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Las peculiares característicasen las que se desarrolla eltrabajo en nuestros montes,condicionado por lasdificultades orográficas, enocasiones muy considerables ylimitantes, hacen que la únicavía para conseguir larentabilidad delaprovechamiento forestal seasu mecanización integral. Sinembargo, ésta no debelimitarse a una meraadaptación más o menoseficaz de la maquinariaagrícola, sino que debeencaminarse a la utilización delas diferentes máquinasespecíficamente diseñadaspara el desarrollo de estostrabajos.

Ricardo Blanco Roldán yCarlos Revilla Gómez

Ingenieros de Montes.

Ciclos de trabajo y diferentes máquinas para el desarrollo de los mismos

urgida de la maquinariaagrícola, la maquinaria fo-restal se encuentra ple-namente diferenciada deaquélla desde al menos

la década de los setenta del si-glo XX. A partir de entonces harecorrido un camino indepen-diente cuyos principales avan-ces han sido, básicamente, lamejora en la eficiencia de latransmisión, el aumento en laseguridad y el confort, el au-mento de la estabilidad del trac-tor y la disminución del impactogenerado en el suelo forestal(Vignote Peña et a1.,1993).

Así, a partir del primer tractoragrícola de orugas (Holt, EE.UU.,1904), destinado a sustituir elganado de tiro en las laboresagrícolas pero utilizando aperossimilares a los de tracción ani-mal, se crearon los primeros trac-tores arrastradores de troncos.Ello fue posible gracias a la in-corporación al tractor de un sis-tema de cadenas para el engan-che de la carga. EI paso siguien-te consistió en equipar al tractorde un cabrestante para mejorardicho arrastre, sustituyendo pos-teriormente las cadenas por es-lingas de acero e incorporando

un arco forestal que facilitaraaún más el tiro. Por último, en ladécada de 1950 dicho arco fo-restal se uniría al bastidor deltractor de manera articulada,apareciendo los primeros skid-ders o arrastradores (Nieto y So-ria,1995).

Las máquinas de movimientode tierras, en concreto los bulldo-zer, tienen su origen en la hoja deempuje, tirada por bueyes o ca-ballos en primer lugar y, poste-riormente, empujada hacia de-lante. Hasta 1923 no se produceel acoplamiento de la hoja empu-jadora a un tractor de cadenas

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(Plant-Choate Co.), la cual debíaser accionada manualmente. EIaccionamiento hidráulico de lahoja no Ilegaría hasta 1925 (Ca-terpillar), siendo mejorado en1936 y, especialmente, a partirde 1940 (Ballester y Capote,1992).

Por último, cabe recordaraquí el origen y evolución de unade las máquinas portátiles másutilizadas en la explotación fo-restal: la motosierra. EI antece-dente hay que buscarlo en las pri-meras sierras manuales (1858);sin embargo, la primera sierramecánica no fue patentada has-ta 1908 (Wolf, EE.UU.). EI fabri-cante alemán Stihl ideó en 1927la primera motosierra con motorde gasolina, pero no sería hasta1954 cuando también Stihl pa-tentó la primera motosierra ma-nejable por un solo hombre, an-tecesora directa de las actuales(Nieto y Soria,1995).

Ciclo de trabajo

No existe un único ciclo detrabajo en la explotación fores-tal, debido a las condiciones in-trínsecas de este tipo de aprove-chamientos. Así, la concurrenciade una u otra máquina puede ha-cer que dicho ciclo varíe conside-rablemente, presencia que, a suvez, puede venir determinada porlas características topográficasde la zona de trabajo.

No obstante, se pueden agru-par las distintas tareas que se re-alizan en las siguientes fases:

Fase previa:Preparación del terreno

Antes de iniciar los trabajosforestales propiamente dichos,es posible que sea necesaria laejecución de determinadas labo-res encaminadas a facilitar eltránsito de la maquinaria por elmonte. Básicamente éstas con-sistirán en el acondicionamientode los caminos de acceso a laszonas de corta, así como en lapreparación de los parques demaderajunto a los caminos exis-tentes. Para la ejecución de es-tas tareas se hace necesaria laparticipación de maquinaria de

La concurrenciade unau otra mác^uinapuede hacer^ue el ciclode traba^o varíeconsiderablemente

movimientos de tierras, princi-palmente bulldozer.

