samaja-epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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ü t L L L L I f [ 5-ú ü ü [ lt L§TAfLITIIIUULTl¡U$Ill I I ' JueN Seu¿'.¡¿. 'i Epistemología de la salud Reproducción social, subjetividad y transdisciPlina Prólogo Emiliano Galende k" i;,9:; UNAM F',l¿:t2zywé rm, /254 - rcai&--l/:!L patcn /|?-- F2-

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Page 1: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

ü t L L L L I f [ 5-ú ü ü [ lt L§TAfLITIIIUULTl¡U$IllII' JueN Seu¿'.¡¿. 'i

Epistemologíade la salud

Reproducción social,

subjetividad y transdisciPlina

Prólogo

Emiliano Galende

k" i;,9:;

UNAMF',l¿:t2zywérm, /254 -rcai&--l/:!Lpatcn /|?--F2-

Page 2: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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Samaja, JuanEpisiemologÍa de la salud : reproducción soc¡al, subjetvidady transdiscipl¡na. - 1. ed. _ Buenos Aires : Lugár, ZdOa,248 p. ; 23x16 cm. - (Satud cotectiva ; 20)

lsBN 950-892-189-7

1. EpistemologÍa. l. TítulccDD 121

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I-Motivo de tapa: Fragmento de Drago (1922). Cotección Museo Xu¡ Solar

Derochos de reproduccicin Fundación pan Klub - I\!useo X¡¡I Sol¡¡_

@2004, Juan Sarnajajsamaja@ñbertel.com-ar

r,re;arzl 6=--{.e)isar.,t,,¿ ¡¡CEé-Zi*

Queda prohibida Ia reproducción roralo parcial cle este libro, en irxma idénrica o modific¿da y por cualquie. medio o procedimiento, sea mecánico, info,-mático, de grabacióno fotocopie. sin autorización de Ios editorcs.

ISBN, 950-891,t89,7O 2004 Lugsr Editonal S. A.C¡stro B¡noq tTil (ttl?) Bucnos AresTcrFr\ .rqlI 5l7J / -19:+tj55E rn¡¡l: l,rgar.CG etsi(io.oet\rw!!w.luea¡rdilorial.com.ar

Q rcJr hir" . L:po.lo quc mur, J l" lcv I I /2Jlr':p,c\" c1 '. ..s:nlrlJ . pflnled rn AIlen oa

UNAMBIELIOfECA CET,,TRAL

cus,r PA4 I R-§az*

2.

-!.3'

-i 1.

7.

COLECCIÓN SALUD COI,]OCTTVACoordinador: HUGO SPINELLI

PENSAR EN SAI-UD: MAnIo TESrA (Tercera Edición)

LA ENFERMEDAD: GrovÁ-'r,a¡r BERLINGUER

TECNOBUROCRACIA SANITARIA: CELIA IRIA.RT,

LAUM NERvr, BEATRZ OLnIEB y MAnIo TDs'rA

POLÍTICAS EN SALUD ME¡ÍIAL: Compiladores:OwALDo SArDóN y PA.BLo TnoLANovsKr (AccnADo)

PENSAMIENITO ESTRATÉGICO Y LÓCTCA NAPROGRAMACIÓN - Caso d¿ Saludj MARIo TESrA

ÉTICA DE LA sArUD: Grove¡¡r¡ B¡nr-rNcurn

SABER EN SAII]D: MARIO TES"TA ..

ESTADO SIN CIIIDAD AI\OS. Seguridad. socíal ertAmérica Latiaa: SoNa{ FLTL,TY

EL DESAFIO DEL CONOCIMIENTO: INVESIIGACIÓ¡i

CUALITATIVA EN SAITJD: I!L{RL{ CECTLIA DE SOUZA MINAYO

PRAXIS EN SALUD. Un desafia paro lo públicoETfERSON ELrAs MER.1If, RosANA ONocKo y orRos (AGorADo)

NATURAL, RACIONAI-, SOCIAI '. Rctzón médíca 1 Racionalidadcientífíca mod.erna: \fADEL T. Lüz

NUEVAS RECLAS DE JLEGO PARA LA ATE.\'ION MEDICAEN tA ARGENTINA. ¿Quién será el árb;¿ro?: SusA-N,\ BELNTARTINo

LA EDUCACIÓN DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD ENLATINOAMÉRICA. Teoría 1' práctica de ut mouitniento de cam-úio- Tburo 1: Una miratla ana\íti.ca.Ior¡to 2'. Ias uoces de los protaga-¿isrds. (CoEDrcróri co\ HL-CITEC-BRASIL)

LA CIENCIA TÍMID A-. En:ayos de Decottstrucció¡i de laE pidemíología. N ¡lo\r-1R D: -f l-t'rxIDA-FtLHo

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Page 3: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rlrlñü[[ ["'U it rt rI rlrlüJu^N SAM^J^

ciencia objetiva y la técnica actual en manos de médicos que se sienten cien-tificos, apoyados en los prestigios y valoracioues sociales de la ciencia, ocul-tan, kas la ehcacia real o a¡iarente de sus prácticas,la verdad esencial delhombre: la dramática social en ld que esta destinado a nacer., desenvolver suvida y morla§ostenido en los signifrcados en que la cultura que construye yhabita le provee de los sentidos que llena¡ el sin sentido esencial de la vida.Celebro la aparición de este librol Samaja nos indica el camino de una ccm-prensión más verdadera del proceso salud-enfersredad-atención, camino quese b¿sa en la ¡acionalidad de la ciencia pe.ro que exige de ésta fundamentosque sea integradores de la complejidad concreta del homb¡e y los procesos de=

.I üüüüüüüüüJüJüüüPRIMERA PARTE

L

Introduc.ción a lq. epistemologíade las éiencias de la salud

"... Sin arrepeutirnos, queremos cometer la falacia "natu-ralistica". Deseamos comet€rla en la más pura tradiciónpiagetiana para cort¿r' el platonismo: la lógica tieoe que

ser derivada de la hist¡ria ¡eal o simulada. La teo¡Ía de

las reglas que la meutc huma-na se impone grailualmentea sí misma mieDhas desarrolla sus capacidailes de solu-cioaar problenas tiene que ser de¡ivada del estudio deldesarrollo de e-"as capacidades de resolver problemas. Laética debe sei' de¡ivada de la ciencia- Esta es la raiz delasombro qoe erperimentarrío Duesixos lectores: estamostodavía con los ojos abiefos y, a pesar de la inmensa tra-dición opuesta, corúetiendo la así llamada 'falacia'.'

Leo Apostel-

"o*r",,-rÍ!ff 'J"ffiW:,;::::1i;;r:::{,

l. Iltroducción2. UD cuadro general de las cieacias de la salud.3. Los repertorios categoriales y Ios hechos concretos: la batalla on-

tológica.4. Un precedente insoslayable G. Canguilhem5. Desafios a una Epistemología de las Ciencias de la Salud6. Sobre los alcances de la reffe:ión epistemológica

7. Introducciótt

¿CuáIes son, exactamente- Ios e-sttntos que debeúa tratar una Epistema-

logía de las Ciercias de la S<¡ludiAntes de.esponder a esa p¡eg'i.:nta es necesario abordar esta otra: ¿Cuá-

les soo esas'ciencias de la se1udl ¡,En qué consiste exactamentc e1 objeto

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t

que comparten? ¿Por qué habria de ¡€sulta¡ de interés someterlas a un exa-men o discusión epistemológicos?

Una for¡ra de eütar intermioables discusiones en torno a las disciplinascientÍficas y sus potémicas jr:risdiccioaales y también de eludir compromisoscon ésta o esta oha posición, consiste en averigua¡, a¡tes que nada{¡gátesfueron las prácticas hu¡Da[as en torno de las que se configura¡on esoFsabe-rcs que coD.¡Dosr"¡¡ondad quqdaron subsumidos bajo el campo semántico queevoca el sipiñca¡te "salqlfJ

Corresponde, entonces, determina¡ los contenidos relevantes de eso quese desigra c:omo lrótticas médicas" o "pnicticas d,e salud", puesto que en tor-no de ellos se produjeron y organizaron tales saberes.

.Pues biea, en sergido latolse llamaa lrácticas de salud" aquellas prdcúj-cas ¡lesünadai a la preseruaciÁn d.e la salud, d.e los seres sonos y la curacióny recuperacün los seres enfermg5.!

Entonccs, los saberes que hoy se designan comofsiencias de la Salqlf,sepueden delimitar como

;19! conjunto de los sistenas de saberes teóricos y prácticos que hau idosiendo adoptados en la historia pa¡a la curación de losieres enfermos opara preservar la salud de los sanos" (P Lain Entralgo, 1961:11L

Detengiámo[os previamente en la noci<in de "saberes". ¿Qué son los cono-cimientos (ya que éste es el género en cuestión)? En un sentido muy amplio,co¡no el que adopto J. Piaget, los conocimientos (todos los conocimientos) sedeñnen en primer lugar por la función que cumplen, a saber la dutoregula-ciórt de los proeesos uir@/¿s. EfI efecto, para Piaget, y cn general, para la tra-dición de la Filosoña de la Acción o de la Praxis, el conocimiento es una fun-ción de la autoregulación de todo se¡ vivo (incluyendo la autoregulación quea¡,udan a perpetuar la vida de las biocomunidades como las jaurias, los hor-migueros, las coloenas, las faanilia-: de chimpancés, etc.).

Cuando los desa¡rollos evolutivos alcanzaron a las especies de homínidosy al homo sapiens mismo, ese conocimiento y su fuución comunicativa social

1. se expaadió a través de procesos semióticos más complejos y potentes, hasta: llegar al lenguaje verbal, al ,.lenguaje" escritural y ai cientifrco-tOcnico, pro-.i p]o. de Ia especie humana desde su origen hasta las sociedades capitalistas¡_ Slobalizadas cor¡temporáneas.

: I il;ü-";;i'""-J;:." el lenguaje humano fucse oóra de ras propias r¿-i ./¡ s v ciclos cle interacctón contunal, una vez que él emerFió se estabilizó noñ., solo como el mccanismo comunicacronat d. la coorunidacl por antonomasia,:Á *,,,1u, I,1" aún, como la causa fundadora de Ia misma comunidad, lo que no;r

(lcJa._de €\.oca¡ el célebre djcf¿¡¡¿: "ea el principio fue el verbo..." Las llanra_Sl (las-"lenguas naturales . r¡¿d¿do" po. rnu -ii".r*ia co¡rstrucción cotidiana&.: rl" los mien,b¡us de las horcras p: imitivas ¡ de ias ulteriores comunldadesAF.r{'¡&rf.l*-*- t.--:"-:-: .li

, " .: ---?-: ¡-1qi¡*:--f:,-=4rr--

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tl t! tl tl il \IJUAN SAMAJA

ü ilI ü ü 'l 'l ,l rl ,l ,l ,l. 2',1

rlü rlEPISTEMOLOGfA DIi I"1 SAI,U[)

gentilicias, recayero n en la inmediatez', es decir, se naturalizaron, ¡" se trans-ior,/r.arun imagüwria y redlme\te, e¡ el fuDdanento de toda interacción co-

Eunal, a tal punto que se puede sosteDer sin exageración que las comunida-

dcs primitivas eris¿iero¿ (y en talto hoy sobreviven, erú§¿en) en sus lenguas

y en sus representaciones verbales. Eo las lenguas se inscriben los mitos fun-dacionales, las reglas dc conducta en las que se socializan los nuetos miem-

bros, las alia¡zas entre clanes y los tratados intertribales. Las le¡guas son-'bonradas, explícita o i¡¡plÍcitamente, en todis los hechos de !a c¡tidianidady en tanto expresa¡ cuanto "meuorizao" o ñjan el patrim"oruo co€tritivo de lacomunidad hablante. "La lengua, escribió I( Marx en alguaa part¿' es la co-

munidad cn tanto habta¡te."Pero eso que sucedió con las lenguas naturales en las comu¡idades pri-

mitivas, se reiteró, ¡nutatis mutondis, coD las códigos escriturales que en-

gendraron las nuevas redes de interacción socio-políticas, cuya aparición

iobre Ia faz de la tierra se remonta a u¡os 10.000 a 15.000 años antes de

nuestra era.Con el desarrollo de la agricultura y la ga¡aderÍa, y de uDa gao ca¡ti-

dad dc transfo¡maciones concomita¡tes en la vida de esos pueblos arcai-cos, se produjo primero la división de las comunidades primitivas en cla'ses sociales difereDtes, y en muchos casos opuestas, y' como resultado de

csas luchas se produjo la lenta formación de sociedades con orgaDización

cstatal, como u[ i[tento de restituir, aunque en un plano superio¡ tc zni-rlad de la comunid.ad perd'ida. La radical novedad que implicaron estas

nuevas formas de orgalización de la vida social consistió eo la necesidad

de revisar, dcbatir y acordar nuevas reglas de convivencia para encontrarsolución a los enf¡entamientos sociale§. EI ¡eino de la eticid¿d comunal,

anteriorDente fruto de costumbres milenarias, actuadas ireflexivamentepor los miembros comunale§, de pronto se instaló como una cuestión pro'Lternatíca, que obligó a las poblaciones desgarradas por el de-'acuerdo cla-

sista, a revisar las viejas normas de convivencia y a pacta¡ e instaurarnuevas normas. Normas que ya no procedían del fondo mi§mo de los tiem-pos míticos ("habitados" imaginariemeDte por dioses), sino. riel debate de

hombres de carDe y hueso que intentaban por todos los me<üos, superarlas guerras intestinas y establecer nuevas alianzas que resti'Úya¡ I¿¿ or_

rlen comunitario posi6le en los nueios conte:tos socio-econónicos configu_

rados con Ias técnicas neolÍticas.Las rclaciones jurídicas en estas sociedades en proceso de €satalización

(que en gran parte reemplazaron a 1a eticidad primitiva) se pla-'maron en unvasto conjrnto de - ecanísmos jutídícos etptícitos y forndlieoa ;s, tal corno Io

1. Ilegel emplca este giro verbal ("recaida e¡ la i¡mediate¿") para referiEe aj ::r'eso por el cual

algo q-,ie ha'ltegado a'se¡ co¡ro resütado de ¡ pmceso forrnativo, §e despre':: de su genesis y

¡e instala co¡ro algo obvio. originario

Page 5: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rlrlüü ü ü ü üúrlilrldü üüüüüüüJJJJJJJ,Jü ¿,Irr^N SAM^J^ laI,rs'utMot,ocl^ r)r,: r¡ s,\r.l,l)

Cléro Organizado, con sus Iglesias y sus cclosas ortodoxias cn la intt:r¡trr:trr,ción de sus respectivas Sagradas Escrituras.

De estas nuevas fi¡nciones sociales del conocimiento, J, no de ninguna cscn-cia intelectual innala en an ser bumano ahistórico, surgieron la Filosofia, laGeometríay laAritmética; IaAstronomía,la Gramática, y la Lógica. Todas lasprácticas y saberes comunales se üeron reconfigurados en esta perspecti-va Racional, propia de las sociedades Estatales. También los saberes sobrela salud acusa¡on este impacto y también cayeron bajo la égida de estasnuevas modalidades cognitivas. Sólo a partir de las sociedades con Esta-dos llegó a instalarse en el campo del conocimiento cste notable impulsohacia el sisúem¿ corl.o arquitectónica de ideas. Ésa y no otro es el rasgo do-minante del co¡¡ocimiento en las sociedades estatalizadas que se plasmóen la idea de 'Razón", y que constituye la clave de bóveda de la ciencia co-mo Filosofia:

'Bajo el gobieroo [sicl de la Razón, auestros conocimientos no puedenformar u¡a rapsodia, sino necesariamente un sistema, pues, solamenteen él apoyarán y favorecerán los fines esenciales de la razón. Pero yo en-tiendo por sistema la unidad de los diversoñonocimientos bajo una idea.Es ésta el concepto racional de la forma de ul todo, a condición de que me-diante él se deterninen a príori t:atío el ¡ámbito de lo m¡iltiple como la po-sición de las partes entre sí." Ka¡t (19?3:T.II,397).

Los cuadros cientifico-disciplinarios ea los que todavía ho.v es posible sis-tematizar u organiza¡ los saberes disponibles sobre los temas de Ia saiud seremontan a aquella historia que se inició en los remotos Estados de la A¡ti-güedad y que culmi¡ó en el advenimiento de los Estados Moderno Burgue-ses, los que traerán un nuevo principio orgarizador: el principio de la Socie-dad CiüI, cuyas consecuencias examinaremos más adela¡te.

Tampoco en el caso de las Sociedades Civiles, los procesos cognoscitivospeculiares (como erpresión domioante de los Estados Nlodernos Burgue-ses) eliminaron completamente a los procesos de las sociedades estataliza-das precapitalistas (la Filosofía, la Matemática, etc.). Las sociedades go-bernadas por las Sociedades Civiles (es decir, por los Estados Burgueses)sólo suprimieron el principio organizador de los Estados Absolutistas (1a

constitución estatal absolutista, fundaia en s¿¿p¿es¿os principios absolu,tos de justicia) y reorganizaron el cuerl» social conforme al nuevo principio de la libre contractualidad, propio ie las sociedades dirigidas por elMercado. La lucha de clases, que antericrmente era activañente mediati,zada por el ejercicio de una autoridad in;estida por la comunidad para in-terpretar el Interés General, a un rrre(¿.iismo dual, compuesto de un po-der de arbitraje y de policÍa, por uoa p,-rte, y ul mecanis-no irnpersonal

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irnponÍan los procesos asónicos de resoluciéu de los conflictos de los gruposde interés y se cor.rfigurLon como de¡sos cuerpos discursivos es¿rrfos, queLambiérr.recalcron en ra inned,iatez, y se tr.a¡sformaron eD el fundamentonatural inwginaria.y re.almente) detá¿" i"t"i"""ij" ¡"*.." "iriii).a.. ¡"La¡ rDanera que acá también sc ouede a]iroar sio exageracidn que las soc¡e-dades cu, Estado pasaron a e¡"d.

"rr.* toto"l o"i ""lilrr""" i*" *u"r-cas, sus a¡:ales, sus leyes, edictos y decretos).La .bscrif ura, como a su turno la,f,engua, pasó a ser honrada. implÍcita yexplícitamente en túdos los hechos de la .otid]aoidad,y ;;;;;; -"^o-

,T,.Tl*^:l t^".11_""io cosrtivo d"_1" ci';I;;;;: d"; ;J"h,

"";aru",_¡d¡ uerlLe evloe¡ite eD cumo se recoDfig.u¡ó la üda religiosa en las socieda_-des con Estado. lfodas Ias ¡elisio¡es estatalizadas (Hilnduis¡oo, Judaísmo,cristianismo, Istamismo. et".i,"nejun tos ,asiJ"-"*""j"ü" i'e"i ñJi.o", *dos elementos centrales: i) la centralización del poder en un Estado Sobe_ra¡o, que

.tuvo con¡o contraparte imagiaaria la repre"Jr"l¿" Jllr" Oio"

¡!:lf l¡ Jilti:; I xllti,tiL,i":"""#i:::?i:J:jx:x;.'dll*di%d^,.!1 Torá, Los Evangelios, El Cor¡i¡, "t"";;;;; ;ü;í"riin".r.ocomo el "cuerpo mismo,, del alma estatal- Las i"V"" q""

"""-p-fu'r"o " 1""costumbres tribales, dispersas ea numerosos rituales, segú-n diversos mó_mentos de la comunidad, y correspon¿t""t"s ¿" ¿iu".sás-;."ñ;;":;""."""a ser en las sociedades con estados,.tey"._p."g.r;J;;;;;;;J;i;, *.-1,-f:,"1"d*

a los.hombres por la acción y la palabia ¿" "i" p-."i"ü" q,.

""",srcmpre. caudillos fundadores de los Esraios, -f ¡..f,.nl. -S"i"^

¿ "l ¡*r.,San Pablo. Maloma, etc.

, Por cierto que las sociedades estata_lizadas no eliminaron comljletamentea las comunidades primitivas: sólo suprioreron -.Lr;;;;;;;;;*:;;:o* 0"constitucidn gentiticia basada en a p.io"tp,o JJ pu.";;;;;;;i:;;;^",r.

ron confom¡e aJ nuevo principio terr.oriá d" i"i E";;;;;iJr;"ir.á." ",lcs prácticas cotrdja¡as de las comu¡idad§ {desparradas

"¡"r" 0". i"" ¿*l_11:r* "l la distribuci¡in d" ", put.t-ooioi ou"i* ."j". ¿"

".J"",ii11., r"-gll-rmar las altarzas que se iban logranoo eo est3 nueva forD¿ de pxistenciasocial: lo l¿¿cña de l¿:l,s clases-

^^,Ni ei patrimonio mÍtico-poético de la religiosidad primitiva, ni los saberescomunitarios )' familiares, con sus regl.".,_ ;.;..";i;;;;;1;;: ;.".0.

lll,-llil P"." de e[os se desprendieron ura mrt,it"a á"á"1""ü* !-r" "a_llil"'Jil"I.lI",:::^':::ls de organ¡zacro.n-¡- sistematización, y, sobre todo,. "! ¡¡¡. ¡ wuus qp acrpcpnlamrpnio.v valiCacióo. A la soeiali¿oeióu prin¡ana

ll;,ll jlli::":: ',-i-*oi:0,:" ra soc¡iizaciún :;,-;;; ;j;;';:;:,",

"",f,., ,,:",..'.i. ,,-r u).c¡ptrna de sus cuerpos ¿J.nrado¡. rada vez más separadosv¡ ¡ ¡,-§ro or, tJ socicdad. A la ret;.losidád e-.pon táa..;i;;;;;-;;:r""""rrlu;r¡{'s r.rnrli¡res y comrnales]se 1"."b;p** i;;;ii;;;;;iil; " ""

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Page 6: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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¡ csultantc de la libre concur.reDcia de actores econdmicos independieotesentrc si, pero dcpendientes rcsnocro .¡c Iu" "o";;l;; ñ"j"'s,i" ;roar"-tivas. El mecanismo organizadár por anionomasia pasó a ser la libre coe_petcncia de actores socio econóniico.s concebi<los "'""r"

i"¿i"ii"""'riU*.,actuando segün su interés personal.,

,^-l]^"]-f-1ll-"",o frtos<jñco, ni el matemático, ni el astronómico, eic., erc.,qesapa¡ecreron con el advenimicnto de la cultu¡a c¡entÍfica moác¡,ia, slnoque se reconfiguraron en ¿orno de la nueva estrell" """t""f, ol_Aioa'o lip.-.-tetico deductivo y las comprollaciones o refutaciones r i.ra r"tiu;"ia" f-e*p"rr_mentales. En efecto, de todos los desarrollos frf*On"o" a-"Ji*J fo.¡rO*por las sociedades precapitalistas thasta el siglo XV- d" """"'# ".ri "" a*pr,endieron una multitud de contenidos qo" adf,ui.ie.or, ,r*r*]".iá. a"

".-g.ani¿ación J sisreDratizacido, y, sobre iodo. ;r"r"; ;;il;;;;'."i"""ro_Il._1: I-rur,:u:,on- A la regrtimación propia de Ia Filosofia, consistente en¡us Ijrucesos c¡e lundamenlación Dor.referencia a primeros principios y cou-sos. úlriraos_ fue sustituida por la legitimación científico_po;itiv; :;;:istuDieen lo que Ch. peirce denomin<j..meiodo de l, "i";i;:""'";;;;;';.u.g,,*co-, que no cs otra cosa que ra puor,u u p.u"ou J"i "o;"";_;;;;á::". "-:l]""1:,lll.,*,",

medianre obs*rvaciones "".t,"tr;;;;i;;;;;;;;;; "_*

2. Un cuadro general de las ciencias rJe la salud

^^_*::r_*"l,"" de la Salud, que son nuestro tema, se fueron transforma¡GoconJuntamente con estas grandes transfo.mu"io"", ¿. tu .rlái;;;;rr- ", ri n^ ',- l' ^,.3::l::-i:I está¡ fuertemente arravesadas p". 1""--"¿.lla.ll"

"rálti;,:-:::..!::l]"" de tas sociedades "i"ites, "oose.,.u. lu l_p.""üi" f""."li"ji."

::":j::¿"1-o,1rl"."lar, cierras trazas de ta sisremutirá"tarl 1"" rJj.u r_-vo racional3: ::1oll,

* tos cánones rle tas ciencias fi 1""dil;;;r';;i;'"'"",;il,::_

-,_.I:i !::,n"{. i: "s Í}ecuente que los científicos de ta satud se eteven a es_,¿s

::::i_:::|.::",":r"as, pero. es rosrble encontra¡ represertantes dc esas traC,Liur. . r¿ctonallstac que aún conservan una perspecdva ruas amplia con vr... __

:1.jl.lil* dpt campo discrptincrio. E" ""; ;;;.;; .:.;;: ;;,1;;:;1,".-

LUr rL'' ! L',y a crrar el a-qrupaeiento de los grandes capíturos que el e.udito e-qr¿,

:""'1 t ,^1ll Lnrra)go propuso para organiza_r et ca,rpo de ri óJrliióil,r--,¡0j sr.n.trán para crcar un marco a la5 ideas que trataré

I"":.'.." .". .r.otur ?nsDn d" ja drr.."r";,

"n,," t...".,.a"" prpcapi.¿Lsrár s tos r¿p.r-_

;Íi,, ::,"ili, :): :J,Il?:^Í.1:':" t:s .n'.e,ros Esrado" E;;,í": ,'i";;;i¿;B;^*r¿r,,'.'t-sr'. ",...,H.-,.x"1..-...-":;";i,'di*;#:i,";;j;;;::.il::il,:,:::?J:H, .,:, 1I . . "' r':!ado: \r,{emo BL,reües;s v,opr, : oo,, ;¡.t,,."i "i',', ::l¡llljTi,itfl:liei-¡.dc:.i,,sd.c¡r,dÉ,..-

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I,I,ISTE)IOI,OGfA »L I-A sAI,UD

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Segin Lain Entralgo, ó¡deues de pr.oblemas que atiende el campo dc lasa'lud, podrían sistematizarse a partir de esta lista:

1. Del hombre sano o de la natura.leza humala" tomo orientada hacia laSalud como un Bien.

2. Del hombre enfermo o de la naturaleza de la eúermedad como modo de

-..existencia.3. De la curación o de la acción terapéutica-4. Üe la higiene o preservación de la salud.5. De la releción de las prácticas médicas en el conjuato de las prácticas

sociales y del Estado.6. De la Medicina como profesión.

Alguuos de los numerosos campos disciplina¡ios que se pueden asociar aestos órdenes de problemas son:

1. Aatropología normal (filosófica ¡, científica); Biología Eumana (Morfo-logía y Fisiología normales); PsicologÍa Humae4 Sociología.

2. A¡tropología patológica; Nosología; Morfologi'e patológica; Fisiologiapatológica; Nosognóstica.

3. Terapéutica; FarmacologÍa; Fisioterapia: Psiquiatría y Psicoterapias(Psicoanálisis, etc.); Clínica.

4. Higiene.5. Medicina Legal; Nledicina Laboral; Salud Pública; Epidemiología; )Ie-

dicina Comunitaria.6. PedagogÍa Médica; Bioética; Ecooomía Sa¡it¿:ia. Etcétera.

Para el propósito de esta Iotroducción rro ,-*-u si este cuadro de lasCiencias de la Salud está completo o si los nomb-s de las disciplinas sonlos adecuados. SÍ alca¡za, en cambio, para advertir que pese a la gran rane-dad de sub-objetos que están en juego, hay an co ti,Lnto común d.e categoríaso predicad.os órisicos que los une, y que podemos crosiderar como las nocio-nes nucleares de estas Ciencias: i) Salud (nornalicad), ii) Enfermedad {pa,tologÍa), iii) Curación (terapéutica) y iv) Presen'aci:io (prevención).

Aunque todos estos conceptos adquirieron dir.eri:s connotaciooes a lo la¡-go de Ia hÍstoria social (desde las formas genti§ci-. hasta las mcderna-¡ so-ciedades civiles globalizadas, pasarrdo por los es'rzios precapitalistas), ellosposeen una cierta cantidad de signihcados bá-icos c¡te autorizan a habla¡ deun ntismo campo de prácticas humanas (y, por ead:.-de una mist¡Lr; lisfari(r),que en cada configuración cultural o civilización = realiza de ésta o de estaotra manera. No importa la distancia represeEaacir¡al y conceptual que pue-da haber entre un ortopedista y un infectologo; enae un infectólogo y ul psi-coanalista; entre un psicoanalista y urr médic6 co¡:u¡ritarista; entre ur mé-dico comunitarista y un epidemiólogo o un s¿loitái-.ta... Todos ellos co¡:oa¡-ten un núcleo básico de signihcantes y de sig:niir:dos, sin ios cuales ¡o 1o

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Eptsüir'rol,(xf A I)l': lÁ s^l.lrl)

El panorama contemporáneo de las Cie¡cias dc la Salud no cs, rc'§p"clo d¡r

la unid,ad. de objeto y d.e método, n\iy difereute al que cústió en los alt¡orcs

de las Cieucias-Modemas- Philippus Teoph¡a§tus Bombast von Hohenhaim(1493-1541) uno de los padres de la Medicira Moderna, conocido como Para-celso, en su iióro de los Prdlogos añrmaba que hay "cinco cie¡cias en Medi-

ci.Da, cinco artes o ci¡co facultades del eDtetrdimiento".(1945:33):i. Medicina natural;

ü. Medicina caracterológica o cabilistica;iv. Medicina de los espíritus; Yv. Medici¡a de la fe

El traductor y comentaristalde la Oórqs Conpletas, el académico español

D¡. E. Lluesma-U¡a¡ga, establece, con buen criterio, la§ §iguient€§ corres-

pondencias coa prácticas médicas contemporáneas:' i. Medicina natu¡al, medicina rural o "natu¡alista" (en sentiilo contem-

poráneo);ii. Medicina especifica, farmacoterapedas alopáticas;iii. Medicina caracterológica, psiquiátricas y psicoanalistas;

iv. Medicina espi¡itual, química biologica, dietólogos, ütaministas, y, en

cierto ¡¡odo homeópatas y alergistas; yv. Medicina de la fe, devoción religiosa' etc-

Tales correlaciones, que no re§ultan de ningr.rna manera forzadas' confir-

man que no estamos frente a un mero problema circunstancial, de las Cien-

cias de la Salud. Estamos fiente a un problema instalado en el corazén mis-

mo de su objeto y, consecuentemente, de zus métodos posibles'

Si Ia clásica áefinición de lo que es una Cieucia ("u¡l saber con unidad de

objeio y de métodos") fuese tomada "al pie de ta letra"' Ia conclusiór a sacar

a".iu qr" oo existe u¡a ciencia (ni muchas ciencias) de b salud" .SiÁo.

se po-

dría hablar de préstamos de conocimieuts t¡mados de diversas creDqas' pa-

¡a transferirlos a u¡ campo de especulación y de prácticas valiosas' pero so-

bre los que no caben acuerdos objetivos, es deci¡ cientificos'

3. Los repertorios categoriales y los hechos concretos:

la batalla ontoLógica

Las aliernativas últimas y extremas que parecerán abrirse a¡te este pa-

norama son t¡es: ientífi-r. hay una de las perspectivas que e.; 'la uerdudzra perspectttc.ct

ca-sobre la Salud", que respeia ics criterios de ias ciencia' de la Na-

turaleza, a la que en definitiva gertenece el organismo h'-mano' y

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considcrariamos integrando el campo de las Ciencias de la Salud. Cualquie-ra sea la idea de "salud" quc se formen y cl sesgo teórico-práctico desde eiquela elaboren y desarollen, todos ellos suponen que la Salud es un Brez. §uela enfermedad es la negación de un estado deseáble que c omporta un menos-cabo lamcntable (sufrimiento, peduicio, desvalorir""i¿o), i que, per se, esmotivo suficieDte p ara buscar dctiuamente la curacién (es decir, mwilizar ac-ciones tenüeates a negar la enfermedad y recuperar la salud, sea de mane-ra "no-intrusiva" pero expectante, como acsióu médica espontánea -u¡s ¡¿edi-catri-x naturae-, o por una acción deliberada intrusiva, exterDa -terapia mé-dica. Y, por úItirro, que la pCrd id,a d,e la solud, debe ser prer.tenidl, porque lacuracióu misma comporta un esfuerzo que es preferible evitar.

Las potaridadgs axiológicas en juego se pueden formular asÍ:' i. en el pla-uo de Ios hechos primarios: truis uale sano que enfermo; yii. eu el pla-no de las acciones sobre los hechos: más uali preueni_r qu.e curar.Sin embargo, sobre esa base de sigaificados compartidos, se levanta una

"torre Babel" de teorías y prácticas particulares diuers as ! antagónicas.A}¡ora bieu,-las polémicas que existen etrtre los profcsionales de la salud,

¿son ras polémrcas normales que sc sucede¡. en las comu¡idades cientificas?¿Se trata de debates eu to¡no a sub-o6ét¡s que se vaÍ conquistando gradual-mente en el seno de un Objeto común, media.nte el uso de métodos cJmpart!dos, como los de la fisica o la quÍmica; como la etnografia o la liogúística, etc.?

Es cierto que una porcióo importante de los debates de las Ciencias de laS-al ,d, tienen ese perfil episternológico clásico. pero lo tienen, si cabe decülo,allí donde so¿ 'cie¡¡ras"; pero, allí donde son "d.e la salud." el clima epistemo_lógico de los debates son reemplazados por una atmósfera quc por muchasrazones evoca¡ los debates filosóficos o, más todavía, las confrontaciones éti_cas o religiosas.

Dicho de manera más dirccta: es posible un debate "científico,, en tornoal resultado de éste o este otro experimento en particular sobre tales o cua-les procesos naturales (fisiológico o rnorfológico). pero esa "cientificidad" seenra¡ece o se esfuma cuando se t¡ata de determirlar el senti.do de esos fenó-menos cottbo patologi-os, y las orientaciones d.e la curación. En ese nuevocontexto (eD el qte lo que es, pasa a ser evaluado conforme a lo que d,ebeser) termina el clima "cientÍfico" 1, se instala el clima filosófrco, religioso o,incluso, estético.

Dificilmente haya algún campo de las Ciencias contenporáneas que pre-"sente en su seDo una semejante amplitud de concepciones a¡tagónicas acer_ca de su objeto y de sus métodos: piénsese en la medicina alooática v Ia ho_mcopatica; en la Psiouiatria, la psicologia Cogr:itiva y el psicoaniliiis laca_niano; en las perspectivas de la medicina organicista y en la de la I\ledicinasocial (o de la "saluti colectiva,'); en la medicina de tecnologias avanzadas yen las medicinas tradicionalista; en la cirugÍa y en la*sanaclón" religrosa; et__cétera, etcétera.

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Page 8: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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tanbiór1 sr¡s acoplarnicntos estn¿ctuaales cotl otros organisnos ! lasltío-¿on¡.¡t nidades. Y cuando esa perspectiva sea coDquisiada, las res-taDtes interpretaciones serán fácilmente identificables y descarta-bles como pseudo cieocias;

ii. no cs posible una ciencia de la salud, e¡ el sentido de'ciencia oatu-ral", pero sí es posible una Ciencia Soc¿¿l de la Salud, en la medidaqn que Ia salud o la enfermedad no son, propiamente hablando, he-cl¡os del mundo de las cosas reales o ¡aturales, sino hechos del

- campo de las relaciones sociales: de las valoracioncs subjetivas quelos actores hacen sobre los hechos, y de las situaciones de poder que

. ellos encarnan. La Sa-luil es un uolor y Do arl ser: expresapreferenciasque se constfuyen en las situaciones sociales, pero no designa cosos.' Habrá siempre, tantas medicüas como intereses subjetivos socialeshaya (según las sociedades, las cla-"es sociales, y los agrupamientosde indiüduos); y

iii. no hay ni ciencia natural de la salud ni ciencia socia.l... Sólo hay cons-trucciones discursivas y rotulaciones, v el único sabe¡ crítico posible esel saber que hace p osible la d,econstrucc¿ó¿ de esos discursos y rotulos:eI ejercicio de uta pesquisa dc su genealogía y, eveDtualnent¿, d¿ s&denuncia, detrás de u¡ retoruo a un origen perdiCo para siempre.

Cada una de estas posiciones expresa el ali¡eamiento con u¡a cierta for-ma de darle enti¡latl al asunto de las Ciencias de la Salud, y, por lo talto, sejuega ailÍ una dnra batolla ontológica (cfr. A Giddens) (1995:40)..

Por una parte, una ontología que postula la eri-.tencia de los eDtes ¿¿¿¿¿-

rales (los objetos o cosas reales), tal como lo establecieron las Ciencias mo-dernas; por otra parte, la de las int€racciones sociales (o campos de poder),como sc configr.uaron a partir de sociologías comprensiva-s o hermenéuticas,¡; por último, la de las construcciones discursivas (o producciones de senti-do), como Ias que difuudieron autores como J. Derrida.

B¡uno Latou¡ acertadamente co¡sidera a estas hes ontologías distintasconro 'l'eperforios (categoriales) para hablar d.e ru-¿stro mundo":

Los críticos han desarrollado tres reperto¡ios distintos para hablar denuest¡o mu¡do: la naturalizacién, la socialización y la desconstrucción.Utilicen-ros de manera algo injusta a E- O- \f ilson, Bou¡dieu y Derida co-mo figuras emblemáticas de estas tres corrieotes- Cuaado el primero ha-bla de los fenónenos naturalizados, las mciedades, los sujetos y todas lasformas de discursos desaparecen. Cuando el segrlldo habla de las ío¡masde campos de poder, Ia ciencia, la tecnología,los textos l- los cootenidos deactividades desaparecen. Cuando el tercero habla de efectos de terdad, elcreer en Ia e)iisfencia real de las neurouas del cereb¡o o en los juegos dclpoder revelarían una grart ingenuidad. (1993:1S)

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Pues bien, creo que las Ciencias de la Salud presentan cstas tres vanan-tes contrapuestas de manera paradigmática, sin que se advierian caminos

epistemoldgicos u ontológicos que permitan imaginar alguna síntesis posible'' Sin duda que cualquier fenómeno propio del campo de la salud (una

epidemia; uu caso cliaico; un programa de saneamiento básico, etc-' etc')reúne todos los ingredicnies para ser designado como'un hibrido", térmi-no que emplea. B. Latour para hacer referencia a la unidad de esos diver-sos modos de ser que presentan los l¡ecl¡.os concretos. En efecto, en estos

entran en juego oó7'e tos ¡Loturales, silnaciones y ,?¿@cio¡¿e§ d e poder y cons'

tru.cciones d.iicursiucs. EI SIDA, por ejemplo, es un caso ext¡emo de híbri-do, en donde se conjugan de modo inevitable esto§ tre§ repertorios o[toló-gicos: entes natura.les (proteinas, virus, estructuras y mecanismos inmu-iológicos); relaciones sociales y situaciones de poder (margrnación' repr:e-

sión, liberación...) y conñguraciones discu.sivas, es deci¡ las con§truccio-

nes meiliante enunciados de mundos que sólo existen en la circulación y

diseminación verbales y eu los cuales se construye una realitlad simhólica(''sidoso";'peste rosa'; "marginal", etc.).

Pero, entonces, si los ár-,f iilos (cotno unidad ¡l¿ lo díverso) etisten por de-

reclú propia, ¿Do es posible pensarlos como momentos de un único ser o <ie

orr" ¡tri".,ealid.d? Ó. dicho de otra manera, ¿no hay ning 6ll otro repertorio,iafegor¿a, posible, que siut€tice a los tre§ anteriores, y que permitan paraha-

bla¡1e la salud de manera coherente? ¿No hay algtin modelo posible en el que

estos tres repertorios qtteden suprimidos, pero coiseruados y superad'o.s?- Volvarnos a aquello cornúa que hay entle los saberes §obre la salud; y que

voy a rlenominar en adela¡te las nociones nuclea¡es: i) Salud (normalidad),

ii) Enfe¡medad (patología), iii) Cu¡ación (ierapéutica) y ir') Preservación(p¡evención). Todos estos conceptos están ¡elacionados di¡ecta o indi¡ecta-

mente con cosas, y con procesos causales, pero, también relaciones con ualo-

res (v po+4ffÑq¡ repre:entacrL,nes y con sujetos que 1as proCucen e inte¡-nretanl. I-la salrd )iene eu: vel con el cuerpo !'con su fisiología (con el orga-

nis-o, "on\ruipda¡os.

..r'' priñ6iñ?iililo;f;'ii Á¡ur m-lñ6:s .\' sus tz ¡ ahles

y constantes frsiológicas). Pero taqbié,q ltqe-tue--ver-c-olevaluaeiones;-eOainte¡p¡g[qQgg5 con prefe¡encias, cor sig¡nos v con-decision:: : ' :" d."tit] :ol"uliñ6ñiFffio.isione:-; tiene que ver con 'refugios" y "abrigos' con eI/dolor" y eI'bienest¿r", elc. -..

La salud, en un sentido amplio pcrtenece al orden del ser (cosas '"" cau-

'1sas), pero también ai orden del deb¿¡ ser (con representaciones o signihca- '

os). Por todo esto, ]a salud es una especie de ói¿¡¿. De eso no cabe duda

Pero, entonces, siendo así, explícita o implÍciiamente las Ciencias de laSalud están ante una encrucijada episte¡oológica ¿Qué clase de cont'cimren-

to es posible acerca de lo-' óie¿¿s, o ulás ge¡erairneüte, ¿lcerca Ce los L¿lor¿s?

¿La iiencia o Ia He¡ne¡iéntica filosóiica? ¿La explicación o la comprensión?

SALUD

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Page 9: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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ürJuIil .l .l ,l¡ .T.Iü¡¡ü¡JJJJJJJJu,tN S Ai\r.,\.r,\ l,lt,tsir':uo¡,uilA D¡i t,A s^t,t,l)

Y cstas alternativas, ¿son excluyentes o podria¡ ser integxadas en una con-cepcron crcntitrca más amplia e integral?

Se ha dicho que'lo salud. es el-ble¡ orgdzico.,. Se puede decir, reciproca-mente, que %l Blen es tc¿ §,aJrud d;t inund.i social".y Á sería uu juego áe pa-la¡Tas.re hecho, las fionteras eDtre I a Salud, y la Etica sigueu sienáo i-po-sibles de cstablece¡ Ditidament€ y no por cuástiones sup"erficiales¡sino derondo: el colcepto nuclear de,.¡rrevención" esimposiblu desprenderlc de losmodos_o esfilos de üda y esto lleva ir¡emediablem.,rre al cápo de los valo_res cle Ia vida social,

- Si se admite lo a¡terior, queda cla¡o, entonces, oue las Ciencias de la Sa-lud no pueden soslayar la cuestióq general rlel Bíerl y de la tticüaát eo ge.noral.-Además de q{.redar en claro que el prejuicio de que la Medicina (couoiliscipliaa emblemática de la salud), se afia¡za como ciincia en la meüda enque elimina los restas de é¿ica y conocimienta sapiencial, religioso o filosófi_co,... ese prejuicio, digo, debe ser reüsado. O, en-el mejor de Íos casos, rdi-mensionado.

4. Un precedente ütsoslayable: G. Canguilhem

__ No es posible dejar de ocencionar, en esta Int¡oducción, uaia obra desco-llante e,n el panorama bibliográfico del t e.rrra: I_o Normal y lá iirriiji". a.e .Canp¡rilhem. Este lib¡o (que fue su tesis de doctorado

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ca no sólo por sus ¡pandes Dréritos fiiosóficos, científicos y literários, srnotambién,- porque constituye un enonne desafo para quien pretenda haceravanzar la reflexión epistemológica más allá del iugar en qoá ct l^ au.¡0.

. E¡.la Introducc¡c,n a la Segunda parte de su lib.o (q.re Utrrta: ;lÉristecrenc¡as de Io normal y lo patológ:ico?,,) e¡lcont¡amos urra elocueite pre_sentación de este cent¡o problemático de las Crencias de la Salud: luego demost:-ar quc hay un núcleo común entre los sigaificados pretéritos y actüa-ies cie la.palabr.a "enfermedad,,, y que lo comúi ."

