tarea práctica
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nuestra luna sobre tiTRANSCRIPT
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Nuestra Luna, sobre Ti
Con respecto al uso mdico, poltico y cientfico que se le ha dado a la
menstruacin, puedo afirmar que no ha sido ms que un elemento conformador del
sistema patriarcal que ha dominado y perdurado a lo largo de los aos. El
asociacionismo que se ha hecho entre el acto de la menstruacin y el trmino
enfermedad ha sobrevolado por encima del trmino a lo largo del tiempo. No se ha
visto remarcado el hecho de tomar este acto como un sntoma de salud, a travs del cual,
el cuerpo femenino manifiesta que el proceso interno que se produce (y que en trminos
masculino no cabe hacerme idea) se ha producido con xito; es decir, no se ha tomado
como la etapa que marca que el proceso se ha realizado y se ha terminado con xito.
Sino ms bien todo lo contrario, se ha utilizado como elemento coercitivo de la libertad
femenina (muy especialmente en el mbito de la sexualidad). Pero ms an, ya no es
que se haya nombrado propiamente como enfermedad, sino que ha sido su no
nombramiento, desconocimiento o invisibilizacin, lo que ha hecho que cada vez que
las fminas se encuentren en este perodo, sean los propios mecanismos sociales y
encubiertos que actan de forma indirecta; pero sobre todo esa propia inspectora
que lleva cada fmina en su interior la que ha puesto una barrera infranqueable ente la
regla y el mundo exterior.
No se puede culpabilizar evidentemente al sexo femenino del desconocimiento
de este proceso; y ms cuando lo que se intenta como solucin desde el mbito mdico
a este supuesto problema es aliviarlo o intentar mitigar algunos de los signos
externos con medicamentos. En vez de intentar usar la rehabilitacin del msculo
olvidado como tcnica de reconciliacin personal con el propio cuerpo.
Bien es sabido, que desde el mbito mdico no se ha sido objetivo con respecto a
este tema pero desde el mbito tradicional, tampoco ha sido nada liviano a la hora de
juzgar este acto. El tab que se ha impuesto en torno a la menstruacin ha actuado como
el doble filo de una navaja; la misma navaja que hizo que Herculine Barbine tuviera que
enfrentarse al escarnio pblico por un tema que ni a ella (o ni a l, cualquiera que fuere
su sexo) misma le preocupaba y que por motivos del tab impuesto por la religin (y su
posterior revelacin), se utiliz como mecanismo opresor y regulador de la libertad de
acto en nuestra sociedad. Sin duda una baza muy daina.
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Pero, qu o cunto podra decir sobre el negocio que se ha montado en torno a
este asunto por parte de la industria farmacutica? Tiene fundamento afirmar que este
tem ha sobrepasado el lmite de lo meramente econmico y mercantil para convertirse
en tema de orden poltico. Hablando con claridad, es rentable que las mujeres tengan la
regla y les duela (cual Virgen Mara Dolorosa); vuelvo a repetir: es rentable, mueve
dinero, hace negocio, quita dolores; y aadimos: el dolor no lo siente el sexo masculino;
al revs. l gana dinero. Y yo me pregunto: Si los hombres tuvieran la necesidad de
usar tampones, tendran los mismos ndices de blanqueantes en su composicin; es
decir, se permitiran que fueran igual de dainos (llegando incluso lleguen a cortar el
ciclo menstrual)? Seran ms baratos? Ya que no se le aplicara la llamada tasa rosa,
verdad?... Indignante (tal y cmo suena).
Ciencia (y muy especialmente desde el mbito mdico), la poltica, la industria
econmica y sobre todo; el tab, la invisibilizacin y el desconocimiento que ha
propiciado la cultura y la transmisin de valores cargados de un componente negativo
con respecto a este acto fisiolgico del correcto orden del cuerpo femenino, han
supuesto que an en la actualidad, la mayora del sector femenino (y el 95% del sector
masculino) perciban el salubre acto de la menorrea como un hecho enfermizo. A modo
de una cadena que ata y vincula en lo oscuro y que impide (a ti, mujer) ser lo qu, o
cmo quieras ser.
Con respecto a la nueva visin que se ha creado en torno al Sndrome
Premenstrual me ha chocado un hecho.
No recordaba a ciencia cierta a qu haca referencia esta nueva visin. La he
puesto en internet y me ha recordado la visin planteada por el Dr. Lolas de tratar al
tero como un rgano inflamado y s he cado en cuenta. Pero me desvo y cito
literalmente de internet: ha planteado una revolucionaria tesis que permite lograr
un tratamiento curativo e integral de todas las manifestaciones de esta
enfermedad.producto de una inflamacin o infeccin crnica al tero, que al estar
enfermo, genera sustancias inflamatorias y txicas que al pasar al torrente
sanguneoHa desarrollado un tratamiento que va dirigido al tero, erradicando los
procesos inflamatorios e infecciosos crnicos1.(mejor dejo de citar). Se me ocurre
decir: Mujeres del mundo, Ojo!!! Que tenis una bomba txica que se inflama
1 http:// www.sindromepremenstrual.com
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dentro del cuerpo que puede estallar, y estalla cada 28 das; mejor extirparos el tero
cual apndice desaprendido del proceso evolutivo (Irona, por supuesto). Desde el
documental se ofrece la visin, de tratar al tero como un rgano inflamado y que no se
ha ejercitado debidamente con anterioridad y propone una serie de tcnicas, ejercicios o
pautas a seguir destinadas a que el cuerpo asuma estos cambios de la forma ms natural
posible. Siempre respetando el vnculo personal entre la naturaleza y el universo. No
invadiendo ese universo con cohetes de ibuprofeno (para esa inflamacin); o mejor an,
torpedeando las estrellas que lo conforman.
Como anteriormente haca referencia, el documental nos ensea una serie de
recomendaciones a seguir para reconciliarnos con la menstruacin.
Recomendaciones que guan primeramente a hacernos conscientes de lo que realmente
sucede cada 28 das dentro del cuerpo femenino. Tambin, referencias a cmo este
proceso se ha invisibilizado (y sus posteriores consecuencias), se ha etiquetado como
enfermedad y cmo se ha tratado como perjudicial tanto para la mujer como para el
hombre. Hasta el momento se ha tratado con chutes de hormonas para corregir el
funcionamiento del tero. Pero La Luna en ti propone una serie de ejercicios (a modo
de rehabilitacin del rgano no ejercitado); la estimulacin de la sensorialidad del
cuerpo a travs de masajes (a nivel de busto) de forma natural; una serie de
recomendaciones que haga que lo que has aprendido como perjudicial, lo tornes y lo
conviertas en un tiempo valioso para ocuparte de tus asuntos y por ende, de ti misma.
Aprender a ser ms asertiva en tus decisiones y conducir ese estrs recurrente en
perodos premenstruales convirtindolo a su vez, en un canal de expresin que modele
tus actitudes y sentimientos de una forma ms vivencial y placentera.
Fdo: Un hombre.
Juan Antonio Bentez Mateo
18.11.2014