rol de penelope en la odisea
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COLEGIO SAN PEDRO NOLASCO
CONCEPCIÓN
“ROL DE LA MUJER EN PENÉLOPE, LA
ODISEA”
DIFERENCIADO HUMANISTA ARGUMENTACIÓN
CONCEPCIÓN, 30 DE OCTUBRE DE 2007
DEDICATORIA
1
“Hoy te busqué
En la rima que duerme
Con todas las palabras
Si algo callé
es porque
Entendí todo
Menos la distancia”
INDICE
2
Portada …………………………………………………………………... 1
Dedicatoria .……………………………………………………………..……. 2
Índice ……………………………………………………………….……3
Abstract ……………………………………………………………….. …..4
Presentación ………………………………………………………….. ….....5-8
Contenido ……………………………………………………………......9-19
Conclusión ……………………………………………………………........20
Bibliografía ……………………………………………………………........21
ABSTRACT – RESUMEN
En el siguiente informe se dará a conocer la magnitud del rol que cumple
Penélope, esposa de Ulises, con respecto a su representación del papel de la
3
mujer, en el texto “La Odisea” de Homero. Esta tiene el mérito de situar al lector en
el fascinante mundo de las antiguas culturas mediterráneas, cuna de nuestra
civilización.
Para entender el actuar del y los personajes presentes en el texto, que
influyen en el desarrollo del problema expuesto anteriormente, es de suma
importancia considerar el contexto social, cultural e histórico en el cual se
desenvuelve la obra narrada y los fenómenos exhibidos en esta. Por lo mismo se
puede constatar que “La Odisea” es el texto que continúa los hechos narrados en
“La Iliada”, que tratan sobre la guerra de Troya, en la cual combaten diversos
héroes derivados de la mitología griega por un asunto meramente de honor, al
verse involucrada la realeza de los pueblos en disputa. Sin embargo en “La
Odisea”, se narra el recorrido del héroe mítico Ulises, un gran héroe y vencedor en
la guerra de Troya, durante el retorno a su hogar, que es sin duda un gran desafío
para él, ya que tiene un sinnúmero de contratiempos que le impiden poder llevar a
cabo a cabo su hazaña sin algún riesgo, en las que predomina la astucia sobre la
lucha heroica.
No obstante, en esta investigación el énfasis está dado hacia la figura de
la esposa de Ulises, Penélope; quien no rompe ningún esquema tradicional: no
sale de su casa y prácticamente ni siquiera abandona sus habitaciones, en donde
vive ocupada en sus labores de esposa y ama del hogar: tejer y administrar la
casa, disponiendo comida y servicios para sus pretendientes, los cuales, a su
disgusto y el de su hijo, han invadido el oikos de su esposo ausente, en busca de
conseguir el anhelado ascenso a la corono de Ítaca, para así reemplazar a Ulises.
El fenómeno que aquí se da es como a pesar del paso de los años y no tener
certeza alguna del estado del desaparecido Ulises, Penélope continúa llevando
una buena vida, sacrificándose por su hijo y sin dejarse llevar por la lascivia.
PRESENTACIÓN
Sin duda para comprender el porqué de la obra, es importante tener en
cuenta los datos que envuelven al origen de ésta. De acuerdo a esto, se debe
4
tomar en cuenta que Homero es el autor de las dos más grandes obras épicas de
la antigua Grecia, es decir “La Iliada” y “La Odisea”, ya que desde un punto de
vista lingüístico e histórico, los relatos pueden situarse en las ocupaciones griegas
en Asia Menor en el siglo IX a. de C.
Se estima que vivió entre 1159 y 865 a. de C. Debido a la gran relevancia
que han tenido sus obras en la cultura occidental, son diversas las localidades que
reclaman ser cuna de este personaje y de hecho se han presentado diversas tesis
que postulan que no es posible con un solo autor halla podido idear semejantes
obras. Sin embargo Homero fue y continúa siendo considerado como el poeta más
influyente de la antigüedad, a pesar de su discapacidad; pues según la tradición,
Homero habría sido ciego.
La Odisea es el relato que narra los viajes de Ulises junto a los aqueos y
posteriormente logra superar el incesante e irrechazable canto de las sirenas y las
tentaciones de la ninfa Calipso, hija de Atlas, que retuvo a Ulises durante siete
años hasta que él rechazó su oferta de inmortalidad y retornó a su fiel esposa
Penélope.
