roland barthes

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R o l a n d B a r t h e s 1915-1980 Crítico, ensayista y semiólogo francés. Fue uno de los principales representantes de la nueva crítica o crítica estructuralista. Crítico de los conceptos positivistas en literatura que circulaban por los centros educativos franceses en los años 50 En 1953 escribió su primer ensayo, Le degré zéro de l'écriture (El grado cero de la escritura), le siguieron un original Michelet, y sus Mythologies, que le dieron merecida fama por su agudeza sociológica. En 1963 publicó un polémico Sur Racine (Sobre Racine) y al año siguiente apareció una recopilación excelente de Essais critiques (Ensayos críticos), que se tradujo a varios idiomas. Barthes continuó renovando su crítica literaria, apelando a Jacques Derrida, Philippe Sollers o Jacques Lacan y a otros filósofos y analistas. Buscó cada vez la convergencia entre ensayo riguroso y su el deseo de ser escritor: a Sade, Fourier, Loyola, 1971, texto más defensor de cierta neutralidad narrativa, le siguen obras como L'Empire des signes (El imperio de los signos), 1971, resultado de un viaje a Japón, Nouveaux essais critiques (Nuevos ensayos críticos), 1972, y un año después su célebre y sucinto Le plaisir du texte (El placer del texto).

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Page 1: Roland barthes

Roland Barthes1915-1980

Crítico, ensayista y semiólogo francés.

Fue uno de los principales representantes de la nueva crítica o crítica estructuralista.

Crítico de los conceptos positivistas en literatura que circulaban por los centros educativos franceses en los años 50

En 1953 escribió su primer ensayo, Le degré zéro de l'écriture (El grado cero de la escritura), le siguieron un original Michelet, y sus Mythologies, que le dieron merecida fama por su agudeza sociológica.

En 1963 publicó un polémico Sur Racine (Sobre Racine) y al año siguiente apareció una recopilación excelente de Essais critiques (Ensayos críticos), que se tradujo a varios idiomas.

Barthes continuó renovando su crítica literaria, apelando a Jacques Derrida, Philippe Sollers o Jacques Lacan y a otros filósofos y analistas. Buscó cada vez la convergencia entre ensayo riguroso y su el deseo de ser escritor: a Sade, Fourier, Loyola, 1971, texto más defensor de cierta neutralidad narrativa, le siguen obras como L'Empire des signes (El imperio de los signos), 1971, resultado de un viaje a Japón, Nouveaux essais critiques (Nuevos ensayos críticos), 1972, y un año después su célebre y sucinto Le plaisir du texte (El placer del texto).