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C.111

\,lt(.

L"io.s del ~ i g - l o En efecto, Ins crflllicas I l n c i o l l n l e ~ delretiercn quc f11en dicho aoo, UIl buen da ~ preecll tn 1'011 CI1

nen dos h:w(1eme,seguida nlnlHlnron : la pln'I.n "iLinda UI1 cnrt.el en\'erso. que se atribuye :. UI1apellido Etomu:l, y cuyo Cf1rtel cllIpeznba :t,::

vistn ( (' H p ,ti",cllf\llllo menos.

sitiar :L Montevideo los pntl'l ,I:r l Ull: t rojn y otra hlnl1cf1, ~ ell "

de SlI.,olicinl de A r t i g - : l ~ , de

110 ha hecho 1llEl Ruin !I nI" ,rt. ('(,101"qllt ' la Pal l ir. ():-: r.OIl\ itl:l, ticinios que eOI1"

El'lIU:;'I;'\ 41tH: se l..h,:ida rja L1el ra",. ' ~ I I ' O apl'

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ooy ancoSEMANARIO ILUSTRADO

DO,RNALECHE y REY ES ADMINISTRACiN' SAMUEL SLlXNEDITORES CALLE 18 I)E JULIO, 77 Y 79 OIRt.CTOR

A ~ I MONTEVIDEO, 17 DE JUNIO DE 1900 Nmero

Lectores:AL c:te ,CO:l10 io dos los ",I.t,lde. wce"o", e"l.lh,1 pi evistn e l e ~ d e muy ntr:,,: dcsdc principios del ~ i g l o cuando menos,

En efecto, las ;rt>lli;as lHl\;ionnles del alo 131:)refiercn que nl Sili;)r , l\[onte\'ideo los pntriotasel) dicho allo, un buel1 da ~ p r e ~ e n t n r O I 1 en la lnea dos b a n d e r a ~ , llna roja :v otra blanca, ~ enseguida I1lnnc!:ron : I: pln-", ~ i l i n d a I1n cartel enverso, que se nll'ihuye (t 1111 oficial de A r t i g - a ~ , de que confil'lllar Ins profecas y vaticinios qne conSel'l':1.l1nll Ins crnicas y la historia L1et ra;;.

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Por eso, pues, ser peridico para todos y envano se buscar en sus columnas b preferencia las parcialidades por un color, y si alguna vezesto succdiera, la excepcin ser(, por 0\ celestc yel blanco." pero acompalados del Sol que com pleta el cielo de nuestra bandera, y que siendo eJetollas, no pertenece nadie en particular.Los que este peridico fundamos, quercmos quel sea siempre interesante y siempre oportuno, ypor eso no le trazamos cspeeial programa.Para realizfll' nuestro prop()sito contflnlOS msque con nuestras illeas .Y Jluestras fuerzas, con laeoJabol'aeiin que los mejores hombres de letras

.Y artistas del pas nos han prometido con todagenerosidacl.1)al\(lcl, en el tico captulo quc elediea :, Ville nlCssant, en el libro 'l'reinLr (uios dr Pars, rcfiereCjue el elehrc fundador del Piga1'O pensaba y de

cn, que todo hombrc tiene un bucn artculo en eLl/enll'e. Nosotros pensa.mos lo mismo, .Y a ~ con tamos con un nmerO infinito de colabornrlores, (,los cuales trntaremos de sacarles ese arteulo em buchado, y quc, ciando la nota en un momentodeterminado, selwle tflmbin el nombrc dcl autoral aprecio la admiracin de !!ls gentes. Peromcnos crueles que Villelllessant.Y pcnsando que

mucbos tienen en s, no un a.rtculo, s;no unflJ11a.triz feeum]a, no ]0') (Jecla.rarelllos varas encuanto obt,engamos una. producci(Jll, silla quc loseU,imularcl11os (e continuar.Una producciiJn original, ingeniosa oportuna,expuesta parn la publicidad en forma. noble, sera.cogiJa. siempre con sinlp:lln, p:ll'i\ deleitar al Pl bJico, como Jo dcseal11os, respctando sicmpre sudecoro.Por lo que hace al fondo, Ho.JO y BA;\CO scdeun perielico elc a.etualiebd, lilerflrio y de inforllla ein,'y su norma

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del herido. Comprendis, aole la docilidadde una frase que cae subyugada ;i ,'uestrospies, el clamoreo salv:Jje del triunfo. Sabis,cuando la forma apenas asida se os escapa,cmo es que la angnstia del desfallecirnieutoinvade el eorazn, Yibra toelo vuC'stro organismo eomo la ti erra estremecida por la fragorosa palpitacin de la batalla, Como elcampo dOnde la lucha fu, lledis despuslas seiales del fuego que ha pasado, en vuestra imaginacin y vuestros nen'ios, D e j ~ i s en las enoegrecidas pginas algo de vuestras entraiflS y de vuestra "ida, - , Quvale, alindo de esto, la contentadiza c"pontaneidad del que uo opone ;. la aflucncin dela frasc incolora, juexpresi "n, ni og'una rcsistencia propia; niuguna altiva terquedad las rebelioues ele la palal.>ra quc se niegn :dar e1c s el alma y el color? . . Porque lalucha dd estilo na deLe confundirse con lapertinacia frE

