TEMAS DE ECONOMIA AGRARIA

EL RESULTADO ECONOMICO COMOMEDIDA DE LA EMPRESA AGRICOLA

EMILIO GOMEZ MANZANARESIngeniero Agrónomo

(Conclusión.)

TI

Organización y gerencia de la empresaagrícola.

El empresario agrícola debe decidir, por unaparte, la clase y cantidad de recursos a em-plear y de productos a producir, y por otraparte, cómo se van a llevar a cabo las distintastareas en la explotación, orden en que se reali-zarán, cuánto tiempo se dedicará a cada una ylos métodos y técnicas a emplear en cada caso.Puede decirse, pues, que la gestión de la explo-tación comprende dos fases bien diferenciadas :organización y funcionamiento.

Son decisiones relativas a la organización dela explotación : la selección de la misma, el plande cultivos, la determinación de las prácticas deconservación de suelos a utilizar, la elección delas clases de ganado y la determinación de laclase y cantidad de construcciones, mano deobra, energía y maquinaria necesarias para lle-var a cabo los planes de la explotación.

Al planear el sistema de cultivos, el empre-sario decidirá, basándose en los ingresos y losgastos esperados, no sólo qué cultivos poner enlas distintas clases de suelo de su explotación,sino también qué variedades emplear y la can-tidad de semilla y fertilizantes a utilizar porhectárea. Si, además, mantiene algún ganado,tendrá que decidir sobre el número de cabezasde cada clase y el sistema de producción. Se-leccionará los animales de vientre y decidirá enqué época del año le conviene disponer de lascrías y cuándo deberá llevar al mercado losanimales adultos. Decidirá también la clase depiensos a utilizar y la ración a emplear en cadacaso.

Una vez que ha decidido sobre la clase y can-tidad de productos a obtener en la explotación,todavía le quedan por tomar muchas decisionessobre cómo combinar sus recursos de la mejorforma para poder sacar sus productos a uncoste razonable. Para producir, tanto los pro-ductos vegetales como los animales, es precisoañadir a la tierra, capital (en forma de cons-trucciones, energía, maquinaria, etc.) y trabajo.El agricultor debe decidir cuánta mano de obra

empleará y la clase y cantidad de construccio-nes, energía y maquinaria que ha de proporcio-nar a la explotación.

DECIDIR CON ACIERTO ES LA BASEDE UNA BUENA GESTIÓN.

Dos clases de decisiones, por tanto, han detomarse en relación a la organización de la ex-plotación: 1) Las que determinan la clase ycantidad de productos a producir. 2) Las quedeterminan las cantidades y forma de cada me-dio de producción que se utilizarán para ase-gurarse los productos.

El funcionamiento de la explotación se re-fiere a los problemas que quedan pendientesdespués de organizada la explotación. Luegoque el agricultor decide qué es lo que va a pro-ducir y qué es lo que va a utilizar en el proce-so productivo, todavía le quedan por tomarmuchas decisiones sobre el mejor modo de rea-lizar sus planes.

El empresario debe decidir si el trigo' serásembrado a mano o con sembradora, si utiliza-rá herbicidas o escardará, si ordeñará a lasvacas a mano o con ordeñadora mecánica, etc.El agricultor decidirá el programa de trabajopara la campaña. Cuando existan varios tra-bajos que deban realizarse en un breve espa-cio de tiempo, decidirá el orden de ejecuciónde los mismos.

El agricultor decidirá cuáles son los mejoresmétodos de trabajo para emplear en su explo-tación. Existen muchos procedimientos pararealizar cualquier trabajo de la explotación, al-gunos de ellos mejor adaptados o más eficien-tes en un caso particular que otros. Tambiénexisten muchos trabajos diferentes a realizaren una explotación agrícola, en la que cada unorequiere una capacidad y una habilidad distin-ta. Algunos de ellos han de realizarse a diario,y en estos trabajos repetitivos es importanteque, tanto el agricultor y familia como los tra-bajadores asalariados, utilicen métodos eficien-tes de trabajo.

La gestión de explotaciones agrícolas no esuna ciencia exacta, pero forma parte de las

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ciencias económicas, y debe, por tanto, estarencajada dentro de la disciplina económica. Enel momento actual se dispone ya de un cuerpode doctrina que sirve como marco de encaje delas decisiones de los agricultores en lo relativo

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El agricultor que no sabe emplear económica-mente los recursos de su explotación, deja esca-par cada año un dinero que a nadie aprovecha.

a la dirección de sus explotaciones, y se admi-ten, asimismo, algunos principios económicosde directa aplicación. Lo que limita la aplica-

ción completa de estos principios a la explo-tación es la falta de datos técnicos y econó-micos. Si, por ejemplo, se conociese mejor larelación exacta entre los rendimientos de le-che de una vaca y la composición (alimentosde volumen y concentrados) de la ración ali-menticia, se podría reducir el coste de produc-ción de la leche.

