tenerife pasado y presente

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Juan J. Martínez Sánchez Pasado y Presente de las Islas Canarias Tenerife act CABILDO DE TENERIFE 1995

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Page 1: Tenerife pasado y presente

Juan J. Martínez Sánchez

Pasado y Presente de las Islas Canarias

Tenerife

act CABILDO DE TENERIFE

1995

Page 2: Tenerife pasado y presente

Aula de Cultura Patronato Insular de Turismo

Cabildo de Tenerife

Coordinación editorial: Marco Antonio Temes Rial.

Titulo: Pasado y presente de las Islas Canarias. Tenerife.

Primera edición: 1995.

Autor: Juan José Martínez Sánchez.

Diseño, maquetación y cuidado de la edición: Mila Ruiz.

Fotografía: Mila Ruiz.

Cubierta: Mila Ruiz.

Impresión: Litografía A. Romero, S. A.

Responsable de la edición digital: José Cristóbal Martín ( [email protected] )

ISBN: 84-87340-56-3

Depósito legal: TF. 1.857-1995

Page 3: Tenerife pasado y presente

índice

P r e s e n t a c i ó n 9

P r ó l o g o 11

I n t r o d u c c i ó n 13

M e d i o geográ f ico 16

Formación del relieve insular, Suelos, Clima, Aguas,

Vegetación, Fauna, La Naturaleza y el hombre

P o b l a c i ó n 46

Los guanches, Población tras la conquista, El fenómeno

de la emigración, Poblamiento actual, Origen de algunos

pueblos, La vivienda

E c o n o m í a 78

T r a n s p o r t e y c o m u n i c a c i o n e s 86

H e c h o s h is tór icos 90

Conquista de Tenerife, Derrota del almirante Nelson,

La desamort ización, La esclavitud, La masoner ía en

Tenerife

Aspec tos art ís t icos 106

El arte gótico y renacentista, Arte barroco,

El neoclasicismo, Siglo XX

Ins t i tuc iones 122

El Cabildo, La Real Sociedad Económica de Amigos del

País de Tenerife, La Capitanía General, La Iglesia,

La Universidad

Mani fes tac iones de la cu l tu ra p o p u l a r 142

La lucha canaria, La artesanía, Fiestas populares,

La devoción a la Virgen de la Candelaria, El folklore,

Cocina popular

Page 4: Tenerife pasado y presente

Personajes célebres 158

José de Anchieta, José de Viera y Clavijo, Tomás de Iriarte,

Agustín de Bethencourt y Molina, Teobaldo Power, Óscar

Domínguez.

Visitantes ilustres 176

Jean de Bethencourt, George Glassn Alejandro Hlumboldt,

Bory de Saint Vincent, Von Langsdorff, Sabino Berthelot,

Jules Leclercq, R. Verneau, Rev. Chas W. Thomas, Dulce

María Loynaz.

Itinerarios 2 0 0

1. Santa Cruz de Tenerife, 2. La Laguna. 3. La Orotava y

el Puerto de la Cruz. 4. Garachico y Punta de Teno,

5. Masca-Acantilado de los Gigantes , 6. Anaga y

Taganana, 7. Las Cañadas y el Pico Teide

Tablas 221

Bibliografía 227

Mapa de Tenerife 230

Page 5: Tenerife pasado y presente

Presentación

Los Consejeros de las Áreas de Cultura y Turismo del Cabildo de

Tenerife habíamos detectado que no existía una publicación que, a través

de su lectura, nos diese una síntesis, una imagen lo más completa posible

de Tenerife, diferente de la que nos pudiesen dar, por una parte, los folletos

de promoción turística y, por otra, las obras especializadas.

Esta idea fue alimentada de manera decisiva por el Proyecto «Alisios»,

desarrol lado por los a lumnos de Bachillerato del Valle de la Orotava,

d i r ig idos p o r profesores del mismo, cuyo objetivo ú l t imo era el de

profundizar en el conocimiento mutuo de nuestros estudiantes con sus

iguales de países americanos de habla hispana: Méjico, Venezuela, Cuba.

Se pretendía un conocimiento de la realidad auténtica y de la visión que se

tenía de nuestra tierra y viceversa, fuera de las aportadas desde la relación

oficial y que han dado lugar a tantos tópicos. Al solicitarnos información

sobre nuestra Isla quedaba patente el problema ya insinuado al comienzo

de esta presentación. Es el profesor Dr. Juan Martínez Sánchez el que de

forma clara e incisiva ha venido planteando esta necesidad que, por fin, se

va a convertir en realidad.

Para los consejeros pa t roc inadores de esta publicación, el vacío

detectado se llena p lenamente y el lector que se acerque a las páginas de

este libro se formará una imagen bastante completa de Tenerife. Conocerá

los datos más relevantes de la Isla y sus características físicas, sociales,

culturales, demográficas, políticas y económicas, entre otras.

Q u e r e m o s a g r a d e c e r s i n c e r a m e n t e a l au to r , e l c a r i ñ o q u e

des in te resadamente ha puesto para que este libro vea la luz. Para los

Consejeros de Turismo y Cultura del Cabildo de Tenerife la satisfacción de

poder contribuir a un mayor y mejor conocimiento de nuestra Isla.

Francisco Marcos Hernández Marcos Brito Gutiérrez

Consejero de Turismo y Transportes Consejero de Cultura,

Educación y Deportes

9 Tenerife

Page 6: Tenerife pasado y presente

Prólogo

Difícil me resulta hilvanar las ideas de este prólogo. La razón es simple:

estas líneas suelen ser obra del au tor del libro; pe ro c u a n d o ese autor es

c o n s c i e n t e q u e la «pa t e rn idad» de la ob ra es c o m p a r t i d a a u m e n t a la

responsabi l idad.

Veamos: Loli Borges me ayudó en los temas musical y de cocina; Juan

Manuel y Rubén Mart ínez trabajaron en los temas de fauna y lucha canaria,

respectivamente; Alberto Sebastián colaboró con el texto sobre la Masonería;

Domingo Eulogio Méndez contribuyó con la biografía de Viera; Paco Perrero

( d e s d e su « d o r a d o ex i l i o» de P a r í s y N u e v a York) n o s c e d i ó las

in teresant ís imas postales ant iguas que ilustran el libro; José Luis Prieto

hizo el Arte y los I t inerarios, ha leído los originales, apo r t ando correcciones

e ideas; y Mila Ruiz, apa r te de su tarea «oficial» de diseño y maque tac ión ,

ha h e c h o las fotos y ha pues to toda su vo luntad , much í s imo t i empo y

bastante de su capacidad al servicio de esta publicación.

¿Qué q u e d a pa ra mí? Pues todo lo demás y algo impor tan te c o m o la

idea de la publ icación con su inhe ren te finalidad de contr ibui r a la difusión

cultural .

Tras varios decenios dedicado a la enseñanza oficial, va confirmándose

en mí la idea de que la proyección de la cultura popula r obliga a establecer

nuevas vías de conex ión que complemen ten , o aún superen , el tradicional

y ru t inar io academic ismo de los cent ros docentes .

En nues t ro t i e m p o no se podía pedi r un t e r r eno más propicio para

esta tarea q u e el que nos ofrece el tur ismo. Miles de personas, muchas de

ellas c o n ansias de saber, todas con la cur ios idad po r las «novedades

culturales». C a m p o abonadís imo para aprovechar esta motivación y difundir

en t re ellos unos conocimientos , sencillos, sí (según grupos y circunstancias),

p e r o con un m í n i m o rigor científico.

Visitan nuestra Geografía, nuestros m o n u m e n t o s , nuestros museos,. . .

y ese c o n t a c t o d i r e c t o c o n esas r e a l i d a d e s d e b e a p r o v e c h a r s e p a r a

fundamen ta r un conoc imien to sólido y real de nuestra oferta: Tenerife.

En la actual idad esta tarea la llevan, de forma más voluntariosa que

cualificada (en su mayor ía) , los guías de turismo. Pero ni a ellos se les ofrece

una bibliografía adecuada a su labor.

11 Tenerife

Page 7: Tenerife pasado y presente

A l g o s i m i l a r o c u r r e c o n n u e s t r o s e s t u d i a n t e s . C u a n d o les

r e c o m e n d a m o s l a b ú s q u e d a d e i n f o r m a c i ó n s o b r e a l g ú n t e m a s e

e n c u e n t r a n , o c o n t raba jos c ien t í f icos de i n d u d a b l e valía en l ib ros

voluminosos y caros, o con folletos de escasa información y calidad.

Con este libro sobre Tenerife in t en tamos ampl ia r el escaso n ú m e r o

de obras asequibles para amplias capas sociales.

Pero el motivo concre to , puntua l , q u e me impulsó a llevar a real idad

la idea ( tanto t iempo latente) de esta obra, es un tanto curioso. Se lo cuen to :

En agosto de 1993 fui invitado, p o r la Dirección de la Oficina de

T u r i s m o de España en México ( m e e n c o n t r a b a en este país en tareas

profesionales) , a da r una charla sobre las Islas Canarias , a Directores de

Agencias de Viaje mexicanos .

Sintetizar, en una hora , la Geografía e Historia de Canarias es tarea

imposible. Me parec ió más conveniente t omar c o m o «modelo» u n a isla,

Tenerife, y apor t a r de las demás las analogías o contrastes más llamativos.

Al t e rmina r mi in tervención, un b u e n n ú m e r o de los asistentes me

pidió bibliografía sobre Canarias y, más concre ta , sobre Tenerife . ¡Vaya

ap r i e to , el mío ! Los folletos turísticos allí ex is tentes , insuf ic ientes ; las

«grandes obras» de Geografía o Historia de Canarias , inútil r ecomenda r l a s .

Tal vez para saca rme del a p u r o , una b o n d a d o s a y, a d e m á s , l inda

mexicana, de esas de ojos de mar p ro funda y, c o m o todas, de voz pausada,

melodiosa, cautivadora, me dice:

«Qué b u e n o sería, maes t ro J u a n , q u e esta char la q u e nos ha b r i n d a d o

la impr imie ra ahor i t a , con las i lus t rac iones q u e nos ha of rec ido , y así

p o d r í a m o s d is f ru ta r de l p lace r de c o n o c e r m e j o r y q u e r e r más esas

maravillosas Islas Canarias».

Era obl igado a t e n d e r e l deseo de la e n c a n t a d o r a d a m a con este l ibro

sobre Tenerife.

Ya estamos t raba jando en el «Pasado y Presente» de las demás Islas,

de cada u n a de ellas. Será u n a co lecc ión de siete l ibros de s imi la res

características, pe ro con «personal idad insular».

Abril de 1995.

Tenerife 12

Page 8: Tenerife pasado y presente
Page 9: Tenerife pasado y presente

Origen de las islas

Las Islas C a n a r i a s c o m e n z a r o n a f o r m a r s e a p a r t i r de m e d i a d o s

d e l a E r a Terc ia r ia , h a c e u n o s 3 0 m i l l o n e s d e a ñ o s , c o i n c i d i e n d o c o n

e l d e s p l a z a m i e n t o d e l a p l a c a - c o n t i n e n t e a f r i c a n o , s u c h o q u e c o n

E u r o p a , y la f o r m a c i ó n de los re l ieves A lp inos .

Es tas a l t e r a c i o n e s e n e l P l a n e t a T i e r r a d i e r o n l u g a r a s e í s m o s

s o b r e l a a c t u a l z o n a d e C a n a r i a s , l a a p a r i c i ó n d e g r a n d e s g r i e t a s -

fallas, e l n a c i m i e n t o d e v o l c a n e s y , c o m o c o r o l a r i o , e l s u r g i m i e n t o

de las Islas.

Así, l a isla d e T e n e r i f e e s u n m a c i z o m o n t a ñ o s o e m e r g i d o , c o n

a l i n e a c i ó n NE-SO q u e d e s d e l a z o n a c o s t e r a , casi t o d a a c a n t i l a d a , va

e l e v á n d o s e has ta c u l m i n a r en e l P i co T e i d e , e l m á s a l to de C a n a r i a s y

d e E s p a ñ a , c o n 3.718 m e t r o s .

Tenerife 14

Page 10: Tenerife pasado y presente

15 Introducción

Page 11: Tenerife pasado y presente
Page 12: Tenerife pasado y presente

Formación del relieve insular

La actual isla de Tenerife se fue mo ldeando , a partir de la

acumulación de materiales volcánicos, en una primera fase geológica

que duró alrededor de dos millones de años; si bien sus características

permanecían aún distintas con respecto a las de la actualidad.

Tras un per íodo de calmas volcánicas, volvió otra vez la actividad

en su zona central, dando lugar a la aparición de las Cañadas y del

Pico Teide hasta ir adquir iendo paulat inamente su apariencia actual.

Ello no es óbice para que los fenómenos de erosión, por una parte, y

los volcánicos, por otra, afecten aún a las formas de relieve insulares.

Como resultado de todo este largo proceso, la estructura de la

isla quedó integrada por dos macizos antiguos (Anaga y Teno) y el

edificio central (Cañadas-Pico Teide).

Estratos geológicos. Izaña.

El mac i zo de Anaga .

Está s i tuado en el ex t r emo nordes te . Presenta un aspecto

antiguo, erosionado, con cumbres de poca elevación (1.024 metros

en el Pico del Inglés), acantilados en toda la zona costera y barrancos

17 Medio geográfico

Page 13: Tenerife pasado y presente

muy encajados con pequeñas playas en su desembocadura .

Las erupciones volcánicas posteriores a la Era Terciaria han sido

más bien escasas en esta zona.

M o n t a ñ a s de Anaga .

Macizo d e T e n o .

Ocupa el noroeste de la isla, limitado por el mar y por materiales

de erupciones del edificio central .

Carente igualmente de erupciones volcánicas desde hace unos

cinco millones de años, ofrece las características propias de los relieves

antiguos: reducción de su volumen, barrancos encajados, escasa altura

de sus c u m b r e s (1.342 m e t r o s en m o n t a ñ a G a l a ) , a c a n t i l a d o s

impresionantes (los Gigantes), plataformas costeras (en Teno Bajo) y

escasez de playas.

Tenerife 18

Page 14: Tenerife pasado y presente

Acantilado de los Gigantes desde Punta de Teno.

19 Medio geográfico

Page 15: Tenerife pasado y presente

Edificio cen t r a l .

Constituye lo más destacado, desde el pun to de vista geológico y

del propio relieve de la isla.

Se trata de una gran construcción volcánica de forma cónica,

con un diámetro de unos 40 kilómetros de base y 3.718 metros de

altura (Pico Teide).

Está compuesto de materiales volcánicos muy complejos que han

ido surgiendo en momentos distintos: formación de la Caldera antigua,

formación de la Caldera actual y levantamiento del Pico Teide.

El edificio de la Caldera antigua se levantó en la 2ª fase o ciclo

volcánico (hace unos 2 millones de años) sobre una base de gran

altitud (más de 1.500 metros) hasta llegar a alcanzar la altura de unos

5.000 metros.

Pico Teide

Tenerife 20

Page 16: Tenerife pasado y presente

En e l s eno de tan e n o r m e mole insular cent ra l deb i e ron

produc i r se impor tan tes f enómenos volcánicos hasta que la gran

cantidad de materiales emitidos provocó el hundimien to del edificio

existente, d a n d o paso a las Cañadas actuales.

Éstas configuran una gran depresión de 12 x 17 km. de diagonal,

de paredes abruptas que se fueron re l lenando con materiales de

sucesivas erupciones. En su seno se crearon nuevos volcanes (Pico

Viejo y Teide), se produjeron emisiones de lava que cubrieron las

paredes volcánicas y se formó el cono actual (Pico Teide), hace unos

1.000 años.

De esta manera quedó conformado el relieve de Tenerife que

conocemos ahora.

Erupciones históricas en Tenerife.

Las erupciones anteriores al siglo XV no han sido localizadas.

Se apoyan en relatos histórico-literarios, confirmados por científicos

de nuestro t iempo.

A ñ o Z o n a F o r m a c i o n e s D u r a c i ó n

1430 Valle d e T a o r o

o de la O r o t a v a

M o n t a ñ a d e las A r e n a s

M o n t a ñ a d e l o s Frai les

M o n t a ñ a d e las G a ñ a n í a s

D e s c o n o c i d a

1492 L a d e r a S O . d e P i c o

V i e j o

M o n t a ñ a R e v e n t a d a D e s c o n o c i d a

1 7 0 4

1 7 0 5

S u r de la Isla (Valle

d e G ü í m a r )

Vo lcán d e Fasnia

M o n t a ñ a -Ajenas

8 d ía s

2 4 d ías

1 7 0 6 N o r o e s t e de la Isla

( G a r a c h i c o )

Vo lcán d e M o n t a ñ a N e g r a 9 d ía s

1 7 9 8 C a ñ a d a s - T e i d e N a r i c e s de l T e i d e o Chahorra 9 2 d ías

1 9 0 9 O e s t e d e T e n e r i f e Volcán Chinyero 10 d ías

21 Medio geográfico

Page 17: Tenerife pasado y presente

Suelos

Los suelos de la Isla, muy variados, están integrados por:

• Materiales volcánicos puros .

• Estructuras volcánicas que han aflorado a la superficie:

escudos basálticos, conos, coladas y campos de lava. Son

suelos to ta lmente estériles.

• Cenizas volcánicas y lápilli (piedra pómez o picón, en

Canarias) que cubren igualmente una b u e n a par te de

su superficie total, especialmente en el Sur. También

son improductivos.

• Materiales volcánicos alterados.

• Suelos arcillosos muy fértiles. Son consecuencia de la

facilidad con que las rocas volcánicas, tipo basalto, se

al teran y descomponen bajo la h u m e d a d que a b u n d a

en la zona Norte.

Los fenómenos de arrastre de materiales p o r las aguas

de lluvia, p roducen la acumulación de los mismos en

las laderas más suaves de los valles o en las llanuras: valle

de la Orotava, vega de La Laguna, laderas de Acentejo y

Tacoronte , valle de Güímar y otros valles más estrechos

en el sur de la Isla.

• Finalmente, o t ro tipo de suelo imposible para el cultivo

es el formado p o r las rocas volcánicas. O c u p a n áreas

dispersas.

Tenerife 22

Page 18: Tenerife pasado y presente

Campos de lava en las Cañadas

23 Medio geográfico

Detalle de un campo de lava Lápilli

Page 19: Tenerife pasado y presente

Clima

El clima de Tenerife está afectado, como el de toda la región,

por los siguientes factores generales:

• Latitud (27-29° Norte) .

• Corriente fría de Canarías.

• Proximidad a África.

• Insularidad.

La latitud sitúa al archipiélago bajo el efecto del anticiclón de

Las Azores duran te todo el año.

En el t ranscurso del verano, los vientos p roceden tes de ese

an t i c i c lón (los Alisios) , inf luyen en el c l ima de las islas más

occidentales, al concentrar las nubes en una a l tu ra próxima a los mil

metros -lo que da lugar al fenómeno conocido como «mar de nubes»-

favoreciendo la humedad en la zona de Barlovento.

La corriente marina fría de Canarias, proveniente de los mares

del Atlántico Norte, mant iene la tempera tura de las aguas algo más

fresca de lo que correspondería a la latitud del lugar.

La p rox imidad a África propic ia el « t i empo sur», de altas

temperaturas (hasta 40°) y polvo en suspensión. Suele du ra r unos

días y se p roduce en o toño y verano especialmente.

La insularidad actúa también como condic ionante en cuanto

que la e n o r m e masa acuática que rodea las islas se erige en válvula

reguladora de la temperatura y la presión atmosférica.

Son estos factores, j u n t o con el re l ieve , los que de te rminan la

gran variedad climática, o microclimas, de que goza la isla. De en t re

ellos destacamos:

Tenerife 24

Page 20: Tenerife pasado y presente

Mar de nubes sobre el Valle de la Orotava

Zona Sur.

Todo el sur de Tenerife presenta cierta uniformidad climática.

Las tempera turas son bastante regulares a lo largo del año (con una

media en torno a los 20°) y con oscilaciones no exageradas (diferencias

en t re las máximas y las mínimas de unos 25°).

Las precipitaciones son escasas (alrededor de 150 mm. al año) ,

y se concent ran en la primavera y el o toño.

La nubosidad suele ser rara, pero los vientos, en cambio, soplan

duran te todas las estaciones.

Zona de Santa Cruz de Tenerife.

Se caracteriza por unas temperaturas medias muy estables en todo

momento : unos 21° de media en el mes más frío y 28° en el más cálido.

25 Medio geográfico

Page 21: Tenerife pasado y presente

Las lluvias aparecen en primavera, o t o ñ o e invierno pe ro son de

muy poca intensidad: unos 250 m m . anuales .

La escasez de precipi taciones, las elevadas t empera tu ras y el

propio emplazamiento de la c iudad, hacen que la estancia en ella sea

muy grata en invierno, agradable en pr imavera y o t o ñ o y m e n o s

atractiva en algunos días del verano, de excesivo calor.

Zona de Anaga.

E l m a c i z o d e A n a g a , e s c a s a m e n t e p o b l a d o , o f r e c e u n a s

t empera turas frescas la mayor par te del año. La formación de nubes-

niebla, pegadas a las laderas nor te de los montes , dan lugar a unas

tempera turas de en t re 15 a 18°, que sólo se superan en los días de

claro sol y en laderas or ientadas al Sur.

Las p r ec ip i t a c iones , q u e no s o b r e p a s a n los 500 m m . , son

suficientes para m a n t e n e r un alto índice de h u m e d a d favorecida p o r

la lluvia horizontal (la niebla baja condensa agua en las hojas de los

árboles) .

Zona de La Laguna-Rodeos.

De todas las zonas pobladas del Nor te , tal vez sea ésta la q u e

ofrece un clima más inhóspi to para el h o m b r e .

Las prec ip i tac iones se p r o d u c e n a lo largo de t odo el a ñ o ,

excepto en verano que son poco frecuentes. En cambio, la nubos idad

y las densas nieblas no respetan ni los meses del estío. En a lgunas

áreas las precipi taciones anuales p u e d e n alcanzar los 600 m m . En La

Laguna hay unos 220 días nubosos al año.

Las tempera turas son más irregulares q u e en el resto de la Isla,

con veranos frescos y muchos días desapacibles en el resto del año

(lluvias, viento, frío).

Tenerife 26

Page 22: Tenerife pasado y presente

Zona Norte.

• Área costera.

En alturas inferiores a los 500 metros, las condiciones climáticas

s o n excepciona les : t e m p e r a t u r a s medias en t o r n o a los 20°, con

oscilaciones muy pequeñas (el mes más cálido tiene una media de

unos 24-25° y el más frío de 14-15°); precipitaciones regulares, excepto

en verano, que p u e d e n llegar a l o s 500 mm.; vientos escasos, a u n q u e

fuertes c u a n d o se p roducen y con cierto peligro para la agricultura.

27 Medio grográfico

Niebla en el monte de la Esperanza

Formación de nubes-niebla en las

montañas de Anaga

Page 23: Tenerife pasado y presente

•Área de medianías.

Se sitúa en to rno a los mil metros de altura. Las t empera tu ras

son m o d e r a d a s , si b ien en los meses de i n v i e r n o y p r i m a v e r a

descienden cons iderablemente p u d i e n d o bajar hasta los 0-5°, a u n q u e

por muy poco t iempo. Las precipitaciones se p r o d u c e n en invierno,

primavera y o toño , con cierta abundancia , l legando a los 600-800 m m .

A u n q u e en ve rano desc ienden , se man t i ene e l a m b i e n t e de alta

humedad debido al «mar de nubes», provocado por los vientos Alisios,

y a la lluvia horizontal .

• Zona de alta montaña .

C o m p r e n d e la cordil lera Dorsal, Izaña, Cañadas del Teide y

demás alturas superiores a los mil metros . Las t empera turas son frías,

con una media para e n e r o de unos 4° y para agosto de unos 15°. En

los días claros de cualquier estación, y especialmente en verano, se

pueden alcanzar los 25-30°.

Las p rec ip i t ac iones , más a b u n d a n t e s en inv ie rno , l legan a

superar los 500 mm. y muchas veces son en forma de nieve.

La dinámica de los vientos es u n o de los rasgos distintivos de

esta zona. Soplan en todas las estaciones y direcciones.

Izaña-Cañadas del Teide t ienen unas 3.300 horas de sol al año ,

con unos 118 días despejados. Tal situación privilegiada ha pe rmi t ido

la ins ta lac ión de un o b s e r v a t o r i o m e t e o r o l ó g i c o y as t ro f í s ico

internacional en esta zona.

Tenerife 28

Page 24: Tenerife pasado y presente

Observa tor io Astrofísico de Izaña

Aguas

En un medio donde los nacientes son muy escasos, el problema

del agua, tanto para el consumo humano como para el uso agrícola,

es u n o de los más graves. En la búsqueda de soluciones ha puesto el

hombre isleño todo su ingenio.

En Tenerife, la mayoría de los nacimientos se localizaban en el

Norte y unos pocos en el Sur, si bien todos poseían muy escaso caudal.

Ya desde el siglo XIX se hizo necesario incrementar el volumen

de agua disponible . En unos lugares, como Santa Cruz, para el

consumo humano ; en otros, como el Valle de La Orotava, para el

regadío de nuevos cultivos (la platanera) .

29 Medio geográfico

Page 25: Tenerife pasado y presente

Las rocas basálticas forman grandes depósitos naturales en el

subsuelo. En algunos de ellos se almacena el agua de lluvias que , tan

fácilmente, se filtra en el terreno volcánico. La localización y llegada

hasta estos depósitos se hace a través de galerías horizontales abiertas

en las laderas de las montañas.

Esquema de galería

Para excavar una galería se precisa: un capital (casi siempre

privado y, en parte, aportado por campesinos a través de acciones de

escaso valor) , un trabajo de per forac ión (muy d u r o y no b ien

remunerado) , la ofrenda a algún santo patrón para rogar suerte en el

empeño , y contar con el azar. Todo unido dio muchas veces sus frutos:

el agua.

Un agua que ya fluye sin parar y que había que almacenar para

su utilización en los momentos necesarios. Nacen así los estanques, la

gran mayoría de reducida capacidad (entre 50 y l 0 0 m 3 ) .

En 1900 había en Tenerife 15 kilómetros de galerías con un

caudal de 160 litros por segundo; en 1980 eran 1.453 que manaban

5.643 litros por segundo.

Tenerife 30

Page 26: Tenerife pasado y presente

Estanque en te r reno de platanera . Los Realejos

Ni la perforación de pozos llevada a cabo en los últimos años, ni

la política de construcción de embalses a cargo del Cabildo insular,

han quitado protagonismo a las galerías y estanques, que continúan

siendo elementos inconfundibles del paisaje agrícola de Tenerife.

Vegetación

Al estar ínt imamente ligada al suelo y al clima, la diversidad de

aquél y la variedad de éste, dan como resultado una gran riqueza de

especies vegetales.

Esta variedad y abundancia se ha visto afectada por la agricultura,

el pastoreo, los asentamientos poblacionales, las obras públicas, la

introducción de especies foráneas, etc.

Pese a todo, Tenerife presen ta una importante y atractiva masa

vegetal y un número de endemismos (unos cien) que hacen de la Isla

un paraíso para los botánicos y amantes de la naturaleza.

31 Medio geográfico

Page 27: Tenerife pasado y presente

Interesa agrupar las zonas vegetales por pisos para su estudio:

Piso de plantas xerófilas.

Ocupa la zona costera. Las escasas lluvias y elevadas temperaturas

favorecen la existencia de plantas muy adap tadas a la s equedad

(xerófilas): tabaibas y cardones son las más típicas. Áreas importantes

de esta vegetación existen en Anaga , costa sur (entre Granadilla y

Güímar) y zona costera de la Matanza de Acentejo.

Entre la costa y los quinientos metros de a l tura , se dan , como

especies principales, las sabinas, las palmeras, el acebuche y el mocan.

Zona muy afectada por las roturaciones para la agricultura,

presenta pocas áreas representativas. Teno, Anaga y varios barrancos

de la Isla acogen estas especies. Sólo la palmera se deja ver en cualquier

lugar, pero aislada o en agrupaciones pequeñas .

C a r d ó n Tabaiba

Tenerife 32

Page 28: Tenerife pasado y presente

Bosque de laurisilva. Las Mercedes

Piso de laurisilva.

Entre los quinientos y los mil metros se desarrolla una de las

formaciones más destacadas de Tenerife: la laurisilva. El laurel, muy

exigente en humedad, llega a formar bosques en el norte de la Isla,

donde las precipitaciones son abundantes y se produce la lluvia

horizontal: Taganana, Las Mercedes, Monte del Agua (los Silos), etc.

El área de la laurisilva se va degradando al reducirse la humedad,

tanto en su parte superior como inferior. Aparece entonces el fayal-

brezal como formación vegetal. Entre esta formación aparecen

numerosos castaños, en algunas zonas del Norte.

Piso de pinar.

Entre los mil cien y dos mil metros de altitud, ocupa casi toda la

zona montañosa de Tenerife. El ejemplar más abundante es el pino

33 Medio geográfico

Page 29: Tenerife pasado y presente

canario, muy adaptable a cualquier terreno, soporta bien los cambios

de temperatura y se recupera fácilmente tras el fuego.

La propiedad pública de los montes y una racional explotación

han permitido que Tenerife pueda ofrecer hoy un importante bosque

de pinos.

Piso de re tamar .

Se ubica en alunas superiores a los dos mil metros. Sus especies

más representativas son la retama y el codeso. Ambas se presentan en

las Cañadas de Teide asociadas a otros endemismos como la margarita,

la hierba pajonera o el tajinaste.

Mención especial merece la violeta del Teide, que vive en to rno

a los tres mil metros de altura y se ha convertido en el símbolo de los

endemismos de Tenerife.

Tajinaste Retama y Codeso

Tenerife 34

Page 30: Tenerife pasado y presente

Fauna

Tenerife, 1.000 años antes de Cristo:

« U n g r a n r o e d o r d e l t a m a ñ o d e u n g a t o e x p l o r a

m i n u c i o s a m e n t e e l t e r r e n o c i r c u n d a n t e a u n a de esas pozas q u e

salpican los fondos de b a r r a n c o tras los meses de lluvia. P o r f in

e n c o n t r ó l o q u e b u s c a b a y , a p o y a d a s o b r e sus r o b u s t a s p a t a s

poster iores , esta especie de rata gigante alcanza a devorar las hojas

de una mata arbustiva que cuelga de la pared .

Un poco más arr iba, en aquel a n d é n i luminado p o r e l tibio

sol de la m a ñ a n a , un macizo co rpachón de reptil empieza a reaccionar

al es t ímulo del calor. Se trata de un au tén t ico goliat c o m p a r a d o con

o t ros lagartos; su c u e r p o supera el m e t r o se longi tud. A pesar de su

i m p r e s i o n a n t e c o r p u l e n c i a s e c o m p o r t a c o m o u n p a c í f i c o

vegetar iano».

