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J. K. ROWLING

Harry Potter y el candelabro de Salem

I captulo La llegada de Ron a Privet Drive El timbre son unas cientos de veces antes de que to Vernon llegara a la puerta con mucha desgana, murmurando algo entre dientes. -YA VA, YA VA!-bram, mientras Harry lo adelantaba a toda velocidad. Cuando este abri la puerta, unos segundos antes de que su to llegara hasta la l, la seora Weasley admiraba con entusiasmo la alfombrilla en la que se poda leer Welcome, y su marido mantena pulsado el botn del timbre, que an sonaba, y que haba conseguido que muchos de los aburridos vecinos de los alrededores se asomaran. Como casi todos los magos, los seores Weasley no conocan muchas de las costumbres de los muggles, es decir, de los no magos. -Puede soltar ya, seor Weasley-le indic Harry. -Nunca haba visto uno de estos, para qu valen?-pregunt interesado el padre de Ron -No precisamente para llamar la atencin del vecindario-respondi con desprecio to Vernon-. Entra-le orden a Ron-, y t, llvale las maletas a tu habitacin. A to Vernon no le haca ninguna gracia que un mago se quedara a pasar el resto del verano en su casa, ms que nada, porque la familia de ese chico le haba hecho un estropicio en su chimenea el ao anterior, pero Harry haba amenazado con mandarle una carta a su padrino, el supuesto asesino Sirius Black, y to Vernon haba cedido. Por otro lado Harry no haba podido irse a casa de Ron porque, por algn motivo, con relacin a Voldemort, estaba ms seguro en la casa de los Dursley que en ningn otro sitio. Ron se despidi de sus padres, y entr curioso en el nmero 4 de Privet Drive. El seor Weasley abri la boca para despedirse del incmodo to Vernon, pero este le cerr la puerta en las narices. Los dos amigos comenzaron a subir peldaos a toda prisa, sin detenerse a mirar a Dudley, que se esconda en la alacena de debajo de la escalera, en la que haba dormido tantos aos Harry. En la habitacin, Ron se tir de golpe en la cama.

-Me tienes que ensear todos esos juguetes muggles que tiene tu primo. -Claro, ven, te ensear la consola de video-juegos. Harry se arrodill al frente de un mueble bajo que haba en un rincn, el cual sostena sobre l una televisin. Ron se acerc a su amigo, que en ese instante sacaba unos mandos de colores de un cajn. -Es una Mega-mutilation, tercera generacin, Dudley estuvo a punto de tirarla por la ventana la semana pasada, porque le compraron la Hiper-Games 3.000, siempre que le regalan una nueva consola tira la antigua por la ventana, es una tradicin-corrobor. Harry le explic con detalle a Ron para que serva cada botn del mando, y estuvieron jugando una rato con diversos juegos hasta que la voz de ta Petunia reson en toda la habitacin. -Bajad a cenar!AHORA! Harry y Ron bajaron precipitadamente por las escaleras, y corrieron hasta la cocina, en ella, ta Petunia cocinaba algo que ola bastante bien. Un chico con cara de cerdo con peluca que meda ms de ancho que de alto engulla una gran rosquilla de chocolate. Hasta haca unos meses, Dudley haba estado a dieta, porque no podan proporcionarle un uniforme de su colegio a su medida, pero su sufrimiento ya haba acabado, gracias a que ta Petunia haba contratado a una modista para arreglarle el traje colegial. -Hola-se limit a decir Harry, y se sent con Ron a la mesa. Ipso facto, Dudley se cubri la rabadilla, como haca siempre que un mago se le acercaba, a causa de que el da que Harry supo que era un mago, Hagrid, que fue quien se lo comunic, le puso un rabito de cerdo. Cenaron pastel de carne y riones, y como postre una gran tarta, capricho de Dudley, aunque a Harry y a Ron slo les dejaron probar un mordisco. Los dos magos subieron a la habitacin, y mientras hacan las camas se pusieron a conversar. -Y por qu no ha venido Hermione?pregunt Ron estirando el cubrecolchn. -No ha podido. -Por?

-No se lo pregunt-respondi Harry mientras Ron con el entrecejo fruncido, extenda una sbana por la cama a medio hacer-. Oye... te puedo confiar algo? -T qu crees? -Bien... recuerdas que me gustaba Cho?Ron asinti-y recuerdas que Hermione me dio un beso en la mejilla para despedirse de m en el andn nueve y tres cuartos?-Ron volvi a asentir-pues...-Harry se sent en el suelo y apoy la cabeza en las manos, suspir, y luego aadi-desde ese da la veo de otra forma. -Hermione?!te gusta Hermione?! -Eh!, para el carro, solo he dicho que la veo de otra forma. -No me lo trago, adems te ests poniendo colorado! -Eh... yo... no... -Te gusta Hermione!te gusta Hermione! te gusta Hermione!-dijo Ron en tono burln. -Vale, vale, lo admito, me gusta un poco. Ron continu haciendo su cama pero de vez en cuando canturreaba: -Te gusta Hermione, te gusta Hermione. A lo que Harry responda con un merecido almohadazo, se volva a poner colorado, y empezaba a perseguir a Ron por encima de las camas, que se deshacan. Cuando consiguieron terminarlas se metieron cada uno en la suya y se dispusieron a dormir. -Harry-dijo Ron cuando su amigo estaba ya apunto de empezar a soar-has pensado en Lord Voldemort? -Mucho, y t? -S. Harry se dio la vuelta y cerr los ojos, no quera hablar de eso. A las siete en punto el despertador de Harry, o mejor dicho, el antiguo despertador de Dudley, empez a pitar estruendosamente, Ron peg un salto y se puso a gritar. -Harry!, esa... esa cosa! -Oh vamos, solo es un despertador. -Un... un qu? -Despertador, Ron, sirve para levantarte a una hora determinada. -Ah. Harry se tap con la almohada la cabeza, tena mucho sueo. -Qu hora es?-pregunt Ron. -Las...-Harry ech un vistazo a su antiguo reloj de pulsera-las nueve y media?! Eso es imposible, si todava no ha amanecidopero se acord de que el reloj se le haba estropeado el ao anterior, as que mir el

despertador, y luego aadi-en realidad son las siete y cinco. -Por qu no nos levantamos ya? -S, vamos a darnos una ducha. Los dos chicos recorrieron el pasillo hasta llegar al frente de la puerta del cuarto de bao. Cuando Harry la abri, l y Ron soltaron un tremendo grito, y cerraron la puerta de golpe. Haban visto a Dudley desnudo. El gran cerdito sali del cuarto de bao con una inmensa toalla que le cubra de la cintura hacia abajo, se detuvo y observo como su primo y el amigo de este se partan de la risa en el suelo. Al verlo tan parado y mirndolos de aquella manera, Ron par de rer le mir sombramente, le seal con el dedo meique y dijo: -Bramnerius, ocasiumisium, cataclismus!lo que hizo que Dudley saliera despavorido agarrndose el trasero con fuera. A los dos les volvi a entrar la risa. A partir de aquel momento, cada vez que Harry y Ron entraban en alguna habitacin de la casa en la que se encontrara Dudley, este salia de ella a toda prisa y se ocultaba en cualquier rincn que encontraba, cierto es, de todos modos, que si Harry o Ron hubieran intentado encontrarle les habra resultado extremadamente fcil, ya que se escondiera en donde se escondiera siempre haba al descubierto alguna parte de su ancho cuerpo. II captulo Atenea y el Candelabro Haca ya dos escasas horas que Harry haba cumplido quince aos, pero l y Ron no se haban enterado; estaban profundamente dormidos. De repente algo picote las mejillas de Harry, era Hedwig, su lechuza mensajera. Cuando Harry abri los ojos se encontr con que Errol, la vieja lechuza de Ron, descansaba en el alfeizar de la ventana, y Pigwidgeon, la nueva, zumbaba cerca de la lmpara del techo, y supuso que los paquetes que haba encima de la mesa los habran trado ellas. Harry despert a Ron, el cual antes de abrir los ojos le peg un manotazo. Despus se disculp y le felicit. Pigwidgeon empez a revolotear sobre su cabeza, y Ron la atrap en su mano y le ech una buena regaina. Mientras lo haca, otra lechuza entr por la ventana

abierta. Era completamente negra, con unos ojos del color de la yema de los huevos, y mirada astuta. Llevaba atado en la pata izquierda un sobre, y en la derecha un paquete. La hermosa lechuza dej el paquete junto a los otros, se apoy en el hombro de Harry y levant la pata de la que colgaba la carta. Harry cogi el sobre y lo abri; en seguida reconoci aquella letra, era la de Hermione. Harry comenz a leer en voz alta: Querido Harry.Qu tal te lo ests pasando con Ron?, espero que los muggles no os estn acarreando demasiados problemas. Lamento mucho no estar all con vosotros, pero han surgido algunas cosas y no he podido ir. Casi se me olvida FELICIDADES!. Deseo que te guste mi regalo, y creo que te ser muy til este curso. Abrazos y besos para los dosHermione P.D.: Atenea es mi nueva lechuza os gusta? Harry dobl la carta y la meti en el sobre. -Rpido, abre el paquete!-grit Ron entusiasmado. -Shhh!-chist Harry-se van a despertar mis tos. Mientras Harry desenvolva el gran paquete, un colorido pjaro tropical dej caer a su lado otro regalo. Ron le quit al pjaro la carta de la gran zarpa y empez a leer. Harry:Felicidades!. Qu tal ests? Espero que bien, de todas formas si tienes algn problema mndame una carta en seguida. Est Ron contigo?, si es as saldale de mi parte. Ojal que te guste mi regalo. Se despide con un fuerte abrazoSirius P.D.: No pienses demasiado en Voldemort. Harry continu desenvolviendo el regalo de Hermione. Ron se llev una mano a la boca cuando el contenido del paquete qued al descubierto. -Un equipo completo de Quidditch!susurr entusiasmado Harry-Hermione es genial... -Te gusta Hermione, te gusta Hermionevolvi a canturrear Ron. -Ja, ja-dijo sarcstico Harry. -Abre ya el regalo de Sirius-le orden Ronme muero de impaciencia. Harry le hizo caso al instante. Estaba deseoso por saber que le haba regalado Sirius. Harry despedaz el papel en el que estaba envuelto el pesente, y dej a la vista una caja de cartn. La destap y en su interior encontr un candelabro de oro blanco con

unas velas negras algo gastadas. Ron se asom por encima del hombro de Harry para saber que era lo que haba en la caja. -Un Candelabro de Salem!-se impresion Ron-ah hay un sobre, brelo. El sobre contena un pedazo de pergamino en el que se lea: Esto era una de las posesiones ms queridas de tu padre, si Ron est contigo, ya te habr informado de que es un Candelabro de Salem. La leyenda cuenta que fue creado por una bruja muy poderosa en aquellos tiempos llamada Betsabeth Waterson, y que solo hay trece ejemplares en todo el mundo. Los nicos que conocan la utilidad de este instrumento eran tu padre y Lupin, as que supongo que tu tambin la conocers pronto. Tu padrino Sirius Black. Harry agarr el Candelabro con fuerza y lo acaricio. -As que esto perteneci a mi padre... -Harry, ah pona que sabrs para que sirve el Candelabro en este curso... -Entonces...-dijo entusiasmado Harry-eso quiere decir que Lupin volver al colegio... genial! Despus de estar un rato observando el precioso candelabro, continu abriendo los otros regalos. Fred y George tambin le haban enviado un regalo; este contena algunos de los Sortilegios Weasley, entre ellos varitas falsas, galletas de canario, o caramelos longuilinguos. La seora Weasley le haba remitido, como siempre, un gran pastel de cumpleaos. Y Hagrid, bueno, l era un caso perdido; le haba mandado un pequeo huevo de escreguto de cola explosiva, y algunos pasteles caseros, que Harry prefiri dejar apartados. Ron y Harry siguieron durmiendo despus de haberle contestado a Hermione y a Sirius. Harry so con su padre y con su madre, y tambin con Lord Voldemort. En el sueo, o mejor dicho la pesadilla, apareca lo que siempre recordaba cuando los dementores estaban cerca suya; mora su padre, su madre suplicaba, y despus, la fuerte luz verde del Avada Kedavra. Cuando el mal sueo termin continu soando, lo nico que recordaba algo ntido, era a Hermione arreglada como en el baile, dicindole algo, pero Harry no saba qu era ese algo, despus llegaba Cho, y le preguntaba porque no haba salvado a Cedric. Puesto a eso, Harry despert con

