sobre la enseÑanza de lengua y literatura

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LOS PLANES DE MATERIAS EN EL NUEVO BACHILLERATO SOBRE LA ENSEÑANZA DE "LENGUA Y LITERATURA" ERNESTO GIMENEZ CABALLERO Para poder, con todo rigor, redactar un es- quema programático de enseñanza sobre Len- gua y Literatura en el nuevo Bachillerato, hay que tener en cuenta tres determinantes: 1." Los principios generales pedagógicos que prescribe la Ley. 2. El enunciado de "Lengua y Literatura", en forma conjunta, que asigna a este Ciclo de Enseñanza dicha Legislación. (A lo que se debe añadir la consigna dada verbalmente por el Di- rector general de Enseñanza Media sobre el ca- rácter "humanístico" —o sea, formativo, me- todológico— que deberá tener toda materia.) 3 •' La experiencia pedagógica —probada-- en la enseñanza de dicha disciplina. De la conjugación de esas tres determinantes debe salir el esquema programático, siempre respetando el espíritu supremo que informa la Ley : el de una "amplia libertad docente", que no transforme en minucioso y pedante Cuestio- nario lo que debe ser sólo una "incitación nor- mativa" para que todo pedagogo desarrolle su capacidad creadora y perfeccionadora. Los PRINCIPIOS GENERALES ORIENTADORES En el preámbulo de la Ley hay, ante todo y como era debido, un "enlace esencial" con la Ley anterior de 20 de septiembre de 1938, para que la nueva de 1953 no signifique una discon- tinuidad o trauma aniquilador. Por lo que de ella recuerda y recoge tres principios básicos, ideales: 1) El de la libertad docente. 2) El de la formación, hum,coiística. 3) El del sistema cíclico. El nuevo texto legislativo no sólo no los anu- la esos tres ideales principios, sino que los po- tencia, queriendo lograr con ellos : 1) Perfección. 2) Elevación del nivel cultural. 3) Colaboración armónica entre los educa- dores, en este sistema de "ciclos de enseñanza", que vuelve a recordar más adelante el nuevo cuerpo legal. El cual agrega un cuarto principio ideal a esos tres anteriores : un nuevo principio que es como una constante a lo largo de toda la Ley : el de despertar la "opción vocacional" del alumno. O sea, que el ideal básico de todo este nuevo sistema legislativo podría así resumirse : "Per- fección cíclica que eleve el nivel cultural del alumno, despertando su vocación en una acción armónica de los educadores". A esos principios ideales del preámbulo hay que añadir otros, llamados "fundamentales", en el Capítulo I. Tanto de orden jurídico como de orden pedagógico. Los "jurídicos" están contenidos en la Sec- ción 1." de ese primer Capítulo. De ellos hay uno expresado en el art. 5.° que es perfectamen- te aplicable a la Enseñanza de Lengua y Lite- ratura. Este: "Velará, por la formación del es- píritu nacional, de acuerdo con los principios fundamentales del Movimiento". Ninguna disciplina —como no sea la de His- toria española— es más apta que la Lengua y Literatura para satisfacer ese fundamental pos- tulado jurídico. Los principios fundamentales de orden peda- gógico están contenidos en la Sección 2.°, en su art. 12, que exige así: "La educación intelectual debe disponer a los alumnos para el hábito de : 1) la observación; 2) el estudio; 3) el razonamiento; 4) la expresión verbal y escrita, y 5) una sensibilidad estética". Todo método, por tanto, para enseñar Len- gua y Literatura deberá tener en cuenta estos La personalidad docente y literaria de ERNESTO GIMÉNEZ CABALLERO es de todos conocida. Cá- tedrático de Historia de la Literatura españo- la, ha publicado un original texto ilustrado para uso de los alumnos de Historia literaria castellana. La prensa diaria y las revistas han recogido asimismo la aportación de Giménez Caballero al estudio de las cuestiones docentes.

