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libro de misiones en América Latina

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  • Propiedad literaria 1996 Editorial Concordia3558 South Jefferson Avenue, Saint Louis, Missouri, 63118-3968 U.S.A.

    1-877-450-8694 editorial.cph.org

    Derechos reservados. Ninguna parte de esta publicacin debe ser reproducida, almacenada en unsistema de recuperacin, o transmitida en alguna forma o por algn medio, electrnico,mecnico, fotogrfico, grabado, o de otra forma, sin previo permiso escrito de EditorialConcordia.

    Los textos bblicos que aparecen en esta publicacin son de la versin Reina Valera, revisin 1960 Sociedades Bblicas Unidas 1964, excepto donde est indicado DHH (Dios habla hoy copy right Sociedades Bblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983).

    Editor: Rev. Hctor E. HoppeFoto de tapa: Anton Balazh/Shutterstock, Inc.

    Editorial Concordia es la divisin hispana de Concordia Publishing House.

    Impreso en los Estados Unidos de Amrica

  • Contenido

    Introduccin

    1 Teologia y misin en la Edad de la Exploracin

    2 Teologia y misin en la Edad de la Conquista

    3 Mtodos misioneros en la Era de los Conquistadores

    4 E1 catolicismo tradicional en Iberoamrica

    5 La religiosidad popular

    6 Dios, Mara, y los santos en la religiosidad popular

    7 La cultura de la pobreza

    8 Factores culturales

    9 La llegada de las iglesias del protestantismo histrico aAmrica Latina

    10 Factores en el crecimiento del protestantismo

    11 El pentecostalismo en Amrica Latina

    12 La teologa de la liberacin

    13 Las comunidades de base

  • 14 La opcin preferencial por los pobres

    15 La cristologia de la teologa de la liberacin

  • Introduccin

    La celebracin del Quinto Centenario del descubrimiento de lasAmricas por Cristbal Coln en 1992 ha levantado una ola decontroversia a lo largo de Amrica Latina en relacin al significadodel evento. Para algunos, el ao 1492 significa la gloriosa llegada de lacivilizacin Occidental al Nuevo Mundo. Con los espaoles yportugueses lleg a nuestro hemisferio la luz de los pueblos europeos;con sus ciencias, filosofias, tecnologias y la proclamacin de laverdadera religin, los europeos pusieron fin a la ignorancia,supersticin, idolatra y canibalismo de los pueblos que vivan en lasAmricas. Actualmente existe un movimiento en Argentina que buscala beatificacin de Isabel la Catlica por el importante papel quedesempe en la Edad del Descubrimiento y de la Colonizacin. Paraotros, el ao 1492 fue el comienzo de la tragedia ms grande en lahistoria de la raza humana, porque signific el genocidio y exterminiode miles de pueblos indigenas que fueron ultrajados, explotados yesclavizados por los conquistadores en el nombre de Dios y lahumanidad. Se deben celebrar las hazaas de quienes fueron culpablesde los crmenes ms inhumanos y ms antibblicos en la historiahumana?

    La historia del descubrimiento y la conquista es la historia denosotros, los hispanos. Segn un conocido autor latinoamericano, enel aspecto cultural todos somos hijos mestizos del conquistadorespaol y la mujer india. La contradiccin implicita en el debate sobrela civilizacin y la conquista del Nuevo Mundo es nuestra

  • contradiccin. A lo largo de la presente obra, se pretende descubrir yconocer nuestras propias raices, con el fin de comprendemos mejorcorno miembros de un pueblo hispano que se encuentra viviendo entreconflictos y cambios en un mundo en el que el Espritu Santo nos hallamado a ser un linaje escogido, un real sacerdocio, una nacin santay un pueblo adquirido por Dios (1 P 2.9).

    Rodolfo BlankPascua de Resurreccin, 1995

  • 1Teologa y misin en la Edad de la Exploracin

    Sin duda la Era del Descubrimiento y de la Conquista es una de lasms interesantes y conflictivas en la historia de nuestro pianeta. Paraentender el significado de esta poca, necesitaremos no solamentemeditar sobre los hechos histricos, sino tambin investigar las ideas ylas creencias que influyeron en los actores de este drama histrico.Tendremos que ver a los grandes exploradores no solamente comonavegantes y soldados, sino tambin como telogos y misioneros. Alcomparar la teologa y la misin de los grandes actores de la Era delDescubrimiento con nuestra propia teologa y misiologa, abrigamos laesperanza de entender mejor cul es la misin a la que Dios nos hallamado en este tiempo y en este lugar.

  • Cristbal Coln como telogo y misioneroComenzaremos dando una mirada al gran almirante Cristbal

    Coln. Al estudiar la vida y las obras de Coln nos preguntamos: quteologa y qu misiologa animaron al descubridor del Nuevo Mundo?

    La gran ciudad de Constantinopla cay en manos de losotomanos en el ao 1453. Con la cada de Constantinopla, mil aosde civilizacin cristiana en esta perla del Oriente llegaron a su fin. Fueah cuando los infieles, seguidores del profeta Mahoma, propinaron alos cristianos de Europa una de sus derrotas ms costosas. Despus, loscristianos se vieron obligados a buscar nuevas rutas comerciales haciael Lejano Oriente; las viejas rutas quedaron en poder de losmusulmanes. La cada de Constantinopla, sin embargo, despert en loscristianos del Occidente el sueo de lanzar una nueva cruzada contralos seguidores del profeta Mahoma para liberar a la ciudad deJerusaln, y para arrebatar de las manos infieles todos los lugaressagrados en la T ierra Santa.

    En el ao 1455 el papa espaol, Calixto III, redact una bula enla que autoriz una nueva cruzada contra los turcos. Los turcos habanarrebatado la tierra de Palestina de manos de los mamelucos en 1517.Entre las naciones cristianas de la Europa Medieval se encontraba unaque se crey divinamente escogida para dirigir una nueva cruzadacontra el Islam, y contra toda clase de hereja e idolatra. Ese pas eraEspaa.

    Espaa durante siete siglos haba luchado, con la ayuda de Dios yel apstol Santiago, para librarse del dominio de los mahometanos.Una vez que lograron retomar su territorio, se encontraron con elgran desafio de reevangelizar los territorios liberados. Entre losmtodos misioneros empleados en la reevangelizacin de la pennsulaibrica estuvieron las rdenes militares y la famosa Inquisicin. En elao 1492, la ciudad de Granada fue reconquistada por los espaoles, yla peninsula qued libre del dominio de los seguidores del profeta

  • Mahoma. En el mismo ao, los judos fueron expulsados de Espaa. Elao 1492 tambin fue el mismo ao en el que el explorador,misionero y cruzado, Cristbal Coln, sali de Espaa con sus trescarabelas para flanquear las posiciones de los turcos y dar a Espaauna nueva ruta a los tesoros del Lejano Oriente.

    Lo que anim al gran marinero en su viaje de exploracin no fuesolamente el deseo de enriquecerse. Coln sali imbuido de un espirituproftico y misionero que esperaba el pronto establecimiento delReino de Cristo en la tierra. El deseaba encontrar riquezas paracontribuir a financiar una gran cruzada en contra de los infieles con elfin de liberar a Jerusaln y a la Iglesia del Santo Sepulcro.1 Lo quehaba motivado al prncipe Enrique, el navegante, a fundar una escuelade navegacin en Portugal unos aos antes, fue el deseo de aventajar alos turcos en la carrera iniciada para extender la fe. El hecho de quelas carabelas de Coln, as como las de otros conquistadores, llevarancruces estampadas en sus velas es una prueba de que los exploradores yconquistadores se consideraron como autnticos cruzados que seencontraban librando una nueva guerra santa.

    Cristbal Coln fue el mayor de cinco hijos. Dos de sushermanos, Bartolom y Diego, acompaaron a Cristbal en su viaje alNuevo Mundo. Los padres de Coln, Domenico Colombo y SusanaFontanarosa, venan de una familia de tramadores de lana. A tempranaedad Coln busc empleo como marinero. Sus viajes lo llevaron a laspartes ms remotas del mundo de aqul entonces, incluyendo Irlanda eIslandia. Como cristiano devoto, nimca permiti que sus tiempos deoracin fuesen interrumpidos. Se mud a Portugal donde se cas conuna mujer de una familia noble, Felipa Peretrealo Muiz. El nico hijoque tuvieron se llam Diego, y naci en la Isla de Madeira. DoaFelipa muri a temprana edad. Cristbal Coln contaba con 34 aosde edad cuando enviud.

    El sueo de Coln era navegar al Lejano Oriente en un viaje deexploracin hacia el Occidente. Para poder realizar sus sueos, el gran

  • marinero busc financiamiento y barcos de los soberanos de Portugal,Francia e Inglaterra. Las negativas de estos soberanos obligaron aColn a viajar a Espaa donde encontr refugio entre los frailesfranciscanos en el monasterio de La Rbida. Los hermanosfranciscanos se encargaron de la educacin de Diego y mostraron aCristbal el significado bblico de su proyectado viaje dedescubrimiento. El rey Fernando y la reina Isabel la Catlica,mostraron inters en su proyecto. Pero la pareja reai se encontrabademasiado comprometida econmicamente en la guerra contra losmoros para liberar Granada, como para ser capaz de financiar almarinero genovs. Sin embargo, para no perder los derechosexclusivos del ambicioso proyecto de Coln, Fernando e Isabelcontinuaron pagando los gastos de Coln durante siete aos.

    Mientras permaneci en Espaa, Coln vivi en concubinatocon Beatriz Enrquez de Arana, quien lleg a ser madre de Fernando,segundo hijo del marinero. Coln paulatinamente fue perdiendo laesperanza de recibir mayor respaldo de la pareja reai de Espaa por loque determin abandonar el pas ibrico y buscar su fortuna en otraparte. Mientras que marchaba rumbo a la frontera, Coln fuealcanzado por un mensajero que le inform que la guerra habaterminado con una rotunda victoria para los espaoles. Fernando eIsabel se encontraban ahora dispuestos a sufragar los gastos delproyectado viaje de Coln.

    Zarpando de Espaa, Coln viaj por aguas desconocidas hastaencontrar su primera recalada en las Bahamas, donde fue recibido porindgenas amistosos. La isla a la cual Coln arrib recibi el nombre deEl Salvador. Durante este primer viaje, Coln tambin visit Cuba yLa Espaola (actualmente la Repblica Dominicana y Hait). Colnllev consigo algunos indgenas al regresar a Espaa, donde fueronbautizados en la fe catlica.

    Los objetivos de Coln en su segundo viaje de exploracin,fueron establecer una colonia, encontrar nuevas tierras, y llevar la fe

  • cristiana a los indios. Su flota incluy 17 carabelas, 1200 hombres yun grupo de frailes. Durante este viaje el almirante tuvo oportunidadde visitar Domnica, Guadalupe, las Antillas Menores y Puerto Rico.En sus exploraciones, los hombres de Coln encontraron las primerasevidencias de canibalismo. Jvenes emasculados por los canbales eranengordados en corrales para despus ser devorados. Muchachasembarazadas eran guardadas a fin de utilizar sus cras recin nacidascomo aperitivos. Al volver a La Espaola, donde Coln haba dejadoun fortn con cuarenta hombres, descubri que los indigenas se habanlevantado, terminando la revuelta con la masacre de sus hombres.

