templarios (entre la historia y la leyenda) - apuntes para la sala

75
1 ..:: Templarios ::.. << ENTRE LA HISTORIA Y LA LEYENDA >> << Recopilación de material sobre la Orden del Temple – Sala @Enigmas y Misterios@ - PALTALK – 3 de Diciembre del 2004. Fuente: Internet - Web Templarias e Históricas - >> I.- A MODO DE INTRODUCCION :: Introducción al Temple :: Se presenta a veces a los templarios como una pandilla de matones altivos y arrogantes, déspotas codiciosos e hipócritas que abusan desvergonzadamente de su poder, manipuladores astutos que orquestan los asuntos de los hombres y los reinos. Otros escritores del siglo XIX los pintan como viles siervos de Satanás, adoradores del diablo, entregados a toda suerte de ritos obscenos, abominables y heréticos. Recientemente, los historiadores han tendido a verlos como víctimas desgraciadas de las maniobras de alto nivel de la Iglesia y el Estado. Y hay incluso un grupo de escritores, especialmente los que siguen las tradiciones masónicas, que consideran a los templarios como adeptos e iniciados místicos, custodios de una sabiduría arcana que trasciende del cristianismo. Sean cuales fueren los prejuicios o la orientación de tales escritores, lo cierto es que ninguno de ellos pone en duda el celo heroico de los templarios ni su aportación a la historia. Tampoco discute nadie el hecho de que la suya es una de las instituciones más fascinante y enigmática de los anales de la cultura occidental. Ninguna crónica de las cruzadas —o, para el caso, de la Europa de los siglos XII y XIII— se

Upload: api-3732766

Post on 07-Jun-2015

747 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Sala de Chat @Enigmas y Misterios@

TRANSCRIPT

Page 1: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

1

..:: Templarios ::..

<< ENTRE LA HISTORIA Y LA LEYENDA >>

<< Recopilación de material sobre la Orden del Temple – Sala @Enigmas y Misterios@ - PALTALK – 3 de Diciembre del 2004. Fuente: Internet - Web Templarias e Históricas - >>

I.- A MODO DE INTRODUCCION

:: Introducción al Temple ::

Se presenta a veces a los templarios como una pandilla de matones altivos y arrogantes, déspotas codiciosos e hipócritas que abusan desvergonzadamente de su poder, manipuladores astutos que orquestan los asuntos de los hombres y los reinos. Otros escritores del siglo XIX los pintan como viles siervos de Satanás, adoradores del diablo, entregados a toda suerte de ritos obscenos, abominables y heréticos. Recientemente, los

historiadores han tendido a verlos como víctimas desgraciadas de las maniobras de alto nivel de la Iglesia y el Estado. Y hay incluso un grupo de escritores, especialmente los que siguen las tradiciones masónicas, que consideran a los templarios como adeptos e iniciados místicos, custodios de una sabiduría arcana que trasciende del cristianismo.

Sean cuales fueren los prejuicios o la orientación de tales escritores, lo cierto es que ninguno de ellos pone en duda el celo heroico de los templarios ni su aportación a la historia. Tampoco discute nadie el hecho de que la suya es una de las instituciones más fascinante y enigmática de los anales de la cultura occidental. Ninguna crónica de las cruzadas —o, para el caso, de la Europa de los siglos XII y XIII— se

Page 2: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

2

olvida de mencionar a los templarios.

:: Versiones sobre los inicios de la Orden y su misión ::

Las versiones sobre los inicios de la Orden del Temple difieren aunque coinciden en que los caballeros eran de origen francés, de la zona de Claraval, que el Císter tuvo una fuerte influencia en ellos y dentro del Císter, Bernardo de Claraval, luego San Bernardo.

También hay general acuerdo en que pese a su origen noble eligen la vida de monje-soldado, iniciando su experiencia en Tierra Santa, por propia decisión o imposición, protegiendo a los peregrinos en los caminos, especialmente el de Jaffa a Jerusalén, ciudad que había caído en manos cristianas cuando la primera Cruzada, en julio de 1099. La nueva pertenencia a la Cristiandad había aumentado considerablemente el número de devotos que cumplían promesas viajando a ella.

La versión más conocida dice que algunos nobles de la Champaña francesa como Hugo de Payns y Hugo de la Champaña acompañados por otros notables caballeros se dirigen a Tierra Santa en 1118 instalándose poco después en los restos del Templo de Salomón (hoy mezquita de Al-Aqsa), merced a una cesión del rey Balduino II. Variantes de esa historia son: que Hugo de Payns había sido cruzado y participado en la toma de Jerusalén en 1099 permaneciendo en Tierra Santa esos 19 años y que Hugo de la Champaña en 1104 había hecho un primer viaje a Tierra Santa, con un séquito de caballeros, entre ellos el propio Payns, regresando a Europa en 1108 pero hacia 1114 se hallaba nuevamente en Jerusalén.

Por su parte Arnauld de Saint Jacques recoge otra interpretación. Según él, la Orden fue fundada el 12 de junio de 1118 en el castillo de Arginy, Francia, por Hugo de Payns y ocho caballeros, en estrecha colaboración con Bernardo (imagen de la derecha)y otros monjes. Poco después los caballeros se trasladaban a Palestina, regresando al cabo de 9 años para exponer al Papa el resultado de sus trabajos metafísicos, los que resultaron de tal importancia que el Papa decide convocar a un Concilio para reconocer oficialmente a los Pobres Soldados de Cristo como paladines de Nuestro Señor.

En otra versión se dice que (San) Esteban de Harding, insigne cisterciense, había recibido información transmitida por rabinos según la cual tomó conocimiento de ciertos documentos o tesoros enterrados en las ruinas del Templo de Salomón, lo que habría transmitido a (San) Bernardo de Claraval, el que aprovechando su amistad y parentesco con algunos caballeros de la Champagna habría animado a los mismos a concurrir a Tierra Santa a efectuar la búsqueda, bajo la pantalla de cuidar los caminos (es notable, que luego de las primeras menciones del cuidado de los caminos en Tierra

Page 3: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

3

Santa, no se habla más del tema y llama la atención que no sea recordado siquiera una vez en las reglas de la Orden, tan pormenorizada y detallista en otros aspectos. Por ejemplo que sólo podrán levantarse sin permiso de la mesa si a algún hermano le sangra la nariz, si hay fuego (incendio) en alguna parte o si se espantan los caballos). Hay que preguntarse cómo un grupo tan reducido podía albergar la esperanza de desempeñar una tarea tan gigantesca como la que se habían impuesto a sí mismos. ¿Nueve hombres para proteger a los peregrinos que recorrían todas las vías públicas de Tierra Santa? ¿Sólo nueve? ¿Para proteger a todos los peregrinos? Parece, a todas luces, que tan poca protección resultaba fácilmente erosionable por las patrullas sarracenas, muchísimo mas numerosas en número. Si éste era su objetivo, lo lógico sería que hubiesen admitido nuevos reclutas. Sin embargo, según dice Guillermo de Tiro, durante nueve años no entró en la orden ningún caballero.

¿Porqué decidió Balduino ceder una parte importante de su palacio a esos nueve desconocidos caballeros? y ¿Porqué precísamente en las ruinas del Templo de Salomon? ¿Cual era, realmente, la causa de esos nueve caballeros?. Balduino tenía su propio ejército, y, de hecho, los peregrinos ya estaban, al menos oficialmente, protegidos por la Orden del Hospital de San Juan (Los Hospitalarios). Esa tarea, monumental por cierto, de protección a peregrinos necesitaría un verdadero ejército muy preparado, ejército que, siempre según Guillaume de Tyre, no se tuvo como tal hasta diez años más tarde. Cuando la Orden fue oficializada en 1128, su Regla no menciona para nada la protección de peregrinos en Tierra Santa como se dijo anteriormente.

Desde luego, no existe la más mínima duda que los templarios realizaron excavaciones en el templo, cuyas evidencias se hallaron en 1.894 cuando un contingente de Ingenieros del ejército británico, mandados por el teniente Charles Wilson, realizaron sus propias excavaciones en las ruinas del templo, encontrando (en túneles excavados siglos antes) objetos tan significativos como una espada templaria rota y parte de una cruz templaria.

La cuestión es ¿Qué buscaban y qué hallaron allí los Caballeros del Temple?

La respuesta, especulativa por supuesto, es: El Arca de la Alianza, los manuscritos que contenían las enseñanzas de Jesús (antes de que la Iglesia presumiblemente los corrompiera) y los tesoros materiales de la Iglesia de Jerusalem. Y sin duda alguna la más sugestiva y que mas polvareda ha levantado ha sido la del Arca de la Alianza.

Page 4: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

4

¿Encontraron los Templarios el Arca? No puede darse una respuesta segura a esta pregunta. La misión era secreta y secreto ha permanecido el resultado. Pero existen presunciones, y en tal cantidad, que permiten establecer, al menos, una certeza moral. En 1128 se produce el retorno a Francia de Hugo de Payns y al menos cinco de sus caballeros, con un mensaje de Balduino II, Rey de Jerusalén, al Papa, demandando socorro por la falta de combatientes para proteger el nuevo reino cristiano. Pero Hugo de Payns no es un consejero del Rey, que por lo general se escogían para aquella clase de misiones, ni está enfeudado en Tierra Santa. De hecho, no es Balduino II quién envía al caballero templario, sino que "aprovecha" un viaje de este para encargarle la misión. Y Hugo de Payns parte con casi todos, sino con todos, sus compañeros. Es evidente que no se desplaza a todos los caballeros para transmitir un simple mensaje. Hubo una orden venida del otro lado; el propio San Bernardo, de forma muy explícita, reconoce en los preliminares de la Regla que va a dar a la Orden del Temple, tanto que ha llamado a los Caballeros, como que su misión ha sido cumplida. Y si los caballeros han sido desplazados en tan gran número es por que escoltaban algo que debía ser custodiado, algo particularmente valioso.

Estas conclusiones no se hacen a la ligera. Louis Charpentier, en su obra "El enigma de la Catedral de Chartres", nos indica que en el pórtico norte de dicha catedral, curiosamente llamado de los "Iniciados", existen dos columnitas en cuyo relieve esculpido ostentan, una, la imagen del transporte del Arca en un carro de bueyes, con la leyenda Archa cederis ("obrarás por el arca"), y la otra muestra a un hombre que cubre o agarra con un velo el Arca, junto a un montón de cadáveres entre los que se halla un caballero en cota de malla.

Chartres, entre otros misterios, incluye el que a occidente de la parte baja del crucero sur de la catedral, hay una piedra rectangular, empotrada al sesgo en las otras losas, cuya blancura resalta netamente sobre el matiz grisáceo del enlosado. Esta piedra está marcada con una espiga de metal brillante, ligeramente dorado. Y cada año, el 21 de junio, un rayo de sol cae exactamente sobre la blanca piedra. Esta particularidad (parece improbable un capricho del enlosador) podría indicar algo, algo que, teorías diversas señalan como una señal del arca oculta.

Aparte de la Catedral francesa, merece un puesto de honor la Abadía de Rosslyn, en Escocia, cercana a Edimburgo. Después de la disolucion de la Orden del Temple, entre 1307 y 1314, muchos de los supervivientes se trasladaron a Escocia, y Rosslyn fue el ultimo reducto templario. Algunos eminentes investigadores, como Robert Goodman, sospechan que podría ser el emplazamiento definitivo del Arca de la Alianza que los Templarios habrían llevado y escondido allí, junto con sus otros tesoros, nunca hallados.

Lo que realmente encontraron los Caballeros del Templo de Jerusalem, suponiendo que todo esto sea cierto toda vez que la documentación al respecto es de dificil interpretación, sigue siendo una incógnita y con toda seguridad seguirá así durante quien sabe cuanto tiempo, si es que alguna vez conseguimos conocer la verdad

Page 5: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

5

de la historia.

¿Se formó la Orden realmente para preservar los hallazgos? ¿Tomaron para sí los templarios las enseñanzas de los manuscritos de Qumran, instituyendo dentro de la Orden unas nuevas creencias?

Sea cual fuere su origen hay hechos inalterables:

X a los caballeros Hugo de Payns y Hugo de la Champagna les cabe un papel protagónico; Andrés de Montbard, resulta también importante desde que es tío de Bernardo -hermano de su madre;

X los caballeros toman el nombre de Pobres Caballeros de Cristo;

X realizan los tres votos monacales -pobreza, obediencia y castidad- frente al Patriarca de Jerusalén;

X permanecen nueve años antes de su regreso para el Concilio de Troyes, y oscuros, se mantienen sin inmiscuirse en las guerras santas en que estaba sumida la zona.

Y lo que sí está claro para la inmensa mayoría de historiadores con visión objetiva, es que la Orden del Temple buscó la Verdad, la verdad religiosa (en una época tremendamente peligrosa ante esas cuestiones), la verdad política y la verdad social.

:: Aproximación a la Orden Templaria ::

< Vestimenta >

La indumentaria representativa de la orden comenzó a gestarse con la adopción de la Regla del Císter por los templarios, por la cual tomaron el manto blanco característico de dicha orden religiosa. Posteriormente en 1146, el Papa Eugenio III concedió a los Templarios su hábito definitivo, ordenándoles portar, a la altura del corazón, una cruz roja en forma de cruz latina con los cuatro brazos iguales, pero más ancha en los extremos que en el centro de cada brazo, también denominada octogonal o pattée.

Los Caballeros visten la túnica blanca que los diferencia de sus aliados-adversarios, los Caballeros de San Juan -hoy de Malta-, que

calzaban túnica negra. Si bien el blanco era el color elegido por el Císter, casualidad o no, era también el de los primeros pitagóricos, los Levitas que cuidaban el Arca, el de los esenios, el de los sufíes y el de la Orden de los Assesins.

Page 6: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

6

Todos los miembros de la orden tenían la obligación de vestir hábito blanco o sobrevesta y capa del mismo color, prendas que no tardaron en convertirse en el manto blanco distintivo que hizo famosos a los templarios. «No se permite a nadie llevar hábitos blancos, o tener mantos blancos, exceptuando a los [...] caballeros de Cristo.» Así decía la regla de la orden, que explicaba la importancia simbólica de este atuendo: «A todos los caballeros profesos, tanto en invierno como en verano, damos, si pueden obtenerse, prendas blancas, para que aquellos que han dejado atrás una vida tenebrosa sepan que deben encomendarse a su creador por medio de una vida pura y blanca».

La equipación que recibía el nuevo templario quedaba bajo su entera responsabilidad, sin poder compartirla con nadie, ni siquiera la más pequeña de sus prendas. También estaba obligado a cuidar el equipo con el mayor esmero, porque su vestimenta y su aspecto externo siempre debía ser la mejor imagen de su condición de monje-caballero.

Como ropaje personal recibía un par de camisas, el mismo número de calzas y mantos (uno de éstos, el de invierno, provisto de un forro de oveja o carnero), una pelliza, un sayón, una capa, una túnica, un grueso cinturón de cuero, dos bonetes (uno de algodón y otro de fieltro) y un par de zapatos. Para la cama se le proporcionaba un jergón, dos sábanas, una manta ligera o estameña y una manta gruesa. Todas llevaban unas rayas blancas y negras, que eran los colores del Temple, ademas de la cruz roja, que se cosía o se pintaba en el lugar más visible.

Estaban obligados a cortarse el pelo, pero tenían prohibido hacer lo mismo con la barba, lo cual les distinguía en una época en la que la mayoría de los hombres iban bien afeitados. La dieta, la indumentaria y otros aspectos de la vida cotidiana quedaron estrictamente reglamentados de acuerdo con pautas tanto religiosas como militares.

El comportamiento en el campo de batalla quedaba estrictamente controlado. Si caían prisioneros, por ejemplo, a los templarios no les estaba permitido pedir

clemencia ni ser liberados mediante rescate. Tenían la obligación de luchar hasta la muerte. Tampoco estaban autorizados a retirarse, a menos que el enemigo le superase numéricamente a razón de tres a uno.

< El Bausante >

El estandarte del Temple, que portaba un abanderado en las batallas, consistía en dos franjas horizontales: negra y más estrecha la de arriba; blanca, la inferior. Se denominaba Beaussant o "la bella enseña".

El Bausante es el punto de referencia del Caballero (para los Hospitalarios era el Oriflama) durante los combates. Tienen que hacer lo posible para proteger la bandera y mantenerla por encima de la contienda, a modo de protección mágica que es papel que desempeñan todas las banderas o estandartes.

Page 7: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

7

El Bausante era portado por un Caballero que no podía usarlo para defenderse de un ataque del enemigo, no obstante este Caballero que solía ser alguno que hubiera ya demostrado su valentía y coraje durante algunas batallas; era protegido por un número de entre seis y diez caballeros casi tan valíentes como lo era el porta-estandarte.

- Significado de estos tres colores -

El Blanco:

El color Blanco suele representarse por La Luna, y su significado es el de la pureza, castidad, virginidad.

El blanco es el color del individuo que cambia de condición, que evoluciona tras su iniciación.

El color Blanco, represente el eje Este/Oeste, la salida y la puesta del Sol.

También es el color de la muerte; los vivos llevan luto negro en señal de duelo, mientras que al muerto se le viste con un sudario blanco que lo prepara para su llegada al otro mundo.

Este color es también el del iniciado y el que se emplea en los ritos. Es emanación de lo divino, su manifestación; (Marcos 9, 2-5) “Jesús lleva consigo a Pedro, Santiago y Juan, y los conduce solos, apartados a una alta montaña. Se transfigura ante ellos y sus ropas se vuelven de un blanco resplandeciente ” Por ultimo diremos sobre este color que para los magos y los druidas era llamado no blanco sino el “emblema de la LUZ ”. En el Artículo 17 de la regla podemos leer:

-“ Aquellos que hayan abandonado la vida tenebrosa reconozcan mediante él habito blanco que se han reconciliado con su creador: significa blancura y santidad de su cuerpo... es castidad, sin la cual no se puede ver a Dios.

El Negro:

Esta relacionado con las tinieblas, lo oculto, la muerte, también significa la fuerza y el valor, representa el eje Norte/Sur, de ahí los 4 brazos de la Cruz Paté.

En otras religiones represento a las divinidades femeninas paganas, las Diosas Madres (Isis) y no olvidemos que los Cristianos tenemos Vírgenes de color negro como la Virgen de Lluch o la Virgen del Pilar de Zaragoza, y sin olvidar los Cristos Crucificados de color oscuro o negro y que tuvieron su relación con la Orden del Temple.

En Heráldica el color negro se denomina “sable” (del Latín sabulum =

Page 8: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

8

arena) su relación con la tierra es evidente, ya que es la tierra negra la materia prima de los Alquimistas, de hecho el significado de Alquimia es Piedra Negra.

Entre la oposición del Blanco y el Negro y esta alternancia en el tablero de Ajedrez; son también el símbolo del ritmo de la naturaleza, el paso permanente del dia a la noche, del bien al mal.

El Rojo:

Simboliza la Sangre vehículo del Alma en muchas religiones. El gran misterio de la sangre, en la religión de Cristo; engendro el mito del Grial; Copa Sagrada que contiene la Sangre del cristo Crucificado:

“Roja por que roja es la sangre vertida por Cristo, pero también es símbolo de vida...”

Por ello es también el símbolo del sacrificio que debían hacer los Caballeros de la Orden del Temple. El color rojo hace referencia al Sol.

Por último mencionaremos que en algunos pueblos se conocía a los Caballeros del Temple como los Monjes Rojos y era por que al volver de sus batallas volvían con el manto Blanco completamente manchado de sangre, de la sangre de sus enemigos.

:: EL PRIORATO DE SION Y LA ORDEN DEL TEMPLE ::

Cuentan las crónicas que en el año 1099, tras la conquista de Jerusalén, el gobernante de la ciudad Godofredo de Bouillon (grabado de la izquierda) fundó una misteriosa Orden sobre la abadía de Notre Dame du Mont Sión, de la que poco se sabe. Sería más tarde dicha sociedad la que impulsaría la creación de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y el Templo de Salomón, más conocidos como Caballeros Templarios.

Si hacemos caso a los textos procedentes del Priorato, la Orden de Sión tendría en la época de su fundación un poder considerable, eso sí, siempre entre bastidores, llegando incluso a afirmar que los reyes de la ciudad santa debían su trono a esta enigmática sociedad. Así pues, ellos

serían los verdaderos artífices de la extraordinaria progresión que experimentaron los Templarios en los años siguientes, obedeciendo todo ello a un plan previamente establecido.

De acuerdo con estas fuentes, al menos cinco de los nueve fundadores del Temple pertenecían a su vez a la Orden de Sión, y se podría decir

Page 9: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

9

que en principio el Temple era el brazo armado de la anterior o incluso que ambas órdenes eran una sola, puesto que según parece compartían el mismo Maestre. Sería el caso de André de Montbard, uno de los caballeros originarios de la orden templaria y que llegaría a ser el máximo dirigente de la misma. Pero el tío de San Bernardo consta asimismo como miembro de Sión, con lo que podemos hacernos una idea del hermanamiento entre ambas.

Esta situación de confraternidad se prolongaría durante aproximadamente unos sesenta años, hasta que en 1188, un año después de la caída de Jerusalén en manos musulmanas, se produjo un cisma entre las dos órdenes que produjo su separación definitiva. Según el Priorato de Sión, de la pérdida de Tierra Santa sería en gran parte culpable la Orden del Temple, y más concretamente su Maestre Gérard de Ridefort, a los que los documentos "prioré" acusan de traición. Éste arrastró a los

Templarios a combatir en la batalla de los Cuernos de Hattin, que significó un autentico desastre para los cruzados y propició la caída de Jerusalén.

La situación derivaría en que la Orden de Sión se trasladaría a Francia, abandonando a los Templarios a su suerte, sus pupilos y protegidos hasta la fecha. La ruptura de relaciones se simbolizó mediante la tala de un olmo de ochocientos años, en la ciudad de Gisors. A partir de ese momento, la Orden de Sión cambió su nombre por el de Priorato y se dedicó a sus propios objetivos. Pero... ¿de que objetivos se trataba?.

Supuestamente, la misión del Priorato consistiría en proteger un gran secreto relacionado con los descendientes de la dinastía de los reyes merovingios y restaurar en la monarquía de Francia a uno de sus miembros. Para seguir conociendo al Temple, debemos profundizar ahora en la intrigante misión que se ha impuesto el Priorato de Sión.