El enfoque que se le da a la obra es netamente en relación a la figura
femenina, encarnada bajo la persona de Penélope, esposa de Ulises, quien tras la
partida de su esposo y padre de su hijo, le espera durante 20 años, siendo un
modelo a seguir debido a su fidelidad y perseverancia. Por lo mismo, la visión a la
cual se apunta, tiene como principal factor de suma importancia el considerar cual
fue el rol que cumplía la figura de la mujer, siempre secundaria e inferior al
hombre, respecto a sus habilidades, capacidades y liderazgo encarnada en una
mujer discreta, fiel y apasionada, quien tenia en sus manos el destino de un
pueblo, una familia y de ella misma.
1) Jiménez Patricia, Salgado Diana, Soto Fernando, Historia universal
De hecho, no es novedad que en la antigüedad su se subestimara la
figura de la mujer y se generalizara con respecto a su incapacidad de ser
autónoma, lo que la ubicaba en un rol secundario dentro de la sociedad. Pues esta
5
era totalmente dependiente de sus padres y luego de su esposo, a quienes debía
asentir en todo lo exigido, sin tomar en cuenta el exclusivo papel de dedicarse al
hogar, a sus hijos y por supuesto a su marido.
Penélope refleja fielmente a esta descripción, no obstante con el respaldo
de sus acciones, ella demuestra tener una inteligencia y destreza similar o
idéntica a la que un hombre podía poseer, inclusive llegando a superar el ingenio
demostrado por estos. Todas las actitudes cumplen con el afán de lealtad a su
familia, a sus sentimientos y a su honra, y así demostrando que la mujer juega un
rol muy importante en la vida de un héroe, familia y también en una sociedad.
Esclareciendo en este caso, una igualdad de condiciones con el hombre, y por
supuesto también la templanza y perspicacia.
La línea por la cual se lleva a cabo la investigación es el origen del
problema que radica en la figura de Penélope, reina de Ítaca y esposa de Ulises; y
como su rol, de cierta manera, representa al papel del sexo femenino.
Para esto es sumamente importante considerar la relevancia de las obras
de Homero, escritas durante la época clásica griega, ya que tratan sobre el
esplendor de aquel entonces y estrictamente de las batallas y vivencias por los
cuales diversos héroes se vieron enfrentados. Asimismo, es aún más relevante
saber cual era la misión de la mujer dentro de un hogar y las condiciones que
aquellas debían cumplir para con su entorno físico, psicológico y social.
Sin embargo, el énfasis está dado en una figura en particular que
corresponde al rol de Penélope dentro la sociedad griega de ese entonces y
comprender si era ella de cierta manera una fiel representante del género
femenino dentro de ésta.
Entre los objetivos que se presentan dentro de la siguiente investigación,
acerca del verdadero rol que cumple la mujer personificada o representada por
Penélope en el texto “La Odisea” de Homero, se encuentran:
6
Ahondar sobre el perfil o mentalidad presente en la mujer griega, encarnada
en Penélope, esposa de Ulises, héroe mítico.
Indagar sobre el verdadero rol que cumple Penélope frente a la lealtad a su
familia y a su posición jerárquica, en la cual se desenvuelve la obra.
Analizar si existió una influencia social o cultural sobre Penélope a la hora
de llevar a cabo diversas estrategias, son tal de conseguir su propósito, que
era desechar a cada uno de sus pretendientes.
De acuerdo a los objetivos recientemente planteados, las hipótesis son las
siguientes:
En relación al estereotipo del rol de la mujer, personificado en Penélope,
esta se caracterizaba por ser sumamente conservadora y correcta en su
actuar, siguiendo fielmente los cánones que la sociedad y la cultura griega
de aquel entonces, postulaban sobre la conducta del genero femenino.
Debido a la presión social y la posición de autoridad que Penélope poseía,
ella respetaba la honra de su familia y la propia; pero el factor determinante
de su lealtad y discreción, fue sin duda el amor que sentía por su reino y su
familia, lo que la impulsaba a diseñar hazañas capaces de persuadir a los
pretendientes, con tal de logara su objetivo que era despacharlos y ser fiel a
la memoria de su marido.
El tema planteado con anterioridad fue elegido debido a la gran relevancia
que hoy tiene el rol de la mujer dentro de la sociedad, y como a pesar de verse
ofuscada durante miles de años por el sexo masculino, actualmente toma tal
preponderancia que incluso en una sociedad tan conservadora como lo es la
chilena, ha alcanzado cargos inimaginables en una cultura marcada por el
machismo.