"t ¡uiiio uiriuol "i roto,que contiene, delinea así ia tarea de Ia Ciencia Médica:

Sin embar.go ia ciencia médica no co¡- iste en especulat sobre estosconceptos vulgares para obtener un concepto general de enfermedad, siDoq'le sLl tarea propia con.i-te on deterruin¿¡ cuáles son los fenómenos rr-t.rles a pro!ósito de ios cuales los hombres se decla¡an erfermos, cudesson sujj orígenes. sus le¡.es de evolución ¡- las acciones que los modifica¡.

El concepto dc valor se ha cspccihcado cn u¡a multitud dc conccptos dcexistencia. Pero, a pesar de la aparcnt€ desaparicién deljuicio dc valor cnesos conceptos cmpíricos, el médico sigue hablando de enfermedades, por-que ia actividad médica -por el interrcgatorio clínico y por la actividad te-rapéutica- está relacionada con el eufermo y coa sus juicios de valor(1973:68 y 89)

Detengámonos un instante en este texto. Según lo dicho pareciera que elconcepto de valor se aplica sólo en las dos situaciones sig¡¡ientes: o como ¡rEa

expresión del hombre que se ileclara enfermo, o como u¡a expresióD del Eé-dico que sigue hablando de enfermedades porque su actividad como málicolo vincula a1 enfermo, y al objetivo de la curación. Es ilecü, que fuera ile lasdecla¡aciones del enfermo y de las iutenciones del mÁüco, pareciera que haysólo hzchos o juicios de eristencio. Pero esa no es la idea de Canguilhem- Éladmit€ que la vida no es indiferente a sus condiciones de posibilidad, y que,por 1o tanto, ella es, de hech,o, polaridad. Es ilecir, Ia vida es afirmo,ción im'plicita de valor (1978:92 y 93). Eso signiñca que hay al mismo tiempoTuürbsd.e e-tistencia y juicios d.e valor; y r,o sólo eu las deda¡aciones de los sujetossobre los hechos mismos, sino también en los h¿cht¡s tcismos.

Ua ejemplo es e1 siguiente: cuanilo un. a¡imal por un largo peíodo esprivado de alimentos, sus órganos pierden masa; su cuerpo quema los de-pósitos de gfasas, los hidratos de carbono y las proteíDas dispo iblcs, f'a-ra proporcionar energía a dos órganos fundamen¿eles: el sistema neñiosoy el corazón, los que, polsu parte, no pierilen casi nada de su ma-sa. sinohasta r¡rucho después. D1 signilicado o funcién de esto salta a la üsta: sondos órganos esenciales para la vida del animal. E¡ siiuaciones de ioa¡i-ción es posible sobrevivir aunque los múscu-los enllaquezcan o el sl.temareproductor deje de funcionar o se atrofie, etc. En cambio, ni e1 corazdo niel sistema nervioso puedel dejar de funcionar sin que se destruya t¿d¿ elorganismo.

Así pues, -comenta Ralph Gera¡t, a quien pertenece el ejemplo- er lamanera de responder de1 cuerpo hay una especis de juícío de ualor.

R. Gera¡d (1973:241) (La cu¡siva es mia JS-j

La acción médica está constanteDente referida a conceplos descripn. o-' ¡'conceptos valorativos; a cuestiones de'ter" y de "d;ber ser". Esta doble pers-pectiva de su objeto es, sij]' duda, una cuestión central pa¡a las Cienaa. de

la Salud y constituye el desafio central para el ex¿men de sus funda'¡entosepistemológicos.

Pero, pese a esta importancia cent¡al, ¿disponerros de respuestas pr.,iisasa la pregr-r:rta sobre la Índole de la relación entre 6as dos esferas ootologicas

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Itltttttl,üüüüüüüüJUAN SALTAJA

(cl ser y el valor)? Por ejemplo, ¿hay acuerdo acerca de si las constantes fisio-lógicas le dicta¡ la norrqa de lo viviente al ¡uéilico, o es rnás bien el médicoquien invistc a las consta-ntes ñsiológicas de alcance nor¡nativo?

La ob¡a de Canguilhem tiene como valor imperecedcro haber aislado dernanera impecablc el núcleo epistemolóErco en la definición dcl objeto de Iaciencia rnédica:

Sin los conceptos de normal y patológico el pensamiento y la actiüdaddel médico son incomprensibles. (1971, 183).

Y, además, el haber concluido en una üsión üaléctica de objeto de lasGiencias de la SalLd, ai deriva¡ fundadamente la tesis dc que "la salud" no

es la ¡eferencia a un estado "normal", sírto la capacílad de ser nonnatiüo,

Estar sano no es sólo ser oormal en una situación dada, sino tambiénser normativo en esa situación y en otras situaciones eventuales. Lo carac-t€rístico de la salud e§ la posibilidad de superar la norma que defrne lo mo-meDtiíneamente normal, la posibilidaóde tolera¡ las infracciones a la nor-ma habitual e instituir normas nuevas en situaciones nuevas. (1978:150)

Sil embargo, su programa adoiece dc ciertos limites c'n los dos extremosde la cadena teórica: i. en el ertremo inferio¡ (la fundamentación lógico se-

mántica de los conceptos; y ii. en el extremo superior de la'jerarquia del ser"al dejar varias puertas abiertas a u¡a inte¡pretación de lo social como unamera prolongación de lo vita.l. (La mayor parte de sus análisis y ejemp'los es-

tán tomados de1 saber "médico-biológico" y esio, parecie¡a no ser casuai.)"Normal" y "patológico", en efecto, se aplican aJ vasto campo de los se¡es

vivientes, pero tanbién, y sobre todo al vasto mundo de los seres cultura.leso ¡¡orales- Se puede ad¡¡itir qlue'la normatiuidad esencíal de la concienci¡thumana", tiene su gernen en sus raíces biológicas r191a:92 y 93), pero larcalidad huma¡a construye su propia esfera de se: y d'eber ser, que expandeinfinitamente a las raices ütales.

Por eso, hay una cierta limitación en las tesis de Canguilhem cua¡do ali¡-ma, por ejemplo, que

... La técnica humana prolonga iorpulsos rilales a cuyo scrvicio inten-ta poner un conocimieoto siste¡rático que los liberaría de los innumera-bles y costosos ensaJ'os y errores de la vida (ICem:9S)

Creo que esta tesis, en lo q,re iiene dc aceptabie, está expresando la me-dicina de Ia sociedad civil ba-.ada prefercntemen:e en las investigaciones yen las tecnologÍas biológicas, pero al considerai e- la técnica humana como

ü ü 't ü ü ü ü ü ü d ü ü ü d .,ltlIlPlsr¡lMolocl^ DE l,^ s^l'uD

una iprolongación', echa oscuridad sobr" 19::"T{:l:::1:'l'::Jj *"]l;",;:.una :prolongacron ,* ""

J'-i¿" ¿" lo operatorio for-correr la praxis humana para-reeD( ,. --,. ""hidrrria biolo-Hi::"':3ffi ;Jill':;ffi ;;;;i;e!*

"1".::,H1.:*:1T,""1t:mal' colDo oasc uE ---oitáo' q'"iu t¿to'ica hun'¡ana ni'en me-

gica. Es posible demostrar, por el co - _ -^t ^- --^iÁn n. td ¡rt,t)td.od oúlóÉi-

ff 'ffi r,:t:lHri**t*fuqll+.'"¿?'*'r,1":''*"Iá;i;;;;)l;L':-i,,*iii.'"d1J,";i*;;ff "a;;lt,Tl['Iltu¡aleza, no fue la expreslon de uD

mo la GeoEetúa no ""

t. -"r" p-io-og*ión de ta inieligencia seDsoriomoto-

ra de los niños en el espaao, asi tai-.- p'oio i* i¿*i""" t¿¿¡"u:::.""1:i::::";

dad no tuefoo tpese " ,^ .-. **'; :;;í"lo.i. l,u t"rói. o accién médica

sos sociales (comunales' ?statales );;i;t,ü.;';;;"ciienta_daaeüt¿rerrffi :,:i:lilT::,'S"',"."f Jffi::biológico! 'los cuales no exrsttero!-.

iulL'-, , "r-^¿o el proceso civilizatorio)' sino para cotoplemenfar o' Ee-

ior. reeirlc- a los procesos soclales' iambién se puede demoslrar qu-e el"carac_

i". ¿,i"o ,.li*io"u de Ia medicina' "']"-q;" torn;"¿-t crro res

.para-los valo'

::: :I;;, ';;;;;c

scr evaluado comó un error' sino un acierto para los §a-

lores soci:les. La,,vida, biológca, til cámo la represe.ota la ci91,cia3odern1,

l. ,., "Jl, ¿" ra cultura-burguesa' y no un puato dc.p*tia'; !ii.9i" -H;;,;" ,.'l;;*;i¡¿n¿ n¡ 1¿ 61e¡"n' áeben ser esa'l,adas como desvlac¡o-

',i, ,ii" .":"rái ¡iológica, ni de )a cicncia y de larricnica moderno^burgue-

sa oue l¿ ha¡ construido como calegorÍa' sino' todo lo contrano:;1mo sus

iii"*t".=.Ioin.t"ut a" po'i¡iria"Jláoi-o "u'ig*o"' in'ostigacióo dialéc-

tico hisl,:'.ca pucde proporcionar "u Á"Oiau¡'"t" para dicha cvaluación'

ra de los Dr¡os en er csPd!¡ur qe¡ '41-iu rtl"¿i"itt, * puede sostener que-lq

sación de io valores vitales Aplicad

irl,'ilffi ffi 31"""1ffi.."*'ü1;;;;;ápo¿J"J',ri"u"iooo-a::y.i:^*áJi

"o ir"r", tp""" a las apariencias) 1"." P:""-T bl"!g::": :':":^tSJi:ñ

5. Desafíos a una Epístenlología d'e las Cíencias de La

Salud

Ésos ¡on' entonces, los dos d¿-'afios que asr'tme- la discusión-epistemolócr-

., "?;:,.¡;';ll;;;iáull.. p'"'"i""tn oue cs el Lbro do canglrrh'm:

""'i. ;;"-g.t ;; ;;pit"ro p'"uio -'obrc la¡ cuestiones ontolódcas' lo$cas v

Page 11: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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,., u^N D-^¡r^J^l,lr'ts't¡,trtot,(xr-{ IrI l-^ s^t,t]t)

Estas cucstiones son decisivas para afirmar la existencia ,eglrima dc lasCiencias de la Salud. En efecto, si se llegase a probar que se trata de meros'Juicios" subjetivos, e\ estatuto epistemoligiro de las Ciencias de la Saludquedaría arruiaado. Ellas quedarían ¡egadas como "ciencia" (sin perjücio deque sus contenidos pudieran scr recupe¡ados como otro tipo de doctrina: porejemplo, como conocimientp sapiencial; como religión laica; como construc-ción ideológico-política; como sabe¡ herorenéuüco; como producciones discr¡r-sivas, etc. ).

Aunque es sabido, vale reafitruarlo: la cuestión de la relación entre el sery el de.úer ser no sólo es r¡na cuestióo profirnda y de ffi?ffifriilá?]siaoqíáTiñEiEñ?srá rodeada de grandes escollos ideológicos. Como una hereu-cia fundameut¿l del p@astre, el inmensopresupuesto de que la Naturaleza y la Cultu¡a son dos órdenes inconmensu-rables, y que aplicar al ord¿t noral (coroo se decía antes) o al orden cultural(con¡o se dice a-hora) los conceptos válidos Wa el orden d.e las cos.¿s es come-ter el pecado de naturalismo e incluso, incu¡rir en monstruosidades lógicas(eE decir, en falacias).

La Posruodernidad no rcsolvió_esr"a cuestión moderna, sino que la hizo de-saparecer mediante Ia int¡oducción de utra nueva perspectiva <iicotómica: laseparación e¡tre el orden de lo rea-l (inabordable),v el orden de lo discursivo(único objeto accesible a ia investigacién o a la Ciencia, devenida Gramatolo-gía o Crítica Discursiva).

He aquí, delineados, los grandes escolios que enfrenta una reflexión epis-temológica scbre los conccpios nucleares de las Ciencias de la Salud: por unapartc,la eÉgencia de no admitir la contiruidad ent¡e el ordcn de Io Naturaiy de lo Cultural; y, por otra parte, la exigencia de considerar que lo relevan-te para la Cultura siempre son puras e>i¡stetrcias en el discurso, sin otra con-sistencia ni base de re¿Llidad (porque Ia roción ruisma de "realidad" ha que-dado impugoada).

La tarea consiste, cntonccs, en averi-suar si tiene caso alentar una pers-pectiva epistemológica que tcnga Ia capacidad suhcie¡rie para sintetizar lacomprensiór de ias grandes regiones ontolégicas que han quedado trazadas(Naturaleza ¡* Cullura, de un lado; y ReeJiCad y Discurso, del otro lado).

La tarea más desafiante consiste en eDfrentar las tesis e:npiristas, y de-fender la posibilidad dc las ciencias norr:rativas, de manera semejante al de-safio que cor1iicne la cita de! cpistemólogo europeo, Leo Apostel que frgura enel epígralc.

Esiá en juego la atribución o no, a ia Razón ]' a la Ciencia, de la capaci-dad dc disti¡glir ¿rt el objelo eÍlrc lo ccrrecto y lo incorrecto; entre 1o nornaly lo patológ¡co; eotre lo sano 1.lo enfe¡¡¡o.-. con todo lo que ello sigaifica pa-ra la posibilidad de una sociedad equitativa, democrática, pacífica, sana-Comparto el deseo de C. \lhddiogton, cue¡do escribe:

4tcpistcmológicas que están implicadas cn losjuicios de valor en general,

-- y en los juicios sobre la salud en particular, y

,,- ,u1¡S". un capitulo posterio¡ (a ia estupendia caracterizáción de la vi_o-a como,polaridad y posicióD iuconscienie de valor), en donde se ca¡ac_

.""áü;:::"iil,"Ji1f,l:--:n:»:procesorormativodeesa"no¡mari-.il _,-?l]::::,r::r* r,i."i""rr"i ", el reino biolósico, expresaa ios valores or-ll ga'rcos obtenidos como productos de ios procesoJ evoluÉvos, ras nociones va-f f lorati'"es expresa das uerLalmente petucr.i^o

"on*it ¡ Á-n*Ai" ¡uuaontn,l\de la cuhura. Es decir, que las normas en eL mu¡do de la üda en los fenóme-nos-prehunaros, son puntos de llegadu, f,, ", ""-blo, "o

ui-""a" a"l. *f-Lura, son pu¡tos de partida. La vida cotidiana del homb¡e seía literalmentermpensable si Ios iujetos uo pudiEEáiJdEñás de distinguir, cottz uo-¿-"r. lu ai_r

>'_et dcber ser. Lo que eD el mundo biológico sou reglas que." "u_pLn "i.,*:3,:j:::l^: r:19e,roc:ampos nsi"os, É. f,;;;;;;i;":;""1;r".

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morfogeuéticos, e incluso la mímesi" "" r." ¡i"""-rrü;á;;:;;;i;"

"""suficientes para comprender las relaciones t uo"u"aooJ""-io'a-"ii" ¿" "u,,_salidades recíprocas), sin tener que i¡"lü. l, -ediu"i¿o d" ..rü"nt."ior""

:lj:l':11: lllrr¡sricamentc. en el mundo a"i"l"jt,.á. "',

i#l'r", """esLas representaciones subietivás ?áJetbables lingüístiranente, y, por ende,

::l: iÍj":á-Ll,tT. :"e ocupán er. tugar de ..meca¡ismo, i¡hereote a'la up.,a_( rur ue constttucrón v transmisión de las normas humanas. Esta capacrdad!", ::^-y:t:' ¿:l::::: t i' Eükt i", ;;;;te l;d'r"'"*,* ".",ffiam*::: ,^1::l:",

"rrre.lo correcto y to incorrecto, finalmente, ertre el bien y el

i,lil i,X l.lX i iiffi ¿: Tf ;y.lnuos por las personas o acto¡ás cultu¡ales. No sélo se da¡ las no¡mas de /¿e,c/r,o, -como

acontecimientos conductuales, cuya üi".p."o"i¿" ¿"p""á" ¿" f*relacioncs ,efectivas

dc los agentes entre si, sino que taobié+ se desdoblan

*: j::i.r::Tl"ltos menrates, acompañados de iutoconcte"cia, y .-uyu ,n_

;;.i;^'"':::":.1: l:"de serararse de las propias int€rprelacioaes de ta que los,,c( rrus¡renrates son portadores. (Sobre esto cA. Ia últiloa par:e.)¡rrrora o¡en, ¿en qué consiste esta capacidad? ¿Es una capacidad que tie_

:,-::r".::T^T.,: * to objerivo. o es una mera creación subjedra y que sólo:^.i:re c¡l ra¡to es creada por la representación verbal? D" or.u. ,,une.^, Ioslutclos quc distrnguen lo correc¿o de lo ioco..""to ¿"orr;oi"i." i""a"i""." f""ohJ( l osleales?,

"Aftrman o niegan propiedades oU¡"tiu"" a" h. "o"u.

nrr"-,jfi,,:X:^111 ",

contrario, son expresioues subjetivas. refere¡res a patronesq\ l,' eicrencras srn otro fundamento que la discrecionalidaC de la fantasiacrcador¡ de ios pueblos?

Page 12: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

üü. üütl. L-L t ü ü ü üJUAN SAMAJA

Queremcs ser capaces de descubrir algria método para discutir de ma-nera racional si, ¡ror ejemplo, r¡-na ética que asigaa gran valor a toda vidaindividual es preferible a otra que no condena á apiueba el acto de cazarcabezas. l}ata¡é de aportar aqü un criterio pará juzgar valores éticos.(1963:57).

üüüüüüEPrsrEMoLocfA DE tá SALUD

rl \l \l rl rl rl rl43

üü \l42

.EAUq D ¿Lr¿hyq. M*tat¿s mutandis, se trata de aportar aquí pruebas de que las Ciencias .

fde-la Salud pueden juzgar valores de oo.-"iid.d, o -más oiiectamente- que

lsí hay Ciencia de lo So/ud y no merameute opiniones. eue la Salud es un ob-

ljeto del muado de los bechos reales y no de rneros construcá6'6iliñási-;a-lr¡l§Ll,usta y precrs¿aEente potque lo nemmen¿e imaginario Do existe; ¡por-lque lo imagrDario es parte coDstitutiva de lo real!).I No se trata de ücursionar en los campos específicos de las üversas disci_plinas que integ¡a¡ las Ciencias de la Satud. I¡s temas que debe abordaruna Epistemología de las Ciencias de la Salud no son temas ni de la Medici-Ea Biológica, oi de la PsicologÍa clínica, ai de la Aatropología de la Salud, nide la Sociología, etc. Son,'en cambio, temas de la Lógica amptiada como Se_miótica, de la Epistemoiogía y, tal vez, de la Metodologia de las Ciencias dela Salud. Y en la medida en que todo esto tenga que ver con lo biológico, lopsicológico, lo antropológico, etc., tendrá quc ver con todas elas. pero siem-pre desde la perspectiva de una reflexión sobre los flrnda¡neotos episteooló-gicos; sobrc su armazón contextual v discursivo.

Ciertamente. parafraseando a Kant, se puede sostener que si bien esaceptable pensar que las Ciencias sin la Epidtemología correo el riesgo depernanecer ciegas en cuanto a sus fundamentos y alcances, e-. incuestiona-blemente cierto que la Epistemología si¡ las Ciencias cae eu u¡ta vacía espe_culación. Para cuidarme de esta falencia, en todo momento en lo que restadel libro voy referi¡me a los desarrollos cientíñcos contemporáaeos y m. upo-yaré en investigadores destacados, más que en frlósofos.

El tipo de estudio que deberá desarrollar una EpistemologÍa de las Cien_cias cle la Salud se aproxima al de una labor propiá de una Ciencia Recons_trucliva (en sentido habermasia¡ro4) en t¿nto se trata de investigar las reglasprofundas que rigen la co¡:lipetencia, et fodo habitante normal ¡e una socie-dad, y h,ablante normal de su lengua para praducir, en situaciones determi-nadas, enunciados rálidos y aceptables sobre la salud y la enfermedad; sobreio normal y lo patológico.

. EI desafio de fonCo que recorre toda la extensión de la Epistemologia, con_siste cn averi€luar si las reglas profundas que sostienen d'icha comf,etenciatios autoriza[ o no a sostener las dicotomÍas e¡¡tre lo Naturai ¡ io Social y en_tlc la Real y Io Discursivo.

6. Conclusión: el modesto alcance de la reflexiónepistemológica

¿Qué tipo de saber es el saber episteBológico y metodolfuico? ¿Qué relacio-nes gua¡da con el conocimiento cientíñco-positivo, con el sapiencial y clD el her-úenéutico, en particular, y con las restantes esferas de Ia cultura. en general?

l,a Epistemología tiene como objeto a una porción de los campos de couo-cimiento: el campo de los conocimient¡s cientificos. Peio no pude cumplir es-ta tarea si no aborda también los otros calopos del conocimieato, los otros":étodos para frjar creencias" como los denominaba Ch. Peirce (1968:1?5 y5lr): la tenacidad, la autoridad y la reflexión o metafisica. Ahora bieo, si seadvierte que las grardes formas de producir conocimiento haD variado al rit-Ilo en que fueron variando las formas de vida en la evolución y eu la histo-ria, no quedau dudas de que la Epistemología termina compartiendo el obje-to de estudio con la Biología (H. Maturaaa y Varela 1990L con la Etología (K.Lo¡enz 1984); con la Etnologfa (Lévi-Strauss); con Ia Historia del Social (L.Goldmann 1985); y con la Sociología y la Antroplogía de la Ciencia (trlerton1977 y Latour 1995).

Es frecuente sostener que la Epistemología se diferencia de aquéllas en elbecho de no tematizar expresamente las relacionei externas de las produc-cioDes cog:liiivas en general y cientÍficas en particrrlar con sr¡s conüciones de¡ealizacióu (condicionantes biológicos, comu:ales, estatales, o societales; me-ca¡ismos de frnanciamiento, centros fo¡madores de recu¡sos humanos, etc.),¡ara abordar sólo las cuestiones que hace¡ a su Índole internzu aI pt¡mell so-bre el fundamento y alcance de sus enunciados, a la relación con las basesempíricas, a la estructura de las teoías, etc.

Sin embargo, entre los conte[idos que se evocan como 'erteroos" y los-internos" no hay uoa mera relación de yuxtaposición, sino de u.¡idad dia-léctica o de transformación de unos en otros. De esta manera, toda Episte-mología, llevada a sus últimas consecuencias, debiera tra-usfor¡aarse cnuaa Biología, Etodoiogía, Etnología, Sociología y Antropo'logía de la Cien-cia, y viceversa- Esta cuestión de la circularidad del conociBieuto tal co¡loIo formuló Hegel (1966) en el siglo XIX y lo volvió a tematizar J. Piaget1978a) en el siglo XX, constituye una cuestión crucial que tambiéa deberá

:er ¡esuelta de manera particular por la Epistemología de laÁ Cieocias deia Salud.

i Cfr }iccarrhr ;99¿:t.l,r -Asiriicmo, cfr J. Kalz 0929:35 y ss).

Page 13: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rlrlrttüttt t[ü ü ürl ll

SEGTINDA PARTE

ü rlilüütlilrl

La reproducciÁn socíal y las relaciortes en'tre

salud y condicioncs de uid'a

Dedico este ensayoAl Dr. Peilro Luis Castella¡o

Hegel y Marx nos enseña¡on que ;l problema de lahis'to¡ia se confunde cou la histoúa del problema' y

que es imposible describii de manera válida un he-

cho humalo, cualquiera que sea' sin integmr en tal

desaiPción su génesis"

L' Goldmann (1974:9)'

l. Preseütación.z. r"i"áá..1iL. En tor,,o de la pregunta sobrc las "condiciones de

vida. y las "situaciones de salud-'s. iiii"tl;" ¿"7 obieto-su¡eto de las ciencias normativas'

3.1. Norna, finalidad Y ordená.2. p"áA.".rot v reproducción de los ordenamieutos posibles'

á.á. fi"-".t"" p'""a illa desc"ipción de los esfrofos.del ser social'

¿. i.l,,. í"lir"-" i bs topt'esto" áe salud surgen coniuntamente'

;. il;il;;i;;.";la apliáción del término 'protrlena"';. ;i;;;;.1 "-o

irisÁo v del apríoris¡¡¿o médico en la conceptualiza'

ción de los Problemas de salud'z. fi.-.it*, á"tructura-s, funciones y dialéctica de la libert¿d'

7.1. Estructura Y esperieocia'i.z. Ú". ""i""a;a

aáe."¿ dt las categorías de "función' y "('rganiza-

ción".r.eliit "rt.a

y "*periencia'

Determinismo !' reg\ ación-' -

Á.i"" ..gr"" á.rá cdtura y la salud-enfermedad-atencién'é. ;;; ;;;;." tipos de solidaridad en Los colectivos humanos'

9.1. Inter¡nedio metodolégico'é.2, ó"""......ias de está principio en el estudio de la socirbilidad'

é.í. ñip."U.-" a;u """tr"otia litto"ica de las formas de sociabilidad'

g.¿. Lt' iau" de scr como 'proceso de reproducción"' ,,^..'á.á. elso t"a" sobre la relación eotre el Estado y la socredito t ra'rr'

;;:i;;;;;;;"ión v el carácter estr-atisráfico de I","::l"j:i'ii. i"rp"t"i"t"lr. *etoáológica del conceptá "recaída en la inmediatez"'

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Page 14: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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uE PISTEMot¡cÍA DE I,A SALUD

12. "Salud" y ¡'Condiciones de vida,, como compouentes del ordcndescriptivo de la Repntducción Social y sus problemas.

13. Caracterización de cada una de las dimensiones dc la reproduc-ción de Ia vida humana.

14. Las re¡acio¡res entre las dimensiot¡es de la reproducción sociat.15. Consecuencias del análisis anterior en la definición de .proble-

ma de salud',16. La.i prácticas de atención y la idea de control social.17. Consecuencias del dodelo propuesto.

7. Presentaciórp

El objetivo de este ensayo consiste en desarrolla¡ -a modo de hipótesis- unmodelo general que permita comprend,er d.ialécticamcnte los nexos entre losdiversos campos conceptuales que piezscn la salud. Entre ta.les, incluyo losestudios clÍnicos, epidemio.lógicos, sanitarios, pero taobién, las invesi.igacio-nes hechas desde la antropología, la psicología, sociología, la arquitectura,etc., etc. Dicho de otro modo: con esta hipótesis trato de di¿üectiza¡ las rela-ciones entre los repertorios categoriales descriptivos, explicativos y herme-néuticos¡ disponibles en las disciplinas que integraa el amplio campo de losciencias de la salud.

EI desafio, aunque dificil y complejo, estájustiñcado y se impone. Los pro-bl".*"" ¿" b *¿r¿ se ubican en una encrucüada de múltiples discip-lñ;ilyentoqucs metodoTógicos y nos demanda-D integra¡ t das esas perspectivas enIa coñiñiiiitñiÉechos co¡cretos. Claro-que no basta q,r" on indiridrroo un ec¡iipo tenga la fortu¡a de producir ese aparato descriptivo / interpre-tativo: es preciso que Ilegue a manos de los investigadores del área y logredespertar en ellos el interés suficiente para debatülo, enriquecerlo y trans-for¡na:'lo en turra id.ea fuerza, en !\ pensamiento que logre reol belígeranciaen las prácticas de salud. El propósito que me motil.a es ése, pero su logro es-capa a nlis modestos recursos. Sólo puedo anhelar que este ensayo llegue alnanos de lectores receptivos y entusiastas que le impriman a esta temáticay cuestiones una altura, un alca¡ce y unas consecueacias prácticas <iignos desu trascendencia.

IJn esta segunda parte del Iibro me propongo apo¡tar los elementos gene-¡iles Ce dicho urodelo que se iospira en el paradigma más importante del find¡: ,sislo: ei paradigrua de los sistemas complejos adaptativos o, como prefic-r,¡ desigrra¡lo: dc ios "sisfe¿¡¿s complejos con historia".

I L'r. :.. t,\ r Le: clra cuesrrdn merodotdqica. me suscribo a tas resis rle p Ricoeur desarmlladasrn , r e:.:,.. , 1,..:i urr : r"ona del discur.o narrarrvo (cfr RicoeB. 1999:83 a 155).

CiertaEente, lro pucdo presumir origioalidad' Incluso' la mismaproPues-

,r;,i:'"To-";;;;; JJ"" plgi"" ti",,"'vu '"" tl"to¡" ¿" 'arios

lustros" si¡

embargo, hasra ahora no tuvc ru opotl"niaud-ae ponerla en la-form: de un

libro, ni cooozco otros autores qo"i""tn hecho u¡a obra semejante que le

0".-lü " "" tri^"ro impcrtantc de le-ctorcs acceder ordenadaloente a estas

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ij

ffiffir:llrr:::__"::-:T" *1fu"'i"J,:::"1ütJ:"";:§'*#;jt uua lvrPrerq t tensi,ones, cotl-d I reproducción de si misma, a

$ 1,*rlfl ,

$Íl lll'ti'*iii,i'ií i'! u' ""-;;á;;";p*;do por ra' redes- de ramilias

!,11 e"óea-u" v comunidades *l¿g"-"j i""t" tos Estados-nación' los blo-

! '' l n,r.s de nacior,"" v tt "o"i"ati-pilrreraria o globalizad')' {:i::'l:t"d:j::.i

ü I :l::TX",l;:"""r'ü"#il;i;"eruriu o gtouaiz"aa)' v en s an tid o des-

i 1 :ffi"#' ;,;*"át tl ""'tiáo

i" la reprodttcción' dc rccdo que los estra-

{ #;.pe",i;i" ."gurut rot p*"esos de ios inferiores' pero bajo ciertas con-

'{ I ;;;t;;;; ;; tl-'f,uo "" "i;á 'oediante la exigenci a de eficocia'

sr

o" illil'",^..u .na ¡escña del modelo poniendo en.su-centro i::::tX"-i:

ud

;ill,;::#;'"'ffi"ái"i¿*, i'ur"' 1 ercado' ek )il+*+99*#;"#ffi ;;ru.ai"i,.e"¡.a3t¡iTtr1":3:"'.'::TilX1¡:s¿n¿¿ rcomo ra p'(Úrrtüu -'" '-"- "á¿i'

a" r"s conflictos y desequilibrios-dF-ñ-*-" niveles de realidades a-[

::í::":i""ilJl?IJ*ffi y-ü9"-q*,:m:;:,:":il:l[3'J;:::,';.-.»';;";;;;;i;;"i,"r.""i;ra;p*¿"l1'-:'-l:-'::lllí"t *"a1" a"l;" *"1"t t" "'tt"ti"o"

lo va existeDte)'

, c-*-u."*¿*",ido€nerúarcode pfoce:":9"Tl1ii,'"",Tif, ""ii'.'ilJ)J , r'*o, comer:ó a ser discutido €n er marco oe P¡w'

ir'J^i",áiügi:",r.;s, ,- de \icar¿8.-tr¿ (rtJS0

Cs. MpC:ras dé las Univ€rsidades \a('!onar.i;J'i,'""J;;; ;"; ;"u"iá" ¿" int" ^'"i' a" -oY::-9:T:*1e82i. e: co¡de tuve ocasion de tnl'ñ?nr uc r',i'ji*"i"

¿"i;e., g*!e,(o . . .l .lu¡ ii?ñ L v

3. un il?ona¡te p'"re9"l'-"-T":"'.l::1:,1,",,." crr v\corskr ose... r.rc'

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Page 15: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

. , La tl LL 11 tlJUAN SAMAJA

ü [ [ ü ü [ ü ü rl ¡,1 il Ll d d LIU-EPISIEMoLociA DE I.A SALUD

sus partes. Vale la pena releer el siguiente pasaje de la autobiograffa intelec-tüal de Piaget, po.que cons¿ituye u¡a formulación casi inmejorable de estatesis:

En todos los dominios de la vida (orgánica, mental, social) existeo ¡to-talidades", cualitativamente distintas de sus partes, que imponen ¡.r¡a or-ganización. El consecuencia no existen "elementos, aislados. Pero las re-laciones entre el todo y las partes varÍan de una esiructura a otra porqueLay que distiaguir cuatro ac,ciones sienpre presentes: la actión del todosobre sí mismo (conservacióa); la acción del todo sobre las parbes (modifr.-cació:r o mn-.ervación), la acción de las partes sobre ellas misuaq (conser-vació¡),la acdó¿ de las partes sobre el todo (modificación o conservación)-Esas cuatro acciones se equilibran en uDa estructura total, pero eutonceshay tres posibilidades de equiübrios: 1) predominancia del todo con modi-ñcación de las partes; 2) predomi¡ancia de ¡as partes con modiñcació¡ deltodo; 3) cou-servacióD recíproca de las partes y del todo. A esto hay queagregar una ley fundameqtal: Mlo la última forEa de eqülibrio, 3), es.estable. o .buena"; aunque teodiendo hacia la estabiüdail la aproxima-ción de 1) y 2) a ese estado depeoderá de los obstáculos que encuentrc e¡ael cami¡o.

J. Piaset (1976,12).

2. Introdurción. En torno de la pregunta sobre las"condiciones de uida' y las "situaciott¿s de salud"

Vayamos directa-mente a las cuestiones en torno de las cuales enhebrarélos elementos esenciales de1 modelo: ¿de qué manera se relaciona¡ los co¿d¡--cianes d.e uida. de va.lado, con la solad de los individuos, y con las súÉuoaicrws de salud de los colectivos humanos, de otro lado? ¿Cuáles son las deter-minaciones que vincuJan a aquéllas (las cond.í¿iott¿s de u¡da) con éstas últi-mas (Ia solud y las situaciones de salud)2

Por ¡¡omenios se tiene la impresión de que existe una contami¡acióa irre-mediab e enke ambas oari¿óIes, de modo que la respuesta daría lugar a unapura taLtologia. En efecto, ¿ao es obvio que los áecáos de salud-enfermedad-atpnciÁn aon p6rte iDt€grante de las condício¡t¿s de ui.d,a? Sie¡do así, no esnada sorp¡endente o-ue Ias 'malas condiciones de vida" aparezcan asociadasa'situacioaes deprimidas de salud". Se trata¡ía, en este caso, ante u¡a Ee-ra tautología: el concepto "malas condiciones de vida" ya contiene en su s+.mántica la n(ión de 'mala situación de salud".

Sin emba:go, pese a lo a¡terior también tenemos muy buenas razones tr'a-m sostener que las relaciones ent¡e unas y otra no son relaciones analíticas,

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Page 16: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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¡u .lrprrLuo/ no se cn-sa. hastA ¡],,Á ñ:rD+^ ,^^ ^^_,. . ..yo"19" ,,condiciones

de vida-, y, üccver-sa, hasta qué punto to" "ondr"iin;-'-'-.

:' ru¡¡urcrones oe v¡da ' y, viccver'

sttu.,ctonn.\ ,o \dt,,n, s ae u¿da no involucran a /a sol¿d y a /ossituaciones de sqlud?

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tlüü,1 üEPrsrEMoLocfA DE lá SALUD ú

sino sintéticas: es decir, empíricas.parai)ensar que ambas variar,ro. .":o;-",.1T -1T:1"i"'

ha{l!+eoas razqgs-rnde un lenguaje que avanza en su capacidad de significación mediante unproceso constructivo de un signifrcado corrc¡eto, es decir, cornple7b. Este ¡

caml-¡io de perspcctiva implica quitarles a los terminos "salud", "condicio- Ines de vida" y "rcproducción socialTliá insidiosa orientación sustozcio. I¡isra, es decir, ura velada referencia a trel¿EñlTffildTq-EiñI6ñcEán en- \tEli-de modo que la solud sea "algo" que está afectad-o y afecta otro "al- Igo" ,las condiciones de uido, y estas dos, a su vez, sean "dos algos" que es- |tuvieran afectados y afectan a una tercera entidad (otro "algo') que dbrÍaLa r e prod.ucciórt s ocia l.

En segundo lugar, si fuera aceptable ubicar a la'ieproducción social" Icomo la noción que ocupa el puesto de la categorÍa más rica en el nueuo cci- |digo d.escriptioo (asunto que será trataclo ea detalle) cabe la pregunta so- |brc oué clase de relacion¿s vinculan la ¡enroducción del orsanismo v de sus Ipartes, con la reproducción de los diversos tlpos de colectivos deiñdivi- |d'ü6§-Eomenzando con el "grado cero" de todo colectivo: las díadas cruza- |das macho I hembra y madre I hijo, y siguieudo con los colectivos mayores:familias animales; linajes de fantilias etógamas reunidos en comunid,adesend.ógamas; ald.eas o poblados; ciudad,es estodos y estados naciona.les; aso-ciaciones contractuales e instituciones societaleso y corporaciones, merca-d.os nacionales e internctcionales, erc.) y de qué manera estos coleciivos po-ncn diferentes condiciones de froutera eDtre sí, en sus graduales "encaja-mientos" y desarrollos histór:icos.

En tercer lugar, el principio metodológico d:jrt".rrg* no sólo por elfuncionamiento de las estructuras yo For¡ncdos, sino también por su proceso¿n yrg:",:rt 1}§!!ya. entendiendo por'epigénesis" al desarrollo formativoquE-Eé-Fevanta, recursivamente, sobre los rcsultados antcriores. Esto impli-ca, como se verá, que los resultados anteriores contraen ligaduras firnciona-les con los posteriores, es decir, articulacirses mediante las que las formasanteriores se transfo¡mau en partes de los contenidos posteriores, en dondeprevalecen unas nuevas formas, y asÍ sucesiva¡¡¡ente.

Este principio metodológico, plantea l¿ necesidad de retrasar el ingresomismo en las cuestiones concretas que nos preocupan, hasta tanto no haya-mos recorrido ios peldaños co¡tstructiüos a ¿píEetuéticos, por los cuales las so-ciedades huma¡as, como sistenlas comp,ejos, han llegado a eústir y har:constituido sus contenidos y sus formas a-uales.

6- Dmplearé el adjetivo 'societal" pa¡a caliñcar ua i+ecie p¡rti.uiar de las relaciones socialesen general. Calificare de "societal" a aquelias relac::aes so.iales que se est¡blecen entre indivi-duos que independientes e¡tre sí, p€rc que tienen ::ro de {lependencia respecto de ias cosás yde las reglas que rigen su apropiación y circulacni: El lasgos domi¡aBte de las relaciones so'cietales es su carácter contractual, a diferencia de:.L otras dos especies de relaciones socialesque llamare "coDurales" )"políticas", respectilaD:r!.-re, y que se camct€rizan Dor su depend€n-cia de ios i¡dividuos ent¡e si (en las primeras) o C: :! toiálidad ideal len las segundas).7. En relación con rodos los térmi¡os que resulten .t.anos se recomienda con-.ultar el CLOSA'RIO quc figxra al hnal de este Sepnda Pañe

Page 17: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

\¡ \r §.u u tl L52

l'

3. El problema del objeto_sujeto d,e las cienciasnormatiuas

Todas las discipüna_< científic

"l *onos .,n.-pu.JüIn " "lii',i|1"

3'" tratan'sobre la salud humaaa poscen

;,i::*;k;í"1}i];*;*'":,:]1"."ilfl: jx*tffi

ff Tiii,fi;i:*¿"l#rffiffi?ffie deterÍa ser a.lcan,ua" poi liiJn"¿--",io #i,'r,uoo, r.. Effi pffiñ'primer problema sobre la natu¡a.lcza y los límites de es-P^" -"]::::*,

en la medida án que ellas rrpi""n u t"*iiJ,,iriá.#p.opi" a"¡os conooDrieDtos cienríEco_positivos; "..

a""i., "

iiorJ" JIá?áii"l, "r"..1-

cro especutativo.y rener alguna posibilidad aá "* """"i"i".1,""i11 -*"o"ae atguna erpericncia DoslbbTodos sabemos que las ciencia.s, tal como existen en Ia actua.l.idad, y des-

;:Jlfl il,1"""".,.f tr: j*:Jl;:"rq{.."".o¿""oo"(éJiü jo*"#o*,r,,-.,.r""¡""r,",.f J"i"'.Hl;:::;1 ji:'r:''**?:tr:;tr::!:";;::es eD tanto puede ser consra¿ado en los hechos .ilr-.,* ñ"..".i,li, *r*_::Th',Tl:"'§;iX;.";: i::;"J'

*ttro de !as cienciail"i" "ir"¿'1" i-0"-

*",pr"t.-""i. Iü" "I*;::1"J'i::1T1^.1-u-'

:*1:i* 9" lu."arud ¿se ajustan

01..'11j.1",,!iu, o;"i;;;;,:;1',:il;ff j"THY.ísóro se referen a 1o

r rrormula¡é Ia-cuestió: anterior de nra'ner" -a" ui.r-rpiiu todavía: la reali-.oad. eso que podemos l]"-orar "LA REALTDA-D., ¿*ü'"'".i"1"i"fi1, ^"vr_.1',""?::: Ii:11,:*":;:"'.:ü?::x "'ono"" .uuri"ü1.,1",i"i, "olli,¿**,

3.1. Norma, frnalidaC y orden

Hasta no hace ¡nuch¡. iiemoo. fi

[.",, n t i"n., n cu *11, ;';; í""; i]lilll'HT#;:":X: 3:::ffirlqs. Los entcs natu¡ale. _.olamenr.'nisnros na.l.r t r" qr" i..n" o""i'üii L?f i:1.* "', "on

lo que so; En ellosutcro dp ñrr,, m^¡^. r^_ . _ e una d¡stlnción enLre norDrctl o onorn¡al.

"ln..' no "n,, ';;,i,:;;'l:':,'fflli-tu'uto"

no '.u¿izan ningrin fin o ningr.rn

r a cr o s posi b r (.., " "" "

r "i. j"'

" ii'.l'"1il: T í:'í;jfi

,j.:: :rir :,: :, ;: :i ::,ii¡¡o. 55tmpler¡coIe econl,a¿n... y lr\pa.:,. cl" ",.r,r. , i.i,,i, ..o. ,ri"i'.]

lracen según leyes físicas ine.r.,rablcs aes que opera¡r como causas externas.

