(b)La preocupación por la tecnología y la ciencialleva a Leibniz a plantear el asunto como unacuestión de la política. Todos sus proyectosdenotan este carácter. Es, por tanto, una fun-ción del Estado intervenir en el desarrollo dela ciencia y la tecnología.

(c)El planteamiento de Leibniz resulta ser nove-doso y sus ideas, muy elementales por cierto,se adelantan a la discusión que se mantiene enel siglo XX, a saber: la relación entre institu-tos de investigación, Estado y empresa priva-da, a fin de conseguir el desarrollo.

Álvaro Carvajal Villaplana

Tecnología y Política en Leibniz*

Summary: Leibniz deals with the sciences,arts and techniques in his political writings,where he relates them to the satisfaction of hu-man needs. Without them progress and happi-ness cannot be obtained. Promotion of scien-ces, arts and techniques becomes thus a politi-cal issue. States promote them through thecreation and support of the academies andLeibni: himself did this by creating the Prus-sian Academy of Sciences.

Resumen: En este artículo se propone que, enLeibniz; se perfila una noción de tecnología que seasemeja, en algunos aspectos, a conceptos em-pleados en la actualidad. El término "tecnología"propiamente no es utilizado por Leibniz; sino másbien el de técnica o de artes. Dicha noción tienecomo fundamento la idea de la utilidad prácticadel conocimiento y está vinculada con las ideas denecesidades humanas y el poder político.

1. Introducción

Este artículo pretende mostrar que en Leib-niz existe un concepto de tecnología', el cual sevincula con el Estado, los centros de investiga-ción, las necesidades humanas (esta noción denecesidad no tiene el mismo sentido que el desu sistema metafísico) y el progreso humano.Interesa desarrollar este tema por tres motivosespecíficos:

(a)La importancia dada por Leibniz a la ciencia yla tecnología o las artes, en cuanto que consti-tuyen la base del Estado. Son un instrumentoindispensable para la lograr la felicidad o, loque es lo mismo, el progreso material de la so-ciedad, por ende, de sus integrantes;

En Leibniz el tema sobre las artes o la tecno-logía se expone, especialmente, en los escritospolíticos, sobre todo en aquellos que versanacerca de los proyectos de creación de las acade-mias. Pero también es posible encontrar referen-cias en sus obras metafísicas, tal es el caso de laMonadologia'. Por tal motivo, se hace una brevereferencia al tema de las academias, posterior-mente se analiza el concepto de tecnología, lue-go la relación entre necesidades y felicidad hu-mana; por último, se ofrecen las conclusiones.

2. Academias y política cultural

Las academias representan una propuesta no-vedosa para la época en que vivió Leibniz; dichasinstituciones no son simples casas de enseñanzacomo las universidades, sino una especie de cen-tros de investigación. Por tanto, es importante des-tacar que Leibniz no sólo es un teórico, sino tam-bién un creador de academias); muestra de ello esla creación de la Academia de Ciencias de Berlín.

Así pues, en criterio del autor en estudio, lasacademias deben contar con una unidad institu-cional que les permita realizar una labor común,

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXXVI (88/89), 447-451, 1998

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la cual está dirigida a las acciones benefactorasy a la aplicación del conocimiento, no tanto ainvestigar por investigar, esto sería por llana cu-riosidad'; sino que revisten una función social.Al concederles este carácter, conllevan la espe-cialización, y la división del trabajo científico,en el marco de una unidad institucional, la cualse mantiene por medio de la comunicación, laplanificación y la vinculación permanente de susintegrantes'. Son, además, difusoras del saber yla ilustración".

Ejecutar dicha labor requiere, consecuente-mente, de financiamiento, el que sólo se obtienedel Estado o las personas poderosas; por esto, losproyectos se dirigen a ellos. No obstante, dichasinstituciones deben mantener una independenciade las políticas y decisiones estatales (el príncipeo el rey). Uno de los argumentos que más empleaLeibniz para ganar el apoyo del Estado reside enque los fines de la sociedad, en última instancia,son los del Estado.