Parece una descripción realizada en las islas Galápagos, incluso

existe coincidencia en la presencia, hace un millón de años, de tortugas

de más de 100 Kg. deambulando por Tenerife. No son casualidades;

reptiles y roedores son unos buenos «viajeros» oceánicos, capaces de

sobrevivir varios días sobre improvisadas balsas naturales formadas

por ramas y troncos de árboles arrastrados durante las crecidas de los

ríos continentales.

El brazo de mar ent re las islas y el cont inente Africano se ha

convertido en un obstáculo insalvable para numerosos mamíferos.

Sólo los murciélagos, de los que se conocen seis especies en Tenerife,

s u p e r a r o n con facilidad la ba r re ra oceánica gracias a sus dotes

voladoras. El vuelo en regate de estos duendecillos alados ha pasado

35 Medio geográfico

Page 31: Tenerife pasado y presente

a ser un raro espectáculo en los c repúsculos t iner feños . El uso

i n c o n t r o l a d o de insec t i c idas en los cul t ivos ha m e r m a d o las

poblaciones de los cazadores de insectos. Entre los murciélagos de la

isla destaca el murciélago rabudo, que p u e d e alcanzar el t amaño de

un mirlo, siendo por lo tanto el más corpulento . Amigo de riscos y

acantilados, al anochecer puede ser audible el sonido que emite para

ecolocalizar a sus presas, una especie de «tic-tic».

Más pequeño que el rabudo, el orejudo es un habitante de todo

tipo de cuevas.

Musarañi ta (Foto: Col. «Fauna de las islas Canarias». Consejería de Educac ión . G o b i e r n o de Canarias)

Si bien la existencia de murciélagos en la isla es comprensible ,

más enigmát ica es, en cambio , la presencia de o t ros mamíferos

insectívoros como el erizo y la musarañita. Se especula con una posible

introducción asociada al hombre en ambos casos, muy probablemente

Tenerife 36

Page 32: Tenerife pasado y presente

involuntaria. La musarañita ha sido el último mamífero descrito en la

isla, más b ien r e d e s c u b i e r t o pues to q u e ya Viera y Clavijo la

menc ionaba en su Diccionario de Historia Natural. No es de extrañar

que pase desapercibida esta especie de «ratoncillo con trompa», poco

mayor que un grillo y que no pesa los dos gramos: se trata del mamífero

más p e q u e ñ o de Europa. La vitalidad de la musarañita es endiablada;

no se está qu ie t a un m o m e n t o . Para m a n t e n e r este ace l e r ado

metabolismo necesita un apor te cont inuo de alimentos, l legando a

capturar saltamontes y pequeños reptiles que la superan en tamaño.

B u h o Chico (Foto: Col. «Fauna de las islas Canarias». Consejer ía de Educac ión .

G o b i e r n o de Canarias)

El resto de mamíferos presentes en Tenerife ha tenido al hombre

como cómplice en su introducción. Los conejos se trajeron a raíz de

la conqu i s ta castel lana y fue tal su p ropagac ión que l legaron a

convertirse en una plaga, azote de viñas y otros cultivos. Actualmente

37 Medio geográfico

Page 33: Tenerife pasado y presente

la cacería del conejo es una actividad que goza de gran afición en la

isla, ayudando a mantener estables las poblaciones del prolífico roedor.

Para ayudar al cazador no hay nada como el infatigable podenco

canario, un per ro capaz de arrojarse a un bardo de zarzas o de

perseguir al conejo sobre ariscos mal países que desollarían a cualquier

otro perro.

El in terés c inegét ico fue el q u e motivó que se sol taran a

comienzos de los años 70 los muflones en la cumbre de Tenerife. Esta

especie de oveja salvaje se ha aclimatado perfectamente y hoy día su

n ú m e r o supera el cen tenar de ejemplares. Pero la presencia de

grandes mamíferos no es nueva en las montañas de la isla. A principios

de este siglo aún deambulaban cabras salvajes entre el Teide y Pico

Viejo, descendientes de las antiguas manadas que se mantenían sueltas

en la cumbre desde el tiempo de los Guanches. Otro animal que sirvió

de ayuda al indígena y se asilvestró fue el perro. Jaurías de perros

salvajes proliferaron mientras guanches y castellanos combat ían .

Cebados con los cuerpos de los campos de batalla llegaron a ser un

serio peligro para rebaños y personas. La situación creada de te rminó

que el propio Cabildo dictara ordenanzas para la erradicación de estos

perros, o torgando primas y contratando cazadores profesionales.

El o c é a n o en t o r n o a la Isla nos d e p a r a s o r p r e s a s t a n

espectaculares como la presencia estable de marsopas, e incluso, en

determinadas épocas del año, el paso de grandes ballenas. De t iempo

en tiempo, alguno de estos enormes mamíferos vara en la costa.

Si no tan adaptados como peces y cetáceos, hay otros animales

que también viven ligados al océano. Se trata de aves que son capaces

de sobrevivir un año en alta mar sin necesidad de pisar tierra firme.

Estamos hablando de pardelas, petreles y paiños.

Tenerife 38

Page 34: Tenerife pasado y presente

Las aves rapaces han sido consideradas como competidoras por

el hombre : el gincho, la aguililla, el gavilán. Ahora, en un contexto

e c o n ó m i c o d o n d e el peso de la vida rural se ha r e d u c i d o , las

poblac iones de a lgunas rapaces expe r imen tan inc rementos que

convierten las siluetas de cernícalos, gavilanes y aguilillas en una

estampa común del campo tinerfeño. La otra cara del destino es la

suerte que corr ieron el milano real y el guirre, desaparecidos en los

últimos veinte años. Se trataba de rapaces que tenían en la carroña su

principal fuente de alimentación. La desaparición de las manadas de

cabras en la cumbre y, en el caso del milano, la persecución humana,

de te rminaron el triste final de ambas especies.

El guirre. (Foto: Nicolás Mart ín)

39 Medio geográfico

Page 35: Tenerife pasado y presente

Tenerife es la isla de Canarias con un mayor n ú m e r o de especies

de aves nidificantes. Han sido censadas 57, alguna de las cuales apenas

lleva diez años en la isla como el e s t o r n i n o p i n t o . Incluso el

omnipresente, en pueblos y campos, gorrión m o r u n o hace un siglo

era un desconocido en Tenerife. Interesantes son el pinzón azul,

habitante de los pinares, o las misteriosas palomas de la laurisilva.

Paloma turqué (Foto: N. Martín )

P e r e n q u é n (Foto: Col. "Fauna de las islas Canarias". Consejería de Educación. Gobierno de Canarias)

Tenerife 40

Page 36: Tenerife pasado y presente

Los reptiles se han adap tado perfectamente al med io insular:

l aga r to , lisa (esl izón) y p e r e n q u é n ( s a l a m a n q u e s a ) , p r e s e n t a n

diferentes razas en el archipiélago. En Tenerife nos los encon t ramos

desde la costa hasta la cumbre . El caso más singular es la presencia de

a lgunos lagartos en el mismo pico del Teide, a más de 3.500 metros

de altura. Aquí compar ten hábitat, en u n o de los puntos más inhóspitos

de la isla, con una peculiar comunidad de invertebrados especializados

en d e v o r a r los restos de animal i l los q u e las co r r i en t e s de a i re

t ranspor tan hasta lo más alto de la isla. Todo un símbolo de como, a

veces, las más maravillosas enseñanzas nos las ofrecen pequeños seres,

actores secundarios para el público en la representación del gran

teatro de la vida.

El g u a n c h e realizó un aprovechamiento sistemático del medio

y su fauna. Todavía se conservan en puntos de la costa los restos de

miles de conchas pertenecientes a moluscos que sirvieron de al imento

a los antiguos pobladores de la isla. Estos concheros p u e d e n llegar a

ser enormes , de varias decenas de metros de longitud. Observándolos

con d e t e n i m i e n t o se c o m p r u e b a la presencia de un t ipo de lapa

distinta a la actual, de concha más aguda y gran tamaño.

La pesca permitió al indígena explotar los ricos recursos marinos.

C o n anzue los fabricados en hueso cap tu raban aquel las especies

p r o p i a s de l á r e a i n f r a l i t o r a l c o m o viejas , s a l e m a s , s a r g o s . . .

P robab lemente aprovechaban el paso del bonito, cons t ruyendo a tal

efecto los grandes anzuelos que es posible contemplar en los museos.

Hoy día la sobreexplotación pesquera ha empobrec ido m u c h o

nues t ro mar.

41 Medio geográfico

Page 37: Tenerife pasado y presente

Los Roques de García. Las Cañadas.

Tenerife 42

Page 38: Tenerife pasado y presente

La naturaleza y el hombre

En las páginas anteriores hemos podido comprobar cómo la

naturaleza ha sido generosa con la Isla de Tenerife: anclada en pleno

océano Atlántico, elevada con majestuosidad, acariciada por un suave

clima, cubie r ta de una variada y frondosa vegetación. . . Unas

condiciones naturales tan privilegiadas, en resumen, que deberían

haber impuesto el máximo respeto al hombre-habitante de ella.

Pero esto no parece haber sido así. Primero las roturaciones

para plantaciones de caña de azúcar, luego para viñedo, después para

diversos cultivos y finalmente las talas para madera, carbón, etc.

produjeron un primer impacto serio en el ecosistema.

Manifestación del descontrol urbanístico que abunda en la Isla

43 Medio geográfico

Page 39: Tenerife pasado y presente

Nada comparable, no obstante, con lo ocurr ido en los últimos

años, durante los cuales, una demografía incontrolada, la especulación

del suelo, la falta de planificaciones adecuadas y el descontrol en la

ocupación del mismo han alterado gravemente la fisonomía natural,

especialmente en algunas zonas, hasta aproximarse a un pun to de no

retorno.

Los incendios forestales (64 entre 1990 y 1991 que afectaron a

una superficie de 244 Has.) son otro e lemento a añadir y no de escasa

entidad.

Diversos sectores de la sociedad se están movilizando, j u n t o con

Instituciones como el Cabildo, en p ro de una protección más efectiva

del medio ambiente. Se necesita para ello un importante cambio de

mentalidad junto con un control más efectivo de los intereses creados.

Un modelo de acción ciudadana, en pro de la defensa del medio

ambiente, lo ha constituido el área del Rincón en el Municipio de la

Orotava, donde la iniciativa popular consiguió paralizar un proyecto

de urbanización en que se había empeñado la Corporación Municipal,

mediante una propuesta de Ley que califica la zona como protegida

de interés paisajístico.

S u p e r f i c i e fores ta l y t i t u l a r i d a d :

Hectáreas Total

C o m u n i d a d

Autónoma

Estado Municipios Part iculares Libre disposición

146.085 1.166 2.018 28.285 91.087 23.529

Pistas forestales: 950 kms.

Tenerife 44

Page 40: Tenerife pasado y presente

45 Medio geográfico

Playa del Bollullo. El Rincón.

El Rincón con el Pue r to de la Cruz al fondo.

Page 41: Tenerife pasado y presente
Page 42: Tenerife pasado y presente

Los guanches

El pr imer problema que se nos plantea al hablar de los habitantes

de la Isla de Tenerife es el or igen de sus primitivos pobladores : los

guanches .

Al respecto se han barajado muchas hipótesis-teorías (origen

l íbico-bereber , g r iego , r o m a n o . . . ) . La tesis q u e con mayor r igor

científico se man t i ene hoy en día, es que fueron el Magreb y el Sahara

los focos de d o n d e par t ie ron hacia Canarias sus pr imeros habitantes.

¿Qué razones tuvieron esos hombres para desplazarse hacia el

Archipiélago canario? Nada se sabe con certeza. Pudieron ser causas

económico-na tu ra les , c o m o la desert ización del Nor te de África-

Sahara, o políticas las que propic iaron estos desplazamientos.

Se calcula q u e el n ú m e r o de habitantes de la Isla, en la época

previa a la conquista , se aproximaba a los treinta mil, concent rados

en diversos p o b l a d o s d is t r ibu idos p o r toda la superf icie insular

( aunque más numerosos en el Norte) y dedicados a la práctica de

una economía agrícola-ganadera.

El tipo de hábitat más c o m ú n era el de cuevas. La mayoría de

ellas estaban situadas en la zona nor te en to rno a los 500 met ros de

altura, p o r ser esa cota la q u e fija las mejores condiciones del clima-

suelo-vegetación para la economía agrícola-pastoril ya referida.

Tales habitáculos constituían refugios naturales que f recuentemente

se comple taban con un m u r o de protección a la en t rada .

O t ro t ipo de hábi tat de superficie lo consti tuían las viviendas de

planta circular, ovalada o cuadrangular, adaptadas a las irregularidades

del t e r reno . Sus paredes se hacían de piedra seca y las cubiertas de

ramaje.

47 Población

Page 43: Tenerife pasado y presente

Cueva en el b a r r a n c o Agua de Dios. Tegues te . (Foto: Col. Museo Arqueológico de Tenerife)

La organización social de los guanches tenía su base en la tribu,

que , a su vez, se dividía en «menceyatos». Los poblados eran las

unidades de relación social más elemental.

En la cúspide de la pirámide social figuraba el «Mencey». De él

dependían los escuderos o nobleza secundaria. Estos dos grupos eran

los propietarios del ganado y a ellos se supeditaba el tercer nivel social

o «villanos».

Las tierras eran repartidas por el mencey en usufructo, según

los servicios que cada cual le prestaba.

A la llegada de los conquistadores, Tenerife estaba dividida en

nueve menceyatos: Anaga, al este; Güímar, Abona y Adeje, al sur; Daute

al oeste y Tegueste, Tacoronte, Icod y Taoro, al norte .

Tenerife 48

Page 44: Tenerife pasado y presente

El título de mencey era hereditario entre hermanos. El símbolo

de la transmisión de poderes era un hueso del mencey más antiguo.

Al besarlo, el heredero quedaba investido de toda autoridad.

Sus atribuciones eran muy variadas: civiles, militares, religiosas,

judiciales...

Existía entre los guanches una especie de órgano de poder

colegiado, el «tagoror» o consejo de ancianos. Estaba formado por

los personajes más destacados, bien por su parentesco con el mencey

o por su prestigio personal.

Entre sus recursos económicos destacaba principalmente la

ganader ía , fundamenta lmente cabras (llamadas «axa») y ovejas

(«haria»). El cerdo y el perro completaban la gama.

En cuanto a la agricultura, cultivaron el trigo, la cebada, las habas

y las arvejas. Las tareas agrícolas eran practicadas en función de las

diferencias sociales: el hombre preparaba la tierra para la siembra y

la mujer realizaba ésta y la recolección.

La producción agrícola proporcionaba parte importante de la

dieta alimentaria. Los granos, una vez tostados y molidos, se convertían

en gofio que se consumía mezclado con agua, leche o miel.

Molino. (Foto: Col. Museo

Arqueológ ico . Tenerife)

49 Población

Page 45: Tenerife pasado y presente

Entre las mani fes tac iones cu l tura les del p u e b l o g u a n c h e

debemos destacar la cerámica, de tipos muy variados en cuanto a

calidad y formas, y decoración escasa y muy simple. Un rasgo distintivo

de la cerámica tinerfeña de la zona de alta montaña es la presencia

de apénd i ce s en gran n ú m e r o de piezas: m a n g o s , ve r t ede ros ,

mamelones.

Tipos de cerámica g u a n c h e . (Foto: Col. Museo Arqueológico de Tenerife)

Tenerife 50

Page 46: Tenerife pasado y presente

Acerca de su indumentar ia , el historiador A. Espinosa nos cuenta:

«(...) estaba hecho de pieles de corderos o de ovejas gamuzadas,

a manera de un camisón sin pliegues, ni collar, ni mangas, cosido

con correas del mismo cuero, con mucha sutileza y primor tanto,

que no hay pellejero que tan bien adobe los cueros, ni que tan sutil

costura haga, que casi no se divisa, y esto sin tener agujas ni leznas,

sino con espinas de pescados o púas de palmas o de otros árboles.

Este vestido era abrochado por delante o por el lado, para poder

sacar los brazos, con correas de los mismos. Este género de vestidura

llamaron tamarco y era común a hombres y mujeres: salvo que las

mujeres, por honestidad, traían debajo del tamarco una como sayas

de cuero gamuzado que les cubría los pies... Este sólo era su traje de

grandes y menores, y éste les servía de cobertura para la vida y de

mortaja para la muerte.»

Sus creencias religiosas se ar t iculaban a l r ededor de un dios

principal , que identificaban con el sol, jun to al que aparecían fuerzas

protec toras y destructoras-demonios .

Se ha encont rado en la Isla representaciones pictóricas rupestres.

Los en te r ramien tos se hacían med ian te inhumac ión colectiva

en cuevas naturales. Los cuerpos se colocaban sobre cayados, tablones,

lajas de p iedra , etc. En muchas ocasiones se cerraba la en t rada de la

cueva con un m u r o de p i e d r a para evitar la acción de las aves

c a r r o ñ e r a s ( g u i r r e y c u e r v o ) s o b r e los c a d á v e r e s . Es to s s e

a c o m p a ñ a b a n de vasijas que con ten ían los más diversos productos :

a l imentos , ado rnos de conchas o huesos, espátulas de hueso. . .

En Tenerife estaba ex tendida la práctica de la momificación.

51 Población

Page 47: Tenerife pasado y presente

Momia p roceden te de San Andrés . (Col. Museo Arqueológico. Tenerife)

Tener i fe 52

Cueva de en te r r amien to . (Foto: Col. Museo Arqueológico de Tenerife)

Page 48: Tenerife pasado y presente

Población tras la conquista

Con la conquista ( terminada en 1496) la población aborigen

sufrió una gran merma. Esta disminución no fue compensada, en los

pr imeros t iempos del dominio español, por la llegada de personas de

otras procedencias.

Unos veinticinco años después de terminada la conquista, en

to rno a 1520, Tenerife sumaba unos nueve mil habitantes de los que

unos dos mil quinientos eran guanches.

La llegada de inmigrantes (españoles, portugueses, italianos...)

y los altos saldos vegetativos, provocó que, a finales del siglo XVI, su

n ú m e r o ascendiera a unas veinte mil personas. La mitad de esta

población se concentraba entre La Laguna (capital de la Isla entonces)

y La Orotava. Los demás pueblos del Norte vieron también crecer la

tasa de sus moradores , mientras en el sur, por contra, escaseaba la

población.

Al iniciarse el siglo XVII, la Isla padeció la crisis del cultivo de la

caña de azúcar y la aparición de epidemias de alta mortalidad como

la fiebre amarilla o la viruela. A consecuencia de todo ello se redujo

el índice de crecimiento de la población.

Sin e m b a r g o , a lo l a rgo del siglo a u m e n t a r o n de fo rma

impor t an t e los pueblos del Nor te (Tacoronte, Icod, La Rambla,

Buenavista, La Orotava, El Puerto de la Cruz...) mientras que la capital

(La Laguna) mantuvo un incremento mucho más reducido. Fue a lo

largo de la cen tu r i a c u a n d o Santa Cruz c o m e n z ó su despegue

poblacional.

53 Población

Page 49: Tenerife pasado y presente

Al final del mismo siglo, el número de habitantes de Tenerife

ascendía a unos cincuenta y cinco mil, con un aporte significativo de

algunas poblaciones del Sur como Güímar y Candelaria.

Durante el siglo XVIII tuvo lugar una nueva crisis agrícola, esta

vez en el cultivo de la vid, y el crecimiento de la población se estancó,

debido al flujo migratorio hacia América. Sólo en los últimos años se

apreció cierta recuperación. En el año 1790 había en la Isla 14.432

vecinos, lo que suponía unos 70.000 habitantes.

Los núcleos de población más importantes eran: La Orotava

con 7.544 moradores; Santa Cruz, con 7.201; La Laguna con 3.810;

Tacoronte, unos 4.000; Icod de los Vinos, unos 5.000; Puer to de la

Cruz, unos 4.500; Realejo de Arriba, unos 3.000; Güímar, unos 3.000;

Granadilla, unos 2.000, etc.

A partir de mediados del siglo XIX ya contamos con datos más

precisos sobre la población insular: en el año 1860 había en Tenerife

dos ciudades, cuatro villas, cuarenta y cinco lugares, setenta y ocho

aldeas y ochocientos noventa y cuatro caseríos. Ello nos da una clara

idea de la dispersión poblacional que será una de las características

más constantes.

Había en la Isla, en el citado año, 42.661 varones y 51.048 mujeres

que dan un total de 93.709 habitantes.

El nivel de instrucción, en los años centrales del siglo XIX, era:

Tenerife 54

Page 50: Tenerife pasado y presente

Notas: 1. En el total de los que no sabían leer ni escribir están incluidos los niños

que aún no tenían edad escolar.

2. El total de los que sabían leer y escribir constituía el 10'6% de la población.

En la estructura de la población, por actividades económicas,

cabe señalar el predominio de los jornaleros del campo, que superaban

los veinte mil; le seguía el de los propietarios con más de ocho mil

individuos; los arrendatar ios en torno a los tres mil; los militares unos

dos mil y los sirvientes, que eran mil setecientas veintiocho varones y

dos mil se tec ien tas una mujeres . C o m o p o b r e s de s o l e m n i d a d

figuraban mil quinientas personas.

De los treinta y dos pueblos de la Isla, treinta tenían escuela de

niños y sólo dieciséis de niñas.

El Instituto provincial de La Laguna, de segunda enseñanza,

55 Población

Page 51: Tenerife pasado y presente

contaba, en el referido año de 1860, con noventa y cuatro estudiantes;

la Escuela Normal de Maestros de 1.a Laguna tenía doce a lumnos

matriculados; en la Escuela de Náutica, en Santa Cruz, había treinta y

cuatro y en la Academia provincial de Bellas Artes, también en Santa

Cruz, doscientos dos a lumnos.

En las últimas décadas del siglo, el cultivo del plátano y del tomate

favoreció el desarrollo económico y provocó, c o m o consecuencia

demográfica, un incremento de la natalidad. Este factor, j u n t o a la

desaparición de las epidemias, favoreció el crecimiento poblacional

que llegó a los 138.000 habitantes, con una dens idad de unos 7 0 /

km 2 , al comenzar el siglo XX.

Esta línea de crecimiento se mantuvo hasta mediados de la

centuria actual (en 1950 había en Tenerife unas 318.000 personas) .

Superada la mitad de siglo, la natalidad a u m e n t a y con unas

bajas tasas de morta l idad, el i n c r e m e n t o poblac iona l se dispara,

l legando a duplicarse a principios de los noventa, con una dens idad

de más de 300 pe r sonas /km 2 .

Los aspectos destacados de la actual población insular son:

D i n á m i c a de l a p o b l a c i ó n .

• Se mant ienen unas elevadas tasas de natalidad, en relación

a otras regiones del Estado español (en to rno al 18 po r mil,

mientras la media española es de un 17 po r mil) .

• Una r educ ida mor t a l idad , de un 6 p o r mil (la m e d i a

española es de un 8 por mil).

• Un crecimiento natural cercano al 12 po r mil, super ior a la

media española.

• Un saldo migratorio positivo o de crecimiento poblacional .

Tenerife 56

Page 52: Tenerife pasado y presente

E s t r u c t u r a de l a p o b l a c i ó n .

Por edades , para el año 1981, era la siguiente:

Edad

0 10 20 30 40 50 60 70

M i l e s

Los índices de población activa se han man ten ido en Tenerife

en t o r n o a l 3 2 % desde los años c incuen ta , mien t ras que d icho

porcentaje para España se situaba en 3 ó 4 puntos por encima.

El p redomin io de los varones en la actividad laboral fue siempre

claro:

En to rno a 1950 el porcentaje de varones activos era de un 62%

frente a un 8% de mujeres. Para 1981 el de varones disminuía hasta

un 4 8 % y el de mujeres ascendía hasta un 14%.

La es t ructura por actividades económicas en 1981 era como

sigue:

57 Población

Page 53: Tenerife pasado y presente

Sector Primario

Tenerife 58

Page 54: Tenerife pasado y presente

Sector Secundario

Indus t r i a 18115

C o n s t r u c c i ó n 15186

Miles

Industria Construcción

59 Población

Page 55: Tenerife pasado y presente

S e c t o r Te rc i a r i o

Servicios-turismo 49149

Tenerife 60

Comercio 29322

Transporte-comunic. 13597

Comercio Transportes-Comunicac. Servicios-turismo

35

30

25

20

15

10

5

0

Miles

Page 56: Tenerife pasado y presente

Otras actividades

Otras actividades

Actividades económicas según sectores 1981

61 Población

Page 57: Tenerife pasado y presente

Población activa

Tenerife 62

Tota l a c t i v o s

Tota l i n a c t i v o s

Page 58: Tenerife pasado y presente

El problema del paro queda reflejado en las siguientes cifras

referidas a 1981:

Edad

Total desempleo: 28.379

Desempleo por sexo

63 Población

Mujeres

Varones

Page 59: Tenerife pasado y presente

A t e n d i e n d o a l nivel de i n s t r u c c i ó n , l a p o b l a c i ó n q u e d a

estructurada así, según datos de 1981:

0 20 40 60 80 100 120 140 160 Miles

Nota:

1. Total: 445.122. (No se incluyen los m e n o r e s de 10 a ñ o s ) .

2. Los alfabetizados lo son sin estudios oficiales.

El fenómeno de la emigración

Canarias fue, duran te m u c h o t iempo, escala obl igada para las

embarcaciones que hacían trayecto con América. En los puer tos de

las Islas debían repostar y avituallarse para la larga travesía atlántica.

Muchos canarios aprovechaban esta circunstancia para viajar en ellos

al Nuevo Cont inente .

En los años siguientes a la conquista de la Isla, los t inerfeños

iban a América como soldados, si bien una vez t e rminada su etapa

Tener i fe 64

Analfabetos

Alfabet izados

Con Primer Grado

Con Grado Medio

Super ior -univers i ta r io

Page 60: Tenerife pasado y presente

militar solían quedarse en aquellas tierras como colonos.

Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XVI y principios

del XVII, la emigración se vio favorecida por el activo comercio con

América. En los años siguientes del XVII se redujo considerablemente

la salida debido a las mejores condiciones insulares con el cultivo de

la viña y el comercio del vino.

En el s iglo XVII I , d e b i d o a la crisis v in íco la , volvió a

incrementarse la corriente emigratoria con destino a Venezuela. A

principios de siglo ya eran canarios la mitad de los habitantes de

Caracas.

Los procedentes de Tenerife se dedicaron a la agricultura,

comercio en pequeña escala y otras actividades más arriesgadas como

el cont rabando o la fabricación de aguardiente (ilegales ambas).

Hasta mediados del siglo XIX la emigración fue esporádica e

incontrolada. A partir de esa fecha , y tras la publicación de la Real

Orden Circular de 16 de Septiembre de 1853 que estableció la libertad

de emigrar (gran contradicción para las clases modestas), las salidas

al extranjero fueron, en su mayoría, oficiales, controladas.

Las razones por las que los tinerfeños dejaban su tierra eran de

variada índole:

• alta densidad de población para los recursos de la Isla.

• un modelo económico basado en la exportación.

• elevados precios y bajos salarios.

• atracción de los países americanos.

• eludir el servicio militar.

La mayoría de aquéllos que emigraban eran varones, jóvenes,

s o l t e r o s y , en g r a n p o r c e n t a j e , a n a l f a b e t o s . Los l u g a r e s

preferentemente elegidos eran Cuba y Venezuela.

65 Población

Page 61: Tenerife pasado y presente

Las penalidades del emigrante comenzaban desde el mismo

momento en que embarcaba. El siguiente texto, citado por Jul io

Hernández , exper to c o n o c e d o r del tema, es su f i c i en temente

elocuente al respecto:

«Antonio Hernández Ruiz, natural de Icod, de 19 años, soltero,

y Víctor Hernández Hernández , natural del Realejo Bajo, de 18 años

y también soltero, manifiestan que fueron a Venezuela en el velero

«La Fama» a fines de 1890 o principios del 91 . Declaran igualmente

que vinieron juntos en el viaje. Antonio Hernández nos dice que

h u b o de pagar una onza de o r o en el P u e r t o de la Orotava al

consignatario D. Antonio Petera; en cambio Víctor He rnández dio

al consignatario cuatro duros ya que era lo único que tenía... Al en t rar

a bordo el capitán les p reguntó si tenían documentos y al responderle

que no. ordenó que se escondieran en la bodega hasta que pasara el

registro. En la bodega iban también muchos canarios escondidos

entre las pipas de vino y las patatas. Sobre la comida dicen que era

bien mala, añad iendo que no les dieron para dormir ni a lmohada ,

ni manta, ni nada... Y que una vez llegados a la Guaira estuvieron

fondeados veinticuatro botas y los marineros bajaron también, pero

no con e l traje de m a r i n o s ino de p a i s a n o , c o m o los d e m á s .

Evidentemente la tripulación viajaba de forma clandestina».

Tras llegar a su des t ino , i n m e d i a t a m e n t e c o m e n z a b a la

explotación del emigrante a través de los «contratos».

Pese a todas estas dificultades, y con muchos sacrificios, los

hombres de Tenerife contribuyeron con su esfuerzo al desarrollo de

los países Iberoamericanos, especialmente los mencionados Cuba y

Venezuela.

Tenerife 66

Page 62: Tenerife pasado y presente

(Colección postales antiguas: F. Ferrero)

Para valorar cuantitativamente la emigración tinerfeña pueden

servirnos estos datos tomados del profesor Julio Hernández:

Entre los años 1848 a 1895 salieron de La Laguna:

Varones 1.694

Mujeres 900

Total 2.594

De ellos, los solteros venían a ser doble número que los casados,

y los analfabetos eran, en número, más de diez veces superiores a los

que sabían leer.

La Orotava proporcionó el siguiente número de emigrantes

entre 1850 y 1892:

Varones 1.566

Mujeres 999

Total 2.565

Los solteros fueron 706, mientras los casados no llegaban a 400.

El resto de los pueblos de la Isla contribuyeron al saldo migratorio

con unas mil doscientas personas.

67 Población

Page 63: Tenerife pasado y presente

Duran te el siglo XX la cor r ien te emigra tor ia se mantuvo

constante, salvo en los momentos de graves crisis económicas o

políticas como la Primera Guerra Mundial o la Guerra Civil Española,

en que se agudizó.

La opresión política y las penalidades económicas hicieron que

desde los años cuarenta a los sesenta, la emigración adquiriera cotas

especialmente elevadas, y se orientara sobre todo hacia Venezuela,

que disfrutaba en esos momentos de los beneficios de la explotación

petrolífera.