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LOS PLANES DE MATERIAS EN EL NUEVO BACHILLERATO

SOBRE LA ENSEÑANZA DE "LENGUA Y LITERATURA"

ERNESTO GIMENEZ CABALLERO

Para poder, con todo rigor, redactar un es-quema programático de enseñanza sobre Len-gua y Literatura en el nuevo Bachillerato, hayque tener en cuenta tres determinantes:

1." Los principios generales pedagógicos queprescribe la Ley.2. El enunciado de "Lengua y Literatura",

en forma conjunta, que asigna a este Ciclo deEnseñanza dicha Legislación. (A lo que se debeañadir la consigna dada verbalmente por el Di-rector general de Enseñanza Media sobre el ca-rácter "humanístico" —o sea, formativo, me-todológico— que deberá tener toda materia.)

3•' La experiencia pedagógica —probada--en la enseñanza de dicha disciplina.

De la conjugación de esas tres determinantesdebe salir el esquema programático, siemprerespetando el espíritu supremo que informa laLey : el de una "amplia libertad docente", queno transforme en minucioso y pedante Cuestio-nario lo que debe ser sólo una "incitación nor-mativa" para que todo pedagogo desarrolle sucapacidad creadora y perfeccionadora.

Los PRINCIPIOS GENERALES

ORIENTADORES

En el preámbulo de la Ley hay, ante todoy como era debido, un "enlace esencial" con laLey anterior de 20 de septiembre de 1938, paraque la nueva de 1953 no signifique una discon-tinuidad o trauma aniquilador. Por lo que deella recuerda y recoge tres principios básicos,ideales:

1) El de la libertad docente.2) El de la formación, hum,coiística.3) El del sistema cíclico.

El nuevo texto legislativo no sólo no los anu-la esos tres ideales principios, sino que los po-tencia, queriendo lograr con ellos :

1) Perfección.2) Elevación del nivel cultural.3) Colaboración armónica entre los educa-

dores, en este sistema de "ciclos de enseñanza",que vuelve a recordar más adelante el nuevocuerpo legal.

El cual agrega un cuarto principio ideal aesos tres anteriores : un nuevo principio quees como una constante a lo largo de toda laLey : el de despertar la "opción vocacional" delalumno.

O sea, que el ideal básico de todo este nuevosistema legislativo podría así resumirse : "Per-fección cíclica que eleve el nivel cultural delalumno, despertando su vocación en una acciónarmónica de los educadores".

A esos principios ideales del preámbulo hayque añadir otros, llamados "fundamentales",en el Capítulo I. Tanto de orden jurídico comode orden pedagógico.

Los "jurídicos" están contenidos en la Sec-ción 1." de ese primer Capítulo. De ellos hayuno expresado en el art. 5.° que es perfectamen-te aplicable a la Enseñanza de Lengua y Lite-ratura. Este: "Velará, por la formación del es-píritu nacional, de acuerdo con los principiosfundamentales del Movimiento".

Ninguna disciplina —como no sea la de His-toria española— es más apta que la Lengua yLiteratura para satisfacer ese fundamental pos-tulado jurídico.

Los principios fundamentales de orden peda-gógico están contenidos en la Sección 2.°, ensu art. 12, que exige así:

"La educación intelectual debe disponer a losalumnos para el hábito de :

1) la observación;2) el estudio;3) el razonamiento;4) la expresión verbal y escrita, y5) una sensibilidad estética".Todo método, por tanto, para enseñar Len-

gua y Literatura deberá tener en cuenta estos

La personalidad docente y literaria de ERNESTO

GIMÉNEZ CABALLERO es de todos conocida. Cá-tedrático de Historia de la Literatura españo-la, ha publicado un original texto ilustradopara uso de los alumnos de Historia literariacastellana. La prensa diaria y las revistas hanrecogido asimismo la aportación de GiménezCaballero al estudio de las cuestiones docentes.

118 linvisTA DE IODUCACIóN

principios fundamentales, jurídicos y pedagó-gicos, además de los ideales anteriormente ci-tados.

