south park, mucho más que una serie con tacos

16
Licenciatura de Periodismo Semiótica de la Comunicación de Masas South Park, mucho más que una serie con tacos Adrián Gómez Esteban 27 – Mayo – 2010

Upload: adrian-gomez

Post on 19-Jun-2015

1.641 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Comentario semiótico sobre "South Park".

TRANSCRIPT

Page 1: South Park, mucho más que una serie con tacos

Licenciatura de Periodismo

Semiótica de la Comunicación de Masas

South Park, mucho más que una serie con tacos

Adrián Gómez Esteban

27 – Mayo – 2010

Page 2: South Park, mucho más que una serie con tacos

2

Índice

1. Introducción...................................................................................... Página 3

2. Elementos semióticos........................................................................ Página 4

2.1 Los personajes .................................................................................. Página 4

2.2 El vocabulario................................................................................... Página 9

2.3 Los temas.......................................................................................... Página 10

3. Destinatarios ..................................................................................... Página 11

3.1 La serie no es infantil........................................................................ Página 11

3.2 La serie no es sólo juvenil ................................................................ Página 12

3.3 La serie es muy adulta ...................................................................... Página 12

4. Evolución temporal .......................................................................... Página 13

4.1 Primeras temporadas......................................................................... Página 13

4.2 Últimas temporadas .......................................................................... Página 13

5. Conclusiones...................................................................................... Página 14

6. Bibliografía / Videografía / Webgrafía ........................................... Página 16

Page 3: South Park, mucho más que una serie con tacos

3

1. Introducción. Cartman tiene una sonda anal

South Park es una serie de dibujos animados. Y hasta la década de los 90, las series

de dibujos animados estaban destinadas, exclusivamente, a un público infantil.

Hagamos una breve retrospectiva. Desde 1930, Warner Bros se apropió del mercado de

la animación y se convirtió en su máximo representante gracias a las series y

cortometrajes protagonizados por los Looney Tunes. Apenas una década después, la

productora de Hanna-Barbera comenzó a fabricar series infantiles de todo tipo, desde El

oso Yogui hasta Los Supersónicos, llegando su historia hasta la actualidad con series

como Las Supernenas o Johnny Bravo. También alimentaron la cultura del público

infantil devorador de dibujos animados tanto la Universal con, por ejemplo, El Pájaro

Loco, la MGM con La Pantera Rosa o la Marvel con un sinfín de superhéroes.

Mientras tanto, los japoneses aprendieron a reutilizar los dibujos animados para

vendérselos a un público meramente adulto. En occidente, sin embargo, tuvimos que

esperar hasta 1989 para que llegaran Los Simpson. Sin embargo, aunque muchos se

empeñen en prohibírselos a sus pequeños, esta serie no es exclusivamente adulta. Tanto

sus temas o sus diálogos como sus personajes pueden ser vistos perfectamente por un

niño. Aunque quizá no entienda el 100% del enunciado, un niño puede ejercer de

destinatario sin problemas y quedarse aunque sea con la superficialidad de un mensaje

que un adulto sabrá descifrar mejor. Aunque quizá el emisor, Matt Groening, no pensara

en un público infantil a la hora de dibujar su mensaje, bien es cierto que sí pensó en la

posibilidad de que éstos lo vieran y suavizó la serie de tal forma que el contenido adulto

se esconde en un delicado subtexto que sólo leerá quien haya aprendido a leerlo.

Con el tiempo fueron apareciendo más series con características parecidas: Shin

Chan, Beavis y Butt-Head, El rey de la colina o Daría, por poner algunos ejemplos.

Todas ellas podían ser vistas sin problemas por los niños, y así lo creyeron también las

grandes cadenas de televisión que las programaban sin miedo en un horario infantil. Los

niños acabaron divirtiéndose viendo capítulos de Shin Chan mientras sus padres se

escandalizaban cuando veían que esos dibujos no se parecían en nada a los de Hanna-

Barbera, o acabaron por no ver productos como Beavis y Butt-Head o El rey de la

colina porque sabían que, aunque fueran dibujos animados, se iban a aburrir.

