Sobre “La revolución del Paleolítico Superior”

Paul Anthony Mellars.

Paul Mellars es profesor catedrático en Prehistoria y Evolución Humana de la universidad de Cambridge. Se ha enfocado en sus investigaciones en el comportamiento y los orígenes cognitivos de poblaciones humanas modernas -o “anatómicamente modernas” como dice en el texto- y la manera en que éstas remplazaron a poblaciones Neandertales tempranas en Europa hace 40.000 años. Otro de sus intereses está enfocado en la manera en que poblaciones cazadoras del mesolítico se adaptaron en Gran Bretaña y la influencia que sobre ellos tuvieron los cambios climáticos drásticos de las últimas glaciaciones de la Edad de Hielo.

El artículo fue publicado en 1998 dentro del libro “Prehistoria de Europa Oxford” Editado por Barry Cunlife.

Dentro de los objetivos del Paul Mellars (1998) es reconocible la intención de exponer, acorde con su especialidad y con los temas de investigación en los que se desenvuelve, el periodo del Paleolítico Superior como un periodo importante dentro del registro arqueológico, por la característica misma que el título enuncia para dicho periodo: fue revolucionario en varios sentidos y en comparación con el Paleolítico Inferior y el Paleolítico Medio.

Son varias las razones que expone el autor para llamar revolucionario y crítico para la prehistoria europea el periodo del Paleolítico Superior. Entre ellas se pueden destacar dos de gran trascendencia. La primera es la sustitución de las poblaciones Neandertales en Europa por individuos de anatomía más moderna, es decir, auténticos representantes Homo Sapiens que anduvieron por Europa paralelamente a algunos grupos Neandertales, a los que finalmente terminaron reemplazando.

En segunda instancia se habla de un gran cambio en el registro arqueológico en cuanto a fabricación de utensilios, líticos especialmente. Este cambio en el registro y la gran explosión de creatividad, que como enuncia el texto también se vio representada en el arte tanto mueble como rupestre, es un indicio definitivo de la transición del Paleolítico Medio al Superior.

Estas cuestiones son expuestas a la luz de diferentes acercamientos teóricos y metodológicos y son pocos los asuntos relacionados que han quedado zanjados en medio de la discusión, más bien, el autor busca presentar los debates que han dejado abiertos estos tópicos, en vez de plantear su punto de vista como la verdad absoluta del tema.

Se parte de la asunción de que los cambios que se presentaron en el Paleolítico Superior representan unos de los cambios más importantes de la prehistoria europea.

Es así que entonces, a través del registro arqueológico, se demuestra que en las etapas más antiguas del Paleolítico Superior hubo una serie de acontecimientos que marcan distintivamente este periodo con respecto a los anteriores. Estos cambios son: un desarrollo de conductas que permitieron la aparición de nuevas tecnologías y formas de uso de materias como el asta y el hueso, para la composición de herramientas líticas de una forma

particular, a saber, formas laminadas que predominaron repentinamente en varias zonas de Eurasia; la acentuación en las poblaciones humanas de una suerte de carácter artístico para la elaboración de objetos que son producidos a gran escala; y quizá una cierta especialización técnica, que puede ser reflejo de un desarrollo simbólico para implantar formas preconcebidas en los objetos, que pudiera a su vez obedecer a desarrollo de nuevas formas del lenguaje.

De cualquier manera, estos cambios situaron una línea divisoria en la evolución humana, como bien lo menciona el autor. De todo esto llama igualmente la atención que haya ocurrido durante un periodo de relativa estabilidad climática. La cuestión, entonces es saber cómo se originaron los desarrollos y cómo se logró su difusión en una extensa parte de Europa.

Para responder a las cuestiones de si las evoluciones se dieron como graduales en poblaciones locales o gracias a poblaciones venidas de fuera, pero también para responder sobre el origen concreto de las innovaciones, se deben ubicar algunas variables como las condiciones demográficas para la aparición de la llamada cultura del Paleolítico Superior.