La importancia de las academias radica tam-bién en que Alemania, en ese entonces, se en-cuentra rezagada científica y tecnológicamente;de tal manera, según Leibniz, siendo uno de lospaíses que más ha aportado inventos a la huma-nidad pasó a depender de las artes extranjeras,pues, en Alemania, no se les dio utilidad prácticaa los conocimientos'. Por esto, el Estado debe ha-cer suyos dichos proyectos.

3. La tecnología: base del Estado

Un aspecto importante reside en que Leibniz -al igual que Bacon- considera, en términos gene-rales, que el saber es poder; es decir, capacidadde dominio de la naturaleza. Los resultados son,en definitiva, los que dan valor al conocimiento.Así, este asunto se encuentra en estrecha relacióncon la concepción del poder de Leibniz; por con-siguiente, con la política.

La auténtica política, afmna Leibniz en otro lu-gar, " ...consiste en conocer lo más útil para uno mis-mo'". Lo más útil es lo más grato a Dios y, como Éltiene un gran poder, se debe obedecerlo; Dios es elmayor de los sabios. Esta utilidad de la que habla noes simplemente individual sino, también, pública";por ende, está orientada al bien común.

De tal modo, cualquier cosa que colabore a laperfección del género humano contribuye a la per-fección del universo. En la medida de lo posible,

se debe procurar llegar a ser sabio y poderoso.Esos fines se incrementan por medio del descu-brimiento de nuevos conocimientos y técnicas, ypor la práctica habitual de las conocidas 10. Lasacademias; por tanto, deben contribuir a aumen-tar las técnicas y los conocimientos, hasta dondesea plausible con la "colaboración universal", deesta manera:

••...todo descubrimiento de la máquina de la naturale-za, ya sea mediante la experimentación, ya por mediode demostraciones, es realmente un verdadero himnode alabanza cantado a Dios y aumenta en nosotros laadmiración por ÉL"".

Se halla, en Leibniz, una noción general de lautilidad práctica del conocimiento: "el saber essaber para la práctica"; en consecuencia, segúnJaime de Salas, existe una continuidad entre prác-tica y conocimiento". Sin embargo, en este ensayose interpreta que la expresión "el saber es poder"puede poseer un sentido más restringido y, en estecaso, referirse específicamente a la tecnología.

Así pues, el sentido restringido de la expresión"el saber es poder", remite a la idea de dominio dela naturaleza, en cuanto que el conocimiento esaplicado a la confección de artefactos, el cual seaproxima a un concepto vigente en el siglo XX,que sostiene que la tecnología es ciencia aplicada.Empero, Leibniz nunca utiliza el término "tecno-logía" sino el de "arte" y, según la traducción deDe Salas, el autor emplea el vocablo "técnica"!'.

Cuando Leibniz habla de artes, se refiere a laforma tradicional de entender dicha palabra: lasartes son los saberes que permiten la transforma-ción de las cosas externas" y, por otro lado, es" ...el ejercicio de trabajar con instrumentos ", yla ciencia " ...el ejercicio del entendimiento "'s.Con lo cual no sólo se refiere a las profesiones,las artes y los oficios, sino también a

"...cualquier tipo de conocimiento o técnica ideada porlos hombres, que trate de la medida, la cantidad, lafuerza, motriz, la consistencia, los colores, los olores,s.onidos, sabores y todas las demás cualidades sensi-bles de los cuerpos, de acuerdo con el orden estableci-do, bien en serio, bien como mero ejercicio, precisa-mente partiendo del propio cuerpo o de la experienciafísica..."",

Bajo el término "arte" incluye, siguiendo ladistinción tradicional, tanto la técnica como las be-llas artes, solamente que Leibniz no les concede

TECNOLOG'A y POLfTICA EN LEIBNIZ 449

tanta importancia en sí mismas; para él lo impor-tante del arte es el uso de la tecnología que hacenesas disciplinas. De esta forma, Leibniz habla delas diversiones como parte de la tecnología:

"; .la música y el teatro. Las que se practican según elgusto y la elección de cada cual, como los juegos paralos que no hay maestros seguros y reconocidos; puesdependen simplemente de la causalidad, y carece derelevancia el que unos juegos tengan maestros, al tiem-po que otros no?",

El arte de la combinatoria o el proyecto de lalengua o escritura universal es vista como unatecnología, es la técnica del razonamiento en pro-blemas difíciles. En EP apunta que es la clave delpensamiento y que su utilidad está en: (a) ser uncatálogo de las cosas; (b) resolver controversias,es una especie de cálculo semejante a la aritméti-ca; (e) ser un instrumento para el diálogo; (d) au-mentar el poder de la razón y la eficacia de losservicios de los experimentos ya realizados; (e)hacer progresar las tecnologías y (f) la posibili-dad de hacer que los seres humanos dirijan y con-trolen los experimentos".

Los proyectos de creación de academias en loreferente a la ciencia y la tecnología, según Leib-niz, tienen como finalidad la utilidad pública, co-mo se apuntó. Y, en este aspecto, el avance tec-nológico o de las artes conlleva un avance en elbien general", el cual consiste en hacer a loshombres más perfectos, esto es equivalente alprogreso del bien general. Para ello, la razón na-tural es el medio por el cual se puede ampliar lagloria de Dios y la perfección de los hombres -encuanto éstos se deben aproximar al máximo aDios-; es decir, enriquecer lo más posible los co-nocimientos de las ciencias, lo que significa eldominio de la naturaleza". En definitiva:

.....el poder de los hombres se basa en las técnicascon las que sometemos a la naturaleza, se sigue de elloque el patrimonio de la humanidad, y por decirlo así,la herencia que nos legaron nuestros' mayores se con-tiene en esta descripción de nuestro patrimonio, en es-te inventario de nuestro poder en relación con las de-más cosas'?'.

Consciente del poder y los beneficios quetraen las ciencias y la tecnología para la sociedady el comercio, Leibniz propone que la base delEstado son las artes o la tecnología, aspecto queda a conocer a los políticos:

••...saben los políticos que la base del Estado son las ar-tes, los oficios, y los restantes trabajos-mediante loscuales los hombres obtienen materias primas de la na-turaleza, extrayéndolas primero y elaborándolas des-pués, con vistas a satisfacer las diferentes necesidadesde la vida, y también pensando en las exigencias delcomercio. Saben también que, a menudo, el desarrollode las obligaciones se apoya en inventos tan aparente-mente insignificantes como el guiso del garo..."",

4. La política social: las necesidadesy la felicidad humana

De la anterior cita solamente cabe destacar unaidea más; la relación existente entre la tecnologíay la satisfacción de las necesidades del ser huma-no; concepto que resulta ser novedoso y de actua-lidad. En el contexto de lo que Leibniz llama la"ciencia del derecho" por satisfacción de las nece-sidades del hombre se entiende " Ia evitación dela miseria'?', consistente en una " situación en lacual la suma de los males aventaja a la de los bie-nes. La añadidura de un único pero importante malen ocasiones puede dar como resultado este aven-tajamiento'?'. La tecnología, en este caso, ayuda asolventar la pobreza y la miseria humanas".

La perspectiva de que todo conocimiento hu-mano se ordena a la práctica, es el fin de la inves-tigación, que se asienta en la praxis útil para lavida; según Leibniz, a la solución de problemas.Y, algunas de estas necesidades son: la felicidad,la virtud, el espíritu satisfecho, la salud, los re-cursos de todo tipo. Todos ellos requieren del co-nocimiento de Dios, el alma, el cuerpo y la apli-cación de la ciencia".

5. Conclusión

Un asunto de gran interés se relaciona con lapresencia, en Leibniz, de nociones como la tec-nología o artes y necesidades. Es particularmen-te llamativo la vinculación que establece entre elEstado, las artes, las necesidades y el progresohumano.