En el quinquenio 1955-60 salieron de Tenerife más de treinta

mil personas, cifra que se redujo en casi diez mil para el quinquenio

siguiente, en que ya había comenzado el desarrollo turístico. La salida

se va contrayendo desde entonces hasta quedar reducida a unos cientos

anuales en la década de los ochenta.

Lo que no varió mucho fue el tipo de emigrante, en cuanto a

edad, sexo o nivel cultural; ni tampoco se ha perdido con el paso de

los años el afán aventurero (casi siempre obligado) de la emigración

clandestina.

Poblamiento actual

Está condicionado principalmente por los factores físicos. La

climatología, el relieve y el suelo, orientan el poblamiento de la Isla y

lo distribuyen en tres grandes zonas diferenciadas:

• Zona de alturas superiores a los mil metros, con muy escasa

población. Como excepción símbolo, nos encontramos con

el caso del pueb lo de Vilaflor que está s i tuado a mil

cuatrocientos metros de altura.

Tenerife 68

Page 64: Tenerife pasado y presente

• Vertiente Sur, con muy reducida ocupación humana. Las

caracter ís t icas que ofrece esta zona es de pob lac ión

concentrada en pequeños núcleos rurales o pueblos de unos

pocos miles de habitantes.

• Vertiente Norte, con una gran densidad de población y

núcleos de impor tanc ia (La Laguna, La Orotava, Los

Realejos, etc.) que se ext ienden de manera dispersa e

irregular hasta enlazar con el municipio colindante.

En 1991, Tenerife acogía 685.582 habi tantes , con una

densidad de 306'64 h a b . / k m 2

Origen de algunos pueblos

Granad i l l a

Ubicada en el sur de la Isla, hubieron de pasar muchos años tras

la conquista antes de que se iniciara su construcción.

Z o n a d e G r a n a d i l l a

69 Población

Page 65: Tenerife pasado y presente

El an t iguo re ino g u a n c h e de Abona fue ced ido por el

conquistador Fernández de Lugo a Suárez de Quemada.

Debido a la aridez del terreno, no fue fácil encontrar labradores

que quisieran poblar la zona, por lo que su población, escasa y

diseminada, continuó dedicándose al pastoreo.

A finales del siglo XVI, el historiador Fray Alonso de Espinosa

expone que en Granadilla habita «gente honrada»

La historia de Granadilla como «lugar» está unida a un personaje:

el portugués Gonzalo González que, tras casarse con María Estévez Perera,

se establece en el «lugar, adquiriendo grandes extensiones de terreno».

La Real Audiencia de Canarias confirma esas posesiones en 1573.

En la creación de un pueblo no podía faltar la iglesia como

símbolo religioso comunitario. D.Gonzalo la costeó, y tomó el nombre

de S. Antonio de Padua. Su construcción data de los años setenta del

siglo XVI.

Conven to de San Francisco

Tenerife 70

Page 66: Tenerife pasado y presente

C u a n d o la misma se e r ige en Iglesia p a r r o q u i a l , en 1617,

p o d e m o s decir que Granadil la ya es un pueblo, que se confirma como

tal al crearse el convento franciscano en 1665.

Es desde principios del siglo XVII cuando cuenta ya con un

alcalde, y para finales de la centur ia con quinientos habitantes.

El h is tor iador Viera y Clavijo dijo en 1776:

«Está el lugar s i tuado en un vallecillo, m i r a n d o al med iod ía ;

piso desigual p e r o t e m p e r a m e n t o apacib le ; es t ierra fértil en tr igo

q u e ha sol ido da r e l c i en to p o r u n o ; hay crías de g a n a d o y de seda.

La Iglesia es de b u e n a fábrica, con cura , provisión de O b i s p o y un

c o n v e n i o d e San F r a n c i s c o d e o c h o re l ig iosos . C o m p r e n d e l a

j u r i s d i c c i ó n 1.046 p e r s o n a s , a l g u n a s en los pagos y t i ene c u a t r o

e rmi tas» .

Un lugar llamado Orotava

El 15 de Mayo de 1506, Ortiz de Zarate fue desde La Laguna a

«La Orotava», en d o n d e los vecinos de la isla de Tenerife y otras

personas tenían tierras de regadío y cañaverales de azúcar, para medir

y conf i rmar a los q u e fueren vecinos. Al día s iguiente, ya en «La

Orotava», el r e fo rmador tuvo noticia de que el agua que llegaba a

esta zona procedía de la mon taña , pe ro nadie sabía el lugar exacto.

Ortiz de Zárate se hizo informar de dos medidores q u e le habían

a c o m p a ñ a d o desde La Laguna y del acequiero orotavense Pedro Gil

y fueron hasta el lugar de nacimiento , calculando q u e nacían unas

seis «hazadas» y sólo l legaban a «La Orotava» tres «hazadas» y media.

Hemos pues to varias veces el n o m b r e de «La Orotava» en t re comillas;

y es q u e rea lmen te no existía todavía ese «lugar» o «poblado» sino

algunas casas señoriales de los pr imeros pobladores, ricos o modestos,

71 Pob lac ión

Page 67: Tenerife pasado y presente

y dispersos habitáculos para los colonos.

Una idea clara de la problemática de la vivienda en aquellos

t iempos nos la da el siguiente hecho: El 23 de mayo de 1506 se

presentaron ante el reformador varios vecinos de la zona de La Orotava

con un escrito en el que decían: t enemos necesidad de casas para nuestra

morada y habitación sin la cual no podemos vivir ni adminis t rar nuestras haciendas;

hasta ahora no nos han dado solares convenientes en q u e podamos edificar casas

que sean de nuestra propiedad. Sabrá Vd. que en este lugar algunas personas t ienen

necesidad de hacerse sus casas; pe ro los que t ienen las mayores ex tens iones de

tierras no quieren darlas como solares, sino venderlas; supl icamos q u e r emed ie

esta situación.

El reformador atendió la petición y, considerando que el lugar

podía estar mucho mejor poblado de lo que estaba, mandó que, desde

el último ingenio de azúcar sobre la sierra hasta la parte alta de los

cañaverales o cabezadas de estas tierras, no se hiciesen repartimientos,

que se daba por terreno público donde los vecinos pudieran hacer

sus casas dent ro de esos límites. Sería la zona donde hoy se encuentra

La Orotava.

El mismo mes de mayo, el día 29, el Reformador, a petición de

varias personas hizo repartimiento de solares para casas. Dispuso que

cada solar tuviera una superficie de unos 30m. de fachada por 60m.

de profundidad: también puso un plazo para que hiciesen las plazas,

¡antes del día de S. Juan de ese mismo año!; dio poder a Diego de

Mesa, Regidor de la Isla, para que señalara las calles de la nueva aldea:

La Orotava.

Es tamos a n t e el n a c i m i e n t o de La Oro tava a la vida de

comunidad. Una iglesia-capilla, algunas casas señoriales y varias casas

de vecinos formando así una población organizada. La Orotava es ya

Tenerife 72

Page 68: Tenerife pasado y presente

73 Población

El pasado de la Orotava

La Orotava en el presente .

Page 69: Tenerife pasado y presente

un «poblado», una «aldea» o «un lugar», con las características propias

de este tipo de comunidades. Unos cien vecinos forman la población.

T ienen su alcalde p e d á n e o en la pe r sona de Alonso Pérez de

Navarrete, que depende, a todos los efectos, del Cabildo de La Laguna,

el cual le nombra. Las funciones de estos primeros alcaldes pedáneos

eran judiciales con atribuciones para conocer en primera instancia

en asuntos civiles y la instrucción de primeras diligencias en lo criminal.

En el año 1561, La Orotava tiene 526 vecinos, que forman una

población de 2.575 personas. Sigue dependiendo para todo del Cabildo

Lagunero; pero el ya importante núcleo de población va tomando

conciencia y organizándose; se celebran reuniones «concejos o cabildos

abiertos» para tratar de todos los asuntos públicos; estas reuniones

eran presididas por el alcalde y de las mismas daban fe los escribanos.

A mediados del siglo XVI habían aparecido a su vez otros dos

lugares de cierta importancia dependientes de La Orotava; eran el

Puerto y el pago de Higa o La Perdoma. En ambos se nombraba un

alcalde pedáneo supeditado al de La Orotava.

Dice el historiador Viera y Clavijo a propósito de La Orotava del

S.XVI: Taganana era famosa por sus huertas, Tejina e Icod por sus

vinos. Tacoronte por sus granos, Los Realejos por sus frutos e historia,

Garachico por su comercio... La Orotava era famosa por todo eso y

por su nobleza.

A principios del s ig lo XVII, y pese a la crisis del azúcar, La Orotava

seguía siendo un lugar próspero. El cultivo de la caña había sido

sustituido por la viña. Los vinos del Valle se exportaban a alto precio

tanto a Europa como a América. La agricultura era una importantísima

fuente de ingresos y el Puerto se había convertido en un destacado

centro comercial.

Tenerife 74

Page 70: Tenerife pasado y presente

A mediados de ese siglo, según el padrón realizado por el

obispado de Canarias, La Orotava contaba con 1.582 casas y 5.782

habitantes, más 2.085 del Puerto. Un total de 7.867 personas.

La Orotava fue declarada «Villa exenta», en virtud de Real

Provisión de 1 de- Diciembre de 1650 que confirmaba: «eximo, saco,

l ibro y divido y s epa ro a vos el d i cho lugar de La Orotava. y a los d e m á s del distrito

de Taoro de la jurisdicción de mi co r r eg ido r y su Ten ien te Genera l de la Ciudad

de La Laguna, y al d i c h o lugar de La Orotava le hago Villa. Mi co r reg idor p u e d e

n o m b r a r un Ten ien te le t rado q u e asista en La Orotava y d e m á s lugares del distri to

de Taoro de todas las causas civiles y criminales. Dicho t en ien te ha de ser natural

de La Orotava o del distri to de Taoro...»

El 1 de Mayo de 1651 el Capitán General de Canarias ent regó la

Vara de la justicia como Alcalde al licenciado D. Luis González Román.

La vivienda

Las d i f e r e n c i a s socia les se man i f i e s t an de m u c h a s formas ; p e r o

d o n d e qu izás m á s c l a r a m e n t e se a p r e c i a n sea en l a v iv ienda , s o b r e

t o d o e n t i e m p o p a s a d o .

Se c o n s t r u y e n en T e n e r i f e , d e s d e l a c o n q u i s t a , u n a s v iv iendas

m o d e s t a s , de ma te r i a l e s p o b r e s , de r e d u c i d o e spac io . Son las viviendas

p o p u l a r e s . También s e edi f ican g r a n d e s m a n s i o n e s , d e m a t e r i a l e s m á s

s e l e c c i o n a d o s , con varios e spac ios h a b i t a b l e s . Son las casas s eñor i a l e s .

75 Población

V i v i e n d a s p o p u l a r e s

M u c h a s de estas c o n s t r u c c i o n e s a p a r e c e n ais ladas en e l m e d i o

ru r a l , d i spe r sas , a d a p t a d a s de u n a fo rma a r m ó n i c a , casi n a t u r a l , a l

paisaje en e l q u e se u b i c a n .

Page 71: Tenerife pasado y presente

La más s ingular y an t igua de estas viviendas es la choza .

Construida con paredes de piedra y cubierta de paja, representa, hoy,

una reliquia histórica. Aún quedan algunos ejemplos en las medianías

del Valle de la Orotava, si bien actualmente no son habitadas.

El t ipo de vivienda más g e n e r a l i z a d o es la casa t e r r e r a ,

g e n e r a l m e n t e de una sola planta , de formas muy variadas para

adaptarse al t e r reno y a las condiciones climáticas del lugar. Las

dependencias indispensables, y muchas veces únicas, son la cocina,

dormitorio, establo y lugar de aperos-cosechas. Los modestos, cuidados

y floridos patios dan un aire de fina sensibilidad a la vivienda.

Cuando el campesino quiere resguardarse de las duras condiciones

del medio geográfico y como para aunar esfuerzos en su dura tarea

diaria, agrupa su vivienda con otras formando los típicos Caseríos.

Los más importantes son el de Masca, en el Oeste, el Lomo de

las Bodegas, en Anaga e Ifonche en Adeje.

Casas señor ia les

El proceso de conquista de Tenerife favoreció el asentamiento

de grandes hacendados, quienes salpicaron la geografía insular de

Chozas pajizas de pr incipios de siglo. (Col.: F.Ferrero)

Tenerife 76

Page 72: Tenerife pasado y presente

mansiones, que unas veces se nos ofrecen aisladas, en el ámbito rural,

y otras formando parte de los pueblos-ciudades.

Las ubicadas en el c a m p o cuen t an con las d e p e n d e n c i a s

suficientes para a tender todas las necesidades de la vida familiar,

cultural, campesina, religiosa... Desde bodegas a capilla, pasando por

amplias cocinas, salones, graneros, etc.

Cuando se sitúan en la ciudad, predomina en ellas lo urbano

(fachadas, patios adornados, salones) sobre lo rural (establos, bodegas,

zonas de aperos) .

Los materiales de las viviendas típicas tradicionales son la piedra-

barro (mampostería) de sus gruesas paredes, el basalto en esquinas y

lugares básicos de la estructura, la toba volcánica, la madera de pino-

tea y la teja árabe. La cal y la arena completan esta gama de materiales.

Casa terrera en el Gu incho . Los Realejos.

77 Población

Page 73: Tenerife pasado y presente
Page 74: Tenerife pasado y presente

Una vez terminada la conquista de Tenerife se distribuyeron las

tierras y las aguas entre quienes habían participado en la misma, según

su mayor o m e n o r apoyo económico y militar. De esta mane ra ,

aparecen las grandes concentraciones de la propiedad agraria (el

t é rmino «grande» es relativo, dada la extensión de la Isla, cuyas áreas

de t ierra no p u e d e n compararse con los latifundios andaluces o

americanos de la época) .

Los n u e v o s p r o p i e t a r i o s se v i e r o n o b l i g a d o s a cu l t iva r

de te rminados productos para la exportación. Eran las condiciones

climáticas las que permitían este sistema de producción especializada.

Las tierras no aptas para semejantes cultivos se dedicaron al

autoabastecimiento. De esta forma aparecieron los dos «modelos»

económicos de la Isla: expor tador y de abastecimiento local.

Los cultivos para la exportación eran:

• La caña de azúcar. Se producía en las zonas bajas de los

valles de 1a Orotava, Güímar, Guerra y la Isla Baja. Precisaba

de una elevada capitalización y su producción estaba muy

condicionada por la demanda exterior.

• La viña. Se cul t ivaba en las zonas m e d i a s de l N o r t e :

Tacoronte , Acentejo, Orotava, Icod de los vinos... Precisaba

de menos capital para su explotación, y su comercio era

más regular que el de la caña de azúcar. Inglaterra era el

principal consumidor-importador.

Los cultivos para au toconsumo los consti tuían los cereales, el

millo, las papas y variados productos hortofrutícolas. Precisaban de

poca capitalización; las fincas eran de reducido tamaño y trabajadas,

casi todas, en régimen de medianer ía .

79 Economía

Page 75: Tenerife pasado y presente

Ocupaban las zonas de altitud media (entre quinientos y mil

metros). Eran tierras de secano, si bien la humedad garantizaba los

cultivos. En el Sur se daban algunas zonas localizadas de cultivo de

cereales.

Jun to a la economía agrícola aparecía la comercial, basada en

los citados productos de exportación, y en la importación de todo

tipo de manufacturas.

Tenerife se relacionaba con Europa y América a través de los

puertos de la Orotava (hoy Puerto de la Cruz) y de Garachico, en el

norte.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX este mode lo

económico sufrió un cambio, motivado por la reducción de las

exportaciones de vino y la independencia de los países americanos.

Tenerife 80

Vid Caña de azúcar (Col. postales: F. Ferrero.)

Page 76: Tenerife pasado y presente

Ter reno de plataneras en el Rincón. La Orotava.

El año de 1852 fue clave en la historia económica de Tenerife y

de Canarias. En él se establece el Régimen de Puertos Francos para

las Islas con libertad para importar y exportar. Como consecuencia se

internacionaliza la economía del Archipiélago.

Aparece un nuevo producto de exportación: el plátano, que

pronto ocupa grandes áreas de terreno, antes dedicadas a la viña o a

la caña de azúcar. Las zonas del valle de La Orotava, Valle Guerra, Isla

Baja, etc. se convierten en uniformes superficies de platanera.

Casas comerciales inglesas se establecen en el Puerto de la Cruz,

Santa Cruz y el Sur de la Isla.

Los antiguos puertos norteños resultaban insuficientes para el

nuevo volumen de tráfico, por lo que se incrementa notablemente el

de Santa Cruz (que había empezado a operar desde principios del

81 Economía

Page 77: Tenerife pasado y presente

siglo XVII) hasta adquirir p ron to rango internacional destacado (en

1890 operan en él 1.828 buques que se incrementan a 5.000 en 1912).

J u n t o al plá tano adquiere importancia el cultivo del tomate ,

también para la exportación, y la papa, que pasó a convertirse en el

al imento básico de los isleños.

Tras la Primera Guerra Mundial, y como consecuencia de la

misma, se redujo la exportación del plátano, lo que provocó una crisis

económica y social que tuvo como consecuencia la emigración de

contingentes importantes de población hacia Cuba y Venezuela.

La situación de crisis se prolongó hasta los años cincuenta, en

que de nuevo se relanza la demanda nacional y eu ropea de plátanos.

También el tomate cultivado en el Sur se recupera. Y las medianías

cont inúan siendo el sector que abastece de los productos de consumo

diario a la población.

Queda así organizada un estructura económica que llegará hasta

nuestros días:

S e c t o r e x p l o t a d o r p l a t a n e r o , con propiedades d e tierra d e

considerable extensión (de 10 a 50 Has), ubicado en los espacios

tradicionales citados antes; con necesidad de capitalización para tierras

y aguas, y bajos salarios para los trabajadores.

En el año 1991 Tenerife produjo un total de 158.553 Tms. de

plátanos, cuyo destino-consumo era el siguiente:

Consumo local 11.243 Tms.

Mercado nacional 146.930 Tms.

Mercado extranjero 380 Tms.

Total 158.553 Tms.

Tenerife 82

Page 78: Tenerife pasado y presente

De la crisis del sector en los últimos años nos dan cuenta las

siguientes cifras de producción:

Miles de Tms.

Sector tomatero, en régimen de aparcería (el propietario

apor ta la tierra, el agua, los abonos, y el campesino su fuerza de

trabajo), con los problemas tradicionales a la hora del repar to de la

producción.

Sector de autoconsumo, con producción de papas, cereales,

viña, etc. y con una ganadería, complementar ia en las tareas agrícolas

y fundamental en la alimentación (leche, queso, carne, etc.).

A partir de los años sesenta la economía de la Isla comienza a

girar a l rededor de un nuevo «producto»: el turismo.

Éste tiene su origen en los viajeros que visitaron las Islas desde

su integración en la corona de Castilla. Estas visitas de extranjeros

tomaron nuevo impulso con los empleados de las casas comerciales

instalados en el Puerto de la Cruz a finales del siglo XIX y llegó a ser

una actividad económica de pr imer orden cuando apareció el turismo

masivo, atraído por el clima y la naturaleza privilegiada.

83 Economía

250

200

150

100

50

0 1986 1987 1988 1989 1990 1991

Año

Page 79: Tenerife pasado y presente

La alteración que produjo el turismo en la economía tradicional

se comprueba en los siguientes hechos:

• Necesidad de construir instalaciones hoteleras, lo que atrajo

la m a n o de obra agrícola hacia el sector de la construcción,

con el consiguiente a b a n d o n o de las tareas del campo .

• La mejora de salarios de esta nueva actividad elevó el nivel

de vida y produjo una d e m a n d a de todo tipo de productos

de consumo que h u b o que importar.

• Mejoró considerablemente el comercio, aunque no siempre

con efectos positivos, pues se hacía más fácil impor ta r que

producir.

• La superficie de producción agrícola se estancó en todo el

Norte y en todos los sectores productivos.

• Aparecieron otros cultivos de exportación c o m o flores y

plantas ornamenta les .

• Se desarrolló el cultivo de la platanera en el Sur de la Isla,

con mejor clima invernal para produci r y expor ta r en esa

época al mercado hispano-europeo.

Los aspectos más destacados de la nueva economía basada en el

sector servicios-turismo son:

• En el a ñ o 1970 visitaron Tenerife unos t rescientos mil

turistas, que se elevaron a más de un millón, cinco años

después. En 1985 se aproximan a los dos millones y en el

a ñ o 1992 se s u p e r a n los tres mi l lones t resc ien tos mil

visitantes.

• En el año 1992 Tenerife oferta un total de 62.339 plazas

hote leras y 73.179 extra hoteleras . Un total de 135.518

plazas.

Tenerife 84

Page 80: Tenerife pasado y presente

• El Puerto de la Cruz fue el principal foco de atracción

turística desde el siglo XIX y mantuvo su primacía hasta la

década de los ochenta.

• A partir de entonces adquiere gran importancia el Sur de

Tenerife, con más horas de sol que el Norte y con una

infraestructura hotelera más moderna.

Puerto de la Cruz

Los efectos del sector turístico en la economía insular son muy

variados: apertura a otras culturas, creación de empleo, mimetismo

de formas de vida, deter ioro del medio ambiente , necesidad de

importar parte de los productos consumidos por los propios turistas,

mejoras en la infraestructura de carreteras, etc.

El papel que las fuentes de energía (especialmente el petróleo)

juegan en la economía actual es importantísimo. Su incidencia se

hace notar aún más cuando la producción es nu la y el consumo se

incrementa sin cesar como ocurre en Tenerife, hasta un total de

1.771.188 Tms. en 1991, cant idad que hay que impor ta r en su

totalidad.

85 Economía

Page 81: Tenerife pasado y presente
Page 82: Tenerife pasado y presente

Las Islas Canarias, en general, y Tenerife en particular, presentan

unas características muy propias de su situación geográfica y su relieve,

en cuanto a sus transportes-comunicaciones.

La carencia de vías férreas y fluviales hace que sólo las carreteras

comuniquen entre sí los lugares habitados de la isla. Una red de

calzadas bien entramada y bastante compleja, si se tiene en cuenta el

costo por Km 2 debido al abrupto relieve y la propia dificultad de los

trazados.

En la actualidad existen dos autovías: una que va desde Santa

Cruz a la zona turística del Sur (Aeropuerto Reina Sofía-Los Cristianos-

Las Américas) y otra que une la capital con la zona poblada del Norte,

hasta La Orotava (en obras de prolongación hasta Los Realejos).

El resto de las carreteras, en general bien pavimentadas, ofrecen

la posibilidad de acceder a los distintos pueblos por más de una vía

(sobre todo en el Norte) .

La densa red de pistas forestales y senderos hacen accesible al

visitante la gran mayoría de los interesantes lugares tinerfeños.

Pese a su carácter insular, la comunicación marítima entre los

lugares costeros es prácticamente nula.

Es la propia insularidad la que «obliga» a proyectarse hacia fuera:

al resto de España y al extranjero. En este sentido, el mar siempre fue

vía de unión para los isleños. En nuestro t iempo, la aviación va

sustituyendo al t ransporte marí t imo. Tenerife, por mar y aire, se

man t i ene vital, en progreso, gracias a los aportes económicos y

culturales que le llegan por esas sendas.

El papel del puerto de Santa Cruz es esencial para la vida insular

como prueban los siguientes datos, referidos al año 1991:

87 Transporte y comunicaciones

Page 83: Tenerife pasado y presente

Número total de pasajeros 548.122

Buques mercantes 6.432

Número de contenedores 164.704

Toneladas de Registro Bruto 40.811.920

Con estos datos, ocupa el segundo lugar ent re todos los de

España, por el número de buques que operan en él, por toneladas de

registro bruto y por el volumen de las tareas de avituallamiento, y el

tercer lugar por el número de pasajeros.

En cuanto a Aeropuertos, Tenerife cuenta con dos: Los Rodeos

en el Norte y el Reina Sofía en el Sur.

El de los Rodeos, en funcionamiento desde el año 1942, fue

durante mucho tiempo el único de la Isla. Por sus condiciones de

emplazamiento (altura, clima), y pese a las continuas mejoras que en

él se hacían, no podía soportar el intenso tráfico turístico.

Gran parte del tráfico aéreo se desvió hacia el Aeropuerto Sur;

pero los Rodeos siguió funcionando. Dedicado con preferencia a los

vuelos regulares y al tráfico interinsular, cumple una impor tante

misión, como nos muestran los datos referidos a 1993:

Vuelos Nacionales Regulares Aviones Pasajeros

Entradas 12.310 694.730

Salidas 12.296 709.014

Total 24.606 1.403.744

El Aeropuerto del Sur «Reina Sofía» opera desde el año 1978.

Los datos referidos a 1993 son:

Tenerife 88

Page 84: Tenerife pasado y presente

Vuelos Nacionales Aviones Pasajeros

Regulares 8.050 718.441

No regulares 12.116 1.103.024

Vuelos Internacionales

Regulares 1.761 314.661

No regulares 29.942 4.807.682

Total 51.869 6.843.808

Si tenemos en consideración que en el año 1986 el número de

aviones que ope ra ron en Tenerife fue de 37.098, con 4.730.481

pasajeros, l legaremos a la conclusión del papel destacado de los

transportes-comunicaciones en la vida insular, con un incremento tan

considerable en los últimos siete años.

Visión parcial de la autopista del Norte

89 Transporte y comunicaciones

Page 85: Tenerife pasado y presente
Page 86: Tenerife pasado y presente

La conquista de Canarias por parte de los europeos tuvo sus

antecedentes en los viajes realizados por navegantes de ese cont inente

duran te los siglos XIII y XIV.

• El italiano-genovés Lancelotto Malocello llega a Lanzarote

en 1312.

• Una expedición italo-portuguesa arriba a las Islas, sobre el

a ñ o 1341, y se hace la pr imera descripción del Archipiélago

y sus habi tantes . Las Islas son, a partir de ese momen to ,

l u g a r c o n o c i d o y un a t r a c t i v o p a r a c o m e r c i a n t e s y

exploradores .

• El Papa Clemente VI se interesa por las Islas y nombra como

«soberano» de las mismas al infante de Castilla don Luis de

la Cerda (en 1344). Se desea acabar con el paganismo de

los isleños.

• En el año 1351 se crea el Obispado de La Fortuna. Un año

después se organiza una nueva expedición, mitad comercial,

mitad evangelizadora, con el apoyo de la corona de Aragón

que muestra, desde entonces , su interés por Canarias.

• A finales de siglo, en 1393, los castellanos prepararon otra

expedición, con navegantes andaluces y vascos, que llegaría

hasta Lanzarote .

• La l l e g a d a de los n o r m a n d o s ( f r a n c e s e s ) J e a n de

Be thencour t y Gadifer de la Salle, y el homenaje que el año

1402 r inden al rey de Castilla Enr ique III, abre el per íodo

de la conquista de las islas por los europeos .

91 Hechos históricos

Page 87: Tenerife pasado y presente

Conquista de Tenerife

Hasta 1477 Las Canarias permanec ie ron bajo el domin io de los

señores feudales. En este t iempo los «dueños» de todas las islas, los

señores legítimos, eran Diego García de Her re ra y su esposa Inés

Peraza.

Es en ese mismo a ñ o de 1477, c u a n d o los Reyes Católicos

conciertan con el referido mat r imonio la cesión a la Corona de los

derechos sobre las tres islas aún no conquistadas: Gran Canaria, La

Palma y Tenerife. A partir de ese acuerdo la dominac ión de dichas

islas va a ser una empresa de la Corona.

En base a estos derechos adquiridos, los Reyes Católicos llegan

a un acuerdo con Pedro de Vera, para la conquista de Gran Canaria.

O t ro cont ra to del mismo estilo se firma ent re los Reyes y Alonso

Fernández de Lugo para la conquista de Tenerife y La Palma. El a ñ o

del acuerdo es 1492. Entre las promesas relacionadas con el contra to ,

los Reyes le ofrecen, si lleva a cabo la conquista, el cargo de gobernador,

el pode r administrar justicia, repartir tierras...

En el año 1493, terminó la conquista de La Palma y Lugo viaja a

la Península a ofrecer a los Reyes su triunfo. Va acompañado de varios

reyezuelos indígenas que sirven de «testigos» de su obra y van a prestar

a los Católicos monarcas, pleitesía y reverencia.

Los Reyes se encont raban en Zaragoza para asistir a las Cortes

de Aragón y en este lugar recibieron a Lugo y a sus acompañantes .

Fue en dicha ciudad, y en Diciembre de 1493, d o n d e se firmaron las

«Capitulaciones» o contra to ent re Lugo y los Reyes para la definitiva

conquista de la Isla t inerfeña. El con ten ido de las mismas se va a ir

desarrol lando en años sucesivos a medida que lo va requ i r i endo el

Tenerife 92

Page 88: Tenerife pasado y presente

proceso conquistador. Por med io de Reales Cédulas se va d a n d o

cuerpo legal a lo acordado en Zaragoza. Veamos el contenido de

algunas de las más importantes: Se concede a Lugo la gobernación

de la Isla; se concreta la organización político-administrativa del nuevo

territorio; el «cabildo» que habría de constituirse acataría las decisiones

de Lugo, ante el cual deber ían prestar j u r a m e n t o sus componentes ;

Lugo, j u n t o con un delegado del rey, llevaría a cabo el repart imiento

de la isla; se poblaría de trescientos vecinos dando a cada u n o según

su calidad personal, y compromet iéndose los pobladores a tener su

casa habitada con mujer e hijos por un t iempo mínimo de cinco años;

todos los gastos de t ransporte de las tropas, alimentos, ganado, etc.

correr ían a cargo de la Corona; se garantizaba la libertad de los

guanches siempre que fueran fieles y ayudaran a la conquista.

En unos diez meses calculaba Lugo que ocuparía la Isla, en la

que esperaba ob tener buenas ganancias con la toma de esclavos,

ganados y productos como la orchilla (planta t intórea).

En Sevilla hizo el rec lu tamiento de soldados, en t re los que

figuraban algunos naturales de las islas que habían sido llevados a

Andalucía. Estas fuerzas se aumenta ron en Gran Canaria hasta llegar

a un total de dos mil doscientos hombres (los doscientos de a caballo)

para afrontar la conquista de Tenerife que, como sabemos, estaba

dividida en nueve menceyatos guanches.

Por estos años se había producido la evangelización del Sur de

la Isla y los menceyes de Güímar, Abona, Adeje, y Anaga se convirtieron

en «bandos de paz» aliados con el conquistador.

La p r i m e r a i n c u r s i ó n de és te fue e l a ñ o 1494, c u a n d o

desembarcó en Añazo, levantó el Real de Santa Cruz y fortificó la

zona.

