AÑO v m . 2 0 de F e b r e r o d e 1 8 S 7 .

0 REVISTA SEMANAL

DE MEDICINA, p i R U J í Á Y jp1 ARMACÍA. (Eco imparcial de '/a Ciencia y de los int-ereses Profesionales.)

m m O F I C I A L m L A S AeOClACIONES MÉDIC0-FARI1ACÉI]T1GAS D E A L I A G A , H I J A B , V A L D E I U I O B R E S ( T i i ü E L ) y de la Academia Molinesa [Qmdalajara).

Premiado eon meneion d e Honor por el Jurado d e la E x p o s l e i o u larmaeéatica n a c i o n a l de f 88®, y con Medalla de Oro en la Exposición minera aaetonal.

ADMINISTRACIÓN Y REDACCIÓN: A r c o de Santa M a r í a , 9, 2.°

C O R R E S R O N S ALEES. D . Joaquin Álvarez Puig, médico en Buenos Aires

(América) . D . Elias GagOj médico en León . D. Luis Alvarez Taladriz, subdelegado de Medicina

en Hervás (Cáceres). D. Julio Martínez Agosti, módico en Infiesto (Oviedo). D. Julián Giménez, médico en Córdoba. D. Gerardo Salmerón, médico en Ciudad-Real. D. Eduardo Talegon de las Heras, catedrático en la Fa­

cultad da Farmacia, de Santiago, provincia de la Goruña. D. Francisco Zaera, subdelegado de Medicina del partido

de Aliaga y médico en Villarluengo (Teruel). D . Ildefonso Rodríguez y Fernandez, catedrático de

Historia de la Medicina de la Universidad de la Habana.

de

ADVERTENCIA. .Se nos adeudan más de ocho m i l pesetas;

l a buena administración se dificulta y se re­trasa el momento de introducir algunas mejo-ras materiales en nuestra revista.

Comprendemos que principalmente la ne­gligencia es el factor del retraso en los pagos, que aunque pequeños, como son tantos, as­cienden á un total de importancia.

Nuevamente recordamos á nuestros suscri-tores que nos precisa liquidar, y les suplica­mos lo hagan ya en sellos, ya por letras, ó bien en carta valores declarados. En este mes empezaremos los giros, á cargo de los que se encuentren en descubierto.

E l Administrador,

A . DONGIL.

V A C A N T E S

Una de las dos plazas de Médico-cirujano de Zarauz, partido de Azpeitia (Guipúzcoa). Dotación 2.000 pesetas por la asistencia á las familias pobres, 500 para un practi-

D. Luciano Clemente y Guerra., médico del Hospital Vvila. D. Francisco Cerezuela, médico en Castelserás (Teruel). D. Manuel Torres de Más, médico en Orán (Argelia), D". Eleuterio Azcárate^ médico en Ezcaray (Logroño). D. Remigio Yiiloro, id . i d . del de Valderroüres (Teruel).

D. Luis Leonor Menendez, subdelegado de Farmacia en Segovia.

D. Florentino wzquierdo y Ordoñez, médico en Burgos. D. Pedro Cebrian y Diaz, médico en Aicva (Segovia). D. Eleuterio Delgado, médico en Villalpando (Zamora). D. Ramón Ibañez Abellan, médico en Burias (Islas F i l i ­

pinas), ^ D. Guillermo Rico del Valle (Astorga).

cante, costeado por los dos titulares. Solicitudes hasta el 24 de Febrero.

La de Médico-cirujano de Castrillon, partido de Aviles (Oviedo). Dotación 2.000 pesetas por Beneficencia. Solici­tudes hasta el 25 de Febrero.

La de Médico-cirujano de Alborea, partido de San Cle­mente (Cuenca). Dotación.7S0 pesetas por Beneficencia. So­licitudes basta el 27 do Febrero.

La de Médico-cirujano de Echalar, partido de Pamplo­na (iNavarra). Dotación 500 pesetas por Beneficencia y 2.000 por una comisión de mayores contribuyentes, que­dando en libertad de asistir á los carabineros y fuerza m i ­litar, acantonados en el pueblo. Solicitudes hasta el 27 de Febrero.

La de Médico-cirujano de Manchones y su agregado Mu-rero. partido de Da roca (Zaragoza). Dotación 150 pesetas por Beneficencia y unas 2.500 por igualas. Soliciludes ha^ta el 28 de Febrero.

La de. San Bartolomé de Béjar y su anejo Neila, partido del Bjírco (Avila). Dotación 175 pesetas por Beneficencia y 2.275 por igualas, pagadas semestralmente, sin más contri­bución que la de subsidio. Solicitudes hasta i . 0 de Marzo.

La de Médico cirujano (por renuncia) de Algarrobo' partido de Tor róx (Málaga).• Dotación 1,500 pesetas por Be­neficencia y 150 más por gratificación. Solicitudes hasta el 3 de Marzo.

/ Dos plazas de Médico-cirujano en el concejo de Piloña (Oviedo), para los distritos de Beloncio y Pintueles. Dota­ción 999 pesetas cada una por Beneficencia. Las solicitudes hasta el 5 de Marzo.

LA «ARGARITA EN LOEGHES,

ant ib i l iosa , a n t i h e r p é t i c a , antiescrofulosa, ant is i f i l í t ica y reconstituyente.

Es la única agua que produce los saludables resultados que todos conocen, pues sa uso general y constante duran- | te treinta y tres años así lo demuestra.

No confundir la botella de La Margarita con la de otra i agua que la ha imitado para que el público la confunda con ! aquella.

En competencia La Margarita con todas las similares, ó i que pretenden producir iguales y aun mejores resultados, \ fué delarada la primera en la Exposición internacional de | Niza, obteniendo la primera distinción, ó sea el

" • . • • i E L U N I C O G R A N D I P L O M A D E H O N O R \

concedido á las de su clase, cuya distinción no ha conse­guido otra alguna antes ni después.

El análisis de la Academia de Medicina de París,' procla­ma estas aguas las mejores, y del minucioso practicado du­rante seis meses por el reputado químico Dr. D. Manuel Saenz Diez, acudiendo á los copiosos manantiales que nuevas obras han hecho aún más abundantes, resulta que La Margarita, de Loaches, es entre todas las conocidas y que se anuncian al público, la más rica en sulfato sódico y n ".gnésico, que son los mks poderosos purgantes, y las únicas que contengan earbomtos ferroso y mangañoso,\<i,mtes medicinales de gran

f valor como reconstituyentes. Tienen las aguas de La Marga-| rita, más de doble cantidad de gas carbónico que las. que pre-

I tenden ser similares, y es tal la .proporción y combinación en que se hallan todos sus componentes, que las consti-tuyen en un específico irreemplazable para las enferme­dades herpéticas, escrofulosas y de la matriz, sífilis invete­radas, bazo, estómago, mesenterio. llagas, toses rebeldes y demás que expresa la etiqueta de las botellas que se expen­den en todas las farmacias y droguerías, y en el Depósito central, Jardines, 45, bajo, derecha, donde se dan datos y explicaciones. En el úl t imo año se han vendido más de dos

[ millones de purgas.

LICOR DE ESENCIA DE BREA

B E L DR. CASTELLÓ.

El más eficaz para combatirlas toses, tisis, catarros de todas clases, blenorragias antiguas, etc.

Depósito y Laboratorio: Sacramento, % y Plaza de la Villa , 4.

Precio: tres pesetas botella.

If por rebeldes que sean, se curan con la Pildoras febrífugo-infalibles de Fernandez, conocidas en todo el orbe por su éxito constante. Caja para benignas, 3 pesetas, y para re­beldes, 6 pesetas. Madrid, P. Fernandez, Sacramento. 2, bo­tica: Calzada de Oropesa (Toledo), J. Fernandez; Alraaráz (Cáceres), Abdon Luengo y principales boticas de España. Para muy rebeldes, gránulos de bromidrato, 8 pesetas, Pía za de la Villa, 4, y Sacramento, 2, Madrid. Por 2 reales más se remiten por el correo cualquiera de lastres cajas

D E N T Í G I I A I N F A L I B L E . Lo saben las madres. Ni un niño muere de la dentición,

los salva en la agonía, brotan fuertes dentaduras, reaparece la baba, extingue diarrea y accidentes, robustece á los ni ­ños y los desencanija. Caja 12 rs. ; remite por 14 el autor P. F. Izquierdo, Madrid, Sacramento^ 2 botica, y Plaza de de la Villa, 5, por mayor, y en las boticas y droguerías de España.

m» deponer OftHenftdo por todas las CELEBRIDADES

MEBICáS Ba Franda y Europa

contra tas Enfermedades

del Pecho, áfeceieBesescrc-( i lo iu, Clomis

simia i t E é t u t üÁcsMeYTier ss demnfectado

por medio del AUjui traa , su

tónica bálsamica que

Jasarrolla much las propiedades cía/ Aceite.

liAcelte HigaSi D E BACALAO

F E R R U G I N O S O Ja la única pr«

paracion gua 4

B«nUd«d,TisÍ£, BrssqeítU,

COCA

TENIA 0 SOLITARIA Se expulsa en 2 ó.3 horas, tomando LAS CAPSULAS TENIFUGAS

DK MORENO MIQUEL. Arenal, 2, Madrid, y principales

farmacias 60 rs. frasco, y por 65.

certificado á provincias

33

32

M a d r i d . .SI

D E L D R . C U E V A S J A M C ü K L .

PREMIADO CON M E D A L L A DE P L A T A

33

{AL 33

Madrid.

POn EL INSTITUTO D 0 S I M É T R I G O DK PARÍS, Y FUNDADOR DE LA «FARMACIA DOSIMÉTRICA» EN ESPAÑA.

Depósito general de medicamentos dosimétricos del ^ w r ^ r a ^ í ? ; botiquines dosimétricos de bolsillo v campa­ña, etc., desde 20 á 190 pesetas. •

Sal de Sedlitz granulada; excelente purgante refrescante y el mejor mtibilioso que se conoce: frasco con instruc­ción, 2,25 pesetas para los señores Profesores.

Esta casa se encarga de remit i r los pedidos á todas las ciudades y pueblos de la Península é islas adyacentes y pose­siones ultramarinas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, por correo certificado, ferro-carril y por las líneas trasatlánticas.

Se remiten catálogos detallados gratis, precios de fábrica. Todas las cajas de granulos, tubos, botiquines y frascos de ^ K f ó , llevan como garant ía el título de Farmacia Dosiiijétrica.