Al fin y al cabo, para comprender este fenómeno, es también de suma
importancia el considerar el legado que deja la cultura griega como una rica fuente
culturalmente hablando y como esta ha incidido en la sociedad de occidente,
7
desde un punto de vista netamente genérico, es decir bajo la concepción del papel
femenino y como este influye valóricamente hablando.
Al hablar de Penélope, lo más probable es que la principal noción de este
personaje sea que es la esposa del personaje principal de “La Odisea”, el rey de
Ítaca, Ulises; esto a la vez ligado a un sentido de la fidelidad. Probablemente esto
se deba a que Penélope espera durante veinte años el retorno de su marido de la
Guerra de Troya. Por esta razón se la considera un símbolo de la fidelidad
conyugal hasta el día de hoy. Mientras su esposo está fuera, Penélope es
pretendida por múltiples hombres. Para mantener su castidad ante la ausencia de
su marido, ésta idea un gran plan. Les dice a los pretendientes que aceptará la
desaparición de Ulises, con la consecuente promesa de un nuevo enlace, cuando
termine de tejer una manta, para cuando falleciese el ex rey Laertes, en la cual se
encontraba trabajando. Para mantener el mayor tiempo posible este tejido en
preparación, se propone deshacer por la noche lo que creó durante el día, y de
esta forma soporta los 20 años. Justo cuando Ulises llega a casa, Penélope
termina la labor, luego este mata a los pretendientes y permanece con ella.
Por otro lado, es muy importante tomar en consideración que el hecho de la
partida de Ulises, producto de una cuestión de honor y por dar la cara por su
pueblo y su gente, afectó directamente a Penélope, exponiendo a esta a una
situación en que ella y todo lo que poseía se vio vulnerabilizado.
CONTENIDO
De acuerdo a los objetivos e hipótesis planteadas con anterioridad, es
posible detectar que en el relato Penélope demuestra un gran interés e intriga por
saber el paradero de su marido Ulises, durante su ausencia debido a su partida a
8
la guerra de Troya hace 20 años atrás, estando siempre expectante y
esperanzada por la posible próxima llegada de este, pues a pesar de todas las
desgracias ocurridas ella aún mantenía la fe intacta e intuía que la vida de su
cónyuge aún se encontraba presente. Cabe preguntarse, a propósito de la
fidelidad de Penélope, si ésta quería realmente a su esposo o no.
Tras el triste canto de un aedo, canto en el cual narra la triste historia de la
guerra de Troya, la discreta Penélope, que oía desde lo alto el emocionante relato,
bajó seguida de dos doncellas, se detuvo a la entrada de la sala y, cubierto el
rostro con un velo 1, dijo al aedo: - ya sabes otros cantos, rapsoda, y conoces
aventuras de hombres y dioses, deléitanos con ellos y deja ese canto triste; me
desgarra el corazón siempre que lo oigo, tan presente tengo el recuerdo del que
amo, el héroe cuya fama es celebrada en toda la Hélade.2
Aquí Penélope hace alusión al recuerdo que la ha atormentado durante dos
décadas, pues para ella no se concibe la idea de que su marido un héroes sin
lugar a dudas, este desaparecido sin siquiera saber si esta vivo o muerto, sin
tomar en cuenta el inmenso afecto y amor que esta sentía por él.
Producto del desacuerdo entre los dichos de Penélope y el pensamiento
contradictorio de su hijo Telémaco, quien deseaba que su madre no sufriera y se
ocupara de sus deberes, Penélope sorprendida por estas palabras se volvió a su
cámara y se entrego al llanto por Ulises; los pretendientes siguieron con su
alboroto, desazonados por el deseo de seguir a Penélope hasta su cámara.3
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1) Homero, La odisea, canto I.
2) Homero, La odisea, canto I.
3) Homero, La odisea, canto I.
