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Técnicas de Literatura Contemporánea

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Técnicas de Literatura Contemporánea

El Montaje

El Montaje

Recurso propio del cine que influencia la literatura

Es la fase técnica de producción de una película en el que el director de la película y el montador de la misma escogen, cortan y pegan los distintos trozos (fotogramas, planos, secuencias) de una película

Es la selección y combinación de los planos de acuerdo a una temporalidad y orden narrativo establecido para que el filme sea como un todo organizado

Fines del montaje

1. Cambiar y reordenar el orden real de la filmación por un orden temporal y espacial con un fin estético y narrativo

2. Posibilita saltos en el tiempo y espacio, modificando el sentido argumental y puede ser utilizado como un métedo de censura

Se presenta en forma simultanea acontecimientos que se desarrollan en planos espaciales y/o temporales distintos (montaje paralelo)

Los planos se asocian o se relacionan a través de un elemento común, que sirve de nexo

Rompe la continuidad cronológica creando un carácter subjetivo del tiempo : Flash Back (pasado) y Flash Forward (futuro)

Técnicas del montaje

Anacronía o tiempo en “desorden”: Es aquel que presenta rupturas en la línea de acontecimeintos.

Puede ser: Salto hacia el futuro, llamado PROLEPSIS Salto hacia el pasado, llamado ANALEPSIS. Éste

se puede dar a través de: Flash- Back: comienza en el presente y llega al pasado

Racconto: viaje al pasado incrustando el episodio. Viaje extenso

REPRESENTACIÓN SUBJETIVA DEL TIEMPO

REPRESENTACIÓN SUBJETIVA DEL TIEMPO

Ejemplos de alteración del tiempo en la literatura: a) “Hijo de Ladrón” (Manuel Rojas) se inicia en un

momento que corresponde a la parte final de la historia, luego retrocede hacia la infancia del personaje, desde donde avanza intercalando distintos instantes, hasta volver al lugar en que la obra comenzaba.

b) “Crónica de una muerte anunciada” de Gabriel García Márquez.

En obras como éstas, será el lector el que reconstruya el

orden de los hechos, pues este no viene dado en el texto.

REPRESENTACIÓN SUBJETIVA DEL TIEMPO

Se caracteriza por los saltos temporales, el uso del flash-

back, el flash- forward y otros trastornos en las secuencias de la historia.

Recuerda que: Los movimientos temporales narrativos (o técnicas cronológicas)

se denominan Anacronías y se dividen en dos grandes grupos: Analepsis y Prolepsis.

La Analepsis o Anacronía Analéptica es un regreso al pasado y

este puede ser: breve (Flash back) o extenso (Racconto). Ambos se diferencian solo por su extensión.

La Prolepsis o Anacronía Proléptica es un adelanto del futuro. Es una prospección o mirada al futuro porque el tiempo del relato se detiene momentáneamente para incorporar a la narración sucesos con un tiempo posterior al de la historia narrativa presente.

Racconto Es un tipo de anacronía analéptica y se define

como una narración rememorante o

retrospectiva de larga duración. Es un

relato largamente desarrollado de un

hecho ocurrido en un tiempo anterior.

Ocupa varias páginas del relato.

Fragmento extenso

Flash forward

Es un tipo de anacronía proléptica y

se define como una narración

prospectiva o de anticipación. Es

un relato breve que adelanta o

anuncia posibles hechos futuros.

Se pueden encontrar prolepsis

correspondientes a un narrador

externo o a un personaje.

REPRESENTACIÓN SUBJETIVA DEL TIEMPO

Narrativa tradicional: Sigue un orden cronológico.

Disposición narrativa: Ab ovo. Por ejemplo: Nacimiento – niñez – adolescencia – etapa actual.

Narrativa contemporánea: Alteraciones en la ordenación cronológica y causal de los hechos narrados. No existe un orden cronológico claro o lineal. Disposición narrativa: In media res o In extrema res. Por ejemplo: Adolescencia – etapa actual – niñez – adolescencia - etapa actual.

Es la forma en que se ordenan los acontecimientos.

Se denomina también trama.

De acuerdo a esto tenemos tres posibilidades:

AB-OVO

Lineal o cronológico.