Hay tradiciones que dan gran importancia a María Magdalena, de quien se nos dice que tras la crucifixión de Jesús llega a las Galias escoltada por José de Arimatea y portando el Santo Grial. Según lo que podemos extraer de la concepción del Priorato, María Magdalena sería la esposa de Jesús, y cuando viajó lo hizo embarazada o acompañada de su progenie. Naturalmente aquí el término "Santo Grial" debe comprenderse en el sentido de Santa Sangre, es decir, como la descendencia física de Jesús, que se trasladó a las Galias y se continuó allí. La Iglesia omite toda mención en su propia tradición del Santo Grial pues, lógicamente, no le conviene. Es la lucha que hasta hoy subsistiría entre los herederos de Pedro y los de María Magdalena, los herederos de la fe y los herederos de la Sangre.

Page 10: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

10

:: El Grial ¿un linaje sagrado? ::

Una vez en la actual Francia, este linaje judío se unió matrimonialmente con el de los reyes francos, dando lugar a los merovingios. Alrededor del año 500 d.c., con el bautismo y conversión del rey Clodoveo, la Iglesia Romana se instauró como suprema autoridad espiritual de Occidente. Se podría decir que fue un pacto entre Roma y los merovingios, originando una alianza que debería engendrar un nuevo sacro imperio romano. Pero parece que la lealtad de los francos a la Iglesia no era muy intensa, ya que los merovingios seguían manteniendo simpatías por la religión arriana que practicaban antes de su conversión al cristianismo. Doscientos años después, el rey merovingio Dagoberto II fue asesinado junto con su familia por encargo de su propio mayordomo de palacio, Pipino de Heristal. La Iglesia, viendo peligrar su hegemonía, habría apoyado la conspiración. Con la muerte de Dagoberto y sus descendientes la dinastía merovingia llegó a su fin, y comenzó la de los mayordomos de palacio: los carolingios, que contaban con el apoyo eclesiástico. Éstos, que eran a fin de cuentas unos usurpadores, trataron de legitimarse casándose con princesas merovingias y continuaron con su reinado. Con Carlomagno llegaron a abarcar un imperio que se extendía por la totalidad de la Europa occidental y lo gobernaban al servicio de Roma.

Pero podría ser que la dinastía merovingia no se extinguiese con Dagoberto II. Según afirma el Priorato de Sión, los merovingios, la estirpe de Jesús, sobrevivieron a través de un hijo de Dagoberto que se habría salvado del asesinato de su familia. Se llamaba Sigisberto IV, y entre sus descendientes estaría más tarde Godofredo de Bouillon. Sabemos por los Evangelios que Jesús era de sangre real y de la estirpe de David. Es decir, Jesús era el heredero legítimo del trono de Jerusalén. Sus más incondicionales seguidores eran los nacionalistas zelotes, unos fanáticos integristas que aspiraban a expulsar al gobierno títere prorromano e reinstaurar el verdadero linaje real. En las Cruzadas, con la conquista de

Jerusalén y la coronación de Godofredo de Bouillon, un heredero de Jesús recuperó su patrimonio legítimo volviendo a ser rey de la Santa Ciudad.

(Nota sobre Godofredo de Bouillon: Los enemigos de las Cruzadas, presentan a Godofredo como una bestia humana sedienta de sangre, un ser corrupto y despreciable, pero, por el contrario, Godofredo se parece mucho más al prototipo de gran caballero cristiano que nos ha transmitido su leyenda. Y es que el Godofredo real es, a la vez, un cruzado legendario. Era hijo del conde Eustaquio II de Boulogne, descendía por parte materna de Carlomagno y su feudo, dependiente del Sacro Imperio Romano Germánico, comprendía gran parte de Bélgica (era además conde de Amberes) y el Señorío de las Ardenas, aunque el condado se extendía más al sur. Sus feudos estaban enclavados en una región sometida a fuerte influjo de Cluny

Page 11: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

11

y para obtener fondos con destino a la Cruzada hipotecó buena parte de sus tierras. Tenía el aspecto de todo un señor, alto e imponente, rubio de barba y cabellera, dotado de tanto valor como fortaleza y conocido por su piedad y tendencia a la oración. Dos de sus hermanos le acompañaron en la gran aventura: el mayor, Eustaquio III de Boulogne, y el menor, Balduino. Muchos caballeros del Mosa, de Lorena y de Valonia siguieron a los hermanos de la casa de Boulogne. Como Godofredo era leal al Emperador, aunque no se sentía enemigo del Papa, evitó el viaje por Italia y condujo a sus tropas por Hungría. Godofredo impuso una disciplina severísima a su ejército, e incluso tuvo la osadía, después de haber acampado a orillas del Cuerno de Oro en la víspera de Nochebuena de 1096, de atacar la capital de Bizancio, Costantinopla, tras negarse a jurar fidelidad al emperador Alejo cuando se la exigió, si bien los imperiales obtuvieron una brillante victoria defensiva. Durante la peregrinación armada hacia Tierra Santa, Godofredo de Bouillon también participó activamente en las batallas de Nicea y de Dorilea contra los turcos y en el asedio y asalto de Antioquia en el 1098).

Es posible que dada la hegemonía de la Iglesia en la época, Godofredo nunca pudiera reivindicar como quisiera su linaje y su derecho. A fin de cuentas, Roma estaría detrás de la traición a su familia y aunque no sabemos si la Iglesia estaba al tanto o no del linaje del nuevo rey, una revelación pública podría haber sido muy peligrosa. Godofredo habría entonces, para proteger el secreto de ese linaje sagrado, creado la Orden de Sión y su brazo armado, la Orden del Temple. Curiosamente, las leyendas griálicas que surgieron en la Edad Media, presentan a los Templarios como los custodios del Santo Grial.

El propio Priorato, los Templarios, o puede que ambos, desarrollando una estrategia a largo plazo, habrían protegido a los herederos del Rey de Israel con el objetivo de conseguir la dominación mundial bajo la égida de la dinastía davídica. No hace falta decir que las circunstancias históricas no permitieron que el objetivo se cumpliera. Tras la caída de Jerusalén y la pérdida de Tierra Santa el proyecto se fue a pique. Los herederos de David se vieron una vez más sin corona y la existencia de la Orden del Temple se hizo innecesaria. Algunos tratan de ver en esto una explicación de porque los Templarios no se resistieron cuando fueron apresados por las tropas de Felipe IV.

Sin posesiones en Ultramar, separados de la Orden de Sión y con los descendientes de los merovingios nuevamente en la sombra, ya no tenían razón de ser.

:: EL TEMPLE: UNA MAQUINARIA PERFECTA ::

:: La Expansión de la Orden ::

En 1139 el Papa Inocencio II —ex monje cisterciense en Clairvaux y protegido de San Bernardo— promulgó una bula según la cual los templarios no debían lealtad a ningún poder secular o eclesiástico

Page 12: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

12

salvo al propio Papa. Dicho de otro modo, se les declaraba independientes de todos los reyes, príncipes y prelados, y libres de toda intromisión por parte de las autoridades, así políticas como religiosas. En efecto, a partir de aquel momento los templarios serían sus propios jueces, un imperio internacional autónomo.

Durante los dos decenios que siguieron al concilio de Troyes la orden se expandió con una rapidez y a una escala extraordinarias. Cuando Hugues de Payen visitó Inglaterra a finales de 1128 fue recibido con «gran adoración» por el rey Enrique I. En toda Europa los hijos menores de las familias nobles se apresuraban a enrolarse en la orden, y de todos los rincones de la cristiandad llegaban inmensos donativos en dinero, bienes y tierra. Hugues de Payen donó sus propiedades, y a todos los reclutas se les obligaba a hacer lo mismo. Al ser admitido en la orden, un hombre tenía la obligación de traspasar a ésta todos sus bienes.

La orden del temple regentó más de 9000 encomiendas en Europa, la mayoría de las cuales fueron extensiones agrícolas, en las que se producía vino, aceite y maiz, a la vez que se criaba ganado, construcciones rurales que se parecían mucho a las cistercienses, edificadas en un orden rectangular, con la capilla orientada hacia el sur y el reflectorio al norte, arropando los establos ya que los caballos eran tremendamente importantes para ellos, se protegían ante todo, se cuidaban con el mismo esmero que hoy en día se cuidan para ganar millones, las cuadras de Richerenches en Vaucluses, la Convertoirade en Larzac, que fue dada a los templarios en 1158, pasando posteriormente a los Hospitalarios, como muchas otras pertenencias, son dos significativos detalles, del tipo de encomiendas templarias.

El Papa Inocencio II autorizó a los templarios a construir Iglesias y Capillas para su uso, sobre las que nadie, salvo el Papa, tenía autoridad alguna y que propició grandes resquemores entre el estamento clerical dado que ni obispos o cardenales (factotum político social) podían entrometerse ni tenían poder alguno en ellas.

El diseño era, habitualmente, simple: edificios rectangulares cubiertos por una bóveda, sostenida por arcos, con una apsis semicircular (habitual en construcciones religiosas del siglo XII) y exentas de cualquier ostentación (a las miradas comunes).

El coro normalmente estaba iluminado por tres ventanales y la torre del campanario era de una total simplicidad, acorde con el resto de la construcción y en contraposición con la rica ornamentación del resto de construcciones religiosas de la época.

En cuanto a las construcciones militares, las técnicas usadas por los templarios iban, lógicamente, encaminadas a la creación de poderosos fuertes para la defensa del reino de Jerusalem. Sin embargo, las construcciones militares más importantes se realizaron con posterioridad a la pérdida de Jerusalem en 1187.

Page 13: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

13

:: Estructura administrativo-financiera ::

Los templarios no únicamente estuvieron envueltos en las cruzadas en Tierra Santa, también se involucraron en la reconquista española y

portuguesa, recibiendo en esos paises importantes donaciones que había que preservar, expandir y administrar. Solo durante el periodo 1119 -1150 se cuentan mas de 600 donaciones. El tipo de donaciones que recibieron puede, a veces, parecer escaso pero se trataba de extensions de terreno, propiedades en desuso, cosechas, impuestos creados especialmente para ser recaudados por ellos...., de ahí nació la semilla que supuso la inmensa riqueza (y la envidia también). Esta inmensa riqueza no era debida sino a la simple visión de su necesidad, a una visión de futuro prodigiosa. Y todo ello sin olvidar los beneficios que producía su flota

de Marsella y que, junto a los provenientes de tierra adentro, les permitió financiar su poderosa máquina de guerra, sus investigaciones, sus misteriosos viajes, la construcción de castillos, fortificaciones e iglesias.

La formidable, compacta y bien conducida estructura administrativo-financiera hizo posible la posesión de unos 970 castillos y preceptorias. En Paris y Londres la Orden disponía de grandes complejos con bellas y espaciosas iglesias, cada una con su rotonda habitual.

Fuera de las grandes ciudades, los templarios poseian grupos de casas dispuestas alrededor de la preceptoría de la región y cuyo cometido era la de locales de reclutamiento, centro logístico, asesoría, etc.

:: La Banca y las Finanzas ::

Al igual que otras órdenes religiosas, los templarios ya actuaron como verdaderos banqueros desde el principio de la creación de la Orden. Era normal que los feligreses confiaran sus propiedades y dineros a iglesias y abadías para beneficiarse de la protección que Dios daba a esos edificios, en otras ocasiones, se depositaba dinero, joyas y obras de arte en las iglesias sin perder su propiedad, debido a ello, iglesias y abadías resultaban verdaderas "cajas de seguridad", así como las propiedades templarias en el Medio Oriente, que eran como sucursales de las europeas y donde los peregrinos podían obtener el dinero necesario para su estancia en Tierra Santa, como préstamo bajo la garantía depositada en encomiendas europeas.

Era el doble aspecto de la Orden (Religiosa - Militar) lo que daba firmes garantías a los depósitos y que inspiraba la mayor confianza, hasta el punto de que muchos peregrinos encomendaban todas sus pertenencias a los templarios para, en caso de secuestro o muerte durante la peregrinación

Page 14: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

14

(no olvidemos que se trataba de un viaje peligroso) pudieran pagarse rescates o, en el peor de los casos, para que esas pertenencias pudieran entregarse a los herederos.

Sus inmensos recursos, junto a la exención de impuestos que gozaban, les permitieron dar préstamos, particulares e institucionales, a una escala enorme y desconocida en la época: directa e indirectamente financiaron las cruzadas, las necesidades en Tierra Santa, a principes y reyes, inventaron lo que hoy conocemos como letra de cambio, y de todo ello se tomaba la debida nota (en muchos casos acompañada de otras notas encriptadas, según la importancia del documento) archivándose fielmente en sus numerosas posesiones.

Esta aureola de honestidad, honestidad que era enteramente real ya que la malversación de fondos podía castigarse con la misma muerte, aunque no haya noticias de que algo así ocurriera nunca, junto a sus riquezas, les permitió asimismo adquirir gran influencia política y colocar a algunos de sus miembros en diferentes estamentos o actuar de consejeros privados. Quizás, en este aspecto político - financiero, el único error que tuvieron los templarios fue el de financiar y administrar la fortuna real de Felipe IV, que se depositó en el templo de Paris permaneciendo allí durante la época de apogeo de los templarios y regresando al Louvre tras la caida de la Orden.

Page 15: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

15

II.- LOS MISTERIOS DE LA ORDEN TEMPLARIA

:: LOS TEMPLARIOS EN AMERICA ::

Como anteriormente hemos mencionado, al poco tiempo de su fundación, la Orden del Temple comenzó a recibir ingentes cantidades de dinero provenientes de donaciones y grandes extensiones de tierra para administrar, lo que permitió destacar a los monjes-guerreros como hábiles economistas, impulsando la economía en todos los aspectos. Conocedores de que el mantenimiento de su brazo militar en Palestina era sumamente costoso, el Banco del Temple y su Marina tendieron toda una tupida red que estableció relaciones comerciales con los estados europeos y los musulmanes. Inventaron la banca moderna, introduciendo las cláusulas penales y la letra de cambio. Asimismo ejercieron de tesoreros de reyes y nobles, y no solo aceptaban moneda, sino también cualquier objeto de valor, prestando a cambio dinero contante y sonante. A pesar de sus múltiples operaciones financieras siempre disponían de mucho efectivo, y sin embargo, en esa época las piezas monetarias en circulación eran muy escasas. Eso no fue impedimento para que en el siglo XII financiaran en Francia la construcción de más setenta iglesias y ochenta catedrales, pagando los materiales y los jornales de todo tipo de obreros y trabajadores. El oro no abundaba y la plata, muy escasa y que había llegado a cotizarse más que aquel dado que desde la época de los romanos no habían existido nuevas explotaciones, se tornó bastante corriente con la entrada en escena del Temple. Había muy pocas minas en Europa, Asia y África, si tenemos en cuenta la enorme cantidad de este metal que se llegó a mover en la alta Edad Media, y después del exterminio de los templarios, resultó que la producción de las minas existentes en los territorios oficialmente conocidos en el siglo XIV era claramente insuficiente. Entonces, ¿de donde provenían las reservas?

Algunos autores sostienen que los Templarios iban y venían de América con barcos cargados de plata, que posteriormente concentraban en la ciudad

francesa de Sours. Hoy en día, a sabiendas de que los vikingos alcanzaron el continente americano bastante tiempo antes que los conquistadores españoles, la hipótesis no parece del todo descabellada. Enumeremos pues las evidencias.

Tras la disolución de la Orden del Temple, los templarios españoles ingresaron en masa en la Orden de Calatrava, y parece seguro que fue en el convento de dicha orden donde Cristóbal Colón, que se alojó allí, halló los elementos que le dieron la certeza en cuanto a la existencia de las

Indias Occidentales. En Portugal fue creada especialmente para los templarios supervivientes la Orden de Cristo, que usaba la cruz templaria, la cruz de gules pateada. Cuando los portugueses de Enrique el Navegante se lanzaron al descubrimiento de los océanos pareciendo saber exactamente a donde iban, sus velas debían llevar obligatoriamente la cruz roja de la

Page 16: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

16

Orden del Temple. Los marinos portugueses tenían prohibido navegar más allá de Cabo Mogador sino portaban dicho pabellón. Cruz, que por otra parte, también se hallaba en las tres embarcaciones colombinas. Precisamente en el país vecino estuvo el almirante Cristobal Colón, no sólo para encontrar financiación para su empresa, sino con el fin de estudiar las cartas marítimas que guardaba la Orden de Cristo y que se consideraban las más completas del mundo.

Por otra parte, el Temple poseía una flota propia y contaba con puertos que miraban no solo al Mediterráneo sino también al Atlántico. Destacamos la enigmática encomienda francesa de La Rochelle, en la que el Temple disponía de un puerto muy importante cuya ubicación, apartada de las rutas usuales, no estaba justificada en modo alguno. Este puerto se hallaba fuertemente protegido por unas cuarenta encomiendas en un radio de ciento cincuenta kilómetros y su importancia podría ser enorme

de ser cierta la confesión de un templario. (Foto de la izquierda – Puerto de la Rochelle)

Por su parte, los conquistadores españoles se encontraron en la península de Yucatán una leyenda que narraba que unos hombres blancos llegaron a sus costas en grandes barcos. Y estos altos y hermosos hombres, que vestían

extrañas vestimentas, fueron generosos y legaron a las gentes mayas grandes conocimientos. Una de las cosas que más asombró a los religiosos que acompañaron a Colón, fue que los indios no se extrañaban al ver la cruz ni al contemplar a los caballeros armados. Es más, incluso parecía que los estaban esperando. Algunas de sus tradiciones hablaban de que "llegará un día en el que vendrán por mar grandes hombres, vestidos de metal, que cambiarán nuestras vidas para bien". También los mayas adoraban a Kukulkán, un dios "blanco y barbado" y a una cruz, en la cual murió "un hombre de luz que vivirá eternamente". ¿Pudieron ellos solos alimentar esta idea, tan cercana al cristianismo?

Resulta curioso por otra parte también que los sacerdotes mayas americanos, que como hemos visto conocían el cristianismo antes de la llegada de los españoles usasen una sotana blanca muy parecida a la vestimenta templaria.

:: EL FINAL DE LA ORDEN ::

En 1306 Felipe IV de Francia —Felipe el Hermoso— deseaba vivamente limpiar su territorio de templarios. Éstos eran arrogantes y díscolos. También estaban muy bien adiestrados, por lo que constituían una fuerza militar mucho más poderosa y mejor organizada que las que el rey tenía bajo su mando. La orden estaba firmemente establecida en toda Francia, y en aquellos momentos incluso su lealtad al papa era sólo nominal. Felipe no ejercía ningún control sobre la orden, a la que debían dinero. Para él había

Page 17: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

17

sido una humillación tener que buscar refugio en la preceptoría del Temple al huir de las turbas rebeldes de París. Codiciaba la inmensa riqueza de los templarios, que había tenido ocasión de ver durante su estancia en su sede. Y habiendo solicitado ingresar en la orden en calidad de postulante, había sufrido la indignidad de ser rechazado altivamente. Estos factores —unidos, por supuesto, a la alarmante perspectiva de tener un Estado templario independiente a sus espaldas— bastaron para incitarle a actuar. Y la herejía fue una excusa oportuna.

Ante todo, Felipe tenía que asegurarse la cooperación del papa, a quien los templarios, al menos en teoría, debían lealtad y obediencia. Entre 1303 y 1305 el rey de Francia y sus ministros proyectaron el secuestro y la muerte de un pontífice (Bonifacio VIII) y muy posiblemente el asesinato por envenenamiento de otro (Benedicto XI). Luego, en 1305, Felipe logró que se eligiese papa a su propio candidato, el arzobispo de Burdeos. El nuevo pontífice tomó el nombre de Clemente V. Estando en deuda con la influencia de Felipe, el nuevo papa no podía rechazar las exigencias del rey. Y entre estas exigencias estaba la supresión de los caballeros templarios.

Felipe planeó sus jugadas cuidadosamente. Redactó una lista de acusaciones, basada en parte en los informes de sus espías infiltrados en la orden y en parte en la confesión voluntaria de un supuesto templario renegado. Armado con estas acusaciones, Felipe pudo actuar por fin; y cuando descargó el golpe, éste fue súbito, rápido, eficiente y letal. En una operación de seguridad, el rey envió órdenes selladas y secretas a sus senescales de todo el país. Estas órdenes debían abrirse simultáneamente en todas partes y ser cumplidas en el acto. Al amanecer del viernes 13 de octubre de 1307 todos los templarios de Francia serían apresados por los hombres del rey y quedarían detenidos; sus preceptorías serían incautadas en nombre de la corona; sus bienes serían confiscados. Pero, aunque al parecer el golpe se descargó por sorpresa, tal como pretendía el monarca, éste no consiguió que se cumpliese su objetivo principal: apoderarse de la inmensa riqueza de la orden. Nunca dieron con ella, y la suerte que corrió el fabuloso «tesoro de los templarios» sigue siendo un misterio.

De hecho, es dudoso que el ataque por sorpresa que Felipe descargó contra la orden fuera tan inesperado como creía el rey y como creerían luego los historiadores. Muchos datos inducen a pensar que los templarios recibieron algún tipo de advertencia. Poco antes de las detenciones, por ejemplo, el Gran maestre, Jacques de Molay, hizo quemar muchos de los libros y las reglas de la orden. A un caballero que se retiró de la orden en aquel momento le dijo el tesorero de la misma que su decisión era extraordinariamente «sabia», toda vez que era inminente una catástrofe. Se envió una nota oficial a todas las preceptorías de Francia haciendo hincapié en que no se diese a conocer ninguna información relativa a las costumbres y rituales de la orden.

En todo caso, ya fuera porque se les avisó por adelantado o porque dedujeron que se tramaba algo contra ellos, no hay duda de que los templarios tomaron ciertas precauciones. En primer lugar, parece ser que los caballeros que eran capturados se sometían pasivamente, como si tuvieran instrucciones de obrar así. No existe en Francia ningún testimonio

Page 18: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

18

de que la orden opusiera una resistencia activa a los senescales del rey. En segundo lugar, hay pruebas persuasivas de que determinado grupo de caballeros —virtualmente todos ellos vinculados con el tesorero de la orden— protagonizó una fuga organizada. Por consiguiente, tal vez no sea extraño que desapareciera el tesoro del Temple junto con casi todos sus documentos y registros. Rumores persistentes pero no comprobados hablan de que el tesoro fue sacado en secreto de la preceptoría de París, al amparo de la noche, poco antes de que se practicasen las detenciones. Según dichos rumores, fue transportado en carretas hasta la costa —seguramente hasta La Rochelle, la base naval de la orden— y cargado en dieciocho galeras, de las cuales nunca más se supo. Sea esto cierto o no, parece ser que la flota de los templarios escapó de las garras del rey, porque no hay noticia de que alguna de las naves de la orden fuera apresada. Por el contrario, parece que las dieciocho galeras desaparecieron por completo, junto con lo que transportaban.

