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Salud Mental y Violencia de Genero Ayudando a los sobrevivientes de violencia sexual en contextos de conflicto Manual de Entrenamiento C aja de Herramientas

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Salud Mental y Violencia de Genero

Ayudando a los sobrevivientes de violencia sexual

en contextos de conflicto

– Manual de Entrenamiento

C aja de Herramientas

2

Equipo de trabajo que elaboro el manual

Health and Human Rights Info (HHRI) es una base de datos que brinda información en

inglés y en español acerca de los efectos sobre la salud mental de situaciones de

violación de derechos humanos en contextos de conflictos, desastres naturales o

guerras. La base de datos contiene una lista de publicaciones en las que se discuten la

intervención psicosocial a nivel individual y comunitario. También provee información

sobre organizaciones que trabajan en este tema.

Este manual fue elaborado por Health and Human Rights Info y ha sido escrito gracias

a la participación y los aportes de varios colaboradores con amplia experiencia en el

campo de trauma y tratamiento de los traumas. El equipo que elaboro este manual ha

trabajado con sobrevivientes en 26 países que han vivido conflictos armados o guerras

civiles y también han trabajado con estas personas en periodos de pos-conflicto. Este

manual ha sido elaborado por un grupo de profesionales que cuentan con años de

experiencia en la atención o sobrevivientes a la violencia sexual y de género. Este grupo

está compuesto por: Nora Sveaass (responsable del proyecto), Katinka Salvesen, Annika

With, Helen Christie, Doris Drews, Solveig Dahl, Kristina Josefin Larsson and Elisabeth Ng

Langdal.

Diana Carolina Montoya Vanegas traducción, versión en español.

El desarrollado de este manual fue financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de

Noruega y el Proyecto de Salud Mental. Los comentarios y criterios expresados en este

manual corresponden a las posiciones de HHRI y no necesariamente representan las

políticas del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega o del Proyecto de Salud

Mental.

HHRI

Kirkegata 5

0153 Oslo, Norway

[email protected]

www.hhri.org

Si usted desea una copia de este manual, por favor envíenos un email a:

[email protected]

Si usted puede descargar la versión completa del manual en este link: http://joom.ag/OKdb

3

Contenido

Equipo de trabajo que elaboro el manual .............................................................................................................. 2

Contenido ......................................................................................................................................................................... 3

Trabajando con sobrevivientes de la violencia de género ................................................................................. 4

Herramientas - Introducción ....................................................................................................................................... 5

Herramientas – Violencia basada en género en un contexto más amplio - directrices prácticas ........... 6

Herramientas – La Perspectiva de los Derechos Humanos. ............................................................................... 8

Herramientas – Aspectos básicos sobre el “trauma" .......................................................................................... 10

Herramientas – El Trauma ocasionado por los actos de violencia sexual y de genero ........................... 12

Herramientas –Ventana de tolerancia .................................................................................................................... 13

Herramientas –Técnicas de relajación y de visualización: ejercicios de “conexión con la tierra” o de

“puesta en tierra” .......................................................................................................................................................... 14

1. Grounding the Body – Ejercicio de Conexión con el Propio Cuerpo. (10-15 minutos.) ...... 15

2. El Abrazo de la mariposa. (5-8 minutos). ........................................................................................ 15

3. Liberación progresiva de la tensión muscular. (15 minutos.) ..................................................... 16

4. Creación de un lugar seguro. (10-12 minutos). .............................................................................. 17

5. Vuelva a orientar al presente. (10 minutos.).................................................................................... 18

6. "El Abrazo". (5 minutos)........................................................................................................................ 18

7. Sintiendo el peso de tu cuerpo. (5 minutos). ................................................................................. 19

8. Enderezando la espalda. (15 minutos).............................................................................................. 19

9. Enmarque su respiración. (4 minutos). ............................................................................................. 19

10. Conteo de tu respiración. (4 minutos). .......................................................................................... 20

Herramientas – Ser un buen ayudante .................................................................................................................. 21

Herramientas – Cuidar de sí mismo como ayudante ........................................................................................ 22

Herramientas - Informes y reporte de casos ....................................................................................................... 25

Herramientas - El uso de símbolos y metáforas terapéuticas como apoyo en el trabajo con

sobrevivientes ............................................................................................................................................................... 27

Herramientas - Metáfora: La historia “la Mujer de la Mariposa” .................................................................... 28

4

Trabajando con sobrevivientes de la violencia de género

En esta caja de herramientas se recopilan los conocimientos fundamentales con lo que se debe contar

cuando se brindan servicios de ayuda y atención a mujeres que han sobrevivido a la violencia sexual

y de género. Los contenidos que aquí se presentan corresponden a la versión original en Ingles del

Manual de entrenamiento: Salud Mental y Violencia de Genero, ayudando a los sobrevivientes de

violencia sexual en contextos de conflicto.

El manual puede ser utilizado en la formación a ayudantes y miembros de los equipos de atención y

servicio que prestan asistencia y apoyo a mujeres que han sobreviven a la violencia sexual por motivos

de género (VBG) durante desastres, conflictos y las situaciones de emergencia y en los cuales es difícil

contar con profesionales de la salud con conocimientos en psicología y/o psiquiatría.

El manual ofrece información sobre que es el trauma y algunos enfoques prácticos de asistencia. Su

objetivo es complementar y profundizar los conocimientos con los que cuentan los trabajadores de

la salud que tienen algún tipo de formación y/o experiencia en este tema. En el manual se hace

especial énfasis en como apoyar a mujeres sobrevivientes de la violencia sexual y de género en

diferentes fases de su proceso de recuperación. Nos interesa sin embargo aclarar que este no es un

manual de entrenamiento sobre cómo hacer psicoterapia, lo quiere decir que en el manual usted no

va a encontrar información sobre cómo realizar procesos terapéuticos con personas sobrevivientes a

la violencia sexual y de género.

En el manual usted encontrara el significado psicológico del trauma y la forma como los

acontecimientos traumáticos afectan la salud mental de las personas. Información que le permitirá

identificar por ejemplo: ¿Cuáles son los signos de estrés grave?, ¿Cómo se pueden evaluar y

comprender la situación actual en la que se encuentra una personas que ha sobrevivido a la violencia

sexual y de género?, ¿Cómo es posible acercarse asertivamente a una mujer poco después de que

ella ha pasado por experiencias terribles y violentas para brindarle ayuda o atención?, Cómo ayudarle

a manejar su dolor y cómo crear espacios seguros que permitan establecer un diálogo de apoyo,

¿Qué estrategias de estabilización pueden ayudar a las sobrevivientes a recuperarse y sanar?, ¿Cómo

pueden ser preparados los informes de casos de abuso sexual y cómo se pueden garantizar los

derechos y la seguridad de las sobrevivientes?.

Adoptar la Perspectiva de los Derechos Humanos es fundamental para el trabajo con sobrevivientes

de la violencia sexual y de género pues permite comprender el sufrimiento que este tipo de violencia

genera y desarrollar estrategias de ayuda que brinden asertivas respuestas a las situaciones que estas

personas experimentan. El deseo de ayudar y la habilidad para escuchar activamente son

características que deben poseer quienes conforman los equipos de ayuda a las sobrevivientes de la

violencia sexual y de género. Es necesario que los “ayudantes” aprendan a manejar, por ejemplo, el

lenguaje corporal, el silencio y el uso del espacio en cuanto al manejo de la cercanía o distancia con

los sobrevivientes. Es importante además que desarrollen la habilidad de brindar apoyo positivo y

durante su trabajo, se interesen por garantizar que durante los procedimientos en los cuales las

sobrevivientes participen, ellas tengan control sobre la información de lo que les sucedió y en este

sentido, puedan mantener la autonomía ante cada proceso que emprendan con relación a su caso y

a su recuperación. El manual, aunque presenta elementos teóricos, trabaja también técnicas de

formación práctica que directamente pueden ayudar a los sobrevivientes. Esperamos que tanto el

manual como esta caja de herramientas brinde a los ayudantes elementos teóricos y herramientas

prácticas que puedan utilizar durante su trabajo con sobrevivientes de la violencia de género para

ayudarles a reconstruir sus vidas y fortalecer su dignidad.

5

Herramientas - Introducción

Objetivo: Brindar una idea general de como usted puede utilizar esta caja de herramientas.

Para realizar adecuadamente nuestro trabajo, todos hemos adquirido a través del tiempo y la experiencia,

conocimientos teóricos y prácticos que empleamos de acuerdo a las situaciones cotidianas que se nos

presentan. Podríamos equiparar esta serie de conocimientos a una caja de herramientas que utilizamos

cuando trabajamos. Hemos elaborado este documento para que, a modo de caja de herramientas, pueda

ser empleado por quienes trabajan con sobrevivientes de la violencia sexual y de género. Aquí encontrara

información sobre que es el trauma y algunas técnicas de estabilización que pueden ser útiles en el trabajo

con sobrevivientes de este tipo de violencia.

La información contenida en esta caja de herramientas es útil también para las sobrevivientes porque les

permite saber un poco más sobre sus propias reacciones, entender mejor porque dichas reacciones surgen,

activar sus recursos internos y lograr mayor comprensión sobre sus propios derechos. Le invitamos a

compartir esta información con sus colegas y con los sobrevivientes con quienes trabaja, pues las

herramientas que aquí se presentan pueden ser bastante útiles, especialmente en situaciones en las que

otros recursos o formas de apoyo terapéutico no se hallan disponibles.

La Psicoeducación como herramienta se utiliza en el proceso de "enseñar" a las sobrevivientes a entender

y manejar sus propias reacciones a partir de la comprensión de los elementos psicológicos y sociales que

pueden estar teniendo influencia sobre su conducta. Creemos que cuanta mayor información posea una

persona sobre lo que le sucede, especialmente si ha sobrevivido a la violencia sexual y de género, mayor

comprensión tendrá sobre sus propios problemas. Es por ello que consideramos fundamental enseñarles

por ejemplo como se origina el trauma; porque resulta tan doloroso; cuáles son las reacciones físicas y

psicológicas que frecuentemente el trauma puede ocasionar y cual tiende a ser su evolución general. Esta

información contribuye a que la sobreviviente asuma un rol activo durante su proceso de recuperación.

La Psicoeducación brinda en este sentido información a las sobrevivientes sobre como el trauma puede

afectar su conducta, sus ideas, sus pensamientos y sentimientos, les enseña además que es normal que

dicho trauma pueda genera en ellas reacciones que muy seguramente en situaciones normales ellas no

manifestarían. Se les ensena además que haber sido afectadas por este tipo de violencia puede afectar

además a su entorno familiar y social. Debemos reconocer, además, los recursos internos y las habilidades

propias con las que cuentan los ayudantes.

Es importante identificar con ellos los elementos que ellos consideran les han ayudado a realizar mejor su

trabajo, así como aquellos que consideran podrían fortalecerse, esto podría contribuir positivamente su

trabajo, ya que, si son identificadas las carencias de los ayudantes, se puede trabajar conjuntamente para

fortalecerlas. Estas carencias pueden existir en términos de información, experiencia, conocimientos y otros

recursos. Es por ello que son importantes los espacios de encuentro y discusión con los ayudantes en los

cuales puedan tratarse estos temas.

El empoderamiento de las sobrevivientes ante sus propios procesos es fundamental para su proceso

estabilización y recuperación. Por ejemplo, aprender cómo funciona el cerebro y por qué reaccionamos

de la manera que lo hacemos cuando experimentamos un evento traumático le permite entender y

conocer mejor el tipo de reacciones que puede experimentar. La historia de la mujer mariposa, es otra

herramienta útil que podemos emplear en el trabajo con sobrevivientes de la VBG pues le ayuda a retomar

el control de sus emociones cuando experimenta sensaciones de miedo o temor. A lo largo de este

documento presentaremos en detalle estas y otras herramientas que resultan bastante útiles en el trabajo

con sobrevivientes de la violencia sexual y de género.

6

Herramientas – Violencia basada en género en un contexto más

amplio - directrices prácticas

Objetivo: Conocer diferentes directrices sobre el apoyo a sobrevivientes de VBG

La violencia contra la mujer "se refiere a una amplia gama de actos que violan los derechos humanos

de las mujeres, incluyendo daño físico, psicológico y sexual, o las amenazas de causarles daño. Este

tipo de violencia tiende a producirse en la familia y/o en la comunidad; a menudo surge al interior del

hogar, y es ejercida por las personas con las cuales la mujer tiene relaciones más cercanas; aunque

en ocasiones, la violencia contra la mujer puede presentarse en espacios públicos. Sin embargo, los

actos de violencia contra la mujer que ocurren tanto en espacios públicos como privados son pocas

veces denunciados. Esto limita significativamente la posibilidad de que los perpetradores respondan

por sus acciones, a pesar de las graves consecuencias que la violencia ejercida contra las mujeres

genera en ellas mismas, en sus familias y en las comunidades a las que ellas pertenecen.

En los últimos años, las Naciones Unidas y un número creciente de gobiernos han avanzado en el

reconocimiento de la violencia contra las mujeres como un asunto de derechos humanos. Estas

entidades entendieron que la violencia ejercida contra las mujeres es un mecanismo social por medio

del cual las mujeres son forzadas a una situación de subordinación respecto a los hombres, lo que

termina marginándolas y aislándolas.

La protección de las mujeres contra esta manifestación de la violencia se ha convertido en una

prioridad internacional. Los Estados han llegado al consenso sobre el carácter no privado de este tipo

de violencia y por ello han aceptado que, debido a su rol de garantes de los derechos fundamentales

de sus ciudadanos, tienen el deber y la obligación de i) evitar que este tipo de violencia se presente;

ii) sancionar a los responsables y iii) reparar a las personas que han sido perjudicadas por ella.

Los sobrevivientes de la violencia de género necesitan diferentes formas de apoyo, esto debe

evaluarse de acuerdo a las condiciones y el contexto en el cual se presentó el ataque. Cuando este

tipo de violencia se manifiesta en un contexto de guerra civil, confrontación armada u otro tipo de

emergencia humanitaria donde los mecanismos de protección no están funcionando adecuadamente,

puede resultar difícil entrenar a los equipos de atención primaria en temas relacionados con salud

mental y violencia de genero.

En el documento "Directrices aplicables a las Intervenciones contra la Violencia por Razón de Género

en Situaciones Humanitarias: Enfoque sobre la Prevención y la Respuesta contra la Violencia Sexual

en Situaciones de Emergencia-(IASC 2005)1 publicado por el Comité Permanente entre Agencias,

se indican las condiciones mínimas que deben intentar garantizarse para prevenir la violencia sexual

y de género y las acciones de atención primaria fundamentales que deben realizarse para responder

a actos de violencia de este tipo.

Los sobrevivientes necesitan ayuda inmediata para atender sus lesiones físicas y psicológicas, así como

apoyo jurídico si desean reportar su caso. En el Capítulo 3 de estas mismas Directrices (IASC, 2005)

En esta matriz usted encontrara un listado de métodos de intervención adecuados en materia de

prevención y de respuesta a casos de violencia sexual en situaciones de emergencia.

Además de las directrices del IASC (2005), los ayudantes deben estar familiarizados con los cuatro

1https://docs.unocha.org/sites/dms/Documents/GBV%20Guidelines%20(Spanish).pdf

7

principios de la protección los cuales son señalados en El Manual Esfera (2011)2 y en los que se hace

referencia a las obligaciones fundamentales que quienes participen en acciones de respuesta

humanitaria deben tener en cuenta.

Los cuatro principios son:

1. la protección debe evitar exponer a las personas a daños adicionales.

2. Debe velar por que las personas tengan acceso a una asistencia imparcial.

3. Proteger a las personas de los daños físicos y psíquicos causados por la violencia y la coerción.

4. Ayudar a las personas a reivindicar sus derechos, obtener reparación, y recuperarse de los efectos

de los abusos sufridos.