unas tremendas ojeras. Ron se haba levantado con el pie izquierdo, y estaba insoportable, y a Hedwig le haba molestado que Errol durmiera en su jaula, pero sobre todo que Harry le hubiera obligado a dejar beber a Pigwidgeon de su bebedero. Ron estuvo toda la maana mosqueado y jugando con la videoconsola, y Harry aprovech para terminar unos cuantos deberes que le quedaban por hacer. A media tarde, a Ron ya se le haba pasado el enfado matutino, y hablaba con Harry sobre su uniforme del colegio, que le estaba ya algo corto, y su madre se lo estaba arreglando. Entonces un gran bho real pardo golpe la ventana. -Es uno de los bhos de Hogwarts, voy a abrir-dijo Ron, y se acerc a la ventana. El bho llevaba sendos sobres en las patas, uno remitido al seor Harry Potter, y otro para el seor Ronald Weasley. Era la comn carta de Hogwarts con los libros necesarios para cada curso, en ese caso para quinto. -Oh no!, aqu pone que tenemos que volver a llevar las tnicas de gala, bueno, al menos Fred y George me regalaron una nueva con el dinero que sacaron de la apuesta de los Mundiales de Quidditch. En realidad, los gemelos se la haban regalado con el dinero que haba ganado Harry en el Torneo de los tres magos, que ese ao haban sido cuatro... -Un baador?!-exclam Harry sorprendido leyendo la lista-Hogwarts tiene piscina? -Que yo sepa no-dijo Ron, y luego se encogi de hombros. Harry y Ron le enviaron la carta a la seora Weasley, para que les comprara lo necesario para comenzar el curso el uno de Septiembre. III captulo En el Expreso de Hogwarts Harry intentaba arreglarse el rebelde pelo mientras Ron, medio dormido, se vesta. Harry estaba muy nervioso; iba a perder de vista Privet Drive y todo lo que tuviese que ver con ella durante casi un ao entero. To Vernon golpe la puerta de la habitacin metindoles prisa. Harry meti la tnica en una mochila para tenerla a mano en el expreso, y con Ron, sali de su

cuarto a toda prisa, adelantando al lento to Vernon por la escaleras. Dudley haba vuelto a esconderse en la alacena, y a Harry le dio rabia no tener una cmara de fotos a mano. Ta Petunia estaba en la cocina preparando el desayuno; cuando Harry y Ron entraron ni siquiera les dirigi una mirada, se limit a servirles los huevos y el bacon. -Estn... estn muy ricos-dijo Ron algo cortado. -No lo dudo-le respondi framente ta Petunia, y sigui preparndole a Dudley otro pastel. Despus de desayunar se dirigieron con to Vernon a la estacin en el coche. Ron hubo un momento en el que lament haber hablado. -Este coche no tiene botn de invisibilidad? To Vernon dio un volantazo y casi choca contra una farola. -BOTN DE QU?!-bram. -El antiguo Ford Anglia de mi padre lo... lo tena-tartamude-y tambin vo...-Harry lo call a tiempo. To Vernon volvi a arrancar el coche, y lo que les quedaba del viaje decidieron pasarlo en silencio. El malhumorado to los dej en la entrada de King's Cross. Harry y Ron cogieron un carrito, pusieron sus cosas sobre l, y entraron en la estacin empujndolo. Hermione estaba all, y se dispona a cruzar la barrera que haba entre el andn nueve y diez, junto a la profesora McGonagall. -Hermione!-grit, Harry, y cuando Hermione se dio la vuelta Ron y l la saludaron con la mano. Hermione cruz con la profesora la barrera. Harry y Ron esperaron unos segundos, y luego, disimuladamente, atravesaron el duro muro de ladrillos que los separaba del andn nueve y tres cuartos. Hermione los esperaba la otro lado, y con ayuda de los otros Weasley, que ya haban llegado, subieron sus bales al vagn siete, no antes sin despedirse de la seora Weasley. -Adis hijos, prtaos bien todos, y t tambin Harry!-les grit la seora Weasley a sus hijos y a Harry y Hermione que sacaban las cabezas por las ventanillas y le decan adis con la mano. A mitad de camino empez a llover. Harry y Ron se coman unas ranas de chocolate, y Hermione devoraba el libro de la clase de

Transformaciones compartiendo asiento con Atenea. -Hermione por qu estaba la profesora McGonagall contigo?-pregunt Ron. -Es que... mis padres no han podido traerme. Harry se dio la vuelta y se puso de rodillas en el asiento para hablar con Hermione, ella lo mir y empez a rerse. -Harry, te has manchado de chocolate. Harry volvi a sentarse de espaldas a la chica muy avergonzado, tir de la tnica de Ron, que acababa de ponrsela, y lo mir muy sonrojado. -Dnde estoy manchado?-le susurr con cuidado de que no lo oyera Hermione. -En el lado derecho de la boca-le respondi Ron divertido, indicndole el lugar. Harry se frot con la mano. -Ya? -S-dijo, y luego aadi un-:te gusta Hermione, te gusta Hermione-tan bajito, que Harry casi no se enter. Harry se volvi a darse la vuelta y a ponerse de rodillas para ver a Hermione. -Me... me gusta tu lechuza-tartamude muy nervioso. Harry estaba extraado; nunca se haba puesto tan histrico delante de Hermione- y a ti? -Gracias, a m tambin-respondi Hermione algo extraada por el comportamiento de su amigo. -Llueve mucho, verdad? -Mucho, s. Ron tambin se puso de rodillas en el asiento mirando a Hermione. -Vicky te ha escrito?-pregunt. -S, muchas veces, aqu tengo una de sus cartas -dijo Hermione sacndose de el bolsillo un sobre. -Haber que nos cuenta-dijo Malfoy, que acababa de entrar en el compartimiento con Crabbe y Goyle detrs, quitndole la carta a Hermione. -Devulvesela, si no quieres que te pase lo del ao pasado-le orden Harry furioso. Pero Malfoy no le prest atencin y comenz a leer: Amada Hermione: Te extrao mucho, y deseo con todo mi corazn volver a verte, de todas formas, tus cartas me ayudan a recordarte, y a poder vivir sin ti, pero no creo que aguante mucho ms. Necesito acariciar tu pelo revuelto y tus mejillas, y ver tus hermosos ojos castaos. Un dulce beso para mi amada Victor

-Oh que bonito!-aadi Malfoy. -Qu crees que ests haciendo?-dijo Fred, que acababa de entrar en el vagn. -Nada que a ti te interese Weasley. -Accio carta de Hermione!-grit George, que haba entrado detrs de su hermano. Cuando la carta lleg a su mano se la entreg a Hermione, y Fred, levant, a la vez que Harry y Ron, su varita. -S volvis a molestarnos os arrepentiris -dijo Harry en tono amenazador. -A, s?qu nos hars? -Esto-dijo Ron, que levant la varita con furia y grit-furnunculus! Malfoy, Crabbe y Goyle salieron del compartimiento cubrindose la cara para no dejar ver los fornculos que haban salido en ellas. -Me vengar, Potter, te lo aseguro!el Seor Tenebroso ir a por ti! Harry no haba pensado en Lord Voldemort en todo el da, pero iba a estar en Hogwarts, dnde podra estar ms protegido que all?. Mir a Hermione, que suspir con mucha tristeza y mir hacia la ventana para ocultar una lgrima, que Harry pudo ver reflejada en el cristal. Harry se pregunt qu le ocurra a su amiga. Fred, quitando del asiento la lechuza, se sent al lado de Hermione. George se sent detrs suya con Lee Jordan que haba llegado cuando Malfoy y sus secuaces abandonaban el vagn. -Llueve mucho-dijo Lee. -Ms que mucho-corrobor George. -Entonces...-cambi de tema Ron-an sigues con Krum-le peg un codazo a Harry, que inmediatamente se puso colorado. -S, pero... creo que ya no me gusta-Ron volvi a golpear a Harry, que pareca que se le haba cado un bote entero de tinta roja en la cara. -Eso ser un golpe duro para l... -Ya lo s-Hermione suspir. Harry cogi una caja de grageas de todos los sabores que haba comprado cuando pas a azafata. -Dame una Harry, por favor-le pidi Ron. -Escoge-le indic Harry acercndole la caja. -Eeem... esta tiene buena pinta-dijo cogiendo una azul. -Que no te pase lo que a Dumbledore!-le advirti Harry. Ron se meti el caramelo en la boca y lo sabore.

-Es de mentol. La lluvia golpeaba los cristales de las ventanas con fuerza. Harry miraba las pequeas gotas atnito y pensaba en Voldemort. Tena miedo, mucho, no estaba tan seguro como antes de poder estar a salvo en Hogwarts. Si se vea en un tremendo apuro, podra hacer a Ron su Guardin Secreto, pero sera arriesgar la vida de su amigo. El tren comenz a parar, el viaje se haba hecho muy corto para Harry. Todos los chicos se subieron en los carruajes que los llevaran al castillo. Ron y Harry iban a ir, como todos los aos, con Neville y con Hermione, pero no encontraron a Neville, y eran los nicos, junto con Deen Thomas, Seamus Finnigan, Cho Chang y dos amigas de esta, que faltaban por subir a las carrozas, as que Hermione se fue con Cho y sus amigas en uno de los dos carruajes, y Harry, Ron, Dean y Seamus en el otro. IV captulo Viernes Ninguno de los cuatro chicos que iban en el carruaje pronunci una palabra en todo el viaje. Los truenos resonaban por todos lados, y Harry vea a Lord Voldemort y decenas de dementores cada vez que se asomaba por la ventanilla. Saba que todo eso era producto de su imaginacin y de su miedo, l ni siquiera saba si Voldemort haba conseguido asociarse con ellos, pero le aterrorizaba que eso hubiera ocurrido. La verdad era, que Harry no saba por qu se le pasaba todo eso por la cabeza en ese momento, porque no haba pensado en eso en el verano, ni haba tenido pesadilla alguna. Quizs todo aquello le ocurra por que no haca un buen da, quizs eso le aumentaba el miedo. Harry no tena respuesta para lo que le estaba ocurriendo. Los cuatro chicos subieron a toda prisa por la escaleras, para evitar mojarse mucho, pero Harry no lo consigui, se resbal cuando haba subido la mitad de los escalones y cay de bruces contra el pico de uno de los peldaos. Ron lo ayud a levantarse, y llegaron hasta el gran portal. Entraron en el cavernoso vestbulo y Hermione los salud al parecer muy alegre, junto a Cho y sus amigas. Una de ellas le peg un codazo a Cho, que

miraba a Harry sonriente, y al instante le desvi la mirada y se dio la vuelta. Ron le pis el pie a Harry. -Que pena que ya no te guste, parece que Hermione se ha hecho muy amiga suya. -Ya...La profesora McGonagall entr en el vestbulo murmurando algo como , y muy enfadada. -Venga, todos, vamos al Gran Comedordijo. Harry se volvi a resbalar unas cuatro o cinco veces, antes de sentarse en una silla en la mesa de Gryffindor. Hermione se sent a su lado, a lo que Harry reaccion empezando a frotarse las manos muy nervioso por debajo de la mesa, y mir a la de los profesores, para evitar la mirada extraada de Hermione. Lupin estaba sentado con ellos, Harry se alegr mucho al verlo, y avis a Ron y a Hermione. Despus advirti la presencia de una chica ms o menos de su edad, aunque bastante alta con el pelo moreno y ondulado, que estaba sentada al lado de Dumbledore, sera ella tambin una profesora? -Supongo que ahora los elfos de Hogwarts estarn preparando nuestra cena-dijo Hermione. -Ya habrn terminado-le corrigi Ron. Un montn de empapados chicos que empezaban el primer curso ese ao, entraron en tropel a la sala y se pararon justo en frente de la mesa de los profesores, a la que se sent Hagrid, que como todos los aos los haba trado hasta el castillo, cruzando el lago. La profesora McGonagall coloc un taburete en frente de los asustados chicos, y encima de este al Sombrero Seleccionador. Cuando todo estuvo preparado comenz a pronunciar los nombres de los chicos nuevos, que iba leyendo en un largo pergamino. -Coultner, Ruth!-fue la primera. La chica se coloc el sombrero en la cabeza y se sent en el taburete. -Que raro que no haya nadie que su apellido empiece por a-dijo Ron mientras el sombrero gritaba: -Gryffindor! Una gran ovacin a la chica son desde la mesa de Harry, Ruth se sent junto a Lee Jordan. El sombrero continu mandando a cada chico a una de las tres casas. Por fin, la profesora McGonagall pronunci el nombre de Iris Zeayer, que tambin fue directa a

