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Page 1: TEMAS MEDIEVALES - IMHICIHU

TEMAS MEDIEVALES 24

TEMAS MEDIEVALES24

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICASINSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS

BUENOS AIRES 2016

Ilustracioacuten de tapa Diagrama del tiacutempano de la fachada oeste - Priorato de Villesalem (Vienne - Francia)

Disentildeo y diagramacioacuten Juan Pablo Lavagnino

Temas Medievales se propone como un aacutembito interdisciplinario de reflexioacuten discu-sioacuten y divulgacioacuten de asuntos referidos a historia filosofiacutea literatura arte medieva-leshellip Creada por un grupo de investigadores argentinos intenta nuclear y acoger los trabajos y contribuciones de estudiosos de la especialidadArtiacuteculos y notas criacuteticas aspiran a dar razoacuten de los intereses actuales de la histo-riografiacutea del periacuteodo de sus tendencias y realizaciones constituyendo voluacutemenes en que prime un eje temaacutetico sin dejar de incorporar otros varios enfoques

El presente volumen ha sido parcialmente financiado por la Sociedad Argentina de Estudios Medievales (SAEMED)

TEMAS MEDIEVALESInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU)Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas (CONICET)

DirectorNilda Guglielmi

Consejo ConsultivoCarlos de Ayala Martiacutenez(Universidad Autoacutenoma de Madrid ndash Espantildea)Michel Balard(Universidad Paris I Panthegraveon Sorbonne ndash Francia)Franco Cardini(Universitagrave degli Studi di Firenze ndash Italia)Carla Casagrande(Universitagrave di Pavia ndash Italia)Salvador Claramunt(Universitat de Barcelona ndash Espantildea)Jean Delumeau(Collegravege de France ndash Francia)Peter Dinzelbacher(Universitaumlt Wien ndash Austria)Leacuteopold Geacutenicot (dagger)(Universiteacute Catholique de Louvain ndash Beacutelgica)Jacques Heers (dagger)(Universiteacute Paris I Pantheacuteon Sorbonne ndash Francia)Denis Menjot(Universiteacute Lyon 2 ndash Francia)Mariacutea Giuseppina Muzzareli(Universitagrave di Bologna ndash Italia)Gherardo Ortalli(Universitagrave CarsquoFoscari di Venezia ndash Italia)Geo Pistarino (dagger)(Universitagrave di Genova ndash Italia)Adeline Rucquoi(CNRS ndash Francia)Jean-Claude Schmitt(EHESS ndash Francia)Mariacutea Isabel del Val Valdivieso(Universidad de Valladolid ndash Espantildea)

Comiteacute de RedaccioacutenMariacutea Silvia Delpy(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Egger de Ioumllster(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)

Renan Frighetto(Universidade Federal do Paranaacute ndash Brasil)Ariel Guiance(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Silvia Magnavacca(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Ofelia Manzi(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Ongay(Universidad Nacional de Cuyo ndash Argentina)Flocel Sabateacute(Universitat de Lleida ndash Espantildea)Pablo Ubierna(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)

Secretario de RedaccioacutenAriel Guiance

Temas Medievales daraacute cuenta de todos los libros que se le enviacuteen y resentildearaacute aquellos que se reciban por duplicado

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS (CONICET)INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS (IMHICIHU)

Director Dr Ariel GuianceVicedirector Dr Luis BorreroCoordinador del Area de Investigaciones Medievales Dr Pablo Ubierna

Correspondencia y suscripciones aInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias HumanasSaavedra 15-5ordm piso ndash C1083ACA Buenos Aires ArgentinaTelFax (54-11) 4953-20428548 ints 202216imhicihuconicetgovar

copy Los Autores

Revistas Temas MedievalesFundada por Nilda Guglielmi

ISSN 0327-5094

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JUAN ANTONIO BONACHIacuteA HERNANDO (1953-2016)

Catedraacutetico de la Universidad de Valladolid investigador de renombre y amigo apreciado por todos Juan Antonio Bonachiacutea Hernando deja tras su fallecimiento un legado acadeacutemico de primer nivel y sobre todo un recuerdo inolvidable en quienes lo conocimos

Desde su formacioacuten Bonachiacutea demostroacute su intereacutes y su pasioacuten por su ciudad natal Burgos a la cual dedicariacutea buena parte de su produccioacuten aca-deacutemica Una de sus primeras obras El concejo de Burgos en la baja Edad Media (1345-1426) publicada en Valladolid en 1978 estariacutea precisamente dedicada a esa urbe Tras ello redactariacutea varios capiacutetulos para la Historia de Burgos (editada en 1984) a los que seguiriacutea su libro El sentildeoriacuteo de Burgos durante la baja Edad Media (1255-1508) (de 1988) y otros tantos aportes a la Historia de Burgos desde los oriacutegenes hasta nuestros diacuteas que publicara el Diario de Burgos en 1993 Ese intereacutes por tal ciudad lo llevariacutea como era de esperar a plantear anaacutelisis maacutes amplios sobre la vida urbana castellana Asiacute abordoacute el problema del imaginario ciudadano en su artiacuteculo ldquoEntre la lsquociudad idealrsquo y la lsquosociedad realrsquo consideraciones sobre Rodrigo Saacutenchez de Areacutevalo y la Suma de la poliacuteticardquo (Studia Histoacuterica Historia Medieval 2010 28) ldquoLa justicia en los municipios castellanos bajomedievalesrdquo (Edad Media Revista de Historia 1998 1) ldquoPoder urbano y vida cotidiana en la Baja Edad Mediardquo (Fundacioacuten 2002-2003 6) ldquoLa imagen de la ciudad en las Partidas edificacioacuten seguridad y salubridad urbanasrdquo (Cuadernos de Historia de Es-pantildea 2011-12 85-86) y ldquoObras puacuteblicas fiscalidad y bien comuacuten en las ciu-dades de la Castilla bajomedievalrdquo (aparecido en el libro Sociedades urbanas y culturas poliacuteticas en la Baja Edad Media castellana editado en Salamanca en 2013) Asimismo abordoacute temas fiscales de ese mismo mundo urbano en libros tales como Fuentes para el estudio del negocio fiscal y financiero en los reinos hispaacutenicos (siglos XIV-XVI) Madrid 2010 (en donde colaborara con Collantes de Teraacuten) Los negocios del hombre Comercio y rentas en Castilla (siglos XV-XVI) Valladolid 2012 (junto a Carvajal de la Vega) y Hacienda mercado y poder al norte de la Corona de Castilla en el traacutensito del medievo a la modernidad Valladolid 2015 (en trabajo conjunto con Garciacutea Fernaacutendez) Su vocacioacuten documental y por el trabajo de archivo queda reflejada entre otros en los dos tomos de su Cataacutelogo Documental del Archivo Municipal de Burgos Seccioacuten Histoacuterica (931-1515) Salamanca 1983 (en coautoriacutea con Pardos Martiacutenez) En los uacuteltimos antildeos junto a Mariacutea Isabel del Val Juan Antonio coordinoacute varios proyectos acerca del tema del agua en el mundo me-dieval intereacutes que lo llevoacute a publicar trabajos tales como Agua y sociedad en la Edad Media hispana Granada 2012

Brillante docente y reconocido impulsor de nuevas actividades Bonachiacutea actuariacutea como Director del Departamento de Historia Medieval Vicedecano de la Facultad de Geografiacutea e Historia y Secretario General de la Univer-sidad de Valladolid cargos que cumplioacute no solo con profesionalismo sino con una generosidad y afabilidad que sus colegas ponderariacutean de manera constante De igual manera debe subrayarse su voluntad por fundar (junto con otros miembros del mencionado Departamento de Historia Medieval vallisoletano) una revista que fiel a su espiacuteritu diera cabida a todo tipo de investigaciones y se caracterizara por su caraacutecter plural y receptivo Asiacute sur-gioacute Edad Media Revista de historia publicacioacuten que se ha posicionado en los uacuteltimos antildeos como un referente para todo el medievalismo iberoamericano Su direccioacuten de esa revista lo convirtioacute en un modelo a seguir por muchos que encaramos una tarea similar ya que nadie como Bonachiacutea para demostrar que se puede coordinar la labor de autores evaluadores y editores en un mis-mo sentido apelando siempre al trato afable y a la cordialidad permanente En los uacuteltimos antildeos ademaacutes fue Coordinador del Master Universitario de Historia Medieval de Castilla y Leoacuten que articula a cuatro universidades espantildeolas junto al CSIC

Caballero en todo sentido profesional de renombre y colega apreciado su recuerdo seraacute obligado cuando alguien busque definir a un medievalista apasionado y a una personal cabal e iacutentegra

Ariel GUIANCE

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NORA GOacuteMEZ (1954-2016)

Resulta muy difiacutecil resentildear la trayectoria de Nora Goacutemez resentildea cen-trada en su labor en torno a la historia del arte medieval hispano Sobre todo esa dificultad radica en el hecho de que a su capacidad acadeacutemica se le unioacute una voluntad arrolladora para organizar y crear cosas nuevas siempre apelando a un maravilloso sentido del humor y a un espiacuteritu extro-vertido y conversador Estas cualidades haciacutean de Nora una persona en todo momento dispuesta a ayudar en aquello que pudiera y con una generosidad permanente

Tal resentildea deberiacutea sentildealar ademaacutes que se formoacute en la Universidad del Salvador donde obtuvo su tiacutetulo de Profesora en Letras en 1980 Luego se volcoacute de lleno a lo que seriacutea su auteacutentica pasioacuten la historia del arte medieval Asiacute obtuvo la licenciatura en Artes en 1986 en la Universidad de Buenos Aires casa de estudios en la cual continuariacutea su carrera acadeacutemica Antildeos maacutes tarde iniciariacutea sus estudios doctorales en la Universidad Autoacutenoma de Barcelona dirigida primero por Joaquiacuten Yarza y luego por Francesca Espa-ntildeol Tras la huella de aquel Nora incursionoacute en el tema de las miniaturas hispanas altomedievales dando a conocer su trabajo sobre ldquoIconografiacutea dia-boacutelica e infernal en la miniatura medieval hispana los Beatosrdquo (tesis doctoral que defendiera pocos meses antes de su fallecimiento) Para ese entonces ya habiacutea obtenido por concurso el cargo de Profesora Titular de ldquoHistoria de las artes plaacutesticas II (Medieval)rdquo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la citada Universidad de Buenos Aires (donde antes actuara como Ayudante de caacutetedra Jefa de trabajos praacutecticos y Profesora adjunta siguiendo una carrera progresiva y constante) Muchas son sus colaboraciones y artiacuteculos que diera a conocer en distintas revistas y libros Dentro de esa temaacutetica de los Beatos iluminados expuso algunas de sus ideas en trabajos tales como ldquoPecados y visiones infernales en el siglo XIIIrdquo (Temas Medievales 6 1996) ldquoLa textua-lidad leacutexicondashfigurativa en Los Beatosrdquo (cuya primera parte aparecioacute en las Atas del IV Encontro Internacional de Estudos Medievais de la Associacao Brasileira de Estudos Medievais en 2003 y la segunda lo hizo en las Actas del IX Congreso Internacional de la Asociacioacuten Hispaacutenica de Literatura Medieval de 2007) ldquoLas fuentes iconograacuteficas de la Boca del Infiernordquo (en Fuentes e Interdisciplina 2007) ldquoLas miniaturas hispanas de temaacutetica infernal en los siglos X y XIrdquo (en el libro que tuviera el gusto de compilar Entre el cielo y el infierno Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires 2009) ldquoImaacutegenes del castigo divino en un Beato regiordquo (Cuadernos de Historia de Espantildea LXXXV 2010) ldquoLa representacioacuten del mal en un nuevo Beatordquo

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(aparecido en el volumen LXXXV- LXXXVI de la misma revista en 2010-2011) y ldquoUna metaacutefora infernalrdquo (publicado en Expresiones de la cultura y el pensamiento medievales Meacutexico 2010) entre muchos otros

Como era de esperar en un espiacuteritu tan activo como el de Nora ese intereacutes por los manuscritos medievales no fue excluyente Asiacute se interesoacute igualmente por la recepcioacuten del arte medieval en la Argentina (en espe-cial en Buenos Aires) a traveacutes de trabajos tales como ldquoAproximaciones al surgimiento del neogoacutetico en Buenos Airesrdquo (aparecido 1995) ldquoLa tradicioacuten de jardines hispanomusulmanes en la Argentinardquo (de 2003) ldquoLa recepcioacuten del legendario medieval en la novela argentinardquo (que presentara en el XV Congreso Internacional de Asociacioacuten Hispaacutenica de Literatura Medieval de 2013) y ldquoEl arraigo medieval de la imagen novohispanardquo (auacuten en prensa a ser editado por Colegio de Meacutexico) Al mismo tiempo siempre fascinada por el arte hispano y el mundo monacal una tercera vertiente de su obra enfocoacute aspectos destacados de dicho mundo en ldquoLas Artes del Claustrordquo (Temas Medievales 8 1998) ldquoLa escultura hispaacutenica en la ruta de peregrinacioacutenrdquo (aparecido en 2004) ldquoLos jardines monacales medievalesrdquo (que presentara en un coloquio en Meacutexico en 2002) o ldquoLa doble frontera artiacutestica en la Espantildea medievalrdquo (publicado en Buenos Aires en 2005)

La resentildea de obras de Nora podriacutea continuarse porque su capacidad de trabajo fue constante y su intereacutes por la investigacioacuten fue aacutevido de nuevas facetas No obstante creo que todo ello no debe hacernos olvidar que sobre todo ella fue un pilar ineludible para cada una de las actividades sobre el mundo medieval que se encararon tanto en la Universidad como en este Consejo de Investigaciones Siempre dispuesta a ayudar y a brindar su mano atenta Nora era la que estaba cada vez que se necesitaba algo y a la que podiacuteamos recurrir sin dudarlo Su simpatiacutea calidez y ldquodon de genterdquo haciacutean de ella un ser honesto amable sincero y sobre todo buena amiga Ese es el recuerdo que siempre tendremos presente de ella todos aquellos que tuvimos la fortuna de compartir parte de su vida y quienes extrantildearemos sus charlas su voluntad de lucha su fuerza increiacuteble (aun en circunstancias tal difiacuteciles como las que tuvo que atravesar en sus uacuteltimos diacuteas) y su maravilloso e in-finito buen humor

Ariel GUIANCE

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JONATHAN RILEY-SMITH (1938-2016)

Con 78 antildeos el pasado 13 septiembre fallecioacute el Profesor Jonathan Riley-Smith Uno de los historiadores maacutes importantes en el estudio de las Cruzadas y las oacuterdenes militares en el mundo medieval su obra permitioacute el conocimiento cabal de un periacuteodo histoacuterico de suma complejidad asiacute como un incremento significativo en el intereacutes por la comprensioacuten del mismo

Su carrera comenzoacute en 1964 momento en el que obtuvo el grado de doctor del Trinity College de la Universidad de Cambridge Ese mismo antildeo ingresoacute como profesor de la Universidad de St Andrews cargo que ocupoacute hasta 1972 para desempentildearse luego como profesor y director de estudios del Queensrsquo College de la mencionada Universidad de Cambridge Posterior-mente entre los antildeos 1978 y 1994 fue profesor de Historia Medieval en el Royal Holloway College de la Universidad de Londres retornando a Cam-bridge en 1994 como Fellow del Emmanuel College y ocupando la caacutetedra Dixie de Historia eclesiaacutestica

En el transcurso de esos antildeos Riley Smith tuvo a su cargo tambieacuten entre diversas tareas la direccioacuten de maacutes de treinta estudiantes de doctor-ado al mismo tiempo que atendiacutea otros proyectos acadeacutemicos tales como la creacioacuten y direccioacuten del Project Regesta que de acceso libre permite acceder a la edicioacuten y traduccioacuten de gran cantidad de documentos del Oriente latino Por uacuteltimo fue cofundador y director de la Sociedad para el estudio de las Cruzadas y el Oriente Latino sin duda una de las maacutes importantes y recon-ocidas sociedades en este campo de estudios

De tal modo al momento de su retiro en 2005 el nombre de Riley-Smith ocupaba un lugar central en el estudio de las Cruzadas habiendo producido una gran cantidad de trabajos desde artiacuteculos acadeacutemicos hasta obras de divulgacioacuten De su proliacutefica labor destacan sus primeros libros tales como The Knights of St John in Jerusalem and Cyprus c1050-1310 (1967) y What were the Crusades (1977) obras consagradas como The Crusades Christia-nity and Islam (2008) y su tarea de editor en The Atlas of the Crusade (1991) y The Oxford Illustrated History of the Crusades (1995)

Su estudio de las oacuterdenes militares permanecioacute entre sus intereses fundamentales hasta los uacuteltimos antildeos de su vida En el antildeo 2012 publicoacute su uacuteltimo libro The Knights Hospitaller in the Levant 1070-1309 consagrando de este modo la idea de que el correcto entendimiento de las Cruzadas solo se puede alcanzar si se comprende el papel que representaron los caballeros de las oacuterdenes militares y religiosas que surgieron en el Oriente Latino

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El legado de Riley-Smith no consiste solamente en la calidad y claridad de su vastiacutesima obra sino en ensentildearnos una forma de cumplir con nuestro oficio el correcto manejo de las competencias teacutecnicas combinado con la in-cansable y meticulosa tarea de desentrantildear los acontecimientos del pasado

Esteban GREIF

JOAQUIacuteN YARZA LUACES (1936-2016)

Nacido en La Coruntildea y graduado en Historia en la Universidad Com-plutense de Madrid (en una eacutepoca en la cual auacuten no habiacutea especialidad en Historia del Arte) Joaquiacuten Yarza realizoacute su tesis de licenciatura bajo la di-reccioacuten de Diego Angulo tesis dedicada a la figura del pintor Juan Fernaacutendez Navarrete Doctorado en 1971 con un trabajo sobre ldquoIconografiacutea de la minia-tura de los siglos XI y XII en los reinos de Castilla y Leoacutenrdquo se especializariacutea en el periacuteodo medieval bajo la tutela inicial de Joseacute Mariacutea Azcaacuterate Muy pronto abririacutea su campo de intereacutes a autores como Macircle y Reacuteau pasando luego a Panofsky (uno de cuyos libros como el mismo Yarza reconociera llegoacute a eacutel gracias a la traduccioacuten hecha en Buenos Aires) Aby Warburg y Arnold Hauser Hacia fines de los antildeos rsquo70 Joaquiacuten Yarza da a conocer su Arte y arquitectura en Espantildea 500-1250 obra que se revelariacutea fundamental y que originalmente iba a formar parte de una nueva coleccioacuten sobre el arte his-pano que resultoacute frustrada Iniciada su actividad docente en la Universidad Complutense y luego en la Autoacutenoma de Madrid (entre 1965 y 1974) seriacutea designado maacutes tarde Profesor agregado en la Universidad de Barcelona ha-ciendo de esta ciudad su nuevo lugar de trabajo Antildeos maacutes tarde obtendriacutea el puesto de catedraacutetico en la Universidad Autoacutenoma barcelonesa En esa mis-ma Casa de estudios actuariacutea como director del Departamento de Historia del Arte durante tres periacuteodos entre 1982 y 1989 Defensor apasionado del patrimonio histoacuterico espantildeol tambieacuten fue miembro de la Junta de califica-cioacuten valoracioacuten y adquisicioacuten de tal patrimonio durante muchos antildeos

Particularmente interesado en el componente social del arte y la inser-cioacuten de este en la evolucioacuten de actores y acontecimientos Yarza se ocupariacutea de tales aspectos en casi todas sus obras entre las que destacan sus libros Reyes catoacutelicos Paisaje artiacutestico de una monarquiacutea (de 1993) y La nobleza ante el rey (2003) profundas indagaciones acerca del papel representado por los mecenas y los artistas en la Hispania de fines del siglo XV Interesado por la documentacioacuten de archivo redactoacute ldquoEl pintor en Cataluntildea en torno a 1400rdquo (publicado en el Boletiacuten del Instituto Camoacuten y Aznar en 1985) y ldquoEl obispo Pelayo de Oviedo y el Liber testamentorumrdquo (aparecido en la revista Ac-tum luce en 1989) De igual manera se volcoacute por el tema de los manuscritos iluminados (una de sus grandes liacuteneas de investigacioacuten) centraacutendose en la produccioacuten ibeacuterica de tiempos altomedievales Ceacutelebres son sus estudios sobre el Libro de horas de Mariacutea de Navarra (publicado en 1996) -que eacutel mismo de-finiera como uno de sus mejores logros en este subgeacutenero- y las monografiacuteas sentildeeras que fueran recopiladas en su Formas artiacutesticas de lo imaginario

(editado en 1987) libro que circulara profusamente en Iberoameacuterica y que sirviera de referente para numerosos historiadores e historiadores del arte Otro tanto debe decirse de su Beato de Lieacutebana Manuscritos iluminados donde realizara un estudio introductorio analizando los diversos coacutedices que nos han transmitido este texto

Comisario cientiacutefico de muchas exposiciones (entre las que se destacan ldquoEl arte en Cataluntildea y los reinos hispaacutenicos en tiempos de Carlos Irdquo en 2000-2001 ldquoDe Limoges a Silosrdquo en 2001-2002 ldquoAlejo de Vahiacuteardquo en 2011 ldquoVestidu-ras ricasrdquo en Madrid en 2005) fue igualmente autor de nuacutemeros cataacutelogos de museos y repositorios artiacutesticos al igual que conferencista en numerosos paiacuteses extranjeros (entre los que se cuenta la Argentina) Asimismo dirigioacute decenas de tesis y tesinas formando a varias generaciones de profesores de historia del arte muchos de los cuales hoy se desempentildean en diversas universidades espantildeolas y del extranjero Fue fundador de la revista Locus amoenus que se ha convertido en una publicacioacuten perioacutedica de referencia en su especialidad y presidente del Comiteacute espantildeol de Historia del Arte entre 1982 y 1988

Seriacutea imposible dar cuenta de la muy extensa produccioacuten cientiacutefica de Yarza en unas pocas paacuteginas Sus muacuteltiples intereses (pintores obras arqui-tectura la evolucioacuten de los estilos artiacutesticos miniaturas artes suntuarias) hicieron de eacutel uno de los renovadores maacutes activos de la historia dela arte espantildeol dedicado a la Edad Media Personalidad de referencia indudable en su campo tambieacuten se impuso como uno de los cultores de una nueva historia cultural (que eacutel abordara desde lo artiacutestico) y que se ha revelado como una de las facetas maacutes activas de la nueva historiografiacutea hispana Su mayor legajo radica precisamente en ello su capacidad para abrir campos de estudio y su mirada social de la historia del arte hispano senda por la cual siguieron varios de sus disciacutepulos y quienes sin serlo nos nutrimos de sus ensentildeanzas

Ariel GUIANCE

PENSAMIENTO POLIacuteTICO Y GUERRA SANTA

EN LOS REINOS HISPAacuteNICOS DE LA EDAD MEDIA

GUERRA SANTA Y PROPAGANDA POLIacuteTICA EN LA ESPANtildeA MEDIEVAL

La legitimacioacuten de la violencia constituye un elemento caracteriacutestico de la articulacioacuten de todos los modelos ndashy contramodelosndash poliacuteticos y sus correspondientes construcciones ideoloacutegicas a lo largo de la historia con independencia de su complejidad capacidad de desarrollo expansioacuten o rui-na En ese aacutembito la religioacuten sobre todo cuando ha sido entendida como un valor absoluto e innegociable y lo ha sido casi siempre se ha convertido en instrumento de primer nivel en muchos de los planteamientos justificativos de las acciones beacutelicas en el disentildeo del imaginario del enemigo en la gene-racioacuten de sistemas teoacutericos de respuesta a la amenaza o de construccioacuten de la misma en la creacioacuten de estereotipos rechazables por su propia divergencia espiritual o en la redefinicioacuten de la identidad del ldquootrordquo y de su necesidad de destruccioacuten

Es cierto que la santificacioacuten de la guerra es decir la conversioacuten del conflicto beacutelico no solo en algo querido por la divinidad sino en elemento que situacutea a quien la practica en el nivel de los justos por excelencia de las virtudes heroicas que conducen a la elevacioacuten maacutexima tras la muerte no es un patrimonio medieval sino que hunde sus raiacuteces en el aacutembito del mono-teiacutesmo en el pueblo hebreo veterotestamentario y no resulta menos cierto que el mundo hispano que se abre en el siglo VIII y que se cierra aunque con alguacuten matiz que enseguida se comentaraacute en el siglo XV constituye un escenario provilegiado para analizar el fenoacutemeno La conquista islaacutemica y el plurisecular proceso que se inaugura poco despueacutes de enfrentamiento entre los espacios poliacuteticos que se proclaman radicalmente cristianos y aquellos que consideran el Coraacuten como la base de su fe musulmana abren al investigador un campo de anaacutelisis difiacutecilmente superable Unos y otros articularaacuten en torno a la religioacuten buena parte ndashsi no la principalndash de sus modelos ideoloacutegicos y en consecuencia usaraacuten sus creencias y la interpretacioacuten que hacen de ellas como base principal y ariete de sus combates contra un enemigo que ha ocupado ndashen un casondash o quiere ocupar ndashen otrondash un espacio que consideran de modo natural y hasta sagrado vinculado a su respectiva comunidad de creen-cias ldquoRestauracioacutenrdquo ldquoyihadrdquo ldquocruzadardquo ldquoviolencia sagradardquo ldquoinfielrdquo ldquomaacutertirrdquo ldquosanto guerrerordquo son solo algunos de los teacuterminos que guardan en su propia literalidad los elementos baacutesicos de ese imaginario y que los sistemas po-liacuteticos hispanos incorporaraacuten a la necesaria adaptacioacuten y recreacioacuten de los sucesivos programas de pensamiento poliacutetico Tales programas recorren el tiempo y el espacio europeos e islaacutemicos medievales y tendraacuten su proyeccioacuten

Temas Medievales 24 (2016) 21-24

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cuando los instrumentos de combate ideoloacutegico y fiacutesico se trasladen desde finales del siglo XV y comienzos del XVI a las tierras del Nuevo Mundo

Si algo vienen demostrando estas investigaciones es que los modelos de pensamiento no son monoliacuteticos y que la aplicacioacuten praacutectica ofrece ademaacutes una necesaria singularizacioacuten plena de matices y contradicciones a lo largo del tiempo y de los espacios en una escala de grises de muy diversa intensi-dad pero casi siempre alejada de los blancos y negros de los sistemas teoacutericos En ese terreno el dossier que aquiacute se presenta y que se vincula a una liacutenea de investigacioacuten en la que han venido colaborando investigadores de varios centros espantildeoles y latinoamericanos1 pretende poner el acento en el uso que de estas cuestiones se hace en el terreno de la propaganda poliacutetica en-tendida en el sentido maacutes amplio y por tanto pluridisciplinar que el mundo medieval puede representar El poder poliacutetico ndashlos poderesndash difunde sus pro-puestas ideoloacutegicas en muy distintos niveles de proyeccioacuten en funcioacuten de los receptores de unos mensajes y de su muy diversa capacidad de comprensioacuten y anaacutelisis Por eso la mirada debe ponerse en terrenos muy diversos desde la filosofiacutea y la antropologiacutea a las fuentes histoacutericas e histriograacuteficas el arte el derecho o la literatura con sus correspondientes mecanismos de manifes-tacioacuten presioacuten e influencia unas veces evidente y otras maacutes sutil Ademaacutes debe tenerse en cuenta que el proceso de construccioacuten de la idea de guerra santa a partir de elaboraciones previas como la guerra justa y la guerra re-ligiosa hunde sus raiacuteces en la propia construccioacuten filosoacutefica de las grandes religiones por lo que el arco cronoloacutegico que en paralelo debe abrirse para el estudio de su proyeccioacuten propagandiacutestica resulta igualmente muy amplio

Asiacute pues este dossier no constituye sino una pequentildea muestra de las muy diversas cuestiones campos y aacutembitos cronoloacutegicos susceptibles de articular la red de liacuteneas de trabajo posibles algunas evidentes en siacute otras como geacutenesis o acotaciones en las en que situar los modelos de relacioacuten y confrontacioacuten

El recorrido se inicia asiacute en las liacuteneas maestras que organizaron ya en el siglo V los modelos de cohesioacuten del pueblo godo a partir de sus accio-nes militares (Fernando Ruchesi) la guerra como elemento de articulacioacuten de una gens como lo seraacute el combate religioso como forjador de la unidad cristiana y con el paso del tiempo y en paralelo de sus diferentes espacios poliacuteticos Casi en consonancia temporal los grandes intelectuales cristianos analizados aquiacute en los ejemplos singulares de Agustiacuten de Hipona e Isidoro de Sevilla construiacutean los modelos ideoloacutegicos destinados a justificar el uso de la violencia como instrumento poliacutetico al servicio de la religioacuten cristiana (Hernaacuten Garofalo) ambos elementos aunados constituyen un cuerpo que la propaganda retroalimentaraacute sin fisura aparente En ocasiones a la guerra

1 En el marco del proyecto de investigacioacuten financiado UAM-Santander CEAL-Al2015-23 que lleva el nombre de este dossier

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santa como intrumento precioso de la defensa de la verdad religiosa se uniraacute un caraacutecter escatoloacutegico de sentimiento apocaliacuteptico que los diversos poderes sabraacuten alimentar adecuadamente en beneficio de sus intereses y proyectos la cruzada es quizaacutes el modelo maacutes evolucionado en ese terreno (Carlos de Ayala)

En un terreno maacutes praacutectico el de las normas legales y su aplicacioacuten el importante desarrollo de normas juriacutedicas de caraacutecter general que desde el siglo XIII se produce en los diversos reinos hispaacutenicos muestra su ejemplo maacutes efectivo en las Partidas de Alfonso X el Sabio Una ocasioacuten impecable para analizar (Paola Miceli) coacutemo esos factores de cohesioacuten se ponen al ser-vicio de la causa del poder poliacutetico en sus diversas derivaciones El mundo de lo simboacutelico y de su representacioacuten artistica pese a las dificultades que entrantildea su explicacioacuten ofrece sin embargo la mejor oportunidad de proyectar hacia el conjunto de la poblacioacuten muchos de esos valores que casi siempre quedan limitados a los sectores sociales maacutes preparados intelectualmente La labor realizada por los artistas vinculados a los grandes reyes leoneses del siglo XI supone una muy interesante perspectiva de estudio desde esta oacuteptica (Nadia Consiglieri)

La historiografia medieval en sus diversas liacuteneas constituye quizaacutes el terreno donde la propaganda poliacutetica se manifiesta de modo maacutes evidente y en consecuencia tambieacuten su derivacioacuten hacia la defensa de una guerra legiacutetima y hasta imprescindible santificada no solo por las virtudes propias sino y tal vez sobre todo por la maldad del ldquootrordquo Con independencia de la veracidad de los datos que se presentan los diveros autores construyen un relato de alteridad permanente y a partir de eacutel unos modelos de justificacioacuten susceptibles de ser empleados para legitimar ndasho deslegitimarndash casi cual-quier accioacuten poliacutetica Con todo esos ejemplos pueden alcanzar una compleja calidad constructiva plena de matices como es el caso singular de Rodrigo Jimeacutenez de Rada y su presentacioacuten del ldquoenemigordquo musulmaacuten (Gustavo Gior-dano) donde el blanco y negro se sustituye por una amplia gama de grises En otras ocasiones la ldquoReconquistardquo por utilizar un teacutermino tan debatido como persistente en la historiografia se utiliza para legitimar posiciones y estrategias destinadas no tanto a justificar la guerra contra ese enemigo secular como para asentar ndashy en alguacuten caso poner en cuestioacutenndash hacia el in-terior de los diversos espacios poliacuteticos la construccioacuten de los nuevos modelos poliacutetico-institucionales Se presentan aquiacute dos ejemplos de esa dinaacutemica El castellano (Martiacuten Riacuteos) se apoya en una serie de autores bajomedievales bien conocidos y en el marco de una construccioacuten del poder monaacuterquico con profundos altibajos pero de resultado a la postre exitoso El segundo centrado en Navarra (Fermiacuten Miranda) que abarca un arco cronoloacutegico maacutes amplio y con textos muy disiacutemiles en sus modelos ideoloacutegicos desemboca ademaacutes en la necesidad de justificar un proyecto poliacutetico finalmente fallido

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Muchas otras posibilides han quedado en el tintero El campo de juego queda abierto para todas ellas Aquiacute solo queda agradecer a la revista Temas medievales a su directora y a la institucioacuten que la impulsa la iniciativa por acoger este monograacutefico y el prestigio que otorga con su buen hacer al me-dievalismo internacional

Fermiacuten MIRANDA

SENTIMIENTO APOCALIacutePTICO Y MOVIMIENTO CRUZADO

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ1

(Universidad aUtoacutenoma de madrid)

Presentacioacuten

Las dos expresiones contenidas en el tiacutetulo de este trabajo estaacuten iacutenti-mamente relacionadas Seriacutea en efecto muy difiacutecil entender el movimiento cruzado sin conocer el sentimiento apocaliacuteptico que de forma maacutes o menos expliacutecita lo recorre a lo largo de toda su historia Pero realmente para poder comprender bien esa iacutentima relacioacuten entre ambos elementos es preciso acla-rar lo mejor posible cada uno de ellos lsquosentimiento apocaliacutepticorsquo y lsquomovimiento cruzadorsquo

Empezaremos por este uacuteltimo Ante todo debemos subrayar que cuando hablamos de lsquomovimiento cruzadorsquo estamos ante un sentimiento doble Por un lado de arrepentimiento y por otro de venganza Ese doble sentimiento haacutebilmente estimulado y en cierto modo conformado por el Papa acaba cris-talizando en expedicioacuten militar2 Con independencia de los factores causales realmente actuantes en el desencadenamiento de la cruzada ndashcomplejo tema en el que no vamos a entrar aquiacutendash lo cierto es que Urbano II supo canalizar ese doble sentimiento hacia un objetivo el de la recuperacioacuten de Jerusaleacuten que activaba las maacutes hondas emociones de los habitantes de la Cristiandad y que caso de traducirse en triunfo podriacutea servirle para afianzar su liderazgo hegemoacutenico en un Occidente desgarrado por el cisma y el enfrentamiento con el Imperio

1 El presente estudio forma parte tambieacuten del proyecto de investigacioacuten I+D Violencia religiosa en la Edad Media peninsular guerra discurso apologeacutetico y relato historiograacutefico (ss X-XV) financiado por la Agencia Estatal de Investigacioacuten del Ministerio de Economiacutea y Com-petitividad del Gobierno de Espantildea (referencia HAR2016-74968-P)

2 Concretamente la cuestioacuten de la venganza y su significativa presencia en el discurso cruzadista ha sido bien estudiada por Susanna A THROOP ldquoZeal Anger and Vengeance The Emotional Rhetoric of Crusadingrdquo en SA THROOP and PR HYAMS (eds) Vengeance in the Middle Ages Emotion Religion and Feud Farnham Ashgate 2010 pp 177-202 IDEM Crusading as an Act of Vengeance 1095-1216 Farnham Ashgate 2011 Cf Martiacuten ALVIRA CABRER Las Navas de Tolosa 1212 Idea liturgia y memoria de la batalla Madrid Siacutelex 2012 p 64 Recientemente Tyerman ha insistido en la importancia de la categoriacutea juriacutedica de lsquovenganzarsquo a la hora de servir de argumento justificativo para la puesta en marcha de la cruzada Christopher TYERMAN Coacutemo organizar una cruzada El trasfondo racional de las guerras de Dios Barcelona Criacutetica 2016 (orig ingleacutes 2015) pp 82-86

Temas Medievales 24 (2016) 25-43

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Es cierto que esta explosioacuten emocional que constituyoacute la que luego hemos llamado lsquoprimera cruzadarsquo fue loacutegicamente entendida por todos como un acon-tecimiento uacutenico y definitivo pero no es menos cierto que desde muy pronto y ante los magros resultados de la operacioacuten lsquola cruzadarsquo acaboacute exigiendo una continuidad que le hizo convertirse en lsquolas cruzadasrsquo era precio y consecuen-cia de una inevitable institucionalizacioacuten que abordoacute con celo el pontificado y que acaboacute transformando el antiguo y maacutes o menos espontaacuteneo movimiento cruzado en una construccioacuten juriacutedica regulada por el derecho canoacutenico

Pese a ello el movimiento cruzado en sus doscientos antildeos de andadura no dejoacute nunca de ser expresioacuten de aquel doble sentimiento que lo inicioacute ndasharre-pentimiento y venganzandash y que fue utilizado una y otra vez por un pontifi-cado siempre deseoso de afirmar su discutido liderazgo sobre el conjunto de la Cristiandad

Pues bien lo que permitiacutea con relativa asiduidad poner en marcha la base emocional del movimiento cruzado era precisamente lo que hemos defi-nido como lsquosentimiento apocaliacutepticorsquo Detengaacutemonos ahora en eacutel conscientes de que su definicioacuten resulta algo maacutes compleja que la anterior

El sentimiento apocaliacuteptico es tambieacuten mezcla de dos impulsos emocio-nales el del miedo y el de la esperanza Miedo a la condenacioacuten a la que nos conduce el pecado y esperanza porque la revelacioacuten ndasheso es exactamente lo que quiere decir apocalipsisndash nos descubre que la maldad por terrible que pueda aparecer no resistiraacute el triunfo de la salvacioacuten de Cristo

En el imaginario medieval ese miedo y esa esperanza adoptaron la forma de una secuencia dramaacutetica de acontecimientos que pondriacutea fin a la historia La identificacioacuten de la experiencia personal con el drama final de los tiempos la inminencia en definitiva de ese final se debiacutea fundamental-mente a tres circunstancias En primer lugar el pesimismo antropoloacutegico de raiacutez agustiniana que caracteriza la alta Edad Media y que tiende a iden-tificar el miedo con el presente y la esperanza con el triunfo definitivo de la salvacioacuten En segundo teacutermino la tendencia igualmente antropoloacutegica a que cada sociedad considere su tiempo como decisivo como el momento de la lsquogran solucioacutenrsquo Y en tercer y uacuteltimo lugar la facilidad con que desde la conciencia medieval es posible identificar cualquier presente con algunos de los catastroacuteficos signos que acompantildeaban el imaginario cuadro dramaacutetico del fin de los tiempos

El escenario apocaliacuteptico y el Emperador de los uacuteltimos diacuteas

iquestEn queacute consiste ese cuadro La Biblia y concretamente el Nuevo Testa-mento da pie a pensar que la parusiacutea es decir la segunda llegada de Cristo y manifestacioacuten de salvacioacuten definitiva vendriacutea precedida por una extraor-

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dinaria condensacioacuten de maldad personificada en el gobierno del Anticristo que se desplegariacutea desde el santuario de Dios es decir desde Jerusaleacuten3

Los enemigos del Anticristo son loacutegicamente los cristianos y solo ellos por lo que la aparicioacuten del nefasto liacuteder sataacutenico no seriacutea nunca anterior a la definitiva derrota del paganismo La victoria asociada a ella inicialmente fue vinculada al caballero blanco que describe el libro del Apocalipsis y que es una evocacioacuten de la figura de Cristo4 pero pronto en la tradicioacuten profeacutetica del Pseudo-Metodio ese guerrero apocaliacuteptico es identificado con el Emperador de los uacuteltimos diacuteas

El llamado Apocalipsis del Pseudo-Metodio es un texto siriacuteaco de autor anoacutenimo melkita o jacobita que lo redactariacutea en Singār en las cercaniacuteas de Mosul casi con toda probabilidad en los antildeos 691-692 en el ambiente de des-moralizadora opresioacuten que para los cristianos supuso el califato del omeya lsquoAbd al-Malik (685-705) Este texto tuvo una extraordinaria difusioacuten tanto en Oriente como en Occidente en donde ya en los primeros antildeos del siglo VIII habiacutea sido traducido al latiacuten en un contexto el de la conquista islaacutemica de la Peniacutensula Ibeacuterica y el de la ofensiva sobre el territorio meridional de la actual Francia que dibujaba en tierras occidentales un escenario sorpren-dentemente similar al de las orientales5

Para el Pseudo-Metodio (y en consecuencia para importantes sectores de la Cristiandad occidental a partir del siglo VIII) al comienzo del seacuteptimo y uacuteltimo milenio de la historia el linaje de Ismael abandonaraacute su reducto del desierto y extenderaacute su desolacioacuten por toda la Tierra en justo castigo por los pecados de los cristianos6 Y es que el travestismo la sodomiacutea y el incesto se

3 2 Tes 21-124 Ap 19 11-165 La uacuteltima edicioacuten del texto en GJ REININK Die Syrsche Apokalypse des Pseudo-Metho-

dios (Corpus Scriptorum Christianorum Orientalium 540-541) Lovaina 1993 Una traduccioacuten castellana de la versioacuten latina en Jacinto LOZANO ESCRIBANO y Lucinio ANAYA ACEBES Literatura apocaliacuteptica cristiana (hasta el antildeo 1000) Madrid Polifemo 2002 pp 271-288 La autoriacutea ficticia del texto es atribuida a san Metodio obispo de Olimpia Patara y Tiro sucesi-vamente martirizado en 311 La autoriacutea real ha generado un importante debate no resuelto Veacutease Francisco Javier MARTIacuteNEZ ldquoLa literatura apocaliacuteptica y las primeras reacciones cris-tianas a la conquista islaacutemica en Orienterdquo en Gonzalo ANES (ed) Europa y el Islam Madrid Real Academia de la Historia 2003 pp 190-191 (nota 101) Sobre la cuestioacuten de la datacioacuten del texto veacutease GJ REININK ldquoPseudo-Methodius A Concept of History in Response to de Rise of Islamrdquo en Averil CAMERON y Lawrence I CONRAD (eds) The Byzantine and Early Islamic Near East Princeton 1992 I pp 149-187 El traductor y adaptador del texto griego al latiacuten fue el monje Pedro Es poco lo que conocemos acerca de su figura James T PALMER The Apo-calypse in the Early Middle Ages Cambridge Cambridge University Press 2014 pp 113-114

6 El Pseudo-Metodio antildeade un uacuteltimo milenio el seacuteptimo a los tradicionales seis que desde antiguo serviacutean a la reflexioacuten cristiana para periodizar el desarrollo de la humanidad Pues bien seguacuten el texto al final del cuarto milenio ya se habiacutea producido una primera expe-dicioacuten destructora de los ismailitas llegando incluso a regiones occidentales como Roma Seriacutea el juez Gedeoacuten el encargado de rechazarlos y confinarlos en sus inhoacutespitas tierras deseacuterticas

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habraacuten apoderado de la sociedad y por eso Dios la abandonaraacute en manos de los baacuterbaros inauguraacutendose una era de sufrimiento indescriptible Seraacute tiem-po de destrucciones matanzas profanaciones persecuciones y apostasiacutea y la pobreza y el hambre se apoderaraacuten por doquier y asiacute durante setenta antildeos

Pero de pronto inesperadamente resucitaraacute de su letargo el emperador de griegos y romanos y se lanzaraacute sobre los ismailitas les arrebataraacute vidas y bienes y los destruiraacute La paz reinaraacute sobre la Tierra durante el mismo periacuteo-do de tiempo que habiacutea durado la dominacioacuten de los infieles ndashsetenta antildeosndash seraacute de hecho el uacuteltimo periodo de paz que preceda el final de los tiempos

Al llegar el teacutermino de este periacuteodo la maldad volveraacute a imponerse sobre la Tierra y lo haraacute en dos momentos En el primero los pueblos contenidos tras las puertas del Aquiloacuten por Alejandro Magno es decir las hordas maldi-tas de Gog y Magog7 se esparciraacuten sembrando el terror con sus abominables praacutecticas entre ellas la del canibalismo y asiacute durante otros setenta antildeos hasta que Dios enviacutee a uno de los priacutencipes del ejeacutercito celestial que los ani-quilaraacute en un instante

El segundo tiempo es el que ya protagonizaraacute el ldquoHijo de la Perdicioacutenrdquo es decir el Anticristo un hombre perteneciente a la tribu de Dan la de Ju-das Iscariote que habiacutea nacido en Corozaiacuten habiacutea sido criado en Betsaida y reinaba en Cafarnauacuten las tres ciudades malditas por Cristo (Lc 10 13-15) Pero en el intervalo entre los dos tiempos y durante diez antildeos y medio el emperador de los romanos desplazado a Jerusaleacuten esperaraacute alliacute la venida del Anticristo Cuando esta tenga lugar el emperador ascenderaacute al Calvario y alliacute depondraacute su corona colocaacutendola sobre la cruz de Cristo Ello significa-raacute que el imperio sobre los cristianos es entregado a Dios y mientras cruz y corona asciendan al cielo el emperador expiraraacute

Se iniciaraacute asiacute el reinado del Anticristo que gobernaraacute el mundo desde el templo de Jerusaleacuten y engantildearaacute a muchos con sus milagros y acciones por-tentosas Pero cumplido el tiempo de la abominacioacuten Dios enviaraacute a sus dos siervos maacutes queridos Enoc y Eliacuteas para neutralizar el poder de seduccioacuten

hasta su segunda y definitiva aparicioacuten en el seacuteptimo milenio Sobre la correspondencia de los madianitas biacuteblicos y estos supuestos ismailitas veacutease Javier MARTIacuteNEZ op cit pp 197-198

7 La vieja leyenda recogida por el Pseudo-Metodio nos dice que Alejandro despueacutes de de-rrotar a los persas de Dariacuteo descendioacute hasta el mar de la ldquoregioacuten del solrdquo y alliacute se encontroacute con peligrosiacutesimos pueblos inmundos y de praacutecticas repugnantes Eran en total veintidoacutes cada uno de ellos regido por sus propios gobernantes encabezados por Gog y Magog todos ellos descen-dientes de Jafet Temeroso de que pudieran extender sus infecciosas costumbres a Tierra Santa Alejandro decidioacute con la ayuda de Dios confinarlos tras los ldquoSenos de Aquiloacutenrdquo dos grandes promontorios que milagrosamente se aproximaron hasta quedar a una distancia de doce codos En el hueco el heacuteroe macedonio instaloacute unas portentosas puertas de bronce revestidas de acero Los 22 pueblos quedariacutean ahiacute encerrados hasta que seguacuten profeciacutea de Ezequiel (Ez 38-39) salieran al final de los tiempos Sobre la leyenda y sus duraderas repercusiones cartograacuteficas veacutease Sandra SAacuteENZ-LOacutePEZ PEacuteREZ ldquoLa representacioacuten de Gog y Magog y la imagen del Anticristo en las cartas naacuteuticas bajomedievalesrdquo Archivo Espantildeol de Arte 78 (2005) 263-276

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del Anticristo La muerte de los enviados a manos del liacuteder del mal seraacute la sentildeal de la definitiva venida de Cristo quien destruiraacute con su aliento al ldquoHijo de la Perdicioacutenrdquo producieacutendose ahora siacute la definitiva parusiacutea la que pondraacute en marcha el Juicio Final

No es la del Pseudo-Metodio la uacutenica versioacuten barajada en los primeros siglos de la Edad Media acerca de la leyenda del Emperador de los uacuteltimos diacuteas La hallamos tambieacuten en la tradicioacuten profeacutetica de una decena de libros sibilinos textos los maacutes primitivos de origen pagano (s II aC) pero ex-presioacuten ya de la apocaliacuteptica del judaiacutesmo heleacutenico los posteriores (s IV) De todas formas no es en ellos en donde encontramos la leyenda sino en las tardiacuteas reelaboraciones cristiano-latinas como la que afectoacute a la Sibila Tiburtina De hecho y pese a que Cohn afirmara en su diacutea que es en este texto donde aparece por vez primera la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas8 lo cierto es que maacutes bien parece que fue el Pseudo-Metodio el que pudo proporcionar la idea a la tradicioacuten sibilina cristianizada En cualquier caso y aunque pudieron existir en Occidente versiones latinas anteriores la forma en que nos ha llegado la Sibila Tiburtina es en una redaccioacuten compuesta a comienzos del siglo XI en la Lombardiacutea otoacutenida y reelaborada a mediados de la centuria9

iquestQueacute nos dice la tradicioacuten sibilina sobre el particular Como colofoacuten de una compleja sucesioacuten de nueve generaciones el redactor sin aludir en nin-guacuten momento de manera expresa a los musulmanes asocia la superacioacuten de un tiempo de opresioacuten violencia y desastrosos acontecimientos a la figura de un emperador de griegos y romanos llamado Constante un hombre de particular prestancia cuyo gobierno duraraacute maacutes de cien antildeos en medio de la abundancia de sus suacutebditos Impondraacute el dominio de la cruz y en su tiempo paganos y judiacuteos se convertiraacuten a la fe cristiana Pero antes de acabar su rei-nado haraacute su aparicioacuten el Anticristo el priacutencipe de la maldad perteneciente a la tribu de Dan un embaucador que engantildearaacute con sus prodigios y que no tardaraacute en verse acompantildeado por la veintena de pueblos inmundos que lide-rados por Gog y Magog Alejandro habiacutea contenido en el norte

8 Norman COHN En pos del milenio Revolucionarios milenaristas y anarquistas miacutesticos de la Edad Media Madrid Alianza 1981 (orig ingleacutes 1957) pp 29-30

9 El tema es extraordinariamente complejo No se puede afirmar con absoluta rotundidad la precedencia de una u otra tradicioacuten al respecto y tampoco que en caso de ser posterior fuera directamente el Pseudo-Metodio u otra fuente latina independiente la que informara de la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas a la Sibila Tiburtina cristianizada Veacutease PJ ALEXANDER ldquoByzantium and the Migration of Literary Works and Motifs The Legend of the Last Roman Emperorrdquo Medievalia et Humanistica 2 (1971) 47-68 Bernard McGINN Vi-sions of the End Apocalyptic Traditions in the Middle Ages Nueva York Columbia University Press 1979 pp 43-50 IDEM El Anticristo Dos milenios de fascinacioacuten humana por el mal Barcelona Paidoacutes 1997 (orig ingleacutes 1994) p 105 Jean FLORI El islam y el fin de los tiempos La interpretacioacuten profeacutetica de las invasiones musulmanas en la Cristiandad medieval Madrid Akal 2010 (orig franceacutes 2007) pp 189-192

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El emperador de los romanos reuniraacute entonces un poderoso ejeacutercito que los derrotaraacute y marcharaacute despueacutes a Jerusaleacuten a deponer su corona y entregar el gobierno del imperio a Dios Seraacute entonces cuando el Anticristo muestre todo su poder desde la sede ocupada de Jerusaleacuten Dios enviaraacute entonces a Eliacuteas y Enoc que muertos por el priacutencipe de la maldad seraacuten resucitados al tercer diacutea y la persecucioacuten contra los fieles del Sentildeor arreciaraacute Pero Dios no tardaraacute en acortar su sufrimiento enviando al arcaacutengel Miguel que daraacute muerte al Anticristo en el Monte de los Olivos De este modo se daraacute paso al Juicio Final10

Pese a las evidentes variantes ambos discursos el del Pseudo-Metodio y el de la tradicioacuten sibilina presentan evidentes paralelismos en lo que a la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas se refiere Esta figura desde luego canalizaba bien las esperanzas de una sociedad atrapada en el discurso del miedo Pero lo que realmente conectaba este cuacutemulo de sentimientos con la emotividad desatada por el movimiento cruzado era sin lugar a dudas la fuerza simboacutelica de Jerusaleacuten el lsquoombligo del mundorsquo ndashen expresioacuten del cronista Roberto el Monjendash el lazo de unioacuten entre cielo y Tierra11 el lugar limiacutetrofe suspendido entre ambos12 y que conteniacutea las verdades ocultas maacutes profundas13 No era faacutecil para la mentalidad medieval distinguir entre la existencia de los dos Jerusaleacuten el celeste y el terrestre que en cualquier caso se fundiriacutean en uno en el contexto apocaliacuteptico del final de los tiempos cuando eso siacute el Jerusaleacuten terrestre estuviera depurado de toda maacutecula14

A partir de aquiacute vamos a intentar analizar los tres modelos de recons-truccioacuten apocaliacuteptica de que se revistioacute el fenoacutemeno cruzado el papal sin duda el maacutes importante pero no el primero en aparecer el imperial menos decisivo pero con claros antecedentes respecto del papal y finalmente el po-pular que de manera maacutes o menos espontaacutenea recorre el desarrollo de todo el movimiento Cada uno de ellos obedece a impulsos e intereses diferentes

El modelo imperial

Aunque sea el modelo papal sin duda el maacutes decisivo por cuanto fue el pontiacutefice el que puso en marcha el movimiento cruzado sin embargo ese modelo no fue el primero sino maacutes bien la respuesta a una formulacioacuten ante-rior de cuntildeo imperial Esta formulacioacuten tiene su origen en la doble tradicioacuten

10 Veacutease LOZANO y ANAYA op cit pp 301-310 con reproduccioacuten castellana del texto11 Claude CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media El fin del mundo y la sala-

cioacuten del alma Madrid Siglo xxi 2000 (orig alemaacuten 1996) p 9412 Christopher TYERMAN Las Guerras de Dios Una nueva Historia de las Cruzadas

Barcelona Criacutetica 2007 (orig ingleacutes 2006) p 8613 Jay RUBENSTEIN Los Ejeacutercitos del Cielo La primera cruzada y la buacutesqueda del apo-

calipsis Barcelona Pasado y Presente 2012 (orig ingleacutes 2011) p 4214 Ap 21 El versiacuteculo alusivo a la limpieza de la Ciudad 27

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extra-biacuteblica y greco-oriental del Pseudo-Metodio y la Sibila Tiburtina debi-damente occidentalizada Con anterioridad al siglo XI ambas tradiciones ha-biacutean ya dado lugar a la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas Pues bien su primera encarnacioacuten fue la del emperador alemaacuten el salio Enrique IV15

Debemos esta elaboracioacuten a un curioso personaje el obispo italiano Benzo de Alba panegirista de Enrique IV al servicio de la causa imperial y la hallamos en su tratado Liber ad Heinricum redactado hacia 1085-1086 aunque con algunos materiales anteriores en un par de deacutecadas Para eacutel al emperador que era lsquovicario del Creadorrsquo lsquoimagen de Diosrsquo lsquorey y emperador despueacutes de Diosrsquo lsquoemperador de emperadoresrsquo nombrado por Dios lsquopara regir el mundo enterorsquo y lsquoCristo del Sentildeorrsquo16 le correspondiacutea un poder absoluto el propio de la herencia romana que debiacutea restaurar en plena fuerza17 Frente a eacutel el Papa era el lsquonuevo Anticristorsquo y lsquocabeza de todos los erroresrsquo18 A Enrique IV correspondiacutea en definitiva el papel del lsquouacuteltimo emperadorrsquo vaticinado por las profeciacuteas el papel por tanto de unificador de toda la Cristiandad antes de dirigirse a Jerusaleacuten para esperar al Anticristo Eso significaba haber previamente sometido cualquier oposicioacuten en Occidente lo cual pasaba por derrotar a los normandos del sur de Italia y someter al Papa19 Luego pasariacutea a Constantinopla para ser coronado y reunificar asiacute el imperio y maacutes tarde se dirigiriacutea a Jerusaleacuten donde tras rescatar el Santo Sepulcro y el resto de

15 Desde luego no es descartable como sugiere James T Palmer que antes que eacutel Otoacuten III pudiera haberse considerado como el Emperador de los uacuteltimos diacuteas pero no deja de ser una hipoacutetesis razonable

PALMER op cit pp 201-208 Sobre su enigmaacutetica visita a la tumba de Carlomagno en el antildeo 1000 veacutease Maacuteximo DIAGO HERNANDO ldquoLa pervivencia y utilizacioacuten histoacuterica del mito los casos de Carlomagno y Federico I Barbarrojardquo en Joseacute Ignacio de la IGLESIA DUARTE (coord) Memoria mito y realidad en la Historia Medieval XIII Semana de Estudios Medievales Logrontildeo Instituto de estudios Riojanos 2003 pp 238-239

16 IS ROBINSON Henry IV of Germany 1056-1106 Cambridge Cambridge University Press 1999 p 14

17 La ceremonia de coronacioacuten como emperador de Enrique IV en Roma por el lsquoantipaparsquo Clemente III en la primavera de 1084 escenifica muy bien la pretensioacuten de lsquocontinuismorsquo poliacutetico entre la vieja Roma y el nuevo ceacutesar salio La descripcioacuten que de ella aporta el obispo Benzo de Alba sobre la base del ordo imperial salio resulta muy elocuente ibid pp 229-231

18 Agustiacuten FLICHE Reforma Gregoriana y Reconquista vol VIII de la Historia de la Iglesia de A Fliche y V Martin Valencia Edicep 1975 pp 188-190 Hay una accesible edicioacuten criacutetica on-line del Liber ad Heinricum en MGH SS Rerum Germanicorum 65 Hannover 1996 Un reciente y completo anaacutelisis en la estela de la construccioacuten legendaria sobre Carlomagno en Anne A LATOWSKY Emperor of the World Charlemagne and the construction of imperial authority 800-1229 Ithaca-Londres Cornell University Press 2013

19 RUBENSTEIN op cit pp 38-39 La idea muy gibelina de considerar al Papa un obstaacuteculo para el triunfo del imperio cristiano asociaacutendolo a la imagen misma del Anticristo mucho maacutes adelante tendraacute una de sus manifestaciones maacutes populares en los vaticinios que Joaquiacuten de Fiore habriacutea hecho a Ricardo Corazoacuten de Leoacuten en las viacutesperas de la lsquotercera cru-zadarsquo FLORI op cit p 281 e IDEM La cruz la tiara y la espada Las cruzadas ideologiacutea y oriacutegenes Barcelona Edhasa 2013 (orig franceacutes 2010) pp 252-253

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santuarios inaugurariacutea entonces un reino universal que permaneceriacutea hasta el final de los tiempos20

Benzo de Alba se haciacutea eco pues de la profunda conviccioacuten de que seriacutea el heredero de la Roma imperial a quien correspondiacutea la recuperacioacuten de Jerusaleacuten21 Lo habiacutean vaticinado las profeciacuteas y lo confirmaba la propia experiencia del primer emperador occidental de la Roma restaurada Car-lomagno quien siendo lsquoprotector del Santo Sepulcrorsquo habiacutea acudido ya en socorro de Tierra Santa22 En cualquier caso la escatologizacioacuten de la figura de Carlomagno no es anterior al siglo XII razoacuten por la cual puede afirmarse que fue Enrique IV el primer candidato occidental al tiacutetulo de Emperador de los uacuteltimos diacuteas23

20 ldquohellip Adhuc enim longa a sibi via sicut Sybille testatur prophetia Nam ordinatis et in statum pristinum collocatis Apulia scilicet atque Calabria videbit eum Bizas coronatum in sua patria Deinceps erit egressio eius usque ad urbem Solimorum et salutato sepulchro ceterisque dominicis sanctuariis coronabitur ad laudem et gloriam viventis in secula seculorum Stupens igitur Babylon desiderans lingerem pulverem pedum eius (Is 4923) venit in Syon Tunc implebitur quod scriptum est Et erit sepulchrum eius gloriosum (Lc 22 37 y Mt 27 9)rdquo MGH SS Rerum Germanicorum 65 lib I cap xv p 144 Cf FLORI El islam y el fin de los tiempos pp 213-214

21 CAROZZI op cit pp 87-90 Latowsky analiza con detalle la utilizacioacuten de la Sibila por Benzo de Alba op cit pp 104-110

22 Desde el s IX el cronista Eginhardo nos informa que Carlomagno se convirtioacute en el lsquoprotector del Santo Sepulcrorsquo atribuyeacutendoselo a una decisioacuten de Harun al-Rasid (EGINHAR-DO Vida de Carlomagno ed Alejandra de RIQUER Barcelona PPU 1986 cap xvi p 80) En realidad el cronista funde en una varias embajadas que tuvieron lugar entre 779 y 807 en una de las cuales Carlomagno recibioacute las llaves del Santo Sepulcro de manos del patriarca de Jerusaleacuten (ibid p 80 n 6) Veacutease LATOWSKY op cit pp 19-23 y 33 Para Flori la entrega de las llaves y un vexillum del Santo Sepulcro de parte del patriarca se produjo en viacutesperas de la coronacioacuten del 800 A partir de aquiacute se desarrolla la leyenda del lsquoprotectorado franco en Tierra Santarsquo un protectorado que en teacuterminos histoacutericos no se tradujo en otra cosa que en el enviacuteo de armas y dinero cuando las circunstancias lo aconsejaron (Johannes FRIED Charlemagne Cambridge- Londres Harvard University Press 2016 [orig alemaacuten 2013] pp 441-442) Sin embargo ya en el siglo X el monje Benito del monasterio romano de San Andreacutes nos informa de una expedicioacuten victoriosa de Carlomagno a Jerusaleacuten (veacutease infra nota 36) Los predicadores de la cruzada sacaron partido de esta leyenda y Roberto el Monje atribuye al discurso del papa Urbano la alusioacuten a las hazantildeas victoriosas de Carlomagno y Luis en Oriente Otras croacutenicas de la cruzada (Anoacutenimo normando y Tudebodo) hablan de la ruta de Carlomagno emprendida por los primeros cruzados En viacutesperas de la cruzada Carlomagno aparece como el heacuteroe guerrero de la Cristiandad que habiacutea triunfado sobre el islam en su calidad de protector de los Santos Lugares Veacutease Jean FLORI Guerra santa yihad cruzada Violencia y religioacuten en el cristia-nismo y el islam Granada Universidad de Granada 2004 (orig franceacutes 2002) pp 154-155

23 Carlomagno no obstante se halla asociado ya al profeacutetico anuncio que adaptando la tradicioacuten sibilina Benzo de Alba hace de la misioacuten escatoloacutegica de Enrique IV En el libro I (cap xvii) aparece en diaacutelogo con el emperador germaacutenico constituyendo su auteacutentico precursor (LATOWSKY op cit pp 105-110)

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El modelo papal

Pues bien cuando el pontificado tuvo fuerza suficiente para reivindicar a raiacutez de la reforma gregoriana el liderazgo sobre la Cristiandad entroacute en competencia directa con el imperio Por ello uno de los primeros objetivos que se impone a siacute misma la Sede apostoacutelica es el de arrebatar a ese imperio la justificacioacuten de su liderazgo y ya que la tradicioacuten la concebiacutea en teacuterminos apocaliacutepticos el Papa acudiraacute tambieacuten a ellos para disputarle esa reconocida hegemoniacutea No seriacutea por tanto el emperador quien unificara la Cristiandad y obtuviera la recuperacioacuten de Jerusaleacuten iniciando un nuevo y definitivo periacuteodo de paz sino que seriacutea el propio Papa quien dirigiriacutea esa expedicioacuten de conquista lograriacutea con ello la reunificacioacuten de las Iglesias y el triunfo de-finitivo de la causa de Cristo a la espera eso siacute de la llegada del Anticristo

Los antecedentes claramente se situacutean en el escenario de confrontacioacuten de Gregorio VII con Enrique IV su rival imperial del que son expresioacuten los planes lsquoproto-cruzadosrsquo del Papa24 Pero es obvio que la gran apuesta propa-gandiacutestica llamada a contrarrestar la formulacioacuten imperial vendriacutea de la mano del papa Urbano II el inventor y predicador de la considerada como lsquoprimera cruzadarsquo Ahora bien el problema de esta interpretacioacuten es que un sector importante de la historiografiacutea especializada cuestiona que el papa Urbano II imprimiera realmente en Clermont un sesgo inequiacutevocamente apocaliacuteptico a su discurso y que hubiera en eacutel alguna expresa alusioacuten al An-ticristo Arguyen para ello que de las cinco tardiacuteas versiones que nos han llegado de ese discurso solo una la del monje Guiberto de Nogent incluye este tipo de referencias apocaliacutepticas25 aunque eso siacute con una vehemencia que alcanza un tercio del conjunto del texto

Caben dos explicaciones O bien que Urbano II nunca aludiera realmen-te a estas referencias (o lo hubiera hecho de un modo tan tangencial que no habriacutea merecido la pena reflejarlo) o bien justamente lo contrario que el he-cho de que ello fuera reflejado por uno de los autores del que no se sabe que estuviera presente en Clermont pero que se le considera normalmente bien informado es prueba de que eacutel a diferencia de los anteriores quiso ser fiel a un argumento que los otros prefirieron olvidar maacutexime teniendo en cuenta que la cruzada estaba consumada y que no pareciacutea que las perspectivas apo-caliacutepticas tuvieran visos de cumplirse Asiacute lo sugiere Flori26 y asiacute nos parece

24 HEJ COWDREY ldquoPope Gregory VIIrsquos lsquoCrusadingrsquo Plans of 1074rdquo en BZ KEDAR HE MAYER y RC SMAIL (eds) Outremer Studies in the history of the Crusading Kingdom of Jerusalem Jerusaleacuten 1982 pp 27-40 IDEM Pope Gregory VII 1073-1085 Oxford Clarendon Press 1998 en especial p 96 y ss

25 Lo hace en su Gesta Dei per francos redactada en torno a 1100 McGINN El Anticristo p 139

26 Jean FLORI Precirccher la croisade (XIe-XIIIe siegravecle) Communication et propagande Pariacutes Perrin 2012 pp 83-84 (publica en franceacutes el discurso aunque parcialmente en pp 397-398 una versioacuten inglesa en McGINN Visions of the End pp 91-92)

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maacutes congruente teniendo en cuenta que nadie niega que lo que el Papa quiso hacer es apoderarse de una competencia del emperador que su propaganda habiacutea rodeado de perspectivas apocaliacutepticas27

Veamos ahora coacutemo construye el pontiacutefice su propio discurso apoca-liacuteptico un discurso que no lo olvidemos se convertiraacute en versioacuten ortodoxa de la perspectiva apocaliacuteptica de la cruzada durante doscientos antildeos La construccioacuten de ese discurso prescinde absolutamente del material profeacutetico extra-biacuteblico para centildeirse exclusivamente a la tradicioacuten biacuteblica No podiacutea ser de otro modo por dos razones Por una parte porque el material extra-biacuteblico es el que en ciacuterculos imperiales legitimaba a costa de una Iglesia que no apa-reciacutea el protagonismo imperial en lo referente a recuperacioacuten de Jerusaleacuten y por otra porque una lectura de fundamentacioacuten inequiacutevocamente ortodoxa demandaba centildeirse de manera estricta a la informacioacuten biacuteblica

En su construccioacuten el Papa utiliza textos profeacuteticos de Daniel e Isaiacuteas28 alguacuten versiacuteculo evangeacutelico de Lucas y Juan29 y sobre todo de la segunda car-ta a los Tesalonicenses30 finalmente aunque sin citarlo de manera expresa el libro del Apocalipsis aparece como teloacuten de fondo El gran argumento del Papa es que estamos obligados a facilitar el cumplimiento del plan salviacutefico disentildeado por Dios y anunciado por los profetas Ese plan incluye la venida del Anticristo antes de que se produzca la parusiacutea o segunda y definitiva venida de Cristo a la Tierra La llegada del Anticristo que se instalaraacute en Jerusaleacuten pondraacute en marcha un periacuteodo de persecucioacuten y combate contra los cristianos que precederaacute a aquella venida de Cristo

El problema para el Papa es que la situacioacuten en la que viviacutea el mundo de su tiempo no permitiacutea el advenimiento del Anticristo porque su presencia solo se justifica para combatir a los cristianos y no a los musulmanes y judiacuteos que eran en ese momento los duentildeos de Jerusaleacuten Por tanto si se queriacutea ndashy ello era un deber cristianondash colaborar en el plan de Dios era preciso expulsar a los infieles y paganos de Jerusaleacuten y de las tierras de Oriente y de este modo poder plantar cara con ciertas garantiacuteas de eacutexito al Anticristo Si esto no se haciacutea el Anticristo no podriacutea actuar y con la coacutemplice desidia de los cristianos ademaacutes se estariacutea dificultando la parusiacutea de Cristo

Como vemos el Papa no estaba imbuido de un sentimiento de inminen-cia Es verdad que en un momento dado del discurso alude a que lsquoel fin del siglo estaacute proacuteximorsquo pero no hay plazos necesariamente cercanos lo que nos estaacute indicando es que el tiempo escatoloacutegico puede empezar muy pronto y el hecho de que la apostasiacutea se haya apoderado de Jerusaleacuten podiacutea ser un indi-

27 Rubenstein cree que hubiese sido sorprendente que Urbano II no aludiera al Anticristo op cit p 48

28 Dn 7 24 11 44-45 Is 43 529 Lc 21 24 Jn 7 630 2 Tes 2 3-4

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cio claro de ello seguacuten las Escrituras A partir de ese momento comenzaba el plan escatoloacutegico de Dios pero de sus plazos cronoloacutegicos nada se deciacutea

En resumen la Cruzada es desde la perspectiva papal la respuesta que debiacutean dar los creyentes instalados en el pecado desagradecidos con Dios y poco sensibles a las innumerables penas que padeciacutean los peregrinos que en aquel momento queriacutean visitar los Santos Lugares una respuesta destinada a no obstaculizar el plan escatoloacutegico de la definitiva salvacioacuten Es maacutes la Cruzada era el lsquosiacutersquo a la colaboracioacuten con Dios en esa salvacioacuten que a todos incumbiacutea Si la Cruzada era un eacutexito los efectos de la persecucioacuten del Anticristo seriacutean menos contundentes y la definitiva oferta de salvacioacuten de Dios se impondriacutea con bastante maacutes facilidad

El esquema papal de justificacioacuten apocaliacuteptica no variariacutea con el tiempo aunque desde luego siacute se enriqueceriacutea En los primeros antildeos del s XIII se asistiraacute a un recrudecimiento protagonizado por la teocraacutetica figura de Ino-cencio III31 Eacutel era un hombre obsesionado por la idea de cruzada y desde que asumioacute el pontificado la caiacuteda de Jerusaleacuten acaecida diez antildeos antes y no re-suelta con la lsquotercera cruzadarsquo se impuso como un objetivo de superacioacuten irre-nunciable La primera cruzada que predicoacute para recuperar la Ciudad Santa se tradujo en el fiasco del saqueo de Constantinopla Por eso la siguiente cruzada la que ha pasado a la historia como la quinta fue cuidadosamente preparada y en ella se activaron los correspondientes recursos apocaliacutepticos

Sirva de ejemplo el desarrollo doctrinal que aparece en la bula Quia maior de abril de 1213 por la que se convocaba dicha cruzada En eacutel el es-quema de Urbano impliacutecitamente aceptado es enriquecido con un nuevo elemento que sirve para explicar el papel escatoloacutegico del islam que hasta la fecha el movimiento cruzado se habiacutea visto incapaz de desplazar ndashantes al contrariondash de Jerusaleacuten y de la Tierra Santa Esta situacioacuten conllevaba el peligro del retraso en la labor del Anticristo y por tanto el de la puesta en marcha del plan salviacutefico que culmina en la parusiacutea Pues bien lo que haciacutea ahora el Papa era incluir el islam en el movimiento que hariacutea entrar en juego de manera inminente al Anticristo Para ello Inocencio III apela a las figuras de las dos bestias que se nos describen en el capiacutetulo 13 del Apocalipsis la bestia salida del mar que seriacutea propiamente el Anticristo y cuyo poder veniacutea directamente de Sataacuten y la bestia proveniente de la tierra que a su vez era la servidora del Anticristo El Apocalipsis describe a esta uacuteltima como un pseudo-profeta seductor que lanza un mensaje religioso que no hace sino alimentar el culto al Anticristo Pues bien en la Quia maior Inocencio III habla del poder seductor del pseudo-profeta Machometus cuyos efectos han apartado de la verdad a muchiacutesimos fieles Pero ndashy esto es la gran novedad del Papandash se trataba de una situacioacuten proacutexima a finalizar el

31 JC MOORE Pope Innocent III (11606ndash1216) to root up and to plant Leiden-Boston Brill 2003 pp 126-128

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dominio del servidor del Anticristo marcado con el 666 teniacutea los diacuteas con-tados De hecho para el Papa esa cifra era el nuacutemero de antildeos de la vigencia del servidor del Anticristo es decir del islam y teniendo en cuenta que este habiacutea aparecido en eacutepoca del papa Gregorio el Grande es decir hacia el 600 el cumplimiento de los 666 antildeos nos llevariacutea en torno a 126032 En ese momento el islam habriacutea de desaparecer la cristianizacioacuten seriacutea completa y se entiende ndashaunque no lo dice el Papa expresamentendash que el Anticristo iniciariacutea su combate escatoloacutegico contra el bien33

El desarrollo del modelo apocaliacuteptico pontificio se produce en paralelo al del modelo imperial y no cabe duda de que se activoacute considerablemente a raiacutez de Hattin momento a partir del cual el protagonismo pontificio en la cruzada comenzoacute a entrar en crisis Con todo ya antes de esa fecha la corte imperial de Federico I habiacutea activado de forma consciente todo un programa propagandiacutestico destinado a exaltar la figura del emperador como el profeacuteti-camente predestinado a la recuperacioacuten de Jerusaleacuten y a facilitar al margen de la Iglesia la implementacioacuten del plan salviacutefico de Dios

El reforzamiento apocaliacuteptico del modelo imperial

La propaganda de Federico I resulta modeacutelica desde muchos puntos de vista Parte en la deacutecada de 1160 en pleno enfrentamiento cismaacutetico con el papa Alejandro III de tres consideraciones de proyeccioacuten inequiacutevocamente apocaliacuteptica o al menos de susceptible interpretacioacuten apocaliacuteptica

La primera de ellas es la de la plena identificacioacuten entre el emperador germaacutenico y lsquoel uacuteltimo emperadorrsquo que despueacutes de recuperar Jerusaleacuten y deponer la corona dariacutea paso de inmediato a la figura del Anticristo Lo vemos por ejemplo en el Ludus de Anticristo una representacioacuten lituacutergico-sacramental de vocacioacuten divulgadora confeccionada en torno a 1160 en el monasterio imperial de Tegernsee en Baviera muy proacuteximo a la corte34

32 Penny J COLE The Preaching of the Crusades to the Holy Land 1095-1270 Cam-bridgendashMassachusetts The Medieval Academy of America 1991 pp 105-106 John V TOLAN Sarracenos El Islam en la imaginacioacuten medieval europea Valencia Universitat de Valegravencia 2007 (orig ingleacutes 2002) p 229

33 El lenguaje apocaliacuteptico estaacute forjado en la ambiguumledad de la imprecisioacuten lo cual no deja de manifestar el misterioso final que nos espera y del que la revelacioacuten solo proporciona indicios o pistas de interpretacioacuten En cualquier caso los tiempos estaacuten siempre sujetos a la flexibilidad que se desprende de la comparacioacuten entre el tiempo de los hombres y el de Dios un diacutea del hombre es como mil para Dios (Sal 904 y 2 Pe 3 8b)

34 Vinicius Cesar DREGER DE ARAUJO ldquoO Ludus de Antichristo e o drama da escato-logiacutea imperial no seacuteculo XIIrdquo Revista Brasileira de Histoacuteria das Religiotildees 17 (2014) (on-line) Un resumen valorativo de la trama en CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media pp 101-104 Las vacilaciones del emperador romanogermaacutenico ante los milagros realizados por el Anticristo situacutean el mensaje del drama en una cierta ambiguumledad Latowsky cuestiona el caraacutecter de inequiacutevoca propaganda pro-Staufen del texto op cit pp 149-160

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La segunda de las consideraciones es la canonizacioacuten de Carlomagno realizada a instancias de la corte imperial por el lsquoanti-paparsquo Pascual III en Aquisgraacuten en 116535 Se trataba del primer emperador de Occidente antece-sor de Federico y quien en la proyeccioacuten legendaria habiacutea vuelto a vincular el destino del Imperio romano con el control sobre Jerusaleacuten36

Finalmente la tercera es la lsquomesianizacioacutenrsquo de que es objeto la figura del emperador cuyo proyecto poliacutetico fue vinculado al del legendario Preste Juan Este era un mesiacuteas un ungido de Dios el emperador cristiano de las Indias dispuesto a apoderarse de Jerusaleacuten Su figura desde mediados del siglo XII estaba despertando en la Cristiandad occidental una esperanzada fascinacioacuten Pues bien la corte imperial tratoacute de apropiarse de su evocadora memoria fabricando en su cancilleriacutea una carta del miacutetico Preste que pre-suntamente habriacutea llegado a Occidente en 1165 y en la que se reproduciacutea un modelo poliacutetico-religioso ideacutentico al propugnado por Federico I el de un priacutencipe-sacerdote que gobierna sobre reyes y con una jerarquiacutea eclesiaacutestica sometida a su poder La cercana familiaridad de Federico I con el Preste Juan de alguna manera se reforzoacute mediante el impulso que en aquel momento recibioacute el culto a los Reyes Magos supuestos antecesores del Preste Juan y cuyos restos mortales fueron solemnemente trasladados desde Milaacuten a Co-lonia por orden del canciller imperial y arzobispo de la ciudad Rainaldo de Dassel37

35 Robert FOLZ ldquoLa Chancillerie de Freacutedeacuteric et la canonisation de Charlemagnerdquo Le Mo-yen Age 6 (1964) 13-31 FRIED op cit pp 537-538 DIAGO op cit pp 239-246 La decisioacuten es preciso inscribirla en contexto de cargada intencionalidad poliacutetica Detraacutes de eacutel se hallaba el emperador germaacutenico y tambieacuten el rey Enrique II de Inglaterra en un momento de especial tensioacuten en sus relaciones con el papa Alejandro III El documento de la cancilleriacutea imperial que explica el acontecimiento llevado a cabo en la Navidad de 1165 recalca que fue la condicioacuten de propagador de la fe y apoacutestol de la conversioacuten en tierras de infieles ndashSajonia Frisia Wetsfalia e Hispaniandash lo que haciacutean a Carlomagno acreedor de santidad Por tanto era ese liderazgo beacutelico-espiritual el que lo convertiacutea sin necesidad de protagonismo papal alguno en el santo del imperio cristiano que necesariamente guiariacutea los pasos de su sucesor Federico Marcel PACAUT Federico Barbarroja Madrid Espasa-Calpe 1971 (orig franceacutes 1967) pp 131-132 Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ ldquoAlfonso VIII la Cruzada y la Cristiandadrdquo Espacio Tiempo y Forma Serie III Historia Medieval 29 (2016) p 82

36 La literatura eacutepico-hagiograacutefica de la eacutepoca como el Pseuso-Turpiacuten (ca 1140) insiste en que Carlomagno viajoacute triunfalmente a Constantinopla y a Jerusaleacuten de donde trajo consigo el madero de la cruz (A MORALEJO C TORRES y J FEO (eds) Liber Sancti Iacobi ldquoCodex Calixtinusrdquo Santiago de Compostela Xunta de Galicia 1992 [ed orig 1951] p 461) Veacutease tambieacuten Franco CARDINI Barbarroja Vida triunfos e ilusiones de un emperador medieval Barcelona Peniacutensula 1987 (orig italiano 1985) p 216 En realidad como ya sabemos desde mediados del siglo X hay informaciones croniacutesticas de origen italiano que hablan de un viaje paciacutefico de Carlomagno a Jerusaleacuten para encontrarse con el califa Harun al-Rasid un viaje en el que tambieacuten se entrevistoacute con el emperador bizantino y que le sirvioacute para traer consigo reliquias a Francia LATOWSKY op cit pp 59-68

37 Bernard HAMILTON ldquoPrester John and the Three Kings of Colognerdquo en ChF BECKINGHAM y B HAMILTON (eds) Prester John the Mongols and the Ten Lost Tribes

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Con estos antecedentes la cruzada disentildeada por el emperador en el marco de la llamada lsquotercera cruzadarsquo la de la respuesta a Hattin adquirioacute todas las connotaciones apocaliacutepticas asociadas a la figura del lsquoEmperador de los uacuteltimos diacuteasrsquo En este sentido resulta muy significativa la liturgia poliacutetica disentildeada para la dieta de Maguncia celebrada en marzo de 1188 y que fue donde se escenificoacute la proacutexima partida a Jerusaleacuten Fue llamada a instancias del propio Federico lsquoCuria de Jesucristorsquo porque el trono del emperador fue dejado vaciacuteo para significar en eacutel la presencia del Mesiacuteas38 Era una prefiguracioacuten del abandono del trono en manos de Cristo una vez conquistada Jerusaleacuten

Y por si ello fuera poco en aquel momento y como expresioacuten propagan-diacutestica un amantildeado intercambio de cartas entre Federico I y Saladino en el que aquel se proclamaba duentildeo de Tierra Santa en nombre del Rey Eterno conteniacutea un desafiacuteo a un combate decisivo que mantendriacutea el emperador con el liacuteder musulmaacuten en el campo egipcio de Thaneos39 en lo que apunta a un duelo entre el bien y el mal de connotaciones escatoloacutegicas y resabios clara-mente apocaliacutepticos

La frustrada expedicioacuten alemana incluida la muerte accidental del em-perador ahogado en un riachuelo de los desfiladeros del Taurus no permite acabar de perfilar el sesgo de la intervencioacuten cruzada de Federico I aunque las circunstancias mismas de su muerte alimentaran con el tiempo especu-laciones de sesgo apocaliacuteptico40

Con todo y pese a algunos indicios relativamente claros no todos los especialistas concuerdan en atribuir a Barbarroja y a sus ciacuterculos propagan-diacutesticos la plena identificacioacuten del emperador con la figura escatoloacutegica del

Aldershot Variorum 1996 viii pp 171-185 DIAGO op cit pp 242-243 cf LATOWSKY op cit pp 173-182

38 CARDINI op cit pp 274-278 CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media p 104 John B FREED Frederick Barbarossa the prince and the mith New Haven Yale Univer-sity Press 2016 pp 472-473 Seguacuten Tyerman fue el legado pontificio Enrique de Albano quien habloacute de lsquoCuria de Jesucristorsquo (TYERMAN op cit p 478)

39 CARDINI op cit pp 275-276 Las cartas ndashla de Federico y la contestacioacuten de Saladi-nondash fueron incluidas al final de una narracioacuten atribuida al cronista ingleacutes Rauacutel de Coggeshall (De expugnatione Terrae Sanctae per Saladinum libellus en J STEVENSON (ed) Chronicun Anglicarum Rolls Series Londres 1875 pp 209-262) y aparecen tambieacuten en el conocido Itine-rarium Peregrinorum et Gesta Regis Ricardi (W STUBBS (ed) Chronicles and Memorials of the Reign of Richard I Londres 1864 lib I cap xviii pp 35-42) Cit GA LOUD The Crusade of Frederick Barbarossa The History of the Expedition of the Emperor Frederick and Related Texts Farnharm Ashgate 2010 p 145 n 43 y FREED op cit p 481 n 44

40 Su muerte accidental fue seguida en su tiempo de algunas incertidumbres como la de constar que el emperador no pudo recibir el viaacutetico y por otra parte hoy sigue llamando la atencioacuten el complicado destino final de sus restos Todo ello ayudariacutea a alimentar fantasiosas especulaciones que acabariacutean identificando su enigmaacutetico destino con el de su nieto Federico II (FREED op cit pp 512-513 y 518-519) Sobre la evolucioacuten que fue sufriendo este proceso de identificacioacuten veacutease DIAGO op cit pp 252-256

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fin de los tiempos41 Y es que en realidad quien dariacutea cumplida cuenta del modelo apocaliacuteptico imperial seriacutea el nieto de Federico I Federico II Y no podiacutea ser de otro modo porque si el modelo apocaliacuteptico imperial era el con-trapunto excluyente del papal su maacutexima expresioacuten hubo de darse cuando el imperio y el papado llegaron a un punto de cenital enfrentamiento es decir cuando el proyecto imperial de Federico II el de un control sin restricciones sobre la Cristiandad en el que la Iglesia no representara otro papel que el de la subsidiariedad legitimadora levantoacute las iras del papa Gregorio IX42

Una vez maacutes la disputa quiso decidirse en el campo de la cruzada toda vez que el Papa habiacutea perdido en eacutel el monopolio mostraacutendose ahora como el medio maacutes eficaz para determinar quieacuten al llevarla a efecto con eacutexito era el auteacutentico liacuteder sobre el conjunto de la Cristiandad

La entrenada cancilleriacutea imperial puso en marcha su aparato de pro-paganda De hecho la figura del canciller Pietro della Vigna es clave para entender la deriva de la figura del emperador hacia una perfecta lsquomesiani-zacioacutenrsquo43 En todo este entramado propagandiacutestico se jugaba baacutesicamente con dos ideas La primera es que Federico II modelo de perfeccioacuten humana debiacutea ser considerado como el nuevo mesiacuteas el lsquosalvador coacutesmicorsquo enviado por Dios44 La segunda idea consistiacutea en identificar al monarca con el Emperador de los uacuteltimos diacuteas destinado a instaurar tras la conquista de Jerusaleacuten una eacutepoca de paz y armoniacutea entre los hombres una eacutepoca que algunos identificariacutean con la tercera era del joaquinismo la del triunfo de la paz y la solidaridad45

41 Siacute lo creyoacute en su momento Peter MUumlNZ (Frederick Barbarossa A Study in Medieval Politics Ithaca-Londres Cornell University Press 1969) pero discrepa de ella LATOWSKY op cit p 146 En este sentido es preciso indicar que el obispo Otoacuten de Freising tiacuteo y principal agente propagandiacutestico de Federico I se muestra quizaacute algo esceacuteptico en su conocido y por tantos motivos sorprendente proacutelogo de sus Gestas (OTTO DE FREISING-RAHEWIN Gestas de Federico Barbarroja ed Eustaquio Saacutenchez Salor Caacuteceres Universidad de Extremadura 2016 pp 57-60)

42 Una contextualizacioacuten general del problema en JA WATT ldquoThe Papacyrdquo en The New Cambridge Medieval History vol V c 1198ndashc 1300 Cambridge University Press 1999 pp 134-137 Veacutease tambieacuten la claacutesica y muy completa visioacuten panoraacutemica de Yvonne AZAIS Agus-tin FLICHE y Cristina THOUZELLIER La Cristiandad romana vol X de la Historia de la Iglesia de A Fliche y V Martin Valencia Edicep 1975 pp 223-240

43 Florencio HUBENtildeAK Roma el mito poliacutetico Buenos Aires 1997 pp 264-278 De hecho la evocacioacuten mesiaacutenica del profeta Miqueas 51 ndashldquohellip de ti Beleacuten vendraacute el que ha de ser el rey de Israelhelliprdquondash se referiacutea en realidad y seguacuten la perspectiva propagandista del emperador a la nueva Beleacuten Jesi el lugar de su nacimiento

44 Sobre el empentildeo imperial de conectar con la Casa de David veacutease DIAGO op cit p 254 45 Marjorie REEVES ldquoPauta y propoacutesito en la Historia los periacuteodos de la Baja Edad

Media y el Renacimientordquo en Malcolm BULL (comp) La teoriacutea del apocalipsis y los fines del mundo Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1998 (orig ingleacutes 1995) p 118 CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media p 110 y ss Para profundizar en la complejidad del pensamiento joaquinita y sus ulteriores derivaciones veacutease Gian Luca POTESTAgrave El tiempo del Apocalipsis Vida de Joaquiacuten de Fiore Madrid Trotta 2010 (orig italiano 2004)

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y que otros maacutes convencionalmente identificaban con el momento previo al advenimiento del Anticristo

Con tales antecedentes no es raro que lsquolos libros profeacuteticosrsquo que oportu-namente fueron encontrados en Damietta hacia 1220 a raiacutez de su conquista por los efectivos de la llamada lsquoquinta cruzadarsquo entre ellos la famosa Profeciacutea de Ḥunayn ibn Ishāq aludieran de manera expliacutecita a lsquoun rey cristiano de Ca-labriarsquo que de comuacuten acuerdo con el Preste Juan ndashnuevamente la asociacioacuten germaacutenica con este misterioso personajendash se hariacutea con el control de Jerusaleacuten posibilitando asiacute el advenimiento del Anticristo46

En estas circunstancias lo loacutegico es que el Papa hiciera todo lo posible por evitar la cruzada de Federico II y sobre todo para evitar que fuera un eacutexito De este modo la lsquosexta cruzadarsquo (1228-1229) fue en realidad una lsquoanti-cruzadarsquo en que se rompieron todos los esquemas la protagonizoacute un emperador excomulgado del que la propaganda papal deciacutea que rechazaba la divinidad de Cristo y la virginidad de Mariacutea y que ademaacutes era amigo de los musulmanes era una cruzada sin derramamiento de sangre porque Jerusaleacuten seriacutea entregada mediante un acuerdo previo entre el emperador y las autoridades ayyubiacutees de Egipto una cruzada ademaacutes que autorizaba a los musulmanes a acceder tranquilamente a los lugares santos de la expla-nada del Templo y una cruzada que en definitiva no permitiriacutea a Federico II permanecer mucho tiempo en Jerusaleacuten porque se vio privado del apoyo de sus autoridades de su clero y de las oacuterdenes militares (salvo naturalmente la teutoacutenica)47

Un mundo al reveacutes que permitioacute a Gregorio IX anunciar al orbe cris-tiano en 1239 que no haciacutea falta seguir esperando al Anticristo porque la bestia apocaliacuteptica salida del mar habiacutea ya tomado posesioacuten del cuerpo del emperador48

46 FLORI El islam y el fin de los tiempos pp 298-299 El propio papa Honorio III se hariacutea eco de estos hallazgos y aprovechoacute su rentabilidad propagandiacutestica Pierre-Vincent CLAVE-RIE Honorius III et lrsquoOrient (1216-1227) Eacutetude et publication de sources ineacutedites des Archives Vaticanes (ASV) Leiden - Boston Brill 2013 pp 61-62

47 TYERMAN Las Guerras de Dios pp 952-97248 La identificacioacuten se produce a raiacutez de la excomunioacuten decretada aquel antildeo Una circular

dirigida a reyes y dirigentes de la Cristiandad la Ascendit de mari bestia es la que recoge esta identificacioacuten Sobre el particular veacutease Robert E LERNER ldquoFrederick II Alive Aloft and Allayed in Franciacan-Joachite Eschatologyrdquo en Werner VERBEKE Daniel VERSH-ELST y Andries WELKENHUYSEN (eds) The Use et Abuse os Eschatology in the Middle Ages Lovaina Leuven University Press 1988 p 360 Sobre el mismo texto y manifestaciones ulteriores veacutease Fulvio DELLE DONNE ldquoIl papa e lrsquoanticristo poteri universali a ettese es-catologiche allrsquoepoca di Innocenzo IVrdquo ArNos Archivio Normanno-Svevo 4 (2013-2014) 17-43 en especial 29-30 El larguiacutesimo texto de la bula papal en la que se pormenorizan los motivos de la excomunioacuten del emperador puede verse entre otros lugares en Santiago DOMIacuteNGUEZ SAacuteNCHEZ Documentos de Gregorio IX (1227-1241) referentes a Espantildea Leoacuten Universidad de Leoacuten 2004 doc 841 pp 656-661

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El modelo popular

Aludiremos finalmente con brevedad al uacuteltimo modelo apocaliacuteptico el popular En realidad no antildeade nada realmente nuevo a los dos anteriores pero siacute acentuacutea elementos y radicaliza contenidos Se halla maacutes proacuteximo al modelo imperial y ello por dos motivos faacuteciles de comprender es un paradig-ma sensible hacia ciertos aspectos que la ortodoxia eclesial rechaza y tiende a llenar de contenido poliacutetico-social e histoacuterico el escenario meta-histoacuterico de la escatologiacutea

El esquema en resumen podriacutea ser el siguiente49 Un enviado de Dios ndashun mesiacuteasndash muestra a pobres y marginados una oferta de salvacioacuten que aquiacute en la Tierra se traduciraacute en resarcimiento de su exclusioacuten La oferta consiste en colaborar activamente en una decisiva intervencioacuten de Dios en la historia que acabe con el pecado y sus efectos de pobreza enfermedad y muerte50 Para ello deben afrontar con heroico espiacuteritu de penitencia las pruebas que permitan limpiar Jerusaleacuten y la Tierra Santa de los enemigos de Dios empezando por los deicidas judiacuteos que habitaban en los caminos de Occidente que conduciacutean a la Ciudad Santa51 Una vez purificados esos caminos y eliminada toda man-cha pagana de Jerusaleacuten la sede de Cristo Este descenderiacutea en su gloria de la Jerusaleacuten celeste hasta fundirse con la terrestre y tendriacutea lugar un periacuteodo de paz concordia y justicia en el cual los pobres reinariacutean junto con Cristo o su representante aquiacute en la Tierra Es el milenio el tiempo en que Sataacuten en-cadenado en el infierno es impotente para actuar52 Esa sociedad de los justos desactivariacutea la eficacia del Anticristo que fuertemente combatido por Cristo y sus aliados los pobres dariacutea paso al Juicio de Dios y al cumplimiento final ahora siacute de la historia

En consecuencia podriacuteamos resumir en cuatro los acentos maacutes o menos novedosos que aporta este modelo un fuerte contenido social y reivindica-

49 Para la articulacioacuten del esquema sigue siendo de utilidad el libro claacutesico de COHN En pos del Milenio Veacutease asimismo la importante aportacioacuten que supuso al respecto el estudio monograacutefico de Jean Flori sobre Pedro el Ermitantildeo Jean FLORI Pedro el Ermitantildeo y el origen de las Cruzadas Barcelona Edhasa 2006 (orig franceacutes 1999)

50 En su diacutea a propoacutesito de la masiva respuesta popular que provocoacute sin proponeacuterselo el papa Urbano II en 1095 Riley-Smith subrayoacute el hecho aparentemente anecdoacutetico de la coincidencia que se produjo entonces con un brote epideacutemico causado por el consumo de pan de centeno en malas condiciones La presencia del Papa en territorio franceacutes muy afectado por la enfermedad y sus intentos de paliarla debieron excitar la adhesioacuten de no pocos sectores empobrecidos a su llamamiento (Jonathan RILEY-SMITH The First Crusade and the idea of crusading Londres 1993 p 35)

51 La asociacioacuten entre violencia musulmana contra los cristianos en Oriente y la culpabi-lidad que de esa violencia se atribuiacutea a los judiacuteos occidentales fue un patroacuten que se generoacute en la conciencia de la Cristiandad desde los famosos acontecimientos de la destruccioacuten del Santo sepulcro por el califa fatimiacute al-Hakim en 1009 y desde luego estuvo presente en la geacutenesis y desarrollo del movimiento cruzado RUBENSTEIN op cit pp 23-25

52 Ap 20

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tivo una radicalizacioacuten de aspectos penitenciales como la sublimacioacuten del sufrimiento del oprimido un mesianismo que normalmente se asocia a un monarca idealizado que por sus meacuteritos no ha muerto sino que permanece dormido hasta el cumplimiento de su misioacuten y sobre todo la acentuacioacuten de un milenarismo que implica historizacioacuten de la meta-historia y la afirmacioacuten de una venida adicional de Cristo a la Tierra

Conclusioacuten

La conclusioacuten que podriacuteamos plantear a partir de estas breves e intro-ductorias reflexiones acerca del sentimiento apocaliacuteptico y el movimiento cruzado53 ademaacutes de constatar su estrecha conexioacuten54 es la de que pocos acontecimientos histoacutericos han sido tan notablemente manipulados propa-gandiacutesticamente como lo fue la Cruzada Los modelos explicativos a que hemos hecho referencia nos hablan de intereses pontificios asociados al lide-razgo de la Cristiandad nos hablan tambieacuten de pretensiones universalistas inherentes a la estructura poliacutetico-ideoloacutegica del Imperio romano-germaacutenico y nos hablan por uacuteltimo de aspiraciones populares pendientes de una cris-talizacioacuten justificadora En cada una de estas perspectivas se manifiesta desde un primer momento que la cruzada y su potencial propagandiacutestico no solo se dirigieron hacia el adversario natural el de la maacutes o menos real amenaza islaacutemica sino que puede colegirse ya desde ese entonces un esce-nario de conflictividad intra-cristiana cuya cobertura legitimadora fue la propia Cruzada

Antagonismos poliacuteticos de signo excluyente y efervescencia social de connotaciones incluso revolucionarias se esconden tras la proyeccioacuten ideo-loacutegica del cruzadismo dibujando una realidad que el imaginario impuesto por el patroacuten biacuteblico traduce en conciencia apocaliacuteptica Surgen asiacute ideas y creencias que prenden con facilidad en una sociedad abierta a explicaciones fabulosas que siguen siendo atractivas incluso hoy diacutea y es que ndashlo apuntaba Christopher Tyerman hace poco maacutes de diez antildeosndash ldquoinvocar las Cruzadas

53 Se trata efectivamente de una breve aproximacioacuten a un tema que esperamos poder abordar con cierto detalle en un futuro inmediato y del que estas paacuteginas no son sino un es-quema sumario

54 Hubo ciertamente en su momento una reaccioacuten a la claacutesica obra de Paul ALPHANDEacuteRY y Alphonse DUPRONT La Chreacutetienteacute et lrsquoideacutee de Croisade Pariacutes 1954-1959 (Alphandeacutery habiacutea fallecido en 1932 y fue su disciacutepulo Dupront quien ordenoacute sus materiales en forma de libro) y esa reaccioacuten tendioacute a oscurecer el protagonismo de la esperanza mesiaacutenica con que los autores habiacutean leiacutedo los acontecimientos que pusieron en marcha la cruzada Riley-Smith sin embargo ya a comienzos de los antildeos 90 se encargaba de subrayar que con independencia de la cantidad de materiales de que podamos disponer las ideas milenaristas estaban sin duda en el trasfondo del movimiento (RILEY-SMITH op cit p 143)

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es como remover en lo profundo de los mitos las creencias y los prejuicios culturalesrdquo55

55 TYERMAN Las Cruzadas Realidad y mito Barcelona Criacutetica 2005 (orig ingleacutes 2004) p 18

ANIMALIA Y DISCURSOS APOCALIacutePTICOS EN LOS PROGRAMAS ARTIacuteSTICOS REGIOS DE FERNANDO I Y

ALFONSO VI (SIGLOS XI-XII)

Nadia Mariana CONSIGLIERI(FacUltad de FilosoFiacutea y letras Universidad de BUenos aires [FFyl UBa])

(consejo nacional de investigaciones cientiacuteFicas y teacutecnicas [conicet])

Discursos retoacuterica animalia

Ipsa autem peritia dicendi in tribus rebus consistit natura doctrina usu Natura ingenio doctrina scientia usus adsiduitate Haec sunt enim quae non solum in oratore sed in unquouque homine artifice expectantur ut

aliquid efficiat1

Refirieacutendose al arte de la retoacuterica Isidoro de Sevilla resalta en este ex-tracto la experiencia del orador o emisor del mensaje a los fines de convencer sobre algo Si la inventione dispositione elocutione memoria pronuntiatione y officci2 conforman los pasos baacutesicos para una construccioacuten loacutegica de todo discurso el rol de quien lo emite debe conducir a un objetivo semejante la persuasioacuten sobre un determinado tema Como explica la pericia oratoria se fundamenta en la naturaleza sustentada en cualidades innatas en la doctri-na vinculada a la ciencia y en la praacutectica que deviene del permanente ejer-cicio Asimismo el obispo hispalense indica la posibilidad de que cualquier hombre que esteacute dedicado firmemente a su oficio ndashmaacutes allaacute del especiacutefico oradorndash puede alcanzar la mayor eficiencia a partir del desarrollo cooperativo de tales condiciones

Esta uacuteltima concepcioacuten permite que reconozcamos las imprecisas y complejas fronteras que definiacutean en el periodo medieval a los diferentes artiacute-fices obradores y creadores de diversos discursos pues pese a que hubo una tendencia preponderante a distinguir la actividad intelectual de las labores manuales estas siempre se interrelacionaron de manera muy estrecha Tal dicotomiacutea habiacutea sido reintegrada en el siglo V de la mano de Marciano Cape-

1 ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas ed de Joseacute Oroz Reta y Manuel-A Marcos Cas-quero Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 2009 Libro II 3 p 354

2 Ibidem

Temas Medievales 24 (2016) 45-73

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lla3 quien especificoacute ciertos patrones distintivos propios de las artes liberales (luego designadas como trivium y quadrivium) las cuales posteriormente en la obra de Casiodoro Institutiones saecularium litterarum fueron contras-tadas con las artes mecaacutenicas Estas divisiones se implementaron paulati-namente tanto en los ambientes monaacutesticos como en los universitarios4 Tal categorizacioacuten de origen claacutesico generoacute una marcada sobrevaloracioacuten de la produccioacuten textual la cual era considerada como nuacutecleo del ingenio en detri-mento de las actividades plaacutesticas y figurativas ejecutadas por diversos obra-dores (laicos y religiosos)5 Aunque como pudimos observar en las palabras isidorianas referidas al discurso retoacuterico era menester la accioacuten conjunta de la disposicioacuten natural del aspecto intelectual y de la praxis como requisitos para alcanzar la perfeccioacuten en cualquier oficio en el libro XIX de sus Etimo-logiacuteas el obispo sevillano relaciona directamente la pintura con lo fiacutesico y lo manual reafirmando la nocioacuten platoacutenica de la imagen como fuente de enga-ntildeo ficcioacuten artificio y simulacro6 Por ende estas concepciones ambivalentes y disiacutemiles fueron recurrentes en la produccioacuten de variados discursos no solo orales y escritos sino tambieacuten aquellos engendrados a traveacutes de otros medios materialidades y soportes

Los diferentes hacedores de imaacutegenes (miniaturistas orfebres pintores tallistas picapedreros etc) organizaron gran variedad de mensajes visuales aplicando particulares saberes teacutecnicos y eruditos en sus tareas La instruc-cioacuten maestro-disciacutepulo el entrenamiento arduo y la praacutectica continua del oficio eran pasos necesarios para obtener una mejor teacutecnica y lograr una es-merada efectividad y eficiencia formal simboacutelica pedagoacutegica o doctrinal De hecho hasta ldquohellip la eleccioacuten de la materia por componer es ya un primer y fun-damental acto compositivordquo7 y por lo tanto intelectual taacutectico persuasivo

Las imaacutegenes romaacutenicas de los siglos XI y XII se caracterizaron tanto en la volumetriacutea como en la bidimensioacuten por evidenciar resoluciones formales cada vez maacutes corpoacutereas soacutelidas y rotundas a la vez que expresivas y ges-

3 Martianus Capella fue el autor de la obra De Nuptiis Philologiae et Mercurii en la cual trata De septem artibus liberalibus aunque recieacuten hacia el siglo IX se especificoacute maacutes claramente la designacioacuten del trivium que junto con el quadrivium llegariacutean a marcar liacutemites bastante definidos con las artes mecaacutenicas o serviles (arquitectura escultura pintura entre las maacutes destacadas) Jessica JACQUES PI La esteacutetica del romaacutenico y el goacutetico Madrid La Balsa de la Medusa 2003 pp 151-158

4 Cfr Lecircnia Maacutercia MONGELLI (coord) Trivium amp Quadrivium As artes liberais na Idade Meacutedia Cotia Iacutebis 1999

5 Enrico CASTELNUEVO y Giuseppe SERGI ldquoPresentacioacutenrdquo en IBIDEM (eds) Arte e Historia en la Edad Media Volumen II Del construir teacutecnicas artistas artesanos comitentes Madrid Akal 2013 p 7

6 ldquoPictura autem dicta quasi fictura est enim imago ficta non veritas Hinc et fucata id est ficto quodam colore inlita nihil fidei et veritatis habentiardquo ISIDORO DE SEVILLA Etimo-logiacuteas libro XIX 16 p 1282

7 Umberto ECO Arte y belleza en la esteacutetica medieval Buenos Aires Debolsillo 2012 p 35

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tuales remitiendo en gran medida a modelos claacutesicos e inclusive a foacutermulas retoacutericas de la Antiguumledad greco-latina8 El gran desarrollo de Cluny las viacuteas de peregrinacioacuten a Compostela el auge de las reliquias y los viajes a Jerusa-leacuten impulsados por las Cruzadas estimularon la confeccioacuten y circulacioacuten de imaacutegenes y series iconograacuteficas que obradores laicos y religiosos incorporaron gradualmente a sus trabajos buscando efectividad visual y expresiva9 Estos discursos visuales antropomorfos fitomorfos y zoomorfos tuvieron gran acep-tacioacuten tanto en los aacutembitos de consumo confinados a los ciacuterculos monaacutesticos catedralicios y a la elite privada asiacute como tambieacuten en la visioacuten maacutes masiva de peregrinos viajeros y fieles especialmente en lo que respecta al lenguaje escultoacuterico monumental10 ndashfachadas esculpidas y capiteles11 asiacute como tambieacuten diversos programas murarios12 algunos de ellos sin embargo ubicados en recintos de visibilidad maacutes restringidandash

En el territorio castellano-leoneacutes altomedieval hallamos tanto en piedra como en coacutedices miniados murales y otros objetos una importante mencioacuten zoomorfa al interior de diversos discursos apocaliacutepticos exegeacuteticos y biacuteblicos Particularmente en los primeros los animales aludiraacuten al bien o al mal en relacioacuten al relato y en parte a las caracteriacutesticas fiacutesicas y actitudinales que se sabiacutean sobre ciertas especies Este contraste complementario de opuestos (inclusive traducido al lenguaje animaliacutestico) posibilitoacute la construccioacuten de una retoacuterica persuasiva esgrimida mediante los componentes del lenguaje visual (color liacutenea textura espacio) consignados para acentuar sus simbolismos zooloacutegico-cristianos en la esfera de tales expresiones13 La reiterada mencioacuten graacutefica de criaturas malignas (como el dragoacuten la zorra las diversas bestias

8 Alicia MIGUEacuteLEZ CAVERO Actitudes gestuales en la iconografiacutea del romaacutenico penin-sular hispano el suentildeo el dolor espiritual y otras expresiones similares Leoacuten Universidad de Leoacuten 2007 p 20

9 Uwe GESSE ldquoLa escultura romaacutenicardquo en Rolf TOMAN (ed) El Romaacutenico Arquitectura escultura y pintura Barcelona H F Ullmann 2007 p 334

10 Cfr Meyer SCHAPIRO Estudios sobre el romaacutenico Madrid Alianza 1984 Henri FOCILLON La escultura romaacutenica Investigaciones sobre la historia de las formas Madrid Akal 2005

11 Resulta muy interesante al respecto el estudio de la Dra Ineacutes Monteira Arias sobre el lenguaje del romaacutenico en el aacutembito escultoacuterico sus alcances sociales y en especial sobre la representacioacuten del enemigo musulmaacuten en el contexto de estos discursos doctrinales en piedra Cfr Ineacutes MONTEIRA ARIAS El enemigo imaginado La escultura romaacutenica hispana y la lucha contra el Islam Toulouse CNRS-Universiteacute de Toulouse-Le Mirail- Framespa 2012

12 Cfr Joan SUREDA La pintura romaacutenica en Espantildea (Aragoacuten Navarra Castilla-Leoacuten y Galicia) Madrid Alianza 1985

13 ldquoLe postulat drsquoune symboliciteacute essentielle des creacuteatures animales deacutecoule ainsi de ce contexte de repreacutesentation ougrave lrsquoanimal est absorbeacute dans le processus global de deacutecodage et de reformulation des Ecritures Et crsquoest naturellement qursquoelles sont investies drsquoune fonction de teacutemoignage dans un systegraveme ougrave les signes convergent vers un horizon moral et theacuteologiquerdquo Arnaud ZUCKER ldquoMorale du Physiologos le symbolisme animal dans le christianisme ancien (IIe-Ve s)rdquo Rursus 2 (2007) 1-2 [en liacutenea] Direccioacuten URL lthttprursusrevuesorg142gt [Consulta 22022017]

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apocaliacutepticas las ranas etc) nos muestra que los seres monstruosos y el mal tambieacuten envistiacutean una razoacuten de ser en el universo de lo creado y por contraste a la proporcioacuten la armoniacutea el orden y el nuacutemero permitiacutean que lo bueno fuera realzada pues como sosteniacutea Juan Escoto Eriuacutegena en su De Divisione Naturae

Como la verdadera razoacuten no duda en afirmar todas las cosas que en una parte del universo son malas deshonestas torpes miacuteseras y son consideradas criacutemenes por quien no puede ver todas las cosas en la visioacuten universal como sucede con la belleza de un cuadro no son ni delitos ni cosas torpes o deshonestas ni malas14

En dichas representaciones visuales la animalia cumpliraacute diferentes funciones discursivas pedagoacutegicas simboacutelicas doctrinales y persuasivas en relacioacuten a las diversas esferas religiosas y poliacuteticas15 Ya sea pensado como siacutembolo metaacutefora exempla alegoriacutea o emblema el animal es puesto al frente de la escena discursiva medieval16 se lo precisa ver como contraste pero tambieacuten como depositario de similitudes respecto del hombre como vehiacuteculo para la comprensioacuten de su existencia de su contexto del maacutes allaacute y de Dios17 Ademaacutes el estudio y el reconocimiento medieval de la naturale-za y de las criaturas que la habitaban18 retomando inclusive tradiciones y tratados zooloacutegicos de la Antiguumledad greco-latina (que hacia el siglo XIII fueron traducidos al aacuterabe y al latiacuten con mayor asiduidad en la Peniacutensula junto con El Fisioacutelogo) fueron tambieacuten considerados medium para establecer correspondencias entre el mundo terrenal y el divino caminos de acceso a lo trascendental19

Ahora bien las cuestiones ligadas a la retoacuterica de la imagen zoomorfa en objetos y materialidades de la Hispania altomedieval han sido histo-

14 Juan ESCOTO ERIUacuteGENA De Divisione Naturale V citado en Umberto ECO Historia de la Belleza Barcelona Lumen 2004 p 85

15 Jacques BERLIOZ y Marie-Anne POLO de BEAULIEU (eds) Lrsquoanimal exemplaire au Moyen-acircge (Ve-XVe siegravecle) Colloque internationale coorganiseacute par le Groupe drsquoanthropologie historique de lrsquoOccident meacutedieacuteval et lrsquoUniversiteacute drsquoOrleacuteans Orleacuteans les 26 et 27 septembre 1996 Rennes Presses Universitaires de Rennes 1999 p 10

16 Michel PASTOUREAU Una historia simboacutelica de la Edad Media occidental Buenos Aires Katz 2006 p 30

17 Como sostiene Jacques Voisenet ldquoles animaux s organisent essentiellement en foction de lrsquohomme par leur proximiteacute ou leur eacuteloignementrdquo Becirctes et hommes dans le monde meacutedieacuteval le bestiaire des clercs du Ve au XIIe siegravecle Turnhout Brepols 2001 p 12

18 Cfr Adeline RUCQUOI ldquoLa percepcioacuten de la naturaleza en la Alta Edad Mediardquo en Flo-cel SABATEacute iacute CURULL (coord) Natura i desenvolupament el medi ambient a lrsquoEdat Mitjana Balaguer Catedra drsquoEstudis Medievals Comtat drsquoUrgell 2007 pp 73-98

19 Nilda GUGLIELMI (ed) El Fisioacutelogo Bestiario Medieval Buenos Aires EUDEBA 1971 p 9

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riograacuteficamente poco abordadas En el caso de los coacutedices apocaliacutepticos denominados Beatos algunos autores han trabajado sus miniaturas desde perspectivas ligadas a la semioacutetica del espacio representacional y del color20 aunque en particular Carlos Miranda ha tratado la retoacuterica de la imagen en un capiacutetulo perteneciente al libro de estudios sobre el Beato de San Andreacutes de Arroyo21 Los postulados de dicho autor hacen hincapieacute en que tanto la decoracioacuten como las representaciones visuales principales tienen una funcioacuten mnemoacutenica y praacutectica siendo un complemento o reduplicacioacuten de significado del texto necesarios para la comprensioacuten monaacutestica de los contenidos ndashen este caso apocaliacutepticosndash en el marco de la lectio divina con el objeto de alcanzar la meditatio Se buscaba asiacute entrenar la memoria rerum fortalecieacutendola me-diante distintos recursos como los loci comunes recurrencias captables desde estructuras ordenadas seriadas y alternadas de los componentes visuales Ademaacutes de considerar escritores de la Antiguumledad y la difusioacuten medieval del tratado Rethorica ad Herennium (atribuido por san Jeroacutenimo a Ciceroacuten)22 Miranda sostiene que este es un campo poco estudiado y plantea realizar investigaciones futuras sobre los tratados de retoacuterica y las teacutecnicas mnemoacute-nicas de ensentildeanza monaacutestica que se utilizaban en los scriptoria hispanos23

Considerando tal importancia del arte en los ciacuterculos monaacutesticos (centros de produccioacuten de diversos sistemas discursivos visuales) debemos agregar a ello otro aspecto fundamental planteado por Adeline Rucquoi en referencia a los fondos que se copiaban asiduamente en las bibliotecas monaacutesticas his-paacutenicas altomedievales

Tres obras fundamentales se encuentran en casi todos los inventarios de bibliotecas que hayan llegado hasta nosotros la Biblia las Etimologiacuteas de Isidoro de Sevilla redactadas a lo largo de los antildeos 612-621 y el De natura rerum que el mismo Isidoro escribioacute en el 61324

20 Emmanuelle KLINKA Analyse seacutemiotique des miniatures des codex du ldquoCommentaire agrave lrsquoApocalypserdquo du Beatus de Liebana Lille Universiteacute de Lille III 1996 Mirelle MENTREacute Con-tribucioacuten al estudio de la miniatura en Leoacuten y Castilla en la Alta Edad Media Leoacuten Institucioacuten Fray Bernardino de Sahaguacuten y Patronato Joseacute Mariacutea Quadrado 1976 IDEM ldquoL utilisation des couleurs dans la miniature mozaraberdquo en Espantildea entre el Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico Actas del XXIII Congreso Internacional de Historia del Arte Granada Universidad de Granada 1976 pp 417-425 Elizabeth S BOLMAN ldquoDe coloribus The meaning of color in Beatus Manuscriptsrdquo Gesta International Center of Medieval Art XXXVIII1 (1999) 22-34

21 Carlos MIRANDA ldquoLa retoacuterica de la imagen la mnemoacutetica en el Beato de San Andreacutes de Arroyordquo en Miguel C VIVANCOS et alii Beato de Lieacutebana Coacutedice del monasterio cistercien-se de San Andreacutes de Arroyo Barcelona M Moleiro 1998 pp 339- 349

22 Ibidem p 34123 Ibidem p 34924 RUCQUOI op cit p 73

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Que las Etimologiacuteas (cuyo libro XII presenta una desarrollada clasifica-cioacuten de la animalia) y el De natura rerum isidorianos hayan sido reproducidos en gran nuacutemero no es un dato menor Revela la importancia que se le daba a la naturaleza y en ese marco tambieacuten al conocimiento sobre los animales y los diversos seres creados Recordemos que Isidoro de Sevilla seguidor de Casiano Victorino Quintiliano (Institutio Oratoria) y Ciceroacuten (De Inventio-ne De Oratore) habiacutea definido la retoacuterica25 como el arte del buen decir y de lo justo26 destinado a exponer y convencer sobre determinados hechos me-diante un discurso claro para obtener un receptor beneacutevolo doacutecil y atento27 Son interesantes ciertas ideas que Isidoro remarca al referirse a diferentes procesos en los que se aplica la retorica como por ejemplo en el deliberativo en donde dice que la persuasioacuten va acompantildeada de la disuasioacuten (algo que se debe desear o rechazar28) ademaacutes de sostener que en esta son de gran impor-tancia la esperanza y el temor29 En este sentido la mencioacuten visual reiterada organizada y estrateacutegica de ciertas figuras zoomorfas como ser las bestias en los discursos apocaliacutepticos se sustenta en este uacuteltimo punto procurando convencer de la permanente amenaza del bien a causa del mal Ademaacutes de la necesidad de ahondar en los mecanismos retoacutericos visuales dentro de los cuales la memoria es uno solo creemos necesario tambieacuten indagar los fines especiacuteficos y contextuales a los que apunta tal actividad persuasiva percataacutendonos de los objetivos ideoloacutegicos que la movilizan en el panorama de diferentes objetos y materialidades

Asiacute en el presente trabajo analizaremos las funciones retoacutericas de cier-tos animales representados en visiones apocaliacutepticas metaacuteforas teofaacutenicas y cristoloacutegicas pertenecientes a dos programas iconograacuteficos hispaacutenicos con-feccionados entre los siglos XI y XII el Beato de Facundo y los murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten

25 Isidoro de Sevilla realiza una clasificacioacuten extensa de diferentes tipos de figuras retoacute-ricas textuales como la repeticioacuten (anadiplosis) la sucesioacuten expresiva (climax et gradatio) la contraposicioacuten (antiacutestesis) la relacioacuten de igualdad entre dos teacuterminos diferentes (sinonimia) entre otras ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas libro II 21 pp 372-383 Muchas de estas figuras presentan su contrapartida en el lenguaje visual como ser en figuras de adjuncioacuten (repeticioacuten multiplicacioacuten acumulacioacuten) de supresioacuten (sineacutecdoque) y de sustitucioacuten (hipeacuterbole metaacutefora alegoriacutea) de comparacioacuten oposicion (antiacutetesis) etc

26 ldquoRhetorica est bene dicendi scientia in civilibus quaestionibus [elocuentia copia] ad per-suadendum iusta et bonardquo ibidem libro II 1 p 352

27 ldquo(hellip) Inchoandum est itaque taliter ut benivolum docilem vel atentum auditorem facia-mus benevolum precando docilem instruendo adtentum excitando Narradum es tita ut breviter atque aperte loquamur (hellip)rdquo ibidem libro II 7 p 358

28 ldquo(hellip) suasio et dissuasio id est de expetendo et fugiendo id est de faciendo et non facien-dordquo ibidem libro II 4 p 354

29 ldquoIn suasoria autem duae sunt quae plus valent spes et metusrdquo ibidem

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El Beato Facundo entre el Cordero y las bestias apocaliacutepticas

La regencia de Fernando I y Sancha en tierras castellano-leonesas entre 1038 y 1065 implicoacute la edificacioacuten de un consistente aparato iconograacutefico destinado a justificar su poder Accediendo al trono leoneacutes por derecho de consorte y bajo una situacioacuten poliacutetica que requeriacutea de mecanismos de estabi-lizacioacuten y legitimacioacuten30 el monarca buscoacute consolidar la memoria dinaacutestica de su linaje haciendo uso de diferentes medios31 visuales aspecto que seguiraacute promoviendo enfaacuteticamente Alfonso VI y su linaje proacuteximo32

Fernando I utilizoacute un corpus reiterado de representaciones poliacutetico- re-ligiosas con el objetivo de construir una imagen regia poderosa a la vez que justa ldquoel tipo de monarca ideal significaba en la eacutepoca el alcance de eacutexitos po-liacuteticos por la viacutea de la guerra unidos a una concepcioacuten cristiana de la existen-cia La obligacioacuten era ser un rex bellator pero tambieacuten un rex piusrdquo33 En este sentido fueron cruciales las contiendas beacutelicas emprendidas contra el poderiacuteo musulmaacuten obteniendo como resultado (ademaacutes de una creciente extensioacuten territorial de su reino castellano-leoneacutes maacutes allaacute del Duero34) importantes beneficios econoacutemicos gracias a la aplicacioacuten del sistema de parias y tributos con los reinos taifas asediados Tales enfrentamientos dieron lugar a una importante circulacioacuten de objetos reapropiados del enemigo y adoptados como botines de guerra entre ellos cajas arquetas piacutexides y otras tallas en marfil los cuales eran elementos suntuosos utilizados como daacutedivas en las poliacuteticas regias islaacutemicas ya desde tiempos de las cortes omeyas del al-Andalus35 ade-

30 Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Sacerdocio y reino en la Espantildea Altomedieval Iglesia y poder poliacutetico en el Occidente peninsular siglos VII-XII Madrid Siacutelex 2007 p 269

31 Seguacuten Hans Belting los medios posibilitan la corporalizacioacuten de las imaacutegenes en diversos aspectos y tipologiacuteas son viacuteas de concrecioacuten vivencia y manifestacioacuten de la esfera icoacutenica ldquoEl concepto de imagen solo puede enriquecerse si se habla de imagen y de medio (hellip) El medio se caracteriza por comprender como forma (transmisioacuten) de la imagen las dos cosas que se distinguen como obras de arte y objetos esteacuteticos (hellip) y se aproxima a la conciencia del cuerpordquo La antropologiacutea de la imagen Buenos Aires Editorial 2007 p 17

32 Fernando I a traveacutes principalmente de la actividad de su scriptorium regio (gran centro de produccioacuten libraria) y Alfonso VI y sus descendientes emprendedores de grandes empresas arquitectoacutenicas y programas pictoacutericos demostraron haber sido monarcas que desplegaron ampliamente el uso de las imaacutegenes con el propoacutesito de avalar su autoridad Cfr John WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo Anales de Historia del Arte 2 (2011) pp 413-435 Direccioacuten URL lthttpsrevistasucmesindexphpANHAarticleviewFile3749336291gt [Consulta 21022017]

33 Elisa RUIZ GARCIacuteA ldquoArma regis Los libros de Fernando I y dontildea Sanchardquo Lemir Revista de Literatura Espantildeola Medieval y del Renacimiento 18 (2014) p 140 [en linea] Di-reccioacuten URL lthttpparnaseouvesLemirRevistaRevista1805_Ruiz_Elisapdfgt [Consulta 24022017]

34 Bernard F REILLY The Contest of Christian and Muslim Spain 1031-1157 Cambridge-Oxford Blackwell 1992 pp 35-39

35 Noelia SILVA SANTA-CRUZ ldquoDaacutedivas preciosas en marfil la poliacutetica del regalo en la corte omeya andalusiacuterdquo Anales de Historia del Arte Universidad Complutense de Madrid 24

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maacutes de constituir bajo estas circunstancias beacutelicas testimonios materiales del dominio cristiano sobre el otro

Por otra parte el afianzamiento de los viacutenculos con Cluny posibilitaron a Fernando I fortalecer un marcado neogoticismo otro aspecto fundamental y necesario para la reafirmacioacuten de su legitimidad dinaacutestica leonesa36 En este sentido la construccioacuten de la imagen regia se consolidoacute mediante la combinacioacuten de elementos del pasado (que pretendieron demostrar la heren-cia y el origen real) junto con la introduccioacuten de elementos nuevos tambieacuten ligados al poder eclesiaacutestico37 que a su vez evidenciaran su caraacutecter activo y dirigente Asiacute promovioacute una verdadera renovatio imperi que en las ex-presiones visuales se manifestoacute con la adopcioacuten de las nuevas resoluciones romaacutenicas de origen ultrapirenaico Sumado a ello el emprendimiento en el marco de su reinado de la denominada translatio Isidori a la Iglesia de San Juan Bautista y San Pelayo en 1063 con la consagracioacuten del templo al santo hispano38 acentuoacute la importancia de dicho centro como un punto nodal de peregrinaje a Santiago

Prueba de este contexto social poliacutetico y cultural dinaacutemico ndashen el cual la conservacioacuten de ciertos modelos iconograacuteficos y soluciones estiliacutesticas del pa-sado se interceptaban con la adopcioacuten de nuevas tendenciasndash es la confeccioacuten del Beato de Fernando I y Sancha (tambieacuten denominado Beato de Facundo en vinculo directo al escriba quizaacutes tambieacuten uno de los dos miniaturistas que lo ilustraron)39 Este ejemplar de los Comentarios al Apocalipsis del Beato de Lieacutebana fue confeccionado en 1047 y se tratoacute de un expreso encargo mo-naacuterquico fue producido en el scriptorium regio y a su vez destinado a una biblioteca regia Tales motivos justifican su fina manufactura evocando un climax de lujo y esplendor aristocraacutetico en la totalidad del coacutedice40 En este el uso insistente de una materialidad ostentosa especialmente dada por la incorporacioacuten de oro en las miniaturas41 y por el recurrente uso del color

(2014) p 528 [en liacutenea] Direccioacuten URL lthttpdxdoiorg105209rev_ANHA201448292gt [Consulta 15022017]

36 Cfr Charles Julian BISHKO ldquoFernando I y los oriacutegenes de la alianza castellano leonesa con Clunyrdquo Cuadernos de historia de Espantildea 4748 (1968) 31-135

37 CASTELNUEVO y SERGI op cit pp 8-938 Cfr Geoffrey WEST ldquoLa lsquoTraslacioacuten del cuerpo de san Isidororsquo como fuente de la His-

toria llamada Silenserdquo Hispania Sacra 27 (1974) 365-37139 Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Es-

pantildea MS Vitrina 14240 ldquoIt is the only Beatus commission certainly destined for a royal library and this is re-

flected in its sumptuous characterrdquo ndashJohn WILLIAMS The Illustrated Beatus a corpus of the illustrations of the Commentary on the Apocalypse 3 The Tenth and Eleventh centuries Lon-dres Harvey Miller publishers 1998 pp 9-10ndash

41 En base a los fundamentos neoplatoacutenicos y mediante una operatoria simboacutelica se habiacutea asimilado el oro con la idea de luz (pues este produce destellos reflejos) a la vez que la luz era una manifestacioacuten divina suprema trascendental En las imaacutegenes medievales el oro (y por ende el dorado) se utilizoacute comuacutenmente en sectores destinados a una iconografiacutea referida a

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puacuterpura42 ndashen particular en los primeros folios destinados a ldquopresentarrdquo a los comitentes del librondash contribuyeron a destacar la figura del soberano asimilaacutendola a una parafernalia de corte imperial

Esta rica materialidad ornamental junto con la intencioacuten de seguir reproduciendo el geacutenero apocaliacuteptico en el marco de esta renovatio artiacutestica y poliacutetica lejos de reclamar fundamentos milenaristas procuroacute reforzar la idea redentora del reinado de Fernando I Asiacute tal viraje estiliacutestico de media-dos del siglo XI fue impulsado por un fuerte patronazgo regio Como sostiene Joaquiacuten Yarza Luaces

Desde haciacutea unos antildeos trabajaban para el rey o para la corona diversos artesanos del marfil e iluminadores algunos de los cuales conociacutean lo que se veniacutea haciendo en Europa aunque no habiacutean renunciado a lo que les ofreciacutea la tradicioacuten hispana43

Tal transicioacuten estiliacutestica presente en dicho coacutedice fue aceptada tambieacuten por John Williams quien reiteroacute la importancia de los lazos creados con la abadiacutea de Cluny en el correspondiente impacto de las influencias gaacutelicas que intervinieron en el consolidado estilo lsquomozaacuterabersquo todaviacutea presente en el manuscrito leoneacutes44 De esta manera vemos en dicho Beato el desarrollo de un incipiente estilo romaacutenico45 como fruto de estos intercambios y diaacutelogos iconograacuteficos y pictoacutericos estilo que se mostraraacute plenamente consolidado en posteriores manuscritos tallas en marfil y trabajos de orfebreriacutea encargados por la pareja real46

Cristo y al aacutembito divino asiacute como tambieacuten a la figura del gobernante terrenal Ademaacutes de este valor simboacutelico el oro era una material rico y costoso por lo cual fue utilizado en lugares es-trateacutegicos y de importancia significativa en manuscritos y demaacutes obras materiales del periodo

42 El puacuterpura fue un color utilizado asiduamente en zonas destinadas a personajes pri-vilegiados que ostentaban riqueza y esplendor Su mencioacuten y uso sin embargo suelen ser complejos Habiacutea sido empleado ya desde la Antiguumledad romana como signo de poderiacuteo del emperador y en tiempos tardoantiguos y paleocristianos fue en parte trasvasado a ciertos elementos vinculados a la iconografiacutea de Cristo en Maiestas domini (en mantos silla curul) No obstante su asimilacioacuten al concepto de riqueza y a los soberanos romanos tambieacuten es tra-tado en el texto de Beato en relacioacuten a Babilonia al lujo y al pecado ldquo() Alliacute donde el hebreo dice rico el latiacuten con frecuencia traduce por purpureus y las lenguas vulgares por puacuterpurardquo PASTOUREAU op cit p 149 n

43 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLa ilustracioacuten del Beato de Fernando I y Sanchardquo en Joa-quiacuten GONZAacuteLEZ ECHEGARAY et alii Beato de Fernando I y Sancha Barcelona M Moleiro 2006 p 67

44 ldquo(hellip) the reform interests of Fernando esteemed patron of the Burgundian abbey of Cluny led to more significant cultural contacts with transpyrenean developments than occurred at this date un Aragon (hellip) As a result of Fernandorsquos opening of Leoacuten to Gallic influences the traditio-nal lsquoMozarabicrsquo style underwent a subtle transformation in the Facundus Beatusrdquo WILLIAMS The Illustrated Beatus p 10

45 WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo p 41346 ldquoFernandorsquos instrumental role as patron in the introduction of a new Romanesque style

in north-central Spain was to be most clearly revealed in a series of commissions for manuscripts

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En este contexto discursivo y material encontramos una importante retoacuterica animaliacutestica protagonizada tanto por especies conocidas y cotidianas como por bestias de caraacutecter hiacutebrido Esta fauna encarna significados positivos o negativos principalmente aludiendo a los contenidos propios del Apocalipsis En algunos casos lo hace tambieacuten referenciando de manera directa a las figu-ras de los monarcas castellano-leoneses (especialmente en los folios iniciales) y dado que el mensaje total del coacutedice recalca las ideas de salvacioacuten redencioacuten y triunfo divino al tratarse de un encargo regio podemos pensar que este dis-curso reivindica tambieacuten indirectamente su poder monaacuterquico La paloma el gallo ciertos paacutejaros y el cordero reclaman fundamentos sagrados mientras que numerosos animales como zorras leopardos ranas dragones mantiacutecoras bestias hiacutebridas grifos etc dan cuenta de lo maligno En un dialogo dialeacutectico estas especies interactuacutean plaacutestica y significativamente

Dentro de los folios preliminares la inicial Alfa (Figura 1) presenta un notorio aparato icoacutenico en el cual la animalia cumple un rol retoacuterico fundamental Como explicamos anteriormente en este caso la materialidad elegida el fondo puacuterpura que remite a la nocioacuten de rex y de imperator47 junto con las muacuteltiples aacutereas con uso de oro exponen las ideas de sacralidad y jerarquiacutea regias El Alfa con su formato triangular ocupa praacutecticamente todo el folio y estructura equilibradamente la composicioacuten presidida por la figura divina que sostiene un pequentildeo omega (forma a su vez replicada e invertida que construye el travesantildeo de la letra primordial48) Iniciando el coacutedice y remitiendo a las ideas de principio y fin49 aquiacute los animales empie-zan a jugar funciones discursivas importantes El travesantildeo de la letra alfa estaacute rematado por dos criaturas con cabezas draconianas de cuyas bocas salen aacutengeles Cabecillas similares aparecen en el nodo de remate de dicha letra intercalaacutendose con el extremo horror vacui de las laceriacuteas En la parte superior dos roleos estaacuten conformados por mamiacuteferos que atacan elegantes aves La voracidad de los cuadruacutepedos con reminiscencias felinas contrasta con el caraacutecter inocente de los paacutejaros Como afirma Joaquiacuten Yarza Luaces este motivo recuerda indirectamente la miniatura marginal del zorro y el gallo que apareceraacute maacutes adelante pues encarna una lucha zoomorfa que simbolizariacutea desde la perspectiva de la iconografiacutea cristiana el enfrenta-miento apocaliacuteptico del mal contra el bien la oposicioacuten entre los herejes y los piacuteos50 No obstante la monumentalidad y elegancia de la letra sumadas al fuerte dinamismo de los animales podriacutean sugerir la intencioacuten de mostrar tambieacuten la potencia imperial del monarca muchas veces representada desde

ivories and metalworks toward the close of his reignrdquo WILLIAMS The Illustrated Beatus p 3847 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo en GONZAacuteLEZ ECHEGARA op cit p 9248 En el primer folio escrito (f 18r) que sigue a estas ilustraciones iniciales a folio completo

encontramos la clara mencioacuten ldquo(hellip) A et w (hellip)rdquo 49 Apoc 1 850 YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo p 92

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la iconografiacutea oriental mesopotaacutemica e inclusive islaacutemica a partir de la lucha entre un animal fuerte contra otro deacutebil51

Del folio siguiente que representa al Cordero y la Cruz adorados (Figu-ra 6) nos interesa solo mencionar que en este tambieacuten aparecen las letras griegas alfa y omega ademaacutes de las palabras pax lux rex lex que vinculan simboacutelicamente el reino de Dios con el de Fernando Asimismo el Laberinto (Figura 7) es un ex ilibris que contiene la dedicatoria de la obra a los reyes En el diagrama ortogonal la F de Fernando y la S de Sancha conforman los nombres de ambos y las frases Fredenandus rex Dei gratia memoria libri y Sancia regina memoria libri Pese a que aquiacute se prescinde de la cita animaliacutestica el desarrollo discursivo en relacioacuten a los folios anteriores la repeticioacuten de la paleta cromaacutetica y de esquemas compositivos geomeacutetricos regulares (triangulares cruciformes ortogonales) posibilita consolidar el mismo programa glorificante poliacutetico-religioso

Otro animal que aparece en gran medida en dicho coacutedice es el gallo Lo vemos tanto en la miniatura del Arca de Noeacute (Figura 2) junto a otros anima-les domeacutesticos como en una miniatura marginal en la que estaacute siendo ata-cado por una zorra (Figura 3) Siguiendo a Mateo52 Beato equipara la zorra con los herejes quienes mediante el engantildeo y el disimulo ejercen la rapintildea53 En la ilustracioacuten el ave se asemeja a un gallo aunque el texto refiere a la palabra gallina continuando con la alusioacuten a Mateo54 Maacutes allaacute de si se trata de uno u otro lo notorio es que hay una referencia a un ave fraacutegil un animal inocente que es atacado por otro feroz Esto tambieacuten queda demostrado por el lenguaje plaacutestico pues la estructura formal curviliacutenea del ave se distingue totalmente de la rigidez lineal de la zorra Nuevamente la retoacuterica animalis-tica revela el enfrentamiento del bien contra el mal e inclusive Joaquiacuten Yarza Luaces vinculoacute este motivo con el de los roleos de la letra Alfa55

Por su parte el Cordero desde su faz apocaliacuteptica y redentora fue asimi-lado a la figura del Pantoacutecrator como emblema de sacrificio y victoria sobre la muerte y el pecado estando en muchos casos asociado a la aparicioacuten de los cuatro vivientes En Teofaniacutea y mensaje a Juan (Figura 4) observamos esta idea de gloria divina Juan se postra ante el aacutengel junto con los veinticuatro

51 Noelia SILVA SANTA-CRUZ ldquoEl combate de animales en el arte islaacutemicordquo Revista Digital de Iconografiacutea Medieval Universidad Complutense de Madrid VI 11 (2014) pp 13-15 Direccioacuten URL lthttpswwwucmesdatacontdocs621-2014-06-11-Combate20de20animales20en20el20arte20islaCC81micopdfgt [Consulta 15012017]

52 Mt 8 1953 ldquoVulpicula enim fallax est animal et insidiis semper intentum rapinam fraudis exercet

Nicil tutum nicil otiosum nicil patitur esse securum quod inter ipsa ospitia hominum predam requirat Hereticos autem uulpes conparatrdquo ndashBeati Liebanensis Tractatus de Apocalipsin (ed de Roger Gryson y Marie-Claire de Bievre Turnhout Brepols 2012 t 2 lib VI 4 36 p 698)

54 ldquoSimplex semper domus habitat hereticus uero in fouea est tamquam fraudulenta uulpes gallinae illi euangelicae dolum semper intendens de qua scriptum est Quoties uolui congregare filios tuos sicut gallina pullos suos et noluisti Ecce relinquetur domus uestra desertardquo Ibidem lib VI 4 40-41 p 699

55 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo p 210

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ancianos evidenciando la destruccioacuten de los malignos56 En la miniatura esta revelacioacuten teofaacutenica de Dios (quien estaacute nimbado en un trono pupuacutereo y con el libro abierto) es acompantildeada por el Tetramorfo Los seres evangeacutelicos se inclinan de a pares (Mateo y Marcos Lucas y Juan) ante el Supremo Los uacuteltimos tres presentan cabezas zoomorfas de perfil en correspondencia con los animales que los simbolizan leoacuten buey y aacuteguila siendo tal cualidad es-pecificada por el titulus ubi quator animalia et seniores adorant tronum La idea de alabanza y triunfo divino que enuncia la Explanatio de Beato57 queda tambieacuten manifestada desde el lenguaje pictoacuterico

No podemos dejar de mencionar el gran nuacutemero de hiacutebridos y bestias que sostiene esta iconografiacutea apocaliacuteptica reforzando el combate contra el mal Una miniatura que sintetiza esta idea es aquella en la que El Cordero vence a la bestia al dragoacuten y al falso profeta (Figura 5) El Apocalipsis establece que los diez reyes se enfrentaraacuten al Cordero pero que Este finalmente los venceraacute La bestia en donde estaacute sentada la mujer son los pueblos las mu-chedumbres las naciones y las lenguas todos ellos claudicaraacuten finalmente ante el triunfo del Cordero58 Las miniaturas de la Familia II incluyendo el Beato de Facundo no respetan de manera estricta tal descripcioacuten textual59 Por el contrario vislumbramos un marcado intereacutes por mostrar al Cordero vencedor y la antiacutetesis bien-mal Encabeza nuestra ilustracioacuten el Cordero el cual sostiene la cruz en actitud redentora El ocupa un aacuterea demarcada mediante una forma semicircular imitando la inmensidad del firmamento azul estrellado60 En contrapartida los desnudos reyes decapitados las dos bestias cuadruacutepedas y la serpiente draconiana flotan derrotados mientras la mujer es omitida en la ilustracioacuten Asiacute la antiacutetesis animaliacutestica es expresada una vez maacutes desde la retorica propia de la imagen

El Panteoacuten de los Reyes entre seres teofaacutenicos apocaliacutepticos y mamiacuteferos cotidianos

Tanto Fernando I como su hijo Alfonso VI ademaacutes establecer una efec-tiva continuidad en sus campantildeas militares contra los musulmanes impar-tieron un activo patronazgo regio a traveacutes de encargos y donaciones el cual

56 Apoc 19 1-1057 ldquoEt ceciderunt uiginti quattuor seniores et quattuor animalia et adorauerunt deum

sedentem in trono dicentes lsquoAlleluiarsquo In affectum boni amoris sanctorum corda conuersa sunt et pro exultatione et iocunditate perceptarum promissionum adorauerunt deum in laude (hellip)rdquo opcit lib X 3 3-4 pp 849-850

58 Apoc 17 14-1859 YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo p 24460 ldquoEt agnus vincet eos quoniam dominus dominorum est et rex regnum et qui cum eo

uocati et electi et fideles Vocati ad fidem multi sunt sed electi qui ecclesiam faciunt pauci reperiunturrdquo op cit lib IX 32 pp 825-826

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quedaraacute asociado a la dinastiacutea familiar leonesa y en particular a la esposa e hija del primero61 La poliacutetica alfonsina buscoacute estrechar maacutes las relaciones con Cluny y con nobles de origen borgontildeoacuten En medio de las contiendas entre hermanos por los reinos heredados de su padre Fernando I hacia 1072 el rey Sancho tuvo graves enfrentamientos tanto con Alfonso como con dontildea Elvira (infanta de Toro) mientras su otra hermana Urraca resistioacute en Zamora y brindoacute su apoyo a Alfonso Otro aspecto fundamental del reinado de este uacutel-timo consistioacute en brindar continuidad al cambio de rito iniciado por Fernando I en el concilio de Coyanza (1055) celebraacutendose en su tiempo el concilio de Burgos (1080) Ademaacutes procuroacute entablar buen diaacutelogo con Roma no sin en-contrar a nivel local resistencias monaacutesticas a las modificaciones lituacutergicas

Alfonso VI prosiguioacute con las iniciativas beacutelicas (ahora contra los almoraacute-vides) y la conquista de Toledo de 108562 logroacute posicionarlo en un lugar maacutes favorecido para llevar a cabo la expansioacuten territorial de su reino Bernard F Reilly sostiene que el territorio toledano no fue maacutes que un aislado apeacutendice meridional del reino cristiano aunque sirvioacute como barrera de la monarquiacutea castellano-leonesa contra los invasores y de obstaacuteculo para la comunicacioacuten y cooperacioacuten de las divididas regiones musulmanas63 Asimismo en viacuten-culo directo con el proyecto papal de consolidar una cristiandad iacutentegra y universal la monarquiacutea castellano-leonesa dio inicio a una contienda maacutes decisiva contra el islam una guerra santa que contaba con el aval pontificio y al mismo tiempo con una fuerte impronta local ofensiva64 El final de su reinado supuso un periodo de crisis Maacutes allaacute de la figura poderosa del arzo-bispo Diego Gelmiacuterez y las controvertidas relaciones con Roma Alfonso VI tuvo que lidiar con la derrota de Ucleacutes en 1108 y con el problema sucesorio provocado por el fallecimiento de Sancho el heredero al trono accediendo al poder ante su muerte (acontecida en 1109) su hija Urraca I

En la trama de este largo ciclo de enfrentamientos entre los miembros de su propio linaje de reformas eclesiaacutesticas y de campantildeas contra el islam el Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten experimentoacute nuevas trans-formaciones edilicias El programa murario pictoacuterico que trataremos aquiacute fue concretado a inicios del siglo XII constituyendo el apogeo de un estilo romaacutenico ya consolidado

61 ldquo(hellip) Fernando was as active as his son in the Reconquest and one may suspect that although his will and support were constant the extraordinary range of patronage associated with the Leonese royal family was deeply indebted to his wife and daughterrdquo WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo p 435

62 Joseacute MIRANDA CALVO ldquoLa conquista de Toledo por Alfonso VIrdquo Toletum Boletiacuten de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Histoacutericas de Toledo 7 (1976) 101-151

63 Bernard F REILLY El Reino de Leoacuten y Castilla bajo el rey Alfonso VI 1065-1109 Toledo Instituto Provincial de Investigaciones y Estudio Toledanos ndashInstituto de Estudios Visigoacutetico-mozaacuterabes de San Eugenio 1989 p 393

64 de AYALA MARTIacuteNEZ op cit p 330

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El epitafio de la tumba perteneciente a la infanta Urraca ndashel cual expre-sa ampliavit ecclesiam istam et multis muneribus ditavitndash estariacutea indicando que la monumentalizacioacuten del Panteoacuten de los Reyes fue promovida por ella a partir de 1072 momento en el que se hizo cargo de su infantazgo leoneacutes65 En lo referente a la historia de su arquitectura recordemos que hacia el antildeo 966 y con motivo del arribo a Leoacuten de las reliquias de San Pelayo Sancho el Craso habiacutea mandado construir un monasterio dedicado a San Juan Bau-tista el cual posteriormente resultoacute destruido por una de las incursiones de Almanzor Tras ello Alfonso V dispuso una nueva planta erigiendo los pies de la iglesia y el naacutertex y destinaacutendolo a servir de cementerio regio Luego la reina Sancha y su esposo navarro Fernando I ampliaron y enriquecieron el templo de San Juan y San Pelayo (consagraacutendolo en 1063 a San Isidoro con motivo del traslado de sus reliquias) a la vez que ennoblecieron el pan-teoacuten66 Debemos considerar este plan de reformas arquitectoacutenicas como otra de las acciones poliacuteticas e ideoloacutegicas tendientes a legitimar el linaje real en este caso enalteciendo el recinto que albergaba los cuerpos de sus ante-pasados Sin embargo no nos detendremos aquiacute en los pormenores de tales modificaciones edilicias aunque destacaremos que la puerta flanqueada por contrafuertes resultoacute cegada por la construccioacuten del templo plenorromaacutenico pasando a conformar un absidiolo luego dedicado a santa Catalina al que se le incorporoacute (hacia la segunda mitad del siglo XI) un Agnus Dei pintado y una serie zodiacal67

Gerardo Boto Varela postula en concordancia con las investigaciones de John Williams que ldquo(hellip) todo el espacio abovedado (cementerio real capilla de los arcos poacutertico norte) y el piso bajo de la torre corresponde a un mismo y uacutenico proyecto (hellip) que desde las bancadas hasta las boacutevedas constituye una unidad constructiva incoada y concluida durante el periodo de infantazgo de Urracardquo68 Dicha infanta habiacutea desarrollado un verdadero sentildeoriacuteo poliacutetico-econoacutemico reuniendo el patrimonio de sus padres y procurando preservar la memoria del linaje conjeturaacutendose que fue ella quien mandoacute a pintar las boacutevedas Antonio Vintildeayo Gonzaacutelez postuloacute en la deacutecada de los rsquo70 que las pinturas se habiacutean realizado entre 1160 y 117069 aunque recientes investi-gaciones plantean que la decoracioacuten mural habriacutea sido concluida hacia 1100 con posterioridad a la muerte de la infanta Ademaacutes dado que recieacuten en 1149

65 Gerardo BOTO VARELA ldquoArquitectura medieval Configuracioacuten espacial y aptitudes funcionalesrdquo en Constantino Robles GARCIacuteA y Fernando Llamazares RODRIacuteGUEZ (eds) Real Colegiata de San Isidoro Historia Arquitectura y Arte Leoacuten EDILESA 2008 p 70

66 Antonio VINtildeAYO GONZAacuteLEZ Pintura romaacutenica Panteoacuten Real de San Isidoro Leoacuten Libreria Isidoriana 1979 p 5

67 BOTO VARELA op cit p 6768 Ibidem p 7369 Antonio VINtildeAYO GONZAacuteLEZ La Colegiata de San Isidoro Leoacuten Leoacuten Everest-Leoacuten

1971 p 7

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durante el reinado de Alfonso VII se produjo la consagracioacuten de la parte nueva de la iglesia se ha considerado este uacuteltimo antildeo como fecha ante quem de la datacioacuten del ciclo pictoacuterico70

Utilizaacutendose la teacutecnica del temple las pinturas muestran ciertas remi-niscencias arcaizantes bizantinas y de tradicioacuten local aunque con una soacutelida impronta de rasgos romaacutenicos gestados por las influencias ultrapirenaicas Inclusive dentro del lenguaje escultoacuterico gran cantidad de figuras presentes en los capiteles del recinto acusan esta tendencia romaacutenic-gaacutelica (se observan relaciones iconograacuteficas y estiliacutesticas con Saint-Sernin de Tolouse)71 clara-mente acogida por viacutea cluniacense por la dinaacutemica socio-cultural activa del camino de Santiago y por las alianzas matrimoniales entre miembros reales y cortesanos de ambas zonas

Considerando esa franja temporal amplia resulta interesante la tesis de Therese Martin quien sostiene que si bien la mayor empresa arqui-tectoacutenica del panteoacuten fue patrocinada por la infanta Urraca las pinturas datariacutean del antildeo 1109 habiendo sido ejecutadas bajo el encargo de la reina homoacutenima a juzgar por los particulares rasgos iconograacuteficos que presenta72 Fundamentando su hipoacutetesis en base a la disposicioacuten y funcioacuten espacial de este recinto estima que la plasmacioacuten del programa pictoacuterico sirvioacute como medio propagandiacutestico de la reina quien procuroacute asentar su rol femenino en el trono (viacutenculo con la figura de Mariacutea recurrente en varios motivos de los frescos) a la vez que enlazarse permanentemente con la figura de su padre sus raiacuteces visigoacuteticas (dadas por sus ancestros) y su memoria hacia ellos (es-pecialmente a Fernando I y Sancha en la escena de Crucifixioacuten donde apa-receriacutean retratados orando y en caraacutecter penitencial73) La autora argumenta que dicho recinto era un espacio liminal entre el entorno secular del palacio y el aacutembito sagrado de la iglesia un punto de control de propaganda y de difusioacuten ideoloacutegica de los sectores privilegiados que transitaban asiduamente por esos ambientes74

Ahora bien los murales policromos se extienden sobre las seis boacutevedas cuatripartitas del recinto de planta rectangular sumando las pinturas de los laterales este y oeste Las tres naves estaacuten determinadas por dos gran-des columnas estructurales Las boacutevedas de arista son alargadas y estaacuten

70 SUREDA op cit p 334 71 WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo pp 431-43272 ldquoFollowing a description of the imaginery I will address the iconographic peculiarities

that suggest the patronage of Queen Urraca and allow me to narrow the dating of the frescoes to around 1109rdquo Therese MARTIN Queen as King Politics and Architectural Propaganda in Twelfth-Century Spain Leiden-Boston Brill 2006 p 135

73 Miguel CORTEacuteS ARRESE ldquoPinceladas bizantinas Pintura romaacutenica en el Panteoacuten Realrdquo en Constantino Robles GARCIacuteA y Fernando Llamazares RODRIacuteGUEZ (eds) Real Co-legiata de San Isidoro Historia Arquitectura y Arte Leoacuten EDILESA 2008 p 151

74 MARTIN op cit p 132

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rematadas por arcos de medio punto los maacutes estrechos peraltados Miguel Corteacutes Arrese apoya la explicacioacuten de Antonio Vintildeayo Gonzaacutelez para quien dicha iconografiacutea responde a las nueve partes de la divisioacuten de la hostia se-guacuten la misa hispaacutenica partes correspondientes a los principales momentos de la vida de Cristo encarnacioacuten nacimiento circuncisioacuten epifaniacutea pasioacuten muerte resurreccioacuten glorificacioacuten y reinado Aunque abolido este rito ofi-cialmente a instancias de Alfonso VI en el mencionado concilio de Burgos es evidente que este tipo de liturgia respondiacutea a la tradicioacuten defendida por dicha dinastiacutea regia75

El programa pictoacuterico responde a tres temaacuteticas iconograacuteficas funda-mentales la infancia de Cristo (anuncio a los pastores y matanza de los inocentes) el Apocalipsis (entrega del libro al aacutengel y Cristo Pantocraacutetor) y la Pasioacuten (uacuteltima cena y prendimiento) Tambieacuten encontramos otras escenas en los muros como la Anunciacioacuten y la Visitacioacuten o la huiacuteda a Egipto ademaacutes de pequentildeas imaacutegenes vinculadas al relato evangeacutelico En dichas pinturas se despliegan ciertas especies animales que funcionan discursivamente en viacutenculo con estos grandes ejes temaacuteticos (Figura 6)76

En la Natividad advertimos una columna central de la cual cuelgan cortinajes y de la que parten dos arcos graficados que dividen el espacio pictoacuterico (Figura 7) Hacia un lado se halla la Virgen (SANCTA VIRGO MARIA) y hacia el otro el pesebre con Cristo Nintildeo (PRESEPIO DOMINI) que estaacute siendo observado por una mula y un buey animales beneacutevolos vinculados al sacrificio Sus cabezas de color ocre sus miradas coacutemplices y paciacuteficas propias de la gestualidad pictoacuterica romaacutenica crean un climax caacutelido y familiar acorde a dicho acontecimiento sagrado Asimismo el sector destinado a la Epifaniacutea (hoy bastante deteriorado) nos muestra a uno de los magos montando un caballo negro de porte y andar majestuoso (Figura 8) Cabe destacar que Isidoro de Sevilla en el libro XII de sus Etimologiacuteas desti-nado a De animalibus consideraba estos animales tanto como ganado (pecus) como bestias de carga (iumenta) pues estaban destinados a la alimentacioacuten y por su gran fuerza fiacutesica a servir a los hombres en el trabajo e inclusive en la guerra (como es el caso de los caballos)77 En ambos casos estos animales son utilizados retoacutericamente con el fin de evocar ambientes de familiaridad y compantildeerismo acordes al toacutepico de la infancia de Cristo

No obstante la mayor cantidad de mamiacuteferos cuadruacutepedos la hallamos en la parte de la boacuteveda que contiene el Anuncio a los pastores (Figura 9)

75 CORTEacuteS ARRESE op cit pp148-15176 Veacutease en el apeacutendice de figuras el Esquema graacutefico de los animales en el programa

iconograacutefico del Panteoacuten de los Reyes (San Isidoro de Leoacuten) ndashesquema realizado por la autorandash 77 ldquoIumenta nomina inde traxerunt quod nostrum laborem vel onus suo adiutorio subvec-

tando vel arando iuvent Nam bos carpenta trahit et durissimas terrae glebas vomere vertit equus et asinus portant onera et hominum in gradiendo laborem temperantrdquo ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas libro XII 1 p 888

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El aacutengel se aparece a tres hombres inmersos en sus actividades campestres cotidianas Sobre un fondo blanco destaca una importante variedad fau-niacutestica Los animales son representados de manera solitaria o agrupados a modo de abanico de a dos o de a tres Se enfatiza la superposicioacuten de los cuerpos ademaacutes de que la alternancia de cabezas gachas y elevadas permite un justo equilibrio de los pesos compositivos Carneros dos machos cabriacuteos enfrentados a modo de espejo (con una clara reminiscencia a una iconografiacutea de raigambre arcaica que representaba animales en lucha) vacas cabras ovejas cerdos y hasta un perro que bebe leche de un cuenco son testigos nodales de la escena Sus cuerpos presentan tonos que van desde azules verdes y violetas neutralizados hasta saturados rojos naranjas y amarillos La musculatura de los cuadruacutepedos estaacute acentuada linealmente inclusive mediante ligeros pasajes de valor que crean sensacioacuten visual de volumetriacutea otro rasgo propio de ese particular estilo romaacutenico

Este ambiente remite al locus amoenus de la literatura claacutesica de Ovidio y Virgilio un tipo paisajiacutestico bucoacutelico y costumbrista Alliacute los animales pre-sentan actitudes diversas miran observan pastorean luchan o interactuacutean entre siacute siempre adaptando sus comportamientos a este clima idiacutelico ameno y apacible Al mismo tiempo la naturaleza y la vegetacioacuten circundante con aacuterboles florecidos insinuacutean un tiempo eterno pero a su vez primaveral78 de renacimiento y renovacioacuten De hecho diversos relatos y representaciones sobre la naturaleza empiezan a ser utilizados con mayor asiduidad tanto en las nuevas expresiones romances como en las manifestaciones pictoacutericas del siglo XII79 De la misma forma la disposicioacuten centriacutepeta de los mamiacuteferos en la composicioacuten cuadrangular contribuye a mostrar que las diferentes criaturas creadas son tambieacuten testigos de la sacralidad de esta revelacioacuten

De manera privilegiada la boacuteveda apocaliacuteptica que contiene a Cristo Pantocraacutetor ubicado en una mandorla nimbado con el alfa y el omega y el libro abierto estaacute enmarcada por el Tetramorfo (Figura 10) Mientras que en la miniatura del Beato de Facundo los seres evangeacutelicos ostentaban cuerpos maacutes esquemaacuteticos y geomeacutetricos en la pintura mural eacutestos presentan claras caracteriacutesticas antropomorfas acentuadas por sus tuacutenicas excesivamente drapeadas aunque con las cabezas zoomorfas propias de cada evangelista Sus rasgos animaliacutesticos se asemejan a las especies tratadas en el ciclo pic-toacuterico aunque aquiacute al estar nimbadas revelan que no se trata de criaturas mundanas Los tituli MATEUS OMO LUCAS VITULO MARCUS LEO JOHANNES AQUILA sustentan tal iconografiacutea Debajo de este motivo se

78 CORTEacuteS ARRESE op cit p 15379 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLos lejos en la pintura tardogoacutetica De los Paiacuteses Bajos a los

reinos peninsularesrdquo en Francisco CALVO SERRALLER (ed) Los paisajes del Prado Madrid Nerea 1993 pp 30-32

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encuentra un gran arco-entrada al templo primitivo con arquivoltas pintadas profusamente

En el mismo eje que Cristo Pantoacutecrator estaacute el Agnus Dei flanqueado por aacutengeles tenantes y rodeado por los signos zodiacales (apenas conserva-dos) ademaacutes de la figura de la paloma En el sector en donde se plasma la entrega del libro son representados dos pavos reales tambieacuten aludiendo a la idea de renacimiento y resurreccioacuten pues estaacuten acompantildeados por la es-cena de Crucifixioacuten del muro este Tambieacuten hay dos ciervos bebiendo agua en la arquivolta meridional del arco de apoyo de la boacuteveda del Pantocraacutetor animales que demarcan la liturgia y la Iglesia Mientras en el intradoacutes que separa esta boacuteveda de tal escena apocaliacuteptica se despliega un completo ca-lendario que muestra personajes alegoacutericos de los meses Mayo (MAGIVUS) aparece como un caballero armado con escudo que estaacute montado sobre un caballo marroacuten (Figura 11) Isidoro de Sevilla tambieacuten reconoce que algunos animales fuertes podiacutean ser utilizados para la guerra para fines beacutelicos o defensivos denominaacutendolos armenta80 Por su parte Octubre (OCTOBER) es representado como un campesino que sacude bellotas de un roble para que coman dos puercos que tienen actitudes dinaacutemicas uno de ellos mira hacia el aacuterbol y otro parece hurgar el suelo (Figura 12) Finalmente en noviembre (NOVENBER) se explicita la matanza de dicho animal Su anatomiacutea contiene una gran solidez formal y su postura parece representar su chillido premo-nitorio a su violento final (Figura 13)

Esta continuidad iconograacutefica revela el caraacutecter redencionista que cintildee el programa pictoacuterico del panteoacuten tambieacuten vinculado con las figuras de Eliacuteas y Enoch que flanquean la Uacuteltima Cena Ya enlazada a la Pasioacuten encontramos en esta peces panes y copas ubicados sobre la mesa en tanto siacutembolos de salvacioacuten de manera similar al que sostiene Tadeo (TADEVS) (Figura 14) En el aacutengulo suroccidental aparece la imagen del gallo de la Pasioacuten al lado de Matiacuteas (Figura 15) Es una representacioacuten del ave en actitud tiacutepicamente romaacutenica con cuello estirado cresta cola parada pico abierto y en posicioacuten de trino con caracteriacutesticas muy parecidas al modelo de gallo de la torre que seriacutea emblema de San Isidoro de Leoacuten81 La inscripcioacuten superior GALLVS lo encuadra en alusioacuten a la profeciacutea de Cristo Vuelve a mencionarse pictoacute-ricamente en el sector del prendimiento en el ediacuteculo de las negaciones de Pedro esta vez con su pico abierto de manera acusatoria y amenazante con los tituli superior (GALLVS CANTABIT) e inferior (ET CVNTRISTATVS EST PETRUS)

Finalmente agregaremos que este universo pictoacuterico animal estaacute acom-pantildeado por representaciones zoomorfas propias de los capiteles del recinto

80 ldquoItem quoque armenta vel quod sint apta armis id est bello vel quod his in armis uti-murrdquo ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas libro XII 1 p 888

81 VINtildeAYO GONZAacuteLEZ Pintura romaacutenica Panteoacuten Real de San Isidoro p 33

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En ellos aparecen palomas bebiendo agua que apelan a la resurreccioacuten junto con otros cuadruacutepedos alados (Figura 16) Escenas veterotestamentarias como Daniel en el foso de los leones y el sacrificio de Isaac con el cordero invocan la redencioacuten asiacute como motivos animaliacutesticos variados como la re-presentacioacuten de caballos (Figura 17) dialogan temaacuteticamente con la fauna pintada de las boacutevedas

Algunas reflexiones finales

A partir del anaacutelisis realizado sobre estos dos programas iconograacuteficos castellano-leoneses esbozaremos algunas reflexiones finales Encontramos afinidades expresivas vinculadas a la misma disciplina pictoacuterica aunque aplicada en diferentes soportes materiales pergamino en el coacutedice y piedra encalada en los murales En ambas obras se desarrollan los coacutedigos visuales del lenguaje romaacutenico incipiente auacuten en el Beato y consolidado ya en el Pan-teoacuten el cual tiende a utilizar modalidades comunicacionales maacutes expresivas y gestuales

El Beato de Facundo un coacutedice de plena temaacutetica apocaliacuteptica contie-ne muchas otras menciones a una fauna de tipo bestial y tambieacuten tiende a aludir a traveacutes de grupos animaliacutesticos en lucha al combate entre el bien y el mal Toda esta retoacuterica estaacute acompantildeada por signos visuales que inter-ceptan las insignias regias fernandinas (vinculadas a la idea de redencioacuten) y las visiones teofaacutenicas (encarnadas por la constante figura del Cordero y el Tetramorfo) Estos uacuteltimos aunque plasmados plaacutesticamente en menor can-tidad respecto al gran nuacutemero de bestias contienen sin embargo una soacutelida simbologiacutea vinculada al bien y subrayan el mensaje redentor que vuelve a emerger al final del relato apocaliacuteptico

El ciclo murario del Panteoacuten de los Reyes ndashya sea concretado algunos antildeos posteriores a la muerte de la infanta Urraca o bajo el patronazgo de la Reina Urraca I seguacuten la postura de Therese Martinndash presenta una extensa y diversa animalia Abundan los animales cotidianos comunes y frecuentes aunque expresando simbolismos particulares Estas figuras zoomorfas jun-to con Cristo en Maiestas Domini el Cordero y el Tetramorfo a la vez que los pavos reales los ciervos y los gallos insisten en demarcar una ideologiacutea glorificadora triunfal y de redencioacuten al linaje familiar regio

De esta manera consideramos que la representacioacuten de animales en dis-cursos primordialmente apocaliacutepticos fue una estrategia retoacuterica utilizada en estos dos casos especiacuteficos para avalar una ideologiacutea redentora triunfal y redencional en el marco de mensajes simboacutelicos y propagandiacutesticos pro-movidos por la monarquiacutea hispaacutenica de finales del siglo XI e inicios del XII

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APEacuteNDICE DE FIGURAS

Figura 1 Inicial Alfa Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 6r [Fotos autorizadas para uso puacuteblico por la Biblioteca Nacional de Espantildea Copyright copyBiblioteca Nacional de

Espantildea]

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Figura 2 Arca de Noeacute Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 109r

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Figura 3 La zorra y el gallo Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 197r

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Figura 4 Teofaniacutea y mensaje a Juan Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 238 r

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Figura 5 El Cordero vence a la bestia al dragoacuten y al falso profeta Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina

142 f 230v

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Figura 6 Esquema graacutefico de los animales en el programa iconograacutefico del Panteoacuten de los Reyes (San Isidoro de Leoacuten) [Esquema realizado por la autora]

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Figura 7 Natividad Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII [Fotos autori-zadas para uso puacuteblico por el Museo San Isidoro de Leoacuten Copyright copy Museo San

Isidoro de Leoacuten]

Figura 8 Epifaniacutea Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pin-tura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

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Figura 9 Anuncio a los pastores Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

Figura 10 Pantocraacutetor Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

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Figura 11 Mes de Mayo (Calen-dario) Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

Figura 12 Mes de Octubre (Calenda-rio) Murales del Panteoacuten de los Re-yes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados

a inicios del siglo XII

Figura 13 Mes de Noviembre (Calendario) Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

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Figura 14 Tadeo (Uacuteltima Cena) Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

Figura 15 Gallo (Uacuteltima Cena) Murales del Panteoacuten de los Re-yes de San Isidoro de Leoacuten Pin-tura al fresco Leoacuten murales fi-nalizados a inicios del siglo XII

Figura 16 Capitel zoomorfo Panteoacuten de los Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Siglos XI-XII

Figura 17 Capitel zoomorfo Panteoacuten de los Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Siglos XI-XII

EL LENGUAJE DEL ldquoCOMBATErdquo Y LA VIOLENCIA COMO INSTRUMENTO POLIacuteTICO

AGUSTIacuteN DE HIPONA E ISIDORO DE SEVILLA (SIGLOS V-VII)

Hernaacuten m garoacuteFalo(Universidad nacional de coacuterdoBa ndash Universidad nacional de la rioja)

La violencia puede canalizarse a traveacutes de distintas expresiones Sin dudas la maacutes notable es aquella que se concreta en una manifestacioacuten fiacutesica donde la agresioacuten se produce de manera directa sobre los cuerpos y deja sus sentildeales en ellos Ahora bien un discurso tambieacuten puede manifestar un tipo de violencia particular que se materializa a partir de una conveniente su-gestioacuten de los sentidos o interpretaciones respecto a por ejemplo la visioacuten y la esperanza de futuro de los hombres

En las paacuteginas siguientes proponemos entender la violencia como una relacioacuten social que genera un tipo especiacutefico de representaciones ndashelaboradas y operadas socialmentendash dando sentido a la construccioacuten de una ldquorealidadrdquo compartida y estructurada por grupos en cuyo seno son producidas1 En este sentido las citadas representaciones sociales proceden de una reelaboracioacuten compleja de la asociacioacuten de las conciencias individuales

Es nuestra intencioacuten sugerir que en tanto reelaboraciones complejas las representaciones asiacute entendidas son independientes generales y coercitivas en alguacuten punto factores en los que resulta interesante avanzar sobre todo cuando esa dimensioacuten coercitiva se asocia con un tipo especial de ideales res-pecto a la manifestacioacuten de la Gracia divina el respeto a la ley al priacutencipe y a la palabra eclesiaacutestica en la construccioacuten de la creencia2

El presente trabajo se propone tomando como fuentes fundamentales la Ciudad de Dios de Agustiacuten de Hipona y las Sentencias de Isidoro de Sevilla profundizar en la utilizacioacuten discursiva que dos Padres de la Iglesia hicieron de la violencia en sus escritos tanto en su dimensioacuten fiacutesica como fundamen-talmente en su variante simboacutelica

1 Silvia VALENCIA ABUNDIZ ldquoElementos de la construccioacuten circulacioacuten y aplicacioacuten de las representaciones socialesrdquo en Tania RODRIGUEZ SALAZAR y Mariacutea de Lourdes GARCIA CURIEL (coords) Representaciones sociales Teoriacutea e investigacioacuten Guadalajara Universidad de Guadalajara 2007 p 51

2 Emile Durkheim por ejemplo se explayoacute especialmente sobre esta caracteriacutestica coer-citiva ligada a la religioacuten Veacutease Jorge RAMIacuteREZ PLASENCIA ldquoDurkheim y las representa-ciones colectivasrdquo en ibid p 36 y ss

Temas Medievales 24 (2016) 75-92

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El registro de estas fuentes es diferente La primera redactada entre 413 y 426 en el contexto de los constantes embates germaacutenicos contra el castigado imperio romano y la agresioacuten de los paganos contra los cristianos propone tratar el tema de las dos ciudades la Terrena ndashdoliente y corruptandash y la Divina el lugar al que aspiran a llegar los seguidores de Cristo que se mostraron dignos de Eacutel Para el obispo de Hipona la doctrina de las dos ciu-dades entrantildeaba toda una eacutetica y una defensa de los valores y dogmas cris-tianos que permitiacutean explicar la decadencia del tiempo anterior el sentido del sufrimiento presente y la esperanza del futuro posible La segunda obra por su parte se elaboroacute entre 627 y 630 y constituye una guiacutea doctrinal para los fieles en la cual a traveacutes de la figura retoacuterica de la sentencia se intenta transmitir una ensentildeanza dogmaacutetica y moral brindando expresamente el producto acabado de la reflexioacuten de un hombre de Iglesia que ademaacutes era el obispo de una sede destacada del reino visigodo y reconocida figura de los reinados de Sisebuto y Sisenando

De tal manera aprovechando la diversidad de estilos contexto histoacuterico y sociedad a las cuales estariacutea dirigida cada obra se busca dilucidar las estrategias discursivas de presentacioacuten de la violencia y las caracteriacutesticas relevantes de aquellos actores y principios a los que remiten dichos discursos observando las pervivencias argumentales las diferencias y los eacutenfasis co-locados en torno al siglo V en un caso y el siglo VII en otro En este marco creemos que opera una construccioacuten particular de lo que podriacuteamos llamar ldquocreenciardquo con apelaciones especiacuteficas no solo a la violencia sino a las men-ciones acerca de la ldquoguerrardquo la ldquoluchardquo y la ldquoferdquo conformando un conjunto de muacuteltiples y relevantes significaciones

Una interpretacioacuten de la violencia

El texto biacuteblico abunda en referencias acerca de la violencia y a las con-secuencias que esta traeriacutea aparejada aun con sus aparentes ambiguumledades3 En el Antiguo Testamento Geacutenesis 6 11-12 dice ldquoLa Tierra estaba corrom-pida ante Dios y llena de violencia Dios vio la Tierra y en efecto estaba corrompida pues todas las criaturas de la Tierra se habiacutean corrompido en su

3 En la Biblia muchas veces se hace mencioacuten a la violencia tanto la que ejerce Dios como los hombres en ella representados Una tendencia notable es aquella que pretende rechazar al hecho violento respondiendo a eacutel con maacutes violencia aunque variando en la justificacioacuten que subyace a cada caso argumentando criterios de perversioacuten del violento o utilidad en virtud del designio divino Si bien mucho se ha escrito al respecto de modo general veacutease Karlheinz DESCHNER Historia criminal del cristianismo La Iglesia antigua (I) Falsificaciones y en-gantildeos Barcelona Martiacutenez Roca 1993 Elaine PAGELS Los evangelios gnoacutesticos Barcelona Criacutetica 2004 Reneacute GIRARD La violencia y lo sagrado Barcelona Anagrama 2005 Antonio PINtildeEIRO Los cristianismos derrotados iquestCuaacutel fue el pensamiento de los primeros cristianos hereacuteticos y heterodoxos Madrid EDAF 2007 entre otros

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procederrdquo Ezequiel 7 23-24 sostiene ldquoPrepara una cadena porque el paiacutes estaacute lleno de sentencias inicuas y la ciudad repleta de violencia Hareacute venir a los pueblos maacutes feroces para que se apoderen de sus casasrdquo Por su parte el Salmo 11 5-6 propone ldquoEl Sentildeor examina a inocentes y culpables y al que ama la violencia Eacutel lo odia Haraacute llover sobre los malvados ascuas y azufre les tocaraacute en suerte un viento huracanadordquo

En el Nuevo Testamento las referencias tampoco faltan La Segunda Epiacutestola a Timoteo en 2 23-25 subraya ldquoRehuacuteye las cuestiones necias y estuacutepidas sabiendo que acaban en peleas y uno que sirve al Sentildeor no debe pelearse sino ser amable con todos haacutebil para ensentildear sufrido capaz de corregir con dulzurahelliprdquo Tambieacuten el Apocalipsis se ofrece como un compendio de descripciones de la violencia divina y el castigo Y en Lucas 14 23 puede leerse ldquoY dijo Dios al siervo ve por los caminos y por los vallados y obliacutegalos a entrar para que se llene mi casardquo4

Cada una de estas citas podriacutea analizarse por separado indagando en su significado En nuestro caso tomaremos como ejemplo la uacuteltima de ellas en la cual a partir de la utilizacioacuten del ldquoobliacutegalos a entrarrdquo ndashcompelle intrarendash un historiador como Jacques Le Goff propuso una interpretacioacuten en teacutermi-nos de racismo religioso ligada al uso de la violencia en un contexto donde la religioacuten cristiana estaba tratando de definirse a siacute misma (tanto hacia su interior como en su modalidad de presentacioacuten hacia los que queriacutea atraer como ldquocreyentesrdquo y a los que auacuten no se podiacutea definir como tales5)

Esta explicacioacuten aunque nos ayudariacutea a entender las restantes mencio-nes y no debe ser descartada dejariacutea de lado otros elementos que resultan igualmente significativos

Hans Boersma destacoacute por citar un caso que muchas de las construc-ciones discursivas del periacuteodo altomedieval haciacutean un uso expiatorio de la violencia que no solo alcanzaba sus manifestaciones corporales sino ademaacutes las formas sisteacutemicas de disciplina basadas en la instruccioacuten respecto al ldquode-ber serrdquo por parte de una autoridad por medios no fiacutesicos6 En cierto modo esta postura se relaciona con aquella que sostiene que estas expresiones

4 No ignoramos que la presentacioacuten de la figura divina variacutea entre el Antiguo y el Nuevo Testamento entre el Dios riacutegido y vengativo de Israel y el Dios de la palabra y el perdoacuten cris-tiano Solo queremos rescatar el hecho de que aun con formas distintas habriacutea un componente de violencia en ambos aunque se distingan por sus matices en un contexto de consideracioacuten renovada del Antiguo Testamento durante la Alta Edad Media Veacutease en este sentido Andreacute VAUCHEZ La espiritualidad del Occidente Medieval Madrid Caacutetedra 1995 Donald P LO-GAN A history of the Church in the Middle Ages Londres Routledge 2002

5 Jacques Le GOFF La civilizacioacuten del Occidente Medieval Barcelona Paidoacutes p 58 y ss pp 214-216 En la misma liacutenea puede encontrarse a Norman TANNER The ages of faith Popu-lar religion in late medieval England and Western Europe Londres Tauris amp Co 2009 p 154

6 Hans BOERSMA Violence hospitality and the cross Reappropriating the atonement tradition Washington Baker Academic 2004 p 58 y ss

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constituiacutean un instrumento de coercioacuten ideoloacutegica que buscariacutea un encua-dramiento a partir de la utilizacioacuten conveniente de determinadas referencias en particular las basadas en el temor y el castigo7

Ahora bien estas posturas a fin de cuentas remiten a la relacioacuten entre la violencia y la construccioacuten de un encuadramiento y de una ortodoxia En este sentido se encontrariacutean en un marco en el cual la autoridad y el poder coercitivo de la institucioacuten eclesiaacutestica actuariacutean como agentes capaces de implantar las verdaderas disposiciones cristianas Eso se lograriacutea a traveacutes de leyes sanciones y actividades disciplinarias operativas en las instituciones sociales que operariacutean tambieacuten sobre los cuerpos de los ldquocreyentesrdquo Todo ello transformariacutea la antigua fides en la ldquofe religiosardquo esto es la confianza que se deposita en alguien y no ya la confianza que despierta alguien Asiacute la fides se convertiriacutea en una nocioacuten subjetiva que se expresa ldquose confiesardquo a traveacutes del creer8 En definitiva autoridad y poder creariacutean las condiciones para experimentar la verdad religiosa9 una forma de cognicioacuten que genera-riacutea un ldquonuevo saberrdquo canalizado a partir de la capacidad performativa del discurso10

Es posible comprender entonces el proceso de construccioacuten de los dis-cursos eclesiaacutesticos como parte de un intento de formacioacuten de una ldquofiliacioacuten singularrdquo a una identidad esto es asumir que una persona pertenece espe-cialmente para todos los propoacutesitos a una sola colectividad Asiacute entendido asistimos a un tipo de reduccionismo intencional y reglado a una ldquoestrechez estereotipadardquo al insistir en que toda persona se definiriacutea por su inclusioacuten exclusiva a un grupo orgaacutenico como podriacutea ser su comunidad11 Asiacute Agustiacuten sostiene ldquoa nosotros la verdadera religioacuten nos manda a amar incluso a nues-

7 Richard NEWHAUSER The seven deadly sins From communities to individuals Leiden Brill 2007 p 89

8 Veacutease Emile BENVENISTE Vocabulario de las instituciones indoeuropeas Madrid Taurus p 67 y ss Jean Claude SCHMITT ldquoLa croyance au Moyen Agerdquo en IDEM Le corps les rites les recircves le temps Pariacutes Gallimard 2001

9 Si bien elaboradas originalmente para otro contexto son muy uacutetiles en este sentido debidamente adaptadas las consideraciones presentes en Robert Ian MOORE La formacioacuten de una sociedad represora Poder y disidencia en la Europa occidental Barcelona Criacutetica 1989 Talal ASAD Genealogies of religion Discipline and reasons of power in Christianity and Islam Baltimore John Hopkins University Press 1993

10 Veacutease Mariacutea Jesuacutes BUXOacute ldquoLa inexactitud y la incerteza de la muerte apuntes en torno a la definicioacuten de religioacuten en antropologiacuteardquo en C ALVAREZ SANTALO M J BUXO y S RODRIGUEZ (coords) La religiosidad popular II Vida y muerte la imaginacioacuten religiosa Barcelona Anthropos-Fundacioacuten Machado 1989 Antonio BRAVO GARCIA ldquoMonjes y demo-nios niveles socioloacutegicos y psicoloacutegicos en su relacioacutenrdquo en P BADENAS A BRAVO e I PEREZ MARTIN (eds) El Cielo en la Tierra Estudios sobre el monasterio bizantino Madrid CSIC 1997 Beverly KIENZLE ldquoMedieval sermons and their performance theory and recordsrdquo en Ca-roline MUESSIG (ed) Preacher sermon and audience in the Middle Ages Leiden Brill 2002

11 Amartya SEN Identidad y violencia La ilusioacuten del destino Buenos Aires Katz 2007 p 45 y ss

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tros enemigosrdquo12 y ldquoesta es la religioacuten que posee el camino para la liberacioacuten del alma por ninguacuten otro fuera de este puede alcanzarlardquo13 Isidoro por su parte dice

Todas las criaturas estaacuten sometidas a la omnipotencia del juicio divino tanto aquellas que precisa mantener unidas para que se salven como las que se deben separar para que mueran [hellip] Quien no tiene a Dios propicio no podraacute en modo alguno eludir su ira14

De tal manera los hombres incluidos en una sola comunidad se coloca-riacutean bajo la misma referencia a partir de una clave concreta como cristianos reales o en potencia ndashlas alusiones al camino exclusivo para la liberacioacuten del alma y la ira ineludible marcan los riesgos que implicariacutean el no serlondash en un intento posiblemente de utilizar una circunstancia social-comunitaria que por ser compartida generariacutea un criterio de unioacuten mutua Ademaacutes esta referencia comuacuten ayudariacutea a especificar los modos de vida y de comprensioacuten de la fe que deberiacutean mantener los cristianos en tanto una congregacioacuten particular de creyentes15

Los modos de vida y la comprensioacuten de la fe que acabamos de mencionar estaacuten ademaacutes ligados a otro elemento como es la ley En efecto la religioacuten cristiana se construye respecto a un ldquorecto caminordquo que debe seguirse para alcanzar la salvacioacuten Cada uno de los creyentes debe tener presente los dic-tados de esa ley porque de no ser asiacute su condena es segura A este respecto sostiene Agustiacuten

Pero dada la limitacioacuten de la inteligencia humana para evitar que en su misma investigacioacuten de la verdad caiga en alguacuten error detestable necesita que Dios le ensentildee De esta forma al acatar su ensentildeanza estaraacute en lo cierto y con su ayuda se sentiraacute libre16

12 San Agustiacuten La Ciudad de Dios (traduccioacuten de Santos Santamarta del Riacuteo y Miguel Fuertes Lanero) Madrid BAC 1998 2 tomos (en adelante Ciudad de Dios) VIII XVII p 519 ldquonobis vera religio praecipit ut inimicos nostros etiam diligamusrdquo

13 Ibid X XXXII 1 p 673 ldquoHaec est religio quae universalem continent viam animae liberandae quoniam nulla nisi hac liberari potestrdquo

14 Isidorus Hispalensis Sententiae (ed P Cazier) CCL Brepols 1998 (en adelante Sen-tencias) I II 2 p 9 ldquoCuncta enim intra diuini iudicii omnipotentiam coartantur siue quae continenda sunt ut salua sint siue quae amputanda sunt ut pereant Nullatenus ergo posse effugi Deum quempiam Qui enim non habet placatum nequaquam euadet iratumrdquo

15 Robert W WALL ldquoThe significance of a Canonical perspective of the Church s Scrip-turerdquo en Lee M Mc DONALD y James A SANDERS (eds) The Canon debate Chicago Baker Academic 2002 p 932 Jonathan WRIGTH Heretics The creation of Christianity from the Gnostics to the Modern Church Nueva York Houghton Mifflin Harcourt 2011 p 14

16 Ciudad de Dios XIX XIV p 593 ldquoSed ne ipso studio cognitionis propter humanae mentis infirmitatem in pestem alicuius erroris incurrat opus habet magisterio divino cui certus obtemperet et adiutorio ut liber obtemperetrdquo

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Isidoro es auacuten maacutes categoacuterico

La ley nos indica los preceptos que debemos seguir la gracia nos ayuda a ponerlos en praacutectica O dicho de otro modo que debemos valorar la ley no soacutelo histoacuterica sino tambieacuten espiritualmente toda vez que conviene mantener la fe histoacutericamente y entender la ley espiritualmente17

En siacutentesis asistimos a una elaboracioacuten conceptual tras la que subyace un pensamiento comunitarista en el cual encontramos un origen de la trama social y su justificacioacuten basada en la misma comunidad ndashy una cultura que intenta imponerse como dominante podriacuteamos agregarndash En este marco a su vez se determinariacutean los patrones factibles de razonamiento y eacutetico-morales que sirven de referencia para la comprensioacuten de lo vivido18 Esto constituye muy probablemente un esfuerzo por estructurar los pensamientos y senti-mientos colectivos encarnaacutendolos en objetos personas y foacutermulas verbales determinadas capaces de articular lo sagrado y lo secular e indicar la per-tenencia a una misma comunidad moral19 De este modo ademaacutes podriacutean sortearse las posibles incoherencias que los criacuteticos paganos asignaban al cristianismo demostrando la existencia de una creencia que se basaba en un Dios un plan divino un camino para la salvacioacuten y tambieacuten a la vez la ne-cesidad de una Iglesia tanto como comunidad al igual que como institucioacuten20

En el vasto esfuerzo performativo inherente al discurso al que nos hemos referido hasta el momento la violencia y las reacciones que esta puede causar merecen una atencioacuten especial La violencia puede caracterizarse como una parte integrante y de alguacuten modo normalizada de las relaciones sociales Presupone al menos dos sectores en conflicto en una situacioacuten en la que uno de ellos intenta ejercer una imposicioacuten coercitiva sobre el otro u otros para resolver la situacioacuten conflictiva Si bien la violencia puede concretarse entre partes iguales o equiparables nosotros llamaremos la atencioacuten sobre aquella que se produce entre partes desigualesndash a la que alguna conceptualizacioacuten aplicada a la eacutepoca moderna ha denominado ldquoviolencia poliacuteticardquondash en donde la disputa se centrariacutea en torno a elementos tales como el orden social el poder las posibilidades de realizar determinadas acciones entre otros Esta ldquoviolencia poliacuteticardquo incluiriacutea la idea de que uno de los antagonistas tendriacutea en principio mejores opciones que el otro en un claro ejercicio de verticali-

17 Sentencias I XIX 6 pp 66-67 ldquohelliplege per quam praecepta facienda admonemur gratia per quam ut operemur iuuamur Vel quod lex non tantum historice sed etiam spiritaliter sentien-da sit Namque et historiae oportet fidem tenere et spiritaliter legem intellegererdquo

18 SEN op cit p 61 y ss19 RAMIacuteREZ PLASENCIA op cit p 3820 WRIGHT op cit p 53

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dad del hecho violento aunque con cierto margen para lo fortuito (que podriacutea llevar a la peacuterdida del control del proceso21)

Asiacute entendida la violencia se transforma en representacioacuten social pues incluiriacutea dos caracteriacutesticas que la definen es ldquoproductordquo en la medida en que los sujetos le asignan un contenido y la organizan en discursos de la reali-dad y es ldquoaccioacutenrdquo ya que ese movimiento de apropiacioacuten de la realidad se da a traveacutes de un proceso mental pero en un contexto de produccioacuten colectiva transmitido en comunicaciones tambieacuten colectivas22

Las menciones de la violencia en la Ciudad de Dios y las Sentencias

No puede separarse la construccioacuten discursiva de Agustiacuten y de Isidoro respecto a la violencia la lucha y la fe de su pertenencia a la institucioacuten eclesiaacutestica La produccioacuten escrita de estos hombres expresa el contenido sagrado de su discurso colocaacutendolos en el centro del aacutembito sobre el que pre-tenden tener una palabra privilegiada23 De este modo la Iglesia (a traveacutes de algunas de sus figuras destacadas) seriacutea la encargada de la trascendente operacioacuten de actuar como inteacuterprete y comunicadora de una ley que caracte-riacutestica particular ocupariacutea los tres planos vitales de la humanidad ndashpasado presente y futuro Ella se dariacutea un contexto marcado por un cuerpo dogmaacute-tico que podriacutea llamarse penitencial y que encontrariacutea su forma plaacutestica su expresioacuten simboacutelica en el relato de la Caiacuteda24

Agustiacuten entre otras citas significativas al respecto sostiene

Dios autor de las naturalezas y no de los vicios creoacute al hombre recto pero eacutel pervertido espontaacuteneamente y justamente castigado engendroacute hijos pervertidos y castigados (hellip) Y viciada esta naturaleza por el pecado encadenada a la muerte y justamente condenada no podiacutea nacer del hombre un hombre de distinta condicioacuten Asiacute por el mal uso del libre albedriacuteo nacieron esta serie de calamidades que en un eslabonamiento de desdichas conducen al geacutenero humano de origen depravado y como de raiacutez corrompida hasta la destruccioacuten de la segunda muerte que no tiene fin con la excepcioacuten de los que por la gracia de Dios se han liberado25

21 Hannah ARENDT Sobre la violencia Madrid Alianza 1970 p 5 Julio AROacuteSTEGUI ldquoViolencia sociedad y poliacutetica la definicioacuten de la violenciardquo Ayer 13 (1994) 30-32

22 VALENCIA ABUacuteNDIZ op cit p 5423 Gaacutebor KLANICZAY e Ildiko KRISTOacuteF ldquoEacutecritures saintes et pactes diaboliques Le

usages religieux de lacuteeacutecrit (Moyen Acircge et Temps Modernes)rdquo Annales HSS 2001 p 94724 Veacutease al respecto Paul RICOEUR Introduccioacuten a la simboacutelica del mal Buenos Aires

Megaacutepolis 1976 p 9 25 Ciudad de Dios XIII XIV pp 25-26 ldquoDeus enim creavit hominem rectum naturarum

auctor non utique vitiorum sed sponte depravatus iusteque damnatus depravatos damnatosque

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Isidoro a modo de resumen reproduce la misma consideracioacuten cuando propone

A causa del pecado del primer hombre y en castigo del mismo todos los males juntos cayeron sobre la totalidad del geacutenero humano Por ello todas cuantas cosas nos parecen malas nos atormentan en parte por su origen y en parte por culpa26

El concepto del pecado original ndashque enfatiza la responsabilidad huma-na los vicios la ldquoculpardquo ndash unido a la esperanza de salvacioacuten concretada en la figura cristoloacutegica permitioacute caracterizar al mal como una aversio a Deo idea que formalizoacute Agustiacuten27 y que Isidoro ndashentre otrosndash continuoacute28

Si aceptamos la unioacuten significativa entre una ley trascendente el mal introducido con la caiacuteda y la esperanza de salvacioacuten la experiencia peniten-cial contendriacutea tres rasgos notables el realismo del pecado (pues es tal la situacioacuten del hombre ante Dios que necesita de un ldquootrordquo que lo denuncie) la dimensioacuten comunitaria del pecado (ya que no existe una culpa individual sino que abarcariacutea una solidaridad trans-bioloacutegica y trans-histoacuterica) y final-mente tal experiencia corresponderiacutea no solo de un estado sino ademaacutes de una situacioacuten en la que el hombre se mantiene cautivo en una impotencia fundamental de la que no puede librarse29

Los discursos eclesiaacutesticos se introducen en la coyuntura precisa entre la dimensioacuten individual del pecado ndashligado a la impotencia propiamente huma-nandash y la dimensioacuten colectiva pues el juicio divino tiene un impacto universal Si debe conducir al conjunto de los creyentes en la lucha contra la aversio a Deo uno de sus instrumentos fundamentales es la construccioacuten de un cuerpo

generavit (hellip) qua scilicet propter peccatum vitiata et vinculo mortis obstricta iusteque damnata non alterius condicionis homo ex homine nasceretur Ac per hoc a liberi arbitrii malo usu series huius calamitatis exorta est quae humanum genus origine depravata velut radice corrupta usque ad secundae mortis exitium quae non habet finem solis eis exceptis qui per gratiam Dei liberantur miseriarum conexione perducitrdquo

26 Sentencias I IX 8 p 27 ldquoCuncta mala per peccatum primi hominis pro poena sunt translata in uniuersum genus humanus Proinde quaecumque uidentur mala partim nobis saeuiunt origine partim culpardquo

27 Tal como se desprende de lo citado previamente y que tambieacuten reitera por ejemplo en Ciudad de Dios XI XXIII 1-2 pp 725-726 Este libro XI de hecho es el mismo en donde se presenta al mal como ausencia o privacioacuten de bien en XI IX p 700 y XI XXII p 723 lo que conecta al mal con la negacioacuten de Dios Ademaacutes el obispo de Hipona trata la cuestioacuten signifi-cativamente en De libero arbitrio I XVI 35 y II XIX 53-54 (Patrologiacutea Latina vol 32 cols 1240 y 1269-1270)

28 Sentencias II III 5 p 97 ldquoNo ama a Dios quien desprecia sus mandamientos Pues tampoco amamos a un rey si tenemos aversioacuten a sus leyesrdquo ndashldquoQui Dei praecepta contemnit Deum non diligit Neque enim regem diligimus si odio leges eius habemusrdquondash

29 RICOEUR op cit p 19

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doctrinario que formalice una serie de habilidades a adquirir de acuerdo a reglas sancionadas por su autoridad

Nos encontramos asiacute con un proceso en el cual cada cosa que se propone como factible no solo debe hacerse para demostrar la propia correccioacuten sino que a la vez son hitos de un recorrido eminentemente ldquopuacuteblicordquo para aproxi-marse a un modelo predefinido de excelencia en donde surge el conflicto de acuerdo a la proximidad o no respecto a ese modelo Al hacer intervenir ndashy colocarse bajondash la autoridad con el poder como encargado de hacer puacuteblica esa proximidad ndasho en caso contrario su lejaniacuteandash se creariacutean potencialida-des a traveacutes de la coercioacuten-sujecioacuten para el desarrollo de una relacioacuten social En tal caso la comunidad no reprime a uno mismo sin razoacuten sino que esto es una consecuencia del establecimiento de la disciplina necesaria para la construccioacuten y formalizacioacuten de un modelo evidente en una cierta clase de personalidad que podriacuteamos llamar ldquocristianardquo30 A partir de aquiacute se pro-pondriacutea que todo aquel que no profesara la fides christiana se transformariacutea en un mensajero del demonio resaltando que no habriacutea salvacioacuten fuera de la Iglesia (cuya tarea bueno es reiterarlo seriacutea lograr la unidad y marcar el camino hacia la salvacioacuten31)

Este es el marco a partir del cual pueden considerarse las apelaciones a la violencia y su significacioacuten

Agustiacuten de Hipona comienza la Ciudad de Dios con una descripcioacuten de la idea de violencia Luego de sentildealar que ldquode esta ciudad terrena surgen los enemigos contra quienes hay que defender la Ciudad de Diosrdquo refiere en los primeros capiacutetulos del libro I coacutemo los baacuterbaros atacaron Roma y realizaron varias crueldades Estas por cierto por designio divino se aplacaban en presencia de los lugares sagrados hasta el punto de presentar el excepcio-nal hecho de que los vencedores perdonaran a los vencidos por respeto a los dioses ndasho mejor dicho Dios pues se refiere a los templos cristianosndash de estos uacuteltimos32

Desde el inicio el discurso agustiniano avanza entre otras consideracio-nes sobre toacutepicos como la violencia su utilizacioacuten y sus formas pero ligadas a un principio fundamental el de la autoridad y sus propoacutesitos Asiacute sostiene ldquoToda utilizacioacuten de las realidades es con vistas al logro de la paz terrena en la ciudad terrena En la celeste en cambio mira al logro de la paz eternardquo33 La idea de la paz y su logro se transforma asiacute en un propoacutesito central que se

30 ASAD op cit p 62 VALENCIA ABUacuteNDIZ op cit p 5531 Wolfram DREWS The unknown neighbor The jew in the thought of Isidore of Seville

Leiden Brill 2007 p 161 y ss32 Ciudad de Dios I I-II pp 5-8 No es casual que a partir del ejemplo de los baacuterbaros

aplacaacutendose frente a los templos cristianos Agustiacuten ndashcomo buen apologistandash aproveche en los capiacutetulos siguientes para remarcar la inutilidad de los dioses paganos

33 Ibid XIX XIV p 592 ldquoOmnis igitur usus rerum temporalium refertur ad fructum terrenae pacis in civitate terrena in caelesti autem civitate refertur ad fructum pacis aeternaerdquo

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vincula directamente con la construccioacuten del principio de autoridad En este proceso se produce la relacioacuten entre la paz domeacutestica y la paz ciudadana argumentando que los preceptos de una deben estar en aquellos presentes en la otra De este modo hablando del justo derecho de dominio dice

Cuando alguien en la casa se opone a la paz domeacutestica por su desobediencia se le corrige de palabra con azotes o con otro geacutenero de castigo justo y liacutecito seguacuten las atribuciones que le da la sociedad humana y para la utilidad del corregido a fin de integrarlo de nuevo en la paz de la que se habiacutea separado

(hellip)

La familia debe ser el principio y la parte miacutenima de la ciudad (hellip) la bien ordenada armoniacutea de quienes conviven juntos en el mandar y en el obedecer mira a la bien ordenada armoniacutea de los ciudadanos en el mandar y obedecer34

De este modo vemos que la violencia sirve como una forma de castigo justo y liacutecito ya que si se ejerce al amparo y bajo inspiracioacuten de la autoridad es un instrumento capaz de contener las desviaciones respecto al camino que se hubiera sentildealado oportunamente Ahora bien esta legitimidad que brinda la autoridad al hecho violento se aplica incluso a sus expresiones maacutes extremas como podiacutea ser el acto de quitar la vida

Luego de aclarar que la Ley entiende el ldquono mataraacutesrdquo en teacuterminos de que nadie puede tomar la vida de otro35 plantea sin embargo que existiriacutean excepciones

De ahiacute que no quebrantaron ni mucho menos el precepto de no mataraacutes los hombres que movidos por Dios han llevado a cabo guerras o los que investidos de puacuteblica autoridad y atenieacutendose a su ley es decir seguacuten el dominio de la razoacuten maacutes justa han dado muerte a reos de criacutemenes36

34 Ibid XIX XVI pp 598-599 ldquoSi quis autem in domo per inobedientiam domesticae paci adversatur corripitur seu verbo seu verbere seu quolibet alio genere poenae iusto ayque licito quantum societas humana concedit pro eius qui corripitur utilitate ut paci unde dissiluerat coaptetur (hellip) Quia igitur hominis domus initium sive particula debet ese (hellip) ut ordinata impe-randi oboediendique concordia cohabitantium referatur ad ordinata imperandi oboediendique concordia civumrdquo

35 Ibid I XX pp 48-50 Agustiacuten deriva este precepto de lo que seriacutea el significado ori-ginal de ldquono mataraacutesrdquo esto es la prohibicioacuten de tomar la propia vida sentildealando que aquel que mata en realidad afecta con su accioacuten su propia alma con el pecado y por ende su vida

36 Ibid I XXI p 51 ldquoEt ideo nequaquam contra hoc praeceptum fecerunt quo dictum est non occides qui Deo auctore bella gesserunt aut personam gerentes publicae potestatis secundum eius leges hoc est iustissimae rationis imperium sceleratos norte punieruntrdquo

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En otro capiacutetulo de la obra puntualiza en el mismo sentido

Tambieacuten el soldado que obediente a su autoridad legiacutetima mata a un hombre por ninguna ley estatal se le llama reo de homicidio Es maacutes se le culpa de desertor y rebelde a la autoridad en caso de que se negare a ello Asimismo si lo hiciera eacutel por su propia cuenta y riesgo incurririacutea en delito de sangre37

Estas elaboraciones sirven para que se avance en una cuestioacuten tan com-pleja como fue la doctrina agustiniana de la guerra justa sobre la cual no nos extenderemos en este trabajo38 Solo resaltaremos que estas acciones en uacuteltima instancia se basan en el principio de que por el mantenimiento de la paz y el bien comuacuten ndashexpresos objetivos de la autoridadndash era liacutecito matar El hecho de rebelarse a tal autoridad se expresaba en teacuterminos de imperi desertii atque contempti es decir aquel que se apartaba de lo indicado como correcto por el poder legiacutetimo al hacerlo negaba dicha autoridad oponieacuten-dose a ella

La violencia ademaacutes de estos extremos puede servir como un instru-mento que capaz de amedrentar es tambieacuten uacutetil para destacar a los elegidos

37 Ibid I XXVI p 60 ldquoNam et miles cum obediens potestati sub qua legitime constitutus est hominem occidit nulla civitatis sua lege reus est homicidio imno nisi fecerit reus est imperii deserti atque contempti Quod si sua sponte atque auctoritate fecisset in crimen effusi humani sanguinis incidissetrdquo

38 Sobre este tema mucho se ha escrito y resulta difiacutecil conformar una bibliografiacutea de referencia Con todo recordamos las obras de John RAWLS A theory of justice Cambridge Harvard University Press 1971 Frederick H RUSSELL The just war in the Middle Ages Nue-va York Cambridge University Press 1975 Timothy REUTER (ed) Warriors and churchmen in the High Middle Ages Londres The Hambledon Press 1992 Oliver OacuteDONOVAN The just war revisited Cambridge Cambridge University Press 2003 Francisco GARCIacuteA FITZ La Edad Media Guerra e ideologiacutea justificaciones religiosas y juriacutedicas Madrid Silex 2004 John M MATTOX Saint Augustine and the theory of just war Londres-Nueva York Continuum 2006 Robert E WILLIAMS Jr y Dan CALDWELL ldquoJust post-bellum just war theory and the principles of just peacerdquo International Studies Perspectives 7 (2006) 309-320 Juan Joseacute IGLESIAS (ed) La violencia en la historia Anaacutelisis del pasado y perspectiva sobre el mundo actual Huelva Universidad de Huelva 2012 Robert BUSEK ldquoDefenders of the feith Augusti-ne Aquinas and the evolution of medieval just war theoryrdquo Saber and Scroll vol 2 (2013) 7-19

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Las acciones de Dios calificadas como ldquomaravillasrdquo39 son ldquoimportantes para amedrentar saludablemente y ensentildear a los hombresrdquo40 De esta ma-nera por ejemplo Agustiacuten califica como ldquomaravillosardquo la destruccioacuten ndashinex-plicable de otro modondash de la imagen que veneraban aquellos enemigos que robaron el Arca de la Alianza a los hebreos

Pero el temor se articula fundamentalmente con la accioacuten de los demo-nios El obispo de Hipona coloca a los demonios dentro de los aacutengeles creados por Dios pero que por el pecado cometido fueron privados de la luz eterna41 por lo que no podiacutean vivir sabia y felizmente sino inmersos en el error y las

39 El teacutermino ldquomaravillardquo y a lo que eacutel alude merece una discusioacuten aparte ya que muchos sentidos podiacutean incluirse en su significacioacuten La Iglesia se vio inmersa en una compleja ope-racioacuten que entre los siglos V y XI buscariacutea transformar profundamente lo maravilloso a fin de utilizarlo para calificar fenoacutemenos naturales monstruos y hasta el accionar de entidades como los demonios a traveacutes de una interpretacioacuten adjetiva de sus caracteriacutesticas Al respecto veacutease el claacutesico de Jacques Le GOFF Lo maravilloso y lo cotidiano en el Occidente medieval Barcelona Gedisa 2009 p 11 Michel PASTOUREAU Una historia simboacutelica de la Edad Media Buenos Aires Katz 2006 Hernaacuten M GAROacuteFALO ldquoUna manera de entender el mal el discurso sobre el mal y lo maleacutefico en la Patriacutesticardquo en Ariel GUIANCE (comp) Legendario cristiano Creencias y espiritualidad en el pensamiento medieval Buenos Aires CONICET 2014 pp 167-184 y ldquoAlgunas consideraciones respecto a los monstruos los monstruoso y los demo-nios en la obra de Gregorio Magno (siglos VI-VII)rdquo en Graciela ALETTA de SYLVAS y Nora DOMIacuteNGUEZ (coords) Monstruos y Monstruosidades perspectivas disciplinarias IV Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires 2014 pp 159-164

40 Ciudad de Dios X XVII p 638 ldquoHaec atque huius modi Deo parva sunt sed magna terrendis salubriter erudiendisque mortalibusrdquo

41 Ibid XI IX pp 699-700 Este punto ha sido ampliamente discutido y pueden presen-tarse dos tradiciones que intentaron establecer de forma maacutes o menos precisa el origen de los demonios cuya accioacuten incluye significativos maacutergenes de supersticioacuten y ndashpermiacutetasenos el controvertido teacuterminondash cultura popular La primera de ellas inspirada en la lectura del Geacutene-sis sosteniacutea que los ldquohijos de Diosrdquo ndashidentificados luego con los aacutengeles caiacutedosndash eran diferentes a los ldquohijos de los hombresrdquo a los cuales habriacutean incitado a pecar Por lo demaacutes unos y otros habitan la Tierra desde entonces explicando asiacute la existencia del mal y de los demonios junto a la humanidad La segunda tradicioacuten en cambio situacutea la caiacuteda de los aacutengeles antes de la creacioacuten de los hombres Sataacuten habriacutea sido el primero de los ldquoaacutengeles de luzrdquo pero dominado por el orgullo quiso igualarse a su creador y por ello fue precipitado a lo maacutes bajo junto a sus coacutemplices Esta caiacuteda seriacutea ademaacutes el principio de la historia humana ya que a continuacioacuten Dios creoacute a los hombres para que ocuparan en el Paraiacuteso aquellos lugares dejados vacantes por los aacutengeles caiacutedos que a partir de entonces seriacutean los principales enemigos de la humanidad Los Padres que tomamos como referencia en este trabajo adscribiriacutean a esta segunda opcioacuten En esta presentacioacuten se ha dejado de lado por el momento el detalle de lo que podriacuteamos llamar la ldquotradicioacuten judiacuteardquo del demonio cristiano En efecto al hablar de esa tradicioacuten Pieters sostiene que los aacutengeles dirigidos por Samael y los suyos ndashque los cristianos identificaraacuten luego con Sataacutenndash no pudieron soportar que Dios entregara a la humanidad dones tan grandes como el dominio sobre las aves del cielo los peces de los mares los animales terrestres etc por lo que haciendo uso de su voluntad se rebelaron contra el Creador e incitaron a pecar a los hombres lo que marcariacutea el apartamiento entre unos y otros Veacutease Jean Claude SCHMITT Historia de la supersticioacuten Barcelona Criacutetica 1992 p 16 y ss Simon PIETERS Diabolus Las mil caras del diablo a lo largo de la historia Barcelona Zenith 2006 cap 6 ldquoEl pecado original y la serpienterdquo

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tinieblas42 A partir de esta construccioacuten ellos seriacutean quienes sometieron al hombre ldquoal yugo infernal de tales potestades inmundas y su compantildeiacutea de castigordquo43 La humanidad puede liberarse si avanza hacia la luz y crece en virtud a la que se fija como el fin ldquoen el que reside el bien del hombre mejor que el cual no hay otrordquo44 siguiendo las ensentildeanzas divinas que ordenan y disponen rectamente todas las cosas45 En esta operacioacuten trasendente seriacutean ayudados por la divina misericordia46

En el camino para lograr la virtud el demonio recibioacute el poder de acosar a los hombres y ejercer sobre ellos violencia para apartarlos de la Ciudad de Dios Ahora bien esto no es un hecho negativo sino que

hellipno es pernicioso a la Iglesia antes es uacutetil para completar el nuacutemero de los maacutertires a quienes tanto maacutes ilustres y honrados ciudadanos considera la Iglesia cuanto con maacutes valor combaten contra el pecado de impiedad hasta el derramamiento de sangre47

Asiacute la violencia puede interpretarse en teacuterminos de utilidad En efecto ya sea que se aplique como castigo o como una forma de enaltecer a los ele-gidos ella es uacutetil a la autoridad divina y terrena De ahiacute que Agustiacuten sentildeale

Por eso amonesta la Divina Providencia a no reprobar sin juicio las cosas sino a indagar con diligencia su utilidad (hellip) Porque al estar oculta esta utilidad puede redundar en el ejercicio de la humildad o en el quebranto de la soberbiahellip48

La apelacioacuten a la violencia en definitiva se plantea en teacuterminos de utili-dad y en referencia a una autoridad cuyos beneficios alcanzan no solo a quien la sufre o la encarna sino tambieacuten al conjunto de su comunidad en un contexto en el cual es en la vida en este mundo el momento y lugar donde el combate por la salvacioacuten toma un significado especial donde la violencia es una imagen conocida y ademaacutes aceptable por una causa que se pretende justa49

42 Ibid XI XI pp 705-70643 Ibid II XXVIII p 142 ldquoimmundissimarum potestatum tartaacutereo iugo et societati poe-

nalirdquo44 Ibid V XII p 327 ldquohellipubi est bonum hominis quo melius non estrdquo45 Ibid XI XXIII pp 725-726 y XII VIII pp 768-76946 Ibid X XXII p 64747 Ibid X XXI p 644 ldquohellipperniciosa non est sed etiam utilis invenitur Ecclesiae ut mar-

tyrum numerus impleatur quod civitas Dei tanto clariores et honoratiores cives habet quanto fortius adversus impietatis peccatum etiam usque ad sanguinem certantrdquo

48 Ibid XI XXII p 723 ldquoUnde nos admonet divina providentia non res insipienter vituperare sed utilitatem rerum diligenter inquirere (hellip) quia et ipsa utilitatis occultatio aut humilitatis exercitatio est aut elationes attritiohelliprdquo

49 Veacutease al respecto Peter SARRIS Matthew Dal SANTO y Phil BOOTH An age of saints Power conflict and dissent in Early Medieval Christianity Leiden Brill 2011 p 9 y ss

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Isidoro de Sevilla por su parte presenta en las Sentencias una obra que busca remarcar los medios de salvacioacuten disponibles para los fieles a traveacutes del ldquohablar juiciosordquo de las sentencias No solo ha establecido como ya vimos que no hay autoridad maacutes adecuada para imponer la ley y determinar sus muy amplios alcances que la de la institucioacuten eclesiaacutestica sino que ademaacutes socializa los recursos que estariacutean a su mano para lograr su cometido

En primer lugar queda claro que para el Hispalense el hombre es escla-vo de siacute mismo desde que rehusoacute someterse a las oacuterdenes de Dios por propia voluntad y por su pecado50 que lo ha dejado expuesto al acoso de criaturas molestas y elementos hostiles51 En la vida terrena los seres humanos se ldquoconviertenrdquo a Dios52 Para esta conversioacuten el terror es un medio vaacutelido dado que lograraacute la purificacioacuten al ofrecerse a la contemplacioacuten el castigo de los impiacuteos53 Tan vaacutelido es este recurso que puntualiza

[hellip] primero es necesario convertirse a Dios partiendo del temor a fin de que por miedo al castigo futuro se dominen los halagos de la carne Luego una vez desechado el temor conviene pasar al amor de la vida eterna54

Por supuesto el temor al castigo no es lo maacutes deseable al momento de buscar la autolimitacioacuten de los hombres ante el mal pero se acepta que re-sulta preferible antes que caer en el pecado55 Esta apelacioacuten al temor y al sufrimiento permite a Isidoro sentildealar

Nunca se ha de obrar sin laacutegrimas pues el recuerdo de los pecados engendra afliccioacuten mientras oramos recordamos las culpas y entonces nos reconocemos maacutes culpables [hellip] cuando comparecemos ante Dios debemos gemir y llorar al acordarnos

50 Sentencias I XI 9 p 40 ldquoPor ello tampoco podraacute dominarse a siacute mismo si antes no estuviere sometido a Dios y contra su voluntad tendraacute que ser esclavo de siacute mismo quien de buen grado no quiso serlo de Diosrdquo ndashldquoUnde nec sibi poterit subiugari si prius Deo non fuerit subiugatius sibique seruiet nolens qui Deo noluit uolensrdquondash

51 Ibid I IX 10 p 28 Esta idea se repite en I XI 9 p 4052 Ibid I XXII 3-4 pp 74-75 y II XIII 11 p 122 por citar algunos ejemplos53 Ibid I XXIX 4-6 p 87-88 Las referencias a la afliccioacuten el temor y el papel purifica-

dor que este cumple son numerosas como por ejemplo II VII 8 p 107 II VIII 2 p 109 II XIII 18 p 123 II XXXII 3 p 157 (en donde se plantea ldquola violencia del dolorrdquo como necesaria para destruir los vicios)

54 Ibid II VIII 3 p 109 ldquoAnte necesse est timore conuerti ad Deum ut metu futurarum poenarum carnales inlecebrae deuincantur Deinde oportet abiecto timore ad amorem uitae aeternae transirerdquo

55 Ibid II XXI 1-3 pp 136-137 hace una larga explicacioacuten de esto detallando la grave-dad del pecar voluntariamente o por amor al pecado y aquel que no lo comete pero por temor al castigo

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cuan graves son los criacutemenes que cometimos y cuan terribles los suplicios del infierno que tememosrdquo56

Ahora bien esta valorizacioacuten del temor el castigo y esa construccioacuten plaacutestica del discurso necesita un elemento maacutes que incorporar para lograr su mayor efectividad la alianza de la Iglesia con la monarquiacutea ndashfundamental para el caso visigodondash en un establecimiento de autoridad material que de sentido concreto a la utilidad del temor

Isidoro considera que el temor estaacute en la base del viacutenculo entre gober-nantes y suacutebditos ldquoporque si todos estuviesen sin temor iquestquieacuten habriacutea que pudiese apartar a otro del malrdquo57 Este hecho es uno de los que fundamenta el poder real58 por ejemplo actuando a partir de la contencioacuten del mal me-diante el temor lo que confiere utilidad y significacioacuten a su poder De este modo podriacuteamos afirmar que los priacutencipes tienen su poder entre otras cosas para ayudar a la Iglesia a imponer su doctrina apelando al miedo que son capaces de generar cuando la predicacioacuten no ha sido suficiente

Los priacutencipes seculares conservan a veces dentro de la Iglesia las prerrogativas del poder recibido para proteger con este mismo poder la disciplina eclesiaacutestica Por lo demaacutes no seriacutean necesarios en la Iglesia estos poderes a no ser para que impongan por el miedo a la disciplina lo que el sacerdote no puede conseguir por la predicacioacuten de la doctrina59

Es interesante coacutemo en este caso el Hispalense destaca la existencia de un poder que se ejerce ldquodentro de la Iglesiardquo en el marco de la comunidad y considerado necesario como complemento de la accioacuten eclesiaacutestica Es esta funcioacuten ademaacutes la que confiere su legitimidad al momento de actuar sobre los hombres

En este marco la funcioacuten de los demonios ndashpues ellos estaacuten presentes al momento de plantear la violencia como una referencia importante al respec-

56 Ibid III VII 5 p 221 ldquoNumquam est sine gemitu orandum nam peccatorum recordatio maerorem gignit Dum enim oramus ad memoriam culpam reducimus et magis reos tunc non ese cognoscimus (hellip) cum Deo adsistimus gemere et flere debemus reminiscentes quam grauia sint scelera quae commisimus quamque dira inferni supplicia quae timemusrdquo

57 Ibid III XLVII 1 p 29558 Everton GREIN ldquoIsidoro de Sevilla y los fundamentos de la realeza cristiana en la

Hispania visigodardquo Miscelaacutenea Medieval Murciana XXXIV (2010) 23-3259 Ibid III LI 4 ldquoPrincipes saeculi nonnumquam intra ecclesiam potestatis adeptae

culmina tenant ut per eandem potestatem disciplinam ecclesiasticam muniant Ceterum intra ecclesiam potestas necessariae non essent nisi ut quod non praeualent sacerdos efficere per doctrinae sermonem potestas hoc imperet per disciplinae terroremrdquo En el punto 5 se explicita que la Iglesia por su ldquohumildadrdquo no puede ejercer tal autoridad sin el apoyo del poder de los priacutencipes (el cual de paso obtiene de la institucioacuten espiritual el respeto y fundamentacioacuten que lo valida)

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tondash se liga a un efecto de prueba y castigo muy similar a la caracterizacioacuten general agustiniana Seguacuten este discurso elaborado por estos hombres de la Iglesia y reforzado en la praacutectica por el poder secular en el ejemplo visigodo la entidad demoniacuteaca seriacutea la que con su presencia seducciones y oportuni-dades alejariacutean a la humanidad de la posibilidad de salvacioacuten la sumergi-riacutean en el pecado y la apartariacutean de la ley 60

La voluntad humana por siacute misma resultariacutea defectuosa ndashcosa que como hemos visto no era ajena a Agustiacuten y otros Padres del periacuteodondash y contra ella podriacutea usarse el mal y los demonios en un sentido preciso El discurso eclesiaacutestico cuenta con la apelacioacuten a las penas del mal y los demonios como amenaza concreta Estos uacuteltimos como personificaciones e instigadores de ese mal ocupariacutean un papel central Isidoro puntualiza siguiendo el razo-namiento agustiniano

Cuantas veces desfoga Dios su ira con este mundo mediante alguacuten castigo enviacutea para ejecutar su venganza a los aacutengeles rebeldes a los cuales no obstante el divino poder dificulta en su accioacuten a fin de que no ocasionen tanto dantildeo como deseariacutean61

La construccioacuten discursiva altomedieval abunda en consideraciones respecto a las carencias del hombre pecador Uno de los medios de contener y convertir esas carencias en virtudes seriacutea la apelacioacuten a la lucha interna de los creyentes en el marco de una comunidad cuya funcioacuten seriacutea encuadrar dar marco concreto en el presente a la disciplina necesaria para esa ldquocon-versioacutenrdquo Isidoro no escapa a estas elaboraciones considerando en especial el poder impositivo de la ley y el temor en un contexto performativo

El siervo de Dios sufre numerosas dificultades por el recuerdo de las acciones pasadas y muchos despueacutes de la conversioacuten contra su voluntad tienen que soportar auacuten el incentivo de la pasioacuten mas esto no lo sufren para su condena sino para su estiacutemulo a saber para que tengan siempre a fin de sacudir su inercia un enemigo a quien resistir con tal que no consientan62

60 Ibid I XI 2-3 p 39 ldquoPuesto que hemos sido creados buenos por naturaleza es a causa del pecado que nos hemos vuelto en cierto modo malos contra la naturaleza Del mismo modo que Dios supo de antemano que el hombre iba a pecar asiacute conocioacute tambieacuten de queacute forma podriacutea regenerar con su gracia a aquel que por propia voluntad hubiera podido perderserdquo ndashldquoQuia enim boni sumus naturaliter conditi culpae quodammodo merito contra naturam sumus effecti Sicut praesciuit Deus hominem peccaturum ita et presciuit qualiter illum per suam gratiam repararet qui suo arbitrio deperire potuissetrdquondash

61 Ibid I X 18 p 35 ldquoQuotiens Deus quocumque flagella huic mundo irascitur Ad minis-terium uindictae apostatae angeli mittuntur Qui tamen diuina potestate coercentur ne tantum noceant quantum cupiuntrdquo

62 Ibid II IX 4 p 111 ldquoMultos habet conflictus Dei seruus ex recordation operum prae-teritorum multique post conuersionem etiam nolentes motum libidinis sustinent quod tamen

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Esta lucha de la que hablamos se reproduce en las menciones a los com-bates por la fe y coacutemo estos deben encuadrarse dentro de las ensentildeanzas de la Iglesia63 De hecho la idea de tener siempre a ldquoun enemigo a quien resistirrdquo64 y de ldquono consentirrdquo ante ese enemigo es lo que permitiraacute encontrar la salvacioacuten que tambieacuten debe procurarse en esta Tierra convirtieacutendose a Dios todos los diacuteas65

Consideraciones finales

Agustiacuten actuacutea como el ldquoiniciadorrdquo de muchos de los principios que Isidoro retomariacutea posteriormente La obra agustiniana ofrecioacute una interpretacioacuten general de los principios propios del cristianismo y del modo en que estos se diferenciaban de los cultos y dioses paganos y de los errores interpretativos de los primeros apologistas cristianos Isidoro por su parte aprovechoacute ese extenso corpus para darle forma a sus Sentencias a fin de elaborar la guiacutea que necesitaba el hombre pecador para ajustar sus acciones Uno y otro ape-lan a la violencia al lenguaje de la lucha y a la importancia de la fe como un conjunto articulado y no mutuamente excluyente que devela del Plan Divino solo lo necesario

La base del temor se convierte en una expresioacuten de violencia una vio-lencia interior enraizada en el pasado y proyectada al futuro pero sobre todo vivida en el presente que es el tiempo preciso de su actuacioacuten Seriacutea el producto de la caiacuteda pasada y comuacuten a la humanidad imagen del sufrimiento presente y una condicionalidad permanente hacia el futuro ndashaunque ideal-mente se la plantee como temporal o inicialndash Esta puede ser complementada con las apelaciones a una violencia fiacutesica directa observable que muestra en la praacutectica las consecuencias que recaen sobre el hombre que se aparta de la ley demostrando carecer de la Gracia y sometido a una autoridad Es en conjunto un modo de apelar a las ideas y a los sentidos o sensaciones al momento de construir efectivas reglas performativas subrayando las conse-cuencias de transgredir el orden o la norma ndashlo cual seriacutea un acto violento en siacute mismo que requeririacutea su correccioacuten dadas las implicancias simboacutelicas que supondriacutea que ello no ocurriese66ndash

Tanto Agustiacuten de Hipona como Isidoro de Sevilla fueron protagonistas claves en la construccioacuten de un discurso seguacuten el cual las virtudes ndashque

ad damnationem non tolerant sed ad probationem scilicet ut semper habeant pro excutienda inertia hostem cui resistant dum modo non consentientrdquo

63 Ibid II II 15 p 9664 Ibid II IX p 111 65 Ibid I XXII 3-4 pp 74-75 Respecto a la salvacioacuten durante la vida se abunda en ello

en II XIII 10 p 121 III I 2 p 19466 PASTOREAU op cit p 21

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deberiacutean estar en permanente ejercicio de elaboracioacuten y vigilancia tanto individual como socialndash sujetariacutean a los hombres a la correccioacuten cristiana como condicioacuten y expresioacuten de la gracia divina en una operatio en tanto guiacutea moral para la vida activa67 Una forma de lograr esa sujecioacuten era haciendo referencia a un conflicto tanto interno como comunitario con el temor y el uso de las sensaciones con el ejercicio de una violencia operando a traveacutes de imaacutegenes acompantildeadas por un discurso impositivo y con agentes particulares materializando esa violencia En este contexto la violencia era un instrumen-to para la redencioacuten68

En cierto modo estos conjuntos discursivos apuntaban a que la vida cris-tiana debiacutea estructurarse en una especie de ldquoestrategia para la salvacioacutenrdquo en la cual el creyente recibiacutea la informacioacuten que se consideraba necesaria para guiar y tener eacutexito en el ldquocombaterdquo Dicha informacioacuten por supuesto era asignada en funcioacuten de criterios impuestos desde la institucioacuten eclesiaacutestica y ajena en cierto modo al creyente no cualificado ya que ella se reservaba al menos en teoriacutea la primaciacutea en la ensentildeanza de la fe o bien la construccioacuten del contexto dentro del cual esta fe podiacutea ser interpretada69 Este juego de reglas modos de vida sugeridos por viacutea impositiva y apelaciones al temor y a la violencia tanto terrena como en el maacutes allaacute generaban una situacioacuten que podriacuteamos llamar de incertidumbre70 que sin embargo podiacutea ser superada por medio del sometimiento al poder de una divinidad que daba muestras palpables de su presencia en el mundo

67 Istvaacuten P BEJCZY The cardinal virtues in the Middle Ages A study in moral thought from the Fourth to the fourtheenth Century Leiden Brill 2011 p65

68 BOERSMA op cit p 66 y ss69 Veacutease W ULLMANN A short history of the Papacy in the Middle Ages Londres Rout-

ledge 2003 p 20 y ss WALL op cit p 93270 WRIGHT op cit p 17

ALMANZOR Y EL REY LOBO LOS LIacuteMITES DE LA CONSTRUCCIOacuteN DEL ENEMIGO MUSULMAacuteN EN LA OBRA DE

RODRIGO XIMEacuteNEZ DE RADA

Gustavo GIORDANO(Universidad nacional de coacuterdoBa)

El largo y complejo proceso que supuso la Reconquista modificoacute de ma-nera marcada y permanente los variados aspectos de la sociedad peninsular en particular orientando y concentrando esfuerzos en pos de la recuperacioacuten de un territorio en manos de un enemigo de fe diferente Como es faacutecil de advertir la consecucioacuten de tan compleja tarea requirioacute el despliegue a gran escala no solo de recursos materiales sino tambieacuten de estructuras discursivas y propagandiacutesticas Precisamente estas uacuteltimas cuestiones son las que con-centran la atencioacuten del presente trabajo indagando en especial la manera en que se construye la imagen del enemigo musulmaacuten en dos obras claves del arzobispo de Toledo Rodrigo Ximeacutenez de Rada la Historia Arabum1 y el De Rebus Hispanie2

Dado que abordar el universo completo de las imaacutegenes trazadas por el Toledano excederiacutea por mucho los liacutemites del presente trabajo proponemos centrar nuestro anaacutelisis en dos personajes que en virtud de sus caracteriza-ciones llaman poderosamente la atencioacuten el hayib Abu Aʿmir Muhammad ben Abi Aʿmir al-Maʿ afiriacute maacutes conocido como Almanzor y el rey de Murcia Ibn Mardanish al que las croacutenicas de la eacutepoca llamaron Rey Lope o Rey Lobo

A fin de establecer un marco que nos permita contextualizar los men-cionados personajes sentildealemos raacutepidamente un par de rasgos baacutesicos de las obras en cuestioacuten En la Historia Arabum tal como su nombre lo indica el Toledano relata la historia de dicho pueblo desde el nacimiento de Mahoma hasta la invasioacuten y posterior establecimiento de los almohades en la Peniacuten-sula De esta forma la narracioacuten se centra principalmente en lo sucedido en Hispania bajo el dominio musulmaacuten abordando de manera secundaria los hechos sucedidos en los restantes territorios del Islam

Conforme a este marco general el objetivo que persigue el arzobispo de Toledo en esta obra es doble Por un lado busca mostrar de queacute manera

1 Versioacuten de Joseacute LOZANO SAacuteNCHEZ Ruderici Ximenii de Rada Historia Arabum Se-villa 1993 En adelante HA

2 Versioacuten de Juan FERNAacuteNDEZ VALVERDE Roderici Ximeni de Rada Historia de rebus Hispanie sive Historia Gothica Turnhout Brepols 1987 En adelante HR

Temas Medievales 24 (2016) 93-103

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Mahoma mediante falsas revelaciones engantildeoacute a este pueblo de caraacutecter artero y feroz y por el otro asigna el caraacutecter de usurpadores tanto a los conquistadores como a los posteriores gobernantes musulmanes ya que fueron ellos quienes arrebataron Hispania de sus legiacutetimas autoridades los reyes visigodos En este sentido debemos tener presente de antemano que las imaacutegenes3 que construye el Toledano acerca del enemigo musulmaacuten no poseen un caraacutecter homogeacuteneo y monoliacutetico4 Pero esto no implica negar la existencia de elementos comunes en la conformacioacuten de dichas imaacutegenes sino que a partir de este momento se buscaraacute resaltar los atributos particulares del musulmaacuten hispano por sobre los comunes o generales a fin de establecer claramente las diferencias entre los distintos pueblos que conformaban el Islam

Esta idea en liacuteneas generales responde al hecho de que seguacuten Ximeacutenez de Rada los musulmanes establecidos durante cierto tiempo en la Peniacutensu-la se encontrariacutean en un plano de ldquosuperioridadrdquo respecto de los restantes pueblos que integraban el mundo islaacutemico gracias al contacto permanente con los reinos cristianos y fundamentalmente a las ldquobondades geograacuteficasrdquo de Hispania5 ndashen oposicioacuten a las caracteriacutesticas geograacuteficas de los restantes espacios que ocupaba el Islamndash

Mencionemos tambieacuten (para concluir con esta breve caracterizacioacuten de la Historia Arabum) dos cuestiones adicionales La primera de ellas refiere a las fuentes utilizadas por el arzobispo de Toledo para la redaccioacuten de dicha

3 Para el presente trabajo propongo entender el concepto de imagen como la representa-cioacuten simboacutelica de toda o una parte de una realidad histoacuterica dada concebida desde la oacuteptica de quien la formula ndashya sea a nivel individual o grupalndash En virtud de ello dicha representacioacuten no supone en absoluto una descripcioacuten objetiva de la situacioacuten sino una estructura mediatizada por el parecer del o de los autores que la elaboran Para un mayor desarrollo sobre la conforma-cioacuten y dinaacutemica de las imaacutegenes veacutease Ron BARKAI Cristianos y musulmanes en la Espantildea medieval (El enemigo en el espejo) Madrid Rialp 1991

4 Esta situacioacuten puede verse claramente a partir del uso de los teacuterminos que hace le Tole-dano para identificar a los musulmanes Aacuterabes (61 veces) Bereberes ndashBarbariindash (45 veces) Al-moraacutevides (14 veces) Sarracenos (7 veces) Almohades (5 veces) y Vaacutendalos (2 veces) A primera vista todo pareceriacutea indicar que efectivamente el predominio del teacutermino aacuterabes nos estariacutea refiriendo a un grupo maacutes o menos homogeacuteneo mientras que el resto de los vocablos resaltariacutean caracteriacutesticas especiacuteficas de cada pueblo Pero si observamos con mayor detenimiento veremos que la situacioacuten se plantea a la inversa Es decir de las sesenta y una veces que aparece el teacutermino aacuterabes solo quince designa a los musulmanes como grupo mientras que las restantes aparece como sinoacutenimo de Bereber Almoraacutevide y Almohade Cabe aclarar que la uacutenica palabra que refiere especiacuteficamente a los musulmanes como grupo es Sarracenos De igual forma el teacutermino vaacutendalos hace alusioacuten exclusivamente a los andalusiacutees Para una opinioacuten opuesta a lo aquiacute desarrollado veacutease por ejemplo J TOLAN ldquolaquoCel Sarrazins me semblet mult heriteraquo Lacuteheacuteteacuterodoxie de lacuteautre comme justification de conquecircterdquo en L expansion occidentale (XIe-XVe siegravecles) Formes et conseacutequences XXXIIIe Congregraves de la SHMES Pariacutes 2003 pp 65-74

5 Si bien esta idea del determinismo geograacutefico estaacute presente en todas las obras del To-ledano es en el De Rebus Hispanie donde alcanza su mayor grado de desarrollo Sobre esta cuestioacuten veacutease por ejemplo Juan FERNAacuteNDEZ VALVERDE ldquoIntroduccioacutenrdquo a RODRIGO JIMENEZ de RADA Historia de los hechos de Espantildea Madrid 1989 pp 37-49

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obra Estas incluyen tanto croacutenicas latinas6 textos aacuterabes en particular la narracioacuten de Ahmad al-Razi7 la traduccioacuten del Coraacuten hecha por Marcos8 ndashdiaacutecono de la catedral de Toledondash el Hadit9 y el Miraj10 ndasho Viaje celestial de Mahomandash La segunda cuestioacuten que constituye toda una innovacioacuten para la eacutepoca atantildee al sistema de datacioacuten La ordenacioacuten cronoloacutegica que el Toleda-no realiza en esta obra estaacute hecha de acuerdo al calendario musulmaacuten ndashAnno arabum leemos en los encabezados de cada capiacutetulondash con la salvedad de que para los antildeos precedentes a la Heacutegira el autor utiliza como referencia para tal datacioacuten la cronologiacutea de los reyes visigodos

Ahora bien respecto de la segunda croacutenica en cuestioacuten el De Rebus Hispanie estaacute concebida de tal manera que Castilla y la ciudad de Toledo se convierten en el eje principal de todo lo acaecido en la Peniacutensula a la vez que se subraya que la misma Castilla es la heredera y continuadora del legado visigodo Asiacute pues los desarrollos histoacutericos de los restantes reinos siempre apareceraacuten vinculados a la oacuterbita castellana En este sentido cabe advertir que si bien es cierto que el Toledano seraacute depositario de toda la herencia historiograacutefica leonesa a la hora de construir su relato someteraacute dicha tradicioacuten a una cuidadosa e intencionada castellanizacioacuten En efecto como sostiene Peter Linehan11 De Rebus Hispanie aparece como una haacutebil e ingeniosa apologiacutea de la ciudad e iglesia de Toledo Se trata por tanto de una historia ldquonacionalrdquo ndashconforme a las particularidades historiograacuteficas

6 Hasta la fecha la uacutenica croacutenica que se ha podido identificar fehacientemente es la Croacute-nica Mozaraacutebica del 754 A este respecto veacutease RXRHA pp XXXVIII-XXXIX

7 Historiador y geoacutegrafo cordobeacutes de la primera mitad del siglo X que escribioacute una geo-grafiacutea de Al-Aacutendalus y una historia de sus reyes en la que narra el pasado de su patria espa-ntildeola desde los tiempos fabulosos de Heacutercules hasta sus diacuteas Sobre la cuestioacuten acerca de si el Toledano accedioacute a estos escritos de manera directa o a traveacutes de otros autores veacutease Claudio SAacuteNCHEZ ALBORNOacuteZ En torno a los oriacutegenes del feudalismo Buenos Aires 1974 tomo II pp 240-247

8 Traduce el Coraacuten al latiacuten aparentemente por pedido de Ximeacutenez de Rada Dicha tra-duccioacuten terminada en 1210 ndashdos antildeos antes de la derrota final de los almohadesndash incluye en el prefacio una breve y hostil biografiacutea de Mahoma presentaacutendolo como un pseudo-profeta que mediante revelaciones ficticias concentra poder

9 Registro de los preceptos acciones y vida del profeta Mahoma que configuran su Sunna o ejemplo Si bien no estaacute incluido en el Coraacuten es admitido como una de las fuentes baacutesicas de la creencia y praacutectica islaacutemicas Tanto las colecciones suniacutees del hadit ndashque datan del siglo IXndash como las shiiacutees ndashfechadas en los siglos X y XIndash establecen las relaciones entre los individuos y entre los hombres y Dios tales como preceptos legales discusiones sobre cuestiones teoloacutegicas meacutetodos de ayuno y oracioacuten coacutedigos de conducta personal social y comercial

10 En liacuteneas generales el Miraj relata que una noche Mahoma es visitado por dos arcaacuten-geles quienes luego de purificar su corazoacuten de toda duda error y paganismo lo conducen hasta el trono de Alaacute atravesando los siete niveles del Cielo En este trayecto que supone ademaacutes la visita al Paraiacuteso y al Infierno Mahoma se encuentra con varios profetas tales como Jesuacutes Joseacute Aaroacuten Moiseacutes y Abraham El viaje concluye con la revelacioacuten de que Mahoma es el profeta maacutes querido por Alaacute

11 Peter LINEHAN History and the Historians of the Medieval Spain Oxford Clarendon Press 1993 p 317

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hispanas de este periacuteodondash que se complementa con una serie de capiacutetulos dedicados a los distintos pueblos que se relacionaron con Castilla

Maacutes auacuten el Toledano no solo se limitoacute a copiar textos previos sino que los sometioacute a una revisioacuten y reinterpretacioacuten a tal punto que las fuentes utiliza-das12 pasaron a constituir un conjunto orgaacutenicamente estructurado En este sentido Juan Fernaacutendez Valverde sostiene que ldquohellipno se trata de una simple recopilacioacuten ndashpor maacutes que eacutel [Ximeacutenez de Rada] se empentildee en llamarla asiacutendash [hellip] Todas esas croacutenicas han sido pasadas por el tamiz de su sistema de trabajo enfrentadas unas con otras para hallar lo que el autor cree que es la verdad de la historia refundidas en una sola liacutenea argumental y sobre todo sometidas a un criterio uacutenico y previo de composicioacuten que don Rodrigo tiene perfectamente claro antes de comenzar su relato Asiacute la presente obra es [hellip] la culminacioacuten y el compendio de una larga tradicioacuten es la obra cumbre de la croniacutestica hispano-latina medieval en el doble sentido de la expresioacuten la maacutes importante y la uacuteltimahelliprdquo13

A partir de estas afirmaciones examinemos ahora la manera en que es caracterizado Almanzor nuestro primer objeto de estudio En la Historia Arabum tal caracterizacioacuten14 es elaborada inicialmente a partir de los si-guientes teacuterminos strennus prudens e industrius Estos vocablos presentan las siguientes ocurrencias prudentia tres veces15 strennus dos veces16 e in-dustrius una sola vez En este punto es vaacutelido mencionar que cada uno de los teacuterminos en cuestioacuten se hallan asociados en el texto a diferentes personajes siendo las uacutenicas excepciones Almanzor y el Rey Lobo ndashIbn Mardanishndash a quienes se les adjudica a la vez dos de los vocablos mencionados prudentia y strennus

Asiacute como podemos observar la imagen inicial de Almanzor estaacute domi-nada exclusivamente por atributos positivos pero a medida que avanzamos

12 En liacuteneas generales el Toledano emplea los relatos de san Isidoro san Idelfonso Pseudo-Isidoro Hidacio Sulpicio Severo Jordanes Lucas de Tuy Claudio Ptolomeo Dioacuten y Pompeyo Trogo A ello se suman ademaacutes los caacutenones de los concilios de Toledo Dentro de ese amplio conjunto sobresalen tres autores san Isidoro Jordanes y Lucas de Tuy Del primero se utilizaraacute principalmente la Historia Gothorum que transcribiraacute casi de manera literal Respecto del segundo emplearaacute el De origine actibusque Getarum ndashalternando entre la paraacute-frasis y la copia directandash Por uacuteltimo el Chronicon Mundi de Lucas de Tuy serviraacute como tronco narrativo para antildeadir los relatos de las otras croacutenicas tales como la Mozaacuterabe las del ciclo de Alfonso III la de Sampiro la Najerense la de Pelayo y la Historia Silense

13 FERNAacuteNDEZ VALVERDE Historia de los hechoshellip p 4214 ldquohellipEt cum esset puer [Hysem] datus est ei a suis principibus coadiutor uir strennus

industruis atque prudensrdquo HA p 4815 ldquohellipAyub eo quod erat in secta Mahometi prudentissimushelliprdquo (ibidem pp 17-18) ldquohellipuir

[hellip] prudens [hellip] Almanccedilor fuit appellatushelliprdquo (ibidem p 48)16 ldquohellipuir strenuus [hellip] Almanccedilor fuit appellatushelliprdquo (ibidem p 48) ldquohellipErat autem

inter Vandalos cismarinos uir prudentia preditus liberalis strenuus et benignus qui Mahomat Abenccedilahat et rex Lupus postea fuit dictus Hic optinuit regnum Valentie et regnum Murciehelliprdquo (ibidem p 71)

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en el relato del Toledano tales atributos positivos iniciales se convierten en sus opuestos Las razones de tales cambios es posible identificarlas a partir de dos elementos en comuacuten que estaacuten presentes en las cincuenta y tres imaacute-genes que construye el Toledano de los distintos gobernantes musulmanes en Hispania

Los elementos a los que hacemos referencia son la avidez de poder y la fuerza como medio de legitimacioacuten Esta avidez de poder se aprecia claramen-te en Almanzor seguacuten Ximeacutenez de Rada cuando encierra al califa Hisham en Coacuterdoba y a partir de ese momento detenta el poder y las riendas del ca-lifato17 Por otra parte respecto de la fuerza como medio de legitimacioacuten a los ojos del Toledano ella actuariacutea como mecanismo de sucesioacuten por excelencia Es decir en la medida en que la dinastiacutea reinante perdiera su fuerza ndashy por ende su legitimidadndash comenzariacutean a aparecer sangrientas conspiraciones y rebeliones que a su vez otorgariacutean el trono al vencedor y a los vencidos la muerte18

Esa imagen de Almanzor que elabora el Toledano se complementa en nuestra segunda el De Rebus Hispanie En ella el Alhagib de Coacuterdoba es caracterizado como

[una] persona juiciosa valerosa alegre y generosa [que] intentaba por todos los medios ganarse a los cristianos de forma que daba a entender que apreciaba maacutes a los cristianos que a los aacuterabes19

De tal manera la caracterizacioacuten inicial de Almanzor es similar a la que aparece en la Historia Arabum De hecho en este caso el Toledano re-marca con maacutes eacutenfasis los atributos positivos que conforman la imagen de Almanzor Pero como dijimos anteriormente esas imaacutegenes que construye acerca de los musulmanes el arzobispo de Toledo en teacuterminos de Ron Barkai no son ldquoequilibradasrdquo ni homogeacuteneas sino ldquocomplejasrdquo y en cierta medida

17 ldquohellipet quasi clausus in presidio Cordubensi quondam fieret ignorabat nec accesum ali-cuius permittebant nisi quod tentum omnibus dicebatur laquoIsta precepit uobis Hyssemraquo et talibus internunciis credebantur Et cum Almanccedilor cum exercitum recedebat custodes regishelliprdquo (ibidem pp 48-49)

18 Los atributos antes mencionados sirven tambieacuten al Toledano para explicar la loacutegica de expansioacuten del Islam En efecto si sus gobernantes son aacutevidos de poseer y aumenta su poder se veraacuten necesariamente obligados a lanzarse a la conquista de nuevos territorios De alliacute que si la fuerza es el elemento de legitimacioacuten toda conquista seriacutea legiacutetima en tanto fuese posible mantener dicho dominio Como podemos observar seguacuten el Toledano la loacutegica de expansioacuten ideada por Mahoma es modificada por sus sucesores aunque no su objetivo uacuteltimo En Maho-ma lo central de la expansioacuten era el engantildeo y la rebelioacuten en sus sucesores es exclusivamente la fuerza Pero como hemos dicho en ambos casos el objetivo uacuteltimo sigue siendo el mismo acumular poder utilizando al Islam como su principal herramienta y fundamento

19 HR p 205

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ldquoabiertasrdquo20 En virtud de ello debemos considerar los elementos dinamiza-dores de dicha imagen Estos podriacutean ser identificados en la caracterizacioacuten que realiza el Toledano del rey Vermudo

hellipEl rey Vermudo olvidando la ley del Sentildeor tuvo dos concubinas nobles que eran hermanas [hellip] tambieacuten el citado Vermudo tuvo ademaacutes dos esposas legiacutetimas a saber Velasquita a la que abandonoacute en vida y no contento con este pecado formalizoacute una unioacuten aduacuteltera con otra llamada Elvirahellip21

Lo que se subraya a partir de dichos atributos es la idea de que al co-rromperse el rey su pueblo seguiraacute la misma suerte Y como consecuencia de ello se desatariacutea el castigo divino Es precisamente dentro de este esquema en que debe entenderse la imagen de Almanzor

Asiacute pues a causa de los pecados del rey Vermudo y del pueblo cristiano el rey de los aacuterabes de nombre Alhagib decidioacute llamarse Almanzor [hellip] Almanzor significa ldquodefensorrdquo y ldquodefensardquo y ello porque se defendioacute a siacute mismo y a los suyos con eacutexito y valor en enormidad de batallas Y habiendo buscado cobijo en eacutel el conde Vela [hellip] y otros condes y bastantes cristianos le andaban prometiendo que le entregariacutean lo poco que quedaba de Espantildea y alentado por esta ilusioacuten luego de formar un ejeacutercito de aacuterabes y de los cristianos que estaban con eacutel [hellip] empezoacute a asolar las tierras de Leoacuten Castilla y Navarra accioacuten que facilitaron sobremanera las rencillas de los priacutencipes cristianos que se negaban a socorrerse unos a otros22

En este paacuterrafo se hacen evidentes dos cuestiones que deberemos analizar La primera refiere de queacute manera Almanzor gracias a su imagen positiva logra atraer a su lado a cristianos Esta situacioacuten ademaacutes se veriacutea reforzada por la imagen negativa de Vermudo que se constituiriacutea dentro del esquema que hemos planteado como la causa central de dicha desercioacuten Esta mecaacutenica se repite de manera sistemaacutetica en toda la obra del Toleda-no tomando como modelo la ldquotraicioacuten del conde Juliaacutenrdquo La segunda de las cuestiones alude al momento en que seguacuten Ximeacutenez de Rada Almanzor inicia las operaciones beacutelicas contra los territorios cristianos El eacutexito de estos ataques estariacutea determinado ademaacutes de por los conflictos existentes entre los diferentes priacutencipes cristianos por el castigo divino ndashconsecuencia del comportamiento tanto de los reyes como del pueblondash En otras palabras a los ojos del Toledano los embates de Almanzor estariacutean inaugurando un

20 BARKAI op cit p 24621 HR p 20522 Ibidem

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periacuteodo de expurgacioacuten de los pecados cometidos por el rey ndashen este caso Vermudondash y por el pueblo

[hellip] Seguidamente volvioacute a su tierra altanero por el boato y el orgullo De tal forma se habiacutea desatado sobre los cristianos la ira del Rey de los cielos que aunque invadioacute el territorio de los cristianos durante casi doce antildeos lo saqueoacute a su antojo e hizo tributarios suyos muchos lugares siempre regresoacute victorioso y triunfador En consecuencia habiendo desaparecido de Espantildea la gloria de los godos robaron los aacuterabes los tesoros de la Iglesia y el culto de la Iglesia cayoacute en la incuria y acaecieron de nuevo las calamidades que ocurrieron en tiempos de Rodrigo y que pareciacutean ya olvidadas23

Maacutes allaacute de la evidente apelacioacuten al pasado visigodo y a las penurias su-fridas por los cristianos debemos detenernos en dos elementos relacionados entre siacute y que nos permitiraacuten establecer cuaacutel es el objetivo que persigue el arzobispo de Toledo en la construccioacuten de la imagen de Almanzor Por una parte podemos observar claramente que por primera vez esa imagen del Al-hagib estaacute determinada por elementos negativos la altaneriacutea y el orgullo Y por la otra tambieacuten se hacen evidentes otros dos elementos que habiacutean sido asociados a Almanzor en la Historia Arabum esto es la fuerza como forma de legitimar las conquistas y la avidez de poder como cuando se menciona que ldquolos saqueoacute a su antojo e hizo tributarios suyos muchos lugaresrdquo

Ahora bien tal como hemos sentildealado el objetivo uacuteltimo que persigue el Toledano al definir esta imagen de Almanzor no seriacutea otro que identificarlo como un instrumento del castigo que Dios desatoacute sobre los cristianos por las razones expuestas Esta idea se hace maacutes evidente a partir del momento en que concluye ese periacuteodo de expurgacioacuten de los pecados ndashmomento que por otra parte estariacutea determinado por el saqueo que realiza Almanzor de la catedral de Santiagondash

[Almanzor] habiendo llegado a las tierras cercanas al mar destruyoacute tambieacuten la ciudad y la iglesia de Santiago pero espantado por un rayo no se atrevioacute a hollar el lugar donde se creiacutea que estaba el cuerpo del apoacutestol aunque se habiacutea propuesto profanarlo [hellip] Sin embargo Almanzor y su ejeacutercito golpeados por el Sentildeor sufrieron un castigo acorde con el sacrilegio que habiacutean cometido pues casi todo el ejeacutercito que habiacutea profanado el santo lugar del apoacutestol fue aniquilado por una peste asquerosa de por siacute esto es la disenteriacutea Los demaacutes perecieron de forma repentina24

23 Ibidem p 20724 Ibidem p 208

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Como podemos observar el ataque a la catedral no solo marcariacutea el final de dicho periacuteodo de castigo divino sino que tambieacuten demuestra coacutemo termina de revertirse esa inicial imagen positiva construida en torno al liacuteder musulmaacuten En efecto a los atributos antes mencionados ndashla avidez de poder el orgullo y la altaneriacuteandash ahora se sumariacutea el sacrilegio ndashatributo por cierto mencionado una sola vez en lo que atantildee a Almanzor pero que seraacute recurrente en relacioacuten a otros reyes musulmanes en particular almoraacutevides y almohadesndash

Si aceptamos estas afirmaciones nos restariacutea analizar un elemento adicional que reafirma esa imagen de Almanzor como un instrumento del castigo divino

Y como ambos bandos se arremetieran a conciencia perecioacute la mayor parte del ejeacutercito agareno sin embargo al cesar la batalla con las tinieblas de la noche ninguno de los dos bandos cedioacute terreno pero al constatar [Almanzor] la carniceriacutea que habiacutean sufrido los suyos no se atrevioacute a reanudar el combate a la mantildeana siguiente Por lo que huyoacute de noche y al llegar al valle de Bordecorex expiroacute abatido por el dolorhellip25

De acuerdo al Toledano los eacutexitos de Almanzor en las batallas estariacutean ligados a su papel como instrumento de la ira de Dios ndashargumento constante en la construccioacuten general de las imaacutegenes acerca del musulmaacutenndash Por ende una vez concluido dicho papel ndashuna vez expiados los pecadosndash sus victorias se convertiriacutean en derrotas a la vez que los fracasos de los cristianos lo ha-riacutean en victorias26

Tal como sucede en el caso de Almanzor veamos ahora queacute imagen cons-truye Ximeacutenez de Rada acerca de Ibn Mardanish maacutes conocido como el Rey Lobo Abu lsquoAbd Allah Muhammad ben Sarsquod ben Mardanish27 el Rey Lobo

25 Ibidem26 Respecto a este uacuteltimo punto debemos aclarar que Ximeacutenez de Rada realiza una

manipulacioacuten de fechas y personajes a fin de dotar de mayor concordancia y sentido a dicho argumento En efecto como sostiene Fernaacutendez Valverde los anacronismos son continuos el saqueo de Santiago fue en 997 Almanzor murioacute en 1002 el rey Vermudo habiacutea muerto en 999 el Conde Garciacutea Fernaacutendez en 995 y el rey Garciacutea de Navarra en 1000 La uacutenica alianza entre los dos uacuteltimos y Ramiro III de Leoacuten fue en la batalla de Rueda en 981

27 Sobre la figura y el accionar del Rey Lobo frente a los monarcas cristianos y almohades veacutease entre otros Joaquiacuten VALLVEacute BERMEJO ldquoEl reino de Murcia en eacutepoca musulmanardquo Revista del Instituto Egipcio de Estudios Islaacutemicos en Madrid 20 (1979-1980) 23-64 ID Los Reinos de Taifas y las invasiones magrebiacutees (Al-Andalus del XI al XIII) Madrid 1992 Mariacutea Jesuacutes VIGUERA MOLINS ldquoLos almohadesrdquo en Historia de Espantildea de Ramoacuten Meneacutendez Pidal El retroceso territorial de al-Andalus Almoraacutevides y Almohades siglos XI al XIII Madrid 1997 vol VIIII Julio NAVARRO PALAZOacuteN Sharq al-Andalus Resistencia frente a los almohades Murcia 1993-1994 Ambrosio HUICI MIRANDA Historia poliacutetica del Imperio Almohade Granada 2000 vol I Pierre GUICHARD Historia de la regioacuten murciana Murcia 1980 vol III ID Les musulmanes de Valence et la Reconquecircte (XI-XIII siegravecles) Damasco 1990 vol I ID

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nace en Pentildeiacutescola entre los antildeos 1124-1125 en el seno de una familia hispano cristiana28 que con el paso del tiempo se convierte al Islam Esta situacioacuten pareceriacutea manifestarse en sus acciones y comportamientos Como afirma Gonzaacutelez Cavero ldquovestiacutea igual que los cristianos portaba las mismas armas las tropas de su ejeacutercito eran principalmente castellanos navarros y catala-nes entre otros e incluso su poliacutetica estaba vinculada a los reyes cristianos pagando un tributo anual a cambio de su proteccioacutenrdquo29 Respecto de esta uacuteltima cuestioacuten ndashlas relaciones poliacuteticas con los reinos cristianosndash Viguera Molins sostiene que ldquo[Ibn Mardanish] ejemplifica una tercera opcioacuten en el panorama andalusiacute la del vasallaje a distancia de los cristianos con alguna dependencia tributaria con eacutestos pero conservando la autonomiacutea poliacutetica (que seraacute la foacutermula aplicada luego con eacutexito por el reino nazariacute de Granada)rdquo30

Desde sus primeros antildeos como cabeza del reino Ibn Mardanish se de-dicoacute a consolidar su poder en particular mediante una ldquopoliacutetica exteriorrdquo consistente en la celebracioacuten de pactos y alianzas con los reinos cristianos fundamentalmente con los de Castilla31 y Aragoacuten32 Asiacute pues gracias a esas alianzas ocupoacute Guadix en 1151 con la ayuda de Alfonso VII el Emperador a quien a su vez auxilioacute con el fin de defender ndashsin eacutexitondash la plaza de Almeriacutea frente a los ataques de los almohades en 1157 Luego entre los antildeos 1158-1161 conquistoacute Carmona Eacutecija Baeza Uacutebeda y Jaeacuten llegando incluso a cercar a Sevilla y Coacuterdoba Tambieacuten puso sitio a la ciudad de Granada ndashpor iniciativa de su suegro Ibn Hamusk33ndash y aunque sufrioacute una gran derrota en el antildeo 1162 pudo recuperarse y continuoacute hostigando los territorios almoha-des pero ya sin conseguir importantes victorias En los uacuteltimos antildeos de su reinado Ibn Mardanish fue abandonado por sus maacutes fieles suacutebditos ndashcomen-

LrsquoEspagne et la Sicile Musulmanes aux XI et XII siegravecles Lyon 1990 ID Al-Andalus 711-1492 Francia 2000 ID Al-Andalus frente a la conquista cristiana Valencia 2001 ID De la Ex-pansioacuten Aacuterabe a la Reconquista Esplendor y Fragilidad de al-Andalus Granada 2002 Ignacio GONZAacuteLEZ CAVERO ldquoUna revisioacuten de la figura de Ibn Mardanish Su alianza con el reino de Castilla y la oposicioacuten a los almohadesrdquo Miscelaacutenea Medieval Murciana 31 (2007) 95-110

28 Respecto del origen cristiano del Rey Lobo veacutease por ejemplo la tesis de de Dozy que analiza el nombre de su tatarabuelo llegando a determinar su origen espantildeol no aacuterabe A su juicio Mardanish deriva de Martiacutenez Su bisabuelo se hizo musulmaacuten estando su familia ligada a partir de entonces a la nobleza aacuterabe Reinhart Pieter Anne DOZY Recherches sur lrsquohistorie et la litteacuterature de lrsquoEpagne pendant le Mocircyen Acircge Amsterdam 1965 pp 365-366

29 GONZAacuteLEZ CAVERO op cit p 10030 VIGUERA MOLINS Los reinos de Taifas pp 197-19831 Ana Isabel SAacuteNCHEZ CASABOacuteN Alfonso II Rey de Aragoacuten Conde de Barcelona y

Marqueacutes de Provenza Documentos (1162-1196) Zaragoza 199532 Sobre esta cuestioacuten veacutease por ejemplo Joseacute Mariacutea LACARRA ldquoEl rey Lobo de Murcia

y el sentildeoriacuteo de Albarraciacutenrdquo en Estudios dedicados a D Ramoacuten Meneacutendez Pidal Madrid 1952 Julio GONZAacuteLEZ El reino de Castilla en la eacutepoca de Alfonso VIII Madrid 1960

33 Sentildeor de Jaeacuten Uacutebeda y Baeza Al igual que el Rey Lobo Ibn Hamsuk era descendiente de cristianos convertidos al Islam durante el siglo XI DOZY Recherches p 365 citado en GONZAacuteLEZ CAVERO op cit p 100

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zando por Ibn Hamusk en el antildeo 1169ndash Esta situacioacuten hizo que luego de su muerte en marzo de 1172 sus herederos juraran fidelidad al califa almohade

El Toledano hace una caracterizacioacuten del Rey Lobo en su Historia Ara-bum

habiacutea entre los andaluces un hombre de celebrada prudencia beneacutevolo resuelto y afable llamado Muhammad ben Sarsquod y maacutes tarde rey Lobo Este poseyoacute los reinos de Valencia y Murcia34

Como podemos observar tal caracterizacioacuten abunda en atributos posi-tivos y resulta totalmente favorable hacia nuestro personaje Esta particu-laridad por cierto marca una excepcioacuten dentro de las diferentes imaacutegenes que construye el Toledano en toda la Historia Arabum Tal excepcioacuten se torna auacuten maacutes llamativa si tenemos en cuenta por una parte que el arzobispo no hace ninguna alusioacuten a este monarca en su Historia de los hechos de Espantildea y por otro que la uacutenica referencia que incluye Lucas de Tuy en su Chronicon Mundi35 acerca de Ibn Mardanish (como sabemos fuente del Toldeano) solo destaca su vasallaje con el rey Garciacutea de Navarra y con el conde Raimundo de Barcelona

La imagen de Ibn Mardanish (al igual que la de Almanzor) que construye el Toldeano se basa en los conceptos de prudentia liberalis strenuus y benig-nus A partir de esta coincidencia es vaacutelido preguntarse si existe una analo-giacutea entre ambos personajes (en particular si recordamos que los elementos centrales que suele destacar nuestro autor acerca de los musulmanes son la avidez de poder y la fuerza como medio de legitimacioacuten

Si nos detenemos a observar coacutemo se plantea el ascenso al poder de Ibn Mardanish veremos que dicha analogiacutea es aplicable pero con una serie de matices propios y uacutenicos El Toledano menciona que el Rey Lobo poseyoacute los reinos de Murcia Valencia y demaacutes ciudades cercanas36 y para definir tal posesioacuten emplea el verbo latino obtineo que tanto supone el hecho de poseer una cosa de manera legiacutetima como hacerlo por viacuteas ilegiacutetimas

Ahora de acuerdo a la Historia Arabum iquestcuaacutel de esos sentidos corres-ponde al caso de Ibn Mardanish Considero que en teacuterminos generales la acepcioacuten maacutes plausible es la que se refiere a la posesioacuten ilegiacutetima Es decir

34 ldquohellipErat autem inter Vandalos cismarinos uir prudentia preditus liberalis strenuus et benignus qui Mahomat Abenccedilahat et rex Lupus postea fuit dictus Hic optinuit regnum Valentie et regnum Murciehelliprdquo HA p 71

35 ldquohellipEtenim rex Garsies de Nauarra et Raymundus comes Barchilonensis qui tunc Ara-gonense regebat regnum et reges Sarracenorum scilicet Abephandil et Zaphadola et rex Lupus uno et aodem tempore eius uassalli fuerunthelliprdquo Lucas de TUY Chronicon Mundi (ed de Olga Valdeacutes Garciacutea) Salamanca 1996 p 378

36 ldquohellipLorcam Vastam et Guadix et loca plurima circa istahelliprdquo HA p 71

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no se pone en duda que debido a su origen musulmaacuten el Rey Lobo se ha apropiado de manera ilegiacutetima de un bien que no le pertenece es que inscri-be su accionar dentro de la loacutegica de la avidez de tierras y poder Pero esa opinioacuten admite ciertos matices dado que tal avidez no se dirige hacia tierras controladas por reyes cristianos sino al interior de los territorios musulma-nes ndashen particular contra los almohadesndash ahora inmersos en una fitna Lejos de provocar enfrentamientos abiertos con las monarquiacuteas cristianas el Rey Lobo buscaraacute ndashcomo hemos mencionadondash la concrecioacuten de acuerdos y alianzas con ellas a fin de poder en el marco del espacio musulmaacuten Claro ejemplo de ello es el citado vasallaje con el rey Alfonso VII de Castilla y que llamativamente Ximeacutenez de Rada omite mencionar En este sentido si bien las razones de esta omisioacuten no son tan evidentes en la Historia Arabum todo pareceriacutea indicar que la mencioacuten de dicho pacto vasallaacutetico estariacutea recono-ciendo al Rey Lobo alguacuten grado de legitimidad a su autoridad cuestioacuten que ubicariacutea al Toledano en una situacioacuten paradoacutejica es decir caracterizar una autoridad legiacutetima pero instalada sobre un territorio o poseedora de un bien adquirido ilegiacutetimamente

En fin las imaacutegenes resultantes acerca de Almanzor y el Rey Lobo tien-den a dotar de dinamismo la caracterizacioacuten del otro rompiendo por un lado con la idea de que existen grupos homogeacuteneos y monoliacuteticos desde el punto de vista discursivo y por el otro redefiniendo los liacutemites de un sector y otro Asiacute por ejemplo la imagen de Ibn Mardanish es un claro indicio de esta singu-laridad y excepcionalidad ubicaacutendose justo en el liacutemite de separacioacuten entre tales grupos Llamativamente esta loacutegica encuentra su correlato inverso en las croacutenicas musulmanas de la eacutepoca dando lugar a un modelo estaacutetico monoliacutetico absoluto Para estas croacutenicas el Rey Lobo es el estereotipo por excelencia del traidor

ldquo[un] enfermo fiacutesica y mentalmente asesino perverso que no trepidoacute ante el hecho de ahogar a su propia hermana con sus cuatro hijos [hellip] una inmundicia de impureza y pecadordquo37

37 ABD AL-MALIK BEN SAHIB A-SALA Tarsquorij al man bil-imana lsquoala al mustadrsquoafin Beirut 1964 pp 189-190 405-406 470-471 citado en BARKAI op cit p 262

TIERRA NATURALEZA Y OBLIGACIONES EN LAS PARTIDAS DE ALFONSO X

Paola MICELI(Universidad nacional de general sarmiento)

La explicitacioacuten maacutes clara de la relacioacuten de los hombres con la tierra en funcioacuten de la idea de obligacioacuten se presenta en Partidas I Tiacutetulo primero ley II Del derecho natural y de las gentes

Son tenudos los omes de loar a Dios e obedecer a sus padres e a sus madres e a su tierra que dizen en latin patria1

Los hombres deben obedecer a la tierra del mismo modo que respetan a sus ancestros y que honran a Dios La tierra expliacutecitamente asociada a la palabra latina patria al igual que Dios y los padres manda obliga a todos aquellos que la habitan Nada se dice en este caso respecto de la obligacioacuten de los hombres con sus sentildeores pero tengamos paciencia porque ya veremos el modo en que esto aparece vinculaacutendose con la tierra y la naturaleza

Las obligaciones con la tierrapatria se despliegan y aclaran en la ley III Del debdo que han los naturales con sus sentildeores con la tierra en que viven e como debe ser guardada la naturaleza entre ellos correspondiente al tiacutetulo XXIIII Del debdo que han los omes con los sentildeores por razoacuten de naturaleza de la Cuarta Partida

E ala tierra han grand debdo de amarla e de acrecentarla e morir por ella si menester fuere en la manera e por las razones que dijimos en la segunda partida de este libro en las leyes que fablan en esta razoacuten E esta naturaleza que han los naturales con sus sentildeores debe siempre ser guardada con lealtad guardando entre si todas las cosas que por derecho deben fazer los uno a los otros segund diximos en la segunda partida en a las leyes que hablan en esta razoacuten

Como vemos esta ley III abre un abanico de aspectos claves a ser anali-zados la obligacioacuten de morir por la tierra el concepto mismo de obligacioacuten y la relacioacuten que se traza entre naturales y sentildeor natural ndashviacutenculo este uacuteltimo

1 Utilizaremos a lo largo del artiacuteculo la versioacuten de Las Siete Partidas con la glosa de Gregorio Loacutepez [1555] Madrid BOE 1985

Temas Medievales 24 (2016) 105-114

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mediado por la tierrandash Avancemos sobre el anaacutelisis puntual de cada uno de estos aspectos teniendo siempre presente que se trata de cuestiones inevita-blemente interconectadas

I ldquoMorir por la tierrardquo

En la Cuarta Partida se presenta claramente la obligacioacuten de acrecentar amar y si es necesario morir por la tierra que se habita La remisioacuten a las leyes de la Segunda Partida que tratan esta cuestioacuten abre el campo para entender estas obligaciones Las leyes del tiacutetulo XX de la Segunda Partida desarrollan cada uno de estos aspectos y los justifican el hombre debe obe-decer a la tierra acrecentarla seguacuten lo establecido por Dios Aristoacuteteles y los sabios antiguos2 Henchir la tierra hacerla dar frutos poblarla todas estas acciones son obligaciones a las que estaacuten sujetos los naturales de la tierra Tambieacuten se establecen en el tiacutetulo XIX las razones por las cuales los hombres deben guardar la tierra y en caso necesario morir por ella Como veremos las leyes que conciernen a este tiacutetulo no pueden separarse de la construccioacuten de la figura del monarca como sentildeor natural a traveacutes de la correlacioacuten entre el reino la tierra y el monarca3 Luego de desarrollar los imperativos del dominium mundi del emperador la Segunda Partida presenta el regnum a la patria del rey o la tierra como la jurisdiccioacuten sobre la cual el rey es sentildeor natural4 Volveremos sobre esto un poco maacutes adelante

2 ldquoNodrescer e acrecentar e fazer linaje son tres virtudes que puso Aristoteles e los otros sabios por semejanccedila al alma que llamaron criaderardquo (SP tigravetulo XX proacutelogo Qual deue ser pueblo ala tierra onde son naturales)

3 ldquoE otroso todos estos sobredichos e cada vno en su estado deue honrrar e amar al Rey e al reyno e guardar e acrescentar sus derechos e seruir le cada vno dellos en la manera que deue como a su Sentildeor natural que es cabeccedila e vida e mantenimiento dellosrdquo (SP II tiacutetulo X ley III Por que razones deue el Rey amar e honrrar e guardar a su pueblo)

4 En la Segunda Partida los juristas regios declaran con firmeza la igualdad de poder entre el emperador y rey ldquoSabida cosa es que todos aquellos poderes que de suso diximos que los Emperadores han e deuen auer en las gentes de su imperio que essos mismos han los Reyes en las de sus reynos[] Otrosi dezimos que el Rey deue vsar de su poderio [en] aquellos tiempos e en aquella manera que de suso diximos que lo puede e lo deue fazer el Emperadorrdquo (SP II tiacutetulo I ley VIII Qual es el poder del Rey e como deue vsar del) Se toma partido de esta manera por una de las posiciones en el debate que habiacutea enfrentado tanto a los canonistas como a los civilistas acerca de las prerrogativas del emperador y del rey Como claramente sentildeala Nanu ldquoSin negar la maiestas del poder imperial los autores de la Segunda Partida hacen suya la maacutexima rex superiorem non recognoscens in regno suo est imperator cuyo contenido no solo recogen a modo de principio teoacuterico sino que ademaacutes convierten en leyrdquo Ver Irina NANU ldquoLa Segunda Partida de Alfonso X El Sabio y la tradicioacuten de Los Specula Principumrdquo tesis doctoral defendida en Universidad de Valencia en 2013 disponible en lthttprodericuveshandle1055029240gt Los tratados juriacutedicos no tardariacutean en hacerse eco de los debates mantenidos por canonistas y civilistas Henry de Bracton en De legibus et consuetudinibus Angliaelig (1220-1230) concentraba en manos del monarca ingleacutes ldquoomnia iura quaelig ad coronam et laicalem pertinent potestatemrdquo y le otorgaba las mismas prerrogativas que al emperador romano El Tractatus super feudis et homagiis (1256) de Jean de Blanot jurista borgontildeoacuten formado en Bolonia afirmaba que el

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Las leyes III IIII y V ejemplifican las circunstancias en las que es me-nester morir por la tierra y por ende por el sentildeor natural se trata del modo en que el pueblo debe guardar la tierra y acudir a la hueste si es llamado para enfrentar a aquellos que se levanten contra ella La ley III establece coacutemo se debe actuar cuando la tierra es atacada por enemigos internos y construye desde el inicio la identificacioacuten entre reino y tierra del rey al mismo tiempo que instala a traveacutes de la imagen corpoacuterea (deudora seguacuten el texto de consideraciones de los sabios antiguos) la idea de que tierra y rey son como cuerpo y alma respectivamente5 El asunto que presenta esta ley es el de la guerra contra los enemigos internos sentildealando la enorme deshonra que eso implica dado que la guerra que viene de enemigos de afuera no tiene maravilla ninguna porque no tiene la obligacioacuten de naturaleza ni Sentildeor El levantamiento interno es mucho maacutes deshonroso que la guerra externa de-bido al caraacutecter natural y sentildeorial del viacutenculo que la guerra interna viene a cuestionar La guerra interna quiebra la obligacioacuten con el sentildeor natural de alliacute su caraacutecter pestilente6

La ley IIIII (Como deue el pueblo venir en la hueste quando los enemigos de fuera entrasen en la tierra para fazer dantildeo de pasada) presenta la guerra externa y la obligacioacuten de los hombres de acudir a la hueste para defender al rey su sentildeor y a la tierra de la que son naturales La ley V (Como deue el pueblo venir en la hueste quando los enemigos de fuera cercacen alguna villa o castillo en la tierra del Rey) en la misma liacutenea se preocupa por el modo en que el pueblo debe venir a la hueste cuando los enemigos de fuera cerquen alguna villa o castillo de la tierra del rey Prestemos atencioacuten a lo que se dice en este caso

E por ende a tal hueste como esta tovieron por bien los antiguos que todos fuesen tenidos de venir a pesar de que no fuesen llamados tambieacuten como si los llamasehellip Y esto es porque de hecho es la naturaleza que ha con la tierra los llama

La tierra se personifica llama a los hombres en su defensa dada la obli-gacioacuten de naturaleza que los hombres tienen con ella

rex Francie no teniacutea superior alguno in temporalibus ldquonam in temporalibus superiorem non recognoscitrdquo mdashldquoRex Franciaelig in regno suo princeps est nam in temporalibus superiorem non recognoscitrdquomdash y por tanto teniacutea en su reino la misma jurisdiccioacuten que el emperador en el imperio Esta es la tradicioacuten que adoptaraacuten los juristas de Partidas combinaacutendola con el constructo de sentildeor natural

5 ldquoReyno es llamado la tierra que ha Rey por Sentildeor e ha otrosi nome Rey por los fechos que ha de fazer en ella manteniendo la en justicia e con derecho E porende dixeron los sabios antiguos que son como alma e cuerpo que maguer en si sean departidos el ayuntamiento les faze ser una cosardquo

6 ldquoCa en la guerra que le viene de los enemigos de fuera non ha marauilla ninguna por que non ha con el debdo de naturaleza nin de Sentildeorio Mas de la que se leuanta de los suyos mismos desta nasce mayor deshonrrardquo

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Ahora bien para evitar caer en la tentacioacuten de coacutemodas y populares ex-plicaciones romaacutenticas o nacionalistas debemos interpretar esta referencia a la tierra y a la posibilidad de morir por ella en funcioacuten de otros paraacutemetros Ariel Guiance ha sentildealado que la idea de morir por la tierra se encuentra tambieacuten en diversas croacutenicas hispaacutenicas y puede considerarse una versioacuten ldquolocalrdquo de la idea de morir por la patria (pro patria mori) presente en otras regiones de la Europa feudal7 En Partidas esto se confirma en el fragmento citado al inicio del artiacuteculo (Partidas I tiacutetulo primero ley II Del derecho natural y de las Gentes) en donde la relacioacuten entre tierra y patria queda expliacutecitamente articulada tierra que dizen en latin patria

Sin embargo esa relacioacuten no es transparente iquestQueacute es esta patria que se identifica con la tierra Mucho se ha escrito sobre esta cuestioacuten Recordemos el ceacutelebre artiacuteculo de Ernest Kantorowicz Pro patria mori donde el autor historizando el teacutermino patria sentildealaba que para los griegos y romanos tal teacutermino referiacutea a la ciudad en oposicioacuten al Imperio considerado este uacuteltimo el Orbis romanum la patria lejana sin referencia territorial especiacutefica8 La patria romana para Kantorowicz era la ciudad natal Este mismo sentido de patria (con un contenido ante todo territorial vinculado a la idea de solar natal) se mantiene seguacuten el autor durante los primeros siglos de la Alta Edad Media cuestioacuten que se revierte cuando la patria se identifique con el paraiacuteso celestial patria a la que los cristianos van a volver despueacutes de su muerte Kantorowicz siempre preocupado por el nacimiento del pensamiento secular estatal consideraba que entre los siglos XII y XIII ndashmomento en que se produciacutea la recepcioacuten del corpus aristoteacutelico y del derecho romanondash la dicotomiacutea agustiniana ciudad celeste-ciudad terrestre que habiacutea caracteri-zado la Alta Edad Media se desarticulaba provocando la identificacioacuten de la patria celeste con el reino9 Es en este momento seguacuten el historiador cuando se retoma el sentido romano de patria y se instala la connotacioacuten actual es decir la patria como lugar de nacimiento

Sin embargo esta certeza historiograacutefica que estableciacutea la relacioacuten entre patria y ciudad natal en el derecho romano fue puesta en cuestioacuten por Yan Thomas al mostrar que en la ciudad antigua la vinculacioacuten con los ancestros prevaleciacutea sobre el lugar y seriacutea necesario esperar a la Edad Me-dia para que la nocioacuten de ldquoorigenrdquo se anclase en el territorio10 En su estudio sobre la origo Thomas indica que la patria en Roma no referiacutea al lugar de

7 Ariel GUIANCE Los discursos sobre la muerte en la Castilla Medieval (siglos VII-XV) Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1998 p 350

8 Ernst H KANTOROWICZ ldquoPro Patria Mori in Medieval Political Thoughtrdquo The American Historical Review 563 (1951) 472-492

9 Dominique IOGNA-PRAT ldquoConstructions chreacutetiennes drsquoun espace politiquerdquo Le Moyen Age 1071 (2001) 49-69

10 Yan THOMAS ldquoLe droit d origine agrave Rome Contribution agrave lacuteeacutetude de la citoyenneteacuterdquo Revue critique de droit international priveacute 84II (1995) p 267 y ss

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residencia (domicilium) ni al lugar de nacimiento del propio ciudadano sino al viacutenculo de ascendencia de tres generaciones es decir a la patria de los antepasados Si bien los tres teacuterminos podiacutean confundirse ndashdomicilium lugar de nacimiento origondash sin embargo la ley romana postulaba su disyuncioacuten

A diferencia de Kantorowicz por tanto Thomas planteaba que la patria en Roma no remitiacutea al solar natal sino a la origo de los ancestros La identi-ficacioacuten de la origo y la patria con la tierra a traveacutes de la idea de patria como paiacutes natal o solar natal seraacute una invencioacuten estrictamente medieval que no puede entenderse desde nuestra perspectiva por fuera del proceso de espa-cializacioacuten de la dominacioacuten que caracteriza el feudalismo11

Morir por la patria por ende para ambos autores significaraacute a partir del siglo XII morir por el solar natal la diferencia radica en que para Kan-torowicz este sentido no es nuevo sino recuperacioacuten de una idea ya presente en el derecho romano

A pesar de las diferencias puntuales que advertimos podemos decir entonces que existe consenso en que el teacutermino patria verdaderamente es-caso en la documentacioacuten alfonsiacute e incluso en las croacutenicas poseiacutea una fuerte connotacioacuten regional Esta revisioacuten historiograacutefica permitioacute superar ya hace tiempo la versioacuten nacionalista que habiacutea querido ver alliacute el origen del amor a la patria espantildeola por parte del hombre hispaacutenico

Sin embargo como ya sentildealamos la presencia del vocablo patria en Partidas es muy escasa y abunda por el contrario el teacutermino tierra Existe incluso una fuerte predileccioacuten en la documentacioacuten hispaacutenica por el ada-gio ldquomorir por la tierrardquo en lugar de morir por la patria cuestioacuten que como miacutenimo llama la atencioacuten A tal punto es esa preferencia castellana que en la versioacuten romanceada del Liber Iudicum (Fuero Juzgo) alliacute donde dice ldquopro defensione patriaerdquo se traduce ldquomorir por la tierrardquo12

Ahora bien es fundamental tener en cuenta que este ldquopreceptordquo se encuentra claramente esbozado en la Partida Cuarta libro en el que se des-criben los distintos tipos de debdos es decir de obligaciones que poseen los hombres ldquoMorir por la tierrardquo se presenta como una obligacioacuten no solo moral sino juriacutedica Obligacioacuten que como veremos maacutes adelante se entrelaza de manera ineluctable con la naturaleza y con el rey como sentildeor natural Avan-cemos entonces sobre este segundo punto

11 Ver Joseph MORSEL LrsquoHistoire (du Moyen Acircge) est un sport de combathellip Reacuteflexions sur les finaliteacutes de lrsquohistoire du Moyen Acircge Pariacutes 2007 ndashdisponible en lthttpexpeditouniv-paris1frlamopLAMOPJoseph-MorselSportdecombatpdfgt Joseph MORSEL ldquoLes logiques communautaires entre logiques spatiales et logiques cateacutegorielles (XIIe-XVe siegravecles)rdquo Bulletin du Centre drsquoEacutetudes Meacutedieacutevales drsquoAuxerre hors seacuterie 2 (2008) ndashdisponible en lthttpcemrevuesorgindex10082htmlgtndash

12 GUIANCE op cit p 351

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II ldquoMorir por la tierrardquo una obligacioacuten en teacuterminos de derecho

Deciacuteamos maacutes antes que la presencia de la idea de ldquomorir por la tierrardquo se desarrolla con mayor claridad en la Cuarta Partida Eso no es casual en este libro se describen y norman las diversas obligaciones las que se deben los esposos fundadas en el matrimonio las que corresponden a los vasallos y a los siervos y las que conciernen a los hombres en relacioacuten con sus sentildeores a causa de naturaleza Aunque parezca una obviedad ldquomorir por la tierrardquo es en primer lugar una obligacioacuten Ahora bien como ya sentildealamos no se trata solamente de una obligacioacuten moral sino tambieacuten de una obligacioacuten en teacuterminos de derecho

La obligacioacuten sabemos era una categoriacutea fundamental del derecho romano que vinculaba juriacutedicamente a dos personas y permitiacutea en caso de incumplimiento de esa obligacioacuten iniciar una actio El derecho comuacuten no fue ajeno a esta categoriacutea manteniendo su centralidad durante la Edad Media La presencia de estas obligaciones que podriacuteamos denominar personales (las de los esposos los vasallos los siervos) teniacutea en Partidas implicancias juriacutedicas claras dado que permitiacutea que en caso de no cumplimiento de esas obligaciones fuera posible realizar una reclamacioacuten judicial Lo peculiar en esta enumeracioacuten de obligaciones desplegadas a partir de los diversos tiacutetulos de la Cuarta Partida es que una de ellas concierne a una categoriacutea que no existiacutea en el derecho romano ni tampoco fuera del derecho castellano la obli-gacioacuten de los hombres con su sentildeor natural Y llamativamente es en la misma ley en la que se hace referencia al debdo con la tierra donde se establece la obligacioacuten de naturaleza con el sentildeor natural Recordemos ademaacutes que el tiacutetulo es Del debdo que han los naturales con sus sentildeores con la tierra en que viven e como debe ser guardada la naturaleza entre ellos Asiacute pues naturales tierra y naturaleza se encuentran aquiacute anudados

Nos interesa especialmente intentar explicar esta formulacioacuten que hace de la tierra el elemento que permite articular la relacioacuten entre el sentildeor na-tural y sus hombres

