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SUSANA Y EL MUNDO DEL DINERO EN CRISIS WIM DIERCKXSENS ÍNDICE PRÓLOGO Susana y sus espejuelos de alta resolución / VII PRESENTACIÓN / XIII AGRADECIMIENTOS / XV CAPÍTULO I Susana se da cuenta de que el mundo está al revés El trabajo y el disfrute / 1 Susana en diálogo con su abuelo / 9 Los lentes mágicos del abuelo / 17 CAPÍTULO II Susana descubre el mundo del dinero con los lentes mágicos El mundo del trabajo y el mundo del dinero / 19 Susana aprende a ver la magia del mundo sin lentes / 26 La danza de los vampiros / 33 CAPÍTULO III Susana descubre muchos mundos del trabajo Susana gana un premio con el juego de los lentes mágicos / 37 Susana descubre los diferentes mundos de los adultos y los niños / 45 CAPÍTULO IV Susana se da cuenta de cómo poner el mundo al derecho Susana aprende la magia que cambiará el mundo / 50 ¿Cómo intentaron los adultos poner el mundo al derecho? / 57 ¿Cómo los niños pueden poner el mundo futuro al derecho? / 60

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PRLOGO

Susana y el mundo del dinero en crisis

Wim Dierckxsens

ndice

PrlogoSusana y sus espejuelos de alta resolucin / VIIPresentacin / XIII

Agradecimientos / XV

Captulo ISusana se da cuenta de que el mundo est al revsEl trabajo y el disfrute / 1Susana en dilogo con su abuelo / 9Los lentes mgicos del abuelo / 17

captulo ii Susana descubre el mundo del dinero con los lentes mgicosEl mundo del trabajo y el mundo del dinero / 19Susana aprende a ver la magia del mundo sin lentes / 26La danza de los vampiros / 33

captulo iiiSusana descubre muchos mundos del trabajo Susana gana un premio con el juego de los lentesmgicos / 37 Susana descubre los diferentes mundos de los adultos

y los nios / 45

Captulo IVSusana se da cuenta de cmo poner el mundoal derechoSusana aprende la magia que cambiar el mundo / 50Cmo intentaron los adultos poner el mundo al derecho? / 57 Cmo los nios pueden poner el mundo futuro al derecho? / 60PRLOGOtc "Prlogo"SUSANA Y SUS ESPEJUELOS DE ALTA RESOLUCINAlta resolucin s; porque los espejuelos que Diersckxsens regala a sus lectores son un instrumento afinado para ver con nitidez los derroteros de la nave de nuestro tiempo. Es por eso que tanto la mayora de los padres, como los parientes, amigos y hasta los maestros que no tienen que ser necesariamente lcidos economistas y entrenados escritores obtienen con Susana y el mundo del dinero, tras una lectura por parte de los nios, un apoyo insustituible para explicar, quizs comentar, discutir y luego inducir a los nios y jvenes, a que hagan su eleccin entre las formas de encarar nuestro mundo de hoy.De hecho, tal y como afirma Opa personaje caracterizado como un abuelo conocedor, estudioso, paciente y apegado a la verdadhay dos formas de ver el mundo, una al derecho y otra al revs. Perocul es el derecho y cul es el revs?

Responder a esta pregunta capital de modo convincente no parece nada sencillo, sobre todo si se hace en un libro dirigido a los nios y adolescentes, sin duda con una experiencia limitada y con intereses muy particulares y selectivos. Adems, la mayora de ellos por supuesto, no tanto en el Sur sumido en un mundo de atracciones espectaculares, juegos electrnicos, filmes, programas de televisin, que modelan sus preferencias desde pequeos por lo banal, intrascendente y pseudoartstico.

Sin embargo, si algo prueba el autor de Susana es que no hay tema difcil o fcil, sino escritor capaz o no de trasmutarlo en lectura seductora para constituir as sea o no su propsito una contrapartida, una opcin inteligente, a la hojarasca desvirtuante e insustancial que intenta sustituir a la reflexin sobre la realidad.

Dierckxsens toma como punto de apoyo los cuestionamientos y la aplastante lgica de su personaje protagnico una nia que se apresta a entrar en la adolescencia, en su insaciable curiosidad, su deseo de aprender, su estrecha relacin con su abuelo Opa, el padre y las amigas para paso a paso ir describiendo las insuficiencias, injusticias y debilidades del sistema econmico regente en el mundo de hoy. Al propio tiempo, se devela de forma casi espontnea y bien entendible para Susana la insensatez de la vida adulta y como est organizada, con su falta absoluta de tiempo para el ocio y el descanso, su galopante consumismo y sus hbitos depredadores de la naturaleza.

Apelando al intercambio epistolar entre Susana y Opa, o al juego entre Susana y sus amigas, explica sabiamente con una prosa donde despliega sutil delicadeza la problemtica econmica ms compleja. Esto es: la diferencia entre el trabajo y el salario: el funcionamiento de las empresas capitalistas; la carrera incontenible tras el dinero, entre otros temas aparentemente intransitables para los jvenes. Todo ello, la mayora de las veces, integrando la explicacin del juego.

Al final de las cartas del abuelo que acertadamente el autor combina con otras aventuras cotidianas Susana, quien no deja de reflexionar como cmplice y aprendiz en cada descubrimiento que le hace Opa, acota conclusiones luminosas y simpticas de una lgica indiscutible. De ese modo, resume lo esencial de lo explicado por el abuelo, de forma que lo ms importante sea captado por todos.

Sin hacer concesiones ni ocultar el alcance de cada hecho real, Dierckxsens enfrenta a Susana misma, y, de cuando en cuando, la conciencia de la nia una especie de Pepe Grillo insistente le recuerda cuan involucrados estamos todos, incluida Susana, en la sociedad de superconsumo y cuan insensato resulta dejarse atrapar en esa red. Seala, por tanto, que los cambios necesarios para un mundo en donde no rija la frivolidad y el consumismo solo pudieran lograrse a travs de amplias transformaciones de sistemas y en un futuro mediato.

Es notable la sencillez de recursos que emplea el autor para conseguir su objetivo de abrir las puertas del anlisis del presente a los jvenes, mostrndoles, adems, el alcance universal de los fenmenos econmicos. Asombra la capacidad de Dierckxsens para mirar desde la ptica infantil con sus intereses, motivaciones, entorno las problemticas que nos rodean e implican. As mismo, el modo en que se las arregla para recoger con palabras nada altisonantes, sin tecnicismos, desde la acumulacin originaria del capital, hasta el funcionamiento de las grandes empresas transnacionales, la economa de burbuja y el neoliberalismo, sin dejar atrs la explicacin de la bolsa de valores o el funcionamiento de las aseguradoras y las maquilas.

Podran preguntarse algunos padres, maestros, amigos adultos de los ms jvenes, pero, para qu enfrentar a los adolescentes a estas problemticas desde tan jvenes? Yo contesto esta pregunta con otra pregunta retrica que intenta una respuesta implcita. Ser til para el desarrollo del intelecto de los jvenes vivir en un mundo donde se les escamotea lo esencial de su realidad dndoles sucedneos convenientes y edulcorados? Es provechoso, a la hora de juzgarlos, que el joven desconozca qu leyes rigen la vida de sus padres, la de sus amigos y maestros? Pueden los adolescentes desarrollar una sensibilidad humana y sentido de la equidad y la justicia, desconociendo las inmensas desigualdades del mundo y sus causas? Y una ltima pregunta como resumen de las dems. Es posible transformar un mundo insensato e injusto ignorando su historia y los grandes problemas, incluidos los econmicos, que le agobian?

Tomando todo esto en cuenta y mucho ms el autor de Susana perfila sus personajes con hondo sentido humanista, con un gran poder de observacin, con sensibilidad ante la naturaleza y los problemas humanos, como prerrequisito para alcanzar lo que su protagonista y la gran mayora de los adolescentes y nios anhelan: un mundo habitable desde todos los puntos de vista.

Como en su hermoso y sagaz libro anterior, Luca y el mundo soado, en este nuevo ttulo el autor tambin hace nfasis en la necesidad de preservar la naturaleza, problema inagotable, en el que es necesario insistir.

Con el libro antes citado el primero que public Dierckxsens para los nios y adolescentes el autor hizo una notable contribucin a la comprensin, por parte de sus pequeos lectores, de la historia econmica de la sociedad humana; con Susana y el mundo del dinero les revela las aristas enajenantes del dinero y los introduce en los temas ms relevantes del mundo moderno y lo que se ha dado en llamar la posmodernidad, sin dejar de promover tanto en uno como en otro una esperanza fundamentada y cientfica en el futuro que ellos, ineludiblemente, debern construir y renovar.*Santiago de Cuba, l948. Poeta, narradora, editora. Licenciada en Lengua y Literatura Hispnicas por la Universidad de La Habana. Ha obtenido diversos premios literarios en el gnero de Literatura para nios y jvenes: l3 de Marzo, con el libro Cuentos de sol y luna (Extensin Universitaria, La Habana, l977); 26 de Julio, con el ttulo El libro de los oficios y los juguetes (Editorial Gente Nueva, La Habana, l978); el Premio Casa de las Amricas, con Las Historias de Juan Yendo (Editorial Casa de las Amricas, l984) y el Ismaelillo, que otorga la Unin de Escritores y Artistas de Cuba, por Fangoso (Ediciones Unin, 2000). En varias ocasiones le ha sido otorgado el Premio La Rosa Blanca auspiciado por la UNEAC. Ha publicado, adems, el poemario Che, miembro del ro (Letras Cubanas, La Habana, l986); la noveleta La inmensa mujer, el hombrecito y la madreselva (Letras Cubanas, La Habana, l987); De las rastrirraas y las miocorras (Editorial Gente Nueva, l992); Oigo, habla Migue? (Ediciones Unin en coedicin con Ediciones Ferilibros, Repblica Dominicana, 2000); El corredor de tardes y otros cuadros casi contados (Letras Cubanas, l998); Cuentos con disparates (Editorial Gente Nueva, La Habana, 2003); Poesa de amor domstico (Ediciones Unin, La Habana, 2004); Una ventana que va a l50 (Ediciones Unin, 200l). Es autora de la antologa de poesa para nios Un elefante en la cuerda floja (Ediciones Unin, l998). Una seleccin de sus poesas y cuentos para adultos, y de sus cuentos para nios aparecen en antologas como Breaking the Silence (Pulp Publisher, Canad, 1982); Mucho cuento (Ediciones Unin, l998); Mujeres como Islas (Ediciones Unin, 2002, antologa de narradoras cubanas, dominicanas y portorriqueas); Totalmente a mano, cuentistas cubanas de hoy (Editorial Ocano, Mxico, 2002); Estatuas de sal. Cuentistas cubanas contemporneas (Ediciones Unin, l996); Cuba for Kids (Suiza, l997) y Antologa de la narrativa infantil cubana (Editorial Gente Nueva, l996). Ha colaborado en revistas y publicaciones peridicas en Cuba y en el extranjero. Algunos de sus cuentos y poemas han sido traducidos al ingls, al ruso y al alemn. Realiza la funcin de editora en la Editorial de Ciencias Sociales y tiene la Distincin por la Cultura Nacional.presentacintc "presentacin"Ronny Castillo Gonzlez

11 aos, Colegio CONBICuando somos nios, nos es duro entender la humanidad, los problemas que rodean a los adultos y por qu el mundo es como es. Escuchamos a nuestros padres quejndose de falta de dinero, de problemas polticos y sociales, pero difcilmente los comprendemos.