Gryffindor. Ron agarr el tenedor y el cuchillo dispuesto a empezar a comer, pero ninguno de los deliciosos manjares de todos los aos apareci. Dumbledore se puso en pie y comenz a hablar. -Todo el mundo comete fallos, incluso los magos, as que una pequea bruja fue enviada a Beauxbatons, cuando debi ser escogida para Hogwarts, pero hemos enmendado el error, y este ao comenzar quinto curso con nosotros, pero primero tiene que ser enviada a alguna casa por el Sombrero Seleccionador. As que, si eres tan amable, Viernes. La chica que estaba sentada junto a l se levant, camin hasta el taburete, se sent en l, y se puso el sombrero. Pas un minuto, luego dos, tres, y cuando iban a hacer cuatro el desgarrn se abri y grit: -Gryffindor! Harry y todos los de la casa se levantaron y se pusieron a aplaudir y a gritar de emocin. Viernes se sent en un asiento libre que haba a lado de Parvatti. Despus de aquello s apareci toda la rica comida. Ron se sirvi un gran pedazo de pastel de carne y empez a engullirlo. -Te vas a atragantar, Ron-le advirti Hermione. -Que va-y prosigui comiendo tan rpido como antes. Harry coma muy despacio, y de vez en cuando miraba de reojo a Hermione. Tena los botines empapados, y estaba deseando llegar a la sala comn para sentarse cerca de la chimenea y poderse secar. Los chavales comenzaron a irse, pero Ron segua comiendo. -Lo siento, Ron, pero creo que me voy a dormir-le anunci Hermione levantndose. -Ug segug'do-pidi Ron con la boca llena. Hermione se volvi a sentar. Mir a Harry y le dijo en tono burln: -Se algo sobre Cho que t no sabes!Harry no se mostr entusiasmado en absoluto. -Genial-solt sarcstico. -Cre que te gustaba. -S... s, y... me gusta. -Quieres que te lo diga. -Venga. -Pues ahora no te lo digo, por lo de antes. Ron ya haba terminado de cenar, se limpi con la servilleta, reprimi un eructo, y se levant.

-Bueno, qu, nos vamos? Hermione y Harry se levantaron, y con Ron, se fueron hacia la Torre Gryffindor. All, en la sala comn, miraron el horario de aquel ao. -Los viernes Alquimia a ltima hora, con el profesor O'Connell, haca tiempo que quera dar Alquimia-dijo Hermione interesada-Que pena que no la tengamos hasta el segundo trimestre! -Yo, al menos, ya estoy harto de mezclar lquidos en Pociones-se deprimi Ron. Harry copi el horario rpidamente, busc con la mirada un sitio libre en la sala comn, a poder ser, cerca de la chimenea, para intentar secarse un poco, y cuando lo localiz se sent. Haba conseguido acomodarse en uno de los sofs ms cmodos de la sala, y adems, como l quera, cerca de la chimenea. Se estaba muy bien all, haba una temperatura muy tibia. Una mano delgada se le puso delante de los ojos, que observaban el fuego. -Ha sido un honor poder ser admitida en Gryffindor, la casa del mismsimo Harry Potter-se present una voz femenina. Harry levant la vista, para averiguar de qu chica nueva se trataba-. Soy Viernes, encantada-la chica tena los ojos azules, algo que no haba podido apreciar antes Harry. -Hola-Harry estrech la mano-Harry. -Lo supona-Viernes se seal la frente-. Me puedo sentar? -Claro, hay sitio de sobra-dijo Harry echndose hacia un lado en el sof. -Cmo lo hiciste? -Que cmo hice el qu? -Que cmo venciste al Seor Tenebroso tantas veces. -Ah, no lo s. -Bah, qu ms da eso?. Conoces a alguna chica simptica?, es que Parvatti y Leavender... no es que me caigan mal!, pero... -Hermione. Ella es amiga ma quizs os llevis bien. -Te caigo bien? -Supongo... -Pues si te caigo bien a ti, lo ms seguro es que le caer bien a tus amigos no? -Claro. -Entonces... dnde est Hermione? -No s... creo que se ha ido a dormir, pero por si acaso bscala... es un poco ms

bajita que t, y tiene el pelo castao-antes de que Harry terminara de hablar, Viernes ya se haba ido. Harry continu mirando el fuego un rato, pero se aburri, y decidi ir a coger un libro. Se levant y empez a caminar hacia la escalera de caracol para subir a su dormitorio, pero Viernes se interpuso entre l y la subida al cuarto de los chicos, y le inform: -Hermione debe de haberse ido a dormir es de nuestra edad? -Harry asinti-entonces la encontrar en el cuarto, me indicas por dnde se sube?Harry le seal la puerta por la que se llegaba a los dormitorios de las chicasgracias-y entrando por la puerta desapareci de la vista de Harry. Viernes pareca simptica, aunque algo atolondrada. V captulo Nuevamente, Lupin Harry decidi irse a dormir despus de estar ojeando un rato el libro de los Chudley Cannons, se lo haba reledo ya tantas veces, que en cierto modo le aburra. Se mare un poco cuando subi la escalera de caracol, algo que nunca le haba pasado. Ron estaba tumbado boca abajo en su cama dosel sin echar las cortinillas. Cuando Harry entr en la habitacin se sobresalt. -Ah-dijo ms tranquilo-eres t. -Quin si no podra ser?-Harry estir los msculos e hizo crujir los huesos de los dedos de las manos, al terminar el ritual se dej caer en la cama. -Si no te muestras algo ms discreto, Hermione notar que ella te gusta. -Ya... no puedo evitarlo, al menos no me trabo, pero me sudan las manos, y me pongo muy nervioso... no puedo evitarlo...volvi a repetir. Se levant, abri el bal que haba a los pies de su cama, y cogi el pijama, seguidamente se lo puso y se meti entre las sbanas. -Buenas noches-aadi, y cerr los ojos mientras Ron le contestaba: -Que duermas bien. La primera clase que tenan al da siguiente era Transformaciones, que la daban con los de Ravenclaw. La profesora McGonagall entr en la clase llevando con sigo muchos libros, de distintos tamaos y colores.

-Sentaos todos-dijo, ella se qued de pie, y empez a observarlos-. Este ao hay un libro que no es comn entre los de quinto, quin me dice cual es?-Hermione levant la mano antes de que la profesora terminara la pregunta-si Hermi...-la profesora movi la cabeza, como corrigindose-Granger? -Animagos; caractersticas fundamentales para reconocerlos, de Rita Watson. -As es, y os voy a explicar por qu: Como ya sabis algunos-les dirigi una mirada a Harry, Ron y a Hermione-recientemente se han descubiertos animagos ilegales. As que el Ministerio nos ha obligado a transformaros en vuestro animal predilecto, y apuntar vuestras caractersticas, por si acaso, a alguno de vosotros, se le ocurre en el futuro, convertirse en uno de nosotros, y no dar parte de ello. Pero hay un problema, podemos transformaros en animales, pero no en el concreto de cada uno, as que tendris que estudiar como otro mago cualquiera que quiera serlo. Empecemos; salid aqu todos los que tengis un familiar animago-dos chicas de Ravenclaw levantaron las manos, y de Gryffindor las alzaron Ron y Neville-he dicho que vengis aqu, conmigo, no os voy a comer-los aludidos se acercaron-nadie ms?-dijo dando un golpecito en la mesa de Harry como aviso, este se levant y se hacia donde estaban Ron y Neville-Hermione, te he enseado mucho este verano, para que ahora me hagas esto-le susurr a la chica, pero Harry, que estaba pasando por su lado, lo oy perfectamente, y le extra bastante que la llamara por su nombre, y adems, cmo que en el verano? -S, pero usted ha dicho que solo salieran los que tuvieran familiares animagos y yo... -Bien, bien, pues que salgan los que sepan transformarse-otro chico de Ravenclaw sali junto con Hermione a la pizarraseguro que ya no hay nadie ms?-ningn chico alz la mano ni se fue con los otros, la profesora apunt los nombres de los estudiantes que estaban en pie. Claro que... yo creo que si nunca habis pensado en ser algn da animagos... por qu tenis que estudiar?, venga, levantad las manos los que no queris aprender a transformaros-excepto Seamus Finnigan y

Viernes, todos los alumnos alzaron sus brazos. La profesora McGonagall apunt sus nombres-, pues siento decepcionaros, porque tendris que estudiar exactamente lo mismo que los otros. Despus os haremos olvidarlo todo. -Pero profesora, no es justo, por qu lo tenemos que olvidar?, y si cuando sea algo ms mayor se me ocurre hacerme animago?lo tendr que estudiar todo de nuevo!-se quej Parvatti Patil. -S, lo siento mucho, Patil, pero as serLeavender Brown, y Padma, la hermana gemela de Parvatti, que estaba en Ravenclaw, abrieron la boca para soltar otra queja-. No quiero or nada ms. Vosotros ya podis sentaros. Abrid el libro por la pgina 29. Venga, no os hagis los remolones! En Encantamientos, con los de Hufflepuff, comenzaron a dar los conjuros de movimiento, y se lo pasaron en grande haciendo bailar a un cactus con patas. Mientras coman Hermione les estuvo dando la vara dicindoles que estaba deseando volver a ver a Dobby y a Winky, y... -...saber que tal les va. Quizs Dobby haya conseguido que Winky acepte el Galen a la semana que le ofreca Dumbledore-les deca. -Hermione-la par Ron metindose un trozo de patata guisada en la boca-, go te og'esiones-trag casi sin masticar y se explic-:obsesiones, quera decir. -T no lo entiendes, Ron. -No estis ansiosos por ver a Lupin?cambi radicalmente de tema Harry-yo spinch un pedazo de carne, y antes de metrselo en la boca aadi ms para s mismo que para Ron y Hermione-:siempre a sido mi profesor favorito. -Era genial, a lo mejor repetimos la experiencia con el Boggart. -Ojal-se esperanz Hermione. -Seguramente, tu Boggart se transformara en un nueve de un examen. -Ja, ja-dijo sarcstica Hermione-, eso ya lo habas dicho, nunca podrais saber en qu se transformara... -Ya s! Seras t-la chica frunci el entrecejo-, pero tus dientes abran vuelto a crecer, y tus padres no podan hacer nada por remediarlo. -Cllate!no sabis nada!-y llorando sali corriendo del Gran Comedor.

-Qu he dicho?-dijo Ron extraado. Harry se encogi de hombros. Terminaron de comer, Ron mir el horario, y se dirigieron a la clase de Defensa contra las Artes Oscuras, que desgraciadamente la daban con los de Slytherin. Llegaron justo cuando todo el mundo comenzaba a entrar. Todos se sentaron, y Harry, Ron y Hermione, que haba llegado antes que ellos, no saban cmo, se acomodaron en primera fila. Lupin estaba sentado en su mesa corrigiendo algo, levant la vista para verlos a todos y le dirigi una sonrisa a Harry. Malfoy, levant la mano, y cuando el profesor le dio la palabra pronunci en voz muy alta: -Ni mi padre ni yo permitiremos que me de clases un licntropo. -A no? -Ni pensarlo. -Pues ya te puedes ir yendo-le contest abrindole la puerta cortsmente-alguien ms?-Crabbe y Goyle le siguieronentonces comencemos la clase. Lupin puso en la mesa una jaula con lo que pareca una bola de pelos negros, que de vez en cuando se mova de esquina en esquina. -Parece inofensivo verdad?, pues este Tropotophyto de las Galpagos es capaz de devorar una cosecha entera de calabazas el solito. La clase se les hizo muy amena, hubo un momento en el que Lupin introdujo un hueso de pollo en la jaula, y el bichejo lo engull en menos de un segundo. Harry, Ron y Hermione salieron de la clase muy satisfechos, pero se desilusionaron al averiguar que la clase siguiente era Pociones. Entraron cautelosamente en el aula. Snape pareca demacrado, Harry record que Dumbledore le haba pedido algo, y supuso que haba sido que regresara con Lord Voldemort, que lo habra estado torturando todo el verano. Malfoy pareca decidido a fastidiar a Harry, Ron o a Hermione con cualquier descabellada idea que se le pasara por la cabeza. Snape comenz a hablar, pero Harry no le prest atencin alguna, porque miraba a Malfoy, a Crabbe y a Goyle, que estaban tramando algo. -Profesor!Weasley me ha tirado esta nota llena de insultos!