Primera fase:Corta, tronzado y apilado

EI árbol en pie se transformaen madera de diferentes dimen-siones, bien el fuste completodesprovisto del ramaje, bien tro-zas de madera de dimensionesprefijadas (madera corta), tam-bién sin follaje. De una u otra for-ma, la madera resultante es api-lada en un primer punto de reu-

nión, base desde la que se reali-zará un segundo transporte. Enestas operaciones puede inter-venir la procesadora, la taladora-apiladora y la motosierra.

Segundafase:Saca y transporte a cargadero

La madera apilada es trans-portada desde el primer punto dereunión hasta el cargadero, últi-mo lugar de almacenamiento enel monte. Esta fase de transpor-te puede ser realizada por elskiddero por el autocargador.

Tercerafase:Transporte a fábrica

Desde el cargadero, ubicadoen el monte, la madera serátransportada hasta fábrica, paralo que se utilizarán camiones detransporte.

Cuarta fase:Eliminación de residuos

Los residuos generados porel desbroce y el desramado de-ben ser eliminados, pues su per-manencia en el monte origina elaumento del peligro de incen-dio. Los medios para la elimina-

ción de estos residuos seránmecánicos (desbrozadoras decadenas o martillos) o físicos,como la utilización del fuegopara su quema.

Corta, tronzado y apilado

ProcesadoraBajo esta denominación se

engloban una serie de máquinascuya característica principal esdisponer de un cabezal de corteque, además, realiza el desrama-do y el tronzado del árbol: proce-sadoras, cosechadoras y cose-chadoras-transportadoras. Noobstante, el caso más común enEspaña lo constituye una máqui-na base tipo retroexcavadora a laque se le incorpora en la grúa elcabezal de corte (foto 1).

Este cabezal de corte, o ca-beza de procesado, consta delelemento de apeo y tronzado (ci-zalla o sierra de cadena), de rodi-Ilos de alimentación (a vecessustituidos por cadenas), de lagrapa para agarre del árbol y delelemento de desramado. Suelendisponer, además, de un sistemaelectrónico para programar la

Foto 1. Procesadora mientras desrama y tronza.

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longitud de corte, que se encargade accionar el elemento de tron-zado en el punto preestablecido(Nieto y Soria,1995).

EI procedimiento operativoes el siguiente: la máquina seacerca al árbol en pie, lo agarracon el cabezal de corte y lo apea;posteriormente, el tronco en po-sición horizontal se hace pasar através de los rodillos, que lo des-raman; por último, el elementode corte procede al tronzado. EImaquinista de la procesadora,una vez finalizadas las operacio-nes de apeo, desramado y tron-zado, apila las trozas procesa-das de varios pies localizados enel radio de acción de la máquinaestacionada. Con esto se evita eltrabajo manual de apilado de lastrozas procesadas por parte deuna cuadrilla de operarios.

Una variante de este procesoes la que se realiza cuando elmonte de actuación presentauna elevada pedregosidad super-ficial. Las piedras en superficieson un riesgo para el buen fun-cionamiento del cabezal de cor-te, especialmente para la sierrade cadena, que sufre roturas ypérdida de eficacia en el corteante el golpeo y rozamiento conlas piedras. Esta variante consis-te en que el apeo se realiza ma-nualmente con motosierra.

EI rendimiento medio de estamáquina es de unos 80 esté-reos/jornada, siendo 1 estéreola cantidad de madera existenteen una pila de un metro cúbico,contabilizando los huecos entrelas trozas apiladas.

