tejiendo rebeldias - julieta kirkwood

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,~ \ ~ . -.~ ; j j rI'IfI*'"" ......'. ../...... j.TEJIENDOREBELDIASescritos feministas delulieta Kirkwoodhilvanados por Patricia CrispiCEM, LA MORADAde lnscnpcin: 67533D l s e ~ o Grfico: Jessle CintolesiFotografas:Rlet Delsing. pg. 2; Eugenia Lorenzini, pgs. 20. 48, 84;Marcela Briones. pg. 22; Accin de arte Louy Rosenfeld. pg. 34;Arch,vo Eliana Largo. pgs. 58.134; ArchiVO U. de Chile, pg. 72;RevISta Clan, pg. 98;Alvaro Hoppe, pg. 112: Ana Mara Arteaga, pg. 125.Se termm de .mpnmlf en elmes de septiembre de1987Imprenta Aranclb13 Hnos.Sanuago de hileTEJIENDOREBELDIASescritos feministas deJulieta Kirkwoodhilvanados por Patricia CrispiCEM MCentro de E'wdlOS de la lIJerCaa de la MujerLa MmmiaLos cuentosde la hilvanadoraUna imagen, una escena vuelve a mimemoriaaunqueyono la llame: 'Hay un grupo de mujeres en una reunin cualquiera no scual. 'Enunrincn, desapercibidamente, Julieta teje.Concentrada en sus tres puntos y cuatro colores, anuda ydesenreda.Argumentos y contrargumentos. La discusinse ponedifcil, el aire tenso.Julieta sigue tejiendo. A veces mira desde otra estrella.Aveces pide la palabra, los palillos entre las manos y esaactitud de quien no sabenies duea.Reflexiona envoz alta, sintetiza,se sumerge en el centrodel problema, y conuna, dos ideas simples -perolasjustas- eleva el dilogo y nos seala una huella.Para quienes la conocimosno tengonada que agregar.Para Ud.,lectora/lector sinapellido,rase una vez unamoza insolente, sonrisa fcil y pelo desordenado, hablabapoco,escriba mucho y pensaba mientras teja ideas de untiempolila...Una mujer-nia conla que era fciljugar, inventar utopascomosi fuesenrealidades, descontruirlo todo y volver aarmarlo, rindonos del mundo y de nosotras mismas deuna manera seria para poder soportarlo...Una mujer-lder demujeres, activista (a suestilo), militante(a sumanera), feminista de su propio feminismo que fuecreando entre varios colectivos y la soledad de suspapeles,conjugandorebeldas,entretejiendoliberacionesde clase y sexo.Conoc a Julieta los mismos aos en que fue escribiendolas pginas de este libro: desde el plebiscito del ao 80hasta el terremoto del 85, pasando por el boom y larecesin, las protestas y el estado de sit!o. . .La conoc mucho, poco, nos.Compartimos unViaJe,algunos vuelos y la historia casi completa delo que fue elCrculo de Estudios de la Mujer. Una vezhiZO teatroconmigo.algunas veces "hice poltica" tornada. ?e su mano.Entodo ese tiempolo que ms llammi atenclon fue verlacrear -pensar- hacer poltica almismo tiempoq ~ e con susmanos produca un chalecohermoso que despues llevabapuesto.7Entindase.No es elmisterio del tejido que, educada pormonjas, conozco desde nia. Es el asombro de verconciliar en un mismo gesto,en una misma actitud,funciones que siento opuestas, estereotipos del mundo delo pblico y el mundo delo privado, divorciadas comoblanco/negro.Sobre la vida pblica de Julieta, su participacinenelfeminismo y en elmovimiento demujeres, sus aportestericos a la comprensin del problema de la mujer en unadimensinhistrica, sulabor acadmica-docente,laproyeccinlalinoamericana de suobra... sobre todo eso,Ud. tendr bastante nocin despus deleer ellibro,si nolosabeya.Sobre su vida privada, no sabra qu decir. Era una mujerreservada que rara vezhablaba des.Alguna vezmehablde sus dos hijos, de su compaero,de sus dosmatrimonios. Conoc su casa con plantas, mimbres ypantallas a croch que ella misma haca...Ms al fondo de Julieta, no s ms. Permanec y sigoestando enteramente ocupada por el conocimiento ydesconocimiento, el trauma y el tab desulargaenfermedad.La rosa de amarilloEl cuento de la hilvanadora comienza a fines delao 84conmi lectura del texto "Hay que tener nias bonitas". Medije slo pudo haberlo escrito alguien que est muriendo.Con el susto de un presagio conviv algunos mesesintentando, sin saber cmo, desenrollarme de l.Despus del verano llegu hasta la casa de Julieta.Pero elterremoto nos sorprendi en el saludo.Entonces sin poder delimitar sirollo,presagio o estupidezma, SIla magia estaba donde, o si la "bruja" era ella, yo, otodas Juntas, volv a verla esa misma semana: el ocho,elda internacional de la mujer enelmomento mismo delamanifestacin de mujeres por el centro de Santiago:Hablamos de los temblores, de sus escritos, de susproyectos de libros.Al cruzar una esquina, de vuelta a casa,vi pasar sumuerte.yen el sentido contrario, a una rosa de amarillo que mepeda ayudarla a hacer un libro.Pero enla prxima esquina otros duendesme llevaron porotros caminOS: los de "dar vida" yla rosa de amarilloque~ u b i e s e quedado para siempre enterrada enmidesvan de no ser que un ao despus, mientras tejaamamantando a mi"nia bonita", recib la propuesta formaldel Centro deEstudiOS dela Mujer que me pedia reunir losescntos de Julieta y hacer un libro.Pnmero unhonor, estpida palabra carente de significado,pero fueun gran honor secreto y confundido orgullo serllamada a "interpretar" tu voz. Y as contenta, le, reViv tuspapeles pensando qu va primero, qu va arriba, qu vaabajo,al reverso o al despus. Recordreuniones ydesuniones, encuentros y desencuentros, personales ycolectivos, mellen de imgenes, frases tuyas,conversaciones, me embarac de ellas y, asi de contenta,jugual "rompecabezas" con tus escritos, juntando coloresentre "pecho y muda", buscando bordes entre "pecho yflato".Fue unhonor.Al comienzo fue unhonor; luego, laresponsabilidad del mundo pesando sobre mis hombros yahora el dolor de la despedida. Un duelo de pginas yartculos. Y entonces esta Introduccinlargamente, da ada,postergada, buscando el tono, sinencontrar a lainterlocutora, que al final de cuentasno era otra/otro,sinot, Julieta, qUizs dnde, quizs cmo transformada enaromo,aire, polvo, fuego o movimiento.(S que es absurda esta carta,pero tambin fue absurda tumuerte).ExijO la explicacinde una Vida cercenada, del misterioque sabios doctoresllamaron cncer,perono pudieronexplicar nicurar suficientemente Misterioso desarrollocientfico y tecnolgico del mundo occidental que _"patriarcalmentepuede"llegar a la luna y calcular los anosluz quehay ms all delos astros o ms atrs de unpedazo de hueso,perono sabeni "patriarcalmente puede"llegar ms ac demicuerpo o el s u ~ o y dar algun.a quesea, microcomputarizada o teleobjetlva, explicaclonconvincente. Pervertido desarrollo de una cultura que notienelas armas para defenderse de una simpleenfermedad, perole sobran para atacarnos y morir todos100 veces910Julieta muri el ocho de abril de 1985.En su aspecto mgico este libro seestructura sobrela basedel nmero ocho: el mismsimo infinito,00,que cansado deestar durmiendo, se nos ha puesto de pie.Ellibro tiene ocho secciones; una de ellas se refiere alocho de marzo; ellibro, como proceso total desde queJulieta escribi su primera pgina hasta hoy, dura ochoaos; el tiempo de hilvanacin tardochomeses y estaintroduccin est siendo escrita en ocho semanas u ochodas para que todo sufra de orden causal.E/libroEn su aspecto concreto, el sentido de este libro es el dereunir en un mismo espacio y tiempo una serie de textos deJulieta, ya publicados, pero en distintas revistas y a lolargode varios aos.Pero el objetivo de hacerlo no fueniha sido uno solo.En algn sentido este libro ha querido ser HOMENAJE,smbolo de nuestro afecto y admiracinpor Julieta,alimento colectivo para nuestras fantasas de su presencia;un libro hecho por y para ella.En otro sentido ha querido ser RECUERDO, testimonio de untiempo que el patriarcado intentar borrar de la memoria;un libro para nosotras -feministas o no- participantes enlagestacin y desarrollo del movimiento de mujeres delosaos 80.Pero en ms de un sentido este libro tambinha queridoser COMUNICACION, difusin de un pensamiento y unahistoria, simplemente libro. Quiere, traspasandolasbarreras de un nosotras reducido e insuficiente,llegar aUd.,lectora/lector y en "delicado gesto" anunciarlela"buena nueva del feminismo".Este es un libro-revista que usted puede abrir y volver acerrar en cualquier pgina.Unlibro que pasa revista a distintos temas del feminismo.Una re-vista a la sociedad,las mujeres y su participacinpoltica; volver a mirarlas desde una ptica distinta.Si hubiese sido varn,se llamara "Tiempo deFeminismo".Pudo llamarse as, porque si este libro se asienta o se parader:nanera, en un tiempopreciso y concretode la hlstona del feminismo chileno. Es el tiempo que seinicia a fines de la dcada del70, cuandopequeosgrupos demujeres comienzan a rediscutir los significadosdela democracia a partir de la propia experiencia. Es eltiempo de mujeres que crece, florece y semultiplica comola parte ms viva del amplio movimiento social deoposicinal gobierno militar.Este perodo del feminismo es el contexto en el que estelibro seinscribe y escribe.Todoslos textos recopilados estn estrechamente ligadosa una praxis feminista, la de Julieta: su pertenencia acolectivos de mujeres y su participacin enla gestacin demedios de expresin feministas. Todos, enmayor o menormedida, formanparte de una historia colectiva;muchos sonartculos editoriales; algunos fueron escritos paraseminarios,encuentros, protestas de mujeres; otros sonreflexiones a partir de un determinado acto o evento.La importancia del conjunto de estos textos y quizs suunidadnose encuentran tantoen s, como en la accin demujeres que los acompaa: algunas veces registro dedicha accin; enotras, motivacin - semilla - gnesis.Ellosdan cuenta de un proceso de bsqueda en la accinguiado por la intuicinms all de la lgica.(Las notas de contexto almargen de las pginas del libroapuntana relevar esa caracterstica de los textoscompilados).Decir hilvanarTodoslos textosno estaban igualmente preparados paraparticipar enesta reunin. Hubo muchos que por motivos quedaronfuera. Otros que, por el contrano, a lapinta".entraron tal cual albaile. Lo complicado fue .arreglarles"la percha"a algunos, recortarles un pedazoSinque perdierannada...1112Hice mltiples consultas "cientficas" respectoa siincluir ono tal texto, a si cortar o no tal prrafo, a cmoredactar unanota de contexto... (En ms de un sentido,la edicin deeste Iibroes una creacin colectiva aunque laresponsabilidad es ma, o viceversa).Pero la consulta definitiva la hice, siempre que pude, a lamisma Julieta, a eserecuerdo de ella dentro dem y conese recuerdo dialogu, pele,hicenegociaciones y llegua acuerdos... las ms delas veces frgiles comoun castillode palos de fsforos que se desarm -y vuelta acomenzar- apenaslo pens de nuevo.Decir hilvanar no es justo; ni con Julieta ni conmigo. Zurc(quizs agujeros que tenan sentido),bord(tal vez sobreuna llanura que deba ser lisa), cos, deshil, planch yarrugu... siempre sintiendo que era la ltima puntada perosin poder detenerme. Un vicio que se pas a locura: la dela actriz de una obra de Shakespeare que, de tanto pensarcomopensara "Julieta", acaba confundiendolos lmitesentre su personaje y elpropio cuento.Mi raznes Ud. lectora: estirla lana hasta dondems sepoda intentando unlibro atractivo para Ud.a quien elfeminismonoresulta atractivo.Pretenciosa -lo s ahora-me asign el rol de puente comunicador entre una Julietamovindose por los espacios pblicos y una vecina conelalma en su privado. Supuse en ambas una mismasensibilidad y una misma historia de "brujas y patriarcas".Yas jugando