Fuera de lo anterior, e independientemente de que Penélope haya sido
casada con Ulises mediante un acuerdo entre Icario y Laertes (los padres de
ambos), al parecer ella sí habría llegado a amar a su esposo. Esto puede verse
cuando una vez sale de sus habitaciones para hacer callar al aedo que recita los
9
infortunios de los dánaos: “... royéndome va el corazón el pecho, pues en mí como
en nadie se ceba un dolor sin olvido, que tal es el esposo que añoro en perpetuo
recuerdo...” 4
En las palabras de Penélope aparece el dolor que siente una mujer que
ama a su esposo y añora tener noticias de él. Pero el aedo no cesa su canto pues
Telémaco hace volver a su madre al lugar que le pertenece dentro del oikos: sus
habitaciones de tejido. Más allá de este incidente con su unigénito, ella llora
siempre por la vuelta de su esposo. A primera vista, Penélope aparece como una
mujer débil y sometida a la voluntad de los hombres. Así, en ausencia de su
esposo y siendo ya su único hijo un hombre, la reina se somete a la voluntad de él
y nunca trata de frenar sus actos, aunque éste la pasara a llevar en público,
producto de esto da a entender que Telémaco, a pesar de su juventud, es el amo
del oikos. Penélope, o mucho amaba a su esposo, o simplemente en mucho
estimaba su honra; ella se sabe una parte del oikos y quiere que éste permanezca
tal como su esposo lo dejara antes de partir a Troya, y, de paso, no ser ella la
causante del arrebatamiento del orgullo de su marido.
Así, se puede detectar que no son vanas las palabras de Agamenón a
Anfimedonte, uno de los pretendientes muertos por Ulises a su vuelta a Ítaca: “¡de
cuán nobles entrañas Penélope ha sido, la hija, sin reproche de Icario! ¡Cuán fiel
su recuerdo de Ulises con quien moza casara! Jamás morirá su renombre, pues
los dioses habrán de inspirar en la tierra a las gentes hechiceras canciones que
alaben su insigne constancia” 5
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4) Homero, La odisea, canto I.
5) Homero, La odisea, canto I.
De hecho, el Átrida ya le había advertido a Ulises la buena esposa que
tenía: “... a ti no te vendrá por tu esposa la muerte que de mente bien cuerda y de
honrado sentir en su pecho es la hija de Icario, Penélope, insigne en prudencia...”6
10
Luego de que Telémaco se dirige a Egipcio en la asamblea y cuenta a este
las desgracias por las cuales han tenido que pasar él y su madre en su propio
hogar, sin dejar de lado un profundo sentimiento de tristeza que lo inundaba,
Antínoo uno de los oyentes de dicha audiencia le replica: - ¿Qué dices, joven
Telémaco, con tanto atrevimiento? Dime, ¿Quién es responsable de lo que
ocurre? Tu madre, no nosotros, los pretendientes. Tres años ha pasado
burlándose de los aqueos, cuyas esperanzas mantiene con promesas, aunque son
otras sus intenciones. Dispuso en sus cámaras de un telar, diciéndonos: “Tenéis
prisa porque tome un segundo marido y de por muerto a Ulises. Esperad a que
termine esta tela para amortajar al gran Laertes el día que sucumba al golpe de la
muerte. No quiero que ninguna aquea me critique al ver que no lleva sudario un
hombre tan poderoso”. Dijo esto con un que nos hizo creerle. Ahora bien, a
medida que avanzaba su trabajo del día, lo iba deshaciendo por la noche y nos
tubo engañados durante tres años; pero al cuarto una de sus mujeres nos contó
todo y nos ayudó a sorprenderla deshaciendo el tejido. Esto es, Telémaco, lo que
decimos los pretendientes, para que te enteres de la verdad. Haz que tu madre se
vuelva a casa de su padre y tome luego por esposo al hombre que su padre elija y
a ella le guste. De otro modo, los pretendientes continuaremos viviendo a tu costa
y acabaremos dejándote sin bienes; no regresaremos a nuestra antes que ella
elija al aqueo que prefiera. 7
Por palabras de Telémaco a los pretendientes reunidos en la Asamblea, se
sabe que la mujer era casada por su padre y de acuerdo a la voluntad de éste. Al
casarse, además, recibía una generosa dote - si era rica, como en el caso de
Penélope - y, si se le quería devolver, su dote volvía con ella. 8
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6) Homero, La odisea, canto V.7) Homero, La odisea, canto II.8) Homero, La odisea, canto II.
Mientras tanto en Ítaca donde consideraban muerto a Ulises, los príncipes
de Ítaca y de las islas vecinas querían casarse con Penélope, esposa de Ulises,
pero ella se rehusaba, con la esperanza de que Ulises regresara. Los príncipes se
apoderaron de su palacio, se comieron su ganado y se tomaron su vino, Penélope
11
se rehusaba a sentarse con ellos en la mesa y se refugio en el dormitorio con sus
fieles y sus sirvientes. Penélope que es una excelente estratega, decide presentar
todo tipo de excusas para así no tener que elegir entre ninguno de los
candidatos.; y así mismo finalmente les propone una opción para que aspiren al
trono y su compañía como esposa.
