cabal.
El conocimiento es discursivo porque las cosas mismas se relacionan
unas con otras, dependen unas de otras, o surgen unas de otras y
-
66
constituyen, en suma, un orden aparente subdividido en órdenes diversos
o grupos especiales de objetos. Este principio del discurso es la razón
fundamental de la ciencia. Esta relación lógica es la que construye al
discurso científico, cuyo componente intrínseco es eliminar las
contradicciones, con el fin de estructurar una explicación verdadera. Todo
conocimiento es racional, incluso el mito, aunque esta razón no sea la
razón lógica de la episteme. De esto se deriva que la racionalidad
construye la comprensión del discurso: con ideas inconexas no es posible
el entendimiento y no es posible la comunicación, según Nicol (2001, pp.
42-93). Pero esa ausencia de vigilancia crítica en la razón es la que
distingue el conocimiento pre científico del científico, el pensamiento en el
mito y en la doxa (opinión) vulgar, del pensamiento metódico en la
rigurosa episteme. Toda la diferencia está en el método. Se puede
interpretar el método en este sentido como la vigilancia ética para
descubrir la verdad.
Aunque llegue a ser coherente, la doxa no traduce la coherencia objetiva
de las cosas. Con su opinión el sujeto marca la diferencia que lo separa
de los demás. Así, el querer “tener razón”, desde la propia subjetividad del
individuo, que es la actitud característica del que opina, es lo contrario del
“dar razón” sobre el objeto, en el cual no son las propias convicciones las
que imponen a los demás, sino las realidades las que imponen a las
convicciones.
La inteligencia de donde surge la doxa no es todavía plenamente racional
y ha perdido en cambio la fuerza vinculatoria del mito. La opinión es del
individuo y el mito es comunitario. La ciencia viene a ser entonces una
nueva forma de vinculación humana, la institución de una comunidad de
pensamiento fundada en la razón. Con el mito se ha superado la
comunidad subjetiva, mística de la mitología. En su lugar aparece la
-
67
subjetividad de la doxa individual. Con los primeros atisbos de un
pensamiento crítico o reflexivo, la uniformidad se pierde en la anarquía. La
ciencia intenta restablecer la comunidad y la uniformidad del pensamiento
cambiando el punto de apoyo: fundándola por primera vez en el objeto:
sólo en el objeto y no en el sujeto. La objetividad no consiste sino en la
subordinación de la subjetividad. El conocimiento científico tiene su
fundamento en el objeto (o la realidad) que se expresa mediante el sujeto;
de esta manera, no hay conocimiento sin la relación de lo subjetivo y lo
objetivo, esto es, del sujeto con el objeto y viceversa.
La relación dialógica Está basada en la comunicación, en el diálogo, en la manifestación de los
pensamientos a través de la palabra hablada. Para Nicol (2001, pp. 42 y
ss.) el pensamiento es logos. Es logos en el sentido de razón y a la vez en
el sentido de palabra. Toda palabra es racional, toda razón es simbólica.
Y es cierto que podemos pensar si decir nada. Esto nos induce a creer
que el logos como palabra es una función enteramente distinta del logos
como razón, o pensamiento, o entendimiento. Según esto, los
pensamientos pueden ser expresados o no, pero la expresión misma no
es parte constitutiva del pensar. La expresión se añadiría per accidens al
pensamiento.
Pero el término de la acción designada por este verbo transitivo no es
solamente el objeto pensado por el sujeto, sino el otro sujeto, la persona
en general a quien se comunica, o puede comunicarse, lo pensado. Sin
este interlocutor posible, los términos en que se articula el pensamiento
carecerían de significado. Incluso este proceso de comunicación es
interno en el sujeto. Nicol no se refiere únicamente al interlocutor externo
(otro individuo), sino al pensamiento mismo del sujeto, el yo (interno).
Dicho de otra manera: los términos no se aplican a las cosas para
-
68
comunicar un pensamiento formado por un informarse aisladamente; sin
cooperación de los símbolos (la palabra) no puede formarse o articularse
pensamiento alguno, de suerte que el “puro” pensar implica ya los
términos comunicativos. Todo logos es dialógico.
Aparte del diálogo interior “del alma consigo misma”, como dice Platón, se
verá enseguida que la existencia de unotro en general es condición de
posibilidad del pensamiento. Pensar es ejercitar el logos y todo logos es
expresión. El logos implica siempre a la vez una intención comunicativa y
un contenido significativo.Por una parte, es la necesidad de decir algo
para que el otro lo comprenda.
