Trompeta Evangelizadora

Cristo, el ReyEl milagro de Navidad

Tu Rey viene

Salvación y redención

CONTENIDO

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/20112

El milagro de Navidad 4 El adelanto económico, las últimas décadas, es considerado como un milagro. Si bien ha traído grandes y positivos cambios, se desvanece en su poderío al compararlo con el milagro de la navidad. Navidad en Corea del Norte 5 Navidad, como lo viven los cristianos en persecuciones. He aquí, tu Rey viene 6 Navidad nos recuerda la llegada del más grande Rey, el Hijo de Dios. Vivió en la tierra hace más de 2000 años. Desconocido por su propio pueblo, nació, rechazado por muchos, murió para su pueblo. ¿Cuál es nuestra postura con respecto a éste Rey? Nacido de nuevo 8 Es una realidad, que nadie puede entrar en el reino de Dios si no “es nacido de nuevo”. ¿Cómo

aclara y lo fundamenta la Biblia, la necesidad del nuevo nacimiento? Salvación y redención 9 ¿Qué causa esta divina obra en nuestra vida?

Lo que mueve al corazón

Nubes autogeneradas 10 El corazón está hoy lleno de gozo y valentía, mañana podrá estar oscuro y tenebroso. ¿Qué influencia tenemos nosotros de nuestro propio “estado del tiempo”? Mensaje radial

Yo he puesto mi Rey 12 La llegada del gran Rey, fue anunciado por los profetas como heraldos. Solamente el Hijo de Dios pudo traer salvación y paz, para éste tiempo y la eternidad. Enseñanzas bíblicas – fácil de comprender Enseñanza sobre el ser humano Lección 12

El origen 14 Preguntas y respuestas 15 Página juvenil

¿Has crecido, hijo? 16 Una pregunta que se realiza como un auto examen. ¿Cómo se desarrolló mi alma en el pasado 2011? ¿Ha crecido Cristo en mí? Comenzar correctamente 17 Experiencias con Dios 18

Editorial

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA 3

¡Querido lector! Con esta edición de diciembre de la trompeta evangelizadora, queremos recordar: Jesucristo, nuestro Rey ha venido. Si, Él quiere alojarse en cada vida y corazón que le acepta. Querida alma, tú debes saber: ¡El vendrá otra vez! En ésta edición, hay varios artículos que indican hacia éste Rey. Antes del nacimiento del Salvador, anunció el ángel Gabriel a la virgen María sobre su hijo: “Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”. (Lucas 1, 32-33) Si, Jesucristo es el Rey eterno para toda la humanidad, y busca en tu corazón lugar y aceptación. Por lo cual tenemos en el llamamiento:

¡Levantad las puertas, abrid las puertas eternas

que viene el Señor de Gloria…!

Quien abre la puerta y corazón a éste Rey, experimentará paz divina, bendiciones celestiales y recibirá la vida eterna. Por lo cual cantamos: ¡Dichoso el país, dichoso la ciudad, que tiene a éste Rey! ¡Dichoso todo corazón, que éste Rey toma posesión! ¡El es sol de la alegría, trayendo consigo gozo y felicidad! ¡Exaltado sea ahora y siempre, mi Dios y consolador! ¡Deseamos a todos una navidad bendecida de Dios y la presencia del altísimo en el próximo año!

H. D. Nimz

Página infantil

El pequeño mensajero de Navidad 19 Un pequeño pastor de ovejas, que debía quedar en la estepa en la noche de navidad, anhelaba que alguien lo visitara. Pasó a ser un mensajero de paz, en esa noche, a un alma errante.

Página para mayores

“He aprendido…” 20 Del hogar perfecto 21

¡El hijo viene! 22 El corazón del Padre 23

Informe

Seminario pastoral en Edmonton 24 Reflexión

Incredulidad en Navidad 26

Experiencias con Dios 27 Pie de imprenta 27

Contratapa

La ofrenda de salvación 28

El milagro económico

Cuando culminó la guerra en el año 1945, éramos inimaginablemente pobres, que ni siquiera se puede expresar. En las calles de campo cruzaban personas sin hogar con carretillas y carros para niños. En la zona no teníamos más qué comer. Mis hijos juntaban ortigas, con eso hacíamos sopas de verduras. Las ciudades eran montones de escombros. Bueno, ¡¿y hoy?! Este es el milagro económico.

Milagro de navidad

El Dios vivo se anuncia. Las personas lo han olvidado completamente. Entonces el pone en práctica su plan. El rompe la pared que lo separa de las personas cargadas de culpas. El aparece – no con rayo, relámpago y juicio – sino en gracia y amor – en Jesús, su Hijo. “Vea el milagro, que el grandioso se humilla hasta lo sumo; Dios dará a su hijo quien levanta y lleva el pecado…” Este es el milagro de navidad. La diferencia

El milagro económico: Comienza con pobreza – continúa grandiosamente con autos, heladeras, alto estándar de vida – y culmina… sí, ¿quién lo puede

decir? Nosotros todos tenemos la peculiar sensación de que estamos sentados sobre un volcán. El milagro de navidad: Comienza en la majestuosidad, en el mundo de Dios, donde los coros

celestiales rodean con voces de júbilo el trono de Dios – y continúa en pobreza: En un establo importuno a personas pobres les es dado un hijo. ¡Finalmente este hijo es colgado en una cruz! ¿Y cómo concluye este milagro de navidad? Acaba en el cielo, en el cual este Jesús es Rey, en el cual ya no hay más llanto ni gritos, del cual tienen parte los que creyeron en este Jesús. El milagro económico: Hace de manera íntegra disconformes a las personas. Yo, simplemente, no encuentro a lo ancho y a lo largo a nadie que es feliz. Quien tiene una bicicleta, quiere un Volkswagen. Y quien tiene un Volkswagen, quiere un Mercedes. El milagro de navidad: Hace personas felices y bienaventuradas. De las primeras personas que lo experimentaron, se informa: “Volvieron los pastores

glorificando y alabando a Dios.” Tienen que mirar una vez en los himnarios, que jubilosos se cantan los himnos navideños: “El infierno

y el pecado podrá afligirse. Muerte y Satanás se avergonzará, nosotros que aceptamos la salvación, nos despojamos de toda preocupación.” El milagro económico: Crea problema sobre problema. Sólo menciono un par de palabras: Sobrecalentamiento de la economía, espiral de precios, lucha por las exportaciones. Pero no hablemos de las grandes preguntas económicas y políticas. Cada uno siente los problemas en su propio cuerpo. Yo conozco a alguien, que entró en una gran angustia, cuando escuchó que su amigo viaja a España. No quiso quedar atrás, Al mismo tiempo quería ahorrar para un auto. Y en casa hay altos y bajos. Porque se quiere conseguir esto y aquello, y la madre también debe tener ingresos. Y entonces no hay nadie allí, que se preocupa por el mantenimiento de la casa y los hijos.

El milagro de navidad

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/20114

Sí, el milagro económico crea problema sobre problema. Pero el milagro de navidad: Soluciona los más grandes problemas de nuestra vida. Nos regala un Salvador, al cual podemos confiar nuestra vida. El soluciona el tremendo problema que nuestra conciencia nos causa: Jesús regala perdón de los pecados, Jesús libera del temor. Jesús transforma a personas errantes en hijos del Dios vivo. Jesús libera del agonizante egoísta “Yo”.

Sí, el milagro de navidad soluciona los más grandes problemas de nuestra vida. Estoy contento de que el medio del inquietante milagro de la economía, el mensaje del milagro de la navidad es anunciado. Es válido aún hoy: “¡El mundo ha perecido, (a pesar del milagro económico) Cristo ha venido. Gozaos, gozaos oh cristiandad!” El milagro de la economía es reemplazado por recesión y crisis. El milagro de la navidad permanece inalterable. Su bendición obra hasta la eternidad.

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA 5NAVIDAD

El mundo observa indiferente a las desenfrenadas y brutales persecuciones, que realiza la dictadura norcoreana a los cristianos. Navidad en Corea del Norte: Es un compromiso peligroso. Las comunidades cristianas en Corea del Norte, viven en un estado subyacente y en constante peligro. Hace años, Corea del Norte encabeza la Lista Mundial de Vigilancia de países donde los cristianos sufren las más grandes persecuciones. En la cual el estado de la organización cristiana “Open

Doors” (Puertas abierta) mencionan, que los cristianos son perseguidos por su fe. Está absolutamente prohibida la fe cristiana en Corea del Norte. Son implacablemente perseguidos. Todos los ciudadanos deben adorar solamente a dos personas: Al ya fallecido jefe de estado Kim II-Sung, como el dios-padre presente y al actual gobernante dictador, su hijo Kim Jong-II, como el elegido salvador.

Cada norcoreano debe inclinarse a las estatuas del gobernador, las cuales están erguidas en todo el País. A pesar de toda la persecución, se estima que en Corea del Norte, hay cerca de 200.000 cristianos que se reúnen en iglesias subterráneas. Para celebrar el nacimiento de Jesús, los norcoreanos deben acudir a diferentes métodos. El coordinador del proyecto “Open Doors” para Corea del norte, cuenta de dos personas, que, como de casualidad, se encuentran en el parque de una ciudad. Se sientan juntos en un banco, en silencio observan a los transeúntes, de vez en cuando intercambian algunas palabras. Nadie debe saber que ellos son cristianos, y de esta manera celebran juntos la navidad. En un momento en que nadie les observa, se intercambian versículos bíblicos o solicitudes de oraciones, retirándose en silencio, cada uno sigue alegre su camino. “Por otro lado”, cuenta el

hombre, los cuales no podemos

decir sus nombres, “cantan coros susurrando, escondidos detrás de cortinas. Con muchas tristezas, no poder contar a los niños la historia de navidad, ni tampoco poder visitarse para leer la Palabra de Dios.” A quien se le descubre en esto, es arrestado, torturado o sentenciado como un enemigo del estado. Cuando un niño divulgó, que su abuela escondía una Biblia en el sofá, toda la familia fue llevada a un campamento de trabajo. “Open Doors” informa, que a pesar de estar en un País excluido, surgen notas secretas escritas a mano hacia el exterior: “Hola, les

agradezco de todo corazón, que se acuerdan de las personas como nosotros y oran. Si no tendríamos a Jesús en nuestro corazón, ya no tendríamos más esperanzas, en nuestra vida habría solo tinieblas. Cantamos en secreto alabanzas, y procuramos de esta manera estar tan cerca de Dios. Cordiales saludos, una hermana de Corea del Norte.

Navidad en Corea del Norte

Hermann Vogt, Gifhorn (DE)

“Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de

Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador,

humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo

de asna.”

