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  • 7/23/2019 Sbp-dsi, Enciclica 1967 Pp

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    Doctrina Social de la Iglesia,

    Resumen Encclica Populorum Progressio

    Alumno: Sergi Bernabeu Grado en CCRR, 2013-2018

    Introduccin a la Encclica Populorum Progressio

    TIPO DE DOCUMENTO: Carta Encclica AUTOR: Pablo VI (Papa entre 21/06/1963 y 6/08/1978)

    AO DE PUBLICACIN: 1967, 26 de marzo

    TEMA PRINCIPAL: Sobre la necesidad de promover el desarrollo de los pueblos

    DIRIGIDA A: Los Obispos, Sacerdotes, Religiosos y Fieles de todo el Mundo y a todos los

    hombres de buena voluntad

    INTRODUCCIN

    Grandes expectativas tras el surgimiento de mltiples nuevas naciones fruto del procesode descolonizacin de los aos 50 y 60.

    Fuerte optimismo sobre las posibilidades de desarrollo de los nuevos pases (W. Rostow,

    Las etapas del desarrollo, 1960). A la vez se oyen las primeras voces crticas de las

    condiciones internacionales (R. Prebishy la teora de la dependencia)

    Viaje a la India de Pablo VI en 1964-1965 en que entra en contacto con la miseria de los

    pases del sur y siente que debe decir una palabra frente a la demanda de desarrollo.

    La Encclica tiene fuertes influencias del trabajo del dominico Louis Joseph Lebret, OP

    (Dynamique concrte du dveloppement, 1961), quien haba investigado sobre el

    problema del desarrollo de los pases y la demanda un desarrollo integral que contemplara

    lo moral y lo espiritual.

    La Encclica quiere seguir el estilo del Vaticano II (aos 1962-65) ms abierto al dilogo con

    las ciencias y ms inspirado en la revelacin cristiana.

    La Encclica comienza una serie nueva de documentos sociales sobre la temtica del

    desarrollo. Para Marie Dominique Chenu, rompe con una actitud ideolgica previa del

    magisterio social.

    PRINCIPALES TEMAS QUE DESARROLLA LA ENCCLICA:

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    La comprensin cristiana del desarrollo (PP 20-21)

    Reforma y revolucin (PP 32)

    Reforma agraria y derecho de propiedad (PP 22)

    Juicio sobre capitalismo y socialismo (PP

    Desarrollo solidario: responsabilidad de los pases ricos (PP 44)

    Reforma del comercio internacional (PP 56)

    Desarrollo verdadero nombre de la paz (PP 73)

    Papel de la Iglesia (PP 21, 42)

    NDICE DE LA ENCCLICA:

    PREMBULOEl orden en el universo (1-3)

    El orden en la humanidad (4-7)

    PRIMERA PARTE: POR UN DESARROLLO INTEGRAL DEL HOMBRE

    I. Los datos del problema

    II. La Iglesia y el Desarrollo

    III. Accin que se debe emprender

    SEGUNDA PARTE: EL DESARROLLO SOLIDARIO DE LA HUMANIDAD

    I. Asistencia a los dbiles

    II. La justicia social en las relaciones comercialesIII. La caridad universal

    LLAMAMIENTO FINAL

    Resumen del articulado

    PREMBULO

    1.

    Desarrollo de los pueblos

    Desarrollo de los pueblos, sobre todo los ms pobres, es observado por la Iglesia.

    Acabado el CVII, la nueva toma de conciencia del mensaje evanglico obliga a la

    Iglesia a ponerse al servicio de los hombres para ayudarles.

    2. Enseanzas sociales de los Papas Nuestros predecesores desde Len XIII con la Rerum Novarum hablaron de

    aspectos sociales de su tiempo a la luz del Evangelio.

    3.

    Hecho importante

    La cuestin social ha tomado una dimensin mundial. El CVII tambin lo ha dicho.

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    Esta enseanza es grave y su aplicacin es urgente.

    4.

    Nuestros viajes

    Antes de ser elevado a Sumo Pontfice hice 2 viajes a AL (1960) y al frica (1962).

    Aquellos, junto con el actual viaje a Tierra Santa y a la India (1964) me hanmostrado de las gravsimas dificultades que abruman a pueblos antiguos.

    Durante el CVII pude hablar directamente en la AG de las NNUU (1965) y ante

    todo ello pretendo ser el abogado de los pueblos pobres.

    5. Justicia y Paz Con intencin de responder al CVII y concretar la aportacin de la Santa Sede,

    hemos credo que era Nuestro deber crear una Comisin Pontificia.

    Justicia y Paz es su nombre y su programa. sta puede y debe juntar los hombres

    de buena voluntad con Nuestros hijos catlicos y hermanos cristianos.

