ropohuayta corrientes pedagógicas contemporáneas · web view2011/04/05 · la constitución...
TRANSCRIPT
RELACIÓN ENTRE EDUCACIÓN Y POLÍTICA EDUCACIÓN Y RELIGIÓN
. CAPACIDAD: Traduce las relaciones sociales en la educación en la presentación del diagnóstico del “Diseño e instalación del sistema eléctrico en el vehículo tubular” con solidaridad.
CONCEPTUALES PROCEDIMENTALES ACTITUDES
RELACIÓN ENTRE EDUCACIÓN Y POLÍTICA
RELIGION Y EDUCACIÓN
Transfieren el rol de la política y la religión en la educación.
Elabora un álbum socioeducativo de la educación de Huaricolca
Participa de manera activa en la ejecución de los trabajos asignados y tareas de la EscuelaSe integra al equipo de trabajo, compartiendo acciones y contribuyendo; para la elaboración de las tareas encomendadas por la asignatura y la Escuela.
DOCENTE: LIC. ROCIO POMASUNCO HUAYTALLA
TARMA 2010-04-12
Universidad Nacional del Centro del PerúFacultad de Ciencias Aplicadas
Escuela Académico Profesional de Educación Mecánica Automotriz
2
ROPOHUAYTA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
RELACIONES ENTRE EDUCACIÓN Y POLÍTICA
En 1918, en el Primer Congreso de maestros soviéticos, Lenin proclamaba que la
revolución se consolidaría gracias a la escuela. Esto se podía entender de dos maneras: en
primer lugar de que la revolución le solicitaba a la educación la formación y capacitación de la
mano de obra necesaria para asegurar el desarrollo económico y, en segundo lugar, que a través
de la educación se engendraría la nueva estructura social y el hombre nuevo socialista.
Décadas después, concretamente en 1971, en el Primer Congreso Nacional de la Educación y la
Cultura desarrollado en Cuba, se señalaba que la educación debía antes que nada tender a la
creación de un hombre nuevo, un pueblo nuevo, capaz de crear conscientemente las
condiciones para una vida individual y social superiores. El mensaje está claro, la edu cación al
servicio de la revolución, la educación como un hecho político explícito.
Pero, la relación entre educación y política no es potestad de los países o del
pensamiento socialista. En los países capitalistas ocurre el mismo fenómeno, aunque no
expresado de la misma manera y quizá no tan explícitamente. Todos los gobernantes a la
cabeza de los Estados aplican políticas educativas. Todos los partidos políticos manejan
conceptos y proyectan estrategias educativas.
En un texto español se puede leer lo siguiente:
"(...) la educación que idealmente debería ser neutral y humanista, no lo es en ninguna
sociedad constituida, sino que siempre se halla al servicio de algún grupo social, máxime el más
poderoso de todos ellos, a saber, el Estado.
El político se apoya en la educación, no porque considere la educación como un bien
(como un fin humano), sino como un medio de sus designios. En las campañas electorales
elabora planes educativos que satisfacen al público con el objeto de ganarse adeptos para su
causa. Una vez en el poder, emprende las reformas que puedan ocasionarle mayor brillo
personal y apoyo; disimula los datos estadísticos que puedan comprometer su buen nombre, y
toma decisiones aconsejadas por los intereses que le mueven. Su política de la educación es
un mero apartado de su política. Esto ocurre más o menos en todas partes, sobre todo en los
países totalitarios, donde se afirma la necesidad de unificar los criterios y las voluntades de
todos los ciudadanos según el molde de los que se hallan en el poder. En los países comunistas
esto se proclama de un modo expreso.
2
ROPOHUAYTA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
Otros grupos que pugnan por alcanzar influjo dentro de la sociedad también utilizan la
escuela como instrumento. Las ideologías políticas (partidos, sectas, reformistas, revolucionarios)
hacen campañas para introducirse en todos los grados de enseñanza, máxime en la Universidad,
tratando así de reforzar su causa. El cuerpo docente, por otra parte, es algo propenso a la
ideología y a servirla con ahínco."
Cuando se ha tocado los temas como el de la educación-ideología y educación-control
social, ¿no subyace acaso la relación entre la educación y la política? Lo que dice Horton nos
exime de cualquier comentario: "únicamente puede obtenerse una sociedad ordenada si se educa
a la mayoría de la gente de modo que desee hacer lo que social-mente es necesario que haga. El
control social se realiza principalmente socializando a la gente de manera que sus deseos y sus
restricciones internalizadas la conduzcan a hacer voluntariamente lo que la sociedad necesita."
