sempere. luz y lÍnea - javierbmartin.com. luz y... · regala a sempere uno de los dibujos...
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SEMPERE. LUZ Y LÍNEA
Valencia
Desde su adolescencia y a pesar de carecer visión en uno de los ojos, lo que le privaba
de la sensación de perspectiva, quiere ser pintor. Con el apoyo incondicional de sus
padres ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de la ciudad de Valencia,
donde el profesorado sigue empeñado en continuar con un sorollismo caduco. La
excepción son las renovadoras enseñanzas del padre Alfonso Roig, quien “Daba clases
de religión que convertía en las mejores clases de Arte Contemporáneo. Fue la primera
persona que me prestó una monografía de Kandinsky”1.
París
Al final de la década de los cuarenta es becado con una estancia en París, donde
permanecerá durante diez años. Se instala en la Casa de España, de la Ciudad
Universitaria. Desde hacía unos meses Chillida y Palazuelo ya se encontraban allí.
Sempere se acerca a ellos para sobrellevar su soledad: “Chillida era más abierto, como
lo es siempre, y aún pude ir una o dos veces a su estudio. Palazuelo no dejaba ni deja a
nadie entrar en el suyo… Hubiera deseado el acercamiento a Palazuelo, sí porque ya le
consideraba entonces un gran pintor”2. También coincidirá en la zona universitaria entre
otros con Francisco Farreras, Joan Hernández Pijuan, Xavier Valls3 y Salvador Victoria,
con los que guardará buena amistad durante toda la vida.
París le abrió los ojos hacia todas las nuevas corrientes artísticas del momento
4,
conociendo a autores que marcaron la abstracción de toda una época, como Arp5,
Braque6 o Vassarely, quien años más tarde al referirse a la obra semperiana nos dice:
1 Fernando Soria: Eusebio Sempere, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Alicante, 1988, p. 40.
2 Ibidem, p. 56.
3 “Terminaba de llegar a la Cité Universitaire de París cuando conocí a Eusebio Sempere, uno de los
personajes más encantadores que he tratado nunca y uno de los pintores no figurativos que más me ha
interesado”. Xavier Valls: La meva capsa de Pandora, Quaderns Crema, Barcelona, 2003, p. 329.
4 “Es la ‘pintura abstracta’… un arte que responde a la evolución lógica y propia de nuestro siglo… tiene
los elementos necesarios para poder existir como tal…”. María Aurora Tomé: “La pintura de Eusebio
Sempere”, Rumbos, Valencia, julio de 1949.
5 “El interés de Arp por mi labor era tan claro que se emperraba en presentarme a grandes marchantes con
el ánimo de que me comprasen algo. Era una verdadera manía”. Sempere, Cuadernos Guadalimar, nº 1,
Ediciones Rayuela, Madrid, 1977, p. 36.
6 Sempere visitará su estudio en varias ocasiones: “George Braque me esperaba, inquieto, vistiendo
americana de pana color miel”; “no era gran hablador, cuando hablaba, lo hacía de forma encantadora y
serena”. Sempere nunca enseñó sus obras al maestro cubista ni le habló de pintura: “No por frialdad
mía, sino por respeto”. Op. cit. Sempere, Cuadernos Guadalimar, p. 35. En una de las visitas Braque le
regala a Sempere uno de los dibujos preparatorios para las litografías dedicadas a Teogonía de Hesíodo,
publicas por Maeght a mediados de los cincuenta.
2
“su obra pasa por los mosaicos de Ispahan, de Granada, por las vidrieras de Chartres,
después por Cézanne y Mondrian, Herbin y otros”7. A Sempere le gustaba relatar la
anécdota en la que en una cena de homenaje al pintor André Bloc, le solicitó a Victor
Vasarely que le hiciera un dibujo en una servilleta y este le respondió “que no era un
Picasso cualquiera, que me pasase por su casa y que me regalaría un cuadro. Así lo hice
y así lo hizo”8.
En 19539 realizó sus primeros gouaches geométricos sobre papel Canson negro. Fue una
etapa prolífica pues hasta su vuelta definitiva a España, en 1959, pintó alrededor de una
centena. Es en estas obras donde desarrolló la base de todo lo que llegaría a ser la
producción semperiana. Las figuras geométricas planas que pintó con gouache durante
esta etapa, denominada en ocasiones como Tiempos de París, son secciones de una
figura geométrica sólida a las que el autor dotaba de una fuerza antigravitatoria. Estas
figuras, familiarmente denominadas “quesitos” por el autor, nos ofrecen la
representación de un instante del proceso de movilidad de la figura y de sus secuencias
de desplazamiento, conseguidas gracias a la intensidad del color aplicado a ellas, donde
la luz se encuentra atrapada en esta retícula de líneas. Otra de sus características es la
tridimensionalidad aparente que poseen, a pesar de la ausencia de perspectiva.