    PRIMERA PARTE: POR UN DESARROLLO INTEGRAL DEL HOMBREI. LOS DATOS DEL PROBLEMA

    6. Aspiraciones de los hombres Hacer, conocer y tener ms para ser ms: es la aspiracin de los hombres de hoy.

    Muchos de ellos viven condenados y ese legtimo deseo es solamente ilusorio.

    Por otro lado, los pueblos llegados recientemente a la independencia nacional

    sienten la necesidad de aadir a esa libertad un crecimiento autnomo y digno.

    7.

    Colonizacin y colonianismo Hay que reconocer que potencias coloniales han buscado su propio inters.

    Tb que al retirarse han dejado situacin econmica vulnerable: el monocultivo.

    Pero por otro lado, cabe decir que han aportado a esas regiones abandonadas su

    ciencia y tcnica, dejando preciosos frutos su presencia.

    8. Desequilibrio creciente Todo lo anterior es insuficiente para enfrentar dura realidad economa mundial.

    Dejada a s misma, ese mecanismo conduce a una agravacin de los niveles de

    vida: ricos gozan de un rpido crecimiento y pobres se desarrollan lentamente.

    Unos producen alimentos con exceso, que faltan cruelmente a otros, y estos

    ltimos ven como sus exportaciones se hacen inciertas.

    9.

    Mayor toma de conciencia

    Los conflictos sociales tambin se han hecho de dimensin mundial.

    Antes las clases pobres de los pases industrializados, pero ahora tambin los

    campesinos de los pases pobres, toman conciencia de su miseria no merecida.

    Se dan disparidades hirientes en el goce de los bienes y en el ejercicio del poder.

    10.

    Choque de civilizaciones Se da un choque entre civilizaciones tradicionales y la nueva civilizacin industrial.

    Conflicto generacional: los viejos se agarran a lo antiguo y los jvenes lo rehyen.

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    Los apoyos morales, espirituales y religiosos del pasado ceden frecuentemente.

    11.

    CONCLUSIN

    Quin no ve en todo ello, peligros de reacciones populares o deslizamientos

    hacia ideologas totalitarias?II. LA IGLESIA Y EL DESARROLLO

    12. La labor de los misioneros Fiel a la enseanza, la Iglesia siempre ha promovido la elevacin de los pueblos.

    Los misioneros han hecho iglesias, centros asistenciales, escuelas han enseado

    y defendido a los indgenas de la codicia de los extranjeros.

    Como humanos, no todo se ha hecho bien: a menudo llevaron sus propios modos

    de pensar de sus pases de origen, pero tambin crearon instituciones locales.

    13.

    Iglesia y mundo En lo sucesivo, la situacin del mundo necesita una accin de conjunto.

    Con la experiencia de la humanidad que tiene la Iglesia, sin pretender mezclarse

    con la poltica de los Estados, solo pretende continuar la obra de Cristo.

    14.

    Visin cristiana del desarrollo

    El desarrollo no se reduce a simple crecimiento econmico.

    Debe ser integral, esto es, promover a todos los hombres y a todo el hombre.

    15.

    Vocacin del desarrollo

    Cada hombre est llamado a desarrollarse, porque toda vida es una vocacin. Cada uno con sus aptitudes y cualidades, dotados de inteligencia y de libertad,

    son responsables de su crecimiento y de su salvacin.

    16.

    Deber personal

    Tal como la Creacin est ordenada a su Creador, tambin la criatura espiritual lo

    est. El crecimiento humano es un resumen de nuestros deberes.

    Por su insercin en el Cristo vivo, el hombre tiene un camino abierto hacia un

    progreso nuevo, un humanismo trascendental que le da su mayor plenitud.

    17.

    Deber comunitario Pero cada ser humano es miembro de la sociedad, de la humanidad entera.

    Las civilizaciones nacen, crecen y mueren. No podemos desinteresarnos de los

    que vendrn despus de nosotros a aumentar el crculo de la familia humana.

    18. Escala de valores Es legtimo el deseo de lo necesario y es un deber el trabajar para conseguirlo.

    Pero se pervertira el crecimiento personal y comunitario si se alterase la

    verdadera escala de valores y la avaricia llevara a un materialismo sofocante.

    19.

    Creciente ambivalencia

    El tener ms, no es el fin ltimo, ni de las personas ni de los pueblos.

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    La bsqueda exclusiva del poseer se convierte en un obstculo para el

    crecimiento del ser. La avaricia es la ms evidente forma de subdesarrollo moral.

    20.

    Hacia una condicin ms humana

    Para el desarrollo se necesitan tcnicos y pensadores de reflexin profunda. Cabe que busquen un humanismo nuevo, que permita al hombre nuevo hallarse

    a s mismo, asumiendo los valores del amor, amistad, oracin y contemplacin.