Por último, en el Capítulo IV, sobre la Ins-pección, el art. 63 añade una preciosa orienta-ción, sobre todo teniendo en cuenta la impor-tancia que esta Ley va a dar a los experimen-tos educativos: "Los Inspectores y Asesores téc-nicos impulsarán la "renovación" y "perfeccio-namiento" de los métodos educativos". Paraello harán::

1) que en la educación intelectual se ante-ponga la intensa "asimilación" a la extensaerudición;

2) el cultivo de la "inteligencia" al de lamemoria, y

3) los métodos "activos" a los pasivos, enuna compenetración entre profesores y alum-nos.

* * *

Resumiendo: He ahí los principios generalespostulados por la Ley:

A) Perfección cíclica. Nivel cultural supe-rior. Armonía educadora. Opción vocacional.

B) Formación del espíritu nacional. Educa-ción por observación, estudio, razonamiento, ex-presión oral y escrita, sensibilidad estética.

C) Método perfectivo: asimilación, inteli-gencia, activismo

D) Humanismo.

LENGUA Y LITERATURA

Tras los principios generales de la Ley hayque tener en cuenta, antes de redactar unesquema programático, la denominación de"Lengua y Literatura" que lleva este ciclo deenseñanzas, así, en su forma conjunta, tanacertada, ya que la Literatura sin su base lin-güística es pura retórica, y la Lengua, sin susoporte literario, queda reducida a pura gra-mática. Con una vieja imagen calificaríamoseste hecho: que la Literatura sale de la Len-gua, como la llama del fuego. Inseparable-mente.

Con lo cual queda invalidado —ya era hora—el viejo sistema de la enseñanza discontinua,traumática, arbitraria, dislocada : de la Gramá-tica, por un lado; la Preceptiva, por otro (hoysuperada con la Estilística), y por otro, la His-toria literaria, tanto española como universal,también a su vez desconectadas.

O el nuevo Bachillerato "sincroniza" esashasta ahora discrónicas materias, o los finesque aspira el legislador (perfeetividad, nivel,armonización) quedarán incumplidos.

Ahora bien : ;.cómo realizar esa "sincroni-zación"?

Sólo existe un medio científico, probado, deorden experimental, partiendo d e 1 elemento"vivo" donde Lengua y Literatura se conjun-tan: el TEXTO CLÁSICO. Tal como desde la Filo-logía helénica vino haciendo todo estudio hu-manista esencial. (Por algo el término de cLii-sreo procede de los textos nacionales de Home-ro explicados en clase.) Textos clásicos son lostextos modelos. Todo lo que no sea trabajar so-bre TEXTOS ESENCIALES en "Lengua y Literatu-ra" resultará abstracción y empirismo: retó-rica, en su sentido peyorativo.

En el TEXTO ESENCIAL se conjuntan LENGUAy LITERATURA. Se "sincronizan". Sólo queda—al talento e intuición del pedagogo— graduaresos TEXTOS, sobre todo en este nuevo Bachi-llerato que es fundamentalmente "gradual".Graduar sincrónicamente. O sea, partiendo delo más simple a lo más complejo, que no es,como torpemente se creía, de lo moderno a looriginario, sino de lo originario a lo actual. Esmucho más sencilla la Lengua de Mio Cid yla Literatura de un Milagro de Nuestra Señoraen Berceo —para un niño de primer curso quela sintaxis poliédrica de Valera o de Unamu-no o la intrincada Literatura de un Galdós oValle-Inclán. Ahora bien, el estudio de la len-gua no quiere decir el estudio de la Gramá-tica, horrenda confusión que viene arrastrandoesta enseñanza aún en España. La Gramáticaes una parte en esa enseñanza : y la más abtru-sa, difícil y hasta estéril en los primeros años.Lo importante en la enseñanza de la LENGUAes su elemento vivo, Voeabular, de enrique-cer al niño con todas las resonancias poéticas,patrias, estéticas que, como hadas, llevan ensí las palabras de un idioma nacional. A tra-vés de la LENGUA debe ir descubriendo y aman-do el niño al genio de su nación. Sólo sobreesa base afectiva e intuitiva puede ser útil elestudio de la Gramática, la reflexión abstrac-ta y metafísica que es la Gramática lógicatradicional, la de la sustancia y el accidente.(El gusto por la Gramática sólo se desarrollatardíamente en el hombre, en su madurez cuan-do empieza a apasionar la Filosofía. Esto hayque tenerlo muy presente.)