A los señores Farmacéuticos se les hace descuento proporcionado á sus pedidos.

M o VIÍI, Madrid 20 de Febrero de 1887.

I Jill» B i w m i m I M E W

R E V I S T A S E M A N A L .

DE MEDICINA, p i R U J i A y J ARMACIA. (Eco imparcial de la Ciencia y de los intereses Profesionales.)

( M L 1 LAS ASOCÍÜCÍOISMMCO-FARIAGlMS 1 LOS DISTRITOS Di ALIAGA. HÍJAR. VALDERROI Y DE LA ACADEMIA MQI.INESA (GUADALAJARA.)

Mención de honor concedida por el Jurado de te Exposición Farmacéutica

nacional de 1882.

DIRECTOR PROPIETARIO:

I ) . L A D I S L A O V A L D I V I E S O Y P R I E T O .

Unica reyista Médico-farmacéuticu premiada con medalla de oro en la

Exposición minera nacional de 1883.

EL JDRA-DO se encarg'ará gTa,t,aitament,e de activar los expedien­tes gubernativos y todo género de recíamaoionea médico-farmacéu­ticas en los centros oficiales.

Dará su parecer en las consultas que de legislación vigente le dirijan, siempre que proceda su concarso para las aclaraciones que Be estimen l eg í t imamente necesarias.

Publicará, siguiendo un riguroso turno de fechas, los remitidos que envíen los suscritores en consonancia con nuestro programa y los intereses científlcos y profesionales que defendemos.

También dará cabida á cuantos casos clínicos notables se nos participen para enseñanza particular y engrandeciráiento general de la ciencia patria

ADMINISTRACIÓN: A r c o d e Í S s » 8 i t . a M a r i s a , ® . S B . "

Precios y condiciones de suscricion. Madrid, un mes, una peseta: Provincias, un trimestre, 3 i d . : Extranjero, id . , 4; Ultramar, un se­mestre, 14. Las suscr íciones se harán al contado en Madrid, y en provincias y extranjero por libranzas de fácil cobro ó sellos de co­municaciones, no respondiendo de su recibo sin ser certificada su remisión.—Se considera suscritor á todo el que, aunque no renueve la suscricion, no avise su baja y siga recibiendo los números , asicomo á cuantos se le remitan y no los devuelvan á su procedencia

EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO se publ icará en Madrid cuatro veces al mes y en los dias 7,13, 20 y 27.

Los anuncios á precios convencionales. Puntos de suscricion. L ibrer ía de Moya, Carretas, 8; Martínez, Pr ín ­

cipe, 25, l ibrer ía; Bail ly-Bail l ieri , plaza de Santa Ana, 10; Qutenberg, Principe, 14; Menendez, l ibrer ía . Atocha, 29, y en la Adminis t rac ión de este periódico.

S U M A R I O .

La semana.—Sección científica: Revista de medicina.—Dirección de Beneficencia y Sanidad: Programa qüe.,ha de servir para el primer ejercicio de oposiciones á las plazas de médicos-directores de baños y aguas minero medicinales.—Noticias.—Corresponsales.—Vacan­tes.—Anuncios.

SKOOtON PROFESIONAL.

I ^ . .4. S K M A N A (1).

Preludio armónico:

«¿Siglo, susceptible SIGLO, endiosado y decadente SIGLO, puesto que así lo quiere vueseñoría, sea. Desde hoy, y sin perjuicio de ajustarle las cuentas cuando vuelva á desman­darse, quedan rotas nuestras relaciones con usarcé, con el hermano que la Parca ha dado á su merced, y con todos los satélites de vuesarced dentro de la Península é islas adya­centes.

Vino vueseñoría á buscar liebres á cama de galgos; nos acometió con palabras gruesas y ultrajes gastados de puro repetidos y, cuando no habíamos hecho más que parar sus golpes y disponernos á tomar la ofensiva, coge y nos relira el cambio, plagiando á la Gaceta Médica catalana, que ha hecho lo propio con su merced.

Seor Siglo: así no se va á ninguna parte; nosotros com­batiremos á vueseñoría cuando nos plazca, ó cambia de modo de ser; y eso sí, -siempre discutiremos con su merced con más templanza que merecen su altivez y soberbia.

Y en cuanto á lo demás, la del humo: si te v i , no me acuerdo.»

Recorte del numere 106, correspondiente al 10 del ac­tual, de nuestro colega E l Dictamen,

(1) En consideración á la urgencia de dar á conocer á nuestros lec­tores el programa del primer ejercicio á las plazas de médicos de ba­ños retiramos otros originales, satisfaciendo asi los deseos de los que xios'uaa pedido dicho programa.

En nuestro número anterior no nos hicimos eco de estas notas armónicas, porque lealmente lameotarnos este suceso, por cierto inesplicable, tanto, que para nosotros fué una sorpresa mayúscula.

Mas he aquí que nuestro colega E l Siglo Médico, á los tres días, ó sea en su número 1.729, correspondiente al 13, vuelve con otro ajuste de cuentas á la Gaceta Médica cata­lana, y como fin de ajuste, termina con el siguiente p á r ­rafo:

«Y aprovechando la ocasión advertiremos á E l Dicta-men y EL JURADO MÉDICO-FARMACEOTIGO, que opuestos en absoluto á retirar el cambio á nadie por discordias periodís­ticas, no hemos empleado ya con ellos este recurso; que no olviden el que ellos, como la Gaceta, se nos metieron hu-milditos por debajo de las puertas, de nuestra casa saludán­donos y solicitando el cambio, y que por nuestra habitual cortesía devolvimos el saludo y complacimos, su deseo; pero que la contribución que pagamos por esta galantería nos pa­rece cara y veríamos gustosos que aquellos colegas que tan defectuosos nos encuentran, nos ahorraran el disgusto de su visita y con ello el gasto de unos números que solo han de producir molestias y ocasión de molestar á nuestros lecto­res con escnlos corno éste, que desearíamos fuese el último de su índole que publicase E l Siglo Médico.»

• Después de la lectura de esto, nuestra sorpresa no tuvo límites; el criterio de nuestro colega es áe primísimo; el he­cho de solicitar el cambio lo interpreta dicióndonos senos metieron humilditos por debajo de las puertas (?),,y en esto solo se prueba que no tiene buzón; por lo demás, la corte­sía es de quien hace la visita, que, el que la recibe, lo menos y lo más que corlesmente puede hacer es correspondería.

Pero lo aquí lamentable es que pague contribución por su^a/anfena que arroja en rostro por cara-, sinceramente lo deploramos, y estamos propicios á evitarlo, en cuanto á nosotros se refiere. Nosotros, sin alardear de su habitual cortesía, no interrumpiremos nuestras visitas, y á fin de que

50 EL JURADO MÉDICO-FAHMACÉUTICO. no le sean gravosas á nuestro colega, puede enviarnos el recibo de suscricion, pues para caso tan apurado aun tene­mos algunas pesetas para socorro de las necesidades de los compañeros.

En cuanto á lo de las puertas, como quiera que cierta­mente no está bien visto doblarse y meterse por debajo, proponemos á todos nuestros colegas un prorrateo para ob­sequiar Gjpn un buzón á nuestro colega E l Siglo Médico.

EL JURADO empieza la suscricion con una peseta, *

* * Ya estamos en pleno Carnaval, dias de fiesta; no dirá

que son de descanso el ilustre y venerable diputado mode­rado Sr. Moyano.

Su teoría del descanso semanal expuesta ante la alta Cámara, no debe ser deducida de estos dias do máscaras.

Aunque lo prescriba la religión, lo aconseje la higiene, y lo hayan defendido hombres de tan diversas creencias como el protestante Washington , el ateo Laplace, el socialista Proudhon, seguramente ninguno de ellos lo ha dicho por las fiestas de Carnestolendas

Esto en cuanto á las fiestas, que respecto á las clases también existen algunas sociales, para las que la predicha teoría, es solo teoría.

Para las cbses módicas no solo no hay fiestas, ni de des­canso, ni de diversión, sino que suelen trocarse en dias de más trabajo y de más azares que los no festivos.

Nuestra clase no tiene fiestas, ni dia, ni noche, ni hora alguna que pueda libremente dedicar al descanso ó á sus ocios.

Pero en cambio volvamos la hoja. *

* *• Según noticias de Granada, las 12.000 pesetas extra­

viadas que se destinaban al pago de modicamentos facilita­dos por las farmacias de la capital durante la epidemia co­lérica, no llegaron á poder de! Municipio, y así lo manifestó el alcalde al gobernador de la provincia cuando esta auto­ridad reclamó las cuentas de inversión.

En resúmen: que las pesetas no parecen, y que aque­llos compañeros, después del riesgo que corrieron en su vida y la de su familia, han visto mermada su hacienda y robado el producto de su trabajo.

, jY sin haber tenido un dia de fiesta durante la epidemia colérica!

* * *

El Sr. Caldo y el Sr. Durán , diputados, han interpela­do al Gobierno en el Congreso sobre el estado sanitario de la infancia, relativo á Madrid, Barcelona y á otras poblacio­nes, y reclamado que se publiquen las debidas estadísticas á fin de calmar la excitación del público.

E l Sr. Ministro de Ultramar, pues en nuestra patria los ministros tienen el don de la ubicuidad, contestó por el se­ñor Ministro de la Gobernación, afirmando que la epid&mia y sus efectos en los niños decrecía.

Coincidiendo con este incidente parlamentario, el go­bernador de nuestra provincia ha prohibido los bailes pú^ blicos de los niños, influido por la lectura de un artículo publicado en E l Progreso.

Nos place el mandamiento, * *

En un colega de la provincia de Zaragoza hemos visto publicado un comunicado que á la letra dice así;

«Muy señor mió: Me tomo la libertad de molestar su atención [ t a r a que se digne insertar en el periódico que tan

acertadamente dirige la comunicación que ayer me fué re­mitida por D Carlos Padilla, Alcalde ejerciente en esta lo­calidad.

Hay un membrete que dice: «Ayuntamiento constitucional de Alharaa de Aragón.—

Negociado de Sanidad, n ú m . 16.—En la parte inferior el sello de la alcaldía.

