Revista del Servicio Ignaciano de Voluntariado

Sep. 04No. 004

cuando en el Servicio Ignaciano de Voluntariado, SIG-VOL, reflexionamos y trabajamos por el voluntariado,lo hacemos pensando que es algo más allá de un sim-

ple “hacer”. El voluntariado para nosotros es toda una cosmo-visión, un estilo de vida.El voluntariado para nosotros es un ejercicioconstructivo de hacer política en medio deeste Ecuador tan abrumado.Política es el ejercicio de buscar el biencomún y el desarrollo de la comunidad, por lotanto, nuestra labor de trabajo, acompaña-miento, promoción y amistad con los más ne-cesitados de nuestro país; junto con el apo-yo de empresas, ONG, Iglesia, entre otros.Sin embargo, en medio de un país tan gol-peado históricamente por la clase política,vale la pena especificar de qué tipo de políti-ca estamos hablando. No queremos, ni vivi-mos la política desde el sistema partidista tan llevado a menosen Ecuador; no creemos en una “política del poder “ totalitariay arbitraria, sino una política del servicio; no una “política” delos ricos para los ricos, sino de todos para todos, especialmen-te para los más necesitados; no una “política” de una “élite”, pe-queña, cerrada y redundante, sino una política con la participa-ción de jóvenes y profesionales, desde los barrios marginales,desde toda la sociedad civil; no una “política” que busque el“llegar al poder”, sino una política que crea movimiento y orga-nización en la sociedad, que le invita a reflexionar y que le pro-pone alternativas de crecimiento humano integral.Vivimos el voluntariado como la construcción de una democra-cia nueva, totalmente participativa, no solo una democracia delvoto de un día; soñamos y trabajamos por una democracia in-clusiva que acoja a todos los géneros, razas, credos y culturas.Pero tal vez lo mejor del voluntariado es que hacemos políticamas allá del discurso teórico, más allá de la solo crítica, másallá de la parálisis. El voluntariado ignaciano critica y exigedesde lo propositivo y constructivo de nuestro trabajo diario enlos sectores más pobres del Ecuador. Criticamos y propone-mos desde cada vivienda emergente construida, desde cadaindígena alfabetizado, desde cada niño que tiene refuerzo es-

colar o desde cada ancianito acompañado y atendido.Por eso nuestras propuestas no son solo desde el “diagnóstico deescritorio”, sino desde el conocimiento profundo de la realidad depobreza del Ecuador, desde las comunidades campesinas de la

Costa, pasando por los barrios urbano marginalesde las ciudades, hasta los grupos indígenas ennuestros páramos.Hacemos política en el voluntariado no desde losintereses personales, sino desde los valores pro-fundamente humanos que venimos aprendiendode los más pobres: la solidaridad, la justicia, la fra-ternidad, la honestidad y la transparencia. Los pro-tagonistas de este ejercicio de política son jóvenesy adultos, estudiantes y profesionales, que sin te-ner que estar envueltos en los mal llevados parti-dos políticos, en SIGVOL pueden alzar su voz, exi-gir, proponer y llevar a cabo sus ideas.

En SIGVOL queremos ser un espacio de encuentro, de reconoci-miento de nuestra realidad, de reflexión profunda, de crítica cons-tructiva y propositíva, un espacio donde se tomen opciones políti-cas, opciones de vida.El voluntariado en Ecuador es un movimiento que, aunque aún pe-queño, crece abrumadoramente tejiendo redes de reflexión, moti-vación y colaboración entre todos los actores de la sociedad; traba-jando opciones políticas; levantando una voz valiente, libre de cual-quier atadura económica, amiguista o de cualquier índole que coar-te nuestra libertad; una voz libre, comprometida solo con los máspobres del Ecuador.Cuando trabajamos en cada proyecto en los lugares más apartadosy necesitados, cuando reclamamos al sistema y criticamos los pro-cesos que explotan a los pobres, estamos haciendo política en elaquí y ahora; pero también estamos proyectando una nueva formade hacer política para el mañana, con gente de corazones y men-tes nuevas, que construirán procesos y estructuras sociopolíticasjustas para el Ecuador del mañana.Bienvenidos al cuarto número de nuestra revista Envío, bienveni-dos a esta experiencia de servicio y crecimiento, bienvenidos a es-te ejercicio de democracia, ¡¡bienvenidos a la experiencia del Vo-luntariado Ignaciano!!.

Julio César BenítezDirector Ejecutivo

En SIGVOL queremos serun espacio de encuentro,

de reconocimiento denuestra realidad, de

reflexión profunda, decrítica constructiva y

propositiva, un espaciodonde se tomen opcionespolíticas, opciones de vida.

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E D I T O R I A L O P I N I Ó N

la primera impresión que tuve al llegar ala PUCE, una de las sedes de los actosdel Foro Social de las Américas, fue muy