Los programas de prevención deben, además, identificar factores de riesgo que pueden contribuir a

la manifestación de la violencia sexual y de género. Quienes coordinan y apoyan dichos programas,

así los programas de atención a los sobrevivientes, deben contar con los conocimientos, las

habilidades y las herramientas de ayuda humanitaria adecuadas para trabajar en el tema, que le

permitan brindar atención práctica, eficaz y pertinente a los sobrevivientes.

Para conocer elementos fundamentales de la atención clínica a las sobrevivientes de la violencia sexual

y de género es recomendable revisar además el documento: «Atención clínica a los sobrevivientes de

violación”3 publicado por la Organización Mundial de la Salud en 2004. En el cual se describen las

mejores prácticas y se sintetizan los aspectos más relevantes que deben ser tenidos en cuenta cuando

se trabaja en esta materia.

Otra herramienta de referencia rápida valiosa es el “Manual para la coordinación de las intervenciones

en violencia sexual y de género en acciones humanitarias». GBV coordination handbook. Allí se

proporciona una guía práctica sobre las acciones específicas fundamentales que deben incluirse en

cualquier plan de prevención y atención en violencia sexual y de género que se desarrolle en

situaciones de emergencia humanitaria.

Los trabajadores en salud mental y apoyo psicosocial pueden causar daño si no brindan atención

adecuada a los aspectos que deben tenerse en cuenta cuando se trabaja con personas que han

sobrevivido a la violencia sexual y de género. La Guía del IASC sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial

en Emergencias Humanitarias y Catástrofes (2007)4, proporciona una lista de "lo que debe hacerse» y

lo que no debe hacer" para evitar causa daño.

Formación adicional está disponible de otras fuentes. HHRI ha creado una página temática sobre

violencia de género en su sitio web (www.hhri.org), donde se encuentran las publicaciones pertinentes

y directrices, así como organizaciones y sitios que trabajan en este tema. Lecturas adicionales se

añadirán en temas específicos y puestos a disposición a través de enlaces a material de capacitación.

2http://www.sphereproject.org/silo/files/manual-esfera-2011-que-novedades-incluye.pdf 3Titulo en ingles: Management of Rape Survivors. http://www.unhcr.org/403a0b7f4.html. 4https://www.psychology.org.au/Assets/Files/IASC-MHPSS-Checklist-for-Field-Use.pdf

8

Herramientas – La Perspectiva de los Derechos Humanos.

Objetivo: Identificar como los principios de los derechos humanos, especialmente los

derechos humanos de las mujeres y el conocimiento sobre las consecuencias de la violación

puede ser utilizado en el entrenamiento a quienes ayudan a sobrevivientes de la violencia

sexual.

El manual se basa y se inspira en el marco de los derechos humanos. Se decidió partir desde los

principios de los derechos humanos porque estos permiten a los ayudantes entender las experiencias

vividas por los sobrevivientes de la violencia sexual y de genero de forma más amplia, es decir como

vulneraciones de sus derechos fundamentales como seres humanos. La comprensión de los derechos

que han sido vulnerados a los sobrevivientes permite además proponer formas de ayuda que

correspondan a las necesidades reales que estas personas tienen de manera respetuosa y efectiva.

Trabajar desde la perspectiva de los Derechos Humanos significa promover acciones que permitan a

las personas conocer y hacer valer sus derechos fundamentales. Significa además trabajar por el

fortalecimiento de la capacidad de respuesta de las organizaciones que tienen la tarea y la

responsabilidad de proteger, respetar y promover los derechos humanos. Ello requiere brindar a los

individuos mejores oportunidades para participar en las decisiones que les afectan. También significa

mejorar la capacidad de respuesta de aquellos que tienen la responsabilidad de garantizar la defensa

y el respeto de los derechos humanos.

Los principios básicos que son incorporados en las tareas que se desarrollan desde la perspectiva de

los derechos humanos son:

Participación: Todo el mundo tiene derecho a participar en las decisiones que de alguna manera

les afectan. La participación es el mecanismo que permite a las personas tomar parte en la toma

de las decisiones que les afectan: por esta razón, la participación debe ser asequible, activa, libre

y significativa. El acceso y manejo de la información son aspectos que deben ser tenidos en cuenta,

en cuanto a los contenidos que son emitidos y a la forma y el tipo de lenguaje que se emplea,

pues esto permite que la información sea o no comprendida por un mayor número de personas.

Empoderamiento: Todas las personas y las sociedades deben ser conscientes de sus derechos y

deben ser alentados a participar en el desarrollo de políticas y prácticas que afectan a sus vidas,

se les debe también alentar y apoyar para hacer valer sus derechos en caso de ser necesario.

No discriminación y equidad: Todas las formas de discriminación deben ser prohibidas, prevenidas

y erradicadas. Los más marginados, que a menudo son a quienes mas se les vulneran sus derechos

deben ser tomados como prioridad.

Rendición de cuentas: Requiere la vigilancia efectiva del cumplimiento de los derechos humanos,

así como medidas eficaces para dar respuesta a situaciones de vulneración de los derechos

humanos. Para que los procesos de rendición de cuentas sean eficaces deben existir por una parte

leyes y políticas publicas adecuadas y por otra parte deben existir instituciones, procedimientos

administrativos y mecanismos de reparación efectivos que puedan garantizar el conocimiento de

los derechos humanos.

Legalidad - Los gobiernos deben crear mecanismos de rendición de cuentas tanto nacionales

9

como internacionales que permitan hacer seguimiento a la situación de derechos humanos que

existen en cada país.

Decidimos trabajar desde la perspectiva de los derechos humanos porque nos permite primero,

comprender el sufrimiento que experimenta una persona que ha sobrevivido a la violencia sexual y

de género y de esta forma, generar empatía con ella, lo que nos permite además crear estrategias de

ayuda que den respuesta eficaz a las situaciones que experimentan estas personas.

La voluntad de ayudar y escuchar son características fundamentales con las que deben contar quienes

brindan atención primaria a los sobrevivientes de la violencia sexual como lo son los profesionales de

la salud y los integrantes de otros interdisciplinarios que trabajan con sobrevivientes. Estos equipos

de ayudantes deben saber cómo manejar, por ejemplo, el lenguaje corporal en términos de cercanía

y distancia a las personas sobrevivientes a la violencia sexual; necesitan saber también cómo dar apoyo

positivo a estas personas, y aprender a manejar tanto los silencios como las posibles reacciones que

estas personas puedan manifestar. El acercamiento al trabajo terapéutico y humanitario desde la

perspectiva de los derechos humanos ha modificado el tipo de atención y apoyo que se les brinda a

los supervivientes, pues ha permitido reconoce rol activo que cada quien cumple en su propio proceso

de recuperación y generar estrategia de trabajo inspiradas por la empatía.

¿Existen situaciones en su trabajo con sobrevivientes en las cuales no se tiene en cuenta la perspectiva

de los derechos humanos? ¿Cómo podrían estas situaciones manejarse desde la perspectiva de los

derechos humanos?

Nuestro objetivo es presentar porque es útil emplear la perspectiva de los derechos humanos en la

labor que realizan quienes brindan ayuda y atención a las sobrevivientes de la violencia sexual y de

género. Trabajar desde esta perspectiva brinda la posibilidad de desarrollar acciones en las que se

reconozca su dignidad como seres humanos y en este sentido, apoyarlas en la recuperación de su

propio sentido de dignidad. Esto les permitirá hacerles frente a los sentimientos de vergüenza y

humillación que puede estar experimentando debido a la situación excepcional en la que se encuentra

y ser capaz de sobrepasar el trauma que le ocasiono la vulneración de sus derechos fundamentales

que se cometió contra ella. Trabajar desde la perspectiva de los derechos humanos permite entender

a estas personas como sujetos activos en su propio proceso de recuperación y nos invita a trabajar

con ellas desde una perspectiva que las entiende no como victimas sino como sobrevivientes.

10

Herramientas – Aspectos básicos sobre el “trauma"

Objetivo. Para aclarar "trauma" y "eventos traumáticos 'y sus efectos sobre las personas.

'Trauma' significa herida. En medicina y en psicología se emplea este término para referirse a lesiones

físicas o mentales, que pueden poner en peligro la integridad de una persona. Como lo señala Judith

Herman (1992, p.33) un trauma es "un encuentro personal con la muerte y la violencia". Debido a que

el encuentro directo con la extrema violencia es equiparable a un encuentro directo con la muerte,

en este documento vamos a llamar “sobreviviente” a las personas que han sido afectados por violencia,

en esta por la violencia sexual y de género.

Un 'evento traumático' es aquella experiencia que tiene la capacidad de causar una lesión mental o

física. Ante tal evento, la respuesta inmediata del cuerpo y de la mente es luchar por la supervivencia.

Esto se expresa mediante la "la lucha, la huida o la parálisis corporal”. Hacerse el muerto es por

ejemplo una respuesta de la parálisis corporal.

Un evento traumático grave a menudo logra que quien lo experimenta cambie su forma de ver el

mundo. Quienes experimentan la violencia y son afectados física o psicológicamente por ella, tienden

a perder la sensación de seguridad y a sentirse permanentemente vulnerables e indefensos. Si además

los actos violentos fueron realizados con la intención de causar daño, se tiende a perder además la

confianza en los demás, lo que deteriora significativamente las habilidades de interacción social.

Experimentar directamente la violencia extrema que ejerce otro ser humano, tiende a generar las

formas más severas y duraderas de trauma, generando pérdida de seguridad, de control y de

confianza en los demás, esto comúnmente conduce a la ansiedad y a la depresión (tristeza profunda,

pérdida de la voluntad de vivir, etc.)

Los recuerdos, emociones y sensaciones que experimentan quienes han sido afectados por actos de

violencia extrema tienden a retornar a los sobrevivientes. El continuo retorno de los recuerdos y

pensamientos dolorosos relacionados al evento traumático, tienden a “invadir” la vida diaria de estas

personas. A este fenómeno se le llama síntomas de re -experimentación o intrusión.

La intrusión es la que origina conductas de evitación, esto quiere decir que el recuerdo recurrente del

evento traumático y la carga emocional que genera, hace que se trate de huir de todo aquello que

podría evocar, recordar o traer a la mente la experiencia que se vivió. Los sobrevivientes por esta

razón tienden a aislarse o a mantenerse alejados de aquello que pueda convertirse en un 'disparador

de la intrusión'.

Algunas reacciones corporales que puede manifestar un sobreviviente luego de experimentar un

evento traumático son: desconectarse de sus sensaciones, esto produce por ejemplo adormecimiento

en el cuerpo; ser incapaz de recordar el evento traumático en su totalidad o tener “lagunas mentales”

frente a este; tener respuestas emocionales exacerbadas es decir entrar en el estado que se conoce

como de “hiperactivación”. Dicho estado se caracteriza por la manifestación de insomnio, pesadillas,

irritabilidad, cambios abruptos de estado de ánimo, dificultad para recordar y para concentrarse, así

como un estado de alerta permanente.

Si los sobrevivientes carecen del apoyo y ayuda adecuada estas reacciones pueden durar meses o

incluso años. En psiquiatría se le ha llamado a este estado de la mente “Trastorno por Estrés

Postraumático" (TEPT).

11

Los síntomas del estrés postraumático pueden ser de tres tipos:

Intrusiones: Recuerdos recurrentes, pesadillas o flashbacks. Que es la impresión de que el evento

traumático está sucediendo nuevamente. Esta impresión puede sentirse en cualquier momento y

causar el mismo temor y horror que se sintió cuando tuvo lugar el evento.

Evitación: Son aquellas conductas de evitación de las situaciones o los elementos que traen a la mente

el evento traumático.

Hiperactivación, también llamada sensación de excitación (alta o baja).

Las personas que han estado expuestas a un evento traumático tienden a experimentar además de

estos síntomas de ansiedad; sentimientos de tristeza, desesperanza y baja autoestima. Nuestro trabajo

como “ayudantes” tiene como objetivo restaurar su sentido de control y brindarles habilidades que

les permitan afrontar estos síntomas y recobrar el control de sus emociones y pensamientos, hasta

que logren reconstruir su vida y re establecer relaciones sociales y de confianza con otros.

12

Herramientas – El Trauma ocasionado por los actos de violencia

sexual y de genero

Objetivo. Para entender cómo la violencia sexual y de género afecta a los sobrevivientes;

porque es importante respetar las necesidades de protección y confidencialidad de los

sobrevivientes y por qué es difícil hablar de la violencia de género.

La violencia sexual es cualquier acto sexual que se ejerce en contra de la voluntad de alguien, y

constituye un delito. Se habla de violencia sexual cuando se hace referencia a un acto sexual no

consensuado (violación); al intento de realizar un acto sexual sin consentimiento; al contacto sexual

abusivo (por ejemplo, contacto físico no deseado) y al abuso sexual sin contacto (Basile y Saltzman

2009, p. 9).

La violencia de género es un término general aplicado a cualquier daño perpetrado contra la voluntad

de una persona que resulta de las desigualdades de poder que se basan en los roles de género.

La violación, es una de las manifestaciones de la violencia sexual y de género más invasiva, por ello

genera un tipo particular de trauma caracterizado por el desarrollo de sentimientos de vergüenza y

culpa. En muchos países cuando una persona es violada se presenta además la estigmatización hacia

ella, lo que puede conducir al castigo, al señalamiento y en ocasiones hasta la expulsión de su

comunidad o de su grupo familiar. Existen países en los cuales puede llegar a cometerse contra ella lo

que ha sido denominado: crímenes de honor. Es por ello, que todas las personas que prestan servicio

de ayuda y atención primaria a quienes han sobrevivido a la violencia sexual y de genero deben ser

extremadamente sensibles a esta realidad y deben garantizar la confidencialidad y la protección de los

casos de violencia sexual y de genero de los cuales tienen conocimiento.

Luego del ataque, se tienden a experimentar los síntomas que se presentan son general los mismos

que previamente se han mencionado con relación a los trastornos traumáticos severos. El estado de

schock inicial luego de una violación puede durar minutos, días, o a veces semanas. Inmediatamente

después del ataque suelen manifestarse reacciones tales como la agitación extrema, la confusión, el

pánico, o el retraimiento. Si hay una lesión física, la sobreviviente empezara a sentir el dolor de sus

heridas. Suele suceder que en las primeras reacciones de la sobreviviente luego del ataque consistan

también en el compulsivo lavado su cuerpo, así como el excesivo temor a haber sido infectada con

enfermedades de trasmisión sexual o a estar embarazada.

Los síntomas postraumáticos aparecen de manera más gradual. La re-experimentación o intrusión, la

evitación y la hiperactivación se empiezan a manifestar a medida que pasan los días, estas reacciones

pueden ser más intensas durante el primer mes después del ataque, a partir de entonces se empiezan

a reducir lentamente incluso si no se proporciona ayuda o tratamiento.

Ninguna persona es igual y respuestas a eventos traumáticos como la violencia de género puede variar.

Muchas mujeres y niñas que han tenido experiencias muy difíciles son resistentes. Esta capacidad de

resistencia, y su capacidad de unirse para apoyarse mutuamente, son recursos importantes para

construir. (Para más información sobre la capacidad de recuperación, consulte la Parte III, página 128.)

Es importante recordar que el estigma social o cultural, junto con el trauma psicológico, a menudo

impiden que las mujeres y las niñas de la búsqueda de ayuda después de la violencia de género.

13

Herramientas –Ventana de tolerancia

Objetivo. Para entender gráficamente nuestras reacciones ante el estrés y el trauma.

Este es un modelo que nos permite entender las reacciones que puede generar el estrés y el trauma.

Hallarnos dentro de la Zona de Activación Optima del Margen de Tolerancia, indica que estamos en

el estado ideal de la respuesta emocional, lo que significa que somos capaces de absorber y responder

a la información de forma efectiva.

Si nos hallamos por encima de la Zona de Activación Optima del Margen de Tolerancia, tendremos a

sobrecargar nuestras respuestas, es decir presentaremos hiperexcitación (a menudo esta misma

reacción corresponde a la respuesta fisiológica que desencadena el cuerpo de sobre estimulación, lo

que le permite prepararse para la lucha y la huida).