Vista la comunicación que V . me dirige con esta fecha, y resultando ser cierto que el Sr. Director de estos balnea­rios, D. Ricardo Campesino, se encuentra ausente de esta localidad desde el dia 7 del actual:

Resultando ffue aun cuando haya obtenido licencia su­perior para ausentarse, no consta en esta alcaldía el susti­tuto ó auxiliar que oficialmente haya nombrado para la d i ­rección de los establecimientos balnearios;

Y considerando que el médico titular de Bubierca don Julio Altabas, á quien dejó encargado para la visita de sus clientes durante la ausencia, no lo fué más que con el ca­rácter de ti tular, por haber manifestado éste que ningún documento oficial se le ha entregado para sustituirle en la dirección de los baños;

Considerando que la repetida dirección, por las causas anteriormente expresadas, se encuentra sin el personal que necesita, del cual no puede carecer un solo momento;

Visto el art. 40 del reglamento de baños, y siendo V. el profesor más inmediato, he determinado encargarle de la asistencia médica de la prenombrada dirección balnearia, hasta tanto que el Sr. Director regrese; de cuya détermina-cion doy el oportuno aviso al Sr. Gobernador civil de la provincia, como en dieho artículo se previene.

Dios guarde á V. muchos años .—Alhama 18 de Enero de 1887.—El Alcalde ejerciente, Caéto Padilla.

Sr. D . Virgilio Guajardo, médico-cirujano con domici­lio en Alhama.»

Es loable, Sr. Director, la actividad desplegada én esta ocasión, como en todas cuantas interviene el Sr. Padilla; así como también la energía y brevedad que en justicia, y dentro del reglamento vigente de baños, exige resolver asuntos de tanta importancia é inherentes al digno cargo que con tanto acierto desempeña y que tanto afectan á la sa­lud pública.

Llamará doblemente la atención de V. que tales aconte­cimientos se verifiquen en una dirección de baños de la im­portancia de los de Alhama.

Cuento con la proverbial amistad de V . para que se digne dar cabida en su periódico á las líneas precedenteSj agradeciéndole desde luego en extremo la atención de su seguro servidor Q. B . S. M . , — V i r g i l i o Guajardo.»

Hacemos traslado á E l Genio Médico-Quirúrgico. *

Las Academias continúan sus trabajos, sin que inciden­te notable perturbe su habitual ceremonial parsimonioso.

El estado sanitario, en constante movimiento de alza y baja; la enfermería decrece en un pueblo para aumentar en otro.

Después de éstas fiestas es más que probable que se au­mente la cifra de mortalidad en la estadística.

Y puede decirse que á fperza de bromas. Yeremos las que le dan á

GIL Br.Ás.

EL JURADO M É D I C O - F A R M A C É U T I C O . 51

SECCION C I E N T Í F I C A .

Eliminación de los micro-organismos. — Propiedades quimico-Mo-lógicas de los microbios. — Neuiiio-tifus.

Los doctores Trambusti y Maffucci, en un estudio pre­sentado en el Instituto Anatomo.-patológico de Pisa, han tratado de dilucidar las siguientes cuestiones:

1. a Si la eliminación de un microbio particular se hace por todos los órganos de la secreción, ó si algunos do éstos tienen predilección por tal ó cual microbio.

2. a Si la eliminación del virus se verifica sea cual fuere el período de la infección.

3. a Si los microbios eliminados conservan su poder patógeno, como los que circulan en la sangre, ó bien son expulsados como cuerpos muertos ó modificados en su po­tencia patogénica.

No pudiendo abordar estudio tan complicado en todas las enfermedades infecciosas, lo han limitado los autores citados al carbunco y al ,tifus.

De sus numerosos experimentos parece resultar que el carbunco y el tifus son eliminados del organismo animal con su poder patógeno, y no como cuerpos muertos. Hé aquí sus conclusiones:

1. a Los micro-organismos patógenos pueden ser elimi­nados por las glándulas secretorias de nuestro organismo, por el epitelio y por los va§os capilares intactos; algunos de estos micro-organismos son eliminados de preferencia por unos más bien que por otros.

2. a La eliminación se verifica siempre que estos orga­nismos inferiores se hallan en la circulación, sea cual fuere, por lo demás, el período de la infección.

3. a Los micro-organismos patógenos, que son elimina­dos por órganos sanos, conservan siempre su poder i n ­fectante.

En la Sociedad química ele Rusia, el Dr. Poehl ha leido no hace mucho siempo, según publica The London Med. Record, una comunicación sobre los estudios experimenta­les respecto al proceso vital de varios microbios. La forma­ción de las ^tomainas en la. naturaleza, es producida casi siempre por la acción vital de los micro-organismos. Estu­diando los microbios de las heces humanas, observó el au­tor que en los casos morbosos se presentan en los intestinos varias especies de microbios dotados de la propiedad de d-escomponer los cuerpos proléicos. La acción de las bacte­rias sobre los cuerpos proteicos se asemeja, según Hoppe-Seyler, á la de los cáusticos alcalinos, mientras que los fer­mentos obran sobre estos mismos cuerpos como ácidos dé­biles.

En la acción de las bacterias y de los cáusticos alcali­nos, se presentan simultáneamente los productos de oxida­ción y de reducción, cuyo hecho se explica por la descom­posición del agua (H20) en HO y H .

Las ptoifiaims pertenecen á los productos de desoxida ­

ción. . E l Dr. Poehl ha conseguido demostrar la acción re-

ductora de ciertos micro-organismos sobre las sustancias nutritivas que les rodean durante su crecimiento. Ha obser"

vado que el bacilo del cólera, el de la fiebre tifoidea y algu­nos microbios de las heces del pus y de las aguás del Neva producían una reducción marcada, mientras que el micro­bio del cólera-nostras no la ocasionaba por no producir ptomaínas. El autor propone, por lo tanto, emplear las re­acciones químico-bistológicas para distinguir el bacilo de Koch del cólera asiático del de Fincler-Prior del cólera eu­ropeo. Cuando penetra en los intestinos el bacilo del cólera produce una acción reductora sobre el núcleo que la rodea, formándose pío?»oííias, cuya presencia en los casos de cólera han comprobado Klebs, Pouchet, Nicati, Rietsch. El doctor Poehl cree qus el mejor tratamiento del cólera es la admi­nistración de los remedios oxidantes, como agua clorurada, peróxido de hidrógeno, permanganato, etc., pues las pto­maínas se destruyen con sustancias.

« * El Dr . A . Bonome hal'éncontrado constantemente, como

agente patógeno, en las formas circunscritas de gangrena del pulmón, el staphylococcus aureus ó el alb.us; el mismo organismo que determina la osteomielitis, el forúnculo, el flemón y la endocarditis ulcerosa.

Su acción sobre los tejidos parece, pues, que se mani­fiesta constantemente por una necrobiosis central con supu­ración periférica.

Este organismo llega al pulmón por las vías aéreas, por el torrente circulatorio, en forma de embolia infecciosa. En cuantos casos ha inyectado el Sr. Bonome este staphylococ­cus en los pulmones de los conejos, ha determinado siem­pre una gangrena pulmonar tipo. Fórmase ante todo un foco necrobiótico que bien pronto se reblandece y desapa­rece bajo la influencia de los microbios de la putrefacción procedentes de los bronquios.

Inyectado en las venas el staphylococcus, no determina una gangrena sino después de la formación de una embolia pulmonar.

* * *

En una nota publicada en el Gior. della R. Accademia de Medicina de Torino, los Sres. Foá y Bordoni-üffreduzzi exponen un hecho de observación que parece demostrar la posibilidad del verdadero neumotifus, de una neumonía l o ­bular de carácter crupal, producida por el mismo bacilo que ocasiona el ileotifus.

La observación se refiere á un caso confirmado de tifus abdominal; practicada la autopsia, vieron en las placas de Peyere, en los ganglios mesentéricos, bazo y también en el jugo de un área hepatizada del pulmón, un cultivo purísimo de los bacilos característicos del tifus, sin mezcla de otras bacterias. 9

Tanto los cultivos en gelatina, como en agar-agar y en el suero de la sangre, hechos en tubos» placas y aun en la patata., desarrollaron el bacilo de Eberth y Koch con sus propiedades más características. Practicados algunos cortes del área hepatizada del pulmón y coloreados con fus-china, decolorándolos luego con agua acidulada, se vió que en el exudado intra-alveolar solo existía el bacilo del tifus, idéntico al de los cultivos y sin que hubiera otra forma de bacterias; hecho de observación que ratifica el criterio que actualmente domina acerca de la naturaleza de los procesos neumónicos en los estados tíficos.

Z .

52 EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO.

DIRECCION DE. BENEFlCESCIi Y SAIDAD. PROGRAMA

que ha de servir para el primer ejercicio de oposición á las plazas de médicos-directores de baños y aguas minero­medicinales, anunciadas por Real orden de 25 de Enero

últ imo.

1. a Hidrología general.—Hidrología médica.—Defini­ción.—Conocimientos que abraza su estudio.—Sus relacio­nes con las demás ciencias.

2. a Relación d é l a HMrología médica con la administra­ción pública; examen de las disposiciones vigentes sobre aguas y baños minero-medicinales; juicio crítico de las mismas.—Legislación balnearia extranjera.—Juicio crítico comparativo entre esta y la española.

3. a Declaración de utilidad pública de los manantiales minero-medicinales. —Documentación —Requisitos legales, —Visitas de inspección—¿Qué condiciones necesita un ma­nantial para ser declarado de utilidad pública?

4. a Estadística.—Definición, nrígeir y objeto de esta cien­cia.—Su importancia.-—Método de inducción .—Método ana­lítico.—Términos medios como se adquieren.—Censo de las fuentes minero-medicinales de España.

b.* Relaciones del Derecho civil , político y administrati­vo con las fuentes minero medicinaies.—Considerados los manantiales bajo el punto de vista sanitario, ¿deben estar directamente intervenidos por el Estado, como genuino re­presentante de los intereses de la salud pública?

6. a Importancia de la bibliografía en la hidrología médi­ca.—Bibliografía médica hidrológica de Europa en general y de Espuña en particular,

7. a Literatura hidrológico-médica española en los si glos XVII, XVI l l y XIX.—Idem de las obras de Limón Mon­tero, Pedro Gómez de Bedoya y Juan de Dios Ayuda.

8. a Balneoterapia en Roma y Oriente.—Vestigios prin­cipales de termas romanas en España.—Balneoterapia de los árabes durante su dominación en nuestra patria.—Prin­cipales restos de aquella época en los balnearios españoles.