    20. Si para llevar a cabo el desarrollo se necesitan tcnicos, cada vez en mayor nmero, para este

    mismo desarrollo se exige ms todava pensadores de reflexin profunda que busquen un

    humanismo nuevo, el cual permita al hombre moderno hallarse a s mismo, asumiendo los valores

    superiores del amor, de la amistad, de la oracin y de la contemplacin [15]. As se podr

    realizar, en toda su plenitud, el verdadero desarrollo, que es el paso, para cada uno y para todos

    de condiciones de vida menos humanas, a condiciones ms humanas.

    21.

    Ideal al que hay que tender

    El desarrollo es el paso, para todos, de condiciones de vida menos a ms

    humanas.Empieza como una reflexin sobre el desarrollo pero acaba siendo una

    reflexin ms profunda sobre la dignidad de las personas.

    Son menos humanas las carencias materiales y morales, las estructuras opresoras

    del tener o del abuso del poder, la explotacin de trabajadores

    Y son ms humanas el remontarse de la miseria, la victoria sobre las calamidades,

    la ampliacin de conocimientos, adquisicin de cultura, el aumento de la

    consideracin de la dignidad de los dems

    Y ms humanas todava el reconocimiento de los valores supremos y de Dios.21. Menos humanas: Las carencias materiales de los que estn privados del mnimo vital y las

    carencias morales de los que estn mutilados por el egosmo. Menos humanas: las estructuras

    opresoras que provienen del abuso del tener o del abuso del poder, de las explotaciones de los

    trabajadores o de la injusticia de las transacciones. Ms humanas: el remontarse de la miseria a la

    posesin de lo necesario, la victoria sobre las calamidades sociales, la ampliacin de los

    conocimientos, la adquisicin de la cultura. Ms humanas tambin: el aumento en la

    consideracin de la dignidad de los dems, la orientacin hacia el espritu de pobreza (cf. Mt5, 3),

    la cooperacin en el bien comn, la voluntad de paz. Ms humanas todava: el reconocimiento, por

    parte del hombre, de los valores supremos, y de Dios, que de ellos es la fuente y el fin. Ms

    humanas, por fin y especialmente: la fe, don de Dios acogido por la buena voluntad de los

    hombres, y la unidad de la caridad de Cristo, que nos llama a todos a participar, como hijos, en la

    vida de Dios vivo, Padre de todos los hombres.

    III. ACCIN QUE SE DEBE EMPRENDER

    22.

    La Biblia dice Llenad la tierra, y sometedla(Gn 1,28), por lo que todo hombre

    tiene el derecho de encontrar en ella lo que necesita.

    Todos los dems derechos, sean los que sean y comprendidos en ellos los de la

    propiedad y el comercio libre, estn a ello subordinados.

    22. Llenad la tierra, y sometedla (Gn 1, 28). La Biblia, desde sus primeras pginas, nos ensea

    que la creacin entera es para el hombre, quien tiene que aplicar su esfuerzo inteligente para

    valorizarla y mediante su trabajo, perfeccionarla, por decirlo as, ponindola a su servicio. Si la

    tierra est hecha para procurar a cada uno los medios de subsistencia y los instrumentos de su

    progreso, todo hombre tiene el derecho de encontrar en ella lo que necesita. El reciente Concilio

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    lo ha recordado: Dios ha destinado la tierra y todo lo que en ella se contiene, para uso de todos

    los hombres y de todos los pueblos, de modo que los bienes creados deben llegar a todos en forma

    justa, segn la regla de la justicia, inseparable de la caridad[16] Todos los dems derechos, sean

    los que sean, comprendidos en ellos los de propiedad y comercio libre, a ello estn subordinados:

    no deben estorbar, antes al contrario, facilitar su realizacin, y es un deber social grave y urgente

    hacerlo volver a su finalidad primaria.

    23. La propiedad privada La propiedad privada no es un derecho incondicional y absoluto para nadie.

    No hay razn alguna para reservarse en uso exclusivo lo que supera la propia

    necesidad, cuando a los dems les falta lo necesario.

    Si alguna vez llegara el conflicto entre derechos privados adquiridos y exigencias

    comunitarias primordiales, toca a los poderes pblicos procurar una solucin.

    23. Si alguno tiene bienes de este mundo, y viendo a su hermano en necesidad le cierra sus

    entraas, cmo es posible que resida en l el amor de Dios?(1Jn 3, 17). Sabido es con qufirmeza los Padres de la Iglesia han precisado cul debe ser la actitud de los que poseen respecto

    a los que se encuentran en necesidad: No es parte de tus bienes as dice San Ambrosio lo que

    t das al pobre; lo que le das le pertenece. Porque lo que ha sido dado para el uso de todos, t te

    lo apropias. La tierra ha sido dada para todo el mundo y no solamente para los ricos [17]. Es

    decir, que la propiedad privada no constituye para nadie un derecho incondicional y absoluto. No

    hay ninguna razn para reservarse en uso exclusivo lo que supera a la propia necesidad, cuando a

    los dems les falta lo necesario. En una palabra: el derecho de la propiedad no debe jams

    ejercitarse con detrimento de la utilidad comn, segn la doctrina tradicional de los Padres de la

    Iglesia y de los grandes telogos. Si se llegase al conflicto entre los derechos privados

    adquiridos y las exigencias comunitarias primordiales, toca a los poderes pblicos procurar una

    solucin, con la activa participacin de las personas y de los grupos sociales [18].