Ahora bien, existe también el planteamiento totalmente contrario que afirma que la
educación es un asunto totalmente desligado de la política. Se trataría de un fenómeno
estrictamente técnico-pedagógico y, por lo tanto, independiente y autónomo de la política. Ese
tenor es propio de ministros, directores y hasta docentes cuando los asuntos educativos se ven
envueltos en algún conflicto de carácter político. Esa postura es netamente defensiva.
Vista desde otra perspectiva, la educación ha estado vinculada a la política a través de la
acción de personas que cumplieron un rol protagónico gracias a los niveles educativos
alcanzados y que de esta manera sobresalieron por encima de los demás o por la decidida
acción de miembros del magisterio en el liderazgo de las luchas sociales. En el primer caso,
podemos citar a los innumerables líderes en las luchas campesinas y obreras que pudieron
devenirlo gracias al acceso a la educación que tuvieron en su momento, lo que les permitió
tener acceso a las lecturas y los condujo a poseer un elevado nivel de conocimientos, de
razonamiento y mayor amplitud de criterio; de este manera consiguieron el respeto de los demás
y se erigieron en abanderados de las luchas. En lo que respecta al segundo caso, veamos lo que
dice Alfredo Rodríguez:
"La lucha por la modernización significó desfeudalizar la economía y la sociedad, y
descolonizar la cultura y la ideología. En esa lucha encontramos a los maestros peruanos. Los
de primera fila, formados en el Instituto Pedagógico de Varones, con la novísima visión de la
Escuela Nueva europea: José Antonio Encinas, Emilio Barrantes, Portugal Catacora, Carlos
Manucci. Estos maestros no limitaron su acción a la vida escolar; porque rápidamente
reconocieron y sintieron que la lucha por la cultura democrática era una lucha fuera de la
escuela.
2
ROPOHUAYTA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
La generación de Encinas, a la que se suman después de los años 30 los primeros apristas
y comunistas organizados, se convierten, "de manera natural", en activos militantes de la causa
democrática. La lucha por la EDUCACIÓN PARA TODOS y en particular la ALFABETIZACIÓN
DE LOS INDIOS, que coincidía con los intereses de los sectores más lúcidos de la burguesía
nativa, generaron conflictos políticos de gran envergadura entre el "gamonalismo" (especie de
señorío feudal en la sierra peruana), las masas campesinas y los sectores burgueses
progresistas. El conflicto entre gamonales y burgueses siempre se resolvió con reajustes en los
aparatos del Estado (golpes militares o elecciones amañadas); pero el conflicto entre
gamonales y campesinos siempre significó violencia. Las luchas campesinas en el sur
(Rebelión de Rumi Maqui); los movimientos campesinos del Cusco y luego de Ayacucho,
Ancash, Cajamarca, en las primeras décadas de nuestro siglo contaron entre sus animadores a
numerosos maestros y nunca faltaron en los pliegos de reclamos la reivindicación escolar.
Las exigencias de una "Escuela para la Comunidad" se convirtió en una reivindicación
movilizadora desde los primeros años del siglo XX. Las dirigencias campesinas, asesoradas o
dirigidas por sus maestros, se movilizaron permanentemente ante las autoridades políticas para
lograr el nombramiento de un maestro para la escuela que la comunidad construía. La
oposición cerril de los gamonales convirtió en los años posteriores esta reivindicación
democrática en una lucha contra el gamonalismo. "Cholo educado es un peligro", fue la
consigna gamonalista.
La segunda generación de maestros estuvo conformada ya no por pedagogos brillantes
como los de la primera, sino por activistas políticos apristas y comunistas que pugnaban por
organizar sus gremios, legalizarlos y hacer el proselitismo de sus comunidades políticas. Los
maestros más representativos quizá sean, en esta generación, el profesor Ramiro Prialé entre
los apristas, Ornar Zilbert entre los comunistas y Luis Alberto Sánchez entre los maestros
universitarios apristas. Junto a ellos un entorno numeroso de maestros cuyas preocupaciones
pedagógicas se atenuaron. La consigna general era luchar por más escuelas."