Page 4: South Park, mucho más que una serie con tacos

4

Pero entonces, en 1997, para disgusto de algunos padres puritanos, aterrizó en las

televisiones de todo el mundo una extraña serie de dibujos recortados: South Park.

Programada a altas horas de la noche, y con la calificación de “No Recomendada para

Menores de 18 años”, una serie de dibujos se convertía en exclusivamente adulta. Y su

primer capítulo se llamaba: Cartman tiene una sonda anal.

South Park es una serie de dibujos animados, sí, pero también es una serie muy

adulta, disfrazada con un lenguaje juvenil, y arropada por la apariencia de una serie

infantil. De aquí en adelante quiero distinguir el trabajo de South Park en dos partes. La

primera vendría a colación del tipo de destinatario al que va dirigida la serie, y qué

ocurre cuando la ve alguien hacia el que no va destinado. La segunda comparará la

primera temporada de la serie con la penúltima estrenada en Estados Unidos. ¿Cuál ha

sido la evolución de la serie? ¿Y por qué? Si ha habido un cambio en el desarrollo de la

misma, ¿puede explicarlo la semiótica mediante el modelo de Umberto Eco?

2. Elementos semióticos. Oh Dios mío, han matado a Kenny…

Para llevar a cabo el análisis de algunos de los elementos más destacables acudiré al

modelo de Umberto Eco, pues con él se puede llegar a estudiar cualquier parte de la

cultura, y cada una de esas partes, a su vez, en partes todavía más concretas. Y al hablar

de una cultura, también habrá que hablar de la cultura previa y de la subcultura creada

por la propia serie. Por ello, con el método de estudio de Umberto Eco voy a poder

centrarme en partes muy específicas de la serie, y encontraré ejemplos de todas ellas en

tres capítulos: el primero de la primera temporada, Cartman tiene una sonda anal, y el

decimotercero y decimocuarto de la decimotercera temporada, Bailando con Pitufos y

Pis.

2.1 Los personajes

La página web oficial de la serie divide a sus personajes en tres tipos: niños, adultos

y no humanos. Esta clasificación ya es de por sí interesante. Los niños representan para

la serie a la cordura y a la inocencia, maquillados con una realidad a la que se suele

olvidar consistente en la caracterización exacta de la maldad, las palabras soeces y los

Page 5: South Park, mucho más que una serie con tacos

5

insultos gratuitos que esconden muchos de los niños de esa edad, creando personajes

para cada modelo de niño con características comunes al mundo real. Los adultos son la

estupidez humana en su máximo grado de exageración. Y los no humanos son la forma

que los creadores de la serie han elegido para reírse de nosotros y decirnos que todo esto

es ficción y que no hay por qué alarmarse de nada.

Por todo ello, me centraré en los personajes principales de la serie (cuatro niños), y

luego en el resto.

Kenny es la sabiduría del grupo. Es el niño que conoce lo que conocen los adultos.

Es el que les explica en la primera escena del primer capítulo lo que significa la palabra

“Ladilla”. Es económicamente pobre, se ríen de él por ello y suele responder con una

muestra de elegante estoicismo. Su desconocida inteligencia no es óbice para que, aun

así, tenga una gran dependencia de cualquiera de sus amigos. Muere en cada capítulo

(de las primeras temporadas) y su capucha impide tanto que se le reconozca el rostro

(salvo en contados capítulos) como que se identifiquen sus palabras, excepto sus

compañeros, que le comprenden a la perfección.

Resulta muy interesante que la voz más sabia del grupo, y la que más tacos conoce,

sea la única que no se pueda escuchar. Dándole esquinazo así a la censura, Kenny se

convierte en la piedra angular de la serie y en su figura más representativa.

Semióticamente hablando, es muy curioso que un mensaje escrito en un código invisible

resulte perfectamente identificable, aunque sea por las respuestas de sus amigos a sus

oraciones, o al contexto en el que es enviado, haciendo así que la censura (tanto legal

como ética) quede en la sombra, al prohibir ésta sólo los mensajes que se puedan

comprender, en el sentido literal del término. Se convierte así Kenny en la versión

interactiva de los conocidos asteriscos que siguen a la tan conocida p***.