    24.

    El uso de la renta

    El bien comn exige algunas veces la expropiacin 1si algunas posesiones sirven

    de obstculo a la prosperidad colectiva.

    El CVII ha afirmado tambin que la renta disponible no es cosa para el libre

    capricho de los hombres. Las especulaciones egostas deben ser eliminadas.

    25.

    La industrializacin

    La industrializacin es necesaria para el crecimiento y seal y factor de desarrollo.

    El hombre con su tenaz inteligencia y trabajo arranca los secretos de la natura.

    26.

    Capitalismo liberal

    Pero sobre estas nuevas condiciones de la sociedad, se ha construido un sistema

    que considera el provecho, la concurrencia y la prosperidad privada como un

    derecho absoluto, sin lmites ni obligaciones sociales correspondientes.

    Ante ello cabe recordar que la economa est al servicio del hombre.

    Pero es justo reconocer la aportacin irremplazable de la organizacin del trabajo

    y del progreso industrial al desarrollo. Lo malo es el sistema liberal que acompaa

    a la industrializacin.

    1Juan Pablo II en la Encclica....??? volver a profundizar en este punto.

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    27.

    El trabajo

    El trabajo ha sido querido y bendecido por Dios.

    El trabajador con su trabajo imprime su sello y adquiere tenacidad, ingenio y

    espritu de invencin. Y el trabajo en comn, une voluntades, aproxima espritus y

    funde corazones, y as se aprende que los hombres son hermanos.

    28.

    Ambivalencia del trabajo

    Es ambivalente: a unos el dinero los invita al egosmo y a otros a la caridad.

    El trabajo de los hombres, y ms para los cristianos, tiene la misin de colaborar

    en la creacin del mundo sobrenatural.

    29.

    Urgencia de la obra que hay que realizar

    Hay que darse prisa. Muchos hombres sufre y aumenta la distancia.

    Pero la labor a realizar ha de progresar armoniosamente para evitar romper el

    equilibrio. Evitar reformas agrarias improvisadas o industrializaciones bruscas.

    30. Tentacin de la violencia Algunas situaciones cuya injusticia clama al cielo y Es grande la tentacin de

    rechazar las injurias contra la dignidad humana con una explosin de violencia.

    31.

    Revolucin

    Pero ya se sabe, la insurreccin revolucionaria, engendra nuevas injusticias.

    No se puede combatir un mal real al precio de un mal mayor.

    31. Sin embargo ya se sabe: la insurreccin revolucionaria salvo en caso de tirana evidente y

    prolongada, que atentase gravemente a los derechos fundamentales de la persona y daase

    peligrosamente el bien comn del pas engendra nuevas injusticias, introduce nuevos

    desequilibrios y provoca nuevas ruinas. No se puede combatir un mal real al precio de un mal

    mayor.

    32.

    Reforma

    El desarrollo exige transformaciones audaces, profundamente innovadoras.

    Cada uno debe aceptar su papel, sobre todo los que tienen grandes posibilidades

    de accin. Que dando ejemplo, empiecen ellos.

    32. Entindasenos bien: la situacin presente tiene que afrontarse valerosamente y combatirse y

    vencerse las injusticias que trae consigo. Eldesarrollo exige transformaciones audaces,

    profundamente innovadoras. Hay que emprender, sin esperar ms, reformas urgentes. Cada uno

    debe aceptar generosamente su papel, sobre todo los que por su educacin, su situacin y su poder

    tienen grandes posibilidades de accin. Que, dando ejemplo, empiecen con sus propios haberes,

    como ya lo han hecho muchos hermanos nuestros en el Episcopado [27]. Respondern as a la

    expectacin de los hombres y sern fieles al Espritu de Dios, porque es el fermento evanglico el

    que ha suscitado y suscita en el corazn del hombre una exigencia incoercible de dignidad [28].

    33.

    Programas y planificacin

    La iniciativa personal y la simple competencia no son suficientes para el xito.

    Son necesarios los programas planificados. Toca a los poderes pblicos su

    planificacin, asociando tambin la iniciativa privada y cuerpos intermedios.

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    34.

    Al servicio del hombre

    Todo programa concebido para aumentar la produccin ha de ser para el servicio

    de la persona, para reducir desigualdades, combatir discriminaciones.

    Desarrollo es preocuparse del progreso social y del crecimiento econmico, ha de

    aumentar la riqueza y ha de ser repartida equitativamente.

    35.

    Alfabetizacin

    La educacin bsica es el primer objetivo de un plan de desarrollo.

    La alfabetizacin es para el hombre un factor primordial de integracin social

    adems de enriquecimiento personal.