emocionante, la diversidad se mostraba portodas partes: defensores de los derechos hu-manos, indígenas bolivianos, feministas, reli-giosos, ateos, comunicadores, jóvenes acti-vistas, antropólogos y anarquistas. Eran miles de miradas, ideas y pasos queapuntaban hacia un solo objetivo: hacer uncontinente, y un mundo, muchísimo más hu-mano; un planeta para todos y no para pocos.Cada uno quería expresarse y aportar desdesu vivencia para el cambio; era en extremogratificante darse cuenta de que hay muchísi-mas voces y manos que trabajan como hormi-gas, poco a poco pero con empeño, en todo elcontinente. Sin embargo, dentro de este espacio para compartir propuestas, como selo definía al foro, fue lamentable encontrarse con posturas que todavía noadmitían concordancias con otros sectores por razones ideológicas o his-tóricas; lo que contradecía el espíritu del encuentro. Peor aún, aquellas cu-yo único discurso era acusar, atacar e invitar a la violencia, sin presentarsoluciones reales ni profundas. Desde SIGVOL, nuestra participación se definía como una oportunidad pa-ra conocer diferentes experiencias de trabajo por los más necesitados,aquellas que nos puedan ofrecer nuevas perspectivas de acción; además,el foro resultaba también interesante como un espacio para poder hacercontactos de los que posteriormente puedan nacer proyectos o la cons-trucción de redes a escala nacional e internacional.Asimismo, al tener en cuenta que el voluntariado es un estilo de vida queengloba todas las dimensiones de la sociedad, entendíamos al foro comoun espacio en el que podemos empezar a construir una propuesta de ac-ción política y cívica, necesarias si realmente se pretende trabajar por lagente.En realidad, el Foro Social se configura como un espacio increíblementeimportante para todos los que no encuentran otra forma de expresión y co-munión de ideas; es necesario aún priorizar la gente sobre las posturas,además de mejorar la organización de los actos; no obstante, es hermososaberse acompañado de tantos hombres y mujeres, distintos todos, perollenos de ganas por cambiar el mundo... esto nos deja entusiasmados porprepararnos para el próximo.

Danilo BarragánSIGVOL

Desde SIGVOL, nuestra

participación se definía

como una oportunidad

para conocer diferentes

experiencias de trabajo

por los más necesitados,

aquellas que nos puedan

ofrecer nuevas

perspectivas de acción...

te invitamos a ser parte de es-te Envío , a un reconocimien-to de nuestra realidad, al

acompañamiento, promoción yamistad con los más necesitadosde nuestro país.

Una oportunidad para conocer dife-rentes experiencias de trabajo conlos que menos tienen, quienes nosofrecen nuevas perspectivas deacción.

Aquí estamos nuevamente con mu-chas opiniones y sentires de volun-tarios quienes no se imaginan unautopía si no la forjan con sus pro-pias manos y se atreven a extendersus alas y volar. Que no sería posi-ble sin el amor de por medio, conuna sonrisa, un abrazo; pintando,enseñando con sociodramas, sien-do amigos y confidentes; viviendocon intensidad cada una de las vi-das de los niños, los jóvenes o losabuelitos del centro histórico.

Para SIGVOL, es importante elconducir al voluntario, a partir de laEspiritualidad Ignaciana, hacia unaconciencia de su papel frente a lasociedad, practicando el respeto ala vida, la verdad y la honestidadcomo parte del ser ético y el vivir laresponsabilidad de encontrar cola-boraciones válidas para una Res-ponsabilidad Social Corporativa.

Esperamos que disfrutes estanueva recolección de experiencias,trabajos, retos y sentires,¡Bienvenido!

Ma. Isabel VásconezSIGVOL

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El sol resplandece cada día con la misma sonrisa del día anterior y, si analizamosel tiempo que lo hemos visto salir, sabremos que nunca nos muestra una cara os-

cura o desgastada; al contrario, él luce radiante, lleno de alegría,como si supiese que debe darse por completo para generar vida,para contagiarnos de ella. No pide nada a cambio, simplemente es-tá ahí, desde lejos acompañándonos, abrigándonos.

Precisamente ésa ha sido la energía que hemos querido contagiartanto a los niños como a los jóvenes que forman parte del trabajoen el barrio La Lucha de los Pobres, sector alto. Desde una sonri-sa, hasta un excelente campeonato de fútbol o de un cálido abrazo a una magnífica iglesia de latón, todo es válido mientras se

sueñe con un mundo mejor.

Son casi siete meses que hemos decidido participar activamente en el proyecto,tiempo suficiente para disfrutar, compartir y sobre todo aprender con los niños a tra-vés del refuerzo escolar y en valores, como también el nuevo proyecto de trabajocon jóvenes de este barrio marginal. El primero, es un trabajo de varios años, unaobra orientada a llenar no los vacíos académicos sino a mejorar sus destrezas, per-mitiéndoles que sean más despiertos, más ágiles e incluso más sensibles o másexpresivos a su entorno; de esa manera no sólo mejorarán su rendimiento sino quetratarán de ir más allá, no se conformarán con aprender, sino que mantendrán sussueños hasta hacerse realidad, ellos quieren ser pilotos, médicos, abogados, etc.Sin embargo, todo el tiempo que hemos compartido con ellos nos hemos dadocuenta de que no sería posible obtener lo antes mencionado si no estuviese el amorde por medio, pues sí, él se manifiesta ya sea mediante un fuerte abrazo o una tier-na sonrisa, todo es válido, mientras venga del corazón. El segundo trabajo naciócon la necesidad de dar continuidad a los niños y casi jóvenes que salían del refuer-zo escolar, veíamos que este espacio era urgente atenderlo debido a las amenazasexternas que sufren los jóvenes de este barrio, específicamente pandillas, delin-cuencia, violencia a todo nivel y porqué no mencionar los embarazos prematuros.Ahora este proyecto es una realidad, contamos con un grupo de once jóvenes cons-tantes con los cuales hemos realizado dos talleres: uno de hojalatería y el otro dehuertos y jardines. Obviamente, las actividades y talleres planificados con ellos nosólo buscan enseñarles ciertos oficios que les permitan ganarse la vida, sino queademás les permitan soñar en algo mejor, por ejemplo, que no sólo se conformencon ser mecánicos o electricistas sino que sueñen con ser ingenieros mecánicos oingenieros electrónicos, que busquen ser mejores siempre. Para ellos tenemos mu-chos planes, cursos de carpintería, electricidad y plomería, talleres de sexualidady liderazgo, este último es otro sueño que como comunidad perseguimos, se tratade generar en estos jóvenes semillas de liderazgo que les permitan llevar a su co-

munidad y que a la larga sean ellos los futuroscoordinadores de estos dos proyectos, es decirque lleven tanto el refuerzo escolar como al delos jóvenes.

