solidaridad de clase nº 7

Upload: valladolor

Post on 14-Apr-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    1/28

    SOLIDARIDAD

    de clasede clase

    Coste por ejemplar 3 euros. Aportacin voluntaria.

    N 7 PRIMAVERA 2010

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    2/28

    solidari

    dad

    declase

    La crisis del sistema capitalista en su proceso de desarrollo neoliberal y en todos sus mbi-tos, econmicos, financieros y sociales, est demostrando la cruda realidad de incompati-bilidades existentes en el capitalismo, as como la imposibilidad de dar solucin a los gra-

    ves problemas por ste planteados.

    Incompatibilidad entre la libertad de mercado y la libertad del ser humano.Incompatibilidad entre el explotador y el explotado, la igualdad y la desigualdad, el ham-bre obligado y la opulencia desmedida

    Y al igual que estas incompatibilidades y contradicciones desembocaron en crisisque dieron origen a las dos guerras mundiales del siglo pasado, hoy estas mismas, agrava-das por la potenciacin de la industria armamentista como parte fundamental en el des-arrollo econmico y la consecuencia blica de su uso como garante y protector de la prc-tica ms impune de la rapia ms descarada, la apropiacin y el control de las materias pri-mas necesarias para la fabricacin y creacin de productos y objetos innecesarios para la

    subsistencia, pero necesarios para el enriquecimiento de unos pocos, son el origen princi-pal de todas las guerras que se viene librando, y no solo en el plano militar, con el resulta-do de cientos de miles de muertes violentas, sino tambin en el plano econmico y social,con millones de muertes por hambre y enfermedades totalmente curables. Es origen, tam-bin, de la creacin de grandes bolsas de marginacin y pobreza en todo el mundo, inclui-dos los pases que llaman desarrollados, y todo ello amparado en la imposicin de unos

    valores orientados contra toda moral y tica de orden natural, concebidos nica y exclusi-vamente en beneficio del "Dios" mercado y sus mercaderes; del "Dios" dinero como cen-tro neurlgico de la supervivencia, del "Dios" poder como sistema jerrquico totalmente

    autoritario y contrario a la libertad.

    Desde los poderes imperantes, se pretende dar salida a la catica situacin reinan-te, manteniendo las mismas leyes de mercado, la misma prctica productiva y el sistema deconsumo, las mismas frmulas especulativas, los mismos sistemas jerrquicos, los mismos

    valores establecidos basados en el despotismo, la prepotencia, la explotacin, la desigual-dad, el robo y la rapia legalizadas, el crimen y el genocidio consentido y protegido paralos poderosos a quienes nadie castiga por ello.

    Pero todo lo que se est planteando desde el poder econmico y poltico, mante-

    niendo la actual situacin de leyes y principios fundamentales del sistema capitalista, solopermanentizar la crisis de aquellos sectores sociales que siempre la sufrieron.

    E D I T O R I A L

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    3/28

    27

    solidaridadde clase

    levedad de nuestra existencia, a perder nuestras vidas viendocmo pasan delante de una televisin, de un montn de ladrilloso de una cadena de montaje. Miramos la vida de los monstruosde feria de la tele, de a Esteban o la Campanario, de lxs Thisseno la virgen que los fund y queremos ser ellxs, queremos su mier-da, nos vemos en el espejo de sus vidas apagadas y queremostenerlas igual. Mero reflejo de una caja que emite luz.

    Vanagloriamos a l@s que nos han robado (como el alcalde ese deMarbella) Vivimos una vida que inventaron para vendrnosla.

    Mientras tanto nos ignoramos a nosotrxs mismxs, intentamoscalibrar el golpe recibido para que nuestra cada no haga ruido, nonos cause la incertidumbre de la pregunta de por qu no me habrdefendido. Somos esclavxs de nuestra pasividad.

    Me acuerdo entonces de lxs colegas en la crcel, iguales quenosotrxs, con sus huesos en un agujero por "su" ley. Muchas sonlas razones por las que han acabado all, posiblemente tantascomo presxs haya. Ellxs, que hastiadxs de esta realidad, necesi-tadxs de algn dinero rpido o rebeladxs en contra de esta dicta-dura encubierta, cumplen las condenas que no cumplen lxs bur-guesxs. Encerradxs por mindunear con droga, por estar engan-chadxs a ella, por tener demasiadas multas o por cualquier otramierda. Las crceles son las alcantarillas de este sistema, cualquie-ra de nosotrxs puede acabar all cualquier mal da, la crcel es paralxs pobres que la cagan o no se dejan dominar, es donde encerrarlo que no se quiere ver. El castigo entre otrxs a lxs que han deci-dido decir basta y atacar a lxs que a diario nos atacan, el que seatreve ofender al Dios propiedad. Es el miedo que nos atenazacuando la moral burguesa no nos castiga lo suficiente como paraacobardarnos y quedarnos quietos. Con rabia y cario lxs recuer-do.

    Por todo esto es por lo que la rabia me inund al leer al seor

    Zapatero. Las frases mticas atravesaban mi cabeza: nos mean ydicen que llueve, luchamos entre nosotrxs mientras ellxs serenNos agradecen que hayamos sido sus fieles sirvientes, igno-rantes de nuestra situacin actual y nuestras capacidades. Nosescupen a la cara por nuestra vileza agradecida. Nosotrxs, incapa-ces, seres dormidos en los laureles del cieno capitalista.Espectadorxs de nuestras propias vidas, atadxs a la hipoteca, alprecio de los alimentos, al trabajo necio y alienante, a la tele y a supanda de monstruos deformes, al parecer en vez de al ser. Atadxsa la incomprensin dominante, al miedo, a nuestra prdida de sue-os

    Y me d cuenta de que esta cloaca es la misma que encontramosen toda la Tierra, que hoy por hoy, ya la cloaca es el mundo capi-talista en s mismo y que la misma pasividad se da aqu que entodos los otros pases que he conocido. Y me d cuenta tambinde que en algn momento la paz se rompe y entonces vemos laluz; y me acord de Grecia y su rebelin anrquica, y de lxs traba-jadorxs del comit de huelga de la Caterpillar de Grenoble, o de

    los sinpapeles que ocuparon la bolsa de trabajo en Pars, de lasbanlieues y los jvenes de los barrios que incendian coches, comi-saras, escuelas y todo lo que nos oprimeY pens que es ya la hora de tomar las riendas, de llevar el cami-

    no por donde queremos. Es hora de que nuestra precariedadacabe hacindonos conscientes de los medios que tenemos anuestro alrededor. Que la rabia y el amor se abran paso mediantela expropiacin individual y colectiva, tanto de espacios como demercancas. Que el terror cambie de bando, que el robo cambiede direccin y que dejemos de ser lxs humilladxs, lxs dormidxs,lxs sumisxs. Que le arrebatemos a lxs burgueses sus bienes, ya seaen el supermercado o en el banco, en su maravillosa nueva pro-mocin inmobiliaria o en el ayuntamiento. Que sus crisis no seannuestra tumba sino su cementerio.

    Nuestro querido Alcalde Napo-Len, Zapatero, sus sindicatos,la patronal, lxs propietarixs de la tierra y la ciudad, no son comonosotrxs, no son nosotrxs, ellxs se lucran de nuestro esfuerzopara tener mejores coches y casas, para tener ms poder. Lo nicoque nos queda es encontrarnos en las calles, reconocernos ennuestras situaciones ms all de las envidias y vicios del compor-tamiento capitalista. Hacer de nuestro amor dormido un arma ydespertarlo en forma de odio contra nuestrxs enemigxs de clase.

    Es hora de abandonar la pesadilla capitalista en toda su exten-sin. No volver a permitir que nos agradezcan ser dciles perrosfalderos en torno al estado de "derecho", que su paz social se

    torne en guerra social abierta contra el capital y el estado burgus.Que nuestras relaciones se tornen de amor entre nosotrxs y odiocontra lxs que nos matan. Es hora de que los cimientos burgue-ses de esta ciudad tiemblen al ritmo que lo hace nuestra alma. Sino la crisis se lo comer todo. El sistema capitalista nos tendrcogidos por los huevos u ovarios. Los prximos curros sern msprecarios, las prximas reformas laborales nos desposeern de laspocas victorias obreras que mantenemos y nuestras vidas nomerecern llamarse ni vida siquiera.

    Es posible que al leer esto unx piense que valladolor no es msque cualquier otra ciudad, que esto es as porque no hay otramanera de que sea, que el que escribe este texto sea simplemente

    un amargado y es justamente eso a lo que me refiero. El espect-culo capitalista abarca todo lo existente, nos torna incapaces deentender y sentir nuestra propia sumisin, nos acobarda para queno podamos ver de frente las condiciones de nuestra vida y tor-nar nuestro miedo en pasin, nuestra inmovilidad en furia. Nosincapacita para ver que el capitalismo es el viejo mundo y quedebemos inventar otro. Es por eso por lo que aqu y en todas par-tes nos toca luchar y aqu es donde nos ha tocado a nosotrxs.

    Pasemos a la accin.

    Empecemos pues a cambiar el panorama.

    Ahora, nos toca vivir.

    [Extrado de la pgina www.valladolorentodspartes.net]

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    4/28

    26

    solidari

    dad

    declase

    Llevaba tiempo este texto en mi cabeza, rondando fruto deexperiencias propias, observacin y anlisis; de pensamien-tos no plasmados; textos incompletos y octavillas repudia-das. Mucho tiempo y muchas circunstancias que han tradodiferentes consecuencias, una de ellas por ejemplo, el hechoque este blog de contrainformacin vallisoletana haya esta-do bastante tiempo parado.

    La cuestin es que la semana pasada, leyendo un peridi-co burgus, salt la chispa, todos los meses rumiando pala-bras se me vinieron a la boca, o al teclado, cuando nuestrobuen presidente demcrata de turno, el muy socialdem-crata Zapatero, intervena en un acto del muy socialdem-crata sindicato UGT.

    El adalid de las libertades en el estado espaol felicitabaa lxs obrerxs de este pas por haber sabido guardar la inte-gridad, el dilogo y la paz social. Felicitaba tambin a lossindicatos mayoritarios por su gran sentido de la "respon-sabilidad" desde la transicin hasta esta crisis. Se rea puesen nuestra cara, y en las de lxs miles de obrerxs que las esta-mos pasando canutas o que nos hemos visto obligadxs avender nuestra fuerza de trabajo por menos de lo estipula-do en convenio porque "gente dispuesta a currar por

    menos hay a patadas" (me lo dijo mi ltimo patrn y as nosva).

    Entonces ya salt, salt sobre la mierda de ciudad en quevivimos, la mierda de panorama que nos alberga en ellacada maana al despertar, las mierdas de filigranas quetenemos que hacer para pagar el piso cada mes, la mierdade relaciones que nos han acostumbrado a tener y la mier-da de "lucha" en la que creemos estar metidos (sin ponertoda la carne en el asador, como queriendo comer tajadasde aire). Al fin y al cabo, la mierda de comportamientos enla que estamos sumidos y toda la miseria social y personalque genera esta sociedad burguesa.