a ser el cordn que permite un contacto,algnda Ud.me dir silogr el objetivo.Tejiendo rebeldas rene todos los artculos de Julietapublicados enrevistas chilenas durantelos aos1979-84(y algunos otros textos dendole diversa).Casi el total deesos artculos fueronpublicadosenslo dos revistas:Boletn del Crculo deEstudios de laMujeryFuria,expresiones de dos colectivos demujeres (uno feminista-socialista,el otrosocialista-feminista),los dos brazos delser-hacer poltica de Julieta.Entre Julieta y estas dos revistashay un fuertevnculo. Esms, ambas publicacionesnacen y mueren unpoco conella.Pero sobre todo interesa destacar que ambas revistas son,en casi todosentido(poltico, econmico, ideolgico),publicaciones marginales.La historia colectiva dela que estos textos sonpartesedesarrolla no slo en un terreno "alternativo",enelmarcode instituciones y organizaciones fuera del territorio oficial.Es una historia que vive enlos bordes y mrgenes de eseespacioalternativo, all donde casi se vuelve sombras.Tejiendorebeldas rene treinta textos que no fueronpensados ni escritos para ser parte de un mismo libro.Cada uno deellos conprincipio y fin tiene validez en s,una motivacin y tema especficos y en esa misma medidasues autnoma e independiente del conjunto.Tejiendorebeldtas no es el desarrollo lineal de un tema ode una idea sinola presentacin de un cuadro o de undibujo -uno de los tantos posibles,el mo- en el que losmltiples tejidos de Julieta fueronencontrando sulugarms por olfato que por criterios objetivos.El mtodo a travs del cual result el ordenamiento de losartculos enlas varias secciones consistienla imagen dejugar a hacer unpuzzle sin conocer el dibujo al que sedeba llegar.Aslos articulas se conectaron con otros atravs desus bordes, a travs de sus colores. a veces deltono de la escritura, hasta formar las secciones queidentificadas con talo cual nombre permitieronla inclUSindenuevas piezas y luego la conexin entreSI hasta armarel cuadro total.El cuadrono tuvolas proporciones de largo angosto, comounmapa de Chile conprovincias fcilmente enumerablesde nortea sur. Puede asimilarsems bien al plano de unacasa con ochohabitaciones cuyo ordenamiento tienelaarbitraredad de unrecorrido que pudohacerse en variossentidos y de los cuales eleg el circular tomando comopuerta de entrada y de salida fragmentos de la ultimapgina que Julieta escribi.Consciente de la subjetividad del mtodo. propongoalgunas alternativas Desde luego, la lectura de los textosenel ordencronolgiCO en que fueronescntos; tamblenlalectura continua de todos los textos publicados enunamisma revista; o la lectura que Ud. quiera darseque-preservandoel espritu de Julieta- hagamoseste unlibro con ampliosmrgenes de libertad mas alla de loscontenidos.Enel DESPUES slouna Imagen:esa en que recogimos del suelo lospanfletos, los mismos y otros nuevosque se alzaron por encima de nosotras,a pleno sol, .comoesquina de una nueva pnmavera.0101'101987PAGINA FINAL 17, 124REDUNFlN112Tengo ganas de ser nueSlIOnombres 115Eros y no Tanatos 117Hay que tener nias bonitas 120NUDOSDEL SABER 98Elnudo del conocimiento 101Preguntas antiguas 103Sexismo en la ciencia 105Historia de los estudio 106Elnudo feminista-poltico109CARACOLAS 84Un pequeo romance 87Feminismo y rebelda 90egacin del autorilarismo 93Idenudad poltica 95MUNDO PRIVADO 72El divorcio lambin enreceso? 75La Icy del elerno divorcio 76La mUJcr de Calibn 79ORDENAMIENTOVARIAS HISTORIAS 22Develemos nueslIa historia 25ElMemch 27Todas bamos a ser reinas 28Por qu llamarnos furia 30Recuperando la hIstoria invisIble 31Los grupos de mujeres 32RAYADO DE CANCHA 34Feminismo. una Idea sencilla 37Las palabras no! 39Cananculo 42Tiempo de feminismo 4-tSUCEDIO DIA 48Formula descargo 51Cosas de gIgante 53El ocho de marzo 55GRANDES EVENTOS 58DIbujando cauces femmistas 61Fiesta en LIma 63Documento 66Saludos desde la histona 68Pgina FINALMientras usted, patriarca,vociferaMientra uted, patriarca ridculo, escupe y carraspeay vocifera poder en bandos seriadosyo ordeno y compagino mis papeleacumulo y pavimento en letra.yme siento en eso un buen tanto irreductible.Usted no lo puede todo, bien miradoA usted, patriarca entre los patriarcas,yo me opongo hasta con mis i!enciosVeo el punto con punto de una red antiguadesde las bacante, los moro, hostile a las bruja "los griego, lo nombres conjugados. la . brujas quemadasiempre re istiendo ser las profesionale de la vidadespoadas con los profeionaJe de la muene.La certeza:an instalado en su fuerza, uted no podr accederme.(Ypenaba en do. libros, en dos tomos;uno muy ordenado de idea y otro de tiempos:la hi toria, las hi torias.Hay que tener nia bonital.17fragmento dequeste libro y el ratiotexto esenIoen marzo del ao 1985escrito y publicadocomo prlogo al hbroser palmea en eh, elas femlnlsras y faspartJdos. FLACSO1986fragmenros de -Hayque tener nIasboMas articuloesenIo y publicado ennoviembre del ao1984mtexto completo y surefereooa aparece enSecCIn -re-dun-fin-ias bonitasSeora, usted camina por el lado delOrdendel amparo de la caa linda y grata con olor a limpiode lo nios recin baados y comidos"guatita llena", corazones contentos y en pijama-jornada cumplida-esperando al Padre, al Abuelo, al General, su amigo,quien repetir el prodigio de la buenas noches de quedapara los buenos das calcadode los prximos cinco aos que vendrn.ted viene, seora, de la patria de las perfectas madres,luminosas, alabadas, rol perfecto, perfecta sonrisa,cara, collar y pelo acomodado,que siempre atenta y cariosa jams denotar la fuerza femeninapuesta en acarreo de la cruz de guerra gamadaque decidida, antigua providencia o nuevaatrave por once veces y mediapor eltoro de su esposo,jams.Gratamente instalada en su privadose dirigir usted al mundo de lo pblicopara mejor expresar y transmitir lo que mujer,esposa, madre, abuela, hermanamujer, novia, mujer, hija, usted ha vistovividopatriarcalmente sombreada en masculino,protectoramente,s.Pero ac nosotras espreas feminista polticas,clandestinas de grito y de imagen,atragantadas con exigencias de tripas y de almasmirando golpes, mirando muenesmirando adultos muenos, nios, clrigos o laicos desaparecidos.Otra vez.Siempre al borde de romera insistente,protesta letana para que nos oigan o nos mirenlos que no quieren ver ni leer ni escucharni siquiera despus de la victonaabsoluta asombrosa a lo Pirro y le explico:Emperador romano que a todos vencipero que hubo de volverse solo camino a su honoreporque ya todo muenosaqu y all.Pero ac nosotras -ya indignada-de mundos de procesos abienos sacudidos de lo injusto.Ac nosotras salida de la casaaire fresco!y juntaaire clido!buscando, consiguiendo que se unan de otro modolas palabras y los actos, lo debere y lo eresel pensar con el hacer y decidiry el elegir en la libenad de la Vidasin rol encerrado y obhgadoni en lo pblico,ni en lo que privado fuese de lo pblicoqueriendo conjugar en eriode una buena vezelverbo er de a dos, de a tre o de a qui.nientosin que nmero que exo quite o ponga consl renclaal vnculo de humanizar la humamdady esto en gesto repetido.1920agmentos de Por queste IbrO y el rollopersonaJ"' texto yaclladoDe popular a pijeDuranre el mes de octubre-noviembre de1984, asist a treintareu-niones delFemini ta, una delMovimienro deMujerespor el Sociali mo, do delBloque Socialista, una en CEPAL, asam-bleas semanales...personalmenre, una ponencia sobre FeminismoyPoltica yotracharla m; asi a Lima, a Bueno Aires, le y comprend varias co-sas, realic diecisi entrevista a mujeres polticas y feminista paraun prximo libro...pen s o no, etriCto y sobreestimando...el problema de la mujer sehizo grande, difuso e imponanre; variassocilogas, abogada, historiadoras, comenzamos apreocuparnosde ponencias y comentarios...hicimos siete alidas a la calle con ellema "democracia en el pas yenla casa", (lienzos-pancanas breves, comobreves sonlas flore ),feminista prea, golpeadas, escribimos, protestamo...DEMOCRACIA MOVIMIENTOFEM\N\S11\y fuimos a unlado y otro,de popular a pije descubrimos condicin de gnero,descubrimos, descubrimosy conpasin, con risas, peleas duras, reflexiones difciles,seguimos,abrimos Crculo, abrimos Casaabrimoslibros, hasta la librera' Lila de mujeres;enferma de porfiadas,10 veo ahora, pude sucumbir varias veces por lpidasclenuficas, filosficas, afectivas;(feminista. poco seria, que si la formacintericaque si muy difcil. que si hermtica, que sino POp'ular);pero enferma de porfiada -no poda ser de otra manera-(colgada mi voluntad y mi deeo de una utopa tan vaga me lapero que est muy prxima a lasIdeaslay alaire fresco de la libertad)lmpertemta segUl adelante:Ensayando suavidad y huecos, palabra femeninas,dijelo que haba de decir.Negro-blancouestra humanidad est en la certidumbre deun hecho:cualquier ideologa, grupo poltico, religioso o secta social,feminista, ecologi ta, raza, que sienta el derecho de innovardemandas,defender, expreare enun momento hi trico dado,en unmomento poterior de magnitud o fuenteimpre i ada,se tranformar en estigma enla frente,huella de Can, ame de cadal o, crmene, cncer marxista.politiquera extremi ta, tonto. hiena con falda.sufragista, come-macho, lesbiana, til, raza impura, hereje...y proceder a ser apaciguado, eparado. deaparecido, catigadoy limpiado ecrupulosamente envirtud de la ley oficialmentein tituidaenlanueva dimensin delpoder,que ya es verdad,que epara elbien del mal.21seal Circulo deEstudiOS de la MUjer yla Casa de la MUjer LaMoradafragmentos de -Por queeste hbro y el rollolexto yacitadoVARIAS HISTORIASTengo ganas de sacar de los archivosde escondidas hi torias femeninassus getos, us urgencias, su pri a y su ira...Lo que vaya decirle s es un discuro:un discurso epecial que aprend y practiqudede lo iete aos de edad haciendo la camade mis dos hermanos mayores.Entonce lo penaba.Slo ahora, vieja ya, puedo decirlo aqu.Por suerte tenemos un espacio de mujeres ...De otro modo, ste tendra que decirlomientra hago las cama de mi do hijosmanurcrlloPor la Estela, por la Juana, que lavan paales,cinco mil cuatrociento paales por nio -creced y multiplicaos-,por la Carmen, de rodillas en el barro cosechando porotos,tomates, la simiente que plant;por las miles de Maras que infatigablemente cocinan - friegan -limpian trapos y platos ajenos.Por Ester, la de los dedos rotos de pelar almendras,en silencio,junto a sus hermanas, en cadena de agro-industriaEl ocho de manoDevelemosNUESTRA historiaeuando hace tres ao un pequeo grupo de mUjeres nosjuntamos para debatir y re-pensar los contenidos de la democracia.comenzamos a preguntarnos qu significaba esta palabra paranosotras:De qu igualdad. juticia. libertad y solidaridad se tratabapara las mujeres?Alpoco tielT'po la pregunta y el grupo creci... nos Juntamoscon otras mujeres, con otros grupo. Constituimos el Crculo de lasMujeres.Por ese entonce tenamos la sensacin de haber "descubieno"la opresin por sexos, para agregarla a las otras opresiones...creamos haber recinnacido... Que tenamos que inventarlo todo...Desde los Orgenes...Ms adelante, no propusimos buscar en el tiempo si aIrasmujeres se haban hecho la mismas preguntas.Algo sabamos de las Sufragistas, a las que se haba llamado"hienas con faldas", seres "antinatura".Supimos -se nos haba enseado- que en Chile no habra yams feminismos, porque haba "conciencia social".Experimentamos el miedo a eas "semejanzas". a no er"femeninas"... a "dividir" las ideologas progreistas orevolucionarias.Cuidadoamente ocultamos nuestro recin inaugurado nombre:Feministas.Seguimos buscando en los libros dehi toria: ADA.A raz de la publicacin de nuetro Boletn, supimo delMEMCH. Ellas 10 vieron,no llamaron, no encontramo lespreguntamo TODO. Supimo que haban ecriw libro femlni ta.editado folletos y peridico ("La Mujer ueva"). _ .Que haban/armado /In movimiento; que hablan alIdo a la.Despus nos invitaron a u tertulias.te. yhablamos, hablamos... abramos los ojo y lo Oldo... comamos acontarles a las dems. .Habamos decubierto que nuestra "idea" no era una Ideaatemporal . . .' .