IN MEDIA RES

Desde la mitad de la historia.

IN EXTREMA RES

Desde el final.

RECUERDA QUE: LA DISPOSICIÓN NARRATIVA

Ab-ovo

Etimológicamente significa “desde el

huevo” y el nombre sirve para

representar a los relatos contados

ordenadamente desde el principio.

Es decir, sigue una línea cronológica

consecutiva en el avance de la historia

de principio a fin.

PRINCIPIO

In media res

Etimológicamente significa “desde el

medio de las cosas” y el nombre sirve

para representar a los relatos que se

cuentan desde la mitad de la historia

y, desde ahí, en forma paralela se

avanza al futuro y se aclaran sucesos

del pasado.

In extrema res

Etimológicamente significa “desde el

extremo de las cosas” y el nombre sirve

para representar a los relatos que se

cuentan desde el final de la historia y,

desde ahí, se aclaran sucesos del pasado.

Habitualmente en la primera página de la

obra se nos da a conocer el desenlace de

la misma.

INICIO

Técnicas que subjetivizan y relativizan al narrador

El narrador contemporáneo: subjetivización y relativismo

Se deja la omnisciencia del siglo XIX

Incorpora el relativismo cultural de nuestra época

Solo conoce algunos datos, conoce ciertos aspectos, está en condiciones de contar algunas cosas, y por lo tanto, su historia dista mucho de estar resuelta

Técnicas que subjetivizan y relativizan al narrador

1. El narrador personal

Utiliza mayoritariamente la 1ª persona singular

Visión restringida de la realidad narrativa

Se relata a partir de una serie de limitaciones

Por ejemplo: los narradores niños

Técnicas que subjetivizan y relativizan al narrador

2. La pluralidad de voces narrativas Disminución de la importancia del

narrador básico Mayor espacio a varias voces que

aparecen como narradores Consecuencia: disminución del

conocimiento del mundo narrado, contradicción entre las distintas visiones del hecho narrado

Un ejemplo de ello es la novela “La Hojarasca” de Gabriel García Márquez, en que tres narradores, de tres generaciones distintas – el padre, su hija y su nieto- todos en primera persona, dejan fluir sus impresiones respecto de una situación que viven en común: El entierro de un médico rechazado por el pueblo y al que solo ellos asisten.

1) No quiero hablar. Tengo la boca llena de centavos viejos, de ese sabor. Pero abro los ojos un poco y entre las pestañas distingo a las dos mujeres, al médico que huele a cosas asépticas; de sus manos sudorosas que ahora palpan debajo de la camisa mi pecho, asciende un pasmo de alcohol ventilado. Trato de retirar esa mano.

2) Quisieras recordar otras cosas, pero sobre todo quisieras olvidar el estado en que te encuentras. Te disculparás. No te encuentras. Te encontrarás. Te traerán desmayado a tu casa; te desplomarás en tu oficina: vendrá el doctor y dirá que habrá que esperar algunas horas para dar el diagnóstico.

3) El vio pasar el domo naranja y las columnas blancas, gordas, del Palacio de Bellas Artes, pero miró hacia arriba, donde los cables se unían, separaban, corrían – no ellos, él con la cabeza recostada sobre la lana gris del asiento (…) y esa corte de vendedores de billetes y limpiabotas y mujeres enrebozadas y niños con el labio superior embarrado de moco lo rodearon hasta que pasó las puertas giratorias.

Los tres segmentos se refieren a los momentos cercanos a la muerte del protagonista. La presencia de tres narradores permite relatar la historia desde distintas perspectivas.

El primero está a cargo de un narrador en primera persona, intradiegético y se mueve principalmente en el plano sensorial; sabores, olores, imágenes y sensaciones táctiles que este experimenta en su lecho de muerte.

En la selección 2, el narrador está en segunda persona y se dirige al protagonista en tono admonitorio. Vale la pena destacar que aquí los hechos se disponen en un orden inverso al tiempo cronológico.

En el último párrafo, se presenta un narrador en tercera persona, extradiegético, que relata la llegada del personaje a su oficina, la mañana del día en que cae enfermo.