Sin embargo, aunque no tiene poder suficiente para expulsar a los
pretendientes, sí cuenta con la astucia, quizás la mejor arma de poder que Atenea
le ha regalado a ambos cónyuges, necesaria para negarse al matrimonio con
alguno de ellos. Con ayuda de su astucia, la reina logra tenerlos tres años
engañados con la mentira de que contraerá nupcias apenas acabe una manta
para su suegro Laertes. De no haber mediado la traición de una de sus sirvientas,
que relató a los pretendientes el que su señora tejía de día y destejía por las
noches, quizás el engaño habría durado por más tiempo.
Por otro lado es sumamente necesario el considerar, que por una
cuestión de honor y religiosa, una mujer casada no podía ser tocada por otro
hombre que no fuera su cónyuge. Este detalle nos advierte no sólo la condición de
monógamos desarrollada por los griegos, sino lo grave que era el adulterio dentro
de esta sociedad.
Y así mismo producto de este acto, entre otros, se puede estimar que
Penélope realmente amaba mucho a su esposo y sentía un gran apego con su
familia, o bien quería enaltecer su honra, ya que al ser ella una parte importante
del oikos, quería que este permaneciera intacto, tal y como Ulises lo dejo el día
que se marcho a Troya.
Penélope, de estirpe divina es mortal a pesar de todo, es, ante todo, madre,
y todo cuanto haga es por la seguridad - en todo sentido - de su hijo. En esa
lógica, esta mujer recurre a la piedad para con Atenea, recordándole a la diosa las
ofrendas de su esposo a ella para pedir ahora por su hijo: “... Si Ulises mañero
12
quemó en sus palacios para ti alguna vez pingües muslos de toro u ovejas, haz
memoria de ello, rescátame al hijo y rechaza a esos hombres henchidos de mala
soberbia”. 9
Penélope, como mujer griega, y con todos los lazos sanguíneos que posee,
acude a la protección de la diosa que tan bien la dotó con astucia, sabiduría y
discreción para pedir por su hijo. Así en esta faceta de madre, Penélope nos
muestra la fragilidad de este personaje femenino, pues ha podido resistir todo en
los últimos veinte años de su vida, sola y con un niño en brazos y un enorme oikos
que administrar y cuidar, manteniendo su honra y pudor intactos. Sin embargo,
acude a la diosa protectora de su esposo para pedir, ya no por él, resignada a la
idea de que quizás ya ha muerto; sino por su hijo, el joven Telémaco.
Según lo ya señalado, la Reina no es poderosa como tal, sino que es más
bien la administradora del oikos. Pero también Penélope es madre, y, como tal, la
más sacrificada de todas, Por amor a Telémaco ella es capaz de resistir el acoso
de los aqueos en su casa, ya que si los dioses lo estipulaban, algún día el oikos
del padre sería del hijo. Penélope se maravilla de la nueva fortaleza de su hijo y le
acata sin resistencia, si bien no deja de sufrir por él al enterarse de que sus
pretendientes planeaban asesinar a su unigénito. El cariño de Penélope a Ulises
no se sabe si es por éste correspondido; en cambio el amor por su hijo es tanto
como el de éste hacia su madre. Asimismo, Telémaco no sólo se aflige por su
hacienda, sino más por la triste suerte de su madre Penélope, que tendrá que
casarse con uno de los que roban su riqueza, a pesar de no quererle, para
también protegerle a él, que es demasiado joven e inexperto como para velar por
su oikos.
9) Homero, La Odisea, canto XVIII.
Por lo mismo, el muchacho inicia su viaje sin dar cuenta a su madre,
preocupado por su sufrimiento, el dolor y preocupación que pueda causarle.