(Zacarías 9,9)

Cuando en julio de 2011 el príncipe británico y su esposa Kate visitaron Canadá, fueron recibidos con gran honor. Muchos habitantes animaban a la pareja Real, los medios los acompañaban a cada paso. Cuán diferente fue el recibimiento del gran Rey, el Salvador eterno en esta tierra. Ninguna honra, ningún comité de recepción, ninguna multitud esperando. Inadvertido por la política o guía espiritual de Israel, nació en un establo el Príncipe de la Vida. Todo el amor de Dios llenó el ambiente pobre. Las huestes celestiales daban voces de júbilo por la inexpresable gracia y alegría, que estaba destinada a toda la humanidad. Al parecer, el cielo no podía contener la alegría de los ángeles. Les impulsa a dar una indicación sobre el grandioso milagro: “Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor” (Lucas 2,11) Inesperadamente estaban ahí, hombres sabios de un país lejano ante las puertas del palacio en Jerusalén. Su pregunta conmovió de manera singular a todos los que la escucharon: “¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?” ¿No era una indicación especial del cielo para Israel, el rey Herodes y lo más escogido en espiritualidad del país? Mientras los invitados extranjeros esperaban por respuesta, los escribas buscaron en los profetas, y realmente encontraron la profecía divina: Un Mesías se manifestará, en Belén nacerá el guiador y rey de Israel. Así Herodes les dio la orden a los príncipes llegados de lejos, guiados por el espíritu de Dios, buscar al recién nacido rey, en Belén. El quedó con un corazón endurecido, lleno de odio y malicia. Y con él los maestros espirituales. Pero antes de que juzguemos a los israelitas, reflexionemos y probémonos a nosotros mismos. Los supremos del pueblo estaban seguros de su espiritualidad. Ninguna duda nublaba su conciencia: nosotros somos parte del pueblo escogido de

Dios, tenemos las bendiciones de la ley y las promesas de Dios a través de los profetas. Pero aún así su corazón estaba petrificado en un servicio externo a Dios. Ellos leyeron en el libro de Miqueas la promesa – y aún así estaban cegados por sus dudas. Jesús estableció en una ocasión la pregunta: “Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”

(Lucas 18,8). ¿Dónde está esta ferviente fe como la de un niño, a la que realmente espera maravillosas cosas de parte del creador del universo? ¿No está limitada nuestra fe por nuestra capacidad de imaginación? Nosotros confiamos en Dios solamente tanto como nos podemos imaginar. ¡Cree en Dios! ¡Para el no hay nada imposible! Para aquel que cree como un niño lleno de confianza, se abren las majestuosidades de Dios. Si nosotros no creemos, Dios encontrará personas que creen plenamente en Él. Ellos podrán venir de Asia o África – y avergonzarnos en la fe. Similar a los sabios, que aquella vez encontraron al Rey celestial, mientras su propio pueblo estaba rígido en la incredulidad. 30 años después, éste príncipe de la vida está frente a un juez extranjero, formulándole la pregunta: “¿Eres tú rey?”

(Juan 18,37). Claramente respondió Jesús a su juez: “Tú dices que yo soy Rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad”. Y Pilato cree un poco a estas magníficas palabras. El reconoce a Jesús como un Rey. Dirigiéndose a los judíos, les da el claro veredicto: “Yo no hallo en él ningún delito.” Pilato estaba ante la presencia de su Rey. Le homenajeaba, ¿adoraba al soberano celestial? Seguramente, las pocas palabras de Jesús y toda su manera de ser cayeron como una clara luz en su vida. De pronto estaban sus pecados, su mala conducta, su culpa ante sus ojos. El quisiera soltar al acusado. Pero el odio abismal de los judíos, encendido por el infierno, venía en su contra y hacía inútil cada pretexto. Aquí solamente podría una clara confesión, una fuerte decisión hubiese abierto una salida para el hombre de dolores. Resignado Pilato, abandona antes de haber comenzado correctamente, se deja llevar por la multitud y se convierte en el asesino de su Rey.

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/20116

He aquí, tu rey viene a ti

“¡He aquí tu rey vendrá a ti!” Un requerimiento que también está dirigido a nosotros. “He aquí” – reflexiona, y mira hacia el gran Rey. El es en verdad el Rey de amor, quien con su propio cuerpo expió los pecados de todas las personas. El también llevó sobre sí tus pecados, Él, el santo y justo. El Rey murió, para que Dios pueda perdonarte a ti y a mí. Ahora cada persona puede alcanzar el perdón de sus pecados ante Dios, totalmente independiente de la grandeza de culpa. El murió para nuestra salvación, para que seamos redimidos y libres del poder del pecado. Podemos servirle libremente en el reino de luz a este Rey, traerle nuestra adoración y honra, amarle de corazón. “¡He aquí, tu rey!” En su reino, El es el Señor sin

limitaciones. Su palabra, llena de gracia es una ley de bendición para todos los ciudadanos. Todos los habitantes de su reino son subordinados y obedientes. Pues, con la salvación del poder del pecado han experimentado un nuevo nacimiento (Juan 3,5-16). El viejo corazón endurecido por el pecado, Dios ha quitado y ha regalado un nuevo corazón, lleno de amor celestial (Ez. 36,26-27). Con este nuevo corazón el hombre puede servir realmente a su Señor y Rey. Ahora gobierna Cristo en el trono del corazón de los redimidos. Su espíritu guía al hijo de Dios y también obra la profunda certeza de la unión con este Rey. El no es ningún dictador tirano, quien oprime a sus servidores y los obliga leyes inhumanas. Más bien, busca en amor divino lo mejor para sus siervos. Le causa una especial alegría, cuando Él puede hacerles el bien (Jeremías 32,38-41). El está con ellos en sus debilidades y necesidades, los protege en peligros y batallas. Su palabra es el arma para ellos, sus promesas son la fortaleza en cada situación. Su brazo los conduce y restaura a los caídos, cuando lo llaman. ¡He aquí, tu rey! Su reino es seguro, sus límites son claros y seguros. El no tolera ningún otro dios al lado suyo. En el campo del corazón humano no hay espacio al lado de Él. Este Rey no conoce compromisos o concesiones, El no lucha por su lugar, por su lugar de reinado. Cuando el ser humano se abre para otro rey y le concede el lugar en el trono de su corazón, el Rey celestial se retira con su luz. Allí, donde antes reinaba justicia y amor, reinará un duro, despiadado, estafador y asesino del alma. Satanás es un maestro de camuflaje y engaño, un artista de las apariencias y falsas promesas. Cuando el alma despierta, está atada como Sansón, ciego y sin fuerzas. El promete a las personas libertad, realización personal, riquezas y honra, cuando en realidad sólo trae cautiverio y angustia. Porque es tan grande el peligro, y luego clama la angustia del alma, lo advierte la Palabra de Dios con tanta insistencia. Querido hombre,

querido hijo de Dios, ¡Mira a Cristo, tu rey! Adórale sólo a Él, tráele tu honra, tu amor y obediencia. Su protección te guardará en las tentaciones, su luz iluminará tus ojos. Sé intransigente en tu obediencia, dedícate plenamente a su servicio y tú vas a poder experimentar toda la majestuosidad de su reino. “¡He aquí tu rey vendrá a ti!” El príncipe de paz viene a ti. ¿Ya te has reunido con Él hoy? Te ha podido preguntar hoy: “Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?” Cuando el menciona tu nombre, cuando sus ojos descansan sobre ti y su mano se encuentra sobre ti, puedes dirigir una mirada junto a Él en tu propia alma. ¿Está ella llena con su amor? ¿Guía su voluntad tus decisiones y tu obrar? ¿Es tu tiempo útil en sus manos? ¿Es su camino tu meta? ¿Es su dolor también tu dolor, su alegría también tu alegría? Cuando el Rey y esposo mira quietamente en tus ojos, ¿se llena entonces tu corazón con gratitud indescriptible por la completa unión con el Padre y el Hijo? La navidad nos recuerda a la primera venida del Rey. A él no le rodeaba externo esplendor y lujo. El vino en pobreza y permaneció toda su vida en esta situación. Querido hermano, querida hermana, ¿tiene éste Rey lugar en nuestras vidas? ¿Armoniza este pobre, despreciado y humilde gobernador con el modo de nuestra vida? Navidad hace recordar su venida en Belén. El trajo a nuestra alma una grandiosa riqueza, pero permaneció en humildad y honestidad. Demostró su amor, restableció a los que padecían, buscó a los desanimados y tristes. Cristo vio el corazón desfallecido de la pecadora y trajo salvación y luz en su vida (Lucas 7). Hoy denominaríamos a esta mujer como prostituta. Jesús vio su alma torturada,escuchó el grito mudo por ayuda y libertad. ¿Escuchamos nosotros ese grito, vemos la necesidad? ¿Qué haría Jesús en esa noche, en la que muchos cristianos se festejan a sí mismos y al consumo en comodidad engañosa? No será que el abandonaría el cálido ambiente y buscaría al joven que tal vez atado por el alcohol y las drogas, que tropieza por la vida sin amor materno o sustento paterno. El que justo ahora anhela a aquél que de verdad lo ama, quien lo puede ayudar. O la mujer, que fue engañada y engañó, quien no sabe cómo continuar y anhela ayuda. Alrededor nuestro viven tantas almas en angustia sin salida, ¡quienes no saben nada del verdadero amor de Cristo! ¿Piensas en ellos, cuando nuevamente festejas la venida del Rey en este año? Quiera Dios regalarnos en este año una celebración de navidad especial, que nos sea a nosotros y a muchos otros de bendición. Celebremos esta navidad como éste Rey se merece.

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA 7HE AQUÍ, TU REY VIENE

J. D. Smoot

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/20118 NACIDO DE NUEVO

Es una cosa indiscutible, que nadie podrá ver el reino de Dios si no ha nacido de nuevo (Juan 3,3). Jesús le dice a Nicodemo: “No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo” (Verso 7). En el pasado, la enseñanza sobre el nuevo nacimiento fue muy distorsionada por personas que solo han “nacido en la

carne.” Por lo tanto es indispensable buscar respuestas sobre esa enseñanza directamente en la palabra de Dios. La palabra “nacer” significa: producido, traído a la vida. “Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo” (Efesios 2,5). “Y este

es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo no tiene la vida” (1 Juan 5,

11-12). La vida vieja tiene que acabar antes que empiece la nueva, porque nadie puede llevar dos tipos de vida al mismo tiempo. Por lo cual dice Pablo: “Porque por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi; y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó así mismo por mí” (Gálatas

2,19-20). “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5,17). Por lo tanto la palabra nos muestra, que en este proceso especial de las personas, no solo son perdonados todos sus pecados cometidos hasta ahora, sino que también recibe una nueva vida. Es nacido de nuevo, experimenta el comienzo de una nueva vida. “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y

cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan

5,24). Muchos de los que dice que han nacido de nuevo, viven en pecado, pero la palabra de Dios dice: “El que practica el pecado es del diablo…. Pero todo

aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado…

porque es nacido de Dios” (1 Juan 3, 8-9). “Sabemos

que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca” (1Juan 5,18). Tal es así, que personas que viven en pecado, deben nacer de nuevo. El que vive esa experiencia, recibe esa gran obra de Dios y la cuida, para el tal, la vida de pecado e impiedad ha terminado. Requisito previo para obtener un nuevo nacimiento y el cuidado de la vida espiritual es, que nosotros cumplamos con las condiciones de la Palabra de Dios. “El espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. (Romanos 8,16) “Lo que es nacido de espíritu,

espíritu es.” Cuando el espíritu de Dios finaliza su

maravilloso trabajo espiritual en un alma, entonces el individuo en cuestión sabrá, si, toda su vida es un claro ejemplo de esa experiencia. “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”

(Gálatas 5,24). La palabra y el espíritu de Dios son los dos grandes factores que producen el nuevo nacimiento. (Juan 3,5; 1Pedro 1,23 y 25; Tito 3,5). Querido lector, ¿Has nacido de nuevo? ¿Estás en Cristo? Si es este el caso, entonces has pasado del reino de las tinieblas a un nuevo mundo y tienes paz con Dios. El mundo y sus placeres han perdido su atractivo, y tú traes ahora los frutos del espíritu.

