semana del 4 al 10 de marzo 25:5; léase...
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Semana del 4 al 10 de Marzo
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
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[Cantico Nº62 ][E. Libro] [Inicio]
[ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12 ]
jr cap. 6 párrs. 7-12 y rec. p
7. ¿En qué situaciones podría someterse a prueba
nuestra obediencia?
[ 7 ] [Textos] Hoy es tan importante la obediencia a
Jehová como lo fue en la antigüedad. Preguntémonos:
“¿Estoy decidido a obedecerle? Si me topara en Internet
con una página pornográfica, ¿me quedaría mirando, o
rechazaría la tentación y la cerraría inmediatamente?
Y si un no creyente en el trabajo o la escuela quisiera
salir conmigo, ¿tendría la entereza para rechazarlo?
¿Me atraen, o me repelen los sitios de Internet y los
libros de contenido apóstata?”. Tanto en estas como en
otras situaciones, siempre hay que recordar lo que dice
Jeremías 38:20.
8, 9. a) ¿Por qué es prudente escuchar a los ancianos cuando tratan de ayudarnos? b) ¿Cómo debemos ver los reiterados consejos de los ancianos?
[ 8 ] [Textos] Jehová se valió de Jeremías para exhortar reiteradamente a su pueblo con palabras como estas: “Vuélvanse, por favor, cada uno de su camino malo, y hagan buenos sus caminos y sus tratos” (Jer. 7:3; 18:11;
25:5; léase Jeremías 35:15). De modo similar, los ancianos cristianos se esfuerzan por ayudar a sus hermanos en peligro espiritual. Si en algún momento nos aconsejan que evitemos cierto proceder erróneo o imprudente, no hagamos oídos sordos. Su objetivo es el mismo que el de Jeremías.
[ 9 ] [] Los ancianos quizás repasen algún principio bíblico que ya nos hayan mencionado. Repetir un consejo nunca es fácil, pero se hace más difícil aún si la persona que lo precisa manifiesta una actitud como la de muchos de los judíos que oyeron a Jeremías. Veamos los reiterados esfuerzos de los ancianos por ayudarnos como expresiones del amor de Jehová. Hay que reconocer también que Jeremías no habría tenido la necesidad de repetir las advertencias si hubiera habido una buena respuesta. Así es, para que no nos repitan los consejos, debemos aplicarlos enseguida.
EL PERDÓN DE JEHOVÁ: GENEROSO, MAS NO AUTOMÁTICO
10. ¿Por qué no perdona Jehová los pecados
automáticamente?
[ 10 ] [Textos] En este mundo no podemos obedecer a
Jehová a la perfección, por mucho que tratemos; de ahí
que tengamos que agradecerle su disposición a
perdonar nuestros errores. Con todo, su perdón no es
automático. ¿Por qué no? Porque el pecado le repugna
(Isa. 59:2). En consecuencia, Jehová se asegura de que
nos merezcamos su perdón.
11. ¿Por qué es imposible mantener en secreto los
pecados?
[ 11 ] [Textos] Ya hemos visto que muchos
contemporáneos de Jeremías solían desobedecer a Dios
y así abusaban de su paciencia y misericordia. En la
actualidad, ¿podríamos adoptar el mismo hábito? Sí, si
hacemos caso omiso de los recordatorios divinos y
comenzamos a practicar el pecado. En algunos casos,
esto ha sucedido abiertamente, como cuando una
persona entra en un matrimonio adúltero. Pero incluso
si nadie se diera cuenta del pecado, el que desobedece
a Jehová se encamina al fracaso. Alguien que llevara una
doble vida podría pensar que no lo van a descubrir; sin
embargo, la realidad es que Dios examina lo que hay en
nuestra mente y corazón y puede ver lo que sucede a
puerta cerrada (léase Jeremías 32:19). ¿Qué debe hacer
uno si, en efecto, ha desobedecido a Dios?
12. ¿Qué deben hacer a veces los ancianos para proteger al rebaño?
[ 12 ] [Textos] Muchos judíos desdeñaron la ayuda que Jehová les brindó una y otra vez mediante Jeremías. De igual modo, es posible que una persona que ha cometido algún pecado grave no se arrepienta y rechace la ayuda de los ancianos. En tal caso, ellos deben seguir las pautas bíblicas pertinentes y expulsar al pecador para proteger a la congregación (1 Cor. 5:11-13; véase el recuadro “Vivir sin ley”, de la página 73). ¿Significa esto que se trata de un caso perdido, que el transgresor nunca podrá recuperar el favor de Jehová? No. Los israelitas habían sido rebeldes por mucho tiempo, y aun así, Dios les dijo: “Vuélvanse, hijos renegados. Yo sanaré su condición de renegados” (Jer. 3:22). Jehová insta a los pecadores a que regresen a él; es más, les indica el camino.
[Nota]
Jehová se dirigió en esta ocasión a Israel, el reino del norte, compuesto de diez tribus, cuyos habitantes ya habían pasado unos cien años en el exilio para cuando Jeremías transmitió este mensaje. Con sus palabras dejó claro que, hasta aquel día, la nación no se había arrepentido (2 Rey. 17:16-18, 24, 34, 35). Sin embargo, sus integrantes podían recuperar el favor de Dios e incluso regresar del exilio.
¿Por qué es sensato buscar el perdón de Dios cuando pecamos?
[Recuadro de la página 73] VIVIR SIN LEY ¿Cómo era la vida después de la destrucción de Jerusalén? Jeremías nos pinta un breve cuadro en
Lamentaciones 2:9. Las murallas —y posiblemente las puertas— están derruidas, por lo que la ciudad carece de protección. Pero, peor aún, “no hay ley”. ¿Se refiere Jeremías a que los supervivientes son una banda de desaforados? No. Todo apunta, más bien, a la pérdida de la seguridad y tranquilidad espiritual de que los judíos gozaban cuando los sacerdotes y profetas fieles los instruían en la Ley de Dios. Los falsos profetas que ahora captan su atención no les ofrecen una ‘visión’, o dirección real de parte de Jehová; sus “visiones” son inútiles (Lam. 2:14). La persona que ha sido expulsada de la congregación quizás se encuentre en una situación parecida. Ya no disfruta de la afectuosa amistad de sus hermanos ni del cuidado atento de los ancianos. Se halla alejada de la vivificante enseñanza espiritual. Probablemente siente un gran vacío en el mundo, donde “no hay ley” de Jehová. Ahora bien, puede recuperar su buena relación con él y volver a disfrutar de abundantes bendiciones (2 Cor. 2:6-10). Pero, sin duda, todos concordaremos en que lo mejor es obedecer a Jehová y nunca llegar a vivir sin ley.
(Lamentaciones 2:9) Sus puertas se han hundido en la mismísima tierra. Él ha destruido y hecho pedazos sus barras. El rey y los príncipes de ella están entre las naciones. No hay ley. Sus propios profetas, igualmente, no han hallado visión de parte de Jehová.
(Lamentaciones 2:14) Tus propios profetas han visto en visiones para ti cosas inútiles y que no satisfacen, y no han puesto al descubierto tu error para volver atrás tu cautiverio; antes bien, siguieron viendo en visiones para ti declaraciones formales inútiles y que extravían.
(2 Corintios 2:6-10) Esta reprensión dada por la mayoría es suficiente para tal hombre,
7 de modo que, al contrario ahora, deben
perdonar[lo] bondadosamente y consolar[lo], para que de un modo u otro tal hombre no sea tragado por hallarse demasiado triste.
8 Por
lo tanto, los exhorto a que confirmen su amor para con él. 9 Pues con
este objeto también escribo para conseguir la prueba de lo que ustedes son, si es que son obedientes en todas las cosas. 10
Cualquier cosa que le perdonen bondadosamente a cualquiera, yo también se la perdono. De hecho, en cuanto a mí, lo que yo he perdonado bondadosamente, si es que bondadosamente he perdonado algo, ha sido por causa de ustedes a vista de Cristo;
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[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: Marcos 9, 10, 11, 12 | Puntos sobresalientes Respuestas a preguntas bíblicas:
10:17, 18. ¿Por qué corrigió Jesús al hombre que lo llamó “Buen Maestro”? Al negarse a aceptar dicho título halagador, Jesús dirigió la gloria a Jehová y mostró que el Dios verdadero es la fuente de todas las cosas buenas. Además, Jesús llamó la atención sobre una verdad fundamental: que el Creador de todo, Jehová Dios, es el único que tiene el derecho a establecer las normas respecto a lo que es bueno o malo (Mat. 19:16, 17; Luc. 18:18, 19). Lecciones para nosotros:
9:24. No deberíamos avergonzarnos de hablar de nuestra fe ni de pedir que se nos conceda más fe (Luc. 17:5).
10:6-9. El propósito de Dios es que los cónyuges permanezcan juntos. Por lo tanto, en vez de recurrir enseguida al divorcio, la pareja debe esforzarse por poner en práctica los principios bíblicos para superar cualquier dificultad que surja en su matrimonio (Mat. 19:4-6).
12:41-44. El ejemplo de la viuda pobre nos enseña que debemos ser generosos al apoyar la adoración verdadera.