93 Hechos históricos

Page 89: Tenerife pasado y presente

Desembarco de Lugo, de Gumers indo Robayna (Foto: Alejandro Delgado)

Intentó, luego, acuerdos con los menceyes del Norte, tal y como

los había alcanzado con los del Sur; pero fueron rechazados. El peligro

de la invasión unió a todos los menceyes (Tegueste, Tacoronte, Taoro,

Dante, Icod) que se aprestaron a la lucha.

Un Lugo desafiante se interna en la Isla, por el Norte, y tras

pasar por la vega de La Laguna, penetra en el irregular terreno de la

zona de Acentejo. Allí esperaban los guanches al ejército invasor, en

una muy buena situación estratégica, y con valentía y astucia infringen

una severa derrota a las tropas de Lugo. Fue la batalla de «La Matanza

de Acentejo».

Los restos del maltrecho ejército, unos trescientos hombres,

regresaron al real de Añazo y de allí reembarcaron hacia Gran Canaria.

Tenerife 94

Page 90: Tenerife pasado y presente

Había que volver a empezar: nuevos recursos económicos, nuevos

soldados, nueva estrategia militar.

Los nuevos recursos económicos los consigue Lugo vendiendo

sus propiedades y formando sociedad con otros comerciantes a quienes

ofrece beneficios de la conquista.

El nuevo ejérci to lo recluta cu idando que sean soldados

veteranos, capaces de una lucha dura como la que se avecina.

La estrategia es mejorada al establecer una cabeza de puente,

entre el Real y el interior, que sirva de apoyo a las batallas y de refugio

en caso de perder alguna de ellas.

El año 1495 Lugo vuelve a desembarcar en Añazo y edifica dos

torres-fortaleza. El aprovisionamiento, por parte de los «bandos de

paz», facilita la tarea de adentrarse y establecer un nuevo fuerte-

campamento en La Laguna.

Los guanches, envalentonados por la anterior victoria, se lanzan

a lucha en campo abierto en la vega de La Laguna. Allí fueron

dispersados y abatidos por la caballería de los españoles. En esta batalla

murió Bencomo, jefe de los guanches y mencey de Taoro. Este hecho

ocurrió a finales de 1495.

Tras esta victoria, y una vez recuperadas las fuerzas, el ejército

conquistador reemprendió la campaña. Avanzó hasta el menceyato

de Taoro, en el valle de La Orotava, sin encontrar resistencia. Allí

sentó Lugo el llamado Real, dando origen al actual pueblo de Los

Realejos.

Los guanches hacen, mientras tanto, un esfuerzo supremo para

reorganizarse y poder enfrentarse de nuevo al ejército invasor. Buscan

un terreno adecuado, muy próximo al que les dio la anterior victoria.

Pero las fuerzas de uno y otro bando eran ahora muy distintas, así

95 Hechos históricos

Page 91: Tenerife pasado y presente

como la moral de los que luchaban. Se p roduce el combate y los

castellanos vencen claramente: será la «Victoria de Acentejo».

A partir de ese m o m e n t o ya las t ropas de Lugo se limitan a

terminar con algunos pequeños núcleos de resistencia, sobre todo

para conseguir esclavos y ganado.

El 25 de ju l io de 1496 celebran, Fernández de Lugo y los suyos,

la rendición de los menceyes del Nor te . Para c o n m e m o r a r el h e c h o

hicieron levantar la iglesia de Santiago apóstol en el Realejo Alto.

Derrota del almirante Nelson

Las consecuencias de la Revolución francesa de 1789 llegaron

también a Canarias y más concre tamente a Tenerife.

España había e n t r a d o en guer ra con Inglaterra y una flota

Actual iglesia de San t i ago Apóstol en Los Realejos, cons t ru ida sobre

la original .

Tenerife 96

Page 92: Tenerife pasado y presente

inglesa, al m a n d o del a lmirante Horacio Nelson preparó el a taque a

Santa Cruz.

Con estas palabras pidió Nelson la rendición de la plaza:

«Tengo el h o n o r de par t ic iparos q u e he ven ido a q u í a exigiros

la i nmed ia t a e n t r e g a de la fragata «Príncipe de Asturias», p r o c e d e n t e

de Mani la y con des t ino a Cádiz, q u e p e r t e n e c e a la C o m p a ñ í a de

Filipinas, con su c a r g a m e n t o c o m p l e t o y, asimismo, las d e m á s cargas

q u e se hayan d e s e m b a r c a d o en Tener i fe y no sean pa ra e l c o n s u m o

de sus hab i t an te s . Y mi mayor deseo es q u e n i n g ú n isleño sufra las

c o n s e c u e n c i a s d e m i p e t i c i ó n . O f r e z c o las s i g u i e n t e s h o n r o s a s

cond ic iones q u e e s p e r o sean admit idas ; p e r o s i las rechazáis, todos

los h o r r o r e s de la g u e r r a serán a vuestra cuen ta , pues Santa Cruz

s e r á d e s t r u i d a y las d e m á s p l aza s de e s t a isla b o m b a r d e a d a s ,

i m p o n i é n d o l e s u n a fuer te con t r ibuc ión» .

Las cond ic iones e ran : en t r ega r los fuertes a los br i tánicos,

rendic ión de armas, en t rega de caudales, se respetaría la religión

católica y sus ministros y se man tendr í an las leyes y magistraturas

existentes.

Mientras se e laboraban y publicaban los documentos , Nelson

preparaba con detalle el asalto. Por su lado, las autoridades militares

de la isla, para quienes el a taque era inminente al no aceptar las

condiciones del a lmirante inglés, hacían lo mismo con la defensa.

El día 24 de Ju l io de 1797, a las siete y media de la tarde, la

escuadra inglesa inició el a taque con intenso bombardeo . Nelson

consiguió desembarcar en el muelle y se dispuso a tomar el castillo de

San Cristóbal.

La r eacc ión de las fuerzas españolas fue i nmed ia t a , y sus

97 Hechos históricos

Page 93: Tenerife pasado y presente

descargas de cañones y fusiles hicieron blanco en los atacantes, que

huyeron. El propio Nelson fue alcanzado por la metralla en su brazo

derecho.

El 25 de Julio continuó el acoso. Las fuerzas inglesas intentaron

atacar nuevamente y los isleños se defendieron con vigor, causando

grandes pérdidas al enemigo.

Nelson comprendió su fracaso y pidió una capitulación para

salvar a su flota del desastre.

El mismo 25 de Julio, reunidas las partes beligerantes, en Santa

Cruz, acuerdan: «Las tropas de S.M. Británica serán embarcadas con todas sus

armas y llevarán sus botes, que se han salvado...; en esta consideración se obligan

por su parte a no molestar al pueblo los navios de la escuadra británica que están

delante de él, ni a ninguna de las Islas Canarias, y los prisioneros se devolverán de

ambas partes».

Así se terminó esta aventura del renombrado almirante Nelson.

Histórico cañón «Tigre», utilizado contra el Escuadrón Inglés del Almirante Nelson, el 25 de ju l io de 1797. (Col. postales: F. Ferrero)

Tenerife 98

Page 94: Tenerife pasado y presente

La desamortización

Se trata de u n o de los hechos más destacados de la política

española del siglo XIX, que tuvo gran repercus ión en Canarias,

especialmente en Tenerife.

El clero, la corona y los municipios tenían grandes propiedades

inmuebles (tierras y edificios) que no se podían vender; estaban

vinculadas a perpetuidad a sus dueños.

La desamortización consistió en dictar unas leyes que permitían

la venta de dichas propiedades.

Su realización se llevó a cabo en diversas etapas: 1812 (Cortes

de Cádiz), 1820-23 (Trienio Liberal), 1834-37 (Mendizábal) y 1855

(Madoz).

Sus consecuencias fueron:

• Concentración de la propiedad en la Isla.

• Privatización de las propiedades municipales que a partir

de e n t o n c e s ya no p o d r í a n ser ap rovechadas p o r los

habitantes de los pueblos.

• Aprovechamiento de los numerosos edificios conventuales

para funciones públicas: escuelas, cárceles, ayuntamientos,

etc.

Los pueblos de Tenerife se vieron afectados por la desamortización

en la siguiente superficie:

La Guancha: unas 7.500 Has.

La Orotava: unas 5.000 Has.

Guía de Isora: unas 4.500 Has.

Los Realejos: unas 2.000 Has.

Fasnia: unas 2.000 Has.

99 Hechos históricos

Page 95: Tenerife pasado y presente

Con la desamortización las grandes propiedades cambiaron de

dueño . Pasaron a mano de la nueva burguesía, pero no de los

campesinos que hubiera sido más conveniente para el desarrollo social.

La esclavitud

Terminada la conquista, Tenerife se incorporó al «mundo

civilizado», uno de cuyos aspectos sociales más destacados era el de la

esclavitud.

Varios pueblos padecieron los horrores de ese sistema y el hecho

de que el mismo fuera un hábito común de la sociedad, un «modelo»

universalizado, no quita fuerza al rechazo que nos debe producir. Las

víctimas fueron los guanches, los moriscos, los negros africanos y los

indioamericanos.

Cuando Fernández de Lugo acordó con los Reyes Católicos la

conquista de Tenerife, a los indígenas-guanches se les consideró

infieles y podrían constituir botín de guerra, ser tomados como

esclavos. Lugo toma como tales no sólo a los que le ofrecen resistencia

(los procedentes de los menceyatos del Norte) sino a muchos de los

que colaboraron con él en la conquista; para ello argumentaba que

no le obedecían tras la pacificación.

No sólo toma esclavos para sí, sino que procura pagar parte de

las deudas, contraídas para la conquista, con guanches esclavizados.

Es de elogiar la actitud de los guanches libres al prestar ayuda

a los esclavos de su raza, bien entablando pleitos sobre la injusticia

Tenerife 100

Güímar: unas 1.500 Has.

Resto de los pueblos: unas 2.500 Has.

Page 96: Tenerife pasado y presente

del cautiverio o c o m p r a n d o a los esclavos para después darles la

libertad.

Pero el impulso económico que tomó la Isla tras la conquista,

exige no sólo los esclavos nativos sino los de otras procedencias. Llegan

así los esclavos moriscos, que vienen con sus dueños a instalarse aquí

procedentes de la Península.

Los esclavos más numerosos en Tenerife, fueron, durante mucho

t i empo , los p roceden t e s de África: los negros . De la Isla pa r ten

expedic iones con la única finalidad de conseguir esta mercancía

humana . Los negociantes se valen de algún rehén moro para que les

sirva de enlace o de «guía profesional». Toda la costa africana, hasta

Guinea, padece estas incursiones, que nu t ren de mano de obra esclava

los ingenios azucareros de Tenerife.

Los m e n o s n u m e r o s o s son los esclavos amer ind ios . Unos ,

acompañantes de las familias que los poseían, pasaron a Canarias;

otros, llegados directamente de América, dadas las intensas relaciones

de ésta con aquéllas; pero, como indica la profesora Manuela Marrero,

a quien seguimos en este apar tado, los «indios aparecen fugazmente

en el mercado esclavista de la isla de Tenerife».

Los precios de cada esclavo eran muy variables y depend ían de

la edad, sexo, fuerza, oferta-demanda, etc. El hombre de mediana

edad valía unos veinte mil maravedíes. (Para tener una referencia

con un producto alimenticio, una arroba -once kilos y medio- de azúcar

valía unos trescientos maravedíes).

Como ejemplo del lamentable tráfico h u m a n o reproducimos

los siguientes textos tomados de la citada autora:

«Bar to lomé de Zamora y Catal ina López , su mujer, v e n d e n a

J u a n Franco y a Catal ina F e r n á n d e z , su mujer, u n a esclava neg ra q u e

101 Hechos históricos

Page 97: Tenerife pasado y presente

t i enen en esta Isla, l l amada Margari ta , po r p rec io de 24 fanegas de

t r igo y 8.800 maravedíes en la m o n e d a de Canar ias . Se ob l igan al

s a n e a m i e n t o de la esclava y a f i rman q u e no t i e n e n i n g u n a t a c h a

encub ie r t a» . 11 de d i c i e m b r e de 1505.

« F e r n a n d o de L le rena , regidor , a h o r r a ( l ibera) a su esclavo

Francisco Eneb ie , g u a n c h e del r e ino de Güímar , p o r los m u c h o s y

leales servicios que le hizo a él, a su muje r Ana Morales y a o t ras

pe r sonas p o r su m a n d a d o , y p o r q u e le d io 6 dob las de o r o p a r a q u e

lo a h o r r a s e ( l iberase)». 4 de l e b r e r o de 1506.

Gonzalo Rodríguez de Daute , vende a J u a n Navarro dos esclavos

y u n a esclava, l lamados J u a n Asate, de u n o s 22 años , Rodr igo y

Francisca, de unos 20 años. Los tres a n d a n alzados por las m o n t a ñ a s

y términos de la Isla. El prec io de venta es de 30.000 maravedíes de

m o n e d a canaria y 200 borregas de ganado ovejuno, que declara habe r

recibido. 7 de e n e r o de 1507.

El Adelantado dice que , c o m o red imir cautivos es obra pía y

santa y más aún si es persona cristiana, da l ibertad a su esclavo Andrés ,

na tura l de Berbería , q u e de m o r o se l lamaba H u n e t e r o , p o r ser

cristiano y convert ido a la santa fe católica. Le da la l ibertad p o r q u e

quiere y es su propia voluntad y no p o r q u e le haya pagado ni h e c h o

servicio ni donaciones . 10 de sep t iembre de 1508.

«Je rón imo de Valdés en su t e s t a m e n t o o r d e n a q u e su esclavo

P e d r o el G u a n c h e t o q u e en sue r t e a su hija Beatriz de Valdés c o n

ca rgo q u e no lo a h o r r e ( l ibere) bajo p e n a de ma ld ic ión , n i lo venda ,

pues s i lo h ic iere q u e lo p i e r d a y pase J e r ó n i m o de Valdés, su hi jo,

con el m i s m o cargo, y si no lo c u m p l e , q u e pase a los o t ros h e r e d e r o s

con el m i s m o cargo». 4 de s e p t i e m b r e de 1 5 1 0 .

Tenerife 102

Page 98: Tenerife pasado y presente

La masonería en Tenerife

Tenerife, y más concretamente los puertos de Santa Cruz y Puerto

de la Cruz , es en el siglo XVIII núcleo fundamental del comercio de

Canarias con Europa y América. Una destacada colonia extranjera,

integrada principalmente por ingleses e irlandeses, es la intermediaria

de las actividades mercantiles. Por los mencionados puertos se efectúan

las salidas de los productos de exportación, en especial los vinos, y

hacen su entrada las mercancías necesarias para el abastecimiento de

todo el archipiélago. Pero por ellos penetran también, a despecho de

los inquisidores, las novedades ideológicas en boga en Europa y

América del Norte.

La masonería especulativa tenía, desde el pr imer cuarto del siglo

XVII I , u n a n o t a b l e d i fu s ión en I n g l a t e r r a y sus c o l o n i a s

norteamericanas. Sera a través de los contactos mercantiles de Canarias

con esos territorios como se introduzcan en la francmasonería algunos

comerciantes de la Isla. Precisamente el irlandés Alejandro French,

residente en el Puerto de la Cruz, tendrá el dudoso honor de ser el

p r imero de España y sus colonias en ser juzgado por el Santo Oficio

por su condición de masón adquirida en una logia de Boston a donde

viajaba t ranspor tando vinos canarios.

Son contados, en su mayoría comerciantes extranjeros residentes

en la isla, los pertenecientes a dicha asociación a lo largo del siglo

XVIII. El miedo a la Inquisición frena la afiliación a logias extranjeras

de nuevos masones tinerfeños. No hay noticia de que en esta centuria

existiera logia alguna en Canarias.

En 1816, nace en Santa Cruz de Tenerife la primera logia canaria

conocida: «Comendadores del Teide». Fue fundada por el conde de

103 Hechos históricos

Page 99: Tenerife pasado y presente

Saint-Laurent y se constituye con una base de iniciados de diferentes

procedencias. Pocos años después, en 1822, se crea un nuevo taller,

«Amistad», que tiene un mayor eco político y social. Tras el final del

Trienio liberal la persecución a la masonería desde el poder del Estado

español hace inviable el surgimiento de nuevas logias. A partir de la

«Gloriosa», en 1868, se produce la máxima expansión de la masonería

en Tenerife. Santa Cruz, La Laguna, La Orotava y Puerto de la Cruz

serán sedes de las logias «Teide», «Nueva Era», «Taoro», «Esperanza

de Orotava», «Hijos de Teide», «Nivaria», «Tinerfe» y «Fe Masónica».

En el primer tercio del siglo XX, la logia más importante de

Canarias será «Añaza», con sede en Santa Cruz, que llegó a construir

el templo masónico más importante de España y patrocinó un centro

de enseñanza de principios laicos y ferrer iano (seguidor de las

doctr inas del pedagogo catalán Ferrer Guardia) d o n d e fueron

educados numerosos alumnos.

Entre los personajes destacados de la vida política y cultural

tinerfeña que pertenecieron a la masonería hay que señalar, entre

otros, a Graciliano Afonso, José Murphy, Villalba Hervás, J u r a d o

Domínguez, Domingo Pérez Trujillo y Rubens Manchal. Estos dos

últimos, diputados a Cortes durante la II República.

En total, las diferentes logias tinerfeñas tuvieron, al menos, 814

afiliados. La labor principal desempeñada por la masonería en la Isla

fue de carácter filantrópico. Dentro de unos límites modestos (las

disponibilidades económicas nunca fueron abundantes) procuraron

ayudas a individuos o colectivos que sufrían de necesidades acuciantes.

La masonería tinerfeña, como el resto de la del Estado español,

adop tó una act i tud m a r c a d a m e n t e ant ic ler ical , e spec i a lmen te

antijesuítica, lo que la mantuvo en permanente confrontación con la

Tenerife 104

Page 100: Tenerife pasado y presente

jerarquía eclesiástica.

Por lo que se refiere a la actividad política, se observaba entre

los afiliados, a t í tulo privado, una cierta preferencia por el

Republicanismo. De la abundante documentación disponible puede

deducirse la inexistencia de debates políticos en las logias y la no

determinación de consignas de apoyo o rechazo sistemático hacia

opc iones pol í t icas conc re t a s . Los r eg l amen tos p r o h i b í a n

expresamente abordar este tipo de cuestiones.

Mausoleo masón del Marqués de La Quinta Roja.

La Orotava.

105 Hechos históricos

Page 101: Tenerife pasado y presente
Page 102: Tenerife pasado y presente

El arte canario posee una similitud de concomitancias con el

arte colonial español de allende el Atlántico.

En primer lugar se inicia a partir de la conquista, lo que significa

que arranca básicamente del Renacimiento.

En segundo lugar, los sucesivos estilos son importados de la

Península, quien a su vez sigue los ritmos europeos, de manera que

por este camino, Canarias se incorpora a la marcha general de las

artes plásticas en nuestro continente. Ahora bien, la ausencia de

tradición y técnicas propias obliga a que las producciones autóctonas

sean dependientes, más pobres y retrasadas en el tiempo, y que con

frecuencia se prolonguen los estilos más allá de los límites establecidos

cronológicamente para los mismos en el resto de Europa. Tal sucede

con el Gótico, el Renacimiento y el Neoclásico.

El arte gótico y renacentista

El gótico es el primer estilo arquitectónico que se desarrolla en

las Islas, en paralelo al Renacimiento, y se prolonga hasta el siglo XVIII.

Las influencias provienen del gótico andaluz y portugués.

Su área de actuación se proyecta, fundamentalmente, sobre las

islas de Gran Canaria, Fuerteventura, La Palma y La Gomera, y muy

escasamente en Tenerife, donde sólo se conservan contados elementos

aislados.

En arquitectura la pobreza de los materiales de construcción

condujo a su rápida desaparición o a su reedificación en estilos más

ricos y técnicamente desarrollados, como el Barroco. Restan vestigios

de su paso por la Isla en algunos elementos del Convento de San

107 Aspectos artísticos

Page 103: Tenerife pasado y presente

Agustín y del ex-convento de los dominicos en La Laguna, la iglesia

de Nuestra Señora de la Concepción ( terminada en el siglo XVIII)

en el Realejo, y en la parroquia matriz de Santa Ana en Garachico.

El Renac imien to , p o r con t r a , es ya un estilo s ó l i d a m e n t e

establecido. Se inicia a finales del siglo XVI y pe rdura hasta bien

en t rado el XVIII. Arqui tectónicamente su paralelismo en plantas y

portadas con las de tierra mejicanas o colombianas es muy apreciable,

manifestándose tanto en la tipología religiosa como en la civil y

doméstica.

Sus templos, originariamente de una sola nave y con ar tesonado

de madera en las techumbres , t ienden paula t inamente hacia el tipo

de tres naves.

Los primeros edificios de arqui tectura civil que se construyen

en el nuevo estilo son los destinados a albergar a los Cabildos, tanto

en Tenerife como en Las Palmas o La Palma, con una ident idad de

estructuras, mientras los domésticos suelen afirmar la per tenencia a

este estilo a través de sus fachadas.

Abundan ejemplos en La Laguna (por tada de la casa de los

gobernadores y regidores, la Iglesia de la Concepción, el convento de

San Agustín, el hospital de los Dolores, las casas de Nava, Lercaro y

Bracamonte) y en la zona Norte de la Isla (Santo Domingo, San Juan

y las casas de Molina, Monteverde y Mesa, en La Orotava, Santa

Catalina en Tacoronte, la Concepción y Santiago en Los Realejos,

San Marcos en Icod, la casa de los condes de La Gomera en Garachico).

La escultura de estos dos siglos (XVI y XVII) se limita a la imagen

religiosa. Es escasa y de no demasiado interés artístico. P redomina la

influencia de las escuelas sevillana y flamenca. A la pr imera per tenece

la talla gótica del Cristo de la Laguna (1520), la de la Virgen de la

Tenerife 108

Page 104: Tenerife pasado y presente

Consolación, que se conserva en la iglesia de la Concepción de Santa

Cruz y la de la Virgen de la Luz en el museo de la Catedral de La

Laguna.

Las obras de influencia flamenca que aparecen en Canarias son

p roduc to del tráfico comercial con Flandes y se utilizan como valor

de t rueque . La mayor acumulación se encuent ra en La Palma, siendo,

po r contra, muy escasa su presencia en Tenerife.

Por idénticas razones hay que explicar la presencia pictórica de

trípticos en dicho estilo. De ellos se conservan u n o en la par roquia de

Santiago en Los Realejos, y o t ro en Taganana, atr ibuido a la escuela

de Amberes . Hasta bien en t rado el siglo XVII siguen ar r ibando obras

manieristas de este estilo.

Arte barroco

El arte Barroco es el que mayor presencia adquiere en las Islas,

coincidiendo con el gran p redomin io que en ellas ejercen la Iglesia y

las ó r d e n e s rel igiosas. A lo largo de los siglos XVII y XVIII se

reconstruyen múltiples iglesias y conjuntos monumentales y se edifican

nuevas, hasta llegar a considerarse a este per íodo como la «edad de

oro» de la arquitectura canaria, y la que deja la impronta fundamental

en el paisaje arqui tectónico insular.

A lo largo de estos siglos adquieren relevancia talleres artísticos

enteros que emigran desde la Península hacia América, recalando

temporal o definitivamente en las islas, y que van de obra en obra.

Surgen además los primeros arquitectos e ingenieros de escuela, con

conocimientos no sólo empíricos sino también teóricos.

109 Aspectos artísticos

Page 105: Tenerife pasado y presente

I.a iglesia de la Concepción en La Orotava se reconstruye en el siglo XVIII,

tras el terremoto que en la primera década provocó la ruina de la entonces existente.

Se inician los trabajos en 1768 y veinte años después se inaugura el templo.

El resultado fue una construcción de tres naves y dos capillas laterales con

transepto, inscritos en un rectángulo con esquinas achaflanadas. En alzado

sobresalen, tras el frontispicio, sendas torres de chapiteles achaflanados y la cúpula

con linterna. Una fachada curva en cuyo centro se encuentra la puerta principal

con balcón y pilastras que flanquean a ambas, completan el conjunto monumental,

cuya empresa estuvo a cargo de Patricio García.

Tenerife 110

Page 106: Tenerife pasado y presente

La i m a g i n e r í a rel igiosa de este p e r í o d o es p r o f u n d a m e n t e

d e p e n d i e n t e de la i n t e n s i d a d de r e l a c i o n e s e in f luenc ias con

Andalucía (pr incipal núc leo de este ar te en esa época, en t re otras

razones po r la e m i n e n t e influencia ejercida por la escuela de Martínez

Montañés ) . D u r a n t e esta p e r í o d o se asiste a un f lorecimiento de

artistas canarios , a lgunos de los cuales se formaron en talleres de

artistas pen insu la re s af incados aquí , e spec ia lmente en Garach ico

(puer to en tonces de salida hacia las Américas) , c o m o es el caso de

Martín de Andújar, discípulo del p rop io Montañés y Alonso Cano ,

q u e f i ja al l í su r e s i d e n c i a en 1637, d e s d e d o n d e a t i e n d e a los

requer imien tos de toda la zona no r t e de la Isla. Poco a poco se fundan

talleres t ambién en La Orotava, La Laguna y Santa Cruz. La talla

d o m i n a n t e e ra la de made ra , después pol icromada.

Igual sucede en p in tura d o n d e las influencias flamencas dejaron

paso a la de los talleres andaluces , de marcados contrastes lumínicos

y pe rcepc ión naturalista de la representac ión . La principal escuela

au tóc tona del siglo XVII se r econoce en La Orotava, d o n d e se da u n a

con t inu idad pictórica de artistas en t re los q u e sobresale la f igura de

Gaspar Alfonso de Quevedo (1616), cuyo estilo es seguido po r su

discípulo Feliciano Abreu .

La o t ra gran figura de la época es la de Cristóbal H e r n á n d e z de

Q u i n t a n a , q u e real izó su o b r a en La L a g u n a . Ejerció un p a p e l

p r e d o m i n a n t e , proyectándose en el t i empo hasta la llegada, en la

s egunda mitad del siglo XVIII, de otra nueva f igura que m a r c ó la

s egunda mitad, cual es la de J u a n de Miranda.

D u r a n t e todo el pe r íodo d o m i n a n ap las tan temente los motivos

religiosos, con f recuencia encasi l lados, dir igidos a satisfacer la fe

religiosa popular . Lo que no es arte religioso es retrato, en el que

111 Aspectos artísticos

Page 107: Tenerife pasado y presente

descuella José Rodríguez de la Oliva, de La Laguna, con una galería

de retratos de sus contemporáneos caracterizados por su realismo y

objetividad.

El neoc las i c i smo

Domina en la edificación culta del siglo XIX. Es un estilo

eminentemente urbano y civil que impone una jerarquía política y

social a través de su monumentalidad, el tradicionalismo y la austeridad

en su decoración. Su oficialismo se traduce en el hecho de que sus

manifestaciones más significativas se den en edificios oficiales como

los Ayuntamientos de Santa Cruz y La Orotava, el frontispicio del de

La Laguna, la Capitanía General , y en construcciones cívicas: el

Hospital de Nuestra Señora de los Desamparados (hoy sede del

Organismo Autónomo de Museos), el teatro Guimerá, ambos en Santa

Cruz. Entre las religiosas, cabe citar la portada de la Catedral de La

Laguna.

Su impronta arquitectónica en la capi ta l de la Is la es muy fuer te .

A lo largo de este siglo se fue obrando un desplazamiento urbanístico

desde el que hasta entonces había sido su centro popular -la Plaza de

la Virgen de la Candelaria- hacia la zona de edificios oficiales de nueva

construcción nucleada alrededor de la Plaza Weyler y la Plaza de los

Patos.

Escul tór icamente , el neoclasicismo p u g n a p o r sust i tuir al

Barroco sin conseguirlo, dada la honda raigambre de este estilo en

los gustos popu la res religiosos. La s implicidad y el equ i l ib r io

impulsados por los ideales académicos ilustrados buscan abrirse

Tenerife 112

Page 108: Tenerife pasado y presente

El teatro Guimerá es obra del arquitecto Manuel Ora y Arcocha (1821-1889).

De sólida formación neoclásica, de su estudio salieron los más importantes

proyectos de edificación para la ciudad de Santa Cruz. Para el Teatro compuso

una sobria fachada con relieves de guirnaldas y alegorías musicales, coronada por

un entablamento en sustitución del típico frontón triangular.

113 Aspectos artísticos

Page 109: Tenerife pasado y presente

camino a través de las Reales Sociedades económicas de amigos del

país y de las Academias de dibujo por ellas propulsadas. La falta de

eco popula r hizo que las innovaciones clasicistas avanzaran muy

lentamente y de forma muy limitada. Este conflicto lo vivió en su propia

obra la gran figura de la imaginería canaria que fue José Lujan Pérez,

en quien el movimiento y los moldeados barrocos se ven constreñidos

por una concepción más clásica y equilibrada de pureza de líneas y

sencillez. A pesar de ser natural de Gran Canaria y de trabajar allí la

mayor parte de su vida, dejó en Tenerife obras como la Dolorosa de la

iglesia de La Concepción de La Orotava, y al más insigne de sus

discípulos que fue Fernando Estévez.

En pintura, la estética neoclásica se difunde a partir de finales

del siglo XVIII, prolongándose duran te el pr imer tercio del XIX,

mientras Europa vive ya en p leno apogeo del romant ic i smo. La

fundación de una academia de dibujo en La Laguna a principios de

siglo actúa de difusor del clasicismo. Su mayor significación lo alcanzó

en el arte del retrato, cuyo tono general fue más bien mediocre salvo

en el caso de Luis de la Cruz.

A mediados de siglo se propaga la nueva sensibilidad romántica

que t iende a reconstruir idílicamente tanto el pasado aborigen como

las gestas de la conquista, iniciando una reflexión sobre la propia

historia e iden t idad cul tural . P r o n t o se vio sob repasado p o r el

naturalismo que impera en el último tercio de siglo con una estética

costumbrista de exaltación del campo canario y del alma campesina,

labor en la que destacan Nicolás Alfaro y Valentín Sanz.

P á g . d e r e c h a . L a Piedad, F e r n a n d o E s t é v e z ( F o t o : C o l . A n t o l o g í a c r í t i c a

d e l A r t e e n C a n a r i a s . C o n s e j e r í a d e E d u c a c i ó n . G o b i e r n o d e C a n a n a s )

Tenerife 114

Page 110: Tenerife pasado y presente

Fernando Estévez nació en La Orotava (1788-1854). Aprendió de su padre

platero el arte del dibujo desde muy joven. Entró a formar parte del taller de Lujan

a partir de 1805, adaptándose fácilmente a su estilo en cuanto a búsqueda de

expresiones psicológicas, sutileza y elegancia. En Tenerife, donde trabaja como

artista independiente, deja obras como el San Pedro y la Candelaria de la iglesia de

la Concepción, o la Piedad de la ermita del Calvario, ambas en La Orotava, y la

imagen de la Candelaria, patrona de la Isla.

