Segunda Temporada de Pesca de Anchoveta Stock Norte Centro

2015

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Balance y Persp ectivas 2016

Versión Revisada

Elaborado por la Dirección Científica de

Ante los riesgos que representaba el evento de El Niño 2015-2016, el cual se perfilaba como uno de los más fuertes de la historia, en setiembre del año pasado Oceana presentó a las autoridades nacionales y a la opinión pública un llamado a no autorizar la apertura de la segunda temporada de pesca de anchoveta del stock norte-centro. La información presentada por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) indicaba que el recurso estaba en condición muy vulnerable tras varios meses de alteraciones ambientales asociadas a este evento. La pesca industrial de anchoveta en condiciones anómalas de temperatura y de reducida disponibilidad de alimento, representa un riesgo para el futuro del recurso con implicaciones no solo sobre la pesquería más grande del mundo, sino también para la diversidad de especies que se alimentan de ella, así como sus efectos en la economía, la seguridad alimentaria y el empleo. En estas condiciones debería primar el principio precautorio y el empleo de la mejor información y ciencia disponible para garantizar la sostenibilidad del recurso. A modo de referencia se debe recordar que los principales efectos de El Niño sobre la anchoveta incluyen:

• Pérdida de condición corporal como consecuencia de la escasez de alimento y el esfuerzo adicional de desplazamiento para buscar alimento y evitar las aguas cálidas.

• Ingreso de depredadores de aguas tropicales. • Menor disponibilidad para la pesca de individuos adultos que se profundizan

y migran hacia aguas más frías. • En consecuencia, una mayor proporción de individuos sub-adultos y jóvenes

no alcanzan a desplazarse o no tienen la energía suficiente para hacerlo. • Los cardúmenes remanentes se refugian en bolsones de agua fría próximos

a la costa, por lo cual son más vulnerables a los depredadores locales y a la pesca.

Además, Oceana presentó un conjunto de recomendaciones para asegurar el manejo precautorio de los recursos pesqueros ante la eventual apertura de la

Perú, 11 de Marzo 2016

temporada de pesca, con énfasis en la necesaria mejora de los sistemas de control y vigilancia que reduzca la captura de ejemplares juveniles y su descarte en mar abierto. Pese a los múltiples cuestionamientos a la información utilizada para sustentar la apertura de la temporada de pesca, esta fue autorizada por el Ministerio de la Producción (RM 369-2015-PRODUCE) para el periodo comprendido entre el 17 de noviembre del 2015 y el 31 de enero del presente. Aunque en diversos medios se ha afirmado que esta campaña fue exitosa y que incluso contribuyó a superar las expectativas de crecimiento económico nacional para el 2015, Oceana expone evidencias que demuestran el limitado éxito de la campaña, el excesivo impacto sobre porciones específicas del stock, así como el rol que cumplieron diversas instituciones del Estado Peruano. DESEMBARQUES Según datos oficiales, la descarga total de la segunda temporada fue de 1´083,616.98 Toneladas Métricas (TM) de anchoveta, equivalente al 97.62% de la cuota asignada por PRODUCE. Es importante señalar que este es el valor oficial desembarcado en puertos por la flota industrial, el cual no considera los descartes en el mar, así como la pesca no reportada y la captura de la flota artesanal y de menor escala. Estudios anteriores señalan que el porcentaje de pesca no contabilizada puede ser estimado de manera conservadora entre 10% y 20% (Mendo y Wosnitza-Mendo, 2014) lo cual podría resultar en una pesca real próxima a 1.3 millones TM. La figura 1 muestra el comportamiento de las descargas de acuerdo a los datos publicados por PRODUCE, en las que se observa un rápido decrecimiento de las capturas totales y los promedios diarios conforme avanza la temporada. Esto se debe en parte a que las empresas con las mayores cuotas de captura alcanzaron sus topes con mayor rapidez, mientras que las múltiples empresas más pequeñas, requieren mayor tiempo. Así también, como se verá más adelante, conforme avanzó la temporada, aumentó la presencia de juveniles lo que llevó a cierres temporales que incidieron en la reducción de capturas.

