suarez f la corrupción al servicio del delito,la gaceta de económicas año 3 nº 26 octubre...

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La Gaceta De Económicas a la Sociedad DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 2002 Publicación de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires Córdoba 2122 CP 1120 AAQ Tel.: 4374-4448 Web site: www.econ.uba.ar Año 3 Nº26 C. A. Degrossi F. Isuani B. Kliksberg H. A. Larocca R. H.Saroka F. Suárez ESCRIBEN: DE ECONOMICAS ´ FOTO: “LOS DIPLOMAS” LA CORRUPCION Un panorama global 20 DE OCTUBRE EN NUESTRA FACULTAD: Se inaugura la cátedra de honor de Gerencia Social. 1.Introducción La aplicación de las tecnologías de Internet determina el desarrollo de nuevas metodologías de enseñan- za y de aprendizaje, tanto en educa- ción presencial como en educación a distancia, especialmente en la for- mación profesional y en la capacita- ción empresaria. La e-educación implica una trans- formación importante de la enseñan- za tradicional, particularmente en el nivel de estudios de grado y de posgrado, pues se centra en el em- pleo de recursos tales como herra- mientas Web, correo electrónico, vi- deoconferencias, foros de discusión, chats y simulaciones virtuales, todo ello basado en un software especí- ficamente diseñado. En este contexto, definiremos co- mo e-learning a las actividades de enseñanza y aprendizaje basadas en el uso de tecnologías de Internet. Sin embargo, podríamos decir que no existe un consenso sobre la defi- nición de e-learning. En buena par- te, ello se debe a que los proveedo- res de esta aplicación tecnológica - en la búsqueda de un nombre atractivo- etiquetan sus productos con ese término, cualesquiera sean las características de sus prestacio- nes y aprovechando un mercado aún inmaduro. CONTINUA EN PAGINA 6 CONTINUA EN PAGINA 4 E n un reciente artí- culo (1) hemos seña- lado la dificultad de estudiar el tema de la co- rrupción dada la existen- cia de una amplia varie- dad y diversidad de defi- niciones, perspectivas y niveles de análisis que re- caen sobre el mismo. Fren- te a tal babelización, y cre- yendo fundamental esta- blecer con claridad de qué se trata un fenómeno determinado a la ho- ra de pretender analizarlo, hemos optado por identificar y destacar aquellos elemen- tos que creemos esenciales a la corrupción. Éstos, surgen de la revisión de diversos marcos conceptuales que se ocupan del tema y del estudio de una serie de casos que han sido llevados adelante en el marco de la investigación UBACyT “Corrupción en las organizaciones: Formas de emergencia, estructura de oportunidades y mecanismos de prevención”, dirigida por Francisco Sua- rez, en el ámbito del Instituto de Investiga- ciones Administrativas de la Facultad Ciencias Económicas-UBA. Los elementos que identificamos como constitutivos de todo acto de corrupción son los si- guientes: Un beneficio: El fenóme- no de la corrupción se de- sarrolla en la búsqueda de beneficios particulares a expensas de un bien públi- co, institucional, organiza- cional o grupal. Transgresión normativa: El acto de corrupción su- pone la transgresión a una norma vigente. Este hecho explica la intención de mantenerlo oculto o de bajar sus niveles de visibilidad. La interacción: La corrupción es interac- cional ya que involucra al menos dos ac- tores, cada uno con cuotas y fuentes diver- sas de poder. A provechamiento de una posición de po- der: La posesión de un rol en un ámbito de- terminado asigna ciertas cuotas de poder. Este poder, la decisión de ponerlo en juego y de aprovecharse de él, permiten a cier- tos individuos o grupos promover o ser par- te de procesos de corrupción. E-Learning ESCRIBE/ Raúl Horacio Saroka [email protected] La corrupción al servicio del delito ESCRIBEN/ Francisco Suárez Profesor Titular Emérito, Director del Instituto de Investigaciones Administrativas Fernando Isuani Profesor de Sociología de las Organizaciones e Investigador del Centro de Estudios Organizacionales [email protected] De Económicas a la Sociedad Cátedra de honor de Gerencia Social en nuestra facultad Por iniciativa del Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA Carlos Degrossi, y el Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en la Argentina Carmelo Angulo, se creó la cátedra de Honor de Gerencia Social para el Desarrollo Humano con sede en la FCE. Es la primera de este género en América Latina, y con ella, la Universidad de Buenos Aires, con el apoyo de las Naciones Unidas está abriendo nuevos rumbos en la formación de recursos humanos calificados en un campo crucial para el país. La UBA y el PNUD han invitado a presidir la cátedra a Bernardo Kliksberg, reconocido pionero de la gerencia social en el Continente, quien ha aceptado la invitación. Lo acompañarán como Coordinador Académico Héctor Larocca, como Coordinador Académico Adjunto Jorge Volpentesta, y como Asistente Académico Gabriel Kurman. La Cátedra abrió sus actividades con el Seminario internacional "Como enseñar gerencia social?" realizado el 2 y 3 de Octubre de 2002, al que asistieron 220 docentes de diversas Universidades nacionales, y al que enviaron representaciones especiales universidades de Uruguay, Perú, Bolivia, y Chile. Está ahora organizando un segundo Seminario Internacional para las Universidades de la Provincia de Buenos Aires, junto con el PNUD, y la Secretaría de Derechos Humanos de la Gobernación de dicha Provincia previsto para el 21 y 22 de Noviembre de 2002, en el que participarán destacados conferencistas internacionales. CONTINUA EN PAGINA 2

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  • La GacetaDe Econmicas a la Sociedad

    DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 2002

    Publicacin de la Facultad de Ciencias Econmicas de la Universidad de Buenos Aires Crdoba 2122 CP 1120 AAQ Tel.: 4374-4448 Web site: www.econ.uba.ar Ao 3 N26

    C. A. Degrossi F. Isuani B. Kliksberg H. A. Larocca R. H.Saroka F. Surez ESCRIBEN:

    D E E C O N O M I C A S

    FOTO

    : LO

    S D

    IPLO

    MAS

    LA CORRUPCION Un panorama global

    20 DE OCTUBRE EN NUESTRA FACULTAD: Se inaugura la ctedra de honor de Gerencia Social.

    1.IntroduccinLa aplicacin de las tecnologas

    de Internet determina el desarrollode nuevas metodologas de ensean-za y de aprendizaje, tanto en educa-cin presencial como en educacina distancia, especialmente en la for-macin profesional y en la capacita-cin empresaria.

    La e-educacin implica una trans-formacin importante de la ensean-za tradicional, particularmente enel nivel de estudios de grado y deposgrado, pues se centra en el em-pleo de recursos tales como herra-mientas Web, correo electrnico, vi-deoconferencias, foros de discusin,chats y simulaciones virtuales, todoello basado en un software espec-ficamente diseado.

    En este contexto, definiremos co-mo e-learning a las actividades deenseanza y aprendizaje basadas enel uso de tecnologas de Internet.Sin embargo, podramos decir queno existe un consenso sobre la defi-nicin de e-learning. En buena par-te, ello se debe a que los proveedo-res de esta aplicacin tecnolgica -en la bsqueda de un nombreatractivo- etiquetan sus productoscon ese trmino, cualesquiera seanlas caractersticas de sus prestacio-nes y aprovechando un mercadoan inmaduro.

    CONTINUA EN PAGINA 6 CONTINUA EN PAGINA 4

    En un reciente art-culo (1) hemos sea-lado la dificultad deestudiar el tema de la co-rrupcin dada la existen-cia de una amplia varie-dad y diversidad de defi-niciones, perspectivas yniveles de anlisis que re-caen sobre el mismo. Fren-te a tal babelizacin, y cre-yendo fundamental esta-blecer con claridad de quse trata un fenmeno determinado a la ho-ra de pretender analizarlo, hemos optadopor identificar y destacar aquellos elemen-tos que creemos esenciales a la corrupcin.stos, surgen de la revisin de diversosmarcos conceptuales que se ocupan deltema y del estudio de una serie de casos quehan sido llevados adelante en el marco dela investigacin UBACyT Corrupcin enlas organizaciones: Formas de emergencia,estructura de oportunidades y mecanismosde prevencin, dirigida por Francisco Sua-rez, en el mbito del Instituto de Investiga-ciones Administrativas de la FacultadCiencias Econmicas-UBA.

    Los elementos que identificamos como

    constitutivos de todo actode corrupcin son los si-guientes: Un beneficio: El fenme-no de la corrupcin se de-sarrolla en la bsqueda debeneficios particulares aexpensas de un bien pbli-co, institucional, organiza-cional o grupal. Transgresin normativa:El acto de corrupcin su-pone la transgresin a

    una norma vigente. Este hecho explica laintencin de mantenerlo oculto o de bajarsus niveles de visibilidad. La interaccin: La corrupcin es interac-cional ya que involucra al menos dos ac-tores, cada uno con cuotas y fuentes diver-sas de poder. Aprovechamiento de una posicin de po-der: La posesin de un rol en un mbito de-terminado asigna ciertas cuotas de poder.Este poder, la decisin de ponerlo en juegoy de aprovecharse de l, permiten a cier-tos individuos o grupos promover o ser par-te de procesos de corrupcin.

    E-LearningESCRIBE/ Ral Horacio Saroka

    [email protected] La corrupcin alservicio del delito

    ESCRIBEN/Francisco Surez

    Profesor Titular Emrito, Director del Instituto de

    Investigaciones AdministrativasFernando Isuani

    Profesor de Sociologa de lasOrganizaciones e Investigador

    del Centro de Estudios Organizacionales

    [email protected]

    De Econmicasa la Sociedad

    Ctedra de honor de Gerencia Social en nuestra facultad

    Por iniciativa del Decano de la Facultad deCiencias Econmicas de la UBA Carlos Degrossi,y el Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en laArgentina Carmelo Angulo, se cre la ctedrade Honor de Gerencia Social para el DesarrolloHumano con sede en la FCE. Es la primera de este gnero en Amrica Latina, y con ella, la Universidad de Buenos Aires, con el apoyo de las Naciones Unidas est abriendonuevos rumbos en la formacin de recursoshumanos calificados en un campo crucial para elpas. La UBA y el PNUD han invitado a presidir lactedra a Bernardo Kliksberg, reconocido pionerode la gerencia social en el Continente, quien haaceptado la invitacin. Lo acompaarn comoCoordinador Acadmico Hctor Larocca, como Coordinador Acadmico Adjunto JorgeVolpentesta, y como Asistente Acadmico Gabriel Kurman.La Ctedra abri sus actividades con el Seminariointernacional "Como ensear gerencia social?"realizado el 2 y 3 de Octubre de 2002, al queasistieron 220 docentes de diversas Universidadesnacionales, y al que enviaron representacionesespeciales universidades de Uruguay, Per,Bolivia, y Chile. Est ahora organizando unsegundo Seminario Internacional para lasUniversidades de la Provincia de Buenos Aires,junto con el PNUD, y la Secretara de DerechosHumanos de la Gobernacin de dicha Provinciaprevisto para el 21 y 22 de Noviembre de 2002,en el que participarn destacados conferencistasinternacionales.