115 Aspectos artísticos

Page 111: Tenerife pasado y presente

Siglo XX.

Arqui tectónicamente el siglo se abre con el Modern ismo, su

gusto po r lo o rnamenta l y sinuoso, signo de la euforia de la burguesía

capitalina, y dura hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial . A

partir de ese m o m e n t o domina el funcionalismo racionalista hasta la

G u e r r a Civil . E l R é g i m e n f r a n q u i s t a i m p o n e u n a e s t é t i c a

arquitectónica que persigue reafirmar su ideología en edificios de

grandes dimensiones , pesadas columnas, escalinatas, escudos, etc.

Ejemplos de ello son la Universidad de La Laguna y los edificios del

Cabildo y el Gobierno Civil en Santa Cruz d o n d e se recrea un nuevo

cent ro urbanístico a l rededor de la Plaza de España.

Las artes plásticas ven aparecer en los pr imeros años de nues t ro

siglo, muestras del arte regionalista que subrayan aquellos rasgos

tenidos c o m o prop ios y d i ferenciadores del espacio insular. Sus

portavoces fueron Ángel Romero (1875-1963), Francisco Bonín (1874-

1963), Pedro de Guezala (1896-1960) y, sobre todo, José Aguiar (1895-

1976), autor del arte regionalista más or todoxo -aliento y grandiosidad

épica, realismo ambiental, exaltación cromática, opulencia de la tierra

y colaborador del Régimen franquista. Sus obras más significativas en

Tenerife son los murales para el Casino de Santa Cruz, los del salón

de actos del Cabildo y sobre todo, los retablos de la Basílica de la

Candelaria.

El modernismo i r rumpe de la mano de Néstor Martín Fernández

de la Torre (1887-1938), de influencias pre-rafaelistas y simbolistas

(G. Moreau) . Los poemas de la Atlántida y de la Tierra dejaron una

eno rme huella de su quehacer artístico en las Islas.

Tenerife 116

Page 112: Tenerife pasado y presente

El Vanguardismo toma cuerpo en Canarias a través de dos

movimientos: el indigenismo y el surrealismo. El primero significa la

reacción vanguardista contra el regionalismo, y tiene su sede principal

en Las Palmas, gracias a las contribuciones de Domingo Doreste y la

escuela de Lujan Pérez. Como acicate para el mismo obran los

descubrimientos de arte aborigen y la obra del Museo Canario, y tiene

sus principales representantes en Santiago Santana, Plácido Fleitas,

Felo Monzón, Jorge Oramas y Jesús Arencibia.

Mientras, en paralelo, Tenerife se decanta hacia el surrealismo.

En 1932 en Santa Cruz se publica el primer número de la «Gaceta del

Arte», vocero del nuevo movimiento, que, a diferencia de Las Palmas,

adopta un signo expresamente internacionalista, apostando por «el

contagio universal de la época». Desde la Gaceta, inspirada y dirigida

por Eduardo Westerdhal, se insiste en la formulación teórica de

propuestas plásticas y literarias en un contexto de pensamiento crítico

y po lémico . Las apor tac iones dominan t e s hacen referencia al

surrealismo que culminarán con la organización en Santa Cruz de la

Muestra de arte surrealista de 1935. Se publicaron 38 números de la

Revista hasta junio de 1936.

Tras la guerra civil quedó t runcado todo el desarrollo de las

artes plásticas y desmantelados los proyectos vanguardistas. Las

primeras tentativas de recuperación lo constituyeron los grupos de

«Pintores independientes canarios» (PIC) en 1947 y «Los Alqueros

del arte contemporáneo» (LADAC) en 1951, ambos de vida efímera.

De este último grupo salió la figura más representativa del arte canario

de los último años, Manuel Millares, quien j un to con Martín Chirino,

se integrarán años más tarde en el grupo «El Paso», fundado en Madrid

117 Aspectos artísticos

Page 113: Tenerife pasado y presente

La figura más destacada del movimiento surrealista tinerfeño fue Óscar

Domínguez (1906-1957). Nacido en Tenerife, realiza toda su obra en París a donde

llega en 1927, dos años después de que André Bretón publicara su manifiesto

surrealista. A partir de 1934 entra a formar parte del grupo y en 1936 comienza a

exponer con regularidad en las exposiciones colectivas que organiza el mismo.

Carente de formación técnica -aspecto éste que será su punto débil a lo largo de

toda su carrera- es el iniciador de la decalcomanía. Sus obras son del más genuino

espíritu surrealista, apareciendo en ellas sus ensoñaciones oníricas sobre el

inconsciente, el sexo, el alcohol, la represión y la libertad. Su humor negro trasluce

una desesperación creciente que le llevó finalmente al suicidio a los 51 años.

Tenerife 118

Page 114: Tenerife pasado y presente

en 1957 y matriz de la recuperación del arte español tras la guerra.

Ambos oriundos de Gran Canaria, forman con el lanzaroteño César

Manrique, el trío de artistas canarios de mayor reconocimiento

internacional de estos últimos años.

En Tener i fe se asiste a par t i r de los años sesenta a una

revitalización de los núcleos artísticos de vanguardia a través de la

creación del grupo «Nuestro Arte», fundado por Miguel Tarquis,

Maribel Nazco, José Abad, Belén Morales, Manolo Casanova, Eva

Fernández y Pedro González, que se erigió en la figura central, y que

a partir de 1963 organizó exposiciones con una cierta regularidad.

Posteriormente se incorporarían al panorama artístico tinerfeño

figuras como Bordes, T. Gallardo, y Gonzalo González, hasta llegar al

eclecticismo artístico actual. Gran importancia en el panorama

artístico de la Isla unieron la celebración de la Primera exposición

internacional de escultura al aire libre, en 1973, (a la que acudieron

artistas de la talla de Henry Moore, Julio González, Pablo Gargallo,

Alexander Calder, Arnaldo Pomodoro, jun to con los canarios Martín

Chirino, Millares y José Abad, cuyas obras se pueden contemplar en

el paseo de las Ramblas de la capital tinerfeña), así como la creación

en la Isla de una Facultad de Bellas Artes en 1978.

Página contigua. Máquina de coser electro-sexual. de Oscar Domínguez (1935). (Foto: Alejandro Delgado)

119 Aspectos artísticos

Page 115: Tenerife pasado y presente

Sin título. (Foto: Alejandro Delgado)

Pedro González. (La Laguna 1927). Tras permanecer en Venezuela desde

1955 a 1961, se incorpora al panorama artístico tinerfeño al fundar con otros

artistas el grupo «Nuestro arte» en 1963.

A partir de ese momento ha venido creando una obra artística centrada en

la investigación de la posibilidades plásticas de la mancha y el espacio en tonos

cromáticos carentes de énfasis y estridencias que permiten resaltar aún más el

singular juego de los protagonistas.

Tenerife 120

Page 116: Tenerife pasado y presente

Homenaje a Canarias. Pab lo Se r r ano

(de la expos ic ión de escul turas al aire l ibre. Santa Cruz)

Homenaje a Millares. Viseaux ( í d e m )

121 Aspectos artísticos

Page 117: Tenerife pasado y presente
Page 118: Tenerife pasado y presente

El Cabildo

Tras la terminación de la conquista de la Isla se hacía preciso

organizar su vida político-administrativa.

El m o d e l o más aconse jable a segui r era el cas te l lano y, a

semejanza del mismo, F e r n á n d e z de L u g o estableció e l p r i m e r

Ayuntamiento en Tenerife. El día 20 de Octubre de 1497 se celebró

reunión en la que el nuevo gobernador n o m b r ó seis regidores y dos

jurados, q u e d a n d o así formalmente c reado el Cabildo de Tenerife.

Ello se hacía «por cuanto era necesario al servicio de Dios y de sus

Altezas que en esta Villa hubiera regidores y jurados y oficiales que mirasen el

servicio sobredicho y el bien común».

En años posteriores se fue comple tando la composición del

C a b i l d o . A m e d i a d o s de l s iglo XVI e s t a b a i n t e g r a d o p o r : e l

G o b e r n a d o r , su Ten ien t e Alcalde Mayor, el Alguacil Mayor, los

Regidores, los Jurados y el Personero. (El Cabildo recibía también los

nombres de «Justicia», «Regimiento», «Ayuntamiento» o «Concejo».)

Los Jurados y el Personero eran los defensores del «bien común».

Pero su labor q u e d a b a muy debil i tada al carecer de voto en las

reun iones y ser nombrados , los Jurados, po r el propio gobernador .

Aunque para elegir Personero tenían voto «todos los vecinos de

la Isla», la realidad era que la votación se hacía entre unos pocos

individuos, cuando no entre los mismos componen tes del Cabildo.

A veces se celebraba «Concejo abierto» con participación de los

c iudadanos elegidos en todos los lugares de la Isla.

El Cabildo se fue convirt iendo en Corporación-Ayuntamiento

al irse fo rmando los demás pueblos de Tenerife con sus propios

Ayuntamientos. La Laguna fue u n o más.

123 Instituciones

Page 119: Tenerife pasado y presente

El Cabildo volvió a renacer con la Ley de Cabildos de 11 de Jul io

de 1912 con unas características bien distintas de las originales. Ahora

cada Cabildo insular será una Institución de gestión y administración

de cada una de las Islas del Archipiélago.

Su puesta en práctica se retrasó casi un año por razones políticas

o administrativas, hasta que el 16 de mayo de 1913, reunidos los 27

consejeros integrantes de la nueva institución, comenzó su nueva

andadura .

La falta de recursos económicos propios lastró las posibilidades

de acometer realizaciones prácticas de envergadura, hasta que en 1918,

una serie de reformas tributarias -incremento de los arbitrios insulares

en un 100%, ar rendamiento de los Puertos francos, etc.- lo dotaron

de una mayor capacidad económica.

Cuando apenas había echado a andar, la Dictadura del General

Primo de Rivera lo suprime, para recuperarlo de nuevo un año más

tarde, si bien con ciertos cambios organizativos.

Es en este t iempo cuando el Cabildo de Tenerife e m p r e n d e una

eficaz tarea de intervenciones y actuaciones de proyección pública:

se termina el puer to de Santa Cruz en 1926; se crea la Jun t a Provincial

de Obras Públicas en 1927; se recibe a los jefes y oficiales del buque

«Juan Sebastián Elcano», al Presidente del Gobierno D. Miguel Primo

de Rivera, etc.

No obstante, la organización administrativa en Cabildos insulares

no consiguió resolver los problemas de rivalidades entre las dos Islas

Mayores (Gran Canaria y Tenerife), y así, desde 1927 Canarias quedó

dividida en dos provincias, división que se mant iene en la actualidad:

• Santa Cruz de Tenerife: Islas de Tenerife, La Palma, La

Gomera y el Hierro

Tenerife 124

Page 120: Tenerife pasado y presente

• Las Palmas de Gran Cana r ia : Islas de Gran Canaria,

Lanzarote y Fuerteventura.

La ines tabi l idad de la é p o c a r epub l i cana se t ransmi te a la

institución t inerfeña c o m o al resto del país: disolución por decreto-

ley de 1931 y s u s t i t u c i ó n p o r u n a s c o m i s i o n e s g e s t o r a s q u e

rápidamente se ven envueltas en conflictos ideológicos continuos. Tras

u n a r e o r g a n i z a c i ó n p r o p i c i a d a p o r e l t r iunfo de las d e r e c h a s

republ icanas (CEDA), es nuevamente disuelto en 1936 con el triunfo

del Frente Popular. Semejantes vaivenes políticos impidieron cualquier

acción eficaz al servicio de la Isla.

El «alzamiento nacional» repone su vigencia, si bien, por razones

obvias, su f u n c i o n a m i e n t o real no comienza hasta q u e , u n a vez

finalizada la cont ienda civil, se ve impulsado por el Mando económico

de Canarias. A part i r de este m o m e n t o su acción se dirige a rehacer

la in f raes t ruc tura social y product iva de la isla: viviendas, obras

h i d r á u l i c a s , c a m i n o s , c o n s t r u c c i ó n de l a U n i v e r s i d a d , e tc . Su

func ionamiento se va adecuando a la distinta normativa reguladora,

con a lgunos conflictos de competencias con los Gobiernos Civiles,

has ta q u e , t ras l a m u e r t e de F r a n c o , c o m i e n z a su r enovac ión

democrát ica .

Con ocasión de las elecciones de abril de 1979, el nuevo Cabildo

queda const i tuido por 27 consejeros, bajo la presidencia de D. José

M. Galván Bello.

E l n u e v o r é g i m e n a u t o n ó m i c o d e C a n a r i a s e n m a r c a s u

func ionamien to actual y las distintas elecciones democrát icas sus

sucesivas composic iones . En 1983, el tr iunfo lo obtuvo el Par t ido

Socialista O b r e r o Español lo que de te rminó que su Presidente fuera

D. J. Segura Clavell. Por el contrar io, las sucesivas elecciones de 1987

125 Instituciones

Page 121: Tenerife pasado y presente

y 1991 otorgaron mayoría a las Agrupaciones Independientes de

Tenerife (ATI), siendo sus presidentes los señores Daroca Sicilia y

Adán Martín.

El Cabildo de Tenerife, en fin, a través de su compleja historia,

ha llegado a calar en la conciencia del c iudadano t inerfeño. En

nuestros días su proyección social se hace visible tanto a través de las

obras públicas como en las atenciones sociales (sanidad, enseñanza...),

el apoyo a las manifes taciones de la cul tura p o p u l a r (fiestas,

d e p o r t e s . . . ) o en la d i fus ión c u l t u r a l ( c o n c i e r t o s , b e c a s ,

publicaciones...).

Cabildo de Tenerife

Tenerife 126

Page 122: Tenerife pasado y presente

La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife

La Ilustración aportó cambios muy importantes a la sociedad

española, en el ámbito cultural, social, económico, político, etc. Fue

la vía que condujo al m u n d o occidental hacia la época actual y la

introdujo en ella.

Fue a finales del siglo XVIII cuando una minoría de pensadores

(entre los que destacaba Jovellanos) se propuso contr ibuir a ese

cambio tan necesario para nuestro país. Con esa finalidad nacieron

las Reales Sociedades de Amigos de País, en las principales ciudades

españolas.

El objetivo principal de estos organismos era el desarrollo de la

economía, a través de la formación cultural y técnica de los jóvenes.

Había que p romoc ionar la elaboración de productos artesanales

propios para reducir la importación y mejorar los recursos del país.

Había también que llenar el vacío que, en el campo educativo, había

producido la expulsión de los jesuitas de España y sus colonias, en

1767. Muchos centros controlados por la Orden de San Ignacio de

Loyola se habían quedado sin sus maestros.

Los Ilustrados se enfrentaron a los sectores más tradicionales de

la sociedad española (la Iglesia, sobre todo) y dieron a la educación

un fin mucho más práctico que el que había tenido hasta entonces.

Se impuso en la enseñanza el criterio utilitarista.

Tenerife no podía quedarse al margen de este nuevo impulso al

p rogreso ; y el 15 de Febrero de 1777 se creó la Real Sociedad

Económica de Amigos del País de Tenerife, establecida en La Laguna.

127 Instituciones

Page 123: Tenerife pasado y presente

Muchos eran los fines que se proponía la Sociedad; pero entre

todos nos llama la atención el contenido del Título XIV sobre la

enseñanza.

Se insiste en él que la Sociedad debe mirar como parte principal

de su objeto la educación de la juventud y el establecimiento de

escuelas para su instrucción. Aunque estas escuelas debieran orientarse

hacia el campo de la técnica, en Tenerife tendrían que orientarse a

enseñar los rudimentos culturales ya que en la Isla -no hay instrucción

ninguna por lo respectivo a las máquinas, dibujo, etc».

Antigua sede de la Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. La Laguna.

La función educativo-instructiva se canaliza principalmente por:

• Preocupación por la instrucción popular;

• actuación ante los marginados sociales;

• atención especial a la educación de los hijos de los miembros

de la Sociedad.

Tenerife 128

Page 124: Tenerife pasado y presente

Para atender la educación popular la Real Sociedad Tinerfeña

elabora en 1787 unas Constituciones para el régimen y gobierno de

las escuelas de niños y niñas:

Se establecerán dos escuelas en Santa Cruz y cuatro en La

Laguna.

Las maestras, o «amigas», eran elegidas por la Sociedad; se les

exigía saber leer y «escribir si es posible», hilar, doctrina...; debían

p resen ta r una certif icación del Párroco ac red i t ando su buena

conducta.

El escudo de la Sociedad aún puede verse en

la fachada del edificio.

Había unos socios, llamados «Curadores», que se encargaban

de todo lo concerniente al funcionamiento de las escuelas: distribuir

cartillas y catecismos, visitar los centros, examinar a los alumnos,

controlar la asistencia....

129 Instituciones

En cuan to a los marg inados sociales se les a tendía en los

Page 125: Tenerife pasado y presente

Hospicios, Casas de la Misericordia o Cuartel de niños. Se hace

distinción entre los «expósitos» y los niños pobres. De los pr imeros se

dice que nunca harán progreso en la sociedad porque son tenidos en

menos y es justo destinarlos pronto al servicio público, pues «el público

les libró de que pereciesen». Se r e c o m e n d a b a una crianza muy

rigurosa, con una disciplina muy severa. Debían ap rende r a leer,

escribir, contar y dibujar, pero sin emplear en ello m u c h o t iempo ya

que la mayor parle del día deben dedicarlo a los trabajos corporales,

puesto que «las letras y otras artes en que trabaja más el ingenio son

propias para gentes ricas».

Un anciano acompañaba cont inuamente a los grupos de 10 ó

15 alumnos.

A las niñas se las enseñaba las labores de su sexo y a los 15 ó 16

años se les buscaba casa en que servir.

En el año 1778 la Real Sociedad de Tenerife, an te el grave

problema de los holgazanes, se propuso:

• Averiguar el n ú m e r o de ellos y la causa de su mendicidad.

• H a c e r las listas de los n iños y n iñas q u e no r ec iben

instrucción ni trabajan.

• Nombrar maestros, para estos niños, de pericia y buena

conducta.

• Recomendar a los Ayuntamientos que ayuden a resolver el

problema de estos niños.

• Pedir la participación de los párrocos en este problema.

• Procurar hacer de los holgazanes vecinos útiles.

Sobre el trato que la Real Sociedad de Tenerife da a los hijos de

sus socios, nada más elocuente que el Reglamento de Escuelas que se

aprueba el 28 de septiembre de 1782:

Tenerife 130

Page 126: Tenerife pasado y presente

• Podrán ser admitidos como alumnos todos los hijos de socios

o de personas de mayor distinción aunque no sean socios.

• La edad de admisión entre los siete y dieciséis años; deben

saber leer y doctrina cristiana.

• Los padres se obligan a comprar a los niños los libros que la

sociedad les señale.

• El a lumno deberá ir vestido con géneros de la tierra.

• Usarán uniforme y una medalla o escudo de plata pendiente

de cinta blanca que se concederá a quienes superen un

examen sobre varias materias del programa escolar.

• El examen será pr imero ante el maestro, después en la

Sociedad y finalmente en público.

Este es un breve reflejo de las intenciones y realizaciones de este

interesante Organismo que fue la Real Sociedad Económica de Amigos

del País de Tenerife.

La Capitanía General

A fines del siglo XVI se producían cont inuos ataques de los

piratas a las Islas Canarias. Era muy difícil establecer en cada Isla los

sistemas de defensa adecuados.

Para remediar este mal. Felipe II unificó el m a n d o militar de

todas las islas bajo un Capitán General.

Esta primera experiencia sólo duró unos años. Sería en el reinado

de Felipe IV, en el año 1629, cuando se establece ese cargo de Capitán

general en Canarias, con carácter definitivo.

En ese t iempo el cargo tenía una triple función: la política, como

131 Instituciones

Page 127: Tenerife pasado y presente

enviado del Rey; la judicial, como presidente de la Audiencia y la

propiamente militar, como jefe de las tropas en Canarias.

Tuvieron su residencia en Gran Canaria, sede de la Audiencia,

hasta el año 1723. Desde entonces la Capitanía General de Canarias

queda establecida en Santa Cruz de Tenerife, hasta nuestros días.

El úl t imo hecho histórico impor t an t e , en re lación con los

capitanes generales de Canarias, lo podr íamos titular: Franco en

Tenerife. Con el triunfo del Frente Popular, en las elecciones españolas

de 1936, se radicalizaron las posiciones izquierdas-derechas. Se preveía

un enfrentamiento armado, un levantamiento militar.

En el intento de evitarlo el Gobierno español cometió el error

de enviar al General Franco a Canarias como Capitán General, para

así «alejarlo» de cualquier tentación subversiva. Pero el «aislamiento»

en Tenerife le favoreció: estableció contacto con los compañeros que

conspiraban contra la República y participó desde Tenerife en la

planificación del golpe militar.

Posteriormente, iniciada ya la rebelión, se trasladó a Las Palmas

y de allí a África, para ponerse al mando del Ejército de España en

Marruecos, que tan destacado papel j ugó en la Guerra Civil.

Este sería el primer escalón de Franco al caudillaje y la Dictadura-

Jefatura del Estado que ejerció durante casi cuarenta años.

Tenerife 132

Page 128: Tenerife pasado y presente

La Iglesia

El O b i s p a d o .

El Obispado de Tenerife se creó en el año de 1819. Hasta ese

año había un sólo Obispo para las islas, con sede en Gran Canaria.

Fachada del Ob i spado . La Laguna.

Por Real Cédula de 13 de Agosto de 1528 se distribuyeron los

beneficios (especie de agrupación de Iglesias-curas) de Tenerife de

la siguiente manera :

• La Laguna, ocho beneficios. Cuatro para otros tantos curas

beneficiados que servían a la parroquia de los Remedios de

San Cristóbal de La Laguna; los otros cuatro se subdividían

133 Insti tuciones

Page 129: Tenerife pasado y presente

en ocho medios beneficios (dos para capellanes de la misma

Iglesia, dos para curas de la parroquia de la Concepc ión ,

uno para el lugar de la Santa Cruz, o t ro para el Sauzal, o t ro

para Taganana y otro para Güímar ) .

• La zona de La Orotava quedaba dividida en dos beneficios

en el pueblo-Orotava, uno en el Realejo de Arriba y o t ro en

el de Abajo, uno en Garachico, o t ro en Buenavista y o t ro en

Icod.

• En el Sur de la Isla existían dos parroquias: Adeje y Arona.

Tenerife 134

C o m o nota curiosa se indicaba en el d o c u m e n t o q u e estos

beneficios se debían conceder a los naturales de la Islas. Se atribuía

esa condición a quienes «hubiesen nacido en ellas de padres y abuelos,

después de haber estado avecindados diez años».

Las ó r d e n e s rel igiosas

Desempeñaron un papel impor tan te en la vida de Tenerife

desde la época de la conquista, en su educación, en sus cos tumbres ,

en su mentalidad.. . .

Veamos como se fueron estableciendo en la isla:

• Los Franciscanos

Constituyeron su pr imer c o n v e n t o en La Laguna a principios

del siglo XVI, recién terminada la conquista.

Cuatro franciscanos formaban la pr imera comun idad .

Posteriormente llegarían a más de cincuenta, algunos verdaderamente

maestros en Filosofía y Teología.

El segundo convento franciscano se fundó en La Orotava. La

fundación data de 1519 y para el his tor iador Viera y Clavijo este

convento, con más de sesenta religiosos, fue el más prestigioso de

Page 130: Tenerife pasado y presente

Canarias.

El pueblo de Garachico dio acogida a otro convento franciscano

el año 1524. Su fundador fue otro conquistador: Cristóbal de Ponte.

El convento sufrió los efectos del volcán que asoló el pueblo en 1706.

Fue reedificado en otro lugar.

Los franciscanos fundaron también conventos en Icod de los

Vinos (1641), Buenavista (1647), un segundo en La Laguna (San

Diego del Monte en 1648), en Granadilla (1665), en Adeje (1679), y

en Santa Cruz (1680)

Convento de S. Francisco. La Laguna.

• Los dominicos

El pr imer convento de esta orden quedó establecido en La

Laguna. Era el año 1527. En el 1663 se crearon en el convento seis

cátedras sobre diversos estudios.

135 Instituciones

Page 131: Tenerife pasado y presente

En Candelaria, en 1530, se fundó el segundo convento dominico

de la Isla, con la finalidad de que «la milagrosa imagen de la Candelaria

fuese más bien servida».

Un nuevo convento lo funda la orden en La Orotava, en torno a

1590. Bien dotado económicamente por la poderosa familia de los

Mesa, se convirtió en u n o de los principales de la Isla «por su bello

templo con capillas, su alegre claustro, su agradable situación, su

amena huerta, sus viñas, sus aguas...»

Otros conventos dominicos se fundaron en Garachico, Santa

Cruz, Güímar y el Puerto de la Orotava.

Antiguo convento de agustinos, hoy en res tauración. La Laguna.

• Agustinos

Establecieron también su primer convento en La Laguna.

Tenerife 136

Page 132: Tenerife pasado y presente

Por Bula del papa Clemente XI, dada en 1701, se concedía los

grados de Bachiller, Licenciado, Doctorado y Magisterio a quienes

hubiesen realizado con aprovechamiento estudios en este convento.

La o rden fundó otros en Icod (a finales del siglo XVI), en el

Realejo (en 1609), en Chasna (en 1613), en Garachico (en 1621), en

La Orotava (en 1671) y en Tacoronte (en 1662).

• Jesuitas

Llegaron a Canarias en el año 1566. Uno de los hombres más

adinerados de La Orotava dejó su fortuna a la orden, que construyó

iglesia y convento en la Villa. A principios del siglo XVIII el colegio

impartía clases de primeras letras y gramática a unos setenta alumnos.

Fundaron un segundo convento en La Laguna, cuyas obras se

te rminaron en 1737.

• Ordenes religiosas femeninas.

Hubo conventos de monjas en:

• La Laguna, Garachico y La Orotava, monjas de Santa

Clara.

• La Laguna, La Orotava y Puerto de la Cruz tuvieron

conventos de las dominicas.

• En Los Realejos se instalaron las agustinas recoletas.

• En Icod y Los Silos las monjas bernardas.

La Universidad

Tras la incorporac ión de Tenerife a la corona de Castilla,

asentadas las ó rdenes religiosas en la Isla, ellas se encargaron de

a tender las necesidades formativas de las clases dirigentes insulares. Y

137 Instituciones

Page 133: Tenerife pasado y presente

lo hicieron en los niveles primarios y secundarios, especialmente,

durante todo el per íodo del Antiguo Régimen (siglos XVI, XVII y

XVIII).

P e r o t a m b i é n l o g r a r o n i m p a r t i r e s t ud io s s u p e r i o r e s o

universitarios. Correspondió el privilegio a los agustinos de La Laguna.

Por Bula papal , en el a ñ o 1744 se es tableció en esa c iudad la

Universidad de San Agustín que impart ía los grados de Filosofía,

Teología, Cánones, Leyes y Medicina.

La rivalidad entre las órdenes religiosas influyó en la corta vida

de la primera Universidad que fue suprimida tres años después de

creada.

El rey Carlos III quiso someter el naciente sistema educativo al

control de la Corona. Entre las medidas para lograrlo destacaron: la

expulsión de los jesuitas de España y sus colonias, el apoyo a los

maestros de primaria y profesores de secundaria seglares y la creación

de centros superiores de educación no sujetos a la Iglesia.

Por Real Decreto de 11 de marzo de 1792, firmado por Carlos

IV, se dispuso la creación de la Universidad de La Laguna.

Pero como tantas otras instituciones culturales, lo fue nada

más en el «papel» . La r ival idad con Las Pa lmas y los graves

acontecimientos político-militares del momento (Revolución francesa,

guerra de la Independencia , Cortes de Cádiz, etc.) impidieron su

funcionamiento normal.

Sería Fernando VII, por Real Decreto de 1816, quien diera

vida a la Universidad de San Fernando, con sede en La Laguna, capital

de la Isla de Tenerife.

El edificio destinado a albergar el nuevo centro era el que había

per tenecido a la Compañía de Jesús.

Tenerife 138

Page 134: Tenerife pasado y presente

La inauguración tuvo lugar el 12 de ene ro de 1817, quedando

constituido el claustro universitario.

Su duración fue breve, pues por otro Real Decreto de 1829 se

suprimió la Universidad.

A la muer t e de Fe rnando VII, la reina regente a tendió las

solicitudes de muchos canarios y la restableció en enero de 1834. A

partir de ese m o m e n t o , y duran te unos diez años se normalizó la vida

académica , conced i éndose 101 títulos de l icenciatura en Leyes,

Teología y Cánones, y 43 doctorados.

En el año de 1845 se reduce el n ú m e r o de universidades en

España y se sustituye la de San Fernando por el Instituto de Canarias.

Los aires revolucionarios de 1868 aportaron la compensación

por aquella pérdida en la figura de una Escuela libre de Comercio.

Universidad de La Laguna.

139 Instituciones

Page 135: Tenerife pasado y presente

Sería en 1913 cuando se creó la Sección Universitaria de La

Laguna, dependiente de la Universidad de Sevilla, con los estudios

de Filosofía y Letras y Derecho.

Finalmente, por Real Decreto de 21 de septiembre de 1927, se

vuelve a crear la Universidad de La Laguna como Distrito Universitario

nº 12, con las Facultades de Derecho y Ciencias Químicas, y primer

curso de Filosofía y Letras; un Colegio Politécnico de Peritaje

Agrónomo completaba la gama de estudios.

Desde entonces y hasta nuestros días la Universidad de La

Laguna ha ido asentándose en la sociedad canaria, ampliando las

Facultades e incrementando el número de alumnos.

Nuevo Campus de la Universidad de la Laguna.

Tenerife 140

Page 136: Tenerife pasado y presente

En el a ñ o 1989 se crea la Universidad de Las Palmas, y la de La

Laguna p ie rde e l carácter regional os ten tado hasta en tonces . Unos

datos estadísticos p u e d e n servir para apreciar la real idad de nuestra

Universidad:

Curso 1990-91

Alumnos 19.068

Tercer ciclo-Doctorado 833

Profesorado 1.439

Administración-servicios 828

Facultades

Bellas Artes

Biología

CC. Económicas y Empresariales

CC. de la Información

Derecho

Farmacia

Filología

Filosofía y CC. de la Educación

Física

Geografía e Historia

Matemáticas

Medicina

Psicología

Química

Escuelas Técnicas Superiores

Informática

Náutica y Estudios del Mar

Escuelas Universitarias

Arquitectura Técnica

Enfermería y Fisioterapia

Estudios Empresariales

Formación del Profesorado

Ingenier ía Técnica y Agrícola

Centros adscritos

Enfermería

Trabajo Social

141 Instituciones

Page 137: Tenerife pasado y presente
Page 138: Tenerife pasado y presente

La lucha canaria

La l u c h a c a n a r i a e s un t e s t i m o n i o vivo de aque l d e p o r t e

p rac t i cado p o r los an t iguos canar ios , con los obl igados cambios

p roduc idos po r el t ranscurr i r de los t iempos.