-Traiga ac!-Snape se la arrebat con brusquedad de las manos-esta letra no es del seor Weasley, ms bien, yo dira que se parece ms a la suya, seor Malfoyeste trag saliva. Todos los alumnos estaban en silencio, Snape echndole la bronca a su alumno predilecto? imposible!-Quin se cree que es para culpar a su compaero de algo que no ha hecho?treinta puntos menos para Slytherin! -Cuando Potter me hace algo le quita menos puntos! -ME DA EXACTAMENTE IGUAL LO QUE LE HAGA A POTTER, USTED NO ES L!vaya ahora mismo al despacho del director por responderme!-Malfoy se levant y sali de la clase con el orgullo destrozado-no quiero or ninguna risa, me habis odo?todos asintieron-as, pues, comencemos con la clase...Los temas fueron igual de aburridos de siempre, pero que no estuviera Malfoy, alegr la hora a Harry. Al terminar la clase, Harry se fue directamente al despacho de Lupin, aunque antes se acerc a su habitacin a coger el Candelabro y la capa invisible, por si le haca falta. Abri la puerta del despacho sin llamar, y pill un trozo de la conversacin que Lupin estaba manteniendo con Snape. -... ese chico, Malfoy, nos va a dar muchos pro... Harry!por qu no has llamado antes de entrar?!-le ri Lupin. -Eeem... lo siento... no haba pensado que ustedes... -Bueno, Remus, creo que debo irme-dijo Snape observando el Candelabro-hasta otra-Abri la puerta y sali de la habitacin. -Profesor Lupin, yo...-Harry fij su vista en una fina copa de cristal muy humeante, supuso que era la pocin para que, al convertirse Lupin en lobo, no hiciera dao a nadie, y que se la habra trado Snape -No te preocupes Harry, y llmame Remus. Me podras decir qu has odo de la conversacin? -Nada-minti Harry, pero el remordimiento de haberle mentido a uno de los amigos de su padre, y la mirada de Lupin le hizo decir-:bueno, en realidad s que he odo algo... algo sobre Malfoy... que os puede dar muchos problemas. -Sabes que su padre es un mortfago.

-S, lo s, y conozco a ms: Crabbe, Goyle, Nott... -Esos no nos importan tanto, son muy estpidos, nicamente siguen rdenes, pero Malfoy tiene mucha influencia en el ministerio. Pero no te preocupes. A qu venas?-mir el Candelabro-ah, ya, Sirius te lo ha dado, no?-Harry asintiBetsabeth Waterson era una bruja muy lista... fue la primera mujer auror... Nicols Flamel, te sonar su nombre, y su esposa la conocieron... cre este Candelabro para protegerse de los peligros... tu padre se salv cientos de veces gracias a l... si enciendes sus velas, no te afectan muchos conjuros, excepto los imperdonables, y para apagarlas, lo nico que tienes que pronunciar es: contrahechizo finalizado... tena otro poder, pero siento decirte, que ese s que solo lo conoca tu padre, Harry. Se pasaron horas y horas hablando. Lupin le cont a Harry muchas ancdotas de cuando l, Sirius, y James, el padre de Harry, eran jvenes, y desgraciadamente, el traidor de Peter Pettigrew, era su amigo. -Pero mira que hora es!, Harry, ya deberas estar durmiendo, te acompaar a tu sala comn, porque como te pille Filch andando solo a estas horas...-Harry levant la capa invisible-ah, es verdad, ya no me acordaba. Bueno, pues...-mir un horario que tena en la pared-hasta el mircoles. Harry volvi a la sala comn, y aquella noche, so con su padre y sus amigos. VI captulo El secreto de Hermione y el reencuentro con Dobby Hermione se separ, hablando con Viernes, su nueva amiga, de Harry y Ron el martes por la tarde, despus de dar una peligrosa clase de Cuidado de Criaturas Mgicas con Hagrid, y sus amigas las araas gigantes, algo que horroriz a Ron, ya que a causa de una bromita de Fred, le tena fobia a las araas. Ellas tenan Aritmancia, y Harry y Ron, desgraciadamente, Adivinacin. Subieron la escalinata y se sentaron en la mesa de siempre. La profesora Trelawney augur la muerte de Harry, como todos los aos, y sin darse cuenta este le respondi con un

sarcstico , que hizo que la profesora le pusiera muchos deberes extras, le avisara de que se lo iba a decir a la profesora McGonagall, algo que Harry no le import en absoluto, porque saba que la profesora Trelawney no le caa muy bien a la profesora McGonagall, y finalmente, le quit diez puntos a Gryffindor por su falta de respeto. -Oh!, querido-dijo dirigindose a Rontienes que apoyar mucho a tu pobre amiga, tiene muchos problemas. -Eso ya lo sabamos-escuch murmurar a Malfoy, que se haba apuntado ese ao con Crabbe y Goyle a Adivinacin para fastidiar a Harry y a Ron-es una sangre sucia. Al terminar la, cada vez ms odiada clase de Adivinacin, Harry y Ron se fueron a dar una vuelta por los jardines de Hogwarts, que en otoo estaban muy hermosos. All se encontraron a Hermione y le contaron lo sucedido. -Qu problemas puedes tener t?-Ron movi la cabeza de un lado para otro-. Esa ta est loca, cada vez estoy ms seguro de ello-la chica no dijo nada al respecto. Caminaron durante un buen rato, escuchando como Ron pona verde a la profesora Trelawney y deca autnticas barbaridades de ella. -Qu hora es?-lo interrumpi Hermione. -Las... no lo s, haba olvidado que tengo el reloj estropeado desde el ao pasado. -Pues volvamos al castillo, y as no nos arriesgamos a llegar tarde-propuso Hermione. -No-se neg Ron-Harry ha trado la capa invisible. -S, es verdad. -Pues entonces sigamos. -Lo que os deca, que Trelawney es idiota, pero la verdad es que todos lo profesores tienen sus cosas, fijos si no en McGonagall, esa, cuando quiere, es un autntico espectro-Hermione se detuvo en seco-ya s que es tu profesora favorita, Hermione!, pero tienes que admitir, que cuando se enfada puede llegar parecerse a una de las araas que nos ha enseado hoy Hagrid. -No vuelvas a decir eso de Minerva!-grit furiosa. -Desde cuando la llamas Minerva?-dijo Harry, pero Hermione no le hizo caso.

-T no la conoces!no sabes nada!t no has pasado un verano con ella!ni te ha consolado nunca porque tus padres hayan sido asesinados!-Hermione empez a llorar amargamente, se llev un mano a la cara y se sent en un banco. -Lo... lo siento... yo... no tena ni ideabalbuce Ron. Harry se sent junto a Hermione, y esta le agarr la mano. Harry le sec las lgrimas. Ron los observaba de pie. -De verdad que lo siento, Hermione, yo...se sent junto a ellos. Y Hermione lo abraz. -Cmo ocurri?-se atrevi a preguntar Harry. -Fu yo, yo los asesin-los ojos de Harry y de Ron se abrieron de par en par. Hermione comenz a narrar-: A finales de junio, mis padres se tuvieron que marchar a un congreso de dentistas, y Volde... -L?!-grit Harry. -S, l me rapt, y me ech el Imperius, cuando regresaron mis padres yo... oh, Harry, cmo diablos pude?!-Hermione continuaba abrazada a Ron, y mantena agarrada la mano de Harry-. He pasado el verano con la profesora McGonagall, ella y Dumbledore son los nicos que lo saben, y por eso no pude ir a tu casa. -Por eso...-dedujo Harry-ella te ense a transformarte. -S, y en mi bal tengo una Nimbus 2.003. Y el equipo completo de Quidditch te lo compr con la profesora... -Volvamos al castillo, ser lo mejor-dijo Ron. Los tres caminaron tranquilamente, pero sin pronunciar una sola palabra, de vuelta al colegio. Mientras caminaban por los pasillos se les cruz un gato negro que se par y los mir curioso, despus continu andando sinuosamente. -Se le debe de haber escapado a alguieninform Ron. Anduvieron y anduvieron, y, ya cerca del cuadro de la seora Gorda, se cruzaron con Cho Chang y sus amigas, que se rieron. Llegaron al gran cuadro y Harry susurr: -Vieja bruja-el cuadro se abri y los tres entraron en la sala comn. Sentada en un amplio sof leyendo un libro se encontraba Viernes, que los salud levantando la mano, Hermione se sent junto a ella y con un entabl conversacin para un buen rato.

Harry y Ron subieron a los dormitorios, y se tumbaron en sus respectivas camas. -Que fuerte lo de Hermione no?-dijo Ronese Voldemort...-se llev una mano a la boca, haba dicho el temido nombre-bah! -Todos debemos tener miedo, has visto a Neville?, se sobresalta con nada... -Y Dean me ha dicho, que cada vez que piensa que Voldemort-esta era segunda vez que lo pronunciaba, ya no tema decirlo-va a ir primero a por los hijos de muggles se le hiela la sangre. Harry se puso el pijama y se meti en la cama. -No tengo muchas ganas de hablar de eso, Ron, as que si me disculpas voy a dormir un poco-Ron asinti. -Yo tambin voy a dormirme. Buenas noches. -Hasta maana. Y unos minutos despus de cerrar los ojos, Harry se sumi en un profundo sueo. Todava no haba amanecido cuando Harry sinti una bofetada. -Pero qu...?-grit, pero un bufido de Neville le indic que deba de hablar algo ms bajo. Encima suya tena unos grandes ojos azules que lo miraban y de vez en cuando parpadeaban. -Buenos das seor Harry Potter-le salud la voz de Dobby, el elfo domstico. -Dobby?qu haces aqu?has sido t el que me ha pegado la bofetada? -S, Dobby siente mucho haber tenido que recurrir a ese mtodo, pero el seor Harry Potter no se despertaba cuando Dobby le llamaba. -Vamos a la sala comn. Como se despierte alguien ya vers-Harry agarr al elfo de la mano y los dos bajaron a la sala comn. Harry se encontr a Hermione y a Viernes dormidas en el sof en el cual haban estado leyendo y hablando la noche anterior. -Seorita Hermione!-grit eufrico Dobby. Hermione abri los ojos muy lentamente, pero su amiga subi los prpados a toda velocidad y mir al elfo. -Oh! Nunca haba visto uno, no son preciosos, Hermione? -Lo que no son es animales, Viernes. A qu has venido, Dobby? -Dobby tena que verles, haca mucho tiempo que no hablaba con ustedes. -Qu tal est Winky?