III La mejor forma de relacioacuten de naturaleza

Insistamos en lo siguiente de todas las obligaciones que se describen en la Cuarta Partida la uacutenica que remite a la tierra es aquella que vincula a los hombres con su sentildeor natural Ni el matrimonio ni la servidumbre ni el vasallaje se asientan sobre la tierra La clave de este viacutenculo entre sentildeor natural y naturales estaacute por supuesto en el concepto de naturaleza que opera en Partidas Como ya ha sentildealado George Martin en Partidas se produce un trastrocamiento lexical y linguumliacutestico a partir del cual naturalidad (para dar una traduccioacuten alternativa de natura) a diferencia de naturaleza que (remite a la physis griega) deja de aludir a la parentela linaje o dinastiacutea para pasar

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a designar la obligacioacuten territorial el sentildeor natural es el que ejerce el domi-nium sobre los hombres que nacieron en esas tierras Seguacuten Martin el sentildeor no es natural en siacute mismo sino que lo es desde el punto de vista del sujeto de la obligacioacuten13 Como ya se sabe el sentildeor natural en Partidas es el rey y lo es en relacioacuten a todos aquellos naturales del reino

La relacioacuten sentildeor naturaltierra se consolida en el tiacutetulo XXIV de la ley II de la Cuarta Partida en donde se explicitan cuaacutentas maneras existen de naturaleza es decir cuaacutentos modos hay de obligacioacuten Prestemos atencioacuten

Ley segunda Quantas maneras son de naturaleza Diez maneras pusieron los sabios antiguos de naturaleza La primera e la mejor es la que han los omes a su sentildeor natural por que tan bien ellos como aquellos de cuyo linaje descienden nascieron e fueron raygados e son en la tierra onde es el sentildeor La segunda es la que auiene por vasallaje La tercera por crianccedila La quarta por caualleria La quinta por casamiento La sexta por heredamiento La setena por sacarlo de captiuo o por librarlo de muerte o deshonra La octaua por aforramiento de que no rescibe precio el que lo aforra La nouena por tornarlo christiano La dezena por moranccedila de diez antildeos que faga en la tierra maguer sea natural de otra

En este caso el jurista detalla con precisioacuten los distintos tipos de obliga-ciones de naturaleza que se establecen entre los hombres La relacioacuten entre sentildeor natural y naturales es la primera y se presenta como la mejor de las formas de relacioacuten de naturaleza Las otras (vasallaje crianza caballeriacutea heredamiento cautiverio aforamiento conversioacuten en cristiano moranza de diez antildeos por ser natural de otra tierra) se despliegan en lugares secundarios Es claro aquiacute como ya ha sentildealado la historiografiacutea que se trata de imponer un modelo de sentildeoriacuteo que se asiente ya no sobre una relacioacuten de tipo personal como el vasallaje sino sobre la tierra El sentildeoriacuteo natural (cuyo referente es la tierra o el reino) impone entonces una fidelidad al sentildeor natural al rey que pretende estar por encima de cualquier otra forma de obligacioacuten La defensa de la tierra y por ende del sentildeor natural se vuelve crucial como ya lo vimos en las leyes de la Segunda Partida que reglamentan la hueste

Sinteticemos lo dicho hasta ahora En primer lugar Partidas estaacute surca-da por una idea personificada de tierra la tierra manda a sus naturales los llama los obliga a obedecerla en segundo teacutermino la tierra queda instituida como el cuerpo de un alma que es el Rey en tercer lugar la figura de los naturales es la de aquellos que guardan relacioacuten de naturaleza con su Sentildeor una obligacioacuten que no se basa en un contrato personal como el vasallaje sino

13 Georges MARTIN ldquoLe concept de laquonaturaliteacuteraquo (naturaleza) dans les Sept parties drsquoAlphonse X le Sagerdquo e-Spania 2010 ndashdisponible en lthttpe-spaniarevuesorg10753gtndash

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que se encuentra atravesada por la tierra solar natal que es la del Sentildeor y la del natural al mismo tiempo Llegados a este punto iquestcoacutemo pensar este caraacutecter central de la tierra que es la que establece una obligacioacuten que lleva a morir por ella

Este lugar instituyente de la tierra en la configuracioacuten de obligaciones estatus de y entre personas no es privativo de la construccioacuten de la figura del sentildeor natural Se evidencia tambieacuten en otros constructos juriacutedicos del derecho comuacuten la costumbre es de la tierra los derechos estaacuten inscriptos en la tie-rra etc Sin embargo no deberiacuteamos ver en esta centralidad de la tierra una suerte de romanticismo que hace de ella el reservorio del auteacutentico derecho Maacutes bien mdashy este es nuestro planteomdash se trata de pensar que la documen-tacioacuten juriacutedica es la que instituye a la tierra como depoacutesito de derechos Esto implica no ver la tierra como una substancia que recorre toda la historia de la humanidad como un objeto inmutable sino ver en ella el elemento que permite al dispositivo juriacutedico alfonsiacute crear un nuevo tipo de obligacioacuten

Cabe concluir pues que la relacioacuten entre sentildeor natural y naturales es la maacutes potente de las obligaciones porque se basa en la tierra reservorio de la relacioacuten de obligacioacuten Como dice Martin la relacioacuten de naturaleza no refie-re tanto a la virtud del sentildeor como a la caracteriacutestica del suacutebdito lo que los vincula es la tierra se trata de una obligacioacuten inscripta en la tierra

Ahora bien iquestpor queacute en Partidas se construye este tipo de relacioacuten de subordinacioacuten a traveacutes de la tierra Presentemos muy sinteacuteticamente algu-nas hipoacutetesis ya analizadas por los historiadores para luego aventurar la nuestra

1 Hipoacutetesis de la construccioacuten de la estatalidad esta interpretacioacuten ya muy criticada veiacutea en el poder del rey afincado en la tierra el origen de lo que seriacutea con posterioridad el territorio de los Estados nacionales

2 Hipoacutetesis poliacutetica este afincamiento del poder en la tierra seriacutea parte de la estrategia poliacutetica del monarca con el objetivo de construir una sobera-niacutea ya no basada en pactos personales sino ligando la obligacioacuten a la perte-nencia territorial El rey castellano regidor del territorio es sentildeor natural de todos los que alliacute nacen Respecto de eacutel se establece un viacutenculo poliacutetico fundado en la naturaleza Por ello todo aquel que transgreda su liacutemite que-daraacute fuera ldquodesnaturalizadordquo El criminal seraacute objeto de pena y podraacute quedar aislado de ese espacio vital que es el territorio El concepto de ldquosentildeor naturalrdquo es determinante de la dominacioacuten poliacutetica y social De hecho cuando Alfonso hace mencioacuten expliacutecita a los conjurados de 1272 los llama ldquodesnaturadosrdquo y aunque pareceriacutea entender una relacioacuten de fidelidad vasallaacutetica sin embargo sostiene que ldquoel fundamento de esa fidelidad es la naturaleza que determina y ata todo viacutenculo de pueblo con el rey desde el nacimiento y por su lugar de nacimiento Asiacute ese viacutenculo natural que une poliacuteticamente al monarca con

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sus suacutebditos encuentra una conexioacuten con lo divinordquo 14 Esto uacuteltimo es posible como sentildeala Daniel Panateri porque la fuerza del adagio natura id est Deus es profunda y sintetiza el pensamiento juriacutedico y poliacutetico post-azoniano15

3 Hipoacutetesis de conquista esta interpretacioacuten hace foco en que la cons-truccioacuten de la figura del sentildeor natural de la tierra e incluso la idea de morir por la tierra seriacutea pieza fundante en la construccioacuten ideoloacutegica his-paacutenica para justificar la necesidad de combatir al enemigo en el marco de la ldquoreconquistardquo16

Salvo la primera las hipoacutetesis expuestas son operativas y valiosas para pensar el problema Sin embargo me interesariacutea finalizar el artiacuteculo sugi-riendo una nueva hipoacutetesis tal vez en estado muy inicial que permita habi-litar otra pista para entender esta centralidad de la tierra en la construccioacuten de la obligacioacuten con el monarca como sentildeor natural Una breve historia sobre un jurista del siglo XIII ayudaraacute creo a comprender la propuesta Jean de Blanot jurista de Borgontildea educado en Bolonia escribe el Tractatus de ac-tionibus en 1256 buscando demostrar a los abogados de su tierra coacutemo hacer que situaciones reales muy frecuentes en esa regioacuten de Europa encajen en los esquemas propuestos por las instituciones romanas El derecho Justiniano era ambiguo a los ojos de los juristas del ius comunne respecto del tema de las acciones La cuestioacuten que debiacutea resolver Blanot era cuaacutel resultaba la accioacuten apropiada para que los sentildeores pudiesen reivindicar sus derechos feudales frente a sus vasallos rebeldes Dilema que no estaba presente en el derecho romano pero que debiacutea resolver a la luz de las categoriacuteas de esta ratio scrip-ta Para poder determinar queacute tipo de accioacuten habiacutea que llevar adelante en la corte el jurista debiacutea decidir si el lazo feudal encarnaba un derecho personal o un derecho real es decir si estaba basado en un contrato o en un derecho semejante al de propiedad a un derecho sobre una cosa o res (de alliacute real) Su conclusioacuten fue que la accioacuten que debiacutea interponerse era la vindicatio esto es la accioacuten que caracterizaba la actio in rem aplicable al derecho posesorio las servidumbres etc Planteaba en definitiva que este tipo de lazo no se ca-racterizaba por ser un contrato entre personas sino que debiacutea entenderse con la misma loacutegica que los derechos reales se trataba de una accioacuten establecida en relacioacuten con una cosa Se poseiacutea un derecho sobre el vasallo al igual que sobre una tierra una servidumbre etc17 Si bien fue una posicioacuten bastante

14 Daniel PANATERI ldquoLa ley en las Siete Partidasrdquo eHumanista 31 (2015) 671-687 la referencia en p 672

15 Ver tambieacuten Ineacutes FERNAacuteNDEZ ORDONtildeEZ ldquoEvolucioacuten del pensamiento alfonsiacute y transformacioacuten de las obras juriacutedicas e histoacutericas del Rey Sabiordquo Cahiers de linguistique hispanique meacutedieacutevale 23 (2000) 263-283

16 GUIANCE op cit p 355 Adeline RUCQUOI ldquoDe los reyes que no son taumaturgos los fundamentos de la realeza en Espantildeardquo Temas medievales 5 (1995) 163-186

17 Para un desarrollo exhaustivo de la interpretacioacuten de Jean de Blanot ver Emanuele CONTE La fuerza del texto Casuiacutestica y categoriacuteas del derecho medieval Madrid Universidad

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combatida por el jurista de Orleans Jacques de Reacutevigny la opinioacuten de Jean de Banot fue recuperada por el jurista Guillermo Durando en su famosiacutesimo Speculum importante base para la redaccioacuten de Partidas

Podriacuteamos aventurar la hipoacutetesis tal vez de que la centralidad de la tierra en la construccioacuten de la obligacioacuten con el sentildeor natural con el monar-ca en Partidas podriacutea ser heredera a traveacutes de la influencia de Durando de un modelo que pensaba las obligaciones no como relaciones contractuales sino como relaciones de derecho real La tierra entonces podriacutea avizorarse como elemento central para el ejercicio del dominium sobre los naturales de la tierra porque su control podriacutea ser pensado en funcioacuten del modelo de la possesio es decir tomando el paradigma de los derechos reales Estrategia monaacuterquica para romper con la construccioacuten de la jurisdiccioacuten basada en el lazo personal aprovechando este modelo de accioacuten y obligacioacuten que concentra en una misma figura a los naturales y a la tierra en un contexto no debe-mos olvidarlo nunca de territorializacioacuten de la monarquiacutea

Carlos III 2016 ndashdisponible en lthttpe-archivouc3meshandle1001622261gtndash

LA LUCHA CONTRA EL ISLAM Y LOS ORIacuteGENES DEL REINO EN LA HISTORIOGRAFIacuteA MEDIEVAL NAVARRA COMO EJERCICIO

DE PROPAGANDA POLIacuteTICA

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA1

(Universidad aUtoacutenoma de madrid)

La croniacutestica navarra entendida ademaacutes latu sensu incluido por tan-to cualquier tipo de texto narrativo con cierta carga historiograacutefica no se encuentra entre las de mayor peso y tradicioacuten literaria del medievo hispa-nocristiano Los especialistas maacutes conocidos apenas le dedican cuando lo hacen unas pocas liacuteneas de compromiso que acostumbran a perderse en el bosque analiacutetico del conjunto de los reinos peninsulares y de modo singular los de mayor peso en este campo el conglomerado castellanoleoneacutes ndashen sus diversas fasesndash y los territorios que desde la segunda mitad del siglo XII conformaron la Corona de Aragoacuten2 No se trata solo de una percepcioacuten de la historiografiacutea reciente Ya en 1454 el propio priacutencipe y herede|ro Carlos de Viana autor de la Croacutenica de los reyes de Navarra destacaba ldquoel error de los pasados los cuales por no sabemos queacute razoacuten quisieron dejar asiacute desiertas las memorias por no haber querido escribir los grandes hechos de estos sus reyesrdquo3 Y otro tanto manifestaban en 1632 Pedro de Agramont4 o en el

1 ORCID 0000-0002-0072-8224 Research ID L-2531-20132 Por citar solo algunos ejemplos claacutesicos Carmen ORCAacuteSTEGUI y Esteban SARASA

La Historia en la Edad Media Historiografiacutea e historiadores en Europa Occidental Madrid Caacutetedra 1991 p 133 apenas dedican un paacuterrafo a las Genealogiacuteas de Roda en su capiacutetulo sobre la historiografiacutea hispana anterior al antildeo 1000 y en lo relativo al siglo XIII se limitan a mencionar la existencia del Liber Regum (p 228) Peter LINEHAN cuyo conocido estudio Historia e Historiadores de la Espantildea medieval Salamanca Universidad de Salamanca 2011 (1ordf ed inglesa 1993) se centra en realidad en el espacio castellanoleoneacutes ignora por completo estas cuestiones salvo para sentildealar la posible vinculacioacuten de Rodrigo Jimeacutenez de Rada con algunos textos especiacuteficos ndashcomo se comentaraacute en su lugarndash al igual que el capiacutetulo sobre la historiografiacutea medieval (ldquoDrsquoIsidore de Seville agrave lrsquoAmadis de Gaulerdquo) de Dominique de COUR-CELLES Eacutecrire lrsquoHistoire eacutecrire des histoires dans le monde hispanique Pariacutes J Vrin 2008 pp 13-62 Bien es cierto que algunas de las magnas recopilaciones de fuentes maacutes modernas cuentan con estudios en general actualizados aunque breves de las principales obras (vg con aportaciones de Aengus Ward o David Alegriacutea en Graeme DUNPHY (dir) Encyclopedia of the Medieval Chronicle Leiden-Boston Brill 2010 sv Liber Regum Libro de las Generaciones Garciacutea de Eugui Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles o Carlos de Viana)

3 Carmen ORCAacuteSTEGUI La croacutenica de los reyes de Navarra del priacutencipe de Viana Estu-dios fuentes y edicioacuten criacutetica Pamplona Diputacioacuten Foral de Navarra 1978 p 75

4 ldquoPero se han perdido otras muchas cosas que se dejan de saber por falta de historiadores y sobra descuido en guardar lo que los antiguos escribieron y asiacute lo que se halla es tan poco

Temas Medievales 24 (2016) 115-139

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proacutelogo a su primer volumen de los Anales (1684) el jesuita y cronista oficial del reino de Navarra Joseacute de Moret quien no duda en sentildealar ldquoel extrantildeo descuido de los naturales que omitieron avisar a los venideros lo que sucediacutea en sus tiemposrdquo por lo que su trabajo habiacutea prosperado ldquomaacutes por beneficio de los archivos puacuteblicos y [las] diligencias de los escritores extrantildeos que de los domeacutesticosrdquo5

Del mismo modo el elemento singular que ndashcon los matices e incon-venientes terminoloacutegicos que se quierandash se ha venido en denominar ldquoRe-conquistardquo la lucha discontinua pero prolongada en el tiempo que durante varios siglos y hasta 1492 enfrentoacute a los espacios cristianos del norte con los musulmanes de al-Aacutendalus tiene en el ejemplo pamploneacutesnavarro un muy temprano cierre 1134 en el maacutes tardiacuteo de los casos con la consiguiente dificultad para articular en torno a eacutel un discurso narrativo constante que alimentase los modelos ideoloacutegicos del reino a diferencia de lo ocurrido en los restantes espacios hispanocristianos y de modo singular una vez maacutes la Corona de Castilla uacutenica que manteniacutea frontera con el Islam desde las deacutecadas finales del siglo XIII6

Pero como se ha repetido hasta la saciedad la croniacutestica medieval en cualquiera de sus calidades y versiones constituye uno de los maacutes evidentes ejercicios de propaganda poliacutetica al servicio de muy diversos y contrapues-tos intereses7 En consecuencia las referencias que puedan encontrarse en Navarra no pueden desligarse de ese modelo ni con ellas cualquiera de los elementos que puedan alimentarla incluida la guerra contra el Islam con independencia del enfoque y la intensidad que pueda encontrarse

dividido y trocado que para concertarlo y averiguar la verdad es menester hacer grandes digresiones con mayor trabajo que si se hiciera de nuevo Que aunque algunos han procurado reparar este dantildeo es tan grande que con dificultad se puede reducir a su debido estadordquo Cfr Pedro de AGRAMONT Y ZALDIacuteVAR Historia de Navarra y de sus patriarcas gobernadores y reyes desde la creacioacuten del mundo (ed y dir F Miranda Garciacutea y E Ramiacuterez Vaquero) Pam-plona Mintzoa 1996 I p 2

5 Joseacute de MORET Anales del reino de Navarra (ed y dir Susana Herreros Lopetegui) Pamplona Gobierno de Navarra 1987 I p 23 sect4

6 A propoacutesito del teacutermino ldquoReconquistardquo y de los elementos del enfrentamiento Cristian-dadIslam que articularon el mensaje ideoloacutegico de la historiografiacutea medieval hispana vid Francisco GARCIacuteA FITZ Edad Media guerra e ideologiacutea justificaciones juriacutedicas y religiosas Madrid Siacutelex 2003 ID La Reconquista Granada Universidad de Granada 2010 y Martiacuten F RIacuteOS SALOMA La Reconquista Una construccioacuten historiograacutefica (s XVI-XIX) Madrid Marcial Pons 2011

7 ldquoConsiderar el texto histoacuterico como uno de los medios esenciales de propaganda en la Edad Media constituye casi un lugar comuacuten la manipulacioacuten de la memoria es una de las herramientas maacutes evidentes en la que intentan apoyarse aquellos que por una u otra razoacuten pretenden imponer su versioacuten de las cosas y es este sin duda un aspecto bien conocidordquo resume de modo elocuente Jean Philippe GENET ldquoHistoriographie et documentation dans la tradition anglaiserdquo en Paolo CAMMAROSANO (ed) Le forme della propaganda politica nel Due e nel Trecento Roma Eacutecole Franccedilaise de Rome 1994 p 227

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Todo ello permite indagar la construccioacuten de un cierto relato historiograacute-fico que pudiera estar apoyado en estas cuestiones siquiera discontinuo por los saltos en el tiempo a los que obliga la propia produccioacuten de las fuentes con vaciacuteos que llegan a alcanzar los doscientos antildeos Con esa base y en un marco metodoloacutegico de especial y directa atencioacuten al relato textual a traveacutes de diversos ejemplos y a sus apreciaciones ndashy omisionesndash maacutes significativas se intentaraacute aquiacute sentildealar en queacute medida un elemento sin duda sustancial al propio origen del reino o cuando menos a la base ideoloacutegica sobre la que se articula de inmediato8 se mantuvo en el tiempo como recurso y en su caso sobre queacute liacuteneas de intereacutes

Los primeros relatos

Additio de Regibus Pampilonensibus de la Croacutenica Albeldense (976)

1 En la era 943 [antildeo 905] surgioacute en Pamplona un rey de nombre Sancho Garceacutes Muy unido a la fe de Cristo fue hombre devoto piadoso entre todos los fieles y misericordioso entre los catoacutelicos iquestPara queacute decir maacutes En todas las circunstancias consiguioacute ser el mejor Luchando contra los islamitas causoacute muchos estragos entre los sarracenos Cruzando Cantabria tomoacute bajo su tutela todos los castillos desde la ciudad de Naacutejera hasta Tudela Ciertamente poseyoacute la tierra de Deyo con todas sus fortalezas Ademaacutes puso bajo su autoridad la regioacuten pamplonesa Tambieacuten tomoacute toda la tierra aragonesa con sus castillos

Finalmente expulsados todos los condenados en el antildeo vigeacutesimo de su reinado abandonoacute el mundo Sepultado en el poacutertico de San Esteban reina con Cristo en el cielo

2 Igualmente su hijo el rey Garciacutea reinoacute cuarenta antildeos Fue benigno y causoacute muchas muertes contra los sarracenos Y asiacute murioacute Fue sepultado en el castillo de San Esteban [hellip]9

8 Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoImagen del poder monaacuterquico en el reino de Pamplona del siglo Xrdquo en Navarra Memoria e imagen Actas del VI Congreso de Historia de Navarra Pamplona septiembre 2006 Pamplona SEHN Eunate 2007 3 pp 73-95

9 En maacutes de una ocasioacuten la referencia a este texto se hace a partir del tiacutetulo que recibe en la versioacuten copiada en el Coacutedice Rotense de Initium Regnum Pampilonam Traduccioacuten propia del original latino de la Croacutenica Albeldense XX1-2 editado por Juan GIL FERNAacuteNDEZ Joseacute Luis MORALEJO e Ignacio RUIZ DE LA PENtildeA Croacutenicas Asturianas Oviedo Universidad de Oviedo 1985 p 188 esta edicioacuten incluye tambieacuten (p 263) una traduccioacuten con algunas varian-tes de importancia menor para lo que aquiacute se trata El coacutedice Albeldense sentildeala ademaacutes como

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Este bien conocido texto antildeadido en tierras riojanas del reino de Pamplo-na en el antildeo 976 al final de la copia maacutes antigua conservada de la Croacutenica Albeldense ofrece sin duda la mayor proximidad que cabe encontrar entre una guerra religiosa ndashsanta cabriacutea decirndash con los musulmanes y los oriacutegenes del reino De modo radical ndashen el sentido estricto del teacuterminondash el surgimiento de un rey maacutes que de un reino se vincula a la fe cristiana y a su defensa frente a los ldquoislamitasrdquo a los que se expulsa de las tierras conquistadas En un juego retoacuterico no carente de intereacutes no se trata de proclamar un rey para un reino sino del hecho de que el rey construye el reino tanto sobre tierras ya cristianas como sobre las arrebatadas al enemigo al servicio de la fe ca-toacutelica y del pueblo fiel Esta idea de ldquoampliacioacuten del reino de los cristianosrdquo sin insistir en la nocioacuten de recuperacioacuten bien que pudiera estar latente ya se habiacutea repetido a lo largo de las paacuteginas de la Croacutenica dedicadas al reino astur en relacioacuten por ejemplo con Alfonso I y Ordontildeo I10 Pero aquiacute bien por la brevedad de la redaccioacuten bien por la intencionalidad del autor aparte de no sentildealar de modo directo la idea de recuperacioacuten conquista sobre los musulmanes y articulacioacuten interna del territorio cristiano se transmiten de forma conjunta de tal suerte que la idea de la dilatatio christianitatis hacia el exterior pero de igual modo apoyada en la unidad de los cristianos parece adelantarse un siglo a los ejemplos maacutes evidentes que se veraacuten en la diplo-maacutetica navarroaragonesa del entorno del 110011

La idea de ldquodefensor fideirdquo frente a los musulmanes es la que lleva al monarca al cielo tras su muerte (migravit a seculo dice el original latino) y la misma que con una brevedad maacutes que significativa emplearaacute el cronista para definir el mensaje sobre el reinado tan largo como complicado del su-cesor de Sancho su hijo Garciacutea I en pleno predominio andalusiacute

Aunque una quincena de antildeos maacutes tarde la ldquohistoriografiacuteardquo pamplonesa construiacutea un nuevo relato de la memoria familiar regia y nobiliaria las deno-minadas ldquoGenealogiacuteas de Rodardquo su contenido en nada nos acerca al tema de estudio El mismo coacutedice copiaba el fragmento de la Croacutenica Albeldense que se ha comentado ahora con el tiacutetulo de Initium Regnum Pampilonam pero la profunda adulteracioacuten que sufrioacute en torno a 1090 en tiempos ya del dominio

fecha la era 944 (antildeo 906) que se ha corregido de acuerdo con lo sentildealado en otras versiones Sobre todas esas variantes puede verse Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoSacralizacioacuten de la guerra en el siglo X La perspectiva pamplonesardquo Anales de la Universidad de Alicante Historia Medieval 17 (2011) 225-243 y la bibliografiacutea en que se apoya

10 Croacutenica Albeldense XV3 y 11 173 y 17511 Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoMemoria verbal y memoria visual El lenguaje de la

guerra santa en el Pirineo Occidental (s X-XIII)rdquo en Carlos AYALA Patrick HENRIET y J Santiago PALACIOS (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la Guerra Santa en la Peniacutensula ibeacuterica Madrid Casa de Velaacutezquez 2016 pp 290-291

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sobre la Rioja de Alfonso VI de Leoacuten nos situacutean ya camino del siguiente texto de intereacutes de este trabajo12

2 Del Liber Regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes al ldquoProacutelogordquo y los Anales romances del Fuero General de Navarra

La versioacuten sobre los oriacutegenes del reino que recoge el Liber Regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes (ca 1205)13 parece claramente inspi-rada en la que ofrece ese Initium Regnum Pampiloniam del Coacutedice Rotense (RAH 78) donde la manipulacioacuten del original llevoacute a la desaparicioacuten del rey Garciacutea I y a la presencia de un uacutenico rey Sancho Abarca que englobaba las hazantildeas de Sancho I y Sancho II14 Este manejo del Coacutedice Rotense y en consecuencia de las Genealogiacuteas de Roda que tambieacuten contiene permitieron ademaacutes al anoacutenimo autor situar el inicio del reino en Iacutentildeigo Arista sobre cuya condicioacuten regia maacutes que discutible y largamente debatida por la historiogra-fiacutea reciente no cabe entrar aquiacute

Liber Regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes (ca 1205)

Cuando fue derrotado el rey Rodrigo conquistaron los moros toda la tierra hasta Portugal y Galicia salvo las montantildeas de Asturias Alliacute se refugioacute toda la gente de la tierra que escapoacute a la batalla E hicieron rey por eleccioacuten a don Pelayo que estaba en una cueva en Aseva

Este rey don Pelayo fue muy buen rey y leal Y todos los cristianos que estaban en las montantildeas acudieron a eacutel y guerrearon a los moros e hicieron muchas batallas y les vencieron [hellip]

12 Joseacute Mariacutea LACARRA ldquoTextos navarros del Coacutedice de Rodardquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten 1 (1945) 195-283 Como es sabido el coacutedice pese a su nombre se com-puso en tierras najerenses en torno al antildeo 1000 Sobre el contenido de la versioacuten rotense del Initium en relacioacuten con la lucha contra el Islam veacutease MIRANDA ldquoMemoria verbalrdquo p 288

13 Para los nombres recibidos por el texto y las nuevas propuestas ofrecidas vid Georges martin ldquoLibro de las generaciones y linajes de los reyes iquestUn tiacutetulo vernaacuteculo para el Liber regumrdquo e-Spania 9 (2010) ndash[en liacutenea] lthttpe-spaniarevuesorg19852 DOI104000e-spa-nia19852gt [Consulta 21122016]ndash Sobre la fecha que aquiacute se adopta del Liber vid ademaacutes Carmen MARTIacuteN VIDALLER y Roberto VIRUETE ERDOZAacuteIN ldquoContribucioacuten al estudio de la cultura escrita medieval de Navarra Nueva propuesta de datacioacuten del Liberregumrdquo Priacutencipe de Viana 72 (2011) 375-386

14 LACARRA op cit p 257 Una reflexioacuten de conjunto sobre la historiografiacutea medieval navarra que utiliza precisamente el ejemplo de la ldquofusioacutenrdquo de ambos monarcas como muestra del peso poliacutetico que contiene en Santiago SANTINtildeO RAMIacuteREZ DE ALDA ldquoAportaciones historiograacuteficas a la croniacutestica medieval navarrardquo en Navarra Memoria e Imagenhellip 2 pp 299-310

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Ahora hablaremos de los reyes de Navarra y del rey Sancho Abarca y del rey Sancho el Mayor que ya os dijimos y de todos los otros

El rey Iacutentildeigo Arista tuvo como hijo al rey Garciacutea al que llamaron Garciacutea Iacutentildeiguez Este rey Garciacutea Iacutentildeiguez tomoacute como mujer a la reina Urraca y tuvieron un hijo que tuvo por nombre Sancho Garceacutes Y despueacutes tomoacute nombre de rey Sancho Abarca y os direacute coacutemo Mataron los moros al rey Garciacutea Iacutentildeiguez y su mujer estaba embarazada la reina dontildea Urraca Y despueacutes en Lecumberri cerca de Pamplona la hirieron de una lanza y murioacute la madre y nacioacute el hijo vivo por la herida de la lanza Este hijo lo recogioacute un ricohombre de la montantildea y lo crio lo mejor que pudo y le puso por nombre Sancho Garceacutes Y cuando el nintildeo se hizo adulto fue hombre muy esforzado y muy franco y atrajo a todos los hidalgos que encontroacute en las montantildeas y les daba cuanto podiacutea Y esos hombres cuando vieron que era hombre tan esforzado y laborioso le pusieron por nombre Sancho Abarca y se reunieron con eacutel todos los ricoshombres de la tierra y por la bondad y el esfuerzo que vieron en eacutel le alzaron como rey Este rey Sancho Abarca fue a Cantabria y guerreoacute a los moros y conquistoacute Cantabria hasta Naacutejera Montes de Oca y Tudela y toda la plana de Pamplona y gran parte de las montantildeas Y despueacutes conquistoacute todo Aragoacuten e hizo muchos castillos por la tierra para guerrear a los moros e hizo muchas batallas contra ellos y las ganoacute15

Con la trama narrativa asiacute construida el mensaje que se ofrece al lector parece bien distinto del pergentildeado doscientos antildeos antes La lucha inicial contra el Islam como fundamento de una identidad poliacutetica parece circuns-cribirse en exclusiva al aacutembito astur donde se elige (fizieron rei por election) a Pelayo mientras que en el espacio navarro la lista de monarcas se inicia de golpe sin mayores referencias ideoloacutegicas En la refaccioacuten del relato histoacuterico el enfrentamiento con los moros adquiere un papel casi secundario cuya re-presentacioacuten contribuye en todo caso a desplegar un modelo poliacutetico apenas vinculado al enfrentamiento religioso La muerte del rey y de su esposa em-barazada a manos de una partida andalusiacute permite construir un argumento sobre el papel legitimador de la aristocracia militar en la proclamacioacuten y sostenimiento de la monarquiacutea La providencial presencia de un ricohombre un miembro de la alta nobleza junto al cuerpo de la madre asegura la super-vivencia casi milagrosa del nintildeo a quien ademaacutes pone nombre cuestioacuten esta uacuteltima de una considerable carga simboacutelica

15 Adaptacioacuten propia al castellano actual a partir del romance navarro original seguacuten la edicioacuten de Louis COOPER El Liber Regum Estudio Linguumliacutestico Zaragoza IFC 1960 pp 32 34 y 35

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La educacioacuten que Sancho recibe de su salvador y protector le convierte en un gran hombre capaz de atraer en torno a siacute a todos los nobles (hijosdal-go) de la tierra y encamina su designacioacuten como rey por los miembros maacutes conspicuos del grupo para los que el texto reserva por tanto ese derecho al menos en origen Todo en el rey desde el nombre ndashque coincide por cierto con el del monarca coetaacuteneo a la escritura del relatondash hasta su proclamacioacuten depende del grupo que conforma la alta aristocracia militar ni siquiera la sangre parece algo determinante aunque siacute muy conveniente como tampoco lo habiacutea sido en la proclamacioacuten de Garciacutea Ramiacuterez el abuelo de Sancho VII en 1134 en parecidas circunstancias de crisis y protagonismo nobiliario Solo entonces el monarca proyectaraacute sus eacutexitos en conquistas donde las tierras de moros aparecen como un elemento maacutes aunque pueda mostrarse como el maacutes natural de todos ellos

En la misma liacutenea incluso maacutes escueta se situariacutean los coetaacuteneos ndashy con toda probabilidad procedentes de los mismos ciacuterculos de autoriacuteandash Anales navarros hasta 1196 hoy desaparecidos pero que habriacutean inspirado otros textos posteriores del segundo tercio del siglo XIII como los Anales navarro-aragoneses hasta 1239 los Anales Toledanos I o las Coroacutenicas navarras (Anales romances del Fuero General de Navarra en la denominacioacuten prefe-rida por F Bautista) al igual que se sigue al Liber Regum en el Libro de las Generaciones cerrado en torno a 126016

En ese contexto cabe poner en cuestioacuten la tradicional adscripcioacuten de estos textos de principios de la centuria a los ciacuterculos de la corte navarra17 implicados desde al menos una generacioacuten atraacutes en la construccioacuten de un discurso defensor de la autoridad regia sobre la base de una territorializacioacuten cada vez maacutes alejada del proteccionismo nobiliario18 De hecho el entrama-do que ofrece el discurso del Liber seraacute asumido sin problemas por autores tan poco afectos a Sancho VII como Rodrigo Jimeacutenez de Rada que sigue esta versioacuten de los hechos en De rebuacutes Hispaniae19 y que bien pudo conocer la obra a traveacutes de una copia conservada originalmente en Toledo que con-

16 Francisco BAUTISTA ldquoAnales navarro-aragoneses hasta 1239 Edicioacuten y estudiordquo e-Spania 26 (2017) ndash[en liacutenea] lthttpe-spaniarevuesorg26509 DOI104000e-spania26509gt [Consulta 27217]ndash La edicioacuten de las Coroacutenicas en Antonio UBIETO (ed) Coroacutenicas Navarras Valencia Anubar 1964 tambieacuten en Juan UTRILLA UTRILLA El Fuero General de Navarra Estudio y edicioacuten de las redacciones protosistemaacuteticas (Series A y B) Pamplona Gobierno de Navarra 1987 v 1 pp 421-426 La correspondiente al Libro de las Generaciones en Josefa FERRANDIS (ed) Libro de las Generaciones Valencia Anubar 1968

17 BAUTISTA op cit p 17 sect38 por mencionar solo el caso maacutes reciente18 Sobre la renovacioacuten del modelo de monarquiacutea vid Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoDe los

Sanchos a los Teobaldos iquestCabe reconsiderar la Navarra del siglo XIIIrdquo en Carlos ESTEPA y M Antonia CARMONA (eds) La Peniacutensula Ibeacuterica en tiempos de las Navas de Tolosa Madrid SEEM 2014 pp 395-423 y la bibliografiacutea que alliacute se recoge

19 Rodrigo JIacuteMENEZ DE RADA Historia de los hechos de Espantildea (ed Juan FERNAacuteNDEZ VALVERDE) Madrid Alianza 1989 l 5 cap 22 p 213

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teniacutea datos actualizados hasta 122020 No hay que olvidar que el arzobispo procediacutea de una extensa red familiar nobiliaria integrada por linajes tan conspicuos como los Haro los Hinojosa o los Rada con importantes intereses en las comarcas maacutes cercanas de los reinos de Castilla Aragoacuten y Navarra21 incluidas las tierras riojanas de las que por cierto procediacutean algunas de las fuentes preferidas del Liber como la Croacutenica Najerense la Historia Roderici o el propio Coacutedice Rotense22

De hecho y de acuerdo con la idea que habiacutea apuntado Joseacute Mariacutea Laca-rra23 de que Rodrigo Jimeacutenez de Rada pudo estar tras la redaccioacuten del Proacutelo-go del Fuero General de Navarra Peter Linehan ya sugirioacute la hipoacutetesis de que las Coacuteronicas navarras que acompantildean las copias maacutes antiguas conservadas del Fuero hubieran sido redactadas por aquel ldquocomo una primera incursioacuten por parte del aprendiz de historiador en el geacutenerordquo apunta para ello a las referencias al linaje cidiano y los modelos castellanistas que seguiraacute en De rebus Hispaniae24 Cabe recordar que esas Coroacutenicas estaacuten compuestas por una serie de fragmentos de cronologiacutea diversa y en este apartado relativo en su conjunto a los jueces y condes de Castilla y quizaacutes de los maacutes antiguos parecen guardar como en otros cierta relacioacuten con el Liber Regum25

En cualquier caso el mismo modelo se encuentra en el breve pero con-tundente proacutelogo ldquohistoacutericordquo del Fuero General de Navarra redactado en torno a 1238 en coincidencia con el acceso al trono (1234) de Teobaldo I aupado por la alta aristocracia del reino contra las disposiciones de Sancho VII que habiacutea prohijado a Jaime I de Aragoacuten con ese objetivo en 1231

Proacutelogo del Fuero General de Navarra (ca 1238)

Proacutelogo de la peacuterdida de Espantildea por gran traicioacuten cuando los moros conquistaron Espantildea por la traicioacuten que el rey Rodrigo hizo al conde don Juliaacuten [hellip] Entonces se perdioacute Espantildea hasta

20 Sobre esta copia toledana Francisco BAUTISTA ldquoOriginal versiones e influencia del LiberRegum estudio textual y propuesta de stemmardquo e-Spania 9 (2010) ndash[en liacutenea] lthttpespaniarevuesorg19884 DOI 104000e-spania19884gt [Consulta 21112016]ndash

21 Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoPensar el pasado construir el futuro Rodrigo Jimeacutenez de Radardquo en 1212-1214 El trienio que hizo Europa XXXVII Semana de Estudios Medievales Estella 19-23 de julio de 2010 Pamplona Gobierno de Navarra 2011 pp 13-46

22 Ya he llamado la atencioacuten sobre esta cuestioacuten en ldquoRecrear y gestionar la memoria Croacutenicas y archivos reales en Navarra S XIII-XIVrdquo en Veacuteronique LAMAZOU-DUPLAN (ed) Les archives de famille Formes histoires et sens drsquoune genegravese (XIVe-XVIIe siegravecle) Madrid Casa de Velaacutezquez (en prensa)

23 Joseacute Mariacutea LACARRA El Juramento de los reyes de Navarra (1234-1329) Madrid RAH 1972 p 29 n 52

24 LINEHAN op cit p 34725 UBIETO Coroacutenicas pp 29-35 UTRILLA Fuero General pp 422-423 COOPER op

cit p 33 BAUTISTA ldquoAnales navarro-aragonesesrdquo pp 10-14 sect17-27

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los puertos salvo Galicia las Asturias y desde aquiacute Aacutelava y Vizcaya y de la otra parte Baztaacuten y Berrueza y Yerri y Ansoacute y Jaca y Roncal Salazar Sobrarbe y Aiacutensa Y de estas montantildeas se alzoacute muy poca gente y se pusieron a hacer cabalgadas a pie y tomaron caballos y repartiacutean los bienes [hellip] Y como se produjo entre ellos envidia y se peleaban por las cabalgadas tomaron el acuerdo de acudir a Roma para recibir consejo del papa Aldebrando que entonces habiacutea y a Lombardiacutea que son hombres de Derecho y a Francia Y estos les dijeron que tuviesen un rey que les acaudillase pero que primero tuviesen un derecho jurado y escrito E hicieron como les aconsejaron y escribieron sus fueros con consejo de lombardos y franceses como mejor pudieron como hombres que conquistaban las tierras de moros Y despueacutes eligieron rey al rey don Pelayo que era del linaje de los godos y guerreoacute a los moros por Asturias y por todas las Montantildeas26

Desde luego sentildeala la existencia de un primer monarca comuacuten a todo el espacio hispanocristiano ldquosalvadordquo de la conquista omeya tal vez sobre la base de que el propio Liber Regum circunscribiacutea la reaccioacuten frente al Islam al ciacuterculo pelagiano mientras que la monarquiacutea navarra surgiacutea sin mayores antecedentes de este tipo y cabriacutea deducir de ello con posterioridad Pero interesa maacutes que en lo relativo a Navarra el ldquoProacutelogordquo entenderiacutea que debe aplicarse el mismo modelo electivo por el que corresponde a lo mejor de la nobleza que se origina en ese pequentildeo grupo que supo reaccionar (los que se alzaron y ldquotomaronrdquo caballos) decidir quieacuten debiacutea ser el monarca que les dirigiera en la guerra para evitar la divisioacuten esa misioacuten arbitral tan querida al mundo feudal No parece extemporaacuteneo aquiacute poner esta cuestioacuten en rela-cioacuten con el relato del Liber Regum sobre la salvacioacuten casi milagrosa del nintildeo Sancho y su proclamacioacuten como rey por los ricoshombres tras demostrar su valiacutea como aglutinador del grupo nobiliario

La gran novedad frente al planteamiento de los textos inspiradores estaacute en incorporar en el relato al pontificado en estas fechas del siglo XIII todaviacutea en el ceacutenit de la supremaciacutea universal y ejemplificado de forma anacroacutenica en el heacuteroe epoacutenimo de la reforma Gregorio VII (casi doscientos antildeos posterior a los ldquohechosrdquo que se recogen) y al derecho romano tambieacuten en pleno desplie-gue en el entorno de 1200 y con iguales inconvenientes de encaje ideoloacutegico y temporal en el relato Si se recuerda que el papa HildebrandoGregorio VII es el pontiacutefice coetaacuteneo a la proclamacioacuten de Sancho Ramiacuterez ndashvasallo aragoneacutes de la Santa Sede desde 1068ndash como rey de Pamplona por la aristocracia en 1076 y que Rodrigo Jimeacutenez de Rada se habiacutea formado en Bolonia y Pariacutes

26 Adaptacioacuten propia al castellano desde la versioacuten original en romance navarro de Juan UTRILLA Fuero General I pp 151-152

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quizaacutes algunas piezas presentes en el texto encajen mejor si cabe27 Una vez maacutes la lucha contra el Islam subyace en un pasado remoto y nebuloso ni siquiera propiamente navarro pero no define el nacimiento del reino solo sirve como ejemplo de queacute debe hacerse quieacuten legitima al monarca y de por queacute remitirse a unos oriacutegenes nebulosos De alguacuten modo se transmite que asiacute como fue para Pelayo asiacute deberiacutea ser para los reyes navarros porque la nobleza de este tiempo tiene sus oriacutegenes en aquellos pocos que sostuvieron estas tierras cuando nadie maacutes lo haciacutea cuenta por tanto con una legitimi-dad de origen de la que el soberano disfruta en cuanto que miembro eacutel mismo de un grupo dotado ademaacutes de una inteligencia colectiva capaz de buscar el consejo ndashque no mandatondash de los maacutes capacitados para ofrecerlo

3 De Garciacutea de Eugui a Carlos de Viana

El uacuteltimo fragmento que aportan las Coroacutenicas incorporadas al Fuero General de Navarra consiste en un muy sucinto listado de reyes navarros que se cierra con la muerte de Enrique I en 1274 Con independencia de cuaacutendo y por queacute se recogiesen esos datos28 habraacute que esperar hasta la primera croacute-nica que realmente puede calificarse de tal la del obispo de Bayona y fraile agustino Garciacutea de Eugui para contar con otro relato historiograacutefico de ori-gen navarro ya a finales del siglo XIV Se trata de la denominada Croacutenica de Espantildea aunque en realidad los manuscritos maacutes antiguos no conservan el tiacutetulo (si lo hubo) y se limitan a sentildealar que recogen las ldquoCanoacutenicas que hizo escribir el reverendo en Jesucristo padre don fray Garciacutea de Eugui obispo de Bayona de los hechos que fueron hechos antiguamente en Espantildeardquo29 por lo que quizaacutes seriacutea maacutes correcto denominarla Croacutenica de los hechos de Espa-ntildea que le acercariacutea a una de sus fuentes predilectas De rebus Hispaniae de Rodrigo Jimeacutenez de Rada Maacutes allaacute de ese debate terminoloacutegico del que aquiacute no cabe ocuparse interesa sentildealar que el autor de la obra ademaacutes de obispo (avintildeoneacutes) de Bayona fue el confesor de Carlos II desde 1375 y se mantuvo en el puesto con su hijo Carlos III hasta 1407 en que probablemente murioacute Pero ademaacutes habiacutea estado al servicio de la corona especialmente volcado a las negociaciones con Castilla en los uacuteltimos antildeos del reinado de Carlos II30

27 Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoiquestIrrupcioacuten sustitucioacuten permanencia El acceso al trono de Navarra 905-1328rdquo en El acceso al trono Concepcioacuten y ritualizacioacuten XLIII Semana de Estudios Medievales Estella 2016 (en prensa) adelanta algunas reflexiones en este terreno Agradezco a la autora que me haya facilitado la lectura del original

28 MIRANDA ldquoRecrear y gestionar la memoriardquo (en prensa)29Aengus WARD (ed) Croacutenica de Espayntildea de Garciacutea de Eugui Pamplona Gobierno de

Navarra 1999 p 12930 Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoCapellanes y confesores regios en Navarra (s XI-XIV)

Un ensayo prosopograacuteficordquo en Herminia VILAR (ed) Royal confessors and royal chapel in the Iberian Peninsula in the Middle Ages Eacutevora CIDEHUS (en prensa)

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vinculado al ciacuterculo del todaviacutea priacutencipe Carlos (III) y es entonces cuando parece iniciar la redaccioacuten de su texto que terminariacutea en torno a 139031

El Eugui cronista se mueve pues en un triple contexto de complejas rela-ciones el papel protagonista adquirido por la monarquiacutea en sus viacutenculos con la sociedad y que veniacutea desarrollaacutendose desde el siglo XIII en el conjunto de Europa Occidental en un dificultoso camino hacia el autoritarismo el declive de la presencia de los Evreux en Francia tras medio siglo de intensa imbri-cacioacuten con la poliacutetica del reino galo y finalmente el cada vez mayor peso de las relaciones peninsulares especialmente con Castilla tentildeidas igualmente de serias dificultades La Croacutenica pese a su ldquotiacutetulordquo a partir de la conquista omeya aborda en exclusiva la historia de AsturiasLeoacutenCastilla (hasta la muerte de Alfonso XI) y de Navarra bien que en este caso hace mencioacuten a esos intereses en Francia en diversos momentos y escrita siempre desde una perspectiva muy adecuada al autoritarismo que caracterizoacute la poliacutetica de Carlos II por lo que parece evidente que es un texto compuesto al servicio de los objetivos fundamentales de la Corona En ese contexto la imagen que se ofrece de los oriacutegenes del reino en relacioacuten con la ldquoReconquistardquo presenta algunos aspectos singulares aunque en una primera lectura se mantenga en apariencia el relato ya conocido construido en torno a 1200 y perpetuado como se ha sentildealado por autores como Jimeacutenez de Rada

Garciacutea de Eugui Croacutenica de Espantildea (ca 1390)

Mientras que Leoacuten Castilla y Navarra se encontraban maltrechas por los moros en los tiempos en que reinaba en Castilla don Alfonso hijo del rey don Ordontildeo que empezoacute a reinar en la era 897 (antildeo 859) se levantoacute un caballero que seguacuten dicen algunas croacutenicas era natural del condado de Viguria y vino a morar en las montantildeas de Navarra y Aragoacuten Este caballero se llamaba Iacutentildeigo y era batallador y como era agudo y aacutespero guerrero le dijo un diacutea un caballero ldquoUna arista no avivariacutea maacutes el fuego que lo que este (aviva) la guerra de los morosrdquo [hellip] y desde entonces lo llamaron Iacutentildeigo Arista y por sus merecimientos entre los navarros obtuvo el principado [hellip] Y descendioacute a las llanuras de Navarra y alliacute hizo muchas batallas con los moros y lo levantaron rey porque era bienaventurado y amado por todos [hellip]

Y mataron los moros al rey don Garciacutea y a la reina dieron una lanzada en el costado [hellip] La reina estaba embarazada y vivioacute poco pero parioacute antes de morir y salioacute el hijo seguacuten entonces fue dicho visto y oiacutedo y asiacute es hoy en diacutea la fama de que nacioacute por la lanzada [hellip] Un noble hombre de las montantildeas que fuera criado

31 WARD op cit pp 22-27 y 99-100

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del rey Iacutentildeigo Arista tomo al nintildeo y lo crio bien como debiacutea y le mostroacute buenas habilidades y trabajo hasta que le hizo cobrar el reino32

Iacutentildeigo Arista que en los relatos locales precedentes era apenas un nom-bre sin mayores referencias y desvinculado de la guerra contra el Islam se convierte ahora bien es cierto que con el apoyo de las breves pero elogiosas liacuteneas que le habiacutea dedicado Jimeacutenez de Rada33 en el heacuteroe epoacutenimo indivi-dualizado que de modo personal se alza contra los ldquomorosrdquo les vence y por sus meacuteritos ldquoobtienerdquo el principado Su elevacioacuten como rey no constituye por tanto sino el colofoacuten uacuteltimo de una labor personal en claro contraste tam-bieacuten con el relato del ldquoProacutelogordquo del Fuero General que otorgaba todo el pro-tagonismo a la nobleza A ello se une la funcioacuten reservada para el personaje que cuida al nintildeo Sancho Se trata ahora de un ldquocriadordquo de Iacutentildeigo y que por tanto mantiene al pequentildeo rey porque era su obligacioacuten (ldquocomo debiacuteardquo) hasta que ldquocobroacuterdquo el reino como era su derecho Los nobles se transforman pues en servidores del rey cuya misioacuten es auxiliarle en sus obligaciones y funciones no en legitimadores de una posicioacuten que le corresponde por su nacimiento hasta el punto de que se cuida el detalle de sentildealar que el nintildeo fue parido de forma natural en vida de su madre y que hay testimonio de ello y se propone en consonancia que su salida al mundo por la herida de la lanza constituye tan solo una leyenda

En el aacutembito de las relaciones peninsulares interesa sentildealar que el rela-to trata de situar el origen del reino de Navarra en la incapacidad del rey de Castilla (sic) Alfonso III para defender las tierras cristianas frente al Islam (ldquoandaban maldrechos de los morosrdquo) lo que permite igualmente diluir sin desmentirlo el relato de Pelayo como rey uacutenico y electo que cabiacutea deducir del ldquoProacutelogordquo del Fuero General (y que por otro lado la Croacutenica tampoco recoge34) El cronista Eugui situacutea asiacute a Iacutentildeigo en un plano de cuando menos igualdad con Alfonso III y la guerra contra los andalusiacutees resulta un escenario pri-vilegiado para ello una argumentacioacuten que podiacutea tener cierta utilidad para los negociadores navarros ndashincluido el propio Euguindash en sus conversaciones en la corte castellana de los Trastaacutemara

No mucho despueacutes en torno a 1403-1405 el tesorero Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles escribiacutea un relato conocido como Croacutenica de los reyes de Nava-rra o de modo maacutes directo de Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles que se confiesa seguidor baacutesicamente en la parte que nos ocupa de la obra de Jimeacutenez de Rada De ser cierto el autor desconoceriacutea el trabajo de Garciacutea de Eugui o cuando menos prescindiriacutea de eacutel Pero pese a ello mantiene con el relato del

32 Ibid pp 380-38133 JIMEacuteNEZ DE RADA opcit pp 212-21334 El reinado de Pelayo seguacuten Eugui en WARD op cit pp 292-294

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confesor regio una cierta y loacutegica afinidad aunque desde una perspectiva quizaacutes maacutes particularista de lo navarro tal vez porque el objetivo final de la Croacutenica se situaba en un aacutembito distinto el de la reordenacioacuten de los intere-ses de Carlos III en Francia y teniacutea menor intereacutes resaltar las vinculaciones con los espacios peninsulares35

Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles Croacutenica de los reyes de Navarra (ca 1405)

[4] El dicho escribano hace narracioacuten [hellip] de las historias empezando por Jesucristo [hellip] la loable y noble ciudad de Pamplona [hellip] la perdicioacuten y dolorosa fortuna de las Espantildeas por los moros infieles asiacute como la recuperacioacuten que hicieron los cristianos y cuaacuteles y cuaacutentos han sido reyes de Navarra desde la dicha recuperacioacuten [hellip]

[14] Hablaremos primero de don Iacutentildeigo Arista con el cual empieza el linaje de los reyes de Navarra tras una partida de las conquistas sobre moros de algunas de las tierras porque no fueron entonces ni estaban todas conquistadas como Tudela y otros lugares Y a este don Iacutentildeigo los navarros que estaban en las sierras por los infieles moros lo levantaron por rey viendo la gran valentiacutea que habiacutea en eacutel en armas y en todas otras virtudes [hellip]

[15] Don Iacutentildeigo Arista rey de Navarra fue muy bueno en las armas y amoacute a los hidalgos Descendioacute de las sierras e hizo grandes conquistas sobre los moros en las planas de Pamplona y otras partes de Navarra [hellip] Dice la historia que fue buen rey y valiente amado de sus vasallos y pueblo [hellip]

[16] Tuvo como hijo a don Garciacutea Iacutentildeiguez que reinoacute despueacutes de eacutel al cual mataron los moros seguacuten la croacutenica de don Rodrigo en Larumbe y otras croacutenicas que fue en Lecumberri

35 Eloiacutesa ramiacutereZ vaQUero ldquoEstrategias diplomaacuteticas del rey de Navarra en el traacutensito al siglo XVrdquo en Guerra y diplomacia en la Europa Occidental Semana de Estudios Medievales de Estella 2004 Pamplona Gobierno de Navarra 2005 pp 373-422 Jorge PIZA-RRO RIVAS ldquoLa Croacutenica de los reyes de Navarra de Garciacutea Loacutepez de Roncesvallesrdquo Estudios medievales hispaacutenicos 1 (2012) p 221-242 ndash[en liacutenea] lthttphdlhandlenet104869280gt [Consulta 15122016]ndash tambieacuten ID ldquoLa noble generacioacuten et lures criazones de los nobles reyes de Navarra La Croacutenica de Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles y la vertiente francesa de un modelo legitimadorrdquo en Veacuteronique LAMAZOU-DUPLAN y Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO (dirs) Les cartulaires meacutedieacutevaux eacutecrire et conserver la meacutemoire du pouvoir le pouvoir de la meacutemoire Pau Presses de lrsquoUPPA 2013 pp 69-94

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[17] Este teniacutea por mujer a la reina dontildea Urraca a la que los moros hirieron de una lanzada en el vientre estando casi al tiempo de parir Y sacaron la criatura por misterio de las mujeres por la herida de la lanzada Murioacute la madre y el hijo siguioacute vivo por milagro de Dios Y fue llamado don Sancho Garciacutea y de otro nombre Sancho Abarca porque andaba con zapatos de cuero peludo que son llamados abarcas [hellip]36

Como puede verse en el relato la idea de la ldquorecuperacioacuten de las Espa-ntildeasrdquo que se situacutea en el comienzo de la liacutenea genealoacutegica de los reyes adquiere aquiacute una considerable importancia porque legitima las virtudes militares y religiosas de los monarcas navarros a traveacutes de los siglos como correspon-diacutea a cualquier soberano bajomedieval pero se presenta ajena al proceso paralelo en otros territorios peninsulares que no se menciona salvo para sentildealar algunas ciudades conquistadas (Valencia Toledo Coacuterdoba entre las ajenas al reino de Navarra) pero no a sus responsables37 ni en consecuencia a personajes como Pelayo u otros priacutencipes occidentales de los primeros tiem-pos recogidos con mayor o menos frecuencia en obras anteriores Tambieacuten aquiacute Iacutentildeigo Arista aparece como un personaje individualizado al margen del grupo nobiliario rey por meacuteritos propios y ademaacutes proclamado como tal (ldquolo levantaron por reyrdquo) por el conjunto del pueblo (ldquolos navarros qui heran en las sierrasrdquo) y no solo por la aristocracia militar ello no es oacutebice para que amase a los nobles pero sobre todo fue amado por vasallos y pueblo Unas caracteriacutesticas otra vez maacutes propias de un monarca de 1400 que de un cau-dillo del 850

Por antildeadidura si Eugui ya habiacutea reducido la importancia del papel del legendario ricohombre cuidador de Sancho I a la categoriacutea de criado obliga-do por el deber hacia su rey Garciacutea Loacutepez prescinde directamente de eacutel y pone la salvacioacuten del recieacuten nacido en manos de los ldquomisterios de mujeresrdquo sin sentildealar nada respecto a su posible educacioacuten y crianza38 como si la sola voluntad divina sirviese al designio marcado para los reyes (ldquofinquo vivo por miraglo de Diosrdquo)

Medio siglo y una situacioacuten poliacutetica bien distinta separan los relatos del tesorero de Carlos III y del nieto del monarca Carlos de Aragoacuten y Navarra priacutencipe de Viana enzarzado con su padre Juan II viudo de la reina propie-

36 Versioacuten propia en castellano actual a partir del original en romance navarro editado por Carmen ORACAacuteSTEGUI Croacutenica de Garci Loacutepez de Roncesvalles Estudio y edicioacuten criacutetica Pamplona Eunsa 1977 pp 61-62

37 Ibiacuted pp 59-6038 Ya Rodrigo Jimeacutenez de Rada (Historia p 213) habiacutea hecho intervenir a unas mujeres

en los primeros momentos de la vida del nintildeo y reservado para el ricohombre el papel de ayo hasta la entrada de Sancho en la edad adulta Quizaacutes la mente del arzobispo se violentaba ante la imagen de un hombre participando en un parto ni siquiera forzado por las circunstancias

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taria Leonor en una lucha de antildeos por el trono navarro a la postre infruc-tuosa Cabe recordar ademaacutes ndashporque interesa a la forma en que el autor plantea su relatondash que Carlos no solo estaba destinado a reinar en Navarra sino que como primogeacutenito de Juan II hubiera debido sucederle tambieacuten en Aragoacuten donde este subioacute al trono a la muerte sin hijos legiacutetimos de su her-mano Alfonso V (1458) El conflicto entremezclado de modo decisivo con la salida a la superficie de rivalidades nobiliarias que sumieron al reino en una larga crisis39 hasta desembocar en la conquista castellana de 1512 tiene su elemento de propaganda historiograacutefica mejor elaborado en la Croacutenica de los reyes de Navarra que escribioacute el priacutencipe Pero por supuesto debe leerse a la luz de los intereses del autor claramente comprometido en la obra incluso en aquellos aspectos maacutes lejanos como el de los oriacutegenes del reino por cuanto forman parte de la legitimidad de su accioacuten y pretensiones

Carlos de Viana Croacutenica de los reyes de Navarra (1454)

Proacutelogo [hellip] Y tuacute Navarra no consintiendo que las otras naciones de Espantildea se igualen contigo en la antiguumledad de la dignidad real ni en el triunfo y merecimiento de fieles conquistas ni en la continua posesioacuten de tu acostumbrada lealtad ni en la original sentildeoriacutea de tus siempre naturales reyes y sentildeores [hellip]

l1 c1 [hellip] Partioacute san Pedro de Antioquiacutea y llegoacute a Roma y con eacutel fueron san Pablo san Saturnino [hellip] y otros muchos disciacutepulos de Jesucristo Y estando en Roma [hellip] ordenoacute como obispo a san Saturnino y lo envioacute a las Espantildeas porque eran idoacutelatras [hellip] Y Honesto y san Saturnino vinieron a Sansuentildea (Pamplona) y a la primera predicacioacuten que hizo san Saturnino se convirtieron once mil personas o maacutes Y Firmo dio a su hijo Fermiacuten al dicho Honesto [hellip] Y san Saturnino pasoacute adelante a Espantildea y convirtioacute a Toledo y otras muchas ciudades Y hemos querido anotar esto para que sea notorio a todos el tiempo de la conversioacuten de Sansuentildea y llevar tanta ventaja este reino de Navarra a los otros reinos de Espantildea [hellip]

l1 c5 Despueacutes de que fueron asiacute las Espantildeas ocupadas por los moros el infante don Pelayo se retiroacute a la cueva santa [hellip] Y hasta trescientos cristianos se recogieron en la tierra de Aragoacuten con el conde don Aznar [hellip] y los navarros habitaban en la antigua Navarra con el conde don Garciacutea Jimeacutenez [hellip] Y los

39 Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO Solidaridades nobiliarias y conflictos poliacuteticos en Navarra (1387-1464) Pamplona Gobierno de Navarra 1990 El contexto poliacutetico general en ID Blanca Juan II y el Priacutencipe de Viana Pamplona Mintzoa 1986 y Juan II Leonor y Gastoacuten IV de Foix Francisco Febo Pamplona Mintzoa 1991 pp 65-155

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navarros y aragoneses retraiacutedos en sus montantildeas continuaron sus guerras con los moros y comenzaron a hacer algunas conquistas aunque pocas [hellip] En este tiempo los navarros y aragoneses por cuanto teniacutean entre siacute algunas disensiones sobre el reparto de sus victorias y ganancias deliberaron pedir consejo al papa Aldebrando y a los lombardos [hellip] Y les aconsejaron que levantasen rey pero que formasen primero sus fueros y leyes y que no se entregasen a rey extrantildeo sino que lo eligiesen entre ellos [hellip]

l1 c7 Los navarros y aragoneses [hellip] considerando su gran confusioacuten porque estaban sin rey y sin cabeza [hellip] no hallaron caballero maacutes valiente que el noble don Iacutentildeigo Garciacutea el cual habiacutea vencido y desbaratado muchas veces a los moros Al cual por la gran nobleza de corazoacuten y de armas que en eacutel habiacutea las gentes de toda la tierra concordantes con don Fortuacuten Jimeacutenez conde de Aragoacuten eligieron por rey de Navarra y le hicieron jurar los fueros por ellos establecidos [hellip]

l1 c8 Despueacutes de que murioacute el dicho rey Garciacutea Iacutentildeiguez [hellip] quedoacute la reina dontildea Urraca su mujer prentildeada como ya se ha dicho y un diacutea por desventura [hellip] los moros que estaban en una celada la asaltaron y mataron a todos los que iban con ella y la reina fue herida de una lanzada en el vientre de la cual herida murioacute Pero al poco rato pasoacute un noble caballero de las montantildeas de Aragoacuten sentildeor de la casa y solar de los Abarca que hoy son y [hellip] vio por la herida que la reina teniacutea que apareciacutea una mano de una criatura que meneaba los dedos Y se apeoacute abrioacute con un puntildeal a la reina por el vientre y sacoacute un nintildeo vivo y lo llevoacute consigo y lo bautizoacute y le puso por nombre Sancho Garciacutea al cual crio muy honestamente Y despueacutes de algunos diacuteas y antildeos las gentes de la tierra buscaban sentildeor y se lamentaban y no sin razoacuten porque pensaban que no habiacutea heredero en la tierra Y un diacutea reunidos los nobles y caballeros con la gente popular de la tierra para levantar rey a alguacuten noble varoacuten quisieron tener parlamento Y el noble varoacuten [hellip] hizo venir al nintildeo como pastor denotando que los reyes son pastores de su pueblo [hellip] Y se levantaron todos y dijeron en alta voz ldquoViva viva viva que este es nuestro sentildeorrdquo y le reconocieron por la fisonomiacutea porque se pareciacutea mucho al rey don Garciacutea su padre y luego le desnudaron de los vestidos que traiacutea y le vistieron con las ropas reales y jurados los fueros le levantaron por rey [hellip]40

40 Versioacuten propia en castellano a partir del original en romance navarro editado por Car-men ORCAacuteSTEGUI La Croacutenica de los Reyes de Navarra del Priacutencipe de Viana Estudio fuentes y edicioacuten criacutetica Pamplona Diputacioacuten Foral de Navarra 1978 pp 75-103

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En esa liacutenea destaca en primer lugar la atencioacuten reiterada a lo largo del texto que se dedica a situar a Navarra en la primera liacutenea de combate contra el Islam desde el momento inicial incluidos caudillos perfectamente identificables (tomados parcialmente de la Croacutenica de San Juan de la Pentildea41) que poder equiparar al ldquoinfanterdquo Pelayo De este uacuteltimo se omite cualquier hazantildea y la propia condicioacuten regia pero se le atribuye un linaje godo que no menciona para los condes pirenaicos pese a que no habiacutea dudado en atribuir la fundacioacuten de Pamplona (Bambaluna) al rey Wamba sobre la primitiva ciu-dad de Sansuentildea42 Parece como si la reaccioacuten frente a los andalusiacutees tuviera maacutes que ver con la fe religiosa cristiana y su antiguumledad anterior ndashy cabriacutea decir por ello superiorndash a la del resto de la peniacutensula como se destaca desde el proacutelogo El escaso peso especiacutefico con el que contaba el reino a mediados del siglo XV sin duda el maacutes pequentildeo del Occidente europeo podiacutea asiacute com-pensarse con ese tipo de elementos que ayudaban ademaacutes a engrandecer la memoria del linaje del que el priacutencipe se consideraba principal representante frente a las pretensiones de su padre por mantener el control de un trono que no le correspondiacutea

De igual modo se destaca el relieve del juramento foral previo al al-zamiento y el hecho de que este procede de los consejos papales y de su aceptacioacuten por el pueblo no solo navarro sino tambieacuten aragoneacutes La nobleza recupera en el relato el papel protagonista individual y colectivamente que Eugui y Loacutepez de Roncesvalles habiacutean convertido en elemento secundario cuando no irrelevante de sus relatos pero ese relieve tampoco es exclusivo Hasta se permite copiar el capiacutetulo relativo al juramento y alzamiento del rey que figura en el Fuero General aunque con una introduccioacuten que no figura en el texto legal y que destaca el papel de nobles y ndashde modo novedosondash buenas villas en su geacutenesis43

La necesidad que teniacutea el priacutencipe Carlos del apoyo nobiliario y del patriciado urbano para poder reivindicar el trono con unas ciertas posibili-dades de eacutexito parece un elemento sustancial en ese cambio de perspectiva Incluso a costa de incorporar unas buenas villas cuyo desarrollo histoacuterico y relieve institucional no cabe retrotraer maacutes allaacute de finales del siglo XI Has-ta la imagen de la reina moribunda y el nintildeo nacido por una cesaacuterea ahora siacute practicada de modo evidente por el noble salvador en este caso de origen aragoneacutes parece una metaacutefora evidente del fallecimiento de Blanca y de la orfandad de Carlos (aunque este teniacutea 20 antildeos a la muerte de su madre) al que los nobles deben reconocer proteger y elevar al trono Y el ayo podriacutea

41 Carmen ORCAacuteSTEGUI Croacutenica de San Juan de la Pentildea (Versioacuten aragonesa) Edicioacuten criacutetica Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 1985 pp 13-21

42 Idem p 8143 ldquoNos los ricos hombres caballeros infanzones y hombres de buenas villas de Navarra

y Aragoacuten como aquellos que siempre tuvimos hermandad y buena compantildeiacutea establecimos primeramente por fuerohelliprdquo (y sigue el capiacutetulo correspondiente -1- del FGN) idem pp 96-97

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quizaacutes remedar al liacuteder de la faccioacuten que se habiacutea convertido en el sosteacuten fundamental del priacutencipe su preceptor Juan de Beaumont canciller del reino y prior del Hospital de San Juan

La encendida proclama de que la conjuncioacuten de intereses entre navarros y aragoneses llevoacute a la proclamacioacuten de un uacutenico reino (igualmente apoyada en la Croacutenica de San Juan de la Pentildea) alimenta igualmente un elemento que pronto se hizo realidad en el combate por el trono Como se ha apuntado Carlos como primogeacutenito de Juan II gobernador de la Corona de Aragoacuten por su hermano Alfonso V y heredero de este carente de hijos legiacutetimos estaba destinado igualmente a recibir la corona aragonesa y era sin duda consciente de la importancia que ese hecho podiacutea tener para atraerse apoyos de la no-bleza y la oligarquiacutea urbana de estos reinos Su implicacioacuten (1460-1461) en las revueltas catalanas contra el rey no parecen ajenas a esa circunstancia y otra vez el discurso historiograacutefico acerca del consenso entre el rey y los no-bles parece un arma que oponer al pretendido autoritarismo de Juan II Pero tambieacuten se contempla una nada sutil apelacioacuten a las cortes en la reunioacuten de la nobleza y el pueblo (faacutecilmente sustituible en la imagen del siglo XV por las buenas villas) para elegir a un nuevo rey y que se rinde unaacutenime a la evidencia de los derechos del ldquonintildeo pastorrdquo Aunque la imagen que proyecta Carlos de Viana es la del reypastor de tintes biacuteblicos tambieacuten conviene a la reivindicacioacuten de los derechos inalienables de los herederos por encima de la debilidad y las apariencias

4 En la crisis finimedieval Juan de Jaso Sancho de Alvear y Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina

La crisis poliacutetica que se situacutea al menos en parte tras los motivos para la redaccioacuten de la Croacutenica de Carlos de Viana se prolonga en el tiempo de modo sisteacutemico hasta la conquista de Navarra por las tropas de Fernando el Catoacutelico rey de Aragoacuten y regente de Castilla en 1512 y la consolidacioacuten de la nueva situacioacuten poliacutetica asiacute creada que puede dilatarse al menos otras dos deacutecadas hasta el abandono de las Tierras de Ultrapuertos por las tropas castellanas y la inmediata recuperacioacuten de esas comarcas por Enrique II el hijo y sucesor de Catalina y Juan III Esa tensioacuten alimentada de modo constante por el enfrentamiento entre los bandos nobiliarios que habiacutean emergido a la superficie de un modo abrupto en la guerra civil de los antildeos cincuenta del siglo XV y en el entorno de 1500 por la abierta rivalidad entre Francia y el conglomerado castellano-aragoneacutes se situacutea por tanto como fondo inevitable sobre el que situar el anaacutelisis de los textos coetaacuteneos escasamente

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dotados de originalidad pero con algunos elementos que no cabe sustraer a esa situacioacuten44

Aunque cabriacutea recoger alguacuten texto maacutes el anaacutelisis se centraraacute en tres relatos y en otros tantos fragmentos concretos Dos de ellos son pocos antildeos anteriores a la conquista en torno a 1500 la obra de Juan de Jaso presidente del Consejo Real de 1507 la de Sancho de Alvear capitaacuten y comisario del valle del Roncal La tercera de Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina se escribioacute veinte antildeos despueacutes de aquellos hechos en 1534 En todos los casos sus alianzas y filiaciones parecen estar originalmente del lado de los agra-monteses opuesto a los beaumonteses y por tanto a la conquista de Fernando el Catoacutelico apoyada por estos uacuteltimos No obstante pese a su alineamiento inicial Juan de Jaso y Sancho de Alvear se sumaron al bando fernandino desde la primera hora El primero se mantuvo como miembro del Consejo Real hasta su muerte en 151545 aunque algunos de sus hijos combatieron del lado de los Foix-Albret y solo se incorporaron a las nuevas lealtades tras los indultos dictados por Carlos V46 El segundo que habiacutea dedicado su relato al cabecilla agramonteacutes el mariscal Pedro de Navarra figura ya al servicio del monarca ocupante en 1514 y se cuenta incluso entre los sitiadores de la for-taleza de Amaiur ndashdonde se habiacutean refugiado leales a Enrique IIndash en 152247 Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina que en la guerra civil de mediados del XV se manifiesta favorable a los intereses de Carlos de Viana parece sin embargo adscrito finalmente al bando agramonteacutes pues sentildeala que cuatro miembros del linaje de los Piscina apellidados Ramiacuterez habriacutean muerto defendiendo al mariscal Pedro de Navarra cabeza del grupo y describe de modo casi heroico la actuacioacuten de esta parcialidad hasta la toma final de Amaiur en 152248

44 Sobre el contexto del momento vid Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoCatalina de Foix y Juan de Albret los uacuteltimos reyes de un engranaje feudalrdquo en En los umbrales de Espantildea La incorporacioacuten del reino de Navarra a la monarquiacutea hispana XXXVIII Semana de Estudios Medievales Estella 2011 Pamplona Gobierno de Navarra 2012 pp 95-126 Maacutes centrado en las cuestiones historiograacuteficas Carmen ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacuterica de Navarra a fines de la Edad Media la historiografiacutea nacionalrdquo Homenaje a Joseacute Mariacutea Lacarra Pamplona Gobierno de Navarra 1986 2 pp 591-606

45 Luis Javier FORTUacuteN PEacuteREZ DE CIRIZA ldquoRealidad poliacutetica e ideal religioso en la vida de san Francisco Javierrdquo en Ignacio ARELLANO (ed) Sol apoacutestol peregrino San Francisco Javier en su centenario Pamplona Gobierno de Navarra 2005 p 71

46 Miguel de Jaso que habiacutea participado en la defensa de la fortaleza de Amaiur en 1522 ya figura nuevamente al frente de los intereses de la familia al menos desde 1526 (AGN Pro-cesos judiciales Mendiacutevi-Sentenciados F017063797) Vid Peio J MONTEANO De Noain a Amaiur (1521-1522) El antildeo que decidioacute el futuro de Navarra Pamplona Pamiela 2012

47 AGN Rena Caj 20 12-2 (15140714) y 29 3-145 (15220805)48 Francisco ESCALADA Croacutenica de los muy excelentes reyes de Navarra compuesta por

el licenciado moseacuten Diego Ramiacuterez Daacutevalos de la Piscina en 1534 Pamplona Coronas 1935 p 39 En la p 26 habiacutea defendido la postura de Juan de Beaumont y los suyos en relacioacuten a la guerra entre Juan II y Carlos de Viana y habiacutea criticado abiertamente la de Pierres de Peralta y los agramonteses

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Juan de Jaso Croacutenica de los reyes de Navarra (ca 1500)

1 Como Espantildea se perdioacute y la ganaron los moros los navarros estuvieron muchos antildeos sin rey haciendo guerra y asiacute ganaron todas las montantildeas de Aragoacuten hasta Ribagorza y Monzoacuten Y despueacutes se juntaron cuarenta mil combatientes para ir a la conquista de Cataluntildea y cuando estaban en Aragoacuten cabo Saacutedaba se envolvieron en ruido muy grande entre ellos mismos y murieron hasta cinco o seis mil hombres y asiacute quedaron muy divisos los unos contra los otros Y despueacutes se tornaron a juntar y enviaron a demandar consejo a Roma al Papa y a Lombardiacutea y a Francia y todos les respondieron que elijan un rey si no que se perderaacuten y acordaron hacer rey a un caballero y este que no fuese de los mayores para que no los desestimase ni de los menores para que no fuese desestimado y ademaacutes de esto miraron tambieacuten que fuese muy esforzado y virtuoso y asiacute hallaron entre todos a uno que llamaban D Iacutentildeigo de Viguria sentildeor de Abaacuterzuza Este fue muy devoto y esforzado y liberal y virtuoso Por todas estas cosas le hicieron Rey49

Aparte de otras cuestiones que de un modo u otro ya se han reflejado en textos y comentarios anteriores interesa destacar la idea que ofrece Juan de Jaso de una batalla campal que habriacutea implicado al conjunto de la nobleza del reino (cuarenta mil imposibles combatientes) y la masacre derivada de ella (cinco o seis mil hombres) que no parece ser sino un espejo de la situacioacuten coetaacutenea en que se moviacutea Guerra que por otra parte parece haberse desa-rrollado al proyectar una campantildea hacia el exterior (Cataluntildea) que cabriacutea a su vez poner en relacioacuten con las tensiones que sobre la monarquiacutea genera-ban las potencias vecinas y los intereses tanto de los reyes como de la propia nobleza maacutes allaacute de las fronteras del reino Aunque no estaacute de maacutes recordar que la ldquoaventurardquo catalana de Carlos de Viana habiacutea marcado el ceacutenit del enfrentamiento entre este y su padre y con eacutel de las luchas banderizas La apelacioacuten a una necesaria unidad (ldquoy despueacutes se volvieron a juntarrdquo) implica a su vez que esta debe producirse en torno a un rey reconocido por todos Sin embargo Jaso al menos en lo que de su texto se ha conservado no menciona siquiera al monarca coetaacuteneo el consorte Juan de Albret y se limita a men-cionar a la reina Catalina y a sus problemas con sus sentildeoriacuteos franceses50 por

49 Fidel FITAldquoEl doctor Juan de Jaso padre de san Francisco Javier Su Croacutenica de los reyes de Navarrardquo Boletiacuten de la Real Academia de la Historia 24 (1894) 129-148 El tiacutetulo original era al parecer ldquoRelacioacuten de la descendencia de los Reyes de Navarra y de las demaacutes cosas principales del dicho Reynordquo

50 ldquo30 Ahora tornareacute a hablar de la reina Dontildea Catalina hija de don Gastoacuten priacutencipe de Viana la cual dicha Reyna se vio en mucho trabajo porque su tiacuteo el sentildeor de Narbona la queriacutea desposeer de todo el sentildeoriacuteo que es la jurisdiccioacuten del Rey de Francia diciendo que en las casas de los doce pares de Francia no heredan hijasrdquo (p 148)

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lo que no es posible establecer su opinioacuten sobre el rey y sus posibilidades de concitar esa concordia pero siacute el intereacutes que para Jaso teniacutean los negocios exteriores sobre la crisis interna Fidel Fita su primer editor considera que la croacutenica cuyo cierre desde luego resulta singularmente abrupto continua-ba pero salvo error no consta que se haya localizado ese posible fragmento perdido51

Sancho Alvear capital y comisario del Valle del Roncal igualmente vin-culado a los ldquoagramontesesrdquo a cuyo cabecilla Pedro de Navarra mariscal del reino dedica su narracioacuten en 1507 se inspira directamente en el texto de Carlos de Viana que obviamente se acomoda muy bien a los intereses nobiliarios aunque en el caso de Carlos sus partidarios se concentraban en el bando beaumonteacutes ahora aliado de Fernando el Catoacutelico mientras los agramonteses que habiacutean apoyado a Juan II se constituiacutean en el gran pilar de la dinastiacutea privativa de los Foix-Albret

Despueacutes que las Espantildeas se perdieron por los godos siendo rey de ellos el rey don Rodrigo el primer rey que levantaron en las Montantildeas de las partes de Navarra en los montes Pirineos fue Garciacutea Jimeacutenez Que como los alabares moros veniacutean ganando y talando y destruyendo la cristiandad se acogiacutean los caballeros e hidalgos a las montantildeas y tierras aacutesperas aunque muy pocos quedaron que todos los maacutes fueron muertos en batallas Y como estos caballeros e hidalgos navarros y caacutentabros se viesen sin rey y caudillo acordaron entre ellos levantar rey y asiacute lo hicieron Y estaba alliacute con ellos Garciacutea Jimeacutenez caballero godo y esforzado al cual de gracia especial de concordia de todos fue levantado por rey en los montes Pirineos a la parte de Navarra en el antildeo del Nacimiento de nuestro sentildeor y salvador Jesucristo de setecientos y diez y seis antildeos52

Con todo introduce alguna novedad de intereacutes como la recuperacioacuten del rey ndashigualmente electondash de Garciacutea Jimeacutenez (tomada de la Croacutenica de San Juan de la Pentildea53) a quien Carlos de Viana habiacutea dejado en conde su pertenencia al ldquolinaje de los godosrdquo y la intitulacioacuten de reyes de Navarra y duques de Cantabria que le permite recuperar un teacutermino de atribuciones variadas desde Braulio de Zaragoza y el Pseudo Fredegario franco del siglo VII a Jimeacutenez de Rada en el XIII pero de antiguumledad incuestionable y que

51 FITA opcit p 145 El editor lo achaca a que su fidelidad a los Albret en los primeros meses de la conquista de 1512 pudo haber hecho que esa parte del relato que seriacutea justificativa de las acciones de la pareja real no hubiera sido copiada en las versiones sucesivas

52 Sancho de Alvear Genealogiacutea y descendencia de los muy altos e iacutenclitos reyes de Navarra y duques de Cantabria Biblioteca General de Navarra ms FAG5358 f 77 ndash[en liacutenea] lthttpsadministracionelectronicanavarraesbinadibusquedaaspxgt [Consulta 1812017]ndash

53 ORCAacuteSTEGUI Croacutenica San Juan c 5 p 15

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por el contexto cabe quizaacutes identificar en el caso de Alvear con los vascon-gados a los que alude Carlos de Viana54

Parece pues evidente su esfuerzo por situar el origen del reino en el mis-mo plano de antiguumledad que el de los vecinos castellanos y en reivindicar para sus reyes el mismo entronque de prestigio que suponiacutea la descendencia de los godos en un momento en que la propia existencia de la monarquiacutea pareciacutea en cuestioacuten ndashcomo por otra parte ocurrioacutendash frente a la evidente pre-sioacuten castellano-aragonesa Ni siquiera se destaca la diferencia religiosa de los ldquoaacuterabes morosrdquo sino tan solo su papel de invasores a los que corresponde arrebatar el territorio perdido por esos godos cuya sangre corre por las venas de los monarcas navarros desde la primera hora

Si una Suma abreviada de las choronicas de Navarra (ca 1516) de autor anoacutenimo (ldquopara no dar sospecha de ser inclinado a una parcialidadrdquo y ldquoen honra y en perdoacuten de don Juan de Labritrdquo) que se le atribuye es efectivamente suya55 esta presentacioacuten encajariacutea ciertamente con la idea tomada del proacutelo-go de la Croacutenica de Carlos de Viana pero que se reitera en este uacuteltimo relato de que entre otras razones el reino de Navarra ldquoprefiere a las tres naciones de Espantildea en la dignidad maacutes antiguardquo y en ldquoel origen y antiguo sentildeoriacuteo de sus reyes y sentildeores naturalesrdquo56 y maacutes en el nuevo contexto institucional de la unioacuten a Castilla establecida en las cortes de Burgos de 151557

La Croacutenica de los reyes de Navarra de Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina constituye en su primera parte una versioacuten muy personal de la obra de Carlos de Viana (ldquofue para miacute espejo y dechado de imitacionesrdquo)58que con-tinuacutea hasta su tiempo tras el cierre de aquella y aprovecha la ocasioacuten para construir toda una mitologiacutea de oriacutegenes legendarios en torno a los princi-pales linajes nobiliarios del reino Pero maacutes allaacute de su valor historiograacutefico en otros terrenos nos interesa aquiacute el juego que se permite realizar entre los paacuterrafos que dedica al rey Rodrigo y los relativos a Juan III asiacute como la situacioacuten posterior que se habiacutea generado en ambas ocasiones

54 ORCAacuteSTEGUI Croacutenica del Priacutencipe de Viana p l1 c 5 p 9555 ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacutericardquo p 602 aquiacute se ha manejado la versioacuten del

manuscrito BNE Mss 2086 f 151-190v (que se cierra con el inicio del reinado de Carlos I de Espantildea) y BNE Mss 7078 f 69-83 (con un pequentildeo antildeadido de autor posterior hasta Felipe III de Espantildea) Las referencias a la motivacioacuten del anonimato en f 151 y 69 respectivamente ndashBiblioteca Digital Hispaacutenica [en liacutenea] lthttpbdhbneesbnesearchdetallebdh0000043154gt y ltbdh0000098839gt [Consultadas 20012017]ndash

56 BNE Mss2086 f 19057 ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacutericardquo p 60258 Francisco ESCALADA Croacutenica de Diego Ramiacuterez Daacutevalos p 11 El editor utiliza pre-

cisamente esa referencia para prescindir de publicar los cinco primeros libros sin percatarse tal vez de las importantes diferencias que Diego Ramiacuterez introduce Diversos manuscritos con-servados se limitan a copiar la Croacutenica de Carlos de Viana y la continuacioacuten de Diego Ramiacuterez pero raramente la ldquoversioacutenrdquo previa de este Aquiacute se citaraacuten los fragmentos publicados por la edi-cioacuten del padre Escalada y los ineacuteditos de acuerdo al manuscrito sentildealado en la nota siguiente

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Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina Croacutenica (1534)

Proacutelogo [hellip] Los cuales reyes de Navarra no solamente con sus gloriosos hechos por maacutes de ochocientos antildeos aparejaron las Espantildeas para vuestro feliz imperio sino que os dieron la dependencia de la sangre real [hellip]

El primer libro contiene hasta la destruccioacuten de Espantildea [hellip] El sexto hasta don Juan (III) de Labrit que perdioacute el reino el cual Dios por sus escondidos juicios pasoacute a vuestro imperio

L 6 [hellip] Cuando el rey (Juan III) supo que la vega de Pamplona estaba ocupada por el ejeacutercito castellano como hombre de poco aacutenimo y sin consejo salioacute huyendo [hellip] Casaron a la duquesa de Bretantildea con el infante don Juan a la cual teniacutea en su poder (el rey Juan III) por su codicia de tener a la duquesa con su ducado [hellip] Dejando grandes hogueras como hombre desalmado huyoacute el rey a Francia [hellip] Y de esa forma la triste dontildea Catalina perdioacute su reino por falta de varoacuten que lo defendiese [hellip] Y quedando los nobles de Navarra como oveja sin pastor [hellip]59

De acuerdo con la construccioacuten de Diego Ramiacuterez el reino de Navarra marca la continuidad de la sangre real desde los oriacutegenes de ldquolas Espantildeasrdquo hasta el emperador Carlos a quien dirige su obra60 retomando asiacute la idea de la antiguumledad primigenia de Navarra y de que todos los monarcas hispanos proceden de los soberanos del reino pirenaico Pero sobre todo al recopilar en su proacutelogo el contenido de la obra ya destaca que el primer libro se cerraba con ldquola destruccioacuten de Espantildeardquo y que el sexto que ya es de factura propia termina con la ldquopeacuterdida del reinordquo por Juan de Labrit (Albret) y pasoacute a las manos de Carlos V por designio divino

De igual modo como habiacutea ocurrido con Rodrigo al que hace pariente del conde Juliaacuten61 tambieacuten Juan III teniacutea apetencias impropias de su pues-

59 Ibid pp 10-12 y 49-56 Para los libros I-V debe acudirse a las copias manuscritas aquiacute se ha utilizado una procedente de la Biblioteca Catedral de Pamplona BCP Coacuted 126 ndash[en liacutenea] lthttpsadministracionelectronicanavarraesbinadibusquedaaspxgt [Descargado 472013]ndash que parece muy cercano al que habriacutea manejado por Escalada (Archivo General de Navarra Reino Historia y Literatura 21) y de letra del siglo XVI a partir del segundo folio (el primero y los ocho uacuteltimos son de fecha posterior ndashiquestXVIIndash tal vez para sustituir a los anterio-res deteriorados) ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacutericardquo pp 604-606 tambieacuten edita el proacutelogo en apeacutendice a partir de un coacutedice conservado en la Universidad de Zaragoza (BUZ mss 152)

60 ldquoAl invictiacutesimo asiacute bien cristianiacutesimo y excelentiacutesimo nuestro sereniacutesimo sentildeor don Carlos rey cuarto de Navarra por la gracia de Dios y rey de las dos Espantildeas consagrado emperador feliciacutesimo ceacutesar siempre augustordquo (Idem p 7)

61 ldquoEnvioacute por capitaacuten general en Aacutefrica [hellip] a un conde llamado Juliaacuten godo y del rey pa-riente Empero no mirando la honra de su caballero amores tuvo con su mujer o seguacuten otros con La Cava su hijardquo (BCP cod 126 p 38)

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to en este caso hacia su nuera la duquesa de Bretantildea y aun le superaba en incapacidad pues ni siquiera se habriacutea enfrentado a las tropas de Fernando el Catoacutelico y habriacutea huido de suerte que su esposa habriacutea perdido el reino por ldquofalta de varoacuten que lo defendieserdquo De todos modos tambieacuten Rodrigo se habriacutea perdido tras la batalla de Guadalete62 El recurso a la oveja sin pastor con la que describe la situacioacuten inmediata posterior a la conquista de Navarra ya habiacutea sido empleado tambieacuten para referirse a los resultados de la batalla de Guadalete63 y no parece exagerado sugerir que la criacutetica acerada que se hace a las acciones del ejeacutercito castellano y de los delegados puestos por Fernando el Catoacutelico al frente del reino (ldquopadecieron sus casas y haciendas y parientes grandes y fortiacutesimos males por la dura gobernacioacuten y malquerencia de Castilla unos vivieron en destierro otros fueron degolla-dos a gran sinrazoacuten otros muy maltratados y atormentados por especial en tiempo de la gobernacioacuten del riacutegido conde de Mirandardquo64) pretendan evocar a los cristianos que tras la derrota del ejeacutercito godo ldquoamedrentados unos murieron a cuchillo otros a la miacutesera servidumbre obedecieron otros hu-yendo de lugar en lugarrdquo65 En ambas ocasiones la salvacioacuten habiacutea venido de la mano de dos grandes que habiacutean sabido reunir en torno a siacute al con-junto del reino Los navarros dispuestos a la lucha contra el Islam habriacutean elegido al conde Garciacutea Jimeacutenez al que atribuye oriacutegenes regios y godos66 y los miembros de las parcialidades enfrentadas se habriacutean reconciliado en torno a Carlos V (ldquoy sus pequentildeos nobles acabaron de gozar el remedio de su honor casi del todo disipado y miran a Vuestra Clemenciardquo67) a quien se reconoce como sucesor legiacutetimo porque como ya se ha sentildealado al primero debe el segundo la ldquodependencia de la sangre realrdquo y su propia vinculacioacuten con ese mismo linaje real godo De los otros reyes los sentildeores naturales Juan y Catalina tan solo una frase para indicar que murieron de pena68 (iquestcoacutemo Rodrigo) y pedir a Dios por ellos

62 ldquoY el rey don Rodrigo se perdioacute herido que ni vivo ni muerto se pudo hallar mal que dicen que fue hallada una sepultura en Viseo en Portugal que deciacutea que ahiacute era el rey don Rodrigo malaventurado que perdioacute las Espantildeasrdquo (Idem p 39)

63 ldquoY por cuanto los cristianos fueron sobrepujados de los moros como ovejas sin pastor amedrentadoshelliprdquo (Ibidem)

64 ESCALADA op cit p 5365 BCP Cod 126 p 3966 ldquohellipcomo un conde natural de Ameacutescoa sentildeor de Abaacuterzuza por nombre Garciacutea Jimeacutenez

acompantildeado de algunos cristianos viniese (a San Juan de la Pentildea) y desde alliacute ordenase algu-nas gentes para la guerra principiar todos unaacutenimes por consejo de los santos siendo no maacutes de seiscientos hombres los que teniacutea y quince los de caballo le alzaron rey Este era del tronco y cepa de la real sangre de los duques de Cantabria godordquo (BCP cod 126 p 44) Esta es una de las cuestiones entre otras en que difieren Diego Ramiacuterez de Aacutevalos y Carlos de Viana que solo eleva al trono a Iacutentildeigo Arista y tampoco entronca a los reyes navarros con los reyes godos

67 ESCALADA op cit p 5968 ldquohicieron tanto sentimiento que el antildeo de catorce dieron fin a sus diacuteas y yacen sobre

Nuestra Sentildeora de Lescar Los cuales nuestro Sentildeor tenga en su gloriardquo (Ibid p 53)

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Asiacute pues el recorrido por maacutes de cinco siglos de narrativa de corte historiograacutefico permite apreciar coacutemo maacutes allaacute de la relativa calidad y escasa cantidad de narraciones con las que se cuenta los diferentes autores tuvieron muy presente la realidad y los intereses de su tiempo a la hora de fijar el anaacutelisis y la explicacioacuten sobre los oriacutegenes del reino de Navarra Los textos maacutes tempranos construidos en el siglo X en plena guerra contra unos andalusiacutees netamente superiores articulan un discurso netamente religioso y defensor de la fe cristiana de tintes casi apocaliacutepticos y hagio-graacutefico respecto de la accioacuten de los monarcas Cerrada la frontera con el Islam a comienzos del siglo XII los textos posteriores desde los inicios del XIII se articulan maacutes con el pensamiento puesto en la situacioacuten interna del reino la confrontacioacuten entre las pretensiones de la monarquiacutea y los intereses nobiliarios o la presioacuten de los territorios vecinos En esos casos los oriacutegenes del reino con tener una necesaria base de lucha ideoloacutegica con los ldquomorosrdquo dejan esta parcela en un segundo plano y se centran en esta-blecer el protagonismo que en cada caso los autores prefieren otorgar a los monarcas o a la nobleza no solo en el inicio de las campantildeas militares contra aquellos sino en la propia gestacioacuten de una monarquiacutea particular en las ventajas de la colaboracioacuten reynobles frente a los peligros de la divi-sioacuten y la falta de direccioacuten y sobre todo en la etapa final en la prelacioacuten o cuando menos equiparacioacuten de la geacutenesis del reino frente a las restantes monarquiacuteas hispanas en el tiempo y en el esfuerzo a ello dedicado En ese ldquodilemardquo cabe decir que la mayor parte de los textos desde el Liber Regum a la Croacutenica de Diego Raacutemirez de Aacutevalos de la Piscina defienden el papel protagonista de la nobleza o cuando menos (Carlos de Viana) en un cierto pactismo de origen Solo Garciacutea de Eugui parece defender un modelo maacutes ldquomonarquistardquo como impulsor de la creacioacuten del reino que por otro lado tambieacuten podriacutea encontrarse en la Aditio del siglo X aunque desde una pers-pectiva sin duda diferente Aquiacute solo se han comentado algunos fragmentos de esas obras que se han considerado especialmente significativos Una lectura maacutes atenta y completa ofreceriacutea sin duda innumerables matices dignos de anaacutelisis Pero sirva este primer acercamiento para poner sobre la mesa el valor ideoloacutegico y propagandiacutestico de unas fuentes no siempre apreciadas por los investigadores en su justa medida

LA CRONIacuteSTICA CASTELLANA DE LA BAJA EDAD MEDIA Y LA LEGITIMACIOacuteN DE LA GUERRA CONTRA EL ISLAM

MEMORIA DISCURSOS REPRESENTACIONES

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA(iiH - Unam)

La relacioacuten entre historia y memoria un problema fundamental para la escritura del pasado

En las siguientes paacuteginas me propongo llevar a cabo una reflexioacuten gene-ral que articule las liacuteneas de investigacioacuten que he desarrollado en la uacuteltima deacutecada en torno a la legitimacioacuten discursiva de la guerra de conquista tanto en la peniacutensula ibeacuterica como en el proceso de conquista de Ameacuterica a la vez se espera abrir nuevas viacuteas de trabajo que incidan en la necesidad de ahondar en el mejor conocimiento de la relacioacuten entre la conservacioacuten de la memoria la praacutectica historiograacutefica la legitimacioacuten poliacutetica la mutua correlacioacuten entre las imaacutegenes discursivas y las imaacutegenes icoacutenicas y en fin la manera en que el discurso histoacuterico contribuyoacute a dar forma a una realidad condicionando hasta cierto punto las praacutecticas ndashen este caso las poliacuteticas y militaresndash a lo largo de la baja Edad Media empleando para ello diferentes fuentes croniacutes-ticas castellanas

El anaacutelisis se nutre de los interrogantes que en los uacuteltimos antildeos he ido formulando en mi doble condicioacuten de medievalista americano formado en Espantildea y de profesor americano que investiga y ensentildea sobre la historia de Espantildea desde la orilla izquierda del Atlaacutentico y parte de una premisa histo-riograacutefica ndashdesarrollada en otros trabajosndash que concibe el arco temporal que se extiende entre los siglos XII y XVII como una ldquounidad de sentido histoacutericordquo y que entiende el proceso de reconocimiento conquista y colonizacioacuten de Ameacute-rica como una proyeccioacuten de las experiencias poliacuteticas militares sociales religiosas y culturales del espacio mediterraacuteneo sobre el espacio atlaacutentico1 De igual forma este estudio incide y profundiza en reflexiones que he for-mulado en diversos trabajos relativos a diversos problemas que atantildeen a la historiografiacutea medieval y renacentista2

1 Martiacuten RIacuteOS SALOMA ldquoPresentacioacutenrdquo en Martiacuten RIacuteOS SALOMA (ed) El mundo de los conquistadores Madrid Siacutelex 2015 pp 13-23

2 Por ejemplo Martiacuten RIacuteOS SALOMA ldquoEl imaginario sobre la guerra santa en la croniacutestica castellana de la baja Edad Media (s XIII-XIV)rdquo en Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ

Temas Medievales 24 (2016) 141-160

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En las uacuteltimas dos deacutecadas diversos han sido los historiadores proce-dentes de distintos campos corrientes teoacutericas y eacutepocas de estudio que han resaltado la importancia de la historiografiacutea como producto cultural y hoy es posible afirmar que esta constituye un elemento de legitimacioacuten funda-mental ndashde instituciones de personas de proyectosndash y una forma de ordenar el pasado con el fin de construir un relato loacutegico a partir del cual no solo se pueden comprender los tiempos preteacuteritos sino ante todo el presente3 De esta suerte podriacuteamos definir el discurso histoacuterico elaborado entre los siglos XIII y XVII como un complejo producto cultural que refleja las transforma-ciones profundas ocurridas en el seno de la sociedad medieval a lo largo de los siglos al tiempo que encierra diversas operaciones intelectuales relaciona-das con la conservacioacuten de la memoria la transmisioacuten de modelos y saberes particulares la puesta en valor de unas formas discursivas determinadas la difusioacuten de ideologiacuteas especiacuteficas la construccioacuten de identidades colectivas y por supuesto el reconocimiento o construccioacuten de una autoridad y una le-gitimidad determinadas En este sentido la historiografiacutea como disciplina histoacuterica nos permite llevar a cabo el anaacutelisis de las relaciones que existen entre el discurso historiograacutefico y los valores imaacutegenes y siacutembolos que en eacutel se encarnan Dicho de otro modo el estudio de la historiografiacutea permite al historiador profundizar en la comprensioacuten de los aspectos simboacutelicos y cultu-rales en el proceso de construccioacuten del pasado elaborados por una sociedad determinada en un tiempo y un espacio concretos

No escaparaacute a ninguacuten lector la complejidad que encierra esta propuesta de definicioacuten pero quisiera ir maacutes allaacute y complejizar auacuten maacutes las proble-maacuteticas Autores como Maurice Halbwachs4 o Pierre Nora5sentildealaron en su diacutea que una de las caracteriacutesticas de la modernidad consistiacutea en distinguir la ldquomemoriardquo de la ldquohistoriardquo en una tesis de raiacutez ilustrada que define ndashen

Patrick HENRIET y Joseacute Santiago PALACIOS ONTALVA (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacuterica Palabras e imaacutegenes para una legitimacioacuten (siglos X-XIV) Madrid Casa de Velaacutezquez-Universidad Autoacutenoma de Madrid-Ministerio de Econo-miacutea y Competitividad 2016 pp 115-124 ID ldquoLa figura del Priacutencipe en la historiografiacutea de la conquista del Nuevo Mundordquo en L BERTOLINI A CALZONA G M CANTARELLA S CAROTI (eds) Il Principe in Visibile La rappresentazione e la riflessione sul potere tra Medioevo e Rinascimento Turnhout Brepols 2015 pp 289-299 o ldquoLos musulmanes en la Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos de Hernando del Pulgar imaacutegenes y representacionesrdquo en Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ e Isabel FERNANDES (coords) Cristianos contra musulma-nes en la Edad Media Peninsular Lisboa Colibri-Universidad Autoacutenoma de Madrid 2015 pp 289-297 entre otros

3 Existe una abundantiacutesima bibliografiacutea al respecto por lo que remito a un trabajo relativamente reciente en el que se resumen las posturas de distintas escuelas historiograacute-ficas Jaume AURELL La escritura de la memoria De los positivimos a los posmodernismos Valencia Universidad de Valencia 2005

4 Maurice HALBWACHS Les cadres sociaux de la meacutemoire Pariacutes Presses Universitai-res de France 1952 ID La meacutemoire collective Pariacutes Albin Michel 1997

5 Pierre NORA ldquoPreacutesentationrdquo en Pierre NORA (ed) Lieux de meacutemoire Pariacutes Galli-mard 1984 vol I pp VII-XXIII

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palabras de Mariacutea Ineacutes Mudrovicndash ldquola posicioacuten de la historia con respecto a la memoria como rupturardquo y que implica ldquola condicioacuten de la historia como cienciardquo6 La memoria deciacutea Nora en sus Lugares de memoria se define por ser ldquoafectiva y maacutegicardquo7 mientras que la historia por el contrario seriacutea una ldquooperacioacuten intelectual y laicizanterdquo Frente a esta propuesta tendriacuteamos una tesis claacutesica apuntalada por Gadamer o Paul Ricoeur para quienes ldquoexiste una ligacioacuten de la memoria con el pasado recienterdquo8

Pero antes de continuar debemos preguntarnos precisamente iquestqueacute es la memoria Para responder esa cuestioacuten retomo la definicioacuten de la psicoa-nalista francesa Michel Berger quien definiacutea a esta como una ldquopotencia del espiacuteriturdquo y una ldquofacultad intelectual ordinariardquo integrada por las imaacutegenes generadas por nuestras experiencias que ldquoviven en nuestro interior y engen-dran nuestro cinema iacutentimordquo9 La nocioacuten de kynesis ndashdecimos nosotrosndash con-lleva naturalmente la nocioacuten de cambio de movimiento de transformacioacuten en especial porque articulamos constantemente nuestros recuerdos con el fin de darles sentido y la uacutenica forma de llegar a ello es precisamente a traveacutes de la narracioacuten es decir de la narracioacuten de los hechos del pasado Todos ela-boramos en uacuteltima instancia discursos histoacutericos sobre nosotros mismos y ese conjunto de imaacutegenes acaba formando lo que Berger denomina ldquonuestra identidad personalrdquo10 La iacutentima relacioacuten existente entre memoria e historia no escapoacute a alguien tan luacutecido como Paul Ricoeur para quien habiacutea una relacioacuten iacutentima entre la Meacutemoire la Histoire et lrsquoOublie11 Enunciaacutendolo de forma maacutes sencilla podemos afirmar en uacuteltima instancia que la memoria es la facultad intelectual de recordar y de fijar el pasado en imaacutegenes facultad propia de los seres humanos

La historiografiacutea contemporaacutenea se ha interesado en los uacuteltimos antildeos en el problema de la relacioacuten entre memoria e historia a partir de cuatro inquietudes de nuestros tiempos a) la conmemoracioacuten de eventos de diversa naturaleza cuyos protagonistas o testigos se encuentran (o encontraban) en una edad muy avanzada como el centenario del inicio de la Gran Guerra b) la penetracioacuten de lo poliacutetico en el campo de la historia lo que ha tenido como efecto indeseable que la sociedad pretenda que los historiadores actuacuteen como jueces de los hechos pasados y que participen en la buacutesqueda de la justicia para castigar los criacutemenes de lesa humanidad y en el resarcimiento de las viacutectimas (como ha ocurrido en el caso de la Soha de los procesos de descoloni-zacioacuten o de las dictaduras latinoamericanas hechos que han llevado a ciertos

6 Mariacutea Ineacutes MUDROVIC Historia narracioacuten y memoria Los debates actuales en filo-sofiacutea de la historia Madrid Akal 2005 p 13

7 NORA op cit p XIX8 MUDROVIC op cit pp 120-1229 Christine BERGER Lrsquoodiseacutee de la meacutemoire Pariacutes La Deacutecouverte 2010 p 710 Ibid p 711 Paul RICOEUR Le Meacutemoire LrsquoHistoire LrsquoOublie Pariacutes Seuil 2000

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historiadores a manifestarse en contra de tal utilizacioacuten de la historia) c) el intereacutes generado por el desarrollo de la llamada ldquohistoria del tiempo presen-terdquo que hace de la memoria ndashoral graacutefica o escritandash una de sus principales fuentes con todos los problemas que ello implica y por uacuteltimo e) el afaacuten plan-teado en las sociedades por la conservacioacuten del patrimonio ndashnatural cultural monumentalndash y su importancia en la construccioacuten de viacutenculos comunitarios identidades colectivas y acciones para la paz12

De todos estos elementos se deriva una inquietud epistemoloacutegica iquestla memoria puede ser una fuente para la historia ldquoA la luz de los traacutegicos acon-tecimientos del siglo XXrdquo y a decir de la propia Mudrovic en la actualidad existe una intencioacuten por ldquorevaluar la importancia que reviste una indagacioacuten filosoacutefica del tema de la memoriardquo sentildealando a su vez el caraacutecter proble-maacutetico y fundamental de su relacioacuten con la historia Dicha relacioacuten ndashafirma la pensadora argentinandash queda marcada en un doble sentido de objeto del conocimiento histoacuterico a condicioacuten de posibilidad del mismo13 De esta suerte son varias las problemaacuteticas que conlleva el uso de la memoria como fuente histoacuterica y que dada la naturaleza y finalidad del presente estudio solo enunciamos iquestQueacute se recuerda iquestCoacutemo se recuerda iquestQuieacuten recuerda iquestQueacute se olvida iquestPor queacute se olvida iquestCoacutemo se articula y reconfigura la memoria individual a lo largo del tiempo Lo recordado iquestes veriacutedico es fiable iquestO es tan solo resultado de la necesidad humana de dar sentido a nuestro paso por el mundo y recordamos los hechos no como ocurrieron sino como necesitamos que ocurrieran para explicar nuestro presente

Frente a estas preguntas como punto de partida existe un consenso por parte de la comunidad cientiacutefica que subraya la ldquonaturaleza socialmente construida de la memoria y sus usos poliacuteticos histoacutericos y culturalesrdquo14 asiacute como el hecho de que las imaacutegenes a traveacutes de las cuales se fija la memoria son ldquorepresentaciones del pasadordquo Ello nos conduce ndashpor otra viacuteandash al pro-blema de la construccioacuten y utilizacioacuten de imaacutegenes en el discurso histoacuterico entendidas estas en palabras de Hans Belting ldquocomo unidades simboacutelicas que condensan la realidad vividardquo15

Memoria discursos y representaciones dos ejemplos

Para aterrizar en la temporalidad en las que se enmarca este trabajo es necesario preguntarse si es posible proyectar estas problemaacuteticas a la Edad Media Opinamos que ello es factible por el hecho mismo de que desde los

12 Para profundizar en estas cuestiones veacutease Franccedilois HARTOG ldquoLe preacutesent de lrsquohistorienrdquo Le Deacutebat 158 (2010) 18-31

13 MUDROVIC op cit p 13 14 Ibid p 11415 Hans BELTING Antropologiacutea de la imagen Madrid Katz 2007 p 14

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tiempos antiguos Heroacutedoto se dio a la tarea de escribir con la finalidad de que no se desvaneciera el recuerdo ndashes decir la memoriandash de los hechos rele-vantes que le habiacutea tocado presenciar y como es sabido la Edad Media fue heredera de los valores claacutesicos reformulados por el mundo antiguo De esta suerte en el siglo VII el gran Isidoro de Sevilla retomando a los claacutesicos recordaba que ldquo[hellip] la historia (disciplina) se integra en la gramaacutetica por-que a las letras se confiacutea cuanto es digno de recuerdo Las historias reciben tambieacuten el nombre de monumentos por que guardan el recuerdo de sucesos que acontecieronrdquo16 En el siglo XIV el autor de la Croacutenica de Alfonso XI por su parte apuntaba como principal motivacioacuten para registrar los hechos de armas del vencedor del Salado que ldquo[hellip] es cosa que pertenesce aacute los Estoria-dores oacute facedores de algunos libros facer departimiento en los fechos por que los omes sepan qual es mas de alabar [hellip]rdquo17Finalmente en el uacuteltimo tercio del siglo XV encontramos en el preaacutembulo de la Croacutenica de los Reyes Catoacute-licos de Hernando del Pulgar redactada entre 1469 y 1492 que esta teniacutea como objetivo manifiesto ldquoescribir la croacutenica de la muy alta e muy excelente princesa dontildea Isabelrdquo con el fin de ldquoreencontrar la verdad de las cosasrdquo y ldquohacer memoria de los que por sus virtuosos trabajos merecieron hacer loable famardquo18 Asiacute pues puede afirmarse sin temor que para los hombres del me-dievo la escritura de la historia teniacutea como funcioacuten primera el resguardo de la memoria ndashmaacutes allaacute de los fines poliacuteticos e ideoloacutegicos impliacutecitosndash y el pro-blema de la memoria es pues central en la historiografiacutea de aquellos siglos

Pero ello nos lleva a una nueva pregunta iquestcuaacutel fue el papel de la me-moria en una sociedad poco alfabetizada en la que la oralidad tuvo un papel central como vehiacuteculo de transmisioacuten de saberes Y en este sentido iquestcuaacutel seriacutea la relacioacuten entre el acontecimiento ocurrido el acontecimiento recor-dado y la operacioacuten historiograacutefica Estas preguntas no son banales pues nos permiten situarnos inmediatamente en los marcos referenciales de los escritores medievales y comprender su ldquolugar de enunciacioacutenrdquo especiacutefico

En efecto no debemos olvidar que el discurso histoacuterico elaborado entre los siglos VI y XVI se desarrolloacute en el seno de una sociedad cristiana que ademaacutes reafirmoacute su identidad religiosa frente al otro que perteneciacutea a un credo distinto se habiacutea escindido de la ortodoxia o era simplemente un pa-gano De esta suerte el acto de recordar ndashcomo ha subrayado Patrick Gearyndash se halla en el centro mismo de la sociedad medieval de la liturgia y de la teologiacutea la consagracioacuten de las dos especies y la posterior comunioacuten de los

16 Isidoro DE SEVILLA Etimologiacuteas Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 2004 p 349

17 Francisco CERDAacute y RICO (ed) Croacutenica de D Alfonso el Onceno de este nombre de los reyes que reinaron en Castilla y Leoacuten Madrid Imprenta de Antonio de Sancha 1787 2ordf edicioacuten

18 Hernando del PULGAR Croacutenica de los sentildeores Reyes Catoacutelicos Valencia Imprenta de Benito Montfort 1780 p 1

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miembros de la comunidad de fieles se realizaba siempre en ldquoconmemoracioacutenrdquo de Jesuacutes reactualizando continuamente el sacrificio del Cordero miacutestico y re-cordando con el obispo de Hipona que el fin del plan divino ndashy por lo tanto de la Historiandash no era otro que la salvacioacuten de los hombres En este sentido son sumamente oportunos las observaciones de Geary quien distinguiacutea ldquola memoria socialrdquo la ldquomemoria educadardquo y la ldquoteoriacutea de la memoriardquo Para el medievalista norteamericano en la primera categoriacutea se podiacutean enumerar los procesos que permitiacutean a la sociedad medieval ldquo[hellip] renovar y reformar su comprehensioacuten del pasado para integrarla en su identidad presenterdquo Por lo tanto la memoria social incluiriacutea ldquola memoria lituacutergica la historiograacutefica la genealogiacutea la tradicioacuten oral y otras formas de produccioacuten y de reproduc-cioacuten culturales por medio de las cuales los individuos y los grupos viven el pasadordquo19 En la segunda categoriacutea cabriacutean incluir ldquolas teacutecnicas nemoteacutecnicas que utilizaban los intelectuales para almacenar y encontrar informacionesrdquo mientras que en la uacuteltima se contariacutean ldquolas teoriacuteas platoacutenicas y despueacutes aristoteacutelicas que constituyeron partes esenciales de la psicologiacutea de la epis-temologiacutea y de la teologiacutea medievalesrdquo20

A nosotros nos interesa retomar evidentemente la primera de esas categoriacuteas y articularla con las premisas sobre las cuales se ha desarrollado la historia de la historiografiacutea21 Tras el giro linguumliacutestico sabemos que el dis-curso historiograacutefico obedece a reglas de composicioacuten muy claras y la matriz cultural nos ensentildeoacute que la historia cumpliacutea una serie de funciones determi-nadas en las sociedades Asiacute pues desde esta oacuteptica me parece que es posible reconocer al menos cinco funciones que seriacutean propias de la historiografiacutea en la baja Edad Media a) registrar los hechos acontecidos b) servir como vehiacuteculo de transmisioacuten de una memora determinada (funeraria monaacutestica regia nobiliaria ciacutevica) c) actuar como factor de trasmisioacuten de una ideologiacutea particular (monaacutestica regia nobiliaria ciacutevica) d) explicar el plan de la Pro-videncia y e) dar forma a una comunidad poliacutetica ndashno solo sacramental como habiacutea sido en la plena Edad Mediandash constituida por el soberano los suacutebditos y el territorio unidos por un pasado comuacuten En consecuencia la historia que se redactoacute entre los siglos XIII y XVI fue una historia concentrada en narrar principalmente hechos poliacuteticos guerras batallas tratados embajadas es decir aquellos sucesos que constituiacutean la vida poliacutetica de la comunidad En este sentido la historiografiacutea que nos ocupa fue tambieacuten una historiografiacutea

19 Patrick GEARY ldquoMemoriardquo en Jean-Claude SCHMITT y Jacques LE GOFF (eds) Diccionario razonado del Occidente medieval Madrid Akal 2003 pp 527-536

20 Ibid21 Veacutease la siacutentesis que ofrezco en Martiacuten RIacuteOS SALOMA ldquoDe la historia de las men-

talidades a la historia cultural Notas sobre el desarrollo de la historiogafiacutea en la segunda mitad del siglo XXrdquo Estudios de Historia Moderna y Contemporaacutenea de Meacutexico 37 (enero-junio 2009) 97-137

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pragmaacutetica que teniacutea una amplia conciencia de su utilidad como instrumento del saber como herramienta de la poliacutetica y como espejo de priacutencipes22

Desde el campo de la historia y la historiografiacutea las anteriores disqui-siciones me llevan a plantearme una pregunta central si aceptamos que la memoria estaacute socialmente construida y es constantemente reactualizada convirtieacutendose en el principal vehiacuteculo a traveacutes de la cual la sociedad medie-val asimilaba el pasado y construiacutea su identidad iquestqueacute papel desempentildeoacute la memoria de la invasioacuten islaacutemica del siglo VIII en el proceso de legitimacioacuten de la guerra contra el islam a lo largo de los siglos bajo medievales23

No se trata de una pregunta banal ni carente de sentido En la loacutegica que venimos desarrollando ndashy maacutes allaacute de la retoacuterica o precisamente dentro de la retoacuterica que da forma a la realidadndash el relato sobre la invasioacuten musulma-na y el inicio de la lucha contra el Islam se reactualizoacute constantemente ndashal menos desde el siglo IXndash con el fin de mantener vigente una visioacuten del pasado en particular que sirviera como elemento legitimador a las aspiraciones de expansioacuten y conquista de la totalidad del territorio por parte de la monarquiacutea castellano-leonesa En esta loacutegica la invasioacuten musulmana del siglo VIII fue presentada como un doloroso suceso por parte de Rodrigo Jimeacutenez de Rada en su ceacutelebre llanto por Espantildea24 La actualizacioacuten de la memoria de dicho acontecimiento llevariacutea a los monarcas castellanos y a sus nobles a actuar en base a dicho discurso

Un ejemplo de ello lo tenemos en la correspondencia diplomaacutetica En el marco de la guerra contra el emirato nazariacute los Reyes Catoacutelicos recordaban al sultaacuten mameluco de Egipto ndashocho siglos despueacutes de la derrota de Guada-letendash en una carta oficial recuperada por Derek Lomax que

Era notorio por todo el mundo que las Espantildeas en los tienpos antiguos fueron poseydas por los reyes sus progenitores e que si los moros poseyan agora en Espantildea aquella tierra del reyno de Granada aquella posesioacuten era tiraniacutea e no juriacutedica E que por escusar esta tiraniacutea los reyes sus progenitores de Castilla y

22 Felix GILBERT Machiavelli e Guicciardini Pensiero poliacutetico e storiografia a Firenze nel Cinquecento Turiacuten Enaudi 2012

23 Algunos colegas ya han planteado la problemaacutetica de la relacioacuten entre memoria e historia en la peniacutensula ibeacuterica durante la Edad Media y su utilizacioacuten como vehiacuteculo de legitimacioacuten Jon Andoni FERNAacuteNDEZ y Joseacute Ramoacuten DIacuteAZ de DURANA (eds) Memoria e historia Utilizacioacuten poliacutetica en la Corona de Castilla al final de la Edad Media Madrid Siacutelex 2010 Pascual MARTIacuteNEZ SOPENA y Ana RODRIacuteGUEZ (eds) La construccioacuten me-dieval de la memoria regia Valencia Universidad de Valencia 2011

24 Rodrigo JIMEacuteNEZ DE RADA Historia de los hechos de Espantildea Madrid Alianza 1989 pp 150-153

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de Leoacuten con quien confina aquel reyno siempre pugnaron por restituyr a su sentildeorio segund que antes aviacutea sido25

Quizaacutes un segundo ejemplo de esa idea maacutes niacutetido auacuten sea la Genealo-giacutea de los reyes Espantildea de Alonso de Cartagena redactada hacia 1456 Hijo del Pedro de Santa Mariacutea y alumno avanzado de la Universidad de Salaman-ca Alonso de Cartagena fue deaacuten de Segovia y Santiago canoacutenigo de Burgos embajador de Juan II representante en el concilio de Basilea y obispo de Burgos Vinculado a la corte y a la tradicioacuten humaniacutestica se dio a la tarea de elaborar un compendio de la historia de Espantildea bajo el tiacutetulo Regum in Hispania gestarum chronicon que seriacutea traducido al castellano en 1463 por Peacuterez de Guzmaacuten y Juan de Villafuerte bajo el tiacutetulo de Genealogiacutea de los re-yes de Espantildea26 En el proacutelogo a la versioacuten castellana el sabio humanista se-ntildealaba que con la finalidad de deleitar a las personas ldquoentretener y sazonar las plaacuteticasrdquo y encontrar alguacuten ldquoprovechordquo de ldquolos sucesos humanosrdquo ldquohabiacutea hecho pintar un aacuterbol de la genealogiacutea de los Reyes de Espantildea acompantildeando los lados con breves y sumarias noticias para que esta narracioacuten ni fuse tan compendiosa como aacuterbol ni tan prolija como historiardquo27 Y asiacute con elementos icoacutenicos muy trabajados aunque de composicioacuten sencilla acompantildeados de bre-ves textos el autor representaba en imaacutegenes la peacuterdida del reino visigodo y el inicio de la restauracioacuten de Espantildea vinculando la dinastiacutea Trastaacutemara ni maacutes ni menos que con el primer rey de la Espantildea restaurada La continuidad dinaacutestica se remarcaba no solo por la sucesioacuten ininterrumpida de las imaacutege-nes de los distintos reyes de Espantildea desde la eacutepoca visigoda hasta sus diacuteas sino tambieacuten por la presencia constante de un aacuterbol adornado con diferentes elementos heraacuteldicos que representaba Espantildea a lo largo de los siglos28

El constante recuerdo de la ruina del reino visigodo como consecuencia de las divisiones internas ndashla traicioacuten de Juliaacuten Eba y Sisebutondash asiacute como del castigo divino para quien habiacutea pecado de forma contumaz era un aviso permanente sobre las funestas consecuencias que se desprendiacutean tanto de la mala actuacioacuten del rey ndashen el aacutembito religioso y en el poliacuteticondash como de las lu-

25 ldquoCarta de los Reyes Catoacutelicos al sultaacuten de Egiptordquo Derek LOMAX ldquoNovedad y tradi-cioacuten en la guerra de Granada 1482-1491rdquo en Miguel Aacutengel LADERO (coord) La incorpora-cioacuten de Granada a la Corona de Castilla Granada Diputacioacuten Provincial 1992 pp 229-262 (p 237)

26 Alonso de CARTAGENA Genealogiacutea de los reyes de Espantildea (ineacutedito) Biblio-teca Digital Hispaacutenica Texto latino con imaacutegenes en httpbdh-rdbneesviewervmid=0000044776amppage=1 Traduccioacuten castellana en httpbdh-rdbneesviewervmid=0000056711amppage=1

27 Ibid fol 2 r28 Sobre Alonso de Cartagena veacutease la tesis doctoral de Luis FERNAacuteNDEZ GALLAR-

DO Alonso de Cartagena Iglesia poliacutetica y cultura en la Castilla del siglo XV Madrid Universidad Complutense de Madrid 1998 ID ldquoIdea de historia y proyecto iconograacutefico en la Anacephaleosis de Alonso de Cartagenardquo Anuario de Estudios Medievales nordm 401 (enero-junio de 2010) 317-353

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chas intestinas y las discordias civiles y todo ello en la Castilla de mediados del siglo XV no era historia antigua sino croacutenica de sucesos contemporaacuteneos De igual forma exaltar la victoria en Covadonga y la actuacioacuten de un sobera-no que habiacutea luchado en defensa de su patria y su religioacuten no seriacutea tampoco historia vetusta sino el deseo de un poder regio lo suficientemente fuerte capaz de vencer sobre sus enemigos fueran eacutestos internos o externos Asiacute pues de la memoria al texto y del texto a la representacioacuten iconograacutefica los tres elementos se conjugaban para crear un discurso poliacutetico del que sabriacutean sacar partido los Reyes Catoacutelicos en las deacutecadas posteriores

Me parece pertinente asentar una uacuteltima reflexioacuten acerca de la relacioacuten entre la memoria y la historiografiacutea Hernando del Pulgar junto con Juan de Osma Juan Saacutenchez de Valladolid Juan de Mena y Pedro Loacutepez de Ayala emplearon el teacutermino croacutenica para referirse al relato de los tiempos presentes y este se halla asociado fundamentalmente al menos en la baja Edad Me-dia castellana a una empresa escrituraria patrocinada por la monarquiacutea no obstante la existencia de croacutenicas particulares (como la de la poblacioacuten de Aacutevila29) Se trata como han puesto de manifiesto numerosos colegas de textos elaborados por un cronista particular conocido y a sueldo del rey cuyo cargo materializa la importancia que los monarcas castellanos concediacutean a la escritura de la historia en la construccioacuten de su legitimidad de un proyecto poliacutetico en particular y de una comunidad poliacutetica En este sentido antildeadimos nosotros el teacutermino croacutenica no se agota en la idea de registrar y narrar sino en su funcioacuten y sentido eminentemente poliacuteticos que interpretan el pasado no solo para comprender el presente sino tambieacuten plantear el presente en funcioacuten del futuro Asiacute el cronista se convierte en un mediador privilegiado no solo entre el poder monaacuterquico que encarga el discurso y sus suacutebditos ndashfuncionarios nobles cleacuterigos ciudadesndash destinatarios del mismo sino entre el pasado su propio tiempo y los tiempos venideros Dicho de otra forma el cronista acaba siendo un mediador privilegiado entre la legitimidad que ema-na del pasado las acciones que se realizan en el presente y la conservacioacuten de la memoria de esos hechos en el futuro

29 Sobre la historiografiacutea castellana de la baja Edad Media remito a los estudios claacutesicos de Rober TATE Ensayos sobre la historiografiacutea peninsular del siglo XV Madrid Gredos 1970 y Emilio MITRE ldquoiquestUn sentimiento de comunidad hispaacutenica La historiografiacutea peninsu-larrdquo en La eacutepoca del goacutetico en la cultura espantildeola (1220-1480) Madrid Espasa-Calpe 1994 pp 409-38 (Historia de Espantildea Ramoacuten Meneacutendez Pidal tomo XVI) En fechas maacutes cercanas Covadonga VALDALISO se ha ocupado de los problemas de la legitimidad dinaacutestica Trastaacute-mara a traveacutes de la historiografiacutea ldquoLegitimacioacuten dinaacutestica en la historiografiacutea Trastaacutemarardquo Res puacuteblica revista de filosofiacutea poliacutetica 18 (2007) 307-322 e ID ldquoDiscurso de legitimacioacuten de la dinastiacutea Trastaacutemara (1366-1388)rdquo en Flocel SABATEacute y Maite PEDROL (coords) Ruptura i legitimaciograve dinaacutestica `lrsquoEdad Mitjana Leacuterida Pagegraves 2015 pp 127-142 Finalmente merece la pena citar el trabajo reciente de Alicia MONTERO MAacuteLAGA ldquoDos cronistas para un reinado Alonso de Palencia y Diego Enriacutequez del Castillordquo Estudios medievales hispaacutenicos 2 (2013) 107-128

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Croacutenica e historia iquestdos formas de concebir los discursos sobre el pasado

La utilizacioacuten del teacutermino croacutenica por parte de los autores de discurso histoacuterico en el siglo XV me lleva a un segundo problema que quisiera al menos plantear en estas paacuteginas y que por su obviedad no ha merecido tampoco suficiente atencioacuten por parte de los especialistas Me refiero a la denominacioacuten que recibioacute el discurso histoacuterico en el lapso de tiempo compren-dido entre el siglo XIII ndashcenturia de la redaccioacuten del proyecto historiograacutefico alfonsiacute conocido como Croacutenica de Espantildeandash y las postrimeriacuteas del siglo XVI cuando Juan de Mariana escribioacute su Historia de Espantildea30

El problema cientiacutefico puede verse mejor si nos situamos en el uacuteltimo ter-cio del siglo XV y analizamos los tiacutetulos y el contenido que ofrecen las obras de los cronistas de los Reyes Catoacutelicos Asiacute Hernando del Pulgar escribioacute una Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos que comprendiacutea grosso modo el periodo 1454-1490 y con una perspectiva isidoriana redactoacute historia puesto que se ocupaba del tiempo presente31 Andreacutes Bernaacuteldez por su parte compuso una Historia de los Reyes Catoacutelicos32 situada tambieacuten en el presente en tanto que Alonso de Palencia redactoacute una Gesta de los Reyes Catoacutelicos33 Lo que teniacutean en comuacuten estos tres relatos es que registraban sucesos que sus autores habiacutean visto y oiacutedo es decir escribiacutean sobre su propio tiempo siendo fieles en este sentido a la definicioacuten de Isidoro de Sevilla (para quien la Historia teniacutea por objeto precisamente narrar sobre lo que se habiacutea visto por cuanto el hecho de haber presenciado un acontecimiento se convertiacutea en el elemento primordial de legitimacioacuten del relato)

El sabio jesuita por su parte al emplear el teacutermino ldquoHistoriardquo no se referiacutea ya a los tiempos presentes sino a los pasados y eacutel mismo afirmaba en el proacutelogo de su obra que habiacutea decidido concluirla en eacutepoca de los Reyes Catoacutelicos es decir praacutecticamente un siglo antes del tiempo que le tocoacute vivir Dicho de otra forma Mariana pretendiacutea escribir sobre hechos que no pudo atestiguar ni escuchar de parte de quienes los protagonizaron y presencia-ron Asistimos asiacute con Mariana a un cambio de paradigma que supuso en Espantildea el nacimiento de la definicioacuten moderna de historia y en la cual el teacutermino historia se empleaba para referirse al relato no ya de los hechos presentes sino de los pasados Es un cambio de paradigma de naturaleza filo-

30 Juan de MARIANA Historia de Espantildea Historia general de Espantildea Toledo Impre-sor Pedro Rodriacuteguez 1602 2 vols

31 del PULGAR op cit32 Andreacutes BERNAacuteL Historia de los Reyes Catoacutelicos Don Fernando y Dontildea Isabel Sevi-

lla 1870 2 vols33 Alfonso de PALENCIA Gesta hispaniensia ex annalibus suorum dierum collecta

(edicioacuten de Brian TATE y Jeremy LAWRANCE) Madrid Real Academia de la Historia 1998-1999 2 v

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soacutefica por cuanto representa una transformacioacuten en la concepcioacuten del tiempo y en consecuencia un nuevo reacutegimen de historicidad seguacuten lo ha planteado Franccedilois Hartog34

iquestCoacutemo y por queacute se operoacute este cambio epistemoloacutegico en la concepcioacuten de la historia iquestAcaso la utilizacioacuten de distintos teacuterminos como gesta croacutenica e historia estaacute vinculada con estos cambios iquestO seraacute todo maacutes sencillo y ha-ciendo gala de humanismo Mariana pensaba al igual que los griegos que hacer historia era investigar es decir implicaba una auteacutentica operacioacuten intelectual mientras que escribir una croacutenica significaba sencillamente ldquonarrarrdquo O mejor auacuten como ha planteado Richard Kagan iquestla historia implicariacutea un compromiso absoluto con la verdad en tanto que la croacutenica por tratarse del relato de sucesos del presente suponiacutea necesariamente la deformacioacuten y adaptacioacuten de esta a los intereses del comendatario35

Bernard Gueneacutee considera que en realidad no existe tal problema histoacute-rico y plantea que los teacuterminos croacutenica e historia son equivalentes y podriacutean usarse como sinoacutenimos pero yo estoy en desacuerdo con tal proposicioacuten36 Desde nuestra perspectiva y a partir de las premisas de Michel Foucault37 el uso del teacutermino historia para referirse al pasado refleja un cambio para-digmaacutetico de naturaleza histoacuterica filosoacutefica y epistemoloacutegica Histoacuterica y filosoacutefica por cuanto representa una nueva concepcioacuten del tiempo y el espacio un tiempo que ya no es el tiempo de Dios sino que supone un tiempo laicizado Y un espacio que ya tampoco es el de la ciuitas Dei sino aquel sobre el que se asienta la comunidad poliacutetica sea este la ciudad o el reino Cambio epis-temoloacutegico porque no se trata ahora de descifrar el plan de la Providencia sino como sentildealaba Maquiavelo en su dedicatoria a Lorenzo de Medici de estudiar ldquolas acciones de los grandes hombresrdquo en funcioacuten de una ldquolarga expe-riencia de los sucesos modernos y una continuada lectura de los antiguosrdquo38 Estas palabras son uno de los mejores testimonios sobre el sentido que tuvo el cultivo de la Historia entre los humanistas del Renacimiento la historia

34 Franccedilois HARTOG Regiacutemenes de historiciad Presentismo y experiencias del tiempo Meacutexico Universidad Iberoamericana 2007

35 Richard KAGAN Los Cronistas y la Corona La poliacutetica de la Historia de Espantildea en las Edades media y moderna Madrid Marcial Pons 2010

36 Bernard GUNEacuteE ldquoHistoires annales chroniques Essai sur les genres historiques au Moyen Acircgerdquo Annales ESC 284 (1973) 997-1016 Ha incursionado en esta problemaacuteti-ca Jaume AURELL ldquoFrom Genealogies to Chronicles the Power of the Form in Medieval catalan Historiographyrdquo Viator 36 (2005) 236-264 e ID La historiografiacutea medieval Entre historia y literatura Valencia Universidad de Valencia 2016

37 Michel FOUCAULT Las palabras y las cosas Un arqueologiacutea de las ciencias huma-nas Meacutexico Siglo XXI 1968

38 ldquoDesiderando io aunque offerirmi alla vostra Magnificenzia con qualche testimone della servitugrave mia verso di quella non hot rovato in tra la mia supellettile cosa quale io abbia piuacute cara o tanto stimi quanto la cognizione delle azioni delli uomini grandi imparata da me con una lunga esperienza delle cose moderne e una continua lezione delle anticherdquo ndashNiccolograve MACHIAVELLI IlPrincipe Turiacuten Enaudi 2013 p 4ndash

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proveedora de ejemplos para el gobierno de la Repuacuteblica debiacutea ser asimismo una fuente inagotable de conocimiento Podriacuteamos pensar en consecuencia que el Renacimiento seriacutea el factor que explica este cambio de paradigma

El problema radica en que al mismo tiempo que escribiacutea Mariana un soldado afincado en la Nueva Espantildea redactaba una Historia verdadera de la conquista del Nuevo Mundo y se jactaba no de acudir a los latinos sino de apelar a su prodigiosa memoria para dar testimonio de los tiempos que le habiacutean tocado vivir recuperando los presupuestos isidorianos

Sabemos que Bernal Diacuteaz del Castillo rehiacutezo su manuscrito en varias ocasiones resultando dos versiones de su narracioacuten En una de ellas eacutel imitariacutea a los escritores de la peniacutensula y abririacutea su obra con un proacutelogo fechado en 1568 en el que resaltaba el yo desde el que se enuncia el discurso ndashun yo que refleja una enorme autoconciencia del individuo de su lugar en la historia y de la importancia de la memoriandash Ademaacutes en esa introduccioacuten se legitima lo narrado como historia verdadera por cuanto ndasha diferencia de Loacutepez de Goacutemarandash Bernal habiacutea sido testigo presencial y actor principaliacutesimo de esas acciones de los hombres a las que se referiacutea Maquiavelo Llama pode-rosamente la atencioacuten el hecho de que a diferencia de Pedro Maacutertir (quien al usar el tiacutetulo Deacutecadas legitimaba la empresa americana equiparaacutendola a la historia y la grandeza de Roma) Bernal se distanciara de esa legitimidad y construyera una nueva basada precisamente en que se trataba de asuntos recientes sobre los cuales no era posible dudar frente a la legitimidad de la tradicioacuten y de aquella que otorgaba el pasado remoto Bernal oponiacutea una fundamentada en las acciones humanas en el presente39

En la segunda versioacuten el soldado-cronista muestra su menosprecio de los valores de la historiografiacutea humanista ensalza su desconocimiento del latiacuten y rechaza la retoacuterica con la que se han querido adornar los hechos de armas Una vez maacutes el protagonista mil batallas despreciaba a quienes armados uacutenicamente con su pluma escribiacutean desde la comodidad de la corte sobre grandes acontecimientos que no habiacutean presenciado Elemento retoacuterico o no lo cierto es que las palabras de Bernal Diacuteaz muestran hasta queacute punto frente al trabajo de archivo el acopio de materiales la transcripcioacuten de los mismos y la criacutetica filoloacutegica (que se presentaban como las bases para construir una incipiente metodologiacutea histoacuterica) la experiencia personal seguiacutea siendo la principal fuente de conocimiento histoacuterico De paso nuestro autor refuerza la

39 ldquoYo Bernal Diacuteaz del Castillo regidor desta ciudad de Santiago de Guatemala autor de esta muy verdadera y clara historia la acabeacute de sacar a la luz que es desde el descubri-miento y todas las conquistas de la Nueva Espantildea [hellip] y a esta causa digo y afirmo que lo que en este libro se contiene es muy verdadero que como testigo de vista me halleacute en todas las batallas y rencuentros de guerra y no son cuentos viejos ni Historias de romanos de maacutes de setecientos antildeos porque a manera de decir ayer pasoacute lo que veraacuten en mi historia y coacutemo y cuaacutendo y de queacute manera [hellip]rdquo ndashBernal DIacuteAZ DEL CASTILLO Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espantildea Meacutexico Alianza-UNAM 1991 p 1ndash

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propuesta de R Kagan y remarca asiacute la complejidad del problema pues viene a decir tal vez sin quererlo que el cronista es el que escribe con retoacuterica ndashy por lo tanto deforma los hechosndash mientras que el historiador escribe llana-mente y en consecuencia enuncia la verdad sin distorsionarla40

Asiacute pues los cronistas de la baja Edad Media iquestescribiacutean croacutenica o his-toria iquestRealizaban una auteacutentica operacioacuten intelectual sobre el pasado o simplemente se limitaban a registrar por escrito cuanto veiacutean tal como enunciaacutebamos maacutes arriba Si hacemos caso al sabio obispo hispalense del siglo VI ndashy con eacutel a toda la tradicioacuten antigua desde tiempos de Heroacutedotondash de-beriacuteamos responder que escribiacutean historia por cuanto registraban los hechos del presente que les era dado presenciar ndashaunque no protagonizar porque los autores de los siglos XIV y XV ya no empuntildeaban la espadandash Si hacemos caso a Bernal Diacuteaz diriacuteamos que efectivamente escribiacutean croacutenicas no porque solo pusieran por escrito los hechos de su tiempo sino porque llevaban a cabo una importante operacioacuten intelectual para construir un discurso acorde a las necesidades y aspiraciones del poder monaacuterquico comendatario de los textos En cualquier caso lo importante para el problema que venimos analizando es que ya sea que escribiesen ldquocroacutenicasrdquo o ldquohistoriasrdquo la memoria desempentildeaba un papel central en la construccioacuten de los discursos sobre el pasado41

La guerra contra el Islam en las croacutenicas castellanas una reactualizacioacuten de la memoria

Llegados a este punto queda preguntarse cuaacutel es el lugar y en doacutende radica la importancia de la guerra contra el Islam en las croacutenicas redactadas en Castilla en la baja Edad Media y doacutende situamos tales croacutenicas en esta larga disertacioacuten La respuesta aunque parece sencilla encierra una enorme

40 ldquoNotado he estado como los muy afamados cronistas antes que comiencen a escribir sus historias hacen primero su proacutelogo y preaacutembulo con razones y retoacuterica muy subidas [hellip] mas lo que yo vi y me halle en ello peleando como buen testigo de vista yo lo escribireacute [hellip] muy llanamente sin torcer a una parte ni a otra porque [hellip] y por mi ventura no tengo otra riqueza que dejar [hellip] ndashBernal DIacuteAZ DEL CASTILLO Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espantildea Meacutexico Pedro Robrero 1939 (httpwwwcervantesvirtualcomobra-visorhistoria-verdadera-de-la-conquista-de-la-nueva-espana-tomo-i--0html481f665e-69c1-4064-9d6a-6333c5711ecc_2htm) Sobre Bernal Diacuteaz veacutease el trabajo conjunto de Alfonso MENDIOLA Bernal Diacuteaz del Castillo verdad romanesca y verdad historiograacutefica Meacutexico Universidad Iberoamericana 1991 y el artiacuteculo maacutes reciente de Dominique DE COURCE-LLES ldquoLa historiografiacutea y la literatura de la conquista de Ameacuterica en los tiempos de Carlos V y Felipe II el ejemplo de un conquistador escritor e historiador Bernal Diacuteaz del Castillordquo en RIacuteOS SALOMA El mundo de los conquistadores pp 51-64

41 Confiamos en poder desarrollar estas problemaacuteticas en los proacuteximos meses gracias al proyecto de investigacioacuten ldquoDe la croacutenica a la historia El discurso historiograacutefico y la percep-cioacuten del pasado en el mundo hispaacutenico (s XV-XVI)rdquo el cual contaraacute con un apoyo de la Casa de Velaacutezquez para realizar una estancia de investigacioacuten en sus magniacuteficos acervos durante los meses de junio y julio de 2017

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complejidad En efecto la guerra contra los musulmanes de al-Andalus formoacute parte esencial de la memoria que constituyoacute la identidad y el ser de la mo-narquiacutea castellana al menos desde el siglo XIII y los monarcas castellanos y sus nobles buscaron insertar sus acciones en el marco de dicha memoria colectiva La insercioacuten pasaba necesariamente por definir la naturaleza de la guerra como una guerra justa en contra de un enemigo poliacutetico que detentaba el dominio de las tierras de Hispania ndashtal y como recordaban los Reyes Catoacutelicos en la carta antes mencionadandash y al mismo tiempo en contra de un enemigo religioso que por su infidelidad atentaba contra la verdadera religioacuten

De esta suerte el rey Sabio tras subrayar la importancia y utilidad de la historia indicaba que uno de los objetivos por los que habiacutea sido redactada su Croacutenica era por

[hellip] mostrar la nobleza de los godos et como fueron uiniendo de tierra en tierra uenciendo muchas batallas et conquiriendo muchas tierras fasta que llegaron a Espanna et echaron ende a todas las otras yentes et fueron ellos sennores della et como por el desacuerdo que ouibieron los godos con so sennor el rey Rodrigo et por la traycion que urdio el conde do Yllan et el arccedilobispo Oppa passaron los de Africa et ganaron todo lo maacutes drsquoEspanna et como fueron los cristianos despueacutes cobrando la tierra et del danno que uino en ella por partir los regnos porque se non pudo cobrar tan ayna et despueacutes cuemo la ayuntoacute Dios et por quales maneras et en qual tiempo et quales reyes ganaron la tierra fasta en el mar Mediterraacuteneo et que obras fizo cada uno assicuemouinieron unos en pos de otros fasta nuestro tiempo42

El texto a pesar de mostrar el providencialismo que era natural subraya la naturaleza poliacutetica del conflicto entre cristianos y musulmanes es decir este se presentaba como una lucha a traveacutes de la cual se buscaba expulsar a unos usurpadores que habiacutean atentado contra la posesioacuten legiacutetima que ostentaban los godos de la peniacutensula por derecho de conquista Debe remar-carse que las causas uacuteltimas de la invasioacuten el desacuerdo entre los godos y el rey Rodrigo y la traicioacuten del conde Juliaacuten no se conciben en la croacutenica alfonsiacute como ldquopecadosrdquo (como siacute aparecen en la croacutenica de Rodrigo Jimeacutenez de

42 ALFONSO X Primera croacutenica general de Espantildea Madrid Bailly-Bailliere e Hijos 1906 t I p 4 Sobre el proyecto historiograacutefico alfonsiacute veacutease entre una amplia bibliografiacutea Ineacutes FERNAacuteNDEZ ORDONtildeEZ Las Estorias de Alfonso el Sabio Madrid Itsmo 1992 ID (ed) Alfonso X el Sabio y las croacutenicas de Espantildea Valladolid Universidad de Valladolid 2001 ID ldquoDe la historiografiacutea fernandina a la alfonsiacuterdquo Alacante Revista de Estudios Alfonsiacutees III (2002-2003) 93-133 ID ldquoLa historiografiacutea alfonsiacute y post-alfonsiacute en sus textos Nuevo panoramardquo Cahiers drsquoEacutetudes Hispaniques Meacutedieacutevales 181 (1993) 101-132 y George MAR-TIN (ed) La historia alfonsiacute el modelo y sus destinos (siglos XIII-XV) Madrid Casa de Velaacutezquez 2000

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Rada43) sino como una funesta accioacuten poliacutetica Ello denota la voluntad regia de elaborar una explicacioacuten de marcada naturaleza poliacutetica de los sucesos del siglo VIII que se reforzaba con la idea de ldquocobrar que los reyes descendientes de esos godos debiacutean las tierras perdidas hasta el marrdquo Esta premisa por otra parte no solo materializaba el ideal de las croacutenicas asturianas de im-poner el dominio sobre la totalidad de la peniacutensula44 sino el proyecto poliacutetico del conquistador de Murcia de plantear su plena soberaniacutea ndashsu auctoritasndash a lo largo del territorio castellano ndasho mejor auacuten del territorio histoacuterico de Hispaniandash base primera para la construccioacuten de una soacutelida monarquiacutea y del reforzamiento de la autoridad regia

Por el contrario la Croacutenica de Alfonso XI elaborada en la centuria si-guiente si bien se cuidaba de relatar las hazantildeas del monarca remarcaba precisamente la naturaleza sagrada de la guerra contra el islam y traiacutea a colacioacuten la memoria de la victoria en las Navas de Tolosa de tal suerte que al poner de realce las acciones de Alfonso XI y compararlas con las de Alfonso VIII ndashambos vencedores del comuacuten enemigo musulmaacutenndash asentaba

Et porque en Castiella acaescioacute la grand batalla que el otro Rey Don Alfonso de Castiella vencioacute al Miramamolin cerca de Ubeda en las Navas de Tolosa en lo qual Dios por la su merced quiso mostrar el su muy grand poder quebrantando la mala seta de Mahomad et ensalzando la feacute Catoacutelica et otrosiacute Dios por la su muy grand bondad et misericordia et piedad tovo por bien que este Rey Don Alfonso de Castiella et de Leon venciese aacute los Reyes de Marruecos et de Granada en esta sancta lid que ovo con ellos cerca de Tarifa45

En el caso de la Croacutenica de Alfonso XI el recuerdo de la victoria en el riacuteo Salado pareciacutea un suceso auacuten muy vivo en la memoria de los hombres del siglo XV tanto que incluso se llegariacutea a decir que esta uacuteltima habiacutea sido muy superior a aquella de las Navas

[hellip] parando mientes en todas estas cosas pueden los omes entender que como quiera que en amos los fechos mostro Dios muy cumplidamiente grand milagro et amas estas batallas fueron vencidas por el poder de Dios mas que por fuerza de armas pero paresce que mucho mas virtuosa fue esta sancta batalla que fue vencida cerca de Tarifa que la que dicen de Ubeda et de

43 JIMEacuteNEZ DE RADA op cit pp 141-15344 Cito el ceacutelebre pasaje de la Croacutenica Albeldense laquo[hellip] hic princeps noster gloriosus dom-

nus Adefonsus proximiori tempore in omni Spania predicetur regnaturusraquo en Juan GIL Joseacute Luis MORALEJO y Juan Ignacio RUIZ DE LA PENtildeA (eds) Croacutenicas asturianas Oviedo Universidad de Oviedo 1985 p 188

45 Croacutenica de Alfonso XI op cit p 451

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mayor miraglo et mas de loar por quanto la vencieron omes de los regnos de Castiella et de Leon46

Pedro Loacutepez de Ayala por su parte al redactar los primeros capiacutetulos de su Croacutenica dedicados a Alfonso XI no hizo maacutes que una mencioacuten a la na-turaleza sagrada de la guerra contra el Islam privilegiando por el contrario la lectura poliacutetica del conflicto y subrayando la vinculacioacuten de los aconteci-mientos del siglo XIV con aquellos del siglo VIII Asiacute este autor conserva y reactualiza ndashcomo se ha dicho antesndash la memoria de la ldquopeacuterdida de Espantildeardquo De esta suerte indica el canciller que ldquoe estando este rey don Alfonso sobre el real de Algezira vinieron alliacute por servicio de Dios eacute por nobleza de caballeriacutea a la cerca de Algezira el Rey Don Carlos de Navarra eacute Don Gastoacuten conde de Foix eacute sentildeor de Bearne e fincaron alliacuterdquo47 Y antildeade a continuacioacuten

Despueacutes de todas batallas eacute conquistas que el noble Priacutencipe Rey Don Alfonso fizo cercoacute la villa eacute castillo de Gibraltar en el antildeo del Sentildeor de mil eacute trescientos eacute cuarenta y nueve [hellip] E este logar de Gibraltar es una villa eacute castillo muy noble eacute muy fuerte eacute muy notable eacute muy preciada entre los Christianos eacute Moros eacute aquel fue el primero lugar do Tarif Abencied en el tiempo del Rey Rodrigo pasoacute eacute alliacute posoacute por non facer dantildeo en Algezira que era del Conde Don Illaacuten que fue el malo por cuyo consejo venian los moros [hellip]48

Ya avanzado el siglo XV para Hernando del Pulgar la guerra contra el Islam debiacutea entenderse sin duda alguna como una guerra justa ndashcomo todas las emprendidas por los Isabel y Fernandondash y la justicia de la causa solo po-diacutea entenderse si se conservaba de forma impliacutecita o expliacutecita la memoria de la invasioacuten del 711 y en consecuencia la idea de ilegitimidad del dominio islaacutemico Pero ello ademaacutes de convertir la guerra contra Granada en una guerra justa permitiacutea considerarla al mismo tiempo como una guerra ldquopor la ferdquo ndashes decir una guerra santandash tal y como lo explica en el proacutelogo del libro tercero

46 Ibid p 454 Sobre la concepcioacuten de la guerra en el ciclo de Alfonso XI veacutease entre otros Luis Fernando FERNAacuteNDEZ GALLARDO ldquoLa guerra santa y la cruzada en el ciclo croniacutestico de Alfonso XI ldquo En la Espantildea medieval 33 (2010) 43-74 y Fernando ARIAS GUI-LLEacuteN ldquoLos discursos de la guerra en la Gran croacutenica de Alfonso XIrdquo Miscelaacutenea medieval murciana 31 (2007) 9-21

47 Pedro LOacutePEZ DE AYALA Croacutenica del rey don Pedro Madrid Imprenta de don Anto-nio de Sancha 1779 p 6-7 Sobre Loacutepez de Ayala veacutease Covadonga VALDALISO ldquoLa obra croniacutestica de Pedro Loacutepez de Ayala y la sucesioacuten monaacuterquica en la Corona de Castillardquo Edad Media Revista de Historia 12 (2011) 193-211

48 Ibid p 7

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El rey y la reina despueacutes que por la gracia de Dios reynaron en los Reynos de Castilla eacute de Leoacuten conosciendo que ninguna guerra se debiacutea principiar salvo por la fe eacute por la seguridad siempre tovieron en el aacutenimo pensamiento grande de conquistar el Reyno de Granada eacute lanzar de todas las Espantildeas el sentildeoriacuteo de los moros y el nombre de Mahoma49

Esta naturaleza sagrada del conflicto vuelve a manifestarsepor medio de un discurso puesto en boca del duque de Medinaceli al calor de un debate que hubo entre los caballeros que participaron en la toma de Alhama a propoacutesito de a quieacuten correspondiacutea el botiacuten ganado al enemigo musulmaacuten Frente a la gravedad de la discusioacuten y al dantildeo que de ello se derivaba el duque apartoacute a los suyos y les mandoacute no tomar botiacuten y a los otros les increpoacute diciendo

Preguntoos yo caballeros iquestqueacute guerra maacutes cruel nos fariacutean los Moros que la que el diacutea de oy quereis facer a los Cristianos Por cierto si venimos a dar venganza a nuestros enemigos eacute perdicioacuten a nuestros amigos debeis insistir en esta demanda que faceis pero aquellos que tovieren respecto a Dios eacute a la virtud pospuesto el intereacutes aunque sea justo se deben dexar dello en tal tiempo por escusar tan grand inconviniente como desto que quereis se seguiriacutea Nosotros [hellip] no venimos aquiacute a pelear con los cristianos en favor de los moros mas venimos por servicio de Dios eacute del Rey eacute de la Reina a salvar del poder de los moros a nuestros hermanos los cristianos ni menos venimos con propoacutesito de ganar bienes mas de salvar aacutenimas50

La otra forma narrativa que refleja el caraacutecter sagrado de la guerra estaacute dada por el relato de las acciones que realizan los reyes en las ciudades conquistadas y que recuerdan a aquellas llevadas a cabo por los monarcas anteriores De esta suerte una vez capturada y asegurada Alhama apunta el cronista real que

El rey y la reina fundaron tres iglesias en tres mezquitas principales que habiacutea en aquella ciudad la una iglesia fundaron a la vocacioacuten de santa Mariacutea de la Encarnacioacuten y la otra a

49 Hernando del PULGAR Croacutenica p 180 Sobre Hernando del Pulgar veacutease entre una amplia bibliografiacutea el trabajo claacutesico de Juan de MATA CARRIAZO ldquoEstudio preliminarrdquo en Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos Madrid Espasa Calpe 1943 1 pp IX-CXL asiacute como la tesis doctoral de Gonzalo PONTOacuteN GIJOacuteN La obra de Fernando del Pulgar en su contexto histoacuterico y literario Barcelona Universidad Autoacutenoma de Barcelona 1998 Agradezco a Ma-riacutea Fernanda Mora Reyes el haberme puesto al tanto de la existencia de este uacuteltimo trabajo Algunas ideas asentadas en el presente texto fueron formuladas en forma incipiente en mi trabajo ldquoLos musulmanes en la Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos de Hernando del Pulgar imaacute-genes y representacionesrdquo en de AYALA MARTIacuteNEZ y FERNANDES (eds) pp 289-297

50 Hernando del PULGAR Croacutenica pp 185-186

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la vocacioacuten de Santiago y la otra de San Miguel las cuaacuteles consagroacute el Cardenal de Espantildea y la reina las dotoacute de cruces y caacutelices e imaacutegenes de plata y de libros y de ornamentos y de todas las cosas que fueron necesarias al culto divino Y allende desto movida con devocioacuten propuso de labrar con sus manos algunos de los ornamentos para aquella iglesia de Santa Mariacutea de la Encarnacioacuten por ser aquella la primera iglesia que fundoacute en el primer lugar que se ganoacute en esta conquista

La conversioacuten de mezquitas en iglesias seriacutea consignada por el cronista en diversas ocasiones ndashRonda Veacutelez Maacutelaga Loja51ndash asiacute como las acciones que Fernando llevoacute a cabo en Sevilla y Coacuterdoba para agradecer la victoria sobre los enemigos y la visita de los Reyes Catoacutelicos al apoacutestol Santiago en 148652 ndashvisita que debe entenderse en el contexto beacutelico del momento como una peregrinacioacuten en agradecimiento por las victorias recibidas y para bus-car su intercesioacuten a favor de los cristianos en su lucha contra los nazariacuteesndash

De esta suerte Hernando del Pulgar en mayor medida a cualquier otro de los cronistas de su tiempo supo mediar entre la legitimacioacuten del pasado la consignacioacuten de los hechos presentes y su resguardo para los tiempos futuros Justificando las acciones beacutelicas de sus sentildeores contra el enemigo musulmaacuten (a partir de la ruina del reino visigodo y la restauracioacuten de Espa-ntildea por parte de los reyes cristianos herederos de los monarcas godos como explicaba Alfonso X) los Reyes Catoacutelicos podiacutean hacer suyas las palabras del mismo rey Sabio y pretender el dominio de la peniacutensula ldquohasta el marrdquo a la vez que buscar el apoyo de la nobleza ndashla leal y la levantiscandash presentando su participacioacuten en la guerra de Granda como un servicio hacia la Corona Asiacute Pulgar cual nuevo Herodoto se encargariacutea de preservar la memoria de las acciones de los soberanos castellanos y de sus nobles para evitar que estas se borraran con el paso del tiempo Por otra parte su relato tambieacuten nos permite mediante sus comentarios acerca de la justicia de la guerra o la conversioacuten de mezquitas en iglesias calibrar hasta queacute punto los discursos e imaacutegenes sobre el pasado se tradujeron en praacutecticas poliacuteticas y militares llevadas a cabo por los monarcas castellanos y sus suacutebditos

51 En el caso de Loja por ejemplo apunta el cronista ldquoEacute fundaacuteronse luego en la cibdad de Loxa en dos mezquitas dos iglesias la una que es cerca de una fuente a la advocaciooacuten de Sancta Mariacutea de la Encarnacioacuten eacute la otra a la advocacioacuten de Sanctiago Eacute para estas iglesias embio luego la Reyna ornamentos muy ricos eacute caacutelices eacute cruces de plata eacute libros eacute todas las otras cosas necesarias al culto divinordquo ibid p 276

52 Ibid p 284

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Conclusiones

Diversas son las conclusiones que podemos extraer del anaacutelisis realizado en estas paacuteginas La primera de ellas es sin duda la necesidad de profun-dizar en la reflexioacuten acerca del problema que representa la relacioacuten entre la memoria el discurso histoacuterico y la representacioacuten del pasado Dentro del medievalismo hispano o hispanista es relativamente reciente la propuesta de analizar esta relacioacuten y alguien como Claudio Saacutenchez-Albornoz conocedor como pocos de la historiografiacutea alto-medieval hispana siempre pensoacute que maacutes allaacute de las interpolaciones las croacutenicas contaban lo que en realidad habiacutea acontecido Sin embargo tambieacuten pensoacute que la memoria de los acon-tecimientos del siglo VIII se habiacutea mantenido entre los diversos grupos de cristianos ndashmozaacuterabes y asturianosndash y que sus recuerdos habiacutean permitido elaborar una croacutenica perdida que habriacutea sido la base de las Croacutenicas astu-rianas del periodo de Alfonso III

La segunda conclusioacuten consiste en afirmar que maacutes allaacute de la veracidad o no de los datos contenidos en las croacutenicas medievales estas son producto de una eacutepoca de unos intereses y de unas necesidades que condicionaron la visioacuten que se elaboroacute sobre el pasado y a su vez las imaacutegenes sobre el pasado condicionaron ndashy condicionanndash las acciones en un presente determinado En el caso que hemos estudiado la construccioacuten de la legitimidad de la monar-quiacutea castellana a traveacutes de su vinculacioacuten con el proceso de Restauracioacuten de Espantildea y de expulsioacuten del enemigo musulmaacuten queda de manifiesto en la medida en que dicha visioacuten se tradujo en discursos histoacutericos que exaltaban las acciones beacutelicas de los monarcas y sus suacutebditos y en acontecimientos concretos como la trasformacioacuten de mezquitas en iglesias La conservacioacuten de una memoria particular sobre la invasioacuten islaacutemica y el inicio de la lucha de los cristianos en Asturias en contra del enemigo procedente de Aacutefrica se acabariacutea convirtiendo en este sentido en un elemento central de la identidad hispana ndashcastellanandash a lo largo de la Edad Media

Una tercera conclusioacuten estaacute vinculada directamente con el problema de la concepcioacuten de la Historia y de la historiografiacutea en la Castilla bajo medie-val lo que equivale a plantear el interrogante acerca de la relacioacuten del ser humano de aquellas centurias con el tiempo Un tiempo pasado y ciertamente remoto pero reactualizado constantemente a traveacutes de la conservacioacuten de la memoria que daba sentido a las acciones de los hombres en el presente Este sentido la preservacioacuten de la memoria de la derrota cristiana en Guadalete y la victoria en Covadonga asiacute como de las acciones beacutelicas de los sucesi-vos monarcas contribuyoacute enormemente a la construccioacuten de la comunidad poliacutetica cuya cabeza era el rey Si bien se mantuvo vigente una perspectiva providencialista a lo largo de todos los siglos medievales seguacuten la cual Dios era el motor de la historia los reyes cristianos desde el principio de la gesta estaban llamado a ser los ejecutores de la voluntad divina un rey indigno

ndashRodrigondash habiacutea perdido el reino y solo a los reyes sucesores desde Pelayo hasta Isabel y Fernando correspondiacutea la responsabilidad de encabezar la guerra contra los enemigos de Dios Ello explica en uacuteltima instancia que los monarcas encarnasen la memoria histoacuterica que fueran los protagonistas de las croacutenicas que se escribiacutean en la Castilla bajomedieval y que sus cronistas (con mayor o menor fortuna estilo y retoacuterica) reactualizaran dicha memoria constantemente para traerla a un presente en particular Pero iquestqueacute ocurririacutea con la memoria regia a partir del uacuteltimo tercio del siglo XV cuando cambie la concepcioacuten de la Historia y la relacioacuten de los hombres con el tiempo La respuesta es sencilla aunque la transformacioacuten haya tardado casi un siglo en operarse ya no se escribiraacute la croacutenica de un monarca en concreto sino la historia de Espantildea

EL EJEacuteRCITO Y LA GUERRA EN LA CONSTRUCCIOacuteN DE LA COHESIOacuteN

EL CASO DE LOS VISIGODOS SIGLO V Y COMIENZOS DEL VI

Fernando Carlos RUCHESI(institUto de investigaciones geoHistoacutericas [iigHi] conicet)

(Universidad nacional del nordeste [Unne])

Introduccioacuten

Con la llegada de Teodosio (379-395) al gobierno imperial algunas de las transformaciones que se produjeron en el seno del ejeacutercito a inicios de la centuria cobraron mayor velocidad1 En este sentido el gobernante romano se destacoacute por reclutar y utilizar a contingentes de guerreros extranjeros maacutes precisamente baacuterbaros en sus campantildeas militares Este uso se encontraba estrechamente vinculado a la forma de acuerdos y alianzas con estos grupos puesto que el emperador debiacutea reconstruir el gran ejeacutercito de campo que fue aniquilado en la batalla de Adrianoacutepolis en 378 de acuerdo con la opinioacuten de varios historiadores2 En este contexto asistimos a un proceso hoy conocido como barbarizacioacuten del imperio ndasho maacutes bien del ejeacutercito romano tardiacuteondash proceso que se caracterizoacute por la instalacioacuten en territorio romano de varias de estas gentes externae3

1 Durante la presentacioacuten de este trabajo y en el proceso de actualizacioacuten de sus contenidos para su publicacioacuten recibiacute la ayuda de varios colegas y amigos En este sentido me gustariacutea agradecer a Ariel Guiance Santiago Palacios Martiacuten Riacuteos y Fermiacuten Miranda por sus sugerencias en lo concerniente al estilo y al contenido

2 Al respecto Wolf Liebeschuetz sugiere que ademaacutes del gran nuacutemero de godos reclutados campesinos y mineros fueron exhortados a unirse al ejeacutercito e incluso algunas unidades de las fronteras orientales tambieacuten fueron transferidas Veacutease Wolf LIEBESCHUETZ Barbarians and Bishops Army Church and State in the Age of Arcadius and Chrysostom Oxford Oxford University Press 1990 p 26 Veacutease ademaacutes A H M JONES The Later Roman Empire 284-602 A Social Economic and Administrative Survey Oxford Blackwell 1964 p 612 Pat SOUTHERN y Karen Ramsay DIXON The Late Roman Army Londres B T Batsford 1996 pp 71-72 Guy HALSALL Barbarian Migrations and the Roman West 376-568 Cambridge Cambridge University Press 2007 p 184

3 Este proceso de ldquobarbarizacioacutenrdquo del imperio romano tardiacuteo se vio ref lejado particularmente en los cambios que experimentoacute el ejeacutercito romano durante el siglo V Algunos autores como Hugh Elton sugieren que dicho proceso no afectoacute tan profundamente las estructuras imperiales y dan como prueba de ello el escaso nuacutemero de reclutas con nombres baacuterbaros registrados el siglo V de acuerdo con el anaacutelisis prosopograacutefico En cambio Guy

Temas Medievales 24 (2016) 161-184

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El objetivo del presente trabajo consiste en abordar la problemaacutetica de la construccioacuten de la cohesioacuten social en el periacuteodo correspondiente a la migracioacuten visigoda y el reino tolosano Para ello analizaremos ejemplos co-rrespondientes al accionar de esta gens desde su migracioacuten dentro del limes romano e instalacioacuten en la Galia en primer lugar como asiacute tambieacuten en el marco de las campantildeas militares del imperio romano tardiacuteo y durante el siglo VI ndashmomento en que el regnum comienza a establecerse en Hispaniandash En este sentido indagaremos acerca de las instancias a partir de las cuales los visigodos lograban construir y consolidar la citada cohesioacuten en relacioacuten con las actividades militares en las que participaban El marco historiograacutefico al que hemos de recurrir es el correspondiente a la Escuela de Viena junto con los aportes de otros historiadores que adhieren parcialmente a algunos de los postulados de esta liacutenea historiograacutefica4

Los visigodos en el siglo V

Desde su ingreso al imperio alrededor de 376 los godos llevaron a cabo numerosas migraciones en territorio romano ademaacutes de haber participado en importantes campantildeas militares a favor del Estado imperial (como por ejemplo para detener las usurpaciones de Magno Maacuteximo entre 383 y 388 y de Eugenio y Arbogastes en 394) Tras la muerte del emperador Teodosio en 395 varios de estos grupos godos habiacutean sido unificados bajo el liderazgo de Alarico5 A partir de ese entonces nuestras fuentes comienzan a emplear el

Halsall argumenta que la barbarizacioacuten siacute tuvo lugar y que influyoacute en las estructuras del Estado imperial De acuerdo con este uacuteltimo autor este proceso se habriacutea caracterizado por la adopcioacuten por parte del ejeacutercito romano del siglo IV tardiacuteo de ciertas praacutecticas o costumbres ldquobaacuterbarasrdquo como el uso del barritus (un grito de batalla de los baacuterbaros) la costumbre de alzar a los liacutederes encima de escudos e incluso la adopcioacuten de cierta indumentaria de rasgos similares a la de los baacuterbaros Veacutease Hugh ELTON Warfare in Roman Europe AD 350-425 Oxford Clarendon Press 1996 pp 136-137 145-152 HALSALL op cit pp 102-105

4 Entre ellos podemos citar las contribuciones de Wolf Liebeschuetz y Peter Heather Tambieacuten tomamos como base determinados postulados de Michael Kulikowski en especial en lo que atantildee a las negociaciones entre Alarico y el emperador Honorio (395-423) previas al saqueo de Roma del 410 Finalmente otra obra que consideramos fundamental para la problemaacutetica es la de Guy Halsall ya citada

5 La cuestioacuten de la conformacioacuten del contingente de Alarico produjo numerosos debates al respecto Por ejemplo Liebeschuetz sostiene que durante su migracioacuten los godos tuvieron la habilidad de atraer a otros grupos ldquogermaacutenicosrdquo como asiacute tambieacuten a provinciales romanos En este sentido el mismo Liebeschuetz continuacutea su argumento alegando que maacutes allaacute de que la identificacioacuten tradicional de los godos que cruzaron el Danubio en 376 con los seguidores de Alarico estaacute muy aceptada se trata de un supuesto arbitrario Para eacutel si bien el grupo de Alarico habriacutea estado compuesto en parte por aquellos que cruzaron el Danubio la gran mayoriacutea de los seguidores de este liacuteder se habriacutea unido a su grupo solo durante sus migraciones Por su parte Heather ofrece una interpretacioacuten similar basado en los textos de Claudio Claudiano y Sinesio de Cirene el historiador considera que el de Alarico reuniacutea a parte de los tervingios y greutungos que habiacutean ingresado al imperio en 376 y que habiacutean

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nombre de visigodos mientras que la distincioacuten entre thervingi y greuthungi desaparece sin dejar rastro6 Estas comunidades experimentaron un periacuteodo cargado de dificultades marcado por nuevas migraciones y negociaciones con ambas cortes imperiales A partir de este momento los baacuterbaros se inmiscui-riacutean con mayor frecuencia en los vaivenes de la poliacutetica imperial

Alarico y Radagaiso

Un dato curioso en relacioacuten con esta etapa es la descripcioacuten que hace Isi-doro de Sevilla acerca del mencionado episodio de la invasioacuten de Radagaiso Este ejemplo tambieacuten podriacutea ser utilizado para tratar de descifrar la manera en que los autores de la Antiguumledad tardiacutea entendiacutean la cohesioacuten social En el caso de las Historias Isidoro especifica que tanto Alarico como Radagaiso gobernaban sobre los godos

En la era CCCCXXXVII el antildeo cuarto del imperio de Honorio y Arcadio los godos se dividieron entre Alarico y Radagaiso Durante ese tiempo se dividioacute el reino en dos partes y se destruiacutean a siacute mismos en matanzas varias pero acuerdan sobre la destruccioacuten de los romanos y prepararan un plan comuacuten y separaacutendose con igual intencioacuten para depredar todas las regiones de Italia una tras otra7

En este fragmento el obispo de Sevilla especifica que los godos se habiacutean separado y se encontraban combatiendo pero lo interesante es que la causa de la lucha contra los romanos logroacute unificarlos para pelear contra el Estado

sido asentados dentro de las fronteras gracias al acuerdo de 382 Por el contrario Michael Kulikowski sentildeala que si bien la idea de que Alarico habriacutea guiado a los godos que fueron asentados en el 382 entre otros grupos es ampliamente aceptada no hay evidencia que pruebe esto Veacutease LIEBESCHUETZ op cit pp 48 y 51 HEATHER Goths and Romans 332-489 Oxford Clarendon Press 1994 pp 193-195 IDEM The Fall of the Roman Empire A New History of Rome and the Barbarians Oxford Oxford University Press 2006 p 211 Michael KULIKOWSKI Romersquos Gothic Wars From the Third Century to Alaric Cambridge Cambridge University Press 2007 p 165

6 Para Heather la distincioacuten entre tervingios y greutungos nunca es aplicada al grupo de Alarico El autor sostiene ademaacutes que para la eacutepoca en que escribieron Eunapio de Sardes y Sinesio de Cirene dicha distincioacuten careciacutea ya de sentido y tervingios y greutungos eran probablemente una fuerza sin divisiones Veacutease HEATHER Goths and Romans pp 15 y 191-192

7 ldquoAera CCCCXXXVII anno imperii Honori et Arcadi quarto Gothi in Alarico et Radagaiso diuisi dum semet ipsos in duabus partibus regni uariis caedibus lacerarent ob excidium Romanorum concordes effecti consilium in commune constituunt parique intentione ad depraedandas quasque regiones Italiae ab inuicem diuidunturrdquo Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 13 Sigo la edicioacuten de Cristoacutebal RODRIacuteGUEZ ALONSO Las Historias de los godos vaacutendalos y suevos de Isidoro de Sevilla Estudio edicioacuten criacutetica y traduccioacuten Leoacuten Centro de Estudios e Investigacioacuten ldquoSan Isidorordquo 1975

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imperial Ahora deberiacuteamos preguntarnos iquestpor queacute Isidoro incluye a Alarico en el relato sobre Radagaiso Como suele ser habitual en este periacuteodo las descripciones en torno a los eventos en los que participan grupos baacuterbaros suelen discrepar entre siacute Un ejemplo de esta situacioacuten que tambieacuten coincide con el testimonio de Isidoro estaacute representado por la Croacutenica de Proacutespero obra que tambieacuten caracteriza a Alarico combatiendo con sus godos en el ban-do de Radagaiso durante la invasioacuten a Italia8

Ahora bien de acuerdo con Cristoacutebal Rodriacuteguez Alonso el sentimiento de hostilidad hacia Bizancio y el imperio romano por parte de Isidoro era manifiesto en su obra sobre la historia de los godos vaacutendalos y suevos Para Isidoro con la llegada de los visigodos a la peniacutensula ibeacuterica se produjo la ruptura entre Hispania y el Estado romano9 Es probable que con esta in-formacioacuten el hispalense tratase de justificar la unidad de los godos desde tiempos anteriores a su instalacioacuten en la peniacutensula ibeacuterica y por ello haya descrito al contingente de Alarico cooperando con el de Radagaiso pese a sus diferencias Esto quizaacutes se deba a los motivos ideoloacutegicos del hispalense tendientes a resaltar la fusioacuten entre la fuerza de los godos y la intelectualidad de los romanos elementos que dieron origen al reino desde el que escribiacutea10 Por ejemplo en el capiacutetulo XV tambieacuten se hace alusioacuten al mismo hecho

En la era CCCCXLVII el antildeo deacutecimo quinto del imperio de Honorio y Arcadio muerto Radagaiso quien compartiacutea el reino con Alarico de nombre cristiano pero hereje de profesioacuten dolorido debido a que una multitud tan grande de godos fue asesinada por los romanos en venganza de la sangre de los suyos marcha al combate contra Roma y luego del asedio irrumpe en ella en un asalto de gran calamidad11

En este contexto encontramos dos puntos cruciales en lo que respecta a las relaciones entre visigodos y romanos a comienzos del siglo V el saqueo de Roma por parte de Alarico y el establecimiento de este contingente en el sur de la Galia algunos antildeos maacutes tarde

8 ldquoGothi Italiam Alarico et Radagaiso ducibus ingressirdquo Croacutenica de Proacutespero 1218 Para esta croacutenica sigo la edicioacuten de Theodor MOMMSEN Chronica Minora I Saec IV V VI VII MGH AA 9 Berliacuten 1892

9 RODRIacuteGUEZ ALONSO op cit p 19 10 Joseacute Carlos MARTIacuteN ldquoLa Croacutenica Universal de Isidoro de Sevilla Circunstancias

histoacutericas e ideoloacutegicas de su composicioacuten y traduccioacuten de la mismardquo Iberia revista de la Antiguumledad 4 (2002) pp 200-201

11 ldquoAera CCCCXLVII anno imperii Honorii et Arcadii XV extincto Radagaiso Alaricus consors regni nomine quidem Christianus sed professione haereticus dolens tantam multitudinem Gothorum a Romanis extinctam in uindictam sanguinis suorum aduersus Romam proelium agit obsessamque impetu magnae cladis inrumpitrdquo Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 15

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El saqueo de Roma y su impacto en la cohesioacuten visigoda

El conocido saqueo de Roma se produjo debido a varios factores de los cuales los que probablemente tuvieron maacutes incidencia fueron el econoacutemi-co y el poliacutetico12 Las fuentes del periacuteodo ndashtanto las contemporaacuteneas como aquellas que fueron compuestas alguacuten tiempo maacutes tardendash proporcionan diferentes detalles en lo que respecta a este evento en cuestioacuten En primer lugar por ejemplo tenemos los fragmentos de la historia de Olimpiodoro de Tebas quien aseguraba que el asalto a Roma tuvo su origen en dos causas el descontento de Alarico por el asesinato de su aliado Estilicoacuten y en segundo teacutermino debido a que el liacuteder visigodo no recibioacute lo que se le habiacutea prometido (un cargo militar en la jerarquiacutea castrense romana) Finalmente el caudillo decidioacute atacar la ciudad a causa de su disconformidad por la eleccioacuten del liacuteder godo Saro por parte de las autoridades romanas para comandar un grupo de federados godos al servicio del imperio13 Sin embargo en otro de sus fragmentos el mismo Olimpiodoro sentildeala que el asedio y la toma de Roma se debieron a la rivalidad de Alarico con el mencionado Saro14 Como podemos apreciar Olimpiorodo explica el asedio de los visigodos a partir de razones de frustracioacuten personal de su jefe Alarico

Un autor contemporaacuteneo Paulo Orosio describe el acontecimiento pero atribuye las causas del saqueo al castigo divino del que Roma era merecedo-ra15 sin ofrecer mayores detalles acerca de la decisioacuten tomada por Alarico

12 No es nuestra intencioacuten aquiacute entrar en detalles en lo que respecta a las complejas negociaciones que se produjeron durante los dos asedios a Roma previos a la captura de la ciudad en 410 Hemos de mencionar de manera resumida que las relaciones entre el imperio y los visigodos adquirieron gran complejidad en la segunda mitad de la deacutecada del 400 en un contexto caracterizado por la usurpacioacuten de Constantino III y la presencia de suevos vaacutendalos y alanos en el interior del imperio occidental Estilicoacuten tratoacute de negociar con los godos de Alarico de la mejor manera posible a fin de no ganarse a un tercer enemigo en un escenario de por siacute muy complicado Tras su muerte producto de un complot disentildeado por una faccioacuten de la corte contraria a eacutel las tratativas entre Alarico y el imperio se fueron deteriorando culminando en el saqueo de la urbe Veacutease LIEBESCHUETZ op cit pp 66-72 HEATHER Goths and Romans pp 214-218 ID The Fall of the Roman Empire pp 221-229 Michael KULIKOWSKI op cit pp 173-177 Rosa SANZ SERRANO Historia de los Godos Una epopeya histoacuterica de Escandinavia a Toledo Madrid La Esfera de los Libros 2009 pp 116-126

13 Olimpiodoro fr 6 Sigo la edicioacuten de R C BLOCKLEY The Fragmentary Classicising Historians of the Later Roman Empire Eunapius Olympiodorus Priscus and Malcus Vol II Text Translation and Historiographical Notes Liverpool Francis Cairns 1983

14 Olimpiodoro fr 11 En la actualidad el consenso general entre los acadeacutemicos es que el ataque de Saro contra Alarico que tuvo lugar luego de las negociaciones que siguieron al segundo asedio de Roma causoacute confusioacuten en el liacuteder visigodo Alarico habriacutea interpretado el ataque de Saro como una traicioacuten por parte de Honorio Fue entonces que decidioacute saquear la ciudad eterna en respuesta a ese ataque como asiacute tambieacuten al fracaso de las negociaciones que pese a todos sus intentos de llegar a un acuerdo conveniente para el imperio y los visigodos Veacutease Peter HEATHER Goths and Romans p 216 KULIKOWSKI op cit p 177

15 ldquoAdest Alaricus trepidam Romam obsidet turbat inrumpit dato tamen praecepto prius ut si qui in sancta loca praecipueque in sanctorum apostolorum Petri et Pauli basilicas

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Sin embargo una informacioacuten que siacute podriacuteamos considerar vaacutelida reside en la frase ldquoasombrados por el botiacutenrdquo (praedae inhiantes) con la cual el escritor de Hispania hariacutea referencia a la avidez de metaacutelico y objetos del contingente de Alarico pudiendo ser considerada eacutesta como una de las causas principales detraacutes del asedio16

En cambio los historiadores eclesiaacutesticos Soacutecrates y Sozomeno ofrecen opiniones diferentes El primero de ellos afirma que Alarico si bien ya habiacutea prestado servicio a los romanos en tiempos de Teodosio y fue recompensado con dignidades y honores decidioacute no asumir la autoridad imperial a causa de que era incapaz de cargar con su buena fortuna (καὶ διὰ τοῦτο Ῥωμαϊκῇ ἀξία τιμηθεὶς οὐκ ἤνεγκε τὴν εὐτυχίαν) Por ello comenzoacute a saquear determinados territorios del imperio oriental hasta llegar a asediar Roma17 Como vemos Soacutecrates no proporciona muchos detalles sobre el episodio y de hecho desde nuestra perspectiva pareceriacutea poco probable que Alarico se negase a aceptar un cargo militar romano sin motivos aparentes como describe el autor18

Por su parte Sozomeno afirma que Alarico decidioacute llevar a cabo el tercer asedio y el saqueo debido al fracaso de sus negociaciones con el emperador Honorio una vez fallecido el general Estilicoacuten19 Un punto interesante que encontramos en este fragmento es la mencioacuten acerca de una comunidad no-romana (Sozomeno se refiere a ellos como ldquobaacuterbarosrdquo) que se encontraban viviendo en Roma De acuerdo con el autor este grupo decidioacute unirse al con-tingente de Alarico durante el asedio (καὶ μάλιστα βαρβάρων τῷ γένει πρὸς τὸν Ἀλάριχον αὐτομολούντων)20

confugissent hos inprimis inuiolatos securosque esse sinerent tum deinde in quantum possent praedae inhiantes a sanguine temperarent [] Accidit quoque quo magis illa Vrbis inruptio indignatione Dei acta quam hostis fortitudine probareturrdquo Orosio VII391-2 Para Orosio sigo las ediciones de Marie-Pieacuterre ARNAUD-LINDET Orose Histoires (Contre les Paiumlens) Paris Les Belles Lettres 1991 y de Eustaquio SANCHEZ SALOR (ed y trad) Orosio Historias Libros V-VII Madrid Gredos 1982

16 De acuerdo con Kulikowsi la posicioacuten y el sustento de los hombres de Alarico se habriacutea estado deteriorando tras el fracaso de las dos negociaciones que el liacuteder visigodo mantuvo con Honorio Veacutease KULIKOWSKI op cit p 176

17 Soacutecrates VI10 Para la obra de Soacutecrates sigo las ediciones de Robert HUSSEY Socratis Scholastici Ecclesiastica Historia Oxford E Typographeo Academico 1853 y de P SCHAFF (ed y trad) Nicene and Post-Nicene Fathers Series II Volume 2 Socrates and Sozomenus Ecclesiastical Histories Grand Rapids Christian Classics Ethereal Library

18 Heather sugiere que aquello que los godos deseaban era su derecho a tener un liacuteder con estatus oficial como general romano capacitado con tal de poder pactar desde esa posicioacuten en futuras tratativas Veacutease HEATHER The Fall of the Roman Empire pp 212-214

19 Sozomeno IX6 Para la obra de Sozomeno sigo la edicioacuten de Guumlnther Christian HANSEN Sozomenus Kirchengeschichte Berliacuten Walter de Gruyter 1995 y de Schaff op cit

20 ldquoὗδε γὰρ ὀνομάζουσι τὸ Ῥομαῖον ἐπίνειον Χρονίας δὲ γενομένης τῆς πολιορκίας λιμοῦ τε καὶ λοιμοῦ τὴν πόλιν πιέζοντος δούλων τε πολλῶν καὶ μάλιστα βαρβάρων τῷ γένει πρὸς τὸν Ἀλάριχον αὐτομολούντωνrdquo Sozomeno IX6

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La informacioacuten contenida en este uacuteltimo pasaje de la obra de Sozomeno nos recuerda lo descrito por Zoacutesimo en viacutesperas de la muerte de Estilicoacuten una vez ejecutado el mencionado general Olimpio y su faccioacuten de la corte decidieron llevar a cabo una persecucioacuten contra aquellos partidarios de Esti-licoacuten que viviacutean en las ciudades de Occidente especialmente contra aquellos que poseiacutean oriacutegenes baacuterbaros21 Muchos de ellos lograron escapar a este acontecimiento y terminaron refugiaacutendose en el campamento de Alarico alrededor de 408 con lo que el jefe visigodo logroacute incrementar el nuacutemero de sus adherentes (Ἀλαρίχῳ προσθέσθαι καὶ τοῦ κατὰ τῆς Ῥώμης αὐτῷ κοινωνῆσαι πολέμου donde προσθέσθαι podriacutea ser traducido como ldquoasociarserdquo o ldquotomar como amigordquo o ldquoaliadordquo)22 Como podemos apreciar en un principio este ejemplo podriacutea ser considerado como un caso de ethnic incorporation como afirma Khazanov23 Sin embargo tambieacuten podriacutea ser interpretado como un caso de ethnic displacement and transfer puesto que los integrantes de este contingente fueron perseguidos y expulsados de las ciudades romanas encon-traacutendose su consolidacioacuten obstaculizada en este proceso y siendo incluidos finalmente en otro contingente maacutes grande proceso que habriacutea llevado a la modificacioacuten del grupo de Alarico24

21 Olimpio ocupaba el cargo de magister scrinii cuando planeoacute la deposicioacuten de Estilicoacuten En su persona se concentraban los intereses en contra de Estilicoacuten y su poliacutetica favorable hacia el reclutamiento y empleo de efectivos no romanos provenientes de las zonas danubianas Con posterioridad al fallecimiento de Estilicoacuten Olimpio ocupoacute el cargo de magister officiorum posicioacuten desde la que llegariacutea incluso a atacar las fuerzas del liacuteder godo Atauacutelfo Finalmente el citado Olimpio fallecioacute tras ser ajusticiado por orden de Flavio Constancio con la acusacioacuten de haber complotado la muerte de Estilicoacuten Veacutease J MARTINDALE The Prosopography of the Later Roman Empire Volume II AD 395-527 Cambridge Cambridge University Press 1980 pp 801-802 Para el complot contra Estilicoacuten veacutease HEATHER The Fall of the Roman Empire pp 221-223 KULIKOWSKI op cit pp 172

22 ldquoοἱ ταῖς πόλεσιν ἐνιδρυμένοι στρατιῶται τῆς Στελίχωνος τελευτῆς εἰς αὐτοὺς ἐνεχθείσης ταῖς καθrsquo ἑκάστην πόλιν οὔσαις γυναιξὶ καὶ παισὶ Βαρβάρων ἐπέθεντο καὶ ὥσπερ ἐκ συνθήματος πανωλεθρίᾳ διαφθείραντες ὅσα ἦν αὐτοῖς ἐν οὐσίᾳ διήρπασαν Ὅπερ ἀκηκοότες οἱ τοῖς ἀνῃρημένοις προσήκοντες καὶ πανταχόθεν ἐς ταὐτὸ συνελθόντες σχετλιάσαντες ἐπὶ τῇ τοσαύτῃ Ῥωμαίων κατὰ τῆς τοῦ θεοῦ πίστεως ἀσεβείᾳ πάντες ἔγνωσαν Ἀλαρίχῳ προσθέσθαι καὶ τοῦ κατὰ τῆς Ῥώμης αὐτῷ κοινωνῆσαι πολέμουmiddot καὶ συναχθεῖσαι πρὸς τοῦτο πλείους ὀλίγῳ τριῶν μυριάδες ἐφrsquoὅπερ ἐδόκει συνέθεονrdquo Zoacutesimo V355-6 Para el texto de este autor sigo las ediciones de Francois PASCHOUD Zosime Histoire Nouvelle Paris Les Belles Lettres 1971 de Joseacute M CANDAU MORON Zoacutesimo Nueva historia Madrid Gredos 1992 y de Ronald T RIDLEY Zosimus New History Canberra Australian Association for Byzantine Studies 1982 Aparentemente se tratoacute de los seguidores del mencionado liacuteder Radagaiso en su invasioacuten a Italia en 405 Tras su derrota Estilicoacuten reclutoacute a los supervivientes maacutes experimentados del contingente de Radagaiso y el resto de ellos fueron vendidos como esclavos Veacutease HEATHER Goths and Romans p 15

23 Anatoly M KHAZANOV ldquoEthnicity and Ethnic Groups in Early Statesrdquo en Martin VAN BAKEL Reneacutee HAGESTEIJN Pieter VAN DE VELDE (eds) Pivot Politics Changing Cultural Identities in Early State Formation Processes Leiden Het Spinhuis 1994 p 76

24 Ibidem pp 75-76

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Como mencionamos Alarico demandaba a las autoridades imperiales un cargo oficial en la jerarquiacutea del ejeacutercito a cambio de servicios militares visigodos para el Estado romano Debemos tener en cuenta que con tal cargo el caudillo baacuterbaro contariacutea con mayores ingresos para poder mantener a sus seguidores Como analizaremos a continuacioacuten el elemento econoacutemico (esto es satisfacer las necesidades de los adherentes godos) podriacutea ser considerado como uno de los aspectos claves en la consolidacioacuten de una comunidad25 Ade-maacutes debemos tener en cuenta que la captura de Roma habriacutea representado un acontecimiento de gran magnitud en la historia de esta gens Pensemos que se trataba de la antigua capital de Occidente una de las ciudades maacutes grandes y difiacuteciles de asediar a lo largo de su historia Esta victoria le habriacutea conferido a los seguidores de Alarico una gran confianza en su liacuteder puesto que logroacute guiarlos en una empresa sin igual para otro pueblo baacuterbaro De esta manera el triunfo sobre las fuerzas romanas y la conquista de la ciudad eterna pueden ser considerados como elementos adicionales de gran rele-vancia en lo que respecta a la conformacioacuten de la cohesioacuten de los visigodos26 El ejemplo estariacutea vinculado a los aspectos que Smith consideraba como de mobilization y ethnic cohesion es decir la movilizacioacuten de seguidores y su mayor participacioacuten en actividades beacutelicas luego de una victoria proceso que en la mayoriacutea de los casos logra reforzar los sentimientos de unidad de tales integrantes27

Tras el asedio los visigodos se dirigieron al sur de Italia tratando de alcanzar Sicilia En relacioacuten con ello Isidoro de Sevilla se refiere a esos hom-bres de la siguiente manera

Para quienes fue tal la gloria de haber ocupado la urbe de Roma que en comparacioacuten con ello habiacutean juzgado que no sufrieron

25 La cohesioacuten social puede ser desarrollada a partir de varios factores siendo algunos de ellos internos y otros externos al grupo En este sentido el factor econoacutemico es uno de los maacutes importantes dentro de este proceso puesto que estaacute estrechamente vinculado a las necesidades de los miembros de una comunidad Este elemento influye normalmente en muchas de las decisiones que el contingente debe tomar para poder sobrevivir y evitar la segregacioacuten de sus integrantes Veacutease Fredrik BARTH ldquoIntroductionrdquo en Fredrik BARTH (ed) Ethnic Groups and Boundaries The Social Organization of Culture Difference Boston Little Brown and Company 1969 p 24 Gunnar HAALAND ldquoEconomic Determinants in Ethnic Processesrdquo en ibidem p 61

26 Tanto Heather como Kulikowski estiman que si bien el contingente de Alarico habriacutea obtenido los suministros necesarios para resolver sus problemas internos el saqueo mismo representoacute el fracaso de Alarico en cumplir con sus dos objetivos fundamentales obtener un cargo oficial romano en la jerarquiacutea del ejeacutercito y tierras para establecerse con sus seguidores Sanz Serrano antildeade que ello tambieacuten supuso el fracaso de un emperador que no podiacutea reconocer la situacioacuten en la que se encontraba su imperio Veacutease HEATHER The Fall of the Roman Empire pp 228-229 KULIKOWSKI op cit p 177 SANZ SERRANO op cit p 125

27 Anthony SMITH ldquoWar and Ethnicity The Role of Warfare in the Formation Self-Images and Cohesion of Ethnic Communitiesrdquo Ethnic and Racial Studies 44 (1981) pp 390-391

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ninguacuten mal con esa tempestad compensando las peacuterdidas del naufragio en la fortuna de la victoria28

Resulta interesante esta visioacuten del autor quien escribiendo dos siglos maacutes tarde consideraba coacutemo un evento fatiacutedico para los godos ndashcomo ser el hecho de perder gran parte del ejeacutercito en un naufragio causado por una tempestadndash no llegoacute a afectar la cohesioacuten grupal Para el hispalense ello se debioacute a que la victoria que los godos obtuvieron al lograr capturar Roma habriacutea resaltado el sentimiento de unidad de la gens

El establecimiento de los visigodos en la Galia

Alarico perecioacute poco tiempo despueacutes del saqueo de Roma cuando decidioacute abandonar la peniacutensula itaacutelica y fue sucedido por su cuntildeado Atauacutelfo29 De esta manera el contingente visigodo permanecioacute unido y las fuentes del pe-riacuteodo no mencionan una separacioacuten del grupo principal Pese a ello Atauacutelfo siacute heredoacute la rivalidad que su cuntildeado teniacutea con el jefe Saro quien hasta ese momento se encontraba sirviendo a los romanos Con posterioridad las leal-tades de Roma hacia estos dos sectores se invertiriacutean Atauacutelfo se ganariacutea el apoyo de los romanos mientras que Saro lo perderiacutea todo ello en un contexto de gran complejidad poliacutetica30 Atauacutelfo supo aprovechar la rivalidad con Saro para mantener la unioacuten de sus seguidores Debemos tener siempre presente que uno de los elementos que puede influenciar los sentimientos de unioacuten de los miembros de un grupo en determinadas ocasiones es la creacioacuten de un enemigo comuacuten31 En el caso de los visigodos creemos que este habriacutea sido el papel que representaron los godos de Saro particularmente en el periacuteodo de la migracioacuten de Italia a Galia durante el liderazgo de Atauacutelfo Al respec-to Olimpiodoro de Tebas menciona por ejemplo que cuando Atauacutelfo iba a unirse a las fuerzas del usurpador Jovino supo que Saro estaba planeando

28 ldquoInde conscensis nauibus cum ad Siciliam exiguo ab Italia fretu diuisam transire disponerent infesto mari periclitati multum exercitum perdiderunt Quibus tanta fuit gloria de Romanae urbis obtentu ut in eius comparatione nihil se mali passos tempestate illa arbitrarentur damna naufragii euentu uictoriae compensantesrdquo ISIDORO de Sevilla De Origine Gothorum 18

29 Herwig WOLFRAM History of the Goths Los Angeles University of California Press 1990 p 161

30 Debemos recordar que tanto el saqueo de Roma como el fallecimiento de Alarico y la rivalidad con Saro se encuentran insertos en los antildeos 407-411 una etapa que se caracterizoacute por la usurpacioacuten de Constantino III como asiacute tambieacuten por el ingreso al imperio de suevos vaacutendalos alanos y burgundios quienes cruzaron el riacuteo Rin a finales del 406 Veacutease LIEBESCHUETZ op cit p 66 Para la cuestioacuten de los burgundios cruzando el Rin en el mismo antildeo Orosio VII383 Reinhold KAISER Die Burgunder Stuttgart W Kohlhammer 2004 p 20 HEATHER The Fall of the Roman Empire p 197

31 Smith explica este aspecto vinculaacutendolo con la cuestioacuten de la construccioacuten de estereotipos desfavorables hacia las comunidades enemigas Veacutease SMITH op cit pp 390-391

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lo mismo Por lo tanto el primero decidioacute abandonar su plan y asesinar a su rival32 Luego de este acontecimiento el liacuteder visigodo volvioacute a entablar acuerdos con el imperio33

Durante esta etapa los visigodos tambieacuten participaron en la lucha contra otro usurpador Jovino (411-413) en el marco de un acuerdo con el emperador Honorio34 Con posterioridad a estos eventos el contingente deci-dioacute saquear el sur de Galia llegando incluso a tomar la ciudad de Narbona hechos producidos a raiacutez del incumplimiento del citado acuerdo prometido por Honorio35 Finalmente en lugar de ir a enfrentar a los godos con un ejeacutercito el magister utriusque militiae Constancio decidioacute bloquear el acceso a la ciu-dad por la costa sur de la Galia cortando el ingreso de suministros36 De tal manera el general logroacute expulsar a estos godos de la urbe a traveacutes de la ina-nicioacuten generada por la carencia de alimentos obligaacutendolos a dirigirse hacia Hispania37 Atauacutelfo llegoacute a Barcelona con su contingente y al poco tiempo fue asesinado por orden de Sigerico quien se hizo con el liderazgo de los godos38 Este Sigerico era el hermano del mencionado Saro quien como mencionamos recientemente habiacutea sido asesinado por Atauacutelfo un tiempo atraacutes Sin embar-go Sigerico tambieacuten perdioacute la vida siete diacuteas despueacutes39

En este contexto Valia fue electo como rey de los visigodos y el nuevo monarca40 volvioacute a pactar con las autoridades romanas acuerdo que inclu-

32 ldquoκαὶ Σάρος δὲ ἔμελλε πρὸς Ἰοβῖνον παραγενέσθαιmiddot ἀλλrsquo Ἀδαοῦλφος τοῦτο μαθὼν προὐπαντιάζει χιλιάδας δέκα συνεπαγόμενος στρατιώτην ἔχοντι ἄνδρας περὶ αὑτὸν Σάρῳ ὀκτωκαίδεκα ἢ καὶ εἴκοσιν ὃν ἔργα ἡρωϊκὰ καὶ θαυμάσαι ἄξια ἐπιδειξάμενον μόλις σόκκοις ἐζώγρησαν καὶ ὕστερον ἀναιροῦσιrdquo Olimpiodoro fr 18 Veacutease ademaacutes KULIKOWSKI op cit p 181

33 Guy HALSALL op cit p 224 34 Olimpiodoro fr 201 35 WOLFRAM op cit p 162 36 KULIKOWSKI op cit p 18237 ldquoIngens in Gallis famesrdquo Chron Gall 452 72 ldquoAnno ab Vrbe condita MCLXVIII

Constantius comes apud Arelatem Galliae urbem consistens magna rerum gerendarum industria Gothos a Narbona expulit atque abire in Hispaniaum coegit interdicto praecipue atque intercluso omni commeatu nauium et peregrinorum usu commerciorum Gothorum tunc populis Athaulfus rex praeerat qui post inruptionem Vrbis ac mortem Alarici Placidia ut dixi captiua sorore imperatoris in uxorem adsumpta Alarico in regnum successeratrdquo Orosio VII431-2

38 De acuerdo con Heather estas fueron las consecuencias de la estrategia de bloqueo de Constancio puesto que con ello logroacute desprestigiar al liacuteder godo En este sentido muchos de sus seguidores godos no podiacutean seguir soportando tal bloqueo y la hambruna lo cual terminoacute con un golpe interno contra Atauacutelfo organizado por parte de la aristocracia goacutetica que rivalizaba con eacutel Veacutease HEATHER The Fall of The Roman Empire pp 240-242

39 Orosio VII438-10 40 La cuestioacuten del estatus de la monarquiacutea visigoda durante la eacutepoca de Alarico y Atauacutelfo

presenta algunos problemas Al respecto Martindale estimoacute que Alarico no fue un rey sino maacutes bien un liacuteder militar basaacutendose en la descripcioacuten de las fuentes contemporaacuteneas que por lo general no lo llaman rex Por otra parte la mayoriacutea de los estudiosos que se dedican a la problemaacutetica de las migraciones baacuterbaras se refieren a Alarico o Atauacutelfo como reyes Wolfram por ejemplo sugiere que con Alarico se consolidaron ciertos cambios en lo referido a la composicioacuten de estas gentes desde su migracioacuten hacia el imperio en el momento del liderazgo

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yoacute el establecimiento de esta gens en territorio romano41 Las fuentes de la primera mitad del siglo V que se refieren a este acontecimiento presentan diferentes versiones De acuerdo con Olimpiodoro los godos permitieron a Gala Placidia volver con su hermano (era uno de los reclamos de Honorio) y a cambio obtuvieron grano y tierras en la Galia aptas para ser cultivadas (καὶ μοῖράν τινα τῆς τῶν Γαλατῶν χώρας εἰς γεωργίαν ἀποκληρωσάμενοι)42 En otro de sus fragmentos el historiador tebano especifica que Valia recibioacute 600000 medidas de grano (καὶ ἀποσταλέντος αὐτῷ σίτου ἐν μυριάσιν ἑξήκο-ντα)43 Orosio por su parte afirma que por este tratado el rey visigodo se comprometioacute a combatir contra los suevos vaacutendalos y alanos en Hispania aunque no hace mencioacuten acerca de la instalacioacuten de estos grupos en el sur de la Galia44 Quien siacute se refiere al asentamiento es Hidacio El obispo ibeacuterico especifica que tras la muerte de Atauacutelfo Valia acordoacute la paz con Constancio y accedioacute a luchar contra los citados pueblos en la peniacutensula ibeacuterica45 De hecho Hidacio afirma que los visigodos lucharon contra los baacuterbaros en el nombre de los romanos (la ceacutelebre frase Romani nominis causa)46 Luego de estas victorias prosigue Hidacio los visigodos fueron convocados a Galia por

de Alarico fyleacute pasoacute a representar al grupo tribal en su totalidad y su liacuteder se convirtioacute en un reiks monaacuterquico Kulikowski por su parte estima que Alarico fue un rey que nunca pudo establecer un reino que funcionase como base de operaciones o como lugar desde donde administrar sus relaciones con el emperador Finalmente Heather afirma que Teodorico I hijo de Valia fue el primero en lograr fundar una dinastiacutea que lograse perdurar en el tiempo ya estando la gens establecida en Galia aunque igualmente califica como reyes a Alarico y Atauacutelfo Veacutease MARTINDALE op cit p 43 WOLFRAM op cit pp 143-146 KULIKOWSKI op cit p 157 HEATHER Goths and Romans pp 31-32 Veacutease ademaacutes Javier ARCE Baacuterbaros y romanos en Hispania 400-507 AD Madrid Marcial Pons 2005 p 72 (Atauacutelfo como primer rey visigodo en Hispania) SANZ SERRANO op cit pp 133 145

41 Para la naturaleza del establecimiento en cuestioacuten veacutease el claacutesico de Walter GOFFART Barbarians and Romans AD 418-584 The Techniques of Accommodation Princeton Princeton University Press 1980 pp 40-55 y 124-126 Para una criacutetica a esta obra veacutease Wolf LIEBESCHUETZ ldquoCities Taxes and the Accommodation of the Barbarians The Theories of Durliat and Goffartrdquo en Thomas F X NOBLE (ed) From Roman Provinces to Medieval Kingdoms Londres Routledge 2006 pp 257-269

42 Olimpiodoro fr 261 y 262 43 ldquoὍτι Εὐπλούτιος ὁ μαγιστριανὸς πρὸς Οὐάλιον ὃς τῶν Γότθων ἐχρημάτιζε φύλαρχος

ἀποστέλλεται ἐφrsquoᾧ σπονδάς τε θέσθαι εἰρηνικὰς καὶ ἀπολαβεῖν τὴν Πλακιδίανmiddot ὁ δὲ ἑτοίμως δέχεται καὶ ἀποσταλέντος αὐτῷ σίτου ἐν μυριάσιν ἑξήκοντα ἀπολύεται Πλακιδία παραδοθεῖσα Εὐπλουτίῳ πρὸς Ὁνώριον τὸν οἰκεῖον αὐτῆς ἀδελφόνrdquo Olimpiodoro fr 30

44 ldquoRomanae securitati periculum suum obtulit ut aduersum ceteras gentes quae per Hispanias consedissent sibi pugnaret et Romanis uinceretrdquo Orosio VII4313

45 ldquoAtauulfus a patricio Constantio pulsatus ut relicta Narbona Hispanias peteret per quendam Gothum apud Barcilonam inter familiares fabulas iugulatur cui succedens Vallia in regno cum patritio Constantio pace mox facta Alanis et Vandalis Silingis in Lusitania et Betica sedentibus aduersaturrdquo Croacutenica de Hidacio 52 [60] a 416 Para esta obra sigo la edicioacuten de R W BURGESS The Chronicle of Hydatius and the Consularia Constantinopolitana Two Contemporary Accounts of the Final Years of the Roman Empire Oxford Clarendon Press 1993

46 ldquoVallia rex Gothorum Romani nominis causa intra Hispanias caedes magnas efficit barbarorumrdquo ibidem 55 [63] a 417

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Constancio otorgaacutendoseles tierras en Aquitania desde Tolosa hasta la costa del Atlaacutentico47 Finalmente otro documento que se refiere a la instalacioacuten de los godos es la Croacutenica de Proacutespero quien especifica que fueron ubicados en Aquitania Segunda48

La cuestioacuten de por queacute Constancio eligioacute establecer el contingente en esa regioacuten suscitoacute varios debates puesto que se trataba de tierras muy feacuter-tiles Algunos autores hablan de que la idea era contar con maacutes tropas para proteger los territorios de los ataques provenientes de Armoacuterica49 Otros en cambio consideran que esta poliacutetica imperial de establecimiento en el sur de la Galia teniacutea el objetivo de mantener el status quo entre estas poblacio-nes tratando de que estos contingentes se controlasen entre siacute de alliacute que las autoridades imperiales tambieacuten hayan instalado a grupos de alanos50 Finalmente otra de las hipoacutetesis en torno al asentamiento busca probar que Constancio habriacutea elegido esa locacioacuten para prohibir a los godos capturar las ciudades costeras del sur de la Galia y asiacute poder hacerse con los puertos y las embarcaciones para cruzar a Aacutefrica51

Desde nuestra perspectiva la cuestioacuten del asentamiento responderiacutea al problema de las continuas migraciones de este grupo (que por lo general traiacutean aparejados saqueos siempre que las necesidades fuesen superiores a sus medios de subsistencia) Como no contamos con mayores detalles po-demos suponer que se tratoacute de una solucioacuten temporaria al problema de los godos por parte de las autoridades romanas puesto que el establecimiento en Aquitania habriacutea representado una suerte de compensacioacuten a la gens por sus servicios prestados contra los suevos vaacutendalos y alanos en Hispania Desde el punto de vista estrateacutegico el imperio contariacutea con un ejeacutercito moacutevil y raacutepido para suprimir ataques y revueltas a la vez que podriacutea tener cubierto el flanco sur en direccioacuten a Hispania ante posibles incursiones o desoacuterdenes

47 ldquoGothi intermisso certamine quod agebant per Constantium ad Gallias reuocati sedes in Aquitanica a Tolosa usque ad Oceanum acceperuntrdquo ibidem 59 [67] a 418

48 De acuerdo con la croacutenica de Proacutespero de Aquitania ldquoConstantius patricius pacem firmat cum Wallia data ei ad inhabitandum secunda Aquitanicam et quibusdam civitatibus confinium provinciarumrdquo Veacutease Croacutenica de Proacutespero 1271

49 Una de las interpretaciones claacutesicas es la de Thompson quien sostuvo que los visigodos fueron establecidos en esa regioacuten para poder contrarrestar revueltas y ataques de las bacaudae Veacutease E A THOMPSON ldquoThe Settlement of the Barbarians in Southern Gaulrdquo The Journal of Roman Studies 46 (1956) p 70 Wallace-Hadrill propuso que en realidad el enemigo no estaba representado por las bagaudas sino maacutes bien por las incursiones de los piratas sajones J M WALLACE-HADRILL The Long Haired Kings Londres Methuen 1962 pp 25-33

50 Bernard S BACHRACH ldquoAnother Look at the barbarian Settlement in Southern Gaulrdquo Traditio 25 (1969) pp 356-357

51 Se trata de la teoriacutea de Vincent Burns que busca una alternativa a la hipoacutetesis de los ataques de las bagaudas de Thompson Veacutease Vincent BURNS ldquoThe Visigothic Settlement in Aquitania Imperial Motivesrdquo Historia Zeitschrift fuumlr Alte Geschichte 413 (1992) pp 368-371

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por parte de los suevos vaacutendalos y alanos52 Por lo demaacutes el establecimiento de los godos en esa regioacuten inicioacute dos procesos la consolidacioacuten de la aristo-cracia visigoda (como afirma Peacuterez Saacutenchez53) y con ello la aparicioacuten de un sentimiento de pertenencia a un lugar (puesto que antes era una gens en mo-vimiento una gens sin ldquopatriardquo54) sentimiento que influiriacutea en las tradiciones del pueblo y asimismo en la cohesioacuten social55

Como podemos apreciar desde 395 hasta 417 la gens visigoda se encon-traba en constante migracioacuten participando continuamente en diferentes contiendas contra el ejeacutercito romano como asiacute tambieacuten contra generales insurrectos u otros pueblos baacuterbaros En este sentido estos veinte antildeos de vagabundeos y luchas constantes habriacutean obrado positivamente en relacioacuten a la unidad del contingente puesto que las victorias que obtuvieron (en es-pecial la del saqueo de Roma) habriacutean contribuido a reforzar el sentimiento de cohesioacuten entre sus integrantes ndashobtenido a su vez a raiacutez de las citadas situaciones beacutelicasndash tal como afirman Weidmann y Zuumlrcher56 Ademaacutes es po-sible argumentar que sus viacutenculos con el imperio (que se fueron consolidando a traveacutes de las diferentes negociaciones que tuvieron lugar ya desde la eacutepoca de Alarico) no solo se habriacutean fortalecido en cierta medida sino que tambieacuten habriacutean otorgado a los visigodos un grado de asimilacioacuten a las estructuras culturales del imperio57 Tal asimilacioacuten se consolidariacutea con la instalacioacuten de la gens en territorio romano como ya hemos mencionado siendo el Esta-do imperial un agente externo de gran relevancia en la conformacioacuten de la cohesioacuten social

Las campantildeas militares de mediados del siglo V

A mediados del siglo V los visigodos junto con otros pueblos baacuterbaros instalados dentro de las fronteras imperiales fueron reclutados por Flavio Aecio para combatir contra los hunos en la batalla de los Campos Catalaacuteuni-cos58 Tras la desaparicioacuten del mapa poliacutetico del imperio de este oficial y del

52 Siempre teniendo en cuenta que en opinioacuten de Heather los visigodos no habiacutean derrotado completamente a estas gentes ndashThe Fall of the Roman Empire pp 243-244ndash

53 Dionisio PEacuteREZ SAacuteNCHEZ El ejeacutercito en la sociedad visigoda Salamanca Universidad de Salamanca 1989 p 53

54 WOLFRAM op cit p 11 55 Jorge LOacutePEZ QUIROGA Gentes Barbarae Los baacuterbaros entre el mito y la realidad

Murcia Universidad de Murcia 2011 p 53 56 Nils B WEIDMANN y Christoph ZUumlRCHER ldquoHow Wartime Violence Affects Social

Cohesion The Spatial-temporal Gravity Modelrdquo en Annual Meeting of the American Political Science Association 1-4 de Septiembre 2011 Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=1900779gt [Acceso 03III2015] p 6

57 WOLFRAM op cit p 14 58 ldquoquem uterque cupiens exercitus obtinere quia loci oportunitas non parvum beneficium

confert dextram partem Hunni cum suis sinistram Romani et Vesegothae cum auxiliariis

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emperador Valentiniano III (425-455) los visigodos continuaron involucraacuten-dose indirectamente en la poliacutetica imperial en lo que respecta al apoyo de diferentes gobernantes romanos Dos ejemplos de esta situacioacuten son Eparquio Avito (455-456)59 y Julio Valerio Mayoriano (457-461)60 La gens participariacutea activamente de las campantildeas militares romanas en una eacutepoca en la que el imperio occidental contaba cada vez con menor poder poliacutetico y militar Estas operaciones fueron dirigidas a Hispania principalmente para sofocar las rebeliones de los suevos y las bacaudae Por otra parte las expediciones a la peniacutensula se realizaron en el marco de las preparaciones de la campantildea que Mayoriano queriacutea llevar a cabo en Aacutefrica para recuperar la dioacutecesis que estaba en manos de los vaacutendalos61 Este emperador volvioacute a enviar a los godos al territorio de Hispania para lidiar con los suevos puesto que sus ataques y actividades de saqueo no habiacutean cesado

Teodorico con su duque Sunierico dirige las considerables fuerzas de su ejeacutercito a la Beacutetica Cyrila es llamado de regreso a las Galias Los suevos sin sentido depredan partes de Lusitania con Maldras otros saquean partes de Gallaecia con Rechimundo62

De tal manera el rey visigodo Teodorico II destinoacute otra parte de su ejeacutercito a tratar de controlar y pacificar los conflictos desatados entre la po-blacioacuten hispano-romana y los suevos los cuales se veniacutean repitiendo desde haciacutea maacutes de un antildeo (ldquoa las oacuterdenes de Maldras los suevos volvieron a su perfidia acostumbrada y saquearon esa parte de Gallaecia que cerca el riacuteo Duerordquo)63 Esto es confirmado en otro fragmento del mismo documento en

occuparunt relictoque de cacumine eius iugo certamen ineuntrdquo Jordanes Getica 197 Sigo las ediciones de Theodor MOMMSEN Iordanis Romana et Getica MGH AA 51 Berliacuten 1882 y de Joseacute Mariacutea SAacuteNCHEZ MARTIacuteN Jordanes Origen y gestas de los godos Madrid Caacutetedra 2011

59 WOLFRAM op cit p 179 60 Debemos mencionar que Mayoriano tuvo que detener rebeliones en Hispania y Galia

al comienzo de su reinado para poder reestablecer tratados con la aristocracia de Galia y especialmente con los visigodos para obtener su apoyo militar Veacutease HALSALL Barbarian Migrations pp 262-264

61 JONES op cit p 241 62 ldquoTheudoricus cum duce suo Sonerico exercitus sui aliquantam ad Beticam dirigit

manum Cyrila reuocatur ad Gallias Sueui nihilominus Lusitaniae partes cum Maldare alii cum Rechimundo Galleciae depredanturrdquo ldquoPars Gothici exercitus a Sunierico et Nepotiano comitibus ad Galleciam directa Sueuos apud Lucum depraedatur habitantes que Dictynio Spinione et Ascanio delatoribus spargentibus ad terrorem propriae uenena perfidiae indigata recurrit ad suos Ac mox hisdem delatoribus quibus supra Frumarius cum manu Sueuorum quam habebat impulsus capto Ydatio epispoco VII kal Aug in Aquaeflauiensi ecclesia eundem conuentum grandi euertit excidiordquo Croacutenica de Hidacio 188 [193] a 459 196 [201] a 460

63 ldquoIubente Maldere Sueui in solitam perfidiam uersi regionem Galliciae adherentem flumine Durio depredanturrdquo ldquoInter Sueuos et Callicos interfectis aliquantis honestis natu malum hostile misceturrdquo ibidem 183 [190] a 458 191 [196] a 460

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el que se describe que las hostilidades entre baacuterbaros y provinciales cesaron y se establecioacute la paz (ldquouna sombra de paz se establecioacute entre los habitantes de Gallaecia y los suevosrdquo)64 En este caso el uso de los visigodos por parte de Mayoriano tuvo la funcioacuten de ejercer presioacuten sobre los otros grupos no-romanos asentados en la dioacutecesis a fin de preservar la seguridad local Esta medida resultoacute satisfactoria para ambas facciones las autoridades de Occi-dente podiacutean hacer uso de una milicia importante capaz de trasladarse con celeridad a Hispania y actuar velozmente dentro del territorio milicia que podiacutea ser empleada para detener disturbios o como fuerza de choque ante una tentativa de ataque de los vaacutendalos desde el norte de Aacutefrica A su vez el contingente visigodo obtuvo una suerte de permiso oficial para regresar a esta dioacutecesis siempre que lo deseasen gracias estas disposiciones

Luego de la muerte del emperador Mayoriano los visigodos continuaron ejerciendo funciones similares para los romanos Podriacutea decirse que esta re-lacioacuten entre ambas facciones llegoacute a su fin una vez que Eurico fue electo como nuevo rey visigodo eleccioacuten que logroacute obtener tras asesinar a su hermano el citado Teodorico II Este nuevo monarca godo desconfiaba de las poliacuteticas romanas y por lo tanto decidioacute no entablar nuevas alianzas con el imperio65

En siacutentesis a partir de 417 aproximadamente y hasta el reinado de Eu-rico (466-484) los visigodos se convirtieron en el brazo armado del imperio romano como sugiere Arce66 El modelo por el cual se comprometieron a com-batir contra otros grupos baacuterbaros ndashen este caso menos romanizadosndash fue reutilizado con posterioridad a lo largo del siglo V especialmente cuando el imperio necesitoacute recurrir a este tipo de efectivos como asiacute tambieacuten cada vez que otros contingentes de procedencia no romana intentaban llevar a cabo una expansioacuten territorial o saqueos a ciudades cercanas partiendo de los territorios donde se habiacutean instalado

Cohesioacuten tesoros reales y perspectivas ideoloacutegicas

El siglo VI comenzoacute con algunos cambios en lo concerniente a la com-posicioacuten militar de los visigodos ndashcomo asiacute tambieacuten en lo que respecta a la mencionada cohesioacuten socialndash muchos de los cuales tuvieron su origen baacutesi-camente durante el gobierno de Eurico Como mencionamos recientemente este monarca no solo decidioacute interrumpir las relaciones con los romanos

64 ldquoGalleciorum et Sueuorum pacis quedam umbra conseriturrdquo ibidem 199 [204] a 46065 De acuerdo con Halsall esto se habriacutea debido a que en Galia los burgundios de

Gundebaldo apoyaban el reacutegimen de Ricimero y el emperador Antemio (467-472) A raiacutez de esto el historiador argumenta que Eurico habriacutea desconfiado de las actitudes del Estado romano teniendo a un gran contingente baacuterbaro como aliado en las proximidades del dominio visigodo Veacutease HALSALL Barbarian Migrations p 276 y WOLFRAM op cit pp 182-183

66 ARCE op cit pp 89 136

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sino que tambieacuten promulgoacute un coacutedigo legal en el que se detallan numerosas cuestiones referidas a la organizacioacuten del reino visigodo67 Muchas de estas transformaciones cobraron celeridad luego de la batalla de Vouilleacute del 507 contienda en la que el sucesor de Eurico Alarico II (484-507) perdioacute la vida

Este evento tuvo consecuencias nefastas para el reino de Toulouse puesto que el conflicto beacutelico significoacute su final y a partir de ese momento los visigodos pasariacutean a instalarse en Hispania progresivamente68 Uno de los resultados negativos de la mencionada batalla fue la desaparicioacuten del tesoro real Durante el periacuteodo de las migraciones dichos tesoros constituiacutean ele-mentos importantes en la formacioacuten de una gens puesto que podiacutean influir en gran medida en la cohesioacuten social de los miembros de una comunidad contribuyendo a la historia del pueblo en cuestioacuten Ademaacutes los tesoros eran transportados y normalmente se encontraban en la misma locacioacuten en la que estaba el rey69 Esto se debiacutea a que podiacutean ser considerados como portadores de la legitimidad de la dinastiacutea reinante como afirma Hardt70 Ahora bien esto no significa que si una gens de este periacuteodo perdiese estos elementos las comunidades que se encontraban bajo su gobierno migrariacutean instantaacute-neamente a otros territorios o cambiariacutean sus lealtades e identidades sin dudarlo

Lo interesante acerca de los episodios relacionados a la peacuterdida del te-soro real visigodo y la batalla de Vouilleacute es el hecho de que la sustraccioacuten es omitida en las fuentes visigodas que poseemos para estudiar los comienzos del siglo VI71 Por el contrario no sucede lo mismo en fuentes contemporaacuteneas no hispanas Por ejemplo algunas referencias en este sentido podemos verlas en la Guerra goacutetica de Procopio de Cesarea o incluso en la Croacutenica gaacutelica del DXI como asiacute tambieacuten en los maacutes tardiacuteos Libri Historiarum de Gregorio

67 Para un interesante resumen sobre los coacutedigos legales visigoacuteticos veacutease Roger COLLINS Visigothic Spain 409-711 Londres Blackwell 2004 pp 223-239

68 De acuerdo con Arce el hecho que las fuentes describan la presencia de los reyes visigodos en la peniacutensula ibeacuterica no significa que haya existido un establecimiento completo del continente hacia comienzos del siglo VI en esa regioacuten El autor sugiere que recieacuten podemos hablar de una radicacioacuten definitiva del contingente visigodo en Hispania para el reinado de Teudis (531-548) Javier ARCE Esperando a los aacuterabes Los visigodos en Hispania (507-711) Madrid Marcial Pons 2011 p 44

69 ARCE Esperando a los aacuterabes p 83 70 Matthias HARDT ldquoRoyal Treasures and Representation in the Early Middle Agesrdquo en

Walter POHL y Helmut REIMITZ (eds) Strategies of Distinction The Construction of Ethnic Communities 300-800 Leiden Brill 1998 pp 257 y 270

71 El robo del tesoro representa un toacutepico problemaacutetico puesto que las referencias y descripciones sobre este episodio son escasas Otro problema tiene que ver con la evidencia material debido a que pareceriacutea que no hay rastro de dicho tesoro Sin embargo Arce sugiere que el tesoro habriacutea existido y que habriacutea estado situado en Toledo ndashEsperando a los aacuterabes 87ndash

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de Tours72 El primero de ellos especificaba que tras la derrota que padecie-ron los visigodos en 507 los francos lograron hacerse no solo con gran parte de la Galia sino tambieacuten con el tesoro real de los godos La expansioacuten de los francos fue detenida gracias al auxilio de las fuerzas del rey Teodorico de Ita-lia quien de acuerdo con Procopio logroacute recobrar parte del territorio aunque terminoacute llevaacutendose a Ravena el dinero de la ciudad de Carcasona Desde ese entonces los visigodos debieron pagar un tributo a los ostrogodos de Italia73

Respecto del tesoro real su importancia para los visigodos radicaba en sus componentes Entre ellos se encontraban aparentemente elementos que habiacutean pertenecido al antiguo templo de Jerusaleacuten74 (ἐν τοῖς ἦν καὶ τὰ Σολό-μωνος τοῦ Ἑβραίων βασιλέως κειμήλια ἀξιοθέατα ἐς ἄγαν ὄντα) que terminaron en manos romanas tras la destruccioacuten del edificio (πρασία γὰρ λίθος αὐτῶν τὰ πολλὰ ἐκαλλώπιζεν ἅπερ ἐξ Ἱεροσολύμων Ῥωμαῖοι τὸ παλαιὸν εἶλον) Finalmen-te tales componentes pasaron a formar parte del thesaurus visigodo al ser sustraiacutedos durante el saqueo de la ciudad eterna (ἐπεὶ τὸν βασιλικὸν πλοῦτον ἐνταῦθα ἐπύθοντο εἶναι ὅν δὴ ἐν τοῖς ἄνω χρόνοις Ἀλάριχος ὁ πρεσβύτατος Ῥώμην ἑλὼν ἐληίσατο)75

En este caso es probable que Procopio esteacute intentando brindar algunas pistas en lo referente a coacutemo se construiacutean ciertos mecanismos para legiti-mar la autoridad En primer lugar menciona el tesoro que les fue arrebata-do a los godos el cual conteniacutea objetos antiquiacutesimos En segundo teacutermino se tratariacutea de un tesoro que pasoacute por varios lugares pensemos en la gran migracioacuten de los godos desde Italia a Galia desde 410 y el posterior estable-cimiento de la gens en la dioacutecesis citada alrededor de 417 aspectos que ya hemos descrito en apartados anteriores Es decir se trata de un elemento legitimador que va de Roma a Carcasona y luego regresa a Italia con lo que

72 Compuestos alrededor de 594 Veacutease Brian CROKE ldquoLatin Historiography and the Barbarian Kingdomsrdquo en Gabriele MARASCO (ed) Greek and Roman Historiography in Late Antiquity Fourth to Sixth Century A D Leiden Brill 2003 p 382

73 ARCE Esperando a los aacuterabes p 86 Thomas BURNS A History of the Ostrogoths Indiana Indiana University Press 1984 pp 98-100 Jonathan J ARNOLD Theoderic and the Roman Imperial Restoration Cambridge Cambridge University Press 2014 pp 268-272

74 Jesuacutes RUBIERA MATA ldquoLa mesa de Salomoacutenrdquo Awrāq 3 (1980) 29 75 ldquoκαθυπέρτεροι δὲ Γερμανοὶ ἐν τῇ ξυμβολῇ ταύτῃ γενόμενοι τῶν τε Οὐισιγότθων τοὺς πλείστους

καὶ Ἀλάριχου τὸυ ἄρχοντα κτείνουσι καὶ Γαλλίας μὲν καταλαβόντες τὰ πολλὰ ἔσχον Καρκασιανὴν δὲ πολλῇ σπουδῇ ἐπολιόρκουν ἐπεὶ τὸν βασιλικὸν πλοῦτον ἐνταῦθα ἐπύθοντο εἶναι ὅν δὴ ἐν τοῖς ἄνω χρόνοις Ἀλάριχος ὁ πρεσβύτατος Ῥώμην ἑλὼν ἐληίσατο ἐν τοῖς ἦν καὶ τὰ Σολόμωνος τοῦ Ἑβραίων βασιλέως κειμήλια ἀξιοθέατα ἐς ἄγαν ὄντα πρασία γὰρ λίθος αὐτῶν τὰ πολλὰ ἐκαλλώπιζεν ἅπερ ἐξ Ἱεροσολύμων Ῥωμαῖοι τὸ παλαιὸν εἶλονrdquo Procopio de Cesarea Guerra goacutetica I XII 40-42 Para las Historias de Procopio sigo las ediciones de H B DEWING Procopius History of the Wars Londres William Heinemann 1914 y de Joseacute Antonio FLORES RUBIO Procopio de Cearea Historia de las Guerras Libros V-VI Guerra Goacutetica Madrid Gredos 2006

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podriacutea decirse que forma parte de una memoria vinculada a las tradiciones e historia de este pueblo76

Con respecto a los visigodos la consolidacioacuten de la gens en esta etapa les habriacutea permitido elegir a un nuevo monarca sin provocar divisiones internas en este caso se tratoacute de un hijo ilegiacutetimo de Alarico II Gesaleico Si bien con ello los problemas no terminaron la unidad de los seguidores se habriacutea man-tenido maacutes allaacute de la sucesioacuten de los monarcas y la experiencia negativa de la guerra (incluida la mencionada peacuterdida del tesoro real) Esta continuidad habriacutea estado garantizada por los desarrollos anteriores que se dieron en el seno de la comunidad visigoda como ya hemos mencionado

Con respecto a las fuentes compuestas en la Galia ellas describen estos sucesos de manera semejante es decir destacando el caraacutecter de reveacutes que tuvo el evento para el reino visigodo En el caso del cronista anoacutenimo del 511 si bien explica la derrota sufrida en Vouilleacute omite los detalles acerca del citado tesoro real

Alarico el rey de los godos fue asesinado por los francos [hellip] Tolosa es incendiada por los francos y burgundios y Barcinona es capturada por Gundofado el rey de los burgundios y el rey Gesaleico con gran derrota de los suyos regresoacute a Hispania77

En el caso de Gregorio el obispo de Tours narra la batalla del 507 con todo lujo de detalles poniendo un eacutenfasis especial en las desventajas de los visigodos y su derrota Esto no es de extrantildear puesto que eacutel por ejemplo no poseiacutea una opinioacuten muy favorable hacia los visigodos fundamentada en su rechazo hacia el arrianismo que ellos profesaban78 Por ejemplo Gregorio afirma que Clovis se llevoacute los tesoros de los visigodos desde Toulouse a An-

76 De acuerdo con Arce este mismo tesoro fue arrebatado por los aacuterabes durante la conquista de Hispania en el siglo VIII para ser llevado a Damasco Cfr ARCE Esperando a los aacuterabes 90 Veacutease ademaacutes Pedro CHALMETA GENDRON Invasioacuten e islamizacioacuten La sumisioacuten de Hispania y la formacioacuten de Al-Andalus Jaeacuten Universidad de Jaeacuten 2004 Eduardo MANZANO Conquistadores emires y califas La dinastiacutea de los Omeyas en el Al-Andalus Barcelona Criacutetica 2006 RUBIERA MATA op cit

77 ldquoOccisus Alaricus rex Gothorum a Francisrdquo ldquoTolosa a Francis et Burgundionibus incensa et Barcinona a Gundefade rege Burgundionum capta et Geseleicus rex cum maxima suorum clade ad Hispanias regressus estrdquo Chron Gall 511 688-691 Para esta obra sigo la edicioacuten de MOMMSEN Chronica Minora I

78 Un ejemplo de sus criacuteticas al arrianismo se encuentra en el libro segundo de sus historias cuando Gregorio describe la conversioacuten de la princesa Lantechilda al catolicismo Veacutease Gregorio de Tours Decem Libri Historiarum II31 Cfr ademaacutes II37 fragmento en el que Gregorio pone en boca del rey merovingio Clovis un discurso en el que se refiere a los visigodos como arrianos alentando a sus seguidores a tomar sus tierras para que pasen a ser controladas por los merovingios Para los Decem Libri sigo la edicioacuten de B KRUSCH y W LEVISON Gregorii Episcopi Turonensis Libri Historiarum X MGH SRM 1 Hannover 1951

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gulema79 De todas formas el autor tambieacuten afirma que durante la batalla Amalarico80 se dirigioacute a Hispania para hacerse con el control del reino de su padre81 Otras fuentes francas maacutes tardiacuteas como la Croacutenica de Fredegario82 o el Liber Historiae Francorum83 seguiriacutean esta tradicioacuten de la derrota visi-goda y el robo del tesoro real por parte de los francos De acuerdo con Coll-ins dicho tesoro habriacutea pasado finalmente a las manos de los ostrogodos84 quienes acudieron en auxilio de sus aliados del sur de Galia85

Ahora bien como mencionamos anteriormente las fuentes oriundas de Hispania no hacen referencia a la peacuterdida de estos elementos de la autoridad real aunque siacute a la derrota sufrida por los visigodos Por ejemplo la Cronica Caesaraugustana se asemeja a otras croacutenicas anteriores o contemporaacuteneas en lo referido a la derrota de Vouilleacute ldquoEn esos diacuteas se produjo el enfrentamiento de los godos y los francos en Boglada El rey Alarico fue asesinado por los francos en combate el reino tolosano fue destruidordquo86 En otra entrada puede leerse que Gesaleico fue electo rey de los godos87

Por su parte Isidoro retratoacute la batalla en sus Historias de la siguiente manera

79 ldquoRegnavit autem Alaricus annos 22 Cholovechus vero apud Burdigalinsi urbe hiemem agens cunctos thesauros Alarici a Tholosa auferens Ecolisnam venit Cui tantam Dominus gratiam tribuit ut in eius contemplatione muri sponte corruerent Tunc exclusis Gothis urbem suo dominio subiugavit Post haec patrata victuria Turonus est regressus multa sanctae basiilicae beati Martini munera offerensrdquo Gregorio de Tours Decem Libri Historiarum II37

80 Posiblemente sea un error por parte de Gregorio puesto que el sucesor de Alarico II fue Gesaleico hijo ilegiacutetimo de aquel

81 ldquoDe hac pugna Amalaricus filius Alarici in Spaniam fugit regnumque patris sagaciter occupavitrdquo Gregorio de Tours ibidem

82 ldquoIgitur Alaricus rex Gothorum cum amicicias fraudulenter cum Chlodoveo inisset quod Chlodoveus discurrente Paterno legato suo cernens adversum Alarico arma commovit et in campania Voglavensim decimo ab urbe Pectava miliario Alarico interfecit et plura manu Gothorum trucidata regnum eius a mare Terreno per Ligere fluvio et montes Pereneos usque Ocianum mare a Chlodoveo occupatum est Thensaurus Alarici a Tholosa auferens secum Parisius duxit Multi muneribus ecclesia sancti Marthini et sancti Helariae ditavitrdquo Croacutenica de Fredegario III24 Para esta croacutenica sigo la edicioacuten de KRUSCH Fredegarii et Aliorvm Chronica Vitae Sanctorum MGH SRM 2 Hannover 1888

83 ldquoQui cum ei presentatus fuisset iussit eum occidere totumque regnum eius ac thesauros Chlodovechus recepitrdquo Liber Historiae Francorum 9 misma ed cit en nota anterior

84 COLLINS op cit pp 40-41 85 Casiodoro Variae III4 Sigo la edicioacuten de MOMMSEN Cassiodori Senatoris Variae

MGH AA 12 Berliacuten 1894 y de S J B BARNISH Cassiodorus Variae Liverpool Liverpool University Press 1992

86 ldquoHis diebus pugna Gotthorum et Francorum Boglada facta Alaricus rex in proelio a Francis interfectus est regnum Tosolanum destructum estrdquo Chronicorum Caesaraugustanorum Reliqviae a 507 edicioacuten de MOMMSEN Chronica Minora II Saec IV V VI VII MGH AA 11 Berliacuten 1894

87 ldquoPost Alaricum Gisalecus rex ex concubina eius filius Gotthorum rex efficitur regnat an VIIrdquo ibidem a 508

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En la era DXXI el antildeo X del emperador Zenoacuten muerto Eurico su hijo Alarico es designado como priacutencipe de los godos en la ciudad de Tolosa reinando veintitreacutes antildeos Contra eacutel inicioacute la guerra Fluduico el priacutencipe de los francos quien deseaba el reino de la Galia teniendo la ayuda de los burgundiones las tropas de los godos fueron dispersadas y finalmente el rey (Alarico) fue asesinado y vencido en Pictauis (Poitou)88

El hecho de que las fuentes de Hispania no mencionen este suceso puede deberse a varios factores En primer lugar quizaacutes al hecho de que los docu-mentos utilizados por estos autores ya se encargaban de omitir estos detalles Esto quizaacutes seriacutea lo maacutes sencillo de interpretar aunque el argumento que-dariacutea reducido a meras conjeturas (es decir iquestcoacutemo podriacuteamos saber con total seguridad queacute fragmentos de Isidoro o de Maacuteximo de Zaragoza constituyen informaciones que los autores recibieron oralmente) En segundo lugar la omisioacuten de estos datos probablemente respondiese a razones de construccioacuten ideoloacutegica Tal como afirma Martiacuten respecto de Isidoro de Sevilla en ambas obras histoacutericas suyas (la croacutenica y las historias de los godos vaacutendalos y suevos) el autor estuvo guiado por el pedido del rey Sisebuto de contar con una historia ldquonacionalrdquo89 con lo cual la carga ideoloacutegica del texto es induda-ble Por tal motivo creemos que la omisioacuten de lo ocurrido con el citado tesoro podriacutea resultar crucial para los objetivos de los monarcas visigodos

De cualquier manera no debemos perder de vista que los testimonios que mencionan el robo del tesoro fueron escritos por autores que a su vez respondiacutean a Constantinopla o al regnum francorum con lo que tambieacuten con-taban con gran carga ideoloacutegica en este sentido En el caso de Procopio estos detalles habriacutean tenido el objetivo de desprestigiar auacuten maacutes al enemigo que los bizantinos debiacutean derrotar en Hispania para recuperar esos territorios Por el contrario el objetivo de las fuentes francas quizaacutes no habriacutea sido tanto el de lograr el desprestigio y la humillacioacuten de los visigodos al mencionar el hurto del tesoro real sino que la inclusioacuten de este detalle estariacutea constituyen-do un topos propio del geacutenero literario vinculado a la gens de los francos En este sentido es probable que Gregorio haya utilizado tradiciones orales para este caso en particular90

Pese a la derrota y a que tuvieron que dejar las tierras del sur de la Ga-lia ndashy el citado tesoro real que se encontraba con ellos desde los tiempos de

88 ldquoAera DXXI anno x imperii Zeononis Eurico mortuo Alaricus filius eius apud Tolosenem urbem princeps Gothorum constituitur regnans ann XXIII Aduersus quem Fluduicus Francorum princeps Galliae regnum affectans Burgundionibus sibi auxiliantibus bellum mouit fusisque Gothorum copiis ipsum postremo regem apud Pictauis superatum interfecitrdquo Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 36

89 MARTIacuteN op cit p 203 90 Otro ejemplo de la mencioacuten de un tesoro en manos de un liacuteder franco y coacutemo es

capturado lo encontramos en Gregorio de Tours Decem Libri Historiarum II40

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Alarico Indash los visigodos no perdieron su unidad De hecho los monarcas su-cesivos lograron conservar el gran nuacutecleo de sus seguidores y pareceriacutea que la guerra con los francos (y maacutes tarde con los bizantinos) no hariacutea sino reforzar los lazos de unioacuten en el interior de la gens Tal situacioacuten puede tener lugar en estos contextos como afirma Smith cuando una comunidad se encuentra participando de una guerra durante un determinado periacuteodo de tiempo91

Esta praacutectica de mencionar la apropiacioacuten de un tesoro tras vencer a un enemigo tambieacuten seriacutea implementada por los visigodos algunas deacutecadas maacutes tarde En efecto en este caso en particular las fuentes de Hispania siacute mencionan la existencia de un tesoro real maacutes no el visigodo Juan de Biacuteclaro afirma que el monarca Leovigildo sustrajo el tesoro de los suevos tras derro-tarlos en Galicia siendo otra consecuencia de esta derrota la transformacioacuten de ese territorio en una nueva provincia visigoda

El rey Leovigildo devasta las Galicias priva al rey Audeca tomar el reino recibe el pueblo de los suevos el tesoro y la patria en su potestad y convierte la provincia [en propiedad] de los godos92

Es interesante tener en cuenta ademaacutes que Isidoro afirma que Leovi-gildo logroacute varias de sus conquistas gracias a la devocioacuten de su ejeacutercito que a su vez lo seguiacutea debido a las victorias que obtuvo (studio quippe exercitus concordante fauore uictoriarum multa praeclare sortitus est)93 Estos uacutelti-mos fragmentos resultan atractivos para el anaacutelisis de la co-relacioacuten entre cohesioacuten social y ejeacutercito en participaciones beacutelicas puesto que el siglo VI no presenta demasiada evidencia literaria a la que podamos recurrir para demostrar este tipo de viacutenculos en el Occidente post-romano Este pasaje de la obra del hispalense por ejemplo refleja la relacioacuten de lealtad entre un caudillo y sus seguidores (que en este caso se construye a partir de la confianza de los guerreros hacia su rey) Se tratariacutea de un viacutenculo generado por la camaraderiacutea que bien podriacutea ser similar a los lazos que se estableciacutean entre oficiales militares romanos con sus soldados tanto en la Antiguumledad como en la temprana Edad Media94

91 SMITH op cit p 391 92 ldquoLeovegildus rex Gallaecias vastat Audecanem regem comprehensum regno privat

Suevorum gentem thesaurum et patriam in suam redigit potestatem et Ghotorum provinciam facitrdquo Croacutenica de Juaacuten de Biacuteclaro 5853 edicioacuten de MOMMSEN Chronica Minora II

93 Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 49 94 Francesco Borri sugiere que la participacioacuten continua en batallas y campantildeas

militares lograba forjar los lazos de camaraderiacutea y de tal manera contribuir a la cohesion social en el marco del ejeacutercito romano de los siglos VII y VIII Veacutease de este autor ldquolaquoSwollen with their Accustomed Prideraquo Social Cohesion in the Imperial Army of Italy 584-727rdquo en Andreas FISCHER y Walter POHL (eds) Social Cohesion and its Limits Viena Verlag der Oumlsterreichische Akademie der Wissenschaften en prensa

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Consideraciones finales

El siglo V se caracterizoacute en Occidente por haber sido un periacuteodo car-gado de dificultades poliacuteticas (manifestadas sobre todo en las numerosas insurrecciones institucionales) vicisitudes econoacutemicas y ademaacutes por las migraciones baacuterbaras en territorio romano La combinacioacuten de estos factores negativos afectoacute la estructura poliacutetica en el imperio de poniente que bien sabemos terminoacute fragmentaacutendose lentamente en especial luego del falleci-miento de Flavio Aecio

Durante este largo siglo V (378-507) los miembros del contingente logra-ron permanecer unidos e incluso incrementar sus adherentes en algunas situaciones particulares Gran parte de ello se debioacute a su participacioacuten en diversas campantildeas militares ya sea sirviendo al imperio o en operaciones militares llevadas a cabo por iniciativa propia (normalmente con motivos expansionistas) y a su vinculacioacuten con las estructuras culturales del Estado romano

A raiacutez de lo expuesto podemos sintetizar las siguientes conclusiones - Las fuentes que narran los eventos del siglo V describen la gens goda

ndashen la mayoriacutea de los casosndash como un grupo de guerreros unidos en torno a su liacuteder La importancia de este hecho reside a nuestro juicio en que tal grupo supo permanecer unido pese a haber atravesado situaciones de crisis ndashpor ejemplo las derrotas y carestiacuteas que sufrieron los seguidores de Alarico a inicios del siglo V luego de las batallas de Pollentia y Veronandash Esta modalidad a partir de la cual la cohesioacuten era reforzada tambieacuten se dio en relacioacuten a eventos posteriores en el siglo VI como en el caso de la derrota de la Vouilleacute y la peacuterdida del tesoro real visigodo En todas estas oportunidades el anaacutelisis documental sugiere que los integrantes de estos contingentes continuaban siguiendo a sus liacutederes inclusive en momentos nefastos para la comunidad sin que la desercioacuten de determinados miembros haya tenido relevancia a la hora de obstaculizar el desarrollo de la unidad

Desde el ingreso de los visigodos al imperio hasta probablemente el rei-nado de Teodorico II (esto es 453-466) dos de los factores maacutes importantes que influyeron en este sentimiento de unidad fueron el econoacutemico y la violen-cia Tal como mencionamos el elemento econoacutemico puede ser percibido en las continuas negociaciones que se establecieron entre Alarico con los prefectos pretorianos de Oriente en un primer momento y luego con Estilicoacuten y el emperador Honorio hacia fines de la primera deacutecada del siglo V De manera similar dicho elemento fue el que guioacute los acuerdos de Atauacutelfo y Valia con Honorio puesto que los visigodos no solo necesitaban pagos en especie sino tambieacuten un lugar en el que establecerse para satisfacer sus necesidades baacute-sicas Este factor econoacutemico como podemos apreciar estariacutea estrechamente vinculado con el de la violencia puesto que para acceder a estos pagos los vi-sigodos debiacutean servir como un ejeacutercito completo a las oacuterdenes de los romanos

183

y participar en campantildeas militares (como por ejemplo contra el usurpador Jovino en 411 o alguacuten tiempo maacutes tarde contra los suevos vaacutendalos y ala-nos en la peniacutensula ibeacuterica) exponieacutendose a dichas experiencias

- La mayoriacutea de estos escritores compartiacutea en mayor o menor medida su opinioacuten sobre coacutemo los godos lograban mantenerse unidos la cual estaba posiblemente vinculada a la visioacuten general que se teniacutea sobre los baacuterbaros en la Antiguumledad tardiacutea (esto es a grandes rasgos que los baacuterbaros podiacutean unirse sin importar las circunstancias pese a que se encontrasen padeciendo dificultades) 95 En el caso de Olimpiodoro de Tebas por ejemplo este teniacutea una buena opinioacuten del general Estilicoacuten y se diferencioacute de la gran mayoriacutea de los escritores del periacuteodo quienes veiacutean con muy malos ojos el accionar del general que poseiacutea oriacutegenes baacuterbaros96 En este sentido el historiador consi-deraba positivas las alianzas que Estilicoacuten habiacutea establecido con los baacuterbaros especialmente con los visigodos97 dando a entender que a su juicio la muerte del mencionado general solo trajo desgracias para el Estado romano98

Con respecto a Zoacutesimo su consideracioacuten acerca de los baacuterbaros era ne-gativa Para el historiador bizantino quien utilizoacute las historias de Eunapio los pactos con estos grupos constituiacutean uno de los elementos que provocoacute la ruina del Estado romano (siendo otro factor la adopcioacuten del cristianismo y el abandono de la religioacuten pagana por parte de los emperadores del siglo IV) Zoacute-simo deseaba demostrar asimismo que los baacuterbaros poseiacutean una naturaleza traicionera y por ello no dudaban en unirse entre siacute cuando se encontraban sufriendo graves problemas a fin de sobrevivir y poder continuar combatien-do contra el imperio o en su buacutesqueda de tierras para establecerse Esta era probablemente la perspectiva del autor cuando describioacute coacutemo el contingente de Alarico acogioacute a los baacuterbaros que huiacutean de la masacre que se desatoacute contra los seguidores de Estilicoacuten o cuando detalloacute el sitio de Roma y coacutemo Alarico exigioacute que se le entregasen los esclavos baacuterbaros que serviacutean en la ciudad durante el primer asedio que llevoacute a cabo en esa urbe99

Finalmente podriacuteamos sugerir que Isidoro de Sevilla terminando su obra en el primer cuarto del siglo VII concebiacutea la cohesioacuten social de los vi-sigodos como un punto crucial para la construccioacuten ideoloacutegica del reino de Hispania En este sentido el hispalense consideraba que dicho reino pudo ser consolidado gracias a la fuerza y victorias de estos godos como asiacute tambieacuten

95 John F MATTHEWS ldquoOlympiodorus and the History of the West (AD 407-425)rdquo The Journal of Roman Studies 60 (1970) p 94

96 RC BLOCKLEY The Fragmentary Classicising Historians of the Later Roman Empire Eunapius Olympiodorus Priscus and Malcus Vol I Liverpool Francis Cairns 1983 p 32

97 MATTHEWS ldquoOlympiodorusrdquo p 94 98 Wolf LIEBESCHUETZ ldquoPagan Historiography and the Decline of the Empirerdquo en

Gabriele MARASCO (ed) Greek amp Roman Historiography in Late Antiquity Fourth to Sixth Century A D Leiden Brill 2003 p 204

99 Zoacutesimo V404

184

a las tradiciones y la cultura romana siendo la unidad de los visigodos uno de los factores cruciales en el desarrollo de esa identidad que el historiador buscaba representar en sus obras

- En relacioacuten a las campantildeas militares de los visigodos en Galia y en Hispania en la segunda mitad del siglo V podemos afirmar que la gens logroacute inmiscuirse directamente en los asuntos de Hispania por orden de los empe-radores Avito y Mayoriano (455-461) En esta etapa el ejeacutercito visigodo logroacute detener las insurrecciones suevas en la peniacutensula ibeacuterica pero tambieacuten tomoacute ventaja para controlar el territorio Estos fueron factores que indudablemen-te tambieacuten influyeron en la constitucioacuten de este grupo puesto que es posible visualizar nuevamente la ecuacioacuten ejeacutercito-servicio militar-satisfaccioacuten de necesidades baacutesicas y cohesioacuten por participacioacuten continua en batallas

- Hacia fines del siglo V y comienzos del VI asistimos a una consolidacioacuten de la unidad Prueba de ello es que pese a la derrota de Vouilleacute la muerte del rey Alarico II y la peacuterdida del tesoro real (siacutembolo de la autoridad desde tiempos de las migraciones) el gran contingente no se habriacutea subdividido en grupos maacutes pequentildeos que abandonasen sus territorios Al menos los testi-monios de la eacutepoca no hacen referencia a ello De cualquier manera como sentildeala Arce la mencionada batalla no habriacutea sido un acontecimiento de una magnitud tan grande y de consecuencias tan devastadoras como lo represen-tan los documentos contemporaacuteneos100 En esta nueva etapa no evidenciamos casos de cohesioacuten vinculada a las actividades militares debido especialmen-te a que los visigodos no llevaron a cabo expansiones territoriales fuera de Hispania durante el siglo VI101

Durante las uacuteltimas deacutecadas del siglo VI los monarcas Leovigildo (568-586) y Recaredo (586-601) llevariacutean a cabo reformas vinculadas con el credo y el cambio de culto Se tratoacute de casos en que los soberanos buscaron terminar de unificar la poblacioacuten local a modo de mejorar la organizacioacuten administrativa y con ello garantizar el mantenimiento del ejeacutercito y de todos sus seguidores armados De tal manera tras varias deacutecadas en las que la participacioacuten beacutelica simbolizoacute uno de los motores de la cohesioacuten social para el caso de los visigodos el Estado representado por el soberano visigodo y la jerarquiacutea de aristoacutecratas buscoacute utilizar la religioacuten como medio para afianzar la unificacioacuten del territorio En este sentido se tratariacutea de un tipo de cohe-sioacuten impuesta que recuerda a la que impulsaban los romanos frente a los grupos baacuterbaros aunque obviamente con notables diferencias producto del contexto (los romanos imponiacutean dicha cohesioacuten a traveacutes del reclutamiento y establecimiento de estas gentes en territorios imperiales) Quizaacutes se trate de otra de las herencias del Estado imperial que recibieron los godos

100 ARCE Esperando a los aacuterabes p 24 101 Ibidem pp 20 y 107

VARIA

HOSPITALES Y PRAacuteCTICA MEacuteDICA EN EL REINO LATINO DE JERUSALEacuteN EL HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS DE LOS

CABALLEROS HOSPITALARIOS Y LA MEDICINA BIZANTINA (1099-1187)

Esteban GREIF(imHiciHU - conicet)

Introduccioacuten

Sobre la praacutectica meacutedica desarrollada en el Reino latino de Jerusaleacuten y de las instituciones dedicadas al cuidado de los enfermos en la eacutepoca de las Cruzadas se han planteado numerosos trabajos de diferente signo acadeacutemico al menos desde comienzos del siglo XX En este sentido mucho se ha escrito sobre diferentes temaacuteticas en torno al trabajo meacutedico de las oacuterdenes religio-sas durante la dominacioacuten franca o sobre los desarrollos de la medicina y la praacutectica meacutedica en el mundo bizantino y en el mundo aacuterabe de la eacutepoca

Sin embargo anaacutelisis de conjunto sobre el desarrollo de la medicina en el periacuteodo de las Cruzadas y los intercambios de conocimiento en materia meacute-dica entre Europa occidental y el saber heredado del Oriente cristiano o del mundo aacuterabe comenzaron a surgir no hace mucho tiempo De este modo los trabajos maacutes significativos corresponden a los uacuteltimos veinte antildeos producto de especialistas de gran renombre como Susan Edgington Gunter Risse o Piers Mitchell entre otros1

Previo a estos primeros trabajos constituyentes de la temaacutetica las pro-ducciones maacutes importantes tuvieron que ver con la obra de estudiosos del mundo bizantino y del Islam2 y fundamentalmente con anaacutelisis de mayor o

1 A modo de introduccioacuten en la temaacutetica los trabajos maacutes importantes de los uacuteltimos antildeos son los de Piers MITCHELL Medicine in the Crusades warfare wounds and the medieval surgeon Cambridge 2004 y Gunter RISSE Mending Bodies saving souls A history of hospi-tals Nueva York y Oxford 1999 Tambieacuten veacutease la tesis doctoral de David DUCHESNE The changing position of the Serving Brothers and their caritative functions in the order of St John in Jerusalem and Acre ca 1070-1291 Sidney 2008 Susan EDGINGTON ldquoMedical care in the Hospital of St John in Jerusalemrdquo en Helen NICHOLSON (ed) The Military Orders fighting for the faith and caring for the sick Londres Ashgate 1998 vol 2 pp 27-33

2 Veacutease por ejemplo Demetrios CONSTANTELOS Byzantine philanthropy and social welfare Nueva Jersey 1968 Para una historia de la medicina aacuterabe uno de los primeros ma-nuales fue el libro de Edward BROWNE Arabian medicine Londres 1921

Temas Medievales 24 (2016) 187-208

188

menor calibre en torno al trabajo meacutedico-caritativo de los Hermanos Hospi-talarios de la Orden de San Juan de Dios de Jerusaleacuten

En este sentido el mejor libro en lo que atantildee a la descripcioacuten del funcio-namiento de la Orden desde su fundacioacuten hasta la caiacuteda definitiva del reino de Jerusaleacuten y Acre es el de Jonathan Riley- Smith The Knights of St John in Jerusalem and Cyprus c 1050-13103

Antildeos despueacutes en 1978 Timothy Miller publicoacute un artiacuteculo titulado ldquoThe Knights of St John and the hospitals of the Latin Westrdquo que se tratoacute del primer trabajo general sobre medicina en la eacutepoca de las Cruzadas asociado principalmente al anaacutelisis de los Hermanos Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios en Jerusaleacuten4 Dicho trabajoacute constituyoacute un anaacutelisis que resumiacutea tanto la labor meacutedica de la Orden en Jerusaleacuten como el desarrollo hospitalario alcanzado en Occidente antes del esplendor de la Orden en el siglo XII (siendo para Miller el Hospital de San Juan de Dios el modelo de los primeros hospitales que habraacuten de desarrollarse en Europa desde el siglo XIII)

Maacutes cerca en el tiempo Gunter Risse (en su libro Mending Bodies saving souls A history of hospital) dedicaba una seccioacuten muy larga al Hospital de Jerusaleacuten prestando fundamental atencioacuten a la evidencia meacutedica primaria que poseemos sobre el funcionamiento del mismo5

Malcoml Barber por otro lado se abocoacute al estudio del trabajo caritativo de las oacuterdenes religiosas en el Reino latino fundamentalmente la desarro-llada por los Templarios y los Hospitalarios En su relato sobre todo para el caso de los Hospitalarios contemplaba la distincioacuten entre aquellos miembros de la orden que se dedicaban exclusivamente al trabajo meacutedico de aquellos que cumpliacutean funciones poliacuteticas o militares6 Sobre este uacuteltimo aspecto el trabajo fundamental corresponde a David George Duchesne The changing position of the Serving Brothers and their caritative functions in the order of St John in Jerusalem and Acre ca 1070-12917 Su objetivo principal fue com-prender el papel representado por los Hermanos Hospitalarios originales que fundaron la Orden de San Juan de Dios y el Hospital en Jerusaleacuten y coacutemo su posicioacuten fue cambiando mientras la Orden creciacutea y se consolidaba De tal modo nos presenta el cambio de una Orden que en sus comienzos solamente dedicada al cuidado del enfermo se iraacute transformando en una organizacioacuten militar dominada por Caballeros con el ideal de defender los Estados cruza-

3 Jonathan RILEY-SMITH The Knights of St John in Jerusalem and Cyprus c1050-1310 Londres y Nueva York 1967

4 Timothy MILLER ldquoThe Knights of St John and the hospitals of the Latin Westrdquo Spec-ulum 53 (1978) 709-33

5 RISSE op cit pp 134-165 6 Malcom BARBER ldquoThe charitable and medical activities of the Hospitallers and Tem-

plarsrdquo en G R EVANS (ed) A history of Pastoral Care Londres 2000 pp 148-687 DUCHESNE op cit

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dos En este sentido muestra tambieacuten coacutemo los Hermanos Originales fueron desplazados a un segundo plano y con ellos el ideal original de hospitalidad y servicio que de todos modos siguioacute siendo central en su desempentildeo en el Reino latino de Jerusaleacuten

Por su parte Monique Amouroux en su artiacuteculo ldquoColonization and creation of hospitals the eastern extension of western hospitality in the ele-venth and twelfth centuriesrdquo examina la manera en que los hospitales de los francos y su devocioacuten en la tarea de cuidado del enfermo se inspiraba en la praacutectica desarrollada por la Iglesia bizantina Los hospitales o los hospicios establecidos por los francos en realidad eran apropiaciones de establecimien-tos que ya existiacutean en la regioacuten desde la eacutepoca bizantina8

Por uacuteltimo Piers Mitchell en su libro Medicine in the Crusades warfare wounds and the medieval surgeon resulta ineludible Constituyendo el primer tratamiento completo del tema el autor se basa en un registro exhaustivo de la informacioacuten que provee la evidencia arqueoloacutegica los tratados meacutedicos y todo un conjunto de fuentes que indican las diferentes formas de transmisioacuten del conocimiento que teniacutean lugar no solo en el Reino latino de Jerusaleacuten sino en el Oriente cristiano y en el mundo del Islam9

De tal modo nuestro estudio acerca de la praacutectica meacutedica desarrollada en el Reino latino de Jerusaleacuten desde la conquista de la Ciudad Santa (1099) hasta la Batalla en los Cuernos de Hattin (1187) remite a un conjunto de fuentes cuyo anaacutelisis permitioacute a los especialistas en la temaacutetica obtener informacioacuten acerca de la tarea meacutedica desempentildeada por la Orden de los Hospitalarios asiacute como de otras tantas que aportaron datos acerca de la praacutectica desarrollada por meacutedicos e instituciones especiacuteficas para el cuidado y atencioacuten del enfermo en el Oriente latino

Sin embargo al menos una de las posibles lecturas en relacioacuten al desa-rrollo meacutedico desplegado en el Oriente latino pareceriacutea no haber sido suficien-temente abordada la que concierne a la influencia ejercida por la medicina bizantina en los hombres y las instituciones ndashlos hospitales- que llevaron adelante la tarea de curar en el reino de Jerusaleacuten

Por lo tanto consideramos que los estudios sobre la ciencia y la praacutectica meacutedica en el Reino latino de Jerusaleacuten soslayaron la importancia que tuvo la medicina bizantina sobre el desarrollo meacutedico desplegado en Outremer y su importancia para la praacutectica meacutedica posterior en Occidente De tal modo nuestro objetivo fundamental consiste en el registro de dicha influencia para comprender si existioacute o no una ldquocontinuidadrdquo entre los desarrollos meacutedicos alcanzados en el mundo bizantino y la praacutectica meacutedica que tuvo lugar en el

8 Monique AMOUROUX ldquoColonization and creation of hospitals the eastern extension of western hospitality in the eleventh and twelfth centuriesrdquo Mediterranean historical review 14 (1999) 31-43

9 MITCHELL op cit

190

Oriente latino a partir del despliegue meacutedico desarrollado por los caballeros Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios

Sobre las fuentes para una historia de la praacutectica meacutedica desplegada por los Hospitalarios

Sobre el conjunto de fuentes que estructuran este trabajo debemos re-ferirnos en primer lugar a la monumental compilacioacuten de estatutos cartas de donaciones registros de transacciones financieras bulas papales corres-pondencia registros de los capiacutetulos generales y algunos de los decretos de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Dios en Palestina Siria Rodas y Malta realizada por Joseph Delaville le Roulx y publicada entre 1895-1906 con el tiacutetulo de Cartulaire general de lrsquoOrdre des Hospitalliers de S Jean de Jerusaleacuten10 Tambieacuten consideraremos otras fuentes de eacutepoca que arrojan datos significativos acerca de la praacutectica meacutedica desarrollada por los Hospitalarios Se trataraacute en particular de los testimonios que redactaron diferentes peregrinos o sujetos que pudieron presenciar el funcionamiento del Hospital de San Juan de Dios El primero de estos testimonios es el que deriva del Chronicon de Guillermo de Tiro11 Escrito entre los antildeos 1170 y 1182 es el registro maacutes antiguo sobre la historia del Hospital en Jerusaleacuten y cubre los antildeos que transcurren desde la preacutedica de la primera Cruzada en el 1095 hasta el antildeo 1184

Con respecto al autor se cree que habriacutea nacido en Jerusaleacuten alrededor del antildeo 1130 siendo hijo de una familia de la ciudad que probablemente for-mase parte de la burguesiacutea que se fue instalando en el Reino Latino de Jeru-saleacuten12 Posteriormente Guillermo de Tiro habriacutea abandonado la ciudad para trasladarse a Europa residiendo en diferentes ciudades hasta su retorno a Palestina en el antildeo 1165 donde pudo desarrollar una carrera poliacutetica impor-tante como hombre del estado y de la iglesia Efectivamente en el antildeo 1174 Guillermo fue designado Canciller del Reino de Jerusaleacuten lo que seguramente le permitioacute acceder al conocimiento de la Orden de los Hospitalarios gracias a sus viacutenculos con la Orden y con el Patriarca de Jerusaleacuten13

La segunda fuente de informacioacuten es la Historia occidentalis de Jacques de Vitry14 obispo de Acre entre 1216-1228 quien registroacute en su Historia Hie-

10 Joseph DELAVILLE LE ROULX (ed) Cartulaire Geacuteneacuteral de lrsquoOrdre des Hospitalliers de S Jean de Jerusalem Pariacutes Acadeacutemie Royale des inscriptions et Belles lettres 1895-1906 4 vols (de aquiacute en maacutes se citaraacute el nuacutemero del cartulario y la paacutegina correspondiente)

11 GUILLERMO DE TIRO Chronicon (ed de Robert Huygens) Turnhout Brepols 1986 (Corpus Christianorum Continuatio Medievalis vols 63 y 63A)

12 DUCHESNE op cit p 413 Ibid pp 4-514 JACQUES DE VITRY Historia orientalis sive Hierosolymitana en Jacobus BONGARS

(ed) Gesta Dei per Francos sive orientalium expeditionum et regni Francorum Hierosomilitani

191

rosolimitana (Historia orientalis liber tertius)15 algunos datos de importancia para nuestro trabajo16

Al mismo tiempo los relatos de peregrinos como Juan de Wuumlrzburg Teodorico17 o el Peregrino Desconocido18 que visitaron o residieron en el hospital en Jerusaleacuten sumado a un texto editado por Susan Edgintong que menciona algunas de las regulaciones de la Orden que no fueron publicadas en el Cartulaire General de Delaville Leroulx referidas a la alimentacioacuten de los enfermos a los meacutedicos y a la organizacioacuten del Hospital en Jerusaleacuten19 complementan nuestro anaacutelisis

El conjunto de estas fuentes y un anaacutelisis a la luz de los trabajos maacutes importantes en el aacuterea nos permitiraacute comprender el viacutenculo entre la cultura meacutedica desarrollada en Bizancio y la desplegada por los Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios en Jerusaleacuten

Hospitales en el Mediterraacuteneo oriental

Existe cierto consenso entre los historiadores en el sentido de que las primeras instituciones hospitalarias tuvieron su origen hacia el siglo IV en algunos puntos del Mediterraacuteneo oriental del Imperio romano de oriente20

Si entendemos por Hospital como lo hace Timothy Miller una institucioacuten cuyo objetivo es la curacioacuten de sus pacientes a traveacutes de diferentes terapias meacutedicas y de su correcto cuidado y alimentacioacuten aceptamos con eacutel que su

historia Hannover 161115 Ibid16 Siguiendo a David Duchesne al residir en Acre cuando los Hospitalarios serviacutean alliacute

los comentarios de Jacques de Vitry sobre ellos deben ser tenidos en cuenta como evidencia primaria ya que brindan informacioacuten sobre el despliegue meacutedico de la Orden tambieacuten en Jeru-saleacuten (DUCHESNE op cit p 10)

17 JOHN OF WUZBURG en Robert HUYGENS (ed) Peregrinationes tres Saewulf John of Wurzburg Theodericus Turnhout Brepols 1994 (Corpus Christianorum Continuatio Me-dievalis 139) THEODORICUS en ibid

18 PEREGRINO DESCONOCIDO (ed de Benjamin KEDAR ldquoA twelfth-century description of the Jerusalem Hospitalrdquo en Helen NICHOLSON (ed) The Military Orders fighting for the faith and caring for the sick Londres Ashgate 1998 vol 2 pp 3-26)

19 Susan EDGINTON ldquoAdministrative regulations for the Hospital of St John in Jerusa-lem dating from the 1180srdquo Crusades 4 (2005) 21-37

20 Veacuteanse al respecto los siguientes trabajos Owsei TEMKIN ldquoByzantine Medicine Tra-dition and Empiricismrdquo Dumbarton Oaks Papers 16 (1962) 97-115 Vivian NUTTON ldquoFrom Galen to Alexander aspects of medicine and medical practice in late antiquityrdquo Dumbarton Oaks Papers Symposium on Byzantine Medicine 38 (1984) 1-14 Michael DOLS ldquoThe origins of the Islamic hospital myth and realityrdquo The bulletin of the history of medicine 61 (1987) 367-390 Cfr tambieacuten Timothy MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo Dumbarton Oaks Papers 38 (1984) 53-63 IDEM The birth of the hospital in the Byzantine Empire Baltimore y Londres 1997 p 288 MITCHELL op cit CRISLIP From monastery to hospital Christian monasticism amp the transformation of health care in late antiquity Michigan 2005 p 109

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surgimiento habriacutea tenido lugar dentro del mundo bizantino Al mismo tiem-po su desarrollo se vinculaba exclusivamente a la actividad filantroacutepica de emperadores de sacerdotes de la Iglesia oficial de liacutederes monaacutesticos o de miembros de la aristocracia que buscaron consolidar de este modo el fun-cionamiento de instituciones para el enfermo que pudieran proveer camas para hombres y mujeres atencioacuten de enfermeriacutea y la experticia de meacutedicos calificado21

Como ya sentildealamos los hospitales bizantinos comenzaron a desarro-llarse en el siglo IV En los siglos siguientes muchos nosokomeia o xenones fueron fundados siguiendo patrones similares a los originales Mientras la mayoriacutea de estos xenones fueron construidos en Constantinopla otros tantos tambieacuten lo eran en ciudades de envergadura como Alejandriacutea Antioquiacutea o Cesarea22

Siglos despueacutes al menos desde el siglo XI otros tantos hospitales fueron fundados en los territorios del imperio ademaacutes de los que ya funcionaban Testimonio de ello fue la gran empresa del emperador Juan Comnenos II (1118-1143) con la fundacioacuten en Constantinopla del hospital asociado al monasterio del Pantocraacutetor en el antildeo 1136 Ademaacutes de su enorme biblioteca contaba con otras instalaciones culturales y con un hospital que trataba no solo a los enfermos sino tambieacuten viudas hueacuterfanos pobres y ancianos23

Sobre la evolucioacuten del funcionamiento interno de los hospitales y la praacutectica meacutedica que en ellos se desarrollaba resta decir que hacia fines del siglo IV los tratamientos meacutedicos estaban dirigidos a servir a los pobres en especial a los migrantes desahuciados sin hogar ndashxenoi En el siglo siguien-te la situacioacuten ya habiacutea cambiado y los hospitales bizantinos comenzaron a funcionar como instituciones que dispensaban servicios meacutedicos y no simple-mente como refugios para la atencioacuten y cuidado del pobre contando ademaacutes con el personal adecuado para la curacioacuten de los enfermos24

Con respecto a la atencioacuten brindada en los hospitales bizantinos estos contaban con el personal calificado y adecuado para los diferentes servicios de salud que alliacute se ofreciacutean con una estructura que presentaba una fuerte jerarquizacioacuten muy similar seguacuten Miller a la existente en los hospitales

21 Sobre el aspecto filantroacutepico del mundo bizantino veacutease CONSTANTELOS op cit y NUTTON op cit p 9

22 MITCHELL op cit p 4823 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo p 57 Paul GAUTIER ldquoLe typikon du Christ Sauveur

Pantocraacutetorrdquo Revue des eacutetudes byzantines 32 (1974) 1-14524 Incluso existe cierta evidencia desde el siglo VII de separacioacuten de los pacientes en algu-

nos xenones seguacuten su diagnoacutestico El Typikon del Pantocraacutetor (c 1136) menciona la existencia de una sala especial para pacientes con fracturas y heridas enfermedades oftalmoloacutegicas e intestinales otras dos salas para diversas enfermedades y una especial para mujeres Veacutease Timothy MILLER ldquoByzantine physicians and their hospitalsrdquo Medicina Nei Secoli Arte E Scienza 11 (1999) 323-35 GAUTIER op cit

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modernos25 A juicio del mismo Miller los empleados maacutes importantes de los Xenones eran los iatroi los meacutedicos del ldquostaffrdquo permanente26 Existiacutean tambieacuten los llamados archiatroi meacutedicos de gran prestigio que examina-ban a los pacientes y ordenaban las terapias apropiadas27 Por otro lado los administradores del hospital llamados xenodochoi o nosokomoi eran en un comienzo miembros del clero diaacuteconos o sacerdotes aunque en los siglos pos-teriores dicha tarea fue recayendo mayoritariamente sobre representantes del personal meacutedico28

Ademaacutes de los meacutedicos los hospitales bizantinos contaban entre los miembros de su personal con asistentes o enfermerosas llamados hypourgoi Entre otras sus funciones consistiacutean en la aplicacioacuten de medicinas y en el registro del progreso meacutedico de los pacientes Incluso algunos de ellos hasta habriacutean practicado operaciones menores Tambieacuten se encargaban de la su-pervisioacuten de las diferentes salas de enfermos cuando los meacutedicos no estaban presentes fundamentalmente durante el servicio nocturno29

Por uacuteltimo existiacutean tambieacuten los llamados dipotatoi o despotatoi cuerpo de meacutedicos ambulante que funcionaban dentro de los ejeacutercitos bizantinos que rescataban a los heridos y les daban cuidado Por otro lado ademaacutes del personal de enfermeriacutea para el siglo XII los hospitales bizantinos empleaban tambieacuten personal de limpieza de lavanderiacutea cocineros farmaceacuteuticos y para el cuidado del material quiruacutergico30

La Orden de los Hospitalarios origen desarrollo y organizacioacuten

En el antildeo 1071 bajo el tolerante califato de al-Mustansir (quien gobernoacute la regioacuten entre los antildeos 1036 y 1094) un grupo de mercaderes amalfitanos reconstruyoacute el monasterio benedictino de Santa Mariacutea de los Latinos31 junto al hospicio asociado en Jerusaleacuten El hospicio en cuestioacuten databa del siglo V

25 Ibid p 60 MILLER The birth of the hospital pp 147-152 26 MILLER The birth of the hospital pp 152-155 ID ldquoByzantine hospitalsrdquo p 5827 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo p 5928 Ibid p 5929 Ibid pp 61-62 Owsei Temkin se refiere tambieacuten a un grupo de meacutedicos de menor

jerarquiacutea que se encargaban de la buacutesqueda de los enfermos en las ciudades para llevarlos a los hospitales Llamados parabalani la evidencia que sostendriacutea su existencia ha sido objeto de debate entre los especialistas (Cfr TEMKIN op cit p 112

30 MITCHELL op cit p 49 MILLER The birth of the hospital pp 152-155 El personal que empleaba el Xenon del Pantocraacutetor se conformaba por ldquo() eleven servants (hyperetai) five laundresses two cooks two backers one usher one keeper of the cauldrons one groom for the doctors horses (hellip) and one employee to polish and sharpen the surgical instrumentsrdquo (ID ldquoByzantine hospitalsrdquo p 62)

31 William BEDFORD amp Richard HOLBECHE The Order of the Hospital of Saint John of Jerusalem Londres 1902 p 5 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 717

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y habiacutea sido construido originalmente por los bizantinos y dedicado a San Juan el Bautista

Luego de ser renovado los amalfitanos emplearon para la direccioacuten del complejo a un grupo de benedictinos italianos que a cambio de la recons-truccioacuten otorgaban atencioacuten y hospedaje a los mercaderes de ese origen que llegaban a la Tierra Santa32 Al mismo tiempo tambieacuten se fundoacute un convento de monjas para la atencioacuten de mujeres en el hospicio de Santa Mariacutea Magda-lena cuya primera abadesa se llamoacute Agnes33

Pocos antildeos despueacutes ante el eventual incremento del nuacutemero de viajeros y peregrinos en Jerusaleacuten los mercaderes amalfitanos decidieron crear un tercer hospicio y otra iglesia para la atencioacuten de todos los viajeros pobres sin importar su origen Su direccioacuten fue confiada a una hermandad que en el futuro se conoceriacutea con el nombre de los Hospitalarios (cuyo primer Maestro Gerard fue designado por el abad del monasterio de Santa Mariacutea)

Luego de la primera Cruzada estos hermanos organizaron un verdadero y eficiente servicio de atencioacuten hospitalaria e iniciaron un proceso de trans-formacioacuten que los llevariacutea a convertirse en una de las oacuterdenes religiosas maacutes poderosas del Oriente latino34 De tal modo en el antildeo 1113 el papa Pascual II otorgoacute a la Orden del Hospital mediante la bula Pie Postulatio Voluntatis la exemptio que suponiacutea que tal Orden quedaba libre de control episcopal y directamente sujeta a la autoridad papal siendo independiente en las elec-ciones de sus maestros y libre de diezmos35

Asiacute la hermandad de los Hospitalarios fue ocupando un rol cada vez maacutes central en el mundo de la cristiandad hecho que se reflejaba en el nuacutemero de cruzados y peregrinos que se unieron a la Orden en la que fue una de sus tareas fundamentales el cuidado y asistencia a los pobres y enfermos como forma de redencioacuten divina Esta idea de hecho se refleja en la primera claacuteusula de la regla establecida por Raymond du Puy quien fue el primer sucesor de Geacuterard luego de la muerte de este uacuteltimo en 1118 y se convirtioacute en el primer maestro de la Orden de los Hospitalarios que gobernariacutea hasta el antildeo 116036

32 Benjamin KEDAR ldquoA note on Jerusalemrsquos Bimaristan and Jerusalemrsquos Hospitalrdquo en Karl BORCHARDT Nikolas JASPERT y Helen NICHOLSON (eds) The Hospitallers the Mediterranean and Europe Festschrift for Anthony Luttrell Ashgate Londres 2007 pp 7-11

33 MITCHELL op cit p 6134 Para la cronologiacutea de la fundacioacuten amalfitana veacutease RILEY-SMITH op cit pp 34-35

MILLER ldquoThe Knights of StJohnrdquo p 728 Judith BRONSTEIN ldquoCaring for the Sick or Dying for the Cross The Granting of Crusade Indulgences to the Hospitallersrdquo en BORCHARDT JASPERT y NICHOLSON (eds) op cit pp 39-46 (p 41) Anthony LUTRELL ldquoThe Earliest Hospitallersrdquo en Benjamin KEDAR Jonathan RILEY-SMITH y Rudolf HIESTAND (eds) Montjoie Studies in Crusade history in honor of Hans Eberhard Mayer Londres Variorum pp 37-54

35 Cartulaire General 1 pp 29-30 cart 3036 Cartulaire General 1 pp 38-39 cart 46

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Asociada a esa funcioacuten caritativa y meacutedica sin embargo se vinculoacute otra tarea de iacutendole militar La vulnerabilidad del reino de Jerusaleacuten hizo que el Hospital se convirtiera raacutepidamente en una orden militar la que llevoacute a los Hospitalarios a representar un papel principal en la defensa del Reino latino de Jerusaleacuten Al mismo tiempo las grandes donaciones provenientes de Europa a lo largo del siglo XII transformaron el Hospital en una Orden internacional que hacia fines del siglo ya constituiacutea un poder econoacutemico y militar de enorme significancia en el Oriente latino Esto se debioacute a sus cuantiosos ingresos europeos (monetarios y en mercanciacuteas) como a la pose-sioacuten de extensas cantidades de tierras pueblos y propiedades urbanas en Siria y Palestina Producto de las mencionadas donaciones realizadas a la Orden del Hospital y su vertiginoso crecimiento su estructura y organiza-cioacuten internacional tambieacuten sufrieron modificaciones Tal es asiacute que hasta el siglo XIII los hospitalarios establecieron prioratos en Francia la Peniacutensula Ibeacuterica Inglaterra Italia Alemania y Hungriacutea Su organizacioacuten de este modo permitioacute el funcionamiento de una Orden que poseiacutea casas en maacutes de un continente Todas ellas estaban sujetas al gobierno central del maestrazgo radicado en Jerusaleacuten y luego de 1191 en San Juan de Acre Gracias a esta riqueza los Hospitalarios pudieron representar un rol esencial en la defensa de Tierra Santa incluso despueacutes de la derrota cristiana a manos de Saladino en la batalla de Hattin En el antildeo 1193 lograron establecer en San Juan de Acre un nuevo eslaboacuten jeraacuterquico y administrativo en Europa ademaacutes de la nueva capital del Reino latino de Jerusaleacuten

La conexioacuten amalfitana y las similitudes entre el Xenoacuten bizantino y el Hospital de Jerusaleacuten

Tanto los emperadores y la Iglesia ortodoxa (para el caso de Bizancio) como los califas (para el mundo musulmaacuten) desarrollaron en algunas ciuda-des y otros puntos del Levante una poliacutetica de patrocinio y mantenimiento de instituciones dedicadas al cuidado y atencioacuten al enfermo Esto dio lugar a afirmaciones como la de Timothy Miller referida a los hospitales del Med-iterraacuteneo Oriental ldquoas a result of economic and urban conditions both Byz-antium and Islam had perforce organized caritative institutions including true hospitals on a scale unknown to the agrarian Westrdquo37

Con respecto al desarrollo alcanzado en materia meacutedica los especialis-tas coinciden en que en la Europa occidental altomedieval la medicina que se practicaba no habriacutea alcanzado el avanzado grado teoacuterico que existiacutea en el mundo del Mediterraacuteneo Oriental al menos hasta el siglo XIII38 En tal sentido Gunter Risse sentildealoacute que luego de la caiacuteda del Imperio Romano los

37 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 72638 DUCHESNE op cit p 237 MITCHELL op cit pp 54-55

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monasterios se volvieron los proveedores de un cuidado meacutedico organizado en Europa que no estaba disponible en ninguna otra institucioacuten39 Tambieacuten fueron los lugares en donde se transmitioacute y aprendioacute un conocimiento medico baacutesico y en donde se podiacutea acceder al estudio de algunos textos meacutedicos de la antiguumledad40

Hacia el siglo VIII de hecho se poseiacutean algunas traducciones de textos meacutedicos griegos de Dioscoacuterides Galeno e Hipoacutecrates cuyas copias circulaban entre los monasterios para una mejor formacioacuten de los monjes en materia meacutedica y la redaccioacuten de manuales praacutecticos de la especialidad41 De este modo el saber meacutedico que se poseiacutea en los monasterios quedaba asiacute restrin-gido a dicho espacio lo que limitaba su expansioacuten y circulacioacuten fuera de esta institucioacuten

Por lo tanto si al menos hasta el siglo XIII no existioacute en Europa un patroacuten de desarrollo hospitalario maacutes o menos generalizado el interrogante que surge en relacioacuten a nuestro trabajo es sobre queacute modelo abrevaron los Hospitalarios a la hora de organizar el Hospital de San Juan de de Dios

En este sentido seriacutea liacutecito suponer que las instituciones que habriacutean servido de modelo eran las que siacute existiacutean en el mundo bizantino y del Islam afirmaciones que autores de la talla de Riley-Smith realizaron hace ya casi cincuenta antildeos Para eacutel los centros meacutedicos del Islam fueron la inspiracioacuten que tuvieron los primeros Hospitalarios en el despliegue de su tarea meacutedica siendo que la ciudad de Jerusaleacuten estaba bajo control aacuterabe desde el 63842 Incluso despueacutes de la Primera Cruzada y de la fundacioacuten del Reino latino (1099) grandes ciudades musulmanas como Damasco se encontraban muy cerca de los territorios cristianos mientras que la frontera del Imperio bizan-tino en el siglo XI ya se ubicaba muy lejana en teacuterminos relativos Sin em-bargo si uno estudia los oriacutegenes de la Orden y la organizacioacuten del Hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten encuentra que como sentildeala Miller43 los xenones del mundo bizantino habriacutean sido el modelo partir del cual los Hos-pitalarios desplegaron su actividad meacutedica en el Reino latino de Jerusaleacuten

Dicho modelo por otro lado estaba disponible en la regioacuten la existencia de instituciones filantroacutepicas o de monasterios de origen bizantino en Jeru-saleacuten y en Palestina (que funcionaron como verdaderos hospitales antes de la conquista aacuterabe y que no desaparecieron luego de ella) centros meacutedicos de mayor o menor envergadura en la regioacuten reforzariacutea la hipoacutetesis de que los elementos propios de la praacutectica meacutedica bizantina pudieran predominar en