En 1955 y hasta 1960 trabajó en sus primeros relieves luminosos10
, la obra más
despersonalizada del autor. Con ellos intentaba “superar las experiencias del cinetismo
óptico, basado en la ilusión de movimiento producido por determinada distribución de
formas y colores sobre un plano de dos dimensiones”11
. Escribió años más tarde Xavier
Valls: “Una clase de cajones con un agujero y, al interior, unas bombillas de colores que
se encendían, una cosa muy avanzada para su época. No era una obra cinética, ni
tampoco lo fue después, sino más bien una construcción poética del color, de la
forma”12
. En 1955 participó en el 11eme. Salon des Réalités Nouvelles13
, donde
presentó por primera vez sus relieves y publicó para la ocasión el Manifiesto amarillo,
en el que expresaba: “Intentaremos aportar nuevos elementos a la no-figuración…
7 Antonio Bonet Correa: Sempere. Gouaches 1953-60 y esculturas recientes, Banco de Granada, Granada,
1975, p. 17. 8 Op. cit. Sempere, Cuadernos Guadalimar, p. 38.
9 “Fue hacia 1953 cuando comencé con las rayas; me causaba un gran dolor despedirme de la figuración y
mis ojos se llenaron de lágrimas. También presentía que al dar aquel paso comenzaba otra época dura
para mí. A las rayas siguieron los relieves con juegos de luz…”. María Ángeles Arazo: “Vida y obra.
Eusebio Sempere”, Las Provincias, Valencia, 6 de junio de 1975.
10
Las experiencias cinéticas de Sempere contienen una larga serie de intuiciones físicas y ópticas que
estaban desarrollando científicos de la época, como los factores de dependencia en el campo visual
estudiados por Duncker y Oppenheimer.
11
Eusebio Sempere: “A Don Diego Velázquez de Silva. Grupo Parpalló”, Valencia. Sala Mateu, febrero,
1961. Recogido en AAVV: Eusebio Sempere una antológica 1953-1981 IVAM, Valencia, 1998, p. 294.
12
Op. cit. Xavier Valls: La meva capsa de Pandora, p. 329.
13
Sempere llega a participar en los Salones de 1950, 1955, 1956 y 1957.
3
plantearnos de nuevo el problema de la luz para ampliar el horizonte de posibilidades
del arte no-figurativo”14
.
Durante estos años en la capital francesa mantuvo buenas relaciones con los artistas
cinéticos de la galería Denise René15
: los venezolanos Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz-
Diez, el danés Robert Jacobsen, los argentinos Julio Le Parc y Luis Tomasello, y el
español Francisco Sobrino. También tuvo desencuentros sobre cómo pintar con Auguste
Herbin: “Discutía mucho con Herbin. Él no comprendía cómo podía aplicar masa de
pintura en unas superficies que él se las imaginaba exclusivamente de color plano y
liso”16
. O con el Equipo 57: “Me acuerdo que me invitaron un día a su estudio. Fui y vi
que estaban pintando todos una misma tela, cada uno en una esquina. No estaba de
acuerdo con aquella manera de hacer arte y me fui, o sea, que otra posibilidad de
colaborar se había venido abajo” 17
18
.
En el París de finales de los cincuenta Sempere conoció a Abel Martín, y ambos
aprendieron la técnica de la serigrafía en los talleres del artista cubano Wifredo Arcay19
.
En él estamparon obras para artistas de la talla de Bloc, Mortensen o Vasarely. Gracias
a su esmerada dedicación llegaron a ser maestros en la técnica serigráfica.
A pesar de la gran cantidad de documentación escrita que existe del Sempere de esta
época, es una de las etapas de su biografía que está todavía pendiente de una profunda
revisión y comprobación de muchos de los acontecimientos acaecidos.
Vuelta a España
Sempere vuelve a España en enero de 1960, y se encuentra que su pintura nada tenía
que ver con lo que se hacía en Madrid, donde estaba en auge el informalismo del Grupo
El Paso. Recordamos las palabras que unos años más tarde escribe al respecto su amigo
Rafael Canogar: “Sempere, que durante la pujanza del «informal» supo y tuvo la
valentía de mantener su independencia, fiel a otras estéticas y cuya evolución fue como
su propia vida, un ejercicio continuo de la honradez”.
14
Eusebio Sempere: “Manifiesto Amarillo”, París, 1955. Publicado el 8 de julio de 1955. Reproducido
en Op. cit. Fernando Soria: Eusebio Sempere, p.103.
15
En 1955 Sempere organizó la muestra Le Mouvement, que ayudaba a popularizar el arte cinético.
Montaba exposiciones con obra de Nicolas Schöffer, Yacov Agam, Jean Arp, Alexander Calder, Carlos
Cruz-Diez, Jesús Rafael Soto y Victor Vasarely, entre otros.
16
Andrés Trapiello: Conversación con Eusebio Sempere, Rayuela, Madrid, 1977, p. 58
17
Configurado por Juan Cuenca, Ángel Duarte, José Duarte, Agustín Ibarrola y Juan Serrano. Algunos
consideran 1955 como el año de creación del Equipo y 1965 como el de la disolución total, pues es en
enero de este año y en Suiza cuando se inaugura la última exposición oficial del grupo.
18
Op. cit. Andrés Trapiello: Conversación con Eusebio Sempere, p. 66.
19
Procedente de la Habana llega a París en 1949, donde crea su taller de serigrafía en 1951. Para Arcay
la serigrafía “No se trata de «reproducir» obras, sino de reinventar, junto al artista, una obra en estampa
que permita cambiar tamaño, color o soporte”.