El camino no ha sido fácil hemostenido tropiezos, lo reconoce-mos con humildad, sin embar-

go, hoy nos regocijamos conlo que estamos logrando, sa-

bemos que vendrán díasaún mejores y que sobretodo estamos recuperan-do su capacidad de so-ñar, de sonreír y de amar;de brindarles un espaciopara que se abran almundo de locos en quevivimos y que de a poquitonos ayuden a cambiarlo.

Santiago Zárate B.Proyecto “Lucha de los

Pobres”

R e f u e r z o E s c o l a r y E d u c a c i ó n e n Va l o r e s c o n n i ñ o s y j ó v e n e s- b a r r i o “ L U C H A D E L O S P O B R E S ” , Q u i t o

¡Sí¡ Definitivamente; lo que estoy ense-ñando, no es una quimera o una ilusión;no es un sueño o una fantasía; un tal vezun quizás o, un ojalá dé resultado… ¡No!Es una realidad comprobada.Ahora mismo, a un grupo de chicas y chi-cos, entre los 13 y 16 años del barrio Lu-cha de los Pobres, se los está adiestran-do, no solamente en construir, con suspropias manos; estimulando su autoesti-ma y capacidad, una iglesia diminuta, conmetal laminado y reciclado.Se les enseña, en forma técnica, prácticay divertida, con paciencia, paso a paso,recalcando que, desde la primera líneatienen que hacerlo bien… ¡transformán-dose en un círculo positivo! No se trata dehacer cualquier objeto, -sin objeto- ¡No!Esto implica un cúmulo de enseñanzas…Primero que nada, se les enseña a “vi-sualizarlo” o qué van a realizar, -cualquiercosa-. Luego a dibujar y, no solo a dibu-jar bien, tienen que hacerlo a escala. ¡Uti-lizando la iniciativa, la creatividad, el inge-nio y, sobre todo, la inteligencia quetienen!Con el material listo, viene el trazado, de-ben hacerlo con toda prolijidad para quetodo salga bien. Tienen que practicar elmanejo correcto de herramientas; el usoadecuado del metro, todo debe estar aescuadra. Tienen que “recordar” las cua-tro operaciones de aritmética; más aún,se los adiestra a ver a simple vista si hantrazado bien para que nada falle. ¡Es unatécnica muy útil!Es el inicio para hacer bien todas las co-sas de la vida ¡En la vida! Siendo el obje-tivo primordial. ¡comprobar que nada esdifícil en la vida! ¡Nada es imposible! ¡sim-plemente todo! ¡Estas enseñanzas lesservirán para toda la vida!Para mí es una nueva, interesante y mo-tivante experiencia, ante el entusiasmo,alegría y afán por hacer bien las cosas,demostrado por los chicos delbarrio. Venciendo cualquierobstáculo.

Pepe ZeaProyecto Jóvenes

...contamos conun grupo de oncejóvenes constan-tes , con los cua-les hemos realiza-do dos talleres:uno de hojalateríay el otro de huer-tos y jardines.

un día como hoy llegué a tener una esperanza, poder re-galar una sonrisa a un niño y fue así como llegué a es-te “Castillo de Oro”, en donde había diversión y alegría,

la Fundación Mariana de Jesús, es quien nos da la bienvenidapara este gran trabajo de voluntariado. Al llegar al “castillo” en-contré muchas miraditas asustadas pero amables, entonces meintegré a un grupo de niños, era difícil trabajar con ellos, pero alfinal los esfuerzos realizados valieron la pena, recibías de ellosabrazos, besos; cada niño era un ángel; su inocencia, su fanta-sía volaba más allá de nuestra imaginación. Este trabajo no so-lo enriquece a los niños, sino también a nosotros como volunta-rios, la experiencia es muy gratificante ya que se vive con inten-sidad cada una de las vidas de los niños. Cada semana desde hace 4 meses acompaño los deberes diri-gidos de los niños del comedor Mariana de Jesús en el Quitocolonial. Al comedor asisten cerca de 50 niños de escasos re-cursos económicos, quienes viven cerca, cuyas escuelas seubican por los alrededores o cuyos padres tienen negocios in-formales en el centro. En su mayoría son niños que tienen mu-

al decidir que una de mis actividades para este vera-no sería realizar trabajo comunitario con niños, tuveperspectivas alentadoras, ya que en experiencias

previas los resulta-dos fueron muy posi-tivos. Escogí hacervoluntariado en elcampamento para ni-ños del Comedor dela Fundación Maria-na de Jesús del cen-tro histórico. La tareade los facilitadoresconsistía en organi-zar actividades parapromover el desarro-llo físico e intelectualde escolares con difi-cultades de aprendi-zaje y atención, cau-sadas por una difícilsituación familiar. Durante el primerdía, se logró una rá-pida integración deniños y voluntariosgracias a su grancooperación con no-sotros. A medida quepasaban los días, sepodía notar que la rí-gida estructura alum-no-maestro se iba di-luyendo considera-

blemente para convertirse en algo más parecido a una rela-ción de amigos y confidentes. Nos fuimos convirtiendo enuna parte importante de su mundo, en aquel refugio