LLüüüü tlüüürlEPrsrEMoLocL{ DE L{ s.{tLD

rl il tl rl rl rl il rl rl rl lIJUAN SA¡ÍAJA 53

L.t¿ coDceDción fue §empre bifrontc: i- deterninists en cua¡to a Ios feuó-n¡egos naturales; ii- idealista respecto los feoómenos sociales. Las lqyes na- §ru-Eñi!áEiode p@ias entre los ; §eveotos. Las normas humanas, e! canbio, son creaciones gratuitas de los -i+ho!¡ir¡es ¡rismos o creaciones trascendentes de una Divinidad (lo que es só- -§'§lo u-ra forma superior de la gratuidad). i i

Si sólo co[táraDos con las tradicioues ne'¡tonia¡as, Ia respuesta a esta+. o-preguota sería completaloente coutraria a la pret€nsión de-cientiñcidad "" Lü , l

la iDvestigación de la salud. SiIl embargo, la cieDcia conteDporáuea no se ha ! lnl jla iDvestigación de la salud. SiIl embargo, la cieDcia conteDporáuea no se ha ! lal j

oaatenido ñel a la traüción que ñmdó Newtoo, y es sabido que los cientiñ- §-{.-§ i

cos üsponen actualmeoe de categorías o cotrceptualizaciones que permiten{ I é i

concebir formas de interpretación radicalmeEte diferentes a aquélla. Concep- ,]3 § I

tos que en lo fundanetrtal perniten aproxina¡ las imágenes que tenemos del s -g s--rjsupuesto deúerminisno natural y del igualmente süp¡uesto indeterrninismocultzroJ. La semiótica (Ch. Pei¡ce) y la semiología (F. de Saussure); la t¿oíadel caos determinístico lE. LoreDz) o leyes del caos y la termodinámica de lossistemas disipativo5 (I- Prigogiae) ... han proporcionado nuevas y especíltcasforsas de interpreta!' lo-. nodos de la existeucia de los hechos reales y decouprender las pautas que geDe¡an sus i¡l¿raüones complejas. En desarro-llos convergeotes o cooplementarios, la teoria de la información (C.8.,Shanno'r, W.Weawer, etc.), la cibernética (\llener, Bigelort BatesoD, etc.), lacor,:epción organísmica (A. N. Whitehead, L. von Bertalan{Iy, J. Piaget), lateoda del orden implicado (D. Bohm), la teoria de la cornunicación y la ciber-rl¿::ca de scgrlndo ordel (G. Bateson, von Foester, H. -UaturaDa, F- \¡arela),etr.. han obligado a relonocer que el universo no está integrado merameniepo. nlaterie t energio, -iino, tañbién por iticrnación, por orden, es deci¡ poruns determinadas di;'erencias entre los c.mponentes, y por determinadasre:cciones entre esas diferencias lo que hace emerger Ia capacidad de los he-cb,:: misoros de lleva¡ a cabo procesos de ciasilicación, codificación, registro

¡ :: -ursmisión de infoEación. La ciencia g1,=enzó a reconocer quc la natura'ie:.r está otl,v leios de,er ese amo+rcn@ig-nll¡ados, sin fini3Tiálorei quc i¡uagio,l el mecanicisn-snro newtoiiano. Ertpa-icular, la biología molecular y los esfue:zos teóricos por comprender, con

b-e cn las leyes ñsicrlquimicas, Ia propagación de zz carricter desde el pro-gi:itor a su descendelcia, ha obligado a r¿conocer que los fenómenos ¡atu-r¿-.:s también son cap:.ces Ce "autodescrip-':óD" de sus estados posibles: quee¡,-.s conjuntos moleculares requieren de

una clasificacióo de las altc¡nativas ¡ no simplemente de la opt:aciónde leyes fisicas ine¡oral¡les del n¡ovim:ento sob¡e u¡a gama <ie siiuacio-oes iniciales.

l{. H. Pattee (1976:91)-

Page 18: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rüüüü ü [ t t t I ü ü ü.1 'lI:T ü ,t I ü \l r[ rl.IUAN SAMA"IA

EPrsrEMoLoGfA DE L?r SALUD

trr Llc lo qu(. coDstituye una auténtica revolución cn la concepcióD general de il jlit Nal t¡r¿rlcza. Vcamos el siguiente texto de uo Premio Nóbel de Química qus;l::{ijha plantcado la tesis de la neeesidad dc una reformulación de la alia¡za en-,. . .

trc cl hombre y la naturaleza, entre la ciencia y su objeto, a raíz d" ú ";- .q! ¡q. a{...',;::-

gcncias categoriales que formulaa los hallazgos cicntíficos ',.inculados a los l.i:ilcnómenos complejos:

Podemos hablar de una Dueva coherencia, de algún mecani"-o a" ."0. t*i;i r.1,..'

rl \l ,l rl rl ,l ',l55

-r1,i.

. !:!

ú

l

t+

l,l:rlo, :r srr vcz, ha sido planteado con sólidos fundamentos tcóricos a par-;;j'itir rlc lo qur. constituye una auténtica revolución cn la concepcióu general di

nunicación, ent¡e las moléculas, no pudiendo está tipo dc comunicaciónmás que surgir en coodiciones muy alejadas dol equilibrio- (...1

, Lo que parege cierto es que estos fenómenos alejados del equilibrioilustran uaa propiedad esencial e inesperada de la úateria: puede decir-se que las est¡ucturas se adaptan a las condiciones e¡leriores, constitu-yendo un tipo de mecanismo de adaptación prebiológico. Utilizando u¡lenguaje antropomórfico, en condiciones muy alejadas del equilib o, lamateria empieza a ser.capaz de perció ir d.iferencias en el mu¡rdo externo(tales como débiles campos gravitatorios o electrónicos ) que nunca hubic-ra podido percibir en el equilibrio. Podría¡ros decir que la materia euequilibrio es'ciega".

Í. Pngogine (1983:22 y 23). (La cursiva es mia JS.)

3.2. Producción y reproducción de los ordenamientos posibles.

En síntesis, el gran salto adelante cn cuanto a las caregorías disponi-bles para iDvestigar LA REALIDAD, lo produjo el recoDociniento en elcampo de la fÍsico-quimica de que el orden y dr.;orderr so.i nociones no só-lo subjetivas, sino también objetíoas, y lo son en aspectos decisivos paraias ciencias naturales:

La ertlropía es objeti.,'a en un sentido mu]- iorportaDte: cuando llega alpunto máürno en u¡ sistema aislado, éste es incapaz rie rei.Llizar.algo in-teresante, nuevo o útil. El calor sólo puede mover u¡a máquiua cuando see{cuentra a una tempe¡atura más alta que l¡ de su meiio.

J. Campbell (1989:39)

' Las catego.ias organológicas -es deci., las {iic nos peroiren clesclibir losfenómeno: orga:rismicos- (N. Hart¡¡ann, 1964) enconlraroil en las nocionestc¡nodiniimicas más rccientes u¡os aliados formidables pala revalidarse an,te ei nétodo cie¡rtifico. Si la eqtropía es objetiva, eDtonccs. tanbién lo es suopuesto di.ecto, la ncgentropía o anentropía (cfr L. B¡iiloucn, 1969). es <Ie-cir, Ios procesos que marchan hacia sistemas c.:da \.ez más improbabies, <r

que. simplemente se las arreglar para monteneíst: estab!,ts leps clel aquilibrio,

oeseatoilaslasfuentesdedesequilibrioquelosrodean(cfr.G.NicoliseI.i--:-^;-a 19R?) f)e modo tal que ta ¡ocién de orden se muestra inmediata-

:.'lffHJ;;;;;.áo.,"¡r" i" l* '*iones

de "mantenimiento del orden'

:]:l::J#;#;;i"íü"", * a*i" del proceso deproducción v reproduc'

i,,) J" "" -i'-" ,"i1"-11'-T-li'1.* i: ::i::l'"":lt:.-'rir que er univer-Los cientifrcos contcmPoráneos €

." #"J;;;;;p'át"!"" ¿" desorrlenalniento o entrólicos' sino también

--^---r^ fañómenos .r( :-ltemeite ordenádos o anentrópicos' que va¡r des-

::"ü:'ffi;;;; "i*pr"" ¿" los feoómenos fisicor'quÍmicos' hasta las es-

h:ñ;;;'";flejas del co^pn'tamiento orsanísmico de los si§temas v

áctores socialcs. Asimismo estan -" acuerdo en r;conocer que todos los nive-

ii"i"i^,"*J¿" ae estas regioDe; a¡eDtrópicas se encueLLrar entrdmodas

-^- ^-,1;^ )o tio.'.ltffas funciond/es que se han forjado a Io largo de su iis/o-

'¿" il*iiri¡rZ tales íigaduras se manifrestan fenoménicar¡ente como ac-

ciones de las subestructuras "oo "¡o'

a" uülidad o criterio de normalldad

ll""il"i'Jl^. ."tructuras (Piaget: 1969) Eso signifrca q¡e las ügaduras

i:::il1'# i:".".r'";;;l} ;;;;;' que constituven condiciones de.posibi-

iffi d" i;*;iitduá .le lo" nir"l"",roerio¡es, de las jerarquías procesua-

los conqüstadas.' . --r^^ -^ -^- Gi"" p.'"'J"-""t", dado que estas jerarquias estructurales "o ,",o-l^lj,u" "i"o¿ti";;;;; q";'"onstitoye¡ §stemx cerrados en tuanto 4 c¡clos aunque

;;;:*;;;1,áii. "t medi,ros conteÑilos de las ligacuras funcionales son

li,?""."i"", á" Á"do que lo que es el furtivon s¿ruídor en cier:to momento pa-

saasereliuntivoseruido,enoifolooloeoto,yviceversa-Estecarácterdia-iffiñ"'i;; j;;;'íu" fá"ionule" e' decididamente importante va que:

I

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lll,iitE)rd!

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IüIr§

Encontramos jerarquías estructurales en toclo el dominio de la natura-

r";. i:;;; ;; ;', ;;, ":i","--',Tj: j:"#:il:::?;n51',"rt::;11';les como la caractel:ística eselcre

hasta el .erpbro Y sus crcaeones'H.I{. Pattee (1976:545)

Estos desarrollos permiten qlamira¡ la dive¡sidatl de estructuras-n1ateria-

l,,.;;j;r;;;;piopi"¿ta notable: Jo autoüom¡Ú' es decir' eI grado en que

Ios sisteúras materiales t" uotoo'át:l* \' son capaces de dcción ori'ent'Údct

ffi de únd,cjooesrl-i-.ntÉrad.pendlenres del

, ,,i'", "uf*lio.. o" 'il''nad s"pcr onaJo ' H'H P"rrpF' ie'r'''5a''

'a s,n,,en,o,¿ L.,,nino,osi" de uou'"r¡''J "'iió*ó:.j"':r'"' i' ' '"

*":":'1": " " ':J:;";;;'i;; ;; .r?,,-,-'- -ar-H:r'-' 'il:;',il:i:l1;:::,T'i::;l':';,,fl;l'.i

.J reidc,on pJ r.p-LoJ,,. t po, cr:o mD-(o qü . - ;" ; ";" ""."".",,--FnrF.

-. rpm .o sen,.¡rv:ou¡npr"¡t.,dord"laluni'ón'1o;¿Jf.,-,-"-r.i".;on¿.¡..o,n|1"=."rar... ^rlal¡s,sq.,é

];j,::"J::'j:::i;:;':":*:::;fj.:l::*;ii'iá"" p"""'á"''" p""e v vice{ersa Esto

Page 19: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

5{i

t- tf rl r.f \l (¡;

Ju^N SAM.A,IA

r¡tlLlüüüüüürl .l .lulli|ts'flrMu-(ÉlA l)t: ti s^LUt)

fenómenos autoordenados, pero el mantenir¡iento de las diferentes es-

tructuras que adquieren está iDmediatamente eu función de cierta es-tabilidad de las coúiliciones de contorno. A ciertas cantidades de cam-bios en ellas, se producen, ineütablemente, bifurcacione§ en los proce-sos y en 1a estructuración de los fenómenos fisico-quÍmicos. Los valo-res medios (o "normas") que caracterizan un cieito ordenamiento fisi-co-quimico están, en consecuencia, deterrninadás fuertemeate por elmedio externo. Podría decirse, por talto, que pooeen estructura autó-noma, pero, [o poseen organización autonoma (son jerarquías estruc-turales pero oo firncionales; son estructr¡¡as pero no orgardsroos)'o.

b. Los fenómenos bióticos, en cambio, presentan urla propiedad notable:son autorep¡oductores, o, para decirlos co¡ uu té¡mino cr€cienteúrente

aceptado, soa "autopoiéticos" (Maturana y Varela, 1997) y poseen ca-pacidad de evolución: es decir, pueden transmiti¡ a las nueva§ genera-

ciones caracteres selecciouados a lo la¡go de la historia de sus pobla-

ciones. No sólo ma¡iñestan una orga-uización estable, que se diferencia-mediante operaciones internas- del medio externo y que preservan'media¡te mecanismos compensadores, sino que también regulal sus

inte¡cambios coñel medio externo y reproducen la especie a 1a queperteaeceo tra¡smitiendo hereditariamente los caracte¡es con valo¡adaptativo respecto del medio. Es deci¡, en diversos gratlos logral unaimporta¡te autoEoúía respecto del medio externo, y en sucesivas ge-

neraciones pueden incrementar esa autouomía, evolucio¡ando con¿o

especie mediante Ia preservación de un cierto patrón genético a travésde resultados selectivos del medio- El organismo no es igual a la sumade sus estmcturas y de hecho puede alterar §us estructu¡as supeditán-dolas a la reafización de las funciones que deberán cumplir para reali-zar su propia Daturaleza, a saber: sobrevivir.A los seres vivieot€s se le aplicaa de manera propia 1os conceptos de

"medio int¿rno", "clausura operaciooal", "homeostasis",''homeoresis","adaptación" y ''evolución" (o'historia", en sentiilo lato)- Sin embargo,Ia autonomia del uiuíente individual es lodavia relatiuam¿¿¿e pobre: lapreservación de su autonomía respecto del medio externo sólo se consi-

gue e.n eI corto plazo: en el largo plazo es el medio externo qüen co-di-

rige (mediante ]a selección natural) las tra¡rsformacioaes de los seres

vivos. Sus normas o procedimientos de autoregulación resultan de u¡aacoúodación a1 medio que se deberá haber inscripto en el código gené

tico de Ia especie como información que determina al organisrno indili-dual y a su comportarDiento. Este proceso d.e nndelado de los especíne_

nes de una especie se denomina "adaptación" y gracias a ia teoría de Ia

J51

ütú¿ocio cJ manteoimiento o estabilidad de ese orden, compcnsa¡do las pclur_rracrones quc puedan producirse ensu i"t"rio. o ;; t..;;;,;;7r"iJiT!ru*-ra, y de evo)ucionar o l¿istorizorsebuscando ."",;;;.;;;;;;íilscorraasformando sus propias estnrcruras o

." rt:l"iJ":::ñ:ll:iñ:fi.,,f: q"ter,iqar"de ¡'1anera mucho más preci-ac to. r"nomcros-q;r#;:;i;".11",Ios fenómenos.puramente mecánicos*

*:*^i:-.I^*-_1":l i .i,illHffiff;:: i::#i",3,".T. bio,ósicos y

. sio embargo, er p*" p,i-".d;;;;;;#; íJH::,::JI,áu.,"au ru po_src¡on del ser hma¡o en el universo, coosisre en *""r*".i" -"r1ll l**-t.lcta que el ser humaDo se consa.itr

"st"atos arte¡orCJ-aJl-s"#t.i|'j'i',i9"",:"""ra episenética sobre todos losun ser fisico, qui,,ü'uórff:iifl*:t tT

' "*aocnte que el hombre es

"o--,,n.t, "itirJ;:1ffi;:;:ir1* de poder ser uD ser social: esto es bio-

.lJebo detenerme eD esta cuestió¡-

A

3.3. Elementos para una descripción de los estratos del ser social.¿Cómo surge y se estabiliza eDmaro,queparecie."""o"á"i,"lHrH*lTJ_"Íxi*Hiil;il[?,ii jitT;

su lrbertad y su capaqidad de dars. Lu" .""pr""t . iü;ü'"'#j:: -"r,ml'Eo

§us propias dct€r¡ naciones?togiu puru iesp;;-;:;-scs §uu solo ctos: o ¡ecaemos en el auxilio de Ia teo-

*m: líf f: ;":.;T:# 51?1'L:il,8: r# :r#:,T";::La última respuesta, que es la qu€ voy e intentar defender en este ensa_yo. ros exrge rer.isar el co¡teDido de las ca¡.sorÍ5§ pñ ,,,-^^

.,, j i l H[.:: ifl ,is:.,":"J;ñ::*,d" * """;-il ; j*iio

a "

a" r u ",

po",.

"o ol¡tiene dr. id;;.';;;;"lii: o"'t" crcncias contemporá¡eas. De eilascornpatible con I* ;"aü"iifi;#f^" i],'u1to"tiu' 's u¡a catesoría que es,o,,úo v ",r" r""á;;;';;;;i;uos

de¡ m¿iodo cietrtrfico; v ii) or¡e esao¿ro-noce esrratos.

", "l ;;;;;;"",;es rnsep¿¡able dc una evolucirio que reco-

¿r¿nscurso d" ** d;;;;;""i;'ontul.uT*o" n"tarrollo epigenético. En el

l::l::-'="*loT;;ill";:,ffi:':'r#**,"'""":"".'ff #::]?:,1"*ñ'i;¡srco-quimtcos; bi fenómenos bióticnt¡¡ anricipar una st;;;" ñ;Iir".":, I c) fe¡ómenos a¡trópicos. vov a inten-

rorencia a ru "","go.,i iJ :i,;;;;H'"0": o" *t*

"'ados de Ia realidid. por re-

a. Los fe¡ómeaos fisicos y te¡Eod i¡ á¡0 icrs pare.ieran eRhjhir u¡ nivel mi-nrr¡o de autoüoúia resDectop"""d""ü;.;;i;J,'JJ:r""X.;H..,"[.::;ff :":::.;:tr"#ff

"fl il 10. Enipleamos oe man€.a aproximadá la acepción que Matura¡a vvarela a:iB¡an a estos dos

términos {"estructu¡a" ) ",J.ganiza.ión") en (1999).

¡

Page 20: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rl tlrlttIrl \l58

t üilil ,.1 .,l ,l ..l ,l r,l i,l ,l .[ ..l .,l .lEPrsrEMoLoGfA DE I,A SALUD

.'l .l ,l .lJ59

I

dades singulares) mediante procesos Detabólicos y enbriológicos par- gl¡ticulares, que, en un sentido amplio, recanitr a lá epigénesis de su es- Tpecie. Me atrevo a afirmar que esta dua.lidad de procesos encier¡a la, .Élclave del u¡iverso mismo y die la üalOdica, como su "estrategia raeto- 'iildológica". Génesis y estructura; produccién y reproC:::ción son los dos *r'términos cor¡los que el universo va tejiendo su asombrosa fisoDomía. H- El universo |rimero creo y luego e stahi\za y reprod.uce aquello que ha ,Screado. Pe¡o al reproducirlo -es decir, al volver a crearlo "segundas ve- :Sces"-, invie¡te la ürección de1 proceso: lo cozduce desde el finol (!), es Adecir, inaugura el campo de una "lógica en reversa». EnteDder esto, es +todo o c¿lsi todo el spcreto de la diatéctica, como tendré oportuaidad de tiimostrarlo más adelante. i¡

c. El fenómeno humano (para desiqnar a nuestro gran oájefo de una ma- dnera metodológicamente precisa -cfr. Teilha¡d de Chardin,196?) pre-senta un rasgo completamente novedoso en toda la extensiól de la ;f

bioesfe¡a: dispone de mecanismos de ¡eprese¿fo ción d.e los estados ob- '".

jetioos y subjetíuos en los que se encuentra, y de los estados que otrosindividuos esperal que alcancen, en primer iugat, mediante el lengua-je; en segundo lugar, mediante la escr¿¿¿ro, y en tercer luga¡ median-le la libre prodrcción de neo-objetos mediante la e*perim entac¡ón y si-tnulación (act¡a)mente potenciada en grado sumo por el empleo de lasmáquinas cibe¡oéticas) (H. Pagels,1991).

El lenguaje constituye un código portentoso que hace posible la tra,r_.mi-sión dei aprendizaje logrado de una generación a otra, aI i¡terio¡ de ¿¡n¿ co-munidacl. l a comunidad hablante humana se forma y se transfo¡ma en elmismo proceso en que regulo (es decir, reordena o resignifica) la conducta decada individuo. Pero no sólo por interferencia o cooperación corporal de unindir-iduo con otro, sino por ta posibitidad de rep¡esentar, por delegacidn enun otro, en ausencia del mandante, lo que el Otro (autoridad de la comuni-ti¡,d ¡r,isma) espe¡a.

, Enefect,r Ias rtglas que la convivencia comunal crea son represeniad¿s enl.t rnirn1rd.rJ del psiquismo de cada individuo mediaate numerosos y potentesrctur-io¡; s,'rniotico¡. de los cuales, las lenguas natu¡ales son, precissmente,¡¡s,p('ñadt'rrs nrás expresivas dc las expectativas de los roles a cumplir_

un3 \'lsrun ,nstrurnentalisla y por ende eorpObrecedOra del lenguaje oos

selección notural y a los aportes formidables de la genética y la biologíamolecular, los investigadores creen disponer de claves relevantes paracomprender bastante bien olganos de los utecarrismos que la realiza¡. ..

Con el propósito de resumir tpdo esto, podrÍa decir que las especies vi- ivientes se prodzcez (como entidades ge¿éricas) mediante procesos dedesarrollo epigenético y estocástico, pero se rep¡od.ucen (en l-anto enti-

hace crecr que está constituido sólo nor las oalabras y por las reglas sitrtác-

l'"".o""pi.ri""rorrnarrrascs*f f :"**5'"1;¿Ti:Í"frt'"':'J"1¡eglas de conr'ivencia: por salutaclr

I ;:i:., ;";;;-';".' ñ":::"-:1X".""fl ;";,?)l"J# #?;¿?i;#",i -.1:

etc. Ingresar a la lengua es rn¿'res

dar sus tradiciones'

La escritura, por su parte, expande aquella capaci-dad comunicatÑamás

allá de 1a interaccióa, "utt u

"ttu, Ñectando las r¡adiciones normalizzdora

i'Jil" ffi;;"idJ;; e""Jlu"it" r'utiu ü "t9¡" '-l""rsal de las-Poüs (o ciu-

:il;t;d";"ñ" E.i'"á" "uao"ul"t v de los Imperios supranacionales' La

:#;*" ;¿ü;p,t"'ata" "" it i oá

"" "o""toá h

""f"t a de las enridad'es

;;;;;;il;";.;; i"n'o v a" to" s..';'dos sisremos jundicos formatizodos'Es'

:;;;;;;;, i;;"*nda gran invención humaoa después del lenguaje' v en

u¡ seotido muy propio, tlio r"gut ui o;"imiento de la historia humana' La

ili?rilli"iráá"'u' tu g'u'átit'' v ra idea misma de episüem¿' co,o cono-

.ljil"#.?l""rr:i"#iv u _iili"i-u n¡zó1r-, perrenecen a la historia

escrito. La esfera de los textos escritos' nació de las entrañas más profuadas

;"ii;;a* i;;;aJl"u *"¡ul, pn' ""o

estuvo i¡r¿¡iablemente Ügada al na-

cimiento v desarrotto de to. e.tuaJ" (-= sÑáa¿"s "i"ili'adas)' es deci¡' de [as

ILi'i" rir",i,i*l!-v a" it" '¿¿""á" "ons"grnd" r"tigiosamente' v sellailas

il;f#,uiiffi; q"" i"'*lt¡i"L""i"E'"'oo "p"""'ot"ila c<¡mo oóro de

/os dioses. Esta es la t"'on pto'unif--t ü q'" Lt- Escttt'ros (de todas las

iradiciones) estáú dotadas o" "t'o"i"át pá"ies Práctico-sociales 1^G R' Car-

a""..1;!ó: ó.iti u :"'i¿l"idJ ""t'iali'uda ""' por así decirlo" e1 naci-

:";:;";;"#;- iu,io t*,uot"''o¿o que hov denominamos "murdo litera-

."-:'#; x;;;;;iodologica "" il-u*u 'il""án¿¡tica" (cf¡ P Ricoeu¡ 1eee:

^.; " '"i L Fil^sofrá Dri¡rero v f uól"t"i" e'ntig* aespués (como MelemaLi-

:i '^Il"::;i;:"¿ll,í,i'-'^ -i '""""'"" 't '-*¿o humano como parte de

::;:il:ft;'ii¿#; p-" *t"""""" i"rma de vida que inauguraron los

Estad.os, Io que "no ",i"t" "orno "'tJüra no e*is"e ni eo la tie¡ra' ni en el cie-

r

" .l "" i,, "1-

¡ *" u' r-m o "",u,

-p1.1"¿:*Utm,ñt'jXlll :ltill.

pn oarticular, es ulite¡atura cler

e; I;;;; ";;;; ;";;áo

"n ru or""""tion 'ig"*'' v en Ia

'concepl ueJ izacion

de sus prácticas, pr"t"p'"o "ttu i"'oitr"ioo i"t;t"'l' ptoduct¡ de la vida es-

I;#;;.;il,uli;i"oro r,tpo".aú"o Je la medi.ioa se plasmó en e* instru-

mento fundacional u*u¿o ..r"rlio potog¡anco- o ftistoria clinica- P Lain

Entralgo, 1961)-

El lenguaje de los objetos producidos' P" úll'imo' la arro-llai 'r¡ ca nr-

.i¿, já"p?"Ji*io"a""r:;¡"¡¿g;i;;:,ffi ffi:.?f f".:.J;.:'.*";

lación Permiten liberar al Pen

ú

Page 21: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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,l' ,l ,L.l .l '1 ,tIüil,.1 II.l .l"tJ,JJJlr!,

JUAN SAUAJA DPISTEMoIoCIA DE ln SALUD 6lIf4

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¡efe¡encia a la observación de lo dado de manera uatu¡al o espontánea, paraabrira la praxis epistémica el inmenso espacio de la totatidad de los mü¿oiposibles, no ya en el plaao de Ia ideaciéD matemática (lo cual fue posibilita-do por la escútura), sino en el campo de las acciones productivas m-ateriales.La expe¡iüentación (Galileo en ñsica, C. Bernard en medicina, etc.), prime-ro, y la simüación con ordenadores, después (I.{.pagels,199l), üenen a coro-nar el conjuuto de las transfoDoacioDes que distancia¡ de manera inconmeu-su¡able al hombre del resto de las especies üvientes,

La llamada revolución cieutífico-técnica se inaugura conjuntamente conel proceso que Marx describié como de .completa maduració; de h SociedadCivil", es decir, de la sociedad burguesa, la cual reu¿ió eu un mismo conjua-to.de.cotdiciones la cxa.ltaciéD de la libertad de peD_.amiento y de empreodi_niento, por una parte, y de la motivación constánte por la iniovación tecno_lógica (material y organizacioual), como condición de competitividad en el ü_bre mercado, por otra.

La investigación sisteúática de este nuevo ,,lenguaje. (que he bautizado"leu-guaje de los objetos producidos", y que incluye á vasto mr¡¡clo je ta ¡.,ir_tuali¿ación d.e la ¡ealid.ad) reciét esiá en sus inicios- Xn la mayoía de los ca-sos, ni siquiera es visuaüzado como "un linguaje., y sin emU*!r, ,"i*t^ ¿"1lenguaje.más_ potente imaghado nunca, pero que tiene una cina y un naci_¡dento bien definido: pertenece ai mundo sociai que traasformó a ü ¡elación"contractual" (históricamente construida) en una ¡elación ,;".t""J. y f"tra¡sformó. en la relación predominaate (omnipresente y o-"ifoi"rrt"). Otconcepto mismo de "naturalez_a-- maduró como concepto áosóflrcá y metafisico, en manos de las sociedades contractualistas, merátiles (p.Casinl, rgzz)El propio modo de producción capitalista se transforEó en ufg" ,

""t*rf,,. f"ra esta civilización, el hombre es burgués y product¡r de meicancía "por oa_t:u'¡aleza"..

El contrato social de Rousseau, que pone en relación y conexión a tra-vés del contrato a sujetos por naturalezá indepeoüentesl tu;;;;; ..p""usobre spmejante natura.lismo. Este es sólo Ia^ap¡¡ioncia- V i""apli"*,"puramente_estética de las g¡andes y pequeñas rot.insonadás. Eniealidad,::jl^li T".,bi:i de_uaa aoticipación de la "soci«iad

"irit. q,.,"

"" p..pu_

raba ctesde el siglo X\T y que en el siglo XVIII ¡a¡chaba apasos de gi_gante hacia su madurez. En esta socieáad de libr: competenci caáa in¡i-..widuo aparece como desprendido de los lazos nu,"."fái'"t".,-ü

"o f""

épocas históricas precedentes hacen de él una pa,te integru"tlá" ,r, .".r_glomerado humaao determrnado y circorrsc.ipLK. llarx (1978a:B)

, Aeste nundo pertenecen no sólo las cieucias posiivas, sino también la li_ter^atura ficcional y la experimentación estética... Ir"lr"; ;i "ifrifi"-o uu""que nos viene desafia¡do desde fines del siglo XIli.

Conlaslenguas nat¡rro¿es (primer hito del proceso de hominización) pudomadurar conpletamente lo que el gran biólogo britá¡ico, C. Wadalington de-nomi¡ó: "ñ¡¡ción eticizante" (1963:cap.Il), la cual iuaugura un desarrollo quema¡dra haEia lá formación de colectivos no solamente autoorde¡ados si¡otambién auto-normatizadores: es decir, con capacidad para idear y crear nue'vos sisteo¡as Dormativos, es decit i¿súiúuir. Pero, como !o expresé aaterior-merrte, el desarrollo no se d,etuuo en el mundo lingitíst¡co ueráol que inaugu-ró la humanidail en la p¡ehistoria. Luégo de ia g!'an ¡evolriición de las tren¿tras

noá¿roles la historia humana üo posterrormente dos saltos giga[te-sco§: 1- el

prirnero, con la emerge¡cia de los Estados al abrir el inmenso espácio de losmoilelos formales (posibilitailos por el desarrolJoiel derecho ¡egistral) que

los Estados precisaron para organizar su gestión, ñradalrtlo asi la t¡atliciónde los objetos ideates (es decir, gramatológicos, como lo expresarÍa en termi-nología derridiana, (cfr. J. Derrida 1998 y 2000). EDtre tales entidades idea-les se cueuta¡ los de la mat€mática, de la lógica..- y de las formas gramati-cales; y 2. el segundo, con la maduración plena de la Sociedad Civil y de lasformas i¡stitucionales que constituyen a la "libre personalidad individual" yla autonomización (al menos parcialmente) de los i¡üviduos res¡recto del Es-tado (cfi. E. Gellner 1996 y L. Cohen y A. Arat{ 2000). Esta "libre personali-

dad i¡diridual" se constituye en la piedra angular del hombre contemporá-neo y de sus uoriaci oneé: pimero mod erno,ltego Posttuoderno y ahoraultra'moderno. Esta "libre persona.lidad individual" es, al menos cn lo§ ceat¡osideológico de las sociedailes capitalistas, el foco de irradiación de la actividadcientiñca y artística: la experimentación; la sim¡rlación y la inauguracióa de

ta vi¡tualidad son, pues, contribuciones propias de las variaciones del capi'talismo: de la modernidad (cfr. J. Bidet, 1993), de la posmodernidail (Vátimo,1987) y de la ultramode¡nidad (J. A. Marina 2000).

Con el paso a la macrosemiótica" del lenguaje dc los objetos prod.ucidos,

el mundo de los mitos y de 1os ideales de Ia Razón es resigai ftcacTo ¡nt el mun-do dz los objetos consfrrzidos y la expansión incontedble de los ilt¿rcamhiosde bienes con la concoDitante consagración de la primacÍa de la mi¡ada téc-nica (cfi- J- Baudrillard 1987 y, a§inismo, N. Douglas / B. Isherwood 1990).

Estos so , en apretailísima síntesis, Ios graades hitos del proceso cle pro-

ducción de la vida huma¡ra, ta1 como hoy la conocemos (y "padecemos") y de

los grados en que se aleja de los procesos causales del mundo de la fisico-qü-mica para iaternarse en el rasto mundo de la autonomía y la libertad.

Ahora bien,la vida humaoa, por la ley anteriormente esbozada(= "todo or-

den autéaomo inplica procesos de reproduccióft d.e sí Ílismo, co¡úo coúdición

11. Uso el Éinino "macrosemiótica'en una acepcLon semeja!!e a la que je asrgÁa A' J' GreüÍa'como vasr.s conjuntos de sisnincanles de ú m,smo género. Cfr. J. A' GreiE¡§ v J Coú¡te:(1990:250 hs ;utores citados sélo reconocen dos macroseÍ!óticoas' i) del mu¡do natú3lI iirdel lengu+ Datural. Yo he agregado. conforrne a lo expuesto- otms dos macroseñióticas: iii) d€i

leneuaje €rntu¡al y i') del l;nguaje de los objetos consttui{l¿s. ver Glosaio'

I

I

Page 22: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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,l .lüüüi[ItP¡srf,uot{xil^ t)t: t¿ s^t,lll,

'l ,l rl ,l rl ,l rl rl0:t

Según Dilthey, el derecho constituye el gran térmiDo mcdio quc cxprcsalos vi¡culos de las acciones de los individuos entre sí y con las cosas, y qucdesde el origen de la alt¡opogénesis puso las bases Eismas del ¡csto de lasformas de la cultura, aun del mismísimo leuguaje, (si adrritimos la t€sis de

J. Sea¡le, según la cual, "hablar una lengua es participar e¡. una forma deconducta gobernada por reglas" -<&. (1990:31); y asimismo la tesis de J. Ha-berrnas, para quien el lenguqie serÍa la resulta¡te del desa¡rollo de los vín-culos de derecho gue genera el sistema de parentesco de la familia exógana,propia de los hombres -sfr. (1985:131y ss.)-.

l,a forma culminante de condustas gobernadas por reglas es, sin duda, elderecho estatalizado. Su carácter fundamental se deriva de que las regula-cionesjurídicas (lá que validan todos los inte¡cambios) permiten construiresa obra socio-hiskírica llamada "realidail", como u¡ inmenso tejido de regis-tros, de acopio de acuerdos, de pactos, de alianzas, de acontecimientos fu¡-da¡tes de tradicioues y originante de potesta¿les, etc., etc. Las relaciones ju-údicas (pre-estatales, estatales y para-estatales) constituyen la condicióu deposibiüdad de toda coexistencial.idad humana, y por ende, están implícitasen la base de toda cultr¡¡a:

De este modo, las relaciones mutuas en que está¡ los sistemas de cul-tu¡a y la organización exteroa de la sociedad en el contexto final vivo delmu¡do histórico-social ¡eniteD a utr hecho que coDstituye la condición de

toda acción consecuente de los indiüduos, en el cua.l está¡ además unidasambas cosas: los sistemas de cultu¡a y Ia organización exte¡na de la so-ciedad. Este hecho es el d.erecho. W- Dilthey (1956:107).

l¡s seres humanos crea-n la c¡¡ltura a parti¡ de s¿s raíces biológicas (e¡relación con la naturaleza) y óioco munales (en relación con los otros vivien-tes). Los "mandatos pulsionales'de los vivientes (cooo iodividuos y miem-bros de bio-comunidades) deberán cuurplirse de maDera imperiosa, puestoque son las condiciones de posibüdad d,e su reproducción como seres vivos.Pero la familia humana agrega e,.pecificidades decisivas que implican un sai-to de calidad fundamental: el pa-.o a la exogamia y a la producción de los me-

dios de vida. EI conjunto de los determinantes biológicos, deberán limita¡sea]¡o¡a a los grados de libertad que deja abierto el imperativo de las formasposíbles d.e la coexistencia social, especificados en cada etapa del desarroilopor el ordenamiento juridico particular de cada formación social. Estas for-mas jurÍdicas se erigeu, en cada fase de Ia historia. en el más alto criterio o

principio de realidad y, por ende, controla la validez de todas las acciones co-

municativas: en particular, de tos actos de habla. El lelguaje es, como lo dch-nió K Marx, "la comunidad eo ta¡to hablante". Por esa razón, pude decirseque los procesos propiameute hrmauos se organizan y e§tabilizan de ma¡era

d,!úJu^N SA:u.AJA l

dc-estabilidad") cxiste y se sostiene en sus abigarradas pautas actuales, sdlomedra¡te continuas e incesantes áccio "",

au i[_iu*ií"q"" "! "-üi1", ",cada una de sus dimensio[cs. Minuto a minuto los bombres debemos soste-

f ::*,:::::1?::produrüvas (de tod"" i;;;;i;iü;q"iü"i"i?-pu.ta.de nuestra "feno-""orogiu ¡"-uii;;.JailIT:ffid:"1#§llX'i,1f i: I

:.Y,n,,"1r,"-,* I":,$ar, orgánica y bioco-ur"l¡, ¿"l"'ii_on"i¿, .r_r"t ."r_tu¡al, de la estatal y de lá societ"al..., ¿etcOtera?

' 4. Los problemas y lns respues[a,s d.e salud, surgencanjuntamente.

¡- De todo lo a¡tLrior, se ini'ere que el ser humano, ha alcanzado, desde labominizació¡ hasra et presenre, "i .¡*i á-" a*#i"L?of"i11lr"r".iupleDa respecto del medio externo, co¡no reino dc la Ebertad, se ha tornadouna meta posjóle (au¡que todavía llena de i^;;; l*g"i p"#1"" l"^_bres y el resto del plare-ta).

. titr este sertido se podna hablar de fenómenos de ta libertad, como si_nónimo de-.fenó,,enos auto-normarizad;;t;;;; Jo' Jri"liJu" "¿_r-tirse que el decurso histórico humano preseata grados crecientes de realiza_ción de dicha liberl,ad, y no hav ¡ .

h"L11"_t:;li; iH;; ;::,#IsT;:1Hfrffi:ue e, proceso se

ra_Epoco la libertad o autonom-íade la que habláos significa que las de_termitracio¡es fisicas, químicas, bióticas, comunales, políti-cas, "*iJ"" y *"_no-ecooómicas, etc., hayan desae¿¡esl¿o 6 y¿IEn ;ffi;";;;;;o*"""..La libertad consiste más bien en este su¡giniento de sucesivos esr¡aros deTrrocelo¡ $e regulación que hace po,sible *".1""t"" c"-d;;'i¿iiio¿, ,o^ocapacidad paro re-ensamblar

" "i¿"oo"., frnÁ u;:;;";;;;;;;" pr"""-

. Los procesos de regulación que inaugura el ser humano pertenecen alestrato del ser que frecuentemnnte se denomi¡a ..",

"o.iJ,? l"""ia u tuesfe¡a de i as coordi n aciones "".*i"t"n.i ur""IJilri*l, o-l-, Jr"r*.,,*cuales se estabilizan media¡rte srstemas de llorltras y representaciones re_conocidas como legítimas: ." a""ia

"o-o in"til,l-"iio'"" "5^"o.il'l ¡*"cameote La vida humana implica no s aro ra on"i"r"ii, si""iiiüi. r".r-toconciencia, o cottciencia recognoscitiua. r"ti."a" pá.'i""r

"áI"ii"_u ¿"conciencia que se constituye po"r mediación d;i ;;;#r;;lri,a"" ¿"

iiÍll.llii.";::,,::l:-de- insri¿uciones sociales. Et esrrato del ser sociat,- '' *. §u¡ r r ur,¡a ¡r o conuen e, pues, como dimeosión que corona los de_sarrollos biológicos, t¡sicolósicos

.económicos y "*¡A"", fá ¿i..""-iO" ¡r¡_qrc^, cs dccir, la esfera de á.s ¡,/*i",nn,."¡o"¡rrrl"-áJ,;";;";;'. *r""io"u d.e ieconocimiento, o, lo que es lo

i

¿l:

Page 23: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

Jü6.1

üüt t ,lüil\lrlJUAN SAHAJA

palticular como cond.uctas lingüísticas que patentiza¡ medi ar.te los meanis-

üüüüüü¡JJJJJJJEPrsrEMoLoGl,\ DE LA SALUD

La división ca¡tesian a e¡¡tre sustanciq ertensa {$aheria) y srrbsto,¡t io pen-so¡¡úe (conciencia) es hija de la vieja alianza que Prigogile considera fioiqui-tada. Es hija de una concepción mecánica, lineal, plona, sinple de la natu¡a-leza. La realidad concebida como compleja (es decir, como estrati§cada) no escompatible con conceptos absolutos: umate¡ia" o 'pensa¡¡iento". Para unaciencia capaz de concebir la complejidad, es materia aquello que es conside-rado i¿s¿¡no de un cierto proceso, y ese proceso funge como foflna operante y,en cierta mauera muy propia, como forma 'percipiente" de sr¡s co¡tenidos'3.De esta manera, pierde su imperio la categoría de "sust¿ncia' para ser" enprimer lugar, conhapuesta por la categoría de "frmción", y luego superailasy reintegradas ambas, en la categorÍa de caubaliilad recípruca. o, de modomás exacto: "totalidad organísmica" (es decir, de "los sist¿mas complejosadaptativos").

La libertad (o, si se quiere, "el pensamiento") es roa f¡zcün l¡ no r¡na s¿s-úoncia. Expresa una categoría cuyo referente no existe clmo ua plano de ser(= cosa-susta¡rcia), sino como una operación-funcién en la-s i¡'lerfaces jerir-guicos de los diversos estratos de los sistemas compkjos an /¡isfori¿, VaIe Iapena, una vez más, citar a Prigogine, en la medida en que uos ¡rone ante lasconquistas científrcas que hal dado sostén a las ricas especulacimes ñlosófr-cas de los pensadores dialécticos precedentee.(desde Aristóteles, hasta Hegel,pasando por Vico y Kant):

Empezamos a ser capaces de enlazar las imágenes estáticas y dinríuaicas de Ia naturaleza, a er azai ser y devenir Esto involucra, sin emba¡-go, u¡Ia revisión drástica de alguros conceptos básicos como el tiempo. Esrnteresante constatar cómo eI problema del tiempo surge a lo largo de to-do este siglo; uno de los más inesperados resultados de la relatividad es-pecial de Einstein (1905) fue la int¡oducción de un tiempo local asociadaa cada observador. Sin embargo, este tiempo local seguia siendo un [em-po reversible: el pasado y el futuro eran idealmeDte idéEticos para todoslos observadores. Podemos a-ho¡a ir más lejos. Podemos i¡tuoducir tiem-pos itrternos estrechamente relacionados con la evolución i-Et€rna del sistema y que presentaa la propiedad de Ia irreversibilidad, btroducida porprimera vez con el segundo priacipio de la termodiná¡¡ica- Poilemos decir que nuestra fisica a redescubierto la realidad del tiempo; el tiempo yano es un simple parámetro de movimiento, sino que mide evoluciooes in-ternas eo u¡ mundo fuera del equilibrio. Así, r¡¡a vez estálecida la ¡ea-lidad del tiempo, se ha eliminado el mayor obstáculo que se oponía ¿ laconsecución de una mayor unidad entre las ciencias y las humanidades.

lüü

65

.

¡ '.

nns d,e la enunciacián los ¡econocimieatos de facultades y obligaciones inter-subjetiyas. La .homeostasis" del campo fisiológico, es, en el campo social,equivalente al concepto de "justicia", entendida como el conjunto de los pro- :icesos de juzgamientos y de veridicciónes en los que tra¡scurre la cotidiari- ,dad de la üda humana, eD tanto se preserval loi sistemas normati"vas, coa ,

cierto grado de estabiüdad. La importaucia crucial, decisiva de esta nocióu .

de¡rusficio y de sus cor,.exas (verd.a.d., oalidez, bíen)ha si<io recónocido üesdePlatón (1986) y Aristóteles (1964) en la antigüedad, irast¿ el p¡esente (Ch.Perelman, 1999; J Rawls, 1995; T. Viewegh,.1991; etc.). peró, taato en elmundo de l& fisiología viviente, como de la.,,fisiología, social la estabilidadque se consigue /eTbs del equilibrio implica el surgimiento de nuevos estratosde realidad. Esto qübre decir que las formaciones ü¡.ientes y sociales no sonestáticas. EsLá¡ de mane¡a casi coustante diversificando y creando nuevasformas erl' doude pueden "establecerse', nuevos y más ricos mecanismos deregulación. Estos saltos de nivel son lo que producen el efecto de ,,liberación,,del determiaisoo, entenüdos como sup resíón I conseruación I superación delos determina¡tes inferiore!, auaque, a su turno impüquen el adveoimieatode nuevas formas de dete¡minaciones q.l"

"""ap* á h übertad y a la con-

ciencia- En la historia ya recorrida, los nuevos estratos que fue aglegaado laesfera huma¡a a los niveles biocomu¡rales, fuerou sucesivr-.oti, li ta hor_da, ii) la tribu,iii) el estado; y ic) la sociedad ciül (mercado; organizaciones,etc) propia del estado capitalista desarrollado (= globalizaáo).

En el campo de la Filosoffa, los pensadores dialé;ficos sostuüeron la tesisde que la úlica manera de comprender la libertad huma¡a consiste, no en se_parar al hombre de la naturaleza, es decir, del mundo determinado por la ne_cesidad de lx relaciones causales, sino, en concebirla como ln capicidad d,erepresetl,tar l= conciencia de) esa necesid.ad, y, por end.e, la ca)acid.ad, d,epred.eterminarlrt conforme o. los fines propios. ia esfe¡a de los fenémenosrepresentacionales se amplÍa, como vimos, con cada progreso sustancial del.a hístoria del ser social, o de su juridicidad. En sintesiJ, b übertaá * Usind.iuiduos hurtanos ro consiste en que pueda¡ escapar a todd determüa_ción material, sino en que pueda producir en ella ciclos de totalización o decausal.id,ad recíproccl'2 que hagan posible la representación d,el contertosituac¿o¡ta¿ y la oientación de las se¡ies causales parciales conforme a finespredetertoinados.

