tema 3. el deporte de orientación

Departamento de Educación Física del IES La Arboleda

Página 1 Tema 3. El deporte de orientación

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TEMA 3. EL DEPORTE DE ORIE�TACIÓ�

3.1.-I�TRODUCCIÓ�

La receta es bien sencilla. Bastan pocos ingredientes. Muchos gramos de deporte, un pellizquito de

aventura, grandes cantidades de naturaleza, un chorreoncito de entretenimiento y una mijita de ejer-

cicio mental.

Todo esto bien mezclado con grandes dosis de humor nos dará un suculento plato deportivo para

compartir con nuestros comensales atléticos, que aunque nos suene a nuevo, hace más de cien años

que se practica en otros países:

Las carreras de orientación.

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La orientación es penetrar en el bosque con un mapa detallado y una brújula. Salir de los caminos cono-

cidos con toda seguridad. Pasearse sólo o en grupo, o correr. Es también aprender a conocer y respetar la

Naturaleza.

Se trata de encontrar puestos de control (pintados o balizas) diseminadas en el bosque o en la montaña y

marcadas en el mapa con pequeños círculos. La localización de los controles se ha de realizar en el me-

nor tiempo posible y cada corredor elegirá libremente su ruta, según su propia condición física.

3.2.- ORIGE� DEL DEPORTE DE ORIE�TACIÓ�

El deporte de orientación no es nuevo en España,

pero sí podemos decir que poco conocido. Practi-

carlo como tal deporte ha tenido una doble géne-

sis en nuestro país. Por un lado se vienen reali-

zando carreras y competiciones de Orientación

(según el reglamento de la Federación Interna-

cional de Orientación) en las Fuerzas Armadas

desde 1960. Por otro lado desde el INEF

(Instituto Nacional de Educación Física) de Ma-

drid y bajo el impulso entusiasta y constante de

D. Martín Kronlund, profesor de Esgrima y

Orientación. Multitud de profesores de Educa-

ción Física hemos tomado contacto con esta acti-

vidad desde los primeros años setenta.

A nivel internacional, la Carrera de Orientación

tiene una historia más larga. Nació a finales del

siglo XIX en los países nórdicos (Noruega y Sue-

cia), y desde 1961 existe la Federación Interna-

cional de Orientación de la que son miembros

unos 30 países. Actualmente varios millones de

orientadores y unos 5.000 clubs en todo el mun-

do dan muestra de que es un deporte en alza.

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3.3.- LOS ELEME�TOS �ECESARIOS: MAPA, BRÚJULA,…

El equipo del orientador

Para realizar una carrera es imprescindible el MAPA, a ser posible de Orientación, a escala

1:15.000. La Brújula, aunque no es necesaria a niveles de iniciación, y una ropa deportiva que sea có-

moda.

El atuendo deportivo depende del nivel del orientador y del terreno sobre el que se realice el

recorrido: lo normal es llevar unas "polainas" protectoras de las espinillas para no herirnos con los mato-

rrales bajos. Unas zapatillas con suela de tacos de gaucho nos garantiza una mejor adherencia sobre el

terreno. Por último, un chandal ligero y que facilite la transpiración serán suficientes para sumergirnos

en la identificación de la Naturaleza que nos rodea.

El Mapa

El mapa es la representación

gráfica del terreno sobre un plano; es

el instrumento principal para un orien-

tador.

En principio podemos utilizar

los mapas topográficos nacionales a

escala 1:25.000. También podemos

ampliar una zona de este mapa en la

fotocopiadora a escala 1:15.000 y rea-

lizar sobre esta hoja las oportunas co-

rrecciones para que este mapa sea lo

más fiable posible. Pero a medida que

vamos perfeccionando el nivel de

nuestra Orientación, se hace impres-

cindible la utilización de un mapa es-

pecífico de este deporte. Los mapas de

Orientación son revisados y dibujados

por expertos orientadores que conocen

los detalles más importantes que han

de ser reflejados en los mismos. Los

mapas de orientación son:

-Completos: pues en ellos se reflejan todos los detalles que existen en el

terreno: caminos, cercados, piedras,

árboles aislados, fuentes, vegetación

con sus distintos grados de penetrabili-

dad...etc.

