taquilalia infantil

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En este artículo describimos el procedimiento tera- péutico seguido para el tratamiento de un caso de taquilalia infantil. La intervención se basa en la apli- cación de varias de las técnicas que se utilizan para el tratamiento de los trastornos de la fluidez. Combi- namos ejercicios respiratorios y de relajación (concre- tamente el entrenamiento denominado relajación progresiva de Jacobson), con actividades que facilitan la correcta articulación del niño (masajes, gestos faciales, praxias bucofaciales, ejercicios de colocación y ejercicios de repetición), técnicas dirigidas específi- camente a reducir el flujo del habla, haciéndolo más lento y sin imprecisiones articulatorias (técnica de seguimiento, retroalimentación y autocorrección a partir de un texto leído, técnicas para la transición de la lectura al lenguaje oral) y técnicas que norma- licen la ansiedad del niño y le ayuden a afrontar las situaciones conflictivas de forma más adaptativa (la técnica de desensibilización sistemática). Palabras clave: taquilalia, intervención, caso clínico, trastorno de la fluidez Intervention in a case of child tachyphrasie In this article we describe the therapeutical method used for the treatment of a case of child tachy- phrasie. The intervention is based in different tech- niques used for the treatment of fluency disorders. We combine breathing and relaxing exercises (con- cretely the training in Jacobson´s progressive relaxation) with activities that make correct artic- ulation easier for the child (massages, facial ges- tures, buccofacial praxias, positioning and repeat- ing exercises), techniques specifically aimed to reduce the speech flow, making it slower and with- out articulatory vagueness (the follow-up tech- niques, feedback and self-correction from a readen text, techniques for the transition from reading into speech) and techniques that will normalize the child anxiety and will help him to face difficult sit- uations in a more adaptive way (the systematic desensitization technique). Key words: tachyprhasie, intervention, case study, fluency disorder. Introducción A continuación presentamos un caso de taquilalia en un niño de 13 años de edad. En primer lugar, pro- porcionamos los datos relativos a la entrevista con los padres, niño y tutora, para pasar posteriormente a des- cribir el proceso de evaluación e intervención en R. El niño manifiesta características como: habla rápida, articulación imprecisa, sustituciones y omisiones de fonemas, sílabas y palabras, ritmo defectuoso, etc. El proceso de evaluación se centra fundamental- mente en tres aspectos: determinar el grado de ansie- dad rasgo y estado de R., descartar la presencia de depresión del niño y realizar una análisis cualitativo y cuantitativo de su habla ante diferentes tareas. Asi- mismo, la intervención se centra en cuestiones como: adecuar su función respiratoria, aumentar la movili- dad de la zona oral, tratando con ello de conseguir una mayor agilidad motriz en los órganos implicados en los fonemas que articula defectuosamente, ade- cuar el tono muscular, fundamentalmente en los órganos que intervienen en la fonación, y reducir el flujo del habla del niño. 164 J. M. Moreno Manso 1 E. García-Baamonde 2 Caso clínico 1 Departamento de Psicología y Socialogía de la Educación Universidad de Extremadura 2 Psicóloga y Logopeda Centro de Psicología y Logopedia Althea. Badajoz Correspondencia: Juan Manuel Moreno C/ Díaz Brito, 14 - 2º B 06005 Badajoz Correo electrónico: [email protected] Intervención en un caso de taquilalia infantil Copyright 2003 AELFA y Grupo Ars XXI de Comunicación, S.A. ISSN: 0214-4603 Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología 2003, Vol. 23, No. 3, 164-172 58

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En este artículo describimos el procedimiento tera-péutico seguido para el tratamiento de un caso detaquilalia infantil. La intervención se basa en la apli-cación de varias de las técnicas que se utilizan parael tratamiento de los trastornos de la fluidez. Combi-namos ejercicios respiratorios y de relajación (concre-tamente el entrenamiento denominado relajaciónprogresiva de Jacobson), con actividades que facilitanla correcta articulación del niño (masajes, gestosfaciales, praxias bucofaciales, ejercicios de colocacióny ejercicios de repetición), técnicas dirigidas específi-camente a reducir el flujo del habla, haciéndolo máslento y sin imprecisiones articulatorias (técnica deseguimiento, retroalimentación y autocorrección apartir de un texto leído, técnicas para la transiciónde la lectura al lenguaje oral) y técnicas que norma-licen la ansiedad del niño y le ayuden a afrontar lassituaciones conflictivas de forma más adaptativa (latécnica de desensibilización sistemática).

