Hechos 23 Hemos llegado al momento en que Pablo está preso, y es procesado por las autoridades religiosas judías antes de ir a Roma. Está en “custodia militar” lo que quiere decir, que está bajo el cuidado y vigilancia de un soldado romano mientras está en la cárcel común. Pablo ante el Concilio Supremo “Al día siguiente, el comandante ordenó que los sacerdotes principales se reunieran en sesión con el Concilio Supremo judío. Quería averiguar de qué se trataba el problema, así que soltó a Pablo para presentarlo delante de ellos.” Hechos 22:30 (NTV) En este capítulo veremos tres confrontaciones o encuentros que tuvo Pablo. 1. Pablo y el concilio judío ¿Cuáles eran los cargos? Siendo que Pablo era ciudadano romano, los romanos tenían que darle a conocer cuáles eran los cargos en su contra y también tenían que obtener cargos oficiales registrados para someterlos a sus superiores. ¿Quién es el Sanedrín? Por eso lo llevaron primero ante el Sanedrín, un concilio de 70 a 71 maestros judíos, presididos por el sumo sacerdote. Ellos interpretaban la ley judía y juzgaban a quienes la quebrantaban. El primer acercamiento: la consciencia de Pablo “Mirando fijamente al Concilio Supremo, Pablo comenzó: «Hermanos, ¡siempre he vivido ante Dios con la conciencia limpia!».” Hechos 23:1 (NTV)

• He vivido como un ciudadano leal a la ley. • “Consciencia”: usa la palabra como 20 veces en sus cartas. • Consciencia, es el “juez” o “testigo” interno, que aprueba lo que es correcto y

desaprueba lo que está mal. • La consciencia, no establece el estándar por el cual se vive, sólo lo aplica. • Es como una ventana que deja pasar la luz. La ley de Dios es la luz y entre más limpia

esté la ventana, mejor pasará la luz a través de ella.

SESIÓN 22: EL PRISIONERO

• Una consciencia sucia (1 Cor. 8:7), es una que se ha dejado enturbiar por pecados una y otra vez, de manera que ya no podemos depender de ella.

• Cuando una persona persiste en pecar contra su consciencia, llega al punto de tener una consciencia “muerta” o cauterizada (1 Tim. 4:2) o una consciencia mala.

• ¿Cómo es que Pablo puede decir tener una consciencia limpia cuando había perseguido y matado a cristianos inocentes? Porque había vivido en el pasado, a la luz de lo que sabía. Pero una vez que la luz reveladora de Dios entró en su vida, vio las cosas de otra manera.

Confrontación con el sumo sacerdote “Al instante, Ananías, el sumo sacerdote, ordenó a los que estaban cerca de Pablo que lo golpearan en la boca. Pero Pablo le dijo: «¡Dios te golpeará a ti, hipócrita corrupto! ¿Qué clase de juez eres si tú mismo infringes la ley al ordenar que me golpeen así?». Los que estaban cerca de Pablo, le dijeron: —¿Te atreves a insultar al sumo sacerdote de Dios? —Lo siento, hermanos. No me había dado cuenta de que él es el sumo sacerdote—contestó Pablo—, porque las Escrituras dicen: “No hables mal de ninguno de tus gobernantes.” Hechos 23:2-5 (NTV)

• Ananías, no debe confundirse con Anás en Hechos 4:6, fue uno de los sacerdotes más corruptos, que robaba los diezmos de los otros sacerdotes y que buscaba el favor de los romanos, más que la lealtad a su propio pueblo.

• Ananías ordena golpear a Pablo al molestarse ante la declaración de inocencia de Pablo.

• Pablo responde con una profecía, la referencia a pared blanqueada se parece a la Jesús en Mateo 23:27 refiriéndose a los fariseos hipócritas. En el año 66, cuando los judíos hicieron una revuelta contra Roma algunos guerrilleros judíos encontraron a Ananías escondido en un acueducto y lo asesinaron.

