seprocebu - pérdidas postdestete

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Page 1: Seprocebu - Pérdidas postdestete

SEPROCEBÚ AL DÍA 1

Revista Informativa de Sementales

Probados Cebú , C. A. SEPROCEBÚ

Año 2011

Page 2: Seprocebu - Pérdidas postdestete

4 SEPROCEBÚ AL DÍA

HATO CUJICITO, C.A.Hato: Cujicito

Ubicación: Municipio Guardatinajas, Dtto. Miranda, Estado Guárico.

Hato: 0414-468.0426 / 0246 - 415.0042E-mail: [email protected]

AGROPECUARIA LOS GABANES, C.A.Hato: Los Gabanes

Ubicación: Municipio El Pao, Dtto. Pao, Estado Cojedes.Teléfonos: 0241 - 857.9440 - 858.7952 / Cel.: 0414-341.2930

E-mails: [email protected] [email protected]

AGROPECUARIA MATAPALITO, C.A.Hato: Matapalito

Ubicación: Municipio El Tinaco, Dtto. Tinaco, Estado Cojedes.Teléfonos: 0241-858.8338 - 858.9760 / 0258 - 433.2201

Cel.: 0414-340.6164 - 0414-400.0200E-mails: [email protected]

[email protected] / [email protected]

GANADERIA TRINIDAD , C.A.Hato: Jobito

Ubicación: Municipio Ezequiel Zamora, Estado Barinas.Teléfonos: 0276 - 355.4798 - 355.4738 - 355.0369

Fax: 0276 - 355.5353E-mail: [email protected]

CENTRO GENETICO LA HERREREÑA, C.A.Hato: La Herrereña

Ubicación: Municipio La Aparición, Dtto. Ospino, Estado Portuguesa.

Teléfonos: 0255 - 665.1568 / Cel.: 0414-556.0203 / 0414-561.3245E-mail: [email protected]

HATO SANTA LUISA, C.A.Hato: Santa Luisa

Ubicación: Municipio San Fernando, Dtto. San Fernando, Estado Apure.

Teléfonos: 0212 - 959.2073 - 959.5708 / 0247 - 341.1358E-mail: [email protected]

www.seprocebu.com/hatosantaluisa.htm

AGROPECUARIA LULA, C.A.Hato El Mastranto

Ubicación: Municipio Tinaco, Estado Cojedes.Teléfonos: 0412-488.3080

E-mail: [email protected]

Sementales Probados Cebú, SEPROCEBU, C. A.Hatos que lo conforman

J-31

6349

46-2

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Este artículo culmina la serie de escritos sobre pérdidas de becerros en las diferen-tes fases, ya se describió

lo referente a las pérdidas prenatal y predestete y ahora se tratará lo relacionado a la fase de levante o postdestete.

El período postdestete es muy fuerte para los becerros. Debido a que es la culminación de la lactan-cia y el inicio del levante. El hecho que se suceda el fin de la lactancia genera una desmejora potencial en la calidad de la dieta de los bece-rros, y es necesario intentar palear esta desmejora con organización y preparación de prácticas de mane-jo y alimentación que se explicarán posteriormente.

Cuando se realiza el destete de los becerros y se inicia la fase de levante, los animales se hacen sus-ceptibles a ser atacados por enfer-medades infecciosas, parasitarias y en general tienden a disminuir su condición física. Lo que puede ini-ciar episodios de brotes de morta-lidad debido a que el sistema inmu-nológico es incapaz de defender a los becerros bajo estas circunstan-cias.

Entre los factores ambientales que pueden influir negativamente en la sobrevivencia en el período postdestete está el año y mes de nacimiento a través de los cambios climáticos. Estos cambios pueden influir directamente sobre el becerro

o indirectamente por medio del pas-to y las condiciones de pastoreo.