    36.

    Familia

    La familia tiene una funcin primordial para el hombre y su socializacin.

    Los viejos cuadros sociales en pases en vas de desarrollo a veces han hecho que

    la familia haya sido demasiado excesiva anulando las libertades de la persona.

    La familia natural, mongama que el cristianismo ha santificado, debe

    permanecer como punto en el que coinciden diferentes generaciones.

    37. Demografa El volumen de la poblacin crece ms rpido que los recursos.

    Los poderes pblicos pueden intervenir, con informacin apropiada y medidas

    convenientes (de acuerdo a la ley moral), manteniendo la libertad de los esposos.

    La dignidad humana conlleva el derecho inalienable al matrimonio y la

    procreacin. Es a los padres a quienes toca decidir el nmero de hijos.

    38.

    Organizaciones profesionales (OP)

    Las OP ayudan frecuentemente la obra del desarrollo porque promueven los

    intereses de sus miembros, su funcin educativa es grande.

    39.

    Pluralismo legtimo

    El cristiano no puede admitir una doctrina que supone una filosofa materialista y

    atea que no respeta la vida, la libertad ni la dignidad humana.

    Pero si estos valores estn preservados, un pluralismo de las OP y tambin de las

    sindicales es admisible.

    40.

    Promocin cultural de otras instituciones

    Tambin es importante el papel de la cultura en el desarrollo.

    Todos los pases poseen una civilizacin recibida de sus mayores. Mientras

    contengan verdaderos valores humanos, sera un grave error sacrificarlas.

    41.

    Tentacin materialista

    La tentacin materialista es grande para los pueblos pobres.

    Estos pueblos en fase de desarrollo han de saber escoger, discernir y eliminar los

    falsos viene que traeran consigo un descenso del nivel en el ideal humano.

    42. Conclusin

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    Hay que promover un humanismo pleno (de todo hombre y todos los hombres).

    Y solamente es un humanismo verdadero el que se abra a lo Absoluto.

    42. Es un humanismo pleno el que hay que promover [36]. Qu quiere decir esto sino el

    desarrollo integral de todo hombre y de todos los hombres? Un humanismo cerrado, impenetrable

    a los valores del espritu y a Dios, que es la fuente de ellos, podra aparentemente triunfar.

    Ciertamente el hombre puede organizar la tierra sin Dios, pero al fin y al cabo, sin Dios no puede

    menos de organizarla contra el hombre. El humanismo exclusivo es un humanismo inhumano

    [37]. No hay, pues, ms que un humanismo verdadero que se abre a lo Absoluto, en el

    reconocimiento de una vocacin, que da la idea verdadera de la vida humana. Lejos de ser norma

    ltima de los valores, el hombre no se realiza a s mismo si no es superndose. Segn la tan

    acertada expresin de Pascal: el hombre supera infinitamente al hombre [38].

    SEGUNDA PARTE: EL DESARROLLO SOLIDARIO DE LA HUMANIDAD

    43.

    Introduccin

    El desarrollo integral del hombre no puede darse sin el desarrollo solidario de lahumanidad. De

    Para ello deben ponerse medios concretos de organizacin y cooperacin.

    44.

    Fraternidad de los pueblos

    Esta fraternidad concierne primero a los ms favorecidos. Con tres deberes, 1- de

    solidaridad entre pases ricos y pobres, 2- de justicia social, enderezando las

    relaciones comerciales defectuosas y, 3- de caridad universal.

    La cuestin es grave, depende de ello el porvenir de la civilizacin universal.

    44. Este deber concierne en primer lugar a los ms favorecidos. Sus obligaciones tienen sus racesen la fraternidad humana y sobrenatural y se presentan bajo un triple aspecto: deber de

    solidaridad, en la ayuda que las naciones ricas deben aportar a los pases en vas de desarrollo;

    deber de justicia social, enderezando las relaciones comerciales defectuosas entre los pueblos

    fuerte y dbiles; deber de caridad universal, por la promocin de un mundo ms humano para

    todos, en donde todos tengan que dar y recibir, sin que el progreso de los unos sea un obstculo

    para el desarrollo de los otros. La cuestin es grave, ya que el porvenir de la civilizacin mundial

    depende de ello.

    I. ASISTENCIA A LOS DBILES

    45.

    Lucha contra el hambre

    En continentes enteros hay miles de nios subalimentados, muchos de ellosmueren y otros ven comprometido su crecimiento fsico y desarrollo mental.

    46.

    Hoy

    Ya ha habido muchos llamamientos y son muchas las acciones que se llevan a

    cabo. Discursos, campaa contra el hambre de la FAO y las actuaciones de Critas

    Internacional por todo el mundo y el trabajo de numerosos catlicos.

    47. Maana Pero todo ello no basta. Tampoco las inversiones privadas y pblicas ya hechas.

    No se trata de vencer el hambre o hacer retroceder la pobreza. Se trata deconstruir un mundo en el que todos los hombres sin excepcin puedan vivir una

    vida plenamente humana.