39 RISSE op cit40 Ibid p 9541 Ibid p 96 Owsei TEMKIN Galenism Rise and decline of a medical philosophy Cor-

nell 1973 capiacutetulo 142 RILEY SMITH op cit p 33543 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo pp 726-727

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la fundacioacuten del Hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten En este sentido Monique Amouroux sostiene que los hospitales o los hospicios establecidos por los francos en el Reino latino fueron en gran medida apropiaciones de establecimientos que ya existiacutean en la regioacuten desde la eacutepoca bizantina44

Maacutes allaacute de una presuncioacuten de este tipo los factores histoacutericos que per-miten establecer el origen de estos contactos y los intercambios en materia meacutedica que los hospitalarios habriacutean establecido con la cultura bizantina son aquellos que Timothy Miller consideroacute y de los que aquiacute nos valdremos

El primero de ellos remite al origen amalfitano del Hospital Amalfi era luego de Venecia la ciudad occidental que mantuvo mayores contactos con Bizancio no solo en materia econoacutemica sino tambieacuten en asuntos religiosos45 Efectivamente los amalfitanos forjaron una relacioacuten muy cercana con algu-nos monasterios del mundo bizantino que les habriacutea permitido seguramente obtener informacioacuten acerca del desarrollo y organizacioacuten de una cultura hospitalaria

En segundo lugar Miller sentildeala los viacutenculos poliacuteticos que existiacutean en-tre algunas familias importantes amalfitanas y diferentes casas religiosas cristianas en Jerusaleacuten a las que manteniacutean46 Tercero la misma iglesia alrededor de la cual los amalfitanos construyeron el Hospital es sentildeal como vimos de un viacutenculo con Bizancio Los mercaderes de Amalfi no construye-ron una estructura totalmente nueva para la iglesia y el hospicio sino que restauraron un antiguo edificio que dedicado originalmente a San Juan el Bautista por los bizantinos en el siglo V habiacutea sido destruido por el califa egipcio al-Hakim

Estos tres aspectos son los que Miller utiliza para sentildealar el viacutenculo cer-cano que existioacute entre la tradicioacuten ortodoxa y la nueva Hermandad en Jeru-saleacuten Partiendo de este punto se comprueba la continuidad existente entre a

44 AMOUROUX op cit Por ejemplo el caso del Herodion fundado por Eudocia en el com-plejo construido por Herodes Miller tambieacuten menciona que en el siglo V san Teodosio inauguroacute dos centros de tratamiento meacutedico cerca de Jerusaleacuten uno para laicos y otro para monjes Agrega tambieacuten que luego de la conquista aacuterabe de Palestina ldquo(hellip) Byzantine Christian insti-tutions declined but they did not disappear From the seventh to the eleventh century orthodox patriarchs continued to sit in the city Besides the continual presence of an organized church in the region Palestine was subject to East Roman political influence during certain periods of the Arab dominationrdquo (MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 727)

45 Sentildeala Miller ldquoMoreover Amalfitans of the eleventh century were in contact with ortho-dox monasticism since they had founded in the reign of John Tzimiskes (969-976) a monastery for their citizens on Mount Athos and -a little later organized a religious house in Constantinople itselfrdquo (ibid p 728)

46 Es la historia de un personaje amalfitano llamado Mauro y su hijo Pantaleone princi-pales contribuyentes a las casas religiosas en Jerusaleacuten que eran miembros de una familia con estrechos viacutenculos al Imperio bizantino ldquoMauro himself possessed a palazzo in Constantinople Pantaleone had received the title of consul (hypatos) from Emperor Constantine X (1059-1067) as a reward for supporting the Byzantine government of southern Italyrdquo (ibid p 728)

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la cultura hospitalaria del mundo bizantino y los oriacutegenes de la Orden de los Hospitalarios en Jerusaleacuten El anaacutelisis de la praacutectica meacutedica desarrollada en el Hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten mostraraacute los puntos en comuacuten y los preacutestamos concretos que la medicina bizantina otorgoacute a los Hospitalarios

El sentido religioso del cuidado al enfermo en la Orden de los Hospitalarios

Un aspecto fundamental de la Orden de los Hospitalarios deriva de su trabajo de asistencia meacutedica y cuidado al enfermo La idea ndashpropia del clima de eacutepocandash de que la combinacioacuten de servicio al pobre y vida religiosa era la llave para la salvacioacuten y el camino de redencioacuten divina se vinculaba con el espiacuteritu de Cruzada de quienes formaban parte de estas Oacuterdenes religiosas De este modo se entiende la gran dedicacioacuten de los Hospitalarios y el gran nuacutemero de afiliaciones que la Orden fue recibiendo a lo largo de su historia en el Oriente latino En relacioacuten a esto el ideal de los Hospitalarios ya se expresaba en la mencionada bula papal Pie postulatio voluntatis promulgada por Pascual II donde se destacaba la importancia de la tarea que ellos rea-lizaban en relacioacuten a la asistencia a los peregrinos y el cuidado del pobre47

El mismo sentido se encuentra en la primera claacuteusula de la Regla de Ra-ymond du Puy quien como sucesor de Geacuterard y primer maestro de la Orden desde 1118 se encargoacute en alguacuten momento entre los antildeos 1125 y 1153 de agregar una serie de estatutos a la regla original de su antecesor que ilus-tran precisamente el ideal religioso del cuidado al enfermo48

Tal regla seguacuten Le Roulx49 no constituiacutea un texto inalterado sino maacutes bien un cuerpo de disposiciones escritas que a lo largo del tiempo fue su-friendo modificaciones y eventuales adiciones de estatutos complementarios En este sentido el autor sentildealaba que la primera regla de la que se tiene noticia fue la elaborada justamente por Raymond du Puy convirtieacutendose en el texto fundamental en la regulacioacuten del accionar de los caballeros Hospi-

47 ldquoPaschalis episcopus servus servorum Dei venerabili filio Geraudo institutori ac prepoacute-sito Hierosolymitani Xenodochii ejusque legittimis successoribus in perpetuum Pie postulatio voluntatis effectu debet prosequente compleri Postulavit siquidem dilectio tua Xenodochium quod in civitate Hierusalem juxta beati Joannis Baptise ecclesiam instituisti apostolice sedis authoritate muniri et beati Petri apostoli patrocinio confoveri (hellip) Omnia ergo que ad sustentan-das peregrinorum et pauperum necessitates (hellip) per tue sollicitudinis instantiam (hellip)rdquo (Cartulaire General p 29 car 30)

48 MITCHELL op cit p 63 49 El anaacutelisis de los estatutos que conformaron la regla de Raymond du Puy fue reali-

zado por Joseph Delaville Le Roulx cuyo trabajo permitioacute la adecuada comprensioacuten de tales estatutos en sus distintas etapas de elaboracioacuten Cfr Joseph DELAVILLE LE ROULX ldquoLes statuts de lrsquoordre de lrsquoHocircpital de Saint-Jean de Jeacuterusalemrdquo Bibliothegraveque de lrsquoeacutecole des chartes 48 (1887) 341-365

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talarios de alliacute en adelante50 Esto justifica la relevancia de este documento que compuesto de diecinueve capiacutetulos sentildealaba la devocioacuten por el cuidado al enfermo como ideal primordial51

Esa primera claacuteusula mencionada de la regla en cuestioacuten sentildealaba que

In primis jubeo ut omnes fratres ad servitium pauperum venientes tria que promitunt Deo per manum sacerdotis et per librum teneant cum Dei auxilio scilicet castitatem et obedientiam hoc est quodcumque precipitur eis a magistris suis et sine propio vivere quia hec tria requiret Deus ab eis in ultimo certamine52

El beneficio espiritual que se obteniacutea del servicio a los pobres fue reite-rado en los estatutos de Roger des Moulins maestro entre 1177 y 118753 que convocaba a todos los comandantes de las diferentes casas de los Hospita-larios a servir al enfermo con la sentencia de que ldquopro quibus beneficiis loco retributionis celestium participes fiant rerum54rdquo

Como sentildealamos estos ideales no eran extrantildeos en el siglo XII estando influenciados por el movimiento canoacutenico que enaltecioacute la vocacioacuten por el servicio al pobre y la recompensa espiritual que implicaba55 y que ni siquiera la militarizacioacuten posterior de la Orden pudo limitar56

Poseemos tambieacuten otros testimonios de eacutepoca que describen esa tarea meacutedica de los Hospitalarios y su inclinacioacuten por la pobreza Uno de estos testimonios es el del peregrino Teodorico quien visitoacute el Hospital en 1169 y lo describioacute de esta manera

ldquoQue quantis edificiis decorata quantis domiciliis et lectulis atque aliis utensiliis in usus pauperum et infirmorum atque debilium exhibendis habundans quam in substantia pauperum recreationibus impendenda locuples quam in ipsa egenorum sit sustentatione sollicita nullus alteri verbis fidem posset facere nisi ipse propriis hoc oculis valeret deprehendere Siquidem transeuntes per palatium numerum simul accumbentium nullo modo quivimus discernere lectorum vero numerum millenarium vidimus excedererdquo57

50 Ibid pp 343-344 Sobre el antildeo exacto de la promulgacioacuten de la regla de la Orden Delaville Le Roulx aclara que no se sabe a ciencia cierta cuaacutendo ocurrioacute aunque siacute se tiene la certeza que fue durante el magistrado de Raymond du Puy

51 Ibid 52 Cartulaire General 1 pp 62-63 cart 70 53 BRONSTEIN op cit p 40 54 Cartulaire General 1 p 426 cart 62755 BRONSTEIN op cit p 4056 Ibid pp 40-4157 THEODORICUS op cit pp 157-158

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Juan de Wuumlrzburg se encontraba en Jerusaleacuten en la misma eacutepoca esto es hacia el antildeo 1170 Sobre el Hospital de San Juan de Dios escribioacute

Iuxta aecclesiam Sancti Sepulcri (hellip) ex opossito versus meridiem est pulchra aecclesia in honore sancti Ihoannis Baptistae constructa cui adiunctum est hospitale in quo per diversas mansiones maxima multitudo infirmorum tam mulierum quam virorum colligitur fovetur et maxima expensa cotidie reficitur quorum summam tunc temporis cum essem presens ab ipsis servitoribus hoc referentibus ad duo milla languentium fuisse cognovi ex quibus aliquando infra noctem et diem plusquam quinquaginta mortui exportantur iterum atque iterum pluribus de novo accedentibus 58

Como vemos a partir de estas descripciones el Hospital se dedicaba a la atencioacuten de enfermos y no simplemente de los hambrientos y los pobres idea que se condice con el gran nuacutemero de ellos que muere cada diacutea Maacutes intere-sante resulta el hecho de que como bien indica Piers Mitchell la fuente tam-bieacuten menciona el gran gasto que implicaba la atencioacuten a esos enfermos Eso suponiacutea un gran costo cotidiano Tal gasto teniacutea su origen en la contratacioacuten de meacutedicos y en las medicinas necesarias para curar heridos y enfermos59

Esta presuncioacuten se corrobora en los estatutos de la regla de Rogers des Moulins incorporados en el capiacutetulo general de la Orden de marzo de 1182

de assensu omnium fratrum quod ad servicium pauperum Hospitalis Jerusalem quator sapientes medici deputentur qui urinarum qualitates et infirmitatum diversitates discernere sciant et qui in medicinis conficiendis consulere possint eis60

Tambieacuten se menciona que las camas debiacutean ser de una extensioacuten ade-cuada para la comodidad del paciente y que a cada uno de ellos se le debiacutea asignar un par de botas y una capa de lana para ir al bantildeo ldquo(hellip) pauperes habeant ad eundum ad cameras secretas et redeundum pelles ad induendum botas ad calicandum et caputia lane61rdquo

Lo descrito hasta aquiacute nos permite sentildealar ese ideal de devocioacuten cristia-na respecto al cuidado del enfermo manifestado por la Orden similar al desa-rrollado en los xenones bizantinos Como ya sentildealoacute los hospitales del Oriente cristiano estaban asociados a monasterios o iglesias de una manera que

58 JOHN OF WUZBURG op cit 59 MITCHELL op cit p 6560 Cartulaire General 1 p 426 cart 62761 Ibid

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tambieacuten existiacutea en Europa aunque las instituciones de este continente no alcanzaron el grado de desarrollo que tuvo el mundo bizantino al respecto62

De tal modo maacutes allaacute del movimiento canoacutenico del siglo XII asociado al ideal religioso del servicio al enfermo los Hospitalarios compartieron dicho ideal con la atencioacuten meacutedica que se desarrollaba en los hospitales de Bizancio ya desde el siglo V63 Por ello consideramos liacutecito afirmar la existencia de un primer factor de continuidad entre la cultura meacutedico-hospitalaria desarrolla-da por los Hospitalarios con la que ya existiacutea en esos hospitales bizantinos en torno a una praacutectica vinculada a un sentimiento de piedad religiosa

Veamos ahora cuales fueron las similitudes en relacioacuten a la organizacioacuten del personal meacutedico del hospital bizantino con el de los Hospitalarios

Organizacioacuten y personal meacutedico del Hospital

Los estatutos de Rogers des Moulins tambieacuten sentildealan algunos datos relevantes para comprender la organizacioacuten y el funcionamiento del Hos-pital En primer lugar se menciona la existencia de nueve sargentos de la Orden que eran asignados a cada sala para lavar los pies cambiar saacutebanas alimentar a los pobres y estar al servicio de los enfermos64 Otro documento que figura en el cartulario general que data de dos antildeos despueacutes de la pro-mulgacioacuten de los estatutos de Rogers des Moulins corresponde al papa Lucio III Este refirieacutendose al trabajo meacutedico del Hospital menciona la presencia de cuatro medici (el mismo nuacutemero que sentildealaba los estatutos de la regla de Rogers des Moulins) y una cantidad similar de cyrurgici trabajando en el Hospital65 Entre unos y otros habiacutea cierta distincioacuten jeraacuterquica ya que de lo contrario todos habriacutean sido englobados en el mismo conjunto A juicio de Susan Edgington los cirujanos se ubicaban en una escala jeraacuterquica inferior con respecto a los medici66 Esta estructura jeraacuterquica ndashsiguiendo a la misma autorandash remitiriacutea a una organizacioacuten similar presente en los hospitales del mundo bizantino La existencia de estos meacutedicos que supervisaban y daban las indicaciones generales a los cirujanos y otros hombres dedicados a la atencioacuten y curacioacuten del enfermo sobre coacutemo proceder en cada caso no seriacutea

62 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 730 63 CRISLIP op cit MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 73064 ldquo(hellip) IX servientes ad eorum servitium deputentur qui de mandato fratrum humiliter

infirmorum pedes et capita abluint et panis tergant ac lectos faciant et cibaria necessaria preparent atque potum illis ministrent et in cunetis rebus obediant ad comodum infirmorumrdquo Cartulaire General 1 p 427 cart 627

65 ldquo(hellip) in domo Hospitalis Semper quator medici et totidem sint chirurgicirdquo Cartulaire General 1 p 458 cart 690

66 Susan EDGINGTON ldquoThe Hospital of St John in Jerusalemrdquo en Zohar AMAR Efrain LEV y Yosef Swartz (eds) Medicine in Jerusalem throughout the ages Tel Aviv 1999 pp IX-XXV

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una coincidencia De hecho los medici podriacutean ser una versioacuten de los llama-dos archiatroi meacutedicos de gran prestigio que examinaban a los pacientes y ordenaban las terapias apropiadas en los hospitales bizantinos67

Para Piers Mitchell por el contrario la distincioacuten entre unos y otros no tiene sentido Para eacutel la existencia de esos cuatro cirujanos adicionales a cuatro meacutedicos (que solamente se sentildealaban en la regla de Rogers des Moulins) se deberiacutea simplemente a la necesidad de contratar maacutes personal meacutedico por parte de la Orden El gasto innecesario en la contratacioacuten de maacutes personal no tendriacutea loacutegica alguna68

Maacutes allaacute de que podamos considerar su criterio en funcioacuten de una loacutegica de eficiencia propia de la atencioacuten meacutedica actual la apreciacioacuten de Edgington resulta vaacutelida en la medida en que la fuente se esfuerza por distinguir a unos y otros a la vez que ello permite rastrear puntos en comuacuten entre la estructu-ra hospitalaria de Bizancio y el hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten Es probable que estos meacutedicos constituyeran el personal permanente del Hospital de Jerusaleacuten Ellos seriacutean por lo tanto comparables a los iatroi los meacutedicos del ldquostaffrdquo permanente del hospital bizantino69

El texto relativo a la alimentacioacuten de los enfermos los meacutedicos y la organizacioacuten del Hospital (editado por Susan Edgingtong70) escrito entre 1177 y 1183 tambieacuten sentildeala algunos aspectos que ilustran acerca de coacutemo se desarrollaba esa labor meacutedica diaria en el Hospital de San Juan de Dios

Dicho texto comienza indicando de queacute manera se realizaba la admisioacuten de un nuevo paciente Esta comenzaba con la confesioacuten de sus pecados ante el capellaacuten seguida de una comida Luego se preparaba la cama del paciente y se le daban los utensilios para su alimentacioacuten Esta incluiacutea pan blanco vino dos veces al diacutea leche de almendra carne de ave tambieacuten cordero o cabra caldo de vegetales

Tambieacuten se recomendaba a los enfermos la provisioacuten de frutas como manzanas granadas ciruelas higos y uvas Las comidas prohibidas en el hospital eran los frijoles y las lentejas Asimismo se administraban comidas especiales conscientemente prescriptas por doctores71

Respecto del personal del hospital se indica en primer lugar que habiacutea doce sargentos por sala durante el diacutea (es decir tres maacutes a los sentildealados por regla de Rogers des Moulins) y dos a la noche Entre sus funciones destaca-ban las de lavar a los pacientes acompantildearlos a los bantildeos y brindarles agua fresca En segundo lugar se menciona que los pacientes maacutes deacutebiles estaban

67 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo p 5968 MITCHELL op cit p 6769 MILLER The birth of the hospital pp 152-155 ID ldquoByzantine hospitalsrdquo p 58 70 EDGINGTON ldquoAdministrative regulationsrdquo71 Ibid ff 89r-91r (pp 24-26)

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bajo el cuidado de un physicien mientras que el resto estaba bajo la respon-sabilidad de los mieges72

La otra fuente que nos provee informacioacuten de importancia data del antildeo 1180 y se corresponde a la descripcioacuten que realiza un cleacuterigo anoacutenimo como paciente del hospital en aquel entonces73 Su relato menciona la existencia de meacutedicos y cirujanos que trabajaban contratados para el hospital y que acompantildeados de dos sirvientes visitaban a los paciente dos veces al diacutea chequeando la orina y el pulso de cada uno De hecho uno de esos sirvientes debiacutea sostener las muestras de orina para el examen del meacutedico mientras que el otro llevaba consigo toda una serie de drogas y diferentes remedios como jarabes u oximel Este uacuteltimo era un liacutequido hecho de vinagre y azuacutecar74 que de acuerdo al saber meacutedico galeacutenico-hipocraacutetico se suponiacutea que serviacutea para disminuir la fiebre prevenir la putrefaccioacuten y restaurar la confusioacuten humoral75

En otro apartado el ldquoperegrino desconocidordquo refiere el uso de piedras para la curacioacuten76 La ldquolitoterapiardquo era considerada efectiva porque se pen-saba que distintos tipos de piedras poseiacutean diferentes cualidades humorales ndashcaliente friacutea huacutemeda o secandash y podiacutean ser utilizadas para revertir el ex-ceso de alguacuten humor y el desequilibro que esto generaba en el paciente Las piedras al mismo tiempo eran consideradas amuletos o convenientemente molidas serviacutean para elaborar unguumlentos que se creiacutea teniacutean propiedades quiacutemicas especiacuteficas

72 EDGINGTON ldquoMedical carerdquo f 91r (pp 24-26)73 PEREGRINO DESCONOCIDO op cit f 137r (p 22)74 A ello se debiacutea la demanda de azuacutecar destinada al priorato de Tiro que entre otros

productos sentildealaban los estatutos correspondientes a la regla de Rogers de Moulins para el cuidado y curacioacuten de los enfermos Veacutease Cartulaire General 1 pp 426-427 cart 627

75 MITCHELL op cit p 69 En su claacutesico libro Galenism Rise and decline of a medical philosophy Owsei Temkin destacaba los conocimientos sobre medicina que circulaban en el Oriente latino en el periacuteodo en cuestioacuten y las coincidencias fundamentales en la praacutectica meacutedica que teniacutean tanto los meacutedicos musulmanes como los cristianos Unos y otros habriacutean recibido y trabajado con las mismas fuentes griegas en una variedad de traducciones y siempre conci-biendo la medicina a partir de la teoriacutea de los humores de Hipoacutecrates y Galeno -cuyos escritos no sufrieron mayores cuestionamientos ni desarrollos posteriores hasta comienzos de la mo-dernidad- La teoriacutea de los humores postulada por Hipoacutecrates de Cos (ca 460-ca 370 aC) y las reelaboraciones posteriores de Galeno de Peacutergamo (129-200216) postulaban la existencia de cuatro humores (sangre flema bilis amarilla y bilis negra) asociados a su vez a ciertos pares de cualidades baacutesicas (calor friacuteo huacutemedo y seco) elementos que constituiacutean el cuerpo humano siendo los desequilibrios entre ellos los responsables de las enfermedades Por lo tanto si la en-fermedad se asociaba a tal desequilibrio la terapia debiacutea dirigirse a la recuperacioacuten del mismo en lo que respecta a los humores La dieta el ejercicio y las purgaciones (mediante sangriacuteas emeacuteticos diureacuteticos laxantes y enemas) eran las terapias maacutes comunes Cfr TEMKIN op cit principalmente su introduccioacuten

76 KEDAR op cit f 137r (p 22)

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En este punto tambieacuten se puede rastrear el viacutenculo con la cultura meacutedica bizantina en la que era comuacuten la atribucioacuten de cierto poder curativo a toda una serie de elementos materiales y siacutembolos como amuletos y talismanes77

Por otro lado el ldquoperegrino desconocidordquo tambieacuten alude a cirujanos (cyrurgici) barberos (barbae) y extractores de sangre (minutores) como em-pleados regulares del hospital78 (lo que nuevamente remite a la existencia de una estructura jeraacuterquica y organizacional dentro de eacutel similar a la que encontramos en los hospitales del mundo bizantino) Como vimos ademaacutes de los meacutedicos dichos hospitales bizantinos contaban con un cuerpo de asisten-tes llamados hypourgoi que se encargaban de la aplicacioacuten de medicinas y el registro del progreso meacutedico de los pacientes e incluso de manera similar a los barbae que menciona el ldquoperegrino desconocidordquo practicaban operaciones menores79

Sin embargo Timothy Miller destacoacute las diferencias que existiacutean entre el Hospital de Jerusaleacuten y otros nosocomios (como el Pantocraacutetor) ya que seguacuten este autor el gran hospital de Constantinopla manteniacutea un ldquostaffrdquo permanente de doctores con los pacientes divididos en cinco salas diferentes a quienes se les aplicaba distintos tipos de bantildeos medicinales junto con la prescripcioacuten de ldquo(hellip) many other routines which are not found at the Hospital [de Jerusaleacuten]rdquo80

En relacioacuten al argumento de Miller llama la atencioacuten su reparo a la hora de comparar el despliegue meacutedico de los Hospitalarios con el que existioacute en el Pantocraacutetor de Constantinopla Independientemente de la magnitud de este uacuteltimo81 aquello que se describe en los testimonios tanto de los Maestros de la Orden como en las descripciones que poseemos de los visitantes y pacientes del hospital todo nos indica un funcionamiento que remite a jerarquiacuteas de meacutedicos y personal para la atencioacuten al enfermo y un despliegue muy consi-derable similar al vigente en las instituciones hospitalarias bizantinas82 El hecho de que la publicacioacuten del artiacuteculo de Miller sobre el Hospital de San Juan de Dios sea de 1978 no es un dato menor dado que algunas de las edi-ciones de las fuentes a las que nos referimos no estaban auacuten disponibles y de hecho Miller no las cita en su trabajo

77 Gary VIKAN ldquoArt Medicine and Magic in Early Byzantiumrdquo Dumbarton Oaks Papers 38 (1984) 65-86

78 KEDAR op cit f 137r (p 22)79 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo pp 61-62 KEDAR op cit f 137r (p 22)80 MILLER ldquoThe Knights of St Johnhelliprdquo p 73081 MILLER The birth of the hospitalhellip82 Ibid

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Descripcioacuten del Hospital de San Juan de Dios

La historia del complejo hospitalario en Jerusaleacuten se desarrolloacute como ya sentildealamos sobre la base de una institucioacuten amalfitana del siglo XI Hacia la deacutecada del rsquo50 o del rsquo60 del siglo siguiente se terminaron de construir los grandes edificios de la Orden al sur del Santo Sepulcro conformando una de las estructuras edilicias maacutes monumentales de Jerusaleacuten del siglo XII ubica-da en el llamado barrio del Patriarca en el noroeste de la ciudad Dentro del complejo que poseiacutea una extensioacuten de 130 m2 aproximadamente se situaba el palacio del Maestro de la Orden tres iglesias y sus edificios conventuales dos hospitales un bantildeo almacenes establos y otras construcciones de servicios Probablemente alojaba a 400 personas entre todos los miembros de la Orden incluidos los sargentos mozos de cuadra y personal general que alliacute residiacutea83

Los restos de muchas de estas estructuras sobrevivieron hasta comienzos del siglo XX apareciendo en algunas fotografiacuteas y en el plano elaborado por Conrad Schik en 190284 Ademaacutes de este uacuteltimo trabajo arqueoloacutegico funda-mental sobre el Hospital de la Orden de San Juan de Dios la descripcioacuten de cada uno de esos edificios cuenta hoy con las valiosas investigaciones rea-lizadas por Adriaacuten Boas dadas a conocer en sus dos libros fundamentales El primero de ellos Jerusalem in the time of the Crusades 85 relativo a los edificios existentes en Jerusaleacuten durante la dominacioacuten franca fue publicado casi cien antildeos despueacutes del trabajo de Schick y es el uacutenico trabajo de conjunto sobre las instituciones maacutes importantes que los francos desarrollaron en el Reino latino El segundo Archeology of the Military Orders presenta una des-cripcioacuten exhaustiva de los complejos edilicios de las oacuterdenes militares que se instalaron en las ciudades maacutes importantes de dicho reino Para el propoacutesito de nuestro trabajo solo nos concentraremos en la descripcioacuten que se realiza acerca del Hospital de San Juan de Dios a fin de comprender la disposicioacuten y estructura del mismo y de esta manera rastrear las posibles similitudes con las instituciones hospitalarias bizantinas86

En tal sentido Boas sentildeala que ese Hospital constituyoacute el edificio maacutes grande e importante de la zona correspondiente al complejo hospitalario Este se encontraba frente a la iglesia del Santo Sepulcro sobre la calle del Patriarca precisamente en el noroeste del barrio del mismo nombre87 Ac-tuando durante sus primeros antildeos como una institucioacuten para hospedaje de

83 Adrian BOAS Archeology of the Military Orders Londres 2006 p 4484 Conrad SCHICK ldquoThe Muristan or the Site of the Hospital of St John at Jerusalemrdquo

Palestine Exploration Fund Quarterly Statement 1902 42-56 85 Adrian BOAS Jerusalem in the time of the Crusades Londres y Nueva York 200186 El autor realiza una descripcioacuten de cada uno de los edificios del complejo hospitalario en

Jerusaleacuten pero tambieacuten de los que la Orden sostuvo y construyoacute en Acre Tiro Chipre y Sidoacuten Veacutease BOAS op cit pp 43-60

87 Ibid p 45

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peregrinos hacia 1140 la Orden ya habriacutea construido el Hospital una vez obtenidos los fondos necesarios para ello88

Gracias a la publicacioacuten de Schick poseemos una descripcioacuten maacutes o menos precisa de ese edificio y del complejo hospitalario Seguacuten este autor el primero ldquoIt consists of one large hall with three rows of piers still standing seven in each row and with those connected with the walls and those of the southern prolongation making forty-eight The length of this chamber is about 230 feet [70 mts aprox] and its width about 120 feet [35 mts aprox] inside measurement the arches in it are about 18 feet [5 5mtsaprox] high There is still in situ the base of a pillar the shaft of which is lying on the pavement close by To the east the vaulting is broken in giving now light into the old vaultsrdquo89

Sumado al registro arqueoloacutegico como ya dijimos la descripcioacuten reali-zada por Juan de Wuumlrzburg mencionaba que personas de ambos sexos eran tratados en el hospital lo que sugeririacutea la existencia de caacutemaras diferentes en el mismo edificio para proceder a tal atencioacuten Siguiendo a Boas cabe mencionar tambieacuten la posible existencia de un hospital exclusivo para mu-jeres que se habriacutea ubicado en el sudeste del complejo hospitalario aunque sin descartar la posibilidad de que podriacutea haberse tratado de una sala que funcionara como dormitorio de los caballeros hospitalarios o como hospicio para los peregrinos90

Por lo tanto lo que sentildealamos apunta nuevamente a ciertas similitudes entre el hospital bizantino y aquel desarrollado por la Orden de los Hospita-larios La evidencia arqueoloacutegica y los diversos testimonios nos hablan en ambos casos de diferentes salas seguacuten el sexo la posible divisioacuten de pacien-

88 BOAS Jerusalem in the timehellip p 5889 SCHICK op cit p 5090 BOAS op cit pp 45- 46 Sobre los restantes edificios dentro del complejo hospitalar-

io el autor sentildeala ldquoOf the three known churches in the area of the Hospitallers Quarter two St Mary Latin and St Mary Major were independent Benedictine institutions founded in the eleventh century The third church St John the Baptist the oldest of the three (indeed the oldest surviving functioning church in Jerusalem) and the only one to survive today is located in the south-west of the Hospitallersrsquo Quarter It was damaged several times and restored in the twelfth century when it served for a short while as the conventual church of the Order of the Hospitallers until it was at some stage replaced by a new church Adjacent to this church to its north stood a bathhouse Although it was located within the Hospitallers compound it apparently belonged to the Patriarch hence the adjacent street was occasionally referred to as the Street of the Pa-triarchrsquos Bath and in later times the bathhouse itself was known as the Hammam al-Batrak However its location would no doubt have made it convenient for the use of the brothers The bathhouse survived the destruction of most of the other buildings in its vicinity and still func-tioned into the nineteenth century Its location was apparently in the annexed at the south end of the hospital (hellip) It was probably connected to the hospital and served the patients as well as the brothers of the Order It received its water from the Pool of the Patriarch via an aqueduct which crossed the Street of the Patriarchrdquo

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tes seguacuten su condicioacuten una gran disponibilidad de camas91 toda una serie de regulaciones en torno a la alimentacioacuten del enfermo y su atencioacuten la elabo-racioacuten de drogas especiacuteficas para tratar dolencias particulares adscribiendo a la medicina hipocraacutetica las prescripciones y diagnoacutesticos meacutedicos que los determinaban y la existencia de profesionales y una estructura jeraacuterquica que organizaba su trabajo y distinguiacutea sus funciones Todo ello nos conduce una vez maacutes a la continuidad de la cultura medico-hospitalaria bizantina en la institucioacuten emblemaacutetica para la atencioacuten y curacioacuten de los enfermos del Reino latino de Jerusaleacuten

Conclusiones

El estudio de la praacutectica meacutedica desarrollada en el reino latino de Jeru-saleacuten es una tarea fundamental por diversas razones Una de ellas reside en el hecho de que auacuten queda mucho por analizar sobre el tema En este sentido el objeto de nuestro trabajo fue precisamente comenzar a saldar esa deuda Asiacute en primer lugar se destacoacute el valor que tuvo la medicina y la praacutectica hospitalaria en el mundo bizantino Los desarrollos que alliacute se alcanzaron repercutieron incluso en la ciencia meacutedica actual La forma de organizacioacuten del trabajo meacutedico la atencioacuten especializada a enfermos y heridos la orga-nizacioacuten de hospitales-escuelas la elaboracioacuten y la prescripcioacuten de diferentes drogas son solo algunos de los elementos que tendraacuten una continuidad evi-dente en siglos posteriores

En relacioacuten a esto y en segundo lugar nuestro estudio buscoacute subrayar la supervivencia de muchas caracteriacutesticas de la praacutectica meacutedico-hospitalaria desarrollada en el mundo bizantino y aquella que surgioacute en el Oriente latino a raiacutez de la conquista franca de esos territorios Como vimos el Hospital de San Juan de Dios y la tarea desplegada por los hermanos Hospitalarios en materia meacutedica contoacute con numerosos elementos heredados de lo que podriacutea-mos llamar una ldquotradicioacuten bizantina en medicinardquo La disposicioacuten jeraacuterquica del personal del hospital la distribucioacuten de diferentes salas seguacuten dolencias o enfermedades especiacuteficas y por sexo la divisioacuten de tareas en relacioacuten al conocimiento la devocioacuten por el cuidado al enfermo y la preparacioacuten adqui-rida por los meacutedicos fueron algunas de las constantes que continuaron en el hospital de San Juan de Dios en Jerusaleacuten igualmente procedentes de la cultura meacutedica de Bizancio

En este sentido pudimos corroborar nuestra hipoacutetesis acerca de la falta de estudios que integren el conjunto del desarrollo meacutedico alcanzado en ese mundo bizantino y su importancia para la medicina del reino de Jerusaleacuten

91 Mencionamos para el caso bizantino la existencia de hospitales que separaban a los pacientes en algunos xenones seguacuten su diagnoacutestico y sus dolencias como la presencia de salas especiales para mujeres Veacutease nota 24

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Esta ausencia resulta sorprendente toda vez que como vimos para el caso de la Orden de San Juan de Dios el paradigma meacutedico bizantino fue el modelo sobre el cual se basaron los hermanos Hospitalarios para el despliegue de su tarea en Oriente A traveacutes de su conexioacuten originaria con los mercaderes amalfitanos los fundadores de la Orden pudieron acceder a dicho conjunto de conocimientos griegos De igual modo queda por estudiar queacute influencia tuvo esa misma medicina bizantina en el despliegue de las diferentes Oacuterde-nes religiosas que actuaron en el Reino de Jerusaleacuten aspecto que no debe seguir soslayaacutendose

MUTACIOacuteN DEL PENSAMIENTO POLIacuteTICO Y SOFISTICACIOacuteN ADMINISTRATIVA EN EL DUCADO DE BORGONtildeA

EL PAPEL DE LOS PRIMEROS JURISTAS (1230-1290)

Armando TORRES FAUAZ(Universidad nacional de costa rica) (Umr 6298 Universiteacute de BoUrgogne)

Introduccioacuten

En las postrimeriacuteas de la deacutecada de 1240 las fuentes registran la en-trada de los primeros juristas al servicio del duque de Borgontildea Apoyaacutendose en esta evidencia documental el presente trabajo se propone explorar el pa-pel desempentildeado por estos personajes en la praacutectica gubernamental ducal especiacuteficamente en el marco de un proceso de sofisticacioacuten de las praacutecticas administrativa y judicial de los duques que se extiende a lo largo de todo el siglo XIII

Comenzaremos por discutir brevemente el conjunto de transformacio-nes que se operan durante ese siglo XIII en el ducado para proceder luego a explicar coacutemo se insertan los juristas en el proceso de construccioacuten del poder ducal Para ello el primer paso es identificar a los juristas que son mencionados expliacutecitamente en la documentacioacuten Segundo entender de queacute manera y por queacute medios esos juristas entran al servicio del duque Tercero comprender coacutemo sus acciones aportan a la sofisticacioacuten de las praacutecticas ad-ministrativa y judicial de los duques contribuyendo asiacute a la articulacioacuten de un genuino proyecto de dominacioacuten local

Un contexto en mutacioacuten

Desde la deacutecada de 1190 el mosaico de fuerzas confrontadas que era el ducado de Borgontildea fue objeto de profundas e importantes transformaciones Desde la oacuteptica del poder ducal esta deacutecada constituye un verdadero punto de inflexioacuten pues se constatan los primeros indicios de una sofisticacioacuten de la administracioacuten ducal En el antildeo de 1190 se crea verbigracia la Cancilleriacutea ducal institucioacuten que propulsa una revolucioacuten en las praacutecticas de produc-cioacuten y conservacioacuten documental Luego las actas ducales hasta entonces compuestas por cleacuterigos pertenecientes a los monasterios locales pasan a

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ser redactadas por los oficiales de la Cancilleriacutea que eran los cleacuterigos de la Capilla ducal Asimismo se crea el Tesoro de cartas del duque de Borgontildea institucioacuten destinada a la conservacioacuten de los documentos emitidos por o concernientes al duque1

Es igualmente en la deacutecada de 1190 en que comienza un larguiacutesimo pro-ceso de definicioacuten del dominio y la jurisdiccioacuten ducales Entre esta deacutecada y la de 1240 los duques logran expandir sus posesiones territoriales haciendo valer su sentildeoriacutea banal sobre los castri estrategia que se sustituye entre 1240 y 1280 por la compra o la reposesioacuten directa de tierras2 Paralelamente en un constante ejercicio de guerra y negociacioacuten los duques logran establecer una protojurisdiccioacuten en las ciudades y territorios de mayor importancia a traveacutes del tejido de alianzas y pactos con los demaacutes potentados locales3 Logran pri-mero imponer su derecho exclusivo sobre la punicioacuten de las faltas relativas a la llamada ldquoalta justiciardquo4 en la mayoriacutea de su dominio y codominios para progresivamente definir con mayor claridad sus justiciables Para 1285 la ca-pacidad militar de los duques y su habilidad poliacutetica les han garantizado una dominacioacuten efectiva sobre la mayoriacutea del territorio del ducado definieacutendose con mucha maacutes precisioacuten su sentildeoriacuteo y su jurisdiccioacuten Asiacute entre 1240 y 1280 se efectuacutea una reconfiguracioacuten de las formas de administracioacuten territorial con el surgimiento de los bailes ducales El territorio del ducado se divide consecuentemente en bailiacuteas Para cada uno de los centros administrativos se crea una corte de bailiaje encargada de administrar la justicia ducal en los territorios del duque5

La praacutectica judicial ducal se transforma igualmente luego de 1190 Ese antildeo aparece en la documentacioacuten evidencia de la primera pesquisa de tipo

1 Cf Jean RICHARD ldquoLes archives et les archivistes des ducs de Bourgogne dans le ressort de la Chambre de Comptes de Dijonrdquo Bibliothegraveque de lrsquoEacutecole des Chartes 105 (1944) 123-169 ID ldquoLa chancellerie des ducs de Bourgogne de la fin du XIIe au deacutebut du XVe siegravecleraquo en Gabriel SILAGI (ed) Landesherrliche Kanzleienim Spaumltmittelalter Referatezum VI Interna-tionalen Kongreszlig fuumlr Diplomatik Muumlnich Arbeo Gesellschaft 1983 pp 381-415

2 Cf Jean RICHARD Les ducs de Bourgogne et la formation du ducheacute du XIe au XIVe siegravecle Pariacutes Pluriel 1957 pp 194-197 285-290

3 He estudiado este fenoacutemeno con mucha maacutes atencioacuten en mi tesis doctoral cf Armando TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaires La geacuteneacuteralisation des enquecirctes et la construction du pouvoir ducal en Bourgogne (XIIe-XIIIe siegravecles) tesis doctoral Dijon Universiteacute de Dijon 2014 pp 404-412

4 Se trata de penas superiores a los 65 soacutelidos que califican las faltas llamadas ldquogravesrdquo como el homicidio el robo la violacioacuten y el rapto Tales faltas se encuentran ya calificadas de igual manera en los coacutedigos llamados ldquobaacuterbarosrdquo cf Marcelo CAcircNDIDO DA SILVA Bruno DUMEacuteZIL Sylvie JOYE (eds) Les Lois Barbares Justice et socieacuteteacute dans les royaumes post-ro-mains Rennes Presses Universitaires de Rennes 2014

5 En lo referente a los bailes y las cortes de bailiacutea Cf Yves TRIPIER Recherches sur les jugements de baillis ducaux du XIIIe et du XIVe siegravecle tesis de diplomado en historia Dijon 1966 ID Les baillis ducaux bourguignons leurs attributions et leur compeacutetence judiciaire le tribunal baillival son organisation et son fonctionnement (1262-1477) tesis doctoral Univer-sidad de Rennes 1974

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carolingio ordenada y conducida por el duque6 Pronto a partir de la deacutecada de 1220 la inquisitio de tipo carolingio es instrumentalizada por los duques para definir las condiciones especiacuteficas de dominacioacuten sobre comunidades y grandes extensiones de terreno7 Maacutes tarde entre 1230 y 1240 las pesquisas carolingias por jurado comienzan a ser utilizadas para definir y explicitar aspectos de la norma consuetudinaria que son luego instituidos para todo el dominio ducal Igualmente en la deacutecada de 1240 es posible constatar en la documentacioacuten las primeras pesquisas de tipo romano-canoacutenico ordenadas por el duque8 Es tambieacuten cuando los primeros jueces delegados imparten la justicia ducal en varias regiones del ducado Maacutes tarde entre 1260 y 1280 el procedimiento romano-canoacutenico se homogeniza en las cortes de bailiacutea Y finalmente a partir de 1285 se realizan las primeras grandes encuestas ducales y censos de hogares los ceacutelebres livres de feux bourguignons9

Presentadas de manera harto resumida y condensada estas son las prin-cipales transformaciones que marcan el siglo XIII borgontildeoacuten en lo referente sobre todo a la sofisticacioacuten y complejizacioacuten del ejercicio del poder ducal Este conjunto de transformaciones comprendidas mdashal menos parcialmen-temdash como un proceso motivado por la voluntad de poder de los duques de Borgontildea es lo que denominamos proyecto de dominacioacuten ducal Para atender la problemaacutetica principal planteada en el presente trabajo es necesario pues partir de este concepto e indagar enseguida sobre el papel que los primeros juristas al servicio del duque desempentildearon en el marco de dicho proyecto de dominacioacuten

Los primeros juristas

Cabe aclarar primero que la naturaleza de las fuentes francesas del siglo XIII nos obliga a hacer una salvedad10 Detraacutes de los juristas mencio-nados en los documentos es necesario reconocer otros varios personajes que han sido condenados al anonimato cuya labor aunque quizaacute menos notoria no es por el contrario de menor importancia para el proceso de afianza-miento del poder ducal en Borgontildea Antes bien obligados a fundamentar

6 Autun Eg 2 26 (1194) 7 Gallia Christiana IV Instrumenta col 245-246 = Ernest PETIT Histoire des ducs de

Bourgogne de la race capeacutetienne Dijon 1890 vol IV nordm 1587 ndashen adelante Petit IVhellipndash Archives Deacutepartementales de la Cocircte drsquoOr (ADCO) B 11672

8 ADCO 11H 256 copiada en Cart 66 (11H 64) fol 85rordm9 Cf Patrice BECK Archeacuteologie drsquoun document drsquoarchives Approche codicologique et di-

plomatique des cherches des feux bourguignonnes (1285-1543) Pariacutes Eacutecole des Chartes 200610 Cf Karl HEIDECKER (ed) Charters and the Written Word in Medieval Society Turn-

hout Brepols 2000 Olivier GUYOTJEANNIN Laurent MORELLE Michel PARISSE (eds) Pratiques de lrsquoeacutecrit documentaire au XIe siegravecle Pariacutes Droz 1997 Olivier GUYOTJEANNIN Les cartulaires Pariacutes PUF 1993

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documentalmente nuestras conjeturas podemos referirnos exclusivamente a aquellos cuyo nombre la palabra escrita ha preservado para la posteridad Sirva su estudio para visibilizar tambieacuten el papel de aquellos que las fuentes no mencionan

Los documentos mencionan tres nombres como los primeros juristas al servicio del duque de Borgontildea el Magister Columbus Lamberto de Rovra y el ceacutelebre Jean de Blanot quienes figuran en las fuentes entre los antildeos 1230 y 1285 Un cuarto nombre figura brevemente en la documentacioacuten corres-pondiente a la regencia de la duquesa Alix (1218-1231) un Magister Petrus del que las fuentes son empero muy lacoacutenicas11

El magister Columbus parece por vez primera mencionado en un do-cumento de 1213 en el que realiza una pesquisa por orden del duque Odo III12 Al antildeo siguiente es en cambio mencionado como tesorero de la Capilla ducal labor que le merece una renta anual de 100 soacutelidos salida del tesoro del duque13 Claramente al servicio del duque el magister Columbus es in-dudablemente un experto en derecho En los antildeos de 1213 y 1215 ademaacutes de haber conducido la mencionada pesquisa por orden del duque es elegido como aacuterbitro en el marco de dos conflictos que oponiacutean el capiacutetulo de Macirccon al monasterio de Cluny14 En el uacuteltimo de estos documentos nuestro jurista porta ademaacutes el tiacutetulo de subdiaacutecono del papa Inocencio III elegido para ga-rantizar la legitimidad y buena conducencia de la compositio entre las partes confrontadas15 Estamos pues ante un maestro ampliamente versado en el derecho Uno de tal preminencia social que su muerte merecioacute ser registrada en el obituario de Cicircteaux donde aparece registrada el 25 de noviembre del antildeo 127216

Lamberto de Rovra aparece por vez primera como consiliarius domini-ducis Burgundiae en el antildeo de 123917 No obstante su carrera como abogado habiacutea comenzado antildeos antes durante los cuales fue procurador de estable-cimientos eclesiaacutesticos tales como San Benito de Dijon Luxeuil Nuestra Sentildeora de Beaune y Cicircteaux18 La lsquocarrerarsquo de Lamberto al servicio del duque

11 En 1211 aparece mencionado como diaacutecono de la Capilla ducal En virtud de una dele-gacioacuten pontifical juzga un conflicto entre los monjes de Cicircteaux y el caballero Guillaume de Neublans ADCO 11H 256

12 Eacutedouard COLLETTE (ed) Les foires et marcheacutes agrave Dijon essai drsquohistoire eacuteconomique et chartes de lrsquoabbaye de Saint-Etienne de Dijon de 1200 agrave 1230 Dijon 1905 Piegraveces nordm 26

13 BNF Ms Lat 17083 nordm 3914 A BERNARD y A BRUEL (eds) Recueil des chartes de lrsquoabbaye de Cluny Pariacutes 1876-

1903 vol 6 nordm 4471 4493 ndashen adelante Clunyhellipndash15 Ego frater Hugo humilis priorSilviacensis et ego magister Columbus domini pape sub-

diaconus notumfacimuspresentibus et futuris quod cum essemusarbitrielecti ad cognoscendum de causa que vertebatur interhellip

16 Bibliothegraveque Municipale de Dijon ms 378 editado en Petit V p 40617 ADCO Cart 167 (11H 72) fol 16vordm18 Cf RICHARD Les ducs de Bourgogne et la formation du ducheacute p 432

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es ejemplar Los diferentes oficios que este fue ocupando atestiguan no solo una gran adaptabilidad de su parte sino tambieacuten una importantiacutesima trans-formacioacuten a lo interno del funcionamiento de la maquinaria administrativa ducal Esto uacuteltimo lo explicaremos maacutes adelante Limiteacutemonos por lo pre-sente a seguir los pasos de este importante abogado En primera instancia lo vemos aparecer como oficial de la Capilla ducal hacia 123919 Maacutes tarde ese mismo antildeo es mencionado propiamente como consejero del duque20 para convertirse en el primer jurista en ocupar dicho oficio seguacuten lo permite ve-rificar la documentacioacuten En 1242 figura como cleacuterigo del duque es decir auacuten como oficial perteneciente a la Capilla ducal21 Pero en 1243 lo vemos aparecer como vigerio ducis Burgundiae es decir como vicario del duque22 oficio de muy reciente creacioacuten Dos y seis antildeos despueacutes respectivamente en 1245 y 1249 Lamberto aparece con el tiacutetulo de miles mandatus ducis Bur-gundiae es decir caballero y mandatario del duque de Borgontildea23 Este es sin duda un personaje de primera importancia para el proyecto de dominacioacuten ducal La atencioacuten necesaria le seraacute concedida en las paacuteginas subsiguientes

El uacuteltimo de los juristas dodecimoseculares que menciona la documen-tacioacuten es ademaacutes el maacutes afamado de todos Se trata de Jean de Blanot cele-beacuterrimo jurista borgontildeoacuten conocido sobre todo por su tratado De Actionibus publicado en 1256 en donde el autor argumenta ampliamente la sentencia Rex Franciae in regno suo princeps est Dos autores nos ofrecen una corta bio-grafiacutea de este famoso jurista a saber Jean Caillemer24 y Georges Jeanton25 Ademaacutes su obra ha sido igualmente estudiada aunque de manera parcial y poco sistemaacutetica por varios otros autores26 Gracias a los trabajos citados sabemos que Jean de Blanot es de origen inconfundiblemente borgontildeoacuten Es-tudioacute en Bolonia entre los antildeos 1240 y 1256 Este uacuteltimo antildeo auacuten en Bolonia publica su tratado De Actionibus De vuelta en Borgontildea entre 1260 y 1270

19 ADCO Cart 167 (11H 72) fol 16vordm20 ADCO 11H 226821 AutunEg 3 2622 ADCO 13H 260 nro 11 23 ACDO 13H 260 nro 9 Arnaud RIDARD Essai sur le douaire dans lrsquoancienne Bourgogne

et chartes de lrsquoabbaye de Saint-Eacutetienne de Dijon de 1230 agrave 1250 Dijon 1906 piegraveces nordm 88 24 Jean CAILLEMER Jean de Blanot Meacutelanges Appleton Lyon 190325 Georges JEANTON ldquoLes deux Jean de Blanotrdquo en Milleacutenaire de Cluny congregraves drsquohis-

toire et drsquoarcheacuteologie tenu agrave Cluny les 10 11 12 septembre 1910 Macirccon 1910 pp 40-5826 Jean ACHER ldquoNotes sur le droit savant au Moyen Acircgerdquo Nouvelle revue drsquohistoire du

droit franccedilais et eacutetranger 30 (1906) 138-178 Jean RICHARD ldquoLes exemples bourguignons dans le Traiteacute des hommages et des fiefs de Jean de Blanotrdquo Meacutemoires de la socieacuteteacute pour lrsquohis-toire du droit et des institutions des anciens pays bourguignons comtois et romands 18 (1965) 107-112 Robert FEENSTRA ldquoJean de Blanot et la formule rex Franciae in regno suo princeps estrdquo en Eacutetudes drsquohistoire du droit canonique deacutedieacutees agrave Gabriel Le Bras Bruselas 1965 vol 2 pp 885-895 Marguerite BOULET-SAUTEL ldquoJean de Blanot et la conception du pouvoir royal au temps de Saint-Louisrdquo en Septiegraveme centenaire de la mort de Saint Louis Actes des Colloques de Royaumont et de Paris (21-27 mai 1970) Pariacutes PUF 1976 pp 57-68

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compuso un segundo tratado De Feudibus En 1272 entra al servicio del duque de Borgontildea Recibe por su cargo el privilegio del castillo de Uxelles en la sentildeoriacutea de Brancion y es elevado al rango de caballero Permanece al servicio del duque hasta su muerte en 1285

Si bien las acciones de Jean de Blanot al servicio del duque no han dejado praacutecticamente ninguacuten rastro en la documentacioacuten el estudio cuidadoso de las transformaciones ocurridas en la praacutectica judicial de los duques durante los antildeos de servicio del jurista nos permitiraacuten comprender el papel que este representa en el proyecto de dominacioacuten ducal papel que no es en lo miacutenimo anodino

iquestCoacutemo entran los primeros juristas al servicio del duque

Habiendo identificado a los primeros juristas que mencionan las fuen-tes y antes de explorar detalladamente las acciones de eacutestos en el marco de la sofisticacioacuten del ejercicio gubernamental del duque cabe preguntarse de queacute manera es decir mediante queacute mecanismos estos juristas entraron al servicio del duque

Una fecha clave es la de 1218 antildeo del fallecimiento del duque Odo III En esta fecha el duque moriacutea cuando su hijo apenas habiacutea alcanzado la edad de 5 antildeos lo que suscitoacute que la duquesa Alix quedase como regente del du-cado hasta que su hijo entroacute en la edad viril el antildeo de 1231 La condicioacuten de Alix mujer joven e inexperimentada la obligoacute a atraer a un grupo importan-te de consejeros a su alrededor los cuales debiacutean asesorar su regencia Estos consejeros proveniacutean de la maacutes alta nobleza y clero borgontildeoacuten y algunos de ellos teniacutean un conocimiento al menos praacutectico del derecho Tal conocimiento es sin duda el que califica a dos de estos consejeros Clerebaldo de Chappes y Guido de Vergy el padre de Alix para actuar como jueces y aacuterbitros de varias causas relacionada o no con los intereses ducales27

Es pues durante la regencia de Alix que distinguimos por vez primera un consejo ducal integrado por conocedores del derecho Cierto el consejo del duque (la curia ducis) habiacutea incluido personajes provenientes del mundo monaacutestico desde inicios del siglo XII28 Estos cleacuterigos eran poseedores de al-guacuten saber relativo a la praacutectica judiciaria Incluso uno de ellos el magister Columbus era sin lugar a duda un iacutentimo conocedor del derecho como se ex-plicoacute antes Este puede ser tambieacuten el caso del magister Petrus cuya lacoacutenica aparicioacuten en los documentos nos revela empero muy poco No obstante es solo luego del advenimiento de Alix que los documentos mencionan a conocedores del derecho portando propiamente el tiacutetulo de consejeros del duque Este es

27 Gall Chr IV Instrumenta col 245-246 ADCO 11H 69 fol 97rordm 28 Por ejemplo Walon abad del monasterio de Losne-sur-Loire integra la corte ducal en

112 cf Autun Ev 1 12 RICHARD Les ducs de Bourgogne p 391

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un importantiacutesimo precedente que se sigue de las primeras menciones de consejeros in utroque jure periti durante el gobierno del hijo de Alix Hugo IV29 Se trata pues de los primeros juristas erigidos en consejeros ducales El primero de ellos que conocemos por nombre es Lamberto de Rovra de quien hemos hablado precedentemente y quien figura como consiliarius excelentis-simi ducis Burgundiae a partir del antildeo 1239

Queda todaviacutea por comprender coacutemo estos juristas fueron integrados en la curia ducis La clave la otorga el estudio de los dos primeros juristas sobre los cuales las fuentes son maacutes expliacutecitas el magister Columbus y Lamberto de Rovra Como se explicoacute anteriormente Columbus fue un cleacuterigo que actuoacute dentro y fuera de los liacutemites de la administracioacuten ducal Su conocimiento juriacutedico lo llevoacute a fungir incluso como subdiaacutecono del Papa a efectos de re-solver un conflicto entre Cluny y el capiacutetulo catedralicio de Macirccon Si bien Columbus no figura propiamente como consejero del duque estaacute claramente a su servicio luego de 1213 Luego de ese antildeo aparece ligado a la Capilla ducal de la que funge incluso como tesorero en 121430 Todo indica pues que el magister Columbus actuacutea bajo las oacuterdenes del duque estrictamente en su calidad de cleacuterigo de la Capilla ducal Es dicho de otra forma esta institucioacuten la que lo liga al servicio del duque

El caso de Lamberto de Rovra si bien distinto no deja de tener un cierto paralelismo con el de Columbus Este importante jurista que llega a erigirse como vicario del duque hacia 1245 habiacutea actuado como procurador de varios establecimientos eclesiaacutesticos durante la deacutecada de 123031 antes de integrarse al servicio del duque por viacutea precisamente de la Capilla ducal a la que aparece asociado hacia el final de ese decenio Un uacuteltimo dato nos revela tambieacuten que el enigmaacutetico magister Petrus se encontraba al servicio del duque igualmente como cleacuterigo de la Capilla ducal de la que figura como diaacutecono en el antildeo de 121132

A la luz de esta evidencia puede inferirse que la Capilla ducal se encon-traba de alguna suerte en la juncioacuten entre el mundo eclesiaacutestico y el aparato administrativo ducal Es decir la Capilla funcionaba como un dispositivo de captacioacuten de los cleacuterigos expertos en derecho quienes estando previamente al servicio de los establecimientos eclesiaacutesticos entraban al servicio del duque en calidad de cleacuterigos de la Capilla Enseguida como es el caso de Lamberto de Rovra estos cleacuterigos podiacutean llegar a ocupar puestos de primera impor-tancia en la corte del duque O podiacutean en cambio ejercer su oficio con menor notoriedad contribuyendo igualmente a la funcionalidad de la maquinaria administrativa ducal como es el caso de los cleacuterigos anoacutenimos que a partir

29 ADCO 1H 797 (antildeo de 1235) 30 BNF Ms Lat 17083 nordm 3931 Cf Jean RICHARD Les ducs de Bourgogne p 43232 ADCO 11H 256

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de la deacutecada de 1230 se esconden detraacutes de la mencioacuten que acompantildea de ma-nera cada vez maacutes recurrente las disposiciones ducales a saber de consilio utroque jure peritorum

Capitalizando asiacute el conocimiento teoacuterico y praacutectico adquirido por los cleacuterigos en sus funciones propiamente eclesiaacutesticas la Capilla ducal parece haberse constituido en vehiacuteculo para la integracioacuten de los primeros juristas inicialmente al entourage del duque y enseguida a la corte ducal en calidad de consejeros Lo anterior vendriacutea a engrosar auacuten maacutes la importancia de la Capilla que para el proyecto de poder ducal funge como una suerte de ldquoinstitucioacuten madrerdquo No solo es asiacute la primera institucioacuten ducal en donde es posible constatar un fenoacutemeno incipiente de burocratizacioacuten33 sino que es tambieacuten una estructura en cuyo seno se desarrollan otras tres instituciones de primera importancia para el gobierno de los duques a saber la Tesoreriacutea la Cancilleriacutea y el Tesoro de cartas34

Vale remarcar que pasada la deacutecada de 1240 los abogados al servicio del duque proliferan hasta producirse entre 1260 y 1280 una densificacioacuten de la poblacioacuten de juristas asociados a las cortes de jurisdiccioacuten ducal A partir de esta eacutepoca es posible constatar que todas las sentencias de las cortes sub-alternas especiacuteficamente las de los bailes son pronunciadas con el consilium providentium virorum in utroque jure peritorum Finalmente luego de 1290 se comprueba que los argumentos de las partes (tanto nobles como cleacuterigos y burgueses) estaacuten enteramente veteados de referencias al derecho positivo lo que permite entender que estaacuten siendo asesoradas o representadas por expertos en derecho35

33 La definicioacuten del concepto de burocratizacioacuten se refiere a la teoriacutea de Weber y exige ser temperado para su operacionalizacioacuten en contextos premodernos Ver asiacute Max WEBER ldquoLa domination leacutegale agrave direction administrative bureaucratiquerdquo en Eacuteconomie et socieacuteteacute Pariacutes 1971 vol 1 pp 223-229 y 285-32 ID La domination Pariacutes La Deacutecouverte 2012 pp 77 100-101 152 185-186 Pierre BOURDIEU ldquoEsprits drsquoEacutetat Genegravese et structure du champ bureaucratiquerdquo en Raisons pratiques Sur la theacuteorie de lrsquoaction Pariacutes 1994 pp 99-145 Para la Edad Media ver Armand JAMME y Olivier PONCET ldquoLrsquoeacutecritre la meacutemoire et lrsquoargent Un regard sur les officiers et offices pontificaux (XIIIe-XIVe siegravecles)rdquo en IDEM (ed) Offices eacutecrits et papauteacute (XIIIe-XVIIe siegravecles) charges hommes destins Roma 2005 pp 1-12 Arnaud FOSSIER La fabrique du droit pontifical La fabrique du droit casuistique qualifications juridiques et pratiques administratives de la peacutenitencerie apostolique (deacutebut XIIIe - deacutebut XVe siegravecle) tesis doctoral EHESS Pariacutes 2012 p 39 A favor de la tesis de una ldquoburocratizacioacuten incipienterdquo en Borgontildea un acta de 1214 atesta que los cleacuterigos que ocupaban los oficios maacutes importantes de la Cancilleriacutea ducal recibiacutean un salario anual de 100 soacutelidos ademaacutes de algunos privilegios Estamos pues en presencia de un incipiente fenoacutemeno de lsquoprofesionalizacioacutenrsquo de los oficios relativos a la Capilla ducal BNF Ms Lat 17083 nordm 39

34 RICHARD ldquoLa chancellerie des ducs de Bourgognerdquo Armando TORRES FAUAZ ldquoLes archives ducales bourguignonnes Une eacutetude agrave la lumiegravere de leurs inventaires les plus anciensrdquo en Xavier HELARY y Alain PROVOST (ed) Les archives princiegraveres XIIe- XVe siegravecles Artois Presses Universiteacute drsquoArtois 2015 pp 159-180

35 Georges CHEVRIER ldquoLes eacutetapes de la peacuteneacutetration du droit romain dans le comteacute de Bourgognerdquo en Meacutemoire de la Socieacuteteacute pour lrsquohistoire du droit et des institutions des anciens pays

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El papel de los primeros juristas

Ya aclaradas las identidades de los primeros juristas y los mecanismos por los cuales eacutestos entraron al servicio del duque la atencioacuten puede en fin volverse al papel que los mismos representaron en el proceso de construccioacuten del poder ducal en Borgontildea La exposicioacuten se organizaraacute en cinco grandes puntos que corresponden a cinco grandes aspectos a cuya mejora contribuye directamente la accioacuten de los primeros juristas al servicio del duque (A) El mejoramiento de la gestioacuten documental (B) La adaptacioacuten y el ajuste del procedimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judiciaria ducal (C) El ajuste a la praacutectica administrativa ducal de mecanismos romano-canoacutenicos de dele-gacioacuten de facultades (D) La homogenizacioacuten del procedimiento en las cortes de jurisdiccioacuten ducal Y (E) la reconceptualizacioacuten del poder ducal

A El mejoramiento de la gestioacuten documental

Las praacutecticas de produccioacuten documental en el ducado mutan y se sofis-tican desde finales del siglo XII maacutes especiacuteficamente luego de 1190 con la aparicioacuten de la Cancilleriacutea ducal dependiente de la Capilla ducal Aunque durante las primeras deacutecadas del siglo XIII es perceptible una profunda modificacioacuten de las praacutecticas de conservacioacuten documental que se sofistican No solo se multiplican considerablemente las copias de actas ducales sino que contamos con los primeros ejemplos de actas originales conservados hasta nuestros diacuteas datados todos de la deacutecada de 1240 Tal evidencia documental atestigua sin duda mejores praacutecticas de conservacioacuten Pero el mejor ejemplo de esta sofisticacioacuten de la produccioacuten y conservacioacuten documental es el ceacutelebre Cartulario de los duques de Borgontildea que comienza a ser compuesto entre 1247 y 1248 y que es una importantiacutesima obra de recopilacioacuten documental basada en un trabajo de archivo en cuyo marco se organizan y copian los documentos de importancia para la gestioacuten del territorio ducal36

Esta reforma de orden escritural se extiende tambieacuten hasta la praacutectica judiciaria Esto ocurre porque el procedimiento romano-canoacutenico que se asume a partir del decenio de 1240 en las cortes de jurisdiccioacuten ducal exige que quede registro escrito de todas las fases del proceso para efectos tanto de la delegacioacuten de la causa en instancias menores como de la apelacioacuten37

bourguignons 19 (1957) 37-43 En mi tesis doctoral he trabajado ampliamente este tema cf TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaireshellip pp 593-625

36 ADCO B 10943 TORRES FAUAZ ldquoLes archives ducalesrdquo Adam KOSTO ldquoThe Liber Feudorum Maior of the counts of Barcelona the cartulary as an expression of powerrdquo Journal of Medieval History 27 (2001) 1-22

37 Cf Richard Michael FRAHER ldquoIV Lateranrsquos revolution in criminal procedure the bir-th of inquisitio the end of ordeals and Innocent IIIrsquos vision of ecclesiastical politicsrdquo en Studia in honorem eminentissimi cardinalis Alphonsi M Stickler Roma 1992 pp 97-111 Jacques

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La profunda transformacioacuten de las praacutecticas judiciales que hemos estudiado allende38 se entrelaza ademaacutes con esta reforma escritural suscitando que surjan los primeros documentos ducales que registran todas las deposiciones de los testigos asiacute como los primeros registros de cartas secretas enviadas por los jueces delegados a la corte del duque detallando los resultados de las primeras pesquisas39

Es imposible disociar este importante conjunto de reformas de la accioacuten de los primeros juristas al servicio del duque No solo importa como se ha visto el papel que representaron los cleacuterigos de la Capilla ducal en la sofis-ticacioacuten de la produccioacuten y gestioacuten documental sino tambieacuten el efecto que sobre las praacutecticas escriturales tuvieron las transformaciones en el plano de la praacutectica administrativa y judicial de los duques directamente suscitadas por la accioacuten de los primeros juristas que se integran a las instituciones ducales justamente en las fechas en que se operan las mutaciones citadas

Valga finalmente subrayar que el desarrollo y dominio de las praacutecticas de produccioacuten y gestioacuten documental son cardinales para el proyecto de domi-nacioacuten ducal pues constituyen genuinas tecnologiacuteas de poder que facilitan la gestioacuten financiera territorial y judicial y permiten ademaacutes la creacioacuten de jurisprudencia En tanto tales hacen luego posible lo que Pierre Bourdieu llama la ldquoacumulacioacuten de capital informacionalrdquo que es fundamental para la construccioacuten de un Estado40

B La adaptacioacuten y el ajuste del procedimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judiciaria ducal

La praacutectica judiciaria de los duques se transforma a partir de la deacutecada de 1220 Las nuevas necesidades administrativas asociadas a la gestioacuten de un mayor territorio han hecho imperativa la mejor definicioacuten del dominio ducal cuya extensioacuten constante ha creado igualmente la necesidad de praacutec-ticas judiciarias maacutes efectivas Desde 1230 por tanto vemos aparecer varios

CHIFFOLEAU ldquoSur le crime de majesteacute meacutedieacutevalrdquo en Genegravese de lrsquoEacutetat moderne en Meacutediter-raneacutee Roma 1993 pp 183-213 Jacques CHIFFOLEAU ldquoContra naturam Pour une approche casuistique et proceacutedurale de la nature meacutedieacutevalerdquo Micrologus IV (1996) 265-312 El proce-dimiento descrito es el mismo establecido en la ordenanza real de 1254 cf P VIOLLET (ed) Les eacutetablissements de Saint Louis Pariacutes 1881 t I pp 482-487 P GUILLERMHOZ ldquoSaint Louis et les gages de Bataillerdquo Bibliothegraveque de lrsquoEacutecole de Chartes XLVIII (1887) 111-120 Lu-cien CAROLUS-BARREacute ldquoLa grande ordonnance de 1254 sur la reacuteforme de lrsquoadministration et du royaumerdquo en Septiegraveme centenaire de la mort de Saint Louis Pariacutes 1976 pp 85-96 Andreacute GOURON ldquoOrdonnances des rois de France et droits savants (XIIIe - XIVe siegravecles)rdquo Acadeacutemie des Inscriptions et Belles Lettres Comptes rendus Pariacutes 1991 pp 851-865

38 TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaires39 ADCO 11H 256 Cart 66 (11H 64) fol 75vordm 85rordm 40 Pierre BOURDIEU Sur LrsquoEacutetat Cours au Collegravege de France 1989-1992 Pariacutes 2012 pp

335-340

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vasallos y oficiales del duque recibiendo una ampliacioacuten de sus facultades judiciarias por viacutea de un mandato especial41 Estas personas se encargan de juzgar varias causas en diferentes regiones del ducado y sus facultades llegan a superar por un tiempo definido aquellas de los antiguos oficiales de justicia del duque (castellanos prebostes senescales)42

Estas nuevas circunstancias exigen la sofisticacioacuten del procedimiento judicial en el ducado Para ello los duques echan mano de un procedimiento que ya se practicaba en el paiacutes especiacuteficamente en las cortes eclesiaacutesticas y cuya legitimidad se habiacutea probado en el terreno de la praacutectica a saber el procedimiento romano-canoacutenico Pero aprender a dominar este nuevo pro-cedimiento y adaptarlo al proyecto de poder ducal no era baladiacute Para ello se requeriacutea de agentes que conocieran iacutentimamente las normas del procedi-miento abriendo de lo contrario el portillo a la invalidacioacuten de las decisiones ducales por vicios de procedimiento perjudicando asiacute el proyecto de poder ducal en lugar de contribuirle Dichos agentes no eran por demaacutes otros que nuestros juristas

Atendamos los hechos La primera encuesta ducal de tipo romano-ca-noacutenico data de 124343 Antes de esta fecha no contamos con ninguacuten ejemplo en la documentacioacuten Esta pesquisa respeta empero a la letra el ordo juris descrito por los manuales judiciales canoacutenicos No se trata por ende de un ejemplo que ateste una integracioacuten lsquoa mediasrsquo de los principios del derecho po-sitivo sino que refleja maacutes bien su adaptacioacuten plena y efectiva lo cual exige a todas luces un conocimiento iacutentimo del procedimiento De manera no casual los primeros juristas in utroque jure periti se integran a la corte ducal como consejeros del duque lo maacutes tarde en 1239 El primer jurista mencionado como consiliarius del duque es Lamberto de Rovra quien en 1243 juzga una causa entre los monjes de Cicircteaux y un caballero de nombre Aymon drsquoArgilly actuando no uacutenicamente como juez delegado sino en calidad de vicario del

41 Sobre el mandato en la praacutectica administrativa de los duques de Borgontildea cf Armando TORRES FAUAZ ldquoLe mandatum ducis Burgundiae Un pheacutenomegravene exceptionnel de sophisti-cation administrative (Bourgogne XIIIe siegravecle)rdquo Meacutemoires de la Socieacuteteacute pour lrsquohistoire du droit et des institutions des anciens pays bourguignons 73 (2016) en prensa

42 Maurice CHAUME ldquoVigerius Burgundiaerdquo Meacutemoires de la Socieacuteteacute pour lrsquohistoire du droit et des institutions des anciens pays bourguignons 5 (1938) 49-72

43 Arnaud RIDARD Essai sur le douaire dans lrsquoancienne Bourgogne et chartes de lrsquoabbaye de Saint-Eacutetienne de Dijon de 1230 agrave 1250 Dijon 1906 piegraveces nordm 64 Vale aclarar que por procedimiento romano canoacutenico nos referimos a aquel que seguacuten se describe en los Ordines Judicarii redactados entre 1160 y 1250 de los cuales el maacutes ceacutelebre es el Ordo Judicarius de Tancredo redactado hacia 1213 Este procedimiento es por demaacutes retomado por la Ordenan-za de 1254 promulgada por Luis IX Sus caracteriacutesticas maacutes elementales son las siguientes se trata de un procedimiento que respeta la bilateralidad del proceso que prefiere testigos sobre documentos que separa la recoleccioacuten de las deposiciones de la litiscontestacioacuten y de la pronunciacioacuten del veredicto Cf Christian BERGMANN (ed) Pilii Tancredi De gratia liber judiciorum ordine Tuumlbingen 1842

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duque de Borgontildea44 Para el tratamiento de la causa Lamberto recurre sin sorpresa acaso a una pesquisa de tipo romano-canoacutenico

Los hechos nos permiten luego concluir que la adaptacioacuten del proce-dimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judicial de los duques es llevada a cabo al menos en un primer momento de la mano de los primeros juristas al servicio del duque Y esta adaptacioacuten es de capital importancia para el proyecto de dominacioacuten ducal por varias razones Primero en manos de los duques este nuevo procedimiento constituye una verdadera tecnologiacutea que no solo permite la sofisticacioacuten de su ejercicio judiciario sino tambieacuten que faci-lita la delegacioacuten de sus facultades en oficiales de menor rango Esto se debe al papel que en este procedimiento representa la palabra escrita Y es que el ordo iuris romano-canoacutenico exige que las deposiciones de los testigos sean registradas por escrito y luego publicadas (ie conocidas por las partes) Esto le permite ndashpor vez primera a los duquesndash establecer una divisioacuten clara de los procesos Encargarse por lo tanto su corte de tomar las declaraciones de los testigos y luego delegar el resto del proceso a jueces (o cortes) subalternos

De la misma forma las decisiones de los jueces subalternos deben ser re-gistradas por escrito y remitidas tanto a las partes como a la corte del duque Esto es de hecho una base fundamental para la apelacioacuten pues a partir de 1240 pero sobre todo despueacutes de 1260 este recurso consiste en cuestionar no la totalidad del proceso sino solo la decisioacuten de la primera instancia lo cual se logra gracias a los rastros escritos que deja el tratamiento de la causa45 Asiacute las cosas gracias al nuevo procedimiento los duques son capaces de hacer circular su poder maacutes eficazmente por medio de la delegacioacuten de sus faculta-des judiciarias lo cual acaba por efectuar una cierta jerarquiacutea de instancias

Es importante empero esgrimir una salvedad La relevancia indubita-ble de la adopcioacuten del procedimiento canoacutenico por parte de los duques no tiene que hacernos caer en la vieja dicotomiacutea que opone el derecho positivo racio-nal basado en una prueba testimonial al derecho consuetudinario irracional basado en el juicio de Dios De hecho para el proyecto de dominacioacuten ducal la eficacia de la pesquisa romano-canoacutenica no reside en el modo de prueba que ella supone sino maacutes bien en la forma de administracioacuten de esta prueba que implica asiacute como en la mecaacutenica de su funcionamiento interno que organiza el desarrollo del proceso y le permite entrar en una loacutegica administrativa y gubernamental maacutes compleja

44 RIDARD Essai sur le douaire piegraveces nordm 8845 ADCO 11H 256 El documento es de hecho un informe de una causa juzgada por un

juez subalterno

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C El ajuste a la praacutectica administrativa ducal de mecanismos romano-canoacutenicos de delegacioacuten de facultades

Durante las deacutecadas de 1230 y 1240 surge en los documentos un con-junto de menciones que antildeos atraacutes crearon alguna controversia46 Se trata de una serie de nombres mencionados en la documentacioacuten seguidos del atributo mandatum ducis En otra parte hemos argumentado la tesis de que estas personas eran oficiales ducales o vasallos del duque que eran objeto de una ampliacioacuten de sus facultades regulares por viacutea de un mandato especial47 Debe entenderse que el mandato es un mecanismo de delegacioacuten de faculta-des que funda la representacioacuten en el derecho romano privado y que es adap-tado al derecho canoacutenico durante los pontificados de Alejandro III e Inocencio III48 Su adaptacioacuten al mundo laico parece ser una praacutectica caracteriacutestica de la regioacuten de Borgontildea al menos en el estado presente de la cuestioacuten

Los primeros oficiales ducales en gozar de esta ampliacioacuten de facultades son los prebostes49 Los prebostes eran oficiales cuya jurisdiccioacuten estaba restringida a algunos hombres a una ciudad o a un territorio de extensioacuten especiacutefica No obstante a partir de 1230 y sobre todo de 1240 vemos a estos prebostes actuar en representacioacuten del duque fuera de su jurisdiccioacuten ordina-ria gracias a una ampliacioacuten de sus facultades Efecto de dicha ampliacioacuten estos prebostes reciben el tiacutetulo de vicarios del duque Este teacutermino es adap-tado igualmente del lenguaje canoacutenico y hace eco del tiacutetulo vicarius Christi asumido por Inocencio III50

Dichos vicarios aparecen en los documentos alternativamente con el tiacutetulo de mandatum ducis es decir como mandatarios del duque por efecto de una alteracioacuten del latiacuten del siglo XIII Nuestra idea es que dicha mencioacuten es de hecho producto de una metonimia Ya que estos vicarios del duque re-ciben una ampliacioacuten de sus facultades ordinarias por medio de un mandato especial en ocasiones eran llamados por el nombre del mecanismo en virtud del cual ejerciacutean el vicariato es decir el mandatum

Ahora bien el mandato es importante para el proyecto de poder ducal porque maacutes tarde serviraacute para delegar facultades judiciarias en jueces itinerantes especiacuteficamente hacia 1250 asiacute como para delegar facultades fiscales en los recolectores de impuestos y en los realizadores de censos quienes actuacutean todos en representacioacuten del duque Finalmente el mandato

46 RICHARD Les ducs de Bourgogne pp 455-45947 TORRES FAUAZ Mandatum ducis Burgundiae48 Laurent MAYALI ldquoProcureurs et repreacutesentation en droit canonique meacutedieacutevalrdquo Meacute-

langes de lrsquoEacutecole franccedilaise de Rome Moyen Acircge 1141 (2002) 41-57 Paul LEGENDRE ldquoDu droit priveacute au droit public Nouvelles observations sur le mandat chez les canonistes classiquerdquo Eacutecrits juridiques du Moyen Acircge occidental Londres 1988 pp 7-34

49 CHAUME Vigerius ducis50 MAYALI ldquoProcureursrdquo pp 40-41 LEGENDRE ldquoDu droit priveacute au droit publicrdquo p 31

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en su forma general y ya no especiacutefica serviraacute para fundar la autoridad de los bailes que eran oficiales regionales con jurisdicciones fijas y cuya institucioacuten cambia totalmente la distribucioacuten y administracioacuten del territorio del ducado En lo que compete a este artiacuteculo empero lo que importa subrayar es primero que el mandato es claramente un mecanismo juriacutedico de origen romano-canoacutenico que ha sido adaptado a la praacutectica administrativa de los duques hasta volverse parte esencial de su modo de gobierno Segundo que el mandato es sin duda introducido tal cual a la praacutectica ducal por los juristas al servicio de la corte

El proceso de adaptacioacuten del mandato tiene dos etapas La primera se ubica entre 1230 y 1240 En esta primera etapa uno de los protagonistas es nuestro ya ceacutelebre abogado Lamberto de Rovra quien recibe todos los tiacutetulos antes mencionados es decir actuacutea desde la dignidad de vigerius del duque51 y figura como miles mandatum ducis en al menos dos ocasiones52 La figura de Lamberto es en este caso clave pues antes de entrar en el servicio del duque lo vemos ejercer la procuraduriacutea de varios establecimientos eclesiaacutes-ticos donde la ficcioacuten de la representacioacuten se efectuacutea como cosa corriente desde finales del siglo XII efecto necesario de la concepcioacuten corporativa de la institucioacuten monaacutestica53 Asiacute las cosas Lamberto parece representar el papel de vehiacuteculo entre la praacutectica monaacutestica y la praacutectica ducal siendo el maacutes apto para aportar la referencia del modelo de la procuracioacuten monacal al proceso de adaptacioacuten del mecanismo del mandato a la praacutectica judicial y administrativa de los duques

La segunda etapa se desarrolla entre 1260 y 1270 cuando el mecanismo del mandato en su forma general y taacutecita sirve de fundamento a la autori-dad de los bailes que fungiraacuten como representantes del poder ducal Esta adaptacioacuten se efectuacutea en un segundo momento de modificacioacuten general de las praacutecticas administrativas y judiciarias y uno de sus principales agentes es el ceacutelebre Jean de Blanot a quien discutiremos maacutes adelante con detalle

Por cuanto refiere al proyecto de poder ducal la importancia de adaptar el mecanismo del mandato del derecho canoacutenico a la praacutectica administrativa de los duques descansa sobre el hecho de que el mandato es esencial para el desarrollo de una teoriacutea de la representacioacuten en derecho puacuteblico mdashvisto que constituye el fundamento juriacutedico de la figura del procurador y del vi-cariomdash Asiacute entre las manos de los duques el mandato llega a constituirse en el fundamento teoacuterico es decir juriacutedico para la delegacioacuten de facultades propias del duque El mandato es luego para los duques un mecanismo que hace posible dos operaciones Prima la circulacioacuten efectiva del poder legiacutetimo

51 ADCO 11H 6952 ADCO 13H 260 RICHARD Les ducs de Bourgogne p 8853 Gaines POST Studies in medieval legalthought Public law and the State 1100-1322

Princeton 1964 pp 94-95

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del duque Secunda la afirmacioacuten del poder ducal frente a sus vasallos por medio de hacer constante referencia a la autoridad del duque como el uacutenico origen legiacutetimo de las facultades de sus mandatarios Es por esa razoacuten pre-cisamente que los uacuteltimos actuacutean mencionando de manera expliacutecita y sin falta su dignidad de mandatum domini ducis Burgundiae

D La homogenizacioacuten del procedimiento en las cortes de jurisdiccioacuten ducal

A partir del decenio de 1260-1270 surge en Borgontildea la figura del baile ducal54 Se trata de un oficial que se encarga de administrar un territorio determinado en lo relativo a los aspectos fiscales y judiciales En virtud de un mandato general el baile actuacutea como representante del duque55 y a partir del decenio siguiente preside una corte que se reuacutene con cierta frecuencia para tratar las causas que a ella han sido elevadas Estas cortes que tienen una jurisdiccioacuten bien definida estaacuten supeditadas a la autoridad de la corte ducal que se erige como una instancia superior Al mismo tiempo existen cortes subalternas como las de los prebostes que estaacuten supeditadas a las cortes de los bailes Asiacute las cosas es posible afirmar que nos encontramos frente a un fenoacutemeno de densificacioacuten de la jurisdiccioacuten por una parte y frente a un fenoacutemeno de jerarquizacioacuten de las instancias judiciales por otra Ambos fenoacutemenos son determinantes para el proceso de articulacioacuten de un verdade-ro sistema de cortes en el ducado Sin embargo la ereccioacuten de este sistema requiere de un principio fundamental de coherencia interna que exige antes de la articulacioacuten de un dispositivo normativo que regule su funcionamiento una parametrizacioacuten del orden del proceso Es decir es necesario definir un orden regular del procedimiento que debe homogenizarse en todas las cortes de jurisdiccioacuten ducal de tal manera que pueda efectuarse coherentemente este sistema escalonado de instancias Es por eso que a partir de la deacutecada de 1260 los documentos permiten observar que a la delegacioacuten de las facul-tades de juzgar viene adherida la exigencia de apegarse a un cierto orden del proceso eso que en la modernidad llamamos ldquodebido procesordquo

Durante los primeros antildeos de funcionamiento de las cortes de bailiacutea este debido proceso estuvo fundado en la norma consuetudinaria que derivaba de la praacutectica judiciaria de la corte ducal Es por eso que los bailes se preo-cupaban de explicar que habiacutean juzgado la causa seguacuten ldquoel consejo especial que el duque usa en tal situacioacutenrdquo56 Aunque maacutes tarde especiacuteficamente a partir del decenio de 1270 vemos surgir una nueva foacutermula en las sentencias de los bailes a saber deum solum habentes prae occulis Esta foacutermula es de

54 Cf TRIPIER Les baillis ducaux bourguignons55 Este aspecto estaacute mejor desarrollado en TORRES FAUAZ Mandatum ducis Burgundiae56 ldquoDe lrsquoespecial conseil monseigneur le Duc useacute an cette besognerdquo ADCO E 550

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origen romano-canoacutenico Es de hecho usual en los escritos de Inocencio III en referencia a la conciencia del juez y seguida de referencias al orden justo del proceso57 Huelga acaso mencionar por lo tanto que su utilizacioacuten en las actas judiciales denota claramente una influencia del derecho canoacutenico Ade-maacutes como lo demuestra Jacques Chiffoleau58 esta foacutermula hace referencia por una parte a la conciencia del juez y a su relacioacuten directa con Dios y por otra parte a la obediencia y acatamiento del ordo iuris romano canoacutenico Es por consiguiente una foacutermula que explicita que se estaacute juzgando seguacuten las leyes y seguacuten la conciencia del juez en apego al orden legiacutetimo de proceso En el ducado de Borgontildea esta foacutermula aparece hacia 1275 y con muchiacutesima rapidez se generaliza en todas las cortes de bailiacutea Ademaacutes a partir de la deacutecada de 1280 sustituye por completo a la foacutermula que afirmaba que se juz-gaba seguacuten los usos de la corte del duque de Borgontildea y se impone como parte inequiacutevoca de otros documentos de caraacutecter judicial emitidos por los bailes

A la luz de lo antedicho es posible coligar que la aparicioacuten de esta foacuter-mula denota la instauracioacuten del procedimiento romano-canoacutenico en todas las cortes de jurisdiccioacuten ducal lo que confirma el estudio minucioso de los documentos los cuales describen todos un mismo procedimiento especial-mente despueacutes de 128059 Esto es lo mismo que concluir que con el fin de ho-mogenizar el procedimiento e imprimir coherencia al nuevo sistema de cortes los duques recurrieron al derecho romano e instauraron verticalmente el procedimiento canoacutenico en todas las cortes dependientes de su autoridad Si bien los duques dominaban ya desde 1240 el procedimiento romano-canoacutenico la tarea de homogenizar el procedimiento en todas las cortes subalternas requeriacutea sin duda de agentes que conocieran iacutentimamente la praacutectica judi-ciaria y la teoriacutea juriacutedica es decir necesitaba nuevamente del concurso de los juristas al servicio del duque Es en tales circunstancias donde representa un papel preponderante el ceacutelebre jurista borgontildeoacuten Jean de Blanot

Vale aclarar que Jean de Blanot no solo es ceacutelebre por su tratado De Ac-tionibus sino tambieacuten porque es el maacutes reconocido comentarista y glosador del maacutes famoso tratado de derecho procedimental de la Edad Media el Ordo Judicarius de Tancredo En efecto la segunda compilacioacuten de este tratado

57 X 2 14 7 (Innocencio III Peruggia XV kal oct 1198) X 3 121 X 5 1 17 (Ad ge-nerales inquisitores Latran IV Kal Febr 1206 Sectio de accusationibus inquisitionbus et denuciationibus) ASV Reg Vat 4 ff 87rordm-87vordm ep 329

58 Jacques CHIFFOLEAU ldquoEcclesia de occultis non judicat LrsquoEacuteglise le secret lrsquoocculte du XIIe au XVe siegraveclerdquo Micrologus XIV (2006) 359-481 Cf Richard Michael FRAHER ldquoConvic-tion according to conscience the Medieval Juristsrsquo debate concerning judicial discretion and the Law of Proofrdquo Law and Historiy Review 7 1 (1988) 23-88 Robert JACOB ldquoLe serment des juges ou lrsquoinvention de la conscience judiciaire (XIIIe siegravecle europeacuteen)rdquo en Raymond VEDIER (ed) Le serment I Pariacutes 1991 pp 439-457 Jean-Marie CARBASSE ldquoLe juge entre la loi et la justice Approches meacutedieacutevalesrdquo en La conscience du juge dans la tradition juridique europeacuteenne Pariacutes 1999 pp 67-94

59 Cf TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaires pp 602-625

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fue realizada por Jean de Blanot hecho que indujo a la tradicioacuten a una con-fusioacuten llegando hasta olvidar el nombre de Tancredo y arrogando la autoriacutea del tratado a Jean de Blanot como figura en una copia del siglo XV60 La confusioacuten se extiende incluso al punto que la Editio Princeps de este ceacutelebre tratado fue publicada en Lyon en 1515 bajo la autoriacutea de Jean de Blanot61

No es posible luego dudar que este ceacutelebre jurista teniacutea un conocimiento iacutentimo del derecho procedimental objeto del Ordo Judicarius en el que era experto Lejos de una causalidad es que el fenoacutemeno de adopcioacuten de la foacutermu-la arriba discutida que implica en nuestra opinioacuten un fenoacutemeno de adopcioacuten generalizada del procedimiento romano-canoacutenico haya tenido lugar precisa-mente durante los antildeos en que Jean de Blanot estaba al servicio del duque entre 1272 y 1285 Cierto la documentacioacuten no ha dejado praacutecticamente ninguacuten rastro de las acciones que Blanot efectuoacute en tanto consejero ducal antes bien los hechos hacen extremamente plausible la idea de que Blanot experto en el ordo iuris romano-canoacutenico haya contribuido iacutentimamente al proceso de generalizacioacuten del procedimiento romano-canoacutenico en las cortes de jurisdiccioacuten ducal Tal seriacutea su contribucioacuten al proyecto de poder de los duques de Borgontildea

E La reconceptualizacioacuten del poder ducal

El uacuteltimo aspecto al que contribuye directamente la accioacuten de los prime-ros juristas es relativo a la concepcioacuten de la naturaleza del poder ducal El punto de giro es nuevamente la deacutecada de 1240 cuando atestamos por vez primera un esfuerzo por definir el poder del duque frente a sus dominados Este esfuerzo estaacute iacutentimamente asociado a un ejercicio de legislacioacuten el cual consiste en la fijacioacuten y defensa de la norma consuetudinaria Dos documen-tos esclarecen el fenoacutemeno

El primer documento data de 123562 Este antildeo los religiosos de la abadiacutea de San Benigno de Dijon recurren a la corte del duque Hugo IV solicitando que se esclarezca la costumbre de la regioacuten por cuanto atantildee a la movilidad de los siervos Respondiendo al recurso de los monjes el duque ordena por viacutea de mandato a dos jueces delegados la efectuacioacuten de una pesquisa sobre la costumbre de la localidad63 Valga remarcar que nos acercamos infinita-

60 Alphonse TARDIF Histoire des sources du Droit Canonique Pariacutes 1887 p 30461 Ibidem Cabe ademaacutes notar que la confusioacuten en la autoriacutea de este tratado se arrastra

hasta el siglo XIX en manos empero de cuidadosiacutesimos historiadores del derecho cf Carl von SAVIGNY Geschichte des roumlmischen Rechtsim Mittelalter Heidelberg 1834-1851 vol III pp 635-637 vol V 121-196 501

62 Joseph-Franccedilois GARNIER (ed) Actes de commune et drsquoaffranchissement en Bourgogne Pariacutes 1876-1877 vol 2 nordm 336

63 Los jueces son Guido abad de Chacirctillon-sur-Seine y Federico diaacutecono de la iglesia de Beaune

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mente a una inquisitio per turbam64 al cabo de la cual ambos investigadores (inquisitores) determinan lo siguiente seguacuten la costumbre local un siervo que abandona el dominio con conocimiento y consentimiento de su sentildeor puede conservar sus bienes muebles pero debe abandonar los inmuebles que revienen justamente a su sentildeor Este por su parte debe garantizar salvoconducto a su antiguo siervo Antes bien si el siervo actuacutea sin el con-sentimiento de su sentildeor incurre en falta Por ello no solo pierde sus bienes muebles sino que es tambieacuten susceptible de ser aprisionado es decir pierde la libertad de su cuerpo que reviene justamente al sentildeor lesionado por cuanto el siervo es su justiciable65

El valor del documento para nuestra presente disquisicioacuten se constata empero unas liacuteneas maacutes abajo hacia el final del acta donde leemos que el duque aprueba los resultados de la pesquisa y confirma el derecho de San Benigno de consilio bonorum virorum in utroque jure peritorum es decir aconsejado por los juristas a su servicio Siguen empero las liacuteneas maacutes interesantes El duque afirma acto seguido que por autoridad del acta pu-blicada instaura en adelante los resultados de la pesquisa para la totalidad de su dominio Dicho de otra manera el duque estaacute objetivando los principios normativos extraiacutedos de la pesquisa y estaacute instauraacutendolos por virtud de su autoridad como ley para todo el ducado66 Estamos pues ante un ejercicio de legislacioacuten propiamente dicho Se trata de una de las primeras acciones de esta naturaleza efectuada por los duques quizaacute incluso la primera Posee ademaacutes un caraacutecter altamente sofisticado pues por una parte hace de la pesquisa un genuino uacutetil normativo derivando de sus resultados especiacuteficos principios regulatorios de caraacutecter general Ademaacutes por otra parte consiste en explicitar la costumbre de la localidad y hacerla mutar en costumbre del ducado por viacutea de una generalizacioacuten normativa que al menos parcialmente se presenta como hecho positivo El duque aparece consecuentemente como

64 Sobre la inquisitio per turbam Jean-Franccedilois POUDRET ldquoReacuteflexions sur la preuve de la coutume devant les juridictions royales franccedilaises aux XIIIe et XIVe siegravecles notamment le rocircle de lrsquoenquecircte par turberdquo Revue historique de droit franccedilais et eacutetranger 65 (1987) 71-86 Laurent WAELKENS ldquoLrsquoorigine de lrsquoenquecircte par turberdquo dans Tijdschriftvoor Rechtsgeschie-denis 53 (1985) 337-346

65 Nos igitur de promissis veritate dligentius inquisita per juramenta multorum fide dig-norum invenimus sufficienter probatum hoc ese ius et consuetudinem ab antiquis temporibus approbatam in terra Sancti Benigni Sivionensis quos si homo Sancti Benigni de conscientia ejus qui preet lo co in quo manet in terra Sancti Benigni transulerit se ad alium dominium dominios qui sibi preerat debet eum conducere per terram suam bona fide propose suo eum oacutemnibus mo-bilibus suis Si vero absque conscientia sua domini sui transferat se de terra Sancti Benigni ad aliud dominium omnia bona sua mobilia que inveniuntur in terra Sncti Benigni post recessum ejus remanent ecclesaie Sancti Benigni Corpus etiam talis hominis sic fugitivi eum omnibus bonis mobilius quod portabit vel ducet in recessu suo poterunt capi sine injuria a mandato Sancti Benigni et inde faciet ecclesia Sancti Benigni voluntatem suamhellip

66 Al menos para los liacutemites de su sentildeoriacutea banal statuentes predicta in perpetuum per totum dominium et posse nostrumhellip

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origen de la norma y como su defensor Ya en tales acciones se adivina el concurso de los expertos en derecho Otro documento completa sin embargo el cuadro

En el antildeo de 1242 los monjes de San Esteban de Dijon recurren a la jus-ticia ducal Alegan que se les ha hecho un dantildeo pues algunos siervos suyos habiacutean migrado a la sentildeoriacutea del duque de Borgontildea y pretendiacutean conservar las casas que hasta entonces ocupaban en los pueblos de Ahuy y Quetigny junto con sus enseres67 De la misma forma que lo indica el documento ante-rior los monjes solicitan en esta ocasioacuten que se esclarezca la costumbre local en lo relativo a la movilidad de los siervos Procediendo de forma semejante a siete antildeos atraacutes la corte ducal reuacutene un jurado de boni viris providis ac fide dignis tam nobilius cum innobilius vecinos de la localidad Y por medio de su deposicioacuten se explicita la costumbre Primeramente vale constar que el documento de 1242 reproduce casi verbatim el resultado de la pesquisa de siete antildeos atraacutes tal y como se consignoacute en el documento de 1235 Hay pues a la vez un aspecto propiamente judicial y uno de gestioacuten documental en el proceder de la corte En ambos casos empero el motu es la memoria colec-tiva Enseguida tal como lo atesta el primer documento el duque procede a reafirmar la legitimidad de la norma explicada y luego la instaura nueva-mente per totum dominium et posse nostrum Podemos afirmar pues que el ejercicio consiste en reafirmar la costumbre del ducado

Hasta aquiacute ambos documentos coinciden sobre los puntos importantes El documento de 1242 va sin embargo un paso maacutes allaacute Para comenzar afirma que la encuesta ha sido realizada y la norma fijada deum solum habentes prae occulis Es decir el duque estaacute evocando a la vez el respeto a las leyes y al procedimiento legiacutetimo asiacute como el principio de la conciencia del juez Se estaacute afirmando en otras palabras que el duque estaacute juzgando seguacuten las leyes y seguacuten su conciencia Esto le arroga al duque un papel de origen consciente de la norma y de defensor irrefragable de la costumbre El duque es in persona sua juez legislador y bastioacuten de un cierto orden juriacute-dico Es por esta razoacuten que el duque se arroga un poder de policiacutea Es decir se autoriza a velar por la obediencia de la norma instituida En ese sentido el documento describe coacutemo el duque ordena tanto a sus bailes como a sus prebostes y a todos sus demaacutes oficiales que no permitan las violaciones a los principios normativos establecidos por la pesquisa y aseguren en cambio su observacioacuten en cada una de sus jurisdicciones68

Enseguida el acta presenta una proscripcioacuten que evoca sin duda las antiguas damnationes de las actas eclesiaacutesticas pero que en su fundamental reformulacioacuten nos permite entrever la manera en la que estaacute siendo conce-

67 ADCO G 30968 In vigentes ballivis prepositis et aliis serventibus nostris ut ipsi dictam ecclesiam super-

predictis non permittant ab aliquo molestari sed predicta faciant inviolabiliter observari

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bido el poder ducal En tanto autor del documento el duque afirma que ldquosi alguien pretendiera atentar de manera cualquiera contra lo [anteriormente establecido] incurririacutea en una ofensa en contra nuestrardquo69 Esto puede in-terpretarse como una asimilacioacuten de la violacioacuten de la costumbre y de una ofensa directa contra la sentildeoriacutea del duque En otras palabras el duque estaacute siendo presentado como una incorporacioacuten70 de un cierto orden establecido cuyo fundamento juriacutedico es claramente la costumbre

Este elemento es de primera importancia en lo que concierne a la con-cepcioacuten del poder ducal pues en la asimilacioacuten de la ofensa personal contra el duque y de la violacioacuten a la norma consuetudinaria se hace indistinto el poder jurisdiccional del poder sentildeorial Es decir se iguala sentildeoriacutea a sobera-niacutea A diferencia del rey de Francia por ejemplo quien a partir de las nocio-nes de necesidad y defensa del bien puacuteblico articula un discurso que lo erige como incorporacioacuten miacutestica de la comunidad del reino71 y asocia su poder con la nocioacuten ldquovaciacuteardquo de majestad72 el duque de Borgontildea funda su autoridad ju-dicial y legislativa sobre su autoridad sentildeorial Y esto es determinante pues constituye el fundamento de la concepcioacuten del poder ducal y no cambia hasta finales del siglo XIV a pesar de las profundas modificaciones que sufre el du-cado luego del advenimiento de la casa de los Valois en 1365 Es por ello que en la gran coleccioacuten de normas del ducado que es el Coutumier Bourguignon Gloseacute de 1385 leemos la siguiente afirmacioacuten que conserva en esencia la misma nocioacuten fundamental del poder ducal

Le duc de Bourgogne est cellui qui tient la seignourie de tout le ducheacute de Bourguigne et les autres honeurs que dieu lui a donneacute Et pour ce appartient agrave lui la paix du pais agrave garder et gouverner le peuple par la verge de la justice et lui affiner tous les comptes par loyauteacute et pour ce doit faire querre par ses bailliz et mettre en prison les larrons les roubeurs les pilleurs les murtriers les ravisseurs de femmes et les autres malfaiteurshellip

Si bien este discurso acerca el poder del duque a la gracia divina la apropiacioacuten de la paz mdashes decir del bien puacuteblicomdash y su defensa tienen un fundamento legiacutetimo como se lee en la segunda liacutenea en el hecho de que el duque es el sentildeor indiscutible del ducado Nuevamente pues sentildeoriacutea y sobe-raniacutea parecen ser indistinguibles

69 Si quis autem contra hoc venerit vel attemptare ciucumque praesumpserit offensam nostram se noverit incursum

70 Sobre el concepto de incorporacioacuten Laurent MAYALI ldquoLex Animata Rationalisation du pouvoir politique et science juridique XIIegraveme-XIVegraveme siegraveclerdquo en Andreacute GOURON y Albert RIGAUDIERE (eds) Renaissance du pouvoir leacutegislatif et genegravese de lrsquoEtat Montpellier 1988 pp 155-164 Ernst KANTOROWICZ Los dos cuerpos del rey Madrid Akal 2012 pp 115-123

71 POST Studies in medieval legalthoughthellip pp 30-6072 Como lo argumenta CHIFFOLEAU ldquoSur le crime de majesteacute meacutedieacutevalrdquo pp 183-213

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En ambos documentos no solo las expresiones tomadas directamente del derecho canoacutenico evidencian la accioacuten e influencia de los juristas sino que es posible adivinarlas gracias a la complejidad de las operaciones atestadas primero el ejercicio de legislacioacuten a partir de la definicioacuten de la costumbre y segundo la definicioacuten del poder ducal a partir de la especificacioacuten de las facultades judiciales y policiales del duque las cuales en su sorprendente amplitud se fundan in fine sobre su autoridad sentildeorial

Conclusioacuten

En las acciones poliacuteticas arriba descritas de una fineza y sofisticacioacuten acaso impresionantes se evidencia con toda claridad el papel representado por los primeros juristas en la transformacioacuten del gobierno ducal Desde la organizacioacuten y produccioacuten documental hasta la reconceptualizacioacuten del poder ducal pasando por las profundas transformaciones del proceder judi-cial los diversos elementos que conforman el proceso de sofisticacioacuten de las praacutecticas gubernamentales de los duques de Borgontildea estaacuten estrechamente vinculados con la accioacuten de los juristas Como expertos en el funcionamiento del dispositivo juriacutedico y como iacutentimos conocedores de la praacutectica judicial y la administrativa los juristas al servicio del duque actuaron como ajustadores optimizadores y gestores de las acciones juriacutedicas de mayor complejidad que fueron las que posibilitaron la ulterior sofisticacioacuten de la praacutectica guberna-mental de los duques La adaptacioacuten del procedimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judicial ducal y el ajuste del mecanismo de mandato como funda-mento de la delegacioacuten de las facultades ducales son dos manifestaciones de la agencia de nuestros juristas Ademaacutes son sin duda eacutestos quienes propor-cionaron los insumos de caraacutecter juriacutedico que nutrieron el discurso dogmaacutetico de justificacioacuten del poder ducal a partir de la deacutecada de 1240 Teniendo en cuenta asiacute la naturaleza y alcance de las acciones de los juristas estudiados es posible concluir que eacutestos cumplen el papel de lo que podriacuteamos denominar ingenieros del poder ducal Es decir son quienes ajustan y gestionan los maacutes finos detalles de la maquinaria gubernamental y judicial de los duques per-mitiendo asiacute la optimizacioacuten del ejercicio del poder ducal Es luego en gran medida gracias a su contribucioacuten al proyecto de dominacioacuten de los duques que se hace posible la consolidacioacuten de un verdadero Estado principesco en la Borgontildea de finales del siglo XIII

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NOTAS CRIacuteTICAS

AYALA MARTIacuteNEZ Carlos de HEN-RIET Patrick y PALACIOS J Santiago (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacute-rica Palabras e imaacutegenes para una legitimacioacuten (Siglos X-XIV) Madrid Casa de Velaacutezquez 2016 (396 pp)

Los estudios referidos a los dife-rentes aspectos que conforman el largo y complejo proceso de construccioacuten del concepto de ldquoguerra santardquo (o de sacra-lizacioacuten de la violencia) han experimen-tado en estos uacuteltimos tiempos un gran auge dentro del ambiente acadeacutemico Es precisamente dentro de este renovado panorama en el que se inscribe la pre-sente obra En ella se recopila los dife-rentes trabajos que fueron presentados y debatidos en las Jornadas Internacio-nales ldquoOriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacuterica Palabras e Imaacutegenes para una legitimacioacuten (siglos X-XIV)rdquo realizadas en la Casa de Velaacutez-quez de Madrid con la colaboracioacuten de lrsquoEacutecole Pratique des Hautes Eacutetudes de Pariacutes y de la Universidad Autoacutenoma de Madrid en noviembre de 2013

Dada la gran variedad de enfoques a partir de los cuales puede ser anali-zada la conformacioacuten de la mencionada idea beacutelica los editores de la presente obra establecieron como eje estructu-rador ndashque a su vez se ha convertido en su objetivo centralndash la voluntad de sistematizar un corpus documental que identificase conceptualizaciones que se elaboraron sobre la ldquoguerra santardquo en la Peniacutensula Ibeacuterica

Asiacute y en funcioacuten del objetivo cen-tral establecido la presente compilacioacuten ha sido organizada en cinco apartados los cuales agrupan trabajos que desde diferentes planteos abordan aspectos especiacuteficos de la temaacutetica central En el primero de dichos apartados ndashtitulado Discurso originario de la guerra santa peninsularndash a partir de un anaacutelisis ter-minoloacutegico se exploran las elaboraciones maacutes originales que atantildeen a la ldquoguerra santardquo tanto en el aacutembito cristiano como musulmaacuten tomando como referencia temporal los siglos X al XII Producto de esa reflexioacuten son los estudios de Alexan-der Pierre Bronisch ldquoLa (sacralizacioacuten de la) guerra en las fuentes de los siglos X y XI y el concepto de guerra santardquo Alejandro Garciacutea Sanjuaacuten ldquoLa nocioacuten de fath en las fuentes aacuterabes andalusiacutees y magrebiacutees (siglos VIII al XIII)rdquo y Heacutelegravene Sirantoine ldquoLa guerra contra los musul-manes en los diplomas castellanoleone-ses (siglo XI-1126)rdquo

En el segundo apartado Lenguaje croniacutestico y literario de la guerra santa centrado exclusivamente en el anaacutelisis de ese tipo de mensaje se busca determi-nar el impacto que tuvo en esos geacuteneros la concepcioacuten y utilizacioacuten de la idea de ldquoguerra santardquo no solamente en el aacutembi-to hispaacutenico sino tambieacuten en contextos extra peninsulares Componen este apartado los artiacuteculos de David Porrinas Gonzaacutelez ldquoGuerra santa y cruzada en la literatura del Occidente peninsular medieval (siglos XI-XIII)rdquo Francisco Garciacutea Fitz ldquoEl ldquosalto del Rey Ricardordquo o el desbordamiento del concepto de cruza-dardquo Philippe Josserand ldquoRepresentar las

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cruzadas de Tierra Santa y las oacuterdenes militares en las croacutenicas reales latinas de Castilla y Leoacuten (siglos XII-XIII)rdquo y Martiacuten Riacuteos Saloma ldquoEl imaginario sobre la guerra santa en la croniacutestica castellana de la Edad Mediardquo

En la tercera seccioacuten Guerra santa y cancilleriacutea en torno a Las Navas de Tolosa los trabajos reunidos tienen como punto central el gran enfrentamiento que significoacute la batalla de Las Navas de Tolosa momento clave tanto para la Re-conquista como tambieacuten para la cristali-zacioacuten del proceso de sacralizacioacuten de la violencia Esas cuestiones son abordadas no solo desde la perspectiva del discurso cancilleresco castellano sino tambieacuten desde los elaborados por las cancilleriacuteas papal portuguesa y aragonesa Estas in-quietudes han ocupado a Martiacuten Alvira Cabrer en su estudio ldquoExpresiones de la guerra santa en las fuentes del reinado de Pedro el Catoacutelico rey de Aragoacuten y conde de Barcelona (1196-1213)rdquo a Car-los de Ayala Martiacutenez en ldquoEl discurso de la guerra santa en la cancilleriacutea castellana (1158-1230)rdquo a Luiacutes Filipe Oliveira y su ldquoA guerra e os freires nas inquiriccedilotildees reacutegias do seacuteculo XIIIrdquo y a Damian J Smith en su artiacuteculo ldquoLa gue-rra contra los musulmanes en Espantildea laquoen palabrasraquo del papa Inocencio IIIrdquo

La cuarta parte Guerra santa en la perspectiva bajomedieval busca determi-nar a partir de un anaacutelisis documental y croniacutestico los diferentes elementos que fueron entonces utilizados para la legi-timacioacuten y sacralizacioacuten de la violencia En particular dadas las condiciones que imponiacutea ese momento histoacuterico los dife-rentes trabajos de esta seccioacuten buscan identificar los variados intentos que se hicieron para establecer especiacuteficamente el alcance y significado de dicho discurso legitimador Tales trabajos incluyen los anaacutelisis de Benjamin Weber ldquoEl teacutermino laquocruzadaraquo y sus usos en la Edad Mediardquo

Joseacute Manuel Rodriacuteguez Garciacutea ldquoIdentifi-cando la cruzada en tiempos de Alfonso el Sabiordquo y Carlos Barquero Gontildei ldquoLa guerra santa en las fuentes hospitala-rias de la Peniacutensula Ibeacuterica durante la Edad Media (siglo XII-XV)rdquo

Por uacuteltimo la quinta parte El valor de la representacioacuten visual e iconografiacutea busca establecer coacutemo fue abordada la temaacutetica de la sacralizacioacuten de la vio-lencia en las representaciones visuales e iconograacuteficas Si bien en los diferentes trabajos de este apartado aparece clara-mente destacado el valor que tienen esas representaciones combinadas o no con elementos textuales tambieacuten se subra-ya lo complejo y dificultoso que pueden resultar tales interpretaciones En tal sentido se manifiestan Patrick Henriet en ldquoTraces drsquoun discours anti-islamique dans les enluminures du Commentaire de lacuteApocalypse de Beatus de Lieacutebanardquo Fermiacuten Miranda Garciacutea en ldquoMemoria verbal y memoria visualrdquo J Santiago Palacios Ontalva en ldquoBatallas pictoacutericas y escultoacutericas iquestrepresentaciones beacutelicas de la cruzada en tierras hispanasrdquo e Isabel Cristina Ferreira Fernandes en ldquoIconografia da Guerra Santa no territoacute-rio portuguecircs (seacuteculos XII-XIV)rdquo

En suma la presente obra muestra una gran variedad de planteos y formas de aproximacioacuten a un tema que hasta hace poco tiempo pareciacutea agotado Pre-cisamente en dicha variedad radica la importancia de esta compilacioacuten en la que no solo se perfilan nuevas liacuteneas de investigacioacuten sino que tambieacuten se iden-tifican profundos e interesantes debates sobre la sacralizacioacuten de la violencia

Gustavo GIORDANO

LADERO QUESADA Miguel Angel Guzmaacuten La casa ducal de Medina

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Sidonia en Sevilla y su reino (1282-1521) Madrid Dykinson 2015 (712 pp)

La renovacioacuten en las investigacio-nes sobre la nobleza y el reacutegimen sentildeo-rial en la Castilla bajomedieval iniciada en la deacutecada de los 60 y referida a su relacioacuten con la monarquiacutea en la eacutepoca Trastaacutemara (Luis Suaacuterez Fernaacutendez) continuoacute con el anaacutelisis sobre la trans-formacioacuten de la nobleza y el auge del reacute-gimen sentildeorial (Salvador de Moxoacute) para desarrollarse en el marco de una nueva historia poliacutetica y social (Marie-Claude Gerbet) en los estudios de casos (Emilio Cabrera Mariacutea Concepcioacuten Quintanilla Raso Alfonso Franco Rafael Saacutenchez Saus) asiacute como en aspectos socio-cul-turales y las estructuras familiares de dicha nobleza (Isabel Beceiro) y los he-raacuteldicos (Faustino Meneacutendez Pidal) Ese largo recorrido nos lleva hoy a valorar la obra que nos presenta el Dr Miguel Angel Ladero Quesada nos presenta Se trata de una investigacioacuten exhaustiva sobre la primera casa noble enraizada en el reino de Sevilla y en toda Andalu-ciacutea la de Guzmaacuten sentildeores de Sanluacutecar de Barrameda condes de Niebla (1361) y duques de Medina Sidonia (1445) A partir de los oriacutegenes del linaje el autor ha trazado la evolucioacuten de sus titulares hasta las primeras deacutecadas del siglo XVI dando cuenta de su expansioacuten po-liacutetica de sus fuentes de poder y riqueza de las relaciones familiares y sociales sus comportamientos y valores religiosos y culturales La convergencia de todas estas temaacuteticas estructuradas en ocho capiacutetulos representan el resultado de deacutecadas de trabajo que el autor ha venido llevando a cabo en diversas publicaciones monograacuteficas y artiacuteculos Tales inves-tigaciones se ampliacutean profundizan y actualizan en este libro a fin de explicar los muacuteltiples planos en los que se ma-nifestaba el modo de vida de quienes se

mantuvieron a la cabeza de la nobleza regional formando parte de la aristocra-cia de ricos hombres de Castilla

Para Ladero Quesada la historia y la leyenda de la casa de Guzmaacuten comen-zoacute a mediados del siglo XIII centuria que representa la primera etapa de for-macioacuten de la fama y fortuna del linaje El autor desentrantildea coacutemo se construyoacute y se transmitioacute un modelo caballeresco cuaacuteles fueron los elementos que contribu-yeron a magnificar la memoria del linaje noble y que instrumentos de propaganda lograron a su servicio ndashfactores que en su momento de apogeo en el siglo XV sirvieron de base a Pedro Barrantes Maldonado y a Pedro de Medina histo-riadores de la Casa de Medina Sidonia en el siglo XVIndash

La obra pone de relieve que los miembros de dicha familia alcanzaron la cima de la nobleza gracias a su inter-vencioacuten en las campantildeas militares en la frontera de Granada a las riquezas y beneficios que obtuvieron de la guerra al servicio al rey y a su capacidad poliacuteti-ca lo que conllevoacute tanto a su promocioacuten social como a la concesioacuten de villas y tenencia de castillos a traveacutes de mer-cedes regias Asiacute el autor demuestra que el proceso de conquista permitioacute a los Guzmaacuten repoblar la costa atlaacutentica andaluza y acrecentar ndashdesde la eacutepoca Trastaacutemarandash su poder y dominio sentildeo-rial repartido en el aacutembito sevillano en las actuales provincias de Caacutediz y Huelva asiacute como en el reino de Granada Su extenso patrimonio se fue constitu-yendo con bienes inmuebles ruacutesticos y urbanos ademaacutes de bienes gananciales y los adquiridos gracias a compras o trueques realizados en territorio costero y fronterizo Asiacute fueron conformaacutendose sus fuentes de riqueza sobre la base de derechos sentildeoriales y su ejercicio de ju-risdiccioacuten la participacioacuten en el poder y la fiscalidad real concejil y eclesiaacutestica

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sin estar ausente los beneficios obtenidos del comercio y de la apertura de nuevas rutas en el Atlaacutentico medio a traveacutes de los puertos de sus sentildeoriacuteos

Las relaciones de los Guzmaacuten con la monarquiacutea sin duda constituyen una clave esencial para comprender su con-solidacioacuten estabilidad y poder El autor traza su evolucioacuten a lo largo de varios reinados sentildealando distintas etapas que ilustran coacutemo lograron mantener una si-tuacioacuten preeminente cuaacutendo alcanzaron la cuacutespide del poder poliacutetico en Sevilla y en el reino coacutemo superaron las crisis y avatares de Castilla de queacute modo la casa aprovechoacute ciertas coyunturas de conquista guerra y expansioacuten para la concesioacuten de sentildeoriacuteos tiacutetulos y la autori-zacioacuten para la fundacioacuten del mayorazgo En ese derrotero Ladero Quesada con-sidera que el advenimiento de los Reyes Catoacutelicos puso en manos de la autoridad monaacuterquica los recursos efectivos de poder y gobierno afectando los intereses poliacuteticos y econoacutemicos de la alta nobleza Asimismo en tanto interpreta que las intervenciones de Fernando el catoacutelico fueron un hecho decisivo en el futuro de la casa ducal al influir el rey en la regulacioacuten de su gobernacioacuten e intereses En este sentido la historia de la casa se transforma en un eslaboacuten bien ilustra-tivo acerca de la vida poliacutetica andaluza de las relaciones con los grandes concejos de realengo (Jerez y Sevilla) con el poder regio y Castilla

Por otra parte el autor demuestra que a lo largo de distintas generaciones los Guzmaacuten mantuvieron su posicioacuten principal gracias a las poliacuteticas matri-moniales y al establecimiento de una red de parentesco destinada a crear solidari-dades que aportaban a la casa noble (y a sus descendientes y herederos mujeres y varones) no solo alianzas poliacuteticas sino dotes bienes raiacuteces sentildeoriacuteos dinero y prestigio En este sentido Ladero destaca

tanto la iniciativa e intervencioacuten regia como las directivas familiares para dar cohesioacuten a la casa y conferirle una fuerte identidad a traveacutes de la concertacioacuten de matrimonios que reforzaran sus viacutencu-los con la alta nobleza castellana o con miembros de sangre real acrecentando la calidad y estabilidad del linaje Igual-mente considera coacutemo se organizaron y repartieron los roles y posesiones de hijos legiacutetimos sin dejar de lado a los hijos bastardos ndashque se casaron con miem-bros de destacados linajes o siguieron la carrera eclesiaacutesticandash Tambieacuten tiene en cuenta a las figuras femeninas que se desempentildearon como matriarcas y buenas administradoras de la casa y analiza las disposiciones testamentarias a partir de las cuales valora las estrategias para mantener y transmitir el patrimonio familiar especialmente las claacuteusulas que sirvieron para renovar y ampliar el mayorazgo Asiacute pues para Ladero Que-sada los hijos la distribucioacuten de bienes y la creacioacuten de la red social y clientelar del linaje constituyen piezas esenciales en el tablero poliacutetico nobiliario

El autor presenta tambieacuten el en-torno social de la familia analizando las alianzas rivalidades y bandos que tienen a los Guzmaacuten como cabeza en la vida poliacutetica En tal sentido explica la relacioacuten que mantuvieron con otros linajes nobles del reino de Sevilla prin-cipalmente los Ponce de Leoacuten sentildeores de Marchena y duques de Arcos la segunda casa noble de la ciudad La pugna de intereses entre bandos que encabezan los sentildeores de ambas casas llegoacute a su apogeo en el siglo XV y se proyectoacute en distintos aacutembitos la corte y el gobierno municipal de Sevilla generando la in-tervencioacuten de la monarquiacutea por medio de corregidores ndashno obstante los dos linajes permanecieron unidos por la fidelidad hacia Enrique IV y Alfonso XIIndash Preci-samente la segunda mitad del siglo XV

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merece especial atencioacuten pues Andaluciacutea se convirtioacute en centro de los intereses y ambiciones de la nobleza cortesana Esa tensioacuten y rivalidad se manifestoacute con Juan Pacheco marqueacutes de Villena Pedro Giroacuten y Beltraacuten de la Cueva cuya influencia poliacutetica en villas ciudades y dominios sentildeoriales se extendiacutea en la regioacuten alterando el equilibrio de poder y menoscabando directa o indirectamente la preeminencia que teniacutea el duque de Medina Sidonia Maacutes tarde la procla-macioacuten de Isabel como heredera al trono modificoacute las alianzas y adhesiones a la princesa y se establecieron confederacio-nes en buacutesqueda de mejorar posiciones

Otro aspecto fundamental de la obra es el anaacutelisis de la casa y corte nobiliaria Ladero Quesada estudia la gobernacioacuten de dicha casa y sus estados sentildeoriales la organizacioacuten poliacutetica y administrativa que los Guzmaacuten esta-blecieron en sus sentildeoriacuteos la capacidad jurisdiccional las facultades fiscales y militares los pleitos y disputas que tu-vieron con los concejos que tardiacuteamente entraron en su dominio o con los que habiacutean pertenecido al sentildeoriacuteo desde sus oriacutegenes Entre 1493 y 1504 destaca la labor llevada a cabo por el tercer duque que pudo concentrar su intereacutes en apro-vechar la favorable tendencia demograacute-fica y las actividades econoacutemicas a fin de mejorar la poliacutetica de repoblacioacuten El adoptoacute iniciativas constructivas y urbaniacutesticas en sus sentildeoriacuteos controloacute el gobierno de los concejos y la fiscalidad y mejoroacute la administracioacuten con medidas que culminaron en las ordenanzas pro-mulgadas en 1504 El panorama de los sentildeoriacuteos y el mejoramiento de la praacutectica administrativa del ejercicio del poder de la organizacioacuten y gestioacuten de la hacienda de los estados ducales es estudiada gra-cias a las ordenanzas padrones fiscales libros de cuentas Tales fuentes esbozan la riqueza agraria pesquera y comercial

como asiacute tambieacuten la cuantiacutea y caracte-riacutesticas de las rentas de la casa (entre las cuales el autor subraya el hecho de que sin abandonar las formas claacutesicas derivadas de las propiedad de la tierra y bienes raiacuteces predominaban las ren-tas indirectas y a la vez que habiacutea una preferencia por vincularse a las activi-dades mercantiles que dinamizaban la economiacutea clave para el fortalecimiento del reacutegimen sentildeorial a fines de la Edad Media) Respecto a la organizacioacuten de los concejos de sentildeoriacuteo se sentildeala que apenas hubo oficios concejiles principales en los que no interviniera el sentildeor dado que el poder de aquellos estaba vinculado a los intereses poliacuteticos de este uacuteltimo

Para finalizar Ladero Quesada in-terpreta los modos de vida noble las cos-tumbres y comportamientos religiosos de los miembros del linaje los usos sociales y culturales del siglo XV que muestran la madurez de los valores aristocraacuteticos y caballerescos Tiene en cuenta todos los signos visibles y los elementos sim-boacutelicos del poder de la nobleza la ono-maacutestica el solar conocido el escudo de armas que identifica la casa los tiacutetulos la genealogiacutea la historia y los mitos los enterramientos y mandas testamen-tarias que consolidan su memoria Por ejemplo el acrecentamiento de la fama se llevoacute a cabo a traveacutes de la exhibicioacuten de las ldquovirtudes necesariasrdquo de la noble-za la disposicioacuten para visitar hospitales y cuidar enfermos enterrar a los pobres rescatar a los cautivos o ayudar a los conventos mendicantes dichas mandas testamentarias piadosas fundar y dotar monasterios y proteger al clero secular Todas estas praacutecticas fueron propias de la religiosidad cristiana de la eacutepoca y de conductas ejemplares inherentes al ran-go al que perteneciacutean los miembros del linaje perteneciacutean Asimismo el autor se ocupa de la educacioacuten nobiliaria de las formas de patronazgo y mecenazgo asiacute

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como del intereacutes por la cultura literaria y las artes En ese sentido el coleccio-nismo el inventario detallado de bienes mobiliario y libros ilustran acerca del alarde de suntuosidad y riqueza a la vez que precisan el perfil de las aficiones culturales

Por uacuteltimo cabe destacar los apor-tes que realiza Ladero Quesada para lo-grar un completo conocimiento del linaje y la casa noble al incluir en el anexo del libro la biografiacutea caballeresca del siglo XV referida al fundador don Alonso Peacuterez de Guzmaacuten el Bueno La trans-cripcioacuten del manuscrito perteneciente a la Biblioteca Nacional de Madrid y su co-mentario sobre la croacutenica permiten con-trastar el relato de lo imaginario ndashdesti-nado a mostrar un arquetipo y a promo-ver una ideologiacutea social o poliacuteticandash con la realidad histoacuterica que ofrece en los capiacutetulos de su libro Otro elemento va-lioso del anexo radica en la incorporacioacuten de toda una serie de registros detallados que comprenden el inventario de bienes datos sobre las rentas de los sentildeoriacuteos la relacioacuten de los conversos presentes en los dominios sentildeoriales las obras que se encontraban en la biblioteca del tercer duque don Juan de Guzmaacuten (1507) y los preaacutembulos y declaraciones de fe catoacutelica que aparecen en los testamentos El co-nocimiento de una extensa bibliografiacutea y un amplio corpus documental consultado en el Archivo ducal de Medina Sidonia General de Simancas e Archivo Histoacuterico Nacional de Madrid como asiacute tambieacuten en otros archivos nobiliarios y de la Real Academia de la Historia ndashademaacutes de las croacutenicas memoriales fuentes literarias y textos de autores antiguos y moder-nosndash hacen de este trabajo una lectura imprescindible y de obligada referencia para historiadores e investigadores me-dievalistas y modernistas

Andrea NAVARRO

rodriacutegUeZ garciacutea Joseacute Manuel La cruzada en tiempos de Alfonso X Madrid Siacutelex 2014 (321pp)

El texto que nos trae Rodriacuteguez Garciacutea es un estudio monograacutefico dedi-cado por entero al fenoacutemeno de la cruza-da en tierras ibeacutericas especiacuteficamente en tiempos alfonsiacutees Dicha obra pre-senta con un nivel deseado de detalle algunos de los elementos cruciales para entender contextual y culturalmente no solo el fenoacutemeno de las cruzadas sino maacutes auacuten su inclusioacuten dentro del marco de las acciones poliacuteticas e ideoloacutegicas del que formoacute parte En tal sentido este trabajo retoma elementos constitutivos sobre la cruzada en tiempos de Alfonso el Sabio y a la vez elabora un anaacutelisis de su funcionamiento en el contexto de juego de poderes y los usos respectivos que se hicieron del mentado fenoacutemeno beacutelico

El libro consta de cinco capiacutetulos bien definidos Luego de una correcta presentacioacuten del contexto poliacutetico del reinado alfonsiacute y de algunos de los textos centrales que analizoacute Rodriacuteguez Garciacutea se propone reconstruir el sentido mismo de la cruzada en general y de la ldquocru-zada en la propia tierrardquo en particular Asiacute a partir de la definicioacuten conceptual del capiacutetulo primero se llega a una idea de cruzada que liga la accioacuten militar contra el musulmaacuten infiel prototiacutepico con el perdoacuten la peregrinacioacuten y su ne-cesidad dentro del campo religioso (ele-mentos necesarios para entender dicho fenoacutemeno como constitutivo del poder poliacutetico) El autor elabora de tal manera al menos dos conceptos significativos para entender el problema Por un lado frente cruzado y por el otro ambiente cruzado Mientras que en el primero se designa un espacio que ha sido escena-rio de operaciones beacutelicas y ha quedado marcado y determinado como destino de guerra religiosa (ie por ejemplo Tierra

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Santa en el segundo aparece una suerte de ideologiacutea que prepara y mantiene lis-tas las armas para el constante enfren-tamiento que la cristiandad debe librar Asiacute la Peniacutensula Ibeacuterica constituye seguacuten el autor uno de esos escenarios gracias a su Reconquista ambiente de cruzada predilecto donde los frentes concretos fueron menores en teacuterminos comparativos

En el segundo capiacutetulo Rodriacuteguez Garciacutea realiza un detallado seguimien-to de los actores sociales implicados en la cruzada los cuales son denominados pilares de una gran mesa el papado la monarquiacutea y las casas aristocraacuteticas Asimismo propone un cuarto actor las oacuterdenes militares En este apartado apa-recen ademaacutes al menos dos elementos relevantes a nuestro entender Primero la consecuente tensioacuten entre poderes que se revela y se desarrolla en dicho ambiente de cruzada Segundo la fun-cioacuten cumplida por las oacuterdenes militares como ldquohiacutebridosrdquo ocupando un lugar sig-nificativo en este planteo de tensioacuten en-tre poderes Vale destacar asimismo el interesante anaacutelisis llevado a cabo por el autor sobre la relacioacuten entre legitima-cioacuten monaacuterquica y aspectos religiosos de la cruzada En eacutel retoma entre otros ele-mentos la construccioacuten juriacutedico-poliacutetica de ldquosentildeor naturalrdquo para ir perfilando las diversas formas en que la monarquiacutea se fue cintildeendo a factores juriacutedicos que se encontraban en estricta relacioacuten tanto con la tradicioacuten hispana como con per-cepciones religiosas del poder real

El capiacutetulo tercero es a nuestro en-tender una de las secciones maacutes brillan-tes del libro Tanto el nivel de erudicioacuten (que por lo demaacutes despliega a lo largo de todo el estudio) como de detalle y anaacutelisis exhibidos provocan una lectura activa que no mengua con el correr de las paacuteginas En eacutel toma dimensioacuten la estre-cha conexioacuten entre ideologiacutea tensioacuten en-

tre poderes legitimacioacuten monaacuterquica y centralizacioacuten fiscal Por medio del anaacute-lisis de los avatares de los gravaacutemenes de origen eclesiaacutesticos en relacioacuten con la centralizacioacuten papal y su adjudicacioacuten y uso por parte de la monarquiacutea hispana se plantea un proceso constitutivo de la realeza unificadora castellana En dicho apartado se produce una comunioacuten en-tre datos econoacutemicos textos literarios historiograacuteficos y juriacutedicos que resulta en una postura firme y analiacutetica sobre el uso consciente y condicionado de las estructuras fiscales papales en favor de la construccioacuten de un fisco monaacuterquico

El capiacutetulo que sigue resulta un ma-nual en siacute mismo para entender la forma y contenido gracias al cual la cruzada iba delineaacutendose desde su concepcioacuten hasta su resolucioacuten El formato de sub-divisioacuten con acotamiento de temaacuteticas (que el autor practica a lo largo de todo su estudio) posee aquiacute un valor incalcu-lable Asiacute especifica y determina pasos rituales predicaciones etc y los pone en relacioacuten con su funcionamiento real y el lugar que ocupaba la monarquiacutea en dicha propaganda Define actores lugares y teacutecnicas con un nivel de detalle deseado

Finalmente el capiacutetulo cinco aco-mete de manera frontal un anaacutelisis sobre la ideologiacutea cruzada en la corte alfonsiacute En eacutel retoma toda la produccioacuten cultural de Alfonso X excepto la cien-tiacutefica En tal sentido logra un relato interconectado para entender la postura de este soberano sobre la temaacutetica re-ferida a partir del anaacutelisis y puesta en comparacioacuten de toacutepicos convergentes y que hacen a la visioacuten de la corte sobre los musulmanes y la cruzada Define cada geacutenero (historiograacutefico juriacutedico poeacutetico) y los analiza sobre la base de sus propios requerimientos Asimismo integra otros componentes culturales de la eacutepoca a los cuales considera acertadamente refe-

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rentes y referidos del contexto cultural alfonsiacute

Las conclusiones retoman el trabajo realizado y trazan una liacutenea que ha sido bien explicitada a lo largo del libro la construccioacuten del monarca guerrero y la capacidad legitimante del poder regio castellano Asimismo sentildeala algunos elementos de la obra alfonsiacute que reflejan la observancia de caacutenones y elementos teoloacutegicos ya dispuestos en compila-ciones previas Sin embargo frente a una aparente sujecioacuten a los postulados tradicionales el autor expone de modo evidente coacutemo Alfonso X llevoacute a cabo en la praacutectica una serie de acciones que permitieron al rey Sabio ldquosacar partidordquo del escenario beacutelico de cruzada

La edicioacuten es sencilla y se echa de menos que no se haya incluiacutedo un iacutendice onomaacutestico que la acompantildee Asimismo se encuentran errores menores pero relativamente numerosos que atribuyo al corrector Uno de ellos radica en la forma de citar Partidas en la paacutegina 113 en la cual se confunden leyes con libros (lo cual atribuyo a un innecesario despliegue por parte del corrector de la abreviatura ldquolrdquo)

Por otro lado en el anaacutelisis de la obra juriacutedica en el quinto capiacutetulo el autor parece mostrar una concepcioacuten sobre el derecho un tanto utilitarista y a su vez reflectiva de la sociedad que la produce Hubiera sido deseable incor-porar algunas lecturas especiacuteficas que permitieran entender los textos juriacutedicos en general y el alfonsiacute en particular de una manera maacutes compleja Asimismo al analizar Siete Partidas se ha propuesto un relativo silencio acerca de su comple-ja tradicioacuten manuscrita Digo relativo pues hay una mencioacuten a dicha tradicioacuten pero luego se opta por dejarla de lado y tomar dos versiones del texto juriacutedico (la contenida en el ms oxoniense y la de Academia con todos los problemas

que dicha edicioacuten sinoacuteptica a su vez presenta) El uso de esas ediciones sea la de Montalvo Loacutepez o Academia (es-pecialmente para el tratamiento de la Primera Partida sin dudas de tradicioacuten maacutes compleja) es un error a superar a la hora de analizar el siglo XIII castellano Un ejemplo de esto es que pensar en el ms oxoniense como primera redaccioacuten de Partidas deja el manuscrito neoyorkino de c 1340 como un texto inclasificable ya que en eacutel aparece una refundicioacuten de tradiciones de Partidas y una versioacuten de Setenario Por tanto el problema de la cronologiacutea y la tradicioacuten manuscrita no es solo algo a enunciar sino a entender y considerar respecto de este tema

Maacutes allaacute de este elemento que re-sulta cuantitativamente menor nada del trabajo previo se invalida El texto ofre-cido por Rodriacuteguez Garciacutea pone el foco en un fenoacutemeno particular lo desarrolla y lo complejiza en sus diversas dimen-siones Todo ello hace de este nuevo libro sobre la cruzada en tiempo de Alfonso X una obra imprescindible para entender la construccioacuten ideoloacutegica de la monar-quiacutea castellana y su fortalecimiento poliacutetico en el siglo XIII Asimismo toma-mos la palabra al autor y esperamos que cumpla con su sentencia final ansiando que verdaderamente haya sido eacuteste un ldquoprimer paso que continuaraacute en proacutexi-mas obrasrdquo

Daniel PANATERI

SOLOacuteRZANO TELECHEA Jesuacutes ARIacuteZAGA BOLUMBURU Beatriacutez y SICKING Louis (eds) Diplomacia y Comercio en la Europa Atlaacutentica Medieval Logrontildeo Instituto de Estu-dios Riojanos 2015 (323 pp)

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El presente volumen compila po-nencias presentadas en el XI Encuentro Internacional del Medioevo de Naacutejera realizados en esa ciudad riojana du-rante 2014 El volumen se organiza en dos grandes secciones una dedicada a los lazos entre diplomacia y comercio y la segunda centrada en el intercambio mariacutetimo propiamente dicho

Para un lector no especializado en los temas especiacuteficos tratados en esta obra resulta particularmente interesan-te la significativa introduccioacuten realizada por los editores que sirve como breve repaso historiogaacutefico y teoacuterico de los estudios sobre cuestiones diplomaacuteticas medievales En ese sentido es remar-cable el intereacutes (que se ve ampliamente reflejado en las contribuciones) por re-novar ese campo de estudios dejando de lado una liacutenea de anaacutelisis centrada en la ldquoalta diplomaciardquo internacional Esta hoy ya estaacute considerada como improductiva debido a su anacroacutenica transposicioacuten de la loacutegica diplomaacutetica contemporaacutenea a las sociedades del pasado incluidas las medievales En cambio la propuesta de una ldquoNueva historia diplomaacuteticardquo origi-nalmente de cuntildeo anglosajoacuten examina la multiplicidad de actores y niveles de interaccioacuten de los distintos emisarios institucionales tanto estatales como no estatales Precisamente el eacutenfasis de varios trabajos de este volumen estaacute puesto en la relacioacuten entre monarcas y actores urbanos durante el siglo XIII para el caso angloportugueacutes conside-rado por Tiago Viuacutela de Faria sobre el problema del comercio (esencialmente de granos) entre la ciudad de Luumlbeck y la corona noruega bajo Haacutekon el viejo estudiado por Ian Grohse y respecto de la interaccioacuten entre el monarca ingleacutes y sus pares castellano y portugueacutes para la defensa de los suacutebditos bayonenses (y de sus bienes) en los reinos ibeacutericos que es analizada por Michel Bochaca

Sin embargo (y en este caso la in-fluencia de la perspectiva de la mencio-nada renovacioacuten historiograacutefica se hace evidente) la presencia del poder regio (o siquiera sentildeorial) ya no es vista como requisito esencial del objeto investigado el estudio de Louis Sicking examina la relacioacuten entre dos ciudades Leiden y Ca-lais mientras que el de Pedro Martiacutenez Garciacutea traza el itinerario de un meacutedico germano del siglo XV Hyeronymus Muumln-zer en las ciudades ibeacutericas a fines del siglo XV Este ejemplo resulta ilustrativo de la interdependencia de diversos facto-res que se enlazan con las cuestiones de diplomacia y comercio Si bien Muumlnzer viajoacute por Espantildea y Portugal buscando evadir la peste al mismo tiempo amplioacute su red de contacto escribioacute sobre su pro-pio viaje e informoacute al emperador sobre el universo urbano peniacutensular Con ello se puede ver claramente que con los fac-tores diplomaacuteticos se combinan dimen-siones personales econoacutemicas y hasta esteacuteticas en un entorno marcadamente multicultural

La segunda parte del volumen es quizaacutes maacutes tradicional en su pers-pectiva pues incluye principalmente estudios de caso sobre temas de historia del intercambio comercial Francesco Guidi Bruscoli examina el papel de los mercaderes italianos en la Lisboa de la expansioacuten atlaacutentica mientras que Bart Lambert considera a los comerciantes de vino bretones en Brujas durante el siglo XV Los comerciantes vizcaiacutenos en la misma ciudad flamenca centran la aten-cioacuten del trabajo de Javier Soloacuterzano Te-lechea mientras que Manuela Ronquillo Rubio se enfoca en los vascos radicados en Sevilla (ambos estudios se centran en la baja Edad Media) Desde una pers-pectiva enfocada en lo juriacutedico Betsabeacute Caunedo del Potro y Margarita Saacutenchez Martiacuten examinan el marco institucional de la expansioacuten comercial castellana tar-

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domedieval Antonio Ortega Villoslada retoma un actor regional los mercaderes mallorquines para analizar su posicioacuten en el lazo comercial que une el Atlaacutentico y el Mediterraacuteneo El uacuteltimo estudio de Maacuterio Viana compara los diversos sistemas de medicioacuten (en particular en lo que se refiere al tonel) utilizados en la Peniacutensula Ibeacuterica tardomedieval en un trabajo de gran detalle teacutecnico

Como es esperable en un volumen resultado de un encuentro de especia-listas las contribuciones apuntan a un puacuteblico restringido de estudiosos El caraacutecter internacional de tal encuentro se refleja en la diversidad de idiomas de las contribuciones dos trabajos en len-gua francesa siete en castellana dos en ingleacutes asiacute como artiacuteculos singulares en italiano y portugueacutes La falta de textos sobre el mundo altomedieval es com-prensible dado el tema del volumen pero hubiera resultado interesante antildeadir alguacuten tipo de reflexioacuten sobre ese periacuteodo que sirviera como elemento de compa-racioacuten con los textos incluidos en esta compilacioacuten Por lo demaacutes la ausencia de iacutendices no resulta problemaacutetica debido a que cada artiacuteculo constituye una uni-dad en siacute mismo y presenta un valioso aporte a un campo de estudio soslayado por deacutecadas

Santiago BARREIRO

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RESUacuteMENES DE LOS ARTIacuteCULOS

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Sentimiento apocaliacuteptico y movimiento cruzado

Cruzada y sentimiento apocaliacuteptico son dos realidades iacutentimamente relacionadas la primera en buena medida se alimenta de la segunda La perspectiva apocaliacuteptica constituye un factor decisivo para la comprensioacuten de la cruzada en teacuterminos legitimadores En este sentido el artiacuteculo analiza brevemente la construccioacuten de los distintos modelos de presentacioacuten que adopta ese sentimiento apocaliacuteptico a lo largo del movimiento cruzado el modelo imperial (el maacutes arcaico) el modelo papal (sin duda el maacutes desarro-llado) y el modelo popular (que sin aportar nada realmente nuevo radicaliza sus contenidos)

PALABRAS CLAVE Cruzada - Apocalipsis - Legitimacioacuten - Pontificado - Imperio - Cruzada popular

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia y discursos apocaliacutepticos en los programas artiacutesticos regios de Fernando I y Alfonso VI (siglos XI-XII)

La regencia de Fernando I y de Alfonso VI involucroacute la construccioacuten de efectivos aparatos iconograacuteficos y retoacutericos destinados a legitimar su poder Ademaacutes de la tarea de artesanos pintores orfebres y miniaturistas locales encargados de realizar las manufacturas regias existioacute tambieacuten un notorio flujo de objetos de origen musulmaacuten reapropiados como botines de guerra En ellos reiterados patrones zoomorfos funcionaron acordes al discurso religioso y a los objetivos poliacuteticos de mostrar redencioacuten gloria o resurreccioacuten median-te mensajes simboacutelicos y propagandiacutesticos En el presente trabajo analizare-mos las implicancias de la animalia representada en visiones apocaliacutepticas metaacuteforas teofaacutenicas y cristoloacutegicas pertenecientes al Beato de Facundo y a los murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten

PALABRAS CLAVE animalia - retoacuterica - propaganda poliacutetico-religiosa - Beato de Facundo - murales del Panteoacuten de los Reyes

Hernaacuten M garOacuteFaLO El lenguaje del ldquocombaterdquo y la violencia como ins-trumento poliacutetico Agustiacuten de Hipona e Isidoro de Sevilla (siglos V-VII)

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El presente trabajo se propone tomando como fuentes fundamentales la Ciudad de Dios de Agustiacuten de Hipona y las Sentencias de Isidoro de Sevilla dilucidar las estrategias discursivas que dos Padres de la Iglesia utilizaron en la presentacioacuten de la violencia y las caracteriacutesticas destacadas de aquellos actores y principios a los que dichos discursos incorporan o remiten obser-vando las pervivencias argumentales las diferencias y los eacutenfasis colocados en torno al siglo V en un caso y el siglo VII en otro En este marco creemos que opera una construccioacuten particular de lo que podriacuteamos llamar ldquocreenciardquo con apelaciones especiacuteficas no solo a la violencia sino a las menciones acerca de la ldquoguerrardquo la ldquoluchardquo y la ldquoferdquo conformando un conjunto de muacuteltiples y relevantes significaciones

PALABRAS CLAVE Violencia - Fe - Iglesia - Creencia

Gustavo GIORDANO Almanzor y el Rey Lobo los liacutemites de la construccioacuten del enemigo musulmaacuten en la obra de Rodrigo Ximeacutenez de Rada

El presente trabajo busca indagar en la dinaacutemica de la construccioacuten de imaacutegenes que realiza Rodrigo Ximeacutenez de Rada en sus dos obras maacutes im-portantes la Historia Arabum y la Historia de rebus Hispaniae Pero dada la magnitud de tales obras un abordaje exhaustivo excederiacutea por lejos los liacutemites de esta presentacioacuten Por ello centraremos el anaacutelisis en dos figuras destacadas en el proceso de la reconquista Almanzor y el rey Lobo A partir de tal anaacutelisis intentaremos establecer el o los objetivos que persigue el To-ledano en la citada construccioacuten

PALABRAS CLAVE Almanzor - Rey Lobo - Reconquista - Imagen

Paola MICELI Tierra naturaleza y obligaciones en las Partidas de Alfonso X

El lugar central que otorga a la tierra la obra juriacutedica alfonsiacute especial-mente Partidas ha sido ya puesto en evidencia por la historiografiacutea En Par-tidas la tierra obliga la tierra construye lazo la tierra media entre el sentildeor natural y sus naturales En esa relacioacuten se ofrece un modo peculiar de cons-truccioacuten de la jurisdiccioacuten real basada en un viacutenculo natural que lejos de ser dado o derivado de la naturaleza misma es construido con mucha precisioacuten por el discurso juriacutedico alfonsiacute Si bien es un tema ya bastante analizado por los historiadores nos interesa en este artiacuteculo abordar el problema a partir de un anaacutelisis que permita develar la relacioacuten construida en Partidas entre tierra naturaleza y jurisdiccioacuten que instituye una especiacutefica forma de ejer-cicio del dominium por parte del monarca sobre las cosas y los hombres de su reino ejercicio que no puede entenderse por fuera de la categoriacutea juriacutedica de la obligacioacuten

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PALABRAS CLAVE Tierra - Naturaleza - Obligaciones - Partidas

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA La lucha contra el Islam y los oriacutegenes del reino en lahistoriografiacutea medieval navarra como ejercicio de propaganda poliacutetica

Cinco siglos de narrativa histoacuterica navarra desde finales del siglo X a comienzos del XVI permiten apreciar coacutemo los diferentes autores tuvieron muy presente la realidad y los intereses de su tiempo a la hora de fijar su anaacutelisis y explicacioacuten sobre los oriacutegenes del reino de Navarra en relacioacuten con la guerra contra el Islam Los textos maacutes tempranos construidos en el siglo X en plena lucha contra los andalusiacutees articulan un discurso netamente re-ligioso y defensor de la fe cristiana de tintes casi apocaliacutepticos y hagiograacutefico respecto de la accioacuten de los monarcas Cerrada la frontera con al-Aacutendalus a comienzos del siglo XII los textos posteriores desde inicios del siglo XIII se organizan maacutes con el pensamiento puesto en la situacioacuten interna del reino en la confrontacioacuten entre las pretensiones de la monarquiacutea y los intereses nobiliarios o en la presioacuten de los reinos vecinos sobre Navarra

PALABRAS CLAVE Navarra - Croniacutestica - Edad Media - Reconquista - Oriacute-genes del reino

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA La croniacutestica castellana de la baja Edad Media y la legitimacioacuten de la guerra contra el Islam memoria discursos represen-taciones

En el presente trabajo se aborda la compleja relacioacuten existente entre me-moria e historia a partir de las croacutenicas castellanas de la baja Edad Media Tras ahondar en dicha cuestioacuten se considera el problema de la concepcioacuten del pasado en el traacutensito entre la Edad Media y el Renacimiento con el fin de subrayar la labor intelectual que hay detraacutes de la escritura de una croacutenica y la manera en que ello incide en la construccioacuten y reactualizacioacuten de las imaacutegenes sobre el mismo pasado Finalmente se analizan fragmentos de cuatro croacutenicas pertenecientes a los siglos XIII XIV y XV en donde es posible constatar la relacioacuten entre la conservacioacuten de una memoria determinada y la elaboracioacuten de un discurso histoacuterico particular que legitima el proyecto histoacuterico de la monarquiacutea

PALABRAS CLAVE Historiografiacutea - Castilla - Edad Media

Fernando Carlos RUCHESI El ejeacutercito y la guerra en la construccioacuten de la cohesioacuten El caso de los visigodos siglos V y comienzos del VI

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El presente trabajo tiene como objetivo abordar la problemaacutetica de la construccioacuten de la cohesioacuten social en el contexto del reino visigodo Para ello trabajaremos con ejemplos correspondientes al accionar de esta gens desde su instalacioacuten en la Galia en primer lugar como asiacute tambieacuten en el marco de las campantildeas militares del imperio romano tardiacuteo y durante los inicios del siglo VI En este sentido analizaremos las instancias por las cuales los visigodos lograban construir y consolidar la citada cohesioacuten en relacioacuten con las actividades militares en las que participaban

PALABRAS CLAVE Cohesioacuten social - Visigodos - Antiguumledad tardiacutea

Esteban GREIF Hospitales y praacutectica meacutedica en el Reino Latino de Jeru-saleacuten el Hospital de San Juan de Dios de los Caballeros Hospitalarios y la medicina bizantina (1099-1187)

Desde comienzos del siglo XX especialistas de diferente signo acadeacute-mico se han detenido en el estudio de la praacutectica meacutedica desarrollada en el Reino latino de Jerusaleacuten y de las instituciones dedicadas al cuidado de los enfermos en la eacutepoca de las Cruzadas En este sentido mucho se ha escrito sobre diferentes temaacuteticas en torno al trabajo meacutedico de las oacuterdenes religio-sas durante la dominacioacuten franca o sobre los desarrollos de la medicina y la praacutectica meacutedica en el mundo bizantino Sin embargo al menos una de las posibles lecturas en relacioacuten al desarrollo meacutedico desplegado en el Oriente latino no habriacutea sido abordada la influencia de la medicina bizantina en el despliegue meacutedico de los hospitales del Reino latino de Jerusaleacuten De tal modo la actividad meacutedica desplegada por los caballeros Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios serviraacute para sentildealar la existencia de una continuidad entre los desarrollos meacutedicos alcanzados en el mundo bizantino y la praacutectica meacutedica desplegada en el Oriente latino

PALABRAS CLAVE Ciencia Meacutedica - Hospitales - Caballeros Hospitalarios - Bizancio - Jerusaleacuten

Armando TORRES FAUAZ Mutacioacuten del pensamiento poliacutetico y sofistica-cioacuten administrativa en el ducado de Borgontildea El papel de los primeros juristas (1230-1290)

Este artiacuteculo considera el papel desempentildeado por los primeros juristas al servicio del duque de Borgontildea en la sofisticacioacuten del gobierno ducal y en la reconceptualizacioacuten del poder del mismo ducado El anaacutelisis documental atiende el periacuteodo entre 1230 y 1290 antildeos de profunda mutacioacuten de las praacutecticas judiciales y administrativas Se identifican primero los juristas en cuestioacuten se procede enseguida a analizar los mecanismos por los cuales ellos

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penetran la corte ducal para finalmente analizar sus contribuciones a la transformacioacuten de la praacutectica gubernamental

PALABRAS CLAVE Ducado de Borgontildea - Praacutecticas administrativas - Praacutecti-cas judiciales - Gobierno ducal - Poder ducal - Pensamiento poliacutetico medieval

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SUMMARY OF ARTICLES

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Apocalyptic sentiment and crusade move-ment

Crusade and apocalyptic feeling are two closely related realities the second largely fuels the first The apocalyptic perspective is a decisive element for the understanding of the crusade in terms of its legitimacy In this sense the paper briefly analyzes the construction of different models of expression that express an apocalyptic feel throughout the crusade movement the imperial model which is the oldest one the papal model undoubtedly the most developed and the popular model which radicalizes the theme yet fails to add any substantial conceptual innovation

KEYWORDS Crusade - Apocalypse - Legitimation - Pontificate - Empire - Popular Crusade

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia and apocalyptical discourses in the artistic program of kings Fernando I and Alfonso VI (XI-XII centuries)

The regency of Fernando I and Alfonso VI included the construction of effective iconographic and rhetorical devices destined to legitimize their political power Besides the work of artisans painters goldsmiths and local miniaturists who were charged with making royal manufactures we find also an important amount of Muslim objects taken as war booty In them repeated zoomorphic patterns worked in accordance with the religious speech and the political aims of showing redemption glory or resurrection by means of symbols and propaganda messages In this paper we will analyze the role of animalia represented in apocalyptic visions theophany and Christian metaphors present in the Facundus Beatus and the wall paintings in the Pantheon of the kings of Saint Isidore of Leoacuten

KEYWORDS animalia - rhetoric - political and religious propaganda - Fa-cundus Beatus - wall paintings of the Pantheon of the Kings

Hernaacuten M garOacuteFaLO The language of ldquocombatrdquo and violence as a poli-tical instrument Augustine of Hippo and Isidore of Seville (V-VII centuries)

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The present work proposes taking as fundamental sources the City of God of Augustine of Hippo and Sentences of Isidore of Seville to elucidate the discursive strategies that two Fathers of the Church used in the presentation of the violence Furthermore we consider the main characteristics of the actors and principles which these discourses include or refer to observing argumentative survivals differences and emphases expressed in both centuries In this context we suggest that there is a particular construction of ldquobeliefrdquo that shows specific appeals not only to violence but also to ldquowarrdquo ldquostrugglerdquo and ldquofaithrdquo thus forming a set of multiple and relevant meanings

KEYWORDS Violence - Faith - Church - Belief

Gustavo GIORDANO Almanzor and the Wolf King the limits to the cons-truction of the Muslim enemy in the work of Rodrigo Ximeacutenez de Rada

The present paper tries to uncover the dynamics in the construction of the image of Muslims in the most important works by Rodrigo Ximeacutenez de Rada the Historia Arabum and the Historia de rebus Hispaniae As an in-depth analysis exceeds the possibilities of this article we focus the research in two important figures in the process of the Reconquista Almanzor and the Wolf King From the analysis of their depiction we try to identify the objectives that the Toledan author pursued in such construction

KEYWORDS Almanzor - King Lobo - Reconquista - Image

Paola MICELI Land nature and obligations in the Partidas of Alfonso X

The central place given to land in the legal writings by Alfonso X especially in Partidas has already been highlighted by the historiography In Partidas the land generates obligations and organizes bonds it also land mediates between the natural lord and his naturales A peculiar way of constructing the real jurisdiction based on a natural bond becomes evident in this relationship with the land Far from being given by (or derived from) nature itself real jurisdiction is constructed with great precision by the juridical discourse by Alfonso Although this subject has already been studied by historians in this article our goal is to approach the issue analyzing the relationship built in Partidas between land nature and jurisdiction which institutes a specific way of dominium of the monarch over the things and men in his kingdom which cannot be understood outside the legal category of obligation

KEYWORDS Nature - Obligations - Partidas

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Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA The fight against Islam and the origins of the kingdom in the medieval historiography of Navarre as an exercise in political propaganda

Five centuries of Navarre historic narrative from the end of the tenth century until the beginning of the sixteenth enable us to appreciate how different authors had in mind the reality and interests of their own time when establishing their analysis and explanation about the origins of the Kingdom of Navarre in relation to the war against Islam The earliest texts written in the tenth century at the peak of the struggle with the Andalusians propose a speech focused on the religious role of the defenders of Christian faith with traits that are almost apocalyptic and hagiographic when depicting royal actions With the al-Andalus frontier closed at the beginning of the twelfth century the later texts (from the thirteenth century onwards) are organized according with the inner situation of the realm focusing on the pretensions of the monarchy the nobiliary interests or the pressures placed on Navarre by its neighboring kingdoms

KEYWORDS Navarre - Chronicles - Middle Ages - Reconquista - Origins of the Kingdom

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA Castilian chronicles of the Late Middle Ages and the legitimation of war against Islam memory discourses representations

This paper analyzes the complex relationship between memory and history in the Castilian Chronicles of the Middle Ages It also addresses the problem of the conception of the past in the transition between the Middle Ages and the Renaissance in order to underline the intellectual work behind the writing of a chronicle and the way that this impacts in it construction and reappropriation of the images on the past Finally we analyze fragments of four Chronicles from the thirteenth fourteenth and fifteenth centuries where it is possible to see the relationship between the conservation of a gi-ven memory and the development of a historical speech that legitimized the historical project of Monarchy

KEYWORDS Historiography - Castilla - Middle Ages

Fernando Carlos RUCHESI The army and war in the construction of cohesion The Visigothic example in the fifth and early sixth centuries

The aim of this work is to address the topic of the construction of social cohesion in the context of the Visigothic kingdom In order to do so I will analyze examples related to the services of the gens at the orders of

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the Romans during fifth century as well as cases related to the military activities of the contingent during the beginning of the sixth century Moreover I will enquire into the stages in which the Visigoths managed to develop this cohesion and the elements that played a crucial role within this process

KEYWORDS Social cohesion - Visigoths - Late Roman Empire - Late Antiquity

Esteban GREIF Hospitals and medical practice in the Latin Kingdom of Jerusalem The Hospital of Saint John of the Knights and Byzantine medicine (1099-1187)

Since the beginnings of the twentieth century scholars have studied the medical practice developed in the Latin Kingdom of Jerusalem and the institutions dedicated to the recovering of the sick during the time of the Crusades On this sense much has been written about the different aspects of the medical work of the religious orders during Frankish rule and on the development of medicine in the Byzantine world of the time However there is one possible approach to the medical practice in the Latin East that has not been explored the influence of the Byzantine medicine in the develop-ment of the hospital in the Latin Kingdom of Jerusalem We argue that the medical activity of the Knights Hospitallers in the Hospital of Saint John of Jerusalem shows the existence of continuity between Byzantine medicine and the one that took place in the Latin East

KEYWORDS Medical Science - Hospitals - Knights Hospitallers - Byzance - Jerusalem

Armando TORRES FAUAZ Mutations in political thought and adminis-trative sophistication in the duchy of Burgundy The role of the early jurists (1230-1290)

This paper deals with the first jurists who were in the service of the duke of Burgundy It looks into the role they played in the sophistication of ducal governance and on the ideas about ducal power The documents analyzed are dated between 1230 and 1290 These are years of profound transformation concerning ducal judicial and administrative practices The aforementioned jurists are first identified Then the mechanisms by which they enter the dukersquos service are described and analyzed Finally their im-pact in ducal governance is assessed

KEYWORDS Duchy of Burgundy - Administrative practices - Judicial prac-tices - Ducal governance - Ducal power - Medieval political thought

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SOMMAIRE DES ARTICLES

Carlos de AYALA MARTINEZ Sentiment apocalyptique et Croisade

Croisade et sentiment apocalyptique sont deux reacutealiteacutes eacutetroitement lieacutees drsquoautant plus que la premiegravere est nourrie par la seconde Qui plus est la viseacutee apocalyptique repreacutesente un eacuteleacutement deacutecisif pour comprendre la Croisade en tant qursquoaction leacutegitime Dans cette perspective cet article analyse les diffeacute-rentes faccedilons dont ce sentiment apocalyptique se preacutesente au sein du mouve-ment des croiseacutes notamment dans la construction des modegraveles le type impeacute-rial (le plus ancien) le plus deacuteveloppeacute modegravele de la figure papale et en fin le modegravele populaire qui sans offrir une nouvelle image radicalise ses contenus

MOTS-CLE CROISADE - Apocalypse - Leacutegitimation - Pontificat - Empire - Croisade populaire

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia et discours apocalyptique dans les programmes artistiques royaux de Fernand I et Alphonse VI (XIe et XIIe siegravecles)

Les reacutegences de Fernand I et Alphonse VI ont entraicircneacute la construction des programmes iconographiques et rheacutetoriques tregraves effectifs consacreacutes agrave leacutegitimer leur pouvoir Pour parvenir agrave ce dessein les artisans les peintres les orfegravevres et les enlumineurs locaux ont eacuteteacute chargeacute de reacutealiser les com-mandes royales De faccedilon semblable les objets drsquoorigine musulmane acquis comme butin de guerre ont contribueacute agrave ce propos Les formes zoomorphiques repreacutesenteacutees dans ces objets ont eacuteteacute adapteacutees et utiliseacutees suivant le discours religieux et les besoins politiques royaux afin drsquoillustrer la reacutedemption la gloire ou la reacutesurrection agrave partir des messages symboliques et publicitaires Dans cet article on se propose drsquoeacutetudier lrsquoincidence de lrsquoanimalia repreacutesenteacute dans les visions apocalyptiques les meacutetaphores theacuteophaniques et chreacutetiennes preacutesentes dans le Beato de Facundo et dans les peintures murales du Pan-theacuteon des Rois de Saint-Isidore de Leoacuten

MOTS-CLE Animalia - rheacutetorique - propagande politique et religieuse - Bea-to de Facundo - peintures murales du Pantheacuteon des Rois

Hernan M GAROacuteFALO Le langage du lsquocombatrsquo et de la violence comme outil politique Augustin drsquoHippone et Isidore de Seacuteville (Ve et VIIe siegravecles)

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A partir de lrsquoanalyse de la Citeacute de Dieu drsquoAugustin drsquoHippone et les Sentences drsquoIsidore de Seacuteville nous essayerons drsquoeacutelucider les strateacutegies dis-cursives que deux des Pegraveres de lrsquoEglise ont employeacutees dans la repreacutesentation de la violence Pour arriver agrave cette fin nous eacutetudierons les caracteacuteristiques les plus exceptionnelles des acteurs impliqueacutes et les principes auxquels ces textes renvoient afin de distinguer les continuiteacutes argumentatives les dif-feacuterences et les accentuations preacutesentes dans lrsquoœuvre drsquoAugustin drsquoHippone et dans celle drsquoIsidore de Seacuteville En ce sens nous consideacuterons qursquoil existe une construction toute particuliegravere de ce que lrsquoon peut appeler lsquocroyancersquo lieacutee aussi bien agrave la violence qursquoaux mentions de la lsquoguerrersquo de la lsquoluttersquo et de la lsquofoirsquo lesquelles constituent un groupe de significations multiples et remarquables

MOTS-CLE VIOLENCE - Foi - Eglise - Croyance

Gustavo GIORDANO Almanzor et le Roi Loup les limites dans la construc-tion de lrsquoennemi musulman dans lrsquoœuvre de Rodrigo Ximeacutenez de Rada

Dans cet article nous explorerons la construction des images que Rodri-go Ximeacutenez de Rada eacutelabore dans deux de ses œuvres les plus importantes lrsquoHistoria Arabum et lrsquoHistoria de rebus Hispaniae Or eacutetant donneacute la taille des œuvres concerneacutees il est impossible de reacutealiser une eacutetude complegravete et exhaustive pour cette raison nous nrsquoanalyserons que les deux figures les plus proeacuteminentes dans le procegraves de reconquecircte Almanzor et le Roi Loup Drsquoapregraves cette analyse nous essayerons de comprendre quels ont eacuteteacute les objec-tifs du Toledano agrave partir de la construction de ces figures

MOTS-CLE Almanzor - Roi Loup - Reconquecircte - Image

Paola MICELI Terre nature et obligations dans les Partidas de Alphonse X

La centraliteacute que possegravede la terre dans lrsquoœuvre juridique drsquoAlphonse X notamment dans les Partidas a deacutejagrave eacuteteacute signaleacutee par lrsquohistoriographie En ef-fet dans Partidas la terre contraint elle construit des liens elle est lrsquointermeacute-diaire entre le seigneur et ses sujets Or cette relation montre des peacuteculiariteacutes quand il srsquoagit de la juridiction royale En effet loin drsquoecirctre soutenue par un lien naturel ou reacutesultant de la nature cette relation est construite avec beaucoup de preacutecision par le discours laquo alfonsiacute raquo Mecircme si ce sujet drsquoeacutetude a eacuteteacute deacutejagrave exa-mineacute par les historiens il est important de nous y consacrer une fois de plus afin de deacutevoiler le rapport eacutetabli entre la terre la nature et la juridiction dans Partidas Le rapport montre une faccedilon particuliegravere drsquoappliquer le dominium du monarque sur les choses et les hommes de son royaume celui-ci ne peut pas ecirctre compris en dehors de la cateacutegorie juridique de lrsquoobligation

MOTS-CLE Terre - Nature - Obligations - Partidas

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Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA La lutte contre lrsquoIslam et les origines du royaume dans lrsquohistoriographie meacutedieacutevale navarraise en tant qursquoexercice de propagande politique

Les cinq siegravecles de reacutecit historique navarrais (de la fin du Xe siegravecle au deacute-but du XVe siegravecle) permettent de percevoir la maniegravere dont certains auteurs ont consideacutereacute la reacutealiteacute et les inteacuterecircts de leurs temps lorsqursquoil srsquoagissait drsquoexpliquer les origines du royaume de Navarre par rapport agrave la guerre contre lrsquoIslam Les textes qui datent du Xe siegravecle pendant les luttes contre les andalouses en particulier comportent un discours nettement religieux et deacutefenseur de la foi chreacutetienne exhibant une porteacutee presque apocalyptique et hagiographique quand il srsquoagit de la conduite des monarques Apregraves la fermeture des frontiegraveres avec lrsquoal-Andalus au deacutebut du XIIe siegravecle les textes qui datent du XIIIe siegravecle montrent que les preacuteoccupations eacutetaient centreacutees sur la situation interne du royaume notamment sur les conflits entre la monarchie et les inteacuterecircts des nobles ou sur la pression exerceacutee par les royaumes voisins sur celui de Navarre

MOTS-CLE Navarre - Chroniques - Moyen Age - Reconquecircte - Origines du royaume

Martin F RIacuteOS SALOMA Les chroniques castillanes du bas Moyen Age et la leacutegitimation de la guerre contre lrsquoIslam meacutemoire discours repreacutesentations

Dans cet article on vise agrave examiner le difficile rapport entre meacutemoire et histoire agrave partir de lrsquoeacutetude des chroniques castillanes du Moyen Age tardif Apregraves une reacuteflexion approfondie du thegraveme nous eacutevaluerons le problegraveme de la notion de passeacute dans le passage du Moyen Age agrave la Renaissance dans le but de souligner le travail intellectuel qui est derriegravere de lrsquoeacutecriture chronistique et la faccedilon dont celui-lagrave influe sur la construction et (re)actualisation des images de ce passeacute En dernier lieu on analysera quelques extraits de quatre chroniques des XIIIe XIVe et XVe siegravecles dans lesquelles il est possible drsquoob-server le rapport entre la conservation drsquoune certaine meacutemoire et lrsquoeacutelaboration drsquoun discours qui valide le projet historique de la monarchie

MOTS-CLE Historiographie - Castille - Moyen Age

Fernando Carlos RUCHESI Lrsquoarmeacutee et la guerre dans la construction de la coheacutesion Lrsquoexemple des wisigoths pendant le Ve et deacutebut du VIe siegravecles

Dans ce travail nous essayerons drsquoexaminer la construction de la co-heacutesion sociale dans le royaume wisigothique Nous considegravererons quelques exemples qui deacutevoilent la conduite de cette gens pendant son eacutetablissement dans la Gallia au moment des campagnes militaires de lrsquoEmpire romain tar-dif et puis au deacutebut du VIe siegravecle Finalement nous analyserons les moyens

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par lesquels les wisigoths ont reacuteussi agrave bacirctir et agrave renforcer cette coheacutesion en eacutetroit rapport avec les activiteacutes militaires auxquelles ils participaient

MOTS-CLE Coheacutesion sociale - Wisigoths - Antiquiteacute tardive

Esteban GREIF Hocircpitaux et pratiques meacutedicales dans le Royaume de Jeacuterusalem lrsquoHocircpital de Saint Jean de Dieu des chevaliers hospitaliers et la meacutedecine byzantine (1099-1187)

Depuis le deacutebut du XXe siegravecle les speacutecialistes se sont consacreacutes agrave lrsquoeacutetude de la pratique meacutedicale deacuteveloppeacutee dans le Royaume de Jeacuterusalem et dans les institutions voueacutees au soin des malades agrave lrsquoeacutepoque des Croisades En effet il existe un nombre important de travaux deacutedieacutes drsquoune part agrave lrsquoanalyse du labeur meacutedical des ordres religieux en Orient pendant la domination fran-ccedilaise et drsquoautre part agrave lrsquoobservation du deacuteveloppement de la meacutedecine et des pratiques meacutedicales dans le monde byzantin Pourtant il manque encore une reacuteflexion plus aiguumle sur lrsquoinfluence de la meacutedecine byzantine dans lrsquoeacutevolution meacutedicale des hocircpitaux du Royaume de Jeacuterusalem Dans cette perspective on cherche agrave deacutemontrer que lrsquoactiviteacute meacutedicale deacuteployeacutee par les chevaliers hos-pitaliers dans lrsquoHocircpital de Saint Jean de Dieu confirme lrsquoideacutee qursquoil y a eu une continuiteacute entre lrsquoeacutevolution de la meacutedecine byzantine et la pratique meacutedicale eacutetaleacutee dans lrsquoOrient latin

MOTS-CLE Science meacutedicale - Hocircpitaux - Chevaliers Hospitaliers - Byzance - Jeacuterusalem

Armando TORRES FAUAZ Mutation de la penseacutee politique et sophistication administrative dans le ducheacute de Bourgogne Le rocircle de premiers juristes (1230-1290)

Dans ce travail nous considegravererons le rocircle joueacute par les premiers juristes au service du Duc de Bourgogne dans la sophistication du gouvernement lo-cal et dans la re-conceptualisation de son pouvoir Lrsquoanalyse des documents comprend la peacuteriode qui va des anneacutees 1230 agrave 1290 crsquoest-agrave-dire une eacutepoque marqueacutee par une profonde mutation dans les pratiques judiciaires et admi-nistratives Il sera question tout drsquoabord drsquoidentifier les juristes ensuite on eacutetudiera les meacutecanismes par lesquels ils reacuteussirent agrave inteacutegrer la cour ducale et finalement on examinera leurs contributions agrave la transformation de la pratique gouvernementale

MOTS-CLE Ducheacute de Bourgogne - Pratiques administratives - Pratiques judiciaires - Gouvernement ducal - Pouvoir ducal - Penseacutee politique du Moyen Age

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LIBROS RECIBIDOS EN La rEDaCCiOacuteN DE La rEViSTa

BARDAKJIAN Kevork ndash LA PORTA Sergio The Armenian Apocalyptic Tradition Leiden ndash Boston Brill 2014

DAY Juliette et al (eds) Spaces in Late Antiquity Cultural Theological and Archaeological Perspectives Routledge

FIDORA Alexander (ed) Guido Terreni O Carm (1342) Studies and Texts Federation Internationale des Instituts drsquoEacutetudes Meacutedieacutevales Madrid - Barcelona 2015

GARCIA-ARENAL Mercedes After Conversion Iberia and the Emergence of Modernity Brill Leiden 2016

GELLER Markham (ed) The Archaeology and Material Culture of the Babylonian Talmud Brill Leiden 2015 (version digital)

HOULLEMARE Marie ndash ROUSSEL Diane (ed) Les Justices locales et les justiciables La proximiteacute judiciaire en France du Moyen acircge agrave leacutepoque moderne Presses universitaires de Rennes Rennes 2015

HOUTMAN Alberdina Religious Stories in Transformation Conflict Revision and Reception Brill Leiden 2016

KLEMETTILAuml Hannele Animals and hunters in the Late Middle Ages Evidence from the BnF MS fr 616 of the Livre De Chasse by Gaston Feacutebus Routledge Nueva York 2015

STERN David Jewish Literary Cultures Volume I The Ancient Period Penn State University Press University Park 2015

WEIJERS O A Scholarrsquos Paradise Teaching and Debating in Medieval Paris Turnhout Brepols 2015

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NOacuteMINA DE AUTORES

Carlos de Ayala MartiacutenezDpto Historia Antigua Medieval Paleografiacutea y DiplomaacuteticaUniversidad Autoacutenoma de MadridCiudad Universitaria de Cantoblanco(28049) Madrid Espantildeacarlosayalauames

Nadia Mariana ConsiglieriFacultad de Filosofiacutea y Letras Universidad de Buenos Aires (FFyL UBA)Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas (CONICET)Enrique Delfino 207(1617) General Pacheco Buenos Aires Argentinanahathoryahoocomar

Hernaacuten M GaroacutefaloUniversidad Nacional de Coacuterdoba ndash Universidad Nacional de La RiojaCalle Puacuteblica ndeg 150Barrio Quebrada de las Rosas - Complejo Alto Villasol Torre 5 Piso 13 Depto ldquoCrdquo(5003) Coacuterdoba Argentinahernangarofalogmailcom

Gustavo GiordanoUniversidad Nacional de CoacuterdobaDeaacuten Funes 955 piso 10 dpto 2 Torre A Barrio Alberdi(5000) Coacuterdoba Argentinagustavogiordanobeyahoocomar

Paola MiceliUniversidad Nacional de General SarmientoRojas 240 PB E(C1405AAD) Buenos Aires Argentinapaomioclihotmailcom

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Fermiacuten Miranda GarciacuteaDpto Historia Antigua Medieval Paleografiacutea y DiplomaacuteticaUniversidad Autoacutenoma de MadridCiudad Universitaria de Cantoblanco(28049) Madrid Espantildeaferminmirandauames

Martiacuten F Riacuteos SalomaInstituto de Investigaciones Histoacutericas Universidad Nacional Autoacutenoma de MeacutexicoCircuito Mario de la Cueva snZona Cultural Ciudad Universitaria - Del Coyoacaacuten(04510) Meacutexico DF Meacutexicoriosmartin76gmailcom

Fernando Carlos RuchesiInstituto de Investigaciones Geohistoacutericas (UNNE ndash CONICET)Av Castelli Ndeg 930 casilla de correo 438(3500) Resistencia Chaco Argentinafruchesihotmailcom

Esteban GreifInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (CONICET)Saavedra 15 5to Piso(C1083ACA) Buenos Aires Argentinaestebangreifhotmailcom

Armando Torres FauazUniversidad Nacional de Costa Rica ndash Universidad de Borgontildea200N Glaxo SmithKlineBordm Profesores Calle C Casa 07Mercedes de Montes de Oca(1101) San Joseacute Costa Rica ajtfauazgmailcom

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NORMAS DE COLABORACIOacuteN

1 El Consejo editorial aceptaraacute artiacuteculos originales e ineacuteditos referidos a los temas propios de la revista El plazo de presentacioacuten se fija el 31de oc-tubre de cada antildeo

2 Los artiacuteculos se remitiraacuten en doble formato en un archivo digital Word e impresos Se omitiraacuten los datos del autor en su primera paacutegina y en hoja aparte se indicaraacuten nombre categoriacutea profesional y lugar de trabajo del remitente

3 Los trabajos recibidos seraacuten evaluados por los miembros del Consejo de redaccioacuten por los asesores de la revista o por expertos ajenos a la redaccioacuten La aceptacioacuten de los trabajos se comunicaraacute a los autores por escrito Los trabajos no aceptados seraacuten devueltos a su procedencia

4 Para los artiacuteculos de investigacioacuten se recomienda una extensioacuten maacutexi-ma de 30 folios El texto se escribiraacute en Times New Roman cuerpo 12 Las notas deberaacuten escribirse en Times New Roman cuerpo 10 al pie de paacutegina El interlineado deberaacute ser de 15 Las resentildeas bibliograacuteficas tendraacuten una extensioacuten maacutexima de 5 folios

5 Las fotografiacuteas tablas mapas planos etc deberaacuten ser remitidas en forma independiente del texto en formato JPG o TIF con una resolucioacuten miacutenima de 300 dpi

6 Todo artiacuteculo debe ir precedido de un resumen de maacuteximo de 10 liacuteneas en espantildeol y de un abstract en ingleacutes de semejante extensioacuten Deben acompa-ntildear al resumen y abstract entre 3 y 5 palabras claves en espantildeol y en ingleacutes a modo de descriptor del artiacuteculo

7 Las comillas a utilizar en todos los artiacuteculos seraacuten comillas normales ldquordquo

8 Las citas que esteacuten incorporadas en el cuerpo del texto deben ir ldquoentre comillasrdquo

9 Si la cita no estaacute incorporada en el cuerpo del texto debe ir en una caja especial a la que se le agregue un mayor margen izquierdo y derecho

260

correspondiente a una unidad de Word por cada lado (de la regla de Word) Esta cita va sin comillas y en cursiva

10 Las palabras que aparezcan en el texto en un idioma distinto del espantildeol deben ir en cursiva salvo los nombres propios en latiacuten

11 Las citas al pie de paacutegina en un idioma distinto del espantildeol deben ir ldquoentre comillas y cursivardquo

12 A fin de unificar el sistema de citas bibliograacuteficas y de signaturas de archivo se sugiere el uso de los siguientes criterios regularizadores

ndashLas signaturas archiviacutesticas comenzaraacuten por las siglas del archivo en mayuacutesculas a las que seguiraacuten la seccioacuten subseccioacuten y serie ndashsi las hubierendash y la signatura del documento Ejemplo AHN Clero carp 1 nro 5

ndashEn el caso de libros se citaraacute como sigue

Adeline RUCQUOI Histoire meacutedieacutevale de la Peacuteninsule Ibeacuterique Pariacutes [los nombres de los lugares de edicioacuten deben castellanizarse si hubiere tal posibilidad] Seuil [sin indicacioacuten de los teacuteminos editorial publicaciones impresioacuten etc] 1993 ndashcontinuando la indicacioacuten de paacuteginas antecedidas de la abreviatura p o pp seguacuten correspondierendash

ndashEn el caso de capiacutetulos o artiacuteculos en obras colectivas se citaraacute como el caso anterior antildeadiendo el tiacutetulo de la obra en cursiva precedido de la preposicioacuten en

Carole STRAW ldquoMartyrdom and Christian Identity Gregory the Great Augustine and Traditionrdquo en William KLINGSHIRN y Mark VESSEY (eds) The limits of Ancient Christianity Essays on Late Antique Thought and Culture in Honor of RA Markus Ann Arbor University of Michigan Press 1999 pp 250-66

ndashEn el caso de artiacuteculos de publicaciones perioacutedicas se seguiraacute el si-guiente modelo

Armando PETRUCCI ldquoEscrituras marginales y escribientes subalter-nosrdquo Signo Revista de historia de la cultura escrita 7 (2000) 67-75

ndashEn el caso de documentos electroacutenicos se debe citar la referencia com-pleta antecedida de la expresioacuten ldquodisponible enhelliprdquo y la fecha de consulta del documento

261

13 Toda correspondencia libros para resentildear y originales de artiacuteculos debe remitirse a

Sentildeor Secretario de RedaccioacutenTemas MedievalesInstituto Multidisciplinario de Historia ndash CONICETSaavedra 15-5to pisoC1083ACA Buenos Aires

Las tesis y opiniones expresadas en los trabajos publicados en esta re-vista son de la exclusiva responsabilidad de los autores

263

PUBLICACIONES DEL AacuteREA DE INVESTIGACIONES MEDIEVALES

INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS

HUMANAS (IMHICIHU) CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES

CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS (CONICET)

bull Revista Temas Medievales (volumen anual)

1 ldquoEl espacio en la Edad Mediardquo 1991 240 pp

2 ldquoTiempo y memoria en la Edad Mediardquo 1992 313 pp

3 ldquoFormas de representacioacuten en la Edad Mediardquo 1993 399 pp

4 ldquoPaz y guerra en la Edad Mediardquo 1994 361 pp

5 ldquoHomo viatorrdquo 1995 351 pp

6 ldquoPasiones y pecados en la Edad Mediardquo 1996 261 pp

7 ldquoEl heacuteroerdquo 1997 261 pp

8 ldquoLibros y bibliotecas en el mundo medievalrdquo 1998 255 pp

9 ldquoSuentildeos visiones y profeciacuteas en el mundo medievalrdquo 1999 239 pp

10 ldquoIntercambios y contactos culturalesrdquo 2000-2001 252 pp

11 ldquoApuntes para una historia social medievalrdquo 2002 237 pp

12 ldquoLa mujer en la Edad Mediardquo 2004 260 pp

13 ldquoPoder y sociedad en la Edad Mediardquo 2005 236 pp

14 ldquoCultura y sociedad en el mundo carolingiordquo 2006 262 pp

15-16 ldquoRealidad poliacutetica y contexto del cristianismo medievalrdquo 2007-2008 316 pp

17 ldquoPensamiento y poliacutetica en el mundo medievalrdquo 2009 286 pp

18 ldquoAspectos de la alteridad en el mundo medievalrdquo 2010 254 pp

19 ldquoRazoacuten y pasioacuten en la Edad Mediardquo 2011 250 pp

20 ldquoMujer y sociedad en la Edad Mediardquo 2012 374 pp

21 ldquoLa hagiografiacutea medieval Palabras y conceptosrdquo 2013 354 pp

22 ldquoProblemas de filosofiacutea medievalrdquo 2014 272 pp

23 ldquoIglesia textos y sociedad en el mundo bizantino y cristiano orientalrdquo 2015 216 pp

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bull Coleccioacuten Temas y Testimonios

3 Nilda GUGLIELMI Sobre historia de las mentalidades e imaginario Buenos Aires 1991 15 pp

4 Jean CABARET DrsquoORVILLE Croacutenica del buen duque Luis de Bourbon (estudio preliminar traduccioacuten y notas de Raquel Homet) Buenos Aires 1991 184 pp

5 Silvia MAGNAVACCA El deseo hilo conductor de la Divina Comedia Buenos Aires 1992 78 pp

bull Fuera de coleccioacuten

Nilda GUGLIELMI Guiacutea para viajeros medievales (Oriente siglos XIII-XV) Buenos Aires 1994 435 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (coords) El discurso poliacutetico en la Edad Media ndash Le discours politique au Moyen Age Buenos Aires 1995 258 pp

Ariel GUIANCE y Pablo UBIERNA (eds) Sociedad y memoria en la Edad Media Estudios en homenaje de Nilda Guglielmi Buenos Aires 2005 399 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (eds) Derecho y justicia el poder en la Europa medieval ndash Droit et justice le pouvoir dans lrsquoEurope meacutedieacutevale Buenos Aires 2008 262 pp

Ariel GUIANCE (ed) Entre el cielo y la Tierra Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires 2009 352 pp

Ariel GUIANCE (ed) Legendario cristiano Creencias y espiritualidad en el pensa-miento medieval Buenos Aires 2014 352 pp

Lidia AMOR Mariacutea Cristina BALESTRINI y Luciana CORDO RUSSO (eds) Qui auques recoillir viaut en tel leu sa semence espande que fruit a cent doble li rande Estudios literarios en honor a Mariacutea Silvia Delpy Buenos Aires 2017 376 pp

265

150

90

267

IacuteNDICE

bull Juan Antonio BONACHIacuteA HERNANDO (1953-2016) 11bull Nora GOacuteMEZ (1954-2016) 13bull Jonathan RILEY-SMITH (1938-2016) 15bull Joaquiacuten YARZA LUACES (1936-2016) 17

Pensamiento poliacutetico y Guerra Santa en los reinos hispaacutenicos de la Edad Media

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA Guerra Santa y propaganda poliacutetica en la Espantildea Medieval 21

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Sentimiento apocaliacuteptico y movimiento cruzado 25

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia y discursos apocaliacutepticos en los programas artiacutesticos regios de Fernando I y Alfonso VI (siglos XI-XII) 45

Hernaacuten M GAROacuteFALO El lenguaje del ldquocombaterdquo y la violencia como instrumento poliacutetico Agustiacuten de Hipona e Isidoro de Sevilla (siglos V-VII)75

Gustavo GIORDANO Almanzor y el Rey Lobo Los liacutemites de la cons-truccioacuten del enemigo musulmaacuten en la obra de Rodrigo Ximeacutenez de Rada 93

Paola MICELI Tierra naturaleza y obligaciones en las Partidas de Alfonso X 105

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA La lucha contra el Islam y los oriacutegenes del reino en la historiografiacutea medieval navarra como ejercicio de propaganda poliacutetica 115

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA La croniacutestica castellana de la baja Edad Media y la legitimacioacuten de la guerra contra el Islam Memoria discursos representaciones 141

Fernando Carlos RUCHESI El ejeacutercito y la guerra en la construccioacuten de la cohesioacuten El caso de los visigodos siglo V y comienzos del VI 161

268

VARIA

Esteban GREIF Hospitales y praacutectica meacutedica en el Reino Latino de Jerusaleacuten El Hospital de San Juan de Dios de los Caballeros Hos-pitalarios y la medicina bizantina (1099-1187) 187

Armando TORRES FAUAZ Mutacioacuten del pensamiento poliacutetico y sofisticacioacuten administrativa en el ducado de Borgontildea El papel de los primeros juristas (1230-1290) 209

Notas criacuteticas

bull AYALA MARTIacuteNEZ Carlos de HENRIET Patrick y PALACIOS J Santiago (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacuterica Palabras e imaacutegenes para una legitimacioacuten (siglos X-XIV) (Gustavo GIORDANO) 231

bull LADERO QUESADA Miguel Angel Guzmaacuten La casa ducal de Me-dina Sidonia en Sevilla y su reino (1282-1521) (Andrea NAVARRO) 232

bull rodriacutegUeZ garciacutea Joseacute Manuel La cruzada en tiempos de Alfonso X (Daniel PANATERI) 236

bull SOLOacuteRZANO TELECHEA Jesuacutes ARIacuteZAGA BOLUMBURU Bea-triacutez y SICKING Louis (eds) Diplomacia y comercio en la Europa Atlaacutentica Medieval (Santiago BARREIRO) 238

Resuacutemenes de los artiacuteculos 241

Summary of articles 247

Sommaire des articles 251

Libros recibidos en la redaccioacuten de la revista 255

Noacutemina de autores 257

Se terminoacute de imprimir en el mes de agosto de 2017 en Graacutefica Prosa

Ciudad Autoacutenoma de Buenos Aires Argentinaemail infograficaprosacom

Page 2: TEMAS MEDIEVALES - IMHICIHU

TEMAS MEDIEVALES24

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICASINSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS

BUENOS AIRES 2016

Ilustracioacuten de tapa Diagrama del tiacutempano de la fachada oeste - Priorato de Villesalem (Vienne - Francia)

Disentildeo y diagramacioacuten Juan Pablo Lavagnino

Temas Medievales se propone como un aacutembito interdisciplinario de reflexioacuten discu-sioacuten y divulgacioacuten de asuntos referidos a historia filosofiacutea literatura arte medieva-leshellip Creada por un grupo de investigadores argentinos intenta nuclear y acoger los trabajos y contribuciones de estudiosos de la especialidadArtiacuteculos y notas criacuteticas aspiran a dar razoacuten de los intereses actuales de la histo-riografiacutea del periacuteodo de sus tendencias y realizaciones constituyendo voluacutemenes en que prime un eje temaacutetico sin dejar de incorporar otros varios enfoques

El presente volumen ha sido parcialmente financiado por la Sociedad Argentina de Estudios Medievales (SAEMED)

TEMAS MEDIEVALESInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU)Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas (CONICET)

DirectorNilda Guglielmi

Consejo ConsultivoCarlos de Ayala Martiacutenez(Universidad Autoacutenoma de Madrid ndash Espantildea)Michel Balard(Universidad Paris I Panthegraveon Sorbonne ndash Francia)Franco Cardini(Universitagrave degli Studi di Firenze ndash Italia)Carla Casagrande(Universitagrave di Pavia ndash Italia)Salvador Claramunt(Universitat de Barcelona ndash Espantildea)Jean Delumeau(Collegravege de France ndash Francia)Peter Dinzelbacher(Universitaumlt Wien ndash Austria)Leacuteopold Geacutenicot (dagger)(Universiteacute Catholique de Louvain ndash Beacutelgica)Jacques Heers (dagger)(Universiteacute Paris I Pantheacuteon Sorbonne ndash Francia)Denis Menjot(Universiteacute Lyon 2 ndash Francia)Mariacutea Giuseppina Muzzareli(Universitagrave di Bologna ndash Italia)Gherardo Ortalli(Universitagrave CarsquoFoscari di Venezia ndash Italia)Geo Pistarino (dagger)(Universitagrave di Genova ndash Italia)Adeline Rucquoi(CNRS ndash Francia)Jean-Claude Schmitt(EHESS ndash Francia)Mariacutea Isabel del Val Valdivieso(Universidad de Valladolid ndash Espantildea)

Comiteacute de RedaccioacutenMariacutea Silvia Delpy(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Egger de Ioumllster(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)

Renan Frighetto(Universidade Federal do Paranaacute ndash Brasil)Ariel Guiance(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Silvia Magnavacca(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Ofelia Manzi(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Ongay(Universidad Nacional de Cuyo ndash Argentina)Flocel Sabateacute(Universitat de Lleida ndash Espantildea)Pablo Ubierna(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)

Secretario de RedaccioacutenAriel Guiance

Temas Medievales daraacute cuenta de todos los libros que se le enviacuteen y resentildearaacute aquellos que se reciban por duplicado

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS (CONICET)INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS (IMHICIHU)

Director Dr Ariel GuianceVicedirector Dr Luis BorreroCoordinador del Area de Investigaciones Medievales Dr Pablo Ubierna

Correspondencia y suscripciones aInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias HumanasSaavedra 15-5ordm piso ndash C1083ACA Buenos Aires ArgentinaTelFax (54-11) 4953-20428548 ints 202216imhicihuconicetgovar

copy Los Autores

Revistas Temas MedievalesFundada por Nilda Guglielmi

ISSN 0327-5094

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JUAN ANTONIO BONACHIacuteA HERNANDO (1953-2016)

Catedraacutetico de la Universidad de Valladolid investigador de renombre y amigo apreciado por todos Juan Antonio Bonachiacutea Hernando deja tras su fallecimiento un legado acadeacutemico de primer nivel y sobre todo un recuerdo inolvidable en quienes lo conocimos

Desde su formacioacuten Bonachiacutea demostroacute su intereacutes y su pasioacuten por su ciudad natal Burgos a la cual dedicariacutea buena parte de su produccioacuten aca-deacutemica Una de sus primeras obras El concejo de Burgos en la baja Edad Media (1345-1426) publicada en Valladolid en 1978 estariacutea precisamente dedicada a esa urbe Tras ello redactariacutea varios capiacutetulos para la Historia de Burgos (editada en 1984) a los que seguiriacutea su libro El sentildeoriacuteo de Burgos durante la baja Edad Media (1255-1508) (de 1988) y otros tantos aportes a la Historia de Burgos desde los oriacutegenes hasta nuestros diacuteas que publicara el Diario de Burgos en 1993 Ese intereacutes por tal ciudad lo llevariacutea como era de esperar a plantear anaacutelisis maacutes amplios sobre la vida urbana castellana Asiacute abordoacute el problema del imaginario ciudadano en su artiacuteculo ldquoEntre la lsquociudad idealrsquo y la lsquosociedad realrsquo consideraciones sobre Rodrigo Saacutenchez de Areacutevalo y la Suma de la poliacuteticardquo (Studia Histoacuterica Historia Medieval 2010 28) ldquoLa justicia en los municipios castellanos bajomedievalesrdquo (Edad Media Revista de Historia 1998 1) ldquoPoder urbano y vida cotidiana en la Baja Edad Mediardquo (Fundacioacuten 2002-2003 6) ldquoLa imagen de la ciudad en las Partidas edificacioacuten seguridad y salubridad urbanasrdquo (Cuadernos de Historia de Es-pantildea 2011-12 85-86) y ldquoObras puacuteblicas fiscalidad y bien comuacuten en las ciu-dades de la Castilla bajomedievalrdquo (aparecido en el libro Sociedades urbanas y culturas poliacuteticas en la Baja Edad Media castellana editado en Salamanca en 2013) Asimismo abordoacute temas fiscales de ese mismo mundo urbano en libros tales como Fuentes para el estudio del negocio fiscal y financiero en los reinos hispaacutenicos (siglos XIV-XVI) Madrid 2010 (en donde colaborara con Collantes de Teraacuten) Los negocios del hombre Comercio y rentas en Castilla (siglos XV-XVI) Valladolid 2012 (junto a Carvajal de la Vega) y Hacienda mercado y poder al norte de la Corona de Castilla en el traacutensito del medievo a la modernidad Valladolid 2015 (en trabajo conjunto con Garciacutea Fernaacutendez) Su vocacioacuten documental y por el trabajo de archivo queda reflejada entre otros en los dos tomos de su Cataacutelogo Documental del Archivo Municipal de Burgos Seccioacuten Histoacuterica (931-1515) Salamanca 1983 (en coautoriacutea con Pardos Martiacutenez) En los uacuteltimos antildeos junto a Mariacutea Isabel del Val Juan Antonio coordinoacute varios proyectos acerca del tema del agua en el mundo me-dieval intereacutes que lo llevoacute a publicar trabajos tales como Agua y sociedad en la Edad Media hispana Granada 2012

Brillante docente y reconocido impulsor de nuevas actividades Bonachiacutea actuariacutea como Director del Departamento de Historia Medieval Vicedecano de la Facultad de Geografiacutea e Historia y Secretario General de la Univer-sidad de Valladolid cargos que cumplioacute no solo con profesionalismo sino con una generosidad y afabilidad que sus colegas ponderariacutean de manera constante De igual manera debe subrayarse su voluntad por fundar (junto con otros miembros del mencionado Departamento de Historia Medieval vallisoletano) una revista que fiel a su espiacuteritu diera cabida a todo tipo de investigaciones y se caracterizara por su caraacutecter plural y receptivo Asiacute sur-gioacute Edad Media Revista de historia publicacioacuten que se ha posicionado en los uacuteltimos antildeos como un referente para todo el medievalismo iberoamericano Su direccioacuten de esa revista lo convirtioacute en un modelo a seguir por muchos que encaramos una tarea similar ya que nadie como Bonachiacutea para demostrar que se puede coordinar la labor de autores evaluadores y editores en un mis-mo sentido apelando siempre al trato afable y a la cordialidad permanente En los uacuteltimos antildeos ademaacutes fue Coordinador del Master Universitario de Historia Medieval de Castilla y Leoacuten que articula a cuatro universidades espantildeolas junto al CSIC

Caballero en todo sentido profesional de renombre y colega apreciado su recuerdo seraacute obligado cuando alguien busque definir a un medievalista apasionado y a una personal cabal e iacutentegra

Ariel GUIANCE

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NORA GOacuteMEZ (1954-2016)

Resulta muy difiacutecil resentildear la trayectoria de Nora Goacutemez resentildea cen-trada en su labor en torno a la historia del arte medieval hispano Sobre todo esa dificultad radica en el hecho de que a su capacidad acadeacutemica se le unioacute una voluntad arrolladora para organizar y crear cosas nuevas siempre apelando a un maravilloso sentido del humor y a un espiacuteritu extro-vertido y conversador Estas cualidades haciacutean de Nora una persona en todo momento dispuesta a ayudar en aquello que pudiera y con una generosidad permanente

Tal resentildea deberiacutea sentildealar ademaacutes que se formoacute en la Universidad del Salvador donde obtuvo su tiacutetulo de Profesora en Letras en 1980 Luego se volcoacute de lleno a lo que seriacutea su auteacutentica pasioacuten la historia del arte medieval Asiacute obtuvo la licenciatura en Artes en 1986 en la Universidad de Buenos Aires casa de estudios en la cual continuariacutea su carrera acadeacutemica Antildeos maacutes tarde iniciariacutea sus estudios doctorales en la Universidad Autoacutenoma de Barcelona dirigida primero por Joaquiacuten Yarza y luego por Francesca Espa-ntildeol Tras la huella de aquel Nora incursionoacute en el tema de las miniaturas hispanas altomedievales dando a conocer su trabajo sobre ldquoIconografiacutea dia-boacutelica e infernal en la miniatura medieval hispana los Beatosrdquo (tesis doctoral que defendiera pocos meses antes de su fallecimiento) Para ese entonces ya habiacutea obtenido por concurso el cargo de Profesora Titular de ldquoHistoria de las artes plaacutesticas II (Medieval)rdquo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la citada Universidad de Buenos Aires (donde antes actuara como Ayudante de caacutetedra Jefa de trabajos praacutecticos y Profesora adjunta siguiendo una carrera progresiva y constante) Muchas son sus colaboraciones y artiacuteculos que diera a conocer en distintas revistas y libros Dentro de esa temaacutetica de los Beatos iluminados expuso algunas de sus ideas en trabajos tales como ldquoPecados y visiones infernales en el siglo XIIIrdquo (Temas Medievales 6 1996) ldquoLa textua-lidad leacutexicondashfigurativa en Los Beatosrdquo (cuya primera parte aparecioacute en las Atas del IV Encontro Internacional de Estudos Medievais de la Associacao Brasileira de Estudos Medievais en 2003 y la segunda lo hizo en las Actas del IX Congreso Internacional de la Asociacioacuten Hispaacutenica de Literatura Medieval de 2007) ldquoLas fuentes iconograacuteficas de la Boca del Infiernordquo (en Fuentes e Interdisciplina 2007) ldquoLas miniaturas hispanas de temaacutetica infernal en los siglos X y XIrdquo (en el libro que tuviera el gusto de compilar Entre el cielo y el infierno Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires 2009) ldquoImaacutegenes del castigo divino en un Beato regiordquo (Cuadernos de Historia de Espantildea LXXXV 2010) ldquoLa representacioacuten del mal en un nuevo Beatordquo

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(aparecido en el volumen LXXXV- LXXXVI de la misma revista en 2010-2011) y ldquoUna metaacutefora infernalrdquo (publicado en Expresiones de la cultura y el pensamiento medievales Meacutexico 2010) entre muchos otros

Como era de esperar en un espiacuteritu tan activo como el de Nora ese intereacutes por los manuscritos medievales no fue excluyente Asiacute se interesoacute igualmente por la recepcioacuten del arte medieval en la Argentina (en espe-cial en Buenos Aires) a traveacutes de trabajos tales como ldquoAproximaciones al surgimiento del neogoacutetico en Buenos Airesrdquo (aparecido 1995) ldquoLa tradicioacuten de jardines hispanomusulmanes en la Argentinardquo (de 2003) ldquoLa recepcioacuten del legendario medieval en la novela argentinardquo (que presentara en el XV Congreso Internacional de Asociacioacuten Hispaacutenica de Literatura Medieval de 2013) y ldquoEl arraigo medieval de la imagen novohispanardquo (auacuten en prensa a ser editado por Colegio de Meacutexico) Al mismo tiempo siempre fascinada por el arte hispano y el mundo monacal una tercera vertiente de su obra enfocoacute aspectos destacados de dicho mundo en ldquoLas Artes del Claustrordquo (Temas Medievales 8 1998) ldquoLa escultura hispaacutenica en la ruta de peregrinacioacutenrdquo (aparecido en 2004) ldquoLos jardines monacales medievalesrdquo (que presentara en un coloquio en Meacutexico en 2002) o ldquoLa doble frontera artiacutestica en la Espantildea medievalrdquo (publicado en Buenos Aires en 2005)

La resentildea de obras de Nora podriacutea continuarse porque su capacidad de trabajo fue constante y su intereacutes por la investigacioacuten fue aacutevido de nuevas facetas No obstante creo que todo ello no debe hacernos olvidar que sobre todo ella fue un pilar ineludible para cada una de las actividades sobre el mundo medieval que se encararon tanto en la Universidad como en este Consejo de Investigaciones Siempre dispuesta a ayudar y a brindar su mano atenta Nora era la que estaba cada vez que se necesitaba algo y a la que podiacuteamos recurrir sin dudarlo Su simpatiacutea calidez y ldquodon de genterdquo haciacutean de ella un ser honesto amable sincero y sobre todo buena amiga Ese es el recuerdo que siempre tendremos presente de ella todos aquellos que tuvimos la fortuna de compartir parte de su vida y quienes extrantildearemos sus charlas su voluntad de lucha su fuerza increiacuteble (aun en circunstancias tal difiacuteciles como las que tuvo que atravesar en sus uacuteltimos diacuteas) y su maravilloso e in-finito buen humor

Ariel GUIANCE

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JONATHAN RILEY-SMITH (1938-2016)

Con 78 antildeos el pasado 13 septiembre fallecioacute el Profesor Jonathan Riley-Smith Uno de los historiadores maacutes importantes en el estudio de las Cruzadas y las oacuterdenes militares en el mundo medieval su obra permitioacute el conocimiento cabal de un periacuteodo histoacuterico de suma complejidad asiacute como un incremento significativo en el intereacutes por la comprensioacuten del mismo

Su carrera comenzoacute en 1964 momento en el que obtuvo el grado de doctor del Trinity College de la Universidad de Cambridge Ese mismo antildeo ingresoacute como profesor de la Universidad de St Andrews cargo que ocupoacute hasta 1972 para desempentildearse luego como profesor y director de estudios del Queensrsquo College de la mencionada Universidad de Cambridge Posterior-mente entre los antildeos 1978 y 1994 fue profesor de Historia Medieval en el Royal Holloway College de la Universidad de Londres retornando a Cam-bridge en 1994 como Fellow del Emmanuel College y ocupando la caacutetedra Dixie de Historia eclesiaacutestica

En el transcurso de esos antildeos Riley Smith tuvo a su cargo tambieacuten entre diversas tareas la direccioacuten de maacutes de treinta estudiantes de doctor-ado al mismo tiempo que atendiacutea otros proyectos acadeacutemicos tales como la creacioacuten y direccioacuten del Project Regesta que de acceso libre permite acceder a la edicioacuten y traduccioacuten de gran cantidad de documentos del Oriente latino Por uacuteltimo fue cofundador y director de la Sociedad para el estudio de las Cruzadas y el Oriente Latino sin duda una de las maacutes importantes y recon-ocidas sociedades en este campo de estudios

De tal modo al momento de su retiro en 2005 el nombre de Riley-Smith ocupaba un lugar central en el estudio de las Cruzadas habiendo producido una gran cantidad de trabajos desde artiacuteculos acadeacutemicos hasta obras de divulgacioacuten De su proliacutefica labor destacan sus primeros libros tales como The Knights of St John in Jerusalem and Cyprus c1050-1310 (1967) y What were the Crusades (1977) obras consagradas como The Crusades Christia-nity and Islam (2008) y su tarea de editor en The Atlas of the Crusade (1991) y The Oxford Illustrated History of the Crusades (1995)

Su estudio de las oacuterdenes militares permanecioacute entre sus intereses fundamentales hasta los uacuteltimos antildeos de su vida En el antildeo 2012 publicoacute su uacuteltimo libro The Knights Hospitaller in the Levant 1070-1309 consagrando de este modo la idea de que el correcto entendimiento de las Cruzadas solo se puede alcanzar si se comprende el papel que representaron los caballeros de las oacuterdenes militares y religiosas que surgieron en el Oriente Latino

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El legado de Riley-Smith no consiste solamente en la calidad y claridad de su vastiacutesima obra sino en ensentildearnos una forma de cumplir con nuestro oficio el correcto manejo de las competencias teacutecnicas combinado con la in-cansable y meticulosa tarea de desentrantildear los acontecimientos del pasado

Esteban GREIF

JOAQUIacuteN YARZA LUACES (1936-2016)

Nacido en La Coruntildea y graduado en Historia en la Universidad Com-plutense de Madrid (en una eacutepoca en la cual auacuten no habiacutea especialidad en Historia del Arte) Joaquiacuten Yarza realizoacute su tesis de licenciatura bajo la di-reccioacuten de Diego Angulo tesis dedicada a la figura del pintor Juan Fernaacutendez Navarrete Doctorado en 1971 con un trabajo sobre ldquoIconografiacutea de la minia-tura de los siglos XI y XII en los reinos de Castilla y Leoacutenrdquo se especializariacutea en el periacuteodo medieval bajo la tutela inicial de Joseacute Mariacutea Azcaacuterate Muy pronto abririacutea su campo de intereacutes a autores como Macircle y Reacuteau pasando luego a Panofsky (uno de cuyos libros como el mismo Yarza reconociera llegoacute a eacutel gracias a la traduccioacuten hecha en Buenos Aires) Aby Warburg y Arnold Hauser Hacia fines de los antildeos rsquo70 Joaquiacuten Yarza da a conocer su Arte y arquitectura en Espantildea 500-1250 obra que se revelariacutea fundamental y que originalmente iba a formar parte de una nueva coleccioacuten sobre el arte his-pano que resultoacute frustrada Iniciada su actividad docente en la Universidad Complutense y luego en la Autoacutenoma de Madrid (entre 1965 y 1974) seriacutea designado maacutes tarde Profesor agregado en la Universidad de Barcelona ha-ciendo de esta ciudad su nuevo lugar de trabajo Antildeos maacutes tarde obtendriacutea el puesto de catedraacutetico en la Universidad Autoacutenoma barcelonesa En esa mis-ma Casa de estudios actuariacutea como director del Departamento de Historia del Arte durante tres periacuteodos entre 1982 y 1989 Defensor apasionado del patrimonio histoacuterico espantildeol tambieacuten fue miembro de la Junta de califica-cioacuten valoracioacuten y adquisicioacuten de tal patrimonio durante muchos antildeos

Particularmente interesado en el componente social del arte y la inser-cioacuten de este en la evolucioacuten de actores y acontecimientos Yarza se ocupariacutea de tales aspectos en casi todas sus obras entre las que destacan sus libros Reyes catoacutelicos Paisaje artiacutestico de una monarquiacutea (de 1993) y La nobleza ante el rey (2003) profundas indagaciones acerca del papel representado por los mecenas y los artistas en la Hispania de fines del siglo XV Interesado por la documentacioacuten de archivo redactoacute ldquoEl pintor en Cataluntildea en torno a 1400rdquo (publicado en el Boletiacuten del Instituto Camoacuten y Aznar en 1985) y ldquoEl obispo Pelayo de Oviedo y el Liber testamentorumrdquo (aparecido en la revista Ac-tum luce en 1989) De igual manera se volcoacute por el tema de los manuscritos iluminados (una de sus grandes liacuteneas de investigacioacuten) centraacutendose en la produccioacuten ibeacuterica de tiempos altomedievales Ceacutelebres son sus estudios sobre el Libro de horas de Mariacutea de Navarra (publicado en 1996) -que eacutel mismo de-finiera como uno de sus mejores logros en este subgeacutenero- y las monografiacuteas sentildeeras que fueran recopiladas en su Formas artiacutesticas de lo imaginario

(editado en 1987) libro que circulara profusamente en Iberoameacuterica y que sirviera de referente para numerosos historiadores e historiadores del arte Otro tanto debe decirse de su Beato de Lieacutebana Manuscritos iluminados donde realizara un estudio introductorio analizando los diversos coacutedices que nos han transmitido este texto

Comisario cientiacutefico de muchas exposiciones (entre las que se destacan ldquoEl arte en Cataluntildea y los reinos hispaacutenicos en tiempos de Carlos Irdquo en 2000-2001 ldquoDe Limoges a Silosrdquo en 2001-2002 ldquoAlejo de Vahiacuteardquo en 2011 ldquoVestidu-ras ricasrdquo en Madrid en 2005) fue igualmente autor de nuacutemeros cataacutelogos de museos y repositorios artiacutesticos al igual que conferencista en numerosos paiacuteses extranjeros (entre los que se cuenta la Argentina) Asimismo dirigioacute decenas de tesis y tesinas formando a varias generaciones de profesores de historia del arte muchos de los cuales hoy se desempentildean en diversas universidades espantildeolas y del extranjero Fue fundador de la revista Locus amoenus que se ha convertido en una publicacioacuten perioacutedica de referencia en su especialidad y presidente del Comiteacute espantildeol de Historia del Arte entre 1982 y 1988

Seriacutea imposible dar cuenta de la muy extensa produccioacuten cientiacutefica de Yarza en unas pocas paacuteginas Sus muacuteltiples intereses (pintores obras arqui-tectura la evolucioacuten de los estilos artiacutesticos miniaturas artes suntuarias) hicieron de eacutel uno de los renovadores maacutes activos de la historia dela arte espantildeol dedicado a la Edad Media Personalidad de referencia indudable en su campo tambieacuten se impuso como uno de los cultores de una nueva historia cultural (que eacutel abordara desde lo artiacutestico) y que se ha revelado como una de las facetas maacutes activas de la nueva historiografiacutea hispana Su mayor legajo radica precisamente en ello su capacidad para abrir campos de estudio y su mirada social de la historia del arte hispano senda por la cual siguieron varios de sus disciacutepulos y quienes sin serlo nos nutrimos de sus ensentildeanzas

Ariel GUIANCE

PENSAMIENTO POLIacuteTICO Y GUERRA SANTA

EN LOS REINOS HISPAacuteNICOS DE LA EDAD MEDIA

GUERRA SANTA Y PROPAGANDA POLIacuteTICA EN LA ESPANtildeA MEDIEVAL

La legitimacioacuten de la violencia constituye un elemento caracteriacutestico de la articulacioacuten de todos los modelos ndashy contramodelosndash poliacuteticos y sus correspondientes construcciones ideoloacutegicas a lo largo de la historia con independencia de su complejidad capacidad de desarrollo expansioacuten o rui-na En ese aacutembito la religioacuten sobre todo cuando ha sido entendida como un valor absoluto e innegociable y lo ha sido casi siempre se ha convertido en instrumento de primer nivel en muchos de los planteamientos justificativos de las acciones beacutelicas en el disentildeo del imaginario del enemigo en la gene-racioacuten de sistemas teoacutericos de respuesta a la amenaza o de construccioacuten de la misma en la creacioacuten de estereotipos rechazables por su propia divergencia espiritual o en la redefinicioacuten de la identidad del ldquootrordquo y de su necesidad de destruccioacuten

Es cierto que la santificacioacuten de la guerra es decir la conversioacuten del conflicto beacutelico no solo en algo querido por la divinidad sino en elemento que situacutea a quien la practica en el nivel de los justos por excelencia de las virtudes heroicas que conducen a la elevacioacuten maacutexima tras la muerte no es un patrimonio medieval sino que hunde sus raiacuteces en el aacutembito del mono-teiacutesmo en el pueblo hebreo veterotestamentario y no resulta menos cierto que el mundo hispano que se abre en el siglo VIII y que se cierra aunque con alguacuten matiz que enseguida se comentaraacute en el siglo XV constituye un escenario provilegiado para analizar el fenoacutemeno La conquista islaacutemica y el plurisecular proceso que se inaugura poco despueacutes de enfrentamiento entre los espacios poliacuteticos que se proclaman radicalmente cristianos y aquellos que consideran el Coraacuten como la base de su fe musulmana abren al investigador un campo de anaacutelisis difiacutecilmente superable Unos y otros articularaacuten en torno a la religioacuten buena parte ndashsi no la principalndash de sus modelos ideoloacutegicos y en consecuencia usaraacuten sus creencias y la interpretacioacuten que hacen de ellas como base principal y ariete de sus combates contra un enemigo que ha ocupado ndashen un casondash o quiere ocupar ndashen otrondash un espacio que consideran de modo natural y hasta sagrado vinculado a su respectiva comunidad de creen-cias ldquoRestauracioacutenrdquo ldquoyihadrdquo ldquocruzadardquo ldquoviolencia sagradardquo ldquoinfielrdquo ldquomaacutertirrdquo ldquosanto guerrerordquo son solo algunos de los teacuterminos que guardan en su propia literalidad los elementos baacutesicos de ese imaginario y que los sistemas po-liacuteticos hispanos incorporaraacuten a la necesaria adaptacioacuten y recreacioacuten de los sucesivos programas de pensamiento poliacutetico Tales programas recorren el tiempo y el espacio europeos e islaacutemicos medievales y tendraacuten su proyeccioacuten

Temas Medievales 24 (2016) 21-24

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cuando los instrumentos de combate ideoloacutegico y fiacutesico se trasladen desde finales del siglo XV y comienzos del XVI a las tierras del Nuevo Mundo

Si algo vienen demostrando estas investigaciones es que los modelos de pensamiento no son monoliacuteticos y que la aplicacioacuten praacutectica ofrece ademaacutes una necesaria singularizacioacuten plena de matices y contradicciones a lo largo del tiempo y de los espacios en una escala de grises de muy diversa intensi-dad pero casi siempre alejada de los blancos y negros de los sistemas teoacutericos En ese terreno el dossier que aquiacute se presenta y que se vincula a una liacutenea de investigacioacuten en la que han venido colaborando investigadores de varios centros espantildeoles y latinoamericanos1 pretende poner el acento en el uso que de estas cuestiones se hace en el terreno de la propaganda poliacutetica en-tendida en el sentido maacutes amplio y por tanto pluridisciplinar que el mundo medieval puede representar El poder poliacutetico ndashlos poderesndash difunde sus pro-puestas ideoloacutegicas en muy distintos niveles de proyeccioacuten en funcioacuten de los receptores de unos mensajes y de su muy diversa capacidad de comprensioacuten y anaacutelisis Por eso la mirada debe ponerse en terrenos muy diversos desde la filosofiacutea y la antropologiacutea a las fuentes histoacutericas e histriograacuteficas el arte el derecho o la literatura con sus correspondientes mecanismos de manifes-tacioacuten presioacuten e influencia unas veces evidente y otras maacutes sutil Ademaacutes debe tenerse en cuenta que el proceso de construccioacuten de la idea de guerra santa a partir de elaboraciones previas como la guerra justa y la guerra re-ligiosa hunde sus raiacuteces en la propia construccioacuten filosoacutefica de las grandes religiones por lo que el arco cronoloacutegico que en paralelo debe abrirse para el estudio de su proyeccioacuten propagandiacutestica resulta igualmente muy amplio

Asiacute pues este dossier no constituye sino una pequentildea muestra de las muy diversas cuestiones campos y aacutembitos cronoloacutegicos susceptibles de articular la red de liacuteneas de trabajo posibles algunas evidentes en siacute otras como geacutenesis o acotaciones en las en que situar los modelos de relacioacuten y confrontacioacuten

El recorrido se inicia asiacute en las liacuteneas maestras que organizaron ya en el siglo V los modelos de cohesioacuten del pueblo godo a partir de sus accio-nes militares (Fernando Ruchesi) la guerra como elemento de articulacioacuten de una gens como lo seraacute el combate religioso como forjador de la unidad cristiana y con el paso del tiempo y en paralelo de sus diferentes espacios poliacuteticos Casi en consonancia temporal los grandes intelectuales cristianos analizados aquiacute en los ejemplos singulares de Agustiacuten de Hipona e Isidoro de Sevilla construiacutean los modelos ideoloacutegicos destinados a justificar el uso de la violencia como instrumento poliacutetico al servicio de la religioacuten cristiana (Hernaacuten Garofalo) ambos elementos aunados constituyen un cuerpo que la propaganda retroalimentaraacute sin fisura aparente En ocasiones a la guerra

1 En el marco del proyecto de investigacioacuten financiado UAM-Santander CEAL-Al2015-23 que lleva el nombre de este dossier

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santa como intrumento precioso de la defensa de la verdad religiosa se uniraacute un caraacutecter escatoloacutegico de sentimiento apocaliacuteptico que los diversos poderes sabraacuten alimentar adecuadamente en beneficio de sus intereses y proyectos la cruzada es quizaacutes el modelo maacutes evolucionado en ese terreno (Carlos de Ayala)

En un terreno maacutes praacutectico el de las normas legales y su aplicacioacuten el importante desarrollo de normas juriacutedicas de caraacutecter general que desde el siglo XIII se produce en los diversos reinos hispaacutenicos muestra su ejemplo maacutes efectivo en las Partidas de Alfonso X el Sabio Una ocasioacuten impecable para analizar (Paola Miceli) coacutemo esos factores de cohesioacuten se ponen al ser-vicio de la causa del poder poliacutetico en sus diversas derivaciones El mundo de lo simboacutelico y de su representacioacuten artistica pese a las dificultades que entrantildea su explicacioacuten ofrece sin embargo la mejor oportunidad de proyectar hacia el conjunto de la poblacioacuten muchos de esos valores que casi siempre quedan limitados a los sectores sociales maacutes preparados intelectualmente La labor realizada por los artistas vinculados a los grandes reyes leoneses del siglo XI supone una muy interesante perspectiva de estudio desde esta oacuteptica (Nadia Consiglieri)

La historiografia medieval en sus diversas liacuteneas constituye quizaacutes el terreno donde la propaganda poliacutetica se manifiesta de modo maacutes evidente y en consecuencia tambieacuten su derivacioacuten hacia la defensa de una guerra legiacutetima y hasta imprescindible santificada no solo por las virtudes propias sino y tal vez sobre todo por la maldad del ldquootrordquo Con independencia de la veracidad de los datos que se presentan los diveros autores construyen un relato de alteridad permanente y a partir de eacutel unos modelos de justificacioacuten susceptibles de ser empleados para legitimar ndasho deslegitimarndash casi cual-quier accioacuten poliacutetica Con todo esos ejemplos pueden alcanzar una compleja calidad constructiva plena de matices como es el caso singular de Rodrigo Jimeacutenez de Rada y su presentacioacuten del ldquoenemigordquo musulmaacuten (Gustavo Gior-dano) donde el blanco y negro se sustituye por una amplia gama de grises En otras ocasiones la ldquoReconquistardquo por utilizar un teacutermino tan debatido como persistente en la historiografia se utiliza para legitimar posiciones y estrategias destinadas no tanto a justificar la guerra contra ese enemigo secular como para asentar ndashy en alguacuten caso poner en cuestioacutenndash hacia el in-terior de los diversos espacios poliacuteticos la construccioacuten de los nuevos modelos poliacutetico-institucionales Se presentan aquiacute dos ejemplos de esa dinaacutemica El castellano (Martiacuten Riacuteos) se apoya en una serie de autores bajomedievales bien conocidos y en el marco de una construccioacuten del poder monaacuterquico con profundos altibajos pero de resultado a la postre exitoso El segundo centrado en Navarra (Fermiacuten Miranda) que abarca un arco cronoloacutegico maacutes amplio y con textos muy disiacutemiles en sus modelos ideoloacutegicos desemboca ademaacutes en la necesidad de justificar un proyecto poliacutetico finalmente fallido

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Muchas otras posibilides han quedado en el tintero El campo de juego queda abierto para todas ellas Aquiacute solo queda agradecer a la revista Temas medievales a su directora y a la institucioacuten que la impulsa la iniciativa por acoger este monograacutefico y el prestigio que otorga con su buen hacer al me-dievalismo internacional

Fermiacuten MIRANDA

SENTIMIENTO APOCALIacutePTICO Y MOVIMIENTO CRUZADO

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ1

(Universidad aUtoacutenoma de madrid)

Presentacioacuten

Las dos expresiones contenidas en el tiacutetulo de este trabajo estaacuten iacutenti-mamente relacionadas Seriacutea en efecto muy difiacutecil entender el movimiento cruzado sin conocer el sentimiento apocaliacuteptico que de forma maacutes o menos expliacutecita lo recorre a lo largo de toda su historia Pero realmente para poder comprender bien esa iacutentima relacioacuten entre ambos elementos es preciso acla-rar lo mejor posible cada uno de ellos lsquosentimiento apocaliacutepticorsquo y lsquomovimiento cruzadorsquo

Empezaremos por este uacuteltimo Ante todo debemos subrayar que cuando hablamos de lsquomovimiento cruzadorsquo estamos ante un sentimiento doble Por un lado de arrepentimiento y por otro de venganza Ese doble sentimiento haacutebilmente estimulado y en cierto modo conformado por el Papa acaba cris-talizando en expedicioacuten militar2 Con independencia de los factores causales realmente actuantes en el desencadenamiento de la cruzada ndashcomplejo tema en el que no vamos a entrar aquiacutendash lo cierto es que Urbano II supo canalizar ese doble sentimiento hacia un objetivo el de la recuperacioacuten de Jerusaleacuten que activaba las maacutes hondas emociones de los habitantes de la Cristiandad y que caso de traducirse en triunfo podriacutea servirle para afianzar su liderazgo hegemoacutenico en un Occidente desgarrado por el cisma y el enfrentamiento con el Imperio

1 El presente estudio forma parte tambieacuten del proyecto de investigacioacuten I+D Violencia religiosa en la Edad Media peninsular guerra discurso apologeacutetico y relato historiograacutefico (ss X-XV) financiado por la Agencia Estatal de Investigacioacuten del Ministerio de Economiacutea y Com-petitividad del Gobierno de Espantildea (referencia HAR2016-74968-P)

2 Concretamente la cuestioacuten de la venganza y su significativa presencia en el discurso cruzadista ha sido bien estudiada por Susanna A THROOP ldquoZeal Anger and Vengeance The Emotional Rhetoric of Crusadingrdquo en SA THROOP and PR HYAMS (eds) Vengeance in the Middle Ages Emotion Religion and Feud Farnham Ashgate 2010 pp 177-202 IDEM Crusading as an Act of Vengeance 1095-1216 Farnham Ashgate 2011 Cf Martiacuten ALVIRA CABRER Las Navas de Tolosa 1212 Idea liturgia y memoria de la batalla Madrid Siacutelex 2012 p 64 Recientemente Tyerman ha insistido en la importancia de la categoriacutea juriacutedica de lsquovenganzarsquo a la hora de servir de argumento justificativo para la puesta en marcha de la cruzada Christopher TYERMAN Coacutemo organizar una cruzada El trasfondo racional de las guerras de Dios Barcelona Criacutetica 2016 (orig ingleacutes 2015) pp 82-86

Temas Medievales 24 (2016) 25-43

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Es cierto que esta explosioacuten emocional que constituyoacute la que luego hemos llamado lsquoprimera cruzadarsquo fue loacutegicamente entendida por todos como un acon-tecimiento uacutenico y definitivo pero no es menos cierto que desde muy pronto y ante los magros resultados de la operacioacuten lsquola cruzadarsquo acaboacute exigiendo una continuidad que le hizo convertirse en lsquolas cruzadasrsquo era precio y consecuen-cia de una inevitable institucionalizacioacuten que abordoacute con celo el pontificado y que acaboacute transformando el antiguo y maacutes o menos espontaacuteneo movimiento cruzado en una construccioacuten juriacutedica regulada por el derecho canoacutenico

Pese a ello el movimiento cruzado en sus doscientos antildeos de andadura no dejoacute nunca de ser expresioacuten de aquel doble sentimiento que lo inicioacute ndasharre-pentimiento y venganzandash y que fue utilizado una y otra vez por un pontifi-cado siempre deseoso de afirmar su discutido liderazgo sobre el conjunto de la Cristiandad

Pues bien lo que permitiacutea con relativa asiduidad poner en marcha la base emocional del movimiento cruzado era precisamente lo que hemos defi-nido como lsquosentimiento apocaliacutepticorsquo Detengaacutemonos ahora en eacutel conscientes de que su definicioacuten resulta algo maacutes compleja que la anterior

El sentimiento apocaliacuteptico es tambieacuten mezcla de dos impulsos emocio-nales el del miedo y el de la esperanza Miedo a la condenacioacuten a la que nos conduce el pecado y esperanza porque la revelacioacuten ndasheso es exactamente lo que quiere decir apocalipsisndash nos descubre que la maldad por terrible que pueda aparecer no resistiraacute el triunfo de la salvacioacuten de Cristo

En el imaginario medieval ese miedo y esa esperanza adoptaron la forma de una secuencia dramaacutetica de acontecimientos que pondriacutea fin a la historia La identificacioacuten de la experiencia personal con el drama final de los tiempos la inminencia en definitiva de ese final se debiacutea fundamental-mente a tres circunstancias En primer lugar el pesimismo antropoloacutegico de raiacutez agustiniana que caracteriza la alta Edad Media y que tiende a iden-tificar el miedo con el presente y la esperanza con el triunfo definitivo de la salvacioacuten En segundo teacutermino la tendencia igualmente antropoloacutegica a que cada sociedad considere su tiempo como decisivo como el momento de la lsquogran solucioacutenrsquo Y en tercer y uacuteltimo lugar la facilidad con que desde la conciencia medieval es posible identificar cualquier presente con algunos de los catastroacuteficos signos que acompantildeaban el imaginario cuadro dramaacutetico del fin de los tiempos

El escenario apocaliacuteptico y el Emperador de los uacuteltimos diacuteas

iquestEn queacute consiste ese cuadro La Biblia y concretamente el Nuevo Testa-mento da pie a pensar que la parusiacutea es decir la segunda llegada de Cristo y manifestacioacuten de salvacioacuten definitiva vendriacutea precedida por una extraor-

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dinaria condensacioacuten de maldad personificada en el gobierno del Anticristo que se desplegariacutea desde el santuario de Dios es decir desde Jerusaleacuten3

Los enemigos del Anticristo son loacutegicamente los cristianos y solo ellos por lo que la aparicioacuten del nefasto liacuteder sataacutenico no seriacutea nunca anterior a la definitiva derrota del paganismo La victoria asociada a ella inicialmente fue vinculada al caballero blanco que describe el libro del Apocalipsis y que es una evocacioacuten de la figura de Cristo4 pero pronto en la tradicioacuten profeacutetica del Pseudo-Metodio ese guerrero apocaliacuteptico es identificado con el Emperador de los uacuteltimos diacuteas

El llamado Apocalipsis del Pseudo-Metodio es un texto siriacuteaco de autor anoacutenimo melkita o jacobita que lo redactariacutea en Singār en las cercaniacuteas de Mosul casi con toda probabilidad en los antildeos 691-692 en el ambiente de des-moralizadora opresioacuten que para los cristianos supuso el califato del omeya lsquoAbd al-Malik (685-705) Este texto tuvo una extraordinaria difusioacuten tanto en Oriente como en Occidente en donde ya en los primeros antildeos del siglo VIII habiacutea sido traducido al latiacuten en un contexto el de la conquista islaacutemica de la Peniacutensula Ibeacuterica y el de la ofensiva sobre el territorio meridional de la actual Francia que dibujaba en tierras occidentales un escenario sorpren-dentemente similar al de las orientales5

Para el Pseudo-Metodio (y en consecuencia para importantes sectores de la Cristiandad occidental a partir del siglo VIII) al comienzo del seacuteptimo y uacuteltimo milenio de la historia el linaje de Ismael abandonaraacute su reducto del desierto y extenderaacute su desolacioacuten por toda la Tierra en justo castigo por los pecados de los cristianos6 Y es que el travestismo la sodomiacutea y el incesto se

3 2 Tes 21-124 Ap 19 11-165 La uacuteltima edicioacuten del texto en GJ REININK Die Syrsche Apokalypse des Pseudo-Metho-

dios (Corpus Scriptorum Christianorum Orientalium 540-541) Lovaina 1993 Una traduccioacuten castellana de la versioacuten latina en Jacinto LOZANO ESCRIBANO y Lucinio ANAYA ACEBES Literatura apocaliacuteptica cristiana (hasta el antildeo 1000) Madrid Polifemo 2002 pp 271-288 La autoriacutea ficticia del texto es atribuida a san Metodio obispo de Olimpia Patara y Tiro sucesi-vamente martirizado en 311 La autoriacutea real ha generado un importante debate no resuelto Veacutease Francisco Javier MARTIacuteNEZ ldquoLa literatura apocaliacuteptica y las primeras reacciones cris-tianas a la conquista islaacutemica en Orienterdquo en Gonzalo ANES (ed) Europa y el Islam Madrid Real Academia de la Historia 2003 pp 190-191 (nota 101) Sobre la cuestioacuten de la datacioacuten del texto veacutease GJ REININK ldquoPseudo-Methodius A Concept of History in Response to de Rise of Islamrdquo en Averil CAMERON y Lawrence I CONRAD (eds) The Byzantine and Early Islamic Near East Princeton 1992 I pp 149-187 El traductor y adaptador del texto griego al latiacuten fue el monje Pedro Es poco lo que conocemos acerca de su figura James T PALMER The Apo-calypse in the Early Middle Ages Cambridge Cambridge University Press 2014 pp 113-114

6 El Pseudo-Metodio antildeade un uacuteltimo milenio el seacuteptimo a los tradicionales seis que desde antiguo serviacutean a la reflexioacuten cristiana para periodizar el desarrollo de la humanidad Pues bien seguacuten el texto al final del cuarto milenio ya se habiacutea producido una primera expe-dicioacuten destructora de los ismailitas llegando incluso a regiones occidentales como Roma Seriacutea el juez Gedeoacuten el encargado de rechazarlos y confinarlos en sus inhoacutespitas tierras deseacuterticas

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habraacuten apoderado de la sociedad y por eso Dios la abandonaraacute en manos de los baacuterbaros inauguraacutendose una era de sufrimiento indescriptible Seraacute tiem-po de destrucciones matanzas profanaciones persecuciones y apostasiacutea y la pobreza y el hambre se apoderaraacuten por doquier y asiacute durante setenta antildeos

Pero de pronto inesperadamente resucitaraacute de su letargo el emperador de griegos y romanos y se lanzaraacute sobre los ismailitas les arrebataraacute vidas y bienes y los destruiraacute La paz reinaraacute sobre la Tierra durante el mismo periacuteo-do de tiempo que habiacutea durado la dominacioacuten de los infieles ndashsetenta antildeosndash seraacute de hecho el uacuteltimo periodo de paz que preceda el final de los tiempos

Al llegar el teacutermino de este periacuteodo la maldad volveraacute a imponerse sobre la Tierra y lo haraacute en dos momentos En el primero los pueblos contenidos tras las puertas del Aquiloacuten por Alejandro Magno es decir las hordas maldi-tas de Gog y Magog7 se esparciraacuten sembrando el terror con sus abominables praacutecticas entre ellas la del canibalismo y asiacute durante otros setenta antildeos hasta que Dios enviacutee a uno de los priacutencipes del ejeacutercito celestial que los ani-quilaraacute en un instante

El segundo tiempo es el que ya protagonizaraacute el ldquoHijo de la Perdicioacutenrdquo es decir el Anticristo un hombre perteneciente a la tribu de Dan la de Ju-das Iscariote que habiacutea nacido en Corozaiacuten habiacutea sido criado en Betsaida y reinaba en Cafarnauacuten las tres ciudades malditas por Cristo (Lc 10 13-15) Pero en el intervalo entre los dos tiempos y durante diez antildeos y medio el emperador de los romanos desplazado a Jerusaleacuten esperaraacute alliacute la venida del Anticristo Cuando esta tenga lugar el emperador ascenderaacute al Calvario y alliacute depondraacute su corona colocaacutendola sobre la cruz de Cristo Ello significa-raacute que el imperio sobre los cristianos es entregado a Dios y mientras cruz y corona asciendan al cielo el emperador expiraraacute

Se iniciaraacute asiacute el reinado del Anticristo que gobernaraacute el mundo desde el templo de Jerusaleacuten y engantildearaacute a muchos con sus milagros y acciones por-tentosas Pero cumplido el tiempo de la abominacioacuten Dios enviaraacute a sus dos siervos maacutes queridos Enoc y Eliacuteas para neutralizar el poder de seduccioacuten

hasta su segunda y definitiva aparicioacuten en el seacuteptimo milenio Sobre la correspondencia de los madianitas biacuteblicos y estos supuestos ismailitas veacutease Javier MARTIacuteNEZ op cit pp 197-198

7 La vieja leyenda recogida por el Pseudo-Metodio nos dice que Alejandro despueacutes de de-rrotar a los persas de Dariacuteo descendioacute hasta el mar de la ldquoregioacuten del solrdquo y alliacute se encontroacute con peligrosiacutesimos pueblos inmundos y de praacutecticas repugnantes Eran en total veintidoacutes cada uno de ellos regido por sus propios gobernantes encabezados por Gog y Magog todos ellos descen-dientes de Jafet Temeroso de que pudieran extender sus infecciosas costumbres a Tierra Santa Alejandro decidioacute con la ayuda de Dios confinarlos tras los ldquoSenos de Aquiloacutenrdquo dos grandes promontorios que milagrosamente se aproximaron hasta quedar a una distancia de doce codos En el hueco el heacuteroe macedonio instaloacute unas portentosas puertas de bronce revestidas de acero Los 22 pueblos quedariacutean ahiacute encerrados hasta que seguacuten profeciacutea de Ezequiel (Ez 38-39) salieran al final de los tiempos Sobre la leyenda y sus duraderas repercusiones cartograacuteficas veacutease Sandra SAacuteENZ-LOacutePEZ PEacuteREZ ldquoLa representacioacuten de Gog y Magog y la imagen del Anticristo en las cartas naacuteuticas bajomedievalesrdquo Archivo Espantildeol de Arte 78 (2005) 263-276

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del Anticristo La muerte de los enviados a manos del liacuteder del mal seraacute la sentildeal de la definitiva venida de Cristo quien destruiraacute con su aliento al ldquoHijo de la Perdicioacutenrdquo producieacutendose ahora siacute la definitiva parusiacutea la que pondraacute en marcha el Juicio Final

No es la del Pseudo-Metodio la uacutenica versioacuten barajada en los primeros siglos de la Edad Media acerca de la leyenda del Emperador de los uacuteltimos diacuteas La hallamos tambieacuten en la tradicioacuten profeacutetica de una decena de libros sibilinos textos los maacutes primitivos de origen pagano (s II aC) pero ex-presioacuten ya de la apocaliacuteptica del judaiacutesmo heleacutenico los posteriores (s IV) De todas formas no es en ellos en donde encontramos la leyenda sino en las tardiacuteas reelaboraciones cristiano-latinas como la que afectoacute a la Sibila Tiburtina De hecho y pese a que Cohn afirmara en su diacutea que es en este texto donde aparece por vez primera la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas8 lo cierto es que maacutes bien parece que fue el Pseudo-Metodio el que pudo proporcionar la idea a la tradicioacuten sibilina cristianizada En cualquier caso y aunque pudieron existir en Occidente versiones latinas anteriores la forma en que nos ha llegado la Sibila Tiburtina es en una redaccioacuten compuesta a comienzos del siglo XI en la Lombardiacutea otoacutenida y reelaborada a mediados de la centuria9

iquestQueacute nos dice la tradicioacuten sibilina sobre el particular Como colofoacuten de una compleja sucesioacuten de nueve generaciones el redactor sin aludir en nin-guacuten momento de manera expresa a los musulmanes asocia la superacioacuten de un tiempo de opresioacuten violencia y desastrosos acontecimientos a la figura de un emperador de griegos y romanos llamado Constante un hombre de particular prestancia cuyo gobierno duraraacute maacutes de cien antildeos en medio de la abundancia de sus suacutebditos Impondraacute el dominio de la cruz y en su tiempo paganos y judiacuteos se convertiraacuten a la fe cristiana Pero antes de acabar su rei-nado haraacute su aparicioacuten el Anticristo el priacutencipe de la maldad perteneciente a la tribu de Dan un embaucador que engantildearaacute con sus prodigios y que no tardaraacute en verse acompantildeado por la veintena de pueblos inmundos que lide-rados por Gog y Magog Alejandro habiacutea contenido en el norte

8 Norman COHN En pos del milenio Revolucionarios milenaristas y anarquistas miacutesticos de la Edad Media Madrid Alianza 1981 (orig ingleacutes 1957) pp 29-30

9 El tema es extraordinariamente complejo No se puede afirmar con absoluta rotundidad la precedencia de una u otra tradicioacuten al respecto y tampoco que en caso de ser posterior fuera directamente el Pseudo-Metodio u otra fuente latina independiente la que informara de la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas a la Sibila Tiburtina cristianizada Veacutease PJ ALEXANDER ldquoByzantium and the Migration of Literary Works and Motifs The Legend of the Last Roman Emperorrdquo Medievalia et Humanistica 2 (1971) 47-68 Bernard McGINN Vi-sions of the End Apocalyptic Traditions in the Middle Ages Nueva York Columbia University Press 1979 pp 43-50 IDEM El Anticristo Dos milenios de fascinacioacuten humana por el mal Barcelona Paidoacutes 1997 (orig ingleacutes 1994) p 105 Jean FLORI El islam y el fin de los tiempos La interpretacioacuten profeacutetica de las invasiones musulmanas en la Cristiandad medieval Madrid Akal 2010 (orig franceacutes 2007) pp 189-192

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El emperador de los romanos reuniraacute entonces un poderoso ejeacutercito que los derrotaraacute y marcharaacute despueacutes a Jerusaleacuten a deponer su corona y entregar el gobierno del imperio a Dios Seraacute entonces cuando el Anticristo muestre todo su poder desde la sede ocupada de Jerusaleacuten Dios enviaraacute entonces a Eliacuteas y Enoc que muertos por el priacutencipe de la maldad seraacuten resucitados al tercer diacutea y la persecucioacuten contra los fieles del Sentildeor arreciaraacute Pero Dios no tardaraacute en acortar su sufrimiento enviando al arcaacutengel Miguel que daraacute muerte al Anticristo en el Monte de los Olivos De este modo se daraacute paso al Juicio Final10

Pese a las evidentes variantes ambos discursos el del Pseudo-Metodio y el de la tradicioacuten sibilina presentan evidentes paralelismos en lo que a la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas se refiere Esta figura desde luego canalizaba bien las esperanzas de una sociedad atrapada en el discurso del miedo Pero lo que realmente conectaba este cuacutemulo de sentimientos con la emotividad desatada por el movimiento cruzado era sin lugar a dudas la fuerza simboacutelica de Jerusaleacuten el lsquoombligo del mundorsquo ndashen expresioacuten del cronista Roberto el Monjendash el lazo de unioacuten entre cielo y Tierra11 el lugar limiacutetrofe suspendido entre ambos12 y que conteniacutea las verdades ocultas maacutes profundas13 No era faacutecil para la mentalidad medieval distinguir entre la existencia de los dos Jerusaleacuten el celeste y el terrestre que en cualquier caso se fundiriacutean en uno en el contexto apocaliacuteptico del final de los tiempos cuando eso siacute el Jerusaleacuten terrestre estuviera depurado de toda maacutecula14

A partir de aquiacute vamos a intentar analizar los tres modelos de recons-truccioacuten apocaliacuteptica de que se revistioacute el fenoacutemeno cruzado el papal sin duda el maacutes importante pero no el primero en aparecer el imperial menos decisivo pero con claros antecedentes respecto del papal y finalmente el po-pular que de manera maacutes o menos espontaacutenea recorre el desarrollo de todo el movimiento Cada uno de ellos obedece a impulsos e intereses diferentes

El modelo imperial

Aunque sea el modelo papal sin duda el maacutes decisivo por cuanto fue el pontiacutefice el que puso en marcha el movimiento cruzado sin embargo ese modelo no fue el primero sino maacutes bien la respuesta a una formulacioacuten ante-rior de cuntildeo imperial Esta formulacioacuten tiene su origen en la doble tradicioacuten

10 Veacutease LOZANO y ANAYA op cit pp 301-310 con reproduccioacuten castellana del texto11 Claude CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media El fin del mundo y la sala-

cioacuten del alma Madrid Siglo xxi 2000 (orig alemaacuten 1996) p 9412 Christopher TYERMAN Las Guerras de Dios Una nueva Historia de las Cruzadas

Barcelona Criacutetica 2007 (orig ingleacutes 2006) p 8613 Jay RUBENSTEIN Los Ejeacutercitos del Cielo La primera cruzada y la buacutesqueda del apo-

calipsis Barcelona Pasado y Presente 2012 (orig ingleacutes 2011) p 4214 Ap 21 El versiacuteculo alusivo a la limpieza de la Ciudad 27

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extra-biacuteblica y greco-oriental del Pseudo-Metodio y la Sibila Tiburtina debi-damente occidentalizada Con anterioridad al siglo XI ambas tradiciones ha-biacutean ya dado lugar a la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas Pues bien su primera encarnacioacuten fue la del emperador alemaacuten el salio Enrique IV15

Debemos esta elaboracioacuten a un curioso personaje el obispo italiano Benzo de Alba panegirista de Enrique IV al servicio de la causa imperial y la hallamos en su tratado Liber ad Heinricum redactado hacia 1085-1086 aunque con algunos materiales anteriores en un par de deacutecadas Para eacutel al emperador que era lsquovicario del Creadorrsquo lsquoimagen de Diosrsquo lsquorey y emperador despueacutes de Diosrsquo lsquoemperador de emperadoresrsquo nombrado por Dios lsquopara regir el mundo enterorsquo y lsquoCristo del Sentildeorrsquo16 le correspondiacutea un poder absoluto el propio de la herencia romana que debiacutea restaurar en plena fuerza17 Frente a eacutel el Papa era el lsquonuevo Anticristorsquo y lsquocabeza de todos los erroresrsquo18 A Enrique IV correspondiacutea en definitiva el papel del lsquouacuteltimo emperadorrsquo vaticinado por las profeciacuteas el papel por tanto de unificador de toda la Cristiandad antes de dirigirse a Jerusaleacuten para esperar al Anticristo Eso significaba haber previamente sometido cualquier oposicioacuten en Occidente lo cual pasaba por derrotar a los normandos del sur de Italia y someter al Papa19 Luego pasariacutea a Constantinopla para ser coronado y reunificar asiacute el imperio y maacutes tarde se dirigiriacutea a Jerusaleacuten donde tras rescatar el Santo Sepulcro y el resto de

15 Desde luego no es descartable como sugiere James T Palmer que antes que eacutel Otoacuten III pudiera haberse considerado como el Emperador de los uacuteltimos diacuteas pero no deja de ser una hipoacutetesis razonable

PALMER op cit pp 201-208 Sobre su enigmaacutetica visita a la tumba de Carlomagno en el antildeo 1000 veacutease Maacuteximo DIAGO HERNANDO ldquoLa pervivencia y utilizacioacuten histoacuterica del mito los casos de Carlomagno y Federico I Barbarrojardquo en Joseacute Ignacio de la IGLESIA DUARTE (coord) Memoria mito y realidad en la Historia Medieval XIII Semana de Estudios Medievales Logrontildeo Instituto de estudios Riojanos 2003 pp 238-239

16 IS ROBINSON Henry IV of Germany 1056-1106 Cambridge Cambridge University Press 1999 p 14

17 La ceremonia de coronacioacuten como emperador de Enrique IV en Roma por el lsquoantipaparsquo Clemente III en la primavera de 1084 escenifica muy bien la pretensioacuten de lsquocontinuismorsquo poliacutetico entre la vieja Roma y el nuevo ceacutesar salio La descripcioacuten que de ella aporta el obispo Benzo de Alba sobre la base del ordo imperial salio resulta muy elocuente ibid pp 229-231

18 Agustiacuten FLICHE Reforma Gregoriana y Reconquista vol VIII de la Historia de la Iglesia de A Fliche y V Martin Valencia Edicep 1975 pp 188-190 Hay una accesible edicioacuten criacutetica on-line del Liber ad Heinricum en MGH SS Rerum Germanicorum 65 Hannover 1996 Un reciente y completo anaacutelisis en la estela de la construccioacuten legendaria sobre Carlomagno en Anne A LATOWSKY Emperor of the World Charlemagne and the construction of imperial authority 800-1229 Ithaca-Londres Cornell University Press 2013

19 RUBENSTEIN op cit pp 38-39 La idea muy gibelina de considerar al Papa un obstaacuteculo para el triunfo del imperio cristiano asociaacutendolo a la imagen misma del Anticristo mucho maacutes adelante tendraacute una de sus manifestaciones maacutes populares en los vaticinios que Joaquiacuten de Fiore habriacutea hecho a Ricardo Corazoacuten de Leoacuten en las viacutesperas de la lsquotercera cru-zadarsquo FLORI op cit p 281 e IDEM La cruz la tiara y la espada Las cruzadas ideologiacutea y oriacutegenes Barcelona Edhasa 2013 (orig franceacutes 2010) pp 252-253

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santuarios inaugurariacutea entonces un reino universal que permaneceriacutea hasta el final de los tiempos20

Benzo de Alba se haciacutea eco pues de la profunda conviccioacuten de que seriacutea el heredero de la Roma imperial a quien correspondiacutea la recuperacioacuten de Jerusaleacuten21 Lo habiacutean vaticinado las profeciacuteas y lo confirmaba la propia experiencia del primer emperador occidental de la Roma restaurada Car-lomagno quien siendo lsquoprotector del Santo Sepulcrorsquo habiacutea acudido ya en socorro de Tierra Santa22 En cualquier caso la escatologizacioacuten de la figura de Carlomagno no es anterior al siglo XII razoacuten por la cual puede afirmarse que fue Enrique IV el primer candidato occidental al tiacutetulo de Emperador de los uacuteltimos diacuteas23

20 ldquohellip Adhuc enim longa a sibi via sicut Sybille testatur prophetia Nam ordinatis et in statum pristinum collocatis Apulia scilicet atque Calabria videbit eum Bizas coronatum in sua patria Deinceps erit egressio eius usque ad urbem Solimorum et salutato sepulchro ceterisque dominicis sanctuariis coronabitur ad laudem et gloriam viventis in secula seculorum Stupens igitur Babylon desiderans lingerem pulverem pedum eius (Is 4923) venit in Syon Tunc implebitur quod scriptum est Et erit sepulchrum eius gloriosum (Lc 22 37 y Mt 27 9)rdquo MGH SS Rerum Germanicorum 65 lib I cap xv p 144 Cf FLORI El islam y el fin de los tiempos pp 213-214

21 CAROZZI op cit pp 87-90 Latowsky analiza con detalle la utilizacioacuten de la Sibila por Benzo de Alba op cit pp 104-110

22 Desde el s IX el cronista Eginhardo nos informa que Carlomagno se convirtioacute en el lsquoprotector del Santo Sepulcrorsquo atribuyeacutendoselo a una decisioacuten de Harun al-Rasid (EGINHAR-DO Vida de Carlomagno ed Alejandra de RIQUER Barcelona PPU 1986 cap xvi p 80) En realidad el cronista funde en una varias embajadas que tuvieron lugar entre 779 y 807 en una de las cuales Carlomagno recibioacute las llaves del Santo Sepulcro de manos del patriarca de Jerusaleacuten (ibid p 80 n 6) Veacutease LATOWSKY op cit pp 19-23 y 33 Para Flori la entrega de las llaves y un vexillum del Santo Sepulcro de parte del patriarca se produjo en viacutesperas de la coronacioacuten del 800 A partir de aquiacute se desarrolla la leyenda del lsquoprotectorado franco en Tierra Santarsquo un protectorado que en teacuterminos histoacutericos no se tradujo en otra cosa que en el enviacuteo de armas y dinero cuando las circunstancias lo aconsejaron (Johannes FRIED Charlemagne Cambridge- Londres Harvard University Press 2016 [orig alemaacuten 2013] pp 441-442) Sin embargo ya en el siglo X el monje Benito del monasterio romano de San Andreacutes nos informa de una expedicioacuten victoriosa de Carlomagno a Jerusaleacuten (veacutease infra nota 36) Los predicadores de la cruzada sacaron partido de esta leyenda y Roberto el Monje atribuye al discurso del papa Urbano la alusioacuten a las hazantildeas victoriosas de Carlomagno y Luis en Oriente Otras croacutenicas de la cruzada (Anoacutenimo normando y Tudebodo) hablan de la ruta de Carlomagno emprendida por los primeros cruzados En viacutesperas de la cruzada Carlomagno aparece como el heacuteroe guerrero de la Cristiandad que habiacutea triunfado sobre el islam en su calidad de protector de los Santos Lugares Veacutease Jean FLORI Guerra santa yihad cruzada Violencia y religioacuten en el cristia-nismo y el islam Granada Universidad de Granada 2004 (orig franceacutes 2002) pp 154-155

23 Carlomagno no obstante se halla asociado ya al profeacutetico anuncio que adaptando la tradicioacuten sibilina Benzo de Alba hace de la misioacuten escatoloacutegica de Enrique IV En el libro I (cap xvii) aparece en diaacutelogo con el emperador germaacutenico constituyendo su auteacutentico precursor (LATOWSKY op cit pp 105-110)

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El modelo papal

Pues bien cuando el pontificado tuvo fuerza suficiente para reivindicar a raiacutez de la reforma gregoriana el liderazgo sobre la Cristiandad entroacute en competencia directa con el imperio Por ello uno de los primeros objetivos que se impone a siacute misma la Sede apostoacutelica es el de arrebatar a ese imperio la justificacioacuten de su liderazgo y ya que la tradicioacuten la concebiacutea en teacuterminos apocaliacutepticos el Papa acudiraacute tambieacuten a ellos para disputarle esa reconocida hegemoniacutea No seriacutea por tanto el emperador quien unificara la Cristiandad y obtuviera la recuperacioacuten de Jerusaleacuten iniciando un nuevo y definitivo periacuteodo de paz sino que seriacutea el propio Papa quien dirigiriacutea esa expedicioacuten de conquista lograriacutea con ello la reunificacioacuten de las Iglesias y el triunfo de-finitivo de la causa de Cristo a la espera eso siacute de la llegada del Anticristo

Los antecedentes claramente se situacutean en el escenario de confrontacioacuten de Gregorio VII con Enrique IV su rival imperial del que son expresioacuten los planes lsquoproto-cruzadosrsquo del Papa24 Pero es obvio que la gran apuesta propa-gandiacutestica llamada a contrarrestar la formulacioacuten imperial vendriacutea de la mano del papa Urbano II el inventor y predicador de la considerada como lsquoprimera cruzadarsquo Ahora bien el problema de esta interpretacioacuten es que un sector importante de la historiografiacutea especializada cuestiona que el papa Urbano II imprimiera realmente en Clermont un sesgo inequiacutevocamente apocaliacuteptico a su discurso y que hubiera en eacutel alguna expresa alusioacuten al An-ticristo Arguyen para ello que de las cinco tardiacuteas versiones que nos han llegado de ese discurso solo una la del monje Guiberto de Nogent incluye este tipo de referencias apocaliacutepticas25 aunque eso siacute con una vehemencia que alcanza un tercio del conjunto del texto

Caben dos explicaciones O bien que Urbano II nunca aludiera realmen-te a estas referencias (o lo hubiera hecho de un modo tan tangencial que no habriacutea merecido la pena reflejarlo) o bien justamente lo contrario que el he-cho de que ello fuera reflejado por uno de los autores del que no se sabe que estuviera presente en Clermont pero que se le considera normalmente bien informado es prueba de que eacutel a diferencia de los anteriores quiso ser fiel a un argumento que los otros prefirieron olvidar maacutexime teniendo en cuenta que la cruzada estaba consumada y que no pareciacutea que las perspectivas apo-caliacutepticas tuvieran visos de cumplirse Asiacute lo sugiere Flori26 y asiacute nos parece

24 HEJ COWDREY ldquoPope Gregory VIIrsquos lsquoCrusadingrsquo Plans of 1074rdquo en BZ KEDAR HE MAYER y RC SMAIL (eds) Outremer Studies in the history of the Crusading Kingdom of Jerusalem Jerusaleacuten 1982 pp 27-40 IDEM Pope Gregory VII 1073-1085 Oxford Clarendon Press 1998 en especial p 96 y ss

25 Lo hace en su Gesta Dei per francos redactada en torno a 1100 McGINN El Anticristo p 139

26 Jean FLORI Precirccher la croisade (XIe-XIIIe siegravecle) Communication et propagande Pariacutes Perrin 2012 pp 83-84 (publica en franceacutes el discurso aunque parcialmente en pp 397-398 una versioacuten inglesa en McGINN Visions of the End pp 91-92)

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maacutes congruente teniendo en cuenta que nadie niega que lo que el Papa quiso hacer es apoderarse de una competencia del emperador que su propaganda habiacutea rodeado de perspectivas apocaliacutepticas27

Veamos ahora coacutemo construye el pontiacutefice su propio discurso apoca-liacuteptico un discurso que no lo olvidemos se convertiraacute en versioacuten ortodoxa de la perspectiva apocaliacuteptica de la cruzada durante doscientos antildeos La construccioacuten de ese discurso prescinde absolutamente del material profeacutetico extra-biacuteblico para centildeirse exclusivamente a la tradicioacuten biacuteblica No podiacutea ser de otro modo por dos razones Por una parte porque el material extra-biacuteblico es el que en ciacuterculos imperiales legitimaba a costa de una Iglesia que no apa-reciacutea el protagonismo imperial en lo referente a recuperacioacuten de Jerusaleacuten y por otra porque una lectura de fundamentacioacuten inequiacutevocamente ortodoxa demandaba centildeirse de manera estricta a la informacioacuten biacuteblica

En su construccioacuten el Papa utiliza textos profeacuteticos de Daniel e Isaiacuteas28 alguacuten versiacuteculo evangeacutelico de Lucas y Juan29 y sobre todo de la segunda car-ta a los Tesalonicenses30 finalmente aunque sin citarlo de manera expresa el libro del Apocalipsis aparece como teloacuten de fondo El gran argumento del Papa es que estamos obligados a facilitar el cumplimiento del plan salviacutefico disentildeado por Dios y anunciado por los profetas Ese plan incluye la venida del Anticristo antes de que se produzca la parusiacutea o segunda y definitiva venida de Cristo a la Tierra La llegada del Anticristo que se instalaraacute en Jerusaleacuten pondraacute en marcha un periacuteodo de persecucioacuten y combate contra los cristianos que precederaacute a aquella venida de Cristo

El problema para el Papa es que la situacioacuten en la que viviacutea el mundo de su tiempo no permitiacutea el advenimiento del Anticristo porque su presencia solo se justifica para combatir a los cristianos y no a los musulmanes y judiacuteos que eran en ese momento los duentildeos de Jerusaleacuten Por tanto si se queriacutea ndashy ello era un deber cristianondash colaborar en el plan de Dios era preciso expulsar a los infieles y paganos de Jerusaleacuten y de las tierras de Oriente y de este modo poder plantar cara con ciertas garantiacuteas de eacutexito al Anticristo Si esto no se haciacutea el Anticristo no podriacutea actuar y con la coacutemplice desidia de los cristianos ademaacutes se estariacutea dificultando la parusiacutea de Cristo

Como vemos el Papa no estaba imbuido de un sentimiento de inminen-cia Es verdad que en un momento dado del discurso alude a que lsquoel fin del siglo estaacute proacuteximorsquo pero no hay plazos necesariamente cercanos lo que nos estaacute indicando es que el tiempo escatoloacutegico puede empezar muy pronto y el hecho de que la apostasiacutea se haya apoderado de Jerusaleacuten podiacutea ser un indi-

27 Rubenstein cree que hubiese sido sorprendente que Urbano II no aludiera al Anticristo op cit p 48

28 Dn 7 24 11 44-45 Is 43 529 Lc 21 24 Jn 7 630 2 Tes 2 3-4

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cio claro de ello seguacuten las Escrituras A partir de ese momento comenzaba el plan escatoloacutegico de Dios pero de sus plazos cronoloacutegicos nada se deciacutea

En resumen la Cruzada es desde la perspectiva papal la respuesta que debiacutean dar los creyentes instalados en el pecado desagradecidos con Dios y poco sensibles a las innumerables penas que padeciacutean los peregrinos que en aquel momento queriacutean visitar los Santos Lugares una respuesta destinada a no obstaculizar el plan escatoloacutegico de la definitiva salvacioacuten Es maacutes la Cruzada era el lsquosiacutersquo a la colaboracioacuten con Dios en esa salvacioacuten que a todos incumbiacutea Si la Cruzada era un eacutexito los efectos de la persecucioacuten del Anticristo seriacutean menos contundentes y la definitiva oferta de salvacioacuten de Dios se impondriacutea con bastante maacutes facilidad

El esquema papal de justificacioacuten apocaliacuteptica no variariacutea con el tiempo aunque desde luego siacute se enriqueceriacutea En los primeros antildeos del s XIII se asistiraacute a un recrudecimiento protagonizado por la teocraacutetica figura de Ino-cencio III31 Eacutel era un hombre obsesionado por la idea de cruzada y desde que asumioacute el pontificado la caiacuteda de Jerusaleacuten acaecida diez antildeos antes y no re-suelta con la lsquotercera cruzadarsquo se impuso como un objetivo de superacioacuten irre-nunciable La primera cruzada que predicoacute para recuperar la Ciudad Santa se tradujo en el fiasco del saqueo de Constantinopla Por eso la siguiente cruzada la que ha pasado a la historia como la quinta fue cuidadosamente preparada y en ella se activaron los correspondientes recursos apocaliacutepticos

Sirva de ejemplo el desarrollo doctrinal que aparece en la bula Quia maior de abril de 1213 por la que se convocaba dicha cruzada En eacutel el es-quema de Urbano impliacutecitamente aceptado es enriquecido con un nuevo elemento que sirve para explicar el papel escatoloacutegico del islam que hasta la fecha el movimiento cruzado se habiacutea visto incapaz de desplazar ndashantes al contrariondash de Jerusaleacuten y de la Tierra Santa Esta situacioacuten conllevaba el peligro del retraso en la labor del Anticristo y por tanto el de la puesta en marcha del plan salviacutefico que culmina en la parusiacutea Pues bien lo que haciacutea ahora el Papa era incluir el islam en el movimiento que hariacutea entrar en juego de manera inminente al Anticristo Para ello Inocencio III apela a las figuras de las dos bestias que se nos describen en el capiacutetulo 13 del Apocalipsis la bestia salida del mar que seriacutea propiamente el Anticristo y cuyo poder veniacutea directamente de Sataacuten y la bestia proveniente de la tierra que a su vez era la servidora del Anticristo El Apocalipsis describe a esta uacuteltima como un pseudo-profeta seductor que lanza un mensaje religioso que no hace sino alimentar el culto al Anticristo Pues bien en la Quia maior Inocencio III habla del poder seductor del pseudo-profeta Machometus cuyos efectos han apartado de la verdad a muchiacutesimos fieles Pero ndashy esto es la gran novedad del Papandash se trataba de una situacioacuten proacutexima a finalizar el

31 JC MOORE Pope Innocent III (11606ndash1216) to root up and to plant Leiden-Boston Brill 2003 pp 126-128

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dominio del servidor del Anticristo marcado con el 666 teniacutea los diacuteas con-tados De hecho para el Papa esa cifra era el nuacutemero de antildeos de la vigencia del servidor del Anticristo es decir del islam y teniendo en cuenta que este habiacutea aparecido en eacutepoca del papa Gregorio el Grande es decir hacia el 600 el cumplimiento de los 666 antildeos nos llevariacutea en torno a 126032 En ese momento el islam habriacutea de desaparecer la cristianizacioacuten seriacutea completa y se entiende ndashaunque no lo dice el Papa expresamentendash que el Anticristo iniciariacutea su combate escatoloacutegico contra el bien33

El desarrollo del modelo apocaliacuteptico pontificio se produce en paralelo al del modelo imperial y no cabe duda de que se activoacute considerablemente a raiacutez de Hattin momento a partir del cual el protagonismo pontificio en la cruzada comenzoacute a entrar en crisis Con todo ya antes de esa fecha la corte imperial de Federico I habiacutea activado de forma consciente todo un programa propagandiacutestico destinado a exaltar la figura del emperador como el profeacuteti-camente predestinado a la recuperacioacuten de Jerusaleacuten y a facilitar al margen de la Iglesia la implementacioacuten del plan salviacutefico de Dios

El reforzamiento apocaliacuteptico del modelo imperial

La propaganda de Federico I resulta modeacutelica desde muchos puntos de vista Parte en la deacutecada de 1160 en pleno enfrentamiento cismaacutetico con el papa Alejandro III de tres consideraciones de proyeccioacuten inequiacutevocamente apocaliacuteptica o al menos de susceptible interpretacioacuten apocaliacuteptica

La primera de ellas es la de la plena identificacioacuten entre el emperador germaacutenico y lsquoel uacuteltimo emperadorrsquo que despueacutes de recuperar Jerusaleacuten y deponer la corona dariacutea paso de inmediato a la figura del Anticristo Lo vemos por ejemplo en el Ludus de Anticristo una representacioacuten lituacutergico-sacramental de vocacioacuten divulgadora confeccionada en torno a 1160 en el monasterio imperial de Tegernsee en Baviera muy proacuteximo a la corte34

32 Penny J COLE The Preaching of the Crusades to the Holy Land 1095-1270 Cam-bridgendashMassachusetts The Medieval Academy of America 1991 pp 105-106 John V TOLAN Sarracenos El Islam en la imaginacioacuten medieval europea Valencia Universitat de Valegravencia 2007 (orig ingleacutes 2002) p 229

33 El lenguaje apocaliacuteptico estaacute forjado en la ambiguumledad de la imprecisioacuten lo cual no deja de manifestar el misterioso final que nos espera y del que la revelacioacuten solo proporciona indicios o pistas de interpretacioacuten En cualquier caso los tiempos estaacuten siempre sujetos a la flexibilidad que se desprende de la comparacioacuten entre el tiempo de los hombres y el de Dios un diacutea del hombre es como mil para Dios (Sal 904 y 2 Pe 3 8b)

34 Vinicius Cesar DREGER DE ARAUJO ldquoO Ludus de Antichristo e o drama da escato-logiacutea imperial no seacuteculo XIIrdquo Revista Brasileira de Histoacuteria das Religiotildees 17 (2014) (on-line) Un resumen valorativo de la trama en CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media pp 101-104 Las vacilaciones del emperador romanogermaacutenico ante los milagros realizados por el Anticristo situacutean el mensaje del drama en una cierta ambiguumledad Latowsky cuestiona el caraacutecter de inequiacutevoca propaganda pro-Staufen del texto op cit pp 149-160

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La segunda de las consideraciones es la canonizacioacuten de Carlomagno realizada a instancias de la corte imperial por el lsquoanti-paparsquo Pascual III en Aquisgraacuten en 116535 Se trataba del primer emperador de Occidente antece-sor de Federico y quien en la proyeccioacuten legendaria habiacutea vuelto a vincular el destino del Imperio romano con el control sobre Jerusaleacuten36

Finalmente la tercera es la lsquomesianizacioacutenrsquo de que es objeto la figura del emperador cuyo proyecto poliacutetico fue vinculado al del legendario Preste Juan Este era un mesiacuteas un ungido de Dios el emperador cristiano de las Indias dispuesto a apoderarse de Jerusaleacuten Su figura desde mediados del siglo XII estaba despertando en la Cristiandad occidental una esperanzada fascinacioacuten Pues bien la corte imperial tratoacute de apropiarse de su evocadora memoria fabricando en su cancilleriacutea una carta del miacutetico Preste que pre-suntamente habriacutea llegado a Occidente en 1165 y en la que se reproduciacutea un modelo poliacutetico-religioso ideacutentico al propugnado por Federico I el de un priacutencipe-sacerdote que gobierna sobre reyes y con una jerarquiacutea eclesiaacutestica sometida a su poder La cercana familiaridad de Federico I con el Preste Juan de alguna manera se reforzoacute mediante el impulso que en aquel momento recibioacute el culto a los Reyes Magos supuestos antecesores del Preste Juan y cuyos restos mortales fueron solemnemente trasladados desde Milaacuten a Co-lonia por orden del canciller imperial y arzobispo de la ciudad Rainaldo de Dassel37

35 Robert FOLZ ldquoLa Chancillerie de Freacutedeacuteric et la canonisation de Charlemagnerdquo Le Mo-yen Age 6 (1964) 13-31 FRIED op cit pp 537-538 DIAGO op cit pp 239-246 La decisioacuten es preciso inscribirla en contexto de cargada intencionalidad poliacutetica Detraacutes de eacutel se hallaba el emperador germaacutenico y tambieacuten el rey Enrique II de Inglaterra en un momento de especial tensioacuten en sus relaciones con el papa Alejandro III El documento de la cancilleriacutea imperial que explica el acontecimiento llevado a cabo en la Navidad de 1165 recalca que fue la condicioacuten de propagador de la fe y apoacutestol de la conversioacuten en tierras de infieles ndashSajonia Frisia Wetsfalia e Hispaniandash lo que haciacutean a Carlomagno acreedor de santidad Por tanto era ese liderazgo beacutelico-espiritual el que lo convertiacutea sin necesidad de protagonismo papal alguno en el santo del imperio cristiano que necesariamente guiariacutea los pasos de su sucesor Federico Marcel PACAUT Federico Barbarroja Madrid Espasa-Calpe 1971 (orig franceacutes 1967) pp 131-132 Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ ldquoAlfonso VIII la Cruzada y la Cristiandadrdquo Espacio Tiempo y Forma Serie III Historia Medieval 29 (2016) p 82

36 La literatura eacutepico-hagiograacutefica de la eacutepoca como el Pseuso-Turpiacuten (ca 1140) insiste en que Carlomagno viajoacute triunfalmente a Constantinopla y a Jerusaleacuten de donde trajo consigo el madero de la cruz (A MORALEJO C TORRES y J FEO (eds) Liber Sancti Iacobi ldquoCodex Calixtinusrdquo Santiago de Compostela Xunta de Galicia 1992 [ed orig 1951] p 461) Veacutease tambieacuten Franco CARDINI Barbarroja Vida triunfos e ilusiones de un emperador medieval Barcelona Peniacutensula 1987 (orig italiano 1985) p 216 En realidad como ya sabemos desde mediados del siglo X hay informaciones croniacutesticas de origen italiano que hablan de un viaje paciacutefico de Carlomagno a Jerusaleacuten para encontrarse con el califa Harun al-Rasid un viaje en el que tambieacuten se entrevistoacute con el emperador bizantino y que le sirvioacute para traer consigo reliquias a Francia LATOWSKY op cit pp 59-68

37 Bernard HAMILTON ldquoPrester John and the Three Kings of Colognerdquo en ChF BECKINGHAM y B HAMILTON (eds) Prester John the Mongols and the Ten Lost Tribes

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Con estos antecedentes la cruzada disentildeada por el emperador en el marco de la llamada lsquotercera cruzadarsquo la de la respuesta a Hattin adquirioacute todas las connotaciones apocaliacutepticas asociadas a la figura del lsquoEmperador de los uacuteltimos diacuteasrsquo En este sentido resulta muy significativa la liturgia poliacutetica disentildeada para la dieta de Maguncia celebrada en marzo de 1188 y que fue donde se escenificoacute la proacutexima partida a Jerusaleacuten Fue llamada a instancias del propio Federico lsquoCuria de Jesucristorsquo porque el trono del emperador fue dejado vaciacuteo para significar en eacutel la presencia del Mesiacuteas38 Era una prefiguracioacuten del abandono del trono en manos de Cristo una vez conquistada Jerusaleacuten

Y por si ello fuera poco en aquel momento y como expresioacuten propagan-diacutestica un amantildeado intercambio de cartas entre Federico I y Saladino en el que aquel se proclamaba duentildeo de Tierra Santa en nombre del Rey Eterno conteniacutea un desafiacuteo a un combate decisivo que mantendriacutea el emperador con el liacuteder musulmaacuten en el campo egipcio de Thaneos39 en lo que apunta a un duelo entre el bien y el mal de connotaciones escatoloacutegicas y resabios clara-mente apocaliacutepticos

La frustrada expedicioacuten alemana incluida la muerte accidental del em-perador ahogado en un riachuelo de los desfiladeros del Taurus no permite acabar de perfilar el sesgo de la intervencioacuten cruzada de Federico I aunque las circunstancias mismas de su muerte alimentaran con el tiempo especu-laciones de sesgo apocaliacuteptico40

Con todo y pese a algunos indicios relativamente claros no todos los especialistas concuerdan en atribuir a Barbarroja y a sus ciacuterculos propagan-diacutesticos la plena identificacioacuten del emperador con la figura escatoloacutegica del

Aldershot Variorum 1996 viii pp 171-185 DIAGO op cit pp 242-243 cf LATOWSKY op cit pp 173-182

38 CARDINI op cit pp 274-278 CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media p 104 John B FREED Frederick Barbarossa the prince and the mith New Haven Yale Univer-sity Press 2016 pp 472-473 Seguacuten Tyerman fue el legado pontificio Enrique de Albano quien habloacute de lsquoCuria de Jesucristorsquo (TYERMAN op cit p 478)

39 CARDINI op cit pp 275-276 Las cartas ndashla de Federico y la contestacioacuten de Saladi-nondash fueron incluidas al final de una narracioacuten atribuida al cronista ingleacutes Rauacutel de Coggeshall (De expugnatione Terrae Sanctae per Saladinum libellus en J STEVENSON (ed) Chronicun Anglicarum Rolls Series Londres 1875 pp 209-262) y aparecen tambieacuten en el conocido Itine-rarium Peregrinorum et Gesta Regis Ricardi (W STUBBS (ed) Chronicles and Memorials of the Reign of Richard I Londres 1864 lib I cap xviii pp 35-42) Cit GA LOUD The Crusade of Frederick Barbarossa The History of the Expedition of the Emperor Frederick and Related Texts Farnharm Ashgate 2010 p 145 n 43 y FREED op cit p 481 n 44

40 Su muerte accidental fue seguida en su tiempo de algunas incertidumbres como la de constar que el emperador no pudo recibir el viaacutetico y por otra parte hoy sigue llamando la atencioacuten el complicado destino final de sus restos Todo ello ayudariacutea a alimentar fantasiosas especulaciones que acabariacutean identificando su enigmaacutetico destino con el de su nieto Federico II (FREED op cit pp 512-513 y 518-519) Sobre la evolucioacuten que fue sufriendo este proceso de identificacioacuten veacutease DIAGO op cit pp 252-256

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fin de los tiempos41 Y es que en realidad quien dariacutea cumplida cuenta del modelo apocaliacuteptico imperial seriacutea el nieto de Federico I Federico II Y no podiacutea ser de otro modo porque si el modelo apocaliacuteptico imperial era el con-trapunto excluyente del papal su maacutexima expresioacuten hubo de darse cuando el imperio y el papado llegaron a un punto de cenital enfrentamiento es decir cuando el proyecto imperial de Federico II el de un control sin restricciones sobre la Cristiandad en el que la Iglesia no representara otro papel que el de la subsidiariedad legitimadora levantoacute las iras del papa Gregorio IX42

Una vez maacutes la disputa quiso decidirse en el campo de la cruzada toda vez que el Papa habiacutea perdido en eacutel el monopolio mostraacutendose ahora como el medio maacutes eficaz para determinar quieacuten al llevarla a efecto con eacutexito era el auteacutentico liacuteder sobre el conjunto de la Cristiandad

La entrenada cancilleriacutea imperial puso en marcha su aparato de pro-paganda De hecho la figura del canciller Pietro della Vigna es clave para entender la deriva de la figura del emperador hacia una perfecta lsquomesiani-zacioacutenrsquo43 En todo este entramado propagandiacutestico se jugaba baacutesicamente con dos ideas La primera es que Federico II modelo de perfeccioacuten humana debiacutea ser considerado como el nuevo mesiacuteas el lsquosalvador coacutesmicorsquo enviado por Dios44 La segunda idea consistiacutea en identificar al monarca con el Emperador de los uacuteltimos diacuteas destinado a instaurar tras la conquista de Jerusaleacuten una eacutepoca de paz y armoniacutea entre los hombres una eacutepoca que algunos identificariacutean con la tercera era del joaquinismo la del triunfo de la paz y la solidaridad45

41 Siacute lo creyoacute en su momento Peter MUumlNZ (Frederick Barbarossa A Study in Medieval Politics Ithaca-Londres Cornell University Press 1969) pero discrepa de ella LATOWSKY op cit p 146 En este sentido es preciso indicar que el obispo Otoacuten de Freising tiacuteo y principal agente propagandiacutestico de Federico I se muestra quizaacute algo esceacuteptico en su conocido y por tantos motivos sorprendente proacutelogo de sus Gestas (OTTO DE FREISING-RAHEWIN Gestas de Federico Barbarroja ed Eustaquio Saacutenchez Salor Caacuteceres Universidad de Extremadura 2016 pp 57-60)

42 Una contextualizacioacuten general del problema en JA WATT ldquoThe Papacyrdquo en The New Cambridge Medieval History vol V c 1198ndashc 1300 Cambridge University Press 1999 pp 134-137 Veacutease tambieacuten la claacutesica y muy completa visioacuten panoraacutemica de Yvonne AZAIS Agus-tin FLICHE y Cristina THOUZELLIER La Cristiandad romana vol X de la Historia de la Iglesia de A Fliche y V Martin Valencia Edicep 1975 pp 223-240

43 Florencio HUBENtildeAK Roma el mito poliacutetico Buenos Aires 1997 pp 264-278 De hecho la evocacioacuten mesiaacutenica del profeta Miqueas 51 ndashldquohellip de ti Beleacuten vendraacute el que ha de ser el rey de Israelhelliprdquondash se referiacutea en realidad y seguacuten la perspectiva propagandista del emperador a la nueva Beleacuten Jesi el lugar de su nacimiento

44 Sobre el empentildeo imperial de conectar con la Casa de David veacutease DIAGO op cit p 254 45 Marjorie REEVES ldquoPauta y propoacutesito en la Historia los periacuteodos de la Baja Edad

Media y el Renacimientordquo en Malcolm BULL (comp) La teoriacutea del apocalipsis y los fines del mundo Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1998 (orig ingleacutes 1995) p 118 CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media p 110 y ss Para profundizar en la complejidad del pensamiento joaquinita y sus ulteriores derivaciones veacutease Gian Luca POTESTAgrave El tiempo del Apocalipsis Vida de Joaquiacuten de Fiore Madrid Trotta 2010 (orig italiano 2004)

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y que otros maacutes convencionalmente identificaban con el momento previo al advenimiento del Anticristo

Con tales antecedentes no es raro que lsquolos libros profeacuteticosrsquo que oportu-namente fueron encontrados en Damietta hacia 1220 a raiacutez de su conquista por los efectivos de la llamada lsquoquinta cruzadarsquo entre ellos la famosa Profeciacutea de Ḥunayn ibn Ishāq aludieran de manera expliacutecita a lsquoun rey cristiano de Ca-labriarsquo que de comuacuten acuerdo con el Preste Juan ndashnuevamente la asociacioacuten germaacutenica con este misterioso personajendash se hariacutea con el control de Jerusaleacuten posibilitando asiacute el advenimiento del Anticristo46

En estas circunstancias lo loacutegico es que el Papa hiciera todo lo posible por evitar la cruzada de Federico II y sobre todo para evitar que fuera un eacutexito De este modo la lsquosexta cruzadarsquo (1228-1229) fue en realidad una lsquoanti-cruzadarsquo en que se rompieron todos los esquemas la protagonizoacute un emperador excomulgado del que la propaganda papal deciacutea que rechazaba la divinidad de Cristo y la virginidad de Mariacutea y que ademaacutes era amigo de los musulmanes era una cruzada sin derramamiento de sangre porque Jerusaleacuten seriacutea entregada mediante un acuerdo previo entre el emperador y las autoridades ayyubiacutees de Egipto una cruzada ademaacutes que autorizaba a los musulmanes a acceder tranquilamente a los lugares santos de la expla-nada del Templo y una cruzada que en definitiva no permitiriacutea a Federico II permanecer mucho tiempo en Jerusaleacuten porque se vio privado del apoyo de sus autoridades de su clero y de las oacuterdenes militares (salvo naturalmente la teutoacutenica)47

Un mundo al reveacutes que permitioacute a Gregorio IX anunciar al orbe cris-tiano en 1239 que no haciacutea falta seguir esperando al Anticristo porque la bestia apocaliacuteptica salida del mar habiacutea ya tomado posesioacuten del cuerpo del emperador48

46 FLORI El islam y el fin de los tiempos pp 298-299 El propio papa Honorio III se hariacutea eco de estos hallazgos y aprovechoacute su rentabilidad propagandiacutestica Pierre-Vincent CLAVE-RIE Honorius III et lrsquoOrient (1216-1227) Eacutetude et publication de sources ineacutedites des Archives Vaticanes (ASV) Leiden - Boston Brill 2013 pp 61-62

47 TYERMAN Las Guerras de Dios pp 952-97248 La identificacioacuten se produce a raiacutez de la excomunioacuten decretada aquel antildeo Una circular

dirigida a reyes y dirigentes de la Cristiandad la Ascendit de mari bestia es la que recoge esta identificacioacuten Sobre el particular veacutease Robert E LERNER ldquoFrederick II Alive Aloft and Allayed in Franciacan-Joachite Eschatologyrdquo en Werner VERBEKE Daniel VERSH-ELST y Andries WELKENHUYSEN (eds) The Use et Abuse os Eschatology in the Middle Ages Lovaina Leuven University Press 1988 p 360 Sobre el mismo texto y manifestaciones ulteriores veacutease Fulvio DELLE DONNE ldquoIl papa e lrsquoanticristo poteri universali a ettese es-catologiche allrsquoepoca di Innocenzo IVrdquo ArNos Archivio Normanno-Svevo 4 (2013-2014) 17-43 en especial 29-30 El larguiacutesimo texto de la bula papal en la que se pormenorizan los motivos de la excomunioacuten del emperador puede verse entre otros lugares en Santiago DOMIacuteNGUEZ SAacuteNCHEZ Documentos de Gregorio IX (1227-1241) referentes a Espantildea Leoacuten Universidad de Leoacuten 2004 doc 841 pp 656-661

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El modelo popular

Aludiremos finalmente con brevedad al uacuteltimo modelo apocaliacuteptico el popular En realidad no antildeade nada realmente nuevo a los dos anteriores pero siacute acentuacutea elementos y radicaliza contenidos Se halla maacutes proacuteximo al modelo imperial y ello por dos motivos faacuteciles de comprender es un paradig-ma sensible hacia ciertos aspectos que la ortodoxia eclesial rechaza y tiende a llenar de contenido poliacutetico-social e histoacuterico el escenario meta-histoacuterico de la escatologiacutea

El esquema en resumen podriacutea ser el siguiente49 Un enviado de Dios ndashun mesiacuteasndash muestra a pobres y marginados una oferta de salvacioacuten que aquiacute en la Tierra se traduciraacute en resarcimiento de su exclusioacuten La oferta consiste en colaborar activamente en una decisiva intervencioacuten de Dios en la historia que acabe con el pecado y sus efectos de pobreza enfermedad y muerte50 Para ello deben afrontar con heroico espiacuteritu de penitencia las pruebas que permitan limpiar Jerusaleacuten y la Tierra Santa de los enemigos de Dios empezando por los deicidas judiacuteos que habitaban en los caminos de Occidente que conduciacutean a la Ciudad Santa51 Una vez purificados esos caminos y eliminada toda man-cha pagana de Jerusaleacuten la sede de Cristo Este descenderiacutea en su gloria de la Jerusaleacuten celeste hasta fundirse con la terrestre y tendriacutea lugar un periacuteodo de paz concordia y justicia en el cual los pobres reinariacutean junto con Cristo o su representante aquiacute en la Tierra Es el milenio el tiempo en que Sataacuten en-cadenado en el infierno es impotente para actuar52 Esa sociedad de los justos desactivariacutea la eficacia del Anticristo que fuertemente combatido por Cristo y sus aliados los pobres dariacutea paso al Juicio de Dios y al cumplimiento final ahora siacute de la historia