Nacido de nuevo

J. Grant Anderson

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA 9SALVACIÓN Y REDENCIÓN

“Ahora ha venido la salvación…”

(Apocalipsis 12, 10). Salvación significa, liberación del pecado y libertad de su terrible poder. El pecado ha mantenido miles de años a la humanidad en servidumbre y esclavitud. Pero, cuando se cumplió el tiempo, vino Jesús y libró a las personas. Bajo la antigua ley no se encontraba, en absoluto, liberación alguna, cada año había una recordación de los pecados, cuando el sumo sacerdote entraba al lugar santísimo. Cuando el autor de la epístola a los hebreos trató de demostrar la gran ventaja de la ley de Cristo dijo: “Porque si aquel

primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; no como el pacto que hice con sus padres, el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel

después de aquellos días dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mi por pueblo; y ninguno enseñara a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordare de sus pecados y de sus iniquidades.” (Hebreos 8, 7-12). La salvación libera a las personas de sus pecados cometidos. Somos considerados como nuevas criaturas, y el pasado ya no se menciona. Al encontrarse Jesús con María Magdalena, en la mañana de su resurrección, no hizo comentarios ni sugerencias en relación de su oscuro pasado, sino que la honrró en un modo alentador por su condición actual. Él hizo esto por nosotros, en una manera ejemplar. La redención nos libera del amor hacia el mundo, de elementos profanos, donde el germen está disponible a surgir del sectarismo, la soberbia, la calumnia etc. El hombre que está completamente redimido del pecado, demostrará su gratitud, obedeciendo voluntariamente todos los mandamientos de Dios. La salvación o la redención de Jesucristo no son una ilusión, sino un hecho fundamental. Ella cambia la inclinación y el deseo del corazón, trayendo paz y felicidad al hogar, rompe el poder del hábito y aliviana las cargas, que a veces eran difíciles de soportar, reconcilia al

hombre con Dios y hace que viva en paz con su hermano. La redención satisface al alma, nos fortalece y nos anima cuando las tormentas de la vida nos rodean ferozmente. Si tenemos la seguridad de que somos redimidos, en ese momento de tal certeza, obtenemos más felicidad, que, en semanas y meses de placeres en el pecado. Redención nos de valor y fuerza, nos anima a seguir adelante, cuando parece que nuestros amigos nos abandonan y se aproximan nubes de desaliento. La salvación y el amor de Dios son eficaces, su calor, la vigorizante influencia y el poder nos conducen e inspiran a hacer el bien. El redimido siente hoy tan maravillosa y gloriosa la salvación, al igual como era al comienzo, con la venida de Jesús. Él salva justo en éste momento del pecado y la condenación, apreciaremos lariqueza inexplicable de esta experiencia, y estaremos muy agradecidos en cuanto cerremos los ojos en este mundo para siempre. Entonces continuará para nosotros la mañana de la resurrección, cuando la tierra y el mar darán sus muertos. Cuando estaremos en el centro de la gloria celestial, reconoceremos claramente con Pablo, que las aflicciones temporales, eran fáciles y de corta duración. Porque mayor e incomparablemente es la gloria, que experimentarán todos los vencedores que han soportado fielmente hasta el fin. Me gozo hoy por la redención y el cielo será mi morada eterna.

Salvación y redención

C. W. Naylor

Lo que mueve al corazón •

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/201110

Luisa miraba por la ventana con sus pensamientos perdidos. Una triste expresión había en su rostro. Tenía lágrimas en sus ojos y un nudo en la garganta. ¿Cuál era el problema? Una hora antes ella estaba cantando tan despreocupadamente como un pájaro cantor. Su devocional por la mañana había sido tan dulce, ella sintió la presencia de Dios, el día había comenzado con un sol brillante, pero ¡ay! Ahora su cielo estaba nublado. Todo había sucedido en un momento. Su pequeño hermano había estado jugando con su perro y en un descuido corrió contra una maceta, la maceta se rompió y se destruyeron las hermosas flores. Luisa observó el suceso, ¡vio la negligencia del niño! Rápidamente, se apoderó de ella una sensación de impaciencia y antes de que se diera cuenta de lo que estaba haciendo, apresurada, habló bruscamente a su hermano, arrepintiéndose inmediatamente. En seguida, su conciencia la reprochó. Estaba triste por la pérdida de su planta, pero más aún por su desconsiderado comportamiento. Una pesada nube oscura se apoderó de ella, el sol había desaparecido, ya no había ninguna canción en su corazón, en lugar de ello, había pesadumbre en su alma. Mientras estaba allí, de pie junto a la ventana, ella pensaba sobre todo lo ocurrido. Oh, si hubiera sido más tierna con él, si solo hubiese actuado con un poco de auto-control y que sus palabras no hubieran sido tan precipitadas. Tom había sido muy descuidado, sin embargo, ella sabía que él también amaba las flores, yque no tenía la intención de destruirlas. Luisa amaba a Tom y ahora sentía un profundo remordimiento por lo que había dicho. Él se había escapado y ella no sabíadónde. Deseaba pedirle perdón, decidió hacerlo tan pronto como el regresara. Este pensamiento la consoló, pero no le quitó la pesada nube. Pensó nuevamente en la mañana de hoy, el día había comenzado brillante y

sencillo, y su corazón estaba despreocupado. Pero ahora su día estaba nublado, y lo peor de todo, es que ella misma produjo la nube, por su propia prisa. Esto es lo que nos sucede a menudo. Nos provocamos muchas nubes en la vida. A veces vienen nubes por otras personas o circunstancias, en las que no tenemos influencia, o provienen de Satanás. Las nubes como estas, no tienen el mismo efecto sobre nosotros, como las que son provocadas por nosotros mismos. Las cosas que son más difíciles de soportar, son las cosas que sentimos que hemos traído sobre nosotros mismos. Nuestros errores nos hieren más profundo y son más dolorosos que cualquier otro. A menudo, nos encontramos en una situación difícil, hablamos o actuamos precipitadamente, así aumentamos los problemas y el reto es aun más difícil de soportar. Esto hace que las nubes sean más oscuras aun. Cada falta de bondad, cada severidad en nuestras palabras, cualquier expresión de descontento o un brote de un fuerte sentimiento, traerá nubes oscuras a nuestros días. Cuanto más sensible sea nuestra conciencia, tanto más sentiremos estas cosas, y la tendencia será de mas nubes en nuestros días. Algunas personas que actúan muy impulsivas, y dicen directamente lo que piensan, no piensan las consecuencias que pueden acarrear sus comentarios. Por lo que están continuamente creando nubes. Hay momentos que debemos controlar nuestras emociones. Nuestra voluntad debe decidir hacer frente a estos sentimientos y prevenir su desarrollo, ésta es la clave para el auto-control. Si somos tentados de ser groseros o que se precipiten nuestras palabras y acciones, debemos proceder así:

“No quiero hablar ligeramente.

Me voy a controlar y mantener amable.

Quiero actuar con paciencia, y ser afable.

Quiero hacer lo que el Señor espera de mi.”

Nubes autogeneradas

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA 11LO QUE MUEVE AL CORAZÓN

Después de la decisión, hay que ponerla de inmediato en práctica, entonces la tentación no traerá nubes sobre nosotros. El hecho de que hemos conquistado y nos mantuvimos en la actitud que debemos tener ante Dios y los demás, hará que el sol sea más brillante. Supérate a ti mismo; vela sobre tus palabras. Quizás eres por naturaleza impulsivo, es posible que una y otra vez fracases, pero no te desanimes y no te des por vencido, con el tiempo te vas a superar y llegarás al lugar donde el auto-control actúa de forma automática. Si las nubes oscuras ensombrecen tu día porque has fallado, entonces acéptalas con paciencia y proponte hacerlo mejor la próxima vez. No te dejes oprimir por las circunstancias, no te desanimes, aunque te parezca, que nunca lo vas a lograr y que un nuevo intento seria en vano, no te rindas, que vas a salir vencedor. En ciertas situaciones, algunas personas se ven obligadas a actuar, porque ellos afirman reconocer la voluntad de Dios. Están bajo presión y ven la posibilidad, pero sin embargo por su timidez e indecisión la dejan pasar. Esto le da pena, y se sienten fracasados. Si tuvieran otra oportunidad, no la dejarían pasar. Pero la oportunidad pasó y el deseo es en vano. Su fracaso se deposita como una nube oscura sobre ellos. Una vez más una nube propiamente causada, la cual no se puede culpar a nadie ni responsabilizar a Satanás. Somos atormentados de grandes auto reproches, los cuales nos quitan la alegría del día. De esto debemos abstenernos, porque no nos traen ningún beneficio. Por lo contrario nos oscurece aun más nuestro cielo. La salida es, abrir nuestro corazón a Dios

y decirle todo; rogarle que nos ayude a actuar con valentía, para identificar y aprovechar nuestras oportunidades, y confiar en su conducción. Prestemos atención y prosigamos con gozo. Conversaciones o acciones frívolas y tontas, traen sobre nosotros nubes oscuras. Que el Espíritu Santo nos amoneste y reconozcamos nuestros errores. Pero el auto-reproche no nos trae lejos. Solamente la revelación franca y honesta de nuestro corazón ante Dios, y la petición al Señor para que nos ayude, y nos dé las fuerzas para que nuestra determinación de actuar sea mejor en la próxima oportunidad. No quiero decir que debemos llegar a la obligación. Dios quiere que seamos libres y que no vivamos bajo tensión, pero que siempre actuemos con prudencia. Supongo que todos lamentamos una u otra cosa, y no

alcanzamos nuestros ideales. Pero si actuamos con cautela y honestidad, entonces podemos evitar de generar nuestras propias nubes. En caso que volvamos a caer en tal situación, soportemos con paciencia. No queremos cargarnos con auto-reproches, porque estosno nos hacen bien. Lo mejor es confiar en el Señor y seguir adelante hasta que la oscuridad desaparezca y el sol brille nuevamente. Seamos honestos con Dios, sirviéndolo decididamente, estemos firmes y dispuestos a confesar nuestras faltas ante Él. Dios no ve pecado en nuestros fracasos. El trata las faltas como faltas, no como pecados. El no nos abandonará, sino, nos dará gracia y mostrará amabilidad. Tengamos confianza y luchemos para no producir más nubes.