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    Ello exige mucha generosidad y sacrificios y que cada uno examine su conciencia.

    48.

    Deber de solidaridad

    El deber de solidaridad de los hombres lo es tambin de los pueblos.

    Los pueblos desarrollados tienen la obligacin de ayudar a los que estn en vas. Se debe ver normal que un pueblo desarrollado consagre una parte de su

    produccin a satisfacer las necesidades de pases que estn en vas.

    49.

    Lo superfluo

    Lo superfluo de los pases ricos debe servir a los pases pobres.

    La regla que antes serva a los cercanos, ahora ha de servir a nivel mundial.

    50.

    Programas

    Estos esfuerzos no han de ser actividades dispersas. La situacin exige programas

    concertados puesto que es mejor que una ayuda ocasional dejada a la buenavoluntad de cada uno.

    Ms aun, los programas dan sentido y valor a la obra y se valoriza el hombre.

    51.

    Fondo mundial

    Nos pedimos en Bombay (1964-65) la constitucin de un Fondo Mundial

    alimentado con una parte de los gastos militares.

    52.

    Sus ventajas

    Pueden seguir existiendo acuerdos bilaterales y multilaterales.

    Incorporar estos acuerdos en programas mundiales, los liberaran de sospechas ydesconfianzas entre ejecutores y beneficiarios.

    53.

    Su urgencia

    Adems, un fondo tambin reducira despilfarros.

    Los derroches pblicos o privados, todo tipo de ostentacin, as como todo tipo

    de carrera armamentstica es intolerable.

    54.

    Dialogo que debe comenzar

    Todo lo anterior implica que es indispensable establecer un dialogo entre todos,

    los que aportan los medios y los que se benefician de ellos. Este dialogo permitir medir las aportaciones segn las necesidades de los pobres,

    las posibilidades de los ricos. Tambin las tasas de inters y la duracin de los

    prstamos debern disponerse de forma responsable.

    55.

    Su necesidad

    En algunas regiones puede parecer imposible esta tarea. Pero es justamente en

    dichos lugares donde conviene hacerlo.

    Est en juego la vida de los pueblos pobres, la paz civil de los pases en vas de

    desarrollo y la paz del mundo.

    II. LA JUSTICIA SOCIAL EN LAS RELACIONES COMERCIALES

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    56.

    Se han hecho esfuerzos en el plan financiero y tcnico, pero estos son anulados

    por el juego de las relaciones comerciales entre pases ricos y pobres.

    56. Los esfuerzos, aun considerables, que se han hecho para ayudar en el plan financiero y tcnico

    a los pases en va de desarrollo, seran ilusorios si sus resultados fuesen parcialmente anulados

    por el juego de las relaciones comerciales entre los pases ricos y entre los pases pobres. La

    confianza de estos ltimos se quebrantara si tuviesen la impresin de que una mano les quita lo

    que la otra les da.

    57. Separacin creciente Los pases muy industrializados exportan sobre todo productos elaborados y las

    economas poco desarrolladas solo tienen productos agrcolas y materias primas.

    Los primeros productos aumentan mucho de valor, los segundos ven variaciones

    de precios lejos de la plusvala progresiva. Esto crea una separacin creciente.

    58.

    Ms all del liberalismo Por tanto, el libre comercio no puede regir l solo las relaciones internacionales.

    Sus ventajas son evidentes si las partes no se encuentran en condiciones

    demasiado desiguales, y eso es lo que ven los pases industrializados.

    Pero ya no es lo mismo cuando hay demasiada desigualdad entre las partes: los

    precios que se forman libremente pueden llevar resultados no equitativos.

    58. Es decir que la regla del libre cambio no puede seguir rigiendo ella sola las relaciones

    internacionales. Sus ventajas son ciertamente evidentes cuando las partes no se encuentran en

    condiciones demasiado desiguales de potencia econmica: es un estmulo de progreso y

    recompensa el esfuerzo. Por eso los pases industrialmente desarrollados ven en ella una ley de

    justicia. Pero ya no es lo mismo cuando las condiciones son demasiado desiguales de pas a pas:

    los precios que se forman libremente en el mercado pueden llevar consigo resultados no

    equitativos. Es por consiguiente el principio fundamental del liberalismo, como regla de los

    intercambios comerciales, el que est aqu en litigio.

    59. Justicia de los contratos a escala de los pueblos Como ya dijo Leon XIII en la Rerum Novarum, el consentimiento de las partes no

    basta para asegurar la justicia del contrato, si stas son muy desiguales. Esto que

    serva para el justo salario, sirve tambin para los contratos internacionales.

    El libre comercio solo es equitativo si se somete a la exigencia de la justicia social.

    60.

    Medidas que hay que tomar

    Los propios pases desarrollados lo han comprendido y dentro de sus propios

    mercados ya aplican medidas que ponen algo de equilibrio.