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La raza ~ (al)

M E;-EAJ>DO COII desaliento la cabeza,respondi l:-CuHndo los espows que no se aman "jl'cnjuntos, mintindose y engaih1ndose nlutU

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el aire ms sutil. Los paisnjc. los cre\hamos nosotros, el cn:;to de Jos pjaros ernn melodas queinteriormcnte eompon\anlos l y yo. Reeuerdn,recuerdn n uestrns escapadasde coleginles la quinliln delPaso del Molino . . . Cmopucden perecersin dejar rnstro

\. las inohidablesC0SaS que nos hemos dicho all, las cadas de lastnrdes, cuando seguamos embargados por sentimientos cluleelllente melnneJieos, It Jenta agonade l;t luz, Jos ltimos resplnndores del sol rlloribUlldo . . . iCunto recuerdo! . . . Cogidos del hrazon03 pasebamos duranle largas hornB, y yo me senla uls unido ;, ti que la, tupidas yedras (L los rboles, que anrlaces se lnnzaban al cielo conlo UIl:1ma terial izaein de nuestras aspimciones m'd ien tesy de la plenitud de nuestras almns. Otras vecespermanecamos largo tiempo sin habJnr, sentadoscerca del mnnso arroyo, viendo el agua correr,correr! . . . Otras . . . pero para qu enumerarlassi lodo era para nosotros igualmente signincativo?i Cunt0 amor, cunta vida! . . . Estoy seguroque all, en el aire, flotan partculas v\'ientes denuestras almas. A pesar de mi materialismo, fq uc hay ciertas cosas que 1/(' mue'ren, que viven una existencia xtrnordinnria all donde \'ivieron una existencia comn, y que, veces, demodo misterioso, se delatnn nI descuidado transeunte. Es una supersticin, es un presentimienlO., Si volvirnrnos al1intienr!o revivir lo que juzgaba mucrto,y despus afadi fuerte:- Por qu me nHiges y turbas? ,pnm qu mehaces concebir m tnmbin nuevas esperanzas ?...- i E::,peranzas, has dicho! Entonces t tamobin? .. i Dios santo! q u felieidnd, C(u fel icicladinmensa! - grit Guzmn, y radiante de alegra,

e ~ t r c e h [ a en sus brnzos a pasionadamente, ebrio deun gozo senlC'jante al del asceta que de improl'isove operarse el milngro esperado.Ella quiso ha[lar, pero l le puso la mano en laboca.-N o te desdigas, Sara, Smitn .. .

, Quieres darme Jamuerte? No seaserue l. .. s in o tepido nacIn, noquiero nada, sino queme dejes esperar,s a b e s? i es peral'tan slo! .. ,Desprendindose dulcemente de los brazos deGuzmn, dijo ella con )a entonacin dolorida, perono nmarga, del que sabe que haee un sacrificio estril, pero que as y todo es gTal,o:t1 corazn:-Ve, vive, ten esperanza; qu te podra negaryo vindote sufrir? S, ten confianza en la. vidaagreg besndolo en la frente con un gesto lliertico; -y o te consolar, yo te ayudar: llevar tueruz; qllixr.i se es 111 i 1 nico destino. . .. Yo te ayudnr, yo te ayudm; pero ahora escucha mis consejos: vuel ve ~ Cflsa y ten fortaleza . . . .

f ~ l , sin podel' articulm una palabra y presuIlliendo que todo lo que dijera sera pobre y ridculo, la bes en la frente tambin y snli de la.sala CQn paso "llcilante.Sara se estuvo innlvil, con el odo alcrln, yeuando dej de percibir los pasos de Guzmn, desabrocbse con mano nerviosa la bala, y abriendoel medalln que Jlevabfl colgado al cuello, besapasionadamente la efigie de su 1nico amnnte.- i Vida ma! un poco (le carifo . . . . isi soytoda tuya! - exclam vacinndo n este grito latcrnura retenida por largo tiempo en su alma ellaI1l0rada.

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y en In tibin atmsfera de la ~ n l i l n , que ennquellos momentos inundaban los rayos' dcl sol,parecile qlle se lgitaball las partlculas viviente::;de o misma y las cosas dc extraonlinnrja cxi::;tcll cin de quc mtes lc haba hablado Guwdn,

- - ~ -~ - ~ ~ - ' - ~ ~ - ~ - ~ ~ -

InditaDe l ({ro/un entre los ,g-ajosLa Ilor de l ("0(/115 he yiqoi\lezclando rojas cOfola."Con bOlont-'> amarillos.