    Vivir en Valladolor es jodido, es una ciudad donde lamiseria del espectculo burgus pega a diario, un centro dela ciudad controlado por conservadores que siempre quisie-ron ser algo y ocultan su miseria bajo una levita o un abri-go de visn que echan sobre sus hombros para ir a misa,ciudad de familias burguesas que generacin tras genera-cin se van repartiendo el pastel de su caudillismo empre-sarial, de pequeos propietarios y trabajadorxs que en granparte desean ser como esxs burguesxs explotadorxs y miranal/la vecinx con insana envidia por el coche nuevo que hanadquirido. Una ciudad tomada por agentes de "su" ley,perrxs ansiosxs de multas, energmenxs que se creen algopor vestir un uniforme azul.Valladolor mata, tod@s lo sabemos. Como ya dijeron esospunks de los 80, es una cloaca donde es imposible respirary a quien saca la cabeza se la machacan. La posibilidad de

    encontrar un curro en el que no te engaen en esta ciudades imposible, la explotacin asalariada dentro de la crisis delcapital se torna ms voraz an, imponiendo condicionesmiserables, horarios antinaturales y a l@s "afortunadxs"expedientes de regulacin que hay que tragar porque as lonegocia el sindicato amarillo de turno. Para colmo si un@no est de acuerdo encontrar la oposicin ms firme enalgunxs de esxs que se dicen compaer2s, que bajo elmiedo al despido, las envidias laborales o simplemente porsu rastrero instinto humano te zancadillean convirtindoseen la guardia de choque del/la empresarix de turno.Obrerxs que en las mismas condiciones de miseria que tprefieren no arriesgar su mierda, quedarse nadando en ellapara siempre, e intentan sumergirte a ti ms en ella.

    Las relaciones sociales en la ciudad se reducen al bar,inconscientes la mayora de las veces dentro de nuestra jarrade cerveza, huyendo de las relaciones sentimentales que nofuncionan, los problemas de la familia o el espectculo delocio que nos ciega y destruye. Incapaces de dotar a nuestrasvidas de un poco de pasin, de vida real. Todo se reduce alconsumo en masa, ya sea de mercanca, de personas o de

    nuestra propia existencia. Nada es comn, ni siquiera elsentido, somos peces nadando solxs a espera de que nosdevore cualquier tiburn, ya sea empresarial o sentimental.Para el resto nada importa, ya existe el prozac, el valium, lostrankis o cualquier droga legal o ilegal.

    Cualquier intento de crear algo ms all es aislado, margi-nado o asumido por el capital.

    La lucha, por lo que parece, no va ms all de lo mera-mente anecdtico o en su defecto escenogrfico. Cualquierconfrontacin real con el capital o sus perrxs guardianxs nova ms all de lo panfletario, y eso necesita medidas msduras, ms audaces y certeras. No podemos asumir la lucha

    contra el capital como un mero hobby, como algo quehacer en vez de ver el ftbol o hacer bolillos, la confronta-cin se reduce a la lucha contra l@s fascistas, meras mario-netas en las manos de la burguesa.

    Abandonamos una actitud global de crtica y nos perde-mos en simbolitos y organizaciones vendidas a la burguesa.Perdemos nuestra fuerza en los tajos y en las calles pararendirnos a autocomplacientes discursos de lo muy lucha-dorxs que somos o lo muy antifascistas. Pedimos libertadesburguesas, pedimos al pap-Estado que nos levante unpoco el pie para poder ver algn rayo de sol.

    Vivimos en la noche de los tiempos, la noche del capital.Cuando un latigazo es recibido con gratitud y a la esclavi-tud se le llama estado del bienestar. Nos negamos nuestrapropia esencia humana, nuestra propia dignidad. Nos tie-nen acostumbradxs a la depresin y los ansiolticos, a la

    Ya nos mataron...

    AHORA NOS TOCA VIVIR

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    5/28

    solidaridadde clase

    Incrementar sus efectos negativos yaumentar desmesuradamente elnmero de afectados a nivel mundial.Continuar deteriorando el planeta yacabando con sus recursos naturales,agudizando a niveles an ms crticos,frecuentes y desastrosos, las condicio-nes de existencia y vida del conjunto dela humanidad.

    Todos estos mtodos y falsosvalores impuestos por el sistema, sonlos causantes de tales desgracias y des-ajustes sociales, polticos y econmicosa nivel global, y por tanto, no existe

    otra salida viable que el cambio drsti-co de la produccin y el consumo irra-cional por otro mtodo orientado haciala subsistencia natural de todos losestratos sociales, la extraccin, produc-cin y utilizacin de productos que nodaen los recursos del planeta, la aboli-cin de la explotacin del hombre porel hombre, la eliminacin del esclavis-mo actualmente consentido, el cambiode la economa de mercado sin controlni lmites por un sistema de intercam-bio fraternal y solidario. La eliminacindel hambre, la miseria y la incultura, lapenalizacin de la acumulacin de mer-cancas, dinero y bienes innecesarios, elimpulso de la cultura, el libre ocio nomercantilizado, la esperanza de vida,etc. Valores desechados hoy por el sis-

    tema capitalista, y que es de vitalimportancia recuperar.

    Comit de SolidaridadComit de Solidaridad

    de losde los TTrraabajadorbajadoreses

    (V(Valladolid)alladolid)

    En esta revistahemos colabo-rado gentesdel

    COMIT DE

    SOLIDARIDADDE LOS TRA-BAJADORES DEVALLADOLID,

    CAJA OBRERADE SOLIDARI-DAD ANTIRE-PRESIVA,

    CAJA OBRERADE RESISTEN-CIA DEMADRID

    y el FONDO(X)UNITARIUDE SOLIDARI-

    DADE OBRERADE ASTURIAS

    __________

    se cerr el

    nmero en

    marzo del

    2010.

    solidaridad y

    accin directa

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    6/28

    4

    solidari

    dad

    declase

    CONTRA EL PARO:

    LUCHA OBRERA

    A N T I C A P I T A L I S T A

    El sistema capitalista de libre mercado llevainherente el paro en su proceso de explota-cin, como una de sus leyes de oferta ydemanda, al considerar la fuerza de trabajo yal trabajador una mercanca ms dentro del

    sistema productivo.Y el mercado de la fuerza de trabajo,

    dentro de un sistema de competitividad,siempre sigue las mismas reglas: A ms pro-ducto menos precio.

    Pero, lo que a nivel de productos deconsumo, el capitalista intenta controlarmediante la eliminacin de excedentes, enrelacin con el mercado de la mano de obra,acta a la inversa. Fomenta esos excedentes y

    los crea, de forma que, en ambos casos, elprecio beneficie siempre al capitalista.Por otra parte, y atenindonos al pro-

    ceso globalizado del libre mercado, en elmbito de la explotacin, afirmamos que:jams en el sistema capitalista se dio el plenoempleo, pues la creacin y permanentizacinde un determinado ndice de parados le esfundamental para imponer una frrea disci-plina laboral, mantener una continuidad en lademanda de trabajo y regular los salarios, ade-cundolos a los intereses y necesidadesempresariales, y aadiendo a todo ello la ame-naza del paro como mtodo para el aumentode los niveles de explotacin.

    Partiendo de esta situacin, la luchapor la solucin al tema del paro no tendrobjeto si no se aborda desde un planteamien-to anticapitalista y antisistema, ya que, comopodemos observar, el mantenimiento de unporcentaje de parados le es imprescindible y

    vital al sistema de explotacin para su conti-nuidad y supervivencia.

    Es, por tanto, necesario que el com-

    bate contra el paro se enfoque y se realicedesde una perspectiva ideolgica global. Todaotra frmula orientada hacia soluciones loca-lizadas o parciales, solo puede servir comoexperiencias, referencias o motivos de anlisis

    para la continuidad de la lucha, pero nuncacomo objetivo fundamental, prioritario ofinal del problema, aunque este fuera solucio-nado momentneamente en zonas geogrfi-cas concretas o en algunos sectores determi-nados de la produccin.

    Es imprescindible que la concienciaimpulsada y adquirida en la lucha frente alproblema del paro no sea abandonada cuan-do ste se haya superado individual o parcial-

    mente, pues surgir nuevamente en cada indi-viduo o colectivo con relativa y reiterada fre-cuencia y con menos capacidad an de sercombatido con xito, mientras el sistemacapitalista de explotacin siga vigente. De ahque, ya desde un principio, el enfoque princi-pal que se debe dar al movimiento contra elparo ha de desarrollarse mediante la partici-pacin conjunta de obreros parados y obre-ros con trabajo, pues al ser el paro una partefundamental en la supervivencia del sistemade explotacin, nada garantiza en ste, aquien tiene trabajo, el que maana est para-do y viceversa.

    Precisamente esta situacin rotatoriaes algo que los capitalistas han conseguidoinstitucionalizar, mediante una legislacin queles permite el despido sin apenas ningncoste y la contratacin subvencionada. Esalgo que los sindicatos vendidos al capitalis-mo han aceptado y pactado como medio de

    perpetuacin del sistema de explotacin,fomentando con ello la divisin, evitando enlo, posible, la confrontacin y el combate de

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    7/28

    solidaridadde clase

    25

    por causa de accidente laboral.

    Si el resultado es fatal, ese calvario

    lo sufren los familiares, debiendo llegar a

    acuerdos, muchas veces humillantes, y no

    solo por la escasa cuanta de las indemni-zaciones, sino debiendo renunciar a la va

    penal (como sucedi en la constructora de

    Burgos Arranz-Acinas y otros muchos

    casos ms).

    Cuando son urgencias, miles y

    miles de heridas, fracturas, contusiones, se

    reciben en los Centros de Salud primarios,

    y nos encontramos con que, la mayora de

    las veces, el capataz, el encargado, e inclu-

    so el propio lesionado (bajo presin o con-trato irregular) intentan y consiguen

    encubrir la naturaleza laboral del acci-

    dente, zafndose de su responsabilidad

    respectiva y cargando la factura de las atencio-

    nes al sistema pblico. Curiosamente, los geren-

    tes hacen la vista gorda en esto, y como los sani-

    tarios tampoco reciben actualmente ninguna

    compensacin especfica por este trabajo, entre

    todos les ahorramos un buen dinero a las

    empresas. En el caso de los inmigrantes se roza

    el crimen, pues muchos de ellos, oficialmente no

    existen. Cmo no les va a ir bien a las mutuas y

    sus patronos, si les estamos regalando el coste de

    los riesgos que nos hacen correr? Si los trabaja-

    dores pagamos hasta por accidentarnos, Cmo

    no van a aumentar los accidentes en nmero y

    gravedad, si son mercanca que da beneficios en

    el mejor de los casos y en el peor les sale gratis?