En consecuencia podriacuteamos resumir en cuatro los acentos maacutes o menos novedosos que aporta este modelo un fuerte contenido social y reivindica-

49 Para la articulacioacuten del esquema sigue siendo de utilidad el libro claacutesico de COHN En pos del Milenio Veacutease asimismo la importante aportacioacuten que supuso al respecto el estudio monograacutefico de Jean Flori sobre Pedro el Ermitantildeo Jean FLORI Pedro el Ermitantildeo y el origen de las Cruzadas Barcelona Edhasa 2006 (orig franceacutes 1999)

50 En su diacutea a propoacutesito de la masiva respuesta popular que provocoacute sin proponeacuterselo el papa Urbano II en 1095 Riley-Smith subrayoacute el hecho aparentemente anecdoacutetico de la coincidencia que se produjo entonces con un brote epideacutemico causado por el consumo de pan de centeno en malas condiciones La presencia del Papa en territorio franceacutes muy afectado por la enfermedad y sus intentos de paliarla debieron excitar la adhesioacuten de no pocos sectores empobrecidos a su llamamiento (Jonathan RILEY-SMITH The First Crusade and the idea of crusading Londres 1993 p 35)

51 La asociacioacuten entre violencia musulmana contra los cristianos en Oriente y la culpabi-lidad que de esa violencia se atribuiacutea a los judiacuteos occidentales fue un patroacuten que se generoacute en la conciencia de la Cristiandad desde los famosos acontecimientos de la destruccioacuten del Santo sepulcro por el califa fatimiacute al-Hakim en 1009 y desde luego estuvo presente en la geacutenesis y desarrollo del movimiento cruzado RUBENSTEIN op cit pp 23-25

52 Ap 20

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tivo una radicalizacioacuten de aspectos penitenciales como la sublimacioacuten del sufrimiento del oprimido un mesianismo que normalmente se asocia a un monarca idealizado que por sus meacuteritos no ha muerto sino que permanece dormido hasta el cumplimiento de su misioacuten y sobre todo la acentuacioacuten de un milenarismo que implica historizacioacuten de la meta-historia y la afirmacioacuten de una venida adicional de Cristo a la Tierra

Conclusioacuten

La conclusioacuten que podriacuteamos plantear a partir de estas breves e intro-ductorias reflexiones acerca del sentimiento apocaliacuteptico y el movimiento cruzado53 ademaacutes de constatar su estrecha conexioacuten54 es la de que pocos acontecimientos histoacutericos han sido tan notablemente manipulados propa-gandiacutesticamente como lo fue la Cruzada Los modelos explicativos a que hemos hecho referencia nos hablan de intereses pontificios asociados al lide-razgo de la Cristiandad nos hablan tambieacuten de pretensiones universalistas inherentes a la estructura poliacutetico-ideoloacutegica del Imperio romano-germaacutenico y nos hablan por uacuteltimo de aspiraciones populares pendientes de una cris-talizacioacuten justificadora En cada una de estas perspectivas se manifiesta desde un primer momento que la cruzada y su potencial propagandiacutestico no solo se dirigieron hacia el adversario natural el de la maacutes o menos real amenaza islaacutemica sino que puede colegirse ya desde ese entonces un esce-nario de conflictividad intra-cristiana cuya cobertura legitimadora fue la propia Cruzada

Antagonismos poliacuteticos de signo excluyente y efervescencia social de connotaciones incluso revolucionarias se esconden tras la proyeccioacuten ideo-loacutegica del cruzadismo dibujando una realidad que el imaginario impuesto por el patroacuten biacuteblico traduce en conciencia apocaliacuteptica Surgen asiacute ideas y creencias que prenden con facilidad en una sociedad abierta a explicaciones fabulosas que siguen siendo atractivas incluso hoy diacutea y es que ndashlo apuntaba Christopher Tyerman hace poco maacutes de diez antildeosndash ldquoinvocar las Cruzadas

53 Se trata efectivamente de una breve aproximacioacuten a un tema que esperamos poder abordar con cierto detalle en un futuro inmediato y del que estas paacuteginas no son sino un es-quema sumario

54 Hubo ciertamente en su momento una reaccioacuten a la claacutesica obra de Paul ALPHANDEacuteRY y Alphonse DUPRONT La Chreacutetienteacute et lrsquoideacutee de Croisade Pariacutes 1954-1959 (Alphandeacutery habiacutea fallecido en 1932 y fue su disciacutepulo Dupront quien ordenoacute sus materiales en forma de libro) y esa reaccioacuten tendioacute a oscurecer el protagonismo de la esperanza mesiaacutenica con que los autores habiacutean leiacutedo los acontecimientos que pusieron en marcha la cruzada Riley-Smith sin embargo ya a comienzos de los antildeos 90 se encargaba de subrayar que con independencia de la cantidad de materiales de que podamos disponer las ideas milenaristas estaban sin duda en el trasfondo del movimiento (RILEY-SMITH op cit p 143)

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es como remover en lo profundo de los mitos las creencias y los prejuicios culturalesrdquo55

55 TYERMAN Las Cruzadas Realidad y mito Barcelona Criacutetica 2005 (orig ingleacutes 2004) p 18

ANIMALIA Y DISCURSOS APOCALIacutePTICOS EN LOS PROGRAMAS ARTIacuteSTICOS REGIOS DE FERNANDO I Y

ALFONSO VI (SIGLOS XI-XII)

Nadia Mariana CONSIGLIERI(FacUltad de FilosoFiacutea y letras Universidad de BUenos aires [FFyl UBa])

(consejo nacional de investigaciones cientiacuteFicas y teacutecnicas [conicet])

Discursos retoacuterica animalia

Ipsa autem peritia dicendi in tribus rebus consistit natura doctrina usu Natura ingenio doctrina scientia usus adsiduitate Haec sunt enim quae non solum in oratore sed in unquouque homine artifice expectantur ut

aliquid efficiat1

Refirieacutendose al arte de la retoacuterica Isidoro de Sevilla resalta en este ex-tracto la experiencia del orador o emisor del mensaje a los fines de convencer sobre algo Si la inventione dispositione elocutione memoria pronuntiatione y officci2 conforman los pasos baacutesicos para una construccioacuten loacutegica de todo discurso el rol de quien lo emite debe conducir a un objetivo semejante la persuasioacuten sobre un determinado tema Como explica la pericia oratoria se fundamenta en la naturaleza sustentada en cualidades innatas en la doctri-na vinculada a la ciencia y en la praacutectica que deviene del permanente ejer-cicio Asimismo el obispo hispalense indica la posibilidad de que cualquier hombre que esteacute dedicado firmemente a su oficio ndashmaacutes allaacute del especiacutefico oradorndash puede alcanzar la mayor eficiencia a partir del desarrollo cooperativo de tales condiciones

Esta uacuteltima concepcioacuten permite que reconozcamos las imprecisas y complejas fronteras que definiacutean en el periodo medieval a los diferentes artiacute-fices obradores y creadores de diversos discursos pues pese a que hubo una tendencia preponderante a distinguir la actividad intelectual de las labores manuales estas siempre se interrelacionaron de manera muy estrecha Tal dicotomiacutea habiacutea sido reintegrada en el siglo V de la mano de Marciano Cape-

1 ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas ed de Joseacute Oroz Reta y Manuel-A Marcos Cas-quero Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 2009 Libro II 3 p 354

2 Ibidem

Temas Medievales 24 (2016) 45-73

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lla3 quien especificoacute ciertos patrones distintivos propios de las artes liberales (luego designadas como trivium y quadrivium) las cuales posteriormente en la obra de Casiodoro Institutiones saecularium litterarum fueron contras-tadas con las artes mecaacutenicas Estas divisiones se implementaron paulati-namente tanto en los ambientes monaacutesticos como en los universitarios4 Tal categorizacioacuten de origen claacutesico generoacute una marcada sobrevaloracioacuten de la produccioacuten textual la cual era considerada como nuacutecleo del ingenio en detri-mento de las actividades plaacutesticas y figurativas ejecutadas por diversos obra-dores (laicos y religiosos)5 Aunque como pudimos observar en las palabras isidorianas referidas al discurso retoacuterico era menester la accioacuten conjunta de la disposicioacuten natural del aspecto intelectual y de la praxis como requisitos para alcanzar la perfeccioacuten en cualquier oficio en el libro XIX de sus Etimo-logiacuteas el obispo sevillano relaciona directamente la pintura con lo fiacutesico y lo manual reafirmando la nocioacuten platoacutenica de la imagen como fuente de enga-ntildeo ficcioacuten artificio y simulacro6 Por ende estas concepciones ambivalentes y disiacutemiles fueron recurrentes en la produccioacuten de variados discursos no solo orales y escritos sino tambieacuten aquellos engendrados a traveacutes de otros medios materialidades y soportes

Los diferentes hacedores de imaacutegenes (miniaturistas orfebres pintores tallistas picapedreros etc) organizaron gran variedad de mensajes visuales aplicando particulares saberes teacutecnicos y eruditos en sus tareas La instruc-cioacuten maestro-disciacutepulo el entrenamiento arduo y la praacutectica continua del oficio eran pasos necesarios para obtener una mejor teacutecnica y lograr una es-merada efectividad y eficiencia formal simboacutelica pedagoacutegica o doctrinal De hecho hasta ldquohellip la eleccioacuten de la materia por componer es ya un primer y fun-damental acto compositivordquo7 y por lo tanto intelectual taacutectico persuasivo

Las imaacutegenes romaacutenicas de los siglos XI y XII se caracterizaron tanto en la volumetriacutea como en la bidimensioacuten por evidenciar resoluciones formales cada vez maacutes corpoacutereas soacutelidas y rotundas a la vez que expresivas y ges-

3 Martianus Capella fue el autor de la obra De Nuptiis Philologiae et Mercurii en la cual trata De septem artibus liberalibus aunque recieacuten hacia el siglo IX se especificoacute maacutes claramente la designacioacuten del trivium que junto con el quadrivium llegariacutean a marcar liacutemites bastante definidos con las artes mecaacutenicas o serviles (arquitectura escultura pintura entre las maacutes destacadas) Jessica JACQUES PI La esteacutetica del romaacutenico y el goacutetico Madrid La Balsa de la Medusa 2003 pp 151-158

4 Cfr Lecircnia Maacutercia MONGELLI (coord) Trivium amp Quadrivium As artes liberais na Idade Meacutedia Cotia Iacutebis 1999

5 Enrico CASTELNUEVO y Giuseppe SERGI ldquoPresentacioacutenrdquo en IBIDEM (eds) Arte e Historia en la Edad Media Volumen II Del construir teacutecnicas artistas artesanos comitentes Madrid Akal 2013 p 7

6 ldquoPictura autem dicta quasi fictura est enim imago ficta non veritas Hinc et fucata id est ficto quodam colore inlita nihil fidei et veritatis habentiardquo ISIDORO DE SEVILLA Etimo-logiacuteas libro XIX 16 p 1282

7 Umberto ECO Arte y belleza en la esteacutetica medieval Buenos Aires Debolsillo 2012 p 35

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tuales remitiendo en gran medida a modelos claacutesicos e inclusive a foacutermulas retoacutericas de la Antiguumledad greco-latina8 El gran desarrollo de Cluny las viacuteas de peregrinacioacuten a Compostela el auge de las reliquias y los viajes a Jerusa-leacuten impulsados por las Cruzadas estimularon la confeccioacuten y circulacioacuten de imaacutegenes y series iconograacuteficas que obradores laicos y religiosos incorporaron gradualmente a sus trabajos buscando efectividad visual y expresiva9 Estos discursos visuales antropomorfos fitomorfos y zoomorfos tuvieron gran acep-tacioacuten tanto en los aacutembitos de consumo confinados a los ciacuterculos monaacutesticos catedralicios y a la elite privada asiacute como tambieacuten en la visioacuten maacutes masiva de peregrinos viajeros y fieles especialmente en lo que respecta al lenguaje escultoacuterico monumental10 ndashfachadas esculpidas y capiteles11 asiacute como tambieacuten diversos programas murarios12 algunos de ellos sin embargo ubicados en recintos de visibilidad maacutes restringidandash

En el territorio castellano-leoneacutes altomedieval hallamos tanto en piedra como en coacutedices miniados murales y otros objetos una importante mencioacuten zoomorfa al interior de diversos discursos apocaliacutepticos exegeacuteticos y biacuteblicos Particularmente en los primeros los animales aludiraacuten al bien o al mal en relacioacuten al relato y en parte a las caracteriacutesticas fiacutesicas y actitudinales que se sabiacutean sobre ciertas especies Este contraste complementario de opuestos (inclusive traducido al lenguaje animaliacutestico) posibilitoacute la construccioacuten de una retoacuterica persuasiva esgrimida mediante los componentes del lenguaje visual (color liacutenea textura espacio) consignados para acentuar sus simbolismos zooloacutegico-cristianos en la esfera de tales expresiones13 La reiterada mencioacuten graacutefica de criaturas malignas (como el dragoacuten la zorra las diversas bestias

8 Alicia MIGUEacuteLEZ CAVERO Actitudes gestuales en la iconografiacutea del romaacutenico penin-sular hispano el suentildeo el dolor espiritual y otras expresiones similares Leoacuten Universidad de Leoacuten 2007 p 20

9 Uwe GESSE ldquoLa escultura romaacutenicardquo en Rolf TOMAN (ed) El Romaacutenico Arquitectura escultura y pintura Barcelona H F Ullmann 2007 p 334

10 Cfr Meyer SCHAPIRO Estudios sobre el romaacutenico Madrid Alianza 1984 Henri FOCILLON La escultura romaacutenica Investigaciones sobre la historia de las formas Madrid Akal 2005

11 Resulta muy interesante al respecto el estudio de la Dra Ineacutes Monteira Arias sobre el lenguaje del romaacutenico en el aacutembito escultoacuterico sus alcances sociales y en especial sobre la representacioacuten del enemigo musulmaacuten en el contexto de estos discursos doctrinales en piedra Cfr Ineacutes MONTEIRA ARIAS El enemigo imaginado La escultura romaacutenica hispana y la lucha contra el Islam Toulouse CNRS-Universiteacute de Toulouse-Le Mirail- Framespa 2012

12 Cfr Joan SUREDA La pintura romaacutenica en Espantildea (Aragoacuten Navarra Castilla-Leoacuten y Galicia) Madrid Alianza 1985

13 ldquoLe postulat drsquoune symboliciteacute essentielle des creacuteatures animales deacutecoule ainsi de ce contexte de repreacutesentation ougrave lrsquoanimal est absorbeacute dans le processus global de deacutecodage et de reformulation des Ecritures Et crsquoest naturellement qursquoelles sont investies drsquoune fonction de teacutemoignage dans un systegraveme ougrave les signes convergent vers un horizon moral et theacuteologiquerdquo Arnaud ZUCKER ldquoMorale du Physiologos le symbolisme animal dans le christianisme ancien (IIe-Ve s)rdquo Rursus 2 (2007) 1-2 [en liacutenea] Direccioacuten URL lthttprursusrevuesorg142gt [Consulta 22022017]

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apocaliacutepticas las ranas etc) nos muestra que los seres monstruosos y el mal tambieacuten envistiacutean una razoacuten de ser en el universo de lo creado y por contraste a la proporcioacuten la armoniacutea el orden y el nuacutemero permitiacutean que lo bueno fuera realzada pues como sosteniacutea Juan Escoto Eriuacutegena en su De Divisione Naturae

Como la verdadera razoacuten no duda en afirmar todas las cosas que en una parte del universo son malas deshonestas torpes miacuteseras y son consideradas criacutemenes por quien no puede ver todas las cosas en la visioacuten universal como sucede con la belleza de un cuadro no son ni delitos ni cosas torpes o deshonestas ni malas14

En dichas representaciones visuales la animalia cumpliraacute diferentes funciones discursivas pedagoacutegicas simboacutelicas doctrinales y persuasivas en relacioacuten a las diversas esferas religiosas y poliacuteticas15 Ya sea pensado como siacutembolo metaacutefora exempla alegoriacutea o emblema el animal es puesto al frente de la escena discursiva medieval16 se lo precisa ver como contraste pero tambieacuten como depositario de similitudes respecto del hombre como vehiacuteculo para la comprensioacuten de su existencia de su contexto del maacutes allaacute y de Dios17 Ademaacutes el estudio y el reconocimiento medieval de la naturale-za y de las criaturas que la habitaban18 retomando inclusive tradiciones y tratados zooloacutegicos de la Antiguumledad greco-latina (que hacia el siglo XIII fueron traducidos al aacuterabe y al latiacuten con mayor asiduidad en la Peniacutensula junto con El Fisioacutelogo) fueron tambieacuten considerados medium para establecer correspondencias entre el mundo terrenal y el divino caminos de acceso a lo trascendental19

Ahora bien las cuestiones ligadas a la retoacuterica de la imagen zoomorfa en objetos y materialidades de la Hispania altomedieval han sido histo-

14 Juan ESCOTO ERIUacuteGENA De Divisione Naturale V citado en Umberto ECO Historia de la Belleza Barcelona Lumen 2004 p 85

15 Jacques BERLIOZ y Marie-Anne POLO de BEAULIEU (eds) Lrsquoanimal exemplaire au Moyen-acircge (Ve-XVe siegravecle) Colloque internationale coorganiseacute par le Groupe drsquoanthropologie historique de lrsquoOccident meacutedieacuteval et lrsquoUniversiteacute drsquoOrleacuteans Orleacuteans les 26 et 27 septembre 1996 Rennes Presses Universitaires de Rennes 1999 p 10

16 Michel PASTOUREAU Una historia simboacutelica de la Edad Media occidental Buenos Aires Katz 2006 p 30

17 Como sostiene Jacques Voisenet ldquoles animaux s organisent essentiellement en foction de lrsquohomme par leur proximiteacute ou leur eacuteloignementrdquo Becirctes et hommes dans le monde meacutedieacuteval le bestiaire des clercs du Ve au XIIe siegravecle Turnhout Brepols 2001 p 12

18 Cfr Adeline RUCQUOI ldquoLa percepcioacuten de la naturaleza en la Alta Edad Mediardquo en Flo-cel SABATEacute iacute CURULL (coord) Natura i desenvolupament el medi ambient a lrsquoEdat Mitjana Balaguer Catedra drsquoEstudis Medievals Comtat drsquoUrgell 2007 pp 73-98

19 Nilda GUGLIELMI (ed) El Fisioacutelogo Bestiario Medieval Buenos Aires EUDEBA 1971 p 9

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riograacuteficamente poco abordadas En el caso de los coacutedices apocaliacutepticos denominados Beatos algunos autores han trabajado sus miniaturas desde perspectivas ligadas a la semioacutetica del espacio representacional y del color20 aunque en particular Carlos Miranda ha tratado la retoacuterica de la imagen en un capiacutetulo perteneciente al libro de estudios sobre el Beato de San Andreacutes de Arroyo21 Los postulados de dicho autor hacen hincapieacute en que tanto la decoracioacuten como las representaciones visuales principales tienen una funcioacuten mnemoacutenica y praacutectica siendo un complemento o reduplicacioacuten de significado del texto necesarios para la comprensioacuten monaacutestica de los contenidos ndashen este caso apocaliacutepticosndash en el marco de la lectio divina con el objeto de alcanzar la meditatio Se buscaba asiacute entrenar la memoria rerum fortalecieacutendola me-diante distintos recursos como los loci comunes recurrencias captables desde estructuras ordenadas seriadas y alternadas de los componentes visuales Ademaacutes de considerar escritores de la Antiguumledad y la difusioacuten medieval del tratado Rethorica ad Herennium (atribuido por san Jeroacutenimo a Ciceroacuten)22 Miranda sostiene que este es un campo poco estudiado y plantea realizar investigaciones futuras sobre los tratados de retoacuterica y las teacutecnicas mnemoacute-nicas de ensentildeanza monaacutestica que se utilizaban en los scriptoria hispanos23

Considerando tal importancia del arte en los ciacuterculos monaacutesticos (centros de produccioacuten de diversos sistemas discursivos visuales) debemos agregar a ello otro aspecto fundamental planteado por Adeline Rucquoi en referencia a los fondos que se copiaban asiduamente en las bibliotecas monaacutesticas his-paacutenicas altomedievales

Tres obras fundamentales se encuentran en casi todos los inventarios de bibliotecas que hayan llegado hasta nosotros la Biblia las Etimologiacuteas de Isidoro de Sevilla redactadas a lo largo de los antildeos 612-621 y el De natura rerum que el mismo Isidoro escribioacute en el 61324

20 Emmanuelle KLINKA Analyse seacutemiotique des miniatures des codex du ldquoCommentaire agrave lrsquoApocalypserdquo du Beatus de Liebana Lille Universiteacute de Lille III 1996 Mirelle MENTREacute Con-tribucioacuten al estudio de la miniatura en Leoacuten y Castilla en la Alta Edad Media Leoacuten Institucioacuten Fray Bernardino de Sahaguacuten y Patronato Joseacute Mariacutea Quadrado 1976 IDEM ldquoL utilisation des couleurs dans la miniature mozaraberdquo en Espantildea entre el Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico Actas del XXIII Congreso Internacional de Historia del Arte Granada Universidad de Granada 1976 pp 417-425 Elizabeth S BOLMAN ldquoDe coloribus The meaning of color in Beatus Manuscriptsrdquo Gesta International Center of Medieval Art XXXVIII1 (1999) 22-34

21 Carlos MIRANDA ldquoLa retoacuterica de la imagen la mnemoacutetica en el Beato de San Andreacutes de Arroyordquo en Miguel C VIVANCOS et alii Beato de Lieacutebana Coacutedice del monasterio cistercien-se de San Andreacutes de Arroyo Barcelona M Moleiro 1998 pp 339- 349

22 Ibidem p 34123 Ibidem p 34924 RUCQUOI op cit p 73

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Que las Etimologiacuteas (cuyo libro XII presenta una desarrollada clasifica-cioacuten de la animalia) y el De natura rerum isidorianos hayan sido reproducidos en gran nuacutemero no es un dato menor Revela la importancia que se le daba a la naturaleza y en ese marco tambieacuten al conocimiento sobre los animales y los diversos seres creados Recordemos que Isidoro de Sevilla seguidor de Casiano Victorino Quintiliano (Institutio Oratoria) y Ciceroacuten (De Inventio-ne De Oratore) habiacutea definido la retoacuterica25 como el arte del buen decir y de lo justo26 destinado a exponer y convencer sobre determinados hechos me-diante un discurso claro para obtener un receptor beneacutevolo doacutecil y atento27 Son interesantes ciertas ideas que Isidoro remarca al referirse a diferentes procesos en los que se aplica la retorica como por ejemplo en el deliberativo en donde dice que la persuasioacuten va acompantildeada de la disuasioacuten (algo que se debe desear o rechazar28) ademaacutes de sostener que en esta son de gran impor-tancia la esperanza y el temor29 En este sentido la mencioacuten visual reiterada organizada y estrateacutegica de ciertas figuras zoomorfas como ser las bestias en los discursos apocaliacutepticos se sustenta en este uacuteltimo punto procurando convencer de la permanente amenaza del bien a causa del mal Ademaacutes de la necesidad de ahondar en los mecanismos retoacutericos visuales dentro de los cuales la memoria es uno solo creemos necesario tambieacuten indagar los fines especiacuteficos y contextuales a los que apunta tal actividad persuasiva percataacutendonos de los objetivos ideoloacutegicos que la movilizan en el panorama de diferentes objetos y materialidades

Asiacute en el presente trabajo analizaremos las funciones retoacutericas de cier-tos animales representados en visiones apocaliacutepticas metaacuteforas teofaacutenicas y cristoloacutegicas pertenecientes a dos programas iconograacuteficos hispaacutenicos con-feccionados entre los siglos XI y XII el Beato de Facundo y los murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten

25 Isidoro de Sevilla realiza una clasificacioacuten extensa de diferentes tipos de figuras retoacute-ricas textuales como la repeticioacuten (anadiplosis) la sucesioacuten expresiva (climax et gradatio) la contraposicioacuten (antiacutestesis) la relacioacuten de igualdad entre dos teacuterminos diferentes (sinonimia) entre otras ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas libro II 21 pp 372-383 Muchas de estas figuras presentan su contrapartida en el lenguaje visual como ser en figuras de adjuncioacuten (repeticioacuten multiplicacioacuten acumulacioacuten) de supresioacuten (sineacutecdoque) y de sustitucioacuten (hipeacuterbole metaacutefora alegoriacutea) de comparacioacuten oposicion (antiacutetesis) etc

26 ldquoRhetorica est bene dicendi scientia in civilibus quaestionibus [elocuentia copia] ad per-suadendum iusta et bonardquo ibidem libro II 1 p 352

27 ldquo(hellip) Inchoandum est itaque taliter ut benivolum docilem vel atentum auditorem facia-mus benevolum precando docilem instruendo adtentum excitando Narradum es tita ut breviter atque aperte loquamur (hellip)rdquo ibidem libro II 7 p 358

28 ldquo(hellip) suasio et dissuasio id est de expetendo et fugiendo id est de faciendo et non facien-dordquo ibidem libro II 4 p 354

29 ldquoIn suasoria autem duae sunt quae plus valent spes et metusrdquo ibidem

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El Beato Facundo entre el Cordero y las bestias apocaliacutepticas

La regencia de Fernando I y Sancha en tierras castellano-leonesas entre 1038 y 1065 implicoacute la edificacioacuten de un consistente aparato iconograacutefico destinado a justificar su poder Accediendo al trono leoneacutes por derecho de consorte y bajo una situacioacuten poliacutetica que requeriacutea de mecanismos de estabi-lizacioacuten y legitimacioacuten30 el monarca buscoacute consolidar la memoria dinaacutestica de su linaje haciendo uso de diferentes medios31 visuales aspecto que seguiraacute promoviendo enfaacuteticamente Alfonso VI y su linaje proacuteximo32

Fernando I utilizoacute un corpus reiterado de representaciones poliacutetico- re-ligiosas con el objetivo de construir una imagen regia poderosa a la vez que justa ldquoel tipo de monarca ideal significaba en la eacutepoca el alcance de eacutexitos po-liacuteticos por la viacutea de la guerra unidos a una concepcioacuten cristiana de la existen-cia La obligacioacuten era ser un rex bellator pero tambieacuten un rex piusrdquo33 En este sentido fueron cruciales las contiendas beacutelicas emprendidas contra el poderiacuteo musulmaacuten obteniendo como resultado (ademaacutes de una creciente extensioacuten territorial de su reino castellano-leoneacutes maacutes allaacute del Duero34) importantes beneficios econoacutemicos gracias a la aplicacioacuten del sistema de parias y tributos con los reinos taifas asediados Tales enfrentamientos dieron lugar a una importante circulacioacuten de objetos reapropiados del enemigo y adoptados como botines de guerra entre ellos cajas arquetas piacutexides y otras tallas en marfil los cuales eran elementos suntuosos utilizados como daacutedivas en las poliacuteticas regias islaacutemicas ya desde tiempos de las cortes omeyas del al-Andalus35 ade-

30 Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Sacerdocio y reino en la Espantildea Altomedieval Iglesia y poder poliacutetico en el Occidente peninsular siglos VII-XII Madrid Siacutelex 2007 p 269

31 Seguacuten Hans Belting los medios posibilitan la corporalizacioacuten de las imaacutegenes en diversos aspectos y tipologiacuteas son viacuteas de concrecioacuten vivencia y manifestacioacuten de la esfera icoacutenica ldquoEl concepto de imagen solo puede enriquecerse si se habla de imagen y de medio (hellip) El medio se caracteriza por comprender como forma (transmisioacuten) de la imagen las dos cosas que se distinguen como obras de arte y objetos esteacuteticos (hellip) y se aproxima a la conciencia del cuerpordquo La antropologiacutea de la imagen Buenos Aires Editorial 2007 p 17

32 Fernando I a traveacutes principalmente de la actividad de su scriptorium regio (gran centro de produccioacuten libraria) y Alfonso VI y sus descendientes emprendedores de grandes empresas arquitectoacutenicas y programas pictoacutericos demostraron haber sido monarcas que desplegaron ampliamente el uso de las imaacutegenes con el propoacutesito de avalar su autoridad Cfr John WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo Anales de Historia del Arte 2 (2011) pp 413-435 Direccioacuten URL lthttpsrevistasucmesindexphpANHAarticleviewFile3749336291gt [Consulta 21022017]

33 Elisa RUIZ GARCIacuteA ldquoArma regis Los libros de Fernando I y dontildea Sanchardquo Lemir Revista de Literatura Espantildeola Medieval y del Renacimiento 18 (2014) p 140 [en linea] Di-reccioacuten URL lthttpparnaseouvesLemirRevistaRevista1805_Ruiz_Elisapdfgt [Consulta 24022017]

34 Bernard F REILLY The Contest of Christian and Muslim Spain 1031-1157 Cambridge-Oxford Blackwell 1992 pp 35-39

35 Noelia SILVA SANTA-CRUZ ldquoDaacutedivas preciosas en marfil la poliacutetica del regalo en la corte omeya andalusiacuterdquo Anales de Historia del Arte Universidad Complutense de Madrid 24

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maacutes de constituir bajo estas circunstancias beacutelicas testimonios materiales del dominio cristiano sobre el otro

Por otra parte el afianzamiento de los viacutenculos con Cluny posibilitaron a Fernando I fortalecer un marcado neogoticismo otro aspecto fundamental y necesario para la reafirmacioacuten de su legitimidad dinaacutestica leonesa36 En este sentido la construccioacuten de la imagen regia se consolidoacute mediante la combinacioacuten de elementos del pasado (que pretendieron demostrar la heren-cia y el origen real) junto con la introduccioacuten de elementos nuevos tambieacuten ligados al poder eclesiaacutestico37 que a su vez evidenciaran su caraacutecter activo y dirigente Asiacute promovioacute una verdadera renovatio imperi que en las ex-presiones visuales se manifestoacute con la adopcioacuten de las nuevas resoluciones romaacutenicas de origen ultrapirenaico Sumado a ello el emprendimiento en el marco de su reinado de la denominada translatio Isidori a la Iglesia de San Juan Bautista y San Pelayo en 1063 con la consagracioacuten del templo al santo hispano38 acentuoacute la importancia de dicho centro como un punto nodal de peregrinaje a Santiago

Prueba de este contexto social poliacutetico y cultural dinaacutemico ndashen el cual la conservacioacuten de ciertos modelos iconograacuteficos y soluciones estiliacutesticas del pa-sado se interceptaban con la adopcioacuten de nuevas tendenciasndash es la confeccioacuten del Beato de Fernando I y Sancha (tambieacuten denominado Beato de Facundo en vinculo directo al escriba quizaacutes tambieacuten uno de los dos miniaturistas que lo ilustraron)39 Este ejemplar de los Comentarios al Apocalipsis del Beato de Lieacutebana fue confeccionado en 1047 y se tratoacute de un expreso encargo mo-naacuterquico fue producido en el scriptorium regio y a su vez destinado a una biblioteca regia Tales motivos justifican su fina manufactura evocando un climax de lujo y esplendor aristocraacutetico en la totalidad del coacutedice40 En este el uso insistente de una materialidad ostentosa especialmente dada por la incorporacioacuten de oro en las miniaturas41 y por el recurrente uso del color

(2014) p 528 [en liacutenea] Direccioacuten URL lthttpdxdoiorg105209rev_ANHA201448292gt [Consulta 15022017]

36 Cfr Charles Julian BISHKO ldquoFernando I y los oriacutegenes de la alianza castellano leonesa con Clunyrdquo Cuadernos de historia de Espantildea 4748 (1968) 31-135

37 CASTELNUEVO y SERGI op cit pp 8-938 Cfr Geoffrey WEST ldquoLa lsquoTraslacioacuten del cuerpo de san Isidororsquo como fuente de la His-

toria llamada Silenserdquo Hispania Sacra 27 (1974) 365-37139 Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Es-

pantildea MS Vitrina 14240 ldquoIt is the only Beatus commission certainly destined for a royal library and this is re-

flected in its sumptuous characterrdquo ndashJohn WILLIAMS The Illustrated Beatus a corpus of the illustrations of the Commentary on the Apocalypse 3 The Tenth and Eleventh centuries Lon-dres Harvey Miller publishers 1998 pp 9-10ndash

41 En base a los fundamentos neoplatoacutenicos y mediante una operatoria simboacutelica se habiacutea asimilado el oro con la idea de luz (pues este produce destellos reflejos) a la vez que la luz era una manifestacioacuten divina suprema trascendental En las imaacutegenes medievales el oro (y por ende el dorado) se utilizoacute comuacutenmente en sectores destinados a una iconografiacutea referida a

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puacuterpura42 ndashen particular en los primeros folios destinados a ldquopresentarrdquo a los comitentes del librondash contribuyeron a destacar la figura del soberano asimilaacutendola a una parafernalia de corte imperial

Esta rica materialidad ornamental junto con la intencioacuten de seguir reproduciendo el geacutenero apocaliacuteptico en el marco de esta renovatio artiacutestica y poliacutetica lejos de reclamar fundamentos milenaristas procuroacute reforzar la idea redentora del reinado de Fernando I Asiacute tal viraje estiliacutestico de media-dos del siglo XI fue impulsado por un fuerte patronazgo regio Como sostiene Joaquiacuten Yarza Luaces

Desde haciacutea unos antildeos trabajaban para el rey o para la corona diversos artesanos del marfil e iluminadores algunos de los cuales conociacutean lo que se veniacutea haciendo en Europa aunque no habiacutean renunciado a lo que les ofreciacutea la tradicioacuten hispana43

Tal transicioacuten estiliacutestica presente en dicho coacutedice fue aceptada tambieacuten por John Williams quien reiteroacute la importancia de los lazos creados con la abadiacutea de Cluny en el correspondiente impacto de las influencias gaacutelicas que intervinieron en el consolidado estilo lsquomozaacuterabersquo todaviacutea presente en el manuscrito leoneacutes44 De esta manera vemos en dicho Beato el desarrollo de un incipiente estilo romaacutenico45 como fruto de estos intercambios y diaacutelogos iconograacuteficos y pictoacutericos estilo que se mostraraacute plenamente consolidado en posteriores manuscritos tallas en marfil y trabajos de orfebreriacutea encargados por la pareja real46

Cristo y al aacutembito divino asiacute como tambieacuten a la figura del gobernante terrenal Ademaacutes de este valor simboacutelico el oro era una material rico y costoso por lo cual fue utilizado en lugares es-trateacutegicos y de importancia significativa en manuscritos y demaacutes obras materiales del periodo

42 El puacuterpura fue un color utilizado asiduamente en zonas destinadas a personajes pri-vilegiados que ostentaban riqueza y esplendor Su mencioacuten y uso sin embargo suelen ser complejos Habiacutea sido empleado ya desde la Antiguumledad romana como signo de poderiacuteo del emperador y en tiempos tardoantiguos y paleocristianos fue en parte trasvasado a ciertos elementos vinculados a la iconografiacutea de Cristo en Maiestas domini (en mantos silla curul) No obstante su asimilacioacuten al concepto de riqueza y a los soberanos romanos tambieacuten es tra-tado en el texto de Beato en relacioacuten a Babilonia al lujo y al pecado ldquo() Alliacute donde el hebreo dice rico el latiacuten con frecuencia traduce por purpureus y las lenguas vulgares por puacuterpurardquo PASTOUREAU op cit p 149 n

43 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLa ilustracioacuten del Beato de Fernando I y Sanchardquo en Joa-quiacuten GONZAacuteLEZ ECHEGARAY et alii Beato de Fernando I y Sancha Barcelona M Moleiro 2006 p 67

44 ldquo(hellip) the reform interests of Fernando esteemed patron of the Burgundian abbey of Cluny led to more significant cultural contacts with transpyrenean developments than occurred at this date un Aragon (hellip) As a result of Fernandorsquos opening of Leoacuten to Gallic influences the traditio-nal lsquoMozarabicrsquo style underwent a subtle transformation in the Facundus Beatusrdquo WILLIAMS The Illustrated Beatus p 10

45 WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo p 41346 ldquoFernandorsquos instrumental role as patron in the introduction of a new Romanesque style

in north-central Spain was to be most clearly revealed in a series of commissions for manuscripts

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En este contexto discursivo y material encontramos una importante retoacuterica animaliacutestica protagonizada tanto por especies conocidas y cotidianas como por bestias de caraacutecter hiacutebrido Esta fauna encarna significados positivos o negativos principalmente aludiendo a los contenidos propios del Apocalipsis En algunos casos lo hace tambieacuten referenciando de manera directa a las figu-ras de los monarcas castellano-leoneses (especialmente en los folios iniciales) y dado que el mensaje total del coacutedice recalca las ideas de salvacioacuten redencioacuten y triunfo divino al tratarse de un encargo regio podemos pensar que este dis-curso reivindica tambieacuten indirectamente su poder monaacuterquico La paloma el gallo ciertos paacutejaros y el cordero reclaman fundamentos sagrados mientras que numerosos animales como zorras leopardos ranas dragones mantiacutecoras bestias hiacutebridas grifos etc dan cuenta de lo maligno En un dialogo dialeacutectico estas especies interactuacutean plaacutestica y significativamente

Dentro de los folios preliminares la inicial Alfa (Figura 1) presenta un notorio aparato icoacutenico en el cual la animalia cumple un rol retoacuterico fundamental Como explicamos anteriormente en este caso la materialidad elegida el fondo puacuterpura que remite a la nocioacuten de rex y de imperator47 junto con las muacuteltiples aacutereas con uso de oro exponen las ideas de sacralidad y jerarquiacutea regias El Alfa con su formato triangular ocupa praacutecticamente todo el folio y estructura equilibradamente la composicioacuten presidida por la figura divina que sostiene un pequentildeo omega (forma a su vez replicada e invertida que construye el travesantildeo de la letra primordial48) Iniciando el coacutedice y remitiendo a las ideas de principio y fin49 aquiacute los animales empie-zan a jugar funciones discursivas importantes El travesantildeo de la letra alfa estaacute rematado por dos criaturas con cabezas draconianas de cuyas bocas salen aacutengeles Cabecillas similares aparecen en el nodo de remate de dicha letra intercalaacutendose con el extremo horror vacui de las laceriacuteas En la parte superior dos roleos estaacuten conformados por mamiacuteferos que atacan elegantes aves La voracidad de los cuadruacutepedos con reminiscencias felinas contrasta con el caraacutecter inocente de los paacutejaros Como afirma Joaquiacuten Yarza Luaces este motivo recuerda indirectamente la miniatura marginal del zorro y el gallo que apareceraacute maacutes adelante pues encarna una lucha zoomorfa que simbolizariacutea desde la perspectiva de la iconografiacutea cristiana el enfrenta-miento apocaliacuteptico del mal contra el bien la oposicioacuten entre los herejes y los piacuteos50 No obstante la monumentalidad y elegancia de la letra sumadas al fuerte dinamismo de los animales podriacutean sugerir la intencioacuten de mostrar tambieacuten la potencia imperial del monarca muchas veces representada desde

ivories and metalworks toward the close of his reignrdquo WILLIAMS The Illustrated Beatus p 3847 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo en GONZAacuteLEZ ECHEGARA op cit p 9248 En el primer folio escrito (f 18r) que sigue a estas ilustraciones iniciales a folio completo

encontramos la clara mencioacuten ldquo(hellip) A et w (hellip)rdquo 49 Apoc 1 850 YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo p 92

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la iconografiacutea oriental mesopotaacutemica e inclusive islaacutemica a partir de la lucha entre un animal fuerte contra otro deacutebil51

Del folio siguiente que representa al Cordero y la Cruz adorados (Figu-ra 6) nos interesa solo mencionar que en este tambieacuten aparecen las letras griegas alfa y omega ademaacutes de las palabras pax lux rex lex que vinculan simboacutelicamente el reino de Dios con el de Fernando Asimismo el Laberinto (Figura 7) es un ex ilibris que contiene la dedicatoria de la obra a los reyes En el diagrama ortogonal la F de Fernando y la S de Sancha conforman los nombres de ambos y las frases Fredenandus rex Dei gratia memoria libri y Sancia regina memoria libri Pese a que aquiacute se prescinde de la cita animaliacutestica el desarrollo discursivo en relacioacuten a los folios anteriores la repeticioacuten de la paleta cromaacutetica y de esquemas compositivos geomeacutetricos regulares (triangulares cruciformes ortogonales) posibilita consolidar el mismo programa glorificante poliacutetico-religioso

Otro animal que aparece en gran medida en dicho coacutedice es el gallo Lo vemos tanto en la miniatura del Arca de Noeacute (Figura 2) junto a otros anima-les domeacutesticos como en una miniatura marginal en la que estaacute siendo ata-cado por una zorra (Figura 3) Siguiendo a Mateo52 Beato equipara la zorra con los herejes quienes mediante el engantildeo y el disimulo ejercen la rapintildea53 En la ilustracioacuten el ave se asemeja a un gallo aunque el texto refiere a la palabra gallina continuando con la alusioacuten a Mateo54 Maacutes allaacute de si se trata de uno u otro lo notorio es que hay una referencia a un ave fraacutegil un animal inocente que es atacado por otro feroz Esto tambieacuten queda demostrado por el lenguaje plaacutestico pues la estructura formal curviliacutenea del ave se distingue totalmente de la rigidez lineal de la zorra Nuevamente la retoacuterica animalis-tica revela el enfrentamiento del bien contra el mal e inclusive Joaquiacuten Yarza Luaces vinculoacute este motivo con el de los roleos de la letra Alfa55

Por su parte el Cordero desde su faz apocaliacuteptica y redentora fue asimi-lado a la figura del Pantoacutecrator como emblema de sacrificio y victoria sobre la muerte y el pecado estando en muchos casos asociado a la aparicioacuten de los cuatro vivientes En Teofaniacutea y mensaje a Juan (Figura 4) observamos esta idea de gloria divina Juan se postra ante el aacutengel junto con los veinticuatro

51 Noelia SILVA SANTA-CRUZ ldquoEl combate de animales en el arte islaacutemicordquo Revista Digital de Iconografiacutea Medieval Universidad Complutense de Madrid VI 11 (2014) pp 13-15 Direccioacuten URL lthttpswwwucmesdatacontdocs621-2014-06-11-Combate20de20animales20en20el20arte20islaCC81micopdfgt [Consulta 15012017]

52 Mt 8 1953 ldquoVulpicula enim fallax est animal et insidiis semper intentum rapinam fraudis exercet

Nicil tutum nicil otiosum nicil patitur esse securum quod inter ipsa ospitia hominum predam requirat Hereticos autem uulpes conparatrdquo ndashBeati Liebanensis Tractatus de Apocalipsin (ed de Roger Gryson y Marie-Claire de Bievre Turnhout Brepols 2012 t 2 lib VI 4 36 p 698)

54 ldquoSimplex semper domus habitat hereticus uero in fouea est tamquam fraudulenta uulpes gallinae illi euangelicae dolum semper intendens de qua scriptum est Quoties uolui congregare filios tuos sicut gallina pullos suos et noluisti Ecce relinquetur domus uestra desertardquo Ibidem lib VI 4 40-41 p 699

55 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo p 210

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ancianos evidenciando la destruccioacuten de los malignos56 En la miniatura esta revelacioacuten teofaacutenica de Dios (quien estaacute nimbado en un trono pupuacutereo y con el libro abierto) es acompantildeada por el Tetramorfo Los seres evangeacutelicos se inclinan de a pares (Mateo y Marcos Lucas y Juan) ante el Supremo Los uacuteltimos tres presentan cabezas zoomorfas de perfil en correspondencia con los animales que los simbolizan leoacuten buey y aacuteguila siendo tal cualidad es-pecificada por el titulus ubi quator animalia et seniores adorant tronum La idea de alabanza y triunfo divino que enuncia la Explanatio de Beato57 queda tambieacuten manifestada desde el lenguaje pictoacuterico

No podemos dejar de mencionar el gran nuacutemero de hiacutebridos y bestias que sostiene esta iconografiacutea apocaliacuteptica reforzando el combate contra el mal Una miniatura que sintetiza esta idea es aquella en la que El Cordero vence a la bestia al dragoacuten y al falso profeta (Figura 5) El Apocalipsis establece que los diez reyes se enfrentaraacuten al Cordero pero que Este finalmente los venceraacute La bestia en donde estaacute sentada la mujer son los pueblos las mu-chedumbres las naciones y las lenguas todos ellos claudicaraacuten finalmente ante el triunfo del Cordero58 Las miniaturas de la Familia II incluyendo el Beato de Facundo no respetan de manera estricta tal descripcioacuten textual59 Por el contrario vislumbramos un marcado intereacutes por mostrar al Cordero vencedor y la antiacutetesis bien-mal Encabeza nuestra ilustracioacuten el Cordero el cual sostiene la cruz en actitud redentora El ocupa un aacuterea demarcada mediante una forma semicircular imitando la inmensidad del firmamento azul estrellado60 En contrapartida los desnudos reyes decapitados las dos bestias cuadruacutepedas y la serpiente draconiana flotan derrotados mientras la mujer es omitida en la ilustracioacuten Asiacute la antiacutetesis animaliacutestica es expresada una vez maacutes desde la retorica propia de la imagen

El Panteoacuten de los Reyes entre seres teofaacutenicos apocaliacutepticos y mamiacuteferos cotidianos

Tanto Fernando I como su hijo Alfonso VI ademaacutes establecer una efec-tiva continuidad en sus campantildeas militares contra los musulmanes impar-tieron un activo patronazgo regio a traveacutes de encargos y donaciones el cual

56 Apoc 19 1-1057 ldquoEt ceciderunt uiginti quattuor seniores et quattuor animalia et adorauerunt deum

sedentem in trono dicentes lsquoAlleluiarsquo In affectum boni amoris sanctorum corda conuersa sunt et pro exultatione et iocunditate perceptarum promissionum adorauerunt deum in laude (hellip)rdquo opcit lib X 3 3-4 pp 849-850

58 Apoc 17 14-1859 YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo p 24460 ldquoEt agnus vincet eos quoniam dominus dominorum est et rex regnum et qui cum eo

uocati et electi et fideles Vocati ad fidem multi sunt sed electi qui ecclesiam faciunt pauci reperiunturrdquo op cit lib IX 32 pp 825-826

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quedaraacute asociado a la dinastiacutea familiar leonesa y en particular a la esposa e hija del primero61 La poliacutetica alfonsina buscoacute estrechar maacutes las relaciones con Cluny y con nobles de origen borgontildeoacuten En medio de las contiendas entre hermanos por los reinos heredados de su padre Fernando I hacia 1072 el rey Sancho tuvo graves enfrentamientos tanto con Alfonso como con dontildea Elvira (infanta de Toro) mientras su otra hermana Urraca resistioacute en Zamora y brindoacute su apoyo a Alfonso Otro aspecto fundamental del reinado de este uacutel-timo consistioacute en brindar continuidad al cambio de rito iniciado por Fernando I en el concilio de Coyanza (1055) celebraacutendose en su tiempo el concilio de Burgos (1080) Ademaacutes procuroacute entablar buen diaacutelogo con Roma no sin en-contrar a nivel local resistencias monaacutesticas a las modificaciones lituacutergicas

Alfonso VI prosiguioacute con las iniciativas beacutelicas (ahora contra los almoraacute-vides) y la conquista de Toledo de 108562 logroacute posicionarlo en un lugar maacutes favorecido para llevar a cabo la expansioacuten territorial de su reino Bernard F Reilly sostiene que el territorio toledano no fue maacutes que un aislado apeacutendice meridional del reino cristiano aunque sirvioacute como barrera de la monarquiacutea castellano-leonesa contra los invasores y de obstaacuteculo para la comunicacioacuten y cooperacioacuten de las divididas regiones musulmanas63 Asimismo en viacuten-culo directo con el proyecto papal de consolidar una cristiandad iacutentegra y universal la monarquiacutea castellano-leonesa dio inicio a una contienda maacutes decisiva contra el islam una guerra santa que contaba con el aval pontificio y al mismo tiempo con una fuerte impronta local ofensiva64 El final de su reinado supuso un periodo de crisis Maacutes allaacute de la figura poderosa del arzo-bispo Diego Gelmiacuterez y las controvertidas relaciones con Roma Alfonso VI tuvo que lidiar con la derrota de Ucleacutes en 1108 y con el problema sucesorio provocado por el fallecimiento de Sancho el heredero al trono accediendo al poder ante su muerte (acontecida en 1109) su hija Urraca I

En la trama de este largo ciclo de enfrentamientos entre los miembros de su propio linaje de reformas eclesiaacutesticas y de campantildeas contra el islam el Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten experimentoacute nuevas trans-formaciones edilicias El programa murario pictoacuterico que trataremos aquiacute fue concretado a inicios del siglo XII constituyendo el apogeo de un estilo romaacutenico ya consolidado

61 ldquo(hellip) Fernando was as active as his son in the Reconquest and one may suspect that although his will and support were constant the extraordinary range of patronage associated with the Leonese royal family was deeply indebted to his wife and daughterrdquo WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo p 435

62 Joseacute MIRANDA CALVO ldquoLa conquista de Toledo por Alfonso VIrdquo Toletum Boletiacuten de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Histoacutericas de Toledo 7 (1976) 101-151

63 Bernard F REILLY El Reino de Leoacuten y Castilla bajo el rey Alfonso VI 1065-1109 Toledo Instituto Provincial de Investigaciones y Estudio Toledanos ndashInstituto de Estudios Visigoacutetico-mozaacuterabes de San Eugenio 1989 p 393

64 de AYALA MARTIacuteNEZ op cit p 330

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El epitafio de la tumba perteneciente a la infanta Urraca ndashel cual expre-sa ampliavit ecclesiam istam et multis muneribus ditavitndash estariacutea indicando que la monumentalizacioacuten del Panteoacuten de los Reyes fue promovida por ella a partir de 1072 momento en el que se hizo cargo de su infantazgo leoneacutes65 En lo referente a la historia de su arquitectura recordemos que hacia el antildeo 966 y con motivo del arribo a Leoacuten de las reliquias de San Pelayo Sancho el Craso habiacutea mandado construir un monasterio dedicado a San Juan Bau-tista el cual posteriormente resultoacute destruido por una de las incursiones de Almanzor Tras ello Alfonso V dispuso una nueva planta erigiendo los pies de la iglesia y el naacutertex y destinaacutendolo a servir de cementerio regio Luego la reina Sancha y su esposo navarro Fernando I ampliaron y enriquecieron el templo de San Juan y San Pelayo (consagraacutendolo en 1063 a San Isidoro con motivo del traslado de sus reliquias) a la vez que ennoblecieron el pan-teoacuten66 Debemos considerar este plan de reformas arquitectoacutenicas como otra de las acciones poliacuteticas e ideoloacutegicas tendientes a legitimar el linaje real en este caso enalteciendo el recinto que albergaba los cuerpos de sus ante-pasados Sin embargo no nos detendremos aquiacute en los pormenores de tales modificaciones edilicias aunque destacaremos que la puerta flanqueada por contrafuertes resultoacute cegada por la construccioacuten del templo plenorromaacutenico pasando a conformar un absidiolo luego dedicado a santa Catalina al que se le incorporoacute (hacia la segunda mitad del siglo XI) un Agnus Dei pintado y una serie zodiacal67

Gerardo Boto Varela postula en concordancia con las investigaciones de John Williams que ldquo(hellip) todo el espacio abovedado (cementerio real capilla de los arcos poacutertico norte) y el piso bajo de la torre corresponde a un mismo y uacutenico proyecto (hellip) que desde las bancadas hasta las boacutevedas constituye una unidad constructiva incoada y concluida durante el periodo de infantazgo de Urracardquo68 Dicha infanta habiacutea desarrollado un verdadero sentildeoriacuteo poliacutetico-econoacutemico reuniendo el patrimonio de sus padres y procurando preservar la memoria del linaje conjeturaacutendose que fue ella quien mandoacute a pintar las boacutevedas Antonio Vintildeayo Gonzaacutelez postuloacute en la deacutecada de los rsquo70 que las pinturas se habiacutean realizado entre 1160 y 117069 aunque recientes investi-gaciones plantean que la decoracioacuten mural habriacutea sido concluida hacia 1100 con posterioridad a la muerte de la infanta Ademaacutes dado que recieacuten en 1149

65 Gerardo BOTO VARELA ldquoArquitectura medieval Configuracioacuten espacial y aptitudes funcionalesrdquo en Constantino Robles GARCIacuteA y Fernando Llamazares RODRIacuteGUEZ (eds) Real Colegiata de San Isidoro Historia Arquitectura y Arte Leoacuten EDILESA 2008 p 70

66 Antonio VINtildeAYO GONZAacuteLEZ Pintura romaacutenica Panteoacuten Real de San Isidoro Leoacuten Libreria Isidoriana 1979 p 5

67 BOTO VARELA op cit p 6768 Ibidem p 7369 Antonio VINtildeAYO GONZAacuteLEZ La Colegiata de San Isidoro Leoacuten Leoacuten Everest-Leoacuten

1971 p 7

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durante el reinado de Alfonso VII se produjo la consagracioacuten de la parte nueva de la iglesia se ha considerado este uacuteltimo antildeo como fecha ante quem de la datacioacuten del ciclo pictoacuterico70

Utilizaacutendose la teacutecnica del temple las pinturas muestran ciertas remi-niscencias arcaizantes bizantinas y de tradicioacuten local aunque con una soacutelida impronta de rasgos romaacutenicos gestados por las influencias ultrapirenaicas Inclusive dentro del lenguaje escultoacuterico gran cantidad de figuras presentes en los capiteles del recinto acusan esta tendencia romaacutenic-gaacutelica (se observan relaciones iconograacuteficas y estiliacutesticas con Saint-Sernin de Tolouse)71 clara-mente acogida por viacutea cluniacense por la dinaacutemica socio-cultural activa del camino de Santiago y por las alianzas matrimoniales entre miembros reales y cortesanos de ambas zonas

Considerando esa franja temporal amplia resulta interesante la tesis de Therese Martin quien sostiene que si bien la mayor empresa arqui-tectoacutenica del panteoacuten fue patrocinada por la infanta Urraca las pinturas datariacutean del antildeo 1109 habiendo sido ejecutadas bajo el encargo de la reina homoacutenima a juzgar por los particulares rasgos iconograacuteficos que presenta72 Fundamentando su hipoacutetesis en base a la disposicioacuten y funcioacuten espacial de este recinto estima que la plasmacioacuten del programa pictoacuterico sirvioacute como medio propagandiacutestico de la reina quien procuroacute asentar su rol femenino en el trono (viacutenculo con la figura de Mariacutea recurrente en varios motivos de los frescos) a la vez que enlazarse permanentemente con la figura de su padre sus raiacuteces visigoacuteticas (dadas por sus ancestros) y su memoria hacia ellos (es-pecialmente a Fernando I y Sancha en la escena de Crucifixioacuten donde apa-receriacutean retratados orando y en caraacutecter penitencial73) La autora argumenta que dicho recinto era un espacio liminal entre el entorno secular del palacio y el aacutembito sagrado de la iglesia un punto de control de propaganda y de difusioacuten ideoloacutegica de los sectores privilegiados que transitaban asiduamente por esos ambientes74

Ahora bien los murales policromos se extienden sobre las seis boacutevedas cuatripartitas del recinto de planta rectangular sumando las pinturas de los laterales este y oeste Las tres naves estaacuten determinadas por dos gran-des columnas estructurales Las boacutevedas de arista son alargadas y estaacuten

70 SUREDA op cit p 334 71 WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo pp 431-43272 ldquoFollowing a description of the imaginery I will address the iconographic peculiarities

that suggest the patronage of Queen Urraca and allow me to narrow the dating of the frescoes to around 1109rdquo Therese MARTIN Queen as King Politics and Architectural Propaganda in Twelfth-Century Spain Leiden-Boston Brill 2006 p 135

73 Miguel CORTEacuteS ARRESE ldquoPinceladas bizantinas Pintura romaacutenica en el Panteoacuten Realrdquo en Constantino Robles GARCIacuteA y Fernando Llamazares RODRIacuteGUEZ (eds) Real Co-legiata de San Isidoro Historia Arquitectura y Arte Leoacuten EDILESA 2008 p 151

74 MARTIN op cit p 132

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rematadas por arcos de medio punto los maacutes estrechos peraltados Miguel Corteacutes Arrese apoya la explicacioacuten de Antonio Vintildeayo Gonzaacutelez para quien dicha iconografiacutea responde a las nueve partes de la divisioacuten de la hostia se-guacuten la misa hispaacutenica partes correspondientes a los principales momentos de la vida de Cristo encarnacioacuten nacimiento circuncisioacuten epifaniacutea pasioacuten muerte resurreccioacuten glorificacioacuten y reinado Aunque abolido este rito ofi-cialmente a instancias de Alfonso VI en el mencionado concilio de Burgos es evidente que este tipo de liturgia respondiacutea a la tradicioacuten defendida por dicha dinastiacutea regia75

El programa pictoacuterico responde a tres temaacuteticas iconograacuteficas funda-mentales la infancia de Cristo (anuncio a los pastores y matanza de los inocentes) el Apocalipsis (entrega del libro al aacutengel y Cristo Pantocraacutetor) y la Pasioacuten (uacuteltima cena y prendimiento) Tambieacuten encontramos otras escenas en los muros como la Anunciacioacuten y la Visitacioacuten o la huiacuteda a Egipto ademaacutes de pequentildeas imaacutegenes vinculadas al relato evangeacutelico En dichas pinturas se despliegan ciertas especies animales que funcionan discursivamente en viacutenculo con estos grandes ejes temaacuteticos (Figura 6)76

En la Natividad advertimos una columna central de la cual cuelgan cortinajes y de la que parten dos arcos graficados que dividen el espacio pictoacuterico (Figura 7) Hacia un lado se halla la Virgen (SANCTA VIRGO MARIA) y hacia el otro el pesebre con Cristo Nintildeo (PRESEPIO DOMINI) que estaacute siendo observado por una mula y un buey animales beneacutevolos vinculados al sacrificio Sus cabezas de color ocre sus miradas coacutemplices y paciacuteficas propias de la gestualidad pictoacuterica romaacutenica crean un climax caacutelido y familiar acorde a dicho acontecimiento sagrado Asimismo el sector destinado a la Epifaniacutea (hoy bastante deteriorado) nos muestra a uno de los magos montando un caballo negro de porte y andar majestuoso (Figura 8) Cabe destacar que Isidoro de Sevilla en el libro XII de sus Etimologiacuteas desti-nado a De animalibus consideraba estos animales tanto como ganado (pecus) como bestias de carga (iumenta) pues estaban destinados a la alimentacioacuten y por su gran fuerza fiacutesica a servir a los hombres en el trabajo e inclusive en la guerra (como es el caso de los caballos)77 En ambos casos estos animales son utilizados retoacutericamente con el fin de evocar ambientes de familiaridad y compantildeerismo acordes al toacutepico de la infancia de Cristo

No obstante la mayor cantidad de mamiacuteferos cuadruacutepedos la hallamos en la parte de la boacuteveda que contiene el Anuncio a los pastores (Figura 9)

75 CORTEacuteS ARRESE op cit pp148-15176 Veacutease en el apeacutendice de figuras el Esquema graacutefico de los animales en el programa

iconograacutefico del Panteoacuten de los Reyes (San Isidoro de Leoacuten) ndashesquema realizado por la autorandash 77 ldquoIumenta nomina inde traxerunt quod nostrum laborem vel onus suo adiutorio subvec-

tando vel arando iuvent Nam bos carpenta trahit et durissimas terrae glebas vomere vertit equus et asinus portant onera et hominum in gradiendo laborem temperantrdquo ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas libro XII 1 p 888

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El aacutengel se aparece a tres hombres inmersos en sus actividades campestres cotidianas Sobre un fondo blanco destaca una importante variedad fau-niacutestica Los animales son representados de manera solitaria o agrupados a modo de abanico de a dos o de a tres Se enfatiza la superposicioacuten de los cuerpos ademaacutes de que la alternancia de cabezas gachas y elevadas permite un justo equilibrio de los pesos compositivos Carneros dos machos cabriacuteos enfrentados a modo de espejo (con una clara reminiscencia a una iconografiacutea de raigambre arcaica que representaba animales en lucha) vacas cabras ovejas cerdos y hasta un perro que bebe leche de un cuenco son testigos nodales de la escena Sus cuerpos presentan tonos que van desde azules verdes y violetas neutralizados hasta saturados rojos naranjas y amarillos La musculatura de los cuadruacutepedos estaacute acentuada linealmente inclusive mediante ligeros pasajes de valor que crean sensacioacuten visual de volumetriacutea otro rasgo propio de ese particular estilo romaacutenico

Este ambiente remite al locus amoenus de la literatura claacutesica de Ovidio y Virgilio un tipo paisajiacutestico bucoacutelico y costumbrista Alliacute los animales pre-sentan actitudes diversas miran observan pastorean luchan o interactuacutean entre siacute siempre adaptando sus comportamientos a este clima idiacutelico ameno y apacible Al mismo tiempo la naturaleza y la vegetacioacuten circundante con aacuterboles florecidos insinuacutean un tiempo eterno pero a su vez primaveral78 de renacimiento y renovacioacuten De hecho diversos relatos y representaciones sobre la naturaleza empiezan a ser utilizados con mayor asiduidad tanto en las nuevas expresiones romances como en las manifestaciones pictoacutericas del siglo XII79 De la misma forma la disposicioacuten centriacutepeta de los mamiacuteferos en la composicioacuten cuadrangular contribuye a mostrar que las diferentes criaturas creadas son tambieacuten testigos de la sacralidad de esta revelacioacuten

De manera privilegiada la boacuteveda apocaliacuteptica que contiene a Cristo Pantocraacutetor ubicado en una mandorla nimbado con el alfa y el omega y el libro abierto estaacute enmarcada por el Tetramorfo (Figura 10) Mientras que en la miniatura del Beato de Facundo los seres evangeacutelicos ostentaban cuerpos maacutes esquemaacuteticos y geomeacutetricos en la pintura mural eacutestos presentan claras caracteriacutesticas antropomorfas acentuadas por sus tuacutenicas excesivamente drapeadas aunque con las cabezas zoomorfas propias de cada evangelista Sus rasgos animaliacutesticos se asemejan a las especies tratadas en el ciclo pic-toacuterico aunque aquiacute al estar nimbadas revelan que no se trata de criaturas mundanas Los tituli MATEUS OMO LUCAS VITULO MARCUS LEO JOHANNES AQUILA sustentan tal iconografiacutea Debajo de este motivo se

78 CORTEacuteS ARRESE op cit p 15379 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLos lejos en la pintura tardogoacutetica De los Paiacuteses Bajos a los

reinos peninsularesrdquo en Francisco CALVO SERRALLER (ed) Los paisajes del Prado Madrid Nerea 1993 pp 30-32

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encuentra un gran arco-entrada al templo primitivo con arquivoltas pintadas profusamente

En el mismo eje que Cristo Pantoacutecrator estaacute el Agnus Dei flanqueado por aacutengeles tenantes y rodeado por los signos zodiacales (apenas conserva-dos) ademaacutes de la figura de la paloma En el sector en donde se plasma la entrega del libro son representados dos pavos reales tambieacuten aludiendo a la idea de renacimiento y resurreccioacuten pues estaacuten acompantildeados por la es-cena de Crucifixioacuten del muro este Tambieacuten hay dos ciervos bebiendo agua en la arquivolta meridional del arco de apoyo de la boacuteveda del Pantocraacutetor animales que demarcan la liturgia y la Iglesia Mientras en el intradoacutes que separa esta boacuteveda de tal escena apocaliacuteptica se despliega un completo ca-lendario que muestra personajes alegoacutericos de los meses Mayo (MAGIVUS) aparece como un caballero armado con escudo que estaacute montado sobre un caballo marroacuten (Figura 11) Isidoro de Sevilla tambieacuten reconoce que algunos animales fuertes podiacutean ser utilizados para la guerra para fines beacutelicos o defensivos denominaacutendolos armenta80 Por su parte Octubre (OCTOBER) es representado como un campesino que sacude bellotas de un roble para que coman dos puercos que tienen actitudes dinaacutemicas uno de ellos mira hacia el aacuterbol y otro parece hurgar el suelo (Figura 12) Finalmente en noviembre (NOVENBER) se explicita la matanza de dicho animal Su anatomiacutea contiene una gran solidez formal y su postura parece representar su chillido premo-nitorio a su violento final (Figura 13)

Esta continuidad iconograacutefica revela el caraacutecter redencionista que cintildee el programa pictoacuterico del panteoacuten tambieacuten vinculado con las figuras de Eliacuteas y Enoch que flanquean la Uacuteltima Cena Ya enlazada a la Pasioacuten encontramos en esta peces panes y copas ubicados sobre la mesa en tanto siacutembolos de salvacioacuten de manera similar al que sostiene Tadeo (TADEVS) (Figura 14) En el aacutengulo suroccidental aparece la imagen del gallo de la Pasioacuten al lado de Matiacuteas (Figura 15) Es una representacioacuten del ave en actitud tiacutepicamente romaacutenica con cuello estirado cresta cola parada pico abierto y en posicioacuten de trino con caracteriacutesticas muy parecidas al modelo de gallo de la torre que seriacutea emblema de San Isidoro de Leoacuten81 La inscripcioacuten superior GALLVS lo encuadra en alusioacuten a la profeciacutea de Cristo Vuelve a mencionarse pictoacute-ricamente en el sector del prendimiento en el ediacuteculo de las negaciones de Pedro esta vez con su pico abierto de manera acusatoria y amenazante con los tituli superior (GALLVS CANTABIT) e inferior (ET CVNTRISTATVS EST PETRUS)

Finalmente agregaremos que este universo pictoacuterico animal estaacute acom-pantildeado por representaciones zoomorfas propias de los capiteles del recinto

80 ldquoItem quoque armenta vel quod sint apta armis id est bello vel quod his in armis uti-murrdquo ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas libro XII 1 p 888

81 VINtildeAYO GONZAacuteLEZ Pintura romaacutenica Panteoacuten Real de San Isidoro p 33

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En ellos aparecen palomas bebiendo agua que apelan a la resurreccioacuten junto con otros cuadruacutepedos alados (Figura 16) Escenas veterotestamentarias como Daniel en el foso de los leones y el sacrificio de Isaac con el cordero invocan la redencioacuten asiacute como motivos animaliacutesticos variados como la re-presentacioacuten de caballos (Figura 17) dialogan temaacuteticamente con la fauna pintada de las boacutevedas

Algunas reflexiones finales

A partir del anaacutelisis realizado sobre estos dos programas iconograacuteficos castellano-leoneses esbozaremos algunas reflexiones finales Encontramos afinidades expresivas vinculadas a la misma disciplina pictoacuterica aunque aplicada en diferentes soportes materiales pergamino en el coacutedice y piedra encalada en los murales En ambas obras se desarrollan los coacutedigos visuales del lenguaje romaacutenico incipiente auacuten en el Beato y consolidado ya en el Pan-teoacuten el cual tiende a utilizar modalidades comunicacionales maacutes expresivas y gestuales

El Beato de Facundo un coacutedice de plena temaacutetica apocaliacuteptica contie-ne muchas otras menciones a una fauna de tipo bestial y tambieacuten tiende a aludir a traveacutes de grupos animaliacutesticos en lucha al combate entre el bien y el mal Toda esta retoacuterica estaacute acompantildeada por signos visuales que inter-ceptan las insignias regias fernandinas (vinculadas a la idea de redencioacuten) y las visiones teofaacutenicas (encarnadas por la constante figura del Cordero y el Tetramorfo) Estos uacuteltimos aunque plasmados plaacutesticamente en menor can-tidad respecto al gran nuacutemero de bestias contienen sin embargo una soacutelida simbologiacutea vinculada al bien y subrayan el mensaje redentor que vuelve a emerger al final del relato apocaliacuteptico

El ciclo murario del Panteoacuten de los Reyes ndashya sea concretado algunos antildeos posteriores a la muerte de la infanta Urraca o bajo el patronazgo de la Reina Urraca I seguacuten la postura de Therese Martinndash presenta una extensa y diversa animalia Abundan los animales cotidianos comunes y frecuentes aunque expresando simbolismos particulares Estas figuras zoomorfas jun-to con Cristo en Maiestas Domini el Cordero y el Tetramorfo a la vez que los pavos reales los ciervos y los gallos insisten en demarcar una ideologiacutea glorificadora triunfal y de redencioacuten al linaje familiar regio

De esta manera consideramos que la representacioacuten de animales en dis-cursos primordialmente apocaliacutepticos fue una estrategia retoacuterica utilizada en estos dos casos especiacuteficos para avalar una ideologiacutea redentora triunfal y redencional en el marco de mensajes simboacutelicos y propagandiacutesticos pro-movidos por la monarquiacutea hispaacutenica de finales del siglo XI e inicios del XII

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APEacuteNDICE DE FIGURAS

Figura 1 Inicial Alfa Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 6r [Fotos autorizadas para uso puacuteblico por la Biblioteca Nacional de Espantildea Copyright copyBiblioteca Nacional de

Espantildea]

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Figura 2 Arca de Noeacute Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 109r

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Figura 3 La zorra y el gallo Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 197r

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Figura 4 Teofaniacutea y mensaje a Juan Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 238 r

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Figura 5 El Cordero vence a la bestia al dragoacuten y al falso profeta Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina

142 f 230v

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Figura 6 Esquema graacutefico de los animales en el programa iconograacutefico del Panteoacuten de los Reyes (San Isidoro de Leoacuten) [Esquema realizado por la autora]

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Figura 7 Natividad Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII [Fotos autori-zadas para uso puacuteblico por el Museo San Isidoro de Leoacuten Copyright copy Museo San

Isidoro de Leoacuten]

Figura 8 Epifaniacutea Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pin-tura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

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Figura 9 Anuncio a los pastores Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

Figura 10 Pantocraacutetor Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

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Figura 11 Mes de Mayo (Calen-dario) Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

Figura 12 Mes de Octubre (Calenda-rio) Murales del Panteoacuten de los Re-yes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados

a inicios del siglo XII

Figura 13 Mes de Noviembre (Calendario) Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

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Figura 14 Tadeo (Uacuteltima Cena) Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

Figura 15 Gallo (Uacuteltima Cena) Murales del Panteoacuten de los Re-yes de San Isidoro de Leoacuten Pin-tura al fresco Leoacuten murales fi-nalizados a inicios del siglo XII

Figura 16 Capitel zoomorfo Panteoacuten de los Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Siglos XI-XII

Figura 17 Capitel zoomorfo Panteoacuten de los Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Siglos XI-XII

EL LENGUAJE DEL ldquoCOMBATErdquo Y LA VIOLENCIA COMO INSTRUMENTO POLIacuteTICO

AGUSTIacuteN DE HIPONA E ISIDORO DE SEVILLA (SIGLOS V-VII)

Hernaacuten m garoacuteFalo(Universidad nacional de coacuterdoBa ndash Universidad nacional de la rioja)

La violencia puede canalizarse a traveacutes de distintas expresiones Sin dudas la maacutes notable es aquella que se concreta en una manifestacioacuten fiacutesica donde la agresioacuten se produce de manera directa sobre los cuerpos y deja sus sentildeales en ellos Ahora bien un discurso tambieacuten puede manifestar un tipo de violencia particular que se materializa a partir de una conveniente su-gestioacuten de los sentidos o interpretaciones respecto a por ejemplo la visioacuten y la esperanza de futuro de los hombres

En las paacuteginas siguientes proponemos entender la violencia como una relacioacuten social que genera un tipo especiacutefico de representaciones ndashelaboradas y operadas socialmentendash dando sentido a la construccioacuten de una ldquorealidadrdquo compartida y estructurada por grupos en cuyo seno son producidas1 En este sentido las citadas representaciones sociales proceden de una reelaboracioacuten compleja de la asociacioacuten de las conciencias individuales

Es nuestra intencioacuten sugerir que en tanto reelaboraciones complejas las representaciones asiacute entendidas son independientes generales y coercitivas en alguacuten punto factores en los que resulta interesante avanzar sobre todo cuando esa dimensioacuten coercitiva se asocia con un tipo especial de ideales res-pecto a la manifestacioacuten de la Gracia divina el respeto a la ley al priacutencipe y a la palabra eclesiaacutestica en la construccioacuten de la creencia2

El presente trabajo se propone tomando como fuentes fundamentales la Ciudad de Dios de Agustiacuten de Hipona y las Sentencias de Isidoro de Sevilla profundizar en la utilizacioacuten discursiva que dos Padres de la Iglesia hicieron de la violencia en sus escritos tanto en su dimensioacuten fiacutesica como fundamen-talmente en su variante simboacutelica

1 Silvia VALENCIA ABUNDIZ ldquoElementos de la construccioacuten circulacioacuten y aplicacioacuten de las representaciones socialesrdquo en Tania RODRIGUEZ SALAZAR y Mariacutea de Lourdes GARCIA CURIEL (coords) Representaciones sociales Teoriacutea e investigacioacuten Guadalajara Universidad de Guadalajara 2007 p 51

2 Emile Durkheim por ejemplo se explayoacute especialmente sobre esta caracteriacutestica coer-citiva ligada a la religioacuten Veacutease Jorge RAMIacuteREZ PLASENCIA ldquoDurkheim y las representa-ciones colectivasrdquo en ibid p 36 y ss

Temas Medievales 24 (2016) 75-92

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El registro de estas fuentes es diferente La primera redactada entre 413 y 426 en el contexto de los constantes embates germaacutenicos contra el castigado imperio romano y la agresioacuten de los paganos contra los cristianos propone tratar el tema de las dos ciudades la Terrena ndashdoliente y corruptandash y la Divina el lugar al que aspiran a llegar los seguidores de Cristo que se mostraron dignos de Eacutel Para el obispo de Hipona la doctrina de las dos ciu-dades entrantildeaba toda una eacutetica y una defensa de los valores y dogmas cris-tianos que permitiacutean explicar la decadencia del tiempo anterior el sentido del sufrimiento presente y la esperanza del futuro posible La segunda obra por su parte se elaboroacute entre 627 y 630 y constituye una guiacutea doctrinal para los fieles en la cual a traveacutes de la figura retoacuterica de la sentencia se intenta transmitir una ensentildeanza dogmaacutetica y moral brindando expresamente el producto acabado de la reflexioacuten de un hombre de Iglesia que ademaacutes era el obispo de una sede destacada del reino visigodo y reconocida figura de los reinados de Sisebuto y Sisenando

De tal manera aprovechando la diversidad de estilos contexto histoacuterico y sociedad a las cuales estariacutea dirigida cada obra se busca dilucidar las estrategias discursivas de presentacioacuten de la violencia y las caracteriacutesticas relevantes de aquellos actores y principios a los que remiten dichos discursos observando las pervivencias argumentales las diferencias y los eacutenfasis co-locados en torno al siglo V en un caso y el siglo VII en otro En este marco creemos que opera una construccioacuten particular de lo que podriacuteamos llamar ldquocreenciardquo con apelaciones especiacuteficas no solo a la violencia sino a las men-ciones acerca de la ldquoguerrardquo la ldquoluchardquo y la ldquoferdquo conformando un conjunto de muacuteltiples y relevantes significaciones

Una interpretacioacuten de la violencia

El texto biacuteblico abunda en referencias acerca de la violencia y a las con-secuencias que esta traeriacutea aparejada aun con sus aparentes ambiguumledades3 En el Antiguo Testamento Geacutenesis 6 11-12 dice ldquoLa Tierra estaba corrom-pida ante Dios y llena de violencia Dios vio la Tierra y en efecto estaba corrompida pues todas las criaturas de la Tierra se habiacutean corrompido en su

3 En la Biblia muchas veces se hace mencioacuten a la violencia tanto la que ejerce Dios como los hombres en ella representados Una tendencia notable es aquella que pretende rechazar al hecho violento respondiendo a eacutel con maacutes violencia aunque variando en la justificacioacuten que subyace a cada caso argumentando criterios de perversioacuten del violento o utilidad en virtud del designio divino Si bien mucho se ha escrito al respecto de modo general veacutease Karlheinz DESCHNER Historia criminal del cristianismo La Iglesia antigua (I) Falsificaciones y en-gantildeos Barcelona Martiacutenez Roca 1993 Elaine PAGELS Los evangelios gnoacutesticos Barcelona Criacutetica 2004 Reneacute GIRARD La violencia y lo sagrado Barcelona Anagrama 2005 Antonio PINtildeEIRO Los cristianismos derrotados iquestCuaacutel fue el pensamiento de los primeros cristianos hereacuteticos y heterodoxos Madrid EDAF 2007 entre otros

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procederrdquo Ezequiel 7 23-24 sostiene ldquoPrepara una cadena porque el paiacutes estaacute lleno de sentencias inicuas y la ciudad repleta de violencia Hareacute venir a los pueblos maacutes feroces para que se apoderen de sus casasrdquo Por su parte el Salmo 11 5-6 propone ldquoEl Sentildeor examina a inocentes y culpables y al que ama la violencia Eacutel lo odia Haraacute llover sobre los malvados ascuas y azufre les tocaraacute en suerte un viento huracanadordquo

En el Nuevo Testamento las referencias tampoco faltan La Segunda Epiacutestola a Timoteo en 2 23-25 subraya ldquoRehuacuteye las cuestiones necias y estuacutepidas sabiendo que acaban en peleas y uno que sirve al Sentildeor no debe pelearse sino ser amable con todos haacutebil para ensentildear sufrido capaz de corregir con dulzurahelliprdquo Tambieacuten el Apocalipsis se ofrece como un compendio de descripciones de la violencia divina y el castigo Y en Lucas 14 23 puede leerse ldquoY dijo Dios al siervo ve por los caminos y por los vallados y obliacutegalos a entrar para que se llene mi casardquo4

Cada una de estas citas podriacutea analizarse por separado indagando en su significado En nuestro caso tomaremos como ejemplo la uacuteltima de ellas en la cual a partir de la utilizacioacuten del ldquoobliacutegalos a entrarrdquo ndashcompelle intrarendash un historiador como Jacques Le Goff propuso una interpretacioacuten en teacutermi-nos de racismo religioso ligada al uso de la violencia en un contexto donde la religioacuten cristiana estaba tratando de definirse a siacute misma (tanto hacia su interior como en su modalidad de presentacioacuten hacia los que queriacutea atraer como ldquocreyentesrdquo y a los que auacuten no se podiacutea definir como tales5)

Esta explicacioacuten aunque nos ayudariacutea a entender las restantes mencio-nes y no debe ser descartada dejariacutea de lado otros elementos que resultan igualmente significativos

Hans Boersma destacoacute por citar un caso que muchas de las construc-ciones discursivas del periacuteodo altomedieval haciacutean un uso expiatorio de la violencia que no solo alcanzaba sus manifestaciones corporales sino ademaacutes las formas sisteacutemicas de disciplina basadas en la instruccioacuten respecto al ldquode-ber serrdquo por parte de una autoridad por medios no fiacutesicos6 En cierto modo esta postura se relaciona con aquella que sostiene que estas expresiones

4 No ignoramos que la presentacioacuten de la figura divina variacutea entre el Antiguo y el Nuevo Testamento entre el Dios riacutegido y vengativo de Israel y el Dios de la palabra y el perdoacuten cris-tiano Solo queremos rescatar el hecho de que aun con formas distintas habriacutea un componente de violencia en ambos aunque se distingan por sus matices en un contexto de consideracioacuten renovada del Antiguo Testamento durante la Alta Edad Media Veacutease en este sentido Andreacute VAUCHEZ La espiritualidad del Occidente Medieval Madrid Caacutetedra 1995 Donald P LO-GAN A history of the Church in the Middle Ages Londres Routledge 2002

5 Jacques Le GOFF La civilizacioacuten del Occidente Medieval Barcelona Paidoacutes p 58 y ss pp 214-216 En la misma liacutenea puede encontrarse a Norman TANNER The ages of faith Popu-lar religion in late medieval England and Western Europe Londres Tauris amp Co 2009 p 154

6 Hans BOERSMA Violence hospitality and the cross Reappropriating the atonement tradition Washington Baker Academic 2004 p 58 y ss

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constituiacutean un instrumento de coercioacuten ideoloacutegica que buscariacutea un encua-dramiento a partir de la utilizacioacuten conveniente de determinadas referencias en particular las basadas en el temor y el castigo7

Ahora bien estas posturas a fin de cuentas remiten a la relacioacuten entre la violencia y la construccioacuten de un encuadramiento y de una ortodoxia En este sentido se encontrariacutean en un marco en el cual la autoridad y el poder coercitivo de la institucioacuten eclesiaacutestica actuariacutean como agentes capaces de implantar las verdaderas disposiciones cristianas Eso se lograriacutea a traveacutes de leyes sanciones y actividades disciplinarias operativas en las instituciones sociales que operariacutean tambieacuten sobre los cuerpos de los ldquocreyentesrdquo Todo ello transformariacutea la antigua fides en la ldquofe religiosardquo esto es la confianza que se deposita en alguien y no ya la confianza que despierta alguien Asiacute la fides se convertiriacutea en una nocioacuten subjetiva que se expresa ldquose confiesardquo a traveacutes del creer8 En definitiva autoridad y poder creariacutean las condiciones para experimentar la verdad religiosa9 una forma de cognicioacuten que genera-riacutea un ldquonuevo saberrdquo canalizado a partir de la capacidad performativa del discurso10

Es posible comprender entonces el proceso de construccioacuten de los dis-cursos eclesiaacutesticos como parte de un intento de formacioacuten de una ldquofiliacioacuten singularrdquo a una identidad esto es asumir que una persona pertenece espe-cialmente para todos los propoacutesitos a una sola colectividad Asiacute entendido asistimos a un tipo de reduccionismo intencional y reglado a una ldquoestrechez estereotipadardquo al insistir en que toda persona se definiriacutea por su inclusioacuten exclusiva a un grupo orgaacutenico como podriacutea ser su comunidad11 Asiacute Agustiacuten sostiene ldquoa nosotros la verdadera religioacuten nos manda a amar incluso a nues-

7 Richard NEWHAUSER The seven deadly sins From communities to individuals Leiden Brill 2007 p 89

8 Veacutease Emile BENVENISTE Vocabulario de las instituciones indoeuropeas Madrid Taurus p 67 y ss Jean Claude SCHMITT ldquoLa croyance au Moyen Agerdquo en IDEM Le corps les rites les recircves le temps Pariacutes Gallimard 2001

9 Si bien elaboradas originalmente para otro contexto son muy uacutetiles en este sentido debidamente adaptadas las consideraciones presentes en Robert Ian MOORE La formacioacuten de una sociedad represora Poder y disidencia en la Europa occidental Barcelona Criacutetica 1989 Talal ASAD Genealogies of religion Discipline and reasons of power in Christianity and Islam Baltimore John Hopkins University Press 1993

10 Veacutease Mariacutea Jesuacutes BUXOacute ldquoLa inexactitud y la incerteza de la muerte apuntes en torno a la definicioacuten de religioacuten en antropologiacuteardquo en C ALVAREZ SANTALO M J BUXO y S RODRIGUEZ (coords) La religiosidad popular II Vida y muerte la imaginacioacuten religiosa Barcelona Anthropos-Fundacioacuten Machado 1989 Antonio BRAVO GARCIA ldquoMonjes y demo-nios niveles socioloacutegicos y psicoloacutegicos en su relacioacutenrdquo en P BADENAS A BRAVO e I PEREZ MARTIN (eds) El Cielo en la Tierra Estudios sobre el monasterio bizantino Madrid CSIC 1997 Beverly KIENZLE ldquoMedieval sermons and their performance theory and recordsrdquo en Ca-roline MUESSIG (ed) Preacher sermon and audience in the Middle Ages Leiden Brill 2002

11 Amartya SEN Identidad y violencia La ilusioacuten del destino Buenos Aires Katz 2007 p 45 y ss

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tros enemigosrdquo12 y ldquoesta es la religioacuten que posee el camino para la liberacioacuten del alma por ninguacuten otro fuera de este puede alcanzarlardquo13 Isidoro por su parte dice

Todas las criaturas estaacuten sometidas a la omnipotencia del juicio divino tanto aquellas que precisa mantener unidas para que se salven como las que se deben separar para que mueran [hellip] Quien no tiene a Dios propicio no podraacute en modo alguno eludir su ira14

De tal manera los hombres incluidos en una sola comunidad se coloca-riacutean bajo la misma referencia a partir de una clave concreta como cristianos reales o en potencia ndashlas alusiones al camino exclusivo para la liberacioacuten del alma y la ira ineludible marcan los riesgos que implicariacutean el no serlondash en un intento posiblemente de utilizar una circunstancia social-comunitaria que por ser compartida generariacutea un criterio de unioacuten mutua Ademaacutes esta referencia comuacuten ayudariacutea a especificar los modos de vida y de comprensioacuten de la fe que deberiacutean mantener los cristianos en tanto una congregacioacuten particular de creyentes15

Los modos de vida y la comprensioacuten de la fe que acabamos de mencionar estaacuten ademaacutes ligados a otro elemento como es la ley En efecto la religioacuten cristiana se construye respecto a un ldquorecto caminordquo que debe seguirse para alcanzar la salvacioacuten Cada uno de los creyentes debe tener presente los dic-tados de esa ley porque de no ser asiacute su condena es segura A este respecto sostiene Agustiacuten

Pero dada la limitacioacuten de la inteligencia humana para evitar que en su misma investigacioacuten de la verdad caiga en alguacuten error detestable necesita que Dios le ensentildee De esta forma al acatar su ensentildeanza estaraacute en lo cierto y con su ayuda se sentiraacute libre16

12 San Agustiacuten La Ciudad de Dios (traduccioacuten de Santos Santamarta del Riacuteo y Miguel Fuertes Lanero) Madrid BAC 1998 2 tomos (en adelante Ciudad de Dios) VIII XVII p 519 ldquonobis vera religio praecipit ut inimicos nostros etiam diligamusrdquo

13 Ibid X XXXII 1 p 673 ldquoHaec est religio quae universalem continent viam animae liberandae quoniam nulla nisi hac liberari potestrdquo

14 Isidorus Hispalensis Sententiae (ed P Cazier) CCL Brepols 1998 (en adelante Sen-tencias) I II 2 p 9 ldquoCuncta enim intra diuini iudicii omnipotentiam coartantur siue quae continenda sunt ut salua sint siue quae amputanda sunt ut pereant Nullatenus ergo posse effugi Deum quempiam Qui enim non habet placatum nequaquam euadet iratumrdquo

15 Robert W WALL ldquoThe significance of a Canonical perspective of the Church s Scrip-turerdquo en Lee M Mc DONALD y James A SANDERS (eds) The Canon debate Chicago Baker Academic 2002 p 932 Jonathan WRIGTH Heretics The creation of Christianity from the Gnostics to the Modern Church Nueva York Houghton Mifflin Harcourt 2011 p 14

16 Ciudad de Dios XIX XIV p 593 ldquoSed ne ipso studio cognitionis propter humanae mentis infirmitatem in pestem alicuius erroris incurrat opus habet magisterio divino cui certus obtemperet et adiutorio ut liber obtemperetrdquo

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Isidoro es auacuten maacutes categoacuterico

La ley nos indica los preceptos que debemos seguir la gracia nos ayuda a ponerlos en praacutectica O dicho de otro modo que debemos valorar la ley no soacutelo histoacuterica sino tambieacuten espiritualmente toda vez que conviene mantener la fe histoacutericamente y entender la ley espiritualmente17

En siacutentesis asistimos a una elaboracioacuten conceptual tras la que subyace un pensamiento comunitarista en el cual encontramos un origen de la trama social y su justificacioacuten basada en la misma comunidad ndashy una cultura que intenta imponerse como dominante podriacuteamos agregarndash En este marco a su vez se determinariacutean los patrones factibles de razonamiento y eacutetico-morales que sirven de referencia para la comprensioacuten de lo vivido18 Esto constituye muy probablemente un esfuerzo por estructurar los pensamientos y senti-mientos colectivos encarnaacutendolos en objetos personas y foacutermulas verbales determinadas capaces de articular lo sagrado y lo secular e indicar la per-tenencia a una misma comunidad moral19 De este modo ademaacutes podriacutean sortearse las posibles incoherencias que los criacuteticos paganos asignaban al cristianismo demostrando la existencia de una creencia que se basaba en un Dios un plan divino un camino para la salvacioacuten y tambieacuten a la vez la ne-cesidad de una Iglesia tanto como comunidad al igual que como institucioacuten20

En el vasto esfuerzo performativo inherente al discurso al que nos hemos referido hasta el momento la violencia y las reacciones que esta puede causar merecen una atencioacuten especial La violencia puede caracterizarse como una parte integrante y de alguacuten modo normalizada de las relaciones sociales Presupone al menos dos sectores en conflicto en una situacioacuten en la que uno de ellos intenta ejercer una imposicioacuten coercitiva sobre el otro u otros para resolver la situacioacuten conflictiva Si bien la violencia puede concretarse entre partes iguales o equiparables nosotros llamaremos la atencioacuten sobre aquella que se produce entre partes desigualesndash a la que alguna conceptualizacioacuten aplicada a la eacutepoca moderna ha denominado ldquoviolencia poliacuteticardquondash en donde la disputa se centrariacutea en torno a elementos tales como el orden social el poder las posibilidades de realizar determinadas acciones entre otros Esta ldquoviolencia poliacuteticardquo incluiriacutea la idea de que uno de los antagonistas tendriacutea en principio mejores opciones que el otro en un claro ejercicio de verticali-

17 Sentencias I XIX 6 pp 66-67 ldquohelliplege per quam praecepta facienda admonemur gratia per quam ut operemur iuuamur Vel quod lex non tantum historice sed etiam spiritaliter sentien-da sit Namque et historiae oportet fidem tenere et spiritaliter legem intellegererdquo

18 SEN op cit p 61 y ss19 RAMIacuteREZ PLASENCIA op cit p 3820 WRIGHT op cit p 53

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dad del hecho violento aunque con cierto margen para lo fortuito (que podriacutea llevar a la peacuterdida del control del proceso21)

Asiacute entendida la violencia se transforma en representacioacuten social pues incluiriacutea dos caracteriacutesticas que la definen es ldquoproductordquo en la medida en que los sujetos le asignan un contenido y la organizan en discursos de la reali-dad y es ldquoaccioacutenrdquo ya que ese movimiento de apropiacioacuten de la realidad se da a traveacutes de un proceso mental pero en un contexto de produccioacuten colectiva transmitido en comunicaciones tambieacuten colectivas22

Las menciones de la violencia en la Ciudad de Dios y las Sentencias

No puede separarse la construccioacuten discursiva de Agustiacuten y de Isidoro respecto a la violencia la lucha y la fe de su pertenencia a la institucioacuten eclesiaacutestica La produccioacuten escrita de estos hombres expresa el contenido sagrado de su discurso colocaacutendolos en el centro del aacutembito sobre el que pre-tenden tener una palabra privilegiada23 De este modo la Iglesia (a traveacutes de algunas de sus figuras destacadas) seriacutea la encargada de la trascendente operacioacuten de actuar como inteacuterprete y comunicadora de una ley que caracte-riacutestica particular ocupariacutea los tres planos vitales de la humanidad ndashpasado presente y futuro Ella se dariacutea un contexto marcado por un cuerpo dogmaacute-tico que podriacutea llamarse penitencial y que encontrariacutea su forma plaacutestica su expresioacuten simboacutelica en el relato de la Caiacuteda24

Agustiacuten entre otras citas significativas al respecto sostiene

Dios autor de las naturalezas y no de los vicios creoacute al hombre recto pero eacutel pervertido espontaacuteneamente y justamente castigado engendroacute hijos pervertidos y castigados (hellip) Y viciada esta naturaleza por el pecado encadenada a la muerte y justamente condenada no podiacutea nacer del hombre un hombre de distinta condicioacuten Asiacute por el mal uso del libre albedriacuteo nacieron esta serie de calamidades que en un eslabonamiento de desdichas conducen al geacutenero humano de origen depravado y como de raiacutez corrompida hasta la destruccioacuten de la segunda muerte que no tiene fin con la excepcioacuten de los que por la gracia de Dios se han liberado25

21 Hannah ARENDT Sobre la violencia Madrid Alianza 1970 p 5 Julio AROacuteSTEGUI ldquoViolencia sociedad y poliacutetica la definicioacuten de la violenciardquo Ayer 13 (1994) 30-32

22 VALENCIA ABUacuteNDIZ op cit p 5423 Gaacutebor KLANICZAY e Ildiko KRISTOacuteF ldquoEacutecritures saintes et pactes diaboliques Le

usages religieux de lacuteeacutecrit (Moyen Acircge et Temps Modernes)rdquo Annales HSS 2001 p 94724 Veacutease al respecto Paul RICOEUR Introduccioacuten a la simboacutelica del mal Buenos Aires

Megaacutepolis 1976 p 9 25 Ciudad de Dios XIII XIV pp 25-26 ldquoDeus enim creavit hominem rectum naturarum

auctor non utique vitiorum sed sponte depravatus iusteque damnatus depravatos damnatosque

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Isidoro a modo de resumen reproduce la misma consideracioacuten cuando propone

A causa del pecado del primer hombre y en castigo del mismo todos los males juntos cayeron sobre la totalidad del geacutenero humano Por ello todas cuantas cosas nos parecen malas nos atormentan en parte por su origen y en parte por culpa26

El concepto del pecado original ndashque enfatiza la responsabilidad huma-na los vicios la ldquoculpardquo ndash unido a la esperanza de salvacioacuten concretada en la figura cristoloacutegica permitioacute caracterizar al mal como una aversio a Deo idea que formalizoacute Agustiacuten27 y que Isidoro ndashentre otrosndash continuoacute28

Si aceptamos la unioacuten significativa entre una ley trascendente el mal introducido con la caiacuteda y la esperanza de salvacioacuten la experiencia peniten-cial contendriacutea tres rasgos notables el realismo del pecado (pues es tal la situacioacuten del hombre ante Dios que necesita de un ldquootrordquo que lo denuncie) la dimensioacuten comunitaria del pecado (ya que no existe una culpa individual sino que abarcariacutea una solidaridad trans-bioloacutegica y trans-histoacuterica) y final-mente tal experiencia corresponderiacutea no solo de un estado sino ademaacutes de una situacioacuten en la que el hombre se mantiene cautivo en una impotencia fundamental de la que no puede librarse29

Los discursos eclesiaacutesticos se introducen en la coyuntura precisa entre la dimensioacuten individual del pecado ndashligado a la impotencia propiamente huma-nandash y la dimensioacuten colectiva pues el juicio divino tiene un impacto universal Si debe conducir al conjunto de los creyentes en la lucha contra la aversio a Deo uno de sus instrumentos fundamentales es la construccioacuten de un cuerpo

generavit (hellip) qua scilicet propter peccatum vitiata et vinculo mortis obstricta iusteque damnata non alterius condicionis homo ex homine nasceretur Ac per hoc a liberi arbitrii malo usu series huius calamitatis exorta est quae humanum genus origine depravata velut radice corrupta usque ad secundae mortis exitium quae non habet finem solis eis exceptis qui per gratiam Dei liberantur miseriarum conexione perducitrdquo

26 Sentencias I IX 8 p 27 ldquoCuncta mala per peccatum primi hominis pro poena sunt translata in uniuersum genus humanus Proinde quaecumque uidentur mala partim nobis saeuiunt origine partim culpardquo

27 Tal como se desprende de lo citado previamente y que tambieacuten reitera por ejemplo en Ciudad de Dios XI XXIII 1-2 pp 725-726 Este libro XI de hecho es el mismo en donde se presenta al mal como ausencia o privacioacuten de bien en XI IX p 700 y XI XXII p 723 lo que conecta al mal con la negacioacuten de Dios Ademaacutes el obispo de Hipona trata la cuestioacuten signifi-cativamente en De libero arbitrio I XVI 35 y II XIX 53-54 (Patrologiacutea Latina vol 32 cols 1240 y 1269-1270)

28 Sentencias II III 5 p 97 ldquoNo ama a Dios quien desprecia sus mandamientos Pues tampoco amamos a un rey si tenemos aversioacuten a sus leyesrdquo ndashldquoQui Dei praecepta contemnit Deum non diligit Neque enim regem diligimus si odio leges eius habemusrdquondash

29 RICOEUR op cit p 19

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doctrinario que formalice una serie de habilidades a adquirir de acuerdo a reglas sancionadas por su autoridad

Nos encontramos asiacute con un proceso en el cual cada cosa que se propone como factible no solo debe hacerse para demostrar la propia correccioacuten sino que a la vez son hitos de un recorrido eminentemente ldquopuacuteblicordquo para aproxi-marse a un modelo predefinido de excelencia en donde surge el conflicto de acuerdo a la proximidad o no respecto a ese modelo Al hacer intervenir ndashy colocarse bajondash la autoridad con el poder como encargado de hacer puacuteblica esa proximidad ndasho en caso contrario su lejaniacuteandash se creariacutean potencialida-des a traveacutes de la coercioacuten-sujecioacuten para el desarrollo de una relacioacuten social En tal caso la comunidad no reprime a uno mismo sin razoacuten sino que esto es una consecuencia del establecimiento de la disciplina necesaria para la construccioacuten y formalizacioacuten de un modelo evidente en una cierta clase de personalidad que podriacuteamos llamar ldquocristianardquo30 A partir de aquiacute se pro-pondriacutea que todo aquel que no profesara la fides christiana se transformariacutea en un mensajero del demonio resaltando que no habriacutea salvacioacuten fuera de la Iglesia (cuya tarea bueno es reiterarlo seriacutea lograr la unidad y marcar el camino hacia la salvacioacuten31)

Este es el marco a partir del cual pueden considerarse las apelaciones a la violencia y su significacioacuten

Agustiacuten de Hipona comienza la Ciudad de Dios con una descripcioacuten de la idea de violencia Luego de sentildealar que ldquode esta ciudad terrena surgen los enemigos contra quienes hay que defender la Ciudad de Diosrdquo refiere en los primeros capiacutetulos del libro I coacutemo los baacuterbaros atacaron Roma y realizaron varias crueldades Estas por cierto por designio divino se aplacaban en presencia de los lugares sagrados hasta el punto de presentar el excepcio-nal hecho de que los vencedores perdonaran a los vencidos por respeto a los dioses ndasho mejor dicho Dios pues se refiere a los templos cristianosndash de estos uacuteltimos32

Desde el inicio el discurso agustiniano avanza entre otras consideracio-nes sobre toacutepicos como la violencia su utilizacioacuten y sus formas pero ligadas a un principio fundamental el de la autoridad y sus propoacutesitos Asiacute sostiene ldquoToda utilizacioacuten de las realidades es con vistas al logro de la paz terrena en la ciudad terrena En la celeste en cambio mira al logro de la paz eternardquo33 La idea de la paz y su logro se transforma asiacute en un propoacutesito central que se

30 ASAD op cit p 62 VALENCIA ABUacuteNDIZ op cit p 5531 Wolfram DREWS The unknown neighbor The jew in the thought of Isidore of Seville

Leiden Brill 2007 p 161 y ss32 Ciudad de Dios I I-II pp 5-8 No es casual que a partir del ejemplo de los baacuterbaros

aplacaacutendose frente a los templos cristianos Agustiacuten ndashcomo buen apologistandash aproveche en los capiacutetulos siguientes para remarcar la inutilidad de los dioses paganos

33 Ibid XIX XIV p 592 ldquoOmnis igitur usus rerum temporalium refertur ad fructum terrenae pacis in civitate terrena in caelesti autem civitate refertur ad fructum pacis aeternaerdquo

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vincula directamente con la construccioacuten del principio de autoridad En este proceso se produce la relacioacuten entre la paz domeacutestica y la paz ciudadana argumentando que los preceptos de una deben estar en aquellos presentes en la otra De este modo hablando del justo derecho de dominio dice

Cuando alguien en la casa se opone a la paz domeacutestica por su desobediencia se le corrige de palabra con azotes o con otro geacutenero de castigo justo y liacutecito seguacuten las atribuciones que le da la sociedad humana y para la utilidad del corregido a fin de integrarlo de nuevo en la paz de la que se habiacutea separado

(hellip)

La familia debe ser el principio y la parte miacutenima de la ciudad (hellip) la bien ordenada armoniacutea de quienes conviven juntos en el mandar y en el obedecer mira a la bien ordenada armoniacutea de los ciudadanos en el mandar y obedecer34

De este modo vemos que la violencia sirve como una forma de castigo justo y liacutecito ya que si se ejerce al amparo y bajo inspiracioacuten de la autoridad es un instrumento capaz de contener las desviaciones respecto al camino que se hubiera sentildealado oportunamente Ahora bien esta legitimidad que brinda la autoridad al hecho violento se aplica incluso a sus expresiones maacutes extremas como podiacutea ser el acto de quitar la vida

Luego de aclarar que la Ley entiende el ldquono mataraacutesrdquo en teacuterminos de que nadie puede tomar la vida de otro35 plantea sin embargo que existiriacutean excepciones

De ahiacute que no quebrantaron ni mucho menos el precepto de no mataraacutes los hombres que movidos por Dios han llevado a cabo guerras o los que investidos de puacuteblica autoridad y atenieacutendose a su ley es decir seguacuten el dominio de la razoacuten maacutes justa han dado muerte a reos de criacutemenes36

34 Ibid XIX XVI pp 598-599 ldquoSi quis autem in domo per inobedientiam domesticae paci adversatur corripitur seu verbo seu verbere seu quolibet alio genere poenae iusto ayque licito quantum societas humana concedit pro eius qui corripitur utilitate ut paci unde dissiluerat coaptetur (hellip) Quia igitur hominis domus initium sive particula debet ese (hellip) ut ordinata impe-randi oboediendique concordia cohabitantium referatur ad ordinata imperandi oboediendique concordia civumrdquo

35 Ibid I XX pp 48-50 Agustiacuten deriva este precepto de lo que seriacutea el significado ori-ginal de ldquono mataraacutesrdquo esto es la prohibicioacuten de tomar la propia vida sentildealando que aquel que mata en realidad afecta con su accioacuten su propia alma con el pecado y por ende su vida

36 Ibid I XXI p 51 ldquoEt ideo nequaquam contra hoc praeceptum fecerunt quo dictum est non occides qui Deo auctore bella gesserunt aut personam gerentes publicae potestatis secundum eius leges hoc est iustissimae rationis imperium sceleratos norte punieruntrdquo

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En otro capiacutetulo de la obra puntualiza en el mismo sentido

Tambieacuten el soldado que obediente a su autoridad legiacutetima mata a un hombre por ninguna ley estatal se le llama reo de homicidio Es maacutes se le culpa de desertor y rebelde a la autoridad en caso de que se negare a ello Asimismo si lo hiciera eacutel por su propia cuenta y riesgo incurririacutea en delito de sangre37

Estas elaboraciones sirven para que se avance en una cuestioacuten tan com-pleja como fue la doctrina agustiniana de la guerra justa sobre la cual no nos extenderemos en este trabajo38 Solo resaltaremos que estas acciones en uacuteltima instancia se basan en el principio de que por el mantenimiento de la paz y el bien comuacuten ndashexpresos objetivos de la autoridadndash era liacutecito matar El hecho de rebelarse a tal autoridad se expresaba en teacuterminos de imperi desertii atque contempti es decir aquel que se apartaba de lo indicado como correcto por el poder legiacutetimo al hacerlo negaba dicha autoridad oponieacuten-dose a ella

La violencia ademaacutes de estos extremos puede servir como un instru-mento que capaz de amedrentar es tambieacuten uacutetil para destacar a los elegidos

37 Ibid I XXVI p 60 ldquoNam et miles cum obediens potestati sub qua legitime constitutus est hominem occidit nulla civitatis sua lege reus est homicidio imno nisi fecerit reus est imperii deserti atque contempti Quod si sua sponte atque auctoritate fecisset in crimen effusi humani sanguinis incidissetrdquo

38 Sobre este tema mucho se ha escrito y resulta difiacutecil conformar una bibliografiacutea de referencia Con todo recordamos las obras de John RAWLS A theory of justice Cambridge Harvard University Press 1971 Frederick H RUSSELL The just war in the Middle Ages Nue-va York Cambridge University Press 1975 Timothy REUTER (ed) Warriors and churchmen in the High Middle Ages Londres The Hambledon Press 1992 Oliver OacuteDONOVAN The just war revisited Cambridge Cambridge University Press 2003 Francisco GARCIacuteA FITZ La Edad Media Guerra e ideologiacutea justificaciones religiosas y juriacutedicas Madrid Silex 2004 John M MATTOX Saint Augustine and the theory of just war Londres-Nueva York Continuum 2006 Robert E WILLIAMS Jr y Dan CALDWELL ldquoJust post-bellum just war theory and the principles of just peacerdquo International Studies Perspectives 7 (2006) 309-320 Juan Joseacute IGLESIAS (ed) La violencia en la historia Anaacutelisis del pasado y perspectiva sobre el mundo actual Huelva Universidad de Huelva 2012 Robert BUSEK ldquoDefenders of the feith Augusti-ne Aquinas and the evolution of medieval just war theoryrdquo Saber and Scroll vol 2 (2013) 7-19

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Las acciones de Dios calificadas como ldquomaravillasrdquo39 son ldquoimportantes para amedrentar saludablemente y ensentildear a los hombresrdquo40 De esta ma-nera por ejemplo Agustiacuten califica como ldquomaravillosardquo la destruccioacuten ndashinex-plicable de otro modondash de la imagen que veneraban aquellos enemigos que robaron el Arca de la Alianza a los hebreos

Pero el temor se articula fundamentalmente con la accioacuten de los demo-nios El obispo de Hipona coloca a los demonios dentro de los aacutengeles creados por Dios pero que por el pecado cometido fueron privados de la luz eterna41 por lo que no podiacutean vivir sabia y felizmente sino inmersos en el error y las

39 El teacutermino ldquomaravillardquo y a lo que eacutel alude merece una discusioacuten aparte ya que muchos sentidos podiacutean incluirse en su significacioacuten La Iglesia se vio inmersa en una compleja ope-racioacuten que entre los siglos V y XI buscariacutea transformar profundamente lo maravilloso a fin de utilizarlo para calificar fenoacutemenos naturales monstruos y hasta el accionar de entidades como los demonios a traveacutes de una interpretacioacuten adjetiva de sus caracteriacutesticas Al respecto veacutease el claacutesico de Jacques Le GOFF Lo maravilloso y lo cotidiano en el Occidente medieval Barcelona Gedisa 2009 p 11 Michel PASTOUREAU Una historia simboacutelica de la Edad Media Buenos Aires Katz 2006 Hernaacuten M GAROacuteFALO ldquoUna manera de entender el mal el discurso sobre el mal y lo maleacutefico en la Patriacutesticardquo en Ariel GUIANCE (comp) Legendario cristiano Creencias y espiritualidad en el pensamiento medieval Buenos Aires CONICET 2014 pp 167-184 y ldquoAlgunas consideraciones respecto a los monstruos los monstruoso y los demo-nios en la obra de Gregorio Magno (siglos VI-VII)rdquo en Graciela ALETTA de SYLVAS y Nora DOMIacuteNGUEZ (coords) Monstruos y Monstruosidades perspectivas disciplinarias IV Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires 2014 pp 159-164

40 Ciudad de Dios X XVII p 638 ldquoHaec atque huius modi Deo parva sunt sed magna terrendis salubriter erudiendisque mortalibusrdquo

41 Ibid XI IX pp 699-700 Este punto ha sido ampliamente discutido y pueden presen-tarse dos tradiciones que intentaron establecer de forma maacutes o menos precisa el origen de los demonios cuya accioacuten incluye significativos maacutergenes de supersticioacuten y ndashpermiacutetasenos el controvertido teacuterminondash cultura popular La primera de ellas inspirada en la lectura del Geacutene-sis sosteniacutea que los ldquohijos de Diosrdquo ndashidentificados luego con los aacutengeles caiacutedosndash eran diferentes a los ldquohijos de los hombresrdquo a los cuales habriacutean incitado a pecar Por lo demaacutes unos y otros habitan la Tierra desde entonces explicando asiacute la existencia del mal y de los demonios junto a la humanidad La segunda tradicioacuten en cambio situacutea la caiacuteda de los aacutengeles antes de la creacioacuten de los hombres Sataacuten habriacutea sido el primero de los ldquoaacutengeles de luzrdquo pero dominado por el orgullo quiso igualarse a su creador y por ello fue precipitado a lo maacutes bajo junto a sus coacutemplices Esta caiacuteda seriacutea ademaacutes el principio de la historia humana ya que a continuacioacuten Dios creoacute a los hombres para que ocuparan en el Paraiacuteso aquellos lugares dejados vacantes por los aacutengeles caiacutedos que a partir de entonces seriacutean los principales enemigos de la humanidad Los Padres que tomamos como referencia en este trabajo adscribiriacutean a esta segunda opcioacuten En esta presentacioacuten se ha dejado de lado por el momento el detalle de lo que podriacuteamos llamar la ldquotradicioacuten judiacuteardquo del demonio cristiano En efecto al hablar de esa tradicioacuten Pieters sostiene que los aacutengeles dirigidos por Samael y los suyos ndashque los cristianos identificaraacuten luego con Sataacutenndash no pudieron soportar que Dios entregara a la humanidad dones tan grandes como el dominio sobre las aves del cielo los peces de los mares los animales terrestres etc por lo que haciendo uso de su voluntad se rebelaron contra el Creador e incitaron a pecar a los hombres lo que marcariacutea el apartamiento entre unos y otros Veacutease Jean Claude SCHMITT Historia de la supersticioacuten Barcelona Criacutetica 1992 p 16 y ss Simon PIETERS Diabolus Las mil caras del diablo a lo largo de la historia Barcelona Zenith 2006 cap 6 ldquoEl pecado original y la serpienterdquo

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tinieblas42 A partir de esta construccioacuten ellos seriacutean quienes sometieron al hombre ldquoal yugo infernal de tales potestades inmundas y su compantildeiacutea de castigordquo43 La humanidad puede liberarse si avanza hacia la luz y crece en virtud a la que se fija como el fin ldquoen el que reside el bien del hombre mejor que el cual no hay otrordquo44 siguiendo las ensentildeanzas divinas que ordenan y disponen rectamente todas las cosas45 En esta operacioacuten trasendente seriacutean ayudados por la divina misericordia46

En el camino para lograr la virtud el demonio recibioacute el poder de acosar a los hombres y ejercer sobre ellos violencia para apartarlos de la Ciudad de Dios Ahora bien esto no es un hecho negativo sino que

hellipno es pernicioso a la Iglesia antes es uacutetil para completar el nuacutemero de los maacutertires a quienes tanto maacutes ilustres y honrados ciudadanos considera la Iglesia cuanto con maacutes valor combaten contra el pecado de impiedad hasta el derramamiento de sangre47

Asiacute la violencia puede interpretarse en teacuterminos de utilidad En efecto ya sea que se aplique como castigo o como una forma de enaltecer a los ele-gidos ella es uacutetil a la autoridad divina y terrena De ahiacute que Agustiacuten sentildeale

Por eso amonesta la Divina Providencia a no reprobar sin juicio las cosas sino a indagar con diligencia su utilidad (hellip) Porque al estar oculta esta utilidad puede redundar en el ejercicio de la humildad o en el quebranto de la soberbiahellip48

La apelacioacuten a la violencia en definitiva se plantea en teacuterminos de utili-dad y en referencia a una autoridad cuyos beneficios alcanzan no solo a quien la sufre o la encarna sino tambieacuten al conjunto de su comunidad en un contexto en el cual es en la vida en este mundo el momento y lugar donde el combate por la salvacioacuten toma un significado especial donde la violencia es una imagen conocida y ademaacutes aceptable por una causa que se pretende justa49

42 Ibid XI XI pp 705-70643 Ibid II XXVIII p 142 ldquoimmundissimarum potestatum tartaacutereo iugo et societati poe-

nalirdquo44 Ibid V XII p 327 ldquohellipubi est bonum hominis quo melius non estrdquo45 Ibid XI XXIII pp 725-726 y XII VIII pp 768-76946 Ibid X XXII p 64747 Ibid X XXI p 644 ldquohellipperniciosa non est sed etiam utilis invenitur Ecclesiae ut mar-

tyrum numerus impleatur quod civitas Dei tanto clariores et honoratiores cives habet quanto fortius adversus impietatis peccatum etiam usque ad sanguinem certantrdquo

48 Ibid XI XXII p 723 ldquoUnde nos admonet divina providentia non res insipienter vituperare sed utilitatem rerum diligenter inquirere (hellip) quia et ipsa utilitatis occultatio aut humilitatis exercitatio est aut elationes attritiohelliprdquo

49 Veacutease al respecto Peter SARRIS Matthew Dal SANTO y Phil BOOTH An age of saints Power conflict and dissent in Early Medieval Christianity Leiden Brill 2011 p 9 y ss

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Isidoro de Sevilla por su parte presenta en las Sentencias una obra que busca remarcar los medios de salvacioacuten disponibles para los fieles a traveacutes del ldquohablar juiciosordquo de las sentencias No solo ha establecido como ya vimos que no hay autoridad maacutes adecuada para imponer la ley y determinar sus muy amplios alcances que la de la institucioacuten eclesiaacutestica sino que ademaacutes socializa los recursos que estariacutean a su mano para lograr su cometido

En primer lugar queda claro que para el Hispalense el hombre es escla-vo de siacute mismo desde que rehusoacute someterse a las oacuterdenes de Dios por propia voluntad y por su pecado50 que lo ha dejado expuesto al acoso de criaturas molestas y elementos hostiles51 En la vida terrena los seres humanos se ldquoconviertenrdquo a Dios52 Para esta conversioacuten el terror es un medio vaacutelido dado que lograraacute la purificacioacuten al ofrecerse a la contemplacioacuten el castigo de los impiacuteos53 Tan vaacutelido es este recurso que puntualiza

[hellip] primero es necesario convertirse a Dios partiendo del temor a fin de que por miedo al castigo futuro se dominen los halagos de la carne Luego una vez desechado el temor conviene pasar al amor de la vida eterna54

Por supuesto el temor al castigo no es lo maacutes deseable al momento de buscar la autolimitacioacuten de los hombres ante el mal pero se acepta que re-sulta preferible antes que caer en el pecado55 Esta apelacioacuten al temor y al sufrimiento permite a Isidoro sentildealar

Nunca se ha de obrar sin laacutegrimas pues el recuerdo de los pecados engendra afliccioacuten mientras oramos recordamos las culpas y entonces nos reconocemos maacutes culpables [hellip] cuando comparecemos ante Dios debemos gemir y llorar al acordarnos

50 Sentencias I XI 9 p 40 ldquoPor ello tampoco podraacute dominarse a siacute mismo si antes no estuviere sometido a Dios y contra su voluntad tendraacute que ser esclavo de siacute mismo quien de buen grado no quiso serlo de Diosrdquo ndashldquoUnde nec sibi poterit subiugari si prius Deo non fuerit subiugatius sibique seruiet nolens qui Deo noluit uolensrdquondash

51 Ibid I IX 10 p 28 Esta idea se repite en I XI 9 p 4052 Ibid I XXII 3-4 pp 74-75 y II XIII 11 p 122 por citar algunos ejemplos53 Ibid I XXIX 4-6 p 87-88 Las referencias a la afliccioacuten el temor y el papel purifica-

dor que este cumple son numerosas como por ejemplo II VII 8 p 107 II VIII 2 p 109 II XIII 18 p 123 II XXXII 3 p 157 (en donde se plantea ldquola violencia del dolorrdquo como necesaria para destruir los vicios)

54 Ibid II VIII 3 p 109 ldquoAnte necesse est timore conuerti ad Deum ut metu futurarum poenarum carnales inlecebrae deuincantur Deinde oportet abiecto timore ad amorem uitae aeternae transirerdquo

55 Ibid II XXI 1-3 pp 136-137 hace una larga explicacioacuten de esto detallando la grave-dad del pecar voluntariamente o por amor al pecado y aquel que no lo comete pero por temor al castigo

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cuan graves son los criacutemenes que cometimos y cuan terribles los suplicios del infierno que tememosrdquo56

Ahora bien esta valorizacioacuten del temor el castigo y esa construccioacuten plaacutestica del discurso necesita un elemento maacutes que incorporar para lograr su mayor efectividad la alianza de la Iglesia con la monarquiacutea ndashfundamental para el caso visigodondash en un establecimiento de autoridad material que de sentido concreto a la utilidad del temor

Isidoro considera que el temor estaacute en la base del viacutenculo entre gober-nantes y suacutebditos ldquoporque si todos estuviesen sin temor iquestquieacuten habriacutea que pudiese apartar a otro del malrdquo57 Este hecho es uno de los que fundamenta el poder real58 por ejemplo actuando a partir de la contencioacuten del mal me-diante el temor lo que confiere utilidad y significacioacuten a su poder De este modo podriacuteamos afirmar que los priacutencipes tienen su poder entre otras cosas para ayudar a la Iglesia a imponer su doctrina apelando al miedo que son capaces de generar cuando la predicacioacuten no ha sido suficiente

Los priacutencipes seculares conservan a veces dentro de la Iglesia las prerrogativas del poder recibido para proteger con este mismo poder la disciplina eclesiaacutestica Por lo demaacutes no seriacutean necesarios en la Iglesia estos poderes a no ser para que impongan por el miedo a la disciplina lo que el sacerdote no puede conseguir por la predicacioacuten de la doctrina59

Es interesante coacutemo en este caso el Hispalense destaca la existencia de un poder que se ejerce ldquodentro de la Iglesiardquo en el marco de la comunidad y considerado necesario como complemento de la accioacuten eclesiaacutestica Es esta funcioacuten ademaacutes la que confiere su legitimidad al momento de actuar sobre los hombres

En este marco la funcioacuten de los demonios ndashpues ellos estaacuten presentes al momento de plantear la violencia como una referencia importante al respec-

56 Ibid III VII 5 p 221 ldquoNumquam est sine gemitu orandum nam peccatorum recordatio maerorem gignit Dum enim oramus ad memoriam culpam reducimus et magis reos tunc non ese cognoscimus (hellip) cum Deo adsistimus gemere et flere debemus reminiscentes quam grauia sint scelera quae commisimus quamque dira inferni supplicia quae timemusrdquo

57 Ibid III XLVII 1 p 29558 Everton GREIN ldquoIsidoro de Sevilla y los fundamentos de la realeza cristiana en la

Hispania visigodardquo Miscelaacutenea Medieval Murciana XXXIV (2010) 23-3259 Ibid III LI 4 ldquoPrincipes saeculi nonnumquam intra ecclesiam potestatis adeptae

culmina tenant ut per eandem potestatem disciplinam ecclesiasticam muniant Ceterum intra ecclesiam potestas necessariae non essent nisi ut quod non praeualent sacerdos efficere per doctrinae sermonem potestas hoc imperet per disciplinae terroremrdquo En el punto 5 se explicita que la Iglesia por su ldquohumildadrdquo no puede ejercer tal autoridad sin el apoyo del poder de los priacutencipes (el cual de paso obtiene de la institucioacuten espiritual el respeto y fundamentacioacuten que lo valida)

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tondash se liga a un efecto de prueba y castigo muy similar a la caracterizacioacuten general agustiniana Seguacuten este discurso elaborado por estos hombres de la Iglesia y reforzado en la praacutectica por el poder secular en el ejemplo visigodo la entidad demoniacuteaca seriacutea la que con su presencia seducciones y oportuni-dades alejariacutean a la humanidad de la posibilidad de salvacioacuten la sumergi-riacutean en el pecado y la apartariacutean de la ley 60

La voluntad humana por siacute misma resultariacutea defectuosa ndashcosa que como hemos visto no era ajena a Agustiacuten y otros Padres del periacuteodondash y contra ella podriacutea usarse el mal y los demonios en un sentido preciso El discurso eclesiaacutestico cuenta con la apelacioacuten a las penas del mal y los demonios como amenaza concreta Estos uacuteltimos como personificaciones e instigadores de ese mal ocupariacutean un papel central Isidoro puntualiza siguiendo el razo-namiento agustiniano

Cuantas veces desfoga Dios su ira con este mundo mediante alguacuten castigo enviacutea para ejecutar su venganza a los aacutengeles rebeldes a los cuales no obstante el divino poder dificulta en su accioacuten a fin de que no ocasionen tanto dantildeo como deseariacutean61

La construccioacuten discursiva altomedieval abunda en consideraciones respecto a las carencias del hombre pecador Uno de los medios de contener y convertir esas carencias en virtudes seriacutea la apelacioacuten a la lucha interna de los creyentes en el marco de una comunidad cuya funcioacuten seriacutea encuadrar dar marco concreto en el presente a la disciplina necesaria para esa ldquocon-versioacutenrdquo Isidoro no escapa a estas elaboraciones considerando en especial el poder impositivo de la ley y el temor en un contexto performativo

El siervo de Dios sufre numerosas dificultades por el recuerdo de las acciones pasadas y muchos despueacutes de la conversioacuten contra su voluntad tienen que soportar auacuten el incentivo de la pasioacuten mas esto no lo sufren para su condena sino para su estiacutemulo a saber para que tengan siempre a fin de sacudir su inercia un enemigo a quien resistir con tal que no consientan62

60 Ibid I XI 2-3 p 39 ldquoPuesto que hemos sido creados buenos por naturaleza es a causa del pecado que nos hemos vuelto en cierto modo malos contra la naturaleza Del mismo modo que Dios supo de antemano que el hombre iba a pecar asiacute conocioacute tambieacuten de queacute forma podriacutea regenerar con su gracia a aquel que por propia voluntad hubiera podido perderserdquo ndashldquoQuia enim boni sumus naturaliter conditi culpae quodammodo merito contra naturam sumus effecti Sicut praesciuit Deus hominem peccaturum ita et presciuit qualiter illum per suam gratiam repararet qui suo arbitrio deperire potuissetrdquondash

61 Ibid I X 18 p 35 ldquoQuotiens Deus quocumque flagella huic mundo irascitur Ad minis-terium uindictae apostatae angeli mittuntur Qui tamen diuina potestate coercentur ne tantum noceant quantum cupiuntrdquo

62 Ibid II IX 4 p 111 ldquoMultos habet conflictus Dei seruus ex recordation operum prae-teritorum multique post conuersionem etiam nolentes motum libidinis sustinent quod tamen

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Esta lucha de la que hablamos se reproduce en las menciones a los com-bates por la fe y coacutemo estos deben encuadrarse dentro de las ensentildeanzas de la Iglesia63 De hecho la idea de tener siempre a ldquoun enemigo a quien resistirrdquo64 y de ldquono consentirrdquo ante ese enemigo es lo que permitiraacute encontrar la salvacioacuten que tambieacuten debe procurarse en esta Tierra convirtieacutendose a Dios todos los diacuteas65

Consideraciones finales

Agustiacuten actuacutea como el ldquoiniciadorrdquo de muchos de los principios que Isidoro retomariacutea posteriormente La obra agustiniana ofrecioacute una interpretacioacuten general de los principios propios del cristianismo y del modo en que estos se diferenciaban de los cultos y dioses paganos y de los errores interpretativos de los primeros apologistas cristianos Isidoro por su parte aprovechoacute ese extenso corpus para darle forma a sus Sentencias a fin de elaborar la guiacutea que necesitaba el hombre pecador para ajustar sus acciones Uno y otro ape-lan a la violencia al lenguaje de la lucha y a la importancia de la fe como un conjunto articulado y no mutuamente excluyente que devela del Plan Divino solo lo necesario

La base del temor se convierte en una expresioacuten de violencia una vio-lencia interior enraizada en el pasado y proyectada al futuro pero sobre todo vivida en el presente que es el tiempo preciso de su actuacioacuten Seriacutea el producto de la caiacuteda pasada y comuacuten a la humanidad imagen del sufrimiento presente y una condicionalidad permanente hacia el futuro ndashaunque ideal-mente se la plantee como temporal o inicialndash Esta puede ser complementada con las apelaciones a una violencia fiacutesica directa observable que muestra en la praacutectica las consecuencias que recaen sobre el hombre que se aparta de la ley demostrando carecer de la Gracia y sometido a una autoridad Es en conjunto un modo de apelar a las ideas y a los sentidos o sensaciones al momento de construir efectivas reglas performativas subrayando las conse-cuencias de transgredir el orden o la norma ndashlo cual seriacutea un acto violento en siacute mismo que requeririacutea su correccioacuten dadas las implicancias simboacutelicas que supondriacutea que ello no ocurriese66ndash

Tanto Agustiacuten de Hipona como Isidoro de Sevilla fueron protagonistas claves en la construccioacuten de un discurso seguacuten el cual las virtudes ndashque

ad damnationem non tolerant sed ad probationem scilicet ut semper habeant pro excutienda inertia hostem cui resistant dum modo non consentientrdquo

63 Ibid II II 15 p 9664 Ibid II IX p 111 65 Ibid I XXII 3-4 pp 74-75 Respecto a la salvacioacuten durante la vida se abunda en ello

en II XIII 10 p 121 III I 2 p 19466 PASTOREAU op cit p 21

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deberiacutean estar en permanente ejercicio de elaboracioacuten y vigilancia tanto individual como socialndash sujetariacutean a los hombres a la correccioacuten cristiana como condicioacuten y expresioacuten de la gracia divina en una operatio en tanto guiacutea moral para la vida activa67 Una forma de lograr esa sujecioacuten era haciendo referencia a un conflicto tanto interno como comunitario con el temor y el uso de las sensaciones con el ejercicio de una violencia operando a traveacutes de imaacutegenes acompantildeadas por un discurso impositivo y con agentes particulares materializando esa violencia En este contexto la violencia era un instrumen-to para la redencioacuten68

En cierto modo estos conjuntos discursivos apuntaban a que la vida cris-tiana debiacutea estructurarse en una especie de ldquoestrategia para la salvacioacutenrdquo en la cual el creyente recibiacutea la informacioacuten que se consideraba necesaria para guiar y tener eacutexito en el ldquocombaterdquo Dicha informacioacuten por supuesto era asignada en funcioacuten de criterios impuestos desde la institucioacuten eclesiaacutestica y ajena en cierto modo al creyente no cualificado ya que ella se reservaba al menos en teoriacutea la primaciacutea en la ensentildeanza de la fe o bien la construccioacuten del contexto dentro del cual esta fe podiacutea ser interpretada69 Este juego de reglas modos de vida sugeridos por viacutea impositiva y apelaciones al temor y a la violencia tanto terrena como en el maacutes allaacute generaban una situacioacuten que podriacuteamos llamar de incertidumbre70 que sin embargo podiacutea ser superada por medio del sometimiento al poder de una divinidad que daba muestras palpables de su presencia en el mundo

67 Istvaacuten P BEJCZY The cardinal virtues in the Middle Ages A study in moral thought from the Fourth to the fourtheenth Century Leiden Brill 2011 p65

68 BOERSMA op cit p 66 y ss69 Veacutease W ULLMANN A short history of the Papacy in the Middle Ages Londres Rout-

ledge 2003 p 20 y ss WALL op cit p 93270 WRIGHT op cit p 17

ALMANZOR Y EL REY LOBO LOS LIacuteMITES DE LA CONSTRUCCIOacuteN DEL ENEMIGO MUSULMAacuteN EN LA OBRA DE

RODRIGO XIMEacuteNEZ DE RADA

Gustavo GIORDANO(Universidad nacional de coacuterdoBa)

El largo y complejo proceso que supuso la Reconquista modificoacute de ma-nera marcada y permanente los variados aspectos de la sociedad peninsular en particular orientando y concentrando esfuerzos en pos de la recuperacioacuten de un territorio en manos de un enemigo de fe diferente Como es faacutecil de advertir la consecucioacuten de tan compleja tarea requirioacute el despliegue a gran escala no solo de recursos materiales sino tambieacuten de estructuras discursivas y propagandiacutesticas Precisamente estas uacuteltimas cuestiones son las que con-centran la atencioacuten del presente trabajo indagando en especial la manera en que se construye la imagen del enemigo musulmaacuten en dos obras claves del arzobispo de Toledo Rodrigo Ximeacutenez de Rada la Historia Arabum1 y el De Rebus Hispanie2

Dado que abordar el universo completo de las imaacutegenes trazadas por el Toledano excederiacutea por mucho los liacutemites del presente trabajo proponemos centrar nuestro anaacutelisis en dos personajes que en virtud de sus caracteriza-ciones llaman poderosamente la atencioacuten el hayib Abu Aʿmir Muhammad ben Abi Aʿmir al-Maʿ afiriacute maacutes conocido como Almanzor y el rey de Murcia Ibn Mardanish al que las croacutenicas de la eacutepoca llamaron Rey Lope o Rey Lobo

A fin de establecer un marco que nos permita contextualizar los men-cionados personajes sentildealemos raacutepidamente un par de rasgos baacutesicos de las obras en cuestioacuten En la Historia Arabum tal como su nombre lo indica el Toledano relata la historia de dicho pueblo desde el nacimiento de Mahoma hasta la invasioacuten y posterior establecimiento de los almohades en la Peniacuten-sula De esta forma la narracioacuten se centra principalmente en lo sucedido en Hispania bajo el dominio musulmaacuten abordando de manera secundaria los hechos sucedidos en los restantes territorios del Islam

Conforme a este marco general el objetivo que persigue el arzobispo de Toledo en esta obra es doble Por un lado busca mostrar de queacute manera

1 Versioacuten de Joseacute LOZANO SAacuteNCHEZ Ruderici Ximenii de Rada Historia Arabum Se-villa 1993 En adelante HA

2 Versioacuten de Juan FERNAacuteNDEZ VALVERDE Roderici Ximeni de Rada Historia de rebus Hispanie sive Historia Gothica Turnhout Brepols 1987 En adelante HR

Temas Medievales 24 (2016) 93-103

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Mahoma mediante falsas revelaciones engantildeoacute a este pueblo de caraacutecter artero y feroz y por el otro asigna el caraacutecter de usurpadores tanto a los conquistadores como a los posteriores gobernantes musulmanes ya que fueron ellos quienes arrebataron Hispania de sus legiacutetimas autoridades los reyes visigodos En este sentido debemos tener presente de antemano que las imaacutegenes3 que construye el Toledano acerca del enemigo musulmaacuten no poseen un caraacutecter homogeacuteneo y monoliacutetico4 Pero esto no implica negar la existencia de elementos comunes en la conformacioacuten de dichas imaacutegenes sino que a partir de este momento se buscaraacute resaltar los atributos particulares del musulmaacuten hispano por sobre los comunes o generales a fin de establecer claramente las diferencias entre los distintos pueblos que conformaban el Islam

Esta idea en liacuteneas generales responde al hecho de que seguacuten Ximeacutenez de Rada los musulmanes establecidos durante cierto tiempo en la Peniacutensu-la se encontrariacutean en un plano de ldquosuperioridadrdquo respecto de los restantes pueblos que integraban el mundo islaacutemico gracias al contacto permanente con los reinos cristianos y fundamentalmente a las ldquobondades geograacuteficasrdquo de Hispania5 ndashen oposicioacuten a las caracteriacutesticas geograacuteficas de los restantes espacios que ocupaba el Islamndash

Mencionemos tambieacuten (para concluir con esta breve caracterizacioacuten de la Historia Arabum) dos cuestiones adicionales La primera de ellas refiere a las fuentes utilizadas por el arzobispo de Toledo para la redaccioacuten de dicha

3 Para el presente trabajo propongo entender el concepto de imagen como la representa-cioacuten simboacutelica de toda o una parte de una realidad histoacuterica dada concebida desde la oacuteptica de quien la formula ndashya sea a nivel individual o grupalndash En virtud de ello dicha representacioacuten no supone en absoluto una descripcioacuten objetiva de la situacioacuten sino una estructura mediatizada por el parecer del o de los autores que la elaboran Para un mayor desarrollo sobre la conforma-cioacuten y dinaacutemica de las imaacutegenes veacutease Ron BARKAI Cristianos y musulmanes en la Espantildea medieval (El enemigo en el espejo) Madrid Rialp 1991

4 Esta situacioacuten puede verse claramente a partir del uso de los teacuterminos que hace le Tole-dano para identificar a los musulmanes Aacuterabes (61 veces) Bereberes ndashBarbariindash (45 veces) Al-moraacutevides (14 veces) Sarracenos (7 veces) Almohades (5 veces) y Vaacutendalos (2 veces) A primera vista todo pareceriacutea indicar que efectivamente el predominio del teacutermino aacuterabes nos estariacutea refiriendo a un grupo maacutes o menos homogeacuteneo mientras que el resto de los vocablos resaltariacutean caracteriacutesticas especiacuteficas de cada pueblo Pero si observamos con mayor detenimiento veremos que la situacioacuten se plantea a la inversa Es decir de las sesenta y una veces que aparece el teacutermino aacuterabes solo quince designa a los musulmanes como grupo mientras que las restantes aparece como sinoacutenimo de Bereber Almoraacutevide y Almohade Cabe aclarar que la uacutenica palabra que refiere especiacuteficamente a los musulmanes como grupo es Sarracenos De igual forma el teacutermino vaacutendalos hace alusioacuten exclusivamente a los andalusiacutees Para una opinioacuten opuesta a lo aquiacute desarrollado veacutease por ejemplo J TOLAN ldquolaquoCel Sarrazins me semblet mult heriteraquo Lacuteheacuteteacuterodoxie de lacuteautre comme justification de conquecircterdquo en L expansion occidentale (XIe-XVe siegravecles) Formes et conseacutequences XXXIIIe Congregraves de la SHMES Pariacutes 2003 pp 65-74

5 Si bien esta idea del determinismo geograacutefico estaacute presente en todas las obras del To-ledano es en el De Rebus Hispanie donde alcanza su mayor grado de desarrollo Sobre esta cuestioacuten veacutease por ejemplo Juan FERNAacuteNDEZ VALVERDE ldquoIntroduccioacutenrdquo a RODRIGO JIMENEZ de RADA Historia de los hechos de Espantildea Madrid 1989 pp 37-49

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obra Estas incluyen tanto croacutenicas latinas6 textos aacuterabes en particular la narracioacuten de Ahmad al-Razi7 la traduccioacuten del Coraacuten hecha por Marcos8 ndashdiaacutecono de la catedral de Toledondash el Hadit9 y el Miraj10 ndasho Viaje celestial de Mahomandash La segunda cuestioacuten que constituye toda una innovacioacuten para la eacutepoca atantildee al sistema de datacioacuten La ordenacioacuten cronoloacutegica que el Toleda-no realiza en esta obra estaacute hecha de acuerdo al calendario musulmaacuten ndashAnno arabum leemos en los encabezados de cada capiacutetulondash con la salvedad de que para los antildeos precedentes a la Heacutegira el autor utiliza como referencia para tal datacioacuten la cronologiacutea de los reyes visigodos

Ahora bien respecto de la segunda croacutenica en cuestioacuten el De Rebus Hispanie estaacute concebida de tal manera que Castilla y la ciudad de Toledo se convierten en el eje principal de todo lo acaecido en la Peniacutensula a la vez que se subraya que la misma Castilla es la heredera y continuadora del legado visigodo Asiacute pues los desarrollos histoacutericos de los restantes reinos siempre apareceraacuten vinculados a la oacuterbita castellana En este sentido cabe advertir que si bien es cierto que el Toledano seraacute depositario de toda la herencia historiograacutefica leonesa a la hora de construir su relato someteraacute dicha tradicioacuten a una cuidadosa e intencionada castellanizacioacuten En efecto como sostiene Peter Linehan11 De Rebus Hispanie aparece como una haacutebil e ingeniosa apologiacutea de la ciudad e iglesia de Toledo Se trata por tanto de una historia ldquonacionalrdquo ndashconforme a las particularidades historiograacuteficas

6 Hasta la fecha la uacutenica croacutenica que se ha podido identificar fehacientemente es la Croacute-nica Mozaraacutebica del 754 A este respecto veacutease RXRHA pp XXXVIII-XXXIX

7 Historiador y geoacutegrafo cordobeacutes de la primera mitad del siglo X que escribioacute una geo-grafiacutea de Al-Aacutendalus y una historia de sus reyes en la que narra el pasado de su patria espa-ntildeola desde los tiempos fabulosos de Heacutercules hasta sus diacuteas Sobre la cuestioacuten acerca de si el Toledano accedioacute a estos escritos de manera directa o a traveacutes de otros autores veacutease Claudio SAacuteNCHEZ ALBORNOacuteZ En torno a los oriacutegenes del feudalismo Buenos Aires 1974 tomo II pp 240-247

8 Traduce el Coraacuten al latiacuten aparentemente por pedido de Ximeacutenez de Rada Dicha tra-duccioacuten terminada en 1210 ndashdos antildeos antes de la derrota final de los almohadesndash incluye en el prefacio una breve y hostil biografiacutea de Mahoma presentaacutendolo como un pseudo-profeta que mediante revelaciones ficticias concentra poder

9 Registro de los preceptos acciones y vida del profeta Mahoma que configuran su Sunna o ejemplo Si bien no estaacute incluido en el Coraacuten es admitido como una de las fuentes baacutesicas de la creencia y praacutectica islaacutemicas Tanto las colecciones suniacutees del hadit ndashque datan del siglo IXndash como las shiiacutees ndashfechadas en los siglos X y XIndash establecen las relaciones entre los individuos y entre los hombres y Dios tales como preceptos legales discusiones sobre cuestiones teoloacutegicas meacutetodos de ayuno y oracioacuten coacutedigos de conducta personal social y comercial

10 En liacuteneas generales el Miraj relata que una noche Mahoma es visitado por dos arcaacuten-geles quienes luego de purificar su corazoacuten de toda duda error y paganismo lo conducen hasta el trono de Alaacute atravesando los siete niveles del Cielo En este trayecto que supone ademaacutes la visita al Paraiacuteso y al Infierno Mahoma se encuentra con varios profetas tales como Jesuacutes Joseacute Aaroacuten Moiseacutes y Abraham El viaje concluye con la revelacioacuten de que Mahoma es el profeta maacutes querido por Alaacute

11 Peter LINEHAN History and the Historians of the Medieval Spain Oxford Clarendon Press 1993 p 317

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hispanas de este periacuteodondash que se complementa con una serie de capiacutetulos dedicados a los distintos pueblos que se relacionaron con Castilla

Maacutes auacuten el Toledano no solo se limitoacute a copiar textos previos sino que los sometioacute a una revisioacuten y reinterpretacioacuten a tal punto que las fuentes utiliza-das12 pasaron a constituir un conjunto orgaacutenicamente estructurado En este sentido Juan Fernaacutendez Valverde sostiene que ldquohellipno se trata de una simple recopilacioacuten ndashpor maacutes que eacutel [Ximeacutenez de Rada] se empentildee en llamarla asiacutendash [hellip] Todas esas croacutenicas han sido pasadas por el tamiz de su sistema de trabajo enfrentadas unas con otras para hallar lo que el autor cree que es la verdad de la historia refundidas en una sola liacutenea argumental y sobre todo sometidas a un criterio uacutenico y previo de composicioacuten que don Rodrigo tiene perfectamente claro antes de comenzar su relato Asiacute la presente obra es [hellip] la culminacioacuten y el compendio de una larga tradicioacuten es la obra cumbre de la croniacutestica hispano-latina medieval en el doble sentido de la expresioacuten la maacutes importante y la uacuteltimahelliprdquo13

A partir de estas afirmaciones examinemos ahora la manera en que es caracterizado Almanzor nuestro primer objeto de estudio En la Historia Arabum tal caracterizacioacuten14 es elaborada inicialmente a partir de los si-guientes teacuterminos strennus prudens e industrius Estos vocablos presentan las siguientes ocurrencias prudentia tres veces15 strennus dos veces16 e in-dustrius una sola vez En este punto es vaacutelido mencionar que cada uno de los teacuterminos en cuestioacuten se hallan asociados en el texto a diferentes personajes siendo las uacutenicas excepciones Almanzor y el Rey Lobo ndashIbn Mardanishndash a quienes se les adjudica a la vez dos de los vocablos mencionados prudentia y strennus

Asiacute como podemos observar la imagen inicial de Almanzor estaacute domi-nada exclusivamente por atributos positivos pero a medida que avanzamos

12 En liacuteneas generales el Toledano emplea los relatos de san Isidoro san Idelfonso Pseudo-Isidoro Hidacio Sulpicio Severo Jordanes Lucas de Tuy Claudio Ptolomeo Dioacuten y Pompeyo Trogo A ello se suman ademaacutes los caacutenones de los concilios de Toledo Dentro de ese amplio conjunto sobresalen tres autores san Isidoro Jordanes y Lucas de Tuy Del primero se utilizaraacute principalmente la Historia Gothorum que transcribiraacute casi de manera literal Respecto del segundo emplearaacute el De origine actibusque Getarum ndashalternando entre la paraacute-frasis y la copia directandash Por uacuteltimo el Chronicon Mundi de Lucas de Tuy serviraacute como tronco narrativo para antildeadir los relatos de las otras croacutenicas tales como la Mozaacuterabe las del ciclo de Alfonso III la de Sampiro la Najerense la de Pelayo y la Historia Silense

13 FERNAacuteNDEZ VALVERDE Historia de los hechoshellip p 4214 ldquohellipEt cum esset puer [Hysem] datus est ei a suis principibus coadiutor uir strennus

industruis atque prudensrdquo HA p 4815 ldquohellipAyub eo quod erat in secta Mahometi prudentissimushelliprdquo (ibidem pp 17-18) ldquohellipuir

[hellip] prudens [hellip] Almanccedilor fuit appellatushelliprdquo (ibidem p 48)16 ldquohellipuir strenuus [hellip] Almanccedilor fuit appellatushelliprdquo (ibidem p 48) ldquohellipErat autem

inter Vandalos cismarinos uir prudentia preditus liberalis strenuus et benignus qui Mahomat Abenccedilahat et rex Lupus postea fuit dictus Hic optinuit regnum Valentie et regnum Murciehelliprdquo (ibidem p 71)

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en el relato del Toledano tales atributos positivos iniciales se convierten en sus opuestos Las razones de tales cambios es posible identificarlas a partir de dos elementos en comuacuten que estaacuten presentes en las cincuenta y tres imaacute-genes que construye el Toledano de los distintos gobernantes musulmanes en Hispania

Los elementos a los que hacemos referencia son la avidez de poder y la fuerza como medio de legitimacioacuten Esta avidez de poder se aprecia claramen-te en Almanzor seguacuten Ximeacutenez de Rada cuando encierra al califa Hisham en Coacuterdoba y a partir de ese momento detenta el poder y las riendas del ca-lifato17 Por otra parte respecto de la fuerza como medio de legitimacioacuten a los ojos del Toledano ella actuariacutea como mecanismo de sucesioacuten por excelencia Es decir en la medida en que la dinastiacutea reinante perdiera su fuerza ndashy por ende su legitimidadndash comenzariacutean a aparecer sangrientas conspiraciones y rebeliones que a su vez otorgariacutean el trono al vencedor y a los vencidos la muerte18

Esa imagen de Almanzor que elabora el Toledano se complementa en nuestra segunda el De Rebus Hispanie En ella el Alhagib de Coacuterdoba es caracterizado como

[una] persona juiciosa valerosa alegre y generosa [que] intentaba por todos los medios ganarse a los cristianos de forma que daba a entender que apreciaba maacutes a los cristianos que a los aacuterabes19

De tal manera la caracterizacioacuten inicial de Almanzor es similar a la que aparece en la Historia Arabum De hecho en este caso el Toledano re-marca con maacutes eacutenfasis los atributos positivos que conforman la imagen de Almanzor Pero como dijimos anteriormente esas imaacutegenes que construye acerca de los musulmanes el arzobispo de Toledo en teacuterminos de Ron Barkai no son ldquoequilibradasrdquo ni homogeacuteneas sino ldquocomplejasrdquo y en cierta medida

17 ldquohellipet quasi clausus in presidio Cordubensi quondam fieret ignorabat nec accesum ali-cuius permittebant nisi quod tentum omnibus dicebatur laquoIsta precepit uobis Hyssemraquo et talibus internunciis credebantur Et cum Almanccedilor cum exercitum recedebat custodes regishelliprdquo (ibidem pp 48-49)

18 Los atributos antes mencionados sirven tambieacuten al Toledano para explicar la loacutegica de expansioacuten del Islam En efecto si sus gobernantes son aacutevidos de poseer y aumenta su poder se veraacuten necesariamente obligados a lanzarse a la conquista de nuevos territorios De alliacute que si la fuerza es el elemento de legitimacioacuten toda conquista seriacutea legiacutetima en tanto fuese posible mantener dicho dominio Como podemos observar seguacuten el Toledano la loacutegica de expansioacuten ideada por Mahoma es modificada por sus sucesores aunque no su objetivo uacuteltimo En Maho-ma lo central de la expansioacuten era el engantildeo y la rebelioacuten en sus sucesores es exclusivamente la fuerza Pero como hemos dicho en ambos casos el objetivo uacuteltimo sigue siendo el mismo acumular poder utilizando al Islam como su principal herramienta y fundamento

19 HR p 205

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ldquoabiertasrdquo20 En virtud de ello debemos considerar los elementos dinamiza-dores de dicha imagen Estos podriacutean ser identificados en la caracterizacioacuten que realiza el Toledano del rey Vermudo

hellipEl rey Vermudo olvidando la ley del Sentildeor tuvo dos concubinas nobles que eran hermanas [hellip] tambieacuten el citado Vermudo tuvo ademaacutes dos esposas legiacutetimas a saber Velasquita a la que abandonoacute en vida y no contento con este pecado formalizoacute una unioacuten aduacuteltera con otra llamada Elvirahellip21

Lo que se subraya a partir de dichos atributos es la idea de que al co-rromperse el rey su pueblo seguiraacute la misma suerte Y como consecuencia de ello se desatariacutea el castigo divino Es precisamente dentro de este esquema en que debe entenderse la imagen de Almanzor

Asiacute pues a causa de los pecados del rey Vermudo y del pueblo cristiano el rey de los aacuterabes de nombre Alhagib decidioacute llamarse Almanzor [hellip] Almanzor significa ldquodefensorrdquo y ldquodefensardquo y ello porque se defendioacute a siacute mismo y a los suyos con eacutexito y valor en enormidad de batallas Y habiendo buscado cobijo en eacutel el conde Vela [hellip] y otros condes y bastantes cristianos le andaban prometiendo que le entregariacutean lo poco que quedaba de Espantildea y alentado por esta ilusioacuten luego de formar un ejeacutercito de aacuterabes y de los cristianos que estaban con eacutel [hellip] empezoacute a asolar las tierras de Leoacuten Castilla y Navarra accioacuten que facilitaron sobremanera las rencillas de los priacutencipes cristianos que se negaban a socorrerse unos a otros22

En este paacuterrafo se hacen evidentes dos cuestiones que deberemos analizar La primera refiere de queacute manera Almanzor gracias a su imagen positiva logra atraer a su lado a cristianos Esta situacioacuten ademaacutes se veriacutea reforzada por la imagen negativa de Vermudo que se constituiriacutea dentro del esquema que hemos planteado como la causa central de dicha desercioacuten Esta mecaacutenica se repite de manera sistemaacutetica en toda la obra del Toleda-no tomando como modelo la ldquotraicioacuten del conde Juliaacutenrdquo La segunda de las cuestiones alude al momento en que seguacuten Ximeacutenez de Rada Almanzor inicia las operaciones beacutelicas contra los territorios cristianos El eacutexito de estos ataques estariacutea determinado ademaacutes de por los conflictos existentes entre los diferentes priacutencipes cristianos por el castigo divino ndashconsecuencia del comportamiento tanto de los reyes como del pueblondash En otras palabras a los ojos del Toledano los embates de Almanzor estariacutean inaugurando un

20 BARKAI op cit p 24621 HR p 20522 Ibidem

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periacuteodo de expurgacioacuten de los pecados cometidos por el rey ndashen este caso Vermudondash y por el pueblo

[hellip] Seguidamente volvioacute a su tierra altanero por el boato y el orgullo De tal forma se habiacutea desatado sobre los cristianos la ira del Rey de los cielos que aunque invadioacute el territorio de los cristianos durante casi doce antildeos lo saqueoacute a su antojo e hizo tributarios suyos muchos lugares siempre regresoacute victorioso y triunfador En consecuencia habiendo desaparecido de Espantildea la gloria de los godos robaron los aacuterabes los tesoros de la Iglesia y el culto de la Iglesia cayoacute en la incuria y acaecieron de nuevo las calamidades que ocurrieron en tiempos de Rodrigo y que pareciacutean ya olvidadas23

Maacutes allaacute de la evidente apelacioacuten al pasado visigodo y a las penurias su-fridas por los cristianos debemos detenernos en dos elementos relacionados entre siacute y que nos permitiraacuten establecer cuaacutel es el objetivo que persigue el arzobispo de Toledo en la construccioacuten de la imagen de Almanzor Por una parte podemos observar claramente que por primera vez esa imagen del Al-hagib estaacute determinada por elementos negativos la altaneriacutea y el orgullo Y por la otra tambieacuten se hacen evidentes otros dos elementos que habiacutean sido asociados a Almanzor en la Historia Arabum esto es la fuerza como forma de legitimar las conquistas y la avidez de poder como cuando se menciona que ldquolos saqueoacute a su antojo e hizo tributarios suyos muchos lugaresrdquo

Ahora bien tal como hemos sentildealado el objetivo uacuteltimo que persigue el Toledano al definir esta imagen de Almanzor no seriacutea otro que identificarlo como un instrumento del castigo que Dios desatoacute sobre los cristianos por las razones expuestas Esta idea se hace maacutes evidente a partir del momento en que concluye ese periacuteodo de expurgacioacuten de los pecados ndashmomento que por otra parte estariacutea determinado por el saqueo que realiza Almanzor de la catedral de Santiagondash

[Almanzor] habiendo llegado a las tierras cercanas al mar destruyoacute tambieacuten la ciudad y la iglesia de Santiago pero espantado por un rayo no se atrevioacute a hollar el lugar donde se creiacutea que estaba el cuerpo del apoacutestol aunque se habiacutea propuesto profanarlo [hellip] Sin embargo Almanzor y su ejeacutercito golpeados por el Sentildeor sufrieron un castigo acorde con el sacrilegio que habiacutean cometido pues casi todo el ejeacutercito que habiacutea profanado el santo lugar del apoacutestol fue aniquilado por una peste asquerosa de por siacute esto es la disenteriacutea Los demaacutes perecieron de forma repentina24

23 Ibidem p 20724 Ibidem p 208

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Como podemos observar el ataque a la catedral no solo marcariacutea el final de dicho periacuteodo de castigo divino sino que tambieacuten demuestra coacutemo termina de revertirse esa inicial imagen positiva construida en torno al liacuteder musulmaacuten En efecto a los atributos antes mencionados ndashla avidez de poder el orgullo y la altaneriacuteandash ahora se sumariacutea el sacrilegio ndashatributo por cierto mencionado una sola vez en lo que atantildee a Almanzor pero que seraacute recurrente en relacioacuten a otros reyes musulmanes en particular almoraacutevides y almohadesndash

Si aceptamos estas afirmaciones nos restariacutea analizar un elemento adicional que reafirma esa imagen de Almanzor como un instrumento del castigo divino

Y como ambos bandos se arremetieran a conciencia perecioacute la mayor parte del ejeacutercito agareno sin embargo al cesar la batalla con las tinieblas de la noche ninguno de los dos bandos cedioacute terreno pero al constatar [Almanzor] la carniceriacutea que habiacutean sufrido los suyos no se atrevioacute a reanudar el combate a la mantildeana siguiente Por lo que huyoacute de noche y al llegar al valle de Bordecorex expiroacute abatido por el dolorhellip25

De acuerdo al Toledano los eacutexitos de Almanzor en las batallas estariacutean ligados a su papel como instrumento de la ira de Dios ndashargumento constante en la construccioacuten general de las imaacutegenes acerca del musulmaacutenndash Por ende una vez concluido dicho papel ndashuna vez expiados los pecadosndash sus victorias se convertiriacutean en derrotas a la vez que los fracasos de los cristianos lo ha-riacutean en victorias26

Tal como sucede en el caso de Almanzor veamos ahora queacute imagen cons-truye Ximeacutenez de Rada acerca de Ibn Mardanish maacutes conocido como el Rey Lobo Abu lsquoAbd Allah Muhammad ben Sarsquod ben Mardanish27 el Rey Lobo

25 Ibidem26 Respecto a este uacuteltimo punto debemos aclarar que Ximeacutenez de Rada realiza una

manipulacioacuten de fechas y personajes a fin de dotar de mayor concordancia y sentido a dicho argumento En efecto como sostiene Fernaacutendez Valverde los anacronismos son continuos el saqueo de Santiago fue en 997 Almanzor murioacute en 1002 el rey Vermudo habiacutea muerto en 999 el Conde Garciacutea Fernaacutendez en 995 y el rey Garciacutea de Navarra en 1000 La uacutenica alianza entre los dos uacuteltimos y Ramiro III de Leoacuten fue en la batalla de Rueda en 981

27 Sobre la figura y el accionar del Rey Lobo frente a los monarcas cristianos y almohades veacutease entre otros Joaquiacuten VALLVEacute BERMEJO ldquoEl reino de Murcia en eacutepoca musulmanardquo Revista del Instituto Egipcio de Estudios Islaacutemicos en Madrid 20 (1979-1980) 23-64 ID Los Reinos de Taifas y las invasiones magrebiacutees (Al-Andalus del XI al XIII) Madrid 1992 Mariacutea Jesuacutes VIGUERA MOLINS ldquoLos almohadesrdquo en Historia de Espantildea de Ramoacuten Meneacutendez Pidal El retroceso territorial de al-Andalus Almoraacutevides y Almohades siglos XI al XIII Madrid 1997 vol VIIII Julio NAVARRO PALAZOacuteN Sharq al-Andalus Resistencia frente a los almohades Murcia 1993-1994 Ambrosio HUICI MIRANDA Historia poliacutetica del Imperio Almohade Granada 2000 vol I Pierre GUICHARD Historia de la regioacuten murciana Murcia 1980 vol III ID Les musulmanes de Valence et la Reconquecircte (XI-XIII siegravecles) Damasco 1990 vol I ID

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nace en Pentildeiacutescola entre los antildeos 1124-1125 en el seno de una familia hispano cristiana28 que con el paso del tiempo se convierte al Islam Esta situacioacuten pareceriacutea manifestarse en sus acciones y comportamientos Como afirma Gonzaacutelez Cavero ldquovestiacutea igual que los cristianos portaba las mismas armas las tropas de su ejeacutercito eran principalmente castellanos navarros y catala-nes entre otros e incluso su poliacutetica estaba vinculada a los reyes cristianos pagando un tributo anual a cambio de su proteccioacutenrdquo29 Respecto de esta uacuteltima cuestioacuten ndashlas relaciones poliacuteticas con los reinos cristianosndash Viguera Molins sostiene que ldquo[Ibn Mardanish] ejemplifica una tercera opcioacuten en el panorama andalusiacute la del vasallaje a distancia de los cristianos con alguna dependencia tributaria con eacutestos pero conservando la autonomiacutea poliacutetica (que seraacute la foacutermula aplicada luego con eacutexito por el reino nazariacute de Granada)rdquo30

Desde sus primeros antildeos como cabeza del reino Ibn Mardanish se de-dicoacute a consolidar su poder en particular mediante una ldquopoliacutetica exteriorrdquo consistente en la celebracioacuten de pactos y alianzas con los reinos cristianos fundamentalmente con los de Castilla31 y Aragoacuten32 Asiacute pues gracias a esas alianzas ocupoacute Guadix en 1151 con la ayuda de Alfonso VII el Emperador a quien a su vez auxilioacute con el fin de defender ndashsin eacutexitondash la plaza de Almeriacutea frente a los ataques de los almohades en 1157 Luego entre los antildeos 1158-1161 conquistoacute Carmona Eacutecija Baeza Uacutebeda y Jaeacuten llegando incluso a cercar a Sevilla y Coacuterdoba Tambieacuten puso sitio a la ciudad de Granada ndashpor iniciativa de su suegro Ibn Hamusk33ndash y aunque sufrioacute una gran derrota en el antildeo 1162 pudo recuperarse y continuoacute hostigando los territorios almoha-des pero ya sin conseguir importantes victorias En los uacuteltimos antildeos de su reinado Ibn Mardanish fue abandonado por sus maacutes fieles suacutebditos ndashcomen-

LrsquoEspagne et la Sicile Musulmanes aux XI et XII siegravecles Lyon 1990 ID Al-Andalus 711-1492 Francia 2000 ID Al-Andalus frente a la conquista cristiana Valencia 2001 ID De la Ex-pansioacuten Aacuterabe a la Reconquista Esplendor y Fragilidad de al-Andalus Granada 2002 Ignacio GONZAacuteLEZ CAVERO ldquoUna revisioacuten de la figura de Ibn Mardanish Su alianza con el reino de Castilla y la oposicioacuten a los almohadesrdquo Miscelaacutenea Medieval Murciana 31 (2007) 95-110

28 Respecto del origen cristiano del Rey Lobo veacutease por ejemplo la tesis de de Dozy que analiza el nombre de su tatarabuelo llegando a determinar su origen espantildeol no aacuterabe A su juicio Mardanish deriva de Martiacutenez Su bisabuelo se hizo musulmaacuten estando su familia ligada a partir de entonces a la nobleza aacuterabe Reinhart Pieter Anne DOZY Recherches sur lrsquohistorie et la litteacuterature de lrsquoEpagne pendant le Mocircyen Acircge Amsterdam 1965 pp 365-366

29 GONZAacuteLEZ CAVERO op cit p 10030 VIGUERA MOLINS Los reinos de Taifas pp 197-19831 Ana Isabel SAacuteNCHEZ CASABOacuteN Alfonso II Rey de Aragoacuten Conde de Barcelona y

Marqueacutes de Provenza Documentos (1162-1196) Zaragoza 199532 Sobre esta cuestioacuten veacutease por ejemplo Joseacute Mariacutea LACARRA ldquoEl rey Lobo de Murcia

y el sentildeoriacuteo de Albarraciacutenrdquo en Estudios dedicados a D Ramoacuten Meneacutendez Pidal Madrid 1952 Julio GONZAacuteLEZ El reino de Castilla en la eacutepoca de Alfonso VIII Madrid 1960

33 Sentildeor de Jaeacuten Uacutebeda y Baeza Al igual que el Rey Lobo Ibn Hamsuk era descendiente de cristianos convertidos al Islam durante el siglo XI DOZY Recherches p 365 citado en GONZAacuteLEZ CAVERO op cit p 100

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zando por Ibn Hamusk en el antildeo 1169ndash Esta situacioacuten hizo que luego de su muerte en marzo de 1172 sus herederos juraran fidelidad al califa almohade

El Toledano hace una caracterizacioacuten del Rey Lobo en su Historia Ara-bum

habiacutea entre los andaluces un hombre de celebrada prudencia beneacutevolo resuelto y afable llamado Muhammad ben Sarsquod y maacutes tarde rey Lobo Este poseyoacute los reinos de Valencia y Murcia34

Como podemos observar tal caracterizacioacuten abunda en atributos posi-tivos y resulta totalmente favorable hacia nuestro personaje Esta particu-laridad por cierto marca una excepcioacuten dentro de las diferentes imaacutegenes que construye el Toledano en toda la Historia Arabum Tal excepcioacuten se torna auacuten maacutes llamativa si tenemos en cuenta por una parte que el arzobispo no hace ninguna alusioacuten a este monarca en su Historia de los hechos de Espantildea y por otro que la uacutenica referencia que incluye Lucas de Tuy en su Chronicon Mundi35 acerca de Ibn Mardanish (como sabemos fuente del Toldeano) solo destaca su vasallaje con el rey Garciacutea de Navarra y con el conde Raimundo de Barcelona

La imagen de Ibn Mardanish (al igual que la de Almanzor) que construye el Toldeano se basa en los conceptos de prudentia liberalis strenuus y benig-nus A partir de esta coincidencia es vaacutelido preguntarse si existe una analo-giacutea entre ambos personajes (en particular si recordamos que los elementos centrales que suele destacar nuestro autor acerca de los musulmanes son la avidez de poder y la fuerza como medio de legitimacioacuten

Si nos detenemos a observar coacutemo se plantea el ascenso al poder de Ibn Mardanish veremos que dicha analogiacutea es aplicable pero con una serie de matices propios y uacutenicos El Toledano menciona que el Rey Lobo poseyoacute los reinos de Murcia Valencia y demaacutes ciudades cercanas36 y para definir tal posesioacuten emplea el verbo latino obtineo que tanto supone el hecho de poseer una cosa de manera legiacutetima como hacerlo por viacuteas ilegiacutetimas

Ahora de acuerdo a la Historia Arabum iquestcuaacutel de esos sentidos corres-ponde al caso de Ibn Mardanish Considero que en teacuterminos generales la acepcioacuten maacutes plausible es la que se refiere a la posesioacuten ilegiacutetima Es decir

34 ldquohellipErat autem inter Vandalos cismarinos uir prudentia preditus liberalis strenuus et benignus qui Mahomat Abenccedilahat et rex Lupus postea fuit dictus Hic optinuit regnum Valentie et regnum Murciehelliprdquo HA p 71

35 ldquohellipEtenim rex Garsies de Nauarra et Raymundus comes Barchilonensis qui tunc Ara-gonense regebat regnum et reges Sarracenorum scilicet Abephandil et Zaphadola et rex Lupus uno et aodem tempore eius uassalli fuerunthelliprdquo Lucas de TUY Chronicon Mundi (ed de Olga Valdeacutes Garciacutea) Salamanca 1996 p 378

36 ldquohellipLorcam Vastam et Guadix et loca plurima circa istahelliprdquo HA p 71

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no se pone en duda que debido a su origen musulmaacuten el Rey Lobo se ha apropiado de manera ilegiacutetima de un bien que no le pertenece es que inscri-be su accionar dentro de la loacutegica de la avidez de tierras y poder Pero esa opinioacuten admite ciertos matices dado que tal avidez no se dirige hacia tierras controladas por reyes cristianos sino al interior de los territorios musulma-nes ndashen particular contra los almohadesndash ahora inmersos en una fitna Lejos de provocar enfrentamientos abiertos con las monarquiacuteas cristianas el Rey Lobo buscaraacute ndashcomo hemos mencionadondash la concrecioacuten de acuerdos y alianzas con ellas a fin de poder en el marco del espacio musulmaacuten Claro ejemplo de ello es el citado vasallaje con el rey Alfonso VII de Castilla y que llamativamente Ximeacutenez de Rada omite mencionar En este sentido si bien las razones de esta omisioacuten no son tan evidentes en la Historia Arabum todo pareceriacutea indicar que la mencioacuten de dicho pacto vasallaacutetico estariacutea recono-ciendo al Rey Lobo alguacuten grado de legitimidad a su autoridad cuestioacuten que ubicariacutea al Toledano en una situacioacuten paradoacutejica es decir caracterizar una autoridad legiacutetima pero instalada sobre un territorio o poseedora de un bien adquirido ilegiacutetimamente

En fin las imaacutegenes resultantes acerca de Almanzor y el Rey Lobo tien-den a dotar de dinamismo la caracterizacioacuten del otro rompiendo por un lado con la idea de que existen grupos homogeacuteneos y monoliacuteticos desde el punto de vista discursivo y por el otro redefiniendo los liacutemites de un sector y otro Asiacute por ejemplo la imagen de Ibn Mardanish es un claro indicio de esta singu-laridad y excepcionalidad ubicaacutendose justo en el liacutemite de separacioacuten entre tales grupos Llamativamente esta loacutegica encuentra su correlato inverso en las croacutenicas musulmanas de la eacutepoca dando lugar a un modelo estaacutetico monoliacutetico absoluto Para estas croacutenicas el Rey Lobo es el estereotipo por excelencia del traidor

ldquo[un] enfermo fiacutesica y mentalmente asesino perverso que no trepidoacute ante el hecho de ahogar a su propia hermana con sus cuatro hijos [hellip] una inmundicia de impureza y pecadordquo37

37 ABD AL-MALIK BEN SAHIB A-SALA Tarsquorij al man bil-imana lsquoala al mustadrsquoafin Beirut 1964 pp 189-190 405-406 470-471 citado en BARKAI op cit p 262

TIERRA NATURALEZA Y OBLIGACIONES EN LAS PARTIDAS DE ALFONSO X

Paola MICELI(Universidad nacional de general sarmiento)

La explicitacioacuten maacutes clara de la relacioacuten de los hombres con la tierra en funcioacuten de la idea de obligacioacuten se presenta en Partidas I Tiacutetulo primero ley II Del derecho natural y de las gentes

Son tenudos los omes de loar a Dios e obedecer a sus padres e a sus madres e a su tierra que dizen en latin patria1

Los hombres deben obedecer a la tierra del mismo modo que respetan a sus ancestros y que honran a Dios La tierra expliacutecitamente asociada a la palabra latina patria al igual que Dios y los padres manda obliga a todos aquellos que la habitan Nada se dice en este caso respecto de la obligacioacuten de los hombres con sus sentildeores pero tengamos paciencia porque ya veremos el modo en que esto aparece vinculaacutendose con la tierra y la naturaleza

Las obligaciones con la tierrapatria se despliegan y aclaran en la ley III Del debdo que han los naturales con sus sentildeores con la tierra en que viven e como debe ser guardada la naturaleza entre ellos correspondiente al tiacutetulo XXIIII Del debdo que han los omes con los sentildeores por razoacuten de naturaleza de la Cuarta Partida

E ala tierra han grand debdo de amarla e de acrecentarla e morir por ella si menester fuere en la manera e por las razones que dijimos en la segunda partida de este libro en las leyes que fablan en esta razoacuten E esta naturaleza que han los naturales con sus sentildeores debe siempre ser guardada con lealtad guardando entre si todas las cosas que por derecho deben fazer los uno a los otros segund diximos en la segunda partida en a las leyes que hablan en esta razoacuten

Como vemos esta ley III abre un abanico de aspectos claves a ser anali-zados la obligacioacuten de morir por la tierra el concepto mismo de obligacioacuten y la relacioacuten que se traza entre naturales y sentildeor natural ndashviacutenculo este uacuteltimo

1 Utilizaremos a lo largo del artiacuteculo la versioacuten de Las Siete Partidas con la glosa de Gregorio Loacutepez [1555] Madrid BOE 1985

Temas Medievales 24 (2016) 105-114

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mediado por la tierrandash Avancemos sobre el anaacutelisis puntual de cada uno de estos aspectos teniendo siempre presente que se trata de cuestiones inevita-blemente interconectadas

I ldquoMorir por la tierrardquo

En la Cuarta Partida se presenta claramente la obligacioacuten de acrecentar amar y si es necesario morir por la tierra que se habita La remisioacuten a las leyes de la Segunda Partida que tratan esta cuestioacuten abre el campo para entender estas obligaciones Las leyes del tiacutetulo XX de la Segunda Partida desarrollan cada uno de estos aspectos y los justifican el hombre debe obe-decer a la tierra acrecentarla seguacuten lo establecido por Dios Aristoacuteteles y los sabios antiguos2 Henchir la tierra hacerla dar frutos poblarla todas estas acciones son obligaciones a las que estaacuten sujetos los naturales de la tierra Tambieacuten se establecen en el tiacutetulo XIX las razones por las cuales los hombres deben guardar la tierra y en caso necesario morir por ella Como veremos las leyes que conciernen a este tiacutetulo no pueden separarse de la construccioacuten de la figura del monarca como sentildeor natural a traveacutes de la correlacioacuten entre el reino la tierra y el monarca3 Luego de desarrollar los imperativos del dominium mundi del emperador la Segunda Partida presenta el regnum a la patria del rey o la tierra como la jurisdiccioacuten sobre la cual el rey es sentildeor natural4 Volveremos sobre esto un poco maacutes adelante

2 ldquoNodrescer e acrecentar e fazer linaje son tres virtudes que puso Aristoteles e los otros sabios por semejanccedila al alma que llamaron criaderardquo (SP tigravetulo XX proacutelogo Qual deue ser pueblo ala tierra onde son naturales)

3 ldquoE otroso todos estos sobredichos e cada vno en su estado deue honrrar e amar al Rey e al reyno e guardar e acrescentar sus derechos e seruir le cada vno dellos en la manera que deue como a su Sentildeor natural que es cabeccedila e vida e mantenimiento dellosrdquo (SP II tiacutetulo X ley III Por que razones deue el Rey amar e honrrar e guardar a su pueblo)

4 En la Segunda Partida los juristas regios declaran con firmeza la igualdad de poder entre el emperador y rey ldquoSabida cosa es que todos aquellos poderes que de suso diximos que los Emperadores han e deuen auer en las gentes de su imperio que essos mismos han los Reyes en las de sus reynos[] Otrosi dezimos que el Rey deue vsar de su poderio [en] aquellos tiempos e en aquella manera que de suso diximos que lo puede e lo deue fazer el Emperadorrdquo (SP II tiacutetulo I ley VIII Qual es el poder del Rey e como deue vsar del) Se toma partido de esta manera por una de las posiciones en el debate que habiacutea enfrentado tanto a los canonistas como a los civilistas acerca de las prerrogativas del emperador y del rey Como claramente sentildeala Nanu ldquoSin negar la maiestas del poder imperial los autores de la Segunda Partida hacen suya la maacutexima rex superiorem non recognoscens in regno suo est imperator cuyo contenido no solo recogen a modo de principio teoacuterico sino que ademaacutes convierten en leyrdquo Ver Irina NANU ldquoLa Segunda Partida de Alfonso X El Sabio y la tradicioacuten de Los Specula Principumrdquo tesis doctoral defendida en Universidad de Valencia en 2013 disponible en lthttprodericuveshandle1055029240gt Los tratados juriacutedicos no tardariacutean en hacerse eco de los debates mantenidos por canonistas y civilistas Henry de Bracton en De legibus et consuetudinibus Angliaelig (1220-1230) concentraba en manos del monarca ingleacutes ldquoomnia iura quaelig ad coronam et laicalem pertinent potestatemrdquo y le otorgaba las mismas prerrogativas que al emperador romano El Tractatus super feudis et homagiis (1256) de Jean de Blanot jurista borgontildeoacuten formado en Bolonia afirmaba que el

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Las leyes III IIII y V ejemplifican las circunstancias en las que es me-nester morir por la tierra y por ende por el sentildeor natural se trata del modo en que el pueblo debe guardar la tierra y acudir a la hueste si es llamado para enfrentar a aquellos que se levanten contra ella La ley III establece coacutemo se debe actuar cuando la tierra es atacada por enemigos internos y construye desde el inicio la identificacioacuten entre reino y tierra del rey al mismo tiempo que instala a traveacutes de la imagen corpoacuterea (deudora seguacuten el texto de consideraciones de los sabios antiguos) la idea de que tierra y rey son como cuerpo y alma respectivamente5 El asunto que presenta esta ley es el de la guerra contra los enemigos internos sentildealando la enorme deshonra que eso implica dado que la guerra que viene de enemigos de afuera no tiene maravilla ninguna porque no tiene la obligacioacuten de naturaleza ni Sentildeor El levantamiento interno es mucho maacutes deshonroso que la guerra externa de-bido al caraacutecter natural y sentildeorial del viacutenculo que la guerra interna viene a cuestionar La guerra interna quiebra la obligacioacuten con el sentildeor natural de alliacute su caraacutecter pestilente6

La ley IIIII (Como deue el pueblo venir en la hueste quando los enemigos de fuera entrasen en la tierra para fazer dantildeo de pasada) presenta la guerra externa y la obligacioacuten de los hombres de acudir a la hueste para defender al rey su sentildeor y a la tierra de la que son naturales La ley V (Como deue el pueblo venir en la hueste quando los enemigos de fuera cercacen alguna villa o castillo en la tierra del Rey) en la misma liacutenea se preocupa por el modo en que el pueblo debe venir a la hueste cuando los enemigos de fuera cerquen alguna villa o castillo de la tierra del rey Prestemos atencioacuten a lo que se dice en este caso

E por ende a tal hueste como esta tovieron por bien los antiguos que todos fuesen tenidos de venir a pesar de que no fuesen llamados tambieacuten como si los llamasehellip Y esto es porque de hecho es la naturaleza que ha con la tierra los llama

La tierra se personifica llama a los hombres en su defensa dada la obli-gacioacuten de naturaleza que los hombres tienen con ella

rex Francie no teniacutea superior alguno in temporalibus ldquonam in temporalibus superiorem non recognoscitrdquo mdashldquoRex Franciaelig in regno suo princeps est nam in temporalibus superiorem non recognoscitrdquomdash y por tanto teniacutea en su reino la misma jurisdiccioacuten que el emperador en el imperio Esta es la tradicioacuten que adoptaraacuten los juristas de Partidas combinaacutendola con el constructo de sentildeor natural

5 ldquoReyno es llamado la tierra que ha Rey por Sentildeor e ha otrosi nome Rey por los fechos que ha de fazer en ella manteniendo la en justicia e con derecho E porende dixeron los sabios antiguos que son como alma e cuerpo que maguer en si sean departidos el ayuntamiento les faze ser una cosardquo

6 ldquoCa en la guerra que le viene de los enemigos de fuera non ha marauilla ninguna por que non ha con el debdo de naturaleza nin de Sentildeorio Mas de la que se leuanta de los suyos mismos desta nasce mayor deshonrrardquo

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Ahora bien para evitar caer en la tentacioacuten de coacutemodas y populares ex-plicaciones romaacutenticas o nacionalistas debemos interpretar esta referencia a la tierra y a la posibilidad de morir por ella en funcioacuten de otros paraacutemetros Ariel Guiance ha sentildealado que la idea de morir por la tierra se encuentra tambieacuten en diversas croacutenicas hispaacutenicas y puede considerarse una versioacuten ldquolocalrdquo de la idea de morir por la patria (pro patria mori) presente en otras regiones de la Europa feudal7 En Partidas esto se confirma en el fragmento citado al inicio del artiacuteculo (Partidas I tiacutetulo primero ley II Del derecho natural y de las Gentes) en donde la relacioacuten entre tierra y patria queda expliacutecitamente articulada tierra que dizen en latin patria

Sin embargo esa relacioacuten no es transparente iquestQueacute es esta patria que se identifica con la tierra Mucho se ha escrito sobre esta cuestioacuten Recordemos el ceacutelebre artiacuteculo de Ernest Kantorowicz Pro patria mori donde el autor historizando el teacutermino patria sentildealaba que para los griegos y romanos tal teacutermino referiacutea a la ciudad en oposicioacuten al Imperio considerado este uacuteltimo el Orbis romanum la patria lejana sin referencia territorial especiacutefica8 La patria romana para Kantorowicz era la ciudad natal Este mismo sentido de patria (con un contenido ante todo territorial vinculado a la idea de solar natal) se mantiene seguacuten el autor durante los primeros siglos de la Alta Edad Media cuestioacuten que se revierte cuando la patria se identifique con el paraiacuteso celestial patria a la que los cristianos van a volver despueacutes de su muerte Kantorowicz siempre preocupado por el nacimiento del pensamiento secular estatal consideraba que entre los siglos XII y XIII ndashmomento en que se produciacutea la recepcioacuten del corpus aristoteacutelico y del derecho romanondash la dicotomiacutea agustiniana ciudad celeste-ciudad terrestre que habiacutea caracteri-zado la Alta Edad Media se desarticulaba provocando la identificacioacuten de la patria celeste con el reino9 Es en este momento seguacuten el historiador cuando se retoma el sentido romano de patria y se instala la connotacioacuten actual es decir la patria como lugar de nacimiento

Sin embargo esta certeza historiograacutefica que estableciacutea la relacioacuten entre patria y ciudad natal en el derecho romano fue puesta en cuestioacuten por Yan Thomas al mostrar que en la ciudad antigua la vinculacioacuten con los ancestros prevaleciacutea sobre el lugar y seriacutea necesario esperar a la Edad Me-dia para que la nocioacuten de ldquoorigenrdquo se anclase en el territorio10 En su estudio sobre la origo Thomas indica que la patria en Roma no referiacutea al lugar de

7 Ariel GUIANCE Los discursos sobre la muerte en la Castilla Medieval (siglos VII-XV) Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1998 p 350

8 Ernst H KANTOROWICZ ldquoPro Patria Mori in Medieval Political Thoughtrdquo The American Historical Review 563 (1951) 472-492

9 Dominique IOGNA-PRAT ldquoConstructions chreacutetiennes drsquoun espace politiquerdquo Le Moyen Age 1071 (2001) 49-69

10 Yan THOMAS ldquoLe droit d origine agrave Rome Contribution agrave lacuteeacutetude de la citoyenneteacuterdquo Revue critique de droit international priveacute 84II (1995) p 267 y ss

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residencia (domicilium) ni al lugar de nacimiento del propio ciudadano sino al viacutenculo de ascendencia de tres generaciones es decir a la patria de los antepasados Si bien los tres teacuterminos podiacutean confundirse ndashdomicilium lugar de nacimiento origondash sin embargo la ley romana postulaba su disyuncioacuten

A diferencia de Kantorowicz por tanto Thomas planteaba que la patria en Roma no remitiacutea al solar natal sino a la origo de los ancestros La identi-ficacioacuten de la origo y la patria con la tierra a traveacutes de la idea de patria como paiacutes natal o solar natal seraacute una invencioacuten estrictamente medieval que no puede entenderse desde nuestra perspectiva por fuera del proceso de espa-cializacioacuten de la dominacioacuten que caracteriza el feudalismo11

Morir por la patria por ende para ambos autores significaraacute a partir del siglo XII morir por el solar natal la diferencia radica en que para Kan-torowicz este sentido no es nuevo sino recuperacioacuten de una idea ya presente en el derecho romano

A pesar de las diferencias puntuales que advertimos podemos decir entonces que existe consenso en que el teacutermino patria verdaderamente es-caso en la documentacioacuten alfonsiacute e incluso en las croacutenicas poseiacutea una fuerte connotacioacuten regional Esta revisioacuten historiograacutefica permitioacute superar ya hace tiempo la versioacuten nacionalista que habiacutea querido ver alliacute el origen del amor a la patria espantildeola por parte del hombre hispaacutenico

Sin embargo como ya sentildealamos la presencia del vocablo patria en Partidas es muy escasa y abunda por el contrario el teacutermino tierra Existe incluso una fuerte predileccioacuten en la documentacioacuten hispaacutenica por el ada-gio ldquomorir por la tierrardquo en lugar de morir por la patria cuestioacuten que como miacutenimo llama la atencioacuten A tal punto es esa preferencia castellana que en la versioacuten romanceada del Liber Iudicum (Fuero Juzgo) alliacute donde dice ldquopro defensione patriaerdquo se traduce ldquomorir por la tierrardquo12

Ahora bien es fundamental tener en cuenta que este ldquopreceptordquo se encuentra claramente esbozado en la Partida Cuarta libro en el que se des-criben los distintos tipos de debdos es decir de obligaciones que poseen los hombres ldquoMorir por la tierrardquo se presenta como una obligacioacuten no solo moral sino juriacutedica Obligacioacuten que como veremos maacutes adelante se entrelaza de manera ineluctable con la naturaleza y con el rey como sentildeor natural Avan-cemos entonces sobre este segundo punto

11 Ver Joseph MORSEL LrsquoHistoire (du Moyen Acircge) est un sport de combathellip Reacuteflexions sur les finaliteacutes de lrsquohistoire du Moyen Acircge Pariacutes 2007 ndashdisponible en lthttpexpeditouniv-paris1frlamopLAMOPJoseph-MorselSportdecombatpdfgt Joseph MORSEL ldquoLes logiques communautaires entre logiques spatiales et logiques cateacutegorielles (XIIe-XVe siegravecles)rdquo Bulletin du Centre drsquoEacutetudes Meacutedieacutevales drsquoAuxerre hors seacuterie 2 (2008) ndashdisponible en lthttpcemrevuesorgindex10082htmlgtndash

12 GUIANCE op cit p 351

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II ldquoMorir por la tierrardquo una obligacioacuten en teacuterminos de derecho

Deciacuteamos maacutes antes que la presencia de la idea de ldquomorir por la tierrardquo se desarrolla con mayor claridad en la Cuarta Partida Eso no es casual en este libro se describen y norman las diversas obligaciones las que se deben los esposos fundadas en el matrimonio las que corresponden a los vasallos y a los siervos y las que conciernen a los hombres en relacioacuten con sus sentildeores a causa de naturaleza Aunque parezca una obviedad ldquomorir por la tierrardquo es en primer lugar una obligacioacuten Ahora bien como ya sentildealamos no se trata solamente de una obligacioacuten moral sino tambieacuten de una obligacioacuten en teacuterminos de derecho

La obligacioacuten sabemos era una categoriacutea fundamental del derecho romano que vinculaba juriacutedicamente a dos personas y permitiacutea en caso de incumplimiento de esa obligacioacuten iniciar una actio El derecho comuacuten no fue ajeno a esta categoriacutea manteniendo su centralidad durante la Edad Media La presencia de estas obligaciones que podriacuteamos denominar personales (las de los esposos los vasallos los siervos) teniacutea en Partidas implicancias juriacutedicas claras dado que permitiacutea que en caso de no cumplimiento de esas obligaciones fuera posible realizar una reclamacioacuten judicial Lo peculiar en esta enumeracioacuten de obligaciones desplegadas a partir de los diversos tiacutetulos de la Cuarta Partida es que una de ellas concierne a una categoriacutea que no existiacutea en el derecho romano ni tampoco fuera del derecho castellano la obli-gacioacuten de los hombres con su sentildeor natural Y llamativamente es en la misma ley en la que se hace referencia al debdo con la tierra donde se establece la obligacioacuten de naturaleza con el sentildeor natural Recordemos ademaacutes que el tiacutetulo es Del debdo que han los naturales con sus sentildeores con la tierra en que viven e como debe ser guardada la naturaleza entre ellos Asiacute pues naturales tierra y naturaleza se encuentran aquiacute anudados

Nos interesa especialmente intentar explicar esta formulacioacuten que hace de la tierra el elemento que permite articular la relacioacuten entre el sentildeor na-tural y sus hombres

III La mejor forma de relacioacuten de naturaleza

Insistamos en lo siguiente de todas las obligaciones que se describen en la Cuarta Partida la uacutenica que remite a la tierra es aquella que vincula a los hombres con su sentildeor natural Ni el matrimonio ni la servidumbre ni el vasallaje se asientan sobre la tierra La clave de este viacutenculo entre sentildeor natural y naturales estaacute por supuesto en el concepto de naturaleza que opera en Partidas Como ya ha sentildealado George Martin en Partidas se produce un trastrocamiento lexical y linguumliacutestico a partir del cual naturalidad (para dar una traduccioacuten alternativa de natura) a diferencia de naturaleza que (remite a la physis griega) deja de aludir a la parentela linaje o dinastiacutea para pasar

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a designar la obligacioacuten territorial el sentildeor natural es el que ejerce el domi-nium sobre los hombres que nacieron en esas tierras Seguacuten Martin el sentildeor no es natural en siacute mismo sino que lo es desde el punto de vista del sujeto de la obligacioacuten13 Como ya se sabe el sentildeor natural en Partidas es el rey y lo es en relacioacuten a todos aquellos naturales del reino

La relacioacuten sentildeor naturaltierra se consolida en el tiacutetulo XXIV de la ley II de la Cuarta Partida en donde se explicitan cuaacutentas maneras existen de naturaleza es decir cuaacutentos modos hay de obligacioacuten Prestemos atencioacuten

Ley segunda Quantas maneras son de naturaleza Diez maneras pusieron los sabios antiguos de naturaleza La primera e la mejor es la que han los omes a su sentildeor natural por que tan bien ellos como aquellos de cuyo linaje descienden nascieron e fueron raygados e son en la tierra onde es el sentildeor La segunda es la que auiene por vasallaje La tercera por crianccedila La quarta por caualleria La quinta por casamiento La sexta por heredamiento La setena por sacarlo de captiuo o por librarlo de muerte o deshonra La octaua por aforramiento de que no rescibe precio el que lo aforra La nouena por tornarlo christiano La dezena por moranccedila de diez antildeos que faga en la tierra maguer sea natural de otra

En este caso el jurista detalla con precisioacuten los distintos tipos de obliga-ciones de naturaleza que se establecen entre los hombres La relacioacuten entre sentildeor natural y naturales es la primera y se presenta como la mejor de las formas de relacioacuten de naturaleza Las otras (vasallaje crianza caballeriacutea heredamiento cautiverio aforamiento conversioacuten en cristiano moranza de diez antildeos por ser natural de otra tierra) se despliegan en lugares secundarios Es claro aquiacute como ya ha sentildealado la historiografiacutea que se trata de imponer un modelo de sentildeoriacuteo que se asiente ya no sobre una relacioacuten de tipo personal como el vasallaje sino sobre la tierra El sentildeoriacuteo natural (cuyo referente es la tierra o el reino) impone entonces una fidelidad al sentildeor natural al rey que pretende estar por encima de cualquier otra forma de obligacioacuten La defensa de la tierra y por ende del sentildeor natural se vuelve crucial como ya lo vimos en las leyes de la Segunda Partida que reglamentan la hueste

Sinteticemos lo dicho hasta ahora En primer lugar Partidas estaacute surca-da por una idea personificada de tierra la tierra manda a sus naturales los llama los obliga a obedecerla en segundo teacutermino la tierra queda instituida como el cuerpo de un alma que es el Rey en tercer lugar la figura de los naturales es la de aquellos que guardan relacioacuten de naturaleza con su Sentildeor una obligacioacuten que no se basa en un contrato personal como el vasallaje sino

13 Georges MARTIN ldquoLe concept de laquonaturaliteacuteraquo (naturaleza) dans les Sept parties drsquoAlphonse X le Sagerdquo e-Spania 2010 ndashdisponible en lthttpe-spaniarevuesorg10753gtndash

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que se encuentra atravesada por la tierra solar natal que es la del Sentildeor y la del natural al mismo tiempo Llegados a este punto iquestcoacutemo pensar este caraacutecter central de la tierra que es la que establece una obligacioacuten que lleva a morir por ella

Este lugar instituyente de la tierra en la configuracioacuten de obligaciones estatus de y entre personas no es privativo de la construccioacuten de la figura del sentildeor natural Se evidencia tambieacuten en otros constructos juriacutedicos del derecho comuacuten la costumbre es de la tierra los derechos estaacuten inscriptos en la tie-rra etc Sin embargo no deberiacuteamos ver en esta centralidad de la tierra una suerte de romanticismo que hace de ella el reservorio del auteacutentico derecho Maacutes bien mdashy este es nuestro planteomdash se trata de pensar que la documen-tacioacuten juriacutedica es la que instituye a la tierra como depoacutesito de derechos Esto implica no ver la tierra como una substancia que recorre toda la historia de la humanidad como un objeto inmutable sino ver en ella el elemento que permite al dispositivo juriacutedico alfonsiacute crear un nuevo tipo de obligacioacuten

Cabe concluir pues que la relacioacuten entre sentildeor natural y naturales es la maacutes potente de las obligaciones porque se basa en la tierra reservorio de la relacioacuten de obligacioacuten Como dice Martin la relacioacuten de naturaleza no refie-re tanto a la virtud del sentildeor como a la caracteriacutestica del suacutebdito lo que los vincula es la tierra se trata de una obligacioacuten inscripta en la tierra

Ahora bien iquestpor queacute en Partidas se construye este tipo de relacioacuten de subordinacioacuten a traveacutes de la tierra Presentemos muy sinteacuteticamente algu-nas hipoacutetesis ya analizadas por los historiadores para luego aventurar la nuestra

1 Hipoacutetesis de la construccioacuten de la estatalidad esta interpretacioacuten ya muy criticada veiacutea en el poder del rey afincado en la tierra el origen de lo que seriacutea con posterioridad el territorio de los Estados nacionales

2 Hipoacutetesis poliacutetica este afincamiento del poder en la tierra seriacutea parte de la estrategia poliacutetica del monarca con el objetivo de construir una sobera-niacutea ya no basada en pactos personales sino ligando la obligacioacuten a la perte-nencia territorial El rey castellano regidor del territorio es sentildeor natural de todos los que alliacute nacen Respecto de eacutel se establece un viacutenculo poliacutetico fundado en la naturaleza Por ello todo aquel que transgreda su liacutemite que-daraacute fuera ldquodesnaturalizadordquo El criminal seraacute objeto de pena y podraacute quedar aislado de ese espacio vital que es el territorio El concepto de ldquosentildeor naturalrdquo es determinante de la dominacioacuten poliacutetica y social De hecho cuando Alfonso hace mencioacuten expliacutecita a los conjurados de 1272 los llama ldquodesnaturadosrdquo y aunque pareceriacutea entender una relacioacuten de fidelidad vasallaacutetica sin embargo sostiene que ldquoel fundamento de esa fidelidad es la naturaleza que determina y ata todo viacutenculo de pueblo con el rey desde el nacimiento y por su lugar de nacimiento Asiacute ese viacutenculo natural que une poliacuteticamente al monarca con

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sus suacutebditos encuentra una conexioacuten con lo divinordquo 14 Esto uacuteltimo es posible como sentildeala Daniel Panateri porque la fuerza del adagio natura id est Deus es profunda y sintetiza el pensamiento juriacutedico y poliacutetico post-azoniano15

3 Hipoacutetesis de conquista esta interpretacioacuten hace foco en que la cons-truccioacuten de la figura del sentildeor natural de la tierra e incluso la idea de morir por la tierra seriacutea pieza fundante en la construccioacuten ideoloacutegica his-paacutenica para justificar la necesidad de combatir al enemigo en el marco de la ldquoreconquistardquo16

Salvo la primera las hipoacutetesis expuestas son operativas y valiosas para pensar el problema Sin embargo me interesariacutea finalizar el artiacuteculo sugi-riendo una nueva hipoacutetesis tal vez en estado muy inicial que permita habi-litar otra pista para entender esta centralidad de la tierra en la construccioacuten de la obligacioacuten con el monarca como sentildeor natural Una breve historia sobre un jurista del siglo XIII ayudaraacute creo a comprender la propuesta Jean de Blanot jurista de Borgontildea educado en Bolonia escribe el Tractatus de ac-tionibus en 1256 buscando demostrar a los abogados de su tierra coacutemo hacer que situaciones reales muy frecuentes en esa regioacuten de Europa encajen en los esquemas propuestos por las instituciones romanas El derecho Justiniano era ambiguo a los ojos de los juristas del ius comunne respecto del tema de las acciones La cuestioacuten que debiacutea resolver Blanot era cuaacutel resultaba la accioacuten apropiada para que los sentildeores pudiesen reivindicar sus derechos feudales frente a sus vasallos rebeldes Dilema que no estaba presente en el derecho romano pero que debiacutea resolver a la luz de las categoriacuteas de esta ratio scrip-ta Para poder determinar queacute tipo de accioacuten habiacutea que llevar adelante en la corte el jurista debiacutea decidir si el lazo feudal encarnaba un derecho personal o un derecho real es decir si estaba basado en un contrato o en un derecho semejante al de propiedad a un derecho sobre una cosa o res (de alliacute real) Su conclusioacuten fue que la accioacuten que debiacutea interponerse era la vindicatio esto es la accioacuten que caracterizaba la actio in rem aplicable al derecho posesorio las servidumbres etc Planteaba en definitiva que este tipo de lazo no se ca-racterizaba por ser un contrato entre personas sino que debiacutea entenderse con la misma loacutegica que los derechos reales se trataba de una accioacuten establecida en relacioacuten con una cosa Se poseiacutea un derecho sobre el vasallo al igual que sobre una tierra una servidumbre etc17 Si bien fue una posicioacuten bastante

14 Daniel PANATERI ldquoLa ley en las Siete Partidasrdquo eHumanista 31 (2015) 671-687 la referencia en p 672

15 Ver tambieacuten Ineacutes FERNAacuteNDEZ ORDONtildeEZ ldquoEvolucioacuten del pensamiento alfonsiacute y transformacioacuten de las obras juriacutedicas e histoacutericas del Rey Sabiordquo Cahiers de linguistique hispanique meacutedieacutevale 23 (2000) 263-283

16 GUIANCE op cit p 355 Adeline RUCQUOI ldquoDe los reyes que no son taumaturgos los fundamentos de la realeza en Espantildeardquo Temas medievales 5 (1995) 163-186

17 Para un desarrollo exhaustivo de la interpretacioacuten de Jean de Blanot ver Emanuele CONTE La fuerza del texto Casuiacutestica y categoriacuteas del derecho medieval Madrid Universidad

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combatida por el jurista de Orleans Jacques de Reacutevigny la opinioacuten de Jean de Banot fue recuperada por el jurista Guillermo Durando en su famosiacutesimo Speculum importante base para la redaccioacuten de Partidas

Podriacuteamos aventurar la hipoacutetesis tal vez de que la centralidad de la tierra en la construccioacuten de la obligacioacuten con el sentildeor natural con el monar-ca en Partidas podriacutea ser heredera a traveacutes de la influencia de Durando de un modelo que pensaba las obligaciones no como relaciones contractuales sino como relaciones de derecho real La tierra entonces podriacutea avizorarse como elemento central para el ejercicio del dominium sobre los naturales de la tierra porque su control podriacutea ser pensado en funcioacuten del modelo de la possesio es decir tomando el paradigma de los derechos reales Estrategia monaacuterquica para romper con la construccioacuten de la jurisdiccioacuten basada en el lazo personal aprovechando este modelo de accioacuten y obligacioacuten que concentra en una misma figura a los naturales y a la tierra en un contexto no debe-mos olvidarlo nunca de territorializacioacuten de la monarquiacutea

Carlos III 2016 ndashdisponible en lthttpe-archivouc3meshandle1001622261gtndash

LA LUCHA CONTRA EL ISLAM Y LOS ORIacuteGENES DEL REINO EN LA HISTORIOGRAFIacuteA MEDIEVAL NAVARRA COMO EJERCICIO

DE PROPAGANDA POLIacuteTICA

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA1

(Universidad aUtoacutenoma de madrid)

La croniacutestica navarra entendida ademaacutes latu sensu incluido por tan-to cualquier tipo de texto narrativo con cierta carga historiograacutefica no se encuentra entre las de mayor peso y tradicioacuten literaria del medievo hispa-nocristiano Los especialistas maacutes conocidos apenas le dedican cuando lo hacen unas pocas liacuteneas de compromiso que acostumbran a perderse en el bosque analiacutetico del conjunto de los reinos peninsulares y de modo singular los de mayor peso en este campo el conglomerado castellanoleoneacutes ndashen sus diversas fasesndash y los territorios que desde la segunda mitad del siglo XII conformaron la Corona de Aragoacuten2 No se trata solo de una percepcioacuten de la historiografiacutea reciente Ya en 1454 el propio priacutencipe y herede|ro Carlos de Viana autor de la Croacutenica de los reyes de Navarra destacaba ldquoel error de los pasados los cuales por no sabemos queacute razoacuten quisieron dejar asiacute desiertas las memorias por no haber querido escribir los grandes hechos de estos sus reyesrdquo3 Y otro tanto manifestaban en 1632 Pedro de Agramont4 o en el

1 ORCID 0000-0002-0072-8224 Research ID L-2531-20132 Por citar solo algunos ejemplos claacutesicos Carmen ORCAacuteSTEGUI y Esteban SARASA

La Historia en la Edad Media Historiografiacutea e historiadores en Europa Occidental Madrid Caacutetedra 1991 p 133 apenas dedican un paacuterrafo a las Genealogiacuteas de Roda en su capiacutetulo sobre la historiografiacutea hispana anterior al antildeo 1000 y en lo relativo al siglo XIII se limitan a mencionar la existencia del Liber Regum (p 228) Peter LINEHAN cuyo conocido estudio Historia e Historiadores de la Espantildea medieval Salamanca Universidad de Salamanca 2011 (1ordf ed inglesa 1993) se centra en realidad en el espacio castellanoleoneacutes ignora por completo estas cuestiones salvo para sentildealar la posible vinculacioacuten de Rodrigo Jimeacutenez de Rada con algunos textos especiacuteficos ndashcomo se comentaraacute en su lugarndash al igual que el capiacutetulo sobre la historiografiacutea medieval (ldquoDrsquoIsidore de Seville agrave lrsquoAmadis de Gaulerdquo) de Dominique de COUR-CELLES Eacutecrire lrsquoHistoire eacutecrire des histoires dans le monde hispanique Pariacutes J Vrin 2008 pp 13-62 Bien es cierto que algunas de las magnas recopilaciones de fuentes maacutes modernas cuentan con estudios en general actualizados aunque breves de las principales obras (vg con aportaciones de Aengus Ward o David Alegriacutea en Graeme DUNPHY (dir) Encyclopedia of the Medieval Chronicle Leiden-Boston Brill 2010 sv Liber Regum Libro de las Generaciones Garciacutea de Eugui Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles o Carlos de Viana)

3 Carmen ORCAacuteSTEGUI La croacutenica de los reyes de Navarra del priacutencipe de Viana Estu-dios fuentes y edicioacuten criacutetica Pamplona Diputacioacuten Foral de Navarra 1978 p 75

4 ldquoPero se han perdido otras muchas cosas que se dejan de saber por falta de historiadores y sobra descuido en guardar lo que los antiguos escribieron y asiacute lo que se halla es tan poco

Temas Medievales 24 (2016) 115-139

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proacutelogo a su primer volumen de los Anales (1684) el jesuita y cronista oficial del reino de Navarra Joseacute de Moret quien no duda en sentildealar ldquoel extrantildeo descuido de los naturales que omitieron avisar a los venideros lo que sucediacutea en sus tiemposrdquo por lo que su trabajo habiacutea prosperado ldquomaacutes por beneficio de los archivos puacuteblicos y [las] diligencias de los escritores extrantildeos que de los domeacutesticosrdquo5

Del mismo modo el elemento singular que ndashcon los matices e incon-venientes terminoloacutegicos que se quierandash se ha venido en denominar ldquoRe-conquistardquo la lucha discontinua pero prolongada en el tiempo que durante varios siglos y hasta 1492 enfrentoacute a los espacios cristianos del norte con los musulmanes de al-Aacutendalus tiene en el ejemplo pamploneacutesnavarro un muy temprano cierre 1134 en el maacutes tardiacuteo de los casos con la consiguiente dificultad para articular en torno a eacutel un discurso narrativo constante que alimentase los modelos ideoloacutegicos del reino a diferencia de lo ocurrido en los restantes espacios hispanocristianos y de modo singular una vez maacutes la Corona de Castilla uacutenica que manteniacutea frontera con el Islam desde las deacutecadas finales del siglo XIII6

Pero como se ha repetido hasta la saciedad la croniacutestica medieval en cualquiera de sus calidades y versiones constituye uno de los maacutes evidentes ejercicios de propaganda poliacutetica al servicio de muy diversos y contrapues-tos intereses7 En consecuencia las referencias que puedan encontrarse en Navarra no pueden desligarse de ese modelo ni con ellas cualquiera de los elementos que puedan alimentarla incluida la guerra contra el Islam con independencia del enfoque y la intensidad que pueda encontrarse

dividido y trocado que para concertarlo y averiguar la verdad es menester hacer grandes digresiones con mayor trabajo que si se hiciera de nuevo Que aunque algunos han procurado reparar este dantildeo es tan grande que con dificultad se puede reducir a su debido estadordquo Cfr Pedro de AGRAMONT Y ZALDIacuteVAR Historia de Navarra y de sus patriarcas gobernadores y reyes desde la creacioacuten del mundo (ed y dir F Miranda Garciacutea y E Ramiacuterez Vaquero) Pam-plona Mintzoa 1996 I p 2

5 Joseacute de MORET Anales del reino de Navarra (ed y dir Susana Herreros Lopetegui) Pamplona Gobierno de Navarra 1987 I p 23 sect4

6 A propoacutesito del teacutermino ldquoReconquistardquo y de los elementos del enfrentamiento Cristian-dadIslam que articularon el mensaje ideoloacutegico de la historiografiacutea medieval hispana vid Francisco GARCIacuteA FITZ Edad Media guerra e ideologiacutea justificaciones juriacutedicas y religiosas Madrid Siacutelex 2003 ID La Reconquista Granada Universidad de Granada 2010 y Martiacuten F RIacuteOS SALOMA La Reconquista Una construccioacuten historiograacutefica (s XVI-XIX) Madrid Marcial Pons 2011

7 ldquoConsiderar el texto histoacuterico como uno de los medios esenciales de propaganda en la Edad Media constituye casi un lugar comuacuten la manipulacioacuten de la memoria es una de las herramientas maacutes evidentes en la que intentan apoyarse aquellos que por una u otra razoacuten pretenden imponer su versioacuten de las cosas y es este sin duda un aspecto bien conocidordquo resume de modo elocuente Jean Philippe GENET ldquoHistoriographie et documentation dans la tradition anglaiserdquo en Paolo CAMMAROSANO (ed) Le forme della propaganda politica nel Due e nel Trecento Roma Eacutecole Franccedilaise de Rome 1994 p 227

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Todo ello permite indagar la construccioacuten de un cierto relato historiograacute-fico que pudiera estar apoyado en estas cuestiones siquiera discontinuo por los saltos en el tiempo a los que obliga la propia produccioacuten de las fuentes con vaciacuteos que llegan a alcanzar los doscientos antildeos Con esa base y en un marco metodoloacutegico de especial y directa atencioacuten al relato textual a traveacutes de diversos ejemplos y a sus apreciaciones ndashy omisionesndash maacutes significativas se intentaraacute aquiacute sentildealar en queacute medida un elemento sin duda sustancial al propio origen del reino o cuando menos a la base ideoloacutegica sobre la que se articula de inmediato8 se mantuvo en el tiempo como recurso y en su caso sobre queacute liacuteneas de intereacutes

Los primeros relatos

Additio de Regibus Pampilonensibus de la Croacutenica Albeldense (976)

1 En la era 943 [antildeo 905] surgioacute en Pamplona un rey de nombre Sancho Garceacutes Muy unido a la fe de Cristo fue hombre devoto piadoso entre todos los fieles y misericordioso entre los catoacutelicos iquestPara queacute decir maacutes En todas las circunstancias consiguioacute ser el mejor Luchando contra los islamitas causoacute muchos estragos entre los sarracenos Cruzando Cantabria tomoacute bajo su tutela todos los castillos desde la ciudad de Naacutejera hasta Tudela Ciertamente poseyoacute la tierra de Deyo con todas sus fortalezas Ademaacutes puso bajo su autoridad la regioacuten pamplonesa Tambieacuten tomoacute toda la tierra aragonesa con sus castillos

Finalmente expulsados todos los condenados en el antildeo vigeacutesimo de su reinado abandonoacute el mundo Sepultado en el poacutertico de San Esteban reina con Cristo en el cielo

2 Igualmente su hijo el rey Garciacutea reinoacute cuarenta antildeos Fue benigno y causoacute muchas muertes contra los sarracenos Y asiacute murioacute Fue sepultado en el castillo de San Esteban [hellip]9

8 Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoImagen del poder monaacuterquico en el reino de Pamplona del siglo Xrdquo en Navarra Memoria e imagen Actas del VI Congreso de Historia de Navarra Pamplona septiembre 2006 Pamplona SEHN Eunate 2007 3 pp 73-95

9 En maacutes de una ocasioacuten la referencia a este texto se hace a partir del tiacutetulo que recibe en la versioacuten copiada en el Coacutedice Rotense de Initium Regnum Pampilonam Traduccioacuten propia del original latino de la Croacutenica Albeldense XX1-2 editado por Juan GIL FERNAacuteNDEZ Joseacute Luis MORALEJO e Ignacio RUIZ DE LA PENtildeA Croacutenicas Asturianas Oviedo Universidad de Oviedo 1985 p 188 esta edicioacuten incluye tambieacuten (p 263) una traduccioacuten con algunas varian-tes de importancia menor para lo que aquiacute se trata El coacutedice Albeldense sentildeala ademaacutes como

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Este bien conocido texto antildeadido en tierras riojanas del reino de Pamplo-na en el antildeo 976 al final de la copia maacutes antigua conservada de la Croacutenica Albeldense ofrece sin duda la mayor proximidad que cabe encontrar entre una guerra religiosa ndashsanta cabriacutea decirndash con los musulmanes y los oriacutegenes del reino De modo radical ndashen el sentido estricto del teacuterminondash el surgimiento de un rey maacutes que de un reino se vincula a la fe cristiana y a su defensa frente a los ldquoislamitasrdquo a los que se expulsa de las tierras conquistadas En un juego retoacuterico no carente de intereacutes no se trata de proclamar un rey para un reino sino del hecho de que el rey construye el reino tanto sobre tierras ya cristianas como sobre las arrebatadas al enemigo al servicio de la fe ca-toacutelica y del pueblo fiel Esta idea de ldquoampliacioacuten del reino de los cristianosrdquo sin insistir en la nocioacuten de recuperacioacuten bien que pudiera estar latente ya se habiacutea repetido a lo largo de las paacuteginas de la Croacutenica dedicadas al reino astur en relacioacuten por ejemplo con Alfonso I y Ordontildeo I10 Pero aquiacute bien por la brevedad de la redaccioacuten bien por la intencionalidad del autor aparte de no sentildealar de modo directo la idea de recuperacioacuten conquista sobre los musulmanes y articulacioacuten interna del territorio cristiano se transmiten de forma conjunta de tal suerte que la idea de la dilatatio christianitatis hacia el exterior pero de igual modo apoyada en la unidad de los cristianos parece adelantarse un siglo a los ejemplos maacutes evidentes que se veraacuten en la diplo-maacutetica navarroaragonesa del entorno del 110011

La idea de ldquodefensor fideirdquo frente a los musulmanes es la que lleva al monarca al cielo tras su muerte (migravit a seculo dice el original latino) y la misma que con una brevedad maacutes que significativa emplearaacute el cronista para definir el mensaje sobre el reinado tan largo como complicado del su-cesor de Sancho su hijo Garciacutea I en pleno predominio andalusiacute

Aunque una quincena de antildeos maacutes tarde la ldquohistoriografiacuteardquo pamplonesa construiacutea un nuevo relato de la memoria familiar regia y nobiliaria las deno-minadas ldquoGenealogiacuteas de Rodardquo su contenido en nada nos acerca al tema de estudio El mismo coacutedice copiaba el fragmento de la Croacutenica Albeldense que se ha comentado ahora con el tiacutetulo de Initium Regnum Pampilonam pero la profunda adulteracioacuten que sufrioacute en torno a 1090 en tiempos ya del dominio

fecha la era 944 (antildeo 906) que se ha corregido de acuerdo con lo sentildealado en otras versiones Sobre todas esas variantes puede verse Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoSacralizacioacuten de la guerra en el siglo X La perspectiva pamplonesardquo Anales de la Universidad de Alicante Historia Medieval 17 (2011) 225-243 y la bibliografiacutea en que se apoya

10 Croacutenica Albeldense XV3 y 11 173 y 17511 Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoMemoria verbal y memoria visual El lenguaje de la

guerra santa en el Pirineo Occidental (s X-XIII)rdquo en Carlos AYALA Patrick HENRIET y J Santiago PALACIOS (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la Guerra Santa en la Peniacutensula ibeacuterica Madrid Casa de Velaacutezquez 2016 pp 290-291

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sobre la Rioja de Alfonso VI de Leoacuten nos situacutean ya camino del siguiente texto de intereacutes de este trabajo12

2 Del Liber Regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes al ldquoProacutelogordquo y los Anales romances del Fuero General de Navarra

La versioacuten sobre los oriacutegenes del reino que recoge el Liber Regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes (ca 1205)13 parece claramente inspi-rada en la que ofrece ese Initium Regnum Pampiloniam del Coacutedice Rotense (RAH 78) donde la manipulacioacuten del original llevoacute a la desaparicioacuten del rey Garciacutea I y a la presencia de un uacutenico rey Sancho Abarca que englobaba las hazantildeas de Sancho I y Sancho II14 Este manejo del Coacutedice Rotense y en consecuencia de las Genealogiacuteas de Roda que tambieacuten contiene permitieron ademaacutes al anoacutenimo autor situar el inicio del reino en Iacutentildeigo Arista sobre cuya condicioacuten regia maacutes que discutible y largamente debatida por la historiogra-fiacutea reciente no cabe entrar aquiacute

Liber Regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes (ca 1205)

Cuando fue derrotado el rey Rodrigo conquistaron los moros toda la tierra hasta Portugal y Galicia salvo las montantildeas de Asturias Alliacute se refugioacute toda la gente de la tierra que escapoacute a la batalla E hicieron rey por eleccioacuten a don Pelayo que estaba en una cueva en Aseva

Este rey don Pelayo fue muy buen rey y leal Y todos los cristianos que estaban en las montantildeas acudieron a eacutel y guerrearon a los moros e hicieron muchas batallas y les vencieron [hellip]

12 Joseacute Mariacutea LACARRA ldquoTextos navarros del Coacutedice de Rodardquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten 1 (1945) 195-283 Como es sabido el coacutedice pese a su nombre se com-puso en tierras najerenses en torno al antildeo 1000 Sobre el contenido de la versioacuten rotense del Initium en relacioacuten con la lucha contra el Islam veacutease MIRANDA ldquoMemoria verbalrdquo p 288

13 Para los nombres recibidos por el texto y las nuevas propuestas ofrecidas vid Georges martin ldquoLibro de las generaciones y linajes de los reyes iquestUn tiacutetulo vernaacuteculo para el Liber regumrdquo e-Spania 9 (2010) ndash[en liacutenea] lthttpe-spaniarevuesorg19852 DOI104000e-spa-nia19852gt [Consulta 21122016]ndash Sobre la fecha que aquiacute se adopta del Liber vid ademaacutes Carmen MARTIacuteN VIDALLER y Roberto VIRUETE ERDOZAacuteIN ldquoContribucioacuten al estudio de la cultura escrita medieval de Navarra Nueva propuesta de datacioacuten del Liberregumrdquo Priacutencipe de Viana 72 (2011) 375-386

14 LACARRA op cit p 257 Una reflexioacuten de conjunto sobre la historiografiacutea medieval navarra que utiliza precisamente el ejemplo de la ldquofusioacutenrdquo de ambos monarcas como muestra del peso poliacutetico que contiene en Santiago SANTINtildeO RAMIacuteREZ DE ALDA ldquoAportaciones historiograacuteficas a la croniacutestica medieval navarrardquo en Navarra Memoria e Imagenhellip 2 pp 299-310

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Ahora hablaremos de los reyes de Navarra y del rey Sancho Abarca y del rey Sancho el Mayor que ya os dijimos y de todos los otros

El rey Iacutentildeigo Arista tuvo como hijo al rey Garciacutea al que llamaron Garciacutea Iacutentildeiguez Este rey Garciacutea Iacutentildeiguez tomoacute como mujer a la reina Urraca y tuvieron un hijo que tuvo por nombre Sancho Garceacutes Y despueacutes tomoacute nombre de rey Sancho Abarca y os direacute coacutemo Mataron los moros al rey Garciacutea Iacutentildeiguez y su mujer estaba embarazada la reina dontildea Urraca Y despueacutes en Lecumberri cerca de Pamplona la hirieron de una lanza y murioacute la madre y nacioacute el hijo vivo por la herida de la lanza Este hijo lo recogioacute un ricohombre de la montantildea y lo crio lo mejor que pudo y le puso por nombre Sancho Garceacutes Y cuando el nintildeo se hizo adulto fue hombre muy esforzado y muy franco y atrajo a todos los hidalgos que encontroacute en las montantildeas y les daba cuanto podiacutea Y esos hombres cuando vieron que era hombre tan esforzado y laborioso le pusieron por nombre Sancho Abarca y se reunieron con eacutel todos los ricoshombres de la tierra y por la bondad y el esfuerzo que vieron en eacutel le alzaron como rey Este rey Sancho Abarca fue a Cantabria y guerreoacute a los moros y conquistoacute Cantabria hasta Naacutejera Montes de Oca y Tudela y toda la plana de Pamplona y gran parte de las montantildeas Y despueacutes conquistoacute todo Aragoacuten e hizo muchos castillos por la tierra para guerrear a los moros e hizo muchas batallas contra ellos y las ganoacute15

Con la trama narrativa asiacute construida el mensaje que se ofrece al lector parece bien distinto del pergentildeado doscientos antildeos antes La lucha inicial contra el Islam como fundamento de una identidad poliacutetica parece circuns-cribirse en exclusiva al aacutembito astur donde se elige (fizieron rei por election) a Pelayo mientras que en el espacio navarro la lista de monarcas se inicia de golpe sin mayores referencias ideoloacutegicas En la refaccioacuten del relato histoacuterico el enfrentamiento con los moros adquiere un papel casi secundario cuya re-presentacioacuten contribuye en todo caso a desplegar un modelo poliacutetico apenas vinculado al enfrentamiento religioso La muerte del rey y de su esposa em-barazada a manos de una partida andalusiacute permite construir un argumento sobre el papel legitimador de la aristocracia militar en la proclamacioacuten y sostenimiento de la monarquiacutea La providencial presencia de un ricohombre un miembro de la alta nobleza junto al cuerpo de la madre asegura la super-vivencia casi milagrosa del nintildeo a quien ademaacutes pone nombre cuestioacuten esta uacuteltima de una considerable carga simboacutelica

15 Adaptacioacuten propia al castellano actual a partir del romance navarro original seguacuten la edicioacuten de Louis COOPER El Liber Regum Estudio Linguumliacutestico Zaragoza IFC 1960 pp 32 34 y 35

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La educacioacuten que Sancho recibe de su salvador y protector le convierte en un gran hombre capaz de atraer en torno a siacute a todos los nobles (hijosdal-go) de la tierra y encamina su designacioacuten como rey por los miembros maacutes conspicuos del grupo para los que el texto reserva por tanto ese derecho al menos en origen Todo en el rey desde el nombre ndashque coincide por cierto con el del monarca coetaacuteneo a la escritura del relatondash hasta su proclamacioacuten depende del grupo que conforma la alta aristocracia militar ni siquiera la sangre parece algo determinante aunque siacute muy conveniente como tampoco lo habiacutea sido en la proclamacioacuten de Garciacutea Ramiacuterez el abuelo de Sancho VII en 1134 en parecidas circunstancias de crisis y protagonismo nobiliario Solo entonces el monarca proyectaraacute sus eacutexitos en conquistas donde las tierras de moros aparecen como un elemento maacutes aunque pueda mostrarse como el maacutes natural de todos ellos

En la misma liacutenea incluso maacutes escueta se situariacutean los coetaacuteneos ndashy con toda probabilidad procedentes de los mismos ciacuterculos de autoriacuteandash Anales navarros hasta 1196 hoy desaparecidos pero que habriacutean inspirado otros textos posteriores del segundo tercio del siglo XIII como los Anales navarro-aragoneses hasta 1239 los Anales Toledanos I o las Coroacutenicas navarras (Anales romances del Fuero General de Navarra en la denominacioacuten prefe-rida por F Bautista) al igual que se sigue al Liber Regum en el Libro de las Generaciones cerrado en torno a 126016

En ese contexto cabe poner en cuestioacuten la tradicional adscripcioacuten de estos textos de principios de la centuria a los ciacuterculos de la corte navarra17 implicados desde al menos una generacioacuten atraacutes en la construccioacuten de un discurso defensor de la autoridad regia sobre la base de una territorializacioacuten cada vez maacutes alejada del proteccionismo nobiliario18 De hecho el entrama-do que ofrece el discurso del Liber seraacute asumido sin problemas por autores tan poco afectos a Sancho VII como Rodrigo Jimeacutenez de Rada que sigue esta versioacuten de los hechos en De rebuacutes Hispaniae19 y que bien pudo conocer la obra a traveacutes de una copia conservada originalmente en Toledo que con-

16 Francisco BAUTISTA ldquoAnales navarro-aragoneses hasta 1239 Edicioacuten y estudiordquo e-Spania 26 (2017) ndash[en liacutenea] lthttpe-spaniarevuesorg26509 DOI104000e-spania26509gt [Consulta 27217]ndash La edicioacuten de las Coroacutenicas en Antonio UBIETO (ed) Coroacutenicas Navarras Valencia Anubar 1964 tambieacuten en Juan UTRILLA UTRILLA El Fuero General de Navarra Estudio y edicioacuten de las redacciones protosistemaacuteticas (Series A y B) Pamplona Gobierno de Navarra 1987 v 1 pp 421-426 La correspondiente al Libro de las Generaciones en Josefa FERRANDIS (ed) Libro de las Generaciones Valencia Anubar 1968

17 BAUTISTA op cit p 17 sect38 por mencionar solo el caso maacutes reciente18 Sobre la renovacioacuten del modelo de monarquiacutea vid Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoDe los

Sanchos a los Teobaldos iquestCabe reconsiderar la Navarra del siglo XIIIrdquo en Carlos ESTEPA y M Antonia CARMONA (eds) La Peniacutensula Ibeacuterica en tiempos de las Navas de Tolosa Madrid SEEM 2014 pp 395-423 y la bibliografiacutea que alliacute se recoge

19 Rodrigo JIacuteMENEZ DE RADA Historia de los hechos de Espantildea (ed Juan FERNAacuteNDEZ VALVERDE) Madrid Alianza 1989 l 5 cap 22 p 213

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teniacutea datos actualizados hasta 122020 No hay que olvidar que el arzobispo procediacutea de una extensa red familiar nobiliaria integrada por linajes tan conspicuos como los Haro los Hinojosa o los Rada con importantes intereses en las comarcas maacutes cercanas de los reinos de Castilla Aragoacuten y Navarra21 incluidas las tierras riojanas de las que por cierto procediacutean algunas de las fuentes preferidas del Liber como la Croacutenica Najerense la Historia Roderici o el propio Coacutedice Rotense22

De hecho y de acuerdo con la idea que habiacutea apuntado Joseacute Mariacutea Laca-rra23 de que Rodrigo Jimeacutenez de Rada pudo estar tras la redaccioacuten del Proacutelo-go del Fuero General de Navarra Peter Linehan ya sugirioacute la hipoacutetesis de que las Coacuteronicas navarras que acompantildean las copias maacutes antiguas conservadas del Fuero hubieran sido redactadas por aquel ldquocomo una primera incursioacuten por parte del aprendiz de historiador en el geacutenerordquo apunta para ello a las referencias al linaje cidiano y los modelos castellanistas que seguiraacute en De rebus Hispaniae24 Cabe recordar que esas Coroacutenicas estaacuten compuestas por una serie de fragmentos de cronologiacutea diversa y en este apartado relativo en su conjunto a los jueces y condes de Castilla y quizaacutes de los maacutes antiguos parecen guardar como en otros cierta relacioacuten con el Liber Regum25

En cualquier caso el mismo modelo se encuentra en el breve pero con-tundente proacutelogo ldquohistoacutericordquo del Fuero General de Navarra redactado en torno a 1238 en coincidencia con el acceso al trono (1234) de Teobaldo I aupado por la alta aristocracia del reino contra las disposiciones de Sancho VII que habiacutea prohijado a Jaime I de Aragoacuten con ese objetivo en 1231

Proacutelogo del Fuero General de Navarra (ca 1238)

Proacutelogo de la peacuterdida de Espantildea por gran traicioacuten cuando los moros conquistaron Espantildea por la traicioacuten que el rey Rodrigo hizo al conde don Juliaacuten [hellip] Entonces se perdioacute Espantildea hasta

20 Sobre esta copia toledana Francisco BAUTISTA ldquoOriginal versiones e influencia del LiberRegum estudio textual y propuesta de stemmardquo e-Spania 9 (2010) ndash[en liacutenea] lthttpespaniarevuesorg19884 DOI 104000e-spania19884gt [Consulta 21112016]ndash

21 Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoPensar el pasado construir el futuro Rodrigo Jimeacutenez de Radardquo en 1212-1214 El trienio que hizo Europa XXXVII Semana de Estudios Medievales Estella 19-23 de julio de 2010 Pamplona Gobierno de Navarra 2011 pp 13-46

22 Ya he llamado la atencioacuten sobre esta cuestioacuten en ldquoRecrear y gestionar la memoria Croacutenicas y archivos reales en Navarra S XIII-XIVrdquo en Veacuteronique LAMAZOU-DUPLAN (ed) Les archives de famille Formes histoires et sens drsquoune genegravese (XIVe-XVIIe siegravecle) Madrid Casa de Velaacutezquez (en prensa)

23 Joseacute Mariacutea LACARRA El Juramento de los reyes de Navarra (1234-1329) Madrid RAH 1972 p 29 n 52

24 LINEHAN op cit p 34725 UBIETO Coroacutenicas pp 29-35 UTRILLA Fuero General pp 422-423 COOPER op

cit p 33 BAUTISTA ldquoAnales navarro-aragonesesrdquo pp 10-14 sect17-27

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los puertos salvo Galicia las Asturias y desde aquiacute Aacutelava y Vizcaya y de la otra parte Baztaacuten y Berrueza y Yerri y Ansoacute y Jaca y Roncal Salazar Sobrarbe y Aiacutensa Y de estas montantildeas se alzoacute muy poca gente y se pusieron a hacer cabalgadas a pie y tomaron caballos y repartiacutean los bienes [hellip] Y como se produjo entre ellos envidia y se peleaban por las cabalgadas tomaron el acuerdo de acudir a Roma para recibir consejo del papa Aldebrando que entonces habiacutea y a Lombardiacutea que son hombres de Derecho y a Francia Y estos les dijeron que tuviesen un rey que les acaudillase pero que primero tuviesen un derecho jurado y escrito E hicieron como les aconsejaron y escribieron sus fueros con consejo de lombardos y franceses como mejor pudieron como hombres que conquistaban las tierras de moros Y despueacutes eligieron rey al rey don Pelayo que era del linaje de los godos y guerreoacute a los moros por Asturias y por todas las Montantildeas26

Desde luego sentildeala la existencia de un primer monarca comuacuten a todo el espacio hispanocristiano ldquosalvadordquo de la conquista omeya tal vez sobre la base de que el propio Liber Regum circunscribiacutea la reaccioacuten frente al Islam al ciacuterculo pelagiano mientras que la monarquiacutea navarra surgiacutea sin mayores antecedentes de este tipo y cabriacutea deducir de ello con posterioridad Pero interesa maacutes que en lo relativo a Navarra el ldquoProacutelogordquo entenderiacutea que debe aplicarse el mismo modelo electivo por el que corresponde a lo mejor de la nobleza que se origina en ese pequentildeo grupo que supo reaccionar (los que se alzaron y ldquotomaronrdquo caballos) decidir quieacuten debiacutea ser el monarca que les dirigiera en la guerra para evitar la divisioacuten esa misioacuten arbitral tan querida al mundo feudal No parece extemporaacuteneo aquiacute poner esta cuestioacuten en rela-cioacuten con el relato del Liber Regum sobre la salvacioacuten casi milagrosa del nintildeo Sancho y su proclamacioacuten como rey por los ricoshombres tras demostrar su valiacutea como aglutinador del grupo nobiliario

La gran novedad frente al planteamiento de los textos inspiradores estaacute en incorporar en el relato al pontificado en estas fechas del siglo XIII todaviacutea en el ceacutenit de la supremaciacutea universal y ejemplificado de forma anacroacutenica en el heacuteroe epoacutenimo de la reforma Gregorio VII (casi doscientos antildeos posterior a los ldquohechosrdquo que se recogen) y al derecho romano tambieacuten en pleno desplie-gue en el entorno de 1200 y con iguales inconvenientes de encaje ideoloacutegico y temporal en el relato Si se recuerda que el papa HildebrandoGregorio VII es el pontiacutefice coetaacuteneo a la proclamacioacuten de Sancho Ramiacuterez ndashvasallo aragoneacutes de la Santa Sede desde 1068ndash como rey de Pamplona por la aristocracia en 1076 y que Rodrigo Jimeacutenez de Rada se habiacutea formado en Bolonia y Pariacutes

26 Adaptacioacuten propia al castellano desde la versioacuten original en romance navarro de Juan UTRILLA Fuero General I pp 151-152

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quizaacutes algunas piezas presentes en el texto encajen mejor si cabe27 Una vez maacutes la lucha contra el Islam subyace en un pasado remoto y nebuloso ni siquiera propiamente navarro pero no define el nacimiento del reino solo sirve como ejemplo de queacute debe hacerse quieacuten legitima al monarca y de por queacute remitirse a unos oriacutegenes nebulosos De alguacuten modo se transmite que asiacute como fue para Pelayo asiacute deberiacutea ser para los reyes navarros porque la nobleza de este tiempo tiene sus oriacutegenes en aquellos pocos que sostuvieron estas tierras cuando nadie maacutes lo haciacutea cuenta por tanto con una legitimi-dad de origen de la que el soberano disfruta en cuanto que miembro eacutel mismo de un grupo dotado ademaacutes de una inteligencia colectiva capaz de buscar el consejo ndashque no mandatondash de los maacutes capacitados para ofrecerlo

3 De Garciacutea de Eugui a Carlos de Viana

El uacuteltimo fragmento que aportan las Coroacutenicas incorporadas al Fuero General de Navarra consiste en un muy sucinto listado de reyes navarros que se cierra con la muerte de Enrique I en 1274 Con independencia de cuaacutendo y por queacute se recogiesen esos datos28 habraacute que esperar hasta la primera croacute-nica que realmente puede calificarse de tal la del obispo de Bayona y fraile agustino Garciacutea de Eugui para contar con otro relato historiograacutefico de ori-gen navarro ya a finales del siglo XIV Se trata de la denominada Croacutenica de Espantildea aunque en realidad los manuscritos maacutes antiguos no conservan el tiacutetulo (si lo hubo) y se limitan a sentildealar que recogen las ldquoCanoacutenicas que hizo escribir el reverendo en Jesucristo padre don fray Garciacutea de Eugui obispo de Bayona de los hechos que fueron hechos antiguamente en Espantildeardquo29 por lo que quizaacutes seriacutea maacutes correcto denominarla Croacutenica de los hechos de Espa-ntildea que le acercariacutea a una de sus fuentes predilectas De rebus Hispaniae de Rodrigo Jimeacutenez de Rada Maacutes allaacute de ese debate terminoloacutegico del que aquiacute no cabe ocuparse interesa sentildealar que el autor de la obra ademaacutes de obispo (avintildeoneacutes) de Bayona fue el confesor de Carlos II desde 1375 y se mantuvo en el puesto con su hijo Carlos III hasta 1407 en que probablemente murioacute Pero ademaacutes habiacutea estado al servicio de la corona especialmente volcado a las negociaciones con Castilla en los uacuteltimos antildeos del reinado de Carlos II30

27 Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoiquestIrrupcioacuten sustitucioacuten permanencia El acceso al trono de Navarra 905-1328rdquo en El acceso al trono Concepcioacuten y ritualizacioacuten XLIII Semana de Estudios Medievales Estella 2016 (en prensa) adelanta algunas reflexiones en este terreno Agradezco a la autora que me haya facilitado la lectura del original

28 MIRANDA ldquoRecrear y gestionar la memoriardquo (en prensa)29Aengus WARD (ed) Croacutenica de Espayntildea de Garciacutea de Eugui Pamplona Gobierno de

Navarra 1999 p 12930 Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoCapellanes y confesores regios en Navarra (s XI-XIV)

Un ensayo prosopograacuteficordquo en Herminia VILAR (ed) Royal confessors and royal chapel in the Iberian Peninsula in the Middle Ages Eacutevora CIDEHUS (en prensa)

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vinculado al ciacuterculo del todaviacutea priacutencipe Carlos (III) y es entonces cuando parece iniciar la redaccioacuten de su texto que terminariacutea en torno a 139031

El Eugui cronista se mueve pues en un triple contexto de complejas rela-ciones el papel protagonista adquirido por la monarquiacutea en sus viacutenculos con la sociedad y que veniacutea desarrollaacutendose desde el siglo XIII en el conjunto de Europa Occidental en un dificultoso camino hacia el autoritarismo el declive de la presencia de los Evreux en Francia tras medio siglo de intensa imbri-cacioacuten con la poliacutetica del reino galo y finalmente el cada vez mayor peso de las relaciones peninsulares especialmente con Castilla tentildeidas igualmente de serias dificultades La Croacutenica pese a su ldquotiacutetulordquo a partir de la conquista omeya aborda en exclusiva la historia de AsturiasLeoacutenCastilla (hasta la muerte de Alfonso XI) y de Navarra bien que en este caso hace mencioacuten a esos intereses en Francia en diversos momentos y escrita siempre desde una perspectiva muy adecuada al autoritarismo que caracterizoacute la poliacutetica de Carlos II por lo que parece evidente que es un texto compuesto al servicio de los objetivos fundamentales de la Corona En ese contexto la imagen que se ofrece de los oriacutegenes del reino en relacioacuten con la ldquoReconquistardquo presenta algunos aspectos singulares aunque en una primera lectura se mantenga en apariencia el relato ya conocido construido en torno a 1200 y perpetuado como se ha sentildealado por autores como Jimeacutenez de Rada

Garciacutea de Eugui Croacutenica de Espantildea (ca 1390)

Mientras que Leoacuten Castilla y Navarra se encontraban maltrechas por los moros en los tiempos en que reinaba en Castilla don Alfonso hijo del rey don Ordontildeo que empezoacute a reinar en la era 897 (antildeo 859) se levantoacute un caballero que seguacuten dicen algunas croacutenicas era natural del condado de Viguria y vino a morar en las montantildeas de Navarra y Aragoacuten Este caballero se llamaba Iacutentildeigo y era batallador y como era agudo y aacutespero guerrero le dijo un diacutea un caballero ldquoUna arista no avivariacutea maacutes el fuego que lo que este (aviva) la guerra de los morosrdquo [hellip] y desde entonces lo llamaron Iacutentildeigo Arista y por sus merecimientos entre los navarros obtuvo el principado [hellip] Y descendioacute a las llanuras de Navarra y alliacute hizo muchas batallas con los moros y lo levantaron rey porque era bienaventurado y amado por todos [hellip]

Y mataron los moros al rey don Garciacutea y a la reina dieron una lanzada en el costado [hellip] La reina estaba embarazada y vivioacute poco pero parioacute antes de morir y salioacute el hijo seguacuten entonces fue dicho visto y oiacutedo y asiacute es hoy en diacutea la fama de que nacioacute por la lanzada [hellip] Un noble hombre de las montantildeas que fuera criado

31 WARD op cit pp 22-27 y 99-100

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del rey Iacutentildeigo Arista tomo al nintildeo y lo crio bien como debiacutea y le mostroacute buenas habilidades y trabajo hasta que le hizo cobrar el reino32

Iacutentildeigo Arista que en los relatos locales precedentes era apenas un nom-bre sin mayores referencias y desvinculado de la guerra contra el Islam se convierte ahora bien es cierto que con el apoyo de las breves pero elogiosas liacuteneas que le habiacutea dedicado Jimeacutenez de Rada33 en el heacuteroe epoacutenimo indivi-dualizado que de modo personal se alza contra los ldquomorosrdquo les vence y por sus meacuteritos ldquoobtienerdquo el principado Su elevacioacuten como rey no constituye por tanto sino el colofoacuten uacuteltimo de una labor personal en claro contraste tam-bieacuten con el relato del ldquoProacutelogordquo del Fuero General que otorgaba todo el pro-tagonismo a la nobleza A ello se une la funcioacuten reservada para el personaje que cuida al nintildeo Sancho Se trata ahora de un ldquocriadordquo de Iacutentildeigo y que por tanto mantiene al pequentildeo rey porque era su obligacioacuten (ldquocomo debiacuteardquo) hasta que ldquocobroacuterdquo el reino como era su derecho Los nobles se transforman pues en servidores del rey cuya misioacuten es auxiliarle en sus obligaciones y funciones no en legitimadores de una posicioacuten que le corresponde por su nacimiento hasta el punto de que se cuida el detalle de sentildealar que el nintildeo fue parido de forma natural en vida de su madre y que hay testimonio de ello y se propone en consonancia que su salida al mundo por la herida de la lanza constituye tan solo una leyenda

En el aacutembito de las relaciones peninsulares interesa sentildealar que el rela-to trata de situar el origen del reino de Navarra en la incapacidad del rey de Castilla (sic) Alfonso III para defender las tierras cristianas frente al Islam (ldquoandaban maldrechos de los morosrdquo) lo que permite igualmente diluir sin desmentirlo el relato de Pelayo como rey uacutenico y electo que cabiacutea deducir del ldquoProacutelogordquo del Fuero General (y que por otro lado la Croacutenica tampoco recoge34) El cronista Eugui situacutea asiacute a Iacutentildeigo en un plano de cuando menos igualdad con Alfonso III y la guerra contra los andalusiacutees resulta un escenario pri-vilegiado para ello una argumentacioacuten que podiacutea tener cierta utilidad para los negociadores navarros ndashincluido el propio Euguindash en sus conversaciones en la corte castellana de los Trastaacutemara

No mucho despueacutes en torno a 1403-1405 el tesorero Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles escribiacutea un relato conocido como Croacutenica de los reyes de Nava-rra o de modo maacutes directo de Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles que se confiesa seguidor baacutesicamente en la parte que nos ocupa de la obra de Jimeacutenez de Rada De ser cierto el autor desconoceriacutea el trabajo de Garciacutea de Eugui o cuando menos prescindiriacutea de eacutel Pero pese a ello mantiene con el relato del

32 Ibid pp 380-38133 JIMEacuteNEZ DE RADA opcit pp 212-21334 El reinado de Pelayo seguacuten Eugui en WARD op cit pp 292-294

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confesor regio una cierta y loacutegica afinidad aunque desde una perspectiva quizaacutes maacutes particularista de lo navarro tal vez porque el objetivo final de la Croacutenica se situaba en un aacutembito distinto el de la reordenacioacuten de los intere-ses de Carlos III en Francia y teniacutea menor intereacutes resaltar las vinculaciones con los espacios peninsulares35

Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles Croacutenica de los reyes de Navarra (ca 1405)

[4] El dicho escribano hace narracioacuten [hellip] de las historias empezando por Jesucristo [hellip] la loable y noble ciudad de Pamplona [hellip] la perdicioacuten y dolorosa fortuna de las Espantildeas por los moros infieles asiacute como la recuperacioacuten que hicieron los cristianos y cuaacuteles y cuaacutentos han sido reyes de Navarra desde la dicha recuperacioacuten [hellip]

[14] Hablaremos primero de don Iacutentildeigo Arista con el cual empieza el linaje de los reyes de Navarra tras una partida de las conquistas sobre moros de algunas de las tierras porque no fueron entonces ni estaban todas conquistadas como Tudela y otros lugares Y a este don Iacutentildeigo los navarros que estaban en las sierras por los infieles moros lo levantaron por rey viendo la gran valentiacutea que habiacutea en eacutel en armas y en todas otras virtudes [hellip]

[15] Don Iacutentildeigo Arista rey de Navarra fue muy bueno en las armas y amoacute a los hidalgos Descendioacute de las sierras e hizo grandes conquistas sobre los moros en las planas de Pamplona y otras partes de Navarra [hellip] Dice la historia que fue buen rey y valiente amado de sus vasallos y pueblo [hellip]

[16] Tuvo como hijo a don Garciacutea Iacutentildeiguez que reinoacute despueacutes de eacutel al cual mataron los moros seguacuten la croacutenica de don Rodrigo en Larumbe y otras croacutenicas que fue en Lecumberri

35 Eloiacutesa ramiacutereZ vaQUero ldquoEstrategias diplomaacuteticas del rey de Navarra en el traacutensito al siglo XVrdquo en Guerra y diplomacia en la Europa Occidental Semana de Estudios Medievales de Estella 2004 Pamplona Gobierno de Navarra 2005 pp 373-422 Jorge PIZA-RRO RIVAS ldquoLa Croacutenica de los reyes de Navarra de Garciacutea Loacutepez de Roncesvallesrdquo Estudios medievales hispaacutenicos 1 (2012) p 221-242 ndash[en liacutenea] lthttphdlhandlenet104869280gt [Consulta 15122016]ndash tambieacuten ID ldquoLa noble generacioacuten et lures criazones de los nobles reyes de Navarra La Croacutenica de Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles y la vertiente francesa de un modelo legitimadorrdquo en Veacuteronique LAMAZOU-DUPLAN y Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO (dirs) Les cartulaires meacutedieacutevaux eacutecrire et conserver la meacutemoire du pouvoir le pouvoir de la meacutemoire Pau Presses de lrsquoUPPA 2013 pp 69-94

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[17] Este teniacutea por mujer a la reina dontildea Urraca a la que los moros hirieron de una lanzada en el vientre estando casi al tiempo de parir Y sacaron la criatura por misterio de las mujeres por la herida de la lanzada Murioacute la madre y el hijo siguioacute vivo por milagro de Dios Y fue llamado don Sancho Garciacutea y de otro nombre Sancho Abarca porque andaba con zapatos de cuero peludo que son llamados abarcas [hellip]36

Como puede verse en el relato la idea de la ldquorecuperacioacuten de las Espa-ntildeasrdquo que se situacutea en el comienzo de la liacutenea genealoacutegica de los reyes adquiere aquiacute una considerable importancia porque legitima las virtudes militares y religiosas de los monarcas navarros a traveacutes de los siglos como correspon-diacutea a cualquier soberano bajomedieval pero se presenta ajena al proceso paralelo en otros territorios peninsulares que no se menciona salvo para sentildealar algunas ciudades conquistadas (Valencia Toledo Coacuterdoba entre las ajenas al reino de Navarra) pero no a sus responsables37 ni en consecuencia a personajes como Pelayo u otros priacutencipes occidentales de los primeros tiem-pos recogidos con mayor o menos frecuencia en obras anteriores Tambieacuten aquiacute Iacutentildeigo Arista aparece como un personaje individualizado al margen del grupo nobiliario rey por meacuteritos propios y ademaacutes proclamado como tal (ldquolo levantaron por reyrdquo) por el conjunto del pueblo (ldquolos navarros qui heran en las sierrasrdquo) y no solo por la aristocracia militar ello no es oacutebice para que amase a los nobles pero sobre todo fue amado por vasallos y pueblo Unas caracteriacutesticas otra vez maacutes propias de un monarca de 1400 que de un cau-dillo del 850

Por antildeadidura si Eugui ya habiacutea reducido la importancia del papel del legendario ricohombre cuidador de Sancho I a la categoriacutea de criado obliga-do por el deber hacia su rey Garciacutea Loacutepez prescinde directamente de eacutel y pone la salvacioacuten del recieacuten nacido en manos de los ldquomisterios de mujeresrdquo sin sentildealar nada respecto a su posible educacioacuten y crianza38 como si la sola voluntad divina sirviese al designio marcado para los reyes (ldquofinquo vivo por miraglo de Diosrdquo)

Medio siglo y una situacioacuten poliacutetica bien distinta separan los relatos del tesorero de Carlos III y del nieto del monarca Carlos de Aragoacuten y Navarra priacutencipe de Viana enzarzado con su padre Juan II viudo de la reina propie-

36 Versioacuten propia en castellano actual a partir del original en romance navarro editado por Carmen ORACAacuteSTEGUI Croacutenica de Garci Loacutepez de Roncesvalles Estudio y edicioacuten criacutetica Pamplona Eunsa 1977 pp 61-62

37 Ibiacuted pp 59-6038 Ya Rodrigo Jimeacutenez de Rada (Historia p 213) habiacutea hecho intervenir a unas mujeres

en los primeros momentos de la vida del nintildeo y reservado para el ricohombre el papel de ayo hasta la entrada de Sancho en la edad adulta Quizaacutes la mente del arzobispo se violentaba ante la imagen de un hombre participando en un parto ni siquiera forzado por las circunstancias

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taria Leonor en una lucha de antildeos por el trono navarro a la postre infruc-tuosa Cabe recordar ademaacutes ndashporque interesa a la forma en que el autor plantea su relatondash que Carlos no solo estaba destinado a reinar en Navarra sino que como primogeacutenito de Juan II hubiera debido sucederle tambieacuten en Aragoacuten donde este subioacute al trono a la muerte sin hijos legiacutetimos de su her-mano Alfonso V (1458) El conflicto entremezclado de modo decisivo con la salida a la superficie de rivalidades nobiliarias que sumieron al reino en una larga crisis39 hasta desembocar en la conquista castellana de 1512 tiene su elemento de propaganda historiograacutefica mejor elaborado en la Croacutenica de los reyes de Navarra que escribioacute el priacutencipe Pero por supuesto debe leerse a la luz de los intereses del autor claramente comprometido en la obra incluso en aquellos aspectos maacutes lejanos como el de los oriacutegenes del reino por cuanto forman parte de la legitimidad de su accioacuten y pretensiones

Carlos de Viana Croacutenica de los reyes de Navarra (1454)

Proacutelogo [hellip] Y tuacute Navarra no consintiendo que las otras naciones de Espantildea se igualen contigo en la antiguumledad de la dignidad real ni en el triunfo y merecimiento de fieles conquistas ni en la continua posesioacuten de tu acostumbrada lealtad ni en la original sentildeoriacutea de tus siempre naturales reyes y sentildeores [hellip]

l1 c1 [hellip] Partioacute san Pedro de Antioquiacutea y llegoacute a Roma y con eacutel fueron san Pablo san Saturnino [hellip] y otros muchos disciacutepulos de Jesucristo Y estando en Roma [hellip] ordenoacute como obispo a san Saturnino y lo envioacute a las Espantildeas porque eran idoacutelatras [hellip] Y Honesto y san Saturnino vinieron a Sansuentildea (Pamplona) y a la primera predicacioacuten que hizo san Saturnino se convirtieron once mil personas o maacutes Y Firmo dio a su hijo Fermiacuten al dicho Honesto [hellip] Y san Saturnino pasoacute adelante a Espantildea y convirtioacute a Toledo y otras muchas ciudades Y hemos querido anotar esto para que sea notorio a todos el tiempo de la conversioacuten de Sansuentildea y llevar tanta ventaja este reino de Navarra a los otros reinos de Espantildea [hellip]

l1 c5 Despueacutes de que fueron asiacute las Espantildeas ocupadas por los moros el infante don Pelayo se retiroacute a la cueva santa [hellip] Y hasta trescientos cristianos se recogieron en la tierra de Aragoacuten con el conde don Aznar [hellip] y los navarros habitaban en la antigua Navarra con el conde don Garciacutea Jimeacutenez [hellip] Y los

39 Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO Solidaridades nobiliarias y conflictos poliacuteticos en Navarra (1387-1464) Pamplona Gobierno de Navarra 1990 El contexto poliacutetico general en ID Blanca Juan II y el Priacutencipe de Viana Pamplona Mintzoa 1986 y Juan II Leonor y Gastoacuten IV de Foix Francisco Febo Pamplona Mintzoa 1991 pp 65-155

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navarros y aragoneses retraiacutedos en sus montantildeas continuaron sus guerras con los moros y comenzaron a hacer algunas conquistas aunque pocas [hellip] En este tiempo los navarros y aragoneses por cuanto teniacutean entre siacute algunas disensiones sobre el reparto de sus victorias y ganancias deliberaron pedir consejo al papa Aldebrando y a los lombardos [hellip] Y les aconsejaron que levantasen rey pero que formasen primero sus fueros y leyes y que no se entregasen a rey extrantildeo sino que lo eligiesen entre ellos [hellip]

l1 c7 Los navarros y aragoneses [hellip] considerando su gran confusioacuten porque estaban sin rey y sin cabeza [hellip] no hallaron caballero maacutes valiente que el noble don Iacutentildeigo Garciacutea el cual habiacutea vencido y desbaratado muchas veces a los moros Al cual por la gran nobleza de corazoacuten y de armas que en eacutel habiacutea las gentes de toda la tierra concordantes con don Fortuacuten Jimeacutenez conde de Aragoacuten eligieron por rey de Navarra y le hicieron jurar los fueros por ellos establecidos [hellip]

l1 c8 Despueacutes de que murioacute el dicho rey Garciacutea Iacutentildeiguez [hellip] quedoacute la reina dontildea Urraca su mujer prentildeada como ya se ha dicho y un diacutea por desventura [hellip] los moros que estaban en una celada la asaltaron y mataron a todos los que iban con ella y la reina fue herida de una lanzada en el vientre de la cual herida murioacute Pero al poco rato pasoacute un noble caballero de las montantildeas de Aragoacuten sentildeor de la casa y solar de los Abarca que hoy son y [hellip] vio por la herida que la reina teniacutea que apareciacutea una mano de una criatura que meneaba los dedos Y se apeoacute abrioacute con un puntildeal a la reina por el vientre y sacoacute un nintildeo vivo y lo llevoacute consigo y lo bautizoacute y le puso por nombre Sancho Garciacutea al cual crio muy honestamente Y despueacutes de algunos diacuteas y antildeos las gentes de la tierra buscaban sentildeor y se lamentaban y no sin razoacuten porque pensaban que no habiacutea heredero en la tierra Y un diacutea reunidos los nobles y caballeros con la gente popular de la tierra para levantar rey a alguacuten noble varoacuten quisieron tener parlamento Y el noble varoacuten [hellip] hizo venir al nintildeo como pastor denotando que los reyes son pastores de su pueblo [hellip] Y se levantaron todos y dijeron en alta voz ldquoViva viva viva que este es nuestro sentildeorrdquo y le reconocieron por la fisonomiacutea porque se pareciacutea mucho al rey don Garciacutea su padre y luego le desnudaron de los vestidos que traiacutea y le vistieron con las ropas reales y jurados los fueros le levantaron por rey [hellip]40

40 Versioacuten propia en castellano a partir del original en romance navarro editado por Car-men ORCAacuteSTEGUI La Croacutenica de los Reyes de Navarra del Priacutencipe de Viana Estudio fuentes y edicioacuten criacutetica Pamplona Diputacioacuten Foral de Navarra 1978 pp 75-103

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En esa liacutenea destaca en primer lugar la atencioacuten reiterada a lo largo del texto que se dedica a situar a Navarra en la primera liacutenea de combate contra el Islam desde el momento inicial incluidos caudillos perfectamente identificables (tomados parcialmente de la Croacutenica de San Juan de la Pentildea41) que poder equiparar al ldquoinfanterdquo Pelayo De este uacuteltimo se omite cualquier hazantildea y la propia condicioacuten regia pero se le atribuye un linaje godo que no menciona para los condes pirenaicos pese a que no habiacutea dudado en atribuir la fundacioacuten de Pamplona (Bambaluna) al rey Wamba sobre la primitiva ciu-dad de Sansuentildea42 Parece como si la reaccioacuten frente a los andalusiacutees tuviera maacutes que ver con la fe religiosa cristiana y su antiguumledad anterior ndashy cabriacutea decir por ello superiorndash a la del resto de la peniacutensula como se destaca desde el proacutelogo El escaso peso especiacutefico con el que contaba el reino a mediados del siglo XV sin duda el maacutes pequentildeo del Occidente europeo podiacutea asiacute com-pensarse con ese tipo de elementos que ayudaban ademaacutes a engrandecer la memoria del linaje del que el priacutencipe se consideraba principal representante frente a las pretensiones de su padre por mantener el control de un trono que no le correspondiacutea

De igual modo se destaca el relieve del juramento foral previo al al-zamiento y el hecho de que este procede de los consejos papales y de su aceptacioacuten por el pueblo no solo navarro sino tambieacuten aragoneacutes La nobleza recupera en el relato el papel protagonista individual y colectivamente que Eugui y Loacutepez de Roncesvalles habiacutean convertido en elemento secundario cuando no irrelevante de sus relatos pero ese relieve tampoco es exclusivo Hasta se permite copiar el capiacutetulo relativo al juramento y alzamiento del rey que figura en el Fuero General aunque con una introduccioacuten que no figura en el texto legal y que destaca el papel de nobles y ndashde modo novedosondash buenas villas en su geacutenesis43

La necesidad que teniacutea el priacutencipe Carlos del apoyo nobiliario y del patriciado urbano para poder reivindicar el trono con unas ciertas posibili-dades de eacutexito parece un elemento sustancial en ese cambio de perspectiva Incluso a costa de incorporar unas buenas villas cuyo desarrollo histoacuterico y relieve institucional no cabe retrotraer maacutes allaacute de finales del siglo XI Has-ta la imagen de la reina moribunda y el nintildeo nacido por una cesaacuterea ahora siacute practicada de modo evidente por el noble salvador en este caso de origen aragoneacutes parece una metaacutefora evidente del fallecimiento de Blanca y de la orfandad de Carlos (aunque este teniacutea 20 antildeos a la muerte de su madre) al que los nobles deben reconocer proteger y elevar al trono Y el ayo podriacutea

41 Carmen ORCAacuteSTEGUI Croacutenica de San Juan de la Pentildea (Versioacuten aragonesa) Edicioacuten criacutetica Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 1985 pp 13-21

42 Idem p 8143 ldquoNos los ricos hombres caballeros infanzones y hombres de buenas villas de Navarra

y Aragoacuten como aquellos que siempre tuvimos hermandad y buena compantildeiacutea establecimos primeramente por fuerohelliprdquo (y sigue el capiacutetulo correspondiente -1- del FGN) idem pp 96-97

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quizaacutes remedar al liacuteder de la faccioacuten que se habiacutea convertido en el sosteacuten fundamental del priacutencipe su preceptor Juan de Beaumont canciller del reino y prior del Hospital de San Juan

La encendida proclama de que la conjuncioacuten de intereses entre navarros y aragoneses llevoacute a la proclamacioacuten de un uacutenico reino (igualmente apoyada en la Croacutenica de San Juan de la Pentildea) alimenta igualmente un elemento que pronto se hizo realidad en el combate por el trono Como se ha apuntado Carlos como primogeacutenito de Juan II gobernador de la Corona de Aragoacuten por su hermano Alfonso V y heredero de este carente de hijos legiacutetimos estaba destinado igualmente a recibir la corona aragonesa y era sin duda consciente de la importancia que ese hecho podiacutea tener para atraerse apoyos de la no-bleza y la oligarquiacutea urbana de estos reinos Su implicacioacuten (1460-1461) en las revueltas catalanas contra el rey no parecen ajenas a esa circunstancia y otra vez el discurso historiograacutefico acerca del consenso entre el rey y los no-bles parece un arma que oponer al pretendido autoritarismo de Juan II Pero tambieacuten se contempla una nada sutil apelacioacuten a las cortes en la reunioacuten de la nobleza y el pueblo (faacutecilmente sustituible en la imagen del siglo XV por las buenas villas) para elegir a un nuevo rey y que se rinde unaacutenime a la evidencia de los derechos del ldquonintildeo pastorrdquo Aunque la imagen que proyecta Carlos de Viana es la del reypastor de tintes biacuteblicos tambieacuten conviene a la reivindicacioacuten de los derechos inalienables de los herederos por encima de la debilidad y las apariencias

4 En la crisis finimedieval Juan de Jaso Sancho de Alvear y Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina

La crisis poliacutetica que se situacutea al menos en parte tras los motivos para la redaccioacuten de la Croacutenica de Carlos de Viana se prolonga en el tiempo de modo sisteacutemico hasta la conquista de Navarra por las tropas de Fernando el Catoacutelico rey de Aragoacuten y regente de Castilla en 1512 y la consolidacioacuten de la nueva situacioacuten poliacutetica asiacute creada que puede dilatarse al menos otras dos deacutecadas hasta el abandono de las Tierras de Ultrapuertos por las tropas castellanas y la inmediata recuperacioacuten de esas comarcas por Enrique II el hijo y sucesor de Catalina y Juan III Esa tensioacuten alimentada de modo constante por el enfrentamiento entre los bandos nobiliarios que habiacutean emergido a la superficie de un modo abrupto en la guerra civil de los antildeos cincuenta del siglo XV y en el entorno de 1500 por la abierta rivalidad entre Francia y el conglomerado castellano-aragoneacutes se situacutea por tanto como fondo inevitable sobre el que situar el anaacutelisis de los textos coetaacuteneos escasamente

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dotados de originalidad pero con algunos elementos que no cabe sustraer a esa situacioacuten44

Aunque cabriacutea recoger alguacuten texto maacutes el anaacutelisis se centraraacute en tres relatos y en otros tantos fragmentos concretos Dos de ellos son pocos antildeos anteriores a la conquista en torno a 1500 la obra de Juan de Jaso presidente del Consejo Real de 1507 la de Sancho de Alvear capitaacuten y comisario del valle del Roncal La tercera de Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina se escribioacute veinte antildeos despueacutes de aquellos hechos en 1534 En todos los casos sus alianzas y filiaciones parecen estar originalmente del lado de los agra-monteses opuesto a los beaumonteses y por tanto a la conquista de Fernando el Catoacutelico apoyada por estos uacuteltimos No obstante pese a su alineamiento inicial Juan de Jaso y Sancho de Alvear se sumaron al bando fernandino desde la primera hora El primero se mantuvo como miembro del Consejo Real hasta su muerte en 151545 aunque algunos de sus hijos combatieron del lado de los Foix-Albret y solo se incorporaron a las nuevas lealtades tras los indultos dictados por Carlos V46 El segundo que habiacutea dedicado su relato al cabecilla agramonteacutes el mariscal Pedro de Navarra figura ya al servicio del monarca ocupante en 1514 y se cuenta incluso entre los sitiadores de la for-taleza de Amaiur ndashdonde se habiacutean refugiado leales a Enrique IIndash en 152247 Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina que en la guerra civil de mediados del XV se manifiesta favorable a los intereses de Carlos de Viana parece sin embargo adscrito finalmente al bando agramonteacutes pues sentildeala que cuatro miembros del linaje de los Piscina apellidados Ramiacuterez habriacutean muerto defendiendo al mariscal Pedro de Navarra cabeza del grupo y describe de modo casi heroico la actuacioacuten de esta parcialidad hasta la toma final de Amaiur en 152248

44 Sobre el contexto del momento vid Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoCatalina de Foix y Juan de Albret los uacuteltimos reyes de un engranaje feudalrdquo en En los umbrales de Espantildea La incorporacioacuten del reino de Navarra a la monarquiacutea hispana XXXVIII Semana de Estudios Medievales Estella 2011 Pamplona Gobierno de Navarra 2012 pp 95-126 Maacutes centrado en las cuestiones historiograacuteficas Carmen ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacuterica de Navarra a fines de la Edad Media la historiografiacutea nacionalrdquo Homenaje a Joseacute Mariacutea Lacarra Pamplona Gobierno de Navarra 1986 2 pp 591-606

45 Luis Javier FORTUacuteN PEacuteREZ DE CIRIZA ldquoRealidad poliacutetica e ideal religioso en la vida de san Francisco Javierrdquo en Ignacio ARELLANO (ed) Sol apoacutestol peregrino San Francisco Javier en su centenario Pamplona Gobierno de Navarra 2005 p 71

46 Miguel de Jaso que habiacutea participado en la defensa de la fortaleza de Amaiur en 1522 ya figura nuevamente al frente de los intereses de la familia al menos desde 1526 (AGN Pro-cesos judiciales Mendiacutevi-Sentenciados F017063797) Vid Peio J MONTEANO De Noain a Amaiur (1521-1522) El antildeo que decidioacute el futuro de Navarra Pamplona Pamiela 2012

47 AGN Rena Caj 20 12-2 (15140714) y 29 3-145 (15220805)48 Francisco ESCALADA Croacutenica de los muy excelentes reyes de Navarra compuesta por

el licenciado moseacuten Diego Ramiacuterez Daacutevalos de la Piscina en 1534 Pamplona Coronas 1935 p 39 En la p 26 habiacutea defendido la postura de Juan de Beaumont y los suyos en relacioacuten a la guerra entre Juan II y Carlos de Viana y habiacutea criticado abiertamente la de Pierres de Peralta y los agramonteses

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Juan de Jaso Croacutenica de los reyes de Navarra (ca 1500)

1 Como Espantildea se perdioacute y la ganaron los moros los navarros estuvieron muchos antildeos sin rey haciendo guerra y asiacute ganaron todas las montantildeas de Aragoacuten hasta Ribagorza y Monzoacuten Y despueacutes se juntaron cuarenta mil combatientes para ir a la conquista de Cataluntildea y cuando estaban en Aragoacuten cabo Saacutedaba se envolvieron en ruido muy grande entre ellos mismos y murieron hasta cinco o seis mil hombres y asiacute quedaron muy divisos los unos contra los otros Y despueacutes se tornaron a juntar y enviaron a demandar consejo a Roma al Papa y a Lombardiacutea y a Francia y todos les respondieron que elijan un rey si no que se perderaacuten y acordaron hacer rey a un caballero y este que no fuese de los mayores para que no los desestimase ni de los menores para que no fuese desestimado y ademaacutes de esto miraron tambieacuten que fuese muy esforzado y virtuoso y asiacute hallaron entre todos a uno que llamaban D Iacutentildeigo de Viguria sentildeor de Abaacuterzuza Este fue muy devoto y esforzado y liberal y virtuoso Por todas estas cosas le hicieron Rey49

Aparte de otras cuestiones que de un modo u otro ya se han reflejado en textos y comentarios anteriores interesa destacar la idea que ofrece Juan de Jaso de una batalla campal que habriacutea implicado al conjunto de la nobleza del reino (cuarenta mil imposibles combatientes) y la masacre derivada de ella (cinco o seis mil hombres) que no parece ser sino un espejo de la situacioacuten coetaacutenea en que se moviacutea Guerra que por otra parte parece haberse desa-rrollado al proyectar una campantildea hacia el exterior (Cataluntildea) que cabriacutea a su vez poner en relacioacuten con las tensiones que sobre la monarquiacutea genera-ban las potencias vecinas y los intereses tanto de los reyes como de la propia nobleza maacutes allaacute de las fronteras del reino Aunque no estaacute de maacutes recordar que la ldquoaventurardquo catalana de Carlos de Viana habiacutea marcado el ceacutenit del enfrentamiento entre este y su padre y con eacutel de las luchas banderizas La apelacioacuten a una necesaria unidad (ldquoy despueacutes se volvieron a juntarrdquo) implica a su vez que esta debe producirse en torno a un rey reconocido por todos Sin embargo Jaso al menos en lo que de su texto se ha conservado no menciona siquiera al monarca coetaacuteneo el consorte Juan de Albret y se limita a men-cionar a la reina Catalina y a sus problemas con sus sentildeoriacuteos franceses50 por

49 Fidel FITAldquoEl doctor Juan de Jaso padre de san Francisco Javier Su Croacutenica de los reyes de Navarrardquo Boletiacuten de la Real Academia de la Historia 24 (1894) 129-148 El tiacutetulo original era al parecer ldquoRelacioacuten de la descendencia de los Reyes de Navarra y de las demaacutes cosas principales del dicho Reynordquo

50 ldquo30 Ahora tornareacute a hablar de la reina Dontildea Catalina hija de don Gastoacuten priacutencipe de Viana la cual dicha Reyna se vio en mucho trabajo porque su tiacuteo el sentildeor de Narbona la queriacutea desposeer de todo el sentildeoriacuteo que es la jurisdiccioacuten del Rey de Francia diciendo que en las casas de los doce pares de Francia no heredan hijasrdquo (p 148)

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lo que no es posible establecer su opinioacuten sobre el rey y sus posibilidades de concitar esa concordia pero siacute el intereacutes que para Jaso teniacutean los negocios exteriores sobre la crisis interna Fidel Fita su primer editor considera que la croacutenica cuyo cierre desde luego resulta singularmente abrupto continua-ba pero salvo error no consta que se haya localizado ese posible fragmento perdido51

Sancho Alvear capital y comisario del Valle del Roncal igualmente vin-culado a los ldquoagramontesesrdquo a cuyo cabecilla Pedro de Navarra mariscal del reino dedica su narracioacuten en 1507 se inspira directamente en el texto de Carlos de Viana que obviamente se acomoda muy bien a los intereses nobiliarios aunque en el caso de Carlos sus partidarios se concentraban en el bando beaumonteacutes ahora aliado de Fernando el Catoacutelico mientras los agramonteses que habiacutean apoyado a Juan II se constituiacutean en el gran pilar de la dinastiacutea privativa de los Foix-Albret

Despueacutes que las Espantildeas se perdieron por los godos siendo rey de ellos el rey don Rodrigo el primer rey que levantaron en las Montantildeas de las partes de Navarra en los montes Pirineos fue Garciacutea Jimeacutenez Que como los alabares moros veniacutean ganando y talando y destruyendo la cristiandad se acogiacutean los caballeros e hidalgos a las montantildeas y tierras aacutesperas aunque muy pocos quedaron que todos los maacutes fueron muertos en batallas Y como estos caballeros e hidalgos navarros y caacutentabros se viesen sin rey y caudillo acordaron entre ellos levantar rey y asiacute lo hicieron Y estaba alliacute con ellos Garciacutea Jimeacutenez caballero godo y esforzado al cual de gracia especial de concordia de todos fue levantado por rey en los montes Pirineos a la parte de Navarra en el antildeo del Nacimiento de nuestro sentildeor y salvador Jesucristo de setecientos y diez y seis antildeos52

Con todo introduce alguna novedad de intereacutes como la recuperacioacuten del rey ndashigualmente electondash de Garciacutea Jimeacutenez (tomada de la Croacutenica de San Juan de la Pentildea53) a quien Carlos de Viana habiacutea dejado en conde su pertenencia al ldquolinaje de los godosrdquo y la intitulacioacuten de reyes de Navarra y duques de Cantabria que le permite recuperar un teacutermino de atribuciones variadas desde Braulio de Zaragoza y el Pseudo Fredegario franco del siglo VII a Jimeacutenez de Rada en el XIII pero de antiguumledad incuestionable y que

51 FITA opcit p 145 El editor lo achaca a que su fidelidad a los Albret en los primeros meses de la conquista de 1512 pudo haber hecho que esa parte del relato que seriacutea justificativa de las acciones de la pareja real no hubiera sido copiada en las versiones sucesivas

52 Sancho de Alvear Genealogiacutea y descendencia de los muy altos e iacutenclitos reyes de Navarra y duques de Cantabria Biblioteca General de Navarra ms FAG5358 f 77 ndash[en liacutenea] lthttpsadministracionelectronicanavarraesbinadibusquedaaspxgt [Consulta 1812017]ndash

53 ORCAacuteSTEGUI Croacutenica San Juan c 5 p 15

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por el contexto cabe quizaacutes identificar en el caso de Alvear con los vascon-gados a los que alude Carlos de Viana54

Parece pues evidente su esfuerzo por situar el origen del reino en el mis-mo plano de antiguumledad que el de los vecinos castellanos y en reivindicar para sus reyes el mismo entronque de prestigio que suponiacutea la descendencia de los godos en un momento en que la propia existencia de la monarquiacutea pareciacutea en cuestioacuten ndashcomo por otra parte ocurrioacutendash frente a la evidente pre-sioacuten castellano-aragonesa Ni siquiera se destaca la diferencia religiosa de los ldquoaacuterabes morosrdquo sino tan solo su papel de invasores a los que corresponde arrebatar el territorio perdido por esos godos cuya sangre corre por las venas de los monarcas navarros desde la primera hora

Si una Suma abreviada de las choronicas de Navarra (ca 1516) de autor anoacutenimo (ldquopara no dar sospecha de ser inclinado a una parcialidadrdquo y ldquoen honra y en perdoacuten de don Juan de Labritrdquo) que se le atribuye es efectivamente suya55 esta presentacioacuten encajariacutea ciertamente con la idea tomada del proacutelo-go de la Croacutenica de Carlos de Viana pero que se reitera en este uacuteltimo relato de que entre otras razones el reino de Navarra ldquoprefiere a las tres naciones de Espantildea en la dignidad maacutes antiguardquo y en ldquoel origen y antiguo sentildeoriacuteo de sus reyes y sentildeores naturalesrdquo56 y maacutes en el nuevo contexto institucional de la unioacuten a Castilla establecida en las cortes de Burgos de 151557

La Croacutenica de los reyes de Navarra de Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina constituye en su primera parte una versioacuten muy personal de la obra de Carlos de Viana (ldquofue para miacute espejo y dechado de imitacionesrdquo)58que con-tinuacutea hasta su tiempo tras el cierre de aquella y aprovecha la ocasioacuten para construir toda una mitologiacutea de oriacutegenes legendarios en torno a los princi-pales linajes nobiliarios del reino Pero maacutes allaacute de su valor historiograacutefico en otros terrenos nos interesa aquiacute el juego que se permite realizar entre los paacuterrafos que dedica al rey Rodrigo y los relativos a Juan III asiacute como la situacioacuten posterior que se habiacutea generado en ambas ocasiones

54 ORCAacuteSTEGUI Croacutenica del Priacutencipe de Viana p l1 c 5 p 9555 ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacutericardquo p 602 aquiacute se ha manejado la versioacuten del

manuscrito BNE Mss 2086 f 151-190v (que se cierra con el inicio del reinado de Carlos I de Espantildea) y BNE Mss 7078 f 69-83 (con un pequentildeo antildeadido de autor posterior hasta Felipe III de Espantildea) Las referencias a la motivacioacuten del anonimato en f 151 y 69 respectivamente ndashBiblioteca Digital Hispaacutenica [en liacutenea] lthttpbdhbneesbnesearchdetallebdh0000043154gt y ltbdh0000098839gt [Consultadas 20012017]ndash

56 BNE Mss2086 f 19057 ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacutericardquo p 60258 Francisco ESCALADA Croacutenica de Diego Ramiacuterez Daacutevalos p 11 El editor utiliza pre-

cisamente esa referencia para prescindir de publicar los cinco primeros libros sin percatarse tal vez de las importantes diferencias que Diego Ramiacuterez introduce Diversos manuscritos con-servados se limitan a copiar la Croacutenica de Carlos de Viana y la continuacioacuten de Diego Ramiacuterez pero raramente la ldquoversioacutenrdquo previa de este Aquiacute se citaraacuten los fragmentos publicados por la edi-cioacuten del padre Escalada y los ineacuteditos de acuerdo al manuscrito sentildealado en la nota siguiente

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Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina Croacutenica (1534)

Proacutelogo [hellip] Los cuales reyes de Navarra no solamente con sus gloriosos hechos por maacutes de ochocientos antildeos aparejaron las Espantildeas para vuestro feliz imperio sino que os dieron la dependencia de la sangre real [hellip]

El primer libro contiene hasta la destruccioacuten de Espantildea [hellip] El sexto hasta don Juan (III) de Labrit que perdioacute el reino el cual Dios por sus escondidos juicios pasoacute a vuestro imperio

L 6 [hellip] Cuando el rey (Juan III) supo que la vega de Pamplona estaba ocupada por el ejeacutercito castellano como hombre de poco aacutenimo y sin consejo salioacute huyendo [hellip] Casaron a la duquesa de Bretantildea con el infante don Juan a la cual teniacutea en su poder (el rey Juan III) por su codicia de tener a la duquesa con su ducado [hellip] Dejando grandes hogueras como hombre desalmado huyoacute el rey a Francia [hellip] Y de esa forma la triste dontildea Catalina perdioacute su reino por falta de varoacuten que lo defendiese [hellip] Y quedando los nobles de Navarra como oveja sin pastor [hellip]59

De acuerdo con la construccioacuten de Diego Ramiacuterez el reino de Navarra marca la continuidad de la sangre real desde los oriacutegenes de ldquolas Espantildeasrdquo hasta el emperador Carlos a quien dirige su obra60 retomando asiacute la idea de la antiguumledad primigenia de Navarra y de que todos los monarcas hispanos proceden de los soberanos del reino pirenaico Pero sobre todo al recopilar en su proacutelogo el contenido de la obra ya destaca que el primer libro se cerraba con ldquola destruccioacuten de Espantildeardquo y que el sexto que ya es de factura propia termina con la ldquopeacuterdida del reinordquo por Juan de Labrit (Albret) y pasoacute a las manos de Carlos V por designio divino

De igual modo como habiacutea ocurrido con Rodrigo al que hace pariente del conde Juliaacuten61 tambieacuten Juan III teniacutea apetencias impropias de su pues-

59 Ibid pp 10-12 y 49-56 Para los libros I-V debe acudirse a las copias manuscritas aquiacute se ha utilizado una procedente de la Biblioteca Catedral de Pamplona BCP Coacuted 126 ndash[en liacutenea] lthttpsadministracionelectronicanavarraesbinadibusquedaaspxgt [Descargado 472013]ndash que parece muy cercano al que habriacutea manejado por Escalada (Archivo General de Navarra Reino Historia y Literatura 21) y de letra del siglo XVI a partir del segundo folio (el primero y los ocho uacuteltimos son de fecha posterior ndashiquestXVIIndash tal vez para sustituir a los anterio-res deteriorados) ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacutericardquo pp 604-606 tambieacuten edita el proacutelogo en apeacutendice a partir de un coacutedice conservado en la Universidad de Zaragoza (BUZ mss 152)

60 ldquoAl invictiacutesimo asiacute bien cristianiacutesimo y excelentiacutesimo nuestro sereniacutesimo sentildeor don Carlos rey cuarto de Navarra por la gracia de Dios y rey de las dos Espantildeas consagrado emperador feliciacutesimo ceacutesar siempre augustordquo (Idem p 7)

61 ldquoEnvioacute por capitaacuten general en Aacutefrica [hellip] a un conde llamado Juliaacuten godo y del rey pa-riente Empero no mirando la honra de su caballero amores tuvo con su mujer o seguacuten otros con La Cava su hijardquo (BCP cod 126 p 38)

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to en este caso hacia su nuera la duquesa de Bretantildea y aun le superaba en incapacidad pues ni siquiera se habriacutea enfrentado a las tropas de Fernando el Catoacutelico y habriacutea huido de suerte que su esposa habriacutea perdido el reino por ldquofalta de varoacuten que lo defendieserdquo De todos modos tambieacuten Rodrigo se habriacutea perdido tras la batalla de Guadalete62 El recurso a la oveja sin pastor con la que describe la situacioacuten inmediata posterior a la conquista de Navarra ya habiacutea sido empleado tambieacuten para referirse a los resultados de la batalla de Guadalete63 y no parece exagerado sugerir que la criacutetica acerada que se hace a las acciones del ejeacutercito castellano y de los delegados puestos por Fernando el Catoacutelico al frente del reino (ldquopadecieron sus casas y haciendas y parientes grandes y fortiacutesimos males por la dura gobernacioacuten y malquerencia de Castilla unos vivieron en destierro otros fueron degolla-dos a gran sinrazoacuten otros muy maltratados y atormentados por especial en tiempo de la gobernacioacuten del riacutegido conde de Mirandardquo64) pretendan evocar a los cristianos que tras la derrota del ejeacutercito godo ldquoamedrentados unos murieron a cuchillo otros a la miacutesera servidumbre obedecieron otros hu-yendo de lugar en lugarrdquo65 En ambas ocasiones la salvacioacuten habiacutea venido de la mano de dos grandes que habiacutean sabido reunir en torno a siacute al con-junto del reino Los navarros dispuestos a la lucha contra el Islam habriacutean elegido al conde Garciacutea Jimeacutenez al que atribuye oriacutegenes regios y godos66 y los miembros de las parcialidades enfrentadas se habriacutean reconciliado en torno a Carlos V (ldquoy sus pequentildeos nobles acabaron de gozar el remedio de su honor casi del todo disipado y miran a Vuestra Clemenciardquo67) a quien se reconoce como sucesor legiacutetimo porque como ya se ha sentildealado al primero debe el segundo la ldquodependencia de la sangre realrdquo y su propia vinculacioacuten con ese mismo linaje real godo De los otros reyes los sentildeores naturales Juan y Catalina tan solo una frase para indicar que murieron de pena68 (iquestcoacutemo Rodrigo) y pedir a Dios por ellos

62 ldquoY el rey don Rodrigo se perdioacute herido que ni vivo ni muerto se pudo hallar mal que dicen que fue hallada una sepultura en Viseo en Portugal que deciacutea que ahiacute era el rey don Rodrigo malaventurado que perdioacute las Espantildeasrdquo (Idem p 39)

63 ldquoY por cuanto los cristianos fueron sobrepujados de los moros como ovejas sin pastor amedrentadoshelliprdquo (Ibidem)

64 ESCALADA op cit p 5365 BCP Cod 126 p 3966 ldquohellipcomo un conde natural de Ameacutescoa sentildeor de Abaacuterzuza por nombre Garciacutea Jimeacutenez

acompantildeado de algunos cristianos viniese (a San Juan de la Pentildea) y desde alliacute ordenase algu-nas gentes para la guerra principiar todos unaacutenimes por consejo de los santos siendo no maacutes de seiscientos hombres los que teniacutea y quince los de caballo le alzaron rey Este era del tronco y cepa de la real sangre de los duques de Cantabria godordquo (BCP cod 126 p 44) Esta es una de las cuestiones entre otras en que difieren Diego Ramiacuterez de Aacutevalos y Carlos de Viana que solo eleva al trono a Iacutentildeigo Arista y tampoco entronca a los reyes navarros con los reyes godos

67 ESCALADA op cit p 5968 ldquohicieron tanto sentimiento que el antildeo de catorce dieron fin a sus diacuteas y yacen sobre

Nuestra Sentildeora de Lescar Los cuales nuestro Sentildeor tenga en su gloriardquo (Ibid p 53)

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Asiacute pues el recorrido por maacutes de cinco siglos de narrativa de corte historiograacutefico permite apreciar coacutemo maacutes allaacute de la relativa calidad y escasa cantidad de narraciones con las que se cuenta los diferentes autores tuvieron muy presente la realidad y los intereses de su tiempo a la hora de fijar el anaacutelisis y la explicacioacuten sobre los oriacutegenes del reino de Navarra Los textos maacutes tempranos construidos en el siglo X en plena guerra contra unos andalusiacutees netamente superiores articulan un discurso netamente religioso y defensor de la fe cristiana de tintes casi apocaliacutepticos y hagio-graacutefico respecto de la accioacuten de los monarcas Cerrada la frontera con el Islam a comienzos del siglo XII los textos posteriores desde los inicios del XIII se articulan maacutes con el pensamiento puesto en la situacioacuten interna del reino la confrontacioacuten entre las pretensiones de la monarquiacutea y los intereses nobiliarios o la presioacuten de los territorios vecinos En esos casos los oriacutegenes del reino con tener una necesaria base de lucha ideoloacutegica con los ldquomorosrdquo dejan esta parcela en un segundo plano y se centran en esta-blecer el protagonismo que en cada caso los autores prefieren otorgar a los monarcas o a la nobleza no solo en el inicio de las campantildeas militares contra aquellos sino en la propia gestacioacuten de una monarquiacutea particular en las ventajas de la colaboracioacuten reynobles frente a los peligros de la divi-sioacuten y la falta de direccioacuten y sobre todo en la etapa final en la prelacioacuten o cuando menos equiparacioacuten de la geacutenesis del reino frente a las restantes monarquiacuteas hispanas en el tiempo y en el esfuerzo a ello dedicado En ese ldquodilemardquo cabe decir que la mayor parte de los textos desde el Liber Regum a la Croacutenica de Diego Raacutemirez de Aacutevalos de la Piscina defienden el papel protagonista de la nobleza o cuando menos (Carlos de Viana) en un cierto pactismo de origen Solo Garciacutea de Eugui parece defender un modelo maacutes ldquomonarquistardquo como impulsor de la creacioacuten del reino que por otro lado tambieacuten podriacutea encontrarse en la Aditio del siglo X aunque desde una pers-pectiva sin duda diferente Aquiacute solo se han comentado algunos fragmentos de esas obras que se han considerado especialmente significativos Una lectura maacutes atenta y completa ofreceriacutea sin duda innumerables matices dignos de anaacutelisis Pero sirva este primer acercamiento para poner sobre la mesa el valor ideoloacutegico y propagandiacutestico de unas fuentes no siempre apreciadas por los investigadores en su justa medida