9. a Relaciones del médico director de baños con la ad­ministración pública en sus diversas jerarquías y depen­dencias.—Documentación: l ibros, registros, papeleias.— Deberes del médico-director de baños, científicos, profesio­nales, administrativos.—Higiene y policía sani tar ia .—Ré­gimen y organización de los establecimientos balnearios en general.

10. Origen y formación d é l a s aguas.—Su división en potables, minero-medicinales, superficiales y profundas; ca-ractéres peculiares á cada una de estas clases.

11. Distribución geográfica de las aguas minerales de España.—División d é l a Península en zonas hidrológicas,

12. Límites geográficos y caractéres orográficosy clima­tológicos do. la"primera región hidrológica de España.— Fuentes minero-medicinales que emergen en la misma: relaciones que estas ofrecen con el suelo.

13. Límites geográficos y caractéres orográficos y clima­tológicos de la segunda región hidrológica de España.— Fuentes minero-medicinales que emergen en las, mismas re­laciones que estas ofrecen el Mielo,

14. Límites geográficos* caractéres orográficos y clima­tológico, de la tercera región hidrológica de España: fuen­tes minero-medicinales que emergen en la misma: relacio­nes guantas ofrecen cpn el snelo.

15. ITmites geográficos, caractéres orográficos y cl i ­matológicos de la cuarta región hidrológica de España: fuentes minero-medicinales que emergen en la misma: re­laciones que éstas ofrecen con el suelo.

16. Límites geográficos, caractéres orográficos y c ima-toló^icos de la quinta región hidrológica de España: fuentes minero-medicinales que emergen en la misma: relaciones que éstas ofrecen con el suelo.

17. Límites geográficos, caractéres orográficos y clima­tológicos de la sexta región hidrológica de España: fuentes minero medicinales que emergen en la misma: relaciones que éstas ofrecen con el suelo.

18. Limites geográficos, caractéres orográficos y clima­tológicos de la sétima región hidrológica de España: fuen­tes minero-medicinales que emergen en la misma: relacio­nes que éstas ofrecen con el suelo

19. Límites geográficos, caractéres orográficos y clima­tológicos de la octava región hidrológica de España: fuen­tes minero medicinales que emergen en la misma: relacio­nes que éstas ofrecen con el suelo.

20. Límites geográficos, caractéres orográficos y clima­tológicos de la novena región hidrológica de España: fuen­tes minero medicinales que emergen en la misma: relacio­nes que éstas ofrecen con el suelo.

21. De la atmósfera: aire atmosférico: sü composición química y caractéres físicos: influencias meteorológicas y estacionales que influyen sobre sus condiciones: ozono y ontozono: ozonómetro, su descripción y aplicaciones en las estaciones balnearias.

22. Meteoros acuosos: nubes, nieblas, rocío, escarcha, nieve, granizo y lluvia: condiciones físicas que concurren á su formación: pluviómetro, su descripción y aplicaciones en las localidades, balnearias: influencias que la cantidad de aguas de lluvia puede ejercer sobre el caudal; tempera­tura; composición química, fauna y flora,de las aguas mi ­nero medicinales.

23. Ele dricidad atmosférica: fenómenos por que se ma­nifiesta: aparatos destinados á la condensación y medida de esta electricidad: influencia de la misma sobre la com­posición química de las aguas minero-medicinales y su at­mósfera, en especial sobre las azoadas y bicarbonatadas.

2 í , De los climas en general: su clnsificacion y divisio­nes; influencia que la temperatura, humedad, intensidad del lumínico, velocidad y dirección de los vientos y confi­guración del suelo ejercen sobre las condiciones de los mismos; anenómetro; psicrómetro: sus descripciones, ma­nejos y aplicaciones en las localidades balnearias.

25. De la altitud: instrumentos aplicables á su averigua­ción; barómetro; leyes por que se rige; su construcción; di­ferentes clases de baró 'netros; su descripción y aplicacio­nes; influencia de la altitud en las condiciones físicas de los climas, y caractéres de las asuas minero medicinales.

26. Temperatura atmosférica.—Temperatura máxima, media y mínima, anuales y estacionales —Termómetros: sus diferentes clases y aplicaciones respectivas en las ob­servaciones termo métricas.

27. Distribución del calor en el globo terráqueo.—Lí­neas isotermas, isoquímenas é isóteras.—Línea de tempera-ratura invariable, su importancia,—Geografía y climatolo­gía hidrológica, deducidas del estiKÜo de estas líneas.—Ma­pas hidrológicos y climatológicos.

28. De las aguas potables.—Condiciones que deben re­unir para poseer este carácter .—Hidrotrímetro; su descrip­ción .—Hidrotrimetría .

29. Del calórico de las aguas minerales.—Causas que influyen en su acumulación y pérdida en las mismas.—Ins­trumentos destinados á la medición de este calórico.—Pro­cedimientos para me i i r la temperatura de las aguas mine­ro-medicinales.

30. Causas actuales que influyen en la temperatura de las aguas minerales —Temperatura atmosférica; latitud y altitud, configuración y composición del suelo en que estas emergen, consideradas corno modificadoras de su calórico.

31. Causas actuales que al influir sobre la composición 'del suelo y subsuelo de las localidades balnearias pueden ejercer sus influencias sobre el caudal temperatura, compo­sición, flora y fauna de las aguas minerales.

32. Volcanismo.—Volcanes activos, apagados y mixtos; sus caractéres y condiciones; volcanes traquiticos, basálti­cos, lábicos, fangosos y geiseres; coaceptos generales sobre los mismos; erupción volcánica; sus influencias sobre la aparición, suspensión y desaparición de los manantiales de aguas minero-medicinales.

33. Terremotos.—Fenómenos que preceden, acompañan y siguen á las erupciones volcánicas, localidades balnearias de España donde con más frecuencia se han observado los terre notos á largos períodos y estacionalmente: manantia­les minero-niedioinales explotados en la actualidad que haií experimentado más recientemente esta influencia; l ímites: duración y dirección de los terremotos.

34. Efectos dinámicos, térmicos y químicos del volca­nismo sobre los manantiales hidro-mínerales, tanto super­ficiales como profundos; relaciones de estos efectos con la historia de algunos de los mismos.

33. Acciones químicas del aire atmosférico sobre los cuerpos simples y compuestos que mineralizan las aguas.

36; Endiometría: descripción y aplicaciones del endió-metro á los análisis del aire atmosférico y de las atmósferas de las diferentes secciones de un establecimiento balneario.

37. Aereoscopia: descripción del aereoscopio'y sus apli­caciones al análisis biológico de las atmósferas libres y continadas de un establecimiento balneario.

38. Rocas: su clasificación, con arreglo á su origen y caractéres mineralógicos,

39. Rocas de origen interno ó hipogénicas: su división en antiguas y modernas, y caractéres mineralógicos de unas

E L JURADO M É D I C O - F A R M A C É i r n C O 53

y otras. LooaliJades balnearias de España en que existen. ^ 40. División de los terrenos en dos series, con arreglo á !

la clasificación aceptada por la comisión del Mapa ^eoló^ico ! de España. Origen y formación de las rocas que constitu- i yen uno y otro.

U . Terrenos pertenecientes á la série sedimentaria ó es- ' íratificada. Epoca primaria. Su división en terrenos estrato i cristalinos ó laurentinos. Cambriano. Siluriano. Devoniano. Carbonífero y Perniano: Garaatéres petrológicos, estrali^rá-ticos y paleontozóicos. Relación de estos terrenos con la'mi -neralizacion de las aguas que ellos brotan,

42. Terrenos perteneciente^ á la época secundaria de la série sedimentaria. Triásico. Liásico Jurásico. Cretáceo su­perior é inferior. Caractéres petrológicfbs, estraligráficos y paleontozóicos. Relación de estos terrenos con la mineral i-zacion de las aguas que en ellos emergen.

43. Terrenos pertenecientes á la época terciaria. Eoceno. Oligoceno. Mioceno y piioceno. Caractéres mineralógicos, estratigráflcos v paleontológicos. Relación de estos terrenos con la mi neralizacion de las aguas que ellos emergen.

44. Terrenos correspondientes á la época cuaternaria. Antiguo 6 diluvial contemporáneo. Caractéres estratigráfi eos y paleontozóicos. Relación de estos terrenos con la mí -neralizacion de las aguas que en ellos nacen.

45. Hundimientos y levantamientos de los terrenos . Fi­suras. Oquedades y criptas. Su definición. Influencia que estos accidentes pueden ejercer en el caudal efectivo, com­posición, temperatura y emergencia de las aguas minero­medicinales.

46. Relaciones que la composición estratigráfica y per­meabilidad de las capas de los terrenos pueden tener con la dirección de las corrientes hidrográficas y con la composi­ción, temperatura y punto de emergencia de un manantial.

47. De los criaderos minerales y filones, con relación á la temperatura, composición, yacimiento y emergencia de las aguas minero medicinales próximas á los mismos.

48. Fauna y flora de las localidades balnearias. Impor­tancia de su conocimiento en hidrología médica. Influencias que pueden pjercer sobre las condiciones de las aguas mi­nerales. Eremacausia; fenómenos que la acompañan y ex­plicación de la acción reductora sobre las bases alcalinas y algunas sales.

49. Clasificaciones hidrológicas: sus fundamentos. Divi ­sión de las aguas por su temperatura, terrenos en que emergen, efectos terapéuticos y composición química. Juicio crítico de las mismas,

50. Clasificación oficial de las aguas minerales de Es­paña, y juicio crítico sóbre la misma.

51. Cuerpos que entran en la mineralizacion de las aguas. Estados en que se presentan. Condiciones que por razón de éstos y naturaleza del nnneralizador pueden favo­recer su disolución y permanencia en las aguas.

52. Del aire atmosférico disuelto en las aguas: condicio­nes que favorecen su disolución. Del ázoe y oxígeno en las minerales: su origen; procedimientos analíticos para demos­trar la presencia de estos cuerpos.

53. Del ácido carbónico: estado en que se presenta en las aguas minerales. Origen del mismo: procedimientos analíticos para demostrar su presencia, y determinar en volumen y peso su cantidad,

54. Del hidrógeno puro é hidrógeno proto-carbonado en las agaas minerales: origen y formación; procedimientos empleados para demostrar su presencia, y determinar en volumen y peso su cantidad.

55. De los ácidos sulfúrico y sulfhídrico: estado en que se presentan en las aguas minerales; investigación analítica de los sulfatos y sulfures; dosificación volunrjétrica y en peso del gas, suUohídrico, libre y disuelto en las aguas.