    Durante su tercer viaje de exploracin Coln alcanz elcontinente sudamericano. Al ver la rica vegetacin del Delta delOrinoco y los cuatro brazos de ese gran ro venezolano, Coln creyque haba descubierto el Paraiso perdido con sus cuatro rios: el Pisn,el Gihn, el Hidekel y el ufrates (Gnesis 2.1014). Y salia de Ednun ro para regar el huerto, y de all se reparta en cuatro brazos (v.10). Entretenido en sus exploraciones, desafortunadamente Colnprcticamente abandon la administracin de las Indias. Lascondiciones en Santo Domingo se tomaron caticas. Chismes einformes negativos en cuanto a la administracin de las Indiasllegaron a los odos de los soberanos catlicos en Espaa. Comoresultado, Francisco Bobadilla fue comisionado para investigar losrumores. Debido a la anarqua que Bobadilla encontr en SantoDomingo, Coln fue arrestado y enviado encadenado a Espaa.Nicols de Ovando fue nombrado nuevo gobernador de las Indias.

    Durante el t iempo de su desgracia e inactividad entre el tercer ycuarto viajes, Coln escribi su Libro de Profecias. En esta obra,recin encontrada, podemos comprobar que Coln no era solamenteun gran marinero y explorador sino tambin un telogo que meditabaprofundamente sobre el significado de las Escrituras y su aplicacin alos eventos histricos. Despus de terminar el Libro de Profecias,Coln fue amnistiado. Como consecuencia de su indulto, se le

  • concedi emprender un nuevo viaje de exploracin. El marineroestuvo firmemente convencido de que esta expedicin sera elcomienzo de la ltima cruzada. Durante este viaje, Coln visit lo quehoy son los pases de Panam, Colombia y Jamaica. Escribi que eldistrito de Veragua, en Panam, era la regin donde estaban ubicadaslas minas del rey Salomn y donde seran encontradas las joyas que sehabran de utilizar en la reconstruccin del templo de Jerusaln.2 Pocodespus del regreso de Coln a Espaa, su hijo Diego fue nombradogobernador y cabeza de la lnea de los duques de Veragua. CristbalColn muri en Valladolid en el ao 1506.

    El Libro de Profecas muestra a Coln persuadido de que Dios lohaba escogido para ser un instrumento divino en el cumplimiento demuchas profecas de las Sagradas Escrituras. Crey que Dios lo haballamado para rescatar a Jerusaln, con sus reliquias y los lugaressagrados, del dominio de los turcos. Como Fernando e Isabel laCatlica, Coln era una persona intensamente religiosa y estabavivamente preocupado por la evangelizacin del mundo y elcumplimiento de la Gran Comisin. Aunque nunca goz de laoportunidad de recibir una educacin formal, Coln lleg a ser unamante de la lectura. Estudi con avidez las obras de Joaqun de Fiore,Josefo, Sneca, Gregorio I y San Agustn. Cuando Coln lleg aPortugal, a la edad de 25 aos, era un analfabete funcional. Pero conla ayuda de Fray Gaspar de Gorricio, aprendi a estudiar las Escriturasy a aplicarlas a los acontecimientos de su poca.

    Coln estaba convencido de que el Seor estaba apresurando elfin del mundo y el establecimiento del Reino de Cristo sobre la tierra.Segn Mateo 24.14, seria necesaria la evangelizacin de todos lospueblos de la tierra antes del fin del mundo: Y ser predicado esteevangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a las naciones,y entonces vendr el fin.

    Coln crey que Dios lo haba escogido para realizar susdescubrimientos a fin de que las nuevas tierras fuesen evangelizadas.

  • Para Coln sus viajes de descubrimiento se realizaron bajo lainspiracin del Espritu Santo.3 Sus viajes, de esta manera, seran laltima seal que faltaba para la realizacin del reino.

    Joaqun de Fiore (11301202 d.c.) haba profetizado que elTemplo Santo, ubicado sobre el Monte Sin, sera reconstruido en losltimos das por un hombre proveniente de Espaa. Este hombrepredestinado vendra lleno del espritu del Cid, y con el siguiente gritode guerra: Con la ayuda de Dios y Santiago. Coln crey,naturalmente, que l era el hombre de quien Joaqun habaprofetizado.4 Por lo tanto, Coln afirm que Dios pronto estableceriasu reino en Jerusaln y reemplazara todos los gobiernos terrenalescon su reino divino. Las promesas acerca de la reconstruccin deltemplo tendran su cumplimiento gracias a un instrumento,instrumento que, desde luego, el mismo Coln se autoconsider ser. Ensu Libro de Profecas, Coln anot las siguientes profecas bblicas quehabran de cumplirse: Salmo 69.9; Salmo 102.13,15,16,21; Isaas52.1,2, 8, 9; Ams 9.11,1415; Isaas 60.13,5; Miqueas 4.12,7.

    Adems, Coln tambin recibi inspiracin proveniente de lasobras del poeta hispano-romano, Lucio Anneo Sneca (4 d.c.65d.c.). Coln tradujo del latn al castellano varias profecias de Sneca.Entre estas profecas se encuentra una que afirma:

    Vendr en los tardos aos del mundo ciertos tiempos en los cuales el mar Oceano afloxerlos atamentos de las cosas, y se abrir una grande tierra, y un nuebo marinero como aquelque fu guy a de Jasn, que obe nombre Tiphi, descobrir nuebo mundo, y entonces no ser

    la y sla de Tile (Islandia) la postrera de las tierras.5

    En una copia, propiedad de Coln, de las obras de Sneca,Fernando Coln, hijo del marinero, escribi: Esta profeca secumpli en el ao 1492, gracias a mi padre.6

    Al meditar sobre Los Cantos del Servo de Dios en Isaas 49.16, Isaas 42.112, Isaas 52.7, Coln crey que haba encontrado

  • nuevas referencias a su papel en la evangelizacin del mundo. Estoscantos hablan de un siervo divino, quien ser el instrumento de Diosen la conversin de las lejanas islas, al llevar la salvacin y la luz hastalos fines de la tierra.

    Odme, costas, y escuchad, pueblos lejanos, Jehov me llamdesde el vientre, desde las entraas de mi madre tuvo mi nombre enmemoria Poco es para m que t seas mi servo para levantar lastribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; tambin tedi por luz de las naciones, para que seas mi salvacin hasta lo postrerode la tierra (Is 49.1 y 6).

    Coln interpret los sufrimientos del Siervo en Isaas 52 entrminos de sus propios sufrimientos y encarcelamiento despus de sutercer viaje al Nuevo Mundo. Tambin interpret la copa de Jeremas25.1722 como la copa de salvacin que Coln, segn sullamamiento, habra de llevar al Nuevo Mundo. As Coln considersu papel en la historia del mundo, como la del misionero divinamenteescogido para llevar el evangelio hasta los fines de la tierra.7

    En sus interpretaciones de las Escrituras, Coln, como muchostelogos de su tiempo, sigui el mtodo cudruple en boga en lasuniversidades. Segn este mtodo, cada texto de la Biblia tena unainterpretacin literal, una interpretacin alegrica, una interpretacinanaggica y una interpretacin tropolgica. Coln crey que laprovidencia divina le habia dado el nombre Cristbal o Cristoforo, quesignifica portador de Cristo, ya que l sera el encargado de llevar elnombre de Cristo hasta los fines de la tierra. Por lo tanto, la primeraisla descubierta por Coln recibi el nombre de San Salvador.8

    Antes de morir, Coln dio instrucciones a su hijo Diego para queestableciera una iglesia y un hospital en Santo Domingo. En sutestamento tambin orden que una parte de su herencia fueseutilizada para emplear a cuatro buenos maestros para convertir,entrenar e instruir a los indios.9

  • En su lecho de muerte, Coln tom el hbito de franciscano delTercer Orden. En su testamento del 22 de febrero, estipul que unaporcin de sus ingresos anuales fuesen depositados en el banco de SanJorge en Gnova, con el fin de establecer un fondo para financiar laliberacin del Santo Sepulcro en Jerusaln.

    La segunda venida de Cristo fue la motivacin ms grande queColn tuvo durante sus viajes de exploracin. Debido al cumplimientode las seales del fin, que Coln consider ver durante sus das, llegtambin a creer que faltaba poco tiempo para el fin del mundo;concluy que Cristo regresara pronto para establecer su reino sobre latierra.10 Segn sus interpretaciones bblicas, Mahoma era el anticristo;la ocupacin de Jerusaln por los turcos significaba la manifestacinde la abominacin desoladora mencionada por Cristo en Marcos13.14. Slo haca falta la proclamacin del evangelio hasta los finesde la tierra para que se inaugurara el Reino de Dios. Coln lleg aconsiderar su vida, a lo largo de ella y mediante el estudio de lasEscrituras, dentro de la providencia divina en trminos de una misinmesinica. Por medio de Coln, Dios se encontraba trabajando parallevar a cabo los tres eventos cumbres que traeran el fin del mundo.Estos eventos eran: 1) el descubrimiento de las Indias; 2) laconversin de los gentiles; y 3) la liberacin del Santo Sepulcro.

    Ya se ha subrayado el hecho de que los conquistadores nosolamente fueron exploradores, explotadores y buscadores de oro;tambin fueron misioneros. Todo misionero, consciente oinconscientemente, refleja y acta con una teologa de misiones. Se havisto algo acerca de la teologa de misiones que inspir a CristbalColn en sus cuatro viajes al Nuevo Mundo. Segn John L. Phelan,11existieron tres tipos de teologas de misiones entre los espaoles yportugueses durante la Edad de la Exploracin y de la Conquista. Sepuede resumir brevemente estas tres teologas de misiones de lasiguiente forma:

  • Misin es civilizacinLa primera teologa de misiones consideraba que los habitantes

    del Nuevo Mundo eran simplemente salvajes. Estaban tan atrasadosmoral y espiritualmente que dificilmente se pudieron considerar comoseres humanos en el mismo sentido que los espaoles. Culturalmentelos espaoles eran mil veces ms adelantados que los brbaros delNuevo Mundo. Los indgenas no estaban cultural o moralmentepreparados para entender y creer en el Evangelio. En primer lugarnecesitaban ser civilizados, es decir deban ser como los espaoles;tenan que cambiar de cultura antes de cambiar de religin. Su viejacultura tenia que ser destruida juntamente con todas sus formas ysmbolos, a fin de que la mente y el alma del indio llegaran a ser comouna tbula rasa sobre la cual se pudiera escribir una nueva ley. Todolo viejo tena que ser destruido a fin de que lo nuevo pudiera nacer.

    Apoyndose en tal concepto de hacer misin, muchos misionerosse dedicaron a destruir todos los templos, obras de arte, msicaindgena y mltiples rasgos culturales de las diferentes tribusamericanas. Los protagonistas de esta teologa de misiones fueronhombres como Gonzalo Fernndez de Oviedo y Vldez y el famosooponente de Las Casas: Juan Gins de Seplveda. Vale mencionar quegran parte de la inspiracin de Seplveda y sus seguidores provena delhumanismo italiano. Se pueden observar semejanzas de esta teologade misiones con aquella teologa de misiones de los judaizantes deGalacia en los das de San Pablo. Para los judaizantes, un gentil, aqulque no era judo, tena que convertirse en judo antes de convertirse encristiano.