Como un infortunio encuentraEn otro infortunio ahrigo,Como de dos corazonesQue el dolor licnc cautivosLas m e J a n ( " l i c ; t ~ queja"Se confundt'n en un hilllno.No slo C'spinas brolaronSobre tu a ~ l t " a c

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Jevant{ el primer Hospital cn tcrreno de rlolnGabri(;\a A lzihnr, adquirirlo en '."j0 pesos, siendo nqul de media cuadra de frcnte fll Xorte porigunl fondo.Actualmente ocupa el Hospital de ClIjdatl (o,laun:l. nHlnznllfl, )', scgn la estndbticll, ha ntl'nditlo en los (Itimos lielnpos alrederlor de cinco milenfermos por nllo, ele los cunle" resultaron curadosmib de cunlro mil, siendo la proporeit'll de los h llecido;; notnblemenLe bt\'ornhle en COlnpar;1Cit'ncon 1ft de los e"tnblecimielltos alllogos rXlrnnjeras.EntoncES o o o.

Lind es ,"er el :-1 rrcb01Cuando .\ la altura colora.; y c..., del tl':l.je tlE: la : lulor: lUn;!. borla de or o el 0:;01 ClIando el ehaj:\ t iende :eo An ton io:i\lnciel "ihm. en Jos In bias de cen trnftl'(';; de seresagrndeeidos. Ln hermosa nlnnsjn de los pobres.que es hoy orgullo rle i\Ion tevitleo, C O n ~ l iLuye unInonumento Icvftnt

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. . . . Pronto me voy y seguir la fiesta . . ... .Ust, moza, me di en otro t.iempo una cancin y un rulo. Cuando me los die, tenan aden{ro el carac de su carilla. Hor, efe carne sc hasecao, y s(>1o queda como osalllenta un pHpel sucio y un mechn de cenia. Vengo d e v o l . \ " ( ~ r . " c I M , porrue ya pa m no valcn nada, porque lile estorhan y porquc la crin de yegua dehe cuidarlael dup\o oe Ja. I11nrca!Ciri:lc0 nrroj los ohjetos l11eneionndos en dirccci(J11 : la cara del novio y desnpnreci(). Cunndola con;urrencin se rfpuso de la esLupefaecin originnda por aquel incidcnte, pudo ver al pulperoenrC'dndo en un ac;eso dc ncn-ira nnilllarse sino al con Lactode un intenso cnrilio. E-ta. \'rz, conlO olras mll chas, la Fe ha realizado un milagro, \. Jos ;trido.svalles palestnieo" i:ls cumhre" pelad:" y rodascomo crneo,; mordidos por el Ticmpo, los olivarcscubiertos dc polvo .v las sedientas pnlllle'ras dc 1nTierra Sa.ntn, adquiercn, {raYs de la Yisi(HI perosonal del creyent.e, fres;nras de o a s i ~ , exuhernncias de lozana y rni"teriosns serluccionp.s de FntaMorgana. El poeta. se re\'cla . carla frn,c en elarranque \'igoroso elel concepto lri;o, quc husenslo amplitudes parn desplegar !:ls potentes alas;en la prolfica generosifind rle la fantasa, el'eadorn fecunda de imgenes bell118; yen la continuainspiraci(lll, trnnsforllladorn de la dic;i()n en canto,del p;rrafo en est.rofil, oe la creencia en himno.El doctor Zorrilla de San Martn se complace',despus de pintar con mgico,; ;olore5 los p;i"ajes sacro" y de Ilistorinr, COI! sencillez emotivn,las cnrlidas y hermosas leyendas de la bbli;atradicin, en trazar la siluetn enrgica (lel pre

lustracin y :i SL1S bros de pala(ln, COIllO defensor de la fe y del dogma. Aunque no mililamo;;en las filas en que milita el autor de Ln leyedn1Jalria, no podelllos menos Je simpatizar con loselogios dedicados LlIla personaliclad que, por susi11tos mritos intele;tualp,) hn llamado sobre ;; laconsideraeill, la allli:,tad y el nprecio (lel Val i cano, tan exigente y escrupulo o en la eleccin desns hombres de confianza; ,\' quC', pOLO su solo e,fuerzo, alcanza hoy la sali"facein de ser con,idE'rada eom0 la figura ms de collante de! cleronInerieano, y como E'1cn 1](1 id" to m;[;; d i ~ n o :t Jos snprelllos honores de In prpma C[lrdenalicin .. . -13.

