solucionario: “mejor manolo” solucionario “mejor manolo” · ningún lugar digno de ocupar...

Solucionario: “Mejor Manolo”

www.planetalector.com -1-

Solucionario

“Mejor Manolo”

Este título también dispone de Guía de Lectura y Ficha técnica



Un melón sin abrir

1. Las expresiones que se mencionan en el capítulo son:

“Que me caiga muerto si miento” (pp. 10, 11): es la frase más repetida en el capítulo y que se utiliza para ponderar la veracidad de lo que uno acaba de decir. También es muy frecuente utilizar como sinónima “que me parta un rayo si…”.

“Se me han puesto los vellos como escarpias” (p. 11) es una comparación utilizada para decir que a uno se le ha erizado el pelo y se le ha puesto tieso como un clavo por el frío o por el impacto de una emoción.

Se dice que “lo barato sale caro” (p. 11) porque la experiencia demuestra que algunos productos baratos acaban estropeándose tanto que los arreglos suponen un gasto mayor que el ahorro que supuso su bajo precio de compra.

Que “los niños son como esponjas” (p. 11) suele ser una afirmación hecha por los mayores para encarecer la capacidad retentiva de los más pequeños.

Cuando alguien suele actuar pensando siempre en sí mismo, en su entorno, en su provecho o en los suyos, se dice que “siempre barre para casa” (p. 12).

Finalmente, se dice de alguien que “es un melón sin abrir” (p. 20) cuando se desconoce cómo es realmente, es decir, cuando, como con los melones cerrados, no se ha visto su interior.

2. El políptoton es una figura literaria que consiste en repetir una palabra variando algunos de sus morfemas (es decir, alguna de las unidades que conforman ese término). Más adelante, aparece “verdad verdadera” (p. 12). Otros ejemplos más o menos frecuentes podrían ser: “amigo de sus amigos”, “puntual entre los puntuales”, “la tímida timidez”, “su humana humanidad”…

3. Mcaulay Culkin es un actor estadounidense nacido en 1980 que se hizo famoso cuando a los diez años protagonizó la película Solo en casa (Home alone, 1990). Considerada la comedia con mayor recaudación en la historia del cine estadounidense, lanzó al actor al estrellato y lo convirtió en una persona muy rica a una edad demasiado temprana. Superada la infancia y su papel como niño prodigio, el actor no ha podido seguir una carrera profesional



brillante y hoy se le reconocen varias relaciones sentimentales fracasadas y una severa adicción a los antidepresivos y la heroína. Siguiendo su habitual exageración, casi cómica, la madre de Manolito tiene miedo de que su hijo, hoy ya supuestamente famoso a través de los libros, no sepa conducir adecuadamente su éxito y acabe siendo un adolescente perdido como Culkin.

4. Según Manolito, en Carabanchel solo han existido dos monumentos que hayan captado la atención de una entidad oficial como para hacer de ellos un reclamo turístico: la excárcel y la explaza de toros. La cárcel situada en Carabanchel fue edificada por el régimen franquista para cubrir las necesidades penitenciarias de la ciudad de Madrid. Estuvo en funcionamiento 55 años, entre 1944 y 1999. Durante la Dictadura acogió a muchos opositores al Régimen (como Marcelino Camacho, José Luis López Lacalle o Simón Sánchez Montero), y a algunos anarquistas o miembros del FRAP, ejecutados a garrote vil; y durante los inicios de la Transición fue objeto de varios motines promovidos por la COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha). Por todos estos acontecimientos, pues, es cierto que el barrio de Carabanchel se asoció durante muchos años a la famosa cárcel. Esta fue finalmente demolida en 2008, por eso Manolito la llama excárcel.

El niño asume, además, que solo hay otro edificio de renombre en el barrio. Se trata de la antigua plaza de toros conocida como La chata que se construyó en 1908 y que fue demolida en 1995 para dar paso al actual Palacio de Vistalegre, un edificio multiusos, con aparcamiento y centro comercial.



La postal, pues, nuevamente, es de un ex edificio porque ya no existe. Manolito asume, por tanto, que en su barrio no queda ningún lugar digno de ocupar la imagen de una postal.

5. El abuelo llama Chirli Temple a Shirley Temple, una actriz estadounidense (nacida en 1928) que protagonizó más de cuarenta películas en los años treinta. Fue conocida sobre todo por sus papeles infantiles y su profesionalidad. Se dice incluso que con cinco años tenía sus frases memorizadas y sus pasos de baile preparados cuando el rodaje comenzaba. Fue también la primera receptora del Oscar especial a la mejor intérprete juvenil (1935). Esta actriz y la hermana de Manolito tienen en común, según parece, el pelo rubio y rizado, pero también una precoz aptitud para el espectáculo.



6. El Imbécil tiene 7 años (p. 14) y la Chirli casi 3 (p. 13).

7. Si los García Moreno intervinieran en una película, Manolito tiene claro que él sería un “actor de carácter”, su hermano “un secundario de lujo” y su hermana la protagonista absoluta (pp. 15-16). En el mundo real, al Imbécil se le augura un futuro prometedor como informático, quizá en Silicon Valley, y a la Chirli dentro del panorama musical internacional, probablemente en Hollywood (“porque los escenarios españoles se le quedarán pequeños”, p. 16). Manolito sigue siendo para ellos el hermano mayor, aquel al que quieren tener cerca, por eso el niño supone que tiene madera de líder, aunque parece que los adultos no lo advierten.

8. La custodia compartida es la situación legal por la que, en caso de separación matrimonial o divorcio, los padres ejercen sobre sus hijos menores de edad una custodia legal en igualdad de condiciones y de derechos. Los padres del Orejones tienen este tipo de custodia y por eso el niño pasa una semana con cada uno de ellos. Hace un tiempo, la custodia más habitual en España era, en cambio, la monoparental, aquella que se otorga solamente a uno de los padres, de tal modo que el otro ejerce sobre el hijo solamente un derecho de visitas y pago de alimentos.