    Ellos meten otro obrero al da siguiente y

    ah te quedas con el marrn. Y este, cada vez, esms gordo, pues si te llaman para un trabajo a

    condicin de ponerte como autnomo, las des-

    proteccin, hasta llevar 6 meses cotizados, es

    total, con lo que la situacin es doblemente lesi-

    va para el trabajador Por eso hay que hacer

    efectiva la solidaridad con el conjunto de los

    trabajadores, especialmente con la juventud y

    los inmigrantes, que son quienes sufren ms la

    lacra aadida de la explotacin y la precarie-

    dad, llevando a cabo un plan de denuncia pri-

    mero, y de lucha consecuente despus, para

    defender la integridad fsica, recuperar los

    derechos perdidos y profundizar en ellos. Para

    acabar con tanto escarnio y crimen legalizado,

    ya que los ltimos responsables de cada acciden-

    te laboral vienen saliendo indemnes (patronos,

    tribunales, sindicatos, etc.) que, como mucho,

    lloran cuatro lgrimas de cocodrilo (como hacenlos comits de seguridad laboral, donde estn

    todos ellos), mientras siguen dando pie a la pr-

    xima tragedia, cada vez ms frecuente (ms de

    1.000 muertes al ao).

    Mientras, los sindicatos han encontrado

    "un momio" en los cursillos de seguridad laboral

    que imparten por delegacin de gobierno y

    patronales, ms parecidos a las campaas de la

    Direccin General de Trfico que a otra cosa, ya

    que personalizan la causa de los "accidentes."

    Nosotros pensamos que la lucha y la soli-daridad son las nicas formas de reducirlos.

    Comit de Solidaridad de los Trabajadores

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    8/28

    solidari

    dad

    declase

    24

    dad censado en nuestro pas se de, precisa-

    mente, en este colectivo.

    El trabajo sumergido, la explotacin

    de menores, los sin papeles y el accidente

    laboral.- En este tipo de contrataciones y

    trabajos ilegales, sencillamente, las msmnimas medidas de seguridad ni siquiera

    existen, pues en ningn censo ni estamento

    figuran como trabajadores, dndose por

    tanto, la ms aberrante aplicacin del

    abuso patronal y el ms denigrante abando-

    no de estos trabajadores accidentados o

    muertos en el tajo.

    Los accidentes laborales. Un marco

    para la solidaridad entre los sanita-

    rios y el conjunto de los trabajadores

    Como nuestra pretensin no es otra

    que pasar de las palabras a los hechos y que

    la reflexin se apoye en la prctica, compro-

    bando en ella la validez de cada plantea-

    miento, hemos visto en el grave problema

    de los accidentes laborales un terrenocomn de lucha y solidaridad entre los tra-

    bajadores sanitarios y los dems sectores.

    Todos conocemos los altos ndices de

    siniestralidad laboral en los ltimos aos.

    Sabemos que la precariedad y el exceso de

    horas que la gente se ve obligada a trabajar

    para llevar un euro a casa, son la causa

    principal de su desenfrenado aumento.

    Por otro lado, los sanitarios, espe-

    cialmente los mdicos de cabecera, saben,porque se les ha quitado de sus manos, que

    el control por las mutuas patronales del tra-

    tamiento y de las situaciones de baja por

    accidentes laborales, al ser juez y parte, es

    un factor importante para su agravamiento

    en frecuencia y letalidad, ya que la atencin

    sanitaria que prestan se rige por criterios

    de rentabilidad empresarial, pura y dura.

    Quienes trabajan en los servicios mdicos

    de las empresas o en las mutuas, se enfren-

    tan, en cada caso que ven, a su tica o a subolsillo, y tienen que elegir.

    Como hay excedente de mano de

    obra, a las mutuas ni siquiera les preocupa

    que el obrero lesionado se reponga. Sale

    ms barato quitrselo de encima, mal cura-

    do, porque se va al subsidio miserable o

    directamente a la calle. Con no renovarle el

    contrato les basta, y "se la suda" si se recu-

    pera o no.

    Esto obliga al obrero a correr msriesgos, crendose un crculo infernal: poco

    dinero, muchas horas, cansancio, lesiones,

    mala recuperacin y nuevamente poco

    dinero, ms riesgos y nuevas lesiones, y as

    sucesivamente.

    La sanidad pblica recibe los acci-

    dentes laborales en diversas formas:

    En forma de emergencias: En estos

    casos, los daos suelen ser irreparables por

    la gravedad de las lesiones y el obrero pasaa otro mundo, que es el de la invalidez, los

    abogados, la lucha por una indemniza-

    cin Y ese es otro calvario.

    A todos nos suenan las sentencias

    condenatorias por negligencia a trabajado-

    res que se han cado de una ventana, anda-

    mio, etc. El poder de las mutuas, sus servi-

    cios jurdicos y la naturaleza de clase (bur-

    guesa) de los jueces, decidir el futuro, casi

    siempre negativo, para quien dej su salud

    totalmente daada en el puesto de trabajo,

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    9/28

    solidaridadde clase

    5

    los trabajadores frente a esta grave problemti-ca, desviando la toma de conciencia colectiva,que es orientada hacia una solucin individualdel problema en cada cual, y ello frente a unenemigo comn organizado y estructurado,como son el sistema capitalista y sus organiza-

    ciones patronales.Es por esto que la lucha contra el paro

    debe partir de, por lo menos, tres conceptosfundamentales:

    1. Lucha contra el paro, como parte de unsistema econmico y social basado en la explo-tacin y la existencia de dos clases antagnicas:explotadores y explotados, y de la jerarquiza-cin, poder dominante, y dominados.

    2. Lucha contra un proceso de irraciona-lidad productiva, supeditada al lucro de unaminora capitalista explotadora.3. Lucha contra una distribucin desigualdel trabajo y de los bienes producidos.

    Para organizar el combate contra el paro,hemos de analizar, como primer paso, el carc-ter que, sobre la organizacin social existe hoy,en el seno de la clase trabajadora y explotada, yque, fundamentalmente, se divide en dos for-mas diferenciadas de entender el proceso exis-tencial, a nivel social.

    1. Quienes pretenden buscar una solu-cin dentro del propio sistema de explotacincapitalista y su economa de mercado, pero sinque este sea daado ni cuestionado, sino garan-tizando su continuidad.

    Esta opcin supondra la solucin parcial del

    problema del paro, ya sea individual o colecti-vo, pues al no contemplar la eliminacin delsistema econmico de mercado, basado en laexplotacin, y aceptar un proceso basado en elconsumo irracional y la produccin de esosbienes al servicio del lucro de una minoradominante, acepta, por tanto, sus leyes de com-petitividad y mercado de la fuerza de trabajo,que contiene la inevitable existencia del paro enmayor o menor cuanta, siempre bajo control

    de los capitalistas y en aras de la mayor explo-

    tacin posible en cada momento concreto.2. Quienes pretenden conseguir la solu-cin con un cambio total del sistema capitalis-ta por otro, social y econmicamente ms justoy equitativo.Con esta opcin, al rechazar el sistema capita-

    lista de explotacin y el actual sistema de mer-cado, cambiando la produccin de bienes deconsumo irracional por bienes de uso socialequitativamente distribuidos, en base a lasnecesidades. Al contemplar la eliminacin deese lucro obtenido por una minora a costa dela gran mayora y proponer la participacin detodos en el proceso productivo, su plantea-miento est orientado a la eliminacin total delparo, en un sistema afianzado en la solidaridad

    y el deber de atender a las necesidades del con-junto de la sociedad.

    Slo quienes defienden esta segunda opcin, ycon esta perspectiva, podrn llevar a la prcticaplanteamientos combativos revolucionarioscon un objetivo claro de total eliminacin delproblema del paro y, por tanto, a partir de losconceptos antes mencionados, debemos articu-lar nuestro planteamiento reivindicativo, nues-tro sistema organizativo y nuestras tcticas decombate.

    El planteamiento reivindicativo deber cons-truirse desde posiciones y exigencias que obli-guen al sistema a realizar cambios estructuralesconcretos, por imposicin, mediante la lucha yla accin directa. Deber estar dirigido a rom-per sus procesos productivos irracionales y susleyes de competitividad en el mercado, incluidoel de la mano de obra. Slo as puede garanti-

    zarse una orientacin correcta hacia la totaldesaparicin del problema obrero del paro.

    PLANTEAMIENTO REIVINDICATIVO

    Trabajo para todos

    - Integracin en el proceso productivo de todaslas clases y castas parasitarias.

    Comenzando por la propia monarqua, conti-

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    10/28

    nuando con todos los miembros de las rdenes religiosas, castrenses y cuerpos represivos, lapropia oligarqua e incluso llegando hasta las castas polticas y sindicales vendidas, etc., esdecir, tendr derecho al beneficio social todo aquel que, con su trabajo, produzca un benefi-cio social.

    - Reduccin de horas y jornada, mediante el reparto del trabajo entre todos, a cambio de un

    equitativo reparto de los bienes producidos para cubrir las necesidades vitales, intelectuales ysociales de todos. Est demostrado hoy, que cada trabajador, en cada jornada, produce bien-es para ms de cien ciudadanos. De ah que, a pesar de la improductividad de tanto parsito,de la acumulacin de capital e inmensas riquezas en una minora y de la destruccin de losllamados excedentes, an se producen crisis de sobreproduccin que, en su proceso de con-trol capitalista, se plasman en desgracias que se ceban sobre los ms dbiles y que, debido ala mala gestin y al mal reparto de los bienes producidos, en que se basa el sistema capitalis-ta de explotacin, existan ciudadanos en el mundo que mueren de hambre y miserias.

    Control obrero sobre la produccin y los beneficios

    - Cambio del sistema productivo actual, concebido para el consumo irracional, por otro con-cebido para cubrir las necesidades vitales, intelectuales y sociales de todos.Priorizando los productos y bienes de uso social y vital sobre los productos de consumo irra-cional y meramente lucrativos para unas minoras.- Colectivizacin, socializacin del sistema productivo y control del reparto equitativo de losbienes producidos con el trabajo de todos y para todos.- Rechazo de la peticin en abstracto, de ms carga de trabajo.Porque, as formulada, en ella cabe todo. Igual la fabricacin de armas que la produccin dealimentos. Igual la utilizacin de energas mortalmente peligrosas (nucleares, etc.) que energ-as limpias (elicas, solares, etc.) Igual la produccin de elementos y productos contaminan-tes, que ecolgicos, etcPorque no vale todo como excusa para la reduccin temporal y parcial del paro si, a su vez,se mantiene la estructura econmica productiva y social que lo crea.Porque exigir carga de trabajo, en un sistema organizado en beneficio del capitalista, suponeno luchar contra la explotacin, sino soportarla plcidamente y aceptarla e incluso, reivindi-carla, en perjuicio del propio trabajador y su clase, perdiendo con ello su integridad como per-sona y su dignidad como miembro social.

    Este tipo de actitud petitoria no puede ser considerada ni siquiera reformista, pues seencuadra dentro de un planteamiento totalmente contrarrevolucionario. Se cie a las caracte-

    rsticas de una estupidez de lo ms retrgrada, pues con ello, y con o sin una clara concien-cia de ello, se pretende conseguir un perjuicio (ser explotado), perjudicando, a su vez, a todala clase trabajadora, y todo ello en beneficio del poder dominante, la clase explotadora y susistema capitalista.