Vemos en los medios de comunicacin masiva que hay pases donde la gente muere de hambre, que hay guerras sin motivos lgicos aparentes, que hay manifestaciones en contra de los gobiernos, robos, asesinatos ... y casi nunca comprendemos por qu, ni sabemos qu papel juega el dinero en todo esto.

Susana es una nia que est tratando de entender la fiebre del oro. Con la ayuda de su abuelo, nos brinda una sntesis del mundo del dinero, del trabajo, de la desigualdad ciudadana, de la poltica, y llega a conclusiones fantsticas gracias a su alto nivel de madurez y sensibilidad social.

Ella nos invita a dar un cambio, a conducir al mundo por rumbos ms justos, equilibrados y sostenibles: sin distinciones de raza, religin o estrato social.

Esta nia nos da una buena leccin. No debemos tomar las cosas a la ligera, debemos poner por encima de los intereses individuales a los intereses del colectivo. Tenemos que dejar de ser los vampiros que ella menciona, y convertirnos en seres que consumamos solo lo que necesitamos. La transformacin est en nosotros y en nadie ms. En nuestras manos est permitir el agotamiento del mundo, y con ello, la muerte de toda forma de vida sobre la faz de la Tierra. Pero tambin est el disfrute pleno y sostenible, tanto por nosotros, como por las futuras generaciones. Mariamalia Blanco

10 aos. Colegio CONBILa riqueza no solo significa dinero, sino tambin paz, amor y mucha felicidad en nuestros corazones. Muchas personas poseen mucho dinero y muchas riquezas, y a pesar de todo eso, no logran ser felices.

Cuando se trabaja solo por dinero, no se es feliz. De qu sirve tener dinero si no hay tiempo para disfrutarlo al mximo con tus amigos o con tu familia?

Me gust mucho del libro que cada cosa pequea est relacionada con la economa. Me gust tambin que Susana mandara cartas a su muy querido abuelo reflexionando sobre los diferentes tipos de trabajo. Susana es una nia filsofa, porque piensa mucho y se contesta las preguntas a s misma. Me gust el libro y me ense muchsimo.

Pienso que este libro nos ensea tambin que los adultos, aunque ya sean grandes, deberan aprender a reflexionar como los nios, y pensar que lo ms importante no es cunto dinero ganamos al trabajar, sino cunto disfrute tenemos al trabajar y hacer lo que nos gusta.

Me gust la forma en que Susana piensa y la manera detallista en que analiza el trabajo como disfrute, el trabajo como placer y el trabajo por dinero.Agradecimientostc "Agradecimientos"Esta novela fue leda y discutida en forma de borrador por los nios y las nias del quinto grado de la primaria del Colegio CONBI, de Costa Rica. Les agradezco de corazn.

Agradezco asimismo a la maestra de quinto grado del colegio, Ana Patricia Morales, por haberme permitido lograr un espacio de dilogo con las nias y los nios, y por haber organizado y preparado la presentacin de este libro.

Para Connie Suzette,mi nieta querida tc "ParaConnieSuzette,minietaquerida "Captulo I Susana se da cuentade que el mundo est al revsEl trabajo y el disfrute

Susana es una nia que est en el ltimo ao de primaria. Ese da, como tantos otros, iba de regreso a su casa en el auto-bs del colegio, acompaada de Mara, su hermanita menor.

An era una nia en el plano afectivo, pero a Susana le gustaba mucho filosofar sobre las cosas de la vida. En este aspecto, Susana era diferente, y no tena mucho que compartir con sus compaeras y compaeros de clase.

El trayecto entre la escuela y la casa duraba casi una hora en autobs. Ella y su hermana eran casi las ltimas en bajar y unas de las primeras en subir. Muchos das, en vez de conversar, Susana se dedicaba a mirar por la ventana los paisajes de los cafetales y las casas de sus compaeros y compaeras.

Mientras la chica estaba mirando por la ventana record que su to haba sido llevado al hospital la noche anterior en ambulancia, por un problema del corazn, debido al exceso de trabajo, segn le haba explicado su mam. Susana vea que muchas mams reciban a sus hijos cuando llegaban de la escuela, pero se daba cuenta de que casi nunca ningn pap estaba en la parada del autobs para recibir a su hijo. Por qu tantas mams se dedican a las casas, a cuidar a los nios, a cocinar, a lavar... mientras los paps estn fuera trabajando? No le quedaba claro a Susana qu es exactamente lo que hacen los hombres fuera del hogar, ni siquiera lo que haca su propio pap. l trabajaba mucho, incluso los sbados, y a veces llegaba muy tarde a la casa y le contaba a su mam sobre la cantidad de trabajo que tena en su oficina.

Susana iba de vez en cuando a la oficina de su pap. Ah llegaban muchos turistas que venan a conocer su pas. Sin embargo, la nia no entenda nada de los libros con montones de nmeros con que trabajaba su padre. Ella haba ido tambin a la oficina de su abuelo paterno, aunque no lo vea desde haca algn tiempo. No obstante, siempre estaban en contacto.

La nia saba que su abuelo escriba libros para las personas mayores, pero ella no los entenda. El abuelo le haba comentado acerca de lo que escriba y lo que ms le fascinaba era compartir con l todo lo que le contaba acerca de brujos y brujas. Por qu l no escribir sobre eso para nios y jvenes? Sera tan divertido! Porque en realidad parece que el mundo de los adultos solo gira en torno al trabajo.

Hablan del trabajo como si fuera la nica cosa que existe en el mundo, pens la chica. Cuando trataban ese tema, Susana se apartaba. Le resultaba poco interesante y casi no comprenda nada. Prefera irse a jugar. Pareca que la gente adulta haba perdido la capacidad de ser feliz, de disfrutar, en fin, de hacer lo que les da la gana. Eso le pareca extrao. Por eso Susana se cuestionaba esa forma de vivir: sern felices los adultos trabajando tanto? Debido a esta duda, a veces, se preguntaba si quera ser adulta. Aunque, pensndolo bien, s haba conocido a personas que estaban felices con su trabajo.

Recordaba muy bien con cunta alegra la reciban las muchachas en la oficina de su abuelo. Sofa, la de la recepcin, siempre le deca: Hola, linda! Clara, la de la cocina, le daba ricos postres. Lorena la atenda con mucho cario, le ofreca golosinas y dibujaba con ella.

Pero de pronto, Lorena deca que tena que trabajar. Al observarla, Susana no entenda con exactitud lo que haca en la computadora con tantos nmeros. Cmo era complicada la vida de los adultos! Susana se pregunt si aprendera estas cosas en la escuela. Seguro que para eso eran las matemticas. Sin dudas, son pocas las personas que disfrutan jugar con nmeros, se dijo.

Susana tambin quera mucho a su abuela paterna, aunque tampoco comprenda bien lo que ella haca en una oficina grande y moderna, con montones de papeles. Lo que s comprendo muy bien son sus ricas comidas, se sabore. Ciertamente, es ms rico comer que tener que hacer todos esos trabajos! Por eso haba gente que se pasaba horas en la cocina por puro gusto. Como su abuela, a quien Susana ayudaba a lavar los platos y a poner la mesa.

Se ve de lejos que mi abuela disfruta lo que hace en la cocina! Si el trabajo puede ser algo disfrutable, por qu entonces los adultos abusan tanto de una sola cosa, habiendo tantas otras cosas bonitas que podran realizar? Cuntas veces no llegaba su pap muerto de cansancio a la casa, sin ganas de disfrutar otras cosas! Era como en los juegos, uno se aburra despus de cierto tiempo, y si todos los das fuera el mismo juego... no quiero ni pensarlo! Los adultos viven el mundo al revs.

Susana se acord de la vez que su abuela la haba llevado al circo con su hermana menor. Record que el payaso la hizo rer muchsimo. Tambin disfrut en el Museo de los Nios, con juegos que jams haba visto. Ah s debe ser entretenido trabajar! Es casi como poder jugar todo el da. Ciertos trabajos parecen juegos, y jugar trabajando debe ser lo mejor de la vida. Cuando yo sea grande, quiero tener un trabajo en el que se disfrute. Pero, cmo debe ser difcil encontrar un trabajo as!

Los paseos con sus abuelos por los parques nacionales eran muy bonitos, haba rboles enormes, pajaritos y muchas cosas sorprendentes. Seguro que las personas que trabajan como guas en los parques disfrutan muchsimo. Eso debe ser lo mximo!, se dijo Susana. Que le paguen a uno por pasarla bien! No obstante, record que cuando los guas hablaron con su abuela, le contaron que ellos trabajaban jornadas muy largas, y que, a menudo, estaban en los parques toda la semana sin ir a sus casas.

Este trabajo es bonito cuando se es joven, pero ahora yo quiero casarme y tener hijos. Por eso pienso trabajar en una oficina, haba dicho una gua. Yo que crea haber descubierto un trabajo que se disfrutaba!, se lament Susana. Pero, si hay tantos trabajos que aburren, por qu la gente se mata trabajando?

Haba escuchado decir, tanto en su casa como a la maestra, que los adultos trabajaban fuera de la casa por dinero. El dinero, por consiguiente, deba ser la clave del disfrute. Sin embargo, si uno tena que trabajar tanto para tener dinero, en qu momento lo podra disfrutar?

Record que su abuelo materno, que es mdico, se pasaba la vida en un hospital en la capital, donde iba hasta los fines de semana y en Navidad y Ao Nuevo. l trabajaba por dinero. A su abuela materna le gustaba comprar ropa, y le regalaba a Susana vestidos muy bonitos, que ella disfrutaba mucho. Cuando se los estrenaba, la llamaban reina, princesa. Es verdad que eso me gusta!, admiti. Su abuelo entonces trabajaba para que otros disfrutaran... y lo mismo haca su pap.

Sera que de adulto se termina el disfrute? Segn decan las personas mayores, la vida real consista en trabajar por dinero y ms dinero, para poder comprar ropas y ms ropas, cosas y ms cosas, y que esa era la llave de la felicidad. Pero algo andaba mal en ese pensamiento.

Cuntos juguetes me han regalado que ni siquiera he tocado! Cuntos muecos tengo, y siempre juego con el mismo! Con mi osito me siento feliz, y a los otros veinte muecos, ni los toco. Cuntos vestidos tengo, que ni uso! Hipcrita, eres una hipcrita!, le recrimin una voz desde su interior. Susana reconoci que se senta complacida cada vez que le traan un regalo. El tener cosas no es lo mismo que disfrutarlas, concluy la chica, pero si se trabaja por dinero es para tener cosas. Entonces, el trabajar ms permitira comprar ms. Sin embargo, proporcionaba eso ms disfrute? No, definitivamente no!, enfatiz.

Susana admiti que le produca envidia ver que otros chicos y chicas tenan ciertas cosas que ella no posea. Entonces era la envidia la que haca que los adultos trabajaran mucho por dinero, para tener cosas que a menudo no usaban. O sea, no se trabajaba por dinero para disfrutar, sino por envidia. Habra alguien feliz en este mundo?

El dinero estimulaba la envidia, la cual impeda el disfrute de las cosas, y por eso medio mundo viva infeliz. Cuanto ms se trabaja por dinero, ms se quieren poseer cosas, la envidia es mayor y menor el disfrute... Verdaderamente, este mundo del dinero est al revs!