12--El rcncepro ".¿!s¿lidad Foproca" penenee a la serie de Ias car€sorias kantianas ¿l¿ ta ¡e-ncra-¡ccrdentc /.,rrra efecto / causatidad Ecip¡oca. como se ve, §e trata

1:-li.-",f*"-n" *. .-tet¡h ta oposic¡ón entre susra¡cia vs. caE:a pei¡ce la rcbauriz, con etLu:¡uP oP reprelnlacion rl9a8). lo que r-"ulta mu! co¡rea¡Fsrp p¿m lá rdÉá au. traro dec¡r,dad , e.iDro.d --Drrcá ur movimiénro r'e ,oralzacion r., por eni". d" ._;"s;;;; ;;_, ",.-

13. 'Así el no equilibrio crea correlaciones de largo alcance. Yo suelo a6re:: que la mar€ia enequilibno €s ciega, cada molécüta sólo ve las pri¡neras moléfl¡l¿s qus la Edee. E¡ caEbio, e]no equilibdo hace que la materia .vea,.' L P¡isosine (1997:28).

Page 24: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rtüüüüüttl,66

[ ü ü ü ü'! üüüüüüüüüüJJJJJYa no tenemos por qué elegir entre una libertad .práctica,,

e iDdetermi_nismo "teórico". EI mañana ya no está clotenido en el hoy.

I. PrigogiDe (1983:24 y 2S).

, En los sistcmas conlplejos la formas pecüare.s con las que se estabilizanlos procesos complejos lejos del equilibrio, implican grados de libertad res-pecto de sus propios componentes, de modo que el ser emergente (es deci¡ elniuel superior de integración) se estab iza stíio a conüción d"e poner bajo con-trol y regular a los conponentes de los niveles inferiores. Tjes procesos deregulación ya no acaecen como resultado de airiones directas de otros elelmentos, sino media¡te una capacidad de reaccióu global, que puede denomi-na¡se: "sensibilidad al contexto.. Las totalidades cámplejas pueden compen_sar los deseqlilibrios y dirigir la acción como sí estuuira'sietfuo causadct d,es-d.e el fut.uro del sistema y no sólo desde su pasado. I-a causalidad piercle su""",""::1]T-1{{:e-ha(e

,.causaciótr recíproca" es decir, COMUNIDID y por

endeACCION COMUNICATIVA o *SEMtOSIST. Cada estraLo em?rlente setransforma en el ,¿ueuo fundomcnto de los niveles aateriores y los rels;€,n;¿-ca les decir, Los reen-causa en la dirección da. este nuevo fn ínl"rno>.- e"i, tucélula ¡eencausa a las moléculas hacia el 6¡ del metabolismo

"elrlr"; el me_tazoario, a las células hacia el mantenimielto del o.ga.ri"-o totJ; iá bioco_munidad a sus miembros, hacia el fiu de su unidail Lmr¡nul,

"ta, "1"., "t".Cada peld-añoen esta temporatidad irreve¡Sble (o hiSl¿ricáj plÁ¡t" ".i "".creciente función de autonomización de las redes causales .rrt"¡o."".

La ¡:omunidad cultural, como prin¿er ple.no emerge¡te especi/iro-áel ferrd-me¡o humano. permitió la liberación de las deterDiEaciones biocomunales(puramente etológicas) introduciendo la cultr¡¡a como "f """ro fr"¿L"rt"

originario de las conductas de los individuos, tan p*f,r"áuro"ráir,ru"tigu-das por el Psicoalálisis f¡eudia¡o v laca[iano, Las Sociedades Politicas (Estados), a su turno, pennitieron u¡a libe¡aciónde ias dete¡minaciones comunales o linajes, há-nsformá"d;;;;;i^r""ol1l"O,1T:i:: *.:uprcmo,tal como rcza t¿ defiuicióo det ho.br" r..oo, pr-turnot¡ ) que hace siglos formuló ArisLóteles.

. Actualmente, la maduracién de la Sociedad Civil. con el plexo de institu,::"^-:"^tY:ie. a limitar et poder de los estados s+br" i;;;;i;;;;", p.recrera haberse constituido en el más recieEte est¡ats de liberación dc Ia hu,mqnidad, tal como 1o ha sostenido recienteqente E_ Geliner:

. Hace pocas décadas quc ha nacido, o renacido. q¡ nuevo ideal: la socle_dad civil. (... )

Se requería (... ) un nuevo ideal o una oueva colntravisióo, o por los me-nos un nuevo coDtraste de eslóganes, y se encontró con justa propiedad en

la sociedad civil, en laidea de un pluralismo institucional e ideológico, que

impide el establecimiento del monopolio del poder y de la verdad, y que

contrap€sa las instituciones centiales que, si bien necesarias, podría de

otro modo adquirir tal monopolio.(1996;13 y 14).

Pero es de extraordi¡aria importancia uo olvidar la secl¿c¡tcio epbe ¿ticaque es su verdadera co!¿lición de posibilidad. Es {ecir, el hecho de que la so-

ciedad ciül constituya una i¡stancia práx;^a de liberación respect¡ del Esfa-do Absolutista, no debe hacernos olvidar que éste, a §u tr¡.rno, implicó ljbera-ción respecto de los linajes gentilicios, los que, a su vez, dieron luga¡ a genui-

nos p;ocesos de liberacióo. respecto de los instintos y ;;-=enüzajes biocomuna-

les, y a los impulsos instiativos, etc. Esta secuencia poilria visualizarse me-

cliante un diagrama que muestre cómo cadá nuevo estrat¡ del ser no sólo §e

Ievanta sobre el a¡terior, sino que se entraña en el ir¡terior, y lo resignifica.

EPISTEMoLoGIA DE LA S LUD

DiagyaDa de la secueucia epigenética

Sociedad Cilil(subjetividad pragnática)

Sociedad Estatal(subje¡ividad especuiativa)

Comunidad(subjetividad t¡adicionalista)

B io-corunidad(Subjeti\idad mrmética)

0rganisno(subjetividad i¡sti¡tira)

La libertad, testtl¡a precisamente del tránsito de un nivel a otro y, en ver-

dad, se conqüsta sólo respecto de los niveles que resultan suprimidos, con-

servados v superados, y nunca del nivel actual.La libertad no exist e como un hecho de la naturaleza et algútt estrato par-

ticular de la realidad- sino que existe en los bordes, entre dos estratos del ser'

Se manifiesta como la apercepción subjeti|a que todo integrante de una to-

talidad dada debe tene¡ para que sea posible su acción comu¡ricacional con

Ios restantes conpoDentes de esa totalidad.Lo que podemos llamar "dialéctica de 1a liberación" coi¡cide exactamente

con "la diaiéc¡ica del conocimiento", es deci¡ de /a subjetiuidad. La libe¡tad,como el modo de la autodeterminación, implica sieropre la emergeucia del-4.'.._s.o^::e-ll

selr,ñ. p\a"to ¿" ""to.

t"-io* ,tomurlad , .aftio_j comunicatila" y.,srDriosis")s€ pucde co¡su.rñ:

"d"¡uás del Bloc¿rio, la p",1" ,"r,- _" d; e.;; t,"

Page 25: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

,l rl. ll6,3

LlLI I ü ürl ,l ,l .lJ ,l ,l'lüü.Jlr^ri S,\¡tAJ.\ I.ltrsfrit lol,(x;l^ l)l': l^ s^l,tll,

üüüüdd,JtI#tr

alqún nucoo estrato del ser que hace posible poner bajo control al estrato an-terior, pcro no a él mismo. Es decir, respecto del estrato emergente Do l»de-oos preterider ni lil¡crtad ni conocimiento. Aqr¡ello último que coDstituyaEuestro se¡ octu.¿¿ será siempre fuente de nuestros delerr¿inismos y de nues-ttos doqmdtist¡tos ideológ¿cos y, pot erLde, üvenciado como el estrat origina-rio que se escapa a toda reflexién. Podría decir que se t¡ata de ese peculiarmodo de la existencia que Heidegger denominó el Ser-ahí (dos Dos¿¡¿). l¡sdeterminisutos y dogrnatismcs de nuestro ser-ahl son la condición de posibi-lidad de nuestras autonomias y de nuestros conocimientos de áquellos estra-tos s-bbre los, que erigimos nuestra libertad y nuestro couocimiento. Toda po-sición qiticá del pasado es la contracara de urn d.ogmdtica del ser-ahí pre-sente. Tal dogmática contieDc nuestros 6nes últimos, que encarnamos sindistancia y nos dettrminan en lo que aspiramos con valor de finalidail supre-ma, adoptada sin ninguna conciencia. Respecto de los imperativos del ser ac-tual (como fundamento) se afirma el valo¡ del conocimiento y de la acción; ladirección de la crÍtica y de la liberación . Bien y mal, con<Niniento y error so\valores de la etis¿¿ncia que se resuelven ile acuerdo con la dogrnó,tica d.el serúcr¡¿ol (esto es: del Doseih):

El conocimiento es importante ¡rorque favorece nuestra autonomía,que es el intermediario psicológico hacia la felicidad. Si ira navegaate co-noce la proimüad de un temporal, puede cambiar de rumbo, sortea¡Jo,refugiarse en el puerto. La ignorancia ameDaza nuestra autonoeia por-que nos pone en peligro. El e¡ror no es libertad, es vulnerabilidad

J. A. Marina (1997:136).

Eso es cierto. Pcro, hay algo que el navegante en talto existente humanopresupone siu crÍtica: su propio ser-ahí: su condición de navegaate I'los mó-l'iles de su naregación. Ellos constituyeu sus "determüismos" y sus "dogma-tismos". Ellos son su ideologÍa eD tarlto fuente del senáido de sus preioisas yproblemas. El ser actual o ser-ahÍ como flente ori§naria de settido hace po-sible la manifestación, pero él mismo no se manifiesta:

Porque el sentido -escribió bellamente J. Ladrióre- no se muest¡a comoun objeto, ni como un sistema de objetos; es el elemento impalpa--cle queatraviesa todos los objetos y todos los sistemas )'los vincula al mo'.imien-to universal de la maqifestacióu- Este moüD¡iento es la irradiaciria de lo' originario; hace volver lo visible a su orige! § lo arrastra hacia honzontescada vcz más amplios, que anuncia continuamente.

(197S:2S)

Pero tal origen absoluto está oóso¿¿¿úamente fiura dz cuesrü¿. Da¡ -ntidoV,ctlso¡níetlto) a Io dado (ser) es ¡etorna¡ lo dado "al origen". El pensa:niento

es sier¡Ipre un movimiento dc ¡ctorno o reflexión- El ser que se repliega sobre

sí mismo en cl sentido cn que Pone bajo el control de la totalidad final todos

los tramos dc §u "odlsea".'* iil"lli.". n"" tantos fundamentos relativos cuantos ¿stro''os de ser po'

i:;.""';;;;;i;d;,e,, e" ruNoÁMluNro ABSoLUTo' v será tarea de Ia

::;¿til d"ür;;rr- f"iiro d",t" §entido, es dqi¡' elp-uotlo q pensamiento

desd,e un nueuo fund,amento 'T; ;;;;;;á * siempre "toma ile conciencia' ilesde un fundamento' Por

""üüóóÑ-C¡ENCIA, en cuanto a procr¡r'arnos ¿t sentido ¡iltüio d'el i'utudo'

Ilegará siemPre tarde:

En cuanto pel¿§o,¡ri¿nto del mundo' aparece en el tiempo,sólo-desPués

-,J" ".¡ia"i i " "onsumado

su procesó de formación y,se halla ya lista

ii".rn¡t^a". Lo que enseña el concepto' lo Duestra con la misma-necesl-

á"i'i" Llti".'", ii" en la madurez áe la realidad aparece lo ideal frente

ij" .i^i, , ."rt" . "ste mismo rnunilo' apreheudi'lo en su sustancia' en la

figu¡a de u¡ rei¡o intelectualG.W.F. Hegel (1975:26) -^

Es asombroso comprobar cómo este cspiritu tan entusiasta^en cuanto al

o"i";;i;;;;i;.,á, "in u'"¡u'no' ourca artepuso óste a la facticidad del

i¡-n"o. au'l".""lOn o creación Nu"nca dejó de rea-ñrmar hasta el iinal de su

vidá, que en e[ principio fue Ia occiin'

Cuando la filosofía pinta con sus to¡os grises ya ha envejecido una

figura de Ia vida que sus penumbras oo pueden rejtrvenecer' sino.sólo co-

nocer: el buho dc Minera rec¡cn alza su vue'o en el ocaso'G \l' F' Hegel

(Ibídem).

5. Restriccíones o, la aplicación d¿l termino

" problema"

En la esfera dc los fenórnenos fisico-quimic* se dan ya' como Io hemos di-

"h;;;;;;;i;"", p"to

'"o1"", d" u"Lnomr. Ellos' en general' se prrcdcn

il§ff;;;/r;" il)nes 'to tas tronsforn,.]ci ':¿s e,, sus coadicia¡tps dp con

;;,;;r;";"; la que pueden se¡ determin:dos ertcroaúcnte- Este ¡ asgo

:;;il;i;ft;ci'on de posibiliaad de que ianto Ios ser-es vivientes cuan'

to los seres humanos pucclan operar sobre'la: condiciones cle conto¡nos de los

;#;;;; ;;;;;;q,ii-i"o" pttu r'u""rlos ac''rar co.forme a- sus f¡nalidades

";;;;;i"" "-";i;i"l. bo" "je-plo,

puedo ha"u' "ndat

una piedra o hacer her-

;i:t".J;;;;.:;"oo,,¿á "oi'"'""" "ondicio:'es de contorno Los fenómenos

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Page 26: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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ü üt I I t üü,1 ü,1 ü ü ü ü ü ü ü J J J J J úrJUAN S.{MAJA

inanimados no tieneu más remedio que ,,adoitir, el control, si se actúa ade-cuadame¡rte sobre sus óondiciones dJ c;;;; ;;; q""",ii á'.0_*""vivientes y aun más los huma¡o

::1:."-"1*l**,"l,:;;'ñJ;;'.::.J*T,ii""f"il:;"HHTT#"1:oe sus propras condiciones de autonomia; a partir de sus f.*ir" O*,"" o n-nalidades. Para que avance une hola du ¡i¡.¡ ¡astu co' cnlrrlril"'Jirair^"_Ie-el plano de sustetr¿ación; para que ava¡ce uD bu,,o se necesita de uni2a-Dahoria o algu¡a otra motiracióu psicologica; p;h.c; ár*r"".L f,"r-b¡e se necesita de un proyecto ético compartido, etc., y \!e áctuar conforme alasreglas de la acción comu.nicativa pertilente.. El tér¡uino "problema', srólo tiene su c.mpo áe apticaciO¡ en los sistemasüvientes y en los humanos. Ni to. .i"t".".'.u.,a"i"ol;i;;;rJ#:"" """-frentan" str¿cfo serlsu problemas, puesto que, hasta dorá""" ]i-¡i"lfo"

","prefieren" dirigirse hacia ua estado antes que a oeo. Lli+."a"ili¿, a" r"ucierta pauta o patróD de atributosteración produce el efecto que se¿

no es su tarea' de modo que cualquier al-

algún coniunto mayo. au aát".*iJ,""loiorelació! de funcioDalidad respecto de

Por esta razóD, las nóciones de "salud. y de .€nfermedad, como proóle-m.as d,e salud, sort co!¿po[entes d.a.coariri"urÁi.iñ":"i,;;;".fr i7#:n1::;;i:l:;rT;#:#-raicos,.en toda la exrensió¡ de ta bioe"f"-.. i;;;;;;;;;1lli'"1"" ,u._m inos i nseparables del rér*i-oo,.aten"ió"" y. i;" ;;;;;-"'"'¡"-0r", --plica una solución posible- Se deduce, eotonces, que todo ,."Ui"_?a" ""-lud, es, en principio, resoluble v l

El sentido más simple ciei término ,,normal,,, aplicado a los vivientes engeneral, alude. en primer trrmino. a lu- p."."*""tol- aa i,¡lq"i";";;r"0.,ducir o preservar todo miembros de cada especie \-iviente,'" qü ."..ü-0"a cada fase de su

-respecti'o p.o"u.o "pig"o?ii.o.

p"rr, "" ""r*r'¿"i'rlrl*, "¡campo de fa sal ud-en ferm eCad_a ten ción, como objeto a"

"rn'*i-^irnti y o"-ción terapéutica o sa¿iúario_ se constit,_ryu .""ier, ", "irii;i;;i;';iH;",,"-na. Sólo los scres hunranos disponen de ¡rediadores ,im¡ji¡"*'i*lJ i._,_ten representar intersubjenvamente uqu"tto" p.o""*" q"" rá"J""'r"1n" ¿"sus esferas de regulación.

Ahora bien, se ha dicho con frecuencia que ias enfermedades también:,",T¡*ir., mecanismos de regutación, es d""ü, que

"i ¡"1f." üi"" ü i"air'rouo vrvrente se aparte de ios valores normales áe Ia especi; ; j;;;" q""no tenga é1. mismo una es-!:.r¡ctura normativa. l-"

"ofá"_"aoá, "1- tr_Ul¿"

ill"^I":.T: 9" "r*.cgutacinr. Esto es cierro. pero eo lo" inai.liJu* jii"rt""-'' v!¡rr¿L¡ures respeclo cle ¿c norrnu dp Ia espec:t conllevalr consecuenciaslrccuentenlcnle negativas Dara la supeniveocia del indrüduo y Dara latransmisión genética de sus caracteres medi;t"1. ;p;;;t;;.

,Dí;, "."

EPISTEUoLociA DE I"!. SALUD

un ejemplo: un lobo que se ha fracturado una pata, puede adoptar (y de he-cho lo hace) un ¿¿euo hábito o ¿or¡¿o de locomocióu. Pero las probabüdailesde ese Iobo como cazadot y como po,rtenqire sexual de las hembras de su ma-nada habrán disminuido notablemente. Es decir, que los dos meca¡ismos básicos de la adaptación -sobrevivir y reproducirse- habrán descendido a nive.les críticos.

Con la aparición del hombre en la bioesfera no sólo nos encontra-mos counormas biológicas que rigen ese "carácter genera.l de espécie" que debiéramo:llama¡'salud animal", siuo que se confrguran niveles de conducta düigidasal contrul de acciones destinadas a modifrcar los anteato porric¿¿cres e¡¡ que

' se iadecen trastornos patológicos en individuos t¿mbién particulares.Esas modificaciones pueden tener como objeto:

a- los sistemas de regulación del nedio externo, agregando dispositivc§eosamblados deliberadamente por los individuos (por ejemplo: un indiüduoque ha perdido su locomoción puede ser puesto en una silla de ruedas); o

b-los sistemas de normas que rigen su comportamiento propio en e-.emedio (por ejemplo, si un ciego, al borde de la acera, levanta un basüín bla¡-co, el tránsito deberá detenerse para dqjarle paso).

En este nuevo est¡ato de fenómenos huma¡os Io sol¿d,-enf*med,ad,-atea-c¿7¿ deja de ser un estado biológico posible mera.rente üvido por los sujetospara llegar a ser un objetc de la accióu deüberada y de la conciencia de todclos miembros del colectivo social

La ¡epresentación de un estado "a-normal" da lugar a acciones intencic-nalE¡eDte dirigidas a contrarrestar los factores que -al menos imaginari-a-ruente- producen Ia alte¡ación del orden representado socialmente "co¡ronormal'.

6. El error del empirismo y del apriorismo m.é.dicos enla conceptualización de los problemas de salud.

Esta capacidad de dirigir procesos o aceiones destinados a corregü el ¿e-sorden productor de la enfermedad es un trascenden¿al desarrollo de los pro-cesos i"ivientes, desde sus formas más elementales de los protozoarios ha-.talas formas más complejas de la vida humana. I,o peculiar de los procesos ,i-vient€s oo consisten sólo e¡ mantener en torno de valores constantes cie]1,)sparánetros vitales (homeostasis) o cursos de desarrollo (l¡¿meores¿s), si¡o dealgo eás importante aún: en r¡antener su propia uoidad organizada-

Las máquinas autopoiéticas soD máquinas homeostáticas. Pero su ¡e-cüia¡idad no reside en esto eino en la variable fundamental que man:ie-ne constante. Una máquina autopoütica es una máquina organizada co-mo ut sistema d.e procesos de prod.ucción de comporuntes concateno.d.o: ,l.e

Page 27: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rlüüü ü üt t t ['tü üüüüü

JUAN SA¡Iá.,A DPISTEIIoLoGIA DE LA SALUD

tI 't'tü't'IJ'IJd¡t'/:ltiliItii

Iii1;l

tal manera que prod.ucen componentes que: i) generan los procesos (rela-cianes) d.e producción que los producen a trd,vés d¿ sus continuas interd.c-ciones y transfonnacianes, y ii) constituye a la máquina como una unidad,et el espacio físico. Por consiguiente, una máquina autopoiética continua- ,

mente especifica y produce su propia organizaciéú a kavés de la produc-ción de sus propios componentes, bajo condiciones de continuas perturba-ciones y compensacioues de esas perturbacioaes (producción de compo-aentes). Podemos decir enl,onces que ula máqui-!a autopoiética es un sis-tema homeostático que tiene a su propi4 organizaeiin, como la variableque mantieDe constante.

H. Matur',ni¡ y F. Varela (1997: 69). (Las cu¡sivas son de los autores.)

I-os feaómenos descriptos como poro¡dgicos son, hablando de los viDientesen general, perturbaciones significativas que dan lugar a ciclos de procesossuplementar:ios destinados a reparar los procesos habituales; son una res-puesta vinculadas por cadeuas de relacioues con retroalimentaciones, y aua-que son en su ser originátio procesos coasoles, los resultados emergentes enla perspectiva de ia u¡idad de t¡dos ellos er::l ser d.el organismo que prod.u-cen, se transformal e¡ procesos representacionales- En el organismo, comototalidad emergente, esas perturbaciones se Ea:rifiesta¡r como uiuencias dolorosas, las que constituyen, por asÍ decirlo, ias formas más arcaicas de la sa-lud-enfermedad.

Es üherente a la vida misma desde sus forr:oa-. más elementales el surgi-mietrto de una capacidad de representación de la perturtración de sus ciclosautopoiético, aunque esa representación sea tan elemental como la mera sen-sación de dolor. Supone, en consecuencia, la formación de una nueua formade ser o de etistir: la existencia psicolégica (desde la¡ formas r ás elenlenta-les, como la simple impresiin sensorial, en los prorozoarios, hasta las formassuperiores, como el concepto yla existen¡ía teóriat eo los hombres). En todoslos ¡iveles del desa¡rollo del psiquismo üviente, sin embargo, está siempreen juego ese resultado que cousiste en ese perp€i:o compensar alteracionesy retornar a la unidad y a la identidad de un se¡ oue tiene en la contratlic-ció¿ la fuente primordial de su dinamismo. De al:i- que el dolor, el miedo, laangustia, la ve¡güenza... estén en la raÍz mis¡oa iel psiquismo viviente:

.. Por consiguieole el d.olor escribió Hegel ei s.¡ Ciencia de la Lógica-es el privilegio de las naturalezas viüente-s--.. ..) Cuando se dice que lacoatradicción ¡6 pt¡ede ser pensada {tal decla¡aión es er¡óoea, porquel lacontradicción es más bien una existencia ¡-ed en el dolor del viviente.( 1956:T I1,491. ) {La cursrva y los agregados eDirc corchetes son de la etli-ción (:./!'lsult¿da

)

Ah¡¡ra bien. la expresión de la enfermedad a ti.:vés de los procesos repre_scntar ir,nrlcs o semióticos que surgen eD todos los ieres organizados no es la

resulraotedeuna'lerctura'di¡cctadelT""t:"Jl*r:iil1H"iTi","ii"tJ'l;;cos. biolóqicos...), tal como los poo

lii;riili;: ;;';;" ;": 1"-l:,i'.;."iL,1i::".f"':"":',:Jffi:'::i:ff "['":"lectura" inmanente eD el p¡opro !1

reDreseDtacioDales. Confot.oo ""t"n¿utos

eD los estratos de la realidad esas

"anacidades semióticas it¿.n

"l"n¿n ""¿u vez más ricas' pero nunca dejarán

::,t# J"l;"*;;:;l hlchas <lesde el interior del sujetb vivieliG Consecue¡-

temente, si el viviente dél que se uita ha llegailo a coofigurarst como siste-

lii'"J}...,,"*"t*""hu-*o'"i-üo*á'J".i*;'i1"*';;fl Tilo rlesorden" serán lecturas soc¿cln

lr'Jil:üJil;;;"1"ti'¡'ti"t' n'" ¿'"aparecido' sino sólo quc se-han resrg-

nificado. Pensemos, pot "¡"o'p'o'

* el dolo¡ -que

es t"á t:p-:::"rTi::l ::;-l,"J"'**u ;e'ptobiernus de salud: e[ dolor sigue exisliendo como \14

.o."csentacional' p"' "" "t r'om.#lá'qrri"te nuevo; sentidos' según la cul-

i;l;:ffi;;;fr;;lossaberesméücoprofesiooales' .'De lo anterior se dearr"" qo" ,J io.o de conci¿n¡ia y la oriento.ciin de la

",";;; il;;il;'"'"" a" "¡l,,i

i"-auas dependen en cada sujeto huma-

no del modelo que e-pt"" p"'" *ai"I"i- io "oidenado" de lo "desordenado";

Io "sano" de lo "enfermo'; lo'normal';de lo "a¡ormal''Y este m-"g^".l: "'"*'

de sus peculiaridades orgá.orcat' le su comu¡idad de pertenencia^' de sus

Iffüil;i;:;il foria'das en La educaci<i¡ escola¡ ¡ecil¡ida' v del acceso

.rre te¡ea a las tecuoiogi.", "".r";,""-i" saberes positivos e instrumentales

.ilsponit t"" en la sociedad ciüI , ició¡ deAhora bicn, en la mtsma meujda en quc el psiqüsmo "t " 1:^l^o.:'

,,jl;l';;;;;; ;i"*i"nt' o'i''o' "',:;;:,';'iT:i:H'X:i":".XTTff i:::Hiff ;$iili;i:'""i:: ;;;;;ili;!,"^',1'+rl1n'¡os *amar des.

al'i^ 'p"."

n""t i"^ ¿e la cicncia o de un inlelecto l)rvrno' ¿o rpo¡*

p1i"¿"'"., que coincida con los mandatos ético-sociales' pero quc no corn-

cid,a, sino parcialnt"¿", "oo tot i"t"Ánantes fisicos' qulmicos o biológicos'

r I\4ás adelante intenlareuros r"'olver esta paradoja'l 1

Por cierto que cada su3eto f; ái"P";* (y ie hecho asi sucede) de su

n.no;o ,¡6dolo. P"to u"' "tt"t"-áIt-'ll"juntá ll'*¿o ol e¡frpmo' imoedi-

lli;l;i";;"i* j;;n colecti'o dJiJJuro'os o 'o' 'o"'ul'

* de hecho' la' "o-

mu¡iclades (p¡imiiivas y tot"t:¡io""*tl no lo tole¡an La furmación de un

grulñ cstá en dependcncia dt*t;';;l; formacioo dp mod clos^comPa"'Jos'

nsto es así. a tal punto, que poo"ñ iJtt"t'f"t"" "t

tigtttitnte principio general:

: i' l"al' ou' aca deb' .os p.suput ¡: pára ná.1 r"r¿I s. c, rrampn r-. esta. or*'" "9"- : ..li ::i: .l_"."i"j: . ", " ii"r"E.d d" rep*senr:. .onc"

á"-".p o. r" ,ie tJmb; n ua onseo 'r'1i:::;: ::i;;ii"h;;*.." *.;,r ,"¡ i,,'.; d*dr curl*.,¡.1.: o're ll¿mamos cr'n'id I qup (ae'3e o'r:'ll;::'^:';:;-' .'-,,"ndo J K t¡rcn rÉr':::l,;.::;;:.;;;i.;;;".og,.,";i,'o 'oieno

qL¡ pode*os u¿¡¿- sr(uién4o J ri Lore¡

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Page 28: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rl rl rl rl't4

üü I ürl tl r'l r.l Iüüü,['lü,1 ,l .l ,l ,l JJJJUAN SA],ÍAJA

EPIstEMoLoc¡,l DE tA SALUD

I,,^7y1a_,lrte

dos suietos puedan pertenecer a un mismo grupo social, una con:lj"j:i_",,:::-y ""^ scni que comportan -en lo esencial- un modelo semejan,

^..^tlll:l*l:** "onocimientos acumulados al respecto co.o p".u "o"t"rr"Jquc los distintos m odelos de salud.-enfe"*"i"1-i"rli"

"" l;í{Á; ;iffi;:.

i,"]^"1^.:1t!:9: :tna.traducció¡t anológica del orden so"t.t;;; ;;;;;;;;; I

En síntesis. los m.od.elos categoriales conque las culiuras interpretan suvida.y sus entortro y, en particular, la comprensión de Io que es "desorden" o

"patología", no se derivan ni media¡te inducciones a partir de la simple oó-ser¿,ar¿irí¿ de los fenómenos ni por cre@cióa grotuila de la conciencia, sino deun proceso que podríamos llama¡ "abstracción ¡eflexiona¡te"'6 ¡r que consis-te en proyecta¡ sobre las percepciooes, Ios ordena¡nientos propios de las for-mas de la vida coexistencial alcanzada por los individuos en cada periodo his-tórico. Toda ideología puede describirse como un modo de sint€tizar las expe-riencias indiüduales de acuerdo con los patrones coexistenciales de los indi-viduos, y que se han plasmado como sus instítucion¿s consagrod¿s- Como es-

tas institucioBes son modos de organiza¡ las acciones de los individuos parareüza¡ la fu¡ción de perpetua. los colectivos humanos, estos órdenes, se

transforma-E eu Dodelos con los que los individuos organizan todas sus expe-¡iencias: no sólo las experiencias con los otros individuos sino todas sus ex-periencias. Esperiencias con el suelo y las piedras; con el cielo, las nubes ylos astros; con los animales, las plantas y los cursos de agua; con sus fa¡ta-sías y con sus propios ritmos corporales, y especialmente, con las represen-taciones que justiñcan las fo¡mas de-apropiación de las cosas y dc las fuer-zas productivas, tal como 1o estuüa¡on K- Marx y E. Durkheim, en el sigloXIX y coúieDzos del )O(, respectiva.:aente, y ta-l como prosigue investigándolola notable artropóloga M. Douglas'

..-la intuición de Ia lógica de dichas experiencias sociales es la base pa-ra encontrar el a priori en la naturaleza. La pauta de las relacrones socia-Ies va cargada de fuerza emocional: grandes int€reses se invierten en sumantenimieflto por parte de unos y su rechazo por parte de otros. Ese es

el nivel de erperiencia en el que la reacción instintiva de desconcierto an-te una Íiase ini¡teligible resdta reforzada por furiá, desazón, y disgts-tos ürtueles- La base de la sociedad es la comprensión de una pauta ge-

neral sobre lo que es correcto )'Decesario en las relaciones sociales: dichacompren-.ión es la que engendra el o priori o la serie de causas necesariasque se va! a encontrar en la naturaleza.

M. Douglas (1975:44)

Estas representacior,es o »todelos que organizan la etperíencio han surp¡_

do, es cierto. de la acción misma de los individuos, pero de una acción que rro

se determina directamente por el objeto que actualmente tiene delante sul'o,

16. Piaget ha C€$iaoüado cl concepto de "abstmccion r€flexioD te" mmouna nmión peninen'te para escapar a la anti¡omia "dedu.cióD4nduclión" que enciera t da esta poténüc¿ Po¡ ¡riparte, he desmllado u exa¡ren especiñco de estás attemativas irlferencialis en una disertacióa titulada .El puesto de la Abducción \ la a¡alogia en la crcación @snitif:", ] que fnc nublicaCa en las li¿Ec.ias de las Jornadas de las Cátedras de lieurociencia, e¡ 1a Universirlad Nacioaal de Luj¿tr 1Samaja,1997).

I

/iado de los objetos de la realidad en sí misma. O, mejor dicho, 1". _;:fi;,,: ilt:lr.:r":- constiruyen traducciones siDbólicas del orden constitutivoue ra reg,¡rac¡on soctal. trod¿¿..ioaes que

_hon pasado por la prueba de fuego!l.al.icacioles ru.ti.narias y que no ha"

"¡a, ¿iÁlrraí" ";;;' ;; f;;*""

""-tauu ¡es o s¡sl.trr¿f¡cos.

. De lo anteior p¡ede extraerse el siguiente corola¡io:' tro toma de coniiencia d¿ ,Io o,rc es normal o anormal, no se d,eriua d,e unsimplr registro pasiuo de lo que i"" ,ur^ol o ono"mat, en tos hechos'mismos,

::y.,:.1,:",:1:!l:!iua fisico,.química.yto biohigira, "¡"i-ii-,Á-i,op,"n,<:.¡:t::lo- dl t,nte?retacñn y de interuención prácticd, derioa.da de modclos sim_t)oicos dar suJeto' conEruerTtes con er orden sociar actuar al que pprtenece, !ul cuct-l n-o puede cuestionar, en tanto funciona

"rr¿o "1 _ft,.dL.ínio origln"_rio" d.esd,e el cual da sentido a su experiencia

-- La añrmación lltglor-se puede ilustrar muy bien con un súserente ex-

:.::,jl:ii: que realizó J. piagel. Consisrié er p"di.l" u "r¡"t*i"'jiu"""u,euaqes que se pusteran en el suelo y avanzaran,,gatealdo,i Luego se les pi_dió que describan lo que hicieron. S; "".it*ó,;;.?;Jü.üo"Ei""j u¿u-duos estrin muy tejos de póder describi. "f""ti;;;;;; q""'fi"""" , a q*os más iniere.ante aún, que sobreponen a Io que hacen unu io,ug;n,^"ntaldo lo_ que' el los creen que se d eb icra h ace r,,. t, t¿.. *". á" f r't ;;;;;"* qr"verificó Piagei:

_ La tom¿ de conciencia es función de .reglajes" activos que comportanclecciones Eás o meDos intencionales, y ,ro á" iipo."n"o-L;;;;; "

_"_¡ros automático.(1976",13)

,.. . all.:-ootao:,o a ntcrior.no debe llevar a la conclusjón de que los .,regla-

J( " actrvos sof funciones arbi¡ra¡i¿s de las concie¡rias inaiui¿ual""."l_* oo-cio.es de saluC-enfermedad no son, de ninguna ;-;;.;,';;;;;;;" ;ró""-:]l: i"o^"..li 1","" i icion. de ros indi'iduos. E;.";.;1..;;;;.üá,

"" "r *"",t '\^:,p-t!t:.t-, ororos¡¡a, comunal, estatal ysocietald.i ind;viduo, y cn to_

:::..^^",^::.l'" "" de rnregracion. han ¡osultado de tajgos proce.os histór¡cos) ji^,1i.^ul-":.i ai"

"n,; uego eI uator de '1a viabitidad". De aIí, ta cláusula res_

- lr¿cuso., r.lct.onlDs o sist?m¿licos en s¿, ,tpliao"tón__.-.

- "¡¡'¡+-- --i'l

I,I

Page 29: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

J i.l üüt¡,. 1'. 1.üüJJ üü,lI¡,1 ,,1 ,,lJJJü{EPisrEMolociA DE lr\ sAt,ut)

üü

76JUAN S-.I.},AJA

sus objetos actuales,lo hace desde un pl*"On ?."¡ir,.",o";;;;il'.H?rT dmativo ha depositado en sus instr¡.t","nru.r"og,.,",* j;iai*ilü."ff lH:rü:T:..:"1r":*1"Jff iar.en- j!mu¡do de l^"" .;.u,;;t",:;;;;oÍi*,."",,,. v en cl ,§

::iil?i.1#:*l;i#f fi s,:x,it1#:1"".i.T:il;:J:$:"?::#sustituida por una refor¡culación r¡d ár", q.";;.;;,;";;nl.i',1,.i,i.**u, *legitimar.el pasoáo desde er esrado prese¿¿e. Dicho de otra ma¡era: los ,.- ñ.tores_.individuales de u¡a sociedad áaa" ti""a"" i"-"r"-"i.ii"iüiá:;"#:, ,ffimar 'su existcncia y originalidad,

_cortando los puentesl;;-.i;;";;r"ü; §:;,"j;l:J:,r1X:,".

por otros'puentes. e"" ro"au"ío-io"i ;;;;;;;";;:,"'"1, §

^,^ E.r,rl:e un e.stad: hir*.i"o nunuo,

"l que le ha precedido, no hay un v¿- #cío, sino un vinculo estrecho dc Daren¿esco. Or"";o Or" ", "*.i","#ill, Tel primero ha ¡acido del

""grnrlo. p""o f", ¡'".¡r*,r" i*r." """1,"""1" É.

::j"".,:::,:-*:I"-sie¡teo más que ta op".i"io. q"á1"""ü*. je, ";" o."_ :

sino por las estructuras heredadas dc ciclos de occión social pusad.os. Lre ac-[1"..]:1"i::::fl:"or-o iar,riuidzos aisraJ;" "J""l üntl ;íiá1"ñ""*

""-tán, como individuos, en estado de completo incondicio,nÁi;;;r-t#:; .,

::"rf :""*ylilysociar.rodoindiviri,",";;;;;;;;;.##"i1",|,1o"a"

rlecoso rcs. crccn, pue.. q uc ^"d; ; ;r"ii ;;;;'r,:;;

,".i'uÍ:iH :Hrr,"lo esta rradi.idn a Ia .¡ue se opur,"n y qr" 1"".J.i:;:' -"'-' *' ."-,

lcfr. E. D urk}Ici¡:, 1932:43).

"" ri.tl .. ul., r".i. i,.iir-ooi.ts t;.,."'"' ¡",,u.n""ááía Levist¡auss. rrútoso;r tas Esrru.iras Ercorentatrs det p.rran!€scoi9 ()1,. ., , srr ,,ruljc h€r¡o .:-_e en t., tD..,q,,..r r, ..,r. .,l, r¡i,,c."_'

. . :;",:;;r"i"ij5:::i . -,::Xl"i-n rJ, quF,"prcr"tizl

.La acción nunca est¿i totalmente condicionada, porque las estructurasprácticas de las sociedades. sc mantiencn por u" "iaíi"J"*"i" j"i*".r¡.

:].1:.11":.y reproducciones, y cada una de tas partes

""t""*'i"1.ü" "i"r*i ep¡ori uctivos deberá actua¡ en cont""to" ."la¿iilu-"n;;;';;; r:;;,, ,..dos div,.r..os de autonon)ia o graclos de lib*r"d. Cr;:;;;.:n'ñ"ri;, ,la, *,,"1u.:,-,:n ns potenciaJureoro la prodúcció¡t d" "l- ;r;;;,.;"'""" "Lsril rcsls, que corr]b¡na tanto el o p/-ior¿ de la-. estxucturas desde el cual:t 'let Ir cx¡cr.icncia actual.. cr;nto a

"r.a"t". ,. po,":J;;;;;,;;";r rrr.",en Irs rrperion-c:as pasacirs clc la socied"d, d"bi,i;;ü;,,,",.i ""r1"'rlr.

rn.maj.pur.stas de interprL,i.u -la ton¡a dc concien"il J"1.. nr"¡i"_".'¿" *lr¿i cl ...rtrdo d.. Ias respue.ras médic¡s.. Me ."fi",";;,J,;;;;:;1'"1i,.,",u,

nor¡oalmente de origen médico; y 2. la tcsis apriorista, nor¡¡Al¡lcni,c dc otr-geo aatropológico social.

La tesis empirista ext¡ema coincide con una suerte de matcrialismo mi-dico según el cual los couceptos de salud y enfermedad son la representacidndirecta de lo que los hombres padecen y lo erperimentan ¡eaLmelfe como sa-lud y enfermedad. Entre una acción médica y el "lamido animal de uua he¡i-da' sólo habría, ¡rara la posición empirista, una mera diferencia de grado del¡oÉEo tipo de coDducta. Son conductas del mismo tipo lógico (o <lel mismo ni-vel de ütegracióa: pertenecen a la misma jerarqufa estructural). I¡ rhicoque caobia es el grailo de su desa¡rollo tecnológico y la complejidad del sa-ber que lo suste[ta.

La tesis apriorista extrema coincide cou el relativismo cultr¡¡al de crer-t¿s escuelas a¡rhopológicas: sostiene que los conceptos de solud,, enfermdttd! 6te ci.ón, son creacioues libres de la subjetividad humala, y que en el or-der de los hechos nada hay que sea ea sÍ, por sí sano, enferEo o teraÉuti-co, Esta tesis ha ¡ecibido u¡ sólido respaldo a partir de las investigacionescomo las de Mar¡l Douglas, que aportaron buenos argumentos para sostenerque los conceptos y las prácticas relacionadas con las ideas de "pureza=, deüntaminación' y de 'higiene", no se origina[ a partir de una lectura de lasccas mismas, sino como resultado de que las culturas desarrolla¡ procedi-rDientos para contrarestar todas las alteraciones a sus procesos cauónico-., To-do lo quc interruñpa el discurso esperado de la vida comr¡¡al, es puesto bajoei prisma de las "anomalias": es decir, de lo sucio, de lo impuro, de lo enlermo,de lo patológico... y, necesariamente, sometido a procesos de purificaciót, sa-nación, curación o redención. Para la tesis apriorista, la cultura es un coEjun-to de valores y símbolos dcstinados a sostener las normas que regulan la-s re-leciones interindividualcs con las cosas. Estas relaciones mcdiatizaa la-" espe-riencias de los indiüduos en todos los órdenes. Proveen de antemano l¿s ca-

i¿gorías básicas de itrterpretación normal de la realidad mediant€ las cualeslos miemb¡os de una sociedad ordenan y reconocen las erperiencias "cu.ltr¡ral-nente aceptables". Pero, por fuerza, dado que la realidad es siempre muchollás rica ]'compleja que estos moldes culturales, todas las sociedades se en-l.ent¿n cotidie::ameDte a diversas clases de a¡omalías (no "en sí", sino 'ano-roalÍas para la cultu¡a'), de modo que toda sociedad engendra, ju¡to c.l sttsdasificaciones, Dredidas para enfrentár estos hechos anómalos que "ame:ziin'Cel ordenamiento cultural. La cultura aporta, en consecucncia:¿ medidas para ateDuar Ia ambigüedad de Ias situaciones (por ejcn::lo. ia

eliminación de lo-. hechos que diluyen las frontcras entre las cla=:s lieeventos);

b. medidas para elimi¡ar directarnente el hecho a¡ómalo (por ejemplo. :ol'anticio de gemelos);

s. medidas para evitar el hecho anómalo (declará¡do abominal¡le o at';-e¡,-ble);

Page 30: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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r.l rI ¡[,[tI t[,[üü,I.IrrAN SALAJA

I[,[il,1 ,lüil,1 ,J,J,.1 ,J,JJEPrsrEMoLoGla DE LA SALUD

,1,

d. atribuyendo peligrosidad al hecho arómalo;e. subsumiéndolo en una simbología de1 mal, que construye los marcos y rc''

fuer¿a los simbolos positivos; ¡¡, por últiuro,f. decla¡ando sucio e impuro a todo lo que se muestra cooo "fuera de lugar',

como medida pala preservar el ordenamielto de la cultu¡a.