Cuanto más sensible sea nuestra conciencia, tanto más sentiremos

estas cosas, y la tendencia será de mas nubes en nuestros días.

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/201112

Friedrich Krebs, Kitchener (CD)

Mensaje Radial Mensaje de Salvación

Aquí nos es demostrado el gran acto de Dios: “Yo he

puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte”. Durante

mucho tiempo eso fue una profecía bíblica; pero en ese momento el escritor narra de esta profecía como si ya ha sido cumplida. En todo caso, se trata del reino de Dios y el establecimiento real del reinado de Jesús aquí en la tierra, el conjunto es, sin duda, primeramente en relación de su primera venida, de quien Isaías lo confirma: “Lo dilatado de su imperio y

la paz no tendrán límite, sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre…” Al acercarse la época de su alumbramiento, el ángel del Señor le anuncia a María: “Este será grande, y será

llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios la dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lc. 1,

32-33). El profeta Daniel habla de cuatro reinos de forma secuencial emergentes de este mundo, y dice: “Y en

los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido…” (Daniel 2,44) y así había llegado. La historia confirma, que el imperio romano en el momento del nacimiento de Jesús había alcanzado el punto máximo. Pues el orgulloso emperador Augusto gobernaba cerca 300 millones de personas. Y en medio de este poderoso reinado fue el gran milagro de la creación divina del rey bajo la apariencia de un niño indefenso. Las huestes

celestiales acompañaron esta introducción, y Jesucristo enseñó una regla que no estaba en contra de un reino de este mundo, ni contra una sola vida humana. Pero a la pregunta de Pilato sobre el reino de Jesús, Jesús responde: “Yo soy rey, para esto he nacido, y

para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad” (Jn. 18,37) y Juan testifica: “Para esto

apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”. Su introducción se llevó a cabo en el poder ilimitado de Dios. Ningún poder sobre la tierra podría evitar esta sustitución, ni dejar su reinado. A la luz de esta introducción era el mal profundo de la humanidad. Jesús fue el único rey que podría resolver la cuestión de la culpabilidad, porque: “En ningún otro hay

salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”

(Hechos 4,12) ¿Quién quería o podría tomar la difícil lucha contra la ley de hierro de la oscuridad? ¿Quién

podría apaciguar a Dios y cambiar su posición para nosotros los seres humanos? ¿Quién podría soportar el pecado del mundo y permitir la redención y la reconciliación para nosotros? En Apocalipsis capitulo 5 está formulada la pregunta: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? ¿Quién era capaz de cumplir con este plan de salvación? Y no se encontró ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra. Y Juan lloraba mucho porque no se hallaba nadie. Entonces su vista se

Yo he puesto mi rey • Salmos 2,2+6

Él es el Rey de Salem, Rey de paz, porque Él nos ha traído la verdadera y eterna paz.

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA MENSAJE DE SALVACIÓN 13

dirigió hacia el León de Judá, a Cristo, a quien veía a la vez como cordero inmolado –¡Cristo en agonía, y su victoria en el calvario!- Tomó el libro y rompió los sellos. Y todo le cayó a sus pies, lo adoró y dijo: “Señor, digno eres de recibir poder y riquezas, sabiduría y fortaleza, honra, gloria y alabanza” Así, Dios se auto-ayudó y pudo decir: “Yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte”. El monte sagrado es el monte de Sion, que en el Antiguo Testamento se ve como el templo de Salomón. Pero el monte de Sion en el Nuevo Testamento es el monte de santidad, donde Cristo edificó su Iglesia. Esto confirma la palabra en Hebreos 12.22-23 “Os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial… a la congragación de los primogénitos que están inscritos en los cielos…” Este es el pueblo de Dios en el Nuevo Testamento, los redimidos del Señor, cuyo Rey y soberano es Cristo, Él es Señor de Señores y denominado Rey de Reyes. A este maravilloso Rey, Dios puso para nosotros. Él es el Rey de Salem, Rey de paz, porque Él nos ha traído la verdadera y eterna paz. El quiere su trono y su paz en nosotros como regla, porque así sigue diciendo nuestro texto en Salmos: “Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes jueces de la tierra. Servid a

Jehová con temor, y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje y perezcáis en el camino… bienaventurados los que en el confían…” De igual manera es hoy la divina llamada: Déjate mostrar este Rey, acéptalo y sométete a Él. Cuando David se convirtió en rey de Judá, llegaron a él los ancianos, los hombres de guerra y todo el pueblo de Israel. Así espera Jesús de nosotros. Bienaventurado el hombre que ha llegado a sus pies, y de El tiende el centro de su gracia. Y bendito es el hombre, que en cuya vida es visible el reinado de este Rey. ¿Quieres decidirte por el también? “Yo he puesto mi rey” Éste Rey de Dios quiere ser tu Rey. ¿Ya lo has aceptado? Cada uno es libre de llegar a Él y aceptarlo. Él nos asegura: “El que viene a mí no le hecho fuera” Así he experimentado y estoy muy agradecido de que existe éste Rey, y que Él es mi Rey y Señor. Me ha rescatado del reino de oscuridad, y me ha acogido en su reino maravilloso de luz y paz. Durante toda mi vida, me ha guiado maravillosamente, me haprotegido y bendecido, y con Él puedo ir hacia el futuro con toda confianza. Mi sincera recomendación a toda persona, solo puede ser la siguiente: " Has hoy a Jesucristo el Rey de tu vida"

Sobre el origen del hombre, en la Biblia tenemos una respuesta clara y sencilla: El Señor Dios tomó del polvo de la tierra e hizo el primer hombre, sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Entonces hizo caer un sueño profundo sobre Adán, y tomó una de sus costillas e hizo la primera mujer (Génesis 2). Esta historia suena ridículo para la gente ilustre y moderna. Ellos se han esforzados en explicar al mundo así, que Dios no entra en esta declaración. Ha surgido una diferente historia: En millones de años, por casualidad surgió la primera célula viviente, ha evolucionado y se convirtió en plancton. El plancton se ha convertido en pez, del pez fue una rana, de la rana a ratón, del ratón a mono. Y entonces el mono se ha convertido en humano. La prueba final de esta teoría no ha contribuido la ciencia hasta la fecha. Por ejemplo, el modo en desarrollarse entre el mono y el hombre, no se ha encontrado ni dragado. Este problema la ciencia ha designado como “The missing link” (el eslabón

perdido). Y así, la gente debe creer en la teoría de la evolución o en la Biblia. Nosotros queremos creer antes a Dios y a su palabra, que en los científicos educados e inteligentes. Dios no creó al hombre inmutable. Nosotros y todos los demás organismos en la tierra, están así creados, que podemos adaptarnos a su entorno. Si pasamos por las ciudades de Europa y nos fijamos en la altura de las puertas, podemos ver en los últimos 300 años, que los europeos se han convertido en personas considerablemente más grandes. Esto nos muestra que con el paso del tiempo cambia el cuerpo, adaptándose con el tiempo. Cuando la gente vive en lugares extremadamente calurosos o muy fríos, en las nuevas generaciones el cuerpo se adapta al entorno. Así ocurre que tenemos en la tierra tantas personas diferentes, blancas y negras, grandes y pequeñas. Y sin embargo exteriormente somos muy similares, de modo que es visible que tenemos enfrente a un ser humano y no un mono. La similitud en el interior es

aún mayor. Si pasamos por una clase escolar juvenil de entre 15 a 16 años de edad, ya sea en Shangai o Calcuta, sea en Moscú o Johannesburgo, en Berlín, Sao Paulo o Los Ángeles, siempre encontraremos el mismo tipo de personas. Allí está el joven flaco y con gafas, que alcanza casi todas las asignaturas y muy bueno en matemáticas. Está el otro tipo, grande y fuerte que parece ser un líder nato, que siempre logra que toda la clase esté detrás de él. También está la chica atractiva que en función, de lo que es posible en su cultura, le hace hermosa. Que todos los chicos en la escuela la observan. Y los otros que son tímidos y sensibles, que pasan más tiempo con los niños del vecindario que con compañeros de su misma edad. No hace diferencia cual sea el color de piel o cabello que tengan estos jóvenes, no importa qué forma tenga su nariz o sus labios.

Robert Witt, Gifhorn (DE)

Enseñanzas bíblicas- fácil de comprender

Enseñanza sobre el ser humanoLección 12: El origen¿De dónde viene el hombre, y a dónde va?

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/201114 ENSEÑANZAS BÍBLICAS - FÁCIL DE COMPRENDER

Lección 12: El origen

Lección 13: La naturaleza humana

Lección 11: La providencia

Interiormente son personas iguales que tú y yo, eso nos demuestra que todos pertenecemos a la misma raza: La raza humana. En la pregunta, cual es el objetivo del hombre, la ciencia no puede dar ninguna respuesta. Dios nos da en su palabra, con respecto a esto, una clara respuesta: Llegará el día, en que

Cristo volverá. Entonces será el gran juicio final. Y toda persona comparecerá ante Dios y dará cuenta de toda su vida. Porque cada persona es responsable sobre su propia vida ante Dios. Luego se mirará si el nombre de la persona se encuentra en el libro de la vida. Entonces el hombre se irá o a la derecha o a la izquierda, ya sea

a la gloria eterna o a la perdición eterna (Apocalipsis 20,11-15). ¿Cómo lo es contigo, querido lector? ¿Asumes responsabilidad sobre tu vida? ¿Estás seguro que tu nombre está inscrito en el libro de la vida? Bienaventurados somos, si es así.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS 12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA 15

Preguntas & Respuestas

Aquí Jesús habla a personas, que se enfrentan a la decisión de seguirlo. Señala muy claramente, que este servicio debe tener prioridad sobre todas las cosas. El seguimiento no debe ser impedido por nada ni por nadie. Los discípulos no deben permitir que alguna cosa, persona, incluso su propia vida, los estorben a la subordinación a Dios.

“Aborrecer” significa en este versículo “amar

menos”. Jesús no espera un real aborrecimiento personal, en contra de algún hombre. Amor por todas las personas, incluso a los enemigos, Jesús enseñó y Él mismo lo vivió. Pero si alguno depende más de personas que de Cristo, no puede ser su discípulo. El Hijo de Dios quiere todo nuestro corazón.

Por favor expliquen Lucas 14,26: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su

padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aún su propia

vida, no puede ser mi discípulo.