La tecnología es entendida por él como la pro-ducción de artefactos en el sentido más expedito,incluso son los artefactos mismos; también, laconcibe como conocimiento aplicado a la pro-ducción de objetos, entre otros aspectos. En oca-siones, utiliza el término en el sentido aristotéli-co; es decir, incluye las técnicas, las bellas artes,

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las artesanías y los oficios, en otras, según la con-cepción de Bacon. Por lo general, aparecen mez-clados; lo cual tiende a suscitar confusiones.

La tecnología o las artes se enlazan con elconcepto de necesidades, fundamentalmente por-que las artes son los medios para satisfacer lasnecesidades de los individuos. A veces, parecedistinguir entre unas necesidades básicas y otrasque son superfluas.

Notas

*Las obras de Leibniz se designan con las siguien-tes iniciales: (EDN) Los elementos del derecho natu-ral; (EP) Escritos políticos; (EFPJ) Escritos de filo-sofía jurídica y política; (T) La teodicea o tratado so-bre la libertad del hombre y el origen del mal y (M)Monadología.

l. Según las traducciones de los textos recopiladaspor Jaime de Salas, Leibniz utiliza el término "técni-ca", propiamente el de "arte" en el significado aristo-télico.

2. En la Monadología, Leibniz recurre a las má-quinas como ejemplo para explicar el funciona-miento de la naturaleza, estableciendo una diferen-cia entre la " ... Naturaleza y el Arte, es decir, entre elarte Divino y el Nuestro" (M, p. 64; Y en T, 134,146,194 Y 483).

3. Dilthey, Wilhemen; p. 35-43.4. De Salas, EFPJ, p. 3305. De Salas, EP, 182-183.6. De Salas, EFPJ, p. 331.7. EFPJ, p. 339.8. EFPJ, p. 355.9. Loc. cit.10. EFPJ, p. 351.11. EFPJ, p. 355. En relación con este punto, De

Salas asevera que los proyectos de Leibniz están car-gados de religiosidad (para ampliar véase EP, p. 178-181). Dilthey ve un panteísmo (véase Ob. cit, p. 27-34).

12. De Salas afirma que realmente esta concepciónes la dominante, y que la idea de la tecnología se inser-ta en esta noción general.

13. En EP De Salas afirma que por artes se debeentender técnica (EP, notas 49, p. 207). También, véa-se la traducción realizada por dicho autor en EFJP,págs. 236-370.

14. Responde al término Aristotélico de "Tekne",Ética, VI, 3, 1139b.

15. EDN, p. 55.16. EFPJ, p. 362.17. Loc. cit. Otra forma de clasificar las artes es:

(a) las que dejan una obra hecha: pintura artesanía; (b)

aquellas cuyo resultado se desvanece simultáneamen-te a su producción: música, equitación, el salto, laacrobacia, la náutica; (c) las que dan lugar a una exhi-bición: pesca, casa; (d) en las que nada se produce o sedescubre (ver p. 363): jardinería, medicina, agricultu-ra, ganadería, horticultura; (e) artes sofísticas, en lasque es necesario el continuo cuidado: química, farma-cia; (f) artes febriles: mecánica, escritura, imprenta, ar-te de tejer y cirugía (Ibid., p. 363).

18. EFPJ, p. 354 y 220-221.19. El avance del conocimiento conduce a la pro-

ducción de artefactos, esto implica un mejoramientode la economía (EFPJ, p. 369).

20. EP, p. 218.21. EFPJ, p. 364-365.22. EFPJ, p. 369. La expresión "guiso del garo" es

una especie de guiso hecho a base de algunas partes deciertos peces y, que Leibniz considera valioso para laprovisión alimenticia de un ejército.

23. EDN, p. 10.24. Loc. cit.25. EP, p. 202.27. EFPJ, p. 370.

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Álvaro Carvajal VillaplanaEscuela de Filosofía

Universidad de Costa Ricaacarvaja@cariari.ucr.ac.cr