La tesis empirista, o materialismo médico atribuye a las prohibiciones

aliúenta¡ias (la de la carne de cerdo entre losjuüos' por ejemplo) un funda-metrto higiénico empirico. Se cree estar frenle aI registro de una propiedad

patogénica real (por ejemplo, la capacidarl de producir triquinosis), o la sim-

ple coasiatación de pstar frente a u¡ animal que tiene el hábito de revolca¡-seeo'lo que

"" "rc'io "r, sí mismo": una cierta basu¡a "absoluta"

Las tesis aprioristas, que se apoyan en a¡gumeDtos procedentes de inves-

tigaciones antropológicas, indican atgo muy üstinto. Según M. Douglas, res-

pecto de la interdicción del consumo ilel cerdo dice que:

...1a única razón qud se tuvo para considerarlo impuro fue su inrposibi-lidad de entrar, §endo lel cerdo] jabali, dent¡'o de !a cat€go¡ia de los anti-lopes, y que tocante a esto se eDcuentra en pie de igrraldad con el camelloy el tejón de roca, exactamente como se declara en el lib¡o lel Levitico]'

M- Douglas (1973:78)

La exclusión del cerdo como objeto de alimeEtaciól para lo miembros de

esa cultura se dcbe, según lo anterior, a esta fa]la en conformarse a los sisre-

mas clasificatorios de esa cultura: por ejemplo, el cerdo tiene pezuña partiday no es rumiante.

Adviértase que este fallo en conforma¡se con los dos criterios necesa-

úos para definir al ganado, es la úaica razón que da el Antiguo Testamen-to para evitar el cerdo; en modo alguno se ¡lencioDan sus costumbres su-

cias de ¡cvolca¡se en la basura.lLoc.cit.).

Que eslas prescripciones de Ia cultura hayan {enido consecuencias latera-Ies benehciósas (posteriornente explicadas por el saber de la medicina erpe-rimental) es perfecta¡[ente aceptable,

Pero -argu¡reota la autora- u¡a cosa es señalar los beneficios laterales dc las acciones rituales, y otra contentarse con utilizar los efectos se-

cun.-larios como explicación suficie¡te.lOp.cit.,4j).

Estos arsumentos fo9":"' l1:*:.*"t:i'ilt""tTlll;:$:§#,tintos nivelcs de integ'ación (orga "--'"".a"ü"rr" f" fipotesis de que la es-

;"":li""f "q::ffi l"lli'""Li#'T,,i;i:l'J*ffi ;Ñ;i"lr:l:t^:::n*'rráñcformarse en urra i"iciut''u proiia áe l1 11|¡Y11'

con consecueÚcias late-

,4"" -¡p".o no p.i^ordiales!- en el campo urolotsrcu'

Por mi parte voy a delenuer una posición que no es ni empirista Dl apno-

rista. Postufo, cn su. dsiecto' que:

1. es cierto que todo §ujeto lee su experienci'J de§de sus propias e§tructrl¡as-

"rliutlrr.' p"to, igualmente afirmo que

2hmbiénesciertoquelastecrurasquehacen,lossujetosporJeglageue-ral son adectu'das t t"' ""ttiJiui"ius

reales en las que vivea' por Ia

razón crucial ile que to¿o *¡Jo""l-}ru iao constituyeDdo en !¡a-ontogé-

nesis que recorrió 1"" "pig¿"áIi'i"'J';!io

orgoo;*' "uj¿o bioco-ou¡al'

strieto cultu¡ocoou¡tt' "'J";;";;;i; s'¡et-o to"ietal y

'ett' 1:9:: :tt':

::ñ;" ;ü*; ' o«lr d¿ ta u¡abilidad' media¡te la dialéctrca que rE-

nlina no sólo lu '"'-¡¿-¿'' li*n"o ;;ñt;' v en la misma medida' la

il'""^oio"¡¿" (cfr' J Piaget' 1869)

7. Elementos, estructuras' funciones y díaléctíca

de la libertad

Esprecisono1*dT-d:::"j^."T::,lj:f i","ruÍ j::1":::Hill:?¿;11:ella. explica cómo lo q': 'p**"Íl'h;;" ;;;";i"";, y por cnde d post?riori,

:"í::i::,';.i:111";:-,"q,-t?ii*:',H^'nxljr-::t;',"-,*:**u 1o o Doslertort pa.ra el ser sur¡d I' w

l"io?r"fr,¡ " para explicar la maravi-

"tempáránoa sosr'ien" l"'fiT" 1:::.T;;#; ;;;; J. y conductuales de losllosa pre-adaptación de los recur suso ''r"'

o^r^ "rir¿*iar" es una pre-adap-

vivipntes a sus medios respecnvos: t q"' 1¡',::;-:;.-"" a""ir- r, resultadoir"i¿^Jrr'"¿i".p-alaespeciefueunapostadaptación:esdecrr'unrl" uou o'po'ien'io rbf i'Tl ;;,T":;;Xlll'.," "" esro: en advertir el salto

Cooo sn ve, la clave de esta sorucror*Y"'l:':.. :.:: --i.. la totalidad orontológrco tde ¡¡iu¡l de tnlegra,ltón dr- serl qLle exiiten enlre-latota

eanrsmica del individuo y Ia tot'"í'¿ii '"i'rJ¡"n"

dp la especie; entre el indi-

iñr" r'i. ","i"¿"¿; eotre l¡ onlogenta y la frlogeoia'

La concordancia que con gran frecucncia e¡contramos entrelos conte-

nidos enr ¡riricos y uptio'itt'"Ílli i"t',,-,"J"l"t t""q'" "leenros"'la realidad

no sursc (;ni 'u"lto ¡."oot:l'iiio i"" i';"*o'""""it actual'del i¡diriduo'

l

Page 31: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rJ \t ¡r. .rl ll ll80

I L1 ü üürlJUAN SAMA,JA

I ü'tüüüüüüüJdddJ¡IIiPISTaMoLociA DE LA SALUI)

' Por lo dicho precedentemente, recién en la esfera de la historia de la cul-tura se puede habl an en senti.d.o propia de «nornal" y <¡ratoltági¡s", como ob-jetos de la autoconciencia y de la acción. Reciéa ahora apance "lo normal, y.lo patológico" no como expresión de r€gulaciones biológicas, que son leídasdirectamente por los sistexoas o¡gáDicos de los indiüduos, sino conlo expre-sión de regu.laciones éticas o sociales que actúa.n sobre los ioüviduos, y enlas que las regulaciones biológicas haa quedado supriaida,g conseruadas ysuperados, Aunque el hecho de que estemos frent€ a u.n ordecde regrdacionético-social uo debe dar lugar á creer, como lo adve¡tí a¡teriormente, que es-tamos frente a regulaciones carentes de fundamento en el orden real, ya quelos hechos sociales (sus normas y mecanismos de regulacióo) son tan realescomo los hechos biolóflcos, y, además, los presuponeu,

7 .2. Una salvedad acerca de las categorÍas de "función" y"organización"

La tradición empirista ha condenado toda posibilidad de que el "deberser" sea deducible del "ser" (cfr. D. Hume, 198t689), lo cual. aplicado a nues-tro tema, implica que los uo¿ores de la salud / enfermedad, iampoco p'¡edenser de¡ivados de la experiencia real. No se pued€ aceptar -ücen- que respues-tas a la pregulta '¿qué debo hacer y por qué ruzda?" sea corfundida con res-puestas a esta otra pregunta: "¿qué ñd¡é y por qué co¿rs(ts?- Pero, el empiris-mo confunde preguntas que son de d¿stinto tipo lógico, entre otras cosas, por-que presupone una ontologÍa plana, sin diferenciar los di!:ntos estratos deIa realidad que se han constituido a lo largo de su historia :ir.nativa. Si Dlo-dificamos esta ontología'?' presupuesta, entonces, la cuestia a puede resolver-se adecuadamente sosteniendo que, si bien es cierto que laj creencias é¿icasde los individuos no pueden ser explicadas por relaciones causales en el ni-vel de los individuos y de sus experiencias inilividuales, r:.: obstante, sí pue-den explicarse por razones causales en el nivel del sister:. social, ¡,por lasexporiencias sociales. La respuesta a la pregl¡nta'zqué dei,r hacer y por qué"¿qué hace cl gi upo social al que pertenezco y por qué car:j:s?" (Cfr C- \\hd-dingtorr 1963:66 y ss.) Las creencias éticas de los indir.i<ii::s se explican porla func,in que cumplen en Ia estructura superior. La fu¡cón de las emocio-nes étiq s consiste en sostener las relaciones sociales entr¿ ios individuos demanera análoga a cómo los pulmones cumplen la fuoción ¡Ie ventilar la san-gre- En esta fr¡n.ióo social de las creencias y reprcscntacioles consiste el nú-clco del análisis c¡Ítico de las ideologias que propusieron l'- \{arx y F. Engelsen La ld.eología Alerna¡¿o (1958).

8t

al igual que tampoco es producto de elra ra adaptación de la alcta de un1¡,,:-11" l-pi:dides. del agua. l" ro",,. ¿ul.'JJ"'"Já'a-á"

" p.,o,'¿,es decrr, con a¡terioridad a todo enfrentamiento deljoven p*

"oi of,g".,Pero esta afirmación no implica creer qrr" t." urpolu" .",iati"ua lf"g".ona.la existeocia preadaptadas. Todo lo c,i"t"*i",-í*-"

"";:;;;;""d, """dl""u:"^:1.!9:d". a lo targo de t" firog";;';; ;;i'"üi"li ?Jr.. x. r,.-reDz, 1984:95).

Mutatis mutandis,lo mismo ocu¡re con los modelos de salud / en&rmedaden el.e¡fre¡tamiento del sujeto coa lo, p.olt"_"";-üi"s;;;"-;";;; ""_oser bio-psico-social. Los indiüduos se constituyen en una do'¡f" ñ"to¡", un"historia inüvidual yruna historia social. f,a frit*1.-"""i¡i"J

"-oo"#" ,o, i"_dividuos uDa enormó cantidad de categorias op.,:oni. esa hisüii Jj"¡

"oo_tiene i€soros biológicos, biocomunalesl.o^"""r"i e.o"átiJi.".l.üi"". 1,."mano", la._'necesidad del orro", el "leaguaje", il esJil;": i":""iraa.acontractual".. - son uoas pocas referencras al tnmenso tesoro que hereda el in_dividuo d€ ra ¿rsrona socrol, y que consütuyen los o ¿rio¡i alláli"t¡" qr"protagonizará coEo lndiüduo. Se comprenáe, ento",L, qr" iri..il "o_"i¡terpretamc la rearidad en te¡minos ¿"

"ao."" ¿"ü,1¿,-t lfrii"'."t¿ a"-ll"-"lt d-eterminada: por la historia soci"f O*" aa "piil-"-rir"'*. ,"historia ioüridual (hase del empinsmo;.

Estructu¡a y experiencia

Los modelos de salud enfermédail son. entonces, formas o pnorj hereda-das culüu¡almeute para la rccepcion e rDterpretacióD de circunstancias exis_tenciales. Son, en esencia, las Ái".". fo"rr,á" "oo

i* q"" i" J"j""i'J .**l_ve de ma¡era práctica las exigencias .*r.*.t;; q;j;;""*"'Jilro"*-vencia.como totálidad social, sólo que traducidas i ijrlifu" J" Jüin"""-tes indiüduales-

_Nuestros modelos de salud_enfermedad_at€nción siempre d.icea muchomús (y e^ otro seorido, tambiéD mel/os?o) q"" il;;il;-á;;Jü á"*n*cia singular. Eseprus de seatido que poseen los conoe¡rtos (ta¡rbién llamados"términos teóricos.,) janás podrá reducirse "_o"i"rá"."f"J*-ir¡¿rr;'r: r""r_sament€ porque esos modelos _aunque operan en los indiuiarroo ,o

"áo .."o_ciones ind.iuiduates ni emergentes a"

"*pu.l"rt* irlrrii"i*.'§""r,'o* ,contrario, sedimentación dela millonaria historia biocomu¡al y de Ia mile-naria historia cultural, política y social.

20. t r lrlodelo-< :esiáles tlas c¿teeonas) d*experi?'E¡as s,eEp+ s,^, ;; ;;¿-il;l "l Tenos que la €.eiencia en cl senr.ido de que Iás

q,,e er¡aon 'i.nio. qu" "-;

*dJa;;1il ;l;."*t*ccion's det i':¡lefto. Pero dicen Eas, puesro

. ju na manera, fuDi¿j+ en la erTeri€n.,r ind;vidual. 21 Sol,re ei objeto ] los problcmas de la "ontoiogía , coDsult¡r la PanE :i'de esic lilrro

Page 32: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rl ¡1. rl rl rl I82

I lü rlrlrlü üüüüüü

EPrsrEMoLoclA DFr tá SALUD

ü ü ü J J'l J,l ü, (

6A0237

IJu,r¡.1 S,tu¿e '

83A fin de no nau-Íiaga¡ er: crstos ssfusrzos corprensivos, es dc crucial impor-tanoa que se advierta quc los.nexjs,funa*a.J ." a-iñ"1i"'i"^J,i.1 "o"

,*rctacrones causales: la noción de lirdo que implica, c6q;l;;;J;"Tt* o nexo funcional es más conrnleja, da-

xpLicito C. Waddin6on, dos proposiciones:

1. hay wa red, acciones caunrles e¡ laque_. operan los elementos indivi_duales de un colectivo: v2. cua¡do se observ""ooáñ.iui,to

".plitud las acciones individuales delos elementos del coleirrvo.€a red causal produce r¡sultados que ex_hrbeD uDa misEa propr?do{

^ rado como UNA TOTAIJD.A3."**¿-en el nivel del colectivo, conside.

que uD becho. de un nivel sea4uiere decir que di;";;;^#i;*,* de otro hecho de un Ñvel superiory no coEo cücunst-"i"

"i"l.da- I L"-Y

parte -observado coino tende¡ciaproducedemanera*""il;;"f; .HüJ"":"TJj.[""X"":X jlT¿,:::ffi :¿odo. De acá se deduce, entonces- odcl concepto de ';;;;;ir"#a"', ;'H:-tuDcepto

de "función' es inseparablela id.ea de una acció'J;;ffi"i;:-T"":o,morrosenético"' va que implicavc. Ésta es, pues, l;;ilor'á. ñ,iiT.u¡

c¡erto liD: el fio del todo al cual sir-

:................i11o1::de;ay;r;;;,;j,il;;:,:T:nffi',f#:illr:",jr":::frff.nros. alrl]la¡ unü relación de Oaraedr.¡r¡ a colectivo de ,rJriár"" í1i"..

,odo:.de órgano a orgarismo: áe indiü_u,cote"con¡untado,.i;;,;;#¿':J:5:"'^';,'J'if ",r#íft I;fuTT;l¡s categorias para determinar las relacioo..

"o t."" grrrd*-;";;;:,,

aliado que enco¡tro J- Piaget en el campo dc la Biología Tetórica- en el si-guiente pasaje:

Creo que hoy en día existeD pocos cientÍficos que consideraría! ilegíti-mo llegar a la conclusión de que, entablando estrechas relaciones entre sí,los g¡upos de coDstituyeut€s eleDeDtales puedgn coustruir eDt4s comple-jos que después establecen, a su vez, i¡teracciones causales adicionalesettre si cona unidod.es. Este hecho de la intcgración de grupos de consti-tuyent€s conplejos que eE ciertos respectos operaD clmo uíidades, es loque se eatieade como orgaaización. En la medida en que ocura, el cou-

lcepto de fuación es legítimo. (1963:72)

Por otra parte, el hecho de que la categoía de "función' tenga su cam-po de apücacióa priülegiado en la esfera de las orga¡izacioues vivientes,no es razóD para que las ciencias sociales la excluyaa de sus tablas catego-riales. Es como si el biólogo se abstuviera de usar los conceptos de "palan-ca'' o de "reaccióu" en la comprensión de los fenómenos vivientes, sólo porqueson propios de la mecánica o de la química. Por otra parte, es frecuenteconstatar que import¿ntes investigadores en d.iversas discipliuas sociales ycr¡ltu¡ales (por ejempl¡, en la Lingúistica) empleal la categoria de "ñrn-ción" con i¡dudable provecho-

7-3. Libertad y experienciá. Determinismo y regulación

Ilecha esta salvedad sobre Ia categorÍa de nfunción", regresemos al con-cepto de .furcióo eticiza¡te" de Waddington que inhoduje en 3.2. para des-cribir el surginiento de la Cultura en la Bioesfera Pa:-a que pueda consti-türse esta fu¡ción socia.l que se espresa en la norma ética" debieron da¡setrqs cüct¡¡.st¿¡cias:

1- que los rÍoculos que relaciona¡ al individuo con la totalidad fuesen detal ¡atu:aleza que se transformeq en sus propias condiciones de vida;y, puestr que ya no se trata de un mecanismo genético de transmi§ió!,

2. que ha¡-a- además de la información biogenética, información socioge-

nética compartida ent¡e el emisor y eI receptor de mensajes para quelos meu.ajes pucdan ser interpretados y

3. que el enisor de la información sea admitido por el receptor como un sercreíble: esto es, el que da la orden deóe ser uis¿o como r¡n indiüduo quede algú-r modo representa realmente a la totalidad y, por ende, se en-cuent ¿ invcstido como un fir¡ciona¡io de la comuoidad (de intereses).

Los meca¡ismos biológicos que se trasmiteu por Yía Eetlético reg.ulat)los hechos de malera directa: si¡ la intervención de mediadores psíquicos

H8LrcTrcA ÚÍRAI"u-t{.A-}t.

j; l"]1.]:r* de cosa a propiedad lsusta¡cia/accidente);

ll; t-"]l_"19r"" de procesos (causa l efecro); r,¡u. relac¡ones de funcionalidad (causalidcá recíproca o comunidad).

Esta úitima es ia síntesis de la¡

:lll"-"Lii"""nÁ;;;;;;;:l;;1J".'"1":":i"', ji:T*';1::i:';:.il:Tsrs. pa¡Les rcproducen er todo: Dcro el todo,

"o^o ,;" ;;J;;..1"1r.".,", ..-y¡r I unclona-m iento reproduce a s,r.r,, sustanciales" r= rrn";ono¿""1 " "xrti]

como "accidentes" que se ha¡ vuel-

:l ;:.ltlXi:":il:li#:.T"0:1"lre er runcionarismo norreamerica¡o y

, rllrcron en las ciencias ao",ulua r.luto"u"tcia

cl desprestigio de la palabras,¡r crnbarso,

"" ,."i;l;;ff""j;yjT::*l' influidas por el .ui*i"o,o.e,¡-cicnlilico contenro".¡""". il

!¡L¡]eoon lnsostenible en el desarrollo lógi-g,,r'ia más

"1,^ " *Ápl"i. ".1i:;f*"ni o" funcidn", auaque no es la cate-

,{ir¡nra y. sobr¡ ,"ai,Liiii'r'""^!)i"ceso ce erplicacion, es cieotÍficamente te-prrrramicnto de,;;ü,ffi::1ffi ct:mpr(.s'indibl.e. pa¡a comprender et com-

0 sosti. ne C. \\.addington -ese prestigioso

Page 33: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

¡¡üüüütLLLI[üüüJU¡.Y

conscicntcs como son las percepciones o la admisión de autoridad. SegúnG. Cangoilhem (f978:197), las normas biológicas !o Decesitan esla¡ repre-lsentadas de nanera conscientee: obran "sin deliberacióu ni cálculo", ya queson inmanentes a la dotación de cada individuo, aun cuando necesiten paraactualizase de i¡r¿e ¡relacion es situacio¡¿¿es con otros o¡ga-nismos (por ejem-plo, el ciclo de las tr¿rnsacciones entne palomas en período de celos).

La noción de norma que se trasmitc por uía sociogenética implica, en cam-bio, que debe contribuir a sostener una coufiguración social para cuyo frn el'riviente no está provisto de antema¡ro de r¡¡a dotación de conduct¿s adecua-das. I¡s mandatos sociales (éticos), ar¡nque éuaizados en la dotación pulsio-nal de los individuos, no sou instintivos, sino, aates bien, condi.ciones de fron-¿ero que pone la aglupación creada por los mismos inüviduos y qúe reüertensobre ellos. Por regla general, las regulaciones que se establecen y transmi-ten de ¡uanera sociogenética, al menos parcialrnente y de mar¡era directacontrarian las fu¡ciones biológicas desnudas: ca¡alizan las pulsiones a ám-bitos predefinidos socialmeute según el doble mecanismo de "dirigir/ sancio-na¡,. Pero, para eso, los sujetos que iDtegra.n esas tota.lidades deben poder"comunica¡se" esos mar4latos. Ellos deben ser representados, registrados yadmitidos por Ios sujetos. Como dice Wadüngton, el indi;iduo que integrau¡a comu¡idad cultural, tendrá que hacerse ¡niembros de la red de'informa-ción y transmisión" a través de los diversos códigos üsponiblei (tactiles, olfativos, proxémicos, gestuales, verbaIes...) los que le permitirá üvencia¡ el va-lor de esos mandaios: comprender las directrices y valorar las sanciones.

Las investigacioncs científicas contemporáneas han acumulado un grannúmero de indicios a favor de la tesis de que el surgimiento de esa "¡ed de in-formación y tlalsmisión" a través de los signos estuvo ünculada a dos desa-rrollos con\¡e¡gentes en la evolución de la especie humaaa:

a. la prolongación de los procesos de maduración, especialmente del cere-b¡o, lo cual determinó que el cerebro del D.iño prosiguiera su formacióufuera dcl vientre naterno, posibilitando u¡a inoportante primacía alaprendizaje por sobre las dotaciones instintivas'3; y

b. al desarrollo de la capacidad de cmpleo ].. consen'ación de los instru-mentos (nrodo de conducta que en la bioesfera fue inauguraia por loshoDinidos )

[üül't[üüüLIÜdüü85

EPISTEMOI,OGÍA NE LA SAI,UD

tl

..

:

,.!

Una consecuencia obvia -üce J' Ca-mpbell- de esta singular di:l:"]:ó" *.".1;;;;;;;;;os' eu contrasl'e con otras especies' están Eucho menos

H;J;;;;;;;"r,á'" t'm'áti"os o i¡stiniivos' he¡edados v especifr-

i"i"" pi. f" #".-ación genótica (1989'199t---ñ'"'""tr

-*"ra -aI prolongarsr: Ios a-ños de inmadu¡cz los seres humanos

h"""i;;;;;J; il ;"á" inmer-'i¡ su determinación mediante nexos

funcionales al.grupo famili"r y soclal, de.sarmllando a.opliamente lalapaci.

¿"ii"'"".""4"r,r¡i s, "': los eme'ge"tesdel -medio

social y oi:Yt]:-:' *t";fiil #i""J-.il; ": "t"i 1"-fff:f ,,*H,:iil:XlTli",""H"*,",1:ca¡ ha analizado con tanta Pene[ri?l""rIñ'J a.ádo haáa ;;alimentos' los contacb: v l::cüdados

ma-

;';J,ioffi;; d"¿i",'o ¿" ru -"¿t"' to cual lo ioserta decididamente en la

lli?ili. ii"ia ñ. i;ü- "ig"'¿" pot r' ¿'"'ática de las relaciones dc

parentescos:

En est¿ primer tiempo el niño trata de identiñcarse coo lo que es el ob-

iutJ+it""* ¿" t. maáret es deseo del deseo de la mad¡e.y.uo solamen-

fi"""i,' ;;;¡; "'" ".,iauáo"; p"to uuv er la madre el deseo'de algo

;;"*" j;-;J.;;i¿o ¿a a"""o-áár"l¡o;Ltrás <le ella se perñlan todo

ese "rdeo sinbrilico det que oefá¡ile y ese objeto predomiua¡¡te en el or-

den simbóüco' el falo'.I- Lacan (1970":86')

Laevoluciónhistóricadeestascapacidades'com,.licatÑascombioadascon Ia habilidad para t'arl"forolat u"ii"am€ste eI medro externo dio'origen aJ

;H;-ñ;ññles ripos de retaciones =ociales de apropiacidn de los me-

dios de vida y de prodtl"ti¿n f'tro-" si"tema de relacionei organizados confor-

;:.lis;¿-r;;;; iu*¡ouut"" a"l o*et¡ rPs47)i con sus reglas dc distribución

de los medios de vida, constituyerin á".¿. "r

inicio, el donrinio de ualidezu,

en cuYo seno se engendró et t""gtra¡e t"tUA' Usta f911.a d11da-de vida so-

:i:i"'ffil";;"-"tuur""'".-o=ni""i-i""tot co,fi ic¡ i uos I trut tsoccíonates'

,'i"'¿",*-"' * ;*or"j": ::11*:,i::i;i:il;i5:Xfl:; f#:'"'*:-sica sob¡e la cual se vino a organl

das evidencias para td-it" q'" iis "tt^t*L ft"g'tii"ticas se han modela-

do a partir de las estructuras unive¡laic: Ce los acontecimienlos hurranos:

22 Lo cel no e\clui.:., ae.esariamente las ¡epr.se:rucione: inconscientes. Hay so1:¿das razo.nes Para ¡dñiti¡ !rc::s.s se'¡iórjcos en tas fruciores orgár.a!2ll llsto sianjlicr qr¿ ei .o¡osramá de fornació d.-l cercbN no lega a su frnf,nmrjitrramenre.ñt.l,qn tlc¡,uc3 tue :l y. ahandoos cl ure¡o mar¿mo. EI sereb.ocontinúa crecie:ld después

!.rs: tiur Eipido coEo a¡tes de é1. EI r-.uitado es que los cir(-rI: ncu¡a'Its iun .s",i. e:tr. :n .:.ioie etr ulr mo¡!€nro ¿n q¡re el nino c.¡¡riEúa c¡éiendo ), eoJ-:-!i{rdose aÉu n'u¡,¡lo Iiirin.i.=::.r ¡t plcllo etecrodcla información que Uega del ex@;ior'.j C¿mpbeull9st t:r\t

ñiérbdo que le dio E Brnvenrste cÚ

24. ut,l;zo el #Erlo "doE]nio o' :-*ti¿;.; ;;dpsc;bir los sistémas semiolósicos:( I999tT t1,55). quic propooé.ratrc r'lsgos . -^...-. ^-" - .,iñp.n de tos srenos y {. lipodeL olo,ro Lre operac io 2 9o'oÚo de,\ir¡o:¿ie",!";;--il¿;r

Ñ*" de 8¿;e$s de un siste-run(ionamrent¡ \b (onside¡o que a,r:' n91i-:'--. . . --,."-".,'" cl domirro de salidez quc lo';il'llffiüfi.;i;;;"y:ü:::,1".i"11'¡f.,':i,T".fl:.'"5'",1á"fif1',:illii",i¿,a."pron,,,."e. En esr" co:o, tar d:Tln:9 ''o:s.:;t1üe.-;;;s,a. r, fa;n,a pxosámica y ras mu-.ianto habla¡te'r. c¡-'o rasso ü:tirtNo's' se6u . .t. :ii?Ifr?"'r gs;,1¡r v ".,tipl"s derivas de Li 'isteDas d€ par'

'resco

Page 34: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rl J,l,t ITI-I t I ü,t,t,tJUAN S,LM,AJ^

con la acción como centro, y los actaltes y ci¡cr¡-ostantes como determina¡tesde la acción:

1. El uudo verbal, que encoutramos en el centro de la mayor parte denuestras lenguas eumpeas expresa todo un 'pequeño drama". Como undrama, en efecto, comporta obligatoriaoente u¡r "proceso" y generalmen-te "actores" y 'circu¡s üancias".

2. Tlaaspuestos desde el plaao de la realidad dramática, al plano de lasintáxis estructual, el proceso, los actores y.las circunsta¡cias se cotrvier-teD respectiva.mente en el 'verbo", los "actaates" y los 'circunstant€s".

L. Tbsniére (1994:169)'t.O" -.o".. ".-u¡uot"

a cómo la matriz de las categorías del lenguaje ver-bal se e¡cuentra en los ordenamientos gentilicios de las comunidades primi-tivas, la matriz de las categoías de la escritr:ra y de sus derivados más no-tat les Oógica, matemátic¿, adni¡istración raciooal, etc.) se eucuentra en losordenamientos jurÍdico-pohticos de las sociedades estatalizadas.

Y, po¡ último, una afrnación se!¡ejante puede hacer en torno a surgi.toien-to del pensamiento übre y las ciencias positivas: la mat¡iz formadora de estosproductos simbólicos los enconha¡emos eD ur¡ ordenamie[to socia.l efectivo:en el desa¡rollo de las instituciones de la sociqlad civil, (bitgeiithe Gesetl-c¡aÉ = sociedad bu¡guesa) con la consagración de los valores de la libre indi-vidualidad, en todas sus dimeosiones: con lo gratrdioso y lo miserable que ellacomporta y que constituye nuestra historia contemporánea (sea que se llane"modernidad", "posmodernidad" o "ultramodernidad"). Mi más íntima convic-ción es que la modernidad y Ia posoodernidad aacieron juntas, como dimen-siones antagónicas de r¡n miso mundo cultu¡al: el mundo moderndyrcsmo-derno burgués, eD el cual sigue desbrozá¡dose la historia humana.

8. Las reglas de la cultura y la salud-enfertnedad-atención

Lo normal y patológico -como lo sostuvo Durkheim en una tesis clásica desls Reglas d.el Método SocioLigico-, son, en primer lugar., nocioDes relativasa cada especie viviente y, en ella, a cada fase de su desarrollo epigenético. Sise'hplican estos conceptos a1 ser humano, el uso de los términos ',especies,, y"fases" se vuelve problemático, o, en el mejor de los casos, mucho más sutily complcjo. Lo Dormal o anormal, como patróD de las especies- biológicas,quedan ahora suprintid.os, canservados y supemdos en el campo de lo nor-mal y lo a-normal cómo pabr5o de las instituciones sociales. i asÍ como elpatrón de las especies caobia a lo larg'o de la evotución, el patrón de las so-ciedades cambian taEbién según sus tra¡sforoaciones históricas. A_hora

T ü ü [ ü ü ü ü T J J J J,I 'II

i

f

bien, en nioguno de los dos reinos. (de la Biologla y de la Cultu¡a' respecti-

vamente) los cambio" "on -to¡uo"o" o *¡¡ttiioi Por el coutrario' sou la

exo¡esión de los caminos que, en cada caso' las formas de viila.ban enco¡-

;iiff;;;;;"-;t; ñ irocesos desestabilizadores de sus patrones anttr

riores de existencia.'5i;;;;áñstacado del paso de las conñguraciones biológicas a las

""#'";":;;;;'.;ñ"*u" ton"l"t" eu que las formaciones cult-urcles no es-

tá¡ fijadas sd¡o en el soma' como "o"á" "o' l* especies biológicas' sino'

tambiéo, y de maDera crecietrtemente dooinant+, en el campo de la imagi-

nario. Drinero, y en l^" ptoau"croo"" "itbólicas'

ilespués (cfr' C' Castoriadis

laot - ."iñism^ E- Cassirer 19?9). ia población animal no puede -sino de

;;á;;it-tñ a- modiftcar, diuersifuar' "promulgar'' su§ sÉtem'§ noi-

iliirr". v.i". ¿r;r,o que báo apartamieuto indiüdual de los valores ¡orma-

les de la especíe oni-ot "'poo"

* ti""go de Duerte o de i':"p:111d d" *oroducción. Todo ""-bio

d" oot¡ot e"ls indivi<luos üvieat'es o es'preluclio

I'.TriI-¡t" a" ""1""*

o "' ""u iJt t'"tta" I¡ anormai

-o está dentro de

i"1?"r#.*""r"üáá"tp- r"- mt"o"tt"is v homeoresis de la especie (ea

cuvo ca-so, se "cura soto") o "t" ro"áá" dichos parámetros (en cuya caso "oo

l",#"ñrii, r-tÁo"iu" r" -""tt" a"i in<Iividuo o ¡excepcionalmente! la bi-

tñi¿t ¿J""p""i"s a través de sus descendencia) . 1'-fi. .ilü""ltura

abre la posibilidad de crear y transitar-por' diversas

""#"*il."l" ""Áltiut" tq"" ilá-i "formacionec culturales") sin perde¡

ifi#ffi ;;;;;cia ioáiüdual ni el futum reproducl'ivo del grupo po-

blacional. Dicho de ottt *u'"t"' tl]{áa social" "o

Lsta at"da al desti¡o de

il;;"";;r;;j;;.;", áiu""ot "i"i*i" au '.ot"" que constituven a las insiri-

i:"'t"*; .";i;i;. "on "onfig-t"ionus oormativas imaginarias y simbólios'

;:H;;;;;ü" ia e*istáciu d" iüo"p"ci"" "' trura?es' .dentro

de la cul-

t";'iiiJ.;; ü;0"" los lodi'ia'á" p"edán entrar v salir sin la rigidez v las

ü-.io.loo"" propiás de Ias especies biológicas'--Las*

,-i""tiiu"io"es' coostituyen en eI árden de la historia social.huma¡a

"r ii¿r* i" r.. áp"ti"* "n "i'ptot"so

evol'riuo d,e )a vida L-a dilrererr:ia

h,. "i?"r"",1"" iui"ot"t

"oto i'"aen entra¡ o.salir de.su esp-ecie de ura

#;.puia ;;;;;; Los individuo's' coDro suietos de Ia cuil'ura' pueden tr¿'n-

"iái í- ¿ir".r." ¡"srituciones (diversos campos normalrvos)' sin que su in-

árlá,!aia"a riorogica limite estos tránsitos"'

EPIs¡ENoLoclA DE LA SALUD

.l

,5 L¿. !¡surucrones uas v,u!¡!¡'¡_' :"- _i

"" l. A*.on Lás insriiu.¡o¡es inmedrata' iuo_tes. )-:os de¡ar mrry poco marspn de ,:""ij,i".1::;;;i;;;.;;lama

nás ampria de arr-:ra..io,i. r:es del Esrado v sus dilersas esreras Úe a*1"" '".I:l'j-;:^";;.á**i¿". en "-;'o,iif;;:

' ñ;,i;;il; n".ib'ui"d "l ::*[:i:"Ti:i:',*1i;f.H:fl""i"1J""i"" "

,*"ias ini:Liuciones de Ia so¡'iedad t',vrL *":'-:t

i;11i,í;;;;." a.:.ln*a. po'ta" i"uiru.,,o*¡ano :rsoo de la libre elección 'lbda esrerá * '' '."

"r"r,,'". ¿" r" riu."^i rndividual: L¡:-so,

de l¿ n:crcdad c¡!il se transfig!ra en u¡ tscr

el g€r-:o,la procreacióni la nrir01¿ r'-tologr¡ '

Page 35: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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la varieriad de sus formas (democracias liberales, estados corporativos y socr'c-dades socialistas o de planificación centralizada o semiceutralizada).ru

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pecie no tiene, para "t ",

».j ,, ""'l"f vrqua¡¡qad pura-oPnta a¡ima¡ La cs- -,.el mccaDismo 1i"."""üii""

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cDfé|.mo, ninguna otra respucsta que i_comicnza¡ a da¡sc r"..""i"*" ill]l]:

o Ia muer¿e Por el cootrario, "uu"'Jo

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i:"¿:,#J,"ñiltjjir;tffi :l:"":I;Ti:::l:§?;í:; j:;::i:,H jY así como es posib]g¡Iisce4llea el iuterior de la er.olución biológica uu

progreso incesante e¡1a ce rebralizatirí4 (*) de las especies, añálogamente, scpuede alirmar quc en dinterigljdlprehistoria e historia humanas, es po.sible idertificar un graduilElcesarte p¡og¡eso en la 'Dersq&Uzaqiót¡X es

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tI 9: u*ro.t ir¿i¡a""1^i"il'!o \t¡r' r'üa¡sso,: zo00)' : parcccn conduc-

*"1 ;:lyi:s;"1;","1iT :i;J}?1if,ii¡flHii:?:: ffi } J",x.',x:

"ofu..ory p"ádrr"o. ;¿;;::."#'^t":.t"" institucionales particularcs p¿.,ra los

desarroflo dc l" *f"ñ"I?*J,l¡slormaciotres ambieutales propicias. para el

"iarac. ¿,/"""¿"¡o¿isJl:;T:'-"^T',T" desemp";os de expresjoncs ind -g^icas de l-o'biologíal i"i" a"

"§,i"T"T la eofcrmedad (o /a s normos patoló-

romrarse.en ,""r",;;;;;;*üt::,t"",1"",-r"IlooliaT",re biorógico para'trars_¿a eafermedad humana. inclu

;;:mxüh:xi:;tL"::.,ff J::"i:xil,i.Tll j"fáil ji,illll

g"*ii¡;i,:t*ffi 5i¡fir#jlr**fr{ln,*"que inauguran el ,;";;;;;;i:fos rmasinarios v si¡ibólios que son los

inclusirjn en r" r*ü;;;;;;;il-'3 t,':'"'""*" humana. Por esra razón. la

"alpnrróo' no.u'o .*nu. )) i,,"i iilll.' "y"tt"dad, dc la Lerccr catesoria:nna tcona i" l. *f rj'¡".,,ijsut

prtnctt'ol¡n todo el sistema conceptual de

decir, eo el desarrollo de forraacioues institucionales desiiladas a consagrarla "persona individual"'1T como principio de organización social.

Una importante co¡tribución de los estudios hisióricos sociales del sigloXD(ts fue el rcconocimiento de que los grandes capitulos de la historia del derecho, y, en particular, de los modc de apropiacién, contienen los registrosprincipales del proceso formativo de las jera¡quías estructurales y furlciona-les de la sociabilidad huma¡a-

Uua primera grall clasificacióq de estas jerarquías, permite identifica¡ almenos tres graDdes capítulos del Derecho, que, adeDás remitirÍan al ordeDco¡stitutivo de las sociedades humaqas: 1. el derecho penal o criminal; 2. elderecho polÍtico; y 3. el derecho cird,los cuales reflejarían üferentes formasde solida¡idad huma¡a y, consecueDtenente, diversas pautas de normalidad:pautas 1) comunales; 2) estatales t3) societales o contractuales.

Estas tres grandes esferas ha.bri¿n su¡gido eo ese orden a lo largo de uoahistoria que se remonta a la culm-:ación del proceso evoiutivo animal (en Iaiíaea de los primates y los grand€s simios) y, con el adr.enimiento del génemIIorno y al surgimiento de la espede flomo sapiets sopicns (irombre de Cro-mag-oon), hace aproximadamente @os 50.000 áños-

9.7. Intermedio me tod.ol ógico

Un concepto teórico, pero de t¡a-scendentes consecuencias metodológicas,es el de la operación de supresidn- conseruación _t superaciór¿. Esta operacióo,que en alemáa se expresa c![ el térmiD,o Aulhebun¿"'.ige el orden constitu-tivo en las jerarquías estructurales y funciona.les, de Ecancra que las estruc-turas y funciones alteriores queria-n suprimidas, pero conseruadas y supem-dcs eu las eslr¿cú¡¿ras y fuuciooe posteriores. La áufieó¿¿g constituye u¡a

26 . Cfr J. Bidet Teoría de la l'lode:ridz: '1993). --27. IntlDcioDálmente empleo el t¿¡Eli¡¡'peaona iffrridu¡I" ) to/i¡dividuol paÍa reDararquc lo que coDlú¡ment€ llama¡ros 'f¡dn¡j-:o' es úa categoria sd¡z\ irj.; nilm.nte alejad¿ aelmerazoario (individuo o¡gátrico), cf,úoo.::€goría bioligica El i¡d-,;duo, como "pe.sona inC::i-dual" ¡o cs ua etapa prima¡ia, ¿-úerio:: la sociedaC, om lo icagina Ia faniasía rcbinsois-na; sino un resultado muy desa¡ioüádo t= la histona hu-rd¿ra. T1fro sus p¡imeros aiisbos ei al-guDas culturas antiguas, como la srieE:r pe¡o eEterE:ó cir! la ñrrza que hoy le conocefno.. a}madurar la sociedad civil, y su m€'{ács'rxrura de ba=: la do.trix¿juridica del Cont.ato Soial,y la tatálidad d€ los meca-üismos &l ru€-ado capital¡t¿, (Ch R Mondolfo (1979)

28. D¡¡tre tales contribuciones se &st¿ca las de Heñier, C- Marr R. voü Ihcring, W Diither, E.Durkleim, G. Tarde, S. Maines, ]L \\-e:':. eic.29. Cfr J.W.F Hegel (1954).

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?.,,t::1:"rírs tipos de solidarklad en los colectiuostlumo trcs

, En e-.ie pa¡.ágrafo quisiera exorr eura\ q¡ic ) a Ilan apírrecidu,

"u;.lLl

t l" n'unnt" más ordena¡la una scrio dc(.n los I,ár-r¡ fns ,

" *i,"r* "f ,i"'liil.uc dn nra,rer¡ dcsordpnada e incomplota,

¡,'nras Do!nrativos hr^;;;"". ;.;l'^":" al fro(oso de configuraciún <Je los sis.

rlor,ei n odcto nr" ".;;;;;;"";'; us nocr o nes se¡ án d"cisi'as para conrpren-

, ¿r proc..s,, hjstorico qr,r, clio origrto-rDuJ comptpJo. az^.ü ji:";.li-:lj lr h.untnnid¡d ha ¡ecor¡ido un crrnjun-irr ás grn rra i .n ptur,,,,;

",,'r,i ".li:::]:^" o-o

l"t:= , <-/p¡ ¡ ¡ .rs cuva d ilo¡r.n cracidnt\,)s dé so(iob/Ílal. ¡l*"n". ,i., ,"7 "' l,t(¡i

lrralr co¡ro Frandes /¡//os o.s¿rc-l»Lrconrunid¡o. t" h.;;, ¡".

,,Ill1r"n il1 1_(

¡it,ir ¡jac tases portrran ser: te

;:--::lLl,l:,, ,1,. f.,,,'ihu. );.i";;;"-' tos egt upami,'oros scnr il¡cios (como

.¡,r¡ d¡.r ribución r.",;1. ol*un''j't'ou{js rribalos); las sociedades

^stád ,.' n:tc,.,,¡j,1,... ,,;;;j;,;;,'1.'i::'::r con ir'jr.rc¡n)h¡o \ rril¡u{¡ciones: to.: sr¡.loO¡,j.s n:o.i, rno.burgUcsas, on loclA

Page 36: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

.r r,r la rt90

I¡l I rttltliltlJu.rN SArr.{rA

odginadas

rlilrlüüüüüüEPtsrEtfot,ocl^ l,E L\ s^LUD

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Eg+a.1.,

9.2. Co.nsecuencias d.e este principio en el estudio d.e lasociabilidad

Illl,llf:"H1.:*#':'"T ;:i:"',t'iÍÍ fiffij: i:lX":f*:f,"T;lll':ilii:,';":ili"":T il:::i "'"::f di". ; Hi, T" f "'"',iHi'.il::,:.X':il::1l:lX;ilff ::::,",.1."". *i: i"i

J;.l,lsí:.f,:A:" ":"Tiffi :#:;:.rn,t¡(r¡,'ir¡. cn ira.. ;;;"_'":l:l]:^"^::.tares está contigr,rmrta, dn r¡anera es_

t ./ ¡. ras reta.lonps conlunalcs, orisinadas

J J J-JruTrr l,

primaria$eDte en la trama de alianzasf¡¡'iüares (regidas por la regla dc laexogamia, propia de la comunidad hr¡Joana) y de sus ulteriores resignifica-

30 . Se$in la ie::: de J. Bide¿ (1993) la c!:.trctura del Contr¿to, coDo soCe:r.upremo de relación social, coDrr:d¡ia las t¡es determinacones esenciales, a saber: 1. It ca:=actualidad inte'nndilidualidad: i la .entricidad contlaciud del Esiado, y 3. Ia asociatiüd¿i Esto €rigc coDsi'dera¡ a la "contr":tuatidad int¿rindividu3l . cooo rnseparable d.la "co¡.rac:-já¡dad central delEstado", que ga--:§liza el cumplimiento d. 10s co¡rtrat¡s particulares r de L ¿:ociatividad co.-porativa, que .e:trlta d€ ias dirersas ali¿rzas €nt¡e los semeJantes, ea €l se:, de la divi§ion delirabajo social, c(,::o condición y resultado d€ las relaciones coatractuáes. Siq,i¡ esto, el liberá-tis:no, el romaDr:cisDro y el socialismo, t6jos ellos perte¡ecetr la cultu¡a Ce 2 mode¡nidad: soE

doctrinas corre.s;adi€Dl.es a foñ¡as soci¿l.s frodernas

'ciones por la postcrior inclusión en las totalidadcs estataJe* territorial¡ne\-,e como nvecinda¡ios»; socialBente como cüentelisnos partidarios y en lasvarias redcs de amistades o vínculos i¡formales; ett.2. las relaciooes po.!íti-c3:jgllgeptes de la pertenencia a u¡a "macrocomunidad"

-(el- Estado Na-

ción) cotrro c-on@'csllmiento del individuocomo CIUDADANO, y los derethos polÍticos que lo consagran ¡; al mismotiernpo, lo obligar-r Y, finalme¡+e 3. las relacioneS societales, propias delé6-nf,-fe?o cont¡actual, interindividual, y qúé se cof-sütuyetr-purffipliiiii§-de-asoeiaeiúrr el-mld'úien'"o riel me-¡cado y de las "iub-sociedades"que él hace posible, como expresión funda:'e-ntal del Estado Capitalista.