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  • LA GACETA DE ECONOMICAS / DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 20022

    GERENCIA SOCIAL Panorama

    La Gerencia representa un trmi-no instituido genricamente en ellenguaje de las disciplinas adminis-trativas. Dentro de un intervalo temporalque transcurre desde la clsica obrade Peter Drucker La Gerencia, Tar-eas, Responsabilidades y prcticas, de1975, hasta la ms contemporneade Jorge Etkin, Poltica, Gobierno yGerencia siempre ha sido clave la po-sicin gerencial para el proceso detransformacin de los Objetivos enResultados. La actual convergencia entre com-plejidad e incertidumbre, que desta-ca, sintticamente, el mundo con-temporneo, abarca nuevos perfilesy necesidades para los procesos degerenciamiento, en trminos de ha-cer eficientes los recursos, actuarcon rapidez, y responsabilidad comoas tambin estar absolutamenteidentificado con la particular espe-cificidad del objeto gerenciable. De all surgen especificidades pro-pias que requieren una particularcombinacin entre aptitudes (sabe-res) y actitudes (comportamientos),que articulados y fusionados puedenalcanzar niveles de excelencia en elejercicio gerencial. Nuevos perfilesde alta calificacin son hoy requeri-dos para tareas complejas, en el mar-co de una crisis aguda y extendidaen Amrica Latina y Argentina enparticular. Gerencia en tiempos de crisis se-ra adjetivar la institucin gerencialcasi con un apodo desafiante. Procuraremos en este artculo abor-dar ciertos aspectos de una gerenciaen particular: La Gerencia Social; almismo tiempo tratarla dentro del mar-co de emprendimientos continuos ysucesivos que se llevan a cabo ennuestra casa de estudios. Ello impli-ca esfuerzos permanentes en un ori-ginal esquema de actividades que se

    articulan transformando la participa-cin de la Facultad en el escenario ar-gentino y latinoamericano, para darrespuestas positivas y viables, riguro-samente fundamentadas , con ampliaparticipacin de actores diversos y ta-reas diferenciadas hacia una con-vergencia comn: ofertar solucionescoherentes para restaurar y recrearel pensamiento, disear modelos fle-xibles de aplicacin, asumir el com-promiso impostergable de que la Uni-versidad aporte soluciones, etc. Puesel grado de deterioro instalado desdela ruptura del contrato social se ha idoagravando en forma continua. La profundizacin de las asime-tras en todos los ordenes ha llega-do a degradar la dignidad huma-na, el concepto de persona, el respe-to por los dems, etc. Un lenguajeimpropio comienza a instalarse enla sociedad argentina que ha idocambiando el devenir cotidiano: de-sigualdad, corrupcin, desocupa-cin, desempleo, precarizacin deltrabajo, prdida de valores (tica),escasa formacin de familias, disen-sos en las formadas y disolucionesanticipadas de esta microorganiza-cin bsica del tejido social. En ge-neral un deterioro avanzado de losndices de desarrollo humano mselementales, han colocado a la re-gin y a la Argentina en un lmiteque requiere de urgentes accionesde sus actores sociales principales,entre ellos la Universidad, y parti-

    Gerencia social

    cularmente nuestra Facultad vistasu participacin de los tiempos re-cientes. Estos esfuerzos tienen diferentescaractersticas, pero vistos en con-junto han ido agregando valor a laformacin de Capital Social y la fun-cin trascendente de la Institucin. Sintticamente, en un breve repa-so nos referimos a:

    A) El Plan FnixB) La presencia del Dr. Joseph E.

    Stiglitz, Premio Nobel de economa2001 cuya presencia en nuestra facul-tad el 9 de noviembre de 2001, ilustrsobre el eje central de su pensamien-to: "La Informacin Asimtrica"

    C) Una segunda presencia del Dr.Stiglitz de mayor profundizacin yexplicacin con referencia a la Ar-gentina: ARGENTINA ENGAADA:Porqu el pas que sigui las reglasqued destruido?

    D) El Seminario Internacional"Los desafos ticos del Desarrollollevado a cabo los das 5 y 6 de se-tiembre de 2002 con la participacinde figuras destacadas del pensa-miento mundial contemporneo ycomprometidas con los procesos decambio que hagan viable una socie-dad mejor.

    E)La puesta en marcha de la C-tedra de Honor de Gerencia Socialpara el Desarrollo Humano, cuyoprimer Seminario Internacional sellev a cabo los das 2 y 3 de octubrede 2002. La participacin en la Jornada"Hambre en el Granero del Mun-do" del 10 de octubre de 2002

    Lo ms reciente ha sido el Memo-rndum de Entendimiento suscrip-to entre el Programa de las Nacio-nes Unidas para el Desarrollo y laFacultad de Ciencias Econmicas,instalando un solvente programa detrabajo de largo alcance, aprove-

    ACCIONES CONCRETAS FRENTE A LA CRISIS. El artculo destaca algunas especificidades de este instrumento valioso como una de las

    dimensiones de tratamiento acadmico que implique acciones concretas desde las polticas pblicas y de otros actores

    sociales para hacer frente a la crisis con soluciones viables.

    ESCRIBE/ Horacio A. LaroccaProfesor Titular

    de Administracin GeneralCoordinador Acadmico del Convenio

    entre el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Facultad

    de Ciencias Econmicas [email protected]

    Un salto estratgico cualitativopara disminuir las desigualdades

    De Econmicas a la Sociedad

    Hacia el Plan Fnix: Seminario de Economas Regionales

    Los das 7 y 8 de octubre del corriente se llev a cabo, en nuestra facultad, elSeminario de Economas Regionalesorganizado en el marco del Plan Fnix, con el fin de conformar una red deinvestigadores nacionales y de aportar a laelaboracin de planes alternativos localesacordes con la filosofa del Plan general,adaptados a las especificidades regionales y asentados sobre las universidades del interior. El Seminario cont con la inestimablepresencia de representantes de 15universidades nacionales de distintospuntos de nuestro pas. El mismo fueinaugurado por el Dr. Abraham LeonardoGak, director de este Proyecto Estratgicode la Universidad de Buenos Aires, y el Dr.Alejandro Rofman, coordinador del rea deEconomas Regionales de dicho proyecto, y estuvieron presentes el Lic. Alberto Mullery el Lic. Sal Keifman, ambos docentes einvestigadores de la Facultad de CienciasEconmicas de la UBA. El Decano de lacasa, Dr. Carlos A. Degrossi, pronunci unaspalabras al cierre de la segunda jornada.Las personalidades participantes delSeminario incluyeron al Lic. RodolfoVzquez y al Lic. Ral Caro, ambos docentesde la Facultad de Ciencias Econmicas y de la Facultad de Humanidades de laUniversidad Nacional de Catamarca; al Lic. Hernn Colombo, Vicegobernador de Catamarca; al Lic. Oscar Alamo, docentede la Facultad de Ciencias Sociales de laUniversidad Nacional de Crdoba y de laUniversidad Nacional de Villa Mara; a la Lic.Mnica Caldern, docente de la Facultad deCiencias Econmicas de la UniversidadNacional de Cuyo; al Lic. Hiplito Fink,Secretario General de la UniversidadNacional de Entre Ros; al Lic. AndrsSabella, Secretario de Extensin eInvestigacin de la Facultad de CienciasEconmicas de la Universidad Nacional deEntre Ros; al Lic. Carlos Farge Collazos y a la Lic. Magdalena Reta, ambos docentes einvestigadores de la Facultad de Ciencias de la Administracin de la UniversidadNacional de Entre Ros; a la Lic. AndreaCatenazzi, docente de la UniversidadNacional de General Sarmiento; a la Lic.Laura Golovanesky, docente e investigadorade la Facultad de Ciencias Econmicas de laUniversidad Nacional de Jujuy; al Lic. JorgeMitre Saab, Secretario de Ciencia y Tcnicadel Rectorado de la Universidad Nacional de La Pampa; al Lic. Alejandro Socolovsky,docente de la Facultad de CienciasEconmicas y de la Facultad deHumanidades de la Universidad de LaPampa; a la Lic. Elsa Rodrguez, Vicedecanade la Facultad de Ciencias Econmicas de laUniversidad Nacional de Mar del Plata; a la Lic. Ana Julia Atucha, docente einvestigadora de la Facultad de CienciasEconmicas de la Universidad Nacional deMar del Plata; al Lic. Miguel Freaza, Directordel Centro de Investigaciones de la Facultadde Ciencias Econmicas de la UniversidadNacional de Misiones; a la Lic. Susana

    Gelman, Secretaria Acadmica de laFacultad de Ciencias Econmicas de laUniversidad del Nordeste; al Lic. RubnZrate, docente e investigador de la UnidadAcadmica Ro Gallegos de la UniversidadNacional Patagonia Austral; al Lic. FernandoLagrave, Decano de la Facultad de CienciasEconmicas de la Universidad Nacional deRo Cuarto; al Lic. Gustavo Busso, Directordel Instituto de Desarrollo Social de laFacultad de Ciencias Econmicas de laUniversidad Nacional de Ro Cuarto; a la Lic.Alicia Castagna, Decana de la Facultad deCiencias Econmicas de la UniversidadNacional de Rosario; a la Lic. Delia de laTorre, Directora del IISE de la Facultad deCiencias Sociales de la Universidad Nacionalde San Juan; al Lic. Alberto Gago, docentede la Universidad Nacional de San Juan y delCentro de Estudios Regionales de Mendoza,al Prof. Mario Rojas, docente e investigadora la Facultad de Derecho y Ciencias Socialesde la Universidad de Buenos Aires y a la Lic.Mabel Manzanal, docente de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad deBuenos Aires e investigadora del CONICET.Se cont tambin con la presencia de lasLics. Vernica Gutman y Victoria von Storch,colaboradoras del rea de EconomasRegionales del Plan Fnix. La dinmica del seminario consisti en unaprimera parte, en la que cada asistenteexpuso sucintamente un informe, tambinpresentado en forma escrita, sobre lasituacin regional actual de su provincia,poniendo especial nfasis en el impacto quela devaluacin ha tenido sobre los sectoresy actores locales. En la segunda parte, serealiz un debate acerca de un conjunto depropuestas fundamentales para reactivarlos respectivos aparatos productivos y se coordinaron aspectos generales del armado de la Red Fnix. En este marco, se acord realizar unsegundo encuentro a principios del mes de diciembre del corriente ao en laUniversidad Nacional de Ro Cuarto, al cual sern convocadas las restantesUniversidades Nacionales del pas.A partir de la informacin recogida en el encuentro y de un documento baseredactado previamente por la Coordinacindel Area de Economas Regionales del PlanFnix, se elaborar un documentoactualizado que describa la situacinregional actual y que delinee un conjuntode propuestas bsicas de reactivacineconmica y de distribucin equitativa de los frutos del crecimiento. El mismoformar parte de la propuesta Plan Fnix, lacual se espera presentar en el breve plazo.Con el objetivo ltimo de establecer en elfuturo un programa concreto de accionesposibles, los participantes del encuentrocoincidieron en destacar que el Seminarioconstituy un acto fundacional de unnuevo Plan Fnix, del cual la UniversidadNacional como institucin se siente parteconstituyente pues comparte una vocacincomn: promover un proyecto integradorde crecimiento y desarrollo con equidadsocial, que permita elevar la calidad de vidadel conjunto de la poblacin y consolidar la democracia en la Argentina.