Palabras clave: taquilalia, intervención, caso clínico, trastorno de la fluidez

Intervention in a case of child tachyphrasie

In this article we describe the therapeutical methodused for the treatment of a case of child tachy-phrasie. The intervention is based in different tech-niques used for the treatment of fluency disorders.We combine breathing and relaxing exercises (con-cretely the training in Jacobson´s progressiverelaxation) with activities that make correct artic-ulation easier for the child (massages, facial ges-

tures, buccofacial praxias, positioning and repeat-ing exercises), techniques specifically aimed toreduce the speech flow, making it slower and with-out articulatory vagueness (the follow-up tech-niques, feedback and self-correction from a readentext, techniques for the transition from readinginto speech) and techniques that will normalize thechild anxiety and will help him to face difficult sit-uations in a more adaptive way (the systematicdesensitization technique).

Key words: tachyprhasie, intervention, case study, fluency disorder.

Introducción

A continuación presentamos un caso de taquilaliaen un niño de 13 años de edad. En primer lugar, pro-porcionamos los datos relativos a la entrevista con lospadres, niño y tutora, para pasar posteriormente a des-cribir el proceso de evaluación e intervención en R. Elniño manifiesta características como: habla rápida,articulación imprecisa, sustituciones y omisiones defonemas, sílabas y palabras, ritmo defectuoso, etc.

El proceso de evaluación se centra fundamental-mente en tres aspectos: determinar el grado de ansie-dad rasgo y estado de R., descartar la presencia dedepresión del niño y realizar una análisis cualitativoy cuantitativo de su habla ante diferentes tareas. Asi-mismo, la intervención se centra en cuestiones como:adecuar su función respiratoria, aumentar la movili-dad de la zona oral, tratando con ello de conseguiruna mayor agilidad motriz en los órganos implicadosen los fonemas que articula defectuosamente, ade-cuar el tono muscular, fundamentalmente en losórganos que intervienen en la fonación, y reducir elflujo del habla del niño. 164

J. M. Moreno Manso1

E. García-Baamonde2

Caso clínico

1Departamento de Psicología ySocialogía de la EducaciónUniversidad de Extremadura

2Psicóloga y LogopedaCentro de Psicología y LogopediaAlthea. Badajoz

Correspondencia: Juan Manuel MorenoC/ Díaz Brito, 14 - 2º B06005 BadajozCorreo electrónico: [email protected]

Intervención en un caso de taquilalia infantil

Copyright 2003 AELFA yGrupo Ars XXI de Comunicación, S.A.

ISSN: 0214-4603

Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología 2003, Vol. 23, No. 3, 164-172

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Para disminuir el flujo del habla del niño utiliza-mos un procedimiento de reeducación que seestructura en tres etapas: en primer lugar, el niñodebe aprender por imitación un patrón de hablamás lento a partir de la lectura de textos (técnicade seguimiento), a continuación debe detectar loserrores que comete a partir de textos leídos y la pos-terior escucha de la grabación del mismo (corrigién-dose), y por último hay que conseguir la transicióndel patrón de habla lento en lectura al lenguajeconversacional, logrando con ello una mayor inteli-gibilidad.

Anamnesis

Datos relativos a la entrevista con la madre

R. es un niño de 13 años de edad que acude alcentro a petición de la madre, la que manifiesta quesu hijo habla muy deprisa y confunde las palabras.

El niño presenta esta conducta lingüística desdeque comenzó a hablar con cierta fluidez, no atribu-yéndose causa alguna a dicha manifestación. Lamadre tampoco parece recordar modificacionestemporales en el habla de su hijo desde las etapasiniciales del desarrollo de su lenguaje hasta elmomento actual, aunque en el último año parecehaber aumentado la rapidez de su habla. Según ella,el niño siempre ha hablado muy deprisa.

La madre solicita ayuda en este momento parasolucionar la dificultad de su hijo por dos razones:

• En casa aprecian un aumento en el curso de lapalabra de R. durante el último año, acude a casatriste, menos comunicativo que antes y no aceptalas bromas que le hacen sus padres y su hermanasobre su forma de hablar (antes cuando sustituíaun fonema por otro y cambiaba el contenido de loque deseaba expresar, todos los miembros de lafamilia bromeaban sobre ello, incluido R.).

• En el centro escolar le sugieren que acuda a unespecialista, puesto que el habla de su hijo escada vez más ininteligible y el niño comienza amanifestar conductas desadaptativas en el cole-gio (tendencia a aislarse, interacciones mínimas,reducción de la intervenciones comunicativas delniño en las actividades de grupo y modificacio-nes en el rendimiento escolar).

El habla del niño se entiende en casa, aunqueen estos últimos meses les cuesta más compren-derle (lo atribuyen a que está más nervioso). Anteshabía días en los cuales R. hablaba de forma máslenta, en cambio ahora esto ya no ocurre.