Los templarios detenidos en Francia fueron procesados y muchos de ellos sufrieron tortura. Se les arrancaron confesiones extrañas y se les acusó de cosas todavía más extrañas. Por todo el país comenzaron a circular rumores siniestros. Se decía que los templarios adoraban a un demonio llamado Bafomet. Se decía que en sus ceremonias secretas se postraban ante una cabeza barbuda de varón que les hablaba y les investía de poderes ocultos. Los testigos no autorizados de tales ceremonias nunca eran vistos otra vez. Y había también otras acusaciones todavía más imprecisas: de infanticidio, de enseñar a las mujeres a abortar, de besos obscenos a instigación de los postulantes, de homosexualidad. Pero de entre todas las acusaciones lanzadas contra estos soldados de Cristo, que habían luchado y dado sus vidas por Cristo, sobresale una por ser la más estrafalaria y aparentemente improbable. Les acusaron de negar ritualmente a Cristo, de repudiar y pisotear la cruz y de escupir sobre ella. Pero sobre esto volveremos más adelante.

La suerte de los templarios detenidos quedó decidida, cuando menos en Francia.

21 de Octubre de 1307. En una amplia sala del palacio de Felipe IV, rey de Francia, de suelo embaldosado con frías piedras iluminadas por la luz que deja pasar una ventana ojival, abierta al gris patio interior y la llama de unas antorchas murales, unos esbirros descansan en un rincón tras acabar su trabajo.

Ahora les toca a ellos, a los escribanos, piensan. Ellos ya han conseguido su objetivo. Después de untar con sebo los pies y piernas y ponerle sobre las ascuas contenidas en un enorme brasero de bronce, veinticuatro horas al día, un día tras otro, han conseguido que Godofredo de Charnay, otrora comendador templario de Normandía, ahora un cuerpo con los huesos de las piernas al aire, en otros tiempos vestido con el manto blanco con roja cruz de la Orden, envuelto hoy en sanguinolentos y sucios harapos, comience a hablar.

Son los verdugos del rey. Revestidos en cuero y mallas, han atormentado a este hombre que susurra en voz baja que ignoraba todo lo que se decía

Page 19: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

19

acerca de la adoración ritual a un gato negro, o sobre la misteriosa cabeza de forma bafomética, que nunca vio, pero los legistas agudizan el oído cuando comienza a decir que "después de haberme recibido e impuesto el manto, me trajeron una cruz en la que había una imagen de Jesucristo. El hermano Amaury (se refiere a Amaury de la Roche, amigo de San Luis, el rey santo abuelo de Felipe IV el Hermoso), me dijo que no creyera en aquél cuya imagen estaba representada porque era un falso profeta, no era Dios..."

Muchas otras confesiones arrancadas con los más horrendos suplicios y las más crueles torturas imaginables completaron el expediente que se instruía en aquellas fechas por Guillermo de Nogaret, guardasellos y abogado del Reino que habitualmente defendía a la Corona en sus diferencias con la Iglesia, por orden del mismísimo Rey.

Las preguntas eran perfectamente inquisitoriales, pues ya se sabía la contestación que se esperaba: un sistema muy cómodo elaborado por juristas versados en herejías contra la Iglesia. Los prelados interrogadores estaban interesados en demostrar que los templarios eran gnósticos y docetas o, lo que era peor, maniqueos. ¿Y si se llegaba a establecer que habían caído en una de las sectas libertinas de los gnósticos carpocratianos, nicolaístas y maniqueos? ¿O tal vez habían abrazado la herejía mahometana? A fin de cuentas, eran muy amigos de sarracenos y judíos.

Ahora bien: las preguntas que se les dirigían no eran en modo alguno fruto de la casualidad. Se trataba de establecer, sobre todas las cosas, si los hermanos del Temple consideraban a Jesús como un falso profeta, como un criminal de derecho común que habría sido condenado y ejecutado por sus crímenes. Y si esto quedaba establecido, los templarios se habrían sumado a los asesinos de Nuestro Señor, como había escrito Felipe IV el Hermoso en su proclama.

En estas últimas preguntas los inquisidores estaban bien informados: lo habían demostrado cien años antes en la cruzada contra los cátaros. A través de ellos habían conocido un secreto de la Iglesia reservado a los más altos dignatarios: la revelación del verdadero rostro de Jesús en la Historia, Es rostro había sido registrado en los archivos del Imperio Romano; Constantino los expurgó; el judaísmo lo había conoció y fue víctima de una tormenta de persecuciones durante más de mil trescientos años; lo conocieron los cátaros y fueron cruelmente exterminados, aunque los templarios se negaron a unir sus tropas a las del Papa. Todos conocían el verdadero rostro, la verdadera historia de Jesús que para nada interesaba que fuera de dominio público por motivos a cuan más espurios.

Lunes 11 de Marzo de 1314. Es una fecha controvertida por ausencia de documentos y de calendarios en la época, época en que el año empezaba en Pascua, que además era fiesta móvil. Pero sabemos que Molay murió un lunes víspera de San Gregorio, y el 11 de Marzo coincide. Los interrogatorios han concluido. Bien sea por torturas físicas o psíquicas, por halagos o promesas, por mazmorras o por cadenas, los caballeros templarios que no han muerto han terminado por confesar sus faltas. La

Page 20: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

20

herejía está demostrada. Se han obtenido 207 confesiones. Ahora sólo queda decidir la suerte del Gran Maestre y su Estado Mayor.

La mañana de ese día, en París, Jacques de Molay, gran maestre del Temple, Godofredo de Gonaville, comendador de Poitu y Aquitania; Godofredo de Charnay, comendador de Normandía, y Hugo de Payrando, gran visitador de la Orden, son sacados de los calabozos de su fortaleza y conducidos a la Catedral. Allí esperan la comisión cardenalicia con los decretistas, que habían hecho levantar una tarima delante de Nôtre-Dame a fin de dar lectura pública a sus confesiones y a la sentencia final.

Hacen subir a ella a los caballeros y les hacen arrodillarse: se les condena a "ser encerrados a perpetuidad y en silencio, considerando que lo han confesado todo, para que tengan tiempo de llorar por sus culpas", teniendo como único alimento "el pan de dolor y el agua de tribulación"... "In nomime Patris...". Felipe el Hermoso se mostraba misericordioso con ellos porque habían "confesado sus faltas de una manera ingenua". La "misericordia" de Felipe se mostraba conmutando la pena de muerte por la pena de ser encerrado a pan y agua en una oscura, húmeda y silenciosa mazmorra por el resto de su vida a estos ancianos debilitados. Felipe había medido bien el golpe: la condena era casi benigna y se ganaría la voluntad del populacho, que quería y respetaba a los templarios.

Pero en ese instante, sin que nadie lo esperara, se levantan el Gran Maestre y el Comendador y, cortándole la palabra a Arnaldo de Farges, sobrino de Clemente V, dirigiéndose tanto a los inquisidores como a la multitud, la atronadora voz de de Molay declara que todo lo que habían confesado era falso, fruto del tormento, el engaño y las promesas del Rey y del Papa. Habían admitido los cargos por confianza en el Papa y en el Rey, quien les había prometido la libertad a cambio de la confesión. Continuaron protestando en especial contra el arzobispo de Sens, Felipe de Marigny, familiar del también allí presente Nicolas de Fréauville, confesor y consejero del Rey.

La protesta no es sólo la diferencia entre vivir o morir, pues son unos ancianos (de Molay contaba ya ochenta años), casi unos moribundos por las incurables heridas producidas en el interrogatorio, sino que la libertad supone disponer del tesoro ambicionado por el Rey, y nunca hallado hasta hoy, para reagrupar a los dispersos caballeros, reanudar la empresa templaria y, quien sabe, tal vez conseguir su meta, también ignorada hoy en día.

Todos saben cuál es la pena para los relapsos (del latín re-lapsus: recaído. Se aplicaba a los que recaían en la herejía después de haber declarado públicamente su abominación de la misma): la hoguera. Una muerte dolorosa, pero sólo dura unos minutos. Mucho menos terrible que irse pudriendo en un pozo oscuro, silencioso y húmedo, lentamente unos

Page 21: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

21

hombres acostumbrados al sol de Oriente y las aguas del Mediterráneo.

Para de Molay y para Charnay la decisión ya está tomada. Sus miradas se han cruzado cuando ha sido pronunciada la frase fatídica y se han comprendido. Y es la voz del Gran Maestre la que se eleva: "Monseñores, mi hermano y yo protestamos por el uso que se hace aquí de mis palabras de ayer, las cuales no tuvieron otro objeto que el de dar satisfacción al rey de Francia y al Papa, nuestro señor. Y si por esas cosas, reconocidas por todos nosotros para su placer y nuestra obediencia, debemos ir a consumirnos en alguna prisión, entonces declaramos enérgicamente que el Rey y el Papa nos habían asegurado, casi jurado, que ningún daño, fraude o violencia nos resultaría de ello. Siendo así que esto no se ha cumplido, declaramos entonces que nuestras confesiones, obtenidas tanto por tortura como por astucia y engaño, son nulas y no válidas, y no las reconocemos ya como verídicas...".

En medio del desconcierto, los caballeros son devueltos a los calabozos. La noticia es llevada a Felipe quien, en su palacio, reúne el Consejo. Ningún clérigo es avisado. Se decide que los templarios serán quemados vivos al atardecer en la Isla de los Judíos, llamada así porque unos años antes varios rabinos habían sufrido la misma muerte por negarse a cambiar de religión, aunque el fin último el mismo, el único: quedarse el Rey con sus bienes y no pagar sus deudas. Felipe el Hermoso, rey de Francia, impone una condición: serán quemados a fuego lento. Quizás había adivinado la causa de su retractación.

:: La Ejecución ::

Se comienzan a acarrear carretas de leña. Se colocan dos postes. Ya hay experiencia en ello. Son vigas de encina que estaban sumergidas en los amarraderos del río. Al estar embebidas en agua desde hace meses, aguantarán mejor la acción del fuego.

Al atardecer, todo está preparado. Las campanas tocan a muerto. La multitud se congrega en las calles. Los rumores se van apagando cuando contemplan el paso de una carreta que lleva a dos ancianos, demacrados y malheridos por las torturas,

tumbados en ella porque no se pueden tener en pie. La compasión se apodera de la muchedumbre, cosa extraña en una época en que la muerte era un espectáculo.

Bajan a los condenados y son trasladados en barca hasta el islote. Son encadenados a las vigas de encina húmedas aún. Algunos maderos han sido untados con aceite para que prendan bien, a la primera, sin fallos. Una trompeta da la orden. Surgen las llamas y una espesa humareda se eleva poco a poco, junto con un olor penetrante a carne quemada.

Page 22: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

22

:: La Maldición ::

La hoguera se había convertido en hurno y Godofredo de Charnay no es más que un tizón. Crepitante, henchido de burbujas, se deshacía lentamente en cenizas. Es entonces cuando un clamor se eleva. Son gritos.

En un primer instante se piensa que son los gritos de lo condenados, cuyas andrajosas vestiduras ya arden. ¿Se humillaría el Gran Maestre y pediría clemencia?. Se hace un silencio respetuoso que nunca antes había habido en una ejecución, donde las risotadas y los insultos a los condenados eran lo habitual: no, no son gritos de dolor. ¡Es la voz del héroe de San Juan de Acre, la voz que, erigiéndose en estandarte de la batalla, veintitrés años antes, al atardecer del día 5 de abril de 1291, arrastraba a la carga templaria! ¡Non nobis, dómine, non nobis...! Y, trescientos contra

diez mil, el escuadrón blanco y negro, con el gonfalón plata y sable a la cabeza, arrollaba las líneas egipcias...

El pueblo de París ha enmudecido y escucha con atención lo que grita el Gran Maestre del Temple. Están mudos porque captan que el mensaje va dirigido a ese Capeto rencoroso, al que odian y temen, agazapado en la ventana de su palacio. Y la voz truena:

"Oprobio, oprobio!, ¡estáis viendo morir a inocentes!. ¡El oprobio y el juicio de Dios caerá sobre vosotros!.

La multitud enmudeció completamente. Ahora se oía perfectamente la atronadora voz:

"Papa Clemente!..., ¡Caballero Guillermo de Nogaret!... ¡Rey Felipe!... Antes de un año yo os emplazo para que comparezcáis ante Dios, para que recibáis vuestro justo castigo. A ti, Felipe, dentro de cuarenta

días. A ti, Clemente, dentro de este año!. ¡Malditos hasta la decimotercera generación de vuestro linaje!." Entonces, las llamas acabaron con la viga y de Molay cayó a la pira, donde se debatió hasta morir, Dicen que la mano derecha quedó alzada fuera de la hoguera, consumiéndose poco a poco. La muchedumbre no se iba. Todos decían entre susurros: "no nos maldijo a nosotros, sino al Rey." Después, nos dice el abad Velly en su Historia de Francia, que se abalanzaron sobre las cenizas para llevárselas como reliquias de un santo.

En la ventana desde la que contemplaba el suplicio, Felipe el Hermoso dijo: "He cometido un error. Antes de quemarlos debí haber mandado arrancarles la lengua".

Page 23: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

23

Los caballeros templarios ocultos entre la muchedumbre oyeron claramente las palabras de Jacques de Molay. Fueron para ellos como un testamento y quizas se sintieron obligados a ejecutar la última voluntad de su Gran Maestre. Era la sentencia de muerte de estos tres siniestros personajes.

X La noche del 19 al 20 de Abril de 1314 comenzó a cumplirse la profecía con la muerte del papa Clemente V. Unos días antes, mientras despachaba con su sobrino en Carpentras, fue acometido de "fiebres y angustias". Sintiéndose morir, quiso volver a su pueblo, pero solo cubrió la primera jornada y se quedó en Roquemaure. Allí los físicos le dieron a ingerir esmeraldas trituradas, gran remedio de la época contra los venenos - ¿venenos? - , pero de nada sirvió.

X En relación con Guillermo de Nogaret, guardasellos real, murió al aspirar el gas producido por el veneno llamado "serpiente de Faraón", disuelto en la cera de la vela a cuya luz escribía y leía por las noches. Se trataba de sulfocianuro de mercurio, que por combustión da ácido sulfúrico, vapores mercuriales y compuestos cianhídricos que provocan una muerte segura en medio de alucinaciones. Dicen que la vela le fue vendida por un cerero llamado Everardo, antiguo templario que desapareció de París el mismo día en que se la vendió,. La vela iba oculta entre otras diecinueve que componían el paquete. Siniestramente podemos decir que le vendió una lotería, pues sabía que había de morir en el plazo de cuarenta días (una vela cada dos días).

X El día 29 de Noviembre del mismo año, Felipe IV el Hermoso, rey de Francia, tras una caída de su caballo en una cacería, moría. Era magnífico jinete y gran cazador. Estaba solo en el momento del "accidente" y nadie supo por qué cayó. Se especuló con un ataque cerebral. El pensamiento vengativo se siguió abriendo camino pacientemente siglo tras siglo. Por tres veces la descendencia de Felipe se extinguiría con tres hermanos. Los Capetos, con Luis X el Obstinado, Felipe V el Largo y Carlos IV el Hermoso. Los Valois, con Francisco II, Carlos IX y Enrique III. Los Borbones, con Luis XVI, Luis XVIII y Carlos X. Y de la torre del Temple de donde saliera Jacques de Molay tan aciago día de 1314, una mañana de Enero de 1793 salió el vigésimo segundo sucesor de Felipe el Hermoso hacia su último viaje. Dicen que cuando su cabeza rodó bajo la cuchilla de la guillotina, alguien gritó: "¡Jacques de Molay, estáis vengado!".

X En cuanto a Felipe de Marigny, rector del reino durante el último período de Felipe el Hermoso, tras la muerte de éste fue acusado de traición porque las cuentas del Tesoro habían sido hábilmente falseadas, no se sabe por quién, y fue ahorcado el 30 de Abril de 1315 en Montfaucon, el patíbulo que él mismo había hecho construir. Fue rehabilitado en 1317 por Felipe V al conocerse la falsificación "anónima" de las cuentas.

La abolición de la Orden del Temple fue decidida por el Concilio de Vienne, en 1311. Y exactamente cinco siglos más tarde, en 1811, la fortaleza del Temple, en París, fue arrasada.

Page 24: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

24

Durante mucho tiempo se contó una leyenda. Decía que cada año, en la noche en que había sido decretada la abolición de la Orden, un espectro con manto blanco de roja cruz, armado con escudo "plata y sable" y con lanza, se aparecía a medianoche en la cripta del Temple, en París. Y se oía una voz sepulcral que preguntaba:

- "¿Quién quiere liberar Jerusalén?", a lo que el eco respondía:

- "Nadie, porque el Temple ha sido destruido."

:: Desaparición de la Orden del Temple ::

Con su ejecución los templarios desaparecieron ostensiblemente del escenario de la historia. Sin embargo, la orden no dejó de existir. Dado el número de caballeros que lograron escapar, que siguieron en libertad o que fueron absueltos, sería extraño que hubiera dejado de existir.

Felipe había tratado de influir en otros monarcas con la esperanza de que no se respetase a ningún templario en toda la cristiandad. De hecho, el celo del rey en este sentido casi resulta sospechoso. Quizá sea comprensible que quisiera librar sus propios dominios de la presencia de la orden. Pero no está tan claro por qué se empeñó en exterminar a los templarios en todas partes. Ciertamente, él mismo no era ningún modelo de virtudes; y es difícil imaginar que un monarca que había maquinado la muerte de dos papas se sintiera sinceramente disgustado por las infracciones de la fe. ¿Era simplemente que Felipe temía la venganza de la orden si ésta permanecía intacta fuera de Francia? ¿O había algo más de por medio?

En otras partes la eliminación de los templarios chocó con dificultades aún mayores. Escocia, por ejemplo, estaba a la sazón en guerra con Inglaterra, y el caos consiguiente brindaba pocas oportunidades de prestar atención a sutilezas jurídicas. Así, las bulas pontificias que disolvían la orden nunca fueron promulgadas en Escocia, por lo que en dicho país la orden jamás quedó oficialmente disuelta. Muchos templarios ingleses y, al parecer, franceses hallaron refugio en Escocia. Cuenta la leyenda —y hay pruebas que la corroboran— que la orden se mantuvo como cuerpo coherente en Escocia durante cuatro siglos más.

En Lorena, que en aquel tiempo formaba parte de Alemania y no de Francia, los templarios contaron con el apoyo del duque del principado. Unos cuantos de ellos fueron procesados y exonerados. La mayoría, al parecer, obedeció a su preceptor, el cual, según se dice, les aconsejó que se afeitaran la barba, se vistieran con prendas seglares y se asimilaran a la población del lugar.

En Alemania propiamente dicha los templarios desafiaron abiertamente a

Page 25: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

25

sus jueces, amenazando con alzarse en armas. Los jueces, intimidados, los declararon inocentes; y cuando la orden fue disuelta oficialmente muchos templarios alemanes hallaron refugio en los hospitalarios de San Juan y en la orden teutónica.

También en España opusieron los templarios resistencia a sus perseguidores y encontraron refugio en otras órdenes, como la de Montesa, dependiente de la Orden de Calatrava.

En Portugal la orden fue exonerada tras una investigación y se limitó a cambiar de nombre, pasando a llamarse Caballeros de Cristo. Bajo este título funcionó hasta bien entrado el siglo XVI, dedicándose a actividades marítimas. Vasco de Gama era caballero de Cristo, y el príncipe Enrique el Navegante era Gran maestre de la orden. Los barcos de los caballeros de Cristo navegaban bajo la conocida cruz paté.

Vemos, pues, que los templarios sobrevivieron de diversas maneras al ataque del 13 de octubre de 1307. Y en 1522 los descendientes prusianos de los templarios, los caballeros teutónicos, se secularizaron, repudiaron su lealtad a Roma y dieron su apoyo a un rebelde y hereje insolente que se llamaba Martín Lutero. Dos siglos después de su disolución, los templarios, aunque fuera de forma indirecta, se vengaban de la Iglesia que los había traicionado.

No tenemos ninguna prueba fidedigna de los sucesores de Jaques de Molais que nos lleve a descifrar el gran enigma que es saber si la verdadera Orden del Temple existe aún hoy en día ya que no hablamos aquí de las más de 400 ordenes "templarias" inscritas, o si de alguna manera, como dice Guenon refiriendose a Rosa Cruz, la Orden del Temple no existe pero sí el templarismo, lo cual una cosa no tiene absolutamente nada que ver con la otra.

El tema de la sucesión de Molais, una vez quemado en la hoguera, sigue siendo otro gran enigma ya que no ha existido ninguna prueba digna de todo crédito de la elección de su sucesor.

Es cierto que en 1804 se descubrió en Francia un extraño documento escrito por Johannes Marcus Larmenius, quien aparentemente fue elegido por Molais como su sucesor mientras aguardaba su segura tortura y muerte.

:: AUREOLA MISTICA DE LA ORDEN DEL TEMPLE ::

La existencia de la orden los caballeros se habían visto envueltos por una aureola mística. Algunas gentes decían que eran brujos y magos, adeptos y alquimistas secretos. Muchos de sus contemporáneos los evitaban, creyendo que estaban coaligados con poderes poco limpios.

En 1789 las leyendas en torno a los templarios tenían ya proporciones decididamente míticas, y su realidad histórica se veía ensombrecida por un aura de ofuscación y romanticismo. Se les consideraba como adeptos ocultos, alquimistas iluminados, magos y sabios, maestros masónicos y

Page 26: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

26

sumos iniciados, verdaderos superhombres dotados de un prodigioso arsenal de poder y conocimiento arcanos. También se les tenía por héroes y mártires, precursores del espíritu anticlerical de la época; y muchos francmasones franceses, al conspirar contra Luis XVI, tenían la sensación de contribuir a que se cumpliera la maldición contra la realeza francesa que Jacques de Molay lanzara al morir.

Sometidos a interrogatorio por la Inquisición cuando fueron apresados, por ejemplo, varios caballeros se refirieron a algo denominado «Bafomet». Estos caballeros fueron demasiados y hablaron en demasiados sitios distintos para que Bafomet fuera algo inventado por un solo individuo o incluso en una sola preceptoría. Al mismo tiempo no hay ningún indicio sobre quién o qué podía ser Bafomet, qué representaba, por qué tenía un significado especial. Diríase que Bafomet era visto con reverencia, una reverencia que quizá rozaba la idolatría. En algunos casos el nombre va asociado a las esculturas demoníacas, especie de gárgolas, que se encuentran en varias preceptorías. En otros casos parece que Bafomet tiene que ver con la

aparición de una cabeza barbuda. A pesar de lo que dijeron algunos historiadores más antiguos, parece claro que Bafomet no era una corrupción del nombre de Mahoma. Por otro lado, puede que fuese una corrupción de la palabra árabe abufihamet, que en español morisco se pronuncia bufihimat. Esta palabra significa «Padre del Entendimiento» o «Padre de la Sabiduría», y en árabe la palabra «padre» se interpreta también como «fuente». Si éste es en verdad el origen de Bafomet, entonces se referiría seguramente a algún principio sobrenatural o divino. Pero sigue sin aclararse qué era lo que diferenciaba a Bafomet de los demás principios sobrenaturales o divinos. Si Bafomet era sencillamente Dios o Alá, ¿por qué los templarios se tomaron la molestia de rebautizarlo? Y si Bafomet no era Dios ni Alá, ¿quién o qué era?