    NOVEDADES

  • LA GACETA DE ECONOMICAS / DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 2002 3

    Autoridades UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

    EDITOR

    Carlos Anbal Degrossi

    DIRECTOR

    Simn Pristupin

    ARTE

    Base2

    ILUSTRACIONES

    Diego Coglitore

    FOTOGRAFIA

    Martn Carraro

    PRODUCCION

    Gabriel Kurman

    UNIDAD DE DIFUSIONY COMUNICACIONES

    Abraham L. Gak

    CONSEJO ASESOR

    Homero Braessas Nelson J. Lpez Del CarrilRubn L. Berenblum Mara Teresa Casparri

    Ricardo O. Rivas Leonel MassadClaudio E. Sapetnitzky Vctor Beker

    Manuel Fernndez Lpez Feliciano Salvia Jorge Etkin Carlos M. Gimnez Ral Saroka

    DECANO

    Carlos Anbal Degrossi

    VICEDECANO

    Juan Carlos Viegas

    CONSEJO DIRECTIVO:

    PROFESORES TITULARES

    Carlos Anbal DegrossiJuan Carlos Viegas

    Mara Teresa CasparriMiguel Angel SardegnaMiguel Angel VicenteMario Daniel Rapoport

    Pedro Alejandro BasualdoOrlando Gualtieri

    PROFESORES SUPLENTES

    Rubn BerenblumRicardo Pahlen Acua

    Jorge EtkinRicardo Ferrucci

    Ricardo DealecsandrisJorge Martnez Garca

    Marta BekermanJos Luis Franza

    GRADUADOS TITULARES

    Bernardo RudoyLuis Cowes

    Jos Luis GiustiRoberto A. Destefano

    GRADUADOS SUPLENTES

    Catalino NuezRoque Pannunzio

    Ral SnchezAlejandro Gonzlez Escudero

    ESTUDIANTES TITULARES

    Germn Ariel ZuniniFrancisco Javier Salmeron

    Fernanda CicalaWalter Palacios

    ESTUDIANTES SUPLENTES

    Federico Matas AgueroLaura Victoria Bahl

    Diego Alejandro RessiaJuan Pablo Virgili

    CLAUSTRO NO DOCENTE

    TITULAR: Jos Luis Videla

    SUPLENTE : Patricio Monforte

    SECRETARIAS:SECRETARIA ACADEMICA

    Mara Teresa Casparri

    SECRETARIO DE EXTENSION

    Ral Snchez

    SECRETARIO DE HACIENDAY ADMINISTRACION

    Ezequiel Stolar

    SECRETARIA DE INVESTIGACIONY DOCTORADO

    Jorge Schvarzer

    SECRETARIO DE POSGRADO

    Mario Rapoport

    SECRETARIO DE RELACIONESINSTITUCIONALES Y PROFESIONALES

    Hctor Fernndez

    UNIDAD DE DIFUSION Y COMUNICACIONES

    Abraham L. Gak

    STAFF La Gaceta de Econmicas

    Esta publicacin de ditribucin gratuita se financia con el aporte de empresasprivadas y pblicas que nos apoyan. Sale el ltimo domingo de cada mes con

    Pgina 12 y se distribuye adems en la Facultad y en otros centros de decisin.

    PARA PUBLICITAR EN LA GACETA:Telfono: 4374-4448 int. 6573 (12 a 18 hs.)

    E-mail: [email protected]

    CORREO DE LECTORES: [email protected]

    Los artculos firmados expresan solamente las opiniones de sus autores.

    Hay actividades en lascuales es difcil que lascuestiones se perfeccio-nen cuando ellas vienen

    dadas de arriba hacia abajo. Porsu naturaleza creo, en cambio, enlos planes que se desarrollan deabajo hacia arriba.

    Estos planes que se basan en losesfuerzos de miles de personas quea lo largo y ancho del pas desarro-llan actividades tiles y conti-nuadas , basadas en la solidaridad,o en la responsabilidad social.

    La pregunta que todos nos debe-mos hacer es Como coordinamosesos esfuerzos?, Cmo involucra-mos a ms actores?, Cmo logra-mos su concrecin?.

    Creo firmemente que la univer-sidad y nuestra facultad en parti-cular pueden jugar un rol prepon-derante.

    Estamos trabajando arduamen-te junto a nuestros profesores e in-vestigadores para tratar de concre-tar propuestas que logren canali-

    zar el esfuerzo de los argentinos enun proyecto de desarrollo con equi-dad a travs del Plan Fnix. Esfuer-zo cooperativo liderado por la facul-tad en conjunto con otras universi-dades y facultades del pas.

    Hemos iniciado con las Nacio-nes Unidas a travs de su Programade Desarrollo (PNUD) un plan paracapacitar a docentes, profesionalesy funcionarios en un programa dedesarrollo de Gerencia Social quecontribuya a erradicar la pobreza.

    Tambin nos encontramos tra-bajando con la misma intensidad enel generalizado reclamo en favor dela tica.

    En todas estas acciones nuestrafacultad est adquiriendo saberes

    en los procesos de abajo hacia arri-ba que plantean la toma de posicindel saber acadmico en la conduc-cin de los temas prioritarios denuestro pas.

    Por otro lado desarrollamos enestos dos ltimos aos una capaci-dad de comunicacin propio quenos permite llegar a la sociedad sinintermediarios. Y seguimos traba-jando arduamente en nuevas ideasque nos faciliten llegar a la pobla-

    cin ms y mejor, en forma cadavez mas directa, an con los esca-sos recursos econmicos de que dis-ponemos.

    Creemos que con los temas sea-lados no se agotan las posibilidadesde aportes directos a la comunidad.Podemos, por la diversidad de lasdisciplinas que se estudian e inves-tigan en nuestra facultad, conver-tirnos en gestores de solucionesen muchas reas sensitivas de la so-ciedad.

    Los mecanismos sern tan sim-ples como los que aplicamos al PlanFnix, a la lucha contra la pobrezay a la revalorizacin de la tica: setrata de coordinar todas las expe-riencias e innovaciones que genere

    la facultad y volcarlas y difundir-las para que las tome el resto dela comunidad. Pero, se trata tam-bin de tener el odo atento a ex-periencias similares que se origi-nen en otros centros universita-rios.

    No se est pensando en ningunaestructura burocrtica, ni en nin-gn presupuesto adicional. De loque se trata es que con los recur-sos propios de la facultad y con vo-luntarios que seguramente se acer-carn a colaborar en estas ideas,podremos crear un flujo de sabe-res que se aplique sin intermedia-rios, ni sugerencias centrales anuestra alicada sociedad.

    Para que ello culmine exitosa-mente, los distintos sectores de lasociedad civil, las asociaciones, lascooperativas, las ONGs, los parti-dos polticos, en fin la sociedad to-da deber asumir el rol de prota-gonista del cambio y llevar estasideas y aportes acadmicos a laconcrecin, a la realidad.

    ESCRIBE/ Carlos A. DegrossiDecano de la Facultad

    de Ciencias [email protected]

    EDITORIAL Opina el Decano

    Nuestra participacin en la reconstruccin del pas

    chando la experiencia internacionaldel PNUD, los Recursos Humanos yTecnolgicos del sistema universi-tario argentino, para potenciarlo ha-cia un valor agregado estratgicoque se sume a otros esfuerzos coor-dinando sinergias y produciendoaportes sustantivos en el sentir, elpensar, el decir y el hacer para re-cuperar la inclusin y dignidad hu-manas.

    En muy poco tiempo, se actu conagilidad, coordinacin, responsabi-lidad, etc. en un verdadero formatode ingeniera social que permita ex-tender y profundizar los saberes pa-ra hacer frente con calidad y exce-lencia la crisis multidimensionalque agobia a Amrica Latina y Ar-gentina, instalando un recupero dela esperanza y la ciudadana plena.

    Nuevos aires de pensamiento y re-flexin estn sembrando, en estos di-fciles momentos de comienzos del si-glo XXI, que anidan las intencionesms nobles y que deben ser atravesa-das por la solidaridad, la cooperacin,la dignidad, la "escuchatoria", que entrminos tan sutiles instalara el Dr.Bernardo Kliksberg en el Seminariodel 2 y 3 de octubre, haciendo compe-tir el trmino con el de "oratoria", elcolocar la mirada en el otro, princi-palmente los nios, el futuro de cual-quier sociedad desde los tiempos re-motos, los actuales y los por venir.

    Gerencia Social es una gerencia dedesafos, una gerencia con comple-jidad propia, de frontera, una geren-cia compartida, solidaria, transpa-rente, ajena a intereses sectorialeso corporativos. Una gerencia sensible e inteligen-te para priorizar la agenda social in-

    valorizacin a la dignidad, de lasbarreras a los accesos, de los lmi-tes cada vez ms estrechos del en-cierro humano a la libertad plena,del foco economicista al foco hu-mano, que el delito y la muerte in-necesarias se transformen en tra-bajo y vida bajo la consigna derecomponer el tejido social y la co-hesin para construir un proyec-to que involucre a todos.

    Gerencia Social es un arduo tra-bajo heurstico, de prueba yerror, la modelizacin a medida,pero al mismo tiempo requierede una inquebrantable fortalezae inversin en la formacin devalores y saberes que incluyanlas nuevas formas organizativas,las articulaciones entre Estado,Sociedad Civil y Sectores Produc-tivos, nuevas ingenieras socia-les, formacin de redes (un temade especializacin), estructurasdesjerarquizadas y abiertas a ac-tores diversos.

    Estamos ante un desafo incon-mensurable, y cada vez con msrigurosidad cientfica e instru-mentos tcnicos incuestionablespodemos medir: desarrollo huma-no, confianza, credibilidad, in-volucramiento, participacin y es-trechar el vnculo entre pensa-miento y accin.

    Nuevas plumas estn ilustrandopara enfrentar este desafo. En elprximo espacio que generosamen-te me brinde La Gaceta, que ya esbibliografa en muchos aspectos,desarrollaremos los elementos y do-cumentacin que conforman ac-tualmente el stock de saberes enCapital y Gerencia Social.

    resultados en las situaciones de altasnecesidades estratgicas para la con-vivencia y produccin de saberesde alto e inmediato uso social. As lo ha demostrado la actividaddel programa identificado como I Se-minario Internacional de GerenciaSocial, bajo la focalizacin de C-mo ensearla?, creando ambientesadecuados para la generacin deideas a travs de talleres interacti-vos que llevan a tomar protagonis-mo a los participantes que debenaplicar sus saberes en las localiza-ciones donde acta cada institucin. De all el enorme entusiasmo y pre-disposicin a la accin que ha des-pertado el Seminario al instalar unconjunto armnico de valores, al de-notar con evidencias cuali y cuanti-tativas las dimensiones y compleji-dades de la crisis y la naturalezade los nuevos fenmenos humanosque ha generado. Del mismo modo la produccin bi-bliogrfica y documental contribu-ye sobradamente a fortalecer la in-mersin en los contenidos, genera-da por las plumas ms lcidas yrigurosas del pensamiento contem-porneo, facilitado a su vez el ac-ceso, al alcance de todos, por el ni-vel de informatizacin alcanzado, loque permite una generosa univer-salizacin. El impulso de esta iniciativa indi-ca que otra observacin de la globa-lizacin es posible, que ha cado elpensamiento nico y los axiomasque lo guiaron, impulsaron, interna-lizaron y fracasaron.

