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  • Asignatura: Geografa de Espaa. Tema 2: Las regiones naturales de Espaa. Prof. Juan Francisco Martnez Murillo y M Luisa Gmez Moreno Elaborado por: Juan Fco. Martnez Murillo

    TEMA 2: LAS REGIONES NATURALES DE ESPAA

    !Para De Tern y Sol Sabars (1978, 17), respecto al medio fsico de Espaa, un atributo elemental es la gama de paisajes peninsular, de fuertes contrastes, dando lugar a una diversidad que casi no ofrece ningn otro pas europeo. Son contrastes propios de pases mediterrneos, en los que alternan elevadas cordilleras de formas abruptas o montaas de altitud media y formas redondeadas, entre las que se intercalan depresiones llanas transformadas en campias. Pero en Espaa, a causa de la disposicin de sus relieves y de la latitud de la Pennsula situada entre dos dominios climticos tan diferentes como el templado hmedo de Europa y el clido seco del norte de frica, estos contrastes alcanzan mayor intensidad que en otro pas mediterrneo. As, a las recortadas cresteras y a los glaciares pirenaicos, flanqueados por verdes prados y hondos valles con torrentes de agua, puede oponerse el paisaje rido, casi permanentemente soleado, del sureste peninsular. El viejo macizo galaico, de formas redondeadas y lomas suaves, o las planicies extremeas, arrasadas por la erosin, contrastan con los cantiles de los Picos de Europa o las serranas bticas y levantinas. A la sucesin brusca y repentina de montaas escarpadas y hondas depresiones que alternan en la periferia peninsular, la monotona sin final de los llanos de la Meseta castellana. A los entrantes gallegos y costas acantiladas cantbricas, los amplios valos de la costa mediterrnea con los arcos de sus playas arenosas entre pequeos promontorios, si bien hasta hace apenas dos siglos mostraban ms entrantes de mar que en la actualidad. Segn Gil Olcina y Gmez Mendoza (2007, 9), la Pennsula Ibrica presenta una notoria variedad climtica, con contrastes a veces en un corto espacio. Ello es consecuencia de su situacin y caractersticas. Su ubicacin perifrica y meridional en la zona de circulacin general del oeste hace que gran parte de su territorio, a excepcin del noroeste y la franja septentrional, registre una baja incidencia de las borrascas atlnticas. Simultneamente, dicha situacin supone la cercana de las altas presiones subtropicales, predominantes en la pennsula durante el esto motivando escasez de precipitaciones. Adems, la pertenencia a la masa continental euroasitica implica ocasionales invasiones invernales de aire polar continental; como contrapartida, en verano, son frecuentes las llegadas de masas de aire clidas del interior africano originando las olas de calor. Tambin, hay que aadir el funcionamiento climtico de la cuenca occidental mediterrnea, gran reservorio de agua y calor, proclive a la ciclognesis y lluvias torrenciales. La situacin y mecanismos mencionados justifican hasta cierto punto la diversidad climtica, pero hay que apuntar otras relacionadas con la forma y orografa de la pennsula muy extensa y maciza, articulada en torno a una meseta central y con importantes barreras montaosas, que hace posible su funcionamiento como pequeo continente, con mltiples consecuencias trmicas y pluviomtricas. Estos rasgos del relieve y el clima se combinan para originar un sobresaliente desequilibrio entre la vertiente atlntica, donde desembocan cuatro de los cinco ros espaoles ms importantes (Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir), y la mediterrnea, dnde slo el Ebro les hace sombra. Los ros de la vertiente atlntica norte o cantbrica son considerablemente ms caudalosos que los mediterrneos, sobre todo si incluyen los ros ramblas del sureste peninsular, ejes de grandes regados histricos, siempre demandantes de trasvases, caracterizados esos por una elevada irregularidad interanual, fuertes estiajes y excepcionales avenidas. Por ltimo, el clima, el relieve y la intervencin humana explican, fundamentalmente, la distribucin de las formaciones vegetales, su diversidad, avance o retroceso. En la Espaa seca, con precipitaciones inferiores a 600 mm y superior evapotranspiracin potencial, la

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  • Asignatura: Geografa de Espaa. Tema 2: Las regiones naturales de Espaa. Prof. Juan Francisco Martnez Murillo y M Luisa Gmez Moreno Elaborado por: Juan Fco. Martnez Murillo

    vegetacin climcica elemental es el bosque esclerfilo, con la encina (Quercus ilex), sustituida por el alcornoque (Quercus suber) cuando el suelo es silceo y con mayor humedad. En contraposicin aparece el bosque de la Espaa ocenica, donde domina el roble comn (Quercus robur) y, en las zonas ms elevadas, el haya (Fagus sylvatica). No obstante, la cubierta vegetal tambin viene condicionada por la latitud, altitud, suelo, continentalidad, orientacin, viento y herencia paleoclimtica. Todas estas caractersticas generales del medio fsico espaol sern estudiadas con mayor profundidad en los siguientes epgrafes, antes de pasar a detallar cmo se combinan tales rasgos en el espacio para definir las regiones naturales de Espaa.