9. Desde las primeras páginas se asume que la autora ha publicado previamente otros libros sobre Manolito exponiendo en ellos “lo que yo [el propio niño] le contaba” (p. 10), y que ya hace bastante tiempo que no sale ninguno nuevo (“todo este tiempo de silencio en que no se han publicado libros sobre mi vida”, p. 12), porque “la escritora de mis libros se tuvo que ir … a Nueva York” (p. 12). Efectivamente, Elvira Lindo creó el personaje de Manolito Gafotas en un primer libro publicado en 1994. A este siguieron otros seis títulos protagonizados por él, y que vieron la luz de forma más o menos continuada entre 1995 y 2002. Dos años más tarde, la escritora trasladó su residencia a Nueva York después de que su marido, el escritor y académico Antonio Muñoz Molina, fuera nombrado director del Instituto Cervantes de la ciudad. Tiene razón, pues, nuestro particular narrador, cuando habla de un largo silencio (de diez años) entre sus últimas aventuras y este nuevo libro. Siguiendo su habitual sentido común, Manolito lo atribuye al hecho de que la escritora esté fuera de España y que, por tanto, no pueda seguir entrevistando al niño para que este le informe de sus vicisitudes y así ella pueda seguir publicando su obra. De este modo se supone que los libros de Manolito no son



totalmente ficticios, sino que se basan en la experiencia real de un niño madrileño. Este no es más que un recurso narrativo muy eficaz porque aproxima todavía más el personaje al lector, llevándolo a un universo completamente cercano y haciéndolo más verosímil todavía. Es un recurso que, a su vez, hila con la serie comenzada por cuanto ya ha aparecido en títulos anteriores (Los trapos sucios, por ejemplo).

Unas páginas más adelante, la propia autora aparece en Carabanchel para explicarse: dejó de escribir porque “estaba harta de la repercusión” de sus libros y de la cantidad de quejas de “directores de colegio y profesores” sobre el comportamiento poco “pedagógico” de Manolito. Es muy probable que esta explicación coincida con las razones reales que alejaron a la autora de su personaje, según se desprende de algunas de sus opiniones expresadas en la prensa. A este respecto, resulta muy elocuente lo ocurrido con la exportación del personaje a Estados Unidos, en donde Elvira Lindo se ha visto obligada a autorizar una versión light de Manolito: “la corrección política ha llevado a que las collejas desaparezcan, y otros detalles, como que Manolito dé un trozo de chocolate a su perro: es considerado maltrato animal” (“Manolito Gafotas ya habla inglés”, ABC, 7 de noviembre de 2008).

Sin embargo, ahora, en 2012, nuestra autora sí quiere volver sobre ello (aunque no sepamos muy bien por qué: “que me caiga ahora mismo muerto si sé cuál es la razón por la que la escritora … volvió a Carabanchel Alto para sonsacarme información y escribir un nuevo libro”, p. 18). Así es que, grabadora en mano (p. 20), renace la serie.



Un secundario de lujo

1. Manolito se refiere a su familia (García Moreno) como los G.M. (p. 21).

2. El capítulo narra el embarazo de Catalina hasta el momento de dar a luz a la niña. Anteriormente se nos ha contado que la Chirli tiene tres años, de manera que la narración se sitúa algo más de tres años atrás en el tiempo.

3. Manolito vuelve a utilizar aquí la expresión “que me caiga ahora mismo muerto si…” en las páginas 23 y 26, y recurre de nuevo al políptoton cuando dice que “había sido una sorpresa bastante sorprendente” (p. 27).

4. Manolito utiliza con profusión el prefijo “súper” ante las palabras más diversas (adjetivos normalmente) siempre para aumentar hasta el grado sumo el significado del lexema al que se unen. En este capítulo aparecen “superunísono” (p. 24), “supermisteriosa” (p. 25), “superidentificado” (p. 34) y “superrara” (p. 38).

5. En la página 24 Manolito cuenta la pesadilla que tuvo una noche en la que soñó que su hermano estaba dentro de la cuna pero ya se había hecho mayor y le salían las piernas por los barrotes, llenas de pelos. Al despertarse asustado por la imagen, comenzó a palpar el aire y se topó con las piernas peludas de su padre que había acudido a la cama del niño para ver qué le pasaba. El susto inmediato es el que provoca los gritos de ambos.

6. El padre de Manolito no suele dormir en su domicilio durante la semana porque anda recorriendo España con su camión y está en casa solamente de viernes a domingo. Excepcionalmente, la noche en que Manolito tuvo su pesadilla, el padre sí estaba en el hogar. Por eso cuando se espanta con los gritos y la mano de Manolito añade: “para una vez que me quedo en casa entre semana”.



7. El niño busca desesperadamente la muñeca Barbie Corazón, su preferida. La quiere llevar a hombros y enseñarle la Cabalgata como si fuera una amiga.

8. Un día que la madre de Manolito está viendo Batman con sus hijos, en la televisión sale un anuncio en que se ve un cielo “plagado de bebés voladores de todas las razas del mundo” (p. 28). Entre todos, el Imbécil elige al chino.

9. El Imbécil se hace la ilusión de que va a llegar un bebé chinito pero que es un ser parecido al perro de la vecina, porque piensa en que duerma en un cojín, que coma como la Boni o que lo saque a pasear por el parque porque no pueda entrar al hospital. No se le ha pasado por la cabeza que vaya a perder sus actuales privilegios que son, sobre todo, según Manolito, seguir durmiendo en una cuna al lado de la cama de sus padres y tener un sitio especial, sobre una trona, a la hora de comer.

10. Manolito llama FD (Fatal Desenlace) al día del nacimiento de su hermanita.

11. El “ya lo vi” de Manolito y de la Luisa es lo que en realidad llamamos un déjà vu (en francés, ‘ya visto’): esa sensación que tiene a veces una persona de estar viviendo algo que ya ha experimentado con anterioridad.



12. Tras el nacimiento de la Chirli, el Imbécil sufre una transformación: pasa de repente a hablar en primera persona, no hace tonterías en el restaurante chino mientras están comiendo y por la noche se va a dormir con su hermano y su abuelo. Todos estos son síntomas de que el niño ha asumido un cambio y comienza a dejar atrás la inocencia y la ilusión propias de la etapa más infantil. El pequeño Nico se hace mayor y por eso Manolito, siguiendo los rasgos típicos de su exageración cómica, afirma que “a mí también me pareció que, de pronto, el Imbécil se había hecho treinta años más viejo. El niño-anciano” (p. 38). A esta pérdida se suma también el enfado (expresado en esa manera de jugar haciendo de portero y parando todo lo que le tiran porque no le importa exponerse y caerse y hacerse daño) y la tristeza (por la que busca a su hermano y se echa encima de él en el sofá “como cuando tenía tres años y no le daba vergüenza ser pequeño”, p. 39).