Susana adoraba ir a la casa de la nana de su pap. Se llamaba Elisa. Viva en un pequeo pueblo, al lado de un ro. Elisa habitaba en una modesta casita de madera, pero siempre la tena muy bien arreglada. Frente, en el mismo terreno, vivan dos hermanos suyos, y al lado de ella, un tercer hermano. Es buensimo que toda la familia est tan cerca, porque siempre hay muchos nios con quien jugar, y no importa que no tengan muchos juguetes!

El ro y un cerro en la parte de atrs de la casa eran la gran atraccin. En realidad, se trataba de una quebrada, la que en tiempos de mucha lluvia se pona bastante peligrosa. De verdad que da miedo!, record. En las vacaciones de verano, Susana iba all con ropa sencilla. De esta forma, poda jugar despreocupadamente en el cerro y en el ro. Se diverta muchsimo, y al final del da tena tanta hambre, que coma como nunca lo haca en su propia casa. A la casa de Elisa no ha llegado el mundo del dinero, reflexion Susana.

Por supuesto que haba televisin, y hasta telfono. Pero an as, la casa era sencilla y con pocas cosas. La gente pareca ser ms feliz que en las casas de muchas de sus compaeras. Ves, el tener cosas no es la llave de la felicidad!, se dijo. Hipcrita, eres una hipcrita!, le dijo una voz interior. Cambiaras tu comodidad por la vida sencilla en el campo?

Susana tena muchas dudas al respecto. Eso de querer tantas cosas y dinero debe ser un virus. Ya debo estar contaminada, se dijo. Se qued confundida y triste a la vez. Muchos nios y nias queremos tener cosas y ms cosas, y sentimos envidia. Nos atac ya el virus del mundo del dinero? Eran ms felices las nias y los nios anteriormente, cuando no haba tantas cosas? Cmo saberlo? La chica se qued con esas preguntas, mirando por la ventana del autobs.

Ya s!... Voy a consultar con mi abuelo por parte de papi. Ella saba que la quera mucho. Haba vivido bastante y viajado por diferentes pases. El haba conocido otros tiempos y otros mundos, con una historia muy rica. Le preguntar por qu el mundo del trabajo y del dinero est hoy al revs.

Por qu los adultos no aprenden de los nios a tener una vida de disfrute con el menor trabajo posible? Cuanto ms lo pensaba, menos comprenda cmo los adultos podan haber construido un mundo tan absurdo para ellos. Parecan adictos al trabajo. No se darn cuenta de que han construido un infierno en la tierra? Se habrn olvidado de su niez? Con qu derecho nos dicen que como nias y nios tenemos que prepararnos para ser buenos adultos? Tenemos que prepararnos para ese infierno en la tierra? Acaso no sabemos disfrutar mejor que ellos? No nos toman en serio. No nos toman en cuenta. Ellos dicen saber de la vida. Susana tuvo un sentimiento de rebelda. Estaba segura que cuando fuese grande no dejara jams de disfrutar.

El autobs se acercaba ya a su casa. Unas paradas antes viva su maestra, quien se bajaba en ese instante. Les salud y les dijo: Recuerden hacer la tarea! No todas las tareas eran bonitas, pero alguna Susana las disfrutaba mucho. Seguro que no todos los trabajos pueden ser bonitos, y que muchos han de aburrir con el tiempo. Entonces, por qu agobiarse y renunciar al tiempo de disfrute?

El trabajo de las maestras de primaria s que era fcil de comprender. De manera particular, a Susana le gustaba pensar que otra gente la obedeciera. Este es un disfrute algo extrao, medit. Ciertamente, le agradaba jugar a la escuelita con sus amiguitas del barrio, sobre todo con sus primas, quienes vivan al doblar de su casa. Es bonito hacer de maestra y que otros te hagan caso. Desde luego, ese papel haba que intercambiarlo, unas veces era maestra y otras veces era alumna. Aunque reconoca que era mejor mandar que ser mandado.

En la vida de los adultos, en cambio, los papeles no se intercambiaban, y en el trabajo unos siempre tenan que obedecer a otros. Cuando seas grande, te tocar a ti mandar!, le decan sus paps. En la casa... tal vez!, pero en el trabajo As como tampoco cambian los papeles entre los adultos y los nios. Siempre los mayores son quienes saben y mandan! La nia estaba en contra de esto. Este mundo no solamente est al revs, sino que adems, es injusto, se dijo.

El autobs ya casi llegaba a su casa. A lo lejos, Susana vio a su hermanito menor caminando por la acera junto a su mam, en direccin a la esquina donde ellas acostumbraban a bajarse. Juanito haba estado recientemente en el hospital, donde Susana lo visit. Le regalaron un elefante de juguete, que ahora el pequen cargaba en sus brazos. Entonces ese juguete s le gusta. Qu bueno! Record el trabajo de los mdicos y de las enfermeras en el hospital. Ese s que era un trabajo bonito! Cuando se es mdico, concluy, los dems tienen que hacerte caso.

Al da siguiente no haba clases, y a Susana se le ocurri que podra jugar al hospital con sus primas. Ya tena que bajarse con Mara, que segua hablando con las ltimas dos compaeras que an quedaban en el autobs. Vamos, Mara! Ya llegamos a la casa!

Como Susana no tena tareas para el da siguiente, su mam le pidi que la ayudara con algunas labores domsticas. La chica comprenda bien este trabajo de las mams, el cual era muy visible para ella. Lo que no comprenda es por qu los adultos no llamaban a eso trabajo. Algunas mams decan que ellas se dedicaban a los quehaceres del hogar, mientras los paps trabajaban para llevar el dinero a la casa.

Cmo se suda arreglando el cuarto! Cmo no va a ser trabajo el tener que fregar los platos, cuando lo que quiero es salir a jugar? Por un lado se identificaba con el trabajo de su mam en el hogar. Pero por otro lado, comprenda que haba cosas muy aburridas, como arreglar el cuarto. En cambio, cuidar a su hermanito menor y jugar con l mientras su mam compraba algo en la esquina, eso s que le gustaba.

Ese s es un trabajo que se disfruta... y casi ni es trabajo! Solo lo consideraba una tarea si su mam se lo peda en el momento en que quera salir a jugar con sus amigas y primas. Sin embargo, muy a menudo jugaba con Juanito sin que nadie se lo pidiera, y a veces hasta fregaba los platos por puro gusto. Definitivamente, era ms lindo ser independiente, mandar que ser mandado. Con qu derecho a los nios y nias nos toca eternamente el ltimo papel? Cuando seas grande te tocar a ti!, te dicen... como si las cosas bonitas de la vida comenzaran a partir de cierta edad.

Algo no encajaba. La vida de las nias y los nios aparentemente no era una vida en serio. Acaso es en serio la vida de los adultos en su mundo al revs? La supuesta felicidad de poder entrar al mundo de los adultos a partir de cierta edad era, con seguridad, un cuento de los mayores, que solo ellos se lo crean. Por qu apresurarse tanto para estar al revs?, se pregunt la chica mientras terminaba de arreglar el cuarto.

Susana le dijo a su mam que quera ir a jugar con sus primas.

A qu vas a jugar, mi nia?

Quiero jugar al hospital, mam.

Bueno, linda! Pero recuerda que comemos en una hora, s?

Est bien, mam!

Al salir, Susana por pura curiosidad revis el buzn que estaba a la entrada de su casa y vio que haba una postal para ella. Una postal para m! De quin ser? Es una postal del abuelo!, se alegr la nia. Est en Londres. Cmo viaja el abuelo! Muchas felicidades en tu prximo cumpleaos!, le deca. Te quiero y te recuerdo mucho. Yo tambin te quiero muchsimo!, pens Susana y de verdad que quera estar con l para conversar sobre las cosas que le atormentaban. Me encuentro en un congreso de economa, escriba el abuelo. Conque est ah! Mi abuelo Opa debe saber mucho sobre el mundo al revs de los adultos!

Opa le haba enviado una direccin para que le escribiera a Blgica, pas donde estara durante unos meses trabajando cuando se terminara el congreso. Susana guard la tarjeta y se fue con sus primas a jugar al hospital. Sin embargo, durante el juego estuvo todo el tiempo pensando en las cosas que le escribira a su abuelo.

Susana en dilogo con su abuelo

Despus de la cena, Susana se retir con papel y lpiz a su cuarto, el cual comparta con su hermanita menor. Le escribi a su abuelo sobre el mundo al revs de los adultos, el trabajo y el dinero, el trabajo y el disfrute, y todas las otras cosas en que haba pensado durante el trayecto del autobs. Varias veces tuvo que empezar de nuevo. No era sencillo hablar de todas esas cosas tan difciles!

Su pap vino al cuarto. Al ver a Susana tan ocupada, le pregunt:

Qu ests haciendo, Susana? Te veo tan concentrada! Son tareas para la escuela?

No, pap. Le estoy escribiendo una carta a mi abuelo Opa, que me envi una postal.

Qu bueno, mi hija! Sobre qu le ests escribiendo?

Sobre el mundo al revs.

Mara solt una carcajada.

Qu es el mundo al revs?, pregunt intrigado su pap.

Es el mundo de ustedes los adultos, contest la nia con toda naturalidad.

Ests mareada?, brome su pap, aunque ciertamente se notaba algo preocupado.

No, papi. Por favor, me puedes dar un sobre para enviar la carta al abuelo?

Claro, mi amor! El lunes en la oficina le pondr una estampilla para que la enven hacia... Dnde est el abuelo?

Me envi su direccin en Blgica, donde pasar unos meses cuando se termine el congreso en que est en Londres.

Usted sabe ms que yo!, ri el pap.

Pasaron varias semanas. Todos los das, Susana revisaba el buzn para ver si haba correo del abuelo. La nia haba celebrado su cumpleaos das atrs. Esta vez, sin embargo, la felicidad no fue completa. No estuvo abuelo, quien siempre la retrataba. Opa tena un cuarto oscuro, donde revelaba fotos en blanco y negro del tamao que Susana quisiera. Una vez la nia estuvo con l en esa oscuridad, y le fascin ver cmo de una linterna con luz se podan sacar fotos en papel. Era casi cosa de magia cuando la imagen apareca en las aguas, record Susana.

La nia empezaba a creer que quizs su carta no haba llegado a manos del abuelo. No obstante, un da, al abrir el buzn, encontr un gran sobre con su nombre. Corri feliz hacia su casa, en la que solamente estaba Josefa, una seora que ayudaba a su mam con los quehaceres de la casa. Se encerr en su cuarto a leer, sin comer ni beber como era su costumbre. Josefa fue al cuarto para ver que suceda.

Qu modales son esos, nia? Ni me saludas ni te sientas a comer

Disclpame, Josefa! Es que mi abuelo me escribi sobre el mundo al revs!

Bueno, pero primero tienes que comer.

Josefa sali del cuarto, aunque sin entender de qu hablaba la pequea.

Despus de haber disfrutado de la rica comida que haca Josefa, Susana volvi a su cuarto para comenzar a leer. La carta era largusima. Ms de cinco hojas por los dos lados hechas en computadora. Le voy a pedir a pap que para la prxima carta me ensee a utilizarla. Eres una gran economista, le deca su abuelo, porque has detectado el mundo al revs y sabes distinguir el trabajo del disfrute y sabes hablar del trabajo por dinero. Yo economista?, exclam la nia. Pero si ni siquiera s lo que significa esa palabra. Los economistas seguramente se dedican a explicar el mundo al revs de los adultos. La nia se sinti feliz por haberle escrito a su abuelo. Tal vez, l supiera arreglar el mundo.