Es crucial ad\iertir el papel de término medio que cumple el Eltado o So-ciedad Política, en el proceso de tránsito de las relaciones comu¡ales o de de-pendencia mutua de los individuos entre sí, a las ¡elaciones societales, es de-cir, de independeocia de los indiüduos, pero de dependencia respecto del sis-tema de las cosas. Casi todas las representaciones propias de Ia comunidad¡primitiva son retomadas por el Estado Nación y resignif¡cadas ac,orde al con-lltex',o de re-edición del pacto de unión que el Estado pretende realizar, supri{\micndo. consen'ando y superando la guerra liq-l4¡Lrla¡ies que marcó el ñna{\de las comruridad-s primitivas. A esta rerdl-mbolización-f e los @blenas co- |

munales ccrresponden las leveodas patlfUcas-¡os+1¿res de la Patria: la 'Madre Patria; la Nación como fraternidad de con-naci rnales; las carcionespatrias; la cuna territorial; etc., etc. También coBpete a esta Esignificaciónla sustitución de las religiones priñitivas por parte de la-s granried religionesestata.les, tal como las conocenos actualmente: I{ioduismo, Budismo, Ju-daÍsmo, Cristiaoismo, Islami§ffiÚ, etc. Todas ellas son versione post-estata-les destinadas ¡. mediar entre Ia coou¡ridad y cl Estado, y todes ellas ponenlas bases para el tránsito del Estado a la sociedad civil. Es dec¡. de los esta-dos pre-capitalistas a los estados capitalistas.

De manera análoga a cómo el sujeto individual se inse¡ta e¡ la red comu-nicacional de la familia, transmut?.odo su deseo del objeto del organismo enel deseo del de:eo del Otro, es decir.delo Cultura, tanbié¡ l¿s comu¡idadesfragmentadas eo clases se insertan en la red siurhílica dc le lida estatal,transfo¡nrando su auto¡idad conrunal en la autori-d¡td de la autoridacl de!

Krl"^i

Page 37: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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rl ilI it I ürl'l ,l ,l ,l ,l ,lüüüJJ¡l l¡'tsi'tiMot-(xilA t)1,: t,^ s^t.l)t)

J J JtrIfIIlJu,\\ S^uAJr\

Olrcr,.cs dc-cir, en la delegación dc ta autoídad "natural,, de la fa¡nilia, a ta1,r.,.,",Il11

format del Estado. Las rr& á;ltC.il:j;#Rs:T,Tió,+J sueeTc r;;muor¿o-¿" ¿or

^..*s;§p n+"ta se erise en laqqm_r,niaaa sim-riiicá{[iü[_,]ñiFde

a ,nvcsllr al miombro fa¡riliar r:omo mteEbm estátal. esto es, como CÍUDA-31,19._!§.

O"*.Oos de genre se suprimen, roose-r, y ,rp".", *-i* a"-:.^.,1:"^Lyll".r"

q": lo coDsagraD como miembro de Estado, y, al mismo tiem_

el Estado, cl cual asurne, por su partq, la potestad sobre el ordcnjurÍdico, mi-

LiJ" i!,ir:" a su..rerensa, iicrus" d p;i;J;;ñ;;;;ji. iil"í"'¡o_"_:,^"::,i i"t"idid. familiar det pariente debeni transiorma¡se en la subordi-n^a,ción a la,autorid-ad del prÍncipe como encamación de la .rrond.O AIiHj-:i",.":::.:1,":,*laiilos trih¡tq5 e de_stares. ün paradigua de este traspaso9: -r," ,1,*.jOiO, ,:5_el cual la autorid.a

"o-,-d'"" tr.i"fo. r-"-.,1o or¿r.¿-aca q.c tu Autortdad del Otro es, sin duda, el drama shakespeareaao -Eonreoy Julieta.

.9oTo rg puede advertir, esta ultima tesis clastituye una suerie de gene-:ilt:l,r9lj: i" l".is que J. Lacan, teva¡tó respecto det deseo como deseo del

9.3. El problema de la secuencia histórica de las

formas de socinbilidad

Es necesario, ant€s de proseguir, que hagamos ün comentario sobre el or-den secuencial entre estas diferentes esferas en las que se orgaaiza la+idahumana.

Resulta inimaginable que no haya acue¡do acerca de la secuencia siguien-

te: i) individuos unicelula¡es; ii) individuos multicelula¡es aislailos; iii) bio-

comunidades o familias de individuos multicelulares; iv) alianzas de familiasmedia¡rte la ley de la orogamia o paso de las comunidades culi,urales; v) ma-

c¡ocomunidades o alia¡zas entre clanes o tribus diversas o paso a las totali-dades políticas.

La gran cuestión se plaltea cuando se quiere insertar en esta secuencia,

la sociedad ciü1, en cuyo centro encontramos la noción de "individuo" o "per-sona indiüCual". En efecto, desde el nacimiento mismo de la noción de socie-

dad civil quedó planteadi la paradójica posición del indiüduo humano, el

que por una pa¡te paleciera preceder a la sociedad, y hacerla posible, y, por

ot". pu.te, pi."cie.a ser una construcción de la sociedad misma' la cual po-

ne, mediante la creación de lajuridicidao civil' las condicione§ de posihilidad

del sujeto individual como persona.En este escrito, insistÚé en la idea que ya ha sido anticipada, a saber, que

deseo del Otro. La razrin es sicorrecta de la operación 1lárúdsujeto orgánico a la Cultu¡a\

iana es sólo una aplicaciónproceso de incorporación del

;ii:--'^1::::: ¡a uurLu¡a b¡LtiEglEál4úe acá propongo, es uaa aplica-:::l:_*j11"_.i*""* semeJante:_en la tesis de I-aca¡ se produce un víDcuto desubordinación por ta cuat et deseo inicial;;ñ_"'f pr;r]l a":;;;;

".*"_nico) es.transmutado en deseo d" ,bjJ" ;_""j;;ü.ü"'á"" "íi".r*"cultural); en mi tesis, Ia autoridart de i. "o-ouaa¿ üoiiiJü* "ü.0*,:ll,--.. i:Ll*]"1._" cuarquior o,.u -oáaiáuai,.;;;;;;;. "i iJ "ll.,r"a::1,.1],j,:,--

*] Estado. )'por esa via. se cooscrva, pero suprimida por la ro_d,,udu rrLayor quc pasa a regularla: no como c¡a accidn externa o Eecáni.a,:ln:^",1-o "nl acci.in scúlidtica o psíqüca, e! tanto suj"t" 1""0""A""i". !]"_i:_:"*,:,-"^"-."1i_1

r -on por la cual todas las iavestigaciones psicosocia.les de

::,::I:::"rl:lltl:":lo eled.en dejar de empiear catesorías rales como ..per_:ur¡¿rruao oaslca . etc., a la hora de entender la obediencia que los ciudada_n,,"-1,"g^n a pr.srar a los represeotantes pojlicls.

un este transito de la autoriarl familia¡ a 1a autoridad del Estado, las ¡e-)igr'ones monoteisras. propias de las socieades ""t"hf;", ;-;;;;l*u r,ro_

i]ll""lill:], !, lfdaro de Jesús. "Dad ur cé,.,, i. q,;;leió;:;;.;, """_:l:rl:-el

nuci:: 9ei rraspaso de la autoridad. Eipsiquismo religioso, en ias tAr-

:""i:"-X:.^]-",1"""i. estatatizadas preserva ei psiquis*o fuñiii* irrJuiuao.",i1,"^,1.^l.i^!I"""-oen

res (pre_edipo, eüpo, etc-), pero lo vincula aio¡a a lasi, a.::::':'^::,l,..:'Ires

suprimidas. conservada_. ¡r superadas en tos otrcios re_- "_.,J qu""'¡rLsrraoos por un crero, los cuar€s as.men ahora la-función de,.]i]:i]::i. I,

:..1^1,:n¡strT la piedad famiriar (".."_i"",o". ou u,i.iío.,'i"" *.(r ¡orDeDro det conor.imiento sa¡:eocial: la vigilancia de) ordenrrtr'¡'.rJ. El clcro se tra¡sfom)a ahora en el med.iador ent¡"

"i".á""1"_r"¿ u

la sociedad civil, con su sujeto, la persona indivi

@tempgra-l cor-lespondo a las

.áiáiioies coñffiGS:El_p-áso-dé-fiifamiha h¡imal a Ia familia humana se

reEiZóióñ-opGo--afa comunidad de parientes (por alianzas familiares exó-

gamas). Ese proceso abarca el larguÍsimo peúodo iiamado prehistoria y con-

tiene el vasto mu¡do de las sociedades que no conocieron ni Ia división eD cla-

se ni la organización estatal ni, por cierto, ia escritura ni el dinero, ni el ca-

pital. Et proceso del surgimiento de) Ectado estuvo molÑadePoila-i+u+eioÁ--jp tas di;,,G¡oícs sociáG. ceoéráAáapor t ra nsiófqg.ctp¡es.s¡las4*err¡s fro.dñünásv-erffa-erir§:¡'Eéñ6fdár-iEÍo¡el;ñÑideproducciónqueimpli-cion formai¡o c7nr ¡., n"?¿s de afropiación de los medios de producción'

. Alrora bien, el esu rttptura de los firndameatos de la comunidad prinritiva estaría contenid o el oigen más re»tolo de lo que hoy conocemos col¡o «So-

cieclad Civil". es decir, la esfera de las asociaciones que tienen su punlo de

partida en la autoaonlización crcciente dc la Persona lndilidual (con su co-

rrelato corpóreo más eriCente: el dínero). Pe¡o ia instauración plena de una

asociación de esa naturaieza, y la idea nLisnn de una persotta ín<litidual au-

Q..*i'riir¡dada- c^-{

kjnoma, ct)yos derechos estuvie¡an mínimamente garantizado-' no podía

Page 38: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

úüüil tl rl. .ü94

I t.ü rl \[ ,l !fI"ü.ru^N S^¡.truA j:

rfrlrlüüüüüü'ILJüJ\¡1|i

IiPlsrt:¡IOLoGl^ I )li I-^ sAl'lJD

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prosperar en el marco de la guerra de todos contra todos en ta que ¿esembo- .,'i.có la crisis dc la comunidad primitiva. Aotcs dc que el sujeto de la sociedad, ..;::..

c¿¿,i¿, cl iDdividuo bumano. ouüera cstabiliñEe--i'er¡otú6i6íáiii6i6ion--de- i*sarrotlarse todos los sistemas jurÍdicos eslglilizados, como condición de po. :si@ para que ellas se establecieran y !se expandieran en toda su complejidad social. El estado Capitalista (co:roci-do como Estado Moderno-Burgués) fue "el útero" en el que maduró comple-tamente la praxis mercantil, ¡icon ella, "la flor y rata" de lé que cuocenios 'como Sociedad Civil: es decir, Ia esfera dc las relaciones cn las que el polo .

principal Io constituye la Persona Individual y !o lióre drsp osíci.ón dz su pro- '<'

piedad. De modo que en u.rr riguroso sentido histon:co, es cor¡ecf,o añrma¡ elsiguiente orden: 1.,1a Comunidad; 2. la Sociedad Politica (o Estado) y 3. La So-ciedad Ciyil. Estos tres estratos correspondcrían a lo que J. B. Vico denomi-nó: 1. la Edad de los Dioses (=comunidad); 2. la Edad de los Héroes (=estado); ,y 3 la Edad de los Hombres (=sociedad civil) (cfr. G, Vico, 1985:T.I,56 y ss.). :

Esta tesis tiene importantes prccedentes: Aristóteles diferenciaba entreuna cierta forma de vínculo que él denominaba "coounidad" (koinonío) y otrovÍnculo que caliñcaba de'civil (É oinonía potitiké). La tesis de los principalesteóricos de la modernidad (Rousseau, Vico, Kant, Eegcl, Marx, etc.), es la deque se pueden identificar, auoque con matices diferentes, tres grandes órdc-nes: el orCen familiar, el políüco y el societal, y gue entre eUos se verifica¡relaciones de supresión, conservación y supcración- Hegel, en la Í ilosoffa delDereclto los ordcnó en una secuencia diferente a ia que acá propongo, a sa-ber: famii:a-sociedad civil-estado. En cambio, S¿¡= introduce la idea de unasoctedad crvttnom!-¡tt¿ (ot el llstado Nloderno-Burgués. En esta última concepción, la So-creqa(l ( :-.aJ alar.ce cot o la lornl3 esta i:l estado burgrés mismo(brirgerLiti'e Gese.llcáa¡?), el cual conserva (aunque -.uprimido y superado) lasfornacio¡es estatales previas.

Durkheim fue el primcr cientÍfico social que se basó directamcnte en unaclave Jurii-ica para proponer ula tipología de las;:rarquías estructurales yfuncionale: de l¿rs formas de \ida hun¡anas. Sostu:-,) que la primcr formaciónsocial (la solidaridad propia de la horda primitiva - desarrolló el derecho pe-nal como ei siste¡na de control necesario para col.tituir las bascs del cual-

natu¡aleza primordial del se¡ viüente = reproducciío de sÍ mismo

tres nuevas u1"'"1:1"'j:";^ ^/..'^^^-.,^.ni, i.,*o coocieroa emergenie en los

a r a reproducción de ll_9::Tli*7"i1,i, J"':i;;;;; ;; ";:

;;;", *r.

9-4. La noción de ser como "proceso d'e reproducción"

a f La nocidn de 'reproducción" como natu¡aleza primo:iial del ser v'ir-iente

l[.,.luveestast¡esdimensiones:r)-ühomeostasisj-hom'>resis(rep¡oducciónI ii:ii:l'*ffi;;".,"o" ro',o"ti'uir' iii i' '''topoi"'i'

r:el:d:::]dn de los

[ [il;i]i:Jli rf ,rii iál'""'"*l* i'"proJucción de orrr' ¿ndiuiduos del,,rts'

l[,"#íi:';Uu;'*ü-E;"ffiHffi];";'1"":"*",:".1T,;::

<.Ff?

quir-r-forñ+-+i«óL de courunldad. A esta f.rma C¡ -olidaridad la donominó"s.[rdarrrlad ruccr,nic]'l

\'\&rl-ln-hiiñ an a oxogama. sc transformó er .a primora ur¡idad econó.ntic:r constitu-vcndo asi l¡ priDtera l,otalidad cultu::l que permitió dcsbordar.l,r c\lstrn(r¡ inn¡r,tljata del mundo biológico y des.:rolla¡ un mundo simbó,lrco plopial)rentc huma¡ro r,

:ir, , l.or tr tr- tuc!,c, t:,mrliar r. .o--iirruyc la prime¡a fonü ret ñun.lo coeo hu¡naüo, dispo_hrr'¡'.I'¡rx ,t,l,oñrtrr. ,1, lu -,,.t"". . -,io "on"iencia

hu!]-.i. €D tanto que implica ei obteto

Las relocio¿es dc d'ercchoy la autoconcicncia que sc co:rjtlLuyc ¡rt¡'rli:rntrrl ''

et aínculo dp reco¡tocit'tie to,"""' "il;;;:';;;lpiio """o"iul-dc ta subie-l L I I

*';:i;í#i,*:'. "l'***x*:i:i'tlts"n*;:,"lmliJti;|^'*rv'-"iliáíJ";;;;';o,oo

*i"tb'o de una alianza famitt* tTi^":t:T:::1nlqao oer suJcLU' -i" d"tt"hot' introduceu es el campo de la

tanto suieto colectivo dcpositaflo d

,^^r':^-;..q^.;olo.',r'adimensiónabsolutaÚenteirreduaiblealobjetobio-iñ:;:ü'ilffi;f*"i'" ul

'qi"t" humano deja de ser comprensible por

::?;ili;;i;;;;Juctas limitadas a su corporeidad orgárica' v§c constitu-

ve como un sujcto c,yo t"' "t""n'" husta laironl'era de su derccho: es decir'

il :11:#;."i;;ít "i"t"'" a" tr¡""zas inter-familia¡es' .que además de

las individuos, incluye un vasto patrinoDio Daterial y siniélico como parte,a?l"

hffi;;l;;;"hi"to" v ¿" r" t-ri",'za en la que los enientamientos tue-

.oo "rp;^iao"' "o"servados

y superados'

.,, .¡i¡ tr r,!¡r,,,r^ ...1i r. "p",,,"á".,"*. "¡i";;ililii-=*;ii::hHii!,fi."iaj. to de

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.\lli -: :Í*-.""-'i':"'"'",Y"/o¡l'|rPfeqursrro§¡Daterralésdclaproducdon,. r,lli_1i::.]i-r,:ii:"e) tnter:om.blo^y e': ,onsuma de bienp. y sor,,icios. pasci a

L: JS'd:!-!g]tSa §qs-e..s9¡r--s!-¡qgdlde'Testituir" un orden co¡nu-

_--lj,iti:i .;fl1i:ill",1i"

q"" p*.;i,;:;;;¿ "derecho prilado, y .r,*echo púbri

üüüüüüüüüJJEPrsrn¡rol-ocl^ DE r,\ sAI-uD

pudo pasar a ocupar el lugar preeminente que hoy ocupa, ilegando incluso a

ejercer una direcc¡óE alternativa a la soberanía del ¿5¡4d6. r.a Sociedad Ci-

vil, se constituyó efectivamente como ¡esultado del desar¡ollo de IáliéIáCñ:;ÉT" ¡¡oentreproduck;@e

Estas cuatro oociones: la de el orden biocomunal hu¡'sro (o familia bioló-gica), el "orden comunal (sociedad gentiücia o sistema cultu¡al), el "o¡den po-

litico" (o sistema de clases según domino territorial), y el'orden societal" (o

quía descriptiua dcL orden cony!i¿rrtit¿o YreSlrlqlfuo ¿zlasocicd-adrhumana co-r

-o "istsrr;Eó-¡t¿jo..Giáo'én orden ascendente, la relacióú entrá eTiiE?¡ de

constitución. l,eÍdo, en cambio, en sentido descendente, la ¡elación es de

reSñláái3il Eso §gnifica que la sociedad civil estd constitui.da por los ele-

méñió!§rídicos que Ie proporciona el Estado y los poderes poüiicos, y que,

a su turno, el Estado está constituido por los elementos humanos y represen-

tacionales que Ie aporta la vida comunal y que ósta, finalmente, está consti-tuida por las famiiias y organismos \lvientes Sin las familias biológicas, no

hay comunidad de parientes; sin las comunidades, no hai Estado. Sin el Es-

tado, no hay sociedad Civii. Pero, por 1a contraria, significa que.[§99§!3glCivtl rcsula al E. ¿do. v qup el Estado r¿f¿,/a a la comurudad cuJtural, ¡'queista repula a la l:"comunidad. S¡gnlhca que la Socleclacl (lvll ¡espFclalmo:1_

te,-É?ái-,iE§1ii6iñi6i6§?apitalistas) dirigen v ponen condiciones de

frontera a las acr,ones de los Estados. Que los Estados dirigen y pooen co¡-

diciones de f¡onte¡a a las comu:ridades. Que las comunidades culturales dr-

rigien y ponen c.-,rdiciones de fronte¡a a las relaciones biocomuoales (sexua-

lec, dp ¡riaiza. i: cohabilacido. etc.). Entre-esl,os órdenps las relacrones snn.

c'n prin' tpin,rol".jones de Aufl¡pór;@t,sul";iffis preciso insistir en qup esla úlLima añrmacion vale s,,lp

cíllillafirr,.tión de príncipío, )-a que, en efecto, en la realidad es sier'{pre posible encorirar una inmensa gama de situaciones en las Que los con(

fliútos subsister o renacerr; en donde se pueden dar relaaones de supresrolsit conseruacíór, o de conseruación 6in supresiai¿, de ma¡era que el proceso

de superacíón o ;aso a una nor¡na de nil'el supedor no s€ da o se desiru,-e

El campo de los :¡acasos delaAuftebuttg en cada u¡a de estas int'erfaces le-rárquicas, encie:a el vasto repedorio de las situaciones trágicas que ha sido

reftejado estétic;nente por Ia literaill¡a uaiversal. La más reciente de estas

3:l . Ker¡reth Boulajg i 1976). Cf., asirisrr. ]1. GodeLicr (1998).

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tit.,

",.

Ju¡N Se¡ra.¡a :........----'complctado por un',pacto de unión cc¡r los otros,,(quc se forma en la soci.- ..iu,lización primar.ia y sc expr.esa comú "derecho de gente,); ---'-, ijl

b. la reproducció¡r de las relaciooes materialei y jundicas,qre pcnuiter¡l Í:mante ornrrral y queconstitu!'en el sentido originario del Estado, el cual fija su

""urr"iu "r, ia frrr,-

ción de resguardar los vinculos de las diversas comun"idade " ".; ;;;;;;;;-tes territoriales de d.esarrollo, y de las insütuciones políticas con sus ambien-

tes técnico-orga¡izacionales (que se forman en la lümada ,,socializJón se-

cund¿da" (escuela; universidad, etc.), y se expresa mediante f. i¿"a-¿" "fopúblico.)' y, fi oalmenre,

media¡te la idea de "derecho privado,).

ñiÍllñiñ;iñ64;ñ del orden con¿r@cr¿r al intcrtndiuidual, en el cual los bie-nes dejan de circula¡ conformc a las pautas rle servicio.qgrp¡o:ñ¡--"-i¡es-rñi-ones v contraoreffi b r os co¡nunale s

algunos economista¡"), para cüculi bajo Ia for-mad

aEor' , dirian alguttos economlstac''1, para nrculai DaJo la lor-

ü .aq-big, es decir, de mercancÍ¿rs; estEiifltr{ó-ta:formzlle

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Page 40: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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fo¡nas trágicas Io constituye, sin duda, los conllictos ent¡e lasestatalcs y las societales (es decir, entre el Estado y la Sociedad Ciül) tal co-

9.5. Algo mós sobre la relaciótt entre el Estado yla Soci¿.dad Ciuil

Dado que esta confrontación con ribetes trágicos que se est¿ actual¡oente i.,dando entre el Estado y Ia Sociedad civil constituye uno de los asuntos me-n_os comprendidosf couviene que amplfe y precise algo más mi pensamicDtoal rcspecto. i .l

La esfera dc las relacioqes ci#I". corresponde predominantemente a lo ;l'que A. Etzioni (1980) defómina orden;qq1g¡!¡fuior oposición al orden ante- l

rio¡, llamado comunal, como un vasto universo de instituciones de ca¡ácte¡electivo para lasperronas, y que, de hecho constituyó el fin de la primacía deIa organización por parentesco en la dirección de lo asuntos sociales, prime-ro, y de la organización polÍtico-estatal, después.

EI surgimiento dcl Estado u orden PolÍtico-Militar que los griegos llana-roll "polis', se consl,itu)ó desde ei coúicn:o de los enfrentamientos dc las cla-scs sociales, en gl plano superior de regulación en el que las clases antagóni-cas, pudieron coexistir. Su mismo origen (la guerra de clases) implicó el de-sarnado de Ia comunidad y la creación de cuerpos armados para el uso de laviolcncia legitimada mediante reglas pactadas entre las clascs beligerantes.De allí, que estas formaciones sociales sea¡ conocidas alternativametrte co-úo sociedades politica,c o sociedades militares y correspondan al periodo que\¡ico llamó "edad de los héroes". De allí tambiéo que la historia de todos losEstados, como alianzas de clase, esié vinculada a series incesantes de gue-rras externas y a proyectos de conquistas, como condición de resolución deIas guerras internas de las clases.

Ahora bien, cuando las condiciones históricasiurídicas suficienteste¡ritoriosque tendr'a cl

Hm NNg*mcedores.

(...)

liJl:il""";" ""

,"ruad de u¡a polis ¡especto de otra polis, ¿es acaso distinto

¿" ttl" .i¿ü "" '"lación con otra?

Clinias:- De ninguna oanera'

1l?r:1r""";, ",

,,""ipio peroanece idéntico' ¿no?

C"inias:. Sí.

ljiT:;,T;""u",e,:l".T:::iiliiif ;:;":TJ.?ff i:lT'fil"i*"Ateniense:

Sin un erTor creer quetado y éste, sin las numerosas comunidades y clase que se fueron unifica¡rlobajo su égida y en cl ejercicio de las guerras externas de conquistas. Hastadondo llega mi conocimiento, estas cuestiones recibieron una prirnera coocep-tualización por primera vez cn la obra platónica. El siguientc pasaje es unamuestra de la explicación platónica al origen de Ia.leyes y del cstado:

Clinias:- El mismo'

Platón (1986:1275)

ffi

-11;#-üfl-H[i$,,x*íiil:d"i#:T'1xr:::'"*::rodo muesrra. por e, *l:::l:

":Xi"tli:'§1f"i".:Tll:1le

Ia ia¡rilra:'

leluestiona el de¡echo a extstt

(1986:8f''

I ,,v "i-Ñ 'i",4" "t li:'" d^ l."i ilffiIi.i'i*" a" ** individuo?

ntru".u.identto d" Ia aldea ¡- a un

las estructu¡as

cdad Civil emeryióind

Page 41: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

ti tuo rr \t \l [l4^ ----______-__

i *l5o**uu*I oc puede decir ^,,^ r^ -

I

r , Sc puede deqi¡.

; ' lá;:"á;;T"'1"1,'Íi,ffiÍ,',";'¿¿;" *r*ad como ras pausas en

********ffi

cual llamó "conrunidad" (Gerneinschaff), en contraposición coh las relacioncspropias de la sociedad civil, al cual designaba con el tcrmino "sociedad" (C,¿,

sellschaft). Clasificaciongs-o-uy serqejautes propusieron otros autores comoScheler. von Wiese, etgí A. Etzioni, fomo vimos, coincide parcialmente conellos, at describir tres rilases lg,¡ellciones sociales, que en Iineas generales,resultan paralelas a las mencionadas: 1. las relaciones normativas ("los ac-tor€s se tratan mutuamente como frnes y sus ciñlió-ñi$§tutuoslo son ra-cionales"; 2. las relaciones utilita¡'ias ("los actores se trata¡ como medios ylos com p rom isoB-EoRT .-la coacción ("los actores sc trat¿¡ comoo§etos y el compromiso puede ser raE6fliio-iacional").

Ha sido, sin duda, G. Gur,/itcb (1941) quieu mris ha insistido en advertirla pluralidad de formas de sociabilidad que preseDtan los agrupanientos hu-manos, pero su pluralismo corre el riesgo de perder de vista el bosque tapa-do por sus árboles (y ciertamente, no puedo estar de acuerdo cu su "empi-rismo raücal", que por tazones de principio, excluye Ia historia y las estruc-turas jerárquicas).

Estoy conveucido que esta t€sis de la "diversiilad de formas de sociabili- tdad", pero, agrupada en cuatro grardes estratos, resulta de gra[ potenciaheuristica cuanilo se la articula con los estudios de los "marcc sociales delco¡ocimiento" o de ]as.]macrosemióticas", como campo de la taria de la ac--ción comunicacional, toda vCl!@@á Teoría de la Salud es uua pa:te inse-parable del estuüo de las aóciónes comuniiáIioaálé§, comó pa¡t¿ de las cien-cias cogaitivas y de la semiótica.

Según todo lo anterior, el proceso constitutivo de las configuraciones nor-mativas humanas habría recorrido, entonces, esos grandes momentos forma-tivos, y que en un sentido estricto, responden fielmente a los principios dedutono¡nía relatiua, coord.ütnción y ord,enamicnto jerri¡guicú, que se puedetr¡econocer en los sistemas complejos.

El ca¡ácter modular que se le puede adjudicar a su funcionaniento esta-rÍa justiñcado en el hecho de tratarse de cam¡ros con normas especÍficas, ri-gidamente discriminadas. Irraginemos, por ejemplo, que ua Profesional queatiende a u¡ cliente (en un contexto clarament¿ societal) tuiiera gestos o pa-labras que incursionan en aspectos "íntimos": seía compietamente espera-ble que el cliente reaccione indignado protesta¡do coqtra "esas familiarida-des indebi.das". Por el contrario, una persona podría seadrse humillada sifuese tratada por un familia¡ como si fuese u¡ extraio. Es couoeido el sar-casmo del personaje de Heine (referido por Freud en sus iavestigaciones so-bre el chiste) que fue a ver a un pariente adinerado. Al termiDa¡ la entrevis-ta, comentó: "... me trató enteramentc de igual a igual, de u! modo totalmen-te "familloDario"" (cfr. J. Lacan,1970:71). La "traresgrr:-<ión" verbal en estechiste erpresa la vcrdadera transgresión ética co¡oeticia por esta persona:

03

es

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ñü.üüüt102

t I üü\[ rlüJUAN SAMAJA DPETeMoLoGtA DE ¡'A sAruD

ü ü ü ü ü ü ü ü ü J ü ü ütrl ü, ll.

tratar: a un miembro de la propia comunidad, con la pauta de la sociedad c!vil, gobernada por el iutercambio ile v'alorcs (o en términos de Ii Boulding,1976, ser tratado conformc a la eco¿omta d.el temor, atando se esperaba untrato se€ún [a economía del amo¡s). A¡loga¡nente, es sabido que uno de lasdefor¡laciones de la vida politica ¡¡ás criticada es el aepotismo o los negocia-dos que no son otra cosa que, respectivamente, el empleo de resortes polÍti-cos para favorccer a familiares o para realizar negocios societales en los es-

d,e oalidez de las normos) y sancionaa cualquier transgresión que exporteuna pauta de un contexto a otro corit€xto. Esas aplicaciones fu era d.e cott-texto, son vividas como.algo muy grave, reprensible o sancionables y unateoría de la salud que merezca ese nonbre del¡erá comenzar por reconocer-las plenamente.

- Cada uno de estos tipos o módulos de sociabilidad establece pautas orga-f;nizadoras particuJares y, consecuentcnente, deslindan campos ÁpecÍfrcos dej anomalías posibles. Conforme a la tesis de M. Douglas, cada uno de estos ti-I oos dc sociabilidad. oroducen diversas reoresentacioncs so5..-i6i6iñIfr-'ToI anormal. que está¡ asociadas a medidas prácticas para contrarrestar las

I anTña-tiá3 r reafirmar e] orden socia.l, creando así, sutiles y complejas rela-I ciones estructu¡ales, funcionales y, ñnalmente, dialécticas (es decit de trans-formación) entre todas ellas al interior de la sociedad global.

que acá (en esta versión analógica) el lugar de los "reinos" y de las "especics"animales lo ocupan acá los "tipos de solidaridad" l'las "instituciones" perte-'' nccientes a estos estratos diferentes de sociabilidad. A esa heterogeneidad heqtrcrido darle un lugar en cl imaginario dc la comr¡¡ridad de investigadores

: - r la esfera de fe-

§ t*sffiE*t*x,i,u**l*rffi j

' ff#,HIF

socicdad

*ru"H"t;m¡[¡g$;;:1"¡*,ffi"ffi ffi s:

delasalud'denomi¡á¡dola"'estratigrafí(-ymodularidaddelasrelacionessociales".

10. La reprod'ucción y e! caró'cter estratigráfico d'e la

Tl,.-ffiJ*'*';iÉffi ':*,"i,,":*":,s¡,*l**la tranimisión del patrirooruo tmawrti]

'"::::; ';;;"'"

como miem-.,ji.''üiü+;-.,f :T:,j:1j"ffi:*#X1.ll'Li'l i; ^"-**.bro de i¡-'titucrones o

heroica que evoca " rl-,lTl"t"' a" i" identidad'nacional' v' mediante

ella, al recouocimie"il i" r"t "tt¡"i* patrios (hrmnos'ta¡deras' es-

cudos, mooumPnto'' :"t""';;;" estas gestas heroicas coostruyen

el espacio ¿" r'o loJo"t "i iJi-"''u p'"áu'*'llll:]"";:T""lliiIi)'*[¡]"á "¡^tot¡""'

en sentido estricto corDo nuevoesc

conocixoieoto de su" d-c'""hot "omo "it'dadano;

y 'ot

ot"#oá "oo¡ootoo',]i^"t"u"*qoaggg (o identidarlr societal' t'ut di''"tt:^"-o^'"iult""t"'

Iu-'

r".:dT.l'ffi :*:'"".""*li'":;in*:'ililllYIllüill"'*';;;;";""

I,1,1,."".""i"ti".";",**t*rg;.*i't'XlT:f#:i"ll1¿::fda scrán sus adquisicio r- -r^L^r;,á.rñ.

3{. li.r not¡,,nt¿rior.3.i §,n(hs in:nnnalrrc un uloEeoto rrágico de co¡flicto enrre el o¡den laEiliar y el orden esta-i¡l rn lt m.ñ.ni¡s iturr¡tes de tos est¿dios An:ig,.los de Grec:¿: su trager|a ,'AniÍgona,,, drama,l¡t¡. p¡risetrx.nte rs¡ cohsión rrágica É:1tre un:--esfera v ot¡e_

ceDarios estatales. Con todos estos ejemplos,cosa: aun cuando sean formas

la vida social implica meta nor-

1l§on, en efecto, meta-reglas que re-d,e reglas. Clasilica¡ las situacioues (según dominios

,- Debe quedar claro. entonces, que considero fundamental para la elabora-\ ción de una teoria sobre la salud el reconocimiento de que los relacíones( sociales no constituten un fenómano homogéneo como el parroiñ-a q-w-se\ ..-_=-i+/ aprecia--áITnterior d,e cad.a población de una especie biológica, sino un plEo

):*::d.::"*:h"=ze11o de l2ryay

de,ul*ylq\ ::^" el_qy: se,pres=ta al inté?i ¡dderrsélÍ il6ñilé-co exisie n (h bla;A;ññtál

io'ffi "stos Pioc"so eo los q'" s"

Page 43: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rlrlr-lüüültl.t

ü rl rl rl ,l rl'[I'r[ ,l ü ü ü ,l ü ,l .l ,l J J J Ji]iIJL,,{-v SnMr-*A EPrsrEMoLocLa DE tA sAl,uD

fnc¡iarse dc nuero segú¡ regla§ inédita§ e iaesperadas, pero bien adaptadas

Al^. r,o"uu" condicioÁes de contornoi en pocas palabras, son capaces de dar

lJ*ro. o ur, .rrcro.i.ter¡a, caracterizado por un uuwo tipo y grado de orden (cfr'

cl-Nicolis v I. Prieosine 1994).t"77. Importartcia metodológica dcl concepto "recaída en

la irunediatez"

Dc mancra scurejante, los individuos sociaies crea¡ espo¡táncameDte, comouu ILr(tIUr d J:r!!«

."rp.""t..a "agiiaciones, sacudidas, fri.ciones..." nuevos §istemas de nexos

qre lucgo se t.insforman en configuracio¡es de sociai¡ilidad que regulan susj.rpio" p.o.c"o". Pero, e§ importante r€p¿¡¡ar que todas gstas cre?ciqnes no rso¡'a.l-,iira.ias o ani.ojadizas, sino que está¡ co+st-antemente ! estri'n E

i d ' c én -l r¿tó^t;c,.;,*-;;ñ¡;.nFe;taT;or eI inevitable efecto de la conservaciór de sus an-

;;.",.i )l###i#'k;";;i';;;;;;; .;¿2r,ffi¡66¡'¿"''";i'v'',')'1;n.n,i J-hiioñi;nle¡tte. Él¡,rir,;¡ prlJden ?l rocr añi f '-de-l'js nive a*'Ñllns iníliGlñiliññs de la misma historia en que estos quedaron su-

I :t:l

ii;

L04

I

III

105

co[stituyc sus diversos est¡atos formativos, y a los que cada individu' i fico[stituyc sus diversos asl,,+^. f^---+:,,^^ -_ - !-

=liáffiffffii"T"ffirffi¿ J¡ rlca uD lDrportantc asreóE?Io a tnria ¡¡-";n-ro^ix^ ^,.^ ^^ L__- - !t/ ir r,( d uu *xporra nlc agregado a tod a consideración que se h aga sol¡re la nociónf, .J i m;:r,tr_a-d: la subjerividad t "-*" y tu poiitiiiáua'¿"

"ru

"iioun "¡"nri¡"o.. D r,l un pensamrento críri.c,.sea.en e1 campo de la Clínica,la EpideDiologÍa o$: : 1." Salud Púbiica, dcbera_$1§n_{e.r e] gagn" a" t" nr" "ii;r"iderr p¡obtemasr, t 3e s{¡dga&grecla!4@d,d.d d" ¿;. p;;br";;-";;;;;r;;di;;;;;:l8t , r ,( údru(r ruo¡rca, ocbe!=§Xder el ca+po de lo que se considerr proble-masI , j §e s{¡d.ea&grsdali@dr'aoa de ros probleira"=il;.;r;;i;i;;;;;:

;t; -ti fi"i;§r * fi :t:: ::; THTIñ:.*11#_-ffi :[T:! cia y tas prácticas de sa_lud. E" d""i., ;;;;;";J_0, IJiuiL"p""*" . u."p-I lar tambiéu una cierta ,'estratigraffa y moclularia"JA"ii'sa-lo¿_"of.._uAua-I atggción".., , !$sy'olvieodo u¡a vez .rrtás.ala analogía con el concepl,o de espes¡e que em-E §iieo Du¡ktrci-* oara definir et rasgo ;Á;;;;;il;j;;J.urai y 1o patorogi_''. C\ co, a saber: s¿ condiaión relatiua.i l"i"iály- lú ñ" i" sr rir"orrol,o, po_i wCt dnamos sostener que la

decir, cada "rrfd.r*rffim.ensaaenllgiqqleio de qar.ámetros, todos los cu*"" fiffiffii va-lorescríticos,produciendo,"@:*ari: tear@ññfro#t=ru.¿m*o"iu,,, ,r

:1"-'ii:"j:^:ig: ,". a" 1." ¡-_.. á"',_¡al.l"üii.X-p""", para decirlo

ltnl nüeÜc,lo.á?il6i'6iEiitoliñiffi*s es la que se tra¡sforma en el plano regula-

dor dcl contcnido previo, el que queda así supimido, cottservado T sttperado'

aclon sul.iera-plano regula-

una vez más: estos mecanismos de compensacion o ."gr,tu"ioo'Jo1lb"r, ,""concebidos como su¡giendo de una lecáa ra d.irecta debJ dat* á.1á. "i"t"_."que se han desordenado, si¡o como resultado de ,*, ""*p-f+ alá¿"i*. ¿""encuentros y deseDcuentros,, entre estos datos y fo" _o,riÁi"otñ" ."g.,.f u-ción de los plaaos superiores de simbolización cirl,*J, ¿li"il"i"-""* ¿"co,trol. La eficacia de éstos no depende de

"rro t.ur"f;;;;ái.*^i" i""formació¡, siao que queda establecida u ¡oslerrori, aJ ser selecciooaria urJr suvalor adaptativo o por su real

"upacidud op"rutiuu.

- -' u!¡vw¡wuaud I

!-l "malestar" del Divel i¡tferior (p"" qjomplo, un cierto trasto¡Do orgáni.o)no,causa ni sugiere la pauta der nuevo oiaerra" ."c!ru"iór, i."á"a.. r.""'i¿*"médicas no son cousadas pq¡ l¿ qnfq¡rn"¿"a "o.oo

i,r""iiái ".*r"i*l.il """_to pla¡o desde donde surgirán acciones que regulan los planos infe¡iores sur_y1 1or^creact! .r- oo por ,,u n sim ple rer eiado,, á"

"l .""ü¿o i"ürt-.".,." _ro dc io{ogra]6asJ de un plan organizador subyace.ote.

primido-s, conservados y superaclosLas nuelas oornras que poncn conücio¡es de frontera a las ilferiores y a

1as respuestas histó¡icamente anteriore-c. esiiapan, como fue dicho' a ia con-

cic¡ rcia ¿,ctual- Pese a que sa origen debe ser ubicado en la operación del ni-clolrcl:t Lcll¡i . resc a quY ¡¿ u¡ ¡Ar¡¿ u-u t \^-- ':'ol l¡le¡or\alarraolcloohisttjrica.3oobjtan!'ecuando''i¡s'al¡n¡o¡¡ol'-*u"IJ'Yesarl3¡&¿s¡5e tran5f6¡¡¡¿¡1 s¡ .hábita1 borrar 1a-r huellas de aquella gcnc- 'Ei'-a,,.1sis v tienlen a preseulase conroi'17ñ estructuras originarias Ct'mo una I-1{-' -Prta Pre,"errcir. Como algo dado. rV

,^r-Jg. ,o.*io-, o pn raciu,,"d1!,r-l:-¡--::-i9rcs]:d3a¡' ' e" c';- f':" pti- ",,.#*,,.,

-.,^g"7ítr(:ranrcrrte ad\.:'rtrda .n

"[-"or,pn .i"II' lacione' ¡ocialc' \"co l'¿rt He J

'#X *"t, r\lars, Piaget. Bruner, entrt' otro: -'e¿alaron de dive¡ sas r¡anet'¿1s cste

I Eneto¡dendel..,tti.^"."11."",;;j::::"":::,^-^^,¡ r"..a'i*.iá

"i*;;;;, :-l-": pl*"lta,. procesos a¡álosos a los deicriios por

// tia" " ,.;;;;;;;;;":;:d¡oo

un srstema altaEeote co¡opleio se balra soÁe

, [/ "" , l"i ;;"-;;;;;§;: co¡ro asitaciones' recories, sacudidas, i'icciones,

. 4 capaces de encontrar una reorganüación, de

i"*,r",r" a" d"esltg;uriento de l3 hi::r-'ria iormativa que instale l¿L vivencia

de "ajenidad" ] 'autonomía" del objetr:El nexo e: un producto de los i¡diiiduos Es un producto hisiórico Per-

te¡rece a una rlelárminada fast' clei des'-¡¡ollo de ia inCiviCuaiidad' Le a¡c-

niclacl y la autonomía corr que ese ¡i:ro existe frentc a lo-: inrlividuos

Page 44: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

I ü ¡,1 ,l ,t I il 'Ill ,llTlT,l ,lEP¡srEltrolooÍA DE LA SALUD

Sov enteramcnte conscientc de que si se adúitiese esta ampliación' parc-

"" #id;;;;;;-.;ccificidad del enfoque de la salud' pucsto que se torna

cocxtensiva con la totalidad de.los ptoúi"^" ¿" f" toproiucción'social 'Si se

l.'i""¿'i"."1 *-po de Ia ruedicina de semeja¡te manera' estaría proploan-

do una especie de'imperialtsmo -¿ij"";l-p'"t" no es esa mi iñie19i:tri Todo

lo constrario. Quisicra mas o'"n.^'iiiu' u ru*t de una. d3¡9g[9pg!11ie

nreciso asumir el desafio que en sl

i;i;?;;;;i";d" b satid v tg'oo"' á bdas las disciplinas sociare< una

lH"#*::,*:,r,ffit:;;;Íf*H:ff *t#i"-T:i:t,."-*^",".*4"'"'i^r'r"'ioí"i'"a'¡{;ln;:H"[:ü1nffi]:;des va lo han hecho),'-:,T:::::l;ilJ-ffi. iá."""rr4¿, a. r.s problemasmmo álea de encuentros lnterolscr

de Ia reproducción y transtbrmacr<in social ED este aspecto' nos d€clzramos

:*iilffi:"i;;;:i:.* I': l:til"ll,J1l,"iJtr¿: ;:::ffi:iff ;:,:Ji.v¿s ciencias de lo artlhclal o cel (

o""E i"t", "i".tu-"Dte,

ur' p¿ano priaordio! de reproducció" "l I-o,",li:*"o"sociales: ese plano es la t"ptoo"t"'ií'á"-ñ'- '"tocionrs 'le

p1odutc¿dn 1és de-

;:lffi;i i;; tropiedad existente' de la forma <ie disl'ril"i:i l:l:' -'-dios Droductivos). Sin embargo'

'^ i"l.:''¡*¡¿" presupooe a laprodurcidn' al

,wpio, Marx, al comentar la reProducr

cs decLr. su ,"--m-d, t , *icAhtes_e!!.? *J-portitweátúy!^o!-1*.|!;.-Lt!##Í#*;*--;r"ro,otmi.sntoñ¿,¡¿po,¿sconstgut!4tv to'á'LL'l-l!|. )lri.^i*¡;l-dtÁliucciin de lct forma tntr'gttoconstqutente cu^l'-::¡{e :-:--. '":

-==-:-¿6¡;ucciin de la forma tntr.gno.nccesoriamcntp una ¡lupuu prod l'l'cc

f;?'##i i;;;;'ii,+s¿r (r-u ""'"i'a

es de Mar¡.)