-Exactos: sobre todo en la representa-ción del relieve del terreno con las

curvas de nivel, que informan al orien-

tador de la táctica que ha de seguir en

su carrera.

-Sencillos: para que no den lugar a confusiones en la interpretación de los

mismos. Carecen de información nu-

mérica de altitudes, nombre de pobla-

ciones y demás información de un

mapa convencional que no resulta

necesaria en la carrera de un orienta-

dor.




La Escala del mapa

Como dijimos anteriormente la más utilizada es la de 1:15.000, que permite un formato óptimo

para reflejar una amplia zona con los suficientes detalles necesarios para un corredor, y que en realidad

correspondería a 1 cm. del mapa con 150 mts. en el terreno.

La simbología

Varía poco de la de los mapas convencionales. Los

colores de los símbolos de un mapa de orientación son

los siguientes:

-Marrón: que representa el relieve del terreno. -�egro: para las rocas y obras humanas

(caminos, edificios, etc.).

-Azul: agua y zonas pantanosas. -Amarillo: para el terreno abierto y con buena visibilidad.

-Verde: variando en las tonalidades de más

oscuro a más claro según la penetración de las

zonas de vegetación.

-Blanco: para el bosque que ofrece una buena carrera y la vegetación no es un impedimento.

-Violeta: para poner los recorridos sobreimpre-

sionados.

Las curvas de nivel

Es el sistema adoptado por la mayoría de las representaciones cartográficas para representar el

relieve.

Supón que cortamos el terreno en una serie de planos, paralelos entre sí, a la misma distancia

unos de otros; estos planos, trasladados a la proyección en el mapa, serían las denominadas "curvas de

nivel.

A la distancia vertical entre los

diversos planos la llamamos equidistan-cia. Esta distancia es siempre constante

para cada plano. Gracias a ella se puede

deducir que:

-cuando las curvas de nivel se

juntan, el terreno tiene mayor

pendiente; cuando se separan, el

terreno es más llano.

-cuando describen una concavi-

dad (como una v), nos indican

una vaguada o valle del terreno.

Si perfila convexa o hacia el ex-

tremo está representando una

cresta o saliente del terreno.

Después de lo explicado ¿serías capaz

de relacionar las formas del terreno con

su representación en curvas de nivel?:




3.4.- I�TERPRETACIÓ� DEL MAPA Y MA�EJO DE LA BRÚJULA Lectura del mapa

Una vez familiarizados con la simbología del mapa, podremos lanzarnos a esta aventura en la

Naturaleza. Para ello debemos seguir los pasos siguientes:

1.-Debemos tener el Norte del mapa (indicado por una serie de líneas paralelas de color negro,

que son los meridianos) orientado con el Norte geográfico. Para ello nos serviremos de la lectura

del mapa comparándola con el terreno, o bien de la brújula, cuyo manejo veremos más adelante.

2.-Intentaremos asociar las curvas de nivel con las diferencias de altitud del terreno. Podemos

practicarlo procurando caminar siempre por una misma altitud, es decir, siguiendo una curva de

nivel.

3.-Observaremos la relación entre la escala del mapa y la distancia sobre el terreno. Para la medi-

ción de las distancias nos ayudaremos del talonamiento, que consiste en la medición de una dis-

tancia determinada, normalmente de 100 mts., sobre un terreno llano, y que veremos más adelan-

te.

4.-Miraremos de nuevo las curvas de nivel e identificaremos los barrancos o valles, los entrantes

y salientes de las montañas, las vaguadas y todos aquellos accidentes geográficos que nos definen

el paisaje.

Una vez finalizada esta práctica, podemos realizar nuestro primer circuito de Orientación.

La Brújula

Las partes fundamentales de la brújula son dos:

-La base: hecha de plástico transparente, lleva en sus bordes pequeñas reglas o escalas y en su interior la flecha de dirección o rumbo a seguir. -El limbo: va colocado sobre la base y puede rotar. En su interior se encuentra la aguja imantada y la flecha Norte.