4
Con su llegada a Madrid Sempere y Martín introdujeron el método serigráfico en
España. Estos dos pioneros realizaron varios trabajos para Lucio Muñoz, Daniel
Vázquez Díaz y Agustín Redondela. A partir de ese momento y en los años siguientes
comenzaron a estampar para la mayoría de los artistas del momento, muchos de ellos
relacionados con la ciudad de las Casas Colgadas, como fue el caso de
Guerrero, Lorenzo, Millares, Mompó, Rueda, Saura, Torner o Zóbel.
También comenzó a pintar sobre tabla, contrachapado al principio y conglomerado al
poco tiempo. Durante la etapa de 1960 a 1965 las tablas las preparaba al temple -cola de
conejo, pigmentos y tierra-. Esta técnica le daba problemas de craquelados, por lo que a
partir de 1970 adhirió a la tabla papel, con alkyl como imprimación, sobre el que ya
pudo aplicar el temple con toda la seguridad y a su término fijaba el gouache con barniz.
En 1960 participó en la XXX Biennale de Venecia. En 1961 expuso por primera vez en
Madrid, en la sala del Ateneo, e intervino en la VI Bienal de Sao Pablo. A principios de
1962 dejó de construir relieves luminosos y abandonó de este modo la línea
luminocinética.
En 1963 intervino uno de los escaparates de los almacenes El Corte Inglés de Madrid20
,
con la obra titulada Maquinaria inútil: “se trata de un escaparate, blanco y negro,
compuesto de una serie de estructuras a modo de rejillas de planos superpuestos con
diversas formas… Un plano circular, con un pequeño motor, girando en primer plano.
Al fondo, potentemente iluminado, sobre un fino tubo con un semicírculo: un
bombín”21
. Es en estos escaparates en los que por primera vez puso en práctica la
superposición de las “rejas”.
En 1965 participó en la exposición The responsive eyes22
, realizada en el MoMA, junto
a Vasarely, Albers, Tomasello, Agam, Stella, Ad Reinhardt, Riley, Equipo 57, Grupo
N23
y el GRAV24
. La exposición obtuvo duras críticas en Nueva York, por ver en ella
un predominio de las corrientes europeas, que ponía en riesgo la primacía americana,
donde en esos años estaba en auge el minimalismo. La polémica se zanjó con la
20
En 1963 el Corte Inglés invitó además de al propio Sempere a los artistas Cesar Manrique, Manolo
Millares, Manuel Rivera, Pablo Serrano y Gerardo Rueda a decorar los escaparates que la empresa tenía
en la calle Preciados.
21
Alfonso de la Torre: “Ida y Vuelta”, en Op. cit. AAVV: Eusebio Sempere una antológica 1953-1981, p.
55.
22
Selección de obras basada en la estimulación de la percepción y de la visión (perceptual abstractión).
23
El Grupo N surgió en Padua en 1959 y estaba integrado por Alberto Biasi, Ennio Chiggio, Toni Costa,
Edoardo Landi y Manfredo Massironi.
24 GRAV (Groupe de Recherche d'Art Visuel), grupo estético y artístico fundado en París durante el año
1960 por Julio Le Parc, Horacio García-Rossi, Hugo Demarco, François Morellet, Denise René,
Francisco Sobrino, Jöel Stein y Jean Pierre Yvaral. También participó Norberto Gómez. Como su
nombre señala, su interés fue el de investigar artísticamente con los efectos lumínicos, cromáticos y
visuales, lo que conllevó a una experimentación óptica, cinética. El grupo fue disuelto en 1968.
Manifiesto GRAV: “El arte actual no es sino un bluff formidable, una mitificación interesada de
diversas formas alrededor de un simple hacer al cual se designa como «creación artística»”.
5
destitución de William Seitz como comisario de exposiciones del museo, quien tuvo que
volver a sus actividades universitarias.
También en ese mismo año ingresó Sempere en la galería Juana Mordó, a la que estaría
unido hasta 1973. Para Mordó realizó su primera carpeta de serigrafías: Las cuatro
estaciones25
. Esta técnica no la abandonaría, llegando a producir más de doscientas
serigrafías durante su vida. Su obra pictórica de los sesenta se caracteriza por una
abstracción geométrica lírica, alejada de cualquier connotación de frialdad y fuera de las
tendencias predominantes.
Vivió de cerca la creación del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, junto a su
amigo Fernando Zóbel. Pasó largas temporadas en la casa que adquirió en la ciudad
natal de Gustavo Torner26
. Su amigo conquense, hablando de aquellos artistas que,
dejándose llevar por compromisos de mercado y por comodidad, junto a obras
espléndidas también realizaron muchas no dignas de la misma mano, dirá años más
tarde:“Eusebio nunca realizó ninguna obra mala”.
Durante las tres décadas de su trayectoria pictórica el paisaje estuvo siempre presente en
las pinturas y serigrafías de Sempere, inspirado en los colores de los campos de Castilla
y de Aragón, concretamente de Cuenca y de Teruel. Los gouaches de paisajes, al igual
que toda su obra, estaban realizados a tiralíneas y constituyen las composiciones más
líricas en toda su producción, algo que consiguió con sus “vibraciones casi musicales”,
como ha apuntado Juan Manuel Bonet.