Taladora-apiladoraConsiste en un cabezal con

garras y elemento de corte (cu-chilla o sierra de cadena) que seincorpora a la máquina, bien através de una grúa, bien directa-mente. En este último caso, lamáquina ha de ser de pequeñasdimensiones, para permitir suacercamiento a los árboles enpie. Su trabajo consiste en latala y apilado de los árboles; notiene capacidad para desramar,por lo que su productividad esmenor que la de la procesadora,utilizándose escasamente en

, ^ ^ ; ^,rFoto 3. Skidderque arrastra un paquete de trozas.

los montes españoles (VignotePeña et al., 1993).

MotosierraPuede ser definida como una

máquina portátil, provista de mo-tor, cuyo movimiento de giro sehace pasar a una cadena de cor-te que se desliza por una guía oespada de longitud variable (Nie-to y Soria,1995).

La motosierra sirve para la re-alización de las operaciones deapeo, desramado y tronzado(foto 2). Las características de lamáquina (potencia, longitud deespada, tamaño, peso, etc.) de-penderán fundamentalmente delas características de los pies aapear.

EI trabajo con la motosierraconsiste en que una cuadrillaapea los pies para, a continua-ción, ser procesados: con la mis-

ma motosierra se desrama y setronza a las dimensiones desea-das en función de la calidad de lamadera (sierra, desenrollo, tritu-ración, etc.) o de las dimensio-nes de la caja del camión detransporte a fábrica (normalmen-te 240 cm o madera larga, hasta15 m de longitud). EI operario,una vez finalizado el trabajo conla motosierra, debe realizar elapilado en paquetes de maderade unos 3 a 5 estéreos, que se-rán posteriormente recogidospor el skiddero el autocargador.Como se ha comentado, la moto-sierra puede ser un complemen-to de la procesadora, al ir la cua-drilla por delante de ésta apean-do los pies. Un motoserrista es-pecializado debe alcanzar unosrendimientos medios de, al me-nos, 12 estéreos por jornadapara que sea rentable su trabajo.

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Con la motosierra el operarioconsigue realizar el corte a rasde suelo, lo que supone una ven-taja con respecto a la procesado-ra, pues las mayores dimensio-nes del cabezal de corte de éstadificultan la realización del cortea ras de suelo, problema que seacrecienta con la presencia depiedras y pendiente elevada.

Para una correcta manipula-ción de la motosierra, se necesi-ta de una planificación perfecta-mente estudiada, que incluyatanto la preparación para el derri-bo como su ejecución, teniendoen cuenta la dirección de caídadel árbol. Por su parte, el desra-mado necesita también de unaprogramación para disminuirtiempos, mientras que en el tron-zado es básico conocer las zo-nas del tronco sometidas a trac-ción y compresión para evitaraprisionamientos de la espada yastillamientos de las trozas.

Saca y transporte a cargadero

Sk/ddeiEs el tractor forestal más em-

pleado en las explotaciones; secaracteriza por tener tracción alos dos ejes, bastidor articulado,tren de rodaje de neumáticos eimplementos para el arrastre(arco integral, escudo protector,cabrestante y pala delantera deempuje).

Según el método de trabajo,el transporte de la madera se re-alizará arrastrada, semisuspendi-da o suspendida. En todos los ca-sos, el trabajo del skidder sebasa en el cable y en el acciona-miento del cabrestante. Son treslos modos principales de saca demadera utilizando este sistema:

• EI operario engancha losfustes de los troncos al cable detransporte, procediéndose pos-teriormente con el cabrestante ala recogida del paquete de tron-cos hasta el lugar donde se en-cuentra estacionado el tractor.Desde aquí serán transportadoshasta el cargadero en posiciónsemisuspendida. Este sistemase utiliza con maderas de cali-dad destinadas a sierra, de diá-metros elevados (superiores a

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30 cm) y longitudes superiores alos 5 m.