Su origen p rocede de las luchas y juegos efectuados por el pueblo

guanche en sus fiestas. Tras la conquista pervivió el noble depo r t e y

las luchas se siguieron realizando en los pueblos, en sus fiestas religiosas

o laborales. Se t ienen noticias de una gran luchada entre los deportistas

del Nor te y del Sur de la Isla en 1834.

En el siglo XX, que se p u e d e considerar «de oro» para la lucha

p o r el n ú m e r o de luchadores y su calidad, surgen figuras destacadas:

Angeli to, de profesión zapatero que , pese a sus sesenta kilos de peso,

daba en t ierra con rivales de m u c h o mayor peso y talla, gracias a su

agilidad e inteligencia; Carampín , de or igen lagunero que llevó a

Venezuela el interés po r la lucha; y, sobre todos, Camurr ia que marca

toda u n a época en to rno a los años cuarenta; era natural de Santa

Cruz y d e f e n d i ó el e q u i p o de su c i u d a d nata l d u r a n t e su larga

trayectoria profesional p r o p o r c i o n á n d o l e días de gloria y triunfos

numerosos ; en la década siguiente los «Chavales» mantuv ie ron el

prest igio de la lucha; en los años sesenta no destaca un luchador,

destaca un equ ipo , el de Santa Cruz. Sólo un rival le p u e d e hacer

frente; un rival q u e cuen ta en sus f i las con un luchador de excepción:

Barbuzano que , a u n q u e h e r r e ñ o , milita en el equ ipo de La Victoria.

En los años setenta y ochen t a es c u a n d o cambia radica lmente la

lucha. El espectáculo queda en manos de grandes luchadores como

Parri I, Venezolano II, J u a n de la Rosa, etc.

La profesionalización y los intereses competi t ivo-económicos

143 Manifestaciones de la cultura popular

Page 139: Tenerife pasado y presente

hacen que las luchadas pierdan espectacularidad y hasta los puntales,

y sobre todo ellos, están más atentos al triunfo que a la vistosidad de

una buena luchada. Melquiades Rodríguez y Parri II saben compaginar

ambas cosas y sus agarradas pueden ser espectaculares.

Existe, hoy día, motivo para la esperanza. Tanto por la actuación

de nuevos y buenos luchadores, como por la protección que se le está

dando; su difusión (sobre todo televisiva), la gran cantidad de equipos

cadetes y juveniles existentes, la construcción de terrenos, la formación

de monitores escolares, etc.

Tenerife 144

(Col. postales:

F. Fe r re ro )

Page 140: Tenerife pasado y presente

La artesanía

La ar tesanía es u n a mues t ra del nivel de p rogreso de las

sociedades en tiempos pasados. Cuando esas sociedades llegan a la

etapa de «cultura oficial» y del desarrollo económico, la artesanía

queda como testimonio histórico y como manifestación popular del

rechazo a aceptar modelos artísticos y económicos impuestos.

Son variadísimas las manifestaciones de la artesanía tinerfeña.

Nosotros vamos a tratar de algunas de ellas: cerámica-alfarería, cestería,

bordados y calados y artesanía de la madera.

Cerámica-a l farer ía .

Durante siglos este tipo de arte popular atendió las necesidades

del ajuar doméstico: tallas, cuencos, ollas, cazuelas...

Casi siempre, tanto en los materiales a emplear como en la forma

de las vasijas, se recurrió a «modelos» guanches.

Desde el pun to de vista técnico, es de destacar la colocación de

asas, pitorros o mamelones que, en Tenerife, se lleva a cabo después

que la pieza está ya endurec ida . El e m p l e o de un almagre casi

«natural», extracto de materiales volcánicos, y el secado al natural

(sin utilización del horno) son otros rasgos distintivos de la alfarería

tinerfeña, j u n t o con la no utilización del torno.

En la actualidad nuestra alfarería corre el riesgo de toda la cultura

popular: quedar sometida a los intereses económico-comerciales. Para

evitarlo, se promueven iniciativas como la creación de talleres alfareros,

entre los que destacan los de Arguallo y La Victoria, y la organización

de numerosas ferias incluidas en los programas de fiestas de buen

número de pueblos (La Guancha, Pinoleris-La Orotava, etc.)

145 Manifestaciones de la cultura popular

Page 141: Tenerife pasado y presente

Cerámica del Farrobo. Artesanía en made ra . Puer ta Museo Etnográfico de Tenerife.

Cester ía

Se mantiene una tradición cestera bien arraigada en la Isla. Los

sombreros, esteras y escobas a base de palma; los cestos de mimbre o

caña; las cuerdas de anea; etc.

Por todos los lugares de Tenerife se repar ten los artesanos-

cesteros, especialmente en el Norte, donde las cestas para la vendimia

crean una permanente demanda.

B o r d a d o s y calados

Pueden considerarse la principal industria artesanal de Tenerife.

Las virtudes precisas para esta tarea parecen innatas a la mujer

tinerfeña: paciencia, habilidad manual, sensibilidad artística... Ofrecen

una gran variedad de productos en forma, colores, tamaño, dibujo...

Tenerife 146

Page 142: Tenerife pasado y presente

Esta labor se convierte en una tarea complementa r ia de las

pesadas faenas domésticas y privan a la mujer de su merecido descanso.

Para mejorar la situación laboral y económica de las bordadoras-

caladoras surg ie ron los talleres que no s iempre cumpl i e ron sus

objetivos al quedar demasiado dependientes de los intermediarios.

El calado y bo rdado es tarea que se realiza en todos los lugares

de la Isla; pero son los pueblos del Norte, en el valle de La Orotava,

los que apor tan mayor producción.

La principal demanda procede del turismo, pero casi todas las

familias t inerfeñas exhiben con orgullo sus variados ajuares calados o

bordados .

Mujeres ca lando (Col. postales: F. Fe r re ro )

147 Manifestaciones de la cultura popular

Page 143: Tenerife pasado y presente

Artesanía de m a d e r a

Varios factores hacen de esta artesanía una de las más arraigadas

en la vida de Tenerife: la variedad de maderas , las necesidades

domésticas, las exigencias agrícolas, la inquietud artística, etc.

La artesanía de la madera abarca mobiliario, balcones, puertas,

aperos de labranza, carpintería de ribera, instrumentos musicales,

tapicería...

En lo que respecta al mobiliario doméstico se puede afirmar

que los artesanos tinerfeños podrían rivalizar con los más prestigiosos.

Sus variados modelos, su utilización de las maderas más idóneas, su

sentido de la decoración, su maestría en la talla... hacen que los

muebles tinerfeños compitan con los más refinados del mercado

nacional o in ternacional . La Orotava sigue o c u p a n d o el lugar

destacado por el número de talleres de muebles y la calidad de la

obra; pero los artistas de esta rama se reparten por toda la Isla.

Junto al mobiliario propiamente dicho, la talla de puertas y la

construcción de balcones (de tan honda tradición artística en las Islas)

ofrecen al visitante la realidad artística y apuntan hacia las posibilidades

económicas de nuestros artesanos.

Fiestas populares

Todas las fiestas son manifestación espontánea del sentir popular.

Todas tienen un componen te de tradición, cultura, distracción,

manifestación social, religiosidad, etc; pero cada una de las fiestas,

pese a tener esos rasgos comunes, aporta su definida personalidad.

Entre las fiestas de Tenerife destacamos:

Tenerife 148

Page 144: Tenerife pasado y presente

• Las Romerías, en honor de los santos patrones. Son las fiestas

más coloristas y de mayor popularidad. Las más renombradas son las

de San Isidro, en La Orotava (diez días después del Corpus), la de

San Benito, en La Laguna, la de Los Realejos, la de Tegueste, etc.

Las Alfombras en la "Octava del Corpus"

de la Orotava. (Col. postales:

F. Ferrero)

• «Los corazones de Tejina». Se celebra a finales de agosto, bajo

la advocación de San Bartolomé, patrono del pueblo. Tres corazones,

hechos con maderas, cañas, ramas, frutas... recorren las calles del

pueblo y se unen en la plaza de la Iglesia. Los fuegos de artificio y

149 Manifestaciones de la cultura popular

Page 145: Tenerife pasado y presente

otros muchos actos, tanto religiosos como profanos, completan la

fiesta.

• La Virgen del Socorro de Güímar. Atrae a miles de vecinos de

la comarca de Arafo. La fiesta es organizada por una familia local,

cuyo primogénito hace de mayordomo-encargado de todos los actos

festivos. La Virgen del Socorro se traslada desde el templo parroquial

hasta la playa de Chimisay, el siete de septiembre. Desde las seis de la

mañana se van concentrando los romeros en la Plaza de la Iglesia,

para acompañar a la imagen hasta la ermita de la playa, en donde

permanece hasta el día siguiente. Aparte de los numerosos actos

festivos, tiene especial significación histórica la dramatización sobre

la aparición de la Virgen de la Candelaria a los pastores guanches.

• Los «cacharros» de San Andrés es otra fiesta tradicional del

Norte de Tenerife: Icod de los Vinos, La Guancha, el Puerto de la

Cruz y La Orotava. Es una fiesta totalmente espontánea y cuyo principal

y pacífico en t r e t en imien to es arrastrar todo t ipo de cachar ros

metálicos, el día 29 de noviembre al anochecer.

Ligada a esta fiesta de San Andrés se celebra en Icod y La

Guancha, la diversión de «las tablas». Consiste ésta en lanzarse,

colocados sobre tablas engrasadas, por las muy pendientes calles

adoquinadas de esos pueblos. Divertimiento arriesgado, pero de gran

encanto y atractivo para la gente joven. Al final del rápido trayecto un

montón de cubiertas de vehículos frenan y acogen a los intrépidos

«viajeros».

• Los carnavales de Tenerife se han convertido en la fiesta más

popular y de mayor proyección hacia el exterior. En ellos se conjuga

la diversión, la tradición histórica, la crítica social, el sentimiento

Tenerife 150

Page 146: Tenerife pasado y presente

pagano de la vida, el arte, la lujuria... y, sobre todo, el respeto mutuo,

la tolerancia, la libertad.

Se celebran antes de cuaresma. El primer acto público oficial es

la elección de la reina del carnaval. Las candidatas muestran su belleza

un tanto encub ie r ta con los impres ionantes trajes, modelos de

creatividad, ingenio y técnica.

Las murgas, con sus interpretaciones musicales críticas, sus

atuendos vistosos y su colorista maquillaje dan la nota de humor a la

fiesta.

Los diversos concur sos de murgas , comparsas , disfraces,

rondallas, coches antiguos, las cabalgatas, los desfiles de carrozas, los

bailes populares, etc. l lenan de humanidad, de alegría, de fiesta, las

calles de la capital de la Isla y los pueblos durante varios días.

Carnavales de 1914. (Col. postales: F. Ferrero)

151 Manifestaciones ele la cultura popular

Page 147: Tenerife pasado y presente

La devoción a la Virgen de la Candelaria

Está fundada en una devota leyenda que cuenta la aparición de

la Virgen a unos pastores guanches, en el lugar que hoy llamamos

Candelaria.

El historiador Viera y Clavijo nos narra así el hecho:

«Al p u n t o e n t e n d i e r o n q u e a l g ú n o b j e t o e x t r a o r d i n a r i o

causaba aquella novedad: y no se e n g a ñ a r o n , pues sobre un p e q u e ñ o

risco que se levantaba casi a la misma lengua del agua divisaron la

f igura de una mujer que tenía en los brazos un niño;( . . . ) u n o de los

pastores t omó una p iedra e in ten tó arrojársela con toda la violencia

pos ib le ; p e r o ( . . . ) d i s l o c á n d o s e e l b r a z o p o r la a r t i c u l a c i ó n de l

h o m b r o , no pudo ejecutar el tiro(.. .)»

Tor re de la basílica de la Candelar ia y escul tura de mencey g u a n c h e .

Tenerife 152

Page 148: Tenerife pasado y presente

Enterado el rey-mencey de Güímar, Acaymo, de lo sucedido fue

al lugar y se llevó la imagen a su palacio.

Pos te r iormente todos los reyes guanches r indieron homenaje a

la figura aparecida. Desde entonces , y hasta nuestros días, la Virgen

de la Candelar ia se ha convert ido en el polo de atracción-devoción

de todos los canarios creyentes, pe ro esencia lmente de los t inerfeños.

Su fiesta se celebra el 15 de agosto de cada año.

Basílica de la Cande la r i a

153 Manifestaciones de la cultura popular

Page 149: Tenerife pasado y presente

El folklore

Los cronistas del siglo XVI hacen referencia a la pobreza de la

música guanche. Ello nos obliga a tratar del folklore t inerfeño a partir

de la época de la conquista.

Las canciones populares se agrupan en to rno a si tuaciones

importantes de la vida: la danza , el trabajo y la religiosidad. En relación

con la danza tenemos las folías, malagueñas, isas...; en torno al trabajo

canciones espontáneas y de transmisión oral; la religiosidad provoca

manifestaciones musicales como el villancico, las endechas. . .

Entre las danzas más populares de Tenerife tenemos el tajaraste

que se baila en ruedas y con saltos adelante y hacia atrás, ap iñándose

en el pun to central.

Danzas canar ias . (Col. postales: F. Fer re ro)

Tenerife 154

Page 150: Tenerife pasado y presente

Derivación de ésta, es el «baile de la Florida», en La Orotava.

Las folias, isas, seguidillas, malagueñas... que se incorporaron al

folklore canario-tinerfeño a partir del siglo XVIII, constituyen lo más

destacado de las actuaciones musicales populares.

Las particularidades insulares son muy precisas en cuanto a las

mani fes tac iones folklóricas. Por el lo, la d i ferenciac ión insular

tendremos que tratarla a partir de los grupos que las interpretan.

En este sentido, en casi todos los pueblos de la Isla de Tenerife

existen grupos de bailes y cantos típicos. Destacan, por su proyección,

Los Sabandeños, y, por su esfuerzo en buscar las raíces históricas, Los

Alzados de Icod el Alto.

El p u n t o 2 del Manifiesto del «Primer Encuent ro de Música

popular Canaria», celebrado en Telde (Gran Canaria) en 1976 es muy

ilustrativo respecto al papel que debe desempeñar esta parcela cultural:

«Que s iendo el folklore el resul tado de la sensibil idad artística

de gentes del p u e b l o y refleja su forma de ser, de pensar y de sentir,

t iene as ignado en estos m o m e n t o s el papel de llegar, con su mensaje

c o m p r o m e t i d o , a aquel los sectores d o n d e no llegan los medios de

c o m u n i c a c i ó n social , b ien p o r sus l imi tac iones o p o r t e n e r u n a

carác ter de especialización».

Una referencia a la «música culta» se hace obligada en este

apartado. En Tenerife, con la aportación del Excmo. Cabildo y el

funcionamiento de la Orquesta Sinfónica, se está p roduc iendo el

«milagro» de hacer de la llamada «música culta», música popular. En

un doble sentido: de llegar los conciertos a capas cada vez más amplias

de la sociedad y de estimular a los jóvenes músicos hacia niveles de

interpretación cada vez más elevados.

155 Manifestaciones de la cultura popular

Page 151: Tenerife pasado y presente

Cocina popular

La insularidad reduce las posibilidades de d i sponer de unas

materias primas variadas y de calidad. Ello afecta a la cocina popular

de forma negativa; pero, por otra parte , estimula la imaginación.

Como resultado de la escasez de materias primas y la agudeza

imaginat iva cu l inar ia , surge una cocina p o p u l a r var iada en su

elaboración, de apetitosos sabores y vistosa presentación.

Entre los platos típicos destacaríamos:

• Los potajes, tan variados como variadas son las legumbres y

verduras que los componen . Destaca el de berros.

• El p u c h e r o , a base de g a r b a n z o s , v e r d u r a (ca labaza ,

habichuela, col...), carne, tocino, chorizo, papas.. .

• Los mojos. Prestan a la cocina canar ia su e s t i m u l a n t e

aportación: mojo colorado, suave o picón, de ci lantro, etc.

• Las papas son parte destacada de la cocina t inerfeña. Solas

o a c o m p a ñ a n d o a los demás alimentos: papas arrugadas,

rellenas, escabechadas, alegres, viudas...

• Los pescados no prestan a la cocina canaria la apor tación

que se debía co r re sponder con la a b u n d a n c i a de aguas

circundantes: los chicharros, viejas, samas, chernes. . . son

los más aprovechados.

• Las carnes se preparan de muy diversas formas. La más típica

es el popular conejo en salmorejo (carne de conejo, mojo

picón, papas arrugadas y un buen vino del país) .

Tenerife 156

Page 152: Tenerife pasado y presente

• El gofio (harina de cereales tostada o cruda) fue en otro

t i empo el a l imen to básico de los t inerfeños. Hoy queda

c o m o c o m p l e m e n t o para echar a la leche, potaje, rancho. . .

o para amasar con agua, miel, etc.

Cocina t rad ic ional . Museo Etnográfico de Tener i fe

157 Manifestaciones de la cultura popular

Los lugares en que se p u e d e n degustar estos platos se distribuyen

por toda la geografía insular.

Page 153: Tenerife pasado y presente
Page 154: Tenerife pasado y presente

José de Anchieta

Se conoce popu l a rmen te como «Padre Anchieta» al beato don

José de Anchieta, evangelizador del Brasil.

Nació en La Laguna (Tenerife), el 19 de marzo de 1534. Su

padre, J u a n de Anchieta, era militar, p rocedente de la provincia vasca

de Guipúzcoa y famil iar de Ignac io de Loyola, f undador de la

Compañía de Jesús. Su madre , Mencia Díaz, era natural de la isla de

Gran Canaria y par ien te de conquistadores de las islas.

Estos datos nos muestran que la vida familiar de los Anchieta se

desarrollaba en un ambien te de cierta holgura económica, bastante

prestigio social y buen ambiente cultural.

El joven José realizó sus estudios primarios en la ciudad de La

Laguna y p ron to , a los 14 años, pasó a Coimbra (Portugal) en donde

completó la enseñanza secundaria. A los 17 años, bajo el padrinazgo

de su pariente Ignacio, en t ró en la Compañía de Jesús, recientemente

fundada.

Dos años después es enviado a Brasil. En este destino influyeron

causas físicas (enfermedad ósea) y espirituales (afán evangelizador).

Asentado en la capital brasileña de Bahía, San Salvador, aprendió

la lengua nativa (tupi-guaraní) para poder acercarse a los indígenas y

predicarles la religión católica.

Poster iormente se traslada al Sur del Brasil, donde desarrolla su

gran tarea evangelizadora.

En Piratininga fundó la pr imera Casa jesuita en Brasil, el 25 de

enero de 1554.

Contribuyó a la fundación de otros poblados que posteriormente

serían grandes ciudades brasileñas, como Río de Jane i ro .

159 Personajes célebres

Page 155: Tenerife pasado y presente

Murió el 9 de junio de 1597 y fue sepultado en la ciudad de

Bahía.

Había dejado constancia de su quehacer intelectual en obras

como: «Gramática y Diccionario Tupi-guaraní», «El diálogo de la Fe»

(literatura al servicio de la religión), «De ayudar a bien morir», y la

«Historia de la Compañía y de los Padres más ilustres que vivieron en

Brasil».

Su labor pastoral estuvo centrada en la atención a los indios y

asistencia a los enfermos.

Fue beatificado el 22 de junio de 1980.

Tenerife 160

Page 156: Tenerife pasado y presente

José de Viera y Clavijo

Viera nació, vivió y mur ió bajo el cetro de los Borbones, en un

siglo y una tierra d o n d e llegó a señorear el despot ismo ilustrado. Vio

la luz pr imera un día de d ic iembre del Año de Gracia de 1731, en un

trozo de tierra canaria (Realejo de Arriba) con Felipe V, monarca

absolut is ta; t r a n s c u r r i ó su j u v e n t u d bajo e l m a n t o pacifista de

F e r n a n d o VI; Car los III a r r o p a r í a con su espír i tu i lus t rado una

madurez fecunda; su vejez fue testigo de la caída y muer t e de un rey

abúlico: Carlos IV. Floridablanca. Aranda. Campomanes , Jovellanos

favorecerían su incuestionable elección a favor del progreso y las luces

y en cont ra de la decadencia y el oscurantismo.

Su aparición se p roduce en una época de verdadera explosión

demográfica: c inco millones de almas más disputándose un lugar en

una tierra q u e parecía desper ta r de un ocaso de imperio . Procedente

del estado llano, de su sector más culto -su padre era m i e m b r o de esa

burguesía ascenden te q u e no tardaría mucho en ser dominan te , y de

profesión escribano- fue pro teg ido por el clero y la nobleza: los dos

máximos es tamentos en la España del siglo XVIII. Ayo del Marqués

del Viso y gran amigo de su padre, el Marqués de Santa Cruz, recorrería

una Europa fascinante, en plena ebullición intelectual que le dejaría

una e sp lénd ida huel la en su nob le rostro: esa sonrisa q u e tan to

agradaría a un Voltaire y que con toda seguridad se vería en más de

una ocasión obl igado a borrarla por en te ro de su faz. Reclutado por

la Iglesia, és ta l l egar ía a p r e m i a r l o con un a r c e d i a n a t o : el de

Fuerteventura.

Gran lector, q u e m ó sus ojos, ya desde la infancia, en todo tipo

de lectura: «(...) y n o había clase d e libros, fuesen devotos o profanos , d e historia

161 Personajes célebres

Page 157: Tenerife pasado y presente

o novelas, de ins t rucción o diversión, en prosa o en verso, en octava o en folio(. . .)»

que se resistiera a su insaciable curiosidad.

La escolástica y el a r i s to te l i smo no c o n s i g u i e r o n d a ñ a r su

privilegiado cerebro , y es el Padre Feijoo quien bar rer ía con esos

«miserables estudios» que tan sabiamente impart ían los dominicos

en el Convento de Santo Domingo de La Orotava.

Bajo el mecenazgo del Señor Marqués de Santa Cruz, G r a n d e

de España, de cuyo hijo era tutor, Viera ent rar ía en contac to directo

con el m u n d o de la Ilustración y muchos de sus héroes , visitando

Francia, Flandes, Alemania, Italia, Austria...

Su vuel ta a Canar i a s se p r o d u c e c u a n d o n u e s t r o i n s igne

Arcediano cuenta c incuenta y tres años de edad. Esta nueva e tapa de

su vida seria la de su colaboración con la Real Sociedad Económica

de Amigos del País, quien le nombrar ía su Director el año 1790, y la

Tenerife 162

Page 158: Tenerife pasado y presente

gestación del «Diccionario de Historia Natural de las Canarias, o índice

alfabético de los tres r e inos , an imal , vegetal y m i n e r a l con las

correspondencias latinas».

Curiosísimas son las memorias destinadas a la Real Sociedad de

Amigos de Canarias:

• «Examen analítico de la fuente agria de Telde, sita en el

ba r ranco del Valle de Casares. El de la fuente l lamada de

Morales, a súplica del corregidor D. Vicente Cano .

• Sobre el ricino o palmacristi, o higuera infernal, l lamada

vulgarmente tártago en estas islas, sus utilidades económicas,

sus virtudes medicinales.

• Sobre el azaigo, tasayo, o raspilla que es la rubia silvestre,

para el tinte rojo de lana, su cultivo.

• Sobre algunas observaciones relativas a la cría de gusanos

de seda.

• Sobre el m o d o de quemar el cófe-cófe yerba barrilla, para

hacer la sosa o sal alcalina.

• Sobre el m o d o de renovar pasta de yerba orchilla, y su uso

en los tintes.

• Sobre el m o d o de renovar los sombreros viejos.

• Sobre el m o d o de desengrasar la lana.

• Sobre varios secretos para el uso del arte de plateros y

orífices, y dar distintos colores al oro .

• Sobre el origen, naturaleza, cultivo y usos económicos de

las papas.

• Sobre el m o d o de hacer pan de papas.

• Sobre el m o d o de regenerar la buena semilla de las papas.

• Sobre el mejor uso que pudiera hacerse de la pita o agave

163 Personajes célebres

Page 159: Tenerife pasado y presente

americana.

• Sobre algunas util idades de la hort iga picante.

• Sobre el m o d o de h a c e r queso de l eche de vacas a la

holandesa.

• Sobre el m o d o de pu l imenta r el mármol» .

Sus fines, como vemos, son de carácter utilitario, práct ico. He

aquí una faceta que nos muestra a un Viera p reocupado por los asuntos

comunes , triviales en apar iencia , l igado a las «cosas de la t ierra»,

e m p e ñ a d o en la instrucción y el didact ismo.

Tomás de Iriarte

El canar io y otros animales

Hay muchas obras excelentes que

se miran con la mayor indiferencia.

De su jaula un día

Se escapó un canar io

Que fama tenía

po r su canto vario.

¡Con qué regocijo

Me anda ré viajando

Y haré alarde -dijo-

de mi canto b lando!

Vuela con soltura

Por bosques y prados

Y el caudal apura

De dulces tr inados.

Mas, ¡ay!, a u n q u e invente

El más suave paso

Tenerife 164

Page 160: Tenerife pasado y presente

No encuen t r a viviente

que de él haga caso.

Una mariposa

le dice bur lando :

-Yo de rosa en rosa

D a n d o vueltas ando .

Serás c ie r tamente

Un músico tracio;

Pero busca oyente

Q u e esté más despacio.

-Voy, dijo la hormiga ,

A buscar mi g rano;

Mas usted prosiga,

Cantor soberano. . .

La raposa añade :

-Celebro que el can to

A todos agrade :

Pero yo en t re tanto

(Esto es lo p r imero)

Me voy ace rcando

Hacia un gall inero

Q u e me está e spe rando .

-Yo, dijo un palomo,

A n d o e n a m o r a d o ,

Y así el vuelo t omo

Hasta aquel tejado;

A mi palomita

Es ya necesario

Hacer mi visita;

Pe rdone el canario.

165 Personajes célebres

Page 161: Tenerife pasado y presente

Gorjeando estuvo

El músico grato,

Mas apenas hubo

Quien le oyese un rato.

¡A cuántos autores

Sucede otro tanto!

Esta fábula de D. Tomás de Iriarte es una de las setenta y seis

que escribió y que fueron publicadas en 1782, bajo el título «Fábulas

literarias». Casi todas se refieren a los problemas que en su t iempo

padecía la profesión de escritor:

«El gusano de seda y la araña». Se ha de considerar la calidad de

la obra y no el t iempo que se ha tardado en hacerla.

«El oso, la mona y el cerdo». Nunca una obra se acredita tanto

de mala como cuando la aplauden los necios.

«El mono y el titiritero». Sin claridad no hay obra buena.

«Los dos conejos». No debemos detenernos en cuestiones frívolas

olvidando el asunto principal.

«El pato y la serpiente». Más vale saber una cosa bien que muchas

mal.

Iriarte llevó a cabo una importante tarea creativa:

• Escribió comedias.

• Tradujo del francés tragedias, comedias y sainetes.

• Publicó El Mercur io (especie de pe r iód i co his tór ico-

político).

• Cuidó de las ediciones de la Gramática de su tío Juan de

Iriarte.

• Tradujo del latín el «Arte poética» de Horacio.

• Compuso poemas diversos: La Música, Egoísmo...

Tenerife 166

Page 162: Tenerife pasado y presente

• Nos dejó una obra pedagógica en «Lecciones Instructivas».

• Redactó un p lan para la creación de una Academia de

Ciencias y Bellas Artes.

Además de esta gran labor literaria fue oficial t raductor de la

primera Secretaría de Estado en la Corte de Carlos III, gran aficionado

a la música (tocaba tres instrumentos) y conocedor de varios idiomas

(latín, inglés, francés, italiano...).

Tomás de Iriarte nació en el Puerto de la Cruz el 18 de septiembre

de 1750. Cuando contaba diez años de edad pasó a estudiar al convento

de los dominicos de La Orotava, en d o n d e enseñaba su h e r m a n o fray

Juan de Iriarte. A los trece años inició los estudios de Filosofía en el

mismo centro, y a finales de 1764 fue l lamado a Madrid por su tío

Juan , Bibliotecario de Su Majestad Carlos III y oficial t raductor de la

167 Personajes celebres

Page 163: Tenerife pasado y presente

Secretaría de Estado y Despacho.

Este cargo fue ocupado por Tomás a la muer te de su tío-protector

en 1771. C i n c o años después fue n o m b r a d o Archivero General del

Supremo Consejo de Guerra .

Su afición por la lectura le llevó a ser procesado por el Santo

Oficio de Madrid, acusado de leer y re tener libros proh ib idos .

Murió en Madrid, en sept iembre de 1791, a los cuaren ta y un

años, en p lena madurez intelectual.

Agustín de Bethencourt y Molina

¿Qué hacía en Rusia, a principios del siglo XIX, un t inerfeño

casi desconocido en su tierra?.

Pocas veces un personaje ha pres tado tan gran servicio a la

Ciencia y al aprovechamiento de la misma, en otros países, sin que su

gran y meritoria obra sea reconocida por sus paisanos. Ni en su tiempo,

ni en el nues t ro .

Sus méritos fueron extraordinar ios en el c a m p o de los inventos

técnico-científ icos, en el de la fabr icación de m á q u i n a s y en la

construcción de grandes obras (puertos , caminos, fábricas...). Por

méritos propios , los últimos dieciséis años de su vida, en t r e 1808 y

1824 estuvo al servicio del p ropio Zar de Rusia. Y lo hizo o c u p a n d o

puestos de la más alta responsabil idad científica y política.

Procedente de la car rera militar, fue ascendido p o r el Zar al

rango de Teniente General , y en el a ñ o de 1810 fundó en Rusia una

Escuela de I n g e n i e r í a de P u e n t e s y Calzadas . E n t r e sus varias

actividades, en el pe r íodo de su estancia en Rusia, destaca:

Tenerife 168

Page 164: Tenerife pasado y presente

• La reorganización y provisión de maquinaria de la fábrica

de armas de Tula.

• El drenaje del puer to de Konstandt, para la que inventó

una draga de enormes proporciones .

• La construcción del Gran Mercado de Novgorod.