Hay dos formas de ver el mundo, sigui leyendo. Claro!, una al derecho y otra al revs, reflexion, y puso ms atencin a la lectura. Los economistas solo vemos el mundo del trabajo por el lado del dinero, y nos hemos olvidado de verlo por el lado de la vida, prosegua Opa.

El abuelo entonces era economista y lo saba todo. l saba comprender el mundo de los adultos, y Susana vio que adems comprenda el mundo de los nios y las nias. Se sinti an ms feliz por haberle escrito. Yo saba que bamos a entendernos! Yo lo saba!, exclam rebosante de alegra.

Los viejos economistas, de los tiempos en que el dinero no estaba tan generalizado como hoy, conocan muy bien las dos formas de ver el mundo, continuaba el abuelo. Pero hoy todo es dinero. Esto provoca que en la economa se reconozca como trabajo nicamente aquel que da dinero. Cualquier trabajo que no d dinero no cuenta en la economa moderna. As por ejemplo, cuando ayudas a tu mam, no es un trabajo tomado en cuenta. Desconsiderados! Tanto que me cuesta lavar los platos o arreglar mi cuarto, refunfu Susana.

La carta del abuelo continuaba explicando que los viejos economistas fueron asimismo capaces de ver el trabajo en relacin con la vida y la felicidad. Todo trabajo que contribua a dar felicidad lo consideraban parte de la economa, aunque no hubiese dinero de por medio. Segn este punto de vista, cuando ayudas a tu mam, querida nieta, realizas un trabajo igual al que efecta tu pap por dinero. La diferencia consiste en que el trabajo de tu pap es pagado, mientras que el de tu mam o el tuyo, no, conclua el abuelo.

Qu mundo ms injusto! Con qu derecho pagan unos trabajos y otros no?, razon Susana. Tu pap, mi nia, tambin realiza trabajos no pagados, como cuando fabrica muebles, en el patio de atrs, para la casa, deca Opa. Era cierto. Muy a menudo haba visto trabajar a su pap all, y algunas veces, cuando no estaba viajando, el abuelo vena a ayudarle. Cmo los dos disfrutaban ese trabajo! Bromeaban todo el tiempo y se ponan felices cuando terminaban de hacer algn mueble para la casa. Este debe ser un trabajo placer... al menos para ellos, concluy la nena, porque en realidad a ella no le atraa mucho. En este mundo que t llamas al revs, deca Opa, hemos llegado a absurdos tales como que a un mismo trabajo se le considere o no como tal. Eso s que no lo entiendo!, dijo la nia.

No te acuerdas que Elisa, la nana de tu pap, en las vacaciones de diciembre prepara montones de tamales? Muchos los regala, otros son encargados. Como los encargados se los pagan, Elisa gana un poco de dinero. Los economistas actuales diran que ese s es trabajo, porque da dinero. Absurdo, no? Totalmente!, concord la chica. A veces, Elisa le paga a unas personas para que la ayuden a hacer los tamales. En ms de una ocasin ha pensado establecer una pequea empresa independiente para atender los encargos de comida, puesto que ella cocina muy sabroso. Que me lo digan a m!, pens Susana.

Una empresa de este tipo podra crecer y crecer... y de ese modo dara ms dinero. Podra transformarse, incluso, en una fbrica de alimentos. En una fbrica de este tipo ya no se produce solo comida para satisfacer a los clientes, sino que la principal finalidad es hacer dinero para obtener ms dinero.

Si la fbrica no realiza el trabajo con el fin de ganar ms dinero, no podr invertir en mejores equipos y mquinas. Es que con mejores equipos las fbricas pueden producir alimentos con menos trabajo, y por lo tanto, ms baratos. En tu casa, por ejemplo, continuaba el abuelo, hay una batidora elctrica. Al utilizar la batidora haces ms rpidamente un jugo que si no la usaras. De igual manera, aquellas fbricas que utilizan mejores equipos y mquinas producen una misma cantidad de jugos en menos tiempo de trabajo. As pagan menos salarios. Claro, y de esta forma producen ms barato que otras que no invierten tanto en maquinarias! Las fbricas que tienen equipos y mquinas menos modernos, casi no pueden obtener ganancias con sus productos; apenas el dinero que cobran les alcanza para cubrir los gastos en salarios y mantenimiento, y muy a menudo, ni siquiera para eso. Ya entiendo, abuelo!

Al perder dinero con su actividad, esas empresas terminan cerrando, es decir, que para poder invertir en mejores equipos y maquinarias, hay que tener cada vez ms dinero y eso obliga a las empresas a aumentar sus ventas. De este modo, ya no producen y trabajan principalmente para satisfacer las necesidades de las personas, sino para ganar ms dinero. En vez de producir y trabajar para mejorar la vida, que sera lo esperado por los seres humanos, producen para hacer ms dinero. O sea, el objetivo de la economa se encuentra al revs, reflexion la nia.

Como te deca, prosegua el abuelo en su carta, los economistas consideran trabajo nicamente el que se realiza en empresas o actividades que producen dinero. El trabajo que genera dinero lo contabilizan y registran como tal. Como la venta de tamales, por ejemplo, que permite a Elisa tener un dinerito para vivir. En cambio, todos aquellos trabajos que no proporcionan dinero, no los toman en cuenta. Es ms, ni los consideran trabajo. S, como el mo en la casa. Increble! Por eso es que el mundo ha llegado a estar al revs!, pens Susana.

La nia estaba realmente intrigada y sigui leyendo. El mundo actual est lleno de empresas que funcionan de esta forma, y son ellas las que producen la mayor parte de los productos. Los artculos en los supermercados, y las ropas de marca que tanto les gustan a la juventud, son fabricados por empresas que trabajan de esta manera. El mundo se mueve en funcin del dinero. Por eso, a la mayora de los trabajadores no se les da la opcin de trabajar el tiempo que deseen, y de este modo, les impiden tener un mayor disfrute de su tiempo libre. Estn obligados a trabajar lo ms que puedan y lo ms intenso que puedan, para que las empresas hagan ms y ms dinero. Parece la esclavitud en tiempos modernos! Los adultos estn atados al trabajo como perritos a una cadena!, pens Susana.

Una empresa no puede por s sola salir de esto, a no ser que est dispuesta a perder la batalla econmica que libra con las otras empresas. Es decir, la nica solucin sera tomar una decisin para que todas las empresas cambiasen a la vez. No es imposible que se tome una decisin de este tipo, pero mientras no se llegue a un acuerdo sobre ello, el mundo seguir al revs, como bien dices. Quin podra tomar esa decisin?, se pregunt Susana, motivada por lo que le explicaba Opa. Los polticos? Ese seguramente es el papel de los polticos!

El ponerse de acuerdo sobre eso es un asunto de orden poltico, deca su abuelo en la carta. No obstante, ningn pas puede decidirlo por s solo. Los pases no estn aislados en el mundo del trabajo y del dinero. Las empresas de un pas producen para otros pases. En los supermercados y en las tiendas grandes, hay cada vez ms productos de otros pases. Ponerse de acuerdo en el plano poltico, exige que todos los pases se entiendan entre s para cambiar el modo en que funciona la economa al revs. Ahora s que me dan ganas de llorar!, pens la nia. Me siento aplastada contra la pared.

Solamente si los ciudadanos presionan para que esto cambie, podr haber esperanza. No todo est perdido entonces!, exclam la nia. Para cambiar el modo de organizar la economa, la gran mayora de los ciudadanos del mundo tendran que ponerse de acuerdo, deca la carta. Cmo van a ponerse de acuerdo todos los ciudadanos del mundo, si hay veces que ni los vecinos del barrio logran hacerlo? La chica se senta realmente triste.

Sin embargo, prosegua el abuelo, en la medida en que ms y ms empresas, incluso las ms grandes de ellas, pierdan dinero, mejorarn las condiciones para presionar por un cambio, y no solo por el lado de los que trabajan, sino tambin entre los que manejan esas empresas. En tal caso, el clima poltico cambiar a favor de una decisin colectiva. Ante el descontento entre las empresas y el descontento de los ciudadanos, los polticos que quieren un cambio tendrn su oportunidad, y los otros, se sentirn presionados. Ese ser el momento para que todos lleguen a un acuerdo y pongan al derecho la economa del mundo.

Susana se sinti, por un lado, confundida ante esta explicacin, pues no comprenda cmo las grandes empresas podran llegar a perder dinero. No deca el abuelo que ganaban cada vez ms? Por otro lado, se sinti alentada, porque Opa, al menos, le daba esperanzas de que este mundo al revs pudiera llegar a cambiar. Pero, cmo van a perder dinero esos monstruos? Ciertamente, eso era algo que no se poda imaginar. Susana se qued mirando los rboles por la ventana, y dej volar sus pensamientos.

O sea, la gente adulta trabaja tanto porque no tiene otra eleccin, mientras que las empresas andan tras el dinero para hacer ms dinero. Entonces, no es el mundo de los adultos el que se halla al revs, sino el mundo de las empresas. De manera que el dinero y el trabajo, mientras perdure todo esto, lo sern todo y el disfrute permanecer olvidado. Por cunto tiempo ms ser as? La vida real de la que tanto hablan los adultos no est hecha para disfrutar, sino para trabajar y trabajar. Para colmo, se nos pega ese virus desde pequeos!

Para entender cmo todas las empresas, an tratando de ganar ms y ms dinero, pueden en su conjunto llevar las de perder, segua la carta del abuelo, necesitamos aprender algunas cosas. Tenga paciencia, mi pequea! Pero si yo quera saberlo ya!, suspir la chica. S, antes de comprender cmo las grandes empresas, aunque sean cada vez ms eficientes, pueden llegar a tener prdidas, hay que entender algo ms del mundo del trabajo y del dinero. Hay muchos trabajos que proporcionan dinero, pero que no contribuyen a acrecentar las riquezas. Hay una gran cantidad de riquezas producidas que no contribuyen a hacernos ms felices.

De lo primero, la nia no entendi nada; de lo segundo, sin embargo, alcanzaba a imaginarse algo. Comencemos con lo primero, continuaba el abuelo. El trabajo que hace, por ejemplo, un vigilante, da dinero, porque el vigilante cobra un salario; pero no aumenta la riqueza, porque el vigilante no produce. Hay incluso actividades y trabajos pagados que se relacionan con la prdida de riqueza, como el seguro contra choques que tiene el carro de tu pap. Hay empresas que ganan mucho dinero con estos seguros, porque casi no gastan lo que obtienen, ya que lo que hacen es usar una parte del dinero de todos los asegurados para cubrir las prdidas de los afectados. O sea, que se puede hacer dinero con las prdidas de los dems. Ya entend, abuelo!, exclam Susana.

Lo extrao de los economistas del mundo del dinero, continuaba la carta, es que las riquezas que entran a las empresas aseguradoras las consideran como crecimiento de la riqueza del pas o, como dicen ellos, como incremento del llamado Producto Interno Bruto. Qu brutos son!, exclam Susana. Cmo se les ocurre?

Lo que pasa es que los economistas actuales no ven la economa desde su totalidad, prosigui el abuelo. Ellos creen que la totalidad es la suma de lo que hacen las empresas que ganan dinero. Adems, estos economistas suman los ingresos de los bomberos que apagan un incendio en un bosque, sin embargo, la prdida del bosque no la contabilizan como una prdida de la economa. Para ellos, el bosque, y con ms razn los pjaros, las mariposas y otros animalitos, no valen dinero. No son riqueza, puesto que un pjaro en el bosque, por ejemplo, no tiene precio.