56. Del ácido fosfórico: estado en que se presenta en las aguas; investigación analítica para demostrar la presencia de los fosfatos disueltosen las mismas.

57. Del ácido nítrico: estado en que se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de los nitratos disuelíos en las mismas.

58. Del cloro: estado en que se presenta en las aguas mi­nerales; investigación analítica de los cloruros disueltosen las mismas.

59. De los ácidos salícico y bórico: estados en que se presentan en las aguas minerales; investigación analítica de los silicatos y boratos disueltos en las mismas y de la sílice,

60. De los ácidos crénico y apocrónico: estados como se presentan en las aguas minerales; investigácion analítica de los crenatos y apocrenatos disuelíos en las mismas.

61. Del iodo: estado en que se presenta en las aguas mi­nerales; investigación analítica dé los ioduros y iodatos di­sueltos en las mismas.

62. Del bromo: estado en que se encuentra en las aguas minerales; investigación analítica de los bromuros disueltos en las mismas.

63. Del azufre: estado en que se encuentra en las aguas minera'es; investigación analítica de los su.furos y sulfatos disueltos en las mismas.

6 i . Del amoniaco: estados como se presentan en las aguas minerales; su origen; investigación, analítica de su presencia en las mismas.

65. Del arsénico: estados como se presentan en las aguas minerales; investigación analítica de su existencia y la de arseniatos en las mismas.

66. Del selenio: estado como se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de su existencia en las mismas; aguas minerales españolas que le contienen.

67. Del antimonio: estado en que se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de su existencia en las mismas; aguas minerales españolas en que se en­cuentra.

68. Del potasio: estados como se presenta en "as aguas minerales; investigación analítica de sus sales disuellas en aquellas,

69. Del sodio: estados como se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de sus sales disueltas en aquellas.

70. Del litio: estado como se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de sus sales disuelus en aquellas,

71. Del bario: estados como se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de sus sales disueltas en aquellas,

72. Del calcio: estado como se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de sus sales disuellas en aquellas,

73. Del magnesio: estados como se presenta en las aguas minerales: investigación analítica de sus sales disueltas en aquellas.

74. Del hierro: estados como se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de sus sales disueltas en éstas.

75. Del manganeso : estados como se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de sus sales disuel­tas en éstas.

76. Del aluminio: estados como se presenta en las aguas minerales; investigación analítica de sus sales disueltas en éstas.

77. De las materias orgánicas, extractivas y bitumino­sas de las aguas minerales: su origen é importancia en las mismas; investigación analítica de su presencia en aquellas.

78 Dé la flora y fauna en las aguas minerales: impor­tancia del conocimiento de las mismas; juicio crítico acer­ca de la influencia mineralizadora que en la actualidad se reconoce por algunos hidrólogos á la flora y fauna hidro-mineral; especies criptográraicas más frecuentes; investi­gación microscópica como procedimiento para demostrar su existencia.

79. De la formación de las aguas minerales: relación de su cantidad con la orografía é hidrografía en la localidad en que emergen; de la temperatura con la naturaleza del ter­reno; disposición de los estratos y rocas que los forman y con la profundidad de su origen y variedad de composición.

80. De la formación de las aguas sulfurosas calcicas: i n ­vestigación analítica de los suifuros, ácido suifo-hídrico y selenhídrico; dosificación de éstos.

81. De la formación de las aguas sulfurosas sódicas: sulfliidrómetro; sulfhidrometría.

82. De la formación de las aguas cloruradas sódicas, i n ­vestigación analítica, cualitativa y cuantitativa del cloruro sódico.

83. De la formación dé las aguas bicarbonatadas sódi­cas: análisis cualitativo y cuantitativo de las mismas.

84. De la formación de las aguas clorurado-sódicas sul­furosas: análisis cualitativo y cuantitativo de las mismas.

85. De la formación de las aguas bicarbonatadas cálci-cas: análisis cualitativo y cuantitativo de las mismas.

86. De la formación de las aguas carbónicas ó acídulas gaseosas: análisis cualitativo y cuantitativo de las mismas.

87. De la formación de las aguas sulfatadas sódicas: análisis cualitativo y cuantitativo de las mismas,

88. De la formación de las aguas sulfatadas cálcicas: análisis cualitativo y cuantitativo de las mismas,

89. De la formación de las aguas sulfatadas magne-sianas: análisis cualitativo y cuantitativo de las mismas.

90. De la formación dé l a s aguas ferruginosas: análisis cualitativo y cuantitativo de los bicarbonatos, sulfatos y crenatos que las mineralizan.

54 E L JURADO M É D I C O - F A R M A C É U T I C O .

91. De la formación de las aguas azoadas: diferentes orígenes del ázoe; condiciones qne deberán reunir las aguas azoadas para ser consideradas como tales; análisis cuantita­tivo del ázoe.

_92._ Cambios que las aguas minerales d é l a s diferentes divisiones taxonómicas pueden experimentar en sus con­diciones de lemperalura, composición y caudal por las in­fluencias meteorolpgicas y cósmicas, en el captado de los manantiales y su modo de conducción.

93. Cambios introducidos en las condiciones de las aguas minerales por una instalación balneoterápica incon­veniente. Generalidades sobre las instalaciones balneote-rápicas .

94. Mineralizaciones intermitentes y discontinuas en las aguas minerales: importancia de su conocimiento; medios que puedan ilustrarnos sobre este particular.

95. Del caudal de las fuentes minero-medicinales: causas que pueden influir en sus variaciones, relaciones entre el caudal permanente y la mineralizacion.

96. A fofo de los manantiales de aguas minerales; dife­rentes procedimientos que deberán seguirse según las con­diciones de los mismos.

97. Termalidad de las aguas minerales; diferentes teo­rías aceptadas para explicar su calórico; divisiones por ra­zón de su temperatura; manantiales españoles de tempera­tura máxima y mínima; qué grados del termómetro centí­grado sirven para establecer el límite entre las aguas ter­males y las frías.

98. Procedimientos que deberán observarse en la averi­guación de temperatura de las aguas minerales; condicio­nes que deberán tenerse presentes y termómetro reglamen­tario.

99. Del análisis de indicación ó cualitativa: marcha ge­neral del mismo; formalidades que deberán concurrir en la toma del agua para estas prácticas; épocas más convenien­tes para su ejecución.

100. Trasporte y embotellamiento de las aguas minera­les: condiciones que deberán cumplirse, según se destinen al análisis ó al consumo de los enfermos; investigación de las alteraciones que puedíjn sufrir en sus mineralizadores; materia orgánica y organismos existentes en las mismas.

101. Caractéres organolépticos de las aguas minerales: su importancia en los análisis de indicación.

102 Caí actéres físicos de las aguas minerales: densidad y peso específico: aparatos empleados y procedimientos que deberán seguirse.

103. Aplicaciones del calor y la ebullición al análisis cualitativo de las aguas: reglas que deberán observarse según su composición química .

l O i Análisis espectral: descripción del espectroscopio y sus aplicaciones en química hidrológica.

105. • Análisis microscópico: descripción de los microsco­pios simple y compuesto; aplicaciones de este método al es-ludio de las aeuas minerales.

106. Iteglas que deberán tenerse presentes eri el análisis ii;icroscópico de las aguas minerales; procedimiento que deberá seguirse.

107. Análisis microbiológico de las aguas minerales: aplicaciories que de los procedimientos de técnica microbio-lógica pueden utilizarse en hidrología médica; su importan­cia en la actualidad.

108. Conservas de las aguas minerales: descripción de las principales que se encuentran en las aguas sulfurosas bajo sus aspectos morfológico y funcional; importancia mi-neralizadora; análisis microscópico de las mismas.

109. De los infusorios en las aguas minerales: funciones que desempeñan.

11Ó. De la materia orgánica extractiva de las aguas m i ­nerales: métodos analíticos que deberán emplearse en su es­tudio.

111. De los principales reactivos empleados en los análi­sis químicos de las aguas minerales.

112. Análisis cuantitativa de las aguas minerales: reglas generales que deberán observarse en la valoración de los principios disociados.

113. Del análisis definitivo para apreciar la composición química primitiva de las aguas minerales: marcha general del mismo.

114. Gases disucltos y libres de las fuentes minerales: procedimientos que deberemos seguir para su investigación y dosificación; gases disucltos en las aguas minerales; pro­cedimientos empleados para su análisis.

115. Análisis volumétrico por empleo de_ los licores graduados: marcha general en este método; su importancia en química hidrológica.

116. De la distribución de las aguas minerales por me­

dio de conductos y de tubos: influencia que éstos pueden ejercer por disposición y naturaleza sobre la composición y • temperatura de las aguas; disposición respectiva de las ca­ñerías de aguas calientes y de las frías; régimen de las aguas minerales.

117. Procedimientos de calefacción de las aguas minera­les: modificaciones que deberán introducirse en éstos, se­gún las condiciones de aquellas.

118. Enfriamiento de las aguas termales: procedimien­tos más generalmente empleados; cambios que tanto el en­friamiento como la calefaoion introducen en las condicio­nes de un agua mineral. - 119. Salas de inhal|.cion y estufas: condiciones que de­berán cumplirse en sn instalación y en las renovaciones de las diversas especies de estufas: su temperatura y hu­medad. , »

120. De las estufas naturales: manantiales en que con más frecuencia se presentan; condiciones físico-químicas que deberán ser conocidas antes de la prescripción de una estufa, tanto natural como artificial.

121. De las bu vetas portátiles; su empleo y elección se­gún el agua mineral.

122. Condiciones que según la naturaleza de las aguas minerales deberán reunir las instalaciones de las fuentes destinadas á la administración del agua en bebida.

123. De las aguas llamadas incrustantes : leyes que acompañan á la formación de incrustaciones y travertinos: manantiales españoles que reúnen estas condiciones.

124. De los depósitos y cíenos que dejan las aguas m i ­nerales: relaciones de composición con las aguas que los forman.

123. Yacimiento y lecho de los manantiales minero-me-dii-inales: importancia de su conocimiento y estudio; sus relaciones con el suelo y composición de las aguas.

126. De las aguas minerales artificiales: conceptos dife­renciales con las naturales. ¿Pueden sustituir las priraeraí á las segundas?