-Sigue igual, y desde que el antiguo amo Crouch muri, bebe mucho ms. A veces, incluso Ron de Grosella, algo muy peligroso para los elfos domsticos, Winky puede morir si sigue as. Despus de aquella visita Hermione iba muchas tardes que tena libres a las cocinas, le cont a Harry que nunca encontraba a Winky en ellas. VII captulo Quidditch y el Baile de Hogwarts Harry se preguntaba unas cinco veces al da para que tenan que llevarse las tnicas de gala. Hasta que un jueves, cerca ya de el da de todos los muertos, mientras cenaban y admiraban el techo de la sala el cual ese da estaba precioso, Dumbledore se subi a la mesa de profesores, algo que hizo mucha gracia a Hagrid, y les explic que ese ao, la noche de Halloween sera especial, porque haca ya mil doscientos cincuenta aos desde que Godric Gryffindor, Rowena Ravenclaw, Helga Hufflepuff y Salazar Slytherin construyeron Hogwarts y empezaron a formar a los magos. Si queran podan ir en pareja, algo que estaba claro que iba a suceder. Ron estaba bastante desilusionado, no le gustaba nadie, y no saba a quin pedirle que fuera con l, y tampoco quera asistir sin pareja al baile, para no ser el hazmerrer de Malfoy. Al menos eso le haba contado a Harry, el cual, tambin andaba confuso, tendra la suficiente fuerza de voluntad para pedrselo a Hermione? El viernes por la noche tenan Astronoma a las doce en punto, en la torre ms alta de Hogwarts, con los de Ravenclaw. A Hermione le encantaba esa materia, porque era la ms difcil de todas. En los anteriores cursos tambin la daban, pero lo que empezaban a dar en quinto, no slo las constelaciones o lo relacionado con estas, si no las supernovas, y toda la teora que no haban estudiado antes, era muy difcil para los cursos inferiores. Ese ao el profesor era nuevo, se llamaba Greene, y era bastante interesante, aunque sus clases fueran aburridsimas. Eran un hombre de unos cincuenta o sesenta aos, y llevaba una perilla de chivo, algo que diverta mucho a Ron. Ron, que llevaba los ojos cerrados y

tropezaba cada dos por tres, iba detrs de Harry y Hermione subiendo las escaleras de la torre ms alta de Hogwarts, a las doce en punto de la noche. Harry aprovech el momento y le pregunt a Hermione rpidamente: -Te... te gustaraveniralbaileconmigo?-no se haba trabado! -Cmo?-pero Hermione no lo haba entendido. Cuando Harry se lo iba a repetir apareci Viernes, y Harry tuvo que responder a Hermione con un , y despus se acerc a Ron, y evit que bajara las escaleras de un forma algo extraa: rodando. Esa clase no fue tan aburrida como todas las que haban tenido hasta ahora; por fin utilizaron los telescopios, y estuvieron observando una estrella llamada Flor de Orin, y el profesor Greene les explic que ya no exista, pero que si la pudieran ver explotar, no lo haran hasta dentro de unos meses, ya que la luz de esa estrella tardaba un semestre en llegar a la tierra. Como deberes tenan que dibujar un mapa estelar con puntos que indicaran dnde haba habido en tiempos pasados una estrella. -Me encanta este profesor- le dijo Hermione a Harry, a Viernes y a Ron mientras bajaban las escaleras. Parvatti, su hermana gemela Padma, y Leavender, pasaron por el lado de los cuatro amigos y les oyeron murmurar algo. -Creo que s, que es verdad que vendrn las brujas de Macbeth, otra vez-les informaba Padma-o al menos eso o decir a Flitwick... -Ser verdad?-pregunt interesada Viernes-el ao pasado, cuando los de mi colegio vinieron aqu dijeron que haban actuado... hubiera dado lo que fuera por estar entre ellos...Ron cay en la cama rendido, despus, se tuvo que volver a levantar a coger el pijama, porque no se le ocurri utilizar la varita. -Por qu tenemos Astronoma tan tarde?!por qu?! -Ms que nada, porque las estrellas se ven por la noche-le inform Harry a su amigo el somnoliento-no crees? -Oh... djate de sarcasmos, quieres? Harry despert al da siguiente con ganas de hacer algo, ejercicio, o algn deporte... Quidditch!, todava tenan que buscar al

nuevo guardador, y elegir a un capitn, l iba a votar a Fred Weasley, uno de los golpeadores, o a Angelina, una de las cazadoras; an no lo tena muy claro. Baj a la sala comn y esper a que bajara algn otro componente del equipo. Primero lleg Angelina, que sugiri esperar a los otros, luego Alicia Spinett, otra cazadora, la siguiente fue Katie Bell, la cazadora restante, y por ltimo, gastndose bromas mutuamente, y bostezando, Fred y George, los dos golpeadores. -Ah s!-dijo George al ver a los jugadores todos juntos-hay... hay... hay...-no se pudo reprimir un bostezo-hay que buscar un guardador, y elegir al capitn. -Coged vuestras escobas, nosotros ya las tenemos, os esperaremos en el campo de juego-les orden Angelina. Las tres cazadoras y Harry, el buscador, anduvieron un buen rato hasta el campo de Quidditch con sus escobas al hombro, Angelina se haba comprado una nueva Nimbus 2.004, muy cara, pero ella deca que mereca la pena. Los gemelos Weasley llegaron montados en sus nuevas Nimbus 2.001. -Os gustan?-pregunt George sobrevolando a Katie. -Gracias Harry!-le grit Fred a este. Entonces, Harry supo de dnde haban sacado el dinero: de los mil galeones que haba ganado Harry en el torneo de los tres magos. Haban comprado la tnica de gala para Ron, se haban comprado las escobas, y lo dems, Harry supuso que haba sido para volver a rehacer su negocio: los Sortilegios Weasley. El verano anterior haban hecho un cupn de pedido con cantidad de objetos de broma para venderlos en Hogwarts, pero su madre haba quemado todo. -Bien, dejaos de tonteras y elijamos al capitn quin se va a presentar?-dijo Angelina levantndose-yo solo? -No!-grit Fred descendiendo-yo tambin. -Vale, pues... lanzar un ray verde los que me queris a m, y uno azul los que prefieran a Fred, los que se abstengan uno rojo, est claro?-les explic Angelina-. Una... dos... tres! Harry no saba a quin elegir de los dos, as que mand muy arriba un grueso rayo rojo. Alicia y Katie, tambin se abstuvieron, as que Fred

obtuvo dos botos, el de Angelina y el de George, y la cazadora solo uno, el de Fred. -Felicidades, compaero-dijo Angelina alargndole la mano a Fred. -Espera, espera, por qu no somos capitanes los dos?-le propuso Fred a Angelina. -S! -Es buena idea. -Genial hermano! Angelina acept el acuerdo. Estuvieron entrenando una hora y media. Con sus nuevas escobas, los Weasley eran mucho mejores, porque atrapaban antes las Budglers. Al final del entrenamiento acordaron colgar un cartel en el tabln de anuncios de Gryffindor diciendo que necesitaban un guardador. Las pruebas las haran el Mircoles a las seis y media en el campo de Quidditch. Harry se pas todo el fin de semana intentando pedirle a Hermione que fuera con l al baile, pero Viernes siempre estaba en el medio, y no se atreva a decrselo delante de la amiga. -Pero si se va a enterar de todos modos!le deca Ron-. Yo lo tengo peor; a quin se lo pido? -Por qu no pruebas con Viernes? Ella est bastante bien. -Ps... podra funcionar. Harry prosigui leyendo, de nuevo, su libro de los Chudley Cannons. -No te has comprado el nuevo lbum, Harry?-era la voz de Fred o de George Weasley, Harry levant la cabeza para ver de cual de los dos se trataba, era Fred. -No, estoy deseando ir a Hosmeade para conseguirlo... -Lo siento, amigo, pero se acabaron todos al mes de empezar a venderlos-ese era George. -Oh! Los gemelos salieron de la sala comn detrs de Katie, Hermione y Viernes, que hablaban del baile. -No te preocupes, seguro que te han comprado otro-le consol Ron-. Este verano, segn me han dicho, apostaron en las carreras de grifos, y ganaron una gran cantidad de dinero. Se quieren comprar una lechuza, sabes? -Oye, Ron, te importa que te deje un rato?, es que quiero estar solo y... -S, s, vete, no me importa-le respondi Ron, haciendo a su vez aspavientos con los brazos.

-Hasta luego! Sali al jardn, y estuvo caminando un buen rato por los caminos de este. Decidi ir a ver a Hagrid, con el cual no haba tenido muchas oportunidades de hablar, y quera pedirle que lo llevara a dar una vuelta por el Bosque Prohibido. Llam a la puerta un par de veces, oy a Fang, el perro jabalinero de Hagrid ladrar, y luego, muy sombro, Hagrid abri la puerta. Harry entr y lo salud. Fang se le subi encima para que lo acariciara, y Hagrid le prepar una taza de t. -Qu te trae por aqu, Harry?-pregunt Hagrid mientras le serva el t en una taza algo rota. -Eh?, nada, es que, slo te veo en las clases, y quera hablar de otra cosa que no fueran las araas gigantes-le respondi sorbiendo el t con cuidado de no quemarse. -Ya tienes pareja para el baile? -No... -Y a qu esperas?a quin se lo vas a pedir? -A...-Harry dud un segundo-a... Hermione. -Pero si os pasis todo el da juntos! cmo es que an no se lo has pedido? -Es que se ha hecho muy amiga de la chica nueva... ya sabes, la de Beauxbatons... -Ah ya, Viernes! -S, esa, y me da corte pedrselo delante suya-le confes Harry. -Y Ron no te puede ayudar de ninguna forma? -No se... quizs. Con un ltimo sorbo se termin el t, se despidi de Hagrid y volvi a los jardines. Se encontr con una sorpresa: Hermione estaba sola!. Corri haca ella y cuando la alcanz, jadeando, se puso a caminar junto a su amiga. -Que raro verte sin Viernes al lado! -Por qu lo dices? -ltimamente slo te vas con ella. -Es mi amiga, es normal que me guste irme con ella, no? -Claro, claro. Continuaron caminando una rato, sin pronunciar una palabra, hasta que Hermione rompi el silencio. -Harry, tienes ya pareja para el baile?-a Harry se le ilumin la cara. -No...-dijo esperando la deseada pregunta. -Ah-se limit a pronunciar Hermione.

-Entonces... te... te gustara venir conmigo?-dijo Harry ponindose colorado. -Qu os pasa a todos conmigo?es que no existe otra chica en Hogwarts? -Por... por qu lo dices? -No puedo acompaarte, ya me he comprometido con Fred...-Harry sinti como cada una de las partes de su cuerpo se parta en pedacitos muy pequeos. -Y quin ms te lo ha pedido?-dijo Harry. -Ron me lo ha dicho hace un rato, est desesperado...pens Harry enfadado, -Y luego Neville... y Ernie Macmillan, tu amigo, el de Hufflepuff... De todas formas, Harry, cmo es que no se lo has pedido a Cho Chang? -Eeem... -Ah claro, ya s!, pensaste que te iba a dar calabazas, como el ao pasado. Hazme caso, y pdeselo. Viernes torci una esquina y Harry la vio acercarse a ellos a toda prisa bastante contenta. -Lo ha hecho!me lo ha pedido, Hermione!Oh, me gusta tanto...! -En serio? Hermione la agarr de las manos y se pusieron a dar saltitos. -Bueno... me voy... hasta luego. Y mientras caminaba oy a Viernes decir: -Este tambin? Harry apret los puos y baj la cabeza. Cho pas con sus amigas por su lado, y sus miradas se cruzaron, pero no hizo caso al consejo de Hermione, no tena ganas de fracasar otra vez. Lleg a la sala comn, y no salud a Ron, que haca deberes en una de las mesas ms grandes. Alguien le puso la mano en el hombro. -Adivina con quin voy al baile!-dijo la voz de uno de los gemelos. Harry reaccion de una forma muy extraa: le peg un codazo en la barriga. -Eh!qu mosca te ha picado?!-dijo George cubrindose el daado estmago con los brazos. -Lo siento, cre que t eras Fred-dijo secamente. George, extraado y dolorido, se sent junto a Ron, este mir a Harry, y se llev una mano a la boca mientras George le contaba lo ocurrido. -Harry!-le dijo mientras este suba la escalera de caracol del cuarto de los chicos-espera! Ron subi detrs de Harry pero antes de que entrara en la

habitacin, Harry le cerr la puerta de golpe, y la nariz de Ron se estamp contra ella. -Vale!ya he notado que estas enfadado!abri la puerta y se acerc a la cama de Harry, pero l cerr la cortinillas del doselqu queras que hiciera?!con quin podra ir?, fue en la primera en la que pens... lo siento... t puedes ir con la chica que te plazca! -No!, con la que me plazca precisamente no! -Oh, bueno, claro, ella va con Fred... -Exacto, pero si l no se lo hubiera pedido primero, apuesto cien galeones a que te hubiera dicho que s a ti... y adems, Fred no saba que me gustaba, pero t s! -Harry, de veras lo siento, to, no te pongas as-Harry descorri las cortinillas y lo mir con pocas ganas. Ron le alarg la mano, y Harry la agarr-amigos? -Tan desesperado estabas? -S, al final me he tenido que conformar con...Neville entr en la habitacin respirando entrecortadamente, y pronunciando algo que sonaba a:, y se puso a rebuscar en su bal, mientras Harry y Ron lo miraban atnitos. De pronto sac el inhalador, y aspir de l con fuerza. -Soy asmtico-les explic a Harry y a Ron. -T con quin vas?-pregunt Ron. -Ya lo veris en el baile-y sali de la habitacin. -Debe ser muy fea para que no se atreva a decirnos su nombre-dijo Ron muy convencido de la evidencia de sus palabras. -Como ha dicho l: ya lo veremos en el baile. Continuacin! VIII captulo Gryffindor contra Ravenclaw Ya era mircoles, y slo quedaba una hora para las seis y media. Harry estaba ansioso por ver a los candidatos y probarlos. As que cogi su escoba y se fue al campo de Quidditch, Fred y Angelina ya estaban all. -Hola, Harry!-grit Angelina-por qu vienes tan pronto? -No s, tena ganas de montar un rato.

