SUJETO Y CUERPO EN LA FOTOGRAFÍA HECHA POR MUJERES

Elizabeth Casasola Gómez••••

RESUMEN

Un acercamiento al material de trabajo, el cuerpo y el sujeto dentro de la fotografía hecha por mujeres. Se mencionará en su mayoría a productoras mexicanas, pero sin embargo los rasgos de estas fotografías del cuerpo hablan de la necesidad de muchas otras productoras, el cuerpo como un lenguaje texto que deconstruye la imagen en tiempo y a la vez al sujeto que lo porta.

Se desarrolla al cuerpo como producto del arte, no sólo la fotografía es el resultado físico, también se descubren alteraciones en el cuerpo y en el sujeto. El contenedor del sujeto como una extensión, el cuerpo un juguete, instrumento lúdico.

Así entonces la fotografía que se presenta es un medio para mantenerse tangible después del desdoblamiento de la imagen, de la ausencia y tras la revelación de una nueva verdad; un nuevo sujeto, la actualización y destrucción un sujeto anterior

PALABRAS CLAVE

Fotografía, Imagen, México, Mujer, Sujeto, Cuerpo.

I need the identity as a weapon, to match the weapon

that society has against me Susan Sontag

El cuerpo en la fotografía hecha por mujeres se usa en la producción de arte biográfico, en el trabajo de imaginería sexual o erótica y en el realista o conceptual de experiencias femeninas. El uso del cuerpo en la fotografía feminista elabora críticas que parecían distantes, cuya identidad se hace evidente en el área fotográfica.

En ocasiones el cuerpo femenino analiza asuntos específicos de un grupo de mujeres, sobre la raza o discriminación. Caracteres especiales de entidades precisas o intereses precisos. Suele señalar condiciones de status social y algunas ocasiones hasta las regiones de donde provienen las imágenes.

• Estudiante de Posgrado en Artes y Diseño de la Escuela Nacional de Artes

Plásticas. San Carlos de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La presentación del cuerpo ocupa lugares privados, pero también públicos, donde el cuerpo femenino se encuentre protegido. Es común el espacio domestico del hogar, e ideas que incluyan la relación del cuerpo femenino con la vida domestica, como un espacio del cuerpo mismo, o un objeto cortado de la mujer, son comunes los cuerpos autolesionados y expuestos. Elementos que fluyen hacia el cuerpo femenino y lo altera. Muestra la vida cotidiana, pero también puede excluirla como los desnudos en casa.

Ilustración 1 Roxanna Allison. Absence. Colonia Narvarte; Ciudad de México (2008).

En ocasiones, la fotografía del cuerpo en interiores, mantiene la referencia al acercamiento, al roce, los sueños, dormir, caricias y actos de amorosos del cuerpo. Corresponde a escenas íntimas, existen alusiones con la fragmentación erótica para revelar la contemplación masculina. Desde miradas artificiales hasta espontáneas, el desnudo íntimo hace parecer que el cuerpo habla hacia el interior del ser. La mujer se distiende místicamente en su hogar por las actividades que desarrolla, instituye un individuo esencialmente diferente; “la estilización del comportamiento es distinto” (Coppola, 2004:101). El yo, el cuerpo, experimenta actuaciones primitivos, inocentes que no gustan descubrirse en público.

En cambio en la fotografía en exteriores, habla hacia el mundo, se extiende ante el sol, camina y posa; juega y se ríe. Satisfacen necesidades y deseos. Tiene interacciones con elementos naturales y entre el cuerpo femenino suelen ser momentos alegres o de remembranza.

Ilustración 2 Lucero González. Enredada, de la serie. Cuerpo de la Madre (2004).

También las mujeres suelen realizar sobre su cuerpo remedos y simulacros del cuerpo de otras; la mujer mascarada y el narcisismo. A veces las identidades seden ante la invención de seres extraños, monstruos que no son el autor del autorretrato.1

1 Debroise, Oliver. Fuga Mexicana: Un Recorrido por la Fotografía en México.

Barcelona: Gustavo Gili. 2005. P. 63.