Juan Zorrilla de San Martnlado que figura al. frente de la iglesia L1l"uguaya,haciendo justicia . su grnn talento, su vasta

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Yo quisiera sauer lo que pasa en tu menterilando cntut el tropel de los 1'W'OS hechi,ros,el ql/e a,'Jita !J alumra tu plida frente,coronada de negros indmitos ros ,.cuando encindese ?J rota la chispa (eea,con qu.e sella su ima,r;en tti anhelo gigante,.cllando 1Ulce y pl'Ofllnda !lerllnrt la idea,la que 1'elU'e y sacude tn sien palpitante,.cuando mil'O en tu. 1'ostro la hnella que imprimeCOII. 811.8 ansias secretas 1In alllZa que piensa,?J ct aliento f'e/m'l de tus la'los reprime,la ]Jalabra que 1m/CI"l) en tu oca suspensa,.?J te !Jergnes y plieyrt.s el ceo altanero,1.1/ i l l / " ~ o l ) l ~ a l l t e y alldrt.,r de los lJi'ios,ql/e desatan al aire, cual flechas de acero,de tI/S c!'jas riles los arcos rCt/

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La-Voz belPueblo-- - - - - , - - - - - ' - - - ,

L scuestiones ms fundamentales pue den hacerse amena!'. siempre que elescritor que las. trflta posea estiloanaltico, fcil, comprensible, comparati va, ligero.Esi:

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Este distinguido letrado, con nimo de repararlos defectos apuntados por los crt.icos, formule,su nuevo proyecto, sin corrE'gir el vicio r3d icalque contiene el Cdigo de Instruccin Criminaldel doctor Laudelino V zquez.El senlldor Archaga rechaza el Cdigo deVzquez por absurdo, y acepta el de VsquezAcevedo que conene el mismo absurdo colosalque pueda exhibir un Cdigo de Procedill1ientospenales.Estamos m1tol'l,ados L preguntar los lectores,como una incidencin, si esto es ameno no.Es claro que es nmeno.Ahora bien, reconocemos que alguna inlpaciencia Lendrn los lectores de ROJO y 1 3 L , \ ~ C O porconocer el absurdo en ambos Cdigos.El absl1l'do, y lo declaramos con tOrlll In gravedad y prosopopeya quc usan nuestros hOlllbrE'S

pblicos para todas sus r l e c l a r : l c i o n c ~ , es que elJUl'lldo, que es la voz del pueblo, y desde Juegola voz de Dios, est, dividido el1 tres il1st.ancius:Jmado de 1." instancia.,Tuwdo de 2.' insta licia.Jurado de 3." instancia.La formidable reforma trada por la ciencia deldoctor Alfredo V squcz Acc"edo, mantiene, t.pesar del reparo y vigilancia de los miembro le trados de la Comisin revisora, - cyos retratoshan sido exhibidos en diversns vidrieras de la

ciudad; -mantiene, decimos, la institucin delJurado, en triple intervencin, aparejado lastres instancias de derecho.La cleclaracin de los ]lechos por el Jurado enmateria criminlll dehe ser nica, con arreglo losfund111uentos filosficos de la institucin del J u l'Ildoj con arreglo la naturaleza del cargOj conIlITeglo al propsito y alcance de la pena.El Jurado, como lo establecen nuestro Cdigoactual y el nuevo Proyecto, es risible por su vo lubilidad absolutoria, y temerario por su volubi

lidad condenatoria,Tendremos nosotros, habiendo desempeJadotantos alias el cargo de .Tuez en el Tribunul, y teniendo vocacin por la materia penal, sobl'esaliendoen ella hasta el punlo de que nuestro querido 'll drino de grado de bachiller, :Miguel Hel'l'era yObcs ( quien eslimlllllos sobremanera), dijera undll: -tenemos que reconocer que 1'ax es superioral doctor Luis Piera en maLeria penal; pero, esevidente tambin, que Piera es enormemente supcrior cn materia civil 11:7:1:; -tendremos, decimos, autoridad para establecer por larga observllcin los inconvenientes gl'llves de la triple V01,del Pueblo?Dos casos vamos citar que conclll"rir:n laamcnidad del artculo.El Jurado en ::l." instancia tena bajo su cono'imi::nto la causa seguida Lorcnzo Turbante.Bn 1." instancia, el Jurndo dijo: es el asesino'Se trataba de un estanciero, asesinado de untiro, :i Ifls 10 de, la noche, enel guarda patio, sin

TEMOR RIDCULO(INSTM"n\NEAS DE flTl-PATI1JK)

, , Qlle le muerde el perro!.,

- TOlllo, , . . si 110 lielle dientes!

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que ese tiro produjera ms alarma que en la inocencia de- u n v i ~ j o pen" que se encontrflbfl en lacocina arreglando u n ~ s guascfls. ilica personavi\"iente. Eran dos en la estancia; y qued una,lIna vez muerto el patrn.Los perros, que eran cinco, no dieron ;:efalcsde vida.Lorenzo Turbante hflba sido pen en IfI estan

cia, y haca tres meses que el patrn lo haba despedido.En 2." instancia-Tribunal de 1:' turno-el