-Hacemos una carrera?-pregunt Fred subindose a la escoba. -S, pero no creo que me ganes-dijo Harry dndose aires. -Eh!, Fred, tenemos que prepararlo todo. -Djate de tonteras, Angelina, slo tenemos que probarlos. Angelina suspir irritada. -Preparados!...-comenz Harry-Listos!... ya! Harry le llevaba a Fred una escoba de ventaja, pero su oponente aceler, le estaba pisando los talones. -No te atrevas a ganar a una Saeta de Fuego! Cada vez se acercaban ms al rbol que haban puesto como meta, pero otra escoba pas por delante y se tuvieron que detener en seco. -EH!-bram Fred-casi lo pillo! Era un chico al que Harry no conoca. -Hola a ti tambin-dijo dirigindose a Fred-. Vengo a lo de las pruebas-le dijo, ahora a Angelina. -An es muy temprano. -Ya, os importa mucho? -No, no, en absoluto. -Bien, me alegro-le tendi una fina manosoy Jack Panucci, de tercero, y t Angelina Johnson, me equivoco? -No. Bueno, empecemos, Has trado escoba? -S, una Nimbus 2.002. -Vete a ese poste de gol y para mis tiros, si puedes. Era muy bueno y Angelina decidi probar con algo ms difcil: llam a Fred y le mand que le enviara algunas Budglers para entorpecer su trabajo, algo que no ocurri. -Lo siento por los que vengan luego, pero ya tenemos nuevo guardador-anunci Angelina. -Eso, Harry, ve a quitar el enuncio del tabln de la sala comn-le orden Fred. Harry lleg a la sala y se encontr a Lee Jordan hablando con Alicia. -No lo s, Lee, en serio!, porqu no se lo preguntas a ella?!-le deca Alicia exasperada. -No. Quiero estar seguro de que no tiene pareja. Lee sali por el hueco del cuadro muy enfadado, y murmurando algo entre dientes. -Que pesado es! -Ya tenemos guardador, sabes? -Ya?! -S, es muy bueno, ya vers.

-Tenemos que entrenar duro, el viernes de la semana que viene es el partido contra Ravenclaw. -Supongo que entonces no tendr Astronoma. -Claro, Astronoma siempre se suspende cuando hay un partido. Todas las tardes de los das antes del partido estuvieron entrenando de seis a ocho y media, algo que haca que Harry se tuviera que quedar hasta las doce o doce y media estudiando o haciendo multitud de deberes, aunque Ron, Viernes y Hermione se quedaban ayudndole, y hacindole compaa. El da del partido Harry not a Jack muy nervioso. Angelina les oblig a los del equipo a comer y a cenar juntos, y casi no los dej terminarse el postre. El partido era a las ocho, pero ellos llegaron a las siete y media por orden de Fred para prepararse un poco. Seguan en plena forma todos, aunque Harry no hizo nada, porque no quisieron soltar la Snitch. Las gradas empezaron a llenarse sobre las ocho menos cuarto, y a menos diez lleg la seora Hooch con los de Ravenclaw detrs. Aline a los dos equipos en fila, y les inform de que no quera ver ninguna falta. Cho, que estaba situada en frente de Harry le sonri. -Tienes ya pareja para el baile?-le susurr Alicia al odo. -No, por? -A ella le gustas. Harry volvi a mirar a Cho. -Subid a vuestras escobas!-les orden la seora Hooch. Los componentes de los equipos le hicieron caso al instante. El silbato de la seora Hooch les perfor los odos, eso quera decir que daba comienzo el partido, algo de lo que estaba al tanto Lee Jordan, el comentarista. -Y... la hermosa Angelina en posesin de la Quaffle!... por cierto, te gustara venir conmigo al baile?!...-la profesora McGonagall lo mir enfadada, mientras Angelina asenta-Soy o no un especialista?, eh Alicia?! -Contina con el partido, Jordan!-grit la profesora McGonagall. Harry buscaba la Snitch como un loco, y de vez en cuando miraba a Cho, que revoloteaba entre los jugadores. Una idea le vino a la cabeza, iba a intentar el Amago de Wrosky. Se tir en picado contra el suelo, cada vez iba

ms aprisa, y Cho lo segua, pero se lo pens dos veces; no quera herir a Cho, as que dio media vuelta y volvi a situarse encima de los jugadores. Mir hacia las gradas y vio a Ron, a Hermione y a Viernes saltando y gritando con todas sus fuerzas. -Yyyyyyyyy... otro tanto para Gryffindor!... noventa a cincuenta!... va ganando Gryffindor y Angelina me ha dicho que s!... esto es genial! -Jordan, como te vuelva a or...!-le advirti la profesora amenazadoramente. -Perdone profesora, es que no puedo reprimirme! Harry vio brillar algo cerca de Katie, se acerc un poco y acert a ver unas pequeas alitas; estaba seguro de que era la Snitch, puesto a eso, se tir a pillarla. Cho, que en ese momento estaba debajo de uno de los postes de gol, tambin la haba visto, y tambin empez a volar a toda velocidad para cazarla. -Parece que los buscadores han visto la Snitch!... se van a chocar!...Katie, al ver que ella era el blanco, se quit de en medio. Harry estaba cada vez ms cerca, larg el brazo y la Snitch desapareci. Harry gir y evit el choque contra Cho. -Uy!... por poco!...Alicia volvi a coger la Quaffle, y se dirigi a la portera dispuesta marcar su segundo gol, y as lo hizo. Gryffindor iba ganando todo el tiempo, pero solo por veinte o diez puntos. Ese era el partido ms largo en el Harry hubiera estado, no consegua ver la Snitch. -Yyyyyyyyyyyyyyy...! Bien por el nuevo guardador de Gryffindor! Un buen descubrimiento, hecho por los dos nuevos capitanes del equipo: Fred y Angelina!...George golpe una Budgler que casi le da a Harry en la frente, y la envi contra el guardador de Ravenclaw, y as, Katie consigui marcar otro tanto. -Te cuidado!-le grit George antes de ir a desviar otra Budgler rebelde que atacaba a Alicia. En ese momento Harry vio la Snitch en el aro que protega el guardador de Ravenclaw. El viento le silbaba en los odos, y Harry no iba a dejar escapar la Snitch. Cho iba detrs suya. Pero nunca alcanzara a la Saeta de Fuego. Harry alarg la mano y la agarr por un ala, se le iba a resbalar, as que solt de la escoba la otra mano y la guard en su puo, pero las piernas resbalaron, y se qued

colgando boca abajo de la escoba. Slo la pierna derecha lo mantena en la escoba, y justo cuando se iba a caer, Fred lo agarr, y lo pase por todas las gradas. -GRYFFINDOR A GANADO!S!-gritaba Lee entusiasmado-El magnfico buscador a conseguido la preciada Snitch! -JORDAN!-bram la profesora, pero este no la escuch. Harry tena en una mano la Snitch, y en otra la Saeta de Fuego. Descendieron, y todo el equipo le felicit. Ron, Viernes y Hermione bajaron a felicitarle tambin. IX captulo Campanillas azules y jazmines Quedaba un solo un da para el ansiado baile. Ron tena pareja, Neville tambin, Fred tambin, George, supuestamente, tambin, y Colin Crevey cantaba por los pasillos. Pero Harry, an tena que pedrselo a alguien. Supona que Cho ya tendra pareja, pero por probar...Acababan de terminar la clase de Encantamientos, que era la ltima que tenan el viernes, si no contaban con Astronoma. Cho, paseaba por los pasillos sola, algo que rara vez haca, y Harry se acerc a ella. -Hola, Harry, jugaste bien el otro da... -Ah, gracias. Vers, te tena que decir una cosa... -S?-Cho se sonroj. -Tienes ya pareja para el baile?, supongo que s, porque no creo que hayas esperado hasta el ltimo da para...-Cho lo interrumpi. -No, no tengo-Harry la mir atnito. -Pues... te gustara venir al...? -S!, claro!-dijo muy entusiasmada. -Ah, vale, pues hasta entonces. -Adis! Harry, ms tranquilo, anduvo hasta a el cuadro de la seora Gorda. -Vieja bruja-pronunci. -Te veo muy contento-observ la seora Gorda. -No todo lo que me gustara haber estadoy entr en la sala comn. Hermione ayudaba a Ron a terminar los ltimos deberes de Astronoma. -Se lo he pedido-anunci Harry. -Menos mal-dijo Hermione-Cho, me haba dicho que como no se lo pidieras hoy t, te lo peda ella. -Le gusto, verdad?

-S. -Eso era lo que sabas t que yo no saba y que no me quisiste contar? -Claro, qu iba a ser si no? Harry subi al cuarto de los chicos y sac su nueva tnica de gala, era azul ultramar. Segn Ron, las tnicas se haban encargado de comprarlas Fred y George, y a Harry le gustaba mucho la suya. Harry se despert el sbado a las diez y media, y tuvo que levantar a Ron, por que no se poda desayunar a partir de las once. Los dos se haban despertado tan tarde, porque la clase de Astronoma se haba alargado hasta las tres y media. Al llegar a la sala comn se encontraron a Hermione saliendo por el hueco del cuadro de la seora Gorda. -Eh!, espera!-gritaron los dos al unsono. Hermione los mir y bostez. Los tres llegaron al Gran Comedor muy somnolientos. Harry se tom un baso de leche, otro de zumo de naranja, y una tostada con mermelada. -Hoy no te ha esperado tu amiga Viernes, eh?-le dijo Ron a Hermione dndole un codazo. -Me ha despertado a las nueve, pero he preferido quedarme en la cama. -Cmo es tu tnica, Hermione?-pregunt muy interesado Harry. -Ya la veris, pero os va a gustar-les asegur Hermione. Los tres caminaron un rato por el borde del Bosque Prohibido, y llegaron hasta la cabaa de Hagrid. Llamaron un par de veces a la puerta, pero Hagrid no les abri. -Vmonos. Estar preparando cosas para la fiesta. Decidieron irse a los jardines, pero entonces apareci Viernes, y Hermione se fue con ella, y Ron y Harry volvieron al castillo. Ya en la sala comn, Harry subi con Ron al dormitorio de los chicos. Neville estaba en el bao. -Le ha entrado el pnico, dice que no va a ir al baile-les inform Dean Thomas. Harry se tumb en la cama a descansar un rato, tena sueo, an. Ron, Seamus y Dean estuvieron esperando que Neville saliera un cuarto de hora ms, pero al fin y al cabo se dieron por vencidos, y se fueron de la habitacin. -No vienes, Harry? -No. Ron se encogi de hombros y sigui a los otros. Harry se qued tumbado en la

cama, sin hacer nada, adormilado. El Sol se fue moviendo poco a poco, y cuando le empezaron a sonar las tripas, mir el reloj que le haba dejado George, que s que funcionaba, y baj al Gran Comedor. Hermione se rea a carcajadas junto a Viernes y Ron, Harry se acerc a ellos pasando por el lado de un gran escenario. -Harry!este ao tambin vienen!-grit Viernes. -Se refiere a las brujas de Macbeth-tradujo Hermione. -Ah, genial. -Esta vez tampoco vas a bailar, Potter?dijo una voz a las espaldas de Harry, Hermione y Viernes pusieron cara de asco. Harry se dio la vuelta y vio a Malfoy. -Si lo hago, intentar hacerlo mejor que t, pero no creo que me resulte muy difcil. Malfoy volvi a su mesa, la de Slytherin, muy indignado, y Harry se sirvi unas cuantas patatas cocidas. -El profesor Greene nos machac anoche. Estoy que no me tengo en pie-dijo metindose una en la boca. -No te preocupes, te preparar una pocin de insomnio, son fciles. -Yo tambin quiero una-pidi Ron. -Tranquilos, tranquilos, con un trag bastar para que no podis dormir hasta las cuatro o las cinco. -Eh, Jack!-grit Harry al ver al nuevo guardador-tienes ya pareja?! -Claro!-y se sent con los de tercero, su curso. -Es muy bueno. -S, fue el primero que se present-inform Harry. Harry tom de postre varias piezas de fruta, y se fue a dar una vuelta por el castillo. Subi a unas cuantas torres, en las que nunca haba estado, y bajando de un de ellas se encontr a Nick Casi Decapitado, el fantasma de la casa Gryffindor, hablando con el Fraile Gordo, otro fantasma. -Hola Harry!-lo salud. -Qu tal Nick? -Como siempre... Mira, este es el Fraile Gordo, el fantasma de Ravenclaw. -Encantado-el espectro tena una voz grave-, puedes llamarme Mike. t eres... Harry-dijo despus de mirar la cicatriz-, no?, Harry Potter. -S...

