Si quieres, puedes limpiarme Marcos 1: 40 - 45

" VINO A EL UN LEPROSO, ROGANDOLE; E HINCADA LA RODILLA, LE DIJO:SI QUIERES, PUEDES LIMPIARME. Y JESÚS TENIENDO MISERICORDIA DE ÉL,

EXTENDIÓ LA MANO Y LE TOCÓ, Y LE DIJO: QUIERO, SÉ LIMPIO."

Lucas 5:12 -“Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presento un hombre lleno de lepra,...”Un leproso llega ante el señor Jesús lleno de lepra, asi como nosotros llegamos un dia frente a él, trayendo nuestro pecado a cuesta. El enfermo estaba exhibiendo su inmun-dicia del mismo modo que nosotros no podíamos ocultar nuestros pecados, y se postró ante el señor. Este cuadro me hace revivir el dia que conocí a Cristo como mi salvador. A traves de la Biblia usted podrá ver que la lepra esta relacionada al pecado o repre-sentando al pecado. El leproso era una persona que vivia muriendose, la lepra se refleja con el pecado en tres aspectos:1) Era una enfermedad asquerosa: Usted no podia estar frente a un leproso sin sentir cierta repugnancia, ver su carne putrefacta, sentir su mal olor.2) Era una enfermedad contagiosa:El leproso era un ser despreciable, al verle todos huían por miedo a un horrible contagio. Era una persona solitaria, enfermo de muerte.3) La lepra era considerada incurable:La victima de esta enfermedad, no tenia ninguna esperanza de hallar un remedio y sanarse. Levítico 13: 1-5." Habló Jehová a Moisés y Aarón, diciendo: Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes. Y el sacerdote mirara la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdo-te le reconocera, y le declarara inmundo."

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Si Quieres, Puedes Limpiarme.

A ti que no tienes esperanza, que navegas en los mares de la incredulidad, te cuento que el milagro no fue único, aquí diez leprosos fueron limpios y hoy tú también puedes ser limpio, sin dudas. Observa el que volvió agradecido y se postró ante Jesús por el milagro, por la muestra de amor y misericordia de Dios. Era samaritano, ese hombre era doblemente despreciado, por ser leproso y por ser samaritano, estos eran mestizos, mezcla de judíos y otros pueblos, de acuerdo a la cultura de ellos, eran gente despreciada por haber perdido la pureza racial. Dios ayudo al más necesitado, al que experimentó toda clase de dolor y rechazo, al que había caido en lo mas bajo. ¡¿Como no podra ayudarte a tí?!

El leproso, era un ser intocable, estaba prohibido acercarsele y más aún tocarlo. Pero Jesucristo rompe con toda regla humana y fue mas alla y lo tocó. Puedes imaginar lo que sintió ese leproso, toda la ternura del Señor, hay una mano extendida para ti y una voz que dice: "déjame tratar el problema de tu lepra ". Jesús le dijo: "quiero, se limpio" y el drama terminó para el leproso. A Cristo le importa tu situación y asi como la lepra de aquel fue sanada, perfectamente lo puede ser la tuya. Toda la podredumbre del cuerpo del leproso desaparecio, todo fue una obra de Dios.

¿Cual lepra te afecta. Adicciones, inmoralidades, idolatria? puedes ver la mano del Señor Jesús extendida hacia ti ¿que esperas?, deja tocarte por él en esta hora, solo muestrale tus pecados y dile como el leproso "Si quieres puedes limpiarme"el te dirá lo mismo: “si quiero , se limpio”.

Por: Ptr. Héctor Cattanie-mail: hcattanipastor@yahoo.com.ar

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1 Iglesia Evangélica Butista en Saltoer

Miercoles: Culto de Oración. 18.00 hrs.

Domingos: Escuela Dominical para Niños de todas las edades.

Predicación Bíblica para Jóvenes y Adultos. 9.30 hrs.