Hay pruebas irrefutables de la acusación de celebrar ceremonias secretas en las que tomaba parte una cabeza de algún tipo. A decir verdad, la existencia de dicha cabeza resultó ser uno de los temas dominantes en los testimonios de la Inquisición. Sin embargo, al igual que en el caso de Bafomet, el significado de la cabeza sigue sin estar claro. Quizá tuviera que ver con la alquimia. En el proceso alquímico había una fase denominada la «Caput Mortuum» o «Cabeza del Muerto»: el «Nigredo» o «Ennegrecimierito» que, según se decía, se presentaba antes de la precipitación de la Piedra Filosofal. También es posible que la cabeza esté relacionada con el famoso Sudario de Turín, que al parecer estuvo en poder de los templarios entre 1204 y 1307 y que, de estar doblado, parecería una cabeza y nada más. De hecho, en la preceptoría templaría de Templecombe, en Somerset, se encontró la reproducción de una cabeza que se parece notablemente a la del Sudario de Turín. Al mismo tiempo, especulaciones recientes habían relacionado la cabeza, al menos de modo provisional, con la cabeza cortada de Juan Bautista.

Page 27: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

27

Entre todas las acusaciones formuladas contra los templarios las más graves eran las de blasfemia y herejía: negar y pisotear la cruz y escupir sobre ella. No está claro cuál era exactamente el significado de este ritual. Dicho de otro modo, no se sabe qué era en realidad lo que repudiaban los templarios. ¿Repudiaban a Cristo? ¿O simplemente repudiaban la crucifixión? Y, fuese lo que fuese, ¿exactamente qué ensalzaban en lugar de lo repudiado? Nadie ha contestado satisfactoriamente estas preguntas, pero salta a la vista que repudiaban algo y que esta repudiación era un principio esencial de la orden. Un caballero, por ejemplo, testificó que al ser iniciado en la orden le dijeron: «Crees equivocadamente, porque él [Cristo] es en verdad un falso profeta. Cree solamente en Dios en el cielo y no en él». Otro templario declaró que le dijeron: «No creas que Jesús el hombre al que los judíos crucificaron en Outremer es Dios y que puede salvarte». De modo parecido, un tercer caballero manifestó haber recibido instrucciones de que no creyera en Cristo, un falso profeta, sino sólo en un «Dios superior». Luego le mostraron un crucifijo y le dijeron: «No deposites mucha fe en esto, porque es demasiado joven».

Y no parece que esto esté muy lejos de la realidad si nos atenemos a los llamados Estatutos Secretos de Roncelinus (1240) o Libro del Bautismo de Fuego y que por cierto traen de cabeza a muchos investigadores de la Orden del Temple, asi como a multiples historiadores y estudiosos medievales. En algunos de sus artículos se hace referencia a lo aludido anteriormente. Por su interés damos lectura a algunos de ellos como:

ARTICULO III

El tiempo ha llegado en el que no se adorará al Padre, ni a Jerusalén, ni a Roma. El espíritu es Dios. Y si vosotros sois de Dios, vosotros le adoraréis en espíritu y en verdad. Sabed que todo lo que Jesús ha dicho por el verdadero Cristo, es el espíritu y vida en Dios. Es el espíritu de Dios que vivifica, La carne de Jesús para nada puede servir.

ARTICULO VII

A vosotros que sois santos todo os está permitido. Sin embargo os debéis guardar de abusar de este permiso. No dejéis jamás sospechar nada en torno vuestro de lo que vosotros sois. Tened en vuestras casas lugares de reunión amplios y escondidos, a los que se tendrá acceso por medio de corredores subterráneos, de modo que los hermanos puedan acudir a las reuniones sin peligro de ser inquietados.

ARTICULO XVII

La figura de Baphomet es retirada de su sagrario y el receptor dice: "El pueblo que marchaba en las tinieblas ha visto una gran luz y ella ha brillado para todos aquellos que estaban sentados en los árboles de la muerte. Hay tres que rinden homenaje a Dios y al mundo y esos tres son (San Juan). Todos los hermanos exclaman "Yah Allah" es decir "Espléndor de Dios", besan la imagen y la tocan con su cinto.

Page 28: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

28

El receptor toma a continuación al neófito por la mano y dice: "En el presente, el hijo del Hombre es glorificado y Dios es glorificado en él. Vericinum (verdadero?) nuevo amigo de Dios que habla a Dios cuando él lo desea, a Dios al cual debéis dar gracias puesto que El os ha conducido a donde deseabais ir y os ha concedido vuestros deseos. Que la luz divina permanezca en nuestros corazones y nuestros espíritus, Amén". Para terminar la ceremonia, se entona el cántico tomado del libro de la Sabiduría, cántico que marca el final del capítulo.

ARTICULO XVIII

El neófito es conducido a los archivos donde se le enseñan los misterios de la Ciencia Divina, de Dios, de Jesús niño, del verdadero Baphomet, de la nueva Babilonia, de la naturaleza de las cosas, de la vida eterna, así como también "LA CIENCIA SECRETA DE LA GRAN FILOSOFIA: ABRAX Y LOS TALISMANES". Cosas estas que deben ser rigurosamente ocultadas a los eclesiásticos admitidos en la Orden.

Sin embargo esa supuesta Regla Secreta está llena de disparidades (cosa muy poco común en aquellos monjes que dedicaron su vida a metas tan prodigiosas), y parece una falsificación con fines premeditados, valores encomiables se entrelazan con mensajes de exclusión hacia todo aquel que no los comparta y destinado únicamente a hermanos muy escogidos.

Que duda cabe que los Inquisidores intentaban descubrir si los templarios eran Gnósticos, Maniqueos o Cátaros creyentes en el dualismo (en la existencia de dos divinidades). Y sobre todo, si consideraban a Jesús un falso profeta, un criminal común que murió en la cruz por sus delitos y, en este caso poder considerar a los templarios como aquellos que crucificaron a Jesús por segunda vez.

Los inquisidores conocían muy bien que Perfectos cátaros, cien años antes habían pasado a los templarios información sobre la "otra vida" de Jesús y su interpretación esotérica. Esta nueva imágen de Jesús era perfectamente conocida por unos pocos altos dignatarios de la Iglesia. El traspaso de esos conocimientos a los templarios, muy probablemente, hizo comenzar su destrucción, ya que esa "sabiduría" que adquirieron relativa a la otra historia de Jesús, junto a otros conocimientos aprendidos de sabios árabes y cabalistas judios difería casi totalmente de la leyenda que la Iglesia expandía por todo su mundo.

Pero tampoco hay que descartar que estos "secretos" fueran conocidos en el supuesto círculo interior de la Orden y de cuyos conocimientos, análisis y debates los maestros no respondían ante nadie.

Bien pudieran ser estos Estatutos una trama bien hurdida por los propios Inquisidores para desprestigiar por una parte a la Orden y por otra para justificar los propios argumentos inquisitoriales y con ello la desaparición del Temple.

Page 29: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

29

:: EL TESORO TEMPLARIO ::

Hasta el final de su orden los templarios guardaron el secreto del paradero y la naturaleza de su tesoro. Ni siquiera quedaron documentos. Si el tesoro en cuestión era sencillamente de valor económico —metales preciosos, por ejemplo—, no habría sido necesario destruir o esconder todos los registros, todas las reglas, todos los archivos. De ello se desprende que los templarios custodiaban algo más, algo tan precioso que ni siquiera con torturas se logró que de sus labios salieran palabras sobre ello. La riqueza por sí sola no habría movido a los templarios a guardar un secreto tan absoluto y unánime. Tenía que ser algo relacionado con otras cuestiones, como, por ejemplo, la actitud de la orden ante Jesús.

En 1153 un noble de la región —un noble que simpatizaba con los cataros— pasó a desempeñar el cargo de Gran maestre de la orden del Temple. El noble se llamaba Bertrand de Blanchefort (escudo de armas a la izquierda) y su hogar an-cestral estaba situado en la cima de una montaña que distaba varios kilómetros tanto de Bézu como de Rennes-le-Cháteau. Bertrand de Blanchefort, que presidió la orden de 1153 a 1170, fue probablemente el más significativo de todos los grandes maestres de los templarios. Antes de su régimen la jerarquía y la estructura administrativa

de la orden eran nebulosas, por no decir algo peor. Fue Bertrand quien transformó a los caballeros templarios en una institución jerárquica de soberbia eficacia, bien organizada y magníficamente disciplinada. Fue Bertrand quien inició la participación de la orden en la diplomacia de alto nivel y en la política internacional. Fue Bertrand quien creó para los templarios una importante esfera de intereses en Europa, sobre todo en Francia.

Y, según los datos que se conservan, el mentor de Bertrand —algunos historiadores incluso lo presentan como el Gran maestre que le precedió inmediatamente— fue André de Montbard.

A los pocos años de la constitución de la orden de los templarios, Bertrand no sólo había ingresado en sus filas, sino que, además, les había concedido tierras en los alrededores de Rennes-le-Cháteau y Bézu. Y se dice que en 1156, durante el régimen de Bertrand como Gran maestre, la orden importó a la región un contingente de mineros de habla alemana. Se dice también que estos trabajadores estaban sometidos a una disciplina rígida, virtualmente militar. Tenían prohibido confraternizar con la población de la zona y se les tenía estrictamente segregados del resto de la comunidad. Incluso se creó un cuerpo judicial especial, «la Judicatura des Allemands», para que se ocupase de los tecnicismos jurídicos relacionados con ellos. Y su supuesta tarea consistía en explotar las minas de oro que había en las laderas de la montaña en Blanchefort, minas de oro que habían sido totalmente agotadas por los romanos casi mil años antes. ¿Qué clase de trabajos habían llevado a cabo? quizá labores de fusión, de extraer algo

Page 30: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

30

por medio de la fusión, de construir algo, incluso era posible que hubiesen excavado algún tipo de cripta para crear una especie de depósito.

Sea cual fuere la explicación de este enigma, lo cierto es que los templarios habían estado presentes en las inmediaciones de Rennes-le-Cháteau desde mediados del siglo XII por lo menos. En 1285 ya existía una importante preceptoría a pocos kilómetros de Bézu, en Campagne-sur-Aude. Con todo, en las postrimerías del siglo XIII Pierre de Voisins, señor de Bézu y Rennes-le-Cháteau, invitó a otro destacamento de templarios a que se desplazase a la región, un destacamento especial procedente de la provincia aragonesa del Rosellón. Este nuevo destacamento se instaló en la cima de la montaña de Bézu, erigiendo un puesto de observación y una capilla. Oficialmente los templarios roselloneses estaban allí para velar por la seguridad de la región y proteger la ruta de las peregrinaciones que atravesaba el valle camino de Santiago de Compostela. Pero no está claro por qué se necesitaron estos caballeros de refuerzo. En primer lugar, no es posible que fueran muy numerosos, no los suficientes para que su presencia cambiara las cosas. En segundo lugar, ya había templarios en la comarca. Finalmente, Pierre de Voisins tenía sus propias tropas, las cuales, junto con los templarios que ya estaban allí, podían garantizar la seguridad de los alrededores. En tal caso, ¿por qué llegaron templarios roselloneses a Bézu? Según la tradición local, para espiar. Y para explotar, enterrar o vigilar alguna clase de tesoro.

Evidentemente, la historia de los templarios cerca de Rennes-le-Cháteau estaba tan cargada de enigmas desconcertantes como la historia de la orden en general. A decir verdad, había varios factores —el papel de Bertrand de Blanchefort, por ejemplo— que parecían constituir un vínculo visible entre los enigmas generales y los más localizados.

:: Nuevos y recientes Documentos ::

En Septiembre del año 2001 se encontró un documento que explica que Clemente V consideraba a la Orden del Temple inocente y la absolvía de toda herejía. Esto se escribía y firmaba en el año 1308, pero por lo visto se vio obligado a disolver a la Orden por las presiones que contra él y la Iglesia ejercía el Rey Felipe IV de Francia; quien le amenazó con volver a comenzar con el “tema” de Bonifacio VIII, e incluso provocar un cisma en la religión cristiana. Por ello y como mal menor Él Papa se vio obligado a disolver a la Orden.

Page 31: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

31

ANEXOS

X SINTESIS CRONOLOGICA

X REGLA PRIMITIVA DE LA ORDEN DEL TEMPLE

X LOA A LA NUEVA MILICIA DE LA ORDEN DEL TEMPLE

X ESTATUTOS SECRETOS (De Roncelinus o Libro de Bautismo de Fuego)

X LOS RITUALES TEMPLARIOS

X LA EXTINCION DE LOS TEMPLARIOS Y LAS RAZONES DE LA DESVIACION.

NNNooonnn NNNooobbbiiisss,,, DDDooommmiiinnneee,,, NNNooonnn NNNooobbbiiisss,,,

SSSeeeddd NNNooommmiiinnneee TTTuuuooo DDDaaa GGGlllooorrriiiaaammm

Page 32: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

32

<< SINTESIS CRONOLOGICA >>

* 1073

Elección de Gregorio VII, reforma de la Iglesia (restauración del espíritu religioso y de la disciplina en el seno e la Iglesia de Roma)

* 1088

Elección de Urbano II

* 1095

Llamada de Urbano II en Clermont: Primera Cruzada

Los peregrinajes a Tierra Santa habían sido suspendidos dada la ocupación de Palestina por los turcos seljuditas. También en España la Reconquista pretendía recuperar el sur de España, en manos musulmanas, con una idea de cruzada. Pero fue Urbano II quien concretó definitivamente el concepto de cruzada con su intervención en el concilio de Clermont.

* 1096

Primera Cruzada (1096-1099)

* 1097

Ofensiva bizantina en las costas de Asia Menor

* 1098

Toma de Jerusalem por los Fatimidas

Los cruzados toman Antioquia y Bohèmond es nombrado príncipe. Balduino de Bolonia es nombrado conde de Edessa. Tripoli se convierte asimismo en condado.

Batalla de Ascalon.

* 1099

Conquista de Jerusalem.

Jerusalem cae el 15 de Julio, bajo una gran masacre donde la mayoría de su población, musulmanes y judios, son asesinados. Se funda el reino franco de Jerusalem y Godofredo de Bouillon es proclamado rey, tomando posteriormente el título de abogado del

Page 33: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

33

santo Sepulcro.

* 1112

Entrada de San Bernardo, hombre clave en el tiempo de las cruzadas y en la fundación de la Orden del temple, en la abadía de Citeaux.

* 1118

Fundación de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo

* 1119

Fundación de la Orden del temple

* 1128

Concilio de Troyes: Regla del Temple

Auspiciada y redactada por San Bernardo, la Regla serviría de "Código Civil" interno de la Orden, rigiendo el funcionamiento de la organización de manera rigurosa.

* 1130

San Bernardo compone su Loa a la Nueva Milicia, elogio elocuente que contribuyó a que la Orden del temple se convirtiera en una milicia de gran renombre, influenciando considerablemente anta la Santa Sede para que los templarios se vieran sometidos únicamente a la autoridad papal.

* 1137

Unión entre el reino de Aragón y el Conde de Barcelona

* 1139

Bula Omne datum optimun: privilegios del Temple

La Orden del Temple entra en una importante fase política, ya que los privilegios concedidos por la Santa Sede les confieren una posición particular en las luchas de poder entre Europa y Tierra Santa.

* 1144

Caida de Edessa

La apatía de griegos y musulmanes que permitió la consolidación de los estados latinos de Oriente finaliza. Jean Commène reafirma las pretensiones bizantinas sobre Siria. A estos peligros, los príncipes francos que no rebibían de occidente otra ayuda que la que les

Page 34: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

34

proporcionaban las órdenes militares: Templarios, Hospitalarios y Caballeros teutónicos, oponen una política de alianzas con Damas contra Alep y con los armenios de cilicia contra los bizantinos. sin conseguir evitar la ofensiva de Zengui y de su hijo Nur ed-Din contra Antioquía, ni la caida de Edessa.

* 1146

San Bernardo predica la Segunda Cruzada

* 1147

La cruz paté se convierte en el emblema de los Templarios.

* 1148

La pérdida de Edessa y las prédicas de San Bernardo hicieron resurgir en occidente el espíritu de las cruzadas. El emperador y el rey de Francia hacen un llamamiento para una nueva expedición de conquista

* 1149

Consagración de la nueva basílica del Santo Sepulcro en Jerusalem.

* 1153

Toma de Ascalon

* 1154

Toma de Damas por Nur ed-Din

Federico I Barbarroja es coronado emperador

Enrique II Plantagenet, rey de Inglaterra

* 1158

Ocupación de Antioquía por Manuel Commène.

El fracaso de la segunda cruzada y el fortalecimiento de Nur ed-Din no dejan a los cruzados otra salida que la alianza bizantina, pagándola con su sumisión a las ambiciones de Commère, que hizo su entrada en Antioquía y les condujo a la conquista de El Cairo, donde la decadencia de los fatimidas les permitió ocuparlo, mientras la flota bizantina desembarcaba en el delta.

* 1167

Los cruzados ocupan El Cairo

Page 35: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

35

* 1169-1171

Saladin unifica el mundo musulman (Siria-Egipto)

Aprovechándose de la decadencia de los fatimidas, Nur ed-Din resurge en 1169 imponiendo un visir de su confianza, Salah ad-Din (Saladin) que dos años después se proclamará sultán aboliendo el califato. Seguidamente se nombrará señor de Arabia y Siria, recogiendo la herencia de Nur ed-Din.

Los días de los estados cruzados parecían contados...

* 1174

Saladin se apodera de El Cairo

* 1180

Advenimiento de Felipe Augusto.

Luis VII, al final de su reinado, intentaba evitar un conflico con los Plantagenet. Su hijo Felipe no dudó en participar excitando las disensiones entre Enrique II y su hijo Ricardo. Después del advenimiento de este último en 1189, urdió, junto al emperador una conspiración para capturarle a su regreso de la cruzada. Ricardo, consiguiendo liberarse, lanzó contra su adversario una feroz guerra que duró hasta su muerte,

* 1183

Saladin se apodera de Alep

* 1186

Boda entre el emperador Enrique VI y Constanza, heredera del reino de Sicilia

* 1187

Toma de Jerusalem por Saladin.

Señor de Siria, Saladin solo pudo ser contenido durante algún tiempo gracias al heroismo de Balduino IV, el "rey leproso". Después de su muerte sobrevino la catástrofe: en Hattin casi toda la caballería fue muerta o capturada. En pocas semanas Saladin se constituyó señor de los estados cristianos a excepción de algunas plazas costeras.

* 1189-1190

Ricardo Corazón de León

Page 36: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

36

Fundación de la Orden teutónica

Tercera Cruzada

La caida de Jerusalem provocó un gran sobresalto en Europa, el emperador y los reyes de Francia e Inglaterra se unen pero Federico muere accidentalmente en la expedición y las fuerzas germánicas se dispersan. Llegados por mar, los dos reyes (de Francia e Inglaterra) liberan la zona costera. Ricardo Corazón de León obtiene algunos éxitos, aunque sin poder reconquistar Jerusalem. El único beneficio de la expedición fue la ocupación de Chipre por Ricardo.

* 1191

Reconquista de Acre y Chipre.

* 1198-1216

Pontificado de Inocencio III

* 1199

Condena de Juan Sin Tierra

* 1202-1204

Cuarta Cruzada

* 1203-1204

Toma de Constantinopla y creación de los estados latinos en Grecia

* 1204

Después de la muerte de Manuel Commène, los usurpadores se suceden en el trono, incapaces todos ellos de hacer frente a los peligros que amenazan al imperio. En los Balcanes, los búlgaros recobran su independencia y kalojean funda el segundo imperio búlgaro. Los serbios de Etienne Némanya también se emancipan.

* 1209

Cruzada contra los cátaros en Languedoc.

* 1212

Batalla de la Navas de Tolosa, etapa esencial en la Reconquista.

* 1214

Victoria de Felipe Augusto en Bouvines.

Page 37: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

37

* 1215

Concilio de Letran

* 1217-1221

Quinta Cruzada

* 1228-1229

Sexta Cruzada. Recuperación de Jerusalem

* 1231

La Inquisición se confía a las órdenes mendicantes (franciscanos y dominicos).

* 1238

Toma de Valencia por el rey de Aragón

* 1244

Perdida definitiva de Jerusalem.

* 1248-1284

Séptima Cruzada

* 1250

Muerte de Federico II

Los sultanes mamelucos regresan a Egipto

* 1252

El papa autoriza a la Inquisición a utilizar la tortura.

* 1258

Los mongoles toman Bagdad.

* 1260

Los mamelucos arrojan de siria a los mongoles.

* 1261

Los griegos retoman el control de Constantinopla

* 1266-1268

Page 38: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

38

Carlos d`Anjou, hermano de Luis IX, reviene señor del reino de Sicilia.

* 1270

Octava Cruzada. Muerte de Luis IX en Tunez

* 1274

Segundo concilio de Lyon

* 1282

Carlos d`Anjou pierde Sicilia, aunque conserva Nápoles y parte del sur de Italia.

* 1291

Caida de Acre. Desaparición de los estados latinos en Tierra Santa.

* 1296

El Gran Maestre Jaques de Molay toma partido por el papa Bonifacio VIII, en contra de los deseos de Felipe IV el Hermoso.

* 1302

Concilio de Roma. Promulgación de la bula Unam Sanctam pronunciada contra Felipe IV

* 1303

El 7 de Septiembre Sciarra Colonna atenta contra el papa Bonifacio VIII, quien muere el 11 de Octubre después de haber excomulgado a Felipe IV

* 1304

Breve pontificado de Benedicto XI, muerto el 7 de Julio cuando se disponía a excomulgar a Nogaret.

Redacción de la historia de San Luis por su biógrafo Joinville.

* 1305

Clemente V sucede a Benedicto XI

* 1306

Felipe el Hermoso confisca los bienes de los judios. Se refugia en el barrio del Temple tras una revuelta.

Page 39: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

39

* 1308

Nombramiento de Guillermo de Nogaret como canciller del reino. Interrogatorio de diversos templarios.