Si nos hallamos por debajo de la Zona de Activación Optima del Margen de Tolerancia, de la ventana,

tendremos un intenso decremento de nuestras respuestas, es decir presentaremos hipo excitación (a

menudo esta misma reacción corresponde al estado de “inmovilidad”, “parálisis” o “congelamiento”

que se manifiesta en el cuerpo como respuesta de sumisión o de disociación). Supervivientes que han

sido traumatizados tienden a establecer ventanas de tolerancia bastante estrechas lo cual les limita su

capacidad de presentar respuestas equilibradas antes los estímulos que se les presentan, lo que

significa que fácilmente salen del margen de tolerancia de su zona de activación optima lo que les

hace rápidamente oscilar entre estados de híper e hipo excitación.

En el manual presentamos herramientas que pueden ayudar al sobreviviente a conocer el tipo de

reacciones que puede originar el trauma y algunas técnicas de estabilización que le ayudaran a

retomar el control y retornar a su zona de activación optima, estas técnicas le ayudaran además a ir

ensanchando progresivamente los marcos de su propia ventana de tolerancia.

14

Herramientas –Técnicas de relajación y de visualización: ejercicios de

“conexión con la tierra” o de “puesta en tierra”

Objetivo. Para entender la importancia de las técnicas de estabilización.

Las técnicas de relajación, llamadas también ejercicios de “conexión con la tierra” o de “puesta en

tierra” son herramientas empleadas para manejar los síntomas que produce el componente cognitivo

de la ansiedad como lo son la disociación y los recuerdos retrospectivos. Las Técnicas de relajación y

de visualización ayudan también a manejar las respuestas fisiológicas que genera la ansiedad.

Es importante practicar los ejercicios una y otra vez para naturalizar su uso y generar así la habilidad

de recurrir a ellos de manera automática en momentos de angustia. El objetivo de estas técnicas es

conectar a la sobreviviente con el aquí y el ahora de tal forma que logre apartarse del recuerdo

perturbador del pasado y “anclarse” en la seguridad del momento presente. Cuando empiece a

trabajar con una persona expuesta a un trauma debe tratar de identificar en que zona de activación

esta persona se encuentra (remítase a la de este texto en el cual se presenta y explica el concepto de

ventana de tolerancia). En caso de que la persona se halle en la zona de hiperactivación o de hipo-

activación usted como ayudante debe orientarse y enfocarse en apoyar a esta persona para que logre

estabilizarse.

La estabilización es un estado que ayuda a la persona para manejar las reacciones relacionadas con

el trauma. Los ejercicios de visualización, puesta en tierra o conexión con la tierra constituyen un

método de estabilización para el manejo de fuertes emociones como el miedo o los recuerdos

recurrentes o también llamados “flashbacks”.

Cuando los recuerdos del evento traumático y la carga emocional que generan en la sobreviviente,

invaden la mente de esta persona, se puede llegar al punto de volver a re-experimentar el evento: es

entonces cuando usted como ayudante puede recurrir a alguna de las técnicas de relajación y de

visualización: ejercicios de “conexión con la tierra” o de “puesta en tierra” que vamos a presentar a

continuación. Estos ejercicios pueden ayudar a reducir las reacciones o síntomas de ansiedad o pánico

que amenazan con abrumar a un sobreviviente.

Recuerde siempre invitar a la sobreviviente a participar en el ejercicio que usted crea puede ayudarle

a estabilizarse. Haga esta invitación o sugerencia de manera abierta. Si ella no se siente lista para

participar en un ejercicio, respetar su deseo. Es importante practicar estos ejercicios una y otra vez,

hasta que se convierten automáticamente y pueden ser llamados a voluntad por una persona

traumatizada en momentos de angustia. Se les llama ejercicios de puesta en tierra porque ayudan a

que la mente de la persona salga del evento traumático que está experimentando y logre llevar su

mente a un espacio más seguro y más controlable.

El ayudante debe apoyar a la sobreviviente en lograr que su mente y su conciencia retornen al

momento presente. Cada ejercicio de visualización o de puesta en tierra que va a ser presentado a

continuación permite que quien lo practique se re conecte con el aquí y ella hora. Es importante

recordar que los ejercicios deben practicarse en un ambiente tranquilo, lo que permite a los

sobrevivientes a hacer cuando se sienten abrumados y fuera de control. Un sobreviviente que sigue

estas indicaciones, al cabo de un tiempo será capaz de hacer estos ejercicios, lo que le ayudará a

calmarse incluso cuando está estresado o experimentando flashbacks. Cuando estos ejercicios han

sido aprendidos, se conviertes en herramientas eficaces que pueden ser utilizadas en aquellas

situaciones donde se carece de otros recursos o formas de apoyo terapéutico.

15

1. Grounding the Body – Ejercicio de Conexión con el Propio Cuerpo. (10-15 minutos.)

Este ejercicio es útil para sobrepasar una de las primeras etapas que suelen atravesar las sobrevivientes

después de producido el ataque. En esta etapa, el síntoma tiende a manifestarse principalmente en el

cuerpo. Puede suceder que las sobrevivientes se queden ya sea súbitamente paralizadas, o bien se

encuentren como aturdidas o perdidas, incluso sin habla. Aunque también puede suceder que las

sobrevivientes experimenten crisis de hiperactividad o sobre excitación. A través de los ejercicios de

conexión con el propio cuerpo es posible que las sobrevivientes consigan balancear un poco más su

estado emocional.

Descripción del Ejercicio:

Ponte derecha y cómodamente en tu silla. Siente las plantas de tus pies tocan el suelo. Apoya

lentamente tu pie izquierdo en el suelo y mantenlo fijo allí, mientras levantas tu pie derecho. Ahora

apoya lentamente tu pie derecho y fíjalo en el suelo mientras levantas tu pie izquierdo. Repite

lentamente esta acción varias veces, intercalando tu pie derecho y tu pie izquierdo. Derecho, izquierdo,

derecho, izquierdo. Siente tus muslos y tus glúteos en contacto con el asiento (5 segundos). Date

cuenta si ahora notas un poco más la presencia de tus piernas y tus caderas de lo que lo hacías hace

un instante, cuando empezaste a pensar en ellas.

Ahora centra tu atención en tu columna vertebral. Siente tu columna vertebral como su fuera tu línea

media. Lentamente alargar su columna vertebral y observa si esto afecta tu respiración (10 segundos).

Ahora concéntrate en tus manos y en tus brazos. Junta las palmas de tus manos y colócalas frente a

ti de tal forma que te sientas cómoda. Una vez te sientas cómoda presiona las palmas de tus manos

una contra otra, hazlo suavemente, pero de tal forma que sea posible que sientas tu fuerza y la

temperatura de tus manos. Presiona y suelta, presiona y suelta, realiza este movimiento varias veces

por uno o dos minutos, luego coloca nuevamente tus brazos en una posición de descanso.

Ahora centra tu atención en tus ojos. Observa alrededor de la habitación y escoge un objeto que

puedas observar detenidamente que te ayude a recordar que estas aquí, es decir a tomar conciencia

del momento presente, de que estas en el aquí y en el ahora; que estás a salvo. Observe cómo al

hacerlo se afecta tu respiración, la conciencia que tienes sobre el momento presente, tu estado de

ánimo y tu fortaleza.

Fuente: Jacobson, Edmund. 1974. Progressive Relaxation. Chicago: The University of Chicago Press,

Midway Reprint.

2. El Abrazo de la mariposa. (5-8 minutos).

Este ejercicio fortalece sentimientos y pensamientos positivos. Hace parte de los ejercicios empleados

por la técnica EMDR - Desensibilización y Re procesamiento por los Movimientos Oculares que es una

técnica atreves de la cual se hace posible el procesamiento del trauma mediante movimientos oculares,

o algún otro tipo de estimulación bilateral. Estos movimientos se alternar con mensajes mencionados

en voz alta o mentalmente. Esta combinación de estimulación visual y auditiva logra profundizar y

fijar sentimientos positivos en quien la realiza.

Descripción del Ejercicio:

Pon la mano palma derecha sobre el hombro izquierdo. Ponga su palma de la mano izquierda sobre

el hombro derecho. Elija una frase que le ayude a sentirse más fuerte. Por ejemplo: "Yo realizo bastante

bien mi labor de ayuda a los demás». Di la frase en voz alta y luego acariciar con tu mano derecha tu

hombro izquierdo, y luego acaricia con tu mano izquierda tu hombro derecho. Haz este ejercicio 10

veces en total, cinco veces en cada lado hombro repitiendo esta frase en voz alta.

16

3. Liberación progresiva de la tensión muscular. (15 minutos.)

Este ejercicio ayuda a calmar a los sobrevivientes cuando están agitados.

Cada vez que sentimos ansiedad, nuestros cuerpos se tensionan. La tensión puede aparecer en la

mandíbula, los brazos o las piernas o producir dolor en los hombros, el cuello o la espalda. Existe un

ejercicio que nos enseña a liberar progresivamente la tensión muscular que tiende a generar la

ansiedad.

Descripción del Ejercicio:

Este ejercicio consiste en tensionar intencionalmente grupos específicos de músculos y

posteriormente intentar relajarlos. A medida que se tensionan y se relajan los músculos, se debe

centrar la atención en cómo cambia la sensación de nuestro cuerpo entre el estado tenso y el

estado de relajación. Este ejercicio puede practicarse en diferentes partes del cuerpo: la cabeza, el

rostro, el cuello, los hombros, la espalda, el estómago, los muslos, los glúteos, los brazos, las manos,

las piernas o los pies. Se puede intentar tensionar un grupo específico de músculos y mantener

esta tensión durante 5 segundos, a continuación, liberarla y luego de 10 segundo intentar tensionar

nuevamente por otros 5 segundos: realizar este ejercicio 10 veces tratando de hallar tu propio

ritmo y sin olvidar hacer pausas entre cada nueva tensión.

Comienza tensionando tus manos, para ello, apriétalas mientras las empuñas, puedes mantenerlas

así durante 5 segundos, luego puedes abrir tus manos y relajarlas por 10 segundos. Repite este

ejercicio un par de veces, tratando de notar la diferencia entre los estados de tensión y relajación.

Ahora enfoca tu atención hacia tus brazos, lleva tus antebrazos atrás de tu cuello y tensiona la

parte superior de tus brazos, es decir, entre tus codos y tus hombros. Mantén esta posición durante

5 segundos, y luego relaja la tensión durante 10 segundos. Haz este mismo ejercicio una o dos

veces más, tratando de notar la diferencia entre los estados de tensión y relajación.

Estira tu brazo y tu antebrazo poniendo fijos tus codos. Tensiona desde la parte interior de tus

codos hacia tus manos, mantén esta posición durante 5 segundos, y relájalas durante 10, tratando

de notar la diferencia entre los estados de tensión y relajación. Cuando descanses tus brazos,

apóyalos sobre tu regazo.

Concéntrate ahora en tu rostro. Enfoca la tensión en tu frente, levanta tus cejas y mantenlas

levantadas por 5 segundos, luego relájalas y mantenlas en este estado por 10 segundos antes de

volverlas a tensionar, repite este ejercicio varias veces tratando de notar la diferencia entre los

estados de tensión y relajación.

Ahora enfócate en tu mandíbula, tensionada y relajada varias veces.

Concéntrate ahora en los músculos de tu cuello. Lleva tu cabeza hacia adelante de modo que tu

barbilla toque tu pecho, gira la cabeza lentamente hacia la izquierda y tráela de vuelta al centro,

luego gira lentamente tu cabeza hacia la izquierda y tráela de vuelta al centro. Ahora manteniendo

la cabeza derecha, gira tu rostro hacia la derecha y traerlo de vuelta al centro, haz lo mismo hacia

el lado izquierdo y tráelo lentamente hacia el centro. Repite lentamente estos movimientos varias

veces y nota si sientes algún tipo de tensión en esta parte de tu cuerpo.

Concéntrate ahora en tus hombros. Levántalos suavemente, tensiónalos un poco y mantenlos así

por unos instantes, luego bájalos y relájalos, luego de unos segundos súbelos nuevamente, realiza

este ejercicio varias veces tratando de notar la diferencia entre los estados de tensión y relajación.

Céntrate ahora en tus omóplatos. Llévalos hacia atrás y tensiónalos, luego relájalos, realiza este

ejercicio varias veces tratando de notar la diferencia entre los estados de tensión y relajación.

Siéntate derecha y estira tu espalda lo más que puedas, al estirarla intenta tensionarla también,

Mantén la tensión un par de segundos y luego relájala, trata de notar la diferente sensación que

experimenta tu cuerpo entre tensión y relajación, repite este ejercicio varias veces.

Ahora tensiona tus glúteos y mantenlos en esta posición durante 5 segundos, luego relájalos y

vuelve a tensionarlos luego de 10 segundos, realiza este ejercicio varias veces tratando de notar la

diferencia entre los estados de tensión y relajación.

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Enfoca tu atención en tu respiración, expande tu estomago tomando aire profundamente y luego

expúlsalo suavemente, cuando hayas encontrado un equilibrio, luego contén la respiración

mientras que vas contrayendo y tensionando tu estómago, luego relajado y retoma el ritmo normal

de tu respiración, mantén este ritmo por 10 segundos y luego vuelve a contener tu respiración y

tensionar tu estómago, mantente en este estado por 5 segundos más. Realiza este ejercicio varias

veces tratando de notar la diferencia entre los estados de tensión y relajación.

Concéntrate ahora en tus piernas. Estíralas hacia adelante e intenta tensionar tus muslos mantenlos

en este estado por unos segundos y luego relájalos, realiza este ejercicio un par de veces tratando

de notar la diferencia entre los estados de tensión y relajación.

Estira tus piernas nuevamente, aunque esta vez haz que tus pies apunten hacia ti. Nota la tensión

en la parte posterior de tus piernas, y la sensación de relajación cuando las sueltas. Repite este

ejercicio un par de veces.

Enfócate ahora en los dedos de tus pies, estíralos lo más que pueda, tensiónalos y relájalos.

Presta atención a la sensación que experimenta todo tu cuerpo. ¿Hay alguna parte que aún se

sienta tensa? Repite el ejercicio que hemos sugerido para esa parte de tu cuerpo.

Imagina ahora que la sensación de relajación se va extendiendo por todo tu cuerpo; esto talvez

puede hacer que tu cuerpo se sienta un poco más cálido y tal vez un poco más pesado, aunque

más relajado.

4. Creación de un lugar seguro. (10-12 minutos).

Este ejercicio ayuda a las sobrevivientes que están en las primeras etapas de trauma y por ello se

encuentran paralizadas, aturdidas o desorientadas.

Descripción del Ejercicio:

Ponte en una posición cómoda, con los pies fijos en el suelo. Siente y relaja tu cuerpo, tu cabeza, tu

cara, tus brazos, tu columna vertebral, tu estómago, tus glúteos, tus muslos, tus piernas. Elije si deseas

cerrar los ojos o mantenerlos abiertos durante el tiempo que dure este ejercicio. Escucha con atención

la voz del entrenador.

Trata de recordar un momento y un lugar en tu pasado en el que te sentías tranquilo, confiado y

seguro. Tal vez te encontrabas al aire libre, en tu casa o en algún otro lugar. Puede ser un lugar en

el que hayas estado una vez o muchas veces, o tal vez un lugar que viste en una película o del

cual escuchaste hablar, lo importante es que este lugar te transmita mucha paz y tranquilidad.

Puedes estar allí sola o con alguien a quien conoces y te brinda seguridad y confianza. Aunque

también puede ser un lugar secreto que solo tu conoces y al cual otros pueden acceder solo si tu

deseas indicarles donde se encuentra y compartirlo con ellos.