Figura 1. Descargas totales y promedios diarios de descarga de anchoveta. Segunda Temporada 2015 de Pesca de Anchoveta Stock Norte-Centro. Fuente PRODUCE. Por otro lado, los rendimientos han sido menores en comparación con temporadas anteriores, ya que, de acuerdo a los datos de IMARPE; el avance de la temporada ha sido más lento como se aprecia en la figura 2. A esto se suma que las descargas promedio fueron inferiores a las capacidades de bodega de las embarcaciones, en particular de las industriales. Estas menores tasas de captura se debieron en gran parte a la escasa disponibilidad de la especie, la presencia de juveniles y al menor peso y contenido graso individual, que caracterizan el impacto de El Niño en la anchoveta. A nivel de descargas por puerto destacaron Pisco, Chimbote, Tambo de Mora y el Callao (Figura 3) aunque cada uno fue afectado por los cierres temporales conforme se detectaron tasas excesivas de juveniles en el mar.

Figura 2. Comparación de las descargas totales acumuladas de anchoveta de las segundas temporadas de pesca del stock norte-centro para los años 2011, 2013 y 2015. A pesar que las cuotas fueron superiores en 2013 (2.3 millones TM) y 2011 (2.5 millones TM) se alcanzó más rápidamente la mitad de la cuota (símbolos �). Fuente IMARPE.

Figura 3. Descargas de anchoveta en los principales puertos. Segunda Temporada 2015 de Pesca de Anchoveta Stock Norte-Centro. Fuente PRODUCE. JUVENILES De acuerdo a la última información obtenida tras la evaluación conjunta realizada a fines de octubre pasado, se esperaba una incidencia de juveniles de alrededor del 30% de la biomasa. Sin embargo, debido a la diferencia de peso respecto a los ejemplares adultos, resulta que dos de cada tres anchovetas pescadas tienen un tamaño menor al límite legal de 12 cm. Cabe recordar que la tolerancia máxima de pesca de juveniles es del 10% de individuos medidos al momento de la descarga en el puerto. Es por ello que, como se previó, se detectó una alta presencia de juveniles en las jornadas de pesca y se alcanzó niveles extremos durante el mes de enero, hacia el final de la temporada, tal como se observa en la figura 4 elaborada a partir de los datos publicados por IMARPE.

Figura 4. Proporción de puertos que presentaron extracción de juveniles. Conforme avanzó la temporada las descargas con más de 10% de juveniles fueron más frecuentes. Segunda Temporada 2015 de Pesca de Anchoveta Stock Norte-Centro. Fuente IMARPE. Por ejemplo, en Guañape, La Libertad, se registró una incidencia promedio de 31.43% de ejemplares juveniles, mientras que en Tambo de Mora, Chincha, se alcanzó picos de hasta 40%, y de 80 a 99% en el caso de Punta Doña María, Ica.

En todos estos casos se dictaminaron cierres preventivos de zonas de pesca (PRODUCE, 2016). Además, según señala IMARPE (2016), hacia el término de la temporada la flota industrial presentó una incidencia de 24% de juveniles en la zona norte y en la zona centro llegó a 49%. Se debe resaltar que estos porcentajes corresponden al muestreo y control de los desembarques en puertos. Múltiples reportes de pescadores en alta mar, que incluyen fotografías y videos, indican que la captura de juveniles habría sido mayor a la reportada. Este factor debe ser tomado en cuenta al momento de emplear modelos de proyección poblacional para los cálculos de cuota de extracción, que asumen que no existen descartes ni captura de juveniles. Así mismo, el impacto de la pesca de juveniles sobre el reclutamiento (ingreso de nuevos individuos a la población adulta) ha sido estudiado desde la perspectiva económica por Salvatecci y Mendo (2005) porque representa una pérdida en volumen para una siguiente temporada. Por ejemplo, incluso en el optimista estimado de una captura del 4% del total de biomasa de juveniles señalado por Elena Conterno, Presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), se trataría de 70,000 TM que se hubieran convertido en cerca de 250,000 toneladas de pesca en una próxima campaña. CIERRES E INFRACCIONES Como se advirtió antes del inicio de la temporada de pesca, la elevada proporción de juveniles sería un desafío para las operaciones en altamar. Esto se vio reflejado en la respuesta de PRODUCE que mediante un total de 41 comunicados declaró el cierre preventivo de 66 zonas de pesca, dispuso la suspensión en 44 zonas a través de 24 resoluciones ministeriales. (Figura 5) alcanzando un total de 110 zonas cerradas temporalmente. Solo como referencia, en el periodo equivalente de El Niño de1997-98 se emitieron 28 normas de cierre (Arias Schreiber et al, 2011) y durante la primera temporada del 2015, con un mayor volumen de desembarques, se cerraron 150 zonas de pesca. Aunque se debe reconocer que PRODUCE intentó prevenir la captura de ejemplares juveniles, cabe preguntarse si no era más recomendable cerrar la temporada ante la alta frecuencia de estos incidentes. Por su parte, la SNP promovió “autovedas” entre sus asociados con el mismo propósito.y a lo largo de la temporada se produjeron cinco de estos cierres voluntarios.