[Nº1] Núm. 1: Marcos 11:19–12:11
(Marcos 11:19-12:11) 19 Y cuando se hacía tarde en el día, salían de la ciudad. 20 Pero cuando estaban pasando muy de mañana, vieron la higuera ya marchitada, desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose de ello, le dijo: “¡Rabí, mira!, la higuera que maldijiste se ha marchitado”. 22 Y respondiendo, Jesús les dijo: “Tengan fe en Dios. 23 En verdad les digo que cualquiera que diga a esta montaña: ‘Sé alzada y echada al mar’, y no duda en su corazón, sino que tiene fe en que va a ocurrir lo que dice, así lo tendrá. 24 Por eso les digo: Todas las cosas que oran y piden, tengan fe en que pueden darse por recibidas, y las tendrán. 25 Y cuando estén de pie orando, perdonen lo que tengan contra alguno; para que su Padre que está en los cielos también les perdone sus ofensas”. 26 ——
27 Y vinieron de nuevo a Jerusalén. Y al ir él andando por el templo, los sacerdotes principales y los escribas y los ancianos se le acercaron 28 y se pusieron a decirle: “¿Con qué autoridad haces estas cosas?, ¿o quién te dio esta autoridad para hacer estas cosas?”. 29 Jesús les dijo: “Yo les haré una pregunta. Contéstenme, y yo también les diré con qué autoridad hago estas cosas. 30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? Contéstenme”. 31 De modo que razonaban entre sí, diciendo: “Si decimos: ‘Del cielo’, dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’. 32 Pero, ¿nos atrevemos a decir: ‘De los hombres’?”... Temían a la muchedumbre, porque todos estos sostenían que Juan realmente había sido profeta. 33 Pues, en respuesta a Jesús dijeron: “No sabemos”. Y Jesús les dijo: “Tampoco les digo yo con qué autoridad hago estas cosas”.
12 También, comenzó a hablarles con ilustraciones: “Un hombre plantó una viña, y la rodeó de una cerca, y cavó un estanque para el lagar y erigió una torre, y la arrendó a cultivadores, y viajó al extranjero. 2 Pues bien, a su debido tiempo envió un esclavo a los cultivadores, para que consiguiera de los cultivadores parte de los frutos de la viña. 3 Pero estos lo tomaron, lo golpearon severamente y lo enviaron sin nada. 4 Y de nuevo él les envió otro esclavo; y a ese lo hirieron en la cabeza y lo deshonraron. 5 Y envió otro, y a aquel lo mataron; y muchos otros, a algunos de los cuales golpearon severamente y a algunos de los cuales mataron. 6 Tenía todavía uno, un hijo amado. Se lo envió por último, diciendo: ‘Respetarán a mi hijo’. 7 Mas aquellos cultivadores dijeron entre sí: ‘Éste es el heredero. Vengan, matémoslo, y la herencia será nuestra’. 8 De modo que lo tomaron y lo mataron, y lo echaron fuera de la viña. 9 ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, y destruirá a los cultivadores, y dará la viña a otros. 10 ¿Nunca leyeron esta escritura: ‘La piedra que los edificadores rechazaron, esta ha llegado a ser la principal piedra angular. 11 De parte de Jehová ha venido a ser esto, y es maravilloso a nuestros ojos’?”.
[Nº2] Núm. 2: ¿Se exige más castigo por los pecados después que uno muere? (rs pág. 290 párrs. 2-6)
¿Se exige más castigo por los pecados después que uno muere?
Rom. 6:7, EH (1976): “El que una vez murió, ha quedado definitivamente liberado del pecado.” (FS: “Quien murió, queda fuera de la jurisdicción del pecado.”)
¿Pueden los muertos experimentar gozo por la certeza de la perspectiva de salvación?
Ecl. 9:5, BJ: “Los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada.”
Isa. 38:18, TA: “Porque no han de cantar *Señor+ tus glorias los que están en el sepulcro, ni han de entonar las alabanzas los que están en poder de la muerte; ni aquellos que bajan a la fosa esperarán ver el cumplimiento de tus verídicas promesas.” (Así que, ¿cómo puede cualquiera de ellos ‘experimentar gran gozo por la certeza de su salvación’?)
Según la Biblia, ¿de qué manera se logra la purificación de los pecados?
1 Juan 1:7, 9, BJ: “Si caminamos en la luz, como Él [Dios] mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado. [...] Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es Él para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia *“toda nuestra maldad es purgada,” Kx+.”
Apo. (Rev.) 1:5, BJ: “Jesucristo, [...] que nos ama, nos ha lavado con su sangre de nuestros pecados.”
[Nº3] Núm. 3: ¿Por qué es la dedicación a Dios causa de felicidad? (Hechos 20:35) (Hechos 20:35) 35 En todas las cosas les he exhibido que
por medio de laborar así tienen que prestar ayuda a los
que son débiles, y tienen que tener presentes las
palabras del Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay
más felicidad en dar que en recibir’”.
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Cántico 7 10 min. Ideas para ofrecer las revistas en marzo. Análisis con el auditorio. Pida comentarios sobre las siguientes preguntas: Durante los fines de semana en que distribuiremos las invitaciones, ¿en qué casos podríamos ofrecer también las revistas? Tras ofrecer la invitación, ¿qué se puede decir para pasar a presentar las revistas? Aunque las presentaciones sugeridas para ofrecer las revistas incluyen una pregunta y un texto bíblico, ¿cómo pudiéramos abreviarlas al distribuir la invitación? Demuestre cómo se puede ofrecer cada número junto con la invitación.
LA ATALAYA 1 de marzo “Hay quienes se preguntan cómo puede uno estar seguro de que Jesús realmente resucitó. ¿Se lo ha preguntado usted? [Permita que la persona responda.] Saberlo es sumamente importante. Mire por qué [lea 1 Corintios 15:14]. Esta revista explica cómo podemos estar seguros de que la resurrección de Jesús no fue una farsa.” ¡Despertad! Marzo “¿No le parece a usted que la crianza de los hijos es más difícil en estos tiempos? [Permita que la persona responda.] Muchos padres han hallado consejos prácticos en la Biblia. Por ejemplo, este versículo les ayuda a los cabezas de familia a buscar oportunidades para elogiar a sus hijos y elevar su autoestima [lea Colosenses 3:21]. Este artículo presenta cinco principios básicos de gran utilidad para los padres.” (Colosenses 3:21) Padres, no estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se descorazonen. 10 min. Sáquele provecho al folleto Examinando las Escrituras diariamente 2013. Análisis con el auditorio. Analice brevemente la información sobre el texto del año (páginas 3 y 4), así como la sección “Cómo usar este folleto” (página 5). Luego pida a los presentes que digan qué momento han apartado para analizar el texto diario y cómo les ha beneficiado hacerlo. Al final, anime a todos a leer y analizar el texto para cada día.
Examinando 2013
“Sé animoso y fuerte. *...+ Jehová tu Dios está contigo.” (Jos. 1:9)
El entusiasmo se notaba en el ambiente. Por fin, después de cuarenta años vagando por un desierto tras otro, los israelitas se estaban preparando para entrar en la tierra que Jehová le había prometido a su antepasado Abrahán. El lugar era Canaán, “una tierra buena y espaciosa, *...+ una tierra que mana leche y miel”. Y al pueblo se le prometió: “No te faltará nada” (Éx. 3:8; Deut. 8:7-9). Es muy probable que también hubiera cierto grado de temor y ansiedad. ¿Por qué? Porque cuarenta años antes, cuando estaba bajo el liderazgo de Moisés, la generación anterior de israelitas se había encontrado en la misma situación, pero se había negado a entrar en la Tierra Prometida. Sus espías habían informado: “La gente que mora en la tierra es fuerte, y las ciudades fortificadas son muy grandes; [...] toda la gente que vimos en medio de ella son hombres de tamaño extraordinario”. Al compararse con esos hombres, los israelitas se habían sentido “como saltamontes”. Llenos de temor, pensaron que sería “mejor” volverse a la opresión de Egipto y estuvieron a punto de lapidar a los dos espías fieles, Josué y Caleb (Núm. 13:28, 31-33; 14:3, 4, 10).