C o m e d o r d e n i ñ o s - F U N D A C I O N M A R I A N A D E J E S U S - Q u i t o

de diversión y aprendizaje que los alejaba de sus problemasfamiliares por al menos unas horas.Me sentí como un parche de sanación temporal para aque-llas marcas duraderas y difíciles de manejar que son causade una inestable o complicada situación en el hogar. Estose manifestó con la mayoría de los niños, pero en especialcon Estefanía, una niña que demandaba con predilecciónde mi atención y compañía. Ella se relacionaba muy biencon los otros voluntarios, pero era claro que yo era su favo-rito. Al principio no distinguía qué era lo que yo tenía que ha-cía que ella me prefiriera de entre el resto. En una salida alparque de la Basílica, ella me confesó después del fulgor deljuego y de haberla cargado a lo largo del trayecto desde elcomedor ida y vuelta, que yo era como el padre que nuncatuvo. Desde aquel instante, me fue muy claro que la tareade entretener a los niños se sobrepasó con creces. Enton-ces me sentí responsable de compartir algo de mi privilegia-da situación familiar con alguien a quien ésta le hacía tantafalta.Esta experiencia acrecentó en mí el sentido de compromisohacia los demás cuando uno se siente en una posición másaventajada. Creo que es nuestro deber como católicos elseparar algo de nuestro tiempo para aliviar el dolor y la pe-na del otro. Aprendí a valorar el sacrificio que hacen muchasfamilias para salir adelante y al mismo tiempo valoro cadavez más mi propia familia por la unidad, el mutuo respaldo yla comprensión de sus miembros. Valoro además el sentidode compromiso de todos mis compañeros voluntarios, quie-nes con su afán de servicio hicieron más fácil la labor. Final-mente, con todas las experiencias de voluntariado que herealizado, no creo que Dios me vea como un mejor hijo nimucho menos, pero sí he ganado un gran regocijo y satis-facción personal y en este caso unas cuantas horas de ex-tensión universitaria.

Diego FélixProyecto campamentos Infantiles

Comedor de niños FMJ

chos problemas decomportamiento, deatención o de califica-ciones, niños que ne-cesitan mucha aten-ción, mucha pacien-cia, pero sobre todomucho cariño.En el comedor de lafundación los niñosreciben el almuerzodiario, aprendizaje deciudadanía y dere-chos infantiles, talleres de arte, música, máscaras yademás los voluntarios llevamos los deberes dirigidos delos niños, enfocándonos en dos áreas específicas, mate-máticas y lenguaje, claro, sin descuidar nunca las otras ta-reas. Ha sido muy gratificante el ver que mejoran sus no-tas, que aprenden a cantar, que se comportan mejor, que

Cada semana desde hace 4meses acompaño los deberes

dirigidos de los niños delcomedor María Augusta

Urrutia en el Quito colonial.Al comedor asisten cerca de50 niños de escasos recursoseconómicos, quienes viven

cerca, cuyas escuelas se ubi-can por los alrededores o

cuyos padres tienen negociosinformales en el centro.Te

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ACOMPAÑAMIENTO A ADULTOS MAYORES - Quito

el lenguaje sin palabras, aquel lenguaje para el que los seressensibles llegamos, es el que descubrí con mis abuelitos delcentro histórico.

Llegar de pronto un día y descubrir las cosas de las que somos capaceslos seres humanos es para mí entender lo que especulé y ya estaba en-tendido.

Con el pasar de los días los abue-litos se fueron familiarizando con-migo y pusieron interés en las ac-tividades que hacíamos. Trabajosmanuales sencillos para alguiencomo yo, pero que para su edadpresentaban algo de dificultad: pa-sar un hilo por la aguja pues noveían muy bien, abuelitas con difi-cultad para enrollar un papel, tejerun poco, pintar sin salirse de la lí-nea, sin embargo cada uno deellos lo hacía y todo quedaba bien.Diferentes rostros, diferentes mira-das, incomparables formas de ex-presión, pero todas con ganas demirar, de atender, de intentar y dehacer.

Recuerdo que una vez inventa-mos unos muñecos con la formade angelitos con vasos de plástico,papel crepe y unos cuantos colo-

res, nos tomaron cuatro días terminarlos. La creatividad de algunos mesorprendió mucho, pues llevaron adornos para instalárselos y al momen-to de pintarle el rostro a cada ángel lo hicieron cada uno, y cada uno ledio su expresión a cada ángel, para mí fue ver el ser de cada viejito en elrostro que le pintaron a su ángel, algunos con el rostro un poco apagado,otros soñadores, alegres, sacando la lengua, con los ojos abiertos, curio-sos, temerosos; cada personalidad se manifestó aquel día en el semblan-te de un ángel. Fue un momento verdaderamente mágico de entre los tan-tos momentos fantásticos que contínuamente vivo con ellos. A parte de surealidad económica, muchos abuelitos están pasando una situación emo-cional muy dura, rememoran cómo sus hijos o familiares ahora les dan laespalda, pero ellos perdonan; se me quedó en la mente el pensamientode una dama que en una ocasión dijo: “No importa que ahora nuestros hi-jos nos den la espalda y nos olviden, nuestro deber como madres paranuestros hijos está realizado, Dios sabe de todo el amor con que lo he-mos cumplido”.

Cada día con ellos es para mí recibir una lección, un consejo; yo les doyel cariño que me infunden, un cariño tan grande que estaré con ellos has-ta que Dios lo consienta, dando saludos, abrazos, risas, escuchando, cre-yendo en quien me escucha, descubriendo en cada uno de ellos la sabi-duría que han recolectado y la ofrecen como un niño, con naturalidad ysencillez.

Pienso en el primer día, la primera pausa que hice al terminar la jornadacon los abuelitos, manifesté mi miedo a llegar a viejito tal vez fue ese mie-do a lo inexplorado, ahora ese miedo ya no esta presente pues al explo-rar un poco la realidad de mis viejitos he logrado entender que la vida hayque vivirla a diario, ayudando y dejándose ayudar, haciendo amistadesverdaderas, siendo y expresando como se siente con una sonrisa francay una mirada que vaya mas allá de las palabras.

Gracias a quienes integran ese gran grupo humano llamado SIGVOL poracompañarme en todo este proceso tan fuerte y perdurable.

Ese primer día marcó en mí el inicio de una gran evolución espiritual queluego se solidificó y confirmó en una auténtica vocación de servicio a losdemás.