LA CRONIacuteSTICA CASTELLANA DE LA BAJA EDAD MEDIA Y LA LEGITIMACIOacuteN DE LA GUERRA CONTRA EL ISLAM

MEMORIA DISCURSOS REPRESENTACIONES

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA(iiH - Unam)

La relacioacuten entre historia y memoria un problema fundamental para la escritura del pasado

En las siguientes paacuteginas me propongo llevar a cabo una reflexioacuten gene-ral que articule las liacuteneas de investigacioacuten que he desarrollado en la uacuteltima deacutecada en torno a la legitimacioacuten discursiva de la guerra de conquista tanto en la peniacutensula ibeacuterica como en el proceso de conquista de Ameacuterica a la vez se espera abrir nuevas viacuteas de trabajo que incidan en la necesidad de ahondar en el mejor conocimiento de la relacioacuten entre la conservacioacuten de la memoria la praacutectica historiograacutefica la legitimacioacuten poliacutetica la mutua correlacioacuten entre las imaacutegenes discursivas y las imaacutegenes icoacutenicas y en fin la manera en que el discurso histoacuterico contribuyoacute a dar forma a una realidad condicionando hasta cierto punto las praacutecticas ndashen este caso las poliacuteticas y militaresndash a lo largo de la baja Edad Media empleando para ello diferentes fuentes croniacutes-ticas castellanas

El anaacutelisis se nutre de los interrogantes que en los uacuteltimos antildeos he ido formulando en mi doble condicioacuten de medievalista americano formado en Espantildea y de profesor americano que investiga y ensentildea sobre la historia de Espantildea desde la orilla izquierda del Atlaacutentico y parte de una premisa histo-riograacutefica ndashdesarrollada en otros trabajosndash que concibe el arco temporal que se extiende entre los siglos XII y XVII como una ldquounidad de sentido histoacutericordquo y que entiende el proceso de reconocimiento conquista y colonizacioacuten de Ameacute-rica como una proyeccioacuten de las experiencias poliacuteticas militares sociales religiosas y culturales del espacio mediterraacuteneo sobre el espacio atlaacutentico1 De igual forma este estudio incide y profundiza en reflexiones que he for-mulado en diversos trabajos relativos a diversos problemas que atantildeen a la historiografiacutea medieval y renacentista2

1 Martiacuten RIacuteOS SALOMA ldquoPresentacioacutenrdquo en Martiacuten RIacuteOS SALOMA (ed) El mundo de los conquistadores Madrid Siacutelex 2015 pp 13-23

2 Por ejemplo Martiacuten RIacuteOS SALOMA ldquoEl imaginario sobre la guerra santa en la croniacutestica castellana de la baja Edad Media (s XIII-XIV)rdquo en Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ

Temas Medievales 24 (2016) 141-160

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En las uacuteltimas dos deacutecadas diversos han sido los historiadores proce-dentes de distintos campos corrientes teoacutericas y eacutepocas de estudio que han resaltado la importancia de la historiografiacutea como producto cultural y hoy es posible afirmar que esta constituye un elemento de legitimacioacuten funda-mental ndashde instituciones de personas de proyectosndash y una forma de ordenar el pasado con el fin de construir un relato loacutegico a partir del cual no solo se pueden comprender los tiempos preteacuteritos sino ante todo el presente3 De esta suerte podriacuteamos definir el discurso histoacuterico elaborado entre los siglos XIII y XVII como un complejo producto cultural que refleja las transforma-ciones profundas ocurridas en el seno de la sociedad medieval a lo largo de los siglos al tiempo que encierra diversas operaciones intelectuales relaciona-das con la conservacioacuten de la memoria la transmisioacuten de modelos y saberes particulares la puesta en valor de unas formas discursivas determinadas la difusioacuten de ideologiacuteas especiacuteficas la construccioacuten de identidades colectivas y por supuesto el reconocimiento o construccioacuten de una autoridad y una le-gitimidad determinadas En este sentido la historiografiacutea como disciplina histoacuterica nos permite llevar a cabo el anaacutelisis de las relaciones que existen entre el discurso historiograacutefico y los valores imaacutegenes y siacutembolos que en eacutel se encarnan Dicho de otro modo el estudio de la historiografiacutea permite al historiador profundizar en la comprensioacuten de los aspectos simboacutelicos y cultu-rales en el proceso de construccioacuten del pasado elaborados por una sociedad determinada en un tiempo y un espacio concretos

No escaparaacute a ninguacuten lector la complejidad que encierra esta propuesta de definicioacuten pero quisiera ir maacutes allaacute y complejizar auacuten maacutes las proble-maacuteticas Autores como Maurice Halbwachs4 o Pierre Nora5sentildealaron en su diacutea que una de las caracteriacutesticas de la modernidad consistiacutea en distinguir la ldquomemoriardquo de la ldquohistoriardquo en una tesis de raiacutez ilustrada que define ndashen

Patrick HENRIET y Joseacute Santiago PALACIOS ONTALVA (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacuterica Palabras e imaacutegenes para una legitimacioacuten (siglos X-XIV) Madrid Casa de Velaacutezquez-Universidad Autoacutenoma de Madrid-Ministerio de Econo-miacutea y Competitividad 2016 pp 115-124 ID ldquoLa figura del Priacutencipe en la historiografiacutea de la conquista del Nuevo Mundordquo en L BERTOLINI A CALZONA G M CANTARELLA S CAROTI (eds) Il Principe in Visibile La rappresentazione e la riflessione sul potere tra Medioevo e Rinascimento Turnhout Brepols 2015 pp 289-299 o ldquoLos musulmanes en la Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos de Hernando del Pulgar imaacutegenes y representacionesrdquo en Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ e Isabel FERNANDES (coords) Cristianos contra musulma-nes en la Edad Media Peninsular Lisboa Colibri-Universidad Autoacutenoma de Madrid 2015 pp 289-297 entre otros

3 Existe una abundantiacutesima bibliografiacutea al respecto por lo que remito a un trabajo relativamente reciente en el que se resumen las posturas de distintas escuelas historiograacute-ficas Jaume AURELL La escritura de la memoria De los positivimos a los posmodernismos Valencia Universidad de Valencia 2005

4 Maurice HALBWACHS Les cadres sociaux de la meacutemoire Pariacutes Presses Universitai-res de France 1952 ID La meacutemoire collective Pariacutes Albin Michel 1997

5 Pierre NORA ldquoPreacutesentationrdquo en Pierre NORA (ed) Lieux de meacutemoire Pariacutes Galli-mard 1984 vol I pp VII-XXIII

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palabras de Mariacutea Ineacutes Mudrovicndash ldquola posicioacuten de la historia con respecto a la memoria como rupturardquo y que implica ldquola condicioacuten de la historia como cienciardquo6 La memoria deciacutea Nora en sus Lugares de memoria se define por ser ldquoafectiva y maacutegicardquo7 mientras que la historia por el contrario seriacutea una ldquooperacioacuten intelectual y laicizanterdquo Frente a esta propuesta tendriacuteamos una tesis claacutesica apuntalada por Gadamer o Paul Ricoeur para quienes ldquoexiste una ligacioacuten de la memoria con el pasado recienterdquo8

Pero antes de continuar debemos preguntarnos precisamente iquestqueacute es la memoria Para responder esa cuestioacuten retomo la definicioacuten de la psicoa-nalista francesa Michel Berger quien definiacutea a esta como una ldquopotencia del espiacuteriturdquo y una ldquofacultad intelectual ordinariardquo integrada por las imaacutegenes generadas por nuestras experiencias que ldquoviven en nuestro interior y engen-dran nuestro cinema iacutentimordquo9 La nocioacuten de kynesis ndashdecimos nosotrosndash con-lleva naturalmente la nocioacuten de cambio de movimiento de transformacioacuten en especial porque articulamos constantemente nuestros recuerdos con el fin de darles sentido y la uacutenica forma de llegar a ello es precisamente a traveacutes de la narracioacuten es decir de la narracioacuten de los hechos del pasado Todos ela-boramos en uacuteltima instancia discursos histoacutericos sobre nosotros mismos y ese conjunto de imaacutegenes acaba formando lo que Berger denomina ldquonuestra identidad personalrdquo10 La iacutentima relacioacuten existente entre memoria e historia no escapoacute a alguien tan luacutecido como Paul Ricoeur para quien habiacutea una relacioacuten iacutentima entre la Meacutemoire la Histoire et lrsquoOublie11 Enunciaacutendolo de forma maacutes sencilla podemos afirmar en uacuteltima instancia que la memoria es la facultad intelectual de recordar y de fijar el pasado en imaacutegenes facultad propia de los seres humanos

La historiografiacutea contemporaacutenea se ha interesado en los uacuteltimos antildeos en el problema de la relacioacuten entre memoria e historia a partir de cuatro inquietudes de nuestros tiempos a) la conmemoracioacuten de eventos de diversa naturaleza cuyos protagonistas o testigos se encuentran (o encontraban) en una edad muy avanzada como el centenario del inicio de la Gran Guerra b) la penetracioacuten de lo poliacutetico en el campo de la historia lo que ha tenido como efecto indeseable que la sociedad pretenda que los historiadores actuacuteen como jueces de los hechos pasados y que participen en la buacutesqueda de la justicia para castigar los criacutemenes de lesa humanidad y en el resarcimiento de las viacutectimas (como ha ocurrido en el caso de la Soha de los procesos de descoloni-zacioacuten o de las dictaduras latinoamericanas hechos que han llevado a ciertos

6 Mariacutea Ineacutes MUDROVIC Historia narracioacuten y memoria Los debates actuales en filo-sofiacutea de la historia Madrid Akal 2005 p 13

7 NORA op cit p XIX8 MUDROVIC op cit pp 120-1229 Christine BERGER Lrsquoodiseacutee de la meacutemoire Pariacutes La Deacutecouverte 2010 p 710 Ibid p 711 Paul RICOEUR Le Meacutemoire LrsquoHistoire LrsquoOublie Pariacutes Seuil 2000

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historiadores a manifestarse en contra de tal utilizacioacuten de la historia) c) el intereacutes generado por el desarrollo de la llamada ldquohistoria del tiempo presen-terdquo que hace de la memoria ndashoral graacutefica o escritandash una de sus principales fuentes con todos los problemas que ello implica y por uacuteltimo e) el afaacuten plan-teado en las sociedades por la conservacioacuten del patrimonio ndashnatural cultural monumentalndash y su importancia en la construccioacuten de viacutenculos comunitarios identidades colectivas y acciones para la paz12

De todos estos elementos se deriva una inquietud epistemoloacutegica iquestla memoria puede ser una fuente para la historia ldquoA la luz de los traacutegicos acon-tecimientos del siglo XXrdquo y a decir de la propia Mudrovic en la actualidad existe una intencioacuten por ldquorevaluar la importancia que reviste una indagacioacuten filosoacutefica del tema de la memoriardquo sentildealando a su vez el caraacutecter proble-maacutetico y fundamental de su relacioacuten con la historia Dicha relacioacuten ndashafirma la pensadora argentinandash queda marcada en un doble sentido de objeto del conocimiento histoacuterico a condicioacuten de posibilidad del mismo13 De esta suerte son varias las problemaacuteticas que conlleva el uso de la memoria como fuente histoacuterica y que dada la naturaleza y finalidad del presente estudio solo enunciamos iquestQueacute se recuerda iquestCoacutemo se recuerda iquestQuieacuten recuerda iquestQueacute se olvida iquestPor queacute se olvida iquestCoacutemo se articula y reconfigura la memoria individual a lo largo del tiempo Lo recordado iquestes veriacutedico es fiable iquestO es tan solo resultado de la necesidad humana de dar sentido a nuestro paso por el mundo y recordamos los hechos no como ocurrieron sino como necesitamos que ocurrieran para explicar nuestro presente

Frente a estas preguntas como punto de partida existe un consenso por parte de la comunidad cientiacutefica que subraya la ldquonaturaleza socialmente construida de la memoria y sus usos poliacuteticos histoacutericos y culturalesrdquo14 asiacute como el hecho de que las imaacutegenes a traveacutes de las cuales se fija la memoria son ldquorepresentaciones del pasadordquo Ello nos conduce ndashpor otra viacuteandash al pro-blema de la construccioacuten y utilizacioacuten de imaacutegenes en el discurso histoacuterico entendidas estas en palabras de Hans Belting ldquocomo unidades simboacutelicas que condensan la realidad vividardquo15

Memoria discursos y representaciones dos ejemplos

Para aterrizar en la temporalidad en las que se enmarca este trabajo es necesario preguntarse si es posible proyectar estas problemaacuteticas a la Edad Media Opinamos que ello es factible por el hecho mismo de que desde los

12 Para profundizar en estas cuestiones veacutease Franccedilois HARTOG ldquoLe preacutesent de lrsquohistorienrdquo Le Deacutebat 158 (2010) 18-31

13 MUDROVIC op cit p 13 14 Ibid p 11415 Hans BELTING Antropologiacutea de la imagen Madrid Katz 2007 p 14

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tiempos antiguos Heroacutedoto se dio a la tarea de escribir con la finalidad de que no se desvaneciera el recuerdo ndashes decir la memoriandash de los hechos rele-vantes que le habiacutea tocado presenciar y como es sabido la Edad Media fue heredera de los valores claacutesicos reformulados por el mundo antiguo De esta suerte en el siglo VII el gran Isidoro de Sevilla retomando a los claacutesicos recordaba que ldquo[hellip] la historia (disciplina) se integra en la gramaacutetica por-que a las letras se confiacutea cuanto es digno de recuerdo Las historias reciben tambieacuten el nombre de monumentos por que guardan el recuerdo de sucesos que acontecieronrdquo16 En el siglo XIV el autor de la Croacutenica de Alfonso XI por su parte apuntaba como principal motivacioacuten para registrar los hechos de armas del vencedor del Salado que ldquo[hellip] es cosa que pertenesce aacute los Estoria-dores oacute facedores de algunos libros facer departimiento en los fechos por que los omes sepan qual es mas de alabar [hellip]rdquo17Finalmente en el uacuteltimo tercio del siglo XV encontramos en el preaacutembulo de la Croacutenica de los Reyes Catoacute-licos de Hernando del Pulgar redactada entre 1469 y 1492 que esta teniacutea como objetivo manifiesto ldquoescribir la croacutenica de la muy alta e muy excelente princesa dontildea Isabelrdquo con el fin de ldquoreencontrar la verdad de las cosasrdquo y ldquohacer memoria de los que por sus virtuosos trabajos merecieron hacer loable famardquo18 Asiacute pues puede afirmarse sin temor que para los hombres del me-dievo la escritura de la historia teniacutea como funcioacuten primera el resguardo de la memoria ndashmaacutes allaacute de los fines poliacuteticos e ideoloacutegicos impliacutecitosndash y el pro-blema de la memoria es pues central en la historiografiacutea de aquellos siglos

Pero ello nos lleva a una nueva pregunta iquestcuaacutel fue el papel de la me-moria en una sociedad poco alfabetizada en la que la oralidad tuvo un papel central como vehiacuteculo de transmisioacuten de saberes Y en este sentido iquestcuaacutel seriacutea la relacioacuten entre el acontecimiento ocurrido el acontecimiento recor-dado y la operacioacuten historiograacutefica Estas preguntas no son banales pues nos permiten situarnos inmediatamente en los marcos referenciales de los escritores medievales y comprender su ldquolugar de enunciacioacutenrdquo especiacutefico

En efecto no debemos olvidar que el discurso histoacuterico elaborado entre los siglos VI y XVI se desarrolloacute en el seno de una sociedad cristiana que ademaacutes reafirmoacute su identidad religiosa frente al otro que perteneciacutea a un credo distinto se habiacutea escindido de la ortodoxia o era simplemente un pa-gano De esta suerte el acto de recordar ndashcomo ha subrayado Patrick Gearyndash se halla en el centro mismo de la sociedad medieval de la liturgia y de la teologiacutea la consagracioacuten de las dos especies y la posterior comunioacuten de los

16 Isidoro DE SEVILLA Etimologiacuteas Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 2004 p 349

17 Francisco CERDAacute y RICO (ed) Croacutenica de D Alfonso el Onceno de este nombre de los reyes que reinaron en Castilla y Leoacuten Madrid Imprenta de Antonio de Sancha 1787 2ordf edicioacuten

18 Hernando del PULGAR Croacutenica de los sentildeores Reyes Catoacutelicos Valencia Imprenta de Benito Montfort 1780 p 1

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miembros de la comunidad de fieles se realizaba siempre en ldquoconmemoracioacutenrdquo de Jesuacutes reactualizando continuamente el sacrificio del Cordero miacutestico y re-cordando con el obispo de Hipona que el fin del plan divino ndashy por lo tanto de la Historiandash no era otro que la salvacioacuten de los hombres En este sentido son sumamente oportunos las observaciones de Geary quien distinguiacutea ldquola memoria socialrdquo la ldquomemoria educadardquo y la ldquoteoriacutea de la memoriardquo Para el medievalista norteamericano en la primera categoriacutea se podiacutean enumerar los procesos que permitiacutean a la sociedad medieval ldquo[hellip] renovar y reformar su comprehensioacuten del pasado para integrarla en su identidad presenterdquo Por lo tanto la memoria social incluiriacutea ldquola memoria lituacutergica la historiograacutefica la genealogiacutea la tradicioacuten oral y otras formas de produccioacuten y de reproduc-cioacuten culturales por medio de las cuales los individuos y los grupos viven el pasadordquo19 En la segunda categoriacutea cabriacutean incluir ldquolas teacutecnicas nemoteacutecnicas que utilizaban los intelectuales para almacenar y encontrar informacionesrdquo mientras que en la uacuteltima se contariacutean ldquolas teoriacuteas platoacutenicas y despueacutes aristoteacutelicas que constituyeron partes esenciales de la psicologiacutea de la epis-temologiacutea y de la teologiacutea medievalesrdquo20

A nosotros nos interesa retomar evidentemente la primera de esas categoriacuteas y articularla con las premisas sobre las cuales se ha desarrollado la historia de la historiografiacutea21 Tras el giro linguumliacutestico sabemos que el dis-curso historiograacutefico obedece a reglas de composicioacuten muy claras y la matriz cultural nos ensentildeoacute que la historia cumpliacutea una serie de funciones determi-nadas en las sociedades Asiacute pues desde esta oacuteptica me parece que es posible reconocer al menos cinco funciones que seriacutean propias de la historiografiacutea en la baja Edad Media a) registrar los hechos acontecidos b) servir como vehiacuteculo de transmisioacuten de una memora determinada (funeraria monaacutestica regia nobiliaria ciacutevica) c) actuar como factor de trasmisioacuten de una ideologiacutea particular (monaacutestica regia nobiliaria ciacutevica) d) explicar el plan de la Pro-videncia y e) dar forma a una comunidad poliacutetica ndashno solo sacramental como habiacutea sido en la plena Edad Mediandash constituida por el soberano los suacutebditos y el territorio unidos por un pasado comuacuten En consecuencia la historia que se redactoacute entre los siglos XIII y XVI fue una historia concentrada en narrar principalmente hechos poliacuteticos guerras batallas tratados embajadas es decir aquellos sucesos que constituiacutean la vida poliacutetica de la comunidad En este sentido la historiografiacutea que nos ocupa fue tambieacuten una historiografiacutea

19 Patrick GEARY ldquoMemoriardquo en Jean-Claude SCHMITT y Jacques LE GOFF (eds) Diccionario razonado del Occidente medieval Madrid Akal 2003 pp 527-536

20 Ibid21 Veacutease la siacutentesis que ofrezco en Martiacuten RIacuteOS SALOMA ldquoDe la historia de las men-

talidades a la historia cultural Notas sobre el desarrollo de la historiogafiacutea en la segunda mitad del siglo XXrdquo Estudios de Historia Moderna y Contemporaacutenea de Meacutexico 37 (enero-junio 2009) 97-137

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pragmaacutetica que teniacutea una amplia conciencia de su utilidad como instrumento del saber como herramienta de la poliacutetica y como espejo de priacutencipes22

Desde el campo de la historia y la historiografiacutea las anteriores disqui-siciones me llevan a plantearme una pregunta central si aceptamos que la memoria estaacute socialmente construida y es constantemente reactualizada convirtieacutendose en el principal vehiacuteculo a traveacutes de la cual la sociedad medie-val asimilaba el pasado y construiacutea su identidad iquestqueacute papel desempentildeoacute la memoria de la invasioacuten islaacutemica del siglo VIII en el proceso de legitimacioacuten de la guerra contra el islam a lo largo de los siglos bajo medievales23

No se trata de una pregunta banal ni carente de sentido En la loacutegica que venimos desarrollando ndashy maacutes allaacute de la retoacuterica o precisamente dentro de la retoacuterica que da forma a la realidadndash el relato sobre la invasioacuten musulma-na y el inicio de la lucha contra el Islam se reactualizoacute constantemente ndashal menos desde el siglo IXndash con el fin de mantener vigente una visioacuten del pasado en particular que sirviera como elemento legitimador a las aspiraciones de expansioacuten y conquista de la totalidad del territorio por parte de la monarquiacutea castellano-leonesa En esta loacutegica la invasioacuten musulmana del siglo VIII fue presentada como un doloroso suceso por parte de Rodrigo Jimeacutenez de Rada en su ceacutelebre llanto por Espantildea24 La actualizacioacuten de la memoria de dicho acontecimiento llevariacutea a los monarcas castellanos y a sus nobles a actuar en base a dicho discurso

Un ejemplo de ello lo tenemos en la correspondencia diplomaacutetica En el marco de la guerra contra el emirato nazariacute los Reyes Catoacutelicos recordaban al sultaacuten mameluco de Egipto ndashocho siglos despueacutes de la derrota de Guada-letendash en una carta oficial recuperada por Derek Lomax que

Era notorio por todo el mundo que las Espantildeas en los tienpos antiguos fueron poseydas por los reyes sus progenitores e que si los moros poseyan agora en Espantildea aquella tierra del reyno de Granada aquella posesioacuten era tiraniacutea e no juriacutedica E que por escusar esta tiraniacutea los reyes sus progenitores de Castilla y

22 Felix GILBERT Machiavelli e Guicciardini Pensiero poliacutetico e storiografia a Firenze nel Cinquecento Turiacuten Enaudi 2012

23 Algunos colegas ya han planteado la problemaacutetica de la relacioacuten entre memoria e historia en la peniacutensula ibeacuterica durante la Edad Media y su utilizacioacuten como vehiacuteculo de legitimacioacuten Jon Andoni FERNAacuteNDEZ y Joseacute Ramoacuten DIacuteAZ de DURANA (eds) Memoria e historia Utilizacioacuten poliacutetica en la Corona de Castilla al final de la Edad Media Madrid Siacutelex 2010 Pascual MARTIacuteNEZ SOPENA y Ana RODRIacuteGUEZ (eds) La construccioacuten me-dieval de la memoria regia Valencia Universidad de Valencia 2011

24 Rodrigo JIMEacuteNEZ DE RADA Historia de los hechos de Espantildea Madrid Alianza 1989 pp 150-153

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de Leoacuten con quien confina aquel reyno siempre pugnaron por restituyr a su sentildeorio segund que antes aviacutea sido25

Quizaacutes un segundo ejemplo de esa idea maacutes niacutetido auacuten sea la Genealo-giacutea de los reyes Espantildea de Alonso de Cartagena redactada hacia 1456 Hijo del Pedro de Santa Mariacutea y alumno avanzado de la Universidad de Salaman-ca Alonso de Cartagena fue deaacuten de Segovia y Santiago canoacutenigo de Burgos embajador de Juan II representante en el concilio de Basilea y obispo de Burgos Vinculado a la corte y a la tradicioacuten humaniacutestica se dio a la tarea de elaborar un compendio de la historia de Espantildea bajo el tiacutetulo Regum in Hispania gestarum chronicon que seriacutea traducido al castellano en 1463 por Peacuterez de Guzmaacuten y Juan de Villafuerte bajo el tiacutetulo de Genealogiacutea de los re-yes de Espantildea26 En el proacutelogo a la versioacuten castellana el sabio humanista se-ntildealaba que con la finalidad de deleitar a las personas ldquoentretener y sazonar las plaacuteticasrdquo y encontrar alguacuten ldquoprovechordquo de ldquolos sucesos humanosrdquo ldquohabiacutea hecho pintar un aacuterbol de la genealogiacutea de los Reyes de Espantildea acompantildeando los lados con breves y sumarias noticias para que esta narracioacuten ni fuse tan compendiosa como aacuterbol ni tan prolija como historiardquo27 Y asiacute con elementos icoacutenicos muy trabajados aunque de composicioacuten sencilla acompantildeados de bre-ves textos el autor representaba en imaacutegenes la peacuterdida del reino visigodo y el inicio de la restauracioacuten de Espantildea vinculando la dinastiacutea Trastaacutemara ni maacutes ni menos que con el primer rey de la Espantildea restaurada La continuidad dinaacutestica se remarcaba no solo por la sucesioacuten ininterrumpida de las imaacutege-nes de los distintos reyes de Espantildea desde la eacutepoca visigoda hasta sus diacuteas sino tambieacuten por la presencia constante de un aacuterbol adornado con diferentes elementos heraacuteldicos que representaba Espantildea a lo largo de los siglos28

El constante recuerdo de la ruina del reino visigodo como consecuencia de las divisiones internas ndashla traicioacuten de Juliaacuten Eba y Sisebutondash asiacute como del castigo divino para quien habiacutea pecado de forma contumaz era un aviso permanente sobre las funestas consecuencias que se desprendiacutean tanto de la mala actuacioacuten del rey ndashen el aacutembito religioso y en el poliacuteticondash como de las lu-

25 ldquoCarta de los Reyes Catoacutelicos al sultaacuten de Egiptordquo Derek LOMAX ldquoNovedad y tradi-cioacuten en la guerra de Granada 1482-1491rdquo en Miguel Aacutengel LADERO (coord) La incorpora-cioacuten de Granada a la Corona de Castilla Granada Diputacioacuten Provincial 1992 pp 229-262 (p 237)

26 Alonso de CARTAGENA Genealogiacutea de los reyes de Espantildea (ineacutedito) Biblio-teca Digital Hispaacutenica Texto latino con imaacutegenes en httpbdh-rdbneesviewervmid=0000044776amppage=1 Traduccioacuten castellana en httpbdh-rdbneesviewervmid=0000056711amppage=1

27 Ibid fol 2 r28 Sobre Alonso de Cartagena veacutease la tesis doctoral de Luis FERNAacuteNDEZ GALLAR-

DO Alonso de Cartagena Iglesia poliacutetica y cultura en la Castilla del siglo XV Madrid Universidad Complutense de Madrid 1998 ID ldquoIdea de historia y proyecto iconograacutefico en la Anacephaleosis de Alonso de Cartagenardquo Anuario de Estudios Medievales nordm 401 (enero-junio de 2010) 317-353

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chas intestinas y las discordias civiles y todo ello en la Castilla de mediados del siglo XV no era historia antigua sino croacutenica de sucesos contemporaacuteneos De igual forma exaltar la victoria en Covadonga y la actuacioacuten de un sobera-no que habiacutea luchado en defensa de su patria y su religioacuten no seriacutea tampoco historia vetusta sino el deseo de un poder regio lo suficientemente fuerte capaz de vencer sobre sus enemigos fueran eacutestos internos o externos Asiacute pues de la memoria al texto y del texto a la representacioacuten iconograacutefica los tres elementos se conjugaban para crear un discurso poliacutetico del que sabriacutean sacar partido los Reyes Catoacutelicos en las deacutecadas posteriores

Me parece pertinente asentar una uacuteltima reflexioacuten acerca de la relacioacuten entre la memoria y la historiografiacutea Hernando del Pulgar junto con Juan de Osma Juan Saacutenchez de Valladolid Juan de Mena y Pedro Loacutepez de Ayala emplearon el teacutermino croacutenica para referirse al relato de los tiempos presentes y este se halla asociado fundamentalmente al menos en la baja Edad Me-dia castellana a una empresa escrituraria patrocinada por la monarquiacutea no obstante la existencia de croacutenicas particulares (como la de la poblacioacuten de Aacutevila29) Se trata como han puesto de manifiesto numerosos colegas de textos elaborados por un cronista particular conocido y a sueldo del rey cuyo cargo materializa la importancia que los monarcas castellanos concediacutean a la escritura de la historia en la construccioacuten de su legitimidad de un proyecto poliacutetico en particular y de una comunidad poliacutetica En este sentido antildeadimos nosotros el teacutermino croacutenica no se agota en la idea de registrar y narrar sino en su funcioacuten y sentido eminentemente poliacuteticos que interpretan el pasado no solo para comprender el presente sino tambieacuten plantear el presente en funcioacuten del futuro Asiacute el cronista se convierte en un mediador privilegiado no solo entre el poder monaacuterquico que encarga el discurso y sus suacutebditos ndashfuncionarios nobles cleacuterigos ciudadesndash destinatarios del mismo sino entre el pasado su propio tiempo y los tiempos venideros Dicho de otra forma el cronista acaba siendo un mediador privilegiado entre la legitimidad que ema-na del pasado las acciones que se realizan en el presente y la conservacioacuten de la memoria de esos hechos en el futuro

29 Sobre la historiografiacutea castellana de la baja Edad Media remito a los estudios claacutesicos de Rober TATE Ensayos sobre la historiografiacutea peninsular del siglo XV Madrid Gredos 1970 y Emilio MITRE ldquoiquestUn sentimiento de comunidad hispaacutenica La historiografiacutea peninsu-larrdquo en La eacutepoca del goacutetico en la cultura espantildeola (1220-1480) Madrid Espasa-Calpe 1994 pp 409-38 (Historia de Espantildea Ramoacuten Meneacutendez Pidal tomo XVI) En fechas maacutes cercanas Covadonga VALDALISO se ha ocupado de los problemas de la legitimidad dinaacutestica Trastaacute-mara a traveacutes de la historiografiacutea ldquoLegitimacioacuten dinaacutestica en la historiografiacutea Trastaacutemarardquo Res puacuteblica revista de filosofiacutea poliacutetica 18 (2007) 307-322 e ID ldquoDiscurso de legitimacioacuten de la dinastiacutea Trastaacutemara (1366-1388)rdquo en Flocel SABATEacute y Maite PEDROL (coords) Ruptura i legitimaciograve dinaacutestica `lrsquoEdad Mitjana Leacuterida Pagegraves 2015 pp 127-142 Finalmente merece la pena citar el trabajo reciente de Alicia MONTERO MAacuteLAGA ldquoDos cronistas para un reinado Alonso de Palencia y Diego Enriacutequez del Castillordquo Estudios medievales hispaacutenicos 2 (2013) 107-128

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Croacutenica e historia iquestdos formas de concebir los discursos sobre el pasado

La utilizacioacuten del teacutermino croacutenica por parte de los autores de discurso histoacuterico en el siglo XV me lleva a un segundo problema que quisiera al menos plantear en estas paacuteginas y que por su obviedad no ha merecido tampoco suficiente atencioacuten por parte de los especialistas Me refiero a la denominacioacuten que recibioacute el discurso histoacuterico en el lapso de tiempo compren-dido entre el siglo XIII ndashcenturia de la redaccioacuten del proyecto historiograacutefico alfonsiacute conocido como Croacutenica de Espantildeandash y las postrimeriacuteas del siglo XVI cuando Juan de Mariana escribioacute su Historia de Espantildea30

El problema cientiacutefico puede verse mejor si nos situamos en el uacuteltimo ter-cio del siglo XV y analizamos los tiacutetulos y el contenido que ofrecen las obras de los cronistas de los Reyes Catoacutelicos Asiacute Hernando del Pulgar escribioacute una Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos que comprendiacutea grosso modo el periodo 1454-1490 y con una perspectiva isidoriana redactoacute historia puesto que se ocupaba del tiempo presente31 Andreacutes Bernaacuteldez por su parte compuso una Historia de los Reyes Catoacutelicos32 situada tambieacuten en el presente en tanto que Alonso de Palencia redactoacute una Gesta de los Reyes Catoacutelicos33 Lo que teniacutean en comuacuten estos tres relatos es que registraban sucesos que sus autores habiacutean visto y oiacutedo es decir escribiacutean sobre su propio tiempo siendo fieles en este sentido a la definicioacuten de Isidoro de Sevilla (para quien la Historia teniacutea por objeto precisamente narrar sobre lo que se habiacutea visto por cuanto el hecho de haber presenciado un acontecimiento se convertiacutea en el elemento primordial de legitimacioacuten del relato)

El sabio jesuita por su parte al emplear el teacutermino ldquoHistoriardquo no se referiacutea ya a los tiempos presentes sino a los pasados y eacutel mismo afirmaba en el proacutelogo de su obra que habiacutea decidido concluirla en eacutepoca de los Reyes Catoacutelicos es decir praacutecticamente un siglo antes del tiempo que le tocoacute vivir Dicho de otra forma Mariana pretendiacutea escribir sobre hechos que no pudo atestiguar ni escuchar de parte de quienes los protagonizaron y presencia-ron Asistimos asiacute con Mariana a un cambio de paradigma que supuso en Espantildea el nacimiento de la definicioacuten moderna de historia y en la cual el teacutermino historia se empleaba para referirse al relato no ya de los hechos presentes sino de los pasados Es un cambio de paradigma de naturaleza filo-

30 Juan de MARIANA Historia de Espantildea Historia general de Espantildea Toledo Impre-sor Pedro Rodriacuteguez 1602 2 vols

31 del PULGAR op cit32 Andreacutes BERNAacuteL Historia de los Reyes Catoacutelicos Don Fernando y Dontildea Isabel Sevi-

lla 1870 2 vols33 Alfonso de PALENCIA Gesta hispaniensia ex annalibus suorum dierum collecta

(edicioacuten de Brian TATE y Jeremy LAWRANCE) Madrid Real Academia de la Historia 1998-1999 2 v

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soacutefica por cuanto representa una transformacioacuten en la concepcioacuten del tiempo y en consecuencia un nuevo reacutegimen de historicidad seguacuten lo ha planteado Franccedilois Hartog34

iquestCoacutemo y por queacute se operoacute este cambio epistemoloacutegico en la concepcioacuten de la historia iquestAcaso la utilizacioacuten de distintos teacuterminos como gesta croacutenica e historia estaacute vinculada con estos cambios iquestO seraacute todo maacutes sencillo y ha-ciendo gala de humanismo Mariana pensaba al igual que los griegos que hacer historia era investigar es decir implicaba una auteacutentica operacioacuten intelectual mientras que escribir una croacutenica significaba sencillamente ldquonarrarrdquo O mejor auacuten como ha planteado Richard Kagan iquestla historia implicariacutea un compromiso absoluto con la verdad en tanto que la croacutenica por tratarse del relato de sucesos del presente suponiacutea necesariamente la deformacioacuten y adaptacioacuten de esta a los intereses del comendatario35

Bernard Gueneacutee considera que en realidad no existe tal problema histoacute-rico y plantea que los teacuterminos croacutenica e historia son equivalentes y podriacutean usarse como sinoacutenimos pero yo estoy en desacuerdo con tal proposicioacuten36 Desde nuestra perspectiva y a partir de las premisas de Michel Foucault37 el uso del teacutermino historia para referirse al pasado refleja un cambio para-digmaacutetico de naturaleza histoacuterica filosoacutefica y epistemoloacutegica Histoacuterica y filosoacutefica por cuanto representa una nueva concepcioacuten del tiempo y el espacio un tiempo que ya no es el tiempo de Dios sino que supone un tiempo laicizado Y un espacio que ya tampoco es el de la ciuitas Dei sino aquel sobre el que se asienta la comunidad poliacutetica sea este la ciudad o el reino Cambio epis-temoloacutegico porque no se trata ahora de descifrar el plan de la Providencia sino como sentildealaba Maquiavelo en su dedicatoria a Lorenzo de Medici de estudiar ldquolas acciones de los grandes hombresrdquo en funcioacuten de una ldquolarga expe-riencia de los sucesos modernos y una continuada lectura de los antiguosrdquo38 Estas palabras son uno de los mejores testimonios sobre el sentido que tuvo el cultivo de la Historia entre los humanistas del Renacimiento la historia

34 Franccedilois HARTOG Regiacutemenes de historiciad Presentismo y experiencias del tiempo Meacutexico Universidad Iberoamericana 2007

35 Richard KAGAN Los Cronistas y la Corona La poliacutetica de la Historia de Espantildea en las Edades media y moderna Madrid Marcial Pons 2010

36 Bernard GUNEacuteE ldquoHistoires annales chroniques Essai sur les genres historiques au Moyen Acircgerdquo Annales ESC 284 (1973) 997-1016 Ha incursionado en esta problemaacuteti-ca Jaume AURELL ldquoFrom Genealogies to Chronicles the Power of the Form in Medieval catalan Historiographyrdquo Viator 36 (2005) 236-264 e ID La historiografiacutea medieval Entre historia y literatura Valencia Universidad de Valencia 2016

37 Michel FOUCAULT Las palabras y las cosas Un arqueologiacutea de las ciencias huma-nas Meacutexico Siglo XXI 1968

38 ldquoDesiderando io aunque offerirmi alla vostra Magnificenzia con qualche testimone della servitugrave mia verso di quella non hot rovato in tra la mia supellettile cosa quale io abbia piuacute cara o tanto stimi quanto la cognizione delle azioni delli uomini grandi imparata da me con una lunga esperienza delle cose moderne e una continua lezione delle anticherdquo ndashNiccolograve MACHIAVELLI IlPrincipe Turiacuten Enaudi 2013 p 4ndash

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proveedora de ejemplos para el gobierno de la Repuacuteblica debiacutea ser asimismo una fuente inagotable de conocimiento Podriacuteamos pensar en consecuencia que el Renacimiento seriacutea el factor que explica este cambio de paradigma

El problema radica en que al mismo tiempo que escribiacutea Mariana un soldado afincado en la Nueva Espantildea redactaba una Historia verdadera de la conquista del Nuevo Mundo y se jactaba no de acudir a los latinos sino de apelar a su prodigiosa memoria para dar testimonio de los tiempos que le habiacutean tocado vivir recuperando los presupuestos isidorianos

Sabemos que Bernal Diacuteaz del Castillo rehiacutezo su manuscrito en varias ocasiones resultando dos versiones de su narracioacuten En una de ellas eacutel imitariacutea a los escritores de la peniacutensula y abririacutea su obra con un proacutelogo fechado en 1568 en el que resaltaba el yo desde el que se enuncia el discurso ndashun yo que refleja una enorme autoconciencia del individuo de su lugar en la historia y de la importancia de la memoriandash Ademaacutes en esa introduccioacuten se legitima lo narrado como historia verdadera por cuanto ndasha diferencia de Loacutepez de Goacutemarandash Bernal habiacutea sido testigo presencial y actor principaliacutesimo de esas acciones de los hombres a las que se referiacutea Maquiavelo Llama pode-rosamente la atencioacuten el hecho de que a diferencia de Pedro Maacutertir (quien al usar el tiacutetulo Deacutecadas legitimaba la empresa americana equiparaacutendola a la historia y la grandeza de Roma) Bernal se distanciara de esa legitimidad y construyera una nueva basada precisamente en que se trataba de asuntos recientes sobre los cuales no era posible dudar frente a la legitimidad de la tradicioacuten y de aquella que otorgaba el pasado remoto Bernal oponiacutea una fundamentada en las acciones humanas en el presente39

En la segunda versioacuten el soldado-cronista muestra su menosprecio de los valores de la historiografiacutea humanista ensalza su desconocimiento del latiacuten y rechaza la retoacuterica con la que se han querido adornar los hechos de armas Una vez maacutes el protagonista mil batallas despreciaba a quienes armados uacutenicamente con su pluma escribiacutean desde la comodidad de la corte sobre grandes acontecimientos que no habiacutean presenciado Elemento retoacuterico o no lo cierto es que las palabras de Bernal Diacuteaz muestran hasta queacute punto frente al trabajo de archivo el acopio de materiales la transcripcioacuten de los mismos y la criacutetica filoloacutegica (que se presentaban como las bases para construir una incipiente metodologiacutea histoacuterica) la experiencia personal seguiacutea siendo la principal fuente de conocimiento histoacuterico De paso nuestro autor refuerza la

39 ldquoYo Bernal Diacuteaz del Castillo regidor desta ciudad de Santiago de Guatemala autor de esta muy verdadera y clara historia la acabeacute de sacar a la luz que es desde el descubri-miento y todas las conquistas de la Nueva Espantildea [hellip] y a esta causa digo y afirmo que lo que en este libro se contiene es muy verdadero que como testigo de vista me halleacute en todas las batallas y rencuentros de guerra y no son cuentos viejos ni Historias de romanos de maacutes de setecientos antildeos porque a manera de decir ayer pasoacute lo que veraacuten en mi historia y coacutemo y cuaacutendo y de queacute manera [hellip]rdquo ndashBernal DIacuteAZ DEL CASTILLO Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espantildea Meacutexico Alianza-UNAM 1991 p 1ndash

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propuesta de R Kagan y remarca asiacute la complejidad del problema pues viene a decir tal vez sin quererlo que el cronista es el que escribe con retoacuterica ndashy por lo tanto deforma los hechosndash mientras que el historiador escribe llana-mente y en consecuencia enuncia la verdad sin distorsionarla40

Asiacute pues los cronistas de la baja Edad Media iquestescribiacutean croacutenica o his-toria iquestRealizaban una auteacutentica operacioacuten intelectual sobre el pasado o simplemente se limitaban a registrar por escrito cuanto veiacutean tal como enunciaacutebamos maacutes arriba Si hacemos caso al sabio obispo hispalense del siglo VI ndashy con eacutel a toda la tradicioacuten antigua desde tiempos de Heroacutedotondash de-beriacuteamos responder que escribiacutean historia por cuanto registraban los hechos del presente que les era dado presenciar ndashaunque no protagonizar porque los autores de los siglos XIV y XV ya no empuntildeaban la espadandash Si hacemos caso a Bernal Diacuteaz diriacuteamos que efectivamente escribiacutean croacutenicas no porque solo pusieran por escrito los hechos de su tiempo sino porque llevaban a cabo una importante operacioacuten intelectual para construir un discurso acorde a las necesidades y aspiraciones del poder monaacuterquico comendatario de los textos En cualquier caso lo importante para el problema que venimos analizando es que ya sea que escribiesen ldquocroacutenicasrdquo o ldquohistoriasrdquo la memoria desempentildeaba un papel central en la construccioacuten de los discursos sobre el pasado41

La guerra contra el Islam en las croacutenicas castellanas una reactualizacioacuten de la memoria

Llegados a este punto queda preguntarse cuaacutel es el lugar y en doacutende radica la importancia de la guerra contra el Islam en las croacutenicas redactadas en Castilla en la baja Edad Media y doacutende situamos tales croacutenicas en esta larga disertacioacuten La respuesta aunque parece sencilla encierra una enorme

40 ldquoNotado he estado como los muy afamados cronistas antes que comiencen a escribir sus historias hacen primero su proacutelogo y preaacutembulo con razones y retoacuterica muy subidas [hellip] mas lo que yo vi y me halle en ello peleando como buen testigo de vista yo lo escribireacute [hellip] muy llanamente sin torcer a una parte ni a otra porque [hellip] y por mi ventura no tengo otra riqueza que dejar [hellip] ndashBernal DIacuteAZ DEL CASTILLO Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espantildea Meacutexico Pedro Robrero 1939 (httpwwwcervantesvirtualcomobra-visorhistoria-verdadera-de-la-conquista-de-la-nueva-espana-tomo-i--0html481f665e-69c1-4064-9d6a-6333c5711ecc_2htm) Sobre Bernal Diacuteaz veacutease el trabajo conjunto de Alfonso MENDIOLA Bernal Diacuteaz del Castillo verdad romanesca y verdad historiograacutefica Meacutexico Universidad Iberoamericana 1991 y el artiacuteculo maacutes reciente de Dominique DE COURCE-LLES ldquoLa historiografiacutea y la literatura de la conquista de Ameacuterica en los tiempos de Carlos V y Felipe II el ejemplo de un conquistador escritor e historiador Bernal Diacuteaz del Castillordquo en RIacuteOS SALOMA El mundo de los conquistadores pp 51-64

41 Confiamos en poder desarrollar estas problemaacuteticas en los proacuteximos meses gracias al proyecto de investigacioacuten ldquoDe la croacutenica a la historia El discurso historiograacutefico y la percep-cioacuten del pasado en el mundo hispaacutenico (s XV-XVI)rdquo el cual contaraacute con un apoyo de la Casa de Velaacutezquez para realizar una estancia de investigacioacuten en sus magniacuteficos acervos durante los meses de junio y julio de 2017

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complejidad En efecto la guerra contra los musulmanes de al-Andalus formoacute parte esencial de la memoria que constituyoacute la identidad y el ser de la mo-narquiacutea castellana al menos desde el siglo XIII y los monarcas castellanos y sus nobles buscaron insertar sus acciones en el marco de dicha memoria colectiva La insercioacuten pasaba necesariamente por definir la naturaleza de la guerra como una guerra justa en contra de un enemigo poliacutetico que detentaba el dominio de las tierras de Hispania ndashtal y como recordaban los Reyes Catoacutelicos en la carta antes mencionadandash y al mismo tiempo en contra de un enemigo religioso que por su infidelidad atentaba contra la verdadera religioacuten

De esta suerte el rey Sabio tras subrayar la importancia y utilidad de la historia indicaba que uno de los objetivos por los que habiacutea sido redactada su Croacutenica era por

[hellip] mostrar la nobleza de los godos et como fueron uiniendo de tierra en tierra uenciendo muchas batallas et conquiriendo muchas tierras fasta que llegaron a Espanna et echaron ende a todas las otras yentes et fueron ellos sennores della et como por el desacuerdo que ouibieron los godos con so sennor el rey Rodrigo et por la traycion que urdio el conde do Yllan et el arccedilobispo Oppa passaron los de Africa et ganaron todo lo maacutes drsquoEspanna et como fueron los cristianos despueacutes cobrando la tierra et del danno que uino en ella por partir los regnos porque se non pudo cobrar tan ayna et despueacutes cuemo la ayuntoacute Dios et por quales maneras et en qual tiempo et quales reyes ganaron la tierra fasta en el mar Mediterraacuteneo et que obras fizo cada uno assicuemouinieron unos en pos de otros fasta nuestro tiempo42

El texto a pesar de mostrar el providencialismo que era natural subraya la naturaleza poliacutetica del conflicto entre cristianos y musulmanes es decir este se presentaba como una lucha a traveacutes de la cual se buscaba expulsar a unos usurpadores que habiacutean atentado contra la posesioacuten legiacutetima que ostentaban los godos de la peniacutensula por derecho de conquista Debe remar-carse que las causas uacuteltimas de la invasioacuten el desacuerdo entre los godos y el rey Rodrigo y la traicioacuten del conde Juliaacuten no se conciben en la croacutenica alfonsiacute como ldquopecadosrdquo (como siacute aparecen en la croacutenica de Rodrigo Jimeacutenez de

42 ALFONSO X Primera croacutenica general de Espantildea Madrid Bailly-Bailliere e Hijos 1906 t I p 4 Sobre el proyecto historiograacutefico alfonsiacute veacutease entre una amplia bibliografiacutea Ineacutes FERNAacuteNDEZ ORDONtildeEZ Las Estorias de Alfonso el Sabio Madrid Itsmo 1992 ID (ed) Alfonso X el Sabio y las croacutenicas de Espantildea Valladolid Universidad de Valladolid 2001 ID ldquoDe la historiografiacutea fernandina a la alfonsiacuterdquo Alacante Revista de Estudios Alfonsiacutees III (2002-2003) 93-133 ID ldquoLa historiografiacutea alfonsiacute y post-alfonsiacute en sus textos Nuevo panoramardquo Cahiers drsquoEacutetudes Hispaniques Meacutedieacutevales 181 (1993) 101-132 y George MAR-TIN (ed) La historia alfonsiacute el modelo y sus destinos (siglos XIII-XV) Madrid Casa de Velaacutezquez 2000

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Rada43) sino como una funesta accioacuten poliacutetica Ello denota la voluntad regia de elaborar una explicacioacuten de marcada naturaleza poliacutetica de los sucesos del siglo VIII que se reforzaba con la idea de ldquocobrar que los reyes descendientes de esos godos debiacutean las tierras perdidas hasta el marrdquo Esta premisa por otra parte no solo materializaba el ideal de las croacutenicas asturianas de im-poner el dominio sobre la totalidad de la peniacutensula44 sino el proyecto poliacutetico del conquistador de Murcia de plantear su plena soberaniacutea ndashsu auctoritasndash a lo largo del territorio castellano ndasho mejor auacuten del territorio histoacuterico de Hispaniandash base primera para la construccioacuten de una soacutelida monarquiacutea y del reforzamiento de la autoridad regia

Por el contrario la Croacutenica de Alfonso XI elaborada en la centuria si-guiente si bien se cuidaba de relatar las hazantildeas del monarca remarcaba precisamente la naturaleza sagrada de la guerra contra el islam y traiacutea a colacioacuten la memoria de la victoria en las Navas de Tolosa de tal suerte que al poner de realce las acciones de Alfonso XI y compararlas con las de Alfonso VIII ndashambos vencedores del comuacuten enemigo musulmaacutenndash asentaba

Et porque en Castiella acaescioacute la grand batalla que el otro Rey Don Alfonso de Castiella vencioacute al Miramamolin cerca de Ubeda en las Navas de Tolosa en lo qual Dios por la su merced quiso mostrar el su muy grand poder quebrantando la mala seta de Mahomad et ensalzando la feacute Catoacutelica et otrosiacute Dios por la su muy grand bondad et misericordia et piedad tovo por bien que este Rey Don Alfonso de Castiella et de Leon venciese aacute los Reyes de Marruecos et de Granada en esta sancta lid que ovo con ellos cerca de Tarifa45

En el caso de la Croacutenica de Alfonso XI el recuerdo de la victoria en el riacuteo Salado pareciacutea un suceso auacuten muy vivo en la memoria de los hombres del siglo XV tanto que incluso se llegariacutea a decir que esta uacuteltima habiacutea sido muy superior a aquella de las Navas

[hellip] parando mientes en todas estas cosas pueden los omes entender que como quiera que en amos los fechos mostro Dios muy cumplidamiente grand milagro et amas estas batallas fueron vencidas por el poder de Dios mas que por fuerza de armas pero paresce que mucho mas virtuosa fue esta sancta batalla que fue vencida cerca de Tarifa que la que dicen de Ubeda et de

43 JIMEacuteNEZ DE RADA op cit pp 141-15344 Cito el ceacutelebre pasaje de la Croacutenica Albeldense laquo[hellip] hic princeps noster gloriosus dom-

nus Adefonsus proximiori tempore in omni Spania predicetur regnaturusraquo en Juan GIL Joseacute Luis MORALEJO y Juan Ignacio RUIZ DE LA PENtildeA (eds) Croacutenicas asturianas Oviedo Universidad de Oviedo 1985 p 188

45 Croacutenica de Alfonso XI op cit p 451

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mayor miraglo et mas de loar por quanto la vencieron omes de los regnos de Castiella et de Leon46

Pedro Loacutepez de Ayala por su parte al redactar los primeros capiacutetulos de su Croacutenica dedicados a Alfonso XI no hizo maacutes que una mencioacuten a la na-turaleza sagrada de la guerra contra el Islam privilegiando por el contrario la lectura poliacutetica del conflicto y subrayando la vinculacioacuten de los aconteci-mientos del siglo XIV con aquellos del siglo VIII Asiacute este autor conserva y reactualiza ndashcomo se ha dicho antesndash la memoria de la ldquopeacuterdida de Espantildeardquo De esta suerte indica el canciller que ldquoe estando este rey don Alfonso sobre el real de Algezira vinieron alliacute por servicio de Dios eacute por nobleza de caballeriacutea a la cerca de Algezira el Rey Don Carlos de Navarra eacute Don Gastoacuten conde de Foix eacute sentildeor de Bearne e fincaron alliacuterdquo47 Y antildeade a continuacioacuten

Despueacutes de todas batallas eacute conquistas que el noble Priacutencipe Rey Don Alfonso fizo cercoacute la villa eacute castillo de Gibraltar en el antildeo del Sentildeor de mil eacute trescientos eacute cuarenta y nueve [hellip] E este logar de Gibraltar es una villa eacute castillo muy noble eacute muy fuerte eacute muy notable eacute muy preciada entre los Christianos eacute Moros eacute aquel fue el primero lugar do Tarif Abencied en el tiempo del Rey Rodrigo pasoacute eacute alliacute posoacute por non facer dantildeo en Algezira que era del Conde Don Illaacuten que fue el malo por cuyo consejo venian los moros [hellip]48

Ya avanzado el siglo XV para Hernando del Pulgar la guerra contra el Islam debiacutea entenderse sin duda alguna como una guerra justa ndashcomo todas las emprendidas por los Isabel y Fernandondash y la justicia de la causa solo po-diacutea entenderse si se conservaba de forma impliacutecita o expliacutecita la memoria de la invasioacuten del 711 y en consecuencia la idea de ilegitimidad del dominio islaacutemico Pero ello ademaacutes de convertir la guerra contra Granada en una guerra justa permitiacutea considerarla al mismo tiempo como una guerra ldquopor la ferdquo ndashes decir una guerra santandash tal y como lo explica en el proacutelogo del libro tercero

46 Ibid p 454 Sobre la concepcioacuten de la guerra en el ciclo de Alfonso XI veacutease entre otros Luis Fernando FERNAacuteNDEZ GALLARDO ldquoLa guerra santa y la cruzada en el ciclo croniacutestico de Alfonso XI ldquo En la Espantildea medieval 33 (2010) 43-74 y Fernando ARIAS GUI-LLEacuteN ldquoLos discursos de la guerra en la Gran croacutenica de Alfonso XIrdquo Miscelaacutenea medieval murciana 31 (2007) 9-21

47 Pedro LOacutePEZ DE AYALA Croacutenica del rey don Pedro Madrid Imprenta de don Anto-nio de Sancha 1779 p 6-7 Sobre Loacutepez de Ayala veacutease Covadonga VALDALISO ldquoLa obra croniacutestica de Pedro Loacutepez de Ayala y la sucesioacuten monaacuterquica en la Corona de Castillardquo Edad Media Revista de Historia 12 (2011) 193-211

48 Ibid p 7

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El rey y la reina despueacutes que por la gracia de Dios reynaron en los Reynos de Castilla eacute de Leoacuten conosciendo que ninguna guerra se debiacutea principiar salvo por la fe eacute por la seguridad siempre tovieron en el aacutenimo pensamiento grande de conquistar el Reyno de Granada eacute lanzar de todas las Espantildeas el sentildeoriacuteo de los moros y el nombre de Mahoma49

Esta naturaleza sagrada del conflicto vuelve a manifestarsepor medio de un discurso puesto en boca del duque de Medinaceli al calor de un debate que hubo entre los caballeros que participaron en la toma de Alhama a propoacutesito de a quieacuten correspondiacutea el botiacuten ganado al enemigo musulmaacuten Frente a la gravedad de la discusioacuten y al dantildeo que de ello se derivaba el duque apartoacute a los suyos y les mandoacute no tomar botiacuten y a los otros les increpoacute diciendo

Preguntoos yo caballeros iquestqueacute guerra maacutes cruel nos fariacutean los Moros que la que el diacutea de oy quereis facer a los Cristianos Por cierto si venimos a dar venganza a nuestros enemigos eacute perdicioacuten a nuestros amigos debeis insistir en esta demanda que faceis pero aquellos que tovieren respecto a Dios eacute a la virtud pospuesto el intereacutes aunque sea justo se deben dexar dello en tal tiempo por escusar tan grand inconviniente como desto que quereis se seguiriacutea Nosotros [hellip] no venimos aquiacute a pelear con los cristianos en favor de los moros mas venimos por servicio de Dios eacute del Rey eacute de la Reina a salvar del poder de los moros a nuestros hermanos los cristianos ni menos venimos con propoacutesito de ganar bienes mas de salvar aacutenimas50

La otra forma narrativa que refleja el caraacutecter sagrado de la guerra estaacute dada por el relato de las acciones que realizan los reyes en las ciudades conquistadas y que recuerdan a aquellas llevadas a cabo por los monarcas anteriores De esta suerte una vez capturada y asegurada Alhama apunta el cronista real que

El rey y la reina fundaron tres iglesias en tres mezquitas principales que habiacutea en aquella ciudad la una iglesia fundaron a la vocacioacuten de santa Mariacutea de la Encarnacioacuten y la otra a

49 Hernando del PULGAR Croacutenica p 180 Sobre Hernando del Pulgar veacutease entre una amplia bibliografiacutea el trabajo claacutesico de Juan de MATA CARRIAZO ldquoEstudio preliminarrdquo en Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos Madrid Espasa Calpe 1943 1 pp IX-CXL asiacute como la tesis doctoral de Gonzalo PONTOacuteN GIJOacuteN La obra de Fernando del Pulgar en su contexto histoacuterico y literario Barcelona Universidad Autoacutenoma de Barcelona 1998 Agradezco a Ma-riacutea Fernanda Mora Reyes el haberme puesto al tanto de la existencia de este uacuteltimo trabajo Algunas ideas asentadas en el presente texto fueron formuladas en forma incipiente en mi trabajo ldquoLos musulmanes en la Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos de Hernando del Pulgar imaacute-genes y representacionesrdquo en de AYALA MARTIacuteNEZ y FERNANDES (eds) pp 289-297

50 Hernando del PULGAR Croacutenica pp 185-186

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la vocacioacuten de Santiago y la otra de San Miguel las cuaacuteles consagroacute el Cardenal de Espantildea y la reina las dotoacute de cruces y caacutelices e imaacutegenes de plata y de libros y de ornamentos y de todas las cosas que fueron necesarias al culto divino Y allende desto movida con devocioacuten propuso de labrar con sus manos algunos de los ornamentos para aquella iglesia de Santa Mariacutea de la Encarnacioacuten por ser aquella la primera iglesia que fundoacute en el primer lugar que se ganoacute en esta conquista

La conversioacuten de mezquitas en iglesias seriacutea consignada por el cronista en diversas ocasiones ndashRonda Veacutelez Maacutelaga Loja51ndash asiacute como las acciones que Fernando llevoacute a cabo en Sevilla y Coacuterdoba para agradecer la victoria sobre los enemigos y la visita de los Reyes Catoacutelicos al apoacutestol Santiago en 148652 ndashvisita que debe entenderse en el contexto beacutelico del momento como una peregrinacioacuten en agradecimiento por las victorias recibidas y para bus-car su intercesioacuten a favor de los cristianos en su lucha contra los nazariacuteesndash

De esta suerte Hernando del Pulgar en mayor medida a cualquier otro de los cronistas de su tiempo supo mediar entre la legitimacioacuten del pasado la consignacioacuten de los hechos presentes y su resguardo para los tiempos futuros Justificando las acciones beacutelicas de sus sentildeores contra el enemigo musulmaacuten (a partir de la ruina del reino visigodo y la restauracioacuten de Espa-ntildea por parte de los reyes cristianos herederos de los monarcas godos como explicaba Alfonso X) los Reyes Catoacutelicos podiacutean hacer suyas las palabras del mismo rey Sabio y pretender el dominio de la peniacutensula ldquohasta el marrdquo a la vez que buscar el apoyo de la nobleza ndashla leal y la levantiscandash presentando su participacioacuten en la guerra de Granda como un servicio hacia la Corona Asiacute Pulgar cual nuevo Herodoto se encargariacutea de preservar la memoria de las acciones de los soberanos castellanos y de sus nobles para evitar que estas se borraran con el paso del tiempo Por otra parte su relato tambieacuten nos permite mediante sus comentarios acerca de la justicia de la guerra o la conversioacuten de mezquitas en iglesias calibrar hasta queacute punto los discursos e imaacutegenes sobre el pasado se tradujeron en praacutecticas poliacuteticas y militares llevadas a cabo por los monarcas castellanos y sus suacutebditos

51 En el caso de Loja por ejemplo apunta el cronista ldquoEacute fundaacuteronse luego en la cibdad de Loxa en dos mezquitas dos iglesias la una que es cerca de una fuente a la advocaciooacuten de Sancta Mariacutea de la Encarnacioacuten eacute la otra a la advocacioacuten de Sanctiago Eacute para estas iglesias embio luego la Reyna ornamentos muy ricos eacute caacutelices eacute cruces de plata eacute libros eacute todas las otras cosas necesarias al culto divinordquo ibid p 276

52 Ibid p 284

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Conclusiones

Diversas son las conclusiones que podemos extraer del anaacutelisis realizado en estas paacuteginas La primera de ellas es sin duda la necesidad de profun-dizar en la reflexioacuten acerca del problema que representa la relacioacuten entre la memoria el discurso histoacuterico y la representacioacuten del pasado Dentro del medievalismo hispano o hispanista es relativamente reciente la propuesta de analizar esta relacioacuten y alguien como Claudio Saacutenchez-Albornoz conocedor como pocos de la historiografiacutea alto-medieval hispana siempre pensoacute que maacutes allaacute de las interpolaciones las croacutenicas contaban lo que en realidad habiacutea acontecido Sin embargo tambieacuten pensoacute que la memoria de los acon-tecimientos del siglo VIII se habiacutea mantenido entre los diversos grupos de cristianos ndashmozaacuterabes y asturianosndash y que sus recuerdos habiacutean permitido elaborar una croacutenica perdida que habriacutea sido la base de las Croacutenicas astu-rianas del periodo de Alfonso III

La segunda conclusioacuten consiste en afirmar que maacutes allaacute de la veracidad o no de los datos contenidos en las croacutenicas medievales estas son producto de una eacutepoca de unos intereses y de unas necesidades que condicionaron la visioacuten que se elaboroacute sobre el pasado y a su vez las imaacutegenes sobre el pasado condicionaron ndashy condicionanndash las acciones en un presente determinado En el caso que hemos estudiado la construccioacuten de la legitimidad de la monar-quiacutea castellana a traveacutes de su vinculacioacuten con el proceso de Restauracioacuten de Espantildea y de expulsioacuten del enemigo musulmaacuten queda de manifiesto en la medida en que dicha visioacuten se tradujo en discursos histoacutericos que exaltaban las acciones beacutelicas de los monarcas y sus suacutebditos y en acontecimientos concretos como la trasformacioacuten de mezquitas en iglesias La conservacioacuten de una memoria particular sobre la invasioacuten islaacutemica y el inicio de la lucha de los cristianos en Asturias en contra del enemigo procedente de Aacutefrica se acabariacutea convirtiendo en este sentido en un elemento central de la identidad hispana ndashcastellanandash a lo largo de la Edad Media

Una tercera conclusioacuten estaacute vinculada directamente con el problema de la concepcioacuten de la Historia y de la historiografiacutea en la Castilla bajo medie-val lo que equivale a plantear el interrogante acerca de la relacioacuten del ser humano de aquellas centurias con el tiempo Un tiempo pasado y ciertamente remoto pero reactualizado constantemente a traveacutes de la conservacioacuten de la memoria que daba sentido a las acciones de los hombres en el presente Este sentido la preservacioacuten de la memoria de la derrota cristiana en Guadalete y la victoria en Covadonga asiacute como de las acciones beacutelicas de los sucesi-vos monarcas contribuyoacute enormemente a la construccioacuten de la comunidad poliacutetica cuya cabeza era el rey Si bien se mantuvo vigente una perspectiva providencialista a lo largo de todos los siglos medievales seguacuten la cual Dios era el motor de la historia los reyes cristianos desde el principio de la gesta estaban llamado a ser los ejecutores de la voluntad divina un rey indigno

ndashRodrigondash habiacutea perdido el reino y solo a los reyes sucesores desde Pelayo hasta Isabel y Fernando correspondiacutea la responsabilidad de encabezar la guerra contra los enemigos de Dios Ello explica en uacuteltima instancia que los monarcas encarnasen la memoria histoacuterica que fueran los protagonistas de las croacutenicas que se escribiacutean en la Castilla bajomedieval y que sus cronistas (con mayor o menor fortuna estilo y retoacuterica) reactualizaran dicha memoria constantemente para traerla a un presente en particular Pero iquestqueacute ocurririacutea con la memoria regia a partir del uacuteltimo tercio del siglo XV cuando cambie la concepcioacuten de la Historia y la relacioacuten de los hombres con el tiempo La respuesta es sencilla aunque la transformacioacuten haya tardado casi un siglo en operarse ya no se escribiraacute la croacutenica de un monarca en concreto sino la historia de Espantildea

EL EJEacuteRCITO Y LA GUERRA EN LA CONSTRUCCIOacuteN DE LA COHESIOacuteN

EL CASO DE LOS VISIGODOS SIGLO V Y COMIENZOS DEL VI

Fernando Carlos RUCHESI(institUto de investigaciones geoHistoacutericas [iigHi] conicet)

(Universidad nacional del nordeste [Unne])

Introduccioacuten

Con la llegada de Teodosio (379-395) al gobierno imperial algunas de las transformaciones que se produjeron en el seno del ejeacutercito a inicios de la centuria cobraron mayor velocidad1 En este sentido el gobernante romano se destacoacute por reclutar y utilizar a contingentes de guerreros extranjeros maacutes precisamente baacuterbaros en sus campantildeas militares Este uso se encontraba estrechamente vinculado a la forma de acuerdos y alianzas con estos grupos puesto que el emperador debiacutea reconstruir el gran ejeacutercito de campo que fue aniquilado en la batalla de Adrianoacutepolis en 378 de acuerdo con la opinioacuten de varios historiadores2 En este contexto asistimos a un proceso hoy conocido como barbarizacioacuten del imperio ndasho maacutes bien del ejeacutercito romano tardiacuteondash proceso que se caracterizoacute por la instalacioacuten en territorio romano de varias de estas gentes externae3

1 Durante la presentacioacuten de este trabajo y en el proceso de actualizacioacuten de sus contenidos para su publicacioacuten recibiacute la ayuda de varios colegas y amigos En este sentido me gustariacutea agradecer a Ariel Guiance Santiago Palacios Martiacuten Riacuteos y Fermiacuten Miranda por sus sugerencias en lo concerniente al estilo y al contenido

2 Al respecto Wolf Liebeschuetz sugiere que ademaacutes del gran nuacutemero de godos reclutados campesinos y mineros fueron exhortados a unirse al ejeacutercito e incluso algunas unidades de las fronteras orientales tambieacuten fueron transferidas Veacutease Wolf LIEBESCHUETZ Barbarians and Bishops Army Church and State in the Age of Arcadius and Chrysostom Oxford Oxford University Press 1990 p 26 Veacutease ademaacutes A H M JONES The Later Roman Empire 284-602 A Social Economic and Administrative Survey Oxford Blackwell 1964 p 612 Pat SOUTHERN y Karen Ramsay DIXON The Late Roman Army Londres B T Batsford 1996 pp 71-72 Guy HALSALL Barbarian Migrations and the Roman West 376-568 Cambridge Cambridge University Press 2007 p 184

3 Este proceso de ldquobarbarizacioacutenrdquo del imperio romano tardiacuteo se vio ref lejado particularmente en los cambios que experimentoacute el ejeacutercito romano durante el siglo V Algunos autores como Hugh Elton sugieren que dicho proceso no afectoacute tan profundamente las estructuras imperiales y dan como prueba de ello el escaso nuacutemero de reclutas con nombres baacuterbaros registrados el siglo V de acuerdo con el anaacutelisis prosopograacutefico En cambio Guy

Temas Medievales 24 (2016) 161-184

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El objetivo del presente trabajo consiste en abordar la problemaacutetica de la construccioacuten de la cohesioacuten social en el periacuteodo correspondiente a la migracioacuten visigoda y el reino tolosano Para ello analizaremos ejemplos co-rrespondientes al accionar de esta gens desde su migracioacuten dentro del limes romano e instalacioacuten en la Galia en primer lugar como asiacute tambieacuten en el marco de las campantildeas militares del imperio romano tardiacuteo y durante el siglo VI ndashmomento en que el regnum comienza a establecerse en Hispaniandash En este sentido indagaremos acerca de las instancias a partir de las cuales los visigodos lograban construir y consolidar la citada cohesioacuten en relacioacuten con las actividades militares en las que participaban El marco historiograacutefico al que hemos de recurrir es el correspondiente a la Escuela de Viena junto con los aportes de otros historiadores que adhieren parcialmente a algunos de los postulados de esta liacutenea historiograacutefica4

Los visigodos en el siglo V

Desde su ingreso al imperio alrededor de 376 los godos llevaron a cabo numerosas migraciones en territorio romano ademaacutes de haber participado en importantes campantildeas militares a favor del Estado imperial (como por ejemplo para detener las usurpaciones de Magno Maacuteximo entre 383 y 388 y de Eugenio y Arbogastes en 394) Tras la muerte del emperador Teodosio en 395 varios de estos grupos godos habiacutean sido unificados bajo el liderazgo de Alarico5 A partir de ese entonces nuestras fuentes comienzan a emplear el

Halsall argumenta que la barbarizacioacuten siacute tuvo lugar y que influyoacute en las estructuras del Estado imperial De acuerdo con este uacuteltimo autor este proceso se habriacutea caracterizado por la adopcioacuten por parte del ejeacutercito romano del siglo IV tardiacuteo de ciertas praacutecticas o costumbres ldquobaacuterbarasrdquo como el uso del barritus (un grito de batalla de los baacuterbaros) la costumbre de alzar a los liacutederes encima de escudos e incluso la adopcioacuten de cierta indumentaria de rasgos similares a la de los baacuterbaros Veacutease Hugh ELTON Warfare in Roman Europe AD 350-425 Oxford Clarendon Press 1996 pp 136-137 145-152 HALSALL op cit pp 102-105

4 Entre ellos podemos citar las contribuciones de Wolf Liebeschuetz y Peter Heather Tambieacuten tomamos como base determinados postulados de Michael Kulikowski en especial en lo que atantildee a las negociaciones entre Alarico y el emperador Honorio (395-423) previas al saqueo de Roma del 410 Finalmente otra obra que consideramos fundamental para la problemaacutetica es la de Guy Halsall ya citada

5 La cuestioacuten de la conformacioacuten del contingente de Alarico produjo numerosos debates al respecto Por ejemplo Liebeschuetz sostiene que durante su migracioacuten los godos tuvieron la habilidad de atraer a otros grupos ldquogermaacutenicosrdquo como asiacute tambieacuten a provinciales romanos En este sentido el mismo Liebeschuetz continuacutea su argumento alegando que maacutes allaacute de que la identificacioacuten tradicional de los godos que cruzaron el Danubio en 376 con los seguidores de Alarico estaacute muy aceptada se trata de un supuesto arbitrario Para eacutel si bien el grupo de Alarico habriacutea estado compuesto en parte por aquellos que cruzaron el Danubio la gran mayoriacutea de los seguidores de este liacuteder se habriacutea unido a su grupo solo durante sus migraciones Por su parte Heather ofrece una interpretacioacuten similar basado en los textos de Claudio Claudiano y Sinesio de Cirene el historiador considera que el de Alarico reuniacutea a parte de los tervingios y greutungos que habiacutean ingresado al imperio en 376 y que habiacutean

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nombre de visigodos mientras que la distincioacuten entre thervingi y greuthungi desaparece sin dejar rastro6 Estas comunidades experimentaron un periacuteodo cargado de dificultades marcado por nuevas migraciones y negociaciones con ambas cortes imperiales A partir de este momento los baacuterbaros se inmiscui-riacutean con mayor frecuencia en los vaivenes de la poliacutetica imperial

Alarico y Radagaiso

Un dato curioso en relacioacuten con esta etapa es la descripcioacuten que hace Isi-doro de Sevilla acerca del mencionado episodio de la invasioacuten de Radagaiso Este ejemplo tambieacuten podriacutea ser utilizado para tratar de descifrar la manera en que los autores de la Antiguumledad tardiacutea entendiacutean la cohesioacuten social En el caso de las Historias Isidoro especifica que tanto Alarico como Radagaiso gobernaban sobre los godos

En la era CCCCXXXVII el antildeo cuarto del imperio de Honorio y Arcadio los godos se dividieron entre Alarico y Radagaiso Durante ese tiempo se dividioacute el reino en dos partes y se destruiacutean a siacute mismos en matanzas varias pero acuerdan sobre la destruccioacuten de los romanos y prepararan un plan comuacuten y separaacutendose con igual intencioacuten para depredar todas las regiones de Italia una tras otra7

En este fragmento el obispo de Sevilla especifica que los godos se habiacutean separado y se encontraban combatiendo pero lo interesante es que la causa de la lucha contra los romanos logroacute unificarlos para pelear contra el Estado

sido asentados dentro de las fronteras gracias al acuerdo de 382 Por el contrario Michael Kulikowski sentildeala que si bien la idea de que Alarico habriacutea guiado a los godos que fueron asentados en el 382 entre otros grupos es ampliamente aceptada no hay evidencia que pruebe esto Veacutease LIEBESCHUETZ op cit pp 48 y 51 HEATHER Goths and Romans 332-489 Oxford Clarendon Press 1994 pp 193-195 IDEM The Fall of the Roman Empire A New History of Rome and the Barbarians Oxford Oxford University Press 2006 p 211 Michael KULIKOWSKI Romersquos Gothic Wars From the Third Century to Alaric Cambridge Cambridge University Press 2007 p 165

6 Para Heather la distincioacuten entre tervingios y greutungos nunca es aplicada al grupo de Alarico El autor sostiene ademaacutes que para la eacutepoca en que escribieron Eunapio de Sardes y Sinesio de Cirene dicha distincioacuten careciacutea ya de sentido y tervingios y greutungos eran probablemente una fuerza sin divisiones Veacutease HEATHER Goths and Romans pp 15 y 191-192

7 ldquoAera CCCCXXXVII anno imperii Honori et Arcadi quarto Gothi in Alarico et Radagaiso diuisi dum semet ipsos in duabus partibus regni uariis caedibus lacerarent ob excidium Romanorum concordes effecti consilium in commune constituunt parique intentione ad depraedandas quasque regiones Italiae ab inuicem diuidunturrdquo Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 13 Sigo la edicioacuten de Cristoacutebal RODRIacuteGUEZ ALONSO Las Historias de los godos vaacutendalos y suevos de Isidoro de Sevilla Estudio edicioacuten criacutetica y traduccioacuten Leoacuten Centro de Estudios e Investigacioacuten ldquoSan Isidorordquo 1975

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imperial Ahora deberiacuteamos preguntarnos iquestpor queacute Isidoro incluye a Alarico en el relato sobre Radagaiso Como suele ser habitual en este periacuteodo las descripciones en torno a los eventos en los que participan grupos baacuterbaros suelen discrepar entre siacute Un ejemplo de esta situacioacuten que tambieacuten coincide con el testimonio de Isidoro estaacute representado por la Croacutenica de Proacutespero obra que tambieacuten caracteriza a Alarico combatiendo con sus godos en el ban-do de Radagaiso durante la invasioacuten a Italia8

Ahora bien de acuerdo con Cristoacutebal Rodriacuteguez Alonso el sentimiento de hostilidad hacia Bizancio y el imperio romano por parte de Isidoro era manifiesto en su obra sobre la historia de los godos vaacutendalos y suevos Para Isidoro con la llegada de los visigodos a la peniacutensula ibeacuterica se produjo la ruptura entre Hispania y el Estado romano9 Es probable que con esta in-formacioacuten el hispalense tratase de justificar la unidad de los godos desde tiempos anteriores a su instalacioacuten en la peniacutensula ibeacuterica y por ello haya descrito al contingente de Alarico cooperando con el de Radagaiso pese a sus diferencias Esto quizaacutes se deba a los motivos ideoloacutegicos del hispalense tendientes a resaltar la fusioacuten entre la fuerza de los godos y la intelectualidad de los romanos elementos que dieron origen al reino desde el que escribiacutea10 Por ejemplo en el capiacutetulo XV tambieacuten se hace alusioacuten al mismo hecho

En la era CCCCXLVII el antildeo deacutecimo quinto del imperio de Honorio y Arcadio muerto Radagaiso quien compartiacutea el reino con Alarico de nombre cristiano pero hereje de profesioacuten dolorido debido a que una multitud tan grande de godos fue asesinada por los romanos en venganza de la sangre de los suyos marcha al combate contra Roma y luego del asedio irrumpe en ella en un asalto de gran calamidad11

En este contexto encontramos dos puntos cruciales en lo que respecta a las relaciones entre visigodos y romanos a comienzos del siglo V el saqueo de Roma por parte de Alarico y el establecimiento de este contingente en el sur de la Galia algunos antildeos maacutes tarde

8 ldquoGothi Italiam Alarico et Radagaiso ducibus ingressirdquo Croacutenica de Proacutespero 1218 Para esta croacutenica sigo la edicioacuten de Theodor MOMMSEN Chronica Minora I Saec IV V VI VII MGH AA 9 Berliacuten 1892

9 RODRIacuteGUEZ ALONSO op cit p 19 10 Joseacute Carlos MARTIacuteN ldquoLa Croacutenica Universal de Isidoro de Sevilla Circunstancias

histoacutericas e ideoloacutegicas de su composicioacuten y traduccioacuten de la mismardquo Iberia revista de la Antiguumledad 4 (2002) pp 200-201

11 ldquoAera CCCCXLVII anno imperii Honorii et Arcadii XV extincto Radagaiso Alaricus consors regni nomine quidem Christianus sed professione haereticus dolens tantam multitudinem Gothorum a Romanis extinctam in uindictam sanguinis suorum aduersus Romam proelium agit obsessamque impetu magnae cladis inrumpitrdquo Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 15

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El saqueo de Roma y su impacto en la cohesioacuten visigoda

El conocido saqueo de Roma se produjo debido a varios factores de los cuales los que probablemente tuvieron maacutes incidencia fueron el econoacutemi-co y el poliacutetico12 Las fuentes del periacuteodo ndashtanto las contemporaacuteneas como aquellas que fueron compuestas alguacuten tiempo maacutes tardendash proporcionan diferentes detalles en lo que respecta a este evento en cuestioacuten En primer lugar por ejemplo tenemos los fragmentos de la historia de Olimpiodoro de Tebas quien aseguraba que el asalto a Roma tuvo su origen en dos causas el descontento de Alarico por el asesinato de su aliado Estilicoacuten y en segundo teacutermino debido a que el liacuteder visigodo no recibioacute lo que se le habiacutea prometido (un cargo militar en la jerarquiacutea castrense romana) Finalmente el caudillo decidioacute atacar la ciudad a causa de su disconformidad por la eleccioacuten del liacuteder godo Saro por parte de las autoridades romanas para comandar un grupo de federados godos al servicio del imperio13 Sin embargo en otro de sus fragmentos el mismo Olimpiodoro sentildeala que el asedio y la toma de Roma se debieron a la rivalidad de Alarico con el mencionado Saro14 Como podemos apreciar Olimpiorodo explica el asedio de los visigodos a partir de razones de frustracioacuten personal de su jefe Alarico

Un autor contemporaacuteneo Paulo Orosio describe el acontecimiento pero atribuye las causas del saqueo al castigo divino del que Roma era merecedo-ra15 sin ofrecer mayores detalles acerca de la decisioacuten tomada por Alarico

12 No es nuestra intencioacuten aquiacute entrar en detalles en lo que respecta a las complejas negociaciones que se produjeron durante los dos asedios a Roma previos a la captura de la ciudad en 410 Hemos de mencionar de manera resumida que las relaciones entre el imperio y los visigodos adquirieron gran complejidad en la segunda mitad de la deacutecada del 400 en un contexto caracterizado por la usurpacioacuten de Constantino III y la presencia de suevos vaacutendalos y alanos en el interior del imperio occidental Estilicoacuten tratoacute de negociar con los godos de Alarico de la mejor manera posible a fin de no ganarse a un tercer enemigo en un escenario de por siacute muy complicado Tras su muerte producto de un complot disentildeado por una faccioacuten de la corte contraria a eacutel las tratativas entre Alarico y el imperio se fueron deteriorando culminando en el saqueo de la urbe Veacutease LIEBESCHUETZ op cit pp 66-72 HEATHER Goths and Romans pp 214-218 ID The Fall of the Roman Empire pp 221-229 Michael KULIKOWSKI op cit pp 173-177 Rosa SANZ SERRANO Historia de los Godos Una epopeya histoacuterica de Escandinavia a Toledo Madrid La Esfera de los Libros 2009 pp 116-126

13 Olimpiodoro fr 6 Sigo la edicioacuten de R C BLOCKLEY The Fragmentary Classicising Historians of the Later Roman Empire Eunapius Olympiodorus Priscus and Malcus Vol II Text Translation and Historiographical Notes Liverpool Francis Cairns 1983

14 Olimpiodoro fr 11 En la actualidad el consenso general entre los acadeacutemicos es que el ataque de Saro contra Alarico que tuvo lugar luego de las negociaciones que siguieron al segundo asedio de Roma causoacute confusioacuten en el liacuteder visigodo Alarico habriacutea interpretado el ataque de Saro como una traicioacuten por parte de Honorio Fue entonces que decidioacute saquear la ciudad eterna en respuesta a ese ataque como asiacute tambieacuten al fracaso de las negociaciones que pese a todos sus intentos de llegar a un acuerdo conveniente para el imperio y los visigodos Veacutease Peter HEATHER Goths and Romans p 216 KULIKOWSKI op cit p 177

15 ldquoAdest Alaricus trepidam Romam obsidet turbat inrumpit dato tamen praecepto prius ut si qui in sancta loca praecipueque in sanctorum apostolorum Petri et Pauli basilicas

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Sin embargo una informacioacuten que siacute podriacuteamos considerar vaacutelida reside en la frase ldquoasombrados por el botiacutenrdquo (praedae inhiantes) con la cual el escritor de Hispania hariacutea referencia a la avidez de metaacutelico y objetos del contingente de Alarico pudiendo ser considerada eacutesta como una de las causas principales detraacutes del asedio16

En cambio los historiadores eclesiaacutesticos Soacutecrates y Sozomeno ofrecen opiniones diferentes El primero de ellos afirma que Alarico si bien ya habiacutea prestado servicio a los romanos en tiempos de Teodosio y fue recompensado con dignidades y honores decidioacute no asumir la autoridad imperial a causa de que era incapaz de cargar con su buena fortuna (καὶ διὰ τοῦτο Ῥωμαϊκῇ ἀξία τιμηθεὶς οὐκ ἤνεγκε τὴν εὐτυχίαν) Por ello comenzoacute a saquear determinados territorios del imperio oriental hasta llegar a asediar Roma17 Como vemos Soacutecrates no proporciona muchos detalles sobre el episodio y de hecho desde nuestra perspectiva pareceriacutea poco probable que Alarico se negase a aceptar un cargo militar romano sin motivos aparentes como describe el autor18

Por su parte Sozomeno afirma que Alarico decidioacute llevar a cabo el tercer asedio y el saqueo debido al fracaso de sus negociaciones con el emperador Honorio una vez fallecido el general Estilicoacuten19 Un punto interesante que encontramos en este fragmento es la mencioacuten acerca de una comunidad no-romana (Sozomeno se refiere a ellos como ldquobaacuterbarosrdquo) que se encontraban viviendo en Roma De acuerdo con el autor este grupo decidioacute unirse al con-tingente de Alarico durante el asedio (καὶ μάλιστα βαρβάρων τῷ γένει πρὸς τὸν Ἀλάριχον αὐτομολούντων)20

confugissent hos inprimis inuiolatos securosque esse sinerent tum deinde in quantum possent praedae inhiantes a sanguine temperarent [] Accidit quoque quo magis illa Vrbis inruptio indignatione Dei acta quam hostis fortitudine probareturrdquo Orosio VII391-2 Para Orosio sigo las ediciones de Marie-Pieacuterre ARNAUD-LINDET Orose Histoires (Contre les Paiumlens) Paris Les Belles Lettres 1991 y de Eustaquio SANCHEZ SALOR (ed y trad) Orosio Historias Libros V-VII Madrid Gredos 1982

16 De acuerdo con Kulikowsi la posicioacuten y el sustento de los hombres de Alarico se habriacutea estado deteriorando tras el fracaso de las dos negociaciones que el liacuteder visigodo mantuvo con Honorio Veacutease KULIKOWSKI op cit p 176

17 Soacutecrates VI10 Para la obra de Soacutecrates sigo las ediciones de Robert HUSSEY Socratis Scholastici Ecclesiastica Historia Oxford E Typographeo Academico 1853 y de P SCHAFF (ed y trad) Nicene and Post-Nicene Fathers Series II Volume 2 Socrates and Sozomenus Ecclesiastical Histories Grand Rapids Christian Classics Ethereal Library

18 Heather sugiere que aquello que los godos deseaban era su derecho a tener un liacuteder con estatus oficial como general romano capacitado con tal de poder pactar desde esa posicioacuten en futuras tratativas Veacutease HEATHER The Fall of the Roman Empire pp 212-214

19 Sozomeno IX6 Para la obra de Sozomeno sigo la edicioacuten de Guumlnther Christian HANSEN Sozomenus Kirchengeschichte Berliacuten Walter de Gruyter 1995 y de Schaff op cit

20 ldquoὗδε γὰρ ὀνομάζουσι τὸ Ῥομαῖον ἐπίνειον Χρονίας δὲ γενομένης τῆς πολιορκίας λιμοῦ τε καὶ λοιμοῦ τὴν πόλιν πιέζοντος δούλων τε πολλῶν καὶ μάλιστα βαρβάρων τῷ γένει πρὸς τὸν Ἀλάριχον αὐτομολούντωνrdquo Sozomeno IX6

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La informacioacuten contenida en este uacuteltimo pasaje de la obra de Sozomeno nos recuerda lo descrito por Zoacutesimo en viacutesperas de la muerte de Estilicoacuten una vez ejecutado el mencionado general Olimpio y su faccioacuten de la corte decidieron llevar a cabo una persecucioacuten contra aquellos partidarios de Esti-licoacuten que viviacutean en las ciudades de Occidente especialmente contra aquellos que poseiacutean oriacutegenes baacuterbaros21 Muchos de ellos lograron escapar a este acontecimiento y terminaron refugiaacutendose en el campamento de Alarico alrededor de 408 con lo que el jefe visigodo logroacute incrementar el nuacutemero de sus adherentes (Ἀλαρίχῳ προσθέσθαι καὶ τοῦ κατὰ τῆς Ῥώμης αὐτῷ κοινωνῆσαι πολέμου donde προσθέσθαι podriacutea ser traducido como ldquoasociarserdquo o ldquotomar como amigordquo o ldquoaliadordquo)22 Como podemos apreciar en un principio este ejemplo podriacutea ser considerado como un caso de ethnic incorporation como afirma Khazanov23 Sin embargo tambieacuten podriacutea ser interpretado como un caso de ethnic displacement and transfer puesto que los integrantes de este contingente fueron perseguidos y expulsados de las ciudades romanas encon-traacutendose su consolidacioacuten obstaculizada en este proceso y siendo incluidos finalmente en otro contingente maacutes grande proceso que habriacutea llevado a la modificacioacuten del grupo de Alarico24

21 Olimpio ocupaba el cargo de magister scrinii cuando planeoacute la deposicioacuten de Estilicoacuten En su persona se concentraban los intereses en contra de Estilicoacuten y su poliacutetica favorable hacia el reclutamiento y empleo de efectivos no romanos provenientes de las zonas danubianas Con posterioridad al fallecimiento de Estilicoacuten Olimpio ocupoacute el cargo de magister officiorum posicioacuten desde la que llegariacutea incluso a atacar las fuerzas del liacuteder godo Atauacutelfo Finalmente el citado Olimpio fallecioacute tras ser ajusticiado por orden de Flavio Constancio con la acusacioacuten de haber complotado la muerte de Estilicoacuten Veacutease J MARTINDALE The Prosopography of the Later Roman Empire Volume II AD 395-527 Cambridge Cambridge University Press 1980 pp 801-802 Para el complot contra Estilicoacuten veacutease HEATHER The Fall of the Roman Empire pp 221-223 KULIKOWSKI op cit pp 172

22 ldquoοἱ ταῖς πόλεσιν ἐνιδρυμένοι στρατιῶται τῆς Στελίχωνος τελευτῆς εἰς αὐτοὺς ἐνεχθείσης ταῖς καθrsquo ἑκάστην πόλιν οὔσαις γυναιξὶ καὶ παισὶ Βαρβάρων ἐπέθεντο καὶ ὥσπερ ἐκ συνθήματος πανωλεθρίᾳ διαφθείραντες ὅσα ἦν αὐτοῖς ἐν οὐσίᾳ διήρπασαν Ὅπερ ἀκηκοότες οἱ τοῖς ἀνῃρημένοις προσήκοντες καὶ πανταχόθεν ἐς ταὐτὸ συνελθόντες σχετλιάσαντες ἐπὶ τῇ τοσαύτῃ Ῥωμαίων κατὰ τῆς τοῦ θεοῦ πίστεως ἀσεβείᾳ πάντες ἔγνωσαν Ἀλαρίχῳ προσθέσθαι καὶ τοῦ κατὰ τῆς Ῥώμης αὐτῷ κοινωνῆσαι πολέμουmiddot καὶ συναχθεῖσαι πρὸς τοῦτο πλείους ὀλίγῳ τριῶν μυριάδες ἐφrsquoὅπερ ἐδόκει συνέθεονrdquo Zoacutesimo V355-6 Para el texto de este autor sigo las ediciones de Francois PASCHOUD Zosime Histoire Nouvelle Paris Les Belles Lettres 1971 de Joseacute M CANDAU MORON Zoacutesimo Nueva historia Madrid Gredos 1992 y de Ronald T RIDLEY Zosimus New History Canberra Australian Association for Byzantine Studies 1982 Aparentemente se tratoacute de los seguidores del mencionado liacuteder Radagaiso en su invasioacuten a Italia en 405 Tras su derrota Estilicoacuten reclutoacute a los supervivientes maacutes experimentados del contingente de Radagaiso y el resto de ellos fueron vendidos como esclavos Veacutease HEATHER Goths and Romans p 15

23 Anatoly M KHAZANOV ldquoEthnicity and Ethnic Groups in Early Statesrdquo en Martin VAN BAKEL Reneacutee HAGESTEIJN Pieter VAN DE VELDE (eds) Pivot Politics Changing Cultural Identities in Early State Formation Processes Leiden Het Spinhuis 1994 p 76

24 Ibidem pp 75-76

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Como mencionamos Alarico demandaba a las autoridades imperiales un cargo oficial en la jerarquiacutea del ejeacutercito a cambio de servicios militares visigodos para el Estado romano Debemos tener en cuenta que con tal cargo el caudillo baacuterbaro contariacutea con mayores ingresos para poder mantener a sus seguidores Como analizaremos a continuacioacuten el elemento econoacutemico (esto es satisfacer las necesidades de los adherentes godos) podriacutea ser considerado como uno de los aspectos claves en la consolidacioacuten de una comunidad25 Ade-maacutes debemos tener en cuenta que la captura de Roma habriacutea representado un acontecimiento de gran magnitud en la historia de esta gens Pensemos que se trataba de la antigua capital de Occidente una de las ciudades maacutes grandes y difiacuteciles de asediar a lo largo de su historia Esta victoria le habriacutea conferido a los seguidores de Alarico una gran confianza en su liacuteder puesto que logroacute guiarlos en una empresa sin igual para otro pueblo baacuterbaro De esta manera el triunfo sobre las fuerzas romanas y la conquista de la ciudad eterna pueden ser considerados como elementos adicionales de gran rele-vancia en lo que respecta a la conformacioacuten de la cohesioacuten de los visigodos26 El ejemplo estariacutea vinculado a los aspectos que Smith consideraba como de mobilization y ethnic cohesion es decir la movilizacioacuten de seguidores y su mayor participacioacuten en actividades beacutelicas luego de una victoria proceso que en la mayoriacutea de los casos logra reforzar los sentimientos de unidad de tales integrantes27

Tras el asedio los visigodos se dirigieron al sur de Italia tratando de alcanzar Sicilia En relacioacuten con ello Isidoro de Sevilla se refiere a esos hom-bres de la siguiente manera

Para quienes fue tal la gloria de haber ocupado la urbe de Roma que en comparacioacuten con ello habiacutean juzgado que no sufrieron

25 La cohesioacuten social puede ser desarrollada a partir de varios factores siendo algunos de ellos internos y otros externos al grupo En este sentido el factor econoacutemico es uno de los maacutes importantes dentro de este proceso puesto que estaacute estrechamente vinculado a las necesidades de los miembros de una comunidad Este elemento influye normalmente en muchas de las decisiones que el contingente debe tomar para poder sobrevivir y evitar la segregacioacuten de sus integrantes Veacutease Fredrik BARTH ldquoIntroductionrdquo en Fredrik BARTH (ed) Ethnic Groups and Boundaries The Social Organization of Culture Difference Boston Little Brown and Company 1969 p 24 Gunnar HAALAND ldquoEconomic Determinants in Ethnic Processesrdquo en ibidem p 61

26 Tanto Heather como Kulikowski estiman que si bien el contingente de Alarico habriacutea obtenido los suministros necesarios para resolver sus problemas internos el saqueo mismo representoacute el fracaso de Alarico en cumplir con sus dos objetivos fundamentales obtener un cargo oficial romano en la jerarquiacutea del ejeacutercito y tierras para establecerse con sus seguidores Sanz Serrano antildeade que ello tambieacuten supuso el fracaso de un emperador que no podiacutea reconocer la situacioacuten en la que se encontraba su imperio Veacutease HEATHER The Fall of the Roman Empire pp 228-229 KULIKOWSKI op cit p 177 SANZ SERRANO op cit p 125

27 Anthony SMITH ldquoWar and Ethnicity The Role of Warfare in the Formation Self-Images and Cohesion of Ethnic Communitiesrdquo Ethnic and Racial Studies 44 (1981) pp 390-391

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ninguacuten mal con esa tempestad compensando las peacuterdidas del naufragio en la fortuna de la victoria28

Resulta interesante esta visioacuten del autor quien escribiendo dos siglos maacutes tarde consideraba coacutemo un evento fatiacutedico para los godos ndashcomo ser el hecho de perder gran parte del ejeacutercito en un naufragio causado por una tempestadndash no llegoacute a afectar la cohesioacuten grupal Para el hispalense ello se debioacute a que la victoria que los godos obtuvieron al lograr capturar Roma habriacutea resaltado el sentimiento de unidad de la gens

El establecimiento de los visigodos en la Galia

Alarico perecioacute poco tiempo despueacutes del saqueo de Roma cuando decidioacute abandonar la peniacutensula itaacutelica y fue sucedido por su cuntildeado Atauacutelfo29 De esta manera el contingente visigodo permanecioacute unido y las fuentes del pe-riacuteodo no mencionan una separacioacuten del grupo principal Pese a ello Atauacutelfo siacute heredoacute la rivalidad que su cuntildeado teniacutea con el jefe Saro quien hasta ese momento se encontraba sirviendo a los romanos Con posterioridad las leal-tades de Roma hacia estos dos sectores se invertiriacutean Atauacutelfo se ganariacutea el apoyo de los romanos mientras que Saro lo perderiacutea todo ello en un contexto de gran complejidad poliacutetica30 Atauacutelfo supo aprovechar la rivalidad con Saro para mantener la unioacuten de sus seguidores Debemos tener siempre presente que uno de los elementos que puede influenciar los sentimientos de unioacuten de los miembros de un grupo en determinadas ocasiones es la creacioacuten de un enemigo comuacuten31 En el caso de los visigodos creemos que este habriacutea sido el papel que representaron los godos de Saro particularmente en el periacuteodo de la migracioacuten de Italia a Galia durante el liderazgo de Atauacutelfo Al respec-to Olimpiodoro de Tebas menciona por ejemplo que cuando Atauacutelfo iba a unirse a las fuerzas del usurpador Jovino supo que Saro estaba planeando

28 ldquoInde conscensis nauibus cum ad Siciliam exiguo ab Italia fretu diuisam transire disponerent infesto mari periclitati multum exercitum perdiderunt Quibus tanta fuit gloria de Romanae urbis obtentu ut in eius comparatione nihil se mali passos tempestate illa arbitrarentur damna naufragii euentu uictoriae compensantesrdquo ISIDORO de Sevilla De Origine Gothorum 18

29 Herwig WOLFRAM History of the Goths Los Angeles University of California Press 1990 p 161

30 Debemos recordar que tanto el saqueo de Roma como el fallecimiento de Alarico y la rivalidad con Saro se encuentran insertos en los antildeos 407-411 una etapa que se caracterizoacute por la usurpacioacuten de Constantino III como asiacute tambieacuten por el ingreso al imperio de suevos vaacutendalos alanos y burgundios quienes cruzaron el riacuteo Rin a finales del 406 Veacutease LIEBESCHUETZ op cit p 66 Para la cuestioacuten de los burgundios cruzando el Rin en el mismo antildeo Orosio VII383 Reinhold KAISER Die Burgunder Stuttgart W Kohlhammer 2004 p 20 HEATHER The Fall of the Roman Empire p 197

31 Smith explica este aspecto vinculaacutendolo con la cuestioacuten de la construccioacuten de estereotipos desfavorables hacia las comunidades enemigas Veacutease SMITH op cit pp 390-391

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lo mismo Por lo tanto el primero decidioacute abandonar su plan y asesinar a su rival32 Luego de este acontecimiento el liacuteder visigodo volvioacute a entablar acuerdos con el imperio33

Durante esta etapa los visigodos tambieacuten participaron en la lucha contra otro usurpador Jovino (411-413) en el marco de un acuerdo con el emperador Honorio34 Con posterioridad a estos eventos el contingente deci-dioacute saquear el sur de Galia llegando incluso a tomar la ciudad de Narbona hechos producidos a raiacutez del incumplimiento del citado acuerdo prometido por Honorio35 Finalmente en lugar de ir a enfrentar a los godos con un ejeacutercito el magister utriusque militiae Constancio decidioacute bloquear el acceso a la ciu-dad por la costa sur de la Galia cortando el ingreso de suministros36 De tal manera el general logroacute expulsar a estos godos de la urbe a traveacutes de la ina-nicioacuten generada por la carencia de alimentos obligaacutendolos a dirigirse hacia Hispania37 Atauacutelfo llegoacute a Barcelona con su contingente y al poco tiempo fue asesinado por orden de Sigerico quien se hizo con el liderazgo de los godos38 Este Sigerico era el hermano del mencionado Saro quien como mencionamos recientemente habiacutea sido asesinado por Atauacutelfo un tiempo atraacutes Sin embar-go Sigerico tambieacuten perdioacute la vida siete diacuteas despueacutes39

En este contexto Valia fue electo como rey de los visigodos y el nuevo monarca40 volvioacute a pactar con las autoridades romanas acuerdo que inclu-

32 ldquoκαὶ Σάρος δὲ ἔμελλε πρὸς Ἰοβῖνον παραγενέσθαιmiddot ἀλλrsquo Ἀδαοῦλφος τοῦτο μαθὼν προὐπαντιάζει χιλιάδας δέκα συνεπαγόμενος στρατιώτην ἔχοντι ἄνδρας περὶ αὑτὸν Σάρῳ ὀκτωκαίδεκα ἢ καὶ εἴκοσιν ὃν ἔργα ἡρωϊκὰ καὶ θαυμάσαι ἄξια ἐπιδειξάμενον μόλις σόκκοις ἐζώγρησαν καὶ ὕστερον ἀναιροῦσιrdquo Olimpiodoro fr 18 Veacutease ademaacutes KULIKOWSKI op cit p 181

33 Guy HALSALL op cit p 224 34 Olimpiodoro fr 201 35 WOLFRAM op cit p 162 36 KULIKOWSKI op cit p 18237 ldquoIngens in Gallis famesrdquo Chron Gall 452 72 ldquoAnno ab Vrbe condita MCLXVIII

Constantius comes apud Arelatem Galliae urbem consistens magna rerum gerendarum industria Gothos a Narbona expulit atque abire in Hispaniaum coegit interdicto praecipue atque intercluso omni commeatu nauium et peregrinorum usu commerciorum Gothorum tunc populis Athaulfus rex praeerat qui post inruptionem Vrbis ac mortem Alarici Placidia ut dixi captiua sorore imperatoris in uxorem adsumpta Alarico in regnum successeratrdquo Orosio VII431-2

38 De acuerdo con Heather estas fueron las consecuencias de la estrategia de bloqueo de Constancio puesto que con ello logroacute desprestigiar al liacuteder godo En este sentido muchos de sus seguidores godos no podiacutean seguir soportando tal bloqueo y la hambruna lo cual terminoacute con un golpe interno contra Atauacutelfo organizado por parte de la aristocracia goacutetica que rivalizaba con eacutel Veacutease HEATHER The Fall of The Roman Empire pp 240-242

39 Orosio VII438-10 40 La cuestioacuten del estatus de la monarquiacutea visigoda durante la eacutepoca de Alarico y Atauacutelfo

presenta algunos problemas Al respecto Martindale estimoacute que Alarico no fue un rey sino maacutes bien un liacuteder militar basaacutendose en la descripcioacuten de las fuentes contemporaacuteneas que por lo general no lo llaman rex Por otra parte la mayoriacutea de los estudiosos que se dedican a la problemaacutetica de las migraciones baacuterbaras se refieren a Alarico o Atauacutelfo como reyes Wolfram por ejemplo sugiere que con Alarico se consolidaron ciertos cambios en lo referido a la composicioacuten de estas gentes desde su migracioacuten hacia el imperio en el momento del liderazgo

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yoacute el establecimiento de esta gens en territorio romano41 Las fuentes de la primera mitad del siglo V que se refieren a este acontecimiento presentan diferentes versiones De acuerdo con Olimpiodoro los godos permitieron a Gala Placidia volver con su hermano (era uno de los reclamos de Honorio) y a cambio obtuvieron grano y tierras en la Galia aptas para ser cultivadas (καὶ μοῖράν τινα τῆς τῶν Γαλατῶν χώρας εἰς γεωργίαν ἀποκληρωσάμενοι)42 En otro de sus fragmentos el historiador tebano especifica que Valia recibioacute 600000 medidas de grano (καὶ ἀποσταλέντος αὐτῷ σίτου ἐν μυριάσιν ἑξήκο-ντα)43 Orosio por su parte afirma que por este tratado el rey visigodo se comprometioacute a combatir contra los suevos vaacutendalos y alanos en Hispania aunque no hace mencioacuten acerca de la instalacioacuten de estos grupos en el sur de la Galia44 Quien siacute se refiere al asentamiento es Hidacio El obispo ibeacuterico especifica que tras la muerte de Atauacutelfo Valia acordoacute la paz con Constancio y accedioacute a luchar contra los citados pueblos en la peniacutensula ibeacuterica45 De hecho Hidacio afirma que los visigodos lucharon contra los baacuterbaros en el nombre de los romanos (la ceacutelebre frase Romani nominis causa)46 Luego de estas victorias prosigue Hidacio los visigodos fueron convocados a Galia por

de Alarico fyleacute pasoacute a representar al grupo tribal en su totalidad y su liacuteder se convirtioacute en un reiks monaacuterquico Kulikowski por su parte estima que Alarico fue un rey que nunca pudo establecer un reino que funcionase como base de operaciones o como lugar desde donde administrar sus relaciones con el emperador Finalmente Heather afirma que Teodorico I hijo de Valia fue el primero en lograr fundar una dinastiacutea que lograse perdurar en el tiempo ya estando la gens establecida en Galia aunque igualmente califica como reyes a Alarico y Atauacutelfo Veacutease MARTINDALE op cit p 43 WOLFRAM op cit pp 143-146 KULIKOWSKI op cit p 157 HEATHER Goths and Romans pp 31-32 Veacutease ademaacutes Javier ARCE Baacuterbaros y romanos en Hispania 400-507 AD Madrid Marcial Pons 2005 p 72 (Atauacutelfo como primer rey visigodo en Hispania) SANZ SERRANO op cit pp 133 145

41 Para la naturaleza del establecimiento en cuestioacuten veacutease el claacutesico de Walter GOFFART Barbarians and Romans AD 418-584 The Techniques of Accommodation Princeton Princeton University Press 1980 pp 40-55 y 124-126 Para una criacutetica a esta obra veacutease Wolf LIEBESCHUETZ ldquoCities Taxes and the Accommodation of the Barbarians The Theories of Durliat and Goffartrdquo en Thomas F X NOBLE (ed) From Roman Provinces to Medieval Kingdoms Londres Routledge 2006 pp 257-269

42 Olimpiodoro fr 261 y 262 43 ldquoὍτι Εὐπλούτιος ὁ μαγιστριανὸς πρὸς Οὐάλιον ὃς τῶν Γότθων ἐχρημάτιζε φύλαρχος

ἀποστέλλεται ἐφrsquoᾧ σπονδάς τε θέσθαι εἰρηνικὰς καὶ ἀπολαβεῖν τὴν Πλακιδίανmiddot ὁ δὲ ἑτοίμως δέχεται καὶ ἀποσταλέντος αὐτῷ σίτου ἐν μυριάσιν ἑξήκοντα ἀπολύεται Πλακιδία παραδοθεῖσα Εὐπλουτίῳ πρὸς Ὁνώριον τὸν οἰκεῖον αὐτῆς ἀδελφόνrdquo Olimpiodoro fr 30

44 ldquoRomanae securitati periculum suum obtulit ut aduersum ceteras gentes quae per Hispanias consedissent sibi pugnaret et Romanis uinceretrdquo Orosio VII4313

45 ldquoAtauulfus a patricio Constantio pulsatus ut relicta Narbona Hispanias peteret per quendam Gothum apud Barcilonam inter familiares fabulas iugulatur cui succedens Vallia in regno cum patritio Constantio pace mox facta Alanis et Vandalis Silingis in Lusitania et Betica sedentibus aduersaturrdquo Croacutenica de Hidacio 52 [60] a 416 Para esta obra sigo la edicioacuten de R W BURGESS The Chronicle of Hydatius and the Consularia Constantinopolitana Two Contemporary Accounts of the Final Years of the Roman Empire Oxford Clarendon Press 1993

46 ldquoVallia rex Gothorum Romani nominis causa intra Hispanias caedes magnas efficit barbarorumrdquo ibidem 55 [63] a 417

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Constancio otorgaacutendoseles tierras en Aquitania desde Tolosa hasta la costa del Atlaacutentico47 Finalmente otro documento que se refiere a la instalacioacuten de los godos es la Croacutenica de Proacutespero quien especifica que fueron ubicados en Aquitania Segunda48

La cuestioacuten de por queacute Constancio eligioacute establecer el contingente en esa regioacuten suscitoacute varios debates puesto que se trataba de tierras muy feacuter-tiles Algunos autores hablan de que la idea era contar con maacutes tropas para proteger los territorios de los ataques provenientes de Armoacuterica49 Otros en cambio consideran que esta poliacutetica imperial de establecimiento en el sur de la Galia teniacutea el objetivo de mantener el status quo entre estas poblacio-nes tratando de que estos contingentes se controlasen entre siacute de alliacute que las autoridades imperiales tambieacuten hayan instalado a grupos de alanos50 Finalmente otra de las hipoacutetesis en torno al asentamiento busca probar que Constancio habriacutea elegido esa locacioacuten para prohibir a los godos capturar las ciudades costeras del sur de la Galia y asiacute poder hacerse con los puertos y las embarcaciones para cruzar a Aacutefrica51

Desde nuestra perspectiva la cuestioacuten del asentamiento responderiacutea al problema de las continuas migraciones de este grupo (que por lo general traiacutean aparejados saqueos siempre que las necesidades fuesen superiores a sus medios de subsistencia) Como no contamos con mayores detalles po-demos suponer que se tratoacute de una solucioacuten temporaria al problema de los godos por parte de las autoridades romanas puesto que el establecimiento en Aquitania habriacutea representado una suerte de compensacioacuten a la gens por sus servicios prestados contra los suevos vaacutendalos y alanos en Hispania Desde el punto de vista estrateacutegico el imperio contariacutea con un ejeacutercito moacutevil y raacutepido para suprimir ataques y revueltas a la vez que podriacutea tener cubierto el flanco sur en direccioacuten a Hispania ante posibles incursiones o desoacuterdenes

47 ldquoGothi intermisso certamine quod agebant per Constantium ad Gallias reuocati sedes in Aquitanica a Tolosa usque ad Oceanum acceperuntrdquo ibidem 59 [67] a 418

48 De acuerdo con la croacutenica de Proacutespero de Aquitania ldquoConstantius patricius pacem firmat cum Wallia data ei ad inhabitandum secunda Aquitanicam et quibusdam civitatibus confinium provinciarumrdquo Veacutease Croacutenica de Proacutespero 1271

49 Una de las interpretaciones claacutesicas es la de Thompson quien sostuvo que los visigodos fueron establecidos en esa regioacuten para poder contrarrestar revueltas y ataques de las bacaudae Veacutease E A THOMPSON ldquoThe Settlement of the Barbarians in Southern Gaulrdquo The Journal of Roman Studies 46 (1956) p 70 Wallace-Hadrill propuso que en realidad el enemigo no estaba representado por las bagaudas sino maacutes bien por las incursiones de los piratas sajones J M WALLACE-HADRILL The Long Haired Kings Londres Methuen 1962 pp 25-33

50 Bernard S BACHRACH ldquoAnother Look at the barbarian Settlement in Southern Gaulrdquo Traditio 25 (1969) pp 356-357

51 Se trata de la teoriacutea de Vincent Burns que busca una alternativa a la hipoacutetesis de los ataques de las bagaudas de Thompson Veacutease Vincent BURNS ldquoThe Visigothic Settlement in Aquitania Imperial Motivesrdquo Historia Zeitschrift fuumlr Alte Geschichte 413 (1992) pp 368-371

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por parte de los suevos vaacutendalos y alanos52 Por lo demaacutes el establecimiento de los godos en esa regioacuten inicioacute dos procesos la consolidacioacuten de la aristo-cracia visigoda (como afirma Peacuterez Saacutenchez53) y con ello la aparicioacuten de un sentimiento de pertenencia a un lugar (puesto que antes era una gens en mo-vimiento una gens sin ldquopatriardquo54) sentimiento que influiriacutea en las tradiciones del pueblo y asimismo en la cohesioacuten social55

Como podemos apreciar desde 395 hasta 417 la gens visigoda se encon-traba en constante migracioacuten participando continuamente en diferentes contiendas contra el ejeacutercito romano como asiacute tambieacuten contra generales insurrectos u otros pueblos baacuterbaros En este sentido estos veinte antildeos de vagabundeos y luchas constantes habriacutean obrado positivamente en relacioacuten a la unidad del contingente puesto que las victorias que obtuvieron (en es-pecial la del saqueo de Roma) habriacutean contribuido a reforzar el sentimiento de cohesioacuten entre sus integrantes ndashobtenido a su vez a raiacutez de las citadas situaciones beacutelicasndash tal como afirman Weidmann y Zuumlrcher56 Ademaacutes es po-sible argumentar que sus viacutenculos con el imperio (que se fueron consolidando a traveacutes de las diferentes negociaciones que tuvieron lugar ya desde la eacutepoca de Alarico) no solo se habriacutean fortalecido en cierta medida sino que tambieacuten habriacutean otorgado a los visigodos un grado de asimilacioacuten a las estructuras culturales del imperio57 Tal asimilacioacuten se consolidariacutea con la instalacioacuten de la gens en territorio romano como ya hemos mencionado siendo el Esta-do imperial un agente externo de gran relevancia en la conformacioacuten de la cohesioacuten social

Las campantildeas militares de mediados del siglo V

A mediados del siglo V los visigodos junto con otros pueblos baacuterbaros instalados dentro de las fronteras imperiales fueron reclutados por Flavio Aecio para combatir contra los hunos en la batalla de los Campos Catalaacuteuni-cos58 Tras la desaparicioacuten del mapa poliacutetico del imperio de este oficial y del

52 Siempre teniendo en cuenta que en opinioacuten de Heather los visigodos no habiacutean derrotado completamente a estas gentes ndashThe Fall of the Roman Empire pp 243-244ndash

53 Dionisio PEacuteREZ SAacuteNCHEZ El ejeacutercito en la sociedad visigoda Salamanca Universidad de Salamanca 1989 p 53

54 WOLFRAM op cit p 11 55 Jorge LOacutePEZ QUIROGA Gentes Barbarae Los baacuterbaros entre el mito y la realidad

Murcia Universidad de Murcia 2011 p 53 56 Nils B WEIDMANN y Christoph ZUumlRCHER ldquoHow Wartime Violence Affects Social

Cohesion The Spatial-temporal Gravity Modelrdquo en Annual Meeting of the American Political Science Association 1-4 de Septiembre 2011 Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=1900779gt [Acceso 03III2015] p 6

57 WOLFRAM op cit p 14 58 ldquoquem uterque cupiens exercitus obtinere quia loci oportunitas non parvum beneficium

confert dextram partem Hunni cum suis sinistram Romani et Vesegothae cum auxiliariis

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emperador Valentiniano III (425-455) los visigodos continuaron involucraacuten-dose indirectamente en la poliacutetica imperial en lo que respecta al apoyo de diferentes gobernantes romanos Dos ejemplos de esta situacioacuten son Eparquio Avito (455-456)59 y Julio Valerio Mayoriano (457-461)60 La gens participariacutea activamente de las campantildeas militares romanas en una eacutepoca en la que el imperio occidental contaba cada vez con menor poder poliacutetico y militar Estas operaciones fueron dirigidas a Hispania principalmente para sofocar las rebeliones de los suevos y las bacaudae Por otra parte las expediciones a la peniacutensula se realizaron en el marco de las preparaciones de la campantildea que Mayoriano queriacutea llevar a cabo en Aacutefrica para recuperar la dioacutecesis que estaba en manos de los vaacutendalos61 Este emperador volvioacute a enviar a los godos al territorio de Hispania para lidiar con los suevos puesto que sus ataques y actividades de saqueo no habiacutean cesado

Teodorico con su duque Sunierico dirige las considerables fuerzas de su ejeacutercito a la Beacutetica Cyrila es llamado de regreso a las Galias Los suevos sin sentido depredan partes de Lusitania con Maldras otros saquean partes de Gallaecia con Rechimundo62

De tal manera el rey visigodo Teodorico II destinoacute otra parte de su ejeacutercito a tratar de controlar y pacificar los conflictos desatados entre la po-blacioacuten hispano-romana y los suevos los cuales se veniacutean repitiendo desde haciacutea maacutes de un antildeo (ldquoa las oacuterdenes de Maldras los suevos volvieron a su perfidia acostumbrada y saquearon esa parte de Gallaecia que cerca el riacuteo Duerordquo)63 Esto es confirmado en otro fragmento del mismo documento en

occuparunt relictoque de cacumine eius iugo certamen ineuntrdquo Jordanes Getica 197 Sigo las ediciones de Theodor MOMMSEN Iordanis Romana et Getica MGH AA 51 Berliacuten 1882 y de Joseacute Mariacutea SAacuteNCHEZ MARTIacuteN Jordanes Origen y gestas de los godos Madrid Caacutetedra 2011

59 WOLFRAM op cit p 179 60 Debemos mencionar que Mayoriano tuvo que detener rebeliones en Hispania y Galia

al comienzo de su reinado para poder reestablecer tratados con la aristocracia de Galia y especialmente con los visigodos para obtener su apoyo militar Veacutease HALSALL Barbarian Migrations pp 262-264

61 JONES op cit p 241 62 ldquoTheudoricus cum duce suo Sonerico exercitus sui aliquantam ad Beticam dirigit

manum Cyrila reuocatur ad Gallias Sueui nihilominus Lusitaniae partes cum Maldare alii cum Rechimundo Galleciae depredanturrdquo ldquoPars Gothici exercitus a Sunierico et Nepotiano comitibus ad Galleciam directa Sueuos apud Lucum depraedatur habitantes que Dictynio Spinione et Ascanio delatoribus spargentibus ad terrorem propriae uenena perfidiae indigata recurrit ad suos Ac mox hisdem delatoribus quibus supra Frumarius cum manu Sueuorum quam habebat impulsus capto Ydatio epispoco VII kal Aug in Aquaeflauiensi ecclesia eundem conuentum grandi euertit excidiordquo Croacutenica de Hidacio 188 [193] a 459 196 [201] a 460

63 ldquoIubente Maldere Sueui in solitam perfidiam uersi regionem Galliciae adherentem flumine Durio depredanturrdquo ldquoInter Sueuos et Callicos interfectis aliquantis honestis natu malum hostile misceturrdquo ibidem 183 [190] a 458 191 [196] a 460

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el que se describe que las hostilidades entre baacuterbaros y provinciales cesaron y se establecioacute la paz (ldquouna sombra de paz se establecioacute entre los habitantes de Gallaecia y los suevosrdquo)64 En este caso el uso de los visigodos por parte de Mayoriano tuvo la funcioacuten de ejercer presioacuten sobre los otros grupos no-romanos asentados en la dioacutecesis a fin de preservar la seguridad local Esta medida resultoacute satisfactoria para ambas facciones las autoridades de Occi-dente podiacutean hacer uso de una milicia importante capaz de trasladarse con celeridad a Hispania y actuar velozmente dentro del territorio milicia que podiacutea ser empleada para detener disturbios o como fuerza de choque ante una tentativa de ataque de los vaacutendalos desde el norte de Aacutefrica A su vez el contingente visigodo obtuvo una suerte de permiso oficial para regresar a esta dioacutecesis siempre que lo deseasen gracias estas disposiciones

Luego de la muerte del emperador Mayoriano los visigodos continuaron ejerciendo funciones similares para los romanos Podriacutea decirse que esta re-lacioacuten entre ambas facciones llegoacute a su fin una vez que Eurico fue electo como nuevo rey visigodo eleccioacuten que logroacute obtener tras asesinar a su hermano el citado Teodorico II Este nuevo monarca godo desconfiaba de las poliacuteticas romanas y por lo tanto decidioacute no entablar nuevas alianzas con el imperio65

En siacutentesis a partir de 417 aproximadamente y hasta el reinado de Eu-rico (466-484) los visigodos se convirtieron en el brazo armado del imperio romano como sugiere Arce66 El modelo por el cual se comprometieron a com-batir contra otros grupos baacuterbaros ndashen este caso menos romanizadosndash fue reutilizado con posterioridad a lo largo del siglo V especialmente cuando el imperio necesitoacute recurrir a este tipo de efectivos como asiacute tambieacuten cada vez que otros contingentes de procedencia no romana intentaban llevar a cabo una expansioacuten territorial o saqueos a ciudades cercanas partiendo de los territorios donde se habiacutean instalado

Cohesioacuten tesoros reales y perspectivas ideoloacutegicas

El siglo VI comenzoacute con algunos cambios en lo concerniente a la com-posicioacuten militar de los visigodos ndashcomo asiacute tambieacuten en lo que respecta a la mencionada cohesioacuten socialndash muchos de los cuales tuvieron su origen baacutesi-camente durante el gobierno de Eurico Como mencionamos recientemente este monarca no solo decidioacute interrumpir las relaciones con los romanos

64 ldquoGalleciorum et Sueuorum pacis quedam umbra conseriturrdquo ibidem 199 [204] a 46065 De acuerdo con Halsall esto se habriacutea debido a que en Galia los burgundios de

Gundebaldo apoyaban el reacutegimen de Ricimero y el emperador Antemio (467-472) A raiacutez de esto el historiador argumenta que Eurico habriacutea desconfiado de las actitudes del Estado romano teniendo a un gran contingente baacuterbaro como aliado en las proximidades del dominio visigodo Veacutease HALSALL Barbarian Migrations p 276 y WOLFRAM op cit pp 182-183

66 ARCE op cit pp 89 136

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sino que tambieacuten promulgoacute un coacutedigo legal en el que se detallan numerosas cuestiones referidas a la organizacioacuten del reino visigodo67 Muchas de estas transformaciones cobraron celeridad luego de la batalla de Vouilleacute del 507 contienda en la que el sucesor de Eurico Alarico II (484-507) perdioacute la vida

Este evento tuvo consecuencias nefastas para el reino de Toulouse puesto que el conflicto beacutelico significoacute su final y a partir de ese momento los visigodos pasariacutean a instalarse en Hispania progresivamente68 Uno de los resultados negativos de la mencionada batalla fue la desaparicioacuten del tesoro real Durante el periacuteodo de las migraciones dichos tesoros constituiacutean ele-mentos importantes en la formacioacuten de una gens puesto que podiacutean influir en gran medida en la cohesioacuten social de los miembros de una comunidad contribuyendo a la historia del pueblo en cuestioacuten Ademaacutes los tesoros eran transportados y normalmente se encontraban en la misma locacioacuten en la que estaba el rey69 Esto se debiacutea a que podiacutean ser considerados como portadores de la legitimidad de la dinastiacutea reinante como afirma Hardt70 Ahora bien esto no significa que si una gens de este periacuteodo perdiese estos elementos las comunidades que se encontraban bajo su gobierno migrariacutean instantaacute-neamente a otros territorios o cambiariacutean sus lealtades e identidades sin dudarlo

Lo interesante acerca de los episodios relacionados a la peacuterdida del te-soro real visigodo y la batalla de Vouilleacute es el hecho de que la sustraccioacuten es omitida en las fuentes visigodas que poseemos para estudiar los comienzos del siglo VI71 Por el contrario no sucede lo mismo en fuentes contemporaacuteneas no hispanas Por ejemplo algunas referencias en este sentido podemos verlas en la Guerra goacutetica de Procopio de Cesarea o incluso en la Croacutenica gaacutelica del DXI como asiacute tambieacuten en los maacutes tardiacuteos Libri Historiarum de Gregorio

67 Para un interesante resumen sobre los coacutedigos legales visigoacuteticos veacutease Roger COLLINS Visigothic Spain 409-711 Londres Blackwell 2004 pp 223-239

68 De acuerdo con Arce el hecho que las fuentes describan la presencia de los reyes visigodos en la peniacutensula ibeacuterica no significa que haya existido un establecimiento completo del continente hacia comienzos del siglo VI en esa regioacuten El autor sugiere que recieacuten podemos hablar de una radicacioacuten definitiva del contingente visigodo en Hispania para el reinado de Teudis (531-548) Javier ARCE Esperando a los aacuterabes Los visigodos en Hispania (507-711) Madrid Marcial Pons 2011 p 44

69 ARCE Esperando a los aacuterabes p 83 70 Matthias HARDT ldquoRoyal Treasures and Representation in the Early Middle Agesrdquo en

Walter POHL y Helmut REIMITZ (eds) Strategies of Distinction The Construction of Ethnic Communities 300-800 Leiden Brill 1998 pp 257 y 270

71 El robo del tesoro representa un toacutepico problemaacutetico puesto que las referencias y descripciones sobre este episodio son escasas Otro problema tiene que ver con la evidencia material debido a que pareceriacutea que no hay rastro de dicho tesoro Sin embargo Arce sugiere que el tesoro habriacutea existido y que habriacutea estado situado en Toledo ndashEsperando a los aacuterabes 87ndash

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de Tours72 El primero de ellos especificaba que tras la derrota que padecie-ron los visigodos en 507 los francos lograron hacerse no solo con gran parte de la Galia sino tambieacuten con el tesoro real de los godos La expansioacuten de los francos fue detenida gracias al auxilio de las fuerzas del rey Teodorico de Ita-lia quien de acuerdo con Procopio logroacute recobrar parte del territorio aunque terminoacute llevaacutendose a Ravena el dinero de la ciudad de Carcasona Desde ese entonces los visigodos debieron pagar un tributo a los ostrogodos de Italia73

Respecto del tesoro real su importancia para los visigodos radicaba en sus componentes Entre ellos se encontraban aparentemente elementos que habiacutean pertenecido al antiguo templo de Jerusaleacuten74 (ἐν τοῖς ἦν καὶ τὰ Σολό-μωνος τοῦ Ἑβραίων βασιλέως κειμήλια ἀξιοθέατα ἐς ἄγαν ὄντα) que terminaron en manos romanas tras la destruccioacuten del edificio (πρασία γὰρ λίθος αὐτῶν τὰ πολλὰ ἐκαλλώπιζεν ἅπερ ἐξ Ἱεροσολύμων Ῥωμαῖοι τὸ παλαιὸν εἶλον) Finalmen-te tales componentes pasaron a formar parte del thesaurus visigodo al ser sustraiacutedos durante el saqueo de la ciudad eterna (ἐπεὶ τὸν βασιλικὸν πλοῦτον ἐνταῦθα ἐπύθοντο εἶναι ὅν δὴ ἐν τοῖς ἄνω χρόνοις Ἀλάριχος ὁ πρεσβύτατος Ῥώμην ἑλὼν ἐληίσατο)75

En este caso es probable que Procopio esteacute intentando brindar algunas pistas en lo referente a coacutemo se construiacutean ciertos mecanismos para legiti-mar la autoridad En primer lugar menciona el tesoro que les fue arrebata-do a los godos el cual conteniacutea objetos antiquiacutesimos En segundo teacutermino se tratariacutea de un tesoro que pasoacute por varios lugares pensemos en la gran migracioacuten de los godos desde Italia a Galia desde 410 y el posterior estable-cimiento de la gens en la dioacutecesis citada alrededor de 417 aspectos que ya hemos descrito en apartados anteriores Es decir se trata de un elemento legitimador que va de Roma a Carcasona y luego regresa a Italia con lo que

72 Compuestos alrededor de 594 Veacutease Brian CROKE ldquoLatin Historiography and the Barbarian Kingdomsrdquo en Gabriele MARASCO (ed) Greek and Roman Historiography in Late Antiquity Fourth to Sixth Century A D Leiden Brill 2003 p 382

73 ARCE Esperando a los aacuterabes p 86 Thomas BURNS A History of the Ostrogoths Indiana Indiana University Press 1984 pp 98-100 Jonathan J ARNOLD Theoderic and the Roman Imperial Restoration Cambridge Cambridge University Press 2014 pp 268-272

74 Jesuacutes RUBIERA MATA ldquoLa mesa de Salomoacutenrdquo Awrāq 3 (1980) 29 75 ldquoκαθυπέρτεροι δὲ Γερμανοὶ ἐν τῇ ξυμβολῇ ταύτῃ γενόμενοι τῶν τε Οὐισιγότθων τοὺς πλείστους

καὶ Ἀλάριχου τὸυ ἄρχοντα κτείνουσι καὶ Γαλλίας μὲν καταλαβόντες τὰ πολλὰ ἔσχον Καρκασιανὴν δὲ πολλῇ σπουδῇ ἐπολιόρκουν ἐπεὶ τὸν βασιλικὸν πλοῦτον ἐνταῦθα ἐπύθοντο εἶναι ὅν δὴ ἐν τοῖς ἄνω χρόνοις Ἀλάριχος ὁ πρεσβύτατος Ῥώμην ἑλὼν ἐληίσατο ἐν τοῖς ἦν καὶ τὰ Σολόμωνος τοῦ Ἑβραίων βασιλέως κειμήλια ἀξιοθέατα ἐς ἄγαν ὄντα πρασία γὰρ λίθος αὐτῶν τὰ πολλὰ ἐκαλλώπιζεν ἅπερ ἐξ Ἱεροσολύμων Ῥωμαῖοι τὸ παλαιὸν εἶλονrdquo Procopio de Cesarea Guerra goacutetica I XII 40-42 Para las Historias de Procopio sigo las ediciones de H B DEWING Procopius History of the Wars Londres William Heinemann 1914 y de Joseacute Antonio FLORES RUBIO Procopio de Cearea Historia de las Guerras Libros V-VI Guerra Goacutetica Madrid Gredos 2006

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podriacutea decirse que forma parte de una memoria vinculada a las tradiciones e historia de este pueblo76

Con respecto a los visigodos la consolidacioacuten de la gens en esta etapa les habriacutea permitido elegir a un nuevo monarca sin provocar divisiones internas en este caso se tratoacute de un hijo ilegiacutetimo de Alarico II Gesaleico Si bien con ello los problemas no terminaron la unidad de los seguidores se habriacutea man-tenido maacutes allaacute de la sucesioacuten de los monarcas y la experiencia negativa de la guerra (incluida la mencionada peacuterdida del tesoro real) Esta continuidad habriacutea estado garantizada por los desarrollos anteriores que se dieron en el seno de la comunidad visigoda como ya hemos mencionado

Con respecto a las fuentes compuestas en la Galia ellas describen estos sucesos de manera semejante es decir destacando el caraacutecter de reveacutes que tuvo el evento para el reino visigodo En el caso del cronista anoacutenimo del 511 si bien explica la derrota sufrida en Vouilleacute omite los detalles acerca del citado tesoro real

Alarico el rey de los godos fue asesinado por los francos [hellip] Tolosa es incendiada por los francos y burgundios y Barcinona es capturada por Gundofado el rey de los burgundios y el rey Gesaleico con gran derrota de los suyos regresoacute a Hispania77

En el caso de Gregorio el obispo de Tours narra la batalla del 507 con todo lujo de detalles poniendo un eacutenfasis especial en las desventajas de los visigodos y su derrota Esto no es de extrantildear puesto que eacutel por ejemplo no poseiacutea una opinioacuten muy favorable hacia los visigodos fundamentada en su rechazo hacia el arrianismo que ellos profesaban78 Por ejemplo Gregorio afirma que Clovis se llevoacute los tesoros de los visigodos desde Toulouse a An-

76 De acuerdo con Arce este mismo tesoro fue arrebatado por los aacuterabes durante la conquista de Hispania en el siglo VIII para ser llevado a Damasco Cfr ARCE Esperando a los aacuterabes 90 Veacutease ademaacutes Pedro CHALMETA GENDRON Invasioacuten e islamizacioacuten La sumisioacuten de Hispania y la formacioacuten de Al-Andalus Jaeacuten Universidad de Jaeacuten 2004 Eduardo MANZANO Conquistadores emires y califas La dinastiacutea de los Omeyas en el Al-Andalus Barcelona Criacutetica 2006 RUBIERA MATA op cit

77 ldquoOccisus Alaricus rex Gothorum a Francisrdquo ldquoTolosa a Francis et Burgundionibus incensa et Barcinona a Gundefade rege Burgundionum capta et Geseleicus rex cum maxima suorum clade ad Hispanias regressus estrdquo Chron Gall 511 688-691 Para esta obra sigo la edicioacuten de MOMMSEN Chronica Minora I

78 Un ejemplo de sus criacuteticas al arrianismo se encuentra en el libro segundo de sus historias cuando Gregorio describe la conversioacuten de la princesa Lantechilda al catolicismo Veacutease Gregorio de Tours Decem Libri Historiarum II31 Cfr ademaacutes II37 fragmento en el que Gregorio pone en boca del rey merovingio Clovis un discurso en el que se refiere a los visigodos como arrianos alentando a sus seguidores a tomar sus tierras para que pasen a ser controladas por los merovingios Para los Decem Libri sigo la edicioacuten de B KRUSCH y W LEVISON Gregorii Episcopi Turonensis Libri Historiarum X MGH SRM 1 Hannover 1951

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gulema79 De todas formas el autor tambieacuten afirma que durante la batalla Amalarico80 se dirigioacute a Hispania para hacerse con el control del reino de su padre81 Otras fuentes francas maacutes tardiacuteas como la Croacutenica de Fredegario82 o el Liber Historiae Francorum83 seguiriacutean esta tradicioacuten de la derrota visi-goda y el robo del tesoro real por parte de los francos De acuerdo con Coll-ins dicho tesoro habriacutea pasado finalmente a las manos de los ostrogodos84 quienes acudieron en auxilio de sus aliados del sur de Galia85

Ahora bien como mencionamos anteriormente las fuentes oriundas de Hispania no hacen referencia a la peacuterdida de estos elementos de la autoridad real aunque siacute a la derrota sufrida por los visigodos Por ejemplo la Cronica Caesaraugustana se asemeja a otras croacutenicas anteriores o contemporaacuteneas en lo referido a la derrota de Vouilleacute ldquoEn esos diacuteas se produjo el enfrentamiento de los godos y los francos en Boglada El rey Alarico fue asesinado por los francos en combate el reino tolosano fue destruidordquo86 En otra entrada puede leerse que Gesaleico fue electo rey de los godos87

Por su parte Isidoro retratoacute la batalla en sus Historias de la siguiente manera

79 ldquoRegnavit autem Alaricus annos 22 Cholovechus vero apud Burdigalinsi urbe hiemem agens cunctos thesauros Alarici a Tholosa auferens Ecolisnam venit Cui tantam Dominus gratiam tribuit ut in eius contemplatione muri sponte corruerent Tunc exclusis Gothis urbem suo dominio subiugavit Post haec patrata victuria Turonus est regressus multa sanctae basiilicae beati Martini munera offerensrdquo Gregorio de Tours Decem Libri Historiarum II37

80 Posiblemente sea un error por parte de Gregorio puesto que el sucesor de Alarico II fue Gesaleico hijo ilegiacutetimo de aquel

81 ldquoDe hac pugna Amalaricus filius Alarici in Spaniam fugit regnumque patris sagaciter occupavitrdquo Gregorio de Tours ibidem

82 ldquoIgitur Alaricus rex Gothorum cum amicicias fraudulenter cum Chlodoveo inisset quod Chlodoveus discurrente Paterno legato suo cernens adversum Alarico arma commovit et in campania Voglavensim decimo ab urbe Pectava miliario Alarico interfecit et plura manu Gothorum trucidata regnum eius a mare Terreno per Ligere fluvio et montes Pereneos usque Ocianum mare a Chlodoveo occupatum est Thensaurus Alarici a Tholosa auferens secum Parisius duxit Multi muneribus ecclesia sancti Marthini et sancti Helariae ditavitrdquo Croacutenica de Fredegario III24 Para esta croacutenica sigo la edicioacuten de KRUSCH Fredegarii et Aliorvm Chronica Vitae Sanctorum MGH SRM 2 Hannover 1888

83 ldquoQui cum ei presentatus fuisset iussit eum occidere totumque regnum eius ac thesauros Chlodovechus recepitrdquo Liber Historiae Francorum 9 misma ed cit en nota anterior

84 COLLINS op cit pp 40-41 85 Casiodoro Variae III4 Sigo la edicioacuten de MOMMSEN Cassiodori Senatoris Variae

MGH AA 12 Berliacuten 1894 y de S J B BARNISH Cassiodorus Variae Liverpool Liverpool University Press 1992

86 ldquoHis diebus pugna Gotthorum et Francorum Boglada facta Alaricus rex in proelio a Francis interfectus est regnum Tosolanum destructum estrdquo Chronicorum Caesaraugustanorum Reliqviae a 507 edicioacuten de MOMMSEN Chronica Minora II Saec IV V VI VII MGH AA 11 Berliacuten 1894

87 ldquoPost Alaricum Gisalecus rex ex concubina eius filius Gotthorum rex efficitur regnat an VIIrdquo ibidem a 508

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En la era DXXI el antildeo X del emperador Zenoacuten muerto Eurico su hijo Alarico es designado como priacutencipe de los godos en la ciudad de Tolosa reinando veintitreacutes antildeos Contra eacutel inicioacute la guerra Fluduico el priacutencipe de los francos quien deseaba el reino de la Galia teniendo la ayuda de los burgundiones las tropas de los godos fueron dispersadas y finalmente el rey (Alarico) fue asesinado y vencido en Pictauis (Poitou)88

El hecho de que las fuentes de Hispania no mencionen este suceso puede deberse a varios factores En primer lugar quizaacutes al hecho de que los docu-mentos utilizados por estos autores ya se encargaban de omitir estos detalles Esto quizaacutes seriacutea lo maacutes sencillo de interpretar aunque el argumento que-dariacutea reducido a meras conjeturas (es decir iquestcoacutemo podriacuteamos saber con total seguridad queacute fragmentos de Isidoro o de Maacuteximo de Zaragoza constituyen informaciones que los autores recibieron oralmente) En segundo lugar la omisioacuten de estos datos probablemente respondiese a razones de construccioacuten ideoloacutegica Tal como afirma Martiacuten respecto de Isidoro de Sevilla en ambas obras histoacutericas suyas (la croacutenica y las historias de los godos vaacutendalos y suevos) el autor estuvo guiado por el pedido del rey Sisebuto de contar con una historia ldquonacionalrdquo89 con lo cual la carga ideoloacutegica del texto es induda-ble Por tal motivo creemos que la omisioacuten de lo ocurrido con el citado tesoro podriacutea resultar crucial para los objetivos de los monarcas visigodos

De cualquier manera no debemos perder de vista que los testimonios que mencionan el robo del tesoro fueron escritos por autores que a su vez respondiacutean a Constantinopla o al regnum francorum con lo que tambieacuten con-taban con gran carga ideoloacutegica en este sentido En el caso de Procopio estos detalles habriacutean tenido el objetivo de desprestigiar auacuten maacutes al enemigo que los bizantinos debiacutean derrotar en Hispania para recuperar esos territorios Por el contrario el objetivo de las fuentes francas quizaacutes no habriacutea sido tanto el de lograr el desprestigio y la humillacioacuten de los visigodos al mencionar el hurto del tesoro real sino que la inclusioacuten de este detalle estariacutea constituyen-do un topos propio del geacutenero literario vinculado a la gens de los francos En este sentido es probable que Gregorio haya utilizado tradiciones orales para este caso en particular90

Pese a la derrota y a que tuvieron que dejar las tierras del sur de la Ga-lia ndashy el citado tesoro real que se encontraba con ellos desde los tiempos de

88 ldquoAera DXXI anno x imperii Zeononis Eurico mortuo Alaricus filius eius apud Tolosenem urbem princeps Gothorum constituitur regnans ann XXIII Aduersus quem Fluduicus Francorum princeps Galliae regnum affectans Burgundionibus sibi auxiliantibus bellum mouit fusisque Gothorum copiis ipsum postremo regem apud Pictauis superatum interfecitrdquo Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 36

89 MARTIacuteN op cit p 203 90 Otro ejemplo de la mencioacuten de un tesoro en manos de un liacuteder franco y coacutemo es

capturado lo encontramos en Gregorio de Tours Decem Libri Historiarum II40

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Alarico Indash los visigodos no perdieron su unidad De hecho los monarcas su-cesivos lograron conservar el gran nuacutecleo de sus seguidores y pareceriacutea que la guerra con los francos (y maacutes tarde con los bizantinos) no hariacutea sino reforzar los lazos de unioacuten en el interior de la gens Tal situacioacuten puede tener lugar en estos contextos como afirma Smith cuando una comunidad se encuentra participando de una guerra durante un determinado periacuteodo de tiempo91

Esta praacutectica de mencionar la apropiacioacuten de un tesoro tras vencer a un enemigo tambieacuten seriacutea implementada por los visigodos algunas deacutecadas maacutes tarde En efecto en este caso en particular las fuentes de Hispania siacute mencionan la existencia de un tesoro real maacutes no el visigodo Juan de Biacuteclaro afirma que el monarca Leovigildo sustrajo el tesoro de los suevos tras derro-tarlos en Galicia siendo otra consecuencia de esta derrota la transformacioacuten de ese territorio en una nueva provincia visigoda

El rey Leovigildo devasta las Galicias priva al rey Audeca tomar el reino recibe el pueblo de los suevos el tesoro y la patria en su potestad y convierte la provincia [en propiedad] de los godos92

Es interesante tener en cuenta ademaacutes que Isidoro afirma que Leovi-gildo logroacute varias de sus conquistas gracias a la devocioacuten de su ejeacutercito que a su vez lo seguiacutea debido a las victorias que obtuvo (studio quippe exercitus concordante fauore uictoriarum multa praeclare sortitus est)93 Estos uacutelti-mos fragmentos resultan atractivos para el anaacutelisis de la co-relacioacuten entre cohesioacuten social y ejeacutercito en participaciones beacutelicas puesto que el siglo VI no presenta demasiada evidencia literaria a la que podamos recurrir para demostrar este tipo de viacutenculos en el Occidente post-romano Este pasaje de la obra del hispalense por ejemplo refleja la relacioacuten de lealtad entre un caudillo y sus seguidores (que en este caso se construye a partir de la confianza de los guerreros hacia su rey) Se tratariacutea de un viacutenculo generado por la camaraderiacutea que bien podriacutea ser similar a los lazos que se estableciacutean entre oficiales militares romanos con sus soldados tanto en la Antiguumledad como en la temprana Edad Media94

91 SMITH op cit p 391 92 ldquoLeovegildus rex Gallaecias vastat Audecanem regem comprehensum regno privat

Suevorum gentem thesaurum et patriam in suam redigit potestatem et Ghotorum provinciam facitrdquo Croacutenica de Juaacuten de Biacuteclaro 5853 edicioacuten de MOMMSEN Chronica Minora II

93 Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 49 94 Francesco Borri sugiere que la participacioacuten continua en batallas y campantildeas

militares lograba forjar los lazos de camaraderiacutea y de tal manera contribuir a la cohesion social en el marco del ejeacutercito romano de los siglos VII y VIII Veacutease de este autor ldquolaquoSwollen with their Accustomed Prideraquo Social Cohesion in the Imperial Army of Italy 584-727rdquo en Andreas FISCHER y Walter POHL (eds) Social Cohesion and its Limits Viena Verlag der Oumlsterreichische Akademie der Wissenschaften en prensa

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Consideraciones finales

El siglo V se caracterizoacute en Occidente por haber sido un periacuteodo car-gado de dificultades poliacuteticas (manifestadas sobre todo en las numerosas insurrecciones institucionales) vicisitudes econoacutemicas y ademaacutes por las migraciones baacuterbaras en territorio romano La combinacioacuten de estos factores negativos afectoacute la estructura poliacutetica en el imperio de poniente que bien sabemos terminoacute fragmentaacutendose lentamente en especial luego del falleci-miento de Flavio Aecio

Durante este largo siglo V (378-507) los miembros del contingente logra-ron permanecer unidos e incluso incrementar sus adherentes en algunas situaciones particulares Gran parte de ello se debioacute a su participacioacuten en diversas campantildeas militares ya sea sirviendo al imperio o en operaciones militares llevadas a cabo por iniciativa propia (normalmente con motivos expansionistas) y a su vinculacioacuten con las estructuras culturales del Estado romano

A raiacutez de lo expuesto podemos sintetizar las siguientes conclusiones - Las fuentes que narran los eventos del siglo V describen la gens goda

ndashen la mayoriacutea de los casosndash como un grupo de guerreros unidos en torno a su liacuteder La importancia de este hecho reside a nuestro juicio en que tal grupo supo permanecer unido pese a haber atravesado situaciones de crisis ndashpor ejemplo las derrotas y carestiacuteas que sufrieron los seguidores de Alarico a inicios del siglo V luego de las batallas de Pollentia y Veronandash Esta modalidad a partir de la cual la cohesioacuten era reforzada tambieacuten se dio en relacioacuten a eventos posteriores en el siglo VI como en el caso de la derrota de la Vouilleacute y la peacuterdida del tesoro real visigodo En todas estas oportunidades el anaacutelisis documental sugiere que los integrantes de estos contingentes continuaban siguiendo a sus liacutederes inclusive en momentos nefastos para la comunidad sin que la desercioacuten de determinados miembros haya tenido relevancia a la hora de obstaculizar el desarrollo de la unidad

Desde el ingreso de los visigodos al imperio hasta probablemente el rei-nado de Teodorico II (esto es 453-466) dos de los factores maacutes importantes que influyeron en este sentimiento de unidad fueron el econoacutemico y la violen-cia Tal como mencionamos el elemento econoacutemico puede ser percibido en las continuas negociaciones que se establecieron entre Alarico con los prefectos pretorianos de Oriente en un primer momento y luego con Estilicoacuten y el emperador Honorio hacia fines de la primera deacutecada del siglo V De manera similar dicho elemento fue el que guioacute los acuerdos de Atauacutelfo y Valia con Honorio puesto que los visigodos no solo necesitaban pagos en especie sino tambieacuten un lugar en el que establecerse para satisfacer sus necesidades baacute-sicas Este factor econoacutemico como podemos apreciar estariacutea estrechamente vinculado con el de la violencia puesto que para acceder a estos pagos los vi-sigodos debiacutean servir como un ejeacutercito completo a las oacuterdenes de los romanos

183

y participar en campantildeas militares (como por ejemplo contra el usurpador Jovino en 411 o alguacuten tiempo maacutes tarde contra los suevos vaacutendalos y ala-nos en la peniacutensula ibeacuterica) exponieacutendose a dichas experiencias

- La mayoriacutea de estos escritores compartiacutea en mayor o menor medida su opinioacuten sobre coacutemo los godos lograban mantenerse unidos la cual estaba posiblemente vinculada a la visioacuten general que se teniacutea sobre los baacuterbaros en la Antiguumledad tardiacutea (esto es a grandes rasgos que los baacuterbaros podiacutean unirse sin importar las circunstancias pese a que se encontrasen padeciendo dificultades) 95 En el caso de Olimpiodoro de Tebas por ejemplo este teniacutea una buena opinioacuten del general Estilicoacuten y se diferencioacute de la gran mayoriacutea de los escritores del periacuteodo quienes veiacutean con muy malos ojos el accionar del general que poseiacutea oriacutegenes baacuterbaros96 En este sentido el historiador consi-deraba positivas las alianzas que Estilicoacuten habiacutea establecido con los baacuterbaros especialmente con los visigodos97 dando a entender que a su juicio la muerte del mencionado general solo trajo desgracias para el Estado romano98

Con respecto a Zoacutesimo su consideracioacuten acerca de los baacuterbaros era ne-gativa Para el historiador bizantino quien utilizoacute las historias de Eunapio los pactos con estos grupos constituiacutean uno de los elementos que provocoacute la ruina del Estado romano (siendo otro factor la adopcioacuten del cristianismo y el abandono de la religioacuten pagana por parte de los emperadores del siglo IV) Zoacute-simo deseaba demostrar asimismo que los baacuterbaros poseiacutean una naturaleza traicionera y por ello no dudaban en unirse entre siacute cuando se encontraban sufriendo graves problemas a fin de sobrevivir y poder continuar combatien-do contra el imperio o en su buacutesqueda de tierras para establecerse Esta era probablemente la perspectiva del autor cuando describioacute coacutemo el contingente de Alarico acogioacute a los baacuterbaros que huiacutean de la masacre que se desatoacute contra los seguidores de Estilicoacuten o cuando detalloacute el sitio de Roma y coacutemo Alarico exigioacute que se le entregasen los esclavos baacuterbaros que serviacutean en la ciudad durante el primer asedio que llevoacute a cabo en esa urbe99

Finalmente podriacuteamos sugerir que Isidoro de Sevilla terminando su obra en el primer cuarto del siglo VII concebiacutea la cohesioacuten social de los vi-sigodos como un punto crucial para la construccioacuten ideoloacutegica del reino de Hispania En este sentido el hispalense consideraba que dicho reino pudo ser consolidado gracias a la fuerza y victorias de estos godos como asiacute tambieacuten

95 John F MATTHEWS ldquoOlympiodorus and the History of the West (AD 407-425)rdquo The Journal of Roman Studies 60 (1970) p 94

96 RC BLOCKLEY The Fragmentary Classicising Historians of the Later Roman Empire Eunapius Olympiodorus Priscus and Malcus Vol I Liverpool Francis Cairns 1983 p 32

97 MATTHEWS ldquoOlympiodorusrdquo p 94 98 Wolf LIEBESCHUETZ ldquoPagan Historiography and the Decline of the Empirerdquo en

Gabriele MARASCO (ed) Greek amp Roman Historiography in Late Antiquity Fourth to Sixth Century A D Leiden Brill 2003 p 204

99 Zoacutesimo V404

184

a las tradiciones y la cultura romana siendo la unidad de los visigodos uno de los factores cruciales en el desarrollo de esa identidad que el historiador buscaba representar en sus obras

- En relacioacuten a las campantildeas militares de los visigodos en Galia y en Hispania en la segunda mitad del siglo V podemos afirmar que la gens logroacute inmiscuirse directamente en los asuntos de Hispania por orden de los empe-radores Avito y Mayoriano (455-461) En esta etapa el ejeacutercito visigodo logroacute detener las insurrecciones suevas en la peniacutensula ibeacuterica pero tambieacuten tomoacute ventaja para controlar el territorio Estos fueron factores que indudablemen-te tambieacuten influyeron en la constitucioacuten de este grupo puesto que es posible visualizar nuevamente la ecuacioacuten ejeacutercito-servicio militar-satisfaccioacuten de necesidades baacutesicas y cohesioacuten por participacioacuten continua en batallas

- Hacia fines del siglo V y comienzos del VI asistimos a una consolidacioacuten de la unidad Prueba de ello es que pese a la derrota de Vouilleacute la muerte del rey Alarico II y la peacuterdida del tesoro real (siacutembolo de la autoridad desde tiempos de las migraciones) el gran contingente no se habriacutea subdividido en grupos maacutes pequentildeos que abandonasen sus territorios Al menos los testi-monios de la eacutepoca no hacen referencia a ello De cualquier manera como sentildeala Arce la mencionada batalla no habriacutea sido un acontecimiento de una magnitud tan grande y de consecuencias tan devastadoras como lo represen-tan los documentos contemporaacuteneos100 En esta nueva etapa no evidenciamos casos de cohesioacuten vinculada a las actividades militares debido especialmen-te a que los visigodos no llevaron a cabo expansiones territoriales fuera de Hispania durante el siglo VI101

Durante las uacuteltimas deacutecadas del siglo VI los monarcas Leovigildo (568-586) y Recaredo (586-601) llevariacutean a cabo reformas vinculadas con el credo y el cambio de culto Se tratoacute de casos en que los soberanos buscaron terminar de unificar la poblacioacuten local a modo de mejorar la organizacioacuten administrativa y con ello garantizar el mantenimiento del ejeacutercito y de todos sus seguidores armados De tal manera tras varias deacutecadas en las que la participacioacuten beacutelica simbolizoacute uno de los motores de la cohesioacuten social para el caso de los visigodos el Estado representado por el soberano visigodo y la jerarquiacutea de aristoacutecratas buscoacute utilizar la religioacuten como medio para afianzar la unificacioacuten del territorio En este sentido se tratariacutea de un tipo de cohe-sioacuten impuesta que recuerda a la que impulsaban los romanos frente a los grupos baacuterbaros aunque obviamente con notables diferencias producto del contexto (los romanos imponiacutean dicha cohesioacuten a traveacutes del reclutamiento y establecimiento de estas gentes en territorios imperiales) Quizaacutes se trate de otra de las herencias del Estado imperial que recibieron los godos

100 ARCE Esperando a los aacuterabes p 24 101 Ibidem pp 20 y 107

VARIA

HOSPITALES Y PRAacuteCTICA MEacuteDICA EN EL REINO LATINO DE JERUSALEacuteN EL HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS DE LOS

CABALLEROS HOSPITALARIOS Y LA MEDICINA BIZANTINA (1099-1187)

Esteban GREIF(imHiciHU - conicet)

Introduccioacuten

Sobre la praacutectica meacutedica desarrollada en el Reino latino de Jerusaleacuten y de las instituciones dedicadas al cuidado de los enfermos en la eacutepoca de las Cruzadas se han planteado numerosos trabajos de diferente signo acadeacutemico al menos desde comienzos del siglo XX En este sentido mucho se ha escrito sobre diferentes temaacuteticas en torno al trabajo meacutedico de las oacuterdenes religio-sas durante la dominacioacuten franca o sobre los desarrollos de la medicina y la praacutectica meacutedica en el mundo bizantino y en el mundo aacuterabe de la eacutepoca

Sin embargo anaacutelisis de conjunto sobre el desarrollo de la medicina en el periacuteodo de las Cruzadas y los intercambios de conocimiento en materia meacute-dica entre Europa occidental y el saber heredado del Oriente cristiano o del mundo aacuterabe comenzaron a surgir no hace mucho tiempo De este modo los trabajos maacutes significativos corresponden a los uacuteltimos veinte antildeos producto de especialistas de gran renombre como Susan Edgington Gunter Risse o Piers Mitchell entre otros1

Previo a estos primeros trabajos constituyentes de la temaacutetica las pro-ducciones maacutes importantes tuvieron que ver con la obra de estudiosos del mundo bizantino y del Islam2 y fundamentalmente con anaacutelisis de mayor o

1 A modo de introduccioacuten en la temaacutetica los trabajos maacutes importantes de los uacuteltimos antildeos son los de Piers MITCHELL Medicine in the Crusades warfare wounds and the medieval surgeon Cambridge 2004 y Gunter RISSE Mending Bodies saving souls A history of hospi-tals Nueva York y Oxford 1999 Tambieacuten veacutease la tesis doctoral de David DUCHESNE The changing position of the Serving Brothers and their caritative functions in the order of St John in Jerusalem and Acre ca 1070-1291 Sidney 2008 Susan EDGINGTON ldquoMedical care in the Hospital of St John in Jerusalemrdquo en Helen NICHOLSON (ed) The Military Orders fighting for the faith and caring for the sick Londres Ashgate 1998 vol 2 pp 27-33

2 Veacutease por ejemplo Demetrios CONSTANTELOS Byzantine philanthropy and social welfare Nueva Jersey 1968 Para una historia de la medicina aacuterabe uno de los primeros ma-nuales fue el libro de Edward BROWNE Arabian medicine Londres 1921

Temas Medievales 24 (2016) 187-208

188

menor calibre en torno al trabajo meacutedico-caritativo de los Hermanos Hospi-talarios de la Orden de San Juan de Dios de Jerusaleacuten

En este sentido el mejor libro en lo que atantildee a la descripcioacuten del funcio-namiento de la Orden desde su fundacioacuten hasta la caiacuteda definitiva del reino de Jerusaleacuten y Acre es el de Jonathan Riley- Smith The Knights of St John in Jerusalem and Cyprus c 1050-13103

Antildeos despueacutes en 1978 Timothy Miller publicoacute un artiacuteculo titulado ldquoThe Knights of St John and the hospitals of the Latin Westrdquo que se tratoacute del primer trabajo general sobre medicina en la eacutepoca de las Cruzadas asociado principalmente al anaacutelisis de los Hermanos Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios en Jerusaleacuten4 Dicho trabajoacute constituyoacute un anaacutelisis que resumiacutea tanto la labor meacutedica de la Orden en Jerusaleacuten como el desarrollo hospitalario alcanzado en Occidente antes del esplendor de la Orden en el siglo XII (siendo para Miller el Hospital de San Juan de Dios el modelo de los primeros hospitales que habraacuten de desarrollarse en Europa desde el siglo XIII)

Maacutes cerca en el tiempo Gunter Risse (en su libro Mending Bodies saving souls A history of hospital) dedicaba una seccioacuten muy larga al Hospital de Jerusaleacuten prestando fundamental atencioacuten a la evidencia meacutedica primaria que poseemos sobre el funcionamiento del mismo5

Malcoml Barber por otro lado se abocoacute al estudio del trabajo caritativo de las oacuterdenes religiosas en el Reino latino fundamentalmente la desarro-llada por los Templarios y los Hospitalarios En su relato sobre todo para el caso de los Hospitalarios contemplaba la distincioacuten entre aquellos miembros de la orden que se dedicaban exclusivamente al trabajo meacutedico de aquellos que cumpliacutean funciones poliacuteticas o militares6 Sobre este uacuteltimo aspecto el trabajo fundamental corresponde a David George Duchesne The changing position of the Serving Brothers and their caritative functions in the order of St John in Jerusalem and Acre ca 1070-12917 Su objetivo principal fue com-prender el papel representado por los Hermanos Hospitalarios originales que fundaron la Orden de San Juan de Dios y el Hospital en Jerusaleacuten y coacutemo su posicioacuten fue cambiando mientras la Orden creciacutea y se consolidaba De tal modo nos presenta el cambio de una Orden que en sus comienzos solamente dedicada al cuidado del enfermo se iraacute transformando en una organizacioacuten militar dominada por Caballeros con el ideal de defender los Estados cruza-

3 Jonathan RILEY-SMITH The Knights of St John in Jerusalem and Cyprus c1050-1310 Londres y Nueva York 1967

4 Timothy MILLER ldquoThe Knights of St John and the hospitals of the Latin Westrdquo Spec-ulum 53 (1978) 709-33

5 RISSE op cit pp 134-165 6 Malcom BARBER ldquoThe charitable and medical activities of the Hospitallers and Tem-

plarsrdquo en G R EVANS (ed) A history of Pastoral Care Londres 2000 pp 148-687 DUCHESNE op cit

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dos En este sentido muestra tambieacuten coacutemo los Hermanos Originales fueron desplazados a un segundo plano y con ellos el ideal original de hospitalidad y servicio que de todos modos siguioacute siendo central en su desempentildeo en el Reino latino de Jerusaleacuten

Por su parte Monique Amouroux en su artiacuteculo ldquoColonization and creation of hospitals the eastern extension of western hospitality in the ele-venth and twelfth centuriesrdquo examina la manera en que los hospitales de los francos y su devocioacuten en la tarea de cuidado del enfermo se inspiraba en la praacutectica desarrollada por la Iglesia bizantina Los hospitales o los hospicios establecidos por los francos en realidad eran apropiaciones de establecimien-tos que ya existiacutean en la regioacuten desde la eacutepoca bizantina8

Por uacuteltimo Piers Mitchell en su libro Medicine in the Crusades warfare wounds and the medieval surgeon resulta ineludible Constituyendo el primer tratamiento completo del tema el autor se basa en un registro exhaustivo de la informacioacuten que provee la evidencia arqueoloacutegica los tratados meacutedicos y todo un conjunto de fuentes que indican las diferentes formas de transmisioacuten del conocimiento que teniacutean lugar no solo en el Reino latino de Jerusaleacuten sino en el Oriente cristiano y en el mundo del Islam9

De tal modo nuestro estudio acerca de la praacutectica meacutedica desarrollada en el Reino latino de Jerusaleacuten desde la conquista de la Ciudad Santa (1099) hasta la Batalla en los Cuernos de Hattin (1187) remite a un conjunto de fuentes cuyo anaacutelisis permitioacute a los especialistas en la temaacutetica obtener informacioacuten acerca de la tarea meacutedica desempentildeada por la Orden de los Hospitalarios asiacute como de otras tantas que aportaron datos acerca de la praacutectica desarrollada por meacutedicos e instituciones especiacuteficas para el cuidado y atencioacuten del enfermo en el Oriente latino

Sin embargo al menos una de las posibles lecturas en relacioacuten al desa-rrollo meacutedico desplegado en el Oriente latino pareceriacutea no haber sido suficien-temente abordada la que concierne a la influencia ejercida por la medicina bizantina en los hombres y las instituciones ndashlos hospitales- que llevaron adelante la tarea de curar en el reino de Jerusaleacuten

Por lo tanto consideramos que los estudios sobre la ciencia y la praacutectica meacutedica en el Reino latino de Jerusaleacuten soslayaron la importancia que tuvo la medicina bizantina sobre el desarrollo meacutedico desplegado en Outremer y su importancia para la praacutectica meacutedica posterior en Occidente De tal modo nuestro objetivo fundamental consiste en el registro de dicha influencia para comprender si existioacute o no una ldquocontinuidadrdquo entre los desarrollos meacutedicos alcanzados en el mundo bizantino y la praacutectica meacutedica que tuvo lugar en el

8 Monique AMOUROUX ldquoColonization and creation of hospitals the eastern extension of western hospitality in the eleventh and twelfth centuriesrdquo Mediterranean historical review 14 (1999) 31-43

9 MITCHELL op cit

190

Oriente latino a partir del despliegue meacutedico desarrollado por los caballeros Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios

Sobre las fuentes para una historia de la praacutectica meacutedica desplegada por los Hospitalarios

Sobre el conjunto de fuentes que estructuran este trabajo debemos re-ferirnos en primer lugar a la monumental compilacioacuten de estatutos cartas de donaciones registros de transacciones financieras bulas papales corres-pondencia registros de los capiacutetulos generales y algunos de los decretos de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Dios en Palestina Siria Rodas y Malta realizada por Joseph Delaville le Roulx y publicada entre 1895-1906 con el tiacutetulo de Cartulaire general de lrsquoOrdre des Hospitalliers de S Jean de Jerusaleacuten10 Tambieacuten consideraremos otras fuentes de eacutepoca que arrojan datos significativos acerca de la praacutectica meacutedica desarrollada por los Hospitalarios Se trataraacute en particular de los testimonios que redactaron diferentes peregrinos o sujetos que pudieron presenciar el funcionamiento del Hospital de San Juan de Dios El primero de estos testimonios es el que deriva del Chronicon de Guillermo de Tiro11 Escrito entre los antildeos 1170 y 1182 es el registro maacutes antiguo sobre la historia del Hospital en Jerusaleacuten y cubre los antildeos que transcurren desde la preacutedica de la primera Cruzada en el 1095 hasta el antildeo 1184

Con respecto al autor se cree que habriacutea nacido en Jerusaleacuten alrededor del antildeo 1130 siendo hijo de una familia de la ciudad que probablemente for-mase parte de la burguesiacutea que se fue instalando en el Reino Latino de Jeru-saleacuten12 Posteriormente Guillermo de Tiro habriacutea abandonado la ciudad para trasladarse a Europa residiendo en diferentes ciudades hasta su retorno a Palestina en el antildeo 1165 donde pudo desarrollar una carrera poliacutetica impor-tante como hombre del estado y de la iglesia Efectivamente en el antildeo 1174 Guillermo fue designado Canciller del Reino de Jerusaleacuten lo que seguramente le permitioacute acceder al conocimiento de la Orden de los Hospitalarios gracias a sus viacutenculos con la Orden y con el Patriarca de Jerusaleacuten13

La segunda fuente de informacioacuten es la Historia occidentalis de Jacques de Vitry14 obispo de Acre entre 1216-1228 quien registroacute en su Historia Hie-

10 Joseph DELAVILLE LE ROULX (ed) Cartulaire Geacuteneacuteral de lrsquoOrdre des Hospitalliers de S Jean de Jerusalem Pariacutes Acadeacutemie Royale des inscriptions et Belles lettres 1895-1906 4 vols (de aquiacute en maacutes se citaraacute el nuacutemero del cartulario y la paacutegina correspondiente)

11 GUILLERMO DE TIRO Chronicon (ed de Robert Huygens) Turnhout Brepols 1986 (Corpus Christianorum Continuatio Medievalis vols 63 y 63A)

12 DUCHESNE op cit p 413 Ibid pp 4-514 JACQUES DE VITRY Historia orientalis sive Hierosolymitana en Jacobus BONGARS

(ed) Gesta Dei per Francos sive orientalium expeditionum et regni Francorum Hierosomilitani

191

rosolimitana (Historia orientalis liber tertius)15 algunos datos de importancia para nuestro trabajo16

Al mismo tiempo los relatos de peregrinos como Juan de Wuumlrzburg Teodorico17 o el Peregrino Desconocido18 que visitaron o residieron en el hospital en Jerusaleacuten sumado a un texto editado por Susan Edgintong que menciona algunas de las regulaciones de la Orden que no fueron publicadas en el Cartulaire General de Delaville Leroulx referidas a la alimentacioacuten de los enfermos a los meacutedicos y a la organizacioacuten del Hospital en Jerusaleacuten19 complementan nuestro anaacutelisis

El conjunto de estas fuentes y un anaacutelisis a la luz de los trabajos maacutes importantes en el aacuterea nos permitiraacute comprender el viacutenculo entre la cultura meacutedica desarrollada en Bizancio y la desplegada por los Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios en Jerusaleacuten

Hospitales en el Mediterraacuteneo oriental

Existe cierto consenso entre los historiadores en el sentido de que las primeras instituciones hospitalarias tuvieron su origen hacia el siglo IV en algunos puntos del Mediterraacuteneo oriental del Imperio romano de oriente20

Si entendemos por Hospital como lo hace Timothy Miller una institucioacuten cuyo objetivo es la curacioacuten de sus pacientes a traveacutes de diferentes terapias meacutedicas y de su correcto cuidado y alimentacioacuten aceptamos con eacutel que su

historia Hannover 161115 Ibid16 Siguiendo a David Duchesne al residir en Acre cuando los Hospitalarios serviacutean alliacute

los comentarios de Jacques de Vitry sobre ellos deben ser tenidos en cuenta como evidencia primaria ya que brindan informacioacuten sobre el despliegue meacutedico de la Orden tambieacuten en Jeru-saleacuten (DUCHESNE op cit p 10)

17 JOHN OF WUZBURG en Robert HUYGENS (ed) Peregrinationes tres Saewulf John of Wurzburg Theodericus Turnhout Brepols 1994 (Corpus Christianorum Continuatio Me-dievalis 139) THEODORICUS en ibid

18 PEREGRINO DESCONOCIDO (ed de Benjamin KEDAR ldquoA twelfth-century description of the Jerusalem Hospitalrdquo en Helen NICHOLSON (ed) The Military Orders fighting for the faith and caring for the sick Londres Ashgate 1998 vol 2 pp 3-26)

19 Susan EDGINTON ldquoAdministrative regulations for the Hospital of St John in Jerusa-lem dating from the 1180srdquo Crusades 4 (2005) 21-37

20 Veacuteanse al respecto los siguientes trabajos Owsei TEMKIN ldquoByzantine Medicine Tra-dition and Empiricismrdquo Dumbarton Oaks Papers 16 (1962) 97-115 Vivian NUTTON ldquoFrom Galen to Alexander aspects of medicine and medical practice in late antiquityrdquo Dumbarton Oaks Papers Symposium on Byzantine Medicine 38 (1984) 1-14 Michael DOLS ldquoThe origins of the Islamic hospital myth and realityrdquo The bulletin of the history of medicine 61 (1987) 367-390 Cfr tambieacuten Timothy MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo Dumbarton Oaks Papers 38 (1984) 53-63 IDEM The birth of the hospital in the Byzantine Empire Baltimore y Londres 1997 p 288 MITCHELL op cit CRISLIP From monastery to hospital Christian monasticism amp the transformation of health care in late antiquity Michigan 2005 p 109

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surgimiento habriacutea tenido lugar dentro del mundo bizantino Al mismo tiem-po su desarrollo se vinculaba exclusivamente a la actividad filantroacutepica de emperadores de sacerdotes de la Iglesia oficial de liacutederes monaacutesticos o de miembros de la aristocracia que buscaron consolidar de este modo el fun-cionamiento de instituciones para el enfermo que pudieran proveer camas para hombres y mujeres atencioacuten de enfermeriacutea y la experticia de meacutedicos calificado21

Como ya sentildealamos los hospitales bizantinos comenzaron a desarro-llarse en el siglo IV En los siglos siguientes muchos nosokomeia o xenones fueron fundados siguiendo patrones similares a los originales Mientras la mayoriacutea de estos xenones fueron construidos en Constantinopla otros tantos tambieacuten lo eran en ciudades de envergadura como Alejandriacutea Antioquiacutea o Cesarea22

Siglos despueacutes al menos desde el siglo XI otros tantos hospitales fueron fundados en los territorios del imperio ademaacutes de los que ya funcionaban Testimonio de ello fue la gran empresa del emperador Juan Comnenos II (1118-1143) con la fundacioacuten en Constantinopla del hospital asociado al monasterio del Pantocraacutetor en el antildeo 1136 Ademaacutes de su enorme biblioteca contaba con otras instalaciones culturales y con un hospital que trataba no solo a los enfermos sino tambieacuten viudas hueacuterfanos pobres y ancianos23

Sobre la evolucioacuten del funcionamiento interno de los hospitales y la praacutectica meacutedica que en ellos se desarrollaba resta decir que hacia fines del siglo IV los tratamientos meacutedicos estaban dirigidos a servir a los pobres en especial a los migrantes desahuciados sin hogar ndashxenoi En el siglo siguien-te la situacioacuten ya habiacutea cambiado y los hospitales bizantinos comenzaron a funcionar como instituciones que dispensaban servicios meacutedicos y no simple-mente como refugios para la atencioacuten y cuidado del pobre contando ademaacutes con el personal adecuado para la curacioacuten de los enfermos24

Con respecto a la atencioacuten brindada en los hospitales bizantinos estos contaban con el personal calificado y adecuado para los diferentes servicios de salud que alliacute se ofreciacutean con una estructura que presentaba una fuerte jerarquizacioacuten muy similar seguacuten Miller a la existente en los hospitales

21 Sobre el aspecto filantroacutepico del mundo bizantino veacutease CONSTANTELOS op cit y NUTTON op cit p 9

22 MITCHELL op cit p 4823 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo p 57 Paul GAUTIER ldquoLe typikon du Christ Sauveur

Pantocraacutetorrdquo Revue des eacutetudes byzantines 32 (1974) 1-14524 Incluso existe cierta evidencia desde el siglo VII de separacioacuten de los pacientes en algu-

nos xenones seguacuten su diagnoacutestico El Typikon del Pantocraacutetor (c 1136) menciona la existencia de una sala especial para pacientes con fracturas y heridas enfermedades oftalmoloacutegicas e intestinales otras dos salas para diversas enfermedades y una especial para mujeres Veacutease Timothy MILLER ldquoByzantine physicians and their hospitalsrdquo Medicina Nei Secoli Arte E Scienza 11 (1999) 323-35 GAUTIER op cit

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modernos25 A juicio del mismo Miller los empleados maacutes importantes de los Xenones eran los iatroi los meacutedicos del ldquostaffrdquo permanente26 Existiacutean tambieacuten los llamados archiatroi meacutedicos de gran prestigio que examina-ban a los pacientes y ordenaban las terapias apropiadas27 Por otro lado los administradores del hospital llamados xenodochoi o nosokomoi eran en un comienzo miembros del clero diaacuteconos o sacerdotes aunque en los siglos pos-teriores dicha tarea fue recayendo mayoritariamente sobre representantes del personal meacutedico28

Ademaacutes de los meacutedicos los hospitales bizantinos contaban entre los miembros de su personal con asistentes o enfermerosas llamados hypourgoi Entre otras sus funciones consistiacutean en la aplicacioacuten de medicinas y en el registro del progreso meacutedico de los pacientes Incluso algunos de ellos hasta habriacutean practicado operaciones menores Tambieacuten se encargaban de la su-pervisioacuten de las diferentes salas de enfermos cuando los meacutedicos no estaban presentes fundamentalmente durante el servicio nocturno29

Por uacuteltimo existiacutean tambieacuten los llamados dipotatoi o despotatoi cuerpo de meacutedicos ambulante que funcionaban dentro de los ejeacutercitos bizantinos que rescataban a los heridos y les daban cuidado Por otro lado ademaacutes del personal de enfermeriacutea para el siglo XII los hospitales bizantinos empleaban tambieacuten personal de limpieza de lavanderiacutea cocineros farmaceacuteuticos y para el cuidado del material quiruacutergico30

La Orden de los Hospitalarios origen desarrollo y organizacioacuten

En el antildeo 1071 bajo el tolerante califato de al-Mustansir (quien gobernoacute la regioacuten entre los antildeos 1036 y 1094) un grupo de mercaderes amalfitanos reconstruyoacute el monasterio benedictino de Santa Mariacutea de los Latinos31 junto al hospicio asociado en Jerusaleacuten El hospicio en cuestioacuten databa del siglo V

25 Ibid p 60 MILLER The birth of the hospital pp 147-152 26 MILLER The birth of the hospital pp 152-155 ID ldquoByzantine hospitalsrdquo p 5827 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo p 5928 Ibid p 5929 Ibid pp 61-62 Owsei Temkin se refiere tambieacuten a un grupo de meacutedicos de menor

jerarquiacutea que se encargaban de la buacutesqueda de los enfermos en las ciudades para llevarlos a los hospitales Llamados parabalani la evidencia que sostendriacutea su existencia ha sido objeto de debate entre los especialistas (Cfr TEMKIN op cit p 112

30 MITCHELL op cit p 49 MILLER The birth of the hospital pp 152-155 El personal que empleaba el Xenon del Pantocraacutetor se conformaba por ldquo() eleven servants (hyperetai) five laundresses two cooks two backers one usher one keeper of the cauldrons one groom for the doctors horses (hellip) and one employee to polish and sharpen the surgical instrumentsrdquo (ID ldquoByzantine hospitalsrdquo p 62)

31 William BEDFORD amp Richard HOLBECHE The Order of the Hospital of Saint John of Jerusalem Londres 1902 p 5 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 717

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y habiacutea sido construido originalmente por los bizantinos y dedicado a San Juan el Bautista

Luego de ser renovado los amalfitanos emplearon para la direccioacuten del complejo a un grupo de benedictinos italianos que a cambio de la recons-truccioacuten otorgaban atencioacuten y hospedaje a los mercaderes de ese origen que llegaban a la Tierra Santa32 Al mismo tiempo tambieacuten se fundoacute un convento de monjas para la atencioacuten de mujeres en el hospicio de Santa Mariacutea Magda-lena cuya primera abadesa se llamoacute Agnes33

Pocos antildeos despueacutes ante el eventual incremento del nuacutemero de viajeros y peregrinos en Jerusaleacuten los mercaderes amalfitanos decidieron crear un tercer hospicio y otra iglesia para la atencioacuten de todos los viajeros pobres sin importar su origen Su direccioacuten fue confiada a una hermandad que en el futuro se conoceriacutea con el nombre de los Hospitalarios (cuyo primer Maestro Gerard fue designado por el abad del monasterio de Santa Mariacutea)

Luego de la primera Cruzada estos hermanos organizaron un verdadero y eficiente servicio de atencioacuten hospitalaria e iniciaron un proceso de trans-formacioacuten que los llevariacutea a convertirse en una de las oacuterdenes religiosas maacutes poderosas del Oriente latino34 De tal modo en el antildeo 1113 el papa Pascual II otorgoacute a la Orden del Hospital mediante la bula Pie Postulatio Voluntatis la exemptio que suponiacutea que tal Orden quedaba libre de control episcopal y directamente sujeta a la autoridad papal siendo independiente en las elec-ciones de sus maestros y libre de diezmos35

Asiacute la hermandad de los Hospitalarios fue ocupando un rol cada vez maacutes central en el mundo de la cristiandad hecho que se reflejaba en el nuacutemero de cruzados y peregrinos que se unieron a la Orden en la que fue una de sus tareas fundamentales el cuidado y asistencia a los pobres y enfermos como forma de redencioacuten divina Esta idea de hecho se refleja en la primera claacuteusula de la regla establecida por Raymond du Puy quien fue el primer sucesor de Geacuterard luego de la muerte de este uacuteltimo en 1118 y se convirtioacute en el primer maestro de la Orden de los Hospitalarios que gobernariacutea hasta el antildeo 116036

32 Benjamin KEDAR ldquoA note on Jerusalemrsquos Bimaristan and Jerusalemrsquos Hospitalrdquo en Karl BORCHARDT Nikolas JASPERT y Helen NICHOLSON (eds) The Hospitallers the Mediterranean and Europe Festschrift for Anthony Luttrell Ashgate Londres 2007 pp 7-11

33 MITCHELL op cit p 6134 Para la cronologiacutea de la fundacioacuten amalfitana veacutease RILEY-SMITH op cit pp 34-35

MILLER ldquoThe Knights of StJohnrdquo p 728 Judith BRONSTEIN ldquoCaring for the Sick or Dying for the Cross The Granting of Crusade Indulgences to the Hospitallersrdquo en BORCHARDT JASPERT y NICHOLSON (eds) op cit pp 39-46 (p 41) Anthony LUTRELL ldquoThe Earliest Hospitallersrdquo en Benjamin KEDAR Jonathan RILEY-SMITH y Rudolf HIESTAND (eds) Montjoie Studies in Crusade history in honor of Hans Eberhard Mayer Londres Variorum pp 37-54

35 Cartulaire General 1 pp 29-30 cart 3036 Cartulaire General 1 pp 38-39 cart 46

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Asociada a esa funcioacuten caritativa y meacutedica sin embargo se vinculoacute otra tarea de iacutendole militar La vulnerabilidad del reino de Jerusaleacuten hizo que el Hospital se convirtiera raacutepidamente en una orden militar la que llevoacute a los Hospitalarios a representar un papel principal en la defensa del Reino latino de Jerusaleacuten Al mismo tiempo las grandes donaciones provenientes de Europa a lo largo del siglo XII transformaron el Hospital en una Orden internacional que hacia fines del siglo ya constituiacutea un poder econoacutemico y militar de enorme significancia en el Oriente latino Esto se debioacute a sus cuantiosos ingresos europeos (monetarios y en mercanciacuteas) como a la pose-sioacuten de extensas cantidades de tierras pueblos y propiedades urbanas en Siria y Palestina Producto de las mencionadas donaciones realizadas a la Orden del Hospital y su vertiginoso crecimiento su estructura y organiza-cioacuten internacional tambieacuten sufrieron modificaciones Tal es asiacute que hasta el siglo XIII los hospitalarios establecieron prioratos en Francia la Peniacutensula Ibeacuterica Inglaterra Italia Alemania y Hungriacutea Su organizacioacuten de este modo permitioacute el funcionamiento de una Orden que poseiacutea casas en maacutes de un continente Todas ellas estaban sujetas al gobierno central del maestrazgo radicado en Jerusaleacuten y luego de 1191 en San Juan de Acre Gracias a esta riqueza los Hospitalarios pudieron representar un rol esencial en la defensa de Tierra Santa incluso despueacutes de la derrota cristiana a manos de Saladino en la batalla de Hattin En el antildeo 1193 lograron establecer en San Juan de Acre un nuevo eslaboacuten jeraacuterquico y administrativo en Europa ademaacutes de la nueva capital del Reino latino de Jerusaleacuten

La conexioacuten amalfitana y las similitudes entre el Xenoacuten bizantino y el Hospital de Jerusaleacuten

Tanto los emperadores y la Iglesia ortodoxa (para el caso de Bizancio) como los califas (para el mundo musulmaacuten) desarrollaron en algunas ciuda-des y otros puntos del Levante una poliacutetica de patrocinio y mantenimiento de instituciones dedicadas al cuidado y atencioacuten al enfermo Esto dio lugar a afirmaciones como la de Timothy Miller referida a los hospitales del Med-iterraacuteneo Oriental ldquoas a result of economic and urban conditions both Byz-antium and Islam had perforce organized caritative institutions including true hospitals on a scale unknown to the agrarian Westrdquo37

Con respecto al desarrollo alcanzado en materia meacutedica los especialis-tas coinciden en que en la Europa occidental altomedieval la medicina que se practicaba no habriacutea alcanzado el avanzado grado teoacuterico que existiacutea en el mundo del Mediterraacuteneo Oriental al menos hasta el siglo XIII38 En tal sentido Gunter Risse sentildealoacute que luego de la caiacuteda del Imperio Romano los

37 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 72638 DUCHESNE op cit p 237 MITCHELL op cit pp 54-55

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monasterios se volvieron los proveedores de un cuidado meacutedico organizado en Europa que no estaba disponible en ninguna otra institucioacuten39 Tambieacuten fueron los lugares en donde se transmitioacute y aprendioacute un conocimiento medico baacutesico y en donde se podiacutea acceder al estudio de algunos textos meacutedicos de la antiguumledad40

Hacia el siglo VIII de hecho se poseiacutean algunas traducciones de textos meacutedicos griegos de Dioscoacuterides Galeno e Hipoacutecrates cuyas copias circulaban entre los monasterios para una mejor formacioacuten de los monjes en materia meacutedica y la redaccioacuten de manuales praacutecticos de la especialidad41 De este modo el saber meacutedico que se poseiacutea en los monasterios quedaba asiacute restrin-gido a dicho espacio lo que limitaba su expansioacuten y circulacioacuten fuera de esta institucioacuten

Por lo tanto si al menos hasta el siglo XIII no existioacute en Europa un patroacuten de desarrollo hospitalario maacutes o menos generalizado el interrogante que surge en relacioacuten a nuestro trabajo es sobre queacute modelo abrevaron los Hospitalarios a la hora de organizar el Hospital de San Juan de de Dios

En este sentido seriacutea liacutecito suponer que las instituciones que habriacutean servido de modelo eran las que siacute existiacutean en el mundo bizantino y del Islam afirmaciones que autores de la talla de Riley-Smith realizaron hace ya casi cincuenta antildeos Para eacutel los centros meacutedicos del Islam fueron la inspiracioacuten que tuvieron los primeros Hospitalarios en el despliegue de su tarea meacutedica siendo que la ciudad de Jerusaleacuten estaba bajo control aacuterabe desde el 63842 Incluso despueacutes de la Primera Cruzada y de la fundacioacuten del Reino latino (1099) grandes ciudades musulmanas como Damasco se encontraban muy cerca de los territorios cristianos mientras que la frontera del Imperio bizan-tino en el siglo XI ya se ubicaba muy lejana en teacuterminos relativos Sin em-bargo si uno estudia los oriacutegenes de la Orden y la organizacioacuten del Hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten encuentra que como sentildeala Miller43 los xenones del mundo bizantino habriacutean sido el modelo partir del cual los Hos-pitalarios desplegaron su actividad meacutedica en el Reino latino de Jerusaleacuten

Dicho modelo por otro lado estaba disponible en la regioacuten la existencia de instituciones filantroacutepicas o de monasterios de origen bizantino en Jeru-saleacuten y en Palestina (que funcionaron como verdaderos hospitales antes de la conquista aacuterabe y que no desaparecieron luego de ella) centros meacutedicos de mayor o menor envergadura en la regioacuten reforzariacutea la hipoacutetesis de que los elementos propios de la praacutectica meacutedica bizantina pudieran predominar en

39 RISSE op cit40 Ibid p 9541 Ibid p 96 Owsei TEMKIN Galenism Rise and decline of a medical philosophy Cor-

nell 1973 capiacutetulo 142 RILEY SMITH op cit p 33543 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo pp 726-727

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la fundacioacuten del Hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten En este sentido Monique Amouroux sostiene que los hospitales o los hospicios establecidos por los francos en el Reino latino fueron en gran medida apropiaciones de establecimientos que ya existiacutean en la regioacuten desde la eacutepoca bizantina44

Maacutes allaacute de una presuncioacuten de este tipo los factores histoacutericos que per-miten establecer el origen de estos contactos y los intercambios en materia meacutedica que los hospitalarios habriacutean establecido con la cultura bizantina son aquellos que Timothy Miller consideroacute y de los que aquiacute nos valdremos

El primero de ellos remite al origen amalfitano del Hospital Amalfi era luego de Venecia la ciudad occidental que mantuvo mayores contactos con Bizancio no solo en materia econoacutemica sino tambieacuten en asuntos religiosos45 Efectivamente los amalfitanos forjaron una relacioacuten muy cercana con algu-nos monasterios del mundo bizantino que les habriacutea permitido seguramente obtener informacioacuten acerca del desarrollo y organizacioacuten de una cultura hospitalaria

En segundo lugar Miller sentildeala los viacutenculos poliacuteticos que existiacutean en-tre algunas familias importantes amalfitanas y diferentes casas religiosas cristianas en Jerusaleacuten a las que manteniacutean46 Tercero la misma iglesia alrededor de la cual los amalfitanos construyeron el Hospital es sentildeal como vimos de un viacutenculo con Bizancio Los mercaderes de Amalfi no construye-ron una estructura totalmente nueva para la iglesia y el hospicio sino que restauraron un antiguo edificio que dedicado originalmente a San Juan el Bautista por los bizantinos en el siglo V habiacutea sido destruido por el califa egipcio al-Hakim

Estos tres aspectos son los que Miller utiliza para sentildealar el viacutenculo cer-cano que existioacute entre la tradicioacuten ortodoxa y la nueva Hermandad en Jeru-saleacuten Partiendo de este punto se comprueba la continuidad existente entre a

44 AMOUROUX op cit Por ejemplo el caso del Herodion fundado por Eudocia en el com-plejo construido por Herodes Miller tambieacuten menciona que en el siglo V san Teodosio inauguroacute dos centros de tratamiento meacutedico cerca de Jerusaleacuten uno para laicos y otro para monjes Agrega tambieacuten que luego de la conquista aacuterabe de Palestina ldquo(hellip) Byzantine Christian insti-tutions declined but they did not disappear From the seventh to the eleventh century orthodox patriarchs continued to sit in the city Besides the continual presence of an organized church in the region Palestine was subject to East Roman political influence during certain periods of the Arab dominationrdquo (MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 727)

45 Sentildeala Miller ldquoMoreover Amalfitans of the eleventh century were in contact with ortho-dox monasticism since they had founded in the reign of John Tzimiskes (969-976) a monastery for their citizens on Mount Athos and -a little later organized a religious house in Constantinople itselfrdquo (ibid p 728)

46 Es la historia de un personaje amalfitano llamado Mauro y su hijo Pantaleone princi-pales contribuyentes a las casas religiosas en Jerusaleacuten que eran miembros de una familia con estrechos viacutenculos al Imperio bizantino ldquoMauro himself possessed a palazzo in Constantinople Pantaleone had received the title of consul (hypatos) from Emperor Constantine X (1059-1067) as a reward for supporting the Byzantine government of southern Italyrdquo (ibid p 728)

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la cultura hospitalaria del mundo bizantino y los oriacutegenes de la Orden de los Hospitalarios en Jerusaleacuten El anaacutelisis de la praacutectica meacutedica desarrollada en el Hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten mostraraacute los puntos en comuacuten y los preacutestamos concretos que la medicina bizantina otorgoacute a los Hospitalarios

El sentido religioso del cuidado al enfermo en la Orden de los Hospitalarios

Un aspecto fundamental de la Orden de los Hospitalarios deriva de su trabajo de asistencia meacutedica y cuidado al enfermo La idea ndashpropia del clima de eacutepocandash de que la combinacioacuten de servicio al pobre y vida religiosa era la llave para la salvacioacuten y el camino de redencioacuten divina se vinculaba con el espiacuteritu de Cruzada de quienes formaban parte de estas Oacuterdenes religiosas De este modo se entiende la gran dedicacioacuten de los Hospitalarios y el gran nuacutemero de afiliaciones que la Orden fue recibiendo a lo largo de su historia en el Oriente latino En relacioacuten a esto el ideal de los Hospitalarios ya se expresaba en la mencionada bula papal Pie postulatio voluntatis promulgada por Pascual II donde se destacaba la importancia de la tarea que ellos rea-lizaban en relacioacuten a la asistencia a los peregrinos y el cuidado del pobre47

El mismo sentido se encuentra en la primera claacuteusula de la Regla de Ra-ymond du Puy quien como sucesor de Geacuterard y primer maestro de la Orden desde 1118 se encargoacute en alguacuten momento entre los antildeos 1125 y 1153 de agregar una serie de estatutos a la regla original de su antecesor que ilus-tran precisamente el ideal religioso del cuidado al enfermo48

Tal regla seguacuten Le Roulx49 no constituiacutea un texto inalterado sino maacutes bien un cuerpo de disposiciones escritas que a lo largo del tiempo fue su-friendo modificaciones y eventuales adiciones de estatutos complementarios En este sentido el autor sentildealaba que la primera regla de la que se tiene noticia fue la elaborada justamente por Raymond du Puy convirtieacutendose en el texto fundamental en la regulacioacuten del accionar de los caballeros Hospi-

47 ldquoPaschalis episcopus servus servorum Dei venerabili filio Geraudo institutori ac prepoacute-sito Hierosolymitani Xenodochii ejusque legittimis successoribus in perpetuum Pie postulatio voluntatis effectu debet prosequente compleri Postulavit siquidem dilectio tua Xenodochium quod in civitate Hierusalem juxta beati Joannis Baptise ecclesiam instituisti apostolice sedis authoritate muniri et beati Petri apostoli patrocinio confoveri (hellip) Omnia ergo que ad sustentan-das peregrinorum et pauperum necessitates (hellip) per tue sollicitudinis instantiam (hellip)rdquo (Cartulaire General p 29 car 30)

48 MITCHELL op cit p 63 49 El anaacutelisis de los estatutos que conformaron la regla de Raymond du Puy fue reali-

zado por Joseph Delaville Le Roulx cuyo trabajo permitioacute la adecuada comprensioacuten de tales estatutos en sus distintas etapas de elaboracioacuten Cfr Joseph DELAVILLE LE ROULX ldquoLes statuts de lrsquoordre de lrsquoHocircpital de Saint-Jean de Jeacuterusalemrdquo Bibliothegraveque de lrsquoeacutecole des chartes 48 (1887) 341-365

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talarios de alliacute en adelante50 Esto justifica la relevancia de este documento que compuesto de diecinueve capiacutetulos sentildealaba la devocioacuten por el cuidado al enfermo como ideal primordial51

Esa primera claacuteusula mencionada de la regla en cuestioacuten sentildealaba que

In primis jubeo ut omnes fratres ad servitium pauperum venientes tria que promitunt Deo per manum sacerdotis et per librum teneant cum Dei auxilio scilicet castitatem et obedientiam hoc est quodcumque precipitur eis a magistris suis et sine propio vivere quia hec tria requiret Deus ab eis in ultimo certamine52

El beneficio espiritual que se obteniacutea del servicio a los pobres fue reite-rado en los estatutos de Roger des Moulins maestro entre 1177 y 118753 que convocaba a todos los comandantes de las diferentes casas de los Hospita-larios a servir al enfermo con la sentencia de que ldquopro quibus beneficiis loco retributionis celestium participes fiant rerum54rdquo

Como sentildealamos estos ideales no eran extrantildeos en el siglo XII estando influenciados por el movimiento canoacutenico que enaltecioacute la vocacioacuten por el servicio al pobre y la recompensa espiritual que implicaba55 y que ni siquiera la militarizacioacuten posterior de la Orden pudo limitar56

Poseemos tambieacuten otros testimonios de eacutepoca que describen esa tarea meacutedica de los Hospitalarios y su inclinacioacuten por la pobreza Uno de estos testimonios es el del peregrino Teodorico quien visitoacute el Hospital en 1169 y lo describioacute de esta manera

ldquoQue quantis edificiis decorata quantis domiciliis et lectulis atque aliis utensiliis in usus pauperum et infirmorum atque debilium exhibendis habundans quam in substantia pauperum recreationibus impendenda locuples quam in ipsa egenorum sit sustentatione sollicita nullus alteri verbis fidem posset facere nisi ipse propriis hoc oculis valeret deprehendere Siquidem transeuntes per palatium numerum simul accumbentium nullo modo quivimus discernere lectorum vero numerum millenarium vidimus excedererdquo57

50 Ibid pp 343-344 Sobre el antildeo exacto de la promulgacioacuten de la regla de la Orden Delaville Le Roulx aclara que no se sabe a ciencia cierta cuaacutendo ocurrioacute aunque siacute se tiene la certeza que fue durante el magistrado de Raymond du Puy

51 Ibid 52 Cartulaire General 1 pp 62-63 cart 70 53 BRONSTEIN op cit p 40 54 Cartulaire General 1 p 426 cart 62755 BRONSTEIN op cit p 4056 Ibid pp 40-4157 THEODORICUS op cit pp 157-158

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Juan de Wuumlrzburg se encontraba en Jerusaleacuten en la misma eacutepoca esto es hacia el antildeo 1170 Sobre el Hospital de San Juan de Dios escribioacute

Iuxta aecclesiam Sancti Sepulcri (hellip) ex opossito versus meridiem est pulchra aecclesia in honore sancti Ihoannis Baptistae constructa cui adiunctum est hospitale in quo per diversas mansiones maxima multitudo infirmorum tam mulierum quam virorum colligitur fovetur et maxima expensa cotidie reficitur quorum summam tunc temporis cum essem presens ab ipsis servitoribus hoc referentibus ad duo milla languentium fuisse cognovi ex quibus aliquando infra noctem et diem plusquam quinquaginta mortui exportantur iterum atque iterum pluribus de novo accedentibus 58

Como vemos a partir de estas descripciones el Hospital se dedicaba a la atencioacuten de enfermos y no simplemente de los hambrientos y los pobres idea que se condice con el gran nuacutemero de ellos que muere cada diacutea Maacutes intere-sante resulta el hecho de que como bien indica Piers Mitchell la fuente tam-bieacuten menciona el gran gasto que implicaba la atencioacuten a esos enfermos Eso suponiacutea un gran costo cotidiano Tal gasto teniacutea su origen en la contratacioacuten de meacutedicos y en las medicinas necesarias para curar heridos y enfermos59

Esta presuncioacuten se corrobora en los estatutos de la regla de Rogers des Moulins incorporados en el capiacutetulo general de la Orden de marzo de 1182

de assensu omnium fratrum quod ad servicium pauperum Hospitalis Jerusalem quator sapientes medici deputentur qui urinarum qualitates et infirmitatum diversitates discernere sciant et qui in medicinis conficiendis consulere possint eis60

Tambieacuten se menciona que las camas debiacutean ser de una extensioacuten ade-cuada para la comodidad del paciente y que a cada uno de ellos se le debiacutea asignar un par de botas y una capa de lana para ir al bantildeo ldquo(hellip) pauperes habeant ad eundum ad cameras secretas et redeundum pelles ad induendum botas ad calicandum et caputia lane61rdquo

Lo descrito hasta aquiacute nos permite sentildealar ese ideal de devocioacuten cristia-na respecto al cuidado del enfermo manifestado por la Orden similar al desa-rrollado en los xenones bizantinos Como ya sentildealoacute los hospitales del Oriente cristiano estaban asociados a monasterios o iglesias de una manera que

58 JOHN OF WUZBURG op cit 59 MITCHELL op cit p 6560 Cartulaire General 1 p 426 cart 62761 Ibid

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tambieacuten existiacutea en Europa aunque las instituciones de este continente no alcanzaron el grado de desarrollo que tuvo el mundo bizantino al respecto62

De tal modo maacutes allaacute del movimiento canoacutenico del siglo XII asociado al ideal religioso del servicio al enfermo los Hospitalarios compartieron dicho ideal con la atencioacuten meacutedica que se desarrollaba en los hospitales de Bizancio ya desde el siglo V63 Por ello consideramos liacutecito afirmar la existencia de un primer factor de continuidad entre la cultura meacutedico-hospitalaria desarrolla-da por los Hospitalarios con la que ya existiacutea en esos hospitales bizantinos en torno a una praacutectica vinculada a un sentimiento de piedad religiosa

Veamos ahora cuales fueron las similitudes en relacioacuten a la organizacioacuten del personal meacutedico del hospital bizantino con el de los Hospitalarios

Organizacioacuten y personal meacutedico del Hospital

Los estatutos de Rogers des Moulins tambieacuten sentildealan algunos datos relevantes para comprender la organizacioacuten y el funcionamiento del Hos-pital En primer lugar se menciona la existencia de nueve sargentos de la Orden que eran asignados a cada sala para lavar los pies cambiar saacutebanas alimentar a los pobres y estar al servicio de los enfermos64 Otro documento que figura en el cartulario general que data de dos antildeos despueacutes de la pro-mulgacioacuten de los estatutos de Rogers des Moulins corresponde al papa Lucio III Este refirieacutendose al trabajo meacutedico del Hospital menciona la presencia de cuatro medici (el mismo nuacutemero que sentildealaba los estatutos de la regla de Rogers des Moulins) y una cantidad similar de cyrurgici trabajando en el Hospital65 Entre unos y otros habiacutea cierta distincioacuten jeraacuterquica ya que de lo contrario todos habriacutean sido englobados en el mismo conjunto A juicio de Susan Edgington los cirujanos se ubicaban en una escala jeraacuterquica inferior con respecto a los medici66 Esta estructura jeraacuterquica ndashsiguiendo a la misma autorandash remitiriacutea a una organizacioacuten similar presente en los hospitales del mundo bizantino La existencia de estos meacutedicos que supervisaban y daban las indicaciones generales a los cirujanos y otros hombres dedicados a la atencioacuten y curacioacuten del enfermo sobre coacutemo proceder en cada caso no seriacutea

62 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 730 63 CRISLIP op cit MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 73064 ldquo(hellip) IX servientes ad eorum servitium deputentur qui de mandato fratrum humiliter

infirmorum pedes et capita abluint et panis tergant ac lectos faciant et cibaria necessaria preparent atque potum illis ministrent et in cunetis rebus obediant ad comodum infirmorumrdquo Cartulaire General 1 p 427 cart 627

65 ldquo(hellip) in domo Hospitalis Semper quator medici et totidem sint chirurgicirdquo Cartulaire General 1 p 458 cart 690

66 Susan EDGINGTON ldquoThe Hospital of St John in Jerusalemrdquo en Zohar AMAR Efrain LEV y Yosef Swartz (eds) Medicine in Jerusalem throughout the ages Tel Aviv 1999 pp IX-XXV

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una coincidencia De hecho los medici podriacutean ser una versioacuten de los llama-dos archiatroi meacutedicos de gran prestigio que examinaban a los pacientes y ordenaban las terapias apropiadas en los hospitales bizantinos67

Para Piers Mitchell por el contrario la distincioacuten entre unos y otros no tiene sentido Para eacutel la existencia de esos cuatro cirujanos adicionales a cuatro meacutedicos (que solamente se sentildealaban en la regla de Rogers des Moulins) se deberiacutea simplemente a la necesidad de contratar maacutes personal meacutedico por parte de la Orden El gasto innecesario en la contratacioacuten de maacutes personal no tendriacutea loacutegica alguna68

Maacutes allaacute de que podamos considerar su criterio en funcioacuten de una loacutegica de eficiencia propia de la atencioacuten meacutedica actual la apreciacioacuten de Edgington resulta vaacutelida en la medida en que la fuente se esfuerza por distinguir a unos y otros a la vez que ello permite rastrear puntos en comuacuten entre la estructu-ra hospitalaria de Bizancio y el hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten Es probable que estos meacutedicos constituyeran el personal permanente del Hospital de Jerusaleacuten Ellos seriacutean por lo tanto comparables a los iatroi los meacutedicos del ldquostaffrdquo permanente del hospital bizantino69

El texto relativo a la alimentacioacuten de los enfermos los meacutedicos y la organizacioacuten del Hospital (editado por Susan Edgingtong70) escrito entre 1177 y 1183 tambieacuten sentildeala algunos aspectos que ilustran acerca de coacutemo se desarrollaba esa labor meacutedica diaria en el Hospital de San Juan de Dios

Dicho texto comienza indicando de queacute manera se realizaba la admisioacuten de un nuevo paciente Esta comenzaba con la confesioacuten de sus pecados ante el capellaacuten seguida de una comida Luego se preparaba la cama del paciente y se le daban los utensilios para su alimentacioacuten Esta incluiacutea pan blanco vino dos veces al diacutea leche de almendra carne de ave tambieacuten cordero o cabra caldo de vegetales

Tambieacuten se recomendaba a los enfermos la provisioacuten de frutas como manzanas granadas ciruelas higos y uvas Las comidas prohibidas en el hospital eran los frijoles y las lentejas Asimismo se administraban comidas especiales conscientemente prescriptas por doctores71

Respecto del personal del hospital se indica en primer lugar que habiacutea doce sargentos por sala durante el diacutea (es decir tres maacutes a los sentildealados por regla de Rogers des Moulins) y dos a la noche Entre sus funciones destaca-ban las de lavar a los pacientes acompantildearlos a los bantildeos y brindarles agua fresca En segundo lugar se menciona que los pacientes maacutes deacutebiles estaban

67 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo p 5968 MITCHELL op cit p 6769 MILLER The birth of the hospital pp 152-155 ID ldquoByzantine hospitalsrdquo p 58 70 EDGINGTON ldquoAdministrative regulationsrdquo71 Ibid ff 89r-91r (pp 24-26)

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bajo el cuidado de un physicien mientras que el resto estaba bajo la respon-sabilidad de los mieges72

La otra fuente que nos provee informacioacuten de importancia data del antildeo 1180 y se corresponde a la descripcioacuten que realiza un cleacuterigo anoacutenimo como paciente del hospital en aquel entonces73 Su relato menciona la existencia de meacutedicos y cirujanos que trabajaban contratados para el hospital y que acompantildeados de dos sirvientes visitaban a los paciente dos veces al diacutea chequeando la orina y el pulso de cada uno De hecho uno de esos sirvientes debiacutea sostener las muestras de orina para el examen del meacutedico mientras que el otro llevaba consigo toda una serie de drogas y diferentes remedios como jarabes u oximel Este uacuteltimo era un liacutequido hecho de vinagre y azuacutecar74 que de acuerdo al saber meacutedico galeacutenico-hipocraacutetico se suponiacutea que serviacutea para disminuir la fiebre prevenir la putrefaccioacuten y restaurar la confusioacuten humoral75

En otro apartado el ldquoperegrino desconocidordquo refiere el uso de piedras para la curacioacuten76 La ldquolitoterapiardquo era considerada efectiva porque se pen-saba que distintos tipos de piedras poseiacutean diferentes cualidades humorales ndashcaliente friacutea huacutemeda o secandash y podiacutean ser utilizadas para revertir el ex-ceso de alguacuten humor y el desequilibro que esto generaba en el paciente Las piedras al mismo tiempo eran consideradas amuletos o convenientemente molidas serviacutean para elaborar unguumlentos que se creiacutea teniacutean propiedades quiacutemicas especiacuteficas

72 EDGINGTON ldquoMedical carerdquo f 91r (pp 24-26)73 PEREGRINO DESCONOCIDO op cit f 137r (p 22)74 A ello se debiacutea la demanda de azuacutecar destinada al priorato de Tiro que entre otros

productos sentildealaban los estatutos correspondientes a la regla de Rogers de Moulins para el cuidado y curacioacuten de los enfermos Veacutease Cartulaire General 1 pp 426-427 cart 627

75 MITCHELL op cit p 69 En su claacutesico libro Galenism Rise and decline of a medical philosophy Owsei Temkin destacaba los conocimientos sobre medicina que circulaban en el Oriente latino en el periacuteodo en cuestioacuten y las coincidencias fundamentales en la praacutectica meacutedica que teniacutean tanto los meacutedicos musulmanes como los cristianos Unos y otros habriacutean recibido y trabajado con las mismas fuentes griegas en una variedad de traducciones y siempre conci-biendo la medicina a partir de la teoriacutea de los humores de Hipoacutecrates y Galeno -cuyos escritos no sufrieron mayores cuestionamientos ni desarrollos posteriores hasta comienzos de la mo-dernidad- La teoriacutea de los humores postulada por Hipoacutecrates de Cos (ca 460-ca 370 aC) y las reelaboraciones posteriores de Galeno de Peacutergamo (129-200216) postulaban la existencia de cuatro humores (sangre flema bilis amarilla y bilis negra) asociados a su vez a ciertos pares de cualidades baacutesicas (calor friacuteo huacutemedo y seco) elementos que constituiacutean el cuerpo humano siendo los desequilibrios entre ellos los responsables de las enfermedades Por lo tanto si la en-fermedad se asociaba a tal desequilibrio la terapia debiacutea dirigirse a la recuperacioacuten del mismo en lo que respecta a los humores La dieta el ejercicio y las purgaciones (mediante sangriacuteas emeacuteticos diureacuteticos laxantes y enemas) eran las terapias maacutes comunes Cfr TEMKIN op cit principalmente su introduccioacuten

76 KEDAR op cit f 137r (p 22)

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En este punto tambieacuten se puede rastrear el viacutenculo con la cultura meacutedica bizantina en la que era comuacuten la atribucioacuten de cierto poder curativo a toda una serie de elementos materiales y siacutembolos como amuletos y talismanes77

Por otro lado el ldquoperegrino desconocidordquo tambieacuten alude a cirujanos (cyrurgici) barberos (barbae) y extractores de sangre (minutores) como em-pleados regulares del hospital78 (lo que nuevamente remite a la existencia de una estructura jeraacuterquica y organizacional dentro de eacutel similar a la que encontramos en los hospitales del mundo bizantino) Como vimos ademaacutes de los meacutedicos dichos hospitales bizantinos contaban con un cuerpo de asisten-tes llamados hypourgoi que se encargaban de la aplicacioacuten de medicinas y el registro del progreso meacutedico de los pacientes e incluso de manera similar a los barbae que menciona el ldquoperegrino desconocidordquo practicaban operaciones menores79

Sin embargo Timothy Miller destacoacute las diferencias que existiacutean entre el Hospital de Jerusaleacuten y otros nosocomios (como el Pantocraacutetor) ya que seguacuten este autor el gran hospital de Constantinopla manteniacutea un ldquostaffrdquo permanente de doctores con los pacientes divididos en cinco salas diferentes a quienes se les aplicaba distintos tipos de bantildeos medicinales junto con la prescripcioacuten de ldquo(hellip) many other routines which are not found at the Hospital [de Jerusaleacuten]rdquo80

En relacioacuten al argumento de Miller llama la atencioacuten su reparo a la hora de comparar el despliegue meacutedico de los Hospitalarios con el que existioacute en el Pantocraacutetor de Constantinopla Independientemente de la magnitud de este uacuteltimo81 aquello que se describe en los testimonios tanto de los Maestros de la Orden como en las descripciones que poseemos de los visitantes y pacientes del hospital todo nos indica un funcionamiento que remite a jerarquiacuteas de meacutedicos y personal para la atencioacuten al enfermo y un despliegue muy consi-derable similar al vigente en las instituciones hospitalarias bizantinas82 El hecho de que la publicacioacuten del artiacuteculo de Miller sobre el Hospital de San Juan de Dios sea de 1978 no es un dato menor dado que algunas de las edi-ciones de las fuentes a las que nos referimos no estaban auacuten disponibles y de hecho Miller no las cita en su trabajo

77 Gary VIKAN ldquoArt Medicine and Magic in Early Byzantiumrdquo Dumbarton Oaks Papers 38 (1984) 65-86

78 KEDAR op cit f 137r (p 22)79 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo pp 61-62 KEDAR op cit f 137r (p 22)80 MILLER ldquoThe Knights of St Johnhelliprdquo p 73081 MILLER The birth of the hospitalhellip82 Ibid

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Descripcioacuten del Hospital de San Juan de Dios

La historia del complejo hospitalario en Jerusaleacuten se desarrolloacute como ya sentildealamos sobre la base de una institucioacuten amalfitana del siglo XI Hacia la deacutecada del rsquo50 o del rsquo60 del siglo siguiente se terminaron de construir los grandes edificios de la Orden al sur del Santo Sepulcro conformando una de las estructuras edilicias maacutes monumentales de Jerusaleacuten del siglo XII ubica-da en el llamado barrio del Patriarca en el noroeste de la ciudad Dentro del complejo que poseiacutea una extensioacuten de 130 m2 aproximadamente se situaba el palacio del Maestro de la Orden tres iglesias y sus edificios conventuales dos hospitales un bantildeo almacenes establos y otras construcciones de servicios Probablemente alojaba a 400 personas entre todos los miembros de la Orden incluidos los sargentos mozos de cuadra y personal general que alliacute residiacutea83

Los restos de muchas de estas estructuras sobrevivieron hasta comienzos del siglo XX apareciendo en algunas fotografiacuteas y en el plano elaborado por Conrad Schik en 190284 Ademaacutes de este uacuteltimo trabajo arqueoloacutegico funda-mental sobre el Hospital de la Orden de San Juan de Dios la descripcioacuten de cada uno de esos edificios cuenta hoy con las valiosas investigaciones rea-lizadas por Adriaacuten Boas dadas a conocer en sus dos libros fundamentales El primero de ellos Jerusalem in the time of the Crusades 85 relativo a los edificios existentes en Jerusaleacuten durante la dominacioacuten franca fue publicado casi cien antildeos despueacutes del trabajo de Schick y es el uacutenico trabajo de conjunto sobre las instituciones maacutes importantes que los francos desarrollaron en el Reino latino El segundo Archeology of the Military Orders presenta una des-cripcioacuten exhaustiva de los complejos edilicios de las oacuterdenes militares que se instalaron en las ciudades maacutes importantes de dicho reino Para el propoacutesito de nuestro trabajo solo nos concentraremos en la descripcioacuten que se realiza acerca del Hospital de San Juan de Dios a fin de comprender la disposicioacuten y estructura del mismo y de esta manera rastrear las posibles similitudes con las instituciones hospitalarias bizantinas86

En tal sentido Boas sentildeala que ese Hospital constituyoacute el edificio maacutes grande e importante de la zona correspondiente al complejo hospitalario Este se encontraba frente a la iglesia del Santo Sepulcro sobre la calle del Patriarca precisamente en el noroeste del barrio del mismo nombre87 Ac-tuando durante sus primeros antildeos como una institucioacuten para hospedaje de

83 Adrian BOAS Archeology of the Military Orders Londres 2006 p 4484 Conrad SCHICK ldquoThe Muristan or the Site of the Hospital of St John at Jerusalemrdquo

Palestine Exploration Fund Quarterly Statement 1902 42-56 85 Adrian BOAS Jerusalem in the time of the Crusades Londres y Nueva York 200186 El autor realiza una descripcioacuten de cada uno de los edificios del complejo hospitalario en

Jerusaleacuten pero tambieacuten de los que la Orden sostuvo y construyoacute en Acre Tiro Chipre y Sidoacuten Veacutease BOAS op cit pp 43-60

87 Ibid p 45

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peregrinos hacia 1140 la Orden ya habriacutea construido el Hospital una vez obtenidos los fondos necesarios para ello88

Gracias a la publicacioacuten de Schick poseemos una descripcioacuten maacutes o menos precisa de ese edificio y del complejo hospitalario Seguacuten este autor el primero ldquoIt consists of one large hall with three rows of piers still standing seven in each row and with those connected with the walls and those of the southern prolongation making forty-eight The length of this chamber is about 230 feet [70 mts aprox] and its width about 120 feet [35 mts aprox] inside measurement the arches in it are about 18 feet [5 5mtsaprox] high There is still in situ the base of a pillar the shaft of which is lying on the pavement close by To the east the vaulting is broken in giving now light into the old vaultsrdquo89

Sumado al registro arqueoloacutegico como ya dijimos la descripcioacuten reali-zada por Juan de Wuumlrzburg mencionaba que personas de ambos sexos eran tratados en el hospital lo que sugeririacutea la existencia de caacutemaras diferentes en el mismo edificio para proceder a tal atencioacuten Siguiendo a Boas cabe mencionar tambieacuten la posible existencia de un hospital exclusivo para mu-jeres que se habriacutea ubicado en el sudeste del complejo hospitalario aunque sin descartar la posibilidad de que podriacutea haberse tratado de una sala que funcionara como dormitorio de los caballeros hospitalarios o como hospicio para los peregrinos90

Por lo tanto lo que sentildealamos apunta nuevamente a ciertas similitudes entre el hospital bizantino y aquel desarrollado por la Orden de los Hospita-larios La evidencia arqueoloacutegica y los diversos testimonios nos hablan en ambos casos de diferentes salas seguacuten el sexo la posible divisioacuten de pacien-

88 BOAS Jerusalem in the timehellip p 5889 SCHICK op cit p 5090 BOAS op cit pp 45- 46 Sobre los restantes edificios dentro del complejo hospitalar-

io el autor sentildeala ldquoOf the three known churches in the area of the Hospitallers Quarter two St Mary Latin and St Mary Major were independent Benedictine institutions founded in the eleventh century The third church St John the Baptist the oldest of the three (indeed the oldest surviving functioning church in Jerusalem) and the only one to survive today is located in the south-west of the Hospitallersrsquo Quarter It was damaged several times and restored in the twelfth century when it served for a short while as the conventual church of the Order of the Hospitallers until it was at some stage replaced by a new church Adjacent to this church to its north stood a bathhouse Although it was located within the Hospitallers compound it apparently belonged to the Patriarch hence the adjacent street was occasionally referred to as the Street of the Pa-triarchrsquos Bath and in later times the bathhouse itself was known as the Hammam al-Batrak However its location would no doubt have made it convenient for the use of the brothers The bathhouse survived the destruction of most of the other buildings in its vicinity and still func-tioned into the nineteenth century Its location was apparently in the annexed at the south end of the hospital (hellip) It was probably connected to the hospital and served the patients as well as the brothers of the Order It received its water from the Pool of the Patriarch via an aqueduct which crossed the Street of the Patriarchrdquo

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tes seguacuten su condicioacuten una gran disponibilidad de camas91 toda una serie de regulaciones en torno a la alimentacioacuten del enfermo y su atencioacuten la elabo-racioacuten de drogas especiacuteficas para tratar dolencias particulares adscribiendo a la medicina hipocraacutetica las prescripciones y diagnoacutesticos meacutedicos que los determinaban y la existencia de profesionales y una estructura jeraacuterquica que organizaba su trabajo y distinguiacutea sus funciones Todo ello nos conduce una vez maacutes a la continuidad de la cultura medico-hospitalaria bizantina en la institucioacuten emblemaacutetica para la atencioacuten y curacioacuten de los enfermos del Reino latino de Jerusaleacuten

Conclusiones

El estudio de la praacutectica meacutedica desarrollada en el reino latino de Jeru-saleacuten es una tarea fundamental por diversas razones Una de ellas reside en el hecho de que auacuten queda mucho por analizar sobre el tema En este sentido el objeto de nuestro trabajo fue precisamente comenzar a saldar esa deuda Asiacute en primer lugar se destacoacute el valor que tuvo la medicina y la praacutectica hospitalaria en el mundo bizantino Los desarrollos que alliacute se alcanzaron repercutieron incluso en la ciencia meacutedica actual La forma de organizacioacuten del trabajo meacutedico la atencioacuten especializada a enfermos y heridos la orga-nizacioacuten de hospitales-escuelas la elaboracioacuten y la prescripcioacuten de diferentes drogas son solo algunos de los elementos que tendraacuten una continuidad evi-dente en siglos posteriores

En relacioacuten a esto y en segundo lugar nuestro estudio buscoacute subrayar la supervivencia de muchas caracteriacutesticas de la praacutectica meacutedico-hospitalaria desarrollada en el mundo bizantino y aquella que surgioacute en el Oriente latino a raiacutez de la conquista franca de esos territorios Como vimos el Hospital de San Juan de Dios y la tarea desplegada por los hermanos Hospitalarios en materia meacutedica contoacute con numerosos elementos heredados de lo que podriacutea-mos llamar una ldquotradicioacuten bizantina en medicinardquo La disposicioacuten jeraacuterquica del personal del hospital la distribucioacuten de diferentes salas seguacuten dolencias o enfermedades especiacuteficas y por sexo la divisioacuten de tareas en relacioacuten al conocimiento la devocioacuten por el cuidado al enfermo y la preparacioacuten adqui-rida por los meacutedicos fueron algunas de las constantes que continuaron en el hospital de San Juan de Dios en Jerusaleacuten igualmente procedentes de la cultura meacutedica de Bizancio

En este sentido pudimos corroborar nuestra hipoacutetesis acerca de la falta de estudios que integren el conjunto del desarrollo meacutedico alcanzado en ese mundo bizantino y su importancia para la medicina del reino de Jerusaleacuten

91 Mencionamos para el caso bizantino la existencia de hospitales que separaban a los pacientes en algunos xenones seguacuten su diagnoacutestico y sus dolencias como la presencia de salas especiales para mujeres Veacutease nota 24

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Esta ausencia resulta sorprendente toda vez que como vimos para el caso de la Orden de San Juan de Dios el paradigma meacutedico bizantino fue el modelo sobre el cual se basaron los hermanos Hospitalarios para el despliegue de su tarea en Oriente A traveacutes de su conexioacuten originaria con los mercaderes amalfitanos los fundadores de la Orden pudieron acceder a dicho conjunto de conocimientos griegos De igual modo queda por estudiar queacute influencia tuvo esa misma medicina bizantina en el despliegue de las diferentes Oacuterde-nes religiosas que actuaron en el Reino de Jerusaleacuten aspecto que no debe seguir soslayaacutendose

MUTACIOacuteN DEL PENSAMIENTO POLIacuteTICO Y SOFISTICACIOacuteN ADMINISTRATIVA EN EL DUCADO DE BORGONtildeA

EL PAPEL DE LOS PRIMEROS JURISTAS (1230-1290)

Armando TORRES FAUAZ(Universidad nacional de costa rica) (Umr 6298 Universiteacute de BoUrgogne)

Introduccioacuten

En las postrimeriacuteas de la deacutecada de 1240 las fuentes registran la en-trada de los primeros juristas al servicio del duque de Borgontildea Apoyaacutendose en esta evidencia documental el presente trabajo se propone explorar el pa-pel desempentildeado por estos personajes en la praacutectica gubernamental ducal especiacuteficamente en el marco de un proceso de sofisticacioacuten de las praacutecticas administrativa y judicial de los duques que se extiende a lo largo de todo el siglo XIII

Comenzaremos por discutir brevemente el conjunto de transformacio-nes que se operan durante ese siglo XIII en el ducado para proceder luego a explicar coacutemo se insertan los juristas en el proceso de construccioacuten del poder ducal Para ello el primer paso es identificar a los juristas que son mencionados expliacutecitamente en la documentacioacuten Segundo entender de queacute manera y por queacute medios esos juristas entran al servicio del duque Tercero comprender coacutemo sus acciones aportan a la sofisticacioacuten de las praacutecticas ad-ministrativa y judicial de los duques contribuyendo asiacute a la articulacioacuten de un genuino proyecto de dominacioacuten local

Un contexto en mutacioacuten

Desde la deacutecada de 1190 el mosaico de fuerzas confrontadas que era el ducado de Borgontildea fue objeto de profundas e importantes transformaciones Desde la oacuteptica del poder ducal esta deacutecada constituye un verdadero punto de inflexioacuten pues se constatan los primeros indicios de una sofisticacioacuten de la administracioacuten ducal En el antildeo de 1190 se crea verbigracia la Cancilleriacutea ducal institucioacuten que propulsa una revolucioacuten en las praacutecticas de produc-cioacuten y conservacioacuten documental Luego las actas ducales hasta entonces compuestas por cleacuterigos pertenecientes a los monasterios locales pasan a

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ser redactadas por los oficiales de la Cancilleriacutea que eran los cleacuterigos de la Capilla ducal Asimismo se crea el Tesoro de cartas del duque de Borgontildea institucioacuten destinada a la conservacioacuten de los documentos emitidos por o concernientes al duque1

Es igualmente en la deacutecada de 1190 en que comienza un larguiacutesimo pro-ceso de definicioacuten del dominio y la jurisdiccioacuten ducales Entre esta deacutecada y la de 1240 los duques logran expandir sus posesiones territoriales haciendo valer su sentildeoriacutea banal sobre los castri estrategia que se sustituye entre 1240 y 1280 por la compra o la reposesioacuten directa de tierras2 Paralelamente en un constante ejercicio de guerra y negociacioacuten los duques logran establecer una protojurisdiccioacuten en las ciudades y territorios de mayor importancia a traveacutes del tejido de alianzas y pactos con los demaacutes potentados locales3 Logran pri-mero imponer su derecho exclusivo sobre la punicioacuten de las faltas relativas a la llamada ldquoalta justiciardquo4 en la mayoriacutea de su dominio y codominios para progresivamente definir con mayor claridad sus justiciables Para 1285 la ca-pacidad militar de los duques y su habilidad poliacutetica les han garantizado una dominacioacuten efectiva sobre la mayoriacutea del territorio del ducado definieacutendose con mucha maacutes precisioacuten su sentildeoriacuteo y su jurisdiccioacuten Asiacute entre 1240 y 1280 se efectuacutea una reconfiguracioacuten de las formas de administracioacuten territorial con el surgimiento de los bailes ducales El territorio del ducado se divide consecuentemente en bailiacuteas Para cada uno de los centros administrativos se crea una corte de bailiaje encargada de administrar la justicia ducal en los territorios del duque5

La praacutectica judicial ducal se transforma igualmente luego de 1190 Ese antildeo aparece en la documentacioacuten evidencia de la primera pesquisa de tipo

1 Cf Jean RICHARD ldquoLes archives et les archivistes des ducs de Bourgogne dans le ressort de la Chambre de Comptes de Dijonrdquo Bibliothegraveque de lrsquoEacutecole des Chartes 105 (1944) 123-169 ID ldquoLa chancellerie des ducs de Bourgogne de la fin du XIIe au deacutebut du XVe siegravecleraquo en Gabriel SILAGI (ed) Landesherrliche Kanzleienim Spaumltmittelalter Referatezum VI Interna-tionalen Kongreszlig fuumlr Diplomatik Muumlnich Arbeo Gesellschaft 1983 pp 381-415

2 Cf Jean RICHARD Les ducs de Bourgogne et la formation du ducheacute du XIe au XIVe siegravecle Pariacutes Pluriel 1957 pp 194-197 285-290

3 He estudiado este fenoacutemeno con mucha maacutes atencioacuten en mi tesis doctoral cf Armando TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaires La geacuteneacuteralisation des enquecirctes et la construction du pouvoir ducal en Bourgogne (XIIe-XIIIe siegravecles) tesis doctoral Dijon Universiteacute de Dijon 2014 pp 404-412

4 Se trata de penas superiores a los 65 soacutelidos que califican las faltas llamadas ldquogravesrdquo como el homicidio el robo la violacioacuten y el rapto Tales faltas se encuentran ya calificadas de igual manera en los coacutedigos llamados ldquobaacuterbarosrdquo cf Marcelo CAcircNDIDO DA SILVA Bruno DUMEacuteZIL Sylvie JOYE (eds) Les Lois Barbares Justice et socieacuteteacute dans les royaumes post-ro-mains Rennes Presses Universitaires de Rennes 2014

5 En lo referente a los bailes y las cortes de bailiacutea Cf Yves TRIPIER Recherches sur les jugements de baillis ducaux du XIIIe et du XIVe siegravecle tesis de diplomado en historia Dijon 1966 ID Les baillis ducaux bourguignons leurs attributions et leur compeacutetence judiciaire le tribunal baillival son organisation et son fonctionnement (1262-1477) tesis doctoral Univer-sidad de Rennes 1974

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carolingio ordenada y conducida por el duque6 Pronto a partir de la deacutecada de 1220 la inquisitio de tipo carolingio es instrumentalizada por los duques para definir las condiciones especiacuteficas de dominacioacuten sobre comunidades y grandes extensiones de terreno7 Maacutes tarde entre 1230 y 1240 las pesquisas carolingias por jurado comienzan a ser utilizadas para definir y explicitar aspectos de la norma consuetudinaria que son luego instituidos para todo el dominio ducal Igualmente en la deacutecada de 1240 es posible constatar en la documentacioacuten las primeras pesquisas de tipo romano-canoacutenico ordenadas por el duque8 Es tambieacuten cuando los primeros jueces delegados imparten la justicia ducal en varias regiones del ducado Maacutes tarde entre 1260 y 1280 el procedimiento romano-canoacutenico se homogeniza en las cortes de bailiacutea Y finalmente a partir de 1285 se realizan las primeras grandes encuestas ducales y censos de hogares los ceacutelebres livres de feux bourguignons9

Presentadas de manera harto resumida y condensada estas son las prin-cipales transformaciones que marcan el siglo XIII borgontildeoacuten en lo referente sobre todo a la sofisticacioacuten y complejizacioacuten del ejercicio del poder ducal Este conjunto de transformaciones comprendidas mdashal menos parcialmen-temdash como un proceso motivado por la voluntad de poder de los duques de Borgontildea es lo que denominamos proyecto de dominacioacuten ducal Para atender la problemaacutetica principal planteada en el presente trabajo es necesario pues partir de este concepto e indagar enseguida sobre el papel que los primeros juristas al servicio del duque desempentildearon en el marco de dicho proyecto de dominacioacuten

Los primeros juristas

Cabe aclarar primero que la naturaleza de las fuentes francesas del siglo XIII nos obliga a hacer una salvedad10 Detraacutes de los juristas mencio-nados en los documentos es necesario reconocer otros varios personajes que han sido condenados al anonimato cuya labor aunque quizaacute menos notoria no es por el contrario de menor importancia para el proceso de afianza-miento del poder ducal en Borgontildea Antes bien obligados a fundamentar

6 Autun Eg 2 26 (1194) 7 Gallia Christiana IV Instrumenta col 245-246 = Ernest PETIT Histoire des ducs de

Bourgogne de la race capeacutetienne Dijon 1890 vol IV nordm 1587 ndashen adelante Petit IVhellipndash Archives Deacutepartementales de la Cocircte drsquoOr (ADCO) B 11672

8 ADCO 11H 256 copiada en Cart 66 (11H 64) fol 85rordm9 Cf Patrice BECK Archeacuteologie drsquoun document drsquoarchives Approche codicologique et di-

plomatique des cherches des feux bourguignonnes (1285-1543) Pariacutes Eacutecole des Chartes 200610 Cf Karl HEIDECKER (ed) Charters and the Written Word in Medieval Society Turn-

hout Brepols 2000 Olivier GUYOTJEANNIN Laurent MORELLE Michel PARISSE (eds) Pratiques de lrsquoeacutecrit documentaire au XIe siegravecle Pariacutes Droz 1997 Olivier GUYOTJEANNIN Les cartulaires Pariacutes PUF 1993

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documentalmente nuestras conjeturas podemos referirnos exclusivamente a aquellos cuyo nombre la palabra escrita ha preservado para la posteridad Sirva su estudio para visibilizar tambieacuten el papel de aquellos que las fuentes no mencionan

Los documentos mencionan tres nombres como los primeros juristas al servicio del duque de Borgontildea el Magister Columbus Lamberto de Rovra y el ceacutelebre Jean de Blanot quienes figuran en las fuentes entre los antildeos 1230 y 1285 Un cuarto nombre figura brevemente en la documentacioacuten corres-pondiente a la regencia de la duquesa Alix (1218-1231) un Magister Petrus del que las fuentes son empero muy lacoacutenicas11

El magister Columbus parece por vez primera mencionado en un do-cumento de 1213 en el que realiza una pesquisa por orden del duque Odo III12 Al antildeo siguiente es en cambio mencionado como tesorero de la Capilla ducal labor que le merece una renta anual de 100 soacutelidos salida del tesoro del duque13 Claramente al servicio del duque el magister Columbus es in-dudablemente un experto en derecho En los antildeos de 1213 y 1215 ademaacutes de haber conducido la mencionada pesquisa por orden del duque es elegido como aacuterbitro en el marco de dos conflictos que oponiacutean el capiacutetulo de Macirccon al monasterio de Cluny14 En el uacuteltimo de estos documentos nuestro jurista porta ademaacutes el tiacutetulo de subdiaacutecono del papa Inocencio III elegido para ga-rantizar la legitimidad y buena conducencia de la compositio entre las partes confrontadas15 Estamos pues ante un maestro ampliamente versado en el derecho Uno de tal preminencia social que su muerte merecioacute ser registrada en el obituario de Cicircteaux donde aparece registrada el 25 de noviembre del antildeo 127216

Lamberto de Rovra aparece por vez primera como consiliarius domini-ducis Burgundiae en el antildeo de 123917 No obstante su carrera como abogado habiacutea comenzado antildeos antes durante los cuales fue procurador de estable-cimientos eclesiaacutesticos tales como San Benito de Dijon Luxeuil Nuestra Sentildeora de Beaune y Cicircteaux18 La lsquocarrerarsquo de Lamberto al servicio del duque

11 En 1211 aparece mencionado como diaacutecono de la Capilla ducal En virtud de una dele-gacioacuten pontifical juzga un conflicto entre los monjes de Cicircteaux y el caballero Guillaume de Neublans ADCO 11H 256

12 Eacutedouard COLLETTE (ed) Les foires et marcheacutes agrave Dijon essai drsquohistoire eacuteconomique et chartes de lrsquoabbaye de Saint-Etienne de Dijon de 1200 agrave 1230 Dijon 1905 Piegraveces nordm 26

13 BNF Ms Lat 17083 nordm 3914 A BERNARD y A BRUEL (eds) Recueil des chartes de lrsquoabbaye de Cluny Pariacutes 1876-

1903 vol 6 nordm 4471 4493 ndashen adelante Clunyhellipndash15 Ego frater Hugo humilis priorSilviacensis et ego magister Columbus domini pape sub-

diaconus notumfacimuspresentibus et futuris quod cum essemusarbitrielecti ad cognoscendum de causa que vertebatur interhellip

16 Bibliothegraveque Municipale de Dijon ms 378 editado en Petit V p 40617 ADCO Cart 167 (11H 72) fol 16vordm18 Cf RICHARD Les ducs de Bourgogne et la formation du ducheacute p 432

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es ejemplar Los diferentes oficios que este fue ocupando atestiguan no solo una gran adaptabilidad de su parte sino tambieacuten una importantiacutesima trans-formacioacuten a lo interno del funcionamiento de la maquinaria administrativa ducal Esto uacuteltimo lo explicaremos maacutes adelante Limiteacutemonos por lo pre-sente a seguir los pasos de este importante abogado En primera instancia lo vemos aparecer como oficial de la Capilla ducal hacia 123919 Maacutes tarde ese mismo antildeo es mencionado propiamente como consejero del duque20 para convertirse en el primer jurista en ocupar dicho oficio seguacuten lo permite ve-rificar la documentacioacuten En 1242 figura como cleacuterigo del duque es decir auacuten como oficial perteneciente a la Capilla ducal21 Pero en 1243 lo vemos aparecer como vigerio ducis Burgundiae es decir como vicario del duque22 oficio de muy reciente creacioacuten Dos y seis antildeos despueacutes respectivamente en 1245 y 1249 Lamberto aparece con el tiacutetulo de miles mandatus ducis Bur-gundiae es decir caballero y mandatario del duque de Borgontildea23 Este es sin duda un personaje de primera importancia para el proyecto de dominacioacuten ducal La atencioacuten necesaria le seraacute concedida en las paacuteginas subsiguientes

El uacuteltimo de los juristas dodecimoseculares que menciona la documen-tacioacuten es ademaacutes el maacutes afamado de todos Se trata de Jean de Blanot cele-beacuterrimo jurista borgontildeoacuten conocido sobre todo por su tratado De Actionibus publicado en 1256 en donde el autor argumenta ampliamente la sentencia Rex Franciae in regno suo princeps est Dos autores nos ofrecen una corta bio-grafiacutea de este famoso jurista a saber Jean Caillemer24 y Georges Jeanton25 Ademaacutes su obra ha sido igualmente estudiada aunque de manera parcial y poco sistemaacutetica por varios otros autores26 Gracias a los trabajos citados sabemos que Jean de Blanot es de origen inconfundiblemente borgontildeoacuten Es-tudioacute en Bolonia entre los antildeos 1240 y 1256 Este uacuteltimo antildeo auacuten en Bolonia publica su tratado De Actionibus De vuelta en Borgontildea entre 1260 y 1270

19 ADCO Cart 167 (11H 72) fol 16vordm20 ADCO 11H 226821 AutunEg 3 2622 ADCO 13H 260 nro 11 23 ACDO 13H 260 nro 9 Arnaud RIDARD Essai sur le douaire dans lrsquoancienne Bourgogne

et chartes de lrsquoabbaye de Saint-Eacutetienne de Dijon de 1230 agrave 1250 Dijon 1906 piegraveces nordm 88 24 Jean CAILLEMER Jean de Blanot Meacutelanges Appleton Lyon 190325 Georges JEANTON ldquoLes deux Jean de Blanotrdquo en Milleacutenaire de Cluny congregraves drsquohis-

toire et drsquoarcheacuteologie tenu agrave Cluny les 10 11 12 septembre 1910 Macirccon 1910 pp 40-5826 Jean ACHER ldquoNotes sur le droit savant au Moyen Acircgerdquo Nouvelle revue drsquohistoire du

droit franccedilais et eacutetranger 30 (1906) 138-178 Jean RICHARD ldquoLes exemples bourguignons dans le Traiteacute des hommages et des fiefs de Jean de Blanotrdquo Meacutemoires de la socieacuteteacute pour lrsquohis-toire du droit et des institutions des anciens pays bourguignons comtois et romands 18 (1965) 107-112 Robert FEENSTRA ldquoJean de Blanot et la formule rex Franciae in regno suo princeps estrdquo en Eacutetudes drsquohistoire du droit canonique deacutedieacutees agrave Gabriel Le Bras Bruselas 1965 vol 2 pp 885-895 Marguerite BOULET-SAUTEL ldquoJean de Blanot et la conception du pouvoir royal au temps de Saint-Louisrdquo en Septiegraveme centenaire de la mort de Saint Louis Actes des Colloques de Royaumont et de Paris (21-27 mai 1970) Pariacutes PUF 1976 pp 57-68

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compuso un segundo tratado De Feudibus En 1272 entra al servicio del duque de Borgontildea Recibe por su cargo el privilegio del castillo de Uxelles en la sentildeoriacutea de Brancion y es elevado al rango de caballero Permanece al servicio del duque hasta su muerte en 1285

Si bien las acciones de Jean de Blanot al servicio del duque no han dejado praacutecticamente ninguacuten rastro en la documentacioacuten el estudio cuidadoso de las transformaciones ocurridas en la praacutectica judicial de los duques durante los antildeos de servicio del jurista nos permitiraacuten comprender el papel que este representa en el proyecto de dominacioacuten ducal papel que no es en lo miacutenimo anodino

iquestCoacutemo entran los primeros juristas al servicio del duque

Habiendo identificado a los primeros juristas que mencionan las fuen-tes y antes de explorar detalladamente las acciones de eacutestos en el marco de la sofisticacioacuten del ejercicio gubernamental del duque cabe preguntarse de queacute manera es decir mediante queacute mecanismos estos juristas entraron al servicio del duque

Una fecha clave es la de 1218 antildeo del fallecimiento del duque Odo III En esta fecha el duque moriacutea cuando su hijo apenas habiacutea alcanzado la edad de 5 antildeos lo que suscitoacute que la duquesa Alix quedase como regente del du-cado hasta que su hijo entroacute en la edad viril el antildeo de 1231 La condicioacuten de Alix mujer joven e inexperimentada la obligoacute a atraer a un grupo importan-te de consejeros a su alrededor los cuales debiacutean asesorar su regencia Estos consejeros proveniacutean de la maacutes alta nobleza y clero borgontildeoacuten y algunos de ellos teniacutean un conocimiento al menos praacutectico del derecho Tal conocimiento es sin duda el que califica a dos de estos consejeros Clerebaldo de Chappes y Guido de Vergy el padre de Alix para actuar como jueces y aacuterbitros de varias causas relacionada o no con los intereses ducales27

Es pues durante la regencia de Alix que distinguimos por vez primera un consejo ducal integrado por conocedores del derecho Cierto el consejo del duque (la curia ducis) habiacutea incluido personajes provenientes del mundo monaacutestico desde inicios del siglo XII28 Estos cleacuterigos eran poseedores de al-guacuten saber relativo a la praacutectica judiciaria Incluso uno de ellos el magister Columbus era sin lugar a duda un iacutentimo conocedor del derecho como se ex-plicoacute antes Este puede ser tambieacuten el caso del magister Petrus cuya lacoacutenica aparicioacuten en los documentos nos revela empero muy poco No obstante es solo luego del advenimiento de Alix que los documentos mencionan a conocedores del derecho portando propiamente el tiacutetulo de consejeros del duque Este es

27 Gall Chr IV Instrumenta col 245-246 ADCO 11H 69 fol 97rordm 28 Por ejemplo Walon abad del monasterio de Losne-sur-Loire integra la corte ducal en

112 cf Autun Ev 1 12 RICHARD Les ducs de Bourgogne p 391

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un importantiacutesimo precedente que se sigue de las primeras menciones de consejeros in utroque jure periti durante el gobierno del hijo de Alix Hugo IV29 Se trata pues de los primeros juristas erigidos en consejeros ducales El primero de ellos que conocemos por nombre es Lamberto de Rovra de quien hemos hablado precedentemente y quien figura como consiliarius excelentis-simi ducis Burgundiae a partir del antildeo 1239

Queda todaviacutea por comprender coacutemo estos juristas fueron integrados en la curia ducis La clave la otorga el estudio de los dos primeros juristas sobre los cuales las fuentes son maacutes expliacutecitas el magister Columbus y Lamberto de Rovra Como se explicoacute anteriormente Columbus fue un cleacuterigo que actuoacute dentro y fuera de los liacutemites de la administracioacuten ducal Su conocimiento juriacutedico lo llevoacute a fungir incluso como subdiaacutecono del Papa a efectos de re-solver un conflicto entre Cluny y el capiacutetulo catedralicio de Macirccon Si bien Columbus no figura propiamente como consejero del duque estaacute claramente a su servicio luego de 1213 Luego de ese antildeo aparece ligado a la Capilla ducal de la que funge incluso como tesorero en 121430 Todo indica pues que el magister Columbus actuacutea bajo las oacuterdenes del duque estrictamente en su calidad de cleacuterigo de la Capilla ducal Es dicho de otra forma esta institucioacuten la que lo liga al servicio del duque

El caso de Lamberto de Rovra si bien distinto no deja de tener un cierto paralelismo con el de Columbus Este importante jurista que llega a erigirse como vicario del duque hacia 1245 habiacutea actuado como procurador de varios establecimientos eclesiaacutesticos durante la deacutecada de 123031 antes de integrarse al servicio del duque por viacutea precisamente de la Capilla ducal a la que aparece asociado hacia el final de ese decenio Un uacuteltimo dato nos revela tambieacuten que el enigmaacutetico magister Petrus se encontraba al servicio del duque igualmente como cleacuterigo de la Capilla ducal de la que figura como diaacutecono en el antildeo de 121132

A la luz de esta evidencia puede inferirse que la Capilla ducal se encon-traba de alguna suerte en la juncioacuten entre el mundo eclesiaacutestico y el aparato administrativo ducal Es decir la Capilla funcionaba como un dispositivo de captacioacuten de los cleacuterigos expertos en derecho quienes estando previamente al servicio de los establecimientos eclesiaacutesticos entraban al servicio del duque en calidad de cleacuterigos de la Capilla Enseguida como es el caso de Lamberto de Rovra estos cleacuterigos podiacutean llegar a ocupar puestos de primera impor-tancia en la corte del duque O podiacutean en cambio ejercer su oficio con menor notoriedad contribuyendo igualmente a la funcionalidad de la maquinaria administrativa ducal como es el caso de los cleacuterigos anoacutenimos que a partir

29 ADCO 1H 797 (antildeo de 1235) 30 BNF Ms Lat 17083 nordm 3931 Cf Jean RICHARD Les ducs de Bourgogne p 43232 ADCO 11H 256

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de la deacutecada de 1230 se esconden detraacutes de la mencioacuten que acompantildea de ma-nera cada vez maacutes recurrente las disposiciones ducales a saber de consilio utroque jure peritorum

Capitalizando asiacute el conocimiento teoacuterico y praacutectico adquirido por los cleacuterigos en sus funciones propiamente eclesiaacutesticas la Capilla ducal parece haberse constituido en vehiacuteculo para la integracioacuten de los primeros juristas inicialmente al entourage del duque y enseguida a la corte ducal en calidad de consejeros Lo anterior vendriacutea a engrosar auacuten maacutes la importancia de la Capilla que para el proyecto de poder ducal funge como una suerte de ldquoinstitucioacuten madrerdquo No solo es asiacute la primera institucioacuten ducal en donde es posible constatar un fenoacutemeno incipiente de burocratizacioacuten33 sino que es tambieacuten una estructura en cuyo seno se desarrollan otras tres instituciones de primera importancia para el gobierno de los duques a saber la Tesoreriacutea la Cancilleriacutea y el Tesoro de cartas34

Vale remarcar que pasada la deacutecada de 1240 los abogados al servicio del duque proliferan hasta producirse entre 1260 y 1280 una densificacioacuten de la poblacioacuten de juristas asociados a las cortes de jurisdiccioacuten ducal A partir de esta eacutepoca es posible constatar que todas las sentencias de las cortes sub-alternas especiacuteficamente las de los bailes son pronunciadas con el consilium providentium virorum in utroque jure peritorum Finalmente luego de 1290 se comprueba que los argumentos de las partes (tanto nobles como cleacuterigos y burgueses) estaacuten enteramente veteados de referencias al derecho positivo lo que permite entender que estaacuten siendo asesoradas o representadas por expertos en derecho35

33 La definicioacuten del concepto de burocratizacioacuten se refiere a la teoriacutea de Weber y exige ser temperado para su operacionalizacioacuten en contextos premodernos Ver asiacute Max WEBER ldquoLa domination leacutegale agrave direction administrative bureaucratiquerdquo en Eacuteconomie et socieacuteteacute Pariacutes 1971 vol 1 pp 223-229 y 285-32 ID La domination Pariacutes La Deacutecouverte 2012 pp 77 100-101 152 185-186 Pierre BOURDIEU ldquoEsprits drsquoEacutetat Genegravese et structure du champ bureaucratiquerdquo en Raisons pratiques Sur la theacuteorie de lrsquoaction Pariacutes 1994 pp 99-145 Para la Edad Media ver Armand JAMME y Olivier PONCET ldquoLrsquoeacutecritre la meacutemoire et lrsquoargent Un regard sur les officiers et offices pontificaux (XIIIe-XIVe siegravecles)rdquo en IDEM (ed) Offices eacutecrits et papauteacute (XIIIe-XVIIe siegravecles) charges hommes destins Roma 2005 pp 1-12 Arnaud FOSSIER La fabrique du droit pontifical La fabrique du droit casuistique qualifications juridiques et pratiques administratives de la peacutenitencerie apostolique (deacutebut XIIIe - deacutebut XVe siegravecle) tesis doctoral EHESS Pariacutes 2012 p 39 A favor de la tesis de una ldquoburocratizacioacuten incipienterdquo en Borgontildea un acta de 1214 atesta que los cleacuterigos que ocupaban los oficios maacutes importantes de la Cancilleriacutea ducal recibiacutean un salario anual de 100 soacutelidos ademaacutes de algunos privilegios Estamos pues en presencia de un incipiente fenoacutemeno de lsquoprofesionalizacioacutenrsquo de los oficios relativos a la Capilla ducal BNF Ms Lat 17083 nordm 39

34 RICHARD ldquoLa chancellerie des ducs de Bourgognerdquo Armando TORRES FAUAZ ldquoLes archives ducales bourguignonnes Une eacutetude agrave la lumiegravere de leurs inventaires les plus anciensrdquo en Xavier HELARY y Alain PROVOST (ed) Les archives princiegraveres XIIe- XVe siegravecles Artois Presses Universiteacute drsquoArtois 2015 pp 159-180

35 Georges CHEVRIER ldquoLes eacutetapes de la peacuteneacutetration du droit romain dans le comteacute de Bourgognerdquo en Meacutemoire de la Socieacuteteacute pour lrsquohistoire du droit et des institutions des anciens pays

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El papel de los primeros juristas

Ya aclaradas las identidades de los primeros juristas y los mecanismos por los cuales eacutestos entraron al servicio del duque la atencioacuten puede en fin volverse al papel que los mismos representaron en el proceso de construccioacuten del poder ducal en Borgontildea La exposicioacuten se organizaraacute en cinco grandes puntos que corresponden a cinco grandes aspectos a cuya mejora contribuye directamente la accioacuten de los primeros juristas al servicio del duque (A) El mejoramiento de la gestioacuten documental (B) La adaptacioacuten y el ajuste del procedimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judiciaria ducal (C) El ajuste a la praacutectica administrativa ducal de mecanismos romano-canoacutenicos de dele-gacioacuten de facultades (D) La homogenizacioacuten del procedimiento en las cortes de jurisdiccioacuten ducal Y (E) la reconceptualizacioacuten del poder ducal

A El mejoramiento de la gestioacuten documental

Las praacutecticas de produccioacuten documental en el ducado mutan y se sofis-tican desde finales del siglo XII maacutes especiacuteficamente luego de 1190 con la aparicioacuten de la Cancilleriacutea ducal dependiente de la Capilla ducal Aunque durante las primeras deacutecadas del siglo XIII es perceptible una profunda modificacioacuten de las praacutecticas de conservacioacuten documental que se sofistican No solo se multiplican considerablemente las copias de actas ducales sino que contamos con los primeros ejemplos de actas originales conservados hasta nuestros diacuteas datados todos de la deacutecada de 1240 Tal evidencia documental atestigua sin duda mejores praacutecticas de conservacioacuten Pero el mejor ejemplo de esta sofisticacioacuten de la produccioacuten y conservacioacuten documental es el ceacutelebre Cartulario de los duques de Borgontildea que comienza a ser compuesto entre 1247 y 1248 y que es una importantiacutesima obra de recopilacioacuten documental basada en un trabajo de archivo en cuyo marco se organizan y copian los documentos de importancia para la gestioacuten del territorio ducal36

Esta reforma de orden escritural se extiende tambieacuten hasta la praacutectica judiciaria Esto ocurre porque el procedimiento romano-canoacutenico que se asume a partir del decenio de 1240 en las cortes de jurisdiccioacuten ducal exige que quede registro escrito de todas las fases del proceso para efectos tanto de la delegacioacuten de la causa en instancias menores como de la apelacioacuten37

bourguignons 19 (1957) 37-43 En mi tesis doctoral he trabajado ampliamente este tema cf TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaireshellip pp 593-625

36 ADCO B 10943 TORRES FAUAZ ldquoLes archives ducalesrdquo Adam KOSTO ldquoThe Liber Feudorum Maior of the counts of Barcelona the cartulary as an expression of powerrdquo Journal of Medieval History 27 (2001) 1-22

37 Cf Richard Michael FRAHER ldquoIV Lateranrsquos revolution in criminal procedure the bir-th of inquisitio the end of ordeals and Innocent IIIrsquos vision of ecclesiastical politicsrdquo en Studia in honorem eminentissimi cardinalis Alphonsi M Stickler Roma 1992 pp 97-111 Jacques

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La profunda transformacioacuten de las praacutecticas judiciales que hemos estudiado allende38 se entrelaza ademaacutes con esta reforma escritural suscitando que surjan los primeros documentos ducales que registran todas las deposiciones de los testigos asiacute como los primeros registros de cartas secretas enviadas por los jueces delegados a la corte del duque detallando los resultados de las primeras pesquisas39

Es imposible disociar este importante conjunto de reformas de la accioacuten de los primeros juristas al servicio del duque No solo importa como se ha visto el papel que representaron los cleacuterigos de la Capilla ducal en la sofis-ticacioacuten de la produccioacuten y gestioacuten documental sino tambieacuten el efecto que sobre las praacutecticas escriturales tuvieron las transformaciones en el plano de la praacutectica administrativa y judicial de los duques directamente suscitadas por la accioacuten de los primeros juristas que se integran a las instituciones ducales justamente en las fechas en que se operan las mutaciones citadas

Valga finalmente subrayar que el desarrollo y dominio de las praacutecticas de produccioacuten y gestioacuten documental son cardinales para el proyecto de domi-nacioacuten ducal pues constituyen genuinas tecnologiacuteas de poder que facilitan la gestioacuten financiera territorial y judicial y permiten ademaacutes la creacioacuten de jurisprudencia En tanto tales hacen luego posible lo que Pierre Bourdieu llama la ldquoacumulacioacuten de capital informacionalrdquo que es fundamental para la construccioacuten de un Estado40

B La adaptacioacuten y el ajuste del procedimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judiciaria ducal

La praacutectica judiciaria de los duques se transforma a partir de la deacutecada de 1220 Las nuevas necesidades administrativas asociadas a la gestioacuten de un mayor territorio han hecho imperativa la mejor definicioacuten del dominio ducal cuya extensioacuten constante ha creado igualmente la necesidad de praacutec-ticas judiciarias maacutes efectivas Desde 1230 por tanto vemos aparecer varios

CHIFFOLEAU ldquoSur le crime de majesteacute meacutedieacutevalrdquo en Genegravese de lrsquoEacutetat moderne en Meacutediter-raneacutee Roma 1993 pp 183-213 Jacques CHIFFOLEAU ldquoContra naturam Pour une approche casuistique et proceacutedurale de la nature meacutedieacutevalerdquo Micrologus IV (1996) 265-312 El proce-dimiento descrito es el mismo establecido en la ordenanza real de 1254 cf P VIOLLET (ed) Les eacutetablissements de Saint Louis Pariacutes 1881 t I pp 482-487 P GUILLERMHOZ ldquoSaint Louis et les gages de Bataillerdquo Bibliothegraveque de lrsquoEacutecole de Chartes XLVIII (1887) 111-120 Lu-cien CAROLUS-BARREacute ldquoLa grande ordonnance de 1254 sur la reacuteforme de lrsquoadministration et du royaumerdquo en Septiegraveme centenaire de la mort de Saint Louis Pariacutes 1976 pp 85-96 Andreacute GOURON ldquoOrdonnances des rois de France et droits savants (XIIIe - XIVe siegravecles)rdquo Acadeacutemie des Inscriptions et Belles Lettres Comptes rendus Pariacutes 1991 pp 851-865

38 TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaires39 ADCO 11H 256 Cart 66 (11H 64) fol 75vordm 85rordm 40 Pierre BOURDIEU Sur LrsquoEacutetat Cours au Collegravege de France 1989-1992 Pariacutes 2012 pp

335-340

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vasallos y oficiales del duque recibiendo una ampliacioacuten de sus facultades judiciarias por viacutea de un mandato especial41 Estas personas se encargan de juzgar varias causas en diferentes regiones del ducado y sus facultades llegan a superar por un tiempo definido aquellas de los antiguos oficiales de justicia del duque (castellanos prebostes senescales)42

Estas nuevas circunstancias exigen la sofisticacioacuten del procedimiento judicial en el ducado Para ello los duques echan mano de un procedimiento que ya se practicaba en el paiacutes especiacuteficamente en las cortes eclesiaacutesticas y cuya legitimidad se habiacutea probado en el terreno de la praacutectica a saber el procedimiento romano-canoacutenico Pero aprender a dominar este nuevo pro-cedimiento y adaptarlo al proyecto de poder ducal no era baladiacute Para ello se requeriacutea de agentes que conocieran iacutentimamente las normas del procedi-miento abriendo de lo contrario el portillo a la invalidacioacuten de las decisiones ducales por vicios de procedimiento perjudicando asiacute el proyecto de poder ducal en lugar de contribuirle Dichos agentes no eran por demaacutes otros que nuestros juristas

Atendamos los hechos La primera encuesta ducal de tipo romano-ca-noacutenico data de 124343 Antes de esta fecha no contamos con ninguacuten ejemplo en la documentacioacuten Esta pesquisa respeta empero a la letra el ordo juris descrito por los manuales judiciales canoacutenicos No se trata por ende de un ejemplo que ateste una integracioacuten lsquoa mediasrsquo de los principios del derecho po-sitivo sino que refleja maacutes bien su adaptacioacuten plena y efectiva lo cual exige a todas luces un conocimiento iacutentimo del procedimiento De manera no casual los primeros juristas in utroque jure periti se integran a la corte ducal como consejeros del duque lo maacutes tarde en 1239 El primer jurista mencionado como consiliarius del duque es Lamberto de Rovra quien en 1243 juzga una causa entre los monjes de Cicircteaux y un caballero de nombre Aymon drsquoArgilly actuando no uacutenicamente como juez delegado sino en calidad de vicario del

41 Sobre el mandato en la praacutectica administrativa de los duques de Borgontildea cf Armando TORRES FAUAZ ldquoLe mandatum ducis Burgundiae Un pheacutenomegravene exceptionnel de sophisti-cation administrative (Bourgogne XIIIe siegravecle)rdquo Meacutemoires de la Socieacuteteacute pour lrsquohistoire du droit et des institutions des anciens pays bourguignons 73 (2016) en prensa

42 Maurice CHAUME ldquoVigerius Burgundiaerdquo Meacutemoires de la Socieacuteteacute pour lrsquohistoire du droit et des institutions des anciens pays bourguignons 5 (1938) 49-72

43 Arnaud RIDARD Essai sur le douaire dans lrsquoancienne Bourgogne et chartes de lrsquoabbaye de Saint-Eacutetienne de Dijon de 1230 agrave 1250 Dijon 1906 piegraveces nordm 64 Vale aclarar que por procedimiento romano canoacutenico nos referimos a aquel que seguacuten se describe en los Ordines Judicarii redactados entre 1160 y 1250 de los cuales el maacutes ceacutelebre es el Ordo Judicarius de Tancredo redactado hacia 1213 Este procedimiento es por demaacutes retomado por la Ordenan-za de 1254 promulgada por Luis IX Sus caracteriacutesticas maacutes elementales son las siguientes se trata de un procedimiento que respeta la bilateralidad del proceso que prefiere testigos sobre documentos que separa la recoleccioacuten de las deposiciones de la litiscontestacioacuten y de la pronunciacioacuten del veredicto Cf Christian BERGMANN (ed) Pilii Tancredi De gratia liber judiciorum ordine Tuumlbingen 1842

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duque de Borgontildea44 Para el tratamiento de la causa Lamberto recurre sin sorpresa acaso a una pesquisa de tipo romano-canoacutenico

Los hechos nos permiten luego concluir que la adaptacioacuten del proce-dimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judicial de los duques es llevada a cabo al menos en un primer momento de la mano de los primeros juristas al servicio del duque Y esta adaptacioacuten es de capital importancia para el proyecto de dominacioacuten ducal por varias razones Primero en manos de los duques este nuevo procedimiento constituye una verdadera tecnologiacutea que no solo permite la sofisticacioacuten de su ejercicio judiciario sino tambieacuten que faci-lita la delegacioacuten de sus facultades en oficiales de menor rango Esto se debe al papel que en este procedimiento representa la palabra escrita Y es que el ordo iuris romano-canoacutenico exige que las deposiciones de los testigos sean registradas por escrito y luego publicadas (ie conocidas por las partes) Esto le permite ndashpor vez primera a los duquesndash establecer una divisioacuten clara de los procesos Encargarse por lo tanto su corte de tomar las declaraciones de los testigos y luego delegar el resto del proceso a jueces (o cortes) subalternos

De la misma forma las decisiones de los jueces subalternos deben ser re-gistradas por escrito y remitidas tanto a las partes como a la corte del duque Esto es de hecho una base fundamental para la apelacioacuten pues a partir de 1240 pero sobre todo despueacutes de 1260 este recurso consiste en cuestionar no la totalidad del proceso sino solo la decisioacuten de la primera instancia lo cual se logra gracias a los rastros escritos que deja el tratamiento de la causa45 Asiacute las cosas gracias al nuevo procedimiento los duques son capaces de hacer circular su poder maacutes eficazmente por medio de la delegacioacuten de sus faculta-des judiciarias lo cual acaba por efectuar una cierta jerarquiacutea de instancias

Es importante empero esgrimir una salvedad La relevancia indubita-ble de la adopcioacuten del procedimiento canoacutenico por parte de los duques no tiene que hacernos caer en la vieja dicotomiacutea que opone el derecho positivo racio-nal basado en una prueba testimonial al derecho consuetudinario irracional basado en el juicio de Dios De hecho para el proyecto de dominacioacuten ducal la eficacia de la pesquisa romano-canoacutenica no reside en el modo de prueba que ella supone sino maacutes bien en la forma de administracioacuten de esta prueba que implica asiacute como en la mecaacutenica de su funcionamiento interno que organiza el desarrollo del proceso y le permite entrar en una loacutegica administrativa y gubernamental maacutes compleja

44 RIDARD Essai sur le douaire piegraveces nordm 8845 ADCO 11H 256 El documento es de hecho un informe de una causa juzgada por un

juez subalterno

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C El ajuste a la praacutectica administrativa ducal de mecanismos romano-canoacutenicos de delegacioacuten de facultades

Durante las deacutecadas de 1230 y 1240 surge en los documentos un con-junto de menciones que antildeos atraacutes crearon alguna controversia46 Se trata de una serie de nombres mencionados en la documentacioacuten seguidos del atributo mandatum ducis En otra parte hemos argumentado la tesis de que estas personas eran oficiales ducales o vasallos del duque que eran objeto de una ampliacioacuten de sus facultades regulares por viacutea de un mandato especial47 Debe entenderse que el mandato es un mecanismo de delegacioacuten de faculta-des que funda la representacioacuten en el derecho romano privado y que es adap-tado al derecho canoacutenico durante los pontificados de Alejandro III e Inocencio III48 Su adaptacioacuten al mundo laico parece ser una praacutectica caracteriacutestica de la regioacuten de Borgontildea al menos en el estado presente de la cuestioacuten

Los primeros oficiales ducales en gozar de esta ampliacioacuten de facultades son los prebostes49 Los prebostes eran oficiales cuya jurisdiccioacuten estaba restringida a algunos hombres a una ciudad o a un territorio de extensioacuten especiacutefica No obstante a partir de 1230 y sobre todo de 1240 vemos a estos prebostes actuar en representacioacuten del duque fuera de su jurisdiccioacuten ordina-ria gracias a una ampliacioacuten de sus facultades Efecto de dicha ampliacioacuten estos prebostes reciben el tiacutetulo de vicarios del duque Este teacutermino es adap-tado igualmente del lenguaje canoacutenico y hace eco del tiacutetulo vicarius Christi asumido por Inocencio III50

Dichos vicarios aparecen en los documentos alternativamente con el tiacutetulo de mandatum ducis es decir como mandatarios del duque por efecto de una alteracioacuten del latiacuten del siglo XIII Nuestra idea es que dicha mencioacuten es de hecho producto de una metonimia Ya que estos vicarios del duque re-ciben una ampliacioacuten de sus facultades ordinarias por medio de un mandato especial en ocasiones eran llamados por el nombre del mecanismo en virtud del cual ejerciacutean el vicariato es decir el mandatum

Ahora bien el mandato es importante para el proyecto de poder ducal porque maacutes tarde serviraacute para delegar facultades judiciarias en jueces itinerantes especiacuteficamente hacia 1250 asiacute como para delegar facultades fiscales en los recolectores de impuestos y en los realizadores de censos quienes actuacutean todos en representacioacuten del duque Finalmente el mandato

46 RICHARD Les ducs de Bourgogne pp 455-45947 TORRES FAUAZ Mandatum ducis Burgundiae48 Laurent MAYALI ldquoProcureurs et repreacutesentation en droit canonique meacutedieacutevalrdquo Meacute-

langes de lrsquoEacutecole franccedilaise de Rome Moyen Acircge 1141 (2002) 41-57 Paul LEGENDRE ldquoDu droit priveacute au droit public Nouvelles observations sur le mandat chez les canonistes classiquerdquo Eacutecrits juridiques du Moyen Acircge occidental Londres 1988 pp 7-34

49 CHAUME Vigerius ducis50 MAYALI ldquoProcureursrdquo pp 40-41 LEGENDRE ldquoDu droit priveacute au droit publicrdquo p 31

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en su forma general y ya no especiacutefica serviraacute para fundar la autoridad de los bailes que eran oficiales regionales con jurisdicciones fijas y cuya institucioacuten cambia totalmente la distribucioacuten y administracioacuten del territorio del ducado En lo que compete a este artiacuteculo empero lo que importa subrayar es primero que el mandato es claramente un mecanismo juriacutedico de origen romano-canoacutenico que ha sido adaptado a la praacutectica administrativa de los duques hasta volverse parte esencial de su modo de gobierno Segundo que el mandato es sin duda introducido tal cual a la praacutectica ducal por los juristas al servicio de la corte

El proceso de adaptacioacuten del mandato tiene dos etapas La primera se ubica entre 1230 y 1240 En esta primera etapa uno de los protagonistas es nuestro ya ceacutelebre abogado Lamberto de Rovra quien recibe todos los tiacutetulos antes mencionados es decir actuacutea desde la dignidad de vigerius del duque51 y figura como miles mandatum ducis en al menos dos ocasiones52 La figura de Lamberto es en este caso clave pues antes de entrar en el servicio del duque lo vemos ejercer la procuraduriacutea de varios establecimientos eclesiaacutes-ticos donde la ficcioacuten de la representacioacuten se efectuacutea como cosa corriente desde finales del siglo XII efecto necesario de la concepcioacuten corporativa de la institucioacuten monaacutestica53 Asiacute las cosas Lamberto parece representar el papel de vehiacuteculo entre la praacutectica monaacutestica y la praacutectica ducal siendo el maacutes apto para aportar la referencia del modelo de la procuracioacuten monacal al proceso de adaptacioacuten del mecanismo del mandato a la praacutectica judicial y administrativa de los duques

La segunda etapa se desarrolla entre 1260 y 1270 cuando el mecanismo del mandato en su forma general y taacutecita sirve de fundamento a la autori-dad de los bailes que fungiraacuten como representantes del poder ducal Esta adaptacioacuten se efectuacutea en un segundo momento de modificacioacuten general de las praacutecticas administrativas y judiciarias y uno de sus principales agentes es el ceacutelebre Jean de Blanot a quien discutiremos maacutes adelante con detalle

Por cuanto refiere al proyecto de poder ducal la importancia de adaptar el mecanismo del mandato del derecho canoacutenico a la praacutectica administrativa de los duques descansa sobre el hecho de que el mandato es esencial para el desarrollo de una teoriacutea de la representacioacuten en derecho puacuteblico mdashvisto que constituye el fundamento juriacutedico de la figura del procurador y del vi-cariomdash Asiacute entre las manos de los duques el mandato llega a constituirse en el fundamento teoacuterico es decir juriacutedico para la delegacioacuten de facultades propias del duque El mandato es luego para los duques un mecanismo que hace posible dos operaciones Prima la circulacioacuten efectiva del poder legiacutetimo

51 ADCO 11H 6952 ADCO 13H 260 RICHARD Les ducs de Bourgogne p 8853 Gaines POST Studies in medieval legalthought Public law and the State 1100-1322

Princeton 1964 pp 94-95

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del duque Secunda la afirmacioacuten del poder ducal frente a sus vasallos por medio de hacer constante referencia a la autoridad del duque como el uacutenico origen legiacutetimo de las facultades de sus mandatarios Es por esa razoacuten pre-cisamente que los uacuteltimos actuacutean mencionando de manera expliacutecita y sin falta su dignidad de mandatum domini ducis Burgundiae

D La homogenizacioacuten del procedimiento en las cortes de jurisdiccioacuten ducal

A partir del decenio de 1260-1270 surge en Borgontildea la figura del baile ducal54 Se trata de un oficial que se encarga de administrar un territorio determinado en lo relativo a los aspectos fiscales y judiciales En virtud de un mandato general el baile actuacutea como representante del duque55 y a partir del decenio siguiente preside una corte que se reuacutene con cierta frecuencia para tratar las causas que a ella han sido elevadas Estas cortes que tienen una jurisdiccioacuten bien definida estaacuten supeditadas a la autoridad de la corte ducal que se erige como una instancia superior Al mismo tiempo existen cortes subalternas como las de los prebostes que estaacuten supeditadas a las cortes de los bailes Asiacute las cosas es posible afirmar que nos encontramos frente a un fenoacutemeno de densificacioacuten de la jurisdiccioacuten por una parte y frente a un fenoacutemeno de jerarquizacioacuten de las instancias judiciales por otra Ambos fenoacutemenos son determinantes para el proceso de articulacioacuten de un verdade-ro sistema de cortes en el ducado Sin embargo la ereccioacuten de este sistema requiere de un principio fundamental de coherencia interna que exige antes de la articulacioacuten de un dispositivo normativo que regule su funcionamiento una parametrizacioacuten del orden del proceso Es decir es necesario definir un orden regular del procedimiento que debe homogenizarse en todas las cortes de jurisdiccioacuten ducal de tal manera que pueda efectuarse coherentemente este sistema escalonado de instancias Es por eso que a partir de la deacutecada de 1260 los documentos permiten observar que a la delegacioacuten de las facul-tades de juzgar viene adherida la exigencia de apegarse a un cierto orden del proceso eso que en la modernidad llamamos ldquodebido procesordquo

Durante los primeros antildeos de funcionamiento de las cortes de bailiacutea este debido proceso estuvo fundado en la norma consuetudinaria que derivaba de la praacutectica judiciaria de la corte ducal Es por eso que los bailes se preo-cupaban de explicar que habiacutean juzgado la causa seguacuten ldquoel consejo especial que el duque usa en tal situacioacutenrdquo56 Aunque maacutes tarde especiacuteficamente a partir del decenio de 1270 vemos surgir una nueva foacutermula en las sentencias de los bailes a saber deum solum habentes prae occulis Esta foacutermula es de

54 Cf TRIPIER Les baillis ducaux bourguignons55 Este aspecto estaacute mejor desarrollado en TORRES FAUAZ Mandatum ducis Burgundiae56 ldquoDe lrsquoespecial conseil monseigneur le Duc useacute an cette besognerdquo ADCO E 550

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origen romano-canoacutenico Es de hecho usual en los escritos de Inocencio III en referencia a la conciencia del juez y seguida de referencias al orden justo del proceso57 Huelga acaso mencionar por lo tanto que su utilizacioacuten en las actas judiciales denota claramente una influencia del derecho canoacutenico Ade-maacutes como lo demuestra Jacques Chiffoleau58 esta foacutermula hace referencia por una parte a la conciencia del juez y a su relacioacuten directa con Dios y por otra parte a la obediencia y acatamiento del ordo iuris romano canoacutenico Es por consiguiente una foacutermula que explicita que se estaacute juzgando seguacuten las leyes y seguacuten la conciencia del juez en apego al orden legiacutetimo de proceso En el ducado de Borgontildea esta foacutermula aparece hacia 1275 y con muchiacutesima rapidez se generaliza en todas las cortes de bailiacutea Ademaacutes a partir de la deacutecada de 1280 sustituye por completo a la foacutermula que afirmaba que se juz-gaba seguacuten los usos de la corte del duque de Borgontildea y se impone como parte inequiacutevoca de otros documentos de caraacutecter judicial emitidos por los bailes

A la luz de lo antedicho es posible coligar que la aparicioacuten de esta foacuter-mula denota la instauracioacuten del procedimiento romano-canoacutenico en todas las cortes de jurisdiccioacuten ducal lo que confirma el estudio minucioso de los documentos los cuales describen todos un mismo procedimiento especial-mente despueacutes de 128059 Esto es lo mismo que concluir que con el fin de ho-mogenizar el procedimiento e imprimir coherencia al nuevo sistema de cortes los duques recurrieron al derecho romano e instauraron verticalmente el procedimiento canoacutenico en todas las cortes dependientes de su autoridad Si bien los duques dominaban ya desde 1240 el procedimiento romano-canoacutenico la tarea de homogenizar el procedimiento en todas las cortes subalternas requeriacutea sin duda de agentes que conocieran iacutentimamente la praacutectica judi-ciaria y la teoriacutea juriacutedica es decir necesitaba nuevamente del concurso de los juristas al servicio del duque Es en tales circunstancias donde representa un papel preponderante el ceacutelebre jurista borgontildeoacuten Jean de Blanot

Vale aclarar que Jean de Blanot no solo es ceacutelebre por su tratado De Ac-tionibus sino tambieacuten porque es el maacutes reconocido comentarista y glosador del maacutes famoso tratado de derecho procedimental de la Edad Media el Ordo Judicarius de Tancredo En efecto la segunda compilacioacuten de este tratado

57 X 2 14 7 (Innocencio III Peruggia XV kal oct 1198) X 3 121 X 5 1 17 (Ad ge-nerales inquisitores Latran IV Kal Febr 1206 Sectio de accusationibus inquisitionbus et denuciationibus) ASV Reg Vat 4 ff 87rordm-87vordm ep 329

58 Jacques CHIFFOLEAU ldquoEcclesia de occultis non judicat LrsquoEacuteglise le secret lrsquoocculte du XIIe au XVe siegraveclerdquo Micrologus XIV (2006) 359-481 Cf Richard Michael FRAHER ldquoConvic-tion according to conscience the Medieval Juristsrsquo debate concerning judicial discretion and the Law of Proofrdquo Law and Historiy Review 7 1 (1988) 23-88 Robert JACOB ldquoLe serment des juges ou lrsquoinvention de la conscience judiciaire (XIIIe siegravecle europeacuteen)rdquo en Raymond VEDIER (ed) Le serment I Pariacutes 1991 pp 439-457 Jean-Marie CARBASSE ldquoLe juge entre la loi et la justice Approches meacutedieacutevalesrdquo en La conscience du juge dans la tradition juridique europeacuteenne Pariacutes 1999 pp 67-94

59 Cf TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaires pp 602-625

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fue realizada por Jean de Blanot hecho que indujo a la tradicioacuten a una con-fusioacuten llegando hasta olvidar el nombre de Tancredo y arrogando la autoriacutea del tratado a Jean de Blanot como figura en una copia del siglo XV60 La confusioacuten se extiende incluso al punto que la Editio Princeps de este ceacutelebre tratado fue publicada en Lyon en 1515 bajo la autoriacutea de Jean de Blanot61

No es posible luego dudar que este ceacutelebre jurista teniacutea un conocimiento iacutentimo del derecho procedimental objeto del Ordo Judicarius en el que era experto Lejos de una causalidad es que el fenoacutemeno de adopcioacuten de la foacutermu-la arriba discutida que implica en nuestra opinioacuten un fenoacutemeno de adopcioacuten generalizada del procedimiento romano-canoacutenico haya tenido lugar precisa-mente durante los antildeos en que Jean de Blanot estaba al servicio del duque entre 1272 y 1285 Cierto la documentacioacuten no ha dejado praacutecticamente ninguacuten rastro de las acciones que Blanot efectuoacute en tanto consejero ducal antes bien los hechos hacen extremamente plausible la idea de que Blanot experto en el ordo iuris romano-canoacutenico haya contribuido iacutentimamente al proceso de generalizacioacuten del procedimiento romano-canoacutenico en las cortes de jurisdiccioacuten ducal Tal seriacutea su contribucioacuten al proyecto de poder de los duques de Borgontildea

E La reconceptualizacioacuten del poder ducal

El uacuteltimo aspecto al que contribuye directamente la accioacuten de los prime-ros juristas es relativo a la concepcioacuten de la naturaleza del poder ducal El punto de giro es nuevamente la deacutecada de 1240 cuando atestamos por vez primera un esfuerzo por definir el poder del duque frente a sus dominados Este esfuerzo estaacute iacutentimamente asociado a un ejercicio de legislacioacuten el cual consiste en la fijacioacuten y defensa de la norma consuetudinaria Dos documen-tos esclarecen el fenoacutemeno

El primer documento data de 123562 Este antildeo los religiosos de la abadiacutea de San Benigno de Dijon recurren a la corte del duque Hugo IV solicitando que se esclarezca la costumbre de la regioacuten por cuanto atantildee a la movilidad de los siervos Respondiendo al recurso de los monjes el duque ordena por viacutea de mandato a dos jueces delegados la efectuacioacuten de una pesquisa sobre la costumbre de la localidad63 Valga remarcar que nos acercamos infinita-

60 Alphonse TARDIF Histoire des sources du Droit Canonique Pariacutes 1887 p 30461 Ibidem Cabe ademaacutes notar que la confusioacuten en la autoriacutea de este tratado se arrastra

hasta el siglo XIX en manos empero de cuidadosiacutesimos historiadores del derecho cf Carl von SAVIGNY Geschichte des roumlmischen Rechtsim Mittelalter Heidelberg 1834-1851 vol III pp 635-637 vol V 121-196 501

62 Joseph-Franccedilois GARNIER (ed) Actes de commune et drsquoaffranchissement en Bourgogne Pariacutes 1876-1877 vol 2 nordm 336

63 Los jueces son Guido abad de Chacirctillon-sur-Seine y Federico diaacutecono de la iglesia de Beaune

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mente a una inquisitio per turbam64 al cabo de la cual ambos investigadores (inquisitores) determinan lo siguiente seguacuten la costumbre local un siervo que abandona el dominio con conocimiento y consentimiento de su sentildeor puede conservar sus bienes muebles pero debe abandonar los inmuebles que revienen justamente a su sentildeor Este por su parte debe garantizar salvoconducto a su antiguo siervo Antes bien si el siervo actuacutea sin el con-sentimiento de su sentildeor incurre en falta Por ello no solo pierde sus bienes muebles sino que es tambieacuten susceptible de ser aprisionado es decir pierde la libertad de su cuerpo que reviene justamente al sentildeor lesionado por cuanto el siervo es su justiciable65

El valor del documento para nuestra presente disquisicioacuten se constata empero unas liacuteneas maacutes abajo hacia el final del acta donde leemos que el duque aprueba los resultados de la pesquisa y confirma el derecho de San Benigno de consilio bonorum virorum in utroque jure peritorum es decir aconsejado por los juristas a su servicio Siguen empero las liacuteneas maacutes interesantes El duque afirma acto seguido que por autoridad del acta pu-blicada instaura en adelante los resultados de la pesquisa para la totalidad de su dominio Dicho de otra manera el duque estaacute objetivando los principios normativos extraiacutedos de la pesquisa y estaacute instauraacutendolos por virtud de su autoridad como ley para todo el ducado66 Estamos pues ante un ejercicio de legislacioacuten propiamente dicho Se trata de una de las primeras acciones de esta naturaleza efectuada por los duques quizaacute incluso la primera Posee ademaacutes un caraacutecter altamente sofisticado pues por una parte hace de la pesquisa un genuino uacutetil normativo derivando de sus resultados especiacuteficos principios regulatorios de caraacutecter general Ademaacutes por otra parte consiste en explicitar la costumbre de la localidad y hacerla mutar en costumbre del ducado por viacutea de una generalizacioacuten normativa que al menos parcialmente se presenta como hecho positivo El duque aparece consecuentemente como

64 Sobre la inquisitio per turbam Jean-Franccedilois POUDRET ldquoReacuteflexions sur la preuve de la coutume devant les juridictions royales franccedilaises aux XIIIe et XIVe siegravecles notamment le rocircle de lrsquoenquecircte par turberdquo Revue historique de droit franccedilais et eacutetranger 65 (1987) 71-86 Laurent WAELKENS ldquoLrsquoorigine de lrsquoenquecircte par turberdquo dans Tijdschriftvoor Rechtsgeschie-denis 53 (1985) 337-346