• Fue n o m b r a d o i n s p e c t o r de i n g e n i e r o s de Vías de

C o m u n i c a c i ó n y P r e s i d e n t e de la J u n t a espec ia l de

Construcciones.

• En 1819 el Zar le n o m b r ó Director General de Puertos y

Calzadas.

Esta fue la culminación de una brillante carrera que había tenido

sus etapas anter iores en París, Londres y Madrid.

El joven Agustín salió de su Tenerife natal, a los 21 años, para

perfeccionar sus estudios en Madrid. Allí progresó ráp idamente en

todas las áreas científicas, pe ro especialmente en Matemáticas.

Se habían un ido en él las cualidades intelectuales del estudiante

con la calidad de los profesores que le formaron en La Orotava.

Sus estudios en los Reales Estudios de San Isidro, se completaron

con la Física, especialidad a la que tendía el joven del Puer to de la

Cruz, y con el Dibujo, que perfeccionaba en la Real Academia de San

Fernando.

Cierra esta etapa de su vida con la construcción de un globo

aerostático que se elevó sin problemas sobre el cielo de Madrid.

Una interesante e tapa de su vida se abre cuando en 1786 se le

concedió una pensión para que fuera a París a mejorar su formación

científica, a estudiar nuevas máquinas , a hacer de «espía industrial»

(pasó a Inglaterra y con solo ver un telar lo copió y luego lo fabricó en

Madrid y París).

169 Personajes célebres

Page 165: Tenerife pasado y presente

El Rey Carlos IV publicó en 1797 el Decre to de la fundación de

la Escuela de Puertos y Caminos de Madrid. D. Agustín, q u e había

sido el promotor , ocupó el cargo de Director del Cent ro .

Pos te r iormente fue I n t e n d e n t e del ejército y Director Genera l

de Correos.

No se vio compensado e c o n ó m i c a m e n t e en España y, dadas las

condiciones del país y su enfrentamiento con la Francia revolucionaria,

consideró conveniente trasladarse a París en busca de mayor fortuna.

El estado de agitación política del país vecino no era el lugar más

ap rop iado para el desarrollo de la Ciencia que era lo que in ten taba el

t inerfeño. No satisfecho se trasladó a Rusia, d o n d e ya conocemos sus

éxitos.

Tenerife 170

Page 166: Tenerife pasado y presente

Teobaldo Power

El siglo XIX es una de las épocas más interesantes de la historia

europea. En este t iempo se producen las revoluciones liberales que

instauran este sistema político frente al absolutismo monárquico, en

muchos países. Mientras, en el ambiente, domina una filosofía cultural:

el Romanticismo.

Este es el t iempo de Teobaldo Power.

Nació el seis de enero de 1848 en Santa Cruz. De ascendencia

irlandesa, sus antepasados estaban asentados en las islas desde el siglo

XVII.

Su biografía aporta, en todo tiempo y lugar, su afición a la música,

en los primeros años bajo la tutela de su padre, gran aficionado. Sólo

contaba diez años de edad cuando publica su primera composición,

una «polonesa-mazurca».

Trasladado su padre a Barcelona y asentada la familia en esta

ciudad, tiene la opor tunidad de desarrollar su vocación en esferas

más amplias que las insulares. A los catorce años disfruta de una beca

de la Diputación de Barcelona, y se traslada a París. Allí perfecciona

sus conoc imien tos musicales y ob t iene diversos p remios por su

aplicación y cualidades.

En 1864 viaja a Santa Cruz, en donde ofrece un concierto de

piano en el que interpreta, ent re otros, a Beethoven. También forma

parte del programa una ober tura del propio Power, que interpreta la

banda de Santa Cruz.

Da por concluidos sus estudios oficiales en 1866 y comienza su

vida de concertista en los más diversos países, con un virtuosismo

propio de los grandes intérpretes.

171 Personajes célebres

Page 167: Tenerife pasado y presente

La guerra entre Francia y Alemania de 1870 obligó al artista a

dejar París y volver a la capital de España. Aquí, por espacio de ocho

años, desarrolló su talento en lo humano, como pianista y compositor.

A los treinta años, y con su salud quebrantada, regresa a Tenerife.

Contrae matrimonio y tras algunos viajes espaciados, dirige el estreno

de una de sus obras más conocidas: Cantos Canarios, el 5 de agosto

de 1880.

Los escasos recursos e c o n ó m i c o s o b t e n i d o s con sus

composiciones, le obligan a opositar a la plaza de organista en la Real

Capilla de Madrid y a otra de profesor de piano en la Escuela Nacional

de Música y Declamación.

En Madrid adquiere Power el reconocimiento de su meritoria

obra, tanto de compositor como de intérprete.

Pero su salud estaba muy delicada y no pudo disfrutar de la paz

Tenerife 172

Page 168: Tenerife pasado y presente

de su madurez profesional. Murió en la capital el 16 de mayo de 1884.

Sus restos mortales fueron trasladados a Tenerife en 1923.

Supo dar al nacionalismo de su época una orientación profunda

en la que se compaginan la sensibilidad musical con las inquie tudes

de un pueblo .

Sus «Cantos Canarios» encierran un profundo mensaje: el arte

musical al servicio de la sociedad.

Dice Elías Zerolo (ilustre pensador canar io) , sobre los Cantos:

«El t ie rn ís imo a r r o r ó de nues t ras madres , e l cadenc ioso can to

de las eras , e l bull icioso tajaraste; en una palabra, todo lo q u e c o m o

c a n t o o música p u e d a admi ra r se e n t r e nosot ros ; y todo esto, f u n d i d o

p o r su g e n i o en u n a compos ic ión magis t ra lmente i n s t r u m e n t a d a y

de a d m i r a b l e estilo».

Otras obras del maestro t inerfeño son: Canción española, Vals

de bravura, Sonata en do menor, Vals brillante.

Oscar Domínguez

El p in tor Oscar Domínguez nació en La Laguna el año 1906 y

murió en París en 1957.

Pese a su proyección internacional y a la calidad de su obra no

podemos hablar de una vocación pictórica t emprana y definida.

Su infancia y juventud estuvieron dedicadas a las distracciones y

ocupaciones propias de un hijo de familia de la clase acomodada

comercial tinerfeña. Pero esta misma actividad comercial hará cambiar

el r i tmo de su vida.

173 Personajes célebres

Con 21 años, en 1927, marcha a París, para a t ende r el negocio

Page 169: Tenerife pasado y presente

familiar de exportación de frutas, en la capital francesa.

La vida frivola del París noc turno cautivó al joven t inerfeño. En

ella conectó con literatos y pintores surrealistas y comprobó que, al

margen, y además, de una atracción vital mutua en t re ellos y con el

París cultural, latía en todos una filosofía, una sensibilidad muy acorde

con los planteamientos mentales del t inerfeño.

Atraído, h u m a n a y ar t ís t icamente, po r el g r u p o surrealista,

abandonó su actividad económico-familiar y se dedicó a la p intura .

Sus primeras obras pueden fecharse en t re 1929 y 30 y en ellas ya

muestra toda la fuerza, el encanto, el misterio del arte que lleva dent ro .

U n o s c u a n t o s a ñ o s d e s p u é s r e c i b e e l e s p a l d a r a z o , e l

reconocimiento, la aceptación del g rupo de los surrealistas y en t ra en

él, con el padrinazgo del novelista francés André Bretón. A partir de

en tonces es u n o más del g r u p o y par t ic ipa en las expos ic iones

colectivas.

Su obra, en un pr imer período, se caracteriza porque la idea, la

fábula, lo onírico, lo irreal, va muy por delante, envuelve, en la mayoría

de los casos, la técnica pictórica, más bien pobre en un autodidacta

tardío como Óscar.

Al no dominar la técnica del dibujo se orienta hacia otros campos

de la plástica y aplica la decalcomanía con un éxito extraordinar io ,

tanto técnico como significativo.

Durante unos años, hasta 1939, da r ienda suelta a sus recuerdos

infantiles, saturados de insularidad, de particularismos: en su obra

aparecen las lavas volcánicas, las arenas negras, el drago.. . Todo ello

expuesto con la sencillez o violencia que sufre un estado de án imo en

el que el alcohol, el sexo, la apetecida y sufrida soledad, las deseadas

y problemáticas compañías , configuran un m u n d o complejo, que

Tenerife 174

Page 170: Tenerife pasado y presente

parece envolver al autor, aprisionarlo, y del que no le deja salir más

qué para crear arte en su más pura esencia.

Después de 1939 Domínguez parece agotar sus recursos creativos

y se hace imitador de Picasso. Es el inicio de la decadencia mental y

física del artista.

La apar ic ión del te léfono y el revólver en su obra es bien

significativa de las carencias humanas del autor: falta de comunicación

y desprecio por la vida.

El p in tor t iene conciencia de su papel de símbolo-objeto de

curiosidad, c u a n d o no mofa, en el m u n d o parisino. Esa circunstancia

parece reflejarse en su obra que ahora descuida un tanto los aspectos

significativos y se cent ra más en la técnica, que el p in tor ha ido

perfeccionando.

En fe rmo , y c reyéndose un fracasado en el ar te , se suicidó

cortándose las venas el 31 de diciembre de 1957, en París.

Pero, ¿había fracasado un artista que, aparte de las exposiciones

colectivas, ent re autores de gran prestigio, realizó otras individuales

en París, Nueva York, Milán... e ilustró obras de escritores célebres?

175 Personajes célebres

Page 171: Tenerife pasado y presente
Page 172: Tenerife pasado y presente

Sobre la Isla que se llama Isla Tonerfiz,

algunos la llaman Isla del Infierno.

«La isla del Infierno, que se dice Tonerfiz, tiene la forma de un

rastrillo, casi como la de Gran Canaria, y contiene aproximadamente 18

leguas francesas de largo y 10 de ancho, en su centro hay una gran montaña,

De la colección de postales ant iguas: Francisco Fe r r e ro

la más alta que haya en todas las Islas Canarias, y se extiende la ladera de la

montaña en todas las direcciones, por la mayor parte de toda la isla. Y en su

alrededor los barrancos están llenos de grandes bosques y de hermosas

177 Visitantes ilustres

Page 173: Tenerife pasado y presente

fuentes de agua corriente, con dragos y con muchos otros árboles de

diferentes clases y diferentes condiciones. El país es muy bueno para toda

clase de cultivos, y viven en él muchas gentes, que son los más atrevidos de

todos los demás pueblos que viven en las Islas, y nunca fueron asaltados ni

conducidos en cautiverio, como los de las otras islas. Y su país se adelanta

por un lado, hacia Sur, hasta seis leguas de distancia de La Gomera, y por el

otro lado, hacia Norte, hasta cuatro leguas de Gran Canaria, y por aquí se

considera que es una de las buenas islas que haya».

Jean de Bethencourt (Conquistador normando, 1402)

Subida al Pico Teide

«El aire en la cima del Pico era fino, frío, punzante y de carácter

seco y abrasador, como los vientos del sudeste que he conocido en el gran

desierto de África, o los de Levante en el Mediterráneo; o incluso no muy

distintos de los secos vientos del este que son tan frecuentes en el norte de

Europa, con buen tiempo, en los meses de Marzo y Abril.

Al ascender en la última parte de la montaña, llamada el Pan de

Azúcar, que es muy empinada, nuestros corazones jadeaban y palpitaban

violentamente, de tal manera que, como observé anteriormente, nos vimos

obligados a descansar más de treinta veces, para recobrar el aliento; pero

que esto se debiera a la finura del aire que causara dificultad de respiración,

o a la fatiga desusada que sufrimos al subir por la colina, no puedo decirlo:

pero creo que se debía en parte a una cosa, en parte a la otra. Nuestro guía,

un anciano delgado y ágil, no se sentía afectado de la misma forma que

nosotros, sino que subía fácilmente, como una cabra; pues era uno de

aquellos pobres hombres que se ganaba la vida recogiendo azufre en la

Tenerife 178

Page 174: Tenerife pasado y presente

caldera y otros volcanes, ya que el Pico no es otra cosa, aunque no ha hecho

erupción desde hace unos cuantos años, según se puede determinar

perfectamente por la naturaleza de su sustancia; y en realidad, toda la cima

de la isla muestra señas evidentes de alguna terrible revolución ocurrida

en Tenerife; pues el Pan de Azúcar no es otra cosa que tierra mezclada con

cenizas y piedras calcinadas, arrojadas desde las entrañas de la tierra; y las

grandes piedras cuadradas antes mencionadas, parecen haber sido arrojadas

fuera de la caldera o de la hondonada del Pico, cuando este era un volcán.

La cima del Pico es inaccesible por un camino distinto del nuestro, es decir,

por el lado este. Su parte más empinada es la del noroeste, hacia Garachico.

Lanzamos algunas piedras o rocas sueltas hacia abajo por aquel lado, las

cuales rodaron durante largo tiempo, hasta que las perdimos de vista».

George Glass (viajero inglés, 1764)

De la colección de postales antiguas: Francisco Fer re ro

179 Visitantes ilustres

Page 175: Tenerife pasado y presente

Descripción del Noroeste de Tenerife

«Punta Teno entra un gran trecho dentro del mar, en forma de

media luna; detrás de la punta, hacia el sur, el mar está muy tranquilo,

cuando prevalecen los alisios, los cuales, cuando sopla el temporal, forman

una mar gruesa hacia el norte de la punta. Nunca estuve allí anclado, pero

he pasado varías veces, y por lo que entonces tuve la oportunidad de

observar, considero que es un puerto conveniente.

Desde Teno la tierra se dirige hacia el este nordeste a Punta Anaga,

la punta nordeste de la Isla, de donde salimos. Esta parte de Tenerife

presenta un aspecto muy diferente de las otras dos ya descritas; pues al

contemplarlas desde el mar, se ven un cierto número de pueblos, bosques,

viñas y campos de maíz, que resultan de una apariencia muy agradable.

En la costa, al nordeste de Teno, se encuentra el pueblo de Santiago;

y a tres leguas, en la misma dirección, desde aquel punto se encuentra el

pueblo de Buenavista, situado entre las viñas, cerca del mar; pero no

encontramos ningún puerto hasta que seguimos más de dos leguas más

adelante, en donde hay un abrigo llamado Garachico, anteriormente el

mejor puerto de la isla, pues formaba una bahía en forma de herradura,

pero fue destruido en el año de los terremotos (pues así llaman los nativos

al año 1704), y se llenó con los torrentes de lava ardiendo que fluyeron

hasta él desde un volcán; de tal manera que hoy hay casas construidas donde

antiguamente anclaban barcos; sin embargo, vienen barcos a Garachico en

verano, y fondean protegidos de los alisios, que en esta temporada soplan

generalmente allí desde este nordeste».

George Glas (viajero inglés, 1764)

Tenerife 180

Page 176: Tenerife pasado y presente

Impresiones

«A partir del valle de Tacoronte, se entra en aquel país delicioso, de

que han hablado con entusiasmo los viajeros de todas las naciones. He

encontrado, en la zona tórrida, sitios en que la naturaleza es más majestuosa,

más rica en el desarrollo de formas orgánicas; pero, después de haber

recorrido las riberas del Orinoco, las cordilleras del Perú y los hermosos

valles de México, confieso no haber visto en ninguna parte un cuadro más

variado, más atractivo, más armonioso por la distribución de las masas de

verdura y de rocas.

181 Visitantes ilustres

Page 177: Tenerife pasado y presente

La orilla del mar se adorna con datileras y cocoteros. Más arriba,

grupos de plataneras contrastan con los dragos, cuyo tronco ha sido

comparado con razón con el cuerpo de una serpiente. Las colinas están

cubiertas con viñas, que extienden sus parras sobre espaldares muy elevados.

Naranjeros en flor, arrayanes y cipreses rodean las ermitas levantadas por la

devoción en las alturas aisladas. Por todas partes, las fincas están separadas

por setos vivos, hechos con agaves y con tuneras. Una cantidad infinita de

plantas criptógamas, sobre todo helechos, tapiza las paredes, bañada por

unas fuentecitas de agua muy clara. En invierno, mientras el volcán se cubre

con nieve y con hielo, en este rincón gozan de una primavera perpetua. En

verano, al anochecer, la brisa del mar esparce un frescor muy agradable. La

población de todo este lado de la isla es muy numerosa; y parece serlo aún

más, porque las casas y los jardines se hallan separados los unos de los

otros, con lo cual aumenta la belleza del lugar».

Alejandro Humboldt (científico alemán, 1799)

Primera impresión visual de Tenerife

«Tenerife tiene más de doscientas ciudades, pueblos y aldeas, contenidas

en veintitrés parroquias o jurisdicciones. La primera es la del Puerto de

Santa Cruz, donde residen el gobernador general de las siete islas, los

cónsules y comisarios de los gobiernos extranjeros, un gran alcalde, etc. Su

población es de unas ocho mil trescientas noventa y siete personas. Es el centro

comercial de Canarias con el extranjero y el puerto donde normalmente atracan

los navios europeos. Se llega por el Noreste, después de haber divisado

Lanzarote y Canaria, acometiéndola por la Punta de Nago o Anaga, que se

reconoce por sus tres roques separados de tierra y que son bastante altos.

Tenerife 182

Page 178: Tenerife pasado y presente

Montañas de Anaga desde Sta. Cruz. (Col. postales: F. Ferrero)

Sorprendidos de encontrar un país desnudo y estéril, uno se

pregunta si lo que está viendo forma paite de esas islas Afortunadas cuyos

lugares risueños hemos descrito, así como sus numerosas producciones y

su ciclo favorable. Montes grisáceos y muy pendientes, completamente

áridos, cuyas cimas dentadas o picudas presentan un aspecto salvaje e

imponente; una costa vertical y escarpada, que no tiene playa y cuyas rocas

descarnadas reciben inmediatamente el embate de las olas, es todo lo que

se ofrece a la vista. Nada verde, ningún árbol que pueda servir de retiro a

los pájaros, ninguna vivienda que entretenga la monotonía de esa triste

morada. A lo lejos, como olas del mar, se elevan otras montañas, sobre las

que también se eleva el famoso Pico de Tenerife. Las nubes, hasta allí

errantes, se amontonan alrededor de su cabeza y le forman una diadema

de la que raramente se despoja. Cuanto más nos aproximamos a la costa,

más se distingue la esterilidad del suelo; finalmente se llega a Santa Cruz,

construida al borde del mar y al fondo de una bahía media circular. El

183 Visitantes ilustres

Page 179: Tenerife pasado y presente

terreno sobre el que está edificada es más bajo que el que la rodea y forma

una especie de pequeño llano, redondo, que siempre va ascendiendo y

llega con bastante rapidez a igualar la altura de los montes circundantes».

B o r y d e Sa in t V i n c e n t ( h i s t o r i a d o r f r a n c é s , 1803)

Descripción del Norte de Tenerife

«La Laguna es la ciudad más importante de la isla; está situada en

una comarca fértil y en sus alrededores se cultiva una gran cantidad de

grano. La ciudad en sí es irregular, ni bonita ni limpia, y mucho peor

pavimentada que Santa Cruz; tiene dos conventos de monjes y dos de

monjas. Visitamos el monasterio de los dominicos, en el que encontramos

a algunos monjes que nos recibieron muy cortesmente, aunque su

conversación denotaba una gran ignorancia, por lo que no pudimos obtener

ninguna información con respecto a su institución, incluso desconocían

por completo el origen e historia de su monasterio. Su biblioteca consistía

en unos pocos libros eclesiásticos y algunas vidas de santos eminentes.

También intentamos visitar un convento de monjas, pero, en la puerta,

fuimos rechazados por una hermana anciana de un modo muy cortés y

con una especie de sonrisa misteriosa. Sin embargo, nos pareció que esta

buena señora nos hubiese dado una acogida más favorable si hubiésemos

ido por la tarde. Cansados por el ardor del sol y el esfuerzo del viaje, en

vano buscamos por los alrededores una posada y nos vimos obligados a

pedir hospitalidad a un ciudadano que nos era completamente

desconocido. Nos recibió muy amablemente y conseguimos fruta, huevos y

vino, con lo que hicimos una comida adecuada y luego continuamos nuestro

camino.

Tenerife 184

Page 180: Tenerife pasado y presente

(Col. postales: F. Fer re ro)

A una corta distancia de La Laguna encontramos un hermoso y

extenso valle, bien cultivado con grano. La tierra, consistente en lava

descompuesta, parecía sumamente fértil, aunque para la vista el campo era

gris y uniforme, ya que apenas se veía un arbusto. Las únicas cosas que

hasta cierto punto modificaban el paisaje eran algunas tuneras, higueras y

moreras. Durante cerca de una hora y media o dos, cambiamos este campo

fértil por otro pedregoso y accidentado. En esta zona, el producto que más

se cultivaba era la vid, y a medida que nos acercábamos a La Matanza, La

Victoria etc., encontramos una gran cantidad de colinas también cubiertas

de vid. Llegamos a Santa Úrsula, una aldea bastante grande, cuando estaba

cayendo la tarde. El poblado completo y la gente de todos los alrededores

estaban reunidos para celebrar el día y la fiesta de Santa Úrsula. Por este

motivo se habían levantado una gran cantidad de barracas con refrescos y

185 Visitantes ilustres

Page 181: Tenerife pasado y presente

cierto número de artículos insignificantes. Aquí y allá se veían grupos de

bailadores, hombres y mujeres, quienes acompañaban sus pasos con una

guitarra y una basta especie de canto. El baile consistía en un movimiento

de brazos, como si estuvieran nadando, muy lento, de modo que los

bailadores apenas se movían en sus lugares y, a lo sumo, a veces hacían una

media cadena. La gran cantidad de gente reunida en la oscuridad de la

noche tenía más el aspecto de una feria que de una fiesta religiosa. Aún

nos quedaban tres horas para llegar al Puerto de La Orotava y, por este

motivo, nos pusimos de nuevo en camino tan pronto como nuestra

curiosidad fue satisfecha.

(Col. postales: F. For re ro)

Desde Santa Úrsula, la carretera era mala, pedregosa y molesta.

Nuestra atención estaba centrada en el pico grandioso, que parecía

encontrarse exactamente frente a nosotros, aunque todavía estaba a

distancia de cinco millas alemanas. La mayor parte del grupo optó por no

Tenerife 186

Page 182: Tenerife pasado y presente

confiar en las pisadas inseguras de sus caballos en la oscuridad, por lo que

desmontó y descendió la colina a pie, teniendo la ciudad de La Orotava

siempre a la vista, ya que había una clara luz de luna. Después de mucha

tortuosidad e infinidad de vueltas, finalmente llegamos a ella a las nueve

de la noche, sumamente cansados por el esfuerzo del día».

Von Langsdorff (cronista a lemán del zar de Rusia, 1803-1807)

Un paseo por La Laguna y sus cercanías

«El martes último la corbeta Cronstad, al mando del capitán Lucke,

ha fondeado en la rada de Santa Cruz. Este navio pertenece a la armada

rusa y se dispone a emprender un viaje de circunvalación. El botánico de la

expedición es hijo del profesor Mertens, de Bremen. El ilustrado joven,

que conoce las relaciones de amistad que mantengo con su padre, se

disponía, tan pronto puso pie en tierra, a hacerme una visita en La Orotava,

pero la suerte hizo que nos encontráramos en el muelle de Santa Cruz.

Mertens me expresó su satisfacción en los más afectuosos términos.

Vuelto hacia las montañas que rodean la ciudad, me dice riendo:

«Cuando se va a dar la vuelta al mundo, uno no puede detenerse demasiado

tiempo en los lugares donde hace escala. El capitán no me ha concedido

más que veinticuatro horas: por consiguiente, sepamos aprovechar el tiempo

que vamos a pasar juntos, marchemos rápidamente hacia esas alturas que

bordean la bahía». La proposición fue aceptada sin demora. Convinimos,

además, que al amanecer del día siguiente visitaríamos los alrededores de

La Laguna.

Nos encaminamos en dirección al Barranco de Paso Alto. El sol

acababa de ocultarse, pero la luna, en el hermoso cielo de Canarias, daba

187 Visitantes ilustres

Page 183: Tenerife pasado y presente

la suficiente claridad como para distinguir los objetos y recoger algunas

plantas. Mertens no cabía en sí de gozo. Esta herborización nocturna era

ciertamente original, y a ella nos entregamos. Una vieja palmera junto a la

cual pasamos al iniciar la marcha, causó la admiración del botánico: después,

a medida que nos internábamos en el barranco, balos, tabaibas, cardones y

verodes fueron enriqueciendo su herbario. A las nueve de la noche

regresamos a la ciudad. Mertens pasó la noche en mi casa.

(Col. postales: F. Ferrero)

Al día siguiente lo llevé a La Laguna, pero al llegar al borde de la

vega advertimos que era imposible alcanzar el Monte de las Mercedes. Los

campos todavía estaban inundados, prueba del desastre ocasionado por el

ciclón. En vista de ello nos dirigimos a San Diego del Monte para visitar el

bosquecillo que rodea al antiguo convento. Después de recorrer senderos

casi impracticables, en los que a cada paso nos hundíamos en el fango.

Tenerife 188

Page 184: Tenerife pasado y presente

llegamos a las laderas de la montaña. Mertens quedó sorprendido ante los

grandes árboles cuyo aspecto era nuevo para él. No dejaba de admirar los

altos brezos, los dragos del convento, los hermosos laureles y toda la

exuberante vegetación que los frailes han sabido conservar en el oasis de

su tranquilo retiro.

Pero era preciso regresar a Santa Cruz y aprovechar las horas de

este hermoso día durante el cual gozamos de la vista del Pico del Teide y

del panorama que se extiende desde los montes de La Esperanza hasta el

Monte de las Mercedes».

Sabino Berthelot (erudito francés, 1828)

Fiestas de San Isidro

«Apenas voy al valle de La Orotava donde he pasado tres días con

motivo de la fiesta de San Isidro, patrón de los labradores. Es la fiesta de la

Primavera, del despertar de la naturaleza, la que se celebra en la más hermosa

estación del año y en uno de los más bellos lugares del mundo. El tiempo

era magnífico, y el campo, cubierto de verdor, ofrecía un espléndido aspecto

desde las alturas de Tigayga hasta las pintorescas laderas de Santa Úrsula.

Todos los pueblos del Valle acuden a la fiesta: llegan al son de las

guitarras y de sus canciones. Entré en la Villa rodeado de una alegría

bulliciosa, entre grupos de marchosos campesinos y de muchachas de

animados rostros. Guirnaldas, gallardetes y banderas ondeaban por todos

sitios y pasé bajo verdes arcos triunfales. He visto uno confeccionado con

espigas que llamaba la atención por la gracia con que estaba hecho. El

autor era el sorchantre de la parroquia».

Sabino Berthelot (erudito francés, 1853)

189 Visitantes ilustres

Page 185: Tenerife pasado y presente

(Foto: Lima)

El jardín de aclimatación

«¿Quién no ha oído hablar del Jardín de Aclimatación de Tenerife?

Si Humboldt pudo decir que casi todos los relatos de viajes comienzan por

una descripción de Madera y Tenerife, se puede añadir que no hay uno de

viaje alrededor del mundo que no mencione el Jardín de Aclimatación.

Este fue creado, a finales del siglo pasado, bajo el reinado de Carlos

III, por iniciativa del marqués de Villanueva del Prado, que consagró a esta

obra una buena parte de su fortuna personal. Para su emplazamiento

escogió un llano situado en el valle de La Orotava, a medio camino entre la

Villa y el Puerto, a una altitud de 200 metros sobre el nivel del mar. A esta

altura se disfruta de una temperatura intermedia entre los calores de la

costa y el frescor de los altos llanos.

Tenerife 190

Page 186: Tenerife pasado y presente

Quizás no hay un punto del globo que reúna, como La Orotava, las

condiciones de aclimatación de las planta exóticas: allí la temperatura media

es de 18ºC, y la diferencia entre las extremas no pasa de los 8 o 10 grados.

En este dichoso valle, los veranos no tienen los ardores de la zona tórrida,

como en las otras regiones situadas en esta latitud, y no se conocen los

rigores del invierno. Así, aquí se desarrollan perfectamente, al aire libre,

las plantas de los lugares más alejados y más cálidos del globo: los helechos

arborescentes, los alcanforeros, y muchos otros vegetales de la zona

intertropical se aclimatan admirablemente en La Orotava, y crecen hoy

espontáneamente aunque, sin duda han sido importadas de los trópicos.

La idea del Marqués de Villanueva consistía en hacer en Tenerife lo

que él llamaba aclimatación. El creía que, para lograr que las plantas de la

zona tórrida pudiesen prosperar en Europa, no había nada mejor que

acostumbrarlas previamente a una temperatura de transición. En vez de

(Col. postales: F. Fer re ro)

191 Visitantes ilustres

Page 187: Tenerife pasado y presente

transportar directamente los ejemplares exóticos a los climas templados,

habría que prepararlos en la emigración mediante una residencia temporal

en el Jardín de La Orotava. Allí se aclimatarían y, a continuación, serían

transportados, sin riesgo, hasta Europa.

No hay menos de tres mil especies cultivadas en una superficie de

dos hectáreas y, a pesar de la naturaleza arcillosa del terreno, la vegetación

se desarrolla con inaudita celeridad. Un «ficus imperialis» y una «oreodoxia

regia» (palmera real), plantados hace veinte años, sobrepasan hoy los veinte

metros de altura. Un pie de «musa ensele» (banano de Abisinia), sembrado

hace dos años y medio, tiene más de cinco metros de altura. Una «latania

Borbónica» (palmera de la Martinica), sembrada hace quince años, eleva

hasta tres metros sus graciosas hojas en forma de abanicos. Los árboles

europeos crecen con fuerza no menos sorprendente. Un pino «piña» cubre

con su sombra un círculo de quince metros de diámetro, y ha habido que

apuntalar sus ramas. Lo más extraordinario que he visto es un «eucaliptus

globulus», sembrado hace veintiséis meses, ¡que ya tiene una altura de doce

metros!».

Jules Leclercq (escritor belga 1879)

Recorrido por Taganana

«Los colores italianos flotan por todas partes en Taganana. La gente

de Tenerife pretende que esto no es sin razón. La tradición dice que los

habitantes de este pueblo descienden de la tripulación y de los viajeros de

un navio italiano que había naufragado en estos parajes hace muchos años.

Tenerife 192

Page 188: Tenerife pasado y presente

Así es como se explica su tipo diferente al de otros insulares y, sobre

todo, su carácter poco hospitalario. Fui recibido con gran dificultad en la

casa de un compadre de don Bernardo, es decir, en casa del padrino de

uno de sus hijos. El buen hombre me hubiera cerrado seguramente la puerta

en las narices si no nos hubiese acompañado un hijo del guardián del faro,

que tenía la consigna de encontrarnos alojamiento.