Christian Tapia EnríquezProyecto Acompañamiento Adultos Mayores

Cada día con ellos es para

mí recibir una lección, un

consejo; yo les doy el cariño

que me infunden, un cariño

tan grande que estaré con

ellos hasta que Dios lo

consienta, dando saludos

abrazos, risas, escuchando

creyendo en quien me

escucha, descubriendo en

cada uno de ellos la sabidu-

ría que han recolectado y; la

ofrecen como un niño: con

naturalidad y sencillez.

hacen sus deberes, que se respetan más.El refuerzo escolar y la alimentación diaria,nos enseñan que somos responsables delcrecimiento del niño, no como para que ma-ñana sea una máquina de ganar dinero, sinocomo un ser humano capaz e inteligente dealcanzar metas de una vida mejor. Esta reali-dad nos permite descubrir muchos secretos,de los cuales nosotros formamos parte y so-mos responsables de la sonrisa de un niño,de las lágrimas de un pobre o la mágica mira-da de otro voluntario, permitiendo buscarnuestro bienestar y colaborando de algunamanera con los chiquitines. Es así como ter-mino esta etapa que para mí fue muy gratifi-cante y me enseñó que cuando uno quiere al-go lo puede lograr, cada niño es auténtico, porsu inocencia de ver las cosas y por la confian-za que te puede brindar. No destruyas a un ni-ño, recuerda que alguna vez fuiste igual queél. Dame tu mano que juntos formaremos unpaís mejor para la niñez ecuatoriana.

Anita Ruiz Proyecto Refuerzo Escolar

Comerdor F.M.J.

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seguramente por la mitigante sensación bajo elsol intenso o tal vez por la inefable actitud yacogida de la gente de allí o definitivamente es

el llamado tácito del remolino de piedras que acarreael río cuyo sonido irrepetible se mantiene latente has-ta el retorno. Creo que todos caímos en la tentacióny entramos al correntoso cauce de sonrisas inocen-tes, miradas cautivantes y perspectivas de esperan-za. Nos sumergimos e integramos, formamos partede su proyecto: salir de la rutina de televisión y abu-rrimiento, aprovechar el tiempo libre, revelar en losadolescentes (los guías del campamento) dotes de li-derazgo y perseverancia y trabajar juntos para rega-lar a 250 niños experiencias diferentes a lo cotidia-no: acampar, ir al cine, a la radio, a la piscina, a lasFuerzas Armadas, a la laguna, al río..

ecuador: país diverso en regiones, climas y cultu-ras. Ésta sería una descripción común, pero faltaaclarar algo muy importante, que nuestro país es

rico en la diversidad de su gente, esas diferencias quedebemos respetar y aceptar. El ser parte de una experiencia de voluntariado le cambiala vida a cualquier persona porque vemos mas allá denuestra nariz, vemos la realidad.Vivir en una comunidad indígena es increíble, gracias a

los proyectos y motivación que brinda SIGVOL, es posi-ble, la experiencia tiene varios aspectos gratificantes: elidentificar, encontrar diferencias y similitudes, aprender,conocer, compartir, reconocerse uno mismo, son aspectosque hacen que nos cuestionemos sobre lo que somos, ha-cemos y pensamos.¿Por qué creemos que nuestra “casta” mestiza nos hacesuperiores? Tal vez porque no reconocemos que somos

P r e p a r a c i ó n p a r a S e c u n d a r i a - G u a m o t e

mestizos y en lugar de estar orgullosos de que aún exis-ten pueblos que se mantienen intactos, imitamos culturasa las que no les debemos nada y las admiramos sinrazón.Narrar toda mi experiencia y sentimientos vividos seríamuy extenso (además es algo que cada uno debe experi-mentar) por lo que lo resumiré así: conocí personas muyvaliosas, que han dado su vida por la gente, como es elcaso del padre Julio Gortaire S.J., a quien recuerdo conmuchísimo cariño, mis compañeros de viaje (personas ex-traordinarias) que fuimos unidos por un solo sentimiento“estar prestos a brindar nuestras manos para ayudar”, miscompañeros de la comunidad de Chismaute (quienes consu calidez, me hicieron recapacitar sobre los verdaderosvalores humanos), cuando uno vive en la ciudad, pierde elsentimiento de ser parte de una comunidad, además sepierde el valor que cada persona tiene, desconfiamos denuestros vecinos, amigos, etc. y vivimos ensimismados,aprendí que la Pacha Mama es un solo corazón y las co-sas son del que las necesita. Lo que siempre recuerdo, son los ojitos de los niños, quebrillan como estrellitas con una viveza única, era muy fá-cil robarles una sonrisa, con un caramelo o quizás conuna simple cometa, esto es algo que me alimenta el almay me motiva aún más a prestar toda mi ayuda posible. Realmente es un lugar mágico y las palabras para descri-birlo no me alcanzan, he divulgado en mi entorno lo bue-no que es trabajar en estos proyectos, y por lo pronto sé,que ahora mi familia también quiere ser parte de esto. Alguien dijo: “Uno no sabe que puede volar...hastaque logra extender las alas” y es verdad, solo hayque atreverse.

Pamela F. PicoProyecto “Guamote”

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De pronto estabamos jugando, pintando, haciendo títeres yde caminata; “trabajando” quizás en el sentido de sacar elniño que llevamos dentro escondido tras máscaras denegación o defensa, pugnando por liberar tenues ata-duras arraigadas en lo más profundo de la inconsciencia;impacientes por expresar, como ellos, la intensidad de unsentimiento.Entramos unos y salieron otros. . . como si aquel bañodespertara del letargo de la resignación y el estancamien-to, de la pesadilla de sumisión y desidia; como si creer, lu-char y esperar fuesen verbos conjugados en presente pro-gresivo en personas que nacen y construyen, que induda-blemente plantearon en todos, la interrogante de justificarcon obras la existencia aquí o, por lo menos, el presenti-miento de la oculta misión que debemos cumplir.