• En un segundo caso, elskidder se estaciona en el mis-mo cargadero, por lo que el trans-porte de la madera es realizadopor el accionamiento del cabres-tante. Este método sólo es posi-ble cuando existe una red de víasde saca perfectamente planifica-da. Como en el caso anterior, lamadera se transporta semisus-pendida e igualmente se utilizapara maderas de calidad desti-nadas a sierra.

• EI sistema más común, sinembargo, se basa en la confor-mación de paquetes de troncosde madera corta gracias al cabledel cabrestante, que se encuen-tra totalmente recogido. La ma-dera se transportará suspendi-da, desplazándose el tractor des-de el lugar donde se le adjunta elpaquete de troncos hasta el car-gadero. EI volumen trasladadopor este sistema puede variar en-tre los 2 y 6 estéreos de maderaen función del skidder, la orogra-fía y el tipo de madera y su proce-sado ( foto 3).

Hay que destacar que en lostres modos anteriores las distan-cias recorridas por el skidder nodeben superar los 150 m paraque el desembosque sea renta-ble. Distancias superiores refle-jarán una mala planificación delaprovechamiento y una mala lo-calización de los parques de ma-dera en el monte. Un rendimien-to deseable para el skidderes deal menos 100 estéreos por jor-nada de trabajo.

Otros sistemas utilizan skid-dercon grapas y con grapas y plu-mas. En el primer caso, el tractorrecorrerá un itinerario por el queirá recogiendo la madera con lagrapa, que le servirá a su vezpara el transporte de los troncos.En el segundo, la carga de la ma-dera en la grapa la realizará unapluma incorporada al chasis,dando lugar a una máquina mixtaskidder-autocargador (VignotePeña et al., 1993).

AutocargadorEste tractor forestal se ca-

racteriza por ser articulado, te-

ner tracción a los dos ejes conseis ruedas normalmente (cua-tro ruedas en el tren de rodajetrasero), plataforma traserapara el transporte de troncoscon grúa para la carga y, en algu-nas ocasiones, pala delanterade empuje (foto 4).

EI método de trabajo del au-tocargador se basa en el trans-porte de la carga suspendida ensu remolque o semichasis trase-ro. Así, la máquina se adentraráen el aprovechamiento hasta lapila de madera y, una vez estabi-lizado, procederá a su carga enel semichasis-remolque graciasa la grúa. Una vez que completala carga del remolque, regresahasta el cargadero, donde des-cargará la madera utilizandotambién la grúa. En ocasionesse realiza la descarga de la ma-dera directamente a camión detransporte, cuando éste no dis-pone de grúa.

EI autocargador puede Ilegara cargar hasta 35 estéreos demadera en su remolque en fun-ción del modelo. EI rendimientopuede Ilegar a 250 estéreos/jor-nada.

Transporte a fábrica

EI transporte a fábrica se rea-liza desde los parques de made-ra en el monte. Se Ileva a cabonormalmente con camiones degran tonelaje, con dos o tres ejesde simple o doble tracción, y de10.000 a 30.000 kg de capaci-dad de carga; para distanciasmuy largas es aconsejable la uti-lización de camiones de cabezatractora y remolque. Pueden dis-poner de grúa pluma, de modoque se cargan de forma autóno-ma desde el parque en el monte,aunque en otros casos, cuandoel camión no dispone de grúa, de-berá ser cargado por una exis-tente en el monte o, en su caso,por el propio autocargador. La ca-pacidad de carga de los camio-nes puede Ilegar hasta los 75 es-téreos de madera (foto 5).

Otro aspecto a tener en cuen-ta es la ubicación de los parquesde madera en el monte, que de-berán localizarse en zonas don-

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Foto 4. Autocargador que cargamadera en su remolque.

de los camiones de transportepuedan acceder de forma fácil.Una red de pistas forestales enbuen estado, por tanto, es funda-mental para este transporte porparte de los camiones.

Por último, hay que destacarque el factor que encarece eltransporte a fábrica es el tiempode viaje más que la distanciaexistente entre el monte y la fá-brica, lo que Ileva a planificar lasrutas por las carreteras más rá-pidas.