Más recientemente, Sendero Luminoso optó, dentro de su estrategia de lucha para capturar
el poder, por controlar escuelas a través de la decidida acción de maestros ganados a su causa, lo
que le facilitó engrosar sus filas con educandos, ya sea a través del adoctrinamiento o del
reclutamiento forzoso.
Nosotros pensamos que la educación, directa o indirectamente, no se puede desligar de
la política. Lo que nos interesa discutir ahora es, dentro de lo estricta y directamente educativo,
cuál es la especificidad de la práctica educativa y la especificidad de la práctica política y cuál
es el grado de dependencia o autonomía de cada una de ellas y cómo se interrelacionan.
2
ROPOHUAYTA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
Dermeval Saviani65, uno de los principales teóricos brasileños de la educación, que
enseña actualmente en la Universidad de Capinas, cerca de Sao Paulo, señala que la educación y la política son inseparables, pero no son idénticas.
Ahondando en su pensamiento, Saviani afirma que la práctica educativa se realiza entre
no-antagónicos, entre maestros y alumnos, bajo el supuesto que el maestro está al servicio de
los educandos.
En la política ocurre todo lo contrario. Las relaciones políticas se establecen siempre entre
contrarios, entre antagónicos, en función de intereses y conceptos diferenciados.
Por eso, dice Saviani, en política el objetivo es vencer y no convencer, y en educación sucede al revés, el objetivo es convencer y no vencer.
El educador piensa, al desarrollar su acción educativa, que está trabajando a favor de los
alumnos. Éstos a su vez lo sienten así, como alguien que los quiere apoyar y ayudar, no como a
un adversario. Es cierto que este esquema pueda parecer ideal porque muchas veces el
maestro enfrenta actos de rebeldía, pero éstos son un reto, un desafío, o puede entenderlos
como una equivocación. El supuesto básico de toda relación maestro-alumno sigue en pie, aun en
estos casos, porque el profesor tratará de convencer a sus alumnos o de repente asumir algún
tipo de error, lo cual es prácticamente impensable entre adversarios políticos.
En la esfera de la política, en cambio, las discrepancias conducen al enfrentamiento y la
rebelión es reprimida por el poder. Para el político, el adversario no está en la oposición por
equivocación. Sucede simplemente que los planteamientos son distintos y opuestos.
Concluye Saviani que en política se puede ser vencido, pero no convencido.
Por lo expuesto se desprende que no existe identidad entre educación y política, por lo
tanto ambas son distintas. Se trata de prácticas claramente diferenciadas y diferenciabas. Pero,
ello no quiere decir que sean enteramente independientes y autónomas. Por el contrario, entre
ellas existe una relación íntima.
Saviani configura las relaciones entre educación y política de la siguiente manera:
1) en tanto relación interna, toda práctica educativa posee una dimensión política, así como
toda práctica política tiene una carga educativa implícita.
2) en tanto relación externa, se configura una dependencia recíproca; la dependencia de la
2
ROPOHUAYTA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
educación se concretiza a través de determinadas condiciones objetivas (presupuestos,
construcción de locales escolares, remuneraciones del magisterio, etc.) y la dependencia
de la política, con respecto a la educación, es de carácter subjetivo (acceso a la información,
difusión de propuestas políticas, formación de cuadros para los partidos y organizaciones
políticas, etc.).
3) las relaciones entre la educación y la política tienen un carácter histórico y ambas son
manifestaciones sociales, es decir que se trata de modalidades distintas de la práctica
social.
Históricamente, esta práctica social debe ser ubicada en un contexto de una sociedad dividida
en clases sociales, es decir dividida entre clases con intereses distintos y antagónicos. Sobre la
base de esta realidad, lo político se erige como práctica social fundamental. En otras palabras,
esto se traduce en el hecho de que en la actualidad la dependencia de la educación respecto a
la política sea mayor que la inversa.
EDUCACIÓN Y RELIGIÓN
La Constitución Política del Perú establece en el Artículo 2e que toda persona tiene
derecho a la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. Asimismo,
en el mismo artículo se dice que nadie debe ser discriminado por motivo de religión. Dicho
en otros términos, cualquier persona que resida en el territorio peruano tiene la libertad de
escoger una religión o de ser ateo si lo desea.
Traemos este tema a colación porque nos preocupa sobremanera la relación que existe
entre la educación y la religión en el Perú. En efecto, existe una asignatura referida a la religión
en el currículo escolar y existe una diversidad de prácticas sociales (rezar, primera comunión,
confirmación, etc.) con alto contenido religioso en las planteles de todo el país. Lo que ocurre
es que todo lo anterior está monopolizado por la religión católica, una suerte de imperialismo
religioso católico que prevalece en nuestro sistema educativo. Y eso no lo consideramos
correcto.