Ilustración 3 Patricia Matín. Esquelas Matrimoniales (2006-2007).

Esto llega hasta el performance, donde estás acciones en tiempo real, son documentadas con fotografías y con el tiempo reemplazan la obra performatica en vivo. Este tipo de acciones, ya toca ámbitos del cuerpo femenino y la relación de sus políticas. Exhiben representaciones de tradiciones, y cultos relacionados con el cuerpo femenino, presentan sustancias y objetos propios de la mujer, como la sangre y elementos naturales como la tierra, a veces suelen destruir objetos o materiales de origen natural. El cuerpo puede ser el espacio de acción, sitios propios de la mujer o lugares con el uso de materiales naturales, mostrando la exploración y explotación del cuerpo femenino.

El cuerpo se ofrece como lenguaje, verbo y sigue siendo carne. La creación artística ofrece un difícil sustantivo femenino. Al igual que los adjetivos son insuficientes para el feminismo. Es más fácil calificar con el verbo los principios activos

y performativos. Encarnar los discursos que nos definen como sujetos2. El acto performativo genera cambios, deconstruir pero no crear, sí recrear. La materialidad del cuerpo, carne que se vuelve a concebir. “Cada acción pone en juego su personalidad total y no se separa del yo y sus centros sentimientos” (Simmel, 1941:14). No encontrarse nos hace susceptibles a la modificación y de reorganizar nuevas realidades.

El discurso de la otredad es retomado en la fotografía feminista, las experiencias vitales, lo que se vive en carne propia como mujer es presentado como la belleza real, se hacen visibles los estados ocultos de la mujer y no lo visto desde el patriarcado; deseo masculino, que se aleja de la realidad.

El cuerpo en la fotografía feminista se convierte contra el dispositivo culturalmente ya codificado, una nueva forma de enunciación, como critica Alain Bergala en el texto Le Pendule3. El cuerpo es sublimado, liberado. Suele ser utilizado de forma similar al patriarcado en algunas ocasiones, pero su forma irónica con la que juega el feminismo distingue la fotografía. Salta de los estereotipos, se critica a la misma mujer, los cánones de belleza, su vivir el cuerpo, sus objetos y el derecho a envejecer, así como hace una crítica de la fotografía misma su relación con el cuerpo y otros asuntos sociales de carácter femenino y el patriarcado4 desde un carácter de género e identidad bajo la perspectiva de la orientación feminista.

El arte, la fotografía de mujeres tiene la posibilidad de crear lenguajes diferentes, realizar nuevas expresiones en las relaciones género-gesto-espacio. La fotografía feminista “contiene los movimientos del alma traducidos como movimientos del cuerpo” (Simmel, 1941:14).

El cuerpo, texto; deconstrucción de códigos que desplazan la antigua verdad y proponen un nuevo artificio, ficción que supera la realidad, un lenguaje que salta del cuerpo, que no cabe en él. Provocando la actuación, un confuso artificio de cuerpos de mujeres latentes en la imagen fotográfica. De la realidad aparente a la realidad interna.

El cuerpo es una experiencia subjetiva libre para la acción. Las mujeres fotógrafas pueden y otras artistas del feminismo demandan su cuerpo como propio y rescriben como productoras de significados5. El cuerpo es un concepto extenso que se

2 Torras, Meri ; Acedo, Noemi (eds). Encarnac(c)iones: Teoría de los Cuerpos. Grupo

de Investigación Cuerpo y Textualidad. Barcelona: Universidad Autónoma de

Barcelona. 2008. P. 10.

3 Dubois, Philippe. El acto fotográfico. De la Representación a la Recepción.

Barcelona: Paidos Comunicación. 1986. P. 38.

4 Pultz, John. La Fotografía y el Cuerpo. España: Ediciones Akal. 2003. P. 130.

5 L.F. Cao, Marian (Coord.). Creación Artística y Mujeres: Recuperar la Memoria.

España: Narcea. 2000. P. 42.

lanza hacia otros objetos en el mundo y hace al sujeto accesible a su corporeidad a través del lenguaje de la carne6.