    Misin es contextualizacinLa segunda clase de una teologa de misiones que articularon los

    misioneros espaoles consisti principalmente en la opinin que Diospoda encarnarse en la cultura de cualquier pueblo y transformar dichacultura desde adentro, o internamente. Segn esto, no existe una

  • cultura superior a las dems culturas; es decir, todas las culturas son, entrminos generales, buenas y malas. No obstante, Dios es capaz deutilizar cualquier civilizacin o cultura como su instrumento en lacomunicacin del evangelio. Por lo tanto, no es necesario destruir lacultura de un pueblo para poder evangelizarlo. Este fue el punto devista de los misioneros domnicos, tales como Francisco de Viteria,Domingo de Soto, Melchor Cano y Bartolom de Las Casas. Lainspiracin de los domnicos se origin en la lgica aristotlica y laley cannica romana. Preocupados por la naturaleza de la soberania deEspaa sobre las Indias, los domnicos afirmaron que los laicosespaoles no podan justificar la explotacin de los indgenas bajo elpretexto de que simultneamente estaban siendo evangelizados. SegnPhelan, Viteria debe ser considerado ms como un exponente delhumanismo moderno que un humanista cristiano.12 Viteria considerabaque todas las naciones y todos los pueblos pertenecan a una solacomunidad universal. El denominador comn en esta comunidaduniversal es el estado o la nacin, el jus gentilum de la ley romana.Este concepto es la base del humanismo moderno. En el humanismocristiano de la Edad Media el denominador comn era el ser humano.

    Misin como expresin de un milenialismo msticoLa tercera teologa de misiones que se observa entre los primeros

    misioneros al Nuevo Mundo es aqulla que Coln asimil de susmentores: los frailes franciscanos del monasterio de la Rbida. Estamisiologa apocalptica y proftica tiene sus races en la vida de SanFrancisco de Ass. Adems refleja la vida y prctica de los seguidoresde San Francisco: los franciscanos espirituales y observantes. Lateologa de esta tercera forma de misiologa dependa en gran parte deuna interpretacin tipolgica de las Sagradas Escrituras.

    Una de las ideas claves en la interpretacin tipolgica sugiere queel lenguaje de la Biblia, bajo la inspiracin del Espiritu Santo, nostransmite verdades que son demasiado dificiles para ser entendidas por

  • la razn humana normal. Se le da el nombre de interpretacintipolgica porque se basa en la idea de que existe una relacin figuradao tipolgica entre nuevas verdades y personas, objetos y eventos en laBiblia. La nueva verdad se llama antitipo. La relacin entre el antitipoy el significado literal es como la relacin entre el cuerpo y el alma.El antitipo, como el alma, es espiritual, mientras que el significadoliteral es material. La verdad espiritual es considerada como la verdaddivina que el Espritu Santo siempre intent comunicar al Pueblo deDios sin hacerlo inmediatamente. Segn esta clase de interpretacinbblica hay tres diferentes niveles de significado tipolgico, cada unobasado en el carcter de la relacin que existe entre el t ipo y elantitipo. El antitipo puede ser una verdad en la cual debemos creer(interpretacin alegrica), o puede ser una bendicin que esperamosrecibir (interpretacin anaggica), o puede ser una virtud que debemospracticar (interpretacin tropolgica).13

  • La parbola de la gran cena en la misiologa de losconquistadores

    Se puede apreciar la diferencia entre las distintas teologas demisin mencionadas arriba, al considerar la forma en que losrepresentantes de cada misiologa interpretaban la parbola de la grancena en Lucas 14.1624.

    Segn Jernimo de Mendieta en su Historia Eclesistica Indiana,el husped en la parbola es Cristo. El banquete representa la eternafelicidad en el cielo. Las tres distintas invitaciones simbolizan losdiferentes mtodos misioneros que deben ser empleados para convertira los miembros de las tres grandes religiones que se encuentran almargen del cristianismo, a saber: los judos, los mahometanos y losgentiles. La hora del banquete es el fin del mundo. La conversin deestos tres grupos quiere decir que el fin del mundo est cerca. Cuandose llegue al nmero predeterminado de los salvados, el mundo llegar asu fin. Detrs de esta interpretacin se encontraba la idea popularmedieval de que Dios haba creado a los seres humanos para llenar lospuestos celestiales que quedaron vacios cuando los ngeles cadosfueron expulsados del cielo. Segn esta creenca, el pecado originaihaba frustrado el pian de Dios para repoblar las regiones celestiales.La redencin obrada por Cristo, como consecuencia, hizo posible lareanudacin de esta tarea divina.

    Cada invitacin en la parbola es, entonces, el prototipo de losdistintos mtodos evangelsticos que deben ser empleados en laconversin de judos, mahometanos y gentiles.14 Los gentiles debenser obligados a entrar, sin trato duro, pues de lo contrario solamenteservira para enajenarlos y distanciarlos an ms.

    Juan Gins de Seplveda y Bartolom de Las Casas, el Defensorde los Indios, polemizaron sobre la interpretacin correcta de Lucas14.1624 en un debate celebrado en Valladolid durante los aos 15501551. En su libro Del nico Modo de Atraer a Todos los Pueblos a la

  • Verdadera Religin, el misionero Las Casas insisti en que la iglesiadebe usar solamente los mtodos misioneros establecidos por Crsto ylos doce apstoles. Cristo y sus discpulos evangelizaron provistossolamente de paciencia, humildad, fe y una blanda persuasin, y deuna vida intachable sin forzar ni molestar a ninguno.Argumentando esto, Las Casas insista en la ilegitimidad de losespaoles al emplear la fuerza, la violencia o la guerra para convertira los indios.15 Cristo instruy a sus discpulos a sacudir el polvo de suspies como un testimonio en contra de los pueblos que rechazaran lapredicacin del evangelio (Mateo 10.14), pero el Seor nuncaautoriz el uso de las armas para sancionar la renuencia de los gentilesa la verdad divina. Hacer tal cosa sera desplazar al Seor de su papelcomo nico juez de vivosy muertos.

    Seplveda, en cambio, afirm que la primera invitacin en laparbola de la gran cena corresponde a los mtodos misioneros usadospor la iglesia primitiva en los aos previos al reinado de Constantino(311337 d.c.). Durante tal periodo era ilicito usar la coercin en laevangelizacin. La segunda invitacin trataba de los mtodosevangelsticos necesarios para la conversin de los musulmanes. Latercera invitacin en la parbola corresponde al t iempo delestablecimiento de la sociedad cristiana (Christianorum Imperium) enlos aos posteriores a Constantino. Durante ese periodo se uni elbrazo secular con el brazo espiritual bajo el control de la Santa Sede.Semejante unin de ambos brazos, el secular y el espiritual, justificabael uso de la fuerza para convertir a los gentiles.16

    Seplveda, siguiendo su interpretacin de la parbola de la grancena, subray el hecho que Jess dijo: V por los caminos y valladosy furzalos a entrar (Le 14.23). Seplveda sostavo que los apstolesforzaron a los incrdulos a creer por medio de milagros, seales ycuraciones, pero con la muerte de ellos el t iempo de los milagros llega su fm. Por lo tanto Seplveda habl de la necesidad de utilizarequivalentes funcionales de los milagros para forzar a los gentiles a

  • entrar en el reino. Las armas y la fuerza militar fueron para Seplvedalos equivalentes funcionales de los milagros.

    An los franciscanos, que lucharon para defender a los indios delos abusos de las encomiendas, defendieron el uso de la fuerza paradestruir la idolatra de los indgenas y acabar con la oposicin de losindios a los misioneros. Mendieta consider que la campaa militar deCorts en contra de Tenochtitlan, no solamente fue lcita y necesaria,sino tambin fue inspirada por el Espiritu Santo. Los franciscanos, sinembargo, sostuvieron que una vez destruida la resistencia de los indiosa los misioneros sera innecesaria la fuerza como mtodo misionero.Segn los franciscanos, la fuerza podra ser utilizada para destruir elpaganismo, pero no para obligar a los indios a bautizarse. Las Casas ylos domnicos, en cambio, se opusieron tenazmente a todo usocoercitivo. sta era la gran divergencia de opinin entre franciscanosy domnicos, la cual, por cierto, provoc mucha polmica entre LasCasas y los franciscanos, entre los cuales se encontraba el famosomisionero Toribio de Motolina. Otros telogos espaoles, comoMartn Fernndez de Enciso, afirmaron que as como Dios habaquitado la T ierra Santa a los filisteos y cananeos para castigar suidolatria, asi tambin Dios haba quitado las tierras del Nuevo Mundo alos indigenas idlatras para regalrselas a su nuevo pueblo escogido,representado por los espaoles.17

    Segn el franciscano Mendieta, la raza espada, bajo sus benditosreyes, haba sido escogida por Dios para emprender la conversin finalde los mahometanos, judos y gentiles antes del fin del mundo.18 Losespaoles fueron el nuevo pueblo escogido de Dios. Segn la visin deMendieta, los espaoles no eran los sucesores legtimos del ImperioRomano, sino de la teocracia de Israel del Antiguo Testamento.Adems, segn Mendieta, en el Antiguo Testamento no haba unaseparacin entre iglesia y estado, entre rey y sacerdote: todos eranmisioneros. Los reyes eran reyes misioneros. Esta idea est arraigadaen el concepto medieval de la dignidad real, la cual fundament a su

  • vez el Patronato Real de las Indias. Segn este concepto, los reyes deEspaa haban recibido autoridad de la Santa Sede para ser losresponsables supremos de la misin apostlica a los indios y para elestablecimiento de la iglesia entre los indios.

    Para franciscanos como Mendieta, el rey de Espaa, entonces,tena la ltima palabra en cuanto a los mtodos misioneros que debanser utilizados en la evangelizacin entre los indigenas del NuevoMundo. Para Mendieta, el rey de Espaa era identificado con elesperado rey mesinico que iba a defender al cristianismo ante losturcos y convertir con el evangelio a los gentiles. Entre los puebloscristianos de la Europa medieval exista una firme creencia de queemergera un rey justo para establecer la paz en todo el mundo. Estacreencia en la venida de un rey justo y salvador fue el resultado de unmito popular sobre el advenimiento de un nuevo rey Barbarroja(Federico II, 11941250 d.c.) en Alemania, y un nuevo Carlo Magnoen Francia. En la visin de muchos telogos de la Edad de laExploracin y de la Conquista, el rey Fernando y la reina Isabel laCatlica estaban cumpliendo con una misin divina al extirpar a losfalsos profetas mahometanos, la incredulidad prfida de los judos y laidolatra de los gentiles utilizando para ello la Santa Inquisicin.Solamente as se podra asegurar la venida del fin del mundo y elestablecimiento del reino de Dios. Slo despus de vencer a losenemigos de Cristo se podra comenzar el reino milenial de Cristo.Los mtodos violentos del rey Felipe II de Espaa,consecuentemente, fueron apoyados por una teologa de misiones biendefinida. En el captulo siguiente se analizarn ms a fondo las raceshistricas de dicha teologa.

  • Lecturas adicionales:1. Gonzlez, Justo L., La Era de Los Conquistadores (Miami,

    Editorial Caribe, 1980), Capitulos I al III, pginas 1768.2. Mackay, Juan, El Otro Cristo Espaol (Mxico, D.F., Casa

    Unida de Publicaciones, Segunda Edicin 1988). Capitulo 1,pginas 3149.

    3. Morison, Samuel Eliot, El Almirante de la Mar Ocano(Mxico D.F., Fondo de Cultura Econmica 1991).

    1 Brigham, Kay, Cristbal Coln (Terrassa, Espaa, Libros CLIE, 1990), pp. 105106.

    2 Phelan, John Leddy, The Millennial Kingdom of the Franciscans in the New World (Berkeley,University of California Press, 1970), p. 22.