La madre opina que aunque su hijo no exteriorizasu preocupación, R. está sufriendo porque cada vez esmás consciente en el colegio (a través de las burlas yel rechazo de otros niños) del problema que tiene.Asimismo, nos comenta que el niño ha aceptado posi-tivamente acudir al centro para recibir ayuda.

La unidad familiar está compuesta por la madre de47 años de edad, el padre de 45 años y una hijamayor de 15 años. Los datos relativos al embarazo yal parto son normales. En cuanto a la evolución dellenguaje, cabe mencionar que durante las etapas ini-ciales no pronunciaba la /r/, posteriormente pasó apronunciarla de forma muy marcada y a los cuatroaños la corrige totalmente (dato que no coincide conla posterior evaluación). Según la madre, en la actua-lidad no presenta ningún defecto articulatorio y dis-pone de un vocabulario amplio. Durante la entrevistase nos informa de un antecedente familiar con unamanifestación lingüística similar a la de R. La abuelamaterna, cuando era niña hablaba muy deprisa y sus-tituía unos fonemas por otros.

La evolución psicomotriz es normal. No se apre-cia ningún dato relevante. R. es diestro, hábilmanualmente, el modo de ejercicio de la atenciónes normal, su orientación temporoespacial es ade-cuada y el nivel de grafismo, apropiado. Según lamadre, la escritura de su hijo es correcta, no cometeerrores de sustitución ni de omisión de sílabas,palabras o ambas, es inteligible y no existe desorga-nización en la escritura de las frases. La lectura delniño es la adecuada para su edad, el curso de lapalabra no es tan rápido como en lenguaje oral, ypor lo tanto, comete menos errores de sustitucióny omisión.

La madre describe a R. como un niño un pocotímido pero alegre (aunque siempre ríe), un pocoinquieto, con tendencia a preocuparse en excesopor las cosas, nada perfeccionista, con facilidadpara hacer amigos y al que le gusta formar partedel grupo, pero no que le dirijan.

Nos parece significativo resaltar que durante laentrevista con la madre de R., ésta manifiesta unanotable velocidad al hablar, aunque desconoce-mos si es el patrón habitual de interacción con elniño.

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Datos relativos a la entrevista con el niño

Durante la primera entrevista con R. apreciamos, enlenguaje conversacional, rapidez excesiva del habla(taquilalia), omisión de sonidos y sílabas (lo que dificultala inteligibilidad del discurso del niño), las pausas en eldiscurso son escasas, la articulación imprecisa de algu-nos sonidos consonánticos y cierta inquietud motriz. Nopercibimos en ningún momento desorganización en eldiscurso del niño, ni una producción de voz defectuosa,aunque en ocasiones es algo nasal. Inicialmente nos dala impresión de que R. comete algún proceso de sustitu-ción de un sonido por otro en fonemas afines.

R. nos comenta que es consciente de su dificultady que ha intentado controlarse para no hablar tandeprisa, sin conseguirlo. Asimismo, afirma que antesno le importaba, pero actualmente en el colegio seburlan de él. El niño nos manifiesta su deseo de cam-biar de colegio.

Datos relativos a la entrevista con la tutora

Antes de comenzar la evaluación del niño decidi-mos entrevistarnos con su tutora con la finalidad deconstatar la información que nos facilita la madre ycomprobar cuáles son las dificultades que experi-menta el niño en el centro. Desde el comienzo delcurso escolar, el rendimiento escolar del niño ha dis-minuido considerablemente y cada vez experimentamayores dificultades para relacionarse con sus com-pañeros. La tutora opina que R. evita todas aquellassituaciones en las que tiene que interaccionar conotros niños porque piensa que se van a reír de él. Loque no acaba de entender es el motivo por el cual R.ha comenzado a comportarse de esta manera en estemomento y no en cursos anteriores.

Evaluación

Como objetivos de la evaluación nos planteamos losiguiente: determinar el grado de ansiedad estado yrasgo de R., descartar la presencia de depresión en elniño y analizar el habla del niño ante diferentes tareas.

Evaluación de la ansiedad y de la depresión

Para determinar el grado de ansiedad estado yrasgo de R., utilizamos el cuestionario de ansiedad

estado/rasgo en niños (STAIC) (Spielberger, Lushene,Montuori y Platzek, 1990). Los resultados se resumenen la tabla 1.

Su nivel de ansiedad-rasgo indica que tiende apercibir como amenazadoras un mayor número desituaciones que las habituales. Es decir, percibe unagama más amplia de situaciones que implican fracasoo mala adecuación personal. Ante estas la respuestase produce una elevación de la ansiedad estado. Estatendencia se presenta en un nivel medio-alto.

Para descartar la presencia de depresión en el niñoutilizamos la escala de depresión para niños (CDS)(Lang y Tisher, 1986). Los resultados se muestran en latabla 2.