1 Iglesia Evangélica Butista en Saltoer

Juncal 56 - Salto - Uruguay Tel: 473-34431 iglesiaebprimera@gmail.com

1 Iglesia Evangélica Butista en SaltoJuncal 56 - Salto - Uruguay Tel: 473-34431 iglesiaebprimera@gmail.com

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Si Quieres, Puedes Limpiarme. 1 Iglesia Evangélica Bautista en Salto

Uno puede imaginar lo doloroso y desconcertante al escuchar el diagnostico.¡Soy leproso! ¡Soy portador de una enfermedad terminal! Un pelo blanco en la llaga era la evidencia suficiente de ser un leproso, así como un solo pecado nos hace pecadores, portadores de muerte. La Biblia dice: "porque la paga del pecado es muerte". Romanos 6: 23. Levítico 13: 45-46."Y el leproso en quien hubiera llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo!Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estara impuro, y habitará solo; fuera del campamento será su morada."

Una vez declarada la enfermedad, el leproso era condenado a vivir solo y morir solo. Al andar por la calle y alguna persona se cruzaba en su camino, el tenía que gritar: ¡Inmundo soy!, debía hacerlo a viva voz, sin dudas la gente huía espantada de él.El mismo efecto produciría, si nosotros andamos hoy por las calles publicando nuestros pecados, la gente se espantaría de nuestra condición. Inmundo, un título triste que expresa la desgracia que sufre un hombre separado de la sociedad, lejos de sus afectos, condenado a vivir y morir solo. El libro 2 reyes 7: 1-9, nos cuenta de 4 leprosos en las puertas de la ciudad, no eran dignos, no les era permitido estar entre la gente, estaban marginados, proximos a morir de hambre. Un cuadro triste, si lee la historia, estos despreciados fueron usados por Dios para salvar a su pueblo, que estaba sitiado por el enemigo, por medio de ellos llegó el alimento y la salvación a su gente.Los leprosos eran apedreados, eran insultados y sometidos a toda clase de margina-ción y humillación.Volviendo al evangelio de Marcos quiero que reparemos juntos en tres aspectos sobre el leproso:

1) Una horrenda condición.Isaias 64: 6. "Si bien todos somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como el viento."Trapos de inmundicia, era parte del vendaje y carne contaminada, podrida de la persona. El leproso llevaba una vida desfigurada, literalmente se iva despedazando, sus pequeños restos se podian encontrar en la calle envueltos en trapos. Del mismo modo el pecador de hoy pierde su vida de a pedazos, cada día se desarma un poco más, su cuerpo se deteriora, se destruye lentamente, padece una muerte lenta, en cuotas. La biblia dice: un leproso. Nuestra vida se parece tanto, tanto a un enfermo de lepra.

Debemos reconocer que el pecado nos deforma y destruye cual lepra y rápidamente nos quita la identidad. Un leproso se volvía una persona irreconocible, usted no podia identificarlo, no podia darse cuenta quien era, solamente un leproso.El pecado ha hecho perder la identidad de la gente y no lo llaman por su nombre, sino por su enfermedad o pecado:a) El mentiroso de la esquina. b) El borracho del pueblo. c) El falopero o drogón del barrio. d) La prostituta de la cuadra. e) El chorro, ladron, de la familia.

¡Ya nadie te recuerda por tu nombre y apellido sino por la clase de lepra que tienes!

2) El leproso y una hermosa humillación. "E hincada la rodilla"Nadie quiere rendirse ni ser pisoteado por otro. Pero este hombre postrado ante Jesús estaba reconociendo su limitacion y que necesitaba de forma urgente del Señor Jesús. ¡Quería ser limpio! lo deseaba con todo su corazón, con toda su alma.Él no quería medicina producida por el hombre, no quería un tratamiento de rehabilitación, queria estar limpio.Salmos 51: 1-7." Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades, borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí... Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame y seré más blanco que la nieve."Lávame, límpiame, son terminos que necesita usar un pecador en emergencia delante de Dios. ¿Porque no le cuentas tus miserias al Señor? Confiesale esa clase de lepra que tienes, ese pecado (yo lo hice en 1979), si ya no soportas esa tortura, dile a Dios, límpiame.1 Juan 1: 7. "...y la sangre de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado."1 juan 1: 9. "Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." El leproso dijo: “Si quieres puedes limpiarme” él no dijo si puedes, sino, si quieres puedes limpiarme.

3) El leproso y una eterna soluciónLucas 17: 11-19. "Yendo Jesús a Jerusalen, pasaba entre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea , le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dandole gracias; y este era samaritano."