• No entendemos por qué Pablo no había identificado al sumo sacerdote. ¿Estaría presidiendo vestido de otra manera?

El segundo acercamiento de Pablo: la doctrina de la resurrección “Pablo se dio cuenta de que algunos miembros del Concilio Supremo eran saduceos y que otros eran fariseos, por lo tanto, gritó: «Hermanos, ¡yo soy fariseo, al igual que mis antepasados! ¡Y estoy en juicio porque mi esperanza está en la resurrección de los muertos!». Esto dividió al Concilio—puso a los fariseos contra los saduceos—, porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus, pero los fariseos sí creen en todo esto. Así que hubo un gran alboroto. Algunos de los maestros de la ley religiosa que eran fariseos se levantaron de un salto y comenzaron a discutir enérgicamente. «Nosotros no encontramos nada malo en él—gritaban—. Tal vez algún espíritu o ángel le habló». Como el conflicto se tornó más violento, el

comandante tenía temor de que descuartizaran a Pablo. De modo que les ordenó a sus soldados que fueran a rescatarlo por la fuerza y lo regresaran a la fortaleza. Hechos 23:6-10 (NTV) ¿Por qué Pablo recurrió a esta discusión doctrinal?

• Porque sabía que era un tema de división entre fariseos, que creían en la resurrección y los saduceos que no.

• Puede ser que se dio cuenta que no tendría un juicio justo y que sería condenado a muerte allí.

2. Pablo y el Señor Jesús “Esa noche el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: «Ten ánimo, Pablo. Así como has sido mi testigo aquí en Jerusalén, también debes predicar la Buena Noticia en Roma».” Hechos 23:11 (NTV) Durante su ministerio Pablo tuvo encuentros con Jesús en momentos claves:

• En Hechos 22:17-21, Jesús le dio instrucciones mientras Pablo oraba en el templo. • En Hechos 18:9-10, mientras Pablo pensaba en salir de Corinto, Jesús lo animó a

quedarse. • Luego del encuentro que vemos en el verso 11, Jesús animó a Pablo en medio de la

tormenta en Hechos 27:22-25 • En 2 Timoteo 4:16-17, mientras Pablo era juzgado en Roma.

3. Pablo y sus enemigos judíos Plan para matar a Pablo “A la mañana siguiente, un grupo de judíos se reunió y se comprometió mediante un juramento a no comer ni beber hasta matar a Pablo. Eran más de cuarenta los cómplices en la conspiración. Fueron a los sacerdotes principales y a los ancianos y les dijeron: «Nos hemos comprometido mediante un juramento a no comer nada hasta que hayamos matado a Pablo. Así que ustedes y el Concilio Supremo deberían pedirle al comandante que lleve otra vez a Pablo ante el Concilio. Aparenten que quieren examinar su caso más a fondo. Nosotros lo mataremos en el camino». Pero el sobrino de Pablo—el hijo de su hermana—se enteró del plan y fue a la fortaleza y se lo contó a Pablo. Pablo mandó llamar a uno de los oficiales romanos y le dijo: «Lleva a este joven al comandante; tiene algo importante que decirle». Entonces el oficial lo hizo y explicó: «El prisionero Pablo me llamó y me pidió que le trajera a este joven porque tiene algo que decirle».” Hechos 23:12-18 (NTV) El ministerio de Pablo está lleno de complots contra su vida:

• Hechos 9:22-25 Mientras testificaba en Damasco

• Hechos 9:29 Judíos helenistas en Jerusalén • Hechos 13:50-51 Los judíos lo echaron de Antioquía • Hechos 14:5 Lo amenazaron con apedrearlo. • Hechos 14:19-20 Fue apedreado en Listra. • Hechos 18:12-17 Intentaron arrestarlo • Hechos 20:19 En Éfeso intentaron matarlo • Hechos 20:3 Intentaron matarlo en alta mar.