La puntuación global en la escala de depresiónpara niños (CDS) nos permite descartar la presenciade depresión en R. Destacar como puntuaciones sig-nificativas las obtenidas en la subescala PS (el niñomanifiesta dificultades en la interacción social, aisla-miento y soledad) y SC (sentimientos de culpabilidad).Asimismo, los resultados indican una autoestima bajay dificultades para experimentar alegría en determi-nadas situaciones.

Evaluación del habla (análisis cuantitativo y cua-litativo)

Una vez aplicadas las dos pruebas estandarizadas,realizamos la evaluación del habla del niño a travésde diferentes tareas: la lectura de un texto sencillo yconocido por el niño (texto escolar), la lectura de untexto desconocido para el niño pero accesible parasu nivel lector (literatura juvenil), la lectura de untexto de mayor complejidad lectora a la exigida paraun niño de la edad de R., la lectura de un texto sen-cillo y conocido para el niño en voz alta y en voz baja,la repetición de frases de menor a mayor complejidademitidas previamente por el evaluador (utilizandopara ello las frases de la lámina 8 del material para laexploración de la afasia de Borregón y González[2000]), la narración de una historia por parte delniño a partir de material visual (utilizando para ello lasubescala de historietas del WISC-R (Wechsler, 1995),se presentan varias tarjetas con dibujos al niño paraque las ordene y nos cuente con ellas una historia consentido), la definición de palabras por parte del niño(utilizando para ello la subescala de vocabulario delWISC-R), la respuesta a preguntas que le realiza elevaluador (relacionadas con intereses y aficiones delniño tales como el baloncesto y los perros) y a través

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del lenguaje espontáneo del niño durante las sesionesde evaluación. Asimismo, puesto que la madre noscomenta en la entrevista que el niño no comete erro-res en escritura, decidimos que el niño narre porescrito algún suceso ocurrido el día anterior (escrituraespontánea) y le dictamos un texto adecuado parasu edad (texto escolar).

En la cuarta sesión de evaluación, aprovechandoque la familia completa acude al centro, decidimosintroducir a los miembros (padre, madre y hermana)en la sala de consulta bajo la excusa de que ayuden asu hijo en la realización de una tarea con ciertogrado de complejidad (la realización de una figuradel Tangram), mientras el evaluador permanece fuerade la sala. Nuestra pretensión es conocer cómo sonlos intercambios comunicativos entre los miembrosde la unidad familiar a través de la posterior revisiónde la grabación en vídeo de dicho momento (10minutos).

El registro cuantitativo y cualitativo del habla deR. se realiza sobre un muestra de 100 palabras. Nues-tro objetivo general es determinar el nivel de inteli-

gibilidad del niño en lenguaje oral, lectura y escri-tura. El estudio de la grabación nos permite estable-cer la línea base a partir de la cual podemos ir cons-tatando los avances de R. una vez puesta en marchala intervención.

Los resultados del análisis cuantitativo y cualita-tivo del habla de R. indican que el niño presenta unaelevada velocidad lectora, siendo mayor la velocidadcuando el texto es conocido para él. El niño cometemayores errores cuando el texto es sencillo, cono-cido y realiza la lectura en voz alta. El porcentaje deerrores es del 9%, que corresponde con la omisión defonemas y sílabas (p. ej., [pe.o] por pero; [despedi..a]por despediría; [tuv.ese] por tuviese), y con la susti-tución de fonemas (p. ej., la sustitución de la /s/ porun sonido parecido a la /f/: [Guftavo] por Gustavo;[filla] por silla). En tareas de lectura también detec-tamos las siguientes manifestaciones: el niño omitevarias de las pausas que debe realizar para una ade-cuada lectura de los textos que se le presentan,escasa movilidad de la zona oral (lo que dificulta lacorrecta pronunciación de la /l/ y la /s/), rotacismo

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Puntuaciones directas

Ansiedad estado = 24

Ansiedad rasgo = 40

Puntuación centil

10-15

75-80

Tabla 1 Resultados del STAIC (Cuestionario de autoevaluación ansiedad estado/rasgo en niños

Puntuaciones directas

AA (ánimo-alegría) = 16

RA (respuesta afectiva) = 15

PS (problemas sociales) = 25

AE (autoestima) = 19

PM (preocupación por la muerte/salud) = 15

SC (sentimiento de culpabilidad) = 28

DV (depresivos varios) = 26

PV (positivos varios) = 23

TP (total pasivos) = 39

TD (total depresivos) = 128

Puntuación centil

35

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70

30

20-25

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45

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Tabla 2 Resultados del STAIC (Cuestionario de autoevaluación ansiedad estado/rasgo en niños

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velar (p. ej., carreta y jardín), tono de voz elevadoen la mayoría de las ocasiones (cuando le pedimosque realice una lectura en voz baja presenta nota-bles dificultades), ritmo irregular y defectuosa coor-dinación respiratoria (respiración superficial).