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Aprender o “aprehender” que suena igual pero es diferente,pues el último termino significa capturar o apresar el conoci-miento y hacerlo parte de tu vida, empezar a luchar; como lohacen allá, con el bajo presupuesto que el Estado les asigna,con la perspicacia que siembra la necesidad y satisface re-querimientos, con carácter firme, forjado con experiencias du-ras y caídas altas, definitivamente con obstáculos y encruci-jadas, mantenerse en pie . . .Esto es lo que me enseñó la ex-periencia y, haciendo uso de la libertad de la que somos due-ños absolutos, decidirá cada uno si esta vez: “Aprende o Aprehende”.

Ma. Augusta Vintimilla B.Proyecto “Campamentos Infantiles, Sucumbios”

C h a r l a s d e S a l u d S a n J u a n - M a n t a

cada uno crea su propio mundo pequeño… y tal vez,sin darnos cuenta, nos perdemos dentro de él porignorar lo que dice nuestro corazón o tal vez por no

ver un poco más allá de nuestra realidad, ya sea por no po-der o por no querer. ¿Serán estas algunas de las tantas ra-zones que tenemos para limitarnos a darnos a los demásy dar lo que poseemos?¿Será que cada uno vive con la idea de un cambio pero nohace nada para lograrlo? Acostumbrados a vivir entre co-modidades olvidamos los pequeños detalles y no les da-mos el valor que se merecen. Dando más importancia aotros elementos que consideramos indispensables, comoun celular, para lo-grar un lugar acepta-ble en la sociedad, yhasta nos amarga-mos por superficiali-dades: el color deuna camisa, el permi-so para una fiesta,los regalos que nonos agradan…¿Te has puesto a pensar si eso realmente llena tu vida?Nuestra experiencia en San Juan de Manta nos llenó comonunca antes nos había pasado y nos mostró otra realidad.Porque cuando tú piensas en Manta te imaginas playa, sol,arena, farra, cebiche, las “bielitas”; pero has pensado quea solo 15 minutos se encuentra otra realidad muy distinta,que te hace ver que existe gente que vive de tu basura teempuja a salir de tu burbuja perfecta y te demuestra, en es-pecial una vez que conoces a los niños, que la alegría quese transmite es independiente de su realidad. San Juan es un barrio olvidado. Pensar en esto nos envol-vió en una nube de incertidumbre y pesimismo. Pero unavez que empezamos el trabajo nos dimos cuenta de que esmás fácil hacer que decidir; dar el primer paso fue lo quemás trabajo nos costó. Una vez que logramos empezar, eltrabajo en equipo y la organización que logramos fue la ba-se para que las cosas salieran bien. No podemos olvidar elapoyo de las promotoras de salud del Subcentro de SaludRío Manta y las “madrecitas”; sin ellas no habríamos podi-do obtener los resultados que tuvimos. En la escuelita “Batalla de Carabobo” los primeros díasfueron de ambientación, pues los niños no nos conocían.Pero una vez que se abrieron, ellos se entregaron de todo

corazón, nos brindaron su cariño y su entusiasmo. Nos contaronsus penas, sus problemas, sus sueños y sus motivaciones. Nosconfiaron sus dudas y compartieron lo que sabían. Su alegría fuelo que más nos impresionó, pues a pesar de las condiciones devida que tenían, nunca dejaban de sonreír y, apenas uno de ellosnos veía, gritaba nuestros nombres y se desbordaban en un ríoinmenso de pequeños corriendo hacia nosotros para abrazarnos.Por la mañana van a la escuelita, donde, si el profesor se dignaen aparecer, reciben clases; al medio día van a almorzar a su ca-sa y enseguida al botadero a ayudar a los padres, abuelos ocualquier familiar a clasificar y reciclar basura.Durante las tardes visitábamos, de puerta en puerta, a las fami-lias de cuatro barrios de San Juan de Manta: San Ramón, SanJuan, San José y Santa Marianita; para invitar a los habitantes dela comunidad a las charlas de alcoholismo, maltrato y sexualidad;

además tratamos sobre seguridad para quienes trabajaban en elbotadero y sobre sexualidad para los adolescentes. Con los ni-ños de quinto a séptimo grado de básica de la escuelita expusi-mos y conversamos acerca del mismo tema así como otros tópi-cos relacionados como la higiene. Nuestro objetivo no fue solamente dar talleres e instruir a la co-munidad, esperábamos aprender de ellos, pero nunca espera-mos formar parte de esta experiencia, haber sido acogidos conun cariño tan inmenso, partir sin la seguridad de saber si regre-saríamos, sentir impotencia al no poder quedarnos siguiendo conla labor y sufrir con la despedida como si se tratara de nuestra fa-milia. En realidad ahora son nuestra familia. Son tantos lossentimientos que nos envuelven, que es imposible seguir ex-presándolos sin olvidar alguno y, es por eso que, a pesar dequerer transmitirlos en estas pocas líneas, hemos llegado a laconclusión de que esta es una experiencia que se tiene quevivir individualmente, pues no es lo mismo imaginarse unautopía que forjarla con tus propias manos.

Anabel Ramos, Erick Torres, Maricela López, Fernanda Tapia, Joffre Izurieta, Natalie Izurieta, Lucía Guerrero ,

Hugo Dávila, Carlos Viteri / Proyecto San Juan -Manta.