    3 Ibd., p. 20.

    4 Brigham, Op. Cit., p. 106.

    5 Lockward, Alfonso, Algunas Cruces Altas (Miami, Editorial Unilit, 1991), p. 114.

    6 Brigham, Op. Cit., p. 118.

    7 Ibd., p. 129.

    8 Ibd., p. 144.

    9 Ibd., p. 150.

    10 Ibd., p. 155.

    11 Phelan, Op. Cit., p. 129.

    12 Ibd., p. 129.

    13 Ibd., p. 7.

    14 Ibd., p. 8.

    15 Casas, Bartolom de Las, Del nico Modo de Atraer a Todos los Pueblos a la VerdaderaReligin (Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1942), p. 222.

  • 16 Phelan, Op. Cit., p. 9.

    17 Ibd., p. 131.

    18 Ibd., p. 11.

  • 2Teologa y misin en la Edad de la Conquista

    Ya se ha visto la existencia de diferentes teologas de misinentre los conquistadores y misioneros que llegaron al Nuevo Mundocon el propsito de evangelizar a sus habitantes. An Cristbal Colntuvo la influencia de la enseanza de los Padres FranciscanosObservantes, quienes, a su vez, fueron herederos de los FranciscanosEspirituales. Adems, Coln se inspir en sus estudios sobre lasprofecas y los escritos teolgicos de Joaqun de Fiore, un gran msticoy profeta apocalptico del siglo XIII.

    Haba mucho del espritu de los Franciscanos Espirituales y deJoaqun de Fiore en algunos individuos que llegaron a ser importantesen la evangelizacin de las Amricas, entre los cuales se encontraronel cardenal Ximnez de Cisneros, el arzobispo Zumrraga, Jernimo deMendieta y los Doce Apstoles de Mxico bajo el liderazgo de Martnde Valencia. Debido a que los franciscanos desempearon un destacadopapel en la evangelizacin del Nuevo Mundo, es necesario investigarla teologa que sustentaban y que los motiv. Ahora se pasar aconsiderar, en forma general, la vida y la teologa de los FranciscanosEspirituales y de Joaqun de Fiore.

  • La misiologa milenialista de los franciscanosTras la muerte de San Francisco de Ass surgi una divisin entre

    sus seguidores. Un grupo, el de los Franciscanos Espirituales, se inclina seguir tenazmente el ejemplo del voto de pobreza absoluta de sufundador. Los Espirituales, mediante la santificacin de la pobreza,buscaron alcanzar la perfeccin asctica. Otro grupo, el de losFranciscanos Conventuales, aspiraron a atenuar la disciplina y elfanatismo de su fundador. Los Conventuales buscaron la manera devivir en armona con la Santa Sede mientras que los Espiritualescontinuaron denunciando y atacando los abusos y la baja moralidad dela iglesia institucional. Al paso del t iempo, los FranciscanosEspirituales lograron establecer un vnculo con los seguidores deJoaqun de Fiore, uno de los grandes msticos de la iglesia medieval, yun individuo que estuvo profundamente preocupado en denunciar ycorregir los abusos de la iglesia papal.

  • Las tres edades de Joaqun de FioreJoaqun de Fiore naci en Calabria en 1135 y muri en 1202. Era

    un monje, profeta y mstico que ense un dispensacionalismoapocalptico segn el cual la historia de la iglesia estaba dividida entres pocas o edades. Cada una de estas tres edades corresponda a unade las personas de la Santa Trinidad. La primera edad en el esquema deJoaqun de Fiore corresponda a Dios el Padre, y fue vivida bajo elsigno de la ley. La edad del Padre comenz con los apstoles ytermin con la conversin de Constantino. Durante esta poca, laiglesia verdadera existi como una minora en medio del paganismodel imperio romano. Las caractersticas de esta edad fueron lapersecucin, la pobreza y una verdadera espiritualidad.

    La segunda poca era la edad del Hijo Jesucristo. Esta edad estuvobajo el signo de la gracia, y dio inicio con la conversin deConstantino. Joaqun profetiz que la edad del Hijo habra de terminaren el ao 1260 d.c. Las caractersticas de la segunda edad fueron: unacreciente institucionalizacin de la iglesia, y una apostasia enaumento. En la edad del Hijo, los verdaderos seguidores de Cristovivieron como una minora justa dentro del paganismo de la iglesiaromana. Segn los seguidores de Joaqun de Fiore, el papa eraidentificado con el anticristo.

    Joaqun y sus seguidores esperaban una pronta venida de la terceraedad de la iglesia: la edad del Espritu Santo. Durante la tercera edad, ladecadente iglesia institucional habra de ser transformada en unaverdadera iglesia espiritual. La purificacin de la iglesia y laconversin de los judos y los gentiles durante la edad del Espritu,seran seales del advenimiento de Crsto para establecer su reino demil aos sobre la tierra.1

    La visin proftica de Joaqun de Fiore ha ejercido una graninfluencia en la historia de la iglesia y muchos movimientos polticos.Se puede afirmar que las ideas de Joaqun, en cuanto al establecimiento

  • de una perfecta comunidad humana en el mundo, han tenido suinfluencia en las utopas de Toms Moro y Francisco Bacon. Adems,se observa su influencia en el intento de Toms Mnzer paraestablecer el reino de los santos en el t iempo de la Reforma. Algode la visin de Joaqun de Fiore perdura en los esfuerzos del Marxismopara establecer una sociedad justa dentro de la historia.2

    La idea de un reino milenial en la tierra siempre ha llevadodentro de s las semillas que pudieran ser utilizadas para justificarlevantamientos populares y revoluciones sociales en el mundo. Por lotanto, la iglesia tradicional siempre ha buscado la manera de impedir lapropagacin de semejantes ideas milenialistas. Desde el t iempo de laprimera cruzada hasta el t iempo de los anabaptistas en el siglo XVI,han surgido movimientos milenialistas en la historia de la Europaoccidental. Tambin en la teologa de la liberacin se habla mucho delas utopas como vehculos de denuncia. Por medio de las vsionesutpicas de una sociedad justa e gualitaria en la tierra, los pobres y losoprimidos pueden demostrar cun lejos de Dios estn las estructurasexistentes del nuevo mundo. Histricamente las clases oprimidas hanusado profecas y visiones utpicas para demandar una distribucinms equitativa de los recursos materiales del planeta.

    Las ideas de Joaqun de Fiore, entonces, desempearon un papelimportante durante las guerras de los campesinos alemanes en elperodo de la Reforma. No obstante, donde ms impactaron las ideasde Joaqun, sin lugar a dudas, fue dentro del movimiento de losFranciscanos Espirituales.

    Joaqun, o uno de sus discpulos escribiendo en su nombre,profetiz que la tercera edad del Espritu habra de ser inaugurada porun nuevo Adn o nuevo Cristo, el cual sera el fundador de una nuevaorden monstica.3 Este nuevo Mesas ayudara a transformar la iglesiapapal en una iglesia espiritual, en la cual todos seguiran una vidacontemplativa, practicando la pobreza apostlica y gozando de una

  • naturaleza angelical.4 Algunos escritores franciscanos identificaron aeste mesas profetizado con su fundador, San Francisco de Ass. As, lafundacin de la Orden Franciscana era, para los FranciscanosEspirituales, una prueba de que la iglesia estaba en los ltimos tiemposy que el Reino de Cristo era inminente.

    Los Franciscanos Espirituales, siguiendo las enseanzas de SanFrancisco y de Joaqun de Fiore, buscaron conformar sus laboresmisioneras al modelo establecido por los doce apstoles de Jesucristo.Aspiraron volver a la Edad de Oro de la iglesia apostlica. Con sumovimiento de reforma, Francisco de Ass intent escapar de losvicios y corrupciones, cosas que consideraba el resultado de la riquezay el poder que haban invadido al pueblo de Dios. A fin de purificar a laiglesia y a la sociedad, Francisco y sus seguidores quisieron volver a lapobreza y a la pureza de la iglesia primitiva. Se pens que un retorno ala pobreza de los primeros cristianos pudiera dar a los cristianos unnuevo nacimiento, en el cual los fieles tendran la sencillez y lainocencia de Adn. Los discpulos de Joaqun de Fiore profetizaron quedurante la tercera edad, la del Espritu, todos los seres humanosalcanzaran la perfeccin de los ngeles celestiales.

  • La oposicin oficial a los Espirituales y aljoaquinismo

    La idea de la pobreza lleg a ser una de las seales de la verdaderaiglesia tanto para los Espirituales como para los joaquinistas. Encaptulos posteriores se ver cmo la teologa de la liberacin estpregonando una nueva forma de esta creencia. La pobreza, para losFranciscanos Espirituales, era considerada como el octavosacramento. La Santa Sede, preocupada por las denuncias y elfanatismo de los Franciscanos Espirituales, apoy durante lapolmica, al bando contrario: los Franciscanos Conventuales. Laspredicaciones de los Espirituales, dirigida a reemplazar a la iglesiacarnal de los papas con una iglesia del Espritu Santo, no fueron bienrecibidas en Roma. Finalmente, el papa Juan XXII declar que losFranciscanos Espirituales eran herejes, por lo cual dicha Orden fuesuprimida. Ms tarde se organiz un nuevo grupo de Franciscanos, losObservantes, los cuales siguieron en la tradicin de los Espirituales,pero con menor fanatismo.

    La iglesia oficial tambin busc la manera de apagar el fuegoapocalptico de los seguidores del mstico de Calabria. Joaqun de Fiorefue condenado por el Cuarto Concilio Lateranense por ensear eltritesmo. En la perspectiva de Joaqun, las tres personas de la SantaTrinidad no formaron una unidad ntima sino, ms bien, fueron comotres amigos. Su unidad fue meramente colectiva, aparente, y noesencial. Debido a su condenacin, el movimiento joaquinista mengupor algunos siglos. Sin embargo, en los das de Fernando e Isabel laCatlica, el movimiento comenz a recobrar fuerzas. Importanteseventos histricos sirvieron para provocar un nuevo brote deljoaquinismo dentro de las filas de los Franciscanos Observantes.

  • Los franciscanos y la gran comisinDesde el principio de su movimiento, los franciscanos haban

    estado profundamente interesados en la evangelizacin del mundo.Recurdese que el propio San Francisco de Ass fue a Egipto, dondelogr una entrevista con el Sultn e intent convertirlo a Cristo.Tambin fue un franciscano, fray Juan Pian de Carpine, el que, durantesus viajes evangelsticos, descubri una ruta por tierra al LejanoOriente (1245-1247). Los franciscanos, ansiando cumplir con la grancomisin y as contribuir al apresuramiento de la segunda venida deCristo, comenzaron a enviar misioneros a la China a fin de convertira los gentiles del Lejano Oriente. La dinasta del Gengis Kan habaadoptado una actitud de tolerancia hacia los misioneros franciscanos ypermiti que predicasen el evangelio.

    La labor de los misioneros franciscanos en el Lejano Orientetermin al convertirse los trtaro al Islam. Este evento signific elcierre de la ruta terrestre utilizada por los misioneros para llegar alLejano Oriente. Cmo sera posible en esa nueva situacin para losmisioneros llegar a la China y al Japn a convertir a los gentiles yasegurar as el cumplimiento de la profeca que afirmaba que eranecesario predicar el evangelio a todas las naciones antes de la venidadel Reino de Cristo? Los portugueses intentaron flanquear a losmahometanos y alcanzar el Lejano Oriente costeando el continenteafricano. El explorador portugus, Vasco da Gama, logr llegar hasta elOcano Indico en el ao 1499. Estos viajes de exploracincomenzaron a reavivar en los franciscanos, as como en muchos otroscristianos, sus esperanzas mesinicas.