En la escritura espontánea, el porcentaje de erro-res es del 6% (omisiones de sílabas y palabras: p. ej.,[el domingo estuve en casa de .. amigo Luis jugandocon la videoconsola] omite mi), no existiendo des-organización en la misma, y en la tarea de dictadolos errores son aun inferiores (p. ej., [creerán que me..capé] por creerán que me escapé).

En la expresión oral del niño es donde se detectanmayores dificultades, fundamentalmente en lastareas de narración, definición y lenguaje espontá-neo, donde el porcentaje de errores se sitúa entre el13-15% (omisiones de fonemas, sílabas y conjuncio-nes (omisión de la o y de la y; [..e] por que), y susti-tuciones en menor medida). De nuevo apreciamos untono de voz elevado, escasa movilidad al hablar quedificulta la inteligibilidad, rotacismo velar (con lasvocales /a/ y /e/, y después de consonante: p. ej., alre-dedor y carretera), distorsión de la /l/ (antes de unsonido consonántico y en sinfón: p. ej., imposible ysoltarse), imprecisión articulatoria de la /s/ (nasali-zándola o convirtiéndola en /f/, fundamentalmenteen posición inicial: p. ej., sueño), un ritmo defectuoso,deficiente coordinación respiratoria, utilización oca-sional del aire residual, constante tensión muscularen la cara y uso frecuente de la palabra entonces,como comodín, durante el discurso. La velocidad orales aun superior a la velocidad lectora.

En la actividad conjunta de R. con su familia esdonde apreciamos una mayor taquilalia. El patrón dehabla familiar es rápido, pero sin llegar a ser disfun-cional. El grado de ininteligibilidad en ese momentoes mayor que en cualquiera de las actividades ante-riores (en el 17% de las palabras comete errores).Destacan fundamentalmente las omisiones de fone-mas y sílabas, el rotacismo velar, y en menor medidalas sustituciones.

Tratamiento

Una vez realizada la exploración y dadas las difi-cultades que presenta R. nos planteamos los siguien-tes objetivos: reducir el flujo del habla del niño, ade-cuar su función respiratoria, aumentar la movilidad

de la zona oral al hablar, tratando de conseguir conello una mayor agilidad motriz en los órganos queintervienen en la articulación de aquellos fonemasque emite de forma imprecisa y adecuar el tonomuscular, fundamentalmente en los órganos queintervienen en la fonación.

Antes de comenzar el tratamiento, decidimosmantener una entrevista con los padres, en la cualles informamos sobre los resultados de la evaluación,los objetivos de la intervención y les proporcionamosalgunas orientaciones como: que se esfuercen porhablar de forma más pausada y clara (pero evitandoutilizar un lenguaje infantilizado), que dejen al niño eltiempo suficiente para que responda a las preguntasque le formulan (que eviten formular varias preguntasa la vez), que eviten repetir las palabras del niño tal ycomo él las pronuncia, y se les proporcionan pautaspara que las practiquen en casa junto con el niño (pra-xias y ejercicios de respiración y relajación que apren-derán posteriormente durante las sesiones). Asimismo,aprovechamos la entrevista para implicar a los padresde R. en el proceso de intervención, de manera queles sugerimos la presencia de uno de ellos (alternati-vamente) en las sesiones del tratamiento.

De nuevo mantenemos una breve entrevista conla tutora a fin de hacerle saber los resultados de laevaluación y los objetivos del tratamiento con elniño, pretendemos con ello implicarla en ciertamedida en el proceso de intervención, de maneraque pueda ayudarnos en la generalización de lospequeños logros que podamos ir consiguiendo con R.Inicialmente, no le proporcionamos orientacionespuesto que no deseamos interferir en la dinámicaescolar y que el niño reciba un tratamiento diferen-cial respecto a otros compañeros.

El tratamiento se lleva a cabo mediante dos sesio-nes semanales de 45 minutos aproximadamente. Laestructura de las mismas es muy similar, dedicamosespacios de 10-15 minutos a distintas actividades rela-cionadas con cada uno de los objetivos de la inter-vención. Dado el grado de implicación del niño en elproceso terapéutico, utilizamos como medida de logrola grabación de su habla, de esa manera R. puede ircomprobando sus avances y recaídas día a día (regis-trándolas en un gráfico que elaboramos con su ayuda).

Sesiones 1ª a 4ª

Durante las 4 primeras sesiones nos centramos enla intervención sobre aspectos que a priori pueden

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favorecer el proceso de reeducación del habla de R:adecuar la respiración y el tono muscular de R.mediante ejercicios de coordinación respiratoria yde relajación.