-Nos vamos, Harry, que tenemos prisa. Que te lo pases bien en el baile!, nos vemos! Harry se despidi con la mano y continu bajando. Se cruz con un grupo de chicas que hablaban del baile y de sus tnicas de gala. Despus, la profesora McGonagall pas por su lado murmurando algo muy exasperada, y cargando con unas cajas que temblaban. Camin por varios pasillos, y en uno de ellos se fij en una estatua, la de Boris el desconcertado, por la que se entraba al bao de los prefectos. Por curiosidad se acerc y murmur la contrasea del ao anterior (olor a pino). La conoca, porque el haca un ao, se la haba dado Cedric Diggory, para descubrir el secreto de una de las tres pruebas del Torneo de los Tres Magos. No pas nada, y prob con lo primero que se le ocurri. --pero nada-. -tampoco. Se lo pens un momento-: .Un chirrido estridente le oblig a cubrirse los odos con las manos. Despus volvi a cubrir el agujero con la estatua, y sali corriendo, por si haba algn prefecto dentro y sala a ver quin haba abierto la puerta y no haba entrado. Ya tena la contrasea, si algn da quera, poda volver a entrar, y esta vez llevara a Ron, a Hermione, y, a lo mejor, tambin a Viernes. Gir la cabeza un par de veces para ver si lo seguan, y a la tercera alguien grit: -Cuidado Potter! Pero la advertencia no sirvi para nada; a Harry no le dio tiempo de frenar, y se choc contra el profesor Flitwick. -Dis... disculpe, yo... lo siento. -Sabes que no se puede correr por los pasillos, Potter... no le quitar puntos a Gryffindor porque hoy es un da especial, pero la prxima vez... -No volver a pasar. -Y ahora vete a tu sala comn, el baile empieza a las siete y media son las seis y media. Harry aliger el paso, y lleg a las siete menos cuarto a la habitacin. Seamus se estaba cambiando, su tnica era esplndida, verde pistacho, a Harry le gustaba ese color. Fue a entrar en el bao, pero la puerta estaba cerrada. -Todava sigue Neville ah dentro?

-No, ahora est Ron. Ah, por cierto, Hermione a trado esto para ti-Seamus le entreg a Harry un frasquito en el que se lea: Pocin de insomnio (media para ti y la otra media para Ron). -Gracias por guardarlo, Seamus. -De nada. Harry decidi no tomrselo, porque ya se le haba pasado el cansancio, y tena ganas de averiguar cuanto poda aguantar. Llam a la puerta del bao, y avis a Ron de que ya les haba trado Hermione la pcima. -Vale, ahora voy, slo me queda un poco. Cinco minutos despus Ron sala del bao muy arreglado. -Y t eras el que deca que no le gustaba nadie?-dijo Seamus, al ver a Ron con su tnica morada muy oscura. -Mis hermanos tienen buen gusto, eh Harry?qu te parece?-dijo ignorando completamente la pregunta de Seamus -Te queda muy bien. Ahora entro yo. Sac de su bal su tnica y se meti con ella en el cuarto de bao. La observ un rato, le gustaba mucho, y Ron tena razn, los gemelos saban elegir muy bien. Se desnud, se meti en la baera y se dio un relajante bao de unos diez minutos. Se puso en pie, quit el tapn de la baera, y se enjuag el jabn con la ducha. Cogi la toalla y se la ech por encima, sali de la baera, y se frot el pelo con una toalla ms pequea que la que haba utilizado para el cuerpo, intentando secrselo. Abri la puerta y se asom. -Seamus, tienes algo para que parezca que el pelo est mojado aunque no lo est? -S, chate este spray-Seamus le tir un botecito que tena un difusor. Harry sigui las instrucciones de su amigo, y el pelo le qued bastante bien. Se puso su tnica, colg las toallas en su sitio con un movimiento de la varita, y sali del cuarto de bao. Con Seamus, que lo haba esperado, baj a la sala comn en la cual estaban Ron, Dean y Neville, con sus tnicas. -Me voy, Cho y yo hemos quedado en el Gran Comedor. -Voy contigo, Lisa tambin estar all-dijo Seamus. Estaban ya cerca del Gran Comedor, y Harry le pregunt a Seamus: -Lisa la de Ravenclaw, Seam?

-S, qu te parece?-respondi orgulloso. -Est muy bien. Los dos caminaron muy aprisa hasta la adornada sala. Como Harry haba dicho, Cho lo esperaba sentada en una de las pequeas mesitas de cuatro sillas. En opinin de Harry, estaba preciosa, llevaba una tnica de manga francesa de color violeta. El pelo lo llevaba suelto, pero en varias horquillas, que evitaban que se le viniera a la cara, llevaba enganchadas unas lilas. -Estas muy bien-balbuce al verla. -Gracias, t tambin. -Todava no han empezado? -No, Dumbledore ha dicho que quiere que est todo el mundo-se encogi de hombros. -Voy a por bebidas, no te muevas, vuelvo en seguida. Harry se acerc a una larga mesa en la que haba de todo, cogi un par de cervezas de mantequilla, y volvi a la mesa. -Ten-dijo dndole a Cho una de las jarritas. -Me encanta la cerveza de mantequilla. -S, es muy dulce. Al cabo de una media hora la sala estaba repleta de gente muy nerviosa, Harry haba estado todo el tiempo hablando con Cho, y no haba visto entrar ni a Ron, ni a Hermione. Por ltimo entr Neville, el cual llevaba agarrada a su brazo a Leavender, y detrs de ellos dos, las puertas se cerraron. Hubo una explosin en el escenario que haba en medio del Gran Comedor, se apagaron todas las luces, y en su lugar, se encendieron unas velas que se movan sobre las cabezas de los all presentes, y que emitan luces de colores, y cuando toda la humareda de la explosin se disolvi, las Brujas de Macbeth ya estaban en el escenario. Harry se levant y tir de la mano de Cho, esta se puso en pie, y se fue con Harry a la pista de baile. Llevaban bailadas tres canciones cuando Harry vio, entre la multitud, a Hermione, bailando desenfrenadamente con Fred. Al lado de la chica, Cho no pareca tan bella; Hermione vesta una tnica de color azul pastel, llevaba el pelo recogido en un hermoso moo trenzado, en el cual llevaba una corona de campanillas azules y jazmines. La tnica tena unas mangas muy largas de campana, que escondan las manos de Hermione, y un pequeo escote horizontal dejaba ver un collar de lapislzuli que le

colgaba del cuello. Cuando las largas mangas dejaban ver las hermosas manos de Hermione, Harry poda apreciar que no llevaba anillos, pero s muchas pulseras de distintas tonalidades de azul. Llevaba los labios pintados con un tono plateado, pero que de vez en cuando desprenda brillos azules, y parecan mojados. En los prpados llevaba una linea del mismo azul de su traje, y pareca que no se haba dado colorete. Los zapatos eran completamente planos, y parecan cmodos. Harry prefiri dejar de mirarla, estaba con Cho, a la que haba deseado tanto tiempo. -Harry, te importa que me siente una rato?, estoy cansada, y estos zapatos me estn matando. -S, te acompao a la mesa, y all te arreglo los zapatos. Los dos se sentaron, y Harry seal los delicados zapatos con la varita, y les quit el poco tacn que tenan. -Luego te los pongo como antes. te traigo algo? -S, otra cerveza de mantequilla, gracias. -Como un rayo. Harry se acerc a la gran mesa, Ron estaba poniendo en un platito de plata unos cuantos pastelitos. -Hola, Harry. -Hola, dnde est tu pareja, Ron? -All-seal una mesita en la que haba sentada una chica, que se dio la vuelta y Harry pudo ver que era Viernes-est guapa... muy guapa... ms que guapa... -Y no te gustaba nadie!si te llega a gustar...! -Qu quieres que le haga?, estas cosas pasan... -No tienes remedio... Vuelvo con Cho, hasta luego!-y cogiendo unas cervezas de mantequilla puso rumbo a la mesa. -Harry!un momento, ven! -Qu quieres ahora? -Hermione est muy guapa eh? -Demasiado... -Harry mir a Hermione, pareca muy contenta con Fred-. Te dejo, me parece que Cho se est impacientando-volvi a la mesa y se sent junto a la chica. -Brindamos y bailamos otro rato?-Harry asinti-. Pues... por... por el Quidditch! -Eso! Se bebieron de un trago la bebida y se pusieron a bailar de nuevo. Harry tena curiosidad por saber con quin haba ido

George, as que se puso a buscarlo con la mirada. Lo encontr en una mesa, pareca agotado, y Katie Bell tiraba de l. Cerca suya, Angelina y Lee bailaban descontroladamente. La cancin que estaba sonando termin, y empez una mucho ms lenta. -Quieres bailar esta?-pregunt Cho algo cohibida. Harry estuvo a punto de responderle que no, pero se lo pens un par de veces; la agarr por la cintura con la mano derecha, y con la izquierda apret con delicadeza la mano de Cho. Para qu negarse?, estaba con la chica ms bella del colegio... eso si no contaba con Hermione... pero qu ms le daba a l ella?!.Cho apoy la cabeza en el hombro de Harry. l cerr los ojos, y se dej llevar por la msica. Cuando menos se lo esperaba, Cho irgui la cabeza, y la acerc a la de Harry, y sin previo aviso, lo bes en los labios. Harry solt la mano de la chica, y la puso junto a la otra, en la cintura. La mano que tena libre Cho, la llev al nuca de Harry, y empez a acariciarlo. Todava mantenan los labios unidos, y Harry la abraz con ms fuerza. Harry an tena los ojos cerrados cuando Cho dej de besarlo. X captulo Los gigantes y la Marca Tenebrosa Eran ms de las doce, y Harry y Cho decidieron sentarse. Harry agarraba la mano de la chica, y pareca que no la iba a soltar por nada del mundo. Harry ech un vistazo a Fred y a Hermione, pero se encontr con que ella no estaba. Frunci el entrecejo. Un hizo que se sobresaltase, y mirase a Cho, y luego a Hermione, que estaba sentada junto a ella. -Hola. -Qu tal os va?-dijo alguien desde las espaldas de Harry. -Bien-respondi Cho. Harry se dio la vuelta y vio a Ron y a Viernes, que se acomodaban junto a l. -Voy a por bebidas-dijo Viernes-qu queris? -Cerveza de mantequilla-dijeron todos a la vez, algo que produjo risas. -Voy contigo.