    Y tambin en las relaciones entre ellos dentro de un mercado comn, marcan su

    poltica financiera, fiscal y social para procurar oportunidades semejantes a

    industrias de prosperidad desigual.

    61.

    Convenciones internacionales

    No estara bien usar, entonces, dos peros y dos medidas. Lo que vale en la

    economa nacional, lo que se admite entre pases desarrollados, ha de valer en las

    relaciones comerciales entre pases ricos y pases pobres.

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    Conviene crear convenciones internacionales que restablezcan una cierta

    igualdad de oportunidades. El objetivo a largo plazo ha de ser la justicia social.

    62.

    Obstculos que hay que remontar: el nacionalismo

    El nacionalismo (de antiguas naciones o pases acabados de nacer) es normal. Pero estos legtimos sentimientos deben ser sublimados a la caridad universal

    que engloba a todos los humanos. El nacionalismo asla los pueblos.

    63.

    El racismo

    El racismo tambin es una realidad.

    Pero es tambin un obstculo a la colaboracin entre naciones menos favorecidas

    e incluso dentro de los Estados.

    64.

    Hacia un mundo solidario

    Todas estas situaciones, que amenazan el porvenir, Nos aflige profundamente. Tenemos la esperanza de un mundo ms solidario.

    65.

    Pueblos artfices de su destino

    La meta ha de ser que la solidaridad mundial, cada da ms eficiente, lleve a todos

    los pueblos a ser artfices de su propio destino.

    B .

    III. LA CARIDAD UNIVERSAL

    66.

    El mundo est enfermo. Y su mal est sobre todo en la falta de fraternidad entre

    personas y pueblos.

    67. El deber de la hospitalidad La hospitalidad humana (y la caridad cristiana) es un deber de las familias y de las

    organizaciones culturales de los pases que acogen a los extranjeros.

    Es necesario multiplicar residencias y hogares que acojan, sobre todo los jvenes.

    68.

    El drama de los jvenes estudiantes

    Los jvenes estudiantes que emigran a menudo adquieren una formacin ms

    adecuada pero a la vez pierden al estima de unos valores espirituales propios.

    69.

    Trabajadores emigrantes

    Debe ofrecerse una misma acogida a los trabajadores emigrantes, que viven a

    menudo condiciones inhumanas.

    70.

    Sentido social (de los nuevos negociantes en pases abiertos a la industrializacin)

    Una llamada ms, ahora dirigida a aquellos que llevan sus negocios a los nuevos

    pases en vas de desarrollo.

    La superioridad de su situacin debe llevarles a ser iniciadores de un progreso

    social y de promocin humana. Qu la justicia regule siempre las relaciones

    entre jefes y subordinados!

    71.

    Misiones de desarrollo

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    Las misiones de desarrollo (de instituciones bilaterales, multilaterales y de las OI)

    cada vez son ms y mejores. Esto es bueno.

    Pero su mensaje queda expuesto a no ser recibido si no va acompaado de amor.

    72.

    Cualidades de los tcnicos La competencia de los tcnicos ha de ser necesaria y valiosa. Pero deben estar

    libres de orgullo nacionalista, de sentimientos racistas, deben esforzarse en ser

    puentes entra su propia civilizacin y aquella en la que colaboran.

    73. Dilogo de civilizaciones Igual que entre personas, el dialogo sincero entre civilizaciones crea fraternidad.

    Un dilogo centrado sobre el hombre y no sobre los productos o las tcnicas. Ser

    fecundo si aporta a los pueblos los medios que los eleven y espiritualicen.

    73. Entre las civilizaciones, como entre las personas, un dilogo sincero es, en efecto, creador defraternidad. La empresa del desarrollo acercar los pueblos en las realizaciones que persigue el

    comn esfuerzo, si todos, desde los gobernantes y sus representantes hasta el ms humilde tcnico,

    se sienten animados por un amor fraternal y movidos por el deseo sincero de construir una

    civilizacin de solidaridad mundial. Un dilogo centrado sobre el hombre y no sobre los productos

    o sobre las tcnicas, comenzar entonces. Ser fecundo si aporta a los pueblos que de l se

    benefician, los medios que lo eleven y lo espiritualicen; si los tcnicos se hacen educadores y si las

    enseanzas impartidas estn marcadas por una cualidad espiritual y moral tan elevadas que

    garanticen un desarrollo, no solamente econmico, sino tambin humano. Ms all de la

    asistencia tcnica, las relaciones as establecidas perdurarn. Quin no ve la importancia que

    entonces tendrn para la paz del mundo?

    74.

    Llamamiento a los jvenes Ya hay jvenes laicos misioneros, tambin en organismos oficiales y privados. Me

    alegro que en ciertas naciones el servicio militar es tambin servicio social.

    Ojal todos los que se llaman cristianos escuchen la llamada tuve hambre.