Algunos arqueólogos han querido afirmar que la respuesta a ambas preguntas se debió a una sustitución de población en algunas zonas del continente. Por otro lado desde la antropología se quisieron ver los cambios como parte de un proceso gradual de cambio en poblaciones locales. Actualmente la cuestión se ha inclinado hacia los arqueólogos pioneros y la sustitución poblacional. Lo anterior basado en algunos descubrimientos, especialmente el de un esqueleto Neandertal en Francia datado en una fecha más bien reciente y que ha dado base a los argumentos de la sustitución poblacional, ya que según el contexto, no pudo haber tiempo para el cambio entre poblaciones locales según el tiempo disponible.

La posición del autor está inclinada a pensar que el escenario de expansión poblacional rápida concuerda con los registros arqueológicos y contribuye a solucionar algunos de los enigmas en la evidencia, como por ejemplo la uniformidad de la tecnología en los estadios más antiguos del periodo, que no concuerda ni con el sustitución poblacional ni con la evolución local y gradual. Relacionado con esto, viene la hipótesis, hoy confirmada, de la interacción entre Neandertales y poblaciones anatómicamente modernas.

Respecto a esto se ha querido ver en la industria chatelperroniense un signo de la convivencia de ambas poblaciones, pues esta industria comenzó a mostrar rasgos distintivos del Paleolítico Superior. De cualquier modo la evidencia sugiere en términos generales que en muchos lugares de Europa sí hubo esa convivencia entre poblaciones y que hubo en ese periodo algún tipo de interacción entre ellas.

Para responder a la pregunta por los orígenes de la tecnología del periodo en cuestión, surge una aproximación enigmática, por medio de evidencia según el autor clara, de que muchos de los rasgos de este periodo ya se habían desarrollado en el oeste asíatico y en África aproximadamente cinco mil o diez mil años antes que en la mayoría de Europa. La forma en que se desencadenó todo lo relativo al periodo es bastante enigmático. Toda posibilidad sobre esta hipótesis es muy especulativa, y el autor se inclina por la posibilidad de la explicación de los cambios del Paleolítico Superior, relacionada con el surgimiento de pautas más complejas y estructuradas en el lenguaje, que podría ser una plausible

explicación de los cambios, pero que es aún una hipótesis por no poderse contrastar con el registro arqueológico.

Pasando a otro apartado, se aduce que los cambios de conducta aparecidos en el transcurso del periodo no tuvieron influencia solo en aspectos tecnológicos, sino que afectaron aspectos sociales y económicos de las poblaciones humanas. La dicha revolución del periodo afectó todos los ámbitos de la cultura.

En general las comunidades del periodo, en virtud del momento de estabilidad climática, contaron con los mismos recursos económicos, alimento y distribución geográfica, que sus antepasados del Paleolítico Medio. En general, hubo una tendencia durante el Paleolítico Superior a la especialización de la caza, algo importante si se tiene en cuanta una probable capacidad de predicción de los movimientos de las manadas y una mayor organización cazadora que logró avances sobre el comportamiento de subsistencia propio de grupos anteriores. Los grupos del periodo de interés fueron más eficaces en la obtención de alimentos.

Con la capacidad de predicción del movimiento de sus presas, los grupos del Paleolítico Superior pudieron recurrir a una estrategia efectiva: situar sus asentamientos en las rutas de paso de las manadas, generalmente cercana a ríos y rutas migratorias. Esta forma de organización revela pautas de comunicación entre unidades sociales del periodo. Esta organización en lo económico permeó también la organización social como se ha podido ver.

El arte constituye el testimonio más grande y duradero del Paleolítico Superior, tanto por la destreza imprimida, como por la transmisión de mensajes simbólicos. Es quizá el arte lo que más información puede revelar sobre los patrones sociales y mentales de las poblaciones humanas y es en virtud de lo anterior, el mayor testimonio sobre la explosión de creatividad presente en el periodo y de la aparición de poblaciones modernas anatómicamente hablando.

Se hace una descripción breve del arte mueble y rupestre que se ha encontrado hasta ahora. Se intenta un análisis, interesante ciertamente del porqué de las representaciones rupestres y su clara conexión con representaciones de animales, descartando pronto el deseo estético del arte por el arte y dando paso a interpretaciones más amplias relacionadas con lazos totémicos y hasta mágicos y rituales en el afán de conservar el dominio sobre los animales esenciales para los grupos humanos. Se ha supuesto que las pinturas rupestres contenían información relativa a la organización de los animales y las manadas, útil para la caza. De cualquier manera las diversas interpretaciones que se le pueden dar al conjunto del arte de este periodo son virtualmente ilimitadas y no son verificables sistemáticamente.