¿Qué ocurre si un educando no profesa la religión católica? Se contestará que no está
obligado y que puede exonerarse de toda actividad religiosa en la escuela. Pero, obviamente,
esa es un planteamiento totalmente teórico y poco realizable puesto que la presión hacia el
educando es infinita y ante el peso de la mayoría tiene que doblegarse, antes de convertirse en un
2
ROPOHUAYTA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
marginal. Para un niño, la marginación es un verdadero drama. Cualquier maestro lo sabe. Se
trata de una situación totalmente antidemocrática y, sin exagerar, totalitaria.
No es que estemos en contra de la religión. Por el contrario, pensamos que toda
persona que así lo desee tiene el derecho de profesar una religión, pero sin presiones de
ningún tipo. Eso es lo que afirma precisamente la Constitución: la libertad de religión y el
derecho a no ser discriminado por su religión.
Rodrigo Montoya plantea al respecto lo siguiente: "¿Por qué cuando se habla de la
religión se enseñan y se dan cursos exclusivamente de la Iglesia Católica? ¿Acaso es la Iglesia
Católica la única iglesia en el país? ¿Acaso no hay una igualdad de condiciones, otros dioses y
otras religiones en el Perú? Si admitimos la libertad como principio y como objetivo de la
educación, deberíamos reconocer que hay una libertad de creer y una libertad de no creer. Y
que, además, al interior de la libertad de creer se abren opciones muy diversas y, en
consecuencia, los estudiantes, hombres y mujeres, de los diversos niveles educativos del país,
deberían tener acceso a una información suficiente sobre cada uno de los complejos religiosos
que hay en el país y que claro que ellos tengan la opción de escoger la que mejor les parezca,
incluyendo por su puesto la opción de no creer y de no escoger ninguna que es también un
derecho dentro del ejercicio de la libertad. No hay dioses superiores ni únicos ni verdaderos,
como fue la ideología dominante del siglo XVI, traída y vivida por los españoles."
Nosotros consideramos, discrepando con Montoya, que la mejor opción sería la de
separar totalmente la religión de la escuela, tal como ocurre en muchísimos países. Fuera de la
escuela y sin interferir con el horario de clases, cada una de las comunidades religiosas que
operan en el país podría organizar actividades de carácter religioso de acuerdo a las prácticas
estipuladas en el seno de cada una de ellas. Y así no habría imposición de una religión sobre
otras, así se respetaría la Constitución cabalmente, así se respetaría la libertad religiosa en el
más amplio sentido democrático. Lo que sí nos parece pertinente al interior del sistema
educativo es que se contemple una asignatura sobre las religiones, algo así como una "sociolo-
gía de las religiones", lo cual daría a los educandos una amplia gama de conocimientos,
alejándolos del dogma y acercándolos a la ciencia.
BIBLIOGRAFÍA:
Rodríguez Torres, Alfredo, Conversatorio Virtual, a través de Internet en homenaje al "Día del Maestro", U.N.M.S.M., Facultad de Educación, Lima, julio 1997
Saviani, Dermeval, Escola e democracia, Capítulo: Once Tesis sobre sociedad, educación y política, traducción de Sigfredo Chiroque, Editorial Vozes, Sao Paulo, 1992.
En Sociología de la educación, Ministerio de Educación y Ciencia, Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid, 1977, p. XXVIII/5
Horton, Paul, Introducción a la sociología, Editorial El Ateneo, Buenos Aires, 1973, p. 29.
2
ROPOHUAYTA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
1. Elabore un artículo de opinión sobre el tema
*************************************************************************************************************************
Bibliografía:1. DEGREGORI, Carlos y HEISE María, Contenidos ideológicos de la reforma Educativa y su influencia
en las Áreas Rurales. Boletín educación popular. Nº 19/20. 19772. RIQUEZ VILLARROEL, Eva. Sociología de la educación. UIGV. Lima.2004.3. WEBER WASER, René. Sociología de la educación. UNMSM. Lima. 20004. ZÚÑIGA Madeleine y ANSIÓN Juan. Interculturalidad y educación en el Perú. Foro educativo, Lima
1999.
ACTIVIDAD