    Alta Gerencia Social y de excelen-cia demandan estos tiempos, pues elpuente a atravesar es de la exclusina la inclusin, de la corrupcin a latica total e incuestionable, de la des-

    Producir resultados en las situaciones de altas necesidades estratgicas para la convivencia y produccin de saberes

    de alto e inmediato uso social.

    mediata, con profesionalidad y foca-lizacin precisa en cada una de lasnecesidades que la demanda contem-pornea exige. En el nivel actual dela situacin socioeconmica y hu-mana, no hay ms tiempo que per-der; o ms bien se nos est acaban-do el tiempo. Es de mucha relevancia que nues-tra facultad, en tan breve tiempo ha-

    ya producido impactos como los se-alados precedentemente y que segu-ramente continuarn a medida quese extiende el pensamiento y la refle-xin y los ejes de formacin profesio-nal se sesguen en el sentido necesa-rio. Una masa crtica de conocimien-tos deben ser concentrada y a su vezextendida para formar el engranajede transferencia capaz de producir

  • LA GACETA DE ECONOMICAS / DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 20024

    CORRUPCION Un panorama global

    Un perjuicio: Ms all quela corrupcin se desarro-lle en mbitos pblicos oprivados, siempre implica

    algn perjuicio que se traduce, enltima instancia, en la existencia devctimas aunque stas no sean direc-tamente reconocibles y su perjuiciosea difuso.

    La reunin de estos elementos eslo que a nuestro juicio determina lapresencia del fenmeno de la corrup-cin en un mbito especfico. En ca-da caso que se estudie, los diversoselementos identificados se presenta-rn en grados diversos, dotando departicularidad a cada situacin. Estono resulta de menor importanciacuando se observa frecuentementeque, a la hora de encarar la lucha con-tra la corrupcin, se apela a la cons-truccin de polticas que se preten-den universales. Esta postura puedellevar a que las mismas se muestreninadecuadas a la hora de enfrentar si-tuaciones claramente heterogneas.

    La corrupcin y la trasgresinnormativa. En trabajos anterioreshemos sugerido la existencia de uncostado instrumental en los actos decorrupcin, particularmente cuan-do actan conformando un sistemaque apoya a un accionar ilcito de-terminado, con el propsito de queeste accionar sobreviva en el tiem-po. Queremos a continuacin desa-rrollar mas detenidamente esta idea.

    Si bien es cierto que todo acto decorrupcin supone la transgresinde normas que rigen las relacionessociales en una sociedad determina-da, no menos cierto resulta el hechode que no toda transgresin norma-tiva constituye un acto de corrup-cin. Esta aclaracin resulta opor-tuna toda vez que se puede observaruna sobre-utilizacin del trmino,sealndose como corrupto a cual-quier acto ilcito. En este sentido, esimportante indicar que la corrup-cin es una de las formas posiblesde transgresin normativa, as co-mo lo son el crimen, el robo, o el per-jurio, entre otras, cada una de ellascon sus particularidades.

    El uso indiscriminado del trminocorrupcin surge muchas veces, anuestro juicio, de la confusin en laque se suele incurrir cuando no se al-canza a distinguir entre las condicio-nes que la favorecen, los elementoscentrales que la constituyen, las con-secuencias que ella genera y las mo-dalidades a travs de las cuales se ex-presa. En este sentido, el siguientecuadro pretende trabajar en esta dis-tincin a los efectos de ganar en cla-ridad sobre el tema.

    El surgimiento del fenmeno se veampliamente favorecido cuandoexiste un conjunto de condicionesque claramente estimulan el desa-rrollo de actos de corrupcin, ha-ciendo de ellos una prctica altamen-te viable. As, en el cuadro de arri-ba, sealamos algunas de esascondiciones entre las que destaca-mos el hecho de no tener que rendircuentas por lo actuado, la falta decontroles y la complicidad del siste-ma judicial con el poder poltico yeconmico. Cuando es la impunidad

    una de las principales reglas que ri-ge la vida en sociedad, estn dadaslas condiciones necesarias para queel fenmeno sea ampliamente exten-dido.

    Por otra parte, la corrupcin re-sulta ser un fenmeno que no slose limita a generar alguna gananciapara quien la practica, sino que pro-duce una serie de consecuencias al-tamente negativas en la sociedad dereferencia y que se vinculan, en-tre otros, con estimular un desem-peo econmico pobre dado que au-menta los costos de las transaccio-nes entre los agentes econmicos, unquiebre en la confianza entre los di-versos actores sociales y constituye,asimismo, una importante fuente deerosin al sistema democrtico.

    Adems, el fenmeno de la corrup-cin se observa a travs de diversasmodalidades, las que varan desde for-mas ms seductoras hasta algunasms violentas. As, el soborno, los ob-sequios, los favores especiales, etc.constituyen claros ejemplos de sucostado ms tentador. Pero al mismotiempo, la corrupcin suele expresar-se en acciones violentas(amenazas,asesinatos, etc.) mediante las cualesprocura cumplir con su cometido.

    Ahora, retomando un planteo ante-rior, queremos destacar que ms allde las condiciones, consecuencias ymodalidades presentadas, al tiempoque la corrupcin es una de las tantasformas en las que se puede expresaruna transgresin normativa, tambinresulta ser un instrumento til al ser-

    vicio de otras acciones ilcitas.Muchas veces se utilizan las di-

    versas modalidades de corrupcin alos efectos de apoyar ciertos actosilcitos que se operan en un momen-to determinado, de manera tal quequeden disfrazados, ocultados o sevean facilitados.

    Para graficar lo anterior tomemosel siguiente ejemplo: un individuotransita con su coche por una calle dela ciudad y pasa un semforo en ro-jo. Un polica advierte la infraccin ysolicita al conductor del vehculo que

    detenga su marcha. Luego de una bre-ve conversacin entre ambos, el con-ductor ofrece al polica una determi-nada suma de dinero para que steolvide lo sucedido. De esa manera,no se generara el acta de infraccincorrespondiente. El polica acepta, elconductor entrega el dinero y luegosigue su camino.

    Obsrvese que la primera accin,es decir, pasar un semforo en rojo,es una forma de transgresin norma-tiva que se expresa a travs de la vio-lacin de las normas de trnsito vi-gentes. sta, intenta ser tapada conuna segunda transgresin, es decir,con el intercambio posterior entre elconductor y el polica (la suma de di-nero), lo que supone un acto de co-rrupcin (2) De esta manera la corrup-cin es utilizada a los efectos de ocul-tar la transgresin normativa aludida.

    A veces nos encontramos contransgresiones de una extraordina-ria complejidad (trfico de armas, tr-fico de rganos, produccin de dro-gas, estafas impositivas, etc.). stas,a la hora de buscar perpetuarse en eltiempo, encuentran en las diversasmodalidades de corrupcin un sis-tema de apoyo altamente efectivo.

    El sistema de apoyo. Para desarro-llar el planteo sugerido, resulta nece-sario explicitar la nocin misma desistema de apoyo. sta ha sido toma-da de la teora organizacional, con-cretamente, de los desarrollos de J.Thompson (3), un referente terico deimportancia dentro de la misma.

    Ese autor, asume a las organiza-ciones como sistemas abiertos, locual significa que tienen diversosintercambios con el contexto en elcual se encuentran insertas. Al mis-mo tiempo, seala que este contex-to le genera una serie de amenazasal funcionamiento de la organiza-

    cin, de manera tal que el mismo seconvierte en una importante fuentede incertidumbre para ella. Este he-cho, sostiene, constituye un fuertedesafo para la racionalidad organi-zacional, lo que lleva a las organiza-ciones a enfrentar el problema dereducir tal incertidumbre.

    Aquellas amenazas ponen en jaqueal sistema operativo de la organiza-cin, el cual esta conformado por to-das las tecnologas que se utilizan enella a los efectos de alcanzar los obje-tivos propuestos. Ese sistema opera-tivo constituye un centro vital o n-cleo tcnico (4) para la organizacin,por lo que frente a las amenazas delcontexto, debe ser aislado y protegi-do. Slo logrando tal proteccin, la or-ganizacin podr actuar bajo criteriosde racionalidad y asegurar la conti-nuidad de su funcionamiento.

    La forma que tiene la organiza-cin para proteger a su sistema ope-rativo es generando un sistema deapoyo que lo recubra para amorti-guar as, la relacin que mantienecon el contexto. De esta manera seintentan frenar las amenazas queprovienen de l.

    Si tomamos, por ejemplo, cualquierorganizacin, ya sea que produzcabienes o servicios, podemos observarque sta busca amortiguar las in-fluencias del contexto rodeando susistema operativo con componentesde insumos y productos de maneraque quede asegurado el funciona-miento continuo del mismo. En otrostrminos, se trata, por un lado, de lo-grar que la organizacin cuente enforma permanente con aquellos insu-mos, en cantidad y calidad, que evi-ten que su ritmo de produccin se de-tenga. Por otro lado, se requiere quela organizacin sea capaz de colocarpermanentemente en el mercado, losbienes o servicios que produce. El

    grfico que a continuacin se presen-ta, refleja la situacin aludida de pro-teccin al sistema operativo:

    Aparte de esta forma de protec-cin, Thompson sugiere que es ne-cesario adems, suavizar las tran-sacciones de insumos y productos,nivelando o regulndolas a los efec-tos de amortiguar las fluctuacionesque se operen en el contexto. As,por ejemplo, las empresas de ener-ga, gas o telfono pueden ofrecer in-centivos al uso de sus servicios enlas pocas de bajo consumo, o co-brar recargos a quienes consumanen perodos picos. De esta manera,entonces, vemos como las organiza-ciones evitan sobresaltos en su rit-mo de produccin.

    VISION SISTEMATICA DE LA CORRUPCION. Se realiza un estudio sistemtico de la corrupcin describiendo los elementos constitutivos de todo acto de corrupcin, la relacin con la transgresin normativa, el sistema de apoyo. Se finaliza enfatizando a la

    corrupcin como instrumento eficaz para encubrir y proteger actos ilcitos.

    VIENE DE TAPA

    ESCRIBEN/Francisco Surez

    Profesor Titular Emrito Director del Instituto de

    Investigaciones AdministrativasFernando Isuani Profesor de Sociologa

    de las Organizaciones e Investigador del Centro de Estudios

    Organizacionales [email protected]

    CORRUPCIN

    La corrupcin al

    SISTEMA OPERATIVO Y SISTEMA DE APOYO (5)

    Componentes de Insumo

    y Productos

    Sistema operativo(v.g. produccin de automviles)

    ELEMENTOS Un beneficio Transgresin normativa Interaccin Aprovechamientode rol Perjuicio

    CONDICIONES Inexistencia de controles Falta de informacin No rendir cuentas Sistema judicial dependiente del poder poltico o econmico Ausencia o extrema complejidad de marcos normativos Impunidad Otras

    CONSECUENCIAS Quiebra la confianza Deslegitima a lasinstituciones Aumenta los costosde las transaccioneseconmicas Debilita al sistemademocrtico Otras

    MODALIDADES Soborno Trfico de influencias Fraude Intercambio de Favores Encubrimiento Ocultamiento de informacin Obsequios Acciones violentas Amenazas Otros

    SISTEMA OPERATIVO Y SISTEMA DE APOYO (6)

    Componentes de Insumo

    y Productos

    Nivelacin

    Sistema operativo(v.g. produccin de automviles)

    Dificultad de estudiar el tema de la corrupcin dada la existencia de una amplia variedad y diversidad de definiciones

    ARTICULOS VINCULADOS

    Francisco Surez

    Gaceta 9 y Gaceta10

  • Como vemos, ste planteo sugierela idea de una serie de actividadesque van recubriendo al sistema ope-rativo -ncleo central de la actividadorganizada-, con la intencin de apo-yarlo, protegindolo de las amena-zas que pudiera sufrir desde el con-texto en el que acta. De esta mane-ra, el sistema de apoyo pretendereducir la incertidumbre que afecteal sistema operativo, permitiendoque funcione de manera continuay sin sobresaltos, facilitando su so-brevivencia.