Jesús no dejó esta oración en una forma rígida. Es más, fue dado como un ejemplo, para mostrarnos, de que manera debemos orar. En cierta medida, un modelo de oración para la cristiandad. Ciertamente, no es injusto orar de vez en cuando el padrenuestro literalmente, el cual carecería de valor, si solamente se realizan en repetir las palabras. Las oraciones a Dios deben fluir de nuestro corazón – como resultado de

agradecimiento, anhelos y peticiones, los cuales queremos traer a Dios. Deberíamos orar sencillamente, en la cual, traemos nuestros profundos deseos del alma abiertamente a Dios, los cuales satisfacen a nuestra alma. Oremos de esta manera, así estarán fundamentadas nuestras oraciones en el ejemplo de la oración que nos ha dejado nuestro Salvador.

Jesús enseña a sus discípulos a orar (Mateo 6,13).

¿Es necesario que nosotros oremos este “Padrenuestro”?

Niko Ernst

@Página juvenil

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/201116 SER JOVEN

¿ H as crecido, h ijo?

Tal vez te preguntarás como éste artículo, a primera vista un tanto extraño, llega a la página juvenil. Déjame explicarte brevemente. Hace unos años recibí de mi tía un CD como regalo de cumpleaños, que contenía una canción con el título “¿Has crecido, hijo?”. Habla de un

hombre, que cuando era niño, cada año para su cumpleaños iba a la oficina de su padre y medía su estatura en el marco de la puerta y comparaba cuanto había crecido. Lleno de tensión evaluó los resultados. Años mas tarde – el pequeño niño se ha convertido en un hombre adulto – regresa al lugar de la escena. Mientras hace memoria perdidamente y observa los guiones marcados en el marco de la puerta, de repente suena de la habitación de al lado la voz de su anciano padre: “¿Has crecido, hijo?” Algo desconcertado, mira a su padre y le dice que no entiende correctamente la pregunta. Luego el padre repite y agrega. “En la fe, ¿tehas convertido también en un hombre?” Ahora entendió lo que era. El estribillo de la canción decía: ¿Has crecido, hijo? no depende de,

Si eres grande o pequeño, joven o adulto.

¿Cómo estás interiormente? – Así pregunta el Señor.

¿Ha crecido “El” en ti?

En estos días recordamos, que Jesús vino a esta tierra como el hijo de Dios y se hizo hombre igual a nosotros. El fue niño, adolescente y luego se convirtió en un adulto. Leemos acerca de El (Lucas 2, 40), que ya en su niñez “se fortalecía en espíritu” y era “lleno de

sabiduría y de la gracia de Dios”. Siempre de acuerdo a su edad, por que dice (verso 52): “El crecía en

sabiduría, estatura y en la gracia para con Dios y los hombres”, lo que significa, que se produjo un crecimiento, que también era visible en lo exterior. ¿No se ha convertido Jesús para nosotros un modelo a seguir? Este año 2011 va inexorablemente a su fin. Para cada uno de nosotros, en los pasados 365 días, ha quedado un año mas viejo, tal vez uno u otro ha aumentado en el tamaño del cuerpo. Pero: ¿Cómo se ha desarrollado nuestro interior? ¿Hemos crecido (también) en el? Es eso de lo que realmente se trata, ¿verdad? El cercano fin de año, ¿no proporciona una buena oportunidad para hacer una pausa y meditar? Quizás a principio de año nos hemos puesto metas para nuestra vida espiritual. ¿Queríamos crecer en la fe? ¿Queríamos resistir ciertas tentaciones? ¿O fue nuestro propósito, tener más tiempo para la palabra de Dios y la oración? ¿Queríamos, particularmente, traer más frutos en un campo, hacer un mejor trabajo? O, o, o… Tú conoces tus propósitos. Y, ¿cómo se ve? ¿Pudiste crecer? Analiza la respuesta bajo un profundo examen de conciencia. Si puedes responder esta pregunta con un “si”, tienes demasiados motivos para agradecer a Dios

por ello. Definitivamente, solo es posible por la gracia de Dios, poder crecer espiritualmente (1 Corintios 3, 5-7). En este caso ponte, sin falta, nuevas metas. Ruega a Dios, que te guíe y te muestre, dónde y cómo puedes seguir creciendo. Ciertamente, Él nos quiere ayudar en este crecimiento, hasta la “plena medida de la grandeza

de Cristo” (Ef. 4,13).

Lee Lucas 2,40-52

Ahora bien, si notamos que no hemos crecido, o tal vez incluso hemos sufrido pérdidas ¿Qué haremos entonces? ¿Renunciaremos? ¡No! Agradece a Dios por ello, que Él te ha demostrado esto y ruega con fervor que te ayude en particular. Examina cuales fueron las causas y se honesto contigo mismo. Solo cuando sabemos cuales son los obstáculos, seremos capaces de disiparlos. Si esto sucedió, fija nuevas metas en oración para tu crecimiento espiritual. Metas, que estén a tu alcance y verificables. Sin duda, es ciertamente útil, si

eliges un determinado día del mes, para comprobar tu progreso y corregirlo a tiempo, deja que te recuerde tu calendario. Quizás alcances tu meta, incluso antes determinar el año y todavía puedes pedir más a Dios.Debido a que nuestro crecimiento espiritual corresponde a la voluntad de Dios, indudablemente podemos contar con su apoyo. Que Dios nos ayude, a ti y a mi, en el próximo año responder a la pregunta antepuesta con un agradecido “si”.

SER CRISTIANO 12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA 17

C omenz ar correctamente - continuar correctamente

En la sala de la vivienda de un misionero, están sentados algunos jóvenes japoneses de alrededor de catorce a dieciocho años, y él, el extranjero, está en el centro y lleva puesto una chaqueta. ¿Tendrá frío? ¡Es verano! Harada-San, un joven abierto, se llena de asombro, por lo que querrá decir el misionero. Él acababa de decir lleno de entusiasmo, que después de haber completado su formación, consiguió un empleo en la más grande empresa marítima. Ayer, el personal contratado celebró una fiesta especial, donde formalmente fluyó bebida alcohólica. Harada-San no ha tocado ni una copa, y cuando fue interrogado al respecto, se limitó a decir que Cristo había cambiado su vida. “Bueno, Harada-San, presta atención”, dijo el misionero, “¡tu has cerrado correctamente el primer botón! Esto fue un buen comienzo. Todo lo que debe seguir un buen rumbo, debe empezar bien. ¡Pero no todo, lo que tiene un buen comienzo, por ende continúa bien¡ Mira!” El misionero cierra su chaqueta, mientras mete el

segundo botón en el tercer ojal. Harada-San sonríe ante la idea de que el misionero camine así por la calle. Este desabotona la chaqueta, como si no se había dado cuenta hasta ahora del error. El trae el segundo y después el tercer botón en el ojal correcto, pero en el cuarto sale de la fila. “¡Otra vez

estás en el ojal equivocado!”, dice uno de los jóvenes. “¿Me entienden?”, pregunta el misionero y le observa amable y afectuosamente con sus ojos azules. “¿Me entiendes, Harada-San? En tu vida Tendrás todavía algunas pruebas que resistir y cerrar algunos ‘botones’.

¡Recuerda, no solamente debemos comenzar correctamente, sino que cada botón debe cerrarse correctamente!”. Unas semanas mas tarde, el misionero recibió una correspondencia de Harada-San. El escribe: Estoy casi fuera de mí de alegría, porque el Señor Jesús está conmigo, y me ayudó a abotonar correctamente el segundo botón. Ayer hubo una gran fiesta, por lo

menos sesenta ejecutivos estaban allí. Me senté en una mesa con los otros “principiantes” junto a

nuestro supervisor de turno. Cuando éste vio que mi copa aún seguía llena, preguntó, ¿Por qué no bebes nada? Le conté de mi pasado y mi frecuente consumo de alcohol. Sin embargo, desde que Jesús entró en mi vida y le pertenezco, me libró de esto. Mi supervisor quería saber, si yo nunca más tomaría una gota de alcohol. Mi respuesta fue: “Si, eso

le prometí”. Imagínese, ninguno de

mis superiores intentaron nuevamente ofrecerme alguna bebida. Por el contrario, me apoyaron a seguir siendo fiel a mi decisión. Toda mi vida quiero mantenerme al lado de Jesús. A menudo me anima el versículo bíblico: “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” Sin duda me ayudará a cerrar el tercer y cuarto botón.

Harada-San

Experiencias con Dios

Dios se preocupa por nosotros

Un hermoso día de verano, mi hermana, mi hija, mi pequeño nieto y yo nos alegrábamos por una pequeña excursión que realizaríamos. En lo profundo, sentí la necesidad de que Dios se manifestara en esta excursión, y en una manera que nuestro pequeño de cuatro años lo comprendiera. Al ingresar al parque quise pagar con mi tarjeta de crédito. Al no encontrar la tarjeta, comencé a desesperarme. Regresé al auto, revisaba mi cartera orando, buscaba dentro del auto en el estacionamiento, ¡Pero no encontraba la tarjeta! Quise evitar preocupaciones y molestias, en eso, ellos ya regresaban, y se los debía decir. Walty preguntó ansioso como podría alegrarse nuevamente. Esto nos fue claro: Debemos orar, decirle a Jesús y Dios se ocupará por nosotros. Notamos enseguida su preocupación por nosotros, porque teníamos suficiente dinero para pagar el ingreso. ¡Pero la tarjeta seguía perdida!-Realmente debería denunciarla. En esta ocasión mi hija me aconsejó a no hacerlo. Me sorprendí cuando ella oraba para que Dios cuidara la tarjeta. Así dejamos todo en las manos de Dios y tratamos de proporcionarle una alegría a Walty. Para mí no era lindo estar pensando en la tarjeta perdida, pero también oré así como lo hizo mi hija. Dios bendijo nuestra corta excursión; realmente, el pequeño Walty se alegró. A la salida del parque, volvió el tema de la tarjeta. Mi compromiso era formular la baja, Pero ¡Si nosotros habíamos orado! Así, decidimos seguir buscando. Antes de la excursión, nos detuvimos en tres lugares, allí queríamos preguntar. Sentí que, primeramente debía detenerme en la cafetería. Cuando pregunté en la caja, la empleada preguntó por el nombre de la tarjeta de crédito. Ya percibí con certeza y alegría que ¡Dios ha escuchado nuestras oraciones! Una persona honesta la había encontrado en el parque, y la entregó en la cafetería. ¡Realmente Dios resguardó la tarjeta! Con gran alegría y agradecimiento fuimos a casa, para compartir juntos la cena. Se acercaba una tormenta, Walty podía dibujar afuera un rato más. Rápidamente mi hija dibujó un pájaro sobre una rama de un árbol, con el título ¡Dios se preocupa por nosotros! ¡Lo hemos experimentado maravillosamente! Más tarde, cuando ya oscureció y el viento soplaba, encendí la luz de afuera. Cuando alcé la vista, vi sorprendida en el follaje de un árbol cerca de la casa, a un pájaro durmiendo plácidamente, sin molestarse por el viento y la tormenta. Con una profunda emoción, observamos mi hija y yo, este cuadro de paz. Era, como si Dios nos quería confirmar la lección del día: Dios se preocupa por nosotros. Así pudimos confiarle sin temor la tormenta. Jesús utilizó al pequeño pájaro, para que recordemos, que nuestro Padre celestial se preocupa por nosotros. “Mirad las aves del cielo,

que no siembran, ni siega, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta: ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mateo 6,26)