¿Estaban justificados sus temores? Desde un punto de vista humano, parecería que sí. Se habían confirmado los informes sobre ciudades grandes y fortificadas y hombres de tamaño extraordinario. También es posible que el viaje de Israel a través del desierto y su intención de invadir la tierra fueran conocidos por las naciones que poblaban Canaán, que en algunos casos superaban por mucho a los israelitas en número (Núm. 14:13-16; Deut. 7:1, 7). Tampoco debe pasarse por alto que los israelitas, que en Egipto habían sido esclavos, no estaban entrenados para la guerra ni sabían nada de estrategia militar. Ahora se enfrentarían a grandes ejércitos de guerreros entrenados y curtidos en la lucha. Además, después de tantos años, la liberación milagrosa de Egipto era un recuerdo lejano, algo que la generación más joven no había vivido. Jehová estaba al tanto de la situación. Por eso le dijo a Josué: “Moisés mi siervo está muerto; y ahora levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que les voy a dar a ellos, a los hijos de Israel. [...] Nadie se plantará con firmeza delante de ti en todos los días de tu vida. [...] Sé animoso y fuerte, porque tú eres el que hará que este pueblo herede la tierra que juré a sus antepasados que les daría”. Dos veces más, Jehová le instó: “Sé animoso y fuerte” (Jos. 1:2-7, 9). Siguiendo las instrucciones de Dios, Josué ordenó a los guerreros israelitas que se prepararan para cruzar el río Jordán tres días después. ¿Cómo reaccionaron ellos? Confirmaron su apoyo al liderazgo de Josué y le repitieron las palabras: “Sé animoso y fuerte”. (Jos. 1:10-18). ¿Vemos algún paralelo entre la situación de los israelitas en aquel entonces y la del pueblo de Jehová en la actualidad? Nosotros también estamos a punto de entrar en la tierra que Jehová nos ha prometido: un nuevo mundo en el que “la justicia habrá de morar” (2 Ped. 3:13). También nos enfrentamos a enemigos temibles —“las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales” y sus huestes en la Tierra —, que están decididos a impedir que el pueblo de Jehová alcance su objetivo (Efes. 6:12). Aún falta que lleguen la “gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora” y el día de Jehová, “grande y muy inspirador de temor” (Mat. 24:21; Joel 2:11, 31). Aunque no hemos presenciado personalmente ninguno de los milagrosos “hechos salvadores” de Jehová, tenemos plena confianza en que él es capaz de proteger a su pueblo e introducirlo en el prometido nuevo mundo de justicia (Sal. 68:20; 2 Ped. 2:9; Rev. 7:14-17). Por lo tanto, resultan muy apropiadas las palabras del texto bíblico para el año 2013: “Sé animoso y fuerte. [...] Jehová tu Dios está contigo” (Jos. 1:9). Tengamos siempre presentes estas palabras mientras predicamos las “buenas nuevas del reino” y cumplimos con el mandato de Jesús de hacer “discípulos de gente de todas las naciones” (Mat. 24:14; 28:19, 20). En realidad, “si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?” (Rom. 8:31; Heb. 13:6).
Cómo usar este folleto En las páginas siguientes encontrará un texto bíblico para cada día y comentarios sobre ese texto. Aunque el texto y el comentario pueden leerse en cualquier momento, a muchos les resulta práctico hacerlo a primera hora de la mañana. De ese modo pueden meditar sobre la información durante el resto del día. Analizar el texto en familia es realmente útil. Las familias Betel de todo el mundo lo hacen antes del desayuno. Los comentarios se han tomado de los números de La Atalaya (w) correspondientes a los meses de abril de 2011 a marzo de 2012. Las cifras que aparecen junto a la fecha del número de La Atalaya indican el artículo de estudio del que se tomó el comentario (por
orden: 1, 2, 3, 4 o 5). Después se indica el párrafo en el que aparece la información (véase la ilustración abajo). Se puede hallar más información sobre el tema en el resto del artículo. En la portada de La Atalaya de la referencia encontrará la página de inicio de cada artículo.
10 min. Necesidades de la Congregación. Cántico 119 y oración
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22 ]
No permita que nada lo aleje de Jehová
“Escójanse hoy a quién quieren servir.” (JOS.
24:15)
Cántico 51
¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿Qué puede hacer para mantener el empleo en
el lugar que le corresponde? Párrafos 5,6 y 7
¿Cómo puede ser equilibrado con respecto a las
diversiones? Párrafos 13 y 14
Si un miembro de su familia deja a Jehová, ¿qué
le ayudará a usted a sobrellevar el dolor?
Párrafos 19 y 20
1-3. a) ¿Por qué Josué es un buen ejemplo de
alguien que eligió el camino correcto? b) ¿Qué
debemos recordar a la hora de tomar decisiones?
[ 1 ] [] SABER elegir es muy importante. Cuando
alguien debe tomar una decisión, tiene ante sí
distintas opciones y cierto grado de control sobre el
rumbo que seguirá su vida. Supongamos que un
hombre viaja a pie por un camino que de pronto se
divide en dos. ¿Cuál escogerá para llegar a su destino?
Lo más probable es que un camino lo acerque a su
objetivo, y el otro lo aleje.
[ 2 ] [Textos] En la Biblia hallamos muchos ejemplos
de personas que se vieron en una situación parecida.
Caín, por ejemplo, tuvo dos opciones: dejarse llevar
por la ira o controlarla (Gén. 4:6, 7). Y Josué debió
elegir entre servir al Dios verdadero y adorar a dioses
falsos (Jos. 24:15). Como Josué quería mantenerse
cerca de Jehová, escogió el camino que lo llevaba en
esa dirección. Por el contrario, Caín no tenía ese
objetivo y tomó una ruta que lo alejó aún más de
Dios.
[ 3 ] [Textos] Quizás surjan situaciones en las que
usted tenga que elegir entre dos caminos. En esos
momentos, recuerde cuál es su “destino”, u objetivo:
glorificar a Jehová en todo lo que hace y evitar
cualquier cosa que lo aleje de él (lea Hebreos 3:12).
En este artículo y en el siguiente analizaremos siete
aspectos de la vida en los que no debemos permitir
que nada nos aleje de Jehová.
EL EMPLEO
4. ¿Por qué es el empleo una parte importante de
la vida?
[ 4 ] [Textos] Los cristianos tienen la obligación de
cubrir sus propias necesidades materiales y también
las de su familia. La Biblia indica que quien no quiere
hacerlo es peor que una persona sin fe (2 Tes. 3:10; 1
Tim. 5:8; nota). Está claro que el empleo es una parte
importante de la vida, pero si no tenemos cuidado,
podría separarnos de Jehová. ¿Cómo es eso posible?
5. ¿Qué importantes factores debemos tener en
cuenta antes de aceptar un trabajo?
[ 5 ] [Textos] Suponga que usted está buscando
trabajo. Si vive en un país donde es difícil conseguirlo,
pudiera verse tentado a aceptar la primera oferta que
se presente, sea cual sea. Pero ¿y si ese empleo viola
algún principio bíblico? ¿Y si el horario o los viajes
limitaran su participación en las actividades
cristianas o lo separaran de su familia? ¿Aceptaría la
oferta de todos modos, quizás razonando que, al fin y
al cabo, tener ese trabajo es mejor que no tener
ninguno? No olvide que una mala decisión podría
alejarlo de Jehová (Heb. 2:1). Entonces, si busca
trabajo o está considerando la posibilidad de cambiar
de empleo, ¿qué puede ayudarlo a tomar una buena
decisión?
6, 7. a) ¿Qué distintos objetivos podría tener
alguien con relación al empleo? b) ¿Cuál de esos
objetivos lo acercará más a Jehová, y por qué?
[ 6 ] [Textos] Como ya se indicó, debemos tener
presente nuestro objetivo en la vida. Pregúntese:
“¿Adónde quiero que me lleve mi trabajo o
profesión?”. Si usted ve el trabajo como un medio
para alcanzar un fin —el de mantenerse a sí mismo y
a su familia para servir a Jehová—, entonces él
bendecirá sus esfuerzos (Mat. 6:33). Nuestro Padre
celestial no se queda paralizado sin saber qué hacer
cuando perdemos el empleo o tenemos problemas
económicos (Is. 59:1). La Biblia asegura que “Jehová
sabe librar de la prueba a personas de devoción
piadosa” (2 Ped. 2:9).
[ 7 ] [Textos] Ahora bien, ¿y si su objetivo es
simplemente ganar mucho dinero? Tal vez lo consiga.
Pero nunca olvide que ese objetivo tiene un precio
que usted no puede darse el lujo de pagar (lea 1
Timoteo 6:9, 10). Si le da demasiada importancia al
empleo y las riquezas, lo único que conseguirá es
alejarse de Jehová.
8, 9. ¿Qué deben tener en cuenta los padres
respecto a su actitud hacia el trabajo? Explique su
respuesta.
[ 8 ] [] Si usted es padre, piense en el ejemplo que les
está dando a sus hijos. ¿Qué ven ellos que es más
importante para usted, el trabajo o su amistad con
Jehová? Si ellos notan que la posición social, el
prestigio o el dinero es lo primero en su vida,
¿pudieran seguirlo por ese camino que solo conduce
al desastre? ¿Sería posible que hasta cierto grado
perdieran el respeto que le deben como padre? Fíjese
en lo que declaró una adolescente cristiana: “Hasta
donde yo recuerdo, mi padre siempre ha vivido
entregado a su trabajo. Al principio parecía que
trabajaba tanto porque quería que no nos faltara
nada. Pero en los últimos años, algo ha cambiado.
Trabaja y trabaja, no para comprar cosas necesarias,
sino para traer lujos a casa. Por eso se nos conoce
como la familia rica, en vez de la familia que anima a
los demás a alcanzar metas teocráticas. Preferiría mil
veces más el apoyo espiritual de papá que su dinero”.
[ 9 ] [Textos] Padres, no se alejen de Jehová por
dedicar demasiado tiempo y energías a su empleo
o profesión. Demuestren a sus hijos que de veras
creen que la riqueza más importante es la
espiritual, no la material (Mat. 5:3).
10. Joven, ¿qué deberías tener claro al decidir lo
que vas a hacer con tu vida?
[ 10 ] [Textos] Si eres joven y estás pensando qué
hacer con tu vida, ¿cómo puedes tomar una buena
decisión? Como ya hemos visto, necesitas tener claro
adónde te diriges. Tal vez quieras dedicarte a cierta
profesión. Pero ¿qué hay de los estudios que tendrías
que cursar y del empleo que pretendes conseguir?
