tema 6: el prójimo a quien ayudar

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Vicariato Apostólico de Yurimaguas Tema 6: El prójimo a quien ayudar A través de este tema queremos identificar las enseñanzas del Buen Samaritano, analizando su mensaje y el bien que hace a otros, por lo que se muestra servicial hacia las personas de su entorno. Para ello vamos trabajar con el Evangelio de San Lucas, que se desarrolla en el Capítulo 25, desde el versículo 25, hasta el versículo 37. COMPETENCIA CAPACIDAD DESEMPEÑO Asume la experiencia del encuentro personal y comunitario con Dios en su proyecto de vida en coherencia con su creencia religiosa. Actúa coherentemente en razón de su fe según los principios de su conciencia moral en situaciones concretas de la vida. Asume su rol protagónico en la transformación de la sociedad según las enseñanzas de Jesucristo y de la iglesia. DESEMPEÑO PRECISADO EVIDENCIA INSTRUMENTOS

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Page 1: Tema 6: El prójimo a quien ayudar

Vicariato Apostólico de Yurimaguas

Tema 6: El prójimo a quien ayudar

A través de este tema queremos identificar las enseñanzas del Buen

Samaritano, analizando su mensaje y el bien que hace a otros, por lo que

se muestra servicial hacia las personas de su entorno.

Para ello vamos trabajar con el Evangelio de San Lucas, que se desarrolla

en el Capítulo 25, desde el versículo 25, hasta el versículo 37.

COMPETENCIA CAPACIDAD DESEMPEÑO

Asume la experiencia

del encuentro personal

y comunitario con Dios

en su proyecto de vida

en coherencia con su

creencia religiosa.

Actúa

coherentemente en

razón de su fe según

los principios de su

conciencia moral en

situaciones concretas

de la vida.

Asume su rol

protagónico en la

transformación de la

sociedad según las

enseñanzas de

Jesucristo y de la

iglesia.

DESEMPEÑO

PRECISADO

EVIDENCIA INSTRUMENTOS

Page 2: Tema 6: El prójimo a quien ayudar

Vicariato Apostólico de Yurimaguas

SUGERENCIAS

Estimados maestros y maestras:

Las circunstancias nos han llevado a iniciar una nueva manera de llevar a cabo nuestra

enseñanza, por eso, es que les presentamos los temas y los cuadernos de Educación

Religiosa.

Para un mejor desarrollo de las sesiones de aprendizaje de religión, sugerimos lo

siguientes:

• Presentar el trabajo a los directores, contextualizando de acuerdo a la realidad

en la que se vive.

• Es importante tener claro, al inicio de las actividades, lo que se va a realizar,

sabiendo el propósito de lo que se quiere logar.

• Los temas a realizar deben tener momentos o acciones claras que el estudiante

debe desarrollar, por ejemplo: (una reflexión de inicio, acciones prácticas,

celebración.)

• Formar subgrupos con los estudiantes, en el caso de que se tenga algún

inconveniente para el desarrollo de las actividades.

• También se pueden realizar algunos videos, grabaciones de los temas para enviar

a los estudiantes, sin descartar el envío de materiales a los que nos es posible.

• Si es posible realizar un pequeño plan de trabajo que oriente las actividades para

presentar al director.

• En el Cuaderno de Trabajo para los estudiantes, donde hay un resumen de lo que

consideramos interesante que ellos tengan, así como varias actividades a realizar.

Queda a criterio de ustedes cuántas actividades dan o cuáles son las que quieren

que desarrollen, así como añadir otras que no están aquí. Lo que hemos tratado es

de darles unas sugerencias que les ayuden en la realización de actividades para

reforzar el aprendizaje de los estudiantes. El Cuaderno de Trabajo se lo

presentamos en formato Word, para que así lo puedan imprimir si desean, o bien,

puedan trabajarlo en el mismo ordenador con las herramientas que existen, o bien,

que ustedes puedan copiar partes de los mismos que les parezcan interesantes y

armar nuevas actividades.

Tengamos siempre presente la realidad en que viven nuestros estudiantes para

adaptar mejor las enseñanzas que queremos transmitir. Y tengamos también

presente, de dar al estudiante las actividades necesarias, pero sin saturarlo entre

unos y otros con demasiadas tareas.