Del mismo modo, la LITERATURA tampoco seha de reducir a pura historia enumerativa denombres, obras, fechas.

Hay que partir del TEXTO LITERARIO coinci-dente con el lingüístico para desgajar de élsu historia, su teoría, sus relaciones con otrosgenéricos, su comparación con otros universa-les, de otras literaturas. Ir del análisis a lasíntesis. O sea, sincronizar en Literatura loque antes se estudiaba disperso y dislocado:la Historia, la preceptiva, lo nacional y lo uni-versal.

Hoy se llama a este estudio conjunto de Len-gua y Literatura "Estilística", palabra algovaga e imprecisa, pero muy de moda. En rigor,este estudio conjunto no es el estilo, sino del

SOBRE LA ENSEÑANZA DE "LENGUA Y LITERATURA" 119

genio. Descubrir el modo de ser de un pueblo através de su Literatura y de su Lengua.

Y en el caso de Esparta, la genuinidad o es-tilo o modo de ser de lo español. Por eso, labase o eje sobre que deberá girar toda la ense-ñanza de la Lengua y Literatura será : "Es-paña misma" en sus "esenciales textos lingiiís-ticos y literarios". Encuadrándolos metódica-mente en lo que con frase ya famosa llamaría-mos "su unidad de destino en lo universal".O dicho de otro modo más metafísico y orte-guiano : El "Yo y su circunstancia". Siendo el"Yo" la Lengua y Literatura de España, y su"circunstancia" el resto de las Lenguas y Li-teraturas que la vienen circundando histórica-mente. O si se quiere, mejor —mejor para unsentir cristiano y providencialista como es elmío— hay que partir de que Dios hizo posiblenuestra Lengua y Literatura en un plan univer-so para que se desarrolle en él "libremente".Por tanto, hay que estudiar esa "libertad" es-pañola dentro de la planificación universal.

Resumiendo todo lo expuesto hasta ahora,concluimos así :

El estudio de la Lengua y Literatura deberáhacerse :

a) Sincrónicamente.b) Sobre "textos esenciales", gradualmen-

te, cíclicamente, dispuestos desde los origina-rios a los modernos. (O sea, de lo simple a locomplejo.)

e) El eje o base firme, conocida, previamen-te dada, sobre que debe girar ese estudio serála Lengua y Literatura misma de España. EnSUS relaciones o comparaciones con las otrasLenguas y con la Literatura universal. (O sea,de lo cercano a lo remoto.)

* * *

Y como para todo lo anterior se necesita queel alumno "se exprese de palabra y por escri-to", y aguce su "sensibilidad estética" —que-dan así cumplidos todos los postulados que laLey reclama—.

De ahí que este método integrador y sincró-nico logre al fin los supremos ideales pedagó-gicos de la ley : el "perfectivo", la "asimila-ción" la "inteligencia" y el "activismo". Al-canzando —por ello— la soñada meta de lo"humanista". Tau vehementemente solicitadapor nuestro -Director general de EnseñanzaMedia.

Y aún hay más. A todas esas demostracionessistemáticas y legales que acabo de ofrecer, hayque añadir algo extremamente importante, de-mandado por la Ley en su Capítulo X y en elartículo 112: el no perder de vista la "cues-tión económica" o protección familiar. El cui-dar el precio de libros y su representación ti-pográfica.