127. De las sales disueltas en las aguas minerales: sus aplicaciones como elemento medicinal á la fabricación de ciertos preparados farmacéuticos; pastillas, jarabes, poma­das y sales con destino á baños. ¿Qué importancia debe con­cederse en hidrología médica á estos procedimientos, y su aplicación medicinal?

128. De las aguas de mar: su composición química; d i ­ferencias según los mares: temperatura; relaciones con la profundidad, con las bahías y costas; influencia de la flora y suelo de los mares en las condiciones de sus aguas; aguas-madres de las salinas.

129. Conservación de las aguas minerales: reglas gene­rales sobre la misma; influencia déla flora propia á cada una.

130. Representación científica de la hidrología médica por sus fundamentos: concepto de sus estudios y carácter especial de sus averiguaciones; estado actual en España de la enseñanza oficial de esta ciencia; su importancia entre los servicios sanitarios de la nación.

131. Circunstancias que concurren en el estudio de las aguas minerales, que hacen de la hidrología módica una especialidad bien definida.

432. Influencia que los sistemas médicos han ejercido en la dirección de los estudios hidrológicos.

433. Fuentes de conocimiento de la terapéutica hidro­lógica. Observación clínica. Criterio físico-químico (acción de conjunto de los elementos mineralizadores de un agua mineral, d é l o s principios químicos predominantes y de su temperatura). Experimentación en el hombre sano y enfer­mo y en los animales. Valor de cada una de estas fuentes de conocimientos.

134. Elementos que constituyen la medicación termal. Importancia que puede concederse á cada uno, considerados aisladamente.

135. Concepto general de las medicaciones hidromine-rales.

136. ¿Cómo debe entenderse el concepto de especializa-cion en lá terapéutica hidrológica?

137. Diferenciación entre las aplicaciones comunes, se cundarias y especiales de las aguas minero-medicinales.

138. Dado el estado actual de los conocimientos hidroló­gicos, ¿puede hacerse extensivo á cada fuente minero-medi­cinal el concepto de especializacion?

439. Posología de las aguas minero-medicinales. Dife­rencias que pueden señalarse en su acción fisiológica y te­rapéutica, según la dosis a que se administra.

140. Acción fisiológica, propiedades terapéuticas y calci­cas administradas en bebidas,—Principales fuentes minero­medicinales de España que corresponden á este grupo.— Su especializacion.

EL JURADO MEDICO-FARMACÉUTICO. 55

141. Acción fisiológica, propiedades terapéuticas y con­traindicaciones de las Kgufis clorurado sódicus, administra­das en bebidas —Principales fuentes minero-medicinales de España que corresponden á este grupo.—Su especializa-cion.

142. Acción fisiológica, propiedades terapéuticas y con­traindicaciones de las aguas cldrurado sódicas bicarbonata-das y clorurado-sódicas sulfurosas.—Principales fuentes minero-medicinales de España que corresponden á estos grupos.—Su especializacion.

143. Acción fisiotógica, propiedades terapéuticas y con­traindicaciones de las aguas bicarbonatadas sódicas, cálcicas y mixtas —Principales fuentes minero-medicinales de Es­paña que corresponden á estos grupos.—Su especializa­cion.—Valor clínico terapéutico de la anemia producida por estas aguas. • • <

144. Acción fisiológica, propiedades terapéuticas, y con* traindicacion de las ascuas sulfatadas, sódicas, cálcicas, mix­tas y magnésicas. —Principales fuentes minero medicinales de España que corresponden á estos grupos,—Su especiali­zacion.

143. Acción fisiológica, propiedades terapéuticas, contra­indicación de las aguas ferruginosas, y bicarbonatadas, sul­fatadas, crenatadas y ferro raagnesianas.—Principales fuen­tes minero-medicinales de España que corresponden á estos grupos. Su eepecializacion.

146. Acción fisiológica, propiedades terapéuticas y con­traindicaciones de las aguas azoadas.—Principales fuentes minero medicinales de España que corresponden á este grupo.—bu especializacion.

147. Aguas arsenicales.—Acción fisiológica.—Indicacio­nes terapéuticas y contraindicaciones de las mismas.— ¿Existen en España manantiales que puedan incluirse en este grupo?

148. Aguas iodo-bromuradas.—Acción fisiológica, pro­piedades terapéuticas y contraindicaciones de las mismas. —Principales fuentes minero-medicinales de España que correspunden á este grupo.—Su especializacion.

149. Valor terapéutico de la materia orgánica que con­tienen las aguas minero-medicinales.

150. Lodos minera es.-Su historia.—Diversos métodos de aplicación de los mismos.—Su acción fisiológica, indica­ciones terapéuticas y contraindicaciones.—Efectos inmedia­tos y tardíos producidos por ias aguas minerales.^-Impor­tancia del conocimiento de estos últimos en la terapéutica hidrológica.

151. Diferencia que en los efectos producidos por un agua minero-medicinal, administrada en bebida, imprime la temperatura de la misma.

152. Medicación tónica.—Aguas reconstituyentes mine ro-medicinales y procedimientos hidroterápicos que la re p esentan.—Mecanismo en virtud del cual se desarrollan los efectos- propios de esta medicación.

153". Medicación alterante.—¿Qué* interpretación debe darse á esta palabra, considerada bajo el punto de vista de la terapéutica hidro mineral?—Aguas minero medicinales y procedimientos hidroterápicos que la representan.

154. Medicación sedante..—Aguas minero-medicinales y procedimientos hidroterápicos que la representan.—Meca­nismo en virtud del cual se desarrollan los efectos propios de esta medicación.

155. Medicación excitante.—Aguas minero medicinales y procedimientos hidroterápicos que la representan.—Me canismo en virtud del cual se desarrollan los efectos propios de esta medicación.

156. Medicación-resolutiva.—Aguas minero-medicinales y procedimientos hidroterápicos que la representan.—Me­canismo en vir tud del cual se desarrollan los efectos propios de esta medicación.

157. Medicación evacuante.—Aguas minero-medicinales y procedimientos hidroterápicos que la representan.—Me­canismo en virtud del cual se desarrollan los efectos propios de esta medicación.

158. Medicaciones sustitutiva y revulsiva.—Aguas m i ­nero-medicinales y procedimientos hidroterápicos que ias representan. Mecanismo en virtud del cual se desarrollan los efectos propios de esta medicación.

159. iVIedicaciones antiflogística é hipotérmica.—Aguas minero medicinales y procedimientos hidroterápicos que las representan.—Mecanismo en vir tud del cuál se desarro­llan los efectos propios de esta medicación.

160. Medicación hemostática.—¿En virtud de qué accio­nes determinan la hemostasis las aplicaciones del frió y del Calor?

161. Medicación antiséptíca.-^Aguas minerales que ld

representan, y mecanismo en virtud del cual se desarrollan los efectos propios de esta medicación.

162. ¿Pueden admitirse las medicaciones específicas en la terapéutica hidrológica?

163. Estudio acerca de la absorción cutánea—¿Hay ab­sorción cutánea de las sales disueltas en las aguas mine­rales?

164. Procedimientos balneoterápicos aplicables á las aguas sulfurosas, frías y calientes.—Acción fisiológica; pro­piedades terapéuticas v contraindicaciones inherentes á cada uno de ellos.—Condiciones que deben reunir las ins­talaciones de aguas sulfurosas.

165. Procedimientos balneoterápicos aplicables á las aguas cloruradas frías y calientes.—Acción fisiológica; pro­piedades terapéuticas y contraindicaciones á cada uno de ellos.—Condiciones que deben reunir las instalaciones de aguas cloruradas.

1H6. Procedimientos balneoterápicos aplicables á las aguas bicarbonatadas frías y calientes.—Acción fisiologici; propiedades terapéuticas y contraindicaciones de cada uno de ellos.—Condiciones que deben reunir las instalaciones de afilas bicarbonatadas.

167. Procedimientos balneoterápicos aplicables á las aguas sulfatadas frías y calientes.—Acción fisiológica; pro­piedades terapéuticas y contraindicaciones á cada uno de ebos.—Condiciones que deben reunir las i asta 1 aciones de aguas sulfatadas.

168. Procedimientos balneoterápicos aplicables á las aguas ferruginosas frias y calientes.—Acción íisiológica; propiedades terapéuticas y contraindicaciones á cada uno de ellos.—Condiciones que deben reunir las instalaciones de aguas ferruginosas.

169. Procedimientos balneoterápicos aplicables á las aguas azoadas.—Acción fisiológica; propiedades terapéuti­cas y contraindicaciones.—Condiciones que deben reunir las instalaciones de aguas azoadas.

170. Estudio comparativo entre la acción fisiológica y terapéutica de las preparaciones farmacológicas de azufre y las aguas sulfurosas,

171. Estudio comparativo entre la acción fisiológica y terapéutica del cloruro de sodio á l a s aguas cloruradas,

172. Estudio comparativo entre la acción fisiológica y terapéutica de los bicarbonatos de cal y sosa y las aguas bi­carbonatadas.

173. Estudio comparativo entre la acción fisiológica y terapéutica de los sulíatos de sosa, cal y magnesia y las aguas mineralizadas por estas sales.

174. Estudio comparativo entre la acción fisiológica y terapéutica de las aguas ferruginosas y las preparaciones farmacológicas marciales.

175. Estudio comparativo entre el modo de obrar de las aguas minero-medicinales, naturales y artificiales.

176. Afín latría general: su historia é importancia tera­péutica.

177. Atmiatría hidro-mineral: su división: condiciones que deben reunir las instalaciones atmiátricas en los esta­blecimientos de aguas minero-medicinales.

178. Atmiatr ía vesicular.—Enumeración y juicio crítico de los principales métodos de pulverización del agua.-— Designación d é l a s minero-medicinales que pueden apli­carse bajo esta forma, y de los cambios que en su tempera­tura y composición química sufren al ser pulverizadas.-™ Obstáculos que á la penetración de los líquidos pulveriza­dos en el árbol respiratorio pueden presentarse, y modo de vencerlos..

179. _ Acción fisiológica, propiedades terapéuticas y con­traindicaciones de las aguas minerales administradas bajo la forma de pulverización.

180. Atmiatría gaseosa.—Diferentes métodos de admi­nistración de los gases que contienen las aguas minerales.— Juicio critico acerca de los mismos.—Condiciones que deben reunir los departamentos destinados á la inhalación en los establecimientos de aguas minero-medicinales.