    El desarrollo de Thompson, al quehemos presentado de manera par-cial y en grandes rasgos, ha consti-tuido un importante estmulo con-ceptual para reflexionar sobre el pa-pel que muchas veces cumplen lasdiversas modalidades de corrupcin,esto es, conformar un sistema deapoyo. Apoyo a qu?: al sistemaoperativo que se genera en torno auna actividad ilcita.

    Toda accin organizada, ya seaque este o no formalizada, utilizauna serie de tecnologas para el lo-gro de sus objetivos. Al igual queen una organizacin, en torno a unadeterminada actividad ilcita(nar-cotrfico, trfico de rganos, etc.)tambin se desarrollan un conjun-to de acciones, muchas veces de al-ta complejidad, que estn destina-das a cumplir con los objetivos pro-puesto por quienes estninvolucradas en la misma. As, seconforma en ellas un sistema ope-rativo particular, al que se tratarde proteger de los diversos tipos deamenazas que pongan en peligro sudesarrollo y continuidad. Dichasamenazas pueden provenir de unaserie de actores y circunstanciasque pongan en riesgo su funciona-miento y sobrevivencia en el tiem-po: Jueces, fiscales o policas quepueden investigar, agentes munici-pales o de organismos de recauda-cin que pueden solicitar informes,tambin la sancin de leyes, de-cretos u ordenanzas que puedendesbaratar o impactar negativa-mente sobre la actividad ilcita, pe-riodistas especializados que quie-ren profundizar sobre ciertos te-mas, etc.

    Todas estas amenazas comprome-ten la continuidad de esa actividadilcita por lo que, a los efectos de ase-gurar su sobrevivencia, se desplieganuna serie de actividades en paraleloque ayuden a protegerla. Esto se lo-gra, por un lado, promoviendo el ocul-tamiento o la baja visibilidad de la ac-tividad ilcita central, por ejemplo,comprando silencios, pagando paraevitar investigaciones o para que sedesve la atencin hacia temas alter-nativos, etc. Por otra parte, se procu-ra reducir la incertidumbre contex-tual comprando voluntades, pagandopor la sancin de ciertas normas oevitando la aplicacin de otras yaexistentes, etc.

    Pero esta forma de proteccin s-lo nos muestra a una de las carasque puede mostrar la corrupcin,tal vez la ms seductora, actuandocomo proteccin de una actividadilcita determinada. As, cuando eldinero no alcanza para detener unainvestigacin, cuando los obsequiosno bastan para conseguir adhesio-nes, cuando estos intentos de con-seguir voluntades se muestran im-potentes para detener aquellos ac-tores que amenazan al accionarilcito, aparece entonces la otra ca-ra de la corrupcin, la ms violen-ta, aquella que se expresa median-te una serie de acciones de amen-drentamiento con las cuales, yapelando al uso de la violencia fsi-ca, se pretende igualmente asegu-rar la continuidad o el ocultamien-to del mismo, esta vez, doblegandovoluntades mediante el miedo y lafuerza.

    Podemos ejemplificar lo dichosi analizamos la Mafia del oro, lacual refiere a un resonante caso enel que se desarrollaba una actividadilcita destinada a estafar al Fiscomediante maniobras de importa-cin y exportacin de oro. En ste,queda claro como la corrupcinmuestra su costado violento me-diante una serie de acciones deamedrentamiento vividas por el fis-cal Pablo Lanusse en la investiga-cin de ese caso. As, en un primermomento, en noviembre de 1995 elfiscal Lanusse solicita el expedien-

    5LA GACETA DE ECONOMICAS / DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 2002

    te de la causa al Juez Ballestero,quien le advirti que en esa causaexisten intereses riojanos. El 27de noviembre de ese ao se le cru-za un automvil en el camino a lahermana del fiscal, hecho que mar-ca el comienzo de una serie de ame-nazas y atentado contra ste. El 2de febrero de 1996 es agredido a na-vajazos en la va pblica por un mo-tociclista que le infligi un corte enla cara y en el brazo. El 21 de ju-nio de 1996, la hermana del fiscalLanusse es agredida, recibiendomas de cien tajos en diversas par-tes de su cuerpo. A partir de estemomento se reconoce el caso con elnombre de Mafia del Oro. En di-ciembre de 1996, Lanusse obtuvo eltraslado al fuero criminal y aban-don la causa del oro agotado porlas amenazas, la inoperancia de lajusticia, la falta de proteccin de losorganismos de seguridad y la impu-nidad de los agresores (9) .

    De esta manera, queda plantea-do una doble capa de proteccin quenos sirve para graficar como se cons-truye un sistema de apoyo a partirde la utilizacin de diversas moda-lidades de corrupcin. Este siste-ma podra mostrar mayores niveles

    de complejidad, y entonces, la impu-nidad judicial, el lavado de dinero yla proteccin poltica o policial, po-dran constituir una tercera, cuartao quinta capa de apoyo, en ciertoscasos que se analice. Mas all deello, queda expuesta as, la funcio-nalidad de la corrupcin como escu-do protector frente al desarrollo deuna actividad ilcita.

    Conclusiones

    El fenmeno de la corrupcin nosolo debe ser estudiado por las con-secuencias econmicas, polticas ysociales que genera, sino tambinpor las funciones que puede cumplir.En este sentido, lo desarrollado eneste artculo ha destacado una de lasms importantes funciones que pue-den identificarse, esto es, la corrup-cin como instrumento eficaz pa-ra encubrir y proteger actos ilcitos.

    Obsrvese que las dos formas enque la corrupcin integra el sistemade apoyo, esto es, una seductora yotra violenta, constituyen dos modosdiferentes de intentar torcer la volun-tad de un determinado actor. Esto im-plica, al mismo tiempo, una posicinmoral diferente de parte de quien ac-cede a cumplir con la voluntad del co-rruptor. No es igual la calidad moraldel juez que acepta detener un expe-diente a cambio de una determina-da suma de dinero, de aquel que lohace porque ha sido amenazado demuerte si no cumple. En el primercaso hay conformismo en la interac-cin, en el segundo caso lo que exis-te es alineacin por parte de quien de-be aceptar de manera compulsiva lainteraccin propuesta.

    Queda claro, asimismo, que aque-llos que acceden a la seduccin de lacorrupcin en el marco de un siste-ma de apoyo, resultan doblementerepudiables y responsables: portransgredir normas en el contextode las actividades que desempeany por encubrir actividades ilcitas,muchas veces altamente nocivas pa-ra el resto de la sociedad.

    Queda para futuros anlisis el pro-fundizar en estudios que nos indi-quen sobre los caminos que se si-guen para construir el sistema deapoyo, la forma en que ste lograconsolidarse, la situacin que lo ha-ce ms efectivo y las maneras en quese articulan las diversas capas de

    proteccin, etc. Ahondar en estosaspectos nos permitir contar conmayor conocimiento a los efectos dedesarrollar polticas anticorrupcinms completas y efectivas. Por l-timo, es importante tambin traba-jar en la identificacin y el anlisisde otras funciones posibles que la co-rrupcin puede cumplir.

    Esperamos que el presente traba-jo constituya un aporte en el la ge-neracin de conocimiento sobre unfenmeno tan complejo y daino co-mo lo es la corrupcin.

    Referencias

    (1) Hacemos referencia al artculo El rbol yel bosque: un marco referencial para el estudio

    de la corrupcin, aparecido en Revista Encrucijadas. Revista de la Universidad

    de Buenos Aires, N19, Ao 2. Mayo 2002(2) Obsrvese que se cumplen con todos los

    elementos caractersticos de la corrupcin quefueran sealados en el comienzo del trabajo (3) James Thompson, es uno de los tericos

    organizacionales que desarroll fuertemente lateora de la continencia. sta explora diversas

    variables y su impacto en la estructura organizativa. Thompson plantea la idea

    de sistema de apoyo en: Thompson, J. Organizaciones en Accin. McGraw-Hill, 1994

    (4) Por ncleo tcnico, entendemos el conjunto de tecnologas que una organizacin

    opera para alcanzar sus objetivos. En un sentido amplio, la tecnologa constituye aquel

    conjunto de conocimiento utilizados o utilizables que sirve para transformar

    elementos materiales o simblicos en bienes y servicios(Suarez-Felcman, 1975)

    (5) Tomado de Suarez, F. y Felcman, I. (1975)Tecnologa y Organizacin. Editorial El Coloquio

    (6) Tomado de Suarez, F. y Felcman, I. (1975)Tecnologa y Organizacin. Editorial El Coloquio

    (7) Elaboracin propia(8) Elaboracin propia

    (9) Para tener mayores precisiones sobre el caso, recomendamos ver Quintela, R. (2002).Mafia del Oro. Mimeo. Facultad de Ciencias

    Econmicas. UBA(10) Elaboracin propia

    Bibliografa

    - Klitgaard, R. (1988). Controlando la corrupcin. Editorial Sudamericana

    - Quintela, R. (2002). Mafia del Oro. Mimeo. Facultad de Ciencias Econmicas. UBA

    - Suarez, F. e Isuani, F. (2002). El rbol y el bosque: un marco referencial para el estudio de la corrupcin, aparecido en Revista

    Encrucijadas. Revista de la Universidad de Buenos Aires, N19, Ao 2.

    - Suarez, F. y Felcman, I. (1975) Tecnologa yOrganizacin. Editorial El Coloquio

    - Thompson. J. (1994). Organizaciones en Accin. McGraw Hill.

    servicio del delito

    SISTEMA OPERATIVO Y SISTEMA DE APOYO (7)

    Sistema Operativo de la Actividad Ilcita

    (v.g. Trfico de rganos,Trfico de nios,

    Trfico de armas, etc)

    Amenazas,agresiones fsicas, etc

    SISTEMA OPERATIVO Y SISTEMA DE APOYO (10)

    Sistema Operativo

    de la Actividad

    Ilcita(v.g. Trfico de rganos,

    Trfico de nios,Trfico de

    armas, etc)

    Sobornos, regalos, etc

    Corrupcin

    Corrupcin

    SISTEMA OPERATIVO Y SISTEMA DE APOYO (8)

    Sistema Operativo

    de la Actividad

    Ilcita(v.g. Trfico de rganos,

    Trfico de nios,Trfico de

    armas, etc)

    Sobornos, regalos, etc

    Corrupcin

  • LA GACETA DE ECONOMICAS / DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 20026

    EDUCACION E-Learning

    El concepto de e-learning vams all de un mero cambiode soporte, pues implica,fundamentalmente, la apli-

    cacin de la TI(tecnologa informti-ca) para generar mejoras en los proce-sos de aprendizaje. Por ello, un cursodictado con tecnologa de e-learningno es un curso convencional ni un tex-to que se migra a la web introducin-dole el conjunto de posibilidades queofrece la tecnologa informtica. Es uncurso que, desde sus races, ha sidoconstruido para aprovechar las capa-cidades de las herramientas infor-mticas, aplicadas con una clara con-cepcin del concepto de los estilospersonales de aprendizaje.