Page 6: South Park, mucho más que una serie con tacos

6

Cartman es el infantilismo del grupo. Son los celos, el orgullo, el espíritu dictatorial,

la ira, la violencia y la inteligencia macabra, enrevesada y, a veces, estúpida, es decir, es

el más niño de todos. Sus acciones se reciben normalmente como algo sin sentido, y no

es de extrañar por ello que sea el que más tacos dice y al que todo el mundo odia. Sin

embargo, debido a sus poco frecuentes ñoñerías maternas, su amor incondicional a

peluches y animales pequeños, o su gracioso tono de voz, vemos sus acciones como las

de cualquier niño y se convierte en un ser algo enternecedor. Pero en un mundo donde

los niños son los adultos, y viceversa, resulta algo extraño olvidarnos de que Cartman es

también el más racista, homófobo, antisemita y manipulador de todos los personajes de

la serie, para acostumbrarnos y reírnos sin embargo con sus chistes de pedos.

Stan es el cerebro del grupo. Es el que se mantiene dentro de los cauces de lo normal

cuando las cosas se tuercen hacia caminos ilógicos. Si bien en ocasiones ha tenido que

defender la existencia de alienígenas o de pequeños animales del bosque asesinos en

serie, “lo normal” en la alegre localidad de South Park no rige la misma normalidad que

en el mundo real. Sin embargo, dentro de su propia fantasía es muy sencillo discernir

qué es lógico y qué no. Para ello, tenemos como referencia a Stan, quien nos traduce

todos aquellos mensajes transcritos bajo la batuta de una realidad inventada, y quien nos

enseña a aprender las directrices de su pequeño mundo. Y precisamente es de este

aprendizaje del que, en ocasiones, se aprovechan los guionistas para decirnos que

nosotros mismos somos los estúpidos ilógicos, y Stan el que nos abre los ojos.

Page 7: South Park, mucho más que una serie con tacos

7

Kyle es el otro cerebro del grupo. No es de extrañar que por ello mismo, o bien por

consecuencia de esto, Trey Parker y Matt Stone, los creadores de la serie, se sientan

perfectamente identificados con Kyle y Stan. Cuando se es niño se vive acotado tanto

por la inmadurez mental como por las barreras impuestas por los adultos protectores.

Quizá por ello mismo, Stan y Kyle son la puerta hacia un sueño inalcanzable como es

ser un adulto en el cuerpo de un niño, siempre dentro de una ficción donde son los

adultos los que deberían precisar de esos cuidados en forma de barreras que, al no serles

provistos se ven envueltos en los problemas que entre ellos mismos se han creado.

Eco plantea que para que ciertos mensajes puedan llegar a un grupo, vestidos de

ciertos vestigios de subcódigos ideológicos, éstos han de ser vistos y comprendidos por

una gran cantidad de seres humanos. South Park, al crearse un mundo propio lleno de

códigos que deben ser enseñados y a los que hay que acostumbrarse y estudiar

aisladamente, se valen de estos dos personajes, Stan y Kyle, meras transformaciones en

dos dimensiones de Trey Parker y Matt Stone, para que podamos agarrarnos a algo que

parece contener muchas de las características del mundo real, ver así a través de sus ojos

y de sus acciones, y aprender con ellos.

El resto de personajes de la serie son tantos y tan diferentes y variopintos que sería

imposible tratar de enumerar a todos y cada uno en menos de cincuenta páginas, pero

sin embargo hay algunos patrones interesantes que se repiten en todos ellos.

Page 8: South Park, mucho más que una serie con tacos

8

Los del lado de la lógica: sobre todo tres personajes podrían verse integrados en

este grupo: Wendy, Chef y Jesús. La primera es una adorable niña, de la que está

enamorado Stan, que es la mismísima voz de la cordura, la cual es raramente escuchada

y tratada como una empollona a quien nadie interesa. El segundo es el Chef del colegio

e instruye a los niños como pocos adultos hacen, explicándoles complicadas conductas

y palabras sexuales que sólo Kenny parece entender, y aclarando dudas de las que él

mismo se arrepiente al ser niños quienes las reciben. El tercero es Jesús de Nazareth,

convertido en esta serie en un presentador de un conocido programa de llamadas para

solucionar los problemas de la gente.