El lenguaje se descubre alterado, un cuerpo desconocido por la mujer, ignorado y usado por otros… las fotógrafas feministas, buscan nuevos territorios del cuerpo lejos de lo convencional. Descubrir y modificar su cuerpo resulta una solución, la artista se propone como un agente que distorsione su visión del cuerpo como forma de producción artística. El lenguaje propone una producción entre el arte y la vida femenina, una nueva carne y texto que se enlazarán a la cotidianidad.

Ilustración 4 Lourdes Almeida. Crisalida I.

El uso del cuerpo en la fotografía trasciende a la representación7. Un lenguaje donde no existe original, es un mero simulacro, actuación, un desprendimiento del yo, encarnación, puesta en escena, ficción y artificio.

6 Boburg, Felipe. Encarnación y fenómeno. México. Universidad Iberoamericana.

1995. P. 92-108.

7 Tejo Veloso, Carlos. El Cuerpo Habitado: Fotografía Cubana para un Fin del

Milenio. Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de Compostela. 2009. P.

104.

El cuerpo se presenta en un carácter digital, dando una indicación pero sin referentes8. Será más preciso, pero carece de valor ante el lenguaje analógico del patriarcado tradicional. Tal vez el uso del cuerpo en la fotografía feminista , sino es realidad y es ficción, posiblemente sea similar a la afirmación de León Trotsky sobre el arte “la corporización de presentimientos” (Drew, 1973: ) como lo imaginario en Lacan, el deseo, la fantasía y la realidad, que determina lo presentado.

El cuerpo no es otro más el que se exterioriza en la imagen fotográfica, “se convierte en lo que ahora hace” (Durán, 2009:27) y es un espacio donde se concreta el cuerpo en tiempo presente. Es el objeto real frente a la cámara, a falta de él no existe imagen. No se puede negar su existencia física en un período determinado. El cuerpo ante la cámara presenta un estado único y es todo aquello por lo que se separa en el presente y en ese sitio.“De singularidad extrema… la foto está ligada dinámicamente a un objeto único, y sólo a él, esta foto adquiere un poder de designación muy característico” (Dubois, 1986:50). La imagen no sólo cuestiona un objeto sino también un tiempo. La fotografía es una emoción de lo real en el pasado9 El carácter del Yo pretérito que se encuentra susceptible de ser evocado y/o actualizado; para un Yo futuro, anticipado. Posiblemente es más importante el momento de observar el objeto frente a la cámara que el producto mismo de la toma.

Sin embargo es cuerpo es inerte, no se requiere; se ha establecido la idolatría del cuerpo, la imagen del cuerpo; del narcisismo de la autodefinición, así como del placer y obsesión por la contemplación de la imagen propia o su representación (presente-ausente). La representación por los desaparecidos, los cuerpos que faltan. La fotografía que contiene un cuerpo o algo de él, es una pequeña reliquia, un fetiche; son parte de los ritos compulsivos y afectivos del retrato.

Ilustración 5 Oweena Fogarty. El Árbol de la Noche Triste. Tacuba; México D.F. (1992)

8 Aicher, Otl. Analógico y digital. Barcelona. Editorial Gustavo Gili. 2001.

9 Barthes, Roland (1989). La Cámara Lucida. Barcelona: Paidos. P. 137.

Igualmente en la fotografía del cuerpo se puede prescindir de él y en cambio se presentan otro tipo de abstracciones orgánicas o no biológicas. La manera de presentarlo gráficamente siempre será distinta a la concepción que se tiene de sí por el planteamiento abstracto, por los símbolos de lo que es el cuerpo; por el hecho de ser mentales y generales. Apenas como el Sujeto, de su formulación del griego y del latín Subjectum, Subyace, Supuesto. La imagen fotográfica es apenas semejante al objeto.

El cuerpo es sólo un contenedor, extensión del yo. Es lo mismo que el yo. Una lengua para comunicar. Es otro, que nos ayuda, que está vivo; un conjunto de órganos, sistemas, una máquina diseccionada. Es un juguete, es lúdico, instruido e encantador. Es la piel distendida10. Es la actividad pulsional concretada y que se desborda en caos confundiendo lo orgánico con lo artificial no hay distancia entre lo físico y lo fantástico.