Ann Hayduc, Edmonton (CA)

EXPERIENCIAS CON DIOSTROMPETA EVANGELIZADORA - 12/201118

Página infantil

El pequeño mensajero de navidad

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA PÁGINA INFANTIL 19

Erase en la península de la Crimea rusa, donde en las lejanas y verdes estepas se pastoreaban grandes rebaños de ovejas hasta bien entrado el invierno. Solitaria, se veía la cabaña de los pastores en la extensa campiña. Dentro estaba sentado Pedro, el pastor de las ovejas que era sobrino de un terrateniente. Pedro era algo debilucho y tenia alrededor de diez años, pero como pastor de ovejas era bueno el pequeño huérfano. Allí estaba sentado, sosteniendo su cabeza con las dos manos.- ¡Hoy es navidad! Eso casi no lo podía soportar su corazón: ¡Estar sin nadie en Navidad, tener que pasar solo en la inmensidad con las ovejas y sus tres perros! Estaba anocheciendo, Pedro encendió una fogata y se preparó la cena. Una lágrima corrió de su ojo, pero de repente se le vino a la mente: ¿No estaban también los pastores de Belén en aquella Santa Noche con su rebaño? Pedro se sintió consolado con ese pensamiento. Entrelazó sus manos y oró con ojos empapados, que Dios mandase a alguien esa noche para que no esté tan solo. Entonces se acostó en su cabaña y miró por una rendija del techo de tablas hacia una brillante estrella,

que le pareció como la estrella de Belén. Repentinamente penetró un sonido en la silenciosa noche, los perros atacaron ferozmente, una persona pedía ayuda a gritos. Pedro salió presuroso y vio que los perros habían derribado a alguien. El los llamó y ayudó al extraño a entrar, curó las leves mordidas, fortaleció al cansado con agua y comida. Entonces dejó que aquel le narrara como llegó a esa desolada estepa: Era la triste historia de un hijo prodigo. Pedro lo exhortó a que volviera con sus padres, pero el hombre joven solo rió arrogantemente. Entonces Pedro le recordó que era navidad. “¡Navidad, Navidad!”

dijo pensativo el extraño. “¡Eso no sabía!” su corazón se ablandó con el recuerdo de todas las noches buenas que vivió de niño en el acogedor hogar de sus padres. Lo que Pedro le continuó contando del Salvador, que vino al mundo para toda la humanidad, cayó sobre buena tierra. A la mañana siguiente, vino el terrateniente en su vehículo para ver como estaba Pedro. Se dejó contar todo lo acontecido y cuando se fue, llevó al extraño y prometió ayudarlo. Tres semanas más tarde, recibió Pedro con el rostro iluminado la primera carta en su vida; una carta llena de alegría y agradecimiento de aquel extraño, que volvió a la casa de sus padres y fue perdonado. De esta forma Pedro, el pobre niño pastor pudo ser un bendecido mensajero de la navidad.

Harry Semenjuk, Edmonton (CA)

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/201120

“He aprendido…”

- Pa b lo (Filipenses 4,11)

Se acerca el final del año. ¿No es la oportunidad ideal, para detenernos y hacer un inventario? Hasta me parece que Pablo lo hizo cuando escribió a la iglesia de los filipenses: “He aprendido”. Esta frase no tiene nada que ver con presumir, sino que es solamente una declaración de agradecimiento. Su caminar con Dios ha dado frutos. Si tomamos estas palabras “He aprendido” como algo

personal. ¿Qué lista podríamos hacer en nuestra vida de lo aprendido? Crecer y aprender es el estado normal de un cristiano. La Biblia nos exhorta reiteradamente a aprender. ¡Oh, cuánto hay para aprender allí! El verso arriba citado, fue la base de nuestras principales horas. Cuando se juntan personas, mayores de 50 años, este “he aprendido” recibe un significado

diferente. Que todos podemos citar de lo que hemos aprendido en nuestra relación con Dios, en el correr de las décadas. Durante esas horas, con el intercambio de pensamientos surgieron muchos puntos, de los cuales, y bajo el lema: “He aprendido” , quiero mencionar algunos: …que la vida sin Dios, es sin sentido y sin objetivo.

Recién cuando por medio de Jesucristo, llegamos ha tener comunión con Dios, todos los cuestionamientos sobre nuestra existencia nos son respondidas. El, “¿de

donde?”, “¿hacia donde?”, y el “¿con que fin vivo yo?” termina con la declaración del apóstol Pablo: “…para

mi el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1,21) …que la vida no es justa. Las diferencias no se pueden ignorar. Lázaro pasó su vida en la pobreza, mientras que el hombre rico en opulencia y abundancia. ¿Quién puede aceptar satisfactoriamente estas diferencias? El que no aprende a conformarse con su destino, tendrá muchas dificultades en la vida. …que nuestra vida muchas veces es trazada de un

modo diferente al que planeamos. Seguramente José no se había imaginado ser vendido por sus hermanos,

ser deportado a Egipto y llegar a la cárcel. Seguramente tampoco estaba en la agenda de Pablo y Silas la cárcel de la ciudad de Filipo. Planear no está prohibido, pero tiene que hacerse con el apéndice de “Si Dios quiere” …que algunas cosas entendemos recién cuando

miramos en retrospectiva. Buscamos declaraciones. ¿Por qué las cosas son como son? ¿Por qué Dios las permite? Si nos quedamos sin respuestas, pareciera que se rompe el mundo. Pasamos por esos valles y no sabemos porqué. Piensa en José. El entendió mucho tiempo después, que Dios permitió ciertas cosas, para salvarlo a él y a los suyos. Por eso es bueno confiar plenamente en el Señor, aún cuando las cosas parecen no tener sentido. …que Dios está ahí, aún cuando nosotros no lo

sentimos. Existen situaciones en las que nos encontramos solos, desamparados e incomprendidos. Alguno se preguntará, “¿Dónde está Dios cuando más lo necesito?” como existe el sol, aunque a veces esté

cubierto por nubes, así también está Dios, aún cuando no lo sentimos. …que Dios tiene la suficiente fuerza para cada

situación, y nos la proporciona. Pareciera que de algunas personas se espera demasiado. ¿Cómo se las arreglan padres a los que les ha nacido un hijo enfermo? ¿O padre que han perdido tres hijos en la guerra? – Dios da la fuerza necesaria en estas situaciones. No nos la da por adelantado, sino en el momento justo en que la necesitamos. …que nuestros pensamientos, influyen en toda

nuestra vida. Los pensamientos marcan todos nuestros puntos de vista. Si durante mucho tiempo alguien se detiene con pensamientos negativos, por consiguiente llevará así su vida. El buen consejo era Filipenses 4,8: “¡Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero,

todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo

amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud

alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad!

Del hogar perfecto

Qué alegría tiene el hombre, que se encuentra en un país de lengua extranjera, de tener un hogar donde puede volver. ¡Con qué alegría mira su pasaporte! Recuerda: ¡No necesito estar siempre en tierra extraña! Voy a ver mi hogar y escuchar la voz de mis seres queridos en mi lengua nativa. ¡Sí, es algo grandioso el hogar! A veces olvidamos, pero los expulsados de su país, tienen toda la vida el anhelo de volver a su país que debieron abandonar, ¿Donde brilla el sol más que en el hogar nativo? ¿Dónde cantan los pájaros más alegres que en las ramas que están tras la casa del padre? No es fácil vivir lejos del hogar. Es duro depender de una nación desconocida. Es muy difícil soltarse del suelo nativo y religarse en la tierra extranjera. Pero, ¿no somos todos extranjeros en este mundo? El mundo nos ofrece un corto plazo de estadía, y pronto tenemos que

dejarlo. Para muchos, este es un duro concepto, tratan de remitirlo hasta donde sea posible. Están completamente arraigados a esta tierra, aman sus valores, a pesar de que son inciertos y transitorios. Su corazón está aferrado a este mundo, dinero y riquezas, placer y ambición llenan su vida y dominan su mente. ¡Qué doloroso es para estas personas, que están tan ligadas con esta tierra, cuando les llegue la muerte y tengan que partir! Todo lo que ha llenado su vida, les es quitado. Están pobres y sin hogar. Cuan diferente en aquellos, que buscan las cosas de arriba, donde mora Cristo. También ellos aman su hogar en esta tierra y dan gracias a Dios por ello; pero saben, que aquí no tienen ciudad permanente. Por eso su corazón no se aferra a este mundo y sus tesoros transitorios. Ellos aman a Jesús y su luz, saben que tienen otro hogar, un hogar permanente. Que consuelo es tener la certeza,

que en medio de las cosas transitorias de esta tierra, en tener un hogar eterno en la casa del Padre, donde ya no hay más muerte, donde no hay lágrimas, donde no hay más enfermedad ni dolor. En la casa del Padre hay luz y vida, amor y paz, fuente de alegría y alabanzas constantes a Dios. Cristo dijo a sus discípulos: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14, 2-3) ¡Cuán maravillosa promesa! Ella es para ti y para mí. Por lo cual debemos regocijarnos, que conocemos el verdadero hogar, y dar gracias a Dios que Él, por medio de Cristo Jesús, quien ascendió al cielo, nos preparó este Hogar.

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA PÁGINA PARA MAYORES 21

…que las preocupaciones son una actividad sin

lucro. Jesús nos ha instado en reiteradas ocasiones a no preocuparnos. Enviar las preocupaciones a una autoridad superior, pero eso debemos aprender primero. Que fácil se depositan preocupaciones en nuestros hombros y nos dificultan la vida. Las preocupacionesnunca han sanado a alguien, tampoco han saldado una deuda. Las preocupaciones son como una silla mecedora, nos da algo que hacer pero no podemos avanzar. Las preocupaciones debemos reenviarlas a Aquel del que se dice: “El tiene cuidado de vosotros” (1Pedro 5,7) …que cuando ayudo a otros, soy especialmente

bendecido. Generalmente las personas viven absortas, hasta malentender la parábola del buen samaritano, y se

cree que otros nos deben ayudar cuando estamos en problemas. Pero podemos ver también de esta forma, que el samaritano quiere lo mismo. El que dedica su vida al servicio por los demás, podrá comprobar que es especialmente bendecido, porque la palabra de Jesús dice: “Dar es mejor que recibir” (Hechos 20,35) Surgieron muchos otros puntos. De todo podíamos ver, que cada uno se alegraba de su lección aprendida. Pero por otro lado nos dimos cuenta, que en otras áreas habían posibilidades de mejoras. ¿Y como se ve tu vida? ¿Qué estaría escrito en tu lista de lo aprendido? ¿Qué deberías aprender aún? Dios te bendiga en la meditación del rico contenido del testimonio del apóstol Pablo. “He aprendido”.

