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Sentimientos de los familiares o cuidadores

de personas con Alzheimer

A veces me pregunto si lograre recordar lo que tanto en sus ojos veo pasar, pareciera que son tantas historias de las que yo no me podré enterar, ellos hablan y hablan y yo no logro entender que hacen ellos frente a mí, ¡si ni quiera sé quiénes son…! (en memoria de mi bisabuela Ignacia) Cita donada con mucho cariño por Miriam Azucena Ramírez Miranda


Los familiares de personas que padecen Alzheimer se encuentran con una serie de fantasías y miedos en torno a la enfermedad por la falta de información. Debemos comprender que el Alzheimer es crónico, degenerativo, irreversible e incapacitante, sin embargo dejemos claro que la enfermedad es una situación, no es una persona


Vivir con una persona con Alzheimer implica cambios y enfrentarse a situaciones impredecibles pues a pesar de que si hay factores que nos hacen comprender el nivel de deterioro, en ninguna persona es igual, la familia siente desesperación, miedo, angustia, impotencia, frustración, tristeza y culpa al no saber cómo hacer frente a la enfermedad de su familiar, es muy difícil ver como la persona va perdiendo sus capacidades sin poder evitarlo y no contar con una certeza y tranquilidad sobre lo que se debe hacer y que eso es lo correcto.


Los familiares: Pueden adoptar una postura de “negación” en donde no quieren darse cuenta de lo que pasa porque les duele y no saben cómo afrontarlo, a veces se deslindan totalmente del cuidado de su familiar, dejándole toda la responsabilidad a otro familiar que la asuma. En este caso “darme cuenta” implica que las “cosas” están mal, que mi familiar está mal, que el resto de mi familia está mal, y que yo estoy mal, y al ser tan reiterativo “lo que está mal” en la visión de la persona, si nos dieran a elegir: ¿quién querría ver eso?


Otra postura es la “sobreprotección” de su familiar lo cual es aún más desgastante, porque los familiares cuidadores terminan abandonando sus actividades como trabajar, estudiar, frecuentar a otros familiares o amigos y dejan de hacer cosas que les gustan y son importantes para ellos mismos, de esta manera se puede llegar al “colapso del cuidador” y por otro lado para el paciente con Alzheimer esto puede ocasionar que su deterioro se acelere, pues no le permiten ejercitarse con actividades que aún podría realizar


Es muy importante que ante esta situación la familia se una y se deslinden responsabilidades a varios familiares en la medida de las posibilidades de cada uno, no se trata sólo de ver lo que está mal, sino las opciones; lo que se puede hacer

Lo ideal es buscar ayuda profesional de un psicoterapeuta, para en la medida de lo posible conseguir tener un equilibrio, ya que de lo contrario el cuidador también puede llegar a tener muchos problemas a nivel físico como por ejemplo: dolores de cabeza, insomnio, dolores musculares, colitis nerviosa, agotamiento, problemas cardiovasculares, etc.


El apoyo de personas especializadas contrarresta la sobrecarga del familiar/cuidador, ya que lo hace sentir acompañado, se da cuenta que no es el único que vive una situación como esa, le ayuda a expresar lo que siente para poder elaborarlo y le brinda estrategias para afrontar de manera más asertiva su situación aquí y ahora, además de elaborar el duelo anticipatorio de esta manera la persona puede continuar…


Aquí menciono algunas recomendaciones sobre lo que trabajará un psicoterapeuta en estos casos con la familia de una persona con Alzheimer: •Se debe tener información sobre la enfermedad y conocer el estado en que se encuentra el paciente

•La familia no debe dudar, ni temer preguntar, el tener información puede darle claridad y algo de tranquilidad

•Se puede evaluar a los integrantes de la familia con instrumentos como “la escala de sobrecarga del cuidador” (Zarit) •Se trabajan en una psicoterapia las fantasías, miedos y sentimientos que sienten para elaborarlos


•Se ayuda a realizar propuestas de acción para que el familiar cuidador no deje de hacer sus propias actividades sin descuidar a su familiar enfermo, esto lo libera de estrés y culpa

•Se va elaborando el duelo anticipatorio de manera respetuosa, responsable y amorosa

•También puede utilizarse la psicoterapia de manera grupal o mediante talleres •Es válido mencionar también que se trabaja lo que vaya surgiendo de manera individual en cada persona buscando lograr que tenga en la medida de lo posible una buena calidad de vida, que se sienta satisfech@ de su vida y SEA FELIZ

Elaborado por: Psic. María del Carmen González Robledo

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