De todas maneras el estudio del arte rupestre desde el contenido mismo del arte revela ciertos datos interesantes, como su concentración en regiones localizadas de Europa occidental. La distribución del arte tanto mueble como rupestre habla, así, de los patrones sociales y culturales del Paleolítico Superior. Se ha dicho que la concentración en el occidente europeo se debía a su vez a la concentración demográfica de la zona y quizá a que varias especies tienen un marcado carácter migratorio. Más allá de eso sólo podemos

especular en base a los datos que hay. Sin embargo, el arte puede proporcionar luz en el estudio de los comportamientos de organización social en diferentes regiones de Europa.

Con la elevación de la temperatura llegó el fin del Paleolítico Superior, de manera algo abrupta. El cambio más importante se dio a nivel del paisaje, pues se cambió de tundra y estepa por condiciones forestales frondosas. Este cambio trajo varias consecuencias, entre ellas por nombrar una importante, un cambio en la actividad de la caza. Producto de estos cambios hubo algunas migraciones hacia medios más abiertos o bien adaptaciones a las nuevas condiciones. Un elemento bien sorprendente, como lo enuncia el autor es la práctica desaparición de todo tipo de arte al final del magdaleniense en la Europa occidental.

Finalmente, se concluye diciendo que probablemente, debido al cambio, se hubiera producido una baja de densidad demográfica, un cambio en los patrones de asentamiento ahora de menos individuos y más dispersos. Así, probablemente las formas propias de acceder y desarrollar arte y tecnología y las condiciones que permitieron dichos desarrollos se hubieran transformado dando paso, quizá a formas más simples. Sea cual sea la interpretación, para el autor es innegable la relación existente entre los cambios ecológicos y las transformaciones en el ámbito social de las poblaciones humanas.

Como comentario personal diría que es muy reveladora la serie de argumentos que presenta el autor sobre el periodo del Paleolítico Superior. Es una amplia demostración basada en evidencias concretas de cómo el proceso de la evolución humana, en Europa en este caso, no sigue una trayectoria lineal, sino que más bien podría tender a ser un proceso de constantes avances y retrocesos, como los característicos comportamientos y avances tecnológicos y artísticos del Paleolítico Superior han mostrado. Pero una vez terminado, en términos ambientales, el periodo se da una desaparición de las formas de organización social y económica propias que posibilitaron todos estos avances en las poblaciones humanas.

Creo que es acertada la conclusión que Mellars le da al texto, sin embargo hace parecer que la desaparición de las características Revolucionarias del Paleolítico Superior fue tan súbita y repentina como su aparición en el contexto europeo. Quizá, si pudiera sugerir algo al texto sería darle un poco más de espacio a la argumentación del porqué de la desaparición de los comportamientos propios de este interesante periodo. Es claro y está explícito en el texto la manera y las causas que a grandes rasgos propiciaron los cambios de comportamiento causados por elevaciones en la temperatura y en el paisaje, sin embargo no me parece del todo claro la repentina desaparición de las manifestaciones artísticas en el periodo siguiente y creo que esto precisa de una explicación un poco más profunda. De la misma manera, quizá los antecedentes del periodo deberían ser ampliados un poco, para entender mejor el carácter revolucionario y trascendental del Paleolítico Superior.

Resalto la virtud en el texto de no casarse con una hipótesis más de lo necesario, si bien quizá es más extendida en el autor la hipótesis del desarrollo del lenguaje y un nivel simbólico para explicar los desarrollos tecnológicos y sociales propios del periodo. En general el texto tiene ese carácter científico que lleva a plantear hipótesis y conclusiones basadas en evidencias existentes y no en meras suposiciones.

Daniel Alejandro Márquez 04473978

Bibliografía

- Mellars, Paul. (1998) La revolución del Paleolítico Superior. En: Prehistoria de Europa Oxford. Barry Cunliffe (Ed.). Barcelona: Grijalbo. pp. 47-81.