Les agradeceríamos que nos hicieran llegar cualquier sugerencia o cambio que

considere la mejora de este material. Pueden hacerlo a:

Page 3: Tema 6: El prójimo a quien ayudar

Vicariato Apostólico de Yurimaguas

Llersi Casternoque Peña

Celular: 965 678 825

Correo electrónico: [email protected]

Victor Hidalgo Chumbre

Celular: 952 202 840

Correo electrónico: vittor_78”Hotmail.com

Muchas gracias por su trabajo y su dedicación a la educación de los adolescentes y

jóvenes.

Llersi Casternoque Peña

Coordinadora ODEC Nivel Secundario

Victor Hidalgo Chumbe

Coordinador ODEC Nivel Secundario

Page 4: Tema 6: El prójimo a quien ayudar

TEMA VI: EL PRÓJIMO A QUIEN AYUDAR

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Tema 6.- El prójimo a quien ayudar

FUNDAMENTACIÓN

Cuando los judíos son deportados, sus tierras libres, son ocupadas por los

habitantes de Mesopotamia. Al llegar, adoptan la religión judía, pero de

una manera muy particular, por lo que las autoridades religiosas judías,

rechazan la forma que tienen de adorar a Dios.

En tiempos de Jesús existe un rechazo entre estos dos pueblos. En este

ambiente de confrontación, donde los judíos piensan que los samaritanos

son unos delincuentes, Jesús coloca esta parábola.

Y lo hace en el contexto de su tierra: el peligro de viajar solo porque los

bandidos asaltan y matan a los viajeros; la práctica ritual de las normas

religiosas; el rechazo de unos contra otros, por el simple hecho de ser

diferentes. Y es aquí donde aparece la gran virtud de la solidaridad.

CONOCEMOS LA REALIDAD

• Despertando el interés

Escuchan la siguiente historia: “Amor agradecido”.

Había un incendio en un gran bosque que formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; y una pequeña ave, muy pequeñita, fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo; y volvía a regresar y volvía a ir una y otra vez; y los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a llamar y le dijeron:

_ Oye, ¿por qué estás haciendo eso? ¿cómo es posible? ¿cómo crees que con esas gotitas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones? Date cuenta: No lo vas a lograr.

Y el ave humildemente contestó:

_ El bosque me ha dado tanto, le amo tanto, yo nací en él, este bosque me ha enseñado la naturaleza. Este bosque me ha dado todo mi ser. Este bosque es mi origen y mi hogar y me voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar.

Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave y le ayudaron a apagar el incendio.

Cada gotita de agua apacigua un incendio. Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, un mejor mañana será su reflejo. No subestime sus gotas: millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado.

• Recogiendo los saberes previos

✓ ¿Has visto alguna vez un gran incendio? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

✓ ¿Qué te parece la actitud de este pequeño pajarillo?

✓ ¿Por qué quería apagar el fuego del bosque?

✓ ¿Por qué los dioses ayudaron al pajarillo?

• Confrontando los saberes

✓ ¿Crees que son importantes nuestras acciones aunque otros no las hagan? ¿Por qué?

✓ ¿Qué mensaje puedes sacar de este cuento?

✓ ¿Crees que las buenas acciones también debemos hacerlas con aquellos que no conocemos, incluso con aquellos que no son simpáticos? ¿Por qué?

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TEMA VI: EL PRÓJIMO A QUIEN AYUDAR

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CONSTRUYENDO EL APRENDIZAJE

• Iluminando con la Palabra de Dios

En el centro de la historia del buen samaritano se plantea la pregunta fundamental del hombre. Es un doctor de la Ley, por tanto un maestro de la exegesis quien se la plantea al Señor: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?». Lucas añade que el doctor le hace la pregunta a Jesús para ponerlo a prueba. Él, como doctor de la Ley, conoce la respuesta que da la Biblia, pero quiere ver qué dice al respecto este profeta sin estudios bíblicos. El Señor le remite simplemente a la Escritura, que el doctor, naturalmente, conoce y responde acertadamente, con una combinación de Deuteronomio y el Levítico: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y al prójimo como a ti mismo».

Sobre esta cuestión Jesús enseña lo mismo que la Torá, cuyo significado pleno se recoge en este doble precepto. Ahora bien, este hombre docto, que sabía perfectamente cuál era la respuesta, debe justificarse: la palabra de la Escritura es indiscutible, pero su aplicación en la práctica de la vida suscitaba cuestiones que se discutían mucho en las escuelas. La pregunta, en concreto, es: ¿Quién es «el prójimo»? La respuesta habitual, que podía apoyarse también en textos de la Escritura, era que el «prójimo» significaba «connacional». El pueblo formaba una comunidad solidaria en la que cada uno tenía responsabilidades para con el otro, en la que cada uno era sostenido por el conjunto y, así, debía considerar al otro «como a sí mismo», como parte de ese conjunto que le asignaba su espacio vital.

