16 de mayo 2013

SEÑORES ACCIONISTAS GLENCORE XSTRATA PLC Las organizaciones aquí firmantes queremos manifestar nuestra fuerte preocupación en cuanto a la forma en la que Glencore Xstrata PLC implementa su Responsabilidad Social Empresarial y sobre todo, la forma en la que aplica sus valores de responsibility y opennessi que pregona en su Código de Conducta. Para que Uds. estén plenamente informados, les presentamos varios casos de América Latina y Asia, relacionados a la falta de aplicación de estos valores. Se vuelve evidente que en cuanto a su responsabilidad, Glencore Xstrata no reconoce los impactos de su trabajo en la sociedad y el medio ambiente. Al igual que tampoco parece valorar una relación y comunicación basada en integridad, cooperación, transparencia y beneficio mutuo con las comunidades, gobiernos y sociedad en general. Se observa una clara falta de transparencia, falta de acceso a la información, falta de participación, negación del derecho a la libre autodeterminación, violación de derechos humanos, salud y seguridad, así como incumplimiento de legislación y acuerdos y un manejo ambiental inadecuado.

En el caso de Filipinas, el proyecto Tampakan es un proyecto minero de oro y cobre el cual ha generado graves impactos ya en la fase de exploración: el proyecto ha generado conflictos sociales entre las comunidades afectadas, se ha afectado la seguridad alimentaria, se ha contaminado las fuentes de agua y con la llegada del proyecto se militarizó el territorio y hubo una escalada de violencia en la cual varios opositores al proyecto minero y miembros de sus familias han sido asesinados. Así mismo, este proyecto está violando el derecho a la libre autodeterminación y su derecho a las tierras ancestrales del pueblo indígena B´laan. La mayoría de ellos ha manifestado su rechazo hacia el proyecto debido a que este destruirá su cultura y el único lugar donde la cultura B´laan aún se mantiene intacta. No ha habido un consentimiento libre, previo e informada por los el pueblo indígena B'laan. La empresa socava y no respeta la legislación local que prohíbe la minería a tajo abierto en la provincia de South Cotabato. Actualmente existe un dialogo en la cual las comunidades le están exigiendo a Xstrata, que acepte los impactos sociales y ambientales de sus operaciones y se respete las tierras ancestrales de las comunidades. SMI/Xstrata requiere aceptación de las comunidades para poder proceder y demostrar que el proyecto es socialmente y ambientalmente aceptable: estabilidad y suficiente cantidad del agua y recursos de alimentación deben ser aseguradas, fuerzas de seguridad tienen que ser retiradas del territorio Bongmal (B'laan) para preservar la paz. En el caso de Colombia, la mina Calenturitas de Prodeco (Glencore) opera desde 2004 y extrae más de 13 millones de toneladas al año de carbón térmico. La empresa tiene responsabilidad en los reasentamientos involuntarios de las comunidades de Plan Bonito, El Hatillo y El Boquerón. Estos reasentamientos fueron ordenados por el Ministerio de Ambiente en 2010 debido a los altos niveles de contaminación de aire generados por la extracción de carbón a cielo abierto. Estos reasentamientos han debido estar terminados en septiembre de 2012. Sin embargo, en la dilación por parte de la empresa de estos procesos, se han violado los derechos de las comunidades a un ambiente sano, el derecho a la información, a la participación, a la autodeterminación, a la salud: según el estudio de la Secretaría de Salud del departamento del Cesar, el 50% de la población de la vereda El Hatillo presenta enfermedades respiratorias, de la piel y de los ojos. Por todo lo anterior, pero sobre todo por la falta de transparencia, los procesos de reasentamiento no avanzan. En este sentido las comunidades actualmente están exigiendo transparencia y la garantía de su derecho a la información con hechos concretos como lo son la entrega de copias de los contratos firmados entre (1) el operador del proceso y las empresas mineras, (2) el contrato firmado entre la interventoría del proceso y las empresas mineras, (3) el contrato fiduciario para la administración y los fondos de los reasentamientos y, (4) copia de las consignaciones por parte de las empresas a la fiducia. En cuanto a la fiducia, es importante aclarar que esta es la garantía en términos

económicos que tienen las comunidades de ser reasentadas y debía estar constituida desde 2011, pero a la fecha la empresa no da respuesta sobre la misma.