Indeciso caminaba en una oscura noche de diciembre. Pronto estaba frente a esa conocida puerta, antes de anunciarse, pensó nuevamente sobre el asunto. Como guía espiritual ha estado meses tratando de ayudar aquí, pero sencillamente parece que no tenía solución. ¡Aun así, hoy por última vez! Ella abrió. Su esposo estaba sentado junto a la mesa, cansado y sin consuelo miró al que entraba. Casi imperceptible se les dibujó en el rostro la ironía: ¡Tú no puedes ayudar! El saludo era lacónico y frío. Llevaban treinta y dos años de vida juntos, pero ya hacía un par de años que las cosas no iban bien. Ahora las desavenencias habían llegado a su punto máximo. Tenían intenciones de separarse en los próximos días. Más una vez, expuso él toda sufuerza interior, para liberar el camino entre ellos. Habló de amor y perdón, de un nuevo comienzo, apeló al razonamiento. Impotente busco las palabras correctas, sentía como si le hablara al viento. Apáticos e indiferentes miraban al piso, pero aún así había en esa pequeña

habitación, una tensión como antes de una tormenta. Ahora dirigió la pregunta al esposo: “¿Entonces, que va a suceder?” – el rostro del interrogado se puso de piedra. Entonces salió cortado y afónico de sus labios: “¡Queda

así! ¡Para mí no hay vuelta atrás!”

“¡Seguir conviviendo con mi

mujer, será para mi un infierno!” El demacrado rostro de la mujer tembló, hace mucho que no podía llorar. El sufrimiento también la endureció. – Entonces callaron los tres. Cuando ese silencio fue interrumpido por el estridente sonido del timbre, el hombre y la mujer se miraron inquisitivamente. Ellos se entendían: ¿Quien podrá venir en estas altas horas? Sonó por segunda vez, hasta que se levantó la esposa para abrir. La puerta del corredor se cerró tras ella. Se sorprendió mucho al tener frente a ella a un mensajero de telegramas, con estas palabras: “¡Un telegrama desde el país de

la libertad!” entregándole el sobre con una mirada radiante, a la sorprendida mujer. El mensajero ya se había ido cuando ella se sobrepuso. Se inclinó sobre el marco de la

puerta y cerró los ojos, con la temblorosa mano sostenía el telegrama. Le cayó como un duro golpe. ¡Precisamente ahora tenia que volver, ahora que no hay más hogar! ¡De una tragedia a la otra! Agobiada abrió el sobre y leyó: “Hoy dejé de ser un prisionero de guerra y estoy en un país libre. Regreso mañana – Harald.” En silencio esperaban los dos hombres, hasta que ella pasó vacilante por la puerta de la cocina, se detuvo recostándose en la misma. Miró a su marido esperanzada e inquisitivamente. Finalmente el también la miró, se puso inquieto. De repente vino sobre sus labios: “¡El hijo viene!”

El marido la miró fijamente, después de un instante repitió vacilante las palabras de la mujer: “¿Viene el hijo?” Ella asintió con

la cabeza, mientras brillantes lágrimas rodaron por sus mejillas. Aquí culminó el dominio del hombre: Sollozando cubrió su cara con las manos, pero, rápidamente se serenó. Se paró titubeante, sin sacar la vista de su esposa. Paso a paso se iban acercando, hasta que se alcanzaron. No dijeron palabra alguna, pero sus ojos dijeron todo. ¡Entonces sucedió el

EL HIJO VIENETROMPETA EVANGELIZADORA - 12/201122

¡El hijo viene!

milagro! El hombre acarició

Este tercero observó atónito todo el suceso. Inmediatamente captó la situación: Lo que tú en meses no conseguiste, lo consiguió una frase en cuestión de segundos: “¡El hijo viene!” – Al mismo tiempo se dijo: “No

tienes nada mas que hacer aquí” Se levantó con cuidado y sin hacer ruido, para dejar inadvertido la habitación. ¿Entiendes esas palabras?: “¡El

hijo viene!” ¿Entiendes la

relación con la venida del hijo? Se refiere al Hijo de Dios, Jesucristo. También quiere venir a ti, para sanar las fracturas de tu vida, liberarte de todas tus ataduras y perdonar todos tus pecados. El viene para ayudar, allí, donde tú ya no esperas más ayuda. - ¡Pero, para eso debes abrirle la puerta!

K. H

Un rey pagano tenía un ministro muy educado. Este se convirtió en cristiano y reconoció su fe delante de todo el pueblo. Testificó que creía en el Salvador que ha venido a este mundo para salvarlos de culpa y muerte. El rey no podía entender eso, dijo: “Si yo quiero que algo suceda,

entonces ordeno a mis siervos y eso es suficiente” El rey hubiera preferido despedir al ministro por haberse convertido al cristianismo. Pero lo apreciaba por su eficiencia. “pero” le dijo al ministro

“dame una respuesta a mi pregunta: ¿Por qué tuvo que venir ese rey, en el cual tu crees, personalmente a esta tierra?” “Su majestad, concédeme 24 horas, entonces le responderé” dijo el

ministro. El le encargó a un experto tallador la tarea de hacer una muñeca, y vestirla exactamente igual que la hija del rey, de dos años. Al día siguiente se paseaba por la orilla del mar el rey con sus séquitos. El ministro sabía eso y se dejó llevar en un bote junto con la muñeca a lo largo de la bahía. Se acercó cada vez más a la orilla, y – de repente cayó la muñeca al agua frente a los ojos del rey. Este creyó que era su hija y se tiró sin dudarlo al agua para salvarla. Cuando se aclaró la situación, pregunto el ministro: “¿Por qué su majestad quiso salvar a la niña personalmente? “¡Una palabra a sus siervos hubiera bastado!” “¡Es el corazón de padre, que actuó de esa manera!”, contestó el rey. Para el ministro era fácil ahora explicar a su rey, el amor del Padre celestial. “Majestad, tampoco Dios se conformó con mandar al mundo solo mensajeros de salvación. Su infinito amor hacia la humanidad hizo que descendiera personalmente del cielo para salvarnos.” Ahora te pregunto a ti, querido lector: ¿Sabes que el corazón del Padre celestial te ama infinitamente? ¿Sabes que por eso, Él, en su hijo Jesucristo vino a este mundo como hombre? ¿Que éste Hijo de Dios tuvo que morir en la cruz por mis pecados y los tuyos, para reconciliarnos con el Dios Santo? Tal vez sabes todo eso. ¡Pero como mero conocimiento almacenado en un compartimiento de tu memoria, no te servirá de mucho! Aprovecha este tiempo de navidad, para penetrar profundamente en las verdades bíblicas. ¡Abre tu corazón al Salvador y deja entrar en tu corazón al Rey de gloria!

El corazón del Padre

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA EL CORAZÓN DEL PADRE 23

tiernamente el brazo de su mujer. Ellos, olvidaron que había una tercera persona en la habitación.

“Ten cuidado de ti mismo y de la

doctrina; persiste en ello, pues

haciendo esto, te salvarás a ti

mismo y a los que te oyeren.”

(1 Timoteo 4,16)

De corazón estoy agradecido a Dios que pude participar en este seminario para pastores en Edmonton, Alberta. También estoy agradecido a los hermanos que se esmeraron y trabajaron en planificar y realizar este seminario, desarrollar y dictar los materiales para el mismo. Por ser el primer seminario de este tipo, había que organizarlo todo nuevo. A la iglesia de Edmonton estoy agradecido, por haber sido posible dictar éste seminario allí. El objetivo de ésta reunión era, a los hermanos que son nuevos en el

servicio pastoral, indicarles las prácticas, apoyarlos y fortalecerlos en las enseñanzas bíblicas. Las clases dictaron los hermanos H. D. Nimz, Gerald Krebs, H. Semenjuk y R. Taron. Participaron los hermanos F. Friesen, G. Glanz, R. Stieben, J. Neudorf, D. Goertzen, R. Tribiger, R. Henkeelmann y J. Reimer. Al hermano S. Schuler, que en este tiempo por motivos personales, estaba en Edmonton, le fue posible participar solo algunos días. Se trataron dos áreas principales: 1. La enseñanza de la Biblia. 2. Orientación práctica para el pastor. El hermano Semenjuk, trató la muy extendida doctrina “Una vez en gracia, siempre en gracia”. Después de haber tratado el origen y las consecuencias de esta doctrina, nos introducimos en la Palabra de Dios, para ver, que dice Dios al respecto.

Basándonos en dos ejemplos de la Palabra de Dios, vimos, que podemos caer de la gracia, pero nadie caerá, si se aferra a Jesús. “Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro” (Éxodo 32,33) y “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24,13). El hermano Taron habló sobre el tema: Santificación, la segunda purificación. Con el tema “Santificación” está ligado el tema “vida santa”. Lo fundamental para la venida de Jesús, leemos en Lucas 1, 74-75: “Que (nosotros)… le serviríamos…En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días”. Santidad es necesario para esta vida, no recién en la eternidad. Para tener presente esta santidad, necesitamos la santificación. “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (Efesios 5, 25-27). ¡Esta es la descripción de la iglesia de Cristo! De nada vale llevar solamente una creencia. El estado

TROMPETA EVANGELIZADORA - 12/201124

Informe

del seminario pastoral en Edmonton

Del 12 al 16 de Septiembre del 2011

de nuestro corazón y nuestra vida cotidiana demostrarán, si pertenecemos a esta iglesia Santa o no. Esta verdad bíblica no se nos debe perder. Estuve muy agradecido, por los temas prácticos. El hermano Gerald Krebs dirigió el tema homilética (Como se desarrolla un mensaje, y como se expone). La oración, estudio personal bíblico, la comunión con Dios y el obrar del Espíritu Santo para el preparativo y la presentación de un mensaje, no puede ser reemplazado por homilética. Pero saber cómo preparar un mensaje ayuda para ello, que la palabra dada por Dios, en una sistemática y entendible forma llegue al corazón de los oyentes. Hemos tratado diferentes tipos de predicaciones y cómo podemos desarrollar un adecuado concepto. El tema: “El rol de un pastor” fue

desplegado por el hermano Nimz. Ser pastor es un privilegio; pero con ello está vinculada una enorme responsabilidad ante Dios y los congregantes. Una actitud humilde delante de Dios. Nunca debemos olvidar: Somos siervos, servidores, mensajeros y vigilantes. También fuimos alertados sobre los peligros en el puesto de pastor. El hermano Nimz explicó este pensamiento, compartiendo sus experiencias en sus años de servicio. Ser un siervo de Dios, no es siempre fácil, pero, las dificultades y problemas nos dan la oportunidad a un crecimiento espiritual. Para el cargo de pastor, incluye la visita a enfermos. Este tema fue desarrollado por el hermano Tribiger. Observamos a Jesucristo, nuestro mejor ejemplo en la visita a enfermos. El no visitaba a los enfermos por obligación, sino por