Es esencial a esta tesis el reconociúieoto de 9ue-11da ciclo reF:rduct¡ o

,.ríii."'."i"*""-ente ood¡ ñcaclool¡ iii:UH:n:X:f .'.:i1: ;'clo de reproduccidn tiende a prgd]r::;:,-#;;;iil

siDsular (i'r',n ) cusciclo). oero nu¡ca puedc repettr la evJsreuciN :^::'^",;;:;". 2, r runcd;:1ü; il';;".;;ir' Nodo puede reroroar El beso que dioos a ' r r

más volverá a ser dado Pod remos dar ua beso del rnisfBo tipo ít \'p' :'ro nt-

da podrá hacer que reLornc "' 0""*l'n"1" o"e ya fue dado rlol Esa ' "ele la salrrd, porque no sólo ubica los problemas de Ia. reproducción biologicani solamr:nte los problemas de la reproducción psicoiógica: tamllién incluyeIos ¡:roblcrr:a5 de la reproducción ecológico-pclítica y económica.

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Page 45: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

,,,J rl rl il I ,tt ü,1 ,lJu^N SAM,uA

1. la reproduccjón biológica (bio-individual y bio-comunal);- 2. la reproducción de la autoconciencia y la conducta (comu¡al-cultu¡al);

3. la reproducción polÍtica (estatal), y4. la reproducción societa-1 (tecno-económica).

Esta forma de analizar'.el proceso de reproducción no tiene otra jusfifica-

ciou oue el hecho de pe¡mitirnos describir este sistema complejo confcrme a

un ciorto "orden conÁtituÑo-regulativo" y proporcioaar grupos o "familias"

de ¡rodelos particulares para lograr una descripción no ¡eductiva dc la com-

plejidad (cfr. Mesarovic v N{acko, 1973:47 y ss).

Una co¡secuencia de concebirlos como dimensioles o momentos de u¡aentidad procesual es la de mantener firme la tesis de que cada uno de estos

cuatro procesos ¡eproductivos contiene a los otros cúmo insumos o condicio_

nes de su ¡ealización.De¡de una pcrspec¡ ita hist<i¡ica. esro§ estralos so ñreron desarrolla¡'do pn

,,n;,áiñ;6;;;;;;;l;o-"nt* prinffi!@,iffiEien "ñq.["'h.'¡¡os p.n-s¡ntadd3G eñbarEo,

"" i-p"tioso udre'ir que l¡s luncionc' cup

upo."ñTn-IoÁi"ntos ulteriores encatnadas en esi¡¿ros particulares )'a es-

tá¡ presentes de manera larvada o embrionaria e¡ los estratos ante¡ioresPara explesarlo de mane¡a abierta: en la horda pmiüva están conto¡ido-s

to<ias ias funciones reprotluctivas, aunque predomi¡a fuertemente el n¿o¡:¿¿'

to l,io-contttnol ¡_ las funciones restá¡tes apaiezca¡ en esbozos embrion¿¡iosmu], difelentes a los perfiles que revestirán en Ia: formaciones ulte¡io¡e¡.Por su par-te, cn Ia tribu el monento dominante fue la comunidad de psrieotcs, con su abigarrada t¡ama de mediado¡es sinrt'óicos (especialmente 1ln-

düisticos) propios de ias culturas prehistóricas- Reiéo con 1a producción decx«xlentc económico 1 la irrupción del acaparaúi€:lto de clase comienza aar¡l.lror¡riza¡se la dinensión económica (la dist¡iL::ción y el intercamLio),danrlo lugar, en una Iarga serie de guerras inter¡a:- a la emergencia de1 Es-t¡rk¡ cotro mcdiadór lb¡zoso de los enfteatamient¡s de intereses clasistascrJtrtrapucstos. Finalmcntc, con la sociedad capital:-_ia, la dinlensión tec¡o-er'¡¡nírnric:r pasa a comandzrr ei proceso de 1a reproi::cción soci¿rl.

De manera simplifrcada, se puerlen representar estas tclacioncs funciont-

r""iiü: :il:

'l rl rl rl ,l rll01l

\lüüüüt üü¡,1 II t,

EPrsrEMoLoGfA DE LA sáLuD

108

. la simple razón por 1a cual tod a r9p¡ql4e9!!4as31a.ay3y92799!v99!1!4.¡, co-

' mo caáa si¡'gnlir es diferente a tódo otro singular-ar.ñque "represente" o 'en-

li came" a un misño tipo, cada reprbducción va pouiendo -lénta, pero inexora-

bleEqrte- Ias bases dc la t¡ansfofmación de aquello que reproduce'

' . " Jd.iu es la lógica ¿ ¿sfo¡ico-formal que preside toda e¡tidad proclsJal4ue

'.,¿(L.Slrsta?6mlfiiliña cóññiéio con historia (o, como tanbién se dice: sisl,ema

; *'* "n-;ñl;áá;GE;t-ñ"-".t-ienños susl,anciales de la rep¡ oduccidn social

soo,'"xpresudo dc una manera extremadamente esquemática, tal como io he-

r mos venido diciendo, analizables en cuat¡o dimensiones:

las encón-lramoma¡¡era:

Reproducción de Iasconrliciones organlcasy bioeomuaales de existencia

De las condicionescomunales Y ct¡ltura'le§De las condicionesecológico-PolÍticasDe los recursostecno-econó¡rúcos

Rcoroducción de lascondi"ior"s comunalesv cultr¡rales de existencla

REPRODUCCIóN:

fje las condicionesorgánicas Y biocomunalesDe las condicionesecológico-PolíiicasDe los recursostecno-¿conémicos

Reoroduccitin de lascondicrones ecológicasy políticas de existencia

REPRODUCIÓN:

De las condicionesorgánicas Y biocomunalÉsDe las condicionescomunales Y culturalesDe las condicionestecno-económicas

Reprodtcción de lascondicio¡estecno ecooón1icas¿e existeDcia

REPRODUCCiÓN:

De las condicionesorgánicas Y biocomünaiesDá Ias condicionescomur-rales Y culturalesDe las condicionesecológicas Y Políticas

Page 46: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

;,.1 rl ü ü ,t ü [ t t

tu+--rult4¡nIc crLredps Llota[ídúIea d9¡nleraccioDes que coDstituyen r¡¡ fenóúeno escnclalmente nuevo t¡ diferente del orga¡ismo multicelular aislado: "la

t t ü ü ü üru ü ü ü ü [ ü ü ü ü rl ü J ü tI úl111

JI]AN SAMAJA EPISTEMoLociA DE LA SALUD

u"T

; 3"1'l;""5f1ffi1"'#f'

Reproducción comunal-cultural (o trrí¡isito a las tiansfamili)

ElrasgodominanLe,:-"f":Xt:,t":'¿I"T;:'r"l'f

"f

::i:t"'.TáTl!constituve su.naturaleza.¿ror¡§li:#ft #;;;Ñ; un sist€ma de pareDt€s-

La transfuntilta hum.ana"' ]tt']:?;#"""'i;&;Iia onimal, es dccir, dc Ias

::"H: i§l::11iT"']il*,i.:*f4*i:I*;,':n.';*,t::ifl:,*";t ransfamilia lrumana' como /amt¿4«ii"D1l¿* i"fni"* "

de alianzas inter-nes de consanguinidad'las relacro*

áriiJ""t"l --pl"¡as relaciones inter-familiarcs exogámicas La estabrl- .,. r- r^- ^ic+dñ.. rte narenrescos lla_

[]iilü:lfu1v:xlffi ':rlfu t*-lli:-»m*:rltlfiJüi". "t"""titñs

de sircboliTación de los cuate

:".':i';;;;;; ;;"sccndencia sóro ér l'*H#.,ffii*:ffiW.n:loiii aies con Ias consecuenres ur ruuwii"iu,

o ""g."ni-ias, las cuales

nialcs que implican estas soctlL11." o.opi*"nte hunranas.

constiturcn las primeras lrjrmaclon --,t,l¿ircp ahora a ta rucr¿'onstitu\cn las pnmeras ror Ixo:'":',i*'ii-r""a" reducirse alora a ia ¡ucr¿

L¡ rcnroduccidn de estas socleoaoes'- u":",'-:-:;,,.,. l^s qictemas stE-,",'i.lil;1il;;il:l-,::::'*li;;il:::"á:ffi H#;*ffi ff +-l

II t""'ffiesto- linajes v habilitada pT1."]:::""",jffi;

d" ia citu,a. cs d"cir. de redt'' 'El ser huma¡o co¡o" pt"ol""

I- i]";:;;; \"i.l*-t,ron de exl,eriencrl. r

totatidad,,s simbólicas para '^ l'l;"';''*,,r;;lsÍquic,, mr:¡.complejo ca¡a'

aprendizajes úronslam¡llior¿s' supor

ffi;+iliiliJir:ii{iii1ü

tI.

110

Dn lo que sigue voy a exponer una breve caracterización del contenido gc-neral de cada uno de estos momentos haciendo abst¡acción de lajerarquia deIa estructura de que se trate: bio-comunal, comuoal-cultural, politica o socie-tal. Sin embargo, dado que estas formaciones poseeu un o¡den constitutivoascendente, se desprende que sólo Ia formación biocomuual puede (e históri-camente "pudo") realizar de manEiláu-n6Eiñc¡-éñi6ñai las iuncione" .on"n-ductivas. l¿s es@, precisan de

'-fá-§t'iócUhunales para el cumplimiento del mouento biológico y, parcialmen-t¿, para el moment¡ de la conciencia y la conducta, y aI mismo tiempo expro-pia.n a la comunidad del grucso de las funciones de fornación ideológica y delas funciones económicas. Por su parte, las estructu¡as societales, precisande la sociedad polítiq-mütar y de la comunidad pam el cumplimiento de lastre-s primeras funciones, pero las expropian de las fuiciones de directión eco-

nómico-social. La sociedad capitalista, como pasó a la completa madurez dela soci¿dod. cit¡il, iene llevando a cabo una sistemáüca expropiación de lasotras funciones, y, eo particular, de las funciones del Estado. Esta tendenciafue advertida desde el nacimieuto mismo de la Sociología, tal como lo testi-monia¡ las obras de Saint Siroon, Ma¡x, Du¡kheim, etr., pero sólo ahora, entiempos del capitalismo globalizado estamos en condiciones de adve¡tir la ex-tensiót¡ y la profu¡didad de este proceso.

/? 73. Caracterización de cada una de las dimensinnes/ -+LZde la reproducción d.e la uida humatw/ ---=---\

Reproducción orgánica y bio-comunal

Que toda sociedad implica procesos de reproduccióo orgá'nica y bio-comu-na] quiere decir que pa¡a que u¡a sociedad eista es co¿difio si¿¿ o¿o nC¡¿

que sus miembros rehaea¡ die¡.-ente "u< rá1"i§it^§ m.fariale§ de üdatur]&jn!l=4yg]g: ,g-gj 4g": que respiren, que se alimerte¡r, que re-posen, que se apa¡een, que procreen y crien a sus hijos; etc, etc. Es crucialcomprender que esta reproducción de las condiciones biológicas de existenciano implica sólo su reproducción corporal sino también la reproduccién de la¡ed de interacciones que constru]'e el medio comuoal en el cual ellos se rea-lizan como individuos, al mismo tiempo que "produceo" a los nuevos miem-l¡ros de la bio-comtr¡ridad. La reproducción orgáaica y biocomunal es la con-dición previa pára las exist€ncia dc l¿rs formas cultr.aales ulteriores. El pro-duct¡ de la reproducción bio-comr.r¡al son loqoreani

comunidad de conr-iüent€s". Este fenómeno es condicióu esencial de la r.ida;::'"*'1:r' .;; "1;;'ko

tamrriar de oriseo

Page 47: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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üüüfüüüüüJJJJJ,' Arrnquc cr{cierto scntido la rcproducción bio-comunal está implicada en)a rc¡rroduccid¡ de los procesos de reproducción cultural (=formación de laQcrsonalidad (unrana), lo cierto es que la primera podría succder sin la se-(.unda. No es G hecho totalmente infrccucntc que la socialización exogámica

113

úl úI

I

i

de admitir otras formas de autoridad que las puramente biocomunales, demaocra de hacer: posible la trans!!l!!L!e creencias trasú v porende, la capacidad de interiori?I¡ a tos otros no-consatrguÍ¡eos, con sus di-versos grados de autaid,ad, segúr: Ias diversas .categoiias deí sistema aeparentescos", y dE-¡6-ñ§fiEu-iise / discriEinarse

" "i .i""^" á" 1"" aora"

"o_mo una singularidad personal / exógaoa, con los divc.sos grados implica_dos en el llamado 'complejo edipico". se trat4, pues, de la .ipá"iau[A" .a_mitir no sólo la autoridad de otro singrlar, sino la auto¡idr¿ a" ,"

"¡"¿"_,d,e posiciones.En este capítulo se inscrjben los- i¡mansos aportes de la dialéctla hege-

liana y neohegeliana (como la de G. trlead), con Ii :;ción de "."pi"lt" I V, f"__bién, del Psicoanálisis, al cual le debemos las bases deñniiiias;;;

""-_preñder ta estructura¡ropia del psquisoo nu-*o "o.o ,o "i"t"Ál áal¿"-

tico, triple: el Ello, el Ego y el Superego, que se genera a lo largo de las peri_pecias dramáticas dela socíalizacün etogi.i""lNo po"au,

"á"1rr¿", lujr" aumenciona¡se los aportes de los estudios áe la aatropologi"

""ii""irJ ¿" C.Lévi-Strauss.

-La reproduccióo iultural, mediante la cual se reproduce la autoconcicncia h¡?ao', .,yTrft"nánctr dÑffiduos humanos es designada usualrnente cotr do- I *'+''"- t

no sc cumpla, ptile a que el organismo sobreviva con cierta "salud" biológica-

co¡¡ccptos que se reheren a grandes estratos de su contenido: a. lq socializa-ción Drima¡i¿, proceso formativo que normalmente desarrolla la tr¿r¿st¿¡!-Iia; b. la socialización secunda¡'ia (o educación), que en sociedades complejasse encuentra a ca¡go de estructu¡as societales o estatales, como por ejemplola Escuela, ¡, -subsidiariamente- todas las restant€s instituciones de la socie-dad civil; y los medios de coat¡ol ideológico. Es decir, que estos términos pue-den scr ampliados lo suficiente como para incluir todos los mecanismos porlos cuales se regeneran cotiüanamente las conüciones del dcsarrollo de lascoDductas exigidas por la üda de la cultura en cada una de las formas de so-lidaridad (incluyendo la categorÍa de aparatos ideológicos del Estado).

El rasgo dominanie de las formaciones sociales estatales, respecto de lascomunales, lo cor,stituye el trálsito de la organizacióu segrin el principio deparentesco de la transfamiüa, a la organización según el principio territorial,

:üffi ''l'Ji"§11'J*"IXT.".".,X,*"Jfl ilJ"fl iL-J: .tgTg""qq}-9§i"tal o Política

Por

1rDalrrmoorat luera.le la familia de nacimjenlo, tlio lugar a Ia formacion decomplejas redes de alia¡zas familia¡es dc """p"...i¿"T i*"i""..iil" to*"de I,desa¡rollo del f rabajo social h:tmLalO. Ni fá

"o"¿o¿¿o"¿" l* "* ""1., ", "trebajo por sí solo dan cuenta de lo espectfico human;, ;;;;;;:;;r""-""numerosos ejcmplos de ellos en animaies sociales y .,proáuaio.u";. t_ tirr-u-: _ryt|1].jaaz".+"1='¡,¡¡** g"

" ".na u. p o.,, "",'"¡ni^1i""'á.a?Ia

"n'in3a399ggqe¡a lale¿alu¡sd*u" b" d"norninado -tran.jurniliu{ÁEiiü_-nrcllqq.p€€¡rriaglenlgry¡lllqjyIglgf ella conriene claves ou"iá,n*_li,-i::l 1": hcchos isxa¡meDto@¿eur)t¿cs y e.,_terguaJe (a¡ principio, iDdependientes, pcro luego, ab§oluiamenterrrseDarables ). .,.,...-..-.---..j¡l.r¡rrJas ¡nvenclonesUinteicamhiq Tsrye:g1- "q.;;rt'!iiffid" "no 1"

"u"::]]1lT,irl"",."imales aJ oslriy ct o¿r.o, o¡.i"iáo-Jl-,-"r" _-i"á" o" ,"(\-,¡¡pur drluüo y ta espac¡alldad é¿icu-ünguisticas: la capaciriad de pron)eter yd. quedár ol,ligado, r. Ia caoacidarj de ip.es"ntn. l;"'/rg;;;; ü;;i;_pr"dr l¡ oblisa( ión ." o,un.o^rr*oo pa-ra gcnerar el nuevo r¡undo que llama-il:".,::r]., :1 !1.*rqdio dc la tanpn.ati!,L,.ion r* ll *",j^l"il,l*,"*,nur"

nromo\¡ldo fior fI flauss r lg79 ), -\., el dp la tp¡1tparclizd.i1:,:.:ll, ',^ por el lc;rguajo se Ia r.l¡-l¡r nros a E. Bonve ste,Ig9g). ño ir".o.,los unrco... I:, ro sus ¡l_¡ras ,,l,icioroD i:ocíI,

d. ñ--fonAñió-nE§-iE como macroesceua¡io en donde, está¡ubicados E-ifii¡eiÉás¡ffis integradas en una tra¡scomu¡idad esta-tal, cou su-q objetos, sus instrumentos y sus símbolos jurisdiccionales,

b. las relaciones comunales-culturales, yc- las relacrones Dlo-comunales

El -Eel-?¿-esE-ñrd;so reñ;lductivo del sistemas social con su aml¡ienieterritc r-ial, es, en generel, una función de los órganos de dirección sociai,sean ei tos los mecanismo familiares, t¡ibales, veci¡ales, institucionales--.Pero en el caso de las sociedades con Estado, esta tarea conpete prünordial-mente a la: estrucfu¡as estatales en sus multiples niveles (parroquiales-'oa-

riates, muaicipales, estaduales o provinciales, nacionales e internacionalcs ..).

de la t ransamu nid.stl".C-onsecunotemcnte, con el termi¡o "ref¡roducció¡r cstatal o¡olit[a" hago

37. vor.- a us:r el neologismo "t¡anscomuaidad" para Uar¡ár Ia at€trción ¿cerca del carácte. de

totalidarl lu!-corounal q¡¡e reviste el E:tado. Las relaciooes intcr comunalcs, inicialm.Dte !e-laciones de c¡rlivencia, I posterionnetie, d€ coDlrontació¡ clasista, enco¡rtraro¡ eñ la org¿-rización israi¿ una for!úa de sí¡t€sis (e.tab!e, pero en perpiuo desequilib.io) como una to=li-dad que ies,'jEr. coeo "Comunidad ldÉ¡i-.

'I

Page 48: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

rl rl..rl1t4

rl rl I ü ü' rl rl rl rl t rtirüüüüüüüJJJJJúü (

Los vivieates no humanos toman más o me¡os directamente de la natura_lez¿ sus a-linetrtos y refugios. En cambio, las culturas (desde las tIlás primiti_vas sociedades recolectoras, hasta las moderiras sociedades industriales) me-diatiz¿u las reiaciones de los indiviiluos con -"us necesidádes orgiinicas y bio-comunales, exigiendo una elaboración y uaa circulación a la cual se denomr-na genéricamente "actividad econémica" o .modo

de produccióu". -$ora bien,esta dimensión de la vida humana. presente desde los origenes prehistóricosde la humanidad, llega a su plena madurez y toma el control del conjunto delas relaciones sociales recién en las formaciones capitalistas de lida:

Tal como pudimos leerlq en el to(to de Ma¡x antes citado, ta sociedadcomo conjunto de individuos independientes, que entablan relaciones con_tractuales entre sí, es sólo una :pariencia puramente estética", una ,,de

las grandes y pequeñas robinsonadas" del siglo XVIII, cuardo ya lasiciedad civil'¡n¿rchaba a pasos de gigante hacia su madurez'. Es en estaesfera tardÍa de la sociedad hu¡tana eq la que el hombre puede imaginarque la sociedad es eso: una "soci¿do d. cle libre competencíi en la que caclaíndiuíduo aparece con o d.esprend.itlo de los Lazos naturales. .

(Cfr. K. Ma¡x, 1978a:T.I,3).

En Ias sociedades capitalistas contempor¡!¡eas, ciertamente ias activida_des econórñi¡as.-&€-tieuérrr6ñdó6íéTó-úi;¿diatoJa4¡o<!¡-c-cigfr.d-ej.,ofC,all§lqopropio: ni siquiera lali6duci6n d6Tiánes para el organi;o piopio,'sino taprcducción y el inte¡cambio de los bienes eo todas sus escalas de mediaciónque,

.posteriormeote se incorporan a la reproducción biológica ¡ a la repro,ducción de la autoconciencia y la conducta.

La rep¡oducción económica abarca el amplio espectro de la. actividadesquo se design¿ n com n "rraLaJo lr uma¡o,': inclur endo, bajo esta d. rom inacron,

-el ,nomento de la producción, la distríbución, el intercarnbto t elcotsumo.El Capitalisúo cs ¿na economía q:ue tecesita suprimir el carácter absolu-tlstir dc¡, Estado precapitaLsta y genera¡ uft Estad.o propio. L-c Estado que

rc (rclo Fl cau.e ahiet.to al dcsarrollo.autónomo..de ¡¡ t ty n- o:r¿, pconottttÍr-

I!]uSTI.]MoI,OGI,{ DE LA SALUD I I l-.¡

14. Las relclciones entre icls dimensiones de lareproducción social

Es necesario insistir en las dife¡encias de los tipos de sociabilidad y en la

to otra:Pórejen la esfera

necesidad ile los proce§os reproductivo§ de cada uno de ellos como el ser mis-

mo cle la vida social. Pero, es también, cruci:i insistir en la dialéctica que los

une entre sí. Dicho de otra mane;a: los procescs son diferentes. pero también

se implican mutuamente; ¡ú engendra! Eutuamente y se tralsforman los

unos án los otros. De manera semejante a cómo Marx E'ostró 9ue los oomen- , ¡

ios cle la producción (prod'ucción, distribucién, cambin y consumo) 'realüán- ! [

drise, crea al otro y se crea eu tanto orio", a.nálogamente resl¡ltará crucial.pa- lI.^

"rt" irt"rto d" dialectizar la comprensión ile los E omentos reproductivos I I

de la vida social, entender de qué manera cada u!9je§ios-ees€stss-esla' I I

presente en los otñ6lreá1iffii6iéETlñEñó crea al otrg v se crea en-t1q- I I

ros. De maDcra seme]ante acomo rylarx ¡r''srro quc ros ururuErr_ tlucctín \prod,uccün, dis¿ribuc¡ón, cambin v consumo) "realizá-n- iIlro v sJcrea eo tanto orr-o', anátogaoente res'rltará crucial pa-

| |o d;dialectizar la comprensión de los momentos reproducl"ivos llial, entender de qué EaDera cada uno de estns-e€s€+tqlÉslá I I

,s otñ61-reáliffii6iéETlñEñó crea al otro Y se crea 9n-t9- I Iserv-ados if

coáunal-cull,,r¡al- (enteodieudo por "sociabilidad comunal" al i/

J t,tN S¡u¡¡¡

Reproducción societal

Por último, con los términos depretendo hacer a losben volverindividuosde

act¡s productivosde üda que los

conjunto de familias organizadas según la constitución gentili.cia.' con sus re-

á""'J" faro"t"""o y 1u"=¡¿1¿316¡es veciuales en eI micro territo¡io): en el se-

,ro1" u"ta" ""t"ao"es

sociales se llevan a cabo los procesos de alimentación

,, de refueio lbio-comunales), de socializació1, educación y de otras iormas de

ápiopi".li" ¿" "o"tenidos

cultura.les o "enculturación"; ile elabo¡ación de meJios de vi<la (alimentos, vestidos, y artesanía§ diversas) y prescrvación del

or¿.n iot""t o y de saneamiento de la virienda y del medio ambiente inme-

ái"t", y J" *ó¡a"d y de defensa del es,oacio propio r'a esfe¡a comunal-c,l-

tu¡al, en tant-"o primei plaao de construcrión de la cultu¡a' tieDe como tárea

primártliai preservar la reprodución bio¡omu¡al de la cual procede' pero es-

iá esencialmente su peditad.a a (tegulad,a por) la reproducción de la autocon-

"i"""i" y fu

"o"¿""ta. La familia (recooigurada por las alia-o"¡s interfa¡ni-

Iiares iápuestas por la regla de exogamia o principio gentilicio], Que en mu-

.ho" ."pá"to. es q,rien afronta la satisfacción de las necesidades biológicas

qo" ¿"áu"a"n los requisitos de la vida social, es también ¡ sobre todo urla

á"tiJ"¿ ¿ti".. EI proceso de §ocia.lizació1 primaria, por la cual el- orden bio-

"o*""u1"" t"-ao"ngurado por la cultura- ilebe emerger de elos-vínculos pri-

.rru.io" o d" .o-rr laoa @i "t sentido de sociabilidad constituida por indivi-

á*a qrl a"p""a"" uno de otros, clesde -'u oacimiento hasta su muerte)'

La sociabilidad polrLica, Por su part'P- pareciera ser la esfera de rela'ion*'

sociales fundamentalmente responsabie de los procesos de reproduccton eco-"rJá..

i"" "i "ári¿o amplio dá "ecologia" y "ecología humana"'.como rela-

"iá" "o-pf"ju ""tte la páblación y'el te:::ito¡io), cono reproducción del ma-

".o-u-lri"oi" social, en términos de or¡arizacioo y dominio territo-rial Es-

ta función se remonta al desa¡rollo Ce la ganaderia y la agricultura; a1

Page 49: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

,, r¡ ,r..tr rl tl I I I tl' tl ll tl rl t\tfJ;.

116 Ju,tl Sel,u.Ll f

ascntamiento sede[tario y a la formaciones de los Estados Ciudades; "

t." igraudes obras públicas_de los es¿ados antiguos: acueductos, carreteras, etc. dPero el aspectgdúEi¡ar*tqdBxsta reproducc!ón lo constituye sin duda, elárea de la s/errridad públiü., m{diante el monopolio de la fuerza coactivay de defensa\rediánte la cual;,1preserva no sólo el orden social, sino tam-bién, los grandÑzm¡rrendñíentos humanos frcnte al orden uatural (en ca-so de catástrofes uaturales, epidemias, y, en particular, lo que implica la

rlrlüüüüüÜÜrIl¡§¡uu!1t7

EPrsrEMoLoGÍA DE lá SALUD

!

fuución de "policía sa¡itaria"). Esta dimensión ha sido con frecuencia (y co-¡rectamente) ideutificada con el nombre de §ociedad Politica o, también, deSociedad Militar. Ambas categorías, en la actfrdi@a*-sido-contrapues-tas a la de "Sociedad Civil", la que se ha transformado en una Nueva Uto-pía, luego de la de&deucia de la utopía socialista fuertemente basada en elestrato de la Sociedad Estatal. Este rasgo ideológico de la sociedad civil yafue señalado meüarte un expresivo text¿ de E. Gellner (cfr., 1996:13 y 14).Sin embargo, es preciso limpiar de hojarascas ideológicas a este término yrescatar su va.lor conceptual para la descripción científica de los estadios deldesarrollo de la üda humána. (AJ respecto, ct Cohen y Arato, 2000.)

Esios nuevos aües ideológicos que en.uelven al término "sociedad ciül",propios del neoliberalismo globalizador, comport4, sin dudr, ua decidido ata-que al Estado y a sus órgaros primordiales, a saber, sus ureca4ismos forma-<iores y defensivos Qa educación y la seguridad públicas). Pero, es primorüalno confundirse al rcspecto: ese ataque, detrás de la pa-ntalla de la justa lu-cha contra todo autoritarismo, está en verdad dirigido coutra las formacionesestatales de los países dominados: no de los países domiqa¡tes, Ios cualespreservan J¡ poteDcias cada vez más sus propia reproducción estatal, sus pa-triotismos y sus recu¡sos militares.

Ei riesgo de disolución que amenaza a todos los países de la periferia ca-pitalista (y a sus ingeotes masas huma¡as empobrecidas) es real, como loshechos ¡ccientes lo demuestran. Las oleadas neoliberales, bajo el malto deuna Sociedad Civil idealizada, han triüalizado la educación pública y han ol-vidado sus narrativas he¡oicas nacionales, de tanta importancia en las gcs-tas liLrr:rtarias de todos los tiempos (desde Espartaco, en Roma hasta la re-sistencia pa.Ífica de Ga¡dhi en la India, o ei Comandante Marcos, en Chia-pas). \iaie la pena recordar, al respecto, lo que escribió Aristótcles:

.. Por lo tanto, nadie negará que la educación de la juventud debe seruno de los principales objetos del legislador, pues todos los Estados que nost: han ocupado suJicientemente de este puuto, han experimentado gran¡r{ uicio.

,\ristóteles (1854:167).

. lin cuanto a la reprodr.rccion de la cotrciencia y la conducta, los Estadosrlronl-rn rn dos campos diferentes tareas de esta fir¡cióu: 1- en el campo de

ük-i:.""':i.ff ,'3:'i;ii}'.T.""'ilil"';#:i"ü;ffi ;,;;;;""""9§f ';ffi ,li r;t¡"ñ;;;-s¡g!*1? j,#tr;.m

HHi{""*,"", il I ;H,:1""'xlHffi-ffi;TffiiJ;*;ü;*', de ra zonade des¿

oróxim;. zDR sesún vvsotsb) p'"iffi;"';i o;;;;'"o reproductivo de la au- ) |

i.o,nciencia y la conducta de los ''-n-""

y "¿oi"""""t"s

Eu casi todos lm naí- i I

ses se ensava el empt"o a" "r'-'t'u"'i"'it'ti;";:;;;;;rótesisn de las ertmc-s I

t,,ras estatales para poder ""-,";";""'-*fft;;Jü- "* n'""ioi¡'Tgi^\ ;

ll;:$il:[:ü:i,"',"*f m.x*]*mlY'L'ffi i':l#sl'::]irlp la culrura mediant" ro" rr"-"ooÍ "i.ir"toiáloüá-"o"

a"r n"t"do son furJ I

i-oo." p.opiu" a" "sta

formación social - ---:^:^r^- ^-... t.' frrndamen- l*i::uil:n:;'J"'"H'*'f i"L"'"ü"'"*"*cietalcs'queen'loruocamcn-

tal consistid on el-.lesarrollo ¿" ra' ¿l*ti¡" á"f trabajo social' de la dl-tribu-

fr ,1"",s";;'i,;-edio.d.p*du'"'"ióo:r*Hf ;T.T*'.Ll$i#.T:te desprazamiento de 11"::,1'::T:,;:;:H;;;;d; á" ra ,,economí¿ comu.to de la rcproduc.ron pcrrrrca ¿ s_u -."' :': -:--:--.*^ -],i-.r,nt.ntp en des-nii,aria" y de los órgaDos geDtrlrctos de gobierno y' más abierta¡rctrte' et

ir"i.Jai r". ¿rg""""s politicos' La reoroducci<in de Ia autocoociencra \ la con-

;["H"ól;;;;";biáu pot ]u -so"ieáud

ci\ il cn cuanto '.los procesos'lorma-

tivos dr: las corporac¡oocs p'o'"''oüft--\ "n cuanto I la repro-d¡-rcci'a bio-

comr¡nar, abarc¡ solamcnte, v d" '{1":i f5i:]:1]i llllii:X"""1mi 'taria (mediante restau¡antes, --:,""T:;.r,,";':'"",il i.""i"."ij,i y i. *"irti icontrol de Ia salud orgánica La re¡

zación, conto formació¡ "urtutur ptiJoti.r '' tig'en *rte"pondien^do e: cxclu- 3

siüdad a la solidaridad coD]unal'aü fan'iia huruana)' aunque sobrt el par- ts

ii"ulu. aú,, no e"tá todo ¿;"ho'.ruf "oio f" tt"u""'"¡uo tot but""i d9'tifrtfl .,¡61,

:':ffi :;; ;:;: ;ü, *" tr I u^ pá'"19. ; p1t ", :i'"j:,:'.:'"c;1""i:r,"d",

la socialización primana, en un escenario lleno ile fracasos que es eI de la tu-

ffi"iü"üiá;É;;oa" v z "o

tu 'uái""ióD

jurídico-ideolósica del conjuato

soci al. Las primeras, to'"t"'y"n-"ttodñffitÉI "[ñótilo".ót*t".:1: ]lñ;;"-;; (las alianzas faniliares particular€s) se ctr:::*::-ffi:"'l-

Des' [a clon acron ' -e]l^lIi];-'.' J" l-á" ¿i' ,.i¿. ¿" lu -"t¿fora las "l;' rede'

::T: :"Jil::#".""':ffi ;;';;,; J;.: ;; i;,;i;.'""" societa lps en d' i medru

).i." ."".rr^f* y estatales No es csl n ' ' l,ear apropiado patl 1:t :" 'n

e\amen crílrco de ostas londe¡ctas utln'','¿ot o "oÁpr"::j::i:::'it ft:.

11

I

etiamen critlco qe esL¿t§ Euuculrq" "";;i.:;,," tales desmesu¡as de ., socie-

ticas ncolibcrale.. Sólo alca¡zacon ' ' " ---:::-r.,=:¡ * i:7;;;-¡Eái ¡il¿.irli.,o.¿" o t"mprano tomaran conl 'to cun sus

cl

civil

ffi ractuales, lla¡::--cas "¡e-

:ñffi;t.i";;;;;Je áe esa excrecencia rdeolÓgica:

Page 50: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

\lüüüüt118

t tü üüilJu^N SAr\í,AJA

t II,t,lüI '[ 'l .l ,l ,l .'l ,l ..lT ú

Pero, la üvencia del problema es la forma como se exprcsa en "un lugar" del

iJ" ln .¡"ia""f" o"á realmeote está inteüumpieüdo el d¿s curso esPey!2de

EPrsrEIúoLoolA DE I,A SAUJD119

EIleis

.iá-i""á"" "". ca¡acterizadas como una manera altamente g]lborada 9n

1"" "" ¿"*.tdi" l. subjeüvidad humana (como subjetividad política y socie-

Si la sociedad depende de la cultura, la familia es, en el seno de la ü-da social, la emanación de esas eigencias natu¡a.les a las cuales es nece-

sario adaptarse; si no, ninguua sóciedad ni la humanidad misma podriaexistir.

Lévi-Strauss í1986:85).

Mutatis mutandis, se podrÍa decir lo miu^,i,."Á au lu irrhe"errcia de

la dimensión política en la üda societal.

75. Consecuencias del andlisis antefinr e'rlla definciónd,e "problema áe salud,"

Todo lo expresado previamente sólo tiene el valor de u¡ necesario conjua-io de hipótesis destinadas principalmenie a eDcontra¡ alguna forma de orde.nx et unajerarquía d.escriptiua de la complejidad d objeto "salud / enferme-Cad / atención", en relaciótr con la noción de'condiciones de vida'y de "re-

social".En particular importan las siguientes coDsecueDdas:

a. cada uoa de estas esfe¡as o "módulos de sociabindad", aunque provienende una comú¡ genealogía epigenética, posee uoa cierta autonomía rela-tiva;

b. están, en consecuencia, unidas y coordiaadas ert¡e sí de múltiples ma-neras; y

c. responden a una ordenación jerárquica, en la cuali. las relaciones comunales-culturales suprimeq consewan y superaa al

orden orgá¡ico y bio-comunal;ii. la sociabilidad polÍtica mantiene suprimido, c¡Dservado y superado al

orden comunal-cultural; yiii. las relaciones societales suprimen, consen'ea y superan a los Esta

tlos (cn especial a los estados de las oacioors "subdesa¡rolladas").

Aho¡a l¡ien, tal co¡no lo expresé ante ormente, !r específico del objeto delas Ciencias de la Salud es no súio la descripción ¡la explicación, sino u¡avaloración y una forma de iotervención reguladora:a los ptocesos problemolúos que sc presenta¡ en las diuersas forrn as d.e I.a ai.da sociaL Las cienciasdc La salud, consciente o inconscienteúrente, dirigen su atención a los muy di-vcrs,rs obstáculos que se presentan en el curso la =producción social, pero,co¡rfrrrnr,. a las maneras en que ellos sc subjetiüz¿: (es decir, se configuralconr un iracionalmente) en cada una de dichas form-:eiones sociales: coDlo ac-cioncs r:¡.'¡runicacionales corpora-les, lingüísticas, esriturales y/u objetuaies.Para qr:,: nlg6 sea'problemas" debcrá ser r-ivenciaio como tal por el sujeto.

Lr"d

tal) hacia su Plena libertad."*i"" "i"*i'."

a" fa salud, como toda instancia de Sujeto' forman parte ile

H;#l*#*,*x",::il","':*"ff ll"JJff"Hü*Tfi i"iJ:;il;;"; ;"?;;s oo s" lo.all'a "" nit'guro de los estratos del ser' sino en

i* i"L.i** i".*q"icas, es decir' en los tránsitos y en las üvencias que ve-

irt".iilr"'" lá" iá.-a's, seÁ estas clasificatorias' registrales'-restitutivas' etc'

i* ""r^"" p*a*" a. *" iltt*.i" ¿" "U

gllgs-o¡-lulas

"," --L.

t]I:,rrlesde 'alaio haciáiñ6áfE?ónvierte en regulativo' qe -arnqa

l9c:a.aoa- \i" interPretación) de un iffi;il;r;'r*"rpo-o" q"" el suiSlg obseruado 9-s-t1!!q|tn' v de roanera >

necoseria. el suleúo o bser¡ante..." "nirenñlaásga;ido enl re los d-os niveles '

:;i'#'; ilñ:ffi;i" v "n a plano *guJado cualquier.dolor en el ¡

"""*"láni"J q"" estLos aJú ett la parte que nos duele y en el todo--que vi '

ven,^ia y localiza el dolor en esa part; y no en el resto l' t"¡"9!"11:::').ui"t.nl es siempre parte yjuez. Esto se pone clarameni'e de manlhelo cuan-)

áo paa"iáor"-i "n-proEl"mápráctico

o moral' Imagineaoos padecer u¡a rnlu-\

ria cualquiera: "lla oos du"te pot ái "*ati*

pJi*r* aei lnttto" ufectudo' tn"to. al m,s.o tle.po' duele poret carácter ge¡Pral de injuria que reqste el )acto: es decir, de negación Ce r¡n dere'"ho que le'iona a la parte y al rooo DU-

-". f. ,J" , somás el todo Si cada uno no pudiera encarna-r a la Justicia

:,;;r;;";"',;r;od¡ía rivenciar romo porr" 1a lesidn como injuria''-"il;";i;;*óo

más diffcil de todás: la adecuada comp¡en§iÓn del "Iu-

,,'-,r"i"ri"to" "o

tu realidad obj etiva Es la más üfi cil de resolver y es la más

ffiJ;il'# ^"

u-rr.."-á" a,li"ida. las cuestiorles epistemológicas de ias

"i"""i.a ¿" f"

""f"a- No puedo pretender un trataloiento satisfactorio de ella'

0""" ¡".-"á, ""¡.t "oo qu" ló9-" coo"'encer al lector sob-re la pg§lbi]idad de

;

reror la f¡wencra ucr Pruu¡Era e§ ¡q

iJ"ln.¡"ia""f" q"á realmeote está interrumpieudo el discurso csPerod'o de l

i;;,;;;;i ió;:o:; d" od.o uno de tas formas porticutares -de

ese roDo !'" r-^' "*rd* áá"bgJr.d r".'*'p'tl¿" llii¿=:^L i:nt1ij5i1: ,Yz

Page 51: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

* J ,l ,l ,[ ,-t I [ [ [ ,t ..t ..l ,.l ..l .,F,iliuli:r ,' I2OI ¡.:,

.-" JUAN SAIfAJA

¡j -

cosa dela r.ealidad: csa posición, es, lo digo nuevamenie: Ia de ras interfaces

TITILILITITIJJJJJJJ¿EPtsrErfol,ocfA DE LA SALUD

Si se objeta que scúejante razonamierto [a justiñcaeión formal de laprohibicionl es demasiado abstracto y a¡tiñcial co¡oo para surgir en lamentalidad de u¡ ser humano muy primitivo, bastaria con señalar que elresultado, que es lo único que interesa, no supo¡re un razonamiento fo¡-mal, sino sólo la resolución espontánea de tensio¡es psicosociales queconstituyen datos inmediatos de 1a vida colecliva. En esta forma no cris-talizada ric la üda social tan rica e.. sus ptoceso t la oez elemevtales y un¡'uersoles y cuya investigaciór p.icológica aún no se ha emprendido, talescomo las comuoidades espontáDeas que se forman a¡te 'hechos circuns-tanciales (bomba¡deos, temblores de tierra, campos de concentración,bandas infantiles, etc.), se aprende pronfu a conocer que ia percepción de

la euvidia de otros, el temor ale ser desposeído mediante 1a violencia, laangustia que resulta de la hostilidad colectiva, et ., pueden inhibir porcompleto el goce de un priülegio. La renun¡q3g-p¡l¡¡ggigno tequiera n+cesariamente pa¡a su explicación la interveación del cálculo o de la auto'ridad; puede no ser más que la resolucién de u.n couflicto4lqdelo va se;6;;;;A-ñÑAfdé-t¿rfid:{ aññd'dt'

L Lavi-strauss { 19:T.I,79). (La cursiva"es mía JS.)

Se traia, comc quizás el lector lo advierte, de la ardua cuestión de la in-Lerfaz entre el individuo y el grupo y se ve cómo [éü-Strauss señala esas

interfaces (esos procesos "a la vez elementales y universales") como el lu-gar de una compleja dialéctica en la que la conciencia del miembro consti-tuye a partir de sus propias üvencias una subjetiviCad que, no obstante.produce un resultado que satisface las regulaciones que le dan estabilidadal grupo. La presencia de lo colectivo es viüda en el miembro. Las viven-cias del miembro son "capitalizadas" o aprovechadas por el grupo y sus me-

canismos de estabilización.En sintesis: la dinámica general eoLre la sqlrd.lu "nfu*n{"d

y la.ter-cion. se comprenliácomo la-resultante (c".*.f. tre i.

fi66lcmas reales, t prglk^,@seüslft¿sJ iii. prglj3maSghonndÑ. Ds-to-§é-áElitáá-fos cuat¡lestratos de la realidad humana, y es inherente a su

dialéctica dramática; a sus mutuas interferencias en las cuales Ios problemasde un cierto olden son "leÍdos" desde los mecanismos representacionales de

un orden diferente.Dada las dicifultades que eafrento, al intenta¡ trasmitir estas ideas, n-te

detendré unos instantes en el comentario de io que moside¡o "un buen

ejempio" de estas diferentes lectuias de los traslomos que se realizan eD

las Civersas interfaces. El "buen ejemplo" a1 que me reñero cs el film "Des-

pertares". En esa obra el núcleo argumental está dado por ei "despertar" o

"la to¡oa de conciencia" de un profesional de la r¡editüa (es decir, del cam-

po de Ia salud societal) provocado por el desafío que le lanza un paciente

t-727

i Vea-oos uo eiemolo rr: /--^-.^¡¡^ ^_-,-j- - de la subjetividad comunal: la aparición de alguna. t ":?gtj.gánica en uno de los miembros del grupo fdtlirr-Cs-vive¡Aa¿a

Fr ooJetrvada-i=-npuesta éD-f¡ente del sujeto" ) ¡p¡ng ¡¡ hecho áe salud-cu-i i llTdrd-atención desde una perspectiva ético_familiar. La ,,señal

de proble-sin¿u ue proore-¡, l-Da'

que surge de algún trastorno en el plalo orgáaico o en el bio-comuaal es,. )4 )'-rnterpretada" mediante un "orden descriptivo"fsimbólico) que se ha consti_

,. ^J ):T:1To representación del orden comunal-cultural en sui miemLrros, y uo* ,/"o-o :l:.""producción en una mente-espejo en tales miembros como merosí \ seres t¡ótrcos. La representación surge en la interfaz eql,rgio bi,ocomunal v; \"Jlf"'"19"'iffi;i;;*1

i ? jerárquica§3.¡).ddl 11

:.,, I . ^^..,-. r4óDaao que en el modelo hay cuatro estratos, tenemos, ento¡ces, tres inter-d¿ T/'[4::+p19nd,c. tres sraodes ripos de suu¡ctiv@E#-j¿e-:rce]-' : r ':.9

^1:.1::.f.:bl"-as-?e ii¡e--prodüi¡iénÉc,i-affia süújuti"iaua

"áilña;u¡a subJetlvldad estatal y u¡a subjetivjdad societa.l.