La casa de nuestros sueños

1. Bernabé y su esposa van en realidad totalmente conjuntados en lo que a su cabello se refiere, porque los peluquines de él están hechos del pelo de la Luisa.

2. El padre de Manolito cree que es mejor comprar un terreno que una casa porque así podrán construirse “la casa a la medida de nuestros sueños” (p. 43).

3. Amancio Ortega es el dueño de la cadena de tiendas Zara. En este momento se le considera el tercer hombre más rico del mundo, con una fortuna valorada en 11.400 millones de dólares. Forbes es el nombre de una revista estadounidense especializada en el sector de los negocios y las finanzas. Desde 1986 publica una lista de las personas más ricas del mundo, lista que la han hecho mundialmente famosa. Manolito asegura que en ella debería estar, al lado de Ortega, el amo de la supuesta cadena de bares llamados El Cruce según la cantidad de ellos que debe de haber por toda España, a juzgar por las veces que lo nombra su padre.

4. Manolito utiliza las siglas a. Ch. y d. Ch. para fechar los acontecimientos, según hayan ocurrido antes o después del nacimiento de su hermana Chirli. Esta manera de situar la cronología remite claramente al sistema que se ha utilizado tradicionalmente para fijar los sucesos de la Antigüedad según



hayan ocurrido antes o después del nacimiento de Jesucristo (a. C. o d. C.). Siguiendo la exageración cómica a que nos tiene ya acostumbrados nuestro narrador, la acción de este capítulo, centrado en la compra del terreno-piso, se sitúa a. Ch., es decir, antes del nacimiento de la hermanita.

5. En el capítulo aparecen varios términos con sufijo:

“grimilla” (p. 46): es palabra formada por el lexema grima y el sufijo -illa con valor diminutivo.

“superlejotes” (p. 48): es palabra formada por el prefijo súper- y el sufijo -otes que aquí se añade al adjetivo lejos como aumentativo.

“anillacos” (p. 49): es palabra formada por el lexema anillo y el sufijo –acos, que tiene valor despectivo.

“relojazos” (p. 49): como en el caso de lejotes, esta palabra está formada por el adjetivo lejos y el sufijo –azos con valor aumentativo.

6. El terreno comprado por el padre de Manolito es rebautizado por la familia con el nombre de El Secarral “porque era un secarral en toda la extensión de la palabra” (p. 47): un lugar a pleno sol, sin ningún tipo de vegetación, que al niño le recuerdo a Marte, que se encuentra cerca de la carretera de Toledo y de la autopista, pero lejos, en cambio, de cualquier lugar mínimamente habitado (“mi padre nos señaló, a lo lejos, pero … superlejotes, unas grúas de una urbanización lejana”, p. 48).

El que una casa tenga vistas implica para Manolito “que tenía ventanas que daban al mar o a edificios históricos, tipo el estadio Santiago Bernabéu” cuando en la realidad del terreno comprado parece significar “no tener nada delante, solo la inmensidad del planeta Tierra” (p. 47).

Igualmente, el término apartamento cree Manolito que se utiliza para identificar a los pisos americanos o bien a aquellos que se construyen cerca de la playa. Pero, según parece, “el Pichón construía apartamentos donde le daba la gana” (p. 53), por ejemplo, en el secarral que han comprado.

De este modo se hunde completamente el sueño de los García Moreno: de imaginar una casa independiente han pasado a



comprar un apartamento en un bloque de pisos situado en medio de un secarral.

7. El Pichón es quien ha vendido al padre de Manolito el terreno y luego también un apartamento en ese secarral. Es el personaje que comienza a salir en la televisión porque todas sus obras quedan paralizadas, entre otras cosas porque no tiene permisos para llevar agua hasta algunos de los terrenos en donde quiere construir.

8. El abuelo es quien acaba hablando con Manolito y situando las cosas en su sitio. Los García Moreno, según bien dice él, se necesitan unos a otros para vivir: “tus padres necesitan el dinero de mi pensión y yo necesito vivir aquí” (p. 56). No son una familia rica y, por tanto, no pueden aspirar a gozar de una segunda residencia. Las primeras ideas de tener una casa con cuatro cuartos de baño, salón-comedor, cocina, tendedero, habitación de juegos, piscina interior, sala de lectura, jardín suficiente como para hacer campeonatos de petanca… acaban demostrando ser un sueño imposible. Y el propio Manolito admite que la soledad del terreno aislado era demasiado triste (p. 48), que le gusta la compañía del barrio y que no necesita ninguna residencia de verano (p. 53). Por encima de todo está una familia unida viviendo en un piso que en realidad tiene las comodidades que en realidad son importantes e imprescindibles: agua, calefacción… Los verdaderamente desgraciados, según asegura el abuelo, son quienes se dejaron engañar por la idílica imagen que proyectó el Pichón y ahora no tienen más que deudas en un secarral. Por todo ello Manolito acaba sintiéndose el ser más feliz del planeta.

9. Respuesta libre (aunque los alumnos pueden basares en la biografía de Francisco Hernando, el Pocero, de la propia Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Hernando).

Un gay y una lanzadora de jabalina

1. Manolito llama día G al día en que Yihad dijo que descubrió que el Orejones era gay.

2. Yihad sube a casa de Manolito y se encuentra al Orejones jugando con el Imbécil a las Barbies. Es decir, el amigo piensa que un compañero suyo es gay porque juega con muñecas. Respuesta libre.



3. Manolito piensa que el Orejones no es gay, sino que le gusta mucho la moda y las grandes divas. Cree que su profesión será ser diseñador, porque lo que hace es moldear el estilo de las muñecas, y preparar e instruir a la Chirli para que cante y baile. Por eso también tiene su habitación llena de pósters de “tiarracas” como Lady Gaga, Madonna, Kilye Minogue, Mónica Naranjo y Alaska.