    Las profecas de Joaqun de Fiore se tornaron populares de nuevoy fueron estudiadas y ledas por muchos. A mediados del siglo XIV,otro profeta de Calabria, Johannis de Rupescissa, profetiz que losTrtaro y los Judos habran de convertirse y los mahometanos seranderrotados. Despus de un corto tiempo de tribulacin vendra el fin.

  • Johannis era un precursor de Coln, quien como ya hemos visto, fueanimado por la visin de convertir a todas las naciones del mundo, yas apresurar el fin del mundo y el establecimiento del Reino milenialde Cristo.

  • La influencia del joaquinismo en la Edad de laConquista

    Francisco Ximnes de Cisneros, uno de los personajes claves en lahistoria de la iglesia espaola, recibi mucha influencia del espritu eideales de Joaqun de Fiore. Este hombre fue un miembro de la Ordende los Franciscanos Observantes; lleg a ser arzobispo de Toledo yprimado de toda la iglesia espaola. Fue nombrado confesor de sumajestad, la reina Isabel la Catlica. Apoyndose en los idealeshumanistas de Erasmo de Rotterdam y la visin proftica de Joaqunde Fiore, este gran eclesistico reform al clero espaol teniendocomo gua los principios de su orden franciscana. Fue un granestudiante de las letras y de la Biblia. Fund la Universidad de Alcal ypublic la versin polglota de las Sagradas Escrituras. Estefranciscano, con el paso del t iempo, se convirti en cardenal de laiglesia. Con este oficio tambin fue designado para desempear lasfunciones reales mientras que el rey estuvera fuera de Espaa.5

    Sin embargo, Cisneros y Coln no eran los nicos que recibieroninspiracin de las profecas de Joaqun de Fiore en la Edad de laExploracin y de la Conquista. Otros personajes que tambin fueronanimados por la visin milenial de Joaqun fueron el misionero ehistoriador Jernimo de Mendieta y el primer obispo de Mxico, Juande Zumrraga. Zumrraga fue un Franciscano Observante y discipulode Erasmo y Toms Moro. El fracasado experimento de losfranciscanos para fundar una colonia ideal en Cuman, utilizandomedios pacficos, se fundament, por lo menos en parte, en la visinjoaquiniana de una sociedad perfecta. El ministro general de la Ordende San Francisco, Francisco de los ngeles, se despidi de los doceapstoles franciscanos en la vspera de su salida a Mxico con palabrasque hicieron referencia a la misin de aquellos como la ltimaproclamacin del evangelio antes del fin del mundo.6 Personajescatlicos como De los ngeles, estaban convencidos que vivian en los

  • ltimos tiempos. Todas las profecas, a su juicio, estabancumplindose. El evangelio estaba llegando al fin del mundo y elanticristo haba anunciado su llegada. Para los telogos espaoles,Lutero era el verdadero anticristo y su reforma era la abominacindesoladora profetizada por nuestro Seor Jesucristo. Sin lugar a dudas,el regreso de Cristo era inminente.

    Otro aspecto fascinante en el estudio de la misiologa de losconquistadores, es el hecho de que muchos cristianos, en la Edad de laExploracin, creyeron que los indios americanos provenan de las dieztribus perdidas de la antigua nacin de Israel. Segn Apocalipsis 7.49las tribus perdidas deban reaparecer en el da del juicio final.7Mendieta crey que Quetzalcatl, de quien hablaban los aztecas, erarealmente el mesas que esperaban los judos. Crey que los indios delas Amricas eran descendientes de los judos que habian escapado de ladestruccin de Jerusaln realizada por T ito y Vespaciano en el ao 70d.c. Al llegar al Nuevo Mundo, los judos, en sus peregrinaciones, seconvirtieron en indios, al olvidar el alfabeto, el rito de la circuncisin,y la avaricia de sus antepasados.8

    Otros escritores, como el domnico Durn, afirmaron que laconquista de los indios, realizada por los espaoles, fue un castigodivino que Dios impuso a las diez tribus por su idolatra. Losfrancscanos Motolina y Juan de Torquemada tambin compartieronesta opinin. El origen judo de los indios fue una idea que se hizo muypopular, no solamente entre los espaoles, sino tambin entre algunosprotestantes emnentes como John Eliot, Roger Williams y CottonMather.9 Ms tarde, esta idea popular fue retomada por Jos Smithconvirtindose en uno de los conceptos claves del Libro de Mormn.

  • Interpretacin tipolgica en la misiologa deMendieta

    Para apreciar el impacto de cmo una interpretacinapocalptica y tipolgica de las Escrituras puede influir en el desarrollode la teora y prctica de la misiologa, se retornar a Fray Jernimode Mendieta, O.F.M. Jernimo de Mendieta naci en Vitoria, Espaaen 1525. Fue el ltimo de los cuarenta hijos legtimos que tuvo supadre con sus tres esposas. A temprana edad, Mendieta se hizofranciscano y pronto se embarc para dedicar su vida en laevangelizacin de la Nueva Espaa. Con la excepcin de una visita asu tierra natal, Mendieta dedic toda su vida a trabajar en laevangelizacin de los indios de Mxico. Su importante y fascinantelibro Historia Eclesistica Indiana es uno de los mejores recursos deinformacin acerca de la evangelizacin en el Mxico colonial.

    La Historia Eclesistica Indiana de Mendieta ilustra laimportancia que tiene la elaboracin de una misiologa bblica. Unateologa de misiones tendr una influencia grande en los mtodosevangelsticos escogidos por los misioneros. La visin milenialista y lainterpretacin tipolgica empleada por Mendieta, lo oblig a dar unaimportancia singular al papel desempeado por Hernn Corts en laconquista del Nuevo Mundo. En la perspectiva de Mendieta, fue laprovidencia divina la que haba escogido a Corts para conquistar a losaztecas y as abrir la puerta al Nuevo Mundo a los evangelizadores delos indios.10

    En la misiologa tipolgica de Mendieta y sus correligionarios,Corts era el nuevo Moiss que Dios haba escogido y enviado paralibrar a los pueblos americanos. Dios oy el clamor de los miles deindios, quienes fueron sacrificados sobre los altares del dios azteca dela guerra, Huitzilopochtli. Respondiendo al clamor de su pueblo,Corts fue enviado al Nuevo Mundo como el salvador del pueblooprimido. Segn La Historia Eclesistica Indiana, Hernn Corts

  • naci el mismo da del ao 1485 en que el templo de Huitzilopochtlifue dedicado con el sacrificio de 80.000 pobres infelices.11 Comonuevo Moiss, Corts condujo al pueblo escogido de la tierra deservidumbre a la tierra prometida, la cual era la Santa IglesiaApostlica y Romana. El lder y opresor pagano de los aztecasdesempeaba el papel de un nuevo faran. Corts, como Moiss, tuvoque hablarle al faran por medio de intrpretes. La victoria de Cortscon su pequea banda de seguidores sobre tantos miles de enemigos eraprueba indiscutible de que el conquistador fue guiado por la providenciadivina.

    Mendieta afirm que mientras el nuevo Moiss estabaconstruyendo la iglesia de Dios en el Nuevo Mundo, Lutero, elanticristo, estaba destruyendo la iglesia en el Viejo Mundo.12 ParaMendieta, el acto ms loable realizado por Corts fue la bienvenidaque concedi a los doce apstoles franciscanos a su llegada a la Ciudadde Mxico en la primavera de 1524. Arrodillndose delante de lossantos padres, Corts bes sus manos. Aqu el conquistador, bajo lainspiracin del Espritu Santo, logr conquistarse a s mismo. En otracrnica, el discpulo de Mendieta, Juan de Torquemada, afirm queCorts se despoj de su manto y lo extendi en el camino ante losdoce apstoles para que les sirviera de alfombra. La entrada de losdoce apstoles a la ciudad santa de los aztecas corresponde a laentrada triunfal de Jesucristo en Jerusaln en el Domingo de Ramos. Elgesto de Corts no signific que l haba sido conquistado por losfrailes, sino que los frailes haban sido conquistados por Corts.13

    Mendieta aprob la desconfianza que Corts tuvo hacia el clerosecular. Escribi a Carlos V pidiendo que los poderes episcopalesfueran dados a los padres franciscanos a fin de que los frailes fuesen losadministradores de la iglesia del Nuevo Mundo. En la misiologa deMendieta, la conquista fue una obra divina en la que los frailes yCorts fueron los instrumentos de la voluntad divina. Corts fue elconquistador de los cuerpos de los indgenas mientras que los

  • franciscanos fueron los conquistadores de las almas.

  • La Edad de Oro en la evangelizacin de MxicoSegn Mendieta, el t iempo entre 1524 y 1564 fue la Edad de Oro

    de la Iglesia Indiana. Este perodo correspondi, en la interpretacintipolgica de Mendieta, al t iempo de la monarqua en el AntiguoTestamento. El tiempo despus de 1564, en cambio, correspondi altiempo de la Cautividad Babilnica y las tribulaciones del libro delApocalipsis. La poca de Carlos V fue la Edad de Oro en la cual losfranciscanos creyeron factible la construccin del reino milenial deDios en las tierras del Nuevo Mundo. Aqu, en las tierras virgenes de laNueva Espaa, los frailes tuvieron la oportunidad de construir aquellaiglesia espiritual profetizada por Joaqun de Fiore. La iglesia del ViejoMundo era un caso perdido. La corrupcin del papado, el nominalismode las masas, y las herejas de los luteranos, la haban hundido. Sinembargo, en el Nuevo Mundo existi la posibilidad de realizar el sueodel profeta calabrs. Sabemos que Vasco de Quiroga, quien entre 15301535 fue el primer obispo de Michoacn y fundador de los celebradoshospitales de la Santa Fe, se inspir en el libro Utopia de TomsMoro, por lo cual tambin comparti la visin de construir una iglesiaperfecta en el Nuevo Mundo.

    Lamentablemente, cuando Mendieta estaba escribiendo sucrnica, el sueo ya estaba comenzando a esfumarse. Los franciscanoscomenzaron a perder sus privilegios bajo el gobierno del nuevo reyespaol, Felipe II. El clero secular, con sus malas costumbres y su faltade dedicacin apostlica, amenaz con destruir todo lo que los fraileshaban logrado. Un peligro an ms grande se cerna en el horizonte:los hijos rescatados de la servidumbre del faran azteca estaban siendoaniquilados.

    Los estudios hechos por Borah, Cook y Simpson14 indican quecuando llegaron los espaoles a la Nueva Espaa en 1519, existian25.200.000 indios viviendo principalmente en lo que hoy es laRepblica Mexicana. En el ao 1548 quedaban solamente 6.300.000.

  • Hacia el ao 1605 este nmero se redujo a 1.075.000. Epidemias deviruela y sarampin diezmaron la poblacin en los aos 15761579;de nuevo las epidemias brotaron entre 15951596 provocando unaalarmante disminucin de la poblacin indgena. Los frailes sepreguntaron: Qu dirn los pobres indios de una religin que vieneacompaada de enfermedades tan terribles? Perdern su fe? Losindios no percheron su fe por causa de las epidemias y la mortandad.Las epidemias ayudaron a aumentar la fe de los indgenas debido a quela nueva fe ofreci a los indios algo que no tenan antes: la esperanzaante la muerte.