Esto es el colmo! Tan bonitos que son los pjaros y no los consideran parte de nuestra riqueza! Ahora entiendo mejor cun al revs se encuentra este mundo! La contaminacin del aire y del agua por los desechos de las fbricas, de los vehculos y de las casas, tampoco es vista por los economistas como prdida de riqueza, explicaba el abuelo. Absurdo, vivimos en un mundo absurdo!, concluy Susana.

Hay ms todava. No, abuelo, ya no ms! Para realmente entender por qu al hacer dinero, las empresas, incluso las ms poderosas, pueden llegar a perderlo, tengo que compartir contigo otras cosas. Ah viene el secreto! No me lo quiero perder!, se anim la nia. Pero antes, tienes que saber algo, le deca el abuelo. Hay juegos de azar, apuestas. La lotera es una especie de juego de azar que redistribuye la riqueza ya existente. Las mquinas tragamonedas, los casinos y las apuestas a los caballos en el hipdromo, son otros ejemplos. Las empresas que se dedican a esto hacen mucho dinero, sin que en los pases se produzcan cosas nuevas.

Hay que ser muy caballo para apostar a los caballos... con el perdn de esos animales tan nobles!, se dijo Susana. Ah es adonde quiero llegar, continuaba Opa. Hay unos casinos muy grandes, que son las bolsas de valores. Ah se apuesta a empresas supuestamente triunfadoras en el mundo de los negocios. Para apostar, hay que comprar unos papeles que dan derecho a ser copropietario y que se llaman acciones. Las personas compran las acciones de las empresas que supuestamente sern las ganadoras a costa de las otras. De este modo, los precios de las acciones de las supuestas triunfadoras suben a costa de las supuestas perdedoras. Esta es la clave para que entiendas la crisis que sufren muchas empresas en el mundo del dinero, y para que comprendas la crisis que se producir en el futuro. En otro momento volver a compartir contigo este tema. Ahora, estoy un poco cansado de tanto escribir, deca Opa.

Los lentes mgicos del abuelo

Pero, antes de despedirme de ti, mi querida pequea, te voy a hacer un regalo. Te puedes poner dos clases de lentes para ver este mundo. Los economistas de hoy utilizan solo unos, y se han olvidado de los otros. Segn los lentes utilizados por estos economistas, el trabajo que produce dinero es el nico que cuenta en realidad, o como diran ellos, ese es el verdadero trabajo productivo. Para ellos, hacer dinero es hacer riqueza y no importa en qu se trabaje, mientras produzca ganancias. Est claro, abuelo! Ver el dinero con lentes de dinero, produce miopa, pens la nia.

Pero estn los otros lentes, que han quedado en el bal de los recuerdos de los economistas de hoy. Te propongo un juego con ellos. Aprende a ver el mundo cambindote de lentes. Ya vers que cuando te pongas estos nuevos, podrs apreciar que tu trabajo y el de las mams que se dedican a los quehaceres del hogar, son trabajos iguales que el de las empresas, aunque no generen dinero. Comprenders que si haces comida para la familia, esto es tan productivo como cuando haces comida para vender en un restaurante o en una fbrica de alimentos. Comprenders tambin que si le enseas cosas nuevas a tu hermanito, o se las ensean en la escuela, igualmente se produce riqueza. Podrs ver con claridad que con la educacin y el aprendizaje las personas se engrandecen, y con ello, crecen las riquezas, como diran los viejos economistas. Qu divertido, abuelo!, exclam Susana.

La carta del abuelo continuaba. Con estos nuevos lentes podrs saber que, si cantas en el bao, por ejemplo, produces una cancin que t misma consumes, como diran los viejos economistas. Ests bromeando, abuelo, dijo Susana, sonriendo, y sigui leyendo. Pero que si cantas para que la gente pague por orte, eres una pequea empresaria independiente. Ahora s que te ests pasando, abuelo!, dijo rindose.

Vers que si cantas para un empresario que te contrata para un pblico reunido en algn teatro, eres una trabajadora que gana su salario cantando, y que los nuevos economistas dirn que ese s es un trabajo de verdad, porque hace que el empresario que te contrata gane dinero. Susana ya se imaginaba ser toda una estrella que estaba ante un gran pblico aplaudindola. Vers tambin que si adems el empresario graba tus canciones en un disco, y te paga por ello, y luego ese disco se vende muy bien, el empresario se enriquecer con tus canciones. Eso ya huele a robo, pens la nena.

La carta terminaba con un carioso beso. Opa le peda que no olvidara responderle. Susana se dio cuenta de que ya era muy tarde. Estaba muy cansada con tanta lectura complicada, y decidi volver a leer la carta en otro momento.

Durante varios das, antes de acostarse, Susana ley y reley la carta de su abuelo. Cada da se senta ms tentada a compartir el juego de los lentes para ver las cosas de la vida con ojos distintos. Pero no saba con quier Como era un problema del mundo de los adultos, no hallaba cmo abordarlo con sus compaeras y compaeros.

En la clase de ciencias sociales, quizs... Despus de todo, la maestra ha estudiado muchas cosas. Ella debe saber algo sobre el uso de los lentes, puesto que a veces dice cosas crticas sobre el mundo en que vivimos, reflexion Susana. Sin embargo, no hallaba cmo abordar el tema. Un da, la clase fue sobre la economa mundial. Susana se envalenton y le pregunt:

Maestra, cree usted tambin que este mundo anda al revs?

La maestra se qued mirndola con los ojos muy abiertos!

La nia baj la mirada al sentir el asombro de sus compaeras y compaeros. A lo mejor la maestra no sabe usar los lentes de mi abuelo, se dijo. La pena de Susana fue tal, que durante los das que siguieron no se atrevi a preguntar ms nada.

Pero un da la maestra habl de la naturaleza. Les cont acerca de que los seres humanos estbamos acabando con los bosques, de la importancia de tener conciencia para conservar la naturaleza y del papel que los nios pueden desempear en la educacin de los adultos sobre este tema. Susana se envalenton de nuevo.

La riqueza es mucho ms que el dinero, expres. Los pajaritos y los animalitos son parte de esa riqueza, pero los economistas no saben valorarlos cuando no se compran.

Otra vez todos sus compaeros y compaeras se quedaron boquiabiertos. Otra vez la maestra abri mucho los ojos. Sin embargo, elogi a la nia por ver las cosas de esta manera y la estimul a abordar el tema en una prxima clase. De acuerdo!, suspir Susana. Los lentes que me regal el abuelo s que son mgicos. Hasta te permiten que los adultos te presten atencin. La chica descubri algo ms. La gente adulta que trabaja a favor de la conservacin de la naturaleza, mira este mundo con unos lentes diferentes a los que tienen los economistas modernos y similares a los del abuelo. Tambin descubri que sus compaeras y compaeros la miraban con admiracin y asombro. Aunque ese da se sinti contenta por la magia de los lentes, al mismo tiempo se sinti un poco confundida, y le pareci que la dejaban un poco ms de lado que otras veces.

A pesar de esto, Susana agarr ms valor para seguir con el juego de los lentes. Debe haber ms personas que sepan usar lentes diferentes para mirar este mundo al revs. En una fiesta de cumpleaos de una de sus compaeras, Susana convers con algunas mams acerca del trabajo de las mujeres en el hogar.

Ustedes consideran que los quehaceres del hogar son un trabajo al igual que el trabajo pagado en las empresas?, les pregunt.

Tambin las mams se quedaron mirndola con asombro. Susana percibi sorpresa y admiracin en algunas de ellas. Sigui preguntando:

No les parece injusto que no se pague por efectuar las labores domsticas?

Nuevamente not unas miradas asombradas y otras de espanto. Pero tambin hubo otras miradas de sorpresa muy agradables.

Qu bueno que estn aprendiendo estas cosas en el colegio!, afirm una de las mams que trabajaba en un ministerio.

Se arm una discusin entre algunas madres sobre la doble jornada que les tocaba trabajar fuera y dentro de la casa. Algunas mams que trabajaban fuera de casa participaron animadamente en la conversacin, mientras que otras siguieron conversando de ropas bonitas. Segn parece, pens Susana, las mams que trabajan fuera de la casa saben algo ms del mundo al revs que las mams que no lo hacen. Se sinti toda una seorita, que poda entrar al mundo de los adultos con los lentes mgicos de su abuelo.

Vaya!... Con estos lentes me hacen caso. Al parecer puedo compartir mis ideas con las mams que trabajan en oficinas. La nia se sinti ms feliz an con el regalo de su querido Opa.

Un viernes por la tarde, de regreso del colegio, Susana comenz a mirar a los muchachos. Haba chicos muy apuestos, aunque a menudo se comportaban de modo extrao. Uno de ellos, llamado Felipe, le gustaba en especial. La verdad es que me encantara jugar al escondite con l. Ojal que nunca nos encuentren!, pens con cierta malicia.

De inmediato se acord de su hermanito menor, quien siempre se crea ganador de ese juego. Una vez se qued varias horas en el closet sin que nadie lo encontrara. El pobrecito, solo, no saba que nadie tena inters en buscarle. Los varones, continu cavilando la nia, no siempre obtienen las mejores notas en los exmenes, y al pasar de ao, a veces suspenden ms que mis compaeras. Con qu derecho, entonces, piensan que les debemos hacer caso?

Ser que ellos sienten que se preparan exclusivamente para el mundo del dinero y que nosotras no? O sea, que este mundo est al revs desde la niez. A los varoncitos se les ensea desde muy pequeos a vivir al revs, mientras nosotras seguimos con los pies en la tierra. Para colmo, los que mantienen sus pies en la tierra tienen que hacerle caso a los que estn destinados a vivir al revs!, reflexion Susana, sintiendo una gran rebelda.

Los muchachos aprenden a vivir al revs desde temprano, y por eso difcilmente se interesarn en el juego de los lentes mgicos. Parecen murcilagos, se ri. Solo revolotean y nunca ponen los pies en la tierra.

Ests pensando en tu noviecito, Susana?, le pregunt uno de sus compaeros.

En todo caso no en ti, murcilago que andas al revs en esta tierra!

Sus compaeras se rieron mucho. El chico se sonroj y se qued mudo.

Qu bien, Susana!, le dijo una de sus compaeras. Ese muchacho es un engredo!

De dnde sacaste esa idea?, le pregunt otra.

Solamente mir con los lentes mgicos que recib de regalo de mi abuelo y lo vi como si fuera un murcilago.

Algn da tendrs que prestarme esos lentes, ri Flora, una de sus compaeras.

Estos lentes s que son poderosos!, pens Susana algo asustada, ya me los estn pidiendo prestados.

El domingo siguiente fue un da lluvioso. La nia pas toda la tarde con sus primas, Ana y Carmen, jugando al Monopolio. Susana, quien haba jugado este pasatiempo varias veces, vio este juego ahora con ojos muy diferentes. Eso de poner casas y ms casas, para poder tener luego un hotel, y otro hotel, y finalmente ganar la carrera de hacer dinero a costa de otros as es el mundo de las empresas, reflexion. Desde nios nos acostumbran a este mundo al revs, hasta en los juegos. Desde temprano nos ensean a comportarnos como murcilagos. Claro, unos con ms dedicacin que otros. Tan feos que son esos animalitos!, pens rindose.

En la televisin, que estaba encendida, estaba el concurso de belleza Seorita Universo. Iban por la primera seleccin para escoger las finalistas. Ana apost a que la Seorita Venezuela sera una de ellas, mientras Carmen lo hizo por la Seorita Francia. Susana se acord de las apuestas a los caballos y de la bolsa de valores.