Entonces, los extranjeros, las gentes pertenecientes a otro pueblo, ¿no eran «prójimos»? Esto iba en contra de la Escritura, que exhortaba a amar precisamente también a los extranjeros, recordando que Israel mismo había vivido en Egipto como forastero. No obstante, se discutía hasta qué límites se podía llegar; en general, se consideraba perteneciente a una comunidad solidaria, y por tanto «prójimo», sólo al extranjero asentado en la tierra de Israel.

Había también otras limitaciones bastante extendidas del concepto de «prójimo»; una sentencia rabínica enseñaba que no había que considerar como prójimo a los herejes, delatores y apóstatas. Además, se daba por descontado que tampoco eran «prójimos» los samaritanos que, pocos años antes habían contaminado la plaza del templo de Jerusalén al esparcir huesos humanos en los días de Pascua.

A una pregunta tan concreta, Jesús respondió con la parábola del hombre que, yendo por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos que lo saquearon y golpearon, abandonándolo medio muerto al borde del camino. Es una historia totalmente realista, pues en ese camino se producían con regularidad este tipo de asaltos. Un sacerdote y un levita -conocedores de la Ley, expertos en la gran cuestión sobre la salvación, y que por profesión estaban a su servicio- se acercan por el camino, pero pasan de largo. No es que fueran necesariamente personas insensibles; tal vez tuvieron miedo e intentaban llegar lo antes posible a la ciudad; quizás no eran muy diestros y no sabían qué hacer para ayudar; quizás no querían quedar impuros al tocar la sangre de un hombre moribundo.

Page 6: Tema 6: El prójimo a quien ayudar

TEMA VI: EL PRÓJIMO A QUIEN AYUDAR

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Por fin llega un samaritano, probablemente un comerciante que hacía esa ruta a menudo y conocía evidentemente al propietario del mesón cercano; un samaritano, esto es, alguien que no pertenecía a la comunidad solidaria de Israel y que no estaba obligado a ver en la persona asaltada por los bandidos a su «prójimo». ¿Qué es lo que hace? No se pregunta hasta dónde llega su obligación de solidaridad ni tampoco cuáles son los méritos necesarios para alcanzar la vida eterna. Ocurre algo muy diferente: se le rompe el corazón. El Evangelio utiliza la palabra que en hebreo hacía referencia originalmente al seno materno y la dedicación materna. Se le conmovieron las «entrañas», en lo profundo del alma, al ver el estado en que había quedado ese hombre. «Le dio lástima», traducimos hoy en día, suavizando la vivacidad original del texto. En virtud del rayo de compasión que le llegó al alma, él mismo se convirtió en prójimo, por encima de cualquier consideración o peligro. Por tanto, aquí la pregunta cambia: no se trata de establecer quién sea o no mi prójimo entre los demás. Se trata de mí mismo. Yo tengo que convertirme en prójimo, de forma que el otro cuente para mí tanto como «yo mismo».

Si la pregunta hubiera sido: «¿Es también el samaritano mi prójimo?», dada la situación, la respuesta habría sido un «no» más bien rotundo. Pero Jesús da la vuelta a la pregunta: el samaritano, el forastero, se hace él mismo prójimo y me muestra que yo, en lo íntimo de mí mismo, debo aprender desde dentro a ser prójimo y que la respuesta se encuentra ya dentro de mí. Tengo que llegar a ser una persona que ama, una persona de corazón abierto que se conmueve ante la necesidad del otro. Entonces encontraré a mi prójimo, o mejor dicho, será él quien me encuentre.

➢ Contexto de la Lectura

Los caminos en la tierra de Jesús no son muy buenos. Van por los valles, suben por las montañas, llenos de polvo, y también de asaltantes. Lo más seguro era ir en grupo, pero a veces no se podía esperar a que se formara una caravana, por lo que se arriesgaban a ir solos. Una persona sola era fácil blanco para los asaltantes. Esa realidad la conocen bien las personas que escuchan a Jesús, y a partir de esta escena, él les da un mensaje extraordinario para ellos y para todos los tiempos.