-capricho o moda-, que tenamos continUIdad en la hls.wna. quetenamosuna identidad singular y humana en tantoSimultneamente comenzamos a hablar con nuetra. ljaS. connuestroshijos... con otros grupos de mujere en otros palse ... enel mundo. f ., 1. vall'ente . afirmamos somos emlnl ta .os puImo m,, . bYa'en ese momento e nos haba hecho eVidente algo m so rela historia: . d A 'ca la hemoQue as como la historia de la conquista e m. ntenido conocer a trav dela pluma delo conqul tadore y25IntroduCC$n aJ panelsobre la hlstona delmOVImiento de mUieresen Chile expoSICIn enla que partiCIparonalgunas de lascreadoras y dlngentesde MEMCH(MoV1mlento proEmanopaCln de lasMujeres en Chile)este panel form partede las Jornadas de laMujer. eventorealizado en el CentroCulturalMapocho deSanbago en nOViembredel ao1982sobre las lomadasmismas remlllrse alartculo cauces feministascuyo texto y refereOClaaparece en lasecan-Grandes eventosOevelemos nuestrahlstona" fuepublICadoen etBoJerin del Clfculode Esruos de la Mu,e'Bo/etlnnQt tenero198326r:u imamente por el testimonio de su habitante originarios, atambin, toda la hi toria referida a la mujere la hemos debidoconocer por la pluma y por la vara de lo varones.YaL. nos hanhablado de prostirutas, de brujas, de santas-madres, o de mrtires... jam demujeres reales, en mundos reales.Comprendimos por qu entre las feministas delmundo, ahora,e habla de "historia invi ible", dehi toria oculta, no escrita. Dehistoria quenecesitamos df!'>e/ar. contrainventar, decirla enpalabras,en nuestra propias palabra y significado.Tambin comprendimos que ms invi ible an, por ms oculta,estaba la historia de la rebelda de las mujeres; la historia de lasluchas que ellas han sotenido en contra de su opresin social ycultural.Ahora sabemos que esta lucha es tan antigua como la opresiny se inicia con ella. Es simultnea. Y creemos, tambin, que jams laopresin ha sido aceptada en la "esencia", como exigencia del"ser"femenino... si no... para qu tantos Cdigos, castigos,manipulaciones, sanciones y represiones para obligar a la mujer aasumir su "rol natural"?La lucha de las mujeres -nuestra lucha- ha pasado por distintasetapas y circunstancias, siempre constreida por el medio socia!.As, en el Medioevo haba que luchar por el derecho a teneralma (se gan este derecho, por un voto, en el Concilio de Trento,s. XVI).Luego, hubo de luchar por el derecho a disentir, a cultivarreligiones con diosas-madres-mujeres; haba que luchar por elderecho al se o, a inventar la medicina, el uso de la hierbas, a curarenfermedades. Por este derecho, innumerables mujeres fueronquemadas por brujas.(Se estima en ms de seis millones las mujeres quemada entres siglos).Fue el mayor sexocidio de la historia... !Las luchas que siguen, en dimensinms humana, apuntan alos derechos civiles, derechos polticos, denuncia de penalidadesvejatorias; discriminaciones en todos los rdenes de la vida.Creemos que estas razone y estas emociones sobradamenteexigen dedicarle una pane de nuestro tiempo a la historia.Alguien dijo (M. Bloch) que la incapacidad de comprender elpresente naceJala/meme de la ignorancia del pasado.Pero, tal vez no sea menos vano empearse en comprender elpasado sino se sabe nada del presente...Porque en el presente est palpitando y vibrando la vidahumana...yesta vida-viva, podemos encontrarla en los libros de lahistoria slo conun tremendo esfuerzo de la imaginacin...Nosotras, ahora, gozaremos de un privilegio extraordinario:podremos tener, hacer nuestra,la vida-viva de nuestra historia enlas palabras de Elena Caffarena, OIga Poblete y ElianaEIMEMCHFundado hace casi 50 aos, el MEMCH nace en Santiago un11demayo de1935. Lo conocimos primero hurgueteando en bibliotecas;nos sorprendi profundamente enconrrar ya formuladas algunas denuesrras balbuceantes reivindicaciones. Quisimos saber ms:conversamos con algunas de sus creadoras y dirigentas.Entonces descubrimos que haba toda una historia de esfuerzosy de luchas femeninas que jams nos fue enseada en nuesrrasclases de historia.Hemos querido describirles lo que fue este Movimiento deEmancipacin de las Mujeres de Chile, a rravs de las palabras deMarta Vergara."Creo difcil encontrar organizaciones femeninas uperiores alo que fue el MEMCH. Su carcter exrraordinario se debi, desdeluego, a su programa aplicado a las mujeres de toda las clasesociales; arrayente para burguesas y proletarias, cubriendo desde elvoto hasta la difusin de lo mtodos anticoncepcionale enrre lasdesvalida. En relacin con esto ltimo demosrramos gran audacia.Casi temeridad.""... EIMEMCH fue, a su vez, un milagro de equilibrio.Consigui que us socia e intieran feminista sin olvidar que losdesajustes de la sociedad se deban a su propia etruClUra y que einterearan por ajustarlos sin olvidar que eran feministas.""Sera ndculo decir que nosorras sacamos a la mujer chilena desuhogar... Pero claro est que nuesrras enemigas tenan razn endeplorar que nosorras procurbamos enanchar las mentadas 'cuarroparedes'. En elmundo occidental, en una u yaporque trabaja o porque sea la CIenCia de , la canasta, lamujer seva de la casa. Ahora bien, noorra quenamolasalida, tanto de la trabajadora como de la exenta de necesidades,irviera para conectarla conla sociedad y u. problemas. .Queramo que la primera mejorara sus condICIOnes de rrabaJogracias a u propio esfuerzo y que la abandonara lafrivolidady la caridad. El MEMCH aspIJaba a formar mUjeresprofundamente serias."...27fragmento del texto 11demayo.unaOlversario para lasmujeres (esa'Ha encolaboraCIn)publicado comoedilonal del Bolerin delCirculo deEsrudlos defaMujerBoletlnn 5mayo1981TODASbamos a ser reinas29se conserva ladagramaci6n del textoonglnal realizada porJu!letalos tesbmomos son denIas campeSInas de lazona de Cohna (pueblocercano a Santlago) yfueron recogIdos poruna de las Integrantesdel colecbvoFuna(Elena Cubillo YAp) [ 16).(Juanita )."En mi C35a los hombres queeran todos mayo ces hacan elpan y traan la lea,con mly aho-ellos se aientan a .lcar-nos . .. no c:asar.e, para no.ufrir". "Loa ho.brea .iea-tr AS .s esilentesen l. c ... yo no .ae r ...(Adrian. Cont.lez. d. 15ao,,) .Isec mujer .. "6- y. ir de.te1. .."-No e.dichoeo(C. r. )"Tod. I entre.tencinnO!lotrl liS l. c.a ...(l a: Ji.nez:)(la.bel Roja uas)."En .1 c.s. dijeron: ee.ti. educ.d. para qu.s .l ahore tiene. que.ple.d. , de.apue ca'aos)."Yo estudi.r culti-ver l. y e.nsear l.sca.pesin.s y todO. !lecreel que un ho.bre te c.sol de tod neras no hu-bo pl.t .(C.r.en C.atillo, ao.)."Yo querfa seresteno llubo y. ca,i nftdade plata y la poca que h_y esp_r. que v.y.n l. escuel. los. Yo . mi Melu.taba l. e5cuela y losno. yl. Srta. Cra-c le l.:tenso que qll!. y l.varles l. ropa y ayu- a .l ..."No se nace mujer; se es hecha mujer porlacultura, hadichoSimonedeBeauvoir.Pero, antesdeserhechasmujeressomoshechas nias.O queriendo contar slo con nuestrosdesdibujado recuerdossalimosabuscaralas nias que hoy en da son hechas.Encontramos un grupo de nias campe-sinas. Hablamos con ellas de mil cosas.'os preguntamo mutuamente. Hablamode Santiago, del metro, de los cine, del par-queO'Higgins, del amor; dela escuela, delos juegos, de los libros; de sus sueos.Supimosqueescribanversos, pensa-mientos, diariosdevida. LeshablamosdeGabriela, desuternuraporlasmujeres-ni-asdesuspoemas. Conocan, comonoso-tras habamos conocido, un slo poema:aqul delfigeniaySoledadysus amigasque crean que ibana ser reinas...Y de esepoemasloconocanlaprimeraestrofa, lade la promesa,la de la esperanza, de la di-cha del ensueoinfantil; endondeTODASvamosaserreinasenunmundosutil queamar a las nias tan slo por serlo, por sermujeres.Cuando les contamos de las estrofas si-guientes, que precisan el sentido en que nin-guna de nosorras lleg, llega, ni llegar a serreina, quisieron conocerlas, aprenderlas, es-cribirlas en sus cuadernos.Mezclamos las palabras de sus propiasrondas(todas en crculo, hablarona sutur-no) con los versos de Gabriela; y cada versosehiwgestoencadaexpresindesencan-tada de las nias. Versos y palabras parecanintercalarse enla profundidad de sussenti-dos, en los comienws de una duda, comien-zos de una pequea furia...publicado enreVIstaFunaFurian.4sepnembre 198230Por qu llamarnosFURIAescnlo y publicadocomo editonaJ derevIsta FunaFuna nlo12agosto1981Habamos hecho el primer nmero delarevista y estbamos llenas de ideas, detex-tos, dibujos; habamos pasado largas horas,delanoche, despus denuestrosmltiplestrabajos, hablando, discutiendoconcalor;defendiendo puntos de vista, despejando du-das. Analizamos nuestra vida poltica, nues-travida domstica, nuestra vida detrabajo.Buscamos cmo y cunto, nuestras luchas ydemandas se reflejaban en el mundo generalde la poltica. os metimos de lleno a obser-var, sin mitos ni tapujos, ste, nuestro mun-do de mujer.y descubrimosquehaba doshistorias.Una, heroicaotrgica, segnsela leyeradesde la dominacin o desde aqullos que lasufren. Laotrasimplementenoexista; nohaba sido jam contada: se refera a lo mi-nimo, a lo domstico, a esa larga existenciasilenciosa de miles de horas de lavar, zurcir,tejer, cocinar, cambiar paales, limpiar, ha-cer compras, ensear (lvate las manos, lm-piate las narices, hagamos las tareas) y otravezencenderfuego, ponerlatetera, hacerlas camas, apoyar, hacer la comida. Eso quese llama la vida privada y que ms nos pare-ca haber privado a la mujer de la vida:delderecho a formular su vida humana.Ya tenamos la revista. Habamos habla-do,pero notenamosunnombre, notena-mos identidad. No queramos tampoco teneruna identidad de nombre de heroina; nocreamos enellas. Queramos un nombreque expresara lo tan difcilmente expresabledeesos apenasrecordados aos, miles deaos, en que las mujeres han venido sufrien-do en las distintas sociedades, otras tantas yvariadas formas de opresin.Fue entoncesquenospreguntamosC'mo y qusentamos ahora, despusde dosmil aosdeopresinyochoaosdedic-tadura (que ha puesto lo suyo, sin contrape-so, a la sumisin y degradacin de lasmujeres chilenas). Nuestra respuesta enton-ces fue unnime:tenemos furia! o la furiaciega del golpe trasgolpe. uestra furia esconciencia, es mirar nuestrasituacinho-nestamente, buscarle sus causas, discutilsusefectosenlasociedadhumana. Eshablar, romper el silencio de las mujeres y difundir lo que hablamos. Es escuchar y contar lo que escuchamos. Es pensar y dialogarentre nosotrasparapoder decir: "esto esloque somos, y esto es lo que queremos ser".Es incorporarnos al mundodelapoltica,ser pane finalmente de la lucha por la recuperacin democrtica: hacer la oposicin. Esincorporamosconnuestrasdemandas, connuestras reivindicaciones;es decir: "ste esel mundo que queremos; esto es lo que queremos cambiar".Y es tambin