El discurso interior de los personajes

El discurso interior de los personajes

Consecuencia del psicoanálisis

El hombre posee un lenguaje interior que canaliza de modo particular nuestros deseos y pensamientos más íntimos

La literatura lo aborda plasmando las conciencias de los personajes

Para ello, parte de la base de que el lenguaje interno es representable lingüísticamente (a pesar de su desorganización y arbitrariedad)

EL DISCURSO INTERIOR DE LOS PERSONAJES

Técnicas narrativas que dan cuenta del discurso interior de los personajes son:

a) Monólogo interior.

a) Corriente de la conciencia.

a) Soliloquio.

Monólogo interior

Es una modalidad expresiva que no necesita una presentación previa de parte del narrador, ya que es el personaje quien asume la responsabilidad del discurso.

Consiste en verbalizar los contenidos mentales del personaje, dando lugar para que el autor se introduzca directamente en su interioridad.

Conserva una organización sintáctica reflejada en la secuenciación lógica de las oraciones, estructurada a través del uso de la puntuación (diferencia con el fluir de la conciencia).

Corriente de la conciencia

Consiste en una narración que muestra lo que el personaje piensa casi sin ser procesado, por lo tanto, a menudo el texto carece de cohesión (a veces no hay conectores ni signos de puntuación) y no hay mucha coherencia,, pues el personaje habla saltando de un tema a otro, aunque correspondan al mismo o a distinto contexto.

Es un monólogo interior que responde específicamente a contenidos mentales carentes de una estructura lógica.

Busca reproducir el fluir inconsciente de pensamientos que aparecen en la mente de algún personaje.

Corriente de la conciencia

La estructuración discursiva es caótica y no obedece a las normas lingüísticas cotidianas. El discurso no se desenvuelve conforme a una coherencia lógica, sino que sigue el ordenamiento subjetivo en que se presentan los contenidos al interior de la conciencia.

Los signos de puntuación sufren una alteración severa o desaparecen, porque la intención de esta técnica es mostrar las ideas más íntimas en toda su dimensión, esto es, desorganizadas.

Soliloquio

Conocido como “monólogo citado”.

Consiste en la transcripción directa de la conciencia y los procesos síquicos desde la mente de un personaje, sin la presencia del narrador.

Corresponde a un tipo de monólogo interior que necesita una reflexión estructurada, pues en ella el personaje argumenta para ser oído.

Soliloquio Es mucho más organizado y lógico que

los otros discursos interiores.

Los pensamientos y emociones se presentan con cierto control y ordenamiento lógico, como si el personaje estuviese realizando un autoanálisis o confesión.

Se puede hablar de una “reflexión en voz alta”.

El soliloquio es un monólogo tradicional que supone siempre una hipotética audiencia, por lo tanto,

debe ser más claro, lógico y razonado. El monólogo interior no

se preocupa de ese detalle, simplemente reproduce lo que sucede en nuestra mente, sin

preocuparse de ordenarlas, las muestra tal como fluyen en nuestra

conciencia.

Ejemplo de Monólogo interior

“Ya he dicho que yo no había comentado

nada con Imaz, mucho menos con Carpanta.

¿A qué, pues, tales palabras? ¿Cómo se

había enterado de lo que yo sentía? ¿Se

burlaba de mí o acaso quería ayudar a su

hermana Magdalena, que parecía tan inhibida

como yo mismo a la hora de manifestar sus

sentimientos? La posibilidad de que se tratara

de esto último alentaba mi esperanza (...)”

Ejemplo de Corriente de la Conciencia

“Sin embargo yo venía pensando en la mujer rubia de

la película como todos los sábados cuando después

del cine atravesamos el baldío de atrás de la fábrica si

con la luna uno se pone siempre romántico pero no

me iba a poner romántico con Marta claro después de

diez años lentos de matrimonio todo cambia y cuando

ella me llamó Juan María el nombre me pegó en la

nuca como una corriente de aire y recién entonces la

vi uniformada por la luna en una silueta que

empezaba a vencerse nunca se me había ocurrido

que pudiera reprocharme” (Cuento El Idilio, Mario Benedetti)

Ejemplo de Soliloquio

“ Imagínate que tienes una herida en

alguna parte de tu cuerpo, en alguna parte

que no puedes ubicar exactamente, y que

no puedes, tampoco, ver ni tocar, y supón

que esa herida te duele y amenaza abrirse

o se abre cuando te olvidas de ella y

haces lo que no debes,...inclinarte, correr,

luchar o reír (...)”