65 Nos igitur de promissis veritate dligentius inquisita per juramenta multorum fide dig-norum invenimus sufficienter probatum hoc ese ius et consuetudinem ab antiquis temporibus approbatam in terra Sancti Benigni Sivionensis quos si homo Sancti Benigni de conscientia ejus qui preet lo co in quo manet in terra Sancti Benigni transulerit se ad alium dominium dominios qui sibi preerat debet eum conducere per terram suam bona fide propose suo eum oacutemnibus mo-bilibus suis Si vero absque conscientia sua domini sui transferat se de terra Sancti Benigni ad aliud dominium omnia bona sua mobilia que inveniuntur in terra Sncti Benigni post recessum ejus remanent ecclesaie Sancti Benigni Corpus etiam talis hominis sic fugitivi eum omnibus bonis mobilius quod portabit vel ducet in recessu suo poterunt capi sine injuria a mandato Sancti Benigni et inde faciet ecclesia Sancti Benigni voluntatem suamhellip

66 Al menos para los liacutemites de su sentildeoriacutea banal statuentes predicta in perpetuum per totum dominium et posse nostrumhellip

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origen de la norma y como su defensor Ya en tales acciones se adivina el concurso de los expertos en derecho Otro documento completa sin embargo el cuadro

En el antildeo de 1242 los monjes de San Esteban de Dijon recurren a la jus-ticia ducal Alegan que se les ha hecho un dantildeo pues algunos siervos suyos habiacutean migrado a la sentildeoriacutea del duque de Borgontildea y pretendiacutean conservar las casas que hasta entonces ocupaban en los pueblos de Ahuy y Quetigny junto con sus enseres67 De la misma forma que lo indica el documento ante-rior los monjes solicitan en esta ocasioacuten que se esclarezca la costumbre local en lo relativo a la movilidad de los siervos Procediendo de forma semejante a siete antildeos atraacutes la corte ducal reuacutene un jurado de boni viris providis ac fide dignis tam nobilius cum innobilius vecinos de la localidad Y por medio de su deposicioacuten se explicita la costumbre Primeramente vale constar que el documento de 1242 reproduce casi verbatim el resultado de la pesquisa de siete antildeos atraacutes tal y como se consignoacute en el documento de 1235 Hay pues a la vez un aspecto propiamente judicial y uno de gestioacuten documental en el proceder de la corte En ambos casos empero el motu es la memoria colec-tiva Enseguida tal como lo atesta el primer documento el duque procede a reafirmar la legitimidad de la norma explicada y luego la instaura nueva-mente per totum dominium et posse nostrum Podemos afirmar pues que el ejercicio consiste en reafirmar la costumbre del ducado

Hasta aquiacute ambos documentos coinciden sobre los puntos importantes El documento de 1242 va sin embargo un paso maacutes allaacute Para comenzar afirma que la encuesta ha sido realizada y la norma fijada deum solum habentes prae occulis Es decir el duque estaacute evocando a la vez el respeto a las leyes y al procedimiento legiacutetimo asiacute como el principio de la conciencia del juez Se estaacute afirmando en otras palabras que el duque estaacute juzgando seguacuten las leyes y seguacuten su conciencia Esto le arroga al duque un papel de origen consciente de la norma y de defensor irrefragable de la costumbre El duque es in persona sua juez legislador y bastioacuten de un cierto orden juriacute-dico Es por esta razoacuten que el duque se arroga un poder de policiacutea Es decir se autoriza a velar por la obediencia de la norma instituida En ese sentido el documento describe coacutemo el duque ordena tanto a sus bailes como a sus prebostes y a todos sus demaacutes oficiales que no permitan las violaciones a los principios normativos establecidos por la pesquisa y aseguren en cambio su observacioacuten en cada una de sus jurisdicciones68

Enseguida el acta presenta una proscripcioacuten que evoca sin duda las antiguas damnationes de las actas eclesiaacutesticas pero que en su fundamental reformulacioacuten nos permite entrever la manera en la que estaacute siendo conce-

67 ADCO G 30968 In vigentes ballivis prepositis et aliis serventibus nostris ut ipsi dictam ecclesiam super-

predictis non permittant ab aliquo molestari sed predicta faciant inviolabiliter observari

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bido el poder ducal En tanto autor del documento el duque afirma que ldquosi alguien pretendiera atentar de manera cualquiera contra lo [anteriormente establecido] incurririacutea en una ofensa en contra nuestrardquo69 Esto puede in-terpretarse como una asimilacioacuten de la violacioacuten de la costumbre y de una ofensa directa contra la sentildeoriacutea del duque En otras palabras el duque estaacute siendo presentado como una incorporacioacuten70 de un cierto orden establecido cuyo fundamento juriacutedico es claramente la costumbre

Este elemento es de primera importancia en lo que concierne a la con-cepcioacuten del poder ducal pues en la asimilacioacuten de la ofensa personal contra el duque y de la violacioacuten a la norma consuetudinaria se hace indistinto el poder jurisdiccional del poder sentildeorial Es decir se iguala sentildeoriacutea a sobera-niacutea A diferencia del rey de Francia por ejemplo quien a partir de las nocio-nes de necesidad y defensa del bien puacuteblico articula un discurso que lo erige como incorporacioacuten miacutestica de la comunidad del reino71 y asocia su poder con la nocioacuten ldquovaciacuteardquo de majestad72 el duque de Borgontildea funda su autoridad ju-dicial y legislativa sobre su autoridad sentildeorial Y esto es determinante pues constituye el fundamento de la concepcioacuten del poder ducal y no cambia hasta finales del siglo XIV a pesar de las profundas modificaciones que sufre el du-cado luego del advenimiento de la casa de los Valois en 1365 Es por ello que en la gran coleccioacuten de normas del ducado que es el Coutumier Bourguignon Gloseacute de 1385 leemos la siguiente afirmacioacuten que conserva en esencia la misma nocioacuten fundamental del poder ducal

Le duc de Bourgogne est cellui qui tient la seignourie de tout le ducheacute de Bourguigne et les autres honeurs que dieu lui a donneacute Et pour ce appartient agrave lui la paix du pais agrave garder et gouverner le peuple par la verge de la justice et lui affiner tous les comptes par loyauteacute et pour ce doit faire querre par ses bailliz et mettre en prison les larrons les roubeurs les pilleurs les murtriers les ravisseurs de femmes et les autres malfaiteurshellip

Si bien este discurso acerca el poder del duque a la gracia divina la apropiacioacuten de la paz mdashes decir del bien puacuteblicomdash y su defensa tienen un fundamento legiacutetimo como se lee en la segunda liacutenea en el hecho de que el duque es el sentildeor indiscutible del ducado Nuevamente pues sentildeoriacutea y sobe-raniacutea parecen ser indistinguibles

69 Si quis autem contra hoc venerit vel attemptare ciucumque praesumpserit offensam nostram se noverit incursum

70 Sobre el concepto de incorporacioacuten Laurent MAYALI ldquoLex Animata Rationalisation du pouvoir politique et science juridique XIIegraveme-XIVegraveme siegraveclerdquo en Andreacute GOURON y Albert RIGAUDIERE (eds) Renaissance du pouvoir leacutegislatif et genegravese de lrsquoEtat Montpellier 1988 pp 155-164 Ernst KANTOROWICZ Los dos cuerpos del rey Madrid Akal 2012 pp 115-123

71 POST Studies in medieval legalthoughthellip pp 30-6072 Como lo argumenta CHIFFOLEAU ldquoSur le crime de majesteacute meacutedieacutevalrdquo pp 183-213

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En ambos documentos no solo las expresiones tomadas directamente del derecho canoacutenico evidencian la accioacuten e influencia de los juristas sino que es posible adivinarlas gracias a la complejidad de las operaciones atestadas primero el ejercicio de legislacioacuten a partir de la definicioacuten de la costumbre y segundo la definicioacuten del poder ducal a partir de la especificacioacuten de las facultades judiciales y policiales del duque las cuales en su sorprendente amplitud se fundan in fine sobre su autoridad sentildeorial

Conclusioacuten

En las acciones poliacuteticas arriba descritas de una fineza y sofisticacioacuten acaso impresionantes se evidencia con toda claridad el papel representado por los primeros juristas en la transformacioacuten del gobierno ducal Desde la organizacioacuten y produccioacuten documental hasta la reconceptualizacioacuten del poder ducal pasando por las profundas transformaciones del proceder judi-cial los diversos elementos que conforman el proceso de sofisticacioacuten de las praacutecticas gubernamentales de los duques de Borgontildea estaacuten estrechamente vinculados con la accioacuten de los juristas Como expertos en el funcionamiento del dispositivo juriacutedico y como iacutentimos conocedores de la praacutectica judicial y la administrativa los juristas al servicio del duque actuaron como ajustadores optimizadores y gestores de las acciones juriacutedicas de mayor complejidad que fueron las que posibilitaron la ulterior sofisticacioacuten de la praacutectica guberna-mental de los duques La adaptacioacuten del procedimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judicial ducal y el ajuste del mecanismo de mandato como funda-mento de la delegacioacuten de las facultades ducales son dos manifestaciones de la agencia de nuestros juristas Ademaacutes son sin duda eacutestos quienes propor-cionaron los insumos de caraacutecter juriacutedico que nutrieron el discurso dogmaacutetico de justificacioacuten del poder ducal a partir de la deacutecada de 1240 Teniendo en cuenta asiacute la naturaleza y alcance de las acciones de los juristas estudiados es posible concluir que eacutestos cumplen el papel de lo que podriacuteamos denominar ingenieros del poder ducal Es decir son quienes ajustan y gestionan los maacutes finos detalles de la maquinaria gubernamental y judicial de los duques per-mitiendo asiacute la optimizacioacuten del ejercicio del poder ducal Es luego en gran medida gracias a su contribucioacuten al proyecto de dominacioacuten de los duques que se hace posible la consolidacioacuten de un verdadero Estado principesco en la Borgontildea de finales del siglo XIII

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NOTAS CRIacuteTICAS

AYALA MARTIacuteNEZ Carlos de HEN-RIET Patrick y PALACIOS J Santiago (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacute-rica Palabras e imaacutegenes para una legitimacioacuten (Siglos X-XIV) Madrid Casa de Velaacutezquez 2016 (396 pp)

Los estudios referidos a los dife-rentes aspectos que conforman el largo y complejo proceso de construccioacuten del concepto de ldquoguerra santardquo (o de sacra-lizacioacuten de la violencia) han experimen-tado en estos uacuteltimos tiempos un gran auge dentro del ambiente acadeacutemico Es precisamente dentro de este renovado panorama en el que se inscribe la pre-sente obra En ella se recopila los dife-rentes trabajos que fueron presentados y debatidos en las Jornadas Internacio-nales ldquoOriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacuterica Palabras e Imaacutegenes para una legitimacioacuten (siglos X-XIV)rdquo realizadas en la Casa de Velaacutez-quez de Madrid con la colaboracioacuten de lrsquoEacutecole Pratique des Hautes Eacutetudes de Pariacutes y de la Universidad Autoacutenoma de Madrid en noviembre de 2013

Dada la gran variedad de enfoques a partir de los cuales puede ser anali-zada la conformacioacuten de la mencionada idea beacutelica los editores de la presente obra establecieron como eje estructu-rador ndashque a su vez se ha convertido en su objetivo centralndash la voluntad de sistematizar un corpus documental que identificase conceptualizaciones que se elaboraron sobre la ldquoguerra santardquo en la Peniacutensula Ibeacuterica

Asiacute y en funcioacuten del objetivo cen-tral establecido la presente compilacioacuten ha sido organizada en cinco apartados los cuales agrupan trabajos que desde diferentes planteos abordan aspectos especiacuteficos de la temaacutetica central En el primero de dichos apartados ndashtitulado Discurso originario de la guerra santa peninsularndash a partir de un anaacutelisis ter-minoloacutegico se exploran las elaboraciones maacutes originales que atantildeen a la ldquoguerra santardquo tanto en el aacutembito cristiano como musulmaacuten tomando como referencia temporal los siglos X al XII Producto de esa reflexioacuten son los estudios de Alexan-der Pierre Bronisch ldquoLa (sacralizacioacuten de la) guerra en las fuentes de los siglos X y XI y el concepto de guerra santardquo Alejandro Garciacutea Sanjuaacuten ldquoLa nocioacuten de fath en las fuentes aacuterabes andalusiacutees y magrebiacutees (siglos VIII al XIII)rdquo y Heacutelegravene Sirantoine ldquoLa guerra contra los musul-manes en los diplomas castellanoleone-ses (siglo XI-1126)rdquo

En el segundo apartado Lenguaje croniacutestico y literario de la guerra santa centrado exclusivamente en el anaacutelisis de ese tipo de mensaje se busca determi-nar el impacto que tuvo en esos geacuteneros la concepcioacuten y utilizacioacuten de la idea de ldquoguerra santardquo no solamente en el aacutembi-to hispaacutenico sino tambieacuten en contextos extra peninsulares Componen este apartado los artiacuteculos de David Porrinas Gonzaacutelez ldquoGuerra santa y cruzada en la literatura del Occidente peninsular medieval (siglos XI-XIII)rdquo Francisco Garciacutea Fitz ldquoEl ldquosalto del Rey Ricardordquo o el desbordamiento del concepto de cruza-dardquo Philippe Josserand ldquoRepresentar las

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cruzadas de Tierra Santa y las oacuterdenes militares en las croacutenicas reales latinas de Castilla y Leoacuten (siglos XII-XIII)rdquo y Martiacuten Riacuteos Saloma ldquoEl imaginario sobre la guerra santa en la croniacutestica castellana de la Edad Mediardquo

En la tercera seccioacuten Guerra santa y cancilleriacutea en torno a Las Navas de Tolosa los trabajos reunidos tienen como punto central el gran enfrentamiento que significoacute la batalla de Las Navas de Tolosa momento clave tanto para la Re-conquista como tambieacuten para la cristali-zacioacuten del proceso de sacralizacioacuten de la violencia Esas cuestiones son abordadas no solo desde la perspectiva del discurso cancilleresco castellano sino tambieacuten desde los elaborados por las cancilleriacuteas papal portuguesa y aragonesa Estas in-quietudes han ocupado a Martiacuten Alvira Cabrer en su estudio ldquoExpresiones de la guerra santa en las fuentes del reinado de Pedro el Catoacutelico rey de Aragoacuten y conde de Barcelona (1196-1213)rdquo a Car-los de Ayala Martiacutenez en ldquoEl discurso de la guerra santa en la cancilleriacutea castellana (1158-1230)rdquo a Luiacutes Filipe Oliveira y su ldquoA guerra e os freires nas inquiriccedilotildees reacutegias do seacuteculo XIIIrdquo y a Damian J Smith en su artiacuteculo ldquoLa gue-rra contra los musulmanes en Espantildea laquoen palabrasraquo del papa Inocencio IIIrdquo

La cuarta parte Guerra santa en la perspectiva bajomedieval busca determi-nar a partir de un anaacutelisis documental y croniacutestico los diferentes elementos que fueron entonces utilizados para la legi-timacioacuten y sacralizacioacuten de la violencia En particular dadas las condiciones que imponiacutea ese momento histoacuterico los dife-rentes trabajos de esta seccioacuten buscan identificar los variados intentos que se hicieron para establecer especiacuteficamente el alcance y significado de dicho discurso legitimador Tales trabajos incluyen los anaacutelisis de Benjamin Weber ldquoEl teacutermino laquocruzadaraquo y sus usos en la Edad Mediardquo

Joseacute Manuel Rodriacuteguez Garciacutea ldquoIdentifi-cando la cruzada en tiempos de Alfonso el Sabiordquo y Carlos Barquero Gontildei ldquoLa guerra santa en las fuentes hospitala-rias de la Peniacutensula Ibeacuterica durante la Edad Media (siglo XII-XV)rdquo

Por uacuteltimo la quinta parte El valor de la representacioacuten visual e iconografiacutea busca establecer coacutemo fue abordada la temaacutetica de la sacralizacioacuten de la vio-lencia en las representaciones visuales e iconograacuteficas Si bien en los diferentes trabajos de este apartado aparece clara-mente destacado el valor que tienen esas representaciones combinadas o no con elementos textuales tambieacuten se subra-ya lo complejo y dificultoso que pueden resultar tales interpretaciones En tal sentido se manifiestan Patrick Henriet en ldquoTraces drsquoun discours anti-islamique dans les enluminures du Commentaire de lacuteApocalypse de Beatus de Lieacutebanardquo Fermiacuten Miranda Garciacutea en ldquoMemoria verbal y memoria visualrdquo J Santiago Palacios Ontalva en ldquoBatallas pictoacutericas y escultoacutericas iquestrepresentaciones beacutelicas de la cruzada en tierras hispanasrdquo e Isabel Cristina Ferreira Fernandes en ldquoIconografia da Guerra Santa no territoacute-rio portuguecircs (seacuteculos XII-XIV)rdquo

En suma la presente obra muestra una gran variedad de planteos y formas de aproximacioacuten a un tema que hasta hace poco tiempo pareciacutea agotado Pre-cisamente en dicha variedad radica la importancia de esta compilacioacuten en la que no solo se perfilan nuevas liacuteneas de investigacioacuten sino que tambieacuten se iden-tifican profundos e interesantes debates sobre la sacralizacioacuten de la violencia

Gustavo GIORDANO

LADERO QUESADA Miguel Angel Guzmaacuten La casa ducal de Medina

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Sidonia en Sevilla y su reino (1282-1521) Madrid Dykinson 2015 (712 pp)

La renovacioacuten en las investigacio-nes sobre la nobleza y el reacutegimen sentildeo-rial en la Castilla bajomedieval iniciada en la deacutecada de los 60 y referida a su relacioacuten con la monarquiacutea en la eacutepoca Trastaacutemara (Luis Suaacuterez Fernaacutendez) continuoacute con el anaacutelisis sobre la trans-formacioacuten de la nobleza y el auge del reacute-gimen sentildeorial (Salvador de Moxoacute) para desarrollarse en el marco de una nueva historia poliacutetica y social (Marie-Claude Gerbet) en los estudios de casos (Emilio Cabrera Mariacutea Concepcioacuten Quintanilla Raso Alfonso Franco Rafael Saacutenchez Saus) asiacute como en aspectos socio-cul-turales y las estructuras familiares de dicha nobleza (Isabel Beceiro) y los he-raacuteldicos (Faustino Meneacutendez Pidal) Ese largo recorrido nos lleva hoy a valorar la obra que nos presenta el Dr Miguel Angel Ladero Quesada nos presenta Se trata de una investigacioacuten exhaustiva sobre la primera casa noble enraizada en el reino de Sevilla y en toda Andalu-ciacutea la de Guzmaacuten sentildeores de Sanluacutecar de Barrameda condes de Niebla (1361) y duques de Medina Sidonia (1445) A partir de los oriacutegenes del linaje el autor ha trazado la evolucioacuten de sus titulares hasta las primeras deacutecadas del siglo XVI dando cuenta de su expansioacuten po-liacutetica de sus fuentes de poder y riqueza de las relaciones familiares y sociales sus comportamientos y valores religiosos y culturales La convergencia de todas estas temaacuteticas estructuradas en ocho capiacutetulos representan el resultado de deacutecadas de trabajo que el autor ha venido llevando a cabo en diversas publicaciones monograacuteficas y artiacuteculos Tales inves-tigaciones se ampliacutean profundizan y actualizan en este libro a fin de explicar los muacuteltiples planos en los que se ma-nifestaba el modo de vida de quienes se

mantuvieron a la cabeza de la nobleza regional formando parte de la aristocra-cia de ricos hombres de Castilla

Para Ladero Quesada la historia y la leyenda de la casa de Guzmaacuten comen-zoacute a mediados del siglo XIII centuria que representa la primera etapa de for-macioacuten de la fama y fortuna del linaje El autor desentrantildea coacutemo se construyoacute y se transmitioacute un modelo caballeresco cuaacuteles fueron los elementos que contribu-yeron a magnificar la memoria del linaje noble y que instrumentos de propaganda lograron a su servicio ndashfactores que en su momento de apogeo en el siglo XV sirvieron de base a Pedro Barrantes Maldonado y a Pedro de Medina histo-riadores de la Casa de Medina Sidonia en el siglo XVIndash

La obra pone de relieve que los miembros de dicha familia alcanzaron la cima de la nobleza gracias a su inter-vencioacuten en las campantildeas militares en la frontera de Granada a las riquezas y beneficios que obtuvieron de la guerra al servicio al rey y a su capacidad poliacuteti-ca lo que conllevoacute tanto a su promocioacuten social como a la concesioacuten de villas y tenencia de castillos a traveacutes de mer-cedes regias Asiacute el autor demuestra que el proceso de conquista permitioacute a los Guzmaacuten repoblar la costa atlaacutentica andaluza y acrecentar ndashdesde la eacutepoca Trastaacutemarandash su poder y dominio sentildeo-rial repartido en el aacutembito sevillano en las actuales provincias de Caacutediz y Huelva asiacute como en el reino de Granada Su extenso patrimonio se fue constitu-yendo con bienes inmuebles ruacutesticos y urbanos ademaacutes de bienes gananciales y los adquiridos gracias a compras o trueques realizados en territorio costero y fronterizo Asiacute fueron conformaacutendose sus fuentes de riqueza sobre la base de derechos sentildeoriales y su ejercicio de ju-risdiccioacuten la participacioacuten en el poder y la fiscalidad real concejil y eclesiaacutestica

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sin estar ausente los beneficios obtenidos del comercio y de la apertura de nuevas rutas en el Atlaacutentico medio a traveacutes de los puertos de sus sentildeoriacuteos

Las relaciones de los Guzmaacuten con la monarquiacutea sin duda constituyen una clave esencial para comprender su con-solidacioacuten estabilidad y poder El autor traza su evolucioacuten a lo largo de varios reinados sentildealando distintas etapas que ilustran coacutemo lograron mantener una si-tuacioacuten preeminente cuaacutendo alcanzaron la cuacutespide del poder poliacutetico en Sevilla y en el reino coacutemo superaron las crisis y avatares de Castilla de queacute modo la casa aprovechoacute ciertas coyunturas de conquista guerra y expansioacuten para la concesioacuten de sentildeoriacuteos tiacutetulos y la autori-zacioacuten para la fundacioacuten del mayorazgo En ese derrotero Ladero Quesada con-sidera que el advenimiento de los Reyes Catoacutelicos puso en manos de la autoridad monaacuterquica los recursos efectivos de poder y gobierno afectando los intereses poliacuteticos y econoacutemicos de la alta nobleza Asimismo en tanto interpreta que las intervenciones de Fernando el catoacutelico fueron un hecho decisivo en el futuro de la casa ducal al influir el rey en la regulacioacuten de su gobernacioacuten e intereses En este sentido la historia de la casa se transforma en un eslaboacuten bien ilustra-tivo acerca de la vida poliacutetica andaluza de las relaciones con los grandes concejos de realengo (Jerez y Sevilla) con el poder regio y Castilla

Por otra parte el autor demuestra que a lo largo de distintas generaciones los Guzmaacuten mantuvieron su posicioacuten principal gracias a las poliacuteticas matri-moniales y al establecimiento de una red de parentesco destinada a crear solidari-dades que aportaban a la casa noble (y a sus descendientes y herederos mujeres y varones) no solo alianzas poliacuteticas sino dotes bienes raiacuteces sentildeoriacuteos dinero y prestigio En este sentido Ladero destaca

tanto la iniciativa e intervencioacuten regia como las directivas familiares para dar cohesioacuten a la casa y conferirle una fuerte identidad a traveacutes de la concertacioacuten de matrimonios que reforzaran sus viacutencu-los con la alta nobleza castellana o con miembros de sangre real acrecentando la calidad y estabilidad del linaje Igual-mente considera coacutemo se organizaron y repartieron los roles y posesiones de hijos legiacutetimos sin dejar de lado a los hijos bastardos ndashque se casaron con miem-bros de destacados linajes o siguieron la carrera eclesiaacutesticandash Tambieacuten tiene en cuenta a las figuras femeninas que se desempentildearon como matriarcas y buenas administradoras de la casa y analiza las disposiciones testamentarias a partir de las cuales valora las estrategias para mantener y transmitir el patrimonio familiar especialmente las claacuteusulas que sirvieron para renovar y ampliar el mayorazgo Asiacute pues para Ladero Que-sada los hijos la distribucioacuten de bienes y la creacioacuten de la red social y clientelar del linaje constituyen piezas esenciales en el tablero poliacutetico nobiliario

El autor presenta tambieacuten el en-torno social de la familia analizando las alianzas rivalidades y bandos que tienen a los Guzmaacuten como cabeza en la vida poliacutetica En tal sentido explica la relacioacuten que mantuvieron con otros linajes nobles del reino de Sevilla prin-cipalmente los Ponce de Leoacuten sentildeores de Marchena y duques de Arcos la segunda casa noble de la ciudad La pugna de intereses entre bandos que encabezan los sentildeores de ambas casas llegoacute a su apogeo en el siglo XV y se proyectoacute en distintos aacutembitos la corte y el gobierno municipal de Sevilla generando la in-tervencioacuten de la monarquiacutea por medio de corregidores ndashno obstante los dos linajes permanecieron unidos por la fidelidad hacia Enrique IV y Alfonso XIIndash Preci-samente la segunda mitad del siglo XV

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merece especial atencioacuten pues Andaluciacutea se convirtioacute en centro de los intereses y ambiciones de la nobleza cortesana Esa tensioacuten y rivalidad se manifestoacute con Juan Pacheco marqueacutes de Villena Pedro Giroacuten y Beltraacuten de la Cueva cuya influencia poliacutetica en villas ciudades y dominios sentildeoriales se extendiacutea en la regioacuten alterando el equilibrio de poder y menoscabando directa o indirectamente la preeminencia que teniacutea el duque de Medina Sidonia Maacutes tarde la procla-macioacuten de Isabel como heredera al trono modificoacute las alianzas y adhesiones a la princesa y se establecieron confederacio-nes en buacutesqueda de mejorar posiciones

Otro aspecto fundamental de la obra es el anaacutelisis de la casa y corte nobiliaria Ladero Quesada estudia la gobernacioacuten de dicha casa y sus estados sentildeoriales la organizacioacuten poliacutetica y administrativa que los Guzmaacuten esta-blecieron en sus sentildeoriacuteos la capacidad jurisdiccional las facultades fiscales y militares los pleitos y disputas que tu-vieron con los concejos que tardiacuteamente entraron en su dominio o con los que habiacutean pertenecido al sentildeoriacuteo desde sus oriacutegenes Entre 1493 y 1504 destaca la labor llevada a cabo por el tercer duque que pudo concentrar su intereacutes en apro-vechar la favorable tendencia demograacute-fica y las actividades econoacutemicas a fin de mejorar la poliacutetica de repoblacioacuten El adoptoacute iniciativas constructivas y urbaniacutesticas en sus sentildeoriacuteos controloacute el gobierno de los concejos y la fiscalidad y mejoroacute la administracioacuten con medidas que culminaron en las ordenanzas pro-mulgadas en 1504 El panorama de los sentildeoriacuteos y el mejoramiento de la praacutectica administrativa del ejercicio del poder de la organizacioacuten y gestioacuten de la hacienda de los estados ducales es estudiada gra-cias a las ordenanzas padrones fiscales libros de cuentas Tales fuentes esbozan la riqueza agraria pesquera y comercial

como asiacute tambieacuten la cuantiacutea y caracte-riacutesticas de las rentas de la casa (entre las cuales el autor subraya el hecho de que sin abandonar las formas claacutesicas derivadas de las propiedad de la tierra y bienes raiacuteces predominaban las ren-tas indirectas y a la vez que habiacutea una preferencia por vincularse a las activi-dades mercantiles que dinamizaban la economiacutea clave para el fortalecimiento del reacutegimen sentildeorial a fines de la Edad Media) Respecto a la organizacioacuten de los concejos de sentildeoriacuteo se sentildeala que apenas hubo oficios concejiles principales en los que no interviniera el sentildeor dado que el poder de aquellos estaba vinculado a los intereses poliacuteticos de este uacuteltimo

Para finalizar Ladero Quesada in-terpreta los modos de vida noble las cos-tumbres y comportamientos religiosos de los miembros del linaje los usos sociales y culturales del siglo XV que muestran la madurez de los valores aristocraacuteticos y caballerescos Tiene en cuenta todos los signos visibles y los elementos sim-boacutelicos del poder de la nobleza la ono-maacutestica el solar conocido el escudo de armas que identifica la casa los tiacutetulos la genealogiacutea la historia y los mitos los enterramientos y mandas testamen-tarias que consolidan su memoria Por ejemplo el acrecentamiento de la fama se llevoacute a cabo a traveacutes de la exhibicioacuten de las ldquovirtudes necesariasrdquo de la noble-za la disposicioacuten para visitar hospitales y cuidar enfermos enterrar a los pobres rescatar a los cautivos o ayudar a los conventos mendicantes dichas mandas testamentarias piadosas fundar y dotar monasterios y proteger al clero secular Todas estas praacutecticas fueron propias de la religiosidad cristiana de la eacutepoca y de conductas ejemplares inherentes al ran-go al que perteneciacutean los miembros del linaje perteneciacutean Asimismo el autor se ocupa de la educacioacuten nobiliaria de las formas de patronazgo y mecenazgo asiacute

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como del intereacutes por la cultura literaria y las artes En ese sentido el coleccio-nismo el inventario detallado de bienes mobiliario y libros ilustran acerca del alarde de suntuosidad y riqueza a la vez que precisan el perfil de las aficiones culturales

Por uacuteltimo cabe destacar los apor-tes que realiza Ladero Quesada para lo-grar un completo conocimiento del linaje y la casa noble al incluir en el anexo del libro la biografiacutea caballeresca del siglo XV referida al fundador don Alonso Peacuterez de Guzmaacuten el Bueno La trans-cripcioacuten del manuscrito perteneciente a la Biblioteca Nacional de Madrid y su co-mentario sobre la croacutenica permiten con-trastar el relato de lo imaginario ndashdesti-nado a mostrar un arquetipo y a promo-ver una ideologiacutea social o poliacuteticandash con la realidad histoacuterica que ofrece en los capiacutetulos de su libro Otro elemento va-lioso del anexo radica en la incorporacioacuten de toda una serie de registros detallados que comprenden el inventario de bienes datos sobre las rentas de los sentildeoriacuteos la relacioacuten de los conversos presentes en los dominios sentildeoriales las obras que se encontraban en la biblioteca del tercer duque don Juan de Guzmaacuten (1507) y los preaacutembulos y declaraciones de fe catoacutelica que aparecen en los testamentos El co-nocimiento de una extensa bibliografiacutea y un amplio corpus documental consultado en el Archivo ducal de Medina Sidonia General de Simancas e Archivo Histoacuterico Nacional de Madrid como asiacute tambieacuten en otros archivos nobiliarios y de la Real Academia de la Historia ndashademaacutes de las croacutenicas memoriales fuentes literarias y textos de autores antiguos y moder-nosndash hacen de este trabajo una lectura imprescindible y de obligada referencia para historiadores e investigadores me-dievalistas y modernistas

Andrea NAVARRO

rodriacutegUeZ garciacutea Joseacute Manuel La cruzada en tiempos de Alfonso X Madrid Siacutelex 2014 (321pp)

El texto que nos trae Rodriacuteguez Garciacutea es un estudio monograacutefico dedi-cado por entero al fenoacutemeno de la cruza-da en tierras ibeacutericas especiacuteficamente en tiempos alfonsiacutees Dicha obra pre-senta con un nivel deseado de detalle algunos de los elementos cruciales para entender contextual y culturalmente no solo el fenoacutemeno de las cruzadas sino maacutes auacuten su inclusioacuten dentro del marco de las acciones poliacuteticas e ideoloacutegicas del que formoacute parte En tal sentido este trabajo retoma elementos constitutivos sobre la cruzada en tiempos de Alfonso el Sabio y a la vez elabora un anaacutelisis de su funcionamiento en el contexto de juego de poderes y los usos respectivos que se hicieron del mentado fenoacutemeno beacutelico

El libro consta de cinco capiacutetulos bien definidos Luego de una correcta presentacioacuten del contexto poliacutetico del reinado alfonsiacute y de algunos de los textos centrales que analizoacute Rodriacuteguez Garciacutea se propone reconstruir el sentido mismo de la cruzada en general y de la ldquocru-zada en la propia tierrardquo en particular Asiacute a partir de la definicioacuten conceptual del capiacutetulo primero se llega a una idea de cruzada que liga la accioacuten militar contra el musulmaacuten infiel prototiacutepico con el perdoacuten la peregrinacioacuten y su ne-cesidad dentro del campo religioso (ele-mentos necesarios para entender dicho fenoacutemeno como constitutivo del poder poliacutetico) El autor elabora de tal manera al menos dos conceptos significativos para entender el problema Por un lado frente cruzado y por el otro ambiente cruzado Mientras que en el primero se designa un espacio que ha sido escena-rio de operaciones beacutelicas y ha quedado marcado y determinado como destino de guerra religiosa (ie por ejemplo Tierra

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Santa en el segundo aparece una suerte de ideologiacutea que prepara y mantiene lis-tas las armas para el constante enfren-tamiento que la cristiandad debe librar Asiacute la Peniacutensula Ibeacuterica constituye seguacuten el autor uno de esos escenarios gracias a su Reconquista ambiente de cruzada predilecto donde los frentes concretos fueron menores en teacuterminos comparativos

En el segundo capiacutetulo Rodriacuteguez Garciacutea realiza un detallado seguimien-to de los actores sociales implicados en la cruzada los cuales son denominados pilares de una gran mesa el papado la monarquiacutea y las casas aristocraacuteticas Asimismo propone un cuarto actor las oacuterdenes militares En este apartado apa-recen ademaacutes al menos dos elementos relevantes a nuestro entender Primero la consecuente tensioacuten entre poderes que se revela y se desarrolla en dicho ambiente de cruzada Segundo la fun-cioacuten cumplida por las oacuterdenes militares como ldquohiacutebridosrdquo ocupando un lugar sig-nificativo en este planteo de tensioacuten en-tre poderes Vale destacar asimismo el interesante anaacutelisis llevado a cabo por el autor sobre la relacioacuten entre legitima-cioacuten monaacuterquica y aspectos religiosos de la cruzada En eacutel retoma entre otros ele-mentos la construccioacuten juriacutedico-poliacutetica de ldquosentildeor naturalrdquo para ir perfilando las diversas formas en que la monarquiacutea se fue cintildeendo a factores juriacutedicos que se encontraban en estricta relacioacuten tanto con la tradicioacuten hispana como con per-cepciones religiosas del poder real

El capiacutetulo tercero es a nuestro en-tender una de las secciones maacutes brillan-tes del libro Tanto el nivel de erudicioacuten (que por lo demaacutes despliega a lo largo de todo el estudio) como de detalle y anaacutelisis exhibidos provocan una lectura activa que no mengua con el correr de las paacuteginas En eacutel toma dimensioacuten la estre-cha conexioacuten entre ideologiacutea tensioacuten en-

tre poderes legitimacioacuten monaacuterquica y centralizacioacuten fiscal Por medio del anaacute-lisis de los avatares de los gravaacutemenes de origen eclesiaacutesticos en relacioacuten con la centralizacioacuten papal y su adjudicacioacuten y uso por parte de la monarquiacutea hispana se plantea un proceso constitutivo de la realeza unificadora castellana En dicho apartado se produce una comunioacuten en-tre datos econoacutemicos textos literarios historiograacuteficos y juriacutedicos que resulta en una postura firme y analiacutetica sobre el uso consciente y condicionado de las estructuras fiscales papales en favor de la construccioacuten de un fisco monaacuterquico

El capiacutetulo que sigue resulta un ma-nual en siacute mismo para entender la forma y contenido gracias al cual la cruzada iba delineaacutendose desde su concepcioacuten hasta su resolucioacuten El formato de sub-divisioacuten con acotamiento de temaacuteticas (que el autor practica a lo largo de todo su estudio) posee aquiacute un valor incalcu-lable Asiacute especifica y determina pasos rituales predicaciones etc y los pone en relacioacuten con su funcionamiento real y el lugar que ocupaba la monarquiacutea en dicha propaganda Define actores lugares y teacutecnicas con un nivel de detalle deseado

Finalmente el capiacutetulo cinco aco-mete de manera frontal un anaacutelisis sobre la ideologiacutea cruzada en la corte alfonsiacute En eacutel retoma toda la produccioacuten cultural de Alfonso X excepto la cien-tiacutefica En tal sentido logra un relato interconectado para entender la postura de este soberano sobre la temaacutetica re-ferida a partir del anaacutelisis y puesta en comparacioacuten de toacutepicos convergentes y que hacen a la visioacuten de la corte sobre los musulmanes y la cruzada Define cada geacutenero (historiograacutefico juriacutedico poeacutetico) y los analiza sobre la base de sus propios requerimientos Asimismo integra otros componentes culturales de la eacutepoca a los cuales considera acertadamente refe-

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rentes y referidos del contexto cultural alfonsiacute

Las conclusiones retoman el trabajo realizado y trazan una liacutenea que ha sido bien explicitada a lo largo del libro la construccioacuten del monarca guerrero y la capacidad legitimante del poder regio castellano Asimismo sentildeala algunos elementos de la obra alfonsiacute que reflejan la observancia de caacutenones y elementos teoloacutegicos ya dispuestos en compila-ciones previas Sin embargo frente a una aparente sujecioacuten a los postulados tradicionales el autor expone de modo evidente coacutemo Alfonso X llevoacute a cabo en la praacutectica una serie de acciones que permitieron al rey Sabio ldquosacar partidordquo del escenario beacutelico de cruzada

La edicioacuten es sencilla y se echa de menos que no se haya incluiacutedo un iacutendice onomaacutestico que la acompantildee Asimismo se encuentran errores menores pero relativamente numerosos que atribuyo al corrector Uno de ellos radica en la forma de citar Partidas en la paacutegina 113 en la cual se confunden leyes con libros (lo cual atribuyo a un innecesario despliegue por parte del corrector de la abreviatura ldquolrdquo)

Por otro lado en el anaacutelisis de la obra juriacutedica en el quinto capiacutetulo el autor parece mostrar una concepcioacuten sobre el derecho un tanto utilitarista y a su vez reflectiva de la sociedad que la produce Hubiera sido deseable incor-porar algunas lecturas especiacuteficas que permitieran entender los textos juriacutedicos en general y el alfonsiacute en particular de una manera maacutes compleja Asimismo al analizar Siete Partidas se ha propuesto un relativo silencio acerca de su comple-ja tradicioacuten manuscrita Digo relativo pues hay una mencioacuten a dicha tradicioacuten pero luego se opta por dejarla de lado y tomar dos versiones del texto juriacutedico (la contenida en el ms oxoniense y la de Academia con todos los problemas

que dicha edicioacuten sinoacuteptica a su vez presenta) El uso de esas ediciones sea la de Montalvo Loacutepez o Academia (es-pecialmente para el tratamiento de la Primera Partida sin dudas de tradicioacuten maacutes compleja) es un error a superar a la hora de analizar el siglo XIII castellano Un ejemplo de esto es que pensar en el ms oxoniense como primera redaccioacuten de Partidas deja el manuscrito neoyorkino de c 1340 como un texto inclasificable ya que en eacutel aparece una refundicioacuten de tradiciones de Partidas y una versioacuten de Setenario Por tanto el problema de la cronologiacutea y la tradicioacuten manuscrita no es solo algo a enunciar sino a entender y considerar respecto de este tema

Maacutes allaacute de este elemento que re-sulta cuantitativamente menor nada del trabajo previo se invalida El texto ofre-cido por Rodriacuteguez Garciacutea pone el foco en un fenoacutemeno particular lo desarrolla y lo complejiza en sus diversas dimen-siones Todo ello hace de este nuevo libro sobre la cruzada en tiempo de Alfonso X una obra imprescindible para entender la construccioacuten ideoloacutegica de la monar-quiacutea castellana y su fortalecimiento poliacutetico en el siglo XIII Asimismo toma-mos la palabra al autor y esperamos que cumpla con su sentencia final ansiando que verdaderamente haya sido eacuteste un ldquoprimer paso que continuaraacute en proacutexi-mas obrasrdquo

Daniel PANATERI

SOLOacuteRZANO TELECHEA Jesuacutes ARIacuteZAGA BOLUMBURU Beatriacutez y SICKING Louis (eds) Diplomacia y Comercio en la Europa Atlaacutentica Medieval Logrontildeo Instituto de Estu-dios Riojanos 2015 (323 pp)

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El presente volumen compila po-nencias presentadas en el XI Encuentro Internacional del Medioevo de Naacutejera realizados en esa ciudad riojana du-rante 2014 El volumen se organiza en dos grandes secciones una dedicada a los lazos entre diplomacia y comercio y la segunda centrada en el intercambio mariacutetimo propiamente dicho

Para un lector no especializado en los temas especiacuteficos tratados en esta obra resulta particularmente interesan-te la significativa introduccioacuten realizada por los editores que sirve como breve repaso historiogaacutefico y teoacuterico de los estudios sobre cuestiones diplomaacuteticas medievales En ese sentido es remar-cable el intereacutes (que se ve ampliamente reflejado en las contribuciones) por re-novar ese campo de estudios dejando de lado una liacutenea de anaacutelisis centrada en la ldquoalta diplomaciardquo internacional Esta hoy ya estaacute considerada como improductiva debido a su anacroacutenica transposicioacuten de la loacutegica diplomaacutetica contemporaacutenea a las sociedades del pasado incluidas las medievales En cambio la propuesta de una ldquoNueva historia diplomaacuteticardquo origi-nalmente de cuntildeo anglosajoacuten examina la multiplicidad de actores y niveles de interaccioacuten de los distintos emisarios institucionales tanto estatales como no estatales Precisamente el eacutenfasis de varios trabajos de este volumen estaacute puesto en la relacioacuten entre monarcas y actores urbanos durante el siglo XIII para el caso angloportugueacutes conside-rado por Tiago Viuacutela de Faria sobre el problema del comercio (esencialmente de granos) entre la ciudad de Luumlbeck y la corona noruega bajo Haacutekon el viejo estudiado por Ian Grohse y respecto de la interaccioacuten entre el monarca ingleacutes y sus pares castellano y portugueacutes para la defensa de los suacutebditos bayonenses (y de sus bienes) en los reinos ibeacutericos que es analizada por Michel Bochaca

Sin embargo (y en este caso la in-fluencia de la perspectiva de la mencio-nada renovacioacuten historiograacutefica se hace evidente) la presencia del poder regio (o siquiera sentildeorial) ya no es vista como requisito esencial del objeto investigado el estudio de Louis Sicking examina la relacioacuten entre dos ciudades Leiden y Ca-lais mientras que el de Pedro Martiacutenez Garciacutea traza el itinerario de un meacutedico germano del siglo XV Hyeronymus Muumln-zer en las ciudades ibeacutericas a fines del siglo XV Este ejemplo resulta ilustrativo de la interdependencia de diversos facto-res que se enlazan con las cuestiones de diplomacia y comercio Si bien Muumlnzer viajoacute por Espantildea y Portugal buscando evadir la peste al mismo tiempo amplioacute su red de contacto escribioacute sobre su pro-pio viaje e informoacute al emperador sobre el universo urbano peniacutensular Con ello se puede ver claramente que con los fac-tores diplomaacuteticos se combinan dimen-siones personales econoacutemicas y hasta esteacuteticas en un entorno marcadamente multicultural

La segunda parte del volumen es quizaacutes maacutes tradicional en su pers-pectiva pues incluye principalmente estudios de caso sobre temas de historia del intercambio comercial Francesco Guidi Bruscoli examina el papel de los mercaderes italianos en la Lisboa de la expansioacuten atlaacutentica mientras que Bart Lambert considera a los comerciantes de vino bretones en Brujas durante el siglo XV Los comerciantes vizcaiacutenos en la misma ciudad flamenca centran la aten-cioacuten del trabajo de Javier Soloacuterzano Te-lechea mientras que Manuela Ronquillo Rubio se enfoca en los vascos radicados en Sevilla (ambos estudios se centran en la baja Edad Media) Desde una pers-pectiva enfocada en lo juriacutedico Betsabeacute Caunedo del Potro y Margarita Saacutenchez Martiacuten examinan el marco institucional de la expansioacuten comercial castellana tar-

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domedieval Antonio Ortega Villoslada retoma un actor regional los mercaderes mallorquines para analizar su posicioacuten en el lazo comercial que une el Atlaacutentico y el Mediterraacuteneo El uacuteltimo estudio de Maacuterio Viana compara los diversos sistemas de medicioacuten (en particular en lo que se refiere al tonel) utilizados en la Peniacutensula Ibeacuterica tardomedieval en un trabajo de gran detalle teacutecnico

Como es esperable en un volumen resultado de un encuentro de especia-listas las contribuciones apuntan a un puacuteblico restringido de estudiosos El caraacutecter internacional de tal encuentro se refleja en la diversidad de idiomas de las contribuciones dos trabajos en len-gua francesa siete en castellana dos en ingleacutes asiacute como artiacuteculos singulares en italiano y portugueacutes La falta de textos sobre el mundo altomedieval es com-prensible dado el tema del volumen pero hubiera resultado interesante antildeadir alguacuten tipo de reflexioacuten sobre ese periacuteodo que sirviera como elemento de compa-racioacuten con los textos incluidos en esta compilacioacuten Por lo demaacutes la ausencia de iacutendices no resulta problemaacutetica debido a que cada artiacuteculo constituye una uni-dad en siacute mismo y presenta un valioso aporte a un campo de estudio soslayado por deacutecadas

Santiago BARREIRO

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RESUacuteMENES DE LOS ARTIacuteCULOS

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Sentimiento apocaliacuteptico y movimiento cruzado

Cruzada y sentimiento apocaliacuteptico son dos realidades iacutentimamente relacionadas la primera en buena medida se alimenta de la segunda La perspectiva apocaliacuteptica constituye un factor decisivo para la comprensioacuten de la cruzada en teacuterminos legitimadores En este sentido el artiacuteculo analiza brevemente la construccioacuten de los distintos modelos de presentacioacuten que adopta ese sentimiento apocaliacuteptico a lo largo del movimiento cruzado el modelo imperial (el maacutes arcaico) el modelo papal (sin duda el maacutes desarro-llado) y el modelo popular (que sin aportar nada realmente nuevo radicaliza sus contenidos)

PALABRAS CLAVE Cruzada - Apocalipsis - Legitimacioacuten - Pontificado - Imperio - Cruzada popular

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia y discursos apocaliacutepticos en los programas artiacutesticos regios de Fernando I y Alfonso VI (siglos XI-XII)

La regencia de Fernando I y de Alfonso VI involucroacute la construccioacuten de efectivos aparatos iconograacuteficos y retoacutericos destinados a legitimar su poder Ademaacutes de la tarea de artesanos pintores orfebres y miniaturistas locales encargados de realizar las manufacturas regias existioacute tambieacuten un notorio flujo de objetos de origen musulmaacuten reapropiados como botines de guerra En ellos reiterados patrones zoomorfos funcionaron acordes al discurso religioso y a los objetivos poliacuteticos de mostrar redencioacuten gloria o resurreccioacuten median-te mensajes simboacutelicos y propagandiacutesticos En el presente trabajo analizare-mos las implicancias de la animalia representada en visiones apocaliacutepticas metaacuteforas teofaacutenicas y cristoloacutegicas pertenecientes al Beato de Facundo y a los murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten

PALABRAS CLAVE animalia - retoacuterica - propaganda poliacutetico-religiosa - Beato de Facundo - murales del Panteoacuten de los Reyes

Hernaacuten M garOacuteFaLO El lenguaje del ldquocombaterdquo y la violencia como ins-trumento poliacutetico Agustiacuten de Hipona e Isidoro de Sevilla (siglos V-VII)

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El presente trabajo se propone tomando como fuentes fundamentales la Ciudad de Dios de Agustiacuten de Hipona y las Sentencias de Isidoro de Sevilla dilucidar las estrategias discursivas que dos Padres de la Iglesia utilizaron en la presentacioacuten de la violencia y las caracteriacutesticas destacadas de aquellos actores y principios a los que dichos discursos incorporan o remiten obser-vando las pervivencias argumentales las diferencias y los eacutenfasis colocados en torno al siglo V en un caso y el siglo VII en otro En este marco creemos que opera una construccioacuten particular de lo que podriacuteamos llamar ldquocreenciardquo con apelaciones especiacuteficas no solo a la violencia sino a las menciones acerca de la ldquoguerrardquo la ldquoluchardquo y la ldquoferdquo conformando un conjunto de muacuteltiples y relevantes significaciones

PALABRAS CLAVE Violencia - Fe - Iglesia - Creencia

Gustavo GIORDANO Almanzor y el Rey Lobo los liacutemites de la construccioacuten del enemigo musulmaacuten en la obra de Rodrigo Ximeacutenez de Rada

El presente trabajo busca indagar en la dinaacutemica de la construccioacuten de imaacutegenes que realiza Rodrigo Ximeacutenez de Rada en sus dos obras maacutes im-portantes la Historia Arabum y la Historia de rebus Hispaniae Pero dada la magnitud de tales obras un abordaje exhaustivo excederiacutea por lejos los liacutemites de esta presentacioacuten Por ello centraremos el anaacutelisis en dos figuras destacadas en el proceso de la reconquista Almanzor y el rey Lobo A partir de tal anaacutelisis intentaremos establecer el o los objetivos que persigue el To-ledano en la citada construccioacuten

PALABRAS CLAVE Almanzor - Rey Lobo - Reconquista - Imagen

Paola MICELI Tierra naturaleza y obligaciones en las Partidas de Alfonso X

El lugar central que otorga a la tierra la obra juriacutedica alfonsiacute especial-mente Partidas ha sido ya puesto en evidencia por la historiografiacutea En Par-tidas la tierra obliga la tierra construye lazo la tierra media entre el sentildeor natural y sus naturales En esa relacioacuten se ofrece un modo peculiar de cons-truccioacuten de la jurisdiccioacuten real basada en un viacutenculo natural que lejos de ser dado o derivado de la naturaleza misma es construido con mucha precisioacuten por el discurso juriacutedico alfonsiacute Si bien es un tema ya bastante analizado por los historiadores nos interesa en este artiacuteculo abordar el problema a partir de un anaacutelisis que permita develar la relacioacuten construida en Partidas entre tierra naturaleza y jurisdiccioacuten que instituye una especiacutefica forma de ejer-cicio del dominium por parte del monarca sobre las cosas y los hombres de su reino ejercicio que no puede entenderse por fuera de la categoriacutea juriacutedica de la obligacioacuten

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PALABRAS CLAVE Tierra - Naturaleza - Obligaciones - Partidas

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA La lucha contra el Islam y los oriacutegenes del reino en lahistoriografiacutea medieval navarra como ejercicio de propaganda poliacutetica

Cinco siglos de narrativa histoacuterica navarra desde finales del siglo X a comienzos del XVI permiten apreciar coacutemo los diferentes autores tuvieron muy presente la realidad y los intereses de su tiempo a la hora de fijar su anaacutelisis y explicacioacuten sobre los oriacutegenes del reino de Navarra en relacioacuten con la guerra contra el Islam Los textos maacutes tempranos construidos en el siglo X en plena lucha contra los andalusiacutees articulan un discurso netamente re-ligioso y defensor de la fe cristiana de tintes casi apocaliacutepticos y hagiograacutefico respecto de la accioacuten de los monarcas Cerrada la frontera con al-Aacutendalus a comienzos del siglo XII los textos posteriores desde inicios del siglo XIII se organizan maacutes con el pensamiento puesto en la situacioacuten interna del reino en la confrontacioacuten entre las pretensiones de la monarquiacutea y los intereses nobiliarios o en la presioacuten de los reinos vecinos sobre Navarra

PALABRAS CLAVE Navarra - Croniacutestica - Edad Media - Reconquista - Oriacute-genes del reino

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA La croniacutestica castellana de la baja Edad Media y la legitimacioacuten de la guerra contra el Islam memoria discursos represen-taciones

En el presente trabajo se aborda la compleja relacioacuten existente entre me-moria e historia a partir de las croacutenicas castellanas de la baja Edad Media Tras ahondar en dicha cuestioacuten se considera el problema de la concepcioacuten del pasado en el traacutensito entre la Edad Media y el Renacimiento con el fin de subrayar la labor intelectual que hay detraacutes de la escritura de una croacutenica y la manera en que ello incide en la construccioacuten y reactualizacioacuten de las imaacutegenes sobre el mismo pasado Finalmente se analizan fragmentos de cuatro croacutenicas pertenecientes a los siglos XIII XIV y XV en donde es posible constatar la relacioacuten entre la conservacioacuten de una memoria determinada y la elaboracioacuten de un discurso histoacuterico particular que legitima el proyecto histoacuterico de la monarquiacutea

PALABRAS CLAVE Historiografiacutea - Castilla - Edad Media

Fernando Carlos RUCHESI El ejeacutercito y la guerra en la construccioacuten de la cohesioacuten El caso de los visigodos siglos V y comienzos del VI

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El presente trabajo tiene como objetivo abordar la problemaacutetica de la construccioacuten de la cohesioacuten social en el contexto del reino visigodo Para ello trabajaremos con ejemplos correspondientes al accionar de esta gens desde su instalacioacuten en la Galia en primer lugar como asiacute tambieacuten en el marco de las campantildeas militares del imperio romano tardiacuteo y durante los inicios del siglo VI En este sentido analizaremos las instancias por las cuales los visigodos lograban construir y consolidar la citada cohesioacuten en relacioacuten con las actividades militares en las que participaban

PALABRAS CLAVE Cohesioacuten social - Visigodos - Antiguumledad tardiacutea

Esteban GREIF Hospitales y praacutectica meacutedica en el Reino Latino de Jeru-saleacuten el Hospital de San Juan de Dios de los Caballeros Hospitalarios y la medicina bizantina (1099-1187)

Desde comienzos del siglo XX especialistas de diferente signo acadeacute-mico se han detenido en el estudio de la praacutectica meacutedica desarrollada en el Reino latino de Jerusaleacuten y de las instituciones dedicadas al cuidado de los enfermos en la eacutepoca de las Cruzadas En este sentido mucho se ha escrito sobre diferentes temaacuteticas en torno al trabajo meacutedico de las oacuterdenes religio-sas durante la dominacioacuten franca o sobre los desarrollos de la medicina y la praacutectica meacutedica en el mundo bizantino Sin embargo al menos una de las posibles lecturas en relacioacuten al desarrollo meacutedico desplegado en el Oriente latino no habriacutea sido abordada la influencia de la medicina bizantina en el despliegue meacutedico de los hospitales del Reino latino de Jerusaleacuten De tal modo la actividad meacutedica desplegada por los caballeros Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios serviraacute para sentildealar la existencia de una continuidad entre los desarrollos meacutedicos alcanzados en el mundo bizantino y la praacutectica meacutedica desplegada en el Oriente latino

PALABRAS CLAVE Ciencia Meacutedica - Hospitales - Caballeros Hospitalarios - Bizancio - Jerusaleacuten

Armando TORRES FAUAZ Mutacioacuten del pensamiento poliacutetico y sofistica-cioacuten administrativa en el ducado de Borgontildea El papel de los primeros juristas (1230-1290)

Este artiacuteculo considera el papel desempentildeado por los primeros juristas al servicio del duque de Borgontildea en la sofisticacioacuten del gobierno ducal y en la reconceptualizacioacuten del poder del mismo ducado El anaacutelisis documental atiende el periacuteodo entre 1230 y 1290 antildeos de profunda mutacioacuten de las praacutecticas judiciales y administrativas Se identifican primero los juristas en cuestioacuten se procede enseguida a analizar los mecanismos por los cuales ellos

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penetran la corte ducal para finalmente analizar sus contribuciones a la transformacioacuten de la praacutectica gubernamental

PALABRAS CLAVE Ducado de Borgontildea - Praacutecticas administrativas - Praacutecti-cas judiciales - Gobierno ducal - Poder ducal - Pensamiento poliacutetico medieval

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SUMMARY OF ARTICLES

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Apocalyptic sentiment and crusade move-ment

Crusade and apocalyptic feeling are two closely related realities the second largely fuels the first The apocalyptic perspective is a decisive element for the understanding of the crusade in terms of its legitimacy In this sense the paper briefly analyzes the construction of different models of expression that express an apocalyptic feel throughout the crusade movement the imperial model which is the oldest one the papal model undoubtedly the most developed and the popular model which radicalizes the theme yet fails to add any substantial conceptual innovation

KEYWORDS Crusade - Apocalypse - Legitimation - Pontificate - Empire - Popular Crusade

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia and apocalyptical discourses in the artistic program of kings Fernando I and Alfonso VI (XI-XII centuries)

The regency of Fernando I and Alfonso VI included the construction of effective iconographic and rhetorical devices destined to legitimize their political power Besides the work of artisans painters goldsmiths and local miniaturists who were charged with making royal manufactures we find also an important amount of Muslim objects taken as war booty In them repeated zoomorphic patterns worked in accordance with the religious speech and the political aims of showing redemption glory or resurrection by means of symbols and propaganda messages In this paper we will analyze the role of animalia represented in apocalyptic visions theophany and Christian metaphors present in the Facundus Beatus and the wall paintings in the Pantheon of the kings of Saint Isidore of Leoacuten

KEYWORDS animalia - rhetoric - political and religious propaganda - Fa-cundus Beatus - wall paintings of the Pantheon of the Kings

Hernaacuten M garOacuteFaLO The language of ldquocombatrdquo and violence as a poli-tical instrument Augustine of Hippo and Isidore of Seville (V-VII centuries)

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The present work proposes taking as fundamental sources the City of God of Augustine of Hippo and Sentences of Isidore of Seville to elucidate the discursive strategies that two Fathers of the Church used in the presentation of the violence Furthermore we consider the main characteristics of the actors and principles which these discourses include or refer to observing argumentative survivals differences and emphases expressed in both centuries In this context we suggest that there is a particular construction of ldquobeliefrdquo that shows specific appeals not only to violence but also to ldquowarrdquo ldquostrugglerdquo and ldquofaithrdquo thus forming a set of multiple and relevant meanings

KEYWORDS Violence - Faith - Church - Belief

Gustavo GIORDANO Almanzor and the Wolf King the limits to the cons-truction of the Muslim enemy in the work of Rodrigo Ximeacutenez de Rada

The present paper tries to uncover the dynamics in the construction of the image of Muslims in the most important works by Rodrigo Ximeacutenez de Rada the Historia Arabum and the Historia de rebus Hispaniae As an in-depth analysis exceeds the possibilities of this article we focus the research in two important figures in the process of the Reconquista Almanzor and the Wolf King From the analysis of their depiction we try to identify the objectives that the Toledan author pursued in such construction

KEYWORDS Almanzor - King Lobo - Reconquista - Image

Paola MICELI Land nature and obligations in the Partidas of Alfonso X

The central place given to land in the legal writings by Alfonso X especially in Partidas has already been highlighted by the historiography In Partidas the land generates obligations and organizes bonds it also land mediates between the natural lord and his naturales A peculiar way of constructing the real jurisdiction based on a natural bond becomes evident in this relationship with the land Far from being given by (or derived from) nature itself real jurisdiction is constructed with great precision by the juridical discourse by Alfonso Although this subject has already been studied by historians in this article our goal is to approach the issue analyzing the relationship built in Partidas between land nature and jurisdiction which institutes a specific way of dominium of the monarch over the things and men in his kingdom which cannot be understood outside the legal category of obligation

KEYWORDS Nature - Obligations - Partidas

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Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA The fight against Islam and the origins of the kingdom in the medieval historiography of Navarre as an exercise in political propaganda

Five centuries of Navarre historic narrative from the end of the tenth century until the beginning of the sixteenth enable us to appreciate how different authors had in mind the reality and interests of their own time when establishing their analysis and explanation about the origins of the Kingdom of Navarre in relation to the war against Islam The earliest texts written in the tenth century at the peak of the struggle with the Andalusians propose a speech focused on the religious role of the defenders of Christian faith with traits that are almost apocalyptic and hagiographic when depicting royal actions With the al-Andalus frontier closed at the beginning of the twelfth century the later texts (from the thirteenth century onwards) are organized according with the inner situation of the realm focusing on the pretensions of the monarchy the nobiliary interests or the pressures placed on Navarre by its neighboring kingdoms

KEYWORDS Navarre - Chronicles - Middle Ages - Reconquista - Origins of the Kingdom

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA Castilian chronicles of the Late Middle Ages and the legitimation of war against Islam memory discourses representations

This paper analyzes the complex relationship between memory and history in the Castilian Chronicles of the Middle Ages It also addresses the problem of the conception of the past in the transition between the Middle Ages and the Renaissance in order to underline the intellectual work behind the writing of a chronicle and the way that this impacts in it construction and reappropriation of the images on the past Finally we analyze fragments of four Chronicles from the thirteenth fourteenth and fifteenth centuries where it is possible to see the relationship between the conservation of a gi-ven memory and the development of a historical speech that legitimized the historical project of Monarchy

KEYWORDS Historiography - Castilla - Middle Ages

Fernando Carlos RUCHESI The army and war in the construction of cohesion The Visigothic example in the fifth and early sixth centuries

The aim of this work is to address the topic of the construction of social cohesion in the context of the Visigothic kingdom In order to do so I will analyze examples related to the services of the gens at the orders of

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the Romans during fifth century as well as cases related to the military activities of the contingent during the beginning of the sixth century Moreover I will enquire into the stages in which the Visigoths managed to develop this cohesion and the elements that played a crucial role within this process

KEYWORDS Social cohesion - Visigoths - Late Roman Empire - Late Antiquity

Esteban GREIF Hospitals and medical practice in the Latin Kingdom of Jerusalem The Hospital of Saint John of the Knights and Byzantine medicine (1099-1187)

Since the beginnings of the twentieth century scholars have studied the medical practice developed in the Latin Kingdom of Jerusalem and the institutions dedicated to the recovering of the sick during the time of the Crusades On this sense much has been written about the different aspects of the medical work of the religious orders during Frankish rule and on the development of medicine in the Byzantine world of the time However there is one possible approach to the medical practice in the Latin East that has not been explored the influence of the Byzantine medicine in the develop-ment of the hospital in the Latin Kingdom of Jerusalem We argue that the medical activity of the Knights Hospitallers in the Hospital of Saint John of Jerusalem shows the existence of continuity between Byzantine medicine and the one that took place in the Latin East

KEYWORDS Medical Science - Hospitals - Knights Hospitallers - Byzance - Jerusalem

Armando TORRES FAUAZ Mutations in political thought and adminis-trative sophistication in the duchy of Burgundy The role of the early jurists (1230-1290)

This paper deals with the first jurists who were in the service of the duke of Burgundy It looks into the role they played in the sophistication of ducal governance and on the ideas about ducal power The documents analyzed are dated between 1230 and 1290 These are years of profound transformation concerning ducal judicial and administrative practices The aforementioned jurists are first identified Then the mechanisms by which they enter the dukersquos service are described and analyzed Finally their im-pact in ducal governance is assessed

KEYWORDS Duchy of Burgundy - Administrative practices - Judicial prac-tices - Ducal governance - Ducal power - Medieval political thought

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SOMMAIRE DES ARTICLES

Carlos de AYALA MARTINEZ Sentiment apocalyptique et Croisade

Croisade et sentiment apocalyptique sont deux reacutealiteacutes eacutetroitement lieacutees drsquoautant plus que la premiegravere est nourrie par la seconde Qui plus est la viseacutee apocalyptique repreacutesente un eacuteleacutement deacutecisif pour comprendre la Croisade en tant qursquoaction leacutegitime Dans cette perspective cet article analyse les diffeacute-rentes faccedilons dont ce sentiment apocalyptique se preacutesente au sein du mouve-ment des croiseacutes notamment dans la construction des modegraveles le type impeacute-rial (le plus ancien) le plus deacuteveloppeacute modegravele de la figure papale et en fin le modegravele populaire qui sans offrir une nouvelle image radicalise ses contenus

MOTS-CLE CROISADE - Apocalypse - Leacutegitimation - Pontificat - Empire - Croisade populaire

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia et discours apocalyptique dans les programmes artistiques royaux de Fernand I et Alphonse VI (XIe et XIIe siegravecles)

Les reacutegences de Fernand I et Alphonse VI ont entraicircneacute la construction des programmes iconographiques et rheacutetoriques tregraves effectifs consacreacutes agrave leacutegitimer leur pouvoir Pour parvenir agrave ce dessein les artisans les peintres les orfegravevres et les enlumineurs locaux ont eacuteteacute chargeacute de reacutealiser les com-mandes royales De faccedilon semblable les objets drsquoorigine musulmane acquis comme butin de guerre ont contribueacute agrave ce propos Les formes zoomorphiques repreacutesenteacutees dans ces objets ont eacuteteacute adapteacutees et utiliseacutees suivant le discours religieux et les besoins politiques royaux afin drsquoillustrer la reacutedemption la gloire ou la reacutesurrection agrave partir des messages symboliques et publicitaires Dans cet article on se propose drsquoeacutetudier lrsquoincidence de lrsquoanimalia repreacutesenteacute dans les visions apocalyptiques les meacutetaphores theacuteophaniques et chreacutetiennes preacutesentes dans le Beato de Facundo et dans les peintures murales du Pan-theacuteon des Rois de Saint-Isidore de Leoacuten

MOTS-CLE Animalia - rheacutetorique - propagande politique et religieuse - Bea-to de Facundo - peintures murales du Pantheacuteon des Rois

Hernan M GAROacuteFALO Le langage du lsquocombatrsquo et de la violence comme outil politique Augustin drsquoHippone et Isidore de Seacuteville (Ve et VIIe siegravecles)

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A partir de lrsquoanalyse de la Citeacute de Dieu drsquoAugustin drsquoHippone et les Sentences drsquoIsidore de Seacuteville nous essayerons drsquoeacutelucider les strateacutegies dis-cursives que deux des Pegraveres de lrsquoEglise ont employeacutees dans la repreacutesentation de la violence Pour arriver agrave cette fin nous eacutetudierons les caracteacuteristiques les plus exceptionnelles des acteurs impliqueacutes et les principes auxquels ces textes renvoient afin de distinguer les continuiteacutes argumentatives les dif-feacuterences et les accentuations preacutesentes dans lrsquoœuvre drsquoAugustin drsquoHippone et dans celle drsquoIsidore de Seacuteville En ce sens nous consideacuterons qursquoil existe une construction toute particuliegravere de ce que lrsquoon peut appeler lsquocroyancersquo lieacutee aussi bien agrave la violence qursquoaux mentions de la lsquoguerrersquo de la lsquoluttersquo et de la lsquofoirsquo lesquelles constituent un groupe de significations multiples et remarquables

MOTS-CLE VIOLENCE - Foi - Eglise - Croyance

Gustavo GIORDANO Almanzor et le Roi Loup les limites dans la construc-tion de lrsquoennemi musulman dans lrsquoœuvre de Rodrigo Ximeacutenez de Rada

Dans cet article nous explorerons la construction des images que Rodri-go Ximeacutenez de Rada eacutelabore dans deux de ses œuvres les plus importantes lrsquoHistoria Arabum et lrsquoHistoria de rebus Hispaniae Or eacutetant donneacute la taille des œuvres concerneacutees il est impossible de reacutealiser une eacutetude complegravete et exhaustive pour cette raison nous nrsquoanalyserons que les deux figures les plus proeacuteminentes dans le procegraves de reconquecircte Almanzor et le Roi Loup Drsquoapregraves cette analyse nous essayerons de comprendre quels ont eacuteteacute les objec-tifs du Toledano agrave partir de la construction de ces figures

MOTS-CLE Almanzor - Roi Loup - Reconquecircte - Image

Paola MICELI Terre nature et obligations dans les Partidas de Alphonse X

La centraliteacute que possegravede la terre dans lrsquoœuvre juridique drsquoAlphonse X notamment dans les Partidas a deacutejagrave eacuteteacute signaleacutee par lrsquohistoriographie En ef-fet dans Partidas la terre contraint elle construit des liens elle est lrsquointermeacute-diaire entre le seigneur et ses sujets Or cette relation montre des peacuteculiariteacutes quand il srsquoagit de la juridiction royale En effet loin drsquoecirctre soutenue par un lien naturel ou reacutesultant de la nature cette relation est construite avec beaucoup de preacutecision par le discours laquo alfonsiacute raquo Mecircme si ce sujet drsquoeacutetude a eacuteteacute deacutejagrave exa-mineacute par les historiens il est important de nous y consacrer une fois de plus afin de deacutevoiler le rapport eacutetabli entre la terre la nature et la juridiction dans Partidas Le rapport montre une faccedilon particuliegravere drsquoappliquer le dominium du monarque sur les choses et les hommes de son royaume celui-ci ne peut pas ecirctre compris en dehors de la cateacutegorie juridique de lrsquoobligation

MOTS-CLE Terre - Nature - Obligations - Partidas

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Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA La lutte contre lrsquoIslam et les origines du royaume dans lrsquohistoriographie meacutedieacutevale navarraise en tant qursquoexercice de propagande politique

Les cinq siegravecles de reacutecit historique navarrais (de la fin du Xe siegravecle au deacute-but du XVe siegravecle) permettent de percevoir la maniegravere dont certains auteurs ont consideacutereacute la reacutealiteacute et les inteacuterecircts de leurs temps lorsqursquoil srsquoagissait drsquoexpliquer les origines du royaume de Navarre par rapport agrave la guerre contre lrsquoIslam Les textes qui datent du Xe siegravecle pendant les luttes contre les andalouses en particulier comportent un discours nettement religieux et deacutefenseur de la foi chreacutetienne exhibant une porteacutee presque apocalyptique et hagiographique quand il srsquoagit de la conduite des monarques Apregraves la fermeture des frontiegraveres avec lrsquoal-Andalus au deacutebut du XIIe siegravecle les textes qui datent du XIIIe siegravecle montrent que les preacuteoccupations eacutetaient centreacutees sur la situation interne du royaume notamment sur les conflits entre la monarchie et les inteacuterecircts des nobles ou sur la pression exerceacutee par les royaumes voisins sur celui de Navarre

MOTS-CLE Navarre - Chroniques - Moyen Age - Reconquecircte - Origines du royaume

Martin F RIacuteOS SALOMA Les chroniques castillanes du bas Moyen Age et la leacutegitimation de la guerre contre lrsquoIslam meacutemoire discours repreacutesentations

Dans cet article on vise agrave examiner le difficile rapport entre meacutemoire et histoire agrave partir de lrsquoeacutetude des chroniques castillanes du Moyen Age tardif Apregraves une reacuteflexion approfondie du thegraveme nous eacutevaluerons le problegraveme de la notion de passeacute dans le passage du Moyen Age agrave la Renaissance dans le but de souligner le travail intellectuel qui est derriegravere de lrsquoeacutecriture chronistique et la faccedilon dont celui-lagrave influe sur la construction et (re)actualisation des images de ce passeacute En dernier lieu on analysera quelques extraits de quatre chroniques des XIIIe XIVe et XVe siegravecles dans lesquelles il est possible drsquoob-server le rapport entre la conservation drsquoune certaine meacutemoire et lrsquoeacutelaboration drsquoun discours qui valide le projet historique de la monarchie

MOTS-CLE Historiographie - Castille - Moyen Age

Fernando Carlos RUCHESI Lrsquoarmeacutee et la guerre dans la construction de la coheacutesion Lrsquoexemple des wisigoths pendant le Ve et deacutebut du VIe siegravecles

Dans ce travail nous essayerons drsquoexaminer la construction de la co-heacutesion sociale dans le royaume wisigothique Nous considegravererons quelques exemples qui deacutevoilent la conduite de cette gens pendant son eacutetablissement dans la Gallia au moment des campagnes militaires de lrsquoEmpire romain tar-dif et puis au deacutebut du VIe siegravecle Finalement nous analyserons les moyens

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par lesquels les wisigoths ont reacuteussi agrave bacirctir et agrave renforcer cette coheacutesion en eacutetroit rapport avec les activiteacutes militaires auxquelles ils participaient

MOTS-CLE Coheacutesion sociale - Wisigoths - Antiquiteacute tardive

Esteban GREIF Hocircpitaux et pratiques meacutedicales dans le Royaume de Jeacuterusalem lrsquoHocircpital de Saint Jean de Dieu des chevaliers hospitaliers et la meacutedecine byzantine (1099-1187)

Depuis le deacutebut du XXe siegravecle les speacutecialistes se sont consacreacutes agrave lrsquoeacutetude de la pratique meacutedicale deacuteveloppeacutee dans le Royaume de Jeacuterusalem et dans les institutions voueacutees au soin des malades agrave lrsquoeacutepoque des Croisades En effet il existe un nombre important de travaux deacutedieacutes drsquoune part agrave lrsquoanalyse du labeur meacutedical des ordres religieux en Orient pendant la domination fran-ccedilaise et drsquoautre part agrave lrsquoobservation du deacuteveloppement de la meacutedecine et des pratiques meacutedicales dans le monde byzantin Pourtant il manque encore une reacuteflexion plus aiguumle sur lrsquoinfluence de la meacutedecine byzantine dans lrsquoeacutevolution meacutedicale des hocircpitaux du Royaume de Jeacuterusalem Dans cette perspective on cherche agrave deacutemontrer que lrsquoactiviteacute meacutedicale deacuteployeacutee par les chevaliers hos-pitaliers dans lrsquoHocircpital de Saint Jean de Dieu confirme lrsquoideacutee qursquoil y a eu une continuiteacute entre lrsquoeacutevolution de la meacutedecine byzantine et la pratique meacutedicale eacutetaleacutee dans lrsquoOrient latin

MOTS-CLE Science meacutedicale - Hocircpitaux - Chevaliers Hospitaliers - Byzance - Jeacuterusalem

Armando TORRES FAUAZ Mutation de la penseacutee politique et sophistication administrative dans le ducheacute de Bourgogne Le rocircle de premiers juristes (1230-1290)

Dans ce travail nous considegravererons le rocircle joueacute par les premiers juristes au service du Duc de Bourgogne dans la sophistication du gouvernement lo-cal et dans la re-conceptualisation de son pouvoir Lrsquoanalyse des documents comprend la peacuteriode qui va des anneacutees 1230 agrave 1290 crsquoest-agrave-dire une eacutepoque marqueacutee par une profonde mutation dans les pratiques judiciaires et admi-nistratives Il sera question tout drsquoabord drsquoidentifier les juristes ensuite on eacutetudiera les meacutecanismes par lesquels ils reacuteussirent agrave inteacutegrer la cour ducale et finalement on examinera leurs contributions agrave la transformation de la pratique gouvernementale

MOTS-CLE Ducheacute de Bourgogne - Pratiques administratives - Pratiques judiciaires - Gouvernement ducal - Pouvoir ducal - Penseacutee politique du Moyen Age

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LIBROS RECIBIDOS EN La rEDaCCiOacuteN DE La rEViSTa

BARDAKJIAN Kevork ndash LA PORTA Sergio The Armenian Apocalyptic Tradition Leiden ndash Boston Brill 2014

DAY Juliette et al (eds) Spaces in Late Antiquity Cultural Theological and Archaeological Perspectives Routledge

FIDORA Alexander (ed) Guido Terreni O Carm (1342) Studies and Texts Federation Internationale des Instituts drsquoEacutetudes Meacutedieacutevales Madrid - Barcelona 2015

GARCIA-ARENAL Mercedes After Conversion Iberia and the Emergence of Modernity Brill Leiden 2016

GELLER Markham (ed) The Archaeology and Material Culture of the Babylonian Talmud Brill Leiden 2015 (version digital)

HOULLEMARE Marie ndash ROUSSEL Diane (ed) Les Justices locales et les justiciables La proximiteacute judiciaire en France du Moyen acircge agrave leacutepoque moderne Presses universitaires de Rennes Rennes 2015

HOUTMAN Alberdina Religious Stories in Transformation Conflict Revision and Reception Brill Leiden 2016

KLEMETTILAuml Hannele Animals and hunters in the Late Middle Ages Evidence from the BnF MS fr 616 of the Livre De Chasse by Gaston Feacutebus Routledge Nueva York 2015

STERN David Jewish Literary Cultures Volume I The Ancient Period Penn State University Press University Park 2015

WEIJERS O A Scholarrsquos Paradise Teaching and Debating in Medieval Paris Turnhout Brepols 2015

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NOacuteMINA DE AUTORES

Carlos de Ayala MartiacutenezDpto Historia Antigua Medieval Paleografiacutea y DiplomaacuteticaUniversidad Autoacutenoma de MadridCiudad Universitaria de Cantoblanco(28049) Madrid Espantildeacarlosayalauames

Nadia Mariana ConsiglieriFacultad de Filosofiacutea y Letras Universidad de Buenos Aires (FFyL UBA)Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas (CONICET)Enrique Delfino 207(1617) General Pacheco Buenos Aires Argentinanahathoryahoocomar

Hernaacuten M GaroacutefaloUniversidad Nacional de Coacuterdoba ndash Universidad Nacional de La RiojaCalle Puacuteblica ndeg 150Barrio Quebrada de las Rosas - Complejo Alto Villasol Torre 5 Piso 13 Depto ldquoCrdquo(5003) Coacuterdoba Argentinahernangarofalogmailcom

Gustavo GiordanoUniversidad Nacional de CoacuterdobaDeaacuten Funes 955 piso 10 dpto 2 Torre A Barrio Alberdi(5000) Coacuterdoba Argentinagustavogiordanobeyahoocomar

Paola MiceliUniversidad Nacional de General SarmientoRojas 240 PB E(C1405AAD) Buenos Aires Argentinapaomioclihotmailcom

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Fermiacuten Miranda GarciacuteaDpto Historia Antigua Medieval Paleografiacutea y DiplomaacuteticaUniversidad Autoacutenoma de MadridCiudad Universitaria de Cantoblanco(28049) Madrid Espantildeaferminmirandauames

Martiacuten F Riacuteos SalomaInstituto de Investigaciones Histoacutericas Universidad Nacional Autoacutenoma de MeacutexicoCircuito Mario de la Cueva snZona Cultural Ciudad Universitaria - Del Coyoacaacuten(04510) Meacutexico DF Meacutexicoriosmartin76gmailcom

Fernando Carlos RuchesiInstituto de Investigaciones Geohistoacutericas (UNNE ndash CONICET)Av Castelli Ndeg 930 casilla de correo 438(3500) Resistencia Chaco Argentinafruchesihotmailcom

Esteban GreifInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (CONICET)Saavedra 15 5to Piso(C1083ACA) Buenos Aires Argentinaestebangreifhotmailcom

Armando Torres FauazUniversidad Nacional de Costa Rica ndash Universidad de Borgontildea200N Glaxo SmithKlineBordm Profesores Calle C Casa 07Mercedes de Montes de Oca(1101) San Joseacute Costa Rica ajtfauazgmailcom

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NORMAS DE COLABORACIOacuteN

1 El Consejo editorial aceptaraacute artiacuteculos originales e ineacuteditos referidos a los temas propios de la revista El plazo de presentacioacuten se fija el 31de oc-tubre de cada antildeo

2 Los artiacuteculos se remitiraacuten en doble formato en un archivo digital Word e impresos Se omitiraacuten los datos del autor en su primera paacutegina y en hoja aparte se indicaraacuten nombre categoriacutea profesional y lugar de trabajo del remitente

3 Los trabajos recibidos seraacuten evaluados por los miembros del Consejo de redaccioacuten por los asesores de la revista o por expertos ajenos a la redaccioacuten La aceptacioacuten de los trabajos se comunicaraacute a los autores por escrito Los trabajos no aceptados seraacuten devueltos a su procedencia

4 Para los artiacuteculos de investigacioacuten se recomienda una extensioacuten maacutexi-ma de 30 folios El texto se escribiraacute en Times New Roman cuerpo 12 Las notas deberaacuten escribirse en Times New Roman cuerpo 10 al pie de paacutegina El interlineado deberaacute ser de 15 Las resentildeas bibliograacuteficas tendraacuten una extensioacuten maacutexima de 5 folios

5 Las fotografiacuteas tablas mapas planos etc deberaacuten ser remitidas en forma independiente del texto en formato JPG o TIF con una resolucioacuten miacutenima de 300 dpi

6 Todo artiacuteculo debe ir precedido de un resumen de maacuteximo de 10 liacuteneas en espantildeol y de un abstract en ingleacutes de semejante extensioacuten Deben acompa-ntildear al resumen y abstract entre 3 y 5 palabras claves en espantildeol y en ingleacutes a modo de descriptor del artiacuteculo

7 Las comillas a utilizar en todos los artiacuteculos seraacuten comillas normales ldquordquo

8 Las citas que esteacuten incorporadas en el cuerpo del texto deben ir ldquoentre comillasrdquo

9 Si la cita no estaacute incorporada en el cuerpo del texto debe ir en una caja especial a la que se le agregue un mayor margen izquierdo y derecho

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correspondiente a una unidad de Word por cada lado (de la regla de Word) Esta cita va sin comillas y en cursiva

10 Las palabras que aparezcan en el texto en un idioma distinto del espantildeol deben ir en cursiva salvo los nombres propios en latiacuten

11 Las citas al pie de paacutegina en un idioma distinto del espantildeol deben ir ldquoentre comillas y cursivardquo

12 A fin de unificar el sistema de citas bibliograacuteficas y de signaturas de archivo se sugiere el uso de los siguientes criterios regularizadores

ndashLas signaturas archiviacutesticas comenzaraacuten por las siglas del archivo en mayuacutesculas a las que seguiraacuten la seccioacuten subseccioacuten y serie ndashsi las hubierendash y la signatura del documento Ejemplo AHN Clero carp 1 nro 5

ndashEn el caso de libros se citaraacute como sigue

Adeline RUCQUOI Histoire meacutedieacutevale de la Peacuteninsule Ibeacuterique Pariacutes [los nombres de los lugares de edicioacuten deben castellanizarse si hubiere tal posibilidad] Seuil [sin indicacioacuten de los teacuteminos editorial publicaciones impresioacuten etc] 1993 ndashcontinuando la indicacioacuten de paacuteginas antecedidas de la abreviatura p o pp seguacuten correspondierendash

ndashEn el caso de capiacutetulos o artiacuteculos en obras colectivas se citaraacute como el caso anterior antildeadiendo el tiacutetulo de la obra en cursiva precedido de la preposicioacuten en

Carole STRAW ldquoMartyrdom and Christian Identity Gregory the Great Augustine and Traditionrdquo en William KLINGSHIRN y Mark VESSEY (eds) The limits of Ancient Christianity Essays on Late Antique Thought and Culture in Honor of RA Markus Ann Arbor University of Michigan Press 1999 pp 250-66

ndashEn el caso de artiacuteculos de publicaciones perioacutedicas se seguiraacute el si-guiente modelo

Armando PETRUCCI ldquoEscrituras marginales y escribientes subalter-nosrdquo Signo Revista de historia de la cultura escrita 7 (2000) 67-75

ndashEn el caso de documentos electroacutenicos se debe citar la referencia com-pleta antecedida de la expresioacuten ldquodisponible enhelliprdquo y la fecha de consulta del documento

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13 Toda correspondencia libros para resentildear y originales de artiacuteculos debe remitirse a

Sentildeor Secretario de RedaccioacutenTemas MedievalesInstituto Multidisciplinario de Historia ndash CONICETSaavedra 15-5to pisoC1083ACA Buenos Aires

Las tesis y opiniones expresadas en los trabajos publicados en esta re-vista son de la exclusiva responsabilidad de los autores

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PUBLICACIONES DEL AacuteREA DE INVESTIGACIONES MEDIEVALES

INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS

HUMANAS (IMHICIHU) CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES

CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS (CONICET)

bull Revista Temas Medievales (volumen anual)

1 ldquoEl espacio en la Edad Mediardquo 1991 240 pp

2 ldquoTiempo y memoria en la Edad Mediardquo 1992 313 pp

3 ldquoFormas de representacioacuten en la Edad Mediardquo 1993 399 pp

4 ldquoPaz y guerra en la Edad Mediardquo 1994 361 pp

5 ldquoHomo viatorrdquo 1995 351 pp

6 ldquoPasiones y pecados en la Edad Mediardquo 1996 261 pp

7 ldquoEl heacuteroerdquo 1997 261 pp

8 ldquoLibros y bibliotecas en el mundo medievalrdquo 1998 255 pp

9 ldquoSuentildeos visiones y profeciacuteas en el mundo medievalrdquo 1999 239 pp

10 ldquoIntercambios y contactos culturalesrdquo 2000-2001 252 pp

11 ldquoApuntes para una historia social medievalrdquo 2002 237 pp

12 ldquoLa mujer en la Edad Mediardquo 2004 260 pp

13 ldquoPoder y sociedad en la Edad Mediardquo 2005 236 pp

14 ldquoCultura y sociedad en el mundo carolingiordquo 2006 262 pp

15-16 ldquoRealidad poliacutetica y contexto del cristianismo medievalrdquo 2007-2008 316 pp

17 ldquoPensamiento y poliacutetica en el mundo medievalrdquo 2009 286 pp

18 ldquoAspectos de la alteridad en el mundo medievalrdquo 2010 254 pp

19 ldquoRazoacuten y pasioacuten en la Edad Mediardquo 2011 250 pp

20 ldquoMujer y sociedad en la Edad Mediardquo 2012 374 pp

21 ldquoLa hagiografiacutea medieval Palabras y conceptosrdquo 2013 354 pp

22 ldquoProblemas de filosofiacutea medievalrdquo 2014 272 pp

23 ldquoIglesia textos y sociedad en el mundo bizantino y cristiano orientalrdquo 2015 216 pp

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bull Coleccioacuten Temas y Testimonios

3 Nilda GUGLIELMI Sobre historia de las mentalidades e imaginario Buenos Aires 1991 15 pp

4 Jean CABARET DrsquoORVILLE Croacutenica del buen duque Luis de Bourbon (estudio preliminar traduccioacuten y notas de Raquel Homet) Buenos Aires 1991 184 pp

5 Silvia MAGNAVACCA El deseo hilo conductor de la Divina Comedia Buenos Aires 1992 78 pp

bull Fuera de coleccioacuten

Nilda GUGLIELMI Guiacutea para viajeros medievales (Oriente siglos XIII-XV) Buenos Aires 1994 435 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (coords) El discurso poliacutetico en la Edad Media ndash Le discours politique au Moyen Age Buenos Aires 1995 258 pp

Ariel GUIANCE y Pablo UBIERNA (eds) Sociedad y memoria en la Edad Media Estudios en homenaje de Nilda Guglielmi Buenos Aires 2005 399 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (eds) Derecho y justicia el poder en la Europa medieval ndash Droit et justice le pouvoir dans lrsquoEurope meacutedieacutevale Buenos Aires 2008 262 pp

Ariel GUIANCE (ed) Entre el cielo y la Tierra Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires 2009 352 pp

Ariel GUIANCE (ed) Legendario cristiano Creencias y espiritualidad en el pensa-miento medieval Buenos Aires 2014 352 pp

Lidia AMOR Mariacutea Cristina BALESTRINI y Luciana CORDO RUSSO (eds) Qui auques recoillir viaut en tel leu sa semence espande que fruit a cent doble li rande Estudios literarios en honor a Mariacutea Silvia Delpy Buenos Aires 2017 376 pp

265

150

90

267

IacuteNDICE

bull Juan Antonio BONACHIacuteA HERNANDO (1953-2016) 11bull Nora GOacuteMEZ (1954-2016) 13bull Jonathan RILEY-SMITH (1938-2016) 15bull Joaquiacuten YARZA LUACES (1936-2016) 17

Pensamiento poliacutetico y Guerra Santa en los reinos hispaacutenicos de la Edad Media

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA Guerra Santa y propaganda poliacutetica en la Espantildea Medieval 21

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Sentimiento apocaliacuteptico y movimiento cruzado 25

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia y discursos apocaliacutepticos en los programas artiacutesticos regios de Fernando I y Alfonso VI (siglos XI-XII) 45

Hernaacuten M GAROacuteFALO El lenguaje del ldquocombaterdquo y la violencia como instrumento poliacutetico Agustiacuten de Hipona e Isidoro de Sevilla (siglos V-VII)75

Gustavo GIORDANO Almanzor y el Rey Lobo Los liacutemites de la cons-truccioacuten del enemigo musulmaacuten en la obra de Rodrigo Ximeacutenez de Rada 93

Paola MICELI Tierra naturaleza y obligaciones en las Partidas de Alfonso X 105

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA La lucha contra el Islam y los oriacutegenes del reino en la historiografiacutea medieval navarra como ejercicio de propaganda poliacutetica 115

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA La croniacutestica castellana de la baja Edad Media y la legitimacioacuten de la guerra contra el Islam Memoria discursos representaciones 141

Fernando Carlos RUCHESI El ejeacutercito y la guerra en la construccioacuten de la cohesioacuten El caso de los visigodos siglo V y comienzos del VI 161

268

VARIA

Esteban GREIF Hospitales y praacutectica meacutedica en el Reino Latino de Jerusaleacuten El Hospital de San Juan de Dios de los Caballeros Hos-pitalarios y la medicina bizantina (1099-1187) 187

Armando TORRES FAUAZ Mutacioacuten del pensamiento poliacutetico y sofisticacioacuten administrativa en el ducado de Borgontildea El papel de los primeros juristas (1230-1290) 209

Notas criacuteticas

bull AYALA MARTIacuteNEZ Carlos de HENRIET Patrick y PALACIOS J Santiago (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacuterica Palabras e imaacutegenes para una legitimacioacuten (siglos X-XIV) (Gustavo GIORDANO) 231

bull LADERO QUESADA Miguel Angel Guzmaacuten La casa ducal de Me-dina Sidonia en Sevilla y su reino (1282-1521) (Andrea NAVARRO) 232

bull rodriacutegUeZ garciacutea Joseacute Manuel La cruzada en tiempos de Alfonso X (Daniel PANATERI) 236

bull SOLOacuteRZANO TELECHEA Jesuacutes ARIacuteZAGA BOLUMBURU Bea-triacutez y SICKING Louis (eds) Diplomacia y comercio en la Europa Atlaacutentica Medieval (Santiago BARREIRO) 238

Resuacutemenes de los artiacuteculos 241

Summary of articles 247

Sommaire des articles 251

Libros recibidos en la redaccioacuten de la revista 255

Noacutemina de autores 257

Se terminoacute de imprimir en el mes de agosto de 2017 en Graacutefica Prosa

Ciudad Autoacutenoma de Buenos Aires Argentinaemail infograficaprosacom

Page 3: TEMAS MEDIEVALES - IMHICIHU

Ilustracioacuten de tapa Diagrama del tiacutempano de la fachada oeste - Priorato de Villesalem (Vienne - Francia)

Disentildeo y diagramacioacuten Juan Pablo Lavagnino

Temas Medievales se propone como un aacutembito interdisciplinario de reflexioacuten discu-sioacuten y divulgacioacuten de asuntos referidos a historia filosofiacutea literatura arte medieva-leshellip Creada por un grupo de investigadores argentinos intenta nuclear y acoger los trabajos y contribuciones de estudiosos de la especialidadArtiacuteculos y notas criacuteticas aspiran a dar razoacuten de los intereses actuales de la histo-riografiacutea del periacuteodo de sus tendencias y realizaciones constituyendo voluacutemenes en que prime un eje temaacutetico sin dejar de incorporar otros varios enfoques

El presente volumen ha sido parcialmente financiado por la Sociedad Argentina de Estudios Medievales (SAEMED)

TEMAS MEDIEVALESInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU)Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas (CONICET)

DirectorNilda Guglielmi

Consejo ConsultivoCarlos de Ayala Martiacutenez(Universidad Autoacutenoma de Madrid ndash Espantildea)Michel Balard(Universidad Paris I Panthegraveon Sorbonne ndash Francia)Franco Cardini(Universitagrave degli Studi di Firenze ndash Italia)Carla Casagrande(Universitagrave di Pavia ndash Italia)Salvador Claramunt(Universitat de Barcelona ndash Espantildea)Jean Delumeau(Collegravege de France ndash Francia)Peter Dinzelbacher(Universitaumlt Wien ndash Austria)Leacuteopold Geacutenicot (dagger)(Universiteacute Catholique de Louvain ndash Beacutelgica)Jacques Heers (dagger)(Universiteacute Paris I Pantheacuteon Sorbonne ndash Francia)Denis Menjot(Universiteacute Lyon 2 ndash Francia)Mariacutea Giuseppina Muzzareli(Universitagrave di Bologna ndash Italia)Gherardo Ortalli(Universitagrave CarsquoFoscari di Venezia ndash Italia)Geo Pistarino (dagger)(Universitagrave di Genova ndash Italia)Adeline Rucquoi(CNRS ndash Francia)Jean-Claude Schmitt(EHESS ndash Francia)Mariacutea Isabel del Val Valdivieso(Universidad de Valladolid ndash Espantildea)

Comiteacute de RedaccioacutenMariacutea Silvia Delpy(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Egger de Ioumllster(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)

Renan Frighetto(Universidade Federal do Paranaacute ndash Brasil)Ariel Guiance(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Silvia Magnavacca(CONICET ndash Universidad Nacional de Coacuterdoba ndash Argentina)Ofelia Manzi(Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)Nelly Ongay(Universidad Nacional de Cuyo ndash Argentina)Flocel Sabateacute(Universitat de Lleida ndash Espantildea)Pablo Ubierna(CONICET ndash Universidad de Buenos Aires ndash Argentina)

Secretario de RedaccioacutenAriel Guiance

Temas Medievales daraacute cuenta de todos los libros que se le enviacuteen y resentildearaacute aquellos que se reciban por duplicado

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS (CONICET)INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS HUMANAS (IMHICIHU)

Director Dr Ariel GuianceVicedirector Dr Luis BorreroCoordinador del Area de Investigaciones Medievales Dr Pablo Ubierna

Correspondencia y suscripciones aInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias HumanasSaavedra 15-5ordm piso ndash C1083ACA Buenos Aires ArgentinaTelFax (54-11) 4953-20428548 ints 202216imhicihuconicetgovar

copy Los Autores

Revistas Temas MedievalesFundada por Nilda Guglielmi

ISSN 0327-5094

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JUAN ANTONIO BONACHIacuteA HERNANDO (1953-2016)

Catedraacutetico de la Universidad de Valladolid investigador de renombre y amigo apreciado por todos Juan Antonio Bonachiacutea Hernando deja tras su fallecimiento un legado acadeacutemico de primer nivel y sobre todo un recuerdo inolvidable en quienes lo conocimos

Desde su formacioacuten Bonachiacutea demostroacute su intereacutes y su pasioacuten por su ciudad natal Burgos a la cual dedicariacutea buena parte de su produccioacuten aca-deacutemica Una de sus primeras obras El concejo de Burgos en la baja Edad Media (1345-1426) publicada en Valladolid en 1978 estariacutea precisamente dedicada a esa urbe Tras ello redactariacutea varios capiacutetulos para la Historia de Burgos (editada en 1984) a los que seguiriacutea su libro El sentildeoriacuteo de Burgos durante la baja Edad Media (1255-1508) (de 1988) y otros tantos aportes a la Historia de Burgos desde los oriacutegenes hasta nuestros diacuteas que publicara el Diario de Burgos en 1993 Ese intereacutes por tal ciudad lo llevariacutea como era de esperar a plantear anaacutelisis maacutes amplios sobre la vida urbana castellana Asiacute abordoacute el problema del imaginario ciudadano en su artiacuteculo ldquoEntre la lsquociudad idealrsquo y la lsquosociedad realrsquo consideraciones sobre Rodrigo Saacutenchez de Areacutevalo y la Suma de la poliacuteticardquo (Studia Histoacuterica Historia Medieval 2010 28) ldquoLa justicia en los municipios castellanos bajomedievalesrdquo (Edad Media Revista de Historia 1998 1) ldquoPoder urbano y vida cotidiana en la Baja Edad Mediardquo (Fundacioacuten 2002-2003 6) ldquoLa imagen de la ciudad en las Partidas edificacioacuten seguridad y salubridad urbanasrdquo (Cuadernos de Historia de Es-pantildea 2011-12 85-86) y ldquoObras puacuteblicas fiscalidad y bien comuacuten en las ciu-dades de la Castilla bajomedievalrdquo (aparecido en el libro Sociedades urbanas y culturas poliacuteticas en la Baja Edad Media castellana editado en Salamanca en 2013) Asimismo abordoacute temas fiscales de ese mismo mundo urbano en libros tales como Fuentes para el estudio del negocio fiscal y financiero en los reinos hispaacutenicos (siglos XIV-XVI) Madrid 2010 (en donde colaborara con Collantes de Teraacuten) Los negocios del hombre Comercio y rentas en Castilla (siglos XV-XVI) Valladolid 2012 (junto a Carvajal de la Vega) y Hacienda mercado y poder al norte de la Corona de Castilla en el traacutensito del medievo a la modernidad Valladolid 2015 (en trabajo conjunto con Garciacutea Fernaacutendez) Su vocacioacuten documental y por el trabajo de archivo queda reflejada entre otros en los dos tomos de su Cataacutelogo Documental del Archivo Municipal de Burgos Seccioacuten Histoacuterica (931-1515) Salamanca 1983 (en coautoriacutea con Pardos Martiacutenez) En los uacuteltimos antildeos junto a Mariacutea Isabel del Val Juan Antonio coordinoacute varios proyectos acerca del tema del agua en el mundo me-dieval intereacutes que lo llevoacute a publicar trabajos tales como Agua y sociedad en la Edad Media hispana Granada 2012

Brillante docente y reconocido impulsor de nuevas actividades Bonachiacutea actuariacutea como Director del Departamento de Historia Medieval Vicedecano de la Facultad de Geografiacutea e Historia y Secretario General de la Univer-sidad de Valladolid cargos que cumplioacute no solo con profesionalismo sino con una generosidad y afabilidad que sus colegas ponderariacutean de manera constante De igual manera debe subrayarse su voluntad por fundar (junto con otros miembros del mencionado Departamento de Historia Medieval vallisoletano) una revista que fiel a su espiacuteritu diera cabida a todo tipo de investigaciones y se caracterizara por su caraacutecter plural y receptivo Asiacute sur-gioacute Edad Media Revista de historia publicacioacuten que se ha posicionado en los uacuteltimos antildeos como un referente para todo el medievalismo iberoamericano Su direccioacuten de esa revista lo convirtioacute en un modelo a seguir por muchos que encaramos una tarea similar ya que nadie como Bonachiacutea para demostrar que se puede coordinar la labor de autores evaluadores y editores en un mis-mo sentido apelando siempre al trato afable y a la cordialidad permanente En los uacuteltimos antildeos ademaacutes fue Coordinador del Master Universitario de Historia Medieval de Castilla y Leoacuten que articula a cuatro universidades espantildeolas junto al CSIC

Caballero en todo sentido profesional de renombre y colega apreciado su recuerdo seraacute obligado cuando alguien busque definir a un medievalista apasionado y a una personal cabal e iacutentegra

Ariel GUIANCE

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NORA GOacuteMEZ (1954-2016)

Resulta muy difiacutecil resentildear la trayectoria de Nora Goacutemez resentildea cen-trada en su labor en torno a la historia del arte medieval hispano Sobre todo esa dificultad radica en el hecho de que a su capacidad acadeacutemica se le unioacute una voluntad arrolladora para organizar y crear cosas nuevas siempre apelando a un maravilloso sentido del humor y a un espiacuteritu extro-vertido y conversador Estas cualidades haciacutean de Nora una persona en todo momento dispuesta a ayudar en aquello que pudiera y con una generosidad permanente

Tal resentildea deberiacutea sentildealar ademaacutes que se formoacute en la Universidad del Salvador donde obtuvo su tiacutetulo de Profesora en Letras en 1980 Luego se volcoacute de lleno a lo que seriacutea su auteacutentica pasioacuten la historia del arte medieval Asiacute obtuvo la licenciatura en Artes en 1986 en la Universidad de Buenos Aires casa de estudios en la cual continuariacutea su carrera acadeacutemica Antildeos maacutes tarde iniciariacutea sus estudios doctorales en la Universidad Autoacutenoma de Barcelona dirigida primero por Joaquiacuten Yarza y luego por Francesca Espa-ntildeol Tras la huella de aquel Nora incursionoacute en el tema de las miniaturas hispanas altomedievales dando a conocer su trabajo sobre ldquoIconografiacutea dia-boacutelica e infernal en la miniatura medieval hispana los Beatosrdquo (tesis doctoral que defendiera pocos meses antes de su fallecimiento) Para ese entonces ya habiacutea obtenido por concurso el cargo de Profesora Titular de ldquoHistoria de las artes plaacutesticas II (Medieval)rdquo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la citada Universidad de Buenos Aires (donde antes actuara como Ayudante de caacutetedra Jefa de trabajos praacutecticos y Profesora adjunta siguiendo una carrera progresiva y constante) Muchas son sus colaboraciones y artiacuteculos que diera a conocer en distintas revistas y libros Dentro de esa temaacutetica de los Beatos iluminados expuso algunas de sus ideas en trabajos tales como ldquoPecados y visiones infernales en el siglo XIIIrdquo (Temas Medievales 6 1996) ldquoLa textua-lidad leacutexicondashfigurativa en Los Beatosrdquo (cuya primera parte aparecioacute en las Atas del IV Encontro Internacional de Estudos Medievais de la Associacao Brasileira de Estudos Medievais en 2003 y la segunda lo hizo en las Actas del IX Congreso Internacional de la Asociacioacuten Hispaacutenica de Literatura Medieval de 2007) ldquoLas fuentes iconograacuteficas de la Boca del Infiernordquo (en Fuentes e Interdisciplina 2007) ldquoLas miniaturas hispanas de temaacutetica infernal en los siglos X y XIrdquo (en el libro que tuviera el gusto de compilar Entre el cielo y el infierno Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires 2009) ldquoImaacutegenes del castigo divino en un Beato regiordquo (Cuadernos de Historia de Espantildea LXXXV 2010) ldquoLa representacioacuten del mal en un nuevo Beatordquo

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(aparecido en el volumen LXXXV- LXXXVI de la misma revista en 2010-2011) y ldquoUna metaacutefora infernalrdquo (publicado en Expresiones de la cultura y el pensamiento medievales Meacutexico 2010) entre muchos otros

Como era de esperar en un espiacuteritu tan activo como el de Nora ese intereacutes por los manuscritos medievales no fue excluyente Asiacute se interesoacute igualmente por la recepcioacuten del arte medieval en la Argentina (en espe-cial en Buenos Aires) a traveacutes de trabajos tales como ldquoAproximaciones al surgimiento del neogoacutetico en Buenos Airesrdquo (aparecido 1995) ldquoLa tradicioacuten de jardines hispanomusulmanes en la Argentinardquo (de 2003) ldquoLa recepcioacuten del legendario medieval en la novela argentinardquo (que presentara en el XV Congreso Internacional de Asociacioacuten Hispaacutenica de Literatura Medieval de 2013) y ldquoEl arraigo medieval de la imagen novohispanardquo (auacuten en prensa a ser editado por Colegio de Meacutexico) Al mismo tiempo siempre fascinada por el arte hispano y el mundo monacal una tercera vertiente de su obra enfocoacute aspectos destacados de dicho mundo en ldquoLas Artes del Claustrordquo (Temas Medievales 8 1998) ldquoLa escultura hispaacutenica en la ruta de peregrinacioacutenrdquo (aparecido en 2004) ldquoLos jardines monacales medievalesrdquo (que presentara en un coloquio en Meacutexico en 2002) o ldquoLa doble frontera artiacutestica en la Espantildea medievalrdquo (publicado en Buenos Aires en 2005)

La resentildea de obras de Nora podriacutea continuarse porque su capacidad de trabajo fue constante y su intereacutes por la investigacioacuten fue aacutevido de nuevas facetas No obstante creo que todo ello no debe hacernos olvidar que sobre todo ella fue un pilar ineludible para cada una de las actividades sobre el mundo medieval que se encararon tanto en la Universidad como en este Consejo de Investigaciones Siempre dispuesta a ayudar y a brindar su mano atenta Nora era la que estaba cada vez que se necesitaba algo y a la que podiacuteamos recurrir sin dudarlo Su simpatiacutea calidez y ldquodon de genterdquo haciacutean de ella un ser honesto amable sincero y sobre todo buena amiga Ese es el recuerdo que siempre tendremos presente de ella todos aquellos que tuvimos la fortuna de compartir parte de su vida y quienes extrantildearemos sus charlas su voluntad de lucha su fuerza increiacuteble (aun en circunstancias tal difiacuteciles como las que tuvo que atravesar en sus uacuteltimos diacuteas) y su maravilloso e in-finito buen humor

Ariel GUIANCE

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JONATHAN RILEY-SMITH (1938-2016)

Con 78 antildeos el pasado 13 septiembre fallecioacute el Profesor Jonathan Riley-Smith Uno de los historiadores maacutes importantes en el estudio de las Cruzadas y las oacuterdenes militares en el mundo medieval su obra permitioacute el conocimiento cabal de un periacuteodo histoacuterico de suma complejidad asiacute como un incremento significativo en el intereacutes por la comprensioacuten del mismo

Su carrera comenzoacute en 1964 momento en el que obtuvo el grado de doctor del Trinity College de la Universidad de Cambridge Ese mismo antildeo ingresoacute como profesor de la Universidad de St Andrews cargo que ocupoacute hasta 1972 para desempentildearse luego como profesor y director de estudios del Queensrsquo College de la mencionada Universidad de Cambridge Posterior-mente entre los antildeos 1978 y 1994 fue profesor de Historia Medieval en el Royal Holloway College de la Universidad de Londres retornando a Cam-bridge en 1994 como Fellow del Emmanuel College y ocupando la caacutetedra Dixie de Historia eclesiaacutestica

En el transcurso de esos antildeos Riley Smith tuvo a su cargo tambieacuten entre diversas tareas la direccioacuten de maacutes de treinta estudiantes de doctor-ado al mismo tiempo que atendiacutea otros proyectos acadeacutemicos tales como la creacioacuten y direccioacuten del Project Regesta que de acceso libre permite acceder a la edicioacuten y traduccioacuten de gran cantidad de documentos del Oriente latino Por uacuteltimo fue cofundador y director de la Sociedad para el estudio de las Cruzadas y el Oriente Latino sin duda una de las maacutes importantes y recon-ocidas sociedades en este campo de estudios

De tal modo al momento de su retiro en 2005 el nombre de Riley-Smith ocupaba un lugar central en el estudio de las Cruzadas habiendo producido una gran cantidad de trabajos desde artiacuteculos acadeacutemicos hasta obras de divulgacioacuten De su proliacutefica labor destacan sus primeros libros tales como The Knights of St John in Jerusalem and Cyprus c1050-1310 (1967) y What were the Crusades (1977) obras consagradas como The Crusades Christia-nity and Islam (2008) y su tarea de editor en The Atlas of the Crusade (1991) y The Oxford Illustrated History of the Crusades (1995)

Su estudio de las oacuterdenes militares permanecioacute entre sus intereses fundamentales hasta los uacuteltimos antildeos de su vida En el antildeo 2012 publicoacute su uacuteltimo libro The Knights Hospitaller in the Levant 1070-1309 consagrando de este modo la idea de que el correcto entendimiento de las Cruzadas solo se puede alcanzar si se comprende el papel que representaron los caballeros de las oacuterdenes militares y religiosas que surgieron en el Oriente Latino

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El legado de Riley-Smith no consiste solamente en la calidad y claridad de su vastiacutesima obra sino en ensentildearnos una forma de cumplir con nuestro oficio el correcto manejo de las competencias teacutecnicas combinado con la in-cansable y meticulosa tarea de desentrantildear los acontecimientos del pasado

Esteban GREIF

JOAQUIacuteN YARZA LUACES (1936-2016)

Nacido en La Coruntildea y graduado en Historia en la Universidad Com-plutense de Madrid (en una eacutepoca en la cual auacuten no habiacutea especialidad en Historia del Arte) Joaquiacuten Yarza realizoacute su tesis de licenciatura bajo la di-reccioacuten de Diego Angulo tesis dedicada a la figura del pintor Juan Fernaacutendez Navarrete Doctorado en 1971 con un trabajo sobre ldquoIconografiacutea de la minia-tura de los siglos XI y XII en los reinos de Castilla y Leoacutenrdquo se especializariacutea en el periacuteodo medieval bajo la tutela inicial de Joseacute Mariacutea Azcaacuterate Muy pronto abririacutea su campo de intereacutes a autores como Macircle y Reacuteau pasando luego a Panofsky (uno de cuyos libros como el mismo Yarza reconociera llegoacute a eacutel gracias a la traduccioacuten hecha en Buenos Aires) Aby Warburg y Arnold Hauser Hacia fines de los antildeos rsquo70 Joaquiacuten Yarza da a conocer su Arte y arquitectura en Espantildea 500-1250 obra que se revelariacutea fundamental y que originalmente iba a formar parte de una nueva coleccioacuten sobre el arte his-pano que resultoacute frustrada Iniciada su actividad docente en la Universidad Complutense y luego en la Autoacutenoma de Madrid (entre 1965 y 1974) seriacutea designado maacutes tarde Profesor agregado en la Universidad de Barcelona ha-ciendo de esta ciudad su nuevo lugar de trabajo Antildeos maacutes tarde obtendriacutea el puesto de catedraacutetico en la Universidad Autoacutenoma barcelonesa En esa mis-ma Casa de estudios actuariacutea como director del Departamento de Historia del Arte durante tres periacuteodos entre 1982 y 1989 Defensor apasionado del patrimonio histoacuterico espantildeol tambieacuten fue miembro de la Junta de califica-cioacuten valoracioacuten y adquisicioacuten de tal patrimonio durante muchos antildeos

Particularmente interesado en el componente social del arte y la inser-cioacuten de este en la evolucioacuten de actores y acontecimientos Yarza se ocupariacutea de tales aspectos en casi todas sus obras entre las que destacan sus libros Reyes catoacutelicos Paisaje artiacutestico de una monarquiacutea (de 1993) y La nobleza ante el rey (2003) profundas indagaciones acerca del papel representado por los mecenas y los artistas en la Hispania de fines del siglo XV Interesado por la documentacioacuten de archivo redactoacute ldquoEl pintor en Cataluntildea en torno a 1400rdquo (publicado en el Boletiacuten del Instituto Camoacuten y Aznar en 1985) y ldquoEl obispo Pelayo de Oviedo y el Liber testamentorumrdquo (aparecido en la revista Ac-tum luce en 1989) De igual manera se volcoacute por el tema de los manuscritos iluminados (una de sus grandes liacuteneas de investigacioacuten) centraacutendose en la produccioacuten ibeacuterica de tiempos altomedievales Ceacutelebres son sus estudios sobre el Libro de horas de Mariacutea de Navarra (publicado en 1996) -que eacutel mismo de-finiera como uno de sus mejores logros en este subgeacutenero- y las monografiacuteas sentildeeras que fueran recopiladas en su Formas artiacutesticas de lo imaginario

(editado en 1987) libro que circulara profusamente en Iberoameacuterica y que sirviera de referente para numerosos historiadores e historiadores del arte Otro tanto debe decirse de su Beato de Lieacutebana Manuscritos iluminados donde realizara un estudio introductorio analizando los diversos coacutedices que nos han transmitido este texto

Comisario cientiacutefico de muchas exposiciones (entre las que se destacan ldquoEl arte en Cataluntildea y los reinos hispaacutenicos en tiempos de Carlos Irdquo en 2000-2001 ldquoDe Limoges a Silosrdquo en 2001-2002 ldquoAlejo de Vahiacuteardquo en 2011 ldquoVestidu-ras ricasrdquo en Madrid en 2005) fue igualmente autor de nuacutemeros cataacutelogos de museos y repositorios artiacutesticos al igual que conferencista en numerosos paiacuteses extranjeros (entre los que se cuenta la Argentina) Asimismo dirigioacute decenas de tesis y tesinas formando a varias generaciones de profesores de historia del arte muchos de los cuales hoy se desempentildean en diversas universidades espantildeolas y del extranjero Fue fundador de la revista Locus amoenus que se ha convertido en una publicacioacuten perioacutedica de referencia en su especialidad y presidente del Comiteacute espantildeol de Historia del Arte entre 1982 y 1988

Seriacutea imposible dar cuenta de la muy extensa produccioacuten cientiacutefica de Yarza en unas pocas paacuteginas Sus muacuteltiples intereses (pintores obras arqui-tectura la evolucioacuten de los estilos artiacutesticos miniaturas artes suntuarias) hicieron de eacutel uno de los renovadores maacutes activos de la historia dela arte espantildeol dedicado a la Edad Media Personalidad de referencia indudable en su campo tambieacuten se impuso como uno de los cultores de una nueva historia cultural (que eacutel abordara desde lo artiacutestico) y que se ha revelado como una de las facetas maacutes activas de la nueva historiografiacutea hispana Su mayor legajo radica precisamente en ello su capacidad para abrir campos de estudio y su mirada social de la historia del arte hispano senda por la cual siguieron varios de sus disciacutepulos y quienes sin serlo nos nutrimos de sus ensentildeanzas

Ariel GUIANCE

PENSAMIENTO POLIacuteTICO Y GUERRA SANTA

EN LOS REINOS HISPAacuteNICOS DE LA EDAD MEDIA

GUERRA SANTA Y PROPAGANDA POLIacuteTICA EN LA ESPANtildeA MEDIEVAL

La legitimacioacuten de la violencia constituye un elemento caracteriacutestico de la articulacioacuten de todos los modelos ndashy contramodelosndash poliacuteticos y sus correspondientes construcciones ideoloacutegicas a lo largo de la historia con independencia de su complejidad capacidad de desarrollo expansioacuten o rui-na En ese aacutembito la religioacuten sobre todo cuando ha sido entendida como un valor absoluto e innegociable y lo ha sido casi siempre se ha convertido en instrumento de primer nivel en muchos de los planteamientos justificativos de las acciones beacutelicas en el disentildeo del imaginario del enemigo en la gene-racioacuten de sistemas teoacutericos de respuesta a la amenaza o de construccioacuten de la misma en la creacioacuten de estereotipos rechazables por su propia divergencia espiritual o en la redefinicioacuten de la identidad del ldquootrordquo y de su necesidad de destruccioacuten

Es cierto que la santificacioacuten de la guerra es decir la conversioacuten del conflicto beacutelico no solo en algo querido por la divinidad sino en elemento que situacutea a quien la practica en el nivel de los justos por excelencia de las virtudes heroicas que conducen a la elevacioacuten maacutexima tras la muerte no es un patrimonio medieval sino que hunde sus raiacuteces en el aacutembito del mono-teiacutesmo en el pueblo hebreo veterotestamentario y no resulta menos cierto que el mundo hispano que se abre en el siglo VIII y que se cierra aunque con alguacuten matiz que enseguida se comentaraacute en el siglo XV constituye un escenario provilegiado para analizar el fenoacutemeno La conquista islaacutemica y el plurisecular proceso que se inaugura poco despueacutes de enfrentamiento entre los espacios poliacuteticos que se proclaman radicalmente cristianos y aquellos que consideran el Coraacuten como la base de su fe musulmana abren al investigador un campo de anaacutelisis difiacutecilmente superable Unos y otros articularaacuten en torno a la religioacuten buena parte ndashsi no la principalndash de sus modelos ideoloacutegicos y en consecuencia usaraacuten sus creencias y la interpretacioacuten que hacen de ellas como base principal y ariete de sus combates contra un enemigo que ha ocupado ndashen un casondash o quiere ocupar ndashen otrondash un espacio que consideran de modo natural y hasta sagrado vinculado a su respectiva comunidad de creen-cias ldquoRestauracioacutenrdquo ldquoyihadrdquo ldquocruzadardquo ldquoviolencia sagradardquo ldquoinfielrdquo ldquomaacutertirrdquo ldquosanto guerrerordquo son solo algunos de los teacuterminos que guardan en su propia literalidad los elementos baacutesicos de ese imaginario y que los sistemas po-liacuteticos hispanos incorporaraacuten a la necesaria adaptacioacuten y recreacioacuten de los sucesivos programas de pensamiento poliacutetico Tales programas recorren el tiempo y el espacio europeos e islaacutemicos medievales y tendraacuten su proyeccioacuten

Temas Medievales 24 (2016) 21-24

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cuando los instrumentos de combate ideoloacutegico y fiacutesico se trasladen desde finales del siglo XV y comienzos del XVI a las tierras del Nuevo Mundo

Si algo vienen demostrando estas investigaciones es que los modelos de pensamiento no son monoliacuteticos y que la aplicacioacuten praacutectica ofrece ademaacutes una necesaria singularizacioacuten plena de matices y contradicciones a lo largo del tiempo y de los espacios en una escala de grises de muy diversa intensi-dad pero casi siempre alejada de los blancos y negros de los sistemas teoacutericos En ese terreno el dossier que aquiacute se presenta y que se vincula a una liacutenea de investigacioacuten en la que han venido colaborando investigadores de varios centros espantildeoles y latinoamericanos1 pretende poner el acento en el uso que de estas cuestiones se hace en el terreno de la propaganda poliacutetica en-tendida en el sentido maacutes amplio y por tanto pluridisciplinar que el mundo medieval puede representar El poder poliacutetico ndashlos poderesndash difunde sus pro-puestas ideoloacutegicas en muy distintos niveles de proyeccioacuten en funcioacuten de los receptores de unos mensajes y de su muy diversa capacidad de comprensioacuten y anaacutelisis Por eso la mirada debe ponerse en terrenos muy diversos desde la filosofiacutea y la antropologiacutea a las fuentes histoacutericas e histriograacuteficas el arte el derecho o la literatura con sus correspondientes mecanismos de manifes-tacioacuten presioacuten e influencia unas veces evidente y otras maacutes sutil Ademaacutes debe tenerse en cuenta que el proceso de construccioacuten de la idea de guerra santa a partir de elaboraciones previas como la guerra justa y la guerra re-ligiosa hunde sus raiacuteces en la propia construccioacuten filosoacutefica de las grandes religiones por lo que el arco cronoloacutegico que en paralelo debe abrirse para el estudio de su proyeccioacuten propagandiacutestica resulta igualmente muy amplio

Asiacute pues este dossier no constituye sino una pequentildea muestra de las muy diversas cuestiones campos y aacutembitos cronoloacutegicos susceptibles de articular la red de liacuteneas de trabajo posibles algunas evidentes en siacute otras como geacutenesis o acotaciones en las en que situar los modelos de relacioacuten y confrontacioacuten

El recorrido se inicia asiacute en las liacuteneas maestras que organizaron ya en el siglo V los modelos de cohesioacuten del pueblo godo a partir de sus accio-nes militares (Fernando Ruchesi) la guerra como elemento de articulacioacuten de una gens como lo seraacute el combate religioso como forjador de la unidad cristiana y con el paso del tiempo y en paralelo de sus diferentes espacios poliacuteticos Casi en consonancia temporal los grandes intelectuales cristianos analizados aquiacute en los ejemplos singulares de Agustiacuten de Hipona e Isidoro de Sevilla construiacutean los modelos ideoloacutegicos destinados a justificar el uso de la violencia como instrumento poliacutetico al servicio de la religioacuten cristiana (Hernaacuten Garofalo) ambos elementos aunados constituyen un cuerpo que la propaganda retroalimentaraacute sin fisura aparente En ocasiones a la guerra

1 En el marco del proyecto de investigacioacuten financiado UAM-Santander CEAL-Al2015-23 que lleva el nombre de este dossier

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santa como intrumento precioso de la defensa de la verdad religiosa se uniraacute un caraacutecter escatoloacutegico de sentimiento apocaliacuteptico que los diversos poderes sabraacuten alimentar adecuadamente en beneficio de sus intereses y proyectos la cruzada es quizaacutes el modelo maacutes evolucionado en ese terreno (Carlos de Ayala)

En un terreno maacutes praacutectico el de las normas legales y su aplicacioacuten el importante desarrollo de normas juriacutedicas de caraacutecter general que desde el siglo XIII se produce en los diversos reinos hispaacutenicos muestra su ejemplo maacutes efectivo en las Partidas de Alfonso X el Sabio Una ocasioacuten impecable para analizar (Paola Miceli) coacutemo esos factores de cohesioacuten se ponen al ser-vicio de la causa del poder poliacutetico en sus diversas derivaciones El mundo de lo simboacutelico y de su representacioacuten artistica pese a las dificultades que entrantildea su explicacioacuten ofrece sin embargo la mejor oportunidad de proyectar hacia el conjunto de la poblacioacuten muchos de esos valores que casi siempre quedan limitados a los sectores sociales maacutes preparados intelectualmente La labor realizada por los artistas vinculados a los grandes reyes leoneses del siglo XI supone una muy interesante perspectiva de estudio desde esta oacuteptica (Nadia Consiglieri)

La historiografia medieval en sus diversas liacuteneas constituye quizaacutes el terreno donde la propaganda poliacutetica se manifiesta de modo maacutes evidente y en consecuencia tambieacuten su derivacioacuten hacia la defensa de una guerra legiacutetima y hasta imprescindible santificada no solo por las virtudes propias sino y tal vez sobre todo por la maldad del ldquootrordquo Con independencia de la veracidad de los datos que se presentan los diveros autores construyen un relato de alteridad permanente y a partir de eacutel unos modelos de justificacioacuten susceptibles de ser empleados para legitimar ndasho deslegitimarndash casi cual-quier accioacuten poliacutetica Con todo esos ejemplos pueden alcanzar una compleja calidad constructiva plena de matices como es el caso singular de Rodrigo Jimeacutenez de Rada y su presentacioacuten del ldquoenemigordquo musulmaacuten (Gustavo Gior-dano) donde el blanco y negro se sustituye por una amplia gama de grises En otras ocasiones la ldquoReconquistardquo por utilizar un teacutermino tan debatido como persistente en la historiografia se utiliza para legitimar posiciones y estrategias destinadas no tanto a justificar la guerra contra ese enemigo secular como para asentar ndashy en alguacuten caso poner en cuestioacutenndash hacia el in-terior de los diversos espacios poliacuteticos la construccioacuten de los nuevos modelos poliacutetico-institucionales Se presentan aquiacute dos ejemplos de esa dinaacutemica El castellano (Martiacuten Riacuteos) se apoya en una serie de autores bajomedievales bien conocidos y en el marco de una construccioacuten del poder monaacuterquico con profundos altibajos pero de resultado a la postre exitoso El segundo centrado en Navarra (Fermiacuten Miranda) que abarca un arco cronoloacutegico maacutes amplio y con textos muy disiacutemiles en sus modelos ideoloacutegicos desemboca ademaacutes en la necesidad de justificar un proyecto poliacutetico finalmente fallido

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Muchas otras posibilides han quedado en el tintero El campo de juego queda abierto para todas ellas Aquiacute solo queda agradecer a la revista Temas medievales a su directora y a la institucioacuten que la impulsa la iniciativa por acoger este monograacutefico y el prestigio que otorga con su buen hacer al me-dievalismo internacional

Fermiacuten MIRANDA

SENTIMIENTO APOCALIacutePTICO Y MOVIMIENTO CRUZADO

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ1

(Universidad aUtoacutenoma de madrid)

Presentacioacuten

Las dos expresiones contenidas en el tiacutetulo de este trabajo estaacuten iacutenti-mamente relacionadas Seriacutea en efecto muy difiacutecil entender el movimiento cruzado sin conocer el sentimiento apocaliacuteptico que de forma maacutes o menos expliacutecita lo recorre a lo largo de toda su historia Pero realmente para poder comprender bien esa iacutentima relacioacuten entre ambos elementos es preciso acla-rar lo mejor posible cada uno de ellos lsquosentimiento apocaliacutepticorsquo y lsquomovimiento cruzadorsquo

Empezaremos por este uacuteltimo Ante todo debemos subrayar que cuando hablamos de lsquomovimiento cruzadorsquo estamos ante un sentimiento doble Por un lado de arrepentimiento y por otro de venganza Ese doble sentimiento haacutebilmente estimulado y en cierto modo conformado por el Papa acaba cris-talizando en expedicioacuten militar2 Con independencia de los factores causales realmente actuantes en el desencadenamiento de la cruzada ndashcomplejo tema en el que no vamos a entrar aquiacutendash lo cierto es que Urbano II supo canalizar ese doble sentimiento hacia un objetivo el de la recuperacioacuten de Jerusaleacuten que activaba las maacutes hondas emociones de los habitantes de la Cristiandad y que caso de traducirse en triunfo podriacutea servirle para afianzar su liderazgo hegemoacutenico en un Occidente desgarrado por el cisma y el enfrentamiento con el Imperio

1 El presente estudio forma parte tambieacuten del proyecto de investigacioacuten I+D Violencia religiosa en la Edad Media peninsular guerra discurso apologeacutetico y relato historiograacutefico (ss X-XV) financiado por la Agencia Estatal de Investigacioacuten del Ministerio de Economiacutea y Com-petitividad del Gobierno de Espantildea (referencia HAR2016-74968-P)

2 Concretamente la cuestioacuten de la venganza y su significativa presencia en el discurso cruzadista ha sido bien estudiada por Susanna A THROOP ldquoZeal Anger and Vengeance The Emotional Rhetoric of Crusadingrdquo en SA THROOP and PR HYAMS (eds) Vengeance in the Middle Ages Emotion Religion and Feud Farnham Ashgate 2010 pp 177-202 IDEM Crusading as an Act of Vengeance 1095-1216 Farnham Ashgate 2011 Cf Martiacuten ALVIRA CABRER Las Navas de Tolosa 1212 Idea liturgia y memoria de la batalla Madrid Siacutelex 2012 p 64 Recientemente Tyerman ha insistido en la importancia de la categoriacutea juriacutedica de lsquovenganzarsquo a la hora de servir de argumento justificativo para la puesta en marcha de la cruzada Christopher TYERMAN Coacutemo organizar una cruzada El trasfondo racional de las guerras de Dios Barcelona Criacutetica 2016 (orig ingleacutes 2015) pp 82-86

Temas Medievales 24 (2016) 25-43

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Es cierto que esta explosioacuten emocional que constituyoacute la que luego hemos llamado lsquoprimera cruzadarsquo fue loacutegicamente entendida por todos como un acon-tecimiento uacutenico y definitivo pero no es menos cierto que desde muy pronto y ante los magros resultados de la operacioacuten lsquola cruzadarsquo acaboacute exigiendo una continuidad que le hizo convertirse en lsquolas cruzadasrsquo era precio y consecuen-cia de una inevitable institucionalizacioacuten que abordoacute con celo el pontificado y que acaboacute transformando el antiguo y maacutes o menos espontaacuteneo movimiento cruzado en una construccioacuten juriacutedica regulada por el derecho canoacutenico

Pese a ello el movimiento cruzado en sus doscientos antildeos de andadura no dejoacute nunca de ser expresioacuten de aquel doble sentimiento que lo inicioacute ndasharre-pentimiento y venganzandash y que fue utilizado una y otra vez por un pontifi-cado siempre deseoso de afirmar su discutido liderazgo sobre el conjunto de la Cristiandad

Pues bien lo que permitiacutea con relativa asiduidad poner en marcha la base emocional del movimiento cruzado era precisamente lo que hemos defi-nido como lsquosentimiento apocaliacutepticorsquo Detengaacutemonos ahora en eacutel conscientes de que su definicioacuten resulta algo maacutes compleja que la anterior

El sentimiento apocaliacuteptico es tambieacuten mezcla de dos impulsos emocio-nales el del miedo y el de la esperanza Miedo a la condenacioacuten a la que nos conduce el pecado y esperanza porque la revelacioacuten ndasheso es exactamente lo que quiere decir apocalipsisndash nos descubre que la maldad por terrible que pueda aparecer no resistiraacute el triunfo de la salvacioacuten de Cristo

En el imaginario medieval ese miedo y esa esperanza adoptaron la forma de una secuencia dramaacutetica de acontecimientos que pondriacutea fin a la historia La identificacioacuten de la experiencia personal con el drama final de los tiempos la inminencia en definitiva de ese final se debiacutea fundamental-mente a tres circunstancias En primer lugar el pesimismo antropoloacutegico de raiacutez agustiniana que caracteriza la alta Edad Media y que tiende a iden-tificar el miedo con el presente y la esperanza con el triunfo definitivo de la salvacioacuten En segundo teacutermino la tendencia igualmente antropoloacutegica a que cada sociedad considere su tiempo como decisivo como el momento de la lsquogran solucioacutenrsquo Y en tercer y uacuteltimo lugar la facilidad con que desde la conciencia medieval es posible identificar cualquier presente con algunos de los catastroacuteficos signos que acompantildeaban el imaginario cuadro dramaacutetico del fin de los tiempos

El escenario apocaliacuteptico y el Emperador de los uacuteltimos diacuteas

iquestEn queacute consiste ese cuadro La Biblia y concretamente el Nuevo Testa-mento da pie a pensar que la parusiacutea es decir la segunda llegada de Cristo y manifestacioacuten de salvacioacuten definitiva vendriacutea precedida por una extraor-

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dinaria condensacioacuten de maldad personificada en el gobierno del Anticristo que se desplegariacutea desde el santuario de Dios es decir desde Jerusaleacuten3

Los enemigos del Anticristo son loacutegicamente los cristianos y solo ellos por lo que la aparicioacuten del nefasto liacuteder sataacutenico no seriacutea nunca anterior a la definitiva derrota del paganismo La victoria asociada a ella inicialmente fue vinculada al caballero blanco que describe el libro del Apocalipsis y que es una evocacioacuten de la figura de Cristo4 pero pronto en la tradicioacuten profeacutetica del Pseudo-Metodio ese guerrero apocaliacuteptico es identificado con el Emperador de los uacuteltimos diacuteas

El llamado Apocalipsis del Pseudo-Metodio es un texto siriacuteaco de autor anoacutenimo melkita o jacobita que lo redactariacutea en Singār en las cercaniacuteas de Mosul casi con toda probabilidad en los antildeos 691-692 en el ambiente de des-moralizadora opresioacuten que para los cristianos supuso el califato del omeya lsquoAbd al-Malik (685-705) Este texto tuvo una extraordinaria difusioacuten tanto en Oriente como en Occidente en donde ya en los primeros antildeos del siglo VIII habiacutea sido traducido al latiacuten en un contexto el de la conquista islaacutemica de la Peniacutensula Ibeacuterica y el de la ofensiva sobre el territorio meridional de la actual Francia que dibujaba en tierras occidentales un escenario sorpren-dentemente similar al de las orientales5

Para el Pseudo-Metodio (y en consecuencia para importantes sectores de la Cristiandad occidental a partir del siglo VIII) al comienzo del seacuteptimo y uacuteltimo milenio de la historia el linaje de Ismael abandonaraacute su reducto del desierto y extenderaacute su desolacioacuten por toda la Tierra en justo castigo por los pecados de los cristianos6 Y es que el travestismo la sodomiacutea y el incesto se

3 2 Tes 21-124 Ap 19 11-165 La uacuteltima edicioacuten del texto en GJ REININK Die Syrsche Apokalypse des Pseudo-Metho-

dios (Corpus Scriptorum Christianorum Orientalium 540-541) Lovaina 1993 Una traduccioacuten castellana de la versioacuten latina en Jacinto LOZANO ESCRIBANO y Lucinio ANAYA ACEBES Literatura apocaliacuteptica cristiana (hasta el antildeo 1000) Madrid Polifemo 2002 pp 271-288 La autoriacutea ficticia del texto es atribuida a san Metodio obispo de Olimpia Patara y Tiro sucesi-vamente martirizado en 311 La autoriacutea real ha generado un importante debate no resuelto Veacutease Francisco Javier MARTIacuteNEZ ldquoLa literatura apocaliacuteptica y las primeras reacciones cris-tianas a la conquista islaacutemica en Orienterdquo en Gonzalo ANES (ed) Europa y el Islam Madrid Real Academia de la Historia 2003 pp 190-191 (nota 101) Sobre la cuestioacuten de la datacioacuten del texto veacutease GJ REININK ldquoPseudo-Methodius A Concept of History in Response to de Rise of Islamrdquo en Averil CAMERON y Lawrence I CONRAD (eds) The Byzantine and Early Islamic Near East Princeton 1992 I pp 149-187 El traductor y adaptador del texto griego al latiacuten fue el monje Pedro Es poco lo que conocemos acerca de su figura James T PALMER The Apo-calypse in the Early Middle Ages Cambridge Cambridge University Press 2014 pp 113-114

6 El Pseudo-Metodio antildeade un uacuteltimo milenio el seacuteptimo a los tradicionales seis que desde antiguo serviacutean a la reflexioacuten cristiana para periodizar el desarrollo de la humanidad Pues bien seguacuten el texto al final del cuarto milenio ya se habiacutea producido una primera expe-dicioacuten destructora de los ismailitas llegando incluso a regiones occidentales como Roma Seriacutea el juez Gedeoacuten el encargado de rechazarlos y confinarlos en sus inhoacutespitas tierras deseacuterticas

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habraacuten apoderado de la sociedad y por eso Dios la abandonaraacute en manos de los baacuterbaros inauguraacutendose una era de sufrimiento indescriptible Seraacute tiem-po de destrucciones matanzas profanaciones persecuciones y apostasiacutea y la pobreza y el hambre se apoderaraacuten por doquier y asiacute durante setenta antildeos

Pero de pronto inesperadamente resucitaraacute de su letargo el emperador de griegos y romanos y se lanzaraacute sobre los ismailitas les arrebataraacute vidas y bienes y los destruiraacute La paz reinaraacute sobre la Tierra durante el mismo periacuteo-do de tiempo que habiacutea durado la dominacioacuten de los infieles ndashsetenta antildeosndash seraacute de hecho el uacuteltimo periodo de paz que preceda el final de los tiempos

Al llegar el teacutermino de este periacuteodo la maldad volveraacute a imponerse sobre la Tierra y lo haraacute en dos momentos En el primero los pueblos contenidos tras las puertas del Aquiloacuten por Alejandro Magno es decir las hordas maldi-tas de Gog y Magog7 se esparciraacuten sembrando el terror con sus abominables praacutecticas entre ellas la del canibalismo y asiacute durante otros setenta antildeos hasta que Dios enviacutee a uno de los priacutencipes del ejeacutercito celestial que los ani-quilaraacute en un instante

El segundo tiempo es el que ya protagonizaraacute el ldquoHijo de la Perdicioacutenrdquo es decir el Anticristo un hombre perteneciente a la tribu de Dan la de Ju-das Iscariote que habiacutea nacido en Corozaiacuten habiacutea sido criado en Betsaida y reinaba en Cafarnauacuten las tres ciudades malditas por Cristo (Lc 10 13-15) Pero en el intervalo entre los dos tiempos y durante diez antildeos y medio el emperador de los romanos desplazado a Jerusaleacuten esperaraacute alliacute la venida del Anticristo Cuando esta tenga lugar el emperador ascenderaacute al Calvario y alliacute depondraacute su corona colocaacutendola sobre la cruz de Cristo Ello significa-raacute que el imperio sobre los cristianos es entregado a Dios y mientras cruz y corona asciendan al cielo el emperador expiraraacute

Se iniciaraacute asiacute el reinado del Anticristo que gobernaraacute el mundo desde el templo de Jerusaleacuten y engantildearaacute a muchos con sus milagros y acciones por-tentosas Pero cumplido el tiempo de la abominacioacuten Dios enviaraacute a sus dos siervos maacutes queridos Enoc y Eliacuteas para neutralizar el poder de seduccioacuten

hasta su segunda y definitiva aparicioacuten en el seacuteptimo milenio Sobre la correspondencia de los madianitas biacuteblicos y estos supuestos ismailitas veacutease Javier MARTIacuteNEZ op cit pp 197-198

7 La vieja leyenda recogida por el Pseudo-Metodio nos dice que Alejandro despueacutes de de-rrotar a los persas de Dariacuteo descendioacute hasta el mar de la ldquoregioacuten del solrdquo y alliacute se encontroacute con peligrosiacutesimos pueblos inmundos y de praacutecticas repugnantes Eran en total veintidoacutes cada uno de ellos regido por sus propios gobernantes encabezados por Gog y Magog todos ellos descen-dientes de Jafet Temeroso de que pudieran extender sus infecciosas costumbres a Tierra Santa Alejandro decidioacute con la ayuda de Dios confinarlos tras los ldquoSenos de Aquiloacutenrdquo dos grandes promontorios que milagrosamente se aproximaron hasta quedar a una distancia de doce codos En el hueco el heacuteroe macedonio instaloacute unas portentosas puertas de bronce revestidas de acero Los 22 pueblos quedariacutean ahiacute encerrados hasta que seguacuten profeciacutea de Ezequiel (Ez 38-39) salieran al final de los tiempos Sobre la leyenda y sus duraderas repercusiones cartograacuteficas veacutease Sandra SAacuteENZ-LOacutePEZ PEacuteREZ ldquoLa representacioacuten de Gog y Magog y la imagen del Anticristo en las cartas naacuteuticas bajomedievalesrdquo Archivo Espantildeol de Arte 78 (2005) 263-276

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del Anticristo La muerte de los enviados a manos del liacuteder del mal seraacute la sentildeal de la definitiva venida de Cristo quien destruiraacute con su aliento al ldquoHijo de la Perdicioacutenrdquo producieacutendose ahora siacute la definitiva parusiacutea la que pondraacute en marcha el Juicio Final

No es la del Pseudo-Metodio la uacutenica versioacuten barajada en los primeros siglos de la Edad Media acerca de la leyenda del Emperador de los uacuteltimos diacuteas La hallamos tambieacuten en la tradicioacuten profeacutetica de una decena de libros sibilinos textos los maacutes primitivos de origen pagano (s II aC) pero ex-presioacuten ya de la apocaliacuteptica del judaiacutesmo heleacutenico los posteriores (s IV) De todas formas no es en ellos en donde encontramos la leyenda sino en las tardiacuteas reelaboraciones cristiano-latinas como la que afectoacute a la Sibila Tiburtina De hecho y pese a que Cohn afirmara en su diacutea que es en este texto donde aparece por vez primera la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas8 lo cierto es que maacutes bien parece que fue el Pseudo-Metodio el que pudo proporcionar la idea a la tradicioacuten sibilina cristianizada En cualquier caso y aunque pudieron existir en Occidente versiones latinas anteriores la forma en que nos ha llegado la Sibila Tiburtina es en una redaccioacuten compuesta a comienzos del siglo XI en la Lombardiacutea otoacutenida y reelaborada a mediados de la centuria9

iquestQueacute nos dice la tradicioacuten sibilina sobre el particular Como colofoacuten de una compleja sucesioacuten de nueve generaciones el redactor sin aludir en nin-guacuten momento de manera expresa a los musulmanes asocia la superacioacuten de un tiempo de opresioacuten violencia y desastrosos acontecimientos a la figura de un emperador de griegos y romanos llamado Constante un hombre de particular prestancia cuyo gobierno duraraacute maacutes de cien antildeos en medio de la abundancia de sus suacutebditos Impondraacute el dominio de la cruz y en su tiempo paganos y judiacuteos se convertiraacuten a la fe cristiana Pero antes de acabar su rei-nado haraacute su aparicioacuten el Anticristo el priacutencipe de la maldad perteneciente a la tribu de Dan un embaucador que engantildearaacute con sus prodigios y que no tardaraacute en verse acompantildeado por la veintena de pueblos inmundos que lide-rados por Gog y Magog Alejandro habiacutea contenido en el norte

8 Norman COHN En pos del milenio Revolucionarios milenaristas y anarquistas miacutesticos de la Edad Media Madrid Alianza 1981 (orig ingleacutes 1957) pp 29-30

9 El tema es extraordinariamente complejo No se puede afirmar con absoluta rotundidad la precedencia de una u otra tradicioacuten al respecto y tampoco que en caso de ser posterior fuera directamente el Pseudo-Metodio u otra fuente latina independiente la que informara de la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas a la Sibila Tiburtina cristianizada Veacutease PJ ALEXANDER ldquoByzantium and the Migration of Literary Works and Motifs The Legend of the Last Roman Emperorrdquo Medievalia et Humanistica 2 (1971) 47-68 Bernard McGINN Vi-sions of the End Apocalyptic Traditions in the Middle Ages Nueva York Columbia University Press 1979 pp 43-50 IDEM El Anticristo Dos milenios de fascinacioacuten humana por el mal Barcelona Paidoacutes 1997 (orig ingleacutes 1994) p 105 Jean FLORI El islam y el fin de los tiempos La interpretacioacuten profeacutetica de las invasiones musulmanas en la Cristiandad medieval Madrid Akal 2010 (orig franceacutes 2007) pp 189-192

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El emperador de los romanos reuniraacute entonces un poderoso ejeacutercito que los derrotaraacute y marcharaacute despueacutes a Jerusaleacuten a deponer su corona y entregar el gobierno del imperio a Dios Seraacute entonces cuando el Anticristo muestre todo su poder desde la sede ocupada de Jerusaleacuten Dios enviaraacute entonces a Eliacuteas y Enoc que muertos por el priacutencipe de la maldad seraacuten resucitados al tercer diacutea y la persecucioacuten contra los fieles del Sentildeor arreciaraacute Pero Dios no tardaraacute en acortar su sufrimiento enviando al arcaacutengel Miguel que daraacute muerte al Anticristo en el Monte de los Olivos De este modo se daraacute paso al Juicio Final10

Pese a las evidentes variantes ambos discursos el del Pseudo-Metodio y el de la tradicioacuten sibilina presentan evidentes paralelismos en lo que a la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas se refiere Esta figura desde luego canalizaba bien las esperanzas de una sociedad atrapada en el discurso del miedo Pero lo que realmente conectaba este cuacutemulo de sentimientos con la emotividad desatada por el movimiento cruzado era sin lugar a dudas la fuerza simboacutelica de Jerusaleacuten el lsquoombligo del mundorsquo ndashen expresioacuten del cronista Roberto el Monjendash el lazo de unioacuten entre cielo y Tierra11 el lugar limiacutetrofe suspendido entre ambos12 y que conteniacutea las verdades ocultas maacutes profundas13 No era faacutecil para la mentalidad medieval distinguir entre la existencia de los dos Jerusaleacuten el celeste y el terrestre que en cualquier caso se fundiriacutean en uno en el contexto apocaliacuteptico del final de los tiempos cuando eso siacute el Jerusaleacuten terrestre estuviera depurado de toda maacutecula14

A partir de aquiacute vamos a intentar analizar los tres modelos de recons-truccioacuten apocaliacuteptica de que se revistioacute el fenoacutemeno cruzado el papal sin duda el maacutes importante pero no el primero en aparecer el imperial menos decisivo pero con claros antecedentes respecto del papal y finalmente el po-pular que de manera maacutes o menos espontaacutenea recorre el desarrollo de todo el movimiento Cada uno de ellos obedece a impulsos e intereses diferentes

El modelo imperial

Aunque sea el modelo papal sin duda el maacutes decisivo por cuanto fue el pontiacutefice el que puso en marcha el movimiento cruzado sin embargo ese modelo no fue el primero sino maacutes bien la respuesta a una formulacioacuten ante-rior de cuntildeo imperial Esta formulacioacuten tiene su origen en la doble tradicioacuten

10 Veacutease LOZANO y ANAYA op cit pp 301-310 con reproduccioacuten castellana del texto11 Claude CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media El fin del mundo y la sala-

cioacuten del alma Madrid Siglo xxi 2000 (orig alemaacuten 1996) p 9412 Christopher TYERMAN Las Guerras de Dios Una nueva Historia de las Cruzadas

Barcelona Criacutetica 2007 (orig ingleacutes 2006) p 8613 Jay RUBENSTEIN Los Ejeacutercitos del Cielo La primera cruzada y la buacutesqueda del apo-

calipsis Barcelona Pasado y Presente 2012 (orig ingleacutes 2011) p 4214 Ap 21 El versiacuteculo alusivo a la limpieza de la Ciudad 27

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extra-biacuteblica y greco-oriental del Pseudo-Metodio y la Sibila Tiburtina debi-damente occidentalizada Con anterioridad al siglo XI ambas tradiciones ha-biacutean ya dado lugar a la figura del Emperador de los uacuteltimos diacuteas Pues bien su primera encarnacioacuten fue la del emperador alemaacuten el salio Enrique IV15

Debemos esta elaboracioacuten a un curioso personaje el obispo italiano Benzo de Alba panegirista de Enrique IV al servicio de la causa imperial y la hallamos en su tratado Liber ad Heinricum redactado hacia 1085-1086 aunque con algunos materiales anteriores en un par de deacutecadas Para eacutel al emperador que era lsquovicario del Creadorrsquo lsquoimagen de Diosrsquo lsquorey y emperador despueacutes de Diosrsquo lsquoemperador de emperadoresrsquo nombrado por Dios lsquopara regir el mundo enterorsquo y lsquoCristo del Sentildeorrsquo16 le correspondiacutea un poder absoluto el propio de la herencia romana que debiacutea restaurar en plena fuerza17 Frente a eacutel el Papa era el lsquonuevo Anticristorsquo y lsquocabeza de todos los erroresrsquo18 A Enrique IV correspondiacutea en definitiva el papel del lsquouacuteltimo emperadorrsquo vaticinado por las profeciacuteas el papel por tanto de unificador de toda la Cristiandad antes de dirigirse a Jerusaleacuten para esperar al Anticristo Eso significaba haber previamente sometido cualquier oposicioacuten en Occidente lo cual pasaba por derrotar a los normandos del sur de Italia y someter al Papa19 Luego pasariacutea a Constantinopla para ser coronado y reunificar asiacute el imperio y maacutes tarde se dirigiriacutea a Jerusaleacuten donde tras rescatar el Santo Sepulcro y el resto de

15 Desde luego no es descartable como sugiere James T Palmer que antes que eacutel Otoacuten III pudiera haberse considerado como el Emperador de los uacuteltimos diacuteas pero no deja de ser una hipoacutetesis razonable

PALMER op cit pp 201-208 Sobre su enigmaacutetica visita a la tumba de Carlomagno en el antildeo 1000 veacutease Maacuteximo DIAGO HERNANDO ldquoLa pervivencia y utilizacioacuten histoacuterica del mito los casos de Carlomagno y Federico I Barbarrojardquo en Joseacute Ignacio de la IGLESIA DUARTE (coord) Memoria mito y realidad en la Historia Medieval XIII Semana de Estudios Medievales Logrontildeo Instituto de estudios Riojanos 2003 pp 238-239

16 IS ROBINSON Henry IV of Germany 1056-1106 Cambridge Cambridge University Press 1999 p 14

17 La ceremonia de coronacioacuten como emperador de Enrique IV en Roma por el lsquoantipaparsquo Clemente III en la primavera de 1084 escenifica muy bien la pretensioacuten de lsquocontinuismorsquo poliacutetico entre la vieja Roma y el nuevo ceacutesar salio La descripcioacuten que de ella aporta el obispo Benzo de Alba sobre la base del ordo imperial salio resulta muy elocuente ibid pp 229-231

18 Agustiacuten FLICHE Reforma Gregoriana y Reconquista vol VIII de la Historia de la Iglesia de A Fliche y V Martin Valencia Edicep 1975 pp 188-190 Hay una accesible edicioacuten criacutetica on-line del Liber ad Heinricum en MGH SS Rerum Germanicorum 65 Hannover 1996 Un reciente y completo anaacutelisis en la estela de la construccioacuten legendaria sobre Carlomagno en Anne A LATOWSKY Emperor of the World Charlemagne and the construction of imperial authority 800-1229 Ithaca-Londres Cornell University Press 2013

19 RUBENSTEIN op cit pp 38-39 La idea muy gibelina de considerar al Papa un obstaacuteculo para el triunfo del imperio cristiano asociaacutendolo a la imagen misma del Anticristo mucho maacutes adelante tendraacute una de sus manifestaciones maacutes populares en los vaticinios que Joaquiacuten de Fiore habriacutea hecho a Ricardo Corazoacuten de Leoacuten en las viacutesperas de la lsquotercera cru-zadarsquo FLORI op cit p 281 e IDEM La cruz la tiara y la espada Las cruzadas ideologiacutea y oriacutegenes Barcelona Edhasa 2013 (orig franceacutes 2010) pp 252-253

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santuarios inaugurariacutea entonces un reino universal que permaneceriacutea hasta el final de los tiempos20

Benzo de Alba se haciacutea eco pues de la profunda conviccioacuten de que seriacutea el heredero de la Roma imperial a quien correspondiacutea la recuperacioacuten de Jerusaleacuten21 Lo habiacutean vaticinado las profeciacuteas y lo confirmaba la propia experiencia del primer emperador occidental de la Roma restaurada Car-lomagno quien siendo lsquoprotector del Santo Sepulcrorsquo habiacutea acudido ya en socorro de Tierra Santa22 En cualquier caso la escatologizacioacuten de la figura de Carlomagno no es anterior al siglo XII razoacuten por la cual puede afirmarse que fue Enrique IV el primer candidato occidental al tiacutetulo de Emperador de los uacuteltimos diacuteas23

20 ldquohellip Adhuc enim longa a sibi via sicut Sybille testatur prophetia Nam ordinatis et in statum pristinum collocatis Apulia scilicet atque Calabria videbit eum Bizas coronatum in sua patria Deinceps erit egressio eius usque ad urbem Solimorum et salutato sepulchro ceterisque dominicis sanctuariis coronabitur ad laudem et gloriam viventis in secula seculorum Stupens igitur Babylon desiderans lingerem pulverem pedum eius (Is 4923) venit in Syon Tunc implebitur quod scriptum est Et erit sepulchrum eius gloriosum (Lc 22 37 y Mt 27 9)rdquo MGH SS Rerum Germanicorum 65 lib I cap xv p 144 Cf FLORI El islam y el fin de los tiempos pp 213-214

21 CAROZZI op cit pp 87-90 Latowsky analiza con detalle la utilizacioacuten de la Sibila por Benzo de Alba op cit pp 104-110

22 Desde el s IX el cronista Eginhardo nos informa que Carlomagno se convirtioacute en el lsquoprotector del Santo Sepulcrorsquo atribuyeacutendoselo a una decisioacuten de Harun al-Rasid (EGINHAR-DO Vida de Carlomagno ed Alejandra de RIQUER Barcelona PPU 1986 cap xvi p 80) En realidad el cronista funde en una varias embajadas que tuvieron lugar entre 779 y 807 en una de las cuales Carlomagno recibioacute las llaves del Santo Sepulcro de manos del patriarca de Jerusaleacuten (ibid p 80 n 6) Veacutease LATOWSKY op cit pp 19-23 y 33 Para Flori la entrega de las llaves y un vexillum del Santo Sepulcro de parte del patriarca se produjo en viacutesperas de la coronacioacuten del 800 A partir de aquiacute se desarrolla la leyenda del lsquoprotectorado franco en Tierra Santarsquo un protectorado que en teacuterminos histoacutericos no se tradujo en otra cosa que en el enviacuteo de armas y dinero cuando las circunstancias lo aconsejaron (Johannes FRIED Charlemagne Cambridge- Londres Harvard University Press 2016 [orig alemaacuten 2013] pp 441-442) Sin embargo ya en el siglo X el monje Benito del monasterio romano de San Andreacutes nos informa de una expedicioacuten victoriosa de Carlomagno a Jerusaleacuten (veacutease infra nota 36) Los predicadores de la cruzada sacaron partido de esta leyenda y Roberto el Monje atribuye al discurso del papa Urbano la alusioacuten a las hazantildeas victoriosas de Carlomagno y Luis en Oriente Otras croacutenicas de la cruzada (Anoacutenimo normando y Tudebodo) hablan de la ruta de Carlomagno emprendida por los primeros cruzados En viacutesperas de la cruzada Carlomagno aparece como el heacuteroe guerrero de la Cristiandad que habiacutea triunfado sobre el islam en su calidad de protector de los Santos Lugares Veacutease Jean FLORI Guerra santa yihad cruzada Violencia y religioacuten en el cristia-nismo y el islam Granada Universidad de Granada 2004 (orig franceacutes 2002) pp 154-155

23 Carlomagno no obstante se halla asociado ya al profeacutetico anuncio que adaptando la tradicioacuten sibilina Benzo de Alba hace de la misioacuten escatoloacutegica de Enrique IV En el libro I (cap xvii) aparece en diaacutelogo con el emperador germaacutenico constituyendo su auteacutentico precursor (LATOWSKY op cit pp 105-110)

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El modelo papal

Pues bien cuando el pontificado tuvo fuerza suficiente para reivindicar a raiacutez de la reforma gregoriana el liderazgo sobre la Cristiandad entroacute en competencia directa con el imperio Por ello uno de los primeros objetivos que se impone a siacute misma la Sede apostoacutelica es el de arrebatar a ese imperio la justificacioacuten de su liderazgo y ya que la tradicioacuten la concebiacutea en teacuterminos apocaliacutepticos el Papa acudiraacute tambieacuten a ellos para disputarle esa reconocida hegemoniacutea No seriacutea por tanto el emperador quien unificara la Cristiandad y obtuviera la recuperacioacuten de Jerusaleacuten iniciando un nuevo y definitivo periacuteodo de paz sino que seriacutea el propio Papa quien dirigiriacutea esa expedicioacuten de conquista lograriacutea con ello la reunificacioacuten de las Iglesias y el triunfo de-finitivo de la causa de Cristo a la espera eso siacute de la llegada del Anticristo

Los antecedentes claramente se situacutean en el escenario de confrontacioacuten de Gregorio VII con Enrique IV su rival imperial del que son expresioacuten los planes lsquoproto-cruzadosrsquo del Papa24 Pero es obvio que la gran apuesta propa-gandiacutestica llamada a contrarrestar la formulacioacuten imperial vendriacutea de la mano del papa Urbano II el inventor y predicador de la considerada como lsquoprimera cruzadarsquo Ahora bien el problema de esta interpretacioacuten es que un sector importante de la historiografiacutea especializada cuestiona que el papa Urbano II imprimiera realmente en Clermont un sesgo inequiacutevocamente apocaliacuteptico a su discurso y que hubiera en eacutel alguna expresa alusioacuten al An-ticristo Arguyen para ello que de las cinco tardiacuteas versiones que nos han llegado de ese discurso solo una la del monje Guiberto de Nogent incluye este tipo de referencias apocaliacutepticas25 aunque eso siacute con una vehemencia que alcanza un tercio del conjunto del texto

Caben dos explicaciones O bien que Urbano II nunca aludiera realmen-te a estas referencias (o lo hubiera hecho de un modo tan tangencial que no habriacutea merecido la pena reflejarlo) o bien justamente lo contrario que el he-cho de que ello fuera reflejado por uno de los autores del que no se sabe que estuviera presente en Clermont pero que se le considera normalmente bien informado es prueba de que eacutel a diferencia de los anteriores quiso ser fiel a un argumento que los otros prefirieron olvidar maacutexime teniendo en cuenta que la cruzada estaba consumada y que no pareciacutea que las perspectivas apo-caliacutepticas tuvieran visos de cumplirse Asiacute lo sugiere Flori26 y asiacute nos parece

24 HEJ COWDREY ldquoPope Gregory VIIrsquos lsquoCrusadingrsquo Plans of 1074rdquo en BZ KEDAR HE MAYER y RC SMAIL (eds) Outremer Studies in the history of the Crusading Kingdom of Jerusalem Jerusaleacuten 1982 pp 27-40 IDEM Pope Gregory VII 1073-1085 Oxford Clarendon Press 1998 en especial p 96 y ss

25 Lo hace en su Gesta Dei per francos redactada en torno a 1100 McGINN El Anticristo p 139

26 Jean FLORI Precirccher la croisade (XIe-XIIIe siegravecle) Communication et propagande Pariacutes Perrin 2012 pp 83-84 (publica en franceacutes el discurso aunque parcialmente en pp 397-398 una versioacuten inglesa en McGINN Visions of the End pp 91-92)

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maacutes congruente teniendo en cuenta que nadie niega que lo que el Papa quiso hacer es apoderarse de una competencia del emperador que su propaganda habiacutea rodeado de perspectivas apocaliacutepticas27

Veamos ahora coacutemo construye el pontiacutefice su propio discurso apoca-liacuteptico un discurso que no lo olvidemos se convertiraacute en versioacuten ortodoxa de la perspectiva apocaliacuteptica de la cruzada durante doscientos antildeos La construccioacuten de ese discurso prescinde absolutamente del material profeacutetico extra-biacuteblico para centildeirse exclusivamente a la tradicioacuten biacuteblica No podiacutea ser de otro modo por dos razones Por una parte porque el material extra-biacuteblico es el que en ciacuterculos imperiales legitimaba a costa de una Iglesia que no apa-reciacutea el protagonismo imperial en lo referente a recuperacioacuten de Jerusaleacuten y por otra porque una lectura de fundamentacioacuten inequiacutevocamente ortodoxa demandaba centildeirse de manera estricta a la informacioacuten biacuteblica

En su construccioacuten el Papa utiliza textos profeacuteticos de Daniel e Isaiacuteas28 alguacuten versiacuteculo evangeacutelico de Lucas y Juan29 y sobre todo de la segunda car-ta a los Tesalonicenses30 finalmente aunque sin citarlo de manera expresa el libro del Apocalipsis aparece como teloacuten de fondo El gran argumento del Papa es que estamos obligados a facilitar el cumplimiento del plan salviacutefico disentildeado por Dios y anunciado por los profetas Ese plan incluye la venida del Anticristo antes de que se produzca la parusiacutea o segunda y definitiva venida de Cristo a la Tierra La llegada del Anticristo que se instalaraacute en Jerusaleacuten pondraacute en marcha un periacuteodo de persecucioacuten y combate contra los cristianos que precederaacute a aquella venida de Cristo

El problema para el Papa es que la situacioacuten en la que viviacutea el mundo de su tiempo no permitiacutea el advenimiento del Anticristo porque su presencia solo se justifica para combatir a los cristianos y no a los musulmanes y judiacuteos que eran en ese momento los duentildeos de Jerusaleacuten Por tanto si se queriacutea ndashy ello era un deber cristianondash colaborar en el plan de Dios era preciso expulsar a los infieles y paganos de Jerusaleacuten y de las tierras de Oriente y de este modo poder plantar cara con ciertas garantiacuteas de eacutexito al Anticristo Si esto no se haciacutea el Anticristo no podriacutea actuar y con la coacutemplice desidia de los cristianos ademaacutes se estariacutea dificultando la parusiacutea de Cristo

Como vemos el Papa no estaba imbuido de un sentimiento de inminen-cia Es verdad que en un momento dado del discurso alude a que lsquoel fin del siglo estaacute proacuteximorsquo pero no hay plazos necesariamente cercanos lo que nos estaacute indicando es que el tiempo escatoloacutegico puede empezar muy pronto y el hecho de que la apostasiacutea se haya apoderado de Jerusaleacuten podiacutea ser un indi-

27 Rubenstein cree que hubiese sido sorprendente que Urbano II no aludiera al Anticristo op cit p 48

28 Dn 7 24 11 44-45 Is 43 529 Lc 21 24 Jn 7 630 2 Tes 2 3-4

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cio claro de ello seguacuten las Escrituras A partir de ese momento comenzaba el plan escatoloacutegico de Dios pero de sus plazos cronoloacutegicos nada se deciacutea

En resumen la Cruzada es desde la perspectiva papal la respuesta que debiacutean dar los creyentes instalados en el pecado desagradecidos con Dios y poco sensibles a las innumerables penas que padeciacutean los peregrinos que en aquel momento queriacutean visitar los Santos Lugares una respuesta destinada a no obstaculizar el plan escatoloacutegico de la definitiva salvacioacuten Es maacutes la Cruzada era el lsquosiacutersquo a la colaboracioacuten con Dios en esa salvacioacuten que a todos incumbiacutea Si la Cruzada era un eacutexito los efectos de la persecucioacuten del Anticristo seriacutean menos contundentes y la definitiva oferta de salvacioacuten de Dios se impondriacutea con bastante maacutes facilidad

El esquema papal de justificacioacuten apocaliacuteptica no variariacutea con el tiempo aunque desde luego siacute se enriqueceriacutea En los primeros antildeos del s XIII se asistiraacute a un recrudecimiento protagonizado por la teocraacutetica figura de Ino-cencio III31 Eacutel era un hombre obsesionado por la idea de cruzada y desde que asumioacute el pontificado la caiacuteda de Jerusaleacuten acaecida diez antildeos antes y no re-suelta con la lsquotercera cruzadarsquo se impuso como un objetivo de superacioacuten irre-nunciable La primera cruzada que predicoacute para recuperar la Ciudad Santa se tradujo en el fiasco del saqueo de Constantinopla Por eso la siguiente cruzada la que ha pasado a la historia como la quinta fue cuidadosamente preparada y en ella se activaron los correspondientes recursos apocaliacutepticos

Sirva de ejemplo el desarrollo doctrinal que aparece en la bula Quia maior de abril de 1213 por la que se convocaba dicha cruzada En eacutel el es-quema de Urbano impliacutecitamente aceptado es enriquecido con un nuevo elemento que sirve para explicar el papel escatoloacutegico del islam que hasta la fecha el movimiento cruzado se habiacutea visto incapaz de desplazar ndashantes al contrariondash de Jerusaleacuten y de la Tierra Santa Esta situacioacuten conllevaba el peligro del retraso en la labor del Anticristo y por tanto el de la puesta en marcha del plan salviacutefico que culmina en la parusiacutea Pues bien lo que haciacutea ahora el Papa era incluir el islam en el movimiento que hariacutea entrar en juego de manera inminente al Anticristo Para ello Inocencio III apela a las figuras de las dos bestias que se nos describen en el capiacutetulo 13 del Apocalipsis la bestia salida del mar que seriacutea propiamente el Anticristo y cuyo poder veniacutea directamente de Sataacuten y la bestia proveniente de la tierra que a su vez era la servidora del Anticristo El Apocalipsis describe a esta uacuteltima como un pseudo-profeta seductor que lanza un mensaje religioso que no hace sino alimentar el culto al Anticristo Pues bien en la Quia maior Inocencio III habla del poder seductor del pseudo-profeta Machometus cuyos efectos han apartado de la verdad a muchiacutesimos fieles Pero ndashy esto es la gran novedad del Papandash se trataba de una situacioacuten proacutexima a finalizar el

31 JC MOORE Pope Innocent III (11606ndash1216) to root up and to plant Leiden-Boston Brill 2003 pp 126-128

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dominio del servidor del Anticristo marcado con el 666 teniacutea los diacuteas con-tados De hecho para el Papa esa cifra era el nuacutemero de antildeos de la vigencia del servidor del Anticristo es decir del islam y teniendo en cuenta que este habiacutea aparecido en eacutepoca del papa Gregorio el Grande es decir hacia el 600 el cumplimiento de los 666 antildeos nos llevariacutea en torno a 126032 En ese momento el islam habriacutea de desaparecer la cristianizacioacuten seriacutea completa y se entiende ndashaunque no lo dice el Papa expresamentendash que el Anticristo iniciariacutea su combate escatoloacutegico contra el bien33

El desarrollo del modelo apocaliacuteptico pontificio se produce en paralelo al del modelo imperial y no cabe duda de que se activoacute considerablemente a raiacutez de Hattin momento a partir del cual el protagonismo pontificio en la cruzada comenzoacute a entrar en crisis Con todo ya antes de esa fecha la corte imperial de Federico I habiacutea activado de forma consciente todo un programa propagandiacutestico destinado a exaltar la figura del emperador como el profeacuteti-camente predestinado a la recuperacioacuten de Jerusaleacuten y a facilitar al margen de la Iglesia la implementacioacuten del plan salviacutefico de Dios

El reforzamiento apocaliacuteptico del modelo imperial

La propaganda de Federico I resulta modeacutelica desde muchos puntos de vista Parte en la deacutecada de 1160 en pleno enfrentamiento cismaacutetico con el papa Alejandro III de tres consideraciones de proyeccioacuten inequiacutevocamente apocaliacuteptica o al menos de susceptible interpretacioacuten apocaliacuteptica

La primera de ellas es la de la plena identificacioacuten entre el emperador germaacutenico y lsquoel uacuteltimo emperadorrsquo que despueacutes de recuperar Jerusaleacuten y deponer la corona dariacutea paso de inmediato a la figura del Anticristo Lo vemos por ejemplo en el Ludus de Anticristo una representacioacuten lituacutergico-sacramental de vocacioacuten divulgadora confeccionada en torno a 1160 en el monasterio imperial de Tegernsee en Baviera muy proacuteximo a la corte34

32 Penny J COLE The Preaching of the Crusades to the Holy Land 1095-1270 Cam-bridgendashMassachusetts The Medieval Academy of America 1991 pp 105-106 John V TOLAN Sarracenos El Islam en la imaginacioacuten medieval europea Valencia Universitat de Valegravencia 2007 (orig ingleacutes 2002) p 229

33 El lenguaje apocaliacuteptico estaacute forjado en la ambiguumledad de la imprecisioacuten lo cual no deja de manifestar el misterioso final que nos espera y del que la revelacioacuten solo proporciona indicios o pistas de interpretacioacuten En cualquier caso los tiempos estaacuten siempre sujetos a la flexibilidad que se desprende de la comparacioacuten entre el tiempo de los hombres y el de Dios un diacutea del hombre es como mil para Dios (Sal 904 y 2 Pe 3 8b)

34 Vinicius Cesar DREGER DE ARAUJO ldquoO Ludus de Antichristo e o drama da escato-logiacutea imperial no seacuteculo XIIrdquo Revista Brasileira de Histoacuteria das Religiotildees 17 (2014) (on-line) Un resumen valorativo de la trama en CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media pp 101-104 Las vacilaciones del emperador romanogermaacutenico ante los milagros realizados por el Anticristo situacutean el mensaje del drama en una cierta ambiguumledad Latowsky cuestiona el caraacutecter de inequiacutevoca propaganda pro-Staufen del texto op cit pp 149-160

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La segunda de las consideraciones es la canonizacioacuten de Carlomagno realizada a instancias de la corte imperial por el lsquoanti-paparsquo Pascual III en Aquisgraacuten en 116535 Se trataba del primer emperador de Occidente antece-sor de Federico y quien en la proyeccioacuten legendaria habiacutea vuelto a vincular el destino del Imperio romano con el control sobre Jerusaleacuten36

Finalmente la tercera es la lsquomesianizacioacutenrsquo de que es objeto la figura del emperador cuyo proyecto poliacutetico fue vinculado al del legendario Preste Juan Este era un mesiacuteas un ungido de Dios el emperador cristiano de las Indias dispuesto a apoderarse de Jerusaleacuten Su figura desde mediados del siglo XII estaba despertando en la Cristiandad occidental una esperanzada fascinacioacuten Pues bien la corte imperial tratoacute de apropiarse de su evocadora memoria fabricando en su cancilleriacutea una carta del miacutetico Preste que pre-suntamente habriacutea llegado a Occidente en 1165 y en la que se reproduciacutea un modelo poliacutetico-religioso ideacutentico al propugnado por Federico I el de un priacutencipe-sacerdote que gobierna sobre reyes y con una jerarquiacutea eclesiaacutestica sometida a su poder La cercana familiaridad de Federico I con el Preste Juan de alguna manera se reforzoacute mediante el impulso que en aquel momento recibioacute el culto a los Reyes Magos supuestos antecesores del Preste Juan y cuyos restos mortales fueron solemnemente trasladados desde Milaacuten a Co-lonia por orden del canciller imperial y arzobispo de la ciudad Rainaldo de Dassel37

35 Robert FOLZ ldquoLa Chancillerie de Freacutedeacuteric et la canonisation de Charlemagnerdquo Le Mo-yen Age 6 (1964) 13-31 FRIED op cit pp 537-538 DIAGO op cit pp 239-246 La decisioacuten es preciso inscribirla en contexto de cargada intencionalidad poliacutetica Detraacutes de eacutel se hallaba el emperador germaacutenico y tambieacuten el rey Enrique II de Inglaterra en un momento de especial tensioacuten en sus relaciones con el papa Alejandro III El documento de la cancilleriacutea imperial que explica el acontecimiento llevado a cabo en la Navidad de 1165 recalca que fue la condicioacuten de propagador de la fe y apoacutestol de la conversioacuten en tierras de infieles ndashSajonia Frisia Wetsfalia e Hispaniandash lo que haciacutean a Carlomagno acreedor de santidad Por tanto era ese liderazgo beacutelico-espiritual el que lo convertiacutea sin necesidad de protagonismo papal alguno en el santo del imperio cristiano que necesariamente guiariacutea los pasos de su sucesor Federico Marcel PACAUT Federico Barbarroja Madrid Espasa-Calpe 1971 (orig franceacutes 1967) pp 131-132 Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ ldquoAlfonso VIII la Cruzada y la Cristiandadrdquo Espacio Tiempo y Forma Serie III Historia Medieval 29 (2016) p 82

36 La literatura eacutepico-hagiograacutefica de la eacutepoca como el Pseuso-Turpiacuten (ca 1140) insiste en que Carlomagno viajoacute triunfalmente a Constantinopla y a Jerusaleacuten de donde trajo consigo el madero de la cruz (A MORALEJO C TORRES y J FEO (eds) Liber Sancti Iacobi ldquoCodex Calixtinusrdquo Santiago de Compostela Xunta de Galicia 1992 [ed orig 1951] p 461) Veacutease tambieacuten Franco CARDINI Barbarroja Vida triunfos e ilusiones de un emperador medieval Barcelona Peniacutensula 1987 (orig italiano 1985) p 216 En realidad como ya sabemos desde mediados del siglo X hay informaciones croniacutesticas de origen italiano que hablan de un viaje paciacutefico de Carlomagno a Jerusaleacuten para encontrarse con el califa Harun al-Rasid un viaje en el que tambieacuten se entrevistoacute con el emperador bizantino y que le sirvioacute para traer consigo reliquias a Francia LATOWSKY op cit pp 59-68

37 Bernard HAMILTON ldquoPrester John and the Three Kings of Colognerdquo en ChF BECKINGHAM y B HAMILTON (eds) Prester John the Mongols and the Ten Lost Tribes

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Con estos antecedentes la cruzada disentildeada por el emperador en el marco de la llamada lsquotercera cruzadarsquo la de la respuesta a Hattin adquirioacute todas las connotaciones apocaliacutepticas asociadas a la figura del lsquoEmperador de los uacuteltimos diacuteasrsquo En este sentido resulta muy significativa la liturgia poliacutetica disentildeada para la dieta de Maguncia celebrada en marzo de 1188 y que fue donde se escenificoacute la proacutexima partida a Jerusaleacuten Fue llamada a instancias del propio Federico lsquoCuria de Jesucristorsquo porque el trono del emperador fue dejado vaciacuteo para significar en eacutel la presencia del Mesiacuteas38 Era una prefiguracioacuten del abandono del trono en manos de Cristo una vez conquistada Jerusaleacuten

Y por si ello fuera poco en aquel momento y como expresioacuten propagan-diacutestica un amantildeado intercambio de cartas entre Federico I y Saladino en el que aquel se proclamaba duentildeo de Tierra Santa en nombre del Rey Eterno conteniacutea un desafiacuteo a un combate decisivo que mantendriacutea el emperador con el liacuteder musulmaacuten en el campo egipcio de Thaneos39 en lo que apunta a un duelo entre el bien y el mal de connotaciones escatoloacutegicas y resabios clara-mente apocaliacutepticos

La frustrada expedicioacuten alemana incluida la muerte accidental del em-perador ahogado en un riachuelo de los desfiladeros del Taurus no permite acabar de perfilar el sesgo de la intervencioacuten cruzada de Federico I aunque las circunstancias mismas de su muerte alimentaran con el tiempo especu-laciones de sesgo apocaliacuteptico40

Con todo y pese a algunos indicios relativamente claros no todos los especialistas concuerdan en atribuir a Barbarroja y a sus ciacuterculos propagan-diacutesticos la plena identificacioacuten del emperador con la figura escatoloacutegica del

Aldershot Variorum 1996 viii pp 171-185 DIAGO op cit pp 242-243 cf LATOWSKY op cit pp 173-182

38 CARDINI op cit pp 274-278 CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media p 104 John B FREED Frederick Barbarossa the prince and the mith New Haven Yale Univer-sity Press 2016 pp 472-473 Seguacuten Tyerman fue el legado pontificio Enrique de Albano quien habloacute de lsquoCuria de Jesucristorsquo (TYERMAN op cit p 478)

39 CARDINI op cit pp 275-276 Las cartas ndashla de Federico y la contestacioacuten de Saladi-nondash fueron incluidas al final de una narracioacuten atribuida al cronista ingleacutes Rauacutel de Coggeshall (De expugnatione Terrae Sanctae per Saladinum libellus en J STEVENSON (ed) Chronicun Anglicarum Rolls Series Londres 1875 pp 209-262) y aparecen tambieacuten en el conocido Itine-rarium Peregrinorum et Gesta Regis Ricardi (W STUBBS (ed) Chronicles and Memorials of the Reign of Richard I Londres 1864 lib I cap xviii pp 35-42) Cit GA LOUD The Crusade of Frederick Barbarossa The History of the Expedition of the Emperor Frederick and Related Texts Farnharm Ashgate 2010 p 145 n 43 y FREED op cit p 481 n 44

40 Su muerte accidental fue seguida en su tiempo de algunas incertidumbres como la de constar que el emperador no pudo recibir el viaacutetico y por otra parte hoy sigue llamando la atencioacuten el complicado destino final de sus restos Todo ello ayudariacutea a alimentar fantasiosas especulaciones que acabariacutean identificando su enigmaacutetico destino con el de su nieto Federico II (FREED op cit pp 512-513 y 518-519) Sobre la evolucioacuten que fue sufriendo este proceso de identificacioacuten veacutease DIAGO op cit pp 252-256

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fin de los tiempos41 Y es que en realidad quien dariacutea cumplida cuenta del modelo apocaliacuteptico imperial seriacutea el nieto de Federico I Federico II Y no podiacutea ser de otro modo porque si el modelo apocaliacuteptico imperial era el con-trapunto excluyente del papal su maacutexima expresioacuten hubo de darse cuando el imperio y el papado llegaron a un punto de cenital enfrentamiento es decir cuando el proyecto imperial de Federico II el de un control sin restricciones sobre la Cristiandad en el que la Iglesia no representara otro papel que el de la subsidiariedad legitimadora levantoacute las iras del papa Gregorio IX42

Una vez maacutes la disputa quiso decidirse en el campo de la cruzada toda vez que el Papa habiacutea perdido en eacutel el monopolio mostraacutendose ahora como el medio maacutes eficaz para determinar quieacuten al llevarla a efecto con eacutexito era el auteacutentico liacuteder sobre el conjunto de la Cristiandad

La entrenada cancilleriacutea imperial puso en marcha su aparato de pro-paganda De hecho la figura del canciller Pietro della Vigna es clave para entender la deriva de la figura del emperador hacia una perfecta lsquomesiani-zacioacutenrsquo43 En todo este entramado propagandiacutestico se jugaba baacutesicamente con dos ideas La primera es que Federico II modelo de perfeccioacuten humana debiacutea ser considerado como el nuevo mesiacuteas el lsquosalvador coacutesmicorsquo enviado por Dios44 La segunda idea consistiacutea en identificar al monarca con el Emperador de los uacuteltimos diacuteas destinado a instaurar tras la conquista de Jerusaleacuten una eacutepoca de paz y armoniacutea entre los hombres una eacutepoca que algunos identificariacutean con la tercera era del joaquinismo la del triunfo de la paz y la solidaridad45

41 Siacute lo creyoacute en su momento Peter MUumlNZ (Frederick Barbarossa A Study in Medieval Politics Ithaca-Londres Cornell University Press 1969) pero discrepa de ella LATOWSKY op cit p 146 En este sentido es preciso indicar que el obispo Otoacuten de Freising tiacuteo y principal agente propagandiacutestico de Federico I se muestra quizaacute algo esceacuteptico en su conocido y por tantos motivos sorprendente proacutelogo de sus Gestas (OTTO DE FREISING-RAHEWIN Gestas de Federico Barbarroja ed Eustaquio Saacutenchez Salor Caacuteceres Universidad de Extremadura 2016 pp 57-60)

42 Una contextualizacioacuten general del problema en JA WATT ldquoThe Papacyrdquo en The New Cambridge Medieval History vol V c 1198ndashc 1300 Cambridge University Press 1999 pp 134-137 Veacutease tambieacuten la claacutesica y muy completa visioacuten panoraacutemica de Yvonne AZAIS Agus-tin FLICHE y Cristina THOUZELLIER La Cristiandad romana vol X de la Historia de la Iglesia de A Fliche y V Martin Valencia Edicep 1975 pp 223-240

43 Florencio HUBENtildeAK Roma el mito poliacutetico Buenos Aires 1997 pp 264-278 De hecho la evocacioacuten mesiaacutenica del profeta Miqueas 51 ndashldquohellip de ti Beleacuten vendraacute el que ha de ser el rey de Israelhelliprdquondash se referiacutea en realidad y seguacuten la perspectiva propagandista del emperador a la nueva Beleacuten Jesi el lugar de su nacimiento

44 Sobre el empentildeo imperial de conectar con la Casa de David veacutease DIAGO op cit p 254 45 Marjorie REEVES ldquoPauta y propoacutesito en la Historia los periacuteodos de la Baja Edad

Media y el Renacimientordquo en Malcolm BULL (comp) La teoriacutea del apocalipsis y los fines del mundo Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1998 (orig ingleacutes 1995) p 118 CAROZZI Visiones apocaliacutepticas en la Edad Media p 110 y ss Para profundizar en la complejidad del pensamiento joaquinita y sus ulteriores derivaciones veacutease Gian Luca POTESTAgrave El tiempo del Apocalipsis Vida de Joaquiacuten de Fiore Madrid Trotta 2010 (orig italiano 2004)

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y que otros maacutes convencionalmente identificaban con el momento previo al advenimiento del Anticristo

Con tales antecedentes no es raro que lsquolos libros profeacuteticosrsquo que oportu-namente fueron encontrados en Damietta hacia 1220 a raiacutez de su conquista por los efectivos de la llamada lsquoquinta cruzadarsquo entre ellos la famosa Profeciacutea de Ḥunayn ibn Ishāq aludieran de manera expliacutecita a lsquoun rey cristiano de Ca-labriarsquo que de comuacuten acuerdo con el Preste Juan ndashnuevamente la asociacioacuten germaacutenica con este misterioso personajendash se hariacutea con el control de Jerusaleacuten posibilitando asiacute el advenimiento del Anticristo46

En estas circunstancias lo loacutegico es que el Papa hiciera todo lo posible por evitar la cruzada de Federico II y sobre todo para evitar que fuera un eacutexito De este modo la lsquosexta cruzadarsquo (1228-1229) fue en realidad una lsquoanti-cruzadarsquo en que se rompieron todos los esquemas la protagonizoacute un emperador excomulgado del que la propaganda papal deciacutea que rechazaba la divinidad de Cristo y la virginidad de Mariacutea y que ademaacutes era amigo de los musulmanes era una cruzada sin derramamiento de sangre porque Jerusaleacuten seriacutea entregada mediante un acuerdo previo entre el emperador y las autoridades ayyubiacutees de Egipto una cruzada ademaacutes que autorizaba a los musulmanes a acceder tranquilamente a los lugares santos de la expla-nada del Templo y una cruzada que en definitiva no permitiriacutea a Federico II permanecer mucho tiempo en Jerusaleacuten porque se vio privado del apoyo de sus autoridades de su clero y de las oacuterdenes militares (salvo naturalmente la teutoacutenica)47

Un mundo al reveacutes que permitioacute a Gregorio IX anunciar al orbe cris-tiano en 1239 que no haciacutea falta seguir esperando al Anticristo porque la bestia apocaliacuteptica salida del mar habiacutea ya tomado posesioacuten del cuerpo del emperador48

46 FLORI El islam y el fin de los tiempos pp 298-299 El propio papa Honorio III se hariacutea eco de estos hallazgos y aprovechoacute su rentabilidad propagandiacutestica Pierre-Vincent CLAVE-RIE Honorius III et lrsquoOrient (1216-1227) Eacutetude et publication de sources ineacutedites des Archives Vaticanes (ASV) Leiden - Boston Brill 2013 pp 61-62

47 TYERMAN Las Guerras de Dios pp 952-97248 La identificacioacuten se produce a raiacutez de la excomunioacuten decretada aquel antildeo Una circular

dirigida a reyes y dirigentes de la Cristiandad la Ascendit de mari bestia es la que recoge esta identificacioacuten Sobre el particular veacutease Robert E LERNER ldquoFrederick II Alive Aloft and Allayed in Franciacan-Joachite Eschatologyrdquo en Werner VERBEKE Daniel VERSH-ELST y Andries WELKENHUYSEN (eds) The Use et Abuse os Eschatology in the Middle Ages Lovaina Leuven University Press 1988 p 360 Sobre el mismo texto y manifestaciones ulteriores veacutease Fulvio DELLE DONNE ldquoIl papa e lrsquoanticristo poteri universali a ettese es-catologiche allrsquoepoca di Innocenzo IVrdquo ArNos Archivio Normanno-Svevo 4 (2013-2014) 17-43 en especial 29-30 El larguiacutesimo texto de la bula papal en la que se pormenorizan los motivos de la excomunioacuten del emperador puede verse entre otros lugares en Santiago DOMIacuteNGUEZ SAacuteNCHEZ Documentos de Gregorio IX (1227-1241) referentes a Espantildea Leoacuten Universidad de Leoacuten 2004 doc 841 pp 656-661

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El modelo popular

Aludiremos finalmente con brevedad al uacuteltimo modelo apocaliacuteptico el popular En realidad no antildeade nada realmente nuevo a los dos anteriores pero siacute acentuacutea elementos y radicaliza contenidos Se halla maacutes proacuteximo al modelo imperial y ello por dos motivos faacuteciles de comprender es un paradig-ma sensible hacia ciertos aspectos que la ortodoxia eclesial rechaza y tiende a llenar de contenido poliacutetico-social e histoacuterico el escenario meta-histoacuterico de la escatologiacutea

El esquema en resumen podriacutea ser el siguiente49 Un enviado de Dios ndashun mesiacuteasndash muestra a pobres y marginados una oferta de salvacioacuten que aquiacute en la Tierra se traduciraacute en resarcimiento de su exclusioacuten La oferta consiste en colaborar activamente en una decisiva intervencioacuten de Dios en la historia que acabe con el pecado y sus efectos de pobreza enfermedad y muerte50 Para ello deben afrontar con heroico espiacuteritu de penitencia las pruebas que permitan limpiar Jerusaleacuten y la Tierra Santa de los enemigos de Dios empezando por los deicidas judiacuteos que habitaban en los caminos de Occidente que conduciacutean a la Ciudad Santa51 Una vez purificados esos caminos y eliminada toda man-cha pagana de Jerusaleacuten la sede de Cristo Este descenderiacutea en su gloria de la Jerusaleacuten celeste hasta fundirse con la terrestre y tendriacutea lugar un periacuteodo de paz concordia y justicia en el cual los pobres reinariacutean junto con Cristo o su representante aquiacute en la Tierra Es el milenio el tiempo en que Sataacuten en-cadenado en el infierno es impotente para actuar52 Esa sociedad de los justos desactivariacutea la eficacia del Anticristo que fuertemente combatido por Cristo y sus aliados los pobres dariacutea paso al Juicio de Dios y al cumplimiento final ahora siacute de la historia

En consecuencia podriacuteamos resumir en cuatro los acentos maacutes o menos novedosos que aporta este modelo un fuerte contenido social y reivindica-

49 Para la articulacioacuten del esquema sigue siendo de utilidad el libro claacutesico de COHN En pos del Milenio Veacutease asimismo la importante aportacioacuten que supuso al respecto el estudio monograacutefico de Jean Flori sobre Pedro el Ermitantildeo Jean FLORI Pedro el Ermitantildeo y el origen de las Cruzadas Barcelona Edhasa 2006 (orig franceacutes 1999)

50 En su diacutea a propoacutesito de la masiva respuesta popular que provocoacute sin proponeacuterselo el papa Urbano II en 1095 Riley-Smith subrayoacute el hecho aparentemente anecdoacutetico de la coincidencia que se produjo entonces con un brote epideacutemico causado por el consumo de pan de centeno en malas condiciones La presencia del Papa en territorio franceacutes muy afectado por la enfermedad y sus intentos de paliarla debieron excitar la adhesioacuten de no pocos sectores empobrecidos a su llamamiento (Jonathan RILEY-SMITH The First Crusade and the idea of crusading Londres 1993 p 35)

51 La asociacioacuten entre violencia musulmana contra los cristianos en Oriente y la culpabi-lidad que de esa violencia se atribuiacutea a los judiacuteos occidentales fue un patroacuten que se generoacute en la conciencia de la Cristiandad desde los famosos acontecimientos de la destruccioacuten del Santo sepulcro por el califa fatimiacute al-Hakim en 1009 y desde luego estuvo presente en la geacutenesis y desarrollo del movimiento cruzado RUBENSTEIN op cit pp 23-25

52 Ap 20

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tivo una radicalizacioacuten de aspectos penitenciales como la sublimacioacuten del sufrimiento del oprimido un mesianismo que normalmente se asocia a un monarca idealizado que por sus meacuteritos no ha muerto sino que permanece dormido hasta el cumplimiento de su misioacuten y sobre todo la acentuacioacuten de un milenarismo que implica historizacioacuten de la meta-historia y la afirmacioacuten de una venida adicional de Cristo a la Tierra

Conclusioacuten

La conclusioacuten que podriacuteamos plantear a partir de estas breves e intro-ductorias reflexiones acerca del sentimiento apocaliacuteptico y el movimiento cruzado53 ademaacutes de constatar su estrecha conexioacuten54 es la de que pocos acontecimientos histoacutericos han sido tan notablemente manipulados propa-gandiacutesticamente como lo fue la Cruzada Los modelos explicativos a que hemos hecho referencia nos hablan de intereses pontificios asociados al lide-razgo de la Cristiandad nos hablan tambieacuten de pretensiones universalistas inherentes a la estructura poliacutetico-ideoloacutegica del Imperio romano-germaacutenico y nos hablan por uacuteltimo de aspiraciones populares pendientes de una cris-talizacioacuten justificadora En cada una de estas perspectivas se manifiesta desde un primer momento que la cruzada y su potencial propagandiacutestico no solo se dirigieron hacia el adversario natural el de la maacutes o menos real amenaza islaacutemica sino que puede colegirse ya desde ese entonces un esce-nario de conflictividad intra-cristiana cuya cobertura legitimadora fue la propia Cruzada

Antagonismos poliacuteticos de signo excluyente y efervescencia social de connotaciones incluso revolucionarias se esconden tras la proyeccioacuten ideo-loacutegica del cruzadismo dibujando una realidad que el imaginario impuesto por el patroacuten biacuteblico traduce en conciencia apocaliacuteptica Surgen asiacute ideas y creencias que prenden con facilidad en una sociedad abierta a explicaciones fabulosas que siguen siendo atractivas incluso hoy diacutea y es que ndashlo apuntaba Christopher Tyerman hace poco maacutes de diez antildeosndash ldquoinvocar las Cruzadas

53 Se trata efectivamente de una breve aproximacioacuten a un tema que esperamos poder abordar con cierto detalle en un futuro inmediato y del que estas paacuteginas no son sino un es-quema sumario

54 Hubo ciertamente en su momento una reaccioacuten a la claacutesica obra de Paul ALPHANDEacuteRY y Alphonse DUPRONT La Chreacutetienteacute et lrsquoideacutee de Croisade Pariacutes 1954-1959 (Alphandeacutery habiacutea fallecido en 1932 y fue su disciacutepulo Dupront quien ordenoacute sus materiales en forma de libro) y esa reaccioacuten tendioacute a oscurecer el protagonismo de la esperanza mesiaacutenica con que los autores habiacutean leiacutedo los acontecimientos que pusieron en marcha la cruzada Riley-Smith sin embargo ya a comienzos de los antildeos 90 se encargaba de subrayar que con independencia de la cantidad de materiales de que podamos disponer las ideas milenaristas estaban sin duda en el trasfondo del movimiento (RILEY-SMITH op cit p 143)

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es como remover en lo profundo de los mitos las creencias y los prejuicios culturalesrdquo55

55 TYERMAN Las Cruzadas Realidad y mito Barcelona Criacutetica 2005 (orig ingleacutes 2004) p 18

ANIMALIA Y DISCURSOS APOCALIacutePTICOS EN LOS PROGRAMAS ARTIacuteSTICOS REGIOS DE FERNANDO I Y

ALFONSO VI (SIGLOS XI-XII)

Nadia Mariana CONSIGLIERI(FacUltad de FilosoFiacutea y letras Universidad de BUenos aires [FFyl UBa])

(consejo nacional de investigaciones cientiacuteFicas y teacutecnicas [conicet])

Discursos retoacuterica animalia

Ipsa autem peritia dicendi in tribus rebus consistit natura doctrina usu Natura ingenio doctrina scientia usus adsiduitate Haec sunt enim quae non solum in oratore sed in unquouque homine artifice expectantur ut

aliquid efficiat1

Refirieacutendose al arte de la retoacuterica Isidoro de Sevilla resalta en este ex-tracto la experiencia del orador o emisor del mensaje a los fines de convencer sobre algo Si la inventione dispositione elocutione memoria pronuntiatione y officci2 conforman los pasos baacutesicos para una construccioacuten loacutegica de todo discurso el rol de quien lo emite debe conducir a un objetivo semejante la persuasioacuten sobre un determinado tema Como explica la pericia oratoria se fundamenta en la naturaleza sustentada en cualidades innatas en la doctri-na vinculada a la ciencia y en la praacutectica que deviene del permanente ejer-cicio Asimismo el obispo hispalense indica la posibilidad de que cualquier hombre que esteacute dedicado firmemente a su oficio ndashmaacutes allaacute del especiacutefico oradorndash puede alcanzar la mayor eficiencia a partir del desarrollo cooperativo de tales condiciones

Esta uacuteltima concepcioacuten permite que reconozcamos las imprecisas y complejas fronteras que definiacutean en el periodo medieval a los diferentes artiacute-fices obradores y creadores de diversos discursos pues pese a que hubo una tendencia preponderante a distinguir la actividad intelectual de las labores manuales estas siempre se interrelacionaron de manera muy estrecha Tal dicotomiacutea habiacutea sido reintegrada en el siglo V de la mano de Marciano Cape-

1 ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas ed de Joseacute Oroz Reta y Manuel-A Marcos Cas-quero Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 2009 Libro II 3 p 354

2 Ibidem

Temas Medievales 24 (2016) 45-73

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lla3 quien especificoacute ciertos patrones distintivos propios de las artes liberales (luego designadas como trivium y quadrivium) las cuales posteriormente en la obra de Casiodoro Institutiones saecularium litterarum fueron contras-tadas con las artes mecaacutenicas Estas divisiones se implementaron paulati-namente tanto en los ambientes monaacutesticos como en los universitarios4 Tal categorizacioacuten de origen claacutesico generoacute una marcada sobrevaloracioacuten de la produccioacuten textual la cual era considerada como nuacutecleo del ingenio en detri-mento de las actividades plaacutesticas y figurativas ejecutadas por diversos obra-dores (laicos y religiosos)5 Aunque como pudimos observar en las palabras isidorianas referidas al discurso retoacuterico era menester la accioacuten conjunta de la disposicioacuten natural del aspecto intelectual y de la praxis como requisitos para alcanzar la perfeccioacuten en cualquier oficio en el libro XIX de sus Etimo-logiacuteas el obispo sevillano relaciona directamente la pintura con lo fiacutesico y lo manual reafirmando la nocioacuten platoacutenica de la imagen como fuente de enga-ntildeo ficcioacuten artificio y simulacro6 Por ende estas concepciones ambivalentes y disiacutemiles fueron recurrentes en la produccioacuten de variados discursos no solo orales y escritos sino tambieacuten aquellos engendrados a traveacutes de otros medios materialidades y soportes

Los diferentes hacedores de imaacutegenes (miniaturistas orfebres pintores tallistas picapedreros etc) organizaron gran variedad de mensajes visuales aplicando particulares saberes teacutecnicos y eruditos en sus tareas La instruc-cioacuten maestro-disciacutepulo el entrenamiento arduo y la praacutectica continua del oficio eran pasos necesarios para obtener una mejor teacutecnica y lograr una es-merada efectividad y eficiencia formal simboacutelica pedagoacutegica o doctrinal De hecho hasta ldquohellip la eleccioacuten de la materia por componer es ya un primer y fun-damental acto compositivordquo7 y por lo tanto intelectual taacutectico persuasivo

Las imaacutegenes romaacutenicas de los siglos XI y XII se caracterizaron tanto en la volumetriacutea como en la bidimensioacuten por evidenciar resoluciones formales cada vez maacutes corpoacutereas soacutelidas y rotundas a la vez que expresivas y ges-

3 Martianus Capella fue el autor de la obra De Nuptiis Philologiae et Mercurii en la cual trata De septem artibus liberalibus aunque recieacuten hacia el siglo IX se especificoacute maacutes claramente la designacioacuten del trivium que junto con el quadrivium llegariacutean a marcar liacutemites bastante definidos con las artes mecaacutenicas o serviles (arquitectura escultura pintura entre las maacutes destacadas) Jessica JACQUES PI La esteacutetica del romaacutenico y el goacutetico Madrid La Balsa de la Medusa 2003 pp 151-158

4 Cfr Lecircnia Maacutercia MONGELLI (coord) Trivium amp Quadrivium As artes liberais na Idade Meacutedia Cotia Iacutebis 1999

5 Enrico CASTELNUEVO y Giuseppe SERGI ldquoPresentacioacutenrdquo en IBIDEM (eds) Arte e Historia en la Edad Media Volumen II Del construir teacutecnicas artistas artesanos comitentes Madrid Akal 2013 p 7

6 ldquoPictura autem dicta quasi fictura est enim imago ficta non veritas Hinc et fucata id est ficto quodam colore inlita nihil fidei et veritatis habentiardquo ISIDORO DE SEVILLA Etimo-logiacuteas libro XIX 16 p 1282

7 Umberto ECO Arte y belleza en la esteacutetica medieval Buenos Aires Debolsillo 2012 p 35

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tuales remitiendo en gran medida a modelos claacutesicos e inclusive a foacutermulas retoacutericas de la Antiguumledad greco-latina8 El gran desarrollo de Cluny las viacuteas de peregrinacioacuten a Compostela el auge de las reliquias y los viajes a Jerusa-leacuten impulsados por las Cruzadas estimularon la confeccioacuten y circulacioacuten de imaacutegenes y series iconograacuteficas que obradores laicos y religiosos incorporaron gradualmente a sus trabajos buscando efectividad visual y expresiva9 Estos discursos visuales antropomorfos fitomorfos y zoomorfos tuvieron gran acep-tacioacuten tanto en los aacutembitos de consumo confinados a los ciacuterculos monaacutesticos catedralicios y a la elite privada asiacute como tambieacuten en la visioacuten maacutes masiva de peregrinos viajeros y fieles especialmente en lo que respecta al lenguaje escultoacuterico monumental10 ndashfachadas esculpidas y capiteles11 asiacute como tambieacuten diversos programas murarios12 algunos de ellos sin embargo ubicados en recintos de visibilidad maacutes restringidandash

En el territorio castellano-leoneacutes altomedieval hallamos tanto en piedra como en coacutedices miniados murales y otros objetos una importante mencioacuten zoomorfa al interior de diversos discursos apocaliacutepticos exegeacuteticos y biacuteblicos Particularmente en los primeros los animales aludiraacuten al bien o al mal en relacioacuten al relato y en parte a las caracteriacutesticas fiacutesicas y actitudinales que se sabiacutean sobre ciertas especies Este contraste complementario de opuestos (inclusive traducido al lenguaje animaliacutestico) posibilitoacute la construccioacuten de una retoacuterica persuasiva esgrimida mediante los componentes del lenguaje visual (color liacutenea textura espacio) consignados para acentuar sus simbolismos zooloacutegico-cristianos en la esfera de tales expresiones13 La reiterada mencioacuten graacutefica de criaturas malignas (como el dragoacuten la zorra las diversas bestias

8 Alicia MIGUEacuteLEZ CAVERO Actitudes gestuales en la iconografiacutea del romaacutenico penin-sular hispano el suentildeo el dolor espiritual y otras expresiones similares Leoacuten Universidad de Leoacuten 2007 p 20

9 Uwe GESSE ldquoLa escultura romaacutenicardquo en Rolf TOMAN (ed) El Romaacutenico Arquitectura escultura y pintura Barcelona H F Ullmann 2007 p 334

10 Cfr Meyer SCHAPIRO Estudios sobre el romaacutenico Madrid Alianza 1984 Henri FOCILLON La escultura romaacutenica Investigaciones sobre la historia de las formas Madrid Akal 2005

11 Resulta muy interesante al respecto el estudio de la Dra Ineacutes Monteira Arias sobre el lenguaje del romaacutenico en el aacutembito escultoacuterico sus alcances sociales y en especial sobre la representacioacuten del enemigo musulmaacuten en el contexto de estos discursos doctrinales en piedra Cfr Ineacutes MONTEIRA ARIAS El enemigo imaginado La escultura romaacutenica hispana y la lucha contra el Islam Toulouse CNRS-Universiteacute de Toulouse-Le Mirail- Framespa 2012

12 Cfr Joan SUREDA La pintura romaacutenica en Espantildea (Aragoacuten Navarra Castilla-Leoacuten y Galicia) Madrid Alianza 1985

13 ldquoLe postulat drsquoune symboliciteacute essentielle des creacuteatures animales deacutecoule ainsi de ce contexte de repreacutesentation ougrave lrsquoanimal est absorbeacute dans le processus global de deacutecodage et de reformulation des Ecritures Et crsquoest naturellement qursquoelles sont investies drsquoune fonction de teacutemoignage dans un systegraveme ougrave les signes convergent vers un horizon moral et theacuteologiquerdquo Arnaud ZUCKER ldquoMorale du Physiologos le symbolisme animal dans le christianisme ancien (IIe-Ve s)rdquo Rursus 2 (2007) 1-2 [en liacutenea] Direccioacuten URL lthttprursusrevuesorg142gt [Consulta 22022017]

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apocaliacutepticas las ranas etc) nos muestra que los seres monstruosos y el mal tambieacuten envistiacutean una razoacuten de ser en el universo de lo creado y por contraste a la proporcioacuten la armoniacutea el orden y el nuacutemero permitiacutean que lo bueno fuera realzada pues como sosteniacutea Juan Escoto Eriuacutegena en su De Divisione Naturae

Como la verdadera razoacuten no duda en afirmar todas las cosas que en una parte del universo son malas deshonestas torpes miacuteseras y son consideradas criacutemenes por quien no puede ver todas las cosas en la visioacuten universal como sucede con la belleza de un cuadro no son ni delitos ni cosas torpes o deshonestas ni malas14

En dichas representaciones visuales la animalia cumpliraacute diferentes funciones discursivas pedagoacutegicas simboacutelicas doctrinales y persuasivas en relacioacuten a las diversas esferas religiosas y poliacuteticas15 Ya sea pensado como siacutembolo metaacutefora exempla alegoriacutea o emblema el animal es puesto al frente de la escena discursiva medieval16 se lo precisa ver como contraste pero tambieacuten como depositario de similitudes respecto del hombre como vehiacuteculo para la comprensioacuten de su existencia de su contexto del maacutes allaacute y de Dios17 Ademaacutes el estudio y el reconocimiento medieval de la naturale-za y de las criaturas que la habitaban18 retomando inclusive tradiciones y tratados zooloacutegicos de la Antiguumledad greco-latina (que hacia el siglo XIII fueron traducidos al aacuterabe y al latiacuten con mayor asiduidad en la Peniacutensula junto con El Fisioacutelogo) fueron tambieacuten considerados medium para establecer correspondencias entre el mundo terrenal y el divino caminos de acceso a lo trascendental19

Ahora bien las cuestiones ligadas a la retoacuterica de la imagen zoomorfa en objetos y materialidades de la Hispania altomedieval han sido histo-

14 Juan ESCOTO ERIUacuteGENA De Divisione Naturale V citado en Umberto ECO Historia de la Belleza Barcelona Lumen 2004 p 85

15 Jacques BERLIOZ y Marie-Anne POLO de BEAULIEU (eds) Lrsquoanimal exemplaire au Moyen-acircge (Ve-XVe siegravecle) Colloque internationale coorganiseacute par le Groupe drsquoanthropologie historique de lrsquoOccident meacutedieacuteval et lrsquoUniversiteacute drsquoOrleacuteans Orleacuteans les 26 et 27 septembre 1996 Rennes Presses Universitaires de Rennes 1999 p 10

16 Michel PASTOUREAU Una historia simboacutelica de la Edad Media occidental Buenos Aires Katz 2006 p 30

17 Como sostiene Jacques Voisenet ldquoles animaux s organisent essentiellement en foction de lrsquohomme par leur proximiteacute ou leur eacuteloignementrdquo Becirctes et hommes dans le monde meacutedieacuteval le bestiaire des clercs du Ve au XIIe siegravecle Turnhout Brepols 2001 p 12

18 Cfr Adeline RUCQUOI ldquoLa percepcioacuten de la naturaleza en la Alta Edad Mediardquo en Flo-cel SABATEacute iacute CURULL (coord) Natura i desenvolupament el medi ambient a lrsquoEdat Mitjana Balaguer Catedra drsquoEstudis Medievals Comtat drsquoUrgell 2007 pp 73-98

19 Nilda GUGLIELMI (ed) El Fisioacutelogo Bestiario Medieval Buenos Aires EUDEBA 1971 p 9

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riograacuteficamente poco abordadas En el caso de los coacutedices apocaliacutepticos denominados Beatos algunos autores han trabajado sus miniaturas desde perspectivas ligadas a la semioacutetica del espacio representacional y del color20 aunque en particular Carlos Miranda ha tratado la retoacuterica de la imagen en un capiacutetulo perteneciente al libro de estudios sobre el Beato de San Andreacutes de Arroyo21 Los postulados de dicho autor hacen hincapieacute en que tanto la decoracioacuten como las representaciones visuales principales tienen una funcioacuten mnemoacutenica y praacutectica siendo un complemento o reduplicacioacuten de significado del texto necesarios para la comprensioacuten monaacutestica de los contenidos ndashen este caso apocaliacutepticosndash en el marco de la lectio divina con el objeto de alcanzar la meditatio Se buscaba asiacute entrenar la memoria rerum fortalecieacutendola me-diante distintos recursos como los loci comunes recurrencias captables desde estructuras ordenadas seriadas y alternadas de los componentes visuales Ademaacutes de considerar escritores de la Antiguumledad y la difusioacuten medieval del tratado Rethorica ad Herennium (atribuido por san Jeroacutenimo a Ciceroacuten)22 Miranda sostiene que este es un campo poco estudiado y plantea realizar investigaciones futuras sobre los tratados de retoacuterica y las teacutecnicas mnemoacute-nicas de ensentildeanza monaacutestica que se utilizaban en los scriptoria hispanos23

Considerando tal importancia del arte en los ciacuterculos monaacutesticos (centros de produccioacuten de diversos sistemas discursivos visuales) debemos agregar a ello otro aspecto fundamental planteado por Adeline Rucquoi en referencia a los fondos que se copiaban asiduamente en las bibliotecas monaacutesticas his-paacutenicas altomedievales

Tres obras fundamentales se encuentran en casi todos los inventarios de bibliotecas que hayan llegado hasta nosotros la Biblia las Etimologiacuteas de Isidoro de Sevilla redactadas a lo largo de los antildeos 612-621 y el De natura rerum que el mismo Isidoro escribioacute en el 61324

20 Emmanuelle KLINKA Analyse seacutemiotique des miniatures des codex du ldquoCommentaire agrave lrsquoApocalypserdquo du Beatus de Liebana Lille Universiteacute de Lille III 1996 Mirelle MENTREacute Con-tribucioacuten al estudio de la miniatura en Leoacuten y Castilla en la Alta Edad Media Leoacuten Institucioacuten Fray Bernardino de Sahaguacuten y Patronato Joseacute Mariacutea Quadrado 1976 IDEM ldquoL utilisation des couleurs dans la miniature mozaraberdquo en Espantildea entre el Mediterraacuteneo y el Atlaacutentico Actas del XXIII Congreso Internacional de Historia del Arte Granada Universidad de Granada 1976 pp 417-425 Elizabeth S BOLMAN ldquoDe coloribus The meaning of color in Beatus Manuscriptsrdquo Gesta International Center of Medieval Art XXXVIII1 (1999) 22-34

21 Carlos MIRANDA ldquoLa retoacuterica de la imagen la mnemoacutetica en el Beato de San Andreacutes de Arroyordquo en Miguel C VIVANCOS et alii Beato de Lieacutebana Coacutedice del monasterio cistercien-se de San Andreacutes de Arroyo Barcelona M Moleiro 1998 pp 339- 349

22 Ibidem p 34123 Ibidem p 34924 RUCQUOI op cit p 73

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Que las Etimologiacuteas (cuyo libro XII presenta una desarrollada clasifica-cioacuten de la animalia) y el De natura rerum isidorianos hayan sido reproducidos en gran nuacutemero no es un dato menor Revela la importancia que se le daba a la naturaleza y en ese marco tambieacuten al conocimiento sobre los animales y los diversos seres creados Recordemos que Isidoro de Sevilla seguidor de Casiano Victorino Quintiliano (Institutio Oratoria) y Ciceroacuten (De Inventio-ne De Oratore) habiacutea definido la retoacuterica25 como el arte del buen decir y de lo justo26 destinado a exponer y convencer sobre determinados hechos me-diante un discurso claro para obtener un receptor beneacutevolo doacutecil y atento27 Son interesantes ciertas ideas que Isidoro remarca al referirse a diferentes procesos en los que se aplica la retorica como por ejemplo en el deliberativo en donde dice que la persuasioacuten va acompantildeada de la disuasioacuten (algo que se debe desear o rechazar28) ademaacutes de sostener que en esta son de gran impor-tancia la esperanza y el temor29 En este sentido la mencioacuten visual reiterada organizada y estrateacutegica de ciertas figuras zoomorfas como ser las bestias en los discursos apocaliacutepticos se sustenta en este uacuteltimo punto procurando convencer de la permanente amenaza del bien a causa del mal Ademaacutes de la necesidad de ahondar en los mecanismos retoacutericos visuales dentro de los cuales la memoria es uno solo creemos necesario tambieacuten indagar los fines especiacuteficos y contextuales a los que apunta tal actividad persuasiva percataacutendonos de los objetivos ideoloacutegicos que la movilizan en el panorama de diferentes objetos y materialidades

Asiacute en el presente trabajo analizaremos las funciones retoacutericas de cier-tos animales representados en visiones apocaliacutepticas metaacuteforas teofaacutenicas y cristoloacutegicas pertenecientes a dos programas iconograacuteficos hispaacutenicos con-feccionados entre los siglos XI y XII el Beato de Facundo y los murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten

25 Isidoro de Sevilla realiza una clasificacioacuten extensa de diferentes tipos de figuras retoacute-ricas textuales como la repeticioacuten (anadiplosis) la sucesioacuten expresiva (climax et gradatio) la contraposicioacuten (antiacutestesis) la relacioacuten de igualdad entre dos teacuterminos diferentes (sinonimia) entre otras ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas libro II 21 pp 372-383 Muchas de estas figuras presentan su contrapartida en el lenguaje visual como ser en figuras de adjuncioacuten (repeticioacuten multiplicacioacuten acumulacioacuten) de supresioacuten (sineacutecdoque) y de sustitucioacuten (hipeacuterbole metaacutefora alegoriacutea) de comparacioacuten oposicion (antiacutetesis) etc

26 ldquoRhetorica est bene dicendi scientia in civilibus quaestionibus [elocuentia copia] ad per-suadendum iusta et bonardquo ibidem libro II 1 p 352

27 ldquo(hellip) Inchoandum est itaque taliter ut benivolum docilem vel atentum auditorem facia-mus benevolum precando docilem instruendo adtentum excitando Narradum es tita ut breviter atque aperte loquamur (hellip)rdquo ibidem libro II 7 p 358

28 ldquo(hellip) suasio et dissuasio id est de expetendo et fugiendo id est de faciendo et non facien-dordquo ibidem libro II 4 p 354

29 ldquoIn suasoria autem duae sunt quae plus valent spes et metusrdquo ibidem

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El Beato Facundo entre el Cordero y las bestias apocaliacutepticas

La regencia de Fernando I y Sancha en tierras castellano-leonesas entre 1038 y 1065 implicoacute la edificacioacuten de un consistente aparato iconograacutefico destinado a justificar su poder Accediendo al trono leoneacutes por derecho de consorte y bajo una situacioacuten poliacutetica que requeriacutea de mecanismos de estabi-lizacioacuten y legitimacioacuten30 el monarca buscoacute consolidar la memoria dinaacutestica de su linaje haciendo uso de diferentes medios31 visuales aspecto que seguiraacute promoviendo enfaacuteticamente Alfonso VI y su linaje proacuteximo32

Fernando I utilizoacute un corpus reiterado de representaciones poliacutetico- re-ligiosas con el objetivo de construir una imagen regia poderosa a la vez que justa ldquoel tipo de monarca ideal significaba en la eacutepoca el alcance de eacutexitos po-liacuteticos por la viacutea de la guerra unidos a una concepcioacuten cristiana de la existen-cia La obligacioacuten era ser un rex bellator pero tambieacuten un rex piusrdquo33 En este sentido fueron cruciales las contiendas beacutelicas emprendidas contra el poderiacuteo musulmaacuten obteniendo como resultado (ademaacutes de una creciente extensioacuten territorial de su reino castellano-leoneacutes maacutes allaacute del Duero34) importantes beneficios econoacutemicos gracias a la aplicacioacuten del sistema de parias y tributos con los reinos taifas asediados Tales enfrentamientos dieron lugar a una importante circulacioacuten de objetos reapropiados del enemigo y adoptados como botines de guerra entre ellos cajas arquetas piacutexides y otras tallas en marfil los cuales eran elementos suntuosos utilizados como daacutedivas en las poliacuteticas regias islaacutemicas ya desde tiempos de las cortes omeyas del al-Andalus35 ade-

30 Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Sacerdocio y reino en la Espantildea Altomedieval Iglesia y poder poliacutetico en el Occidente peninsular siglos VII-XII Madrid Siacutelex 2007 p 269

31 Seguacuten Hans Belting los medios posibilitan la corporalizacioacuten de las imaacutegenes en diversos aspectos y tipologiacuteas son viacuteas de concrecioacuten vivencia y manifestacioacuten de la esfera icoacutenica ldquoEl concepto de imagen solo puede enriquecerse si se habla de imagen y de medio (hellip) El medio se caracteriza por comprender como forma (transmisioacuten) de la imagen las dos cosas que se distinguen como obras de arte y objetos esteacuteticos (hellip) y se aproxima a la conciencia del cuerpordquo La antropologiacutea de la imagen Buenos Aires Editorial 2007 p 17

32 Fernando I a traveacutes principalmente de la actividad de su scriptorium regio (gran centro de produccioacuten libraria) y Alfonso VI y sus descendientes emprendedores de grandes empresas arquitectoacutenicas y programas pictoacutericos demostraron haber sido monarcas que desplegaron ampliamente el uso de las imaacutegenes con el propoacutesito de avalar su autoridad Cfr John WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo Anales de Historia del Arte 2 (2011) pp 413-435 Direccioacuten URL lthttpsrevistasucmesindexphpANHAarticleviewFile3749336291gt [Consulta 21022017]

33 Elisa RUIZ GARCIacuteA ldquoArma regis Los libros de Fernando I y dontildea Sanchardquo Lemir Revista de Literatura Espantildeola Medieval y del Renacimiento 18 (2014) p 140 [en linea] Di-reccioacuten URL lthttpparnaseouvesLemirRevistaRevista1805_Ruiz_Elisapdfgt [Consulta 24022017]

34 Bernard F REILLY The Contest of Christian and Muslim Spain 1031-1157 Cambridge-Oxford Blackwell 1992 pp 35-39

35 Noelia SILVA SANTA-CRUZ ldquoDaacutedivas preciosas en marfil la poliacutetica del regalo en la corte omeya andalusiacuterdquo Anales de Historia del Arte Universidad Complutense de Madrid 24

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maacutes de constituir bajo estas circunstancias beacutelicas testimonios materiales del dominio cristiano sobre el otro

Por otra parte el afianzamiento de los viacutenculos con Cluny posibilitaron a Fernando I fortalecer un marcado neogoticismo otro aspecto fundamental y necesario para la reafirmacioacuten de su legitimidad dinaacutestica leonesa36 En este sentido la construccioacuten de la imagen regia se consolidoacute mediante la combinacioacuten de elementos del pasado (que pretendieron demostrar la heren-cia y el origen real) junto con la introduccioacuten de elementos nuevos tambieacuten ligados al poder eclesiaacutestico37 que a su vez evidenciaran su caraacutecter activo y dirigente Asiacute promovioacute una verdadera renovatio imperi que en las ex-presiones visuales se manifestoacute con la adopcioacuten de las nuevas resoluciones romaacutenicas de origen ultrapirenaico Sumado a ello el emprendimiento en el marco de su reinado de la denominada translatio Isidori a la Iglesia de San Juan Bautista y San Pelayo en 1063 con la consagracioacuten del templo al santo hispano38 acentuoacute la importancia de dicho centro como un punto nodal de peregrinaje a Santiago

Prueba de este contexto social poliacutetico y cultural dinaacutemico ndashen el cual la conservacioacuten de ciertos modelos iconograacuteficos y soluciones estiliacutesticas del pa-sado se interceptaban con la adopcioacuten de nuevas tendenciasndash es la confeccioacuten del Beato de Fernando I y Sancha (tambieacuten denominado Beato de Facundo en vinculo directo al escriba quizaacutes tambieacuten uno de los dos miniaturistas que lo ilustraron)39 Este ejemplar de los Comentarios al Apocalipsis del Beato de Lieacutebana fue confeccionado en 1047 y se tratoacute de un expreso encargo mo-naacuterquico fue producido en el scriptorium regio y a su vez destinado a una biblioteca regia Tales motivos justifican su fina manufactura evocando un climax de lujo y esplendor aristocraacutetico en la totalidad del coacutedice40 En este el uso insistente de una materialidad ostentosa especialmente dada por la incorporacioacuten de oro en las miniaturas41 y por el recurrente uso del color

(2014) p 528 [en liacutenea] Direccioacuten URL lthttpdxdoiorg105209rev_ANHA201448292gt [Consulta 15022017]

36 Cfr Charles Julian BISHKO ldquoFernando I y los oriacutegenes de la alianza castellano leonesa con Clunyrdquo Cuadernos de historia de Espantildea 4748 (1968) 31-135

37 CASTELNUEVO y SERGI op cit pp 8-938 Cfr Geoffrey WEST ldquoLa lsquoTraslacioacuten del cuerpo de san Isidororsquo como fuente de la His-

toria llamada Silenserdquo Hispania Sacra 27 (1974) 365-37139 Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Es-

pantildea MS Vitrina 14240 ldquoIt is the only Beatus commission certainly destined for a royal library and this is re-

flected in its sumptuous characterrdquo ndashJohn WILLIAMS The Illustrated Beatus a corpus of the illustrations of the Commentary on the Apocalypse 3 The Tenth and Eleventh centuries Lon-dres Harvey Miller publishers 1998 pp 9-10ndash

41 En base a los fundamentos neoplatoacutenicos y mediante una operatoria simboacutelica se habiacutea asimilado el oro con la idea de luz (pues este produce destellos reflejos) a la vez que la luz era una manifestacioacuten divina suprema trascendental En las imaacutegenes medievales el oro (y por ende el dorado) se utilizoacute comuacutenmente en sectores destinados a una iconografiacutea referida a

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puacuterpura42 ndashen particular en los primeros folios destinados a ldquopresentarrdquo a los comitentes del librondash contribuyeron a destacar la figura del soberano asimilaacutendola a una parafernalia de corte imperial

Esta rica materialidad ornamental junto con la intencioacuten de seguir reproduciendo el geacutenero apocaliacuteptico en el marco de esta renovatio artiacutestica y poliacutetica lejos de reclamar fundamentos milenaristas procuroacute reforzar la idea redentora del reinado de Fernando I Asiacute tal viraje estiliacutestico de media-dos del siglo XI fue impulsado por un fuerte patronazgo regio Como sostiene Joaquiacuten Yarza Luaces

Desde haciacutea unos antildeos trabajaban para el rey o para la corona diversos artesanos del marfil e iluminadores algunos de los cuales conociacutean lo que se veniacutea haciendo en Europa aunque no habiacutean renunciado a lo que les ofreciacutea la tradicioacuten hispana43

Tal transicioacuten estiliacutestica presente en dicho coacutedice fue aceptada tambieacuten por John Williams quien reiteroacute la importancia de los lazos creados con la abadiacutea de Cluny en el correspondiente impacto de las influencias gaacutelicas que intervinieron en el consolidado estilo lsquomozaacuterabersquo todaviacutea presente en el manuscrito leoneacutes44 De esta manera vemos en dicho Beato el desarrollo de un incipiente estilo romaacutenico45 como fruto de estos intercambios y diaacutelogos iconograacuteficos y pictoacutericos estilo que se mostraraacute plenamente consolidado en posteriores manuscritos tallas en marfil y trabajos de orfebreriacutea encargados por la pareja real46

Cristo y al aacutembito divino asiacute como tambieacuten a la figura del gobernante terrenal Ademaacutes de este valor simboacutelico el oro era una material rico y costoso por lo cual fue utilizado en lugares es-trateacutegicos y de importancia significativa en manuscritos y demaacutes obras materiales del periodo

42 El puacuterpura fue un color utilizado asiduamente en zonas destinadas a personajes pri-vilegiados que ostentaban riqueza y esplendor Su mencioacuten y uso sin embargo suelen ser complejos Habiacutea sido empleado ya desde la Antiguumledad romana como signo de poderiacuteo del emperador y en tiempos tardoantiguos y paleocristianos fue en parte trasvasado a ciertos elementos vinculados a la iconografiacutea de Cristo en Maiestas domini (en mantos silla curul) No obstante su asimilacioacuten al concepto de riqueza y a los soberanos romanos tambieacuten es tra-tado en el texto de Beato en relacioacuten a Babilonia al lujo y al pecado ldquo() Alliacute donde el hebreo dice rico el latiacuten con frecuencia traduce por purpureus y las lenguas vulgares por puacuterpurardquo PASTOUREAU op cit p 149 n

43 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLa ilustracioacuten del Beato de Fernando I y Sanchardquo en Joa-quiacuten GONZAacuteLEZ ECHEGARAY et alii Beato de Fernando I y Sancha Barcelona M Moleiro 2006 p 67

44 ldquo(hellip) the reform interests of Fernando esteemed patron of the Burgundian abbey of Cluny led to more significant cultural contacts with transpyrenean developments than occurred at this date un Aragon (hellip) As a result of Fernandorsquos opening of Leoacuten to Gallic influences the traditio-nal lsquoMozarabicrsquo style underwent a subtle transformation in the Facundus Beatusrdquo WILLIAMS The Illustrated Beatus p 10

45 WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo p 41346 ldquoFernandorsquos instrumental role as patron in the introduction of a new Romanesque style

in north-central Spain was to be most clearly revealed in a series of commissions for manuscripts

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En este contexto discursivo y material encontramos una importante retoacuterica animaliacutestica protagonizada tanto por especies conocidas y cotidianas como por bestias de caraacutecter hiacutebrido Esta fauna encarna significados positivos o negativos principalmente aludiendo a los contenidos propios del Apocalipsis En algunos casos lo hace tambieacuten referenciando de manera directa a las figu-ras de los monarcas castellano-leoneses (especialmente en los folios iniciales) y dado que el mensaje total del coacutedice recalca las ideas de salvacioacuten redencioacuten y triunfo divino al tratarse de un encargo regio podemos pensar que este dis-curso reivindica tambieacuten indirectamente su poder monaacuterquico La paloma el gallo ciertos paacutejaros y el cordero reclaman fundamentos sagrados mientras que numerosos animales como zorras leopardos ranas dragones mantiacutecoras bestias hiacutebridas grifos etc dan cuenta de lo maligno En un dialogo dialeacutectico estas especies interactuacutean plaacutestica y significativamente

Dentro de los folios preliminares la inicial Alfa (Figura 1) presenta un notorio aparato icoacutenico en el cual la animalia cumple un rol retoacuterico fundamental Como explicamos anteriormente en este caso la materialidad elegida el fondo puacuterpura que remite a la nocioacuten de rex y de imperator47 junto con las muacuteltiples aacutereas con uso de oro exponen las ideas de sacralidad y jerarquiacutea regias El Alfa con su formato triangular ocupa praacutecticamente todo el folio y estructura equilibradamente la composicioacuten presidida por la figura divina que sostiene un pequentildeo omega (forma a su vez replicada e invertida que construye el travesantildeo de la letra primordial48) Iniciando el coacutedice y remitiendo a las ideas de principio y fin49 aquiacute los animales empie-zan a jugar funciones discursivas importantes El travesantildeo de la letra alfa estaacute rematado por dos criaturas con cabezas draconianas de cuyas bocas salen aacutengeles Cabecillas similares aparecen en el nodo de remate de dicha letra intercalaacutendose con el extremo horror vacui de las laceriacuteas En la parte superior dos roleos estaacuten conformados por mamiacuteferos que atacan elegantes aves La voracidad de los cuadruacutepedos con reminiscencias felinas contrasta con el caraacutecter inocente de los paacutejaros Como afirma Joaquiacuten Yarza Luaces este motivo recuerda indirectamente la miniatura marginal del zorro y el gallo que apareceraacute maacutes adelante pues encarna una lucha zoomorfa que simbolizariacutea desde la perspectiva de la iconografiacutea cristiana el enfrenta-miento apocaliacuteptico del mal contra el bien la oposicioacuten entre los herejes y los piacuteos50 No obstante la monumentalidad y elegancia de la letra sumadas al fuerte dinamismo de los animales podriacutean sugerir la intencioacuten de mostrar tambieacuten la potencia imperial del monarca muchas veces representada desde

ivories and metalworks toward the close of his reignrdquo WILLIAMS The Illustrated Beatus p 3847 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo en GONZAacuteLEZ ECHEGARA op cit p 9248 En el primer folio escrito (f 18r) que sigue a estas ilustraciones iniciales a folio completo

encontramos la clara mencioacuten ldquo(hellip) A et w (hellip)rdquo 49 Apoc 1 850 YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo p 92

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la iconografiacutea oriental mesopotaacutemica e inclusive islaacutemica a partir de la lucha entre un animal fuerte contra otro deacutebil51

Del folio siguiente que representa al Cordero y la Cruz adorados (Figu-ra 6) nos interesa solo mencionar que en este tambieacuten aparecen las letras griegas alfa y omega ademaacutes de las palabras pax lux rex lex que vinculan simboacutelicamente el reino de Dios con el de Fernando Asimismo el Laberinto (Figura 7) es un ex ilibris que contiene la dedicatoria de la obra a los reyes En el diagrama ortogonal la F de Fernando y la S de Sancha conforman los nombres de ambos y las frases Fredenandus rex Dei gratia memoria libri y Sancia regina memoria libri Pese a que aquiacute se prescinde de la cita animaliacutestica el desarrollo discursivo en relacioacuten a los folios anteriores la repeticioacuten de la paleta cromaacutetica y de esquemas compositivos geomeacutetricos regulares (triangulares cruciformes ortogonales) posibilita consolidar el mismo programa glorificante poliacutetico-religioso

Otro animal que aparece en gran medida en dicho coacutedice es el gallo Lo vemos tanto en la miniatura del Arca de Noeacute (Figura 2) junto a otros anima-les domeacutesticos como en una miniatura marginal en la que estaacute siendo ata-cado por una zorra (Figura 3) Siguiendo a Mateo52 Beato equipara la zorra con los herejes quienes mediante el engantildeo y el disimulo ejercen la rapintildea53 En la ilustracioacuten el ave se asemeja a un gallo aunque el texto refiere a la palabra gallina continuando con la alusioacuten a Mateo54 Maacutes allaacute de si se trata de uno u otro lo notorio es que hay una referencia a un ave fraacutegil un animal inocente que es atacado por otro feroz Esto tambieacuten queda demostrado por el lenguaje plaacutestico pues la estructura formal curviliacutenea del ave se distingue totalmente de la rigidez lineal de la zorra Nuevamente la retoacuterica animalis-tica revela el enfrentamiento del bien contra el mal e inclusive Joaquiacuten Yarza Luaces vinculoacute este motivo con el de los roleos de la letra Alfa55

Por su parte el Cordero desde su faz apocaliacuteptica y redentora fue asimi-lado a la figura del Pantoacutecrator como emblema de sacrificio y victoria sobre la muerte y el pecado estando en muchos casos asociado a la aparicioacuten de los cuatro vivientes En Teofaniacutea y mensaje a Juan (Figura 4) observamos esta idea de gloria divina Juan se postra ante el aacutengel junto con los veinticuatro

51 Noelia SILVA SANTA-CRUZ ldquoEl combate de animales en el arte islaacutemicordquo Revista Digital de Iconografiacutea Medieval Universidad Complutense de Madrid VI 11 (2014) pp 13-15 Direccioacuten URL lthttpswwwucmesdatacontdocs621-2014-06-11-Combate20de20animales20en20el20arte20islaCC81micopdfgt [Consulta 15012017]

52 Mt 8 1953 ldquoVulpicula enim fallax est animal et insidiis semper intentum rapinam fraudis exercet

Nicil tutum nicil otiosum nicil patitur esse securum quod inter ipsa ospitia hominum predam requirat Hereticos autem uulpes conparatrdquo ndashBeati Liebanensis Tractatus de Apocalipsin (ed de Roger Gryson y Marie-Claire de Bievre Turnhout Brepols 2012 t 2 lib VI 4 36 p 698)

54 ldquoSimplex semper domus habitat hereticus uero in fouea est tamquam fraudulenta uulpes gallinae illi euangelicae dolum semper intendens de qua scriptum est Quoties uolui congregare filios tuos sicut gallina pullos suos et noluisti Ecce relinquetur domus uestra desertardquo Ibidem lib VI 4 40-41 p 699

55 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo p 210

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ancianos evidenciando la destruccioacuten de los malignos56 En la miniatura esta revelacioacuten teofaacutenica de Dios (quien estaacute nimbado en un trono pupuacutereo y con el libro abierto) es acompantildeada por el Tetramorfo Los seres evangeacutelicos se inclinan de a pares (Mateo y Marcos Lucas y Juan) ante el Supremo Los uacuteltimos tres presentan cabezas zoomorfas de perfil en correspondencia con los animales que los simbolizan leoacuten buey y aacuteguila siendo tal cualidad es-pecificada por el titulus ubi quator animalia et seniores adorant tronum La idea de alabanza y triunfo divino que enuncia la Explanatio de Beato57 queda tambieacuten manifestada desde el lenguaje pictoacuterico

No podemos dejar de mencionar el gran nuacutemero de hiacutebridos y bestias que sostiene esta iconografiacutea apocaliacuteptica reforzando el combate contra el mal Una miniatura que sintetiza esta idea es aquella en la que El Cordero vence a la bestia al dragoacuten y al falso profeta (Figura 5) El Apocalipsis establece que los diez reyes se enfrentaraacuten al Cordero pero que Este finalmente los venceraacute La bestia en donde estaacute sentada la mujer son los pueblos las mu-chedumbres las naciones y las lenguas todos ellos claudicaraacuten finalmente ante el triunfo del Cordero58 Las miniaturas de la Familia II incluyendo el Beato de Facundo no respetan de manera estricta tal descripcioacuten textual59 Por el contrario vislumbramos un marcado intereacutes por mostrar al Cordero vencedor y la antiacutetesis bien-mal Encabeza nuestra ilustracioacuten el Cordero el cual sostiene la cruz en actitud redentora El ocupa un aacuterea demarcada mediante una forma semicircular imitando la inmensidad del firmamento azul estrellado60 En contrapartida los desnudos reyes decapitados las dos bestias cuadruacutepedas y la serpiente draconiana flotan derrotados mientras la mujer es omitida en la ilustracioacuten Asiacute la antiacutetesis animaliacutestica es expresada una vez maacutes desde la retorica propia de la imagen

El Panteoacuten de los Reyes entre seres teofaacutenicos apocaliacutepticos y mamiacuteferos cotidianos

Tanto Fernando I como su hijo Alfonso VI ademaacutes establecer una efec-tiva continuidad en sus campantildeas militares contra los musulmanes impar-tieron un activo patronazgo regio a traveacutes de encargos y donaciones el cual

56 Apoc 19 1-1057 ldquoEt ceciderunt uiginti quattuor seniores et quattuor animalia et adorauerunt deum

sedentem in trono dicentes lsquoAlleluiarsquo In affectum boni amoris sanctorum corda conuersa sunt et pro exultatione et iocunditate perceptarum promissionum adorauerunt deum in laude (hellip)rdquo opcit lib X 3 3-4 pp 849-850

58 Apoc 17 14-1859 YARZA LUACES ldquoLas miniaturasrdquo p 24460 ldquoEt agnus vincet eos quoniam dominus dominorum est et rex regnum et qui cum eo

uocati et electi et fideles Vocati ad fidem multi sunt sed electi qui ecclesiam faciunt pauci reperiunturrdquo op cit lib IX 32 pp 825-826

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quedaraacute asociado a la dinastiacutea familiar leonesa y en particular a la esposa e hija del primero61 La poliacutetica alfonsina buscoacute estrechar maacutes las relaciones con Cluny y con nobles de origen borgontildeoacuten En medio de las contiendas entre hermanos por los reinos heredados de su padre Fernando I hacia 1072 el rey Sancho tuvo graves enfrentamientos tanto con Alfonso como con dontildea Elvira (infanta de Toro) mientras su otra hermana Urraca resistioacute en Zamora y brindoacute su apoyo a Alfonso Otro aspecto fundamental del reinado de este uacutel-timo consistioacute en brindar continuidad al cambio de rito iniciado por Fernando I en el concilio de Coyanza (1055) celebraacutendose en su tiempo el concilio de Burgos (1080) Ademaacutes procuroacute entablar buen diaacutelogo con Roma no sin en-contrar a nivel local resistencias monaacutesticas a las modificaciones lituacutergicas

Alfonso VI prosiguioacute con las iniciativas beacutelicas (ahora contra los almoraacute-vides) y la conquista de Toledo de 108562 logroacute posicionarlo en un lugar maacutes favorecido para llevar a cabo la expansioacuten territorial de su reino Bernard F Reilly sostiene que el territorio toledano no fue maacutes que un aislado apeacutendice meridional del reino cristiano aunque sirvioacute como barrera de la monarquiacutea castellano-leonesa contra los invasores y de obstaacuteculo para la comunicacioacuten y cooperacioacuten de las divididas regiones musulmanas63 Asimismo en viacuten-culo directo con el proyecto papal de consolidar una cristiandad iacutentegra y universal la monarquiacutea castellano-leonesa dio inicio a una contienda maacutes decisiva contra el islam una guerra santa que contaba con el aval pontificio y al mismo tiempo con una fuerte impronta local ofensiva64 El final de su reinado supuso un periodo de crisis Maacutes allaacute de la figura poderosa del arzo-bispo Diego Gelmiacuterez y las controvertidas relaciones con Roma Alfonso VI tuvo que lidiar con la derrota de Ucleacutes en 1108 y con el problema sucesorio provocado por el fallecimiento de Sancho el heredero al trono accediendo al poder ante su muerte (acontecida en 1109) su hija Urraca I

En la trama de este largo ciclo de enfrentamientos entre los miembros de su propio linaje de reformas eclesiaacutesticas y de campantildeas contra el islam el Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten experimentoacute nuevas trans-formaciones edilicias El programa murario pictoacuterico que trataremos aquiacute fue concretado a inicios del siglo XII constituyendo el apogeo de un estilo romaacutenico ya consolidado

61 ldquo(hellip) Fernando was as active as his son in the Reconquest and one may suspect that although his will and support were constant the extraordinary range of patronage associated with the Leonese royal family was deeply indebted to his wife and daughterrdquo WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo p 435

62 Joseacute MIRANDA CALVO ldquoLa conquista de Toledo por Alfonso VIrdquo Toletum Boletiacuten de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Histoacutericas de Toledo 7 (1976) 101-151

63 Bernard F REILLY El Reino de Leoacuten y Castilla bajo el rey Alfonso VI 1065-1109 Toledo Instituto Provincial de Investigaciones y Estudio Toledanos ndashInstituto de Estudios Visigoacutetico-mozaacuterabes de San Eugenio 1989 p 393

64 de AYALA MARTIacuteNEZ op cit p 330

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El epitafio de la tumba perteneciente a la infanta Urraca ndashel cual expre-sa ampliavit ecclesiam istam et multis muneribus ditavitndash estariacutea indicando que la monumentalizacioacuten del Panteoacuten de los Reyes fue promovida por ella a partir de 1072 momento en el que se hizo cargo de su infantazgo leoneacutes65 En lo referente a la historia de su arquitectura recordemos que hacia el antildeo 966 y con motivo del arribo a Leoacuten de las reliquias de San Pelayo Sancho el Craso habiacutea mandado construir un monasterio dedicado a San Juan Bau-tista el cual posteriormente resultoacute destruido por una de las incursiones de Almanzor Tras ello Alfonso V dispuso una nueva planta erigiendo los pies de la iglesia y el naacutertex y destinaacutendolo a servir de cementerio regio Luego la reina Sancha y su esposo navarro Fernando I ampliaron y enriquecieron el templo de San Juan y San Pelayo (consagraacutendolo en 1063 a San Isidoro con motivo del traslado de sus reliquias) a la vez que ennoblecieron el pan-teoacuten66 Debemos considerar este plan de reformas arquitectoacutenicas como otra de las acciones poliacuteticas e ideoloacutegicas tendientes a legitimar el linaje real en este caso enalteciendo el recinto que albergaba los cuerpos de sus ante-pasados Sin embargo no nos detendremos aquiacute en los pormenores de tales modificaciones edilicias aunque destacaremos que la puerta flanqueada por contrafuertes resultoacute cegada por la construccioacuten del templo plenorromaacutenico pasando a conformar un absidiolo luego dedicado a santa Catalina al que se le incorporoacute (hacia la segunda mitad del siglo XI) un Agnus Dei pintado y una serie zodiacal67

Gerardo Boto Varela postula en concordancia con las investigaciones de John Williams que ldquo(hellip) todo el espacio abovedado (cementerio real capilla de los arcos poacutertico norte) y el piso bajo de la torre corresponde a un mismo y uacutenico proyecto (hellip) que desde las bancadas hasta las boacutevedas constituye una unidad constructiva incoada y concluida durante el periodo de infantazgo de Urracardquo68 Dicha infanta habiacutea desarrollado un verdadero sentildeoriacuteo poliacutetico-econoacutemico reuniendo el patrimonio de sus padres y procurando preservar la memoria del linaje conjeturaacutendose que fue ella quien mandoacute a pintar las boacutevedas Antonio Vintildeayo Gonzaacutelez postuloacute en la deacutecada de los rsquo70 que las pinturas se habiacutean realizado entre 1160 y 117069 aunque recientes investi-gaciones plantean que la decoracioacuten mural habriacutea sido concluida hacia 1100 con posterioridad a la muerte de la infanta Ademaacutes dado que recieacuten en 1149

65 Gerardo BOTO VARELA ldquoArquitectura medieval Configuracioacuten espacial y aptitudes funcionalesrdquo en Constantino Robles GARCIacuteA y Fernando Llamazares RODRIacuteGUEZ (eds) Real Colegiata de San Isidoro Historia Arquitectura y Arte Leoacuten EDILESA 2008 p 70

66 Antonio VINtildeAYO GONZAacuteLEZ Pintura romaacutenica Panteoacuten Real de San Isidoro Leoacuten Libreria Isidoriana 1979 p 5

67 BOTO VARELA op cit p 6768 Ibidem p 7369 Antonio VINtildeAYO GONZAacuteLEZ La Colegiata de San Isidoro Leoacuten Leoacuten Everest-Leoacuten

1971 p 7

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durante el reinado de Alfonso VII se produjo la consagracioacuten de la parte nueva de la iglesia se ha considerado este uacuteltimo antildeo como fecha ante quem de la datacioacuten del ciclo pictoacuterico70

Utilizaacutendose la teacutecnica del temple las pinturas muestran ciertas remi-niscencias arcaizantes bizantinas y de tradicioacuten local aunque con una soacutelida impronta de rasgos romaacutenicos gestados por las influencias ultrapirenaicas Inclusive dentro del lenguaje escultoacuterico gran cantidad de figuras presentes en los capiteles del recinto acusan esta tendencia romaacutenic-gaacutelica (se observan relaciones iconograacuteficas y estiliacutesticas con Saint-Sernin de Tolouse)71 clara-mente acogida por viacutea cluniacense por la dinaacutemica socio-cultural activa del camino de Santiago y por las alianzas matrimoniales entre miembros reales y cortesanos de ambas zonas

Considerando esa franja temporal amplia resulta interesante la tesis de Therese Martin quien sostiene que si bien la mayor empresa arqui-tectoacutenica del panteoacuten fue patrocinada por la infanta Urraca las pinturas datariacutean del antildeo 1109 habiendo sido ejecutadas bajo el encargo de la reina homoacutenima a juzgar por los particulares rasgos iconograacuteficos que presenta72 Fundamentando su hipoacutetesis en base a la disposicioacuten y funcioacuten espacial de este recinto estima que la plasmacioacuten del programa pictoacuterico sirvioacute como medio propagandiacutestico de la reina quien procuroacute asentar su rol femenino en el trono (viacutenculo con la figura de Mariacutea recurrente en varios motivos de los frescos) a la vez que enlazarse permanentemente con la figura de su padre sus raiacuteces visigoacuteticas (dadas por sus ancestros) y su memoria hacia ellos (es-pecialmente a Fernando I y Sancha en la escena de Crucifixioacuten donde apa-receriacutean retratados orando y en caraacutecter penitencial73) La autora argumenta que dicho recinto era un espacio liminal entre el entorno secular del palacio y el aacutembito sagrado de la iglesia un punto de control de propaganda y de difusioacuten ideoloacutegica de los sectores privilegiados que transitaban asiduamente por esos ambientes74

Ahora bien los murales policromos se extienden sobre las seis boacutevedas cuatripartitas del recinto de planta rectangular sumando las pinturas de los laterales este y oeste Las tres naves estaacuten determinadas por dos gran-des columnas estructurales Las boacutevedas de arista son alargadas y estaacuten

70 SUREDA op cit p 334 71 WILLIAMS ldquoFernando I and Alfonso VI as patrons of the Artsrdquo pp 431-43272 ldquoFollowing a description of the imaginery I will address the iconographic peculiarities

that suggest the patronage of Queen Urraca and allow me to narrow the dating of the frescoes to around 1109rdquo Therese MARTIN Queen as King Politics and Architectural Propaganda in Twelfth-Century Spain Leiden-Boston Brill 2006 p 135

73 Miguel CORTEacuteS ARRESE ldquoPinceladas bizantinas Pintura romaacutenica en el Panteoacuten Realrdquo en Constantino Robles GARCIacuteA y Fernando Llamazares RODRIacuteGUEZ (eds) Real Co-legiata de San Isidoro Historia Arquitectura y Arte Leoacuten EDILESA 2008 p 151

74 MARTIN op cit p 132

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rematadas por arcos de medio punto los maacutes estrechos peraltados Miguel Corteacutes Arrese apoya la explicacioacuten de Antonio Vintildeayo Gonzaacutelez para quien dicha iconografiacutea responde a las nueve partes de la divisioacuten de la hostia se-guacuten la misa hispaacutenica partes correspondientes a los principales momentos de la vida de Cristo encarnacioacuten nacimiento circuncisioacuten epifaniacutea pasioacuten muerte resurreccioacuten glorificacioacuten y reinado Aunque abolido este rito ofi-cialmente a instancias de Alfonso VI en el mencionado concilio de Burgos es evidente que este tipo de liturgia respondiacutea a la tradicioacuten defendida por dicha dinastiacutea regia75

El programa pictoacuterico responde a tres temaacuteticas iconograacuteficas funda-mentales la infancia de Cristo (anuncio a los pastores y matanza de los inocentes) el Apocalipsis (entrega del libro al aacutengel y Cristo Pantocraacutetor) y la Pasioacuten (uacuteltima cena y prendimiento) Tambieacuten encontramos otras escenas en los muros como la Anunciacioacuten y la Visitacioacuten o la huiacuteda a Egipto ademaacutes de pequentildeas imaacutegenes vinculadas al relato evangeacutelico En dichas pinturas se despliegan ciertas especies animales que funcionan discursivamente en viacutenculo con estos grandes ejes temaacuteticos (Figura 6)76

En la Natividad advertimos una columna central de la cual cuelgan cortinajes y de la que parten dos arcos graficados que dividen el espacio pictoacuterico (Figura 7) Hacia un lado se halla la Virgen (SANCTA VIRGO MARIA) y hacia el otro el pesebre con Cristo Nintildeo (PRESEPIO DOMINI) que estaacute siendo observado por una mula y un buey animales beneacutevolos vinculados al sacrificio Sus cabezas de color ocre sus miradas coacutemplices y paciacuteficas propias de la gestualidad pictoacuterica romaacutenica crean un climax caacutelido y familiar acorde a dicho acontecimiento sagrado Asimismo el sector destinado a la Epifaniacutea (hoy bastante deteriorado) nos muestra a uno de los magos montando un caballo negro de porte y andar majestuoso (Figura 8) Cabe destacar que Isidoro de Sevilla en el libro XII de sus Etimologiacuteas desti-nado a De animalibus consideraba estos animales tanto como ganado (pecus) como bestias de carga (iumenta) pues estaban destinados a la alimentacioacuten y por su gran fuerza fiacutesica a servir a los hombres en el trabajo e inclusive en la guerra (como es el caso de los caballos)77 En ambos casos estos animales son utilizados retoacutericamente con el fin de evocar ambientes de familiaridad y compantildeerismo acordes al toacutepico de la infancia de Cristo

No obstante la mayor cantidad de mamiacuteferos cuadruacutepedos la hallamos en la parte de la boacuteveda que contiene el Anuncio a los pastores (Figura 9)

75 CORTEacuteS ARRESE op cit pp148-15176 Veacutease en el apeacutendice de figuras el Esquema graacutefico de los animales en el programa

iconograacutefico del Panteoacuten de los Reyes (San Isidoro de Leoacuten) ndashesquema realizado por la autorandash 77 ldquoIumenta nomina inde traxerunt quod nostrum laborem vel onus suo adiutorio subvec-

tando vel arando iuvent Nam bos carpenta trahit et durissimas terrae glebas vomere vertit equus et asinus portant onera et hominum in gradiendo laborem temperantrdquo ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas libro XII 1 p 888

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El aacutengel se aparece a tres hombres inmersos en sus actividades campestres cotidianas Sobre un fondo blanco destaca una importante variedad fau-niacutestica Los animales son representados de manera solitaria o agrupados a modo de abanico de a dos o de a tres Se enfatiza la superposicioacuten de los cuerpos ademaacutes de que la alternancia de cabezas gachas y elevadas permite un justo equilibrio de los pesos compositivos Carneros dos machos cabriacuteos enfrentados a modo de espejo (con una clara reminiscencia a una iconografiacutea de raigambre arcaica que representaba animales en lucha) vacas cabras ovejas cerdos y hasta un perro que bebe leche de un cuenco son testigos nodales de la escena Sus cuerpos presentan tonos que van desde azules verdes y violetas neutralizados hasta saturados rojos naranjas y amarillos La musculatura de los cuadruacutepedos estaacute acentuada linealmente inclusive mediante ligeros pasajes de valor que crean sensacioacuten visual de volumetriacutea otro rasgo propio de ese particular estilo romaacutenico

Este ambiente remite al locus amoenus de la literatura claacutesica de Ovidio y Virgilio un tipo paisajiacutestico bucoacutelico y costumbrista Alliacute los animales pre-sentan actitudes diversas miran observan pastorean luchan o interactuacutean entre siacute siempre adaptando sus comportamientos a este clima idiacutelico ameno y apacible Al mismo tiempo la naturaleza y la vegetacioacuten circundante con aacuterboles florecidos insinuacutean un tiempo eterno pero a su vez primaveral78 de renacimiento y renovacioacuten De hecho diversos relatos y representaciones sobre la naturaleza empiezan a ser utilizados con mayor asiduidad tanto en las nuevas expresiones romances como en las manifestaciones pictoacutericas del siglo XII79 De la misma forma la disposicioacuten centriacutepeta de los mamiacuteferos en la composicioacuten cuadrangular contribuye a mostrar que las diferentes criaturas creadas son tambieacuten testigos de la sacralidad de esta revelacioacuten

De manera privilegiada la boacuteveda apocaliacuteptica que contiene a Cristo Pantocraacutetor ubicado en una mandorla nimbado con el alfa y el omega y el libro abierto estaacute enmarcada por el Tetramorfo (Figura 10) Mientras que en la miniatura del Beato de Facundo los seres evangeacutelicos ostentaban cuerpos maacutes esquemaacuteticos y geomeacutetricos en la pintura mural eacutestos presentan claras caracteriacutesticas antropomorfas acentuadas por sus tuacutenicas excesivamente drapeadas aunque con las cabezas zoomorfas propias de cada evangelista Sus rasgos animaliacutesticos se asemejan a las especies tratadas en el ciclo pic-toacuterico aunque aquiacute al estar nimbadas revelan que no se trata de criaturas mundanas Los tituli MATEUS OMO LUCAS VITULO MARCUS LEO JOHANNES AQUILA sustentan tal iconografiacutea Debajo de este motivo se

78 CORTEacuteS ARRESE op cit p 15379 Joaquiacuten YARZA LUACES ldquoLos lejos en la pintura tardogoacutetica De los Paiacuteses Bajos a los

reinos peninsularesrdquo en Francisco CALVO SERRALLER (ed) Los paisajes del Prado Madrid Nerea 1993 pp 30-32

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encuentra un gran arco-entrada al templo primitivo con arquivoltas pintadas profusamente

En el mismo eje que Cristo Pantoacutecrator estaacute el Agnus Dei flanqueado por aacutengeles tenantes y rodeado por los signos zodiacales (apenas conserva-dos) ademaacutes de la figura de la paloma En el sector en donde se plasma la entrega del libro son representados dos pavos reales tambieacuten aludiendo a la idea de renacimiento y resurreccioacuten pues estaacuten acompantildeados por la es-cena de Crucifixioacuten del muro este Tambieacuten hay dos ciervos bebiendo agua en la arquivolta meridional del arco de apoyo de la boacuteveda del Pantocraacutetor animales que demarcan la liturgia y la Iglesia Mientras en el intradoacutes que separa esta boacuteveda de tal escena apocaliacuteptica se despliega un completo ca-lendario que muestra personajes alegoacutericos de los meses Mayo (MAGIVUS) aparece como un caballero armado con escudo que estaacute montado sobre un caballo marroacuten (Figura 11) Isidoro de Sevilla tambieacuten reconoce que algunos animales fuertes podiacutean ser utilizados para la guerra para fines beacutelicos o defensivos denominaacutendolos armenta80 Por su parte Octubre (OCTOBER) es representado como un campesino que sacude bellotas de un roble para que coman dos puercos que tienen actitudes dinaacutemicas uno de ellos mira hacia el aacuterbol y otro parece hurgar el suelo (Figura 12) Finalmente en noviembre (NOVENBER) se explicita la matanza de dicho animal Su anatomiacutea contiene una gran solidez formal y su postura parece representar su chillido premo-nitorio a su violento final (Figura 13)

Esta continuidad iconograacutefica revela el caraacutecter redencionista que cintildee el programa pictoacuterico del panteoacuten tambieacuten vinculado con las figuras de Eliacuteas y Enoch que flanquean la Uacuteltima Cena Ya enlazada a la Pasioacuten encontramos en esta peces panes y copas ubicados sobre la mesa en tanto siacutembolos de salvacioacuten de manera similar al que sostiene Tadeo (TADEVS) (Figura 14) En el aacutengulo suroccidental aparece la imagen del gallo de la Pasioacuten al lado de Matiacuteas (Figura 15) Es una representacioacuten del ave en actitud tiacutepicamente romaacutenica con cuello estirado cresta cola parada pico abierto y en posicioacuten de trino con caracteriacutesticas muy parecidas al modelo de gallo de la torre que seriacutea emblema de San Isidoro de Leoacuten81 La inscripcioacuten superior GALLVS lo encuadra en alusioacuten a la profeciacutea de Cristo Vuelve a mencionarse pictoacute-ricamente en el sector del prendimiento en el ediacuteculo de las negaciones de Pedro esta vez con su pico abierto de manera acusatoria y amenazante con los tituli superior (GALLVS CANTABIT) e inferior (ET CVNTRISTATVS EST PETRUS)

Finalmente agregaremos que este universo pictoacuterico animal estaacute acom-pantildeado por representaciones zoomorfas propias de los capiteles del recinto

80 ldquoItem quoque armenta vel quod sint apta armis id est bello vel quod his in armis uti-murrdquo ISIDORO DE SEVILLA Etimologiacuteas libro XII 1 p 888

81 VINtildeAYO GONZAacuteLEZ Pintura romaacutenica Panteoacuten Real de San Isidoro p 33

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En ellos aparecen palomas bebiendo agua que apelan a la resurreccioacuten junto con otros cuadruacutepedos alados (Figura 16) Escenas veterotestamentarias como Daniel en el foso de los leones y el sacrificio de Isaac con el cordero invocan la redencioacuten asiacute como motivos animaliacutesticos variados como la re-presentacioacuten de caballos (Figura 17) dialogan temaacuteticamente con la fauna pintada de las boacutevedas

Algunas reflexiones finales

A partir del anaacutelisis realizado sobre estos dos programas iconograacuteficos castellano-leoneses esbozaremos algunas reflexiones finales Encontramos afinidades expresivas vinculadas a la misma disciplina pictoacuterica aunque aplicada en diferentes soportes materiales pergamino en el coacutedice y piedra encalada en los murales En ambas obras se desarrollan los coacutedigos visuales del lenguaje romaacutenico incipiente auacuten en el Beato y consolidado ya en el Pan-teoacuten el cual tiende a utilizar modalidades comunicacionales maacutes expresivas y gestuales

El Beato de Facundo un coacutedice de plena temaacutetica apocaliacuteptica contie-ne muchas otras menciones a una fauna de tipo bestial y tambieacuten tiende a aludir a traveacutes de grupos animaliacutesticos en lucha al combate entre el bien y el mal Toda esta retoacuterica estaacute acompantildeada por signos visuales que inter-ceptan las insignias regias fernandinas (vinculadas a la idea de redencioacuten) y las visiones teofaacutenicas (encarnadas por la constante figura del Cordero y el Tetramorfo) Estos uacuteltimos aunque plasmados plaacutesticamente en menor can-tidad respecto al gran nuacutemero de bestias contienen sin embargo una soacutelida simbologiacutea vinculada al bien y subrayan el mensaje redentor que vuelve a emerger al final del relato apocaliacuteptico

El ciclo murario del Panteoacuten de los Reyes ndashya sea concretado algunos antildeos posteriores a la muerte de la infanta Urraca o bajo el patronazgo de la Reina Urraca I seguacuten la postura de Therese Martinndash presenta una extensa y diversa animalia Abundan los animales cotidianos comunes y frecuentes aunque expresando simbolismos particulares Estas figuras zoomorfas jun-to con Cristo en Maiestas Domini el Cordero y el Tetramorfo a la vez que los pavos reales los ciervos y los gallos insisten en demarcar una ideologiacutea glorificadora triunfal y de redencioacuten al linaje familiar regio

De esta manera consideramos que la representacioacuten de animales en dis-cursos primordialmente apocaliacutepticos fue una estrategia retoacuterica utilizada en estos dos casos especiacuteficos para avalar una ideologiacutea redentora triunfal y redencional en el marco de mensajes simboacutelicos y propagandiacutesticos pro-movidos por la monarquiacutea hispaacutenica de finales del siglo XI e inicios del XII

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APEacuteNDICE DE FIGURAS

Figura 1 Inicial Alfa Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 6r [Fotos autorizadas para uso puacuteblico por la Biblioteca Nacional de Espantildea Copyright copyBiblioteca Nacional de

Espantildea]

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Figura 2 Arca de Noeacute Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 109r

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Figura 3 La zorra y el gallo Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 197r

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Figura 4 Teofaniacutea y mensaje a Juan Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina 142 f 238 r

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Figura 5 El Cordero vence a la bestia al dragoacuten y al falso profeta Beato de Facundo o Beato de Fernando I y Sancha (1047) Biblioteca Nacional de Espantildea MS Vitrina

142 f 230v

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Figura 6 Esquema graacutefico de los animales en el programa iconograacutefico del Panteoacuten de los Reyes (San Isidoro de Leoacuten) [Esquema realizado por la autora]

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Figura 7 Natividad Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII [Fotos autori-zadas para uso puacuteblico por el Museo San Isidoro de Leoacuten Copyright copy Museo San

Isidoro de Leoacuten]

Figura 8 Epifaniacutea Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pin-tura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

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Figura 9 Anuncio a los pastores Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

Figura 10 Pantocraacutetor Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

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Figura 11 Mes de Mayo (Calen-dario) Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

Figura 12 Mes de Octubre (Calenda-rio) Murales del Panteoacuten de los Re-yes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados

a inicios del siglo XII

Figura 13 Mes de Noviembre (Calendario) Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

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Figura 14 Tadeo (Uacuteltima Cena) Murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Pintura al fresco Leoacuten murales finalizados a inicios del siglo XII

Figura 15 Gallo (Uacuteltima Cena) Murales del Panteoacuten de los Re-yes de San Isidoro de Leoacuten Pin-tura al fresco Leoacuten murales fi-nalizados a inicios del siglo XII

Figura 16 Capitel zoomorfo Panteoacuten de los Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Siglos XI-XII

Figura 17 Capitel zoomorfo Panteoacuten de los Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten Siglos XI-XII

EL LENGUAJE DEL ldquoCOMBATErdquo Y LA VIOLENCIA COMO INSTRUMENTO POLIacuteTICO

AGUSTIacuteN DE HIPONA E ISIDORO DE SEVILLA (SIGLOS V-VII)

Hernaacuten m garoacuteFalo(Universidad nacional de coacuterdoBa ndash Universidad nacional de la rioja)

La violencia puede canalizarse a traveacutes de distintas expresiones Sin dudas la maacutes notable es aquella que se concreta en una manifestacioacuten fiacutesica donde la agresioacuten se produce de manera directa sobre los cuerpos y deja sus sentildeales en ellos Ahora bien un discurso tambieacuten puede manifestar un tipo de violencia particular que se materializa a partir de una conveniente su-gestioacuten de los sentidos o interpretaciones respecto a por ejemplo la visioacuten y la esperanza de futuro de los hombres

En las paacuteginas siguientes proponemos entender la violencia como una relacioacuten social que genera un tipo especiacutefico de representaciones ndashelaboradas y operadas socialmentendash dando sentido a la construccioacuten de una ldquorealidadrdquo compartida y estructurada por grupos en cuyo seno son producidas1 En este sentido las citadas representaciones sociales proceden de una reelaboracioacuten compleja de la asociacioacuten de las conciencias individuales

Es nuestra intencioacuten sugerir que en tanto reelaboraciones complejas las representaciones asiacute entendidas son independientes generales y coercitivas en alguacuten punto factores en los que resulta interesante avanzar sobre todo cuando esa dimensioacuten coercitiva se asocia con un tipo especial de ideales res-pecto a la manifestacioacuten de la Gracia divina el respeto a la ley al priacutencipe y a la palabra eclesiaacutestica en la construccioacuten de la creencia2

El presente trabajo se propone tomando como fuentes fundamentales la Ciudad de Dios de Agustiacuten de Hipona y las Sentencias de Isidoro de Sevilla profundizar en la utilizacioacuten discursiva que dos Padres de la Iglesia hicieron de la violencia en sus escritos tanto en su dimensioacuten fiacutesica como fundamen-talmente en su variante simboacutelica

1 Silvia VALENCIA ABUNDIZ ldquoElementos de la construccioacuten circulacioacuten y aplicacioacuten de las representaciones socialesrdquo en Tania RODRIGUEZ SALAZAR y Mariacutea de Lourdes GARCIA CURIEL (coords) Representaciones sociales Teoriacutea e investigacioacuten Guadalajara Universidad de Guadalajara 2007 p 51

2 Emile Durkheim por ejemplo se explayoacute especialmente sobre esta caracteriacutestica coer-citiva ligada a la religioacuten Veacutease Jorge RAMIacuteREZ PLASENCIA ldquoDurkheim y las representa-ciones colectivasrdquo en ibid p 36 y ss

Temas Medievales 24 (2016) 75-92

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El registro de estas fuentes es diferente La primera redactada entre 413 y 426 en el contexto de los constantes embates germaacutenicos contra el castigado imperio romano y la agresioacuten de los paganos contra los cristianos propone tratar el tema de las dos ciudades la Terrena ndashdoliente y corruptandash y la Divina el lugar al que aspiran a llegar los seguidores de Cristo que se mostraron dignos de Eacutel Para el obispo de Hipona la doctrina de las dos ciu-dades entrantildeaba toda una eacutetica y una defensa de los valores y dogmas cris-tianos que permitiacutean explicar la decadencia del tiempo anterior el sentido del sufrimiento presente y la esperanza del futuro posible La segunda obra por su parte se elaboroacute entre 627 y 630 y constituye una guiacutea doctrinal para los fieles en la cual a traveacutes de la figura retoacuterica de la sentencia se intenta transmitir una ensentildeanza dogmaacutetica y moral brindando expresamente el producto acabado de la reflexioacuten de un hombre de Iglesia que ademaacutes era el obispo de una sede destacada del reino visigodo y reconocida figura de los reinados de Sisebuto y Sisenando

De tal manera aprovechando la diversidad de estilos contexto histoacuterico y sociedad a las cuales estariacutea dirigida cada obra se busca dilucidar las estrategias discursivas de presentacioacuten de la violencia y las caracteriacutesticas relevantes de aquellos actores y principios a los que remiten dichos discursos observando las pervivencias argumentales las diferencias y los eacutenfasis co-locados en torno al siglo V en un caso y el siglo VII en otro En este marco creemos que opera una construccioacuten particular de lo que podriacuteamos llamar ldquocreenciardquo con apelaciones especiacuteficas no solo a la violencia sino a las men-ciones acerca de la ldquoguerrardquo la ldquoluchardquo y la ldquoferdquo conformando un conjunto de muacuteltiples y relevantes significaciones

Una interpretacioacuten de la violencia

El texto biacuteblico abunda en referencias acerca de la violencia y a las con-secuencias que esta traeriacutea aparejada aun con sus aparentes ambiguumledades3 En el Antiguo Testamento Geacutenesis 6 11-12 dice ldquoLa Tierra estaba corrom-pida ante Dios y llena de violencia Dios vio la Tierra y en efecto estaba corrompida pues todas las criaturas de la Tierra se habiacutean corrompido en su

3 En la Biblia muchas veces se hace mencioacuten a la violencia tanto la que ejerce Dios como los hombres en ella representados Una tendencia notable es aquella que pretende rechazar al hecho violento respondiendo a eacutel con maacutes violencia aunque variando en la justificacioacuten que subyace a cada caso argumentando criterios de perversioacuten del violento o utilidad en virtud del designio divino Si bien mucho se ha escrito al respecto de modo general veacutease Karlheinz DESCHNER Historia criminal del cristianismo La Iglesia antigua (I) Falsificaciones y en-gantildeos Barcelona Martiacutenez Roca 1993 Elaine PAGELS Los evangelios gnoacutesticos Barcelona Criacutetica 2004 Reneacute GIRARD La violencia y lo sagrado Barcelona Anagrama 2005 Antonio PINtildeEIRO Los cristianismos derrotados iquestCuaacutel fue el pensamiento de los primeros cristianos hereacuteticos y heterodoxos Madrid EDAF 2007 entre otros

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procederrdquo Ezequiel 7 23-24 sostiene ldquoPrepara una cadena porque el paiacutes estaacute lleno de sentencias inicuas y la ciudad repleta de violencia Hareacute venir a los pueblos maacutes feroces para que se apoderen de sus casasrdquo Por su parte el Salmo 11 5-6 propone ldquoEl Sentildeor examina a inocentes y culpables y al que ama la violencia Eacutel lo odia Haraacute llover sobre los malvados ascuas y azufre les tocaraacute en suerte un viento huracanadordquo

En el Nuevo Testamento las referencias tampoco faltan La Segunda Epiacutestola a Timoteo en 2 23-25 subraya ldquoRehuacuteye las cuestiones necias y estuacutepidas sabiendo que acaban en peleas y uno que sirve al Sentildeor no debe pelearse sino ser amable con todos haacutebil para ensentildear sufrido capaz de corregir con dulzurahelliprdquo Tambieacuten el Apocalipsis se ofrece como un compendio de descripciones de la violencia divina y el castigo Y en Lucas 14 23 puede leerse ldquoY dijo Dios al siervo ve por los caminos y por los vallados y obliacutegalos a entrar para que se llene mi casardquo4

Cada una de estas citas podriacutea analizarse por separado indagando en su significado En nuestro caso tomaremos como ejemplo la uacuteltima de ellas en la cual a partir de la utilizacioacuten del ldquoobliacutegalos a entrarrdquo ndashcompelle intrarendash un historiador como Jacques Le Goff propuso una interpretacioacuten en teacutermi-nos de racismo religioso ligada al uso de la violencia en un contexto donde la religioacuten cristiana estaba tratando de definirse a siacute misma (tanto hacia su interior como en su modalidad de presentacioacuten hacia los que queriacutea atraer como ldquocreyentesrdquo y a los que auacuten no se podiacutea definir como tales5)

Esta explicacioacuten aunque nos ayudariacutea a entender las restantes mencio-nes y no debe ser descartada dejariacutea de lado otros elementos que resultan igualmente significativos

Hans Boersma destacoacute por citar un caso que muchas de las construc-ciones discursivas del periacuteodo altomedieval haciacutean un uso expiatorio de la violencia que no solo alcanzaba sus manifestaciones corporales sino ademaacutes las formas sisteacutemicas de disciplina basadas en la instruccioacuten respecto al ldquode-ber serrdquo por parte de una autoridad por medios no fiacutesicos6 En cierto modo esta postura se relaciona con aquella que sostiene que estas expresiones

4 No ignoramos que la presentacioacuten de la figura divina variacutea entre el Antiguo y el Nuevo Testamento entre el Dios riacutegido y vengativo de Israel y el Dios de la palabra y el perdoacuten cris-tiano Solo queremos rescatar el hecho de que aun con formas distintas habriacutea un componente de violencia en ambos aunque se distingan por sus matices en un contexto de consideracioacuten renovada del Antiguo Testamento durante la Alta Edad Media Veacutease en este sentido Andreacute VAUCHEZ La espiritualidad del Occidente Medieval Madrid Caacutetedra 1995 Donald P LO-GAN A history of the Church in the Middle Ages Londres Routledge 2002

5 Jacques Le GOFF La civilizacioacuten del Occidente Medieval Barcelona Paidoacutes p 58 y ss pp 214-216 En la misma liacutenea puede encontrarse a Norman TANNER The ages of faith Popu-lar religion in late medieval England and Western Europe Londres Tauris amp Co 2009 p 154

6 Hans BOERSMA Violence hospitality and the cross Reappropriating the atonement tradition Washington Baker Academic 2004 p 58 y ss

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constituiacutean un instrumento de coercioacuten ideoloacutegica que buscariacutea un encua-dramiento a partir de la utilizacioacuten conveniente de determinadas referencias en particular las basadas en el temor y el castigo7

Ahora bien estas posturas a fin de cuentas remiten a la relacioacuten entre la violencia y la construccioacuten de un encuadramiento y de una ortodoxia En este sentido se encontrariacutean en un marco en el cual la autoridad y el poder coercitivo de la institucioacuten eclesiaacutestica actuariacutean como agentes capaces de implantar las verdaderas disposiciones cristianas Eso se lograriacutea a traveacutes de leyes sanciones y actividades disciplinarias operativas en las instituciones sociales que operariacutean tambieacuten sobre los cuerpos de los ldquocreyentesrdquo Todo ello transformariacutea la antigua fides en la ldquofe religiosardquo esto es la confianza que se deposita en alguien y no ya la confianza que despierta alguien Asiacute la fides se convertiriacutea en una nocioacuten subjetiva que se expresa ldquose confiesardquo a traveacutes del creer8 En definitiva autoridad y poder creariacutean las condiciones para experimentar la verdad religiosa9 una forma de cognicioacuten que genera-riacutea un ldquonuevo saberrdquo canalizado a partir de la capacidad performativa del discurso10

Es posible comprender entonces el proceso de construccioacuten de los dis-cursos eclesiaacutesticos como parte de un intento de formacioacuten de una ldquofiliacioacuten singularrdquo a una identidad esto es asumir que una persona pertenece espe-cialmente para todos los propoacutesitos a una sola colectividad Asiacute entendido asistimos a un tipo de reduccionismo intencional y reglado a una ldquoestrechez estereotipadardquo al insistir en que toda persona se definiriacutea por su inclusioacuten exclusiva a un grupo orgaacutenico como podriacutea ser su comunidad11 Asiacute Agustiacuten sostiene ldquoa nosotros la verdadera religioacuten nos manda a amar incluso a nues-

7 Richard NEWHAUSER The seven deadly sins From communities to individuals Leiden Brill 2007 p 89

8 Veacutease Emile BENVENISTE Vocabulario de las instituciones indoeuropeas Madrid Taurus p 67 y ss Jean Claude SCHMITT ldquoLa croyance au Moyen Agerdquo en IDEM Le corps les rites les recircves le temps Pariacutes Gallimard 2001

9 Si bien elaboradas originalmente para otro contexto son muy uacutetiles en este sentido debidamente adaptadas las consideraciones presentes en Robert Ian MOORE La formacioacuten de una sociedad represora Poder y disidencia en la Europa occidental Barcelona Criacutetica 1989 Talal ASAD Genealogies of religion Discipline and reasons of power in Christianity and Islam Baltimore John Hopkins University Press 1993

10 Veacutease Mariacutea Jesuacutes BUXOacute ldquoLa inexactitud y la incerteza de la muerte apuntes en torno a la definicioacuten de religioacuten en antropologiacuteardquo en C ALVAREZ SANTALO M J BUXO y S RODRIGUEZ (coords) La religiosidad popular II Vida y muerte la imaginacioacuten religiosa Barcelona Anthropos-Fundacioacuten Machado 1989 Antonio BRAVO GARCIA ldquoMonjes y demo-nios niveles socioloacutegicos y psicoloacutegicos en su relacioacutenrdquo en P BADENAS A BRAVO e I PEREZ MARTIN (eds) El Cielo en la Tierra Estudios sobre el monasterio bizantino Madrid CSIC 1997 Beverly KIENZLE ldquoMedieval sermons and their performance theory and recordsrdquo en Ca-roline MUESSIG (ed) Preacher sermon and audience in the Middle Ages Leiden Brill 2002

11 Amartya SEN Identidad y violencia La ilusioacuten del destino Buenos Aires Katz 2007 p 45 y ss

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tros enemigosrdquo12 y ldquoesta es la religioacuten que posee el camino para la liberacioacuten del alma por ninguacuten otro fuera de este puede alcanzarlardquo13 Isidoro por su parte dice

Todas las criaturas estaacuten sometidas a la omnipotencia del juicio divino tanto aquellas que precisa mantener unidas para que se salven como las que se deben separar para que mueran [hellip] Quien no tiene a Dios propicio no podraacute en modo alguno eludir su ira14

De tal manera los hombres incluidos en una sola comunidad se coloca-riacutean bajo la misma referencia a partir de una clave concreta como cristianos reales o en potencia ndashlas alusiones al camino exclusivo para la liberacioacuten del alma y la ira ineludible marcan los riesgos que implicariacutean el no serlondash en un intento posiblemente de utilizar una circunstancia social-comunitaria que por ser compartida generariacutea un criterio de unioacuten mutua Ademaacutes esta referencia comuacuten ayudariacutea a especificar los modos de vida y de comprensioacuten de la fe que deberiacutean mantener los cristianos en tanto una congregacioacuten particular de creyentes15

Los modos de vida y la comprensioacuten de la fe que acabamos de mencionar estaacuten ademaacutes ligados a otro elemento como es la ley En efecto la religioacuten cristiana se construye respecto a un ldquorecto caminordquo que debe seguirse para alcanzar la salvacioacuten Cada uno de los creyentes debe tener presente los dic-tados de esa ley porque de no ser asiacute su condena es segura A este respecto sostiene Agustiacuten

Pero dada la limitacioacuten de la inteligencia humana para evitar que en su misma investigacioacuten de la verdad caiga en alguacuten error detestable necesita que Dios le ensentildee De esta forma al acatar su ensentildeanza estaraacute en lo cierto y con su ayuda se sentiraacute libre16

12 San Agustiacuten La Ciudad de Dios (traduccioacuten de Santos Santamarta del Riacuteo y Miguel Fuertes Lanero) Madrid BAC 1998 2 tomos (en adelante Ciudad de Dios) VIII XVII p 519 ldquonobis vera religio praecipit ut inimicos nostros etiam diligamusrdquo

13 Ibid X XXXII 1 p 673 ldquoHaec est religio quae universalem continent viam animae liberandae quoniam nulla nisi hac liberari potestrdquo

14 Isidorus Hispalensis Sententiae (ed P Cazier) CCL Brepols 1998 (en adelante Sen-tencias) I II 2 p 9 ldquoCuncta enim intra diuini iudicii omnipotentiam coartantur siue quae continenda sunt ut salua sint siue quae amputanda sunt ut pereant Nullatenus ergo posse effugi Deum quempiam Qui enim non habet placatum nequaquam euadet iratumrdquo

15 Robert W WALL ldquoThe significance of a Canonical perspective of the Church s Scrip-turerdquo en Lee M Mc DONALD y James A SANDERS (eds) The Canon debate Chicago Baker Academic 2002 p 932 Jonathan WRIGTH Heretics The creation of Christianity from the Gnostics to the Modern Church Nueva York Houghton Mifflin Harcourt 2011 p 14

16 Ciudad de Dios XIX XIV p 593 ldquoSed ne ipso studio cognitionis propter humanae mentis infirmitatem in pestem alicuius erroris incurrat opus habet magisterio divino cui certus obtemperet et adiutorio ut liber obtemperetrdquo

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Isidoro es auacuten maacutes categoacuterico

La ley nos indica los preceptos que debemos seguir la gracia nos ayuda a ponerlos en praacutectica O dicho de otro modo que debemos valorar la ley no soacutelo histoacuterica sino tambieacuten espiritualmente toda vez que conviene mantener la fe histoacutericamente y entender la ley espiritualmente17

En siacutentesis asistimos a una elaboracioacuten conceptual tras la que subyace un pensamiento comunitarista en el cual encontramos un origen de la trama social y su justificacioacuten basada en la misma comunidad ndashy una cultura que intenta imponerse como dominante podriacuteamos agregarndash En este marco a su vez se determinariacutean los patrones factibles de razonamiento y eacutetico-morales que sirven de referencia para la comprensioacuten de lo vivido18 Esto constituye muy probablemente un esfuerzo por estructurar los pensamientos y senti-mientos colectivos encarnaacutendolos en objetos personas y foacutermulas verbales determinadas capaces de articular lo sagrado y lo secular e indicar la per-tenencia a una misma comunidad moral19 De este modo ademaacutes podriacutean sortearse las posibles incoherencias que los criacuteticos paganos asignaban al cristianismo demostrando la existencia de una creencia que se basaba en un Dios un plan divino un camino para la salvacioacuten y tambieacuten a la vez la ne-cesidad de una Iglesia tanto como comunidad al igual que como institucioacuten20

En el vasto esfuerzo performativo inherente al discurso al que nos hemos referido hasta el momento la violencia y las reacciones que esta puede causar merecen una atencioacuten especial La violencia puede caracterizarse como una parte integrante y de alguacuten modo normalizada de las relaciones sociales Presupone al menos dos sectores en conflicto en una situacioacuten en la que uno de ellos intenta ejercer una imposicioacuten coercitiva sobre el otro u otros para resolver la situacioacuten conflictiva Si bien la violencia puede concretarse entre partes iguales o equiparables nosotros llamaremos la atencioacuten sobre aquella que se produce entre partes desigualesndash a la que alguna conceptualizacioacuten aplicada a la eacutepoca moderna ha denominado ldquoviolencia poliacuteticardquondash en donde la disputa se centrariacutea en torno a elementos tales como el orden social el poder las posibilidades de realizar determinadas acciones entre otros Esta ldquoviolencia poliacuteticardquo incluiriacutea la idea de que uno de los antagonistas tendriacutea en principio mejores opciones que el otro en un claro ejercicio de verticali-

17 Sentencias I XIX 6 pp 66-67 ldquohelliplege per quam praecepta facienda admonemur gratia per quam ut operemur iuuamur Vel quod lex non tantum historice sed etiam spiritaliter sentien-da sit Namque et historiae oportet fidem tenere et spiritaliter legem intellegererdquo

18 SEN op cit p 61 y ss19 RAMIacuteREZ PLASENCIA op cit p 3820 WRIGHT op cit p 53

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dad del hecho violento aunque con cierto margen para lo fortuito (que podriacutea llevar a la peacuterdida del control del proceso21)

Asiacute entendida la violencia se transforma en representacioacuten social pues incluiriacutea dos caracteriacutesticas que la definen es ldquoproductordquo en la medida en que los sujetos le asignan un contenido y la organizan en discursos de la reali-dad y es ldquoaccioacutenrdquo ya que ese movimiento de apropiacioacuten de la realidad se da a traveacutes de un proceso mental pero en un contexto de produccioacuten colectiva transmitido en comunicaciones tambieacuten colectivas22

Las menciones de la violencia en la Ciudad de Dios y las Sentencias

No puede separarse la construccioacuten discursiva de Agustiacuten y de Isidoro respecto a la violencia la lucha y la fe de su pertenencia a la institucioacuten eclesiaacutestica La produccioacuten escrita de estos hombres expresa el contenido sagrado de su discurso colocaacutendolos en el centro del aacutembito sobre el que pre-tenden tener una palabra privilegiada23 De este modo la Iglesia (a traveacutes de algunas de sus figuras destacadas) seriacutea la encargada de la trascendente operacioacuten de actuar como inteacuterprete y comunicadora de una ley que caracte-riacutestica particular ocupariacutea los tres planos vitales de la humanidad ndashpasado presente y futuro Ella se dariacutea un contexto marcado por un cuerpo dogmaacute-tico que podriacutea llamarse penitencial y que encontrariacutea su forma plaacutestica su expresioacuten simboacutelica en el relato de la Caiacuteda24