En 1966 realizó su segundo viaje a EEUU27
, donde conoció a Josef Albers y visitó su
estudio. El maestro alemán le enseñó centenares de cuadros que al mismo tiempo le fue
explicando, y al final del recorrido le pasó a otra habitación, donde le mostró centenares
de cuadros que iban a ser destruidos, sin hallar el joven pintor explicación ninguna pues
los veía igualmente hermosos.
El Centro de Cálculo
Los años 1967-1968 fueron el principio del fin del movimiento óptico-cinético
internacional. En cambio, en España comenzaba una eclosión del mismo con Antes del
Arte, la Muestra Española de Nuevas Tendencias (MENTE) y el Centro de Cálculo de la
Complutense.
En los primeros años de la década de los sesenta llegaban a España los primeros
“robots”, con el fin de facilitar a la sociedad científica un modo más rápido y eficaz en
resolver sus problemas. En 1965 la primera computadora entró en una universidad de
25
A cada una de las serigrafías le acompaña un texto de Pedro Laín Entralgo. La galerista Juana Mordó se
comprometió a pagar los estuches de las carpetas, pero al enterarse del precio se negó y Sempere tuvo
que correr con el coste de las tintas, las cartulinas Canson y finalmente los estuches, con lo que no le
quedó dinero para pagar el trabajo de estampación a Abel Martín.
26
Gerardo Rueda en el año 1964 adquirió para los dos una casa-estudio en Cuenca, en el número 1 de la
Bajada de San Miguel. Al poco tiempo Rueda le vendió su parte y adquirió otra en la calle San Pedro.
27
En diciembre de 1963 ya había viajado a Estados Unidos con una beca de la Fundación Ford.
6
nuestro país: la empresa IBM cedió a la Universidad de Madrid un equipo integrado por
un IBM 7090 y un IBM 140128
. Estos dos equipos se instalaron en un nuevo edifico de
la actual Complutense, diseñado por el arquitecto Miguel Fisac.
Entre 1965 y 1982 se crearon diferentes seminarios en dicha universidad con el fin de
acercar el ordenador a diferentes campos, como el de la arquitectura, la música, las
matemáticas, la medicina o las artes plásticas29
. Fue este último el de mayor
trascendencia, gracias entre otras cosas a la creación de becas para facilitar el
acercamiento y uso del ordenador a pintores de la talla de Eusebio Sempere, quien
participó en el segundo curso de los mismos (1969-1970)30
.
El trabajo de Sempere se dividía en dos partes: la primera basada en la representación
gráfica de funciones matemáticas, y la segunda en la Ley de la Atracción de Newton,
Con las representaciones de funciones matemáticas realizó sus obras Haz de Septifolios
y los Serpentines. En las primeras empleaba la función matemática r = cos w* cos (6w +
k). La representación gráfica de esta función se traducía en una forma circular, que
giraba y se superponía. Y los Serpentines son la representación de la función
matemática denominada espiral cilíndrica, o la de un círculo que se ha ido moviendo a
través de un eje.
Con la Ley de la Abstracción de Newton obtuvo el Autorretrato, cuyo proceso consistía
en tomar una línea horizontal, en cuya intersección con las verticales colocaba unos
puntos que iban a someterse a desplazamiento con respecto a la siguiente ley: dado un
determinado punto que pertenecía a línea vertical los ingenieros informáticos31
suponían
que todos los demás puntos de esa vertical atraerían a ese punto con una fuerza que
venía dada por la fórmula
F=COEF P/D2
COEF= coeficiente variable
P= peso del punto
28
El IBM 7090 fue creado en 1958, y una de sus características técnicas era el uso de transmisores en vez
del sistema de tubos vacíos, con lo que la velocidad conseguida era seis veces superior. Su destino
empresarial era para el control de stocks y de la contabilidad. La NASA lo utilizó en el cohete
desechable Saturno V, que intervino en los programas Apolo. En el transcurso de los primeros siete años
desde su aparición en el mercado, se vendieron 300 unidades, todo un record para la época teniendo en
cuenta que su coste era de tres millones de dólares, unos veinte millones de la actualidad. El IBM 1401
estaba pensado para negocios de pequeño tamaño, mediante el uso de tarjetas perforadas, con capacidad
“aritmética y lógica” según constaba en las instrucciones de los fabricantes.
29
Seminario de Generación Automática de Formas Plásticas del Centro del Cálculo de la Universidad
Complutense.
30
Un grupo formado por pintores y escultores participaron en los seminarios, que abarcaron del año 1968
a 1970. Entre ellos podemos citar, además del propio Sempere, a José Luis Alexanco, Elena Asins,
Manuel Barbadillo, Ana Buenaventura, Gerardo Delgado, Tomás García Asensio, José Luis Gómez
Perales, Luis Lugan, Abel Martín, Manuel Quejido, Enrique Salamanca, Javier Seguí de la Riva,
Soledad Sevilla y José María Yturralde.
31
Aquellas máquinas solo eran manipuladas por los ingenieros programadores, que recibían de los
participantes a los seminarios las instrucciones sobre sus investigaciones y lo que deseaban obtener.