( 3t "u pdqué no roda anomalia orgánica es percibida poñ;lifura, dando

t \ :iq:i;: retrómeoos de m argiración_cultural, y a la inversa: lgqrre la_cuJtura.F ) perc)be múo anomalia oreá{ica, no lecesar@eq! lo es e¿¡f-rn¡isllo (desde'

{ I :l::.IO,-om úran--?Ejndó.rugar a tenómeros puramenre jtusorios. pero, el§' \ l^1":" g_q:91"3!I"i$4-" _"1l_lllallssste,¿uexisr¿rLellrd"t!:oléer:p_.se_IEi j ',""_t1Ttlgj{ryllema. habida cuenta de que estamos u"t" aos ."ut-ia^-I J , ^__ -__j:_:1::a*. uc que rrLamos ante oos reallcla_

§ ( ".",1: qI"l.a presencra ontológica: es ta¡ rea-l la ccnunidad cultural como la-J l realrdad del organismo vivientc. Lo que el orga¡,_mo üviente {suprimido,,§ / consen-ado y sunerado en' . '=-+-----:-=¿, \ . - - lg .ultrru) yifs!!E-s9es-@-d-ls-báce-en" ) q1lgqlgÁ-au-s¿¡áJr¿r¡¡po-.[abir a n f o de aELos murios. El desgarramiento on--/ tológicoo satlo de nivel es. p.;;ñrd.tG; .;;;;:"

*'-\ , lje Etnguna maDer¿ es preciso presuponer que el sujeto es consciente delas necesidades o.funciones del grupo ni iu,opo.o qu"

"1 gr.,p;;;;;;;;"

"""_clencla propra. Alcanza con las vrvencias individu:1"" p".u q,r" el resultadode re_gulación que el grupo necesita se produzca.Al esudiar la cuestión del rabir del i¡cesto coma la Regla de la cultura pora¡toncnasia, C. Lévi-strauss se enfrentó u¡t" .;" cu"""tiór, ¿" i. .nf."iOndel ru¡.:o individual que cumfle l¿ rpgla rooo ,,rt" ,igutuii,r].i *rroomismu que la in¡¡one coao tc¡lt¿lirtod regulu¡t¡". _a. ar"i;on

-, ii.olr..

"",.c_ó,o.1 ruiembro coooce J, acepta ia regia del c..";iü;;;"g1.;;;; "l

t"Dl.¡ dtl )icesto. imp[_iczr un sistema cle distribu"iZ" !u" """.,"tr'", *"aiánt" f"eonstit-¿ción de la ENTIDAD GRUPAL,,rr, "on¡.roi.,

d" "orr¡i"t"l "'"*i*a¡"_11:n,'s_.rresolublcs tn el planr> de las puras indir , iualiclades. Atento a estacscsrl,;n, Livi strauss rl,,:p

l

,,_--r, d,... :,r;;; il,i::i,.l.o-.l

(E:rjun4. r!.rrto, me pe¡DirD su<:.r ra rectura de ra rercera par,,-,-, ""1"""a"

- --

Page 52: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

/1 .lnl ,lI.'tt122

I t t I I I ,l ,lfil ,l ¡ ü ¡ IJUAN S..\¡'IA,JA E¡rsrExol,ocf-.l DE I,A SALUD

,tü\l ,[,[.l 'IJJI723

TI

sotros) que presenciaáB€€.elñlm..

quc "despierta" de un estado cataléptico. Éste, con ura sensibilidad exacer-bada por haber estado privado dura¡te años del domi¡io de su cuerpo, le re-clama al profesional por su )oráIisis. espiritual y s,t incapacidad para vin-cularse con la reolidad integral de sos pacientes_ El urédico acusa los efect¡sde cste desafio y "despierta" de su sueños societales, tecnológicos, pudiendopcrcatarce de Ja /uerza delas relaciones comunales; es d.ecir, del amor de esosfamiliares que sostienen la dignidad personal de sus pa¡ientes más allá delcolapso en el orden biológico. Si "desperta¡" es cobra¡ conciencia de una dife_rencia entre la representación y elüeto representado, los "d.espertares" deltítulo de la pelÍcula están a la üsta 1. el despertar de los paciLntes, por la¿cción efime¡a de una droga, la que produce, a su vez 2. el despertat. de uare!rcsentante de lalmedicina t€cuocientífica ante el muDdo de las relacionescomunales que las üogas y las "lu&as' de labo¡atorio habían terminado porolvidar u ocultar, 3. Lo que produce, a su turno, el despertar de la sociedadcivil que apoya con sus aportes Eonetarios las acciones del hospital, y, daa-do un salto fue¡a de la pantalla, el despertar del público (es decir, toáos no-

,' sogp!3s clesde donde se cstable9g211¡p2¡!3;g99lyrgra: a saber, por las re\ laclond§=otr¡talñfj.i ¡EÍáda§ básicameqtc por los mecanisúros contractua-

/ lcs. y los complejos sistcmas de reglas d.e obseruación, medición y cdlculo q,Ú.e

'l sc han ido estableciendo a lo largo de su historia).' En plrticular qucdarían mejor deiinidos alguDos conceptos como por

ejemplo el concepio de "respuesta social", para caract€rizar en general lasmedidas de "atención", ya que se podrían discriminar¡uatro tipos de res-pucstas ( ¡loda: ellas socío/es-!jg¡g¡9¡g19ls:f nrcs a dliéñf,eT6mñG1G

"o"iúlidudr,toqres"d"noñGiÍÁpr""üiF"iaPdebeÍá-éspc?iñ¡arEéñ ^iññ'-563Fl6 asbio-comunales","respuestascomunales-cultu¡ales","res- t\puestas polÍticas" o "respuestas societales".

Con frccuencia, el debate sobre ia S.¡rlud-queda encerrado pq calleiones sin L- .,s¡rlid¿ por el hecho dc que se interpretáiÍíertos enfreotamientos con'^'i +'^ | / t '

.ffir ir" "-aaferentes

propuestas f""d"d*;;;;; lfñ i $l¡e enlF, ci:á.do'T6.iáq¡re-se trata. en verdad, es de ¡n des¡o.ocimientod" I-- J--los dlllrentes tipos4c'sociabilido d desde los cuales se lleva a cabo el exarnen. ! '.\ v I

eiertanlenteoslasformassesuperponenoiDt€rFetretraDdediversas -u-'" I ! \neras. En particular, la medicina ejecutada por las instituciones públicas, se I /t h ; lpresenta como u¡ coriplejo entramado del Estado y la sociedad civil: lluctúa | '. t tentre ellos; se expande o contrae en relación con la medicina estatal societal, ? S f§según sean las vaivenes de las luchas ideolégico politicas. Pero antes de es- é -

l' !tuáiar la^s características de las diversas formas mixtas que pueden llegar a § P g- tdarse y de sus dinámicas, es conveniente conside¡arlas en sus formas puras: 6; ,l - ! :como tipos o porrorrcs de procesos reproductiuos pecultares, que se rigeo por. . f/ : (;normas propias dc funcionamiento y transformación. a j á J

16. Las prdcticcis de atención. y la id,ea de control :: g'$sociTt ¿ i ÉTJ!i ¿!

El modelo descriptivo (complejo) que propongo tiene como ventaja que p".- p -2- i !.mite introd[cir una rlayor especificidad a Ia frecuente relación que se s.relo-: s L" Iestal¡lecer ent¡e las prácticas de salud y el control socjal. Confo¡me a Io ar,te- | ^ ^

'rior, se concluye que si bien las acciones de sa-lud está¡ bien ubicadas bajo

"l E : I C'campo (onceptual del "control", no obstante este control no está ubicado ,:n Irtl 5 5!.! iúnio órgano social: depende completamente de lo que hemos llamado ' la es- p f f-tratigraÁa'¡ la "modu-laridad' de las relaciones

"o"iul"., y, en principio. cJJ : ñ

ben distinguirse los controles comunales-cultu¡ales, de los políticos y de los )-societales.-sin quc, por cierto, debamos renrmciar a una !'isión siütétrca de ia Idialéctica global que resulte de todos estos plalos y de sus interfaces jer ar-qui-¡cas..{ceptar la estratigrafia y la modularidad uo debe ser visto como ¡enu¡- *

ciar a la concepción sintética-de 1o concreto, siilo como u¡ esfuclzo de pcnsard

v ru. uDa cter-

bat' que al ¿o€,os 'estatal" y a\a efur.cia ..societal-; que los miembros de la so-cieda¡lpglitica .a través de sus modelos ideolO¡cos ic.rc:ii. t salua,¿eiifunción sociaj y ética de la mediciDa, etc., tiendan a interpretar,las_eaoma-lÍas en términos de los ideales formativos quóEfE áá-o ñasmite mediantelos pñ¡¡;.t-sé-düráeioñaalTelas potrflcái?iEard errrlicu

"on,o pu.ie J" ü

"justicia-¿isfrib-ufññ*, dé-la beneficencia y del control social como parte de laseguridad del Estado, etc.; y también se comprende, finalmente, que losnrienr,bros de la sociedad civil feñ"oo-dé-sF-rurtoÉo la. .orporu"jooe. ffisronales. pero, eD particular, los Eiembros de la fu¡dación que sostiene coqsus.contribuciooes las acciones hospitalarias), üenda¡¡¡i4tql.tr)¡etaf las"aLo-"'

olíT-- gdiao!9j'*-":is§€i@*eiéd;=, ¡. l nredrcioo v cl cáJculo, ¡- a re-rlve¡lo rnodi.-¡re la Lbrc conrratación, end n ndc-Ef pEiidñG-áfrsui¡-reet graC,: de un lib¡e co¡t¡atante tle servicios-Il dra¡1¿

""1"" hipótesjs, el arrp¡io espacio <i. ias práclicas medicas co_

mutritarias puede ser deslindado coa nrÁo -"¡or claridad y profundidad,(lc la nedicina institucional o emp:esarial de Ia iociedad C*ii y a" iu Sa,.ra

rnediante esquemas cargados de cooGaid+étiro:Aas' prOximas á milo -tri_bal que al ¿ogos 'e stafal" y ala efi¡utia ,.societal.; que los miembros de la so-

os. l,a liamg¡la "medicina cientíñca"

,rl'uLJica del Estado. De modo ""-"¡uot",

muchas polémicas cntie del.ensorest'(rl( ¡irlcrentes -nJodelos', de prácti(as médicas podrían ser re contextualiza_

.A:.

-).-.,

5n"n*rt¡g p"""i. il" t"¿-4ñ-"á-Jli-J* se dijo- es u-o "eDcueqtro..' shcede en el ordeD ieal, ii. u¡ sistema de clafEiiiBñ?ili,lltade nanera "espontá¡ea" los miemtrros de la famiG

lo concreto conto "unídad d.iliá¡ttic« a histórico de lo dircrso".

Page 53: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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tratos?tla üda social. La diferencia entre ellos está dada po.l. foÁu d" so_crabriidld-Güé-Eé?ñcuenLra-Eñ-Ilo¡.:-. . , " . ,, :aboá'. del proceso ejerciendo el IiE do--la o ¡ reccton o regu tac¡on. L;n el pñmer diagrama, y que corresponderÍa a la so_

rD] PROCE.SOS ECOLÓGICO POLfTICOS

Beneficencia 1\rtela policÍa Sanita¡iaVi gilarcia EpideniológicaServicios Hospita.larios

Las flcchas representan las iuterrelaciotrÉs entr:e procesos y en esos cam-pos, predominanlemcute, se ubican los principales problemas de la'ratenciórlnódica" tradiciona.lmente entendida.

SIlGIINDO DIAGRAMA

TD7 PROCESOS SOCIETALES

ralidad instrumental Redes de solidaridadindividualidad ' Me¡cados globalizados

Organismos

rAi PROCESOS ORG.L\ICCS Y BIO-COMUNALES

Al igual que en el anterior, los recuad¡os ma¡cados con las let¡as entrecorcheles [A], [B], [C] y fD7, identifrca¡ Ia' cuatro esferas de la rida humana,cn un ordcn ascensional, pero en está oca-ión, los dos Últimos lugares están

alterados: C. política y D. societal.

La actual y dunsima pgglaiq!9q!¡$1-a r:tre lo-sdefe-osq¡es de la orjmaciadol Eiñáfsob¡e la socieilad civil o de la su.ciedad ciril sob¡e el Estado, es en

.- --_-__:r--i: ->vcrdad una forma de expresión d¡ la Irr"h¿ eotre los estados capl nlslas mas

dosarr6llEdos, y-que expñsffi-süín-fEñil a iralE te ia "rapiullcio?át.

gto'

balizid6iá, y los estados más atrasados, iiaoados emergentes,los cuales le-

vantan Ia báñdE¡á-dé'Tá§ii6FG§iáÉiótic-, naciodales. En el terreno dr: los

debates ético jurídicos, esa pugna se er!:¿sa como el enfrentamiento entre

los idearios liberales y los comunita.istasDesde comienzos de los años seient: hemos estado asistiendo a un con_

tinuado del¡ate en la filosofia Dlorai r:¡lítica contempo¡á¡ea, en la éticay en la teoría polÍtica, que aba-'ca d:.de los fundamenlo ñlosóficos de

ciedad, ante¡ior a la completa madu¡ación dé L socieaad ci";l -f:fr. X.Mar:.1978a:T.I,3) el Estado aparecc en la cúspide de lajerarqüa, y la socie-dad ciül y Ia comunidad ap¿r¡ecen corno formácioncs c,oÁple_"rfáu"; u*que diferentes en su lógica de funcionamiento social. do el segun;o di;;" .,en cambio, el lugar de la regulación de ia totalidad de l. foá..ion

"i¡ut loocula Ia sociedad cir.il, y el estado pasa a ser un complemeato de Ia comu¡i_dad..tPRIMER DIAGRA]VIA

tY

tcl Pi'ocesos Societales

Producto¡(s)

Estrategiar I¡sumos(1)

F¡q riñ.l{+áIáq,'« .

e7 ErüÁo 1

sL.. , Los-¡ecuad¡os malcaclos con las letras entre corchebs IA7, tBl, tcl l, L»1,idcntifican las c¡.ratro esferas de la.,ridu h,,muoa,

"n,.,o ".a""'r""á.'.ii..r, e.orgánico y bio-colrrunai; B. comunal_c"ltrrra; C.'"o"ie,.iy ;. ;;if,i.".'Las áreas serlaiadas con los números ({ fz, y f¡¿ i¿ent#álfo. *,o,r"n-tos pr,acrpalcs de !r,rJ¡ p¡q¡q5., según una matriz á" .i"""*") ".i.",",r_i* Ipro,.lu. t.Js".

t-

Page 54: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

Ii I rl726

ilüüilI

nucstras nociones morales hasta las fbrmas de las prácticas juridicas,desde la concepciór neutralista dc los estados constitucionalcs hasta lasformas de o¡ganización ter¡itodal del poder político. En este debate sehan venido enfrentando dos posiciones teóricas extr.emas y, como scria deesperar, D1ultitud de actitudcs matizadas- Entre aquéllas, y por una par-te, los teóricos libera.les han insistido e insisten en la primacía de las no-ciones teóricas y poiiticas de justicia y de derechos individuales para eu-tender ia iegitimidad del ordcn público y para desarrollar politicas públicas encaminadas a hacer más justas nuestras injustas y desiguales socie-dades. Por otra, los pensadores comunitaristas han acentuado y acentúa!que el ciudadano de ias sociedadcs complejas no puede ser entendido a1

margen de las vi¡cuJaciones sociales que lo constituyen, precisamente, co-- mo sujeto.

Carlos Thiebaut 11998:39)

No es éste un lugar apropiado para profunüzar en la nauraleza profundade este debate. ni en la descripcirin y explicación de estos complejos procesossociales, pero es de extmordinaria imoorlalcia que los profesionales que mi-litan en el campo de la salud estén clarañente advertidos acerca de su exis-tencia y de las diffciles cuestiones que plantea en el debate sobre la salud lainclusión en el roodelo descriptivo de estas formas diferenciadas de sociabili-dad. Aunque esta cuestiones permanezcan prácticamente irresuelta, nueva-mente acá se pueden señalar las ventajas teóricas que se derivarían de estemodelo desc¡iptivo, dado que nos permite delioear un cietto ualor getlera¿ enla dirección de lo que podriamos denominar "la forma más estable i buena deequilibración" (cfr. J. Piaget, 1976:12). Para este modelo dialéctico ninguna /,de las formas puede sicrplemente aniquilar a las anteriores sin aniquilarsea.í misma. Ni lu

"o"r"¿.d.lril ,

el t stado a aauéllas, etc. En todo¡ los caso. la_. formas anteriores trencn quepoder ser conservadas en Ias ulteriores, para ooder ser superadas por éstas.Aunque es materialmenle posible que alguna-. de las formas pretenda supri-mir sin conservar a los estratos anteriores, tales teüdencias constituyen unafuente de trágicos conliictos y, consecuentemente, de g¡aves problemas enlos procesos de la reproiucción Social. Quere. ."-.i.}jr las formas meÍli¡.ln-

ó, los órganos de esa

t ü üüü\l üüüüü,tüüüJJJd\¡úúJ u,1N SAM^J^ I,lI'rs'I¡rMol,oclA I)r,r LA s^r-r,r )

Lrs grados escolares, la erlucación forrnal que lo transforma en ciudadano. Lasocicdad civil, en abstracto, puede engendrar un sujeto consumidor. pero

¡unca u¡r ciudadano. Cuando cl proceso de educación estatal se ve intern:¡r_pitlo o mcnoscabado, esta trasngresión al pnncipio de Ia ZDP se pone de ara-»ifiesto rie Drancra patética en Ia reaparición, en las sociedades desarr»lia-(las, do conductas preestatales, tribales, como son las ludes de pandillas; las

podrÍan alcanzar jamás, por sí mismas, la idea de Hombre Unive¡sal o de

Humanidarl. Para las sociedades preestatales (gentilicias) la frontera del"homb¡c" son las fronteras de su propia conunidad. Fuera de ella, cualo-uier

ser hum¡¡to cs nrenos quc nada:

Un gran número de tribus primitivas se nombra con una denomina-ción quc, cn su lenguaje sólo significa 1os hombres", lo que demuestraquc, p¿rra cllos, cuando se sale de los limites del grupo desaparece unatributo cscncial de la humanidad. De esta manera 1os e§quimales de

\orton Sound, se dehnen a sí mismos -de modo exclusivo- como "pueblo

excele¡rtc" o, con más exactitud, "completo". y reservan el epítet'l de-hucvo de piojo" para calificar a las pobiaciones vecinas.

C. Lévi-St¡auss (1985: T.I,83)

Las gestas heroicas implican superar esa iinitación que da la pertenen-

cia a la comunidad de origen, y la elevació: a ia formacién de una cor-u¡ri-tlari ética universal de todos los hombres, po: el sólo hecho cie somete¡se a los

dicrados de Ia ley formal consagrada y cu¡ i' Lrndamento i¡icial fue ¡ealizado

universal:...la nuerte -esc¡ibió Hegel en la Fen,:renologia del !lspÍritu- es e ¿ca-

baniento y la suprema labor que el ind: iduo como lal asune para:ila-G.F. Hesel (1966:265).

'¡i

L

dc rnane¡a emblemática las ciudades estadr. de la cultura griega.

en aras de ideales de rm de¡echo universal, Ei ¡¡eb¿_

AEéAiámentq ñ;r po. esc-' ideales de un¿r comunidaC érica

ifo próximo" ZDP, ai ¡efer.i¡se a-- los_ p-locesos. educaeionales (cfr.esta categorÍa a nue:_¡ro teúa (de nanera gruesa),

te en el

ciedatlnido-mediación, por 1a cual ciniño, socializado en ia fatiilia, trausita a t¡avés de

Page 55: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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l,l ,.lüü128

üt tt r[üüüü¿üü ü ü I,. ü ü ü ü J J J J ü ü,(129

\n S?¡ lal*,tt"munidari. En este sertido, otro ejemplo cla:o de altetación dellrincipio ZDP

Ju¿w S¿ua.¡e EfISTIiltoLoGlA DE L¡. SALUDd4- ",-{Áof

I

j

I

l. Esto_os.nsí, fio"que Ia comunidarl cuJrural (es dec¡., pre-estafal) sc mucve1:IIA]c los límitcs dglll_Blüg:a1g!ar]! po{3 c.rgga¡ria. pcñ-Eie.r,olrDcr¡ al rnci¡!'¡duo como un ser univcisal, sino quc lo sometb a una cndoga_mia particular, sólo que ürás extensa. (Recuétdese del drama de Romco y Ju_liei¿¡, iimitados por sus respectivos linajes). Esta cndogania ampliadá, fuebautizada por Lévi-Strauss como .endo¿amia verdaderá,, y sobre ella di¡o:

_ De modo general, la "cndogamia verdadera,, simpler:rente maniñestala exclusión del matrimonio practicado fuera de los líuüres de Ia cultura,cuyo concepto está sujeto a contraccioaes y clilaiaciones de toda índole. Lafolmula, en aparipncia positiva, de la obügación de casar:se eu el interiorde url_grupo definido por cie¡tos caracieres concretos (nombre, lengua, ra-za, religión, etc.) es, pues, la orpresióa de un simple LÍmite, socialmentecondicioaado, del pod,er d.e generaliza.cirj¿. C. Iévi-Strauss (19g5:g5). (Lascursivas soo mías JS.)

Esta Iimitación d,cl podi:r d.e gewralÉccida es, precisamente, lo que vinoa sunerar (aunque no crbsolutanente) la for¡ración de los estados, luego deIas duras luchas intestinas de.las comuridades desgarradas po¡ las difereD-cias clasistas y de linajes. Esas guerras rntercomutales realei que el Estadotransfo¡mó en confrontacir¡nes polÍticas en el ma¡co de cierta legalidad for_mal, esas guerras, digo. deben ser recordadas, honradas, y permanentemen_te representadas para los nuevos sujetos lacidos en lx familias estataliza-dos, mediante las narrativas heroicas. En este sentido, dlbe quedar comple_

iq"" á[" q""]" ."" "ir;u

a" tño|ffio*¿i-*ramiza¡u;a--,

"=+"-ren-la-iate¡faz-respettiva); -e§ éI cfsol;ilhos-

piafffielieDer\ a los niños

i.r*á" "o

p""tooao ejecutarlos actos de cria¡zas desde una i¡stitución (es-

tatal o societal) que no es la familia misma, su ZDP espesiñca'

Una consecuerrcia de una a¿oría general d'e la salud' corr,o é-sta podría

apreciarse en la defiaición de -"alud' que ella hace posible Segúu 1o ante-

;1., "f "¡.i"t"

p¡.aput d! lu" Ci*"i^ ¿" lu S"Iudesiáconstituidopot '

[a¡ren¡,e en claro, que el poder de een"ral4a-ciin e,¡e- se deiaIrolla enlos'¡hoob_ry!_lgji_llg&ljgliglgi neuropa..g gel mer9 teElilld6-ilñ?e (la sola accrón práctrca indi\.idual. Es, r ¡ reriad, r¡na const¡ucr.iónlEñiiá- )

y por €:o

Entrerlas cue'<iones que quedaron plantáadas desde el comienz,o de este

"n*yo, ""t to,

"¿"más de la a¡dua tarea de integrar las múitipies dimensio-

.r"" árrá p""..tt,.u "1

fenómeno humano, el problema de las ¡elaciones .entrei'n ánai"¡"rnt ¿" uida y las situaciones de salud' como variables principales

u., ü. i.,r""tlg",io"es epidemiológicas' Pues bien, ha llegado el ¡rome¡to de

i.*, "" ¡*á"" ¿e los objeiitos alcanzados Según creo' debeúamos haber

obtenido los sigüeotes puntos de acuerdo:

77. Consecuettcfus del modelo propuesto

*t,igi*, r oos i.r".r. (o nos alienia) a hablal de rina saiud ecológica-

polÍIica, aarropológica, sociológica, jurídica, econóroica, etc. '. eic'

¡ üéig¡¡¡fii+t'i, q,. .. "l

,i" b !ú"9":9," d" Iu",9¡fi':l=":1'j::::

''':i-:-!:l::il:ri::-"'-: -,,i-¡c an lq< ñrrp onerfr,n los mecanisuro§ de clatifcación, rFqlstro )'Ouica" eo las que operan los mecarrsrlros de cla<u cacru¡r'

o.-or¡runai. ]_

¡,"eralízación emerge con la supresión. co¡senación y superación de los en

mental en la formació11 del iodividuo hu:ra¡o como ta]:

ideal de comunidad ética er la imagen c el ciud.ad.ano tle la ¡o¡ir. Dá alü ouÁ

'::::'1.: l"'l*l"li: lo:11i::11":,n-:oes' consi ilula ur .o'nnnto r*á,1 )

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.. Es, por tanto, deber del miemb¡o ie familia a¡adi¡ e..te lado, para quetambién su ser últinlo, este ser unr,-..;-sol, no pertene?c¿ solamánte a lanaturaleza y permanezca algo no raeonai, sino que sea algo oórodo y seafirmo en él el derccho ¡ la concienc-¿

G.\\'.F. Hegel (Zoc.cil.).

. Pero, esto que digo de las consecuencias nefastas de ia pretensión de la so-ciedad ciril de prescindi¡ de ia fo¡¡uaciór estatal, ta¡rbién se debe decir de laprete¡sión de1 esta{o de presciudir de la co¡Irnidad cultu¡el y de la bioco,

entre lo societal Y 1o Político;

"(,rn. -"to"oLogÍ^ que Lrienta 1a búsqueda hacia la cuestió¡ de la cons-

)i.""á0" ie Ii rea'l comn concreto (es decir, como unidad dc 1o diverso:

)biotó.i.0. cumunal, cstala!.'ocielal''(--

Page 56: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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r¡illlü I ürlrlüJL'N §AMAJA

Pero, como vengo insistiendo, este enfoque deberá alertarnos en particu-lar sobre la {ormulacióu de la pregu¡ta del comienzoi la "relacién entre las

"condiciones de üda" y las "situaciones de salud".No dudamos de la gran riquezá teórica y potencia explicativa de la varia-

ble .condiciones de vida". Sin embargo, la pregunta por la relacióo entre ellay las situacianes de salud presetta prob)'emas que es preciso resdlver. Enpa¡ticular, parece interrogar, iüplÍcitamente, por la eústeucia de algún vin-cuio causal en u¡ senti<ru iineal y uaidircccional:

Las corulician* de uida ¿d.eterminan deálgurw mnnera a las "o¡'t¿acionesde salud."?_t

Pero, ¿qué ocurriría si invertimos la dirección de la preguata, así:

¿En qué medida, las sítuacio¡tcs de solud afectan bs condicianzs de uidg?

Y si en ve¡dad nos etrcontramos arte una relación de determi¡ación si-multá¡rea, esto es: de comuiid.a.d o ausalid.ad recí¡¡roat (segÍn la te¡minolo-gía kaqtia¡a <fr. Kant 1973: T.I,223):

¿Cómo analizar el ciclo d.e nanera de posibilitar los ltcios ciettlficc ke:me-rréuticos y las ítltetuenciones prcictica?

Para que estas importantes cuestioues tengan sentido se necesita estable-cer previamente que cstamos frente a u¡ gpnui¡o preblem.a-conc€¡h¡al y nofrente a un mal entendido, ya que se tros presenta la siguiente di.<$-mtiva:

( t. o t* situaciones de salud integran las coodiciones de üd4( 2. o las situacioncs de salud no integran las co¡diciones de rida.iSi aceplannos (l), en¡onces el estudio dc las situaciones de salud segú¡

colldiciones de r-ida está üciado de Io que se deoo¡ri¡a en análÉiii¡-dátos:,ffi o"o" -*r*. ÁI "-*t*car

lar s¡Luacro-nci?Eláliri-I6FTáB-tóñt[?i6ñ-es de rida es incurrú en una tautología. Con-diciones de vida malas trnplican lógicam¿¡¡le situaciones de salud mala.

. Si por el conrrario, oplamos Dor lazltc.n -cicqlsjlg nq cs!amos con.ibier¡dq-a_b sal_]sterfel*S9-eg-.t"!g]!-q!-ig *g-n"ra intcglal que hemos proDueslo, es decir. con'¡o u!a cal esñrí; quc in-o[u-cr¡l todas las dilcensiones de la reoroduccitrn social.

La pnrDerá alternativa, nos obliga a reconocer que la preguota carece descnticlo. La seBu¡rda, nos impone restringir eI concepto deialud a algún com-¡roncntc particular de la vida humana, induciendo u¡a visión frapentariatlc nrrr:stro objcto La formá tradicional de reaiizar esa fragrnentaáón es co-

üüüüüüüü ú rt[ETüü ilüdü\tlal

EPlsrEMoLoclA DE l,A SALUD

nocida por todos: la salud es reducirla oreferent¿Dent¿ a ¡os aspectos bioló-

;ic-áJUi; ioi*ti¿ua.o"i¡, v lus resta-utts ditensiones de la üda humana

i,.""" "

iá.-". ,..t" de la categorfa 'conüciones de vida"''^'-ll. ó.J t""s ha prescntádo estas dimeasiones reproductñ'as que en-

"l;á ;;;;;;;;; Jn J¡,r¿' 'u¿i""t" el §suiente iliagrama que apareció

e¡r va¡ios de sus escritos:

reproducción biolégica

ReproducciónCouunal cultural

reproducciónecológico Política

Reproducción tecno-ecouóDica

""""ü;;;"'";;ió" d;i.Gifrdad d" l"'a,"t" qog'9o'*ih{:l9g+:1Y

do leT6ii6n -condlc¡ones oe rr'loa»'

table: o la salud está lmplrcada en

blemas en cg&pÍclsEI "t¡atamieoto en concre-

álriá., J"--"a" que la iespuesta a Ia pr€gu¡ta es-trivial' o la salud tompe-

i""."'f"i""t" . "fg"na

de csas ümeosionel eo particular, a la dimensión bio-

i"i-y "uu-o.

á, ""a

concepción b_iologist". oS,. \¡^c;í .¡El ¡qodelo teórico qqqexaminqmos altqior-lsente E)r¡Úa' 111i

tl::^l^ o-,,, L,l¡,,"

lógica, y caemos en una concepción biologista'

*, 31, fl't*ffili ffi ffi ',"1T,. j:: - _fj T :lili#;ffi-l"itirár o" p.our"-", ec i¡troducir dos criterios'

,1' 'lq

:11- €fsleL'é$do lnrenlo oe ul¿rcurr¿dr

lJii fuy3suat y epipenéti.a de rat^4,9Ld v 2 er-!Iq4ry!c!!9!!}9:!ro'

*IñÍil "'ite.io"

se determinan mutu¿-Gente'¡El:l+P{llgll*gu( r'--

---r:r^r ^-i.to a^' ,; a,.ho.r (:or¡ro unrdad qe una Cra;-Ji- (ó'lCve(tÓ'

ro"- imDlica quc la realidad exE!gg9gi:-1-g¿g¿a como umdao qe un' 3'- ]i'- -=--," sütetom¡"-firc¡* * t a forro¿do Ui§!é¡i3I{" I

P"-'1H--:to", implica quc la realidad existg aol¡l I cbor-a como

ffiii)il""ü:;;i" ál'i'""* ai""'su- "uei';;;;i;F""t:111::l1'1;;[ffi a"ri."¿-."t'p*"upa*e''lq-99:q'p-epqé4']see§¿i'P"t*tt-L-- ¿^r^!i)^.¡^c nlodtil ---f;;;:-ii "#'i';i;; ;;; ;ue le¡jglclrdsd";e¡src'L3s q+#r::

' "'!::;;i:.- ^..^ ^..-,,¡.¡." ^ ln laroo d¿I tiempo, de mancra oue lo qla" y atTÚ4-§uilua[dades a lo largo d:l tiempo' de.mancra que ro q

pred6ñi nantement"- ". -q¡'-tot"p¡g-¡g'-- i t* "":11T":^:'.,b::1'::S:;iored6ñ-íñáitemente en-un-DomgElo oa- a ser s{acunqal ¡u

:;;;;;i;,-t;;:io qolei uct"a-!o-u'-"ieito momenl'o' pierde cctualidad'

I to ¡Találoton"ial llega a ser actual'

Page 57: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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JUAN SAMAJA

_ Hace muchos años, lfao Tse-tung presento este aspecto del tratamieDtodialéctico de los problemas, mediantá el leaa: "la cont¡i<iicción principal y elaspecto principal de la cout¡adicción,,. El núcleo de esta tesis, se puáde for-mular asÍ en dos partes:

1. en cada etapa de desarollo de un proceso (en el que concurren múl_tiples component€s, üferentes y cont¡adictorios) hay urr eje de oposi-ciór que es el principal y determina el coqtenido concreto-del procesocron que es el principal y determina el coqtenido concreto del proceso

-,,[¡.y de su situacióa problemática: ,iEn cqgL¿-e¿o¡a-del desarollodc un preeeso hays lo-una-contradicción - . f:

principal, que desempeña el. papel dirigente- .;Mffis6ruqgftTe¡T"3-55[ññ;iñ;;*mía JS.) ::,

2. en_ la contradicción principal de una totalidad concreta, un aspecto esel dominante y oho es el dominado: el primero es ei que determina lanaturaleza peculiar del todo concreto:

a9.]g!_19§jlpgdas3q4[.djslqnoq uao ha¡[ser el principat, y e[ ot¡oei seclrndario. El aspetto principal es el qüe desempiña el iále;¡ áiñEen-te en la contradiccióo. La natu¡aleza de una cosa es determioada funda_mentalmente por el as¡recto priacipal de su contradicción, aspecto gueocupa la posición predominante. (Loc. cjt)

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5§4tr}A

No cabe duda acerca del carácter complejo que revisten los problemas desalud-enfermedad-atención. Pero, el esfuerzo por respetar dicha compleji_dad. no debgLlce:no: creeJ que Ia mejor soluciá. eo.site en ,centar que rod: !:!ende :!:_to!!a. Semejante tesis no sólo es e¡rónea sino que es estéril.Ese*i77iif¡¡r¡lñ¡iñ olato oo debe ser confundido con el enfoqup dinlectiro: nopermite una genuina intelección de lo que ocut?e en concreto, ni tampocopermite organizar ninguna acción para intervenir en la realidaá. EI enfoquedialectico. cn cambio. oos irvita. coo los criterios de procesual¡dad?EiE6*i-ia s. ro,sido,aci¡jn en-6ññí{ a "ffite.,o.' 4,€

t/ruuu¡ rrvu:j. u. ese moco en los rfrsL¡Dtos momeEtos o etapas de un desa¡ro-iiol?áEéTáentificar a algunas de las dimensiones como la principal y la queconfiere o-L senttdo de conju\to a Lo totalid.ad. problemá.tica concreta.

Antes de proseguir coD estas consideraciones metodológicasl \.eamos enc1u1 consiste este <iesacopiamiento dlternante de los -omátos áe la repro-tl uccrón social- Si presupoaeoos que en distilltos momentos del proceso, unarlc ias dimensionei de la

dríamos, entonces, un

Coídi(ioncs (onlunales y (llhur¡lcs I Relroducción dc |xs

CoodicioncselolóSicopollticrs I ybiccomuniles

C4odiciones orgánicas y biocsounales

Cosdiciones ecológico-políticas

Condiciones tecooeconómicos

C,,1ndiciofl es organicxs y bio(o¡n¡¡nrles

fu odiciones cofllunales y aul¡xrrles

Condiciones temo-económi(oi

Reproducciór¡ de l¡scondiciones ecológic¡sy políticas de

Cofl dicioncs orgrinicas y biNoqrunalcs

a¡ndiciones comu¡r cs y cu:tur¡les

rl¡ndiciones ecológicxs y poli¡icts

Page 58: Samaja-Epistemología de la salud (1a y 2a parte)

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l3l,JU,\N SAMAJA

Como se ve, si a cada u¡o de los procesos reproductivos se lo divide en'condiciones de reproducción' y'productos", se adviene qug lo au9!s cqlspo-nente de la situación d,e salud, d" Ul4q4e4lS..--e.,soñfs.oc¡te de las ao¡d! -

cñnpsid¿-otdx-a-ófró momeáio dffiocel tota!, y kxios ellos forman pa¡teddlá3i6ñiliéioncs

--§r¡ojJj--mT§luequEiéósn¿ft ñ5iil4§Fáti&rüé-saluddeunaf aoi-lia trabajadora. Podemos o priori presumir que en eüa están dados diversosproblemas en la dimensiones orgánica, psicológica, económica y poütica. Pe.ro, asimismo, es fácilmentc imaginable que des{ripta etr uDa circunstanciaconcrcta, no tod,os los problemas peaan con igual importancia. Es perfecta-raente posible imaginar que los miembros de la familia se vean obligados aprivilegiar sus e"fde"ro" en torno del trabajo, (es decir,Io reproducción ea-nd¡n¡ca) movilizando el resto de sus dimensiones hr¡ma¡as en a¡as de ese objetivo primordial. Y eso puede sucede¡ sin perjuicio de que en u.na nueva cü-cuDsta¡cia, el objetivo de la reproducción econóEica pierda esa condiciónpredominante, y sea sacrificada o pospuesta en a¡as de alguna de las ot.asdimensiones que se ha in§talado como el eje prücipal del desarrollo actua.l.

La solució¡t chisica para éritar la coutaminaciéu de las dos variables enjrego kondiciones de uida I situaciones de sorud) coDsiste, como es sabido, e¡reducü Ia slfü-da-üÉro.B*éiri'oa-.erBáñca" hánsformando a las di-Eensiones culturales, socio-económicas y políticas en coqdiciones de vida.Pero, ¡'a expresé mi cuestionamiento a esta visiól biologista. Creo que es oecesario da¡le al campo de Ia salud una amplitud ta.l que abarque también elbicnestar psicológico, económico, social, eic. (como, por otro lado, lo ha deñ-nido desde hace años la OMS, pero sin hacerse cargo de lm problemas epÉ-temológicos que esa dehnición plaatea).

Atrora bien, si nos at¡evemos a sost€ner cohe¡entemente que lo solud sedebe defrnir como el "más completo estado de bienesta¡..., etc.", entonc€s,ella misma se vuelve inseparable de las condicio¡es de vida, y só1o se la p::e-de concebir como función esencial del control más democrático y armoniosoposible de la población sobre todas las dimensio¡es de los procesos de repro-ducciól de str üda social. Como el ord.en regular mismo de ese ¡rovimiertoauto¡ep¡oductivo.

El problema que está acá enjuego, fue adve¡tido hace 2400 años por Aris-tóteles, quien Io formuló asi:

Con igual riqueza coaceptual esta idea siguó sieodo rcclaborad^a por la

tr.i-iJi""¡fo"of". "ristiana

media¡te la cateloría del dios t¡-i¡itario ED es- i

;;;;;;;;il"iáuá ói"i"i¿"", "r

cspírit; santo ocupa cl lusar del Bien l

aristotélico, como la traosaccióo uit"t "i otá"" micial (;1 Pad¡e) y eI orden

f

l'"¿-"J4" ilitlli"l. No es necesario recordar la tensióo dramática que encar- I

;;,;;J; ¿;. ft;r"as ('padre" / "hijo')' asociadas permaaetrt€mente a sus po-

sibilidades extremas, "l p...i"i¿io y

"i iJici¿io, como lo atestiguan casi todas

]

las tragedias de la literatura ""iti^J ri"i"'i¿" la Santa Biblia) 'fanpoco I

es dificil asocia¡ eu "r

a""*"orlo "pig"iitico, el estrato antclol c9n el padre

i

v al oosl,erior con el nijo. Sieo¿o así-,'"iitspíritu santo" del misterio relisroso

:"H;#;;;";;.*"án";;;,/,¿;;e d';i; '"i"d"r"¡' diaréctica: es de-

,

;i;;i;;i;;;;.".ioo entre l" sopie"ió-n v la conscrvación: cs decir' el orden

o ta transacción. ..rg'P^u§'+ "1 ,

Si efectivamente quenemos escrger-esta úItima alte¡nativ?-1,111 "t:-Sli íti."ti

r jrrr:;[:"{1fl "*:t"]*l jil*::"":r;';*:$i:i,*'ü::ñ*iW

I]I,ISTEMOLOGIA DIj I-A SALUD

actores sociales que sostienen a cada uno dle los niveles de totalidad coo su_n".-un"nt"

actividad práctica' entonces' será necesano que hagamos avaa-

|i.;il;;;;;;;;o"iái a" l" '""riaua

como la ToTAI,IDAD de trld-'1s-les-to-

:il#;, ;- ;É¿;s et pup"t a"ju dor'le mirada que proporcionan loscri-

t".io" p.op"u"to", p.ocesuálidod epigené ticu y co ncreciot t co mo reProcttl'tÉLott'

i'". "rr'i"á"

*¿" tina de las dimenstnes de ia reproduccion social.ha ocupa-

;;-,;¡;;";;dd pr"ceso de desarrollo epigenérico' el lugar pred:T-iT'ntes eu

i;;;;;:"ó;á.'""n,r",o otdeoumi""tol v, por otro lado'.en cada momeuto

de la existencia con $efa, cor¡,o reProd'uciid¿ sólo u¡a de ellas-ocupa una po-

""*" ár-Á]"ít" áe diÁa reproducción, y por etLde' objeto de .la salud-ett'-

¡ir'Á"¿"li*""¡¿",y I* d"*át, pu"at' o f'l""ion"t toroo " ondicíones de posi-

óilidnd de aquélla.";;.;", ;;;;tt única ma¡era de escapar a la. posie iÜn *::"lT':iT -11"

"" a-"rii" áL r. tu"i" ,.todo depende de todo,.. En cada etapa particular de1 pro-

""- .ouf, a tratamiento en ccicreto de pende dc cual esté. siendo6ld.co¡fr@-

tLicción príncipal y cua) el aspecto princrpol de esa cootradiccirin Se^treta de*"a""""rí"i0"

i"" "a"mite

siempre ai orcicn p¡áctrco. pero,{ue es perlect¿--Den-

;;;;ñ;; .l ;lano teórico, rtesdt' el'cual obiieoe Lrn¿ ¿dpsr¡¿do ir¡da-

"r""io'putu "or¿"aii el trabajo hcrnentiutico y elplica'rivo'

Se debe investigar de cuál de estas dos Ealeras está el Bien o el -.u.¡ro Bien en la naturaleza del Universo: ¿como algo separado e indeprn-(l¡ente, o como el orden? ¿O de anbas ma¡eras, como en un ejérciio?Aquí, cn efecto, el bien es el orden y el general, y más éste; pues no esis-tc óstc gracias al orden sino el orden gracias a éste.

Aristótetes ( 19ZO,XIl. 10,10-25)-