    Est totalmente demostrado que la organizacin poltico-social existente en el siste-ma actual, creado por el capitalismo, est concebida para su total servicio, y que este mode-lo, al trabajador, slo le permite el ms degradante papel pasivo y su utilizacin como fuerzade trabajo explotada para beneficio del poder dominante jerarquizado.

    PLANTEAMIENTO ORGANIZATIVO

    Dentro del sistema actual, existen poderes dominantes, castas parasitarias y trabaja-dores, y a estos ltimos es a quienes el problema del paro afecta siempre negativamente,

    6

    solidari

    dad

    declase

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    11/28

    23

    solidaridadde clase

    ALGUNAS RELACIONES DIRECTAS

    ENTRE LA SITUACIN LABORAL

    Y LOS ACCIDENTES DE TRABAJO

    Varios son los factores que influyen como cau-

    sas de accidentalidad laboral, y que se mani-

    fiestan con una especial virulencia. Entre ellos

    destacan:

    Trabajo temporal y accidente laboral.- Son

    causa de accidente la falta de prctica y profe-

    sionalidad a que el trabajador se ve avocado

    en los diversos tipos de trabajo, a realizar en

    cada nueva situacin de contrato y nueva

    empresa o sector laboral. Unido a los altos rit-

    mos de trabajo, elevados niveles de explota-

    cin, junto con las jornadas exhaustivas.

    La reticencia y el temor a exigir los medios y

    tiles de proteccin a cada empresa contra-tante, dada la facilidad de stas para discrimi-

    nar y represaliar a quienes comienzan exigien-

    do sus derechos, incluso en este campo de la

    seguridad.

    La diligencia en la sobre-explotacin, mal

    entendida como la creencia de que ello traer

    consigo una nueva renovacin del contrato,

    cuando en realidad son otros factores los que

    influyen, tales como: la liquidez empresarial,

    la cartera de pedidos, las subvenciones a cada

    nuevo contratado, etcToda esta prctica obrera, tan

    negativa, est vinculada con el

    miedo a la posible no renovacin

    del contrato, e incluso a la ame-

    naza subyacente del despido

    inmediato.

    Reduccin de costes y accidente

    laboral.- Es habitual, en la irres-

    ponsable y abusiva actuacinpatronal, como causa de acciden-

    tes, la utilizacin del ahorro en medios de pro-

    teccin como mtodo para la reduccin de cos-

    tes. Los patronos aprovechan que el excesivo

    nmero de parados aumenta la demanda de

    trabajo y, como consecuencia, la necesidad

    econmica aumenta el nmero de trabajado-res dispuestos, incluso a cambio de un msero

    sueldo, a correr los riesgos originados por la

    falta de medios de proteccin que el patrn no

    le proporciona.

    Por otra parte, tanto la legislacin actual,

    como el procedimiento de supervisin estable-

    cido, facilita a la patronal, en la mayora de los

    casos, la forma de soslayar responsabilidades,

    y en otros casos, les es ms rentable pagar las

    multas correspondientes si les cazan, quedotar a los trabajadores y sistemas producti-

    vos de los necesarios y obligatorios medios de

    seguridad y proteccin.

    Inmigracin y accidente laboral.- La patronal,

    en lo referente a este colectivo de trabajado-

    res, comete verdaderas tropelas, dado el des-

    conocimiento que stos tienen de la legislacin

    sobre medios de seguridad y prevencin, y

    dada tambin la escasa o nula actividad rei-

    vindicativa que de ellohacen. Todo ello, no solo

    debido a ese desconoci-

    miento, sino tambin a la

    necesidad econmica y a la

    mayor dificultad de encon-

    trar empleo, an a costa de

    ser peor pagados que cual-

    quier otro trabajador nati-

    vo.

    Hoy el mayor porcentaje demortalidad y accidentali-

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    12/28

    solidari

    dad

    declase

    22

    tro de un planteamiento moral y social lineal, que lleve al dbil a la total sumisin y aceptacin de sustatus, de forma que ste no vea otra salida posible que la sumisin, resignacin y prdida de esperan-za alguna de liberacin, y menos an basada en otros conceptos morales distintos y otros cdigos de

    valores diferentes de los que, a nivel jerrquico, perpetan la opresin.Todo este planteamiento, basado en el poder y la jerarqua, aplicados a su cdigo de valores, a

    su moral y a su sistema jurdico y penal, tiene sus races en un concepto religioso judeo-cristiano, consu dios como cspide de la pirmide, haciendo confluir jerarquas y poder, con posesin de la verdad,defensa del bien e impunidad total. De la aplicacin prctica de esta teora, y en su afn por identificar-se con el supremo poder desta, mandatarios como Bush, jerarcas como el Papa, etc., caen en situacio-nes de verdadera locura e irracionalidad, al realizar declaraciones como haber tenido revelaciones dedios, o actuar en su nombre, como su representante y portavoz, intentando con ello una "justificacin"total e indiscutible para sus actos aberrantes.

    Pero su sistema moral y su cdigo de valores estn llenos de contradicciones y sometidos a unabestial manipulacin. As, mientras, a nivel terico, se defiende el derecho a la vida, por otro lado selegisla y se permite la pena de muerte, Mientras se prohbe la tortura, a su vez se legisla y se permitenciertas formas de tortura, y se consienten y practican otras ciertamente sdicas. Si, por un lado, se con-denan las guerras, por otro, a su vez, se convierten en cruzadas "justificando", con ello, todo su horror,muerte y destruccin. Mientras se defiende a ultranza la propiedad, se roban y esquilman las materias

    primas y los recursos alimentarios a pases enteros, cuya poblacin muere de hambre.Se plantea como incuestionable y como principio, la libertad, y sta queda supeditada a la dis-

    posicin de dinero y de poder. As mismo sucede con la justicia, que pasa a ser una simple interpreta-cin de sus normas y mandamientos, de aplicacin desigual, en relacin con la posesin de dinero ypoder, o el terrorismo, que es interpretado nicamente para encuadrar en l a todo aquel que no acep-ta su sistema econmico, poltico, social o espiritual, pero sobre cuya definicin an no se han puestode acuerdo, pues tratan de evitar que, sobre la prctica, sta les salpique, dejando as que cada cual,desde sus niveles jerrquicos, utilice sus propios criterios segn le convenga y el nivel de poder que des-arrolle para imponerlos.

    Por un lado, se condena la usura y por otro, se les permite su prctica a las entidades banca-rias y financieras. Su sistema econmico est sustentado en la explotacin y se status social en la opre-

    sin y la represin, y as sucesivamente, en la casi totalidad de sus principios, su moral y sus valores.Este es el planteamiento ideolgico fundamental en que se asienta el actual sistema imperialis-ta de EEUU y sus pases satlites del llamado mundo occidental y "democrtico". Un sistema, a todasluces, de lo ms injusto en su aplicacin prctica, pero de lo ms beneficioso para unas minoras quetienen subyugadas a ms de las tres cuartas partes de la poblacin mundial, a las que dominan, contro-lan y explotan.

    Pero la fortaleza econmica y militar que detenta el imperio proviene de la explotacin y laopresin (que su cdigo de valores no contempla como inmoral para los poderosos), y de ello nace larebelda y la insurgencia en los explotados y oprimidos.

    A partir de esto, los que controlan el sistema desde sus entes de poder, a quienes se revelan lesidentifican como delincuentes y terroristas, mientras que, a los opresores y represores, se les califica

    como defensores del bien y el orden (su orden.)Pues bien: dentro del grupo que identifican con la delincuencia y el terrorismo, estn aquellosque luchan por la defensa de unos valores no contradictorios, ni basados en el poder, la desigualdad, laexplotacin y la opresin. Los que luchan por la aplicacin de otro sistema que rompa con el procesojerarquizado y su vinculacin al poder y la impunidad. Otro sistema que en nada est relacionado conla aplicacin de la justicia segn el poder que se detenta y quin lo detenta.

    Dentro del grupo de quienes se autoidentifican como defensores del "bien y el orden", seencuentran los explotadores, opresores, asesinos, usureros, ladrones, genocidas, etc., amparados porunas leyes elaboradas a su medida, y cuya aplicacin es interpretada y ejecutada en su beneficio, a laque, por supuesto, ellos no se sujetan, al estar protegidos por una legin a sueldo de jueces, sicarios,asesinos uniformados, espas que ejercen el papel de verdugos del pueblo al servicio del poder y dela continuidad del sistema imperialista.

    Comit de Solidaridad de los Trabajadores

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    13/28

    solidaridadde clase

    7

    directa o indirectamente, tengan o no trabajo.Partiendo de esta base real, es lgico e imperativo que la organizacin para la lucha contra

    el paro se construya a partir de los elementos sociales que lo sufren, contra todos aquellos que locrean y lo mantienen en beneficio propio, organizando:- Asambleas de trabajadores, con y sin trabajo, en cada centro de trabajo, barrio, agrupacin, etc.,donde se debata el problema del paro en toda su amplitud y se adopten alternativas prcticas declase.- Hemos de adoptar un sistema organizativo desde la base trabajadora, sin jerarquas y sin burocra-cias. Con unos objetivos ideolgicos comunes, solidarios y justos en cuanto a la gestin de la pro-duccin y distribucin de los bienes producidos y, consecuentemente, en cuanto a la eliminacintotal del paro.Pero estos objetivos suponen el tener que desposeer de sus inmensos bienes a los capitalistas, y desus privilegios a stos y a las castas parasitarias a su servicio, en aras de una ms justa distribucin.Supone tambin, el que todos ellos tendrn que trabajar para el bien comunitario y, por muy justoque esto sea, no permitirn que bienes y privilegios les sean arrancados por las buenas. Por tanto,

    ofrecern su ms encarnizada resistencia.

    Por ello, y ante la inevitable ofensiva del capitalismo frente a nuestra lucha contra el paro, hemosde:- Organizarnos tambin en movimientos, ncleos y grupos de accin directa, para el desarrollo deeste mtodo de actividad continuada y para la autodefensa de la lucha.Hoy ms que nunca, el sistema nos obliga a tener presente en nuestras conciencias la frase deSalvador Segu: .

    Todo planteamiento combativo contra el paro debe llevar implcita una accin directa anticapita-

    lista y antisistema, orientada hacia su eliminacin, hacia la cobertura de nuestra supervivencia y ala continuidad de la lucha. Por tanto, siguiendo este criterio, se plantear:

    PLANTEAMIENTO COMBATIVO

    - Ocupacin de viviendas, locales, empresas, etc., as como expropiacin de medios de produccin,alimentos y todo lo materialmente necesario para la subsistencia y para la continuidad de y autode-fensa de la lucha.- Acciones combativas frente a empresas y responsables de la aplicacin de Expedientes deRegulacin, despidos, cierres, contrataciones precarias, trabajos sumergidos y todo tipo de sobre-explotacin.- Actividades frente a las organizaciones sindicales, polticas y sociales que materialicen negociacio-nes, pactos y acuerdos contrarios a los intereses de clase, apoyando al sistema capitalista y su pro-ceso de intervencin respecto a la explotacin del mercado de la mano de obra.- Se defendern e impulsarn como alternativas obreras para la eliminacin del paro, el control dela produccin y los beneficios empresariales, as como el reparto del trabajo y la distribucin de losbienes producidos.- Se pondr en prctica un proceso de propaganda especfica, fundamentada en tres lneas deaccin: Informacin, denuncia y agitacin.