Dios usa a un sobrino de Pablo, para detener el complot contra su vida. Los seres humanos pueden tramar muchas cosas, pero LA PROVIDENCIA DE DIOS sobre sus hijos es poderosa. Dios tiene la última palabra. Jesucristo le había dicho a Pablo que iría a Roma a dar testimonio y así fue. Dios usó al comandante Claudio y a la fuerza militar para salvaguardar a Pablo en camino a su destino. Pablo es enviado a Cesarea “Entonces el comandante llamó a dos de sus oficiales y les dio la siguiente orden: «Preparen a doscientos soldados para que vayan a Cesarea esta noche a las nueve. Lleven también doscientos lanceros y setenta hombres a caballo. Denle caballos a Pablo para el viaje y llévenlo a salvo al gobernador Félix». Después escribió la siguiente carta al gobernador: «De Claudio Lisias. A su excelencia, el gobernador Félix. ¡Saludos! »Unos judíos detuvieron a este hombre y estaban a punto de matarlo cuando llegué con mis tropas. Luego me enteré de que él era ciudadano romano, entonces lo trasladé a un lugar seguro. Después lo llevé al Concilio Supremo judío para tratar de averiguar la razón de las acusaciones en su contra. Pronto descubrí que el cargo tenía que ver con su ley religiosa, nada que merezca prisión o muerte en absoluto; pero cuando se me informó de un complot para matarlo, se lo envié a usted de inmediato. Les he dicho a sus acusadores que presenten los cargos ante usted». Así que, esa noche, tal como se les había ordenado, los soldados llevaron a Pablo tan lejos como Antípatris. A la mañana siguiente, ellos regresaron a la fortaleza mientras que las tropas a caballo trasladaron a Pablo hasta Cesarea. Cuando llegaron a Cesarea, lo presentaron ante el gobernador Félix y le entregaron la carta. El gobernador la leyó y después le preguntó a Pablo de qué provincia era. —De Cilicia—contestó Pablo. —Yo mismo oiré tu caso cuando lleguen los que te acusan—le dijo el gobernador. Luego el gobernador ordenó que lo pusieran en la prisión del cuartel general de Herodes.” Hechos 23:23-35 (NTV)

¿Estaba Pablo a salvo con Félix? Antonius Félix era gobernador de Judea. Estaba casado con Drusilla hija de Herodes Agripa (Hechos 12:1) y que había dejado a su tercer esposo para unirse a Félix. Era hermana de Herodes Agripa I. Félix era llamado un rufián vulgar. Este capítulo nos habla del compromiso de Pablo hacia Jesucristo, nada le impidió seguirlo aunque fuera difícil Este capítulo nos habla de la providencia y fidelidad de Dios que nos lleva a nuestro destino en medio de todo. “Pues el ángel del Señor es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen.” Salmo 34:7 (NTV)

Preguntas para dialogar En Hechos 23:11 encontramos un encuentro que Pablo tiene con Jesús, mientras está preso. Le da una clave para fortalecer su ánimo, incluso en medio de una situación adversa. “Esa noche el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: «Ten ánimo, Pablo. Así como has sido mi testigo aquí en Jerusalén, también debes predicar la Buena Noticia en Roma».” ¿De qué manera nos ayuda el enfocarnos, y poner la mira en lo que Dios nos dice que está por delante, durante temporadas difíciles?

Para orar: Así como tuviste de cerca con el apóstol Pablo, en un tiempo especial, dándole ánimo durante un tiempo de dificultad, sé que has estado, y estás cerca mío en todo momento, animándome, guiándome en cada temporada de mi vida. Gracias por estar presente y por cada promesa que me has dado. Las recordaré y tendré en mi mente y corazón. En el nombre de Jesús. Amén.

Para hacer: Tómate un tiempo para recordar algún momento en que percibiste que Dios te animó a enfocarte en Sus planes acerca de ti y tu futuro, y dale gracias. Por ejemplo, a través de un versículo bíblico que te impactó de una manera en especial, o bien a través de palabras de alguien que Dios usó, en un momento en que lo necesitabas.

SESIÓN 22: EL PRISIONERO