4. Manolito cree que si su madre pensara que él es gay “se llevaría un disgusto”. Y a este mismo propósito, su abuelo declara: “Si alguno tiene que salir gay, que salga, pero que sepa que no voy a dar palmas” (p. 66). Es decir, el abuelo no se va a poner contento si resultara que alguno de sus nietos fuera homosexual. Por eso Manolito y su hermano reaccionan con miedo “a tener un gay dentro que un día se atreva a salir” (p. 66). La situación que se retrata aquí tiene visos de ser la más común en los hogares tradicionales españoles: la homosexualidad se respeta pero se prefiere fuera de la propia familia, a veces por no saber o no querer afrontar la diferencia respecto de lo que es y ha experimentado uno mismo, otras veces por temor a que la persona homosexual sea tratada de forma distinta y sufra por ello. En todo caso, no es todavía un tema que se trate con naturalidad. Por eso la reacción más excepcional es la de la propia madre del Orejones, que pregunta a su hijo abiertamente y que asegura que “lo iba a querer más incluso que si fuera hetero” (p. 66).

5. Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, comúnmente conocida como Cayetana de Alba o Duquesa de Alba (nacida en 1926), es una aristócrata española, actual jefa de la casa ducal de Alba y destacada figura social. Es la tercera mujer que ostenta el título por derecho propio dentro de la familia. Descendiente directa del rey Jacobo II de Inglaterra a través de un hijo ilegítimo o bastardo, posee, según el Libro Guinness de los récords, más títulos que ningún otro noble en el mundo: cinco veces duquesa, dieciocho veces marquesa, veinte condesa, vizcondesa, condesa-duquesa y condestablesa, además de ser catorce veces Grande de España. En octubre de 2011 la duquesa contrajo matrimonio con Alfonso Díez Carabantes, un funcionario palentino nacido en 1950. Quiere esto decir que el marido de la octogenaria aristócrata es veinticuatro años más joven que ella. Al ver en la televisión a la pareja, Manolito se imagina a sí mismo casado con la madre del Orejones, con quien se llevaría una diferencia de edad semejante



pero que además no sería rica. De este modo se desvanece inmediatamente la atracción que siente por ella.

6. A Susana le ponen el apodo de Bragas Sucias porque “se le ensucian las bragas de tierra aunque lleve chándal” (p. 69).

7. Según parece, Susana prefiere a “los típicos tíos chulos sin cerebro”. A Melody, en cambio, le gusta mucho Manolito “por su forma de ser”, por eso asume que, frente a Yihad, él encarna al “intelectual” (p. 72).

8. Ante el cambio de aficiones de su amigo del alma, el Orejones, que prefiere quedarse jugando con las Barbies, Manolito comienza a salir con Melody, literalmente “por aburrimiento y por no atreverme a decirle que no” (p. 74).

9. Con la misma simpleza con que antes ha afirmado que el Orejones era gay porque jugaba con muñecas, Yihad piensa ahora que Melody es lesbiana porque se le da muy bien el atletismo, porque le gusta competir y porque tiene tanta fuerza como para plantarle cara a él. En realidad, en cambio, quien parece que es homosexual es su novia Susana, porque un día “se puso cariñosa con Melody Martínez, tipo nos cogemos de la mano para ir al servicio y tal” (p. 76). Respecto de la sexualidad de estos adolescentes, la cuestión básica sigue siendo que no hay que guiarse por los estereotipos.

10. El Imbécil no entiende por qué sus padres se encierran en su habitación para dormir la siesta los fines de semana. Manolito muestra de nuevo su transformación de niño en adulto cuando aparenta conocer lo que está pasando y se lo explica a su hermano sin ambages. Hasta tal punto quiere el pequeño mostrar a sus progenitores que ha comprendido la lección, que coloca físicamente a un muñeco (Kent) sobre una muñeca (Barbie) delante de la puerta de la habitación paternal.

11. Respuesta libre.

Saber y ganar

1. Cuando Manolito se tumba en el edredón y se envuelve en él para no tocar la sábana mojada de pis, se compara a sí mismo con el trozo de lomo envuelto en jamón del flamenquín. Este es un plato típico andaluz que consiste en trozos de jamón serrano enrollados



en lomo de cerdo, rebozado en pan rallado y posteriormente fritos.

2. En la etapa a. Ch. (es decir, antes de que naciera la Chirli), Manolito duerme en una habitación pequeña llena de trastos a la que llaman cuartillo, su hermano duerme en una cuna al lado de la cama de sus padres y el abuelo ocupa el espacio de la terraza cubierta con aluminio. Otra habitación más espaciosa está libre a la espera de que los padres compren unas literas para que los niños puedan dormir allí. Un año después de que naciera el Imbécil, Manolito comienza a hacerse pis en la cama y, después de llevarle al médico, la solución llega cuando Manolito deja el cuartillo y duerme con su abuelo.

3. Las transaminasas son enzimas principalmente localizadas en el hígado. Como el hígado es uno de los órganos esenciales del cuerpo humano, es muy conveniente vigilar su adecuado nivel en sangre. Para ello se aconseja seguir una alimentación equilibrada (sin demasiado alcohol, grasas o medicamentos) y hacer ejercicio. Por eso cuando al padre de Manolito “le subieron todas las transaminasas”, compran una bicicleta (p. 82) y la madre intenta cuidar la alimentación de su marido (p. 87).

4. Manolito piensa que su hermano fue siempre un bebé king-size y que, además, pasó demasiado tiempo durmiendo en una cuna hasta el punto de que se le salían los pies de ella. Por eso la compara en realidad con una jaula o una celda: el ser que estaba dentro parecía más bien un animal o un preso.

5. Manolito se hace pis en la cama después de que nazca su hermano y también al Imbécil le ocurre lo mismo tras el nacimiento de la Chirli. Su eneuresis, por tanto, parece relacionada en ambos casos con los celos y con el miedo a dormir solos. Por eso a los dos se les pasa inmediatamente después de que comienzan a dormir acompañados: Manolito, con su abuelo, y el Imbécil, con su hermano.

6. Los transportistas dejan las literas en casa de los García Moreno un martes. En realidad, suben al piso las piezas que las configuran, porque las dejan sin montar: los tablones se quedan en la puerta del cuartillo y los colchones, en medio del salón. Desde entonces y hasta el viernes siguiente, los niños se acostumbran a sortear obstáculos por el pasillo y a dormir en los colchones del salón montando una especie de tienda como si estuvieran de cámping. Con la llegada del padre de Manolito el



viernes, se anuncia que las literas estarán perfectamente montadas al día siguiente en la mañana. En la práctica, el progenitor se encierra en la habitación durante todo el día, tiene que pedir ayuda al vecino Bernabé y finalmente, por la noche, enseña a los demás el resultado de sus desvelos: las literas están montadas pero la de abajo demasiado baja y la de arriba tan alta que no es posible subir a ella a través de la escalerilla.