Agustiacuten entre otras citas significativas al respecto sostiene

Dios autor de las naturalezas y no de los vicios creoacute al hombre recto pero eacutel pervertido espontaacuteneamente y justamente castigado engendroacute hijos pervertidos y castigados (hellip) Y viciada esta naturaleza por el pecado encadenada a la muerte y justamente condenada no podiacutea nacer del hombre un hombre de distinta condicioacuten Asiacute por el mal uso del libre albedriacuteo nacieron esta serie de calamidades que en un eslabonamiento de desdichas conducen al geacutenero humano de origen depravado y como de raiacutez corrompida hasta la destruccioacuten de la segunda muerte que no tiene fin con la excepcioacuten de los que por la gracia de Dios se han liberado25

21 Hannah ARENDT Sobre la violencia Madrid Alianza 1970 p 5 Julio AROacuteSTEGUI ldquoViolencia sociedad y poliacutetica la definicioacuten de la violenciardquo Ayer 13 (1994) 30-32

22 VALENCIA ABUacuteNDIZ op cit p 5423 Gaacutebor KLANICZAY e Ildiko KRISTOacuteF ldquoEacutecritures saintes et pactes diaboliques Le

usages religieux de lacuteeacutecrit (Moyen Acircge et Temps Modernes)rdquo Annales HSS 2001 p 94724 Veacutease al respecto Paul RICOEUR Introduccioacuten a la simboacutelica del mal Buenos Aires

Megaacutepolis 1976 p 9 25 Ciudad de Dios XIII XIV pp 25-26 ldquoDeus enim creavit hominem rectum naturarum

auctor non utique vitiorum sed sponte depravatus iusteque damnatus depravatos damnatosque

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Isidoro a modo de resumen reproduce la misma consideracioacuten cuando propone

A causa del pecado del primer hombre y en castigo del mismo todos los males juntos cayeron sobre la totalidad del geacutenero humano Por ello todas cuantas cosas nos parecen malas nos atormentan en parte por su origen y en parte por culpa26

El concepto del pecado original ndashque enfatiza la responsabilidad huma-na los vicios la ldquoculpardquo ndash unido a la esperanza de salvacioacuten concretada en la figura cristoloacutegica permitioacute caracterizar al mal como una aversio a Deo idea que formalizoacute Agustiacuten27 y que Isidoro ndashentre otrosndash continuoacute28

Si aceptamos la unioacuten significativa entre una ley trascendente el mal introducido con la caiacuteda y la esperanza de salvacioacuten la experiencia peniten-cial contendriacutea tres rasgos notables el realismo del pecado (pues es tal la situacioacuten del hombre ante Dios que necesita de un ldquootrordquo que lo denuncie) la dimensioacuten comunitaria del pecado (ya que no existe una culpa individual sino que abarcariacutea una solidaridad trans-bioloacutegica y trans-histoacuterica) y final-mente tal experiencia corresponderiacutea no solo de un estado sino ademaacutes de una situacioacuten en la que el hombre se mantiene cautivo en una impotencia fundamental de la que no puede librarse29

Los discursos eclesiaacutesticos se introducen en la coyuntura precisa entre la dimensioacuten individual del pecado ndashligado a la impotencia propiamente huma-nandash y la dimensioacuten colectiva pues el juicio divino tiene un impacto universal Si debe conducir al conjunto de los creyentes en la lucha contra la aversio a Deo uno de sus instrumentos fundamentales es la construccioacuten de un cuerpo

generavit (hellip) qua scilicet propter peccatum vitiata et vinculo mortis obstricta iusteque damnata non alterius condicionis homo ex homine nasceretur Ac per hoc a liberi arbitrii malo usu series huius calamitatis exorta est quae humanum genus origine depravata velut radice corrupta usque ad secundae mortis exitium quae non habet finem solis eis exceptis qui per gratiam Dei liberantur miseriarum conexione perducitrdquo

26 Sentencias I IX 8 p 27 ldquoCuncta mala per peccatum primi hominis pro poena sunt translata in uniuersum genus humanus Proinde quaecumque uidentur mala partim nobis saeuiunt origine partim culpardquo

27 Tal como se desprende de lo citado previamente y que tambieacuten reitera por ejemplo en Ciudad de Dios XI XXIII 1-2 pp 725-726 Este libro XI de hecho es el mismo en donde se presenta al mal como ausencia o privacioacuten de bien en XI IX p 700 y XI XXII p 723 lo que conecta al mal con la negacioacuten de Dios Ademaacutes el obispo de Hipona trata la cuestioacuten signifi-cativamente en De libero arbitrio I XVI 35 y II XIX 53-54 (Patrologiacutea Latina vol 32 cols 1240 y 1269-1270)

28 Sentencias II III 5 p 97 ldquoNo ama a Dios quien desprecia sus mandamientos Pues tampoco amamos a un rey si tenemos aversioacuten a sus leyesrdquo ndashldquoQui Dei praecepta contemnit Deum non diligit Neque enim regem diligimus si odio leges eius habemusrdquondash

29 RICOEUR op cit p 19

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doctrinario que formalice una serie de habilidades a adquirir de acuerdo a reglas sancionadas por su autoridad

Nos encontramos asiacute con un proceso en el cual cada cosa que se propone como factible no solo debe hacerse para demostrar la propia correccioacuten sino que a la vez son hitos de un recorrido eminentemente ldquopuacuteblicordquo para aproxi-marse a un modelo predefinido de excelencia en donde surge el conflicto de acuerdo a la proximidad o no respecto a ese modelo Al hacer intervenir ndashy colocarse bajondash la autoridad con el poder como encargado de hacer puacuteblica esa proximidad ndasho en caso contrario su lejaniacuteandash se creariacutean potencialida-des a traveacutes de la coercioacuten-sujecioacuten para el desarrollo de una relacioacuten social En tal caso la comunidad no reprime a uno mismo sin razoacuten sino que esto es una consecuencia del establecimiento de la disciplina necesaria para la construccioacuten y formalizacioacuten de un modelo evidente en una cierta clase de personalidad que podriacuteamos llamar ldquocristianardquo30 A partir de aquiacute se pro-pondriacutea que todo aquel que no profesara la fides christiana se transformariacutea en un mensajero del demonio resaltando que no habriacutea salvacioacuten fuera de la Iglesia (cuya tarea bueno es reiterarlo seriacutea lograr la unidad y marcar el camino hacia la salvacioacuten31)

Este es el marco a partir del cual pueden considerarse las apelaciones a la violencia y su significacioacuten

Agustiacuten de Hipona comienza la Ciudad de Dios con una descripcioacuten de la idea de violencia Luego de sentildealar que ldquode esta ciudad terrena surgen los enemigos contra quienes hay que defender la Ciudad de Diosrdquo refiere en los primeros capiacutetulos del libro I coacutemo los baacuterbaros atacaron Roma y realizaron varias crueldades Estas por cierto por designio divino se aplacaban en presencia de los lugares sagrados hasta el punto de presentar el excepcio-nal hecho de que los vencedores perdonaran a los vencidos por respeto a los dioses ndasho mejor dicho Dios pues se refiere a los templos cristianosndash de estos uacuteltimos32

Desde el inicio el discurso agustiniano avanza entre otras consideracio-nes sobre toacutepicos como la violencia su utilizacioacuten y sus formas pero ligadas a un principio fundamental el de la autoridad y sus propoacutesitos Asiacute sostiene ldquoToda utilizacioacuten de las realidades es con vistas al logro de la paz terrena en la ciudad terrena En la celeste en cambio mira al logro de la paz eternardquo33 La idea de la paz y su logro se transforma asiacute en un propoacutesito central que se

30 ASAD op cit p 62 VALENCIA ABUacuteNDIZ op cit p 5531 Wolfram DREWS The unknown neighbor The jew in the thought of Isidore of Seville

Leiden Brill 2007 p 161 y ss32 Ciudad de Dios I I-II pp 5-8 No es casual que a partir del ejemplo de los baacuterbaros

aplacaacutendose frente a los templos cristianos Agustiacuten ndashcomo buen apologistandash aproveche en los capiacutetulos siguientes para remarcar la inutilidad de los dioses paganos

33 Ibid XIX XIV p 592 ldquoOmnis igitur usus rerum temporalium refertur ad fructum terrenae pacis in civitate terrena in caelesti autem civitate refertur ad fructum pacis aeternaerdquo

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vincula directamente con la construccioacuten del principio de autoridad En este proceso se produce la relacioacuten entre la paz domeacutestica y la paz ciudadana argumentando que los preceptos de una deben estar en aquellos presentes en la otra De este modo hablando del justo derecho de dominio dice

Cuando alguien en la casa se opone a la paz domeacutestica por su desobediencia se le corrige de palabra con azotes o con otro geacutenero de castigo justo y liacutecito seguacuten las atribuciones que le da la sociedad humana y para la utilidad del corregido a fin de integrarlo de nuevo en la paz de la que se habiacutea separado

(hellip)

La familia debe ser el principio y la parte miacutenima de la ciudad (hellip) la bien ordenada armoniacutea de quienes conviven juntos en el mandar y en el obedecer mira a la bien ordenada armoniacutea de los ciudadanos en el mandar y obedecer34

De este modo vemos que la violencia sirve como una forma de castigo justo y liacutecito ya que si se ejerce al amparo y bajo inspiracioacuten de la autoridad es un instrumento capaz de contener las desviaciones respecto al camino que se hubiera sentildealado oportunamente Ahora bien esta legitimidad que brinda la autoridad al hecho violento se aplica incluso a sus expresiones maacutes extremas como podiacutea ser el acto de quitar la vida

Luego de aclarar que la Ley entiende el ldquono mataraacutesrdquo en teacuterminos de que nadie puede tomar la vida de otro35 plantea sin embargo que existiriacutean excepciones

De ahiacute que no quebrantaron ni mucho menos el precepto de no mataraacutes los hombres que movidos por Dios han llevado a cabo guerras o los que investidos de puacuteblica autoridad y atenieacutendose a su ley es decir seguacuten el dominio de la razoacuten maacutes justa han dado muerte a reos de criacutemenes36

34 Ibid XIX XVI pp 598-599 ldquoSi quis autem in domo per inobedientiam domesticae paci adversatur corripitur seu verbo seu verbere seu quolibet alio genere poenae iusto ayque licito quantum societas humana concedit pro eius qui corripitur utilitate ut paci unde dissiluerat coaptetur (hellip) Quia igitur hominis domus initium sive particula debet ese (hellip) ut ordinata impe-randi oboediendique concordia cohabitantium referatur ad ordinata imperandi oboediendique concordia civumrdquo

35 Ibid I XX pp 48-50 Agustiacuten deriva este precepto de lo que seriacutea el significado ori-ginal de ldquono mataraacutesrdquo esto es la prohibicioacuten de tomar la propia vida sentildealando que aquel que mata en realidad afecta con su accioacuten su propia alma con el pecado y por ende su vida

36 Ibid I XXI p 51 ldquoEt ideo nequaquam contra hoc praeceptum fecerunt quo dictum est non occides qui Deo auctore bella gesserunt aut personam gerentes publicae potestatis secundum eius leges hoc est iustissimae rationis imperium sceleratos norte punieruntrdquo

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En otro capiacutetulo de la obra puntualiza en el mismo sentido

Tambieacuten el soldado que obediente a su autoridad legiacutetima mata a un hombre por ninguna ley estatal se le llama reo de homicidio Es maacutes se le culpa de desertor y rebelde a la autoridad en caso de que se negare a ello Asimismo si lo hiciera eacutel por su propia cuenta y riesgo incurririacutea en delito de sangre37

Estas elaboraciones sirven para que se avance en una cuestioacuten tan com-pleja como fue la doctrina agustiniana de la guerra justa sobre la cual no nos extenderemos en este trabajo38 Solo resaltaremos que estas acciones en uacuteltima instancia se basan en el principio de que por el mantenimiento de la paz y el bien comuacuten ndashexpresos objetivos de la autoridadndash era liacutecito matar El hecho de rebelarse a tal autoridad se expresaba en teacuterminos de imperi desertii atque contempti es decir aquel que se apartaba de lo indicado como correcto por el poder legiacutetimo al hacerlo negaba dicha autoridad oponieacuten-dose a ella

La violencia ademaacutes de estos extremos puede servir como un instru-mento que capaz de amedrentar es tambieacuten uacutetil para destacar a los elegidos

37 Ibid I XXVI p 60 ldquoNam et miles cum obediens potestati sub qua legitime constitutus est hominem occidit nulla civitatis sua lege reus est homicidio imno nisi fecerit reus est imperii deserti atque contempti Quod si sua sponte atque auctoritate fecisset in crimen effusi humani sanguinis incidissetrdquo

38 Sobre este tema mucho se ha escrito y resulta difiacutecil conformar una bibliografiacutea de referencia Con todo recordamos las obras de John RAWLS A theory of justice Cambridge Harvard University Press 1971 Frederick H RUSSELL The just war in the Middle Ages Nue-va York Cambridge University Press 1975 Timothy REUTER (ed) Warriors and churchmen in the High Middle Ages Londres The Hambledon Press 1992 Oliver OacuteDONOVAN The just war revisited Cambridge Cambridge University Press 2003 Francisco GARCIacuteA FITZ La Edad Media Guerra e ideologiacutea justificaciones religiosas y juriacutedicas Madrid Silex 2004 John M MATTOX Saint Augustine and the theory of just war Londres-Nueva York Continuum 2006 Robert E WILLIAMS Jr y Dan CALDWELL ldquoJust post-bellum just war theory and the principles of just peacerdquo International Studies Perspectives 7 (2006) 309-320 Juan Joseacute IGLESIAS (ed) La violencia en la historia Anaacutelisis del pasado y perspectiva sobre el mundo actual Huelva Universidad de Huelva 2012 Robert BUSEK ldquoDefenders of the feith Augusti-ne Aquinas and the evolution of medieval just war theoryrdquo Saber and Scroll vol 2 (2013) 7-19

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Las acciones de Dios calificadas como ldquomaravillasrdquo39 son ldquoimportantes para amedrentar saludablemente y ensentildear a los hombresrdquo40 De esta ma-nera por ejemplo Agustiacuten califica como ldquomaravillosardquo la destruccioacuten ndashinex-plicable de otro modondash de la imagen que veneraban aquellos enemigos que robaron el Arca de la Alianza a los hebreos

Pero el temor se articula fundamentalmente con la accioacuten de los demo-nios El obispo de Hipona coloca a los demonios dentro de los aacutengeles creados por Dios pero que por el pecado cometido fueron privados de la luz eterna41 por lo que no podiacutean vivir sabia y felizmente sino inmersos en el error y las

39 El teacutermino ldquomaravillardquo y a lo que eacutel alude merece una discusioacuten aparte ya que muchos sentidos podiacutean incluirse en su significacioacuten La Iglesia se vio inmersa en una compleja ope-racioacuten que entre los siglos V y XI buscariacutea transformar profundamente lo maravilloso a fin de utilizarlo para calificar fenoacutemenos naturales monstruos y hasta el accionar de entidades como los demonios a traveacutes de una interpretacioacuten adjetiva de sus caracteriacutesticas Al respecto veacutease el claacutesico de Jacques Le GOFF Lo maravilloso y lo cotidiano en el Occidente medieval Barcelona Gedisa 2009 p 11 Michel PASTOUREAU Una historia simboacutelica de la Edad Media Buenos Aires Katz 2006 Hernaacuten M GAROacuteFALO ldquoUna manera de entender el mal el discurso sobre el mal y lo maleacutefico en la Patriacutesticardquo en Ariel GUIANCE (comp) Legendario cristiano Creencias y espiritualidad en el pensamiento medieval Buenos Aires CONICET 2014 pp 167-184 y ldquoAlgunas consideraciones respecto a los monstruos los monstruoso y los demo-nios en la obra de Gregorio Magno (siglos VI-VII)rdquo en Graciela ALETTA de SYLVAS y Nora DOMIacuteNGUEZ (coords) Monstruos y Monstruosidades perspectivas disciplinarias IV Buenos Aires Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires 2014 pp 159-164

40 Ciudad de Dios X XVII p 638 ldquoHaec atque huius modi Deo parva sunt sed magna terrendis salubriter erudiendisque mortalibusrdquo

41 Ibid XI IX pp 699-700 Este punto ha sido ampliamente discutido y pueden presen-tarse dos tradiciones que intentaron establecer de forma maacutes o menos precisa el origen de los demonios cuya accioacuten incluye significativos maacutergenes de supersticioacuten y ndashpermiacutetasenos el controvertido teacuterminondash cultura popular La primera de ellas inspirada en la lectura del Geacutene-sis sosteniacutea que los ldquohijos de Diosrdquo ndashidentificados luego con los aacutengeles caiacutedosndash eran diferentes a los ldquohijos de los hombresrdquo a los cuales habriacutean incitado a pecar Por lo demaacutes unos y otros habitan la Tierra desde entonces explicando asiacute la existencia del mal y de los demonios junto a la humanidad La segunda tradicioacuten en cambio situacutea la caiacuteda de los aacutengeles antes de la creacioacuten de los hombres Sataacuten habriacutea sido el primero de los ldquoaacutengeles de luzrdquo pero dominado por el orgullo quiso igualarse a su creador y por ello fue precipitado a lo maacutes bajo junto a sus coacutemplices Esta caiacuteda seriacutea ademaacutes el principio de la historia humana ya que a continuacioacuten Dios creoacute a los hombres para que ocuparan en el Paraiacuteso aquellos lugares dejados vacantes por los aacutengeles caiacutedos que a partir de entonces seriacutean los principales enemigos de la humanidad Los Padres que tomamos como referencia en este trabajo adscribiriacutean a esta segunda opcioacuten En esta presentacioacuten se ha dejado de lado por el momento el detalle de lo que podriacuteamos llamar la ldquotradicioacuten judiacuteardquo del demonio cristiano En efecto al hablar de esa tradicioacuten Pieters sostiene que los aacutengeles dirigidos por Samael y los suyos ndashque los cristianos identificaraacuten luego con Sataacutenndash no pudieron soportar que Dios entregara a la humanidad dones tan grandes como el dominio sobre las aves del cielo los peces de los mares los animales terrestres etc por lo que haciendo uso de su voluntad se rebelaron contra el Creador e incitaron a pecar a los hombres lo que marcariacutea el apartamiento entre unos y otros Veacutease Jean Claude SCHMITT Historia de la supersticioacuten Barcelona Criacutetica 1992 p 16 y ss Simon PIETERS Diabolus Las mil caras del diablo a lo largo de la historia Barcelona Zenith 2006 cap 6 ldquoEl pecado original y la serpienterdquo

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tinieblas42 A partir de esta construccioacuten ellos seriacutean quienes sometieron al hombre ldquoal yugo infernal de tales potestades inmundas y su compantildeiacutea de castigordquo43 La humanidad puede liberarse si avanza hacia la luz y crece en virtud a la que se fija como el fin ldquoen el que reside el bien del hombre mejor que el cual no hay otrordquo44 siguiendo las ensentildeanzas divinas que ordenan y disponen rectamente todas las cosas45 En esta operacioacuten trasendente seriacutean ayudados por la divina misericordia46

En el camino para lograr la virtud el demonio recibioacute el poder de acosar a los hombres y ejercer sobre ellos violencia para apartarlos de la Ciudad de Dios Ahora bien esto no es un hecho negativo sino que

hellipno es pernicioso a la Iglesia antes es uacutetil para completar el nuacutemero de los maacutertires a quienes tanto maacutes ilustres y honrados ciudadanos considera la Iglesia cuanto con maacutes valor combaten contra el pecado de impiedad hasta el derramamiento de sangre47

Asiacute la violencia puede interpretarse en teacuterminos de utilidad En efecto ya sea que se aplique como castigo o como una forma de enaltecer a los ele-gidos ella es uacutetil a la autoridad divina y terrena De ahiacute que Agustiacuten sentildeale

Por eso amonesta la Divina Providencia a no reprobar sin juicio las cosas sino a indagar con diligencia su utilidad (hellip) Porque al estar oculta esta utilidad puede redundar en el ejercicio de la humildad o en el quebranto de la soberbiahellip48

La apelacioacuten a la violencia en definitiva se plantea en teacuterminos de utili-dad y en referencia a una autoridad cuyos beneficios alcanzan no solo a quien la sufre o la encarna sino tambieacuten al conjunto de su comunidad en un contexto en el cual es en la vida en este mundo el momento y lugar donde el combate por la salvacioacuten toma un significado especial donde la violencia es una imagen conocida y ademaacutes aceptable por una causa que se pretende justa49

42 Ibid XI XI pp 705-70643 Ibid II XXVIII p 142 ldquoimmundissimarum potestatum tartaacutereo iugo et societati poe-

nalirdquo44 Ibid V XII p 327 ldquohellipubi est bonum hominis quo melius non estrdquo45 Ibid XI XXIII pp 725-726 y XII VIII pp 768-76946 Ibid X XXII p 64747 Ibid X XXI p 644 ldquohellipperniciosa non est sed etiam utilis invenitur Ecclesiae ut mar-

tyrum numerus impleatur quod civitas Dei tanto clariores et honoratiores cives habet quanto fortius adversus impietatis peccatum etiam usque ad sanguinem certantrdquo

48 Ibid XI XXII p 723 ldquoUnde nos admonet divina providentia non res insipienter vituperare sed utilitatem rerum diligenter inquirere (hellip) quia et ipsa utilitatis occultatio aut humilitatis exercitatio est aut elationes attritiohelliprdquo

49 Veacutease al respecto Peter SARRIS Matthew Dal SANTO y Phil BOOTH An age of saints Power conflict and dissent in Early Medieval Christianity Leiden Brill 2011 p 9 y ss

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Isidoro de Sevilla por su parte presenta en las Sentencias una obra que busca remarcar los medios de salvacioacuten disponibles para los fieles a traveacutes del ldquohablar juiciosordquo de las sentencias No solo ha establecido como ya vimos que no hay autoridad maacutes adecuada para imponer la ley y determinar sus muy amplios alcances que la de la institucioacuten eclesiaacutestica sino que ademaacutes socializa los recursos que estariacutean a su mano para lograr su cometido

En primer lugar queda claro que para el Hispalense el hombre es escla-vo de siacute mismo desde que rehusoacute someterse a las oacuterdenes de Dios por propia voluntad y por su pecado50 que lo ha dejado expuesto al acoso de criaturas molestas y elementos hostiles51 En la vida terrena los seres humanos se ldquoconviertenrdquo a Dios52 Para esta conversioacuten el terror es un medio vaacutelido dado que lograraacute la purificacioacuten al ofrecerse a la contemplacioacuten el castigo de los impiacuteos53 Tan vaacutelido es este recurso que puntualiza

[hellip] primero es necesario convertirse a Dios partiendo del temor a fin de que por miedo al castigo futuro se dominen los halagos de la carne Luego una vez desechado el temor conviene pasar al amor de la vida eterna54

Por supuesto el temor al castigo no es lo maacutes deseable al momento de buscar la autolimitacioacuten de los hombres ante el mal pero se acepta que re-sulta preferible antes que caer en el pecado55 Esta apelacioacuten al temor y al sufrimiento permite a Isidoro sentildealar

Nunca se ha de obrar sin laacutegrimas pues el recuerdo de los pecados engendra afliccioacuten mientras oramos recordamos las culpas y entonces nos reconocemos maacutes culpables [hellip] cuando comparecemos ante Dios debemos gemir y llorar al acordarnos

50 Sentencias I XI 9 p 40 ldquoPor ello tampoco podraacute dominarse a siacute mismo si antes no estuviere sometido a Dios y contra su voluntad tendraacute que ser esclavo de siacute mismo quien de buen grado no quiso serlo de Diosrdquo ndashldquoUnde nec sibi poterit subiugari si prius Deo non fuerit subiugatius sibique seruiet nolens qui Deo noluit uolensrdquondash

51 Ibid I IX 10 p 28 Esta idea se repite en I XI 9 p 4052 Ibid I XXII 3-4 pp 74-75 y II XIII 11 p 122 por citar algunos ejemplos53 Ibid I XXIX 4-6 p 87-88 Las referencias a la afliccioacuten el temor y el papel purifica-

dor que este cumple son numerosas como por ejemplo II VII 8 p 107 II VIII 2 p 109 II XIII 18 p 123 II XXXII 3 p 157 (en donde se plantea ldquola violencia del dolorrdquo como necesaria para destruir los vicios)

54 Ibid II VIII 3 p 109 ldquoAnte necesse est timore conuerti ad Deum ut metu futurarum poenarum carnales inlecebrae deuincantur Deinde oportet abiecto timore ad amorem uitae aeternae transirerdquo

55 Ibid II XXI 1-3 pp 136-137 hace una larga explicacioacuten de esto detallando la grave-dad del pecar voluntariamente o por amor al pecado y aquel que no lo comete pero por temor al castigo

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cuan graves son los criacutemenes que cometimos y cuan terribles los suplicios del infierno que tememosrdquo56

Ahora bien esta valorizacioacuten del temor el castigo y esa construccioacuten plaacutestica del discurso necesita un elemento maacutes que incorporar para lograr su mayor efectividad la alianza de la Iglesia con la monarquiacutea ndashfundamental para el caso visigodondash en un establecimiento de autoridad material que de sentido concreto a la utilidad del temor

Isidoro considera que el temor estaacute en la base del viacutenculo entre gober-nantes y suacutebditos ldquoporque si todos estuviesen sin temor iquestquieacuten habriacutea que pudiese apartar a otro del malrdquo57 Este hecho es uno de los que fundamenta el poder real58 por ejemplo actuando a partir de la contencioacuten del mal me-diante el temor lo que confiere utilidad y significacioacuten a su poder De este modo podriacuteamos afirmar que los priacutencipes tienen su poder entre otras cosas para ayudar a la Iglesia a imponer su doctrina apelando al miedo que son capaces de generar cuando la predicacioacuten no ha sido suficiente

Los priacutencipes seculares conservan a veces dentro de la Iglesia las prerrogativas del poder recibido para proteger con este mismo poder la disciplina eclesiaacutestica Por lo demaacutes no seriacutean necesarios en la Iglesia estos poderes a no ser para que impongan por el miedo a la disciplina lo que el sacerdote no puede conseguir por la predicacioacuten de la doctrina59

Es interesante coacutemo en este caso el Hispalense destaca la existencia de un poder que se ejerce ldquodentro de la Iglesiardquo en el marco de la comunidad y considerado necesario como complemento de la accioacuten eclesiaacutestica Es esta funcioacuten ademaacutes la que confiere su legitimidad al momento de actuar sobre los hombres

En este marco la funcioacuten de los demonios ndashpues ellos estaacuten presentes al momento de plantear la violencia como una referencia importante al respec-

56 Ibid III VII 5 p 221 ldquoNumquam est sine gemitu orandum nam peccatorum recordatio maerorem gignit Dum enim oramus ad memoriam culpam reducimus et magis reos tunc non ese cognoscimus (hellip) cum Deo adsistimus gemere et flere debemus reminiscentes quam grauia sint scelera quae commisimus quamque dira inferni supplicia quae timemusrdquo

57 Ibid III XLVII 1 p 29558 Everton GREIN ldquoIsidoro de Sevilla y los fundamentos de la realeza cristiana en la

Hispania visigodardquo Miscelaacutenea Medieval Murciana XXXIV (2010) 23-3259 Ibid III LI 4 ldquoPrincipes saeculi nonnumquam intra ecclesiam potestatis adeptae

culmina tenant ut per eandem potestatem disciplinam ecclesiasticam muniant Ceterum intra ecclesiam potestas necessariae non essent nisi ut quod non praeualent sacerdos efficere per doctrinae sermonem potestas hoc imperet per disciplinae terroremrdquo En el punto 5 se explicita que la Iglesia por su ldquohumildadrdquo no puede ejercer tal autoridad sin el apoyo del poder de los priacutencipes (el cual de paso obtiene de la institucioacuten espiritual el respeto y fundamentacioacuten que lo valida)

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tondash se liga a un efecto de prueba y castigo muy similar a la caracterizacioacuten general agustiniana Seguacuten este discurso elaborado por estos hombres de la Iglesia y reforzado en la praacutectica por el poder secular en el ejemplo visigodo la entidad demoniacuteaca seriacutea la que con su presencia seducciones y oportuni-dades alejariacutean a la humanidad de la posibilidad de salvacioacuten la sumergi-riacutean en el pecado y la apartariacutean de la ley 60

La voluntad humana por siacute misma resultariacutea defectuosa ndashcosa que como hemos visto no era ajena a Agustiacuten y otros Padres del periacuteodondash y contra ella podriacutea usarse el mal y los demonios en un sentido preciso El discurso eclesiaacutestico cuenta con la apelacioacuten a las penas del mal y los demonios como amenaza concreta Estos uacuteltimos como personificaciones e instigadores de ese mal ocupariacutean un papel central Isidoro puntualiza siguiendo el razo-namiento agustiniano

Cuantas veces desfoga Dios su ira con este mundo mediante alguacuten castigo enviacutea para ejecutar su venganza a los aacutengeles rebeldes a los cuales no obstante el divino poder dificulta en su accioacuten a fin de que no ocasionen tanto dantildeo como deseariacutean61

La construccioacuten discursiva altomedieval abunda en consideraciones respecto a las carencias del hombre pecador Uno de los medios de contener y convertir esas carencias en virtudes seriacutea la apelacioacuten a la lucha interna de los creyentes en el marco de una comunidad cuya funcioacuten seriacutea encuadrar dar marco concreto en el presente a la disciplina necesaria para esa ldquocon-versioacutenrdquo Isidoro no escapa a estas elaboraciones considerando en especial el poder impositivo de la ley y el temor en un contexto performativo

El siervo de Dios sufre numerosas dificultades por el recuerdo de las acciones pasadas y muchos despueacutes de la conversioacuten contra su voluntad tienen que soportar auacuten el incentivo de la pasioacuten mas esto no lo sufren para su condena sino para su estiacutemulo a saber para que tengan siempre a fin de sacudir su inercia un enemigo a quien resistir con tal que no consientan62

60 Ibid I XI 2-3 p 39 ldquoPuesto que hemos sido creados buenos por naturaleza es a causa del pecado que nos hemos vuelto en cierto modo malos contra la naturaleza Del mismo modo que Dios supo de antemano que el hombre iba a pecar asiacute conocioacute tambieacuten de queacute forma podriacutea regenerar con su gracia a aquel que por propia voluntad hubiera podido perderserdquo ndashldquoQuia enim boni sumus naturaliter conditi culpae quodammodo merito contra naturam sumus effecti Sicut praesciuit Deus hominem peccaturum ita et presciuit qualiter illum per suam gratiam repararet qui suo arbitrio deperire potuissetrdquondash

61 Ibid I X 18 p 35 ldquoQuotiens Deus quocumque flagella huic mundo irascitur Ad minis-terium uindictae apostatae angeli mittuntur Qui tamen diuina potestate coercentur ne tantum noceant quantum cupiuntrdquo

62 Ibid II IX 4 p 111 ldquoMultos habet conflictus Dei seruus ex recordation operum prae-teritorum multique post conuersionem etiam nolentes motum libidinis sustinent quod tamen

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Esta lucha de la que hablamos se reproduce en las menciones a los com-bates por la fe y coacutemo estos deben encuadrarse dentro de las ensentildeanzas de la Iglesia63 De hecho la idea de tener siempre a ldquoun enemigo a quien resistirrdquo64 y de ldquono consentirrdquo ante ese enemigo es lo que permitiraacute encontrar la salvacioacuten que tambieacuten debe procurarse en esta Tierra convirtieacutendose a Dios todos los diacuteas65

Consideraciones finales

Agustiacuten actuacutea como el ldquoiniciadorrdquo de muchos de los principios que Isidoro retomariacutea posteriormente La obra agustiniana ofrecioacute una interpretacioacuten general de los principios propios del cristianismo y del modo en que estos se diferenciaban de los cultos y dioses paganos y de los errores interpretativos de los primeros apologistas cristianos Isidoro por su parte aprovechoacute ese extenso corpus para darle forma a sus Sentencias a fin de elaborar la guiacutea que necesitaba el hombre pecador para ajustar sus acciones Uno y otro ape-lan a la violencia al lenguaje de la lucha y a la importancia de la fe como un conjunto articulado y no mutuamente excluyente que devela del Plan Divino solo lo necesario

La base del temor se convierte en una expresioacuten de violencia una vio-lencia interior enraizada en el pasado y proyectada al futuro pero sobre todo vivida en el presente que es el tiempo preciso de su actuacioacuten Seriacutea el producto de la caiacuteda pasada y comuacuten a la humanidad imagen del sufrimiento presente y una condicionalidad permanente hacia el futuro ndashaunque ideal-mente se la plantee como temporal o inicialndash Esta puede ser complementada con las apelaciones a una violencia fiacutesica directa observable que muestra en la praacutectica las consecuencias que recaen sobre el hombre que se aparta de la ley demostrando carecer de la Gracia y sometido a una autoridad Es en conjunto un modo de apelar a las ideas y a los sentidos o sensaciones al momento de construir efectivas reglas performativas subrayando las conse-cuencias de transgredir el orden o la norma ndashlo cual seriacutea un acto violento en siacute mismo que requeririacutea su correccioacuten dadas las implicancias simboacutelicas que supondriacutea que ello no ocurriese66ndash

Tanto Agustiacuten de Hipona como Isidoro de Sevilla fueron protagonistas claves en la construccioacuten de un discurso seguacuten el cual las virtudes ndashque

ad damnationem non tolerant sed ad probationem scilicet ut semper habeant pro excutienda inertia hostem cui resistant dum modo non consentientrdquo

63 Ibid II II 15 p 9664 Ibid II IX p 111 65 Ibid I XXII 3-4 pp 74-75 Respecto a la salvacioacuten durante la vida se abunda en ello

en II XIII 10 p 121 III I 2 p 19466 PASTOREAU op cit p 21

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deberiacutean estar en permanente ejercicio de elaboracioacuten y vigilancia tanto individual como socialndash sujetariacutean a los hombres a la correccioacuten cristiana como condicioacuten y expresioacuten de la gracia divina en una operatio en tanto guiacutea moral para la vida activa67 Una forma de lograr esa sujecioacuten era haciendo referencia a un conflicto tanto interno como comunitario con el temor y el uso de las sensaciones con el ejercicio de una violencia operando a traveacutes de imaacutegenes acompantildeadas por un discurso impositivo y con agentes particulares materializando esa violencia En este contexto la violencia era un instrumen-to para la redencioacuten68

En cierto modo estos conjuntos discursivos apuntaban a que la vida cris-tiana debiacutea estructurarse en una especie de ldquoestrategia para la salvacioacutenrdquo en la cual el creyente recibiacutea la informacioacuten que se consideraba necesaria para guiar y tener eacutexito en el ldquocombaterdquo Dicha informacioacuten por supuesto era asignada en funcioacuten de criterios impuestos desde la institucioacuten eclesiaacutestica y ajena en cierto modo al creyente no cualificado ya que ella se reservaba al menos en teoriacutea la primaciacutea en la ensentildeanza de la fe o bien la construccioacuten del contexto dentro del cual esta fe podiacutea ser interpretada69 Este juego de reglas modos de vida sugeridos por viacutea impositiva y apelaciones al temor y a la violencia tanto terrena como en el maacutes allaacute generaban una situacioacuten que podriacuteamos llamar de incertidumbre70 que sin embargo podiacutea ser superada por medio del sometimiento al poder de una divinidad que daba muestras palpables de su presencia en el mundo

67 Istvaacuten P BEJCZY The cardinal virtues in the Middle Ages A study in moral thought from the Fourth to the fourtheenth Century Leiden Brill 2011 p65

68 BOERSMA op cit p 66 y ss69 Veacutease W ULLMANN A short history of the Papacy in the Middle Ages Londres Rout-

ledge 2003 p 20 y ss WALL op cit p 93270 WRIGHT op cit p 17

ALMANZOR Y EL REY LOBO LOS LIacuteMITES DE LA CONSTRUCCIOacuteN DEL ENEMIGO MUSULMAacuteN EN LA OBRA DE

RODRIGO XIMEacuteNEZ DE RADA

Gustavo GIORDANO(Universidad nacional de coacuterdoBa)

El largo y complejo proceso que supuso la Reconquista modificoacute de ma-nera marcada y permanente los variados aspectos de la sociedad peninsular en particular orientando y concentrando esfuerzos en pos de la recuperacioacuten de un territorio en manos de un enemigo de fe diferente Como es faacutecil de advertir la consecucioacuten de tan compleja tarea requirioacute el despliegue a gran escala no solo de recursos materiales sino tambieacuten de estructuras discursivas y propagandiacutesticas Precisamente estas uacuteltimas cuestiones son las que con-centran la atencioacuten del presente trabajo indagando en especial la manera en que se construye la imagen del enemigo musulmaacuten en dos obras claves del arzobispo de Toledo Rodrigo Ximeacutenez de Rada la Historia Arabum1 y el De Rebus Hispanie2

Dado que abordar el universo completo de las imaacutegenes trazadas por el Toledano excederiacutea por mucho los liacutemites del presente trabajo proponemos centrar nuestro anaacutelisis en dos personajes que en virtud de sus caracteriza-ciones llaman poderosamente la atencioacuten el hayib Abu Aʿmir Muhammad ben Abi Aʿmir al-Maʿ afiriacute maacutes conocido como Almanzor y el rey de Murcia Ibn Mardanish al que las croacutenicas de la eacutepoca llamaron Rey Lope o Rey Lobo

A fin de establecer un marco que nos permita contextualizar los men-cionados personajes sentildealemos raacutepidamente un par de rasgos baacutesicos de las obras en cuestioacuten En la Historia Arabum tal como su nombre lo indica el Toledano relata la historia de dicho pueblo desde el nacimiento de Mahoma hasta la invasioacuten y posterior establecimiento de los almohades en la Peniacuten-sula De esta forma la narracioacuten se centra principalmente en lo sucedido en Hispania bajo el dominio musulmaacuten abordando de manera secundaria los hechos sucedidos en los restantes territorios del Islam

Conforme a este marco general el objetivo que persigue el arzobispo de Toledo en esta obra es doble Por un lado busca mostrar de queacute manera

1 Versioacuten de Joseacute LOZANO SAacuteNCHEZ Ruderici Ximenii de Rada Historia Arabum Se-villa 1993 En adelante HA

2 Versioacuten de Juan FERNAacuteNDEZ VALVERDE Roderici Ximeni de Rada Historia de rebus Hispanie sive Historia Gothica Turnhout Brepols 1987 En adelante HR

Temas Medievales 24 (2016) 93-103

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Mahoma mediante falsas revelaciones engantildeoacute a este pueblo de caraacutecter artero y feroz y por el otro asigna el caraacutecter de usurpadores tanto a los conquistadores como a los posteriores gobernantes musulmanes ya que fueron ellos quienes arrebataron Hispania de sus legiacutetimas autoridades los reyes visigodos En este sentido debemos tener presente de antemano que las imaacutegenes3 que construye el Toledano acerca del enemigo musulmaacuten no poseen un caraacutecter homogeacuteneo y monoliacutetico4 Pero esto no implica negar la existencia de elementos comunes en la conformacioacuten de dichas imaacutegenes sino que a partir de este momento se buscaraacute resaltar los atributos particulares del musulmaacuten hispano por sobre los comunes o generales a fin de establecer claramente las diferencias entre los distintos pueblos que conformaban el Islam

Esta idea en liacuteneas generales responde al hecho de que seguacuten Ximeacutenez de Rada los musulmanes establecidos durante cierto tiempo en la Peniacutensu-la se encontrariacutean en un plano de ldquosuperioridadrdquo respecto de los restantes pueblos que integraban el mundo islaacutemico gracias al contacto permanente con los reinos cristianos y fundamentalmente a las ldquobondades geograacuteficasrdquo de Hispania5 ndashen oposicioacuten a las caracteriacutesticas geograacuteficas de los restantes espacios que ocupaba el Islamndash

Mencionemos tambieacuten (para concluir con esta breve caracterizacioacuten de la Historia Arabum) dos cuestiones adicionales La primera de ellas refiere a las fuentes utilizadas por el arzobispo de Toledo para la redaccioacuten de dicha

3 Para el presente trabajo propongo entender el concepto de imagen como la representa-cioacuten simboacutelica de toda o una parte de una realidad histoacuterica dada concebida desde la oacuteptica de quien la formula ndashya sea a nivel individual o grupalndash En virtud de ello dicha representacioacuten no supone en absoluto una descripcioacuten objetiva de la situacioacuten sino una estructura mediatizada por el parecer del o de los autores que la elaboran Para un mayor desarrollo sobre la conforma-cioacuten y dinaacutemica de las imaacutegenes veacutease Ron BARKAI Cristianos y musulmanes en la Espantildea medieval (El enemigo en el espejo) Madrid Rialp 1991

4 Esta situacioacuten puede verse claramente a partir del uso de los teacuterminos que hace le Tole-dano para identificar a los musulmanes Aacuterabes (61 veces) Bereberes ndashBarbariindash (45 veces) Al-moraacutevides (14 veces) Sarracenos (7 veces) Almohades (5 veces) y Vaacutendalos (2 veces) A primera vista todo pareceriacutea indicar que efectivamente el predominio del teacutermino aacuterabes nos estariacutea refiriendo a un grupo maacutes o menos homogeacuteneo mientras que el resto de los vocablos resaltariacutean caracteriacutesticas especiacuteficas de cada pueblo Pero si observamos con mayor detenimiento veremos que la situacioacuten se plantea a la inversa Es decir de las sesenta y una veces que aparece el teacutermino aacuterabes solo quince designa a los musulmanes como grupo mientras que las restantes aparece como sinoacutenimo de Bereber Almoraacutevide y Almohade Cabe aclarar que la uacutenica palabra que refiere especiacuteficamente a los musulmanes como grupo es Sarracenos De igual forma el teacutermino vaacutendalos hace alusioacuten exclusivamente a los andalusiacutees Para una opinioacuten opuesta a lo aquiacute desarrollado veacutease por ejemplo J TOLAN ldquolaquoCel Sarrazins me semblet mult heriteraquo Lacuteheacuteteacuterodoxie de lacuteautre comme justification de conquecircterdquo en L expansion occidentale (XIe-XVe siegravecles) Formes et conseacutequences XXXIIIe Congregraves de la SHMES Pariacutes 2003 pp 65-74

5 Si bien esta idea del determinismo geograacutefico estaacute presente en todas las obras del To-ledano es en el De Rebus Hispanie donde alcanza su mayor grado de desarrollo Sobre esta cuestioacuten veacutease por ejemplo Juan FERNAacuteNDEZ VALVERDE ldquoIntroduccioacutenrdquo a RODRIGO JIMENEZ de RADA Historia de los hechos de Espantildea Madrid 1989 pp 37-49

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obra Estas incluyen tanto croacutenicas latinas6 textos aacuterabes en particular la narracioacuten de Ahmad al-Razi7 la traduccioacuten del Coraacuten hecha por Marcos8 ndashdiaacutecono de la catedral de Toledondash el Hadit9 y el Miraj10 ndasho Viaje celestial de Mahomandash La segunda cuestioacuten que constituye toda una innovacioacuten para la eacutepoca atantildee al sistema de datacioacuten La ordenacioacuten cronoloacutegica que el Toleda-no realiza en esta obra estaacute hecha de acuerdo al calendario musulmaacuten ndashAnno arabum leemos en los encabezados de cada capiacutetulondash con la salvedad de que para los antildeos precedentes a la Heacutegira el autor utiliza como referencia para tal datacioacuten la cronologiacutea de los reyes visigodos

Ahora bien respecto de la segunda croacutenica en cuestioacuten el De Rebus Hispanie estaacute concebida de tal manera que Castilla y la ciudad de Toledo se convierten en el eje principal de todo lo acaecido en la Peniacutensula a la vez que se subraya que la misma Castilla es la heredera y continuadora del legado visigodo Asiacute pues los desarrollos histoacutericos de los restantes reinos siempre apareceraacuten vinculados a la oacuterbita castellana En este sentido cabe advertir que si bien es cierto que el Toledano seraacute depositario de toda la herencia historiograacutefica leonesa a la hora de construir su relato someteraacute dicha tradicioacuten a una cuidadosa e intencionada castellanizacioacuten En efecto como sostiene Peter Linehan11 De Rebus Hispanie aparece como una haacutebil e ingeniosa apologiacutea de la ciudad e iglesia de Toledo Se trata por tanto de una historia ldquonacionalrdquo ndashconforme a las particularidades historiograacuteficas

6 Hasta la fecha la uacutenica croacutenica que se ha podido identificar fehacientemente es la Croacute-nica Mozaraacutebica del 754 A este respecto veacutease RXRHA pp XXXVIII-XXXIX

7 Historiador y geoacutegrafo cordobeacutes de la primera mitad del siglo X que escribioacute una geo-grafiacutea de Al-Aacutendalus y una historia de sus reyes en la que narra el pasado de su patria espa-ntildeola desde los tiempos fabulosos de Heacutercules hasta sus diacuteas Sobre la cuestioacuten acerca de si el Toledano accedioacute a estos escritos de manera directa o a traveacutes de otros autores veacutease Claudio SAacuteNCHEZ ALBORNOacuteZ En torno a los oriacutegenes del feudalismo Buenos Aires 1974 tomo II pp 240-247

8 Traduce el Coraacuten al latiacuten aparentemente por pedido de Ximeacutenez de Rada Dicha tra-duccioacuten terminada en 1210 ndashdos antildeos antes de la derrota final de los almohadesndash incluye en el prefacio una breve y hostil biografiacutea de Mahoma presentaacutendolo como un pseudo-profeta que mediante revelaciones ficticias concentra poder

9 Registro de los preceptos acciones y vida del profeta Mahoma que configuran su Sunna o ejemplo Si bien no estaacute incluido en el Coraacuten es admitido como una de las fuentes baacutesicas de la creencia y praacutectica islaacutemicas Tanto las colecciones suniacutees del hadit ndashque datan del siglo IXndash como las shiiacutees ndashfechadas en los siglos X y XIndash establecen las relaciones entre los individuos y entre los hombres y Dios tales como preceptos legales discusiones sobre cuestiones teoloacutegicas meacutetodos de ayuno y oracioacuten coacutedigos de conducta personal social y comercial

10 En liacuteneas generales el Miraj relata que una noche Mahoma es visitado por dos arcaacuten-geles quienes luego de purificar su corazoacuten de toda duda error y paganismo lo conducen hasta el trono de Alaacute atravesando los siete niveles del Cielo En este trayecto que supone ademaacutes la visita al Paraiacuteso y al Infierno Mahoma se encuentra con varios profetas tales como Jesuacutes Joseacute Aaroacuten Moiseacutes y Abraham El viaje concluye con la revelacioacuten de que Mahoma es el profeta maacutes querido por Alaacute

11 Peter LINEHAN History and the Historians of the Medieval Spain Oxford Clarendon Press 1993 p 317

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hispanas de este periacuteodondash que se complementa con una serie de capiacutetulos dedicados a los distintos pueblos que se relacionaron con Castilla

Maacutes auacuten el Toledano no solo se limitoacute a copiar textos previos sino que los sometioacute a una revisioacuten y reinterpretacioacuten a tal punto que las fuentes utiliza-das12 pasaron a constituir un conjunto orgaacutenicamente estructurado En este sentido Juan Fernaacutendez Valverde sostiene que ldquohellipno se trata de una simple recopilacioacuten ndashpor maacutes que eacutel [Ximeacutenez de Rada] se empentildee en llamarla asiacutendash [hellip] Todas esas croacutenicas han sido pasadas por el tamiz de su sistema de trabajo enfrentadas unas con otras para hallar lo que el autor cree que es la verdad de la historia refundidas en una sola liacutenea argumental y sobre todo sometidas a un criterio uacutenico y previo de composicioacuten que don Rodrigo tiene perfectamente claro antes de comenzar su relato Asiacute la presente obra es [hellip] la culminacioacuten y el compendio de una larga tradicioacuten es la obra cumbre de la croniacutestica hispano-latina medieval en el doble sentido de la expresioacuten la maacutes importante y la uacuteltimahelliprdquo13

A partir de estas afirmaciones examinemos ahora la manera en que es caracterizado Almanzor nuestro primer objeto de estudio En la Historia Arabum tal caracterizacioacuten14 es elaborada inicialmente a partir de los si-guientes teacuterminos strennus prudens e industrius Estos vocablos presentan las siguientes ocurrencias prudentia tres veces15 strennus dos veces16 e in-dustrius una sola vez En este punto es vaacutelido mencionar que cada uno de los teacuterminos en cuestioacuten se hallan asociados en el texto a diferentes personajes siendo las uacutenicas excepciones Almanzor y el Rey Lobo ndashIbn Mardanishndash a quienes se les adjudica a la vez dos de los vocablos mencionados prudentia y strennus

Asiacute como podemos observar la imagen inicial de Almanzor estaacute domi-nada exclusivamente por atributos positivos pero a medida que avanzamos

12 En liacuteneas generales el Toledano emplea los relatos de san Isidoro san Idelfonso Pseudo-Isidoro Hidacio Sulpicio Severo Jordanes Lucas de Tuy Claudio Ptolomeo Dioacuten y Pompeyo Trogo A ello se suman ademaacutes los caacutenones de los concilios de Toledo Dentro de ese amplio conjunto sobresalen tres autores san Isidoro Jordanes y Lucas de Tuy Del primero se utilizaraacute principalmente la Historia Gothorum que transcribiraacute casi de manera literal Respecto del segundo emplearaacute el De origine actibusque Getarum ndashalternando entre la paraacute-frasis y la copia directandash Por uacuteltimo el Chronicon Mundi de Lucas de Tuy serviraacute como tronco narrativo para antildeadir los relatos de las otras croacutenicas tales como la Mozaacuterabe las del ciclo de Alfonso III la de Sampiro la Najerense la de Pelayo y la Historia Silense

13 FERNAacuteNDEZ VALVERDE Historia de los hechoshellip p 4214 ldquohellipEt cum esset puer [Hysem] datus est ei a suis principibus coadiutor uir strennus

industruis atque prudensrdquo HA p 4815 ldquohellipAyub eo quod erat in secta Mahometi prudentissimushelliprdquo (ibidem pp 17-18) ldquohellipuir

[hellip] prudens [hellip] Almanccedilor fuit appellatushelliprdquo (ibidem p 48)16 ldquohellipuir strenuus [hellip] Almanccedilor fuit appellatushelliprdquo (ibidem p 48) ldquohellipErat autem

inter Vandalos cismarinos uir prudentia preditus liberalis strenuus et benignus qui Mahomat Abenccedilahat et rex Lupus postea fuit dictus Hic optinuit regnum Valentie et regnum Murciehelliprdquo (ibidem p 71)

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en el relato del Toledano tales atributos positivos iniciales se convierten en sus opuestos Las razones de tales cambios es posible identificarlas a partir de dos elementos en comuacuten que estaacuten presentes en las cincuenta y tres imaacute-genes que construye el Toledano de los distintos gobernantes musulmanes en Hispania

Los elementos a los que hacemos referencia son la avidez de poder y la fuerza como medio de legitimacioacuten Esta avidez de poder se aprecia claramen-te en Almanzor seguacuten Ximeacutenez de Rada cuando encierra al califa Hisham en Coacuterdoba y a partir de ese momento detenta el poder y las riendas del ca-lifato17 Por otra parte respecto de la fuerza como medio de legitimacioacuten a los ojos del Toledano ella actuariacutea como mecanismo de sucesioacuten por excelencia Es decir en la medida en que la dinastiacutea reinante perdiera su fuerza ndashy por ende su legitimidadndash comenzariacutean a aparecer sangrientas conspiraciones y rebeliones que a su vez otorgariacutean el trono al vencedor y a los vencidos la muerte18

Esa imagen de Almanzor que elabora el Toledano se complementa en nuestra segunda el De Rebus Hispanie En ella el Alhagib de Coacuterdoba es caracterizado como

[una] persona juiciosa valerosa alegre y generosa [que] intentaba por todos los medios ganarse a los cristianos de forma que daba a entender que apreciaba maacutes a los cristianos que a los aacuterabes19

De tal manera la caracterizacioacuten inicial de Almanzor es similar a la que aparece en la Historia Arabum De hecho en este caso el Toledano re-marca con maacutes eacutenfasis los atributos positivos que conforman la imagen de Almanzor Pero como dijimos anteriormente esas imaacutegenes que construye acerca de los musulmanes el arzobispo de Toledo en teacuterminos de Ron Barkai no son ldquoequilibradasrdquo ni homogeacuteneas sino ldquocomplejasrdquo y en cierta medida

17 ldquohellipet quasi clausus in presidio Cordubensi quondam fieret ignorabat nec accesum ali-cuius permittebant nisi quod tentum omnibus dicebatur laquoIsta precepit uobis Hyssemraquo et talibus internunciis credebantur Et cum Almanccedilor cum exercitum recedebat custodes regishelliprdquo (ibidem pp 48-49)

18 Los atributos antes mencionados sirven tambieacuten al Toledano para explicar la loacutegica de expansioacuten del Islam En efecto si sus gobernantes son aacutevidos de poseer y aumenta su poder se veraacuten necesariamente obligados a lanzarse a la conquista de nuevos territorios De alliacute que si la fuerza es el elemento de legitimacioacuten toda conquista seriacutea legiacutetima en tanto fuese posible mantener dicho dominio Como podemos observar seguacuten el Toledano la loacutegica de expansioacuten ideada por Mahoma es modificada por sus sucesores aunque no su objetivo uacuteltimo En Maho-ma lo central de la expansioacuten era el engantildeo y la rebelioacuten en sus sucesores es exclusivamente la fuerza Pero como hemos dicho en ambos casos el objetivo uacuteltimo sigue siendo el mismo acumular poder utilizando al Islam como su principal herramienta y fundamento

19 HR p 205

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ldquoabiertasrdquo20 En virtud de ello debemos considerar los elementos dinamiza-dores de dicha imagen Estos podriacutean ser identificados en la caracterizacioacuten que realiza el Toledano del rey Vermudo

hellipEl rey Vermudo olvidando la ley del Sentildeor tuvo dos concubinas nobles que eran hermanas [hellip] tambieacuten el citado Vermudo tuvo ademaacutes dos esposas legiacutetimas a saber Velasquita a la que abandonoacute en vida y no contento con este pecado formalizoacute una unioacuten aduacuteltera con otra llamada Elvirahellip21

Lo que se subraya a partir de dichos atributos es la idea de que al co-rromperse el rey su pueblo seguiraacute la misma suerte Y como consecuencia de ello se desatariacutea el castigo divino Es precisamente dentro de este esquema en que debe entenderse la imagen de Almanzor

Asiacute pues a causa de los pecados del rey Vermudo y del pueblo cristiano el rey de los aacuterabes de nombre Alhagib decidioacute llamarse Almanzor [hellip] Almanzor significa ldquodefensorrdquo y ldquodefensardquo y ello porque se defendioacute a siacute mismo y a los suyos con eacutexito y valor en enormidad de batallas Y habiendo buscado cobijo en eacutel el conde Vela [hellip] y otros condes y bastantes cristianos le andaban prometiendo que le entregariacutean lo poco que quedaba de Espantildea y alentado por esta ilusioacuten luego de formar un ejeacutercito de aacuterabes y de los cristianos que estaban con eacutel [hellip] empezoacute a asolar las tierras de Leoacuten Castilla y Navarra accioacuten que facilitaron sobremanera las rencillas de los priacutencipes cristianos que se negaban a socorrerse unos a otros22

En este paacuterrafo se hacen evidentes dos cuestiones que deberemos analizar La primera refiere de queacute manera Almanzor gracias a su imagen positiva logra atraer a su lado a cristianos Esta situacioacuten ademaacutes se veriacutea reforzada por la imagen negativa de Vermudo que se constituiriacutea dentro del esquema que hemos planteado como la causa central de dicha desercioacuten Esta mecaacutenica se repite de manera sistemaacutetica en toda la obra del Toleda-no tomando como modelo la ldquotraicioacuten del conde Juliaacutenrdquo La segunda de las cuestiones alude al momento en que seguacuten Ximeacutenez de Rada Almanzor inicia las operaciones beacutelicas contra los territorios cristianos El eacutexito de estos ataques estariacutea determinado ademaacutes de por los conflictos existentes entre los diferentes priacutencipes cristianos por el castigo divino ndashconsecuencia del comportamiento tanto de los reyes como del pueblondash En otras palabras a los ojos del Toledano los embates de Almanzor estariacutean inaugurando un

20 BARKAI op cit p 24621 HR p 20522 Ibidem

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periacuteodo de expurgacioacuten de los pecados cometidos por el rey ndashen este caso Vermudondash y por el pueblo

[hellip] Seguidamente volvioacute a su tierra altanero por el boato y el orgullo De tal forma se habiacutea desatado sobre los cristianos la ira del Rey de los cielos que aunque invadioacute el territorio de los cristianos durante casi doce antildeos lo saqueoacute a su antojo e hizo tributarios suyos muchos lugares siempre regresoacute victorioso y triunfador En consecuencia habiendo desaparecido de Espantildea la gloria de los godos robaron los aacuterabes los tesoros de la Iglesia y el culto de la Iglesia cayoacute en la incuria y acaecieron de nuevo las calamidades que ocurrieron en tiempos de Rodrigo y que pareciacutean ya olvidadas23

Maacutes allaacute de la evidente apelacioacuten al pasado visigodo y a las penurias su-fridas por los cristianos debemos detenernos en dos elementos relacionados entre siacute y que nos permitiraacuten establecer cuaacutel es el objetivo que persigue el arzobispo de Toledo en la construccioacuten de la imagen de Almanzor Por una parte podemos observar claramente que por primera vez esa imagen del Al-hagib estaacute determinada por elementos negativos la altaneriacutea y el orgullo Y por la otra tambieacuten se hacen evidentes otros dos elementos que habiacutean sido asociados a Almanzor en la Historia Arabum esto es la fuerza como forma de legitimar las conquistas y la avidez de poder como cuando se menciona que ldquolos saqueoacute a su antojo e hizo tributarios suyos muchos lugaresrdquo

Ahora bien tal como hemos sentildealado el objetivo uacuteltimo que persigue el Toledano al definir esta imagen de Almanzor no seriacutea otro que identificarlo como un instrumento del castigo que Dios desatoacute sobre los cristianos por las razones expuestas Esta idea se hace maacutes evidente a partir del momento en que concluye ese periacuteodo de expurgacioacuten de los pecados ndashmomento que por otra parte estariacutea determinado por el saqueo que realiza Almanzor de la catedral de Santiagondash

[Almanzor] habiendo llegado a las tierras cercanas al mar destruyoacute tambieacuten la ciudad y la iglesia de Santiago pero espantado por un rayo no se atrevioacute a hollar el lugar donde se creiacutea que estaba el cuerpo del apoacutestol aunque se habiacutea propuesto profanarlo [hellip] Sin embargo Almanzor y su ejeacutercito golpeados por el Sentildeor sufrieron un castigo acorde con el sacrilegio que habiacutean cometido pues casi todo el ejeacutercito que habiacutea profanado el santo lugar del apoacutestol fue aniquilado por una peste asquerosa de por siacute esto es la disenteriacutea Los demaacutes perecieron de forma repentina24

23 Ibidem p 20724 Ibidem p 208

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Como podemos observar el ataque a la catedral no solo marcariacutea el final de dicho periacuteodo de castigo divino sino que tambieacuten demuestra coacutemo termina de revertirse esa inicial imagen positiva construida en torno al liacuteder musulmaacuten En efecto a los atributos antes mencionados ndashla avidez de poder el orgullo y la altaneriacuteandash ahora se sumariacutea el sacrilegio ndashatributo por cierto mencionado una sola vez en lo que atantildee a Almanzor pero que seraacute recurrente en relacioacuten a otros reyes musulmanes en particular almoraacutevides y almohadesndash

Si aceptamos estas afirmaciones nos restariacutea analizar un elemento adicional que reafirma esa imagen de Almanzor como un instrumento del castigo divino

Y como ambos bandos se arremetieran a conciencia perecioacute la mayor parte del ejeacutercito agareno sin embargo al cesar la batalla con las tinieblas de la noche ninguno de los dos bandos cedioacute terreno pero al constatar [Almanzor] la carniceriacutea que habiacutean sufrido los suyos no se atrevioacute a reanudar el combate a la mantildeana siguiente Por lo que huyoacute de noche y al llegar al valle de Bordecorex expiroacute abatido por el dolorhellip25

De acuerdo al Toledano los eacutexitos de Almanzor en las batallas estariacutean ligados a su papel como instrumento de la ira de Dios ndashargumento constante en la construccioacuten general de las imaacutegenes acerca del musulmaacutenndash Por ende una vez concluido dicho papel ndashuna vez expiados los pecadosndash sus victorias se convertiriacutean en derrotas a la vez que los fracasos de los cristianos lo ha-riacutean en victorias26

Tal como sucede en el caso de Almanzor veamos ahora queacute imagen cons-truye Ximeacutenez de Rada acerca de Ibn Mardanish maacutes conocido como el Rey Lobo Abu lsquoAbd Allah Muhammad ben Sarsquod ben Mardanish27 el Rey Lobo

25 Ibidem26 Respecto a este uacuteltimo punto debemos aclarar que Ximeacutenez de Rada realiza una

manipulacioacuten de fechas y personajes a fin de dotar de mayor concordancia y sentido a dicho argumento En efecto como sostiene Fernaacutendez Valverde los anacronismos son continuos el saqueo de Santiago fue en 997 Almanzor murioacute en 1002 el rey Vermudo habiacutea muerto en 999 el Conde Garciacutea Fernaacutendez en 995 y el rey Garciacutea de Navarra en 1000 La uacutenica alianza entre los dos uacuteltimos y Ramiro III de Leoacuten fue en la batalla de Rueda en 981

27 Sobre la figura y el accionar del Rey Lobo frente a los monarcas cristianos y almohades veacutease entre otros Joaquiacuten VALLVEacute BERMEJO ldquoEl reino de Murcia en eacutepoca musulmanardquo Revista del Instituto Egipcio de Estudios Islaacutemicos en Madrid 20 (1979-1980) 23-64 ID Los Reinos de Taifas y las invasiones magrebiacutees (Al-Andalus del XI al XIII) Madrid 1992 Mariacutea Jesuacutes VIGUERA MOLINS ldquoLos almohadesrdquo en Historia de Espantildea de Ramoacuten Meneacutendez Pidal El retroceso territorial de al-Andalus Almoraacutevides y Almohades siglos XI al XIII Madrid 1997 vol VIIII Julio NAVARRO PALAZOacuteN Sharq al-Andalus Resistencia frente a los almohades Murcia 1993-1994 Ambrosio HUICI MIRANDA Historia poliacutetica del Imperio Almohade Granada 2000 vol I Pierre GUICHARD Historia de la regioacuten murciana Murcia 1980 vol III ID Les musulmanes de Valence et la Reconquecircte (XI-XIII siegravecles) Damasco 1990 vol I ID

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nace en Pentildeiacutescola entre los antildeos 1124-1125 en el seno de una familia hispano cristiana28 que con el paso del tiempo se convierte al Islam Esta situacioacuten pareceriacutea manifestarse en sus acciones y comportamientos Como afirma Gonzaacutelez Cavero ldquovestiacutea igual que los cristianos portaba las mismas armas las tropas de su ejeacutercito eran principalmente castellanos navarros y catala-nes entre otros e incluso su poliacutetica estaba vinculada a los reyes cristianos pagando un tributo anual a cambio de su proteccioacutenrdquo29 Respecto de esta uacuteltima cuestioacuten ndashlas relaciones poliacuteticas con los reinos cristianosndash Viguera Molins sostiene que ldquo[Ibn Mardanish] ejemplifica una tercera opcioacuten en el panorama andalusiacute la del vasallaje a distancia de los cristianos con alguna dependencia tributaria con eacutestos pero conservando la autonomiacutea poliacutetica (que seraacute la foacutermula aplicada luego con eacutexito por el reino nazariacute de Granada)rdquo30

Desde sus primeros antildeos como cabeza del reino Ibn Mardanish se de-dicoacute a consolidar su poder en particular mediante una ldquopoliacutetica exteriorrdquo consistente en la celebracioacuten de pactos y alianzas con los reinos cristianos fundamentalmente con los de Castilla31 y Aragoacuten32 Asiacute pues gracias a esas alianzas ocupoacute Guadix en 1151 con la ayuda de Alfonso VII el Emperador a quien a su vez auxilioacute con el fin de defender ndashsin eacutexitondash la plaza de Almeriacutea frente a los ataques de los almohades en 1157 Luego entre los antildeos 1158-1161 conquistoacute Carmona Eacutecija Baeza Uacutebeda y Jaeacuten llegando incluso a cercar a Sevilla y Coacuterdoba Tambieacuten puso sitio a la ciudad de Granada ndashpor iniciativa de su suegro Ibn Hamusk33ndash y aunque sufrioacute una gran derrota en el antildeo 1162 pudo recuperarse y continuoacute hostigando los territorios almoha-des pero ya sin conseguir importantes victorias En los uacuteltimos antildeos de su reinado Ibn Mardanish fue abandonado por sus maacutes fieles suacutebditos ndashcomen-

LrsquoEspagne et la Sicile Musulmanes aux XI et XII siegravecles Lyon 1990 ID Al-Andalus 711-1492 Francia 2000 ID Al-Andalus frente a la conquista cristiana Valencia 2001 ID De la Ex-pansioacuten Aacuterabe a la Reconquista Esplendor y Fragilidad de al-Andalus Granada 2002 Ignacio GONZAacuteLEZ CAVERO ldquoUna revisioacuten de la figura de Ibn Mardanish Su alianza con el reino de Castilla y la oposicioacuten a los almohadesrdquo Miscelaacutenea Medieval Murciana 31 (2007) 95-110

28 Respecto del origen cristiano del Rey Lobo veacutease por ejemplo la tesis de de Dozy que analiza el nombre de su tatarabuelo llegando a determinar su origen espantildeol no aacuterabe A su juicio Mardanish deriva de Martiacutenez Su bisabuelo se hizo musulmaacuten estando su familia ligada a partir de entonces a la nobleza aacuterabe Reinhart Pieter Anne DOZY Recherches sur lrsquohistorie et la litteacuterature de lrsquoEpagne pendant le Mocircyen Acircge Amsterdam 1965 pp 365-366

29 GONZAacuteLEZ CAVERO op cit p 10030 VIGUERA MOLINS Los reinos de Taifas pp 197-19831 Ana Isabel SAacuteNCHEZ CASABOacuteN Alfonso II Rey de Aragoacuten Conde de Barcelona y

Marqueacutes de Provenza Documentos (1162-1196) Zaragoza 199532 Sobre esta cuestioacuten veacutease por ejemplo Joseacute Mariacutea LACARRA ldquoEl rey Lobo de Murcia

y el sentildeoriacuteo de Albarraciacutenrdquo en Estudios dedicados a D Ramoacuten Meneacutendez Pidal Madrid 1952 Julio GONZAacuteLEZ El reino de Castilla en la eacutepoca de Alfonso VIII Madrid 1960

33 Sentildeor de Jaeacuten Uacutebeda y Baeza Al igual que el Rey Lobo Ibn Hamsuk era descendiente de cristianos convertidos al Islam durante el siglo XI DOZY Recherches p 365 citado en GONZAacuteLEZ CAVERO op cit p 100

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zando por Ibn Hamusk en el antildeo 1169ndash Esta situacioacuten hizo que luego de su muerte en marzo de 1172 sus herederos juraran fidelidad al califa almohade

El Toledano hace una caracterizacioacuten del Rey Lobo en su Historia Ara-bum

habiacutea entre los andaluces un hombre de celebrada prudencia beneacutevolo resuelto y afable llamado Muhammad ben Sarsquod y maacutes tarde rey Lobo Este poseyoacute los reinos de Valencia y Murcia34

Como podemos observar tal caracterizacioacuten abunda en atributos posi-tivos y resulta totalmente favorable hacia nuestro personaje Esta particu-laridad por cierto marca una excepcioacuten dentro de las diferentes imaacutegenes que construye el Toledano en toda la Historia Arabum Tal excepcioacuten se torna auacuten maacutes llamativa si tenemos en cuenta por una parte que el arzobispo no hace ninguna alusioacuten a este monarca en su Historia de los hechos de Espantildea y por otro que la uacutenica referencia que incluye Lucas de Tuy en su Chronicon Mundi35 acerca de Ibn Mardanish (como sabemos fuente del Toldeano) solo destaca su vasallaje con el rey Garciacutea de Navarra y con el conde Raimundo de Barcelona

La imagen de Ibn Mardanish (al igual que la de Almanzor) que construye el Toldeano se basa en los conceptos de prudentia liberalis strenuus y benig-nus A partir de esta coincidencia es vaacutelido preguntarse si existe una analo-giacutea entre ambos personajes (en particular si recordamos que los elementos centrales que suele destacar nuestro autor acerca de los musulmanes son la avidez de poder y la fuerza como medio de legitimacioacuten

Si nos detenemos a observar coacutemo se plantea el ascenso al poder de Ibn Mardanish veremos que dicha analogiacutea es aplicable pero con una serie de matices propios y uacutenicos El Toledano menciona que el Rey Lobo poseyoacute los reinos de Murcia Valencia y demaacutes ciudades cercanas36 y para definir tal posesioacuten emplea el verbo latino obtineo que tanto supone el hecho de poseer una cosa de manera legiacutetima como hacerlo por viacuteas ilegiacutetimas

Ahora de acuerdo a la Historia Arabum iquestcuaacutel de esos sentidos corres-ponde al caso de Ibn Mardanish Considero que en teacuterminos generales la acepcioacuten maacutes plausible es la que se refiere a la posesioacuten ilegiacutetima Es decir

34 ldquohellipErat autem inter Vandalos cismarinos uir prudentia preditus liberalis strenuus et benignus qui Mahomat Abenccedilahat et rex Lupus postea fuit dictus Hic optinuit regnum Valentie et regnum Murciehelliprdquo HA p 71

35 ldquohellipEtenim rex Garsies de Nauarra et Raymundus comes Barchilonensis qui tunc Ara-gonense regebat regnum et reges Sarracenorum scilicet Abephandil et Zaphadola et rex Lupus uno et aodem tempore eius uassalli fuerunthelliprdquo Lucas de TUY Chronicon Mundi (ed de Olga Valdeacutes Garciacutea) Salamanca 1996 p 378

36 ldquohellipLorcam Vastam et Guadix et loca plurima circa istahelliprdquo HA p 71

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no se pone en duda que debido a su origen musulmaacuten el Rey Lobo se ha apropiado de manera ilegiacutetima de un bien que no le pertenece es que inscri-be su accionar dentro de la loacutegica de la avidez de tierras y poder Pero esa opinioacuten admite ciertos matices dado que tal avidez no se dirige hacia tierras controladas por reyes cristianos sino al interior de los territorios musulma-nes ndashen particular contra los almohadesndash ahora inmersos en una fitna Lejos de provocar enfrentamientos abiertos con las monarquiacuteas cristianas el Rey Lobo buscaraacute ndashcomo hemos mencionadondash la concrecioacuten de acuerdos y alianzas con ellas a fin de poder en el marco del espacio musulmaacuten Claro ejemplo de ello es el citado vasallaje con el rey Alfonso VII de Castilla y que llamativamente Ximeacutenez de Rada omite mencionar En este sentido si bien las razones de esta omisioacuten no son tan evidentes en la Historia Arabum todo pareceriacutea indicar que la mencioacuten de dicho pacto vasallaacutetico estariacutea recono-ciendo al Rey Lobo alguacuten grado de legitimidad a su autoridad cuestioacuten que ubicariacutea al Toledano en una situacioacuten paradoacutejica es decir caracterizar una autoridad legiacutetima pero instalada sobre un territorio o poseedora de un bien adquirido ilegiacutetimamente

En fin las imaacutegenes resultantes acerca de Almanzor y el Rey Lobo tien-den a dotar de dinamismo la caracterizacioacuten del otro rompiendo por un lado con la idea de que existen grupos homogeacuteneos y monoliacuteticos desde el punto de vista discursivo y por el otro redefiniendo los liacutemites de un sector y otro Asiacute por ejemplo la imagen de Ibn Mardanish es un claro indicio de esta singu-laridad y excepcionalidad ubicaacutendose justo en el liacutemite de separacioacuten entre tales grupos Llamativamente esta loacutegica encuentra su correlato inverso en las croacutenicas musulmanas de la eacutepoca dando lugar a un modelo estaacutetico monoliacutetico absoluto Para estas croacutenicas el Rey Lobo es el estereotipo por excelencia del traidor

ldquo[un] enfermo fiacutesica y mentalmente asesino perverso que no trepidoacute ante el hecho de ahogar a su propia hermana con sus cuatro hijos [hellip] una inmundicia de impureza y pecadordquo37

37 ABD AL-MALIK BEN SAHIB A-SALA Tarsquorij al man bil-imana lsquoala al mustadrsquoafin Beirut 1964 pp 189-190 405-406 470-471 citado en BARKAI op cit p 262

TIERRA NATURALEZA Y OBLIGACIONES EN LAS PARTIDAS DE ALFONSO X

Paola MICELI(Universidad nacional de general sarmiento)

La explicitacioacuten maacutes clara de la relacioacuten de los hombres con la tierra en funcioacuten de la idea de obligacioacuten se presenta en Partidas I Tiacutetulo primero ley II Del derecho natural y de las gentes

Son tenudos los omes de loar a Dios e obedecer a sus padres e a sus madres e a su tierra que dizen en latin patria1

Los hombres deben obedecer a la tierra del mismo modo que respetan a sus ancestros y que honran a Dios La tierra expliacutecitamente asociada a la palabra latina patria al igual que Dios y los padres manda obliga a todos aquellos que la habitan Nada se dice en este caso respecto de la obligacioacuten de los hombres con sus sentildeores pero tengamos paciencia porque ya veremos el modo en que esto aparece vinculaacutendose con la tierra y la naturaleza

Las obligaciones con la tierrapatria se despliegan y aclaran en la ley III Del debdo que han los naturales con sus sentildeores con la tierra en que viven e como debe ser guardada la naturaleza entre ellos correspondiente al tiacutetulo XXIIII Del debdo que han los omes con los sentildeores por razoacuten de naturaleza de la Cuarta Partida

E ala tierra han grand debdo de amarla e de acrecentarla e morir por ella si menester fuere en la manera e por las razones que dijimos en la segunda partida de este libro en las leyes que fablan en esta razoacuten E esta naturaleza que han los naturales con sus sentildeores debe siempre ser guardada con lealtad guardando entre si todas las cosas que por derecho deben fazer los uno a los otros segund diximos en la segunda partida en a las leyes que hablan en esta razoacuten

Como vemos esta ley III abre un abanico de aspectos claves a ser anali-zados la obligacioacuten de morir por la tierra el concepto mismo de obligacioacuten y la relacioacuten que se traza entre naturales y sentildeor natural ndashviacutenculo este uacuteltimo

1 Utilizaremos a lo largo del artiacuteculo la versioacuten de Las Siete Partidas con la glosa de Gregorio Loacutepez [1555] Madrid BOE 1985

Temas Medievales 24 (2016) 105-114

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mediado por la tierrandash Avancemos sobre el anaacutelisis puntual de cada uno de estos aspectos teniendo siempre presente que se trata de cuestiones inevita-blemente interconectadas

I ldquoMorir por la tierrardquo

En la Cuarta Partida se presenta claramente la obligacioacuten de acrecentar amar y si es necesario morir por la tierra que se habita La remisioacuten a las leyes de la Segunda Partida que tratan esta cuestioacuten abre el campo para entender estas obligaciones Las leyes del tiacutetulo XX de la Segunda Partida desarrollan cada uno de estos aspectos y los justifican el hombre debe obe-decer a la tierra acrecentarla seguacuten lo establecido por Dios Aristoacuteteles y los sabios antiguos2 Henchir la tierra hacerla dar frutos poblarla todas estas acciones son obligaciones a las que estaacuten sujetos los naturales de la tierra Tambieacuten se establecen en el tiacutetulo XIX las razones por las cuales los hombres deben guardar la tierra y en caso necesario morir por ella Como veremos las leyes que conciernen a este tiacutetulo no pueden separarse de la construccioacuten de la figura del monarca como sentildeor natural a traveacutes de la correlacioacuten entre el reino la tierra y el monarca3 Luego de desarrollar los imperativos del dominium mundi del emperador la Segunda Partida presenta el regnum a la patria del rey o la tierra como la jurisdiccioacuten sobre la cual el rey es sentildeor natural4 Volveremos sobre esto un poco maacutes adelante

2 ldquoNodrescer e acrecentar e fazer linaje son tres virtudes que puso Aristoteles e los otros sabios por semejanccedila al alma que llamaron criaderardquo (SP tigravetulo XX proacutelogo Qual deue ser pueblo ala tierra onde son naturales)

3 ldquoE otroso todos estos sobredichos e cada vno en su estado deue honrrar e amar al Rey e al reyno e guardar e acrescentar sus derechos e seruir le cada vno dellos en la manera que deue como a su Sentildeor natural que es cabeccedila e vida e mantenimiento dellosrdquo (SP II tiacutetulo X ley III Por que razones deue el Rey amar e honrrar e guardar a su pueblo)

4 En la Segunda Partida los juristas regios declaran con firmeza la igualdad de poder entre el emperador y rey ldquoSabida cosa es que todos aquellos poderes que de suso diximos que los Emperadores han e deuen auer en las gentes de su imperio que essos mismos han los Reyes en las de sus reynos[] Otrosi dezimos que el Rey deue vsar de su poderio [en] aquellos tiempos e en aquella manera que de suso diximos que lo puede e lo deue fazer el Emperadorrdquo (SP II tiacutetulo I ley VIII Qual es el poder del Rey e como deue vsar del) Se toma partido de esta manera por una de las posiciones en el debate que habiacutea enfrentado tanto a los canonistas como a los civilistas acerca de las prerrogativas del emperador y del rey Como claramente sentildeala Nanu ldquoSin negar la maiestas del poder imperial los autores de la Segunda Partida hacen suya la maacutexima rex superiorem non recognoscens in regno suo est imperator cuyo contenido no solo recogen a modo de principio teoacuterico sino que ademaacutes convierten en leyrdquo Ver Irina NANU ldquoLa Segunda Partida de Alfonso X El Sabio y la tradicioacuten de Los Specula Principumrdquo tesis doctoral defendida en Universidad de Valencia en 2013 disponible en lthttprodericuveshandle1055029240gt Los tratados juriacutedicos no tardariacutean en hacerse eco de los debates mantenidos por canonistas y civilistas Henry de Bracton en De legibus et consuetudinibus Angliaelig (1220-1230) concentraba en manos del monarca ingleacutes ldquoomnia iura quaelig ad coronam et laicalem pertinent potestatemrdquo y le otorgaba las mismas prerrogativas que al emperador romano El Tractatus super feudis et homagiis (1256) de Jean de Blanot jurista borgontildeoacuten formado en Bolonia afirmaba que el

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Las leyes III IIII y V ejemplifican las circunstancias en las que es me-nester morir por la tierra y por ende por el sentildeor natural se trata del modo en que el pueblo debe guardar la tierra y acudir a la hueste si es llamado para enfrentar a aquellos que se levanten contra ella La ley III establece coacutemo se debe actuar cuando la tierra es atacada por enemigos internos y construye desde el inicio la identificacioacuten entre reino y tierra del rey al mismo tiempo que instala a traveacutes de la imagen corpoacuterea (deudora seguacuten el texto de consideraciones de los sabios antiguos) la idea de que tierra y rey son como cuerpo y alma respectivamente5 El asunto que presenta esta ley es el de la guerra contra los enemigos internos sentildealando la enorme deshonra que eso implica dado que la guerra que viene de enemigos de afuera no tiene maravilla ninguna porque no tiene la obligacioacuten de naturaleza ni Sentildeor El levantamiento interno es mucho maacutes deshonroso que la guerra externa de-bido al caraacutecter natural y sentildeorial del viacutenculo que la guerra interna viene a cuestionar La guerra interna quiebra la obligacioacuten con el sentildeor natural de alliacute su caraacutecter pestilente6

La ley IIIII (Como deue el pueblo venir en la hueste quando los enemigos de fuera entrasen en la tierra para fazer dantildeo de pasada) presenta la guerra externa y la obligacioacuten de los hombres de acudir a la hueste para defender al rey su sentildeor y a la tierra de la que son naturales La ley V (Como deue el pueblo venir en la hueste quando los enemigos de fuera cercacen alguna villa o castillo en la tierra del Rey) en la misma liacutenea se preocupa por el modo en que el pueblo debe venir a la hueste cuando los enemigos de fuera cerquen alguna villa o castillo de la tierra del rey Prestemos atencioacuten a lo que se dice en este caso

E por ende a tal hueste como esta tovieron por bien los antiguos que todos fuesen tenidos de venir a pesar de que no fuesen llamados tambieacuten como si los llamasehellip Y esto es porque de hecho es la naturaleza que ha con la tierra los llama

La tierra se personifica llama a los hombres en su defensa dada la obli-gacioacuten de naturaleza que los hombres tienen con ella

rex Francie no teniacutea superior alguno in temporalibus ldquonam in temporalibus superiorem non recognoscitrdquo mdashldquoRex Franciaelig in regno suo princeps est nam in temporalibus superiorem non recognoscitrdquomdash y por tanto teniacutea en su reino la misma jurisdiccioacuten que el emperador en el imperio Esta es la tradicioacuten que adoptaraacuten los juristas de Partidas combinaacutendola con el constructo de sentildeor natural

5 ldquoReyno es llamado la tierra que ha Rey por Sentildeor e ha otrosi nome Rey por los fechos que ha de fazer en ella manteniendo la en justicia e con derecho E porende dixeron los sabios antiguos que son como alma e cuerpo que maguer en si sean departidos el ayuntamiento les faze ser una cosardquo

6 ldquoCa en la guerra que le viene de los enemigos de fuera non ha marauilla ninguna por que non ha con el debdo de naturaleza nin de Sentildeorio Mas de la que se leuanta de los suyos mismos desta nasce mayor deshonrrardquo

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Ahora bien para evitar caer en la tentacioacuten de coacutemodas y populares ex-plicaciones romaacutenticas o nacionalistas debemos interpretar esta referencia a la tierra y a la posibilidad de morir por ella en funcioacuten de otros paraacutemetros Ariel Guiance ha sentildealado que la idea de morir por la tierra se encuentra tambieacuten en diversas croacutenicas hispaacutenicas y puede considerarse una versioacuten ldquolocalrdquo de la idea de morir por la patria (pro patria mori) presente en otras regiones de la Europa feudal7 En Partidas esto se confirma en el fragmento citado al inicio del artiacuteculo (Partidas I tiacutetulo primero ley II Del derecho natural y de las Gentes) en donde la relacioacuten entre tierra y patria queda expliacutecitamente articulada tierra que dizen en latin patria

Sin embargo esa relacioacuten no es transparente iquestQueacute es esta patria que se identifica con la tierra Mucho se ha escrito sobre esta cuestioacuten Recordemos el ceacutelebre artiacuteculo de Ernest Kantorowicz Pro patria mori donde el autor historizando el teacutermino patria sentildealaba que para los griegos y romanos tal teacutermino referiacutea a la ciudad en oposicioacuten al Imperio considerado este uacuteltimo el Orbis romanum la patria lejana sin referencia territorial especiacutefica8 La patria romana para Kantorowicz era la ciudad natal Este mismo sentido de patria (con un contenido ante todo territorial vinculado a la idea de solar natal) se mantiene seguacuten el autor durante los primeros siglos de la Alta Edad Media cuestioacuten que se revierte cuando la patria se identifique con el paraiacuteso celestial patria a la que los cristianos van a volver despueacutes de su muerte Kantorowicz siempre preocupado por el nacimiento del pensamiento secular estatal consideraba que entre los siglos XII y XIII ndashmomento en que se produciacutea la recepcioacuten del corpus aristoteacutelico y del derecho romanondash la dicotomiacutea agustiniana ciudad celeste-ciudad terrestre que habiacutea caracteri-zado la Alta Edad Media se desarticulaba provocando la identificacioacuten de la patria celeste con el reino9 Es en este momento seguacuten el historiador cuando se retoma el sentido romano de patria y se instala la connotacioacuten actual es decir la patria como lugar de nacimiento

Sin embargo esta certeza historiograacutefica que estableciacutea la relacioacuten entre patria y ciudad natal en el derecho romano fue puesta en cuestioacuten por Yan Thomas al mostrar que en la ciudad antigua la vinculacioacuten con los ancestros prevaleciacutea sobre el lugar y seriacutea necesario esperar a la Edad Me-dia para que la nocioacuten de ldquoorigenrdquo se anclase en el territorio10 En su estudio sobre la origo Thomas indica que la patria en Roma no referiacutea al lugar de

7 Ariel GUIANCE Los discursos sobre la muerte en la Castilla Medieval (siglos VII-XV) Valladolid Junta de Castilla y Leoacuten 1998 p 350

8 Ernst H KANTOROWICZ ldquoPro Patria Mori in Medieval Political Thoughtrdquo The American Historical Review 563 (1951) 472-492

9 Dominique IOGNA-PRAT ldquoConstructions chreacutetiennes drsquoun espace politiquerdquo Le Moyen Age 1071 (2001) 49-69

10 Yan THOMAS ldquoLe droit d origine agrave Rome Contribution agrave lacuteeacutetude de la citoyenneteacuterdquo Revue critique de droit international priveacute 84II (1995) p 267 y ss

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residencia (domicilium) ni al lugar de nacimiento del propio ciudadano sino al viacutenculo de ascendencia de tres generaciones es decir a la patria de los antepasados Si bien los tres teacuterminos podiacutean confundirse ndashdomicilium lugar de nacimiento origondash sin embargo la ley romana postulaba su disyuncioacuten

A diferencia de Kantorowicz por tanto Thomas planteaba que la patria en Roma no remitiacutea al solar natal sino a la origo de los ancestros La identi-ficacioacuten de la origo y la patria con la tierra a traveacutes de la idea de patria como paiacutes natal o solar natal seraacute una invencioacuten estrictamente medieval que no puede entenderse desde nuestra perspectiva por fuera del proceso de espa-cializacioacuten de la dominacioacuten que caracteriza el feudalismo11

Morir por la patria por ende para ambos autores significaraacute a partir del siglo XII morir por el solar natal la diferencia radica en que para Kan-torowicz este sentido no es nuevo sino recuperacioacuten de una idea ya presente en el derecho romano

A pesar de las diferencias puntuales que advertimos podemos decir entonces que existe consenso en que el teacutermino patria verdaderamente es-caso en la documentacioacuten alfonsiacute e incluso en las croacutenicas poseiacutea una fuerte connotacioacuten regional Esta revisioacuten historiograacutefica permitioacute superar ya hace tiempo la versioacuten nacionalista que habiacutea querido ver alliacute el origen del amor a la patria espantildeola por parte del hombre hispaacutenico

Sin embargo como ya sentildealamos la presencia del vocablo patria en Partidas es muy escasa y abunda por el contrario el teacutermino tierra Existe incluso una fuerte predileccioacuten en la documentacioacuten hispaacutenica por el ada-gio ldquomorir por la tierrardquo en lugar de morir por la patria cuestioacuten que como miacutenimo llama la atencioacuten A tal punto es esa preferencia castellana que en la versioacuten romanceada del Liber Iudicum (Fuero Juzgo) alliacute donde dice ldquopro defensione patriaerdquo se traduce ldquomorir por la tierrardquo12

Ahora bien es fundamental tener en cuenta que este ldquopreceptordquo se encuentra claramente esbozado en la Partida Cuarta libro en el que se des-criben los distintos tipos de debdos es decir de obligaciones que poseen los hombres ldquoMorir por la tierrardquo se presenta como una obligacioacuten no solo moral sino juriacutedica Obligacioacuten que como veremos maacutes adelante se entrelaza de manera ineluctable con la naturaleza y con el rey como sentildeor natural Avan-cemos entonces sobre este segundo punto

11 Ver Joseph MORSEL LrsquoHistoire (du Moyen Acircge) est un sport de combathellip Reacuteflexions sur les finaliteacutes de lrsquohistoire du Moyen Acircge Pariacutes 2007 ndashdisponible en lthttpexpeditouniv-paris1frlamopLAMOPJoseph-MorselSportdecombatpdfgt Joseph MORSEL ldquoLes logiques communautaires entre logiques spatiales et logiques cateacutegorielles (XIIe-XVe siegravecles)rdquo Bulletin du Centre drsquoEacutetudes Meacutedieacutevales drsquoAuxerre hors seacuterie 2 (2008) ndashdisponible en lthttpcemrevuesorgindex10082htmlgtndash

12 GUIANCE op cit p 351

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II ldquoMorir por la tierrardquo una obligacioacuten en teacuterminos de derecho

Deciacuteamos maacutes antes que la presencia de la idea de ldquomorir por la tierrardquo se desarrolla con mayor claridad en la Cuarta Partida Eso no es casual en este libro se describen y norman las diversas obligaciones las que se deben los esposos fundadas en el matrimonio las que corresponden a los vasallos y a los siervos y las que conciernen a los hombres en relacioacuten con sus sentildeores a causa de naturaleza Aunque parezca una obviedad ldquomorir por la tierrardquo es en primer lugar una obligacioacuten Ahora bien como ya sentildealamos no se trata solamente de una obligacioacuten moral sino tambieacuten de una obligacioacuten en teacuterminos de derecho

La obligacioacuten sabemos era una categoriacutea fundamental del derecho romano que vinculaba juriacutedicamente a dos personas y permitiacutea en caso de incumplimiento de esa obligacioacuten iniciar una actio El derecho comuacuten no fue ajeno a esta categoriacutea manteniendo su centralidad durante la Edad Media La presencia de estas obligaciones que podriacuteamos denominar personales (las de los esposos los vasallos los siervos) teniacutea en Partidas implicancias juriacutedicas claras dado que permitiacutea que en caso de no cumplimiento de esas obligaciones fuera posible realizar una reclamacioacuten judicial Lo peculiar en esta enumeracioacuten de obligaciones desplegadas a partir de los diversos tiacutetulos de la Cuarta Partida es que una de ellas concierne a una categoriacutea que no existiacutea en el derecho romano ni tampoco fuera del derecho castellano la obli-gacioacuten de los hombres con su sentildeor natural Y llamativamente es en la misma ley en la que se hace referencia al debdo con la tierra donde se establece la obligacioacuten de naturaleza con el sentildeor natural Recordemos ademaacutes que el tiacutetulo es Del debdo que han los naturales con sus sentildeores con la tierra en que viven e como debe ser guardada la naturaleza entre ellos Asiacute pues naturales tierra y naturaleza se encuentran aquiacute anudados

Nos interesa especialmente intentar explicar esta formulacioacuten que hace de la tierra el elemento que permite articular la relacioacuten entre el sentildeor na-tural y sus hombres

III La mejor forma de relacioacuten de naturaleza

Insistamos en lo siguiente de todas las obligaciones que se describen en la Cuarta Partida la uacutenica que remite a la tierra es aquella que vincula a los hombres con su sentildeor natural Ni el matrimonio ni la servidumbre ni el vasallaje se asientan sobre la tierra La clave de este viacutenculo entre sentildeor natural y naturales estaacute por supuesto en el concepto de naturaleza que opera en Partidas Como ya ha sentildealado George Martin en Partidas se produce un trastrocamiento lexical y linguumliacutestico a partir del cual naturalidad (para dar una traduccioacuten alternativa de natura) a diferencia de naturaleza que (remite a la physis griega) deja de aludir a la parentela linaje o dinastiacutea para pasar

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a designar la obligacioacuten territorial el sentildeor natural es el que ejerce el domi-nium sobre los hombres que nacieron en esas tierras Seguacuten Martin el sentildeor no es natural en siacute mismo sino que lo es desde el punto de vista del sujeto de la obligacioacuten13 Como ya se sabe el sentildeor natural en Partidas es el rey y lo es en relacioacuten a todos aquellos naturales del reino

La relacioacuten sentildeor naturaltierra se consolida en el tiacutetulo XXIV de la ley II de la Cuarta Partida en donde se explicitan cuaacutentas maneras existen de naturaleza es decir cuaacutentos modos hay de obligacioacuten Prestemos atencioacuten

Ley segunda Quantas maneras son de naturaleza Diez maneras pusieron los sabios antiguos de naturaleza La primera e la mejor es la que han los omes a su sentildeor natural por que tan bien ellos como aquellos de cuyo linaje descienden nascieron e fueron raygados e son en la tierra onde es el sentildeor La segunda es la que auiene por vasallaje La tercera por crianccedila La quarta por caualleria La quinta por casamiento La sexta por heredamiento La setena por sacarlo de captiuo o por librarlo de muerte o deshonra La octaua por aforramiento de que no rescibe precio el que lo aforra La nouena por tornarlo christiano La dezena por moranccedila de diez antildeos que faga en la tierra maguer sea natural de otra

En este caso el jurista detalla con precisioacuten los distintos tipos de obliga-ciones de naturaleza que se establecen entre los hombres La relacioacuten entre sentildeor natural y naturales es la primera y se presenta como la mejor de las formas de relacioacuten de naturaleza Las otras (vasallaje crianza caballeriacutea heredamiento cautiverio aforamiento conversioacuten en cristiano moranza de diez antildeos por ser natural de otra tierra) se despliegan en lugares secundarios Es claro aquiacute como ya ha sentildealado la historiografiacutea que se trata de imponer un modelo de sentildeoriacuteo que se asiente ya no sobre una relacioacuten de tipo personal como el vasallaje sino sobre la tierra El sentildeoriacuteo natural (cuyo referente es la tierra o el reino) impone entonces una fidelidad al sentildeor natural al rey que pretende estar por encima de cualquier otra forma de obligacioacuten La defensa de la tierra y por ende del sentildeor natural se vuelve crucial como ya lo vimos en las leyes de la Segunda Partida que reglamentan la hueste

Sinteticemos lo dicho hasta ahora En primer lugar Partidas estaacute surca-da por una idea personificada de tierra la tierra manda a sus naturales los llama los obliga a obedecerla en segundo teacutermino la tierra queda instituida como el cuerpo de un alma que es el Rey en tercer lugar la figura de los naturales es la de aquellos que guardan relacioacuten de naturaleza con su Sentildeor una obligacioacuten que no se basa en un contrato personal como el vasallaje sino

13 Georges MARTIN ldquoLe concept de laquonaturaliteacuteraquo (naturaleza) dans les Sept parties drsquoAlphonse X le Sagerdquo e-Spania 2010 ndashdisponible en lthttpe-spaniarevuesorg10753gtndash

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que se encuentra atravesada por la tierra solar natal que es la del Sentildeor y la del natural al mismo tiempo Llegados a este punto iquestcoacutemo pensar este caraacutecter central de la tierra que es la que establece una obligacioacuten que lleva a morir por ella

Este lugar instituyente de la tierra en la configuracioacuten de obligaciones estatus de y entre personas no es privativo de la construccioacuten de la figura del sentildeor natural Se evidencia tambieacuten en otros constructos juriacutedicos del derecho comuacuten la costumbre es de la tierra los derechos estaacuten inscriptos en la tie-rra etc Sin embargo no deberiacuteamos ver en esta centralidad de la tierra una suerte de romanticismo que hace de ella el reservorio del auteacutentico derecho Maacutes bien mdashy este es nuestro planteomdash se trata de pensar que la documen-tacioacuten juriacutedica es la que instituye a la tierra como depoacutesito de derechos Esto implica no ver la tierra como una substancia que recorre toda la historia de la humanidad como un objeto inmutable sino ver en ella el elemento que permite al dispositivo juriacutedico alfonsiacute crear un nuevo tipo de obligacioacuten

Cabe concluir pues que la relacioacuten entre sentildeor natural y naturales es la maacutes potente de las obligaciones porque se basa en la tierra reservorio de la relacioacuten de obligacioacuten Como dice Martin la relacioacuten de naturaleza no refie-re tanto a la virtud del sentildeor como a la caracteriacutestica del suacutebdito lo que los vincula es la tierra se trata de una obligacioacuten inscripta en la tierra

Ahora bien iquestpor queacute en Partidas se construye este tipo de relacioacuten de subordinacioacuten a traveacutes de la tierra Presentemos muy sinteacuteticamente algu-nas hipoacutetesis ya analizadas por los historiadores para luego aventurar la nuestra

1 Hipoacutetesis de la construccioacuten de la estatalidad esta interpretacioacuten ya muy criticada veiacutea en el poder del rey afincado en la tierra el origen de lo que seriacutea con posterioridad el territorio de los Estados nacionales

2 Hipoacutetesis poliacutetica este afincamiento del poder en la tierra seriacutea parte de la estrategia poliacutetica del monarca con el objetivo de construir una sobera-niacutea ya no basada en pactos personales sino ligando la obligacioacuten a la perte-nencia territorial El rey castellano regidor del territorio es sentildeor natural de todos los que alliacute nacen Respecto de eacutel se establece un viacutenculo poliacutetico fundado en la naturaleza Por ello todo aquel que transgreda su liacutemite que-daraacute fuera ldquodesnaturalizadordquo El criminal seraacute objeto de pena y podraacute quedar aislado de ese espacio vital que es el territorio El concepto de ldquosentildeor naturalrdquo es determinante de la dominacioacuten poliacutetica y social De hecho cuando Alfonso hace mencioacuten expliacutecita a los conjurados de 1272 los llama ldquodesnaturadosrdquo y aunque pareceriacutea entender una relacioacuten de fidelidad vasallaacutetica sin embargo sostiene que ldquoel fundamento de esa fidelidad es la naturaleza que determina y ata todo viacutenculo de pueblo con el rey desde el nacimiento y por su lugar de nacimiento Asiacute ese viacutenculo natural que une poliacuteticamente al monarca con

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sus suacutebditos encuentra una conexioacuten con lo divinordquo 14 Esto uacuteltimo es posible como sentildeala Daniel Panateri porque la fuerza del adagio natura id est Deus es profunda y sintetiza el pensamiento juriacutedico y poliacutetico post-azoniano15

3 Hipoacutetesis de conquista esta interpretacioacuten hace foco en que la cons-truccioacuten de la figura del sentildeor natural de la tierra e incluso la idea de morir por la tierra seriacutea pieza fundante en la construccioacuten ideoloacutegica his-paacutenica para justificar la necesidad de combatir al enemigo en el marco de la ldquoreconquistardquo16

Salvo la primera las hipoacutetesis expuestas son operativas y valiosas para pensar el problema Sin embargo me interesariacutea finalizar el artiacuteculo sugi-riendo una nueva hipoacutetesis tal vez en estado muy inicial que permita habi-litar otra pista para entender esta centralidad de la tierra en la construccioacuten de la obligacioacuten con el monarca como sentildeor natural Una breve historia sobre un jurista del siglo XIII ayudaraacute creo a comprender la propuesta Jean de Blanot jurista de Borgontildea educado en Bolonia escribe el Tractatus de ac-tionibus en 1256 buscando demostrar a los abogados de su tierra coacutemo hacer que situaciones reales muy frecuentes en esa regioacuten de Europa encajen en los esquemas propuestos por las instituciones romanas El derecho Justiniano era ambiguo a los ojos de los juristas del ius comunne respecto del tema de las acciones La cuestioacuten que debiacutea resolver Blanot era cuaacutel resultaba la accioacuten apropiada para que los sentildeores pudiesen reivindicar sus derechos feudales frente a sus vasallos rebeldes Dilema que no estaba presente en el derecho romano pero que debiacutea resolver a la luz de las categoriacuteas de esta ratio scrip-ta Para poder determinar queacute tipo de accioacuten habiacutea que llevar adelante en la corte el jurista debiacutea decidir si el lazo feudal encarnaba un derecho personal o un derecho real es decir si estaba basado en un contrato o en un derecho semejante al de propiedad a un derecho sobre una cosa o res (de alliacute real) Su conclusioacuten fue que la accioacuten que debiacutea interponerse era la vindicatio esto es la accioacuten que caracterizaba la actio in rem aplicable al derecho posesorio las servidumbres etc Planteaba en definitiva que este tipo de lazo no se ca-racterizaba por ser un contrato entre personas sino que debiacutea entenderse con la misma loacutegica que los derechos reales se trataba de una accioacuten establecida en relacioacuten con una cosa Se poseiacutea un derecho sobre el vasallo al igual que sobre una tierra una servidumbre etc17 Si bien fue una posicioacuten bastante

14 Daniel PANATERI ldquoLa ley en las Siete Partidasrdquo eHumanista 31 (2015) 671-687 la referencia en p 672

15 Ver tambieacuten Ineacutes FERNAacuteNDEZ ORDONtildeEZ ldquoEvolucioacuten del pensamiento alfonsiacute y transformacioacuten de las obras juriacutedicas e histoacutericas del Rey Sabiordquo Cahiers de linguistique hispanique meacutedieacutevale 23 (2000) 263-283

16 GUIANCE op cit p 355 Adeline RUCQUOI ldquoDe los reyes que no son taumaturgos los fundamentos de la realeza en Espantildeardquo Temas medievales 5 (1995) 163-186

17 Para un desarrollo exhaustivo de la interpretacioacuten de Jean de Blanot ver Emanuele CONTE La fuerza del texto Casuiacutestica y categoriacuteas del derecho medieval Madrid Universidad

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combatida por el jurista de Orleans Jacques de Reacutevigny la opinioacuten de Jean de Banot fue recuperada por el jurista Guillermo Durando en su famosiacutesimo Speculum importante base para la redaccioacuten de Partidas

Podriacuteamos aventurar la hipoacutetesis tal vez de que la centralidad de la tierra en la construccioacuten de la obligacioacuten con el sentildeor natural con el monar-ca en Partidas podriacutea ser heredera a traveacutes de la influencia de Durando de un modelo que pensaba las obligaciones no como relaciones contractuales sino como relaciones de derecho real La tierra entonces podriacutea avizorarse como elemento central para el ejercicio del dominium sobre los naturales de la tierra porque su control podriacutea ser pensado en funcioacuten del modelo de la possesio es decir tomando el paradigma de los derechos reales Estrategia monaacuterquica para romper con la construccioacuten de la jurisdiccioacuten basada en el lazo personal aprovechando este modelo de accioacuten y obligacioacuten que concentra en una misma figura a los naturales y a la tierra en un contexto no debe-mos olvidarlo nunca de territorializacioacuten de la monarquiacutea

Carlos III 2016 ndashdisponible en lthttpe-archivouc3meshandle1001622261gtndash

LA LUCHA CONTRA EL ISLAM Y LOS ORIacuteGENES DEL REINO EN LA HISTORIOGRAFIacuteA MEDIEVAL NAVARRA COMO EJERCICIO

DE PROPAGANDA POLIacuteTICA

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA1

(Universidad aUtoacutenoma de madrid)

La croniacutestica navarra entendida ademaacutes latu sensu incluido por tan-to cualquier tipo de texto narrativo con cierta carga historiograacutefica no se encuentra entre las de mayor peso y tradicioacuten literaria del medievo hispa-nocristiano Los especialistas maacutes conocidos apenas le dedican cuando lo hacen unas pocas liacuteneas de compromiso que acostumbran a perderse en el bosque analiacutetico del conjunto de los reinos peninsulares y de modo singular los de mayor peso en este campo el conglomerado castellanoleoneacutes ndashen sus diversas fasesndash y los territorios que desde la segunda mitad del siglo XII conformaron la Corona de Aragoacuten2 No se trata solo de una percepcioacuten de la historiografiacutea reciente Ya en 1454 el propio priacutencipe y herede|ro Carlos de Viana autor de la Croacutenica de los reyes de Navarra destacaba ldquoel error de los pasados los cuales por no sabemos queacute razoacuten quisieron dejar asiacute desiertas las memorias por no haber querido escribir los grandes hechos de estos sus reyesrdquo3 Y otro tanto manifestaban en 1632 Pedro de Agramont4 o en el

1 ORCID 0000-0002-0072-8224 Research ID L-2531-20132 Por citar solo algunos ejemplos claacutesicos Carmen ORCAacuteSTEGUI y Esteban SARASA

La Historia en la Edad Media Historiografiacutea e historiadores en Europa Occidental Madrid Caacutetedra 1991 p 133 apenas dedican un paacuterrafo a las Genealogiacuteas de Roda en su capiacutetulo sobre la historiografiacutea hispana anterior al antildeo 1000 y en lo relativo al siglo XIII se limitan a mencionar la existencia del Liber Regum (p 228) Peter LINEHAN cuyo conocido estudio Historia e Historiadores de la Espantildea medieval Salamanca Universidad de Salamanca 2011 (1ordf ed inglesa 1993) se centra en realidad en el espacio castellanoleoneacutes ignora por completo estas cuestiones salvo para sentildealar la posible vinculacioacuten de Rodrigo Jimeacutenez de Rada con algunos textos especiacuteficos ndashcomo se comentaraacute en su lugarndash al igual que el capiacutetulo sobre la historiografiacutea medieval (ldquoDrsquoIsidore de Seville agrave lrsquoAmadis de Gaulerdquo) de Dominique de COUR-CELLES Eacutecrire lrsquoHistoire eacutecrire des histoires dans le monde hispanique Pariacutes J Vrin 2008 pp 13-62 Bien es cierto que algunas de las magnas recopilaciones de fuentes maacutes modernas cuentan con estudios en general actualizados aunque breves de las principales obras (vg con aportaciones de Aengus Ward o David Alegriacutea en Graeme DUNPHY (dir) Encyclopedia of the Medieval Chronicle Leiden-Boston Brill 2010 sv Liber Regum Libro de las Generaciones Garciacutea de Eugui Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles o Carlos de Viana)

3 Carmen ORCAacuteSTEGUI La croacutenica de los reyes de Navarra del priacutencipe de Viana Estu-dios fuentes y edicioacuten criacutetica Pamplona Diputacioacuten Foral de Navarra 1978 p 75

4 ldquoPero se han perdido otras muchas cosas que se dejan de saber por falta de historiadores y sobra descuido en guardar lo que los antiguos escribieron y asiacute lo que se halla es tan poco

Temas Medievales 24 (2016) 115-139

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proacutelogo a su primer volumen de los Anales (1684) el jesuita y cronista oficial del reino de Navarra Joseacute de Moret quien no duda en sentildealar ldquoel extrantildeo descuido de los naturales que omitieron avisar a los venideros lo que sucediacutea en sus tiemposrdquo por lo que su trabajo habiacutea prosperado ldquomaacutes por beneficio de los archivos puacuteblicos y [las] diligencias de los escritores extrantildeos que de los domeacutesticosrdquo5

Del mismo modo el elemento singular que ndashcon los matices e incon-venientes terminoloacutegicos que se quierandash se ha venido en denominar ldquoRe-conquistardquo la lucha discontinua pero prolongada en el tiempo que durante varios siglos y hasta 1492 enfrentoacute a los espacios cristianos del norte con los musulmanes de al-Aacutendalus tiene en el ejemplo pamploneacutesnavarro un muy temprano cierre 1134 en el maacutes tardiacuteo de los casos con la consiguiente dificultad para articular en torno a eacutel un discurso narrativo constante que alimentase los modelos ideoloacutegicos del reino a diferencia de lo ocurrido en los restantes espacios hispanocristianos y de modo singular una vez maacutes la Corona de Castilla uacutenica que manteniacutea frontera con el Islam desde las deacutecadas finales del siglo XIII6

Pero como se ha repetido hasta la saciedad la croniacutestica medieval en cualquiera de sus calidades y versiones constituye uno de los maacutes evidentes ejercicios de propaganda poliacutetica al servicio de muy diversos y contrapues-tos intereses7 En consecuencia las referencias que puedan encontrarse en Navarra no pueden desligarse de ese modelo ni con ellas cualquiera de los elementos que puedan alimentarla incluida la guerra contra el Islam con independencia del enfoque y la intensidad que pueda encontrarse

dividido y trocado que para concertarlo y averiguar la verdad es menester hacer grandes digresiones con mayor trabajo que si se hiciera de nuevo Que aunque algunos han procurado reparar este dantildeo es tan grande que con dificultad se puede reducir a su debido estadordquo Cfr Pedro de AGRAMONT Y ZALDIacuteVAR Historia de Navarra y de sus patriarcas gobernadores y reyes desde la creacioacuten del mundo (ed y dir F Miranda Garciacutea y E Ramiacuterez Vaquero) Pam-plona Mintzoa 1996 I p 2

5 Joseacute de MORET Anales del reino de Navarra (ed y dir Susana Herreros Lopetegui) Pamplona Gobierno de Navarra 1987 I p 23 sect4

6 A propoacutesito del teacutermino ldquoReconquistardquo y de los elementos del enfrentamiento Cristian-dadIslam que articularon el mensaje ideoloacutegico de la historiografiacutea medieval hispana vid Francisco GARCIacuteA FITZ Edad Media guerra e ideologiacutea justificaciones juriacutedicas y religiosas Madrid Siacutelex 2003 ID La Reconquista Granada Universidad de Granada 2010 y Martiacuten F RIacuteOS SALOMA La Reconquista Una construccioacuten historiograacutefica (s XVI-XIX) Madrid Marcial Pons 2011

7 ldquoConsiderar el texto histoacuterico como uno de los medios esenciales de propaganda en la Edad Media constituye casi un lugar comuacuten la manipulacioacuten de la memoria es una de las herramientas maacutes evidentes en la que intentan apoyarse aquellos que por una u otra razoacuten pretenden imponer su versioacuten de las cosas y es este sin duda un aspecto bien conocidordquo resume de modo elocuente Jean Philippe GENET ldquoHistoriographie et documentation dans la tradition anglaiserdquo en Paolo CAMMAROSANO (ed) Le forme della propaganda politica nel Due e nel Trecento Roma Eacutecole Franccedilaise de Rome 1994 p 227

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Todo ello permite indagar la construccioacuten de un cierto relato historiograacute-fico que pudiera estar apoyado en estas cuestiones siquiera discontinuo por los saltos en el tiempo a los que obliga la propia produccioacuten de las fuentes con vaciacuteos que llegan a alcanzar los doscientos antildeos Con esa base y en un marco metodoloacutegico de especial y directa atencioacuten al relato textual a traveacutes de diversos ejemplos y a sus apreciaciones ndashy omisionesndash maacutes significativas se intentaraacute aquiacute sentildealar en queacute medida un elemento sin duda sustancial al propio origen del reino o cuando menos a la base ideoloacutegica sobre la que se articula de inmediato8 se mantuvo en el tiempo como recurso y en su caso sobre queacute liacuteneas de intereacutes

Los primeros relatos

Additio de Regibus Pampilonensibus de la Croacutenica Albeldense (976)

1 En la era 943 [antildeo 905] surgioacute en Pamplona un rey de nombre Sancho Garceacutes Muy unido a la fe de Cristo fue hombre devoto piadoso entre todos los fieles y misericordioso entre los catoacutelicos iquestPara queacute decir maacutes En todas las circunstancias consiguioacute ser el mejor Luchando contra los islamitas causoacute muchos estragos entre los sarracenos Cruzando Cantabria tomoacute bajo su tutela todos los castillos desde la ciudad de Naacutejera hasta Tudela Ciertamente poseyoacute la tierra de Deyo con todas sus fortalezas Ademaacutes puso bajo su autoridad la regioacuten pamplonesa Tambieacuten tomoacute toda la tierra aragonesa con sus castillos

Finalmente expulsados todos los condenados en el antildeo vigeacutesimo de su reinado abandonoacute el mundo Sepultado en el poacutertico de San Esteban reina con Cristo en el cielo

2 Igualmente su hijo el rey Garciacutea reinoacute cuarenta antildeos Fue benigno y causoacute muchas muertes contra los sarracenos Y asiacute murioacute Fue sepultado en el castillo de San Esteban [hellip]9

8 Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoImagen del poder monaacuterquico en el reino de Pamplona del siglo Xrdquo en Navarra Memoria e imagen Actas del VI Congreso de Historia de Navarra Pamplona septiembre 2006 Pamplona SEHN Eunate 2007 3 pp 73-95

9 En maacutes de una ocasioacuten la referencia a este texto se hace a partir del tiacutetulo que recibe en la versioacuten copiada en el Coacutedice Rotense de Initium Regnum Pampilonam Traduccioacuten propia del original latino de la Croacutenica Albeldense XX1-2 editado por Juan GIL FERNAacuteNDEZ Joseacute Luis MORALEJO e Ignacio RUIZ DE LA PENtildeA Croacutenicas Asturianas Oviedo Universidad de Oviedo 1985 p 188 esta edicioacuten incluye tambieacuten (p 263) una traduccioacuten con algunas varian-tes de importancia menor para lo que aquiacute se trata El coacutedice Albeldense sentildeala ademaacutes como

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Este bien conocido texto antildeadido en tierras riojanas del reino de Pamplo-na en el antildeo 976 al final de la copia maacutes antigua conservada de la Croacutenica Albeldense ofrece sin duda la mayor proximidad que cabe encontrar entre una guerra religiosa ndashsanta cabriacutea decirndash con los musulmanes y los oriacutegenes del reino De modo radical ndashen el sentido estricto del teacuterminondash el surgimiento de un rey maacutes que de un reino se vincula a la fe cristiana y a su defensa frente a los ldquoislamitasrdquo a los que se expulsa de las tierras conquistadas En un juego retoacuterico no carente de intereacutes no se trata de proclamar un rey para un reino sino del hecho de que el rey construye el reino tanto sobre tierras ya cristianas como sobre las arrebatadas al enemigo al servicio de la fe ca-toacutelica y del pueblo fiel Esta idea de ldquoampliacioacuten del reino de los cristianosrdquo sin insistir en la nocioacuten de recuperacioacuten bien que pudiera estar latente ya se habiacutea repetido a lo largo de las paacuteginas de la Croacutenica dedicadas al reino astur en relacioacuten por ejemplo con Alfonso I y Ordontildeo I10 Pero aquiacute bien por la brevedad de la redaccioacuten bien por la intencionalidad del autor aparte de no sentildealar de modo directo la idea de recuperacioacuten conquista sobre los musulmanes y articulacioacuten interna del territorio cristiano se transmiten de forma conjunta de tal suerte que la idea de la dilatatio christianitatis hacia el exterior pero de igual modo apoyada en la unidad de los cristianos parece adelantarse un siglo a los ejemplos maacutes evidentes que se veraacuten en la diplo-maacutetica navarroaragonesa del entorno del 110011

La idea de ldquodefensor fideirdquo frente a los musulmanes es la que lleva al monarca al cielo tras su muerte (migravit a seculo dice el original latino) y la misma que con una brevedad maacutes que significativa emplearaacute el cronista para definir el mensaje sobre el reinado tan largo como complicado del su-cesor de Sancho su hijo Garciacutea I en pleno predominio andalusiacute

Aunque una quincena de antildeos maacutes tarde la ldquohistoriografiacuteardquo pamplonesa construiacutea un nuevo relato de la memoria familiar regia y nobiliaria las deno-minadas ldquoGenealogiacuteas de Rodardquo su contenido en nada nos acerca al tema de estudio El mismo coacutedice copiaba el fragmento de la Croacutenica Albeldense que se ha comentado ahora con el tiacutetulo de Initium Regnum Pampilonam pero la profunda adulteracioacuten que sufrioacute en torno a 1090 en tiempos ya del dominio

fecha la era 944 (antildeo 906) que se ha corregido de acuerdo con lo sentildealado en otras versiones Sobre todas esas variantes puede verse Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoSacralizacioacuten de la guerra en el siglo X La perspectiva pamplonesardquo Anales de la Universidad de Alicante Historia Medieval 17 (2011) 225-243 y la bibliografiacutea en que se apoya

10 Croacutenica Albeldense XV3 y 11 173 y 17511 Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoMemoria verbal y memoria visual El lenguaje de la

guerra santa en el Pirineo Occidental (s X-XIII)rdquo en Carlos AYALA Patrick HENRIET y J Santiago PALACIOS (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la Guerra Santa en la Peniacutensula ibeacuterica Madrid Casa de Velaacutezquez 2016 pp 290-291

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sobre la Rioja de Alfonso VI de Leoacuten nos situacutean ya camino del siguiente texto de intereacutes de este trabajo12

2 Del Liber Regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes al ldquoProacutelogordquo y los Anales romances del Fuero General de Navarra

La versioacuten sobre los oriacutegenes del reino que recoge el Liber Regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes (ca 1205)13 parece claramente inspi-rada en la que ofrece ese Initium Regnum Pampiloniam del Coacutedice Rotense (RAH 78) donde la manipulacioacuten del original llevoacute a la desaparicioacuten del rey Garciacutea I y a la presencia de un uacutenico rey Sancho Abarca que englobaba las hazantildeas de Sancho I y Sancho II14 Este manejo del Coacutedice Rotense y en consecuencia de las Genealogiacuteas de Roda que tambieacuten contiene permitieron ademaacutes al anoacutenimo autor situar el inicio del reino en Iacutentildeigo Arista sobre cuya condicioacuten regia maacutes que discutible y largamente debatida por la historiogra-fiacutea reciente no cabe entrar aquiacute

Liber Regum o Libro de las generaciones y linajes de los reyes (ca 1205)

Cuando fue derrotado el rey Rodrigo conquistaron los moros toda la tierra hasta Portugal y Galicia salvo las montantildeas de Asturias Alliacute se refugioacute toda la gente de la tierra que escapoacute a la batalla E hicieron rey por eleccioacuten a don Pelayo que estaba en una cueva en Aseva

Este rey don Pelayo fue muy buen rey y leal Y todos los cristianos que estaban en las montantildeas acudieron a eacutel y guerrearon a los moros e hicieron muchas batallas y les vencieron [hellip]

12 Joseacute Mariacutea LACARRA ldquoTextos navarros del Coacutedice de Rodardquo Estudios de Edad Media de la Corona de Aragoacuten 1 (1945) 195-283 Como es sabido el coacutedice pese a su nombre se com-puso en tierras najerenses en torno al antildeo 1000 Sobre el contenido de la versioacuten rotense del Initium en relacioacuten con la lucha contra el Islam veacutease MIRANDA ldquoMemoria verbalrdquo p 288

13 Para los nombres recibidos por el texto y las nuevas propuestas ofrecidas vid Georges martin ldquoLibro de las generaciones y linajes de los reyes iquestUn tiacutetulo vernaacuteculo para el Liber regumrdquo e-Spania 9 (2010) ndash[en liacutenea] lthttpe-spaniarevuesorg19852 DOI104000e-spa-nia19852gt [Consulta 21122016]ndash Sobre la fecha que aquiacute se adopta del Liber vid ademaacutes Carmen MARTIacuteN VIDALLER y Roberto VIRUETE ERDOZAacuteIN ldquoContribucioacuten al estudio de la cultura escrita medieval de Navarra Nueva propuesta de datacioacuten del Liberregumrdquo Priacutencipe de Viana 72 (2011) 375-386

14 LACARRA op cit p 257 Una reflexioacuten de conjunto sobre la historiografiacutea medieval navarra que utiliza precisamente el ejemplo de la ldquofusioacutenrdquo de ambos monarcas como muestra del peso poliacutetico que contiene en Santiago SANTINtildeO RAMIacuteREZ DE ALDA ldquoAportaciones historiograacuteficas a la croniacutestica medieval navarrardquo en Navarra Memoria e Imagenhellip 2 pp 299-310

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Ahora hablaremos de los reyes de Navarra y del rey Sancho Abarca y del rey Sancho el Mayor que ya os dijimos y de todos los otros

El rey Iacutentildeigo Arista tuvo como hijo al rey Garciacutea al que llamaron Garciacutea Iacutentildeiguez Este rey Garciacutea Iacutentildeiguez tomoacute como mujer a la reina Urraca y tuvieron un hijo que tuvo por nombre Sancho Garceacutes Y despueacutes tomoacute nombre de rey Sancho Abarca y os direacute coacutemo Mataron los moros al rey Garciacutea Iacutentildeiguez y su mujer estaba embarazada la reina dontildea Urraca Y despueacutes en Lecumberri cerca de Pamplona la hirieron de una lanza y murioacute la madre y nacioacute el hijo vivo por la herida de la lanza Este hijo lo recogioacute un ricohombre de la montantildea y lo crio lo mejor que pudo y le puso por nombre Sancho Garceacutes Y cuando el nintildeo se hizo adulto fue hombre muy esforzado y muy franco y atrajo a todos los hidalgos que encontroacute en las montantildeas y les daba cuanto podiacutea Y esos hombres cuando vieron que era hombre tan esforzado y laborioso le pusieron por nombre Sancho Abarca y se reunieron con eacutel todos los ricoshombres de la tierra y por la bondad y el esfuerzo que vieron en eacutel le alzaron como rey Este rey Sancho Abarca fue a Cantabria y guerreoacute a los moros y conquistoacute Cantabria hasta Naacutejera Montes de Oca y Tudela y toda la plana de Pamplona y gran parte de las montantildeas Y despueacutes conquistoacute todo Aragoacuten e hizo muchos castillos por la tierra para guerrear a los moros e hizo muchas batallas contra ellos y las ganoacute15

Con la trama narrativa asiacute construida el mensaje que se ofrece al lector parece bien distinto del pergentildeado doscientos antildeos antes La lucha inicial contra el Islam como fundamento de una identidad poliacutetica parece circuns-cribirse en exclusiva al aacutembito astur donde se elige (fizieron rei por election) a Pelayo mientras que en el espacio navarro la lista de monarcas se inicia de golpe sin mayores referencias ideoloacutegicas En la refaccioacuten del relato histoacuterico el enfrentamiento con los moros adquiere un papel casi secundario cuya re-presentacioacuten contribuye en todo caso a desplegar un modelo poliacutetico apenas vinculado al enfrentamiento religioso La muerte del rey y de su esposa em-barazada a manos de una partida andalusiacute permite construir un argumento sobre el papel legitimador de la aristocracia militar en la proclamacioacuten y sostenimiento de la monarquiacutea La providencial presencia de un ricohombre un miembro de la alta nobleza junto al cuerpo de la madre asegura la super-vivencia casi milagrosa del nintildeo a quien ademaacutes pone nombre cuestioacuten esta uacuteltima de una considerable carga simboacutelica

15 Adaptacioacuten propia al castellano actual a partir del romance navarro original seguacuten la edicioacuten de Louis COOPER El Liber Regum Estudio Linguumliacutestico Zaragoza IFC 1960 pp 32 34 y 35

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La educacioacuten que Sancho recibe de su salvador y protector le convierte en un gran hombre capaz de atraer en torno a siacute a todos los nobles (hijosdal-go) de la tierra y encamina su designacioacuten como rey por los miembros maacutes conspicuos del grupo para los que el texto reserva por tanto ese derecho al menos en origen Todo en el rey desde el nombre ndashque coincide por cierto con el del monarca coetaacuteneo a la escritura del relatondash hasta su proclamacioacuten depende del grupo que conforma la alta aristocracia militar ni siquiera la sangre parece algo determinante aunque siacute muy conveniente como tampoco lo habiacutea sido en la proclamacioacuten de Garciacutea Ramiacuterez el abuelo de Sancho VII en 1134 en parecidas circunstancias de crisis y protagonismo nobiliario Solo entonces el monarca proyectaraacute sus eacutexitos en conquistas donde las tierras de moros aparecen como un elemento maacutes aunque pueda mostrarse como el maacutes natural de todos ellos

En la misma liacutenea incluso maacutes escueta se situariacutean los coetaacuteneos ndashy con toda probabilidad procedentes de los mismos ciacuterculos de autoriacuteandash Anales navarros hasta 1196 hoy desaparecidos pero que habriacutean inspirado otros textos posteriores del segundo tercio del siglo XIII como los Anales navarro-aragoneses hasta 1239 los Anales Toledanos I o las Coroacutenicas navarras (Anales romances del Fuero General de Navarra en la denominacioacuten prefe-rida por F Bautista) al igual que se sigue al Liber Regum en el Libro de las Generaciones cerrado en torno a 126016

En ese contexto cabe poner en cuestioacuten la tradicional adscripcioacuten de estos textos de principios de la centuria a los ciacuterculos de la corte navarra17 implicados desde al menos una generacioacuten atraacutes en la construccioacuten de un discurso defensor de la autoridad regia sobre la base de una territorializacioacuten cada vez maacutes alejada del proteccionismo nobiliario18 De hecho el entrama-do que ofrece el discurso del Liber seraacute asumido sin problemas por autores tan poco afectos a Sancho VII como Rodrigo Jimeacutenez de Rada que sigue esta versioacuten de los hechos en De rebuacutes Hispaniae19 y que bien pudo conocer la obra a traveacutes de una copia conservada originalmente en Toledo que con-

16 Francisco BAUTISTA ldquoAnales navarro-aragoneses hasta 1239 Edicioacuten y estudiordquo e-Spania 26 (2017) ndash[en liacutenea] lthttpe-spaniarevuesorg26509 DOI104000e-spania26509gt [Consulta 27217]ndash La edicioacuten de las Coroacutenicas en Antonio UBIETO (ed) Coroacutenicas Navarras Valencia Anubar 1964 tambieacuten en Juan UTRILLA UTRILLA El Fuero General de Navarra Estudio y edicioacuten de las redacciones protosistemaacuteticas (Series A y B) Pamplona Gobierno de Navarra 1987 v 1 pp 421-426 La correspondiente al Libro de las Generaciones en Josefa FERRANDIS (ed) Libro de las Generaciones Valencia Anubar 1968

17 BAUTISTA op cit p 17 sect38 por mencionar solo el caso maacutes reciente18 Sobre la renovacioacuten del modelo de monarquiacutea vid Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoDe los

Sanchos a los Teobaldos iquestCabe reconsiderar la Navarra del siglo XIIIrdquo en Carlos ESTEPA y M Antonia CARMONA (eds) La Peniacutensula Ibeacuterica en tiempos de las Navas de Tolosa Madrid SEEM 2014 pp 395-423 y la bibliografiacutea que alliacute se recoge

19 Rodrigo JIacuteMENEZ DE RADA Historia de los hechos de Espantildea (ed Juan FERNAacuteNDEZ VALVERDE) Madrid Alianza 1989 l 5 cap 22 p 213

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teniacutea datos actualizados hasta 122020 No hay que olvidar que el arzobispo procediacutea de una extensa red familiar nobiliaria integrada por linajes tan conspicuos como los Haro los Hinojosa o los Rada con importantes intereses en las comarcas maacutes cercanas de los reinos de Castilla Aragoacuten y Navarra21 incluidas las tierras riojanas de las que por cierto procediacutean algunas de las fuentes preferidas del Liber como la Croacutenica Najerense la Historia Roderici o el propio Coacutedice Rotense22

De hecho y de acuerdo con la idea que habiacutea apuntado Joseacute Mariacutea Laca-rra23 de que Rodrigo Jimeacutenez de Rada pudo estar tras la redaccioacuten del Proacutelo-go del Fuero General de Navarra Peter Linehan ya sugirioacute la hipoacutetesis de que las Coacuteronicas navarras que acompantildean las copias maacutes antiguas conservadas del Fuero hubieran sido redactadas por aquel ldquocomo una primera incursioacuten por parte del aprendiz de historiador en el geacutenerordquo apunta para ello a las referencias al linaje cidiano y los modelos castellanistas que seguiraacute en De rebus Hispaniae24 Cabe recordar que esas Coroacutenicas estaacuten compuestas por una serie de fragmentos de cronologiacutea diversa y en este apartado relativo en su conjunto a los jueces y condes de Castilla y quizaacutes de los maacutes antiguos parecen guardar como en otros cierta relacioacuten con el Liber Regum25

En cualquier caso el mismo modelo se encuentra en el breve pero con-tundente proacutelogo ldquohistoacutericordquo del Fuero General de Navarra redactado en torno a 1238 en coincidencia con el acceso al trono (1234) de Teobaldo I aupado por la alta aristocracia del reino contra las disposiciones de Sancho VII que habiacutea prohijado a Jaime I de Aragoacuten con ese objetivo en 1231

Proacutelogo del Fuero General de Navarra (ca 1238)

Proacutelogo de la peacuterdida de Espantildea por gran traicioacuten cuando los moros conquistaron Espantildea por la traicioacuten que el rey Rodrigo hizo al conde don Juliaacuten [hellip] Entonces se perdioacute Espantildea hasta

20 Sobre esta copia toledana Francisco BAUTISTA ldquoOriginal versiones e influencia del LiberRegum estudio textual y propuesta de stemmardquo e-Spania 9 (2010) ndash[en liacutenea] lthttpespaniarevuesorg19884 DOI 104000e-spania19884gt [Consulta 21112016]ndash

21 Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoPensar el pasado construir el futuro Rodrigo Jimeacutenez de Radardquo en 1212-1214 El trienio que hizo Europa XXXVII Semana de Estudios Medievales Estella 19-23 de julio de 2010 Pamplona Gobierno de Navarra 2011 pp 13-46

22 Ya he llamado la atencioacuten sobre esta cuestioacuten en ldquoRecrear y gestionar la memoria Croacutenicas y archivos reales en Navarra S XIII-XIVrdquo en Veacuteronique LAMAZOU-DUPLAN (ed) Les archives de famille Formes histoires et sens drsquoune genegravese (XIVe-XVIIe siegravecle) Madrid Casa de Velaacutezquez (en prensa)

23 Joseacute Mariacutea LACARRA El Juramento de los reyes de Navarra (1234-1329) Madrid RAH 1972 p 29 n 52

24 LINEHAN op cit p 34725 UBIETO Coroacutenicas pp 29-35 UTRILLA Fuero General pp 422-423 COOPER op

cit p 33 BAUTISTA ldquoAnales navarro-aragonesesrdquo pp 10-14 sect17-27

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los puertos salvo Galicia las Asturias y desde aquiacute Aacutelava y Vizcaya y de la otra parte Baztaacuten y Berrueza y Yerri y Ansoacute y Jaca y Roncal Salazar Sobrarbe y Aiacutensa Y de estas montantildeas se alzoacute muy poca gente y se pusieron a hacer cabalgadas a pie y tomaron caballos y repartiacutean los bienes [hellip] Y como se produjo entre ellos envidia y se peleaban por las cabalgadas tomaron el acuerdo de acudir a Roma para recibir consejo del papa Aldebrando que entonces habiacutea y a Lombardiacutea que son hombres de Derecho y a Francia Y estos les dijeron que tuviesen un rey que les acaudillase pero que primero tuviesen un derecho jurado y escrito E hicieron como les aconsejaron y escribieron sus fueros con consejo de lombardos y franceses como mejor pudieron como hombres que conquistaban las tierras de moros Y despueacutes eligieron rey al rey don Pelayo que era del linaje de los godos y guerreoacute a los moros por Asturias y por todas las Montantildeas26

Desde luego sentildeala la existencia de un primer monarca comuacuten a todo el espacio hispanocristiano ldquosalvadordquo de la conquista omeya tal vez sobre la base de que el propio Liber Regum circunscribiacutea la reaccioacuten frente al Islam al ciacuterculo pelagiano mientras que la monarquiacutea navarra surgiacutea sin mayores antecedentes de este tipo y cabriacutea deducir de ello con posterioridad Pero interesa maacutes que en lo relativo a Navarra el ldquoProacutelogordquo entenderiacutea que debe aplicarse el mismo modelo electivo por el que corresponde a lo mejor de la nobleza que se origina en ese pequentildeo grupo que supo reaccionar (los que se alzaron y ldquotomaronrdquo caballos) decidir quieacuten debiacutea ser el monarca que les dirigiera en la guerra para evitar la divisioacuten esa misioacuten arbitral tan querida al mundo feudal No parece extemporaacuteneo aquiacute poner esta cuestioacuten en rela-cioacuten con el relato del Liber Regum sobre la salvacioacuten casi milagrosa del nintildeo Sancho y su proclamacioacuten como rey por los ricoshombres tras demostrar su valiacutea como aglutinador del grupo nobiliario

La gran novedad frente al planteamiento de los textos inspiradores estaacute en incorporar en el relato al pontificado en estas fechas del siglo XIII todaviacutea en el ceacutenit de la supremaciacutea universal y ejemplificado de forma anacroacutenica en el heacuteroe epoacutenimo de la reforma Gregorio VII (casi doscientos antildeos posterior a los ldquohechosrdquo que se recogen) y al derecho romano tambieacuten en pleno desplie-gue en el entorno de 1200 y con iguales inconvenientes de encaje ideoloacutegico y temporal en el relato Si se recuerda que el papa HildebrandoGregorio VII es el pontiacutefice coetaacuteneo a la proclamacioacuten de Sancho Ramiacuterez ndashvasallo aragoneacutes de la Santa Sede desde 1068ndash como rey de Pamplona por la aristocracia en 1076 y que Rodrigo Jimeacutenez de Rada se habiacutea formado en Bolonia y Pariacutes

26 Adaptacioacuten propia al castellano desde la versioacuten original en romance navarro de Juan UTRILLA Fuero General I pp 151-152

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quizaacutes algunas piezas presentes en el texto encajen mejor si cabe27 Una vez maacutes la lucha contra el Islam subyace en un pasado remoto y nebuloso ni siquiera propiamente navarro pero no define el nacimiento del reino solo sirve como ejemplo de queacute debe hacerse quieacuten legitima al monarca y de por queacute remitirse a unos oriacutegenes nebulosos De alguacuten modo se transmite que asiacute como fue para Pelayo asiacute deberiacutea ser para los reyes navarros porque la nobleza de este tiempo tiene sus oriacutegenes en aquellos pocos que sostuvieron estas tierras cuando nadie maacutes lo haciacutea cuenta por tanto con una legitimi-dad de origen de la que el soberano disfruta en cuanto que miembro eacutel mismo de un grupo dotado ademaacutes de una inteligencia colectiva capaz de buscar el consejo ndashque no mandatondash de los maacutes capacitados para ofrecerlo

3 De Garciacutea de Eugui a Carlos de Viana

El uacuteltimo fragmento que aportan las Coroacutenicas incorporadas al Fuero General de Navarra consiste en un muy sucinto listado de reyes navarros que se cierra con la muerte de Enrique I en 1274 Con independencia de cuaacutendo y por queacute se recogiesen esos datos28 habraacute que esperar hasta la primera croacute-nica que realmente puede calificarse de tal la del obispo de Bayona y fraile agustino Garciacutea de Eugui para contar con otro relato historiograacutefico de ori-gen navarro ya a finales del siglo XIV Se trata de la denominada Croacutenica de Espantildea aunque en realidad los manuscritos maacutes antiguos no conservan el tiacutetulo (si lo hubo) y se limitan a sentildealar que recogen las ldquoCanoacutenicas que hizo escribir el reverendo en Jesucristo padre don fray Garciacutea de Eugui obispo de Bayona de los hechos que fueron hechos antiguamente en Espantildeardquo29 por lo que quizaacutes seriacutea maacutes correcto denominarla Croacutenica de los hechos de Espa-ntildea que le acercariacutea a una de sus fuentes predilectas De rebus Hispaniae de Rodrigo Jimeacutenez de Rada Maacutes allaacute de ese debate terminoloacutegico del que aquiacute no cabe ocuparse interesa sentildealar que el autor de la obra ademaacutes de obispo (avintildeoneacutes) de Bayona fue el confesor de Carlos II desde 1375 y se mantuvo en el puesto con su hijo Carlos III hasta 1407 en que probablemente murioacute Pero ademaacutes habiacutea estado al servicio de la corona especialmente volcado a las negociaciones con Castilla en los uacuteltimos antildeos del reinado de Carlos II30

27 Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoiquestIrrupcioacuten sustitucioacuten permanencia El acceso al trono de Navarra 905-1328rdquo en El acceso al trono Concepcioacuten y ritualizacioacuten XLIII Semana de Estudios Medievales Estella 2016 (en prensa) adelanta algunas reflexiones en este terreno Agradezco a la autora que me haya facilitado la lectura del original

28 MIRANDA ldquoRecrear y gestionar la memoriardquo (en prensa)29Aengus WARD (ed) Croacutenica de Espayntildea de Garciacutea de Eugui Pamplona Gobierno de

Navarra 1999 p 12930 Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA ldquoCapellanes y confesores regios en Navarra (s XI-XIV)

Un ensayo prosopograacuteficordquo en Herminia VILAR (ed) Royal confessors and royal chapel in the Iberian Peninsula in the Middle Ages Eacutevora CIDEHUS (en prensa)

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vinculado al ciacuterculo del todaviacutea priacutencipe Carlos (III) y es entonces cuando parece iniciar la redaccioacuten de su texto que terminariacutea en torno a 139031

El Eugui cronista se mueve pues en un triple contexto de complejas rela-ciones el papel protagonista adquirido por la monarquiacutea en sus viacutenculos con la sociedad y que veniacutea desarrollaacutendose desde el siglo XIII en el conjunto de Europa Occidental en un dificultoso camino hacia el autoritarismo el declive de la presencia de los Evreux en Francia tras medio siglo de intensa imbri-cacioacuten con la poliacutetica del reino galo y finalmente el cada vez mayor peso de las relaciones peninsulares especialmente con Castilla tentildeidas igualmente de serias dificultades La Croacutenica pese a su ldquotiacutetulordquo a partir de la conquista omeya aborda en exclusiva la historia de AsturiasLeoacutenCastilla (hasta la muerte de Alfonso XI) y de Navarra bien que en este caso hace mencioacuten a esos intereses en Francia en diversos momentos y escrita siempre desde una perspectiva muy adecuada al autoritarismo que caracterizoacute la poliacutetica de Carlos II por lo que parece evidente que es un texto compuesto al servicio de los objetivos fundamentales de la Corona En ese contexto la imagen que se ofrece de los oriacutegenes del reino en relacioacuten con la ldquoReconquistardquo presenta algunos aspectos singulares aunque en una primera lectura se mantenga en apariencia el relato ya conocido construido en torno a 1200 y perpetuado como se ha sentildealado por autores como Jimeacutenez de Rada

Garciacutea de Eugui Croacutenica de Espantildea (ca 1390)

Mientras que Leoacuten Castilla y Navarra se encontraban maltrechas por los moros en los tiempos en que reinaba en Castilla don Alfonso hijo del rey don Ordontildeo que empezoacute a reinar en la era 897 (antildeo 859) se levantoacute un caballero que seguacuten dicen algunas croacutenicas era natural del condado de Viguria y vino a morar en las montantildeas de Navarra y Aragoacuten Este caballero se llamaba Iacutentildeigo y era batallador y como era agudo y aacutespero guerrero le dijo un diacutea un caballero ldquoUna arista no avivariacutea maacutes el fuego que lo que este (aviva) la guerra de los morosrdquo [hellip] y desde entonces lo llamaron Iacutentildeigo Arista y por sus merecimientos entre los navarros obtuvo el principado [hellip] Y descendioacute a las llanuras de Navarra y alliacute hizo muchas batallas con los moros y lo levantaron rey porque era bienaventurado y amado por todos [hellip]

Y mataron los moros al rey don Garciacutea y a la reina dieron una lanzada en el costado [hellip] La reina estaba embarazada y vivioacute poco pero parioacute antes de morir y salioacute el hijo seguacuten entonces fue dicho visto y oiacutedo y asiacute es hoy en diacutea la fama de que nacioacute por la lanzada [hellip] Un noble hombre de las montantildeas que fuera criado

31 WARD op cit pp 22-27 y 99-100

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del rey Iacutentildeigo Arista tomo al nintildeo y lo crio bien como debiacutea y le mostroacute buenas habilidades y trabajo hasta que le hizo cobrar el reino32

Iacutentildeigo Arista que en los relatos locales precedentes era apenas un nom-bre sin mayores referencias y desvinculado de la guerra contra el Islam se convierte ahora bien es cierto que con el apoyo de las breves pero elogiosas liacuteneas que le habiacutea dedicado Jimeacutenez de Rada33 en el heacuteroe epoacutenimo indivi-dualizado que de modo personal se alza contra los ldquomorosrdquo les vence y por sus meacuteritos ldquoobtienerdquo el principado Su elevacioacuten como rey no constituye por tanto sino el colofoacuten uacuteltimo de una labor personal en claro contraste tam-bieacuten con el relato del ldquoProacutelogordquo del Fuero General que otorgaba todo el pro-tagonismo a la nobleza A ello se une la funcioacuten reservada para el personaje que cuida al nintildeo Sancho Se trata ahora de un ldquocriadordquo de Iacutentildeigo y que por tanto mantiene al pequentildeo rey porque era su obligacioacuten (ldquocomo debiacuteardquo) hasta que ldquocobroacuterdquo el reino como era su derecho Los nobles se transforman pues en servidores del rey cuya misioacuten es auxiliarle en sus obligaciones y funciones no en legitimadores de una posicioacuten que le corresponde por su nacimiento hasta el punto de que se cuida el detalle de sentildealar que el nintildeo fue parido de forma natural en vida de su madre y que hay testimonio de ello y se propone en consonancia que su salida al mundo por la herida de la lanza constituye tan solo una leyenda

En el aacutembito de las relaciones peninsulares interesa sentildealar que el rela-to trata de situar el origen del reino de Navarra en la incapacidad del rey de Castilla (sic) Alfonso III para defender las tierras cristianas frente al Islam (ldquoandaban maldrechos de los morosrdquo) lo que permite igualmente diluir sin desmentirlo el relato de Pelayo como rey uacutenico y electo que cabiacutea deducir del ldquoProacutelogordquo del Fuero General (y que por otro lado la Croacutenica tampoco recoge34) El cronista Eugui situacutea asiacute a Iacutentildeigo en un plano de cuando menos igualdad con Alfonso III y la guerra contra los andalusiacutees resulta un escenario pri-vilegiado para ello una argumentacioacuten que podiacutea tener cierta utilidad para los negociadores navarros ndashincluido el propio Euguindash en sus conversaciones en la corte castellana de los Trastaacutemara

No mucho despueacutes en torno a 1403-1405 el tesorero Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles escribiacutea un relato conocido como Croacutenica de los reyes de Nava-rra o de modo maacutes directo de Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles que se confiesa seguidor baacutesicamente en la parte que nos ocupa de la obra de Jimeacutenez de Rada De ser cierto el autor desconoceriacutea el trabajo de Garciacutea de Eugui o cuando menos prescindiriacutea de eacutel Pero pese a ello mantiene con el relato del

32 Ibid pp 380-38133 JIMEacuteNEZ DE RADA opcit pp 212-21334 El reinado de Pelayo seguacuten Eugui en WARD op cit pp 292-294

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confesor regio una cierta y loacutegica afinidad aunque desde una perspectiva quizaacutes maacutes particularista de lo navarro tal vez porque el objetivo final de la Croacutenica se situaba en un aacutembito distinto el de la reordenacioacuten de los intere-ses de Carlos III en Francia y teniacutea menor intereacutes resaltar las vinculaciones con los espacios peninsulares35

Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles Croacutenica de los reyes de Navarra (ca 1405)

[4] El dicho escribano hace narracioacuten [hellip] de las historias empezando por Jesucristo [hellip] la loable y noble ciudad de Pamplona [hellip] la perdicioacuten y dolorosa fortuna de las Espantildeas por los moros infieles asiacute como la recuperacioacuten que hicieron los cristianos y cuaacuteles y cuaacutentos han sido reyes de Navarra desde la dicha recuperacioacuten [hellip]

[14] Hablaremos primero de don Iacutentildeigo Arista con el cual empieza el linaje de los reyes de Navarra tras una partida de las conquistas sobre moros de algunas de las tierras porque no fueron entonces ni estaban todas conquistadas como Tudela y otros lugares Y a este don Iacutentildeigo los navarros que estaban en las sierras por los infieles moros lo levantaron por rey viendo la gran valentiacutea que habiacutea en eacutel en armas y en todas otras virtudes [hellip]

[15] Don Iacutentildeigo Arista rey de Navarra fue muy bueno en las armas y amoacute a los hidalgos Descendioacute de las sierras e hizo grandes conquistas sobre los moros en las planas de Pamplona y otras partes de Navarra [hellip] Dice la historia que fue buen rey y valiente amado de sus vasallos y pueblo [hellip]

[16] Tuvo como hijo a don Garciacutea Iacutentildeiguez que reinoacute despueacutes de eacutel al cual mataron los moros seguacuten la croacutenica de don Rodrigo en Larumbe y otras croacutenicas que fue en Lecumberri

35 Eloiacutesa ramiacutereZ vaQUero ldquoEstrategias diplomaacuteticas del rey de Navarra en el traacutensito al siglo XVrdquo en Guerra y diplomacia en la Europa Occidental Semana de Estudios Medievales de Estella 2004 Pamplona Gobierno de Navarra 2005 pp 373-422 Jorge PIZA-RRO RIVAS ldquoLa Croacutenica de los reyes de Navarra de Garciacutea Loacutepez de Roncesvallesrdquo Estudios medievales hispaacutenicos 1 (2012) p 221-242 ndash[en liacutenea] lthttphdlhandlenet104869280gt [Consulta 15122016]ndash tambieacuten ID ldquoLa noble generacioacuten et lures criazones de los nobles reyes de Navarra La Croacutenica de Garciacutea Loacutepez de Roncesvalles y la vertiente francesa de un modelo legitimadorrdquo en Veacuteronique LAMAZOU-DUPLAN y Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO (dirs) Les cartulaires meacutedieacutevaux eacutecrire et conserver la meacutemoire du pouvoir le pouvoir de la meacutemoire Pau Presses de lrsquoUPPA 2013 pp 69-94

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[17] Este teniacutea por mujer a la reina dontildea Urraca a la que los moros hirieron de una lanzada en el vientre estando casi al tiempo de parir Y sacaron la criatura por misterio de las mujeres por la herida de la lanzada Murioacute la madre y el hijo siguioacute vivo por milagro de Dios Y fue llamado don Sancho Garciacutea y de otro nombre Sancho Abarca porque andaba con zapatos de cuero peludo que son llamados abarcas [hellip]36

Como puede verse en el relato la idea de la ldquorecuperacioacuten de las Espa-ntildeasrdquo que se situacutea en el comienzo de la liacutenea genealoacutegica de los reyes adquiere aquiacute una considerable importancia porque legitima las virtudes militares y religiosas de los monarcas navarros a traveacutes de los siglos como correspon-diacutea a cualquier soberano bajomedieval pero se presenta ajena al proceso paralelo en otros territorios peninsulares que no se menciona salvo para sentildealar algunas ciudades conquistadas (Valencia Toledo Coacuterdoba entre las ajenas al reino de Navarra) pero no a sus responsables37 ni en consecuencia a personajes como Pelayo u otros priacutencipes occidentales de los primeros tiem-pos recogidos con mayor o menos frecuencia en obras anteriores Tambieacuten aquiacute Iacutentildeigo Arista aparece como un personaje individualizado al margen del grupo nobiliario rey por meacuteritos propios y ademaacutes proclamado como tal (ldquolo levantaron por reyrdquo) por el conjunto del pueblo (ldquolos navarros qui heran en las sierrasrdquo) y no solo por la aristocracia militar ello no es oacutebice para que amase a los nobles pero sobre todo fue amado por vasallos y pueblo Unas caracteriacutesticas otra vez maacutes propias de un monarca de 1400 que de un cau-dillo del 850

Por antildeadidura si Eugui ya habiacutea reducido la importancia del papel del legendario ricohombre cuidador de Sancho I a la categoriacutea de criado obliga-do por el deber hacia su rey Garciacutea Loacutepez prescinde directamente de eacutel y pone la salvacioacuten del recieacuten nacido en manos de los ldquomisterios de mujeresrdquo sin sentildealar nada respecto a su posible educacioacuten y crianza38 como si la sola voluntad divina sirviese al designio marcado para los reyes (ldquofinquo vivo por miraglo de Diosrdquo)

Medio siglo y una situacioacuten poliacutetica bien distinta separan los relatos del tesorero de Carlos III y del nieto del monarca Carlos de Aragoacuten y Navarra priacutencipe de Viana enzarzado con su padre Juan II viudo de la reina propie-

36 Versioacuten propia en castellano actual a partir del original en romance navarro editado por Carmen ORACAacuteSTEGUI Croacutenica de Garci Loacutepez de Roncesvalles Estudio y edicioacuten criacutetica Pamplona Eunsa 1977 pp 61-62

37 Ibiacuted pp 59-6038 Ya Rodrigo Jimeacutenez de Rada (Historia p 213) habiacutea hecho intervenir a unas mujeres

en los primeros momentos de la vida del nintildeo y reservado para el ricohombre el papel de ayo hasta la entrada de Sancho en la edad adulta Quizaacutes la mente del arzobispo se violentaba ante la imagen de un hombre participando en un parto ni siquiera forzado por las circunstancias

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taria Leonor en una lucha de antildeos por el trono navarro a la postre infruc-tuosa Cabe recordar ademaacutes ndashporque interesa a la forma en que el autor plantea su relatondash que Carlos no solo estaba destinado a reinar en Navarra sino que como primogeacutenito de Juan II hubiera debido sucederle tambieacuten en Aragoacuten donde este subioacute al trono a la muerte sin hijos legiacutetimos de su her-mano Alfonso V (1458) El conflicto entremezclado de modo decisivo con la salida a la superficie de rivalidades nobiliarias que sumieron al reino en una larga crisis39 hasta desembocar en la conquista castellana de 1512 tiene su elemento de propaganda historiograacutefica mejor elaborado en la Croacutenica de los reyes de Navarra que escribioacute el priacutencipe Pero por supuesto debe leerse a la luz de los intereses del autor claramente comprometido en la obra incluso en aquellos aspectos maacutes lejanos como el de los oriacutegenes del reino por cuanto forman parte de la legitimidad de su accioacuten y pretensiones

Carlos de Viana Croacutenica de los reyes de Navarra (1454)

Proacutelogo [hellip] Y tuacute Navarra no consintiendo que las otras naciones de Espantildea se igualen contigo en la antiguumledad de la dignidad real ni en el triunfo y merecimiento de fieles conquistas ni en la continua posesioacuten de tu acostumbrada lealtad ni en la original sentildeoriacutea de tus siempre naturales reyes y sentildeores [hellip]

l1 c1 [hellip] Partioacute san Pedro de Antioquiacutea y llegoacute a Roma y con eacutel fueron san Pablo san Saturnino [hellip] y otros muchos disciacutepulos de Jesucristo Y estando en Roma [hellip] ordenoacute como obispo a san Saturnino y lo envioacute a las Espantildeas porque eran idoacutelatras [hellip] Y Honesto y san Saturnino vinieron a Sansuentildea (Pamplona) y a la primera predicacioacuten que hizo san Saturnino se convirtieron once mil personas o maacutes Y Firmo dio a su hijo Fermiacuten al dicho Honesto [hellip] Y san Saturnino pasoacute adelante a Espantildea y convirtioacute a Toledo y otras muchas ciudades Y hemos querido anotar esto para que sea notorio a todos el tiempo de la conversioacuten de Sansuentildea y llevar tanta ventaja este reino de Navarra a los otros reinos de Espantildea [hellip]

l1 c5 Despueacutes de que fueron asiacute las Espantildeas ocupadas por los moros el infante don Pelayo se retiroacute a la cueva santa [hellip] Y hasta trescientos cristianos se recogieron en la tierra de Aragoacuten con el conde don Aznar [hellip] y los navarros habitaban en la antigua Navarra con el conde don Garciacutea Jimeacutenez [hellip] Y los

39 Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO Solidaridades nobiliarias y conflictos poliacuteticos en Navarra (1387-1464) Pamplona Gobierno de Navarra 1990 El contexto poliacutetico general en ID Blanca Juan II y el Priacutencipe de Viana Pamplona Mintzoa 1986 y Juan II Leonor y Gastoacuten IV de Foix Francisco Febo Pamplona Mintzoa 1991 pp 65-155

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navarros y aragoneses retraiacutedos en sus montantildeas continuaron sus guerras con los moros y comenzaron a hacer algunas conquistas aunque pocas [hellip] En este tiempo los navarros y aragoneses por cuanto teniacutean entre siacute algunas disensiones sobre el reparto de sus victorias y ganancias deliberaron pedir consejo al papa Aldebrando y a los lombardos [hellip] Y les aconsejaron que levantasen rey pero que formasen primero sus fueros y leyes y que no se entregasen a rey extrantildeo sino que lo eligiesen entre ellos [hellip]

l1 c7 Los navarros y aragoneses [hellip] considerando su gran confusioacuten porque estaban sin rey y sin cabeza [hellip] no hallaron caballero maacutes valiente que el noble don Iacutentildeigo Garciacutea el cual habiacutea vencido y desbaratado muchas veces a los moros Al cual por la gran nobleza de corazoacuten y de armas que en eacutel habiacutea las gentes de toda la tierra concordantes con don Fortuacuten Jimeacutenez conde de Aragoacuten eligieron por rey de Navarra y le hicieron jurar los fueros por ellos establecidos [hellip]

l1 c8 Despueacutes de que murioacute el dicho rey Garciacutea Iacutentildeiguez [hellip] quedoacute la reina dontildea Urraca su mujer prentildeada como ya se ha dicho y un diacutea por desventura [hellip] los moros que estaban en una celada la asaltaron y mataron a todos los que iban con ella y la reina fue herida de una lanzada en el vientre de la cual herida murioacute Pero al poco rato pasoacute un noble caballero de las montantildeas de Aragoacuten sentildeor de la casa y solar de los Abarca que hoy son y [hellip] vio por la herida que la reina teniacutea que apareciacutea una mano de una criatura que meneaba los dedos Y se apeoacute abrioacute con un puntildeal a la reina por el vientre y sacoacute un nintildeo vivo y lo llevoacute consigo y lo bautizoacute y le puso por nombre Sancho Garciacutea al cual crio muy honestamente Y despueacutes de algunos diacuteas y antildeos las gentes de la tierra buscaban sentildeor y se lamentaban y no sin razoacuten porque pensaban que no habiacutea heredero en la tierra Y un diacutea reunidos los nobles y caballeros con la gente popular de la tierra para levantar rey a alguacuten noble varoacuten quisieron tener parlamento Y el noble varoacuten [hellip] hizo venir al nintildeo como pastor denotando que los reyes son pastores de su pueblo [hellip] Y se levantaron todos y dijeron en alta voz ldquoViva viva viva que este es nuestro sentildeorrdquo y le reconocieron por la fisonomiacutea porque se pareciacutea mucho al rey don Garciacutea su padre y luego le desnudaron de los vestidos que traiacutea y le vistieron con las ropas reales y jurados los fueros le levantaron por rey [hellip]40

40 Versioacuten propia en castellano a partir del original en romance navarro editado por Car-men ORCAacuteSTEGUI La Croacutenica de los Reyes de Navarra del Priacutencipe de Viana Estudio fuentes y edicioacuten criacutetica Pamplona Diputacioacuten Foral de Navarra 1978 pp 75-103

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En esa liacutenea destaca en primer lugar la atencioacuten reiterada a lo largo del texto que se dedica a situar a Navarra en la primera liacutenea de combate contra el Islam desde el momento inicial incluidos caudillos perfectamente identificables (tomados parcialmente de la Croacutenica de San Juan de la Pentildea41) que poder equiparar al ldquoinfanterdquo Pelayo De este uacuteltimo se omite cualquier hazantildea y la propia condicioacuten regia pero se le atribuye un linaje godo que no menciona para los condes pirenaicos pese a que no habiacutea dudado en atribuir la fundacioacuten de Pamplona (Bambaluna) al rey Wamba sobre la primitiva ciu-dad de Sansuentildea42 Parece como si la reaccioacuten frente a los andalusiacutees tuviera maacutes que ver con la fe religiosa cristiana y su antiguumledad anterior ndashy cabriacutea decir por ello superiorndash a la del resto de la peniacutensula como se destaca desde el proacutelogo El escaso peso especiacutefico con el que contaba el reino a mediados del siglo XV sin duda el maacutes pequentildeo del Occidente europeo podiacutea asiacute com-pensarse con ese tipo de elementos que ayudaban ademaacutes a engrandecer la memoria del linaje del que el priacutencipe se consideraba principal representante frente a las pretensiones de su padre por mantener el control de un trono que no le correspondiacutea

De igual modo se destaca el relieve del juramento foral previo al al-zamiento y el hecho de que este procede de los consejos papales y de su aceptacioacuten por el pueblo no solo navarro sino tambieacuten aragoneacutes La nobleza recupera en el relato el papel protagonista individual y colectivamente que Eugui y Loacutepez de Roncesvalles habiacutean convertido en elemento secundario cuando no irrelevante de sus relatos pero ese relieve tampoco es exclusivo Hasta se permite copiar el capiacutetulo relativo al juramento y alzamiento del rey que figura en el Fuero General aunque con una introduccioacuten que no figura en el texto legal y que destaca el papel de nobles y ndashde modo novedosondash buenas villas en su geacutenesis43

La necesidad que teniacutea el priacutencipe Carlos del apoyo nobiliario y del patriciado urbano para poder reivindicar el trono con unas ciertas posibili-dades de eacutexito parece un elemento sustancial en ese cambio de perspectiva Incluso a costa de incorporar unas buenas villas cuyo desarrollo histoacuterico y relieve institucional no cabe retrotraer maacutes allaacute de finales del siglo XI Has-ta la imagen de la reina moribunda y el nintildeo nacido por una cesaacuterea ahora siacute practicada de modo evidente por el noble salvador en este caso de origen aragoneacutes parece una metaacutefora evidente del fallecimiento de Blanca y de la orfandad de Carlos (aunque este teniacutea 20 antildeos a la muerte de su madre) al que los nobles deben reconocer proteger y elevar al trono Y el ayo podriacutea

41 Carmen ORCAacuteSTEGUI Croacutenica de San Juan de la Pentildea (Versioacuten aragonesa) Edicioacuten criacutetica Zaragoza Institucioacuten Fernando el Catoacutelico 1985 pp 13-21

42 Idem p 8143 ldquoNos los ricos hombres caballeros infanzones y hombres de buenas villas de Navarra

y Aragoacuten como aquellos que siempre tuvimos hermandad y buena compantildeiacutea establecimos primeramente por fuerohelliprdquo (y sigue el capiacutetulo correspondiente -1- del FGN) idem pp 96-97

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quizaacutes remedar al liacuteder de la faccioacuten que se habiacutea convertido en el sosteacuten fundamental del priacutencipe su preceptor Juan de Beaumont canciller del reino y prior del Hospital de San Juan

La encendida proclama de que la conjuncioacuten de intereses entre navarros y aragoneses llevoacute a la proclamacioacuten de un uacutenico reino (igualmente apoyada en la Croacutenica de San Juan de la Pentildea) alimenta igualmente un elemento que pronto se hizo realidad en el combate por el trono Como se ha apuntado Carlos como primogeacutenito de Juan II gobernador de la Corona de Aragoacuten por su hermano Alfonso V y heredero de este carente de hijos legiacutetimos estaba destinado igualmente a recibir la corona aragonesa y era sin duda consciente de la importancia que ese hecho podiacutea tener para atraerse apoyos de la no-bleza y la oligarquiacutea urbana de estos reinos Su implicacioacuten (1460-1461) en las revueltas catalanas contra el rey no parecen ajenas a esa circunstancia y otra vez el discurso historiograacutefico acerca del consenso entre el rey y los no-bles parece un arma que oponer al pretendido autoritarismo de Juan II Pero tambieacuten se contempla una nada sutil apelacioacuten a las cortes en la reunioacuten de la nobleza y el pueblo (faacutecilmente sustituible en la imagen del siglo XV por las buenas villas) para elegir a un nuevo rey y que se rinde unaacutenime a la evidencia de los derechos del ldquonintildeo pastorrdquo Aunque la imagen que proyecta Carlos de Viana es la del reypastor de tintes biacuteblicos tambieacuten conviene a la reivindicacioacuten de los derechos inalienables de los herederos por encima de la debilidad y las apariencias

4 En la crisis finimedieval Juan de Jaso Sancho de Alvear y Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina

La crisis poliacutetica que se situacutea al menos en parte tras los motivos para la redaccioacuten de la Croacutenica de Carlos de Viana se prolonga en el tiempo de modo sisteacutemico hasta la conquista de Navarra por las tropas de Fernando el Catoacutelico rey de Aragoacuten y regente de Castilla en 1512 y la consolidacioacuten de la nueva situacioacuten poliacutetica asiacute creada que puede dilatarse al menos otras dos deacutecadas hasta el abandono de las Tierras de Ultrapuertos por las tropas castellanas y la inmediata recuperacioacuten de esas comarcas por Enrique II el hijo y sucesor de Catalina y Juan III Esa tensioacuten alimentada de modo constante por el enfrentamiento entre los bandos nobiliarios que habiacutean emergido a la superficie de un modo abrupto en la guerra civil de los antildeos cincuenta del siglo XV y en el entorno de 1500 por la abierta rivalidad entre Francia y el conglomerado castellano-aragoneacutes se situacutea por tanto como fondo inevitable sobre el que situar el anaacutelisis de los textos coetaacuteneos escasamente

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dotados de originalidad pero con algunos elementos que no cabe sustraer a esa situacioacuten44

Aunque cabriacutea recoger alguacuten texto maacutes el anaacutelisis se centraraacute en tres relatos y en otros tantos fragmentos concretos Dos de ellos son pocos antildeos anteriores a la conquista en torno a 1500 la obra de Juan de Jaso presidente del Consejo Real de 1507 la de Sancho de Alvear capitaacuten y comisario del valle del Roncal La tercera de Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina se escribioacute veinte antildeos despueacutes de aquellos hechos en 1534 En todos los casos sus alianzas y filiaciones parecen estar originalmente del lado de los agra-monteses opuesto a los beaumonteses y por tanto a la conquista de Fernando el Catoacutelico apoyada por estos uacuteltimos No obstante pese a su alineamiento inicial Juan de Jaso y Sancho de Alvear se sumaron al bando fernandino desde la primera hora El primero se mantuvo como miembro del Consejo Real hasta su muerte en 151545 aunque algunos de sus hijos combatieron del lado de los Foix-Albret y solo se incorporaron a las nuevas lealtades tras los indultos dictados por Carlos V46 El segundo que habiacutea dedicado su relato al cabecilla agramonteacutes el mariscal Pedro de Navarra figura ya al servicio del monarca ocupante en 1514 y se cuenta incluso entre los sitiadores de la for-taleza de Amaiur ndashdonde se habiacutean refugiado leales a Enrique IIndash en 152247 Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina que en la guerra civil de mediados del XV se manifiesta favorable a los intereses de Carlos de Viana parece sin embargo adscrito finalmente al bando agramonteacutes pues sentildeala que cuatro miembros del linaje de los Piscina apellidados Ramiacuterez habriacutean muerto defendiendo al mariscal Pedro de Navarra cabeza del grupo y describe de modo casi heroico la actuacioacuten de esta parcialidad hasta la toma final de Amaiur en 152248

44 Sobre el contexto del momento vid Eloiacutesa RAMIacuteREZ VAQUERO ldquoCatalina de Foix y Juan de Albret los uacuteltimos reyes de un engranaje feudalrdquo en En los umbrales de Espantildea La incorporacioacuten del reino de Navarra a la monarquiacutea hispana XXXVIII Semana de Estudios Medievales Estella 2011 Pamplona Gobierno de Navarra 2012 pp 95-126 Maacutes centrado en las cuestiones historiograacuteficas Carmen ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacuterica de Navarra a fines de la Edad Media la historiografiacutea nacionalrdquo Homenaje a Joseacute Mariacutea Lacarra Pamplona Gobierno de Navarra 1986 2 pp 591-606

45 Luis Javier FORTUacuteN PEacuteREZ DE CIRIZA ldquoRealidad poliacutetica e ideal religioso en la vida de san Francisco Javierrdquo en Ignacio ARELLANO (ed) Sol apoacutestol peregrino San Francisco Javier en su centenario Pamplona Gobierno de Navarra 2005 p 71

46 Miguel de Jaso que habiacutea participado en la defensa de la fortaleza de Amaiur en 1522 ya figura nuevamente al frente de los intereses de la familia al menos desde 1526 (AGN Pro-cesos judiciales Mendiacutevi-Sentenciados F017063797) Vid Peio J MONTEANO De Noain a Amaiur (1521-1522) El antildeo que decidioacute el futuro de Navarra Pamplona Pamiela 2012

47 AGN Rena Caj 20 12-2 (15140714) y 29 3-145 (15220805)48 Francisco ESCALADA Croacutenica de los muy excelentes reyes de Navarra compuesta por

el licenciado moseacuten Diego Ramiacuterez Daacutevalos de la Piscina en 1534 Pamplona Coronas 1935 p 39 En la p 26 habiacutea defendido la postura de Juan de Beaumont y los suyos en relacioacuten a la guerra entre Juan II y Carlos de Viana y habiacutea criticado abiertamente la de Pierres de Peralta y los agramonteses

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Juan de Jaso Croacutenica de los reyes de Navarra (ca 1500)

1 Como Espantildea se perdioacute y la ganaron los moros los navarros estuvieron muchos antildeos sin rey haciendo guerra y asiacute ganaron todas las montantildeas de Aragoacuten hasta Ribagorza y Monzoacuten Y despueacutes se juntaron cuarenta mil combatientes para ir a la conquista de Cataluntildea y cuando estaban en Aragoacuten cabo Saacutedaba se envolvieron en ruido muy grande entre ellos mismos y murieron hasta cinco o seis mil hombres y asiacute quedaron muy divisos los unos contra los otros Y despueacutes se tornaron a juntar y enviaron a demandar consejo a Roma al Papa y a Lombardiacutea y a Francia y todos les respondieron que elijan un rey si no que se perderaacuten y acordaron hacer rey a un caballero y este que no fuese de los mayores para que no los desestimase ni de los menores para que no fuese desestimado y ademaacutes de esto miraron tambieacuten que fuese muy esforzado y virtuoso y asiacute hallaron entre todos a uno que llamaban D Iacutentildeigo de Viguria sentildeor de Abaacuterzuza Este fue muy devoto y esforzado y liberal y virtuoso Por todas estas cosas le hicieron Rey49

Aparte de otras cuestiones que de un modo u otro ya se han reflejado en textos y comentarios anteriores interesa destacar la idea que ofrece Juan de Jaso de una batalla campal que habriacutea implicado al conjunto de la nobleza del reino (cuarenta mil imposibles combatientes) y la masacre derivada de ella (cinco o seis mil hombres) que no parece ser sino un espejo de la situacioacuten coetaacutenea en que se moviacutea Guerra que por otra parte parece haberse desa-rrollado al proyectar una campantildea hacia el exterior (Cataluntildea) que cabriacutea a su vez poner en relacioacuten con las tensiones que sobre la monarquiacutea genera-ban las potencias vecinas y los intereses tanto de los reyes como de la propia nobleza maacutes allaacute de las fronteras del reino Aunque no estaacute de maacutes recordar que la ldquoaventurardquo catalana de Carlos de Viana habiacutea marcado el ceacutenit del enfrentamiento entre este y su padre y con eacutel de las luchas banderizas La apelacioacuten a una necesaria unidad (ldquoy despueacutes se volvieron a juntarrdquo) implica a su vez que esta debe producirse en torno a un rey reconocido por todos Sin embargo Jaso al menos en lo que de su texto se ha conservado no menciona siquiera al monarca coetaacuteneo el consorte Juan de Albret y se limita a men-cionar a la reina Catalina y a sus problemas con sus sentildeoriacuteos franceses50 por

49 Fidel FITAldquoEl doctor Juan de Jaso padre de san Francisco Javier Su Croacutenica de los reyes de Navarrardquo Boletiacuten de la Real Academia de la Historia 24 (1894) 129-148 El tiacutetulo original era al parecer ldquoRelacioacuten de la descendencia de los Reyes de Navarra y de las demaacutes cosas principales del dicho Reynordquo

50 ldquo30 Ahora tornareacute a hablar de la reina Dontildea Catalina hija de don Gastoacuten priacutencipe de Viana la cual dicha Reyna se vio en mucho trabajo porque su tiacuteo el sentildeor de Narbona la queriacutea desposeer de todo el sentildeoriacuteo que es la jurisdiccioacuten del Rey de Francia diciendo que en las casas de los doce pares de Francia no heredan hijasrdquo (p 148)

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lo que no es posible establecer su opinioacuten sobre el rey y sus posibilidades de concitar esa concordia pero siacute el intereacutes que para Jaso teniacutean los negocios exteriores sobre la crisis interna Fidel Fita su primer editor considera que la croacutenica cuyo cierre desde luego resulta singularmente abrupto continua-ba pero salvo error no consta que se haya localizado ese posible fragmento perdido51

Sancho Alvear capital y comisario del Valle del Roncal igualmente vin-culado a los ldquoagramontesesrdquo a cuyo cabecilla Pedro de Navarra mariscal del reino dedica su narracioacuten en 1507 se inspira directamente en el texto de Carlos de Viana que obviamente se acomoda muy bien a los intereses nobiliarios aunque en el caso de Carlos sus partidarios se concentraban en el bando beaumonteacutes ahora aliado de Fernando el Catoacutelico mientras los agramonteses que habiacutean apoyado a Juan II se constituiacutean en el gran pilar de la dinastiacutea privativa de los Foix-Albret

Despueacutes que las Espantildeas se perdieron por los godos siendo rey de ellos el rey don Rodrigo el primer rey que levantaron en las Montantildeas de las partes de Navarra en los montes Pirineos fue Garciacutea Jimeacutenez Que como los alabares moros veniacutean ganando y talando y destruyendo la cristiandad se acogiacutean los caballeros e hidalgos a las montantildeas y tierras aacutesperas aunque muy pocos quedaron que todos los maacutes fueron muertos en batallas Y como estos caballeros e hidalgos navarros y caacutentabros se viesen sin rey y caudillo acordaron entre ellos levantar rey y asiacute lo hicieron Y estaba alliacute con ellos Garciacutea Jimeacutenez caballero godo y esforzado al cual de gracia especial de concordia de todos fue levantado por rey en los montes Pirineos a la parte de Navarra en el antildeo del Nacimiento de nuestro sentildeor y salvador Jesucristo de setecientos y diez y seis antildeos52

Con todo introduce alguna novedad de intereacutes como la recuperacioacuten del rey ndashigualmente electondash de Garciacutea Jimeacutenez (tomada de la Croacutenica de San Juan de la Pentildea53) a quien Carlos de Viana habiacutea dejado en conde su pertenencia al ldquolinaje de los godosrdquo y la intitulacioacuten de reyes de Navarra y duques de Cantabria que le permite recuperar un teacutermino de atribuciones variadas desde Braulio de Zaragoza y el Pseudo Fredegario franco del siglo VII a Jimeacutenez de Rada en el XIII pero de antiguumledad incuestionable y que

51 FITA opcit p 145 El editor lo achaca a que su fidelidad a los Albret en los primeros meses de la conquista de 1512 pudo haber hecho que esa parte del relato que seriacutea justificativa de las acciones de la pareja real no hubiera sido copiada en las versiones sucesivas

52 Sancho de Alvear Genealogiacutea y descendencia de los muy altos e iacutenclitos reyes de Navarra y duques de Cantabria Biblioteca General de Navarra ms FAG5358 f 77 ndash[en liacutenea] lthttpsadministracionelectronicanavarraesbinadibusquedaaspxgt [Consulta 1812017]ndash

53 ORCAacuteSTEGUI Croacutenica San Juan c 5 p 15

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por el contexto cabe quizaacutes identificar en el caso de Alvear con los vascon-gados a los que alude Carlos de Viana54

Parece pues evidente su esfuerzo por situar el origen del reino en el mis-mo plano de antiguumledad que el de los vecinos castellanos y en reivindicar para sus reyes el mismo entronque de prestigio que suponiacutea la descendencia de los godos en un momento en que la propia existencia de la monarquiacutea pareciacutea en cuestioacuten ndashcomo por otra parte ocurrioacutendash frente a la evidente pre-sioacuten castellano-aragonesa Ni siquiera se destaca la diferencia religiosa de los ldquoaacuterabes morosrdquo sino tan solo su papel de invasores a los que corresponde arrebatar el territorio perdido por esos godos cuya sangre corre por las venas de los monarcas navarros desde la primera hora

Si una Suma abreviada de las choronicas de Navarra (ca 1516) de autor anoacutenimo (ldquopara no dar sospecha de ser inclinado a una parcialidadrdquo y ldquoen honra y en perdoacuten de don Juan de Labritrdquo) que se le atribuye es efectivamente suya55 esta presentacioacuten encajariacutea ciertamente con la idea tomada del proacutelo-go de la Croacutenica de Carlos de Viana pero que se reitera en este uacuteltimo relato de que entre otras razones el reino de Navarra ldquoprefiere a las tres naciones de Espantildea en la dignidad maacutes antiguardquo y en ldquoel origen y antiguo sentildeoriacuteo de sus reyes y sentildeores naturalesrdquo56 y maacutes en el nuevo contexto institucional de la unioacuten a Castilla establecida en las cortes de Burgos de 151557

La Croacutenica de los reyes de Navarra de Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina constituye en su primera parte una versioacuten muy personal de la obra de Carlos de Viana (ldquofue para miacute espejo y dechado de imitacionesrdquo)58que con-tinuacutea hasta su tiempo tras el cierre de aquella y aprovecha la ocasioacuten para construir toda una mitologiacutea de oriacutegenes legendarios en torno a los princi-pales linajes nobiliarios del reino Pero maacutes allaacute de su valor historiograacutefico en otros terrenos nos interesa aquiacute el juego que se permite realizar entre los paacuterrafos que dedica al rey Rodrigo y los relativos a Juan III asiacute como la situacioacuten posterior que se habiacutea generado en ambas ocasiones

54 ORCAacuteSTEGUI Croacutenica del Priacutencipe de Viana p l1 c 5 p 9555 ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacutericardquo p 602 aquiacute se ha manejado la versioacuten del

manuscrito BNE Mss 2086 f 151-190v (que se cierra con el inicio del reinado de Carlos I de Espantildea) y BNE Mss 7078 f 69-83 (con un pequentildeo antildeadido de autor posterior hasta Felipe III de Espantildea) Las referencias a la motivacioacuten del anonimato en f 151 y 69 respectivamente ndashBiblioteca Digital Hispaacutenica [en liacutenea] lthttpbdhbneesbnesearchdetallebdh0000043154gt y ltbdh0000098839gt [Consultadas 20012017]ndash

56 BNE Mss2086 f 19057 ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacutericardquo p 60258 Francisco ESCALADA Croacutenica de Diego Ramiacuterez Daacutevalos p 11 El editor utiliza pre-

cisamente esa referencia para prescindir de publicar los cinco primeros libros sin percatarse tal vez de las importantes diferencias que Diego Ramiacuterez introduce Diversos manuscritos con-servados se limitan a copiar la Croacutenica de Carlos de Viana y la continuacioacuten de Diego Ramiacuterez pero raramente la ldquoversioacutenrdquo previa de este Aquiacute se citaraacuten los fragmentos publicados por la edi-cioacuten del padre Escalada y los ineacuteditos de acuerdo al manuscrito sentildealado en la nota siguiente

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Diego Ramiacuterez de Aacutevalos de la Piscina Croacutenica (1534)

Proacutelogo [hellip] Los cuales reyes de Navarra no solamente con sus gloriosos hechos por maacutes de ochocientos antildeos aparejaron las Espantildeas para vuestro feliz imperio sino que os dieron la dependencia de la sangre real [hellip]

El primer libro contiene hasta la destruccioacuten de Espantildea [hellip] El sexto hasta don Juan (III) de Labrit que perdioacute el reino el cual Dios por sus escondidos juicios pasoacute a vuestro imperio

L 6 [hellip] Cuando el rey (Juan III) supo que la vega de Pamplona estaba ocupada por el ejeacutercito castellano como hombre de poco aacutenimo y sin consejo salioacute huyendo [hellip] Casaron a la duquesa de Bretantildea con el infante don Juan a la cual teniacutea en su poder (el rey Juan III) por su codicia de tener a la duquesa con su ducado [hellip] Dejando grandes hogueras como hombre desalmado huyoacute el rey a Francia [hellip] Y de esa forma la triste dontildea Catalina perdioacute su reino por falta de varoacuten que lo defendiese [hellip] Y quedando los nobles de Navarra como oveja sin pastor [hellip]59

De acuerdo con la construccioacuten de Diego Ramiacuterez el reino de Navarra marca la continuidad de la sangre real desde los oriacutegenes de ldquolas Espantildeasrdquo hasta el emperador Carlos a quien dirige su obra60 retomando asiacute la idea de la antiguumledad primigenia de Navarra y de que todos los monarcas hispanos proceden de los soberanos del reino pirenaico Pero sobre todo al recopilar en su proacutelogo el contenido de la obra ya destaca que el primer libro se cerraba con ldquola destruccioacuten de Espantildeardquo y que el sexto que ya es de factura propia termina con la ldquopeacuterdida del reinordquo por Juan de Labrit (Albret) y pasoacute a las manos de Carlos V por designio divino

De igual modo como habiacutea ocurrido con Rodrigo al que hace pariente del conde Juliaacuten61 tambieacuten Juan III teniacutea apetencias impropias de su pues-

59 Ibid pp 10-12 y 49-56 Para los libros I-V debe acudirse a las copias manuscritas aquiacute se ha utilizado una procedente de la Biblioteca Catedral de Pamplona BCP Coacuted 126 ndash[en liacutenea] lthttpsadministracionelectronicanavarraesbinadibusquedaaspxgt [Descargado 472013]ndash que parece muy cercano al que habriacutea manejado por Escalada (Archivo General de Navarra Reino Historia y Literatura 21) y de letra del siglo XVI a partir del segundo folio (el primero y los ocho uacuteltimos son de fecha posterior ndashiquestXVIIndash tal vez para sustituir a los anterio-res deteriorados) ORCAacuteSTEGUI ldquoLa memoria histoacutericardquo pp 604-606 tambieacuten edita el proacutelogo en apeacutendice a partir de un coacutedice conservado en la Universidad de Zaragoza (BUZ mss 152)

60 ldquoAl invictiacutesimo asiacute bien cristianiacutesimo y excelentiacutesimo nuestro sereniacutesimo sentildeor don Carlos rey cuarto de Navarra por la gracia de Dios y rey de las dos Espantildeas consagrado emperador feliciacutesimo ceacutesar siempre augustordquo (Idem p 7)

61 ldquoEnvioacute por capitaacuten general en Aacutefrica [hellip] a un conde llamado Juliaacuten godo y del rey pa-riente Empero no mirando la honra de su caballero amores tuvo con su mujer o seguacuten otros con La Cava su hijardquo (BCP cod 126 p 38)

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to en este caso hacia su nuera la duquesa de Bretantildea y aun le superaba en incapacidad pues ni siquiera se habriacutea enfrentado a las tropas de Fernando el Catoacutelico y habriacutea huido de suerte que su esposa habriacutea perdido el reino por ldquofalta de varoacuten que lo defendieserdquo De todos modos tambieacuten Rodrigo se habriacutea perdido tras la batalla de Guadalete62 El recurso a la oveja sin pastor con la que describe la situacioacuten inmediata posterior a la conquista de Navarra ya habiacutea sido empleado tambieacuten para referirse a los resultados de la batalla de Guadalete63 y no parece exagerado sugerir que la criacutetica acerada que se hace a las acciones del ejeacutercito castellano y de los delegados puestos por Fernando el Catoacutelico al frente del reino (ldquopadecieron sus casas y haciendas y parientes grandes y fortiacutesimos males por la dura gobernacioacuten y malquerencia de Castilla unos vivieron en destierro otros fueron degolla-dos a gran sinrazoacuten otros muy maltratados y atormentados por especial en tiempo de la gobernacioacuten del riacutegido conde de Mirandardquo64) pretendan evocar a los cristianos que tras la derrota del ejeacutercito godo ldquoamedrentados unos murieron a cuchillo otros a la miacutesera servidumbre obedecieron otros hu-yendo de lugar en lugarrdquo65 En ambas ocasiones la salvacioacuten habiacutea venido de la mano de dos grandes que habiacutean sabido reunir en torno a siacute al con-junto del reino Los navarros dispuestos a la lucha contra el Islam habriacutean elegido al conde Garciacutea Jimeacutenez al que atribuye oriacutegenes regios y godos66 y los miembros de las parcialidades enfrentadas se habriacutean reconciliado en torno a Carlos V (ldquoy sus pequentildeos nobles acabaron de gozar el remedio de su honor casi del todo disipado y miran a Vuestra Clemenciardquo67) a quien se reconoce como sucesor legiacutetimo porque como ya se ha sentildealado al primero debe el segundo la ldquodependencia de la sangre realrdquo y su propia vinculacioacuten con ese mismo linaje real godo De los otros reyes los sentildeores naturales Juan y Catalina tan solo una frase para indicar que murieron de pena68 (iquestcoacutemo Rodrigo) y pedir a Dios por ellos

62 ldquoY el rey don Rodrigo se perdioacute herido que ni vivo ni muerto se pudo hallar mal que dicen que fue hallada una sepultura en Viseo en Portugal que deciacutea que ahiacute era el rey don Rodrigo malaventurado que perdioacute las Espantildeasrdquo (Idem p 39)

63 ldquoY por cuanto los cristianos fueron sobrepujados de los moros como ovejas sin pastor amedrentadoshelliprdquo (Ibidem)

64 ESCALADA op cit p 5365 BCP Cod 126 p 3966 ldquohellipcomo un conde natural de Ameacutescoa sentildeor de Abaacuterzuza por nombre Garciacutea Jimeacutenez

acompantildeado de algunos cristianos viniese (a San Juan de la Pentildea) y desde alliacute ordenase algu-nas gentes para la guerra principiar todos unaacutenimes por consejo de los santos siendo no maacutes de seiscientos hombres los que teniacutea y quince los de caballo le alzaron rey Este era del tronco y cepa de la real sangre de los duques de Cantabria godordquo (BCP cod 126 p 44) Esta es una de las cuestiones entre otras en que difieren Diego Ramiacuterez de Aacutevalos y Carlos de Viana que solo eleva al trono a Iacutentildeigo Arista y tampoco entronca a los reyes navarros con los reyes godos

67 ESCALADA op cit p 5968 ldquohicieron tanto sentimiento que el antildeo de catorce dieron fin a sus diacuteas y yacen sobre

Nuestra Sentildeora de Lescar Los cuales nuestro Sentildeor tenga en su gloriardquo (Ibid p 53)

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Asiacute pues el recorrido por maacutes de cinco siglos de narrativa de corte historiograacutefico permite apreciar coacutemo maacutes allaacute de la relativa calidad y escasa cantidad de narraciones con las que se cuenta los diferentes autores tuvieron muy presente la realidad y los intereses de su tiempo a la hora de fijar el anaacutelisis y la explicacioacuten sobre los oriacutegenes del reino de Navarra Los textos maacutes tempranos construidos en el siglo X en plena guerra contra unos andalusiacutees netamente superiores articulan un discurso netamente religioso y defensor de la fe cristiana de tintes casi apocaliacutepticos y hagio-graacutefico respecto de la accioacuten de los monarcas Cerrada la frontera con el Islam a comienzos del siglo XII los textos posteriores desde los inicios del XIII se articulan maacutes con el pensamiento puesto en la situacioacuten interna del reino la confrontacioacuten entre las pretensiones de la monarquiacutea y los intereses nobiliarios o la presioacuten de los territorios vecinos En esos casos los oriacutegenes del reino con tener una necesaria base de lucha ideoloacutegica con los ldquomorosrdquo dejan esta parcela en un segundo plano y se centran en esta-blecer el protagonismo que en cada caso los autores prefieren otorgar a los monarcas o a la nobleza no solo en el inicio de las campantildeas militares contra aquellos sino en la propia gestacioacuten de una monarquiacutea particular en las ventajas de la colaboracioacuten reynobles frente a los peligros de la divi-sioacuten y la falta de direccioacuten y sobre todo en la etapa final en la prelacioacuten o cuando menos equiparacioacuten de la geacutenesis del reino frente a las restantes monarquiacuteas hispanas en el tiempo y en el esfuerzo a ello dedicado En ese ldquodilemardquo cabe decir que la mayor parte de los textos desde el Liber Regum a la Croacutenica de Diego Raacutemirez de Aacutevalos de la Piscina defienden el papel protagonista de la nobleza o cuando menos (Carlos de Viana) en un cierto pactismo de origen Solo Garciacutea de Eugui parece defender un modelo maacutes ldquomonarquistardquo como impulsor de la creacioacuten del reino que por otro lado tambieacuten podriacutea encontrarse en la Aditio del siglo X aunque desde una pers-pectiva sin duda diferente Aquiacute solo se han comentado algunos fragmentos de esas obras que se han considerado especialmente significativos Una lectura maacutes atenta y completa ofreceriacutea sin duda innumerables matices dignos de anaacutelisis Pero sirva este primer acercamiento para poner sobre la mesa el valor ideoloacutegico y propagandiacutestico de unas fuentes no siempre apreciadas por los investigadores en su justa medida

LA CRONIacuteSTICA CASTELLANA DE LA BAJA EDAD MEDIA Y LA LEGITIMACIOacuteN DE LA GUERRA CONTRA EL ISLAM

MEMORIA DISCURSOS REPRESENTACIONES

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA(iiH - Unam)

La relacioacuten entre historia y memoria un problema fundamental para la escritura del pasado

En las siguientes paacuteginas me propongo llevar a cabo una reflexioacuten gene-ral que articule las liacuteneas de investigacioacuten que he desarrollado en la uacuteltima deacutecada en torno a la legitimacioacuten discursiva de la guerra de conquista tanto en la peniacutensula ibeacuterica como en el proceso de conquista de Ameacuterica a la vez se espera abrir nuevas viacuteas de trabajo que incidan en la necesidad de ahondar en el mejor conocimiento de la relacioacuten entre la conservacioacuten de la memoria la praacutectica historiograacutefica la legitimacioacuten poliacutetica la mutua correlacioacuten entre las imaacutegenes discursivas y las imaacutegenes icoacutenicas y en fin la manera en que el discurso histoacuterico contribuyoacute a dar forma a una realidad condicionando hasta cierto punto las praacutecticas ndashen este caso las poliacuteticas y militaresndash a lo largo de la baja Edad Media empleando para ello diferentes fuentes croniacutes-ticas castellanas

El anaacutelisis se nutre de los interrogantes que en los uacuteltimos antildeos he ido formulando en mi doble condicioacuten de medievalista americano formado en Espantildea y de profesor americano que investiga y ensentildea sobre la historia de Espantildea desde la orilla izquierda del Atlaacutentico y parte de una premisa histo-riograacutefica ndashdesarrollada en otros trabajosndash que concibe el arco temporal que se extiende entre los siglos XII y XVII como una ldquounidad de sentido histoacutericordquo y que entiende el proceso de reconocimiento conquista y colonizacioacuten de Ameacute-rica como una proyeccioacuten de las experiencias poliacuteticas militares sociales religiosas y culturales del espacio mediterraacuteneo sobre el espacio atlaacutentico1 De igual forma este estudio incide y profundiza en reflexiones que he for-mulado en diversos trabajos relativos a diversos problemas que atantildeen a la historiografiacutea medieval y renacentista2

1 Martiacuten RIacuteOS SALOMA ldquoPresentacioacutenrdquo en Martiacuten RIacuteOS SALOMA (ed) El mundo de los conquistadores Madrid Siacutelex 2015 pp 13-23

2 Por ejemplo Martiacuten RIacuteOS SALOMA ldquoEl imaginario sobre la guerra santa en la croniacutestica castellana de la baja Edad Media (s XIII-XIV)rdquo en Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ

Temas Medievales 24 (2016) 141-160

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En las uacuteltimas dos deacutecadas diversos han sido los historiadores proce-dentes de distintos campos corrientes teoacutericas y eacutepocas de estudio que han resaltado la importancia de la historiografiacutea como producto cultural y hoy es posible afirmar que esta constituye un elemento de legitimacioacuten funda-mental ndashde instituciones de personas de proyectosndash y una forma de ordenar el pasado con el fin de construir un relato loacutegico a partir del cual no solo se pueden comprender los tiempos preteacuteritos sino ante todo el presente3 De esta suerte podriacuteamos definir el discurso histoacuterico elaborado entre los siglos XIII y XVII como un complejo producto cultural que refleja las transforma-ciones profundas ocurridas en el seno de la sociedad medieval a lo largo de los siglos al tiempo que encierra diversas operaciones intelectuales relaciona-das con la conservacioacuten de la memoria la transmisioacuten de modelos y saberes particulares la puesta en valor de unas formas discursivas determinadas la difusioacuten de ideologiacuteas especiacuteficas la construccioacuten de identidades colectivas y por supuesto el reconocimiento o construccioacuten de una autoridad y una le-gitimidad determinadas En este sentido la historiografiacutea como disciplina histoacuterica nos permite llevar a cabo el anaacutelisis de las relaciones que existen entre el discurso historiograacutefico y los valores imaacutegenes y siacutembolos que en eacutel se encarnan Dicho de otro modo el estudio de la historiografiacutea permite al historiador profundizar en la comprensioacuten de los aspectos simboacutelicos y cultu-rales en el proceso de construccioacuten del pasado elaborados por una sociedad determinada en un tiempo y un espacio concretos

No escaparaacute a ninguacuten lector la complejidad que encierra esta propuesta de definicioacuten pero quisiera ir maacutes allaacute y complejizar auacuten maacutes las proble-maacuteticas Autores como Maurice Halbwachs4 o Pierre Nora5sentildealaron en su diacutea que una de las caracteriacutesticas de la modernidad consistiacutea en distinguir la ldquomemoriardquo de la ldquohistoriardquo en una tesis de raiacutez ilustrada que define ndashen

Patrick HENRIET y Joseacute Santiago PALACIOS ONTALVA (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacuterica Palabras e imaacutegenes para una legitimacioacuten (siglos X-XIV) Madrid Casa de Velaacutezquez-Universidad Autoacutenoma de Madrid-Ministerio de Econo-miacutea y Competitividad 2016 pp 115-124 ID ldquoLa figura del Priacutencipe en la historiografiacutea de la conquista del Nuevo Mundordquo en L BERTOLINI A CALZONA G M CANTARELLA S CAROTI (eds) Il Principe in Visibile La rappresentazione e la riflessione sul potere tra Medioevo e Rinascimento Turnhout Brepols 2015 pp 289-299 o ldquoLos musulmanes en la Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos de Hernando del Pulgar imaacutegenes y representacionesrdquo en Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ e Isabel FERNANDES (coords) Cristianos contra musulma-nes en la Edad Media Peninsular Lisboa Colibri-Universidad Autoacutenoma de Madrid 2015 pp 289-297 entre otros

3 Existe una abundantiacutesima bibliografiacutea al respecto por lo que remito a un trabajo relativamente reciente en el que se resumen las posturas de distintas escuelas historiograacute-ficas Jaume AURELL La escritura de la memoria De los positivimos a los posmodernismos Valencia Universidad de Valencia 2005

4 Maurice HALBWACHS Les cadres sociaux de la meacutemoire Pariacutes Presses Universitai-res de France 1952 ID La meacutemoire collective Pariacutes Albin Michel 1997

5 Pierre NORA ldquoPreacutesentationrdquo en Pierre NORA (ed) Lieux de meacutemoire Pariacutes Galli-mard 1984 vol I pp VII-XXIII

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palabras de Mariacutea Ineacutes Mudrovicndash ldquola posicioacuten de la historia con respecto a la memoria como rupturardquo y que implica ldquola condicioacuten de la historia como cienciardquo6 La memoria deciacutea Nora en sus Lugares de memoria se define por ser ldquoafectiva y maacutegicardquo7 mientras que la historia por el contrario seriacutea una ldquooperacioacuten intelectual y laicizanterdquo Frente a esta propuesta tendriacuteamos una tesis claacutesica apuntalada por Gadamer o Paul Ricoeur para quienes ldquoexiste una ligacioacuten de la memoria con el pasado recienterdquo8

Pero antes de continuar debemos preguntarnos precisamente iquestqueacute es la memoria Para responder esa cuestioacuten retomo la definicioacuten de la psicoa-nalista francesa Michel Berger quien definiacutea a esta como una ldquopotencia del espiacuteriturdquo y una ldquofacultad intelectual ordinariardquo integrada por las imaacutegenes generadas por nuestras experiencias que ldquoviven en nuestro interior y engen-dran nuestro cinema iacutentimordquo9 La nocioacuten de kynesis ndashdecimos nosotrosndash con-lleva naturalmente la nocioacuten de cambio de movimiento de transformacioacuten en especial porque articulamos constantemente nuestros recuerdos con el fin de darles sentido y la uacutenica forma de llegar a ello es precisamente a traveacutes de la narracioacuten es decir de la narracioacuten de los hechos del pasado Todos ela-boramos en uacuteltima instancia discursos histoacutericos sobre nosotros mismos y ese conjunto de imaacutegenes acaba formando lo que Berger denomina ldquonuestra identidad personalrdquo10 La iacutentima relacioacuten existente entre memoria e historia no escapoacute a alguien tan luacutecido como Paul Ricoeur para quien habiacutea una relacioacuten iacutentima entre la Meacutemoire la Histoire et lrsquoOublie11 Enunciaacutendolo de forma maacutes sencilla podemos afirmar en uacuteltima instancia que la memoria es la facultad intelectual de recordar y de fijar el pasado en imaacutegenes facultad propia de los seres humanos

La historiografiacutea contemporaacutenea se ha interesado en los uacuteltimos antildeos en el problema de la relacioacuten entre memoria e historia a partir de cuatro inquietudes de nuestros tiempos a) la conmemoracioacuten de eventos de diversa naturaleza cuyos protagonistas o testigos se encuentran (o encontraban) en una edad muy avanzada como el centenario del inicio de la Gran Guerra b) la penetracioacuten de lo poliacutetico en el campo de la historia lo que ha tenido como efecto indeseable que la sociedad pretenda que los historiadores actuacuteen como jueces de los hechos pasados y que participen en la buacutesqueda de la justicia para castigar los criacutemenes de lesa humanidad y en el resarcimiento de las viacutectimas (como ha ocurrido en el caso de la Soha de los procesos de descoloni-zacioacuten o de las dictaduras latinoamericanas hechos que han llevado a ciertos

6 Mariacutea Ineacutes MUDROVIC Historia narracioacuten y memoria Los debates actuales en filo-sofiacutea de la historia Madrid Akal 2005 p 13

7 NORA op cit p XIX8 MUDROVIC op cit pp 120-1229 Christine BERGER Lrsquoodiseacutee de la meacutemoire Pariacutes La Deacutecouverte 2010 p 710 Ibid p 711 Paul RICOEUR Le Meacutemoire LrsquoHistoire LrsquoOublie Pariacutes Seuil 2000

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historiadores a manifestarse en contra de tal utilizacioacuten de la historia) c) el intereacutes generado por el desarrollo de la llamada ldquohistoria del tiempo presen-terdquo que hace de la memoria ndashoral graacutefica o escritandash una de sus principales fuentes con todos los problemas que ello implica y por uacuteltimo e) el afaacuten plan-teado en las sociedades por la conservacioacuten del patrimonio ndashnatural cultural monumentalndash y su importancia en la construccioacuten de viacutenculos comunitarios identidades colectivas y acciones para la paz12

De todos estos elementos se deriva una inquietud epistemoloacutegica iquestla memoria puede ser una fuente para la historia ldquoA la luz de los traacutegicos acon-tecimientos del siglo XXrdquo y a decir de la propia Mudrovic en la actualidad existe una intencioacuten por ldquorevaluar la importancia que reviste una indagacioacuten filosoacutefica del tema de la memoriardquo sentildealando a su vez el caraacutecter proble-maacutetico y fundamental de su relacioacuten con la historia Dicha relacioacuten ndashafirma la pensadora argentinandash queda marcada en un doble sentido de objeto del conocimiento histoacuterico a condicioacuten de posibilidad del mismo13 De esta suerte son varias las problemaacuteticas que conlleva el uso de la memoria como fuente histoacuterica y que dada la naturaleza y finalidad del presente estudio solo enunciamos iquestQueacute se recuerda iquestCoacutemo se recuerda iquestQuieacuten recuerda iquestQueacute se olvida iquestPor queacute se olvida iquestCoacutemo se articula y reconfigura la memoria individual a lo largo del tiempo Lo recordado iquestes veriacutedico es fiable iquestO es tan solo resultado de la necesidad humana de dar sentido a nuestro paso por el mundo y recordamos los hechos no como ocurrieron sino como necesitamos que ocurrieran para explicar nuestro presente

Frente a estas preguntas como punto de partida existe un consenso por parte de la comunidad cientiacutefica que subraya la ldquonaturaleza socialmente construida de la memoria y sus usos poliacuteticos histoacutericos y culturalesrdquo14 asiacute como el hecho de que las imaacutegenes a traveacutes de las cuales se fija la memoria son ldquorepresentaciones del pasadordquo Ello nos conduce ndashpor otra viacuteandash al pro-blema de la construccioacuten y utilizacioacuten de imaacutegenes en el discurso histoacuterico entendidas estas en palabras de Hans Belting ldquocomo unidades simboacutelicas que condensan la realidad vividardquo15

Memoria discursos y representaciones dos ejemplos

Para aterrizar en la temporalidad en las que se enmarca este trabajo es necesario preguntarse si es posible proyectar estas problemaacuteticas a la Edad Media Opinamos que ello es factible por el hecho mismo de que desde los

12 Para profundizar en estas cuestiones veacutease Franccedilois HARTOG ldquoLe preacutesent de lrsquohistorienrdquo Le Deacutebat 158 (2010) 18-31

13 MUDROVIC op cit p 13 14 Ibid p 11415 Hans BELTING Antropologiacutea de la imagen Madrid Katz 2007 p 14

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tiempos antiguos Heroacutedoto se dio a la tarea de escribir con la finalidad de que no se desvaneciera el recuerdo ndashes decir la memoriandash de los hechos rele-vantes que le habiacutea tocado presenciar y como es sabido la Edad Media fue heredera de los valores claacutesicos reformulados por el mundo antiguo De esta suerte en el siglo VII el gran Isidoro de Sevilla retomando a los claacutesicos recordaba que ldquo[hellip] la historia (disciplina) se integra en la gramaacutetica por-que a las letras se confiacutea cuanto es digno de recuerdo Las historias reciben tambieacuten el nombre de monumentos por que guardan el recuerdo de sucesos que acontecieronrdquo16 En el siglo XIV el autor de la Croacutenica de Alfonso XI por su parte apuntaba como principal motivacioacuten para registrar los hechos de armas del vencedor del Salado que ldquo[hellip] es cosa que pertenesce aacute los Estoria-dores oacute facedores de algunos libros facer departimiento en los fechos por que los omes sepan qual es mas de alabar [hellip]rdquo17Finalmente en el uacuteltimo tercio del siglo XV encontramos en el preaacutembulo de la Croacutenica de los Reyes Catoacute-licos de Hernando del Pulgar redactada entre 1469 y 1492 que esta teniacutea como objetivo manifiesto ldquoescribir la croacutenica de la muy alta e muy excelente princesa dontildea Isabelrdquo con el fin de ldquoreencontrar la verdad de las cosasrdquo y ldquohacer memoria de los que por sus virtuosos trabajos merecieron hacer loable famardquo18 Asiacute pues puede afirmarse sin temor que para los hombres del me-dievo la escritura de la historia teniacutea como funcioacuten primera el resguardo de la memoria ndashmaacutes allaacute de los fines poliacuteticos e ideoloacutegicos impliacutecitosndash y el pro-blema de la memoria es pues central en la historiografiacutea de aquellos siglos

Pero ello nos lleva a una nueva pregunta iquestcuaacutel fue el papel de la me-moria en una sociedad poco alfabetizada en la que la oralidad tuvo un papel central como vehiacuteculo de transmisioacuten de saberes Y en este sentido iquestcuaacutel seriacutea la relacioacuten entre el acontecimiento ocurrido el acontecimiento recor-dado y la operacioacuten historiograacutefica Estas preguntas no son banales pues nos permiten situarnos inmediatamente en los marcos referenciales de los escritores medievales y comprender su ldquolugar de enunciacioacutenrdquo especiacutefico

En efecto no debemos olvidar que el discurso histoacuterico elaborado entre los siglos VI y XVI se desarrolloacute en el seno de una sociedad cristiana que ademaacutes reafirmoacute su identidad religiosa frente al otro que perteneciacutea a un credo distinto se habiacutea escindido de la ortodoxia o era simplemente un pa-gano De esta suerte el acto de recordar ndashcomo ha subrayado Patrick Gearyndash se halla en el centro mismo de la sociedad medieval de la liturgia y de la teologiacutea la consagracioacuten de las dos especies y la posterior comunioacuten de los

16 Isidoro DE SEVILLA Etimologiacuteas Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 2004 p 349

17 Francisco CERDAacute y RICO (ed) Croacutenica de D Alfonso el Onceno de este nombre de los reyes que reinaron en Castilla y Leoacuten Madrid Imprenta de Antonio de Sancha 1787 2ordf edicioacuten

18 Hernando del PULGAR Croacutenica de los sentildeores Reyes Catoacutelicos Valencia Imprenta de Benito Montfort 1780 p 1

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miembros de la comunidad de fieles se realizaba siempre en ldquoconmemoracioacutenrdquo de Jesuacutes reactualizando continuamente el sacrificio del Cordero miacutestico y re-cordando con el obispo de Hipona que el fin del plan divino ndashy por lo tanto de la Historiandash no era otro que la salvacioacuten de los hombres En este sentido son sumamente oportunos las observaciones de Geary quien distinguiacutea ldquola memoria socialrdquo la ldquomemoria educadardquo y la ldquoteoriacutea de la memoriardquo Para el medievalista norteamericano en la primera categoriacutea se podiacutean enumerar los procesos que permitiacutean a la sociedad medieval ldquo[hellip] renovar y reformar su comprehensioacuten del pasado para integrarla en su identidad presenterdquo Por lo tanto la memoria social incluiriacutea ldquola memoria lituacutergica la historiograacutefica la genealogiacutea la tradicioacuten oral y otras formas de produccioacuten y de reproduc-cioacuten culturales por medio de las cuales los individuos y los grupos viven el pasadordquo19 En la segunda categoriacutea cabriacutean incluir ldquolas teacutecnicas nemoteacutecnicas que utilizaban los intelectuales para almacenar y encontrar informacionesrdquo mientras que en la uacuteltima se contariacutean ldquolas teoriacuteas platoacutenicas y despueacutes aristoteacutelicas que constituyeron partes esenciales de la psicologiacutea de la epis-temologiacutea y de la teologiacutea medievalesrdquo20

A nosotros nos interesa retomar evidentemente la primera de esas categoriacuteas y articularla con las premisas sobre las cuales se ha desarrollado la historia de la historiografiacutea21 Tras el giro linguumliacutestico sabemos que el dis-curso historiograacutefico obedece a reglas de composicioacuten muy claras y la matriz cultural nos ensentildeoacute que la historia cumpliacutea una serie de funciones determi-nadas en las sociedades Asiacute pues desde esta oacuteptica me parece que es posible reconocer al menos cinco funciones que seriacutean propias de la historiografiacutea en la baja Edad Media a) registrar los hechos acontecidos b) servir como vehiacuteculo de transmisioacuten de una memora determinada (funeraria monaacutestica regia nobiliaria ciacutevica) c) actuar como factor de trasmisioacuten de una ideologiacutea particular (monaacutestica regia nobiliaria ciacutevica) d) explicar el plan de la Pro-videncia y e) dar forma a una comunidad poliacutetica ndashno solo sacramental como habiacutea sido en la plena Edad Mediandash constituida por el soberano los suacutebditos y el territorio unidos por un pasado comuacuten En consecuencia la historia que se redactoacute entre los siglos XIII y XVI fue una historia concentrada en narrar principalmente hechos poliacuteticos guerras batallas tratados embajadas es decir aquellos sucesos que constituiacutean la vida poliacutetica de la comunidad En este sentido la historiografiacutea que nos ocupa fue tambieacuten una historiografiacutea

19 Patrick GEARY ldquoMemoriardquo en Jean-Claude SCHMITT y Jacques LE GOFF (eds) Diccionario razonado del Occidente medieval Madrid Akal 2003 pp 527-536

20 Ibid21 Veacutease la siacutentesis que ofrezco en Martiacuten RIacuteOS SALOMA ldquoDe la historia de las men-

talidades a la historia cultural Notas sobre el desarrollo de la historiogafiacutea en la segunda mitad del siglo XXrdquo Estudios de Historia Moderna y Contemporaacutenea de Meacutexico 37 (enero-junio 2009) 97-137

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pragmaacutetica que teniacutea una amplia conciencia de su utilidad como instrumento del saber como herramienta de la poliacutetica y como espejo de priacutencipes22

Desde el campo de la historia y la historiografiacutea las anteriores disqui-siciones me llevan a plantearme una pregunta central si aceptamos que la memoria estaacute socialmente construida y es constantemente reactualizada convirtieacutendose en el principal vehiacuteculo a traveacutes de la cual la sociedad medie-val asimilaba el pasado y construiacutea su identidad iquestqueacute papel desempentildeoacute la memoria de la invasioacuten islaacutemica del siglo VIII en el proceso de legitimacioacuten de la guerra contra el islam a lo largo de los siglos bajo medievales23

No se trata de una pregunta banal ni carente de sentido En la loacutegica que venimos desarrollando ndashy maacutes allaacute de la retoacuterica o precisamente dentro de la retoacuterica que da forma a la realidadndash el relato sobre la invasioacuten musulma-na y el inicio de la lucha contra el Islam se reactualizoacute constantemente ndashal menos desde el siglo IXndash con el fin de mantener vigente una visioacuten del pasado en particular que sirviera como elemento legitimador a las aspiraciones de expansioacuten y conquista de la totalidad del territorio por parte de la monarquiacutea castellano-leonesa En esta loacutegica la invasioacuten musulmana del siglo VIII fue presentada como un doloroso suceso por parte de Rodrigo Jimeacutenez de Rada en su ceacutelebre llanto por Espantildea24 La actualizacioacuten de la memoria de dicho acontecimiento llevariacutea a los monarcas castellanos y a sus nobles a actuar en base a dicho discurso

Un ejemplo de ello lo tenemos en la correspondencia diplomaacutetica En el marco de la guerra contra el emirato nazariacute los Reyes Catoacutelicos recordaban al sultaacuten mameluco de Egipto ndashocho siglos despueacutes de la derrota de Guada-letendash en una carta oficial recuperada por Derek Lomax que

Era notorio por todo el mundo que las Espantildeas en los tienpos antiguos fueron poseydas por los reyes sus progenitores e que si los moros poseyan agora en Espantildea aquella tierra del reyno de Granada aquella posesioacuten era tiraniacutea e no juriacutedica E que por escusar esta tiraniacutea los reyes sus progenitores de Castilla y

22 Felix GILBERT Machiavelli e Guicciardini Pensiero poliacutetico e storiografia a Firenze nel Cinquecento Turiacuten Enaudi 2012

23 Algunos colegas ya han planteado la problemaacutetica de la relacioacuten entre memoria e historia en la peniacutensula ibeacuterica durante la Edad Media y su utilizacioacuten como vehiacuteculo de legitimacioacuten Jon Andoni FERNAacuteNDEZ y Joseacute Ramoacuten DIacuteAZ de DURANA (eds) Memoria e historia Utilizacioacuten poliacutetica en la Corona de Castilla al final de la Edad Media Madrid Siacutelex 2010 Pascual MARTIacuteNEZ SOPENA y Ana RODRIacuteGUEZ (eds) La construccioacuten me-dieval de la memoria regia Valencia Universidad de Valencia 2011

24 Rodrigo JIMEacuteNEZ DE RADA Historia de los hechos de Espantildea Madrid Alianza 1989 pp 150-153

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de Leoacuten con quien confina aquel reyno siempre pugnaron por restituyr a su sentildeorio segund que antes aviacutea sido25

Quizaacutes un segundo ejemplo de esa idea maacutes niacutetido auacuten sea la Genealo-giacutea de los reyes Espantildea de Alonso de Cartagena redactada hacia 1456 Hijo del Pedro de Santa Mariacutea y alumno avanzado de la Universidad de Salaman-ca Alonso de Cartagena fue deaacuten de Segovia y Santiago canoacutenigo de Burgos embajador de Juan II representante en el concilio de Basilea y obispo de Burgos Vinculado a la corte y a la tradicioacuten humaniacutestica se dio a la tarea de elaborar un compendio de la historia de Espantildea bajo el tiacutetulo Regum in Hispania gestarum chronicon que seriacutea traducido al castellano en 1463 por Peacuterez de Guzmaacuten y Juan de Villafuerte bajo el tiacutetulo de Genealogiacutea de los re-yes de Espantildea26 En el proacutelogo a la versioacuten castellana el sabio humanista se-ntildealaba que con la finalidad de deleitar a las personas ldquoentretener y sazonar las plaacuteticasrdquo y encontrar alguacuten ldquoprovechordquo de ldquolos sucesos humanosrdquo ldquohabiacutea hecho pintar un aacuterbol de la genealogiacutea de los Reyes de Espantildea acompantildeando los lados con breves y sumarias noticias para que esta narracioacuten ni fuse tan compendiosa como aacuterbol ni tan prolija como historiardquo27 Y asiacute con elementos icoacutenicos muy trabajados aunque de composicioacuten sencilla acompantildeados de bre-ves textos el autor representaba en imaacutegenes la peacuterdida del reino visigodo y el inicio de la restauracioacuten de Espantildea vinculando la dinastiacutea Trastaacutemara ni maacutes ni menos que con el primer rey de la Espantildea restaurada La continuidad dinaacutestica se remarcaba no solo por la sucesioacuten ininterrumpida de las imaacutege-nes de los distintos reyes de Espantildea desde la eacutepoca visigoda hasta sus diacuteas sino tambieacuten por la presencia constante de un aacuterbol adornado con diferentes elementos heraacuteldicos que representaba Espantildea a lo largo de los siglos28

El constante recuerdo de la ruina del reino visigodo como consecuencia de las divisiones internas ndashla traicioacuten de Juliaacuten Eba y Sisebutondash asiacute como del castigo divino para quien habiacutea pecado de forma contumaz era un aviso permanente sobre las funestas consecuencias que se desprendiacutean tanto de la mala actuacioacuten del rey ndashen el aacutembito religioso y en el poliacuteticondash como de las lu-

25 ldquoCarta de los Reyes Catoacutelicos al sultaacuten de Egiptordquo Derek LOMAX ldquoNovedad y tradi-cioacuten en la guerra de Granada 1482-1491rdquo en Miguel Aacutengel LADERO (coord) La incorpora-cioacuten de Granada a la Corona de Castilla Granada Diputacioacuten Provincial 1992 pp 229-262 (p 237)

26 Alonso de CARTAGENA Genealogiacutea de los reyes de Espantildea (ineacutedito) Biblio-teca Digital Hispaacutenica Texto latino con imaacutegenes en httpbdh-rdbneesviewervmid=0000044776amppage=1 Traduccioacuten castellana en httpbdh-rdbneesviewervmid=0000056711amppage=1

27 Ibid fol 2 r28 Sobre Alonso de Cartagena veacutease la tesis doctoral de Luis FERNAacuteNDEZ GALLAR-

DO Alonso de Cartagena Iglesia poliacutetica y cultura en la Castilla del siglo XV Madrid Universidad Complutense de Madrid 1998 ID ldquoIdea de historia y proyecto iconograacutefico en la Anacephaleosis de Alonso de Cartagenardquo Anuario de Estudios Medievales nordm 401 (enero-junio de 2010) 317-353

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chas intestinas y las discordias civiles y todo ello en la Castilla de mediados del siglo XV no era historia antigua sino croacutenica de sucesos contemporaacuteneos De igual forma exaltar la victoria en Covadonga y la actuacioacuten de un sobera-no que habiacutea luchado en defensa de su patria y su religioacuten no seriacutea tampoco historia vetusta sino el deseo de un poder regio lo suficientemente fuerte capaz de vencer sobre sus enemigos fueran eacutestos internos o externos Asiacute pues de la memoria al texto y del texto a la representacioacuten iconograacutefica los tres elementos se conjugaban para crear un discurso poliacutetico del que sabriacutean sacar partido los Reyes Catoacutelicos en las deacutecadas posteriores

Me parece pertinente asentar una uacuteltima reflexioacuten acerca de la relacioacuten entre la memoria y la historiografiacutea Hernando del Pulgar junto con Juan de Osma Juan Saacutenchez de Valladolid Juan de Mena y Pedro Loacutepez de Ayala emplearon el teacutermino croacutenica para referirse al relato de los tiempos presentes y este se halla asociado fundamentalmente al menos en la baja Edad Me-dia castellana a una empresa escrituraria patrocinada por la monarquiacutea no obstante la existencia de croacutenicas particulares (como la de la poblacioacuten de Aacutevila29) Se trata como han puesto de manifiesto numerosos colegas de textos elaborados por un cronista particular conocido y a sueldo del rey cuyo cargo materializa la importancia que los monarcas castellanos concediacutean a la escritura de la historia en la construccioacuten de su legitimidad de un proyecto poliacutetico en particular y de una comunidad poliacutetica En este sentido antildeadimos nosotros el teacutermino croacutenica no se agota en la idea de registrar y narrar sino en su funcioacuten y sentido eminentemente poliacuteticos que interpretan el pasado no solo para comprender el presente sino tambieacuten plantear el presente en funcioacuten del futuro Asiacute el cronista se convierte en un mediador privilegiado no solo entre el poder monaacuterquico que encarga el discurso y sus suacutebditos ndashfuncionarios nobles cleacuterigos ciudadesndash destinatarios del mismo sino entre el pasado su propio tiempo y los tiempos venideros Dicho de otra forma el cronista acaba siendo un mediador privilegiado entre la legitimidad que ema-na del pasado las acciones que se realizan en el presente y la conservacioacuten de la memoria de esos hechos en el futuro

29 Sobre la historiografiacutea castellana de la baja Edad Media remito a los estudios claacutesicos de Rober TATE Ensayos sobre la historiografiacutea peninsular del siglo XV Madrid Gredos 1970 y Emilio MITRE ldquoiquestUn sentimiento de comunidad hispaacutenica La historiografiacutea peninsu-larrdquo en La eacutepoca del goacutetico en la cultura espantildeola (1220-1480) Madrid Espasa-Calpe 1994 pp 409-38 (Historia de Espantildea Ramoacuten Meneacutendez Pidal tomo XVI) En fechas maacutes cercanas Covadonga VALDALISO se ha ocupado de los problemas de la legitimidad dinaacutestica Trastaacute-mara a traveacutes de la historiografiacutea ldquoLegitimacioacuten dinaacutestica en la historiografiacutea Trastaacutemarardquo Res puacuteblica revista de filosofiacutea poliacutetica 18 (2007) 307-322 e ID ldquoDiscurso de legitimacioacuten de la dinastiacutea Trastaacutemara (1366-1388)rdquo en Flocel SABATEacute y Maite PEDROL (coords) Ruptura i legitimaciograve dinaacutestica `lrsquoEdad Mitjana Leacuterida Pagegraves 2015 pp 127-142 Finalmente merece la pena citar el trabajo reciente de Alicia MONTERO MAacuteLAGA ldquoDos cronistas para un reinado Alonso de Palencia y Diego Enriacutequez del Castillordquo Estudios medievales hispaacutenicos 2 (2013) 107-128

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Croacutenica e historia iquestdos formas de concebir los discursos sobre el pasado

La utilizacioacuten del teacutermino croacutenica por parte de los autores de discurso histoacuterico en el siglo XV me lleva a un segundo problema que quisiera al menos plantear en estas paacuteginas y que por su obviedad no ha merecido tampoco suficiente atencioacuten por parte de los especialistas Me refiero a la denominacioacuten que recibioacute el discurso histoacuterico en el lapso de tiempo compren-dido entre el siglo XIII ndashcenturia de la redaccioacuten del proyecto historiograacutefico alfonsiacute conocido como Croacutenica de Espantildeandash y las postrimeriacuteas del siglo XVI cuando Juan de Mariana escribioacute su Historia de Espantildea30

El problema cientiacutefico puede verse mejor si nos situamos en el uacuteltimo ter-cio del siglo XV y analizamos los tiacutetulos y el contenido que ofrecen las obras de los cronistas de los Reyes Catoacutelicos Asiacute Hernando del Pulgar escribioacute una Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos que comprendiacutea grosso modo el periodo 1454-1490 y con una perspectiva isidoriana redactoacute historia puesto que se ocupaba del tiempo presente31 Andreacutes Bernaacuteldez por su parte compuso una Historia de los Reyes Catoacutelicos32 situada tambieacuten en el presente en tanto que Alonso de Palencia redactoacute una Gesta de los Reyes Catoacutelicos33 Lo que teniacutean en comuacuten estos tres relatos es que registraban sucesos que sus autores habiacutean visto y oiacutedo es decir escribiacutean sobre su propio tiempo siendo fieles en este sentido a la definicioacuten de Isidoro de Sevilla (para quien la Historia teniacutea por objeto precisamente narrar sobre lo que se habiacutea visto por cuanto el hecho de haber presenciado un acontecimiento se convertiacutea en el elemento primordial de legitimacioacuten del relato)

El sabio jesuita por su parte al emplear el teacutermino ldquoHistoriardquo no se referiacutea ya a los tiempos presentes sino a los pasados y eacutel mismo afirmaba en el proacutelogo de su obra que habiacutea decidido concluirla en eacutepoca de los Reyes Catoacutelicos es decir praacutecticamente un siglo antes del tiempo que le tocoacute vivir Dicho de otra forma Mariana pretendiacutea escribir sobre hechos que no pudo atestiguar ni escuchar de parte de quienes los protagonizaron y presencia-ron Asistimos asiacute con Mariana a un cambio de paradigma que supuso en Espantildea el nacimiento de la definicioacuten moderna de historia y en la cual el teacutermino historia se empleaba para referirse al relato no ya de los hechos presentes sino de los pasados Es un cambio de paradigma de naturaleza filo-

30 Juan de MARIANA Historia de Espantildea Historia general de Espantildea Toledo Impre-sor Pedro Rodriacuteguez 1602 2 vols

31 del PULGAR op cit32 Andreacutes BERNAacuteL Historia de los Reyes Catoacutelicos Don Fernando y Dontildea Isabel Sevi-

lla 1870 2 vols33 Alfonso de PALENCIA Gesta hispaniensia ex annalibus suorum dierum collecta

(edicioacuten de Brian TATE y Jeremy LAWRANCE) Madrid Real Academia de la Historia 1998-1999 2 v

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soacutefica por cuanto representa una transformacioacuten en la concepcioacuten del tiempo y en consecuencia un nuevo reacutegimen de historicidad seguacuten lo ha planteado Franccedilois Hartog34

iquestCoacutemo y por queacute se operoacute este cambio epistemoloacutegico en la concepcioacuten de la historia iquestAcaso la utilizacioacuten de distintos teacuterminos como gesta croacutenica e historia estaacute vinculada con estos cambios iquestO seraacute todo maacutes sencillo y ha-ciendo gala de humanismo Mariana pensaba al igual que los griegos que hacer historia era investigar es decir implicaba una auteacutentica operacioacuten intelectual mientras que escribir una croacutenica significaba sencillamente ldquonarrarrdquo O mejor auacuten como ha planteado Richard Kagan iquestla historia implicariacutea un compromiso absoluto con la verdad en tanto que la croacutenica por tratarse del relato de sucesos del presente suponiacutea necesariamente la deformacioacuten y adaptacioacuten de esta a los intereses del comendatario35

Bernard Gueneacutee considera que en realidad no existe tal problema histoacute-rico y plantea que los teacuterminos croacutenica e historia son equivalentes y podriacutean usarse como sinoacutenimos pero yo estoy en desacuerdo con tal proposicioacuten36 Desde nuestra perspectiva y a partir de las premisas de Michel Foucault37 el uso del teacutermino historia para referirse al pasado refleja un cambio para-digmaacutetico de naturaleza histoacuterica filosoacutefica y epistemoloacutegica Histoacuterica y filosoacutefica por cuanto representa una nueva concepcioacuten del tiempo y el espacio un tiempo que ya no es el tiempo de Dios sino que supone un tiempo laicizado Y un espacio que ya tampoco es el de la ciuitas Dei sino aquel sobre el que se asienta la comunidad poliacutetica sea este la ciudad o el reino Cambio epis-temoloacutegico porque no se trata ahora de descifrar el plan de la Providencia sino como sentildealaba Maquiavelo en su dedicatoria a Lorenzo de Medici de estudiar ldquolas acciones de los grandes hombresrdquo en funcioacuten de una ldquolarga expe-riencia de los sucesos modernos y una continuada lectura de los antiguosrdquo38 Estas palabras son uno de los mejores testimonios sobre el sentido que tuvo el cultivo de la Historia entre los humanistas del Renacimiento la historia

34 Franccedilois HARTOG Regiacutemenes de historiciad Presentismo y experiencias del tiempo Meacutexico Universidad Iberoamericana 2007

35 Richard KAGAN Los Cronistas y la Corona La poliacutetica de la Historia de Espantildea en las Edades media y moderna Madrid Marcial Pons 2010

36 Bernard GUNEacuteE ldquoHistoires annales chroniques Essai sur les genres historiques au Moyen Acircgerdquo Annales ESC 284 (1973) 997-1016 Ha incursionado en esta problemaacuteti-ca Jaume AURELL ldquoFrom Genealogies to Chronicles the Power of the Form in Medieval catalan Historiographyrdquo Viator 36 (2005) 236-264 e ID La historiografiacutea medieval Entre historia y literatura Valencia Universidad de Valencia 2016

37 Michel FOUCAULT Las palabras y las cosas Un arqueologiacutea de las ciencias huma-nas Meacutexico Siglo XXI 1968

38 ldquoDesiderando io aunque offerirmi alla vostra Magnificenzia con qualche testimone della servitugrave mia verso di quella non hot rovato in tra la mia supellettile cosa quale io abbia piuacute cara o tanto stimi quanto la cognizione delle azioni delli uomini grandi imparata da me con una lunga esperienza delle cose moderne e una continua lezione delle anticherdquo ndashNiccolograve MACHIAVELLI IlPrincipe Turiacuten Enaudi 2013 p 4ndash

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proveedora de ejemplos para el gobierno de la Repuacuteblica debiacutea ser asimismo una fuente inagotable de conocimiento Podriacuteamos pensar en consecuencia que el Renacimiento seriacutea el factor que explica este cambio de paradigma

El problema radica en que al mismo tiempo que escribiacutea Mariana un soldado afincado en la Nueva Espantildea redactaba una Historia verdadera de la conquista del Nuevo Mundo y se jactaba no de acudir a los latinos sino de apelar a su prodigiosa memoria para dar testimonio de los tiempos que le habiacutean tocado vivir recuperando los presupuestos isidorianos

Sabemos que Bernal Diacuteaz del Castillo rehiacutezo su manuscrito en varias ocasiones resultando dos versiones de su narracioacuten En una de ellas eacutel imitariacutea a los escritores de la peniacutensula y abririacutea su obra con un proacutelogo fechado en 1568 en el que resaltaba el yo desde el que se enuncia el discurso ndashun yo que refleja una enorme autoconciencia del individuo de su lugar en la historia y de la importancia de la memoriandash Ademaacutes en esa introduccioacuten se legitima lo narrado como historia verdadera por cuanto ndasha diferencia de Loacutepez de Goacutemarandash Bernal habiacutea sido testigo presencial y actor principaliacutesimo de esas acciones de los hombres a las que se referiacutea Maquiavelo Llama pode-rosamente la atencioacuten el hecho de que a diferencia de Pedro Maacutertir (quien al usar el tiacutetulo Deacutecadas legitimaba la empresa americana equiparaacutendola a la historia y la grandeza de Roma) Bernal se distanciara de esa legitimidad y construyera una nueva basada precisamente en que se trataba de asuntos recientes sobre los cuales no era posible dudar frente a la legitimidad de la tradicioacuten y de aquella que otorgaba el pasado remoto Bernal oponiacutea una fundamentada en las acciones humanas en el presente39

En la segunda versioacuten el soldado-cronista muestra su menosprecio de los valores de la historiografiacutea humanista ensalza su desconocimiento del latiacuten y rechaza la retoacuterica con la que se han querido adornar los hechos de armas Una vez maacutes el protagonista mil batallas despreciaba a quienes armados uacutenicamente con su pluma escribiacutean desde la comodidad de la corte sobre grandes acontecimientos que no habiacutean presenciado Elemento retoacuterico o no lo cierto es que las palabras de Bernal Diacuteaz muestran hasta queacute punto frente al trabajo de archivo el acopio de materiales la transcripcioacuten de los mismos y la criacutetica filoloacutegica (que se presentaban como las bases para construir una incipiente metodologiacutea histoacuterica) la experiencia personal seguiacutea siendo la principal fuente de conocimiento histoacuterico De paso nuestro autor refuerza la

39 ldquoYo Bernal Diacuteaz del Castillo regidor desta ciudad de Santiago de Guatemala autor de esta muy verdadera y clara historia la acabeacute de sacar a la luz que es desde el descubri-miento y todas las conquistas de la Nueva Espantildea [hellip] y a esta causa digo y afirmo que lo que en este libro se contiene es muy verdadero que como testigo de vista me halleacute en todas las batallas y rencuentros de guerra y no son cuentos viejos ni Historias de romanos de maacutes de setecientos antildeos porque a manera de decir ayer pasoacute lo que veraacuten en mi historia y coacutemo y cuaacutendo y de queacute manera [hellip]rdquo ndashBernal DIacuteAZ DEL CASTILLO Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espantildea Meacutexico Alianza-UNAM 1991 p 1ndash

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propuesta de R Kagan y remarca asiacute la complejidad del problema pues viene a decir tal vez sin quererlo que el cronista es el que escribe con retoacuterica ndashy por lo tanto deforma los hechosndash mientras que el historiador escribe llana-mente y en consecuencia enuncia la verdad sin distorsionarla40

Asiacute pues los cronistas de la baja Edad Media iquestescribiacutean croacutenica o his-toria iquestRealizaban una auteacutentica operacioacuten intelectual sobre el pasado o simplemente se limitaban a registrar por escrito cuanto veiacutean tal como enunciaacutebamos maacutes arriba Si hacemos caso al sabio obispo hispalense del siglo VI ndashy con eacutel a toda la tradicioacuten antigua desde tiempos de Heroacutedotondash de-beriacuteamos responder que escribiacutean historia por cuanto registraban los hechos del presente que les era dado presenciar ndashaunque no protagonizar porque los autores de los siglos XIV y XV ya no empuntildeaban la espadandash Si hacemos caso a Bernal Diacuteaz diriacuteamos que efectivamente escribiacutean croacutenicas no porque solo pusieran por escrito los hechos de su tiempo sino porque llevaban a cabo una importante operacioacuten intelectual para construir un discurso acorde a las necesidades y aspiraciones del poder monaacuterquico comendatario de los textos En cualquier caso lo importante para el problema que venimos analizando es que ya sea que escribiesen ldquocroacutenicasrdquo o ldquohistoriasrdquo la memoria desempentildeaba un papel central en la construccioacuten de los discursos sobre el pasado41

La guerra contra el Islam en las croacutenicas castellanas una reactualizacioacuten de la memoria

Llegados a este punto queda preguntarse cuaacutel es el lugar y en doacutende radica la importancia de la guerra contra el Islam en las croacutenicas redactadas en Castilla en la baja Edad Media y doacutende situamos tales croacutenicas en esta larga disertacioacuten La respuesta aunque parece sencilla encierra una enorme

40 ldquoNotado he estado como los muy afamados cronistas antes que comiencen a escribir sus historias hacen primero su proacutelogo y preaacutembulo con razones y retoacuterica muy subidas [hellip] mas lo que yo vi y me halle en ello peleando como buen testigo de vista yo lo escribireacute [hellip] muy llanamente sin torcer a una parte ni a otra porque [hellip] y por mi ventura no tengo otra riqueza que dejar [hellip] ndashBernal DIacuteAZ DEL CASTILLO Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espantildea Meacutexico Pedro Robrero 1939 (httpwwwcervantesvirtualcomobra-visorhistoria-verdadera-de-la-conquista-de-la-nueva-espana-tomo-i--0html481f665e-69c1-4064-9d6a-6333c5711ecc_2htm) Sobre Bernal Diacuteaz veacutease el trabajo conjunto de Alfonso MENDIOLA Bernal Diacuteaz del Castillo verdad romanesca y verdad historiograacutefica Meacutexico Universidad Iberoamericana 1991 y el artiacuteculo maacutes reciente de Dominique DE COURCE-LLES ldquoLa historiografiacutea y la literatura de la conquista de Ameacuterica en los tiempos de Carlos V y Felipe II el ejemplo de un conquistador escritor e historiador Bernal Diacuteaz del Castillordquo en RIacuteOS SALOMA El mundo de los conquistadores pp 51-64

41 Confiamos en poder desarrollar estas problemaacuteticas en los proacuteximos meses gracias al proyecto de investigacioacuten ldquoDe la croacutenica a la historia El discurso historiograacutefico y la percep-cioacuten del pasado en el mundo hispaacutenico (s XV-XVI)rdquo el cual contaraacute con un apoyo de la Casa de Velaacutezquez para realizar una estancia de investigacioacuten en sus magniacuteficos acervos durante los meses de junio y julio de 2017

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complejidad En efecto la guerra contra los musulmanes de al-Andalus formoacute parte esencial de la memoria que constituyoacute la identidad y el ser de la mo-narquiacutea castellana al menos desde el siglo XIII y los monarcas castellanos y sus nobles buscaron insertar sus acciones en el marco de dicha memoria colectiva La insercioacuten pasaba necesariamente por definir la naturaleza de la guerra como una guerra justa en contra de un enemigo poliacutetico que detentaba el dominio de las tierras de Hispania ndashtal y como recordaban los Reyes Catoacutelicos en la carta antes mencionadandash y al mismo tiempo en contra de un enemigo religioso que por su infidelidad atentaba contra la verdadera religioacuten

De esta suerte el rey Sabio tras subrayar la importancia y utilidad de la historia indicaba que uno de los objetivos por los que habiacutea sido redactada su Croacutenica era por

[hellip] mostrar la nobleza de los godos et como fueron uiniendo de tierra en tierra uenciendo muchas batallas et conquiriendo muchas tierras fasta que llegaron a Espanna et echaron ende a todas las otras yentes et fueron ellos sennores della et como por el desacuerdo que ouibieron los godos con so sennor el rey Rodrigo et por la traycion que urdio el conde do Yllan et el arccedilobispo Oppa passaron los de Africa et ganaron todo lo maacutes drsquoEspanna et como fueron los cristianos despueacutes cobrando la tierra et del danno que uino en ella por partir los regnos porque se non pudo cobrar tan ayna et despueacutes cuemo la ayuntoacute Dios et por quales maneras et en qual tiempo et quales reyes ganaron la tierra fasta en el mar Mediterraacuteneo et que obras fizo cada uno assicuemouinieron unos en pos de otros fasta nuestro tiempo42

El texto a pesar de mostrar el providencialismo que era natural subraya la naturaleza poliacutetica del conflicto entre cristianos y musulmanes es decir este se presentaba como una lucha a traveacutes de la cual se buscaba expulsar a unos usurpadores que habiacutean atentado contra la posesioacuten legiacutetima que ostentaban los godos de la peniacutensula por derecho de conquista Debe remar-carse que las causas uacuteltimas de la invasioacuten el desacuerdo entre los godos y el rey Rodrigo y la traicioacuten del conde Juliaacuten no se conciben en la croacutenica alfonsiacute como ldquopecadosrdquo (como siacute aparecen en la croacutenica de Rodrigo Jimeacutenez de

42 ALFONSO X Primera croacutenica general de Espantildea Madrid Bailly-Bailliere e Hijos 1906 t I p 4 Sobre el proyecto historiograacutefico alfonsiacute veacutease entre una amplia bibliografiacutea Ineacutes FERNAacuteNDEZ ORDONtildeEZ Las Estorias de Alfonso el Sabio Madrid Itsmo 1992 ID (ed) Alfonso X el Sabio y las croacutenicas de Espantildea Valladolid Universidad de Valladolid 2001 ID ldquoDe la historiografiacutea fernandina a la alfonsiacuterdquo Alacante Revista de Estudios Alfonsiacutees III (2002-2003) 93-133 ID ldquoLa historiografiacutea alfonsiacute y post-alfonsiacute en sus textos Nuevo panoramardquo Cahiers drsquoEacutetudes Hispaniques Meacutedieacutevales 181 (1993) 101-132 y George MAR-TIN (ed) La historia alfonsiacute el modelo y sus destinos (siglos XIII-XV) Madrid Casa de Velaacutezquez 2000

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Rada43) sino como una funesta accioacuten poliacutetica Ello denota la voluntad regia de elaborar una explicacioacuten de marcada naturaleza poliacutetica de los sucesos del siglo VIII que se reforzaba con la idea de ldquocobrar que los reyes descendientes de esos godos debiacutean las tierras perdidas hasta el marrdquo Esta premisa por otra parte no solo materializaba el ideal de las croacutenicas asturianas de im-poner el dominio sobre la totalidad de la peniacutensula44 sino el proyecto poliacutetico del conquistador de Murcia de plantear su plena soberaniacutea ndashsu auctoritasndash a lo largo del territorio castellano ndasho mejor auacuten del territorio histoacuterico de Hispaniandash base primera para la construccioacuten de una soacutelida monarquiacutea y del reforzamiento de la autoridad regia

Por el contrario la Croacutenica de Alfonso XI elaborada en la centuria si-guiente si bien se cuidaba de relatar las hazantildeas del monarca remarcaba precisamente la naturaleza sagrada de la guerra contra el islam y traiacutea a colacioacuten la memoria de la victoria en las Navas de Tolosa de tal suerte que al poner de realce las acciones de Alfonso XI y compararlas con las de Alfonso VIII ndashambos vencedores del comuacuten enemigo musulmaacutenndash asentaba

Et porque en Castiella acaescioacute la grand batalla que el otro Rey Don Alfonso de Castiella vencioacute al Miramamolin cerca de Ubeda en las Navas de Tolosa en lo qual Dios por la su merced quiso mostrar el su muy grand poder quebrantando la mala seta de Mahomad et ensalzando la feacute Catoacutelica et otrosiacute Dios por la su muy grand bondad et misericordia et piedad tovo por bien que este Rey Don Alfonso de Castiella et de Leon venciese aacute los Reyes de Marruecos et de Granada en esta sancta lid que ovo con ellos cerca de Tarifa45

En el caso de la Croacutenica de Alfonso XI el recuerdo de la victoria en el riacuteo Salado pareciacutea un suceso auacuten muy vivo en la memoria de los hombres del siglo XV tanto que incluso se llegariacutea a decir que esta uacuteltima habiacutea sido muy superior a aquella de las Navas

[hellip] parando mientes en todas estas cosas pueden los omes entender que como quiera que en amos los fechos mostro Dios muy cumplidamiente grand milagro et amas estas batallas fueron vencidas por el poder de Dios mas que por fuerza de armas pero paresce que mucho mas virtuosa fue esta sancta batalla que fue vencida cerca de Tarifa que la que dicen de Ubeda et de

43 JIMEacuteNEZ DE RADA op cit pp 141-15344 Cito el ceacutelebre pasaje de la Croacutenica Albeldense laquo[hellip] hic princeps noster gloriosus dom-

nus Adefonsus proximiori tempore in omni Spania predicetur regnaturusraquo en Juan GIL Joseacute Luis MORALEJO y Juan Ignacio RUIZ DE LA PENtildeA (eds) Croacutenicas asturianas Oviedo Universidad de Oviedo 1985 p 188

45 Croacutenica de Alfonso XI op cit p 451

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mayor miraglo et mas de loar por quanto la vencieron omes de los regnos de Castiella et de Leon46

Pedro Loacutepez de Ayala por su parte al redactar los primeros capiacutetulos de su Croacutenica dedicados a Alfonso XI no hizo maacutes que una mencioacuten a la na-turaleza sagrada de la guerra contra el Islam privilegiando por el contrario la lectura poliacutetica del conflicto y subrayando la vinculacioacuten de los aconteci-mientos del siglo XIV con aquellos del siglo VIII Asiacute este autor conserva y reactualiza ndashcomo se ha dicho antesndash la memoria de la ldquopeacuterdida de Espantildeardquo De esta suerte indica el canciller que ldquoe estando este rey don Alfonso sobre el real de Algezira vinieron alliacute por servicio de Dios eacute por nobleza de caballeriacutea a la cerca de Algezira el Rey Don Carlos de Navarra eacute Don Gastoacuten conde de Foix eacute sentildeor de Bearne e fincaron alliacuterdquo47 Y antildeade a continuacioacuten

Despueacutes de todas batallas eacute conquistas que el noble Priacutencipe Rey Don Alfonso fizo cercoacute la villa eacute castillo de Gibraltar en el antildeo del Sentildeor de mil eacute trescientos eacute cuarenta y nueve [hellip] E este logar de Gibraltar es una villa eacute castillo muy noble eacute muy fuerte eacute muy notable eacute muy preciada entre los Christianos eacute Moros eacute aquel fue el primero lugar do Tarif Abencied en el tiempo del Rey Rodrigo pasoacute eacute alliacute posoacute por non facer dantildeo en Algezira que era del Conde Don Illaacuten que fue el malo por cuyo consejo venian los moros [hellip]48

Ya avanzado el siglo XV para Hernando del Pulgar la guerra contra el Islam debiacutea entenderse sin duda alguna como una guerra justa ndashcomo todas las emprendidas por los Isabel y Fernandondash y la justicia de la causa solo po-diacutea entenderse si se conservaba de forma impliacutecita o expliacutecita la memoria de la invasioacuten del 711 y en consecuencia la idea de ilegitimidad del dominio islaacutemico Pero ello ademaacutes de convertir la guerra contra Granada en una guerra justa permitiacutea considerarla al mismo tiempo como una guerra ldquopor la ferdquo ndashes decir una guerra santandash tal y como lo explica en el proacutelogo del libro tercero

46 Ibid p 454 Sobre la concepcioacuten de la guerra en el ciclo de Alfonso XI veacutease entre otros Luis Fernando FERNAacuteNDEZ GALLARDO ldquoLa guerra santa y la cruzada en el ciclo croniacutestico de Alfonso XI ldquo En la Espantildea medieval 33 (2010) 43-74 y Fernando ARIAS GUI-LLEacuteN ldquoLos discursos de la guerra en la Gran croacutenica de Alfonso XIrdquo Miscelaacutenea medieval murciana 31 (2007) 9-21

47 Pedro LOacutePEZ DE AYALA Croacutenica del rey don Pedro Madrid Imprenta de don Anto-nio de Sancha 1779 p 6-7 Sobre Loacutepez de Ayala veacutease Covadonga VALDALISO ldquoLa obra croniacutestica de Pedro Loacutepez de Ayala y la sucesioacuten monaacuterquica en la Corona de Castillardquo Edad Media Revista de Historia 12 (2011) 193-211

48 Ibid p 7

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El rey y la reina despueacutes que por la gracia de Dios reynaron en los Reynos de Castilla eacute de Leoacuten conosciendo que ninguna guerra se debiacutea principiar salvo por la fe eacute por la seguridad siempre tovieron en el aacutenimo pensamiento grande de conquistar el Reyno de Granada eacute lanzar de todas las Espantildeas el sentildeoriacuteo de los moros y el nombre de Mahoma49

Esta naturaleza sagrada del conflicto vuelve a manifestarsepor medio de un discurso puesto en boca del duque de Medinaceli al calor de un debate que hubo entre los caballeros que participaron en la toma de Alhama a propoacutesito de a quieacuten correspondiacutea el botiacuten ganado al enemigo musulmaacuten Frente a la gravedad de la discusioacuten y al dantildeo que de ello se derivaba el duque apartoacute a los suyos y les mandoacute no tomar botiacuten y a los otros les increpoacute diciendo

Preguntoos yo caballeros iquestqueacute guerra maacutes cruel nos fariacutean los Moros que la que el diacutea de oy quereis facer a los Cristianos Por cierto si venimos a dar venganza a nuestros enemigos eacute perdicioacuten a nuestros amigos debeis insistir en esta demanda que faceis pero aquellos que tovieren respecto a Dios eacute a la virtud pospuesto el intereacutes aunque sea justo se deben dexar dello en tal tiempo por escusar tan grand inconviniente como desto que quereis se seguiriacutea Nosotros [hellip] no venimos aquiacute a pelear con los cristianos en favor de los moros mas venimos por servicio de Dios eacute del Rey eacute de la Reina a salvar del poder de los moros a nuestros hermanos los cristianos ni menos venimos con propoacutesito de ganar bienes mas de salvar aacutenimas50

La otra forma narrativa que refleja el caraacutecter sagrado de la guerra estaacute dada por el relato de las acciones que realizan los reyes en las ciudades conquistadas y que recuerdan a aquellas llevadas a cabo por los monarcas anteriores De esta suerte una vez capturada y asegurada Alhama apunta el cronista real que

El rey y la reina fundaron tres iglesias en tres mezquitas principales que habiacutea en aquella ciudad la una iglesia fundaron a la vocacioacuten de santa Mariacutea de la Encarnacioacuten y la otra a

49 Hernando del PULGAR Croacutenica p 180 Sobre Hernando del Pulgar veacutease entre una amplia bibliografiacutea el trabajo claacutesico de Juan de MATA CARRIAZO ldquoEstudio preliminarrdquo en Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos Madrid Espasa Calpe 1943 1 pp IX-CXL asiacute como la tesis doctoral de Gonzalo PONTOacuteN GIJOacuteN La obra de Fernando del Pulgar en su contexto histoacuterico y literario Barcelona Universidad Autoacutenoma de Barcelona 1998 Agradezco a Ma-riacutea Fernanda Mora Reyes el haberme puesto al tanto de la existencia de este uacuteltimo trabajo Algunas ideas asentadas en el presente texto fueron formuladas en forma incipiente en mi trabajo ldquoLos musulmanes en la Croacutenica de los Reyes Catoacutelicos de Hernando del Pulgar imaacute-genes y representacionesrdquo en de AYALA MARTIacuteNEZ y FERNANDES (eds) pp 289-297

50 Hernando del PULGAR Croacutenica pp 185-186

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la vocacioacuten de Santiago y la otra de San Miguel las cuaacuteles consagroacute el Cardenal de Espantildea y la reina las dotoacute de cruces y caacutelices e imaacutegenes de plata y de libros y de ornamentos y de todas las cosas que fueron necesarias al culto divino Y allende desto movida con devocioacuten propuso de labrar con sus manos algunos de los ornamentos para aquella iglesia de Santa Mariacutea de la Encarnacioacuten por ser aquella la primera iglesia que fundoacute en el primer lugar que se ganoacute en esta conquista

La conversioacuten de mezquitas en iglesias seriacutea consignada por el cronista en diversas ocasiones ndashRonda Veacutelez Maacutelaga Loja51ndash asiacute como las acciones que Fernando llevoacute a cabo en Sevilla y Coacuterdoba para agradecer la victoria sobre los enemigos y la visita de los Reyes Catoacutelicos al apoacutestol Santiago en 148652 ndashvisita que debe entenderse en el contexto beacutelico del momento como una peregrinacioacuten en agradecimiento por las victorias recibidas y para bus-car su intercesioacuten a favor de los cristianos en su lucha contra los nazariacuteesndash

De esta suerte Hernando del Pulgar en mayor medida a cualquier otro de los cronistas de su tiempo supo mediar entre la legitimacioacuten del pasado la consignacioacuten de los hechos presentes y su resguardo para los tiempos futuros Justificando las acciones beacutelicas de sus sentildeores contra el enemigo musulmaacuten (a partir de la ruina del reino visigodo y la restauracioacuten de Espa-ntildea por parte de los reyes cristianos herederos de los monarcas godos como explicaba Alfonso X) los Reyes Catoacutelicos podiacutean hacer suyas las palabras del mismo rey Sabio y pretender el dominio de la peniacutensula ldquohasta el marrdquo a la vez que buscar el apoyo de la nobleza ndashla leal y la levantiscandash presentando su participacioacuten en la guerra de Granda como un servicio hacia la Corona Asiacute Pulgar cual nuevo Herodoto se encargariacutea de preservar la memoria de las acciones de los soberanos castellanos y de sus nobles para evitar que estas se borraran con el paso del tiempo Por otra parte su relato tambieacuten nos permite mediante sus comentarios acerca de la justicia de la guerra o la conversioacuten de mezquitas en iglesias calibrar hasta queacute punto los discursos e imaacutegenes sobre el pasado se tradujeron en praacutecticas poliacuteticas y militares llevadas a cabo por los monarcas castellanos y sus suacutebditos

51 En el caso de Loja por ejemplo apunta el cronista ldquoEacute fundaacuteronse luego en la cibdad de Loxa en dos mezquitas dos iglesias la una que es cerca de una fuente a la advocaciooacuten de Sancta Mariacutea de la Encarnacioacuten eacute la otra a la advocacioacuten de Sanctiago Eacute para estas iglesias embio luego la Reyna ornamentos muy ricos eacute caacutelices eacute cruces de plata eacute libros eacute todas las otras cosas necesarias al culto divinordquo ibid p 276

52 Ibid p 284

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Conclusiones

Diversas son las conclusiones que podemos extraer del anaacutelisis realizado en estas paacuteginas La primera de ellas es sin duda la necesidad de profun-dizar en la reflexioacuten acerca del problema que representa la relacioacuten entre la memoria el discurso histoacuterico y la representacioacuten del pasado Dentro del medievalismo hispano o hispanista es relativamente reciente la propuesta de analizar esta relacioacuten y alguien como Claudio Saacutenchez-Albornoz conocedor como pocos de la historiografiacutea alto-medieval hispana siempre pensoacute que maacutes allaacute de las interpolaciones las croacutenicas contaban lo que en realidad habiacutea acontecido Sin embargo tambieacuten pensoacute que la memoria de los acon-tecimientos del siglo VIII se habiacutea mantenido entre los diversos grupos de cristianos ndashmozaacuterabes y asturianosndash y que sus recuerdos habiacutean permitido elaborar una croacutenica perdida que habriacutea sido la base de las Croacutenicas astu-rianas del periodo de Alfonso III

La segunda conclusioacuten consiste en afirmar que maacutes allaacute de la veracidad o no de los datos contenidos en las croacutenicas medievales estas son producto de una eacutepoca de unos intereses y de unas necesidades que condicionaron la visioacuten que se elaboroacute sobre el pasado y a su vez las imaacutegenes sobre el pasado condicionaron ndashy condicionanndash las acciones en un presente determinado En el caso que hemos estudiado la construccioacuten de la legitimidad de la monar-quiacutea castellana a traveacutes de su vinculacioacuten con el proceso de Restauracioacuten de Espantildea y de expulsioacuten del enemigo musulmaacuten queda de manifiesto en la medida en que dicha visioacuten se tradujo en discursos histoacutericos que exaltaban las acciones beacutelicas de los monarcas y sus suacutebditos y en acontecimientos concretos como la trasformacioacuten de mezquitas en iglesias La conservacioacuten de una memoria particular sobre la invasioacuten islaacutemica y el inicio de la lucha de los cristianos en Asturias en contra del enemigo procedente de Aacutefrica se acabariacutea convirtiendo en este sentido en un elemento central de la identidad hispana ndashcastellanandash a lo largo de la Edad Media

Una tercera conclusioacuten estaacute vinculada directamente con el problema de la concepcioacuten de la Historia y de la historiografiacutea en la Castilla bajo medie-val lo que equivale a plantear el interrogante acerca de la relacioacuten del ser humano de aquellas centurias con el tiempo Un tiempo pasado y ciertamente remoto pero reactualizado constantemente a traveacutes de la conservacioacuten de la memoria que daba sentido a las acciones de los hombres en el presente Este sentido la preservacioacuten de la memoria de la derrota cristiana en Guadalete y la victoria en Covadonga asiacute como de las acciones beacutelicas de los sucesi-vos monarcas contribuyoacute enormemente a la construccioacuten de la comunidad poliacutetica cuya cabeza era el rey Si bien se mantuvo vigente una perspectiva providencialista a lo largo de todos los siglos medievales seguacuten la cual Dios era el motor de la historia los reyes cristianos desde el principio de la gesta estaban llamado a ser los ejecutores de la voluntad divina un rey indigno

ndashRodrigondash habiacutea perdido el reino y solo a los reyes sucesores desde Pelayo hasta Isabel y Fernando correspondiacutea la responsabilidad de encabezar la guerra contra los enemigos de Dios Ello explica en uacuteltima instancia que los monarcas encarnasen la memoria histoacuterica que fueran los protagonistas de las croacutenicas que se escribiacutean en la Castilla bajomedieval y que sus cronistas (con mayor o menor fortuna estilo y retoacuterica) reactualizaran dicha memoria constantemente para traerla a un presente en particular Pero iquestqueacute ocurririacutea con la memoria regia a partir del uacuteltimo tercio del siglo XV cuando cambie la concepcioacuten de la Historia y la relacioacuten de los hombres con el tiempo La respuesta es sencilla aunque la transformacioacuten haya tardado casi un siglo en operarse ya no se escribiraacute la croacutenica de un monarca en concreto sino la historia de Espantildea

EL EJEacuteRCITO Y LA GUERRA EN LA CONSTRUCCIOacuteN DE LA COHESIOacuteN

EL CASO DE LOS VISIGODOS SIGLO V Y COMIENZOS DEL VI

Fernando Carlos RUCHESI(institUto de investigaciones geoHistoacutericas [iigHi] conicet)

(Universidad nacional del nordeste [Unne])

Introduccioacuten

Con la llegada de Teodosio (379-395) al gobierno imperial algunas de las transformaciones que se produjeron en el seno del ejeacutercito a inicios de la centuria cobraron mayor velocidad1 En este sentido el gobernante romano se destacoacute por reclutar y utilizar a contingentes de guerreros extranjeros maacutes precisamente baacuterbaros en sus campantildeas militares Este uso se encontraba estrechamente vinculado a la forma de acuerdos y alianzas con estos grupos puesto que el emperador debiacutea reconstruir el gran ejeacutercito de campo que fue aniquilado en la batalla de Adrianoacutepolis en 378 de acuerdo con la opinioacuten de varios historiadores2 En este contexto asistimos a un proceso hoy conocido como barbarizacioacuten del imperio ndasho maacutes bien del ejeacutercito romano tardiacuteondash proceso que se caracterizoacute por la instalacioacuten en territorio romano de varias de estas gentes externae3

1 Durante la presentacioacuten de este trabajo y en el proceso de actualizacioacuten de sus contenidos para su publicacioacuten recibiacute la ayuda de varios colegas y amigos En este sentido me gustariacutea agradecer a Ariel Guiance Santiago Palacios Martiacuten Riacuteos y Fermiacuten Miranda por sus sugerencias en lo concerniente al estilo y al contenido

2 Al respecto Wolf Liebeschuetz sugiere que ademaacutes del gran nuacutemero de godos reclutados campesinos y mineros fueron exhortados a unirse al ejeacutercito e incluso algunas unidades de las fronteras orientales tambieacuten fueron transferidas Veacutease Wolf LIEBESCHUETZ Barbarians and Bishops Army Church and State in the Age of Arcadius and Chrysostom Oxford Oxford University Press 1990 p 26 Veacutease ademaacutes A H M JONES The Later Roman Empire 284-602 A Social Economic and Administrative Survey Oxford Blackwell 1964 p 612 Pat SOUTHERN y Karen Ramsay DIXON The Late Roman Army Londres B T Batsford 1996 pp 71-72 Guy HALSALL Barbarian Migrations and the Roman West 376-568 Cambridge Cambridge University Press 2007 p 184

3 Este proceso de ldquobarbarizacioacutenrdquo del imperio romano tardiacuteo se vio ref lejado particularmente en los cambios que experimentoacute el ejeacutercito romano durante el siglo V Algunos autores como Hugh Elton sugieren que dicho proceso no afectoacute tan profundamente las estructuras imperiales y dan como prueba de ello el escaso nuacutemero de reclutas con nombres baacuterbaros registrados el siglo V de acuerdo con el anaacutelisis prosopograacutefico En cambio Guy

Temas Medievales 24 (2016) 161-184

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El objetivo del presente trabajo consiste en abordar la problemaacutetica de la construccioacuten de la cohesioacuten social en el periacuteodo correspondiente a la migracioacuten visigoda y el reino tolosano Para ello analizaremos ejemplos co-rrespondientes al accionar de esta gens desde su migracioacuten dentro del limes romano e instalacioacuten en la Galia en primer lugar como asiacute tambieacuten en el marco de las campantildeas militares del imperio romano tardiacuteo y durante el siglo VI ndashmomento en que el regnum comienza a establecerse en Hispaniandash En este sentido indagaremos acerca de las instancias a partir de las cuales los visigodos lograban construir y consolidar la citada cohesioacuten en relacioacuten con las actividades militares en las que participaban El marco historiograacutefico al que hemos de recurrir es el correspondiente a la Escuela de Viena junto con los aportes de otros historiadores que adhieren parcialmente a algunos de los postulados de esta liacutenea historiograacutefica4

Los visigodos en el siglo V

Desde su ingreso al imperio alrededor de 376 los godos llevaron a cabo numerosas migraciones en territorio romano ademaacutes de haber participado en importantes campantildeas militares a favor del Estado imperial (como por ejemplo para detener las usurpaciones de Magno Maacuteximo entre 383 y 388 y de Eugenio y Arbogastes en 394) Tras la muerte del emperador Teodosio en 395 varios de estos grupos godos habiacutean sido unificados bajo el liderazgo de Alarico5 A partir de ese entonces nuestras fuentes comienzan a emplear el

Halsall argumenta que la barbarizacioacuten siacute tuvo lugar y que influyoacute en las estructuras del Estado imperial De acuerdo con este uacuteltimo autor este proceso se habriacutea caracterizado por la adopcioacuten por parte del ejeacutercito romano del siglo IV tardiacuteo de ciertas praacutecticas o costumbres ldquobaacuterbarasrdquo como el uso del barritus (un grito de batalla de los baacuterbaros) la costumbre de alzar a los liacutederes encima de escudos e incluso la adopcioacuten de cierta indumentaria de rasgos similares a la de los baacuterbaros Veacutease Hugh ELTON Warfare in Roman Europe AD 350-425 Oxford Clarendon Press 1996 pp 136-137 145-152 HALSALL op cit pp 102-105

4 Entre ellos podemos citar las contribuciones de Wolf Liebeschuetz y Peter Heather Tambieacuten tomamos como base determinados postulados de Michael Kulikowski en especial en lo que atantildee a las negociaciones entre Alarico y el emperador Honorio (395-423) previas al saqueo de Roma del 410 Finalmente otra obra que consideramos fundamental para la problemaacutetica es la de Guy Halsall ya citada

5 La cuestioacuten de la conformacioacuten del contingente de Alarico produjo numerosos debates al respecto Por ejemplo Liebeschuetz sostiene que durante su migracioacuten los godos tuvieron la habilidad de atraer a otros grupos ldquogermaacutenicosrdquo como asiacute tambieacuten a provinciales romanos En este sentido el mismo Liebeschuetz continuacutea su argumento alegando que maacutes allaacute de que la identificacioacuten tradicional de los godos que cruzaron el Danubio en 376 con los seguidores de Alarico estaacute muy aceptada se trata de un supuesto arbitrario Para eacutel si bien el grupo de Alarico habriacutea estado compuesto en parte por aquellos que cruzaron el Danubio la gran mayoriacutea de los seguidores de este liacuteder se habriacutea unido a su grupo solo durante sus migraciones Por su parte Heather ofrece una interpretacioacuten similar basado en los textos de Claudio Claudiano y Sinesio de Cirene el historiador considera que el de Alarico reuniacutea a parte de los tervingios y greutungos que habiacutean ingresado al imperio en 376 y que habiacutean

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nombre de visigodos mientras que la distincioacuten entre thervingi y greuthungi desaparece sin dejar rastro6 Estas comunidades experimentaron un periacuteodo cargado de dificultades marcado por nuevas migraciones y negociaciones con ambas cortes imperiales A partir de este momento los baacuterbaros se inmiscui-riacutean con mayor frecuencia en los vaivenes de la poliacutetica imperial

Alarico y Radagaiso

Un dato curioso en relacioacuten con esta etapa es la descripcioacuten que hace Isi-doro de Sevilla acerca del mencionado episodio de la invasioacuten de Radagaiso Este ejemplo tambieacuten podriacutea ser utilizado para tratar de descifrar la manera en que los autores de la Antiguumledad tardiacutea entendiacutean la cohesioacuten social En el caso de las Historias Isidoro especifica que tanto Alarico como Radagaiso gobernaban sobre los godos

En la era CCCCXXXVII el antildeo cuarto del imperio de Honorio y Arcadio los godos se dividieron entre Alarico y Radagaiso Durante ese tiempo se dividioacute el reino en dos partes y se destruiacutean a siacute mismos en matanzas varias pero acuerdan sobre la destruccioacuten de los romanos y prepararan un plan comuacuten y separaacutendose con igual intencioacuten para depredar todas las regiones de Italia una tras otra7

En este fragmento el obispo de Sevilla especifica que los godos se habiacutean separado y se encontraban combatiendo pero lo interesante es que la causa de la lucha contra los romanos logroacute unificarlos para pelear contra el Estado

sido asentados dentro de las fronteras gracias al acuerdo de 382 Por el contrario Michael Kulikowski sentildeala que si bien la idea de que Alarico habriacutea guiado a los godos que fueron asentados en el 382 entre otros grupos es ampliamente aceptada no hay evidencia que pruebe esto Veacutease LIEBESCHUETZ op cit pp 48 y 51 HEATHER Goths and Romans 332-489 Oxford Clarendon Press 1994 pp 193-195 IDEM The Fall of the Roman Empire A New History of Rome and the Barbarians Oxford Oxford University Press 2006 p 211 Michael KULIKOWSKI Romersquos Gothic Wars From the Third Century to Alaric Cambridge Cambridge University Press 2007 p 165

6 Para Heather la distincioacuten entre tervingios y greutungos nunca es aplicada al grupo de Alarico El autor sostiene ademaacutes que para la eacutepoca en que escribieron Eunapio de Sardes y Sinesio de Cirene dicha distincioacuten careciacutea ya de sentido y tervingios y greutungos eran probablemente una fuerza sin divisiones Veacutease HEATHER Goths and Romans pp 15 y 191-192

7 ldquoAera CCCCXXXVII anno imperii Honori et Arcadi quarto Gothi in Alarico et Radagaiso diuisi dum semet ipsos in duabus partibus regni uariis caedibus lacerarent ob excidium Romanorum concordes effecti consilium in commune constituunt parique intentione ad depraedandas quasque regiones Italiae ab inuicem diuidunturrdquo Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 13 Sigo la edicioacuten de Cristoacutebal RODRIacuteGUEZ ALONSO Las Historias de los godos vaacutendalos y suevos de Isidoro de Sevilla Estudio edicioacuten criacutetica y traduccioacuten Leoacuten Centro de Estudios e Investigacioacuten ldquoSan Isidorordquo 1975

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imperial Ahora deberiacuteamos preguntarnos iquestpor queacute Isidoro incluye a Alarico en el relato sobre Radagaiso Como suele ser habitual en este periacuteodo las descripciones en torno a los eventos en los que participan grupos baacuterbaros suelen discrepar entre siacute Un ejemplo de esta situacioacuten que tambieacuten coincide con el testimonio de Isidoro estaacute representado por la Croacutenica de Proacutespero obra que tambieacuten caracteriza a Alarico combatiendo con sus godos en el ban-do de Radagaiso durante la invasioacuten a Italia8

Ahora bien de acuerdo con Cristoacutebal Rodriacuteguez Alonso el sentimiento de hostilidad hacia Bizancio y el imperio romano por parte de Isidoro era manifiesto en su obra sobre la historia de los godos vaacutendalos y suevos Para Isidoro con la llegada de los visigodos a la peniacutensula ibeacuterica se produjo la ruptura entre Hispania y el Estado romano9 Es probable que con esta in-formacioacuten el hispalense tratase de justificar la unidad de los godos desde tiempos anteriores a su instalacioacuten en la peniacutensula ibeacuterica y por ello haya descrito al contingente de Alarico cooperando con el de Radagaiso pese a sus diferencias Esto quizaacutes se deba a los motivos ideoloacutegicos del hispalense tendientes a resaltar la fusioacuten entre la fuerza de los godos y la intelectualidad de los romanos elementos que dieron origen al reino desde el que escribiacutea10 Por ejemplo en el capiacutetulo XV tambieacuten se hace alusioacuten al mismo hecho

En la era CCCCXLVII el antildeo deacutecimo quinto del imperio de Honorio y Arcadio muerto Radagaiso quien compartiacutea el reino con Alarico de nombre cristiano pero hereje de profesioacuten dolorido debido a que una multitud tan grande de godos fue asesinada por los romanos en venganza de la sangre de los suyos marcha al combate contra Roma y luego del asedio irrumpe en ella en un asalto de gran calamidad11

En este contexto encontramos dos puntos cruciales en lo que respecta a las relaciones entre visigodos y romanos a comienzos del siglo V el saqueo de Roma por parte de Alarico y el establecimiento de este contingente en el sur de la Galia algunos antildeos maacutes tarde

8 ldquoGothi Italiam Alarico et Radagaiso ducibus ingressirdquo Croacutenica de Proacutespero 1218 Para esta croacutenica sigo la edicioacuten de Theodor MOMMSEN Chronica Minora I Saec IV V VI VII MGH AA 9 Berliacuten 1892

9 RODRIacuteGUEZ ALONSO op cit p 19 10 Joseacute Carlos MARTIacuteN ldquoLa Croacutenica Universal de Isidoro de Sevilla Circunstancias

histoacutericas e ideoloacutegicas de su composicioacuten y traduccioacuten de la mismardquo Iberia revista de la Antiguumledad 4 (2002) pp 200-201

11 ldquoAera CCCCXLVII anno imperii Honorii et Arcadii XV extincto Radagaiso Alaricus consors regni nomine quidem Christianus sed professione haereticus dolens tantam multitudinem Gothorum a Romanis extinctam in uindictam sanguinis suorum aduersus Romam proelium agit obsessamque impetu magnae cladis inrumpitrdquo Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 15

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El saqueo de Roma y su impacto en la cohesioacuten visigoda

El conocido saqueo de Roma se produjo debido a varios factores de los cuales los que probablemente tuvieron maacutes incidencia fueron el econoacutemi-co y el poliacutetico12 Las fuentes del periacuteodo ndashtanto las contemporaacuteneas como aquellas que fueron compuestas alguacuten tiempo maacutes tardendash proporcionan diferentes detalles en lo que respecta a este evento en cuestioacuten En primer lugar por ejemplo tenemos los fragmentos de la historia de Olimpiodoro de Tebas quien aseguraba que el asalto a Roma tuvo su origen en dos causas el descontento de Alarico por el asesinato de su aliado Estilicoacuten y en segundo teacutermino debido a que el liacuteder visigodo no recibioacute lo que se le habiacutea prometido (un cargo militar en la jerarquiacutea castrense romana) Finalmente el caudillo decidioacute atacar la ciudad a causa de su disconformidad por la eleccioacuten del liacuteder godo Saro por parte de las autoridades romanas para comandar un grupo de federados godos al servicio del imperio13 Sin embargo en otro de sus fragmentos el mismo Olimpiodoro sentildeala que el asedio y la toma de Roma se debieron a la rivalidad de Alarico con el mencionado Saro14 Como podemos apreciar Olimpiorodo explica el asedio de los visigodos a partir de razones de frustracioacuten personal de su jefe Alarico

Un autor contemporaacuteneo Paulo Orosio describe el acontecimiento pero atribuye las causas del saqueo al castigo divino del que Roma era merecedo-ra15 sin ofrecer mayores detalles acerca de la decisioacuten tomada por Alarico

12 No es nuestra intencioacuten aquiacute entrar en detalles en lo que respecta a las complejas negociaciones que se produjeron durante los dos asedios a Roma previos a la captura de la ciudad en 410 Hemos de mencionar de manera resumida que las relaciones entre el imperio y los visigodos adquirieron gran complejidad en la segunda mitad de la deacutecada del 400 en un contexto caracterizado por la usurpacioacuten de Constantino III y la presencia de suevos vaacutendalos y alanos en el interior del imperio occidental Estilicoacuten tratoacute de negociar con los godos de Alarico de la mejor manera posible a fin de no ganarse a un tercer enemigo en un escenario de por siacute muy complicado Tras su muerte producto de un complot disentildeado por una faccioacuten de la corte contraria a eacutel las tratativas entre Alarico y el imperio se fueron deteriorando culminando en el saqueo de la urbe Veacutease LIEBESCHUETZ op cit pp 66-72 HEATHER Goths and Romans pp 214-218 ID The Fall of the Roman Empire pp 221-229 Michael KULIKOWSKI op cit pp 173-177 Rosa SANZ SERRANO Historia de los Godos Una epopeya histoacuterica de Escandinavia a Toledo Madrid La Esfera de los Libros 2009 pp 116-126

13 Olimpiodoro fr 6 Sigo la edicioacuten de R C BLOCKLEY The Fragmentary Classicising Historians of the Later Roman Empire Eunapius Olympiodorus Priscus and Malcus Vol II Text Translation and Historiographical Notes Liverpool Francis Cairns 1983

14 Olimpiodoro fr 11 En la actualidad el consenso general entre los acadeacutemicos es que el ataque de Saro contra Alarico que tuvo lugar luego de las negociaciones que siguieron al segundo asedio de Roma causoacute confusioacuten en el liacuteder visigodo Alarico habriacutea interpretado el ataque de Saro como una traicioacuten por parte de Honorio Fue entonces que decidioacute saquear la ciudad eterna en respuesta a ese ataque como asiacute tambieacuten al fracaso de las negociaciones que pese a todos sus intentos de llegar a un acuerdo conveniente para el imperio y los visigodos Veacutease Peter HEATHER Goths and Romans p 216 KULIKOWSKI op cit p 177

15 ldquoAdest Alaricus trepidam Romam obsidet turbat inrumpit dato tamen praecepto prius ut si qui in sancta loca praecipueque in sanctorum apostolorum Petri et Pauli basilicas

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Sin embargo una informacioacuten que siacute podriacuteamos considerar vaacutelida reside en la frase ldquoasombrados por el botiacutenrdquo (praedae inhiantes) con la cual el escritor de Hispania hariacutea referencia a la avidez de metaacutelico y objetos del contingente de Alarico pudiendo ser considerada eacutesta como una de las causas principales detraacutes del asedio16

En cambio los historiadores eclesiaacutesticos Soacutecrates y Sozomeno ofrecen opiniones diferentes El primero de ellos afirma que Alarico si bien ya habiacutea prestado servicio a los romanos en tiempos de Teodosio y fue recompensado con dignidades y honores decidioacute no asumir la autoridad imperial a causa de que era incapaz de cargar con su buena fortuna (καὶ διὰ τοῦτο Ῥωμαϊκῇ ἀξία τιμηθεὶς οὐκ ἤνεγκε τὴν εὐτυχίαν) Por ello comenzoacute a saquear determinados territorios del imperio oriental hasta llegar a asediar Roma17 Como vemos Soacutecrates no proporciona muchos detalles sobre el episodio y de hecho desde nuestra perspectiva pareceriacutea poco probable que Alarico se negase a aceptar un cargo militar romano sin motivos aparentes como describe el autor18

Por su parte Sozomeno afirma que Alarico decidioacute llevar a cabo el tercer asedio y el saqueo debido al fracaso de sus negociaciones con el emperador Honorio una vez fallecido el general Estilicoacuten19 Un punto interesante que encontramos en este fragmento es la mencioacuten acerca de una comunidad no-romana (Sozomeno se refiere a ellos como ldquobaacuterbarosrdquo) que se encontraban viviendo en Roma De acuerdo con el autor este grupo decidioacute unirse al con-tingente de Alarico durante el asedio (καὶ μάλιστα βαρβάρων τῷ γένει πρὸς τὸν Ἀλάριχον αὐτομολούντων)20

confugissent hos inprimis inuiolatos securosque esse sinerent tum deinde in quantum possent praedae inhiantes a sanguine temperarent [] Accidit quoque quo magis illa Vrbis inruptio indignatione Dei acta quam hostis fortitudine probareturrdquo Orosio VII391-2 Para Orosio sigo las ediciones de Marie-Pieacuterre ARNAUD-LINDET Orose Histoires (Contre les Paiumlens) Paris Les Belles Lettres 1991 y de Eustaquio SANCHEZ SALOR (ed y trad) Orosio Historias Libros V-VII Madrid Gredos 1982

16 De acuerdo con Kulikowsi la posicioacuten y el sustento de los hombres de Alarico se habriacutea estado deteriorando tras el fracaso de las dos negociaciones que el liacuteder visigodo mantuvo con Honorio Veacutease KULIKOWSKI op cit p 176

17 Soacutecrates VI10 Para la obra de Soacutecrates sigo las ediciones de Robert HUSSEY Socratis Scholastici Ecclesiastica Historia Oxford E Typographeo Academico 1853 y de P SCHAFF (ed y trad) Nicene and Post-Nicene Fathers Series II Volume 2 Socrates and Sozomenus Ecclesiastical Histories Grand Rapids Christian Classics Ethereal Library

18 Heather sugiere que aquello que los godos deseaban era su derecho a tener un liacuteder con estatus oficial como general romano capacitado con tal de poder pactar desde esa posicioacuten en futuras tratativas Veacutease HEATHER The Fall of the Roman Empire pp 212-214

19 Sozomeno IX6 Para la obra de Sozomeno sigo la edicioacuten de Guumlnther Christian HANSEN Sozomenus Kirchengeschichte Berliacuten Walter de Gruyter 1995 y de Schaff op cit

20 ldquoὗδε γὰρ ὀνομάζουσι τὸ Ῥομαῖον ἐπίνειον Χρονίας δὲ γενομένης τῆς πολιορκίας λιμοῦ τε καὶ λοιμοῦ τὴν πόλιν πιέζοντος δούλων τε πολλῶν καὶ μάλιστα βαρβάρων τῷ γένει πρὸς τὸν Ἀλάριχον αὐτομολούντωνrdquo Sozomeno IX6

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La informacioacuten contenida en este uacuteltimo pasaje de la obra de Sozomeno nos recuerda lo descrito por Zoacutesimo en viacutesperas de la muerte de Estilicoacuten una vez ejecutado el mencionado general Olimpio y su faccioacuten de la corte decidieron llevar a cabo una persecucioacuten contra aquellos partidarios de Esti-licoacuten que viviacutean en las ciudades de Occidente especialmente contra aquellos que poseiacutean oriacutegenes baacuterbaros21 Muchos de ellos lograron escapar a este acontecimiento y terminaron refugiaacutendose en el campamento de Alarico alrededor de 408 con lo que el jefe visigodo logroacute incrementar el nuacutemero de sus adherentes (Ἀλαρίχῳ προσθέσθαι καὶ τοῦ κατὰ τῆς Ῥώμης αὐτῷ κοινωνῆσαι πολέμου donde προσθέσθαι podriacutea ser traducido como ldquoasociarserdquo o ldquotomar como amigordquo o ldquoaliadordquo)22 Como podemos apreciar en un principio este ejemplo podriacutea ser considerado como un caso de ethnic incorporation como afirma Khazanov23 Sin embargo tambieacuten podriacutea ser interpretado como un caso de ethnic displacement and transfer puesto que los integrantes de este contingente fueron perseguidos y expulsados de las ciudades romanas encon-traacutendose su consolidacioacuten obstaculizada en este proceso y siendo incluidos finalmente en otro contingente maacutes grande proceso que habriacutea llevado a la modificacioacuten del grupo de Alarico24

21 Olimpio ocupaba el cargo de magister scrinii cuando planeoacute la deposicioacuten de Estilicoacuten En su persona se concentraban los intereses en contra de Estilicoacuten y su poliacutetica favorable hacia el reclutamiento y empleo de efectivos no romanos provenientes de las zonas danubianas Con posterioridad al fallecimiento de Estilicoacuten Olimpio ocupoacute el cargo de magister officiorum posicioacuten desde la que llegariacutea incluso a atacar las fuerzas del liacuteder godo Atauacutelfo Finalmente el citado Olimpio fallecioacute tras ser ajusticiado por orden de Flavio Constancio con la acusacioacuten de haber complotado la muerte de Estilicoacuten Veacutease J MARTINDALE The Prosopography of the Later Roman Empire Volume II AD 395-527 Cambridge Cambridge University Press 1980 pp 801-802 Para el complot contra Estilicoacuten veacutease HEATHER The Fall of the Roman Empire pp 221-223 KULIKOWSKI op cit pp 172

22 ldquoοἱ ταῖς πόλεσιν ἐνιδρυμένοι στρατιῶται τῆς Στελίχωνος τελευτῆς εἰς αὐτοὺς ἐνεχθείσης ταῖς καθrsquo ἑκάστην πόλιν οὔσαις γυναιξὶ καὶ παισὶ Βαρβάρων ἐπέθεντο καὶ ὥσπερ ἐκ συνθήματος πανωλεθρίᾳ διαφθείραντες ὅσα ἦν αὐτοῖς ἐν οὐσίᾳ διήρπασαν Ὅπερ ἀκηκοότες οἱ τοῖς ἀνῃρημένοις προσήκοντες καὶ πανταχόθεν ἐς ταὐτὸ συνελθόντες σχετλιάσαντες ἐπὶ τῇ τοσαύτῃ Ῥωμαίων κατὰ τῆς τοῦ θεοῦ πίστεως ἀσεβείᾳ πάντες ἔγνωσαν Ἀλαρίχῳ προσθέσθαι καὶ τοῦ κατὰ τῆς Ῥώμης αὐτῷ κοινωνῆσαι πολέμουmiddot καὶ συναχθεῖσαι πρὸς τοῦτο πλείους ὀλίγῳ τριῶν μυριάδες ἐφrsquoὅπερ ἐδόκει συνέθεονrdquo Zoacutesimo V355-6 Para el texto de este autor sigo las ediciones de Francois PASCHOUD Zosime Histoire Nouvelle Paris Les Belles Lettres 1971 de Joseacute M CANDAU MORON Zoacutesimo Nueva historia Madrid Gredos 1992 y de Ronald T RIDLEY Zosimus New History Canberra Australian Association for Byzantine Studies 1982 Aparentemente se tratoacute de los seguidores del mencionado liacuteder Radagaiso en su invasioacuten a Italia en 405 Tras su derrota Estilicoacuten reclutoacute a los supervivientes maacutes experimentados del contingente de Radagaiso y el resto de ellos fueron vendidos como esclavos Veacutease HEATHER Goths and Romans p 15