¿Te ayudarán a servir más a Jehová, o, por el
contrario, te alejarán de él? (2 Tim. 4:10.) ¿Te
gustaría parecerte a la gente cuya felicidad depende
de cuánto tenga en el banco o de cómo vayan sus
negocios? ¿O tendrás la misma confianza que tuvo
David? Él afirmó: “Un joven era yo, también he
envejecido, y sin embargo no he visto a nadie justo
dejado enteramente, ni a su prole buscando pan” (Sal.
37:25). Recuerda que un camino te alejará de Jehová
y el otro te permitirá disfrutar de la mejor vida
posible (lea Proverbios 10:22 y Malaquías 3:10).
¿Cuál escogerás?*
[Nota] Hallarás más información sobre este tema en el capítulo 38 del libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 2).
LAS DIVERSIONES
11. ¿Qué reconoce la Biblia sobre las diversiones,
pero qué debemos tener en cuenta?
[ 11 ] [Textos] La Biblia no nos condena al
aburrimiento ni dice que divertirse sea una pérdida
de tiempo. El apóstol Pablo le escribió a Timoteo que
“el entrenamiento corporal es provechoso” (1 Tim.
4:8). Además, la Biblia afirma que hay “tiempo de
reír” y “tiempo de dar saltos”, y recomienda
descansar lo suficiente (Ecl. 3:4; 4:6). Pero si no
tenemos cuidado, las diversiones podrían alejarnos
de Jehová. Para que eso no nos ocurra, hay dos
aspectos que debemos tener en cuenta: el tipo de
diversiones que elegimos y el tiempo que les
dedicamos.
[ILUSTRACIÓN] Si elegimos diversiones sanas y
controlamos el tiempo que les dedicamos,
disfrutamos y reponemos fuerzas
12. ¿Qué deberíamos tener presente al elegir
nuestras diversiones?
[ 12 ] [Textos] Comencemos analizando el tipo de
diversiones. Seguro que podemos encontrar
actividades sanas. Sin embargo, hay que admitir que
gran parte del entretenimiento disponible en la
actualidad promueve cosas que Dios odia, como la
violencia, el ocultismo o las relaciones sexuales
inmorales. Por lo tanto, evaluemos con detenimiento
el tipo de diversiones que preferimos.
Preguntémonos: “¿Cómo influyen en mí? ¿Me
contagian un espíritu violento, competitivo o
nacionalista?” (Prov.—3:31). “¿Me hacen gastar
demasiado dinero? ¿Podrían ofender la conciencia de
los demás?” (Rom. 14:21.) “¿Con qué clase de
personas me llevan a relacionarme?” (Prov.—13:20.)
“¿Crean en mí el deseo de hacer algo malo?” (Sant.
1:14, 15.)
13, 14. ¿Qué debemos tener en cuenta respecto al
tiempo que dedicamos a las diversiones?
[ 13 ] [Textos] Y ahora hablemos del segundo factor:
el tiempo. ¿Dedicamos tanto tiempo a entretenernos
que nos queda poco para participar en las actividades
espirituales, como la predicación o las reuniones? Si
es así, nuestros ratos de ocio no serán tan agradables
como podrían ser. La realidad es que quienes
mantienen a raya las diversiones las disfrutan más.
¿Por qué? Porque saben que ya han hecho “las cosas
más importantes”, de modo que no se sienten
culpables cuando descansan (lea Filipenses 1:10,
11).
[ 14 ] [] Es verdad que pasar mucho tiempo
divirtiéndonos puede ser tentador, pero quizás ese
camino nos distancie de Jehová. Una hermana de 20
años llamada Kim lo aprendió por experiencia. “Me
pasaba todos los fines de semana de fiesta en fiesta:
viernes, sábados y domingos —cuenta ella—. Pero
ahora sé que hay muchas cosas más importantes que
hacer. Por ejemplo, como soy precursora me levanto
a las seis de la mañana para predicar, así que no
puedo estar divirtiéndome hasta la una o las dos de la
madrugada. Está claro que no todas las fiestas son
malas, pero pueden ser una enorme distracción.
Como en todo, en este asunto también hay que ser
equilibrados”.
15. ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a
disfrutar de diversiones sanas?
[ 15 ] [Textos] Los padres deben atender sus
necesidades y las de sus hijos en sentido material,
espiritual y emocional. Eso incluye organizar
actividades recreativas. Así que si usted es padre, no
sea aguafiestas; aunque debe estar atento a las
influencias que pudieran hacerles daño a los suyos,
no piense que todas las diversiones son malas (1 Cor.
5:6). Si hace buenos planes, encontrará pasatiempos
saludables para su familia.* De esa manera, usted y
sus hijos andarán por un camino que los acercará
más a Jehová.
Hallará varias sugerencias en el número de noviembre de 2011 de la revista ¡Despertad!, páginas 17 a 19.
LOS LAZOS FAMILIARES
16, 17. ¿Qué amarga situación están sufriendo
muchos padres, y cómo sabemos que Jehová
comprende su dolor?
[ 16 ] [Textos] El vínculo entre padres e hijos es tan
fuerte que Jehová lo ha utilizado para ilustrar el amor
que él mismo siente por su pueblo (Is. 49:15). Por
tanto, cuando un familiar nuestro abandona a Jehová,
es normal sentirse profundamente apenado. Una
hermana cuya hija fue expulsada dijo: “Quedé
destrozada. Me preguntaba por qué mi hija había
dejado a Jehová. No podía dejar de culparme a mí
misma”.
[ 17 ] [Textos] Si ese es su caso, Jehová sabe lo que
usted está sufriendo. Él también “se sintió herido en
el corazón” cuando el primer miembro de su familia
humana y la mayoría de la gente que vivió antes del
Diluvio se rebelaron contra él (Gén. 6:5, 6). Quienes
no han pasado por eso tal vez no comprendan lo
amargo que puede ser. Ahora bien, no sería prudente
permitir que el mal rumbo que ha tomado un familiar
expulsado lo aleje a usted de Jehová. ¿Qué le ayudará
a sobrellevar ese intenso dolor?
18. Si un hijo deja a Jehová, ¿por qué no deberían
los padres echarse la culpa?
[ 18 ] [Textos] No se eche la culpa por lo que haya
ocurrido. Jehová nos ha dado a todos la oportunidad
de decidir si queremos servirle, y cada miembro
dedicado y bautizado de la familia debe llevar “su
propia carga de responsabilidad” (Gál. 6:5). En
realidad, Jehová pide cuentas al pecador por sus
actos, no a usted (Ezeq. 18:20). Tampoco caiga en la
trampa de culpar a otros. Más bien, respete el sistema
que Jehová ha establecido para disciplinar a sus
siervos. Opóngase al Diablo, no a los pastores que
protegen a la congregación (1 Ped. 5:8, 9).
19, 20. a) ¿Cómo pueden sobrellevar el dolor los
padres de hijos expulsados? b) ¿Qué esperanza
pueden tener esos padres?
[ 19 ] [Textos] Por otra parte, si usted se enoja con
Jehová, estará escogiendo un camino que lo alejará de
él. Lo que su hijo necesita ver es que sus padres
apoyan a Dios por encima de todo, incluidos los lazos
de sangre. Así que para sobrellevar la situación, cuide
su espiritualidad y no se aísle de sus fieles hermanos
de la congregación (Prov.—18:1). Ábrale su corazón a
Jehová (Sal. 62:7, 8). No busque excusas para
mantenerse en contacto con un expulsado, por
ejemplo mediante correo electrónico, teléfono o
mensajes de texto (1 Cor. 5:11). Concéntrese en las
actividades espirituales (1 Cor. 15:58). La hermana
citada anteriormente dijo: “Sé que debo mantenerme
ocupada sirviendo a Dios y estar firme en sentido
espiritual. De ese modo, cuando mi hija regrese a
Jehová, tendré fuerzas para ayudarla”.
[ 20 ] [] Las Escrituras aseguran que el amor espera
todas las cosas (1 Cor. 13:4, 7). Así que no hay nada
de malo en tener la esperanza de que su hijo regrese
algún día a Jehová. De hecho, todos los años muchas
personas se arrepienten y vuelven a la organización.
Jehová no guarda rencor; al contrario, está “listo para
perdonar” (Sal. 86:5).
TOME BUENAS DECISIONES
21, 22. ¿Cómo usará usted su libertad de elección?
[ 21 ] [Textos] Nuestro Creador Jehová nos ha dado
libertad de elección (lea Deuteronomio 30:19, 20).
Pero esa libertad conlleva una seria responsabilidad.
Todos los cristianos deberíamos preguntarnos: “¿Por
qué camino voy? ¿He dejado que el empleo, las
diversiones o los lazos familiares me alejen de
Jehová?”.
[ 22 ] [Textos] El amor que nuestro Padre celestial
nos tiene nunca pierde su fuerza. Si nos distanciamos
de él es porque nosotros hemos escogido ir por un
mal camino (Rom. 8:38, 39). Pero eso no tiene por
qué ocurrirnos. No permita que nada lo aleje de
Jehová. En el siguiente artículo veremos cuatro
aspectos más en los que podemos demostrar nuestro
deseo de permanecer cerca de él.
Regreso Repaso o Cántico
Textos del Libro
Párrafo 7
(Jeremías 38:20) Pero Jeremías dijo: “No harán tal dar.
Obedece, por favor, la voz de Jehová en lo que te estoy
hablando, y te irá bien, y tu alma continuará viviendo.
Párrafo 8
(Jeremías 7:3) Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: “Hagan buenos sus caminos y sus tratos, y ciertamente haré que sigan residiendo en este lugar.