advenirles a nuestros com-paeros, esposos, padres, hijos, tal como lohiciera una obrera, luchadora, de comienzosde siglo: "camarada, estoy acaso en contratuya slo porque digo que estoy ms explo-tada que t?".RECUPERANDOla historia invisible3]Intentaremossintetizar, respectodel mo-vimiento feminista chileno, tres perodos sig-nificativos:1. Perodo del primer feminismosufragista,desde 1913 a 1953:Aparicin de lo primeros brotes feministas;su desarrolloenexpansin desde yhaciadistintas vertientes ideolgicas;su posteriordisol ucin. Podra distinguirse en l tresmomentos: l. El ascenso: la constitucin deorganizacionespropias, Clubes, Centros deestudio y movimientos de emancipacin dela mujer. En este perodo, la fuerza delmo-vimiento se orienta a la consecucin de de-rechoscivilesypolticos. Ancuandohaybastantesinquietudessocialesestructuraleses posible observar una fuene percepcin dela dominacin patriarcal enel anlisis detodos los grupos; 2. Un momentodearti-culacinnacional detodaslas organizacio-ne, donde, junto conlos grandes xitos delmovimiento(logro del votopoltico, 1949)comienza a expresarseprioritariamenteelconflicto que e inscribe enla lgica de cla-ses. Esta terminapor imponerse; 3. Crisis ycada del movimiento. La primaca aboluta,enlapercep indefuenes gruposdemu-jeres, dela prioridad del conflicto de clase,terminapornegar el progresismo delarei-vindicacinantipatriarcal. El femini mo eabandonado y asignado a la "demandas bur-guesas".11. UIl segulldo perlodo lo constituye elsilellcio feminista:Abarca casi treintaaos. Sedisuelven laorganizacione propias. Lasmujeres, ahora"politizadas", acudenalos parridos. Sude-mandaespecficapierde expresin; se con-fundeconla relacinmadre-hijo. Pasa a serreivinclicacin de salud, previsin social.Las dimensiones deunareivll1dicacinporlaopresinsexual estnausentesde todoplanteo poltico, cualquiera sea su ideologa,peealamsquerelativaevidenciadelaopresinyla discriminacinsexual enlaestadsticas sociales.Este perodo corresponde tambin a lamovilizacinfemeninaporel lado del Or-den: el conservantismo poltico de las muje-res se hace pblico y militante. Culminandosu expresin en el perodode la UnidadPopular(70-73), enlaevidenciadelatre-mendafuerza dedefensadel ordentradi-cionalcontenidaen la "pasividad" poltica fe-menina.",. El tercer perodo queIlOS interesa es. apartir de 1978...Serecomienzaaplantear laliberacinconlas dimensiones y contradiccione ealaday controvertidas. Haygrupo funcIOnando,hay algunas propueta ideolgica y de ac-cin;pero an e encuentran muy envuelrasen fenmenos difcile de develar y ex-plicar. Entre otros, y como ejemplo:el do-ble problema de la "temporalidad" y"atem-poralidad"; el problema dela i d e ~ t i d a ? : elproblema de la invi ibilidad de la hlstona deladominacin patriarcal ym ande lainvi ibilidaddelaslucha colectiva empren-dida por las mujeres contra u oprein...32Los grupos de mujeresmanuscnto inconclusocuya segunda panequed Sin redactarestaba siendo esentopor Julieta haaa finesdel ao 1984 para elechtonaJ de revistaFunaHacia 1980, las organzaciones y qu decir!las publicaciones de mujeres, apenas hubi-ramos podido contarnos con lo dedos de lamano izquierda.Ya no es as. Y casi sin exagerar pode-mos hablar de un arnplio y complejo movi-miento feminista de clase a clae y de nortea sur. En efecto, en la primera mitad de estadcadapuede constatarse la emergencia deuna nueva presencia poltico-social en laoposicin democrtica de Chile: Son los"gruposdemujeres". Conhistorias, recur-sos, inicios, tiempos, membrecas, accin yfinalidadesmuy variadas, llevanencomnlaespecialsimacaractersticade estarconsti-tuidas para, por y desde las mujeres.Estas agrupaciones dan carne y sentidoa unnuevo sujeto poltico-social. Un sujetopoltico que, los ojos en el futuroy los piesen el presente, sabe, reconoce que todos/to-das contribuimos a gestar los procesos hist-rico-sociales; y que los gestamos por presen-cia o por ausencia, a conciencia o sin ella; yque, lo reconozcamos o no, las mujeres tam-bin estarnos insertas en la historia y somosparte de la inmovilidad de las transformacio-nes o de su transformacin.Hoysabemos quetantoaqullas queobservamos desde los balcones, comoaqullasoesasquecallarnosdetrsdelascortinas, estamostodasinsoslayablemente,ineludiblemente avalando con nuestrosilencio, construyendo desde nuestromundillo privado, el proceso que arrasa conla anchura pblica de la calle vida.yque tarde o temprano sus leyes y susgolpes caern por encima denuestros espa-cios cautelados haciendo artificiosa la lneablancaqueseparabalopblicodelopri-vado.Hoysabemos todoesoporquehemosaprendido muchas cosas a punta deexperien-cia...RAYADO DE CANCHATengo ganas de mirar el rostro rebeldade mujeres en el Asia, Africa, Amrica y Oceana...eomenzamo a contatar que haba profundas diferenciasentre lo potulado terico de igualdad,libertad, fraternidad y nuetra vida concreta.Ea comparacin no provoc una tremenda rebelda,por qu aquello que e dice no se ha practicadocon repecto de nootra tambin?yeta rebelda nos llev inmediatamente al femini mo.El femenismo e la rebelda ante la tremenda diferenciaentre lo que e postula para todo el gnero humanoy lo que vivenciamos concretamente las mujeres.Femutismb y Rebe/dfaycomprendimoscun invi ible es la historiade la rebelda de la mujerela hi toria de las luchasque hemos ostenidoen contra de nuestraopresinsocial y cultural.euando decimos que es"nuestra y slo nuestra"la tarea de liberamos,etamo afumando una condicin sin la cualla liberacin se hace imposible.Ea condicin es la propia rebelda.La rebelda es el NO que se pronunciacuando se busca oponer lmites a la accinpervertida del mundo...Es el NO que se pronunciay se realiza slo cuando se cree,no importa cun confusamente,que se tiene la razn.La.r palabras No'FEMINISMO,una idea sencillaCreo, -diceunpersonaje deMark Twain-que algn da se descubrir que las mUjeresson personas.S, seres en muchos sentidosiguales anosotros Y creoquealgndaellas mismas lo descubrirn. Y... enton-ces!... Bueno, piensoque entonces se le-vantarn)' pedirn que se les considerecomopartedelarazahumanayque, enconsecuencia. habr dificultades.Es cierto: hahabido dificultades. Desdela tmida peticin por reconocimiento de un"alma" a la mujer en el Concilio de Trento elsigloXVI, alapresenciatumultuosa enlaRevolucinFrancesa de aspiracione feme-ni stas de mujeres dediversosestamento.Desde la universallucha sufragista a la pro-testa y rebelda femenina que se recuerda el8 deMarzo. Delamovilizacindenuestrageneracinprecedenteporel votopolticoenChile, negadoalasmujeresjuntoalo"dementes, proceados por crmenes o deli-tos y los condenados por quiebra fraudulen-ta", alamovilizacinde la msdiversasinquietudes polticas y ociales antes y de-pu del setenta y tres.Escierto, haytoda unalargahistoriade esas dificultade ,oscurecida detrs de pe-adas,agobiantes cortina domjcas... E-tirar lasmano, levantar usespesos plie-gue y compartir u luz; descubrir losmuchos sentidos en que omos iguales y enque omospersonas intemora er llama-das el"escndalo femini ta". Asir elporve-nir, prefigurarlo;definirtambindedenoso-trasunavisindel mundoquesea alavezaber, ideacompartida, crticadelasocie-dad vigilada y herramienta colectiva deemancipacin: posibilitemos larealizacinde aquel entonces.En nuestro mbito y sin afiebradas pre-tensiones toda nootrashemo ledo, he-mos hemo reflexionadoe in-tentado la difusin de algunas ideas sen- Las relaciones entre los sexos humanosson y han sido siempre injusta y con-flictivas; nuestralabor se define, por tamo,por analizar esas relaciones, aprehenderlas,explicarlas y proponer su modificacin esen-cial atodalasociedad. Todapalabra, todaactitudy todaaccin quetienda a ello par-ticipa de nuestros fines. En elplano cultural optamos por develar ycambiar los estereotipos sexistas que limitantantoa mujeres como a hombres. ElloIm-plica la bsqueda de cambio profundos den-tro de la organizacin social, poltica y fami-liar;enla educaciny en ellenguaje; en eltrato cotidiano y en la vida sexual y afectiva. En el plano socioeconmicoreflexiona-mo en tomo a las posibilidades de un cam-bio real de estructura ocial en favor delomsdespoedo,explotado yoprimido,entreloscuales-entodoslosnivele- lamujeres lo estn ms quelos hombre'.Ellono significa "ocupar el lugar de lo hombrese imponerle el nuetro"; optarno por cam-biar elmundo que a ha hecho El Hombre.En este plano alemamo la invetigacin, co-nocimientoy autocomprenin delosroleeconmico efectivosdelas mujere y uepecfica contribucin al i tema econmi-co en vigencia. Enelplano acadmicointentaremosana-lizar yexplicamo todo lo "por qu" y"para qu" dela umisiny di criminacinfemeninaenrelacinconla poibilidadede recuperacin democrtica para el conjun-to de nuetra sociedad.Mezclamos elsaber con el hacer? SI,e cierto. Mezclamo el afecto con la raznylopersonal conlopoltico?Tambinescierto.Y, m an, querramo que lo dichopor Karl Manheim fuese tambinparanosotraS: "Lasociedadactual eta 19nadaporque las masas hacenpresentes en'lo p-blico'lo que antes se desenvolvi en el m-bito delo 'privado"'. Porque debido a com-plejos mecanismos culturale y ociales, no-37publicado en el Bolellndel Circulo de Estud osde laMUjerBoletnn' 2agosto198038sotras, las mujeres, empezamos a interesar-nos en las situaciones sociale generalescuando comprendemo sus relacione con elcontexto' de la propia experiencia.El mundo de la poltica. la economa, laorganizacin y la participacin es un mundomediatizado por el padre, por el marido, por105 hijos.La recuperacin delmundo, toda-vaengranparteajenoalamujer. vendrporlarecuperacindelovividocotidiana-mente. Ello dar, latotalidaddedimensio-nesa u pensamiento. a suorganizacin, asu accin. Y con ello las futuras"dificulta-des" estarn ms autnticamente planteadas.Es todo esto feminismo? seguramen-te s. Dice Simone de Beauvoir en su "Finalde Cuentas'" "Hoy entiendo por feminismoel heclwde luchar por reivindicacionespropiamentefemeninas, paralelas a la luchade clases, )' me declaro feminista. La revo-lucin social no bastar para resolver nues-troS problemas. Es verdadque la rebelin delas mujeres no cambiar el rgimen de pro-duccin;pero,por otraparte. tampocoelsocialismo -al como se Iw realizado hastaIwy-Iw liberado a las mujeres. Lo lograrlaun socialismo verdoderamente igualitario?Por el momento es una utopla Mientras. lacondicin que sufren las mujeres es unarealidod"ypor esta realidad es que pretendemosrecuperar uno de los ms plenos y significa-tivo de los derechoshumanosperdidos:laposibiLidad de comprender y transformar elmundo en que nos ha correspondido vivir.ypor este derecho seguiremos generan-do"dificultades"si, despus desatisfecholos logros de pan, techo, abrigo. cultura y li-bertad, unasolamujer. evieseobligadaaconfesar:"DiJOmi morido. golpeandoel suelo.Aqul, debajOde estos pies, hade estarsiempre tu lugar! .. "Las palabras... NO!que en la cada de la "Repblica de los12 das", en cienoMInlsteno y en medIO de alborotados funcionarios salientes que docume,ntos, archivo, mquinas de escribir y hasta algnmobllIano. surglo de pronlO como sbita y alarmada conciencia unavoz de ruego: "Compafems. Los relojes, no!"Este ,simptico episodio se uni en mipercepcin a la lectura,dede ellllulo mismo. del anculo La Liberacin de la Mujer.unaTarea del HombreConuna situacin de nimo inconfonable record la frase de unfrancs de