    Comit de Solidaridad de los Trabajadores

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    14/28

    solidari

    dad

    declase

    8

    La crisis del sector financiero sigue su proceso capitalista de despegue tras la aportacinde las multimillonarias cantidades de dinero pblico a la banca, el proceso de acumula-cin de capitales (que no ha sido controlado) la fusin de bancos y cajas que concentrandinero y poder en menos manos y la aumentada continuidad de sus prcticas especula-tivas (que no han sido reguladas), actividades todas en beneficio de bancos y banque-ros, pero en perjuicio y a coste del endeudamiento pblico y de una costosa factura queya se le est pasando a la poblacin.Pero esto no queda aqu. La crisis productiva contina su proceso degenerativo queahora se pretende regenerar con el planteamiento adoptado por el gobierno de continuardando ms dinero al empresariado, directa e indirectamente, mediante subvenciones,

    rebajas y eliminacin de impuestos, ayudas y cantidades a fondo perdido que siguenaumentando el dficit pblico, que se pretende recuperar con la reduccin drstica de losgastos sociales y el aumento de impuestos a los trabajadores, agravando la economade los ms dbiles e imponiendo una concertacin social encaminada a una mayorexplotacin por menos salario.Y analicemos quien sufre realmente la crisis: segn el informe de CO.BAS [ver el grfi-co] desde 1995 resulta que los salarios de los trabajadores crecieron el 0'30 % mientrasque los beneficios empresariales subieron un +73 % (datos de la OCDE). Y nos pregun-tamos dnde han ido a parar esos beneficios empresariales? Cmo es que el empre-sariado dice que no puede contratar ni siquiera pagar a sus trabajadores?Puede querer engaarnos diciendo que los trabajadores fijos les cuestan mucho, puesbien, sin entrar en las subvenciones y rebajas de impuestos que adquieren por esta

    modalidad de contrato, diremos que la misma OCDE manifiesta que en Espaa el ndi-ce de contratos con trabajo temporal subi un 33% mientras que en Europa suba un14'02%, y en 2009, de cada diez nuevos contratos, nueve fueron de carcter temporal.Pueden decir tambin que las indemnizaciones por despido les cuestan mucho, puesveamos, en 1980 la media en Espaa estaba en 60 das por ao trabajado mientras queactualmente est en 19 das ao.Recortes salariales, rebaja de las indemnizaciones por despido, ERE's y cierres deempresas, aumento de las jornadas y subida de los ndices de explotacin, modificacio-nes en la legislacin laboral en beneficio del empresariado, esta ha sido la constante,junto a la rebaja de presupuestos para la sanidad, la enseanza, las infraestructuras, laspensiones, congelacin de salarios y plantilla en el funcionariado y continua privatizacin

    de empresas y servicios pblicos, etc., etc.En un pas como Espaa donde todo esto ha originado que los empresarios se han lle-vado el dinero a espuertas de los beneficios del trabajo (no del suyo, pues ellos no tra-bajan) donde los salarios son de los ms bajos y la explotacin la ms alta de la C.E.E.,donde existe el despido por "causas objetivas", o sea, por cualquier motivo consideradopor el patrn, donde de todos los expedientes de regulacin y cierres de empresas el 85% han sido aprobados con la firma de los sindicatos (segn el Ministerio de Trabajo) y laindemnizacin cobrada se ha ceido a la limosna del fondo de garanta salarial, o nadaen muchas ocasiones. Cmo se puede tolerar que el empresariado pida an ms reba-jas en derechos laborales y ms dinero, con la falsa justificacin de la creacin deempleo? Cuando la realidad es que estn destruyendo del orden de 7000 empleos dia-

    rios.Que nosotros sepamos se est utilizando una tctica que es ya vieja en el empresaria-do, pues pervive desde el ao 1980 con la aplicacin del pacto de la Moncloa suscrito

    CRISIS PRODUCTIVCRISIS PRODUCTIVA - QUIETISMOA - QUIETISMOSINDICAL - ASINDICAL - ACCIN DIRECTCCIN DIRECTAA

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    15/28

    solidaridadde clase

    21

    DEL IMPERIO AMERICANO

    Estados Unidos de Amrica, detentador de la hegemona mundial como pas econmica y militar-mente fuerte, se ha convertido en un imperialismo que pretende la dominacin global, y esto le llevaa la imposicin de un cdigo de valores que nace de una falsa y doble moral, basada en la identifi-cacin de la accin del fuerte con el bien, la accin del dbil con el mal. Este cdigo de valores y sumoral ni siquiera lo discute. Lo impone mediante represin y, si es preciso, por la fuerza de las armas.

    Esta identificacin, y como consecuencia de ella, una determinada legislacin y una mane-ra de obrar que, a su vez, conforma un modo y modelo de vida, pretende situar a todos, ideolgicay prcticamente, dentro de unas escalas jerrquicas supeditadas a un poder superior, que es quiendicta, juzga y castiga, desde unos parmetros impositivos.

    El imperialismo americano tiene encuadrado hoy, dentro de ese modelo y ese pensamien-to, al llamado sistema occidental "democrtico", y dentro de todo su contexto, piensan los que tie-nen poder: "lo bueno es lo que yo hago, lo malo lo que hacen los dbiles (quienes no tienen poder)",aunque, en momentos determinados, se valoren en ambos unas mismas actitudes, como por ejem-plo, extorsionar, torturar, matar, robar, explotar, oprimir, o se interpreten unos determinados con-ceptos, como justicia, verdad, libertad, democracia, delincuencia, terrorismo, etc.

    En base a estas y otras cuestiones se legisla, pero en base al poder se impone o se diluye elcastigo a la trasgresin, que siempre aplica el poderoso y que, por tanto, caer siempre sobre el dbil.

    Quienes tienen el poder, al considerarse en posesin de la verdad y, por tanto, en defensade lo bueno, utilizan ese poder para hacer valer (en otros) sus interesados valores y su moral. Enningn momento consideran la realizacin del bien fuera de la moral adoptada por los poderosos.En ningn momento aceptan otro cdigo de valores que no sea el que ellos imponen, adjudicndo-se para su control el monopolio de las armas ms mortferas y los mtodos ms injustos y salvajes,y su impune utilizacin como garanta de cumplimiento.

    Aplicando esta identificacin entre lo poderoso y lo bueno, EEUU se permite el lujo deextorsionar y robar a decenas de pases en el mundo; torturar y matar a millones de personas ino-centes; explotar y oprimir a media humanidad, sin que por ello se le imponga castigo alguno, pues,segn la teora, su actitud es identificada con la defensa del bien, aunque esa actitud lleve implcitala violacin de sus propios valores y de su moral, y cuya nica pretensin sea la de preservar elmodelo y modo de vida americano, consistente en mantener un frreo sistema jerrquico en todoslos mbitos, y un cierto nivel consumista irracional, a costa de la escasez de bienes necesarios parala subsistencia de millones de personas en el mundo, que mueren, incluso, de hambre.

    Esta prctica les lleva a pretender que, ideolgicamente, todos sin excepcin aceptemos al

    respecto un pensamiento ideolgico y jurdico, acatemos sus normas, que sern de aplicacin paralos dbiles, pero no para los poderosos dentro de sus niveles jerrquicos.

    De la aplicacin de este proceso, nacen expresiones y planteamientos impositivos como:"Se est con nosotros o con el terrorismo", encasillando en esta identificacin a todo aquel que noacepte sus normas. Conceptos con deduccin falseada como: "Nosotros somos los buenos, luegoellos los malos", independientemente de lo que pregonen, defiendan o realizan unos y otros.

    Actuaciones aberrantes como: acusar y considerar a quienes basan su existencia y su pensamientoen otros valores u otra moral que no es la impuesta por ellos, como la personificacin del mal, dandoa entender que, si otros son el mal, ellos son el bien, lo cual, por auto-deduccin, les "justifica" paraproclamarse y erigirse en policas del mundo, utilizando para ello todo su poder policial, judicial ymilitar, mediante el cual, y con total impunidad, violarn su propio cdigo de valores y su propia

    moral, al tratar de imponrsela a otros.Desde el imperio americano, utilizando estos conceptos identificativos de poderoso igual abueno, dbil igual a malo, se est impulsando el encuadramiento colectivo e individual de todos den-

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    16/28

    solidari

    dad

    declase

    20

    trol sobre sus fabulosos beneficios, ni sobrelos sueldos de sus altos cargos. Nada sobrecontrolar, prohibir y penalizar sus prcticasespeculativas y abusivas. Nada de intervenirsus capitales inmovilizados para poder ser uti-lizados en bienes de uso social. Nada de pro-

    hibir sus parasos fiscales e incautarles suscuentas depositadas en ellos.

    Reduccin del dficit de los fondos pbli-cos.- Para este tema ya no se conforman conpedir solidaridad en abstracto. Nos piden ynos amenazan a la vez, para que no proteste-mos ante los sacrificios que nos imponen porla fuerza: la subida de impuestos y el recorteen gasto social, que como consecuencia, aca-rrear el aumento de precios y el atraso social.

    En definitiva, un nuevo golpe a quienesmenos recursos tienen, la clase trabajadora,que sufrir an ms intensamente las nefastasconsecuencias de esta poltica de apoyo alcapitalismo y de proteccionismo a los capita-listas.

    Y qu pretenden con todo esto?

    Como polticos y sindicalistas vendidos,manifiestan reiteradamente, salvar a los capi-talistas y a su sistema! para, con nuevas garan-

    tas y a costa de los sacrificios de la clase tra-bajadora, nos sigan explotando salvajemente,a cambio de ms precariedad y miserias paralos trabajadores y ms riqueza y poder para lasclases y castas dominantes.

    Pues bien, muchos trabajadores no estamos

    dispuestos a solidarizarnos con quienes nosexplotan, nos oprimen, nos roban y nos hun-den en la miseria. Muchos trabajadores detes-tamos este sistema vampirista, que se nutre delsudor y la sangre de los trabajadores en bene-ficio de una minora de empresarios, banque-ros, polticos y parsitos sociales. Y contra estesistema y esas minoras que de l se benefi-cian, apoyados en la represin y en sus cuer-pos represivos, judiciales y penales, LUCHA-

    REMOS, aunque por ello se nos trate despec-tivamente de antisistema, porque s lo somos.Estamos en contra de este sistema y pretende-mos uno nuevo, ms justo y equitativo paratodos. Y aunque esto lo identifiquen conterrorismo y nos acusen de terroristas, porqueno lo somos, ni lo son nuestras ideas ni nues-tras pretensiones ni nuestras actitudes.