7. Cuando el padre de Manolito está enfrascado en pleno montaje de las literas, al niño le llama la atención su hucha, palabra que se utiliza coloquialmente para hacer referencia a la hendidura que separa las nalgas, y que comienza a distinguirse cuando, al agacharse, se le baja el pantalón. Un deporte de riesgo es aquel que comporta una real o aparente peligrosidad por las condiciones difíciles o extremas en las que se practican. Manolito exagera cómicamente cuando llama así al hecho de encaramarse a la litera superior después del montaje de su padre. Poco después, la madre de Manolito deja a sus hijos en casa de la Luisa para poder arreglar las literas pero no les dice qué está haciendo y Manolito y su hermano llegan a pensar que su madre les ha abandonado. Por eso exclama, siguiendo su habitual propensión a la hipérbole, que su vida pende de un vilo, expresión que el niño confunde con pender de un hilo, utilizada para indicar un gran riesgo o amenaza de ruina.

8. Saber y ganar es un programa de televisión español de preguntas y respuestas, dirigido por Sergi Schaaff, que puede verse todos los días, de lunes a viernes, a las 15:38 por La 2 de Televisión Española. El programa se emite ininterrumpidamente desde el 17 de febrero de 1997, de tal modo que hoy es el concurso más veterano de la historia de la televisión en España. Desde su nacimiento hace quince años su presentador sigue siendo Jordi Hurtado (1957), un periodista que por eso mismo se ha hecho muy popular (aunque también por ser ya rostro habitual en los concursos en la televisión pública desde 1985). Todo ello justifica que Manolito piense que “ha existido siempre” (p. 93).

9. Manolito dice irónicamente que su abuelo ha ingresado en la tribu de las Narices Rojas después de que se ha pasado toda la tarde en El Tropezón bebiendo y tiene, por tanto, la nariz colorada.

10. Después del nacimiento de la Chirli, después de que lleguen las literas y tras el acondicionamiento final del cuartillo, los padres de Manolito duermen solos en su habitación, el abuelo sigue ocupando la terraza cubierta, los niños han pasado ya a las literas



de la habitación que estaba vacía y la niña tiene una cunita y hasta un escritorio en el antiguo cuartillo. Toda la transformación se debe en realidad al buen hacer de la madre de Manolito, que se ha revelado como la auténtica manitas de la familia. Ella ha montado bien las literas, ella ha vaciado el cuartillo y lo ha pintado y amueblado para acomodar a la niña en él.

11. La madre de Manolito achaca a la crisis el que le hayan salido solamente tres montajes en dos meses. Ella piensa que tienen que transcurrir todavía quince años para que lleguen mejores tiempos y la tarjeta de Montadores Moreno esté “pegada con un imán en todas las neveras de Carabanchel” (p. 103).

Yo y el Imbécil llegamos tarde…

1. La Primera Comunión se suele celebrar alrededor de los ocho años. Manolito debe de hacerla unos cuatro años más tarde aproximadamente porque dice que “tenía ya mi sombra en el bigote” (p. 108), es decir se encuentra ya en plena pubertad. La pubertad es una etapa de transición en que los cuerpos de los niños cambian para desarrollarse y transformarse en cuerpos de adultos. Ocurre entre los 9-10 y hasta los 13-14 años. Entonces se completa la evolución sexual y aparece la regla, tal como hemos visto que le ocurre a Melody en capítulos anteriores. Otros cambios visibles incluyen el crecimiento del vello en las axilas y en zonas púbicas, así como en la cara, en el caso de los varones. Es lo que le ocurre a Manolito en el bigote.

2. Bankia se ha convertido en uno de los mayores desastres financieros de España. En el año 2010 Caja Madrid y Bancaja, junto con la Caja de Canarias, Caixa Laietana, Caja Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia, se unieron para crear una nueva entidad: el Banco Financiero y de Ahorros. Se constituyó el 3 de diciembre de 2010 y comenzó a operar el 1 de enero de 2011. Su nuevo nombre comercial, Bankia, se presentó en marzo de ese mismo año. En mayo de 2012, sin embargo, se anunció que Bankia tendría que ser intervenida con dinero público debido a la deuda contraída tras sus inversiones en el sector inmobiliario, en fuerte crisis en los últimos años. Bankia percibiría ayudas de entre 7.000 y 10.000 millones de euros a devolver con un interés anual del 8% provenientes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Estas ayudas se sumarían a los 4.465 millones de euros que ya había recibido en la primera ronda de ayudas



públicas del FROB en 2010. La confirmación de este nuevo plan de saneamiento forzó la dimisión de Rodrigo Rato de la presidencia de la entidad. Poco después, el 9 de mayo, el gobierno nacionalizó el Banco Financiero y de Ahorros, matriz de la entidad, y se hizo así con su control. Pero el 25 del mismo mes solicitó una inyección de 19.000 millones de euros de dinero público, cifra que ha desbordado todas las previsiones y que la ha convertido en el mayor rescate financiero de la historia de España y uno de los mayores de Europa (pues, sumado al dinero ya concedido, el total asciende a 23.465 millones de euros procedentes de fondos públicos). Esta petición de rescate es el resultado de la nueva valoración de los activos y la reformulación de las cuentas de Bankia que de unos supuestos beneficios de 309 millones de euros del balance efectuado en febrero, bajo la presidencia de Rodrigo Rato, han pasado a unas pérdidas de 2.979 millones de euros. El Consejo de Administración de Bankia dimitió en bloque.