provincia leda en una novela pretnta que mehabla ImpreIOnado fuertemente: "Y si no tienen las palabras paraexpresarse es que hasta eso les hemos quitado" haba dicho.refirindose a la imposibilidad de expresin de las gentes msmiserables desuparroquia. Era natural, entonces, sentirse profunday confusamente conmovida por aqullos que haban sido privadoshasta de la palabra, smbolo y ltimo reducto de expresin de lacualIdad humana.Hoy pienso, tal vez exageradamente, que aqul/os podramosser tambin nosotras, las mujeres, las mismas que nos hemopropue to realizar nuestra y slo nuestra responsabilidad de exigirque se Cllmplan los derechos de la mUjerSe teme que con ello privemos a los hombres de la tareaineludible de olidanzar con las vctimas de un trato Injusto.Tambin e desconfa de nue tro derecho excluivo al uso de lapalabra' liberacin femenina y se sosene: "Esa es una tarea delhombre.. "10otras pensamo: "Alguien nos est quitando las palabras:alguien est diciendo nuestras palabras de olraforma".. Yabemo'lo que ignifica privar a un grupo de la novedad de u propue ta, delantima penenencia de u protesta.E verdad que la sujecin de la mujer no e lo una situacinpreente:y e verdad que desde siglo se arraigada en lahumanidad la diferenciacin determini ta y bIOlgica; es ciertotambin quela prOle ta no e un invento reciente y desde iempredebe haber estado incrita enla sujecin de la mujer.Pero tambines cierto que cuando miramo hacia atrs, bucando nuetras610 encontramos un pasado invisible -justamente por haber Idonarrado por lo hombres. con us palabra -. Hemo vi 10 tambin. son la trazas de nuestra liberacin cuando sta ha sldotareadel hombre.Cuando en1789 se pens que la razn, el libre albedrio y lafraternidadhumanas e convertiran enlos principios rectores de unanueva sociedad. a la mujere. medianteun limpio corte de palabrasque hacan referencia a razones de narura.'eza, se la dej fuera deaquella razn.libertad, igualdad y fraterrndad. (En honor a las39escnto y publicado enrevIstaAnltslScomorespuesta a -LaliberaCIn de la mUJer.una tarea del hombre-artculo del penodlslaRal Gutlrrezaparecido en unaediCIn antenar(octubre1979) delmismo semananoAna/slsng19diCiembre 197940mujeres de esa historia recordemos que el cone fueimpuesto por larazn, la fraternidad y la fuerza maculina como resultado,precisaqlente, de esa tarea asumida para la liberacin de la sociedad).De cul sociedad? .. no seguiremos preguntando... pero connuesrras palabra. Porque al entimiento conmovido, doloroo,experimentado por el ecamoteo de la palabra, hemos de agregar laesrupefaccin, la ira, la sensacin de manoseo yutilizacin; pero almismo tiempo, el imperioso deseo y la voluntad de aclarar esosequvocos.La liberacin de un sector o de un grupo sometido odi criminado es un TODO irrenunciable para ese sector o grupo.Cuando decimos que es nuestra)' slo nuestra la tarea deliberarnos, estamos afirmando una condicin sin la cual laliberacin se hace imposible, insostenible. Esa condicin es lapropia rebelda de aqullos que, como grupo, buscan la liberacin.La rebelda es, en su primer momento, un acto individual, deconciencia de s de una persona que careciendo de identidad, luchapor conquistarla. La rebelda es el O que se pronuncia cuando sebusca oponer lmites a la accin pervertida del mundo; es el O queimplica a la vez la negacin a una inrromisin indebida del mundo,una afirmacin del propio derecho.La rebelda es elNO que sepronuncia y se realiza slo cuando se cree, no importa cunconfusamente, que se tiene la razn.Pero an ms, la rebelda es el rechazo a una situacin cuandose es capaz de ver y de tener conciencia de esa propia forma de ver;cuando se ve y se niega el mal contenido en la situacin anterior;cuando es posible sobrepasar los lmites opuestos por el Orden quenos niega.Slo entonces de esa conciencia podr nacer la liberacin, esetodo irrenunciable y nico capaz de develar la nada de la situacinanterior.Si es a esa liberacin a la que aspiramos, nadie podrregalamos,ni tomar por nosorras, esa conciencia;y es pretendiendoesa liberacin que lamentamos y rechazamos la apropiacin que sehace de nuesrros trminos.Luego de esa primera toma de conciencia, y jams sin esa tomade conciencia individual, podr el fin de la liberacin atribuirse atodos los hombres. Ser entonces cuando el individuo humanopodr levantarse por todas las existencias almismo tiempo; y serentonces, slo entonces, cuando pueda asumirse como parteirrenunciable de la humanidad.Antes, ningn compaero, esposo o amigo podr llevarnos dela mano hacia esa liberacin, ni pretender saltar por encima de laconciencia femenina necesaria.La liberacin no se regala, ni se concede ni se compra; sehace, y se va haciendo slo en la medida en que se concrete en larealidad, y, al hacerse, se ir dando sus propias luces.Liberarnos juntos en la sociedad, s!Liberar al ser humano dela opresin y la discriminacin,s!, pero, cada uno, previamentemirando dentro de s mismo aquello que lo perviene y que lo niega,para luego emprender, en conjunto, la tarea que hemos de llevar acabo en el futuro.Las ideologas en ascenso no siempre llevan su trazo claro;nitienen que llevarlo si no quieren sucumbir en el error.Solamente la recuperacin de cada interioridad femenina y, elreconocimiento e identificacin con las "otras" interioridadesfemeninas semejantes -por confusamente que sea percibido desdefuera- nos podr abrir la posibilidad de seguir los rumbos de laliberacin. Para ello necesitamos reservarnos la integridad denuestras palabras; para ello, si es preciso, reclamaremos el derechode exigir:"Seores, las palabras... no!".4142fue enVIada a laseca6n cartas deldlano El Mercuno. perono fue pubhcadase dIO a conocer comoedllooaJ del 80Ielln delCrculo de Esrucios dela MuerBolerin096octubre1981CARTArtculoLa mecangrafa que se comia la'pantera computadaSantiago, 25 de mayo de1981SeorAnuro Fontaine A.DirectorDiario El MercurioSantiagoPresenteSeor Director:El seorEnriqueLafourcade, puestoenlaalegre perspectiva de un Rey Midas que tri-vializa todoloquetoca, nosofrecihacedos domingos (10 de mayo), un reponaje alfeminismo en la historia, con el agregado desubttulos calificativos yprrafos concluyen-tes en lo que, a nuestro juicio, se desvirtua-ra el significado mismo de dicha doctrina yde sus eventuales proyecciones.Diceas: Las nuevas fminas queseforman en el mundo (perfeeros cuerpos, per-fecras mentes, impulsos computados) sonautnticaspanteras... yagrega, magnni-mo:a sulado, nosotros somos unas alpar-gatas.Es posiblequeel autor sehayavistodesbordadopor su reconocidoentusiasmoldico en el Da de la Madre (10 de mayo); obien, compelidoasacrificartemasnuevosen el altar de la recuperacin del apagn cul-tural, haya optado por un planteo intrnsecamentepolmico... Enfin, como quiera quesea, permtasenos tambinprender algunasluces para el feminismo en el calor de nues-trospensamIentos. Para ello leharemosunpar de alcances y una sugerencia.'os cuesta mucho compamr y msan comprender, cmo e que el feminismoestara hoy enda produciendoesa supermujer hiperbreaemel y autnomaque sedescribea finalesdel texto; ya que ste, encuanto"doctrinasocial favorableala con-dicin de la mujer, a quien concede capaci-dad y derechos reservados hasta ahora a loshombres" (Diccionario de la Real AcademiaEspaola, 18! Edicin), busca realizar enlacotidianeidad misma de hombres y mujeres,los derechos delibenad, igualdad y justiciaprescritos para la sociedad toda. Y ms espe-cficamente, buscarestituir lahumanidad aun sector que cultural mente ha sido excluidodeella. Jamssehapropuestoel Feminis-moun nuevojuegodecaraoselloen ladominacin de unsexo por otro,taly comoparece temer nuestro escritor.An ms, en nuestraera modernadeuniformacin de los modos de vida nacido.de la civilizacin de la tcnica, el feminismoper igue dicha realizacin de la justicia cotidiana,justamentea trav de la preservaciny la afinnacin de toda una gama de dimen-siones desdeadas por la visin raciona-lizante y pragmtica: la solidaridad, conside-rando la diferencia;la afectividad unida a laracionalidad como elementos delconoer)el actuar; la distensin emocional delpodely el domJnio... etc.Esas pancerasque nublan los sueosdel escntor seran, ms que denvaclones ddfeminismoquehemos ledo, lasdenvaclO-ne obvias deunaidentidadindiscnmlnadade algunasmujeres concretas, conlos valo-res yactitudesde lasociedadtecnolgicacompetitiva. Tambin suelen ser afiches, re-cortes de revistas demuybuen papel(ojos,pelo, piel brillante) destinadas a vender unpseudo-feminismo de ojos-pelos-piel-pan-tera.Sobre aquello otro de que la moralsexual de las mujeres es ms rica que la delhombre preferiramos pensar que "potencial-mente" toda sexualidad debera ser ms ricaque la del hombreactual, sometidacomoest a los estereotipos sexo-culturales que laconstrien ypervierten. Haybuenosestu-dio al respectoque ponemos asudispo-sicin.Hay otro aspecto al quequisiramosapuntar: el resultado de la cruzada sufragistaesparaDonEnriqueunCuadrodeHonorcoronado por seis Presidentas yPrimeraMinistras deEstado. ose trata dehacer ono hacer eta uotra lista; ni de di cutirinnegable mrito individuales. El proble-ma e m agudo: e trata de que el conjuntodel grupo constituido por la mujeres seencuentra excluido de los mundos de laPoltica, la Cultura, la Ciencia y la Religiny, peoran, delacontruccindealterna-tiva ociale. Lasrarsimasexcepcione aesta regla sociolgica no hacensino confir-mar esta excl usin (ver: Colette Guillaumin,Revista Cullltras, Unesco, Pars, 1979).Como grupo, la mujeres preservamoy tra milimo la cultura generada, en cuantogrupo, porlosvarones. Lasmujeres, comogrupo, annonoshemos creado ni siquieraanootra mi mas. Estamostodava, comogrupo, a cargo exclusivo del fundamento enque reposa el edificio ocial: "aquella trivia-lidad delaconservacin material que haceposible la coridianeidad, el vuelta a empezarcada da"( olelte Guillaumin, op. cit.).El verdadero resultadode lacruzadasufragista e que posibilit que como grupola. mujeres e aclararanla naturaleza cultu-raly socialde su condicin di criminada.Porque tambin es verdad lo que se citade Chesterton: 20 millones de mujeres jve-nes se levantan al grito de no queremos sermandadas y se convierten en mecangrafas;iperono es slo eso!;tambin est a cargode las mujeres toda la conservacin deltrabajo"creador"; tomarnota, tomar actas,escuchar, escribir a mquina, telefonear, res-ponder, buscar documentos, archivar, po-ner orden, telegrafiar, hacer fichas, calcular,transportar (los libros, las fichas, el correo),fotocopiar, hacerse cargo, llenar huecos, ha-cer caf, (organizartiempos, espacios, pre-servar la tranquilidad), para el patrn, el in-dustrial, eladministrador, el catedrtico, elpoeta, el mdico, ademsdehacerlo -gra-tis- para el marido.Panteras computadas? Hiperbreacruel y autnoma? Es cosa de apreciaciones.El feminismo se vislumbra a s mi mocomo un camino bastante ms largo, que re-quiere deuntremendo esfuerzo en el desa-rrollo virtual de todo los recursos legtimode la perona humana ydiferenciada. Supunto departida esla honetidad y el com-promiso conla percepcin delo que autn-ticamente omos; y la creencia de quenadapuede er construido sobrebasesfalseadasanteriore al juicio.Para finalizar, nuestra ugerencia: esiempre conveniente citar al autor y la obraquese ua como bae directa de un artculoo reportaje, con mayor razncuando