Figura 5. Número de Resoluciones Ministeriales y Comunicados decretando cierres de zonas de pesca. Segunda Temporada 2015 de Pesca de Anchoveta Stock Norte-Centro. Cabe resaltar que estas autovedas solo se realizaron en áreas que no habían sido cerradas por PRODUCE, de modo que contribuyeron a cubrir mayor superficie cerrada a la pesca. Sin embargo, estos cierres voluntarios solo involucraron a las empresas miembros de la SNP (alrededor del 60% de la flota) por lo que otras embarcaciones pudieron seguir pescando en las áreas no cerradas por PRODUCE. Del mismo modo, el 85% de las infracciones fueron por exceso de juveniles en los desembarques, como se muestra en la Figura 6. Si se indexan estas infracciones por el volumen diario descargado, se obtiene una clara tendencia exponencial con elevada frecuencia de juveniles hacia el final de la temporada, con el consiguiente riesgo para la recuperación del stock. Finalmente, es importante resaltar que hacia el final de la temporada, casi todos los puertos que no fueron cerrados presentaron altos niveles de juveniles, lo que evidencia una tendencia en todo el litoral, así como la limitada efectividad de los cierres preventivos.

Figura 6. Infracciones reportadas por PRODUCE. Segunda Temporada 2015 de Pesca de Anchoveta Stock Norte-Centro. Fuente PRODUCE. ACCESO A LA INFORMACIÓN Tradicionalmente las decisiones sobre la pesca en el Perú han estado en manos casi en exclusiva de las autoridades y técnicos del Estado, representantes de los extractores (con primacía del sector industrial) y eventualmente alguna representación de la cooperación técnica internacional. Este régimen no permite una diseminación oportuna y fluida de información hacia la sociedad, lo que resulta en la polarización de opiniones, la ausencia de diálogo informado y eventualmente una mayor pérdida de confianza en la instituciones encargadas del manejo de los recursos de la Nación. La segunda temporada de pesca de anchoveta 2015 del stock norte-centro no ha sido la excepción, si bien ha mostrado algunos avances interesantes desde el Ejecutivo. Por ejemplo, aunque algo tarde, se publicaron los documentos técnicos preparados por IMARPE, que fueron el sustento para que PRODUCE dictamine la apertura la pesca.

Empero, persisten las dudas sobre las metodologías de evaluación poblacional empleadas, por lo que sería necesario abrir oportunamente espacios de discusión técnica que permitan validar las metodologías, datos y supuestos empleados, así como recibir las opiniones de otros actores involucrados. Este proceso no debería ser particularmente difícil y solo se requiere la voluntad política y pública para hacerlo. La producción de cinco boletines sobre el avance de la temporada, preparados por la Dirección General de Supervisión y Fiscalización de PRODUCE; es un gran paso hacia una política explícita de acceso público a la información. Por lo pronto, se puede mejorar este proceso si se brinda el acceso a las bases de datos espaciales del seguimiento satelital de la flota pesquera (SISESAT), y a la información diaria de desembarques por puerto, de modo similar a la proporcionada por IMARPE en su página web. Sobre esta última institución, hay un destacable esfuerzo de mantener actualizados los reportes diarios de desembarques de pesca industrial y artesanal. No obstante, los Reportes Semanales de Indicadores Reproductivos de Anchoveta pasaron a ser esporádicos en plena campaña de pesca. Esto coincidió con repetidos reclamos de pescadores que encontraron anchovetas “preñadas” en sus redes, las cuales habrían correspondido a hembras atrésicas (en las que el contenido gonadal se reabsorberá por lo que no se reproducirán en esta oportunidad por razones ambientales principalmente). Como se ha señalado con anterioridad, hubiera bastado una nota aclaratoria para informar a los pescadores y reducir la presión pública sobre el particular. CONSECUENCIAS ECONÓMICAS Frente al entusiasmo por el crecimiento anual del sector pesquero (85.2%), hay que enfatizar que esta cifra goza de un efecto base favorable, ya que el año anterior no hubo segunda temporada de pesca. Igualmente,como se aprecia en la figura 7, las segundas temporadas de los últimos años marcan una tendencia decreciente, que más allá de El Niño, podría indicar cambios mayores en la dinámica del ecosistema de la anchoveta. En este escenario no es de sorprender que el sector pesquero industrial pase por una mala racha. Baja disponibilidad de pesca, rendimientos menores y en consecuencia menor eficiencia con viajes más largos y bodegas a la mitad de su capacidad, son y podrían ser más frecuentes. Aunque es prematuro proponer medidas que mejoren las perspectivas del sector, sí resulta necesario asegurar un enfoque de sostenibilidad que no comprometa la recuperación cíclica del recurso.