El camino que iba de Jerusalén a Jericó era conocido como “camino de sangre”, en razón de las muchas muertes que habían ocurrido a causa de los ladrones. Es un camino sinuoso, serpenteante. Es realmente propicio para emboscar.

Es posible que el sacerdote y el levita miraran por encima del hombre tirado en el suelo y se preguntaran si los ladrones todavía estaban en los alrededores. O es posible que sintieran que el hombre en la tierra sólo estaba fingiendo, que estaba actuando como si le hubieran robado y herido con el fin de capturarlos, de atraerlos para una robo fácil y rápido. Y así, la primera pregunta que el sacerdote se pudo haber hecho fue: “Si me detengo a ayudar a este hombre, ¿qué me va a pasar?”

Pero luego, el samaritano vino a él e invirtió la pregunta: “Si no me detengo a ayudar a este hombre, ¿qué va a pasar con él?”

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TEMA VI: EL PRÓJIMO A QUIEN AYUDAR

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➢ Escuchamos la Palabra

Se levantó un maestro de la Ley y, para

ponerlo en apuros, le dijo:

_ Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la

vida eterna?

Jesús le dijo:

_ ¿Qué dice la Biblia, qué lees en ella?

Contestó:

_ Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu

corazón, con toda tu alma y con toda tu

fuerza y con todo tu espíritu; y a tu prójimo

como a ti mismo.

Jesús le dijo:

_ Tu respuesta es exacta; haz eso y vivirás.

Pero él quiso dar el motivo de su pregunta y

dijo a Jesús:

_ ¿Quién es mi prójimo?

Jesús empezó a decir:

_ Bajó un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó

en manos de bandidos que lo despojaron de

todo. Y se fueron después de haberlo molido a

golpes, dejándolo medio muerto.

Por casualidad bajaba por ese camino un

sacerdote, quien al verlo pasó por el otro lado

de la carretera y siguió de largo. Lo mismo hizo

un levita que llegó a ese lugar; lo vio, tomó el

otro lado del camino y pasó de largo.

Pero llegó cerca de él un samaritano que iba

de viaje, lo vio y se compadeció. Se le acercó,

curó sus heridos con aceite y vino y se las

vendó. Después lo puso en el mismo animal

que él montaba, lo condujo a un hotel y se

encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos

monedas y se las dio al hotelero, diciéndole:

“Cuídalo. Lo que gastes de más, yo te lo

pagaré a mi vuelta”.

Jesús entonces preguntó:

_ Según tu parecer, ¿cuál de estos tres se portó

como prójimo del hombre que cayó en manos

de los salteadores?

Él contestó:

_ El que se mostró compasivo con él.

Y Jesús le dijo:

_ Vete y haz tú lo mismo. (Lucas 10, 25-37)

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TEMA VI: EL PRÓJIMO A QUIEN AYUDAR

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• Interiorizando la Palabra

El maestro de la ley esperaba que le asignaran los límites exactos de su deber. ¿A quién tenía que atender?: ¿a su familia? ¿a los hermanos de raza? ¿a otros tal vez?

Jesús concluye su relato con otra pregunta diferente: ¿Cuál de los tres te parece que actuó como prójimo? Es como si dijera: No calcules para saber quién es tu prójimo, sino déjate llevar por el llamado que sientes en ti, y hazte prójimo, próximo a tu hermano que te necesita. Mientras consideremos la Ley del amor como una obligación, no será éste el amor que Dios quiere.

El amor no consiste solamente en conmoverse ante la miseria del otro. El samaritano se detuvo a pesar de lo peligroso del lugar, pagó y se comprometió a costear todo lo que fuera necesario. Más que “hacer una caridad”, se arriesgó sin reserva ni cálculo, y esto con un desconocido.

Jesús nos hace ver que, muchas veces, los que aparecen como funcionarios de la religión o los que se creen cumplidores de la Ley, no saben amar.

Fue nada menos que un samaritano, es decir, un extranjero tenido por los judíos como un hereje, quien se hizo cargo del hombre herido.