se re-producecai textualmente. Tal vezconlapremura del depacho se hayatra p a p e l ~ d odichacitaenlaoportunidaddelapublica-cin. o equivocamo al creer que se tra-ta de Las sufragisras, valoracin social de lamujer, deTrevor Lloyd. Edicione auta,S.A., Barcelona, 1970?Confiamos en que el seor Lafourcade,conocedor y gustador de tansima rara avissepaapreciar consimpaanuestroestrenoenlasarenosaslidesdelaperspicacia cul-tural.Atentamente.4344refleXJ6n acerca delsermnano "Chile enlosochenta-, encuentro dela 'ConvergenCiaSoaallsta realizado enPunta de rralca (lugarcercano a Santiago) enjUnio del ao1983artIculo publicado comoeditorial de la revistaFunaFuna nO 5uho de1983TIEMPOde feminismoHasta hace muy poco tiempo en los grandes debates, congresos,plenos o seminarios que realizaba la izquierda chilena -en el pas yen el exilio- el tema del feminismo y de la liberacin de la mujer eranlos grandes ausentes.A lo ms una mencin de sptimo prrafo; a lo ms un tributoagradecido al apoyo de las nobles compaeras a la lucha social; a loms, vagas nociones del importante papel pasado a potencial, jugadoo por jugar en el cambio sodial por cienas organizaciones femeninascon claridad de historia.Incluso muchas de estas organizaciones a menudo acallaron ypospusieron sus demandas especficas en virtud de la afinnacin:No hay feminismo sin democracia, frase que encierra otra manerade reafirmar la secuencia: Lucha contra la dictadura y por lademocracia, primero; el problemo de la mujer, despus.Que esta lgica tan precisa y justa del despus no se daexactamente as en la realidad, es un sentimiento muy vvido para losgrupos feministas de aqu y de all. Sin embargo, este sentimientode escamoteo puede hoy ser fuertemente atenuado en nuestraprctica poltica chilena concreta, y con razones tan contundentescomo las que nos proporcionan los sucesos delSeminario Chile enlos ochenta, organizado por la Convergencia Socialista en el mes dejunio de este ao.All alrededor de 300 personas de diversos grupos, panidos omovimientos hablaron y opinaron sobre una alternativa democrticay socialista para Chile.Muchas de esas personas eran mujeres; muchas de ellasfeministas; y todas, sumamente activas.A las discusiones de los temas tradicionales: sindical, juventud,economa, poltica, relaciones internacionales, se incorpor-inaugur el debate poltico "mixto" sobre la Liberacin dela Mujer.As. Con todas sus letras.Hubo un primer momento de asombro, sorpresa y expectacinque, luego de algunas risitas nerviosas, chiflidos semi-broma,guios y codazos cmplices con murmullos masculinos, setransform a poco andar en una asistencia contundente en laComisin que habra de discutir sobre mujeres.Creemos que la curiosidad respondi en pane al cansancio delo ya discutido, de lo archisabido en temas ms convencionales; talvez la promesa de renovacin poltica contenida en la convocatoria alSeminario; tal vez la promesa de algo anno definido, notransformado en "lnea"... En fin:hubo de hacerse dos grupos paradar cabida a los cercanos a ochenta en nmero de interesados/as.yentonces... comenz el debate!yse mezcl el sexo con la poltica; se habl de sociedades malconstituidas, constreidas.Ya fuesentmidas o alegres, a ratos doloridas, siemprecontagIOsas, las voces feministas hablaron de experienciaspersonales, de mundos excluyentes, de lo "femenino" y"masculino", de los sesgos pervenidores de la socializacin., Se~ a b l de historia patriarcal.. de la incidencia de sus rasgos enla genesls de lo autontano, de lo disciplinario; se habl de lanegacin del afecto para unos, de la negacin de la racionalidad paralas otras; de la duda, de la gran duda por el Orden; de la ntimasensacin de ser persona. Se dijo de las nuevas protestas y de lasviejas; de la sociedad castigada, violentada por cdigos rigurososnegadores del placer y de la libenad.Y all, entre las palabras y los silencios se consigui esa tansutil-esquiva ligazn entre lo material-econmico, lo social-poltico ylo individual-dignidad.Y nos olvidamos de di cutir el documento general.Las voces entre uno y otro grupo se confundan, se juntaban,gatillaban comprensiones de caminos no recorridos.Para nadie el despus fue igual. Un nuevo dato para cambiar lavida en el socialismo qued all bien planteado. Ese dato de lo que eslo poltico en lo cotidiano. En el AQUJ. en lo que se palpa. En lamaneras de relacionamos.En fin,alfinun poco de luz de lo nuevo, de la frescura dehablar sin cdigos; o mejor:trasgredindolo. La novedad derecuperar experiencias propias de mujeres y dehombre y de ver laapremiante relacin delfeminismo con la liberacin global.Ensayo de liberarse de los conceptos gastado, de losproblemas pre-establecidos como erio, de seriedad en propiedad.Ensayo de dilatar los ignificados hasta reventarlos enun partode su mltiple contenidos. Develar el porvenir que encierran.Atravesar las dudas planteando siempre otra ms, por el solorequisito de abrir en pleno lo ojo y el entendimiento.Fue posible, m tarde, or de algn varn orprendido de la.claridad delo dicho por mujeres, de u bien fundamentado JUICIOS,de la seriedad comprometida con la razn y con el afecto, de usreflexione.Alguno, quiz lo menos, pensaron recibir etoicamentequejas,lamentaciones, reclamos a un ya tradicional machi.smo cultoo cotidiano. Y aprestaron us bien planchada corazas urdida deargumentos deslizaqo enun sr; pero yo en mi casa...Pue, nada. Se encontraron con que se trataba de cambiar lavida,no de agregarle pequeos parche o cambios ?e color; no decolgar alguno nombres m de mujere en las ?flcmas, en lacomisiones polticas, en las estadf llca ocupactonales. Seencontraron con que era algo m que ayudar en la casa.4546Se vieron frente a mujere#que saben -y comprenden por saber-oa magnirud de lo que ha ido expoliado a la humanidad cuando seha aceptado el someter y el er ometida, relativo a la mitad de lahumanidad, por mucho tiempo, por muchos miles de aos y conmucha desrruccin, muene, luchas, persecuciones y perversiones enel acto de incubar desigualdades en intimidades familiares.En la mirada al Despus, nos encontramos enunpunto en queno cabe duda razonable de quenila democracia, y menos elsocialismo, se conrruirn -no pueden ser consrruidos-simantenemos en reserva y diferido el problema de la mujer.os encontramos con que e neceario y posible reconocer esteproblema, verlo, asumirlo -aun en medio de la ms atroz negacinde la democracia- AHORA, para que la liberacin de la sociedadhumana sea pensable, imaginable... y que eso no es nada difcil:selogra simplemente mirando nue lrO propios actos cotidianos.Aqullos que descansan en ese hacer que nos consideramos, esehacer de las otras. de las que infatigablemente ordenan y elaborantodo nuestro vivir cotidiano concreto en la ejecucin de peque/lascareas domsticas. no valorizadas, no valorizabies, colgadas en elmbito de lo privaCJ. que significa lo que est privado de.... unapura carencia.Ese fin de semana se descorri con modales polticos una partede la cortina domstica para mostrar las constricciones, injusticias,desigualdades que all se guardan, se moldean, se constrienmeticulosamente en nombre del amor, de las maternidades, delorden, de la necesidad de hacer primero lo que siempre ha sido as.Pero lo que ya se vio con ojos socialistas no podr ser disipadocon un nuevo batir de prpados de la necesidad.El complejo camino socialista es algo ms que el camino delEstado.Es el camino por donde se cambia la vida.Cuando pedimos demacracia en el pas y enla casa queremossimplemente significar que el socialismo puede empezarse a realizaren la casa.El discurso feministae mucho ms comprensiblepara las mujere populares... ellas lo entiendenporque sonla ms sometidas,la ms sojuzgadasen tanto mujeres.Elmachismoes mucho ms brutal,mucho ms burdo,mucho m groseroy ms criminal inclusoen los sectoresde mujeres popularesque en nosotras:ellasestn ms discriminadas,tienen menos accesoa la educacin,al trabajoa la cultura,al estudiar iquiera;o sea,a ser medianamente personas."MUjer y Polillca", debate Crculo ESludiosde la AfUju. mano 1983Los problemas de las mujeres no son problemas individualescomo la ideologa tradicional-dominante se ha empeadoen hacemos creer y como las ideologa ms progresi ta,tcitamente, han acordado con su silencio.La opresin y sojuzgamiento de la mujer antecedehi tricamente a la lucha de clases y contituyeun fenmeno social con un grado de univeralidad talque es difcil encontrar otro fenmeno ocialtan universal en el tiempo y en el espacio.Desde las ideologas de izquierda,la nica teora que permiteenfocar a la mujer en un tono poltico progresi taoes la teora del proletariado.Se trata, eso s,deltrmino mujer adjetivado por lo popular,que, paradojalmente,niega a las mujeres proletariassu presente cotidiano de gneroen virtud de su futuro como clase.Nudo[emuusta-pollicoRrocmo compatibilizar mi protesta en contra de10 milo10 millonede ao1.,de historia con una protesta, como e la de la clase,que tiene 300 400 aos? . ,La contradiccin capital-trabajo, proletanado-burguelaes una contradiccin cortita en trmino de lo tengo que negar.En ese entido, una a veces cae en el femlmmo ahistrico... porque traciende ms alla de la pura negacJOde las clases.Pero, cuando hacemos eseloclase.una ideologa hegemnica: la ldeologla de la loglca de lasJornadas lIltcmlls. ClrcuJoJt ErluJlOJ dr1J \fll.lu. IQS3SUCEDIO UN DIATengo ganas de desentraar las luchasde mujeres desde la primera Francia subversiva de las lucesa las desmitificadoras del American way 01 lijepasando los cristales por todos los coloresde todas las revoluciones...

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.r".--".;"?Jk-.... :,'"Las cosas no se hacen porque a uno le gusten-nos aseguraba la madre-sino porque as deben ser.yas haba sido.Bonito. Tradicin. Hermoso. Adecuado.Salvo que una sea una niay quiera darle un mordisco a la Lunao aspirar a la libertadde la vuelta de la esquina.lA ley del eterno divorcioLibertad es ponerse en el umbralentre lo conocido y lo desconocido.All elegir entre hacer y no hacery ser responsable por lo elegido.Ma"lUCrllOFormula desCARGOSFORMULA DESCARGOSS.J.L. de Polica LocalMARIA JULIETAKIRKWOOD BAADOS, en los autos Rol 11852, aUSo con respeto digo:Fui detenida el da 8 de Marzo en la Avenida Alameda BernardoO'Higgins esquina de calle San Francisco, frente a la Iglesia delIUlsmo nombre. El da sealado, alrededor de las 13 hrs., serealizaba en dicho lugar un acto pacfico de mujeres, enconmemoracin del Da Internacional de la Mujer. Quienesparticipbamos en ese acto no realizbamos desorden alguno,limitndonos a caminar entre la puerta del Museo y la de la IglesiaSan Francisco.De pronto llegaron hasta el sector dos buses de carabineros losque, en forma espectacular, se cruzaron en la calle interrumpiendo eltrnsito vehicular. De los vehculos bajaron alrededor de 25funcionarios policiales que llevaban sus placas de identificacindadas vueltas, de manera de impedir su individualizacin.Comenzaron a reprimir violentamente tanto a las que ramos partedel acto como a transentes que en ese momento pasaban por ellugar. En su brutal actuacin, contaron con la ayuda de varios civilesarmados de laques y palos. La accin policial fue de tal violencia quecinco de las mujeres detenidas tuvieron que ser llevadas a la PostaCentral por las lesiones sufridas. Al da siguiente, el