En el caso de Perú, existen dos proyectos de explotación minera de importancia en el Sur del Perú, Xstrata Las Bambas (Apurímac) y Xstrata Tintaya Ampliación Antapaccay (Espinar-Cusco). Ambos proyectos explotan cobre. En mayo del 2012, en la provincia de Espinar el conflicto entre Xstrata y la población generado por los impactos ambientales conllevó a la muerte de hasta tres personas y más de 45 de heridos. En este conflicto las comunidades campesinas de esta provincia denunciaron a la Empresa Xstrata de ser causante de la contaminación en sus principales fuentes de agua, ocasionar la muerte de sus animales y su negativa a firmar un nuevo convenio marco que regula la cooperación entre la población y Xstrata. A la vez, el conflicto visibilizo la existencia de una Comisaría de la Policía Nacional del Perú dentro del campamento minero Xstrata Tintaya, esta situación aún no ha sido solucionada: Xstrata no ha deslindado su relación con la policía y su responsabilidad en las vulneraciones de derechos humanos que se generaron en el interior del campamento minero, como son las detenciones arbitrarias y el maltrato a los detenidos. De otro lado a raíz del actual proceso de diálogo, se ha desarrollado un Monitoreo Sanitario Ambiental Participativo producto de ello en diversos documentos escritos consta la falta de voluntad de Xstrata por proporcionar estudios técnicos ambientales. En las conclusiones del documento Monitoreo Sanitario Ambiental Participativo el funcionario del Ministerio del Ambiente ha confirmado la existencia de contaminación, existiendo 168 puntos críticos que superan los estándares de calidad ambiental. A la vez el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA - Gobierno Central) entre el 10 y 14 de enero del 2013 verificó la existencia de filtraciones de la presa de relaves de Ccamacmayo (propiedad de Xstrata) en el suelo natural, como consecuencia de ella la OEFA ha iniciado el procedimiento sancionador contra Xstrata. Este hecho confirma las denuncias formuladas por las comunidades campesinas que no son respondidas ni atendidas por Xstrata. Por lo anterior, las comunidades están exigiendo que la empresa reconozca su responsabilidad sobre los impactos ambientales de su actividad y sea transparente al respecto.

En el caso de Argentina, Xstrata es la socia principal de Minera Alumbrera, operativa desde 1997 en la provincia de Catamarca. Las violaciones a los derechos humanos y el incumplimiento con la legislación son varios. Detallar los delitos cometidos por parte de la empresa desde 1997, generarían un informe extenso, por lo que señalamos algunos ejes centrales, que se encuentran atravesados por la falta de licencia social que tienen la empresa para operar y la complicidad de los organismos de control. Al inicio de la explotación Xstrata (medio de Alumbrera) viola el código minero al iniciar sus trabajos sin haber presentado el Informe de Impacto Ambiental, tal como lo establece el Código Minero Nacional (Ley 25.225). La infraestructura del dique de relavado fue construido sin la geomembrana que prevé la legislación, provocando filtraciones que ocasionaron el desplazamiento de tres comunidades adyacentes. Estas filtraciones, reconocidas por la empresa, están generando un impacto negativo en el hábitat sin precedentes en Argentina, afectando uno de los acuíferos subterráneos más importantes de la zona. La justicia federal procesó a Julián Rooney vicepresidente y gerente comercial y de asuntos corporativos de la empresa minera, a causa de la contaminación de canales y ríos en la provincia de Tucumán. La infraestructura del ducto de transporte de minerales (miraloducto) fue construida sobre causes de ríos, cercana a viviendas, por caminos, violando la legislación. Las constantes rupturas de este ducto ocasionaron diversos impactos. Generando contaminación de ríos y cuerpos de aguas dulces, provocando constantemente la muerte de animales. En 2007, la justicia de Catamarca ordena a la empresa minera a correr el trazado del ducto; orden que hasta el momentos no fue acatada por la empresa. La falta de responsabilidad social empresaria de Xstrata de manera sistemática, generó la falta de licencia social de las comunidades, generando una fuerte resistencia a este proyecto, al punto que las manifestaciones sociales son casi cotidianas, que vienen de la mano de fuertes represiones por parte de las fuerzas policiales. Al día de hoy existen más de 250 personas procesadas por la justicia, defendiendo sus derechos frente al proyecto minero.