    1. El relieve.

    El relieve espaol presenta fuertes contrastes (FIGURA 1), los cuales se ponen de manifiesto muchas veces en los contactos entre las numerosas depresiones y las cordilleras que las enmarcan (ejemplo: Sierras Exteriores pirenaicas-depresin del Ebro; Cordillera Cantbrica-Cuenca del Duero; Sierra de Gredos-depresin del Tajo; Sierra Nevada-vega de Granada). Estos rpidos cambios del relieve se oponen a las extensas planicies, que constituyen los pramos castellanos y las llanuras salmantinas y cacereas. Si el interior peninsular se caracteriza por esos fuertes cambios de relieve, las costas ofrecen contrastes no menos acusados. Frente al trazado rectilneo del litoral cantbrico, las costas mediterrneas presentan grandes valos o arcos y las de Galicia occidental se recortan en sus ras. A las costas acantiladas cantbricas y bticas, se contraponen las extensas marismas del Guadalquivir. No obstante, la forma de las costas ha cambiado a lo largo de la historia reciente, como consecuencia de la evolucin de los usos del territorio tierra adentro, desde poca romana hasta la actualidad. Esto ha sido ms patente en las costas mediterrneas dado que la roturacin de la cubierta vegetal y puesta en cultivo de los terrenos montaosos que las bordean, puso a disposicin de las intensas precipitaciones enormes cantidades de sedimentos arrastrados por las aguas torrenciales de ramblas y cortos ros. Estos sedimentos seran depositados en sus desembocaduras provocando un drstico cambio en el trazado originalmente recortado de la costa mediterrnea, con numerosos pequeos entrantes y salientes que permitan la navegacin martima tierra adentro (ejemplo: Vlez-Mlaga), el cual quedara ms compacto y rectilneo.

    A grandes rasgos, Espaa puede dividirse en una hmeda y otra seca, separadas ambas por la isoyeta de 600 mm anuales. La Espaa hmeda se extiende desde la franja pirenaica, por todo el norte, hasta Galicia, adems de las reas montaosas que se reparten por toda la pennsula. La Espaa seca correspondera al resto del territorio. Esta variabilidad climtica se manifiesta en los procesos geomorfolgicos actuantes que experimentan variaciones segn los tipos climticos dominantes. De este modo, se pueden diferenciar distintas zonas morfoclimticas con modelados erosivos y acumulativos caractersticos, es decir, diferentes tipos de relieve, influidos tambin por el tipo de roca a partir del que se construyen.

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  • Asignatura: Geografa de Espaa. Tema 2: Las regiones naturales de Espaa. Prof. Juan Francisco Martnez Murillo y M Luisa Gmez Moreno Elaborado por: Juan Fco. Martnez Murillo

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    FIGURA 1. Ejemplos de contrastes en el relieve peninsular: contacto Meseta-Montes de Toledo (arriba izquierda), Cordillera Astur-Cntabra en contacto con la llanura litoral cantbrica (arriba derecha), y comparacin de las costas recortadas gallegas con las ms rectilneas mediterrneas. Fuente: fotos de los autores e imgenes de satlite del Visor IGN (Instituto Geogrfico Nacional).

    De un mapa topogrfico del conjunto de la pennsula (FIGURA 2), para De Tern y Sol Sabars (1978), podran distinguirse tres rasgos bsicos:

    -Forma. Se trata de una forma maciza, escasamente recortada, sin profundos entrantes y salientes, sino grandes valos que dibujan las costas, sobre todo en el litoral mediterrneo. Esta falta de profundas entalladuras del contorno costero dificulta la penetracin de brisas marinas y la propagacin hacia el interior del efecto suavizador del mar en las temperaturas, cuya accin queda limitada a una estrecha franja costera, detenida por los numerosos relieves perifricos.

    -Altitud. La altitud media de la pennsula Ibrica es de 660 m, tan slo superada por Suiza en Europa. Este valor, ms que por la presencia de altas cordilleras, se debe a la elevada superficie ocupada por la Meseta, cuya altura se refleja en la curva hipsogrfica de la pennsula. La Meseta constituye un gran bloque cuadrtico, bsicamente plano, ligeramente inclinado hacia el Atlntico, hacia donde suelen discurrir sus aguas superficiales.

    -Disposicin perifrica de los relieves montaosos. Otro rasgo es el cinturn de alineaciones montaosas perifricas. A excepcin de gran parte de su flanco occidental, para llegar a la Meseta se debe salvar un fuerte desnivel. Como se apunt antes, esta distribucin del relieve restringe la influencia climtica marina en el interior. Los ros que nacen en el reborde montaoso de la Meseta se ven obligados a salvar desniveles

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  • Asignatura: Geografa de Espaa. Tema 2: Las regiones naturales de Espaa. Prof. Juan Francisco Martnez Murillo y M Luisa Gmez Moreno Elaborado por: Juan Fco. Martnez Murillo

    profundos en corto espacio, adquiriendo caracteres torrenciales y una gran fuerza erosiva que ha favorecido la excavacin de profundas gargantas. Adems, esta d