Ilustración 6 Paola Dávila. San Rafael (2003)

El cuerpo es un producto, es un espacio, un vestigio, fantasmas y cientos de capas que descubrir en imágenes fotográficas. Así como Nadar se refiere a Balzac, al decir que todo en su cuerpo está formado por una sucesión de imágenes espectrales superpuestas, y así la fotografía apresa, separa una a una las capas de las que está formado el cuerpo11. La fotografía para poder vivir y revivir, para mantenerse tangible

10 ANZIEU, Didier (1997). Crear /Destruir. Madrid: Biblioteca Nueva. P. 201

11 SONTAG, Susan (2006). Sobre la Fotografía. México: Alfaguara. P. 222

después del desdoblamiento de la imagen, de la ausencia y tras la revelación de una nueva verdad; un nuevo sujeto, la actualización y destrucción un sujeto anterior. La revelación de los cuerpos, el desdoblamiento de los sujetos, su reajuste es un encuentro erótico narcisista. La fotografía es entonces la inclinación de nuestros pensamientos, de nuestros asuntos. La capacidad que se tienen para recorrer el espacio donde el cuerpo puede producirse y comprenderse para entonces llamarse fotografía.

Ilustración 7 Patricia Couto. Intro inmovile (2006)

La fotografía es un otro cuerpo de sí mismo. Indica, representa, recorta, enmarca, diseña, contextualiza las imágenes de los sujetos artistas o sus visiones. Como en lingüística; deícticos; que son algunos pronombres o adjetivos, éste, ésta, éstos; he aquí, he ahí; aquí, allí; ahora, antes12. Al final una suerte de definiciones de las partes del cuerpo, definiciones de diccionario ubica en el atlas del cuerpo algo que debe ser cuestionado por la productora de la imagen y también inspeccionado por otros. El cuerpo es la única posibilidad de abstraer las cualidades del sujeto. A partir de él sucede todo, se liberan extensiones. El cuerpo es un medio que se transforma y sólo muestra en el retrato un periodo determinado de tiempo. Se sitúa perfectamente un tiempo y un lugar desde el cual el sujeto puede manifestarse.

12 DUBOIS, Philippe (1986). El Acto Fotográfico. De la Representación a la

Recepción. Barcelona: Paidos Comunicación. P. 70 - 71

La fotografía se presenta como la disección perfecta de lo que se desborda del cuerpo femenino, desenmascarado y voluptuoso, cuestiona en partes imprecisas el por qué de las construcciones, deconstrucciones vitales del cuerpo. La ansiedad de las partes y fragmentos. Simplemente en un ritual del cuerpo objeto para su mortificación, rumbo a la purificación del Yo. El cuerpo dislocado y precipitadas posiciones del cuerpo en un espacio entre remedos, simulacros y actuaciones, acción sobre el cambio de apariencias. La imagen es una forma de entender ya que el sujeto “capta siempre en fragmentos el objeto, nunca al objeto en su totalidad” (Castilla, 2000:43) sólo alcanzamos a entender una porción del objeto.

El autorretrato contiene físicamente lo que le sucede a la artista entonces, pero ¿en qué disposición ellas conforman los juicios de (re)construcción identitaria de las artistas o de quienes ellas eligieron capturar en una imagen? Pareciera que en medida de los procesos de actuación, de los gestos y marcas corporales. Un querer ser y dejar de ser ayudan a la construcción de relatos autobiográficos con procesos que no sólo son particulares en las artistas sino que son vividos y compartidos por otras a las que ellas fotografían y cuestionan también la forma en que son percibidas y no se sienten ellas mismas a veces debido a asuntos sociales como la apreciación del cuerpo propio.