Ellos tres afrontan la lógica desde tres grados muy distintos. Mientras que Wendy es

ignorada por los cuatro protagonistas, tanto por ser una chica como por tener su misma

edad, Chef es escuchado como a una persona que todo lo sabe y con la admiración con

la que un niño escucha a un adulto. La transmisión de mensajes desde el Chef a los

niños se recibe como inapropiada desde los ojos de alguien perteneciente al mundo real.

¿Qué ocurre aquí con el destinatario? En el mundo real sabemos que un niño no tiene la

experiencia adecuada para recibir mensajes relacionados con el sexo, por ello, en el

mundo de la ficción, el Chef hace caso omiso de esta importante circunstancia y

convierte a estos cuatro niños en receptores de sus sabias enseñanzas. Convertida así,

para los protagonistas, la figura del Chef en omnipotente resulta curioso que aquello que

Jesús les enseña desde su programa de televisión lo reciban como algo baladí y sin

fundamento que no hacen caso. Y, por supuesto, sin alarmarse por que en su mundo

Jesucristo exista realmente.

Los del lado de la locura: representando al grupo antónimo tenemos a todos

aquellos cuyos comportamientos no es que formen parte del infantilismo extremo, sino

ya de la mera fantasía, como puedan ser, entre muchos otros: Barbrady, Garrison o La

Alcaldesa. Mientras que el Jefe de Policía Barbrady o La Alcaldesa van un paso más

allá en lo que al estrambótico ejercicio de su profesión se refiere, el Profesor Garrison

esconde una lectura sociológica que es muy importante detallar: en su mano sostiene

una sencilla marioneta que él apoda Señor Sombrero, y que es toda una personalidad

que el Profesor ha inventado para poder decirles a sus alumnos todo aquello que la ética

prohíbe.

Page 9: South Park, mucho más que una serie con tacos

9

Si bien esto es en sí una prueba de la locura del Señor Garrison si viviese en el

mundo real, en el mundo de la ficción transforma todo ello en una importante metáfora

acerca de la vida de un profesor al uso. Si todos llevaran esas marionetas, que les

permitieran decirles a los alumnos lo que de verdad piensan, ¿dirían algo muy distinto a

lo que el Señor Sombrero les grita a sus tiernos infantes? Si la respuesta fuera sí,

veamos al Señor Garrison como un pobre tipo que necesita echar mano de sus

soliloquios irremediablemente escuchados por el resto para evadirse de la locura en la

que está inmerso.

2.2 El vocabulario

Si por algo se ha diferenciado a South Park del resto de series es por su vocabulario.

Aunque ahora sea más sencillo encontrar tacos en series como Padre de Familia o

Robot Chicken, entre otras, South Park fue prácticamente pionera en la inclusión de una

inenarrable lista de palabras malsonantes en sus capítulos. La excusa de sus creadores es

plasmar la realidad tal y como es, y lo cumplen a la perfección.

Sus guiones frescos y creíbles se sostienen gracias a un uso concienzudo de cada

taco que se escribe. Si nos paramos a pensar en la cantidad de veces que se oye “joder”,

“puta”, “mierda” o “coño” (con perdón) en una conversación al uso, veremos que lo que

se plasma en la serie no es más que una ínfima representación de lo que de verdad se

escucharía si fuese real. Con más razón al tratarse de niños, que escupen toda la sarta de

improperios que se conocen cuando sus padres no están delante y paliar así su sed de

llenar su boca de tacos.

Pero, ¿importa algo tratar de hacer que los diálogos suenen reales cuando la serie

está llena de monstruos, dinosaurios y demás seres de ciencia ficción? Recordemos que

los protagonistas de la serie son niños de primaria, los cuales en el mundo real no sería

difícil que trataran de imaginarse aventuras imposibles con cajas de cartón y caballos

invisibles. Pues bien, aquí, al ver la serie a través de sus ojos, podemos ver toda su

imaginación con pelos y señales, siendo real en esta ficción, adaptándonos a un nuevo

código que compartimos hace muchos años y del que nos hemos ido desprendiendo al

acercarnos a la edad adulta.