    El domnico Betanzos, tambin conocido como el apstol deMxico, haba emitido una profecia segn la cual Dios habra dedespoblar al Nuevo Mundo de sus habitantes originales como castigopor los sacrificios humanos y el paganismo practicado por ellos.Mendieta interpret la causa de las epidemias de una forma distinta:Dios estaba llenando los puestos vacantes en el cielo con los indios, yestaba asi castigando a los espaoles por su maltrato hacia losindgenas. Ahora, los espaoles tendran que dedicarse a cultivar latierra con el sudor de sus rostros porque no quedaban indios para servircomo sus esclavos. Mendieta tambin afirm que las epidemiassignificaban la venida de las tribulaciones finales que tenan que ocurrirantes del fin del mundo.15

  • Los franciscanos como protectores de los indiosLa Edad de Oro termin con las epidemias, con el poder credente

    del clero secular y con la llegada de los jesuitas en 1574. Mendietalament amargamente la prdida de la jurisdiccin exclusiva quegozaban los franciscanos sobre los indios. Los franciscanos lucharonpara defender sus privilegios, no tanto porque codiciaban el poder y laautoridad, sino porque deseaban proteger a los indios de la explotacinde los encomenderos, de las malas costumbres de los laicos espaoles ylos miembros del clero secular. Tambin anhelaron la oportunidad deponer en prctica su sueo de construir una iglesia dedicada a lapobreza evanglica. HabA sido el sueo de San Francisco de Asis y susseguidores ayudar a engendrar una verdadera iglesia espiritual, unaiglesia no contaminada por los vicios de obispos y cardenales ansiososde riqueza y poder eclesistico. Los intentos de los franciscanos paraconstruir tal iglesia en la Europa medieval fueron frustrados por elsistema, los cristianos falsos y el diablo.

    Para los franciscanos, el Nuevo Mundo era el lugar ideal paraconstruir su utopa espiritual. El Viejo Mundo ya no tena salvacin. Ajuicio de Mendieta, la iglesia de los frailes y los indios era la Ciudad deDios mientras que la iglesia de los laicos espaoles y el clero secularera la Ciudad del Hombre. Siglos ms tarde, filsofos franceses, comoA. C. Condorcet, tambin llegaron a creer que el Nuevo Mundo era ellugar ideal donde se podia realizar el viejo sueo humanista de laperfecta sociedad democrtica. Debido a tal ideal, Condorcet apoy larevolucin norteamericana.

    A fin de no perder la oportunidad de levantar entre los indios laiglesia espiritual de la tercera edad del Espritu, Mendieta y sushermanos franciscanos lucharon para proteger de toda influencianociva a los nuevos cristianos del continente americano. ParaSeplveda, los indios eran menos civilizados que los espaoles. Por lotanto, necesitaban guardianes para civilizarlos y gradualmente

  • educarlos hasta que llegasen al nivel de los espaoles. Mendieta, enoposicin a Seplveda, afirm que los indios en su puerilidad einocencia no eran inferiores sino superiores a los espaoles. Losindios eran como aquellos nios de quienes dijo el Seor en Mateo18.3 De cierto os digo, que si no os volvis y os hacis como nios,no entraris en el reino de los cielos.16

    Para Mendieta, el indio era el salvaje noble, por lo que nonecesitaba recibir la ordenacin eclesistica, pues ya era poseedor deuna perfeccin que haba recibido de su Creador.17 Adems, el indiopracticaba por naturaleza aquellas virtudes que nuestro Seor habarequerido de sus discipulos en el sermn del monte. En captulosposteriores se ver crno el romanticismo por parte de Mendieta yotros hacia los indgenas se parece actualmente al romanticismo de lostelogos de la liberacin hacia los pobres. En opinin de los padresfranciscanos, los indios no deban ser gobernados por la ley romana;tal ley era demasiado sofisticada para sus pequeos hijos espirituales.Sostuvieron que era mejor dejar a los indios vivir bajo la direccinpaternalista de los buenos hermanos de la Orden de San Francisco.

    La gran falla en la misiologa paternalista de los buenos hermanosfranciscanos consisti en que, en su afn de apartar y proteger a losindios de los vicios de la sociedad espaola, descuidaron laimportantsima tarea de preparar la nueva sociedad indiana paragobernarse y desarrollarse por s misma. Pasaron por alto la tarea depreparar lderes indgenas para guiar los destinos de la nueva IglesiaIndiana. Los indios se convirtieron en dependientes de la proteccinque les brindaban los padres franciscanos. Esto se hace claro cuandolos indgenas carecieron de los medios para dirigir su propio destino, alpresentarse los sucesivos eventos histricos que llevaron a la IglesiaIndiana a enfrentar las cambiantes realidades del proceso histrico.Cuando se muere el padre del hijo sobreprotegido, el nino encuentraproblemas insuperables y termina entregndose ciegamente a otrasfuerzas y a otros movimientos que prometen llenar la carente

  • proteccin paternal. El error del paternalismo franciscano y de todopaternalismo misionero fue, para usar la terminologia de GustavoGutirrez, que los pobres no fueron concientizados para ser los sujetosde su propia liberacin. Podemos apreciar esta verdad al ver la formaen que la Edad de Oro de la evangelizacin franciscana se reemplazpor una Edad de Plata.

  • La Edad de Plata en la evangelizacin de MxicoCon la muerte de Carlos V y la coronacin de su hijo Felipe II,

    entr un nuevo espiritu anti-franciscano en el Consejo de Las Indias.Este consejo, por cierto, fue la organizacin suprema para determinarla poltica a seguir en los asuntos relacionados con los indgenas. Poraqul entonces se determin enviar al visitador Valderrama al NuevoMundo para buscar la forma de incrementar los tributos que debanpagar los indios a la corona. Debido a que los franciscanos intentaronobstruir que la corona explotara an ms a los indios, el Consejo de lasIndias quit a los franciscanos gran parte de la autoridad que habanejercido sobre la sociedad indgena. El clero secular comenz areemplazar a los franciscanos en muchas partes.

    Como los indios habian sido criados para permanecer comonios, comenzaron a copiar todos los vicios de los espaoles, entreellos la borrachera, el robo y el adulterio. La filosofia consistente enimponer la cultura hispana, lleg a prevalecer ms y ms en elConsejo de Las Indias. Es decir, la mejor manera de convertir a losindios en buenos cristianos, fue convertirlos en buenos espaolesprimero. Y para ello slo bastaba darles mayor apertura a la sociedadespaola. La mejor manera de proveer tal acceso fue obligar a losindios a trabajar en las encomiendas. De esta manera, los indios seranobligados a aprender el espaol. Los franciscanos lucharon contratodos los intentos de imponer la cultura hispana entre los indios.Mendieta acus a los espaoles de ser judaizantes que buscabanimponer su cultura sobre los nuevos creyentes gentiles. 1 hubierapreferido que los nuevos creyentes fueran cristianos-aztecas en lugarde cristianos-hispanos.

    La peor plaga que cay sobre los indios fue el repartimiento. Lacorona pretendi reemplazar el sistema de la encomienda con elsistema del repartimiento. El repartimiento fue un sistema de trabajosforzados a cambio de cierta remuneracin. Todos los varones adultos,

  • sin contar los artesanos y ciertos miembros de la nobleza indgena,fueron obligados a ofrecer sus servicios a los espaoles por un tiempodeterminado devengando un salario. El virrey o la audiencia tenan laautoridad de establecer un repartimiento para el servicio en las minaso en la agricultura. Los franciscanos lucharon contra losrepartimientos de la misma forma como Las Casas haba luchadocontra las encomiendas. Siguiendo las enseanzas de los grandesescolsticos franciscanos como Buenaventura, Juan Duns Escoto, yGuillermo de Occam, los frailes enfatizaron la evangelizacinaplicando el buen ejemplo y rechazando la fuerza. Los franciscanosprotestaron por el hecho de que los indios haban sido obligados atrabajar como esclavos en terrenos que una vez les pertenecieron.Mendieta compar los repartimientos a la servidumbre en la cualvivian los hebreos en Egipto. Hicieron una protesta formal al Consejode Las Indias en 1594, la cual fue ignorada. Entristecido, Mendietaprofetiz que por su avaricia y descuido de las almas indgenas, Dioshabra de quitar a Espaa su eleccin como pueblo prometido de Dios.Como castigo Espaa sufriria el fracaso en su lucha contra los inglesesy los herejes en Europa. Adems Espaa, debido a sus pecados, sufrirael colapso de su economa. Aunque la mayora de las profecias deMendieta se cumplieron, stas fueron desechadas por las autoridadesdel Consejo de Las Indias. Se prohibi la publicacin de los libros delhistoriador franciscano. Como resultado la monumental obra deMendieta, La Historia Eclesistica Indiana no se public sino hasta1870.

  • Lecturas adicionales:1. Eliade, Mircea, Historia de Las Creencias y de las Ideas

    Religiosas (Madrid, Ediciones Cristiandad, 1983), TomoIII/1, pginas 120123.

    2. Gonzlez, Justo L., La Era de Los Conquistadores (Miami,Editorial Caribe, 1980), capitulos IV-VI, pginas 69126.

    3. Mackay, Juan, El Otro Cristo Espaol (Mxico, Casa Unidade Publicaciones, Segunda Edicin 1988), capitulos II-III,pginas 5082.

    1 Eliade, Mircea, Histaria de las Creencias y de las Ideas Religiosas (Madrid, EdicionesCristiandad, 1983), Tomo III/1, pp. 120123.

    2 Braaten, Carl E., The Apostolic Imperative (Minneapolis, Augsburg Publishing House, 1985),pp. 8283.

    3 Phelan, Op. Cit., p. 14.

    4 Ibd., p. 15.

    5 Ibd, p. 15.

    6 Ibd., p. 23.

    7 Ibd., p. 24.

    8 Ibd., p. 26.

    9 Ibd., p. 26.

    10 Ibd., p. 29.

    11 Ibd., p. 30.

    12 Ibd., p. 32.

    13 Ibd., p. 35.

    14 Citados en Gibson, Charles, Los Aztecas Bajo el Dominio Espaol (Mexico D. F., SigloVeintiuno Editores S. A., 1986), p. 96.

  • 15 Phelan, Op. Cit, p. 96.

    16 Ibd., p. 66.

    17 Ibd., p. 67.

  • 3Mtodos misioneros en la Era de losConquistadores

    Nos toca ahora considerar ms detenidamente los mtodosmisioneros usados por los padres franciscanos, domnicos y agustinos.Al leer algunas de las obras que tienen que ver con los mtodos deBartolom de Las Casas, se destaca que existi una aguda discrepanciaentre los domnicos que se aliaron a Las Casas, por un lado, y losfranciscanos, como Motolina, uno de los 12 apstoles franciscanosde Mxico, por otro lado. Las Casas y Motolina, por medio de susescritos, polemizaron amaramente. No obstante, ambos profesaban unintenso amor por los indios. Ellos anhelaban establecer entre losnativos una verdadera iglesia apostlica, libre de los errores de lasiglesias europeas. Pero Motolina y los franciscanos, por su adherenciaa las visiones apocalpticas de Joaqun de Fiore, a diferencia de LasCasas, creyeron que faltaban pocos aos para el fin del mundo. Losfranciscanos dieron prioridad a la tarea de salvar el mayor nmero dealmas indianas antes del da del juicio final.

    La queja de los franciscanos contra los mtodos pacficos de LasCasas fue que stos se prolongaban demasiado. Sostenan que no habasuficiente tiempo para convertir a todos los indios mediante losmtodos pacficos y lentos de Las Casas, pues el fin del mundo erainminente. Por lo tanto, los franciscanos estaban dispuestos a aceptarlas encomiendas corno un mal necesario para la conversin de los

  • indios. Las encomiendas eran deshumanizantes, pero servirian paraconvertir ms indios en el poco tiempo que restaba antes del retornode Cristo. Debido a su teologa apocalptica, los franciscanos estabandispuestos a convivir con una institucin injusta porque, Segn ellos,el fin justificaba los medios. Las Casas jams pudo aceptar semejantecosa.