    S es terrorismo lo que el Estado hace desdesus cuerpos y fuerzas policiales, judiciales,penales, castrenses, desde sus grupos mediti-cos y religiosos y desde sus planteamientosempresariales y financieros, aunque lo practi-que amparndose en uniformes, togas, sota-nas, estatutos de funcionariado o cualquierotro tipo de credencial poltica, meditica, etc.,y abusando del poder que les otorga la pose-sin y el control del dinero, los medios de pro-duccin y las armas. S crean terror populartodas sus prcticas de paro y represin fsica,econmica y social.

    Nosotros entendemos la solidaridadcon nuestra clase, la de los trabajadores.Entendemos la solidaridad con su lucha con-tra el sistema de explotacin y opresin quenos han impuesto. Entendemos la solidaridadcon los sacrificios y las consecuencias que lostrabajadores sufrimos por causa de la repre-sin que los poderes dominantes nos aplican.Entendemos la solidaridad contra nuestrosenemigos de clase.

    Comit de Solidaridad de los Trabajadores

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    17/28

    solidaridadde clase

    9

    entre gobierno, patronal y sindicatos (pedir y recibir, sin crear nuevos puestos de traba-jo) como resultado y pese a todos estos aos transcurridos de recortes para los trabaja-dores y mayores beneficios para el empresariado, hoy estamos en un 20 % de paro (cua-tro millones y medio de personas) y en un dficit pblico de un 11'5 % que hace peligrarla estabilidad de unos derechos sociales gestionados por el Estado de los impuestos delos trabajadores y del producto de nuestro trabajo.Pues a pesar de todo esto, los sindicatos continan encerrados en su quietismo y en suapoyo cada vez ms favorable a los intereses capitalistas y ms desfavorable para lostrabajadores, y nos preguntamos Por qu? Pues, principalmente, por dos cuestiones:1) Ideolgicamente han renunciado a sus principios fundamentales de defensa dela emancipacin de la clase obrera y han adoptado en su lugar la defensa del capitalis-mo y por tanto se han centrado en salvar su sistema de explotacin y mercado; y en laprctica slo ha un mtodo que se cie a los planteamientos econmicos de los capita-listas: hacerlo a costa de los obreros, planteamientos aceptado totalmente por los sindi-catos.2) Existe un entendimiento total entre los sindicatos en cuanto al poyo de estos a lapatronal y su gobierno a cambio de una financiacin que les permite subsistir y mante-ner sus estructuras y a sus miembros liberados (que cobran sin producir) y que alcan-

    zan hoy una cifra de ms de 250.000 a nivel nacional. Y veamos, CCOO fue subvencio-nada en 2'5 con 6'4 millones de y U.G.T. con 6'1 millones de , no obstante a da dehoy a estos sindicatos se les han aumentado estas cantidades en un 50 %. Pero noqueda esto aqu, en 2006 gestionaron para cursos de formacin 28 millones de , can-tidad que a s de hoy ha sido incrementada en un 47 %. As mismo, el gobierno destin47 millones de para impartir cursos de prevencin de riesgos laborales que se repar-tieron entre CC.OO, U.G.T. y la CEOE.Conociendo estos datos y algunos ms que aqu no publicamos, pues no es este el obje-tivo fundamental del presente escrito, podemos entender el porqu de la pasividad, elquietismo y la traicin de los sindicatos, que slo se dedican a engaar a los trabajado-res y cortar todas sus posibilidades combativas, despreciando e ignorando sus sufri-

    mientos.Ante este panorama social y econmico, apoyado en un sistema comercial y de explo-tacin pensado y encaminado al lucro de cada vez menos personas, la situacin se esta-blece en los siguientes trminos:a) En el mbito econmico: El trabajador cada vez cobra menos, consume menosy por lo tanto no se produce. Al no producir, no se vuelve a ganar y por tanto no se puedeconsumir y se vuelve a reducir la produccin y as sucesivamente, concretndose unaespiral decreciente y degenerativa del sistema productivo que camina imparable haciaun verdadero caos y lleva al trabajador lenta pero inexorablemente a la miseria. Este cr-culo vicioso es inherente al sistema capitalista.b) En el mbito sindical: Los sindicatos estn inmersos en una actuacin sustenta-

    da en el chantaje: Dinero del gobierno y la patronal a cambio de pasividad, quietismo ytraicin a la clase trabajadora. Esto les lleva a una envolvente, pues sus traiciones origi-na menos afiliacin, al tener menos afiliacin tienen menos apoyos e ingresos que, a suvez, tienen que cubrir con ms subvenciones gubernamentales y patronales a cambiode nuevas traiciones que vuelve a reducir la afiliacin y los apoyos obreros y as suce-sivamente, hasta que ya no controlen a los trabajadores y su inutilidad para el sistemaorigine que nadie les financie, lo que supondra su muerte por inutilidad.Los trabajadores ni debemos ni podemos quedarnos al margen de todo este panoramaesperando que toque a su fin, no podemos caer en el error de pensar o crear que estesistema no tiene alternativas a este proceso, pues que caigan los sindicatos actualescomo interlocutores vlidos para los capitalistas y como instrumento de control de laclase obrera al servicio del sistema, no quiere decir que caiga el sindicalismo que hist-ricamente ha demostrado ser igual que los partidos polticos y las religiones, capaces de

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    18/28

    solidari

    dad

    declase

    10

    adaptarse a cualquier situacin con tal de seguir manteniendo sus privilegios y su poder acosta del pueblo trabajador. No podemos ni debemos quedarnos quietos pues la inactividadpor nuestra parte repercute en el alargamiento del proceso y, mientras tanto, somos los msperjudicados.Por tanto, los trabajadores debemos pasar a la accin ofensiva y directa contra el planteamien-to econmico y social capitalista que hunde al trabajador en una vida de explotacin, esclavi-tud y miseria, que lleva al pas a la ruina, mientras el gran empresariado traslada su procesoproductivo y de consumo a otros pases con ms posibilidades de explotacin y mercado y

    mientras polticos y castas parasitarias siguen viviendo en al opulencia a costa del pueblo y lamiseria de la clase trabajadora.Si, como dice el empresariado, ya no le somos rentables pues prescindamos de empresaria-do y hagmonos los trabajadores con el control de la produccin. Si la produccin de bienesde consumo innecesarios ya no les es rentable, abandonemos esos productos y elaboremosy produzcamos bienes necesarios para la subsistencia y hagamos una distribucin equitativadel producto de nuestro trabajo entre quienes trabajamos. Si polticos y castas parasitarias noproducen, hagmosles producir si quieren tener derecho a beneficiarse de lo producido y noque se vayan con sus capitalistas o tendremos que echarlos.Si los sindicatos y sindicalistas se mantienen y viven de la financiacin que el gobierno lespaga con nuestros impuestos a cambio de engaos y traiciones, tratmosles como lo que son:

    traidores y parsitos sociales. Si quieren comer que trabajen y produzcan. Basta ya de enga-os para vivir del cuento, basta ya de apoyarse tericamente en los trabajadores para, en laprctica, defender a los patronos y su sistema de explotacin.Y puesto que los capitalistas y sindicalistas a la par estn imponindolo todo con la violenciasocial e ideolgica y bajo la amenaza de su ley, sus armas y sus fuerzas represivas, pues quenadie se asuste si los trabajadores nos vemos en la obligacin de autodefendernos con losmismos mtodos violentos.La eleccin est en luchar y vivir o morir sin luchar.

    COMIT DE SOLIDARIDAD DE LOS TRABAJADORES (Valladolid)

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    19/28

    solidaridadde clase

    19

    Para esto nos piden solidaridad al pueblo tra-bajador, y veamos cmo lo plantean y lo quecon ello nos quieren decir.

    Cambio del sistema productivo.- Quierenque aceptemos y paguemos los costes de: Ms

    concentracin de capitales; ms explotacinpor menos dinero; ms horas y jornadas detrabajo; ms produccin rentable para loscapitalistas, aunque esa produccin est basa-da en productos socialmente innecesarios;ms deslocalizacin de empresas e inversinde capitales en pases emergentes, con posibi-lidades consumistas, respaldadas con nuestrodinero pblico a travs del Fondo MonetarioInternacional; cambio de la utilizacin de los

    productos energticos actualmente utilizadospor otros, pero procurando que su control ypropiedad queden en manos de los mismoscapitalistas que hoy controlan y explotan losactuales; ms control de los excedentes pro-ductivos para su destruccin en aras de unmayor beneficio para los capitalistas, median-te el monopolio y control de los precios.

    En trminos generales, este es el plantea-miento de cambio productivo. Todo ello acosta de los trabajadores y en contra de susintereses.

    Nada se plantean con el fin de: Reducir laexplotacin o eliminarla; nada para integrar enel mundo del trabajo a todos cuantos parsi-tos sociales viven del trabajo de otros; nada decambiar los productos de consumo irracionalpor otros de uso social; nada de reducir losinmensos beneficios de las grandes empresas;nada de impedir el monopolio en la extrac-cin, manufacturacin y comercializacin de

    los productos; nada de distribuir la riqueza,eliminando las inmorales desigualdades; nadade eliminar el hambre en el mundo.

    Incentivar los estmulos empresariales.- Eneste planteamiento nos piden solidaridad para:Dar ms apoyos econmicos a empresarios ymultinacionales, con ms cantidades de dine-ro pblico; reducir los impuestos de la patro-

    nal a la hacienda pblica, a la Seguridad Social,etc.; ms subvenciones en todos sus mbitos;

    menos dinero en las indemnizaciones por des-pido; ms apoyos legales para la realizacin dedespidos individuales y colectivos; ms facili-dades para la contratacin precaria.

    sta es su pretensin estimulativa al empre-sariado, con la que quieren que nos solidarice-

    mos. Como si furamos masoquistas!Nada plantean de socializar o expropiar las

    empresas que abandonan la actividad, dejandoa cientos o miles de trabajadores en la miseria.Nada de obligar a invertir los capitales acumu-lados e inactivos. Nada de impedir la desloca-lizacin productiva y de empresas a otros pa-ses. Nada de subida e imposicin de impues-tos sobre las grandes propiedades o sobre losbeneficios de la explotacin.

    Generar confianza en el sistema financiero.-Y para ello nos plantean: la defensa de la libreutilizacin de los capitales. Que pasemosnecesidades para poder ahorrar, dejando esosahorros depositados en sus entidades banca-rias para, con ellos, seguir especulando en supropio beneficio a costa de nuestro riesgo deperderlos en sus manos. La defensa y libre cir-culacin del capital privado, aunque ste estengrosado, en gran parte, con fondos pbli-cos. La permisividad legalizada de la existen-cia de sus denominados parasos fiscales y desus cuentas secretas. Dar ms cobertura a labanca con fondos pblicos para garantizar loscrditos e hipotecas incobrables, as como atodos sus chanchullos inversionistas fallidos.Entrega de dinero pblico al FondoMonetario Internacional para respaldar lasinversiones y garantizar los beneficios a loscapitalistas en otras zonas geogrficas y pases

    emergentes. Que sigamos apoyando sus ope-raciones financieras y crediticias, especulativasy abusivas.As es como nos plantean generar confianza,esto es, pretenden que demos apoyo y dinerode todos a quienes originaron la crisis y eldficit pblico, pero que son quienes no lasufren y, adems, pretenden que se les permi-ta, y sin protestar, el seguir con las mismasprcticas desastrosas aqu y en otros pases.