Xstrata es además la propietaria de Agua Rica. A pesar de que el Informe de Impacto Ambiental para este proyecto fue rechazado por “inviable” por la Universidad Nacional de Tucumán, el proyecto se encuentra en fase de construcción de la infraestructura. Este emprendimiento posee una fuerte resistencia por parte de las comunidades cercanas al proyecto. La empresa nunca cumplió con el requisito de la Ley que la obliga a realizar audiencias públicas para poder ser aprobado su funcionamiento. El proyecto tiene previsto la construcción del tajo abierto en la naciente de un río que es el principal tributario para el consumo humano para la ciudad de Andalgalá (ciudad con más de 20 mil habitantes). Actualmente se encuentra en la justicia nacional un Amparo Ambiental ya que Xstrata viola la Ley de Presupuestos Mínimos de Glaciares 26.639, ya que la zona de mina es una zona de glaciares y peri-glaciares, afectando los cursos naturales de agua dulce. Xstrata tiene como metodología no contestar las demandas de las comunidades al punto de que hoy la empresa no posee oficinas de atención al público en las zonas en donde tienen los proyectos mineros. En el caso de Bolivia, Glencore Xstrata opera a través de su filial Sinchi Wayra. Tiene presencia activa desde el año 2005 opera en las regiones de Oruro y Potosí. Sus proyectos más importantes son; Proyecto Minero Porco en Potosí y en Oruro Proyecto Minero Bolívar – Totoral - Poopó. Explota estaño, plata, plomo y zinc. Desde el año 2006 las comunidades de la Subcuenca Antequera y Poopó han presentado denuncias a las autoridades competentes sobre disminución y contaminación de las aguas superficiales y subterráneas por metales pesados como el zinc, arsénico, plomo y cadmio. También existe contaminación de las tierras y la vulneración del derecho a la consulta. Hoy, 7 años después, la situación no ha cambiado, siguen los problemas de abastecimiento y contaminación del agua, suelo y la vulneración del derecho a la consulta. La empresa más que atender las demandas de las comunidades opta por enfrentar a las comunidades y mineros y genera un clima de tensión y amenaza. Las comunidades exigen su derecho a la remediación, reparación y compensación de daños, cosa que según la normativa no se está cumpliendo ya que la empresa a pesar de tener políticas claras para remediar y reparar sus daños, no las aplica. Así mismo, las comunidades exigen su derecho a la información ambiental transparente ya que la empresa no informa a la comunidad ni al departamento sobre los impactos y riesgos socio-ambientales y sobre las ganancias e inversiones que la empresa realiza.

Con los casos presentados, se evidencia cómo Glencore Xstrata demuestra un comportamiento a nivel mundial de no aplicar sus principios de responsibility y openness: (1) no está reconociendo que sus operaciones generan impactos en la sociedad y en el ambiente y por tanto no parece importarle aplicar sus propios principios de su Código de Conducta: "la protección ambiental, los derechos humanos, la salud y seguridad". Existen múltiples violaciones de los derechos de las comunidades afectadas, incumplimiento de legislación y normas ambientales. (2) Glencore – Xstrata no está valorando las relaciones y comunicación basada en integridad, cooperación, transparencia y beneficio mutuo, con sus clientes, comunidades, gobiernos y sociedad en general (asimismo elementos clave de su Código de Conducta). La falta de consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas, los mecanismos de participación deficientes, la violación del derecho a la libre autodeterminación, operar sin licencias sociales y el no contestar de las demandas de las comunidades, son elementos que caracterizan Glencore – Xstrata. La ausencia de Responsabilidad Social Empresarial y la falta de respeto por los derechos humanos se vuelve evidente al igual que la falta de respuesta para mitigar impactos de sus actividades y resolver los conflictos que su actividad genera respetando la autonomía de las comunidades mirando los casos mencionados anteriormente. Solicitamos responsabilidad frente a sus impactos, cumplimiento de sus principios y atención a los conflictos para su oportuna y justa resolución, ¡Ud. como accionista lo puede exigir! Atentamente, Red Sombra

Firman las siguientes organizaciones:

www.pas.org.co www.tierradigna.org (Colombia) (Colombia)

www.muqui.org www.cooperaccion.org.pe http://derechossinfronterascusco.blogspot.ch/

(Perú) (Perú) (Perú)

http://www.cbc.org.pe/ http://cdhapurimac.org (Perú) (Perú)

http://cadep.org.pe/ (Perú)

http://www.cepaoruro.org/ www.bepe.org.ar

(Bolivia) (Argentina) (Filipinas)

www.broederlijkdelen.be www.askonline.ch www.multiwatch.ch (Belgica) (Suiza) (Suiza)

SOCIAL ACTION CENTER Diocese of Marbel

iValores de Glencore Xstrata según el informe "Corporate Practice - Code of Conduct" http://www.glencorexstrataplc.com/assets/Uploads/GLE002-CodeOfConduct-130501.pdf: Responsibility: “We recognize that our work can have an impact on our society and the environment. We care profoundly about our performance in compliance, environmental protection, human rights and health and safety” Openness: “We value relationships and communication based on integrity, co-operation, transparency and mutual benefit, with our people, our customers, our suppliers, governments and society in general.”