Hagamos apuestas con dinero!, exclam.

Con qu dinero?, pregunt Carmen. Porque yo no tengo.

Con el del Monopolio, respondi Susana.

Las primas se animaron y juntas decidieron que apostaran a seis de las doce posibles finalistas. Repartieron todo el dinero del juego en partes iguales, y cada muchachita comenz a hacer su propia lista. Mientras ms posibilidades tenan una posible finalista, ms dinero le apostaban. Cmo cambi el nimo de todas para ver el concurso! Se coman las uas y pegaban gritos de lo tenso que les resultaba el juego.

A qu se debe tanto escndalo por un concurso de belleza?, pregunt la mam de Ana y Carmen.

Susana le explic lo que estaban haciendo, y su ta se sonri un poco sorprendida. Carmen gan ampliamente y se qued con ms de la mitad de todo el dinero del Monopolio. Susana y Ana se miraban entre s.

Voy a buscar mi juego de Monopolio para tener ms dinero y seguir apostando!, exclam Susana, que quera recuperar todo lo perdido.

En menos de cinco minutos ya estaba de regreso. Repartieron el dinero nuevo. Ahora podan apostar grandes sumas. Carmen especialmente se senta muy confiada, porque tena ms dinero. Las chicas volvieron a elaborar sus listas. Esta vez para tres ganadoras. Se quedaron mirando el concurso hasta muy tarde en la noche. Susana poda dormir en casa de sus primas, porque el lunes era feriado y no haba clases. La tensin subi a niveles tales que una tras otra iban al bao. Cuando finaliz el concurso, Carmen perdi mucho dinero, mientras Susana y Ana ganaron sumas casi parecidas. Las dos estaban eufricas, en tanto que Carmen, no sabiendo cmo superar su frustracin, tir todo por el suelo.

Carmen, le dijo Susana, es solo un juego y este dinero no vale nada! No has perdido nada ms que la ilusin.

La prima se ri con lgrimas en los ojos.

Ciertamente, no tengo que comportarme como si fuese dinero de verdad. Me muero con la sola idea!, aadi casi llorando.

Deberan prohibir hacer este tipo de juegos, manifest Ana.

S!, concord Susana, este tipo de juegos no tiene moral alguna. Cuando pienso que los adultos los practican en los casinos y en los hipdromos, entiendo a mi abuelo, sobre todo con lo de la bolsa de valores.

Ana y Carmen la miraron sorprendidas. La bolsa de valores? Qu nia ms sabia!

Segn el abuelo Opa, les explic Susana, la bolsa de valores es el casino ms grande del mundo de los adultos, donde apuestan a empresas supuestamente ganadoras.

Esas cosas aprendes con los lentes mgicos de tu abuelo?, le pregunt Ana.

S!... Entiendes ahora por qu la gente hasta se suicida con esas apuestas? Es el colmo que existan esas casas de apuestas!

Hipcrita!, escuch una voz en su interior. Cuntas veces no has tenido la tentacin de probar las mquinas tragamonedas? Vas a decir que no te gust ganar la apuesta de Seorita Universo? Es verdad que este maldito virus del juego con dinero se nos pega desde pequeas, admiti.

Al da siguiente sigui la lluvia y Susana no sali de la casa de sus primas. Con ellas estaba tambin una vecinita del otro lado de la calle. Se llamaba Nancy. Ella y sus paps haban vivido mucho tiempo en el extranjero. Conversaron sobre el juego del da anterior, y luego decidieron jugar a las tiendas.

Traigamos las cosas que ya no queremos y las intercambiamos!, sugiri Ana.

A la media hora ya estaban todas de vuelta, con las pertenencias que no queran. Haba de todo: muecos, lpices de colores, patines, bolas, blusas, vestidos, zapatos, recuerdos de viajes de los paps, y hasta una caja de maquillaje. En total eran ms de cincuenta artculos, y los pusieron en exhibicin como en una tienda de verdad.

Pero, cmo intercambiaremos todas estas cosas?, pregunt Carmen.

Es que un vestido no se poda cambiar por una blusa, ni unos zapatos casi nuevos por una caja de maquillaje. Las chicas decidieron entonces ponerle precio a las cosas. Sin embargo, qu difcil era eso!

Cmo hacen los adultos para poner los precios?, pregunt Susana.

No hallaban cmo ponerse de acuerdo. Las primas de Susana se acordaron de que en algunos lugares se acostumbraba a regatear. Que cada una le ponga precio de venta a sus cosas, propuso Ana, y que quien tenga inters en comprar algo, regatee si le parece muy caro. Todas estuvieron de acuerdo. No obstante, el asunto se complic, porque Nancy, como vena del extranjero, le puso precio a sus cosas en dlares y las otras tres en moneda nacional.

Cmo se traducen esos precios?, plante Carmen.

Acordaron ir a consultarle al to de Susana.

En el peridico aparece el tipo de cambio entre las monedas, les explic, y les busc la informacin.

Resolvieron utilizar de nuevo el dinero del Monopolio. Nancy fue a su casa a buscar su juego que haba comprado durante su viaje. La sorpresa fue que con unos pocos dlares Nancy poda comprar de todo. A las chicas, que solo tenan moneda nacional, eso no les gust.

Seguro que en el mundo de los adultos los que tienen dlares pueden comprar el pas entero, pens Susana, y percibi la injusticia del asunto. Convinieron entonces en poner ms dinero local que dlares. Pero de repente, sobraba dinero, por lo que tuvieron que subir los precios en moneda local.

Propongo, dijo Ana, que todos los precios sean en nuestra moneda, y que ninguna pueda comprar ms que las otras.

Todas estuvieron de acuerdo. nicamente as podan ser justas. Sin embargo, qu difcil era eso! No haba forma de quedar bien. Terminaron aburrindose y se fueron a ver televisin. No obstante, Susana comenz a pensar en cmo podra contarle esto a su abuelo.

El viernes por la noche Susana decidi hacerle otra carta al abuelo. Su pap le haba enseado a escribir en la computadora. No era difcil. Con un dedo, y a veces dos, empez a contarle todo lo que haba experimentado durante las ltimas semanas. Le fascin el hecho de que la mquina le obedeciera, y especialmente que borrara lo que ella quera borrar, de modo que no necesitaba comenzar cada vez de nuevo. Qu maravilla! Con esto s voy a poder hacer bien mis composiciones de la escuela.

Le agradeci al abuelo por los lentes que le haba regalado, y le cont cmo haba visto el mundo a partir de ese momento. Me siento muy cerca de ti, le coment, al igual que cuando ests aqu. Le confi, incluso, que los muchachos ahora la miraban de manera diferente. Me prestan ms atencin, aunque se me quedan mirando con los ojos abiertos y se sonrojan cuando les hablo de machismo.

Estuvo varias horas en la computadora, hasta que su mam le dijo:

Susana, ya es hora de irse a dormir!

Est bien, mam! y guard todo lo que haba escrito.

El domingo termin la carta, la imprimi y le pidi a su pap que al da siguiente se la pusiera en un sobre y la llevara al correo.

CAPTULO II

Susana aprende a ver la magia del mundo sin lentes

Los das siguientes Susana sigui utilizando los lentes mgicos. Estos siempre le daban nuevas sorpresas. Un da, por fin, lleg carta del abuelo. Haca varias semanas que la esperaba y se puso muy contenta.

Yo tambin me he sentido ms cerca que nunca de ti, le escriba el abuelo desde tan lejos. Son las fuerzas del universo las que nos unen, y esas fuerzas no tienen fronteras. Cmo explicar mi contacto cada vez ms fuerte contigo a pesar de no vernos? Por lo visto, se dijo Susana, hay ms cosas que aprender que las que ensean en la escuela.

Has aprendido muy rpido a usar los lentes mgicos, prosegua en su carta Opa, y creo que ya puedes quitrtelos. Eso s que no! Ahora que empiezo a disfrutar la magia de los lentes, debo quitrmelos? Ya aprendiste a mirar el mundo y su magia sin esos lentes. Tampoco es tan as, abuelo!, pens la nia, a pesar de que se senta muy halagada.

Los juegos con tus primas y con Nancy te han enseado muchsimo sobre el mundo al revs que vivimos los adultos. Como has visto por ti misma, este mundo tambin ha contagiado el de los nios y las nias. Entonces abuelo est de acuerdo conmigo!, pens Susana y se sonri. Vamos a compartir otro poco para ubicar esos juegos en el mundo de los adultos, porque, a fin de cuentas, no estn tan separados como pareciera a primera vista. Ciertamente, al abuelo no se le ha quitado lo de nio por dentro!, pens Susana rindose.

Hemos visto que a las empresas les interesa fabricar ms y ms productos, porque eso les permite ganar ms y ms dinero. Pero al fabricar mayor cantidad de productos, las empresas buscan venderlos a toda costa. Luego, si ellas hicieran, por ejemplo, juguetes que duraran toda la vida, venderan menos juguetes, que si los hicieran de ms corta duracin. Por eso muchos juguetes no duran casi nada, pues as las fbricas pueden seguir producindolos y vendindolos. De esta forma, ganan dinero cada vez ms rpido.

Eso es cierto! A mi hermanito menor le regalaron un carrito que no le dur ni un da. Es como si te premiaran por hacer mal tus tareas, aunque tuvieras que volver a hacerlas, o como si repitieras el ao y te dieran un premio por ello. Eso s que sera un mundo al revs!, exclam Susana. Te imaginas que los premiados en la escuela fueran los que tienen que repetir el ao!

Sin embargo, lo que se considera al revs en tu escuela, no se considera as en el mundo de las empresas. Lo peor de todo es que al seguir haciendo productos de corta duracin, cada vez se sacan ms recursos de la naturaleza y se contamina ms el agua y el aire. Fomentar este tipo de consumo por el consumo, solo conduce a acabar con el planeta con mayor rapidez. Detrs de esta forma de trabajar no hay otro motivo que la sed ilimitada de hacer dinero. Mientras ganan ms y ms dinero, estn acabando con la naturaleza, reflexion Susana. La nia comprenda ahora muy bien las clases de su maestra sobre ese tema, y se sinti indignada y feliz al mismo tiempo.

Cada vez es mayor la cantidad de productos que son fabricados para que duren poco, ya sea por su corta vida o porque se introducen otras modas. Andar con ropas pasadas de moda, por ejemplo, resulta muy incmodo, no tanto por el vestido mismo, sino por la forma en que te mira la gente. De este modo, muchas cosas que se compran ni siquiera se usan. Esto es el colmo, reflexion Susana Hipcrita! escuch en su interior. Acaso no te gusta tener muchas cosas nuevas? El virus del mundo al revs, sin dudas, nos ataca desde pequeos, reconoci con cierta incomodidad.

Los nios y los jvenes son importantes para las empresas, porque consumen mucho. Por eso, en muchos pases, los anuncios en la televisin, sobre todo de las grandes compaas, se dirigen a ellos con mucha agresividad, para inducirlos a consumir sus productos. Las empresas gastan mucho dinero en anuncios para que sus productos se vendan ms que los de las otras. No obstante, poco les importa si esos productos se usan o no, si duran o no. Eso es un engao!, pens Susana con indignacin. Qu tontos somos al comprar tanta porquera!

Las empresas ms grandes no solamente producen ms barato, sino que con menor calidad. El eslogan de bueno, bonito y barato es, por consiguiente, un cuento de hadas, concluy Susana. Todo producto que se le compra a una empresa le proporciona a esta una utilidad en dinero, aunque no tenga ninguna utilidad de uso para el comprador. Comprar por comprar, sin usar las cosas, se ha vuelto una adiccin y se estimula como si ese fuese el placer ms grande de la vida, le explicaba el abuelo.