Page 10: South Park, mucho más que una serie con tacos

10

2.3 Los temas

Su temática esconde su trascendencia en una banalidad invisible que sólo sabrán

traspasar los que de verdad estén interesados. Bajo un envidiable manto de humildad

lleno de chistes sobre pedos se esconde toda una lectura crítica sobre la época actual. No

hay un solo tema que interese a la sociedad que no haya pasado por las manos de South

Park. Sin embargo, ellos se ríen de que tenga que ser una serie de televisión la que

tenga que decir qué está mal o qué está bien. Se ríen de que para ganarse a un público

mayoritario haya que cumplir con una serie de normas protocolarias que indiquen que

saben de lo que hablan y que su estatus no se ha visto manchado por restos de

vulgarismo social. Y es gente que opina así la que miran con malos ojos a series como

South Park tachándolas de inmaduras e ignorantes.

Lo que pasa es que Trey Parker y Matt Stone no necesitan vestirse de gala para

hablarnos del racismo, del judaísmo, del cine, del periodismo, de la política, de la

religión, de la música, del último estreno de Hollywood, o de personas que se visten de

osos panda de peluche para hablar del abuso sexual. Kyle dice en el episodio de

Cartman tiene una sonda anal, bajo un tono musical que intenta aumentar la sensación

dramática: “Hoy he aprendido algo, que tener un hermano menor es algo muy especial.

Señores visitantes, soy un niño solo en este mundo cruel. Si ustedes tuviesen la bondad

o lo que fuese de devolverme a mi hermano, eso daría un rayito de luz a mi vida”.

Quizá, en una típica teleserie estadounidense, esta frase quedaría preciosa durante el

reencuentro de dos hermanos. Sin embargo, aquí, Kyle, al ver que su estratagema para

que los extraterrestres le devuelvan a su hermano ha fracasado, repica ante la

indiferencia de éstos: “¡Desculad*** de la ******! ¡¿Qué coño les pasa *****?! ¡Hay

que ser muy hijo de **** para ****** el llanto de un niño!” (y entiéndase los asteriscos

como pitidos).

A colación con lo anterior, los creadores de la serie no quieren estancarse en una

temática social de falso aprendizaje. Se ríen tanto de sus detractores como de sus

seguidores, y tras un bonito discurso de Kyle vuelven a decir: “Que no, que nosotros no

tenemos que dárnoslas de benevolentes para transmitir nuestros mensajes. Nosotros

somos mucho más humildes que todo eso”. Pero sin decirlo realmente, porque sino

habría menos humildad.

Page 11: South Park, mucho más que una serie con tacos

11

3. Destinatarios. Debido a su contenido, nadie lo debería ver

Todos los capítulos de la serie comienzan con este cartel, que traducido dice:

“Todos los personajes y situaciones que salen en este programa, incluso los que están

basados en gente real, son completamente ficticios. Las voces famosas son pobres

imitaciones. El siguiente programa contiene lenguaje grosero, y debido a su contenido,

nadie lo debería ver”. Imitando lo que dirían todos sus detractores, sus creadores hacen

oídos sordos a las palabras necias y se lo toman con humor. Sin embargo, aunque digan

que nadie lo debería ver, realmente lo ve mucha gente, pero ¿quién lo debería ver?

3.1 La serie no es infantil

Aunque sean dibujos animados y sus protagonistas sean niños, la serie no es nada

infantil. Ya no sólo por su gran cantidad de tacos y violencia gratuita, sino porque los

niños no entenderán nada de lo que está pasando (más allá de ver dibujos moviéndose).

Siguiendo el modelo de Eco, si los destinatarios fueran los niños habría un grave

problema en el mensaje, ya que existe un código y una serie de subcódigos que para el

entendimiento de un niño serían completamente ininteligibles.

Las referencias sexuales implícitas, las indirectas, y toda una serie de información

dada por supuesta harían que un niño tuviese que preguntar constantemente a un adulto

“¿Qué significa esto?”. Y por supuesto, cuando esta situación se diese, la televisión

pasaría automáticamente al modo apagado, y el niño no visitaría jamás el salón en esa

franja horaria.