diario ElMercurio calific la accin de los carabineros como de inusitadaviolencia.Una vez aprehendida por los carabineros, fui subida entregolpes al bus policial, lanzada al piso del vehculo y, una vez en elsuelo, recib golpes de pies, manos y con los bastones, todo eteentre improperios obscenos y acciones deshonestas.Elbus inici su marcha, dio vuelta por los alrededores y,finalmente, se dirigi hasta la Cuarta Comisara. Al llegar a ese lugarlas mujeres fuimos separada de los cuatro hombres que tambinfueron detenidos. os dejaron cerca de una hora paradas a pleno solsin que se no permitiera hablar. Luego nos obligaron a formamo,registraronnuestros bolos y anotaron nuestros nombres.A un grupo de cinco de nosotras se nos llev hasta la PostaCentral, dado que presentbamo ms lesiones que las otras.. En esecentro aistencial se nos atendi y se comprob nuestras hendas.Luego de ello fuimos nuevamente traladadas hasta la CuartaComisara, y nos dejaron a todas las detenidas separadas encalabozos distintos.All permanecimos hasta las 21.30 hr., cuandofuimos dejadas en libertad y citadas ante S.S.Es el caso, Sr. Juez, que no he cometido delito ni falta alguna.Al momento de mi detencin me encontraba participando en un acto51presentacin JudiCIal araiz de la detenCInpohclaI de Julieta en elacto pblico demUieres convocado porelmOVImIento feministael 8 de mayo de198452pacfico sin efectuar desorden. Si algn desorden se produjo, fueproducto de la accin violenta de las fuerzaspoliciales y susayudantes de civil. Ms an, fuiviolenta y vejatoriamente tratada pormis aprehensores, sin que mediara ninguna provocacin por partema ni de ninguna de las que estbamos en el sector al momento deloperativo policial.Es por todo ello que, al formular estos descargos, vengo ensolicitar se me absuelva de toda acusacin y se ordene sobreseer estacausa.Cosas de giganteVOY a romper un poco mi esquema propiopersonal, Y voyahablar estavez comofe-minista, es decir, desde mi propia experien-cia. Deloquesentimosenesta circunstan-cia, quelavoyallamar circunstancia 8demarzo.Quiero hablar de la totalidad de etaexperiencia, de lo que ignific para m,como per ona, como mujer.Entoda esta historia del Crculo, en lotresaosdetranscurso del Crculo, hesen-tido un cmulo de experiencias muy buenas,siempre enascenso.Senos deca: van bien,muchachas, estn hablando bien... clap,clap. Dbamos charlas, hacamos curso,sacbamo el boletn... , se iba caminandobien. Entonces viene esto, esta circunstanciaque todasconocemosyquemecausaunaprofunda orprea, una fuerte orpresa alver todos lo efectos, las tergiversacione ,los insulto,los juicio enblanco y negro...Primero la orpresa, depus fue elmiedo. Por primeravezenestos tre aossent miedo, e esentidodel miedoque eexperimentacuandounavaydespiertauntodo dormido, una coa muy grande, ungi-gante.Para m fue despertar el gigante polticode izquierda, eso e lo que de pertamos conlaentrevi ta: fuimo yle hicimos algunacoquillas y le pusimo en cuestin u coa,torpe, con balbuceos, como sea, pero lodespertamos. Entonces me di cuenta de quetena que hacer una opcin,... desde el mie-do. Tengoquedecircul es mi poltica, acul poltica voyaadheriryo, ... a ladeellos, alatradicional, o voy a esbozar mipoltica como mujer, voy a empezar a ela-borar mi pequeaidentidad como mujer?Ahora. con re pecto a mi opinin sobreesta circunstancia, creo que ta fue unacircunstancia acertada. Alguien dijo: no llici-IIlOS/lada para el 8 de Marzo. No es cierto.Hicimos algo. Sali la entrevista en el diarioy como consecuencia estamo aqu en un de-bate. debate que nunca nos hubiramo jun-tadoahacer: undebatedemujer ypolticahata elmeollo de la cosa, para acamos unpoquitola caretas, las ropasque no hanintroducido, que no han prestado siempre:Quieroquehablemo deloque real-mente significa ser poltica para la mujeres.desdelasmujeres. Estoesmuyimportanteporquesiempresehanelaboradopolticaspara nosotras. Cada partido poltico tiene sudepartamentofemeninoparaencargarsedela mujer. Esta vez nosorras queremos elabo-rar nuestra propia poltica.En ese sentido, pienso que la entrevistafueacertada y de repentehasta se me ocu-rreunchiste! Por qutantoenojo. porqueundasemeocurredudar delaizquierda?Cuando la izquierda durante un siglo ymedionoshadejado enlaoscuridad, alamujeres. O sea, e tambin parte de mi dilo-go con la izquierda, y quiero decirlo, expre-sarlo, verbal izarlo y acarlo de esta coa delo prohibido, de lo no tocado.Entonces, cuando digo que la entrevi -ta fue acertada, eo equivale a reconocer quela relacin enrre feminismo y poltica e unacuetin rremendamenteproblemticaycom-pleja;porque hay unpatriarcado y la mayo-n'a de la que etamo aqu. sabemos que elpatriarcado existe. que no e una entelequia;existeytieneconsecuencta prctica bienfunesta para nootra .Yopieno que. ilaizquierdapolncano acepta revi ar u concepto obre lo quees el patriarcado, sobre lo que nosotro eSla-mos demandndole, en elfondo e e lha-ciendo cmplice y perpelUando ele patriar-cado. Ahora, por quyolepido estoalaizquierda y no se lo pido a la derecha?Bueno, porque la izquierda upone que es elmovimienlo de la liberacin humana; esdecir, ella me est proponiendo liber.u:me, aella le digo enlonces: mlame en ea IJbera-cin, ymlameenlostrmino demIsca-renciasyno enlo trminos delo queUd.me atribuye.53ledo editado a parofde~ M u J e r y Poli ca"debate Interno de lasmlembras del CirculodeEstudlos de la Mujera ralz de lascontroverSIasprovocadas por unaentreVIsta penodlstrcadicha entrevislaconcedida por ladirectiva del Circulo-de la cualJullelaformaba parte-. fuepublicada en el dianaLas UltimasNOlJCI3Sde Santiago el 8 demarzo del ao198354se refiere al"Documentopresentado en el TercerEncuentro Nacional deMUjeres convocado porla CoordinadoraNaCIonal Sindical,aparece en las9CCIn"Grandes eventosAhora, por qu adhiero a este cuestio-namiento hacia el 8 de marzo?: tenemos unahistoria larga de disentimiento y de algunaspugnas con los partidos y movimientos pol-ticosortodoxos, respectodeloqueesserpoltica desde la mujer. Hemos tenido algu-nas pugnas conlaCoordinadora acionalSindical, algunasmssuaves, algunasmsviolentas. Am una vez me pretendieronechar de una parte porque llev posturas fe-ministas. Otras veces algunoscompaerosme dicen: Ud. pretende dividir la clase obre-ra... y cmo yo voy a dividir una cosatangrande! ... lo encuentro un poco absurdo.Laotracosa depor qucuestionamosel 8demarzo... Esporquesehatransfor-mado basrante en un "ritual de la izquierda",tiene unos contenidos muy tradicionales.Quieromostrarleslo quellegadelaCoor-dinadora. Dice: la mujer lucha por unfuturodepaz y justiciaparasushijosyparasupueblo... , es la visin que tiene la izquierdadel mundo: El daquenosdan, el daquetenernos, esunda paralos hijos y para elpas. o es para nosotras.Cuandosehatransformadoeste8demarzo enuna especie de ritual, tanabsolu-tamente rutinario(porquelaprotestanoesdesdelamujer, noes desdesuidentidad,sino que es por otros, porque la eterna apo-yadora, laeternaayudista.. .) uno tendraquecomenzararefonnularlo. Enel fondoqu tipo de 8 de marzo me hubiera gustadocelebrar, o no nos hubieragustado, a aqu-llas que creernos queestamos caminandopor el camino del feminismo?Yo pienso quetendra queser un8 demarzocontestario. Yoveoel 8demarzocomoundaterriblementecuestionador, eldadondetodose poneencuestin, el daendondetodoseponeenduda, el daenque nos atrevemos a decir (que fue lo que enfondo dijimos enla entrevista): el Rey estdesnudo, aquf hay un Rey en pelotas,seores!Queremosdespertaraesegigantepo-ltico de izquierda y hacerlo meditar. Y tam-bin queremos hacer meditar (perdonando laexpresin) a las vestales que siguenadorando a este Dios paoiarcal poltico de iz-quierda, al cual no se puede tocar.... Me alegro de haber hecho esa entre-vista. y de que sehaya producido el despe-lore queseprodujo; mealegra porque creoque vamos a meternos en el reconocimientodequeel feminismocomolademocracia.no es un jardn de rosas, es una cosa tremen-damente dura, peleada y conflictiva.Tambinmealegroporque, enciertamanera, nosllevaa reconocer que estamospenetrados hasta la mdulapor el miedo.por el respeto a lo establecido. sea de la de-recha. sea delaizquierda: tenemosmuchomiedo a cuestionar cosas, porque queremoscuestionar unpoco, pero queremosteneralpadrequenosproteja detrs. Estacircuns-rancia. esunpuntopara empezar aromperese miedo, paraasumirlapropia responsa-bilidadylapropiaindependencia de juicio(equivocado ono, pero esmi juicio, quelovoy a inventar y que lo voy a constatardespus con otros y conla realidad).Porltimo... , mi alegrapersonal conesta circunstancia 8 de marzo: ella reafirmami decisin de no abandonar el terreno de lacrtica ni dela duda; voyatratar por todoslos medios de darle la vuelta a la cara de lalunaymirarleloquetieneal otrolado....que para m es mirar lo que pasa con las mu-jeres... , estamos enla parte oscura.... no sa-bemos lo que tenemos. Hay que darle lavuelta: sinonosgusta, transformarla... ysinos gusta. la dejamos redondita... Bueno.eso sera.El OCHO de MarzoSe puede estar de acuerdo o no conla celebracin del 8 de Marzoel da internacional de la mujer. Bien puede ser, porque los hechos 'que se conmemoran hacen referencia casi exclusiva apolticas y laborales; o bien, porque un solo da noes suficienteconmemorar las luchas de aqullas que sostienenla rrutad del cielo: o, porque el homenaje significa un nuevoescamoteo -con banda de msica- de un problema queinternacionalmente anpresenta visos de no resolucin.Todo eso es cierto.Sin embargo, podemos ver este da, aun un solo da, comosmbolo. Como un smbolo que tiene la capacidad de extraerimgenes, recuerdos, propsitos, de la pane oscurecida de lahistoria; como smbolo de lucha, de rebelda de las mujeres; comosmbolo de su no-aceptacin. Como expresin de un nuevo valortico, develador de mitos y prejuicios persistentesy agobiantes quehan determinado para las mujeres la condicin de humilladas yofendidas, desde siempre.Cmo empez a prefigurarse este smbolo?La verdad, en esta historia, haba tanto que hacer; adquiriralma, humanidad, aprender a leer, a ecribir, a ejercer oficios, aindependizarse, a asumir la vida, a decidir por s; a identificare conlas orras, organizare y luchar larga y duramente por er sujetodederechos civiles;por er ciudadana, por votar, por elegir.Aprender la ciencias, participar enla cultura; desarrollarhabilidades, procedimiento.Entonces, descubrir que el amor por los hijos, por lohombres, no bataba. Que no eran suficiente muestras flamantecondiciones de ciudadana, ni annuestra observancia poltica; queall estaban la guerras y las dictadura, la explotacin, la miseria,los crmenes y la violencia...Habamo aprendido a leer, pero estbamo invisibles en lahistoria; habamos aprendido a escribir y estbamos garabateando latorpe y trgica continuidad de la hi toria en nuestros hijos.All surgi la conciencia, all la crtica: las mujere a decir O; a rechazar la condicin de ser un mero puente blOlogico(algo ms culta, con derecho a hablar, pero no a ser escuchadas)entre pasado y futuro.Entonces le pusimos unnuevo rostro a nuestra lucha. A esalucha por ser humanamente co-partcipe enla historia quecomienza.Adherir al 8 de marzo es empezar por un da. Es aobservar y miramoshacia adentro;lo que. somo, haCia lo queproyectamos. Es mirar nuestro e Insertarlo en el .mundo; es mirar y comprender