Susana se acord perfectamente de que en ms de una ocasin, ella y sus compaeras se haban extasiado frente a las vitrinas de las tiendas. Aunque no tenan dinero, todas se moran de las ganas de comprar cosas, sin preguntarse bien para qu las queran. Se entristeci. As que nos toman como vctimas fciles y nos convierten en adictos a ese comprar por comprar!

Entendi que ni los nios estaban exentos de ese mal, todo lo contrario. Ese virus los afectaba desde temprana edad. Para que consumamos, desde pequeos nos ensean a andar al revs... y cmo ser entonces de adultos? Ni pensarlo! A los adultos casi no les queda otra alternativa que trabajar y trabajar, sin tiempo libre, para de esta forma consumir por consumir. Susana vio con ojos diferentes la vida de los adultos. Ese consumir por consumir proviene del ganar dinero por dinero, y acaba con los bosques, los pjaros, y hasta con el disfrute de la vida misma. O sea, que cuando eres adulta tienes que olvidarte de disfrutar!

Al igual que los productos que se hacen para las casas, las mquinas y los equipos para las fbricas, las oficinas y los bancos duran cada vez menos tiempo, prosegua el abuelo en su carta. Las empresas tambin quieren tener la ltima moda en maquinaria y equipos. Acaso andarn los empresarios viendo desfiles de modas de batidoras?, se pregunt Susana un tanto sorprendida. Prefiero ver desfiles de seoritas, o mejor an, de muchachos guapos; y la nia se sonri al imaginarse un desfile de grandes batidoras, presentadas por simpticos chicos.

Las fbricas de refrescos, por ejemplo, quieren tener las mquinas de ltima moda, aada el abuelo. Deben ser superbatidoras, reflexion Susana. Al comprar la ltima moda en maquinaria, las empresas pueden producir con menos trabajo y con menos costos, en resumen, ms barato. Aunque las mquinas viejas sirvan todava, las botan porque no permiten que las empresas ganen ms dinero. Qu derroche!, exclam la pequea. Adnde ir a parar toda esa basura? Deben existir basureros gigantescos!

Las empresas que no renuevan sus equipos, comentaba Opa, se quedan atrs en la carrera por hacer ms dinero, porque tienen costos ms altos. De esta forma, pierden ante la competencia, ya que el precio ha de ser ms o menos el mismo, si no, nadie comprara sus productos, porque seran muy caros. El trabajo determinaba entonces el precio de las cosas, se dijo la nia y record lo difcil que les result poner los precios cuando jugaron a las tiendas.

Las mquinas son tambin el resultado del trabajo y su costo forma parte del costo del producto, prosegua Opa. Este costo incluye el trabajo necesario para fabricar el equipo, los materiales usados y el trabajo empleado en el proceso de produccin. Eso s suena lgico, pens la nia. Pero, de dnde salen las ganancias? Seguramente el que produce ms barato que los otros ganar, y los dems... para el diablo! Aunque no estoy muy segura, ser mejor preguntrselo al abuelo en la prxima carta.

Las nuevas mquinas, cada vez ms sofisticadas, son ciertamente ms costosas, pero como son ms eficientes, requieren de menos trabajadores. Un robot batidora requiere menos trabajadores en la fbrica que los que necesitara una batidora comn, ejemplific el abuelo. Susana se imagin un montn de duendes metlicos, caminando con patas elctricas y manejando superbatidoras.

Sin embargo, argumentaba el abuelo, inventar mquinas cada vez ms sofisticadas, cuesta tambin ms trabajo y ms dinero. Por ejemplo, en una fbrica de jugos, lo que costara comprar una nueva mquina ms compleja podra ser ms que lo que se ahorra en el costo del trabajo para hacer los jugos. Entonces... no siempre se gana con las superbatidoras, reflexion Susana. Eso suena interesante! As tal vez dejen de botar las mquinas al basurero.

Los resultados solamente se obtienen despus de comprar las mquinas. Si son negativos, las empresas pierden inters en esa maquinaria, puesto que no les hace ganar ms dinero. Si este problema se presenta para muchos productos, cada vez ms empresas tienen menos inters en seguir invirtiendo su dinero en nuevas mquinas. Pero, entonces, qu harn con su dinero?, se pregunt intrigada la chica.

Cuando se da esa situacin, las mayores empresas comienzan a interesarse en ganar dinero fuera de la produccin, segua la carta de Opa. Cuando todas las empresas que fabrican productos enfrentan el mismo problema, su principal inters pasa a ser la colocacin del dinero fuera del sector productivo. Pero, dnde lo colocan?, se pregunt Susana.

Una solucin es prestar dinero. Por ejemplo, comentaba el abuelo, las grandes empresas empezaron a prestarles dinero a los pases menos desarrollados. No les import en qu esos pases invertan el dinero. No existi ningn control para que se invirtiera en empresas productivas que hicieran crecer la riqueza en esos pases. Muchos Estados gastaron parte de esos dineros en consumo o en lujos, en lugar de invertir en empresas productivas para que salieran adelante. En muchas partes se gast mucho dinero y no se preocuparon por el futuro. Por supuesto, en esas condiciones, a estos pases les fue muy difcil pagar los prstamos. La salida que encontraron fue pedir nuevos prstamos para pagar los anteriores.

Ya entend, abuelo! Es como si yo le pagara una deuda a Felipe con un dinero prestado por Flora. De esta forma, la deuda de estos pases aument, continuaba la carta, pero no su capacidad de pago. Eso sucedi hace muchos aos, cuando tus paps eran todava nios, prosegua el abuelo. Las empresas enormes preferan prestar dinero antes que invertirlo en fbricas. Si un pas no les haca caso, y as sucedi, no les daban ni ms plazos ni ms dinero para que pudiesen devolver sus deudas. Estaban contra la pared. Entonces, se les exigi abrir sus fronteras y dejar entrar los productos de esas empresas gigantes. Cmo es eso?, se dijo Susana. Ahora s que no te puedo seguir, abuelo.

Antes, los pases cobraban impuestos para dejar entrar productos extranjeros a su mercado. Eso protega a sus propios productos, porque los impuestos encarecan los productos extranjeros. Esto era necesario, ya que algunos pases no tenan mquinas modernas y no podan competir con los precios baratos de los productos de los pases que s las tenan. Sin embargo, a partir de que algunos pases estuvieron contra la pared, se les exigi no cobrar ms impuestos. De este modo, por ejemplo, en muchos pases los jugos del exterior entraron a competir con los jugos nacionales. Por supuesto que las fbricas de los pases menos desarrollados llevaron las de perder, aunque sus jugos eran naturales y los otros no. Tan ricos que son los jugos naturales!, pens la nia. Hipcrita!, le incomod otra vez la voz en su interior. No tomas siempre Coca Cola?

Lo que pas con los jugos, pas tambin con muchos productos. Numerosas empresas fueron compradas por otras ms grandes, o simplemente cerraron. Eso s que es de vampiros!, se dijo Susana. Solo chupando la sangre de los dems pueden vivir. El mundo no es dominado por los murcilagos, sino por verdaderos vampiros!, suspir. As fue que las grandes empresas pudieron conquistar los mercados de casi todo el mundo, continuaba Opa, y eso les ha permitido volver a invertir para acaparar an ms.

Por eso es que en casi todos los pases se pueden comprar ropas de marcas tales como Lee, zapatos Nike o Reebok y montones de otras cosas. Ya veo, abuelo! Nos inyectan el virus de comprarles cosas a los vampiros grandes, y los productores nacionales se quedan sin nada. Por eso es que muchas pequeas industrias de los pases menos desarrollados han perdido clientela o quebrado, mientras que las ms grandes han ganado.

El abuelo segua comentando. Muchas industrias nacionales han desaparecido. Para poder seguir adelante, los pases menos desarrollados abrieron las fronteras. Esto fue lo que le permiti a muchas cadenas extranjeras acaparar casi todo el mercado mundial. Es cierto, se dijo la nia. Estamos acabando con nosotros mismos. Susana se puso muy triste porque comprendi que desde nios buscamos y preferimos lo forneo, como si fuera la ltima maravilla.

Las maquilas de ropa son otro ejemplo, continuaba la carta. Las ganancias obtenidas por estas fbricas y comercios son enviadas fuera del pas donde se producen. La nica ventaja que tienen es que dejan algunos empleos, pero con salarios mucho menores que los que pagan en los pases donde estn las sedes de esas grandes empresas. O sea, que los monstruos engordan ms y ms a costa de los pases ms pobres, reflexion Susana. Muchos polticos en esos pases se ven presionados a obedecer a las empresas extranjeras y eso provoca que cada vez haya menos espacio para las polticas nacionales. Con razn hablan tan mal de los polticos en algunos pases, pens la chica con mucha tristeza.

La danza de los vampiros

Las grandes empresas, llamadas multinacionales o transnacionales, son las verdaderas ganadoras de la carrera empresarial en el mundo. Cada vez hay ms pases que tienen que hacerles caso, porque la riqueza se va concentrando cada vez ms en menos pases. Estas empresas pueden comprar pases enteros. Es cierto, asinti Susana. Es como pas en el juego, con Nancy. Ella, por tener dlares, poda comprarlo todo.

Obligan a los gobiernos a venderles sus empresas para ganar ms dinero, segua la carta. Sin embargo, no hay nuevas inversiones en los pases menos desarrollados, porque el dinero se usa para comprar las empresas ya existentes. Solo la propiedad pasa de unas manos a otras. As, entra dinero al pas, pero luego sale en forma de ganancias. En muchos casos esas empresas compran con lo que el pas le debe, por lo que ni siquiera entra dinero. Pero si un gobierno no les quiere vender esas empresas, lo amenazan con que sus bancos no le renovarn los prstamos y comenzarn a cobrarles la deuda. Ya comprendo!, exclam Susana. No hay derecho a hacer esto!

Un gran nmero de gobiernos, segua el abuelo, estn obligados por las transnacionales a aceptar que el dinero ganado por ellas pueda salir y entrar sin trabas. De este modo, pueden sacar su dinero en dlares para volver a invertirlo dnde y cundo quieran. As no ms, sin ninguna condicin?, se cuestion la chica. Las entradas y salidas libres de dinero son un peligro para cualquier pas, ya que pueden fomentar un juego especulativo con su moneda. Susana no comprendi muy bien, pero seguidamente el abuelo escriba: Te explico. Imagnate que Nancy tomara muchos dlares de su juego de Monopolio y decidiera invertirlos. Colocara el dinero en un banco que pagara buenos intereses. Ese pas, mientras Nancy tiene su dinero guardado en su banco, aprovecha y lo usa para construir casas y hoteles. Sin embargo, supongamos que de pronto a Nancy se le ocurre sacar todo el dinero del banco. El juego se echara a perder porque el pas tendra una crisis severa. Ya comprend, abuelo! Es como si de repente Nancy decidiera llevarse todos los billetes del juego a su casa.

Susana no entenda bien cmo los pases podan autorizar a las transnacionales a sacar el dinero. Con seguridad lo hacen porque tienen que obedecer a los que tienen mucho dinero, concluy. La riqueza en el mundo no crece con las inversiones en compras de empresas, las nicas que crecen son las ganancias de las multinacionales, sigui leyendo. Tambin las grandes transnacionales se compran entre s para ganar la batalla por el mercado existente. Estas compras mutuas se llaman fusiones. Entonces muchas personas comienzan a apostarle dinero a esas empresas fusionadas, pues creen que tienen ms oportunidades para ganar la batalla por el mercado mundial. Esto parece una danza de vampiros!, exclam la muchacha.