Los Estilos o Modos Narrativos

¿Qué son los estilos narrativos?

Se denominan estilos o modos. Se refieren al modo de narrar, representan los niveles de influencia del narrador en los hechos relatados.

El concepto de “modo narrativo” se refiere a

“cómo está dicho”, es decir, el tipo de discurso que utiliza el autor para recrear el mundo ficticio o real que quiere contar

Se dividen en tres estilos: Directo, indirecto e indirecto libre

1.- E s t i l o D i r e c t o

En el estilo directo se interrumpe el hilo narrativo para reproducir literalmente lo dicho.

Cuando los personajes “hablan” en el relato lo

hacen por medio del diálogo. El narrador lo introduce a través de un recurso retórico que consiste en señalar directamente lo que dijo tal personaje- viene a ser una cita literal de las palabras que ocupó.

A través de este modo se permite conocer inmediatamente el pensamiento del personaje a través de su propia expresión, es decir, las palabras o pensamientos de los personajes se reproducen tal cual fueron dichas o pensadas, sin cambiar, añadir o quitar nada. En el texto aparece señalado por el uso de un guión que introduce la voz del personaje o por la acotación entre comillas de esta.

Ejemplo de estilo directo

...-Rosa, si para verte fuera preciso tomarse cada minuto un vaso de agua, yo me tragaría el mar-.

La joven se rió mostrando su blanca dentadura.

-¡Así, y con pescados, barcos y todo!

Con una alegre carcajada saludó la moza la ocurrencia...

El Pozo, Baldomero Lillo

2.- E s t i l o I n d i r e c t o Predomina el lenguaje del narrador. Cuando

éste quiere darle paso a las palabras de alguno de los personajes, las menciona en su propio discurso, narrándolas él mismo, sin dejar hablar a nadie.

La marca formal de este estilo es el uso de la conjunción subordinante que.

Por ejemplo: Clavándole la mirada,

su madre le dijo que nunca sería

feliz lejos de allí.

Ejemplo de estilo indirecto

“...Una tarde, habiéndome informado bruscamente de que lady Madeleine ya no existía, me anunció la intención de conservar el cuerpo durante una quincena (en espera del entierro definitivo) ,en una de las numerosas cuevas situadas bajo los gruesos muros del castillo...”

La Caída de la Casa Usher, Edgar

Allan Poe.

3.- E s t i l o I n d i r e c t o l i b r e

Es una mezcla de ambos estilos anteriores, por lo tanto, más complejo. Mezcla la onmisciencia del narrador con la expresión de la interioridad de los personajes. Como resultado, el narrador parece hablar desde el interior de sus personajes.

El narrador, en tercera persona, recoge las palabras o pensamientos de los personajes como si fuera en estilo indirecto, pero las palabras se insertan en el relato sin verbo de lengua o pensamiento, sin los nexos, y sin marcas topográficas.

Suprime los verbos de habla y pensamiento introductorios: “pensó”, “se preguntó” dijo- exclamó-.

Reproduce el vocabulario característico del habla personaje

Ejemplo de estilo Indirecto libre

Un calor perfumado subió desde dentro de las cobijas. Era bueno el acondicionador que usaba para la ropa. Campo de lavandas. Cinco días de fragancia decía el aviso. Debía podar las margaritas sin falta. Si no, en la primavera no florecerían. Ocho minutos para levantarse. Se quedó mirando las franjas de luz que entraban por las persianas. Haría frío, seguro, porque los vidrios estaban empañados. María Puértole. Mi María. Era el único que no la llamaba María José. Cerró los ojos. A quién podía ocurrírsele poner una puerta de chapa en una casa en el mar. A veces los sueños eran tan estúpidos.

el protagonista comienza su día dentro de la cama, y luego va realizando una cantidad de acciones domésticas que están contadas en tercera persona, objetivamente. Pero para contar los pensamientos que acompañan ese quehacer nos habla directamente el personaje.