Este lugar logra brindarte la paz y la tranquilidad que necesitas, allí se encuentran todos los objetos

que requieres para sentirte cómoda, por ello se ha convertido en tu propio espacio, has sido tu

quien lo ha ido creando y adaptando de acuerdo a tus gustos y necesidades.

De este lugar han sido excluidos todos aquellos objetos o estímulos que puedan resultarte

abrumadores.

Imagina ese lugar. Imagina que estás allí. Tómate el tiempo para absorber en detalle sus colores,

sus olores, los sonidos que allí se producen, las formas y texturas de los objetos que allí se

encuentran. Imagina la forma como este lugar es iluminado por el sol, como es refrescado por

la brisa del viento y cuál es la temperatura que allí se siente. Trata ahora de identificar la sensación

que te produce estar allí de pie, así como sentarte o recostarte en ese lugar.

¿Cómo se siente tu cuerpo cuando todo a tu alrededor se torna tranquilo y te sientes a salvo y

segura? En este lugar seguro, tu puedes ver, oír, oler y sentir exactamente lo que necesitas para

sentirte segura. Tal vez decides entonces quitarte los zapatos y sentir lo que se siente caminar

descalzo sobre la hierba o sobre la arena.

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Tu puedes entonces ir a este lugar cuando quieras y las veces que quieras. Sólo pensar en ello hará

que te sientas más tranquilo y más seguro.

Permanece allí durante cinco segundos más. Ahora prepárate para regresar a este lugar en el cual

nos encontramos reunidas, decide en que momento te sientes cómoda para abrir lentamente los

ojos, estirarte o mover tu cuerpo en la forma que consideres necesario de tal forma que te ayude

a regresar al presente.

5. Vuelva a orientar al presente. (10 minutos.)

Este ejercicio es de ayuda a las sobrevivientes que se hayan súbitamente paralizadas, o bien se

encuentren como aturdidas o perdidas, incluso sin habla.

Descripción del Ejercicio:

Encuentra a una persona con la cual vas a realizar el ejercicio, esta persona será tu compañera de

trabajo durante el ejercicio, así que siéntate junto a ella. Una persona de la pareja va a desempeñar

el rol del ayudante y el otro el rol del sobreviviente. El ayudante debe ayudar al sobreviviente a utilizar

sus sentidos para sentirse presente en el aquí y en el ahora sintiéndose segura y cómoda. Realicen el

ejercicio por turnos, intercambiando los roles entre ustedes. Quien cumple primero el rol de ayudante

brinda las siguientes indicaciones a quien realiza el rol de sobreviviente.

Mira a tu alrededor y nombra 3 cosas que ves.

· Ahora fija tu mirada en algo específico (un objeto, un color, etc.)

· Describe detalladamente lo que estás observando.

Nombra ahora 3 cosas que oyes.

· Escucha con atención uno de estos sonidos (música, voces, otros sonidos).

· Describe detalladamente lo que estás escuchando.

Nombra 3 objetos que se hallen cerca de ti y que puedas tocar.

· Elige entonces si deseas tocar uno a varios de estos objetos y hazlo (siente la diferencia de

sus texturas).

· Describe detalladamente lo que estás tocando.

Ahora, enfócate en tu actual estado de ánimo.

¿Trata de darte cuenta si te sientes un poco más presente en esta habitación en la que te

encuentras, luego de realizar este ejercicio?

¿Te sientes un poco más tranquilo o con más energía?

6. "El Abrazo". (5 minutos).

Este ejercicio ayuda a calmar a los sobrevivientes que se encuentran un poco alterados; aunque

también puede ayudar a las sobrevivientes que se hayan súbitamente paralizadas, o bien se

encuentren como aturdidas o perdidas, a concentrarse en el aquí y en el ahora.

Descripción del Ejercicio:

Cruza los brazos y colócalos sobre tu pecho. Ahora con tu mano derecha sujeta la parte superior de

tu brazo izquierdo. Con la mano izquierda sujeta la parte superior de tu brazo derecho. Presiona tus

brazos hacia ti, de tal manera que te des a ti misma un abrazo, mantén esta presión durante un

tiempo. Encuentra la medida justa de presión en el abrazo con la cual te sientas más cómoda. Mantén

esta tensión por unos instantes y posteriormente relájate por unos instantes. Vuelve a presionar tu

abrazo nuevamente y luego relájalo una vez más. Mantente en esta posición durante unos instantes.

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7. Sintiendo el peso de tu cuerpo. (5 minutos).

Este ejercicio es útil para ayudar a las sobrevivientes que se hayan paralizadas, aturdidas o perdidas;

a enfocarse en el momento presente.

El ejercicio activa los músculos en el pecho y las piernas, lo que ayuda a todo el cuerpo a sentir una

sensación de estabilidad física. Cuando estamos abrumados nuestros músculos pueden sobrepasar la

extrema tensión al punto de colapsar. Esto significa que se han pasado del estado de defensa activa

en el cual la tensión muscular se produce para preparar al cuerpo para la acción y la defensa, al estado

de sumisión absoluta, en el cual el cuerpo se relaja de forma excesiva (relajación hipotónica). Cuando

estamos en contacto con nuestra fortaleza interna se hace más sencillo conectarse con nuestros

sentimientos internos. Podemos tener mayor control sobre nuestra experiencia y manejar nuestros

sentimientos de fragmentación un poco mejor, si llega la situación en la cual nos sentimos abrumados.

Descripción del Ejercicio:

· Coloca tus pies sobre el suelo y has una pausa de cinco segundos.

· Toma conciencia del peso de tus piernas, mantén esa posición durante cinco segundos.

· Intenta estampar sus pies cuidadosa y lentamente sobre el suelo, de izquierda a derecha, izquierda,

derecha, izquierda, derecha. Siente tus glúteos y tus muslos tocando la silla sobre la que te

encuentras. Mantente así durante cinco segundos.

· Siente tu espalda contra el respaldo de la silla.

· Quédate así por unos instantes y trata de tomar conciencia si sientes alguna diferencia.

8. Enderezando la espalda. (15 minutos).

Este ejercicio aumenta la conciencia del sobreviviente de que el "estado de su cuerpo, depende de su

estado de ánimo”.

Nos sostenemos gracias a nuestra espina dorsal. Podemos reaccionar ante el peligro colapsando

relajando completamente nuestra columna vertebral, lo que afecta directamente nuestra postura.

Acomodando la postura de nuestra espalda renovamos nuestra fortaleza lo que nos permite manejar

y controlar un poco mejor nuestras experiencias. Cuando fortalecemos nuestra espalda nos re-

conectamos con nuestro cuerpo y sus recursos.

Descripción del Ejercicio:

• Contrae tu pecho y tu espalda. Observa cómo te sientes. Realiza una pausa. ¿Toma conciencia de

cómo se afecta tu respiración? Realiza una nueva pausa. Se consciente de tus sentimientos y de tu

estado de ánimo. Realiza nuevamente una pausa. Toma conciencia de tu cuerpo. Tomate una pausa:

Toma conciencia de tus pensamientos. Ahora expresa para ti misma: "Yo soy feliz!", dilo nuevamente

"Yo soy feliz!" ¿Te sientes feliz? ¿Te siente bien al decir que eres feliz?

• Ahora alarga lentamente tu columna vertebral hasta el punto que logres sentirla derecha y cómoda.

Estírala y encógela intentando encontrar un punto en el cual logres sentirla alineada y derecha de

forma natural. Toma conciencia de cómo te sientes en este momento. Toma también consciencia de

tu respiración. Haz una pausa por cinco segundos. Toma consciencia de tus sentimientos y de tu

estado de ánimo. Realiza una nueva pausa. Toma consciencia del estado de tu cuerpo. Haz una nueva

pausa. Toma consciencia de tus pensamientos. Realiza una nueva pausa. Ahora expresa para ti misma:

"Estoy triste!" Repítelo varias veces. "Estoy triste!" ¿Te sientes triste? ¿Te sientes bien al decir que estás

triste?

9. Enmarque su respiración. (4 minutos).

Descripción del Ejercicio:

Siéntate cómodamente. Baja tus hombros.

• Mira una forma cuadrada, o visualiza con tus ojos cerrados una que hayas observado previamente.

• Respira mientras cuentas hasta 4. Permite que tus ojos se enfoquen en el lado izquierdo del marco

que has visualizado.

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• Ahora mantén tu respiración mientras cuentas nuevamente hasta 4. Deja que tus ojos se enfoquen

en la parte superior del marco que has visualizado.

• Exhala mientras cuentas hasta 4. Ahora enfoca tus ojos hacia el lado derecho del marco que has

visualizado.

• Mantén la respiración mientras cuentas nuevamente hasta 4. Permite ahora que tus ojos se enfoquen

en la parte inferior del marco que has visualizado.

Repite todo el ejercicio 4 veces.

10. Conteo de tu respiración. (4 minutos).

Descripción del Ejercicio:

Siéntate en una posición cómoda, con la espalda recta y la cabeza ligeramente inclinada hacia

adelante. Cierra suavemente tus ojos y realiza un par de respiraciones profundas.

· Para dar inicio al ejercicio, cuenta "uno" mentalmente mientras exhalas.

· Toma nuevamente aire y cuenta "dos" la próxima vez que exhales, así sucesivamente hasta

que llegues a “cinco".

· Luego comienza de nuevo el ciclo, contando "uno" en la siguiente exhalación.

Repite el ejercicio 5 veces.

Mientras realizas el ejercicio evita superar el conteo más allá de 5, intenta además contar sólo cuando

exhalas. Te darás cuenta que tu atención se dispersa y tu concentración disminuye si continúas

contando consecutivamente hasta ocho o doce o etc.

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Herramientas – Ser un buen ayudante

Objetivos. Para ayudar a comprender porque ser un buen ayudante, es la mejor

herramienta para trabajar con sobrevivientes.

Cuando se trabaja con un sobreviviente o con un grupo de sobrevivientes

• Una buena manera de empezar el trabajo con estas personas es hablarles un poco sobre la

formación académica que usted tiene y explicarles porque ha elegido trabajar en estos temas. Podría

mencionar también lo que su en su cultura o usted mismo piensa sobre la violencia de género.

• Trate de establecer una interacción cordial y trate de generar empatía comunicándole a la

sobreviviente su deseo de comprender la situación en la que se encuentra.

• Establezca contacto visual con la sobreviviente, si le parece que es adecuado, sin embargo, centre

toda su atención en ella y no permita que nada lo distraiga mientras esta interactuando con ella.

• Haga preguntas abiertas: fomentan la comunicación es terapéutico porque el sobreviviente debe

articular e intentar estructurar para poner en palabras lo que quiere decir.

• Respetar los valores del sobreviviente y su espacio personal; si ella no quiere compartir, no insista.

• Asegúrese de que ella se siente cómoda con el espacio entre los dos. Pídale orientación sobre a qué

distancia de ella y en qué lugar de la habitación debe colocarse usted, cuando vaya a reunirse con

ella.

• Si usted nota que le cuesta trabajo entender lo que ella dice, solicite apoyo de un traductor o un

facilitador cultural que puede ayudarle a identificar malentendidos causados por el uso del lenguaje

o las diferencias culturales.

• En todo momento ese atento a asegurarse de que la sobreviviente se sienta lo más cómoda y segura

posible.

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Herramientas – Cuidar de sí mismo como ayudante

Objetivo. Para saber cómo el trauma experimentado por otra persona le puede afectar a

usted como ayudante y para aprender a cómo manejar estas afectaciones.

Hablar con las sobrevivientes sobre el trauma también puede afectar a los ayudantes. La empatía es

un aspecto esencial del buen ayudante que puede paralelamente dar origen a la traumatización

vicaria, conocida también como fatiga por compasión o estrés traumático secundario (STS). ¿Cómo

podrían los ayudantes de manejar su propio estrés? Conocer las señales de alerta y saberlas identificar

tempranamente, permite desarrollar estrategias de prevención y tratamiento que mitiguen la

traumatización secundaria. Es importante que las personas que trabajan en zonas en las que se han

presentado desastres naturales o existen conflictos armados conozcan que es la traumatización

secundaria, pues son quienes mayor riesgo corren de ser afectados por ella. En este tipo de contextos

en los cuales se presentan situaciones que generan alta carga emocional, existe además la

probabilidad de quienes trabajan en los equipos de ayuda estén sometido a un tipo particular de

estrés que los hace más vulnerables a la traumatización secundaria, lo que puede influir

significativamente en el desempeño de su trabajo, disminuyéndose por ejemplo la eficiencia con la

que realizan sus tareas, lo cual muy seguramente no sucedería, si realizaran sus labores en contextos

libres del estrés que tiende a generar trabajar en ambientes en los que se producen altas cargas

emocionales.

Incluso las grandes organizaciones que cuentan con los recursos y conocimientos sobre este tipo

particular de estrés carecen de la capacidad suficiente para hacerle frente a esta situación y apoyar a

las personas de sus equipos de trabajo que se ven afectados por el estrés traumático secundario. En

cuanto a los ayudantes locales, a menudo tienden carecen de algún tipo de apoyo o recursos para

lograr hacerle frente a esta situación. esto. En la página temática de nuestro sitio web ayudando a los

ayudantes, el equipo de HHRI ha reunido una serie de enlaces y artículos que pueden ser de utilidad

para todas aquellas personas que trabajan en esta importante pero difícil labor.

Las señales de alerta que pueden manifestarse después de un período prolongado de trabajo son:

• Debilitamiento de los ideales y cinismo

• Se siente poco apreciado o valorado por la organización

• Pérdida de la motivación

• Ideas exageradas acerca la importancia de su rol dentro de su grupo de trabajo

• Manifestación de comportamientos heroicos pero imprudentes

• El descuido de la propia seguridad y de las necesidades físicas (creer que no necesita descanso,

sueño, etc.)

• Desconfianza del grupo de colegas y de los supervisores

• Comportamiento antisocial

• Cansancio excesivo

• Incapacidad de concentración e ineficiencia

• Manifestación de síntomas enfermedad o enfermedades recurrentes

• Dificultades de sueño

• Uso excesivo de alcohol, tabaco o drogas.

Es importante desarrollar estrategias para hacer frente a situaciones que podrían desencadenar estrés

traumático secundario. ¿Qué le ayuda a su mente a tomar distancia de su trabajo y de los

pensamientos que este le genera?; ¿Cómo puede descansar su cuerpo y su mente de las actividades

cotidianas que realiza en su trabajo? ¿Existe alguna actividad en especial que le inspira o le mejora su

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estado de ánimo? Si le resulta útil, puede utilizar los ejercicios de “conexión con la tierra” o de “puesta

en tierra” que ha trabajado con los sobrevivientes.

Los ayudantes que han experimentado personalmente situaciones de violencia de género tienen

razones adicionales para sentir el estrés que tiende a generar trabajar en estos temas. Sin embargo,

estas personas debido a sus propias experiencias, tienen la capacidad de comprender especialmente

las dificultades, la vulnerabilidad y las necesidades particulares de los sobrevivientes, y esto debe ser

reconocido y valorado. Al igual que los sobrevivientes, los ayudantes necesitan grupos de apoyo. Si

es posible, reunirse regularmente con otros ayudantes para hablar sobre sus experiencias y

sentimientos, de ser posible realizar además otras actividades juntos. Si hay muy pocos ayudantes en

su área de trabajo que le permita crear un grupo de apoyo, puede ser pertinente encontrar amigos y

otras personas de su confianza con quien pueda compartir sus sentimientos y emociones, sin correr

el riesgo de romper la confidencialidad que en usted han depositado los sobrevivientes con los que

se haya trabajado.

24

Herramientas – Aprendiendo a manejar los problemas para dormir y

las pesadillas

Objetivo. Ayudar al sobreviviente a manear los problemas para dormir y las pesadillas.