181. Acción fisiológica, propiedades terapéuticas y con­traindicaciones de las inhalaciones de ácido sulfhídrico,

182. Acción fisiológica, propiedades terapéuticas y con­traindicaciones de las inhalaciones de ácido carbónico,

183. Historia de las inhalaciones azoadas.—Acción fisio­lógica, propiedades terapéuticas y contraindicaciones de las mismas.—Analogía y diferencias entre las inhalaciones de ázoe obteni(¡o artificialmente, y d é l a s del que expon-táneamente se encuentra en las atmas minerales,

184. Ortopedia pulmonar.—Enumeración de los p r inc i ­pales procedimientos de obtención y aplicación del aire comprimido y enrarecido.—Acción fisiológica, indicaciones terapéuticas y contraindicaciones de los mismos,—Impor-

56 E L JURADO MÉD1CO-FA RMACÉUTÍCO.

tanda higiénica y terapéutica de las armaduras aereóle-r áp i t a s .

18o. Hidroterapia propiamente dicha.—Su historia é importancia higiénica y terapéutica . — Diferencias entre ésta y la hidrolerapia termal,

186. Tecnograíia hidroterápica.—Condiciones que deben reun i r í a s instalaciones hidroterápicas en los establecimien­tos de aguas minero medicinales.

187. Importancia higiénica y terapéutica del agua co­mún administrada en bebida.

488. Acción fisiológica y propiedades terapéuticas del frío y el calor, considerados de un modo general.

489. Aplicaciones hidroterápicas que obran por impre sion.—Afusiones.—Ablusiones é irrigaciones.—Acción fisio­lógica y terapéutica, y contraindicaciones de las mismas.

490. Aplicaciones hidroterápicas que obran por impre­sión y percusión. — Duchas.—Su división.—Enumeración de las diferentes clases de ducha general.—Ducha general fria.

191. Acción fisiológica. — Propiedades terapéuticas y contraindicaciones de la ducha fria.

492. Ducha general caliente, escocesa y alternada.—Ac­ción fisiológica, propiedades terapéuticas y contraindica­ciones de las mismas.

493. Duchas locales —Enumeración de las más impor­tantes, de sus propiedades fisiológico-terapéuticas y de sus contraindicaciones.

494. Aplicaciones hidroterápicas que obran por inmer­sión.—Daños.—Su historia y división.—Acción fisiológica y terapéutica, y contrrindicaciones del baño general frió.

493. Baño general templado.—Acción fisiológica pro­piedades terapéuticas y contraindicaciones del mismo.

496. Baño general caliente.—Acción fisiológica, propie­dades terapéuticas y contraindicaciones del mismo.

497. Baño en piscina, trio y templado.—Acción fisioló-gica, propiedades terapéuticas y contraindicaciones del mismo.

498. Baños locales.—Enumeración de los más importan­tes, de sus propiedades fisiológicas y terapéattcas, y con­traindicaciones.—Baños prolongados.

499. Hidrotermoterapia.—Estufas naturales y artificia­les.—Estufa general húmeda.—Acción fisiológica, propie­dades terapéuticas y contraindicaciones de la misma.

200. Baño oriental, ruso y ducha de vapor—Acción fi­siológica, propiedades terapéuticas y contraindicaciones de ios mismos.

201. Estufa general y parcial seca.—Acción fisiológi­ca, propiedades terapéuticas y contraindicaciones de las mismas.

202. - Baños turco-árabes ó turco-romanos.—Envoltura seca.—Acción fisiológica, propiedades terapéuticas y contra­indicaciones de ios mismos.

203. Aplicaciones hidroeléctricas.—Su acción fisiológi­ca y valor te rapéut ico—Circunstanciasen que puede ser útil el empleo simultáneo de los tratamientos eléctrico é hidro-rnineral.—Corrientes eléctricas continuas é induci­das.—Su acción fisiológica y terapéutica.

204. Precauciones que deben adoptarse al hacer uso de la medicación termal y de la hidroterapia.

205. Medios ayudantes de la medicación termal y de la hidroterapia.—Régimen alimenticio.—Ejercicio muscular. —Masaje.—Técnica y aplicaciones más importantes de este úl t imo.

206. Terapéutica marina.—Acción fisiológica, propieda­des terapéuticas y contraindicaciones del agua del mar en bebida y baños de mar.

207. Fundamentos de las indicaciones en terapéutica hidrológica.—Indicaciones suministradas por el examen del enfermo, por la patogenia del proceso morboso y por la acción fisiológico terapéutica del remedio hidromineral.

208. Fundamentos de las contraindicaciones en tera­péutica hidrológica.—Contraindicaciones suministradas por el exámen del enfermo, por la patogenia del proceso mor­boso y por la acción fisiológico terapéutica del remedio.

209. Indicaciones y contraindicaciones generales d é l a s aguas minero-medicinales.

210. Valor profiláctico de las aguas minero-medicinales como medio de prevenir el desarrollo de algunas enferme­dades crónicas.

214. ¿Están contraindicadas las aguas minero-medicina­les y los' procedimientos hidrolerápicos durante el emba razo? ¿En qué época de éste pueden ser de uso m á s peli­groso?

212. ¿Qué aguas minero-medicinales y qué procedimien­tos hidroterápicos ofrecen mayores peligros para ser em­pleados durante el período de gestación?

243. ¿Qué trastornos propios del embarazo pueden tratarse por las aguas minerales y los procedimientos hidroterápicos, y cuáles son los más indicados en dicho tratamiento?

244. ¿Están contraindicadas las aguas minero-medici­nales y procedimientos hidroterápicos durante el período menstrual?

215. ¿Qué aguas minero-medicinales y qué procedi­mientos hidroterápicos deben ser suspendidos inmediata­mente que empieza el período menstrual, y cuáles son úti­les para corregir los trastornos que se presentan en la época de aparición del flujo catamenial?

216. Enfermedades crónicas que contraindican el uso de las aguas minero-medicinales.—¿En qué período de las enfermedades crónicas puede ser más útil el empleo de las aguas minero-medicinales?

217. Circunstancias que puede obligar á la suspensión del tratamiento termal una vez comenzado éste.

218. Fiebre y brote termal.—Su valor clínico y tera­péutico.—Tratamiento de los mismos.

219. Enfermedades agudas que pueden tratarse con las aguas minero-medicinales.—Fundamento en que puede ba­sarse dicho tratamiento.

220. ¿Cómo se explica que aguas minero-medicinales de composición y temperatura diferentes estén indicadas en unas mismas enfermedades y vice versa?

221. Enfermedades y condiciones morbosas del enfermo que pueden hacer necesario el empleo simultáneo de las aguas minerales y de las preparaciones farmacológicas

222. Conducta que xlebe observar el médico hidrólogo cuando aparece una enfermedad intercurrente en los indi­viduos sometidos al tratamiento termal.

(Se conc lu i rá . )

NOTICIAS.

Se nos ha remitido la siguiente importante publicación: Tratado de Medicina legal, de Jurisprudencia médica y de

•Toxicología, por Legrand du Saulle, médico del hospital de la Salpetriere (de París), etc. (Obra premiada por el Institu­to de Francia). Traducida, anotada y aumentada, etc., com­parada y comentada por el Dr. Ü. Teodoro Yañez y Font, profesor de Medicina legal y Toxicología de la Facultad de Medicina de la Unive^idad central, etc., y D. Cárlos Nuñez Granés, licenciado en Derecho civil , etc. Cuaderno 2.° Com­prende del pliego 14 al 26 (dos ejemplares).

Agradecemos la deferencia del remitente.

Una mujer de Baza ha dado á luz tres robustos niños, , á los que se ha bautizado con los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar. Las señoras de la población, compadecidas por la falta de recursos de los padres, han acordado costear la lactancia de los niños, y ya les han proporcionado tres amas.

Posteriormente la prensa noticiera ha hecho mención de otra mujer, habitante en la calle de la Montañeta de Alican­te, que dió á luz en la mañana del jueves seis robustos vás-tagos.

Estos notables ejemplares de fecundidad debieran re­servarse para los maridos capitalistas.

Ha sido nombrado vocal del Real Consejo de Sanidad el Sr. Castelo.

Entre las fuerzas de caballería que guarnecen á Sala­manca, sella desarrollado la viruela con gran intensidad.

Esto afirma un colega de aquella provincia.

Ha fallecido el sabio y eminente fisiólogo Mr. Julio Be-clard, catedrático de la Facultad de Medicina de París .

Lega á la ciencia valiosas conquistas, y á su patria una gloria imperecedera.

En Huesca se han cerrado bastantes escuelas, con objeto de evitar que se propague alguno de los casos sueltos de difteria que se han presentado en aquella población.

MADRID.—ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE N . MINÜESA, calle de Juanelo, i i ú m . 19.

a V I N O Y G R A G E A S V 1 V I 1 Í D E L

D O C T O R

E X T R A C T O D O B L E D E H I G A D O D E B A C A L A O Pren&iudc» con s s i e s l a i a » © «le Oro y Plata por I»

Ordenado en los hospitales de Francia, America, Inglaterra, Rusia, eto. Administrar bajo forma facilísima y agradable a todas las edades, las principales

elementos curativos del aceite de Bacalao, evitando asi el olor y el sabor detestable • impedir a menudo los tratamientos de aquel cuya repugnancia al tomarle causa otras indisposiciones, tal ha sido el servicio hecho por el Doctor VIVIEN ; l a expériencia ha Tenido a consolidar mas y mas sus buenos resultados.

P a r t í , 5 0 , B o u l e v a r d S t r a s b o u r g

0 & rr « ^ U- IH «5 < S-i. CU

iv. o * a

— c ^ 0 K t a. s * ÜJ - I i

« J C G

CURACION POR LAS PILDORAS ANTINEVRÁLGÍCAS DEL DR. CRONIER. Jaquecas, Nevra lg ias del e s t ó m a g o y todas las enfermedades nerviosas están curadas al momento

por las . PÍLDORAS A N T I N E V P A L G I C A S D E L DR. CRONIER.

Recomendamos á las personas que están sujetas á esas tan doiorosas dolencias las Pildoras del . D r Gro-nier, que tienen una acción infalible

Precio: S8 fr. la caja.—Depósito en París, rué des Saussaies, nú tn . l á . Venta en todas las farmacias. m

SULFATO DE i l M A DULCE,

CUATRO MEDALLAS DE P L A T A .

Especialidad seria dedicada silos médicos.

Los niños lo toman con placer. La prensa médica le há tributado grandes elogios.

Caja, 2 pesetas y 35 céntimos papel ó pastilla napolitana, en las principales farmacias.