    Por supuesto que nada plantean para el con-trol de los capitales bancarios. Nada de con-

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    20/28

    solidari

    dad

    declase

    18

    DFICIT PBLICO

    Y AHORA QU?

    Durante tantos aos, tanto dinero de los pre-supuestos pblicos regalado a empresarios ybanqueros incondicionalmente, sin ningunacontrapartida ni compromiso y, si en algncaso han existido esos compromisos, como lacreacin de nuevos puestos de trabajo, la noaplicacin de Expedientes de Regulacin de

    Empleo y cierre de empresas, la no especula-cin crediticia, etc, lo cierto es que ni se hancumplido, ni se les ha exigido responsabilidadalguna, ni se les ha exigido tampoco la devo-lucin del dinero por incumplimiento.

    Tanto y tanto dinero as dilapidado ha gene-rado un dficit pblico como jams habaexistido en las arcas de este Estado democr-tico burgus.

    Y ahora qu?

    Pues, como ya preveamos y habamosanunciado, el gobierno est adoptando el sis-tema de recuperacin de fondos, y lo estbasando en dos mtodos: a) subida deimpuestos, b) reduccin del gasto social. Y enambos captulos, lo est haciendo de formaque le toca de lleno, en su repercusin msnegativa y cruel, a la clase social ms necesi-tada y menos protegida, los trabajadores.Qu les importa a quienes tienen fabulosas

    fortunas, que no podrn gastar durante gene-raciones, que se les reduzcan algo sus eleva-dos beneficios? Qu les puede importar aquienes cobran sueldos tan elevados comopara dilapidar y despilfarrar, que les suban unmnimo los impuestos? Todos ellos seguirn

    viviendo en su holganza y sus lujos, a pesarde la crisis.

    Mientras tanto, a quienes nada tienen o,

    como mucho, un subsidio de paro, un traba-jo mal remunerado e incluso una deuda cau-sada por la especulacin bancaria, cualquier

    aumento de impuestos, de precios o reduc-cin de servicios sociales, es suficiente parahundirlo en la precariedad o la miseria.

    Este es el sistema y este su proceso para,como dicen algunos mandatarios polticos,refundar y salvar al capitalismo. Y da igualque se llamen socialistas, populares o se auto-

    denominen de izquierda. Todos se muevenen torno a metodologas pensadas para salvaral sistema capitalista de explotacin, que hoyse mueve dentro de una fase superior de sudesarrollo neoliberal y salvaje.

    Y veamos cmo se plantean esto las clasesdominantes.

    Nos piden solidaridad.Con Quin?Con empresarios y banqueros, que han ori-

    ginado la crisis con su exacerbado egosmo ysus prcticas de especulacin y sobre-explo-tacin, y ahora, adems, se estn llevando losfondos estatales, creando el dficit pblico.

    Con polticos que representan los interesesde esos empresarios y banqueros burgueses ycapitalistas, que legislan para el beneficio destos mediante un sistema de explotacin,robo y extorsin a los trabajadores, otorgn-dole as legalidad, validez e impunidad.

    Con un sistema que perpeta la explotacindel hombre por el hombre, y aumenta cada

    vez ms las desigualdades de todo tipo, eco-nmicas, sociales, jurdicas, etc.

    Nos piden solidaridad. Para qu?Es necesario, dicen, un cambio del sistema

    productivo. Es necesario seguir incentivando

    los estmulos empresariales. Es necesarioreducir el dficit que se ha generado en losfondos pblicos.

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    21/28

    solidaridadde clase

    11

    En todos los procesos de crisis creados por el sistema capitalista y su libre merca-do hay unos sectores que, aprovechando la coyuntura, practican el oportunismoms descarado e inmoral.

    Es importante que los trabajadores conozcamos y estemos al tanto de estasprcticas, con el fin de poder denunciarlas y combatirlas.

    Oportunismo financiero

    En estos momentos podemos ver como el sector bancario y financiero seaprovecha de la situacin para apropiarse de grandes cantidades de dinero pblico.En primer lugar para repartrselo entre sus altos cargos, y en segundo trmino, parasanear una situacin financiera que ellos mismos, con su voracidad especulativaprovocaron y cuyos beneficios duermen en sus parasos fiscales y en sus cuentassecretas, en tanto que sus entidades y bancos estn vacos de liquidez, sin poderresponder ante los impositores.

    Se aprovechan tambin de esta situacin para apropiarse de inmuebles(pisos, fincas, empresas, etc) de todos aquellos que cayeron en sus trampasespeculativas (hipotecas, crditos, prstamos, etc) no sin antes haber tratado derenegociar esas deudas con nuevas condiciones, reduciendo las cuotas y amplian-do los plazos, lo que, a medio y largo plazo, les proporcionar an ms beneficios.

    Toda esta vorgine oportunista se desarrolla dentro de un proceso de fusiny concentracin de capitales que, adems de beneficiarles, les otorga mucho mspoder econmico y poltico a nivel global.

    Este poder econmico y poltico, en el colmo del oportunismo, se concreta enla dotacin por los pases industrializados en crisis, de un billn de euros al Fondo

    Monetario Internacional, el organismo financiero supremo, con un poder tal sobre lospases a los que otorga sus prstamos, que llega a dictarles su poltica econmicay monetaria, imponiendo a sus gobiernos acciones de reduccin de los gastos socia-les y de servicios al ciudadano. Les obliga a funcionar dentro de una liberalizacinfinanciera, pero bajo su exclusivo control bancario.

    Como podemos ver, la prctica oportunista de los rganos financieros llegahasta conseguir que se ponga ms dinero y poder en manos de quien dicta las nor-mas de actuacin neoliberales, que han originado la crisis. En definitiva, que se pre-tende evitar el robo poniendo al ladrn a cuidar la finca. Y por otra parte, vemoscmo los mismos que, conscientemente, se beneficiaron con la creacin de la cri-

    sis, se siguen beneficiando de su desarrollo.

    El oportunismoen la crisis

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    22/28

    solidari

    dad

    declase

    12

    Oportunismo empresarial

    La misma actividad oportunista discurre por los mbitos empresariales,donde tambin se practica la apropiacin de los dineros pblicos a travs de ayu-das, subvenciones, as como mediante exenciones fiscales, reduccin de impues-tos, condonacin de deudas a la Seguridad Social y a la Hacienda Pblica, etc

    Otra metodologa utilizada a favor del empresariado es la privatizacin de lasempresas y servicios pblicos, que pasan, de ser utilizados en beneficio social, aser explotados en clave de rentabilidad econmica para los capitalistas, en detri-mento de las clases populares ms desfavorecidas, pues intervienen sectores comola educacin, la sanidad, etc

    En el sector empresarial, todas estas medidas son acompaadas de unalegislacin laboral que les permite una mayor explotacin obrera, creacin de msinestabilidad y precariedad en el empleo, recorte de salarios, aumento de precios,y todo ello dentro de un proceso de despido gratis y contratacin subvencionada, loque supone la creacin de un crculo vicioso que origina una nueva fuente de ingre-sos de fondos pblicos a la empresa privada.

    A parte de esto, se sigue la misma poltica que en el sector financiero conrespecto a la fusin y concentracin de capitales industriales, que les permite, pau-latinamente, ir monopolizando y subiendo los precios al consumo a nivel global, ala vez que reducen costes despidiendo a parte de su personal y aumentando losndices de explotacin.

    Al igual que en el sector bancario, los sectores empresariales que se benefi-ciaron creando la crisis, resulta que ahora se benefician de ella para robarnos eldinero pblico (el que debera utilizarse para mejoras de tipo social), a la vez quegeneran con ello un dficit pblico que, de seguir a este ritmo, llevar al Estado a labancarrota y nos pondr, a toda la clase trabajadora, en una situacin de precarie-

    dad y miseria, mientras ellos trasladarn el capital y las empresas a otros pases envas de desarrollo, con un mercado potencial avalado por esos billones de nuestroerario pblico entregados al FMI (Fondo Monetario Internacional) y donde seguirnenriquecindose mediante una salvaje explotacin y sin arriesgar nada de su capi-tal acumulado.

    Siempre oportunistamente, nos dijeron que eran los capitalistas los genera-dores de empleo, luego por deduccin, son los capitalistas, los nicos culpables deque hoy no se generen e incluso se destruyan los empleos y se aumente el nme-ro de parados hasta los cuatro millones hoy existentes, ms los que sigan generan-do. Como son los culpables de una crisis debida a la catica gestin que stos han

    realizado. Una gestin en la que a los obreros nunca nos permiten participar, perode la que nos hacen sufrir las consecuencias.Pongamos las cosas en su sitio: los obreros, con nuestra fuerza de trabajo,

    creamos la riqueza y los capitalistas, sin trabajar, se apropian de ella y nos pagancon una mnima parte de lo que producimos. Esto se pretende justificar diciendoque ellos arriesgan el capital. Mentira!, pues como podemos ver, cuando su capitalse pone en peligro o no les da el beneficio que tienen calculado, despiden a los tra-bajadores y utilizan a sus gobiernos para que les den capital pblico (de todos losciudadanos), luego entonces, no arriesgan nunca. Todo es una puetera falacia,pues en ltimo caso, cierran las empresas y se quedan con el capital ms el bene-ficio acumulado anteriormente, mientras a los trabajadores nos dejan en la calle y

    en la ms absoluta miseria.Toda esta actividad capitalista es, sin duda alguna, oportunismo puro y duro.

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    23/28

    solidaridadde clase

    17

    al pueblo y la clase trabajadora. Como si, en realidad, salieran del bolsillo de los pol-ticos, o de algn ente abstracto, pero

    Qu son los fondos pblicos?Son las cantidades de dinero que el Estado recauda, va impuestos directos e

    indirectos, y que son destinados al mantenimiento de las burocracias y al sostenimien-to de ciertos servicios al ciudadano, como: educacin, asistencia sanitaria, pensiones,

    subsidios de desempleo, red de carreteras y transportes, suministro de energas, etc(servicios que, por cierto, el sistema tiende a que cada vez estn ms intervenidos,gestionados o en poder de las empresas capitalistas privadas).

    En definitiva, los fondos pblicos son el dinero que nos cobran a los ciudadanosy que debe gestionar el Estado en beneficio del ciudadano.

    Pero en qu y cmo se est utilizando ese dinero de nuestros impuestos?J ams se haba conocido una situacin como la actual, en que nuestro dinero

    pblico est siendo utilizado en tan grandes cantidades para drselo a empresarios ybanqueros que se han dedicado durante aos y aos a explotarnos robarnos y esta-farnos, llevndonos a una situacin de crisis que ha originado, en nuestro pas, hasta

    el momento, ms de cuatro millones de parados (cifra que va en aumento) y originadoms millones an de familias endeudadas, que hoy se encuentran en situacin preca-ria y de verdadera angustia, pues muchas de ellas ya no tienen ni para dar de comera sus hijos.