El estrés ocasionado por eventos traumáticos, a menudo pueden conducir a una variedad de

problemas de sueño. Algunas de las causas son la estimulación excesiva del cuerpo y de la mente

debido a los pensamientos e ideas recurrentes o el temor a las pesadillas. Durante la fase de sueño el

cuerpo es incapaz de moverse, esto no sucede durante la fase de sueño profundo. Cuando los

supervivientes de la violencia sexual y de genero despiertan de una pesadilla pueden aun hallarse en

la fase de parálisis de sueño, lo que fácilmente evoca el evento traumático. La sensación de

desesperación, angustia e indefensión que se vivió durante el ataque se re experimenta debido a las

pesadillas y que, aunque los mecanismos de defensa de la sobreviviente se activan debido a la

evocación del evento traumático que ocurre en la pesadilla, el cuerpo no responde pues el organismo

se halla en estado de profunda relajación. A continuación, presentaremos algunas acciones que

pueden realizar las sobrevivientes que tienen pesadillas y dificultades para dormir, si usted conoce

otras técnicas por favor agréguelas a esta lista. La práctica durante el día las cosas buenas que puede

hacer cuando tiene pesadillas en la noche

Practique durante el día acciones que le ayuden a orientarse en el momento presente, que pueda

utilizar cuando tenga una pesadilla.

• Explore detalladamente su habitación durante el día, esto le permitirá orientarse fácilmente y

reconocer rápidamente que usted se halla en su dormitorio.

• Sea consciente de las condiciones propias del lugar, si en el lugar donde se encuentra no hay luz

eléctrica, identifique objetos que usted pueda tocar desde su lugar de descanso y sonidos propios de

su habitación que le permitan orientarse y reconocer rápidamente el lugar donde se halla.

Elija las cosas que te hacen sentir seguro y en el presente

Recuerde que podemos obtener buenas nuevas experiencias y anclarnos en el momento presente,

mediante el uso de nuestros sentidos. Algunas acciones sencillas que pueden hacerse para evocar el

momento presente pueden ser:

• Tocar la almohada y sentir su mosquitero.

• Encender la luz (si es posible) y mirar alrededor de la habitación.

• Sentarse y sentir sus pies en el suelo.

Estas tres acciones pueden resultar útiles, si por ejemplo se carece de luz eléctrica en la habitación es

posible emplear los sentidos del oído y el tacto para orientarse.

Planee cuidadosamente su día

Pensar en lo que ha realizado durante el día puede ser de gran ayuda para enfocar el pensamiento

en otros asuntos cuando se ha despertado de una pesadilla.

Establezca rutinas cuando se despierta de una pesadilla

• Trate de mover su cuerpo. Comience con la cabeza, los brazos y los dedos.

• Toque algo que le recuerde el lugar donde esta y le haga sentir segura (la almohada, el mosquitero,

la mesa de noche etc.).

Cada sobreviviente puede encontrar un objeto que le ayude a conectase con el momento presente.

25

Herramientas- Informes y reporte de casos

Objetivo. Para entender el rol del ayudante en el proceso de toma de decisiones y

estabilización en situaciones de denuncia de los casos de violencia sexual y de genero

Cuando una mujer desea reportar los abusos y crímenes que se han cometido en su contra, la

denuncia puede ser hecha ante la policía o ante otra entidad judicial.

Lo primero que debe identificar el o la ayudante que va a poyar el proceso es si la sobreviviente desea

hacer esta denuncia por iniciativa propia, y evaluar con ella las implicaciones que puede esto puede

tener para su seguridad. En segundo lugar, informar a la sobreviviente de la posibilidad de que sea

necesario llevar a cabo evaluaciones y procedimientos de diagnóstico para documentar y describir

que signos de agresión sexual o de otro tipo ella presenta. El ayudante puede documentar también

los signos físicos y mentales que la sobreviviente presente y que podrían ser pruebas en procesos

judiciales u otras formas de investigación.

Es importante subrayar que el proceso de queja o denuncia, así como el seguimiento que se hace a

dicha denuncia, puede ocasionar el surgimiento de síntomas relacionados al trauma o al evento

traumático. Por esta razón, es fundamental brindar atención en salud a la sobreviviente, así como

apoyarla en los trámites legales que ella quiere realizar con relación a su caso.

En el marco de los derechos humanos, se le da principal importancia a la denuncia de los delitos

sexuales, por ello se considera que debería ser prioritario alentar a las sobrevivientes a renunciar este

tipo de agresiones. Sin embargo, es fundamental que asegurar que la ayuda y la asistencia le sea

proporcionada a esta persona, independientemente de si ella decide o no presentar la denuncia de

este hecho. La atención en salud y el apoyo psicosocial y la presentación de reportes e informes sobre

los casos de violencia sexual y de género, son dos actividades diferentes y no deben ser mezclados.

Quienes brindan atención primaria en salud a personas que han sobrevivido a la violencia sexual

pueden desempeñar un papel fundamental al brindar acompañamiento a esta persona durante el

proceso de toma de decisiones sobre si denuncia o no, aquellos crímenes que se cometieron contra

ella. El o la ayudante puede también brindar preparación y el acompañar a la sobreviviente en el

proceso de reconocimiento de las implicaciones que dar trámite a la denuncia de su caso, puede traer

tanto en términos de su seguridad como en términos de su proceso de recuperación.

Aspectos que debe tener en cuenta en los diferentes momentos de apoyo a la sobreviviente que

desea reportar o denunciar su caso:

Antes de la denuncia:

1. Asegúrese de que la sobreviviente entiende que significa denunciar, así como las implicaciones

que ello tiene.

2. Explora los resultados y las expectativas que ella tiene frente al curso de la denuncia, sus

esperanzas y sus temores.

3. Nunca la presione para que reporte su caso ante ninguna entidad estatal o judicial, ni para

que hable pública o abiertamente sobre los abusos que se cometieron en su contra o sobre

las experiencias de violencia que experimento si ella no está dispuesta a hacerlo.

4. Si ella está dispuesta a hablar, asegúrese de que ella entiende claramente las implicaciones

que esto puede traer, incluso la posibilidad de que ella no sea tratada de forma respetuosa y

26

profesional.

5. Asegúrese de que ella es capaz de darse cuenta que a pesar de que pase por el proceso de

denuncia de su caso, los resultados reales del proceso pueden no tratarse de bienes materiales

o tangibles para ella.

6. Ayude a prepararla para estar dispuesta a tener que contar nuevamente su historia y la

posibilidad de que hacerlo puede hacerla revivir el evento traumático y la re-experimentación

del trauma.

Durante la presentación de la denuncia:

1. Asegúrese de que en el momento de la denuncia la sobreviviente este acompañada por

alguna persona que le brinde confianza y seguridad.

2. Indíquele como utilizar las técnicas de relajación y de visualización, llamado también ejercicios

de “conexión con la tierra” o de “puesta en tierra”, pues ellos le ayudaran a conectarse con el

momento presente. Por ejemplo, el ejercicio de conexión con el propio cuerpo (ejercicio N.1); l

técnica de sujetar algo en su mano, o la técnica de nombrar las cosas que ella ve, que ella escucha

y que puede tocar (ejercicio N.5)

3. Asegúrese de que el medio ambiente es tan seguro como sea posible, y que el apoyo

adecuado que ella puede requerir en caso de desestabilizarse, está disponible.

4. Si la o el ayudante puede estar presente durante el momento de la denuncia para apoyar a

la sobreviviente, el ayudante debe:

a. Acordar una señal de parada, alto o detenerse que la sobreviviente debe aprender a utilizar

para que la ponga en práctica si considera que la situación o la persona que la está entrevistando

está sobrepasando sus propios límites. Esto ayudará a que la sobreviviente logre mantener el

control de la situación y de su propia historia y establecer claramente los limites, incluso en el

momento de la denuncia de los hechos.

b. Enséñale a decir “deténgase” o “basta”

c. Enséñale a emplear su mano para hacer la señal de “detenerse” o “parar”.

5. Indíquele a la sobreviviente que narrar los hechos en términos generales, puede ayudar a

prevenir que los recuerdos traumáticos retornen a su mente.

Después de la presentación de la denuncia

1. Intente realizar un buen proceso de cierre con la sobreviviente.

2. Si es posible, asegurarse de que hay personas disponibles que pueden ayudarle a dar

seguimiento a su caso con las que ella pueda tener contacto, estas personas pueden ayudarle

a obtener información sobre que los avances de la investigación o el proceso legal

correspondiente a su denuncia.

3. Entérese de los pasos a seguir que debe hacerse para lograr el debido proceso y si es

requerido asistir a un juicio como parte del proceso, intente en la medida de lo posible

garantizar que alguna persona acompañara a la sobreviviente en este procedimiento.

27

Herramientas - El uso de símbolos y metáforas terapéuticas como

apoyo en el trabajo con sobrevivientes

Objetivo. Para entender cómo y por qué la formación utiliza metáforas.

Las metáforas terapéuticas son historias o imágenes que transmiten contenidos que puede sorprender,

inspirar o abrir la mente. Constituyen una manera simple y eficaz de hablar de la experiencia,

utilizando para ello personajes irreales o figurados, mediante las historias que se cuentan de estas

personas se señalan lecciones o aprendizajes. Se dice que la metáfora permite evocar, en el sentido

que nos ayuda a describir experiencias reales utilizando personajes irreales. Las metáforas pueden

emplearse a modo de «gafas» o «lentes» para analizar experiencias particulares e incluso para analizar

experiencias específicas que tenga relación directa con la vida de la persona que las escucha. Por

tratarse de una historia cuyo protagonista es un personaje irreal, es posible referirse en ella a hechos

que reales, restando la carga emocional que puede producir referirse directamente a la propia

experiencia.

La metáfora en este sentido permite dar sentido al mundo desde una visión diferente a la subjetiva y

puede ayudar a modificar la percepción que se tiene sobre determinada experiencia y en

consecuencia modificar también los puntos de referencia con los que se cuentan para dar trámite o

solución a una situación particular. Podemos concluir entonces que la metáfora es la narración de las

vivencias de un personaje irreal o figurado que puede evocar aspectos de nuestra propia experiencia,

se en si de una historia irreal que nos conecta con los esquemas mentales que hemos construido y

nos hace reflexionar sobre la realidad y sobre la forma como la hemos interpretado. En diversos

momentos de la terapia, puede ser útil emplear metáforas para ayudar a dar trámite a diversas

situaciones. Aunque en la metáfora se plantean situaciones que pueden ser identificadas por el

sobreviviente, en cierta medida esta figura le plantea cierta distancia cognitiva que le permite aliviar

la tensión que puede generar ser incluido directamente en la narración del hecho traumático. Durante

los procesos terapéuticos se pueden analizar en detalle narraciones metafóricas con el fin de

identificar los elementos emocionales, sociales y psicológicos que surgen en la historia y realizar un

proceso que permita comprenderlos y elaborarlos de una forma menos vulnerable que si estos

mismos temas son abordados de forma directa.

¿Hay otras figuras metafóricas que podrían ser utilizadas de la misma manera?

Durante los encuentros de formación HHRI utiliza la figura de la «mujer mariposa» en la narración

metafórica que emplea para describir experiencias relacionadas a la violencia de género y las

consecuencias que ella genera. Explicamos a través de ella algunos elementos generales relacionados

con el trauma y aunque consideramos fundamental señalar que se trata tan solo de una historia irreal,

tenemos claro que en algunos contextos puede tener relevancia clínica.

No hay que olvidar, que las metáforas pueden dar lugar a interpretaciones múltiples. Es importante

asegurarse que usted y las personas con las que está trabajando, han interpretado la historia de forma

similar. No hay interpretaciones correctas o incorrectas. Tenga en cuenta que las metáforas son ricas

en lenguaje figurado y que en ocasiones pueden dar lugar a múltiples interpretaciones. Debe entonces

intentar asegurarse que la metáfora está transmitiendo adecuadamente el mensaje que usted requiere

para realizar su labor con los sobrevivientes y se adecuado al contexto en el que usted está trabajando.

28

Herramientas - Metáfora: La historia “la Mujer de la Mariposa”

Objetivo. Para entender cómo la metáfora de la mujer de la mariposa puede crear ideas y

ayudar al proceso de curación.

En el manual se introduce mediante una metáfora,

un caso irreal de violencia sexual y de género. Se

decidió emplear una metáfora porque a través de

ella es posible explicar y analizar diversos procesos

que experimenta quien sobrevive a este tipo de

violencia. La metáfora narra la historia de “La

Mujer Mariposa” quien tras haber sido agredida

sexualmente por uno grupo de soldados, se ve en

la necesidad de atravesar un proceso personal con

implicaciones físicas y emocionales que

progresivamente la llevan a su recuperación. En la

metáfora se describe por ejemplo las experiencias

con las que la mujer mariposa debe encontrarse

debido a la agresión sexual que vivió. Se menciona

como era su vida antes de la violación, así como

sus reacciones y pensamientos luego de haber

sido agredida.

En la historia se narra además la percepción que

ella tiene de sí misma antes y después de la

agresión; sus resistencias para buscar ayuda, las

difíciles experiencias que debe afrontar a raíz de

ser una sobreviviente de la violencia sexual, así

como los diversos procesos por los que atraviesa durante su proceso de recuperación.

Esta historia es empleada en el manual y en los encuentros de formación para trabajar sobre las

diferentes reacciones que una persona puede presentar luego de haber sido afectada por actos

violentos. La historia de la mujer mariposa es útil además para identificar adecuadas estrategias de

apoyo a las personas que han sobrevivido a la violencia sexual y de género, se mencionan por ejemplo

técnicas que contribuyen a establecer desde los primeros encuentros una adecuada interacción. Se

trabajan además maneras en las que es adecuado acercarse al sobreviviente, teniendo presente lo

que se dice y las respuestas que en ella surgen. En la historia se narran además diversas etapas que

experimenta durante su proceso de recuperación, así como su regreso a su comunidad y a su familia.

En el manual también explica cómo esta metáfora puede ser adaptada a diversos contextos culturales

pero lo que la experiencia nos ha mostrado es que los cambios requeridos en muchos casos han sido

mínimos.

Durante el desarrollo de nuestro seminario sobre el Manual de entrenamiento: Salud Mental y

Violencia de Genero, ayudando a los sobrevivientes de violencia sexual en contextos de conflicto,

empleamos esta narrativa metafórica para describir la experiencia y las consecuencias de la violencia

de género. Explicamos el trauma y sus manifestaciones en términos generales a través de la historia

de la mujer mariposa ya que, aunque es una historia de ficción, en ella se presentan elementos clínicos

relevantes. Observe con atención lo que sucede a lo largo de la historia con las cinco áreas principales

de trabajo: el corazón, el cuerpo, la mente, la respiración y los sentimientos. Estas áreas son señaladas

a lo largo de la historia.

La historia de la mujer mariposa es una herramienta útil que usted puede también emplear para

explicar a las personas con las que trabaja las manifestaciones y evolución del trauma. De utilizar la

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metáfora de la mujer mariposa con una sobreviviente con la que usted este trabajando es fundamental

que usted recuerde que las características de la Mujer Mariposa que son presentadas en el texto

pueden no necesariamente coincidir con las expectativas de apariencia o comportamiento propias de

la región en la cual usted se encuentra trabajando. De ser así, sería recomendable encontrar

descripciones que se adapten mejor la característica local del lugar donde usted está trabajando.

Las personas con las que usted va trabajar esta metáfora querrán sentir que la historia es verosímil y

cercana a su realidad. Si lo que se espera es que de alguna manera logre motivar e inspirar, los

contenidos de la historia deben tener algún tipo de relación con la cultura, las normas sociales y el

comportamiento de quienes la están escuchando. Por lo tanto, no dude en hacer los cambios y

modificaciones que considere convenientes y que permitan hacer más receptivo el mensaje que en la

metáfora se está transmitiendo. Por ello le sugerimos disponer de esta historia en el idioma nativo de

la persona con la cual trabajando.