Existen, pues, por el momento algunos obs-táculos que impiden la aplicación práctica delos principios extraídos de la teoría económica ;sin embargo, es posible interpretar en formaútil los datos relativos a explotaciones agríco-las de que pueda disponerse, y al mismo tiem-po precisar el tipo de información que se ne-cesita para poder buscar el óptimo económicode la explotación.

FACTORES QUE DEC I DEN EL PLAN

DE PRODUCCIÓN.

Tres factores principales fi jan el cuadro ge-neral en el interior del cual los agricultores de-ben establecer sus planes de producción. Enprimer lugar, la cantidad de tierra y su natu-raleza, así corno las edificaciones y mejoras decarácter territorial de que disponen ; en segun-do, el capital que pueden consagrar a la agri-cultura, y el tercero, la cantidad de trabajodisponible. Es de hacer notar que se cometefrecuentemente el error de considerar que elprimero de estos factores, es decir, la tierra ylas instalaciones fijas, constituye un factor in-tangible : un elemento que debe ser, de cual-quier manera, excluido de los cálculos econó-micos del agricultor. Tal actitud no puede másque restringir gravemente el campo de aplica-ción de la teoría de la gestión (nuevas e j o-ras, reajuste de las edificaciones con arreglo asu destino, etc.). El problema principal, sin em-bargo, será el de la utilización y combinaciónmás eficaz del capital de explotación y del tra-baj o disponible.

La solución general del problema dependerá,por una parte, del medio natural, de sus poten-cialidades positivas y negativas, y por otra—yesto es importante—, del empresario mismo,que se en f renta a dicho medio poniendo a prue-ba su aptitud para sacar pleno partido de laexperiencia adquirida y de sus conocimientostécnicos en materia agrícola. La aplicación delos principios de gestión tendrá por resultadola combinación armoniosa de estas dos rique-zas: el hombre y el medio rural que explota.En la práctica nos hallaremos en presencia devarias combinaciones de producciones posibles,según la naturaleza del medio y la habilidaddel empresario. La elección definitiva de unade estas diversas combinaciones y la adapta-ción del sistema elegido al caso de la explota-

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Finalidad: conseguir la armoniosa combinacióntierra que explota.

del hombre con la

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ción estudiada dependerá fundamentalmente deconsiderac:ones económicas.

PRINCIPIOS ECONÓMICOS BÁSICOS.

Existe un principio económico que dice queel máximo beneficio se alcanzará cuando el su-plemento de producción obtenido a partir de laúltima pesetas gastada sea el mismo en valorpara cada una de lasproducciones—agrícolasy ganaderas—de la ex-plotación. La aplicaciónde este principio vienelimitada en la prácticapor el hecho de que lasdistintas produccionesde una explotación noson estrictamente inde-pendientes y no pueden,en general, ser conside-radas por separado.

Es también conocidoel hecho de que Si seincrementa la utilizaciónde uno cualquiera de losfactores de la produc-ción agrícola (tierra,trabajo o capital), convistas a obtener una pro-ducción cada vez másgrande, llega un momen-to en que todo nuevo in-cremento de produccióntiene lugar a costa deuna aportación mayor del factor variable em-pleado. Dicho de otra manera, no existe pro-porcionalidad entre los medios de producciónpuestos en juego y los resultados obtenidos. Loseconomistas llaman a esta ley fundamental—yen verdad, bastante molesta—la ley de los ren-dimientos decrecientes. He aquí algo que losagricultores experimentan más o menos confu-samente : conviene aumentar la dosis de trabajoy de capital por hectárea hasta el momento enque el coste de la última dosis de trabajo yde capital no llegue a sobrepasar el valor dela producción obtenida con esta última do-sis. Si un saco suplementario de sulfato amó-nico, que puede costar 350 pesetas, puesto enel terreno hace aumentar en un quintal los ren-dimientos por hectárea de trigo, a 500 pesetasel quintal, es conveniente emplearlo ; pero siel siguiente saco incrementa la producción enmedio quintal, el límite de conveniencia econó-mica se ha traspasado.

Esta teoría proporciona una base sólida paradecidir con ac'erto, pero su aplicación exige vi-gilar con gran cuidado todo aquello que la mis-ma implica, tanto desde el punto de vista téc-

Hico como desde el punto de vista del riesgo,bien entendido que éstas son consideracionescuya importancia relativa varía de un sistemade producción a otro. Por ejemplo, la remo-lacha azucarera o la patata pueden jugar unpapel decisivo en el equilibrio de un sistemade producción, mientras que los cerdos o lasgallinas podrán, en otros sistemas de produc-ción, ser considerados como sectores relativa-

mente independientes. Aunque los análisis degestión deben ceñirse a las reglas de la teó-rica económica, esto no quiere decir que sedeba subestimar la importancia de otras con-sideraciones si se pretende conseguir resultadosprácticos.

Conviene recordar el hecho de que la ley an-teriormente enunciada de los rendimientos de-crecientes no comienza a contar más que a par-tir de un nivel bastante avanzado de la produc-ción agrícola. Antes de que se alcance estenivel los rendimientos serán de efectos crecien-tes. Una gran cantidad de hechos prueba queen la mayoría de las explotaciones podrán serutilizadas cantidades crecientes de trabajo y decapital sin que se experimente un descenso dela productividad de estos factores.