Page 12: South Park, mucho más que una serie con tacos

12

3.2 La serie no es sólo juvenil

Si, en cambio, la serie la viese un adolescente, todo cambiaría. Sus experiencias y

sus vivencias, así como una serie de conocimientos aprendidos en el colegio junto a una

cantidad ingente de tacos de todo tipo harían que la serie se tornase una actividad

clandestina que poder disfrutar a altas horas de la madrugada o escondido en el

ordenador de su cuarto con el volumen al mínimo. Y esto se daría porque ya entendería

todos aquellos mensajes que cree que forman parte del universo adulto pero que de la

misma forma que él lo conoce perfectamente, los adultos saben que es así.

Sin embargo, aunque en esta ocasión atravesase una barrera más que en el caso

anterior, no llegaría en su forma perfecta, ya que todos los subtextos que pueda esconder

cada situación de South Park se verían nublados por el todavía patente infantilismo que

significa disfrutar de palabras malsonantes y situaciones humorísticas adultas en una

serie de dibujos animados.

3.3 La serie es muy adulta

Para que la serie sea comprendida al 100%, ha de ser un adulto el que encienda el

televisor y se pare a analizar de forma casi imperceptible cada intrincado diálogo de

South Park. Si bien Terrance y Phillip, por poner un ejemplo, puedan ser objeto de risa

gracias a sus innumerables chistes sobre pedos y tacos, no es difícil encontrar en ellos

una crítica a esas series que, lejos de ser como South Park, contienen los mismos

argumentos negativos que postulan los detractores de la misma. Una especie de meta-

crítica, exagerada al mismo nivel que las acusaciones contra la serie, que les sirve a

Trey Parker y a Matt Stone para decir: “Nosotros no hacemos esto, nosotros hacemos

calidad de verdad”. Aunque luego el primer capítulo de la segunda temporada se

dedique exclusivamente a estos dos personajes.

Hay que ser adulto, y tener predisposición para comprender todas sus lecturas, para

poder entender South Park en su conjunto, pero con una mente abierta hacia cuando

éramos jóvenes, adolescentes y niños, porque sólo englobando las características

receptivas de todas esas épocas se podrá percibir el aroma de la serie sin ruido.

Page 13: South Park, mucho más que una serie con tacos

13

4. Evolución argumental. Bailando con pitufos

4.1 Primeras temporadas

Durante las primeras temporadas de la serie, los

argumentos rondaban acerca de temas mucho más generales:

invasiones extraterrestres, racismo, hambre en el mundo o

clonación. Se creaban ficciones aisladas y de alguna manera

atemporales que hacían que los recién llegados a una serie

nueva, fueran quienes fueran, la recibieran con los brazos abiertos y con una grata

intención de comprenderla. El humor se creaba a partir de escenas concretas repletas de

metáforas, paradojas y supuestos chistes fáciles. Además, la violencia gratuita era una

bonita decoración que hacía los capítulos más atractivos, confirmando así la

insensibilidad social, justificada esta vez por ser dibujos animados.

Además, se creaban una serie de rutinas en las que Stan siempre vomitaba cuando

veía a Wendy, el Señor Garrison echaba mano de su Señor Sombrero para arreglar los

problemas, o Kenny moría constantemente para que Stan gritase “¡Oh Dios mío, han

matado a Kenny!” y respondiese Kyle: “¡Hijos de puta!”.

Los capítulos tenían también como requisito que debían rondar acerca de los cuatro

personajes principales y que tenían que tirar de mucha ciencia ficción y de contadas

caras y nombres famosos, así como de ocasionales salidas del mundo del recorte (como

estaba hecha la serie) hacia otros derroteros, pero muy ocasionales.

4.2 Últimas temporadas

Si se comparan estas primeras temporadas con las

últimas, la evolución salta a la vista. Ahora los argumentos

son mucho menos generales. En el caso de Bailando con

pitufos, la crítica contra Avatar, antes incluso de su estreno,

es muy fuerte y muy original. Mientras nos van mostrando

una trama sobre la escritura de un libro entre dos alumnos ajena a todo cuanto hayamos

Page 14: South Park, mucho más que una serie con tacos

14

conocido (salvo porque emula a la película Bailando con lobos pero en vez de indios

con pitufos) termina el capítulo con un: “Pues James Cameron ya ha adaptado el libro

Bailando con pitufos al cine” y los carteles de Avatar en los cines tras los que Cartman

sale gritando un sonoro “No”.