Es fácil reconocernos en otro cuerpo por la capacidad múltiple de sujetos e

identidades que caben en las capas del cuerpo13 que resultaría ser un gran problema al mismo tiempo por caer en los métodos sociales y heteronormativos de que a las mujeres les sucede un algo similar. Sin embargo el Yo es tan inestable que busca comprometerse en vistazos exhaustivos de los Otros para localizarse como sujeto, “el Otro es experimentado como una rigurosa purificación del Yo” (Sontag, 1996:104)

El cuerpo se ha visto de distintas formas y sus usos también han sido diferentes. Sin embargo el cuerpo femenino siempre ha estado prohíbo para ella, ha sido prohibido por ella misma, es cuerpo cuando alguien más lo toca o lo observa. La representación corporal en la fotografía ha experimentado permutaciones en la iconografía del cuerpo y las construcciones sociales. Producción artística de nuestro en nuestro cuerpo, para la reconstrucción de un cuerpo social.

La globalización, te pide, te exige explorar los espacios, explotar el cuerpo; trabajar. El capitalismo pide más trabajo, más producción de productos del cuerpo, sobre pasar sus capacidades. Los productos del arte del cuerpo son el trabajo de los rasgos sociales de un cuerpo. Es el impulso social del narcisismo, un pequeño momento de preocupación frente a un mundo que no tienen tiempo de reconocerse, ni de saberse vivo.

El ritmo de trabajo actual hace que el artista trabaje también con los nuevos ambientes tecnológicos, el video es un medio de producción masivo al alcance de todos pero además dirigido a fines estéticos. La tecnología ha llegado a que el arte alcance la biotecnología pero no es un modo de producción artística más inmediato. Métodos silenciosos y fríos, nos alejan tras la falta de textura, pantallas, marcas de luz, trabajos en laboratorios casi futuristas.

13 ARFUCH, Leonor; CATANZARO, Gisela (Comp.) (2008). El Pretérito Imperfecto:

Lecturas Críticas del Acontecer. Buenos Aires: Prometeo Libros. P. 187

El artista hace esos intentos, se reproduce, se desdobla y se muta. Actualiza su cuerpo para saberse cuerpo existente, vivo y conocido y saberse reconocido por ese mundo que permanece anónimo, Es capaz de abordar misterios que no conocemos del mismo cuerpo y su paso del tiempo, un cuerpo que puede contener o no diferentes significados.

En sus imágenes las mujeres se hallan, se diseccionan e interpretan por placer. Se extienden simbólicamente hacia el otro. Cargan su cuerpo a la imagen pero también la imagen retorcerá la visión del Yo de sí mismas y de otras. La imagen del cuerpo femenino es un testimonio expresivo de las circunstancias personales y aunque parecieran narcisistas, también están comprometidas con un discurso social.

A través de inscripciones corporales, se construyen políticamente como sujetos, y de la misma forma elaboran la construcción política de la imagen fotográfica. Su género y la imagen son el medio discursivo cultural y natural para la exhibición de las necesidades políticas del cuerpo; la fotografía es otro resultado físico, que pudiese comprobar como se desarrolla y/o existe el cuerpo mediante las marcas del género

La producción de imágenes es el resultado de la imposibilidad lingüística que demanda al cuerpo físico la manifestación del discurso político del cuerpo. El cuerpo físico del sujeto y el cuerpo físico fotográfico son el relato, medios portadores de las imágenes del mundo del recuerdo y de la alucinación. Son imágenes punzantes que desean torcionar la visión cultural, accionar la performatividad. La fotografía es un lugar de resistencia, para construir realidades alternas, donde se pueden nombrar cosas que aún no existen para reorganizar la vida. Se presentan los caprichos del cuerpo frente a las normativas culturales impuestas al cuerpo femenino.

BIBLIOGRAFÍA

ARFUCH, Leonor (2002). El Espacio Biográfico. Dilemas de la Subjetividad Contemporánea. Argentina: Fondo de Cultura Económica.

ARFUCH, Leonor; CATANZARO, Gisela (Comp.) (2008). El Pretérito Imperfecto: Lecturas Críticas del Acontecer. Buenos Aires: Prometeo Libros.

ANZIEU, Didier (1997). Crear /Destruir. Madrid: Biblioteca Nueva.

BARTHES, Roland (1989). La Cámara Lucida. Barcelona: Paidos.