7
D= distancia entre dos puntos
La resultante de todas estas fuerzas producía un desplazamiento del punto sometido a
esa atracción. Efectuando esa operación para todos los puntos de esa horizontal, la línea
estaría formada por los nuevos puntos desplazados. Con el trazado de todas esas líneas
desplazadas se generaba una figura que reunía las características buscadas de luz y
sombra tomando como gradación relativa las diferencias entre 0 y 5 (siendo 5 negro y 0
blanco). El mismo procedimiento se utilizaría para las líneas verticales.
La tecnología de ese momento permitía unir los puntos en horizontal y en vertical, pero
no los dos a la vez. Por eso realizó una serigrafía con líneas horizontales y otra con
líneas verticales, que posteriormente se superponían unas a otras. La única posibilidad
para realizar este dibujo era mediante un plotter, una especie de plumilla que creaba una
línea continua pero quebrada.
Como indicaba Sempere, se trataba de investigar matemáticamente un problema
plástico: el claroscuro, la influencia de las luces y sombras.
Museo al Aire Libre de Madrid
En la década de los setenta su obra obtuvo el pleno reconocimiento. Fue fundamental su
participación en la creación del Museo al Aire Libre de Madrid. Al encargársele el
diseño de la barandilla del puente que uniría las calles Juan Bravo y Eduardo Dato, el
artista cinético dio un paso, más al proponer la creación de un museo de escultura al aire
libre en una superficie de 4.200 m2. La idea fue inmediatamente aceptada por los
ingenieros encargados de realizar el proyecto32
.
Sempere, además de la barandilla, diseñó la cascada, los asientos, los puntos de luz y los
pilares del nuevo espacio urbano. También fue el encargado de confeccionar la lista de
escultores a los que se les pidió la colaboración en el proyecto museístico: Pablo
Serrano, Alicia Penalva (cuya escultura no llegó a instalarse), Rafael Leoz, Amadeo
Gabino, Francisco Sobrino, Eduardo Chillida, Marcel Martí, Martín Chirino, Gustavo
Torner, Gerardo Rueda, Josep Maria Subirachs, Manuel Rivera, Andreu Alfaro, Joan
Miró, Julio González y Alberto Sánchez. Sempere instalará un Móvil compuesto por dos
“rejas” de acero inoxidable suspendidas verticalmente a veinte centímetros de distancia
una de otra. El movimiento, tanto sea del espectador como de las estructuras de la obra,
crea un efecto óptico-cinético.
Las piezas fueron generosamente donadas por los escultores, o por sus familiares en los
casos en los que el artista había ya fallecido. La realización de dicho proyecto pronto
estuvo en los medios de comunicación debido a la polémica instalación de la escultura
de Chillida33
.
32
En 1968 salió a concurso la construcción del viaducto madrileño sobre el Paseo de la Castellana, que
con 320 metros uniría los barrios madrileños de Chamberí y Salamanca. La ejecución fue concedida a la
empresa Laing Ibérica, S.A. Los ingenieros encargados fueron Alberto Corral López-Dóriga, Julio
Martínez y José Antonio Fernández Ordoñez, éste último amigo personal de Eusebio Sempere.
33 La obra colgante de Eduardo Chillida, escultor “no adicto al Régimen”, ocasionó problemas durante un
largo periodo de años, al no dar el ayuntamiento de Arias Navarro el permiso oportuno para su
8
Son unos años en que la producción de escultura pública es una constante en su trabajo:
los decorados del Festival de la OTI para Televisión Española (1972)34
, una escultura en
hierro para Santa Cruz de Tenerife (1973), escultura en acero cromado para el Museo al
Aire Libre de la Cala Ratjada en Mallorca (1974), el Órgano para los jardines de la
Fundación Juan March de Madrid (1977), Como una estrella para la ciudad de Alicante
(1978), Helicoidal para la Sede del Consejo de Europa en Estrasburgo, entregada
oficialmente por el Presidente del Gobierno Adolfo Suárez en 1979. Esta labor
continuaría en los ochenta, con Monumento a la muñeca para su pueblo natal de Onil,
un gran mural para el Aeropuerto de Alicante (1983), y Pájaro en la ciudad de Alcoi.
Colección Arte Siglo XX
Su mayor preocupación durante la primera mitad de la década de los setenta es la
donación de su colección a la ciudad de Alicante. Su querida colección personal,
formada con significativas piezas de aquellos artistas a los que admiraba. Obras que
Sempere consiguió por intercambio de sus gouaches, en algunos casos directamente con
sus propios amigos y en otros canjeados con marchantes y herederos. Podemos citar el
ejemplo del lienzo de Joan Miró, que intercambió por siete tablas de su propia
producción. O el caso de la adquisición del Juan Gris, primer cuadro de este pintor que
entró a formar parte de una colección pública de arte español. Por esta Nature morte a
la serviette de 1924, Sempere pagó a principios de los años setenta 74.000 dólares.
El pintor de Onil tenía estudiados a fondo todos los aspectos sobre las obras que iba a
donar, las cuestiones legales, incluso detalles como los carteles que debían anunciar la
existencia del museo, o cuándo tenía que ser la apertura. El ayuntamiento propuso
realizar la inauguración el día principal de la fiestas de la ciudad, a lo que Sempere les
contestó: “es una fiesta muy especial (refiriéndose a les Fogueres de Sant Joan) y en
cierto modo reñida con el silencioso mundo del arte. Me gustaría que la inauguración
fuese un acto muy sencillo y sin discurso por mi parte”35
.