  • Tbula rasa y preparacin providencialLa mayora de los misioneros en el Nuevo Mundo eran

    partidarios de una filosofia de misiones que ha sido denominadatbula rasa o tabla rasa, porque pretende eliminar todo rastro dela vieja religin, tanto en contenido como en forma. La teora detabla rasa busca que el corazn sea como una hoja de papel limpiaen la cual se ha borrado todo vestigio de las viejas creencias. Sobreesta hoja limpia sera posible escribir las doctrinas de la nueva fe. Parael ao 1560, los frailes que trabajaron en Mxico llegaron a creer quehaba tenido xito su lucha por desterrar totalmente la vieja religin.Motolina escribi que ya todos los elementos de la vieja religinhaban sido eliminados. Sin embargo, la realidad no fue as.

    La tabla rasa no fue la nica filosofia de evangelizacinutilizada por las rdenes monsticas en su empresa misionera. La otrafilosofia principal de evangelizacin pudiera ser denominadapreparacin providencial. Segn sta, an entre los pueblos msprimitivos y salvajes, existe un residuo de la verdad, una chispa delconocimiento divino y un deseo por encontrar la luz verdadera. Losque abogaban a favor de esta teologa de misin esperaban encontraren la vieja religin algunas semejanzas con la religin cristiana quepudieran servir como puntos de contacto o puentes por medio de loscuales la comunicacin del evangelio pudiera efectuarse.

    El misionero agustino Bartolom Daz fue un fraile queexperiment con los mtodos misioneros guiados por el concepto dela preparacin providencial. Daz realiz su labor evangelstica enMucuches, en la parte oriental de Venezuela. Al rechazar la idea dereducir a las tribus indgenas al estilo de los misioneros en Puerto Rico,Cuba y la Isla Espaola, el padre Daz busc a los indios que habanhuido de los espaoles, y vivi entre ellos adaptndose a su estilo devida. En lugar de prohibir los ritos y danzas de los nativos, permitique estas ceremonias fueran ofrecidas a la Eucarista y no al sol.

  • Disfraces y msica nativa fueron utilizados en la celebracin de fiestascatlicas tales como la Fiesta de Corpus Christi.1

    Los antroplogos que han estudiado las religiones pre-colombinassealan un sorprendente nmero de semejanzas entre la nueva fe y lasculturas indgenas que pudieron haber sido utilizadas como analogasredentoras o puentes ideolgicos de comunicacin. Por ejemplo, elgran dios azteca Huitzilopochtli, Segn dicen, naci de una virgen.2Los aztecas tambin empleaban la cruz como un smbolo de los cuatrorincones del universo y como un atributo de los dioses del viento y lalluvia. Los aztecas celebraban una ceremonia parecida a la Santa Cenaen la cual hacan con una masa representaciones de los dioses queposteriormente eran comidas por los fieles. Nios aztecas, recinnacidos, reciban una forma de bautismo para purificarlos de lasinfluencias malignas y darles un nuevo nacimiento por medio de laMadre Agua.3

    En la vieja religin de Mxico se practicaban la confesin y unapenitencia sangrienta. La mayora de las tribus indgenas crean en unalma inmortai, que despus de la vida terrenal, iba o al cielo o alinfierno. Sin embargo, el destino del alma no dependa de la fe o deconsideraciones morales sino de las circunstancias bajo las cuales lesobrevino la muerte al individuo. Morir como vctima en un sacrficiohumano era una manera segura para obtener la dicha eterna.

    Sin embargo, el hecho de que existieran tantas semejanzas yanalogas entre la nueva fe y la vieja religin fue considerado por lamayora de los misioneros no como ventaja, sino como desventaja.Segn ellos, estas semejanzas fueron inventadas por el padre dementiras para confundir las mentes de los pobres indios. Por lotanto, estas analogas satancas tenan que ser extirpadas en sutotalidad. Los siete siglos de lucha en contra de los musulmanes y lasherejas de los reformadores luteranos haban infundido en losmisioneros catlicos una fuerte antipata en contra de las ideas

  • heterodoxas. Ms tarde, la teora de la preparacin providencial sepopulariz entre los misioneros catlicos. Al principio del siglo XX,el gran misionero y antroplogo de la Sociedad de la Divina Palabra,el padre Wilhelm Schmidt, ense que en todas las culturas quedanresiduos de la verdadera fe que no fue completamente destruida por lacada en el pecado de la raza humana. Segn el padre Schmidt, estosresiduos o recuerdos de la verdad divina, deben servir como puentes decomunicacin para ayudar al misionero a proclamar la fe a quienes noson cristianos. Recientemente el misionero evanglico, DonRichardson, ha escrito varios libros sobre este tema. Hijo de Paz es elms conocido.

  • Los mtodos misioneros de los frailesA pesar de su teologa tan conservadora y rgida, los primeros

    misioneros en el Nuevo Mundo emplearon una sorprendente variedadde mtodos y estrategias evangelisticas. Combinando estos mtodosmisioneros con un gran celo evangelistico, los frailes lograron grandesxitos. A diferencia del clero secular, la gran mayora de losmisioneros franciscanos, domnicos, y agustinos, que llegaron aAmrica Latina durante las primeras dcadas del siglo XVI fueronpersonas suinamente dedicadas.

    En su esfuerzo para reformar la iglesia en Espaa, el cardenalXimnez de Cisneros, haba reorganizado y revitalizado las rdenesmonsticas. Llenos del fervor misionero, muchos frailes que habansido tocados por las reformas de Cisneros, salieron de su pas natal yjams volvieron a Espaa despus de llegar al Nuevo Mundo. Muchosde ellos sucumbieron ante las enfermedades desconocidas de las nuevastierras, pero otros pasaron hasta cincuenta aos predicando elevangelio a los nativos del Nuevo Mundo. Gracias a los esfuerzos deestos misioneros la religin catlicorromana lleg a ser identificadacon la Amrica Latina. Un estudio y evaluacin de los mtodosmisioneros utilizados por estos evangelizadores monsticoscontribuir a asimilar algunas lecciones valiosas en cuanto a lacomunicacin transcultural del evangelio.

    Mtodo 1: La predicacin misioneraEl contenido de las predicaciones de los misioneros espaoles casi

    siempre tenia que ver con la catequtica. La predicacin misionera fueconsiderada como ima subdivisin de la catequtica. Al estudiar supredicacin evangelistica, uno se percata de la gran variedad y de laexperimentacin que emplearon los frailes en su afn por comunicarla fe a los inconversos. Ms de cien diferentes catecismos fueronempleados durante los primeros cien aos de la empresa misionera.

  • Algunos frailes usaron catecismos basados en la Doctrina Puerildel gran misilogo Raimundo Lulio, mientras que otros emplearon elcatecismo que haba preparado Pedro de Alcal para ser usado en laconversin de los Moros en Granada. Bartolom de Las Casas, comoSan Francisco Javier, prefiri utilizar un catecismo escrito por SanAgustin, a saber: De Catechizandis Rudibus.

    Acompaados de msica y cantos para atraer a la gente, lospredicadores misioneros proclamaron los misterios de la fe por mediode grandes carteles que colocaban en los mercados, plazas y otroslugares pblicos. Los carteles proclamaban las glorias del cielo y lasagonas del infierno. En las grficas, tanto el infierno como el cielo,estaban poblados con grandes cantidades de indios de la misma tribu, ala cual se diriga el predicador. Al recibir la pregunta del por qualgunos indios estaban en el infierno y otros en el cielo, el predicadorcontestaba: Los indios condenados estn en el infierno porque se hannegado a abandonar la idolatra, la borrachera y la poligamia. Losindios que gozan de la dicha eterna son aqullos que han sidobautizados, que aprendieron el catecismo, y que participaron en losritos y sacramentos de la Santa Iglesia. En otros carteles fuerontrazadas representaciones del barco de la salvacin, en el que losindios que aparecan abordo, tenan que vencer toda clase de pruebas ytentaciones antes de alcanzar la ciudad celestial.

    Un cierto fraile franciscano, Jacobo de Testera, viajaba de puebloen pueblo llevando grandes carteles que representaban muygrficamente los sacramentos, el catecismo, el cielo, el infierno y elpurgatorio. El mismo fray Tester mand construirse un homoporttil que llevaba siempre consigo en sus viajes evangelizadores parademostrar las agon del infierno. Despus de calentar el horno al rojovivo, el fraile lanzaba al horno cierto nmero de perros, gatos y otrosanimales vivos. Los horripilantes alaridos de los desafortunadosanimales generalmente producan en los indios un profundo espanto yhorror.4

  • An ms efectivo en sus predicaciones misioneras fue elfranciscano Antonio de Roa. Fray Antonio acostumbrada acostarsesobre carbones encendidos hasta que no poda soportar ms la tortura.Al pararse, cubierto de quemaduras, fray Antonio anunciaba a losindios: Si despus de pocos minutos tendidos sobre los carbonesencendidos, el sufrimiento se torna insoportable, cmo aguantarnustedes una eternidad de tortura semejante en el infierno? En otrasocasiones, el mismo padre Roa mandaba que sus oyentes se le burlaran,le azotaran, y le escupieran en la cara. Despus de aguantarpacientemente todo el maltrato, el padre anunciaba a sus oyentes queeso fue lo que tuvo que soportar Cristo para salvarles de sus pecados.5Un mtodo inusual pero efectivo.

    Mtodo 2: El uso del drama y del teatroUno de los mtodos misioneros que dio excelentes resultados a

    los frailes en la obra evangelizadora de los nativos fue el teatro. Pormedio del teatro, grandes concurrencias de indios fueron instruidos enlos misterios de la fe, historias biblicas y en la historia de la iglesia.Para el ao 1530, algunos franciscanos como Fray Luis de Fuensaliday Fray Andrs de Olmos, estaban ocupados escribiendo dramas en laslenguas nativas para ser personificados por un gran nmero de actoresindgenas.

    Los dramas ms populares tenan que ver con la natividad de SanJuan Bautista y Jess, la batalla de Rodas (en la que los cristianosvencieron a los turcos), el sacrificio de Isaac, la tentacin de Cristo, laadoracin de los magos, la cada de Adn y va, y la predicacin deSan Francisco de Asis. El propsito de los dramas fue ensear lasdoctrinas de la fe y tocar profundamente las emociones de losindoctos. Un observador escribi haber presenciado un drama dondemiles de indios estuvieron presentes. Mencion que esta manera deproclamar la fe result ser ms efectiva que muchos sermones.Adems, el observador se dio cuenta de la manera en que muchos de

  • los nativos lloraron ante el conmovedor espectculo.Los dramas fueron contextualizados para tener el mximo

    impacto en los espectadores. En los dramas aparecan borrachos quecantaban las mismas coplas que solan cantar los beodos del pueblo.Inmediatamente despus aparecan demonios muy bien representadoscuyo objetivo era llevarse a los alcohlicos al infierno. Las escenasque representaban el juicio real eran efectuadas con un realismosuficiente como para hacer temblar al ms valiente de los indios. Delas puertas del infierno salan verdaderas llamas y enormes cantidadesde humo. El impacto duradero de este teatro edificante fue tal quehasta hoy da algunas versiones de los antiguos dramas todava sonrepresentados en algunas comunidades indgenas durante la SemanaSanta y otros das de fiesta.6

    Mtodo 3: El ejemplo de hombres santosAunque no era una estrategia misionera planificada, uno de los

    factores claves en la conversin de muchos nativos fue el ejemplo desantidad que dieron muchos de los frailes que trabajaron y vivieronentre los indios. Este era el caso, especialmente, de muchosfranciscanos que se dedicaron a la pobreza con un celo capaz decompetir con el fundador de la Orden. Muchos de los franciscanos seidentificaron pienamente con los indios entre quienes vivieron. Noaceptaron ningn regalo de oro o plata. Solan comer la mismacomida que tuvieran los indios sobre sus mesas y siempre andabandescalzos como el ms humilde de los indios. Rechazaron casasconstruidas para los colonos espaoles. Los frailes misionerosescogieron como sus viviendas las mismas chozas humildes en quevivan los nativos ms pobres. sta fue la manera en que losfranciscanos se ganaron los corazones de miles nuevos conversos.

