sexismo

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Cualquier actitud de valoración de una persona según su sexo –hablemos de sexo como los caracteres biológicos que hacen a un individuo femenino o masculino– significa un acto de sexismo. El sexismo discrimina según los caracteres sexuales, a los cuales es acoplado un género determinado constituido por las diferencias entre lo femenino y masculino que varia a través del tiempo y en las diversas sociedades. Aunque es una problemática que afecta a ambos sexos y a los diversos géneros de diferentes maneras, está regido por una mirada androcentrista, es decir, una mirada en la que lo masculino ocupa un lugar central. Esta mirada androcentrista se encuentra lejos de ser nueva, y de hecho es sabido que desde las primeras civilizaciones y hasta hace un siglo atrás la inferioridad femenina respecto del hombre significaba un elemento indiscutible del imaginario colectivo. El origen de estas conductas sociales es fuertemente discutido y aun no se ha llegado a una respuesta concreta. Joan Manuel Cabezas López, doctor en Antropología Social, contribuye: "No considero plausible, ni tan siquiera como simple conjetura, que la biología o la genética expliquen ninguna conducta humana. Y mucho menos las comparaciones con elefantes o incluso con chimpancés, ya que dichos animales carecen de lo que distingue al Homo sapiens del resto de los seres vivos: la capacidad de generar complejos sistemas simbólicos, es decir, la posibilidad de cambiar el mundo factual a través de ideas". Aunque es aceptado que cuestiones biológicas como la estructura física y la presencia de ciertas hormonas han tenido un rol importante a lo largo de la historia, esto no es algo que justifique conductas de misoginia y discriminación que el pensamiento androcentrista acarrea. De hecho, la igualdad de capacidades entre los dos géneros fue demostrada durante la primera guerra mundial, cuando las mujeres dejaron las tareas domésticas y

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Estereotipos de genero, roles sociales femeninos y masculinos basados en la misoginia

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Cualquier actitud de valoracin de una persona segn su sexo hablemos de sexo como los caracteres biolgicos que hacen a un individuo femenino o masculino significa un acto de sexismo. El sexismo discrimina segn los caracteres sexuales, a los cuales es acoplado un gnero determinado constituido por las diferencias entre lo femenino y masculino que varia a travs del tiempo y en las diversas sociedades. Aunque es una problemtica que afecta a ambos sexos y a los diversos gneros de diferentes maneras, est regido por una mirada androcentrista, es decir, una mirada en la que lo masculino ocupa un lugar central.Esta mirada androcentrista se encuentra lejos de ser nueva, y de hecho es sabido que desde las primeras civilizaciones y hasta hace un siglo atrs la inferioridad femenina respecto del hombre significaba un elemento indiscutible del imaginario colectivo. El origen de estas conductas sociales es fuertemente discutido y aun no se ha llegado a una respuesta concreta. Joan Manuel Cabezas Lpez, doctor en Antropologa Social, contribuye: "No considero plausible, ni tan siquiera como simple conjetura, que la biologa o la gentica expliquen ninguna conducta humana. Y mucho menos las comparaciones con elefantes o incluso con chimpancs, ya que dichos animales carecen de lo que distingue al Homo sapiens del resto de los seres vivos: la capacidad de generar complejos sistemas simblicos, es decir, la posibilidad de cambiar el mundo factual a travs de ideas". Aunque es aceptado que cuestiones biolgicas como la estructura fsica y la presencia de ciertas hormonas han tenido un rol importante a lo largo de la historia, esto no es algo que justifique conductas de misoginia y discriminacin que el pensamiento androcentrista acarrea. De hecho, la igualdad de capacidades entre los dos gneros fue demostrada durante la primera guerra mundial, cuando las mujeres dejaron las tareas domsticas y fueron insertas por primera vez en tareas exclusivas hasta ese momento del hombre. Lo cierto es que, sea cual sea la razn, existe an hoy una clara diferenciacin entre los sexos. Y es precisamente este sexismo el que lleva a la construccin de estereotipos. Los estereotipos son las ideas y valoraciones que se tienen sobre una persona de acuerdo a algunas de sus caractersticas. Nena, o nene? es la primera pregunta que reciben las mujeres embarazadas cuando dan la notica, y la respuesta no viene sola, al sexo del bebe lo acompaa casi de manera intrnseca el gnero con el que se supone que ha de sentirse identificado. Desde su nacimiento, los ellos y ellas que crezcan en el seno de una familia tipo en que el masculino es el dominador, sern enseados -quiz no explcitamente- a ser y a actuar a partir de lo que se estipula por la naturaleza de su genitalidad, a esto se llama estereotipos de gnero. Puede parecer que el sexismo y la misoginia afectan solo a las mujeres, pues es a ellas a quienes se las considera inferiores, pero en realidad tambin afectan al gnero masculino. Cmo? Como un efecto colateral del sexismo, los hombres se encuentran bajo la presin constante de no tener caractersticas similares a las de las mujeres, o el mal llamado sexo dbil. Los hombres son enseados a no llorar, a esconder sentimientos como el miedo y la tristeza, a probar su masculinidad usando la violencia para resolver sus problemas, a ser los protectores en una relacin y nunca los protegidos. Los hombres deben ser grandes y fuertes, deben tener mayor poder adquisitivo que sus parejas femeninas, la lista sigue y sigue. Es porque gran parte de los homosexuales masculinos siguen estereotipos femeninos, que la homosexualidad en hombres es menos tolerada que en mujeres. Y ellas? Ellas son enseadas a ser seoritas, a no ser la que inicia una conversacin a la hora de Del sexo femenino se espera una mayor reflexividad y paciencia, que tenga un trabajo que le permita ser una buena madre, se cree que son ms sensibles, celosas, y controladoras, y menos inteligentes que los hombres. Todos estos estereotipos son los que perpetan una posicin de jerarqua del hombre sobre la mujer en todos los ambitos imaginables (familiar, laboral, cultural, social, econmico, etc.), y resultan en una desventaje de la mujer con respecto al hombre en diversas situaciones. Se observa con claridad la ventaja masculina en el campo laboral, en la que el trabajo femenino no comparte las pautas del masculina, e tems como el salario de hombres y mujeres bajo el mismo puesto presentan diferencias exageradas.Lejos estn esas consecuencias del sexismo de ser las nicas o las ms severas.