Con el método sincrónico e integrador, estasúltimas exigencias quedan satisfechas plena-mente. Porque por cada curso sólo habría unlibro y no dos o tres. Pues cada curso llevaríasu Gramática, su antología sistemática, su vo-cabulario o diccionario elemental y sus ilus-traciones pertinentes. Estimulando así a queel alumno consulte la Biblioteca del Centrodonde estudie, y el que pueda, irse forman-do su particular biblioteca, con clásicos espa-ñoles, manuales históricos famosos y dicciona-rios completos. (Asimismo este método le ense-ña a manejar ficheros y cuadernos de ejercicios).

Sólo así, con este método, sabemos que esposible preparar a un alumno con rigor univer-sitario y científico, y a la par práctico —eficazy económico— en el estudio de la Lengua yLiteratura.

Si confrontamos ahora este método, sincró-nico e integrador, con los principios generalesexigidos por la Ley, encontraremos con quese ajusta exactamente a ellos.

Porque realiza:1) La perfección cíclica.2) La elevación de nivel cultural.3) La armonía educadora.4) La opción vocacional (ya que permite, con

sus varios ejercicios de observación, abstraccióny memoria irse despertando la vocación funcio-nal del alumno).

5) La formación del espíritu nacional coneficacia inigualable.

6) La educación del alumno ; pora) La observación (el fenómeno vivo del

texto).b) El estudio (presentando ese texto como

problema).e) El razonamiento (porque sólo deja a la

memoria el aprenderse los textos esenciales,siendo los demás tareas de observación, estu-dio y razonar).

LA EXPERIENCIA PEDAGÓGICA

Este método sincrónico e integrador —expe-rimentado por nosotros desde quince años enperfección anhelosa y constante— ha merecidono sólo la aprobación entusiasta del Consejo deEducación Nacional, no sólo elogios de unaOrden religiosa, tan eminente en la Pedagogía.como la Compañía de Jesús, no sólo el aplausocientífico del Director de la Real Academia Es-pañola, don Ramón Menéndez Pida!, y de otrasaltas personalidades de dentro y fuera de Es-paña, sino que hasta de los Estados Unidosnos ha llegado la afirmación entusiasta da De-cano de Prineeton, de que debía ese método ser"patentado". Y algo más importante: su éxitoentre alumnos oficiales y libres, profesores "pri-vados" y familiares de esos alumnos. Ahorabien : sé que algunos de mis compañeros "cate-dráticos" ofrecerían resistencia. Es natural.Hay viejos intereses creados por los métodosdiscontinuos. El "cada maestrillo su librillo".Pues el que tiene ya acreditada y distribuida

120 REVISTA DE EDUCACIÓN

su Gramática, el otro su Preceptiva, el otrosu manual de Literatura española o universal,esto les significaría una esfuerzo estremecedor.

Por eso yo no pido que el método integradory sincrónico —ajustado en todo a los postula-dos de la Ley— invalide a los métodos de loslibros "sueltos" y "desconectados".

Lo que pido es que en el esquema programá-tico que se redacte se le dé validez. Se le acep-te en "concurrencia", en "competencia". En unamplio margen de "libertad docente" previstoy deseado por la Ley. Pues de otro modo, notendría sentido que esta Ley, en su art. 113,exprese taxativamente que "el Estado protegerácon premios a los TEXTOS MEJORES y estimula-rá periódicamente mediante concursos públi-cos la RENOVACIÓN Y PERFECCIONAMIENTO de losexistentes". Renovación ! ¡Perfeccionamiento !

Nuestra experiencia pedagógica —no de ca-tedrático ni siquiera de Profesor de Instituto,sino de "maestro vocacional" de EnseñanzaMedia— hace que elevemos tal criterio a la su-perioridad con toda la autoridad que nos da,no sólo muchos años de enseñanza, en los quenunca desertamos de ella, sino porque esos añoslos hemos llenado de experimentaciones, ensa-yos, progresos, fervores y, si se nos permite, deaciertos.

En vista de lo cual, vengo en proponer el si-guiente esquema programático de Lengua y Li-teratura.

