VÍCTOR MANUEL ROJAS BLANCOIV DE TEOLOGÍA

SÍNTESIS DE MORALferacego@yahoo.com

MORAL SEXUAL

TALLER SOBRE LOS FALSOS AMORES Y EL AMOR VERDADERO

Objetivos: Reflexionar sobre las diferentes concepciones del amor verdadero según los

participantes. Profundizar sobre los conceptos básicos del amor y la amistad. Analizar la problemática mundial actual sobre el amor. Hacer diferencia entre el amor verdadero y el falso amor. Iluminar la realidad del amor con texto desde la sagrada escritura y el magisterio de

la Iglesia. Definir los rasgos característicos del amor divino y el amor humano. Reconocer la importancia del amor divino en el amor humano de pareja. Adquirir criterios de juicio para reconocer los falsos amores de los amores

verdaderos. Metodología:A través del método del Concilio Vaticano II se pretende desarrollar un taller sobre los falsos amores y el amor verdadero. Tres son los bloques del encuentro: Ver, Juzgar y Actuar. El Ver permitirá a las personas analizar la realidad del amor desde el contexto que viven. El Juzgar ayudará a iluminar la problemática descubierta acerca del amor, desde la Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia, dando unos elementos concretos para ponerlos en práctica. El Actuar permitirá que el taller complete el cumplimiento de sus objetivos haciendo que los participantes adquieran las herramientas y principios necesarios para ser promotores del verdadero amor frente a los falsos amores. Antes de iniciar el encuentro hay que tener en cuenta los siguientes puntos:

El coordinador del encuentro leerá el taller anticipadamente para preparar su desarrollo.

Se buscarán los elementos requeridos para el desarrollo de cada bloque. Se expondrá el título y los objetivos del tema a los participantes. Se explicará la metodología a seguir. Se aclararán dudas. Se determinará el tiempo del encuentro. Y se delegará un secretario para que tome nota de los aportes y conclusiones de

todo el taller.

Introducción:

Frente a las diferentes problemáticas que se suscitan alrededor del amor como el divorcio, las uniones de hecho, las infidelidades, la promiscuidad, la violencia intrafamiliar, la prostitución y las enfermedades de transmisión sexual, entre otras, se pretende con este taller “Los Falsos amores y el amor verdadero” ayudar a descubrir los elementos necesarios para distinguir un verdadero amor, de aquellos que aparentan serlo. Como consecuencia de pensar y vivir falsos amores los seres humanos destruyen o dejan inconclusos sus proyectos de vida que buscan la felicidad integral.

Entre los elementos que se pueden adquirir al realizar este taller, los participantes tendrán nuevas visiones sobre la persona, la dignidad, los valores, las relaciones, el matrimonio, y la donación mutua en la pareja. Además descubrirán la importancia del amor divino, amor pleno, como meta hacia el cual debe trascender el amor de pareja.

VERLas personas usan las siguientes expresiones para hablar sobre un amor verdadero:

Quien no ama no cela. Esa persona es solo para mí, yo la amo. Él me golpea porque me ama. Si me amas demuéstramelo. Nos amaremos hasta que los dos deseemos. Te amaré toda la vida. Eres mi vida, mi felicidad, lo más hermoso del mundo. Sin ti me muero. Como tú no hay dos.

¿Cuáles otras expresiones se conocen?.

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1. Amor:El amor se manifiesta frecuentemente en sentimientos y emociones. Pero si éstas fueran esenciales para el amor, el hombre no podría muchas veces cumplir con el mandamiento del amor porque no puede producir simplemente a placer esos sentimientos y emociones ni determinar sus fuerzas.

El amor lleva a la unión. Esta unión no afecta solo a una parte del hombre, sino al hombre entero. Así se puede definir al hombre como afecto o inclinación del hombre entero como voluntad de identificarse con el objeto amado.

Si el amor inclina al hombre entero a unirse con el amado, no puede ordenárselo a una potencia parcial en el hombre (al sentimiento o voluntad), sino cabalmente al hombre entero (“con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, y con todas tus fuerzas”, Mc 12, 30”). Se trata pues de la entrega total de la persona humana al objeto amado, de la

inclinación y dedicación al mismo. Por la entrega a la persona del amado y por el servicio que se le presta llega también quien ama al desenvolvimiento de su propia personalidad. Jesús dice que como objetos del amor, en primer lugar está Dios y en segundo lugar el prójimo (Mc 12, 30).

El amor cristiano es fruto de la fe y de la gracia. Todos los padres de la Iglesia están de acuerdo en afirmar en que el verdadero amor procede de Dios y se infunde por el Espíritu Santo1.

2. Amistad:Se llama amistad al mutuo amor que se tienen a sabiendas dos personas por libre inclinación o simpatía. El amigo estima y afirma el valor del amigo. su valor moral radica en que acerca al hombre al modo de amar Dios, que no codicia, sino que regala; tener parte en este amor es justamente el destino fundamental del hombre. El A.T. alaba al amigo como el tesoro inestimable (Eclo 6, 14-17), muestra a Dios en relación de amistad con los hombres (2 Crónicas 20, 7). El N.T. muestra como el modelo más bello de amistad a Jesús que cultiva la amistad con lázaro (Jn 11, 3.36); llama amistad a su relación con los discípulos, amistad cuya profundidad hace ver la revelación que les confía y la muerte a que se entrega por ellos (Jn 15, 13-15). Lo propio de la amistad es la benevolencia, que quiere conservar y fomentar el bien del amigo. El bien del hombre simplemente consiste en llegar a amar a Dios y amar con Dios2.