El efecto del mes y el año de na-cimiento están relacionados con el momento de efectuar el destete. La decisión de cuándo hacer el deste-te, es consecuencia del momento de establecer el período de monta o temporada de servicio, y además de cuándo ocurren los nacimientos. Normalmente los destetes serán en épocas que podrían no ser el mejor momento, pero es a expensas que la temporada de servicio se ubique cuando se garantice calidad y can-tidad de pasto para obtener buenos niveles de preñez, además de con-siderar la época más favorable para el nacimiento de los becerros. Los nacimientos ocurrirán aproximada-mente 10 meses después de la tem-porada de servicio y los destetes se programan para ejecutarlos a una edad promedio de 7 meses de edad del becerro.

Existen otros factores ambienta-les, o no genéticos como también se conocen, que influyen sobre la sobrevivencia del becerro y que son, sexo del becerro, la edad de su madre al parto y el peso del becerro al destete. En los rebaños que tra-bajamos se anotan las fechas y las “probables” causas de mortalidad. De manera tal que tenemos un gran volumen de datos que no han sido evaluados estadísticamente todavía.

En el caso del sexo del becerro, normalmente los machos y las hem-

bras son separados durante el des-tete o posteriormente. Es posible que las diferencias de pérdidas en-tre los sexos se deban a problemas de manejo y supervisión en alguno de los dos grupos. Por otra parte, la edad de la madre al parto va te-niendo poco efecto en la medida que avanza la edad de los becerros, mientras más alejado esté del na-cimiento el carácter que se evalúa menor será la incumbencia de este factor en ese carácter, ya que se di-luye al ir aumentando la edad de los becerros.

En cuanto al peso al destete es bien importante considerarlo, ya que es una medida que ayuda a evaluar la habilidad materna de las vacas y de parte del crecimiento del becerro. Esto es un carácter que es importante en el trópico ya que puede llegar a representar al 40 % del peso de edad adulta de las va-cas o toros según sea el caso. Ade-más hay evidencia que pesos bajos pueden llegar a generar mayor pro-babilidad de muertes postdestete (Beltran et al.,1976). En este senti-do, autores como Montoni y Rojas (1992) indicaron que los becerros muertos postdestete tenían 9.8 kg menos al promedio de los que lle-garon con vida a la edad adulta. Obregón (2004) determinó en una finca de manejo intensivo alto que los animales con peso ajustado a los 205 días menor o igual a 111 kg murieron en 17.7 % en relación a los destetados, mientras que los que tu-

Pérdidas postdesteteLuis Camaripano / Gerente Técnico

[email protected]

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vieron peso superior a 112 kg sólo murieron 1.9 %. En sabanas apure-ñas Reina (2007) resumió que los becerros con peso inferior a 116 kg tuvieron una mortalidad 38 % mayor que los que tenían pesos superio-res. Siendo el valor de ese grupo 3.1 % sobre los becerros desteta-dos. (Plasse et al.,1994) para otras razones.

Una de las causas que más pue-de llegar a influir sobre la pérdida de los becerros postdestete, así como en todo el proceso de producción, es la falta o falla de supervisión por parte del personal sobre el rebaño. Muchas de las variaciones entre años de los valores de mortalidad y pérdida están relacionadas con este factor. Es necesario que exista un compromiso y una vocación de supervisión del personal encargado de revisar los grupos para que de manera oportuna y a tiempo aplique correctivos de manejo, sanitarios y alimentación para evitar que se afecte marcadamente a los anima-les.

Actualmente Seprocebú man-tiene valores de pérdida total que incluye muertes y “perdidos” en la fase postdestete de 3.0 %, en 68210 becerros destetados en 20 años de historia, en un rango entre años que va desde 5.6 y 1.9 % de los becerros destetados, y estable en 2.5 % en los últimos 5 años en los diversos ecosistemas de los hatos que con-forman al grupo.

Como ya se ha mencionado, el inicio de la fase postdestete es la culminación del período de lactan-cia y por ende en una disminución de la calidad de la alimentación de los becerros. Por esto hay que ela-borar estrategias previas a que ocu-rra el destete para evitar que afecte el proceso de la separación de sus madres a los becerros.