Luego, durante la ausencia de su hijo Telémaco, Penélope se sentía aún
más sola que durante los últimos 20 años sin su marido, y así bien lo esclarece
13
como cuando repuso a una de sus criadas que había perdido su belleza el mismo
día en que Ulises se fue. 10
Inclusive, después de haber dormido y asegurar haber tenido un sueño,
Penélope deja al manifiesto sus ansias por dejar de lado todo lo ocurrido durante
el transcurso del último tiempo, diciendo: “Me gustaría morir en una muerte en que
fuera como un sueño; así no pensaría más en mi esposo” 11
Sin embargo, siente que la memoria de su marido le es útil, ya que aún
siente un particular afecto por él al afirmar: “Mi esposo al irse me advirtió que tal
vez no volvería, pues los troyanos eran también buenos guerreros, agregando que
si no volvía, yo debería esperar a que mi hijo fuese hombre y entonces casarme
con el hombre que eligiera, y parece que estos son los hombres de entre quienes
deberé elegir… “12
Tras dar estas declaraciones, Penélope deja entrever que el paso del
tiempo y la falta de comunicación, no ha afectado de ninguna manera el
sentimiento que compartía con su marido desde el momento en que adquirió el
sagrado vínculo, pues a parte de respetar al pie de la letra el comportamiento
debido de una dama, perteneciente a los estereotipos de la época y la cultura
griega, ella en ningún momento deja de mencionar que lo que realmente la liga a
este hombre, más allá de un documento o una palabra, es el gran amor y entrega
que siente por él, lo que la hace a pesar de todo y frente a todas las adversidades,
estar siempre perseverante y esperanzada.
10) Homero, La Odisea, canto XVIII.
11) Homero, La Odisea, canto XVIII.
12) Homero, La Odisea, canto XVIII.
Ulises, disfrazado de mendigo, y Telémaco regresan al palacio, tras el viaje
en que emprendió Telémaco en búsqueda de información sobre el paradero de su
padre. Ulises observa, ayudado por Telémaco, quienes aún poseen respeto y
lealtad por él y quienes definitivamente no. También mientras entabló una
14
conversación con Penélope, este le contó que habría estado con él y lo habría
hospedado junto a sus compañeros. Incrédula, Penélope pidió describiera cómo
iba vestido Ulises cuando lo vio, respondiendo el aparente anciano con una
descripción tal que hizo caer las lágrimas de los ojos a la hermosa mujer. 13
A dichas afirmaciones, ella respondió: yo misma le di los vestidos que has
descrito. ¡Ay! Temo que no vuelva a la patria. 14
Así mismo logra apreciarse en el fragmento en el cual Telémaco le informa
sobre el posible destino de su padre en la isla de Calipso y luego Teoclímeno le da
a conocer que prontamente le será posible ver a su marido tras la larga ausencia,
en donde Penélope asiente: -¡Ojala se cumpla tu profecía, extranjero! Si se
cumple te haré magníficos regalos. 15
Para Penélope es enormemente auspicioso el tener noticias de su marido,
pues aquí es donde logra sacar conclusiones que la llevan a creer que el sacrificio
por el cual ha tenido que luchar todos esos años, no fue en vano y que ya era hora
de recibir noticias y mucho más si eran tan buenas. No obstante, se sentía a la vez
mucho más inquieta e inestable, pues nadie le podía ratificar si todo lo que sus
oídos escuchaban era cierto o no, aparte su situación para con los pretendientes
cada día era más desagradable, ya que día a día estos hombres comenzaban a
desesperarse y a sacar lo peor de sí mismos.
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13) Homero, La Odisea, canto XIX.
14) Homero, La Odisea, canto XIX.
15) homero, La odisea, canto XVIII.
Penélope al ver que aquel hombre que había sido tan gentil con ella,
parecía ser un hombre muy sabio sintió la necesidad de relatarle lo que le habría
sucedido recientemente, por lo mismo le contó: “Vivo en un estado de eterna
inquietud: no duermo pensando en mi situación. No se si debo seguir al lado de mi
15
hijo o casarme con uno de los hombres que me solicitan. Pero quiero contarte un
sueño que he tenido, a ver si tú, que tanto pareces saber, puedes descifrarlo.
Miraba una bandada de veinte gansos que comían, cuando un águila se precipitó
sobre ellos y los mato a todos, elevándose en seguida. Yo llore al ver muertos los
gansos y el águila volvió a aparecer y me dijo: “cálmate Penélope. Esto has visto
no es un sueño, sino una imagen de lo que va a suceder pronto: los gansos son
los pretendientes y yo soy tu esposo, que ha vuelto a ti y va a dar muerte a los que
te molestan “me desperté y fui a mirar mis gansos y allí estaban, picoteando”.16
Sin duda, estaban sucediendo situaciones fuera de lo común en la vida de
Penélope. La aparición de este intrigante mendigo conllevó también en ella a
hallar nuevas alternativas que pudieran de cierta manera decirle a Penélope que
fue o es lo que sucede con su marido. El hecho de haber tenido ese extraño sueño
le estaba anticipando que era lo que sucedería posteriormente en su oikos,
aunque ella lo halla interpretado como que sucedería todo lo contrario y ya había
llegado la hora en que debía contra su voluntad y la de su hijo, tomar por esposo a
uno de los pretendientes, por el bien de ambos.