La historia la mujer mariposa

La metáfora comienza en la página 43 del manual

Había una vez una mujer mariposa que vivía en un pequeño pueblo rodeado de verdes colinas. Le

encantaba sentarse a observar la corriente del rio que corría cerca a su casa. Compartía su hogar con

sus hijos y su esposo con quienes tenían una vida sencilla y feliz. Tenían buenos y no tan buenos

vecinos, pero esto no afectaba su sueño, ni le impedía a la mujer mariposa levantarse cada mañana

con el corazón agradecido por lo que tenía y por los seres con los cuales compartía su vida. Su país

se hallaba en calma y la gente contaba con lo que necesitaba para tener una vida tranquila y brindarles

a sus familias lo que ellos necesitaban.

La mujer mariposa tenía un buen corazón y un cuerpo fuerte. Sus pies eran capaces de recorrer largas

distancias, tenía manos hábiles, sonreía fácilmente y le gustaba caminar al ritmo de sus caderas. A

menudo se le veía cantando en el rio mientras lavaba la ropa, también era usual verla jugando con su

hija quienes siempre le alegraban el corazón con cada nueva ocurrencia y cada pequeña travesura,

además tenia por esposo a un hombre bueno, esto hacia que la mujer mariposa se sintiera satisfecha

y orgullosa de su vida y de su familia. Cuando notaba que había cometido un error o que estaba

fallando en algo, se arrepentía; en algunas ocasiones tendía incluso a sentirse un poco triste, sin

embargo, esa tristeza no le impedía planear como solucionar las cosas y corregir sus errores. La mujer

mariposa sentía que podía confiar en muchos de sus amigos y vecinos y era su deseo llegar a

convertirse en una mujer sabia, para que acudieran ella en busca de consejo quienes estuvieran

pasando por momentos difíciles.

La vida de la mujer mariposa transcurría tranquilamente. En su ala derecha ella guardaba todos los

recuerdos positivos que tenia de su vida y de las personas con las que la compartía por ejemplo el

paisaje que rodeaba su casa, el sonido del río que amaba, la fragancia de sus flores favoritas, así como

la imagen de los animales y demás plantas que estaban cerca a su casa, pensar en todo ello la hacía

sentirse tranquila y confortable. El recuerdo de tantas agradables experiencias vividas en compañía

de su esposo y sus hijos, así como la certeza de que ellos estaban creciendo sanos y felices la hacía

sentir orgullosa.

Conservaba además otros recuerdos que la hacían sentirse feliz por ejemplo la sonrisa de su madre

y el vestido de cuello que un amigo le había regalado. En su ala derecha conservaba además sus

recuerdos tristes, por ejemplo, cuando su mejor amiga se mudó a otra región del país y tubo que

decirle adiós, así como la enfermedad y la muerte de su madre. Todos estos recuerdos se almacenan

en su ala. A ella le gustaba conservar los recuerdos de esas experiencias porque sabía que de ellas

había aprendido y que por ello le hacían más fuerte y le ayudaban a superar nuevas experiencias y a

evaluar mejor cada decisión que tomaba en su vida.

30

En su ala izquierda, la mujer mariposa mantenía sus sueños, esperanzas y los proyectos que se había

planteado para el futuro. A veces le gustaba fantasear con cosas sencillas como hacerse un vestido

nuevo, comprar lindos zapatos y simplemente jugar bajo la lluvia. Aunque sin duda su mayor

preocupación tenía que ver con la educación de sus hijos, por ello cada mes intentaba ahorrar algo

de dinero y de esta forma contar con los recursos económicos que les permitieran a sus hijos continuar

con sus estudios. Su ala izquierda era entonces el lugar donde conservaba aquellas ideas que le

fortalecían y le brindaban la motivación que requería para seguir adelante ya fueran preocupaciones

o sueños, planes y anhelos para el futuro. A la mujer mariposa le gustaba plantearse nuevas metas, y

su corazón se alegraba cada vez que las conseguía por más pequeñas o sencillas que pudieran

parecer a los ojos de los demás. Cuando se plantea una nueva meta o proyecto sentía que tenía el

control de su vida y esto le hacía sentirse feliz y satisfecha. Por ello, al comenzar cada día tomaba aire

profundamente y se llenaba de esta manera de la energía y la vitalidad que requería para iniciar cada

nuevo día. Le gustaba también cada noche, antes de irse a dormir, tomarse un momento a solas para

orar y para agradecer la vida que tenía y la salud y el amor de sus seres queridos.

Entonces sucedió algo que sacudió profundamente su vida. No fue un desastre natural ocasionado

por un terremoto, por el viento o por el fuego. La guerra llegó a su país y arrojó a sus habitantes al

miedo y al caos. Las personas empezaron a ser asesinadas y muchos de ellos empezaron a huir

tratando de salvar sus vidas y las de sus familias. Ella escuchó que personas de todas las edades

estaban siendo agredidas por ejemplo mujeres tanto mayores como jóvenes, incluso niñas estaban

siendo violadas. Progresivamente la vida cotidiana en su región empezó a hacerse cada vez más difícil

e impredecible. La mujer mariposa trató de no pensar tanto en lo que estaba sucediendo en su país.

Sin embargo, poco a poco ella dejo de sonreír a menudo como lo hacía antes. Su esposo empezó a

enojarse cada vez con más frecuencia y ella dejo de dormir tan bien como lo hacía antes y empezó a

orar por la paz de su país.

Cada mañana la mujer mariposa solía bajar al rio para recolectar agua, pero una mañana mientras

llenaba algunos recipientes con agua, llegaron unos soldados hasta el sitio en el que ella se encontraba.

Después de ese día, todo cambió.

Al principio ella intentó huir, pero no pudo escapar. Los soldados se rieron cuando la atraparon y la

arrojaron hacia la arena en la orilla del río.

En ese momento ella trato de luchar, su corazón se aceleró fuertemente, su rostro se puso muy

caliente y empezó a luchar con todas sus fuerzas, sintió que sus brazos y piernas eran más fuertes

que nunca así que los movió fuertemente y sacudió también todo su cuerpo tratando de defenderse,

pero eran cuatro hombres grandes lo que brutalmente la sujetaban y lo que hacían era agredirla cada

vez más fuerte a medida que ella más luchaba. Ella los insultaba, los golpeaba, los mordía, los pateaba,

los arañaba y gritaba con todas sus fuerzas pidiendo ayuda, pero solo escuchaba sus risas, sus

comentarios degradantes hacia ella y al sentir el olor de sus cuerpos cayo aún más presa del miedo y

sintió como si su corazón se detuviera por completo.

Sintió entonces como sus piernas, sus manos y sus brazos se paralizaron como si hubiera muerto, su

cara se puso muy pálida, perdió la visión por un instante y sintió como si su espíritu hubiera abandono

su cuerpo. Escucho tan solo el sonido del rio y la respiración de los soldados, fue como si observara

desde la distancia las cosas malas que los soldados le hacían a su cuerpo, trato de ocultarse de todo

ello en su corazón. Fue para ella como una escena de una película que observaba, pero sin sentir

nada. Era como si aquellos hombres estuvieran lastimando a otra persona, aunque al mismo tiempo

era completamente consiente que era ella la persona que estaba siendo lastimado.

31

Página

51Algunas horas pasaron hasta que finalmente la

mujer mariposa fue encontrada por dos hombres del

pueblo en la orilla del rio, ella estaba herida y su

sangre había tornado rojo el color de la arena. Ella los

miro con sus ojos llenos de lágrimas esperando recibir

ayuda, aunque fue incapaz de pronunciar palabra

alguna, ellos se sorprendieron tanto del estado en el

que vieron a la mujer mariposa que en lugar de

acercarse a socorrerla huyeron despavoridos y se

perdieron entre los matorrales, aterrados por lo que

sus ojos habían visto.

La mujer mariposa se preguntó a si misma si estaba

muerta, poco a poco empezó a sentir su cuerpo

nuevamente, lo sentía extremadamente débil. Noto

que su sangre cubría su vestido amarillo, el cual

además había sido rasgado. Tomo consciencia del

sonido del río, aunque le parecía bastante fuerte y mucho más caudaloso que el que conocía, no

sabía realmente en qué lugar se encontraba y se preguntó si estaba en algún lugar conocido. Sintió

el sonido del rio bastante fuerte en sus oídos, incluso llego a parecerle un poco agresivo y peligroso.

Su corazón empezó a latir rápidamente en su pecho y la mujer mariposa. Se preguntó si acaso, ¿los

soldados regresaran? Su cuerpo estaba totalmente entumecido. No lograba moverse, sus brazos o

sus piernas eran como carne muerta y aunque le dolían demasiado, era un dolor un poco extraño

porque no le producía ningún sentimiento o emoción.

Esa noche la mujer se quedó sola. Su esposo le exigió que se ¡fuera!, Las personas mayores le pidieron

que no regresara jamás! Y aunque sus hijos lloraban, ¡ella se tuvo que marchar!

Entonces se alejó hacia el bosque, huyo en dirección contraria al rio porque allí solo veía

arboles oscuros y peligroso. Se sentía demasiado débil, apenas si podían mover sus pies, sus manos

las sentía extrañas incluso como si fueran las manos de otra persona, tenía una sensación bastante

extraña en el cuerpo, estaba frio y en silencio como si ella ya no lo habitara más, su alma estaba

acurrucada, sola y en silencio en un rincón de su corazón, Era imposible que su alma sonriera dentro

de su corazón, solo sentía frio y veía oscuridad. Su cuerpo era como un ente que no le pertenecía,

lo sentía bastante pesado, dejaba que sus pies la llevaran, pero no sabía claramente porque ni hacia

donde... No se sentía tranquila, aun veía los rostros de los soldados, sus ojos, escuchaba sus risas, su

respiración, no podía quitar sus olores de su cuerpo. Lloraba de rabia, se sentía desesperada, no

dejaba de sudar y sin éxito buscaba refugio en las laderas que recorría, buscaba un lugar donde

esconderse y sus ojos estaba vigilantes todo el tiempo intentando percatarse de la presencia de

soldados, debido a esto cayó presa de la angustia y de la preocupación, todos sus sueños y deseos

se evaporaron. Su mente empezó a ser invadida por la preocupación y surgieron negativos y extraños

pensamientos sobre ella misma, creyó que estaba volviéndose loca, sintió mucha vergüenza porque

pensó que era culpa suya lo que le había pasado, pero al mismo tiempo sintió mucha rabia y a su

corazón lo invadió una profunda tristeza.

Página 53

Antes, ella mantenía sus recuerdos y anhelos más importantes en sus alas. Ahora sus recuerdos la

asustaban profundamente. Ella trató de tomar distancia de ellos. Usó toda su energía en no pensar y

no sentir. Las palabras que le dijo su esposo la noche que ella regreso a casa luego de ser lastimada

aun retumbaban en su oído derecho. “Usted no puede quedarse!, ¡usted es una mujer sucia, enferma,

loca!, yo no la quiero aquí con nosotros, puede ser muy peligroso para los niños y para mí, ¡Váyase!”.

32

Entonces tuvo que salir de casa y dejando atrás a sus hijos, ellos lloraban y aunque esto fue bastante

intenso y doloroso ella apenas lo noto, entonces salió de casa sin lágrimas en sus ojos y vagó por

horas lejos del río, tropezando y cayendo continuamente, la sensación de vació en su vientre y en su

pecho era bastante profunda.

Página 55

La mujer de la mariposa finalmente se escondido detrás de unos arbustos. Después de haber

caminado durante días se dio cuenta que no tenía adónde ir, que estaba completamente sola. Ella

sintió como la soledad invadió todo su ser y sintió como si el hielo congelara todo su cuerpo. Se

quedó completamente inmóvil, con la mirada perdida. Su vestido amarillo estaba hecho pedazos.

Cuando se le informo al personal del centro de salud que una mujer había sido violada, decidieron ir

en su búsqueda, empezar entonces a recorrer los alrededores del pueblo y al poco de tiempo de

hallarse en la tarea, una mujer que ayudaba en el centro de servicio vio que algo se movía detrás de

unos arbustos, al acercarse escucho a una mujer gritar: ¡Váyase! Entonces la ayudante se empezó a

mover lentamente y se detuvo a cierta distancia, pero en un lugar donde la mujer mariposa pudiera

observarla. Para no asustarla, la ayudante se sentó en silencio, esperó un rato, y luego le dijo a la

mujer mariposa que ella solía ayudar a mujeres que estaban pasando por su misma situación. Al

principio, la mujer mariposa simplemente gritó de nuevo ¡Vete! Su voz estaba llena de desesperación,

ira y miedo. La ayudante seguía sentada en el mismo lugar y sin moverse le repitió que ella estaba allí

para ayudarla

Después de un rato la mujer mariposa comenzó a escuchar a la ayudante. Pudo sentir como un poco

de su hielo interior empezó a derretirse y fue capaz de mover nuevamente sus brazos y sus piernas. Y

aunque no era capaz de hablar, empezó a entender que la mujer que estaba hablándole, quería

realmente ayudarla. Este primer sentimiento de confianza debilitó parcialmente el miedo y la

vergüenza que la venían invadiendo.

Con dificultad logro sentarse y con timidez levanto su mirada hacia la mujer que había venido a

ayudarla. La mujer mariposa miro a la ayudante a los ojos y pudo notar que sus ojos eran cálidos y

que su expresión estaba libre de desprecio. La mujer mariposa dijo entonces: Acércate.

La ayudante lentamente se incorporó y se acercó un poco más, hasta sentarse en silencio a su lado,

así se mantuvieron por un tiempo. El día se volvió noche y entonces la mujer mariposa se dio cuenta

de lo cansada que estaba, luego se inclinó hacia la ayudante y puso su cabeza en su hombro.

Página 59

La ayudante empezó a hablarle a la Mujer Mariposa sobre el centro de salud, le explico cómo era

este lugar y que tipo de trabajo se realizaba allí; le contó además que muchas mujeres que habían

pasado por esta misma situación habían acudido al centro de salud y allí se les había brindado

ayuda.

La ayudante invito a la mujer mariposa a hospedarse en el centro y una vez allí le entrego ropa

limpia. Entonces tomo una ducha y se cambió de ropa.

La mujer de la mariposa fue recibida por las otras mujeres y por los ayudantes que se encontraban

en el centro. Ella percibió la bienvenida que todos le brindaban. Le dieron una cama limpia en un

dormitorio que compartía con otras mujeres. Esta fue la primera vez que luego de los acontecimientos

horribles que le sucedieron, la mujer mariposa pudo descansar.

En el centro de salud la mujer mariposa se mantuvo alejada de las demás personas, era evidente que

estaba sufriendo. La ayudante intento aproximarse a ella y ofrecerle un espacio para conversar sobre

lo que estaba afectando, si ella lo deseaba.

La mujer de la mariposa le dijo que se sentía completamente destruida y sin ánimo de seguir

adelante. La ayudante le preguntó hace cuánto tiempo se sentía de esa manera, ella le respondió que

33

empezó a sentirse así luego del terrible incidente que le sucedió. También le contó que había perdido

a su familia debido a ello. La ayudante le pregunto cómo ese sufrimiento que tenía afectaba sus

pensamientos, sus sentimientos, su respiración, su cuerpo y su corazón. La mujer mariposa respondió

que malos pensamientos invadían su mente y que creía que era mala mujer que había perdido su

dignidad y que pronto se iba a volver loca. Incluso le comento que sentía que realmente estaba

perdiendo la razón y que no podía controlar sus sentimientos de vergüenza, ira y miedo. Le explico a

la ayudante que su cuerpo estaba tenso y débil al mismo tiempo y que había perdido toda su fuerza,

que estaba completamente destrozada y que era imposible que esto cambiara porque ya estaba

condenada le dijo a la ayudante que incluso estaba siendo afectada por malos espíritus.

La ayudante le explicó que lo que sentía y pensaba era una reacción muy natural a la experiencia

anormal que había sufrido. Ella le explico que las demás mujeres en el centro tenían sentimientos y

pensamientos similares y que ellas podrían confirmarle lo mismo. La ayudante invitó a la mujer a un

espacio de encuentro con otras mujeres en el cual conversaban sobre sus pensamientos, sentimientos,

sus diferentes reacciones y la forma como intentaban manejar el dolor que sentían.