Hay depósito en todas las capitales y en otras muchas poblaciones. Los descuentos son muy considerables, sobre todo pata los primeros farmacéuticos que se surten en sus localidades respectivas. A donde no hay depósito se envía por correo certificado, desde una caja en adelante, sin des­cuento ni aumento de precio.

Muestras grá t i s á los Méd icos .

Dirigirse al Dr. Santoyo, en Linares, J aén .

AGUA D E AZAHAR D E A L O R A .

Cuantos conocen la fragancia de la flor de azahar de An dalucía, saben que no puede compararse con la otras re­giones españolas.

El agua de azahar de Alora (Málaga) es el antinervioso por excelencia; su perfecta obtención y la buena calidad de las flores que sirven para prepararla, la hacen conservarse indefinidamente sin perder en lo más mínimo una sola de: sus paeciosas virtudes.

Las mejores farmacias de Madrid se han dotado ya de este producto: que expenden á 40 reales arroba y 6 reales franco.

Una pequeña cucharada de agua de azahar en un vaso deagua oomun coa azúcar, constituye la bebida más higié­nica, más agradable y excelente que puede tomarse.

Depósito general: Escalinata, 8 y i d , segundo, Madrid.

I N S T I T U T O D E V A C U N A C I O N . C A L L E D E V A L V E R D E , NÚMS. 3 0 Y 3 2 , B A J O .

Se vacuna directamente de la ternera varios dias á la semana de 2 á o de la larde.

Por una vacunación, á domicilio llevando la ternera 45 pesetas. P o r u ñ a id . i d . con tubo ó cristal 40 » P o r u ñ a . id . en el Instituto, Yalverde, 30 y 32 5 »

Venta de linfa de ternera en el establecimiento, todos los dias de 8 á 42 de la mañana y de 2 á 6 de la tarde.

Una ternera vacunada. 450 pesetas. Una pústula conservada en glicerina. 25 id. Un tubo con linfa. ,. 4. id . Un cristal con id . 3 id.

Se remiten pedidos á provincias. A los Sres. médicos y farmacéuticos se les rebajará un 2.S por 100. Pago adelan­tado, Madrid, Valverde, 30 y 32, ba] o.

SECCION DE ANUNCIOS.

Usado con bnem é x l i o para toda forma de reumatismos, para los males de garganta y narices, para mnclias enfermedades de la piel, para el estómago y eanal intestinal y del sistema nervioso.

Bsiá recomendado por los señores P r o / e ^ m Dr. Braumanu de Freiburg-; el Consejero de Estado Dr. lídelberg on San Petersburgo; Profesor Dr. Kdlefsen en Kiel; el médico superior Dr. Engel-Reimers en Hainbnrgo; Profesor Dr. Eulenburg en Berlín; él Dr. Hebra de la facultad privada de Viena; Profesor Dr. L. Hirt deBresIau; Dr. Ackerniann de Veimar; Doc­tor Lorenz de MHilsch; Dr. L. G. Kraus de Viena; Profesor Dr. E; Scbweninsíer de Berlín: Dr. J. Mudra, médico forense de Zebrac; Dr. P. G. Unrta, medico de la clínica privada de enfermedades de la piel en líamburgo; Profesor Dr. Zulzer de Berlín, y el Dr. Nussbaum, profesor del consejo privado de München, etc.

PARA SU USO SE APLICA EL ICHTUYOL EN LAS SIGÜJENTES FÓRMULAS:

IcUhyol-amoniaco (vulgo Ichtlyol) , así como también Ichthyol (ó natrio), 10° y 30 % , y alcohol eterizado. M t h y o l en áisolucion, Ichthyol en pildoras, cápsulas, parches, pomadas y jabones.

El tratado cien tífico sobre el Ichthyol y su aplicación se remite franco y gratis á quien lo reclame, á la casa

l o h t l i y o e s e 1 1 s c l i a f f c O o r d e s I l e x - n a a r m i , e t c . . O / , í T a m t o n r g o .

IGICLOPEDIA l l T l i A l l L DE CiEÜGÍA. Escrita por autores de varias naciones y publicada bajo

ia dirección del i^r . Ashkurs, profesor de Clínica quirúrgica de la Universidad de Pensilvknia, dirigida, anotada y au­mentada con artículos originales y una introducción por el Dr. D . J m n Cteus y Manso, catedrático de Clínica quirúr­gica de la Facultad de Medicina de Madrid.

Se han publicado los tomos I 11,111 y IV, y el cuáderno 30 correspondiente al tomo V de esta i m p o m n t í s í m a obra. Precio: 3 pesetas en Madrid y 3,25 en provincias cada cuaderno.

Se suscribe en la librería de su editor Nicolás Moya, Car­retas, 8, Madrid, y en esta Administración.

T R A T A D O DE P A T O L O G I A INTERNA,

OBRA TERMINADA,

por S. Jaccoud, profesor de patología en la Facultad de Me­dicina de París, médico del hospital Lariboissiére, caballero de la Legión de Honor. Obra acompañada de grabados y lá­minas cromolítogratiadas.—Traducido'por D . Pablo León y Laque, antiguo interno de la Facultad de Medicina de Ma-dicina de Madrid, y D. Joaquín Gassó, segundo ayudante snédicó honorario del Cuerpo de Sanidad m\lii-d.T.—Cuarta edición, considerablemente aumentada y ajustada á la séti­ma edición francesa, por el doctor D. Francisco Santana y Yillanueva, director de trabajos anatómicos de la Facultad de Medicina de la Universidad central. Madrid, 1885. Precio de la obra completa en tres magníficos tomos en 8.°, en rús­tica, 33 pesetas en Madrid y 36 en provincias, franco de porte.

Se halla de venta en la librería extranjera y nacional de D. Carlos Bailly-Balliere, Plaza de Santa Ana, 10, Madrid, y en las principales librerías del Reino.

C I R U G Í A D E L O S N I Ñ O S . Lecciones clínicas dadas en el Hospital de Niños Enfer­

mos, por el doctor L. A. de Saint-Germain, cirujano del mismo Hospital, recogidas y publicadas por el doctor Pe­dro J Mercíer, médico de consulta en Bourbonne les-Bains, traducidas al español por el doctor E. &ioresco, pro­fesor clínico en el departamento de mujeres de la Facultad de Medicina en Cádiz, profesor auxiliar de esta Facultad y especialíiita en las ení ' rmedades de los oídos y garganta. Obra ilustrada con 100 grabados en madera intercalados en el texto. Madrid, 1887. Un tomo en 8.°, de 716 páginas. Precios: en Madrid, en rústica, 12 pesetas; en pasta ó tela, S3,50; en provincias, en rústica, 13; en pasta ó tela, 14,50.

T R A T A D O DE PATOLOGÍA Y TERAPÉUTICA de las enfermedades internas, por el Dr Adolfo Striimpell, profesor y director de la Policlínica médica de la Universi­dad de Leipzig.—Traducido al castellano, por D. J. Madera, y con un prólogo del Dr. D. B Robert.—Se publica men-sualmente por cuadernos de 128 páginas, al precio do 2^50 pesetas cuaderno en toda España.—Puntos de susencion: en las principales librerías y en casa el administrador, Sier­pes, 92.—Sevilla.

*Se ha repartido el cuaderno 11.

de medicina y eirnjia prácticas^ escrito en alemán bajo la dirección del Dr. A. Eulenburg Traducido directamente y arreglado para uso de los medí eos españoles por el Dr. D. Isidoro de Miguel y Viguri , con prólogo del Dr. D. Carlos María Cortezo, ilustrado con nu­merosos grabados.

La edición española se publica por cuadernos de 128 páginas , uno ó dos mensuales, constituyendo un tomo cada cinco cuadernos. La obra completa formará, aproximada­mente, diez tomos de 600 á 560 páginas. El precio de cada cuaderno, por suscricion, es de tres pesetas en toda España.

fHATADO DS AMLISIS ÜÜÍMICA CÜAITITAW, por el Dr. C. Remigio Fresenius, Consejero íntimo dei i m ­perio, Director del laboratorio químico de Wiesbaden, Cate­drático de Química, Física y Tecnología en el Instituto Agrí­cola, etc.—Traducido de la edición alemana que se publica en la actualidad (la sesta),'y adicionado con mult i tud de notas referentes á la hístoquimia, patoquirnia, higioqulmia, químicas, lerapéutiea legal, toxicológica, agrícola é indus­trial, para uso de los médicos, farmacéuticos, ingenieros y agricultores en general, y de los alumnos y principiantes eii particular, por D. Vicente Peset y Cervera, Doctor en Cien­cias íisico-quíinicas y en Medicina y Cirugía, etc., etc.— Con numerosas figuras intercaladas en el texto y una escala ozonométrica cromo-litografiada.

Esta obrase publica por cuadernos de 64 páginas, al precio de una peseta.

Toda la obra constará de 20 á 2o cuadernos, y los que pasen de este número se darán gratis á los suscritores.

Se ha repartido ei cuaderno 4 de esta notable publicación. Puntos de suscricion. En las principales librerías ó man­

dando directamente ei importe de diez cuadernos á la l ibre­ría de su editor, Pascual Aguilar, Caballeros, 1, Valencia, quien se encarga de servir ios pedidos á correo seguido.

La misma casa ha publicado del mismo autor el Tratada de Análisis química cualitatim, y cuyo precio es 14 pesetas.

EL COSMOS EDITORIAL. Esta notable casa acaba de publicar las siguientes obras:

Mementos de Higiene Privada y pública, yor e[ Dr. Don. Francisco Javier Santero, catedrático de esta asignatura en la Facultad de Medicina de Madrid, etc. Dos tomos de 608 y 844 páginas en 4.° Precio 20 pesetas.

Lecciones de Clinica Médica dadas en el Hospital de la Piedad (1S83 1884) por S. Jaccoud, catedrático de clínica de la Facultad de París, etc. Traducidas por D. Esteban Sánchez Ocaña, etc, (con doce grabados). Obra terminada: volúmen do 584 páginas en 4.°—Precio: 12,50 pesetas.—

EN PUBLICACIÓN. Segunda serie de Lecciones úe cli-* nica médica (1884 1885) Obra terminada.

Precio, 12,50 pesetas. Manual de técnica anatómica, por D. i . Oloriz Aguilera,

catedrático, etc. Se ha repartido el cuaderno 41. El Cosmos editorial, Montera, '¿1.