3. Tras una grave crisis económica, entre diciembre de 2001 y diciembre de 2002, el gobierno argentino prohibió a la población la libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos y cuentas corrientes. Se quería evitar, así, que las gentes hicieran como quiere hacer aquí Manolito, porque sacar su dinero del banco para guardarlo en casa podría provocar el colapso de todo el sistema bancario si cundiera el pánico y todo el mundo quisiera hacer lo mismo que nuestro protagonista. Fue un periodista argentino, Antonio Laje, quien acuñó el término corralito para referirse a esta medida. En aquel país se llama así a la pequeña estructura acolchada y cerrada en la que se dejan a los bebés para que descansen o jueguen sin peligro de hacerse daño. Es lo que aquí conocemos como parque. El periodista buscó destacar mediante una analogía la forma en que el gobierno trataba así como a niños a los ciudadanos y restringía una de las libertades esenciales de los usuarios de cualquier sistema bancario: la de poder sacar sus fondos en cualquier momento. Manolito, en cambio, cree que el nombre corralito está relacionado con los corrales en donde se guardan animales, porque todo el mundo, como él, debió de correr a hacer uso de huchas con forma de cerdito.

4. Entre los escándalos de corrupción que han salpicado la realidad política española en los últimos tiempos, se mencionan los protagonizados por “el yerno del Rey, un político de Palma o uno de Marbella”. Cuando Manolito transforma a pesetas el resultado de las malversaciones de estos tipos, el abuelo exclama “menudo chorizo” (p. 110).



5. Manolito mide con el cronómetro cuánto tiempo tarda la Chirli en echar un provechito, es decir, en eructar. Añade que lo de “provechito es un decir” porque el ruido que debe de expeler la niña no merece un diminutivo precisamente (p. 111).

6. Manolito parece acertar cuando supone que “a todo el mundo le viene mal” ir a misa los domingos porque coincide con la hora del aperitivo en el barrio (p. 116). Por eso cree que las razones que le dan los demás no son más que excusas: su padre necesita dedicar el domingo a descansar, su madre debe quedarse a darle de mamar a la niña, el abuelo asegura “que lo que iba a decir el cura ya lo había oído muchas veces” (p. 113), la Luisa asegura que ella reza en su propia casa, etcétera.

7. Manolito asegura que perdió la fe en Dios justo después de perderla en el ser humano. Y esto surge tras “la charla” de su madre (p. 115) sobre el hecho de que no se puede robar a un hermano, cuando el niño sospecha que la señora Catalina ha metido mano en los 500 euros de la cuenta corriente de su hijo.

8. Manolito se ha pasado días y días cronometrando, mirando la hora, sumergiendo el reloj en la piscina… Cuando por fin el aparato se estropea, el niño se da cuenta de que “había estado casi medio año mirando sólo la pantalla de mi Casio” (p. 120), es decir, estando obsesionado y únicamente pendiente de su muñeca.

…y sin dinero

1. Baronesa Thyssen es el nombre del centro de formación profesional que hay en Carabanchel. Manolito admira a sus estudiantes porque los ve mayores e independientes. Todos, según él, andan con un móvil a cuestas y lo utilizan para consultar la hora haciendo un gesto característico, que, consecuentemente, identifica con el nombre de gesto Baronesa Thyssen. Consiste en “sacarse el móvil del bolsillo, mirar la hora bajando la cabeza para un lado y dejarlo luego que se caiga otra vez en el pantalón” (p. 121).



2. Según Manolito, el Orejones siempre tiene de todo por ser hijo de padres separados: sus progenitores tienen miedo de que su hijo pueda sufrir algún trauma por ello y lo miman colmándolo de regalos. En este caso, el móvil llega porque la madre “se sentía culpable cuando se casó con el simple de Pepín” (p. 121). Los padres de Melody, en cambio, hace tiempo que están en la cárcel. Ella vive con su abuela pero custodiada por un tutor (un “policía-protector”, según Manolito) que necesita llamarla para supervisar su situación y vigilarla. Por eso tiene móvil. También Yihad tiene un móvil distinto cada dos por tres porque se los da su hermano mayor, quien, según Manolito, está en régimen abierto. Es, por tanto, un condenado que no está siempre encarcelado porque ha conseguido el tercer grado penitenciario y puede vivir en régimen de semilibertad. Esta circunstancia lleva al Orejones a pensar que los móviles de Yihad son robados.

3. El móvil del abuelo es de un modelo tan antiguo y tan grande que a Manolito no le cabría en el bolsillo y, por tanto, no podría hacer el gesto Baronesa Thyssen con él.

4. Tras la introducción en la que se nos pone en antecedentes sobre los chicos y sus móviles, Manolito retrocede en el tiempo para contarnos lo que le ocurrió “hace poco, un mes o así” (p. 125).

5. Según el niño, entre las reglas de la Ley de los Regalos se incluye el que él no tenga que regalar nada a Chirli hasta que ella no le haga un regalo a él (pp. 125-126) o que el hermano mayor esté obligado a poner más dinero que el pequeño para hacer un regalo (p. 127).

6. La paga de Manolito es de 10 euros. Respuesta libre.

7. El padre de Manolito pertenece claramente a la segunda categoría de padres: aquellos a los que no les gusta hacer actividades con sus hijos. Solo una vez, y más por iniciativa de su madre, cuenta Manolito que acudió con sus hijos a la bolera y resultó desastroso. Respuesta libre.

8. Al Imbécil se le ocurre comprarle a su hermana un juguete educativo. Eso, según Manolito, es una venganza en toda regla porque suele asumir que ese tipo de regalos son sosos y aburridos.



9. Para el regalo de la Chirli la recolecta suma un total de 50 euros, repartidos así:

Manolito: 10 euros El Imbécil: 5 euros El Orejones: 10 euros El abuelo: 20 euros Melody: 5 euros El problema es que los niños se juntan con Yihad y, siguiendo sus iniciativas, se gastan 13 euros en un taxi para ir a la Puerta del Sol (12 euros + propina) y casi 4 euros en una merienda en Rodilla (0,95 euros por sándwich). De este modo, cuando por fin llegan a la tienda de disfraces cuentan con solo 33 euros; es decir, no alcanzan los 35 que vale el disfraz de Lady Gaga.

10. Manolito cuenta que el Orejones se disfrazó una vez de Batman (y llevaba Batman hasta los calzoncillos), otra de Mario Vaquerizo (al que la gente confundía con Morticia Adams) y que en la última función navideña hizo un play back de Ricky Martin. En todas las ocasiones parece que el niño quiere ir perfectamente caracterizado, así es que la primera vez lleva de Batman hasta los calzoncillos (p. 137) y la última realiza su actuación acompañado de dos muñecos gemelos. Y es que el famoso cantante Ricky Martin (Enrique Martín Morales, Puerto Rico, 1971) fue padre de dos niños gemelos en 2008, concebidos a través de un vientre de alquiler dada su homosexualidad, hecha pública en 2010.