Después de esta conversación la Mujer Mariposa se sintió un poco mejor, menos alterada y no tan

sola. La consoló un poco saber que otras mujeres sentían y pensaban de forma similar a como ella lo

estaba haciendo.

Página 61

Poco después de su llegada al centro de

salud, la mujer mariposa tuvo que ir al

hospital debido a las lesiones que había

sufrido durante la violación. Ella sabía

que las enfermeras y los médicos

querían ayudarla a sanar, pero tan

pronto se acostó en la camilla y estiro

sus piernas para ser

examinada, horribles recuerdos de la

violación volvieron. De repente pensó

que el médico era uno de los soldados

que la habían lastimado. Intentó

huir. Los recuerdos se apoderaron de

sus pensamientos y de su cuerpo y le fue

imposible desligarlos de lo que

realmente estaba sucediendo en el

hospital en ese instante. Una sabia

enfermera que se encontraba cerca de ella pronuncio de manera suave y tranquila el nombre de la

mujer mariposa una y otra vez. Le dijo: «Estás en el hospital ahora”, “ahora estás a salvo”, “hoy es

miércoles 12 de marzo de 2014-», “estamos aquí para ayudarte”. El tono de su voz y escuchar lo que

la enfermera le estaba diciendo ayudó a la mujer mariposa a retornar al momento presente. Se dio

cuenta de que estaba en el hospital recibiendo ayuda y esto le ayudo a calmarse poco a poco».

La enfermera sabia logro entender que los recuerdos que la mujer mariposa tenia de la violación eran

muy fuertes y debido a que esto le había sucedió muy recientemente podrían retornar a ella en

diferentes momentos de la revisión médica que se le iba a realizar; así que decidió entonces preparar

a la mujer mariposa y conversar con ella sobre lo que debía hacerse para brindarle atención médica

adecuada, la enfermera sabia le explico por ejemplo como durante algunas partes de la atención

medica que se le iba a brindar, era posible que retornaran a ella algunos recuerdos de violación que

había sufrido. Le sugirió entonces realizar ejercicios podía ayudarle a evitar que los viejos

recuerdos inundaran su mente. La enfermera sabia le enseñó un ejercicio que consistía en usar sus

34

ojos para centrar su atención en objetos estuvieran ubicados cerca a ella y decir en voz alta el nombre

de cada objeto que observaba, de tal forma que pudiera escucharse a si misma. La mujer mariposa

intento hacerlo y se dio cuenta que este ejercicio le ayudaba a tomar conciencia del momento

presente y ubicarse nuevamente en el aquí y en el ahora. La enfermera sabia dijo: “Cuando te enfocas

en el presente, el pasado queda en el pasado”. La mujer mariposa aprendió también a tranquilizarse

a sí misma (ground) utilizando su sentido del tacto. Tomo una piedra que se acoplaba perfectamente

al tamaño de su mano, sintió su peso, su forma y su textura. Las dos mujeres practicaron estos

ejercicios juntas y la enfermera le dijo a la mujer mariposa que podría hacer estos ejercicios cada vez

que sintiera que sus recuerdos regresaban. La enfermera también le aseguro que permanecería a su

lado durante la operación que debían realizar para tranquilizarla y recordarle que estaba a salvo en

el hospital.

Página 63

Entonces la Mujer mariposa se sintió un poco más preparada para los exámenes y el tratamiento

médico que se le iban a realizar. Cuando los recuerdos acerca de la violación llegaban a su mente,

ella miraba a su alrededor y nombraba los objetos que veía. Sujetaba con fuerza la piedra que sostenía

en su mano. La enfermera estuvo a su lado todo el tiempo y con voz suave y tranquila le decía

constantemente: “Estás a salvo en el hospital. Estás recibiendo ayuda. Eres una mujer fuerte. Lo estás

haciendo muy bien. Ahora estás haciendo lo que practicamos juntas. Estoy muy orgullosa de ti. Puedes

estar orgullosa de ti misma también”. La mujer Mariposa se sintió un poco mejor y un poco orgullosa

de sí misma por haberse decidido a acudir al hospital a recibir la atención que necesitaba.

Después de esto, regresó al centro de servicio. Se sintió un poco más tranquila después de haber

pasado un tiempo allí. Sus brazos, piernas y espalda estaban un poco más fuertes y su corazón se

sentía más ligero. Ella empezó a sonreír nuevamente y a pensar con más claridad. Notar todo esto la

llenaba de alivio.

Una mañana sintió un poco más de fuerza en su ser, entonces decidió salir del centro e ir al mercado,

mientras caminaba hacia allí vio a algunos soldados que se hallaban adelante en el camino, se asustó

tanto que dio media vuelta y huyo hacia el centro de salud. Tan solo con ver a los soldados fue

suficiente para sentir en todo su ser como si todo eso estuviera sucediendo de nuevo, como si la

película volviera a reproducirse en su cabeza. Esta misma sensación empezó a repetirse cada vez que

veía a un soldado, los recuerdos inundaban su mente, todo su ser se llenaba de angustia y perdía el

control. Después de un tiempo empezó a tener esta misma reacción con casi todos los hombres que

veía, el miedo se apoderaba de ella y trataba de huir (Llego el momento que la angustia la domino al

punto de empezar a manifestar físicamente los síntomas de la angustia que la sola visión de un

hombre podía producir). Algunos días después, ella golpeo a un hombre que caminado detrás de ella.

Se sintió atrapada porque el camino era un poco estrecho, entonces antes de darse cuenta ella se

volvió y lo golpeo con fuerza. El sonido de sus pasos le recordó a los violadores. No pudo pensar, tan

solo reaccionar.

Regreso al centro inundada por el pánico, perdió toda su energía. Se sentía muy mal, muy débil y

muy alterada, no podía pensar con claridad y el miedo no había desaparecido, de tal modo que

prefirió irse a su cama. Sintió mucha tristeza y confusión, empezó a sentir miedo de volverse loca. Le

tomo entonces varios días recuperarse de todas estas sensaciones, sentimientos y pensamientos para

sentirse con la fuerza que requería para participar nuevamente en alguna de las actividades que se

realizaban en el centro de salud.

Página 67

Muchos objetos y situaciones podían evocar en ella recuerdos de la violación; algunos estados y

cambios en su cuerpo traían también estos recuerdos de vuelta a su mente. Cuando menstruaba, por

ejemplo, el dolor en su vientre y la vista de su sangre le recordaron la violación. Cualquier tela de color

35

amarillo (ella usaba un vestido de color amarillo cuando fue violada) inmediatamente traía a su mente

el recuerdo de sí misma sangrando en su vestido amarillo.

El tono del cielo justo antes del amanecer o el sonido del río le recordaba a la violación también, ya

que se llevó a cabo por el río justo antes del amanecer. Cuando escuchaba voces fuertes y alteradas

o la respiración agitada de alguien también venían a su mente los recuerdos del trauma.

En el centro de salud, la mujer mariposa se sentía más tranquila la mayor parte del tiempo y luego de

permanecer allí por dos meses se sintió mucho mejor. Se unió a un coro que existía en el centro en el

cual las mujeres cantaban y bailaban. Esta actividad revivió un poco de alegría y vitalidad en ella. Estar

junto a otras mujeres que habían pasado por lo que ella había pasado, le hacía sentirse menos extraña.

Allí podrían apoyarse mutuamente. La mujer mariposa era buena con las manos y se interesó por

unirse a un grupo de costura que también existía en el centro, allí aprendió a hacer ropa. Algunas de

las mujeres dijeron que podían ganarse la vida con lo que ellas hacían pues podían venderlo, ya que

habían sido rechazados por sus familias y por sus comunidades debido a que habían sido violadas.

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La mujer mariposa se sentía muy bien de haber conocido a tan buenos ayudantes en el centro de

salud. Es decir, las enfermeras, los trabajadores y las otras mujeres que también habían experimentado

una situación tan traumática como la que ella experimento. Se dio cuenta que sus reacciones eran

naturales, y entendió cómo los recuerdos del trauma podían desencadenarse y que esto hacia que

perdiera contacto con el lugar donde ella estaba y se olvidara de que estaba a salvo.

Los ayudantes le explicaron a la mujer mariposa que tenía que encontrar la manera de volver a

conectarse consigo misma y le ensenaron métodos para lograr re-ubicarse a sí misma en el aquí y en

ahora. Una de las ayudantes le dijo: Si te enfocas en el momento presente, los recuerdos del pasado

se mantendrán en el pasado. A la mujer mariposa le resultaba difícil entender lo que esto significaba.

La ayudante entonces le explico que los recuerdos de la violación podían invadir sus experiencias

presentes, es decir su presente, lo que le hacían perder la noción del tiempo y del lugar en el que

actualmente se hallaba. Le aclaro además que los recuerdos del trauma pertenecían a otro tiempo.

“El secreto estaba en hallar estrategias que nos ayuden a experimentar el presente a través de nuestros

sentidos: esto nos ancla al aquí y al ahora”.

La ayudante puso entonces una jarra con té caliente y dos tazas sobre la mesa que estaba frente a

ellas, y le dijo a la mujer mariposa: Oye, ¿qué escuchas?, luego vertió el té en las dos tazas. La mujer

mariposa escuchó, se quedó un momento en silencio y luego dijo que oía el sonido del agua

vertiéndose, el canto de un pájaro afuera de la ventana, y las voces de algunas de las mujeres afuera

del cuarto en el cual ellas estaban conversando. La ayudante le respondió: Ahora has enfocado tu

sentido de la escucha. Estos sonidos te dicen lo que está sucediendo en este momento. Así es como

te conectas al momento presente mediante, a través del uso de tus oídos. Ahora toma la taza con tus

manos y usa tu sentido del tacto, siente la taza.

La mujer mariposa pudo sentir el calor de la taza. Luego usaron su sentido del gusto para descubrir

el sabor del té. La mujer mariposa pudo probar y sentir el olor del té. la ayudante le preguntó: ¿Qué

pasó con tus recuerdos cuando nos concentramos en oír los sonidos, en tocar la copa, y probar el té?

La mujer mariposa respondió: “estaban ausentes.”

-” Buen trabajo!”, dijo la ayudante a la mujer mariposa y continúo diciendo: Nuestros sentidos son las

puertas de enlace que nos conectan con el presente. Cuando nos enfocamos en nuestros sentidos en

lo que estamos viendo, oyendo, probando y tocando, lo que sentimos se convierte en nuestra realidad.

Por lo que es importante abrir nuestros sentidos y centrar nuestra atención en las cosas que nos

recuerdan que estamos seguros – que en el aquí y en el ahora estamos a salvo. Llamamos a este

ejercicio de abrir nuestros sentidos al momento presente ejercicios de “conexión con la tierra” o de

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“puesta en tierra” porque nos brindan alternativas para conectarnos con el momento presente y

ubicarnos a través de nuestros sentidos en el aquí y en el ahora”.

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La ayudante continuó enseñándole a la mujer mariposa nuevas herramientas que podía emplear para

conectarse con el aquí y el ahora, explicándole que no todas las personas son iguales, por lo que

necesitan diferentes ejercicios para asegurarnos que funcionan. Y debemos brindar a nuestros

sentidos buenas y nuevas experiencias que nos recuerdan que estamos ahora, aquí, a salvo.

La ayudante también le explicó a la mujer mariposa que es fundamental practicar estos ejercicios

todos los días cuando nos sintamos tranquilos. Porque así nos familiarizamos con ellos y aprendemos

a utilizarlos incluso en los momentos que sintamos angustia o ansiedad. De esta manera, cuando se

los recuerdos traumáticos retornan, podemos recurrir a estos ejercicios para reducir un poco el

impacto negativo y el poder que pueden tener estos recuerdos sobre nosotros.

Sin embargo, durante su siguiente encuentro, la mujer mariposa, le comento a la ayudante que estaba

abrumada por los sentimientos y recuerdos dolorosos. Trataron de realizar juntas el ejercicio de los

nombres y aunque eso le ayudo un poco, sentía que aún no podía contener sus sentimientos. la

ayudante le explico entonces que cuando nuestras emociones son muy fuertes, tenemos miedo de

colapsar o perder completamente el control de nuestra mente y nuestro cuerpo. Algunos ejercicios

pueden ayudarnos a calmarnos y contener tales emociones, en estos ejercicios se activan

algunos músculos de nuestro cuerpo que sirven como fuertes contenedores. La ayudante le pregunto

entonces: “Estas dispuesta a intentar un ejercicio que podría ayudarte contener y asumir tus

sentimientos? La mujer dijo que estaba dispuesta a hacerlo.

La ayudante le enseno entonces el ejercicio a la Mujer mariposa.

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Luego de ello le preguntó a la mujer mariposa: ¿te sientes un poco diferente? Sí, un poco, respondió

ella. ¿Te sientes igual de alterada? No, estoy un poco más tranquila respondió la mujer mariposa “pero

aún no completamente aquí”. Entonces continuemos (continuaron realizando otro ejercicio de

conexión con la tierra).

Luego de haber concluido el ejercicio la ayudante se detuvo y le preguntó: ¿cómo te sientes ahora,

estas más o menos conectada con el momento presente? “Ahora me siento aquí” respondió la mujer

mariposa. La ayudante dijo: “estos dos ejercicios que hemos practicado hoy los puedes utilizar cuando

te sientas abrumada por los recuerdos y sentimientos dolorosos del pasado y hagan que tu mente se

desconecte del momento presente que estás viviendo. Tu tarea ahora es practicar estos ejercicios

cada día cuando te sientas tranquila y segura. Si lo haces, se convertirán en herramientas que puedes

utilizar cuando te sientas alterada o un poco nerviosa y será fácil hacerlo porque ya has aprendido a

utilizarlos de forma rápida y efectiva”.

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La mujer mariposa, le comento entonces que se sentía menos abrumada pero todavía débil, la

ayudante observo que ella había inclinado su pecho y parte superior del cuerpo hacia adelante,

entonces la ayudante invito a la mujer mariposa a enderezar su cuerpo de tal forma que su espalada

pudiera enderezarse, la ayudante le demostró cómo y le preguntó si quería intentar hacerlo de la

misma forma que ella lo estaba haciendo, la mujer mariposa lo intento muy lenta y suavemente y

poco a poco fue llevando su espalada hacia atrás y levantando sus hombros y su cabeza, esto hizo

que se sintiera un poco más ligera y más fuerte.

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La mujer mariposa le hablo entonces a la ayudante sobre una serie de idea y sentimientos que estaban

afectando su estado de ánimo y la tenían bastante pensativa, decido compartir estas dudas e

inquietudes con la ayudante y solicitar de esta forma su consejo. La mujer mariposa pregunto: ¿y

ahora, ¿qué será de mí? ¿voy a volverme loca?, ¿es posible que algún día pueda rehacer mi vida?...

me siento tan sola, veo todo tan negativo y oscuro, siento a mi corazón y a mi espíritu dormidos. No

puedo sacar de mi mente los malos pensamientos, tengo pesadillas frecuentemente y le temo a todo

o casi todo, es más me altero con facilidad al punto de enojarme y gritarle a las demás personas muy

fácilmente, la verdad yo no me reconozco…

Además, las demás personas se han alejado de mi por ejemplo mi familia y es porque soy una mujer

mala y sucia, algunos días pienso que no tengo ninguna razón para seguir viviendo, siento que he

perdido la esperanza de seguir adelante y realmente no sé cómo recuperarla...

La ayudante se dio cuenta entonces que la mujer mariposa podría estar lista para hablar de lo que le

había sucedido y poder empezar a trabajar en su propia historia, ella le había preguntado

anteriormente si quería hablar de lo que le paso, pero la mujer mariposa se había rehusado a hacerlo.

La ayudante entendió que la mujer mariposa ahora estaba lista para compartir con ella su historia,

por ello empezó a preparar para escucharla, pues sabía que pronto debía estar lista para recibir lo

que la mujer mariposa estuviera dispuesta a compartir con ella.