R. debe tomar conciencia de su propia respira-ción, para ello decidimos realizar con él ejercicios derespiración nasal, bucal y silbante, como: inspiraciónnasal lenta y profunda, retención del aire, y espira-ción por la boca; inspiración nasal lenta, retención delaire y espiración bucal rápida y continua; inspiraciónnasal lenta, retención del aire y espiración bucal en 3o 4 tiempos; los mismos ejercicios pero con una inspi-ración nasal rápida; técnica de respiración alternante(utilizando para las inspiraciones y espiraciones alter-nativamente cada fosa nasal); realizar el mismo tipode ejercicios respiratorios pero realizando las espira-ciones de manera silbante (lenta, rápida, fuerte, débil,en varios tiempos, ampliando la duración de la espi-ración, etc.).

Como técnica de relajación utilizamos el entrena-miento en relajación progresiva de Jacobson (1938)(el entrenamiento básico). Para la relajación de losmúsculos de la cara y cuello: frente (con los ojoscerrados, levantar las cejas tanto como le sea posi-ble); parte alta de las mejillas y nariz (apretar los ojosy arrugar la nariz con fuerza); mandíbulas y barbilla(apretar los dientes y llevar las comisuras de la bocahacia atrás); cuello (empujar la barbilla hacia abajo,contra el pecho, y a la vez intentar evitar que notoque el pecho). Estos 4 pasos se acompañan de algu-nos más: labios (sonreír de manera forzada, notarcómo se tensan los labios y mejillas, y relajar la caramuy lentamente; apretar los labios con fuerza, pro-yectarlos hacia fuera, notar la tensión en los labios e irrelajando los labios poco a poco; y por último, repetirel mismo ejercicio, pero proyectando los labios a ladere-cha y a la izquierda); lengua (apretar con fuerzala lengua contra el cielo de la boca, notar la ten-siónen la boca, en la lengua y en los músculos de de-bajode la mandíbula y dejar caer la lengua lentamente).Para la relajación global de R. utilizamos el resto depasos del entrenamiento básico de Jacobson.

Sesiones 5ª a 10ª

De la quinta a la décima sesión dedicamos los pri-meros 10-15 minutos a los ejercicios de respiración yrelajación aprendidos en las sesiones anteriores ycomenzamos con la realización de ejercicios quefavorezcan la movilidad oral y faciliten la correctaarticulación del niño.

Para favorecer la movilidad oral, en primer lugarmasajeamos la cara, nariz, labios y cuello del niño(intentando con ello adecuar el tono muscular). Acontinuación, realizamos con R. ejercicios que favo-recen la movilidad (gestos faciales y praxias bucofa-ciales), de manera que éste pueda adquirir la agili-dad y coordinación necesarias para la articulacióncorrecta. Y por último realizamos los ejercicios arti-culatorios con aquellos fonemas en los que consta-tamos la imprecisión articulatoria de R. durante laexploración: /l/, /s/ y /r/. Cada ejercicio de colocaciónse acompaña de un ejercicio respiratorio que favo-rezca la articulación correcta (p. ej., en el caso de la/l/, sentados frente al espejo realiza una inspiraciónnasal débil, apoya la lengua en los incisivos supe-riores, empujándola con fuerza hacia fuera, haceuna pequeña pausa y pronuncia la, la, la, mientrasrealiza una espiración débil y larga). A partir de laséptima sesión, una vez practicada la colocacióncorrecta de los fonemas, pasamos a realizar ejerci-cios de repetición a fin de afianzar los progresosarticulatorios.

Antes de finalizar las sesiones, el niño visiona lagrabación de los ejercicios de repetición, de esamanera R. va apreciando las modificaciones en supronunciación día a día (medida de logro) y vaaumentando las expectativas de autoeficacia frentea la resolución del problema.

Sesiones 11ª a 15ª

El tratamiento sobre el flujo del habla de R. nocomienza hasta la onceava sesión. Es en estemomento, tras apreciar ciertos progresos articulato-rios en el niño, cuando decidimos comenzar la inter-vención sobre dicho aspecto. Para disminuir elpatrón de habla de R. utilizamos algunas de lasestrategias descritas por Simkins, Cluttering y Lahey(1973), Daly y Burnett (1996), St. Louis y Myers(1997) para el tratamiento y control de la taquilalia(como una de las manifestaciones de la taquifemia),aunque realizando modificaciones relativas al con-tenido de las actividades a realizar con el niño.