Y significar no es otra cosa que mentar un objeto cualquiera con un
símbolo verbal que permite reconocerlo o identificarlo dialógicamente. El
pensamiento, pues, no es una facultad solitaria y privada del sujeto, sino
una unción comunicativa; es la acción misma de entender, y darse a
entender, la cual presupone siempre un interlocutor en general. El
entender es una acción transitiva. Un mensaje en el que se habla de algo
que nadie puede entender no es un mensaje significativo. Un significado
es inteligible (susceptible de ser entendido) cuando el símbolo que la
constituye es comprensible dialógicamente, o sea, cuando tiene la virtud
de hacer patente de manera efectiva al otro sujeto la realidad objetiva
mentada por el sujeto que la piensa y que la expone en la expresión.
La relación histórica La historia es un componente de la ciencia, no es un factor extrínseco.
Entonces, según Nicol, la ciencia tiene que examinarse a sí misma en
tanto que proceso evolutivo y no como una pura relación intemporal del
pensamiento con la realidad. La epistemología ha de incluir la historia.
-
69
La primera impresión es esta: si la verdad es relativa al tiempo, cada
situación tendrá su propia verdad y no podrá haber entre una verdad
cualquiera y las siguientes ninguna conexión orgánica. Cada verdad será
válida, relativamente, en y para la situación que la produce, y quedará
circunscrita en ella. En unas circunstancias diferentes, la verdad tendrá
que ser inevitablemente diferente también. Las circunstancias se imponen
a la verdad, pero nadie se impone a las circunstancias.
El sujeto sólo puede, en definitiva, hablar de sí mismo, precisamente
porque es histórico. El hombre es capaz de comprender a los demás,
incluso al margen de su tiempo porque es un ser que es capaz de
entender el comportamiento del otro (ver Dilthey) a través de la
Intersubjetividad quiere decir intercomunicación a través del tiempo, y no
sólo en un mismo tiempo, en una misma situación histórica.
Una filosofía historicista tiene que investigar justamente cómo se pasa de
una verdad a otra verdad, cuál es el nexo entre una época cualquiera y la
época nueva y distinta que le sucede. Si cada época o situación histórica
se concibe como una unidad estancada, desaparece justamente la
posibilidad de la comprensión histórica, pues no hay manera de abordar el
pasado desde el encierro del presente.
Sin duda, todo se hace desde el presente, o en el presente; pero si el
presente está cerrado por sus propios caracteres distintos, hay algo que
no se puede hacer y es salirse de él para actualizar el pasado, para
efectuar esa “presencia del pasado” en que la historia consiste. No hay
vía de comunicación entre un “ahora” y otro “ahora” cualquiera. Pero sin
continuidad no hay historicidad. El ser ahora significa continuidad
histórica: somos lo que somos por la historia que nos determina. Y
justamente hay una intersección histórica del tiempo y la vida presente, lo
-
70
que significa una vida diferente a las demás vidas del pasado. La vida del
presente se la debemos al pasado, por eso la historia está enraizada en el
ser del hombre.
La estructura vertical de la historicidad es como un acorde: cada nota
aislada, cada producto cultural independiente, tiene relación con las otras
notas, o los otros productos culturales, que constituyen la unidad
armónica o situacional. Esto quiere decir que la situación no puede
caracterizarse sólo por los rasgos actuales, sin tomar en cuenta los
potenciales, que también son presentes, como los que se heredan del
pasado. El presente es dependiente del pasado y del futuro en la unidad y
continuidad del proceso.
La tercera relación constitutiva del pensamiento, o sea la relación
histórica, equipara la verdad a una expresión y la hace relativa, solamente
si se considera la estructura situacional o vertical: lo que yo pienso
expresa lo que soy, o lo que soy depende de la situación en la que me
encuentro. La verdad no representaría la realidad de manera fidedigna o
adecuada, y sería tan sólo la versión de una modalidad personal,
irreductible, incontrastable de ver las cosas y de reaccionar ante ellas. El
comportamiento individual significa una proyección del comportamiento
colectivo, es decir, quien determina la conducta propia (i.e. mi conducta)
es la conducta comunitaria.
El problema de la verdad y de la ciencia, suscitado por el hecho de la
historicidad, no tiene solución mientras se juzgue que son tres, nada más,
las relaciones constitutivas del pensamiento: la relación epistemológica, la
relación lógica y la relación histórica en su doble proyección vertical y
horizontal. Si fueran éstas solamente, la integración de la tercera con las
-
71
otras dos sería en definitiva imposible. La cuarta relación del
conocimiento, la relación dialógica, permite integrar las otras tres.