Gracias a la correspondencia entablada en esa época con los representantes del
Ayuntamiento de Alicante, podemos conocer los temores que el autor albergaba. En una
carta dirigida a Ambrosio Luciañez, el que luego sería Alcalde de la ciudad, le dijo: “El
Ayuntamiento de Alicante debe ser depositario de esta colección y deseo que se pueda
instalación, argumentando cuestiones técnicas, a pesar del informe favorable de los ingenieros. La
escultura, que lleva el nombre de Sirena varada, inicialmente se denominó Lugar de encuentros, y
tardaría seis años en quedar suspendida como un ancla, según su proyecto inicial, gracias a un cambio
político en el consistorio madrileño. El 2 de septiembre de 1978, y bajo el mandato del alcalde José Luis
Álvarez, la obra de hormigón, con un peso de 6.150 kgs., se puso en su emplazamiento actual. Por otro
lado, los políticos franquistas también vieron con malos ojos la elección de obras de dos “comunistas”
como Alberto Sánchez y Julio González.
34
“Eusebio Sempere ha ideado la construcción de un móvil compuesto por cuatro elementos desplazables,
de seis metros de altura. Cada uno de los elementos montados a base de barras de aluminio, de colores,
se desplaza a lo largo de un vano de veintidós metros y medio. Los elementos son cuatro: uno
romboidal; otro de círculos concéntricos, y dos de barras verticales, con una inclinación en dieciséis
grados”. Comunicación oficial de TVE previa a la celebración. Madrid, noviembre de 1972.
35
Dionisio Gázquez Méndez: “Sempere y Alicante. Crónica de un legado”. En Op. cit. AAVV: Eusebio
Sempere una antológica 1953-1981, p. 101.
9
encontrar el edificio digno para albergarlo… Debe ser la mejor instalación de nuestro
país sin egoísmos por parte de nadie. Sin nombre pues tampoco el mío quiero que figure
en el título del Museo o Colección”36
.
En lo referente a las cláusulas legales de la donación, estableció que sería válida
mientras se siguiese viviendo en un país con un sistema democrático, y que su colección
era cerrada, no pudiendo incorporarse otras obras. Esto lo realizó para que una vez
desaparecido él, nadie pudiera hacer presión para incorporar a otros artistas que
pudieran no estar a la altura de la colección. La cláusula que resultó en su día más
polémica fue que Sempere se reservaba la propiedad de cinco obras. Estas eran La
Montserrat de Julio González, Nature morte a la serviette de Juan Gris, dos obras de
Miró -el lienzo Femme et oiseaux y la escultura-, y la escultura de hormigón de
Chillida. Ante las críticas por estas reservas Sempere respondió: “Yo tengo que tener
conocimiento en mi subconsciente de que no me voy a morir de hambre”37
, acordándose
de los años de penuria económica que había conocido.
El proyecto culmina un 5 de noviembre de 1977, con la inauguración del Museo de la
Asegurada.
Sempere no fue el único de los artistas de aquel movimiento abstracto que pensó en
donar a la sociedad su colección personal. Su amigo Fernando Zóbel ya había
inaugurado en 1966 el Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca, con su colección
de arte adquirida pieza a pieza con mucho esmero y buen saber, como la historia ha
demostrado. Por voluntad propia, este legado pasó en 1980 a manos de la Fundación
March, aún en vida del artista. Otro ejemplo es el del pintor y escultor Gustavo Torner,
con la donación al pueblo español, como a él le gusta decir, de gran parte de las obras
que ha creado en su larga trayectoria. El Espacio Torner ha estado alojado desde 2005
en la iglesia conquense de San Pablo, hasta su cierre en 2011 debido al impago por parte
de las administraciones y la falta de financiación. Otro caso a citar es el de Salvador
Victoria, “el pintor luminoso y puro” en palabras del escritor Álvaro Espina, quien no
llegó a ver consumado su proyecto de donación a su villa natal de Rubielos de Mora,
deseo que pudo llevar a cabo su esposa Marie Claire Decay en 2003, con la
inauguración del Museo Salvador Victoria.
La generosidad de Sempere con los que le rodeaban siempre era patente, raro era ir a
visitarle y no salir de su casa del Plantío con una serigrafía bajo el brazo. Así lo definió
Eduardo Chillida: “Ojos débiles / Visión perfecta / Delicado y tenso / Eusebio
generoso”38
.
36 Dionisio Gázquez Méndez: “Sempere y Alicante. Crónica de un legado”. En Op. cit. AAVV: Eusebio
Sempere una antológica 1953-1981, p.100.
37 Diario “La Verdad”, de Alicante, 11 de noviembre de 1977.
38
En AAVV: Con Sempere, Banco Exterior de España, Madrid, 1983, p.122.
10
Años de Reconocimiento y Trabajo
En los años setenta realizó un sólido conjunto de piezas con una fuerte carga mística,
basadas en textos de autores como San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús. En
1975, tras la lectura del Cántico Espiritual, pinta la tabla Homenaje a Juan de la Cruz; y
en 1979 Tocar nuestros umbrales y Y no queráis tocar nuestros umbrales.