    Mtodo 4: La escuela como estrategia misioneraBajo la influencia de los ideales educacionales y las reformas

  • eclesisticas efectuadas por el cardenal Ximnez de Cisneros enEspaa, los misioneros monsticos que desempearon sus laboresevangelsticas en el Nuevo Mundo tambin dieron un lugar muyimportante al establecimiento de escuelas. Los franciscanos yagustinos estaban particularmente interesados en la educacin de losindios. Los frailes que intentaron una evangelizacin pacifica enCuman, Venezuela, fundaron una escuela para jvenes, esperandoconvertir a los adultos por medio de los nios ya evangelizados. Atravs de la Amrica Latina, los franciscanos apreciaron lasoportunidades que les brindaban las escuelas como un instrumento paraseparar a los nios de las prcticas idlatras de sus padres. Por mediode un adoctrinamiento profundo de los nios en la fe y cultura de losespaoles, los frailes veian a los nios como instrumentos ideales parala evangelizacin de sus padres y de su sociedad.

    Los franciscanos solian dividir en dos grupos a sus estudiantes. Elprimer grupo estaba compuesto por los hijos de los caciques y de losnobles. El segundo grupo estaba compuesto por plebeyos. Los hijos delos caciques solian vivir con los mismos misioneros alejados de susfamilias. En cambio, los hijos de los plebeyos vivian con sus propiasfamilias. Las materias principales para el primer grupo generalmenteeran la lectura, ortografia, matemticas y msica. Se imparta lainstruccin en el idioma natal de los indgenas. Sin embargo, seescribia el idioma indgena usando el alfabeto del latn en virtud de quela mayora de los dialectos nativos carecian de alfabeto.

    Para los hijos de los plebeyos, los frailes establecieron escuelas deartesanas y tcnicas en las que los jvenes aprendieron a sercarpinteros, herreros, albailes, pintores, escultores, msicos yfabricantes de instrumentos musicales. Adems eran adiestrados parahacer cermica y muebles para las iglesias. Tambin aprendieron a sersastres, pastores de ovejas, encuadernadores y curtidores.

    Escuelas para nias fueron establecidas en algunas reas. En 1530Corts escribi a Europa pidiendo que mujeres pias fuesen enviadas

  • para ensear a las nias nativas. Para 1534 se haban fundado cuatroescuelas para nias. Las nias aprendan el catecismo, corte y costuray labores domsticas. Entraban en las escuelas cuando tenan sieteanos, y salan al cumplir los doce aos, la edad cuando la mayoria deellas se casaba. El propsito de estas escuelas era separar a las nias delos vicios de la sociedad pagana, y ensearles a ser esposas y madrespas. Muchas de las mujeres empleadas como maestras en estasescuelas fueron franciscanas de la Tercera Orden.

    Mtodo 5: El evangelismo laicoLos franciscanos dieron una alta prioridad a la instruccin de los

    jvenes, no solamente porque ellos representaban el futuro de laiglesia, sino tambin porque, en estos jvenes, encontraron sus msfieles y entusiastas colaboradores. Los nios y jvenes que sedestacaban en aprender el catecismo y en ensearlo a otros, eranempleados como misioneros a fin de convertir a sus propias familias ypueblos.

    Estos misioneros jvenes comenzaron sus labores evangelsticasenseando el catecismo a adultos y sirviendo como traductores defrailes. Llegaron a repetir los sermones de los frailes con el mssincero fervor y conviccin. Tambin sirvieron como espias de losfrailes. Denunciaban a los miembros de sus familias que todavaseguan en las prcticas supersticiosas e idlatras.

    Los misioneros se dieron cuenta de que algunos nios tenanextraordinarios dones para evangelizar. Motolina relata la forma enque dos jvenes de T laxcala, despus de su confirmacin y primeracomunin, salieron para evangelizar en reas paganas en el interior desu regin. Caminaron ms de 50 leguas convirtiendo y enseando aotros indios. Sus labores dieron una cosecha abundante de almas. Otrosdos jvenes, Lucas y Sebastin, que haban recibido su educacin enMichoacn bajo los padres franciscanos, pasaron aos predicando yconvirtiendo a muchos paganos y ganando muchas almas para la

  • iglesia. Ms tarde, acompaaron a los frailes a Cibola para trabajar enla evangelizacin de este viejo centro del culto pagano. Ah sufrieronel martirio. Otro nio llamado Cristobalito fue asesinado por supropio padre cuando apenas tena trece aos.7

    En estos casos vemos cmo el vino nuevo del espritu llega areventar los odres viejos de la tradicin eclesistica. Las autoridades dela iglesia institucional haban negado la ordenacin a los indios. Sinembargo, estos jvenes eran utilizados por el Espritu Santo comoministros laicos para extender el Reino de Cristo. Vemos en repetidasocasiones cmo el Espiritu no limita sus dones a los que se jactan dehaber recibido la ordenacin eclesistica. Aunque los misioneros laicosentre los indgenas eran considerados demasiado indignos para recibirel sacramento de la ordenacin, los padres franciscanos les dieron laoportunidad para evangelizar, predicar y ensear.

    Mtodo 6: La arquitectura eclesisticaAl considerar las estrategias evangelsticas empleadas por los

    frailes, no se debe pasar por alto el papel de la arquitectura colonial.Los aztecas y los mayas eran experimentados arquitectos cuyostemplos todava atraen a millones de turistas todos los aos. Losmonumentos construidos por aztecas y mayas servian para declarar lagrandeza de los dioses reverenciados por los pueblos nativos. Paraimpresionar a los nativos de Mxico y Centroamrica con la grandezadel Dios cristiano, los misioneros franciscanos, domnicos y agustinostrataron de levantar casas de adoracin superiores a los templosaztecas y mayas. Durante los primeros 100 aos de penetracincatlica en Amrica Latina, el hemisferio se llen de una asombrosaproliferacin de gigantescas iglesias, catedrales y monasterios.

    La construccin de estos enormes templos cumpla tresfunciones. En primer lugar hicieron visibles a los nativos la grandezadel reino de Dios.8 Los arquitectos del gran convento en Yurima se

  • jactaban de que esa construccin no era en ningn sentido inferior a lade El Escorial. En segundo lugar, la conversin de millones de nativoshizo necesaria la construccin de edificios suficientemente grandespara acomodar grandes cantidades de personas para la adoracin, laconfesin, y las clases de catecismo. En los primeros aos de laevangelizacin, los frailes casi no pudieron atender las necesidadesespirituales de los millones de convertidos. Durante la Semana Santamiles de indios hacan fila esperando la oportunidad de confesarse. Enalgunos lugares, los frailes, por falta de personal, tuvieron que limitara los fieles a cuatro celebraciones de la Santa Cena por ano. En otroslugares, los misioneros tuvieron que utilizar los cementerios y plazaspblicas para la instruccin catequtica porque los templos no eranadecuados para acomodar los miles de catecmenos. En tercer lugar,las gigantescas iglesias y monasterios sirvieron como fortalezas ylugares de refugio donde la poblacin europea poda encontrarproteccin en caso de sublevaciones indgenas. No es, entonces,casualidad que algunos de los grandes monasterios franciscanos ydomnicos en Mxico se asemejen ms a castillos que a lugares derecogimiento espiritual. Durante la revolucin mexicana, PorfirioDaz us el Convento de Santo Domingo en Oaxaca para albergar a suejrcito de ms de diez mil efectivos.

    Estos enormes monasterios y exticos templos fueron duramentecriticados por algunos frailes y autoridades civiles. El gran costo deestos edificios y el lujo que lucan chocaban con la pobreza y lasencillez que defendan San Francisco y San Agustn. La estructuraeclesistica ms criticada fue la basilica de Nuestra Seora deGuadalupe. Fueron los miembros del clero secular y los primeros dosobispos de Mxico, Zumrraga y Montfar, que apoyaron yfomentaron el culto de Guadalupe. La mayoria de los frailes lucharoncontra todo lo que tena que ver con la Morenita. Los franciscanosdenunciaron la visin de Juan Diego como un fraude, y consideraron ala imagen milagrosa de la Virgen como una falsificacin pintada en el

  • manto de Juan Diego por un artista indgena. Para los franciscanos, labaslica, y todo lo que ella reflejaba, era un retorno a la idolatracontra la cual los padres haban luchado enrgicamente.

    Mtodo 7: El esplendor de la liturgia y las fiestas eclesialesEl lujo y el ornato de la arquitectura eclesistica se combin con

    los ritos, ceremonias, procesiones, oficios y fiestas, buscandoimpresionar tanto al ojo como al odo con el esplendor de la religincristiana. Los pueblos indigenas, especialmente los aztecas y mayas,haban tenido una rica tradicin de magnificas ceremonias yprocesiones que nunca dejaron de llenar a los fieles con un sentido deesplendor y reverencia. Al notar la predileccin de los indios porceremonias pomposas, los misioneros planearon impactar a losindgenas con ceremonias an ms esplndidas para asi demostrar lasuperioridad del Dios de los cristianos.

    Las iglesias estaban repletas con tapiceras ricas, paramentos,flores, ramos, velas, incienso y hasta pjaros enjaulados.9 Lasceremonias, casi siempre acompaadas con msica y canto, sirvieronpara inspirar e impresionar. Una gran variedad de instrumentosmusicales, tanto europeos como indgenas, fueron utilizados. Seformaron coros, y los nuevos conversos disputaban entre s de laoportunidad de ganarse fama y honor como msicos y cantantes.

    En algunos lugares los frailes perdieron el control del afn por lamsica y el canto. Los msicos, instrumentos y cantantes semultiplicaron de tal forma que amenazaban en cambiar la liturgia pordesorden, confusin, y puro entusiasmo. Los msicos y cantoresindigenas buscaban ms la autoglorificacin, que alabar al Seor de laliturgia. El clero, sin mucho xito, decret que las trompetas deban deutilizarse solamente en las procesiones afuera de los templos, y nodentro del recinto sagrado. Los frailes se quejaron de que los msicosde ms renombre se haban convertido en bribones perezosos queaprovechaban su fama y tiempo libre para seducir tanto a damas como

  • a seoritas. Las autoridades se vieron obligadas a prohibir lasprocesiones, los funerales, y el canto de las horas cannicas sin lapresencia de un sacerdote. Aqu se advierte cmo, para el misionero,era mucho ms fcil ensear a los nuevos cristianos las formas de lafe, que el contenido de la misma.

    Mtodo 8: Los hospitalesUna estrategia misionera utilizada con buenos resultados durante

    el primer siglo despus de la Conquista fue la fundacin de hospitales.ste era el caso especialmente entre los frailes agust