Penélope había despertado y después de llorar un momento invoco a la
diosa Artemisa, pidiéndole la matase antes de permitir que se uniera a un hombre
indigno de reemplazara a su marido. 17
Hay un dios que me manda sueños confusos y terribles- contó- esta noche
he visto en sueños a Ulises, tan bello como cuando se marcho, y gozaba en el
sueño creyendo que lo estaba, en realidad, viviendo.18
16) Homero, La Odisea, canto XVIII.
17) Homero, La Odisea, canto XX.
18) Homero, La Odisea, canto XX.
Aquí Penélope da a conocer como le atormenta la idea de tener que estar
con otro hombre que no sea su esposo y cual es la magnitud de este repudio que
siente por aquellos hombres repugnantes que han abusado en innumerables
16
ocasiones de su buena voluntad y sólo porque ella posee gran carisma y astucia,
no habían logrado sobrepasarse con ella de otra manera más significativa.
También tiene gran relevancia , haciendo mención al sitio en donde se
desarrolla esta obra y el contexto tanto cultural como histórico, añadir que la mujer
como esposa, tiene una gran devoción a sus dioses que la amparan para cumplir
con cada una de las expectativas que pueda tener como madre y esposa, según la
cultura griega.
Penélope decidida en que esta seria la ultima oportunidad de escabullirse
de los pretendientes, siente que es el último día que le queda y finalmente deberá
elegir entre uno de los galanes y tomarlo como esposo. Y en el momento que lo
enfrenta menciona: - Oídme, pretendientes: quiero ofreceros la oportunidad de
probar vuestras fuerzas y disposición en el manejo de este arco. El que pueda
usarlo y disparar la flecha por debajo de una docena de hoces, sin tocarlas, quizá
podría llegar a ser mi marido. Me iré con él, dejando esta casa tan provista y tan
hermosa, que Ulises edificó para mí y para su hijo.19
Tras estas declaraciones, Penélope se resigna y arriesga el todo por el
todo, pues para ella esta determinación significa pasar por alto su honra, la de su
familia y la de su pueblo. Sin tomar en cuenta la tremenda inconsecuencia que
esto conlleva, pues el haberse mantenido por durante dos décadas siempre firme
y leal a lo que sentía y lo que decía, no fue por quedar bien con su entorno
solamente, sino que para ella este actuar era una necesidad acorde con los
valores inculcados en ella y que también quería fomentar sobre su pueblo y sobre
todo sobre su hijo Telémaco.
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19) Homero, La odisea, canto XXI
Tras la masacre ocurrida momentos antes, en donde Ulises junto a su hijo
Telémaco dio muerte a cada uno de los pretendientes de Penélope, su sirvienta
Euriclea le informa de los acontecimientos a Penélope y esta reacciona: - Mal día
17
para ti, ama - Veo que has amanecido loca. ¿Por qué te ríes de mí, si no es así?
Me has despertado cuando después de tanto tiempo, no había logrado dormir. 20
Luego la sirvienta argumenta que Telémaco le informó de lo sucedido y que
su padre estaría de vuelta quitándole la vida a los galanes que le querían arrebatar
su trono y su familia, insistiéndole para que bajase en encuentro de su marido
Ulises. Penélope simplemente responde: -Pero, dime loca, ¿por qué no me lo dijo
a mí, que soy su mujer? No, tú has visto fantasmas. Ulises ha muerto, y si no ha
vuelto, no volverá.21
Al Penélope estar resignada acerca de tomar en matrimonio a alguno de
esos desdichados pretendientes, se le hacía inconcebible la idea de que justo en
ese momento hubiera llegado Ulises y hubiera cometido tal hazaña, pues jamás se
le hubiera ocurrido algo así, para ella era más probable que uno de los
pretendientes estuviera encubierto e intentando convenciéndola al utilizar una
estrategia que realmente Ulises hubiese vuelto y retomara con gloria todo lo que
hace 20 años había dejado, como lo era su reino y su familia, por ir en búsqueda
de nuevas aventuras.