amor y compasión. Vimos la bendición de ésta visita para ambos, para el enfermo como para el pastor. A parte de esto, hemos hablado de las sugerencias prácticas para este servicio. Condiciones para un trabajo bendecido por Dios, son sanas conversaciones. Esta reflexión lo trajo el hermano Reimer. Sin la confianza, en mutuo acuerdo y satisfacción, ¡es imposible un trabajo de pastor! No obstante, la íntima comunión con Dios es lo más importante. Es el fundamento para todo trabajo bendecido en el Reino de Dios. Si éste fundamento es correcto, entonces la convivencia en la familia, en la iglesia, con otros trabajadores espirituales, en el entorno con nuestros vecinos será en armonía coincidiendo con la Biblia. Si desentendidos, problemas que no se han solucionados, no se solucionan, Satanás aprovechará esto para provocar discordia. En la última lección nos dirigió el hermano Krebs en el trabajo mutuo en las tareas espirituales (por ej. Maestro/a de los niños, comité directivo, dirigente de coro…) En

esto fueron tratados varias

preguntas, como por ej.: ¿Qué cualidades debe mostrar un obrero espiritual? ¿Cómo lo podemos apoyar, ayudar y estar a su lado? ¿Cómo podemos exigir la responsabilidad, la escrupulosidad en la iglesia? Diferentes utilidades, experiencias y pensamientos fueron aquí intercambiados. Las respuesta a estas preguntas, nos condujeron siempre en el saber y vivir la palabra de Dios, porque allí está el secreto del preparativo para el trabajo espiritual. Concluyo con una petición a ti, querido lector. Quisiera la intercesión, el cual el apóstol Pablo pidió a los tesalonicenses (2 Tes. 3,1), poner sobre tu corazón: “Por

lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada…”

Ora por todos los pastores, dirigentes, maestros/as de niños, ¡que la palabra de Dios, con toda claridad corra y sea glorificada!

John Reimer, Barrhead (CA)

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA INFORME 25

REFLEXIÓNTROMPETA EVANGELIZADORA - 12/201126

Erase una vez un hombre que no creía en Dios. No tenía reparos en decir lo que pensaba de la religión y las festividades religiosas, como la Navidad. Su mujer, en cambio, era creyente a pesar de los comentarios desdeñosos de su marido. Una noche buena en que estaba nevando, la esposa se disponía a llevar a los hijos al oficio navideño de la iglesia en la localidad agrícola donde vivían. Le pidió al marido que los acompañara, pero él se negó. -¡Qué tonterías! - arguyó - ¿Por qué Dios se iba a rebajar a descender a la Tierra adoptando la forma de hombre? ¡Qué ridiculez! Los niños y la esposa se marcharon y él se quedó en casa. Un rato después, los vientos empezaron a soplar con mayor intensidad y se desató una ventisca. Observando por la ventana, todo lo que aquel hombre veía era una cegadora tormenta de nieve. Y decidió relajarse sentado ante la chimenea. Al cabo de un rato, oyó un golpazo; algo había golpeado la ventana. Luego, oyó un segundo golpe fuerte. Miró hacia afuera, pero no logró ver a más de unos pocos metros de distancia.

Cuando empezó amainar la nevada, se aventuró a salir para averiguar qué había golpeado la ventana. En un campo cercano descubrió una bandada de gansos salvajes. Por lo visto iban camino al sur para pasar allí el invierno, y se vieron sorprendidos por la tormenta de nieve y no pudieron seguir. Perdidos, terminaron en aquella finca sin alimento ni abrigo. Daban aletazos y volaban bajo en círculos por el campo, cegados por la borrasca, sin seguir un rumbo fijo. Sintió lástima de los gansos y quiso ayudarlos. Dirigiéndose al establo, abrió las puertas de par en par. Luego, observó y aguardó, con la esperanza de que las aves advirtieran que estaba abierto y entraran. Los gansos, no obstante, se limitaron a revolotear dando vueltas. No parecía que se hubiesen dado cuenta siquiera de la existencia del granero y de lo que podría significar en sus circunstancias. El hombre intentó llamar la atención de las aves, pero sólo consiguió asustarlas y que se alejaran más. Entró en su casa y salió con algo de pan. Lo fue partiendo en pedazos y dejando un rastro hasta el establo. Sin embargo, los gansos no entendieron. El hombre empezó a sentir frustración. Corrió tras ellos tratando de ahuyentarlos en dirección al granero. Lo único que consiguió fue asustarlos más y que se dispersaran en todas las direcciones menos hacia el granero. Por mucho que lo intentara, no conseguiría que entraran al granero, donde estarían abrigados y seguros. ¿Por qué no me seguirán?- exclamó -¿es que no se dan cuenta de que ese es el único sitio donde podrán sobrevivir de la nevisca? Reflexionando unos instantes, cayó en la cuenta de que las aves no seguirían a un ser humano. Si yo

fuera uno de ellos, entonces sí que podría salvarlos – dijo pensando en voz alta. Seguidamente, se le ocurrió una idea. Entró al establo, agarró un ganso doméstico de su propiedad y lo llevó en brazos, paseándolo entre sus congéneres salvajes. A continuación, lo soltó. Su ganso voló entre los demás y se fue directamente al interior del establo. Una por una, las otras aves lo siguieron hasta que todas estuvieron a salvo. El campesino se quedó en silencio por un momento, mientras las palabras que había pronunciado hacía unos instantes aún le resonaban en la cabeza: Si yo fuera uno de ellos, ¡entonces sí que podría salvarlos! Reflexionó luego en lo que le había dicho a su mujer aquel día: ¿Por qué iba Dios a querer ser como nosotros? ¡Qué ridiculez! De pronto, todo empezó a cobrar sentido. Entendió que eso era precisamente lo que había hecho Dios. Diríase que nosotros éramos como aquellos gansos: estábamos ciegos, perdidos y a punto de perecer. Dios se volvió como nosotros a fin de indicarnos el camino, y por consiguiente, salvarnos. El agricultor llegó a la conclusión de que ese había sido ni más ni menos el objeto de la Navidad. Cuando amainaron los vientos y cesó la cegadora nevasca, su alma quedó en quietud y meditó en tan maravillosa idea. De pronto comprendió el sentido de la Navidad y por qué había venido Jesús a la Tierra. Junto con aquella tormenta pasajera, se disiparon años de incredulidad. Hincándose de rodillas en la nieve, elevó su primera plegaria: "¡Gracias, Señor, por venir en forma humana a sacarme de la tormenta!"

Incredulidad

en Navidad

12/2011 - TROMPETA EVANGELIZADORA EXPERIENCIAS CON DIOS - PIE DE IMPRENTA 27

Experiencias con Dios

Pie de imprenta La TROMPETA EVANGELIZADORA es una escritura cristiana que se presenta clara y decididamente para la plena salvación en Cristo, la unidad de los hijos de Dios, y revelar todas las verdades de la Santa Palabra. Publicado en intereses de la Iglesia de Dios. Editor responsable: Hans-Dietrich Nimz

Los editores se reservan el derecho de resumir o no publicar los artículos recibidos.

Preguntas o sugerencias pueden ser enviadas a: kontakt@evangeliumsposaune.org

A journal of vital Christianity, published in the interest of the German Church of God by: Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Tel.: (402) 362-5133 Fax: (402) 362-5178 Email: cupress@gemeindegottes.org www.evangeliumsposaune.org www.christianunitypress.com La Trompeta Evangelizadora es distribuida gratuitamente. Los costos se sustentan por donaciones.

Año 117 Kontaktadresse in Deutschland und Europa: Gemeinde Gottes Herford 32051 Herford Zimmerstraße 3 Tel.: 05221/762977 Email: info@gemeinde-gottes-herford.de Traducido y editado al idioma castellano por miembros de la Misión de la Iglesia de Dios en Argentina. IGLESIA DE DIOS Bme. Mitre 466 3360 Oberá - Misiones - Argentina.E-mail: iglesiadediosobera@yahoo.com.ar

Colaboradores: Harry Semenjuk (CD), Sieghard Schulz (CD), Dieter Jeske (DE), Hermann Vogt (DE)

Hace algún tiempo fui alentada por un hermano, para que escribiera un testimonio. Dudé por un largo tiempo, porque últimamente no viví nada “especial”. Bueno, el Señor me permitió vivir esto “especial”. Fue una

dolorosa pero muy útil experiencia. En primavera tuve muchos dolores de cabeza. Eran diferentes de lo habitual. Los analgésicos no me aliviaban. El menor movimiento con la cabeza era muy doloroso. Por la noche dormía poco, incluso la almohada más suave parecía muy dura. A esto se le sumaba el constante mareo. Después de un tiempo, comencé a intranquilizarme, planeé ir al médico. Teníamos reservas para nuestras vacaciones en Alaska, me fue claro, que en este estado no podría volar ni realizar un viaje en barco. En el estudio dominical, pedí a los hermanos, que oraran por mí. En el culto que proseguía, trajo nuestro pastor, el hno. Makus, el mensaje, tan importante para mí: Orar-Creer-Esperar. Yo estaba orando, pero, ¿Qué pasaba con mi fe? Me quedó claro que una fe sin esperanza, no es una fe verdadera. Decidí actuar exactamente así, quedándome serena. Al pasar los días y no haber mejoría, vino el tentador con los pensamientos: ¿no deberías ir mejor al médico? Pero enseguida era como si otra voz me decía: La palabra “esperar”

contiene la palabra “espera”. Solo pude responder: Sí Señor, eso quiero hacer. Y-¡El Señor sea alabado y glorificado! No me dejó esperar mucho tiempo. El Señor me ha recompensado con unas vacaciones maravillosas. Ni el vuelo, ni el transporte en barco, me ha causado alguna molestia. Vale la pena confiar en Él. ¡Su nombre sea alabado!

Ursula Mueller, Swartz Creek. MI USA

La ofrenda de salvación

En la lejana Siberia, le fue contada a un misionero, la

siguiente historia:

Hace mucho tiempo en una noche estrellada de invierno,

estaba en camino, el rey con su trineo. A poco de llegar

a su destino, en la oscuridad se les acercaban una jauría

de lobos. El siervo del rey instó a los caballos a un

extremado esfuerzo. Cuando los lobos se acercaron, a

pocos metros del carro, el rey le lanzó una manta de

piel, esto, solamente los entretuvo un rato. Para el

trineo, la carga con dos personas era muy pesada para

escapar de los lobos. Con el fin de salvar la vida de su

amo, el siervo saltó del coche, en medio de la

hambrienta manada. Su amo pudo escapar, y por lo

tanto quedó a salvo.

Los oyentes preguntaron al misionero: “¿No es esto una

buena comparación de la ofrenda redentora de Cristo?”

El misionero respondió: “Para que fuese una buena

comparación, se hubiera arrojado el rey a la manada

para salvar al siervo.”

Ano 117~