A partir de este momento, todas las sesionescomienzan con ejercicios respiratorios, de relaja-ción de cara y cuello y de movilidad de la zona oral.A continuación, comenzamos con la técnica deseguimiento ante la lectura de textos. Sangorrín(1988) describe como tratamiento para reducir lavelocidad del habla (taquilalia) en personas con

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taquifemia, el seguimiento de la lectura en voz altade un modelo (terapeuta), puesto que el ritmo máslento facilita la precisión y claridad articulatoria. Lavelocidad excesiva del habla (taquilalia) y la ininte-ligibilidad del discurso de R., hace que nos plantee-mos que el niño aprenda por imitación un patrón dehabla más lento (realizando las pausas correspon-dientes a los signos de puntuación), con una articu-lación más precisa y una respiración correcta (inspi-raciones suaves al comienzo de la emisión yespiraciones mientras habla). En primer lugar, elseguimiento lo realiza sobre textos desconocidospara él, para posteriormente pasar a textos más sen-cillos y conocidos. Uno de los padres (dependiendodel que acuda a la sesión) actúa de terapeutadurante un breve espacio de tiempo en el que R.debe realizar el seguimiento de su lectura, de esamanera los padres aprenden un ritmo de habla máslento y favorecemos entre ellos una interaccióncomunicativa más funcional.

Durante las sesiones 12 y 13 continuamos con latécnica de seguimiento en lectura, pero a diferenciade la sesión anterior, el adulto (terapeuta o padre)abandona progresivamente la lectura del texto paraque sea R., sin apoyo, el que prosiga la tarea con elpatrón de habla aprendido (lento, marcando laspausas, con una respiración coordinada y unaarticulación adecuada). Como estrategia para queel niño reduzca el patrón de habla cuando ésteaumenta, le decimos que en el momento que per-ciba una mayor rapidez lectora o aumenten los erro-res, haga una breve pausa, cuente hasta 5 mientrasrealiza varias inspiraciones y espiraciones lentas yprofundas, y a continuación comience a leer vol-viendo al principio de la frase. A continuación escu-chamos la grabación, anotamos los errores(dejando que sea el niño el que detecte los erroresde pronunciación e intente corregirse), y medimos elflujo del habla de R.

Durante las sesiones 14 y 15, iniciamos unanueva actividad. Puesto que R. ha mejorado nota-blemente su patrón de habla en lectura, decidimosutilizar textos con oraciones no muy extensas paracomenzar el proceso de transición de la lectura allenguaje oral. El terapeuta lee la primera frase deltexto en voz baja (pero audible para R.) de unamanera lenta y articulada, posteriormente repite lafrase mirando a R. y, por último, el niño deberá emi-tir la frase a la misma velocidad que el terapeuta. Enla segunda frase del texto ocurre lo contrario, el

niño la lee con un patrón de habla normal pero aun bajo volumen, a continuación se la repite al tera-peuta y por último es este último el que la emitemientras mira el niño. Terapeuta, niño y padres sealternan en la realización de dicha actividad.

Sesiones 16ª a 19ª

Durante las sesiones 16 a 18 utilizamos los diálo-gos de una obra de teatro infantil para la transiciónde la lectura al lenguaje oral. De esta manera, tera-peuta, niño y padre o madre interpretan a distintospersonajes de la obra, e interaccionan con un patrónde habla adecuado y similar al contexto real (tam-bién utilizamos cómics para realizar esta actividadcon R.). Al niño se le proporciona la misma consignaque recibió en la lectura, es decir, que en elmomento que perciba un habla más rápida o unmayor número de errores, respire profundamentedurante unos segundos y comience de nuevo ahablar desde el principio. De nuevo, al finalizar lassesiones escuchamos la grabación, anotamos con-juntamente los errores y R. realiza la correccionespertinentes.

Es precisamente, al finalizar estas sesionescuando decidimos mantener una reunión con latutora, la cual nos informa de pequeños cambios enla actitud de R. Éste se muestra más risueño que enlos últimos meses. Le pedimos que preste atencióna la lectura del niño (si sigue un patrón de hablalento y articulado durante la lectura de textos). Asi-mismo, le sugerimos que si la lectura del niño esadecuada, lo haga portavoz en alguna de las activi-dades grupales que realiza (con el objetivo de apre-ciar si el niño va mejorando en el proceso de transi-ción de la lectura al lenguaje oral).

A la sesión 19 acuden los cuatro miembros de lafamilia (previa solicitud). Inicialmente les pedimosque realicen la misma tarea que en las sesionesanteriores (diálogos), actuando cada uno de elloscomo un personaje y el evaluador como observador.A continuación abandonamos la sala y dejamos quela familia interaccione espontáneamente. A travésde la grabación comprobamos que la familia ha dis-minuido notablemente su patrón de habla, respe-tándose parcialmente los turnos de palabra. A par-tir de este momento decidimos distanciar lassesiones (una semanal) para poder ir comprobandosi los avances de R. se afianzan y generalizan al con-texto familiar y escolar.