11. La madre de Yihad da una colleja a su hijo y corre con él para casa porque no quiere perderse su serie favorita: Gran Reserva. La madre del Orejones, muy disgustada, exclama “A mí esto no me lo vuelvas a hacer” y acto seguido se enfrasca en una discusión con su marido Pepín sobre si él tiene derecho o no a reñirle en este caso. La madre de Manolito, en cambio, interroga a los niños y luego se sienta en el salón para “pasar de sus hijos” y fumarse “el cigarro que se fuma por la noche cuando está harta” (p. 149). Catalina ha pasado la tarde tremendamente angustiada porque no sabía dónde estaban y porque, conociéndolos (“Yihad es el listo y vosotros los tontos”, p. 146), se teme que los hayan engañado. Este último punto queda más o menos confirmado después del interrogatorio. A la angustia pasada se suma entonces la desesperación de comprender que han malgastado un dinero que casi nunca tienen. Por eso Manolito no acaba recibiendo una colleja como Yihad, porque el estado de ánimo de



su madre no es el del enfado que explota con un castigo físico sino el de una pena más profunda.

12. Se emplea el término hermafrodita para hacer referencia al ser vivo que tiene ambos sexos, como algunas flores o el caracol. Manolito, sin embargo, lo aplica aquí a las “mujeres de la vida … más grandonas” (p. 151), en referencia a los travestis que ejercen la prostitución.

13. Respuesta libre.

14. Manolito muestra una gran responsabilidad respecto de su abuelo y de sus hermanos. El primero, nos explica, “se cree que nos cuida pero desde hace tiempo tengo que ir yo detrás” (p. 128) porque el señor se está haciendo mayor y se olvida de las cosas: la cafetera en el fuego, la dentadura, la bragueta… Ello no quita que el niño siga observando un gran respeto por él de tal modo que no le riñe por lo que se olvida o hace mal, sino que lo suple sin decirle nada o diciéndoselo con cariño (“Abu, ¿has limpiado las gotillas”, p. 128). El episodio con la Chirli en la terraza es el más significativo a este respecto (pp. 131-133): el niño está hablando con Orejones y el Imbécil y, desde la calle, se da cuenta de que su hermana se está asomando peligrosamente a la terraza. Corre a bajarla de la banqueta en que estaba subida, despierta al abuelo y le da a la niña la merienda. El contraste entre su actitud y la de los demás se hace muy evidente cuando, al volver a la calle, se percata de que ni su mejor amigo ni su hermano se han dado cuenta de nada. Este último, por otra parte, se hace el fuerte y presume cuando está con los demás amigos evitando darle la mano a su hermano y arrimándose a Yihad (p. 136), pero a la hora de la verdad coge de la mano a Manolito cuando está cansado y se duerme en su hombro en el taxi de vuelta a casa (pp. 140 y 144). El abuelo, por último, también ha cambiado su actitud respecto del nieto, reconociéndolo como alguien que está creciendo, está perdiendo la inocencia de la infancia y se está haciendo responsable. De tal manera que, cuando acaba la aventura del regalo de la Chirli y Manolito le está contando lo que realmente ha pasado, el anciano no le da la razón ni se apresta a resolver el desaguisado sino que explica que “hay veces en la vida en que hay que saber decir que no”, que “los chulos abusan porque saben que nadie les va a hacer frente”, que “eres tú el que te has gastado el dinero y eres tú el que tendrás que sacarlo de algún sitio” y que en la vida a veces hay que “pagar los propios errores” (p. 150). Así es como van cambiando pero siguen siendo



muy fuertes los lazos entre abuelo y nieto: aquel comprende al niño, y este lo escucha y lo cuida al mismo tiempo.

15. Manolito reclama que se le llame “Manolo” (p. 126) y el Imbécil es “Nico” tanto cuando va de la mano de su padre como, sobre todo, cuando Yihad y el Orejones dan muestras de apreciarlo como a un amigo al mismo nivel que los demás (p. 136).

16. VOCABULARIO: pulla: ‘Dicho con que indirectamente se pretende humillar a alguien’.

Mejor Manolo

1. Manolito hace referencia a los reality show que se han puesto de moda últimamente en la pequeña pantalla y que intentan mejorar la apariencia física de los participantes. En Antena 3 se emitió entre finales de 2008 y junio de 2010 Tal cual lo contamos, en una de cuyas secciones (Cuestión de peso), nueve concursantes con sobrepeso se sometían a diversas instrucciones para adelgazar. El programa más conocido, sin embargo, es el estadounidense Biggest Loser, emitido por la NBC desde 2005, y que cuenta con varios concursantes dirigidos por entrenadores personales que, como dice Manolito, siempre alcanzan su objetivo.

2. Manolito y su entorno llaman efecto yoyó al hecho de abandonar completamente la disciplina alimenticia justo después de acabar la dieta vigilada, es decir, cuando, sin un entrenador-controlador, la persona come lo que le parece y recupera o incluso supera el peso anterior a su adelgazamiento.

3. Porque vayan donde vayan, la familia tiende a agruparse en el mínimo espacio posible. Así ocurre, por ejemplo, según Manolito, cuando van a la playa (“en una playa superdesiértica, acabarán peleándose por un cacho de la misma toalla”, p. 158) o cuando están en casa los fines de semana, todos arremolinados en torno al mueble-bar.

4. Los fines de semana, los García Moreno se reunían en torno al mueble-bar para tomar el aperitivo: el padre con la bici estática y bebiendo y picando patatas y aceitunas, la Chirli en el manillar, el Imbécil con el ordenador porque es el único sitio en donde se pilla



el wifi de un vecino, Manolito haciendo de barman y preparando gin-tónics y la madre vigilando la barra. Después de que al padre de Manolito le salga una analítica totalmente alterada, la escena se transforma: Manolito solo sirve cerveza sin alcohol, las patatas y aceitunas se las comen los niños, la madre vigila todavía más y el padre sigue en la bicicleta estática sin apenas pedalear y sin comer nada.