➢ Mensaje para hoy

Hoy en nuestro mundo y en nuestra zona, se nos aparecen muchas personas que han sido golpeadas por la vida o por la sociedad. Personas que les cuesta levantarse, porque en un mundo donde no se quiere escuchar a Dios, los valores que prevalecen son el poder, el tener y el placer, y todo aquel que les moleste, se le deja tirado sin atender sus necesidades. Tenemos muchos ejemplos a nuestra vista:

Obreros explotados, pueblos enteros olvidados y marginados, niños y niñas prostituidos, hombres y mujeres desesperados porque nadie les ofrece un trabajo con qué alimentar a sus hijos, alumnos y alumnas engañados con una educación que no les sirve para nada, mujeres maltratadas por un machismo brutal y trasnochado, gente herida y muerta en las guerras injustas que sólo producen ganancias a unos pocos... y así podríamos enumerar muchos otros, que hoy en día, están botados en el camino, sin que nadie se acerque a ellos para curar sus heridas.

Hoy nuestro mundo necesita de muchos samaritanos que piensen en las necesidades de los demás y puedan ayudarles a superarse.

Nuestro mundo necesita de gobernantes responsables y honestos.

Jueces justos, que no se dejen vender por unos cuantos centavos.

Policías que defiendan a las personas, y no abusen de ellas debido a su poder.

Abogados que defiendan la verdad, y no se afilien con la mentira.

Empresarios que repartan sus grandes ganancias entre sus trabajadores.

Obreros que sean responsables con su trabajo.

Técnicos que no roben en las obras.

Estudiantes que se preparen con esmero, con la ilusión de mejorar su familia, su comunidad y su tierra.

En definitiva, personas que tengan un corazón lleno del amor de Dios.

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TEMA VI: EL PRÓJIMO A QUIEN AYUDAR

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➢ Conversamos

✓ ¿Por qué había enemistad entre los judíos y los samaritanos?

✓ ¿Por qué se le llamaba “camino de sangre” al recorrido que hacían los viajeros entre Jerusalén y Jericó?

✓ ¿Cuáles creen que fueron las razones por las que el sacerdote y el levita no ayudaron al herido?

✓ ¿Qué razones creen que tuvo el samaritano para ayudar al herido?

✓ ¿Cuáles han sido los mensajes que han sacado ustedes de este tema?

➢ Recordamos

Nuestro prójimo es el que está próximo a nosotros.

El discípulo de Jesús nunca puede pasar de largo ante las necesidades de sus hermanos.

Siendo solidarios unos con otros, haremos que nuestro mundo sea mejor

APLICAMOS LO APRENDIDO

• Actuando en la vida

➢ ¿En nuestro ambiente, en nuestra zona, existe también enemistad entre los pueblos? ¿A qué creen que se

debe? Presenten esta problemática con un dibujo.

➢ ¿Hay lugares peligros en nuestro ambiente? ¿A qué se

debe que se hayan convertido de esa manera? Presenta

este hecho con una escenificación.

➢ ¿Por qué creen que las personas no son solidarias con

aquellas que tienen necesidad? Presenten esta falta de

valores, con una canción.

➢ Inventen una campaña a favor de personas que tengan

una fuerte necesidad de ayuda. Por ejemplo: en las

inundaciones, en un incendio, en un accidente, en un

terremoto…

➢ Lee las siguientes parábolas que hablan sobre el Reino.

Luego escribe su mensaje.

Mateo 13, 31-32 ; Mateo 13, 33 ; Mateo 13, 44-46.

➢ Escribe lo que realiza cada uno de los personajes de este pasaje bíblico que hemos escuchado hoy:

Jesús Cuenta la parábola del Buen Samaritano

El maestro de la Ley

Los bandidos

El viajero

El sacerdote

El levita

El samaritano

El posadero

➢ Cómo puedes hacer presente el REINO DE DIOS en:

El deporte, la fiesta, el estudio, la minga, la bodega, el restaurante.

➢ Menciona a grupos o instituciones que están construyendo el Reino de Dios hoy:

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TEMA VI: EL PRÓJIMO A QUIEN AYUDAR

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➢ Haz una reflexión sobre los dibujos y las frases siguientes. Después, lo comentas con el grupo y, entre todos,

hacen una síntesis y la presentan a todos.

➢ Haz una reflexión sobre las siguientes frases. Después las comentan en grupo y escogen una para presentarla

a todos.

✓ La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos. (Juan Pablo II)

✓ La solidaridad es la ternura de los pueblos. (Gioconda Belli)

✓ Al final de nuestras vidas, no seremos juzgados por cuantos diplomas hemos recibido, cuánto dinero hemos conseguido o cuántas cosas grandes hemos hecho. Seremos juzgados por “Yo tuve hambre y me diste de comer. Estuve desnudo y me vestiste. No tenía casa y me diste posada”. (Teresa de Calcuta)

✓ A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota. (Teresa de Calcuta)

➢ Comenta las siguientes imágenes y comparte tu opinión con los demás.