La relación dialógica es razón y comprensión, así como vinculación con la
realidad mediante la palabra.
-
72
RESUMEN
Bolívar Echeverría se centra en la existencia social que, afirma, no sólo
está presente en todo momento como factor que actúa de manera
sobredeterminante en los comportamientos colectivos individuales del
mundo social, sino que también puede intervenir de manera decisiva en la
marcha misma de la historia.
En el tema del hombre como ser histórico se presenta una breve revisión
del capítulo “Historia y ciencia del hombre”, de Eduardo Nicol (1977), en el
que plantea la idea de que los intentos por racionalizar la historia
ocasionan que se deje de lado la cuestión de la idea del hombre; mientras
que los intentos de conceptuar el ser humano, en forma unitaria y
definitiva, no consiguen integrar la historicidad del ser.
La pretensión de dar el carácter histórico de los tipos de conocimiento se
basó en otra obra fundamental de Eduardo Nicol (2001), Los principios de
la ciencia, texto que también ayuda a entender ampliamente las cuatro
relaciones del conocimiento lógica, epistemológica, dialógica e histórica.
-
73
En cuanto a la relación lógica, mediante ésta el conocimiento, en concreto
la ciencia, funda la comunidad y la uniformidad, por lo menos desde un
ámbito puramente formal. La relación epistemológica, la más “primaria” de
las relaciones, se establece entre “el sujeto del conocimiento y los objetos
en general”. Gracias a esta relación, el sujeto puede conocer la
multiplicidad de objetos. Y a la vez puede dar razón de tales objetos. La
relación dialógica se refiere a que todo conocimiento puede ser
interpretado y compartido entre sujetos: el conocimiento se participa
gracias a la palabra y al diálogo. Todo conocimiento se participa gracias a
la interlocución: sujetos que comparten conocimiento a otros sujetos. La
relación histórica se centra en que el sujeto puede hablar de sí mismo
precisamente porque es histórico. El hombre es capaz de comprender a
los demás, incluso al margen de su tiempo porque es un ser que puede
entender el comportamiento del otro. Así, se halla una continuidad del
pasado en el presente.
-
74
-
75
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE ACTIVIDAD 1 Después de leer el apartado “Historicidad y especificidad del
conocimiento” de Hugo Zemelman (fragmento que se presenta en estos
apuntes), presenta en el foro ejemplos de las relaciones del conocimiento
estudiadas en esta unidad. Pulsa el botón Colocar un nuevo tema de
discusión aquí. Escribe el título de tu aportación en el apartado Asunto,
redacta tu comentario en área de texto y da clic en el botón Enviar al foro.
ACTIVIDAD 2 Redacta un reporte de lectura del capítulo: “La historia y la verdad. Las
cuatro relaciones del conocimiento” de Eduardo Nicol (ver apartado de
bibliografía). Recuerda que la estructura, los criterios de evaluación y la
presentación de trabajos se han descrito en las actividades de la primera
unidad.
Haz tu actividad en un procesador de textos y guárdala en tu
computadora. Pulsa Examinar; localiza el archivo y, ya seleccionado,
presiona Subir este archivo para depositarlo en la plataforma.
-
76
CUESTIONARIO DE REFORZAMIENTO
1. ¿Qué plantea Bolívar Echeverríasobre la dimensión cultural?
2. ¿Por qué el hombre es un ser histórico?
3. ¿Por qué son importantes las relaciones del conocimiento?
4. ¿En qué es la relación lógica?
5. ¿En qué consiste la relación epistemológica?
6. ¿Qué es la relación dialógica?
7. ¿Qué es la relación histórica?
8. ¿Cuál es la relación entre palabra y pensamiento?
9. En el texto presentado de Hugo Zemelman ¿a qué se refiere la
historicidad y especificidad del conocimiento?
10. Explica en qué relación del conocimiento se ubica el mito.
-
77
LO QUE APRENDÍ
Elabora un cuadro comparativo en el que expongas las diferencias entre
las relaciones lógica, epistemológica, dialógica e histórica.
Describe al menos en diez líneas, con tus palabras, los nexos que hay
entre las cuatro relaciones del conocimiento y su importancia en la
actividad científica.
Haz tus actividades en un procesador de textos y guárdalas en tu
computadora. Pulsa Examinar; localiza el archivo y, ya seleccionado,
presiona Subir este archivo para depositarlo en la p