QuÉ PRODUCIR? CÓMO PRODUCIR?

Cómo servirse de los principios económicospara contestar las preguntas que se formula elagricultor relativas a la organización de suexplotación?

(Sigue en la pág. 13.)

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suite más eficaz, ahora que todas las Agenciaspueden disponer periódicamente de proyectorde transparencias.

Cualquiera puede probar a hacerlo. Consisteen dibujar sobre un buen papel vegetal, continta china negra, en el tamaño de una trans-parencia (28 X 34 6 34 X 34 milímetros), ymontar el papel en un recuadro formado pordos cartones cortados al efecto.

El papel vegetal se encuentra en muchos co-mercios de objetos de escritorio de los pueblosy en todas las capitales de provincia. Los re-cuadros para montar las transparencias se pue-den hacer de cualquier cartón o adquirirlos enlos comercios de material fotográfico. Todoello, para los tamaños y cantidades que se re-quieren, supone muy poco gasto.

Los que lean estas líneas quizá estén pen-sando que lo difícil es hacer el dibujo. No debeser obstáculo, ya que la cualidad del papel ve-getal que se requiere es la buena transparen-cia; entonces, los dibujos se pueden calcar sen-cillamente, y esto permite perfilarlos antes, en

cualquier papel y a lápiz, al tamaño requerido.Además, es posible iluminar estos dibujos con

lapiceros de colores, por ambas caras del pa-pel, con lo que se pueden obtener matices ysombras. La tinta china de colores tiene me-nos posibilidades ; en general, no es aconseja-ble utilizar colores a base de agua, porque elpapel vegetal se arruga y la transparencia mm-ca saldría bien enfocada.

Rótulos, gráficos, esquemas... Ofrece ampliasposibilidades de ayuda el sistema y está alalcance de cualquiera que pueda utilizar proyec-tor. Basta con tener paciencia y esmero.

Tiene ventajas la transparencia hecha de estemodo sobre los carteles o el f ranelógraf o. Paragrupos de más de veinte personas, éstos casisiempre resultan pequeños ; además, el hechode que la transparencia se haya de exhibir ensala oscura obliga a las personas a concentrarsu atención en la pantalla de proyección.

JosÉ MAS CANDELA.Agente de la zona sexta.

(Viene de la pág. 4.)

EL RESULTADO ECONOMICO...¿Qué producir?-1.a calidad del suelo, su fer-

tilidad natural, la altitud, la superficie de laexplotación, el clima, el capital disponible, lahabilidad del agricultor y sus preferencias, asícomo otros factores, influirán en la elección delos cultivos y del ganado.

El principio de «ventaja comparativa» en-cuentra aquí aplicación directa.

¿Cuánto se producirá de cada producto?—Esto vendrá determinado, a largo plazo, enparte por la ley de rendimientos decrecientes yen parte por el principio de la igualdad de pro-ductividades marginales.

¿Qué recursos se utilizarán en la producciónde cada producto?—Sea cualquiera la clase deproducción vegetal o animal a considerar en laexplotación, el agricultor tiene siempre opcióna utilizar diferentes combinaciones de recursos.Puede sacrificar unos rendimientos elevados detrigo o de remolacha realizando menos laboresde cultivo, o sustituir mano de obra por maqui-naria. El principio del «coste mínimo» tieneaplicación en este caso. Este principio no cons-tituye ningún secreto en su formulación : paraun nivel de producción determinado, se emplea-rá aquella combinación de recursos que resultemenos costosa. Su aplicación, empero, no pare-ce estar muy generalizada en el medio rural.

Los estudios sobre gestión de explotaciones

agrícolas proporcionan una base para contestara las preguntas que se formulan los agriculto-res sobre qué modificaciones conviene hacer ensus empresas para incrementar el beneficio neto.Las respuestas, empero, deben tener en cuentael efecto que sobre el agricultor individual tie-nen las acciones del conjunto de agricultores.La producción conjunta de todos los agricul-tores constituye la oferta del producto; ésta, asu vez, actúa sobre el precio y, por consiguien-te, sobre la cantidad de recursos que se desti-narán en el futuro a la producción del mismo.

OBRAS CONSULTADAS

CASE- JOHNSTON : Principies of farm manage-ment.

CASTRO CALDAS Y PEREIRA: Gestao da empre-sa agrícola.

Chombart de Lauwe et Poitevin : Gestion desexploitations agricoles.

GOMEZ MANZANARES: Gestión de explotacio-nes (1).

O. E. C. E.-E. P. A.: Farm management.The United Kingdom Ministry of Agriculture,

Fisheries and Food : The farm as a business.The United States Armed Forces Institute :

Managing a farm.WESTERMARCK : «Management and success in

farming» (2).

(1) Conferencia pronunciada en el Centro de Pro-ductividad de • Valencia.

(2) En la revista Acta Agriculturac Scandinavica.