    El e-learning constituye el apro-vechamiento de recursos de la TI pa-ra enriquecer el proceso de aprendi-zaje. No busca sustituir los mediosactuales conocidos, entre ellos el fun-damental rol del docente, sino, porel contrario, complementarlos y ro-bustecerlos.

    Entre las actuales modalidadesms comunes del e-learning, se en-cuentran las siguientes:Aprendizaje apoyado en la web (WebSupported Learning -WSL): Se basa enel dictado de clases con encuentro pre-sencial del profesor y los alumnos ycolocando en un sitio de Internet losmateriales del curso: programa, biblio-grafa, textos, transparencias, ejerci-cios, etc. Es comn que, sobre la ba-se del sitio web de un curso, se creeuna comunidad virtual de sus partici-pantes, interviniendo en debates, par-ticipando en chats, resolviendo ejerci-cios de autoevaluacin, etc. Aprendizaje en lnea (On Line Lear-ning - OLL): En este caso, la totalidaddel curso se desarrolla a travs de In-ternet, incluyendo contenidos espe-cialmente tratados para este medio yque aprovechan los desarrollos mul-timediales para el tratamiento de tex-tos, imgenes, sonido, vdeo, etc. Enla mayora de los cursos de esta cla-se, los contenidos se ofrecen en for-ma asincrnica (es decir, sin relacinsimultnea entre el docente y el alum-no), pero suelen tambin incluirse ac-tividades sincrnicas utilizando losrecursos del chat, la teleconferenciay la videoconferencia.Modalidades intermedias: Entre losdos casos extremos mencionados,existe una gama casi infinita de posi-bilidades en las que se combinan di-versos grados de presencialidad, sin-cronicidad y contenidos multimedia.

    2.Crecimiento del inters porel e-learning

    La sociedad contempornea estcaracterizada por lo que se ha dadoen llamar la economa del conoci-miento, en la que la informacin y elconocimiento constituyen activosfundamentales de las organizacionesy de los individuos. En un contextode competencia intensa y global, elconocimiento es una fuente de ven-tajas competitivas y, cada vez ms,

    los activos intelectuales se valorizanen mayor grado que los tradiciona-les activos tangibles, como la tierrao el capital.

    Por otra parte, el conocimiento vareduciendo paulatinamente su vidatil. Debido a ello, los individuosse ven obligados a renovarlo peridi-camente, de tal modo que el aprendi-zaje pasa a constituir una tarea de to-da la vida. En este escenario, las or-ganizaciones se encuentran en lanecesidad de asumir un papel activoen el proceso de capacitar a sus inte-grantes, sumndose alos esfuerzos del siste-ma educativo formal.

    En este contexto, el e-learning aparece comouna contribucin muyvaliosa, porque respon-de a la necesidad de darms educacin a un ma-yor nmero de perso-nas. Adems, y aunquean no se ha comproba-do claramente, ofrece laexpectativa de aumen-tar la eficiencia del pro-ceso educativo, mejo-rando el aprendizaje y/obajando los costos de suconcrecin. El logro deesta mayor eficiencia sesustenta principalmen-te en la aplicacin de latecnologa informticacon su dramtica reduc-cin de costos y, ms re-cientemente, en el uso de Internet co-mo medio por excelencia para distri-buir los contenidos.

    Sin embargo, no alcanza con apro-vechar un medio de alcance mundialy relativamente econmico de comu-nicacin. Es necesario cambiar los pa-radigmas de la enseanza y el apren-dizaje. Como frecuentemente se men-ciona aludiendo a la industria delcine, ste no es simplemente teatro fil-mado. El cine tiene su propio lengua-je y su propio sistema de producciny, finalmente, no ha sustituido al tea-

    tro, sino que es una manifestacin ar-tstica con caractersticas diferentes.De la misma manera, la televisin noha sustituido a la radio. Anlogamen-te, el e-learning no viene a sustituir alos modos convencionales de ensean-za, sino que los complementa y, fun-damentalmente, ampla la capacidadde la enseanza para llegar a todos loslugares y a todos los niveles de cono-cimientos previos de los usuarios. Y,del mismo modo que el cine no adqui-ri su identidad mientras no desarro-ll un lenguaje propio basado en la

    aplicacin de la tecnologa disponible,muchas actuales manifestaciones decursos de e-learning continan sien-do teatro, y no an cine.

    3.Nuevo modelo de enseanza-aprendizaje

    El e-learning permite alcanzar re-sultados que enriquecen el procesoeducativo, dependiendo del alcancede la utilizacin de la tecnologa in-formtica y de la calidad del produc-to desarrollado.

    Las caractersticas de este nuevo

    modelo son las siguientes: Enseanza centrada en el alum-no: La preparacin del contenido y eluso de las tecnologas de apoyo estnorientados a optimizar el procesode aprendizaje incluyendo tareas depersonalizacin (customizacin) queslo es posible lograr econmicamen-te mediante las herramientas de e-learning. Aprendizaje en cualquier lugar: Elalumno puede realizar su tarea deaprendizaje en cualquier lugar, sea s-te su hogar, su oficina, un hotel mien-

    tras est de viaje, e inclu-so un cybercaf. El nicorequisito es tener accesoa una computadora conconexin a Internet. Aprendizaje en cual-quier momento: Comouna extensin del puntoanterior, no hay limita-ciones de horarios, excep-to cuando se trata de ac-tividades sincrnicas, lasque, por la naturaleza dela tecnologa involucra-da, no son comunes.Acceso al material just-in-time: Anlogamentecon su aplicacin en elmbito industrial, esteconcepto seala que elalumno puede acceder almaterial en el momen-to en que lo necesita pa-ra poder cumplir una ta-rea. Esta caracterstica

    es ms notable para los casos de cur-sos de entrenamiento sobre procesosy procedimientos de aplicacin en lasorganizaciones o sobre el uso de pa-quetes de software. Aprendizaje de acuerdo con el rit-mo propio del alumno: Esta caracte-rstica alude a las diferentes aptitu-des de los diversos alumnos y a la po-sibilidad de que stos puedan adaptarla cantidad y velocidad de aprendiza-je a sus peculiares condiciones. Mayor porcentaje de retencin deconocimientos: Existen estudios que

    demuestran que el e-learning propor-ciona un mayor grado de retencinde conocimientos por parte del alum-no. Sin embargo, ello depende de lacalidad del material ofrecido y de ladinmica de los cursos, pues, si estosfactores no alcanzan un suficientegrado de calidad, los resultados no ne-cesariamente son mejores que los ob-tenidos con el mtodo tradicional. Combinacin de sincrona y asin-crona: Esta caracterstica alude ala apropiada aplicacin y combina-cin de actividades sincrnicas yasincrnicas de acuerdo con los te-mas, disciplinas o dominios del co-nocimiento de que se trate. Aumento de la interactividad en-tre docentes y alumnos: Para ciertoscasos y, aunque resulte sorprenden-te, el e-learning puede aumentar elgrado de interactividad entre docen-tes y alumnos, de acuerdo con las ca-ractersticas de los participantes ydel tipo y calidad del contenido deque se trate. Mayor eficiencia en el proceso deaprendizaje: Si se supera la masa cr-tica del nmero de alumnos de un de-terminado curso tradicional, el e-lear-ning permite obtener eficiencias con-siderables al llegar a una grancantidad de alumnos, quienes puedenalcanzar y superar los objetivos de unprograma tradicional en menor tiem-po y con menor costo. En particular,esta caracterstica adquiere relevan-cia cuando gran parte de los alumnosse encuentran distribuidos a travsdel territorio de un pas.

    4.Comparacin del modelopresencial y el e-learning

    A continuacin se sealan algu-nas de las caractersticas mas noto-rias que diferencian al e-learningdel modelo tradicional de enseanza: Ausencia de presencialidad: Es elprimer y ms obvio cambio que sepresenta en comparacin con elaprendizaje tradicional. Es un incon-veniente que puede atenuarse con uncontenido muy bien preparado y conla generacin de instancias de inter-actividad a travs de Internet, ya seansincrnicas o asincrnicas. Decualquier manera, no necesariamenteun sistema de e-learning debe obviarla presencialidad, pues puede incluirencuentros al principio, durante o alfinal de las actividades. La aplicacinde recursos de videoconferencia tam-bin puede disminuir el impacto de lafalta de presencia fsica. Mediatizado por la tecnologa: Latecnologa informtica juega un pa-pel fundamental en el e-learning, yaque se utiliza intensamente en elproceso de produccin de los conte-nidos, en la administracin y distri-bucin de los mismos y, finalmente,en el propio proceso de aprendizaje.Sin embargo, debe tenerse presen-te que, a pesar de su importancia, latecnologa est claramente al ser-vicio de un objetivo en el que los ro-les centrales son ocupados por elcontenido y el alumno.

    E-LearningNUEVAS FORMAS DE EDUCACION. Se introduce el neologismo e-educacin

    y se sostiene que implica una transformacin importante de la enseanza tradicional tanto en educacin presencial

    como en educacin a distancia, especialmente en la formacin profesional y en la capacitacin empresaria

    ESCRIBE/ Ral Horacio SarokaDirector de la Licenciatura en Sistemas de Informacin de las Organizaciones

    [email protected]

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    VIENE DE TAPA

    ARTICULOS VINCULADOS

    Ral Horacio Saroka

    Gaceta 14

  • LA GACETA DE ECONOMICAS / DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 2002 7

    GERENCIA SOCIAL Propuesta

    El pas enfrenta un gravsi-mo problema social. El55% de la poblacin es po-bre. Las polticas aplica-

    das en los 90 hundieron en la pobre-za a amplios sectores medios. 7 mi-llones de personas pasaron en esadcada de clase media a pobres. Unaimpecable movilidad social pero alrevs, descendente.

    Enfrentar la pobreza requiere cam-bios de fondo en las polticas econmi-cas y polticas sociales agresivas y efi-cientes. Se debe marchar hacia unaeconoma con rostro humano (1) a po-lticas que generen oportunidades detrabajo, potencien la pequea y la me-diana empresa, democraticen el crdi-to, den acceso masivo a salud y educa-cin y combatan a travs de todo ellolas altsimas inequidades. La dispara-da de las desigualdades en la Argenti-na, ha sido segn indican las investi-gaciones uno de los factores centralesde los agudos problemas econmicosy sociales. La desigualdad es fatalpara el progreso econmico. Reducelos mercados, impide la formacin deahorro nacional, atenta contra la pro-ductividad, erosiona el capital social.La desigualdad creci fuertementeen los 90. La distancia entre el 10%ms rico de la poblacin y el 10% mspobre era elevada en 1986, de 12 veces,pero pas en 1993 a 18 veces, a 22 vecesen 1995, a 24 veces en 1998 y a 26 ve-ces en el 2000 (datos de Artemio Lpez).