Eliminación de residuos

Una vez finalizada la extrac-ción de la madera del monte,queda el residuo del procesadode los árboles, fundamentalmen-te ramas, hojas y raberón (extre-mo de la copa del árbol que, porsu escaso diámetro, no es apro-vechable como madera). Este re-siduo deberá ser eliminado delmonte debido a que su presenciaen él incrementa el riesgo de ocu-rrencia de incendios y plagas fo-restales, tanto para los árbolesque han quedado en pie comopara las masas forestales colin-dantes.

Previamente a su elimina-ción, se procede a la recogida yapilado, acordonado o amonto-nado del residuo. Esta actuaciónse puede realizar de forma ma-nual (más costoso) o mecaniza-da, con mayores rendimientos y

Foto 5. Camión con grúamientras descarga enparque de madera defábrica.

menor coste. Para ello se puedeutilizar un bulldozeren el que sesustituye la hoja frontal por unimplemento semejante a un ras-trillo, denominado "fleco", querecorre la superficie del monterealizando los cordones o monto-nes.

Efectuada esta operación, seprocederá al eliminado del resi-duo mediante los siguientes sis-temas:

• Pase de una máquina des-brozadora de martillos o cade-nas, suspendida en un tractorde cadenas, sobre el cordón deresiduos, quedando éste reduci-do a astillas de pequeñas di-mensiones que no tardarán endescomponerse e incorporarsecomo materia orgánica al sueloforestal.

• Quema de los montones enépoca de peligro bajo de incen-dios, reduciéndose los residuosa cenizas.

• EI astillado de los residuoscon astilladora no suele ser habi-tual, debido a la escasa rentabili-dad de su utilización al ser bajosu rendimiento.

Conclusiones

EI coste de la maquinaria quese utiliza en el sector forestal eselevado. A modo de ejemplo, unaprocesadora puede alcanzar unprecio aproximado de 900.000euros. Este elevado coste supo-ne un importante impedimentopara la mecanización de los tra-bajos en el monte, a pesar deque esta mecanización conlleva

una mejora en los rendi-mientos que se traduceen una mayor rentabili-dad de las explotacio-nes.

Además de la intro-ducción de la mecaniza-ción, los aprovechamien-tos forestales precisande una mejora en la cua-lificación de la mano deobra para que sea posi-ble el correcto manejo deeste tipo de maquinaria.

;^ Con ello se conseguirár`é unos mayores rendi-

^w^ mientos y una mayor ren-tabilidad, siempre cum-

pliendo con los mínimos nivelesexigibles en las condiciones deseguridad y salud en las que sedesarrolla el trabajo y respetan-do los requerimientos medioam-bientales.

La reinversión de los benefi-cios obtenidos en investigación,desarrollo e innovación redunda-rá en una optimización de los tra-bajos forestales y, en definitiva,en una mejora sustancial en elestado y manejo de las masas fo-restales.

Es obvio que para poder in-vertir en la mecanización de lostrabajos forestales se debe dis-poner de una continuidad en losaprovechamientos forestalesen el tiempo para garantizar laamortización de la maquinaria,en un período no superior a loscinco años. La discontinuidaden los trabajos conlleva, inevita-blemente, la paralización de lasmáquinas, lo que supone un ele-vado coste que hace inviableeconómicamente a la explota-ción forestal. n

Bibliografía ^Ballester, F; Capote, J.A.: Máquinas de movi-miento de tierras: criterios de selección. Pe-deca Publicaciones Técnicas. Madrid,1992.

Nieto, R.; Soria, 1.: Motores y maquinaria fo-restal. Consejería de Agricultura y Pesca de laJunta de Andalucía. Sevilla,1995.

Vignote Peña, S.; Martos Collado, J.; GonzélezÁlvarez, M.A.: Los tractores en la explotaciónforestal. Ministerio de Agricultura, Pesca y Ali-mentación. Ediciones Mundi Prensa. Madrid,1993.

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