Jurado dijo: no est probada la culpnbilidad deTurbante. Ningn discorde, ni el doctor Sal \"Roach.En 3." i n ~ t a n c i a , Turbante, colocado en la silladel acusado en frente del Tribunal de 2. tu l'IJO ,ofreca el aspecto de un elegante, peinado laespaolfl, con vestido correcto, y con ademnnesque inspiraban la idea de que era una pobre vc

tima del procedimiento.-Acusado, dijo el Plesirlente del Tribunnl conmueha sua\"idad: - cuntos perros hflba en laestancia y cules eran los nombres que t

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Es:", lle pril l1fl\ 'crnS e r e : n ~ l s nochE'S y Il);lnall:l'-' til1ias,Calivntcl1 mi nlt:lnori;lCon el ::1f;'lll ti l.' lo ... I l l l ' jorc .... ti ia ... ,\ ' < . " s o ~ uc la (':-.pcranzPerdiclos S l 1 c J i u ~ . pero siempre grato",Bullan en el cerebro.Con brotasDel p ~ l l i d o j

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N oestra tierra

Arroyo de Rocha. - La Estiva

Rocba

La ,villaL A' generalidall de ;os habitantes de, . i \ f n t e ~ ' i d e o ignoi'an los caracteresvarios y extralos, que despliegan laobra de la naturaleza y la obra del hombre, enel extremo Este de la Repblica.

Las costas d.e Rocha son celebradas por la ri.queza de los anfibios de preciadas pieles ljue laspueblan, y su nombre evoca la triste memoria de, Ilumerosos y trgicos

que hanenlutado ]'s elos orillas elel Plata. Sus lmites hacia el interior,singulares y arbitra lios, denuncian lasclaras, la mutilacinJe (as fronteras natu rales, por la lIIano delillvasor extranjero. Pero ele lo que Ro

cha gUllrlla,en su seno, entre los oleajesdel Atlntico, las ondas de la gran la guna Mern y el dilatllclo valle del Ai gu, nada, desgraeiaclamente, se sabe.Se dira que, en su modestia, se oculta, las miradas profanas, blljO el mantode las arenas de sus playas, y entre losvelos ele las brumas del mar.

, . - - - - - - - - - . , naufragios

y sin embargo, jcmnta vida geJierosay cunto color ret1.eja el cuadro de esaregin casi desconocida y olvidada!No cs la naturaleza de Roch8, ni parecida si quienl, la de las dems zonas del territorio. All cori'en ros deancha y profunda corriente, como elCebollat, bordados de selvas ricas,todava inexplotaclas; all se extiendenlagos amplsimos, cual el de Castillos,llenos de sombras de mont8ila, dormiclos al arrullo de seculares bo,.:ques depalmeras; all ]U1Y praderas intermina bles, llanuras sin horizontes, contras tando con JetS amarillas sbanas p8jizas,y las serranas atrevidas, que envuelvensus plantas en la broza impenetrable ymuestran sus calnlS frentes fulgurantesde luz.

Los pueblos que se hallan en la edad'de la juventud, no ostentan nunca losgrandes mOllumentos que constituyen elcapital de la tradicin y de los siglos.No obstante, quien conozca Rochano se btigllr de elogiar la fbrica delos faros de8anta Mara y del Polonia, las cicl

peas c6i1strucciones de las fortalezas de SantaTeresll y t:an Miguel, convertidas po r Espala encentinelas formidables de su dominacin, y lasartsticas formas de los marcos que llividan la sposesiones espalolas y portuguesas, en la pasadacenturia.y es de notarse que al lado de la honda hue lla colonial, impresa por el genio y el esfuerzo denuestra raza, se de.-;Cl1bre la huella, perdurable

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tllmbin, ele la raza indgenll, consu s sepulcros ca]RS entrallas de la tie

rra, que guardn pilldosaoH:nte su~ a n g r e , su alma y los inviolaclos

y de suhistoria. Es en Rocha donde pue que enparte, la s creaciones de lay sorprenderalgn secreto de las nmades ra

e te rnamente

los dasde desolacin y de pobreza que]an afligido al Uruguay, han lle vaelo su abatimiento hasta los ex-tremos que justifican los nugurios

nliles y miles de fanegascada e ~ t a c i n ele cosecha;se esmaltande alegres y pintorescos hognres por do poblados, Rocha,San Vicente, LazcHno,El Chuy, aumen

lnn y embellecen Ja por da. Y qu decir de los encantos qu e ofrece una socie dnrl tnn cultn, como la que lo sea ms enla Rcplhlicn, en la cual las familias flore cen en el puro ambiente de 1m; virludessienten lanoble pnsin del bien y del saber?

rasgo caracterstico, que es ncto ele verdad y de sinceri silencio. Sea eltcndeneins [ l a r l i c u ) a r i b t a ~ , ndheridas los hbitos de In vida pael Rishmientorazn de la fnl que la unan

ntimnll1enle nI r('sto del pas; sea el re culturfl, superior, debida

su s moradas y"aclos en

misterios de su destinode contemplarse, mejorotravieja madre patrin,zas amel'iCanllS,muertas.Las crisis continuas,