Los precios de las acciones se incrementan muchas veces. Entonces, para poder participar en ese casino mundial, hay que pedir prestado mucho dinero. Incluso, a veces hay que hipotecar casas y empresas, para poder apostar a esos supuestos ganadores. Es como si se tomara dinero prestado, pero sabiendo que despus hay que devolverlo. A eso le llaman economa burbuja. Susana se imagin una burbuja enorme que creca y creca.

El precio de las acciones en la bolsa de valores sube cada vez ms, hasta alcanzar valores muy por encima de lo que cuesta toda la inversin en edificios y maquinarias de esas empresas. Algn da, sin embargo, las grandes multinacionales habrn comprado todo lo que podran comprar y habrn acaparado todos los mercados que podran invadir con sus productos, y entonces terminar la conquista del mundo. Lo que el abuelo quiere decir es que se aduearn de todo, pens Susana.

Cuando eso pase, no habr ms dinero que ganar en el casino mundial. Entonces ya no subir ms el precio de las acciones y se perder el inters en las apuestas. Muchos propietarios buscarn vender sus acciones. Pero como todos querrn hacerlo al mismo tiempo, los precios se derrumbarn, ya que nadie comprar las acciones a precios elevados.

La burbuja explotar!, exclam Susana. Debido a la cada de los precios de las acciones, prosegua Opa, sus dueos tendrn que venderlas mucho ms baratas de lo que les costaron. Esto los llevar a la ruina y a la quiebra, pues una gran cantidad de acciones fueron compradas con dinero prestado. Por lo tanto, al tener que venderlas ms baratas, los dueos no podrn pagar las deudas contradas y habr una crisis econmica tremenda. Habr mucha gente endeudada, quiebra de empresas y bancos, incluso de los ms grandes.

Ms de uno se sentir muy mal por haber perdido toda su fortuna de la noche a la maana! Eso s me lo puedo imaginar, pens Susana, al recordar la forma en que reaccion Carmen cuando perdi su dinero del Monopolio. Cmo ser en la realidad perderlo todo? Este mundo de los casinos es como una danza de vampiros, en el que se chupan la sangre los unos a los otros y, a fin de cuentas, acaban con su propia especie. Este es el mundo de los adultos ms destacados del planeta?, pens Susana.

Ante la amenaza de una crisis tan profunda, el abuelo le explicaba, que haba comenzado a desarrollarse una presin creciente para ingeniar otra forma de concebir la economa que le permita mejores avances. Esperemos que sea para poner la economa al derecho, se dijo Susana. Pienso que esto pudiramos compartirlo en otra carta, le propona el abuelo. Por ahora, creo que es suficiente.

Al terminar la difcil lectura de la carta del abuelo, Susana no comprenda todava muchas cosas. Por un lado, le aterraba la idea de que la burbuja gigantesca en cualquier momento poda explotar. Por otro lado, tena la esperanza de que en un futuro el mundo se pudiera poner al derecho, aunque no se imaginaba cmo hacer para que eso ocurriera.

Una cosa estaba clara, estamos ms al revs que nunca, reflexion. Pero, qu suceder mientras no explote la burbuja?, qu pasar cuando los vampiros no tengan donde chupar sangre? Susana se senta cansada. No obstante, al mismo tiempo, senta que cuando ella fuese grande podra trabajar por un mundo en el que los vampiros aprendiesen a beber agua en vez de sangre... S, que aprendiesen a beber la deliciosa agua, fuente natural de la vida.

Susana ya estaba en la secundaria. Haba crecido mucho, tena el pelo ms largo y haba abandonado esos aires de nia que la caracterizaban. Ya era una jovencita. Haban terminado las vacaciones, y con ellas, los paseos por los bosques, donde estaban los rboles que poda abrazar y que la hacan sentirse parte de esa fuerza natural. Era como si las energas de esos gigantes se traspasaran hacia ella.

Adoraba las caminatas por los trillos de los bosques. Haba visto animales que nunca antes haba conocido, como aquel puerco espn que tanto se asust cuando por poco se cae en una catarata. Recordaba que el animal se par unos minutos temblando del susto, y despus se perdi entre las plantas. Haba quedado fascinada con los pajaritos que aparecan cuando menos los esperaba, con sus colores tan vivos y variados. La pesca de la trucha tambin le encant, aunque al mismo tiempo, le pareca un poco cruel matar a los peces para luego asarlos y comerlos. Susana se senta, ms que nunca, unida a la naturaleza.

En el autobs comenz a ver los paisajes con ojos diferentes. Ahora vea rboles en los que no haba reparado antes, y disfrutaba de los cafetales y sus arboledas como si fueran cosa nueva. La jovencita senta que la naturaleza le daba mucha fuerza.

Durante todas las vacaciones haba estado en contacto con Opa. Haba tenido mucho tiempo para reflexionar y comprender bien todas las ideas que analizaba de conjunto con el abuelo. Este segua viajando. Ahora estaba en Brasil, en una misin de cooperacin con los pobladores de Ro de Janeiro.

En la primera semana de clases, hubo un da dedicado a orientar a los alumnos sobre la secundaria y las diferentes opciones. Susana se inclin por las ciencias sociales, la historia y las lenguas modernas. El profesor de ciencias sociales les pidi llenar un cuestionario para conocer lo que cada alumno se imaginaba que hara en su vida profesional. Susana no tuvo dudas. Cuando sea grande, quiero ser economista, escribi.

Muchas compaeras y compaeros no tenan ninguna idea de lo que queran estudiar. A ms de uno le impresionaban la computacin y el ingls. La motivacin de la mayora giraba en torno a las posibilidades de obtener un buen trabajo. Ese da Susana, en cambio, dijo:

Yo quiero conocer mejor el mundo del dinero y del trabajo. As podr ayudar a construir un mundo donde haya lugar para todos y todas, con ms espacio para el disfrute, y donde podamos vivir en armona con la naturaleza.

El profesor la mir con asombro y admiracin a la vez.

En las primeras clases de ciencias sociales, el profesor habl mucho sobre el mundo del trabajo. Se refiri a diferentes trabajos, as como a las diferencias de salarios que existen entre unos y otros. Habl de los trabajadores del campo y de la construccin, de las empleadas domsticas, de las trabajadoras de las fbricas textiles, de los profesionales, de los administradores de las empresas, de los tcnicos en computacin, de los mdicos, los educadores y los abogados. Algunas profesiones son ms buscadas por los hombres, y otras por las mujeres, afirm. Susana nunca haba pensado en eso. Es obvio que nos est motivando para que sigamos estudiando, reflexion.

Lo que ms le llam la atencin fue que los trabajos para las mujeres y los hombres fueran tan diferentes. Pero, sobre todo, Susana no comprendi por qu los salarios eran tan desiguales. Por qu los hombres ganan ms que las mujeres si ellos no sacan mejores notas que nosotras en los estudios? Por qu tenemos que obedecerles en el mundo del trabajo si no siempre sobresalen?

El profesor habl acerca de los trabajos de los gerentes y directivos, y sobre la mayor presencia masculina en esta clase de puestos, al mismo tiempo explic, que los oficinistas subalternos eran sobre todo mujeres. Algo anda aqu al revs!, se dijo Susana, y sinti una gran rebelda por dentro.

El profesor tambin mencion a los inmigrantes en muchos pases, quienes trabajaban en los empleos ms duros y, a menudo, ms mal pagados. Esta situacin asombr e intrig a Susana. Pero eso es cierto! Josefa, la que trabaja en mi casa, es extranjera, y su marido labora en la construccin, pens.

En el autobs de regreso a la casa no faltaron las bromas. Los compaeros de escuela de Susana se miraban como futuros gerentes de compaas, o, por lo menos, aspiraban a ser jefes de algn departamento u oficina, pero en todos los casos queran mandar. Las compaeras, en cambio, en su mayora, hablaban de una buena profesin, a menudo en el rea de los servicios a la comunidad. Estaba claro que los muchachos sentan que podan acaparar los puestos de mando por encima de las chicas. Estos engredos me tienen cansada!, refunfu Susana.

Comparti su molestia con otras compaeras. Si al menos tuviesen las mejores notas, les dijo, pero ni eso... Otra cosa que le llam la atencin fue el hecho de que muchas de las chicas aspiraran a profesiones u ocupaciones de tipo social, mientras que a los chicos no les preocupaban. Aunque hay sus excepciones, y algunos se inclinan a favor de la defensa de la naturaleza y del trabajo en la comunidad, reconoci la joven, como Guillermo y Felipe, quienes a pesar de saber bastante computacin, compartan esa preferencia con las muchachas.

La ambicin por lo tcnico y el afn de destacarse en los puestos de mando, parecan ser cosas del dominio casi exclusivo de los varones. Aunque, ciertamente, Flora y otras compaeras tambin aspiraban a ello. Algo anda mal aqu!, pens Susana. No obstante, lo que ms le preocupaba era que muchas de sus compaeras vean todo esto como algo natural. Mientras pensemos as, este mundo al revs nunca cambiar!

Cuando lleg a la casa, Susana tom su refresco habitual y se comi un rico postre que haba preparado Josefa.

Cmo te fue en el colegio?, le pregunt.

Susana le coment lo que haban aprendido acerca de los inmigrantes con el profesor de ciencias sociales. Josefa no solo le prest mucha atencin, sino que comenz a conversar con ella.

Como en mi pas no hay suficiente trabajo, mi marido y yo decidimos venir para ac.

Josefa le explic a la jovencita que para empezar a trabajar haba tenido que aceptar trabajos agotadores, porque a nadie le interesaba que tuviese cierta preparacin. Como ni su marido ni ella tenan dinero, no les qued otro camino que aceptar aquellas precarias condiciones. Susana sinti pesar e indignacin por tanta injusticia.

Al principio, vivimos alquilados en casas muy humildes y alejadas del centro de la ciudad. Despus de muchos aos, compramos un terreno para construir. Con grandes esfuerzos hemos podido hacer una casita, con la ayuda de algunos amigos.

Susana comenz a ver a Josefa con ojos muy distintos y admir su valenta.

Ya en su cuarto, la joven sinti que una especie de bichito la picaba por dentro y la incomodaba. No hay derecho, y con el perdn de los animales, esto parece la ley de la selva, y ni eso, porque los animales no se comportan as. Susana no poda comprender por qu en unos pases hay ms trabajo que en otros, ni por qu se paga mejor o peor. Tampoco le quedaba claro por qu los hombres ganaban ms dinero que las mujeres, ni por qu ellas tenan que hacerles caso en el trabajo. Este mundo realmente pertenece a los vampiros!, se dijo con rebelda.

Susana estaba segura de que no quera ser chupada por el mundo de los vampiros. Ella saba que algunas mams de sus compaeras trabajaban en altos puestos de mando. Sern vampiros?, se pregunt. No estaba segura de eso. Aunque, en todo caso, era mejor ser vampiro que ser comida por los vampiros.

Susana conoca a la mam de una de sus compaeras, que luchaba por una mejor posicin para las mujeres. Las mujeres siempre se mueven en el mundo de los vampiros, se dijo, para comer o ser comidas. En un mundo de vampiros, no le queda a las mujeres ms opcin, para no ser comidas, que desarrollarse como si tamb