Arresto de templarios en Francia

Difusión, el 14 de Octubre, de un manifiesto real en las calles de Paris donde figuran los "delitos" cometidos por los templarios (apostasía, idolatría, negación de la cruz, sodomía...)

Felipe el Hermoso envía el 15 de Octubre sendas cartas a los príncipes y prelados fuera de sus fronteras, incitándoles a que arresten a los templarios que se encuentren en sus paises. Unicamente recibe trés contestaciones favorables: Juan, duque de la Baja-Lorraine, Gerardo, conde de Juliers y el arzobispo de Colonia. El resto le contestan diciéndole que estas cuestiones solo dependen del papa y no del rey..

El rey de Inglaterra hace más: escribe sendas misivas a los reyes de Portugal, de Castilla, de Aragón y de Sicilia solicitándoles hagan caso omiso de los requerimientos del rey de Francia, al estar convencido de que las acusaciones contra los templarios se basan en la calumnia y en la ambición.

Entre Octubre y Noviembre, ciento treinta y ocho prisioneros templarios son interrogados en Paris en los sótanos de el Temple. De ellos, treinta y seis murieron bajo las torturas. Unicamente tres de ellos niegan haber cometido los delitos por los que se les acusan: Jean de Chateu-Vilars, Henri de Hercigny y Jean de Paris, todos ellos interrogados el 9 de Noviembre en el curso de una sesión a la que no asisten ni el inquisidor Guillermo de Paris, ni su segundo Nicolas d`Ennezat, quienes se ocupaban personalmente del visitador de Francia Hugo de Pairaud.

La bula Pastoralis Praeeminentiae del papa Clemente V ordena todos los príncipes de la cristiandad arrestar a los templarios en sus reinos.

La comisión pontificia renueva sus interrogatorios. Un gran número de templarios declaran querer comparecer para defender a su orden.

El 28 de Marzo quinientos cuarenta y seis templarios son llamados ante la comisión para declarar.

El 2 de Mayo, quinientos setenta y tres templarios solicitan comparecer, designando cuatro portavoces: Ranaud de Provins, Pierre de Boulogne, Guillaume de Chambonnet y Bertrand de Sartigues.

Page 40: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

40

* 1309

Conquista de Rodas por parte de los Hospitalarios.

El 22 de Noviembre comparece ante la comisión el testigo Jean Melot, quien, por su defensa de la Orden, es considerado como un "simple de espíritu".

El 26 de Noviembre comparece el Gran Maestre Jaques de Molay, quien, cuando se le lee su declaración realizada en Chinon el 30 de Agosto de 1308 ante los trés cardenales designados por el papa, manifiesta su violento rechazo.

El 28 de Noviembre vuelve a Jaques de Molay vuelve a comparecer ante la comisión, esta vez en presencia de Nogaret. También comparece Ponsar de Gisy quien expone los procedimientos seguidos por los inquisidores para arrancar confesiones, describiendo las torturas sufridas.

* 1311

Clausura de la comisión eclesiástica el 5 de Junio

El 16 de Octubre, el papa Clemente V abre el concilio de Viennes en la catedral.

* 1312

El 17 de Febrero, una delegación de gentes del rey hace su entrada en Vienne: Nogaret, Plaisians, Enguerrand de Marigny y algunos consejeros laicos del Felipe el Hermoso.

El 2 de Marzo, el rey Felipe IV escribe una carta al concilio exigiendo la abolición de la Orden del Temple así como transferir sus bienes a otra orden de caballería.

El 20 de Marzo felipe IV se persona en el concilio acompañado de un gran cortejo.

El 22 de marzo, en consistorio secreto, el papa Clemente V aprueba la supresión de la Orden del Temple a través de la bula Vox in Excelso, cuyo texto no condena a la Orden, sino que la suprime.

A través de la bula Ad Providam los bienes de los templarios son entregados a la orden de los Hospitalarios, en contra de los deseos del rey Felipe IV quien deseaba que estas riquezas fueran puestas a disposición de una nueva cruzada en Tierra Santa dirigida por una nueva orden de caballería fundada por él mismo.

Guillaume de Plaisians muere en Diciembre.

Page 41: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

41

* 1314

El 18 de Marzo comparecen los cuatro dignatarios de la Orden: Jacques de Molay, Gran Maestre, Hugo de Pariaud, Visitador de Francia, Godofredo de Charnay, Preceptor de Normandía y Godofredo de Gondeville, Preceptor de Poitou y de Aquitania.

Tres cardenales, junto al arzobispo de de Sens Philippe de Marigny, les anuncian la sentencia definitiva que les condena a cadena perpetua. faltan dos personajes importantes: Guillermo de Nogaret y Guillermo de Plaisians, fallecidos ambos el año anterior, uno en abril y el otro en diciembre.

Ante el anuncio de la sentencia, ambos declaran que su único pecado fue el de prestarse a las ambiciones reales, que la Orden es santa en sus origenes y en su actuación, así como la Regla que les dirige y que jamás cometieron los actos de herejía que se les imputaban.

Ya, atados en la pira, mueren con un estoicismo dificil de explicar, no sin antes conminar al papa Clemente V y al rey Felipe IV a encontrarse ante el tribunal de Dios antes de un año.

El 20 de Abril el papa Clemente V muere en el castillo de Roquemaure.

El 29 de Noviembre muere Felipe IV

* 1318 (De fuente sin confirmar)

Más de 3000 caballeros de la Orden se reunen en Spoletto (Italia del norte) para decidir si conviene vengar a la Orden militarmente o perpetuar en secreto los conocimientos adquiridos, siendo esta última opción la que prevaleció.

Page 42: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

42

LLLaaa RRReeeggglllaaa PPPrrriiimmmiiitttiiivvvaaa dddeee lllooosss TTTeeemmmppplllaaarrriiiooosss Trad. Montserrat Robrenyo, Barcelona, 2000.

Trad. Mrs. Judith Upton-Ward

Esta traducción de la original, o primitiva, Regla de los Templarios está basada en la edición de 1886 de Henri de Curzon, La Régle du Temple como Manual Militar, o Cómo Desempeñar un Cargo Caballeresco. Representa la Regla dada a los recién originados Caballeros del Temple por el Concilio de Troyes, 1129, aunque, "no debe olvidarse que la Orden había existido durante varios años y desarrollado sus propias tradiciones y costumbres antes de la aparición de Hugues de Payens en el Concilio de Troyes. Por tanto, hasta cierto punto, la Regla Primitiva está basada en prácticas ya existentes." (Upton-Ward, p. 11)

:: La Regla Primitiva ::

Aquí comienza el prólogo a la Regla del Temple

1. Nos dirigimos, en primer lugar a todos aquellos quienes con discernimiento rechazan su propia voluntad y desean de todo corazón, servir a su rey soberano como caballero; llevar con supremo afán, y permanentemente, la muy noble armadura de la obediencia. Y por tanto, nosotros os invitamos, a seguir a los escogidos por Dios de entre la masa de perdición y a quienes ha dispuesto, en virtud de su sutil misericordia, defender la Santa Iglesia, y que vosotros anheláis abrazar por siempre.

2. Por sobre todas las cosas, quienquiera que ser un caballero de Cristo, escogiendo estas sagradas ordenes en su profesión de fe, debe unir sencilla diligencia y firme perseverancia, que es tan valiosa y sagrada, y se revela tan noble, que si se mantiene impoluta para siempre, merecerá acompañar a los mártires que dieron sus almas por Cristo Jesús. En esta orden religiosa ha florecido y se revitaliza la orden caballeresca. La caballería, a pesar del amor por la justicia que constituye sus deberes, no cumplió con sus con ellos, defendiendo a los pobres, viudas, huérfanos e iglesias, sino que se aprestaron a destruir, despojar y matar. Dios que actúa conforme a nosotros y nuestro salvador Cristo Jesús; ha enviado a sus partidarios desde la ciudad Santa de Jerusalén a los acuartelamientos de Francia y Borgoña, para nuestra salvación y muestra de la verdadera fe, pues no cesan de ofrecer sus vidas por Dios, en piadoso sacrificio.

Page 43: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

43

3. Ante ello nosotros, en completo gozo y hermandad, por requerimiento del Maestro Hugues de Payen, por quien la mencionada orden caballeresca ha sido fundada con la gracia del Espíritu Santo, nos reunimos en Troyes, de entre varias provincias más allá de las montañas, en la fiesta de San Hilario, en el año de la encarnación de Cristo Jesús de 1128, en el noveno año tras la fundación de la anteriormente mencionada orden caballeresca. De la conducta e inicios de la Orden de Caballería hemos escuchado en capítulo común de labios del anteriormente citado Maestro, Hermano Hugues de Payen; y de acuerdo con las limitaciones de nuestro entendimiento, lo que nos pareció correcto y beneficioso alabamos, y lo que nos pareció erróneo rechazamos.

4. Y todo lo que aconteció en aquel Consejo no puede ser contado ni recontado; y para que no sea tomado a la ligera por nosotros, sino considerado con sabia prudencia, lo dejamos a discreción de ambos nuestro honorable padre el Señor Honorio y del noble Patriarca de Jerusalén, Esteban, quien conoce los problemas del Este y de los Pobres Caballeros de Cristo; por consejo del concilio común lo aprobamos unánimemente. Aunque un gran número de padres religiosos reunidos en capítulo aprobó la veracidad de nuestras palabras, sin embargo no debemos silenciar los verdaderos pronunciamientos y juicios que emitieron.

5. Por tanto yo, Jean Michel, a quien se ha encomendado y confiado tan divino oficio, por la gracia de Dios, he servido de humilde escriba del presente documento por orden del consejo y del venerable padre Bernardo, abad de Clairvaux.

Los nombres de los Padres que asistieron al Concilio.

6. Primero fue Mateo, obispo de Albano, por la gracia de Dios, legado de la santa Iglesia de Roma; R[enaud], arzobispo de Reims; H[enri], arzobispo de Sens; y sus clérigos: G[ocelin], obispo de Soissons; el obispo de París; el obispo de Troyes; el obispo de Orlèans; el obispo de Auxerre; el obispo de Meaux; el obispo de Chalons; el obispo de Laon; el obispo de Beauvais; el abad de Vèzelay, quien posteriormente fue arzobispo de Lyon y legado de la Iglesia de Roma; el abad de Cîteaux; el abad de Pontigny; el abad de Trois-Fontaines; el abad de St Denis de Reims; el abad de St-Etienne de Dijon; el abad de Molesmes; al anteriormente mencionado B[ernard], abad de Clairvaux: cuyas palabras el anteriormente citado alabó francamente. También estuvieron presentes el maestro Aubri de Reims; maestro Fulcher y varios otros que sería tedioso mencionar. Y de los otros que no se han mencionado, es importante asentar, en este asunto, de que son amantes de la verdad: ellos son, el conde Theobald; el conde de Nevers; Andrè de Baudemant. Estuvieron en el concilio y actuaron de tal proceder, con perfecto y cuidadoso estudio seleccionando lo correcto y desechando lo que no les parecía justo.

7. Y también presente estaba el Hermano Hugues de Payen, Maestre de Caballería, con algunos de los hermanos que le acompañaron. Estos eran Hermano Roland, Hermano Godefroy, y Hermano Geoffroi Bisot, Hermano

Page 44: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

44

Payen de Montdidier, Hermano Archambaut de Saint-Amand. El propio Maestre Hugues con sus seguidores antedichos, expusieron las costumbres y observancias de sus humildes comienzos y uno de ellos dijo: Ego principium qui et loquor vobis, que significa: "Yo quien habla a vosotros soy el principio" según mi personal recuerdo.

8. Agradó al concilio común que las deliberaciones se hicieran allí, y el estudio de las Sagradas Escrituras, que se examinaron profundamente, con la sabiduría de mi señor H[onorius], papa de la Santa Iglesia de Roma y del patriarca de Jerusalén y en conformidad con el capítulo. Juntos, y de acuerdo con los Pobres Caballeros de Cristo del Templo que está en Jerusalén, se debe poner por escrito y no olvidado, celosamente guardado de tal forma, que para una vida de observancia se puedan referir a su creador; comparación más dulce que la miel en paridad con Dios; cuya piedad parece óleo, y nos permite ir hacia Él a quien deseamos servir. Per infinita seculorum secula. Amen

Aquí comienza la Regla de los Pobres caballeros del Temple.

9. Vosotros los que renunciáis a vuestra voluntad, y vosotros otros los que servís a un rey soberano con caballos y armas, para salvación de vuestras almas y por tiempo establecido, acudiréis con deseo virtuoso a oír matines y el servicio completo, según la ley canónica y las costumbres de los maestros de la Ciudad Santa de Jerusalén. Oh vosotros venerables hermanos, que Dios sea con vosotros, si prometéis despreciar el mundo por perpetuo amor a Dios, desterrar las tentaciones de vuestro cuerpo; sostenido por el alimento de Dios, beber y ser instruido en los mandamientos de Nuestro Señor; al final del oficio divino, ninguno debe temer entrar en batalla si por ende lleva tonsura.

10. Pero si cualquier hermano es enviado por el trabajo de la casa y por la Cristiandad al Este – algo que creemos ocurrirá frecuentemente- y no puede oír el divino oficio, deberá decir en lugar de matines trece padrenuestros; siete por cada hora y nueve por vísperas. Y todos juntos le ordenamos que así lo haga. Pero aquellos que han sido enviados y no puedan volver para asistir al divino oficio, si les es posible a las horas establecidas, que no deberán ser omitidas, rendir a Dios su homenaje.

La Forma en que deben ser recibidos los Hermanos.

11. Si cualquier caballero seglar o cualquier otro hombre, desea dejar la masa de perdición y abandonar la vida secular escogiendo la vuestra en comunidad, no consintais en recibirlo inmediatamente, porque según ha dicho mi Señor San Pablo: Probate spiritus si ex Deo sunt. Que quiere decir: "Prueba el alma a ver si viene de Dios" Sin embargo, si la compañía de sus hermanos le debe ser concedida, dejad que le sea leída la Regla, y si desea explícitamente obedecer los mandamientos de la Regla, y complace tanto al Maestre como a los hermanos el recibirle, dejadle revelar su deseo ante todos los hermanos reunidos en capítulo y hacer su solicitud con corazón

Page 45: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

45

digno.

Sobre Caballeros excomulgados.

12.Donde sepáis que se concentran caballeros excomulgados, allí os obligamos a ir; y si alguien desea unirse a la orden de caballería proveniente de regiones lejanas, no deberéis considerar tanto el valor terrenal como el de la eterna salvación de su alma. Nosotros ordenamos que sea recibido condicionalmente, que se presente ante el obispo de la provincia y le comunique su intención. Y, cuando el obispo lo haya escuchado y absuelto, lo enviará al Maestre y hermanos del Temple, y si su vida es honesta y merecedora de su compañía, si parece justo al Maestre y hermanos, dejad que sea piadosamente recibido; y si muriera durante ese tiempo, por la angustia y tormento que ha sufrido, dejad que se le otorguen todos los favores de la hermandad, dados a cada uno de los Pobres Caballeros del Temple.

13. Bajo ninguna otra circunstancia, deberá los hermanos del Temple compartir la compañía de los indiscutiblemente excomulgados, ni que se queden con sus pertenencias; y esto debe ser prohibido encarecidamente porque sería terrible que fueran asimismo repudiados. Pero si solo le ha sido prohibido escuchar el Divino Oficio, es ciertamente posible permanecer en su compañía, así como quedarse con sus pertenencias, entregándolas a la caridad con el permiso de su comandante.

Sobre no aceptar niños.

14. Aunque la regla de los santos padres permite recibir a niños en la vida religiosa, nosotros lo desaconsejamos. Porque aquel que desee entregar a su hijo eternamente en la orden caballeresca deberá educarlo hasta que sea capaz de llevar las armas con vigor, y liberar la tierra de los enemigos de Cristo Jesús. Entonces que su madre y padre lo lleven a la casa y que su petición sea conocida por los hermanos; y es mucho mejor que no tome los votos cuando niño sino al ser mayor, pues es conveniente que no se arrepienta de ello, a que lo haga. Y seguidamente que sea puesto a prueba de acuerdo con la sabiduría del Maestre y hermanos conforme a la honestidad de su vida al solicitar ser admitido en la hermandad.

Sobre los que están de pie demasiado tiempo en la Capilla.

15. Se nos ha hecho saber, y lo hemos escuchado de testigos presenciales, que de forma inmoderada y sin restricción alguna, vosotros escucháis el divino oficio de pie. Nosotros no ordenamos que os comportéis de esta forma, al contrario lo desaprobamos. Disponemos, que tanto los fuertes como los débiles, para evitar desordenes, canten el salmo llamado Venite, con la invitatoria y el himno sentados, y digan sus oraciones en silencio, en voz baja no voceando, para no perturbar las oraciones de los otros

Page 46: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

46

hermanos.

16. Pero al final de los salmos, cuando se canta el Gloria patri, en reverencia a la Santísima Trinidad, os pondréis de pie y os inclinareis ante el altar, mientras los débiles o enfermos solo inclinarán la cabeza. Por tanto mandamos; que cuando la explicación de los Evangelios sea leída, y se cante el Te deum laudamus, y mientras se cantan los laudes, y los maitines terminan, vosotros estéis de pie. De esta misma forma dictaminamos que permanezcáis de pie durante maitines y en todas las horas de Nuestra Señora.

Sobre la vestimenta de los Hermanos.

17. Disponemos que todos los hábitos de los hermanos sean de un solo color, bien sea blanco, negro o marrón. Y sugerimos que tanto en invierno como en verano si es posible, lleven capas blancas; y a nadie que no pertenezca la mencionada caballería de Cristo le será permitido tener una capa blanca, para que quienes hayan abandonado la vida en oscuridad se reconozcan los unos a los otros como seres reconciliados con su creador por el signo de sus hábitos blancos: que significa pureza y completa castidad. La Castidad es certeza en el corazón y salud en el cuerpo. Por lo que si un hermano no toma votos de castidad no puede acceder al eterno descanso ni ver a Dios, por la promesa del apóstol que dijo: Pacem sectamini cum omnibus et castimoniam sine qua nemo Deum videbit. Que significa: "Lucha para llevar la paz a todos, manténte casto, sin lo cual nadie puede ver a Dios".

18. Pero estas vestiduras deberán mantenerse sin riquezas y sin ningún símbolo de orgullo. Y así, nosotros exigimos que ningún hermano lleve piel en sus vestidos, ni cualquier otra cosa que no pertenezca al uso del cuerpo, ni tan siquiera una manta que no sea de lana o cordero. Concertamos en que todos tengan lo mismo, de tal forma que puedan vestirse y desvestirse, y poner y quitarse las botas con facilidad. Y el sastre, o quien haga sus funciones, deberá mostrarse minucioso y cuidar que se mantenga la aprobación de Dios en todas las cosas mencionadas, para que los ojos de los envidiosos y mal intencionados no puedan observar que las vestiduras sean demasiado largas o cortas; deberá distribuirlas de tal manera que sean de la medida de quien las ha de llevar, según la corpulencia de cada uno.

19. Y si alguno por orgullo o arrogancia desea tener para él un mejor y más fino hábito, dadle el peor. Y aquellos que reciban vestiduras nuevas deberán inmediatamente devolver las viejas, para que sean entregadas a escuderos y sargentos, y a menudo a los pobres, según lo que considere conveniente el encargado de ese menester.

Sobre las Camisas.

20. Entre otros asuntos sobre los que regulamos, debido al intenso calor

Page 47: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

47

existente en el Este, desde Pascua hasta todos los Santos, gracias a la compasión y de ninguna forma como derecho, una camisa de lino será entregada al hermano que así lo solicite.

Sobre la Ropa de Cama.

21. Ordenamos por unánimemente que cada hombre tenga la ropa y sábanas de acuerdo con el juicio de su Maestre. Es nuestro propósito que un colchón, un almohadón y una manta son suficientes para cada uno; y aquél a quien le falte uno de éstos puede usar una alfombra, y una manta de lino siempre que sea de pelo fino. Y dormirán siempre vestidos con camisa y pantalón, y zapatos y cinturones, y donde reposen deberá haber siempre una luz encendida hasta la mañana. Y el Sastre se asegurará que los hermanos estén tan bien tonsurados que puedan ser examinados tanto de frente como de espaldas; y nosotros ordenamos que vosotros os adhiráis a esta misma conducta en lo tocante a barbas y bigotes, para que ningún exceso se muestre en sus cuerpos.

Sobre Zapatos puntiagudos y Cordones de lazo.

22. Prohibimos los zapatos puntiagudos y los cordones de lazo y condenamos que un hermano los use; ni los permitimos a quienes sirvan en la casa por tiempo determinado; más bien, prohibimos que los utilicen en cualquier circunstancia. Porque es manifiesto y bien sabido que estas cosas abominables pertenecen a los paganos. Tampoco deberán llevar ni el pelo ni el hábito demasiado largos. Porque aquellos que sirven al soberano creador deben surgir de la necesidad dentro y fuera mediante la promesa de Dios mismo quien dijo: Estote mundi quia ego mundus sum. Que quiere decir: "Nace como yo nazco"

Cómo deben comer.

23. En el palacio, o lo que debería llamarse refectorio, deberéis comer juntos. Pero si estáis necesitados de algo, pues no estáis acostumbrados a los utilizados por los religiosos, quedamente y en privado deberéis pedir lo que necesitéis en la mesa, con toda humildad y sumisión. Porque el Apóstol dijo: Manduca panem tuum cum silentio. Que significa: "Come tu pan en silencio". Y el salmista: Posui ori meo custodiam. Que quiere decir: "Yo reprimí mi lengua" Que significa que "Yo creo que mi lengua me traicionaría" lo que es, "Callé para no hablar mal".

Sobre la Lectura de la Lección.

24. Siempre, durante la comida y cena en el convento, que se lean las Sagradas Escrituras, si ello es posible. Si amamos a Dios, sus Santas

Page 48: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

48

palabras y sus Santos Mandamientos, desearemos escuchar atentamente; y el lector da texto os reclamará silencio antes de comenzar a leer.

Sobre Pucheros y Vasos.

25. Debido a la escasez de pucheros, los hermanos comerán por parejas, de tal forma que uno pueda observar más de cerca al otro, y para que ni la austeridad ni la abstinencia en secreto sean introducidas, en la comida de comunidad. Y nos parece justo que cada hermano tenga la misma ración de vino en su copa.

Sobre comer Carne.