En Taganana se encuentran ventas, unos pequeños establecimientos

donde se venden al mismo tiempo cotonadas, mercerías, comestibles, vino,

aguardiente, pescado salado, legumbres; en una palabra, lodo lo que se

puede comprar en estos pueblos. Pude renovar mis provisiones antes de

continuar el viaje.

(Col. postales: F. Ferrero)

193 Visitantes ilustres

Page 189: Tenerife pasado y presente

De Taganana a Tegueste el paisaje cambia poco. Por todas partes,

montañas escarpadas cubiertas de vegetación que están separadas por

barrancos profundos, y donde se está seguro de encontrar agua dulce. En

esta región se encuentran cuatro pequeñas aldeas habitadas por gentes

simples, ignorantes, que no se alejan jamás de los lugares que les vieron

nacer. En Taborno fui recibido por el alcalde. Trillaba el trigo en compañía

de unos obreros y de su padre, un gran viejo de noventa y ocho años, que

trabajaba con un ardor totalmente juvenil. La casa estaba llena de sacos de

grano, sobre los cuales tuvimos que sentarnos para cenar. El alcalde me

había invitado a compartir su comida, que sólo se componía de papas

guisadas. Un gran plato contenía una salsa compuesta de agua, vinagre,

azafrán, pimienta, rodajas de tomate y de cebollas crudas. Cada uno mojaba

su papa en la salsa y la retiraba con los dedos, junto con tomates y cebollas,

comiéndola con delicia. Por mi parte me contenté con las papas sin salsa.

El anciano dormía en una pequeña habitación, separada del resto

por un tabique de cañas. En medio de los sacos de trigo se encontraba un

catre, en el que me tendí al lado del dueño de la casa. Estaba situado en

mal sitio, justo debajo de un gran agujero que existía en el techo. A mitad

de la noche me despertó un verdadero diluvio. Se había puesto a llover y

recibíamos en la cabeza el agua que se precipitaba por el desgraciado

agujero.

El alcalde se levantó rápidamente. Tenía su trigo en la era y quería

cubrirlo. Pero esta gente es tan miedosa que, antes de salir, rodeó su cuerpo

con un cinto en el que introdujo seis cuchillos».

R. Verneau (encargado de misiones científicas francesas, 1884-88)

Tenerife 194

Page 190: Tenerife pasado y presente

Una fiesta en Santa Cruz

«Las clases bajas son muy practicantes de los ritos religiosos. Cada

familia tiene su santo patrón, a quien se le dedica una fiesta y un día al año, y

los días de los santos son tan reverenciados como el domingo, aunque en honor

de Santa Cruz hay que decir que los almacenes no se abren ese día sino por

la tarde. Muchos de ellos permanecen cerrados a lo largo de toda la jornada.

(Col. postales: F. Ferrero)

Nuestra primera visita a este puerto incluía la fiesta de San Antonio,

el santo patrón de la isla. Se celebra una misa solemne en la catedral; los

soldados asistían en traje de gala; las calles estaban atestadas de campesinos;

los hombres con sus mejores calzones cortos y chalecos más brillantes y las

mujeres con vistosos vestidos de calicó y mantos de franela blanca, ribeteados

con cintas de seda también blanca. Fuimos a oír la oración o el sermón del

195 Visitantes ilustres

Page 191: Tenerife pasado y presente

día, pronunciado en la catedral por el sacerdote más elocuente de la ciudad.

Pero nuestro intérprete, uno de los oficiales del barco, estaba tan

conquistado por el traje, parecido al de una monja, o por los claros ojos de

las muchachas campesinas, que nos dijo muy poco del discurso. Sin

embargo, entre lo que vimos y oímos, colegimos lo suficiente para

asegurarnos que, desde el punto de vista americano sobre elocuencia de

pulpito, fue aburrido y prosaico. La serenidad del viejo caballero provocó

mi envidia. Paraba a intervalos de diez minutos pata tomar rapé o rascarse

nuevas ideas -un desgarbado ademán, pensamos- y siempre reanudaba su

sermón con maravillosa frescura. Por su éxito, recomendamos estos recursos

a aquellos hermanos que son tan opuestos a los «discursos preparados», a

pesar de todo tan miles para una pérdida de ideas.

La aglomeración de las fragancias del mirto y del cedro, y de otras

hojas aromáticas con los que las calles e iglesias estaban cubiertas, la

apariencia de día de fiesta de la gente y otras sugestiones menos definidas,

nos recordaban encuentros campestres y escenas de verdadera festividad

espiritual en un estado muy lejano».

Rev. Chas W. T h o m a s (Viajero no r t eamer i cano)

Recorrido por el Sur

«La noche viene por la garganta del desfiladero, y los peñascos que

antes reverberaban encendidos vanse apagando poco a poco en el rescoldo

del crepúsculo.

Ni una punta de verde en todo el ámbito; apenas desmigajados por

la cresta de los cerros asoman sus lengüetas amarillas unas aulagas del

Terciario, y entre ellas algún raquítico euforbio, la hierba triste de los páramos.

Tenerife 196

Page 192: Tenerife pasado y presente

Cercados por la noche y por la piedra avanzamos despacio, sin el

consuelo de escuchar un ruido, divisar una luz, saludar un viandante solitario.

-Deltas de aquel acantilado está Vilaflor- dice Pablo como entre

sueños; y el nombre aquel tan bello adquiere al decirlo allí una redondez

de corola, una frescura de agua escondida.

Vilaflor... Hay un pueblo que se llama Vilaflor, y lo que es aún más

maravilloso, lo tenemos cerca, detrás del muro sordo, con sus calles oliendo

a establo y sus niños dormidos y sus casas intactas...

Hay que pensar mucho en Vilallor para no helarse tras el dorso de

la montaña que nos lo veda. Memos perdido el mar que era la única cosa viva

que nos quedaba, y hasta la noche parece también solidificarse tras nosotros;

un frío de tierra muerta, un verdadero frío mineral, nos penetra los huesos

mientras seguimos andando, desmoronando con los huesos el gran silencio.

Fue así que llegamos a Guía de Isora, el primer pueblo vivo después

de atravesar aquel vasto osario de montes calcinados.

Aunque sentado en pura roca, me pareció el pueblo un poema de

gracia y de frescura, un coágulo de gotas de rocío.

Su nombre, parecido también al de una flor, no se me olvidará

nunca, y él mismo recordaba también los candidos colimbos de la icsora,

con sus casitas albeadas en redondel junto a la mínima plazuela.

En Guía de Isora pernoctamos, y pocas veces, como aquélla, he

conocido la tierna sensación de encontrar un refugio.

Recuerdo que tomé un café con leche que era hidromiel, pura

ambrosía de los dioses. Y me dormí escuchando la musiquita dominical de

la retreta, como arrullada por un coro de ángeles...

Volvía encontrar el mar que se me había perdido ayer entre la tinta

de la noche. Y él era ya una presencia palpitante, un mar puro ensayando

tierra nueva, aún libre de contactos orgánicos y deleznables.

197 Visitantes ilustres

Page 193: Tenerife pasado y presente

Piedra y mar eran todo todavía como el mundo al principio, y el día

recién nacido se bañaba en un agua sin rastros...

El Teide nos ha seguido todo el camino, más cerca, más lejos,

mudándose él también de sitio, surgiendo a cada paso, a cada vuelta.

Girando sobre sí, ni por un minuto ha dejado el místico volcán de asomar

la diadema de nieve tras la borrascosa crestería de los montes.

Es como el genio de la isla, y como cosa suya la domina, la cela, le

ronda el sueño por la noche.

Llegamos ya a Granadilla, con su Teide también a flor de los tejados;

allí almorzamos el congrio azuloso del Atlántico, rociado con la sabrosa malvasia.

A partir de esta villa, tornan los pueblecitos a apretarse junto al

camino. Pasamos por la playa del Médano, muy estimada por su arena blanca.

La arena verdaderamente es sólo amarillenta, pero entre tantas otras

de arena negra, a ellos les luce blanca.

Mas ya no son sólo los pueblos los que guardan calor de vida

humana. También las cuevas naturales que forman los repliegues de las

rocas son viviendas de mucha gente humilde, que, a cambio de otras

ventajas, encuentra en ellas, como soñaba el buen Gonzalo de Berceo,

frescura en el estío y abrigo en el invierno.

Y no se crea, me dicen, que toda la gente que vive en cuevas lo hace

por su extrema pobreza; alternando con los casos de verdadera necesidad,

yo puedo decir que he visto también bastantes interiores alumbrados con

luz eléctrica y provistos de moderno mobiliario; inclusive, algunos puestos

con cierta ingenua gracia. Tampoco faltan a su entrada las macetas de flores,

la quincena con el nardo en la trenza y el sillón de balance para el pater

familias muy digno y endomingado...

Estamos frente a Güimar y hacemos alto en la jornada para saludar

a un primo lejano de la familia, Isidro Hernández Romero, buen hombre

Tenerife 198

Page 194: Tenerife pasado y presente

de la tierra, muy señor campesino con hijas mozas y mujer de su casa.

Que el cielo les premie aquel dulce de almendras y de huevo; otro

igual no probé en la vida. Que les premie también la hospitalidad sencilla

y cordial, el beso de la más pequeña en mi mejilla, el huerto con trabajo de

sus manos y racimos de uvas en sazón.

La carretera sigue serpeando entre hondonadas y vertientes.

Un camello aparece en lontananza con su j iba adornada de gualdrapas...

Un río se me duerme en el recuerdo.

Dicen que allá abajo está el pueblo de Candelaria con la patrona de

las Islas toda cubierta de oro y plata.

Me asomo para ver, pero sólo alcanzo a columbrar el mar allá en el

fondo, el mar que va fundiéndose a la tierra.

A lo lejos empiezan a encenderse las luces de Santa Cruz. Hemos dado

la vuelta a la isla. La hemos ceñido más bien en un abrazo largo, emocionado».

Dulce María Loynaz (escritora cubana, 1958)

199 Visitantes ilustres

Page 195: Tenerife pasado y presente
Page 196: Tenerife pasado y presente

1. Santa Cruz de Tenerife

Son muy escasos los visitantes de la Isla que suelen acudir a su

capital salvo para hacer compras en sus bazares. Sin embargo su casco

ant iguo merece dedicarle un día de t ranquilo deambular.

Desde su núc leo -la Plaza de España y la de la Virgen de la

Cande la r ia - casi en pa ra le lo al mue l l e y hasta la au top is ta , nos

encon t ramos con el edificio del Cabildo, construcción de 1933 de

estilo clasicista-monumental, y tras él: el Palacio de la Carta (de 1756

de t rans ic ión del estilo Bar roco al Neoclás ico) , la Iglesia de la

Concepción (de 1653, bella muestra del estilo colonial canar io y con

u n o de los retablos barrocos de mayor cal idad), la Plaza de la Iglesia,

201 Itinerarios

Iglesia y Plaza de la C o n c e p c i ó n

Page 197: Tenerife pasado y presente

el Centro Insular de Museos (antiguo hospital de estilo neoclásico

destinado a albergar los Museos de Arqueología y Ciencias Naturales),

la Ermitas de San Telmo y de la Regla y el Castillo de San Juan (1625).

De regreso se puede visitar el Mercado de Nuestra Señora de África,

de influencia colonial andaluza, el Teatro Guimerá (construido en

1851 y convertido actualmente en Sala de Conciertos y sede de la

Orquesta Sinfónica de Tenerife) y el Cent ro de Arte La Recova ( d e

1854 y sede habitual de exposiciones artísticas).

Ermita de San Telmo

Centro Insular de Museos

Tenerife 202

Page 198: Tenerife pasado y presente

M e r c a d o de N u e s t r a S e ñ o r a de África

En la d i r e c c i ó n o p u e s t a y t a m b i é n d e s d e la plaza de La

Candelar ia se accede a la bella iglesia bar roca de San Francisco y al

Palacio de Justicia. Tras ellos la decaden te y modern is ta plazuela del

Pr íncipe , desde u n o de cuyos laterales se p u e d e visitar la Biblioteca y

e l Museo Municipales d o n d e nos es d a d o con templa r u n a b u e n a

colección de obras de artistas canarios suficientemente representativa.

De regreso al Paseo Marí t imo se llega al cruce con Las Ramblas,

bella ar ter ia de espacioso diseño peatonal que cruza la c iudad al estilo

de los ant iguos bulevares. Siguiéndola nos podemos encon t r a r con

valiosas esculturas al aire l ibre, p roceden tes de la p r imera mues t ra de

ar te en la calle q u e tuvo lugar en esta ciudad con obras de grandes

escultores c o m o H. Moore , Alfaro, o Sempere . A su izquierda dos de

203 Itinerarios

Page 199: Tenerife pasado y presente

los parques señeros de Santa Cruz, p r imero el de García Sanabria y

más adelante el de Viera y Clavijo, convert ido en sede de actividades

culturales. Cafés al aire libre y quioscos jalonan con t inuamente su

an imado transitar.

Tenerife 204

Iglesia de

San Francisco

Page 200: Tenerife pasado y presente

2. La Laguna

La antigua capital de la Isla conserva aún en algunas de sus

calles y edificios el viejo sabor de a n t a ñ o . La presencia de la

Universidad le da un cierto aire de capitalidad cultural.

Paseando por su núcleo central nos podemos topar con

antiguos edificios que albergan instituciones públicas o son centros

culturales como el Ayuntamiento (2 a mitad del Siglo XVIII), el Ateneo

(fundado en 1905), el Instituto de Bachillerato Cabrera Pinto (antigua

sede del convento de los Agustinos, 1560) o la Universidad.

Iglesia de la Concepción Ermita de San Miguel

Otros son muestra de arquitectura religiosa, signo inequívoco

del gran predominio que la Iglesia ejerció en la Isla. Algunos son de

gran belleza y muestran los caracteres más señeros del arte isleño.

205 Itinerarios

Page 201: Tenerife pasado y presente

Inic iando el recorr ido por la Catedral , en cuya capilla mayor se

conserva un espléndido retablo del mayor imaginero canario, Luján

Pérez, se p u e d e n visitar las Iglesias de San to D o m i n g o y de la

Concepción, los conventos de Santa Catalina de Siena (1611), Santa

Clara ( 1575 ) , San F ranc i s co , d o n d e se p u e d e c o n t e m p l a r l a

emblemática imagen del Cristo de La Laguna, y el hospital de Nuestra

Señora de los Dolores (1515). Dos hermosas ermitas completan este

itinerario: la de San Miguel (1506) y la de San Benito (1544), j u n t o

con el espléndido edificio del obispado y la casa de los jesuitas (1733,

más tarde sede de la Sociedad Económica de Amigos del País).

C o n v e n t o c o n ajimez

C o n v e n t o d e

las Ciaras

Tenerife 206

Page 202: Tenerife pasado y presente

La L a g u n a es i g u a l m e n t e p r ó d i g a en a n t i g u a s casonas

señoriales; las más recomendables son: la Casa de Nava (1585), la de

Ossuna (Siglo XVII, hoy sede del Instituto de Estudios Canarios), la

de Salazar (barroca con elementos manieristas del Siglo XVII y que

posee p robab lemente la mejor fachada de arquitectura civil canaria) ,

la casa Lercaro (1593, acoge al Museo de Historia y Archivo Insular

de Tenerife con u n a amplia colección de cartografía de Canarias) y,

f inalmente, la Casa Montañez (1746).

Casa Le rca ro

207 Itinerarios

Page 203: Tenerife pasado y presente

La visita se p u e d e comple ta r con un recorr ido por los nuevos

edificios de la Universidad situados en el Campus de Guajara (1992),

y por el Museo de la Ciencia y el Cosmos (1993) po t enc i ado por la

presencia en la Isla de u n o de los Astrofísicos más impor tan tes de

Europa, con sede en La Laguna y cuyas observatorios se repar ten ent re

Izaña (Las Cañadas) y el Roque de los muchachos en la isla de La

Palma.

Museo de la Ciencia y el Cosmos (Foto: Ale jandro De lgado)

Tenerife 208

Page 204: Tenerife pasado y presente

3. La Orotava y el Puerto de la Cruz

La Orotava constituye el centro , tanto ant iguo como m o d e r n o ,

del valle del mismo n o m b r e y de toda la zona Nor te de la Isla. En

algunas de sus calles a ú n pervive el añejo sabor señorial que duran te

m u c h o t i empo la impregnó . Pene t rando en la Villa desde el mirador

de H u m b o l d t y el paseo de las Araucarias se p u e d e realizar una

agradable visita por todo su casco ant iguo en d o n d e el visitante puede

repart ir su recorr ido entre la arqui tectura religiosa y las antiguas casas

señoria les . En t r e la p r imera sobresalen por su in te rés la Iglesia-

convento de San Agustín, las de la Concepción y San J u a n (ambas del

Siglo XVIII), la de la Santa Trinidad, y la de Santo Domingo (Siglo

XVII), u n o de los ejemplos más bellos de iglesia canaria.

Casco an t iguo de la Orotava

209 Itinerarios

Page 205: Tenerife pasado y presente

Plaza de la Const i tución Iglesia-convento de St. D o m i n g o

Tras un descanso para recorrer los agradables ja rd ines de la

Hijuela del Botánico, se puede cont inuar el periplo por las calles

e m p e d r a d a s ja lonadas de ant iguas casonas señor ia les c o m o la

Torrehermosa, la Monteverde o la de Lercaro, cu lminando en los

vestigios arquitectónicos de fines de siglo XIX como el Mausoleo

masónico del Marqués de la Quinta Roja, el Liceo Taoro o el templete

decadentista de la Plaza de la Constitución.

Si se desea coronar el recorrido con un grato final cabe acudir

a los ant iguos mol inos de aguas, el Museo de Ar tesanía Ibero­

americana, o los centros que muestran la artesanía isleña.

Desde La Orotava, bien andando bien en coche, se puede girar

una visita a uno de los paisajes aún mejor conservados de la Isla: el del

Rincón. Entre plataneras se accede a unas playas cerradas por riscos

irregulares que mant ienen su pureza original.

Tenerife 210

Page 206: Tenerife pasado y presente

El Pue r to de la Cruz se e n c u e n t r a tan sólo a seis ki lómetros de

La Orotava. Es el cen t ro turístico más ant iguo de la Isla y todavía

conserva su pujanza. Con i n d e p e n d e n c i a de sus encan tos en este

t e r r e n o p u e d e n visitarse también algunos de sus vestigios de pueb lo

de pescadores y p u e r t o de comerc io , si tuados a l rededor de su muelle:

La e rmi ta de San Te lmo (Siglo XVIII), la Iglesia de Nuestra Señora

de la Peña de Francia (siglo XVII), la casa de los Iriarte (Siglo XVIII),

el Castillo de San Felipe (Siglo XVII), el edificio Taoro (Siglo XIX),

la Casa de la Real Aduana , el Museo arqueológico municipal , y, sobre

todo , el J a r d í n Botánico (1792).

Vista del

P u e r t o de l a C ruz

Ninfeas en e l

J a r d í n B o t á n i c o

211 Itinerarios

Page 207: Tenerife pasado y presente

4. Garachico y Punta de Teno

Pasando por los Realejos, donde se puede acceder al pr imer

templo cristiano erigido en la Isla, el de Santiago Apóstol, y por Icod

para ver el Drago, se llega a Garachico, uno de los pueblos mejor

conservados y que posee un floreciente pasado, a pesar de que la

erupción volcánica del Siglo XVIII destruyó una parte importante de

su patrimonio. Lo más relevante de lo que se conserva lo constituyen:

las Ermitas de San Roque y Nuestra Señora de los Reyes (Siglo XVII),

los conventos de San Francisco (1527) y Santo Domingo Guzmán

(Siglo XVII), La Iglesia de Santa Ana (Original de 1520 reconstruido

entre 1714 y 1721), el Castillo de San Miguel (1575) y las mansiones

de Los condes de La Gomera (1666), de la familia Ponte y del Marqués

de la Quinta Roja (Siglo XVII).

Convento de San Francisco

Tenerife 212

Page 208: Tenerife pasado y presente

Castillo de San Miguel

D e s d e G a r a c h i c o y

a t ravesando los pueblos de Los

Silos y Buenavista se accede al

m a c i z o d e T e n o cuya p u n t a

c o n s t i t u y e e l e x t r e m o n o r -

occidental de la Isla.

213 Itinerarios

Page 209: Tenerife pasado y presente

5. Masca-Acantilado de los Gigantes

Con éste, iniciamos los itinerarios de sabor naturalista. Desde

Buenavista y cruzando la cumbre de Erjos, entre paisaje de montaña,

se accede al pueblo de Santiago del Teide, desde donde un desvío

nos conduce a Masca. Se trata de un antiguo caserío cuya ubicación,

de difícil acceso hasta hace poco, ha permitido un buen estado de

conservación. Rodeado de montañas y acantilados preserva aún un

cier to t ipismo. Desde allí a r ranca una de las excurs iones más

practicadas en la isla: descender por un abrupto y serpenteante

barranco que conduce a una recoleta playa, a lo largo de unos seis

kilómetros.

Tenerife 214

Valle de Santiago

Page 210: Tenerife pasado y presente

Caserío de Masca

Montañas de Masca

215 Itinerarios

Page 211: Tenerife pasado y presente

Retomando de nuevo la carretera de Santiago del Teide se llega

hasta Puer to Santiago, ant iguo puer to de pescadores convert ido hoy

en día en cen t ro turístico y cuyo mayor atractivo lo consti tuye la

contemplación desde allí de los denominados «Gigantes», que no son

ot ra cosa q u e e n o r m e s riscos m o n t a ñ o s o s q u e se p royec tan en

acantilados sobre el mar.

6. Anaga y Taganana

Bien desde Santa Cruz o bien desde La Laguna, se abre una de

las excursiones más espléndidas de la Isla: atravesar las mon tañas de

Anaga hasta acceder a Taganana. Desde La Laguna se sube por el

mon te de las Mercedes, en t re reservas de laurisilva y, con frecuencia,

brumas y nubes bajas, para llegar hasta las cumbres del Bailadero y el

Pico del Inglés, para desde allí bajar en p ronunc iada caída hasta el

pueblo de Taganana, al borde del mar. Una sucesión de playas de

bravo oleaje y acantilados co ronan la costa.

A pie y po r senderos se pueden recorrer todos sus paisajes

montañosos por d o n d e se desperdigan diversos caseríos abandonados

o semiabandonados . Es u n o de los itinerarios más apreciados para los

amantes del montañ i smo y la naturaleza.

Tenerife 216

Page 212: Tenerife pasado y presente

217 Itinerarios

Mon tañas de Anaga desde T a b o r n o

Taganana

Page 213: Tenerife pasado y presente

7. Las Cañadas y el Pico Teide

Es la excursión más clásica y concurr ida. Se puede hacer

subiendo desde La Orotava y descendiendo por la Esperanza hasta

desembocar en La Laguna o viceversa.

Una vez llegados a Las Cañadas, éstas se pueden recorrer bien

en coche, bien a pie, hasta llegar a la base del Pico Teide. La subida

hasta éste se puede realizar en un funicular o a pie en una ascensión

de unas seis horas, con descanso en un refugio de montaña para poder

contemplar el amanecer desde el Pico.

Otra de las zonas más apreciadas es la del mar de lava, y

finalmente las elevaciones en donde están situadas las instalaciones

del Astrofísico de Canarias, desde donde se puede contemplar el otro

lado de la cordillera montañosa, la que da hacia el Sur.

El Teide y Pico Viejo

Tenerife 218

Page 214: Tenerife pasado y presente

219 Itinerarios

Page 215: Tenerife pasado y presente

LOS PUEBLOS DE TENERIFE SEGÚN SUPERFICIE

Tabla I (Fuente: Instituto Canario de Estadística. 1991)

221 Tablas

La Oro tava. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207 K m 2

Arico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178 Km2

Granad i l l a de A b o n a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162 K m 2

San ta C r u z de Tener i fe. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150 K m 2

G u í a de Isora. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112 K m 2

Adeje. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .105 Km2

G ü í m a r. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 Km 2

La L a g u n a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102 Km 2

Icod de los v inos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95 Km2

A r o n a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 Km 2

Buenavis ta d e l N o r t e. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 Km 2

Los Realejos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 Km2

Vilaflor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 Km2

San t i ago del T e i d e. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 Km2

C a n d e l a r i a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Km2

Fasnia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Km2

San Miguel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 Km2

El Rosa r io. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Km2

Arafo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 Km2

Tacoronte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Km2

Garachico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 Km2

T e g u e s t e. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 Km2

Los Silos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 Km2

La G u a n c h a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Km2

El T a n q u e. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23 Km2

Santa Úrsula. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Km2

San J u a n de la Rambla. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .20 Km2

El Sauzal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 Km2

La Victor ia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18 Km2

La Matanza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Km2

E1 P u e r t o de la Cruz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Km 2

Page 216: Tenerife pasado y presente

Tabla II (Fuente: Instituto Canario de Estadística. 1991)

Tener ife 222

P U E B L O S DE TENERIFE S E G Ú N P O B L A C I Ó N

San ta C r u z de Tener i fe 200.172 hab i t an t e s

La L a g u n a 110.895 hab i t an t e s

La Oro tava 35.142 h a b i t a n t e s

Los Realejos 29.829 hab i t an t e s

P u e r t o de l a Cruz 25.447 hab i t an t e s

A r o n a 22.721 hab i t an t e s

Icod de los vinos 21.445 hab i t an t e s

T a c o r o n t e 17.074 hab i t an t e s

Granad i l l a 16.884 h a b i t a n t e s

G ü í m a r 14.429 hab i t an t e s

Guía de Isora 11.915 h a b i t a n t e s

C a n d e l a r i a 10.688 hab i t an t e s

Adeje 9.708 hab i t an t e s

Santa Úrsula 8.599 hab i t an te s

El Rosar io 8.10.3 hab i t an t e s

Tegues t e 8.027 hab i t an t e s

La Victoria 7.435 hab i t an t e s

El Sauzal 6.258 h a b i t a n t e s

G a r a c h i c o 5.993 hab i t an t e s

Sant iago del Te ide 5.91 1 hab i t an t e s

La Matanza 5.887 hab i t an t e s

Buenavista del Norte 5.561 hab i t an te s

Los Silos 5.277 h a b i t a n t e s

La G u a u c h a 5.205 hab i t an t e s

San Miguel 5.118 hab i t an t e s

Ar ico 4.567 hab i t an t e s

San J u a n de la Rambla 4.507 hab i t an t e s

Ára lo 4.200 h a b i t a n t e s

El T a n q u e 3.058 h a b i t a n t e s

Fasnia 2.222 hab i t an t e s

Vilaflor 1.543 h a b i t a n t e s

Page 217: Tenerife pasado y presente

Tabla III (Fuente: Instituto Canario de Estadística. 1991)

223 Tablas

L O S P U E B L O S DE TENERIFE POR DENSIDAD

Puerto de la Cruz 2.913 habitantes por Km2

Santa Cruz de Tenerife ............. 1.329 habitantes por Km2

La Laguna 1.086 habitantes por Km2

Tacoronte 507 habitantes por Km 2

Los Realejos 522 habitantes por Km2

La Matanza 117 habitantes por Km2

La Victoria 405 habitantes por Km2

Santa Úrsula 380 habitantes por Km2

El Sauzal 341 habitantes por Km2

Tegueste 303 habitantes por Km2

Arona 277 habitantes por Km2

Icod 223 habitantes por Km2

La Guancha 219 habitantes por Km2

Los Silos 218 habitantes por Km2

San Juan de la Rambla 218 habitantes por Km2

Candelaria 215 habitantes por Km 2

El Rosario 205 habitantes por Km2

Garachico 201 habitantes por Km2

La Orotava 169 habitantes por Km 2

Güímar 140 habitantes por Km2

El Tanque 129 habitantes por Km2

Arafo 123 habitantes por Km2

San Miguel 121 habitantes por Km2

Santiago del Teide 113 habitantes por Km2

Granadilla 104 habitantes por Km2

Adeje 91 habitantes por Km2

Guía de Isora 83 habitantes por Km2

Buenavista del Norte 82 habitantes por Km2

Fasnia 19 habitantes por Km2

Vilaflor 27 habitantes por Km 2

Arico 25 habitantes por Km2

Page 218: Tenerife pasado y presente

LOS P U E B L O S DE T E N E R I F E SEGÚN

ESTUDIANTES N O UNIVERSITARIOS

C U R S O 91-92)

San ta C r u z d e Tener i f e 4 5 . 7 6 3

La L a g u n a 36 .150

La Oro tava 8 .794

Los Realejos 7.520

Pue r to de la C r u z 7.7 15

A r o n a 5 .878

Icod de los Vinos 4 .947

Granad i l l a 4 .795

T a c o r o n t e 4.222

G ü í m a r 4.071

Guía de Isora 3 .413

Adeje 2 .082

El Rosar io 2 .063

San ta Úrsula 1.519

C a n d e l a r i a 1.496

La G u a n c h a 1.406

La Victoria 1.264

La Matanza 1.148

Tegues t e 1.148

Los Silos 1.123

El Sauzal.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 9 9

G a r a c h i c o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 6 9

San Migue l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 6 0

San Juan d e l a s Ramb l a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 788

Buenavista del Nor te . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 8 8

San t iago del Te ide . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 655

A r i c o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 0 6

El Tanque................................................................................. 446

A r a f o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 2 5

Fasn ia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 218

V i l a f l o r . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 0 0

Tabla IV (Fuente: Instituto Canario de Estadística. 1991)

Tenerife 224

Page 219: Tenerife pasado y presente

L O S P U E B L O S D E T E N E R I F E S E G Ú N

T O T A L V E H Í C U L O S MATRICULADOS

AÑO 92

San ta C r u z d e Tene r i f e 105.917

La L a g u n a 50 .009

A r o n a 18.987

P u e r t o de la C r u z 18.761

O r o t a v a 13.709

Los Reale jos . 11.761

G r a n a d i l l a 8 .915

Icod de los v inos 8.089

Ade je 7 .779

T a c o r o n t e 7.642

G ü í m a r 6 .601

Guía de Isora 5 .533

El Rosa r io 4 .698

C a n d e l a r i a 4.621

S a n t a Úrsu la 4.174

S a n t i a g o del T e i d e 3 .316

T e g u e s t e 3 .057

La Victor ia 3 .015

San Migue l 2 .640

El Sauzal 2 .381

La M a t a n z a 2 .358

A r i c o 1.976

La G u a n c h a 1.861

San J u a n de la Rambla 1.801

Ara fo 1.748

C a n d e l a r i a 1.735

Los Silos 1.730

G a r a c h i c o 1.637

El Tanque . . 1 . 015 Fasn ia 8 9 3

Vilaf lor 735

Tabla V (Fuente: Instituto Canario de Estadística. 1991)

225 Tablas

Page 220: Tenerife pasado y presente

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Tenerife 228

Page 222: Tenerife pasado y presente

Mapa de Tenerife