23 Anatoly M KHAZANOV ldquoEthnicity and Ethnic Groups in Early Statesrdquo en Martin VAN BAKEL Reneacutee HAGESTEIJN Pieter VAN DE VELDE (eds) Pivot Politics Changing Cultural Identities in Early State Formation Processes Leiden Het Spinhuis 1994 p 76

24 Ibidem pp 75-76

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Como mencionamos Alarico demandaba a las autoridades imperiales un cargo oficial en la jerarquiacutea del ejeacutercito a cambio de servicios militares visigodos para el Estado romano Debemos tener en cuenta que con tal cargo el caudillo baacuterbaro contariacutea con mayores ingresos para poder mantener a sus seguidores Como analizaremos a continuacioacuten el elemento econoacutemico (esto es satisfacer las necesidades de los adherentes godos) podriacutea ser considerado como uno de los aspectos claves en la consolidacioacuten de una comunidad25 Ade-maacutes debemos tener en cuenta que la captura de Roma habriacutea representado un acontecimiento de gran magnitud en la historia de esta gens Pensemos que se trataba de la antigua capital de Occidente una de las ciudades maacutes grandes y difiacuteciles de asediar a lo largo de su historia Esta victoria le habriacutea conferido a los seguidores de Alarico una gran confianza en su liacuteder puesto que logroacute guiarlos en una empresa sin igual para otro pueblo baacuterbaro De esta manera el triunfo sobre las fuerzas romanas y la conquista de la ciudad eterna pueden ser considerados como elementos adicionales de gran rele-vancia en lo que respecta a la conformacioacuten de la cohesioacuten de los visigodos26 El ejemplo estariacutea vinculado a los aspectos que Smith consideraba como de mobilization y ethnic cohesion es decir la movilizacioacuten de seguidores y su mayor participacioacuten en actividades beacutelicas luego de una victoria proceso que en la mayoriacutea de los casos logra reforzar los sentimientos de unidad de tales integrantes27

Tras el asedio los visigodos se dirigieron al sur de Italia tratando de alcanzar Sicilia En relacioacuten con ello Isidoro de Sevilla se refiere a esos hom-bres de la siguiente manera

Para quienes fue tal la gloria de haber ocupado la urbe de Roma que en comparacioacuten con ello habiacutean juzgado que no sufrieron

25 La cohesioacuten social puede ser desarrollada a partir de varios factores siendo algunos de ellos internos y otros externos al grupo En este sentido el factor econoacutemico es uno de los maacutes importantes dentro de este proceso puesto que estaacute estrechamente vinculado a las necesidades de los miembros de una comunidad Este elemento influye normalmente en muchas de las decisiones que el contingente debe tomar para poder sobrevivir y evitar la segregacioacuten de sus integrantes Veacutease Fredrik BARTH ldquoIntroductionrdquo en Fredrik BARTH (ed) Ethnic Groups and Boundaries The Social Organization of Culture Difference Boston Little Brown and Company 1969 p 24 Gunnar HAALAND ldquoEconomic Determinants in Ethnic Processesrdquo en ibidem p 61

26 Tanto Heather como Kulikowski estiman que si bien el contingente de Alarico habriacutea obtenido los suministros necesarios para resolver sus problemas internos el saqueo mismo representoacute el fracaso de Alarico en cumplir con sus dos objetivos fundamentales obtener un cargo oficial romano en la jerarquiacutea del ejeacutercito y tierras para establecerse con sus seguidores Sanz Serrano antildeade que ello tambieacuten supuso el fracaso de un emperador que no podiacutea reconocer la situacioacuten en la que se encontraba su imperio Veacutease HEATHER The Fall of the Roman Empire pp 228-229 KULIKOWSKI op cit p 177 SANZ SERRANO op cit p 125

27 Anthony SMITH ldquoWar and Ethnicity The Role of Warfare in the Formation Self-Images and Cohesion of Ethnic Communitiesrdquo Ethnic and Racial Studies 44 (1981) pp 390-391

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ninguacuten mal con esa tempestad compensando las peacuterdidas del naufragio en la fortuna de la victoria28

Resulta interesante esta visioacuten del autor quien escribiendo dos siglos maacutes tarde consideraba coacutemo un evento fatiacutedico para los godos ndashcomo ser el hecho de perder gran parte del ejeacutercito en un naufragio causado por una tempestadndash no llegoacute a afectar la cohesioacuten grupal Para el hispalense ello se debioacute a que la victoria que los godos obtuvieron al lograr capturar Roma habriacutea resaltado el sentimiento de unidad de la gens

El establecimiento de los visigodos en la Galia

Alarico perecioacute poco tiempo despueacutes del saqueo de Roma cuando decidioacute abandonar la peniacutensula itaacutelica y fue sucedido por su cuntildeado Atauacutelfo29 De esta manera el contingente visigodo permanecioacute unido y las fuentes del pe-riacuteodo no mencionan una separacioacuten del grupo principal Pese a ello Atauacutelfo siacute heredoacute la rivalidad que su cuntildeado teniacutea con el jefe Saro quien hasta ese momento se encontraba sirviendo a los romanos Con posterioridad las leal-tades de Roma hacia estos dos sectores se invertiriacutean Atauacutelfo se ganariacutea el apoyo de los romanos mientras que Saro lo perderiacutea todo ello en un contexto de gran complejidad poliacutetica30 Atauacutelfo supo aprovechar la rivalidad con Saro para mantener la unioacuten de sus seguidores Debemos tener siempre presente que uno de los elementos que puede influenciar los sentimientos de unioacuten de los miembros de un grupo en determinadas ocasiones es la creacioacuten de un enemigo comuacuten31 En el caso de los visigodos creemos que este habriacutea sido el papel que representaron los godos de Saro particularmente en el periacuteodo de la migracioacuten de Italia a Galia durante el liderazgo de Atauacutelfo Al respec-to Olimpiodoro de Tebas menciona por ejemplo que cuando Atauacutelfo iba a unirse a las fuerzas del usurpador Jovino supo que Saro estaba planeando

28 ldquoInde conscensis nauibus cum ad Siciliam exiguo ab Italia fretu diuisam transire disponerent infesto mari periclitati multum exercitum perdiderunt Quibus tanta fuit gloria de Romanae urbis obtentu ut in eius comparatione nihil se mali passos tempestate illa arbitrarentur damna naufragii euentu uictoriae compensantesrdquo ISIDORO de Sevilla De Origine Gothorum 18

29 Herwig WOLFRAM History of the Goths Los Angeles University of California Press 1990 p 161

30 Debemos recordar que tanto el saqueo de Roma como el fallecimiento de Alarico y la rivalidad con Saro se encuentran insertos en los antildeos 407-411 una etapa que se caracterizoacute por la usurpacioacuten de Constantino III como asiacute tambieacuten por el ingreso al imperio de suevos vaacutendalos alanos y burgundios quienes cruzaron el riacuteo Rin a finales del 406 Veacutease LIEBESCHUETZ op cit p 66 Para la cuestioacuten de los burgundios cruzando el Rin en el mismo antildeo Orosio VII383 Reinhold KAISER Die Burgunder Stuttgart W Kohlhammer 2004 p 20 HEATHER The Fall of the Roman Empire p 197

31 Smith explica este aspecto vinculaacutendolo con la cuestioacuten de la construccioacuten de estereotipos desfavorables hacia las comunidades enemigas Veacutease SMITH op cit pp 390-391

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lo mismo Por lo tanto el primero decidioacute abandonar su plan y asesinar a su rival32 Luego de este acontecimiento el liacuteder visigodo volvioacute a entablar acuerdos con el imperio33

Durante esta etapa los visigodos tambieacuten participaron en la lucha contra otro usurpador Jovino (411-413) en el marco de un acuerdo con el emperador Honorio34 Con posterioridad a estos eventos el contingente deci-dioacute saquear el sur de Galia llegando incluso a tomar la ciudad de Narbona hechos producidos a raiacutez del incumplimiento del citado acuerdo prometido por Honorio35 Finalmente en lugar de ir a enfrentar a los godos con un ejeacutercito el magister utriusque militiae Constancio decidioacute bloquear el acceso a la ciu-dad por la costa sur de la Galia cortando el ingreso de suministros36 De tal manera el general logroacute expulsar a estos godos de la urbe a traveacutes de la ina-nicioacuten generada por la carencia de alimentos obligaacutendolos a dirigirse hacia Hispania37 Atauacutelfo llegoacute a Barcelona con su contingente y al poco tiempo fue asesinado por orden de Sigerico quien se hizo con el liderazgo de los godos38 Este Sigerico era el hermano del mencionado Saro quien como mencionamos recientemente habiacutea sido asesinado por Atauacutelfo un tiempo atraacutes Sin embar-go Sigerico tambieacuten perdioacute la vida siete diacuteas despueacutes39

En este contexto Valia fue electo como rey de los visigodos y el nuevo monarca40 volvioacute a pactar con las autoridades romanas acuerdo que inclu-

32 ldquoκαὶ Σάρος δὲ ἔμελλε πρὸς Ἰοβῖνον παραγενέσθαιmiddot ἀλλrsquo Ἀδαοῦλφος τοῦτο μαθὼν προὐπαντιάζει χιλιάδας δέκα συνεπαγόμενος στρατιώτην ἔχοντι ἄνδρας περὶ αὑτὸν Σάρῳ ὀκτωκαίδεκα ἢ καὶ εἴκοσιν ὃν ἔργα ἡρωϊκὰ καὶ θαυμάσαι ἄξια ἐπιδειξάμενον μόλις σόκκοις ἐζώγρησαν καὶ ὕστερον ἀναιροῦσιrdquo Olimpiodoro fr 18 Veacutease ademaacutes KULIKOWSKI op cit p 181

33 Guy HALSALL op cit p 224 34 Olimpiodoro fr 201 35 WOLFRAM op cit p 162 36 KULIKOWSKI op cit p 18237 ldquoIngens in Gallis famesrdquo Chron Gall 452 72 ldquoAnno ab Vrbe condita MCLXVIII

Constantius comes apud Arelatem Galliae urbem consistens magna rerum gerendarum industria Gothos a Narbona expulit atque abire in Hispaniaum coegit interdicto praecipue atque intercluso omni commeatu nauium et peregrinorum usu commerciorum Gothorum tunc populis Athaulfus rex praeerat qui post inruptionem Vrbis ac mortem Alarici Placidia ut dixi captiua sorore imperatoris in uxorem adsumpta Alarico in regnum successeratrdquo Orosio VII431-2

38 De acuerdo con Heather estas fueron las consecuencias de la estrategia de bloqueo de Constancio puesto que con ello logroacute desprestigiar al liacuteder godo En este sentido muchos de sus seguidores godos no podiacutean seguir soportando tal bloqueo y la hambruna lo cual terminoacute con un golpe interno contra Atauacutelfo organizado por parte de la aristocracia goacutetica que rivalizaba con eacutel Veacutease HEATHER The Fall of The Roman Empire pp 240-242

39 Orosio VII438-10 40 La cuestioacuten del estatus de la monarquiacutea visigoda durante la eacutepoca de Alarico y Atauacutelfo

presenta algunos problemas Al respecto Martindale estimoacute que Alarico no fue un rey sino maacutes bien un liacuteder militar basaacutendose en la descripcioacuten de las fuentes contemporaacuteneas que por lo general no lo llaman rex Por otra parte la mayoriacutea de los estudiosos que se dedican a la problemaacutetica de las migraciones baacuterbaras se refieren a Alarico o Atauacutelfo como reyes Wolfram por ejemplo sugiere que con Alarico se consolidaron ciertos cambios en lo referido a la composicioacuten de estas gentes desde su migracioacuten hacia el imperio en el momento del liderazgo

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yoacute el establecimiento de esta gens en territorio romano41 Las fuentes de la primera mitad del siglo V que se refieren a este acontecimiento presentan diferentes versiones De acuerdo con Olimpiodoro los godos permitieron a Gala Placidia volver con su hermano (era uno de los reclamos de Honorio) y a cambio obtuvieron grano y tierras en la Galia aptas para ser cultivadas (καὶ μοῖράν τινα τῆς τῶν Γαλατῶν χώρας εἰς γεωργίαν ἀποκληρωσάμενοι)42 En otro de sus fragmentos el historiador tebano especifica que Valia recibioacute 600000 medidas de grano (καὶ ἀποσταλέντος αὐτῷ σίτου ἐν μυριάσιν ἑξήκο-ντα)43 Orosio por su parte afirma que por este tratado el rey visigodo se comprometioacute a combatir contra los suevos vaacutendalos y alanos en Hispania aunque no hace mencioacuten acerca de la instalacioacuten de estos grupos en el sur de la Galia44 Quien siacute se refiere al asentamiento es Hidacio El obispo ibeacuterico especifica que tras la muerte de Atauacutelfo Valia acordoacute la paz con Constancio y accedioacute a luchar contra los citados pueblos en la peniacutensula ibeacuterica45 De hecho Hidacio afirma que los visigodos lucharon contra los baacuterbaros en el nombre de los romanos (la ceacutelebre frase Romani nominis causa)46 Luego de estas victorias prosigue Hidacio los visigodos fueron convocados a Galia por

de Alarico fyleacute pasoacute a representar al grupo tribal en su totalidad y su liacuteder se convirtioacute en un reiks monaacuterquico Kulikowski por su parte estima que Alarico fue un rey que nunca pudo establecer un reino que funcionase como base de operaciones o como lugar desde donde administrar sus relaciones con el emperador Finalmente Heather afirma que Teodorico I hijo de Valia fue el primero en lograr fundar una dinastiacutea que lograse perdurar en el tiempo ya estando la gens establecida en Galia aunque igualmente califica como reyes a Alarico y Atauacutelfo Veacutease MARTINDALE op cit p 43 WOLFRAM op cit pp 143-146 KULIKOWSKI op cit p 157 HEATHER Goths and Romans pp 31-32 Veacutease ademaacutes Javier ARCE Baacuterbaros y romanos en Hispania 400-507 AD Madrid Marcial Pons 2005 p 72 (Atauacutelfo como primer rey visigodo en Hispania) SANZ SERRANO op cit pp 133 145

41 Para la naturaleza del establecimiento en cuestioacuten veacutease el claacutesico de Walter GOFFART Barbarians and Romans AD 418-584 The Techniques of Accommodation Princeton Princeton University Press 1980 pp 40-55 y 124-126 Para una criacutetica a esta obra veacutease Wolf LIEBESCHUETZ ldquoCities Taxes and the Accommodation of the Barbarians The Theories of Durliat and Goffartrdquo en Thomas F X NOBLE (ed) From Roman Provinces to Medieval Kingdoms Londres Routledge 2006 pp 257-269

42 Olimpiodoro fr 261 y 262 43 ldquoὍτι Εὐπλούτιος ὁ μαγιστριανὸς πρὸς Οὐάλιον ὃς τῶν Γότθων ἐχρημάτιζε φύλαρχος

ἀποστέλλεται ἐφrsquoᾧ σπονδάς τε θέσθαι εἰρηνικὰς καὶ ἀπολαβεῖν τὴν Πλακιδίανmiddot ὁ δὲ ἑτοίμως δέχεται καὶ ἀποσταλέντος αὐτῷ σίτου ἐν μυριάσιν ἑξήκοντα ἀπολύεται Πλακιδία παραδοθεῖσα Εὐπλουτίῳ πρὸς Ὁνώριον τὸν οἰκεῖον αὐτῆς ἀδελφόνrdquo Olimpiodoro fr 30

44 ldquoRomanae securitati periculum suum obtulit ut aduersum ceteras gentes quae per Hispanias consedissent sibi pugnaret et Romanis uinceretrdquo Orosio VII4313

45 ldquoAtauulfus a patricio Constantio pulsatus ut relicta Narbona Hispanias peteret per quendam Gothum apud Barcilonam inter familiares fabulas iugulatur cui succedens Vallia in regno cum patritio Constantio pace mox facta Alanis et Vandalis Silingis in Lusitania et Betica sedentibus aduersaturrdquo Croacutenica de Hidacio 52 [60] a 416 Para esta obra sigo la edicioacuten de R W BURGESS The Chronicle of Hydatius and the Consularia Constantinopolitana Two Contemporary Accounts of the Final Years of the Roman Empire Oxford Clarendon Press 1993

46 ldquoVallia rex Gothorum Romani nominis causa intra Hispanias caedes magnas efficit barbarorumrdquo ibidem 55 [63] a 417

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Constancio otorgaacutendoseles tierras en Aquitania desde Tolosa hasta la costa del Atlaacutentico47 Finalmente otro documento que se refiere a la instalacioacuten de los godos es la Croacutenica de Proacutespero quien especifica que fueron ubicados en Aquitania Segunda48

La cuestioacuten de por queacute Constancio eligioacute establecer el contingente en esa regioacuten suscitoacute varios debates puesto que se trataba de tierras muy feacuter-tiles Algunos autores hablan de que la idea era contar con maacutes tropas para proteger los territorios de los ataques provenientes de Armoacuterica49 Otros en cambio consideran que esta poliacutetica imperial de establecimiento en el sur de la Galia teniacutea el objetivo de mantener el status quo entre estas poblacio-nes tratando de que estos contingentes se controlasen entre siacute de alliacute que las autoridades imperiales tambieacuten hayan instalado a grupos de alanos50 Finalmente otra de las hipoacutetesis en torno al asentamiento busca probar que Constancio habriacutea elegido esa locacioacuten para prohibir a los godos capturar las ciudades costeras del sur de la Galia y asiacute poder hacerse con los puertos y las embarcaciones para cruzar a Aacutefrica51

Desde nuestra perspectiva la cuestioacuten del asentamiento responderiacutea al problema de las continuas migraciones de este grupo (que por lo general traiacutean aparejados saqueos siempre que las necesidades fuesen superiores a sus medios de subsistencia) Como no contamos con mayores detalles po-demos suponer que se tratoacute de una solucioacuten temporaria al problema de los godos por parte de las autoridades romanas puesto que el establecimiento en Aquitania habriacutea representado una suerte de compensacioacuten a la gens por sus servicios prestados contra los suevos vaacutendalos y alanos en Hispania Desde el punto de vista estrateacutegico el imperio contariacutea con un ejeacutercito moacutevil y raacutepido para suprimir ataques y revueltas a la vez que podriacutea tener cubierto el flanco sur en direccioacuten a Hispania ante posibles incursiones o desoacuterdenes

47 ldquoGothi intermisso certamine quod agebant per Constantium ad Gallias reuocati sedes in Aquitanica a Tolosa usque ad Oceanum acceperuntrdquo ibidem 59 [67] a 418

48 De acuerdo con la croacutenica de Proacutespero de Aquitania ldquoConstantius patricius pacem firmat cum Wallia data ei ad inhabitandum secunda Aquitanicam et quibusdam civitatibus confinium provinciarumrdquo Veacutease Croacutenica de Proacutespero 1271

49 Una de las interpretaciones claacutesicas es la de Thompson quien sostuvo que los visigodos fueron establecidos en esa regioacuten para poder contrarrestar revueltas y ataques de las bacaudae Veacutease E A THOMPSON ldquoThe Settlement of the Barbarians in Southern Gaulrdquo The Journal of Roman Studies 46 (1956) p 70 Wallace-Hadrill propuso que en realidad el enemigo no estaba representado por las bagaudas sino maacutes bien por las incursiones de los piratas sajones J M WALLACE-HADRILL The Long Haired Kings Londres Methuen 1962 pp 25-33

50 Bernard S BACHRACH ldquoAnother Look at the barbarian Settlement in Southern Gaulrdquo Traditio 25 (1969) pp 356-357

51 Se trata de la teoriacutea de Vincent Burns que busca una alternativa a la hipoacutetesis de los ataques de las bagaudas de Thompson Veacutease Vincent BURNS ldquoThe Visigothic Settlement in Aquitania Imperial Motivesrdquo Historia Zeitschrift fuumlr Alte Geschichte 413 (1992) pp 368-371

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por parte de los suevos vaacutendalos y alanos52 Por lo demaacutes el establecimiento de los godos en esa regioacuten inicioacute dos procesos la consolidacioacuten de la aristo-cracia visigoda (como afirma Peacuterez Saacutenchez53) y con ello la aparicioacuten de un sentimiento de pertenencia a un lugar (puesto que antes era una gens en mo-vimiento una gens sin ldquopatriardquo54) sentimiento que influiriacutea en las tradiciones del pueblo y asimismo en la cohesioacuten social55

Como podemos apreciar desde 395 hasta 417 la gens visigoda se encon-traba en constante migracioacuten participando continuamente en diferentes contiendas contra el ejeacutercito romano como asiacute tambieacuten contra generales insurrectos u otros pueblos baacuterbaros En este sentido estos veinte antildeos de vagabundeos y luchas constantes habriacutean obrado positivamente en relacioacuten a la unidad del contingente puesto que las victorias que obtuvieron (en es-pecial la del saqueo de Roma) habriacutean contribuido a reforzar el sentimiento de cohesioacuten entre sus integrantes ndashobtenido a su vez a raiacutez de las citadas situaciones beacutelicasndash tal como afirman Weidmann y Zuumlrcher56 Ademaacutes es po-sible argumentar que sus viacutenculos con el imperio (que se fueron consolidando a traveacutes de las diferentes negociaciones que tuvieron lugar ya desde la eacutepoca de Alarico) no solo se habriacutean fortalecido en cierta medida sino que tambieacuten habriacutean otorgado a los visigodos un grado de asimilacioacuten a las estructuras culturales del imperio57 Tal asimilacioacuten se consolidariacutea con la instalacioacuten de la gens en territorio romano como ya hemos mencionado siendo el Esta-do imperial un agente externo de gran relevancia en la conformacioacuten de la cohesioacuten social

Las campantildeas militares de mediados del siglo V

A mediados del siglo V los visigodos junto con otros pueblos baacuterbaros instalados dentro de las fronteras imperiales fueron reclutados por Flavio Aecio para combatir contra los hunos en la batalla de los Campos Catalaacuteuni-cos58 Tras la desaparicioacuten del mapa poliacutetico del imperio de este oficial y del

52 Siempre teniendo en cuenta que en opinioacuten de Heather los visigodos no habiacutean derrotado completamente a estas gentes ndashThe Fall of the Roman Empire pp 243-244ndash

53 Dionisio PEacuteREZ SAacuteNCHEZ El ejeacutercito en la sociedad visigoda Salamanca Universidad de Salamanca 1989 p 53

54 WOLFRAM op cit p 11 55 Jorge LOacutePEZ QUIROGA Gentes Barbarae Los baacuterbaros entre el mito y la realidad

Murcia Universidad de Murcia 2011 p 53 56 Nils B WEIDMANN y Christoph ZUumlRCHER ldquoHow Wartime Violence Affects Social

Cohesion The Spatial-temporal Gravity Modelrdquo en Annual Meeting of the American Political Science Association 1-4 de Septiembre 2011 Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=1900779gt [Acceso 03III2015] p 6

57 WOLFRAM op cit p 14 58 ldquoquem uterque cupiens exercitus obtinere quia loci oportunitas non parvum beneficium

confert dextram partem Hunni cum suis sinistram Romani et Vesegothae cum auxiliariis

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emperador Valentiniano III (425-455) los visigodos continuaron involucraacuten-dose indirectamente en la poliacutetica imperial en lo que respecta al apoyo de diferentes gobernantes romanos Dos ejemplos de esta situacioacuten son Eparquio Avito (455-456)59 y Julio Valerio Mayoriano (457-461)60 La gens participariacutea activamente de las campantildeas militares romanas en una eacutepoca en la que el imperio occidental contaba cada vez con menor poder poliacutetico y militar Estas operaciones fueron dirigidas a Hispania principalmente para sofocar las rebeliones de los suevos y las bacaudae Por otra parte las expediciones a la peniacutensula se realizaron en el marco de las preparaciones de la campantildea que Mayoriano queriacutea llevar a cabo en Aacutefrica para recuperar la dioacutecesis que estaba en manos de los vaacutendalos61 Este emperador volvioacute a enviar a los godos al territorio de Hispania para lidiar con los suevos puesto que sus ataques y actividades de saqueo no habiacutean cesado

Teodorico con su duque Sunierico dirige las considerables fuerzas de su ejeacutercito a la Beacutetica Cyrila es llamado de regreso a las Galias Los suevos sin sentido depredan partes de Lusitania con Maldras otros saquean partes de Gallaecia con Rechimundo62

De tal manera el rey visigodo Teodorico II destinoacute otra parte de su ejeacutercito a tratar de controlar y pacificar los conflictos desatados entre la po-blacioacuten hispano-romana y los suevos los cuales se veniacutean repitiendo desde haciacutea maacutes de un antildeo (ldquoa las oacuterdenes de Maldras los suevos volvieron a su perfidia acostumbrada y saquearon esa parte de Gallaecia que cerca el riacuteo Duerordquo)63 Esto es confirmado en otro fragmento del mismo documento en

occuparunt relictoque de cacumine eius iugo certamen ineuntrdquo Jordanes Getica 197 Sigo las ediciones de Theodor MOMMSEN Iordanis Romana et Getica MGH AA 51 Berliacuten 1882 y de Joseacute Mariacutea SAacuteNCHEZ MARTIacuteN Jordanes Origen y gestas de los godos Madrid Caacutetedra 2011

59 WOLFRAM op cit p 179 60 Debemos mencionar que Mayoriano tuvo que detener rebeliones en Hispania y Galia

al comienzo de su reinado para poder reestablecer tratados con la aristocracia de Galia y especialmente con los visigodos para obtener su apoyo militar Veacutease HALSALL Barbarian Migrations pp 262-264

61 JONES op cit p 241 62 ldquoTheudoricus cum duce suo Sonerico exercitus sui aliquantam ad Beticam dirigit

manum Cyrila reuocatur ad Gallias Sueui nihilominus Lusitaniae partes cum Maldare alii cum Rechimundo Galleciae depredanturrdquo ldquoPars Gothici exercitus a Sunierico et Nepotiano comitibus ad Galleciam directa Sueuos apud Lucum depraedatur habitantes que Dictynio Spinione et Ascanio delatoribus spargentibus ad terrorem propriae uenena perfidiae indigata recurrit ad suos Ac mox hisdem delatoribus quibus supra Frumarius cum manu Sueuorum quam habebat impulsus capto Ydatio epispoco VII kal Aug in Aquaeflauiensi ecclesia eundem conuentum grandi euertit excidiordquo Croacutenica de Hidacio 188 [193] a 459 196 [201] a 460

63 ldquoIubente Maldere Sueui in solitam perfidiam uersi regionem Galliciae adherentem flumine Durio depredanturrdquo ldquoInter Sueuos et Callicos interfectis aliquantis honestis natu malum hostile misceturrdquo ibidem 183 [190] a 458 191 [196] a 460

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el que se describe que las hostilidades entre baacuterbaros y provinciales cesaron y se establecioacute la paz (ldquouna sombra de paz se establecioacute entre los habitantes de Gallaecia y los suevosrdquo)64 En este caso el uso de los visigodos por parte de Mayoriano tuvo la funcioacuten de ejercer presioacuten sobre los otros grupos no-romanos asentados en la dioacutecesis a fin de preservar la seguridad local Esta medida resultoacute satisfactoria para ambas facciones las autoridades de Occi-dente podiacutean hacer uso de una milicia importante capaz de trasladarse con celeridad a Hispania y actuar velozmente dentro del territorio milicia que podiacutea ser empleada para detener disturbios o como fuerza de choque ante una tentativa de ataque de los vaacutendalos desde el norte de Aacutefrica A su vez el contingente visigodo obtuvo una suerte de permiso oficial para regresar a esta dioacutecesis siempre que lo deseasen gracias estas disposiciones

Luego de la muerte del emperador Mayoriano los visigodos continuaron ejerciendo funciones similares para los romanos Podriacutea decirse que esta re-lacioacuten entre ambas facciones llegoacute a su fin una vez que Eurico fue electo como nuevo rey visigodo eleccioacuten que logroacute obtener tras asesinar a su hermano el citado Teodorico II Este nuevo monarca godo desconfiaba de las poliacuteticas romanas y por lo tanto decidioacute no entablar nuevas alianzas con el imperio65

En siacutentesis a partir de 417 aproximadamente y hasta el reinado de Eu-rico (466-484) los visigodos se convirtieron en el brazo armado del imperio romano como sugiere Arce66 El modelo por el cual se comprometieron a com-batir contra otros grupos baacuterbaros ndashen este caso menos romanizadosndash fue reutilizado con posterioridad a lo largo del siglo V especialmente cuando el imperio necesitoacute recurrir a este tipo de efectivos como asiacute tambieacuten cada vez que otros contingentes de procedencia no romana intentaban llevar a cabo una expansioacuten territorial o saqueos a ciudades cercanas partiendo de los territorios donde se habiacutean instalado

Cohesioacuten tesoros reales y perspectivas ideoloacutegicas

El siglo VI comenzoacute con algunos cambios en lo concerniente a la com-posicioacuten militar de los visigodos ndashcomo asiacute tambieacuten en lo que respecta a la mencionada cohesioacuten socialndash muchos de los cuales tuvieron su origen baacutesi-camente durante el gobierno de Eurico Como mencionamos recientemente este monarca no solo decidioacute interrumpir las relaciones con los romanos

64 ldquoGalleciorum et Sueuorum pacis quedam umbra conseriturrdquo ibidem 199 [204] a 46065 De acuerdo con Halsall esto se habriacutea debido a que en Galia los burgundios de

Gundebaldo apoyaban el reacutegimen de Ricimero y el emperador Antemio (467-472) A raiacutez de esto el historiador argumenta que Eurico habriacutea desconfiado de las actitudes del Estado romano teniendo a un gran contingente baacuterbaro como aliado en las proximidades del dominio visigodo Veacutease HALSALL Barbarian Migrations p 276 y WOLFRAM op cit pp 182-183

66 ARCE op cit pp 89 136

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sino que tambieacuten promulgoacute un coacutedigo legal en el que se detallan numerosas cuestiones referidas a la organizacioacuten del reino visigodo67 Muchas de estas transformaciones cobraron celeridad luego de la batalla de Vouilleacute del 507 contienda en la que el sucesor de Eurico Alarico II (484-507) perdioacute la vida

Este evento tuvo consecuencias nefastas para el reino de Toulouse puesto que el conflicto beacutelico significoacute su final y a partir de ese momento los visigodos pasariacutean a instalarse en Hispania progresivamente68 Uno de los resultados negativos de la mencionada batalla fue la desaparicioacuten del tesoro real Durante el periacuteodo de las migraciones dichos tesoros constituiacutean ele-mentos importantes en la formacioacuten de una gens puesto que podiacutean influir en gran medida en la cohesioacuten social de los miembros de una comunidad contribuyendo a la historia del pueblo en cuestioacuten Ademaacutes los tesoros eran transportados y normalmente se encontraban en la misma locacioacuten en la que estaba el rey69 Esto se debiacutea a que podiacutean ser considerados como portadores de la legitimidad de la dinastiacutea reinante como afirma Hardt70 Ahora bien esto no significa que si una gens de este periacuteodo perdiese estos elementos las comunidades que se encontraban bajo su gobierno migrariacutean instantaacute-neamente a otros territorios o cambiariacutean sus lealtades e identidades sin dudarlo

Lo interesante acerca de los episodios relacionados a la peacuterdida del te-soro real visigodo y la batalla de Vouilleacute es el hecho de que la sustraccioacuten es omitida en las fuentes visigodas que poseemos para estudiar los comienzos del siglo VI71 Por el contrario no sucede lo mismo en fuentes contemporaacuteneas no hispanas Por ejemplo algunas referencias en este sentido podemos verlas en la Guerra goacutetica de Procopio de Cesarea o incluso en la Croacutenica gaacutelica del DXI como asiacute tambieacuten en los maacutes tardiacuteos Libri Historiarum de Gregorio

67 Para un interesante resumen sobre los coacutedigos legales visigoacuteticos veacutease Roger COLLINS Visigothic Spain 409-711 Londres Blackwell 2004 pp 223-239

68 De acuerdo con Arce el hecho que las fuentes describan la presencia de los reyes visigodos en la peniacutensula ibeacuterica no significa que haya existido un establecimiento completo del continente hacia comienzos del siglo VI en esa regioacuten El autor sugiere que recieacuten podemos hablar de una radicacioacuten definitiva del contingente visigodo en Hispania para el reinado de Teudis (531-548) Javier ARCE Esperando a los aacuterabes Los visigodos en Hispania (507-711) Madrid Marcial Pons 2011 p 44

69 ARCE Esperando a los aacuterabes p 83 70 Matthias HARDT ldquoRoyal Treasures and Representation in the Early Middle Agesrdquo en

Walter POHL y Helmut REIMITZ (eds) Strategies of Distinction The Construction of Ethnic Communities 300-800 Leiden Brill 1998 pp 257 y 270

71 El robo del tesoro representa un toacutepico problemaacutetico puesto que las referencias y descripciones sobre este episodio son escasas Otro problema tiene que ver con la evidencia material debido a que pareceriacutea que no hay rastro de dicho tesoro Sin embargo Arce sugiere que el tesoro habriacutea existido y que habriacutea estado situado en Toledo ndashEsperando a los aacuterabes 87ndash

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de Tours72 El primero de ellos especificaba que tras la derrota que padecie-ron los visigodos en 507 los francos lograron hacerse no solo con gran parte de la Galia sino tambieacuten con el tesoro real de los godos La expansioacuten de los francos fue detenida gracias al auxilio de las fuerzas del rey Teodorico de Ita-lia quien de acuerdo con Procopio logroacute recobrar parte del territorio aunque terminoacute llevaacutendose a Ravena el dinero de la ciudad de Carcasona Desde ese entonces los visigodos debieron pagar un tributo a los ostrogodos de Italia73

Respecto del tesoro real su importancia para los visigodos radicaba en sus componentes Entre ellos se encontraban aparentemente elementos que habiacutean pertenecido al antiguo templo de Jerusaleacuten74 (ἐν τοῖς ἦν καὶ τὰ Σολό-μωνος τοῦ Ἑβραίων βασιλέως κειμήλια ἀξιοθέατα ἐς ἄγαν ὄντα) que terminaron en manos romanas tras la destruccioacuten del edificio (πρασία γὰρ λίθος αὐτῶν τὰ πολλὰ ἐκαλλώπιζεν ἅπερ ἐξ Ἱεροσολύμων Ῥωμαῖοι τὸ παλαιὸν εἶλον) Finalmen-te tales componentes pasaron a formar parte del thesaurus visigodo al ser sustraiacutedos durante el saqueo de la ciudad eterna (ἐπεὶ τὸν βασιλικὸν πλοῦτον ἐνταῦθα ἐπύθοντο εἶναι ὅν δὴ ἐν τοῖς ἄνω χρόνοις Ἀλάριχος ὁ πρεσβύτατος Ῥώμην ἑλὼν ἐληίσατο)75

En este caso es probable que Procopio esteacute intentando brindar algunas pistas en lo referente a coacutemo se construiacutean ciertos mecanismos para legiti-mar la autoridad En primer lugar menciona el tesoro que les fue arrebata-do a los godos el cual conteniacutea objetos antiquiacutesimos En segundo teacutermino se tratariacutea de un tesoro que pasoacute por varios lugares pensemos en la gran migracioacuten de los godos desde Italia a Galia desde 410 y el posterior estable-cimiento de la gens en la dioacutecesis citada alrededor de 417 aspectos que ya hemos descrito en apartados anteriores Es decir se trata de un elemento legitimador que va de Roma a Carcasona y luego regresa a Italia con lo que

72 Compuestos alrededor de 594 Veacutease Brian CROKE ldquoLatin Historiography and the Barbarian Kingdomsrdquo en Gabriele MARASCO (ed) Greek and Roman Historiography in Late Antiquity Fourth to Sixth Century A D Leiden Brill 2003 p 382

73 ARCE Esperando a los aacuterabes p 86 Thomas BURNS A History of the Ostrogoths Indiana Indiana University Press 1984 pp 98-100 Jonathan J ARNOLD Theoderic and the Roman Imperial Restoration Cambridge Cambridge University Press 2014 pp 268-272

74 Jesuacutes RUBIERA MATA ldquoLa mesa de Salomoacutenrdquo Awrāq 3 (1980) 29 75 ldquoκαθυπέρτεροι δὲ Γερμανοὶ ἐν τῇ ξυμβολῇ ταύτῃ γενόμενοι τῶν τε Οὐισιγότθων τοὺς πλείστους

καὶ Ἀλάριχου τὸυ ἄρχοντα κτείνουσι καὶ Γαλλίας μὲν καταλαβόντες τὰ πολλὰ ἔσχον Καρκασιανὴν δὲ πολλῇ σπουδῇ ἐπολιόρκουν ἐπεὶ τὸν βασιλικὸν πλοῦτον ἐνταῦθα ἐπύθοντο εἶναι ὅν δὴ ἐν τοῖς ἄνω χρόνοις Ἀλάριχος ὁ πρεσβύτατος Ῥώμην ἑλὼν ἐληίσατο ἐν τοῖς ἦν καὶ τὰ Σολόμωνος τοῦ Ἑβραίων βασιλέως κειμήλια ἀξιοθέατα ἐς ἄγαν ὄντα πρασία γὰρ λίθος αὐτῶν τὰ πολλὰ ἐκαλλώπιζεν ἅπερ ἐξ Ἱεροσολύμων Ῥωμαῖοι τὸ παλαιὸν εἶλονrdquo Procopio de Cesarea Guerra goacutetica I XII 40-42 Para las Historias de Procopio sigo las ediciones de H B DEWING Procopius History of the Wars Londres William Heinemann 1914 y de Joseacute Antonio FLORES RUBIO Procopio de Cearea Historia de las Guerras Libros V-VI Guerra Goacutetica Madrid Gredos 2006

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podriacutea decirse que forma parte de una memoria vinculada a las tradiciones e historia de este pueblo76

Con respecto a los visigodos la consolidacioacuten de la gens en esta etapa les habriacutea permitido elegir a un nuevo monarca sin provocar divisiones internas en este caso se tratoacute de un hijo ilegiacutetimo de Alarico II Gesaleico Si bien con ello los problemas no terminaron la unidad de los seguidores se habriacutea man-tenido maacutes allaacute de la sucesioacuten de los monarcas y la experiencia negativa de la guerra (incluida la mencionada peacuterdida del tesoro real) Esta continuidad habriacutea estado garantizada por los desarrollos anteriores que se dieron en el seno de la comunidad visigoda como ya hemos mencionado

Con respecto a las fuentes compuestas en la Galia ellas describen estos sucesos de manera semejante es decir destacando el caraacutecter de reveacutes que tuvo el evento para el reino visigodo En el caso del cronista anoacutenimo del 511 si bien explica la derrota sufrida en Vouilleacute omite los detalles acerca del citado tesoro real

Alarico el rey de los godos fue asesinado por los francos [hellip] Tolosa es incendiada por los francos y burgundios y Barcinona es capturada por Gundofado el rey de los burgundios y el rey Gesaleico con gran derrota de los suyos regresoacute a Hispania77

En el caso de Gregorio el obispo de Tours narra la batalla del 507 con todo lujo de detalles poniendo un eacutenfasis especial en las desventajas de los visigodos y su derrota Esto no es de extrantildear puesto que eacutel por ejemplo no poseiacutea una opinioacuten muy favorable hacia los visigodos fundamentada en su rechazo hacia el arrianismo que ellos profesaban78 Por ejemplo Gregorio afirma que Clovis se llevoacute los tesoros de los visigodos desde Toulouse a An-

76 De acuerdo con Arce este mismo tesoro fue arrebatado por los aacuterabes durante la conquista de Hispania en el siglo VIII para ser llevado a Damasco Cfr ARCE Esperando a los aacuterabes 90 Veacutease ademaacutes Pedro CHALMETA GENDRON Invasioacuten e islamizacioacuten La sumisioacuten de Hispania y la formacioacuten de Al-Andalus Jaeacuten Universidad de Jaeacuten 2004 Eduardo MANZANO Conquistadores emires y califas La dinastiacutea de los Omeyas en el Al-Andalus Barcelona Criacutetica 2006 RUBIERA MATA op cit

77 ldquoOccisus Alaricus rex Gothorum a Francisrdquo ldquoTolosa a Francis et Burgundionibus incensa et Barcinona a Gundefade rege Burgundionum capta et Geseleicus rex cum maxima suorum clade ad Hispanias regressus estrdquo Chron Gall 511 688-691 Para esta obra sigo la edicioacuten de MOMMSEN Chronica Minora I

78 Un ejemplo de sus criacuteticas al arrianismo se encuentra en el libro segundo de sus historias cuando Gregorio describe la conversioacuten de la princesa Lantechilda al catolicismo Veacutease Gregorio de Tours Decem Libri Historiarum II31 Cfr ademaacutes II37 fragmento en el que Gregorio pone en boca del rey merovingio Clovis un discurso en el que se refiere a los visigodos como arrianos alentando a sus seguidores a tomar sus tierras para que pasen a ser controladas por los merovingios Para los Decem Libri sigo la edicioacuten de B KRUSCH y W LEVISON Gregorii Episcopi Turonensis Libri Historiarum X MGH SRM 1 Hannover 1951

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gulema79 De todas formas el autor tambieacuten afirma que durante la batalla Amalarico80 se dirigioacute a Hispania para hacerse con el control del reino de su padre81 Otras fuentes francas maacutes tardiacuteas como la Croacutenica de Fredegario82 o el Liber Historiae Francorum83 seguiriacutean esta tradicioacuten de la derrota visi-goda y el robo del tesoro real por parte de los francos De acuerdo con Coll-ins dicho tesoro habriacutea pasado finalmente a las manos de los ostrogodos84 quienes acudieron en auxilio de sus aliados del sur de Galia85

Ahora bien como mencionamos anteriormente las fuentes oriundas de Hispania no hacen referencia a la peacuterdida de estos elementos de la autoridad real aunque siacute a la derrota sufrida por los visigodos Por ejemplo la Cronica Caesaraugustana se asemeja a otras croacutenicas anteriores o contemporaacuteneas en lo referido a la derrota de Vouilleacute ldquoEn esos diacuteas se produjo el enfrentamiento de los godos y los francos en Boglada El rey Alarico fue asesinado por los francos en combate el reino tolosano fue destruidordquo86 En otra entrada puede leerse que Gesaleico fue electo rey de los godos87

Por su parte Isidoro retratoacute la batalla en sus Historias de la siguiente manera

79 ldquoRegnavit autem Alaricus annos 22 Cholovechus vero apud Burdigalinsi urbe hiemem agens cunctos thesauros Alarici a Tholosa auferens Ecolisnam venit Cui tantam Dominus gratiam tribuit ut in eius contemplatione muri sponte corruerent Tunc exclusis Gothis urbem suo dominio subiugavit Post haec patrata victuria Turonus est regressus multa sanctae basiilicae beati Martini munera offerensrdquo Gregorio de Tours Decem Libri Historiarum II37

80 Posiblemente sea un error por parte de Gregorio puesto que el sucesor de Alarico II fue Gesaleico hijo ilegiacutetimo de aquel

81 ldquoDe hac pugna Amalaricus filius Alarici in Spaniam fugit regnumque patris sagaciter occupavitrdquo Gregorio de Tours ibidem

82 ldquoIgitur Alaricus rex Gothorum cum amicicias fraudulenter cum Chlodoveo inisset quod Chlodoveus discurrente Paterno legato suo cernens adversum Alarico arma commovit et in campania Voglavensim decimo ab urbe Pectava miliario Alarico interfecit et plura manu Gothorum trucidata regnum eius a mare Terreno per Ligere fluvio et montes Pereneos usque Ocianum mare a Chlodoveo occupatum est Thensaurus Alarici a Tholosa auferens secum Parisius duxit Multi muneribus ecclesia sancti Marthini et sancti Helariae ditavitrdquo Croacutenica de Fredegario III24 Para esta croacutenica sigo la edicioacuten de KRUSCH Fredegarii et Aliorvm Chronica Vitae Sanctorum MGH SRM 2 Hannover 1888

83 ldquoQui cum ei presentatus fuisset iussit eum occidere totumque regnum eius ac thesauros Chlodovechus recepitrdquo Liber Historiae Francorum 9 misma ed cit en nota anterior

84 COLLINS op cit pp 40-41 85 Casiodoro Variae III4 Sigo la edicioacuten de MOMMSEN Cassiodori Senatoris Variae

MGH AA 12 Berliacuten 1894 y de S J B BARNISH Cassiodorus Variae Liverpool Liverpool University Press 1992

86 ldquoHis diebus pugna Gotthorum et Francorum Boglada facta Alaricus rex in proelio a Francis interfectus est regnum Tosolanum destructum estrdquo Chronicorum Caesaraugustanorum Reliqviae a 507 edicioacuten de MOMMSEN Chronica Minora II Saec IV V VI VII MGH AA 11 Berliacuten 1894

87 ldquoPost Alaricum Gisalecus rex ex concubina eius filius Gotthorum rex efficitur regnat an VIIrdquo ibidem a 508

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En la era DXXI el antildeo X del emperador Zenoacuten muerto Eurico su hijo Alarico es designado como priacutencipe de los godos en la ciudad de Tolosa reinando veintitreacutes antildeos Contra eacutel inicioacute la guerra Fluduico el priacutencipe de los francos quien deseaba el reino de la Galia teniendo la ayuda de los burgundiones las tropas de los godos fueron dispersadas y finalmente el rey (Alarico) fue asesinado y vencido en Pictauis (Poitou)88

El hecho de que las fuentes de Hispania no mencionen este suceso puede deberse a varios factores En primer lugar quizaacutes al hecho de que los docu-mentos utilizados por estos autores ya se encargaban de omitir estos detalles Esto quizaacutes seriacutea lo maacutes sencillo de interpretar aunque el argumento que-dariacutea reducido a meras conjeturas (es decir iquestcoacutemo podriacuteamos saber con total seguridad queacute fragmentos de Isidoro o de Maacuteximo de Zaragoza constituyen informaciones que los autores recibieron oralmente) En segundo lugar la omisioacuten de estos datos probablemente respondiese a razones de construccioacuten ideoloacutegica Tal como afirma Martiacuten respecto de Isidoro de Sevilla en ambas obras histoacutericas suyas (la croacutenica y las historias de los godos vaacutendalos y suevos) el autor estuvo guiado por el pedido del rey Sisebuto de contar con una historia ldquonacionalrdquo89 con lo cual la carga ideoloacutegica del texto es induda-ble Por tal motivo creemos que la omisioacuten de lo ocurrido con el citado tesoro podriacutea resultar crucial para los objetivos de los monarcas visigodos

De cualquier manera no debemos perder de vista que los testimonios que mencionan el robo del tesoro fueron escritos por autores que a su vez respondiacutean a Constantinopla o al regnum francorum con lo que tambieacuten con-taban con gran carga ideoloacutegica en este sentido En el caso de Procopio estos detalles habriacutean tenido el objetivo de desprestigiar auacuten maacutes al enemigo que los bizantinos debiacutean derrotar en Hispania para recuperar esos territorios Por el contrario el objetivo de las fuentes francas quizaacutes no habriacutea sido tanto el de lograr el desprestigio y la humillacioacuten de los visigodos al mencionar el hurto del tesoro real sino que la inclusioacuten de este detalle estariacutea constituyen-do un topos propio del geacutenero literario vinculado a la gens de los francos En este sentido es probable que Gregorio haya utilizado tradiciones orales para este caso en particular90

Pese a la derrota y a que tuvieron que dejar las tierras del sur de la Ga-lia ndashy el citado tesoro real que se encontraba con ellos desde los tiempos de

88 ldquoAera DXXI anno x imperii Zeononis Eurico mortuo Alaricus filius eius apud Tolosenem urbem princeps Gothorum constituitur regnans ann XXIII Aduersus quem Fluduicus Francorum princeps Galliae regnum affectans Burgundionibus sibi auxiliantibus bellum mouit fusisque Gothorum copiis ipsum postremo regem apud Pictauis superatum interfecitrdquo Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 36

89 MARTIacuteN op cit p 203 90 Otro ejemplo de la mencioacuten de un tesoro en manos de un liacuteder franco y coacutemo es

capturado lo encontramos en Gregorio de Tours Decem Libri Historiarum II40

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Alarico Indash los visigodos no perdieron su unidad De hecho los monarcas su-cesivos lograron conservar el gran nuacutecleo de sus seguidores y pareceriacutea que la guerra con los francos (y maacutes tarde con los bizantinos) no hariacutea sino reforzar los lazos de unioacuten en el interior de la gens Tal situacioacuten puede tener lugar en estos contextos como afirma Smith cuando una comunidad se encuentra participando de una guerra durante un determinado periacuteodo de tiempo91

Esta praacutectica de mencionar la apropiacioacuten de un tesoro tras vencer a un enemigo tambieacuten seriacutea implementada por los visigodos algunas deacutecadas maacutes tarde En efecto en este caso en particular las fuentes de Hispania siacute mencionan la existencia de un tesoro real maacutes no el visigodo Juan de Biacuteclaro afirma que el monarca Leovigildo sustrajo el tesoro de los suevos tras derro-tarlos en Galicia siendo otra consecuencia de esta derrota la transformacioacuten de ese territorio en una nueva provincia visigoda

El rey Leovigildo devasta las Galicias priva al rey Audeca tomar el reino recibe el pueblo de los suevos el tesoro y la patria en su potestad y convierte la provincia [en propiedad] de los godos92

Es interesante tener en cuenta ademaacutes que Isidoro afirma que Leovi-gildo logroacute varias de sus conquistas gracias a la devocioacuten de su ejeacutercito que a su vez lo seguiacutea debido a las victorias que obtuvo (studio quippe exercitus concordante fauore uictoriarum multa praeclare sortitus est)93 Estos uacutelti-mos fragmentos resultan atractivos para el anaacutelisis de la co-relacioacuten entre cohesioacuten social y ejeacutercito en participaciones beacutelicas puesto que el siglo VI no presenta demasiada evidencia literaria a la que podamos recurrir para demostrar este tipo de viacutenculos en el Occidente post-romano Este pasaje de la obra del hispalense por ejemplo refleja la relacioacuten de lealtad entre un caudillo y sus seguidores (que en este caso se construye a partir de la confianza de los guerreros hacia su rey) Se tratariacutea de un viacutenculo generado por la camaraderiacutea que bien podriacutea ser similar a los lazos que se estableciacutean entre oficiales militares romanos con sus soldados tanto en la Antiguumledad como en la temprana Edad Media94

91 SMITH op cit p 391 92 ldquoLeovegildus rex Gallaecias vastat Audecanem regem comprehensum regno privat

Suevorum gentem thesaurum et patriam in suam redigit potestatem et Ghotorum provinciam facitrdquo Croacutenica de Juaacuten de Biacuteclaro 5853 edicioacuten de MOMMSEN Chronica Minora II

93 Isidoro de Sevilla De Origine Gothorum 49 94 Francesco Borri sugiere que la participacioacuten continua en batallas y campantildeas

militares lograba forjar los lazos de camaraderiacutea y de tal manera contribuir a la cohesion social en el marco del ejeacutercito romano de los siglos VII y VIII Veacutease de este autor ldquolaquoSwollen with their Accustomed Prideraquo Social Cohesion in the Imperial Army of Italy 584-727rdquo en Andreas FISCHER y Walter POHL (eds) Social Cohesion and its Limits Viena Verlag der Oumlsterreichische Akademie der Wissenschaften en prensa

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Consideraciones finales

El siglo V se caracterizoacute en Occidente por haber sido un periacuteodo car-gado de dificultades poliacuteticas (manifestadas sobre todo en las numerosas insurrecciones institucionales) vicisitudes econoacutemicas y ademaacutes por las migraciones baacuterbaras en territorio romano La combinacioacuten de estos factores negativos afectoacute la estructura poliacutetica en el imperio de poniente que bien sabemos terminoacute fragmentaacutendose lentamente en especial luego del falleci-miento de Flavio Aecio

Durante este largo siglo V (378-507) los miembros del contingente logra-ron permanecer unidos e incluso incrementar sus adherentes en algunas situaciones particulares Gran parte de ello se debioacute a su participacioacuten en diversas campantildeas militares ya sea sirviendo al imperio o en operaciones militares llevadas a cabo por iniciativa propia (normalmente con motivos expansionistas) y a su vinculacioacuten con las estructuras culturales del Estado romano

A raiacutez de lo expuesto podemos sintetizar las siguientes conclusiones - Las fuentes que narran los eventos del siglo V describen la gens goda

ndashen la mayoriacutea de los casosndash como un grupo de guerreros unidos en torno a su liacuteder La importancia de este hecho reside a nuestro juicio en que tal grupo supo permanecer unido pese a haber atravesado situaciones de crisis ndashpor ejemplo las derrotas y carestiacuteas que sufrieron los seguidores de Alarico a inicios del siglo V luego de las batallas de Pollentia y Veronandash Esta modalidad a partir de la cual la cohesioacuten era reforzada tambieacuten se dio en relacioacuten a eventos posteriores en el siglo VI como en el caso de la derrota de la Vouilleacute y la peacuterdida del tesoro real visigodo En todas estas oportunidades el anaacutelisis documental sugiere que los integrantes de estos contingentes continuaban siguiendo a sus liacutederes inclusive en momentos nefastos para la comunidad sin que la desercioacuten de determinados miembros haya tenido relevancia a la hora de obstaculizar el desarrollo de la unidad

Desde el ingreso de los visigodos al imperio hasta probablemente el rei-nado de Teodorico II (esto es 453-466) dos de los factores maacutes importantes que influyeron en este sentimiento de unidad fueron el econoacutemico y la violen-cia Tal como mencionamos el elemento econoacutemico puede ser percibido en las continuas negociaciones que se establecieron entre Alarico con los prefectos pretorianos de Oriente en un primer momento y luego con Estilicoacuten y el emperador Honorio hacia fines de la primera deacutecada del siglo V De manera similar dicho elemento fue el que guioacute los acuerdos de Atauacutelfo y Valia con Honorio puesto que los visigodos no solo necesitaban pagos en especie sino tambieacuten un lugar en el que establecerse para satisfacer sus necesidades baacute-sicas Este factor econoacutemico como podemos apreciar estariacutea estrechamente vinculado con el de la violencia puesto que para acceder a estos pagos los vi-sigodos debiacutean servir como un ejeacutercito completo a las oacuterdenes de los romanos

183

y participar en campantildeas militares (como por ejemplo contra el usurpador Jovino en 411 o alguacuten tiempo maacutes tarde contra los suevos vaacutendalos y ala-nos en la peniacutensula ibeacuterica) exponieacutendose a dichas experiencias

- La mayoriacutea de estos escritores compartiacutea en mayor o menor medida su opinioacuten sobre coacutemo los godos lograban mantenerse unidos la cual estaba posiblemente vinculada a la visioacuten general que se teniacutea sobre los baacuterbaros en la Antiguumledad tardiacutea (esto es a grandes rasgos que los baacuterbaros podiacutean unirse sin importar las circunstancias pese a que se encontrasen padeciendo dificultades) 95 En el caso de Olimpiodoro de Tebas por ejemplo este teniacutea una buena opinioacuten del general Estilicoacuten y se diferencioacute de la gran mayoriacutea de los escritores del periacuteodo quienes veiacutean con muy malos ojos el accionar del general que poseiacutea oriacutegenes baacuterbaros96 En este sentido el historiador consi-deraba positivas las alianzas que Estilicoacuten habiacutea establecido con los baacuterbaros especialmente con los visigodos97 dando a entender que a su juicio la muerte del mencionado general solo trajo desgracias para el Estado romano98

Con respecto a Zoacutesimo su consideracioacuten acerca de los baacuterbaros era ne-gativa Para el historiador bizantino quien utilizoacute las historias de Eunapio los pactos con estos grupos constituiacutean uno de los elementos que provocoacute la ruina del Estado romano (siendo otro factor la adopcioacuten del cristianismo y el abandono de la religioacuten pagana por parte de los emperadores del siglo IV) Zoacute-simo deseaba demostrar asimismo que los baacuterbaros poseiacutean una naturaleza traicionera y por ello no dudaban en unirse entre siacute cuando se encontraban sufriendo graves problemas a fin de sobrevivir y poder continuar combatien-do contra el imperio o en su buacutesqueda de tierras para establecerse Esta era probablemente la perspectiva del autor cuando describioacute coacutemo el contingente de Alarico acogioacute a los baacuterbaros que huiacutean de la masacre que se desatoacute contra los seguidores de Estilicoacuten o cuando detalloacute el sitio de Roma y coacutemo Alarico exigioacute que se le entregasen los esclavos baacuterbaros que serviacutean en la ciudad durante el primer asedio que llevoacute a cabo en esa urbe99

Finalmente podriacuteamos sugerir que Isidoro de Sevilla terminando su obra en el primer cuarto del siglo VII concebiacutea la cohesioacuten social de los vi-sigodos como un punto crucial para la construccioacuten ideoloacutegica del reino de Hispania En este sentido el hispalense consideraba que dicho reino pudo ser consolidado gracias a la fuerza y victorias de estos godos como asiacute tambieacuten

95 John F MATTHEWS ldquoOlympiodorus and the History of the West (AD 407-425)rdquo The Journal of Roman Studies 60 (1970) p 94

96 RC BLOCKLEY The Fragmentary Classicising Historians of the Later Roman Empire Eunapius Olympiodorus Priscus and Malcus Vol I Liverpool Francis Cairns 1983 p 32

97 MATTHEWS ldquoOlympiodorusrdquo p 94 98 Wolf LIEBESCHUETZ ldquoPagan Historiography and the Decline of the Empirerdquo en

Gabriele MARASCO (ed) Greek amp Roman Historiography in Late Antiquity Fourth to Sixth Century A D Leiden Brill 2003 p 204

99 Zoacutesimo V404

184

a las tradiciones y la cultura romana siendo la unidad de los visigodos uno de los factores cruciales en el desarrollo de esa identidad que el historiador buscaba representar en sus obras

- En relacioacuten a las campantildeas militares de los visigodos en Galia y en Hispania en la segunda mitad del siglo V podemos afirmar que la gens logroacute inmiscuirse directamente en los asuntos de Hispania por orden de los empe-radores Avito y Mayoriano (455-461) En esta etapa el ejeacutercito visigodo logroacute detener las insurrecciones suevas en la peniacutensula ibeacuterica pero tambieacuten tomoacute ventaja para controlar el territorio Estos fueron factores que indudablemen-te tambieacuten influyeron en la constitucioacuten de este grupo puesto que es posible visualizar nuevamente la ecuacioacuten ejeacutercito-servicio militar-satisfaccioacuten de necesidades baacutesicas y cohesioacuten por participacioacuten continua en batallas

- Hacia fines del siglo V y comienzos del VI asistimos a una consolidacioacuten de la unidad Prueba de ello es que pese a la derrota de Vouilleacute la muerte del rey Alarico II y la peacuterdida del tesoro real (siacutembolo de la autoridad desde tiempos de las migraciones) el gran contingente no se habriacutea subdividido en grupos maacutes pequentildeos que abandonasen sus territorios Al menos los testi-monios de la eacutepoca no hacen referencia a ello De cualquier manera como sentildeala Arce la mencionada batalla no habriacutea sido un acontecimiento de una magnitud tan grande y de consecuencias tan devastadoras como lo represen-tan los documentos contemporaacuteneos100 En esta nueva etapa no evidenciamos casos de cohesioacuten vinculada a las actividades militares debido especialmen-te a que los visigodos no llevaron a cabo expansiones territoriales fuera de Hispania durante el siglo VI101

Durante las uacuteltimas deacutecadas del siglo VI los monarcas Leovigildo (568-586) y Recaredo (586-601) llevariacutean a cabo reformas vinculadas con el credo y el cambio de culto Se tratoacute de casos en que los soberanos buscaron terminar de unificar la poblacioacuten local a modo de mejorar la organizacioacuten administrativa y con ello garantizar el mantenimiento del ejeacutercito y de todos sus seguidores armados De tal manera tras varias deacutecadas en las que la participacioacuten beacutelica simbolizoacute uno de los motores de la cohesioacuten social para el caso de los visigodos el Estado representado por el soberano visigodo y la jerarquiacutea de aristoacutecratas buscoacute utilizar la religioacuten como medio para afianzar la unificacioacuten del territorio En este sentido se tratariacutea de un tipo de cohe-sioacuten impuesta que recuerda a la que impulsaban los romanos frente a los grupos baacuterbaros aunque obviamente con notables diferencias producto del contexto (los romanos imponiacutean dicha cohesioacuten a traveacutes del reclutamiento y establecimiento de estas gentes en territorios imperiales) Quizaacutes se trate de otra de las herencias del Estado imperial que recibieron los godos

100 ARCE Esperando a los aacuterabes p 24 101 Ibidem pp 20 y 107

VARIA

HOSPITALES Y PRAacuteCTICA MEacuteDICA EN EL REINO LATINO DE JERUSALEacuteN EL HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS DE LOS

CABALLEROS HOSPITALARIOS Y LA MEDICINA BIZANTINA (1099-1187)

Esteban GREIF(imHiciHU - conicet)

Introduccioacuten

Sobre la praacutectica meacutedica desarrollada en el Reino latino de Jerusaleacuten y de las instituciones dedicadas al cuidado de los enfermos en la eacutepoca de las Cruzadas se han planteado numerosos trabajos de diferente signo acadeacutemico al menos desde comienzos del siglo XX En este sentido mucho se ha escrito sobre diferentes temaacuteticas en torno al trabajo meacutedico de las oacuterdenes religio-sas durante la dominacioacuten franca o sobre los desarrollos de la medicina y la praacutectica meacutedica en el mundo bizantino y en el mundo aacuterabe de la eacutepoca

Sin embargo anaacutelisis de conjunto sobre el desarrollo de la medicina en el periacuteodo de las Cruzadas y los intercambios de conocimiento en materia meacute-dica entre Europa occidental y el saber heredado del Oriente cristiano o del mundo aacuterabe comenzaron a surgir no hace mucho tiempo De este modo los trabajos maacutes significativos corresponden a los uacuteltimos veinte antildeos producto de especialistas de gran renombre como Susan Edgington Gunter Risse o Piers Mitchell entre otros1

Previo a estos primeros trabajos constituyentes de la temaacutetica las pro-ducciones maacutes importantes tuvieron que ver con la obra de estudiosos del mundo bizantino y del Islam2 y fundamentalmente con anaacutelisis de mayor o

1 A modo de introduccioacuten en la temaacutetica los trabajos maacutes importantes de los uacuteltimos antildeos son los de Piers MITCHELL Medicine in the Crusades warfare wounds and the medieval surgeon Cambridge 2004 y Gunter RISSE Mending Bodies saving souls A history of hospi-tals Nueva York y Oxford 1999 Tambieacuten veacutease la tesis doctoral de David DUCHESNE The changing position of the Serving Brothers and their caritative functions in the order of St John in Jerusalem and Acre ca 1070-1291 Sidney 2008 Susan EDGINGTON ldquoMedical care in the Hospital of St John in Jerusalemrdquo en Helen NICHOLSON (ed) The Military Orders fighting for the faith and caring for the sick Londres Ashgate 1998 vol 2 pp 27-33

2 Veacutease por ejemplo Demetrios CONSTANTELOS Byzantine philanthropy and social welfare Nueva Jersey 1968 Para una historia de la medicina aacuterabe uno de los primeros ma-nuales fue el libro de Edward BROWNE Arabian medicine Londres 1921

Temas Medievales 24 (2016) 187-208

188

menor calibre en torno al trabajo meacutedico-caritativo de los Hermanos Hospi-talarios de la Orden de San Juan de Dios de Jerusaleacuten

En este sentido el mejor libro en lo que atantildee a la descripcioacuten del funcio-namiento de la Orden desde su fundacioacuten hasta la caiacuteda definitiva del reino de Jerusaleacuten y Acre es el de Jonathan Riley- Smith The Knights of St John in Jerusalem and Cyprus c 1050-13103

Antildeos despueacutes en 1978 Timothy Miller publicoacute un artiacuteculo titulado ldquoThe Knights of St John and the hospitals of the Latin Westrdquo que se tratoacute del primer trabajo general sobre medicina en la eacutepoca de las Cruzadas asociado principalmente al anaacutelisis de los Hermanos Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios en Jerusaleacuten4 Dicho trabajoacute constituyoacute un anaacutelisis que resumiacutea tanto la labor meacutedica de la Orden en Jerusaleacuten como el desarrollo hospitalario alcanzado en Occidente antes del esplendor de la Orden en el siglo XII (siendo para Miller el Hospital de San Juan de Dios el modelo de los primeros hospitales que habraacuten de desarrollarse en Europa desde el siglo XIII)

Maacutes cerca en el tiempo Gunter Risse (en su libro Mending Bodies saving souls A history of hospital) dedicaba una seccioacuten muy larga al Hospital de Jerusaleacuten prestando fundamental atencioacuten a la evidencia meacutedica primaria que poseemos sobre el funcionamiento del mismo5

Malcoml Barber por otro lado se abocoacute al estudio del trabajo caritativo de las oacuterdenes religiosas en el Reino latino fundamentalmente la desarro-llada por los Templarios y los Hospitalarios En su relato sobre todo para el caso de los Hospitalarios contemplaba la distincioacuten entre aquellos miembros de la orden que se dedicaban exclusivamente al trabajo meacutedico de aquellos que cumpliacutean funciones poliacuteticas o militares6 Sobre este uacuteltimo aspecto el trabajo fundamental corresponde a David George Duchesne The changing position of the Serving Brothers and their caritative functions in the order of St John in Jerusalem and Acre ca 1070-12917 Su objetivo principal fue com-prender el papel representado por los Hermanos Hospitalarios originales que fundaron la Orden de San Juan de Dios y el Hospital en Jerusaleacuten y coacutemo su posicioacuten fue cambiando mientras la Orden creciacutea y se consolidaba De tal modo nos presenta el cambio de una Orden que en sus comienzos solamente dedicada al cuidado del enfermo se iraacute transformando en una organizacioacuten militar dominada por Caballeros con el ideal de defender los Estados cruza-

3 Jonathan RILEY-SMITH The Knights of St John in Jerusalem and Cyprus c1050-1310 Londres y Nueva York 1967

4 Timothy MILLER ldquoThe Knights of St John and the hospitals of the Latin Westrdquo Spec-ulum 53 (1978) 709-33

5 RISSE op cit pp 134-165 6 Malcom BARBER ldquoThe charitable and medical activities of the Hospitallers and Tem-

plarsrdquo en G R EVANS (ed) A history of Pastoral Care Londres 2000 pp 148-687 DUCHESNE op cit

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dos En este sentido muestra tambieacuten coacutemo los Hermanos Originales fueron desplazados a un segundo plano y con ellos el ideal original de hospitalidad y servicio que de todos modos siguioacute siendo central en su desempentildeo en el Reino latino de Jerusaleacuten

Por su parte Monique Amouroux en su artiacuteculo ldquoColonization and creation of hospitals the eastern extension of western hospitality in the ele-venth and twelfth centuriesrdquo examina la manera en que los hospitales de los francos y su devocioacuten en la tarea de cuidado del enfermo se inspiraba en la praacutectica desarrollada por la Iglesia bizantina Los hospitales o los hospicios establecidos por los francos en realidad eran apropiaciones de establecimien-tos que ya existiacutean en la regioacuten desde la eacutepoca bizantina8

Por uacuteltimo Piers Mitchell en su libro Medicine in the Crusades warfare wounds and the medieval surgeon resulta ineludible Constituyendo el primer tratamiento completo del tema el autor se basa en un registro exhaustivo de la informacioacuten que provee la evidencia arqueoloacutegica los tratados meacutedicos y todo un conjunto de fuentes que indican las diferentes formas de transmisioacuten del conocimiento que teniacutean lugar no solo en el Reino latino de Jerusaleacuten sino en el Oriente cristiano y en el mundo del Islam9

De tal modo nuestro estudio acerca de la praacutectica meacutedica desarrollada en el Reino latino de Jerusaleacuten desde la conquista de la Ciudad Santa (1099) hasta la Batalla en los Cuernos de Hattin (1187) remite a un conjunto de fuentes cuyo anaacutelisis permitioacute a los especialistas en la temaacutetica obtener informacioacuten acerca de la tarea meacutedica desempentildeada por la Orden de los Hospitalarios asiacute como de otras tantas que aportaron datos acerca de la praacutectica desarrollada por meacutedicos e instituciones especiacuteficas para el cuidado y atencioacuten del enfermo en el Oriente latino

Sin embargo al menos una de las posibles lecturas en relacioacuten al desa-rrollo meacutedico desplegado en el Oriente latino pareceriacutea no haber sido suficien-temente abordada la que concierne a la influencia ejercida por la medicina bizantina en los hombres y las instituciones ndashlos hospitales- que llevaron adelante la tarea de curar en el reino de Jerusaleacuten

Por lo tanto consideramos que los estudios sobre la ciencia y la praacutectica meacutedica en el Reino latino de Jerusaleacuten soslayaron la importancia que tuvo la medicina bizantina sobre el desarrollo meacutedico desplegado en Outremer y su importancia para la praacutectica meacutedica posterior en Occidente De tal modo nuestro objetivo fundamental consiste en el registro de dicha influencia para comprender si existioacute o no una ldquocontinuidadrdquo entre los desarrollos meacutedicos alcanzados en el mundo bizantino y la praacutectica meacutedica que tuvo lugar en el

8 Monique AMOUROUX ldquoColonization and creation of hospitals the eastern extension of western hospitality in the eleventh and twelfth centuriesrdquo Mediterranean historical review 14 (1999) 31-43

9 MITCHELL op cit

190

Oriente latino a partir del despliegue meacutedico desarrollado por los caballeros Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios

Sobre las fuentes para una historia de la praacutectica meacutedica desplegada por los Hospitalarios

Sobre el conjunto de fuentes que estructuran este trabajo debemos re-ferirnos en primer lugar a la monumental compilacioacuten de estatutos cartas de donaciones registros de transacciones financieras bulas papales corres-pondencia registros de los capiacutetulos generales y algunos de los decretos de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Dios en Palestina Siria Rodas y Malta realizada por Joseph Delaville le Roulx y publicada entre 1895-1906 con el tiacutetulo de Cartulaire general de lrsquoOrdre des Hospitalliers de S Jean de Jerusaleacuten10 Tambieacuten consideraremos otras fuentes de eacutepoca que arrojan datos significativos acerca de la praacutectica meacutedica desarrollada por los Hospitalarios Se trataraacute en particular de los testimonios que redactaron diferentes peregrinos o sujetos que pudieron presenciar el funcionamiento del Hospital de San Juan de Dios El primero de estos testimonios es el que deriva del Chronicon de Guillermo de Tiro11 Escrito entre los antildeos 1170 y 1182 es el registro maacutes antiguo sobre la historia del Hospital en Jerusaleacuten y cubre los antildeos que transcurren desde la preacutedica de la primera Cruzada en el 1095 hasta el antildeo 1184

Con respecto al autor se cree que habriacutea nacido en Jerusaleacuten alrededor del antildeo 1130 siendo hijo de una familia de la ciudad que probablemente for-mase parte de la burguesiacutea que se fue instalando en el Reino Latino de Jeru-saleacuten12 Posteriormente Guillermo de Tiro habriacutea abandonado la ciudad para trasladarse a Europa residiendo en diferentes ciudades hasta su retorno a Palestina en el antildeo 1165 donde pudo desarrollar una carrera poliacutetica impor-tante como hombre del estado y de la iglesia Efectivamente en el antildeo 1174 Guillermo fue designado Canciller del Reino de Jerusaleacuten lo que seguramente le permitioacute acceder al conocimiento de la Orden de los Hospitalarios gracias a sus viacutenculos con la Orden y con el Patriarca de Jerusaleacuten13

La segunda fuente de informacioacuten es la Historia occidentalis de Jacques de Vitry14 obispo de Acre entre 1216-1228 quien registroacute en su Historia Hie-

10 Joseph DELAVILLE LE ROULX (ed) Cartulaire Geacuteneacuteral de lrsquoOrdre des Hospitalliers de S Jean de Jerusalem Pariacutes Acadeacutemie Royale des inscriptions et Belles lettres 1895-1906 4 vols (de aquiacute en maacutes se citaraacute el nuacutemero del cartulario y la paacutegina correspondiente)

11 GUILLERMO DE TIRO Chronicon (ed de Robert Huygens) Turnhout Brepols 1986 (Corpus Christianorum Continuatio Medievalis vols 63 y 63A)

12 DUCHESNE op cit p 413 Ibid pp 4-514 JACQUES DE VITRY Historia orientalis sive Hierosolymitana en Jacobus BONGARS

(ed) Gesta Dei per Francos sive orientalium expeditionum et regni Francorum Hierosomilitani

191

rosolimitana (Historia orientalis liber tertius)15 algunos datos de importancia para nuestro trabajo16

Al mismo tiempo los relatos de peregrinos como Juan de Wuumlrzburg Teodorico17 o el Peregrino Desconocido18 que visitaron o residieron en el hospital en Jerusaleacuten sumado a un texto editado por Susan Edgintong que menciona algunas de las regulaciones de la Orden que no fueron publicadas en el Cartulaire General de Delaville Leroulx referidas a la alimentacioacuten de los enfermos a los meacutedicos y a la organizacioacuten del Hospital en Jerusaleacuten19 complementan nuestro anaacutelisis

El conjunto de estas fuentes y un anaacutelisis a la luz de los trabajos maacutes importantes en el aacuterea nos permitiraacute comprender el viacutenculo entre la cultura meacutedica desarrollada en Bizancio y la desplegada por los Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios en Jerusaleacuten

Hospitales en el Mediterraacuteneo oriental

Existe cierto consenso entre los historiadores en el sentido de que las primeras instituciones hospitalarias tuvieron su origen hacia el siglo IV en algunos puntos del Mediterraacuteneo oriental del Imperio romano de oriente20

Si entendemos por Hospital como lo hace Timothy Miller una institucioacuten cuyo objetivo es la curacioacuten de sus pacientes a traveacutes de diferentes terapias meacutedicas y de su correcto cuidado y alimentacioacuten aceptamos con eacutel que su

historia Hannover 161115 Ibid16 Siguiendo a David Duchesne al residir en Acre cuando los Hospitalarios serviacutean alliacute

los comentarios de Jacques de Vitry sobre ellos deben ser tenidos en cuenta como evidencia primaria ya que brindan informacioacuten sobre el despliegue meacutedico de la Orden tambieacuten en Jeru-saleacuten (DUCHESNE op cit p 10)

17 JOHN OF WUZBURG en Robert HUYGENS (ed) Peregrinationes tres Saewulf John of Wurzburg Theodericus Turnhout Brepols 1994 (Corpus Christianorum Continuatio Me-dievalis 139) THEODORICUS en ibid

18 PEREGRINO DESCONOCIDO (ed de Benjamin KEDAR ldquoA twelfth-century description of the Jerusalem Hospitalrdquo en Helen NICHOLSON (ed) The Military Orders fighting for the faith and caring for the sick Londres Ashgate 1998 vol 2 pp 3-26)

19 Susan EDGINTON ldquoAdministrative regulations for the Hospital of St John in Jerusa-lem dating from the 1180srdquo Crusades 4 (2005) 21-37

20 Veacuteanse al respecto los siguientes trabajos Owsei TEMKIN ldquoByzantine Medicine Tra-dition and Empiricismrdquo Dumbarton Oaks Papers 16 (1962) 97-115 Vivian NUTTON ldquoFrom Galen to Alexander aspects of medicine and medical practice in late antiquityrdquo Dumbarton Oaks Papers Symposium on Byzantine Medicine 38 (1984) 1-14 Michael DOLS ldquoThe origins of the Islamic hospital myth and realityrdquo The bulletin of the history of medicine 61 (1987) 367-390 Cfr tambieacuten Timothy MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo Dumbarton Oaks Papers 38 (1984) 53-63 IDEM The birth of the hospital in the Byzantine Empire Baltimore y Londres 1997 p 288 MITCHELL op cit CRISLIP From monastery to hospital Christian monasticism amp the transformation of health care in late antiquity Michigan 2005 p 109

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surgimiento habriacutea tenido lugar dentro del mundo bizantino Al mismo tiem-po su desarrollo se vinculaba exclusivamente a la actividad filantroacutepica de emperadores de sacerdotes de la Iglesia oficial de liacutederes monaacutesticos o de miembros de la aristocracia que buscaron consolidar de este modo el fun-cionamiento de instituciones para el enfermo que pudieran proveer camas para hombres y mujeres atencioacuten de enfermeriacutea y la experticia de meacutedicos calificado21

Como ya sentildealamos los hospitales bizantinos comenzaron a desarro-llarse en el siglo IV En los siglos siguientes muchos nosokomeia o xenones fueron fundados siguiendo patrones similares a los originales Mientras la mayoriacutea de estos xenones fueron construidos en Constantinopla otros tantos tambieacuten lo eran en ciudades de envergadura como Alejandriacutea Antioquiacutea o Cesarea22

Siglos despueacutes al menos desde el siglo XI otros tantos hospitales fueron fundados en los territorios del imperio ademaacutes de los que ya funcionaban Testimonio de ello fue la gran empresa del emperador Juan Comnenos II (1118-1143) con la fundacioacuten en Constantinopla del hospital asociado al monasterio del Pantocraacutetor en el antildeo 1136 Ademaacutes de su enorme biblioteca contaba con otras instalaciones culturales y con un hospital que trataba no solo a los enfermos sino tambieacuten viudas hueacuterfanos pobres y ancianos23

Sobre la evolucioacuten del funcionamiento interno de los hospitales y la praacutectica meacutedica que en ellos se desarrollaba resta decir que hacia fines del siglo IV los tratamientos meacutedicos estaban dirigidos a servir a los pobres en especial a los migrantes desahuciados sin hogar ndashxenoi En el siglo siguien-te la situacioacuten ya habiacutea cambiado y los hospitales bizantinos comenzaron a funcionar como instituciones que dispensaban servicios meacutedicos y no simple-mente como refugios para la atencioacuten y cuidado del pobre contando ademaacutes con el personal adecuado para la curacioacuten de los enfermos24

Con respecto a la atencioacuten brindada en los hospitales bizantinos estos contaban con el personal calificado y adecuado para los diferentes servicios de salud que alliacute se ofreciacutean con una estructura que presentaba una fuerte jerarquizacioacuten muy similar seguacuten Miller a la existente en los hospitales

21 Sobre el aspecto filantroacutepico del mundo bizantino veacutease CONSTANTELOS op cit y NUTTON op cit p 9

22 MITCHELL op cit p 4823 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo p 57 Paul GAUTIER ldquoLe typikon du Christ Sauveur

Pantocraacutetorrdquo Revue des eacutetudes byzantines 32 (1974) 1-14524 Incluso existe cierta evidencia desde el siglo VII de separacioacuten de los pacientes en algu-

nos xenones seguacuten su diagnoacutestico El Typikon del Pantocraacutetor (c 1136) menciona la existencia de una sala especial para pacientes con fracturas y heridas enfermedades oftalmoloacutegicas e intestinales otras dos salas para diversas enfermedades y una especial para mujeres Veacutease Timothy MILLER ldquoByzantine physicians and their hospitalsrdquo Medicina Nei Secoli Arte E Scienza 11 (1999) 323-35 GAUTIER op cit

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modernos25 A juicio del mismo Miller los empleados maacutes importantes de los Xenones eran los iatroi los meacutedicos del ldquostaffrdquo permanente26 Existiacutean tambieacuten los llamados archiatroi meacutedicos de gran prestigio que examina-ban a los pacientes y ordenaban las terapias apropiadas27 Por otro lado los administradores del hospital llamados xenodochoi o nosokomoi eran en un comienzo miembros del clero diaacuteconos o sacerdotes aunque en los siglos pos-teriores dicha tarea fue recayendo mayoritariamente sobre representantes del personal meacutedico28

Ademaacutes de los meacutedicos los hospitales bizantinos contaban entre los miembros de su personal con asistentes o enfermerosas llamados hypourgoi Entre otras sus funciones consistiacutean en la aplicacioacuten de medicinas y en el registro del progreso meacutedico de los pacientes Incluso algunos de ellos hasta habriacutean practicado operaciones menores Tambieacuten se encargaban de la su-pervisioacuten de las diferentes salas de enfermos cuando los meacutedicos no estaban presentes fundamentalmente durante el servicio nocturno29

Por uacuteltimo existiacutean tambieacuten los llamados dipotatoi o despotatoi cuerpo de meacutedicos ambulante que funcionaban dentro de los ejeacutercitos bizantinos que rescataban a los heridos y les daban cuidado Por otro lado ademaacutes del personal de enfermeriacutea para el siglo XII los hospitales bizantinos empleaban tambieacuten personal de limpieza de lavanderiacutea cocineros farmaceacuteuticos y para el cuidado del material quiruacutergico30

La Orden de los Hospitalarios origen desarrollo y organizacioacuten

En el antildeo 1071 bajo el tolerante califato de al-Mustansir (quien gobernoacute la regioacuten entre los antildeos 1036 y 1094) un grupo de mercaderes amalfitanos reconstruyoacute el monasterio benedictino de Santa Mariacutea de los Latinos31 junto al hospicio asociado en Jerusaleacuten El hospicio en cuestioacuten databa del siglo V

25 Ibid p 60 MILLER The birth of the hospital pp 147-152 26 MILLER The birth of the hospital pp 152-155 ID ldquoByzantine hospitalsrdquo p 5827 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo p 5928 Ibid p 5929 Ibid pp 61-62 Owsei Temkin se refiere tambieacuten a un grupo de meacutedicos de menor

jerarquiacutea que se encargaban de la buacutesqueda de los enfermos en las ciudades para llevarlos a los hospitales Llamados parabalani la evidencia que sostendriacutea su existencia ha sido objeto de debate entre los especialistas (Cfr TEMKIN op cit p 112

30 MITCHELL op cit p 49 MILLER The birth of the hospital pp 152-155 El personal que empleaba el Xenon del Pantocraacutetor se conformaba por ldquo() eleven servants (hyperetai) five laundresses two cooks two backers one usher one keeper of the cauldrons one groom for the doctors horses (hellip) and one employee to polish and sharpen the surgical instrumentsrdquo (ID ldquoByzantine hospitalsrdquo p 62)

31 William BEDFORD amp Richard HOLBECHE The Order of the Hospital of Saint John of Jerusalem Londres 1902 p 5 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 717

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y habiacutea sido construido originalmente por los bizantinos y dedicado a San Juan el Bautista

Luego de ser renovado los amalfitanos emplearon para la direccioacuten del complejo a un grupo de benedictinos italianos que a cambio de la recons-truccioacuten otorgaban atencioacuten y hospedaje a los mercaderes de ese origen que llegaban a la Tierra Santa32 Al mismo tiempo tambieacuten se fundoacute un convento de monjas para la atencioacuten de mujeres en el hospicio de Santa Mariacutea Magda-lena cuya primera abadesa se llamoacute Agnes33

Pocos antildeos despueacutes ante el eventual incremento del nuacutemero de viajeros y peregrinos en Jerusaleacuten los mercaderes amalfitanos decidieron crear un tercer hospicio y otra iglesia para la atencioacuten de todos los viajeros pobres sin importar su origen Su direccioacuten fue confiada a una hermandad que en el futuro se conoceriacutea con el nombre de los Hospitalarios (cuyo primer Maestro Gerard fue designado por el abad del monasterio de Santa Mariacutea)

Luego de la primera Cruzada estos hermanos organizaron un verdadero y eficiente servicio de atencioacuten hospitalaria e iniciaron un proceso de trans-formacioacuten que los llevariacutea a convertirse en una de las oacuterdenes religiosas maacutes poderosas del Oriente latino34 De tal modo en el antildeo 1113 el papa Pascual II otorgoacute a la Orden del Hospital mediante la bula Pie Postulatio Voluntatis la exemptio que suponiacutea que tal Orden quedaba libre de control episcopal y directamente sujeta a la autoridad papal siendo independiente en las elec-ciones de sus maestros y libre de diezmos35

Asiacute la hermandad de los Hospitalarios fue ocupando un rol cada vez maacutes central en el mundo de la cristiandad hecho que se reflejaba en el nuacutemero de cruzados y peregrinos que se unieron a la Orden en la que fue una de sus tareas fundamentales el cuidado y asistencia a los pobres y enfermos como forma de redencioacuten divina Esta idea de hecho se refleja en la primera claacuteusula de la regla establecida por Raymond du Puy quien fue el primer sucesor de Geacuterard luego de la muerte de este uacuteltimo en 1118 y se convirtioacute en el primer maestro de la Orden de los Hospitalarios que gobernariacutea hasta el antildeo 116036

32 Benjamin KEDAR ldquoA note on Jerusalemrsquos Bimaristan and Jerusalemrsquos Hospitalrdquo en Karl BORCHARDT Nikolas JASPERT y Helen NICHOLSON (eds) The Hospitallers the Mediterranean and Europe Festschrift for Anthony Luttrell Ashgate Londres 2007 pp 7-11

33 MITCHELL op cit p 6134 Para la cronologiacutea de la fundacioacuten amalfitana veacutease RILEY-SMITH op cit pp 34-35

MILLER ldquoThe Knights of StJohnrdquo p 728 Judith BRONSTEIN ldquoCaring for the Sick or Dying for the Cross The Granting of Crusade Indulgences to the Hospitallersrdquo en BORCHARDT JASPERT y NICHOLSON (eds) op cit pp 39-46 (p 41) Anthony LUTRELL ldquoThe Earliest Hospitallersrdquo en Benjamin KEDAR Jonathan RILEY-SMITH y Rudolf HIESTAND (eds) Montjoie Studies in Crusade history in honor of Hans Eberhard Mayer Londres Variorum pp 37-54

35 Cartulaire General 1 pp 29-30 cart 3036 Cartulaire General 1 pp 38-39 cart 46

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Asociada a esa funcioacuten caritativa y meacutedica sin embargo se vinculoacute otra tarea de iacutendole militar La vulnerabilidad del reino de Jerusaleacuten hizo que el Hospital se convirtiera raacutepidamente en una orden militar la que llevoacute a los Hospitalarios a representar un papel principal en la defensa del Reino latino de Jerusaleacuten Al mismo tiempo las grandes donaciones provenientes de Europa a lo largo del siglo XII transformaron el Hospital en una Orden internacional que hacia fines del siglo ya constituiacutea un poder econoacutemico y militar de enorme significancia en el Oriente latino Esto se debioacute a sus cuantiosos ingresos europeos (monetarios y en mercanciacuteas) como a la pose-sioacuten de extensas cantidades de tierras pueblos y propiedades urbanas en Siria y Palestina Producto de las mencionadas donaciones realizadas a la Orden del Hospital y su vertiginoso crecimiento su estructura y organiza-cioacuten internacional tambieacuten sufrieron modificaciones Tal es asiacute que hasta el siglo XIII los hospitalarios establecieron prioratos en Francia la Peniacutensula Ibeacuterica Inglaterra Italia Alemania y Hungriacutea Su organizacioacuten de este modo permitioacute el funcionamiento de una Orden que poseiacutea casas en maacutes de un continente Todas ellas estaban sujetas al gobierno central del maestrazgo radicado en Jerusaleacuten y luego de 1191 en San Juan de Acre Gracias a esta riqueza los Hospitalarios pudieron representar un rol esencial en la defensa de Tierra Santa incluso despueacutes de la derrota cristiana a manos de Saladino en la batalla de Hattin En el antildeo 1193 lograron establecer en San Juan de Acre un nuevo eslaboacuten jeraacuterquico y administrativo en Europa ademaacutes de la nueva capital del Reino latino de Jerusaleacuten

La conexioacuten amalfitana y las similitudes entre el Xenoacuten bizantino y el Hospital de Jerusaleacuten

Tanto los emperadores y la Iglesia ortodoxa (para el caso de Bizancio) como los califas (para el mundo musulmaacuten) desarrollaron en algunas ciuda-des y otros puntos del Levante una poliacutetica de patrocinio y mantenimiento de instituciones dedicadas al cuidado y atencioacuten al enfermo Esto dio lugar a afirmaciones como la de Timothy Miller referida a los hospitales del Med-iterraacuteneo Oriental ldquoas a result of economic and urban conditions both Byz-antium and Islam had perforce organized caritative institutions including true hospitals on a scale unknown to the agrarian Westrdquo37

Con respecto al desarrollo alcanzado en materia meacutedica los especialis-tas coinciden en que en la Europa occidental altomedieval la medicina que se practicaba no habriacutea alcanzado el avanzado grado teoacuterico que existiacutea en el mundo del Mediterraacuteneo Oriental al menos hasta el siglo XIII38 En tal sentido Gunter Risse sentildealoacute que luego de la caiacuteda del Imperio Romano los

37 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 72638 DUCHESNE op cit p 237 MITCHELL op cit pp 54-55

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monasterios se volvieron los proveedores de un cuidado meacutedico organizado en Europa que no estaba disponible en ninguna otra institucioacuten39 Tambieacuten fueron los lugares en donde se transmitioacute y aprendioacute un conocimiento medico baacutesico y en donde se podiacutea acceder al estudio de algunos textos meacutedicos de la antiguumledad40

Hacia el siglo VIII de hecho se poseiacutean algunas traducciones de textos meacutedicos griegos de Dioscoacuterides Galeno e Hipoacutecrates cuyas copias circulaban entre los monasterios para una mejor formacioacuten de los monjes en materia meacutedica y la redaccioacuten de manuales praacutecticos de la especialidad41 De este modo el saber meacutedico que se poseiacutea en los monasterios quedaba asiacute restrin-gido a dicho espacio lo que limitaba su expansioacuten y circulacioacuten fuera de esta institucioacuten

Por lo tanto si al menos hasta el siglo XIII no existioacute en Europa un patroacuten de desarrollo hospitalario maacutes o menos generalizado el interrogante que surge en relacioacuten a nuestro trabajo es sobre queacute modelo abrevaron los Hospitalarios a la hora de organizar el Hospital de San Juan de de Dios

En este sentido seriacutea liacutecito suponer que las instituciones que habriacutean servido de modelo eran las que siacute existiacutean en el mundo bizantino y del Islam afirmaciones que autores de la talla de Riley-Smith realizaron hace ya casi cincuenta antildeos Para eacutel los centros meacutedicos del Islam fueron la inspiracioacuten que tuvieron los primeros Hospitalarios en el despliegue de su tarea meacutedica siendo que la ciudad de Jerusaleacuten estaba bajo control aacuterabe desde el 63842 Incluso despueacutes de la Primera Cruzada y de la fundacioacuten del Reino latino (1099) grandes ciudades musulmanas como Damasco se encontraban muy cerca de los territorios cristianos mientras que la frontera del Imperio bizan-tino en el siglo XI ya se ubicaba muy lejana en teacuterminos relativos Sin em-bargo si uno estudia los oriacutegenes de la Orden y la organizacioacuten del Hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten encuentra que como sentildeala Miller43 los xenones del mundo bizantino habriacutean sido el modelo partir del cual los Hos-pitalarios desplegaron su actividad meacutedica en el Reino latino de Jerusaleacuten

Dicho modelo por otro lado estaba disponible en la regioacuten la existencia de instituciones filantroacutepicas o de monasterios de origen bizantino en Jeru-saleacuten y en Palestina (que funcionaron como verdaderos hospitales antes de la conquista aacuterabe y que no desaparecieron luego de ella) centros meacutedicos de mayor o menor envergadura en la regioacuten reforzariacutea la hipoacutetesis de que los elementos propios de la praacutectica meacutedica bizantina pudieran predominar en

39 RISSE op cit40 Ibid p 9541 Ibid p 96 Owsei TEMKIN Galenism Rise and decline of a medical philosophy Cor-

nell 1973 capiacutetulo 142 RILEY SMITH op cit p 33543 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo pp 726-727

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la fundacioacuten del Hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten En este sentido Monique Amouroux sostiene que los hospitales o los hospicios establecidos por los francos en el Reino latino fueron en gran medida apropiaciones de establecimientos que ya existiacutean en la regioacuten desde la eacutepoca bizantina44

Maacutes allaacute de una presuncioacuten de este tipo los factores histoacutericos que per-miten establecer el origen de estos contactos y los intercambios en materia meacutedica que los hospitalarios habriacutean establecido con la cultura bizantina son aquellos que Timothy Miller consideroacute y de los que aquiacute nos valdremos

El primero de ellos remite al origen amalfitano del Hospital Amalfi era luego de Venecia la ciudad occidental que mantuvo mayores contactos con Bizancio no solo en materia econoacutemica sino tambieacuten en asuntos religiosos45 Efectivamente los amalfitanos forjaron una relacioacuten muy cercana con algu-nos monasterios del mundo bizantino que les habriacutea permitido seguramente obtener informacioacuten acerca del desarrollo y organizacioacuten de una cultura hospitalaria

En segundo lugar Miller sentildeala los viacutenculos poliacuteticos que existiacutean en-tre algunas familias importantes amalfitanas y diferentes casas religiosas cristianas en Jerusaleacuten a las que manteniacutean46 Tercero la misma iglesia alrededor de la cual los amalfitanos construyeron el Hospital es sentildeal como vimos de un viacutenculo con Bizancio Los mercaderes de Amalfi no construye-ron una estructura totalmente nueva para la iglesia y el hospicio sino que restauraron un antiguo edificio que dedicado originalmente a San Juan el Bautista por los bizantinos en el siglo V habiacutea sido destruido por el califa egipcio al-Hakim

Estos tres aspectos son los que Miller utiliza para sentildealar el viacutenculo cer-cano que existioacute entre la tradicioacuten ortodoxa y la nueva Hermandad en Jeru-saleacuten Partiendo de este punto se comprueba la continuidad existente entre a

44 AMOUROUX op cit Por ejemplo el caso del Herodion fundado por Eudocia en el com-plejo construido por Herodes Miller tambieacuten menciona que en el siglo V san Teodosio inauguroacute dos centros de tratamiento meacutedico cerca de Jerusaleacuten uno para laicos y otro para monjes Agrega tambieacuten que luego de la conquista aacuterabe de Palestina ldquo(hellip) Byzantine Christian insti-tutions declined but they did not disappear From the seventh to the eleventh century orthodox patriarchs continued to sit in the city Besides the continual presence of an organized church in the region Palestine was subject to East Roman political influence during certain periods of the Arab dominationrdquo (MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 727)

45 Sentildeala Miller ldquoMoreover Amalfitans of the eleventh century were in contact with ortho-dox monasticism since they had founded in the reign of John Tzimiskes (969-976) a monastery for their citizens on Mount Athos and -a little later organized a religious house in Constantinople itselfrdquo (ibid p 728)

46 Es la historia de un personaje amalfitano llamado Mauro y su hijo Pantaleone princi-pales contribuyentes a las casas religiosas en Jerusaleacuten que eran miembros de una familia con estrechos viacutenculos al Imperio bizantino ldquoMauro himself possessed a palazzo in Constantinople Pantaleone had received the title of consul (hypatos) from Emperor Constantine X (1059-1067) as a reward for supporting the Byzantine government of southern Italyrdquo (ibid p 728)

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la cultura hospitalaria del mundo bizantino y los oriacutegenes de la Orden de los Hospitalarios en Jerusaleacuten El anaacutelisis de la praacutectica meacutedica desarrollada en el Hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten mostraraacute los puntos en comuacuten y los preacutestamos concretos que la medicina bizantina otorgoacute a los Hospitalarios

El sentido religioso del cuidado al enfermo en la Orden de los Hospitalarios

Un aspecto fundamental de la Orden de los Hospitalarios deriva de su trabajo de asistencia meacutedica y cuidado al enfermo La idea ndashpropia del clima de eacutepocandash de que la combinacioacuten de servicio al pobre y vida religiosa era la llave para la salvacioacuten y el camino de redencioacuten divina se vinculaba con el espiacuteritu de Cruzada de quienes formaban parte de estas Oacuterdenes religiosas De este modo se entiende la gran dedicacioacuten de los Hospitalarios y el gran nuacutemero de afiliaciones que la Orden fue recibiendo a lo largo de su historia en el Oriente latino En relacioacuten a esto el ideal de los Hospitalarios ya se expresaba en la mencionada bula papal Pie postulatio voluntatis promulgada por Pascual II donde se destacaba la importancia de la tarea que ellos rea-lizaban en relacioacuten a la asistencia a los peregrinos y el cuidado del pobre47

El mismo sentido se encuentra en la primera claacuteusula de la Regla de Ra-ymond du Puy quien como sucesor de Geacuterard y primer maestro de la Orden desde 1118 se encargoacute en alguacuten momento entre los antildeos 1125 y 1153 de agregar una serie de estatutos a la regla original de su antecesor que ilus-tran precisamente el ideal religioso del cuidado al enfermo48

Tal regla seguacuten Le Roulx49 no constituiacutea un texto inalterado sino maacutes bien un cuerpo de disposiciones escritas que a lo largo del tiempo fue su-friendo modificaciones y eventuales adiciones de estatutos complementarios En este sentido el autor sentildealaba que la primera regla de la que se tiene noticia fue la elaborada justamente por Raymond du Puy convirtieacutendose en el texto fundamental en la regulacioacuten del accionar de los caballeros Hospi-

47 ldquoPaschalis episcopus servus servorum Dei venerabili filio Geraudo institutori ac prepoacute-sito Hierosolymitani Xenodochii ejusque legittimis successoribus in perpetuum Pie postulatio voluntatis effectu debet prosequente compleri Postulavit siquidem dilectio tua Xenodochium quod in civitate Hierusalem juxta beati Joannis Baptise ecclesiam instituisti apostolice sedis authoritate muniri et beati Petri apostoli patrocinio confoveri (hellip) Omnia ergo que ad sustentan-das peregrinorum et pauperum necessitates (hellip) per tue sollicitudinis instantiam (hellip)rdquo (Cartulaire General p 29 car 30)

48 MITCHELL op cit p 63 49 El anaacutelisis de los estatutos que conformaron la regla de Raymond du Puy fue reali-

zado por Joseph Delaville Le Roulx cuyo trabajo permitioacute la adecuada comprensioacuten de tales estatutos en sus distintas etapas de elaboracioacuten Cfr Joseph DELAVILLE LE ROULX ldquoLes statuts de lrsquoordre de lrsquoHocircpital de Saint-Jean de Jeacuterusalemrdquo Bibliothegraveque de lrsquoeacutecole des chartes 48 (1887) 341-365

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talarios de alliacute en adelante50 Esto justifica la relevancia de este documento que compuesto de diecinueve capiacutetulos sentildealaba la devocioacuten por el cuidado al enfermo como ideal primordial51

Esa primera claacuteusula mencionada de la regla en cuestioacuten sentildealaba que

In primis jubeo ut omnes fratres ad servitium pauperum venientes tria que promitunt Deo per manum sacerdotis et per librum teneant cum Dei auxilio scilicet castitatem et obedientiam hoc est quodcumque precipitur eis a magistris suis et sine propio vivere quia hec tria requiret Deus ab eis in ultimo certamine52

El beneficio espiritual que se obteniacutea del servicio a los pobres fue reite-rado en los estatutos de Roger des Moulins maestro entre 1177 y 118753 que convocaba a todos los comandantes de las diferentes casas de los Hospita-larios a servir al enfermo con la sentencia de que ldquopro quibus beneficiis loco retributionis celestium participes fiant rerum54rdquo

Como sentildealamos estos ideales no eran extrantildeos en el siglo XII estando influenciados por el movimiento canoacutenico que enaltecioacute la vocacioacuten por el servicio al pobre y la recompensa espiritual que implicaba55 y que ni siquiera la militarizacioacuten posterior de la Orden pudo limitar56

Poseemos tambieacuten otros testimonios de eacutepoca que describen esa tarea meacutedica de los Hospitalarios y su inclinacioacuten por la pobreza Uno de estos testimonios es el del peregrino Teodorico quien visitoacute el Hospital en 1169 y lo describioacute de esta manera

ldquoQue quantis edificiis decorata quantis domiciliis et lectulis atque aliis utensiliis in usus pauperum et infirmorum atque debilium exhibendis habundans quam in substantia pauperum recreationibus impendenda locuples quam in ipsa egenorum sit sustentatione sollicita nullus alteri verbis fidem posset facere nisi ipse propriis hoc oculis valeret deprehendere Siquidem transeuntes per palatium numerum simul accumbentium nullo modo quivimus discernere lectorum vero numerum millenarium vidimus excedererdquo57

50 Ibid pp 343-344 Sobre el antildeo exacto de la promulgacioacuten de la regla de la Orden Delaville Le Roulx aclara que no se sabe a ciencia cierta cuaacutendo ocurrioacute aunque siacute se tiene la certeza que fue durante el magistrado de Raymond du Puy

51 Ibid 52 Cartulaire General 1 pp 62-63 cart 70 53 BRONSTEIN op cit p 40 54 Cartulaire General 1 p 426 cart 62755 BRONSTEIN op cit p 4056 Ibid pp 40-4157 THEODORICUS op cit pp 157-158

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Juan de Wuumlrzburg se encontraba en Jerusaleacuten en la misma eacutepoca esto es hacia el antildeo 1170 Sobre el Hospital de San Juan de Dios escribioacute

Iuxta aecclesiam Sancti Sepulcri (hellip) ex opossito versus meridiem est pulchra aecclesia in honore sancti Ihoannis Baptistae constructa cui adiunctum est hospitale in quo per diversas mansiones maxima multitudo infirmorum tam mulierum quam virorum colligitur fovetur et maxima expensa cotidie reficitur quorum summam tunc temporis cum essem presens ab ipsis servitoribus hoc referentibus ad duo milla languentium fuisse cognovi ex quibus aliquando infra noctem et diem plusquam quinquaginta mortui exportantur iterum atque iterum pluribus de novo accedentibus 58

Como vemos a partir de estas descripciones el Hospital se dedicaba a la atencioacuten de enfermos y no simplemente de los hambrientos y los pobres idea que se condice con el gran nuacutemero de ellos que muere cada diacutea Maacutes intere-sante resulta el hecho de que como bien indica Piers Mitchell la fuente tam-bieacuten menciona el gran gasto que implicaba la atencioacuten a esos enfermos Eso suponiacutea un gran costo cotidiano Tal gasto teniacutea su origen en la contratacioacuten de meacutedicos y en las medicinas necesarias para curar heridos y enfermos59

Esta presuncioacuten se corrobora en los estatutos de la regla de Rogers des Moulins incorporados en el capiacutetulo general de la Orden de marzo de 1182

de assensu omnium fratrum quod ad servicium pauperum Hospitalis Jerusalem quator sapientes medici deputentur qui urinarum qualitates et infirmitatum diversitates discernere sciant et qui in medicinis conficiendis consulere possint eis60

Tambieacuten se menciona que las camas debiacutean ser de una extensioacuten ade-cuada para la comodidad del paciente y que a cada uno de ellos se le debiacutea asignar un par de botas y una capa de lana para ir al bantildeo ldquo(hellip) pauperes habeant ad eundum ad cameras secretas et redeundum pelles ad induendum botas ad calicandum et caputia lane61rdquo

Lo descrito hasta aquiacute nos permite sentildealar ese ideal de devocioacuten cristia-na respecto al cuidado del enfermo manifestado por la Orden similar al desa-rrollado en los xenones bizantinos Como ya sentildealoacute los hospitales del Oriente cristiano estaban asociados a monasterios o iglesias de una manera que

58 JOHN OF WUZBURG op cit 59 MITCHELL op cit p 6560 Cartulaire General 1 p 426 cart 62761 Ibid

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tambieacuten existiacutea en Europa aunque las instituciones de este continente no alcanzaron el grado de desarrollo que tuvo el mundo bizantino al respecto62

De tal modo maacutes allaacute del movimiento canoacutenico del siglo XII asociado al ideal religioso del servicio al enfermo los Hospitalarios compartieron dicho ideal con la atencioacuten meacutedica que se desarrollaba en los hospitales de Bizancio ya desde el siglo V63 Por ello consideramos liacutecito afirmar la existencia de un primer factor de continuidad entre la cultura meacutedico-hospitalaria desarrolla-da por los Hospitalarios con la que ya existiacutea en esos hospitales bizantinos en torno a una praacutectica vinculada a un sentimiento de piedad religiosa

Veamos ahora cuales fueron las similitudes en relacioacuten a la organizacioacuten del personal meacutedico del hospital bizantino con el de los Hospitalarios

Organizacioacuten y personal meacutedico del Hospital

Los estatutos de Rogers des Moulins tambieacuten sentildealan algunos datos relevantes para comprender la organizacioacuten y el funcionamiento del Hos-pital En primer lugar se menciona la existencia de nueve sargentos de la Orden que eran asignados a cada sala para lavar los pies cambiar saacutebanas alimentar a los pobres y estar al servicio de los enfermos64 Otro documento que figura en el cartulario general que data de dos antildeos despueacutes de la pro-mulgacioacuten de los estatutos de Rogers des Moulins corresponde al papa Lucio III Este refirieacutendose al trabajo meacutedico del Hospital menciona la presencia de cuatro medici (el mismo nuacutemero que sentildealaba los estatutos de la regla de Rogers des Moulins) y una cantidad similar de cyrurgici trabajando en el Hospital65 Entre unos y otros habiacutea cierta distincioacuten jeraacuterquica ya que de lo contrario todos habriacutean sido englobados en el mismo conjunto A juicio de Susan Edgington los cirujanos se ubicaban en una escala jeraacuterquica inferior con respecto a los medici66 Esta estructura jeraacuterquica ndashsiguiendo a la misma autorandash remitiriacutea a una organizacioacuten similar presente en los hospitales del mundo bizantino La existencia de estos meacutedicos que supervisaban y daban las indicaciones generales a los cirujanos y otros hombres dedicados a la atencioacuten y curacioacuten del enfermo sobre coacutemo proceder en cada caso no seriacutea

62 MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 730 63 CRISLIP op cit MILLER ldquoThe Knights of St Johnrdquo p 73064 ldquo(hellip) IX servientes ad eorum servitium deputentur qui de mandato fratrum humiliter

infirmorum pedes et capita abluint et panis tergant ac lectos faciant et cibaria necessaria preparent atque potum illis ministrent et in cunetis rebus obediant ad comodum infirmorumrdquo Cartulaire General 1 p 427 cart 627

65 ldquo(hellip) in domo Hospitalis Semper quator medici et totidem sint chirurgicirdquo Cartulaire General 1 p 458 cart 690

66 Susan EDGINGTON ldquoThe Hospital of St John in Jerusalemrdquo en Zohar AMAR Efrain LEV y Yosef Swartz (eds) Medicine in Jerusalem throughout the ages Tel Aviv 1999 pp IX-XXV

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una coincidencia De hecho los medici podriacutean ser una versioacuten de los llama-dos archiatroi meacutedicos de gran prestigio que examinaban a los pacientes y ordenaban las terapias apropiadas en los hospitales bizantinos67

Para Piers Mitchell por el contrario la distincioacuten entre unos y otros no tiene sentido Para eacutel la existencia de esos cuatro cirujanos adicionales a cuatro meacutedicos (que solamente se sentildealaban en la regla de Rogers des Moulins) se deberiacutea simplemente a la necesidad de contratar maacutes personal meacutedico por parte de la Orden El gasto innecesario en la contratacioacuten de maacutes personal no tendriacutea loacutegica alguna68

Maacutes allaacute de que podamos considerar su criterio en funcioacuten de una loacutegica de eficiencia propia de la atencioacuten meacutedica actual la apreciacioacuten de Edgington resulta vaacutelida en la medida en que la fuente se esfuerza por distinguir a unos y otros a la vez que ello permite rastrear puntos en comuacuten entre la estructu-ra hospitalaria de Bizancio y el hospital de San Juan de Dios de Jerusaleacuten Es probable que estos meacutedicos constituyeran el personal permanente del Hospital de Jerusaleacuten Ellos seriacutean por lo tanto comparables a los iatroi los meacutedicos del ldquostaffrdquo permanente del hospital bizantino69

El texto relativo a la alimentacioacuten de los enfermos los meacutedicos y la organizacioacuten del Hospital (editado por Susan Edgingtong70) escrito entre 1177 y 1183 tambieacuten sentildeala algunos aspectos que ilustran acerca de coacutemo se desarrollaba esa labor meacutedica diaria en el Hospital de San Juan de Dios

Dicho texto comienza indicando de queacute manera se realizaba la admisioacuten de un nuevo paciente Esta comenzaba con la confesioacuten de sus pecados ante el capellaacuten seguida de una comida Luego se preparaba la cama del paciente y se le daban los utensilios para su alimentacioacuten Esta incluiacutea pan blanco vino dos veces al diacutea leche de almendra carne de ave tambieacuten cordero o cabra caldo de vegetales

Tambieacuten se recomendaba a los enfermos la provisioacuten de frutas como manzanas granadas ciruelas higos y uvas Las comidas prohibidas en el hospital eran los frijoles y las lentejas Asimismo se administraban comidas especiales conscientemente prescriptas por doctores71

Respecto del personal del hospital se indica en primer lugar que habiacutea doce sargentos por sala durante el diacutea (es decir tres maacutes a los sentildealados por regla de Rogers des Moulins) y dos a la noche Entre sus funciones destaca-ban las de lavar a los pacientes acompantildearlos a los bantildeos y brindarles agua fresca En segundo lugar se menciona que los pacientes maacutes deacutebiles estaban

67 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo p 5968 MITCHELL op cit p 6769 MILLER The birth of the hospital pp 152-155 ID ldquoByzantine hospitalsrdquo p 58 70 EDGINGTON ldquoAdministrative regulationsrdquo71 Ibid ff 89r-91r (pp 24-26)

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bajo el cuidado de un physicien mientras que el resto estaba bajo la respon-sabilidad de los mieges72

La otra fuente que nos provee informacioacuten de importancia data del antildeo 1180 y se corresponde a la descripcioacuten que realiza un cleacuterigo anoacutenimo como paciente del hospital en aquel entonces73 Su relato menciona la existencia de meacutedicos y cirujanos que trabajaban contratados para el hospital y que acompantildeados de dos sirvientes visitaban a los paciente dos veces al diacutea chequeando la orina y el pulso de cada uno De hecho uno de esos sirvientes debiacutea sostener las muestras de orina para el examen del meacutedico mientras que el otro llevaba consigo toda una serie de drogas y diferentes remedios como jarabes u oximel Este uacuteltimo era un liacutequido hecho de vinagre y azuacutecar74 que de acuerdo al saber meacutedico galeacutenico-hipocraacutetico se suponiacutea que serviacutea para disminuir la fiebre prevenir la putrefaccioacuten y restaurar la confusioacuten humoral75

En otro apartado el ldquoperegrino desconocidordquo refiere el uso de piedras para la curacioacuten76 La ldquolitoterapiardquo era considerada efectiva porque se pen-saba que distintos tipos de piedras poseiacutean diferentes cualidades humorales ndashcaliente friacutea huacutemeda o secandash y podiacutean ser utilizadas para revertir el ex-ceso de alguacuten humor y el desequilibro que esto generaba en el paciente Las piedras al mismo tiempo eran consideradas amuletos o convenientemente molidas serviacutean para elaborar unguumlentos que se creiacutea teniacutean propiedades quiacutemicas especiacuteficas

72 EDGINGTON ldquoMedical carerdquo f 91r (pp 24-26)73 PEREGRINO DESCONOCIDO op cit f 137r (p 22)74 A ello se debiacutea la demanda de azuacutecar destinada al priorato de Tiro que entre otros

productos sentildealaban los estatutos correspondientes a la regla de Rogers de Moulins para el cuidado y curacioacuten de los enfermos Veacutease Cartulaire General 1 pp 426-427 cart 627

75 MITCHELL op cit p 69 En su claacutesico libro Galenism Rise and decline of a medical philosophy Owsei Temkin destacaba los conocimientos sobre medicina que circulaban en el Oriente latino en el periacuteodo en cuestioacuten y las coincidencias fundamentales en la praacutectica meacutedica que teniacutean tanto los meacutedicos musulmanes como los cristianos Unos y otros habriacutean recibido y trabajado con las mismas fuentes griegas en una variedad de traducciones y siempre conci-biendo la medicina a partir de la teoriacutea de los humores de Hipoacutecrates y Galeno -cuyos escritos no sufrieron mayores cuestionamientos ni desarrollos posteriores hasta comienzos de la mo-dernidad- La teoriacutea de los humores postulada por Hipoacutecrates de Cos (ca 460-ca 370 aC) y las reelaboraciones posteriores de Galeno de Peacutergamo (129-200216) postulaban la existencia de cuatro humores (sangre flema bilis amarilla y bilis negra) asociados a su vez a ciertos pares de cualidades baacutesicas (calor friacuteo huacutemedo y seco) elementos que constituiacutean el cuerpo humano siendo los desequilibrios entre ellos los responsables de las enfermedades Por lo tanto si la en-fermedad se asociaba a tal desequilibrio la terapia debiacutea dirigirse a la recuperacioacuten del mismo en lo que respecta a los humores La dieta el ejercicio y las purgaciones (mediante sangriacuteas emeacuteticos diureacuteticos laxantes y enemas) eran las terapias maacutes comunes Cfr TEMKIN op cit principalmente su introduccioacuten

76 KEDAR op cit f 137r (p 22)

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En este punto tambieacuten se puede rastrear el viacutenculo con la cultura meacutedica bizantina en la que era comuacuten la atribucioacuten de cierto poder curativo a toda una serie de elementos materiales y siacutembolos como amuletos y talismanes77

Por otro lado el ldquoperegrino desconocidordquo tambieacuten alude a cirujanos (cyrurgici) barberos (barbae) y extractores de sangre (minutores) como em-pleados regulares del hospital78 (lo que nuevamente remite a la existencia de una estructura jeraacuterquica y organizacional dentro de eacutel similar a la que encontramos en los hospitales del mundo bizantino) Como vimos ademaacutes de los meacutedicos dichos hospitales bizantinos contaban con un cuerpo de asisten-tes llamados hypourgoi que se encargaban de la aplicacioacuten de medicinas y el registro del progreso meacutedico de los pacientes e incluso de manera similar a los barbae que menciona el ldquoperegrino desconocidordquo practicaban operaciones menores79

Sin embargo Timothy Miller destacoacute las diferencias que existiacutean entre el Hospital de Jerusaleacuten y otros nosocomios (como el Pantocraacutetor) ya que seguacuten este autor el gran hospital de Constantinopla manteniacutea un ldquostaffrdquo permanente de doctores con los pacientes divididos en cinco salas diferentes a quienes se les aplicaba distintos tipos de bantildeos medicinales junto con la prescripcioacuten de ldquo(hellip) many other routines which are not found at the Hospital [de Jerusaleacuten]rdquo80

En relacioacuten al argumento de Miller llama la atencioacuten su reparo a la hora de comparar el despliegue meacutedico de los Hospitalarios con el que existioacute en el Pantocraacutetor de Constantinopla Independientemente de la magnitud de este uacuteltimo81 aquello que se describe en los testimonios tanto de los Maestros de la Orden como en las descripciones que poseemos de los visitantes y pacientes del hospital todo nos indica un funcionamiento que remite a jerarquiacuteas de meacutedicos y personal para la atencioacuten al enfermo y un despliegue muy consi-derable similar al vigente en las instituciones hospitalarias bizantinas82 El hecho de que la publicacioacuten del artiacuteculo de Miller sobre el Hospital de San Juan de Dios sea de 1978 no es un dato menor dado que algunas de las edi-ciones de las fuentes a las que nos referimos no estaban auacuten disponibles y de hecho Miller no las cita en su trabajo

77 Gary VIKAN ldquoArt Medicine and Magic in Early Byzantiumrdquo Dumbarton Oaks Papers 38 (1984) 65-86

78 KEDAR op cit f 137r (p 22)79 MILLER ldquoByzantine hospitalsrdquo pp 61-62 KEDAR op cit f 137r (p 22)80 MILLER ldquoThe Knights of St Johnhelliprdquo p 73081 MILLER The birth of the hospitalhellip82 Ibid

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Descripcioacuten del Hospital de San Juan de Dios

La historia del complejo hospitalario en Jerusaleacuten se desarrolloacute como ya sentildealamos sobre la base de una institucioacuten amalfitana del siglo XI Hacia la deacutecada del rsquo50 o del rsquo60 del siglo siguiente se terminaron de construir los grandes edificios de la Orden al sur del Santo Sepulcro conformando una de las estructuras edilicias maacutes monumentales de Jerusaleacuten del siglo XII ubica-da en el llamado barrio del Patriarca en el noroeste de la ciudad Dentro del complejo que poseiacutea una extensioacuten de 130 m2 aproximadamente se situaba el palacio del Maestro de la Orden tres iglesias y sus edificios conventuales dos hospitales un bantildeo almacenes establos y otras construcciones de servicios Probablemente alojaba a 400 personas entre todos los miembros de la Orden incluidos los sargentos mozos de cuadra y personal general que alliacute residiacutea83

Los restos de muchas de estas estructuras sobrevivieron hasta comienzos del siglo XX apareciendo en algunas fotografiacuteas y en el plano elaborado por Conrad Schik en 190284 Ademaacutes de este uacuteltimo trabajo arqueoloacutegico funda-mental sobre el Hospital de la Orden de San Juan de Dios la descripcioacuten de cada uno de esos edificios cuenta hoy con las valiosas investigaciones rea-lizadas por Adriaacuten Boas dadas a conocer en sus dos libros fundamentales El primero de ellos Jerusalem in the time of the Crusades 85 relativo a los edificios existentes en Jerusaleacuten durante la dominacioacuten franca fue publicado casi cien antildeos despueacutes del trabajo de Schick y es el uacutenico trabajo de conjunto sobre las instituciones maacutes importantes que los francos desarrollaron en el Reino latino El segundo Archeology of the Military Orders presenta una des-cripcioacuten exhaustiva de los complejos edilicios de las oacuterdenes militares que se instalaron en las ciudades maacutes importantes de dicho reino Para el propoacutesito de nuestro trabajo solo nos concentraremos en la descripcioacuten que se realiza acerca del Hospital de San Juan de Dios a fin de comprender la disposicioacuten y estructura del mismo y de esta manera rastrear las posibles similitudes con las instituciones hospitalarias bizantinas86

En tal sentido Boas sentildeala que ese Hospital constituyoacute el edificio maacutes grande e importante de la zona correspondiente al complejo hospitalario Este se encontraba frente a la iglesia del Santo Sepulcro sobre la calle del Patriarca precisamente en el noroeste del barrio del mismo nombre87 Ac-tuando durante sus primeros antildeos como una institucioacuten para hospedaje de

83 Adrian BOAS Archeology of the Military Orders Londres 2006 p 4484 Conrad SCHICK ldquoThe Muristan or the Site of the Hospital of St John at Jerusalemrdquo

Palestine Exploration Fund Quarterly Statement 1902 42-56 85 Adrian BOAS Jerusalem in the time of the Crusades Londres y Nueva York 200186 El autor realiza una descripcioacuten de cada uno de los edificios del complejo hospitalario en

Jerusaleacuten pero tambieacuten de los que la Orden sostuvo y construyoacute en Acre Tiro Chipre y Sidoacuten Veacutease BOAS op cit pp 43-60

87 Ibid p 45

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peregrinos hacia 1140 la Orden ya habriacutea construido el Hospital una vez obtenidos los fondos necesarios para ello88

Gracias a la publicacioacuten de Schick poseemos una descripcioacuten maacutes o menos precisa de ese edificio y del complejo hospitalario Seguacuten este autor el primero ldquoIt consists of one large hall with three rows of piers still standing seven in each row and with those connected with the walls and those of the southern prolongation making forty-eight The length of this chamber is about 230 feet [70 mts aprox] and its width about 120 feet [35 mts aprox] inside measurement the arches in it are about 18 feet [5 5mtsaprox] high There is still in situ the base of a pillar the shaft of which is lying on the pavement close by To the east the vaulting is broken in giving now light into the old vaultsrdquo89

Sumado al registro arqueoloacutegico como ya dijimos la descripcioacuten reali-zada por Juan de Wuumlrzburg mencionaba que personas de ambos sexos eran tratados en el hospital lo que sugeririacutea la existencia de caacutemaras diferentes en el mismo edificio para proceder a tal atencioacuten Siguiendo a Boas cabe mencionar tambieacuten la posible existencia de un hospital exclusivo para mu-jeres que se habriacutea ubicado en el sudeste del complejo hospitalario aunque sin descartar la posibilidad de que podriacutea haberse tratado de una sala que funcionara como dormitorio de los caballeros hospitalarios o como hospicio para los peregrinos90

Por lo tanto lo que sentildealamos apunta nuevamente a ciertas similitudes entre el hospital bizantino y aquel desarrollado por la Orden de los Hospita-larios La evidencia arqueoloacutegica y los diversos testimonios nos hablan en ambos casos de diferentes salas seguacuten el sexo la posible divisioacuten de pacien-

88 BOAS Jerusalem in the timehellip p 5889 SCHICK op cit p 5090 BOAS op cit pp 45- 46 Sobre los restantes edificios dentro del complejo hospitalar-

io el autor sentildeala ldquoOf the three known churches in the area of the Hospitallers Quarter two St Mary Latin and St Mary Major were independent Benedictine institutions founded in the eleventh century The third church St John the Baptist the oldest of the three (indeed the oldest surviving functioning church in Jerusalem) and the only one to survive today is located in the south-west of the Hospitallersrsquo Quarter It was damaged several times and restored in the twelfth century when it served for a short while as the conventual church of the Order of the Hospitallers until it was at some stage replaced by a new church Adjacent to this church to its north stood a bathhouse Although it was located within the Hospitallers compound it apparently belonged to the Patriarch hence the adjacent street was occasionally referred to as the Street of the Pa-triarchrsquos Bath and in later times the bathhouse itself was known as the Hammam al-Batrak However its location would no doubt have made it convenient for the use of the brothers The bathhouse survived the destruction of most of the other buildings in its vicinity and still func-tioned into the nineteenth century Its location was apparently in the annexed at the south end of the hospital (hellip) It was probably connected to the hospital and served the patients as well as the brothers of the Order It received its water from the Pool of the Patriarch via an aqueduct which crossed the Street of the Patriarchrdquo

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tes seguacuten su condicioacuten una gran disponibilidad de camas91 toda una serie de regulaciones en torno a la alimentacioacuten del enfermo y su atencioacuten la elabo-racioacuten de drogas especiacuteficas para tratar dolencias particulares adscribiendo a la medicina hipocraacutetica las prescripciones y diagnoacutesticos meacutedicos que los determinaban y la existencia de profesionales y una estructura jeraacuterquica que organizaba su trabajo y distinguiacutea sus funciones Todo ello nos conduce una vez maacutes a la continuidad de la cultura medico-hospitalaria bizantina en la institucioacuten emblemaacutetica para la atencioacuten y curacioacuten de los enfermos del Reino latino de Jerusaleacuten

Conclusiones

El estudio de la praacutectica meacutedica desarrollada en el reino latino de Jeru-saleacuten es una tarea fundamental por diversas razones Una de ellas reside en el hecho de que auacuten queda mucho por analizar sobre el tema En este sentido el objeto de nuestro trabajo fue precisamente comenzar a saldar esa deuda Asiacute en primer lugar se destacoacute el valor que tuvo la medicina y la praacutectica hospitalaria en el mundo bizantino Los desarrollos que alliacute se alcanzaron repercutieron incluso en la ciencia meacutedica actual La forma de organizacioacuten del trabajo meacutedico la atencioacuten especializada a enfermos y heridos la orga-nizacioacuten de hospitales-escuelas la elaboracioacuten y la prescripcioacuten de diferentes drogas son solo algunos de los elementos que tendraacuten una continuidad evi-dente en siglos posteriores

En relacioacuten a esto y en segundo lugar nuestro estudio buscoacute subrayar la supervivencia de muchas caracteriacutesticas de la praacutectica meacutedico-hospitalaria desarrollada en el mundo bizantino y aquella que surgioacute en el Oriente latino a raiacutez de la conquista franca de esos territorios Como vimos el Hospital de San Juan de Dios y la tarea desplegada por los hermanos Hospitalarios en materia meacutedica contoacute con numerosos elementos heredados de lo que podriacutea-mos llamar una ldquotradicioacuten bizantina en medicinardquo La disposicioacuten jeraacuterquica del personal del hospital la distribucioacuten de diferentes salas seguacuten dolencias o enfermedades especiacuteficas y por sexo la divisioacuten de tareas en relacioacuten al conocimiento la devocioacuten por el cuidado al enfermo y la preparacioacuten adqui-rida por los meacutedicos fueron algunas de las constantes que continuaron en el hospital de San Juan de Dios en Jerusaleacuten igualmente procedentes de la cultura meacutedica de Bizancio

En este sentido pudimos corroborar nuestra hipoacutetesis acerca de la falta de estudios que integren el conjunto del desarrollo meacutedico alcanzado en ese mundo bizantino y su importancia para la medicina del reino de Jerusaleacuten

91 Mencionamos para el caso bizantino la existencia de hospitales que separaban a los pacientes en algunos xenones seguacuten su diagnoacutestico y sus dolencias como la presencia de salas especiales para mujeres Veacutease nota 24

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Esta ausencia resulta sorprendente toda vez que como vimos para el caso de la Orden de San Juan de Dios el paradigma meacutedico bizantino fue el modelo sobre el cual se basaron los hermanos Hospitalarios para el despliegue de su tarea en Oriente A traveacutes de su conexioacuten originaria con los mercaderes amalfitanos los fundadores de la Orden pudieron acceder a dicho conjunto de conocimientos griegos De igual modo queda por estudiar queacute influencia tuvo esa misma medicina bizantina en el despliegue de las diferentes Oacuterde-nes religiosas que actuaron en el Reino de Jerusaleacuten aspecto que no debe seguir soslayaacutendose

MUTACIOacuteN DEL PENSAMIENTO POLIacuteTICO Y SOFISTICACIOacuteN ADMINISTRATIVA EN EL DUCADO DE BORGONtildeA

EL PAPEL DE LOS PRIMEROS JURISTAS (1230-1290)

Armando TORRES FAUAZ(Universidad nacional de costa rica) (Umr 6298 Universiteacute de BoUrgogne)

Introduccioacuten

En las postrimeriacuteas de la deacutecada de 1240 las fuentes registran la en-trada de los primeros juristas al servicio del duque de Borgontildea Apoyaacutendose en esta evidencia documental el presente trabajo se propone explorar el pa-pel desempentildeado por estos personajes en la praacutectica gubernamental ducal especiacuteficamente en el marco de un proceso de sofisticacioacuten de las praacutecticas administrativa y judicial de los duques que se extiende a lo largo de todo el siglo XIII

Comenzaremos por discutir brevemente el conjunto de transformacio-nes que se operan durante ese siglo XIII en el ducado para proceder luego a explicar coacutemo se insertan los juristas en el proceso de construccioacuten del poder ducal Para ello el primer paso es identificar a los juristas que son mencionados expliacutecitamente en la documentacioacuten Segundo entender de queacute manera y por queacute medios esos juristas entran al servicio del duque Tercero comprender coacutemo sus acciones aportan a la sofisticacioacuten de las praacutecticas ad-ministrativa y judicial de los duques contribuyendo asiacute a la articulacioacuten de un genuino proyecto de dominacioacuten local

Un contexto en mutacioacuten

Desde la deacutecada de 1190 el mosaico de fuerzas confrontadas que era el ducado de Borgontildea fue objeto de profundas e importantes transformaciones Desde la oacuteptica del poder ducal esta deacutecada constituye un verdadero punto de inflexioacuten pues se constatan los primeros indicios de una sofisticacioacuten de la administracioacuten ducal En el antildeo de 1190 se crea verbigracia la Cancilleriacutea ducal institucioacuten que propulsa una revolucioacuten en las praacutecticas de produc-cioacuten y conservacioacuten documental Luego las actas ducales hasta entonces compuestas por cleacuterigos pertenecientes a los monasterios locales pasan a

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ser redactadas por los oficiales de la Cancilleriacutea que eran los cleacuterigos de la Capilla ducal Asimismo se crea el Tesoro de cartas del duque de Borgontildea institucioacuten destinada a la conservacioacuten de los documentos emitidos por o concernientes al duque1

Es igualmente en la deacutecada de 1190 en que comienza un larguiacutesimo pro-ceso de definicioacuten del dominio y la jurisdiccioacuten ducales Entre esta deacutecada y la de 1240 los duques logran expandir sus posesiones territoriales haciendo valer su sentildeoriacutea banal sobre los castri estrategia que se sustituye entre 1240 y 1280 por la compra o la reposesioacuten directa de tierras2 Paralelamente en un constante ejercicio de guerra y negociacioacuten los duques logran establecer una protojurisdiccioacuten en las ciudades y territorios de mayor importancia a traveacutes del tejido de alianzas y pactos con los demaacutes potentados locales3 Logran pri-mero imponer su derecho exclusivo sobre la punicioacuten de las faltas relativas a la llamada ldquoalta justiciardquo4 en la mayoriacutea de su dominio y codominios para progresivamente definir con mayor claridad sus justiciables Para 1285 la ca-pacidad militar de los duques y su habilidad poliacutetica les han garantizado una dominacioacuten efectiva sobre la mayoriacutea del territorio del ducado definieacutendose con mucha maacutes precisioacuten su sentildeoriacuteo y su jurisdiccioacuten Asiacute entre 1240 y 1280 se efectuacutea una reconfiguracioacuten de las formas de administracioacuten territorial con el surgimiento de los bailes ducales El territorio del ducado se divide consecuentemente en bailiacuteas Para cada uno de los centros administrativos se crea una corte de bailiaje encargada de administrar la justicia ducal en los territorios del duque5

La praacutectica judicial ducal se transforma igualmente luego de 1190 Ese antildeo aparece en la documentacioacuten evidencia de la primera pesquisa de tipo

1 Cf Jean RICHARD ldquoLes archives et les archivistes des ducs de Bourgogne dans le ressort de la Chambre de Comptes de Dijonrdquo Bibliothegraveque de lrsquoEacutecole des Chartes 105 (1944) 123-169 ID ldquoLa chancellerie des ducs de Bourgogne de la fin du XIIe au deacutebut du XVe siegravecleraquo en Gabriel SILAGI (ed) Landesherrliche Kanzleienim Spaumltmittelalter Referatezum VI Interna-tionalen Kongreszlig fuumlr Diplomatik Muumlnich Arbeo Gesellschaft 1983 pp 381-415

2 Cf Jean RICHARD Les ducs de Bourgogne et la formation du ducheacute du XIe au XIVe siegravecle Pariacutes Pluriel 1957 pp 194-197 285-290

3 He estudiado este fenoacutemeno con mucha maacutes atencioacuten en mi tesis doctoral cf Armando TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaires La geacuteneacuteralisation des enquecirctes et la construction du pouvoir ducal en Bourgogne (XIIe-XIIIe siegravecles) tesis doctoral Dijon Universiteacute de Dijon 2014 pp 404-412

4 Se trata de penas superiores a los 65 soacutelidos que califican las faltas llamadas ldquogravesrdquo como el homicidio el robo la violacioacuten y el rapto Tales faltas se encuentran ya calificadas de igual manera en los coacutedigos llamados ldquobaacuterbarosrdquo cf Marcelo CAcircNDIDO DA SILVA Bruno DUMEacuteZIL Sylvie JOYE (eds) Les Lois Barbares Justice et socieacuteteacute dans les royaumes post-ro-mains Rennes Presses Universitaires de Rennes 2014

5 En lo referente a los bailes y las cortes de bailiacutea Cf Yves TRIPIER Recherches sur les jugements de baillis ducaux du XIIIe et du XIVe siegravecle tesis de diplomado en historia Dijon 1966 ID Les baillis ducaux bourguignons leurs attributions et leur compeacutetence judiciaire le tribunal baillival son organisation et son fonctionnement (1262-1477) tesis doctoral Univer-sidad de Rennes 1974

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carolingio ordenada y conducida por el duque6 Pronto a partir de la deacutecada de 1220 la inquisitio de tipo carolingio es instrumentalizada por los duques para definir las condiciones especiacuteficas de dominacioacuten sobre comunidades y grandes extensiones de terreno7 Maacutes tarde entre 1230 y 1240 las pesquisas carolingias por jurado comienzan a ser utilizadas para definir y explicitar aspectos de la norma consuetudinaria que son luego instituidos para todo el dominio ducal Igualmente en la deacutecada de 1240 es posible constatar en la documentacioacuten las primeras pesquisas de tipo romano-canoacutenico ordenadas por el duque8 Es tambieacuten cuando los primeros jueces delegados imparten la justicia ducal en varias regiones del ducado Maacutes tarde entre 1260 y 1280 el procedimiento romano-canoacutenico se homogeniza en las cortes de bailiacutea Y finalmente a partir de 1285 se realizan las primeras grandes encuestas ducales y censos de hogares los ceacutelebres livres de feux bourguignons9

Presentadas de manera harto resumida y condensada estas son las prin-cipales transformaciones que marcan el siglo XIII borgontildeoacuten en lo referente sobre todo a la sofisticacioacuten y complejizacioacuten del ejercicio del poder ducal Este conjunto de transformaciones comprendidas mdashal menos parcialmen-temdash como un proceso motivado por la voluntad de poder de los duques de Borgontildea es lo que denominamos proyecto de dominacioacuten ducal Para atender la problemaacutetica principal planteada en el presente trabajo es necesario pues partir de este concepto e indagar enseguida sobre el papel que los primeros juristas al servicio del duque desempentildearon en el marco de dicho proyecto de dominacioacuten

Los primeros juristas

Cabe aclarar primero que la naturaleza de las fuentes francesas del siglo XIII nos obliga a hacer una salvedad10 Detraacutes de los juristas mencio-nados en los documentos es necesario reconocer otros varios personajes que han sido condenados al anonimato cuya labor aunque quizaacute menos notoria no es por el contrario de menor importancia para el proceso de afianza-miento del poder ducal en Borgontildea Antes bien obligados a fundamentar

6 Autun Eg 2 26 (1194) 7 Gallia Christiana IV Instrumenta col 245-246 = Ernest PETIT Histoire des ducs de

Bourgogne de la race capeacutetienne Dijon 1890 vol IV nordm 1587 ndashen adelante Petit IVhellipndash Archives Deacutepartementales de la Cocircte drsquoOr (ADCO) B 11672

8 ADCO 11H 256 copiada en Cart 66 (11H 64) fol 85rordm9 Cf Patrice BECK Archeacuteologie drsquoun document drsquoarchives Approche codicologique et di-

plomatique des cherches des feux bourguignonnes (1285-1543) Pariacutes Eacutecole des Chartes 200610 Cf Karl HEIDECKER (ed) Charters and the Written Word in Medieval Society Turn-

hout Brepols 2000 Olivier GUYOTJEANNIN Laurent MORELLE Michel PARISSE (eds) Pratiques de lrsquoeacutecrit documentaire au XIe siegravecle Pariacutes Droz 1997 Olivier GUYOTJEANNIN Les cartulaires Pariacutes PUF 1993

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documentalmente nuestras conjeturas podemos referirnos exclusivamente a aquellos cuyo nombre la palabra escrita ha preservado para la posteridad Sirva su estudio para visibilizar tambieacuten el papel de aquellos que las fuentes no mencionan

Los documentos mencionan tres nombres como los primeros juristas al servicio del duque de Borgontildea el Magister Columbus Lamberto de Rovra y el ceacutelebre Jean de Blanot quienes figuran en las fuentes entre los antildeos 1230 y 1285 Un cuarto nombre figura brevemente en la documentacioacuten corres-pondiente a la regencia de la duquesa Alix (1218-1231) un Magister Petrus del que las fuentes son empero muy lacoacutenicas11

El magister Columbus parece por vez primera mencionado en un do-cumento de 1213 en el que realiza una pesquisa por orden del duque Odo III12 Al antildeo siguiente es en cambio mencionado como tesorero de la Capilla ducal labor que le merece una renta anual de 100 soacutelidos salida del tesoro del duque13 Claramente al servicio del duque el magister Columbus es in-dudablemente un experto en derecho En los antildeos de 1213 y 1215 ademaacutes de haber conducido la mencionada pesquisa por orden del duque es elegido como aacuterbitro en el marco de dos conflictos que oponiacutean el capiacutetulo de Macirccon al monasterio de Cluny14 En el uacuteltimo de estos documentos nuestro jurista porta ademaacutes el tiacutetulo de subdiaacutecono del papa Inocencio III elegido para ga-rantizar la legitimidad y buena conducencia de la compositio entre las partes confrontadas15 Estamos pues ante un maestro ampliamente versado en el derecho Uno de tal preminencia social que su muerte merecioacute ser registrada en el obituario de Cicircteaux donde aparece registrada el 25 de noviembre del antildeo 127216

Lamberto de Rovra aparece por vez primera como consiliarius domini-ducis Burgundiae en el antildeo de 123917 No obstante su carrera como abogado habiacutea comenzado antildeos antes durante los cuales fue procurador de estable-cimientos eclesiaacutesticos tales como San Benito de Dijon Luxeuil Nuestra Sentildeora de Beaune y Cicircteaux18 La lsquocarrerarsquo de Lamberto al servicio del duque

11 En 1211 aparece mencionado como diaacutecono de la Capilla ducal En virtud de una dele-gacioacuten pontifical juzga un conflicto entre los monjes de Cicircteaux y el caballero Guillaume de Neublans ADCO 11H 256

12 Eacutedouard COLLETTE (ed) Les foires et marcheacutes agrave Dijon essai drsquohistoire eacuteconomique et chartes de lrsquoabbaye de Saint-Etienne de Dijon de 1200 agrave 1230 Dijon 1905 Piegraveces nordm 26

13 BNF Ms Lat 17083 nordm 3914 A BERNARD y A BRUEL (eds) Recueil des chartes de lrsquoabbaye de Cluny Pariacutes 1876-

1903 vol 6 nordm 4471 4493 ndashen adelante Clunyhellipndash15 Ego frater Hugo humilis priorSilviacensis et ego magister Columbus domini pape sub-

diaconus notumfacimuspresentibus et futuris quod cum essemusarbitrielecti ad cognoscendum de causa que vertebatur interhellip

16 Bibliothegraveque Municipale de Dijon ms 378 editado en Petit V p 40617 ADCO Cart 167 (11H 72) fol 16vordm18 Cf RICHARD Les ducs de Bourgogne et la formation du ducheacute p 432

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es ejemplar Los diferentes oficios que este fue ocupando atestiguan no solo una gran adaptabilidad de su parte sino tambieacuten una importantiacutesima trans-formacioacuten a lo interno del funcionamiento de la maquinaria administrativa ducal Esto uacuteltimo lo explicaremos maacutes adelante Limiteacutemonos por lo pre-sente a seguir los pasos de este importante abogado En primera instancia lo vemos aparecer como oficial de la Capilla ducal hacia 123919 Maacutes tarde ese mismo antildeo es mencionado propiamente como consejero del duque20 para convertirse en el primer jurista en ocupar dicho oficio seguacuten lo permite ve-rificar la documentacioacuten En 1242 figura como cleacuterigo del duque es decir auacuten como oficial perteneciente a la Capilla ducal21 Pero en 1243 lo vemos aparecer como vigerio ducis Burgundiae es decir como vicario del duque22 oficio de muy reciente creacioacuten Dos y seis antildeos despueacutes respectivamente en 1245 y 1249 Lamberto aparece con el tiacutetulo de miles mandatus ducis Bur-gundiae es decir caballero y mandatario del duque de Borgontildea23 Este es sin duda un personaje de primera importancia para el proyecto de dominacioacuten ducal La atencioacuten necesaria le seraacute concedida en las paacuteginas subsiguientes

El uacuteltimo de los juristas dodecimoseculares que menciona la documen-tacioacuten es ademaacutes el maacutes afamado de todos Se trata de Jean de Blanot cele-beacuterrimo jurista borgontildeoacuten conocido sobre todo por su tratado De Actionibus publicado en 1256 en donde el autor argumenta ampliamente la sentencia Rex Franciae in regno suo princeps est Dos autores nos ofrecen una corta bio-grafiacutea de este famoso jurista a saber Jean Caillemer24 y Georges Jeanton25 Ademaacutes su obra ha sido igualmente estudiada aunque de manera parcial y poco sistemaacutetica por varios otros autores26 Gracias a los trabajos citados sabemos que Jean de Blanot es de origen inconfundiblemente borgontildeoacuten Es-tudioacute en Bolonia entre los antildeos 1240 y 1256 Este uacuteltimo antildeo auacuten en Bolonia publica su tratado De Actionibus De vuelta en Borgontildea entre 1260 y 1270

19 ADCO Cart 167 (11H 72) fol 16vordm20 ADCO 11H 226821 AutunEg 3 2622 ADCO 13H 260 nro 11 23 ACDO 13H 260 nro 9 Arnaud RIDARD Essai sur le douaire dans lrsquoancienne Bourgogne

et chartes de lrsquoabbaye de Saint-Eacutetienne de Dijon de 1230 agrave 1250 Dijon 1906 piegraveces nordm 88 24 Jean CAILLEMER Jean de Blanot Meacutelanges Appleton Lyon 190325 Georges JEANTON ldquoLes deux Jean de Blanotrdquo en Milleacutenaire de Cluny congregraves drsquohis-

toire et drsquoarcheacuteologie tenu agrave Cluny les 10 11 12 septembre 1910 Macirccon 1910 pp 40-5826 Jean ACHER ldquoNotes sur le droit savant au Moyen Acircgerdquo Nouvelle revue drsquohistoire du

droit franccedilais et eacutetranger 30 (1906) 138-178 Jean RICHARD ldquoLes exemples bourguignons dans le Traiteacute des hommages et des fiefs de Jean de Blanotrdquo Meacutemoires de la socieacuteteacute pour lrsquohis-toire du droit et des institutions des anciens pays bourguignons comtois et romands 18 (1965) 107-112 Robert FEENSTRA ldquoJean de Blanot et la formule rex Franciae in regno suo princeps estrdquo en Eacutetudes drsquohistoire du droit canonique deacutedieacutees agrave Gabriel Le Bras Bruselas 1965 vol 2 pp 885-895 Marguerite BOULET-SAUTEL ldquoJean de Blanot et la conception du pouvoir royal au temps de Saint-Louisrdquo en Septiegraveme centenaire de la mort de Saint Louis Actes des Colloques de Royaumont et de Paris (21-27 mai 1970) Pariacutes PUF 1976 pp 57-68

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compuso un segundo tratado De Feudibus En 1272 entra al servicio del duque de Borgontildea Recibe por su cargo el privilegio del castillo de Uxelles en la sentildeoriacutea de Brancion y es elevado al rango de caballero Permanece al servicio del duque hasta su muerte en 1285

Si bien las acciones de Jean de Blanot al servicio del duque no han dejado praacutecticamente ninguacuten rastro en la documentacioacuten el estudio cuidadoso de las transformaciones ocurridas en la praacutectica judicial de los duques durante los antildeos de servicio del jurista nos permitiraacuten comprender el papel que este representa en el proyecto de dominacioacuten ducal papel que no es en lo miacutenimo anodino

iquestCoacutemo entran los primeros juristas al servicio del duque

Habiendo identificado a los primeros juristas que mencionan las fuen-tes y antes de explorar detalladamente las acciones de eacutestos en el marco de la sofisticacioacuten del ejercicio gubernamental del duque cabe preguntarse de queacute manera es decir mediante queacute mecanismos estos juristas entraron al servicio del duque

Una fecha clave es la de 1218 antildeo del fallecimiento del duque Odo III En esta fecha el duque moriacutea cuando su hijo apenas habiacutea alcanzado la edad de 5 antildeos lo que suscitoacute que la duquesa Alix quedase como regente del du-cado hasta que su hijo entroacute en la edad viril el antildeo de 1231 La condicioacuten de Alix mujer joven e inexperimentada la obligoacute a atraer a un grupo importan-te de consejeros a su alrededor los cuales debiacutean asesorar su regencia Estos consejeros proveniacutean de la maacutes alta nobleza y clero borgontildeoacuten y algunos de ellos teniacutean un conocimiento al menos praacutectico del derecho Tal conocimiento es sin duda el que califica a dos de estos consejeros Clerebaldo de Chappes y Guido de Vergy el padre de Alix para actuar como jueces y aacuterbitros de varias causas relacionada o no con los intereses ducales27

Es pues durante la regencia de Alix que distinguimos por vez primera un consejo ducal integrado por conocedores del derecho Cierto el consejo del duque (la curia ducis) habiacutea incluido personajes provenientes del mundo monaacutestico desde inicios del siglo XII28 Estos cleacuterigos eran poseedores de al-guacuten saber relativo a la praacutectica judiciaria Incluso uno de ellos el magister Columbus era sin lugar a duda un iacutentimo conocedor del derecho como se ex-plicoacute antes Este puede ser tambieacuten el caso del magister Petrus cuya lacoacutenica aparicioacuten en los documentos nos revela empero muy poco No obstante es solo luego del advenimiento de Alix que los documentos mencionan a conocedores del derecho portando propiamente el tiacutetulo de consejeros del duque Este es

27 Gall Chr IV Instrumenta col 245-246 ADCO 11H 69 fol 97rordm 28 Por ejemplo Walon abad del monasterio de Losne-sur-Loire integra la corte ducal en

112 cf Autun Ev 1 12 RICHARD Les ducs de Bourgogne p 391

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un importantiacutesimo precedente que se sigue de las primeras menciones de consejeros in utroque jure periti durante el gobierno del hijo de Alix Hugo IV29 Se trata pues de los primeros juristas erigidos en consejeros ducales El primero de ellos que conocemos por nombre es Lamberto de Rovra de quien hemos hablado precedentemente y quien figura como consiliarius excelentis-simi ducis Burgundiae a partir del antildeo 1239

Queda todaviacutea por comprender coacutemo estos juristas fueron integrados en la curia ducis La clave la otorga el estudio de los dos primeros juristas sobre los cuales las fuentes son maacutes expliacutecitas el magister Columbus y Lamberto de Rovra Como se explicoacute anteriormente Columbus fue un cleacuterigo que actuoacute dentro y fuera de los liacutemites de la administracioacuten ducal Su conocimiento juriacutedico lo llevoacute a fungir incluso como subdiaacutecono del Papa a efectos de re-solver un conflicto entre Cluny y el capiacutetulo catedralicio de Macirccon Si bien Columbus no figura propiamente como consejero del duque estaacute claramente a su servicio luego de 1213 Luego de ese antildeo aparece ligado a la Capilla ducal de la que funge incluso como tesorero en 121430 Todo indica pues que el magister Columbus actuacutea bajo las oacuterdenes del duque estrictamente en su calidad de cleacuterigo de la Capilla ducal Es dicho de otra forma esta institucioacuten la que lo liga al servicio del duque

El caso de Lamberto de Rovra si bien distinto no deja de tener un cierto paralelismo con el de Columbus Este importante jurista que llega a erigirse como vicario del duque hacia 1245 habiacutea actuado como procurador de varios establecimientos eclesiaacutesticos durante la deacutecada de 123031 antes de integrarse al servicio del duque por viacutea precisamente de la Capilla ducal a la que aparece asociado hacia el final de ese decenio Un uacuteltimo dato nos revela tambieacuten que el enigmaacutetico magister Petrus se encontraba al servicio del duque igualmente como cleacuterigo de la Capilla ducal de la que figura como diaacutecono en el antildeo de 121132

A la luz de esta evidencia puede inferirse que la Capilla ducal se encon-traba de alguna suerte en la juncioacuten entre el mundo eclesiaacutestico y el aparato administrativo ducal Es decir la Capilla funcionaba como un dispositivo de captacioacuten de los cleacuterigos expertos en derecho quienes estando previamente al servicio de los establecimientos eclesiaacutesticos entraban al servicio del duque en calidad de cleacuterigos de la Capilla Enseguida como es el caso de Lamberto de Rovra estos cleacuterigos podiacutean llegar a ocupar puestos de primera impor-tancia en la corte del duque O podiacutean en cambio ejercer su oficio con menor notoriedad contribuyendo igualmente a la funcionalidad de la maquinaria administrativa ducal como es el caso de los cleacuterigos anoacutenimos que a partir

29 ADCO 1H 797 (antildeo de 1235) 30 BNF Ms Lat 17083 nordm 3931 Cf Jean RICHARD Les ducs de Bourgogne p 43232 ADCO 11H 256

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de la deacutecada de 1230 se esconden detraacutes de la mencioacuten que acompantildea de ma-nera cada vez maacutes recurrente las disposiciones ducales a saber de consilio utroque jure peritorum

Capitalizando asiacute el conocimiento teoacuterico y praacutectico adquirido por los cleacuterigos en sus funciones propiamente eclesiaacutesticas la Capilla ducal parece haberse constituido en vehiacuteculo para la integracioacuten de los primeros juristas inicialmente al entourage del duque y enseguida a la corte ducal en calidad de consejeros Lo anterior vendriacutea a engrosar auacuten maacutes la importancia de la Capilla que para el proyecto de poder ducal funge como una suerte de ldquoinstitucioacuten madrerdquo No solo es asiacute la primera institucioacuten ducal en donde es posible constatar un fenoacutemeno incipiente de burocratizacioacuten33 sino que es tambieacuten una estructura en cuyo seno se desarrollan otras tres instituciones de primera importancia para el gobierno de los duques a saber la Tesoreriacutea la Cancilleriacutea y el Tesoro de cartas34

Vale remarcar que pasada la deacutecada de 1240 los abogados al servicio del duque proliferan hasta producirse entre 1260 y 1280 una densificacioacuten de la poblacioacuten de juristas asociados a las cortes de jurisdiccioacuten ducal A partir de esta eacutepoca es posible constatar que todas las sentencias de las cortes sub-alternas especiacuteficamente las de los bailes son pronunciadas con el consilium providentium virorum in utroque jure peritorum Finalmente luego de 1290 se comprueba que los argumentos de las partes (tanto nobles como cleacuterigos y burgueses) estaacuten enteramente veteados de referencias al derecho positivo lo que permite entender que estaacuten siendo asesoradas o representadas por expertos en derecho35

33 La definicioacuten del concepto de burocratizacioacuten se refiere a la teoriacutea de Weber y exige ser temperado para su operacionalizacioacuten en contextos premodernos Ver asiacute Max WEBER ldquoLa domination leacutegale agrave direction administrative bureaucratiquerdquo en Eacuteconomie et socieacuteteacute Pariacutes 1971 vol 1 pp 223-229 y 285-32 ID La domination Pariacutes La Deacutecouverte 2012 pp 77 100-101 152 185-186 Pierre BOURDIEU ldquoEsprits drsquoEacutetat Genegravese et structure du champ bureaucratiquerdquo en Raisons pratiques Sur la theacuteorie de lrsquoaction Pariacutes 1994 pp 99-145 Para la Edad Media ver Armand JAMME y Olivier PONCET ldquoLrsquoeacutecritre la meacutemoire et lrsquoargent Un regard sur les officiers et offices pontificaux (XIIIe-XIVe siegravecles)rdquo en IDEM (ed) Offices eacutecrits et papauteacute (XIIIe-XVIIe siegravecles) charges hommes destins Roma 2005 pp 1-12 Arnaud FOSSIER La fabrique du droit pontifical La fabrique du droit casuistique qualifications juridiques et pratiques administratives de la peacutenitencerie apostolique (deacutebut XIIIe - deacutebut XVe siegravecle) tesis doctoral EHESS Pariacutes 2012 p 39 A favor de la tesis de una ldquoburocratizacioacuten incipienterdquo en Borgontildea un acta de 1214 atesta que los cleacuterigos que ocupaban los oficios maacutes importantes de la Cancilleriacutea ducal recibiacutean un salario anual de 100 soacutelidos ademaacutes de algunos privilegios Estamos pues en presencia de un incipiente fenoacutemeno de lsquoprofesionalizacioacutenrsquo de los oficios relativos a la Capilla ducal BNF Ms Lat 17083 nordm 39

34 RICHARD ldquoLa chancellerie des ducs de Bourgognerdquo Armando TORRES FAUAZ ldquoLes archives ducales bourguignonnes Une eacutetude agrave la lumiegravere de leurs inventaires les plus anciensrdquo en Xavier HELARY y Alain PROVOST (ed) Les archives princiegraveres XIIe- XVe siegravecles Artois Presses Universiteacute drsquoArtois 2015 pp 159-180

35 Georges CHEVRIER ldquoLes eacutetapes de la peacuteneacutetration du droit romain dans le comteacute de Bourgognerdquo en Meacutemoire de la Socieacuteteacute pour lrsquohistoire du droit et des institutions des anciens pays

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El papel de los primeros juristas

Ya aclaradas las identidades de los primeros juristas y los mecanismos por los cuales eacutestos entraron al servicio del duque la atencioacuten puede en fin volverse al papel que los mismos representaron en el proceso de construccioacuten del poder ducal en Borgontildea La exposicioacuten se organizaraacute en cinco grandes puntos que corresponden a cinco grandes aspectos a cuya mejora contribuye directamente la accioacuten de los primeros juristas al servicio del duque (A) El mejoramiento de la gestioacuten documental (B) La adaptacioacuten y el ajuste del procedimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judiciaria ducal (C) El ajuste a la praacutectica administrativa ducal de mecanismos romano-canoacutenicos de dele-gacioacuten de facultades (D) La homogenizacioacuten del procedimiento en las cortes de jurisdiccioacuten ducal Y (E) la reconceptualizacioacuten del poder ducal

A El mejoramiento de la gestioacuten documental

Las praacutecticas de produccioacuten documental en el ducado mutan y se sofis-tican desde finales del siglo XII maacutes especiacuteficamente luego de 1190 con la aparicioacuten de la Cancilleriacutea ducal dependiente de la Capilla ducal Aunque durante las primeras deacutecadas del siglo XIII es perceptible una profunda modificacioacuten de las praacutecticas de conservacioacuten documental que se sofistican No solo se multiplican considerablemente las copias de actas ducales sino que contamos con los primeros ejemplos de actas originales conservados hasta nuestros diacuteas datados todos de la deacutecada de 1240 Tal evidencia documental atestigua sin duda mejores praacutecticas de conservacioacuten Pero el mejor ejemplo de esta sofisticacioacuten de la produccioacuten y conservacioacuten documental es el ceacutelebre Cartulario de los duques de Borgontildea que comienza a ser compuesto entre 1247 y 1248 y que es una importantiacutesima obra de recopilacioacuten documental basada en un trabajo de archivo en cuyo marco se organizan y copian los documentos de importancia para la gestioacuten del territorio ducal36

Esta reforma de orden escritural se extiende tambieacuten hasta la praacutectica judiciaria Esto ocurre porque el procedimiento romano-canoacutenico que se asume a partir del decenio de 1240 en las cortes de jurisdiccioacuten ducal exige que quede registro escrito de todas las fases del proceso para efectos tanto de la delegacioacuten de la causa en instancias menores como de la apelacioacuten37

bourguignons 19 (1957) 37-43 En mi tesis doctoral he trabajado ampliamente este tema cf TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaireshellip pp 593-625

36 ADCO B 10943 TORRES FAUAZ ldquoLes archives ducalesrdquo Adam KOSTO ldquoThe Liber Feudorum Maior of the counts of Barcelona the cartulary as an expression of powerrdquo Journal of Medieval History 27 (2001) 1-22

37 Cf Richard Michael FRAHER ldquoIV Lateranrsquos revolution in criminal procedure the bir-th of inquisitio the end of ordeals and Innocent IIIrsquos vision of ecclesiastical politicsrdquo en Studia in honorem eminentissimi cardinalis Alphonsi M Stickler Roma 1992 pp 97-111 Jacques

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La profunda transformacioacuten de las praacutecticas judiciales que hemos estudiado allende38 se entrelaza ademaacutes con esta reforma escritural suscitando que surjan los primeros documentos ducales que registran todas las deposiciones de los testigos asiacute como los primeros registros de cartas secretas enviadas por los jueces delegados a la corte del duque detallando los resultados de las primeras pesquisas39

Es imposible disociar este importante conjunto de reformas de la accioacuten de los primeros juristas al servicio del duque No solo importa como se ha visto el papel que representaron los cleacuterigos de la Capilla ducal en la sofis-ticacioacuten de la produccioacuten y gestioacuten documental sino tambieacuten el efecto que sobre las praacutecticas escriturales tuvieron las transformaciones en el plano de la praacutectica administrativa y judicial de los duques directamente suscitadas por la accioacuten de los primeros juristas que se integran a las instituciones ducales justamente en las fechas en que se operan las mutaciones citadas

Valga finalmente subrayar que el desarrollo y dominio de las praacutecticas de produccioacuten y gestioacuten documental son cardinales para el proyecto de domi-nacioacuten ducal pues constituyen genuinas tecnologiacuteas de poder que facilitan la gestioacuten financiera territorial y judicial y permiten ademaacutes la creacioacuten de jurisprudencia En tanto tales hacen luego posible lo que Pierre Bourdieu llama la ldquoacumulacioacuten de capital informacionalrdquo que es fundamental para la construccioacuten de un Estado40

B La adaptacioacuten y el ajuste del procedimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judiciaria ducal

La praacutectica judiciaria de los duques se transforma a partir de la deacutecada de 1220 Las nuevas necesidades administrativas asociadas a la gestioacuten de un mayor territorio han hecho imperativa la mejor definicioacuten del dominio ducal cuya extensioacuten constante ha creado igualmente la necesidad de praacutec-ticas judiciarias maacutes efectivas Desde 1230 por tanto vemos aparecer varios

CHIFFOLEAU ldquoSur le crime de majesteacute meacutedieacutevalrdquo en Genegravese de lrsquoEacutetat moderne en Meacutediter-raneacutee Roma 1993 pp 183-213 Jacques CHIFFOLEAU ldquoContra naturam Pour une approche casuistique et proceacutedurale de la nature meacutedieacutevalerdquo Micrologus IV (1996) 265-312 El proce-dimiento descrito es el mismo establecido en la ordenanza real de 1254 cf P VIOLLET (ed) Les eacutetablissements de Saint Louis Pariacutes 1881 t I pp 482-487 P GUILLERMHOZ ldquoSaint Louis et les gages de Bataillerdquo Bibliothegraveque de lrsquoEacutecole de Chartes XLVIII (1887) 111-120 Lu-cien CAROLUS-BARREacute ldquoLa grande ordonnance de 1254 sur la reacuteforme de lrsquoadministration et du royaumerdquo en Septiegraveme centenaire de la mort de Saint Louis Pariacutes 1976 pp 85-96 Andreacute GOURON ldquoOrdonnances des rois de France et droits savants (XIIIe - XIVe siegravecles)rdquo Acadeacutemie des Inscriptions et Belles Lettres Comptes rendus Pariacutes 1991 pp 851-865

38 TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaires39 ADCO 11H 256 Cart 66 (11H 64) fol 75vordm 85rordm 40 Pierre BOURDIEU Sur LrsquoEacutetat Cours au Collegravege de France 1989-1992 Pariacutes 2012 pp

335-340

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vasallos y oficiales del duque recibiendo una ampliacioacuten de sus facultades judiciarias por viacutea de un mandato especial41 Estas personas se encargan de juzgar varias causas en diferentes regiones del ducado y sus facultades llegan a superar por un tiempo definido aquellas de los antiguos oficiales de justicia del duque (castellanos prebostes senescales)42

Estas nuevas circunstancias exigen la sofisticacioacuten del procedimiento judicial en el ducado Para ello los duques echan mano de un procedimiento que ya se practicaba en el paiacutes especiacuteficamente en las cortes eclesiaacutesticas y cuya legitimidad se habiacutea probado en el terreno de la praacutectica a saber el procedimiento romano-canoacutenico Pero aprender a dominar este nuevo pro-cedimiento y adaptarlo al proyecto de poder ducal no era baladiacute Para ello se requeriacutea de agentes que conocieran iacutentimamente las normas del procedi-miento abriendo de lo contrario el portillo a la invalidacioacuten de las decisiones ducales por vicios de procedimiento perjudicando asiacute el proyecto de poder ducal en lugar de contribuirle Dichos agentes no eran por demaacutes otros que nuestros juristas

Atendamos los hechos La primera encuesta ducal de tipo romano-ca-noacutenico data de 124343 Antes de esta fecha no contamos con ninguacuten ejemplo en la documentacioacuten Esta pesquisa respeta empero a la letra el ordo juris descrito por los manuales judiciales canoacutenicos No se trata por ende de un ejemplo que ateste una integracioacuten lsquoa mediasrsquo de los principios del derecho po-sitivo sino que refleja maacutes bien su adaptacioacuten plena y efectiva lo cual exige a todas luces un conocimiento iacutentimo del procedimiento De manera no casual los primeros juristas in utroque jure periti se integran a la corte ducal como consejeros del duque lo maacutes tarde en 1239 El primer jurista mencionado como consiliarius del duque es Lamberto de Rovra quien en 1243 juzga una causa entre los monjes de Cicircteaux y un caballero de nombre Aymon drsquoArgilly actuando no uacutenicamente como juez delegado sino en calidad de vicario del

41 Sobre el mandato en la praacutectica administrativa de los duques de Borgontildea cf Armando TORRES FAUAZ ldquoLe mandatum ducis Burgundiae Un pheacutenomegravene exceptionnel de sophisti-cation administrative (Bourgogne XIIIe siegravecle)rdquo Meacutemoires de la Socieacuteteacute pour lrsquohistoire du droit et des institutions des anciens pays bourguignons 73 (2016) en prensa

42 Maurice CHAUME ldquoVigerius Burgundiaerdquo Meacutemoires de la Socieacuteteacute pour lrsquohistoire du droit et des institutions des anciens pays bourguignons 5 (1938) 49-72

43 Arnaud RIDARD Essai sur le douaire dans lrsquoancienne Bourgogne et chartes de lrsquoabbaye de Saint-Eacutetienne de Dijon de 1230 agrave 1250 Dijon 1906 piegraveces nordm 64 Vale aclarar que por procedimiento romano canoacutenico nos referimos a aquel que seguacuten se describe en los Ordines Judicarii redactados entre 1160 y 1250 de los cuales el maacutes ceacutelebre es el Ordo Judicarius de Tancredo redactado hacia 1213 Este procedimiento es por demaacutes retomado por la Ordenan-za de 1254 promulgada por Luis IX Sus caracteriacutesticas maacutes elementales son las siguientes se trata de un procedimiento que respeta la bilateralidad del proceso que prefiere testigos sobre documentos que separa la recoleccioacuten de las deposiciones de la litiscontestacioacuten y de la pronunciacioacuten del veredicto Cf Christian BERGMANN (ed) Pilii Tancredi De gratia liber judiciorum ordine Tuumlbingen 1842

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duque de Borgontildea44 Para el tratamiento de la causa Lamberto recurre sin sorpresa acaso a una pesquisa de tipo romano-canoacutenico

Los hechos nos permiten luego concluir que la adaptacioacuten del proce-dimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judicial de los duques es llevada a cabo al menos en un primer momento de la mano de los primeros juristas al servicio del duque Y esta adaptacioacuten es de capital importancia para el proyecto de dominacioacuten ducal por varias razones Primero en manos de los duques este nuevo procedimiento constituye una verdadera tecnologiacutea que no solo permite la sofisticacioacuten de su ejercicio judiciario sino tambieacuten que faci-lita la delegacioacuten de sus facultades en oficiales de menor rango Esto se debe al papel que en este procedimiento representa la palabra escrita Y es que el ordo iuris romano-canoacutenico exige que las deposiciones de los testigos sean registradas por escrito y luego publicadas (ie conocidas por las partes) Esto le permite ndashpor vez primera a los duquesndash establecer una divisioacuten clara de los procesos Encargarse por lo tanto su corte de tomar las declaraciones de los testigos y luego delegar el resto del proceso a jueces (o cortes) subalternos

De la misma forma las decisiones de los jueces subalternos deben ser re-gistradas por escrito y remitidas tanto a las partes como a la corte del duque Esto es de hecho una base fundamental para la apelacioacuten pues a partir de 1240 pero sobre todo despueacutes de 1260 este recurso consiste en cuestionar no la totalidad del proceso sino solo la decisioacuten de la primera instancia lo cual se logra gracias a los rastros escritos que deja el tratamiento de la causa45 Asiacute las cosas gracias al nuevo procedimiento los duques son capaces de hacer circular su poder maacutes eficazmente por medio de la delegacioacuten de sus faculta-des judiciarias lo cual acaba por efectuar una cierta jerarquiacutea de instancias

Es importante empero esgrimir una salvedad La relevancia indubita-ble de la adopcioacuten del procedimiento canoacutenico por parte de los duques no tiene que hacernos caer en la vieja dicotomiacutea que opone el derecho positivo racio-nal basado en una prueba testimonial al derecho consuetudinario irracional basado en el juicio de Dios De hecho para el proyecto de dominacioacuten ducal la eficacia de la pesquisa romano-canoacutenica no reside en el modo de prueba que ella supone sino maacutes bien en la forma de administracioacuten de esta prueba que implica asiacute como en la mecaacutenica de su funcionamiento interno que organiza el desarrollo del proceso y le permite entrar en una loacutegica administrativa y gubernamental maacutes compleja

44 RIDARD Essai sur le douaire piegraveces nordm 8845 ADCO 11H 256 El documento es de hecho un informe de una causa juzgada por un

juez subalterno

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C El ajuste a la praacutectica administrativa ducal de mecanismos romano-canoacutenicos de delegacioacuten de facultades

Durante las deacutecadas de 1230 y 1240 surge en los documentos un con-junto de menciones que antildeos atraacutes crearon alguna controversia46 Se trata de una serie de nombres mencionados en la documentacioacuten seguidos del atributo mandatum ducis En otra parte hemos argumentado la tesis de que estas personas eran oficiales ducales o vasallos del duque que eran objeto de una ampliacioacuten de sus facultades regulares por viacutea de un mandato especial47 Debe entenderse que el mandato es un mecanismo de delegacioacuten de faculta-des que funda la representacioacuten en el derecho romano privado y que es adap-tado al derecho canoacutenico durante los pontificados de Alejandro III e Inocencio III48 Su adaptacioacuten al mundo laico parece ser una praacutectica caracteriacutestica de la regioacuten de Borgontildea al menos en el estado presente de la cuestioacuten

Los primeros oficiales ducales en gozar de esta ampliacioacuten de facultades son los prebostes49 Los prebostes eran oficiales cuya jurisdiccioacuten estaba restringida a algunos hombres a una ciudad o a un territorio de extensioacuten especiacutefica No obstante a partir de 1230 y sobre todo de 1240 vemos a estos prebostes actuar en representacioacuten del duque fuera de su jurisdiccioacuten ordina-ria gracias a una ampliacioacuten de sus facultades Efecto de dicha ampliacioacuten estos prebostes reciben el tiacutetulo de vicarios del duque Este teacutermino es adap-tado igualmente del lenguaje canoacutenico y hace eco del tiacutetulo vicarius Christi asumido por Inocencio III50

Dichos vicarios aparecen en los documentos alternativamente con el tiacutetulo de mandatum ducis es decir como mandatarios del duque por efecto de una alteracioacuten del latiacuten del siglo XIII Nuestra idea es que dicha mencioacuten es de hecho producto de una metonimia Ya que estos vicarios del duque re-ciben una ampliacioacuten de sus facultades ordinarias por medio de un mandato especial en ocasiones eran llamados por el nombre del mecanismo en virtud del cual ejerciacutean el vicariato es decir el mandatum

Ahora bien el mandato es importante para el proyecto de poder ducal porque maacutes tarde serviraacute para delegar facultades judiciarias en jueces itinerantes especiacuteficamente hacia 1250 asiacute como para delegar facultades fiscales en los recolectores de impuestos y en los realizadores de censos quienes actuacutean todos en representacioacuten del duque Finalmente el mandato

46 RICHARD Les ducs de Bourgogne pp 455-45947 TORRES FAUAZ Mandatum ducis Burgundiae48 Laurent MAYALI ldquoProcureurs et repreacutesentation en droit canonique meacutedieacutevalrdquo Meacute-

langes de lrsquoEacutecole franccedilaise de Rome Moyen Acircge 1141 (2002) 41-57 Paul LEGENDRE ldquoDu droit priveacute au droit public Nouvelles observations sur le mandat chez les canonistes classiquerdquo Eacutecrits juridiques du Moyen Acircge occidental Londres 1988 pp 7-34

49 CHAUME Vigerius ducis50 MAYALI ldquoProcureursrdquo pp 40-41 LEGENDRE ldquoDu droit priveacute au droit publicrdquo p 31

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en su forma general y ya no especiacutefica serviraacute para fundar la autoridad de los bailes que eran oficiales regionales con jurisdicciones fijas y cuya institucioacuten cambia totalmente la distribucioacuten y administracioacuten del territorio del ducado En lo que compete a este artiacuteculo empero lo que importa subrayar es primero que el mandato es claramente un mecanismo juriacutedico de origen romano-canoacutenico que ha sido adaptado a la praacutectica administrativa de los duques hasta volverse parte esencial de su modo de gobierno Segundo que el mandato es sin duda introducido tal cual a la praacutectica ducal por los juristas al servicio de la corte

El proceso de adaptacioacuten del mandato tiene dos etapas La primera se ubica entre 1230 y 1240 En esta primera etapa uno de los protagonistas es nuestro ya ceacutelebre abogado Lamberto de Rovra quien recibe todos los tiacutetulos antes mencionados es decir actuacutea desde la dignidad de vigerius del duque51 y figura como miles mandatum ducis en al menos dos ocasiones52 La figura de Lamberto es en este caso clave pues antes de entrar en el servicio del duque lo vemos ejercer la procuraduriacutea de varios establecimientos eclesiaacutes-ticos donde la ficcioacuten de la representacioacuten se efectuacutea como cosa corriente desde finales del siglo XII efecto necesario de la concepcioacuten corporativa de la institucioacuten monaacutestica53 Asiacute las cosas Lamberto parece representar el papel de vehiacuteculo entre la praacutectica monaacutestica y la praacutectica ducal siendo el maacutes apto para aportar la referencia del modelo de la procuracioacuten monacal al proceso de adaptacioacuten del mecanismo del mandato a la praacutectica judicial y administrativa de los duques

La segunda etapa se desarrolla entre 1260 y 1270 cuando el mecanismo del mandato en su forma general y taacutecita sirve de fundamento a la autori-dad de los bailes que fungiraacuten como representantes del poder ducal Esta adaptacioacuten se efectuacutea en un segundo momento de modificacioacuten general de las praacutecticas administrativas y judiciarias y uno de sus principales agentes es el ceacutelebre Jean de Blanot a quien discutiremos maacutes adelante con detalle

Por cuanto refiere al proyecto de poder ducal la importancia de adaptar el mecanismo del mandato del derecho canoacutenico a la praacutectica administrativa de los duques descansa sobre el hecho de que el mandato es esencial para el desarrollo de una teoriacutea de la representacioacuten en derecho puacuteblico mdashvisto que constituye el fundamento juriacutedico de la figura del procurador y del vi-cariomdash Asiacute entre las manos de los duques el mandato llega a constituirse en el fundamento teoacuterico es decir juriacutedico para la delegacioacuten de facultades propias del duque El mandato es luego para los duques un mecanismo que hace posible dos operaciones Prima la circulacioacuten efectiva del poder legiacutetimo

51 ADCO 11H 6952 ADCO 13H 260 RICHARD Les ducs de Bourgogne p 8853 Gaines POST Studies in medieval legalthought Public law and the State 1100-1322

Princeton 1964 pp 94-95

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del duque Secunda la afirmacioacuten del poder ducal frente a sus vasallos por medio de hacer constante referencia a la autoridad del duque como el uacutenico origen legiacutetimo de las facultades de sus mandatarios Es por esa razoacuten pre-cisamente que los uacuteltimos actuacutean mencionando de manera expliacutecita y sin falta su dignidad de mandatum domini ducis Burgundiae

D La homogenizacioacuten del procedimiento en las cortes de jurisdiccioacuten ducal

A partir del decenio de 1260-1270 surge en Borgontildea la figura del baile ducal54 Se trata de un oficial que se encarga de administrar un territorio determinado en lo relativo a los aspectos fiscales y judiciales En virtud de un mandato general el baile actuacutea como representante del duque55 y a partir del decenio siguiente preside una corte que se reuacutene con cierta frecuencia para tratar las causas que a ella han sido elevadas Estas cortes que tienen una jurisdiccioacuten bien definida estaacuten supeditadas a la autoridad de la corte ducal que se erige como una instancia superior Al mismo tiempo existen cortes subalternas como las de los prebostes que estaacuten supeditadas a las cortes de los bailes Asiacute las cosas es posible afirmar que nos encontramos frente a un fenoacutemeno de densificacioacuten de la jurisdiccioacuten por una parte y frente a un fenoacutemeno de jerarquizacioacuten de las instancias judiciales por otra Ambos fenoacutemenos son determinantes para el proceso de articulacioacuten de un verdade-ro sistema de cortes en el ducado Sin embargo la ereccioacuten de este sistema requiere de un principio fundamental de coherencia interna que exige antes de la articulacioacuten de un dispositivo normativo que regule su funcionamiento una parametrizacioacuten del orden del proceso Es decir es necesario definir un orden regular del procedimiento que debe homogenizarse en todas las cortes de jurisdiccioacuten ducal de tal manera que pueda efectuarse coherentemente este sistema escalonado de instancias Es por eso que a partir de la deacutecada de 1260 los documentos permiten observar que a la delegacioacuten de las facul-tades de juzgar viene adherida la exigencia de apegarse a un cierto orden del proceso eso que en la modernidad llamamos ldquodebido procesordquo

Durante los primeros antildeos de funcionamiento de las cortes de bailiacutea este debido proceso estuvo fundado en la norma consuetudinaria que derivaba de la praacutectica judiciaria de la corte ducal Es por eso que los bailes se preo-cupaban de explicar que habiacutean juzgado la causa seguacuten ldquoel consejo especial que el duque usa en tal situacioacutenrdquo56 Aunque maacutes tarde especiacuteficamente a partir del decenio de 1270 vemos surgir una nueva foacutermula en las sentencias de los bailes a saber deum solum habentes prae occulis Esta foacutermula es de

54 Cf TRIPIER Les baillis ducaux bourguignons55 Este aspecto estaacute mejor desarrollado en TORRES FAUAZ Mandatum ducis Burgundiae56 ldquoDe lrsquoespecial conseil monseigneur le Duc useacute an cette besognerdquo ADCO E 550

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origen romano-canoacutenico Es de hecho usual en los escritos de Inocencio III en referencia a la conciencia del juez y seguida de referencias al orden justo del proceso57 Huelga acaso mencionar por lo tanto que su utilizacioacuten en las actas judiciales denota claramente una influencia del derecho canoacutenico Ade-maacutes como lo demuestra Jacques Chiffoleau58 esta foacutermula hace referencia por una parte a la conciencia del juez y a su relacioacuten directa con Dios y por otra parte a la obediencia y acatamiento del ordo iuris romano canoacutenico Es por consiguiente una foacutermula que explicita que se estaacute juzgando seguacuten las leyes y seguacuten la conciencia del juez en apego al orden legiacutetimo de proceso En el ducado de Borgontildea esta foacutermula aparece hacia 1275 y con muchiacutesima rapidez se generaliza en todas las cortes de bailiacutea Ademaacutes a partir de la deacutecada de 1280 sustituye por completo a la foacutermula que afirmaba que se juz-gaba seguacuten los usos de la corte del duque de Borgontildea y se impone como parte inequiacutevoca de otros documentos de caraacutecter judicial emitidos por los bailes

A la luz de lo antedicho es posible coligar que la aparicioacuten de esta foacuter-mula denota la instauracioacuten del procedimiento romano-canoacutenico en todas las cortes de jurisdiccioacuten ducal lo que confirma el estudio minucioso de los documentos los cuales describen todos un mismo procedimiento especial-mente despueacutes de 128059 Esto es lo mismo que concluir que con el fin de ho-mogenizar el procedimiento e imprimir coherencia al nuevo sistema de cortes los duques recurrieron al derecho romano e instauraron verticalmente el procedimiento canoacutenico en todas las cortes dependientes de su autoridad Si bien los duques dominaban ya desde 1240 el procedimiento romano-canoacutenico la tarea de homogenizar el procedimiento en todas las cortes subalternas requeriacutea sin duda de agentes que conocieran iacutentimamente la praacutectica judi-ciaria y la teoriacutea juriacutedica es decir necesitaba nuevamente del concurso de los juristas al servicio del duque Es en tales circunstancias donde representa un papel preponderante el ceacutelebre jurista borgontildeoacuten Jean de Blanot

Vale aclarar que Jean de Blanot no solo es ceacutelebre por su tratado De Ac-tionibus sino tambieacuten porque es el maacutes reconocido comentarista y glosador del maacutes famoso tratado de derecho procedimental de la Edad Media el Ordo Judicarius de Tancredo En efecto la segunda compilacioacuten de este tratado

57 X 2 14 7 (Innocencio III Peruggia XV kal oct 1198) X 3 121 X 5 1 17 (Ad ge-nerales inquisitores Latran IV Kal Febr 1206 Sectio de accusationibus inquisitionbus et denuciationibus) ASV Reg Vat 4 ff 87rordm-87vordm ep 329

58 Jacques CHIFFOLEAU ldquoEcclesia de occultis non judicat LrsquoEacuteglise le secret lrsquoocculte du XIIe au XVe siegraveclerdquo Micrologus XIV (2006) 359-481 Cf Richard Michael FRAHER ldquoConvic-tion according to conscience the Medieval Juristsrsquo debate concerning judicial discretion and the Law of Proofrdquo Law and Historiy Review 7 1 (1988) 23-88 Robert JACOB ldquoLe serment des juges ou lrsquoinvention de la conscience judiciaire (XIIIe siegravecle europeacuteen)rdquo en Raymond VEDIER (ed) Le serment I Pariacutes 1991 pp 439-457 Jean-Marie CARBASSE ldquoLe juge entre la loi et la justice Approches meacutedieacutevalesrdquo en La conscience du juge dans la tradition juridique europeacuteenne Pariacutes 1999 pp 67-94

59 Cf TORRES FAUAZ Pouvoir princier et pratiques judiciaires pp 602-625

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fue realizada por Jean de Blanot hecho que indujo a la tradicioacuten a una con-fusioacuten llegando hasta olvidar el nombre de Tancredo y arrogando la autoriacutea del tratado a Jean de Blanot como figura en una copia del siglo XV60 La confusioacuten se extiende incluso al punto que la Editio Princeps de este ceacutelebre tratado fue publicada en Lyon en 1515 bajo la autoriacutea de Jean de Blanot61

No es posible luego dudar que este ceacutelebre jurista teniacutea un conocimiento iacutentimo del derecho procedimental objeto del Ordo Judicarius en el que era experto Lejos de una causalidad es que el fenoacutemeno de adopcioacuten de la foacutermu-la arriba discutida que implica en nuestra opinioacuten un fenoacutemeno de adopcioacuten generalizada del procedimiento romano-canoacutenico haya tenido lugar precisa-mente durante los antildeos en que Jean de Blanot estaba al servicio del duque entre 1272 y 1285 Cierto la documentacioacuten no ha dejado praacutecticamente ninguacuten rastro de las acciones que Blanot efectuoacute en tanto consejero ducal antes bien los hechos hacen extremamente plausible la idea de que Blanot experto en el ordo iuris romano-canoacutenico haya contribuido iacutentimamente al proceso de generalizacioacuten del procedimiento romano-canoacutenico en las cortes de jurisdiccioacuten ducal Tal seriacutea su contribucioacuten al proyecto de poder de los duques de Borgontildea

E La reconceptualizacioacuten del poder ducal

El uacuteltimo aspecto al que contribuye directamente la accioacuten de los prime-ros juristas es relativo a la concepcioacuten de la naturaleza del poder ducal El punto de giro es nuevamente la deacutecada de 1240 cuando atestamos por vez primera un esfuerzo por definir el poder del duque frente a sus dominados Este esfuerzo estaacute iacutentimamente asociado a un ejercicio de legislacioacuten el cual consiste en la fijacioacuten y defensa de la norma consuetudinaria Dos documen-tos esclarecen el fenoacutemeno

El primer documento data de 123562 Este antildeo los religiosos de la abadiacutea de San Benigno de Dijon recurren a la corte del duque Hugo IV solicitando que se esclarezca la costumbre de la regioacuten por cuanto atantildee a la movilidad de los siervos Respondiendo al recurso de los monjes el duque ordena por viacutea de mandato a dos jueces delegados la efectuacioacuten de una pesquisa sobre la costumbre de la localidad63 Valga remarcar que nos acercamos infinita-

60 Alphonse TARDIF Histoire des sources du Droit Canonique Pariacutes 1887 p 30461 Ibidem Cabe ademaacutes notar que la confusioacuten en la autoriacutea de este tratado se arrastra

hasta el siglo XIX en manos empero de cuidadosiacutesimos historiadores del derecho cf Carl von SAVIGNY Geschichte des roumlmischen Rechtsim Mittelalter Heidelberg 1834-1851 vol III pp 635-637 vol V 121-196 501

62 Joseph-Franccedilois GARNIER (ed) Actes de commune et drsquoaffranchissement en Bourgogne Pariacutes 1876-1877 vol 2 nordm 336

63 Los jueces son Guido abad de Chacirctillon-sur-Seine y Federico diaacutecono de la iglesia de Beaune

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mente a una inquisitio per turbam64 al cabo de la cual ambos investigadores (inquisitores) determinan lo siguiente seguacuten la costumbre local un siervo que abandona el dominio con conocimiento y consentimiento de su sentildeor puede conservar sus bienes muebles pero debe abandonar los inmuebles que revienen justamente a su sentildeor Este por su parte debe garantizar salvoconducto a su antiguo siervo Antes bien si el siervo actuacutea sin el con-sentimiento de su sentildeor incurre en falta Por ello no solo pierde sus bienes muebles sino que es tambieacuten susceptible de ser aprisionado es decir pierde la libertad de su cuerpo que reviene justamente al sentildeor lesionado por cuanto el siervo es su justiciable65

El valor del documento para nuestra presente disquisicioacuten se constata empero unas liacuteneas maacutes abajo hacia el final del acta donde leemos que el duque aprueba los resultados de la pesquisa y confirma el derecho de San Benigno de consilio bonorum virorum in utroque jure peritorum es decir aconsejado por los juristas a su servicio Siguen empero las liacuteneas maacutes interesantes El duque afirma acto seguido que por autoridad del acta pu-blicada instaura en adelante los resultados de la pesquisa para la totalidad de su dominio Dicho de otra manera el duque estaacute objetivando los principios normativos extraiacutedos de la pesquisa y estaacute instauraacutendolos por virtud de su autoridad como ley para todo el ducado66 Estamos pues ante un ejercicio de legislacioacuten propiamente dicho Se trata de una de las primeras acciones de esta naturaleza efectuada por los duques quizaacute incluso la primera Posee ademaacutes un caraacutecter altamente sofisticado pues por una parte hace de la pesquisa un genuino uacutetil normativo derivando de sus resultados especiacuteficos principios regulatorios de caraacutecter general Ademaacutes por otra parte consiste en explicitar la costumbre de la localidad y hacerla mutar en costumbre del ducado por viacutea de una generalizacioacuten normativa que al menos parcialmente se presenta como hecho positivo El duque aparece consecuentemente como

64 Sobre la inquisitio per turbam Jean-Franccedilois POUDRET ldquoReacuteflexions sur la preuve de la coutume devant les juridictions royales franccedilaises aux XIIIe et XIVe siegravecles notamment le rocircle de lrsquoenquecircte par turberdquo Revue historique de droit franccedilais et eacutetranger 65 (1987) 71-86 Laurent WAELKENS ldquoLrsquoorigine de lrsquoenquecircte par turberdquo dans Tijdschriftvoor Rechtsgeschie-denis 53 (1985) 337-346

65 Nos igitur de promissis veritate dligentius inquisita per juramenta multorum fide dig-norum invenimus sufficienter probatum hoc ese ius et consuetudinem ab antiquis temporibus approbatam in terra Sancti Benigni Sivionensis quos si homo Sancti Benigni de conscientia ejus qui preet lo co in quo manet in terra Sancti Benigni transulerit se ad alium dominium dominios qui sibi preerat debet eum conducere per terram suam bona fide propose suo eum oacutemnibus mo-bilibus suis Si vero absque conscientia sua domini sui transferat se de terra Sancti Benigni ad aliud dominium omnia bona sua mobilia que inveniuntur in terra Sncti Benigni post recessum ejus remanent ecclesaie Sancti Benigni Corpus etiam talis hominis sic fugitivi eum omnibus bonis mobilius quod portabit vel ducet in recessu suo poterunt capi sine injuria a mandato Sancti Benigni et inde faciet ecclesia Sancti Benigni voluntatem suamhellip

66 Al menos para los liacutemites de su sentildeoriacutea banal statuentes predicta in perpetuum per totum dominium et posse nostrumhellip

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origen de la norma y como su defensor Ya en tales acciones se adivina el concurso de los expertos en derecho Otro documento completa sin embargo el cuadro

En el antildeo de 1242 los monjes de San Esteban de Dijon recurren a la jus-ticia ducal Alegan que se les ha hecho un dantildeo pues algunos siervos suyos habiacutean migrado a la sentildeoriacutea del duque de Borgontildea y pretendiacutean conservar las casas que hasta entonces ocupaban en los pueblos de Ahuy y Quetigny junto con sus enseres67 De la misma forma que lo indica el documento ante-rior los monjes solicitan en esta ocasioacuten que se esclarezca la costumbre local en lo relativo a la movilidad de los siervos Procediendo de forma semejante a siete antildeos atraacutes la corte ducal reuacutene un jurado de boni viris providis ac fide dignis tam nobilius cum innobilius vecinos de la localidad Y por medio de su deposicioacuten se explicita la costumbre Primeramente vale constar que el documento de 1242 reproduce casi verbatim el resultado de la pesquisa de siete antildeos atraacutes tal y como se consignoacute en el documento de 1235 Hay pues a la vez un aspecto propiamente judicial y uno de gestioacuten documental en el proceder de la corte En ambos casos empero el motu es la memoria colec-tiva Enseguida tal como lo atesta el primer documento el duque procede a reafirmar la legitimidad de la norma explicada y luego la instaura nueva-mente per totum dominium et posse nostrum Podemos afirmar pues que el ejercicio consiste en reafirmar la costumbre del ducado

Hasta aquiacute ambos documentos coinciden sobre los puntos importantes El documento de 1242 va sin embargo un paso maacutes allaacute Para comenzar afirma que la encuesta ha sido realizada y la norma fijada deum solum habentes prae occulis Es decir el duque estaacute evocando a la vez el respeto a las leyes y al procedimiento legiacutetimo asiacute como el principio de la conciencia del juez Se estaacute afirmando en otras palabras que el duque estaacute juzgando seguacuten las leyes y seguacuten su conciencia Esto le arroga al duque un papel de origen consciente de la norma y de defensor irrefragable de la costumbre El duque es in persona sua juez legislador y bastioacuten de un cierto orden juriacute-dico Es por esta razoacuten que el duque se arroga un poder de policiacutea Es decir se autoriza a velar por la obediencia de la norma instituida En ese sentido el documento describe coacutemo el duque ordena tanto a sus bailes como a sus prebostes y a todos sus demaacutes oficiales que no permitan las violaciones a los principios normativos establecidos por la pesquisa y aseguren en cambio su observacioacuten en cada una de sus jurisdicciones68

Enseguida el acta presenta una proscripcioacuten que evoca sin duda las antiguas damnationes de las actas eclesiaacutesticas pero que en su fundamental reformulacioacuten nos permite entrever la manera en la que estaacute siendo conce-

67 ADCO G 30968 In vigentes ballivis prepositis et aliis serventibus nostris ut ipsi dictam ecclesiam super-

predictis non permittant ab aliquo molestari sed predicta faciant inviolabiliter observari

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bido el poder ducal En tanto autor del documento el duque afirma que ldquosi alguien pretendiera atentar de manera cualquiera contra lo [anteriormente establecido] incurririacutea en una ofensa en contra nuestrardquo69 Esto puede in-terpretarse como una asimilacioacuten de la violacioacuten de la costumbre y de una ofensa directa contra la sentildeoriacutea del duque En otras palabras el duque estaacute siendo presentado como una incorporacioacuten70 de un cierto orden establecido cuyo fundamento juriacutedico es claramente la costumbre

Este elemento es de primera importancia en lo que concierne a la con-cepcioacuten del poder ducal pues en la asimilacioacuten de la ofensa personal contra el duque y de la violacioacuten a la norma consuetudinaria se hace indistinto el poder jurisdiccional del poder sentildeorial Es decir se iguala sentildeoriacutea a sobera-niacutea A diferencia del rey de Francia por ejemplo quien a partir de las nocio-nes de necesidad y defensa del bien puacuteblico articula un discurso que lo erige como incorporacioacuten miacutestica de la comunidad del reino71 y asocia su poder con la nocioacuten ldquovaciacuteardquo de majestad72 el duque de Borgontildea funda su autoridad ju-dicial y legislativa sobre su autoridad sentildeorial Y esto es determinante pues constituye el fundamento de la concepcioacuten del poder ducal y no cambia hasta finales del siglo XIV a pesar de las profundas modificaciones que sufre el du-cado luego del advenimiento de la casa de los Valois en 1365 Es por ello que en la gran coleccioacuten de normas del ducado que es el Coutumier Bourguignon Gloseacute de 1385 leemos la siguiente afirmacioacuten que conserva en esencia la misma nocioacuten fundamental del poder ducal

Le duc de Bourgogne est cellui qui tient la seignourie de tout le ducheacute de Bourguigne et les autres honeurs que dieu lui a donneacute Et pour ce appartient agrave lui la paix du pais agrave garder et gouverner le peuple par la verge de la justice et lui affiner tous les comptes par loyauteacute et pour ce doit faire querre par ses bailliz et mettre en prison les larrons les roubeurs les pilleurs les murtriers les ravisseurs de femmes et les autres malfaiteurshellip

Si bien este discurso acerca el poder del duque a la gracia divina la apropiacioacuten de la paz mdashes decir del bien puacuteblicomdash y su defensa tienen un fundamento legiacutetimo como se lee en la segunda liacutenea en el hecho de que el duque es el sentildeor indiscutible del ducado Nuevamente pues sentildeoriacutea y sobe-raniacutea parecen ser indistinguibles

69 Si quis autem contra hoc venerit vel attemptare ciucumque praesumpserit offensam nostram se noverit incursum

70 Sobre el concepto de incorporacioacuten Laurent MAYALI ldquoLex Animata Rationalisation du pouvoir politique et science juridique XIIegraveme-XIVegraveme siegraveclerdquo en Andreacute GOURON y Albert RIGAUDIERE (eds) Renaissance du pouvoir leacutegislatif et genegravese de lrsquoEtat Montpellier 1988 pp 155-164 Ernst KANTOROWICZ Los dos cuerpos del rey Madrid Akal 2012 pp 115-123

71 POST Studies in medieval legalthoughthellip pp 30-6072 Como lo argumenta CHIFFOLEAU ldquoSur le crime de majesteacute meacutedieacutevalrdquo pp 183-213

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En ambos documentos no solo las expresiones tomadas directamente del derecho canoacutenico evidencian la accioacuten e influencia de los juristas sino que es posible adivinarlas gracias a la complejidad de las operaciones atestadas primero el ejercicio de legislacioacuten a partir de la definicioacuten de la costumbre y segundo la definicioacuten del poder ducal a partir de la especificacioacuten de las facultades judiciales y policiales del duque las cuales en su sorprendente amplitud se fundan in fine sobre su autoridad sentildeorial

Conclusioacuten

En las acciones poliacuteticas arriba descritas de una fineza y sofisticacioacuten acaso impresionantes se evidencia con toda claridad el papel representado por los primeros juristas en la transformacioacuten del gobierno ducal Desde la organizacioacuten y produccioacuten documental hasta la reconceptualizacioacuten del poder ducal pasando por las profundas transformaciones del proceder judi-cial los diversos elementos que conforman el proceso de sofisticacioacuten de las praacutecticas gubernamentales de los duques de Borgontildea estaacuten estrechamente vinculados con la accioacuten de los juristas Como expertos en el funcionamiento del dispositivo juriacutedico y como iacutentimos conocedores de la praacutectica judicial y la administrativa los juristas al servicio del duque actuaron como ajustadores optimizadores y gestores de las acciones juriacutedicas de mayor complejidad que fueron las que posibilitaron la ulterior sofisticacioacuten de la praacutectica guberna-mental de los duques La adaptacioacuten del procedimiento romano-canoacutenico a la praacutectica judicial ducal y el ajuste del mecanismo de mandato como funda-mento de la delegacioacuten de las facultades ducales son dos manifestaciones de la agencia de nuestros juristas Ademaacutes son sin duda eacutestos quienes propor-cionaron los insumos de caraacutecter juriacutedico que nutrieron el discurso dogmaacutetico de justificacioacuten del poder ducal a partir de la deacutecada de 1240 Teniendo en cuenta asiacute la naturaleza y alcance de las acciones de los juristas estudiados es posible concluir que eacutestos cumplen el papel de lo que podriacuteamos denominar ingenieros del poder ducal Es decir son quienes ajustan y gestionan los maacutes finos detalles de la maquinaria gubernamental y judicial de los duques per-mitiendo asiacute la optimizacioacuten del ejercicio del poder ducal Es luego en gran medida gracias a su contribucioacuten al proyecto de dominacioacuten de los duques que se hace posible la consolidacioacuten de un verdadero Estado principesco en la Borgontildea de finales del siglo XIII

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NOTAS CRIacuteTICAS

AYALA MARTIacuteNEZ Carlos de HEN-RIET Patrick y PALACIOS J Santiago (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacute-rica Palabras e imaacutegenes para una legitimacioacuten (Siglos X-XIV) Madrid Casa de Velaacutezquez 2016 (396 pp)

Los estudios referidos a los dife-rentes aspectos que conforman el largo y complejo proceso de construccioacuten del concepto de ldquoguerra santardquo (o de sacra-lizacioacuten de la violencia) han experimen-tado en estos uacuteltimos tiempos un gran auge dentro del ambiente acadeacutemico Es precisamente dentro de este renovado panorama en el que se inscribe la pre-sente obra En ella se recopila los dife-rentes trabajos que fueron presentados y debatidos en las Jornadas Internacio-nales ldquoOriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacuterica Palabras e Imaacutegenes para una legitimacioacuten (siglos X-XIV)rdquo realizadas en la Casa de Velaacutez-quez de Madrid con la colaboracioacuten de lrsquoEacutecole Pratique des Hautes Eacutetudes de Pariacutes y de la Universidad Autoacutenoma de Madrid en noviembre de 2013

Dada la gran variedad de enfoques a partir de los cuales puede ser anali-zada la conformacioacuten de la mencionada idea beacutelica los editores de la presente obra establecieron como eje estructu-rador ndashque a su vez se ha convertido en su objetivo centralndash la voluntad de sistematizar un corpus documental que identificase conceptualizaciones que se elaboraron sobre la ldquoguerra santardquo en la Peniacutensula Ibeacuterica

Asiacute y en funcioacuten del objetivo cen-tral establecido la presente compilacioacuten ha sido organizada en cinco apartados los cuales agrupan trabajos que desde diferentes planteos abordan aspectos especiacuteficos de la temaacutetica central En el primero de dichos apartados ndashtitulado Discurso originario de la guerra santa peninsularndash a partir de un anaacutelisis ter-minoloacutegico se exploran las elaboraciones maacutes originales que atantildeen a la ldquoguerra santardquo tanto en el aacutembito cristiano como musulmaacuten tomando como referencia temporal los siglos X al XII Producto de esa reflexioacuten son los estudios de Alexan-der Pierre Bronisch ldquoLa (sacralizacioacuten de la) guerra en las fuentes de los siglos X y XI y el concepto de guerra santardquo Alejandro Garciacutea Sanjuaacuten ldquoLa nocioacuten de fath en las fuentes aacuterabes andalusiacutees y magrebiacutees (siglos VIII al XIII)rdquo y Heacutelegravene Sirantoine ldquoLa guerra contra los musul-manes en los diplomas castellanoleone-ses (siglo XI-1126)rdquo

En el segundo apartado Lenguaje croniacutestico y literario de la guerra santa centrado exclusivamente en el anaacutelisis de ese tipo de mensaje se busca determi-nar el impacto que tuvo en esos geacuteneros la concepcioacuten y utilizacioacuten de la idea de ldquoguerra santardquo no solamente en el aacutembi-to hispaacutenico sino tambieacuten en contextos extra peninsulares Componen este apartado los artiacuteculos de David Porrinas Gonzaacutelez ldquoGuerra santa y cruzada en la literatura del Occidente peninsular medieval (siglos XI-XIII)rdquo Francisco Garciacutea Fitz ldquoEl ldquosalto del Rey Ricardordquo o el desbordamiento del concepto de cruza-dardquo Philippe Josserand ldquoRepresentar las

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cruzadas de Tierra Santa y las oacuterdenes militares en las croacutenicas reales latinas de Castilla y Leoacuten (siglos XII-XIII)rdquo y Martiacuten Riacuteos Saloma ldquoEl imaginario sobre la guerra santa en la croniacutestica castellana de la Edad Mediardquo

En la tercera seccioacuten Guerra santa y cancilleriacutea en torno a Las Navas de Tolosa los trabajos reunidos tienen como punto central el gran enfrentamiento que significoacute la batalla de Las Navas de Tolosa momento clave tanto para la Re-conquista como tambieacuten para la cristali-zacioacuten del proceso de sacralizacioacuten de la violencia Esas cuestiones son abordadas no solo desde la perspectiva del discurso cancilleresco castellano sino tambieacuten desde los elaborados por las cancilleriacuteas papal portuguesa y aragonesa Estas in-quietudes han ocupado a Martiacuten Alvira Cabrer en su estudio ldquoExpresiones de la guerra santa en las fuentes del reinado de Pedro el Catoacutelico rey de Aragoacuten y conde de Barcelona (1196-1213)rdquo a Car-los de Ayala Martiacutenez en ldquoEl discurso de la guerra santa en la cancilleriacutea castellana (1158-1230)rdquo a Luiacutes Filipe Oliveira y su ldquoA guerra e os freires nas inquiriccedilotildees reacutegias do seacuteculo XIIIrdquo y a Damian J Smith en su artiacuteculo ldquoLa gue-rra contra los musulmanes en Espantildea laquoen palabrasraquo del papa Inocencio IIIrdquo

La cuarta parte Guerra santa en la perspectiva bajomedieval busca determi-nar a partir de un anaacutelisis documental y croniacutestico los diferentes elementos que fueron entonces utilizados para la legi-timacioacuten y sacralizacioacuten de la violencia En particular dadas las condiciones que imponiacutea ese momento histoacuterico los dife-rentes trabajos de esta seccioacuten buscan identificar los variados intentos que se hicieron para establecer especiacuteficamente el alcance y significado de dicho discurso legitimador Tales trabajos incluyen los anaacutelisis de Benjamin Weber ldquoEl teacutermino laquocruzadaraquo y sus usos en la Edad Mediardquo

Joseacute Manuel Rodriacuteguez Garciacutea ldquoIdentifi-cando la cruzada en tiempos de Alfonso el Sabiordquo y Carlos Barquero Gontildei ldquoLa guerra santa en las fuentes hospitala-rias de la Peniacutensula Ibeacuterica durante la Edad Media (siglo XII-XV)rdquo

Por uacuteltimo la quinta parte El valor de la representacioacuten visual e iconografiacutea busca establecer coacutemo fue abordada la temaacutetica de la sacralizacioacuten de la vio-lencia en las representaciones visuales e iconograacuteficas Si bien en los diferentes trabajos de este apartado aparece clara-mente destacado el valor que tienen esas representaciones combinadas o no con elementos textuales tambieacuten se subra-ya lo complejo y dificultoso que pueden resultar tales interpretaciones En tal sentido se manifiestan Patrick Henriet en ldquoTraces drsquoun discours anti-islamique dans les enluminures du Commentaire de lacuteApocalypse de Beatus de Lieacutebanardquo Fermiacuten Miranda Garciacutea en ldquoMemoria verbal y memoria visualrdquo J Santiago Palacios Ontalva en ldquoBatallas pictoacutericas y escultoacutericas iquestrepresentaciones beacutelicas de la cruzada en tierras hispanasrdquo e Isabel Cristina Ferreira Fernandes en ldquoIconografia da Guerra Santa no territoacute-rio portuguecircs (seacuteculos XII-XIV)rdquo

En suma la presente obra muestra una gran variedad de planteos y formas de aproximacioacuten a un tema que hasta hace poco tiempo pareciacutea agotado Pre-cisamente en dicha variedad radica la importancia de esta compilacioacuten en la que no solo se perfilan nuevas liacuteneas de investigacioacuten sino que tambieacuten se iden-tifican profundos e interesantes debates sobre la sacralizacioacuten de la violencia

Gustavo GIORDANO

LADERO QUESADA Miguel Angel Guzmaacuten La casa ducal de Medina

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Sidonia en Sevilla y su reino (1282-1521) Madrid Dykinson 2015 (712 pp)

La renovacioacuten en las investigacio-nes sobre la nobleza y el reacutegimen sentildeo-rial en la Castilla bajomedieval iniciada en la deacutecada de los 60 y referida a su relacioacuten con la monarquiacutea en la eacutepoca Trastaacutemara (Luis Suaacuterez Fernaacutendez) continuoacute con el anaacutelisis sobre la trans-formacioacuten de la nobleza y el auge del reacute-gimen sentildeorial (Salvador de Moxoacute) para desarrollarse en el marco de una nueva historia poliacutetica y social (Marie-Claude Gerbet) en los estudios de casos (Emilio Cabrera Mariacutea Concepcioacuten Quintanilla Raso Alfonso Franco Rafael Saacutenchez Saus) asiacute como en aspectos socio-cul-turales y las estructuras familiares de dicha nobleza (Isabel Beceiro) y los he-raacuteldicos (Faustino Meneacutendez Pidal) Ese largo recorrido nos lleva hoy a valorar la obra que nos presenta el Dr Miguel Angel Ladero Quesada nos presenta Se trata de una investigacioacuten exhaustiva sobre la primera casa noble enraizada en el reino de Sevilla y en toda Andalu-ciacutea la de Guzmaacuten sentildeores de Sanluacutecar de Barrameda condes de Niebla (1361) y duques de Medina Sidonia (1445) A partir de los oriacutegenes del linaje el autor ha trazado la evolucioacuten de sus titulares hasta las primeras deacutecadas del siglo XVI dando cuenta de su expansioacuten po-liacutetica de sus fuentes de poder y riqueza de las relaciones familiares y sociales sus comportamientos y valores religiosos y culturales La convergencia de todas estas temaacuteticas estructuradas en ocho capiacutetulos representan el resultado de deacutecadas de trabajo que el autor ha venido llevando a cabo en diversas publicaciones monograacuteficas y artiacuteculos Tales inves-tigaciones se ampliacutean profundizan y actualizan en este libro a fin de explicar los muacuteltiples planos en los que se ma-nifestaba el modo de vida de quienes se

mantuvieron a la cabeza de la nobleza regional formando parte de la aristocra-cia de ricos hombres de Castilla

Para Ladero Quesada la historia y la leyenda de la casa de Guzmaacuten comen-zoacute a mediados del siglo XIII centuria que representa la primera etapa de for-macioacuten de la fama y fortuna del linaje El autor desentrantildea coacutemo se construyoacute y se transmitioacute un modelo caballeresco cuaacuteles fueron los elementos que contribu-yeron a magnificar la memoria del linaje noble y que instrumentos de propaganda lograron a su servicio ndashfactores que en su momento de apogeo en el siglo XV sirvieron de base a Pedro Barrantes Maldonado y a Pedro de Medina histo-riadores de la Casa de Medina Sidonia en el siglo XVIndash

La obra pone de relieve que los miembros de dicha familia alcanzaron la cima de la nobleza gracias a su inter-vencioacuten en las campantildeas militares en la frontera de Granada a las riquezas y beneficios que obtuvieron de la guerra al servicio al rey y a su capacidad poliacuteti-ca lo que conllevoacute tanto a su promocioacuten social como a la concesioacuten de villas y tenencia de castillos a traveacutes de mer-cedes regias Asiacute el autor demuestra que el proceso de conquista permitioacute a los Guzmaacuten repoblar la costa atlaacutentica andaluza y acrecentar ndashdesde la eacutepoca Trastaacutemarandash su poder y dominio sentildeo-rial repartido en el aacutembito sevillano en las actuales provincias de Caacutediz y Huelva asiacute como en el reino de Granada Su extenso patrimonio se fue constitu-yendo con bienes inmuebles ruacutesticos y urbanos ademaacutes de bienes gananciales y los adquiridos gracias a compras o trueques realizados en territorio costero y fronterizo Asiacute fueron conformaacutendose sus fuentes de riqueza sobre la base de derechos sentildeoriales y su ejercicio de ju-risdiccioacuten la participacioacuten en el poder y la fiscalidad real concejil y eclesiaacutestica

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sin estar ausente los beneficios obtenidos del comercio y de la apertura de nuevas rutas en el Atlaacutentico medio a traveacutes de los puertos de sus sentildeoriacuteos

Las relaciones de los Guzmaacuten con la monarquiacutea sin duda constituyen una clave esencial para comprender su con-solidacioacuten estabilidad y poder El autor traza su evolucioacuten a lo largo de varios reinados sentildealando distintas etapas que ilustran coacutemo lograron mantener una si-tuacioacuten preeminente cuaacutendo alcanzaron la cuacutespide del poder poliacutetico en Sevilla y en el reino coacutemo superaron las crisis y avatares de Castilla de queacute modo la casa aprovechoacute ciertas coyunturas de conquista guerra y expansioacuten para la concesioacuten de sentildeoriacuteos tiacutetulos y la autori-zacioacuten para la fundacioacuten del mayorazgo En ese derrotero Ladero Quesada con-sidera que el advenimiento de los Reyes Catoacutelicos puso en manos de la autoridad monaacuterquica los recursos efectivos de poder y gobierno afectando los intereses poliacuteticos y econoacutemicos de la alta nobleza Asimismo en tanto interpreta que las intervenciones de Fernando el catoacutelico fueron un hecho decisivo en el futuro de la casa ducal al influir el rey en la regulacioacuten de su gobernacioacuten e intereses En este sentido la historia de la casa se transforma en un eslaboacuten bien ilustra-tivo acerca de la vida poliacutetica andaluza de las relaciones con los grandes concejos de realengo (Jerez y Sevilla) con el poder regio y Castilla

Por otra parte el autor demuestra que a lo largo de distintas generaciones los Guzmaacuten mantuvieron su posicioacuten principal gracias a las poliacuteticas matri-moniales y al establecimiento de una red de parentesco destinada a crear solidari-dades que aportaban a la casa noble (y a sus descendientes y herederos mujeres y varones) no solo alianzas poliacuteticas sino dotes bienes raiacuteces sentildeoriacuteos dinero y prestigio En este sentido Ladero destaca

tanto la iniciativa e intervencioacuten regia como las directivas familiares para dar cohesioacuten a la casa y conferirle una fuerte identidad a traveacutes de la concertacioacuten de matrimonios que reforzaran sus viacutencu-los con la alta nobleza castellana o con miembros de sangre real acrecentando la calidad y estabilidad del linaje Igual-mente considera coacutemo se organizaron y repartieron los roles y posesiones de hijos legiacutetimos sin dejar de lado a los hijos bastardos ndashque se casaron con miem-bros de destacados linajes o siguieron la carrera eclesiaacutesticandash Tambieacuten tiene en cuenta a las figuras femeninas que se desempentildearon como matriarcas y buenas administradoras de la casa y analiza las disposiciones testamentarias a partir de las cuales valora las estrategias para mantener y transmitir el patrimonio familiar especialmente las claacuteusulas que sirvieron para renovar y ampliar el mayorazgo Asiacute pues para Ladero Que-sada los hijos la distribucioacuten de bienes y la creacioacuten de la red social y clientelar del linaje constituyen piezas esenciales en el tablero poliacutetico nobiliario

El autor presenta tambieacuten el en-torno social de la familia analizando las alianzas rivalidades y bandos que tienen a los Guzmaacuten como cabeza en la vida poliacutetica En tal sentido explica la relacioacuten que mantuvieron con otros linajes nobles del reino de Sevilla prin-cipalmente los Ponce de Leoacuten sentildeores de Marchena y duques de Arcos la segunda casa noble de la ciudad La pugna de intereses entre bandos que encabezan los sentildeores de ambas casas llegoacute a su apogeo en el siglo XV y se proyectoacute en distintos aacutembitos la corte y el gobierno municipal de Sevilla generando la in-tervencioacuten de la monarquiacutea por medio de corregidores ndashno obstante los dos linajes permanecieron unidos por la fidelidad hacia Enrique IV y Alfonso XIIndash Preci-samente la segunda mitad del siglo XV

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merece especial atencioacuten pues Andaluciacutea se convirtioacute en centro de los intereses y ambiciones de la nobleza cortesana Esa tensioacuten y rivalidad se manifestoacute con Juan Pacheco marqueacutes de Villena Pedro Giroacuten y Beltraacuten de la Cueva cuya influencia poliacutetica en villas ciudades y dominios sentildeoriales se extendiacutea en la regioacuten alterando el equilibrio de poder y menoscabando directa o indirectamente la preeminencia que teniacutea el duque de Medina Sidonia Maacutes tarde la procla-macioacuten de Isabel como heredera al trono modificoacute las alianzas y adhesiones a la princesa y se establecieron confederacio-nes en buacutesqueda de mejorar posiciones

Otro aspecto fundamental de la obra es el anaacutelisis de la casa y corte nobiliaria Ladero Quesada estudia la gobernacioacuten de dicha casa y sus estados sentildeoriales la organizacioacuten poliacutetica y administrativa que los Guzmaacuten esta-blecieron en sus sentildeoriacuteos la capacidad jurisdiccional las facultades fiscales y militares los pleitos y disputas que tu-vieron con los concejos que tardiacuteamente entraron en su dominio o con los que habiacutean pertenecido al sentildeoriacuteo desde sus oriacutegenes Entre 1493 y 1504 destaca la labor llevada a cabo por el tercer duque que pudo concentrar su intereacutes en apro-vechar la favorable tendencia demograacute-fica y las actividades econoacutemicas a fin de mejorar la poliacutetica de repoblacioacuten El adoptoacute iniciativas constructivas y urbaniacutesticas en sus sentildeoriacuteos controloacute el gobierno de los concejos y la fiscalidad y mejoroacute la administracioacuten con medidas que culminaron en las ordenanzas pro-mulgadas en 1504 El panorama de los sentildeoriacuteos y el mejoramiento de la praacutectica administrativa del ejercicio del poder de la organizacioacuten y gestioacuten de la hacienda de los estados ducales es estudiada gra-cias a las ordenanzas padrones fiscales libros de cuentas Tales fuentes esbozan la riqueza agraria pesquera y comercial

como asiacute tambieacuten la cuantiacutea y caracte-riacutesticas de las rentas de la casa (entre las cuales el autor subraya el hecho de que sin abandonar las formas claacutesicas derivadas de las propiedad de la tierra y bienes raiacuteces predominaban las ren-tas indirectas y a la vez que habiacutea una preferencia por vincularse a las activi-dades mercantiles que dinamizaban la economiacutea clave para el fortalecimiento del reacutegimen sentildeorial a fines de la Edad Media) Respecto a la organizacioacuten de los concejos de sentildeoriacuteo se sentildeala que apenas hubo oficios concejiles principales en los que no interviniera el sentildeor dado que el poder de aquellos estaba vinculado a los intereses poliacuteticos de este uacuteltimo

Para finalizar Ladero Quesada in-terpreta los modos de vida noble las cos-tumbres y comportamientos religiosos de los miembros del linaje los usos sociales y culturales del siglo XV que muestran la madurez de los valores aristocraacuteticos y caballerescos Tiene en cuenta todos los signos visibles y los elementos sim-boacutelicos del poder de la nobleza la ono-maacutestica el solar conocido el escudo de armas que identifica la casa los tiacutetulos la genealogiacutea la historia y los mitos los enterramientos y mandas testamen-tarias que consolidan su memoria Por ejemplo el acrecentamiento de la fama se llevoacute a cabo a traveacutes de la exhibicioacuten de las ldquovirtudes necesariasrdquo de la noble-za la disposicioacuten para visitar hospitales y cuidar enfermos enterrar a los pobres rescatar a los cautivos o ayudar a los conventos mendicantes dichas mandas testamentarias piadosas fundar y dotar monasterios y proteger al clero secular Todas estas praacutecticas fueron propias de la religiosidad cristiana de la eacutepoca y de conductas ejemplares inherentes al ran-go al que perteneciacutean los miembros del linaje perteneciacutean Asimismo el autor se ocupa de la educacioacuten nobiliaria de las formas de patronazgo y mecenazgo asiacute

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como del intereacutes por la cultura literaria y las artes En ese sentido el coleccio-nismo el inventario detallado de bienes mobiliario y libros ilustran acerca del alarde de suntuosidad y riqueza a la vez que precisan el perfil de las aficiones culturales

Por uacuteltimo cabe destacar los apor-tes que realiza Ladero Quesada para lo-grar un completo conocimiento del linaje y la casa noble al incluir en el anexo del libro la biografiacutea caballeresca del siglo XV referida al fundador don Alonso Peacuterez de Guzmaacuten el Bueno La trans-cripcioacuten del manuscrito perteneciente a la Biblioteca Nacional de Madrid y su co-mentario sobre la croacutenica permiten con-trastar el relato de lo imaginario ndashdesti-nado a mostrar un arquetipo y a promo-ver una ideologiacutea social o poliacuteticandash con la realidad histoacuterica que ofrece en los capiacutetulos de su libro Otro elemento va-lioso del anexo radica en la incorporacioacuten de toda una serie de registros detallados que comprenden el inventario de bienes datos sobre las rentas de los sentildeoriacuteos la relacioacuten de los conversos presentes en los dominios sentildeoriales las obras que se encontraban en la biblioteca del tercer duque don Juan de Guzmaacuten (1507) y los preaacutembulos y declaraciones de fe catoacutelica que aparecen en los testamentos El co-nocimiento de una extensa bibliografiacutea y un amplio corpus documental consultado en el Archivo ducal de Medina Sidonia General de Simancas e Archivo Histoacuterico Nacional de Madrid como asiacute tambieacuten en otros archivos nobiliarios y de la Real Academia de la Historia ndashademaacutes de las croacutenicas memoriales fuentes literarias y textos de autores antiguos y moder-nosndash hacen de este trabajo una lectura imprescindible y de obligada referencia para historiadores e investigadores me-dievalistas y modernistas

Andrea NAVARRO

rodriacutegUeZ garciacutea Joseacute Manuel La cruzada en tiempos de Alfonso X Madrid Siacutelex 2014 (321pp)

El texto que nos trae Rodriacuteguez Garciacutea es un estudio monograacutefico dedi-cado por entero al fenoacutemeno de la cruza-da en tierras ibeacutericas especiacuteficamente en tiempos alfonsiacutees Dicha obra pre-senta con un nivel deseado de detalle algunos de los elementos cruciales para entender contextual y culturalmente no solo el fenoacutemeno de las cruzadas sino maacutes auacuten su inclusioacuten dentro del marco de las acciones poliacuteticas e ideoloacutegicas del que formoacute parte En tal sentido este trabajo retoma elementos constitutivos sobre la cruzada en tiempos de Alfonso el Sabio y a la vez elabora un anaacutelisis de su funcionamiento en el contexto de juego de poderes y los usos respectivos que se hicieron del mentado fenoacutemeno beacutelico

El libro consta de cinco capiacutetulos bien definidos Luego de una correcta presentacioacuten del contexto poliacutetico del reinado alfonsiacute y de algunos de los textos centrales que analizoacute Rodriacuteguez Garciacutea se propone reconstruir el sentido mismo de la cruzada en general y de la ldquocru-zada en la propia tierrardquo en particular Asiacute a partir de la definicioacuten conceptual del capiacutetulo primero se llega a una idea de cruzada que liga la accioacuten militar contra el musulmaacuten infiel prototiacutepico con el perdoacuten la peregrinacioacuten y su ne-cesidad dentro del campo religioso (ele-mentos necesarios para entender dicho fenoacutemeno como constitutivo del poder poliacutetico) El autor elabora de tal manera al menos dos conceptos significativos para entender el problema Por un lado frente cruzado y por el otro ambiente cruzado Mientras que en el primero se designa un espacio que ha sido escena-rio de operaciones beacutelicas y ha quedado marcado y determinado como destino de guerra religiosa (ie por ejemplo Tierra

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Santa en el segundo aparece una suerte de ideologiacutea que prepara y mantiene lis-tas las armas para el constante enfren-tamiento que la cristiandad debe librar Asiacute la Peniacutensula Ibeacuterica constituye seguacuten el autor uno de esos escenarios gracias a su Reconquista ambiente de cruzada predilecto donde los frentes concretos fueron menores en teacuterminos comparativos

En el segundo capiacutetulo Rodriacuteguez Garciacutea realiza un detallado seguimien-to de los actores sociales implicados en la cruzada los cuales son denominados pilares de una gran mesa el papado la monarquiacutea y las casas aristocraacuteticas Asimismo propone un cuarto actor las oacuterdenes militares En este apartado apa-recen ademaacutes al menos dos elementos relevantes a nuestro entender Primero la consecuente tensioacuten entre poderes que se revela y se desarrolla en dicho ambiente de cruzada Segundo la fun-cioacuten cumplida por las oacuterdenes militares como ldquohiacutebridosrdquo ocupando un lugar sig-nificativo en este planteo de tensioacuten en-tre poderes Vale destacar asimismo el interesante anaacutelisis llevado a cabo por el autor sobre la relacioacuten entre legitima-cioacuten monaacuterquica y aspectos religiosos de la cruzada En eacutel retoma entre otros ele-mentos la construccioacuten juriacutedico-poliacutetica de ldquosentildeor naturalrdquo para ir perfilando las diversas formas en que la monarquiacutea se fue cintildeendo a factores juriacutedicos que se encontraban en estricta relacioacuten tanto con la tradicioacuten hispana como con per-cepciones religiosas del poder real

El capiacutetulo tercero es a nuestro en-tender una de las secciones maacutes brillan-tes del libro Tanto el nivel de erudicioacuten (que por lo demaacutes despliega a lo largo de todo el estudio) como de detalle y anaacutelisis exhibidos provocan una lectura activa que no mengua con el correr de las paacuteginas En eacutel toma dimensioacuten la estre-cha conexioacuten entre ideologiacutea tensioacuten en-

tre poderes legitimacioacuten monaacuterquica y centralizacioacuten fiscal Por medio del anaacute-lisis de los avatares de los gravaacutemenes de origen eclesiaacutesticos en relacioacuten con la centralizacioacuten papal y su adjudicacioacuten y uso por parte de la monarquiacutea hispana se plantea un proceso constitutivo de la realeza unificadora castellana En dicho apartado se produce una comunioacuten en-tre datos econoacutemicos textos literarios historiograacuteficos y juriacutedicos que resulta en una postura firme y analiacutetica sobre el uso consciente y condicionado de las estructuras fiscales papales en favor de la construccioacuten de un fisco monaacuterquico

El capiacutetulo que sigue resulta un ma-nual en siacute mismo para entender la forma y contenido gracias al cual la cruzada iba delineaacutendose desde su concepcioacuten hasta su resolucioacuten El formato de sub-divisioacuten con acotamiento de temaacuteticas (que el autor practica a lo largo de todo su estudio) posee aquiacute un valor incalcu-lable Asiacute especifica y determina pasos rituales predicaciones etc y los pone en relacioacuten con su funcionamiento real y el lugar que ocupaba la monarquiacutea en dicha propaganda Define actores lugares y teacutecnicas con un nivel de detalle deseado

Finalmente el capiacutetulo cinco aco-mete de manera frontal un anaacutelisis sobre la ideologiacutea cruzada en la corte alfonsiacute En eacutel retoma toda la produccioacuten cultural de Alfonso X excepto la cien-tiacutefica En tal sentido logra un relato interconectado para entender la postura de este soberano sobre la temaacutetica re-ferida a partir del anaacutelisis y puesta en comparacioacuten de toacutepicos convergentes y que hacen a la visioacuten de la corte sobre los musulmanes y la cruzada Define cada geacutenero (historiograacutefico juriacutedico poeacutetico) y los analiza sobre la base de sus propios requerimientos Asimismo integra otros componentes culturales de la eacutepoca a los cuales considera acertadamente refe-

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rentes y referidos del contexto cultural alfonsiacute

Las conclusiones retoman el trabajo realizado y trazan una liacutenea que ha sido bien explicitada a lo largo del libro la construccioacuten del monarca guerrero y la capacidad legitimante del poder regio castellano Asimismo sentildeala algunos elementos de la obra alfonsiacute que reflejan la observancia de caacutenones y elementos teoloacutegicos ya dispuestos en compila-ciones previas Sin embargo frente a una aparente sujecioacuten a los postulados tradicionales el autor expone de modo evidente coacutemo Alfonso X llevoacute a cabo en la praacutectica una serie de acciones que permitieron al rey Sabio ldquosacar partidordquo del escenario beacutelico de cruzada

La edicioacuten es sencilla y se echa de menos que no se haya incluiacutedo un iacutendice onomaacutestico que la acompantildee Asimismo se encuentran errores menores pero relativamente numerosos que atribuyo al corrector Uno de ellos radica en la forma de citar Partidas en la paacutegina 113 en la cual se confunden leyes con libros (lo cual atribuyo a un innecesario despliegue por parte del corrector de la abreviatura ldquolrdquo)

Por otro lado en el anaacutelisis de la obra juriacutedica en el quinto capiacutetulo el autor parece mostrar una concepcioacuten sobre el derecho un tanto utilitarista y a su vez reflectiva de la sociedad que la produce Hubiera sido deseable incor-porar algunas lecturas especiacuteficas que permitieran entender los textos juriacutedicos en general y el alfonsiacute en particular de una manera maacutes compleja Asimismo al analizar Siete Partidas se ha propuesto un relativo silencio acerca de su comple-ja tradicioacuten manuscrita Digo relativo pues hay una mencioacuten a dicha tradicioacuten pero luego se opta por dejarla de lado y tomar dos versiones del texto juriacutedico (la contenida en el ms oxoniense y la de Academia con todos los problemas

que dicha edicioacuten sinoacuteptica a su vez presenta) El uso de esas ediciones sea la de Montalvo Loacutepez o Academia (es-pecialmente para el tratamiento de la Primera Partida sin dudas de tradicioacuten maacutes compleja) es un error a superar a la hora de analizar el siglo XIII castellano Un ejemplo de esto es que pensar en el ms oxoniense como primera redaccioacuten de Partidas deja el manuscrito neoyorkino de c 1340 como un texto inclasificable ya que en eacutel aparece una refundicioacuten de tradiciones de Partidas y una versioacuten de Setenario Por tanto el problema de la cronologiacutea y la tradicioacuten manuscrita no es solo algo a enunciar sino a entender y considerar respecto de este tema

Maacutes allaacute de este elemento que re-sulta cuantitativamente menor nada del trabajo previo se invalida El texto ofre-cido por Rodriacuteguez Garciacutea pone el foco en un fenoacutemeno particular lo desarrolla y lo complejiza en sus diversas dimen-siones Todo ello hace de este nuevo libro sobre la cruzada en tiempo de Alfonso X una obra imprescindible para entender la construccioacuten ideoloacutegica de la monar-quiacutea castellana y su fortalecimiento poliacutetico en el siglo XIII Asimismo toma-mos la palabra al autor y esperamos que cumpla con su sentencia final ansiando que verdaderamente haya sido eacuteste un ldquoprimer paso que continuaraacute en proacutexi-mas obrasrdquo

Daniel PANATERI

SOLOacuteRZANO TELECHEA Jesuacutes ARIacuteZAGA BOLUMBURU Beatriacutez y SICKING Louis (eds) Diplomacia y Comercio en la Europa Atlaacutentica Medieval Logrontildeo Instituto de Estu-dios Riojanos 2015 (323 pp)

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El presente volumen compila po-nencias presentadas en el XI Encuentro Internacional del Medioevo de Naacutejera realizados en esa ciudad riojana du-rante 2014 El volumen se organiza en dos grandes secciones una dedicada a los lazos entre diplomacia y comercio y la segunda centrada en el intercambio mariacutetimo propiamente dicho

Para un lector no especializado en los temas especiacuteficos tratados en esta obra resulta particularmente interesan-te la significativa introduccioacuten realizada por los editores que sirve como breve repaso historiogaacutefico y teoacuterico de los estudios sobre cuestiones diplomaacuteticas medievales En ese sentido es remar-cable el intereacutes (que se ve ampliamente reflejado en las contribuciones) por re-novar ese campo de estudios dejando de lado una liacutenea de anaacutelisis centrada en la ldquoalta diplomaciardquo internacional Esta hoy ya estaacute considerada como improductiva debido a su anacroacutenica transposicioacuten de la loacutegica diplomaacutetica contemporaacutenea a las sociedades del pasado incluidas las medievales En cambio la propuesta de una ldquoNueva historia diplomaacuteticardquo origi-nalmente de cuntildeo anglosajoacuten examina la multiplicidad de actores y niveles de interaccioacuten de los distintos emisarios institucionales tanto estatales como no estatales Precisamente el eacutenfasis de varios trabajos de este volumen estaacute puesto en la relacioacuten entre monarcas y actores urbanos durante el siglo XIII para el caso angloportugueacutes conside-rado por Tiago Viuacutela de Faria sobre el problema del comercio (esencialmente de granos) entre la ciudad de Luumlbeck y la corona noruega bajo Haacutekon el viejo estudiado por Ian Grohse y respecto de la interaccioacuten entre el monarca ingleacutes y sus pares castellano y portugueacutes para la defensa de los suacutebditos bayonenses (y de sus bienes) en los reinos ibeacutericos que es analizada por Michel Bochaca

Sin embargo (y en este caso la in-fluencia de la perspectiva de la mencio-nada renovacioacuten historiograacutefica se hace evidente) la presencia del poder regio (o siquiera sentildeorial) ya no es vista como requisito esencial del objeto investigado el estudio de Louis Sicking examina la relacioacuten entre dos ciudades Leiden y Ca-lais mientras que el de Pedro Martiacutenez Garciacutea traza el itinerario de un meacutedico germano del siglo XV Hyeronymus Muumln-zer en las ciudades ibeacutericas a fines del siglo XV Este ejemplo resulta ilustrativo de la interdependencia de diversos facto-res que se enlazan con las cuestiones de diplomacia y comercio Si bien Muumlnzer viajoacute por Espantildea y Portugal buscando evadir la peste al mismo tiempo amplioacute su red de contacto escribioacute sobre su pro-pio viaje e informoacute al emperador sobre el universo urbano peniacutensular Con ello se puede ver claramente que con los fac-tores diplomaacuteticos se combinan dimen-siones personales econoacutemicas y hasta esteacuteticas en un entorno marcadamente multicultural

La segunda parte del volumen es quizaacutes maacutes tradicional en su pers-pectiva pues incluye principalmente estudios de caso sobre temas de historia del intercambio comercial Francesco Guidi Bruscoli examina el papel de los mercaderes italianos en la Lisboa de la expansioacuten atlaacutentica mientras que Bart Lambert considera a los comerciantes de vino bretones en Brujas durante el siglo XV Los comerciantes vizcaiacutenos en la misma ciudad flamenca centran la aten-cioacuten del trabajo de Javier Soloacuterzano Te-lechea mientras que Manuela Ronquillo Rubio se enfoca en los vascos radicados en Sevilla (ambos estudios se centran en la baja Edad Media) Desde una pers-pectiva enfocada en lo juriacutedico Betsabeacute Caunedo del Potro y Margarita Saacutenchez Martiacuten examinan el marco institucional de la expansioacuten comercial castellana tar-

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domedieval Antonio Ortega Villoslada retoma un actor regional los mercaderes mallorquines para analizar su posicioacuten en el lazo comercial que une el Atlaacutentico y el Mediterraacuteneo El uacuteltimo estudio de Maacuterio Viana compara los diversos sistemas de medicioacuten (en particular en lo que se refiere al tonel) utilizados en la Peniacutensula Ibeacuterica tardomedieval en un trabajo de gran detalle teacutecnico

Como es esperable en un volumen resultado de un encuentro de especia-listas las contribuciones apuntan a un puacuteblico restringido de estudiosos El caraacutecter internacional de tal encuentro se refleja en la diversidad de idiomas de las contribuciones dos trabajos en len-gua francesa siete en castellana dos en ingleacutes asiacute como artiacuteculos singulares en italiano y portugueacutes La falta de textos sobre el mundo altomedieval es com-prensible dado el tema del volumen pero hubiera resultado interesante antildeadir alguacuten tipo de reflexioacuten sobre ese periacuteodo que sirviera como elemento de compa-racioacuten con los textos incluidos en esta compilacioacuten Por lo demaacutes la ausencia de iacutendices no resulta problemaacutetica debido a que cada artiacuteculo constituye una uni-dad en siacute mismo y presenta un valioso aporte a un campo de estudio soslayado por deacutecadas

Santiago BARREIRO

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RESUacuteMENES DE LOS ARTIacuteCULOS

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Sentimiento apocaliacuteptico y movimiento cruzado

Cruzada y sentimiento apocaliacuteptico son dos realidades iacutentimamente relacionadas la primera en buena medida se alimenta de la segunda La perspectiva apocaliacuteptica constituye un factor decisivo para la comprensioacuten de la cruzada en teacuterminos legitimadores En este sentido el artiacuteculo analiza brevemente la construccioacuten de los distintos modelos de presentacioacuten que adopta ese sentimiento apocaliacuteptico a lo largo del movimiento cruzado el modelo imperial (el maacutes arcaico) el modelo papal (sin duda el maacutes desarro-llado) y el modelo popular (que sin aportar nada realmente nuevo radicaliza sus contenidos)

PALABRAS CLAVE Cruzada - Apocalipsis - Legitimacioacuten - Pontificado - Imperio - Cruzada popular

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia y discursos apocaliacutepticos en los programas artiacutesticos regios de Fernando I y Alfonso VI (siglos XI-XII)

La regencia de Fernando I y de Alfonso VI involucroacute la construccioacuten de efectivos aparatos iconograacuteficos y retoacutericos destinados a legitimar su poder Ademaacutes de la tarea de artesanos pintores orfebres y miniaturistas locales encargados de realizar las manufacturas regias existioacute tambieacuten un notorio flujo de objetos de origen musulmaacuten reapropiados como botines de guerra En ellos reiterados patrones zoomorfos funcionaron acordes al discurso religioso y a los objetivos poliacuteticos de mostrar redencioacuten gloria o resurreccioacuten median-te mensajes simboacutelicos y propagandiacutesticos En el presente trabajo analizare-mos las implicancias de la animalia representada en visiones apocaliacutepticas metaacuteforas teofaacutenicas y cristoloacutegicas pertenecientes al Beato de Facundo y a los murales del Panteoacuten de los Reyes de San Isidoro de Leoacuten

PALABRAS CLAVE animalia - retoacuterica - propaganda poliacutetico-religiosa - Beato de Facundo - murales del Panteoacuten de los Reyes

Hernaacuten M garOacuteFaLO El lenguaje del ldquocombaterdquo y la violencia como ins-trumento poliacutetico Agustiacuten de Hipona e Isidoro de Sevilla (siglos V-VII)

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El presente trabajo se propone tomando como fuentes fundamentales la Ciudad de Dios de Agustiacuten de Hipona y las Sentencias de Isidoro de Sevilla dilucidar las estrategias discursivas que dos Padres de la Iglesia utilizaron en la presentacioacuten de la violencia y las caracteriacutesticas destacadas de aquellos actores y principios a los que dichos discursos incorporan o remiten obser-vando las pervivencias argumentales las diferencias y los eacutenfasis colocados en torno al siglo V en un caso y el siglo VII en otro En este marco creemos que opera una construccioacuten particular de lo que podriacuteamos llamar ldquocreenciardquo con apelaciones especiacuteficas no solo a la violencia sino a las menciones acerca de la ldquoguerrardquo la ldquoluchardquo y la ldquoferdquo conformando un conjunto de muacuteltiples y relevantes significaciones

PALABRAS CLAVE Violencia - Fe - Iglesia - Creencia

Gustavo GIORDANO Almanzor y el Rey Lobo los liacutemites de la construccioacuten del enemigo musulmaacuten en la obra de Rodrigo Ximeacutenez de Rada

El presente trabajo busca indagar en la dinaacutemica de la construccioacuten de imaacutegenes que realiza Rodrigo Ximeacutenez de Rada en sus dos obras maacutes im-portantes la Historia Arabum y la Historia de rebus Hispaniae Pero dada la magnitud de tales obras un abordaje exhaustivo excederiacutea por lejos los liacutemites de esta presentacioacuten Por ello centraremos el anaacutelisis en dos figuras destacadas en el proceso de la reconquista Almanzor y el rey Lobo A partir de tal anaacutelisis intentaremos establecer el o los objetivos que persigue el To-ledano en la citada construccioacuten

PALABRAS CLAVE Almanzor - Rey Lobo - Reconquista - Imagen

Paola MICELI Tierra naturaleza y obligaciones en las Partidas de Alfonso X

El lugar central que otorga a la tierra la obra juriacutedica alfonsiacute especial-mente Partidas ha sido ya puesto en evidencia por la historiografiacutea En Par-tidas la tierra obliga la tierra construye lazo la tierra media entre el sentildeor natural y sus naturales En esa relacioacuten se ofrece un modo peculiar de cons-truccioacuten de la jurisdiccioacuten real basada en un viacutenculo natural que lejos de ser dado o derivado de la naturaleza misma es construido con mucha precisioacuten por el discurso juriacutedico alfonsiacute Si bien es un tema ya bastante analizado por los historiadores nos interesa en este artiacuteculo abordar el problema a partir de un anaacutelisis que permita develar la relacioacuten construida en Partidas entre tierra naturaleza y jurisdiccioacuten que instituye una especiacutefica forma de ejer-cicio del dominium por parte del monarca sobre las cosas y los hombres de su reino ejercicio que no puede entenderse por fuera de la categoriacutea juriacutedica de la obligacioacuten

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PALABRAS CLAVE Tierra - Naturaleza - Obligaciones - Partidas

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA La lucha contra el Islam y los oriacutegenes del reino en lahistoriografiacutea medieval navarra como ejercicio de propaganda poliacutetica

Cinco siglos de narrativa histoacuterica navarra desde finales del siglo X a comienzos del XVI permiten apreciar coacutemo los diferentes autores tuvieron muy presente la realidad y los intereses de su tiempo a la hora de fijar su anaacutelisis y explicacioacuten sobre los oriacutegenes del reino de Navarra en relacioacuten con la guerra contra el Islam Los textos maacutes tempranos construidos en el siglo X en plena lucha contra los andalusiacutees articulan un discurso netamente re-ligioso y defensor de la fe cristiana de tintes casi apocaliacutepticos y hagiograacutefico respecto de la accioacuten de los monarcas Cerrada la frontera con al-Aacutendalus a comienzos del siglo XII los textos posteriores desde inicios del siglo XIII se organizan maacutes con el pensamiento puesto en la situacioacuten interna del reino en la confrontacioacuten entre las pretensiones de la monarquiacutea y los intereses nobiliarios o en la presioacuten de los reinos vecinos sobre Navarra

PALABRAS CLAVE Navarra - Croniacutestica - Edad Media - Reconquista - Oriacute-genes del reino

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA La croniacutestica castellana de la baja Edad Media y la legitimacioacuten de la guerra contra el Islam memoria discursos represen-taciones

En el presente trabajo se aborda la compleja relacioacuten existente entre me-moria e historia a partir de las croacutenicas castellanas de la baja Edad Media Tras ahondar en dicha cuestioacuten se considera el problema de la concepcioacuten del pasado en el traacutensito entre la Edad Media y el Renacimiento con el fin de subrayar la labor intelectual que hay detraacutes de la escritura de una croacutenica y la manera en que ello incide en la construccioacuten y reactualizacioacuten de las imaacutegenes sobre el mismo pasado Finalmente se analizan fragmentos de cuatro croacutenicas pertenecientes a los siglos XIII XIV y XV en donde es posible constatar la relacioacuten entre la conservacioacuten de una memoria determinada y la elaboracioacuten de un discurso histoacuterico particular que legitima el proyecto histoacuterico de la monarquiacutea

PALABRAS CLAVE Historiografiacutea - Castilla - Edad Media

Fernando Carlos RUCHESI El ejeacutercito y la guerra en la construccioacuten de la cohesioacuten El caso de los visigodos siglos V y comienzos del VI

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El presente trabajo tiene como objetivo abordar la problemaacutetica de la construccioacuten de la cohesioacuten social en el contexto del reino visigodo Para ello trabajaremos con ejemplos correspondientes al accionar de esta gens desde su instalacioacuten en la Galia en primer lugar como asiacute tambieacuten en el marco de las campantildeas militares del imperio romano tardiacuteo y durante los inicios del siglo VI En este sentido analizaremos las instancias por las cuales los visigodos lograban construir y consolidar la citada cohesioacuten en relacioacuten con las actividades militares en las que participaban

PALABRAS CLAVE Cohesioacuten social - Visigodos - Antiguumledad tardiacutea

Esteban GREIF Hospitales y praacutectica meacutedica en el Reino Latino de Jeru-saleacuten el Hospital de San Juan de Dios de los Caballeros Hospitalarios y la medicina bizantina (1099-1187)

Desde comienzos del siglo XX especialistas de diferente signo acadeacute-mico se han detenido en el estudio de la praacutectica meacutedica desarrollada en el Reino latino de Jerusaleacuten y de las instituciones dedicadas al cuidado de los enfermos en la eacutepoca de las Cruzadas En este sentido mucho se ha escrito sobre diferentes temaacuteticas en torno al trabajo meacutedico de las oacuterdenes religio-sas durante la dominacioacuten franca o sobre los desarrollos de la medicina y la praacutectica meacutedica en el mundo bizantino Sin embargo al menos una de las posibles lecturas en relacioacuten al desarrollo meacutedico desplegado en el Oriente latino no habriacutea sido abordada la influencia de la medicina bizantina en el despliegue meacutedico de los hospitales del Reino latino de Jerusaleacuten De tal modo la actividad meacutedica desplegada por los caballeros Hospitalarios en el Hospital de San Juan de Dios serviraacute para sentildealar la existencia de una continuidad entre los desarrollos meacutedicos alcanzados en el mundo bizantino y la praacutectica meacutedica desplegada en el Oriente latino

PALABRAS CLAVE Ciencia Meacutedica - Hospitales - Caballeros Hospitalarios - Bizancio - Jerusaleacuten

Armando TORRES FAUAZ Mutacioacuten del pensamiento poliacutetico y sofistica-cioacuten administrativa en el ducado de Borgontildea El papel de los primeros juristas (1230-1290)

Este artiacuteculo considera el papel desempentildeado por los primeros juristas al servicio del duque de Borgontildea en la sofisticacioacuten del gobierno ducal y en la reconceptualizacioacuten del poder del mismo ducado El anaacutelisis documental atiende el periacuteodo entre 1230 y 1290 antildeos de profunda mutacioacuten de las praacutecticas judiciales y administrativas Se identifican primero los juristas en cuestioacuten se procede enseguida a analizar los mecanismos por los cuales ellos

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penetran la corte ducal para finalmente analizar sus contribuciones a la transformacioacuten de la praacutectica gubernamental

PALABRAS CLAVE Ducado de Borgontildea - Praacutecticas administrativas - Praacutecti-cas judiciales - Gobierno ducal - Poder ducal - Pensamiento poliacutetico medieval

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SUMMARY OF ARTICLES

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Apocalyptic sentiment and crusade move-ment

Crusade and apocalyptic feeling are two closely related realities the second largely fuels the first The apocalyptic perspective is a decisive element for the understanding of the crusade in terms of its legitimacy In this sense the paper briefly analyzes the construction of different models of expression that express an apocalyptic feel throughout the crusade movement the imperial model which is the oldest one the papal model undoubtedly the most developed and the popular model which radicalizes the theme yet fails to add any substantial conceptual innovation

KEYWORDS Crusade - Apocalypse - Legitimation - Pontificate - Empire - Popular Crusade

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia and apocalyptical discourses in the artistic program of kings Fernando I and Alfonso VI (XI-XII centuries)

The regency of Fernando I and Alfonso VI included the construction of effective iconographic and rhetorical devices destined to legitimize their political power Besides the work of artisans painters goldsmiths and local miniaturists who were charged with making royal manufactures we find also an important amount of Muslim objects taken as war booty In them repeated zoomorphic patterns worked in accordance with the religious speech and the political aims of showing redemption glory or resurrection by means of symbols and propaganda messages In this paper we will analyze the role of animalia represented in apocalyptic visions theophany and Christian metaphors present in the Facundus Beatus and the wall paintings in the Pantheon of the kings of Saint Isidore of Leoacuten

KEYWORDS animalia - rhetoric - political and religious propaganda - Fa-cundus Beatus - wall paintings of the Pantheon of the Kings

Hernaacuten M garOacuteFaLO The language of ldquocombatrdquo and violence as a poli-tical instrument Augustine of Hippo and Isidore of Seville (V-VII centuries)

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The present work proposes taking as fundamental sources the City of God of Augustine of Hippo and Sentences of Isidore of Seville to elucidate the discursive strategies that two Fathers of the Church used in the presentation of the violence Furthermore we consider the main characteristics of the actors and principles which these discourses include or refer to observing argumentative survivals differences and emphases expressed in both centuries In this context we suggest that there is a particular construction of ldquobeliefrdquo that shows specific appeals not only to violence but also to ldquowarrdquo ldquostrugglerdquo and ldquofaithrdquo thus forming a set of multiple and relevant meanings

KEYWORDS Violence - Faith - Church - Belief

Gustavo GIORDANO Almanzor and the Wolf King the limits to the cons-truction of the Muslim enemy in the work of Rodrigo Ximeacutenez de Rada

The present paper tries to uncover the dynamics in the construction of the image of Muslims in the most important works by Rodrigo Ximeacutenez de Rada the Historia Arabum and the Historia de rebus Hispaniae As an in-depth analysis exceeds the possibilities of this article we focus the research in two important figures in the process of the Reconquista Almanzor and the Wolf King From the analysis of their depiction we try to identify the objectives that the Toledan author pursued in such construction

KEYWORDS Almanzor - King Lobo - Reconquista - Image

Paola MICELI Land nature and obligations in the Partidas of Alfonso X

The central place given to land in the legal writings by Alfonso X especially in Partidas has already been highlighted by the historiography In Partidas the land generates obligations and organizes bonds it also land mediates between the natural lord and his naturales A peculiar way of constructing the real jurisdiction based on a natural bond becomes evident in this relationship with the land Far from being given by (or derived from) nature itself real jurisdiction is constructed with great precision by the juridical discourse by Alfonso Although this subject has already been studied by historians in this article our goal is to approach the issue analyzing the relationship built in Partidas between land nature and jurisdiction which institutes a specific way of dominium of the monarch over the things and men in his kingdom which cannot be understood outside the legal category of obligation

KEYWORDS Nature - Obligations - Partidas

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Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA The fight against Islam and the origins of the kingdom in the medieval historiography of Navarre as an exercise in political propaganda

Five centuries of Navarre historic narrative from the end of the tenth century until the beginning of the sixteenth enable us to appreciate how different authors had in mind the reality and interests of their own time when establishing their analysis and explanation about the origins of the Kingdom of Navarre in relation to the war against Islam The earliest texts written in the tenth century at the peak of the struggle with the Andalusians propose a speech focused on the religious role of the defenders of Christian faith with traits that are almost apocalyptic and hagiographic when depicting royal actions With the al-Andalus frontier closed at the beginning of the twelfth century the later texts (from the thirteenth century onwards) are organized according with the inner situation of the realm focusing on the pretensions of the monarchy the nobiliary interests or the pressures placed on Navarre by its neighboring kingdoms

KEYWORDS Navarre - Chronicles - Middle Ages - Reconquista - Origins of the Kingdom

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA Castilian chronicles of the Late Middle Ages and the legitimation of war against Islam memory discourses representations

This paper analyzes the complex relationship between memory and history in the Castilian Chronicles of the Middle Ages It also addresses the problem of the conception of the past in the transition between the Middle Ages and the Renaissance in order to underline the intellectual work behind the writing of a chronicle and the way that this impacts in it construction and reappropriation of the images on the past Finally we analyze fragments of four Chronicles from the thirteenth fourteenth and fifteenth centuries where it is possible to see the relationship between the conservation of a gi-ven memory and the development of a historical speech that legitimized the historical project of Monarchy

KEYWORDS Historiography - Castilla - Middle Ages

Fernando Carlos RUCHESI The army and war in the construction of cohesion The Visigothic example in the fifth and early sixth centuries

The aim of this work is to address the topic of the construction of social cohesion in the context of the Visigothic kingdom In order to do so I will analyze examples related to the services of the gens at the orders of

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the Romans during fifth century as well as cases related to the military activities of the contingent during the beginning of the sixth century Moreover I will enquire into the stages in which the Visigoths managed to develop this cohesion and the elements that played a crucial role within this process

KEYWORDS Social cohesion - Visigoths - Late Roman Empire - Late Antiquity

Esteban GREIF Hospitals and medical practice in the Latin Kingdom of Jerusalem The Hospital of Saint John of the Knights and Byzantine medicine (1099-1187)

Since the beginnings of the twentieth century scholars have studied the medical practice developed in the Latin Kingdom of Jerusalem and the institutions dedicated to the recovering of the sick during the time of the Crusades On this sense much has been written about the different aspects of the medical work of the religious orders during Frankish rule and on the development of medicine in the Byzantine world of the time However there is one possible approach to the medical practice in the Latin East that has not been explored the influence of the Byzantine medicine in the develop-ment of the hospital in the Latin Kingdom of Jerusalem We argue that the medical activity of the Knights Hospitallers in the Hospital of Saint John of Jerusalem shows the existence of continuity between Byzantine medicine and the one that took place in the Latin East

KEYWORDS Medical Science - Hospitals - Knights Hospitallers - Byzance - Jerusalem

Armando TORRES FAUAZ Mutations in political thought and adminis-trative sophistication in the duchy of Burgundy The role of the early jurists (1230-1290)

This paper deals with the first jurists who were in the service of the duke of Burgundy It looks into the role they played in the sophistication of ducal governance and on the ideas about ducal power The documents analyzed are dated between 1230 and 1290 These are years of profound transformation concerning ducal judicial and administrative practices The aforementioned jurists are first identified Then the mechanisms by which they enter the dukersquos service are described and analyzed Finally their im-pact in ducal governance is assessed

KEYWORDS Duchy of Burgundy - Administrative practices - Judicial prac-tices - Ducal governance - Ducal power - Medieval political thought

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SOMMAIRE DES ARTICLES

Carlos de AYALA MARTINEZ Sentiment apocalyptique et Croisade

Croisade et sentiment apocalyptique sont deux reacutealiteacutes eacutetroitement lieacutees drsquoautant plus que la premiegravere est nourrie par la seconde Qui plus est la viseacutee apocalyptique repreacutesente un eacuteleacutement deacutecisif pour comprendre la Croisade en tant qursquoaction leacutegitime Dans cette perspective cet article analyse les diffeacute-rentes faccedilons dont ce sentiment apocalyptique se preacutesente au sein du mouve-ment des croiseacutes notamment dans la construction des modegraveles le type impeacute-rial (le plus ancien) le plus deacuteveloppeacute modegravele de la figure papale et en fin le modegravele populaire qui sans offrir une nouvelle image radicalise ses contenus

MOTS-CLE CROISADE - Apocalypse - Leacutegitimation - Pontificat - Empire - Croisade populaire

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia et discours apocalyptique dans les programmes artistiques royaux de Fernand I et Alphonse VI (XIe et XIIe siegravecles)

Les reacutegences de Fernand I et Alphonse VI ont entraicircneacute la construction des programmes iconographiques et rheacutetoriques tregraves effectifs consacreacutes agrave leacutegitimer leur pouvoir Pour parvenir agrave ce dessein les artisans les peintres les orfegravevres et les enlumineurs locaux ont eacuteteacute chargeacute de reacutealiser les com-mandes royales De faccedilon semblable les objets drsquoorigine musulmane acquis comme butin de guerre ont contribueacute agrave ce propos Les formes zoomorphiques repreacutesenteacutees dans ces objets ont eacuteteacute adapteacutees et utiliseacutees suivant le discours religieux et les besoins politiques royaux afin drsquoillustrer la reacutedemption la gloire ou la reacutesurrection agrave partir des messages symboliques et publicitaires Dans cet article on se propose drsquoeacutetudier lrsquoincidence de lrsquoanimalia repreacutesenteacute dans les visions apocalyptiques les meacutetaphores theacuteophaniques et chreacutetiennes preacutesentes dans le Beato de Facundo et dans les peintures murales du Pan-theacuteon des Rois de Saint-Isidore de Leoacuten

MOTS-CLE Animalia - rheacutetorique - propagande politique et religieuse - Bea-to de Facundo - peintures murales du Pantheacuteon des Rois

Hernan M GAROacuteFALO Le langage du lsquocombatrsquo et de la violence comme outil politique Augustin drsquoHippone et Isidore de Seacuteville (Ve et VIIe siegravecles)

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A partir de lrsquoanalyse de la Citeacute de Dieu drsquoAugustin drsquoHippone et les Sentences drsquoIsidore de Seacuteville nous essayerons drsquoeacutelucider les strateacutegies dis-cursives que deux des Pegraveres de lrsquoEglise ont employeacutees dans la repreacutesentation de la violence Pour arriver agrave cette fin nous eacutetudierons les caracteacuteristiques les plus exceptionnelles des acteurs impliqueacutes et les principes auxquels ces textes renvoient afin de distinguer les continuiteacutes argumentatives les dif-feacuterences et les accentuations preacutesentes dans lrsquoœuvre drsquoAugustin drsquoHippone et dans celle drsquoIsidore de Seacuteville En ce sens nous consideacuterons qursquoil existe une construction toute particuliegravere de ce que lrsquoon peut appeler lsquocroyancersquo lieacutee aussi bien agrave la violence qursquoaux mentions de la lsquoguerrersquo de la lsquoluttersquo et de la lsquofoirsquo lesquelles constituent un groupe de significations multiples et remarquables

MOTS-CLE VIOLENCE - Foi - Eglise - Croyance

Gustavo GIORDANO Almanzor et le Roi Loup les limites dans la construc-tion de lrsquoennemi musulman dans lrsquoœuvre de Rodrigo Ximeacutenez de Rada

Dans cet article nous explorerons la construction des images que Rodri-go Ximeacutenez de Rada eacutelabore dans deux de ses œuvres les plus importantes lrsquoHistoria Arabum et lrsquoHistoria de rebus Hispaniae Or eacutetant donneacute la taille des œuvres concerneacutees il est impossible de reacutealiser une eacutetude complegravete et exhaustive pour cette raison nous nrsquoanalyserons que les deux figures les plus proeacuteminentes dans le procegraves de reconquecircte Almanzor et le Roi Loup Drsquoapregraves cette analyse nous essayerons de comprendre quels ont eacuteteacute les objec-tifs du Toledano agrave partir de la construction de ces figures

MOTS-CLE Almanzor - Roi Loup - Reconquecircte - Image

Paola MICELI Terre nature et obligations dans les Partidas de Alphonse X

La centraliteacute que possegravede la terre dans lrsquoœuvre juridique drsquoAlphonse X notamment dans les Partidas a deacutejagrave eacuteteacute signaleacutee par lrsquohistoriographie En ef-fet dans Partidas la terre contraint elle construit des liens elle est lrsquointermeacute-diaire entre le seigneur et ses sujets Or cette relation montre des peacuteculiariteacutes quand il srsquoagit de la juridiction royale En effet loin drsquoecirctre soutenue par un lien naturel ou reacutesultant de la nature cette relation est construite avec beaucoup de preacutecision par le discours laquo alfonsiacute raquo Mecircme si ce sujet drsquoeacutetude a eacuteteacute deacutejagrave exa-mineacute par les historiens il est important de nous y consacrer une fois de plus afin de deacutevoiler le rapport eacutetabli entre la terre la nature et la juridiction dans Partidas Le rapport montre une faccedilon particuliegravere drsquoappliquer le dominium du monarque sur les choses et les hommes de son royaume celui-ci ne peut pas ecirctre compris en dehors de la cateacutegorie juridique de lrsquoobligation

MOTS-CLE Terre - Nature - Obligations - Partidas

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Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA La lutte contre lrsquoIslam et les origines du royaume dans lrsquohistoriographie meacutedieacutevale navarraise en tant qursquoexercice de propagande politique

Les cinq siegravecles de reacutecit historique navarrais (de la fin du Xe siegravecle au deacute-but du XVe siegravecle) permettent de percevoir la maniegravere dont certains auteurs ont consideacutereacute la reacutealiteacute et les inteacuterecircts de leurs temps lorsqursquoil srsquoagissait drsquoexpliquer les origines du royaume de Navarre par rapport agrave la guerre contre lrsquoIslam Les textes qui datent du Xe siegravecle pendant les luttes contre les andalouses en particulier comportent un discours nettement religieux et deacutefenseur de la foi chreacutetienne exhibant une porteacutee presque apocalyptique et hagiographique quand il srsquoagit de la conduite des monarques Apregraves la fermeture des frontiegraveres avec lrsquoal-Andalus au deacutebut du XIIe siegravecle les textes qui datent du XIIIe siegravecle montrent que les preacuteoccupations eacutetaient centreacutees sur la situation interne du royaume notamment sur les conflits entre la monarchie et les inteacuterecircts des nobles ou sur la pression exerceacutee par les royaumes voisins sur celui de Navarre

MOTS-CLE Navarre - Chroniques - Moyen Age - Reconquecircte - Origines du royaume

Martin F RIacuteOS SALOMA Les chroniques castillanes du bas Moyen Age et la leacutegitimation de la guerre contre lrsquoIslam meacutemoire discours repreacutesentations

Dans cet article on vise agrave examiner le difficile rapport entre meacutemoire et histoire agrave partir de lrsquoeacutetude des chroniques castillanes du Moyen Age tardif Apregraves une reacuteflexion approfondie du thegraveme nous eacutevaluerons le problegraveme de la notion de passeacute dans le passage du Moyen Age agrave la Renaissance dans le but de souligner le travail intellectuel qui est derriegravere de lrsquoeacutecriture chronistique et la faccedilon dont celui-lagrave influe sur la construction et (re)actualisation des images de ce passeacute En dernier lieu on analysera quelques extraits de quatre chroniques des XIIIe XIVe et XVe siegravecles dans lesquelles il est possible drsquoob-server le rapport entre la conservation drsquoune certaine meacutemoire et lrsquoeacutelaboration drsquoun discours qui valide le projet historique de la monarchie

MOTS-CLE Historiographie - Castille - Moyen Age

Fernando Carlos RUCHESI Lrsquoarmeacutee et la guerre dans la construction de la coheacutesion Lrsquoexemple des wisigoths pendant le Ve et deacutebut du VIe siegravecles

Dans ce travail nous essayerons drsquoexaminer la construction de la co-heacutesion sociale dans le royaume wisigothique Nous considegravererons quelques exemples qui deacutevoilent la conduite de cette gens pendant son eacutetablissement dans la Gallia au moment des campagnes militaires de lrsquoEmpire romain tar-dif et puis au deacutebut du VIe siegravecle Finalement nous analyserons les moyens

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par lesquels les wisigoths ont reacuteussi agrave bacirctir et agrave renforcer cette coheacutesion en eacutetroit rapport avec les activiteacutes militaires auxquelles ils participaient

MOTS-CLE Coheacutesion sociale - Wisigoths - Antiquiteacute tardive

Esteban GREIF Hocircpitaux et pratiques meacutedicales dans le Royaume de Jeacuterusalem lrsquoHocircpital de Saint Jean de Dieu des chevaliers hospitaliers et la meacutedecine byzantine (1099-1187)

Depuis le deacutebut du XXe siegravecle les speacutecialistes se sont consacreacutes agrave lrsquoeacutetude de la pratique meacutedicale deacuteveloppeacutee dans le Royaume de Jeacuterusalem et dans les institutions voueacutees au soin des malades agrave lrsquoeacutepoque des Croisades En effet il existe un nombre important de travaux deacutedieacutes drsquoune part agrave lrsquoanalyse du labeur meacutedical des ordres religieux en Orient pendant la domination fran-ccedilaise et drsquoautre part agrave lrsquoobservation du deacuteveloppement de la meacutedecine et des pratiques meacutedicales dans le monde byzantin Pourtant il manque encore une reacuteflexion plus aiguumle sur lrsquoinfluence de la meacutedecine byzantine dans lrsquoeacutevolution meacutedicale des hocircpitaux du Royaume de Jeacuterusalem Dans cette perspective on cherche agrave deacutemontrer que lrsquoactiviteacute meacutedicale deacuteployeacutee par les chevaliers hos-pitaliers dans lrsquoHocircpital de Saint Jean de Dieu confirme lrsquoideacutee qursquoil y a eu une continuiteacute entre lrsquoeacutevolution de la meacutedecine byzantine et la pratique meacutedicale eacutetaleacutee dans lrsquoOrient latin

MOTS-CLE Science meacutedicale - Hocircpitaux - Chevaliers Hospitaliers - Byzance - Jeacuterusalem

Armando TORRES FAUAZ Mutation de la penseacutee politique et sophistication administrative dans le ducheacute de Bourgogne Le rocircle de premiers juristes (1230-1290)

Dans ce travail nous considegravererons le rocircle joueacute par les premiers juristes au service du Duc de Bourgogne dans la sophistication du gouvernement lo-cal et dans la re-conceptualisation de son pouvoir Lrsquoanalyse des documents comprend la peacuteriode qui va des anneacutees 1230 agrave 1290 crsquoest-agrave-dire une eacutepoque marqueacutee par une profonde mutation dans les pratiques judiciaires et admi-nistratives Il sera question tout drsquoabord drsquoidentifier les juristes ensuite on eacutetudiera les meacutecanismes par lesquels ils reacuteussirent agrave inteacutegrer la cour ducale et finalement on examinera leurs contributions agrave la transformation de la pratique gouvernementale

MOTS-CLE Ducheacute de Bourgogne - Pratiques administratives - Pratiques judiciaires - Gouvernement ducal - Pouvoir ducal - Penseacutee politique du Moyen Age

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LIBROS RECIBIDOS EN La rEDaCCiOacuteN DE La rEViSTa

BARDAKJIAN Kevork ndash LA PORTA Sergio The Armenian Apocalyptic Tradition Leiden ndash Boston Brill 2014

DAY Juliette et al (eds) Spaces in Late Antiquity Cultural Theological and Archaeological Perspectives Routledge

FIDORA Alexander (ed) Guido Terreni O Carm (1342) Studies and Texts Federation Internationale des Instituts drsquoEacutetudes Meacutedieacutevales Madrid - Barcelona 2015

GARCIA-ARENAL Mercedes After Conversion Iberia and the Emergence of Modernity Brill Leiden 2016

GELLER Markham (ed) The Archaeology and Material Culture of the Babylonian Talmud Brill Leiden 2015 (version digital)

HOULLEMARE Marie ndash ROUSSEL Diane (ed) Les Justices locales et les justiciables La proximiteacute judiciaire en France du Moyen acircge agrave leacutepoque moderne Presses universitaires de Rennes Rennes 2015

HOUTMAN Alberdina Religious Stories in Transformation Conflict Revision and Reception Brill Leiden 2016

KLEMETTILAuml Hannele Animals and hunters in the Late Middle Ages Evidence from the BnF MS fr 616 of the Livre De Chasse by Gaston Feacutebus Routledge Nueva York 2015

STERN David Jewish Literary Cultures Volume I The Ancient Period Penn State University Press University Park 2015

WEIJERS O A Scholarrsquos Paradise Teaching and Debating in Medieval Paris Turnhout Brepols 2015

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NOacuteMINA DE AUTORES

Carlos de Ayala MartiacutenezDpto Historia Antigua Medieval Paleografiacutea y DiplomaacuteticaUniversidad Autoacutenoma de MadridCiudad Universitaria de Cantoblanco(28049) Madrid Espantildeacarlosayalauames

Nadia Mariana ConsiglieriFacultad de Filosofiacutea y Letras Universidad de Buenos Aires (FFyL UBA)Consejo Nacional de Investigaciones Cientiacuteficas y Teacutecnicas (CONICET)Enrique Delfino 207(1617) General Pacheco Buenos Aires Argentinanahathoryahoocomar

Hernaacuten M GaroacutefaloUniversidad Nacional de Coacuterdoba ndash Universidad Nacional de La RiojaCalle Puacuteblica ndeg 150Barrio Quebrada de las Rosas - Complejo Alto Villasol Torre 5 Piso 13 Depto ldquoCrdquo(5003) Coacuterdoba Argentinahernangarofalogmailcom

Gustavo GiordanoUniversidad Nacional de CoacuterdobaDeaacuten Funes 955 piso 10 dpto 2 Torre A Barrio Alberdi(5000) Coacuterdoba Argentinagustavogiordanobeyahoocomar

Paola MiceliUniversidad Nacional de General SarmientoRojas 240 PB E(C1405AAD) Buenos Aires Argentinapaomioclihotmailcom

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Fermiacuten Miranda GarciacuteaDpto Historia Antigua Medieval Paleografiacutea y DiplomaacuteticaUniversidad Autoacutenoma de MadridCiudad Universitaria de Cantoblanco(28049) Madrid Espantildeaferminmirandauames

Martiacuten F Riacuteos SalomaInstituto de Investigaciones Histoacutericas Universidad Nacional Autoacutenoma de MeacutexicoCircuito Mario de la Cueva snZona Cultural Ciudad Universitaria - Del Coyoacaacuten(04510) Meacutexico DF Meacutexicoriosmartin76gmailcom

Fernando Carlos RuchesiInstituto de Investigaciones Geohistoacutericas (UNNE ndash CONICET)Av Castelli Ndeg 930 casilla de correo 438(3500) Resistencia Chaco Argentinafruchesihotmailcom

Esteban GreifInstituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (CONICET)Saavedra 15 5to Piso(C1083ACA) Buenos Aires Argentinaestebangreifhotmailcom

Armando Torres FauazUniversidad Nacional de Costa Rica ndash Universidad de Borgontildea200N Glaxo SmithKlineBordm Profesores Calle C Casa 07Mercedes de Montes de Oca(1101) San Joseacute Costa Rica ajtfauazgmailcom

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NORMAS DE COLABORACIOacuteN

1 El Consejo editorial aceptaraacute artiacuteculos originales e ineacuteditos referidos a los temas propios de la revista El plazo de presentacioacuten se fija el 31de oc-tubre de cada antildeo

2 Los artiacuteculos se remitiraacuten en doble formato en un archivo digital Word e impresos Se omitiraacuten los datos del autor en su primera paacutegina y en hoja aparte se indicaraacuten nombre categoriacutea profesional y lugar de trabajo del remitente

3 Los trabajos recibidos seraacuten evaluados por los miembros del Consejo de redaccioacuten por los asesores de la revista o por expertos ajenos a la redaccioacuten La aceptacioacuten de los trabajos se comunicaraacute a los autores por escrito Los trabajos no aceptados seraacuten devueltos a su procedencia

4 Para los artiacuteculos de investigacioacuten se recomienda una extensioacuten maacutexi-ma de 30 folios El texto se escribiraacute en Times New Roman cuerpo 12 Las notas deberaacuten escribirse en Times New Roman cuerpo 10 al pie de paacutegina El interlineado deberaacute ser de 15 Las resentildeas bibliograacuteficas tendraacuten una extensioacuten maacutexima de 5 folios

5 Las fotografiacuteas tablas mapas planos etc deberaacuten ser remitidas en forma independiente del texto en formato JPG o TIF con una resolucioacuten miacutenima de 300 dpi

6 Todo artiacuteculo debe ir precedido de un resumen de maacuteximo de 10 liacuteneas en espantildeol y de un abstract en ingleacutes de semejante extensioacuten Deben acompa-ntildear al resumen y abstract entre 3 y 5 palabras claves en espantildeol y en ingleacutes a modo de descriptor del artiacuteculo

7 Las comillas a utilizar en todos los artiacuteculos seraacuten comillas normales ldquordquo

8 Las citas que esteacuten incorporadas en el cuerpo del texto deben ir ldquoentre comillasrdquo

9 Si la cita no estaacute incorporada en el cuerpo del texto debe ir en una caja especial a la que se le agregue un mayor margen izquierdo y derecho

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correspondiente a una unidad de Word por cada lado (de la regla de Word) Esta cita va sin comillas y en cursiva

10 Las palabras que aparezcan en el texto en un idioma distinto del espantildeol deben ir en cursiva salvo los nombres propios en latiacuten

11 Las citas al pie de paacutegina en un idioma distinto del espantildeol deben ir ldquoentre comillas y cursivardquo

12 A fin de unificar el sistema de citas bibliograacuteficas y de signaturas de archivo se sugiere el uso de los siguientes criterios regularizadores

ndashLas signaturas archiviacutesticas comenzaraacuten por las siglas del archivo en mayuacutesculas a las que seguiraacuten la seccioacuten subseccioacuten y serie ndashsi las hubierendash y la signatura del documento Ejemplo AHN Clero carp 1 nro 5

ndashEn el caso de libros se citaraacute como sigue

Adeline RUCQUOI Histoire meacutedieacutevale de la Peacuteninsule Ibeacuterique Pariacutes [los nombres de los lugares de edicioacuten deben castellanizarse si hubiere tal posibilidad] Seuil [sin indicacioacuten de los teacuteminos editorial publicaciones impresioacuten etc] 1993 ndashcontinuando la indicacioacuten de paacuteginas antecedidas de la abreviatura p o pp seguacuten correspondierendash

ndashEn el caso de capiacutetulos o artiacuteculos en obras colectivas se citaraacute como el caso anterior antildeadiendo el tiacutetulo de la obra en cursiva precedido de la preposicioacuten en

Carole STRAW ldquoMartyrdom and Christian Identity Gregory the Great Augustine and Traditionrdquo en William KLINGSHIRN y Mark VESSEY (eds) The limits of Ancient Christianity Essays on Late Antique Thought and Culture in Honor of RA Markus Ann Arbor University of Michigan Press 1999 pp 250-66

ndashEn el caso de artiacuteculos de publicaciones perioacutedicas se seguiraacute el si-guiente modelo

Armando PETRUCCI ldquoEscrituras marginales y escribientes subalter-nosrdquo Signo Revista de historia de la cultura escrita 7 (2000) 67-75

ndashEn el caso de documentos electroacutenicos se debe citar la referencia com-pleta antecedida de la expresioacuten ldquodisponible enhelliprdquo y la fecha de consulta del documento

261

13 Toda correspondencia libros para resentildear y originales de artiacuteculos debe remitirse a

Sentildeor Secretario de RedaccioacutenTemas MedievalesInstituto Multidisciplinario de Historia ndash CONICETSaavedra 15-5to pisoC1083ACA Buenos Aires

Las tesis y opiniones expresadas en los trabajos publicados en esta re-vista son de la exclusiva responsabilidad de los autores

263

PUBLICACIONES DEL AacuteREA DE INVESTIGACIONES MEDIEVALES

INSTITUTO MULTIDISCIPLINARIO DE HISTORIA Y CIENCIAS

HUMANAS (IMHICIHU) CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES

CIENTIacuteFICAS Y TEacuteCNICAS (CONICET)

bull Revista Temas Medievales (volumen anual)

1 ldquoEl espacio en la Edad Mediardquo 1991 240 pp

2 ldquoTiempo y memoria en la Edad Mediardquo 1992 313 pp

3 ldquoFormas de representacioacuten en la Edad Mediardquo 1993 399 pp

4 ldquoPaz y guerra en la Edad Mediardquo 1994 361 pp

5 ldquoHomo viatorrdquo 1995 351 pp

6 ldquoPasiones y pecados en la Edad Mediardquo 1996 261 pp

7 ldquoEl heacuteroerdquo 1997 261 pp

8 ldquoLibros y bibliotecas en el mundo medievalrdquo 1998 255 pp

9 ldquoSuentildeos visiones y profeciacuteas en el mundo medievalrdquo 1999 239 pp

10 ldquoIntercambios y contactos culturalesrdquo 2000-2001 252 pp

11 ldquoApuntes para una historia social medievalrdquo 2002 237 pp

12 ldquoLa mujer en la Edad Mediardquo 2004 260 pp

13 ldquoPoder y sociedad en la Edad Mediardquo 2005 236 pp

14 ldquoCultura y sociedad en el mundo carolingiordquo 2006 262 pp

15-16 ldquoRealidad poliacutetica y contexto del cristianismo medievalrdquo 2007-2008 316 pp

17 ldquoPensamiento y poliacutetica en el mundo medievalrdquo 2009 286 pp

18 ldquoAspectos de la alteridad en el mundo medievalrdquo 2010 254 pp

19 ldquoRazoacuten y pasioacuten en la Edad Mediardquo 2011 250 pp

20 ldquoMujer y sociedad en la Edad Mediardquo 2012 374 pp

21 ldquoLa hagiografiacutea medieval Palabras y conceptosrdquo 2013 354 pp

22 ldquoProblemas de filosofiacutea medievalrdquo 2014 272 pp

23 ldquoIglesia textos y sociedad en el mundo bizantino y cristiano orientalrdquo 2015 216 pp

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bull Coleccioacuten Temas y Testimonios

3 Nilda GUGLIELMI Sobre historia de las mentalidades e imaginario Buenos Aires 1991 15 pp

4 Jean CABARET DrsquoORVILLE Croacutenica del buen duque Luis de Bourbon (estudio preliminar traduccioacuten y notas de Raquel Homet) Buenos Aires 1991 184 pp

5 Silvia MAGNAVACCA El deseo hilo conductor de la Divina Comedia Buenos Aires 1992 78 pp

bull Fuera de coleccioacuten

Nilda GUGLIELMI Guiacutea para viajeros medievales (Oriente siglos XIII-XV) Buenos Aires 1994 435 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (coords) El discurso poliacutetico en la Edad Media ndash Le discours politique au Moyen Age Buenos Aires 1995 258 pp

Ariel GUIANCE y Pablo UBIERNA (eds) Sociedad y memoria en la Edad Media Estudios en homenaje de Nilda Guglielmi Buenos Aires 2005 399 pp

Nilda GUGLIELMI y Adeline RUCQUOI (eds) Derecho y justicia el poder en la Europa medieval ndash Droit et justice le pouvoir dans lrsquoEurope meacutedieacutevale Buenos Aires 2008 262 pp

Ariel GUIANCE (ed) Entre el cielo y la Tierra Escatologiacutea y sociedad en el mundo medieval Buenos Aires 2009 352 pp

Ariel GUIANCE (ed) Legendario cristiano Creencias y espiritualidad en el pensa-miento medieval Buenos Aires 2014 352 pp

Lidia AMOR Mariacutea Cristina BALESTRINI y Luciana CORDO RUSSO (eds) Qui auques recoillir viaut en tel leu sa semence espande que fruit a cent doble li rande Estudios literarios en honor a Mariacutea Silvia Delpy Buenos Aires 2017 376 pp

265

150

90

267

IacuteNDICE

bull Juan Antonio BONACHIacuteA HERNANDO (1953-2016) 11bull Nora GOacuteMEZ (1954-2016) 13bull Jonathan RILEY-SMITH (1938-2016) 15bull Joaquiacuten YARZA LUACES (1936-2016) 17

Pensamiento poliacutetico y Guerra Santa en los reinos hispaacutenicos de la Edad Media

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA Guerra Santa y propaganda poliacutetica en la Espantildea Medieval 21

Carlos de AYALA MARTIacuteNEZ Sentimiento apocaliacuteptico y movimiento cruzado 25

Nadia Mariana CONSIGLIERI Animalia y discursos apocaliacutepticos en los programas artiacutesticos regios de Fernando I y Alfonso VI (siglos XI-XII) 45

Hernaacuten M GAROacuteFALO El lenguaje del ldquocombaterdquo y la violencia como instrumento poliacutetico Agustiacuten de Hipona e Isidoro de Sevilla (siglos V-VII)75

Gustavo GIORDANO Almanzor y el Rey Lobo Los liacutemites de la cons-truccioacuten del enemigo musulmaacuten en la obra de Rodrigo Ximeacutenez de Rada 93

Paola MICELI Tierra naturaleza y obligaciones en las Partidas de Alfonso X 105

Fermiacuten MIRANDA GARCIacuteA La lucha contra el Islam y los oriacutegenes del reino en la historiografiacutea medieval navarra como ejercicio de propaganda poliacutetica 115

Martiacuten F RIacuteOS SALOMA La croniacutestica castellana de la baja Edad Media y la legitimacioacuten de la guerra contra el Islam Memoria discursos representaciones 141

Fernando Carlos RUCHESI El ejeacutercito y la guerra en la construccioacuten de la cohesioacuten El caso de los visigodos siglo V y comienzos del VI 161

268

VARIA

Esteban GREIF Hospitales y praacutectica meacutedica en el Reino Latino de Jerusaleacuten El Hospital de San Juan de Dios de los Caballeros Hos-pitalarios y la medicina bizantina (1099-1187) 187

Armando TORRES FAUAZ Mutacioacuten del pensamiento poliacutetico y sofisticacioacuten administrativa en el ducado de Borgontildea El papel de los primeros juristas (1230-1290) 209

Notas criacuteticas

bull AYALA MARTIacuteNEZ Carlos de HENRIET Patrick y PALACIOS J Santiago (eds) Oriacutegenes y desarrollo de la guerra santa en la Peniacutensula Ibeacuterica Palabras e imaacutegenes para una legitimacioacuten (siglos X-XIV) (Gustavo GIORDANO) 231

bull LADERO QUESADA Miguel Angel Guzmaacuten La casa ducal de Me-dina Sidonia en Sevilla y su reino (1282-1521) (Andrea NAVARRO) 232

bull rodriacutegUeZ garciacutea Joseacute Manuel La cruzada en tiempos de Alfonso X (Daniel PANATERI) 236

bull SOLOacuteRZANO TELECHEA Jesuacutes ARIacuteZAGA BOLUMBURU Bea-triacutez y SICKING Louis (eds) Diplomacia y comercio en la Europa Atlaacutentica Medieval (Santiago BARREIRO) 238

Resuacutemenes de los artiacuteculos 241

Summary of articles 247

Sommaire des articles 251

Libros recibidos en la redaccioacuten de la revista 255

Noacutemina de autores 257

Se terminoacute de imprimir en el mes de agosto de 2017 en Graacutefica Prosa

Ciudad Autoacutenoma de Buenos Aires Argentinaemail infograficaprosacom

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