    Sin embargo, los mejores diseos depoltica no darn resultados, sino secuenta con gerencia social de buenacalidad. Es necesario poner en mar-cha un fuerte movimiento para esta-blecerla basado en las lecciones de laexperiencia internacional y regional.Algunas de las principales ensean-zas de ellas son las siguientes:

    1. Gerenciar en el campo social noes lo mismo que hacerlo en otrasreas de la economa. Los objetivosque se buscan obtener, al llevar ade-lante polticas y programas sociales,tienen caractersticas singulares. En-tre ellas, son objetivos que normal-mente no son alcanzables a corto pla-zo. Por otra parte, los objetivos sonen diversos casos de corte cualitati-vo. No sern medibles a travs de lasmismas metodologas aplicadas a ob-jetivos cuantitativos. Requieren abor-dajes diferentes.

    Asimismo, junto a ser eficienteslos programas sociales deben contri-buir a mejorar la equidad, deben de-sarrollar bases para su autosusten-tacin y deben ser participativos.

    No se puede trasplantar para cum-plir metas de este tipo, modelos geren-ciales que pueden ser altamente efi-cientes para otras. Entre fracasos fre-cuentes en el campo social se hallanlos casos en donde se copiaron recetasdel business administration, calcan-do modelos de la empresa privada,diseados para metas distintas.Surgela necesidad de una gerencia socialque debe tomar los insumos de otrasgerencias que le puedan ser tiles, pe-ro tener un perfil propio.

    2. El campo social requiere nece-sariamente abordajes intersecto-riales. Los programas sociales procu-ran metas que no son alcanzables porun solo actor organizacional. Reducirdesercin en primaria requiere ir msall de la escuela. Las causas de la de-sercin la exceden. Se deben mejorarlas condiciones nutricionales, en mu-chos casos causantes de la desercin,

    facilitar el transporte del nio a laescuela, sensibilizar a los padres so-bre las ventajas que implicar comple-tar los estudios y otros factores. Se ne-cesita el trabajo mancomunado de ins-tituciones de diverso tipo que puedenoperar sobre esas variables.

    Las causas de la pobreza son ml-tiples e interrelacionadas. Comba-tirlas efectivamente requiere abor-dajes consiguientemente intersecto-riales. Los mejores programas sernen muchos casos programas imagi-nativos en cuanto a potenciar estasinterdependencias, y transformarlasen externalidades comunes.

    3. Es necesario superar las falsasoposiciones. Todos los sectores dela sociedad deberan asumir respon-sabilidades y participar en el enfren-tamiento de la pobreza. Deben ar-marse extensas redes de colabora-cin permanente que engloben atodos los actores sociales posibles,orientadas a atacar problemas con-cretos de envergadura.

    Estado y ONGs deben aliarse estre-chamente, aprovechando los puntosfuertes de cada uno y minimizandosus limitaciones. Las ONGs tienen unimportante potencial. Pero deben es-tar conscientes de que solas no produ-cirn cambios de fondo, se necesita pa-ra ello el concurso de las polticas

    pblicas. La realizacin de alianzasestratgicas entre ambos y la incorpo-racin a las mismas de iglesias, comu-nidades vecinales, asociaciones de in-ters pblico, Universidades, sectoresempresariales dispuestos a la solida-ridad, sindicatos obreros, y otros gru-pos, pueden ampliar considerablemen-te los recursos para la accin social eincrementar su efectividad.

    4. Descentralizacin ms partici-pacin. La descentralizacin de losprogramas sociales permite acercar-los a la comunidad, tener contacto di-recto con sus necesidades, posibilitael control ciudadano y otras ventajas.Sin embargo, en la experiencia tam-bin ha demostrado tener riesgos.Uno de los principales es que si los ni-veles de polarizacin social y de asi-metra en el poder son muy ampliosen las gobernaciones y municipios,hacia los que se descentraliza, los gru-pos poderosos puedan cooptar en sufavor los procesos descentralizados,capturando los programas.

    Ello no invalida el enorme potencialde la descentralizacin como armade gestin social. Obliga a tomar pro-

    visiones que puedan contrarrestar es-tos riesgos. La combinacin ganado-ra parece surgir, segn la experien-cia, cuando se suman la descentraliza-cin y la participacin genuina de lacomunidad. Los procesos de descen-tralizacin son uno de los campos endonde la participacin considerada ac-tualmente una de las vas maestras pa-ra obtener mejor eficiencia en todo ti-po de organizaciones pblicas y priva-das, tiene mayores posibilidades. Si lacomunidad organizada cogestiona losprogramas sociales descentralizados,habr una presin por transparenciay pulcritud en el uso de recursos queerradicar la corrupcin y limitar lasprcticas clientelares, recibirn apor-tes permanentes de ideas para su me-jora y habr un contrapeso efectivo ala posibilidad de cooptacin por eli-tes locales.

    La apelacin masiva y genuina ala participacin fue la base de algu-nas de las experiencias sociales msexitosas y renombradas internacio-nalmente de Amrica Latina, comoVilla el Salvador del Per y el Presu-puesto Participativo de Porto Alegre.La participacin moviliz a fondo elcapital social latente en la comuni-dad. En Villa El Salvador comunidadautogestionaria del Per, de 350.000almas, los pobres no tenan ningntipo de bienes, y levantaron un mu-nicipio entero con sus manos en unbreve perodo histrico. No tenanpatrimonio pero s capital social muyrico. Provenan de las sierras perua-nas y contaban con un bagaje muyamplio de valores, actitudes solida-rias, experiencia de vida comunal, yotros elementos culturales, cultiva-dos durante siglos por la cultura an-dina. En el ambiente propicio de laparticipacin dichos elementos se mo-vilizaron activamente y fueron deci-sivos en sus logros.

    5. Se necesitan pactos y concer-taciones sociales de apoyo paraposibilitar una gerencia social efi-ciente. Los programas sociales ne-cesitan contar con respaldos ampliosde la sociedad para poder cumplircon efectividad sus metas.

    En esta, como en otras reas deldesarrollo, la dimensin poltica esesencial. Si por ejemplo, programasdirigidos al fortalecimiento de la es-cuela pblica son apoyados por aso-ciaciones de padres de las mismas,organizados para defenderlos, muydistintos sern los resultados a si s-lo los defienden los profesionales quelos ejecutan.

    Frente al reto de una pobreza exten-dida que afecta los derechos ms bsi-cos de la poblacin, urge que el pas,

    piense de modo imaginativo y renova-do, sus polticas econmicas y que segenere una gran coalicin entre pol-ticas pblicas que asuman la respon-sabilidad de garantizar los derechosbsicos de trabajo, nutricin salud yeducacin a toda la poblacin y unasociedad civil que movilice a fondossus potencialidades de cooperar y par-ticipar en el esfuerzo necesario. Todoello ser difcilmente viable si no hayal mismo tiempo buena gerencia so-cial. Debe cultivarse sistemticamen-te y en ello puede jugar un rol muy im-portante la Universidad.

    El gran esfuerzo de cambio necesa-rio debe estar presidido por una ti-ca de la urgencia. Cada minuto que

    Hora de construir una Gerencia Socialde calidad en la Argentina

    ESCRIBE/ Bernardo KliksbergDirector de la Ctedra de Honor

    de Gerencia Social de la [email protected].

    Se debemarchar hacia unaeconoma con rostro

    humano

    HORA DE ACTUAR. Se enfatiza que enfrentar la pobreza requiere cambios de fondo que se obtendrn por

    nuevos diseos de poltica. Pero se advierte que los mejores diseos de poltica no darn resultados, sino secuenta con gerencia social de buena calidad. Se terminaafirmando que para lograr esta gerencia social eficientese necesitan pactos y concertaciones sociales de apoyo

    transcurre sin soluciones sociales ade-cuadas, significa daos gravsimos pa-ra muchsimos nios, jvenes, madresy familias. La pobreza causa perjui-cios, en muchos casos irreversibles.La pobreza mata. Reduce los aos devida y deteriora su calidad. No hayderecho en un pas de tantas posibili-dades. Actuar con urgencia es unaobligacin tica ineludible. Como loseala la Biblia estamos obligados ano desatender la sangre del prjimoy eso debe ser ya.

    (1) El autor presenta su perfil en Hacia una economa con rostro

    humano(Fondo de Cultura Econmica,Buenos Aires, 2002).

  • 8EDUCACION E-Learning

    LA GACETA DE ECONOMICAS / DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 2002

    Cambio de rol del profesor: El roldel docente cambia. Ya no est alfrente del aula dictando clase, sinoque pasa a acompaar al alumnoguindolo, motivndolo y controlan-do su avance, es decir, cumple el rolde facilitador. El docente debe ahoraconstruir materiales apropiados pa-ra el e-learning, para lo cual se re-quieren condiciones diferentes a lastradicionales. Adems, se ve obliga-do a reemplazar su voz por el mane-jo del teclado y el mouse. Mayor necesidad de escribir: Paraambas partes del proceso de apren-dizaje, se requiere un mayor uso dellenguaje escrito y se siente la ausen-cia, en su mayor parte, del lenguajeoral y expresivo (gestos, entonacinde voz) que es esencial en las clasespresenciales.

    5.La industria del e-learningEn forma genrica, se identifican

    tres grupos de proveedores en el mer-cado actual del e-learning: los provee-dores de contenidos, los proveedoresde tecnologas y los proveedores deservicio. Proveedores de contenidos

    Son los que producen los cursos oactividades de enseanza. Bsica-mente, se trata de instituciones edu-cativas del sistema formal y empre-sas dedicadas a esta finalidad.

    En general, los expertos en conte-nidos son docentes con prctica opersonas idneas que tienen expe-riencia o conocimiento tiles paraser comunicados didcticamente aotros. Estos expertos temticos no ne-cesariamente estn preparados, porformacin o experiencia, para elabo-rar los contenidos de cursos bajo lamodalidad de e-learning.

    Los procesadores didcticos sue-len ser profesionales egresados de ca-rreras de pedagoga con especializa-cin en las nuevas tecnologas edu-cativas, y son los que conocen cmo

    se desarrollan los procesosde aprendizaje en este nue-vo contexto. En virtud deello, orientan a los expertosen contenidos o temticos enla generacin de los materia-les y en el diseo de la di-nmica de los cursos, y su-pervisan todo el proceso deproduccin. El anlisis decasos concretos de cursoscon la modalidad de e-lear-ning seala que los resulta-dos pueden ser muy diferen-tes segn los procesadoresdidcticos cuenten o no conexperiencia. En muchos ca-sos, estos profesionales to-man a su cargo la conversin de losmateriales preexistentes o los gene-rados por docentes que, ampliamen-te conocedores de sus temas y acos-tumbrados a las formas usuales detransmisin, no logran cambiar losparadigmas tradicionales.

    Los constructores de multimediason aquellos que se encargan de pro-cesar textos, grficos, imgenes, etc.generados por los autores de conteni-dos en un formato apropiado para serutilizados en una computadora. Do-minan en diverso grado las herra-mientas de produccin de contenidospara sitios web (Flash, Dreamweaver,HTML, etc.) y tienen, por aprendiza-je o vocacin, capacidad de diseogrfico y comunicacional.

    El mejor resultado de esta produc-cin de contenidos se logra median-te un trabajo en equipo, con la mirapuesta en los objetivos de aprendiza-je antes que en la creacin de un ma-terial visualmente atractivo pero queno satisface los propsitos para loscuales fue construido.

    Proveedores de tecnologasUn segundo grupo de proveedores

    del mercado de e-learning es el dequienes suministran las diversas tec-nologas y herramientas propias deesta disciplina. Adems de los tradi-cionales proveedores de equipos(hardware) y software de uso genri-co, participan en este mercado, fun-damentalmente, productores de soft-ware que ayudan en la generacin decontenidos, en la distribucin de s-tos y en la produccin de paquetesque integran la actividad de capaci-tacin con otros sistemas de las or-ganizaciones.