Eusebio Sempere no dejó en ningún momento de trabajar e investigar en su obra,
compaginando la escultura con sus gouaches sobre papel o tabla, siendo la cartulina
Canson y el gouache los materiales base del grueso de su producción. Cuando hablamos
de su obra sobre papel en absoluto podemos catalogarla como “producción menor”. Ya
sea con líneas finas o gruesas39
, sus obras de carácter geométrico siempre son delicadas
y elegantes, tanto cuando trata paisajes como en sus obras místicas. La regla y el
tiralíneas son sus herramientas de trabajo, obteniendo magníficas vibraciones gracias al
uso de tiralíneas de baja calidad, que le producen pequeños saltos en sus trazados. Son
obras en las que “Lo posible y lo accesible y su cristalización y concreción se cumplen
en una obra creada para el gozo de los humanos, que así se igualan a los dioses y se
olvidan de que son mortales”40
.
Siempre contó con la inestimable ayuda de Abel Martín. Este realizaba sus serigrafías o
preparaba las tablas sobre las que luego el maestro deslizaba su tiralíneas. En el campo
de la escultura es en los últimos años de vida del artista de Onil en los que Abel más
intervino. A partir de un boceto de Sempere, Abel resuelve cuestiones técnicas, de
montaje o de acabado, que se van solucionando sobre la marcha, formando “un
verdadero equipo artístico, con los roles bien definidos y asumidos”, como diría Pablo
Ramírez 41
.
En 1975 Cristobal Halffter compuso Tiempo para espacios, para doce instrumentos
cuerda y clave, cuyo segundo movimiento, que lleva por nombre Líneas, está inspirado
en la obra semperiana42
. Años más tarde, en 1985, Tomás Marco compuso una obra
para guitarra con el nombre de Sempere.
En diciembre de 1977 terminó la carpeta La Alhambra, que contiene nueve serigrafías,
estampadas por Abel Martín. La edición corre a cargo de la Fundación Miguel
Rodríguez-Acosta. Según el propio autor, era la mejor carpeta que había realizado hasta
el momento. Durante su estancia unos meses antes en la Fundación de Granada, con
motivo de decidir y preparar el proyecto, una mañana le dijo a Rodríguez-Acosta: “Ya
sé qué voy pintar, La Alhambra por dentro y por fuera”43
. De las nueve serigrafías,
39
“Si Leonardo decía que la pintura nace por la dilatación de un punto, en el caso de Sempere la pintura
nace por la multiplicación de una línea.” Ignacio Gómez de Liaño: “Inusitada aproximación a la pintura
de Sempere”, Op. cit. Sempere, Cuadernos Guadalimar, p. 31.
40
Op.cit. Antonio Bonet Correa: Sempere. Gouaches 1953-60 y esculturas recientes, p. 34.
41 “Eusebio Sempere veinte años después”, El Salt, nº 4, Instituto Juan Gil Albert, Alicante, 2005, p. 55.
42 Tiempo para espacios, dividida en cuatro movimientos, está dedicado a Chillida, Sempere, Lucio
Muñoz y Rivera, y llevan por título respectivamente, Volúmenes, Líneas, Formas y Espejos.
43
Conversación con Miguel Rodríguez-Acosta, el 27 de enero de 2006, en la Fundación Rodríguez-
Acosta, Granada.
11
cuatro están inspiradas en los entrecruzados múltiples de la ornamentación árabe de
lacería, las cinco restantes son campos de la Vega y jardines y fuentes del Generalife.
Con la llegada de la democracia, recibió tentaciones para involucrarse en la actividad
política, pero su trabajo le hace renunciar. Un ejemplo es cuando rechaza el carné de
militante del Partido Comunista que le ofrece personalmente Santiago Carrillo, a quien
responde: “la disciplina me la impongo yo en mi trabajo. Allí me encontraréis
siempre”44
. No se niega nunca a participar en cualquier causa justa, dando su nombre y
ofreciendo alguna obra para sufragarla. El carácter en ocasiones bromista de Sempere
puso en vilo a la policía cuando en el mes de julio de 1968, durante los cursos de arte de
la Universidad Internacional Menéndez Pelayo que se impartían en el Palacio de la
Magdalena de Santander, y coincidiendo con la Primera Semana Naval con buques de la
Armada Española realizando maniobras y con Franco presidiendo un consejo en la
ciudad, se le ocurrió echar por debajo de la puerta de las habitaciones donde se
hospedaban los asistentes al curso de arte, unas octavillas que decían: “Pasado mañana,
a las doce, toma de la Magdalena”. Al caer en manos de la policía una de las octavillas,
se realizaron detenciones e interrogatorios a sospechosos y se aumentó la vigilancia de
la zona. Al día siguiente, a las doce horas, a la salida de los asistentes a los cursos, está
Sempere de pie junto a una mesa llena de magdalenas y un letrero donde se lee: “TOME
LA MAGDALENA”.
Su progresivo reconocimiento hace que en varias ocasiones se le propusiese participar
como miembro de jurado en algún premio. Dado que no quiere enfrentarse con todos
aquellos que le podían pedir que fallase a favor de algún amigo o familiar, siempre
denegaba amablemente la oferta. En cierta ocasión me comentó que en esa hipotética
situación sólo se vería obligado a acceder ante Joan Miró… en el caso de que se lo
pidiera encarecidamente.