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8 - E nv ío

R E S P O N S A B I L I D A D S O C I A L C O R P O R A T I V A

en el Servicio Ignaciano de Vo-luntariado partimos de practi-car y velar por el cumplimiento

del respeto a la vida, la verdad y lahonestidad como principios universa-les que trascienden el lugar donde vi-vimos y el tiempo en el que hoy esta-mos trabajando. Si bien hay culturasque valoran el acceso al dinero comoaceptable, también existe una partedel ser ecuatorinanos y ecuatorianasque también valora vivir la humildad yla autosubsistencia. Además actuaréticamente supone poner en prácticaestos principios y valores en el trabajode hormiga que cada una de las per-sonas realiza todos los días.

Si la Responsabilidad Social Corpora-tiva (RSC) parte del ser ético, las orga-nizaciones han de tener presente que“pueden perjudicarse a sí mismas y ala sociedad, si se dedican a tareas quesuperan su misión y sus valores. Sinembargo, las empresas, ante la socie-dad, tienen la responsabilidad de in-tentar encontrar colaboraciones váli-das para los problemas sociales bási-cos que encajen en sus competen-cias”. La experiencia de RSC se iniciacomo una reflexión desde hace ya ca-si una década y, en este sentido, Ecuador demuestracierto acercamiento discursivo al tema, en especialpor la poca educación tributaria que refleja un granconglomerado de actividades informales en el país,que se contrastan con un elevado nivel de elusión yevasión fiscal de grandes grupos económicos, segun-da gran responsabilidad social. La primera, generarvalor a sus accionistas o socios, y es esa la gran res-ponsabilidad con que enfrentan las empresas a futu-ro, basadas en un crecimiento sostenido; y la RSCpermite incrementar el valor de las organizacionescuando comprometen en la ejecución de sus planes,soluciones a problemas sociales que son acordes consu misión. Las experiencias nos vienen demostrandoel incremento del valor de estas organizaciones quepuntualizan su gestión en la entrega de esta respon-sabilidad a la ejecución de programas de RSC a gen-te especializada en el tema. En este sentido, conside-ramos como una proyección de futuro inmediato lavinculación del voluntariado como parte de la Respon-sabilidad Social Corporativa. Ante esta perspectiva ydesde esta visión, que supone la comprensión dequienes hacemos SIGVOL, de que existe un mundoempresarial al cual debemos entender para plantearun crecimiento mutuo, hemos considerado oportunoempezar a trabajar conjuntamente con la EmpresaPrivada desde una perspectiva de beneficio mutuo pa-

ra potenciar el cumplimiento de la misión del voluntariado y delas empresas en la sociedad ecuatoriana. Mediante la RSC, se desarrollan condiciones favorables paraque el mercado de consumidores del que depende la empre-sa pueda seguir generando rentabilidad para la misma. Se hacomprobado que los beneficios de apoyar a una comunidad seconvierten en una inversión a largo plazo y la participación dela empresa origina recompensas inmediatas: aumento de lasventas, mejora de la imagen institucional, mayor visibilidad, di-ferenciación de entre sus competidores, mejora las relacionespúblicas, contrarresta la publicidad negativa y por su parte elconsumidor prefiere un servicio que ayuda en la solución deun problema social. Hay muchas formas de colaboración entre las empresas y lasorganizaciones sociales: programas de relaciones con la co-munidad, donativos económicos o en especie y asesorías pro-fesionales. A pesar de que todos estos hechos muestran pruebas tangi-bles de los beneficios que conlleva la Responsabilidad SocialCorporativa, lo que el voluntariado Ignaciano busca es gene-rar y fortalecer una conciencia colectiva sobre la responsabili-dad que todos los actores tenemos en la formación de una so-ciedad más justa y equitativa, no solo asistiendo a las conse-cuencias de la pobreza, sino también combatiendo las causasde la pobreza, en definitiva: apreciar y valorar los beneficios dedar y servir a los demás.

Analucía Torres & Milton MaldonadoDepartamento de Gestión de Fondos

Form

ació

n

F O R M A C I O N

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recuerdo todavía los inicios deSIGVOL, cuando un grupo de ami-gos nos reuníamos para dar forma

a un sueño que en ese entonces no te-nía nombre, no tenía espacio, no teníatiempo y no tenía identidad. Recuerdotambién cuando tratando de encontrar elfondo de nuestras motivaciones empe-zábamos a definir nuestro interés en elvoluntariado como una alternativa distin-ta para nuestra sociedad. Y recuerdoque concluimos muchas reuniones conel fabuloso descubrimiento de que nues-tra principal motivación para estar ahí yemprender el proyecto era y seguiríasiendo la marca personal que nos habíadejado el contacto con la gente aquellasveces en que habíamos hecho algúnservicio social; entendimos que esas ex-periencias nos enfrentaron con un cami-no diferente que nos había abierto al do-

lor y a las alegrías de personas y comu-nidades, que había cambiado nuestroshábitos para pensar ya no de forma indi-vidual sino colectiva, que nos puso fren-te a frente con rasgos de nosotros mis-mos que no conocíamos y que nos invi-taban a crecer. Estas consonancias queteníamos, significaron para nosotros unabase muy importante: el voluntariado eraun proceso formativo al que queríamosapostarle.

Desde entonces, hemos manejado elconcepto de la formación como un ejeque nos mueve y nos identifica como or-ganización y hemos sido testigos de lasconsecuencias positivas que trae consi-go un buen proceso de formación duran-te las experiencias de voluntariado, no-tando el gran impacto que produce tantoen la vida de cada voluntario como enlos ambientes en donde se desenvuelve.

Todos tienen, dentro de sí,una buena noticia.La buena noticia

es que, realmente, no sabeslo grande que puedes ser,lo mucho que puedes amar,todo lo que puedes realizar

y hasta dónde llegan tus posibilidades

¿Qué noticia puede haber mejor que ésta?

Ana Frank

Para nosotros ha sido esencial la frasetan bien fundamentada por el padre Al-berto Hurtado: “una experiencia no re-flexionada es una experiencia no vivi-da”, ya que consideramos que más alláde la acción de servicio, el voluntariadopermite una experiencia íntima que sise la deja transcurrir sin detenerse apensar, simplemente se consume. Poreste motivo proponemos algunas he-rramientas que pueden ayudar a en-contrar las huellas que va dejando la vi-vencia del voluntariado.

