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Salvados de la persecución nazi rinden homenaje a su salvadora Las religiosas que dirigen el Instituto de San José en Roma arriesgaron su vida para salvar a niños y niñas judíos, así como a algunas de sus madres. Por este motivo su escuela hoy es “Casa de Vida”, proclamada por la Fundación Internacional Raoul Wallenberg. abril 22, 2015 Un abrazo y lágrimas. Varias personas salvadas de la barbarie del nazismo pudieron abrazar el 16 de abril a una de sus salvadoras. La ocasión la brindó la declaración como “Casa de vida” de la escuela de las Hermanas de San José en Roma por parte de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg.

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  • Salvados de la persecucin nazi rinden homenaje a su salvadora Las religiosas que dirigen el Instituto de San Jos en Roma arriesgaron su vida para salvar a nios y nias judos, as como a algunas de sus madres. Por este motivo su escuela hoy es Casa de Vida, proclamada por la Fundacin Internacional Raoul Wallenberg.

    abril 22, 2015

    Un abrazo y lgrimas. Varias personas salvadas de la barbarie del nazismo pudieron abrazar el 16 de abril a una de sus salvadoras. La ocasin la brind la declaracin como Casa de vida de la escuela de las Hermanas de San Jos en Roma por parte de la Fundacin Internacional Raoul Wallenberg.

  • Durante la ocupacin nazi de Roma, entre septiembre de 1943 y abril de 1944, las religiosas acogieron en su escuela y casa a ms de 30 nios y nias judos, as como muchas de sus madres, que en caso de necesidad se disfrazaban de monjas catlicas.

    La directora de la escuela, la madre Ferdinanda (Maria Corsetti), as como una de las novicias, suor Emerenziana (su nombre de pila era Anna Bolledi), con la ayuda de las dems religiosas, arriesgaron diariamente la vida, pues los soldados alemanes haban ocupado la contigua villa de una persona juda, sin que existiera un muro de separacin entre ambas propiedades.

    Sor Emerenziana se reencuentra con la nia a la que salv, Pina Donzelli. Sabrina Fusco

    En el convento de monjas, donde vivan mujeres y nios judos escondidos, los alemanes en ocasiones utilizaban la cocina o incluso el saln de actos para alguna de sus fiestas. Un capitn, llamado Sigmund, en ocasiones llegaba sin avisar para tocar el rgano de la iglesia, sembrando el pnico entre los refugiados, que se escondan en las aulas de clase, transformadas en dormitorios.

    La celebracin organizada por la Fundacin Wallenberg culmin con el acto de develamiento de una placa conmemorativa, que ahora puede verse en el muro exterior de esa escuela, con la que se declara Casa de Vida.

    En la celebracin particip suor Emerenziana, que ahora tiene 93 aos, la nica de las religiosas de aquellos aos que ha sobrevivido y que ha sido reconocida como justa entre las naciones por Yad Vashem.

    Los tres salvados ofrecen su testimonio, de izquierda a derecha Pina Donzelli, Marta Ravenna, y Roberto Calderoli. Sabrina Fusco

  • El momento ms emocionante tuvo lugar cuando antes de comenzar la ceremonia Marta Ravenna, que fue acogida por el convento a los 6 aos, abraz a la religiosa. Emerenziana, que mantiene toda su lucidez y buena memoria, estaba muy conmovida, pues no saba que Marta participara en el encuentro.

    Marta era la hija de Elena, la directora de la escuela juda de Roma en 1943, quien pidi a las religiosas que acogieran a sus hijos y sobrinos, al darse cuenta de que su vida corra grave peligro.

    Marta vino acompaada de su esposo, Mario Lattes, quien tambin fue salvado por el sacerdote Mario Tirapani, en Florencia, durante la persecucin alemana del invierno entre 1943 y 1944, motivo por el cual Jad Vashem le acaba de reconocer como justo entre las naciones.

    Tambin abrazaron a suor Emerenziana otras dos personas salvadas que pudieron salvar la vida en esa escuela, ambos de 84 aos: Pina Donzelli, catlica, reconocida profesora universitaria, quien vino desde Sicilia para participar en la celebracin, y Roberto Calderoli, judo, quien encontr refugio en el convento junto a sus hermanos y a su madre.

    Sor Emerenziana. Sabrina Fusco

    Marta Ravenna explic cmo las religiosas supieron respetar su identidad, religin y cultura: ya sea en los rezos, ya sea en las fiestas judas, cuando las mams acogidas organizaban las celebraciones judas y compartan los pasteles con el resto de los estudiantes, refugiados y religiosas.

    En representacin de las autoridades de Roma, participaron la presidenta de ese Municipio, Cristina Maltese, acompaada por la presidenta del Consejo del Municipio, Alessia Salmoni.

    Eyal Lerner, cantante y msico israel, interpret una cancin que rememora las composiciones de la joven poeta juda Hannah Senesh.

    La celebracin concluy con la participacin de Amedeo Minghi, uno de los ms grandes cantautores contemporneos de Italia, quien present una edicin, indita en Internet, de su videoclip Jerusaln, cancin cantada junto a un cantante palestino musulmn y una cantante juda israel.