La plaza de Rochadel ms sombro pesimismo; perola manifestacin d5l IRs consoladoras reacciones populares, en elorden moral y poltico, la pruebade la ioagotRble vitnlidRd de lanacin, en la esfera de los intere ses materiales, IlUneR ha rel"esti do IRs formas con que cn Rochahan surgido la aelmiracin delque ha podido contemplarlas.La indLlstria pecuaria evolucio nrt en ]a serie de los ms moder nos y caros refinamientos, y enlucha con las dificultades ueltransporte que no utiliza el ferro carril, que apenas puede servirsede la va del mar, ha ex hibido su spreciosos frutos, en ms de una Desage de India Muertaexposicin memorable; los moli

nos de\'orande trigo enJos campos 'se fecunllRn yquiem, y sus centros

uombticas, y los ]ombresPresenta Hacha un

dad 110 dejar pasar enefecto de sustriarcnl de que gO'l.ll, encn que se ha hallado enta de medios ele locomocinsultado de suos Palmares

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l11

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Rif)Cf) azulM contcm[Jbnseii.oras jI,'I!1If'S, lrmino medio,nltlY

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drero de su corona, , . La terceril, con su boleroandaluz, con sus grandes ojos rabe':,evocaen nosotr03 la sensacin picante de la adorable graciaespa'ola. Es una criolla con todasJasseduccionesde la raza. na.tiva, con todos los encantos atvicos

de l a raza mndre. El apellido espaol, disimulaun a predileccin marcada por la Inglaterra, cuyoshbitos, cuyas macias y cuyas ideas, han obtenidosiempre el favor del auge en la fllmilia . . .

Tr i lby .

Los artistas I)aevosCarlos M. Herrera

O ~ [ O los ~ n i n i s t r o s , t i ~ n e das de reCIbo sellalados, alIa abflJo, ell la cnHe Cerrito, en una itabitacim que el

buen gusto ha transformado en taller elegante.Pero no pretende ser luinistro-por ahom, almenas - sino alejarse del bullicio, de las \'isilasimportunas, ele los Cll riosos m o ] e ~ t o s , pnradedicnrel mayor tiempo posible su laborincesnnte, sosten idapor un noble nfn de~ a b e r . Es, ante todo,, 1un obrero infatIgable,convencido de la eficacia de aquel precepto de Taine, que aconsej a trabajar muchopara llegar la plenaconquista del arte .Hace poco que sunombre se pronunciacon lasimpala espontnea que provocanen el alma de las IJlU chedumbres los talentos co:nprendidos, yhace poco tiempo tambin que ha instaladosu pequelo estudio, expenS1tS propia", ycon'g:ran curiosidad delos huspedes de 1:1.casa que ocupa, qucsaben con fusamen tede h e r n l O ~ a s colgadur n ~ , de sofHes mullidos, dc cuadros de todas clase;; y ta lilailaS HETR.A.TO AL PASTEL DE LA SEORITA M. N J PORCarlos M. de Herrera racin de la natu de una augusta sencillez, que armonizatodo el conjunto interior y contrastn con los pocos nfos de su duelo. Retrnclo por naturaleza,por propia inclina.cin de su espritu, cree - sinfalta de razn - que no debe prodigarse, y no se prodiga ni la amistad: los lunes y los jueves sonlos das de recilJO que mal'ca la tilrjeta [bandonada en la puertn vidriera que enfrenta la escalern obscura, y slo los lunes y los ,jueves se

le puecle ver con facilidad en sus dominio,:, lapaleta descansando, el estudio todo en reposo yel sitio destinado los, mouelos de ws cuadrosuna tribuna pequela y alta, cubierta (le arribnahajo de pailas caprichosos-guardando en losplieg-ues de sus lelas, manera de buen presagio,algo de claridad y encilnto, ele pel'fume., y alcg r b ~ juveniles. Por all han d e ~ f i J a d o ya algu

Jlns J i g u r a ~ , alg-unasedndC's, 'en un a iniciacin feliz de act ivalnbor para el artistn,y ele todas ellas sloha. quedado In \'ibracin ele 'lo que empieza a g i t ~ r s e y vivir. La juventud busca siempre lo nuevo,lo que es joven, C0l110los pulmones el a ire yla belleza la luz, y porms que en los objetos, en los mueble",en los mltiples leo>:;que cLlE:dgan elc la pared, proc lamandofrancamente ta n tosmritos como afanes,se tmoluzca un propsito de aparecer gra ve,ele borrar desconfianzas en aq uellos quenicamente concibeneltalellto con luengnsbarbas y fuertes arrugas, Hotan en la atmsfera los veintitantos aiJo;; del artista ylas inonitas inquietudes de su alma, recinabier ta l. Ia admiraleza. E,l sol ina"

din all hasta en las horas de Illlblado .y es que e , muy jo\'en todava Herrera: quizs

el ms joven de todos los m'l.istas nuestros. El bigote punta a p e n a ~ ; en el rostro abierto, de rasgos bien f1ecntuac!os; lo::> ojos expresivos y nogr.lIIues, se agrandan en lo:; \lIomentos de elltusiasmo; la frente despejada, cl::lI'eando debfljo