5. Manolito nos dice que “hace una semana” (p. 159) que su padre apareció repentinamente un miércoles en lugar de un viernes, mirando al suelo y arrastrando los pies sin ansia alguna.

6. El niño distingue en su huevo frito la cara de la Luisa y todos se tronchan conforme va partiendo el plato y comiéndose, por tanto, una parte de ella. Otras personas, dice Manolito, son capaces de distinguir rostros en el gotelé: ‘Procedimiento de pintar paredes y techos mecánicamente, de modo que se produzca un relieve en forma de pequeñas gotas’.

7. Manolito exclama “qué guapa eras” ante la foto de juventud de su madre y ella se ofende profundamente porque el niño, aunque con toda la inocencia del mundo, ha utilizado el tiempo verbal en pasado. Ella deduce, por tanto, que era (y ya no es) guapa.

8. Manolito expresa claramente la diferencia de actitud que muestran sus padres ante la vida en general. Catalina es una persona muy activa: cuida de toda la familia, incluido el padre enfermo, monta muebles y también se ha apuntado a un curso de carpintería. Manolo, en cambio, ocupa su tiempo cotidiano conduciendo un camión pero, fuera de eso, no hace absolutamente nada más. De tal modo que, cuando tiene que estar quince días de baja, literalmente no sabe qué hacer en casa. Por eso afirma Manolito que su padre es “muuuyyy manta” y que si no trabaja, le sobra el tiempo (p. 166).

9. Respuesta libre.

10. La familia García Moreno acuerda no invitar más que al Orejones a la celebración del tercer cumpleaños de la niña. A la hora de la verdad, sin embargo, se presentan en la fiesta el Orejones, los vecinos (Luisa y Bernabé), la novia de Manolito (Melody) y sus amigos (Yihad y Susana Bragas Sucias), los amigos del Imbécil (Zeus y Melanie) y el padrastro del Orejones (Pepín).



11. El disfraz de Lady Gaga que compran los niños en Chirigota’s estaba compuesto de vestido plateado, medias y gafas de tigresa y peluca verde (p. 138). A eso hay que añadir los ojos pintados de azul metalizado que añade ahora el Orejones (p. 171). En conjunto, la niña sí que debía de parecer “una Lady Gaga de bolsillo” (p. 171), tal como dice Manolito, a juzgar por algunas de las imágenes de la cantante interpretando a Alejandro:

12. Fíjate en lo que el abuelo dice a Manolito al final del capítulo. En todas partes ocurre que hay personas que pasan desapercibidas para los demás aunque en realidad son importantísimas para todos. Piensa en ello y pon algunos ejemplos parecidos que procedan de tu entorno. – Respuesta libre.

13. VOCABULARIO:

La hiedra es una planta trepadora. Manolito confunde esta palabra con hiena porque la aplica al momento en que llega su madre muy enfadada (hecha una hiena).

Aprensivo: se dice de la persona ‘Sumamente pusilánime, que en todo ve peligros para su salud, o imagina que son graves sus más leves dolencias’.



Mohíno: ‘Triste, melancólico, disgustado’. Desparpajo: ‘Suma facilidad y desembarazo en el hablar o en las acciones’.

Un final muy poco pedagógico

1. Neil Armstrong (1930-2012) fue un astronauta reconocido en todo el mundo por ser el primer ser humano que puso un pie en la Luna (el 21 de julio de 1969). Fue entonces cuando pronunció su famosa frase: “Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Manolito rememora esta frase y la adapta a su propio contexto diciendo “Este es un pequeño paso para un niño pero un gran paso para la familia García Moreno” (p. 177), porque por primera vez cree que va a estar solo en casa.

2. La guardería a la que la niña comienza a ir tres horas diarias se llama “Los cachorrillos” (p. 178).

3. En este último capítulo se verifica lo que Manolito sospechaba en páginas anteriores: su madre le ha ido quitando dinero de su cuenta corriente, hasta el punto de que ya no le queda ni un euro. La verdad cae como un jarro de agua fría en la mente del niño, pero ella la enfrenta y él la asume y contraataca exigiendo un pacto: como si fueran dos personas adultas e independientes acuerdan que él pase a formar parte de la sociedad de montajes de ella (que a partir de ahora se llamará García Moreno), que se repartirán los beneficios y que él percibirá un móvil el día de su cumpleaños.

4. Respuesta libre.

Cuestiones generales

1. Además de las expresiones comentadas en la primera sección, el libro contiene otras muchas precedidas de la coletilla “como dice Bernabé” o “como diría Bernabé”. Son:

“En honor a la verdad” (p. 25): en honor equivale aquí a hacer honor, en el sentido de ‘demostrar ser digno o estar a la altura de algo’, en este caso ‘de la verdad’.

“Siempre se van los mejores” (p. 45): es un tópico que utiliza después de la muerte de alguien y para ponderar su valía.



“Hacía honor a su nombre” (p. 47): ‘demostraba ser digno de su nombre’. Manolito aplica la frase al Secarral y la dice, por tanto, con ironía: el terreno demostraba que estaba a la altura del apodo que le otorgan los García Moreno. Era un auténtico secarral.

“Hacerse la ITV” (p. 63): se dice irónicamente de quienes, después de pasar por la peluquería o por cualquier otra sesión de estética, se transforman tanto como los coches después de que pasen la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) y les arreglen todos sus desperfectos.

“Es un animal de escenario” (p. 102): se dice de alguien que es un animal de escenario cuando se muestra tan natural en cualquier tipo de espectáculo, que parece haber sido concebido en él, como si ese (el escenario) fuera su hábitat propio.

“Nunca llueve a gusto de todos” (p. 104): como la lluvia, que suele agradar a los agricultores y molestar a los transeúntes, esta expresión se utiliza para indicar que cualquier hecho puede ser interpretado de maneras muy distintas por los demás.

“Cree el ladrón que todos son de su condición” (p. 109): es refrán que denota la facilidad con que pensamos o sospechamos que otros son o actúan como nosotros, en especial cuando se trata de malas acciones o aptitudes.

“Preguntando se llega a Roma” (p. 120): es una frase proverbial que pondera la necesidad de inquirir para conocer: ante cualquier duda deben pedirse explicaciones o aclaraciones.

solucionario: “mejor manolo” solucionario “mejor manolo” · ningún lugar digno de ocupar...

Documents