➢ En el pupiletras encuentra las siguientes palabras.

SOLIDARIDAD, PROJIMO, ESCRITURA, MAESTRO, DIOS, SAMARITANO, BANDIDOS, SACERDOTE, LEVITA, CAMINO, CUIDADO, HERIDAS, POSADA, VIAJE, JERUSALEN, JERICO, AYUDA.

P A M A E S T R O H B I C J D K E D L F

R M G N H Ñ I O J J E R I C O P K I Q D

O L O R S A C E R D O T E M S A N O T A

J Ñ N U O V P W Q X R Y S Z T T A S U D

I B A V C C C U I D A D O W V I A J E I

M D T X A E Y P F Z G A H B I V C J D R

O K I E M L F O J E R U S A L E N M G A

N H R Ñ I I O S A D I R E H J L P K Y D

Q L A R N M S A N T Ñ U O V P W Q U X I

R Y M S O Z T D S O D I D N A B D A U L

B V A C W D X A E Y F Z G A H A B I C O

J D S K E L F M G A R U T I R C S E N S

Page 11: Tema 6: El prójimo a quien ayudar

TEMA VI: EL PRÓJIMO A QUIEN AYUDAR

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• Compromisos

Personal: Escoge una cualidad tuya que ayude a construir el Reino de Dios en el colegio.

Social: Esta semana construiré el REINO DE DIOS en mi colegio haciendo: …….

Eclesial: ¿Qué puedes hacer esta semana para ser un Buen Samaritano?

Ecológico: Cuido las plantas de mi casa.

• Viviendo la Celebración

En este momento vamos a colocar una mesita en el centro del aula, con una Biblia y una vela encendida, significando que Dios está en medio de nosotros. En su presencia, realizamos esta celebración.

✓ Iniciamos: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

✓ Entonamos el canto: “Solaridad”.

Solaridad, esta será la palabra que yo inventaré. Sé que abrirá los ojos que se están acostumbrando a no querer ver. Solaridad, significará luz y calor que impregnará cada ser, como un abrazo de humanidad, que quisiera en torno a mí sentir. Solaridad, es esta la idea si tú la puedes aceptar, la esperanza nos dará. Grítala tú también. Deja que cale la fantasía. Tú grítala, porque tiene sentido si no es sólo mía. Llena de intensidad, llena de fuerza que nos servirá, imaginando que con la sonrisa se puede vencer. Yo me lo creo y digo que sí. La cantaré como slogan. Me gusta así. Solaridad, esta será la palabra para construir un mundo nuevo donde vivir sin las mentiras que hacen sufrir. Solaridad la he escrito yo para que pueda iluminar el camino con su luz. Grítala tú también. Deja que cale la fantasía. Tú grítala, porque tiene sentido si no es sólo mía. Llena de intensidad, llena de fuerza que nos servirá, imaginando que con la sonrisa se puede vencer. Imaginando que ahora pasará, sucederá, llena de intensidad, llena de fuerza que nos servirá Imaginando que con la sonrisa se puede vencer. Yo me lo creo y digo que sí. La cantaré como slogan. Me gusta así. La quiero así

✓ Elevamos alguna petición de perdón. Después se invita a que los alumnos y alumnas puedan añadir alguna más.

✓ Recordamos brevemente el evangelio de hoy.

✓ A continuación se invita a que los alumnos y alumnas realicen un pequeño comentario sobre el mensaje que nos deja el Evangelio para nuestras vidas.

✓ En forma espontánea los alumnos y alumnas hacen una oración de petición o de agradecimiento, relacionada con el tema de hoy.

✓ Recitan todos juntos la siguiente oración:

Señor, la felicidad nace dentro de nosotros:

Cuando trabajamos por la paz, en un mundo que resalta la violencia y el “ojo por ojo”;

cuando mantenemos nuestra opinión, pero sin obligar por la fuerza a que otros hagan lo

que pensamos;

cuando sabemos escuchar las opiniones de los otros, rescatando lo bueno que cada

una de ellas tiene;

cuando hacemos respetar nuestros derechos, pero sin maltratar los derechos de los

demás.

Ayúdanos Señor a poder realizar lo que te pedimos. Amén.

✓ Al finalizar las peticiones, oramos con el Padre Nuestro.

✓ Terminamos la celebración con el canto: “Solaridad”.