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ele un espeso mechn de cabello, arremolinadohacia arriba casi siempre; y el cuerpo e"belto, cadencioso cuando andA, y de estAtura completAmente o p u e ~ t a la. que Bnlzac, el profundo sabioen psicologn, consideraba como campo e ~ t r i l para las fncultadcs eminentes. El rasgo m(ls distintivo de su carcter es la llIodestia. DesconfA,COmo todo el que tiene una base de intelig'encinsann, de su hnbilidad tcnica parn traducir fielmentE: lAS obsen'ncioncs de su espritu () las concepciones de Sil cerebro, y cunndo hfl ecltndo sobre el lienw la lt.ima pineelfllln, y ; olhervar sededica con rlel.encill la obrn, tiembln como uncoleginl t.mido descuhierto en bIta. Y esta descon fin nzn pel'lnanen tr, q tie prueba su si Ilceridnd,es la que ha producido telas tan hermosas comoel retrnto, nI pastel, de la :::CllOrita de NebeJ, deunA delicadczn y elegancia ::3upremns; como csamuchacha Imperio, que em'i() de Roma, ta.n natural en su actitud de inocencia sentida como ricnen color y gracia de lneas; como el auto-retl'fltoque expuso no hace an muchos mess en lo deNraveroff, que mls que simple estudio de carne yde rasgo", era un proceso analtico, renlizado mediante pinceladas vigorosas y hondos latidos deverrlael; y como c a ~ i todns las producciones fIueaqu ha concludo y ofrecido al e.:mmeil de la crtica, y que han resultado mejores, indiscutiblemente nH'jores que las que pintAra ni amparo dea m i ~ t a d e s valiosas, de miradas expertas, en esetaller que R.ojo y Blanco reprO'luce hoy, como llnagmta reminiscencia de los primeros tanteos deljovcn art ista en Italia. Dijo un escritor antiguoque los hombres fuertes son siempre sus propioscrticos. La observacin, Aplicada ; Herrera, resulta exacta. Narlie mejor que l conoce su, mritos y defectos, ni nadie sera capaz de estudiarlecon ms exactitud que la que l ha puesto en suexamen propio. Sabe que poco sabe, y que tiene,como garanta de futuros progresos, Jo quc no seadquierc con voluntad ni esfuerzo; pero no ignom que pam ]Iegar:. la perfecci6n sofiada quedamucho camino que recorrer, muchos obstculosque vencer y mil bellezas que descubrir interpretar. Pnra l, como para toelo el fIue sienteprofundamente el arte, ste r e p r e ~ e n t a algo msquc un pasatiempo, que un medio vulgar deganarse In subsistencia: repre2enta Jo eterno; losublime de la haturalezn, en todo lo quc es magnificencia, esplenclor, belleza, sorprendido interpretado mediante ese don sutil de ob,ervncinexterior interior que nace con el artista y lepermite pE'rcibir secretos impenetrables para lamayora de los mortales. De estn conciencia desu propio valer y de su escasez relativa ele fuerzas para toca.r con la frente la.s alturas ambicionflllas, no codiciada", - que los ambiciosos desaber E'st.n muy por enci ma de los cod iciososde nombre y fortuna-nacen las inquietudes que

GA LER:A I:N FA NTJ L

Un nio bonito110 que sus ojos acanCIan con agrnle desu temperamento 'de -artista, porque nos lo muest.ran fuerte en su estructura y con sinccridad denio en sus creencias y aspiraciones . . . .

El capital artsticoelc Herrera. no es todava muygra ndc. Slo se compone de relratos, de cahezasde estudio y de dos tres figuras completas. Hapodido aumentarlo, pero no ha querido. Por unegosmo de amante jnicioso - i raro fenmeno enamor como en arte! - ha. preferirlo esperar pacientemente la ocasin propicia, nunque lejm.a, pam]Icgar sin temores 'al. objeto de sus ansias, anlesque la alegra efmera. elel primer encuentro quela casualidad, muchas \'eces' traicionera, podradepm'arle. Por eso est nln en el principio de laarriesgada aventul'fl, hacienelo mritos para eltriunfo futuro, ql.!e es el que persigue. En unacosa, sin embargo, es ya maestro: en les estudiosal pastel, que son su especialidad. Ninguno denuestros nrtistas le ha ~ u p e r a d o en ese gnero depintura, ele tanta d i f i ~ u l t f l d como delicadeza. E-eretrato de la. sei'orita rle Nebcl, que en esta;:; pginas se reproduce tnlllbin, es unn obra notable,por la gracia de sus lneas, la. sU:l\'idad de susenc:unacione", el mO\'il)liento de las prenelas elevestir, y la elegancia exquisita que se flesprende(lel cuerpo r.oclo, sorprendido en una actitud realmente p.spontnen, airosa, de niila coquetn . . . .sin quererlo. No se pinta muy menudo as en