(Jeremías 18:11) ”Y ahora di, por favor, a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Aquí voy a formar contra ustedes una calamidad y pensar contra ustedes un pensamiento. Vuélvanse, por favor, cada uno de su camino malo, y hagan buenos sus caminos y sus tratos”’”.
(Jeremías 25:5) cuando ellos decían: ‘Vuélvanse, por favor, cada uno de su camino malo y de la maldad de sus tratos, y continúen morando sobre el suelo que Jehová les dio a ustedes y a sus antepasados desde mucho tiempo atrás y hasta mucho tiempo por venir.
(Jeremías 35:15) Y seguí enviándoles todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándo[los], diciendo: ‘Vuélvanse, por favor, cada uno de su camino malo, y hagan buenos sus tratos, y no anden tras otros dioses para servirles. Y sigan morando en el suelo que les he dado a ustedes y a sus antepasados’. Pero ustedes no inclinaron su oído, ni me escucharon.
Párrafo 10
(Isaías 59:2) No, sino que los mismos errores de ustedes
han llegado a ser las cosas que causan división entre
ustedes y su Dios, y los propios pecados de ustedes han
hecho que sea ocultado de ustedes el rostro [de él] para
no oír.
Párrafo 11
(Jeremías 32:19) grande en consejo y abundante en
actos, tú cuyos ojos están abiertos sobre todos los
caminos de los hijos de los hombres, a fin de dar a cada
uno conforme a sus caminos y conforme al fruto de sus
tratos;
Párrafo 12
(1 Corintios 5:11-13) Pero ahora les escribo que cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avidez, o idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique extorsión, y ni siquiera coman con tal hombre. 12 Pues, ¿qué tengo yo que ver con juzgar a los de afuera? ¿No juzgan ustedes a los de adentro, 13 mientras Dios juzga a los de afuera? “Remuevan al *hombre+ inicuo de entre ustedes.”
(Jeremías 3:22) “Vuélvanse, hijos renegados. Yo sanaré su condición de renegados.” “¡Aquí estamos! Hemos venido a ti, porque tú, oh Jehová, eres nuestro Dios.
Textos Atalaya
Párrafo 2
Génesis 4:6-7 Por lo cual Jehová dijo a Caín: “¿Por qué
estás enardecido de cólera, y por qué se te ha decaído
el semblante? 7 Si te diriges a hacer lo bueno, ¿no habrá
ensalzamiento? Pero si no te diriges a hacer lo bueno,
hay pecado agazapado a la entrada, y su deseo
vehemente es por ti; y tú, por tu parte, ¿lograrás el
dominio sobre él?”.
Josué 24:15 Ahora, si es malo a sus ojos servir a Jehová,
escójanse hoy a quién quieren servir, si a los dioses a
quienes sirvieron sus antepasados que estaban al otro
lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya
tierra están morando. Pero en cuanto a mí y a mi casa,
nosotros serviremos a Jehová”.
Párrafo 3
Hebreos 3:12 Cuidado, hermanos, por temor de que
alguna vez se desarrolle en alguno de ustedes un
corazón inicuo y falto de fe al alejarse del Dios vivo;
Párrafo 4
2 Tesalonicenses 3:10 De hecho, también, cuando
estábamos con ustedes, les dábamos esta orden: “Si
alguien no quiere trabajar, que tampoco coma”.
1 Timoteo 5:8 Ciertamente si alguno no provee para los
que son suyos, y especialmente para los que son
miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que
una persona sin fe.
Párrafo 5
Hebreos 2:1 Por eso es necesario que prestemos más
de la acostumbrada atención a las cosas oídas por
nosotros, para que nunca se nos lleve a la deriva.
Párrafo 6
Mateo 6:33 ”Sigan, pues, buscando primero el reino y la
justicia de [Dios], y todas estas [otras] cosas les serán
añadidas.
Isaías 59:1 ¡Miren! La mano de Jehová no se ha
acortado demasiado, de modo que no pueda salvar, ni
se ha hecho su oído demasiado pesado, de modo que
no pueda oír.
2 Pedro 2:9 Jehová sabe librar de la prueba a personas
de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas
para el día del juicio para que sean cortadas [de la
existencia],
Párrafo 7
1 Timoteo 6:9-10 Sin embargo, los que están resueltos a
ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos
deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los
hombres en destrucción y ruina. 10 Porque el amor al
dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y,
procurando realizar este amor, algunos han sido
descarriados de la fe y se han acribillado con muchos
dolores.
Párrafo 9
Mateo 5:3 “Felices son los que tienen conciencia de su
necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el
reino de los cielos.
Párrafo 10
2 Timoteo 4:10 Pues Demas me ha abandonado porque
ha amado el presente sistema de cosas, y se ha ido a
Tesalónica; Crescente, a Galacia; Tito, a Dalmacia.
Proverbios 10:22 La bendición de Jehová... eso es lo que
enriquece, y él no añade dolor con ella.
Malaquías 3:10 Traigan todas las décimas partes al
almacén, para que llegue a haber alimento en mi casa; y
pruébenme, por favor, en cuanto a esto —ha dicho
Jehová de los ejércitos—, a ver si no les abro las
compuertas de los cielos y realmente vacío sobre
ustedes una bendición hasta que no haya más
carencia.”
Párrafo 11
1 Timoteo 4:8 Porque el entrenamiento corporal es
provechoso para poco; pero la devoción piadosa es
provechosa para todas las cosas, puesto que encierra
promesa de la vida de ahora y de la que ha de venir.
Eclesiastés 3:4 tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo
de plañir y tiempo de dar saltos;
Eclesiastés 4:6 Mejor es un puñado de descanso que un
puñado doble de duro trabajo y esforzarse tras el
viento.
Párrafo 12
Proverbios 3:31 No tengas envidia del hombre de
violencia, ni escojas ninguno de sus caminos.
Romanos 14:21 Es bueno no comer carne, ni beber
vino, ni hacer cosa alguna por la cual tu hermano
tropiece.
Proverbios 13:20 El que está andando con personas
sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos
con los estúpidos le irá mal.
Santiago 1:14-15 Más bien, cada uno es probado al ser
provocado y cautivado por su propio deseo. 15
Entonces el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a
luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha
realizado, produce la muerte.
Párrafo 13
Filipenses 1:10-11 para que se aseguren de las cosas
más importantes, para que estén exentos de defectos y
no hagan tropezar a otros hasta el día de Cristo, 11 y
estén llenos de fruto justo, que es mediante Jesucristo,
para la gloria y alabanza de Dios.
Párrafo 15
1 Corintios 5:6 No es excelente [la razón de] su
jactancia. ¿No saben que un poco de levadura hace
fermentar toda la masa?
Párrafo 16
Isaías 49:15 ¿Puede una esposa olvidarse de su niño de
pecho, de modo que no tenga piedad al hijo de su
vientre? Hasta estas mujeres pueden olvidar; no
obstante, yo mismo no me olvidaré de ti.
Párrafo 17
Génesis 6:5-6 Por consiguiente, Jehová vio que la
maldad del hombre abundaba en la tierra, y que toda
inclinación de los pensamientos del corazón de este era
solamente mala todo el tiempo. 6 Y Jehová sintió pesar
por haber hecho a hombres en la tierra, y se sintió
herido en el corazón.
Párrafo 18
Gálatas 6:5 Porque cada uno llevará su propia carga de
responsabilidad.
Ezequiel 18:20 El alma que peca... ella misma morirá.
Un hijo mismo no llevará nada debido al error del
padre, y un padre mismo no llevará nada debido al error
del hijo. Sobre sí mismo la misma justicia del justo
llegará a estar, y sobre sí mismo la misma iniquidad del
inicuo llegará a estar.
1 Pedro 5:8-9 Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su
adversario, el Diablo, anda en derredor como león
rugiente, procurando devorar [a alguien]. 9 Pero
pónganse en contra de él, sólidos en la fe, sabiendo que
las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van
realizándose en toda la asociación de sus hermanos en
el mundo.
Párrafo 19
Proverbios 18:1 El que se aísla buscará [su propio]
anhelo egoísta; contra toda sabiduría práctica estallará.
Salmo 62:7-8 En Dios está mi salvación y mi gloria. Mi
roca fuerte, mi refugio está en Dios. 8 Confía en él a
todo tiempo, oh pueblo. Delante de él derramen
ustedes su corazón. Dios es refugio para nosotros.
Sélah.
1 Corintios 5:11 Pero ahora les escribo que cesen de
mezclarse en la compañía de cualquiera que,
llamándose hermano, sea fornicador, o persona
dominada por la avidez, o idólatra, o injuriador, o
borracho, o que practique extorsión, y ni siquiera
coman con tal hombre.
1 Corintios 15:58 Por consiguiente, amados hermanos
míos, háganse constantes, inmovibles, siempre
teniendo mucho que hacer en la obra del Señor,
sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado
con [el] Señor.
1 Corintios 13:4 El amor es sufrido y bondadoso. El
amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha,
1 Corintios 13:7 Todas las cosas las soporta, todas las
cree, todas las espera, todas las aguanta.
Salmo 86:5 Porque tú, oh Jehová, eres bueno y estás
listo para perdonar; y la bondad amorosa para con
todos los que te invocan es abundante.