los Slgmficados de tro propioquehacer duplicado por la fbrica y por la casa; e ejercer nuestroesalto y pubflCadocomo editonaJ dereVlstaFunaFuna 0113marzo19825556en agosto del ao1986aJandoInlClabamos el trabajoentorno a la presentepublicaCInla Casa dela MUjer "La Morada" desanoa90 fuelnc:end ada pordesconoCIdos el fuegoluVOsu angen en lablb iOteea lugar queguardaba los~ b r o s .escntos y manuscntospersonales de JurlE!taderecho y nuetra obligacione a estar realmente en el mundo dela poltica, de la creacin de organizaciones, en la humanizacin delpoder, en la construccin de proyecto ociales.Adherir al de marzo e unirnos en el smbolo, no olamente alo primeros Congreso Internacionale de Mujeres, a Clara Zetkin,a las huelgas de mujere,a la movilizacin universal antifacista; aAlejandra Kollontai que ruboriz a la revolucin rua planteando larevolucin del amor.i es tan slo conmoverno por la 129 mujeres enhuelga, en' ueva York, a quienes el patrn, el propietario, les cerr las puertasde la fbrica y prendi fuego al edificio, un 8 de marzo de1908...E tambin descubrir a 6 millones de mujeres quemadas,durante cuatro siglo de cultura cristiana occidental, por ser di tinta;por manejar hierba y medicinas; por intentar someter a la naturaleza:recordemos a las brujas.yes por todas aqulla que ennuestro oscurecido Cono Surestn gritando por el derecho a la vida de aqullos que hanparido:por las mujeres de los desaparecido, por las encadenadas a las rejasde plazas y Congreos. por la huelguistas de hambre, por la madreslocas de la plaza de 1ayo; por todas aqulla que hubieron deentender con dolor -no con palabras- que el cario y el amor nobastan para retener la vida de lo hijos, de lo esposos; que hay queestar en la lucha, adentro y afuera de la ca a.Pero, es tambin por la Estela, por la Juana, que lavan paales,cinco mil cuatrociento paales por nio -lUmu orolrUlJU:neflClolUllnCl6n hmiltlf.lu"crado oflclltuoel rmpleo oe::lnn eueelrntoOe lumUlert\ eneOJeoeymrnutrOlln E.ItOS \ Iorrl no,fnunlaenorme cnlldldCleor 1;) tri."del ,llItmeOIUh,u _hor.u, "'enucllelrr, eoltureru Irloorill,plnuloneru, laYilnderu,\B")OC)MntiL.I erwnll teenmvOrlunllmenu: lluen10lnlyelel_ emple.C1ll)obreru"'arttutlCiI UIOQue el \1blI0 oel PEM,compueuo tnun 80 por CltnlOPO" mUltfuoelectornpopulilru,fUporOUt, IUICtOOtllODlerno, tIpersonillQueAlepro,rilml IOlorOI, "no constnuI futrudetrlbillO"b)Trabljo dom'nieoEl trDliIO C1omeUleo,Que el el trlOIOC1t 1I fuenl C1e trOIIO -en lorndu Que lin16 horu IlmiJ ni'Idoeonsiderloo OOleto oertlYlndlelClr1Impoco n relymdlelO IC10Dle lorl'lld, C10menlCly puohn, Qut reenmlyoTlUflJmenltmUlernEl trJOIIO C1omeuleono tiene PillO nireconOCImiento. L'oemocrUluelQnDeti C;U"nopuedeeludn eueorobltm1""n.uf'l "Oyc:to orccmo:rtlU(IOI'> H"l "'ilOle10hoor tUlto,noe henl,10\ proOlcmuOcOISC'lrrcuelutr,mo\c 50CIa'ele toOelil e nccnoOC' \C" mu.e'e\ EJIO no ocIil OUIIUilIOC:.cela ,a:: Ion lrc.. oreuef'le noeonltoera lu ntetllC:I.IOU il oreY'ltonlOClIl,arrechos atuludy tilSlenCl ),,: \ eOlldlr:.. YIYlenOi, oe lumuler"utilul, aun siendomayoriuriamtnleI1nlcl "\iIj ilUtnOmu, HlOu\le luooneouefuenltde s.obrn'tnc:l hmlll",; e\conSIQerld1 ICA oc lumUleru ",yero YI'lral'>OillO ewbsldllfll, noOfln:::IOil aml!leonnltuloa,rdl:tonilltnrnte'aaoo .Ile...Ct' In mUlere\ o \Imos l"'U"lormente escOl"ludlCI'ICLuencueSUl oeemOleo muutt1nPUlChile ocwnhHIltUOIOIOJlIC notilr JCconcreaf'I1S!6nc1como pr AmerlCI LllnJ,Que1 de Cld5 aCIrno\ rrleJlolou m,yOrllolnmenlemUltrn OClloul oe el Itfede : poyo /conUf"YntlJmo lho,u. oe:::I(. uni: ocCIO elOCO oroyremterlJI .. ; ),nooueloIm:urn "'"lfIC'cmvlf l. OUC.ACIO/,\ U:hmihl' Mlj, De I cruu",OdpolluCil , De-'O por ciento ocliS leflturuDen0l-lrelOtr"'locrllCOQe I millOoelamUlrrn Al ,lorulloJC concrenen lemlntl"'O e''Illeno nIeYlocnelaoq"rominlICi:\ mltlCe ,-U: loe. oe 11: unl\'erslIoilOoe mmoh 11'0 mu queoroblem11hmllli: corItfIIU'i: Oa!tlre {Itne nICU"enluri'l10tl1 OUt' nayoue cueUlonr,EnlsnUltlonumoo.::onI: relYlndlCilOIporlOS no) elcmenlOl' conlenlOOloueno como umpoco es reIYlnOleOi: IClerJClot POlltlCOSporlerporn10S I cropueJui,uldtrlb1lO, j,uII II.nor'YICulario naut lahmihil u lutOflUfll., outIHnl"ol -ti futuro-t){'Ioarnlil iI"lnlcl6n de oueltOUC1(IO" esenlurlClI, que lu UOfICU, InttrmedlU, lC01, lehJYI" oe minen3. EN LA SEGURIDAD SOCIAL'ESTADOASISTENCIAL,L.iI redefinlCl6n demoerillcreQuierepreClur..,Tengo ganas de gritar desde mujerque ya hace tantos demasiados sigloshay patriarcas violentando nuestros cuerpos...ysupe de la enonne e inacabada virtualidad del afecto, del goce y el placermultiplicado y atumado;de la vitalidad ldica e irreversible --casi- que se expresaba en el control de lareproduccin, en el grito "mi cuerpo es mo".Fiuto en Limay descubrimos que hay dos historia.Una heroica o trgica, segn se la leadesde la dominacin o dsde aqullos que la sufren.La otra no ha ido jams contada: se refiere a lo mnimo, a lo domstico,a esa larga existencia silenciosa de miles de horasde lavar, zurcir, tejer, cocinar, cambiar paales,limpiar, hacer compras, ensear (lvate las manos,lmpiate las narices, hagamos la tareas) y otra vez encender fuego, poner la tetera,hacer las camas, apoyar, hacer la comida.Eso que se llama la vida privada; y que ms nos parecehaber privado a la mujer de la vida:del derecho a fonnular su vida humana.Por quJ llamarnos furiDPartir del propio cuerpo,de la sexualidad,es una primera tomade posicin de libertade independencia;es considerarsecomo una entidadautnoma independientey no como un mero objetode ajenas funciones sexuales.Mal puedetener el concepto de "liberacin"quien no se consideraduea de s misma.Si acepto la violencia sexualcomo natural,aceptar y aprender la sumisin.Slo a partirde la independenciay de la lucha contra la enajenacinpodr la mujer contribuir,creativamente,a la construccinde nuevas formas sociales.Estamos frente a la sacralizacinde nuestro ser social,en un grado que va bastante ms allque nuestro ser biolgico.Pero eso no significaque la protesta o demanda femeninapretenda renegar de su Biologa.Slo pretende emanciparse de todolo que se le ha impuesto poraadidura;la negacin del propio sexorepresentara una fuga inautntica,jams una liberacin.ManuscriloEl divorcioTAMBlEN EN RECESO?75Expectacin causaron, a fines de junio pa-sado, las declaraciones enun canal de T.V.delaSra. LucaHirian dePinochet enquese mostr partidaria de una legislacin sobreel divorcio, argumentando que "para la mu-jer puede ser una proteccin que no tiene".Inmediatamente, seinaugurunnadaapacible debate, tachonado de afirmacionesde condena categrica: "Noal divorcioyNOal aborto por constituir ambos un aten-tado contra la estabilidady permanencia delncleo bsico, lafamilia", nos advirti Mni-ca Madariaga, Ministra de Justicia. De traerde nuevo a la opinin pblica una "majaderapesadilla parlamentaria", sequej el Obispode Val paraso.Luego, laRevistaHOY, N 258publi-caruninteresantereportajeendondeco-mienzana aparecer opiniones ms permisi-vas, algunas francamentefavorables, entreotras, de dosmiembras denuestroCrculo.AELMERCURIOseleatiborrsuseccin"cartas del pblico" de detractores yde-fensoresdel divorcio y, entre estos ltimos,varias firmas defensoras de su implan-tacin.Encuantoa nosotras, enel Crculo,hablamos, discutimos, recogimos impre-siones, observaciones, comentarios... hastaque comenz a preocuparnos que gran panede los comentariosen losenquenos movemos -y divorcio... Los seres someridos a otra au-roridad, como sucede en estos pases que nohan alcanzado todava un alto grado de cul-tura, producirn frUlOS po/{ticos espreos".Pero, noslohablel senador, tam-binescribiun libro, El matrimonioyeldivorcio para explicar y difundir su idea.En la apertura del Congreso delmismoao, Anuro Alesandri Palma, en su mensa-je de1922 declara: "Hasido mi preocupa-cin constantearenderal mejoramiento legaldelamujer ydeloshijoslegrimosynaturales... serleydelaRepblicaaqul/aquereivindiqueparalamujerchilena lo!>derechosciudadanos quelecorresponden,suprimiendo concepros anticuados que lainhabilitan para la vida civil. Creo tambinindispensable... establecer, comoexisreenpasescivilizados... eldivorciocondisolu-cin de vnculo... ".Pero, el Lennosqueddebiendoenesaoportunidaddegobierno, las a c c i o n e ~que deban acompaar a sus juicios.En1934, aunquenomencionandoex-plcitamente el divorcio, Amanda Labarca serefiere a lo muros enque est atrapadalaintimidad de hombres y mujeres: "Hembra-,varn...Seorremidoy amado. sierva dulce o tirnicamente sojuzgada; muroy hiedra.Divergentes y casi hostiLes hoy. Com-paeros... no. Hembrayvarntodavanopuedensercompaeros, sinoencasostanextraordinarios que apenas cuentan... Com-paerosimpLicaiguaLdad, confianza yunamismaLey para juzgarse".Yapara1934 lasmujereshan entradodelleno enel debate. Dicenenla"Revistadel Partido Cvico Femenino": "eL divorcioes frutodeLa hora presente. Asustarse deLes complicarLe ms. No puede obligar ados... si hayrazones bioLgicascomomo-raLes que imponen La separacin. ... Los pre-ceptos antiguos deben modificarse conformeaL desarroLLo. EL divorcioconstituido y en-cuadrado dentro de normas de justicia, equi-dad... es gaLardn queLa sociedad entrega aseres oprimidosyvilipendiadosporhip-critas apariencias".uevos proyectos de ley nacen, sonpresentados y mueren en el Parlamento. Esemi moao, luego de otroproyectoaborta-do, expresaron las feministas de ese Partido:... "ha sido rechazadoeL proyecto de divor-cio... Se ha hecho deL divorcio un bandernpoltico y religioso, en vez de juzgarlo comoprobLema social y moral. Se ha hecho ferozcampGllade prensaoo' Secre confusionis-mo ysensiblera oo. Losricosnonecesitandivorcio (lo compran), sLo los pobres ...Se presiona a la mujerparapresentarLafrente aL divorcio en inferioridadmanifiesta:entonceshayquereformarelmatrimonio,estabLeciendo igualdadabsoLutapara amboscontrayentes oo.porque la mujer, recubiertade La timidez hogarea, noaciertaa compren-der an por qu es esclava de esta sociedadmsqueLos mismossiervos .oo Se La con-sideraobjetomenospreciCUJ, queunavezsalidodeLas manos desu primer compra-dor, nadie la querr".El divorcio no fue concedido. Peroellas insisten, vuelven, reargumentan: "Queel divorcio destruye el hogar? Pero, enltimoanlisis, Queshogar?Mientrashaya una madre yunhijoeL hogar seguiradelante a travs de todasLas convulsionessociaLes". Curiosa precisin de indepen-dencia.Hacia1936, aodel Primer CongresoNacional del MEMCH (Movimiento proEmancipacin de la Mujer Chilena), el temadel divorcio constituye pane fundamental delos debate yde las conclusiones. En eltema "Por los derechos de la Mujer" se trataexpresamente el divorcio con di olucin devnculo, en estos trmino:"Considerando que en nuestro pasexisteenel hechoel divorciomedianteelsubterfugio de las nuLidades de matrimonio,procedimientoque nosalvaguarda La si-tuacin deLos hijos ni significa una sancinpara eL cnyuge culpabLe. eL MEMCHacuerda.Propiciar La dictacin de unaLey dedivorcio con disoLucin del vncuLo; yPresentar en su oportunidad el con-traproyecto delMEMCH que consuLta espe-cialmente la situacin deLos hijos".Agreguemos nosotras que paratodasla mujeres feministas delapocaetabaclaro que una ley de divorcio adecuada exi-ga consideracione ypoltica en tomo a la condiCin de la mUjery la familia en el nuevo contexto ?ultural.y as encasi 50aosdeVidademo-crtica, el divorcio se deba