Básicamente la respuesta al “para qué”de la formación está en que solamentea través de las diferentes herramientasformativas se genera en el voluntariouna transformación personal de creci-miento y progresiva aprehensión deaquellos valores que humanizan, yaque el tiempo que un voluntario empleapara su acción voluntaria es un tiempodonde la persona descubre, estima, yverifica una serie de valores humaniza-dores como la solidaridad, la responsa-bilidad del consumo, el sentido del en-cuentro interhumano, entre otros.

Al mismo tiempo, creemos que un itine-rario de formación sirve para conduciral voluntario hacia una conciencia desu papel frente a la sociedad, ya que alhaber experimentado primeramente supotencial humano descubre tambiénque puede poner sus capacidades alservicio de los demás, proponiendo so-luciones creativas y efectivas a proble-mas de la realidad. De esta forma, elvoluntariado no es concebido comouna actividad desligada del resto de lassituaciones, sino como un proceso queestá ligado al devenir de la economía,de la política, de la cultura y de los mo-vimientos sociales.

Situar la realidad en su contexto, expe-rimentarla vivencialmente y reflexionarsobre la experiencia, conducen al vo-luntario a actuar consecuentementesobre el entorno y a evaluar continua-mente sus acciones; de esta manera,insistimos en que el proceso de forma-ción sirve para descubrir la propia ver-dad personal y mejorarla progresiva-mente además de reubicarse en la rea-lidad envolvente del mundo convirtién-dose en instrumentos para transfor-marla.

Carolina BarahonaCoordinadora del

Departamento de Voluntarios

En la PUCE, SIGVOL trabaja desde la coordinación de Acción Social, agradecemos su apoyo.

Te invitamos a vivir unaexperienciadiferenteen tu vida trabajando

en proyectos...Descúbrete en los demás

¡Sé voluntario!Telf.: (02) 250-1820

www.sigvol.org

Capacitación a Tutoresdel Colegio a DistanciaInti Wasi, Guamote.

Con Niños y Niñas

• Refuerzo escolar yeducación en valores enel barrio Lucha de los Po-bres, sector alto, Quito.

• Educación artística yde valores para niños enel comedor del centro dela FMJ, Quito.

• Catequesis y refuerzoescolar para niños lus-trabotas en el centro deQuito.

• Refuerzo escolar yeducación en valores enel sector “La Bota”.Quito

Con Abuelitos

Acompañamiento y tera-pia ocupacional a adul-tos mayores en el come-dor de la FMJ.

Con Indígenas

• Evangelización, capacita-ción comunitaria y educa-ción preventiva en una pa-rroquia rural en Pintag, Pi-chincha

• Trabajo social y acom-pañamiento a enfermos in-curables adultos en Quito.

• Microcréditos grameen ycapacitación a comunida-des, en Quito.

• Investigación en Inter-net, materiales, recursos,servicios, etc. de educaciónpara colegios, Quito.

• Alfabetización a adultosen el sur de Quito.

• Apoyo en la microempre-sa comunitaria en Chimbo-razo.

• Marketing Social de unHospital Social en Sto. Do-mingo.

• Jornadas de una semanaen Campañas de Educaciónen Salud, atención prima-ria en barrios de Sto. Do-mingo.

Con Familias

Una, dos o tres

veces por semana...

11E nv ío -

En Campamentos Infantilesen:

¿En qué proyectos

estuvimos casi 100

VOLUNTARIOS

este verano 2004?

• El comedor Mariana de Jesús,Quito.

• Sucumbíos, • Barrio Lucha de los Pobres,

en Quito

Charlas de Salud

• En San Juan, Manta.

Preparación para la

Secundaria

• A indígenas en Guamote.

Capacitación a Tutores del

Colegio Inti Wasi

• En Guamote.

Voluntarios

Permanentes de

6 meses o 1 añoCon Menores desprotegidos

• En el recinto de lasIguanas, Guale, Manabí

Desarrollo Comunitario

• Acompañamiento y rein-serción de menores des-protegidos en el Albergue laDolorosa, Quito.

• En Guamote, Provinciade Chimborazo.

Radio Popular Indígena

• Proceso de desarrollocomunitario en barriosmarginales de Guayaquil.

• Médicos o enfermerosque apoyen en un hospitalSocial en Sto Domingo.

En un Hospital Social

• Capacitación comuni-taria en Sucumbíos.

Microcrédito Grameen

Revista “Envio”: Editado por SIGVOL, FUNDACION SERVICIO IGNACIANO DE VOLUNTARIADO• Informes y Donaciones: Vicente Aguirre 267 y 10 de Agosto• Telf.: (593-2) 250-1820

• Email: voluntariado@sigvol.org • www.sigvol.org • Quito - Ecuador

COMPAÑÍA DE JESUS

Diseño: María Isabel Vásconez - SIGVOL

F U N D A C I Ó N

M A R I A N A D E J E S Ú S

Con el Auspicio de:

Ejercicios Espirituales

Anímate a participar en los

Ejercicios Espirituales para

voluntarios el 1º, 2 y 3 de

noviembre. Un espacio di-

ferente para descubrirte.

Cupos limitados.

Jornada Mundial de la Juventud 2005

En Alemania, durante el

verano del próximo año, se

llevará el encuentro mun-

dial de jóvenes católicos

en Colonia. Comunícate al

(02) 2559 873-4.

Fiesta de voluntarios

En octubre, SIGVOL organi-

za una fiesta que será un

espacio para conocer vo-

luntarios de distintos pro-

yectos, divertirse y, a la vez,

apoyar a los más necesita-

dos.