Párrafo 21
Deuteronomio 30:19-20 De veras tomo los cielos y la
tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he
puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la
invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de
que te mantengas vivo, tú y tu prole, 20 amando a
Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él;
porque él es tu vida y la longitud de tus días, para que
mores sobre el suelo que Jehová juró a tus antepasados
Abrahán, Isaac y Jacob que les daría”.
Párrafo 22
Romanos 8:38-39 Porque estoy convencido de que ni
muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí
ahora, ni cosas por venir, ni poderes, 39 ni altura, ni
profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos
del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro
Señor.
Cántico 62
¿A quién servirás? (Romanos 14:8)
1. ¿A qué dios servirás?
¿A quién vas a obedecer?
Aquel a quien rindas devoción
será tu amo y señor.
Jamás podrás servir
a dos amos a la vez:
a uno odiarás y al otro amarás;
no caigas, pues, en la red.
2. ¿A qué dios servirás?
¿A quién quieres tú ser fiel?
¿Al dios que no lo es, o al Dios veraz?
Elige hoy, no esperes más.
¿Al César servirás
con ciega fidelidad,
o al Dios de verdad obedecerás
y le darás tu lealtad?
3. ¿A qué dios sirvo yo?
¡Al único Dios, Jehová!
Él es dueño de mi entero ser,
a él mis votos pagaré.
A Cristo dio por mí,
que solo soy un mortal.
Es mi decisión dar gloria y honor
al nombre del Dios Jehová.
(Véanse también Jos. 24:15; Sal. 116:14, 18; 2 Tim.
2:19.) Volver
Cántico 7
Dedicación cristiana (Hebreos 10:7, 9)
1. El infinito universo
lo hiciste tú, Jehová.
Son tuyos cielos, tierra y mar,
y cuanto en ellos hay.
Nos diste vida y aliento,
tu mano nos formó,
por eso mereces recibir
servicio y adoración.
2. El día de su bautismo,
Jesús así te oró:
“Aquí me tienes para hacer
tu voluntad, oh Dios”.
Después salió de las aguas
ungido como Rey,
resuelto a cumplir la comisión
de dar a saber tu ley.
3. Te entrego mi vida entera,
te pertenece a ti.
Servirte es mi mayor placer,
no vivo para mí.
La sangre de tu Hijo, Cristo,
compró mi salvación.
Si vivo o si muero, es para ti,
mi Gran Dueño y Señor.
(Véanse también Mat. 16:24; Mar. 8:34; Luc. 9:23.)
Volver
Cántico 119
Ven a recibir ánimo (Hebreos 10:24, 25)
1. La gente del mundo anda en oscuridad,
vagando en total confusión;
mas hoy a nosotros nos guía Jehová,
nos brinda su iluminación.
En nuestras reuniones nutrimos la fe
con una esperanza real;
cobramos valor para hacer siempre el bien
y ánimo para aguantar.
Por nada en la vida queremos dejar
de estar en la congregación,
y menos ahora que tan cerca está
el día de la salvación.
2. Si estás abatido, ven a recibir
el ánimo que nos da Dios.
Recuerda que debes el tiempo adquirir
a fin de escuchar su instrucción.
Los buenos pastores de ti cuidarán
y bien te sabrán orientar.
No olvides que siempre a tu lado estará
la fiel y amorosa hermandad.
Si somos leales, podremos vivir
en un paraíso de amor;
por eso, vayamos gozosos a oír
la sabiduría de Dios.
(Véanse también Sal. 37:18; 140:1; Pro. 18:1; Efe. 5:16;
Sant. 3:17.) Volver
Cántico 106
La amistad con Jehová (Salmo 15)
1. ¿Quién gozará, Jehová,
de tu gran amistad?
¿Quién en tu tienda se hospedará?
¿Quién tu favor tendrá?
El que confía en ti
y en tu Palabra fiel,
el que habla siempre con la verdad
y a todos hace el bien.
2. ¿Quién logrará, Señor,
ante tu trono estar?
¿Quién de alegría y felicidad
tu alma llenará?
El que anda en tu ley
y honra a tu nombre da,
el que procede con rectitud
y huye de la maldad.
3. Sobre tus hombros, yo
mi carga arrojaré.
En ti mi alma esperará,
miedo no sentiré.
Tu amistad, Jehová,
gloria y deleite es.
Como un tesoro la guardaré.
¡De ti jamás me iré!
(Véanse también Sal. 139:1; 1 Ped. 5:6, 7.) Volver
Cántico 51
A ti somos fieles, Jehová (Josué 23:8)
1. Jehová, Dios eterno, Gran Rey del universo,
tus sendas son rectas, no hay nada en ti perverso.
Tus bellas promesas las cumplirás, Señor.
A ti somos fieles, pues eres el Creador;
a tu Reino justo mostramos adhesión.
2. Justicia y derecho son bases de tu trono;
amor y verdad van delante de tu rostro.
Los mansos aceptan tu invitación con fe.
A ti somos fieles, supremo y justo Juez,
pues todas tus obras son para nuestro bien.
3. Aunque eres más alto que el cielo de los cielos,
a ti acudimos sin miedo ni recelos.
Son tus enemigos los que han de temblar.
A ti somos fieles por ser el Dios leal.
A ti, Padre amado, a ti y a nadie más.
(Véanse también Deu. 4:4; 30:20; 2 Rey. 18:6; Sal.
89:14.) Volver
(Marcos 9:1-12:44)
9 Además, siguió diciéndoles: “En verdad les digo:
Hay algunos de los que están de pie aquí que de ningún modo gustarán la muerte hasta que primero vean el reino de Dios ya venido en poder”. 2 Por consiguiente, seis días después Jesús tomó consigo a Pedro y a Santiago y a Juan, y los llevó a una montaña encumbrada donde estuvieran solos. Y fue transfigurado delante de ellos, 3 y sus prendas de vestir exteriores se volvieron relucientes, mucho más blancas de lo que pudiera blanquearlas cualquier limpiador de ropa en la tierra. 4 También, se les apareció Elías con Moisés, y estaban conversando con Jesús. 5 Y, tomando la palabra, Pedro dijo a Jesús: “Rabí, es excelente que estemos aquí, de modo que erijamos tres tiendas: una para ti y una para Moisés y una para Elías”. 6 De hecho, no sabía cómo debía responder, porque estaban aterrados a gran grado. 7 Y se formó una nube que los cubría con su sombra, y de la nube salió una voz: “Este es mi Hijo, el amado; escúchenle”. 8 De repente, sin embargo, miraron alrededor y no vieron a nadie con ellos ya, sino a Jesús solo.
9 Mientras venían bajando de la montaña, él les ordenó expresamente que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta después que el Hijo del hombre se hubiera levantado de entre los muertos. 10 Y tomaron la palabra a pecho, pero entre sí trataban acerca de lo que quería decir esto de levantarse de entre los muertos. 11 Y se pusieron a interrogarle, diciendo: “¿Por qué dicen los escribas que Elías tiene que venir primero?”. 12 Él les dijo: “Elías sí viene primero y restaura todas las cosas; pero ¿cómo es que está escrito respecto al Hijo del hombre que él tiene que pasar por muchos sufrimientos y ser menospreciado? 13 Pero yo les digo: Elías, de hecho, ha venido, e hicieron con él cuantas cosas quisieron, así como está escrito de él”.
14 Ahora bien, al acercarse a los demás discípulos, notaron una muchedumbre grande alrededor de ellos, y a unos escribas que disputaban con ellos. 15 Pero luego que toda la muchedumbre alcanzó a verlo, quedó aturdida, y, corriendo hacia él, lo saludaban. 16 Y él les preguntó: “¿Qué disputan con ellos?”. 17 Y uno de entre
la muchedumbre le contestó: “Maestro, te traje a mi hijo porque tiene un espíritu mudo; 18 y dondequiera que lo prende lo echa al suelo, y [el muchacho] echa espumarajos y hace rechinar los dientes y pierde la fuerza. Y dije a tus discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron”. 19 En respuesta, él les dijo: “Oh generación falta de fe, ¿hasta cuándo tengo que continuar con ustedes? ¿Hasta cuándo tengo que soportarlos? Tráiganmelo”. 20 De modo que se lo llevaron. Pero al verlo, el espíritu en seguida convulsionó [al muchacho], y este, cayendo al suelo, se revolcaba, espumajeando. 21 Y *Jesús+ preguntó al padre de él: “¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?”. Dijo él: “Desde niño; 22 y repetidas veces lo echaba en el fuego así como en el agua para destruirlo. Pero si puedes hacer algo, compadécete de nosotros y ayúdanos”. 23 Jesús le dijo: “Esa expresión: ¡‘Si puedes’! ¡Todas las cosas son posibles para uno si tiene fe!”. 24 Clamando inmediatamente, el padre del niñito decía: “¡Tengo fe! ¡Ayúdame donde necesite fe!”.
25 Jesús, notando ahora que una muchedumbre venía corriendo en masa hacia [ellos], reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: “Espíritu mudo y sordo, yo te ordeno: sal de él y no entres más en él”. 26 Y después de clamar y hacer muchas convulsiones, salió; y [el muchacho] quedó como muerto, de modo que la mayor parte de ellos decía: “¡Está muerto!”. 27 Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo alzó, y él se levantó. 28 Por eso, después que hubo entrado en una casa, sus discípulos procedieron a preguntarle privadamente: “¿Por qué no pudimos expulsarlo nosotros?”. 29 Y él les dijo: “Este género con nada puede salir salvo con oración”.