Que se dedique un capítulo entero a “ridiculizar” una sola película, como es en este

caso Avatar o en el caso del episodio siguiente, Pis, a 2012, es muy representativo

acerca de la evolución de la serie. También se han dedicado episodios enteros a una sola

persona como a Sarah Jessica Parker o Tom Cruise, o una noticia, como puedan ser las

elecciones presidenciales o la caza de delfines en China. Siempre al borde de la

actualidad.

Quizá porque han visto menguar los temas universales sobre los que hablar, han

decidido hacer episodios temáticos sobre lo que más esté en boga en ese momento,

dejando de lado las rutinas de las que hablábamos antes: ya no muere Kenny en todos

los capítulos, ya no tienen por qué salir los cuatro personajes en todos los capítulos, el

Señor Garrison ya no tiene al Señor Sombrero, y muchos otros detalles. Pueden que

hayan sido estos detalles precisamente los que hayan hecho que South Park lleve

catorce temporadas en el aire y todavía no se haya quemado.

5. Conclusiones. Goin’ down to South Park

Con esto, y escuchando las críticas tanto positivas como negativas vertidas sobre

esta serie, se entiende que el problema entre éstas es precisamente el tipo de destinatario

que la recibe. Para que South Park sea recibida como es debido, el tipo de persona que

lo vea debe pertenecer a un grupo muy preciso, pero que gracias al auge de Internet y la

pertenencia de éste a ese grupo, mayoritariamente, ha visto crecer su número.

Los creadores de South Park saben esto, y conocen de forma exacta las aficiones,

conocimientos y gustos de su público en general. Por ello han sabido evolucionar hasta

el punto de dedicarle un capítulo a High School Musical, a World of Warcraft, al Guitar

Hero o a Facebook. Saben que su público entenderá todos estos chistes, y los que vayan

acerca de Oprah Winfrey o de Tom Cruise también.

Page 15: South Park, mucho más que una serie con tacos

15

Saber evolucionar en televisión en la era en la que estamos es muy complicado, y

conocer qué es lo que quiere la gente también. Las circunstancias, tal y como plantea

Eco, que han llevado a este cambio en la serie son varias: desde la inmediatez de la

información hasta su rápida pérdida de importancia, desde las modas de aparición

repentina hasta los propios cambios de las sociedad desde aquel lejano 1997, o la

capacidad de no cansar con unos guiones repetitivos dándole una vuelta a la serie,

cambiando personajes, reconstruyendo tramas y jugando con la siempre necesaria

polémica que hace que salgas en las portadas de los medios más importantes.

La última y peligrosa jugada de Trey Parker y Matt Stone, referente a la presencia

de Mahoma (que en realidad no aparece, aunque sí lo hace en el capítulo cuarto de la

quinta temporada) en uno de sus últimos capítulos, ha hecho que sus nombres vuelvan a

estar en boca de todos. Pero no sólo de polémicas se alimentan, no olvidan crear

guiones magníficos, frescos y jugosos que les hacen ganar premios, como el que

consiguieron con Make love, not Warcraft.

Una cosa está clara, puede que South Park no nos explique el sentido de la vida,

pero nos expondrá una serie de motivos por los que la vida tiene sentido. Eso sí, tienes

que ser su público, su destinatario, y compartir su mismo humor, porque si no sólo

podrás ver una serie sobre pedos y palabrotas.

Page 16: South Park, mucho más que una serie con tacos

16

6. Bibliografía / Videografía / Webgrafía

Bibliografía

- Apuntes sobre el Modelo de Umberto Eco de Semiótica de Comunicación de

Masas, asignatura impartida por Manuela Catalá en la Universidad San Jorge.

Videografía

- Temporadas 1 – 14 de South Park (1997-Actualidad, Trey Parker y Matt Stone).

- South Park: Más grande, más largo y sin cortes (1999, Trey Parker).

Webgrafía

- www.southparkstudios.com

- www.filmaffinity.com

- www.imdb.com