Demasiadas veces el apuro por sostener iniciativas de negocio, deja de lado la perspectiva del recurso biológico para privilegiar lo económico y las consecuencias se toman a la ligera.

Figura 7. Volúmenes de pesca de anchoveta para las segundas temporada del stock Norte-Centro mostrando una tendencia decreciente. Fuente IMARPE. En este escenario no es de sorprender que el sector pesquero industrial pase por una mala racha. Baja disponibilidad de pesca, rendimientos menores y en consecuencia menor eficiencia con viajes más largos y bodegas a la mitad de su capacidad, son y podrían ser más frecuentes. Aunque es prematuro proponer medidas que mejoren las perspectivas del sector, sí resulta necesario asegurar un enfoque de sostenibilidad que no comprometa la recuperación cíclica del recurso. Demasiadas veces el apuro por sostener iniciativas de negocio, deja de lado la perspectiva del recurso biológico para privilegiar lo económico y las consecuencias se toman a la ligera. Por lo pronto, se debe reconocer que la industria de harina y aceite de pescado tiene un alto grado de concentración en la producción y la exportación. En 2014, las cuatro principales exportadoras de harina de pescado manejaban el 55% del volumen exportado, mientras que en el 2007 las primeras cuatro empresas representaban el 47% (Promperú, 2015, 2008). Cuando se reduce la disponibilidad de la materia prima, en este caso la anchoveta, la producción tiende a concentrarse

más aún, pues las empresas más grandes tienen mayor capacidad para ampliar su participación en la cuota establecida. Una empresa pesquera puede recibir más pesca que las cuotas que tienen asignadas sus embarcaciones, ya que puede comprarle anchoveta a otras embarcaciones. De acuerdo a cifras oficiales, 126 empresas asociadas o grupos alcanzaron el 100% de su cuota individual asignada, las que representan un tercio de las empresas autorizadas a participar en esta temporada. Apenas 26 grupos tuvieron capturas menores al 90% de su cuota. De acuerdo a la figura 8, cuatro empresas han recibido y procesado poco más del 90% de la cuota de la temporada. De estas, CFG - COPEINCA y EXALMAR, han pasado por dificultades financieras en los últimos meses. Por otra parte, Pesquera Diamante cerraría su planta de harina en Samanco con una capacidad de procesamiento de 75 TM por hora, debido al reducido volumen disponible del recurso.

Figura 8. Participación de las principales empresas en la transformación de anchoveta a harina de pescado. Segunda Temporada 2015 de Pesca de Anchoveta Stock Norte-Centro. Fuente Sindicato de Pescadores de Chimbote y Anexos (SPCHA).