30 Partieron de allí y siguieron su camino a través de Galilea, pero él no quería que nadie llegara a saberlo. 31 Porque enseñaba a sus discípulos y les decía: “El Hijo del hombre ha de ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán, pero, a pesar de que lo maten, se levantará tres días después”. 32 Sin embargo, ellos no entendían el dicho, y tenían miedo de interrogarle.
33 Y entraron en Capernaum. Ahora bien, cuando estuvo en la casa, les hizo la pregunta: “¿Qué discutían en el camino?”. 34 Se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre sí sobre quién era el mayor. 35 De modo que él se sentó y llamó a los doce y les dijo: “Si alguien quiere ser el primero, tiene que ser el último de todos y ministro de todos”. 36 Y tomando a un niñito, lo puso de pie en medio de ellos y lo rodeó con los brazos y les dijo: 37 “Cualquiera que reciba a uno de tales niñitos sobre la base de mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, no me recibe a mí *solamente+, sino *también+ al que me envió”.
38 Juan le dijo: “Maestro, vimos a cierto hombre que expulsaba demonios por el uso de tu nombre y tratamos de impedírselo, porque no nos acompañaba”. 39 Pero Jesús dijo: “No traten de impedírselo, porque nadie hay que haga una obra poderosa sobre la base de mi nombre que pronto pueda injuriarme; 40 porque el que no está contra nosotros, está a favor nuestro. 41 Porque cualquiera que les dé de beber un vaso de agua debido a que pertenecen a Cristo, verdaderamente les digo, de ninguna manera perderá su galardón. 42 Pero cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen, mejor le sería que se le pusiera alrededor del cuello una piedra de molino como la que el asno hace girar y realmente fuera arrojado al mar.
43 ”Y si en cualquier tiempo tu mano te hace tropezar, córtala; mejor te es entrar manco en la vida que con dos manos irte al Gehena, al fuego que no se puede apagar. 44 —— 45 Y si tu pie te hace tropezar, córtalo; mejor te es entrar cojo en la vida que con dos pies ser arrojado al Gehena. 46 —— 47 Y si tu ojo te hace tropezar, tíralo; mejor te es entrar con un solo ojo en el reino de Dios que con dos ojos ser arrojado al Gehena, 48 donde su cresa no muere y el fuego no se apaga.
49 ”Pues todos tienen que ser salados con fuego. 50 La sal es excelente; pero si en cualquier tiempo la sal pierde su fuerza, ¿con qué la sazonarán? Tengan sal en ustedes, y mantengan paz entre unos y otros”.
10 Levantándose de allí, vino a los términos de
Judea y al otro lado del Jordán, y de nuevo las muchedumbres se le reunieron, y según tenía por costumbre, de nuevo se puso a enseñarles. 2 Entonces se le acercaron unos fariseos y, para ponerlo a prueba, se pusieron a preguntarle si le era lícito al varón divorciarse de su esposa. 3 Él, respondiendo, les dijo: “¿Qué les mandó Moisés?”. 4 Ellos dijeron: “Moisés permitió escribir un certificado de despedida y divorciarse *de ella+”. 5 Pero Jesús les dijo: “En vista de la dureza del corazón de ustedes les escribió este mandamiento. 6 Sin embargo, desde [el] principio de la creación ‘Él los hizo macho y hembra. 7 Por este motivo dejará el hombre a su padre y a su madre, 8 y los dos serán una sola carne’; de modo que ya no son dos, sino una sola carne. 9 Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre”. 10 Y en la casa de nuevo, los discípulos le interrogaban acerca de esto. 11 Y él les dijo: “Cualquiera que se divorcie de su esposa y se case con otra comete adulterio contra ella, 12 y si alguna vez una mujer, después de divorciarse de su esposo, se casa con otro, ella comete adulterio”.
13 Entonces la gente empezó a traerle niñitos para que los tocara; pero los discípulos corrigieron [a la gente]. 14 Al ver esto, Jesús se indignó y les dijo: “Dejen que los niñitos vengan a mí; no traten de detenerlos, porque el reino de Dios pertenece a los que son así. 15 En verdad les digo: El que no reciba el reino de Dios como un niñito, de ninguna manera entrará en él”. 16 Y tomó a los niños en los brazos y empezó a bendecirlos, poniendo las manos sobre ellos.
17 Y al salir él para seguir su camino, cierto hombre vino corriendo y cayó de rodillas delante de él y le hizo una pregunta: “Buen Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar vida eterna?”. 18 Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno solo, Dios. 19 Conoces los mandamientos: ‘No asesines, No cometas adulterio, No hurtes, No des falso testimonio, No defraudes, Honra a tu padre y a tu madre’”. 20 El hombre le dijo: “Maestro, todas estas cosas las he guardado desde mi juventud”. 21 Y mirándolo, Jesús sintió amor por él, y le dijo: “Una cosa falta en cuanto a ti: Ve, vende las cosas que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo, y ven, sé mi seguidor”. 22 Mas él se entristeció por el dicho, y se fue contristado, porque tenía muchas posesiones.
23 Después de mirar alrededor, Jesús dijo a sus discípulos: “¡Cuán difícil les será a los que tienen dinero entrar en el reino de Dios!”. 24 Pero los discípulos estaban sorprendidos de sus palabras. En respuesta Jesús les dijo de nuevo: “Hijos, ¡cuán difícil es entrar en el reino de Dios! 25 Más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el reino de Dios”. 26 Quedaron aún más atónitos, y le dijeron: “¿Quién, de hecho, puede ser salvo?”. 27 Mirándolos directamente, Jesús dijo: “Para los hombres es imposible, mas no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios”. 28 Pedro comenzó a decirle: “¡Mira! Nosotros dejamos todas las cosas y te hemos estado siguiendo”. 29 Jesús dijo: “En verdad les digo: Nadie ha dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, por causa de mí y por causa de las buenas nuevas, 30 que no reciba el céntuplo ahora en este período de tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y campos, con persecuciones, y en el sistema de cosas venidero vida eterna. 31 Sin embargo, muchos que son primeros serán últimos; y los últimos, primeros”.
32 Ahora bien, iban avanzando por el camino que sube a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos, y ellos estaban asombrados; pero los que venían siguiendo temían. De nuevo llevó aparte a los doce y comenzó a decirles estas cosas destinadas a sobrevenirle: 33 “Aquí estamos, subiendo hacia Jerusalén, y el Hijo del hombre
será entregado a los sacerdotes principales y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a [hombres de] las naciones, 34 y se burlarán de él y le escupirán y lo azotarán y lo matarán, pero tres días después se levantará”.
35 Y Santiago y Juan, los dos hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: “Maestro, queremos que hagas por nosotros cualquier cosa que te pidamos”. 36 Él les dijo: “¿Qué quieren que les haga?”. 37 Le dijeron: “Concédenos sentarnos, uno a tu derecha y uno a tu izquierda, en tu gloria”. 38 Mas Jesús les dijo: “No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?”. 39 Ellos le dijeron: “Podemos”. Ante eso, Jesús les dijo: “La copa que yo bebo ustedes beberán, y con el bautismo con que yo soy bautizado ustedes serán bautizados. 40 Sin embargo, esto de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía darlo, sino que pertenece a aquellos para quienes se ha preparado”.
41 Ahora bien, cuando los otros diez oyeron de esto, comenzaron a indignarse contra Santiago y Juan. 42 Mas Jesús, habiéndolos llamado a sí, les dijo: “Ustedes saben que los que parecen gobernar a las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen autoridad sobre ellas. 43 No es así entre ustedes; antes bien, el que quiera llegar a ser grande entre ustedes tiene que ser ministro de ustedes, 44 y el que quiera ser el primero entre ustedes tiene que ser el esclavo de todos. 45 Porque aun el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”.
46 Y entraron en Jericó. Pero cuando salían de Jericó él y sus discípulos y una muchedumbre considerable, Bartimeo (hijo de Timeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. 47 Al oír que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: “¡Hijo de David, Jesús, ten misericordia de mí!”. 48 Ante eso, muchos se pusieron a decirle rigurosamente que se callara; pero él siguió gritando mucho más: “¡Hijo de David, ten misericordia de mí!”. 49 De modo que Jesús se detuvo y dijo: “Llámenlo”. Y llamaron al ciego, diciéndole: “Cobra ánimo, levántate; te llama”. 50 Tirando su prenda de vestir exterior, él se puso de pie de un salto y fue a Jesús. 51 Y en respuesta a él, Jesús le dijo: “¿Qué quieres que te haga?”. El ciego le dijo: “Rabboni, que recobre la vista”. 52 Y Jesús le dijo: “Vete, tu fe te ha devuelto la salud”. E inmediatamente recobró la vista, y se puso a seguirle en el camino.
11 Ahora bien, cuando se acercaban a Jerusalén, a
Betfagué y a Betania, al monte de los Olivos, él despachó a dos de sus discípulos 2 y les dijo: “Vayan a la
aldea que está a su vista, y luego que entren en ella hallarán un pollino atado, sobre el cual ninguno de la humanidad se ha sentado aún; desátenlo y tráiganlo. 3 Y si alguien les dice: ‘¿Por qué están haciendo esto?’, digan: ‘El Señor lo necesita, y en seguida lo enviará de vuelta acá’”. 4 De modo que se fueron y hallaron el pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle secundaria, y lo desataron. 5 Pero algunos de los que estaban de pie allí se pusieron a decirles: “¿Qué están haciendo, desatando el pollino?”. 6 Ellos dijeron a estos así como Jesús había dicho; y ellos los dejaron ir.