26. Deberá ser suficiente, comer carne tres veces por semana, excepto por Navidad, Todos los Santos, la Asunción y la festividad de los doce apóstoles. Porque se entiende que la costumbre de comer carne corrompe el cuerpo. Pero si un ayuno en el que se debe suprimir la carne cae en Martes, al día siguiente será dada en cantidad a los hermanos. Y los Domingos todos los hermanos del Temple, los capellanes y clérigos recibirán dos ágapes de carne en honor a la santa resurrección de Cristo Jesús. Y el resto de la casa, que incluye los escuderos y sargentos, deberán contentarse con una comida y estar agradecidos al Señor por ella.

Sobre las comidas entre Semana.

27. Sobre los otros días de la semana, que son Lunes, Miércoles e incluso Sábados, los hermanos tengan dos o tres comidas de vegetales u otros platos comidos con pan; y nosotros creemos que es suficiente y ordenamos que así sea. De tal manera que aquel que no coma en una comida, lo haga en la otra.

Sobre la comida del Viernes.

28. Los Viernes, que se ofrezca a toda la congregación, comida cuaresmal, surgida de la reverencia hacia la pasión de Cristo Jesús; y haréis abstinencia desde la festividad de Todos los Santos hasta la Pascua, excepto el día de Navidad, la Asunción y la festividad de los doce apóstoles. Pero los hermanos débiles o enfermos no deberán ser obligados a esto. Desde Pascua hasta la fiesta de Todos los Santos pueden comer dos veces, mientras no sea abstinencia general.

Sobre Dar las Gracias.

Page 49: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

49

29. Siempre, después de cada comida o cena todos los hermanos deberán dar gracias a Dios en la iglesia y en silencio si ésta se encuentra del lugar dónde comen, y si no lo está en el mismo lugar en donde hayan comido. Con humildad deberán dar gracias a Cristo Jesús quien es el Señor que Provee. Dejad que los trozos de pan roto, sean dados a los pobres y los que estén en rodajas enteras, sean guardados. Aunque la recompensa de los pobres sea el reino de los cielos, se ofrecerá a los pobres sin dudarlo, y la fe Cristiana os reconocerá entre los suyos; por tanto concertamos, que una décima parte del pan sea entregado a vuestro Limosnero.

Sobre la Merienda.

30. Cuando cae el sol y comienza la noche escuchad la señal de la campana o la llamada a oración, según las costumbres del país, y acudid todos a capítulo. Pero disponemos que primero merendéis; si bien dejamos la toma de este refrigerio al arbitrio y discreción del Maestre. Cuando queráis agua u ordenéis, por caridad, vino aguado, que se os dé con comedimiento. Ciertamente, no deberá ser en exceso, sino con moderación. Porque Salomón dijo: Quia vinum facit apostatare sapientes. ÃÃ ÄÄ Que quiere decir que el vino corrompe a los sabios.

Sobre mantenerse en Silencio.

31. Cuando los hermanos salgan del capítulo no deben hablar abiertamente excepto en una emergencia. Dejad que cada uno vaya a su cama tranquilo y en silencio, y si necesita hablar a su escudero, se lo deberá decir en voz baja. Pero si por casualidad, a la salida del capítulo, la caballeresca o la casa tiene un serio problema, que debe ser solventado antes de la mañana, entendemos que el Maestre o el grupo de hermanos mayores que gobiernan la Orden por el Maestre, puedan hablar apropiadamente. Y por esta razón obligamos que sea hecho de esta manera.

32. Porque está escrito: In multiloquio non effugies peccatum. Que quiere decir que el hablar en demasía no está libre de pecado. Y en algún otro lugar: Mors et vita in manibus lingue. Que significa: 'La vida y la muerte están bajo el poder de la lengua.' Y durante esa conversación nosotros conjuntamente prohibimos palabras vanas y estruendosos ataques de risa. Y si algo se dice, durante esa conversación, que no debería haberse dicho, ordenamos que al acostaros recéis un paternoster con notable humildad y sincera devoción.

Sobre los Hermanos Convalecientes.

33. Los hermanos que por el trabajo de la casa padezcan enfermedad pueden levantarse a la matinas con el consentimiento y permiso del Maestre o de aquellos que se encarguen de ese menester. Deberán decir en lugar de las matinas trece paternosters, así queda establecido, de tal forma y

Page 50: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

50

manera que sus palabras reflejen su corazón. Así lo dijo David: Psallite sapienter. Que significa: 'Canta con sabiduría.' E igualmente dijo David: In conspectu Angelorum psallam tibi. Que significa: 'Yo cantaré para ti ante los ángeles.' Y dejad que esto sea siempre así y a la discreción del Maestre o de aquellos encargados de tal menester.

Sobre la Vida en Comunidad.

34. Leemos en las Sagradas Escrituras: Dividebatur singulis prout cuique opus erat. Que significa que a cada uno le será dado según su necesidad. Por esta razón nosotros decimos que ninguno estará por encima de vosotros, sino que todos cuidareis de los enfermos; y aquél que esté menos enfermo dará gracias a Dios y no se preocupará; y permitiréis que aquel que esté peor se humille mediante su debilidad y no se enorgullezca por la piedad. De este modo todos los miembros vivirán en paz. Y prohibimos a todos que abracen la excesiva abstinencia; si no que firmemente mantengan la vida en comunidad.

Sobre el Maestre.

35. El Maestre puede a quien le plazca entregar el caballo y la armadura y lo que desee de otro hermano, Y el hermano cuya cosa pertenecía no se sentirá vejado ni enfadado: porque es cierto que si se enfada irá contra Dios.

Sobre dar Consejos.

36. Permitir solo a aquellos hermanos que el Maestre reconoce que darán sabios y buenos consejos sean llamados a reunión; y así lo ordenamos, y que de ninguna otra forma alguien pueda ser escogido. Porque cuando ocurra que se desee tratar de materias serias; como la entrega de tierra comunal, o hablar de los asuntos de la casa, o recibir a un hermano, entonces si el Maestre lo desea, es apropiado reunir la congregación entera para escuchar el consejo de todo el capítulo; y lo que considere el Maestre mejor y más beneficioso, dejar que así se haga.

Sobre los Hermanos enviados a Ultramar.

37. Los Hermanos que sean enviados a diversos países del mundo deberán cuidar los mandatos de la Regla según su habilidad y vivir sin desaprobación respecto a la carne y el vino, etc. para que reciban elogio de extraños y no mancillar por hecho o palabra los preceptos de la Orden, y para ser un ejemplo de buenas obras y sabiduría; por encima de todo, para que aquellos con quienes se asocien y en cuyas posadas reposen, sean recibidos con honor. Y a ser posible, la casa donde duerman y se hospeden

Page 51: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

51

que no quede sin luz por la noche, para que los tenebrosos enemigos no los conduzcan a la maldad, dado que Dios así lo prohibe.

Sobre Mantener la Paz.

38. Cada hermano debe asegurarse de no incitar u otro a la ira o enojo, porque la soberana piedad de Dios ve al hermano fuerte igual que al débil, en nombre de la Caridad.

Cómo deben actuar los Hermanos.

39. A efecto de llevar a cabo sus santos deberes, merecer la Gloria del Señor y escapar del temible fuego del infierno, es acorde que todos los hermanos profesos obedezcan estrictamente a su Maestre. Porque nada es más agradable a Cristo Jesús que la obediencia. Por esta razón, tan pronto algo sea ordenado por el Maestre o en quien haya delegado su autoridad, deberá ser obedecido sin dilación como si Cristo lo hubiese impuesto. Por ello Cristo Jesús por boca de David dijo y es cierto: Ob auditu auris obedivit mihi. Que quiere decir: 'Me obedeció tan pronto me escuchó".

40. Por esta razón rezamos y firmemente dictaminamos a los hermanos caballeros que han abandonado su ambición personal y a todos aquellos que sirven por un período determinado a no salir por pueblos o ciudades sin el permiso del Maestre o de quien él haya delegado; excepto por la noche al Sepulcro y otros lugares de oración dentro de los muros de la ciudad de Jerusalén.

41. Allí, irán los hermanos por parejas, de otra forma no podrán salir ni de día ni de noche; y cuando se detienen en una posada, ningún hermano, escudero o sargento puede acudir a los aposentos de otro para verlo o hablar con él sin permiso, tal y como se ha dicho. Ordenamos por unánime consentimiento que en esta Orden regida por Dios, ningún hermano deberá luchar o descansar según su voluntad, sino siguiendo las ordenes del Maestre, a quien todos deben someterse, para que sigan las indicaciones de Cristo Jesús que dijo: Non veni facere voluntatem meam, sed ejus que misit me, patris. Que significa: 'Yo no vine a hacer mi propia voluntad, sino la voluntad de mi padre quien me envió.'

Cómo deben Poseer e Intercambiar.

42. Sin el permiso del Maestre o quien en su lugar ostente el cargo, que ningún hermano intercambie cosa alguna con otro, ni así lo pida, a menos que sea de escaso o nulo valor.

Sobre Cerrojos.

Page 52: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

52

43. Sin permiso del Maestre o quien le represente, ningún hermano tendrá una bolsa o monedero que se pueda cerrar; pero los directores de casas o provincias y el Maestre no se atendrán a esto. Sin el consentimiento del Maestre o su comandante, que ningún hermano tenga cartas de sus parientes u otras personas; pero si tiene permiso, y así lo quiere el Maestre o comandante, estas cartas le pueden ser leídas.

Sobre Regalos de Seglares.

44. Si algo que no se puede conservar, como la carne, es regalado en agradecimiento, a un hermano por un seglar, lo presentará al Maestre o al Comandante de Avituallamiento. Pero si ocurre que uno de sus amigos o parientes desea regalárselo solo a él, que no lo acepte sin el permiso del Maestre o su delegado. Es más, si el hermano recibe cualquier otra cosa de sus parientes, que no lo acepte sin permiso del Maestre o de quien ostente el cargo. Especificamos, que los comandantes o mayordomos, que están a cargo de estos menesteres, que no se atengan a la citada regla.

Sobre Faltas.

45. Si algún hermano, hablando o en soldadesca, o de algún otro modo, comete una pecado venial, deberá voluntariamente decírselo al Maestre, para redimirse con el corazón limpio. Si no acostumbra a redimirse de este modo, que reciba una penitencia leve, pero si la falta es muy seria que se aleje de la compañía de sus hermanos de tal forma que no coma ni beba en la mesa con ellos, si no solo; y se someterá a la piedad y juicio del Maestre y hermanos, para que sea salvado el día del Juicio Final.

Sobre faltas Graves.

46. Por encima de todo, debemos asegurarnos que ningún hermano, poderoso o no, fuerte o débil, que desee promocionarse gradualmente devenga orgulloso, defienda su crimen y permanezca sin castigo. Pero si no quiere someterse por ello que reciba un castigo mayor. Y si misericordiosas oraciones del consejo se rezan por él a Dios, y él no quiere enmendarse, si no que se enorgullece más y más de ello, que sea erradicado del rebaño piadoso; según lo que el apóstol dice: Auferte malum ex vobis. Que quiere decir: 'Aparta los malvados de entre los tuyos.' Es necesario para vosotros separar las ovejas perversas de la compañía de los piadosos hermanos.

47. Es más, el Maestre, que debe llevar en su mano el báculo - y bastón de mando que sostiene las debilidades y fortalezas de los demás; deberá ocuparse de ello. Pero también, como mi señor St Maxime dijo: 'Que la misericordia no sea mayor que la falta; ni que el excesivo castigo encamine al pecador a regresar a sus malas acciones. '

Page 53: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

53

Sobre las Murmuraciones

48. Disponemos por divino consejo, el evitar las plagas: de envidia, murmuración, despecho y calumnia. Por tanto cada uno debe guardar celosamente los que el apóstol dijo: Ne sis criminator et susurro in populo. Que significa: 'No acuses o perjudiques al pueblo de Dios.' Pero cuando un hermano sepa con certeza que su compañero ha pecado, en privado y con fraternal misericordia que sea él mismo quien lo amoneste secretamente, y si no quiere escuchar, otro hermano deberá ser llamado, y si los rehusa a ambos, deberán decirlo públicamente ante el capítulo. Aquellos que deprecian a sus semejantes sufren de terrible ceguera y muchos están llenos de gran tristeza ya que no desarraigan la envidia que sienten hacia otros; y por ello serán arrojados hacia la inmemorial perversidad del demonio.

Que Nadie se Enorgullezca de sus Faltas.

49. Las palabras vanas se sabe son pecaminosas, y las dicen aquellos que se enorgullecen de su propio pecado ante el justo juez Cristo Jesús; lo que queda demostrado por las palabras de David: Obmutui et silui a bonis. Que significa que uno debería incluso refrenarse de hablar bien, y observar el silencio. Asimismo prevenid hablar mal, para evitar la desgracia del pecado. Ordenamos y firmemente prohibimos a un hermano que cuente a otro hermano o a cualquiera, las valientes acciones que llevó a cabo en su vida seglar y los placeres de la carne que mantuvo con mujeres inmorales. Deberán ser consideradas faltas cometidas durante su vida anterior y si sabe que ha sido expresado por algún otro hermano, deberá inmediatamente silenciarlo; y si no puede lograrlo, abandonará el lugar sin permitir que su corazón se mancille por estas palabras.

Que Nadie Pida.

50. A esta costumbre de entre otras, ordenamos que os adhiráis firmemente: que ningún hermano explícitamente pida el caballo o la armadura de otro. Se hará de la siguiente manera: si la enfermedad de un hermano o la fragilidad de sus animales o armadura es conocida y por lo tanto no puede hacer el trabajo de la casa sin peligro, que acuda al Maestre, y exponga la situación en solícita fe y verdadera fraternidad, y se atenga a la disposición del Maestre o de quien ostente su cargo.

Sobre animales y escuderos.

51. Cada hermano caballero puede tener tres caballos y ninguno más sin el permiso del Maestre, debido a la gran pobreza que existe en la actualidad en la casa de Dios y en el Templo de Salomón. A cada hermano le permitimos tres caballos y un escudero; y si éste último sirve voluntariamente por caridad; el hermano no debería pegarle por los

Page 54: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

54

pecados que cometa.

Que ningún Hermano pueda tener una brida ornamentada.

52. Nosotros prohibimos seriamente a cualquier hermano que luzca oro o plata en sus bridas, estribos, ni espuelas. Esto se aplica si las compra; pero si le son regalados en caridad, los arneses la plata y el oro que sean tan viejos que no reluzcan, que su belleza no pueda ser vista por otros ni ser signo de orgullo: entonces podrá quedárselos. Pero si le son regalados equipos nuevos que sea el Maestre quien disponga de ellos como crea oportuno.

Sobre fundas de Lanza.

53. Que ningún hermano tenga una funda ni para su lanza ni para su escudo, pues no es ninguna ventaja, al contrario podría ser muy perjudicial.

Sobre las bolsas de comida.

54. Este mandato que establecemos es conveniente para todos y por esta razón exigimos sea mantenido de ahora en adelante, y que ningún hermano pueda hacerse una bolsa para comida de lino o lana, o de cualquier otro material que no sea profinel.

Sobre la Caza.

55. Prohibimos colectivamente que ningún hermano cace un ave con otra. No es adecuado para un religioso sucumbir a los placeres, sino escuchar voluntariamente los mandamientos de Dios, estar frecuentemente orando y confesar diariamente implorando a Dios en sus oraciones el perdón de los pecados que haya cometido. Ningún hermano puede presumir de la compañía de un hombre que caza a un ave con otra. Al contrario es apropiado para un religioso actuar simple y humildemente sin reír ni hablar en demasía, con razonamiento y sin levantar la voz. Y por esta razón, disponemos especialmente a todos los hermanos que no se adentren en el bosque con lanzas ni arcos para cazar animales, ni que lo hagan en compañía de cazadores, excepto promovidos por el amor a salvaguardarlos de los paganos infieles. Ni deberéis ir con perros, ni gritar ni conversar, ni espolear vuestro caballo solo por el deseo de capturar una bestia salvaje.

Sobre el León.

56. Es verdad que os habéis responsabilizado a entregar vuestras almas por

Page 55: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

55

vuestros hermanos, tal y como lo hizo Cristo Jesús, y defender la tierra de los incrédulos paganos, enemigos del hijo de la Virgen María. Esta mentada prohibición de caza no incluye en forma alguna al león, dado que viene sigiloso y envolvente a capturar su presa, con sus zarpas contra el hombre e id con vuestras manos contra él.

Cómo pueden tener propiedades y hombres.

57. Esta bondadosa nueva orden la creemos emana de las Sagradas Escrituras y de la divina providencia en la Sagrada Tierra del Este. Lo que significa que esta compañía armada de caballeros puede matar a los enemigos de la cruz sin pecar. Por esta razón juzgamos que debéis ser llamados Caballeros del Temple, con el doble mérito y la gallardía de la honestidad; que podáis poseer tierras y mantenerlas, villanos y campos y los gobernéis con justicia, e impongáis vuestro derecho tal y como está específicamente establecido.

Sobre los Diezmos.

58. Vosotros habéis abandonado las seductoras riquezas de este mundo y os habéis sometido voluntariamente a la pobreza; y por ello hemos resuelto que los que viváis en comunidad podáis recibir diezmos. Si el obispo de la localidad, a quien el diezmo se debería entregar por derecho, desea darlo en caridad; con el consentimiento del capítulo, puede donar esos diezmos que posee su Iglesia. Es más, si un plebeyo guarda los diezmos de su patrimonio para sí, y en contra de la Iglesia, y desea cederlos a vosotros lo puede hacer con el permiso del prelado y su capítulo.

Sobre hacer Juicios.

59. Sabemos, ya que lo hemos visto, que los perseguidores y amantes de peleas y dedicados cruelmente a atormentar a los fieles de la Sagrada Iglesia y a sus amigos, son incontables. Por el claro juicio del consejo, ordenamos que si alguien en los lugares del Este o en cualquier otro sitio os solicita parecer, por creyentes y amantes de la verdad debéis juzgar el hecho, si la otra parte accede. Este mismo mandato se aplicará siempre que algo os sea robado.

Sobre los Hermanos Ancianos.

60. Disponemos por consejo compasivo que los hermanos ancianos y débiles sean honrados con diligencia y reciban la atención de acuerdo con su fragilidad; y cuidados por la autoridad de la Regla en aquellos menesteres necesarios para su bienestar físico, y que en forma alguna se sientan afligidos.

Page 56: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

56

Sobre los Hermanos Enfermos.

61. Que los hermanos enfermos reciban la consideración y los cuidados y sean servidos según las enseñanzas del evangelista y de Cristo Jesús: Infirmus fui et visitastis me. Que significa: ' Estuve enfermo y me visitaste'; y que esto no sea olvidado. Porque aquellos hermanos que están dolientes deberán ser tratados con dulzura y cuidado, porque por tal servicio, llevado a cabo sin titubear, ganareis el reino de los cielos.

Por lo tanto pedimos al Enfermero que sabia y fervientemente provea lo necesario a los diversos hermanos enfermos, como carne, viandas, aves y otros manjares que los retornen a la salud, según los medios y posibilidades de la casa.

Sobre los Hermanos Fallecidos.

62. Cuando un hermano pase de la vida a la muerte, algo de lo que nadie está excluido, digáis misa por su alma con misericordioso corazón, y que el divino oficio sea ejecutado por los curas que sirven al rey. Vosotros que servís a la caridad por un tiempo determinado y todos los hermanos que estén presentes frente al cadáver rezareis cien paternosters durante los siete siguientes días. Y todos los hermanos que están bajo la orden de la casa del hermano fallecido rezaran los cien paternosters, como se ha dicho anteriormente; después de conocerse la muerte y por la misericordia de Dios. También rogamos y ordenamos por autoridad pastoral que un mendigo sea alimentado con carne y vino durante cuarenta días en memoria del hermano finado, tal y como lo hiciera si estuviera vivo. Nosotros explícitamente prohibimos todos los anteriores ofrecimientos que solían hacer por voluntad y sin discreción los Pobres Caballeros del Templo ante la muerte de hermanos, en la celebración de Pascua u otras fiestas.

63. Es más, debéis profesar vuestra fe con pureza de corazón de día y de noche para que puedan compararos, en este aspecto, con el más sabio de los profetas, que dijo: Calicem salutaris accipiam. Que quiere decir: 'Yo beberé de la copa de salvación.' Lo cual significa: 'Vengaré la muerte de Cristo con mi muerte. Porque de la misma manera en que Cristo Jesús dio su cuerpo por mí, de la misma forma estoy preparado para dar mi alma por mis hermanos.' Esta es una ofrenda apropiada; un sacrificio viviente y del agrado de Dios.

Sobre los Sacerdotes y clérigos que sirven a la Caridad.

64. La totalidad del concilio en consejo os ordena rendir ofrendas y toda clase de limosnas sin importar el modo en que puedan ser dadas, a los capellanes y clérigos y a los que restan en la caridad por un tiempo determinado. Siguiendo los mandatos de Dios nuestro Señor, los sirvientes de la iglesia pueden solo recibir ropa y comida, y no pueden presumir de

Page 57: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

57

poseer nada a menos que el Maestre desee dárselo por caridad.

Sobre los Caballeros seglares.

65. Aquellos que por piedad sirven y permanecen con vosotros por un tiempo determinado son caballeros de la casa de Dios y del Templo de Salmón. Por lo tanto con piedad rezamos y así disponemos finalmente que si durante su estancia, el poder de Dios se lleva a alguno de ellos, por amor a Dios y propio de la fraternal misericordia, un mendigo sea alimentado durante siete días para la salvación de su alma, y cada hermano en esa casa deberá rezar treinta paternosters.

Sobre los Caballeros Seglares que Sirven por tiempo determinado.

66. Ordenamos que todos los caballeros seglares que deseen con pureza de corazón servir a Cristo Jesús y la casa del Templo de Salomón por un periodo determinado que adquieran, cumpliendo con la norma, un caballo y armas adecuados y todo lo necesario para la tarea. Es más, que ambas partes den un precio al caballo y que este precio quede por escrito para no ser olvidado; y dejad que todo lo que el caballero, su escudero y su caballo necesiten, provenga de la caridad fraternal según los medios de la casa. Si durante ese tiempo determinado, ocurre que el caballo muere en el servicio de la casa, si la casa lo puede costear, el Maestre lo repondrá. Si al final de su estadía, el caballero desea regresar a su país, deberá dejar en la casa por caridad, la mitad del precio del caballo, y la otra mitad puede, si lo desea, recibirla de las limosnas de la casa.

Sobre la Promesa de los Sargentos

67. Dado que los escuderos y sargentos que deseen caritativamente servir en la casa del Temple, por la salvación de su alma y por un periodo determinado, vienen de regiones muy diversas, es prudente que sus promesas sean recibidas, para que el enemigo envidioso no los haga arrepentirse y renunciar a sus buenas intenciones.

Sobre las Capas Blancas.