El final del trayecto
Con la llegada de los años ochenta, y en lo más alto de su reconocimiento artístico,
comenzó a sufrir los primeros síntomas de una enfermedad que le fue paralizando
progresivamente. En estos años los homenajes se suceden: Premio Príncipe de Asturias
de las Artes de 198345
, investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante,
exposiciones antológicas y homenajes promovidos por sus propios amigos.
En 1982, con la carpeta de serigrafías Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz, logró
traducir los símbolos místicos a elementos ópticos valiéndose de la geometría y el color.
De la ejecución técnica se encargó, como era habitual, Abel Martín. La edición está
precedida por una carta de Vicente Alexandre, quien escribiría a propósito de esta
carpeta: “La cueva iluminada por una luz diferente”.
44
Arcadio Blasco: “Eusebio Sempere (1923-1985)”, en Sempere. Obra gráfica y múltiples, Ayuntamiento
de Orihuela, Orihuela, 2002.
45
Entre los miembros del jurado se encuentran Eduardo Chillida y Pablo Serrano. El primero presenta la
candidatura de Antonio López y el segundo la de Sempere, que resultaría la ganadora tras largos
debates.
12
La última obra que realizó sobre Canson está datada hacia 1982-83, y fue otra carpeta
de Las Cuatro Estaciones46
, esta en raya ancha, con los colores característicos que las
diferentes épocas del año dan a los campos y al cielo. Las líneas horizontales, con sus
formas rítmicas unidas a los cambios cromáticos, nos hacen intuir el horizonte; y la
sucesión zigzagueante de las líneas nos insinúa los campos cubiertos de trigo. Los
colores van desde el blanco-gris del firmamento en invierno, al verde húmedo de la
primavera. Son colores a los que años atrás ya había hecho referencia Zóbel: “Sempere
consigue unos verdes saturados, húmedos, que no tienen precedente en toda la historia
de la pintura”. Estos últimos gouaches sirvieron para la edición póstuma de la obra
gráfica Las cuatro Estaciones, editada por Abel Martín en 1988.
En 1983, cumpliendo un deseo de hacía más de treinta años, expuso individualmente en
la galería Denise René, en cierto modo una manera de resarcirse de una afrenta
pendiente desde su época en París, en la que se le negó su valía47
.
Con el avance de la enfermedad el misticismo de Sempere se hizo más profundo. Tenía
dudas sobre Dios porque no comprendía cómo alguien tan perfecto podía hacer algo tan
imperfecto como es el hombre. Es la duda que le atormentaba, y declaró: “No sé si creo
o no en Él… Seguramente Dios existe, sí. Por eso he llegado a la conclusión más
profunda cristiana de que hay que hacer algo por los demás. Darlo todo”48
. Escribir
poesía será prácticamente la única actividad en su última etapa. Abel Martín
permanecerá a su lado hasta el final, en la casa del Plantío en cuya fachada se encuentra
la inscripción Tempus breve est.
De tus ojos quisiera ser techado
A Juan de la Cruz
niño
nube en agraz
o sangrevino
enseñame a morir
pues no he vivido
sino dentro del lento desleír
dilúyome
oh silbido de órgano
estruendo de razón
sí déjame creer
que soy tu hermano
46 Sempere realizó a lo largo de su vida varias series denominadas Las Cuatro Estaciones. La primera de
ellas en 1965, realizada en serigrafía, estampada por Abel Martín e inspirada en la música de Vivaldi,
que el artista oía repetidas veces en sus años de París, al ser el único disco que entonces poseía.
47 Denise René había visitado a Sempere un tiempo antes, y para la ocasión el pintor adquirió una
cubertería de plata para que la galerista viera la buena situación económica de que disfrutaba el pintor.
Sempere, a pesar de su gran vinculación con la galería parisina de arte cinético, solo había expuesto en
ella en una ocasión y de forma colectiva, en 1959.
48
Op. cit. Fernando Soria: Eusebio Sempere, p. 200.
13
pues lo mismo tu madre que la mía
vendían leche espesa
espejo de tus versos
yo
sé juan que tu mirada robaría
para añadírsela a mis ojos
que al instante florecen
si te veo
en arcos de arcoíris
cuando llora
teresa desamor de densa queja
abeja
quiero libar tu miel
y déjame
del lado
de tu silencio
desahuciado
huyo de la incurable
enfermedad
lázaro soy
sin cristo que me llame
levántame
que se me borran tus cantares
aunque no su verdad
no no me dejes solo
en medio de la escarcha
de la falsa
geometría
no me dejes caer
hacia lo oscuro
mientras tú flotas
con mi mismo imán
tronchada
rama de la injusticia
juan luz
sin cruz
qué desamparo
¿por qué tu fiel mirar me ha abandonado?
Sempere
Algunos de sus proyectos quedaron sin realizarse, como el que tenía pensado para un
valle en Onil: una gran escultura de luz y color, algo que él dominaba y que siempre
había estado presente en sus gouaches.
El pintor del cinetismo pasó sus últimos meses sin poder moverse por sí solo. Contó con
el tiempo suficiente para dejar resueltas cuestiones personales importantes para después
14
de su fallecimiento, como el nombramiento de albaceas, el lugar de sepultura y la
inscripción escueta en su lápida: Eusebio Sempere. Pintor.
Javier Martín.
Enero 2015