Hacer un análisis a la problemática mundial sobre el amor: ¿Cuáles surgen en torno al amor?

Hacer dos eslóganes teniendo en cuenta las siguientes frases:El verdadero amor es…

No es amor…

JUZGARLeer los siguientes textos:Sagrada EscrituraLeer Jn 3, 16-18.

Magisterio de la Iglesia.

Extraído de la Introducción de la encíclica Dios es Amor del Papa Benedicto XVI:“En un mundo en el cual a veces se relaciona el nombre de Dios con la venganza o incluso con la obligación del odio y la violencia, éste es un mensaje de gran actualidad y con un significado muy concreto. Por eso, en mi primera Encíclica

1 Cf. HÓRMANN, KARL., Diccionario de Moral Cristiana, Editorial Herder, Barcelona 1985, págs 45-55.2 Cf. HÓRMANN, KARL., Diccionario de Moral Cristiana, Editorial Herder, Barcelona 1985, pág 37-38.

deseo hablar del amor, del cual Dios nos colma, y que nosotros debemos comunicar a los demás. Quedan así delineadas las dos grandes partes de esta Carta, íntimamente relacionadas entre sí. La primera tendrá un carácter más especulativo, puesto que en ella quisiera precisar —al comienzo de mi pontificado— algunos puntos esenciales sobre el amor que Dios, de manera misteriosa y gratuita, ofrece al hombre y, a la vez, la relación intrínseca de dicho amor con la realidad del amor humano. La segunda parte tendrá una índole más concreta, pues tratará de cómo cumplir de manera eclesial el mandamiento del amor al prójimo. El argumento es sumamente amplio; sin embargo, el propósito de la Encíclica no es ofrecer un tratado exhaustivo. Mi deseo es insistir sobre algunos elementos fundamentales, para suscitar en el mundo un renovado dinamismo de compromiso en la respuesta humana al amor divino”.

¿Por qué es importante el amor de Dios?

¿Cuáles son las diferencias entre el amor divino y el amor humano?

¿Qué implicaciones aparecen cuando el amor de Dios es aceptado en la vida personal, familiar y social?.

Las reflexiones sobre la esencia del amor, inicialmente bastante filosóficas, nos han llevado por su propio dinamismo hasta la fe bíblica. Se ha planteado la cuestión de si, bajo los significados de la palabra amor, diferentes e incluso opuestos, subyace alguna unidad profunda o, por el contrario, han de permanecer separados, uno paralelo al otro. Pero, sobre todo, ha surgido la cuestión de si el mensaje sobre el amor que nos han transmitido la Biblia y la Tradición de la Iglesia tiene algo que ver con la común experiencia humana del amor, o más bien se opone a ella. A este propósito, nos hemos encontrado con las dos palabras fundamentales: eros como término para el amor « mundano » y agapé como denominación del amor fundado en la fe y plasmado por ella. Con frecuencia, ambas se contraponen, una como amor « ascendente », y como amor « descendente » la otra. Hay otras clasificaciones afines, como por ejemplo, la distinción entre amor posesivo y amor oblativo (amor concupiscentiae – amor benevolentiae), al que a veces se añade también el amor que tiende al propio provecho.

A menudo, en el debate filosófico y teológico, estas distinciones se han radicalizado hasta el punto de contraponerse entre sí: lo típicamente cristiano sería el amor descendente, oblativo, el agapé precisamente; la cultura no cristiana, por el contrario, sobre todo la griega, se caracterizaría por el amor ascendente, vehemente y posesivo, es decir, el eros. Si se llevara al extremo este antagonismo, la esencia del cristianismo quedaría desvinculada de las relaciones vitales fundamentales de la existencia humana y constituiría un mundo del todo singular, que tal vez podría considerarse admirable, pero netamente apartado del conjunto de la vida humana. En realidad, eros y agapé —amor ascendente y amor descendente— nunca llegan a separarse completamente. Cuanto más encuentran ambos, aunque en diversa medida, la justa unidad en la única realidad del amor, tanto mejor se realiza la verdadera esencia del amor en general. Si bien el eros inicialmente es sobre todo vehemente, ascendente —fascinación por la gran promesa de felicidad—, al aproximarse la persona al otro se planteará cada vez menos cuestiones sobre sí misma, para buscar cada

vez más la felicidad del otro, se preocupará de él, se entregará y deseará « ser para » el otro. Así, el momento del agapé se inserta en el eros inicial; de otro modo, se desvirtúa y pierde también su propia naturaleza3.

¿Qué es el amor desde la sagrada escritura y el magisterio del Iglesia?

¿Es posible vivir el amor como Dios lo pide?.

ACTUAR ¿Cuáles son los pasos para conocer si una relación entre dos

personas está unidad por el verdadero amor, el amor divino? ¿Qué hacer si lo ofrecido o recibido como “amor” es una

falsificación del verdadero amor? Hacer un sociodrama en el que se expongan las realidades del

amor verdadero y las falsificaciones del amor.

3 Recuperado en http://es.catholic.net/mujer/461/977/articulo.php?id=27570 el 07 de Noviembre de 2013 a las 8:00 p.m.

Conclusiones:

Después de desarrollar el taller los participantes ya conocen algunas líneas del amor verdadero, y han detectado las concepciones falsas que tenían acerca del amor. Saben distinguir el amor de la amistad y viceversa a partir de sus conceptos básicos. Frente a la problemática mundial actual sobre el amor, desde la sagrada escritura y el magisterio de la Iglesia, ya son capaces de iluminar la realidad a partir de criterios cristianos. Además son promotores del amor divino y tienen criterios de juicio para reconocer los falsos amores de los amores verdaderos.