BARTHE, Roland (2011). Fragmentos de un discurso amoroso. Siglo XXI Editores.

BARTHES, Roland. (1986). Lo obvio y lo obtuso. Imágenes, gestos, voces. Paidos.

BATAILLE, George. El erotismo (2011). Barcelona: Fabula Tusquets Editores.

CASTILLA, Del Pino, Carlos (2000). Teoría de los Sentimientos. Barcelona: Fabula Tusquets Editores.

COPPOLA Pignatelli, Paola(2004) . Análisis y diseño de los espacios que habitamos. México: Editorial Pax

DEBROISE, Oliver (2005). Fuga Mexicana: Un Recorrido por la Fotografía en México. Barcelona: Gustavo Gili.

DREW Egbert, Donaldl (1973). El Arte en la Teoría Marxista y en Práctica Soviética. Madrid: Editorial Tusquets. Cuadernos Ínfimos.

DUBOIS, Philippe (1986). El Acto Fotográfico. De la Representación a la Recepción. Barcelona: Paidos Comunicación.

DURÁN Amavizca, Norma Delia; JIMÉNEZ, Silva, María del Pilar (Coord.) (2009). Cuerpo, sujeto e identidad. México: Plaza y Valdés Editores. IISUE.

FLUSSER, Vilém (2010). Hacia una filosofía de la fotografía. México: Trillas.

FONTCUBERTA, Joan. Estética Fotográfica: Una Selección de Textos. Barcelona: Gustavo Gili.

GARCÍA Krinsly, Emma Cecilia (coord.) (2005). Imaginarios y Fotografía en México (1839-1970) México: CONACULTUA – INAH. Sistema Nacional de Fototecas. Lunwerg Editores.

GROBET, Lourdes (coord.)(2005). Lourdes Grobet. México: CONACULTA, CENART.

HANS, Belting (2007). Antropología de la imagen. Argentina: Katz Editores.

HARAWAY, Donna (1995). Ciencia, Cyborgs y Mujeres: La Reinvención de la Naturaleza. España: Ediciones Cátedra.

KRAUSS, Rosalind (2002). Lo Fotográfico: Por una Teoría de los Desplazamientos. Barcelona. Gustavo Gili.

L.F. Cao, Marian (Coord.) (2000). Creación Artística y Mujeres: Recuperar la memoria. España: Narcea.

MARZAL Felici, Javier (2010). Cómo se lee una fotografía. Interpretaciones de la mirada. España: Cátedra.

MARZO, Jorge Luis (ed.) (2006). Fotografía y Activismo. Textos y prácticas (1979-2000). Barcelona: Gustavo Gili.

PONIATOWSKA, Elena (1994). Luz y Luna, las Lunitas. México: Ediciones Era

PULTZ, John (2003). La fotografía y el cuerpo. España: Ediciones Akal.

ROSENZSWEIG, Denise; ROSENZSWEIG, Magdalena (Coords.) (2007) El Ropero de Frida. Méxioc: CONARTE. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de Nuevo León.

SIMMEL, Georg (1941). Cultura femenina y otros ensayos. Argentina: Colección Austral.

SONTAG, Susan (1996). Contra la Interpretación. México: Alfaguara.

SONTAG, Susan (2006). Sobre la Fotografía. México: Alfaguara.

TEJO Veloso, Carlos (2009). El Cuerpo Habitado: Fotografía Cubana para un Fin del Milenio. Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de Compostela.

TORRAS, Meri ; ACEDO, Noemi (eds) (2008). Encarnac(c)iones: Teoría de los Cuerpos. Grupo de Investigación Cuerpo y Textualidad. Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona.

VILLEGAS Morales, Gladys (2010). Semblanza de una genealogía. Artes plásticas en el periodo posrevolucionario. Biblioteca de la Universidad Veracruzana. Xalapa, Veracruz: Biblioteca de la Universidad Veracruzana.

ZAMORA Betancourt, Lorena (2008). El imaginario femenino en el arte: Mónica Mayer, Rowena Morales y Carla Rippery. México: CENIDIAP. CONACULTA.