    75.

    Plegaria y oracin

    La oracin de todos es importante. Tambin la colaboracin en la accin de cada

    uno segn sus fuerzas y posibilidades.

    Ms que nadie el que est animado de una verdadera caridad es ingenioso para

    descubrir las causas de la miseria, para encontrar como combatirla y vencerla.

    76.

    El desarrollo es el nuevo nombre de la paz2

    Todas estas diferencias econmicas, sociales y culturales ponen en peligro la paz.

    Combatir la miseria y luchar contra la injusticia es promover el bien comn.

    La paz no es ausencia de guerra. La paz se construye da a da, en la instauracin

    del orden querido por Dios, que comporta una mejor justicia entre hombres.

    77. Salir del aislamiento Los pueblos son los primeros responsables de su propio desarrollo.

    2Conecta con la Encclica Pacem in Terrisde Juan XXIII.

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    No deben realizarlo en el aislamiento, sino colaborando los unos con los otros.

    78.

    Hacia una autoridad mundial eficaz

    Esta colaboracin internacional con vocacin mundial necesita unas instituciones.

    Deseamos que stas que ya se han puesto en marcha, aumenten su autoridad.

    79.

    Esperanza fundada en un mundo mejor

    Algunos creen que estas esperanzas son utpicas.

    Este camino hacia ms y mejores sentimientos de humanidad requiere esfuerzo y

    sacrificio. Pero stos son portadores de progreso para toda la familia humana.

    80.

    Todos solidarios

    En esta marcha todos somos solidarios, cada uno debe asumir su responsabilidad.

    A todos hemos querido Nos, recordar la amplitud del drama y la urgencia.

    LLAMAMIENTO FINAL3

    81. Catlicos En los pases en vas desarrollo, como en todos, seglares deben comprometerse.

    Nos pedimos que aporten su competencia en todo tipo de instituciones

    dedicadas a superar las dificultades de los pases en vas de desarrollo.

    81. Nos conjuramos en primer lugar a todos nuestros hijos. En los pases en va de desarrollo no menos

    que en los otros, los seglares deben asumir como tarea propia la renovacin del orden temporal. Si el

    papel de la Jerarqua es el de ensear e interpretar autnticamente los principios morales que hay que

    seguir en este terreno, a los seglares les corresponde con su libre iniciativa y sin esperar pasivamente

    consignas y directrices, penetrar de espritu cristiano la mentalidad y las costumbres, las leyes y las

    estructuras de la comunidad en que viven [54]. Los cambios son necesarios, las reformas profundas,

    indispensables: deben emplearse resueltamente en infundirles el espritu evanglico. A nuestros hijos

    catlicos de los pases ms favorecidos Nos pedimos que aporten su competencia y su activa

    participacin en las organizaciones oficiales o privadas, civiles o religiosas, dedicadas a superar las

    dificultades de los pases en va de desarrollo. Estamos seguros de que ellos pondrn todo empeo para

    hallarse en primera fila entre aquellos que trabajan por llevar a la realidad de los hechos una moral

    internacional de justicia y de equidad.

    82.

    Cristianos y creyentes

    Nos estamos seguros que tambin todos los hermanos cristianos querrn.

    Y emocionado por mi encuentro en Bombay (1964-65) con los no-cristianos, Nos

    les animamos a colaborar.

    83.

    Hombres de buena voluntad

    Finalmente Nos nos dirigimos a todos los hombres de buena voluntad.

    Seis quienes seis: delegados en OI, hombres de Estado, educadores Nos

    3En la Encclica Rerum Novarumde Len XIII se vislumbraba que era solamente del Papa. En cambio,

    esta nueva Encclica recoge matices nuevos que vienen del CVII: los sujetos son ahora los seglares y lajerarqua en general.

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    suplicamos al Todopoderoso que ilumine vuestras inteligencias.

    84.

    Hombres de Estado

    De vosotros depende movilizar vuestras comunidades en esta solidaridad.

    Delegados de OI, de vosotros depende que el peligroso y estril enfrentamientode las fuerzas deje paso a una colaboracin amigable.

    85. Sabios Si es verdad que estamos en un lamentable vaco de idees, Nos llamamos a los

    pensadores de Dios. Buscad y encontrareis (Lc 11,9).

    86.

    Todos a la obra

    Todos los que habis odo la llamada de los pueblos que sufren los que trabajis

    para darles una repuesta, sois apstoles del desarrollo autntico, que consiste en

    la economa al servicio del hombre.

    87. Bendicin Nos os bendecimos a todos y hacemos llamamiento a todos los hombres.

    Nos os invitamos a todos a que respondis a nuestro grito de angustia, en

    nombre del Seor.

    Bibliografa

    Pablo VI, Carta Encclica Populorum Progressio, 26 de marzo de 1967.

    Apuntes del profesor Gonzalo Villagrn, tomados durante las sesiones de clase y de la

    SWAD.