    Entre los productos tpicos de estesector, se encuentran los siguientes: El denominado software de autor(authorware), que alude a progra-mas destinados a facilitar la construc-cin de contenidos. Los sistemas de gestin de conteni-

    dos (management content sys-tems), que administran loscontenidos producidos, a tra-vs de un sistema de gestinde bases de datos y de work-flows, a fin de generar auto-mticamente la combinacinde diversos objetos de conoci-miento para un determina-do fin o tipo de usuario. Software diseado para ha-cer que los contenidos seanaccesibles para los usuarios(delivery platforms). Estospaquetes incluyen, en mayoro menor grado, herramientasde administracin de la ense-anza, tales como inscrip-

    cin, seguimiento del cumplimien-to, registro de calificaciones, etc.Eventualmente, ofrecen integracincon los sistemas operacionales de laorganizacin, en particular con losde gestin de recursos humanos (sis-temas de gestin por competencias,sistemas de capacitacin, etc.). Es-tos productos suelen ser conocidoscomo sistemas de gestin del apren-dizaje (Learning Management Sys-tems LMS). Proveedores de servicio

    El tercer grupo que opera en elmercado de e-learning es el de losproveedores de servicios. Fundamen-talmente, incluye empresas consul-toras y empresas de provisin de ser-vicios de TI. Entre las primeras, sehallan aquellas que asesoran a las or-ganizaciones acerca de sus necesida-des de capacitacin y de utilizacinde las tecnologas de e-learning, pres-tando otros servicios especficos degestin de recursos humanos, comola gestin por competencias y el skillgap analyisis. Entre las segundas, se

    encuentran las empresas de inform-tica con capacidades de equipamien-to y comunicaciones, que brindanservicios de hosting y outsourcing endiversas modalidades.

    Es comn encontrar empresas queparticipan en ms de uno o en to-dos los segmentos mencionados.Tambin existen los denominados in-tegradores, cuyo rol fundamental escoordinar los elementos necesariospara una oferta integral de e-lear-ning, independientemente de quesean parte de algunos de los segmen-tos mencionados.

    De los tres segmentos menciona-dos (poveedores de contenidos, pro-veedores de tecnologa y proveedoresde servicios), el ms crtico es el deproveedores de contenidos, pues esel ms importante para lograr elcumplimiento del objetivo principalde la tarea de aprendizaje. Por lo tan-to, la institucin educativa que res-palda un curso, por su calidad y porsu capacidad certificante, puede cons-tituir una ventaja competitiva delmismo.

    6.Educacin presencial o e-learning?

    La educacin presencial y el e-lear-ning no son necesariamente concep-tos en conflicto. Por grande que lle-gue a ser el desarrollo del e-learning,ste no va a sustituir a la enseanzapresencial guiada por un docente, apesar de artculos periodsticos queas lo auguran, con ms inters sen-sacionalista que fundamentos serios.Lo que habr de verse, a medida quelos productos de e-learning sean demayor calidad y ms accesibles, esla complementacin de ambas tecno-logas, aprovechando lo mejor de ca-da una de ellas para perfeccionar losprocesos de aprendizaje. Los nortea-mericanos, que ya han experimenta-do algunos aos de la utilizacin dele-learning, insisten en un par de fra-ses que expresan esta idea con clari-dad: "El enfoque mixto" y "El poderde la mezcla".

    E-Learning

    V ivir por encima de los recursosdisponibles es un mal de viejadata en la historia del pas de losargentinos. La reforma financieray la malhadada tablita cambiariainstrumentadas por Martnez deHoz, ministro de la dictadura mi-litar instaurada en 1976, facilitaronla afluencia de dlares golondrinasy contribuyeron a la sobrevalua-cin de la moneda local. Merced alos dlares baratos, vastos sectoresde la sociedad pudieron acceder alturismo exterior y al dispendiosoconsumo en el extranjero dando lu-gar a que los argentinos fuerancaracterizados como los artficesdel famoso deme dos. As, contin-gentes de argentinos hacan pie enel Primer Mundo codendose conlos provenientes de los pases msdesarrollados. Pero, mientras queestadounidenses, europeos y japo-neses disfrutaban los resultados deeconomas altamente productivas,los argentinos concretaban sus fan-tasas fundadas en un pas cada vezms alejado de aqullas.

    Hacia 1980, la realidad de encar-g de poner en evidencia el iluso-rio bienestar con el que se intentseducir a la sociedad. La Argenti-na se convirti en el escenario dela quiebra de varios bancos -cuyaliquidacin afect a cientos de mi-les de pequeos y medianos aho-rristas- y del abrupto descenso delas reservas de divisas provocadopor la fuga de capitales. En 1981,sucesivas devaluaciones intenta-ron corregir la sobrevaluacin dela moneda mientras que la deudaexterna se instalaba como una pe-sadilla de la economa argentina.El producto bruto interno cay aniveles sin precedentes y la pro-duccin industrial se desplom ba-jo el impacto de la apertura comer-

    cial y del dlar barato.A partir de 1991, el Plan de Conver-

    tibilidad volvi a reflotar la seduc-cin del dlar barato. En una deci-sin que rompa con la preceptiva li-beral de no fijar precios mximos, seimplant la mgica equivalencia en-tre el peso y el dlar. Disneylandia,playas lejanas y remotos rincones delmundo se reinstalaron en el imagi-nario nacional y estimularon el tu-rismo de los argentinos mientrasotros parasos albergaban la acu-mulacin privada de activos en el ex-terior. Mientras, la deuda externa setransformaba en una carga insopor-table que inevitablemente derivaraen default. Nuevo desmantelamien-to de las actividades industriales, re-cesin irreductible, niveles inditosde desempleo y alarmante crecimien-to de la pobreza, resultaron el antici-po del fin, largamente anunciado, dela Convertibilidad y de la engaosaprosperidad que prometa.

    Sin embargo, estos hechos del l-timo cuarto de siglo tienen anteceden-tes en un pasado ms remoto. A finesdel ao 1930, el economista francsAndr Siegfried analizaba la crisis bri-tnica y constataba que los turistasingleses en el Continente haban per-dido la liberalidad que les caracteri-zaba. En su lugar los que se destaca-ban por su fasto y recogen las reve-rencias eran, entre otros, los turistasargentinos. Quines eran los grupossociales -denominados rastacuerospor los franceses- que hacan gala deun consumo ostentoso en la Vieja Eu-ropa? Un testimonio de Miguel AngelCrcano, desde el rin de la clase di-rigente argentina, nos proporcionauna descripcin de sus miembros:Duea de las posibilidades que leofreca la fortuna se dej tentar por eloptimismo, la ostentacin y el lujo, ol-vidando con exceso la discrecin de

    sus abuelos y la austeridad republica-na. Con ella se produjo una llamara-da de progreso, que dio ms valor alas palabras que a los hechos, a lasapariencias que a la realidad, al dine-ro que a la cultura, creando un desa-rrollo que a los contemporneos lespareca natural y permanente. De es-ta manera, Crcano sealaba la fuga-cidad del mentado progreso de la eco-noma agroexportadora y sugera laimprevisin de una clase que padecade un optimismo fisiolgico y vivaatrapada en las apariencias. En cuan-to al origen y destino de la riqueza,Crcano apuntaba: La valorizacinde la tierra convierte rpidamente alos propietarios en dueos de impor-tantes fortunas. Un terrateniente quevive en Inglaterra y posee diez milhectreas yermas en Crdoba, setransforma en millonario sin trabajar En Buenos Aires el suelo aumentade precio dos y tres veces. El valor delcampo es muy superior a su renta. Elpropietario se apresura a venderlo pa-ra vivir con holgura o a hipotecarlo

    para disfrutar del dinero, viajar aEuropa. As gasta, rpidamente, lasrentas y tambin el capital. El de-sinters por mejorar la actividadproductiva determinaba que algu-nos propietarios abandonaran elcampo, lo arrendaran o lo dejaranen manos de administradores, per-diendo contacto con el ambiente queles haba permitido prosperar. Loshaba quienes vendan sus cam-pos para pagar deudas polticas,quienes terminaron suicidndosedespus de haber agotado rentas ycapital en Londres y Pars, quie-nes enajenaron sus tierras por pr-didas en el juego y quienes se lan-zaban en especulaciones y combi-naciones ruinosas. Especulacin,comportamiento rentstico, ostenta-cin, imprevisin y absentismo.Rasgos de una clase dirigente con-fiada en las bondades del humuspampeano, en la disposicin divinaa proveer de lluvia con regularidady en la permanencia de las condi-ciones de excepcionalidad de los vn-culos con Europa y, particularmen-te, con Gran Bretaa.

    En 1930, una crisis puso fin a lafiesta y desnud las falencias de unorden econmico que se suponaeterno. El pas careca de una redde elevadores de granos como laque exista en Canad, competidorde la Argentina. En tanto Canadtena produccin local de tractores,en la Argentina se importaban y sehaca un uso ineficiente de los mis-mos y de las mquinas trilladoras.En su lugar, se aconsejaba la trac-cin a sangre aunque no se dispo-na de una raza equina apta paradicho reemplazo. En un pas prdi-go en tierras frtiles haba una fal-ta de diversificacin de los cultivosy del trabajo rural: frutas diversas,legumbres secas, huevos, quesos,

    etc. deban importarse porque laproduccin local era insuficiente.Las explotaciones agrarias care-can de huertas y hortalizas, enmuchos casos por impedimentosestablecidos en los contratos dearrendamiento. El pas no tenauna poltica colonizadora seria y elsistema de arrendamientos deses-timulaba el crecimiento de la pro-duccin. Los poderes pblicos sehaban mostrado indiferentes en labsqueda de nuevos mercadoscuando otros pases, entre ellosBrasil y Canad, haban impulsa-do sus representaciones comercia-les en todo el mundo para conquis-tar y ampliar otros mercados. Es-tos sealamientos, detallados en losAnales de la Sociedad Rural Argen-tina de la poca, inventariaban lasconsecuencias de lo que el mencio-nado Crcano denominara in-dolencia e improvisacin del de-sarrollo agrcola-ganadero del pas.

    Al igual que en el pasado, ennuestros das padecemos las conse-cuencias de la evaporacin de otroespejismo. Tras la fiesta, excesiva-mente prolongada, sobrevino la re-saca, anticipada por varios aos derecesin. La eliminacin artificialde la inflacin mediante la conver-tibilidad, gener una monumentaldeuda que plantea incertidumbressobre el futuro del pas. Los bienesnacionales han sido malbarata-dos y la industria sometida a unproceso de canibalizacin. Un Es-tado inerte asiste impvido al de-rrumbe, mientras la dirigencia po-ltica -incubada en los entresijos delmodelo- muestra su incapacidadante la crisis. Una vez ms, reite-rando experiencias pretritas, elpas timba y la plata dulce hanpostergado a la Argentina del tra-bajo y la produccin.

    LA OPINIONdel IIHES

    ESCRIBE/ Ricardo VicenteInvestigador del Instituto

    de Investigaciones de Historia Econmica y Social

    Profesor Adjunto de Historia Econmica y Social Argentina

    [email protected]

    Plata dulce

    VIENE DE PAGINA 6

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