Por su parte la mujer mariposa comenzó a pensar si debía o no hablar de la terrible historia que había

vivido. En el centro escucho a otras mujeres comentar que era posible denunciar este tipo de hechos,

pero antes de atreverse hacerlo, deseaba hablar de ello con la ayudante porque estaba segura que

ella la escucharía sin juzgarla o criticarla. Ella quería hablar en detalle de lo que le había sucedido

pues creía que hacerlo le ayudaría a sacar todos esos recuerdos y pensamientos dolorosos de su

mente. Sin embargo, no sabía exactamente cómo hacerlo.

Decidió entonces que cuando la ayudante volviera a preguntarle si quería hablar de lo que había

sucedido, diría que si. Recordó que en algunas ocasiones la ayudante le pregunto si quería hablar de

esto y aunque ella se había rehusado, la ayudante había aceptado respetuosa y gentilmente su deseo

de no hablar. Hasta ese momento había preferido mantener el silencio sobre este tema pero ahora

las cosas habían empezado a cambiar, se sentía un poco más decidida a tocar el tema con otra

persona y hablar con ella de lo que le había sucedido... Hablar sobre cómo la tiraron al piso, la

golpearon, la insultaron, la tocaron, el trato violento que tuvieron con ella e incluso como la habían

penetrado no solo uno sino varios hombres y luego como la siguieron golpeando mientras la

insultaba y se burlaban de ella... Ella sabía que no iba ser fácil hablar de todo esto, pero entendía

también que era posible que tuviera que hacerlo, especialmente si quería denunciar lo que le había

sucedido.

La ayudante le pregunto sobre el ataque y ella empezó a hablar – lo hizo de forma vacilante, no

coherente, sus palabras eran interrumpidas por su llanto, empezó incluso a temblar. La ayudante

entonces intervino y le recordó que ella estaba ahí, a su lado, que no se hablaría con nadie sobre lo

que ella comentara y que, si ella lo deseaba, la ayudante se sentaría a su lado mientras ella compartía

su historia, aunque le aclaro también a la mujer mariposa que ella podía detener su relato en el

momento que ella lo deseara. La ayudante la dejo entonces hablar y la escucho atentamente, le

recordó además que estaba a salvo allí y que, aunque había sido atacada no era su culpa además le

explico que, aunque hubieran tomado su cuerpo, no era posible que alguien tomara jamás su propio

orgullo y dignidad.

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Luego de que la mujer mariposa se decidió a hablar sobre la violación, decidió también denunciar su

caso, para ello requería la ayuda de un abogado porque le interesaba que los hombres que la habían

violado fueran condenados por lo que le habían hecho.

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La ayudante le dijo que podía ser muy fuerte y complejo hablar de la violación. Ella deseaba preparar

a la Mujer mariposa, para que pudiera hacer la denuncia que quería, para ello requería ser capaz de

narrar los hechos sin perder el control y sin titubear. La ayudante le dijo entonces “es más importante

contar los hechos a grandes rasgos evitando entrar en los detalles, porque hablar de los detalles

puede producirte reacciones muy fuertes y evocan fácilmente los recuerdos dolorosos relacionados

con el trauma”.

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El ayudante enseñó a la Mujer mariposa a indicar mediante una señal, cuando deseaba parar su relato;

edemas le recordó: “Tú eres la única que tiene control sobre la información de lo que te sucedió. Tú

decides que quieres que se sepa y que no, tienes total control y libertad de decir “no”, “alto”, “necesito

un descanso” si te llega a parecer que es demasiado difícil continuar con el relato o responder a las

preguntas que te hagan. Haz lo que sientas que es más natural para ti. Por ejemplo, si quieres que se

detengan en las preguntas que te hacen o no quieres responder a algo puedes extender tu brazo

hacia adelante y con la palma de tu mano extendida decir “no””, y demostrarle como hacer la señal,

movió su brazo hacia adelante con la palma de la mano extendida, entonces la ayudante le pregunto

“¿Crees que puedes hacer esto?, vamos, intentémoslo juntas...”

Así la mujer mariposa encontró su propia forma de indicar que quería detenerse a lo que llamaron

“señal de pare” practicaron juntas ejercicios utilizando la señal que la mujer mariposa había

encontrado en compañía de la ayudante y discutieron además otro tipo de herramientas y recursos

que ella podría usar cuando llegara el momento de hablar con el abogado. Ahora que ella había

aprendido para tranquilizarse a sí misma y a conectarse con el momento presente, la mujer mariposa

decidió tomar una pequeña piedra y mantenerla en su mano que le ayudaba a recordar que se hallaba

en el presente. Practicó además durante algún tiempo algunos movimientos corporales que la

ayudaran a conectarse con la tierra, por ejemplo, uno de ellos consistía en llevar su espalda hacia

atrás de tal forma que se enderezara completamente y fijar sus pies sólidamente al piso para de esta

forma tomar conciencia de su conexión con la tierra. Cuando se acercó el día de hablar con el

abogado, la mujer mariposa solicito a la ayudante que estuviera con ella el día que esto sucediera y

pudiera así ayudarle a regularse a sí misma durante esa reunión.

La ayudante y la Mujer mariposa también hablaron detenidamente acerca de lo que podría ocurrir

después de que ella hiciera la denuncia y se iniciara una investigación judicial sobre lo que le había

sucedido. Ella sabía que existía la posibilidad de que los agresores no fueran castigados por lo que le

habían hecho, aun así, estaba dispuesta a denunciarlos, tal vez esto podría prevenir que otras personas

les sucediera lo que a ella le sucedió.

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El ayudante le aseguro que iba a estar a su lado cuando la mujer mariposa hablara con el abogado y

cuando realizaran el informe. Ellas también conversaron sobre cómo podrían concluir el proceso de

realizar la denuncia y el reporte.

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La mujer mariposa sentía que iba mejorando a medida que pasaban los días. Sin embargo, tenía

algunos problemas para dormir y las pesadillas eran frecuentes, hablo sobre esto con la ayudante y

ella le explico que “La función del sueño es procesar lo que sucede en nuestras vidas cuando estamos

despiertos. Las pesadillas son nuestros sueños más difíciles. Cuando tienes pesadillas sobre la violación

que viviste, lo que sucede es que el trauma se está reviviendo. A menudo nos despertamos cuando

la pesadilla está en su peor momento, por esta razón el cuerpo y la mente no pueden entender

claramente que se trata de un sueño, en otras palabras, no terminan de entender que es lo que está

sucediendo, por esta razón la pesadilla tiende a repetirse una y otra vez. Cuando soñamos no

podemos movernos. Esta parálisis puede continuar incluso después de despertarse de una pesadilla

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y puede ser bastante aterrador e impresionante. La oscuridad de la noche puede también evocar el

trauma, tal vez porque en la oscuridad es difícil orientarse y tu mente puede confundirse y no tener

claro si la situación en la que se encuentra es peligrosa o no.

Debido a sus sueños, la mujer mariposa tenía miedo de ir a la cama. La ayudante le oriento sobre

algunas técnicas que podía emplear para mejorar su sueño. Le señalo por ejemplo la importancia de

desarrollar buenas rutinas. Hablaron de lo que podría hacerse y la ayudante ayudo a la mujer mariposa

a elaborar un listado de las actividades que ella podría realizar para lograr dormir mejor y hacerles

frente a sus pesadillas.

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Poco a poco la mujer mariposa recuperó su fuerza. Adquirió confianza en las habilidades que había

aprendido, y empezó a dejar de temer a sus recuerdos y sentimientos, así como a los momentos en

los que estos invadían su mente ya que sentía que sabía que era capaz de recurrir a las herramientas

que le permitían ayudar a su mente a retornar al momento presente y volver a conectarse con la tierra,

con el aquí y el ahora.

Aun así, había un área en su vida que la abrumaba de tristeza y desesperación. Trataba de no pensar

en ello, ya que esto le ocasionaba profundo dolor. Un día, la ayudante mencionó el tema de forma

directa, le dijo a la mujer mariposa que había llegado el tiempo de intentar hablar con su esposo y su

familia, para ver si sería posible volverse a conectar con ellos.

Cuando la mujer mariposa escucho a la ayudante hablar sobre esto, la imagen de su esposo con los

ojos llenos de furia gritándole que debía irse, retorno inmediatamente a su mente, también retorno

el sonido del llanto de sus hijos y esto rasgó su corazón. Empezó a temblar y a llorar sin logra

contenerse, pero poco a poco fue calmándose y su mente pudo volver al momento presente.

Ella y la ayudante continuaron conversando sobre la posibilidad de una reunión con su esposo. La

ayudante la tranquilizó diciéndole que iban a proceder paso a paso. Algunos de los ayudantes del

centro visitaron el pueblo para hablar con su familia y otros aldeanos. La mujer mariposa encontró un

fuerte apoyo en otra mujer de su aldea, que también había sido violada y rechazada por su familia.

Ellas se apoyaron mutuamente y trabajaron juntas en utilizar las habilidades de afrontamiento que

habían aprendido. Se animaban cuando hablaban de los buenos recuerdos del pueblo y de esta forma

progresivamente los malos recuerdos y sentimientos empezaron a perder parte del fuerte control que

tenían sobre sus cuerpos y sus mentes.

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Cuando visitaron la aldea, los ayudantes se interesaron en identificar que personas de la comunidad

podrían apoyar a la sobreviviente. Fueron entonces a conversar con el líder de la aldea y el sacerdote.

Los ayudantes les hablaron sobre el trauma y las posibles reacciones que le trauma puede

desencadenar y les hicieron saber que una mujer que ha sido violada no tiene la culpa de lo que le

pasó. El líder de la aldea y el sacerdote entendieron por lo que estas mujeres estaban pasando, el

sufrimiento que esto les ocasionaba y como todo esto era producto de algo sobre lo que ellas no

tenían culpa alguna. Estuvieron de acuerdo en la necesidad de proteger a las mujeres que habían sido

violadas de su comunidad y propusieron apoyar a los ayudantes para contactar a sus familiares y

conversar con ellos.

Cuando lograron conversar con la familia de la Mujer mariposa, los ayudantes explicaron el proceso

por el cual ella estaba atravesando, les explicaron que había sido traumatizada, que a raíz de ello

había sufrido demasiado y que ahora se estaba recuperado. Le comentaron además a su familia sobre

las nuevas habilidades que ella había aprendido y que la costura era ahora un oficio que realizaba

con el cual podría ayudar incluso al mantenimiento de la familia. El líder de la aldea señalo además

que las mujeres que fueron violadas fueron heridas de forma tal que sus heridas pueden ser

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comparado con las heridas que reciben los soldados durante la guerra. Aseguro además que la

comunidad apoyaría a la Mujer Mariposa y la ayudaría a no sentir vergüenza por lo que le había

sucedido.

Durante el tiempo que la mujer

mariposa se alojó en el Centro de

Servicios, los ayudantes realizaron

varias visitas a su familia y su

comunidad. Había sido una

situación difícil. Sus hijos habían

preguntado con frecuencia por su

madre, pero su esposo les

prohibía a los niños mencionar su

nombre o ir a verla. Después de

algún tiempo, sin embargo,

cambió de opinión y dijo que

quería ver a su esposa de nuevo.

En esto, él fue apoyada por el

resto de la familia.

La mujer de la mariposa también

había llegado al punto en el que estaba dispuesta a reunirse con su esposo. Además, desde el fondo

de su corazón ansiaba ver a sus hijos nuevamente ya que sentía que habían pasado demasiadas

semanas desde la noche que los vio por última vez.

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Finalmente llegó el día en el cual la Mujer mariposa visitaría a su familia. Ella estaba muy nerviosa, su

corazón latía fuertemente y le constaba bastante concentrarse. En compañía de la otra mujer de su

aldea había trabajado fuertemente para recordar los buenos recuerdos del pueblo, de tal forma que

en ese momento los malos recuerdos ya no tenían el poder de invadir completamente su mente.

La ayudante le advirtió que el pueblo y sus alrededores podrían evocarle malos recuerdos y

sentimientos diversos, algunos de ellos difíciles de manejar, por ello le recomendó: “usa todas las

herramientas que has aprendido para conectarte con el momento presente y lograr calmar tus

pensamientos y sentimientos, una vez te sientas más tranquila existe una estrategia más que puedes

utilizar y que te será de gran ayuda, consiste en ver de manera activa y positiva como el momento

presente se diferencia del momento en el cual se produjo el trauma. Tu sabes que el recuerdo del

trauma desencadena o genera reacciones del trauma. Si por ejemplo el río empieza a desencadenar

una reacción de trauma por ejemplo aumenta el ritmo de tu corazón o algo parecido, entonces trata

activamente de ver cómo el río ahora es diferente del río entonces, examinarlo de cerca, intenta

acercarte al él o escuchar su sonido diciéndote a ti misma que ahora el rio está en paz, los soldados

se han ido, y demás pensamientos que traigan paz a tu corazón y te ayuden a vivir activa y

positivamente el momento presente. Cuando activamente te orientas a ti misma y logras ver que estas

en un lugar o situación segura, lograras identificar como ha cambiado en el pueblo, y serás capaz de

separar el pasado del presente. Entonces, te darás a ti misma la posibilidad de vivir una nueva

experiencia que pronto se convertirá en un buen recuerdo; esto te fortalecerá y ayudará a que tu

relación con el momento presente se fortalezca también, ayudando de esta forma a que los recuerdos

del pasado permanezcan allá, en el pasado… Esto también te ayudara para estar segura que el peligro

ha pasado. De tal forma que cuando notes algo diferente y que te llama la atención puedes decírtelo

a ti misma en voz alta, esto te ayudara a distanciarte del pasado y conectarte con el presente.

La mujer mariposa se sentía ahora preparada para volver al pueblo y re encontrarse con su esposo y

con sus amados hijos. Decidió entonces ir a su encuentro en compañía de la ayudante

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Un buen final

• Explore con su grupo de trabajo o con la sobreviviente un adecuado final para la historia de la mujer

mariposa

• Discuta los desafíos con los que podría encontrarse la sobreviviente al regresar a su comunidad y

el tipo de asistencia que allí puede encontrar para continuar en su proceso de recuperación.

• Tenga en cuenta que algunas mujeres podrían ser rechazadas o estigmatizadas en sus comunidades.

• Algunas mujeres además podrían desear no regresar a su antigua vida

Tenga en mente

Cada caso y cada sobreviviente es único

Un ayudante debe pensar por sí mismo y emplear durante su trabajo la observación, la imaginación

y su propio juicio al decidir que historias contar, que consejos brindar y que ejercicios de conexión con

la tierra utilizar.

Hágase permanentemente las siguientes preguntas:

• ¿Con que recursos propios y externos puede contar la sobreviviente?

• ¿Cuál es el objetivo de mi encuentro con la sobreviviente y cuantas sesiones de trabajo tendré con

ella?; ¿Serán encuentros regulares o solo tendremos una sesión de trabajo?; ¿Otras personas de mi

equipo están trabajando con ella?; ¿Estamos trabajando coordinadamente al interior del equipo para

nuestro trabajo con ella?

• Como un ayudante, cuanto conozco de su caso particular?, ¿Cuento con la información que

necesito para realizar un adecuado trabajo con ella?

• Si le pido a ella que confié en mí, estoy en posición de corresponder adecuadamente a esa

confianza?

• ¿Soy la persona adecuada para aconsejarla?

• Como un ayudante, estoy prometiendo demasiado? ¿Puedo cumplir los que le estoy ofreciendo?

• ¿Puedo realmente brindarle la ayuda que le estoy ofreciendo?

Y nunca se abstengan de solicitar guía y orientación de sus compañeros de trabajo o de otros

profesionales que cuenten con conocimiento y experiencia en el trabajo directo con individuos

expuestos a acontecimientos traumáticos. Tampoco dude de remitir a estas personas a otros

profesionales o proveedores de servicios de atención si considera que puede ser necesario y que estos

servicios están disponibles para la sobreviviente.