Continuamente, Penélope al hacer caso a la insistencia de su criada, no
logra convencerse de que aquel hombre tan mal agestado sea su marido, pues
era el mismo mendigo que le dio información, quien probablemente sería su
marido; sin tomar en cuenta la obstinación de Telémaco que le pide que sea más
hostil con su padre, tras esto Penélope, conteniendo su angustia, respondió que
su emoción era tan grande que le impedía hacer cualquier cosa.22
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20) Homero, La odisea, canto XXI
21) Homero, La odisea, canto XXI
22) Homero, La Odisea, canto XXIII
Ulises tras ver la indiferencia de su esposa Penélope, no pudo evitar
disgustarse y reprochárselo. Y como una forma de demostrárselo con hechos,
manda a la criada que le prepare una cama para dormir sólo, como lo ha hecho en
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el último tiempo. Ante tal insinuación Penélope responde: - no siento orgullo ni
desprecio por ti- sé como eras cuando te fuiste, pero no sé si eres el mismo.23
Luego apresuró a la criada para que cumpliese las órdenes de Ulises, como
una forma de ponerlo a prueba. 24
Una vez en que Ulises ha reconocido detalle a detalle el lecho nupcial y su
origen, Penélope, con las piernas que se le doblaban y próxima a anegarse en
llanto. Fue hacia Ulises y lo abrazó y le dijo:- No te enojes conmigo, amor. Tenía
miedo se ser engañada por algún hombre sagaz, pero las pruebas que me has
dado, junto con la de tu cicatriz, me convencen de que tú eres mi esposo. Sólo tú y
yo sabemos, además de nuestra criada, Actoris, cómo es y donde está nuestro
lecho y me declaro convencida de que eres tú, aunque en un principio haya
dudado. 25
Se abrazaron tiernamente y así abrazados los habría encontrado el
amanecer si atenea no hubiese hecho prolongar la noche, deteniendo el carro de
la Aurora con sus veloces caballos, Lampos y Faetón. 26
Finalmente, tras la inseguridad que asechaba a Penélope en un principio
por ese hombre que decía ser el mismísimo Ulises, su marido; una vez más utilizó
su intrepidez para poner a prueba si era verdad lo que este decía o no. Para
sorpresa de ella, resultó siendo cierto que aquel hombre que no tenía nada que
ver con su esposo, al fin y al cabo si lo era. La forma de actuar de Penélope
durante todo este proceso sin duda no habría sido posible si no hubiera tenido de
su lado a los dioses y el apoyo de los fieles.
23) Homero, La Odisea, canto XXIII
24) Homero, La Odisea, canto XXIII
25) Homero, La Odisea, canto XXIII
26) Homero, La Odisea, canto XXIII
CONCLUSIÓN
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A modo de conclusión se puede deducir que sin la astucia e intrepidez
demostrada por Penélope en la obra “La Odisea”, habría sido imposible llegar al
desenlace presentado, que se caracteriza por ser sumamente diverso y el final
perfecto para una obra llena de aventuras y contratiempos para el protagonista
Ulises. Pues ella, a pesar de ser un personaje más bien secundario, la historia y
su desarrollo gira en torno a las posiciones que ella adopta de acuerdo a los
acontecimientos que la rodean durante esta ausencia.
Finalmente, se puede determinar que Penélope es una mujer sumamente
virtuosa, respecto a los estereotipos de aquel entonces y también cumple con los
cánones que rigen actualmente; pues además de todas las características que la
ameritan destaca su fortaleza al asumir un rol tanto masculino como femenino
durante veinte años, cuidando minuciosamente cada detalle de lo que ella
consideraba imprescindible en su vida llegando a arriesgar su propia vida e
integridad como persona.
Lo más destacable de su actitud, respecto a una identidad propia con la
época y la cultura, es como ella transgrede sin dificultades ciertas normativas para
cumplir perfectamente con su rol de madre y esposa, como el hecho de criar a su
hijo sola sin un marido o un padre para este. Utilizando todas sus capacidades
intelectuales para salir del gran obstáculo en el que ve implicada la prosperidad de
su dignidad como mujer y por supuesto a su familia.
BIBLIOGRAFÍA
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o Homero, “La Odisea”, Editorial Zig-Zag, 21ª edición, Santiago- Chile, Junio de 1996.
o Jiménez Patricia, Salgado Diana, Soto Fernando, Historia universal,
Editorial Santillana, Santiago 1996.
o Núñez Rita, Gran Enciclopedia Papelucho: Viajando por la historia
Universal, Editorial Copesa, Santiago 2005.
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