BASE

REGLA O

ESCALA

FLECHA DE

RUMBO A SEGUIR

LIMBO

AGUJA IMANTADA

CANTO




Orientar el mapa

Para orientar el mapa se sitúa encima la brújula, girándolo hasta que la aguja magnética se sitúa

paralelamente a las líneas N-S (meridianos). Estando el mapa orientado, es mucho más fácil compararlo

con el terreno.

Determinación de una dirección con la brújula

a) Elegimos una ruta, por ejemplo, de la salida al primer control. Coloca-mos uno de los cantos más lar-gos de la brújula o una línea de dirección unien-do los dos pun-tos (de donde nos encontramos a donde quere-mos ir)

b) Con la base

de la brújula fir-

memente apoya-

da, giramos el

limbo hasta que

las líneas Norte-

Sur de su interior

sean paralelas a

los meridianos N-

S del mapa. Im-

portante: la fle-

cha N del limbo

debe estar dirigi-

da al N del mapa.

c) Se levanta la

brújula del mapa

y se mantiene en

la mano, nivela-

da horizontal-

mente. Giramos

sobre nosotros

mismos hasta

que el Norte de

la aguja magnéti-

ca coincida con

la flecha Norte

del limbo. La

dirección a se-

guir nos vendrá

dada por la flecha de dirección.

4º A Jefe de estudios

W.C. cafetería




3.5.– LA TÉC�ICA DEL TALO�AMIE�TO

La carrera de orientación es una competición atlética de campo a través, contra el reloj y sin un

itinerario prefijado, pero con la obligación de pasar por unos controles señalados en un mapa. Quien

pasa por todos ellos, en el orden señalado y en menos tiempo, gana.

Fundamentalmente es un deporte individual, pero nosotros te lo vamos a plantear de otras mu-

chas formas: por equipos, con relevos,...etc. Entre las reglas que has de respetar tendrás en cuenta:

En la preparación hay que estar concentrado y tomar decisiones rápidas; debiendo salir hidrata-

do antes de comenzar la competición. Seguridad, concentración, memoria visual, resistencia mental y

ser intrépidos son otras cualidades mentales que favorecen el éxito en este deporte.

Como ya te indicamos anteriormente, una de las técnicas más importantes para calcular los reco-

rridos y las distancias a las que se encuentran las balizas es el talonamiento. Para ello en clase vamos a

realizar la actividad siguiente:

1.- Hay que pasar los controles en el orden establecido. 2.- Silencio absoluto. 3.- Está prohibido seguir a un contrincante. 4.- Hay que ayudar al lesionado. 5.- Hay que pasar por meta aunque se abandone. Ya que nos puedes hacer dudar de que te has perdido.

En una distancia de 100 mts. inicia el recorrido unas dos o tres veces andando y repítelo co-

rriendo suavemente. En todas las ocasiones ve contando cuántos dobles pasos tenéis que rea-

lizar para hacer ese recorrido de 100 mts.

Esto te servirá durante una prueba para calcular los recorridos entre balizas. Ten en cuenta

que la carrera no debe ser muy rápida, tan sólo al ritmo que tú eres capaz de mantener du-

rante más de 3 o 4 km, que es lo que puede tener una prueba para ti.

Para que no se te olvide anota los dobles pasos que tienes en cada ritmo aquí debajo:

andando corriendo

número de

dobles pasos en 100 metros




Ten en cuenta que al realizarlo en terreno llano deberás ser intuitivo en terrenos de distintas

pendientes. Así, cuando subas deberás añadir unos pocos dobles pasos para asegurar que has recorrido

los 100 mts. o lo que tú pretendas; si bajas deberás quitar algunos de ellos. Con restar o añadir un 10%

te bastará (a no ser que haya demasiada pendiente, claro está).

Ya estás preparado, aprende bien las prácticas que hagas en clase a través de juegos, e inicia la

aventura. Para completar la actividad te proponemos las siguientes, esperamos que te diviertas.

RECUERDA

SI VAS CUESTA ABAJO

CUANDO CUENTES UNOS 90 ME-

TROS REALMENTE HABRÁS

HECHO 100

RECUERDA

SI VAS CUESTA ARRIBA

CUAN

DO CUENTES UNO

S 100 ME

-

TROS REALMENTE HABRÁS HECHO 90

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