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Sesiones 20ª a 25ª

Para que R. pueda afrontar gradualmente las situa-ciones problemáticas en las que se produce una mayoraceleración del habla, durante las sesiones 20 a 25ponemos en práctica la técnica de desensibilizaciónsistemática: confeccionamos junto con el niño unalista jerárquica de situaciones que le predisponen a lataquilalia (para R. todas se producen en el contextoescolar), a continuación realizamos los ejercicios delentrenamiento en relajación progresiva de Jacobsonya aprendidos (tensión-distensión) y por último, ensa-yamos simbólicamente cada una de las situaciones, demanera que el niño puede imaginarse a sí mismohablando lentamente (exitosamente) en un contextoque anticipa como problemático. R., a lo largo de estassesiones va valorando su tensión ante cada una de lassituaciones hasta lograr en cada una de ellas un nivelaceptable. Asimismo, practicamos dentro de las sesio-nes cómo afrontar cada una de estas situaciones, demanera que R. puede controlar el ritmo del habla uti-lizando la misma consigna que le proporcionamospara la lectura de textos y para la tarea de transiciónde la lectura al lenguaje oral (hacer una pausa en sudiscurso, inspirar y espirar lenta y profundamentemientras cuenta hasta 5 para luego comenzar denuevo a hablar). Durante las sesiones comprobamosque R. anticipa cada vez la aparición de la taquilalia(sin necesidad de que se lo hagamos notar) y pone enmarcha la estrategia de respiración para evitar éste.

Como esperábamos, durante las sesiones el niñoprogresa adecuadamente y los avances comienzan aapreciarse en el centro escolar. Según la tutora, la lec-tura y el habla de R. en el aula es similar a la del restode sus compañeros y ha mejorado su rendimientoescolar. En cambio, el niño sigue experimentandociertas dificultades para interaccionar con los compa-ñeros fuera del aula (conductas de evitación, aisla-miento y agresividad).

Se distancian las sesiones a quincenales y poste-riormente a mensuales, el patrón de habla del niñose normaliza casi por completo, pero las dificultadescon los compañeros no remiten. Actualmente, R. estáescolarizado en otro centro, y según los padres noexperimenta dificultades comunicativas ni sociales.Los padres deciden cambiarlo de colegio debido a lasdificultades que sigue experimentando R. a nivel rela-cional. Temen que a consecuencia de ello, su hablapueda presentar una recaída, volviendo a manifestarde nuevo taquilalia.

Conclusión

Destacamos la eficacia del tratamiento utilizadoen el caso de taquilalia infantil expuesto. Durante laintervención combinamos varias de las técnicas quese utilizan para el tratamiento de los trastornos de lafluidez verbal (actividades respiratorias, el entrena-miento en la relajación progresiva de Jacobson, latécnica de seguimiento, la retroalimentación y auto-corrección a partir de un texto leído, técnicas para latransición de la lectura al lenguaje oral y la técnica dedesensibilización sistemática) con actividades quefacilitan la correcta articulación del niño (masajes,gestos faciales, praxias bucofaciales, ejercicios decolocación y ejercicios de repetición).

Mediante este caso podemos comprobar elimpacto de la familia y la escuela en el proceso tera-péutico. La actitud familiar positiva, colaboradora eimplicada en la actuación sobre R. garantizó loslogros de éste, incrementando la eficacia del niñoante su problema y facilitando la intervención ygeneralización de los avances conseguidos. Por suparte, la coordinación con el centro escolar (concre-tamente con la tutora de R.) ayudó en la búsqueda desoluciones y la planificación de estrategias de inter-vención de manera conjunta.

Dada la edad de R., la conciencia del problema porparte de éste, la motivación que manifiesta por supe-rar la dificultad que presenta y la disponibilidad paracolaborar en el proceso terapéutico, fijamos desde elprimer momento con él las condiciones en las quedesarrollaríamos la intervención. La edad del niño y lapreocupación que experimenta por lo inadecuado desu habla, hacen que perciba con bastante exactitudcuales son las situaciones en las que su patrón dehabla se acelera.

A través de la descripción de este caso deseamosresaltar que en ocasiones la autoimagen del niñopuede alterarse como consecuencia de las reaccionesde los demás (burlas, críticas, desprecio, etc.), origi-nando actitudes (baja autoestima, temor anticipado asituaciones comunicativas, retraimiento, conductasde evitación, frustración, agresividad, desvalorización,etc.) que dificultan el afianzamiento y la generaliza-ción de los logros conseguidos en el contexto tera-péutico.

Asimismo, vemos que una vez resuelta la demandainicial (la taquilalia y el habla ininteligible), persistenotras dificultades psicosociales en el niño, que requie-ren otro tratamiento.

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Recibido: 25/02/03Modificado: 27/06/03

Aceptado: 08/08/03

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