68. Por unánime consenso de la totalidad del capítulo, prohibimos y ordenamos la expulsión, por vicioso, a cualquiera que sin discreción haya estado en la casa de Dios y de los Caballeros del Temple. También, que los sargentos y escuderos no tengan hábitos blancos, dado que esta costumbre ha traído gran deshonra a la casa; pues en las regiones más allá de las montañas falsos hermanos, hombres casados y otros que fingían ser hermanos del Temple las usaron para jurar sobre ellas; sobre asuntos mundanos. Trajeron tanta vergüenza y perjuicio a la Orden de Caballería

Page 58: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

58

que hasta sus escuderos se rieron; y por esta razón surgieron muchos escándalos. Por tanto, que se les entreguen hábitos negros; pero si éstos no se pueden encontrar, se les deberá dar lo que se encuentre en esa provincia; o lo que sea más económico, que es burell.

Sobre hermanos Casados.

69. Si hombres casados piden ser admitidos en la fraternidad, favorecerse y ser devotos de la casa, permitimos que los recibáis bajo las siguientes condiciones: al morir deberán dejar una parte de sus propiedades y todo lo que hayan obtenido desde el día de su ingreso. Durante su estancia, deberán llevar una vida honesta y comprometerse a actuar en favor de sus hermanos, pero no deberán llevar hábitos blancos ni mandiles. Es más, si el señor fallece antes que su esposa, los hermanos se quedarán solo con una parte de su hacienda, dejando para la dama el resto, a efecto de que pueda vivir sola de ella durante el resto de su existencia; puesto que no es correcto ante nosotros, que ella viva como cofrade en una casa junto a hermanos que han prometido castidad a Dios.

Sobre Hermanas.

70. La compañía de las mujeres es asunto peligroso, porque por su culpa el provecto diablo ha desencaminado a muchos del recto camino hacia el Paraíso. Por tanto, que las mujeres no sean admitidas como hermanas en la casa del Temple. Es por eso, queridos hermanos, que no consideramos apropiado seguir esta costumbre, para que la flor de la castidad permanezca siempre impoluta entre vosotros.

Que no tengan intimidad con mujeres.

71. Creemos imprudente para un religioso mirar mucho la cara de una mujer. Por esta razón ninguno debe atreverse a besar a una mujer, sea viuda, niña, madre, hermana, tía u otro parentesco; y recomendamos que la caballería de Cristo Jesús evite a toda costa los abrazos de mujeres, por los cuales muchos hombres han perecido, para que se mantengan eternamente ante Dios con la conciencia pura y la vida inviolable.

No ser Padrinos.

72. Prohibimos que los hermanos, de ahora en adelante, lleven niños a la pila bautismal. Ninguno deberá avergonzarse de rehusar ser padrino o madrina; ya que esta vergüenza trae consigo más gloria que pecado.

Page 59: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

59

Sobre los Mandatos.

73. Todos los mandatos que se han mencionado y escrito aquí, en esta Regla actual están sujetos a la discreción y juicio del Maestre.

Estos son los Días Festivos y de Ayuno que todos los Hermanos deben Celebrar y Observar.

74. Que sepan todos los presentes y futuros hermanos del temple que deben ayunar en las vigilias de los doce apóstoles. Que son: San Pedro, San Pablo, San Andrés, San Jaime, y San Felipe; Santo Tomás, San Bartolomé, San Simón y San Judas Tadeo, San Mateo. La vigilia de San Juan Bautista; la vigilia de la Ascensión y los dos días anteriores; los días de rogativas; la vigilia de Pentecostés; las cuatro Témporas; la vigilia de San Lorenzo, la vigilia de Nuestra Señora de la Ascensión; la vigilia de Todos los Santos; la vigilia de la Epifanía. Y deberán ayunar en todos los días citados según la disposición del Papa Inocencio en el Concilio de la ciudad de Pisa. Y si alguno de los días de ayuno cae en Lunes, deberán ayunar el Sábado anterior. Si la Natividad de Nuestro Señor cae en Viernes, los hermanos comerán carne en honor de la fiesta. Pero deberán ayunar en el día de San Marcos debido a las Letanías: porque así ha sido establecido por Roma para los hombres mortales. Sin embargo, si cae durante la octava de Pascua, no deberán ayunar.

Estos son los Días de Ayuno que deberán ser observados en la Casa del Temple.

75. La natividad de Nuestro Señor; la fiesta de San Esteban; San Juan Evangelista; los Santos Inocentes; el octavo día después de Navidad que es el día de Año Nuevo; la Epifanía; Santa María Candelaria; San Matías Apóstol; la Anunciación de Nuestra Señora en Marzo; Pascua y los tres días siguientes al día de San Jorge; los Santos Felipe y Jaime, dos apóstoles; el encuentro de la Vera Cruz; la Ascensión del Señor; Pentecostés y los dos días siguientes; San Juan Bautista; San Pedro y San Pablo, dos apóstoles; Santa María Magdalena; San Jaime Apóstol; San Lorenzo; la Ascensión de Nuestra Señora; la natividad de Nuestra Señora; la Exaltación de la Cruz; San Mateo Apóstol, San Miguel; Los Santos Simón y Judas; la fiesta de Todos los Santos; San Martín en invierno; Santa Caterina en invierno; San Andrés, San Nicolás en invierno; Santo Tomás Apóstol.

76. Ninguna de las fiestas menores se debe observar en la casa del Temple. Y deseamos y aconsejamos que se cumpla estrictamente: todos los hermanos del Temple deberán ayunar desde el Domingo anterior a San Martín hasta la Natividad de Nuestro Señor, a menos que la enfermedad lo impida. Si ocurre que la fiesta de San Martín cae en Domingo, los hermanos no tomarán carne el Domingo anterior.

Page 60: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

60

LLLoooaaa AAA LLLaaa NNNuuueeevvvaaa MMMiiillliiiccciiiaaa DDDeee LLLaaa OOOrrrdddeeennn

DDDeeelll TTTeeemmmpppllleee SAN BERNARDO DE CLARAVAL

Escrito hacia 1130-1136

Prólogo

A Hugo, Soldado de Cristo y Maestre de su Milicia, Bernardo Abad, solo en el nombre, de Claraval, Salud y que pelee el buen combate.

Una y otra vez, y hasta tres, si no me engaño, me habías pedido, carísimo Hugo, que te enderezara a ti y a tus conmilities algunas palabras de aliento, y que, si no embrazaba la lanza, vibrara al menos la pluma contra el tirano enemigo. Y siempre me asegurabas que os había de ser gran estímulo el que, a no ser posible ayudarnos con las armas, os exhortara y animara con mis escritos.

Tarde algún tiempo en satisfacer a tus deseos, no porque desdeñase la petición, sino temiendo que, si la aceptaba, me culpasen de precipitado y ligero, puesto que, pudiendo hacerlo cualquier otro mejor, presumía yo de poder salir airoso de tal empresa, y así estorbaba el fruto que podía sacarse de cosa tan necesaria. Mas al ver que mi larga demora de nada me servía, pues insistías una y otra vez, al bien que por incompetencia, me he decidido a hacer lo que estaba en mí. El lector juzgará si he satisfecho sus deseos. Aunque ciertamente, como no he escrito este opúsculo sino por contentarte y acceder a lo que me pedías, no me preocupa gran cosa el que agrade a quienes lo leyeren.

CAPÍTULO I

Elogio de la Nueva Milicia

Se oye decir que un nuevo género de milicia acaba de nacer en la tierra, y precisamente en aquella región donde antaño viniera a visitarnos en carne el Sol Oriente, para que allí mismo donde El expulsó con el poder de su robusto brazo a los príncipes de las tinieblas extermine ahora a los satélites de aquellos, hijos de la infidelidad y de la confusión, por medio de estos fuertes suyos, rescatando también al pueblo de Dios y suscitando un poderoso Salvador en la casa de David su ciervo.

Si, un nuevo género de milicia ha nacido, desconocido en siglos pasados, destinado a pelear sin tregua un doble combate contra la carne y sangre y contra los espíritus malignos que pueblan los aires. Cierto, cuando veo

Page 61: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

61

combatir con las solas fuerzas corporales a un enemigo también corporal, no solo no lo tengo por caso maravilloso, pero siquiera lo juzgo raro. Cuando observo igualmente como las fuerzas del alma guerrean contra los demonios, tampoco me parece esto asombroso, aunque si muy digno de loa, pues lleno está el mundo de monjes, y todos suelen sostener estas luchas. Mas cuando se ve que un solo hombre cuelga al cinto con ardimiento y coraje su doble espada y ciñe sus lomos con un doble cíngulo, ¿quién no juzgará caso insólito y digno de grandísima admiración? Intrépido y bravo soldado aquel que, mientras reviste su cuerpo con coraza de acero, guarece su alma bajo la loriga de la fe; puede gozar de completa seguridad, porque pertrechado con estas dobles armas defensivas, no ha de temer a los hombres ni a los demonios. Es mas ni siquiera teme a la muerte, antes la desea. ¿Qué podría espantarle ni vivo ni muerto, cuando su vivir es Cristo; pero desearía mas bien acabar de soltarse del cuerpo para estar con Cristo, siendo esto lo mejor.

Marchad, pues, soldados, al combate con paso firme y marcial y cargad con ánimo valeroso contra los enemigos de Cristo, bien seguros de que ni la muerte ni la vida podrán separarlos de la caridad de Dios, que está en Cristo Jesús. En el fragor del combate proclamad: Ya vivamos, ya muramos, del Señor somos. ¡Cuán gloriosos vuelven al regreso triunfal de la batalla! ¡por cuán dichosos se tienen cuando mueren como mártires en el campo de combate! Alégrate, fortísimo atleta, si vives y vences en el Señor; pero regocíjate mas y salta de alegría si mueres y te unes al Señor. La vida te es ciertamente provechosa y de gran utilidad, y el triunfo te acarrea verdadera gloria; pero no sin gran razón se antepone a todo eso una santa muerte. Porque si son bienaventurados los que mueren en el Señor, ¡cuánto mas lo serán los que sucumben por El!

Verdad certísima es que, ya los visite en el lecho, ya los sorprenda en el fragor del combate, siempre será preciosa en el acatamiento del Señor la muerte de sus santos. Pero en el ardor de la refriega será tanto mas preciosa cuanto mas gloriosa. ¡Oh vida segura cuando va acompañada de buena conciencia! ¡Oh vida segurísima, repito, cuando ni siquiera la muerte se espera con recelo, antes se la desea con amorosas ansias y se las recibe con dulce devoción! ¡Oh verdaderamente santa y segura milicia, libre de aquel doble peligro que con frecuencia suele espantar a los hombres cuando no es Cristo quien los pone en la pelea! ¡Cuantas veces, al trabar combate con tu enemigo, tu, que militas en los ejércitos del siglo, has de temer que, matándole a él en el cuerpo, matas también tu alma. O que, siendo tu muerto por el acero de tu rival, pierdas juntamente la vida del alma y la vida del cuerpo! Porque no es por el resultado material de la lucha, sino por los sentimientos del corazón por lo que juzgamos los Cristianos acerca del riesgo corrido en una guerra o de la victoria ganada; porque si la causa es buena, no podrá ser nunca malo el resultado, sea cual fuere el éxito, así como no podrá tenerse por buena la victoria al final de la campaña, cuando la causa por la que se inició no lo fue y los que la provocaron no tuvieron recta intención. Si, queriendo dar muerte a otro, eres tu el muerto, mueres ya homicida. Y si prevaleces sobre tu contrario y, llevado del deseo de vencerle, le matas, aunque vivas, eres también homicida. ¡Infausta victoria en la que, triunfando del hombre, sucumbes al pecado! Y si la ira o la soberbia te avasallan, vanamente galleas por haber dominado a tu

Page 62: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

62

contrincante. Dase otro caso, amén de los dichos, y es el de quien mata, no por celo de venganza, ni por la perversidad de gozar del triunfo, sino por evitar el mismo la muerte. Pero tampoco diré sea buena tal victoria; porque de entre dos males, como son la muerte del alma o la muerte del cuerpo, preferible es el segundo; pues no porque muera el cuerpo muere también el alma, sino el alma que pecare, ella morirá.

CAPÍTULO II

De la Milicia Seglar

¿Cuál será, pues, el fino fruto de lo que no llamo milicia, sino milicia seglar, si el que mata peca mortalmente y el que cae muerto perece para siempre? Porque si la esperanza hace arar al que ara, por emplear palabras del Apóstol, y el que trilla lo hace esperando percibir el fruto, ¿Qué extraño error es ese en que vivís, soldados del siglo? ¿Qué furia frenética e intolerable os arrebata para que de tal modo guerreéis pasando grandes penalidades y gastando toda vuestra hacienda, sin mas resultado que venir a parar en el pecado o en la muerte? Vestís vuestros caballos con sedas; colgáis de vuestras corazas y lorigas no se que aironcillos colgantes de diversas telas; pintáis las astas de las adargas, las fundas de los escudos y rodelas, las sillas de montar; mandáis haceros de oro y plata los frenos y espuelas, esmaltándolos de pedrería, y así, con toda pompa, llenos de vergonzoso furor e imprudente estupor, cabalgáis a paso ligero hacia la muerte. ¿Son estas insignias militares o mas bien galas de mujeres? ¿Acaso la daga enemiga retrocederá ante el brillo del oro? ¿Respetará las ricas piedras? ¿No se atreverá a tajar y rasgar las sederías? En fin, ¿No os ha enseñado a vosotros mismos la experiencia diaria que para un soldado en campaña los mas necesario son tres cosas, conviene a saber: valor, Sagacidad y cautela para parar los golpes del enemigo, soltura y agilidad de movimientos que le permita ir ligero en su seguimiento y persecución, y, por último, que esté siempre pronto y expedito para herirle y derribarle?

A vosotros os vemos, por el contrario, cuidar con esmero vuestra cabellera al estilo mujeril, lo cual redunda en perjuicio de vuestra vista en el estruendo de la guerra; os envolvéis con luengos camisones que os llegan hasta los pies y os traban; y, en fin, sepultáis en amplios y complicados manguitos vuestras manos delicadas y tiernas. Sobre todo esto añadid lo que mas puede amedrentar la conciencia de un soldado que sale a campaña, quiero decir, el motivo liviano y frívolo por el cual tuvo la imprudencia de meterse en milicia tan peligrosa. Porque bien cierto es que todas vuestras diferencias y guerras nacen solo de ciertos arrebatos de ira, o de vanos deseos de gloria, o de ambición por conquistar alguna ventaja terrena. Y por tales motivos, cierto que no se puede con segura conciencia ni matar ni ceder.

CAPÍTULO III

De los Soldados de Cristo

Page 63: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

63

Mas los soldados de Cristo con seguridad pelean las batallas del Señor, sin temor de cometer pecado por muerte del enemigo, ni por desconfianza de su salvación en caso de sucumbir. Porque dar o recibir la muerte por Cristo no solo no implica una ofensa a Dios ni culpa alguna, sino que merece mucha gloria; pues en el primer caso, el hombre lucha por su Señor, y en el segundo, el Señor se da al hombre por premio, mirando Cristo con agrado la venganza que se le hace de su enemigo, y todavía con agrado mayor se ofrece el mismo por consuelo al que cae en la lid. Así, pues, digamos una y mas veces que el Caballero de Cristo mata con seguridad de conciencia y muere con mayor confianza y seguridad todavía. Ganancia saca para sí, si sucumbe, y triunfo para Cristo, si vence. No sin motivo lleva la espada al cinto. Ministro de Dios es para castigar severamente a los que se dicen sus enemigos; de Su Divina Majestad ha recibido el cero, para castigo de los que obran mal y exaltación de los que practican el bien. Cuando quita la vida a un malhechor no se le ha de llamar homicida, sino malicida, si vale la palabra, ejecuta puntualmente las venganzas de Cristo sobre los que obran la iniquidad, y con razón adquiere el título de defensor de los cristianos. Si le matan, no decimos que se ha perdido, sino que se ha salvado. La muerte que da es para gloria de Cristo, y la que recibe, para la suya propia. En la muerte de un gentil puede gloriarse un cristiano porque sale glorificado Cristo; en morir valerosamente por Cristo muéstrase la liberalidad del Gran Rey, puesto que saca a su Caballero de la tierra para darle el galardón. Así, pues, el justo se alegrará cuando el primero de ellos sucumba, viendo aparecer la divina venganza. Mas si cae el guerrero del Señor, dirá: ¿Acaso no habrá recompensa para el justo? Cierto que si, pues hay un Dios que juzga a los hombres sobre la tierra.

Claro está que no se habría de dar muerte a los gentiles si se los pudiese refrenar por otro cualquier medio, de modo que no acometiesen ni apretasen a los fieles y les oprimiesen. Pero por el momento vale mas acabar con ellos que no dejar en sus manos la vara con que habían de esclavizar a los justos, no sea que alarguen los justos sus manos a la iniquidad.

Pues ¿ Qué? Si no es lícito en absoluto al Cristiano herir con la espada, ¿Cómo el Pregonero de Cristo exhortaba a los soldados a contentarse son la soldada, sin prohibirles continuar en su profesión? Ahora bien, si por particular providencia de Dios se permite herir con la espada a los que abrazan la carrera militar, sin aspirar a otro genero de vida mas perfecto, ¿A quién, pregunto yo, le será mas permitido que a los valientes, por cuyo brazo esforzado retenemos todavía la fortaleza de la ciudad de Sión, como valuarte protector a donde pueda acogerse el pueblo santo, guardián de la verdad, después de expulsados los violadores de la Ley Divina? Disipad, pues, y deshaced sin temor a esas gentes que solo respiran guerra; haced tajos a los que siembran entre vuestras filas el miedo y la duda; dispersad de la ciudad del Señor a todos los que obran iniquidad y arden en deseos de saquear todos los tesoros del pueblo cristiano encerrados en los muros de Jerusalem, que solo codician apoderarse del santuario de Dios y profanar todos nuestros santos misterios. Desenváinese la doble espada, espiritual y material, de los cristianos, y descargue con fuerza sobre la testuz de los enemigos, para destruir todo lo que se yergue contra la ciencia de Dios, o sea, contra la fe de los seguidores de Cristo; no digan nunca los fieles

Page 64: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

64

¿Dónde está su Dios?

Cuando ellos anden huidos y derrotados, volverá entonces a su heredad y a su casa, de la que dijo airado en el Evangelio: He aquí que vuestra casa quedará desierta y un profeta quéjase de este modo: He tenido que desamparar mi casa y templo y dejar abandonada mi heredad. Si, entonces se cumplirá aquel vaticinio profético que dice: El Señor ha redimido a su pueblo y le ha librado de las manos del poderoso; y vendrán y cantarán himnos a Dios en el monte Sión, y confluirán a los bienes del Señor.

Alborózate, Jerusalem, que ha llegado el tiempo de la visita de tu Dios. Llenaos también de júbilo, desiertos de Jerusalem, y prorrumpid en alabanzas, porque el Señor ha consolado a su pueblo, ha redimido su ciudad santa y ha levantado poderosamente su brazo ante los ojos de todas las naciones. Virgen de Israel, habías caído sin que hubiera quien te diese la mano para levantarte. Yérguete ya, sacúdete el polvo, ¡Virgen, cautiva hija de Sión! Levántate, repito, súbete a las almenas de tus torres y vislumbra desde allí los ríos caudalosos de gozo y alegría que el Señor hace correr hacia ti. Ya en adelante no te llamarán "la abandonada", ni tu tierra no se verá por mas tiempo desolada, porque el Señor se ha complacido en ti y tornarás haber repoblado tus campos. Vuelve tus ojos en torno y mira: todos estos se congregaron para venir a ti. He aquí el socorro que te ha sido enviado de lo alto. Por ellos te será cumplida la antigua promesa: te pondré para la gloria de los siglos y gozo de generación en generación; mamarás la leche de las naciones y te criarán pechos de reyes. Y también: como la madre acaricia a sus hijitos, así yo os consolaré y en Jerusalem serás consolado. ¿No ves con cuantos testimonios antiguos queda aprobada vuestra milicia y como se cumplen ante vuestros ojos los oráculos alusivos a la ciudad de las virtudes del Señor? Pero con tal que el sentido literal no impida el que entendamos y creamos en el espiritual, y que la interpretación que ahora en la tierra damos a las palabras de los profetas no obste para que esperemos verlas cumplidas en la eternidad gloriosa; no sea que por lo que vemos se nos desvanezca lo que dice la fe, y por lo poco que tenemos perdamos la esperanza en las riquezas copiosas, y, en fin, por la certeza de lo presente olvidemos lo futuro. Por lo demás, la gloria temporal de la Jerusalem terrena no solo se destruye o disminuye los goces que tendremos en la celestial, sino que los aumenta, si tenemos bastante fe y no dudamos que esta de aquí abajo solo es figura de la de los cielos, que es madre nuestra.

CAPÍTULO IV

Del modo de vivir de los Soldados de Cristo

Mas para imitación o confusión de nuestros soldados que no militan ciertamente para Dios, sino para el diablo, digamos brevemente cual ha de ser la vida y los hechos de los Caballeros de Cristo y como se han de haber en tiempo de paz y en días de guerra, para que se vea claramente cuanta es la diferencia entre la milicia del siglo y la de Dios. Y ante todo, tanto en una como en otra dase grandísima importancia a la obediencia y tiénese a

Page 65: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

65

mucha gala la disciplina, sabiendo todos cuanta verdad se encierra en aquellos de la Escritura: el hijo indisciplinado perecerá. Y en aquello otro: El desobedecer al Señor es como el pecado de magia, y como crimen de idolatría el no querer someterse. Van, pues, y vienen estos buenos soldados a una señal del mando, pónense los vestidos que ordena el Capitán, no toman alimento ni visten uniforme fuera de los señalados por él. Y lo mismo en el comer que en el vestir evitan todo lo superfluo, contentos con lo preciso. Hacen vida común dentro de alegre, pero modesta y sobria camaradería, sin esposas y sin hijos. Para que nada falte a la perfección evangélica, no poseen nada propio, pensando solo en conservar entre si la unión y la paz. Dijereis que toda aquella multitud de hombres tiene un solo corazón y una sola alma; hasta tal punto ninguno de ellos quiere regirse por su propia voluntad, si no seguir en todo la del que manda. Jamás están ociosos ni vagan de aquí para allá en busca de curiosidades, sin oque en todo tiempo, de no estar en campaña, lo que raras veces ocurre, a fin de comer el pan de balde, ocúpanse en limpiar, remendar, desenmohecer, componer y reparar tanto las armas como los vestidos, para defenderlos y conservarlos contra los ultrajes del tiempo y del uso; y cuando esto no, obedecen a lo que les ordena el capitán y trabajan en lo que es necesario para todos. No les veréis hacer acepción de personas; respetan y obedecen siempre al representante de Dios, sin reparar en si es o no es el mas noble. Previénense mutuamente con muestras de honor y de deferencias, comportan las cargas unos de otros, cumpliendo con esto la Ley de Cristo. No se estilan entre ellos palabras arrogantes, ni ocupaciones inútiles, ni risas descompuestas, ni la mas leve murmuración; y si alguno de desmandase en esto, no quedaría sin correctivo. Aborrecen los juegos de manos y los de azar; tampoco se dedican a la caza ni se permiten la cetrería, aunque tan generalizada. Abominan de juglares, de magos y bufones, cuyo trato evitan con cuidado; detestan las tonadillas jocosas, las comedias y todo linaje de espectáculos, como a puras vanidades y necedades engañosas. Córtanse el pelo, sabiendo por las enseñanzas del apóstol que es una vergüenza para los hombres el peinar largas guedejas. Nunca se acicalan el cabello, rara vez se bañan, andan con la barba hirsuta, generalmente cubiertos de polvo y ennegrecidos por las cotas de malla y tostados por el Sol.