Esto lleva a que en el plano ali-menticio se deban preparar en la medida de las posibilidades, potre-ros con una alta oferta de pasto y de la mejor calidad que se pueda ofrecer, abundante agua fresca y en

lo posible que no sean grupos gran-des, no más de 300 becerros en el caso de aquellas explotaciones con alta cantidad de animales. Se debe aportar una suplementación estratégica diseñada para este tipo de animal que se encuentra en cre-cimiento. Se han probado con sufi-ciente experiencia raciones a base de semilla de algodón, harina de arroz, harina de maíz, urea, sulfato de amonio y minerales. Últimamen-te se están probando bloques mul-tinutricionales de buena calidad con incorporación de proteína y grasa sobrepasante con muy buenos re-sultados. También en este sentido es importante considerar que debe haber suficiente cantidad de come-deros o espacio para que todos los becerros tengan la misma oportuni-dad de acceder a la ración.

En el plano sanitario, como ya se ha indicado, se trata de un progra-ma integral de manejo y prevención de las enfermedades. El mismo co-mienza desde antes de que ocurra la separación del becerro de la ma-dre. Se sigue en esta fase postdes-tete con las vacunas obligatorias y bajo la planificación de la campaña nacional antiaftosa y antirrábica. En aquellas zonas donde la presencia de casos de vesiculares es alta se pudieran aplicar hasta 3 dosis por año de vacuna antiaftosa y no des-cartar la aplicación de vacuna con-tra la estomatitis vesicular. Si se está utilizando la vacuna RB51 contra la Brucela, en el período del destete a los 18 meses se debe aplicar un refuerzo en los próximos 6 meses posterior a la primera aplicación. Se deben realizar desparasitaciones periódicas según sea el grado de infestación que pudieran manifes-tar los animales, pero por lo menos deben aplicar cuatro desparasita-ciones al año, básicamente entre la entrada y la salida del período llu-vioso. Estas desparasitaciones de-ben hacerla con productos de larga duración, como los albendazoles, o endectocidas.

Los animales en la fase de levan-te son muy susceptibles al ataque

de hemoparásitos y dependiendo de la zona puede haber infecciones graves de Tripanosoma o pudie-ran estar combinados con Babe-sia y Anaplasma. Se han probado programas preventivos contra la tripanosomiasis con muy buenos resultados. Esto se realiza a base de cloruro de isometamidium. Una de las estrategias es aplicar el pro-ducto a todos los becerros, aunque estén lactando, al inicio del perío-do lluvioso hacia el mes de abril y mayo y posteriormente una vez des-tetados hacia finales de este mismo período, normalmente durante los meses de septiembre y octubre. No descartándose la posible aplicación de dosis curativas con Diminazeno o una tercera dosis de Isometami-dium. En todo caso deben evaluar los costos y tomar sus decisiones.

No deben descuidar el progra-ma preventivo contra enfermedades clostridiales, los cuales pueden te-ner impacto importante durante esta fase, el plan sería una vacunación alrededor del destete con refuerzo entre 21 a 30 días posterior de la pri-mera aplicación y colocar una dosis anualmente entre los 12 y 15 meses de edad

En cuanto las enfermedades re-productivas hay diversos esquemas de vacunación, donde pueden apli-carse hasta 3 dosis antileptospírica a las hembras, comenzando alrede-dor de los 18 meses y una revacu-nación a los 30 días posteriores y una tercera dosis 3 meses después alrededor de los 20-21 meses de edad y se enlaza con el plan de va-cunación de vacas en producción o en temporada.

En todo caso, estas estrategias mencionadas anteriormente no pueden verse de manera aislada, es un conjunto de planes donde el hombre, junto con la supervisión constante y dedicada debe esta-blecerlos según las necesidades de cada finca y evaluar su efecto medi-do en los porcentajes de muerte y peso a 18 meses.