Heidi y padrinos mágicos

La noción que se tiene de infancia en el programa de televisión Heidi es que los niños

son seres con gran capacidad de explorar más allá del contexto que le proponen los adultos, pero a su ves también son seres a los que no se les reconocen los derechos, convirtiéndose en niños manipulables y sin desempeñar un rol importante en la sociedad.

En cuanto a la infancia en los padrinos mágicos podemos evidenciar que el niño es un ser manipulante, muy individualista y autónomo, capaz de conseguir lo que quiere a costa de cualquier cosa.

Debido al contexto en el que se desenvuelve Heidi el concepto que se maneja sobre educación para los niños es totalmente nulo ya que la educación escolar no es tomada en cuenta y prima el aprender las labores del campo, que es el pilar fundamental para reconocer como individuo de una sociedad.

En los padrinos mágicos podemos ver que la educación escolar no se deja de lado, pues Timy y los demás niños asisten al colegio, pero la imagen que presentan del profesor es de dictador autoritario e histérico.

El imaginario de adulto que se tiene en Heidi es el de personas totalmente manipuladoras y autoritarias, debido a que se le cohíben derechos fundamentales de la infancia, en contraposición a esto vemos que el papel del adulto mas cercano (padres) que se presenta en los padrinos mágicos es el de seres constantemente descuidados y con un concepto contrario de lo que es el niño, viéndolo como una persona que puede manejar su vida solo.