Al acercarse el combate, ármanse de fe en su alma y cúbranse por fuera de hierro, no de oro, a fin de que así, bien pertrechados de armas, no engalanados con joyas, infundan miedo a sus enemigos sin provocar su codicia. Buscan caballos fuertes y veloces, no hermosos y bien enjaezados, pensando mas en vencer que en lozanear, y lo que desean no es precisamente causar admiración y pasmo, sino turbación y miedo. Y a punto de comenzar la pelea, no se lanzan a ella impetuosos y turbulentamente, como empujados por la precipitación, sino con suma prudencia y exquisita cautela, ordenándose todos en columna cerrada para presentar batalla, según leemos, que solía hacerlo el pueblo de Israel. Mostrándose en todo verdaderos israelitas, se adelantan al combate pacífica y sosegadamente. Pero apenas el clarín da la señal de ataque, dejando súbitamente su natural benignidad, parecen gritar con el salmista: ¿No he odiado, Señor, a los que te aborrecían? ¿No me he requemado ante la conducta de tus enemigos? Y así cargan sobre sus adversarios, cual si entrasen en un rebaño de corderos, sin que, a pesar de su escaso número, se intimiden ante la

Page 66: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

66

cruelísima barbarie e ingente muchedumbre de las huestes contrarias. Y es que aprendieron ya a confiar no en sus propias fuerzas, sino en el poder del Señor Dios de los ejércitos, en quien está la victoria, el cual, según se dice en los Macabeos, puede fácilmente por medio de un puñado de valientes acabar con grandes multitudes, y sabe librar a sus soldados con igual arte de las manos de pocos como de muchos; porque no está el triunfo en que un ejército sea numeroso, sin oque la fortaleza proviene del cielo. Experiencia frecuentísima tienen de esto, porque mas de una vez les ha ocurrido derrotar y ahuyentar al enemigo, peleando uno contra mil y dos contra diez mil. En fin, estos Soldados de Cristo, por modo maravilloso y singular, muéstranse tan mansos como corderos y tan fieros como leones, no sabiéndose si se les ha de llamar monjes o guerreros o darles otro nombre mas propio que abarque entrambos, pues aciertan a hermanar la mansedumbre de los unos con el valor y la fortaleza de los otros. Acerca de todo lo cual, ¿Qué decir, sino que todo esto es obra de Dios, y obra admirable a nuestros ojos? He aquí los hombres fuertes que el Señor ha ido eligiendo desde un confín a otro del mundo, entre los mas bravos de Israel para hacerlos soldados de su escolta, a fin de guardar el lecho del verdadero Salomón, o sea el Santo Sepulcro, en cuyo derredor los ha puesto para estar alertas como fieles centinelas armados de espada y habilísimos en el arte de la guerra.

Page 67: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

67

LLLooosss EEEssstttaaatttuuutttooosss SSSeeecccrrreeetttooosss

Articulado del Libro del Bautismo de Fuego

Traducción de Carlos Raitzin

ARTICULO I

El pueblo que marchaba en la oscuridad ha visto una gran luz y aquellos que estaban en la sombra de la muerte han visto esta luz. Para nosotros también la luz ha resplandecido. Nosotros estábamos todos en el duelo y hemos sido consolados en el terror y en la esclavitud y hemos recibido el espíritu de adopción de los niños que nos hace clamar: "Uno solo es Nuestro Padre, Maestro Salvador, Consolador". Uno solo es nuestro Dios y su espíritu da al nuestro la certeza de que somos hijos de Dios.

ARTICULO II

A vosotros Hermanos os es dado conocer los secretos del Reino de Dios, felices nuestros ojos y nuestros oídos que ven y escuchan. Sabed que reyes, papas, obispos, abates y maestres han deseado ver y escuchar lo que vosotros escucháis y veis, pero ellos no lo han visto y no lo han escuchado y no lo conocerán jamás.

ARTICULO III

El tiempo ha llegado en el que no se adorará al Padre, ni a Jerusalén, ni a Roma. El espíritu es Dios. Y si vosotros sois de Dios, vosotros le adoraréis en espíritu y en verdad. Sabed que todo lo que Jesús ha dicho por el verdadero Cristo, es el espíritu y vida en Dios. Es el espíritu de Dios que vivifica, La carne de Jesús para nada puede servir.

ARTICULO IV

Dios es amor y quienquiera que permanece en el amor, en Dios permanece y Dios está en él. Os hablamos en secreto y de lo que permanece oculto a los hijos de la nueva Babilonia, la que será tornada en cenizas y polvo por los humildes servidores de Dios. Os hablamos de la sabiduría de Dios revelada a nuestros Padres que la han transmitido para nuestra gloria y nuestro bien. Ningún príncipe o gran sacerdote de este tiempo la han conocido. Si la hubieran conocido no adorarían el madero de la cruz y no habrían quemado a aquellos que poseían el verdadero espíritu del

Page 68: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

68

verdadero Cristo.

ARTICULO V

Vosotros que sois los templos de Dios, construidos sobre los fundamentos de la Sabiduría y de la santidad antiguas, sabed que Dios no hace diferencia entre las personas sean estas cristianos, sarracenos, judíos, griegos, romanos, franceses, búlgaros, porqué todo hombre que ora a Dios es salvado.

ARTICULO VI

El Consolado está liberado del yugo que los hijos de Babilonia han establecido sobre la base de los falsos dogmas. Entre el judío y el sarraceno actuad como si fuerais sarracenos o judíos. Con los hijos de Babilonia, gracias a la elección y al Consolamentum, vosotros estáis liberados. Mantenedlos felices y tratad de atraer hacia vosotros a aquellos cuyos ojos se abren, pero actuad con prudencia a causa del evangelio eterno y a fin de evitar los escándalos.

ARTICULO VII

A vosotros que sois santos todo os está permitido. Sin embargo os debéis guardar de abusar de este permiso. No dejéis jamás sospechar nada en torno vuestro de lo que vosotros sois. Tened en vuestras casas lugares de reunión amplios y escondidos, a los que se tendrá acceso por medio de corredores subterráneos, de modo que los hermanos puedan acudir a las reuniones sin peligro de ser inquietados.

ARTICULO VIII

Hay Elegidos y Consolados en todas las regiones del mundo. Allí donde veáis construir grandes edificios haced los signos de reconocimiento y hallaréis muchos justos instruidos respecto de Dios y del Gran Arte (Arte Real). Ellos han heredado de sus padres y de sus maestros y son todos Hermanos. En esa circunstancia se hallan los Bonshommes (Hombres Buenos)de Toulouse, los Pobres de Lyon, los Albigenses, aquellos en las cercanías de Verona y de Bérgamo, los Bajolais de Galicia y de Toscana, los Bégards y los Búlgaros. Por los caminos subterráneos llegaréis a vuestros capítulos y a aquellos que alberguen algunos temores les conferiréis el Consolamentum en los capítulos ante tres testigos.

ARTICULO IX

Page 69: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

69

Recibiréis fraternalmente a los hermanos de estas cofradías y también los Consolados de España y de Chipre recibirán fraternalmente a los Sarracenos, a los Drusos y a aquellos que habitan en el Líbano. Y si el espíritu divino anima a los Sarracenos o a los Drusos vosotros podréis admitirlos como Elegidos o como Consolados.

ARTICULO X

Ningún Hermano será recibido si no cuenta ya treinta y cinco años de edad y si no ha adquirido los verdaderos frutos de su elección. Para probarlo demostrará su instrucción y sus conocimientos en los decretos antes de su admisión.

ARTICULO XI

Está expresamente recomendado rodearse de las más grandes precauciones respecto de monjes, sacerdotes y obispos, abates y doctores de la ciencia porque ellos actúan como traidores a fin de enredarlo a uno más fácilmente en el fango de sus crímenes. Si vosotros los admitís tras una larga probación que esto sea fuera del capítulo y en presencia de tres Hermanos y sin revelarles nada de los estatutos y costumbres de la Orden.

ARTICULO XII

Con los laicos que sirven a Dios en la simplicidad de su corazón se permite adoptar menos precauciones y recibirlos ya como Elegidos, ya como Consolados después de una probación razonable.

ARTICULO XIII

Ritual y Consolamentum: El neófito escribirá su confesión general y la entregará al receptor, confirmando dicha confesión por un juramento en presencia de dos testigos, y ella será conservada en los archivos del capítulo. Él recitará a continuación los Salmos, el antiguo resumen del Deuteronomio y será bendecido por todos los Hermanos que colocarán la mano derecha sobre su cabeza, después de lo cual él jurará: silencio, obediencia y fidelidad. El receptor lo absolverá de todos sus pecados. Él lo desligará de todos los mandatos de la Iglesia en el nombre de Dios que no ha sido engendrado y que tampoco engendra, en el nombre del Verdadero Cristo que no está muerto y que no puede morir. Se recitarán a continuación las tres oraciones. Durante la primera el neófito se mantendrá de pie, las manos levantadas. Durante la segunda se arrodillará, los brazos en cruz y para la tercera se prosternará con la faz contra la tierra.

Page 70: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

70

ARTICULOS XIV, XV y XVI

La primera oración es la de Moisés "Magnifecetur Fortitudo Domine". Seguida de "Dixit que Dominus vivo ego et implevitur gloria Domini universa terra", después de los cuales el receptor cortará un poco de barba, cabellos y uña del dedo índice del neófito diciendo: "Tú sufrirás más en tú corazón que en tú cuerpo como signo de la alianza de Dios con el espíritu del hombre". La segunda oración es la del hijo de María llamado Jesús: "Pater aeterne, glorificamos..." (San Juan CXVII) seguida de "Facta est vox de coelo meus dilectus...". El receptor coloca enseguida el anillo en el índice derecho del hermano diciendo: "Hijo de Dios, toma este anillo como signo de unión eterna con Dios, con la Verdad y con nosotros." La tercera oración, llamada de Baphomet, es la que sirve de apertura al Corán y que lleva el nombre de Fatiha. El receptor agrega: "Un maestro, una fe, un bautismo, un Dios padre de todos y cada uno que invoca el nombre de Dios es salvado." Él levanta al neófito y unge sus párpados con el óleo santo. "Yo quiero ungirte, amigo de Dios, con el óleo de la Gracia, a fin de que veáis la luz de vuestro bautismo de fuego y que ella brille para ti y para todos nosotros sobre el camino de la verdad y de la vida eterna".

ARTICULO XVII

La figura de Baphomet es retirada de su sagrario y el receptor dice: "El pueblo que marchaba en las tinieblas ha visto una gran luz y ella ha brillado para todos aquellos que estaban sentados en los árboles de la muerte. Hay tres que rinden homenaje a Dios y al mundo y esos tres son (San Juan). Todos los hermanos exclaman "Yah Allah" es decir "Espléndor de Dios", besan la imagen y la tocan con su cinto. El receptor toma a continuación al neófito por la mano y dice: "En el presente, el hijo del Hombre es glorificado y Dios es glorificado en él. Vericinum (verdadero?) nuevo amigo de Dios que habla a Dios cuando él lo desea, a Dios al cual debéis dar gracias puesto que El os ha conducido a donde deseabais ir y os ha concedido vuestros deseos. Que la luz divina permanezca en nuestros corazones y nuestros espíritus, Amén". Para terminar la ceremonia, se entona el cántico tomado del libro de la Sabiduría, cántico que marca el final del capítulo.

ARTICULO XVIII

El neófito es conducido a los archivos donde se le enseñan los misterios de la Ciencia Divina, de Dios, de Jesús niño, del verdadero Baphomet, de la nueva Babilonia, de la naturaleza de las cosas, de la vida eterna, así como también "LA CIENCIA SECRETA DE LA GRAN FILOSOFIA: ABRAX Y LOS TALISMANES". Cosas estas que deben ser rigurosamente ocultadas a los eclesiásticos admitidos en la Orden.

ARTICULO XIX

Page 71: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

71

Está prohibido en las casas donde los hermanos no son Elegidos o Consolados de trabajar ciertas substancias por la ciencia filosófica y por lo tanto de transmutar los metales viles en oro y en plata. Esto no será jamás emprendido sino en los lugares ocultos y en secreto.

ARTICULO XX

Esta rigurosamente prohibido de elegir como Gran Maestre a un Consolado. Los otros puestos y cargos principales de la Orden están reservados a los Elegidos y a los Consolados.

Firmado por el copista Robert de Samfort Procurador de la Orden del Temple en Inglaterra en 1240

Page 72: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

72

LOS RITUALES TEMPLARIOS

La Orden del Temple era iniciática, por lo que mantenía unos rituales fundamentales por los que debían pasar todos los que en la misma se ordenaban. Estos rituales fueron con el tiempo evolucionando hacia un esoterismo tal que, precisamente, por su oscurantismo y secreto fueron mal interpretados por sus contemporáneos, muchos de los cuales se convirtieron en enemigos suyos, quienes al perseguir a la Orden lograron de los Caballeros apresados los testimonios reales, o quizás falsos, que suelen obtenerse bajo tortura.

Cierto es que al principio la ceremonia de admisión de un Caballero se llevaba en total secreto y siempre en las horas que preceden al amanecer. En la sala capitular, lugar sagrado en el Temple, montaban guardia numerosos centinelas de la Orden con el objetivo de acompañar al nuevo iniciado.

En la ceremonia, el aspirante se comprometía a guardar todas las reglas, todos los estatutos de la Orden para, más tarde, someterse al interrogatorio del Gran Maestre, o de un representante del mismo, con el fin de conocer las verdaderas tendencias del nuevo miembro. Esta parte del ceremonial tenía lugar en las puertas de la sala capitular, y tras la aprobación del oficiante, era introducido en ella, donde pronunciaba los tres votos monásticos; acto seguido lo investían con el manto de caballero para recibir el ósculo de paz final en nombre de toda la comunidad.

Terminada la ceremonia, los asistentes, tras una larga homilía del Gran Maestre, ayudaban al nuevo hermano a cambiar sus vestidos por los hábitos de la orden.

Estos rituales iniciales fueron aumentando y ampliando con el paso del tiempo según los nuevos derroteros de la Orden y, por encima de todo, después de sus tendencias gnósticas y su fervor por el Grial, con lo que por otro lado se eliminaron paulatinamente los ritos tomados de la Iglesia de Roma para sustituirlos por otros más acordes con sus nuevos ideales.

Según algunos expertos, entre los nuevos ritos de iniciación que debía ejecutar el novato, existía uno que, sin que se conozca su simbolismo, fácil podía considerarse sacrílego.

Partiendo de la base sobre la cual el Temple se apartó de la Iglesia y de todo cuanto representaba, veneraba y fomentaba, empezaron a renegar y rechazar los símbolos que eran los estandartes y símbolos de la Iglesia, para reemplazarlos por los suyos propios, y para ello, durante la ceremonia de investidura de Caballero, éste debía pisar un crucifijo, pese a que los Templarios veneraban y creían en Jesucristo, sino que los rechazaban y pisoteaban por lo que su imagen significaba de Iglesia, de mortal.

Page 73: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

73

Dirigiendo su veneración al Grial ya la dualidad gnóstica que para ellos representaba, ello degeneró en el nacimiento de un símbolo bivalente, bisexual, que en la doctrina gnóstica y hermética represento las dos tendencias del mundo que los Templarios querían hermanar, considerando ese símbolo sus enemigos como un ídolo sacrílego.

Ese ídolo se llamaba 'Baphomet', y era un símbolo de carácter esotérico, el cual, junto con los demás símbolos que los Templarios tenían, se interpretaron en aquella época como representaciones plásticas de su herejía y desviacionismo. Así, por ejemplo, un escudo del Temple representaba a dos Caballeros compartiendo la grupa de un caballo, como signo de pobreza y dualidad en la única senda verdadera: sin embargo, esto hizo nacer en las mentalidades de aquellos tiempos que tal representación era el símbolo de la sodomía.

Otros símbolos templarios fueron la Cruz Gamada, la Doble Llama, la Espiral, el Grial, la Paloma y otros que siempre tendían hacia sus tendencias gnósticas.

Los Templarios, por sus ideales y la liberalidad de pensamiento que sentían, se sintieron hondamente compenetrados con otras doctrinas nacidas bajo los mismos principios espirituales desarrollados en su tiempo, como la de los Cátaros y los Caballeros Teutones, ambas perseguidas y exterminadas lo mismo que la Orden del Temple.

Si con la caída del Risco de los Caballeros finalizó el poderío militar de la Orden, otro castillo iba a ser testigo de la derrota temporal de los ideales gnósticos en Occidente: el hermoso castillo de los Pirineos franceses, llamado Montsegut.

En realidad, de acuerdo con un articulo publicado en la Revista de Soria en 1985, "el esoterismo de la orden del Temple se apartaba bastante del dogmatismo católico. Su cristianismo era un cristianismo solar, gnóstico, con raíces indoeuropeas y no judías. Prueba de ello es el Cristo renano del siglo XIV que se conserva en el que fue convento de Puente la Reina, Navarra, donde aparece crucificado sobre una horquilla de árbol en forma de Y.'

Page 74: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

74

LA EXTINCIÓN DE LOS TEMPLARIOS Y

LAS RAZONES DE LA DESVIACION

El año 1314 vio el final de la trama urdida en su día por el rey de Francia, cuando fue condenada la Orden por el papa Clemente V como herética. Fue entonces ejecutado públicamente el Gran Maestre Jacques de Molay. Los bienes confiscados a la Orden fueron repartidos entre algunos Estados y ciertas órdenes no desviadas, como la de los Hospitalarios, la de Montesa y la de Cristo.

Tras estos sucesos, el silencio histórico que se abatió sobre los mismos dejó sin esclarecer los verdaderos motivos que conformaron los acontecimientos que condujeron a la aniquilación de los Templarios, y fueron las investigaciones llevadas a cabo desde el siglo XVII hasta nuestros días, las que dieron luz y ciertas razones al enigma en que estuvo envuelta la Orden de los Templarios.

Actualmente existen pocas dudas de que, especialmente en sus últimos tiempos, las acciones del Temple diferían bastante de las directrices marcadas por la Iglesia de Roma, y desde el punto de vista de ésta había nacido la semilla de la herejía entre los Templarios.

Esto no significa que en los primeros tiempos de la Orden ya se concibieran los principios dualistas que les apartaron de la debida obediencia a la Santa Sede. Es posible, asimismo, que el fundador de la Orden jamas hubiera imaginado la desviación espiritual de algunos de sus miembros, ya que con toda seguridad no todos los monjes-guerreros participaron de las nuevas ideas. Por tanto, se cree que dentro de la Orden existía una corriente iniciática que abrazó las creencias gnósticas.

Las razones de la desviación

En su misión principal, que era la defensa de los Santos Lugares, durante casi dos siglos de permanencia constante en Oriente, hubo contactos intelectuales con los adversarios, principalmente con la secta de Los Asesinos, un reflejo de su propia imagen en el otro lado del campo de batalla.

Esta secta árabe, de carácter iniciático, veneraba al Viejo de la Montaña, y en su organización, e incluso su vestimenta, con sus mismos colores, manto blanco ceñido por un cinto rojo, se parecían al Temple.

Es muy posible que los contactos con esta secta oriental hiciese germinar la semilla de la herejía en el seno de la orden del Temple.

A partir de entonces se esparcieron por Occidente los nuevos ritos de los Templarios, asumiendo para si la tradición cóníca que, en su día, desarrolló el gran profeta y filósofo medo Zoroastro, que reorganizaron los maniqueos,

Page 75: TEMPLARIOS (Entre La Historia y La Leyenda) - Apuntes Para La Sala

75

y que se propagó paralelamente al auge creciente del cristianismo.

Fue en ese momento que los Templarios asumieron la protección simbólica del Grial, considerando su misión evangélica por encima del credo de la Iglesia Romana. De esta manera, el Temple fue incorporando a su cosmogonía las tradiciones idealizadas a través de las leyendas de los míticos personajes de la Corte del Rey Arturo y sus Caballeros de la Tabla Redonda, toda vez que estaban profetizados en uno de los principales libros de la saga, El Parsifal, de Wolfram von Eschenbach, en donde este autor denomina a los guardianes y defensores del Grial con el nombre genérico de "Templeisen", o sea Templarios.

La Orden del Temple deseaba una Europa teocrática, sometida a un Mesías imperial, siguiendo la tradición que reunía el poder temporal y el espiritual bajo una misma cabeza, una misma disciplina, una misma dirección.

Para lograrlo, la búsqueda de la sabiduría absoluta fue su principal empeño, llevado de la mano de la filosofía gnóstica, y tratando de fundir en su cosmogonía todas las tendencias de los conocimientos de Oriente y Occidente. Y de este modo nació en los Templarios el afán de luchar por la perfección, lo que les impulsó a separarse de la Iglesia Romana.

Las ideas templarías, más universales y liberales que las del cristianismo, fueron consideradas por sus seguidores como algo muy por encima de cualquier religión. Sus principios pretendían nacer con los tiempos y ser compañeros de todas las edades históricas. Para los miembros del Temple, la iglesia era la casa de Cristo, el Temple la del Espíritu Santo, por lo que su tarea primordial era la reconciliación de todos los tiempos en el gran pensamiento de la unidad divina.

Sobre estas premisas iban girando las nuevas directrices y creencias de la Orden cuando los príncipes de Occidente empezaron a intuir el peligro que representaba su poder, siendo estas desviaciones de la ortodoxia aceptada en general, lo que dio la base para urdir la leyenda negra que permitió hundir y aniquilar a la prestigiosa orden del Temple, leyenda negra que, posiblemente, tuviera unos fundamentos reales, aunque sí debieron ser abultados en demasía.