-No, espera Cho, no te vayas-la detuvo Harry. -S, quiero ver que hay, tengo hambre. Cuando Cho se hubo alejado lo suficiente como para no or lo que decan, Harry aadi: -No me dejes solo con estos dos... -Qu, Harry, te lo ests pasando bien eh?-se burl Ron -S, eso parece-cuchiche Hermione. -Y t con Fred? -Es muy divertido! -Ya... -Y, Harry, cmo es eso de besar a la mujer a quien amas?-pregunt Hermione romntica. -Pues... la verdad... no lo s-Ron sonri. -Harry, Harry, Harry...-dijo Hermione -No, por favor, no me lo recuerdes!, s que te gustaba mucho, pero no me lo recuerdes! -Que no te recuerde a quin? -A Lockhart, a quin va a ser? A Ron le entr un ataque de risa. -Era una nia!no os burlis!Oh! -Una nia de doce aos, Hermione... -Estaba loca, ese to era imbcil! -Te arrepientes? -Mucho! Cho y Viernes regresaron cargadas de pequeas jarritas con mucha espuma. Las pusieron en la mesa, y, despus de brindar, se las bebieron de un solo trago. Fred se acerc a la mesa, y Hermione regres a la pista de baile con l. -Nosotros tambin nos vamos-dijo Ron agarrando de la mano a Viernes. Los dos se levantaron y se metieron en el barullo de gente. -Bailamos otro rato?-pregunt Harry. -S, vamos. Estaba sonando la cancin ms famosa de las Brujas de Macbeth (El Hechizo Me Sali Mal), y todos bailaban contentos al ritmo de la msica, pero de repente el suelo tembl, y la msica dej de sonar, todo se haba quedado en silencio. Transcurridos diez segundos otro temblor hizo que algunos chicos de primero gritaran y se acercaran a los profesores. -Qu ocurre, Harry?-pregunt Cho. -Y yo qu s?-respondi bruscamente. Dumbledore se asom por uno de los ventanales, y salud a alguien o a algo con la mano, despus se acerc a la

profesora McGonagall y le susurr algo al odo, seguidamente tap las ventanas, a las que ya se estaban asomando algunos curiosos, con un movimiento de varita, y sali fuera. -Que contine la fiesta!-exclam la profesora. Hermione y Fred se acercaron a Cho y a Harry. Fred llevaba un pequeo espejito en la mano. -Lo he visto todo!-dijo Fred- a sido fcil: he reflejado el exterior en mi espejo. -Y qu haba?-pregunt con inters Harry. -Gigantes!-grit Fred, y al ver que todo el mundo lo miraba, inclusive los profesores con cara de tener ganas de matar a alguien, se corrigi-no creo que puedan ser eso Cho, vamos! No digas bobadas, gigantes...!-luego baj el tono de voz y aadi-: lo siento, Cho, pero si no me poda haber cado una buena... -Para qu querr Dumbledore hablar con ellos?-pregunt Ron. -Eso lo podemos averiguar fcilmente-dijo Hermione sacando del nico bolsillo que tena la tnica la varita. Sealando el espejo de Fred, pronunci-Visivilum!En el espejo empezaron a formarse imgenes, y cuando acab todo el proceso, pudieron apreciar a cinco gigantes, que parecan estar de mal humor, hablando con Dumbledore. -Bien, doa lista-dijo Ron-, ya sabamos que haba gigantes y que Dumbledore estaba hablando con ellos, lo que queramos era escuchar la conversacin! -No te sulfures, Ron, eso es ms fcil anvolvi a sacar la varita y a sealar el espejo-Audito! --deca uno de los gigante del espejo. --deca Dumbldore. - -Los gigantes discutieron unos segundos entre ellos. - -Hermione toc varias veces el espejo con la varita, y este se volvi comn y corriente.

-Nadie sabe nada, est claro?-advirti Fred mirando a Cho, la cual asinti-no se lo contaremos a nadie-se dirigi a Ron, el que tambin escogi la opcin de no rechistar.El grupo se separ, Hermione y Fred siguieron bailando, Viernes y Ron se acercaron a la mesa de la comida y la bebida, y, despus de que el suelo volviera a temblar unas cuantas veces, Cho tir de la mano de Harry y lo llev con ella hasta donde estaba la profesora McGonagall. -Profesora... disculpe, profesora, podemos salir fuera? -S, si queris s-dijo la profesora con una sonrisa pcara en la cara, y les gui un ojo. Harry mir confuso a Cho, esta le dedic una sonrisa y tir de l con fuerza. Mientras Cho abra una de las puertas del Gran comedor, la cual conduca a los jardines, Harry vio como Ron lo miraba atnito desde una mesa, Harry le devolvi la mirada y encogi los hombros. -Cho... Cho, espera, dnde vamos?-la chica sonri sin mirarlo. En el jardn, lo que parecan lucirnagas revoloteaban alrededor de Harry y de Cho. -Son ninfas-explic Cho al ver la cara de asombro de Harry-, salen del bosque en Halloween, en los solsticios de verano e invierno, y en los equinoccios de primavera y otoo. Harry se sent en un banco, desde all se poda ver perfectamente el lago. -Se estn metiendo nubes-dijo Harry mirando al cielo. Cho tambin mir hacia arriba. -Hay luna llena. -Ya...-se acord de Lupin, y de que no lo haba visto en la fiesta. Cho volvi a besar a Harry cuando este menos se lo esperaba. Se puso en pie y la agarr por la cintura. Sin darse cuenta, empez a pensar en Hermione, pero intent borrar ese pensamiento de su mente. Empez a chispear, pero a Harry no le importaba en absoluto la lluvia. Cada vez las gotas eran ms grandes y caan con ms fuerza. Un trueno ilumin los jardines, y todo lo que haba en ellos, pero la luz no desapareci. Harry se separ de Cho, y mir hacia el lago; una gran calavera se dibujaba justo encima de l. -CORRE!-le grit a Cho. Los se dieron toda la prisa que pudieron, y entraron en el

Gran Comedor, estaban empapados y aterrorizados. En la gran sala nadie se haba percatado de lo que haba fuera. -Qudate aqu, voy a hablar con Dumbledore-se acerc a un grupo de profesores, que se rean a carcajadas, entre ellos estaba el director-. Profesor Dumbledore-dijo jadeando-puedo hablar con usted?, por favor, es urgente. -S, s, claro-se apart de los profesores con Harry-qu ocurre, Harry? -La marca...-vocaliz-la Marca Tenebrosa... encima del lago. Dumbledore se arm con la varita, y con Harry detrs, se asom por la puerta que daba al jardn. Cerr el portn de golpe, y mir a Harry con horror. -Has visto de dnde ha salido? -No... slo vi un relmpago, y como la luz no se fue, mir para ver que era...Regres al grupo de profesores con paso decidido, y Harry pudo ver como todos se llevaban una mano a la boca. XI captulo El bao de los prefectos Los profesores dieron por terminada la fiesta, y los mandaron a todos a dormir. Harry, Ron, Viernes y Hermione caminaron muy lentamente hasta la sala comn, all, subieron cada uno a sus habitaciones. Harry y Ron se pusieron el pijama y bajaron, de nuevo a la habitacin. Sentadas en un sof de los ms cmodos estaban Hermione y Viernes. Ron se acomod junto a ellas, en el mismo sof, y Harry en un silln que haba justo al lado. -Qu ha pasado, Harry?-pregunt Hermione. -No s si os lo debera contar... -Oh, venga, no ser para tanto!-se atrevi a decir Ron. -S que lo es... -Me voy a dormir-anunci Viernes-a sido una noche muy movida... y adems ya casi son las... Uh!las dos y media!...-y levantando la mano a modo de despedida aadi-: Hasta maana! -No la acompaas?Que raro!-exclam Ron. Una idea bulla en la mente de Harry... se estaba acordando de los baos de los prefectos... de que tena la contrasea para entrar a estos... de que

en la lista pona que trajeran baadores... y, adems, Harry tena ganas de estar con sus mejores amigos a solas, sin Viernes... -Tengo la contrasea de los baos de los prefectos-solt de golpe. -Cmo?-dijeron los otros al or aquello, que no vena al caso. -Los baos de los prefectos... os acordis de que el ao pasado entr en ellos? -S... pero supongo que cambiarn la contrasea todos los aos. -He descubierto la nueva-Ron y Hermione le dirigieron una mirada como diciendo , y Harry se explic-el otro da pas por al lado de la estatua... y... me entr curiosidad, me puse a probar y... agua clara!, esa es la contrasea... -S, muy bien, pero a qu viene todo esto ahora? -Se me haba pasado por la cabeza que... que podramos ir esta noche... -S, claro, vosotros dos, porque yo no me bao desnuda con vosotros-dijo Hermione. -Desnuda no, pero y con baador? -Bueno... con baador s. -Supongo que te habrs trado uno, porque en la carta pona que haba que traerlo. -Claro que lo he trado. Harry enarc las cejas a modo de explicacin. -Ah, que buena idea!podra resultar divertido!-se levant del sof de un brinco y aadi antes de poner rumbo a su habitacin-vuelvo en seguida.Harry y Ron tambin subieron a su cuarto, y muy sigilosos sacaron los dos baadores de los bales. Harry cogi la capa invisible y el mapa del merodeador, tambin. -Ya te he dicho-susurr Ron al ver que Harry admiraba su baador azul-que Fred y George tienen buen gusto. Se cambiaron de ropa, y debajo de los pantalones vaqueros se pusieron los baadores. Bajaron a toda velocidad a la sala comn en la que ya se encontraba Hermione. -Vamos?-dijo Harry acercndose al hueco del cuadro. -Vamos-susurraron los otros dos. La seora Gorda dorma, pero como salan en vez de entrar no la tuvieron que despertar para darle la contrasea. -Apropsito Hermione-dijo Ron mientras caminaban con la capa por encima-, no nos has dicho nada sobre los prefectos. -Por qu os he de decir algo?

-Ron quiere decir-tradujo Harry-que si te han nombrado prefecto. -Ah, eso. No, poda haberlo sido, pero me negu. -Por? -No me podrais contar nada, y ahora mismo, por ejemplo, no podra estar aqu, y adems, sera muy duro tener que quitarle puntos a mi propia casa...Continuaron caminando por pasillos y subiendo escaleras. Haba veces en las que Harry no saba por donde iba, pero a l le daba exactamente igual, ya encontraran los baos. Al cabo de una media hora, llegaron a la estatua de Boris el desconcertado. Harry pronunci la contrasea, la figura de aquel hombre anonadado se movi (esta vez sin chirriar), y los tres entraron a toda prisa en la gran habitacin. La sirena del cuadro que haba en una de las paredes dorma profundamente. -Menudo bao-dijo Hermione. La chica examin cada rincn de la sala, pero Ron y Harry se quitaron la ropa a toda prisa y abrieron todos los grifos que tena una baera gigante, que pareca ms bien una piscina, y cuando estuvo llena de espuma, agua, sales, y toda clase de elementos, se zambulleron. -Hermione, no te baas?-pregunt Ron defendindose de un ataque de Harry de salpicones de agua. -Ahora voy, estaba curioseando un poco. Se acerc a un banco de mrmol en el que haban dejado la ropa Harry y Ron y empez a desvestirse. Llevaba un bikini azul, que le vena como anillo al dedo. -No te puedes quejar de cuerpo-dijo desvergonzadamente Ron. -T, sin embargo s-y se meti en la baera. Harry la miraba atnito, y se estaba empezando a poner nervioso, algo que no le pasaba desde haca ya tiempo. Hermione se acerc a l, le acarici la mejilla, y Harry se qued paralizado, despus le puso su suave mano en la nuca, y se acerc a su oreja, como para decirle algo. -El agua est muy tibia, eh?-susurr sinuosamente. -S...s-tartamude. -Pues traga un poco! Una mano, desde atrs, hundi la cabeza de Harry entre la espuma. Cuando consigui deshacerse de

la mano de Ron, que lo mantena sumergido, se acerc al bordillo y trag una bocanada de aire, pero le dio un ataque de tos, ya que le haba entrado mucha agua en los pulmones. Hermione y Ron se rean a carcajadas. -Te habas quedado atontado, Harry, no le quitabas un ojo de encima a Hermione. -No os riis, no tiene ni pizca de gracia, me poda haber ahogado. -S, seguro, cinco segundos sin respirar matan a cualquiera-dijo Hermione muy sarcstica-Vamos Harry!, no es para tanto! Harry sali del agua murmurando algo entre dientes, y se sent en el borde de la baera, con slo los pies en el agua. No saba cuanto tiempo llevaba mirando al infinito y pensando en la gran Marca Tenebrosa que se haba dibujado justo encima del lago, cuando unas manos tiraron de l, por sus pies, hacia el agua. -Eh, eh!, qu hacis?, dejadme tranquiloy entonces cay al agua. Ron y Hermione lo miraban con una sonrisa sospechosamente maliciosa. -A ver, Harry, necesitamos que nos cuentes que ha pasado esta noche, para que los profesores nos mandaran a dormir as, de sopetn, justo c