Bachillerato elemental

1. 0 y 2.° Cursos.—Textos clásicos elementalesde Lengua y Literatura, estudiados gramaticaly literariamente mediante un solo libro, dondese sincronicen e integren Lengua y Literatura(o bien : con una Gramática, una Antología, unaHistoria de la Literatura y un Vocabulario).

3.0 y 4.° Cursos.—Textos clásicos más com-plejos de Lengua y Literatura, estudiados gra-matical y literariamente mediante un solo libro,donde se sincronicen e integren Lengua y Li-teratura (o bien : con una Gramática, una An-tología, una Historia literaria española y uni-versal, una Preceptiva y un Vocabulario).

Bachillerato superior

5. 0 y 6. 0 Cursos.—Textos esenciales de Len-gua y Literatura en sus épocas moderna y con-temporánea, estudiados gramatical y literaria-mente en un solo libro, donde se sincronicen eintegren Gramática, Preceptiva, Historia y Vo-cabulario (o bien : mediante libros sueltos deesas materias).

(Nota importante: El art. 82, al tratar delas materias, señala : "Literatura (comentariode textos y composición)". Lo que implica tam-bién continuidad en el estudio de la Lengua es-pañola. En sus aspectos histórico y estilifftico.

Pues de otro modo no sería posible el "comen-tario y la exposición".

A ño preuniversitario

Aceptado un 7." Curso como pre-universita-rio, o bien como año final de un Bachilleratoformativo para un Examen de Ingreso especia-lizado en la Universidad (Facultades de Letras,Derecho, y tal vez Ciencias Políticas), el libroo libros utilizados deberían ser de resumen, sín-tesis o repaso de los seis Cursos anteriores, tan-to en Lengua como en Literatura.

ADVERTENCIA IMPORTANTE

Si el nuevo Bachillerato ha de tener diariao casi diaria la Enseñanza de "Lengua y Li-teratura", en ningún centro estatal se romperásu unidad docente anarquizándola con cátedrasdobles, con plurales directivas. Para evitar tangrave daño están los auxiliares, adjuntos, ayu-dantes, los cuales, con el profesor titular quesienta su alta misión, podrán organizar un gransistema activo, complejo, intenso. Pero siem-pre unitario en el método.

FINAL

De esta forma el pedagogo de Enseñanza Me-dia de Lengua y Literatura queda libre, ensus posibilidades creadoras, de seguir estas IN-

CITACIONES NORMATIVAS, a las que deberá atener-se un esquema programático, que jamás podráconstituir, en modo alguno, un CUESTIONARIO

minucioso, pedante, antipedagógico.Porque para eso, para evitar eso, está la ul-

terior aprobación de todo libro de texto, pre-vista en el art. 112 de la nueva Ley, cuandodice: "Los Centros docentes sólo podrán utili-zar los libros de texto aprobados por el Minis-terio de Educación, oído el Consejo Nacionalde Educación que dictaminará sobre el CONTE-

NIDO CIENTÍFICO, LAS CARACTERÍSTICAS PEDAGÓ-

GICAS, LA PRESENTACIÓN TIPOGRÁFICA Y EL PRE-

CIO".

Artículo complementado con el 113, que an-tes cité. Y que deja —por vez primera en nues-tra Historia de la Enseñanza Media— abiertala ilusión y la gloria al pedagogo creador, ha-ciendo que "los educadores podrán escoger loslibros de texto que prefieran entre los aproba-dos; pero el Estado protegerá con premios a lostextos mejores, y estimulará periódicamente,mediante concursos públicos, la renovación yperfeccionamiento de los existentes". Un Esta-do que, al fin, está dispuesto a incitar con pre-mios toda renovación y todo perfeccionamientopedagógico, merece exaltaciones.

Si esto así se realiza, que Dios premie a suvez a nuestro Ministro, a su Director general deEnseñanza Media y a la Comisión redactora deProgramas. Y si no, que Dios se lo demande,