    Es inaudito que, en una situacin as, hoy se est dando nuestro dinero a estosbandidos y ladrones de guante blanco.

    Pero hacia dnde nos lleva toda esta actividad de proteccionismo a capitalis-tas y banqueros?

    Lo ms inmediato que ha originado esta actuacin ha sido ya un incremento del

    dficit pblico. Esto quiere decir que el Estado gasta ms de lo recaudado, y por lotanto, para recuperarse y cubrir lo que se ha dado y se sigue dando a banqueros yempresarios, slo tiene dos frmulas dentro de los mrgenes que le permite el siste-ma capitalista, y que son: subir los impuestos y recortar los gastos en aquellos servi-cios que an tenemos los ciudadanos y que antes hemos mencionado: sanidad, edu-cacin, etc e incluso eliminando alguna burocracia y, con ella, a parte del funciona-riado y congelando o recortando sus salarios al resto. No quepa la menor duda de queesta actuacin no tardar en imponerse con toda su crudeza, como ya se est aplican-do en otros pases europeos como Francia

    Esto es el sistema capitalista y sta su forma de actuar.Nos explotan los empresarios y nos roban el producto de nuestro trabajo.Nos roban los banqueros mediante cobros e intereses abusivos, amparados por

    las leyes capitalistas.

    Nos roban legalmente sindicalistas, ONG's y polticos que se otorgan a s mismos pre-bendas y sueldos millonarios con los dineros que reciben de la financiacin estatal,adems de sus actividades fraudulentas y corruptas. Y cuando estas actuaciones y susistema capitalista entran en situacin de crisis, con todas las prcticas oportunistasmencionadas, an nos siguen robando sin importarles para nada las necesidades ymiserias a las que llevan a la gran mayora del pueblo trabajador.

    Comit de Solidaridad de los Trabajadores

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    24/28

    solidari

    dad

    declase

    16

    sin pruebas, obviando la presuncin de inocencia y practicando la presin y el chantajesobre los rganos jurdicos.

    Su oportunismo es tal que manejan los hilos de la poltica a travs de la influenciainformativa, ocultando y tergiversando sta, o sacndola a la luz, apoyando o denotandounas determinadas alternativas segn les interese, e influyendo en la conciencia social enproporciones verdaderamente elevadas y en criterios escandalosamente aberrantes, con-

    siguiendo que sectores sociales tremendamente perjudicados acepten esos criterios paraellos mismos tan negativos.Toda esta prctica se desarrolla dentro de un contexto general de defensa a ultran-

    za del sistema capitalista, en cuyo entramado estn inmersos.Se ha llegado a una fase en que se funden poder econmico, poltico y meditico

    en un todo, como ente dominador en todos los rdenes de la vida, incluido el pensamien-to, y donde hablar de libertad de expresin est obligatoriamente vinculado a su valora-cin establecida dentro de los planteamientos del sistema capitalista. De ah que hoy, enla situacin actual de crisis, su planteamiento estructural est tambin encaminado haciala mayor concentracin posible de capital y poder meditico a nivel global.

    Todo este maremagno de oportunismo, ms otras muchas frmulas utilizadas y no descri-tas en nuestro informe, tienen unas consecuencias nefastas para la gran mayora de laclase trabajadora, pero una de las ms preocupantes, por su grave repercusin a cortoplazo, es el dficit pblico que originan, ya que todo el dinero que el Estado est utilizan-do y que va a parar a manos de esas lites capitalistas y de todos los oportunistas que seaprovechan de la situacin econmica y social, salen de los fondos pblicos.

    LOS FONDOS PBLICOS

    Nos estamos acostumbrando a escuchar que las ayudas que se estn dando abanqueros y empresarios salen de los fondos pblicos y pasamos de largo sobre el tema.Como si los fondos pblicos fueran un saco sin fondo o algo parecido que no nos afecta

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    25/28

    solidaridadde clase

    13

    Oportunismo sindical

    No estn exentas de oportunismo las organizaciones sociales (sindicatos,ONG's, etc) en fin, todas las que hoy viven y se financian con fondos estatales,pues, aunque algunas se autodenominen mayoritarias, con las cuotas de sus esca-sos afiliados no les llega ni para la factura de sus telfonos.

    En estas organizaciones y debido al inters que tienen en que contine unsistema capitalista como el actual en el que medran, que da sentido a su propiaexistencia y a su razn de ser, oportunistamente, se acta a nivel de servicio algobierno y a la patronal, a cambio de traicin a la clase trabajadora.

    A cambio de sujetar y controlar la conflictividad social y cargar las conse-cuencias de la crisis sobre los trabajadores, consiguen aumentos de las cantidadesque tienen asignadas de los presupuestos generales del Estado para financiar susestructuras y pagar a sus burcratas liberados, y adems consiguen ms financia-cin con mtodos como la gestin de los cursos de formacin, la realizacin deinformes y asesoramiento en los distintos ministerios, la gestin del INEM, la parti-

    cipacin en los fondos del FOGASA, etc de donde desvan cantidades para suorganizacin a cambio de las traiciones a la clase trabajadora.

    Este contubernio y conchaveo entre estos atracadores sociales, se materia-liza mediante acuerdos y pactos, al ltimo de los cuales lo llaman "el gran pactosocial", y es significativo que se est negociando, pero que nada trascienda de esanegociacin, salvo las propuestas de la patronal en cuanto a reducir las indemni-zaciones por despido y los impuestos al empresariado, incrementar la flexibilidadlaboral, congelar y bajar los salarios, etc., al tiempo que los sindicatos an no hanplanteado ninguna alternativa en beneficio del sector obrero y su pretensin sindi-cal es que se les d ms participacin, dinero y capacidad de gestin en los cur-

    sos de formacin. Dinero que desvan luego para financiar sus estructuras y a susmiembros liberados, y todo esto dentro de una financiacin a cargo tambin, de losfondos pblicos.

    Es denigrante que organizaciones sindicales, que se dicen de clase, hagandeclaraciones pblicas en las que afirman que las medidas adoptadas por elgobierno van en buena direccin, cuando ste, lo nico que ha hecho, a sido dardinero pblico a empresarios y banqueros, recortar los derechos laborales a los tra-bajadores y rebajar los presupuestos en las reas de proteccin social.

    Pero el colmo del oportunismo sindical se da cuando, en una situacin decrisis productiva como la actual, en una situacin de aumento galopante del paro,an siguen vigentes actividades tan aberrantes como la proteccin legal del cobro

    de todas aquellas negociaciones y acuerdos de regulacin, reestructuracin y cie-rre de empresas que originan despidos, por los que los sindicatos cobran en pro-porcin directa al nmero de trabajadores despedidos.

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    26/28

    solidari

    dad

    declase

    14

    Oportunismo poltico

    Es prctica comn y habitual el oportunismo econmico de los polticos de todoslos partidos parlamentarios, pero en momentos de crisis se agudizan estas actividades yaplican el famoso refrn de: A ro revuelto, ganancia de pescadores, llevndoles a sumer-

    girse y pringarse en los ms inmorales actos de corrupcin y robo descarado. De estotenemos incontables ejemplos que suponen cientos de miles de millones sustrados conactividades corruptas al amparo de una impunidad consensuada, ya que, tanto partidosen el gobierno como en la oposicin estn pringados hasta las cejas y les conviene aambos no denunciarse mutuamente, y cuando los casos son denunciados por otras per-sonas u organizaciones, procuran que stos sean sobresedos o que finalicen con sen-tencias ridculas que no cumplen y, por supuesto, se da una situacin comn para todos,ninguno devuelve lo robado.

    Ni que decir tiene que todas las medidas que los gobiernos y partidos planteanpara sacar de la crisis al sistema son a costa de los trabajadores y su sufrimiento, esto

    es, a costa de quien nada hemos tenido que ver en la organizacin y gestin que ha con-ducido a la actual situacin de caos financiero y productivo.Todos estos polticos bandidos, corruptos y ladrones, estn empeados hoy en sal-

    var al sistema capitalista y para ello no se cansan de dar dinero pblico a empresarios ybanqueros. Pero no olvidemos que esto est creando un dficit pblico que comienza apasar factura con subida de impuestos y recorte de gastos sociales que repercuten cadavez ms negativamente en las clases sociales ms desfavorecidas.

    Por otra parte, partidos en el gobierno y en la oposicin, as como todos aquellosque aspiran a entrar a participar del engranaje parlamentario, tambin utilizan oportunis-tamente la situacin de crisis para tirarse los trastos a la cabeza con fines electoralistas.Cada cual culpabiliza a los dems de los escasos resultados en la recuperacin econ-mica e introducen el debate poltico y social entre, si hay que ayudar ms o menos y dequ forma a los banqueros y empresarios, si hay que recortar ms o menos derechos ysalarios a los trabajadores, pero evitando el necesario debate sobre si el sistema capita-lista es o no viable y socialmente aceptable para la gran mayora de la humanidad o debe-mos cambiarlo por otro ms justo y equitativo.

    Oportunismo fascista

    El oportunismo de los grupos fascistas se traduce en una intensificacin de su dis-

    curso y actividades populistas, en los cuales se arremete contra los inmigrantes, a quie-nes atacan fsicamente y culpabilizan del paro existente.

    Tambin oportunistamente y en colaboracin con el empresariado, permiten laexplotacin por salarios de miseria, consienten los despidos de trabajadores inmigrantesy espaoles, as como los cierres, la deslocalizacin hacia otros pases y la reduccin dela produccin.

    Arremeten contra los grupos de izquierda revolucionaria que propugnan el cambiode sistema, actan violentamente contra los anticapitalistas y colaboran con las fuerzasrepresivas que defienden a polticos y demcratas corruptos, esperando su oportunidadpara imponer su dictadura de corte autoritario.

    Dentro de su paranoia racista y ultra-derechista, hacen de tteres del sistema ycolaboradores de sus prcticas represivas contra el pueblo y los trabajadores, a quienes,

  • 7/30/2019 Solidaridad de Clase n 7

    27/28

    solidaridadde clase

    15

    en plan demaggico, dicen querer defender, aceptando el neoliberalismo hoy implan-tado, que es el origen de la crisis y de la actual situacin de caos financiero y produc-tivo.

    Al parecer, su actuacin oportunista hoy, est orientada principalmente hacia lamovilizacin y captacin, con consignas populistas vacas de contenido, de un sectorinteresado y otro socialmente menos preparado.

    Para comprender esta actuacin oportunista y contradictoria con su plantea-miento ideolgico, es muy importante tener en cuenta que la financiacin de la que senutren estos grupos fascistas viene por la va directa e indirecta estatal, como premioa su colaboracionismo y, adems, son apoyados tambin por grandes capitalistas ypor un sector del empresariado que piensa