7 Y llevaron el pollino a Jesús, y pusieron sus prendas de vestir exteriores sobre [el pollino], y [Jesús] se sentó en él. 8 También, muchos tendieron sus prendas de vestir exteriores en el camino, pero otros cortaron follaje de los campos. 9 Y los que iban delante y los que venían detrás clamaban: “¡Salva, rogamos! ¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová! 10 ¡Bendito es el reino venidero de nuestro padre David! ¡Salva, rogamos, en las alturas!”. 11 Y él entró en Jerusalén, en el templo; y miró todas las cosas alrededor, y, como la hora era ya avanzada, salió para Betania con los doce.
12 Al día siguiente, cuando habían salido de Betania, le dio hambre. 13 Y de lejos alcanzó a ver una higuera que tenía hojas, y fue a ver si acaso hallaba algo en ella. Mas, al llegar a ella, nada halló sino hojas, porque no era la época de los higos. 14 Así que, tomando la palabra, le dijo: “Nunca jamás coma ya nadie fruto de ti”. Y sus discípulos estaban escuchando.
15 Luego llegaron a Jerusalén. Allí él entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los bancos de los que vendían palomas; 16 y no dejaba que nadie llevara utensilio alguno por el templo, 17 sino que siguió enseñando y diciendo: “¿No está escrito: ‘Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones’? Pero ustedes la han hecho una cueva de salteadores”. 18 Y lo oyeron los sacerdotes principales y los escribas, y se pusieron a buscar cómo destruirlo; porque le temían, pues toda la muchedumbre estaba continuamente atónita de su enseñanza.
19 Y cuando se hacía tarde en el día, salían de la ciudad. 20 Pero cuando estaban pasando muy de mañana, vieron la higuera ya marchitada, desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose de ello, le dijo: “¡Rabí, mira!, la higuera que maldijiste se ha marchitado”. 22 Y respondiendo, Jesús les dijo: “Tengan fe en Dios. 23 En verdad les digo que cualquiera que diga a esta montaña: ‘Sé alzada y echada al mar’, y no duda en su corazón, sino que tiene fe en que va a ocurrir lo
que dice, así lo tendrá. 24 Por eso les digo: Todas las cosas que oran y piden, tengan fe en que pueden darse por recibidas, y las tendrán. 25 Y cuando estén de pie orando, perdonen lo que tengan contra alguno; para que su Padre que está en los cielos también les perdone sus ofensas”. 26 ——
27 Y vinieron de nuevo a Jerusalén. Y al ir él andando por el templo, los sacerdotes principales y los escribas y los ancianos se le acercaron 28 y se pusieron a decirle: “¿Con qué autoridad haces estas cosas?, ¿o quién te dio esta autoridad para hacer estas cosas?”. 29 Jesús les dijo: “Yo les haré una pregunta. Contéstenme, y yo también les diré con qué autoridad hago estas cosas. 30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? Contéstenme”. 31 De modo que razonaban entre sí, diciendo: “Si decimos: ‘Del cielo’, dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’. 32 Pero, ¿nos atrevemos a decir: ‘De los hombres’?”... Temían a la muchedumbre, porque todos estos sostenían que Juan realmente había sido profeta. 33 Pues, en respuesta a Jesús dijeron: “No sabemos”. Y Jesús les dijo: “Tampoco les digo yo con qué autoridad hago estas cosas”.
12 También, comenzó a hablarles con ilustraciones:
“Un hombre plantó una viña, y la rodeó de una cerca, y cavó un estanque para el lagar y erigió una torre, y la arrendó a cultivadores, y viajó al extranjero. 2 Pues bien, a su debido tiempo envió un esclavo a los cultivadores, para que consiguiera de los cultivadores parte de los frutos de la viña. 3 Pero estos lo tomaron, lo golpearon severamente y lo enviaron sin nada. 4 Y de nuevo él les envió otro esclavo; y a ese lo hirieron en la cabeza y lo deshonraron. 5 Y envió otro, y a aquel lo mataron; y muchos otros, a algunos de los cuales golpearon severamente y a algunos de los cuales mataron. 6 Tenía todavía uno, un hijo amado. Se lo envió por último, diciendo: ‘Respetarán a mi hijo’. 7 Mas aquellos cultivadores dijeron entre sí: ‘Éste es el heredero. Vengan, matémoslo, y la herencia será nuestra’. 8 De modo que lo tomaron y lo mataron, y lo echaron fuera de la viña. 9 ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, y destruirá a los cultivadores, y dará la viña a otros. 10 ¿Nunca leyeron esta escritura: ‘La piedra que los edificadores rechazaron, esta ha llegado a ser la principal piedra angular. 11 De parte de Jehová ha venido a ser esto, y es maravilloso a nuestros ojos’?”.
12 Ante aquello, buscaban cómo prenderlo, pero temían a la muchedumbre, pues se dieron cuenta de que él, al hablar la ilustración, estaba pensando en ellos. De modo que lo dejaron, y se fueron.
13 Entonces le enviaron algunos de los fariseos y de los partidarios de Herodes, para sorprenderlo en su
habla. 14 Al llegar estos, le dijeron: “Maestro, sabemos que eres veraz y no te importa nadie, porque no miras la apariencia exterior de los hombres, sino que enseñas el camino de Dios de acuerdo con la verdad: ¿Es lícito pagar la capitación a César, o no? 15 ¿Debemos pagar, o no debemos pagar?”. Echando de ver su hipocresía, él les dijo: “¿Por qué me ponen a prueba? Tráiganme un denario para verlo”. 16 Trajeron uno. Y él les dijo: “¿De quién es esta imagen e inscripción?”. Ellos le dijeron: “De César”. 17 Jesús entonces dijo: “Paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios”. Y se maravillaban de él.
18 Entonces vinieron a él saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le hicieron la pregunta: 19 “Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de alguien muere y deja atrás una esposa, pero no deja hijo, su hermano debe tomar la esposa y levantar prole de ella a su hermano. 20 Hubo siete hermanos; y el primero tomó una esposa, mas no dejó prole cuando murió. 21 Y el segundo la tomó, pero murió sin dejar prole; y el tercero lo mismo. 22 Y ninguno de los siete dejó prole. Con posterioridad a todos, también la mujer murió. 23 En la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa ella? Porque los siete la tuvieron por esposa”. 24 Jesús les dijo: “¿No es por esto por lo que están equivocados, por no conocer ni las Escrituras ni el poder de Dios? 25 Porque cuando se levantan de entre los muertos, ni se casan los hombres ni se dan en matrimonio las mujeres, sino que son como los ángeles en los cielos. 26 Mas concerniente a los muertos, de que son levantados, ¿no leyeron en el libro de Moisés, en el relato acerca de la zarza, cómo Dios le dijo: ‘Yo soy el Dios de Abrahán y Dios de Isaac y Dios de Jacob’? 27 Él no es Dios de muertos, sino de vivos. Ustedes están muy equivocados”.
28 Ahora bien, uno de los escribas que había llegado y los había oído disputar, sabiendo que él les había contestado de excelente manera, le preguntó: “¿Cuál mandamiento es el primero de todos?”. 29 Jesús contestó: “El primero es: ‘Oye, oh Israel, Jehová nuestro Dios es un solo Jehová, 30 y tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. 31 El segundo es este: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo’. No hay otro mandamiento mayor que estos”. 32 El escriba le dijo: “Maestro, bien dijiste de acuerdo con la verdad: ‘Uno Solo es Él, y no hay otro fuera de Él’; 33 y esto de amarlo con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y esto de amar al prójimo como a uno mismo, vale mucho más que todos los holocaustos y sacrificios”. 34 Ante aquello, Jesús, discerniendo que había contestado inteligentemente, le
dijo: “No estás lejos del reino de Dios”. Pero nadie tenía ánimo ya para interrogarle.
35 Sin embargo, al responder, Jesús se puso a decir mientras enseñaba en el templo: “¿Cómo es que los escribas dicen que el Cristo es hijo de David? 36 Por el espíritu santo David mismo dijo: ‘Jehová dijo a mi Señor: “Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies”’. 37 David mismo lo llama ‘Señor’, pero ¿cómo sucede que él sea su hijo?”.
Y la gran muchedumbre le escuchaba con gusto. 38 Y en su enseñanza él procedió a decir: “Cuídense de los escribas que quieren andar por todos lados en ropas largas y quieren saludos en las plazas de mercado 39 y asientos delanteros en las sinagogas y lugares muy prominentes en las cenas. 40 Ellos son los que devoran las casas de las viudas y por pretexto hacen largas oraciones; estos recibirán juicio más pesado”.
41 Y se sentó con las arcas de la tesorería a la vista, y se puso a observar cómo la muchedumbre echaba dinero en las arcas de la tesorería; y muchos ricos echaban muchas monedas. 42 Luego vino una viuda pobre y echó dos monedas pequeñas, que tienen muy poco valor. 43 Entonces él llamó a sí a sus discípulos y les dijo: “En verdad les digo que esta viuda pobre echó más que todos los que están echando dinero en las arcas de la tesorería; 44 porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su indigencia, echó cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir”.
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