PERSPECTIVAS 2016 A pesar de las múltiples evidencias acerca del exceso de juveniles en la pesca durante la segunda temporada 2015, no es posible hacer estimaciones confiables del impacto que tendrá sobre la recuperación del stock sin acceso a la información base que ha recolectado PRODUCE. A pesar de ello, es posible identificar un conjunto de elementos que ponen en tela de juicio el optimismo de una buena pesca de anchoveta durante el 2016. En primer lugar, la certidumbre de que ha ocurrido pesca de juveniles en volúmenes por encima de lo prudente para asegurar la renovación del stock. En segundo lugar, los reportes de actividad reproductiva de IMARPE (IMARPE, 2016b) indican que la fracción desovante del último año ha sido muy pobre y se han presentado altos valores de atresia (reabsorción de ovocitos maduros, es decir, que no producirán huevos). Finalmente, el mismo reporte señala que la reproducción de esta temporada está siendo afectada. Con estas consideraciones es difícil ser optimista, ya que podríamos estar asistiendo a una peligrosa reducción del stock por debajo de los niveles requeridos para la sostenibilidad. En este contexto se requiere un mayor cuidado en las decisiones de manejo y contar no solo con la mejor información disponible, sino también con la capacidad técnica que cuenta tanto el Estado a través de IMARPE y PRODUCE, como del sector privado, la academia y la sociedad en su conjunto. Mientras tanto, será conveniente revisar el marco legal y técnico que regula la pesca de anchoveta y, mejor aún, avanzar hacia un plan de manejo que sin ser el corsé que algunos temen, permita un manejo eficiente, moderno y sostenible del recurso. Por lo pronto se tendría que revisar la norma técnica que llevó a fijar en 10% el límite de tolerancia para la proporción de juveniles en los desembarcos. A primera vista, parece un valor bajo, pero cuando se extraen volúmenes del orden del millón, se trata de cien mil toneladas de anchovetas que podrían crecer dos o tres veces más hasta alcanzar la edad reproductiva. Por lo mismo, se requiere resolver el tema de la selectividad de los aparejos empleados en la pesca de anchoveta y mejorar la técnica de detección e identificación de juveniles en el mar para reducir su incidencia en las redes. Otro tema que requiere atención es mejorar los mecanismos de acceso a la información, comenzando por la implementación de protocolos de acceso abierto tipo Open Data que faciliten la descarga de datos en formatos que permitan el

análisis directo sin pasar por el penoso proceso de transferir los datos manualmente. A su vez, se debe poner énfasis en mejorar los parámetros estadísticos empleados en los reportes. Por ejemplo, es común reportar la moda de los datos de desembarques, lo cual no permite tener una idea clara de la dispersión de los mismos. En particular, en el caso de la pesca, en la cual se pueden encontrar mezcladas varias clases de edad, no es extraño que los datos tengan varias modas y por lo tanto un reporte que incluya promedios y desviaciones estándar daría una mejor lectura de la estructura de tallas de la captura. En resumen, a pesar de que se cumplieron las metas de pesca de la segunda temporada, persisten las dudas sobre su conveniencia. Aún con la escasa información disponible es evidente que se pescó una fracción significativa de ejemplares juveniles. Su impacto unido a las persistentes condiciones anómalas impuestas por El Niño, anuncian un periodo difícil para la pesca de anchoveta tanto para el recurso biológico como para los agentes económicos y regulatorios que participan de la misma.

REFERENCIAS

• Arias Schreiber, M., Ñiquen, M., & Bouchon C, M. 2011. Coping Strategies to Deal with Environmental Variability and Extreme Climatic Events in the Peruvian Anchovy Fishery. Sustainability, 3(12).

• IMARPE. 2016. Nota Informativa sobre la Pesquería Pelágica 16 al 31 de Enero del 2016. Área Funcional de Investigaciones de Recursos Neríticos Pelágicos.

• IMARPE. 2016b. Reporte Semanal de Indicadores Reproductivos de

Anchoveta Nº4 2016. Laboratorio de Biología Reproductiva. Área Funcional de Investigaciones de Recursos Neríticos Pelágicos.

• Mendo, J., & Wosnitza-Mendo, C. 2014. Reconstruction of total marine

fisheries catches for Peru: 1950-2010. UBC Fisheries Centre Working Paper Series.

• PRODUCE, Dirección General de Supervisión y Fiscalización, 2016. II

Temporada de Pesca de Anchoveta. Fin de la temporada 2015. Boletín No 5 Febrero 2016.

• PROMPERU 2008. Informe Anual 2007 desenvolvimiento del comercio

exterior pesquero. Lima, Perú.

• PROMPERU 2015. Informe Anual 2014 desenvolvimiento del comercio exterior pesquero. Lima, Perú.

• Salvatecci, R y Mendo, J. 2005. Estimación de las pérdidas bio-económicas

causadas por la captura de juveniles de anchoveta ( Engraulis ringens, J. ) en la costa peruana. Ecología Aplicada, 4(1-2).

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