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lles, y esa belleza del carcter, q ne a ~ o m [ l fm ncapor l o ojo" por las mejillas, 'por los labios 1ibios,que parece van :i entrcabrirse y sonreir ..Es gcncrnl aqu In creencia de que cl past.el es unflde las ramas inferiores de la pintura, como (:1 gnero c(mieo lo es la lit.emt.ura y elvnude\'jIJc la m,icn. Todo eITOI', profundo error! A, eomoi J a ~ ' cn ]a vida de ] ; ~ let.ras oi.JrlH fesljvfl", (Uf)alcal\7,nn por su originalidad- en la relnl.iyidad(le la3 c o ~ n " - l a ~ Illismas alturas (le las seria" yen la ele la m(.;ica compO.,iciones nlegres que cte Saf;1I1, ,in pcrder en la comp:nacin, Ins m(J,;profundHs in,pira

gr[lnc1c" c0l\101egtimos, EJi el leo se distingueIlsimiolllO Herrcra, Sus cuadros ms conocidos- l a Illuchacha Imperio, su aut.o- ret,r[lto, el retm[o 11e su selora nwdre y varios estuilios de cabcws,-vaien tambin una reputacin yacreditausu pincel. No babr en e l l o ~ , todava, Jfl maestra,la .'luprcma gracia que en los pastelcs citados;pero cn sus m(;; dbiles rnsgo, 5Cl descubre audaClia de intenciones-en el buen sClntido de la palabra-y \lna dispo;icin f:lei] para sobresalircon re] ieye exl r\ord inurio, y en tiem po \la Iej ano,cn su dominio ms perfecto y brillante. En una,como cu otra variedad el de dedicar {l lo s ueparl:llllenlOs lk la J-{eplllica, en cada nmero s iemprequ e posil)lc sea) al;:!;l1na p:tglna ele ROJO y Rr.A\'CO enque s(.: d e o : : ; c r i b ~ l n su-; bcllt:z:l.s naturales y ':iC h ~ g a n cn nacer SU!; p r o g - r e ; ; ; o ~ , as [ materiales como intelectual".,.Es I:::;la un a forll la de propagancla necesar ia para LjueSI.: aprl.'ciC' en lo que \-ale la cltl tura del pais) que 110pl l l : ~ lleg-an J)lani feslaciones d( ' adelanto d i . ~ llas de ser eonocida pelos.

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~ a

Er. rla 13, i \ ~ t o n i o , qUien seAntol)io y Orpas Cbristi

Al sal r de la iglesia

antfona Si f/uI/,rs mimclt{a ~ " Si bu;:;cai., milngro;:, quc enciE'rra la promrsa. lnn grata (, loseor;\zoncs fE'lllcnino;:,

La iglesia de los Clpt"iehillo-, que licllc por til1I1ar:. Snn AntOllio, -ru lIalur:drllenle I:L prrferida por sus devoto;:, El ndo1'11o de ]a ig-le"i:t rr:l.cipllldido, la illlmillt\('in desllllldll'alllr, h COll('lIrrellcia huhil'ra requrrido \In tel1lplo como S'lIll'('dro de noma t, San l'elrol1io dc lloloni:l. Losoh;:('r\'adorc8 del hel'l\lo"o dr'sti le de dc\'o!,;\;:, noI:mln que lodas snl:\I\ con las \'i;:lns nlll,\' t'neendidas: Ser(, la lu'l. eXlrnorclinl1rin, ser:l el e:llor delaJllbiclltl', sl'r:i ill gran rspf'rl1n'l.f1 en r'1 ',Ltlll1lalurgo, que ha he(,ho palpitar el rnib'coles con "idailllclI:,"illla los cora'l.Oncs femcninos de e x q u i ~ i t a .

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jada como mnimum por el Cdigo parn el matrimonio, hasta la de exencin ele penniso para elmismo; -luciendo 'los' tocadoslllodernos con esavnriedad pintoresca que caracteriza lns Illolilev i d e n n a ~ .

Ah salen, por ejenlplo, dos nii1as bien eonocidns. Han visto, sin mirar, el grllpo ele mozos apostado en el ntrio ele In Cntedral, hmi snlurlarlo congracin, eontestauelo : un mo\'imiento de sombreros mnsculinos bastante mec:.nico, y desciendenlas gradas rpidamente : alcanznr otras amignsque se han adelantado.y n)(s adelantc 'de stns hnn pasado ya nlgunas de e ~ n s que Lieuen devocin habilidosa: quese snntiguan con el gnrabato de que habln el padre Coloma en rcqlleieces, que pasan revista todos los sombreros de Ins que esLllI en la iglesia,sin que se les note que levanten la vista dcl libro,que pretexto de arreg'inrse el \'cstido cnda vezque se arrodillan, mirnn hnsta un riuC'lll